revista del ismp n° 16
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Revista del Instituto Sanmartiniano del Perú N° 16 Lima, julio-diciembre de 1958.TRANSCRIPT
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DEL ·
.INSTITUTO SANMARTINIANO DEL
· PERU
.JULIO - DICIEMBRE
1- 9 5 8
© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.
t************************************************************: • * i Acta de la Reunión Preparatoria del i t Instituto Sanmartiniano del Perú ~ i 23 DE FEBRERO DE 1935 ~ • * :t En Lima a los 23 dí.as del mes de Febrero de 1935, siendo 1as 6 de la tarde ! :t y previa citación heeha en los diarios de la capital, se realiz,ó en el local <le lo So- ! :t ciedad Geogréfica de Liana, •una Teunión de intelectuales, miembros del Cuerpo Di- ! :t plom:ático, ·de Ejército y de numeroso público, unidos todos en común sentiim:ento ! :t .de grat.itud ! admiración ~l Ge~e:ralísimo Li-ber~ador D. José de San Martín! ~ajo :: • 1la pres1denc1a ·del Dr. Jose Pacífico Otero, presidente del I nst!ituto Sanmar timano * • d B A . • • d d 1 ., f . * • e uenos .~1res ie msp1ra or e a .reuruon en re erene1a. * • * :t E l Dr. Otero, ·despu& de e-xiplicar .Ja finalidad y actividades del Instituto San- :: ::: martinian:i de Buenos .Aires, insinuó la conveniencia de establecer una institución ! :t oen Lima·cvn fines análogos . Agregó que al hacer la con,ocatoria no le ha g:u'iado otro ! • propósito que ·el de lanzar la idea de la creación del citado instituto a fin de que en * :t esa forma se rinda 10uJ.to en el Perú a la magna obra del Generalísimo D. José de ~ ::: San l\fartb gl.or ificando 9U memoria. ya que nue3tro país constituyó el punto cul- ! :t minante de ·SU noble campaña libertadora,, r ealizada en la .América del Sur. ! • * :t De~pués de un ligero cambio de ideas y de considerarse que los señoces Dr. ~ :t Luis Alayza y ~z Soldán y Dr. José G!álvez.. rpor ser miembros corre-;pondj.entes del ~ • InS'tituto Sanmavfüniano de Buenos .Aires son los indicad~s para intt\,<>Tar el comité * :t provisional encargado de 0:rganizar el Instituto Sanroart'lniano del Perú, con la ! • d' t · d' · d, d 1 · · , ,J * 1< co1~e.spon iern 'e Jtmta mectiva, sie acor o en.comen ar es tal m1s1on, asesorauos p or * ~ un s,ec1'etari·o, para oo\yo ,cargo ·designó al .Sr. Ricardo Cavero Egúsquiza, Miemlhm~ ~ A<J<tivo de la .Sociedad; Gea,,,<>Táfi<;a de Lima. ::
~ Finnlmerrte el Dr. Ot-ero dio lectura a una extensa e interesante conferencia ~ :! ·sobr e "San Ma~'tín y la P eruan.idad", dá111dose, luego, por terminad o el acto. , ~
~ * ::: Eran las 8 p.m. ! • * :t (Firmad,'O) José Gálvez. ! ~ * ~ Luis Alayza Paz S'oldán ! ~ Ricardo Ca.vero Egúsqui.::.:a ! • * • * •'l--'l--'l--'f.ll--*ll--ll--'l--'1--'l--'l--'l--'l--'l--'1--'l--'l--'1--ff'l--'l--'l--'l--'l--'l--'f.ff'l--'l--'l--'l--'l--H'f.'HH)/.HffH'f.if,,_ ~ ·'1-ifif'f\f.if-'I'*
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REVISTA DEL
J
INSTITUTO SANMARTINIANO DEL
PERU
JULIO - DICIEMBRE
1958
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Año X IV
REVISTA DEL
Instituto Sanmartíniano del . Perú Julio - Didembre 19518'
EDITO RIAL
Ha sido intensa y fructífera la ~abor desarrollada por el Instituto Sanmartiniano del Perú en el segundo semestre del presente año de 1958. Cumpliendo su deber, la Institución ha propiciado diversas actuaciones conmemorativas y ha prestado su concurso a Io1s homenajes que se han rendido ctJ, Generalísimo don José de San Martfín y a 7Jos demás próceres de la Indepenc1encia.
