revista del ismp n° 13

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Revista del Instituto Sanmartiniano del Perú N° 13 Lima, julio-diciembre de 1956.

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• REVISTA

D E l

INSTITUTO SANMARTINIANO .

D E L

PERU

JULIO - DICIEM,Bft,E

1968

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General Don José de San Martín

Protector de la Independencia del Perú

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REVl· STA

D E L

JULIO.; DICIEMBRE 1956 No. 13

EDITORIAL

Hom2naí2 a la Provinci·e de Cbancay L e ha co r respondido al_ Instituto Sanmartin iano de Lima asociarse a la

celebració n del Centenario de la prov incia de Chancay , en el m es de noviem • bre ú ltimo, com o parte de 1-os hdmenajes que e l Perú ha tributado al Gene­'ra l don J·osé de Sa n Martín al cumplir,se una fec·ha más de la jura de la in ­dependenc ia nacional en la ciudad de Huaura.

Para e l Inst ituto Sanmartin iano la Provincia de Chancay, progres ista y~ patr iota, se halla í ntimamente vinculada a los grandes ·hec·hos histióricos de la emanci pación del Perú, no solamente por haber sido el esceniario en que se· realizaron memorables aco-ntecimientos entre 1·82.0 y 1821 , sino 'por­q ue en su t erritorio halló acogida y recursos el Ejército Libertador del Ge­neral San Martín, establecido en el va~le de !'fuaura en esos años.

Estos homenajes han permitido, de ot'l'o _lado,· recordar a do·s Ilustr es proceres del Perú, que fueron colaboradores de la epopeya sanmarti niana, e l General F rancisco Vidal y el Coronel A·ndrés de los _R·eyes , los .primeros m ili tares peruanos que se incorporaron a las filas libertadoras, en 1819, para pr estar ~mportantes servicios a la emancipación amel'icana.

Vida!, !_l ustre hijo de Supe, tiene ya su estatua en el lugar de su naci ­m ient o, homenaje de las fuerzas armadas del Perú a tan brillante soldado ; Reyes, nacid-o en Chanoay , espera todavía este homenaje de la gratitud na­cional.

Para el Instituto nada le es más grato que recordar estos hechos que enalt ecen la h istoria del Perú y ¡prueban · que nuestros compatriotas no ce· saron nu nca de trabajar por la independencia en esa etapa gloriosa que va

de 1810 ál 1824.

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El Perú y su geografía Económica

En la inte.nsa y brillante labor que el Presidente del Instituto Sammartiniano del Perú, D!I'. ·R·icardo Ca• vero Egusquiza, realiza en la ciudad de Bueno·s Ai · res, donde desempeña un elevado cargo diplomático, merece señalarse la . serie de conferencias .que ha sustentado en las principales instituciones cultu­rales argentinas, como la que · diera en el local de la Cámara Argentina Pro Fomento del Intercambio Comercial sobre el interesante y sugestivo tema de "El Perú y su Geografía Económica", labor que constituye una valiosa contrlibución al mejor co·no­cimiento dQ nuestro país en la República hermana y una prueba de la preparación intelectual del Dr. Cavero E.gusquiza.

El señor Ricardo Cavero Egúsquiza, Consejero Comer cia l del Perú en Buenos Aires, sustentó en la sala de actos de " Transradio" , de dicha ciu . dad,' a invitación de la Comisión Argentina Pro- Fomento del Intercambio, una conferencia sobre el tema: ''El Perú y su Geogra.fía Económica".

Estuvo presente el Embajador de l Perú, doctor Hernán Bellido y hu­bo numerosa concurrencia, formada por m iembros del Cuerpo Diplomático, representantes de varias instituciones de carácter económico y comercial, t'Scr.itores, periodista·s y público en general.

Abrió el acto el Sr. Víctor Hugo Garrara, del grupo dirigente de la Ins­t.itución, quien presentó a l orador, destacando su s méritos intelectuales.

El Sr. Cavero Egúsquiza, luego de agradece,r a. la entidad auspiciado· ra de la Conferencia y de saludar al público, entró en materia, explicando previainent'e aue el título de su diserta·ción obedecía al propósito de no li­mita.rse a tratar sólo de los datos y cifras del comercio exterior peruano, con su aridez :y monotonía características, sino a a.barcar aspectos diver­sos de su patria, en el sentido del traba,io , de la industria, de la producción, del comercio. etc .. a tra.vés de la historia.

Se extendió en lo referenté a la forma en que se desenvolvió la vida económica peruana durante el Incanato, manifestando que en ,esa. época los Incas trabajában la a.gricultura, la ganadería, la minería, la industria tAx:t.il, etc ., con mucha habilidad y sentido •práctico, poniendo especial em­peño para prq.v~er a la buena a.limentación del pueblo.

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Seg·undamente, se reí'irió a la configul.'ación geográfica del Perú y a las tres reg·iones en que está dividida: Costa, Sierra. y Selva, destacando la prnducc:ión de cada una de ellas.

Glosó la importancia de la capital, Lima, como ciuda·d reguladora de Ja vida de· la nación, que conserva celosamente los recuerdos señoriales y 1Íec'11iceros· de su pa.sado colonial y que en la actualidad se desenvuelve en un interesante ambiente espiritual y económico, ofreciendo el mismo e~­

pectáculo de palpitante y febril vida de las grandes urbeil. En un amplio párrafo sobre vías de comunicación y de transportes en

que informó detalla.damente acerca de los ferrocarriles, cómodas carrete~

rns y las diversas líneas de navegación aérea, marítima y fluvial que cru­zan el país favoreciendo la distribución en intercambio de 1productos y mer­caderías, dijo que la primera línea férrea de Sud Am,érica fué c:onstruída en el Perú, en 1851, uniendo al Callao con Lima. También hizo la his toria de las dos lineas ferrovia.rias transversales o de penetración, como_ obras ma­ravillosas de técnica y audacia: la Central y la del Sur, que ponen en comu­nicación al Ma.r con la Sierra, trasmontando la Cordillera de los Andes. In­formó . que la primera de dichas lineas, la Central alcanza a remontar.se a Ja sorprendente altura de más de 4 mil metros, cruzando extensas pampas y numerosas quebradas, y atravezando largos túneles cuyas c:onstrucciones ioon famosas obras de ingeniería.

Al exaltar la fabulosa e inagotable riqueza peruana, enumeró diversos pr0ductos de exportación, con cifras correspondientes a 1955, como el pe­t;i'óleo, el guano, el algodón, el azúcar, las maderas, el hierro y otros.

Dijo que el año próximo pasado de '1955 el Perú ha A;'{•portado -oor un monto de 5 mil 764 millones, i14 mil 367 soles y que la importación ascen­lllló a 5 ·mil 76"4 millones, 114 mil 567 soles .

Después de indicar una serie de datos relacionados con la extensión de tierras culLivadas y cultivables existentes en el Perú, dijo que la produc­\llión agrícola de 1955 se calculaba en 7 nül millones 6:5·0 mil soles, mientras que la producción industr ial ha alcanzado a cerca i;lt?, 9 mil millonef. de so-1es,

Se ocupó detenidamente de la ley de cambio libre exi<stente en el Pe.rú, puntualizando los ventajosos efectos a lcanzados en la vida econ.ómica de su país como consecuencia del establecimiento de ese sistema,

Dijo que el establecimientó de cambio libre eIJ el Perú provocó, puede decirse una revolución en la vida económica del país. Agregó que la exp e­riencia í'ué dura y que transcurrieron alrededor de tres años d"1sde la ex­pedición d·e la. ley, en una prueba en que se produjeron altas y bajas en el movimiento de intercambio comercial, 1hasta 1951 en que se sogró estabili­zar el cambio, 1produciendo la satisfactoria situación qu e en ese aspecto se ha.Ha el Perú.

Después de comentar los tradicionales vínculos de amistad existentes entre el Perú y Argentina, bajo la égida del Libertador General · José de San MarUn, hizo una. clara y amplia exposición del intercambio comercial de los dos paísee, con indicación de sus 'l'ratados Comerciales celebrados a

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El Cczntcznario Político de la Provincia de (hancay

LAS AC'IlUACIONES EN LIMA

El 2 de Enero del presente año se cumplió el primer Centenario políti­co y Muni cipal de la Provincia de Ghancay, tan unida, en nuestra historia, a la emancipación del Perú y sobre todo a la epopeya sanmartiniana, ya que fué en su ri co y ipintoresco valle de Huaura donde se estableció el Ejér­ci to Lib ertador del General San ) \fartín para · com'batir por Ja libertad del pa.ís . ,

En la ac tuación ·solemne que tuvo lugar en la sede del Instituto, con a sistencia del señor Embajador argentino, General de División Roberto To­más Dalton, el personal de la Embajada,. y numerosas personalidades de las mstituciones culturales . y patrióticas de Lima, el Vicepresidente del Insti­tuto , ennargado de la Presidencia, Señor César García Rosell pronunció el siguiente discurso:

Señor Embajador de la República Argentina. Señores:

En esta celebraQión del centenario político de la Provincia de Chancay no podía faltar el aporte del Instituto Sanmartiniano del Perú que hoy se suina a estos merecidos homenajes con esta actuación solemne en que se re.cuerda una. fecha gratá nó sólo a los habitantes de esa región sino a «tQ­do el Perú.

·Para el Instituto Sanmartiniano sumarse a estos homenajes · es " unº ho­nor y una obligación moral por cuanto los pueblos que constituyen la. P1;0-vincia de Ghancay se encuentra estrechamente vinculados a la epopeya li­berta.dora. Fué en Chancay y en el va1le de Huaura donde el general San ~artín y su legendar.ia legión q.e guerreros encontraron repos.o para sus

· afanes libertarjos, y apoyo y recursos para continuarlos hada la meta que se . había propuesto el Gran Capitán argentino. AllL, en las márgenes del pintoR,esco va.lle, que hizo poblar la diligencia de un antiguo virrey, el ven­cedor de Chacabuco halló los medios m,ateriales y espirituales para con- . sumar su grande hazaña de ocupa.r la ciudad de Lima, y proclamar aquí la

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independ en cia nacional. Por esto, el Instituto acude a esta cita de honor del primer centenada de la lay qu e di ctara Ca s t il la· en 1857, y ofrenda a Chan­cay su palabra de estímu lo, de a liento y elogio. ' As í como Tacna tuvo sus mártires en la etapa preliminar de la ema·n­

cipaci ón americana, el Cusca sus caudillos inm,or tale s, Huánuco su s pró­ceres, Trujil lo sus guerrel'os y Lima sus id ~ó logos y precursores, los pu e· bias de l antiguo Corregimiento de Chancay fu eron de los primeros en abra­zar la causa de la libertad siguiendo el ejemplo de la s grandes ciudades de América que se l'ebelaron contra el despotismo col onia l. Esta inquietud re­vo lucion a.ria hizose evidente a l !legal' a nuestra:; cbs tas el almirante Coc­hran e en 1819, qui en encontrü en las poblac iones del litora l el más amplio y entusiasta ap oyo. Supe, Huacho, Hu aura , Chancay, Ba.rranca acogieron con júbilo a los interépidcfs expedicionarios y no só lo les prestaron el calor de una coopera.c ión decisiva e inmediata sino que, como lo hizo Supe, -juraron la ind ependen cia del Perú del dominio extranj ero.

Nada comprueb a mejol' esta actitud valeros a de los 'habitante s de la. actual Provincia de Chanca.y qu e el testimoni o del yiney P ezuela, quien, en su Memoria de Gobierno a l da r cuenta al rey de los acontec imientos que en­tonce s ocurrieron en el virreinato, menciona la actitud rebelde de los pue­blos ya citado s, y lo s tres p rncesos de infidencia qu e se vió ob li gado a ins­taurar a lo s prin cipale s !con spirad ores, condena·do::; , los má::; notables, a la pena de muerte, y lo ::; r estantes a pri:;ión perpetua y extrañamiento del Pe­rú.

Nada doblegó el patriotismo de los el!ancayano s pese a l r igor con que los perseguí an y cas tigaban las autor idades virreinaticias; y Ghanca·Y continuó a len tando la espera·nza de días mejores para' la Patria naciente trns ta el día en que la Prnvidencia· puso en sus playas el Ejército Libertador del General don José de S.an Ma.rt.ín. Chancay, como un solo hombre, res­pnndió a l ll amado del Libertado.r argentino, y se a1prestó a la' lucha ya de­cisiya contra lo s opresores de l P erú. 'l'oclo lo clió en el altar de la patria: su s hijo s, s u riqueza, su porvenir. El Ejército Liber tador 'pudo reforzar sus cuadeos con el inconteni·ble concurso de las juventudes chancayanas, y s.ub­sistir con el _producto de, sus campo s . Nunca, en la·s luchas por la emanci­pación de América , se· vi ó una contribución tan amplia, tan desinteresada, tan generosa corno la que la. Provincia de Chancay en tregó al Ej ército que vi­no a luchar por nuestra libertad.