Tenemos que señalar la trascendencia de las actuacionzs que ha pro>gramndo el Instituto Sanmartiniano del Perú, especialmen.te la del 17 de agostCJ, conmemorativa del ltO;&Q Aniversario del fallecimiento del Libertador, y las de Pisco, Ancón, y Huaura, de 8· de setiembre, 31 de octubre, y 27" de noviembre, respectivamente, fechas sanmartinianas todas de alto significado en la historia de la Emancipación del Perú.
Especiales contornos tuv'01 la siolemne sesión en que fue incorporad& al seno del Instituto el Excmo. señor Embajador de la República Argenti:... na, doctor Felipe Yofre, a quien hicimos entrega de su Diploma de Miembro Nato• de Honor y de ias Palmas Sanmartinianas, en reconocimiento de su importante labor de acercamiento Peruano-Argen-tino.
En estp número de nuestra Revista, nos es gr-arto insertar los discursos· pronunciados en esa sesión por el distinguidh dipfotm.ático argentino, por el Socio Activo doctor Carlos Mirró Quesada Laos, y por el Presidente dei Instituto , señor Ricardo Cavero Egúsquiza, ya que constituyen piezas de· inestimwbie valor histórico.
Dentro de poco -e:l 23 de febrero de 196-C'- el Instituto Sanmartin~ no del Perú cumpffl,:rá 25 añoS' de fundado , lapso en el que, con inoansable actividad y entusiasmo, ha realizado una vasta y trascendental tarea degloriJficación del Generalísimo San Martín y de homenaje a los ilustressoldados, peruanos y argentinos, que le acompañaron en S'U noble propósi--
. to de libertar al Perú de la dominación extranjera. Como se trata de una fecha de tanta significación para el Instituto y
para el país, tenemos el propósito de celebrarla en debida forma con un.
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pro'grama de actos y cererl'),onfosi que .oportunamente será confeccionado por una Comisión especial. ' -
Nuestro deseo es conmemorar, con sencillez, pero con calor, esa fecha que marca una etapa .de Ja obra de patria -y de cultura que hemos realiziado. ·Será; tambien, una opGrtunidad para exteriorizar' nuestra grati~ :tud a los que contribuyeron a fundar la Insti tución hace 25 años'.
Si bien no somos nosotros - los llamados a enjuicfur nuestra propia obra, juzga.mas que hemos cumplido, dentro de lo humanamente polsible, nue.stro deber de exaltar la vida y obra del Generalísimo don José de San Martín y de rendir el'. hormena'je de reconocimiento nacional no sólo ·al insigne Libertador sino, también, a todos los próceres que le acompa·ñaro1i en su noble tarea. Hemos c~mplido ese deber con di1gnidad y con deeoiro, trabajando, además, por la fraternidad del Perú y la Argentina, d-:is pueblos hermanos con aspiraciones idénticas que nacieron a La vida libre bajo el genio militar y política del Gran Capfü:ín de los Andes.
Confia>nos en que niiestra tarea del futuro ha de. ser más auspiciosa A.sí lo esperan_ todos los miembros del Institituto cuya colaboración ha si
do siempre valiosa en cuanto se refiere a iniciativas, entusiasmo•, conocimiento histórico y aportación moral.
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Hornenojes a la A rgentina
El 1-'1st i tuto Sanrnart in i:m a del Pei·ú se adhirió con una ofren<'.a f~ o rrul a la ce
remonia Jlcv: ,Ja. a ca bo po1· la Embajada ArgenL.i1a el 25 de mayo . a.ll t3 el monumento
al General José Sa.n 1\1..a rtín, conrnemora.ndo el 149 aniver sar:o ·de la. Re;volución de
Mayo.