Así se explica, que a los veinte días ele haber desembarcado el General Sa·n Martín en las playas de Chancay, su Secretario García del Río, en ofi­cio diri g ido al General Zenteno, Ministro de Guerra de Chi le, pudo decirle: "En Huac'ho, Supe y en todos estos pueblos h emos encontrado tal patriotis­m o y dec is ión, .que al momento montamos nues tra caballería . L a. indepen­dencia se ha proclamado én todos ellos, los recursos se aumentan a favor· de esta buena di sposición Y. de miestra infatigable activ idad . Las provincias

• más lejanas no tardarán en seguir este ejemplo y entonces toda la exten­sión de la costa., desde Chancay a Guayaqui l , quedará. en nuestro poder''. ·

Los h echos le dieron la razón a García del Río .. Sea por el poder de la

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seducción que la fama militar de San Martín ejercía sobre todos lo s espí­ritus, como advertían sus adversarios, o, como lo fuera en efecto, por el pa­triotismo de estos 1pueblos, todo el norte del Perú se proclamó por la inde­pendencia .. Chancay abrió la senda de la libertad, que luego fué seguida por Chiclayo, Trujillo y Piura. San Martín, con su extraordinaria clarividencia y sentido P.olítico, confiado en la eficacia del a.poyo popular que encontró a l norte de Lima , pudo .decir, -en un.a de sus cartas a Godoy Cruz: ' iLa s.tH~r­te nos proteje más de lo que pudímos esperar". En realidad, y me perdonen los manes del Héroe, más que la suerte. más que el.awr ele los .aeonteeirnJen­tos fué el patriotismo ele todos los pneblos ya men·cionados y c;u rlecisi6n irre­vocable a conquistar su libertad Jo que hizo postble el gran rnil:q:tTo rle la obra redentora del Protector del Perú.

Excmo. Sr. Embajador: Os agradezco en nombre del Instituto 8anma1'tiniano vuestra concu­

rrencia a este ·110menaje qne frihutarnos a una importante proyincia .. del "Pe ­rú. Los sanmartinianos aprecia.m.os y agradecemos el realce que dais R es­te acto, con vnestra brillante personaliclai! de lHplomáti co y de militar ar­gentino. Vuestro reciente viaje a Hua11ra -tier1'a sagl'.ada de la liberla.rl -rea.firma la tradicional amistad que nne . a nuestros do s pneblo.s; amistad que tiene raíces profuncla,c; en el pasado . y que, como lo quiso el General ~an '.Hartín. d(lb e ser indestruct\ble en el tiempo corno es . perdurahlP Pn n11es­tros espírit11s el rec11erdo ele lo s memorables aconlecirni1~ntos c¡Ll<' pnce­dieron ·'" sellaron nupstra indepen.clencia.

Señor Presidente del Club Chancay: P.ara el Tn stituto sanmarliniano nada puede ser le más grato que asD­

ciarse. como lo- h"acemos ahora. al centenario político de .Yuestrn ProYincia: y formula votos porque con el patriotismo v espírit.u progresista r]p sus hi­jos continúe la ~endn. ele honor que le trazaron sus próreres, pn la E''POp e~ra

libertadora de 1820. y pueda ocupar así el lugar honroso que le correspim­d.e en las acti Yiclad es nacionales.

Luego el -P1,esidoent-e· del Club Chane.ay. Dr . Eduardo Jncla-cochea, diser­to sobre la trascendencia de la f.eclra y ~sobre \.a importancia ¡q.ue t.tene .1a 1Jrovrncia -de Chancay en el pTo.greso ~- .en las a.etividade.s nacjona.Jes ; reoor­dando · su gran C'ontrib,ución a l·a inde¡;iemlencia cJ.el Perú, ;¡ -s'Ll fe •en los destinos de la patria.

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Discurso Radial del Presidente del Instituto Sanmartiniano de- Chaneay Dr. J. · Torres

Muga, el 27 de Noviembre de 1~56

Radio-Escu_c'has:

A nombre de los h ijos de la hi stórica provincia de Chancay, agradezca al Instituto Sanmartiniano del P erú, el Homenaje que rinde al Gran Capi­tán de los Andes don José de Sa.n Martín, en ocasión de conmemorarse el día de mañana 27 de Noviembre, el. 136 aniversario de la proclamación de la independencia nacional en el pueblo de Huaura. Fecha magna no sólo pa­ra lo s hijos de esa provincia, sino para todos los peruanos y ,Países hi spa­no-america.nos, que recuerdan e-sta efemérides con verdadera emoción pa­triótica y cuya gratitud para el Protector del Perú y fundador de tres na­cionalidades , con el tiempo se acrecienta, por haber s ido . predes tinado por Dios a la inmortalidad y a la .gloria.

Es bien sabi do por todos, que la villa de Huaura fu é d1;mde se cristalizó nuestra independencia, an'helada desde Manco Inca y seguida por otros hé­roes mártires que inmolaron sus vidas por el ideal de la libertad, inmorta­lizándose y quedando sus nombres escritos en nuestro calendario patrióti -co, como los heraldos de nuestra emancipación.

Fué la villa. de Huaura la que albergó en su campiiía a las huestes li­bertadoras y la guardadora de todos los secretos del gran plan de cam·,rañ:a del Libertador don José de. San · Martín; y q·ue el día 27 de Noviembre de 1820, desde su hi stórico balcón y al tañido de su legendaria campana, el Gran Capitán de los Andes, anunciara. a los pueblos del Perú, que la hora mera aurora de la libertad .

En la epopeya de nuestra independencia la villa de Huaura ha sido el centinela que anunció al continente americano la emancipación definitiva de sus pueblos del regazo de nuestra madre · España; ·ha si do el punto de apoyo de la gran palanca revoluéionaria., y desde donde lá fu erza inicial de la libertad se propagase inten sificándose por todos los ámbitos de nuestro territorio, lo que permitió que meses desipuéc:; el Gran Libertador don José de Sa·n Martín, sin derramamiento de sangre entrara triunfante a la cap ital del Virreynato, acci'ón secundada por dos grandes patriotas, el chancaya-

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rlO Andrés de los Reyes y el s upano Francisco Vida! y otros nume1'0 sos hijos de esta. provincia, que abandonando sus hogares, sus negocios y labores del campo, pero albergando en sus coralZiones el ideal sublim,e de luchar por la independencia de su patria, formaron la Legi ón Peruana, que fuera la escolta del fundador de nuestra nacionaüdad, y los que más tar­de se batieron oon denuedo y arrojo en los campos de J·unín y Ayacucllo, es ­cr ibiendo con su sangre y fas puntas de sus la·nzas, las páginas más bri­llantes de la historia de nuestra emancipación política,

La provincia de Chanca.y se enorgulleée, con el pasado glorio so de sus hijos, de haber tenido el privilegio de albergar en su sue lo a lo s Padres de nuestra Independencia y que la villa de Huaura no só lo fué la cuna de nues ­tra emancipación, sino en los albores de la Repúb lica el esoenario de gran­des a·contecimiento s nacionales, pues cuando la Confederación Perú-Boli­viana fué la sede del Gobierno del Estado Nor-Peruano, y el día 3 de Agosto de 1836 en esa villa se reunió la Asamblea Constituyente que dió a la Na·­c:\ ión una nueva carta política.

Por su desarrollo_ económico y social H:uaura llegó a ser hasta la uapi­geudario, no ha tenido el apoyv gubernativv que le hubiera. permitido man.­tener el pres tigio de su grandeza ; como_ m_uy bien lo ha dicho el Decan0 de la Prensa Nacional, " si grande es el pasado histórico de Huaura, más ,grande es el abandono en que ahora se encuentra":

Es de esperar que bajo la protección de la. Ley que liace dos años, decla­ró localidad histórica al pueblo de Huaura, el Com;ej o Nacional de Conser­vación y Restauraoión de Monumentos Históricos, se preocupe por el me­mora.mi ento ·en su planeamiento urbano y de sanidad ambiental para que, conservando las caracterís ti cas de su estirpe, sea trasformada .en una be­lla y saneada población, que seguramente sería un ce ntro de atracción pa­ra el turismo, por sus grandes tradiciones blistóricas .

Al conm,emorarse esta fecha histórica, que se· mantiene gravada no só­lo en reouerdo de los peruanos, sino en todos los pueblos hisp ano-america­nos, las generaciones presentes y futuras no deben olvida·r qu e el Gran Ca­pitán de los_ Andes, libertador de su Patria, Chi le y el P erú, no tuvo más am­bición en su es·píritu, que el inmenso deseo -que la obra de la emancipa­ción america.na culminara con el triunfo, por lo que con mucha razón el historiador Vicuña Mackena al hablar de San Martín dice: "era un aineri­oano de a·lma ; su idel fué constante; la independencia americana. Amaba a su patria como a la propia madre y América como a la madre común.

He dicho. Muchas gra.cias.

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Alocución· I' a d~ i•&· l;" dela t eniente· Coronel Martl'nez ZuvJria1, í1g,,egado miUtar de 1-a .

Embai,ad1r Arg:enti11a~ en Lim-a~ el! 21" el No:v;iemhr-é . de 1956·

Señores:

Lna ,·ez más la h)mbajada ge la Hepúl.>liea ArgeuLina ::>e asuciü ju!Jilu­sa a los acto::; con que el pu eblo peniano c: omul.miura la· ]Jl'Odarnacion Lle s u rndependencia , anhel o de genera c1011 es qu e abn egada y te soneramente arr en­daron en a.i·as de un sublnne ide-al, su esfuerzo, su · :0a c:ntic:io, y mucliísirna ::; vece:> ::iLl vro1Jia Yida. _l: al aso ciarse la Embajada de mi .PaLria, lo lrnc e por intermedio de uno de SLlS miembros que por Ieliz coinc 1deui;ia e::; el i·epre­sentaute anLe el nobilísimo Ejército ele! l,en'.1, de la. in::;tiLuüión herman·a urgentrna que tuvo el pl'ivilegio de contribuir con :>u saugre y con sus ar­mas , al logro de esa !preciada· inmarcesible e inmaculada libertad.

El Iervoroso homenaje que el Lnstituto ;:Janmartiniano del .Perú tribu­ta a Hu esLro común Libertador, brinda a un soldado argentino oportuni­dad Lle dil'igil' al ]JUelJlo peruano, a ese pueJJlo que se 'ha dí::;tií1gLliélo ::;iempre por su devoción por cuanto es noJJle y honroso; su palabra· emoi;ionada por lo ::;ulemne uel ac Lo, y por el r ecuerdo del' 110111.bre migualalJle a ·cuya lvfo­moria Lr.iJJutamos homenaje de respeto y gratitud.

De sde el moment'o. en que eL 9lorioso Ejército Libertador 0:tnimado po1· el foego sagrado que supo inspirarle su g_enütl creador pisara fa::; hermosas playa:; de Paracas, 'Pudo. decii'se que l~ libertad del Perú es taba sellada .

. -\. s í lo declaró el propio San Mar tín en memorable proclama dirigida a lo;;; ·peruanos, a sus compatriotas peruanos como los lli1ma i;on sinceridad y emoción , al tiempo que bautiza a ese, er día de su desembarco, como ' ·e1 pri­mern de le~ libertad peruana". "Soldados " , dice a sus tropas con la elbcuen­ma que reclama el momento, '· acordaos qu e toda Anié rfoa os oontempla, y que sus grandes esperanzas penden de que acreditéis la humanidad, el co­raje y el honor que _os

1llan distinguido siem;pre donde quiera que los opri­

midos ·han implorado vuestro auxilio contra. los opresores" . Su poderoso llamado resuená elBctrizante para sus hombres paladi­

nes de una oausa sa·nta, y sus ecos despiertan las ansias sojuzgadas de un pueblo noble que reconoce al campeón que habría de brindarle la ansiada libertad a que tan indiscutible derecllp tenía.

t. . © 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

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"Lar:¡¡o. tiempo. el pm-.u&no" o.µrjmid.o. La om~no.s:a:... cadena ar.rastró~ Condenado a. una.. cr.u.e1 se-r-vidu.rnl:xre::. LargK¡ tiempo en_ s ilencio_ gimió_ l\lás apena.s e1 g-rito. sag;i:'ado.. Libertad en sus . c,0.stas~ oy,_ó. La indolencia deo es,e;lw.'o. s.acnda: La humillada. cecr.viz. levantó~ '.

'·El último Virrey: ele! E-erú. haoe, e-s:fuerf.l.OiL p_,0r p_rolong·:ai-._ SIL Llacrépita autoridad." declai·a el Li])ertacwr proJ.ético .1 y, terminante. ··EJ . tiempo. ele" la; o­presión y de la fuerza, ha PA-&ado,, Yo~ V'eng,o~ a µon:er tétr.rnino. a.. e-sa.. ép,íJJ:J-a,_ de Liolor y humillación. Ese es el voto del Ejército Libertador, ansioso. clfr: sce­lla-r con su sangre, la. libertad . del. nu.eNo murrclo." . .

Y así, contr·aído ante: la: H-istor.ia-. eL swero co.m.p,romiao. q.u.e su genio y su tesón sa.brían ha.cer. cristalizar ; se:: ab.ocó San Martín. a la. conquista: de esa libertad, de e:;e galard.ón que bJ:indar ac sus· her.rna:no.s; a. nueslro.s, qu.e­ridos hermanos del Perú, su : tan . ans,jad&. incletp.e-ndencia.. Esa imp.agable:: y ciertamente m~recida independencia que vos-0tro& p.en1anos habéis sabjdo mantener, muchas veces a. través de durísimas pruebas, de que sólo pue­blo s excepc_ionalmente viriles y 1patriotas son capaces de sa lir airosos.

Y ahora, a 13·6 años de l gra.nde acontecimiento, el pueblo peruano cons­ciente de su grandeza, recuerda con justificada emoción el momento de su entrada a la vida libre. Y recuerda conmovido al paladín de la independen­cia que amó a esta patria como propia, y que con mano vig·oroso anudó la amistad entre nues tras naciones de ma.nera tan afectiva y efectiva, que ja­más hubo ni podrá haber la menor nube capaz de oscurecer su m eridiana limpidez. .

Porque José de í:lan Martín, Libertador de la. Argentina, de Chi le y del l' erú , supo ponerse a la altura del destino, que le señaló además de bata­llar por la liberta.el, dejar el inigualable ejemplo de pureza y desinterés que no _permitiría se empeñase por motivos subalternos, la ejecutoria que legó en herencia a las naciones por él creadas.