Iguabiente, nuest r o Insti tuto tuvo p articipación en el solemne ac to r ealizado
· en la mism:i, Plaza. San Martín, el .día. 9 de julio., celeb1ando eJ 142 an~versario de la
Declaraci1ón de la Independencia de la Re·p úbli ca Arg·en tl:na en el cual el P·r e5iJ.:;n te
seüor Ricardo Caven, Egúsquüa, pronunciú m1 c1rn~ur,s o refir iéndose al proceso hi s
tórico seguicJo en la Argentina por los p róceres de la nacionalidad , has t.a el 16 de julio
de 1816 en 'lue ·esa RepÚ!b.lica fue ir..corpo rnda al concierto de la ;· naci{)nes Iihres, en
virtud de. 111 Declaración de 1-a Independencia de la s Provincias Unidas, de La Pl.ata.
Destacó la imp ortancia que tuvo la interwención d·el GeneTal José d·e San Martín en
aquella campwña . .Puntualizó, luego, el homoso sitia·! que ocup a actualmente la Ar~
gentina en c'.l cuadro ·del 1pr<o¡grnsü mundial, su1brayando div•erso1 aspectos de tiipo his-
1tórico y económico, y teTminó fo rmulando votos <por su engrandecimiento y porque
amibos país!"s, la Arg1entina 'Y el PeTÚ, como lo hicieron en las luchas cb Emancip aci (ín,
maTChen fraternalmente :unidos hacia la realización de su c·omún clestinü.
PT01r_:.u1c·ú1Jron también d·iscurs{)S ·en -esta .cereinonia Jo;; señoreci cl'O ctor Juan Ma
,nuel Ramírez Gastón, en nom:bTe de la Munic.ipalida·d de Lima., Máximo La.fe:¡ t pDr el
Centro ATge:atino, d'octor ,fosé Jacinto Rada por el Inst ituto P erua úo-·Ar:;en tino , ;-· el
EX1llO. señoT d1octor Felipe Yofre, Embajador ·de la Rept'.~bhca ATg'en t.ina .
A ambas actruaciones asi&tieron a:utorid'ades gu¡bernativas, :represeni antes de Ia
M'l1nicipalic.~J de Lima, miembros dBl eu·erpo diplomático, de la·s i.n st ituriones cultura
les y patrióticas, delegaciones de -los institutos anna•dos, d·e los diversos colegio:;. y es·
cuela.s y público en g·eneral. La E.inda del Regimiento Guardia Repulblica·na entonó los Himnos -Nacionales
del Peil'ú y de la ATgentina.
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Celebración del 138° Aniversario de la Independencia Nacional
En IR ceremonia organizad'a ipor la M•unici.palidad de Lima y que se reali?Jó en
la Plaza Sa'l Martín, el 30 de juliof ·ConmemoTándose el 1380. A1J1iversario de la Inde-
1pendencia L!el Perú, el T.eniente Coronel Alejandro Medina, pronunció, en nombrn del
Instituto Sanmarbiniano del Perú, el siguiente discurso:
Señ01r Alcalde de Lima;
Señor Presidente ·del Instituto Sanmartiniano del Perú;
Señores fü~pres1entantes Diplomáticos ;
Señor Seneral .de Drvisión Comandante Gener a!l del Ejército;
Señores: 1El Instituto Sanmartiniano del Perú, fiel a su t radición de mant,ener y vivi
ficar el culto de los Próceres de la Independ•encia, me ha confiado la delicada tarea,
que me honra, de tra·er su pala.bra oficial a este .his tórico I•ugar.
El Instit•ufo Sanmartiniano del Perú, que vive bajo la inspira.ción d·e la figura
in~igne del Liber.tad0ir; q:ue tiene la sagrada misión de cimentar en ·el espíritu públi
co, la memoria del ilustJ11e Prócer que ligó su nOllllbre a la proclamación de nue.s-tra In
depe11dencü1, se asocia con sincera emoción cívica a esta ceremonia patriótica, para
1rendirle su cálido homenaje. su trihuto .de admiración a San Martín y a sus e:>dare
c~dro s colaboradores que com:t11~buyeron al .triunfo de la sagrada causa de '1a Ernancipa
ci ón ·Nacional.
El Instituto .Sanmartiniano no se contenta tan '' ólo, con el conocimiento e.s
.cueto de su ges.tió~ hiisitórica; muy al contrariü, medim1 te sus inves1tigaciones en tor
no a la figc1ra de nuestro héroe, procura siempr.e, hacer cono·cer ,sus palabras, la inti
midaid real do su pensamiento extraído de 1su:; crul'tas y notas, ,acerca de illllchos '.Puntos
que continúan s~endo esencial.es para ·el destino de nuestros 1p1ue'blos.
El recnerdo' de'! Libertaidor José de San MartÍn ·debe subsistir en toda su fuierza, en el espíritu de los ¡peruanvs en todos l1os dms y en todas 1as horas, como j'UJs•ta
v;eneraci.ón a sus excelsas 'Virtudes, 'hazaña¡¡. sacrificios y glo,riosos esf:uerzos para con
quistar y ft,sngnraT nuestra emancipación.
Un filósofo ha ,dicho:
"N'o se estudia mmca. el pasado - sin pensar seriaimente en el porvenir". Los
monumento~ son otros de los medios de ,enlaza1r nuestro pen:wmli·ento con el pas,adb
para cionducirnos a. med,itar sobre e-1 ;porvenir.
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Este !!lagnífioo monumento que ilustra la historia,, que perpetúa la ¡rratitiud del
.Perú; donde se ha vaciado en bronce su inmortal silueta, despierta senltimientos ele
vados en ·· \ homlbre patriota, al pr.opi'o tiempo que fija por un momento la atención
del indiferenle; trayendo a su memoria la ·de un homlbre grande, biueno, virtuoso, de
sinteresado v gralbando en su ~maginación un nombre: San Martín y una fecha más,
ei "28 de Julio de _1958". Su vista nos recuerda el ¡pago de una deuda -d'e agra,deci'miento, y nos hace
comprender que vivimos en una comunidad sensiblle a ia vi11tud, al mérito, al talent-0,
y dispuesta ::i reconocerlo en toda época. Revp1·enciamos Señores, en ·este acto solemne, a una de las !figuras de sin,,,O"Ular
excelencia Je Ja historia americana; al valeroiSo guerrero de Bailén; al gran cruzado
de la libertad que después d'e conquistar los laureles en San Lorenzo para ofrendar
los a la Patria liibertada, animado por sus sueños de ·acendrado patriotismo, ait•raviesa
ios Andes, para emprender la Campaña. de Chile, cJU'yos planes perparados po~ el Go
bernador d.;~ Cuyo, ·se transforman en las brillantes victorias de Chacaibuco y Maipú
que dan la independencia a Chile; urgido por sus propios destinos, pletóricos de ro
manticismo y heroicidad, organiza ila expedición del Perú y nos hace Estado L~bre e
Intlependi<>nte ante el Derecho, decidiendo Jia suerte de t'<ldo el Continente, por que estos puelblos habían alcanzado .Ja madurez para vivir su propia vida.