Tal su mandato que habría de puntualizar con aun mayor precisi_ón el glorioso 28 de julio, con palabras que a l decir de un cronista "pe~mane­cerán esculpidas eternamente en el oora:tón de todo peruano", porque a lo defini tivo de la trascendente a-firmación, suma la devota referencia al To­dopoderoso que hace de su causa una causa santa, y de su victoria final cuestión de tiempo. "El Perú e.s desde este momento lib re e independiente pror la volunta-d general de los pu.eblos, y por la justicia de su causa que Dios defiende".

La celebración de las Jechas patrias es oportunidad 1propicia para ro­bustecer los sentimientos de nacionalidad en los pueblos, que sensibles al estímulo de la Historia se entonan al recordar los momentos gloriosos de

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que con razón se sienten orgullosos. Y al conmemorar los fastos nacio­nales, la.s a lmas vibran de emoción porque reviven las hazañas de sus héroes, que a través de l tiempo y desde la eternidad, continúan inspirándo­les afanes de patriotismo y de nob le- superación.

_Tal el sentido de su conmemoración, que a más de significar justici~­ro homenaje a quienes nos legaron honor y libertad, dan oportunidad de retemplar lo s espíritus y renovar propósitos que así se encarnan con cre­ciente intensidad en el alma de las naciones.

Y tal el sentido de la festividad de hoy que recuerdo al país y al mun­do entero, el momento en que desde un señor ial balcón de la romántica Villa de Huaura, el Genernl San Martín proc-lamó definitiva y solemnemen-

. te la independe_ncia de un •país, que sin renegar de su estirpe y de su raza gloriosa por tantos motivos, había a.lcan·Zado la mayoría de edad que le se­ñalaba el deber ele sacudir una tutela incompatible con su dignidad y su de­recho.

Peruanos herma.nos nuestros , ayer como hoy y como mañana, la Em­bajada de mi Patria y todo el pueblo argentino que os admira y ama, for­mulan por mi intermedio fervientes voto-s por vuestra siempre creciente gr:;t.ndeza y porque el ineludible mandato de nuestro común Libertador siga siendo como hasta hoy una· realidad, para gloria de nuestros pueblos y hon­ra de su esclarecida memoria.

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Los Precursores Ideológicos de la Emancip.ación

Riva Agüero y sus "28 Causas" Por : César Garofa Rosell.

Én la bibliografía peruana de la · emancipación de América, y por su­puesto de la de nuestro propio 'Pªí's, figura un libro impreso en 1816, que ha sido poco divulgado por los investigadores de nuestro pasado y perma-· nece algo menos que ignorado, no obstante su grande importancia como fuente documental para· el. estudio del período anterior a 1820 .

Ese libro, que hoy me propongo pres en Lar es el de José de la Riva Agüero Sánchez Boquete, cuyo títu lo es el de ":\[anifastación Histórica y Política de la Revolución Americana y más propiamente del Perú y Río df' la Plata", aunque por lo común se le denomina el de las 28 causas de la emancipación americana.

P<Ha mayor claridad · en esta exposic ión la dividiré en tres partes: el autor, el libro en sí mismo y su s ignificación en la lucha por la indepen­dencia de América.

EL AUTOR

Según Basad re, hi storiador eminente a quien rindo aquí mi · feryoroso homenaje de admiración, Riva Agüero, el conspirador y caudi llo , es ·Ja per­sonalidad más pred9minante de la revoluci'ón ·americana después de 18Hi. Este juicio es exacto y define en trazos precisos y apretados lo que fué Rí­va Agüero déntro del movimiento emancipador a partir del año 1810 ei> q1w

los pueblos de América · comienzan a sacudir el yugo cuatrisecular que los . oprime.

Hombre de gran cultura humanística, perteneciendo a · las clases más eleva.das de la aristocracia colonial , vinculado a .familias ennob lecidas por la corona, propietario de bienes urbanos y rury.les, Riva Agüero no tenía nada que ganar con la independencia- qu e venía. a democratizarlo y a i­guala.rlo todo, y sí qué perder en cuanto a privilegios, posic_ión, re laciones.,

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porvenir, etc. Sin embargo es el primero de los criollos que rompen con el pasa.do, de los que abrazan la causa de la independencia y ele los que lu­chan y combaten por ella.

Su actividad revolucionaria es conocida. Su nombre figura en todos los procesos abiertos desde 1815 en Lima por las autoridades peninsulares .- Es Es agitador en el senti.do de que difunde ideas subversivas y fomenta el d'escontento entr-e las cla ses ~e\.evadas de la ca.pi tal del Perú. E s agente de Buenos Aires y mantiene corres•pondencia con los caudillos de La Plata . A­·bascal lo vigila. y luego Pezuela tendrá que desterrarlo de Lima por elemPn­to peligroso. Resultó siendo agente de San Martín en ef P erú . de quien r e­cibía la correspondencia sediciosa por intermedio de Cochrane y de Cayela­no Requena. Pezuela., confiesa en su Diario íntimo que hubo de confinarle a Tarma a consecuencia de los sucesos de Supe.

Su actuación -posterio( es todavía más conocida. Fué Presidente ele la República, Gran Mariscal, quiso emancipar el Perú sin auxilió extranjero ; y fracasó 'POI' las discordias intestinas.

LA c.O.BRA Es -entre 181'8 y la ll egada de San Martín a l Perú que Riva Agüero pu­

blica. su libro en Buenos Aires. ·Es un grueso lib ro en octaYo de 1811 páginas de lectura apretada y de denso contenido sedicio so. Como miembro del fo­ro, Riva Agüero le da tono .procesal; los razonamientos en · que apoya el de­recho .de Am'érica a desliga-rse de EsJ?aña las presenta en forma de cau:::ai:: tal de la -provincia, pero en el devenir de lo s años , a pe::: ar dr su pRsarlo Je ­que dan oigen al -descontento v -a la causa separatista.

No e::: una exposición retórica e i·nsustancial com o la mayor pa-rt.fl de los impresos de la época. sino el razonamiento lógico y rrífiro de la con­dición ·de lo s pue,blos americanos _sujetos al dominio extranjero. Se ve que el -aUtOT ha lefrJO C.aSÍ todOR lOS f,ratad-istas Q0 l derecho natural >' del derfL cho de gentes pues en el libro son frecuentes las citas de Vattel , de Condi­llac, de Montesquieu. de Rousseau , del abate Raynal , de Du Pradt, y de to ­dos los autores que en el siglo XVII combatieron el despotismo v clefe-ndie­ron el derecho de los pueblos a una justa y salud able libertad.