San :.'\f artín se afanó !P<>r traer has•ta las tierras del antiguo Imperio de los In
cas el mensaje de la 'libertad. Miás que en la fuerza de las amnas confió en fa efi:cacia
de las idea.-;. Po-r eso su campaña la desairrolila valiéndose del auxilio de cola!borado
r·es que difunden los elementos de . per&uación erutre lo.s habitantes del Perú y cuando
llega a Paracas la Ex;pedición fobertado•ra el 8 de Setiembre de 1820, se encuentra
preparada la opinión para secundar los planes Jel ejército patriota. Antes de pene
trar en Lim<1, en Pisco y en la zona de Chanca.y, se vale de los más vari'a·dos recm'sos
para atraerse ,Ja voluntad de los peruanos y sólo cuando logra plena ad:hesión para
la causa, penetra en la Oapital del Perú •sin a1borotos y el 28 de Julio de 182.1 proce
de solemneP.Jrnte a la Jura de 'la Irtdeyendencia, ·pronunciando entonces _ aquel'las pa~
labras que todo peruano las recuerda con verdadera . devoción paJtriótica . . - \.
Proclamada nuestra indepe11dencia, San Martín acepta el golbierno únicamente
con el modesto tí;t'ulo ·ele "!Protecto.r" y sólo hasta la eonclusión die la guerra, c1uyos
a.nbelos y vieisitudes no fueron óbice para desarrollmr simultánemente una lalior de
administración esencialmenrte constru;ctilva. Ex¡presiones elocuentes,. de ella son: la fun
dación de h Orden del Sol ·para J 'que sea el pat·iim.onio de los guerreros1 el premio de
Qos ciuJadan::i;; virtuosos y la recom¡pensa. de todos los hombres beneméritos"; la or
ganización de la primera: Escuela Normal para Preceptores en Améri'ca; el esta1Jleci~
miiento .de varias es0uelas de enseñanza mutua; la reglamentación de la administra~
ción de jus-ticia; la formación de las lbases de un Banco N adonal; la s•upresión del
juego de in vi te; de fa mita y del tralbajo per.sonal de los indios; el levantamiento de
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planos topogtáficos· par cada Departamento; el reconoci'.miento de la libertad de pren
sa; por que e0mo decía ''yo deseo que t·o<los se i'lustren en los sagrados lilbros que foT
man la esencia de ilos hombres libres' ~ Debemos .tamlbi·én a este homlbre providencial
nues;tra bandera, s~mbolo de la nacionalidad; nuestro himno marcial y sonoro; con la
ayuda de r,-randes patriotas peTUanos organizó nuest:w Egército sobre la base de la
"Legión Peniana", y con Guisse, di'ó comienzo a la creación de nuestra Escuadra; y
como digno -eoJCl'fón a toda esta obra grandiosa, la creaci1ón de nuestra Biblioteca Na
cional, en cuya inwwguración t.erminó la ceremonia con estas palabras: ''Yo espero que
oste establecimiento, f1ruto del go1bierno, sevá frecuentado por los amantes de 1as le
has y de su Patria".
J)es:pués de los actos destinados a la organización del Estado y de convocar al
Co1]greso Constituy ente, en las conferencias <le Guayaquil que cele·bra con Bolívar,
comtprende q "e ha Jllegado el instante de alejarse del Perú y /el 20 de Setiembre de
1882, depo1; ·_• el mando. Antes de partir deja la memora\ble proclama que consütuye
una belfa lección de civismo. En este documento, tenemos el más aca'bado retrato mo
ral de San ~f !'lrtín.
Dur~>11te su •penuanencia en el viejo mundo, San Martín rec:iibe reiteradas mues
tras d'e Ja gratitud _del Perú. Mandatarios como el P:res•idente Provisorio, General Luis
José de 0Pbegoso y el Presidente Const~tucional MaTisca!l Ramón Castilla, se preocu
pan en 'hae.)rle llegar .las pensiones que le correspondían como Geooralísimo de las
Arnms. 01fü,,goso no sólo dispone que se le liquiden sus sueldos at rasadost sino dict~
disposiciones paTa que 'legalmente se consi:deren peTuanos de na.cimi·ento a quienes lo
habían acompañado eri la Expedición Libertadora, . reparándose así una injusticia co
metida cuando .se Teconoció tal cará0t.er a los que posteriormernte halbían actua.do en
las Campafü1.s de fa lindependencia.
San ~.fartín conservó ¡pTec1ilección por el Perú y en su testamento d i·spuso la
devolución del E•standarte de Pizarro que conservaba en su poder, en señal de reco~
nocimiento :t las atenciones que había recibido. Y es que nuestra Nación, en plena
existe.ncifa del héroe, no escatimó su •a1dmira.ción y gratitud para el Fund31do1· de f'lu Li
~l!elrtiad. T;o,1os los años,, el 28 de Juli':o, vibra ante la1 evocación de la Jura de la In
dependencia. Es nuestra fiesta grande y no'bl'e y considera a San Martfo como el Pa
dre de la Nacionalidad.
E1 Instit•uito Sanmartiniano iiiivoca que el espíritu ele San .Martín presida siem~ .. pTe los -desit:inos ele los pueblos que él a.mbicioiw -libres y que se inclinen ante su fam."a,
bendiciendo el inmarcesiilJl.es legado de U bertad que nos dejó como la más preciosa de
fas herenei?.~.
¡GENERAL SANMA1RTIN ! EL P"f<jRU en su 137 aniversario, alaba ·tu giloria y :Ja del puñado de -patriotas
q\1'€ t e acompañaron.
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Frente al pedestal magnífico que ti'enes: la Cordillera inmensa de los Andes,
lo- "claro.:; tim!bres " de tu verbo, cantarán los bronces y tu grandeza d.e TITAN, fos
~IGLOS. Y :tnte tu nombre eterno, cumple decir a tmsoldado:
¡PRESENTE Mil GENERAL!
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Conmemoración del falfeci miento del
108 Aniversario del G eneral San Martín
El damingo 17 die agos~o, a las 11 de la mañana, S'e realizó en la Plaza San
M artfn Q111a solemn'e ceremonia, organizada por el In;sti.tuto San.marti'111iano del Perú,
eonmemor'!,dO el 108 aniversario del fallecimiento 1del General José de San Martín.
Concurrieron del egaciones oficiales, diplomáticai:¡, militares, escolares y nume
ro:io público. Al pie del Monl.1mento erigido a la memoria del LihertadlQIT, se colocarou
bermo'Sas ófrenla,s flora les.
Al iniciarse el ac<to, la Banda del Regimiento Guardia Republiicana, ej.ecutó las
not•as cl'e nuf'stiro Himno ~acional, que fue cor eado con unción patriótica por los asi,,~
I ellltles.
Discurso del Presidente del Instituto
A ccn tinuación pronunció 1m ernocionaido discurso, el señor Ricardo Cavei'o
.Egúsquiza, Presidente d'el l'llStituto Sanmartiniano del Perú, quien entre otros conc1ep~
,tos, relievó el significado histórico de tia ceremonia, que recuerda el día en que el Ge.
1rnral San }far:tín expirara en Boulogne Sur-Mer, afbandonando así la vida material
<ie este mUI:do, para entregarse a la pos~erildad.
Dec;tacó la im¡portancia q1u1e tiene, para fomentar el sentimiento patri6tico de
los peruano;;, la Resonución SU;]Jrema _que decl~ira "Día clie San ::\Iartín" el 17 de ago;;
to y dispon e la celebración de esta ceremonia anua.l ainte el Monumento del L:iJbel'tador.
Al snludar la presencia de los miembros 1del Cuerpo Diplomático· ere América,
{'1 señor Cavero Egúsquiza emitió concepttos rela1ciionados con la solidaridad continen
tal, afirmando que, si bi<;n San Martín dio a! Perú su géne~is de pu'eblo libre y demo~
..:rá!tico, Ja epopeya die nuestra libertad fue el resu1lrtado de esfuerzos conju111tos de 103
pueblos americanos.