Las causas de lo s agravios que -España- infer ía a América. i'n rea\idarl p-ii-e:de -reducirse a unas ·cuantas: que los interes-es de ·América son opuestos a tos de la Península; que España. ·o ' sea la corona, ejerce una autorida-d de.spótic·a e rnhumana en sus1posesione-s a,mericanas, que exclu ye a los es­

·pañoles americanos ·d-e los altos cargos ·públicos, sea militares. eclesiásti­cos. administrativos ·o ,iudi ci-ales; ·que la- metrópoli desatí-ende las necesida­des de sus colonias y las extorsiona con cuan_tiosas contribu cion·es rpar-a las guerra·s ·de Europ.a; -y -que. ·hallámlos-e Es9áña invadida por ~rancia .

·queda roto el vfücuto ·moral y ·p-olítico que la unía -a · la América. ·En r -esumen ' é·se :es:-el · fundamento 'de l,a ·exposición · histórica " crítica

de 'Riva Agüero -para decl-aFar que el P-e1'ú -y ta >América ·'d-eben ,separarse rl-e Espáfí-a-. Pero :~l libro ·c-0ntiene .al--go más que ·m-eF-ec-e tomaTse en cuenta. ·E s

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severo enjuiciamiento de las actividades del gobierno penincular en .Améri­ca, y sobre todo de la actuación de Abascal, persona.je sombrío y detestable para Riva Agüero, que gobierna el P edú durante diez años, sembrando el te­rror, el de sorden, · la odi"osidad entre cr iollos y esp~ñoles, inventando cons­piraciones para enriquecerse. Este cuadro del P erú de comienzos del siglo XIX, es rn1uy di stinto del que nos ha dejado i\Iendiburu y diametralmente o­pm:sto al de las t radic iones de Palma.

En r éa·lidad sorprende la osadía de Riva Agüero, miembro conspícuo de la sociedad limeña, a l combatir en forma tan v iolenta al régimen espa­ñol precisamente cuand o en Li ma Aba.sea! gobierna con mano de hierro, y los ca.Jabozos del Real Felipe bullen de prisioneros traído s desde los confi­nes de la América en lucha , y de lo s cr iollos peruanos sospechosos de infi ­dencias· para las autoridade del Virreinato.

Hay en el libro conceptos que responden a una atenta y meditada ob­servación' de los acontecimientos americanos. Riva. Agüero pres iente y aun­cia qu e la independencia es, como dijo Bolívar, irrevocable. He aquí algu­nos párrafos esenciales de su Ma.nifesta~ión f:Iistórica y Política.

"La actual guerra intestina de América en que van corridos más de seis años, se hubiera evitado seguramente si lo s ma·ndatarios del antiguo gobierno hubieran depuesto algo de su extr_ein ado amor a mandar sin res­peto a las leyes, o hubiesen tenido un me.ior cónocimi ento de la política. Una meditación política hubi era hec•ho adoptar máximas políticas. Gobernar una colonia sumamente dista.nte de la metrópoli, cuya población activa es como tr iplicada a la de la madre patria que la contiene; privada de ejercita.r la industria y la a.gricultura con toda la extensión que necesita; res entida la casta m ás num erosa, los indios, de lá. devastación de su conquista; quejo­sos los españoles amer icanos por no ser atend.idos en justicia·; h eridos en fin todos los habitantes de América por la indolencia con que se escucha­ban sus quejas en la cor te de E spaña, y se les oprimía por sus gobernadores y audiencias, son todas estas cosas de mucho bulto !para no ser atendidas y consideradas con madurez".

Explica las condiciones físicas del territorio americano seña lando las riquezas y , recursos, de sus ;pueblos, censurando la fa.Ita de _comercio libre con el resto del mundo, error que señala entre los más graves en que incu ­rría España. Al respeoto Riva Agüero opinaba así:

" Tienen en sí lo que ha.y en el _mundo viejo, y además todas las prime­ras materias de lujo, ri:ledicina y de fábricas para los usos de las demás na­ciones. Su comercio actual, aunaue lleno de traba.s, hace el sustento de E:s­paña no solamente con sus derechos sino también por el monopolio que és ­ta hace con la América. Tarde o tempra.no, dice, las potencias europeas abrirán los ojos sobre su propio interés, y entonces desaparecerá como de un sop lo el monopolio de este interesantísimo comercio, del que no pueden prescindir. Los intereses de los americanos están en cierto modo ligado s con los de las demás na.ciones extranjeras y particularmente con la Ingla­terra. Todo esto no h a sido bastante para que España hubiese enmendado su yerro".

Riva Agüero se anticipa a. los economistas actuales, y preve una ínter-

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dependencia economica y comercial que cien años más tarde sirva de nor'­ma al intercambio mercantil en el mundo.

Luego expresa.:

"'La revolución de América no está apoyada en frívolos pretextos, sino en justísimos m,otivos. No es la obra de unos pocos sino de todo un inmen­so pueblo que se ha separado de la metrópoli ;por el horror a la esclavitud y al despotismo". ·

' ·Los tiempos han cambiado el aspecto que la América tenía. en su des­cubrimiento y desolación. La América habitada en aquella época por naciones senclilas, a l presente lo está por hombres ilustrados y que conocen m;ucho a l'os españoles. Por personas que sa,ben q·ue su propia conservación es de derecho natural y que ninguno puede renunciarlo entera y absoluta­mente. Que están 1persuadidos que la América no es ni puede sei- un patri­monio, y que el pretendido derécho de propiedad que se atribuyen los reyes de España, es una quimera engendrada por el abuso" .

"Colocada la América a tanta. distancia de la Europa, no tiene mucho que temer de España. Sería necesario un ejército numeroso para dominar a. s iete millones de almas civilizadas; El. escenario de la lucha es inmenso; desde Venezuela al Río de la Plata ·y las costas del Pacífico. España no tie­ne reservas ni dinero para proseguir la. lucha. Ni •hom;bres ni dinero. Es un pais en quiebra, cuya deuda púbhca llega a los cuatocientos millones de pe-sos tuertes". -

y termina Riva Agüero con este ma.gnífica apóstrofe: ".Cuando el amor a la patria ha encendido el entusiasmo a tal cextremo.

no hay que esverar que las crueldades apaguen este fuego sagrado. Estre­chados a elegir entre· la victoria y la muerte, ellos prefieren la suerte de las armas, al ignominio_so fin que les aguarda si se entregan a sus tira-nos". r

·'La América detesta el espíritu de monopolio y usurario de España. Le es ya insoporta,ble el mal tratamiento que · recibe de ésta. Sus crueldades le irritan cada día m,ás, y por est.o la resiste con valor y al cabo logrará · sepa­rarse como el fruto maduro se desprende de su rama".

"Toda la América debe decir a España: tu debiliOad hace inútil tus es­fuerzos, pues no tienes fuerza bastante pa1ra dominar un cor{tinente tañ ex­tendido y poblado".