Desp'.1és d'e refe~·ine a las causas de la Emancipación, rindió homenaje a Es~
paña, desta<'ando que el mismo Genera:! San Martín, 0on as0endencia y educación his
pánicas, abTigaba sentimientos de afecto y ad'mirac:'ón hacia la Mac1re Patria. Inspi
rado en un ideal superior -dijo- no lucho contra España 'Sino contra el 1soldado ar
mado enerni~o de rnues;tra Indeuiendencia.
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Añadió el 1orad-0!!.· que en el P erú, hberado no con las armas sino ·con la inteli
Jencia, San Martín dio· pruebas de SIUIS condiciones de estratega, 1cl!e sus pro.f'llndos ro~
nocimierrtos de estadista y, sohre todo, de su espíritu d.e amplio desinterés. Sus certe~
ra- convie, jc,nei;: demoC'!l.'áticaiS tuvieron expresión en su requerimiento pam que la auto __
determinación ea la base .d;e la ol1ganización ele los pueblos, así como en la supresión
de la esclavitTud y en la m.ás amp.lia clif'.usión ele la cultuira; y, coUno llln lbri1Jante final
de su ai:ción en el Perú y dando una mayor muestra de su espíritu democráüco., dejo .
e- taiLlecic!::i fa Represen t;aición Nacional, convenciido de que ella contribuiría en forma
t'fectiva al '-'lejor desenvolvilrüenito de lo1s pueb1los.
En ~u campaña libertadora que está matizada de sugestivos y clramáti:co.s epi
sodios, en bél valiosa obra de gobierno y en todos Jos momentos ele 1su v~da ejempl'Ul', f\l
prócer derno;;tró :su honda p:-eoCIUJPación pwuan~s:ta, sus 1anhelos ele progreso y su ver~
daclero cairiño por nuestra patria.
Oumplidas sus promesas hecdrns a los 1pueblos de emanciparlos y dejar a su
voluntad la elecci'ón de sus gobernantes, 1se confina e1 héroe en Europa, en donde so
brevivió a ~u •gloria algo más de un C1UJarto de siglo. Allí descan~;ó hasta el fin de sus
días, modesto y pob1'e es ci.etlro, pero sereno, .tranquilo y con 1'a conciencia de habm·
vivido para el servi·cio de América y, especialmelite, para los países que libertó.
Luego ele .comentar las cio.»eunsf:lancias cleI .faHecimiento del Gerueral San Ma:·
tín y de referirse ·a la honda impresión que prrodujo ell! -el Perú la fatal noticia, el se
ñor Cav'ero Egúsquiz;a manifestó que los ·res.tos del Libertador ya·cen, 1desde el año
1 80, en el dulce regazo de su patria aTgentina,, irradiando la. Jlama de la inmortJa·~
'.ida.a, ant& la adauniración del mundo y la 1grati1tu,d de los pueblos 1po1' él redimidos,
ljomo run sfmbolo de pa.triotiismo y de fe demo0ráitica.
Discurso del P residente de la Cámara de Diputados de la Argent ina
A t"01ttinuación us ó de ia paJ•albra el señor . Francisco FernárÍdez Monja1rdín,
President.e de la Cámara de Diputados de la Argentina, quien, en brillante improvisa
ción, hizo _ t>l elogio del Libertad1or y Protector del Perú, señal1andio el 1significaclo de ~u olbra y afir¡imndo que Qa causa del género humano es la causa de la Libertad.
Asimismo, dijo el seña~· Fernández Monja.rdín que '_'mientras haya una cria~
rnra q1Ue sufra upresión o iniqu~dad, debemos se,,,,muir el lema •de San iMartín, sobre lo
que signifira y representa la Libei;tad, no {;Omo mera pal·abra, sino como un con'cepto
de amplio y profundo significado humano".
Finalizó su brillante impa'o·vi~ación ·eil 1sefior Fernández Monjardín, afirman-Oo
q,ie el mejer homenaje que le pueden rendi'r nuestros pueblos al General San Martín,
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es impedir que nunca jamás, laB tierras am1erican1ais sean regadas con sangre an
guerras :fra.ctricidas y que este era su voto y la expresión del sentir del pueblo argentino •
.A:mt·os oradores -el señor CaV'ero Egúsquiza y el señor Fernández Moujar~
dín- :fueron calurosamente apla:udidos poT la numerosa ·concurrencia, que rodeó el
Monumento erjgido a Ja memoria del Lib•ertador y iPlrotector del Perú.