SU VALOR H ISTORICO DOCU1MENTAL. La Manifestación Histórica y Política de Riva Agüero supera en im­

portancia ª' los alegatos y defensas hechas en América contra el dominio español. Los supera a todos en extensión -184 1páginas · en octavo- , en contenido ideológico basado en precept'os jurídicos de los tratadistas del derec1ho de gentes, _de entonces; en circulación, puesto que impresa, en Bue­nos. Aires circuló en l.os países del Plata, en Chíle, provincias alto-peru\l.-

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has y Perú. Posiblemente, esta obra que pasó de mano en maüo entre ios partidarios de la independencia y f'ué conocida en los medios liberales de Lima, supera en valor intrínseco q. la Carta. de Vi·zcardo. Tiene, a nuestro modo de ver, más importancia que el Memorial de Agravios que escribió Cam.ilo Torres en 1810, no obstante la. calidad literaria e intrínsica de esta magnífica contribución ideológica a la emancipadón americana; y supe­nor, en contenido y · en alcances a la famosa carta y exposición del .Canó­nig·o Requena de 1820, a la que supera en dialéctica y en beligerancia re­publicana.

Vizcardo escribió su carta - un pequeño opúscúlo- entre 1792 y 1795, r originalID¡ente en idioma fra.ncés, lo que la hacía inaccesible al común de _los criollos americanos. Además, casi do s terceras partes del documento es una defensa de la Compañía de Jesús, desterrada· de América por Carlos III. .Vizeardo se conduele de la situació.n- miserable de los millares de religiosos jesuitas que viven en Italia. del mezquino subs idio que les suministra el go ­bierno español. .Protesta de su destierro, de la confiscación de sus ibienes, del abuso cometido con ellos por aquellas ·'ra.zones resenadas" del animo imperia.J. En la Carta habla el resentimiento personal, y hace supo­ner que si los jesuítas no hubieran sido extrañados del Nuevo Mundo, Viz­cardo habría permanecido dentro del régimen peninsular.

Qué di stinto en cambio el origen, la finalida·d de la ManiJestació His­tórica y Política de Riva Ag1üero. No es una protesta contra agravios de circulo ni cie casta ni defiende pa.trimonios familiares. Es la protesta clara y sencilla, del hombre que se alza contra la injusticia, que protesta del a­bnso sistemático y secular en que se mantiene a un continente, y a. dieci­seis millones de 'habitantes. No ataca de lejos el poder realista <Vfacardo escr ibe en Italia y conspira. en Londres), sino en el mismo centro del vi­rreynato y bajo la vigilante mirada de los agentes de Abascal y de Pezuela. Riva Agüero, cuyo espíritu a.rdoroso recuerda el de los carbonarios italia­nos, observa, medita y escribe en ~ima, al paso que la revolución america­na se enciende en los cuatro confines de la América. Y a.iterna esta labor ideológica e intelectual con la acción material del militante poÜtico. Su fi. bro circuló en América a ra.iz de la Victoria de Maipú y do s años antes de la Expedición Libertadora. La Carta de Yizcardo, aunque impresa en 1799, no llegó a América sino en 1·806, para ser quemada por el verdugo en la plaza de Coro. Los peruanos se impusieron de ella cuando el Correo Mercantil la insertó en sus páginas en 1822.

Tal el hombre y el libro que me permito present,ar en este Symposium, Creo que la Manifesta·ción Histórica y Política de Riva Agüero merece ocu­pa·t' un sitio de honor en las Bibliotecas peruanas. Es de es as obras, in· justamente postergadas, cuando no desconocidas, que debemos tener a la tnJustamente postergadas, cuando no des conocidas que debemos tener a la vista cuando intentemos confeccionar la Historia Integral del Perú. Cabe tener en cuenta que cuando en el extranjero se disminuye la participación del Perú en la emancipación de América, los peruanos disponemos de un no­table testimonio que confirma lo contrario.

El ardoroso alega1to de Riva Agüero fué un instrumento más que atizó

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.a guerra. bemostró que los peruanos , sobre todo las clases ilustradas ciel virreinato, simpatizaban por la· independencia desde lo·s primeros años de la lucha, y no sólo se combatía en los campos de bata.Ha, sino que e­llos peruanos ilustres orientaban el espíritu público, abogando por un ré­gimen d¡_i jus ticia y de libertad y por el reconocimiento de ina.li enabl.es de­rechos humanos. Sin embargo las 28 Causas es un libro olvida.do; no lo ·cnan los historiadores; nadie ha •hecho el a.nálisis de esta magnífica contri­bución del Perú a la independencia de América. Y el libro como vemos fué evidentemente notable. ( 1). El sectarismo político ensañóse en Riva Agüero; neg·ándole su condición de prócer

de la emancipación del Per.ú y de América . Se ha llegado hasta a empl!ear docu­mentos apócrifos, que se repiten con suma ligereza., como ia supuesta carta de San Martín que nunca escribiera. el Protector del Perú . La fecha que se atribuye a di· cha epistola choca contra las qut> escribieran el mismo Riva A~ro a San Martín el 22 de .agosto de 1823 y San ;]l,1:art1n a Riva Agüerci el 20 de noviembre d~ dicho año. En ésta Riva Agüere recibe el tratamiento de "mi querido amigo". En otra carta de 10 de agosto, .San Martín envía "sus recuerdos al señor de la Riva Agüero, a quien le desea acierto y felicidad" . Estos conceptos contrastan con los de la epístola falstflcada. No era la primera vez, tampoco, que enemigos interesados en sembl'ar la discordia entre peruanos y argentinos fraguaran documentos insidiosos. Recordemos las lalsas cartas que "El Depositario", atribuyó al Protector en 1832 y que aparecían di­rigidas al general Tristán y a•l coronel Aldao. San Martín deshizo la intriga al abrir una investigación sobre dichos papeles . Tanto Aldao como Tristán, declararon que las cartas . eran "inicuas, falsas y supuestas", y además, "infames". "La Gaceta'', de Lima, de 14 de setiembre de dicho año, se encargó de desenmascarar los viles impos­tores. Las cartas resultaron escritas por Gaspar Rico. Es posible que la ca.rta contra R!va Agüero salió de otras ·manos igualmente infames.

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Don Andrés Reyes. Prócer de Nuestra Independencia

Por RAU'L R. ARGUEL.LES

Se conmemóra hoy el an iversario de la proclamación de la Indepen­dencia del Perú por el Gener a lís imo Don José de San Martín y ello brinrla nuevamente la oportunidad a lo s pueblos de América, para· ofrendar, una vez más, el tributo de s u imperecedera gratitud a ese hombre predestinadn, que naciera con el más amplio sentido de la justicia·; que atesorara el más puro amor a la libertad y que 'Poseyera, en grado máximo, la suprema as­píración de todo lo grande y nobl e; as í com o también a qui enes, s iguiendo sus huellas luminosas, a costa de grandes sacrificios · y de cruentos peligros, luchando denodada y valerosamente, consiguieron con él, dar a l mundo la más bella lección de desinterés y de amor a la humanidad.

Y a l recorda.r con rendida emoción a esos pró cere s que se sacl'ificaron por nuestra libertad, aportando a tan sagrada cruzada sus m ejores entusias­mos y su s más efi caces esfuerzos, nos ca·be mencionar, lleno s de legítimo orgu llo a Francisco Vida! y Andrés H.eyes , h ijos de la provincia de Chancay, en cuyo suelo se produj eron acontecimientos muy saltantes y de inconfun­dible relieve, de nuestra Emancipación Pol ítica., qu e han legado tangibles recuerdos y que hoy contemplamos, convertidos · en Monumentos Históricos , como la Casa de Huaura, desde cuyos balcone s el Genera lís imo de los Ande s lanzara el 27 de novi embre de 1820, su vibrante oración patriótica, en qu e renovara sus promesas de redimirnos de la esclavitud y en cuyo local se a lo­jaron, en 1824. cuando el Prefecto Reyes Ja. ocupaba el Mariscal don Antonio José de Sucre y todo s los altos jefes que lo acompañaban. - el local en rui­nas, de un vetusto temp lo, en cuyas torres pende aún, la· camipana tricen­tenaria cuyos vibrantes sonidos fueron precursores de la libertad definitiva; y la Casa de Bolívar, en Pativilca, donde residiera por algún tiempo el li­bertador venezolano; reliquias todas del más depurado valor hi stór ico, que se yerguen todavía, con la ma.jes tad de su tradici1ón , inspirando a cuan tos las contemplan, la más respetuosa y sincera veneración.

De afjue llo s dos ilu stres chancayanos sólo Vidal, el famoso guerrillero , ha recibid o ya, aunque en forma muy relativa el tributo de gratitud de la naciona.lidad, traducido en un modesto busto, er igido en la pl aza pr incip a l de Supe, su pueblo natal. Para Andrés Reyes , nada se ha h ec ho, hasta hoy,

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qu e perpetúe su memoria, convirtiéndola en saludable estímu lo •para las ge­neraciones que le sucedieron. Creemos, pues , que existe, pendiente, una deu­da de gratitud para con este predilecto hijo de la provincia de Ohancay, que es preciso saldar, a la mayor b,revedad y, para que se conozca o se recuerde, debidamente, su actuación tan mer itoria y noble, vamos a hacer un suscin­to relato de el la:

Nació Andrés Reyes en la villa de Chancay, en el año 1780. siendo sus padres a·dinerados y prestigiosos agri cultores del va ll e de ese nombre. Des­de su s años mozos revelaba en todos sus actos las manifestaciones de un espíritu inquieto y luchador y, como consecúencia, su profundo encono a quienes habían h echo suyo nuestro t erritorio. Asf, en sus c·harlas continuas con lo s jóvenes del lugar, los incitaba veh ementemente a la rebelión , con­fi ando en el triunfo ele la cansa \ibe1-taclora. Sintiendo, con la mayor violen­ci a , la emoción del momento y est imnlaclo por los felices acontec·imientos que habían determinado Ja. libertad de Argentina Y. Chile, a l llegar al puerto de Supe en 1819 la primera expedición ele Lord Cochrane, Reyes le ofreció sus servicios, su dinero e influencias, encarg~nclo se , desde ese momento , además, de Ja organización de un ejército patriota qu e debería cooperar con las tropas libertadoras , que llegarían en breve. Llevado~ de sus enLusiasmos y decisión y con Ja. cooperación ele Vida!. del Presbítero Re.quena y de otros patriotas y comprovincianos , se apoderó Reyes de l::ts autoridades rea listas de Supe y proclamó a llí la ind ependencia. Conocedor Lord Cocihra.ne de que se había producido la rebe]jón y seguro de que- sería Reyes el eje principal , envió una pequeña embarcación de n a.cionalidad francesa •para que condu­jera a Reyes y sus compañeros a Chile, recogiéndolos en puerLo de Huacllo . Sabedor, e l Capitán de la embarcación de que Reyes era portador de mucho oro de los patriotas, destinado a los gastos de la libertad ; para apropia1' se de él, lo desembarcó en la I s la ele Juan J?'ernández, dejándolo alíí, abando­nado , y con una pequeña dotación de provisiones. De dicha isla. en que hu ­biera perecido, sin remed io, fué rescatado providencialmente , por un peque­ño barco que pasó muy cerca dP. la isla y corniucido a Val•paraíso, donde se íncorporó ya a. los ejérci to s que se estaban formando a órdenes de San Mar­tín para realiz::tr la emancipación del Perú.

Apenas fuera deportado Reyes, la s fuerza.s reali stas saqu earon y arra­saron sus propiedades lo s más graves e irreparables perjnicios.

Poco tiempo después , vo lvía a su :Pal.Tia:, con los ejércitos libertadores el, ya ,Capitán Reyes , qu ien además. en atención a sus meritorios servicios , había sido designado Ayudante ele San Martín, el más preciado galardón a que podía aspirar un militar de aquellos ejércitos. En el Perú tuvo a su cargo el arprovisiona·mienLo de las fn erzas reivind icadoras y la consecución ele todos los elementos indispensables para el sostenimiento dP. tan nume­roso ejército; misión que cumplió, sobradamente. contando para ello con sus relaciones y su influencia personal en Ja. provincia ele Chancay. Esta actuaqj.ón, tan inteligente como esforzadamente cumplida, valió a lteyes nu•~ ­vas y muy significativas distinciones , a:lcanzando además, el grado de Coro­nel , por sucesivos y merecidos ascensos. Sellada la Independencia a la que prestó -como se ve- este ilustre patriota tan eminentes· servir.íos, fue ele-

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gido Senador por Lima., en 1829 y primer Presidente de ese Cuerpo Legis­lativo, siendo reelegido y ocupando la Presidencia P.roviso.ria de la Repúbli­ca, en 1831, reem1plazando al Mariscal Gama.rra. Al entregar el mando, se retiró de la política en la que actuó tan honrada como desinteresadamente, muriendo en el año 1856, a la edad de 76 años.

Los datos biográficos .que hemos relacionado, tomándolos de importan­tes documentos históricos, son motivo más que suficiente · para que los Po­deres Públicos, que tienen, incluso, la obli gación de exaltar los hechos he­roicos, la aibnegación y el patriotismo, haciendo de ellos, objeti_vas lecciones y edificantes ejemplos para la juventud, resuelvan perennizar la memoria de Andrés Reyes , lo que podría hacerse efectivo, dando su nombre al Parque que existe ~n Chancay, én donde debería er igi rse un monumento o columna, ostentando su busto y consiguiéndose, además, que sus restos qu e hoy re­posan tan modestamente en el nicho No. 3'1, fi la 3 del Cuartel de San Lino. del Cementerio General de Lima, fueran tras ladados a l Pante.tín de lo s Pró ­ceres, para que reposaran allí, al lado de otros patriotas que han merecido el bien de la Patria. áñ

Esperamos que esta iniciativa sea tomada, como propia, por el Concejo Distrital de Chanca.y y 1por el Provincial de Huacho y que, muy en brew, se convierta en realidad. z

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