Al :fina:lizaQ' el acto, la Banda del Regimiento Guardia Republicana ejemtó el Himno Nacional Argentino.
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Er :M:arrsc,ril Castilla. y· su óbra eri :toreto.,
El· scfi'or Ricardo· Ca.vero Bgú'squiza, Presidente del Institu<to Sammantiniano del
P erú, susi<>ntó en el Centro Social LDreto una conferencia sobre el tema: '' Cas'tilla;
propulsor del progreso de Lore't'O ".
Después de abrir-se el aoto por el · Presidente d~ Cen:bro Comandante Carlos
T.eixeira, y de las ¡palrubrais de presentación de la señora Zoila Roja:; de Donayre, el
;:eñor Cavero Egiúsquiza inició su: disertación, manlilfestando su c.om!P'lacencia de pres
tar su colaboración. a la entidad represeruta:tiva de Loreto en Lima, a:gregando que ese
departamento junto con .Jos demás de la región amazónica, ha const'ituído siempre la
inspiración y: motivo de la obra intelectual que viene realizando desde hace más de
!reinta año~.
Entr.a'ndo en materia, se refirí'ó a~ ' Decreto que el Presidente Castilla expidió
con fecha 7 de enero· ·de 1861 solbre creación del Depantamento 1\farHimo '1\filita-r de
Loret-0 ext?ndiendo su jurisdicción sobre las ri1beras del Amazonas y b"US afluentes
1-n tre. Jos Fmites del Perú emr el entonces Im¡perio· de:1 Brasil y de las demás repúblicas
>ec:i!.nas.
'.1.1ras· d'e mializar 'l'a ley ,de 21 de· setiembre ·de 11866 promu1gada por el• Presidenttl
lrariano Igr:acio Prado .. ·en virtud de l'a cual se ·ere.a·· el departamento ·de LoTeto prO'
piameate dicho y cu:yo 92 aniversa,rio· celebra el · @rnb, el orador hizo una. amplia his-
10ria de la i\'emarcación política d'el departamento·. Dijo que después del Tratado de
L an Ildefonso, susc.ri-to el lo. de oc'tu!bre de 1777 :por las coronais de España y Por tu~
ga l para dar .t!érmino ·a los conflictos que durante ~erca de tres s;glo~ ve~ían produ~ eiéndose eni.rc .ambos países, en relación con las fronteras del Perú ry -del Brasil, la
disposici'ó11 m ~ s importan te dictada so1bre d'elilJarcación ;política de los territorios que
form<1n el departamento de Loreto, es, 1Sin duda a~guna, la. Real Cé,dula de 15 de jul'io
Je 1802 qu0 rija al Gobierno y Comandancia de Maynas., con fos pueblü1s del Gobierno
Je Quijos, 0omo pertenecientes a1 Virreina.to .d'e Lima. Siguió puntiaaizando los demás
clisposiüvo,, !<>gales s01bre demarcación, hasta la ley número 9815, de 2 de julio de
J 943. que modificó la estru.ctu:ra antigua de ese departamento y creó nuevas provinciias.
Expresó, entre otros conceptos, que 'las disposiciones sobre demarcación polí-
ica en el Perú, no han sid.o dic.tad'as nunca a base de estu.dfos .técnicos que con:culta·
ran la reailidad nacionai y qrne, de aHí, se desprend.e fa i:rregwlarid'ad existente acer~a
de tan vital problema, produeiend'o ello mu,chos de los males que s ufre el Perú. Agregó
que el empirismo -de <la demarcación peruana data del coloniaje y que no se ha logrado
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~orregi-r ·en toda 'la época repUlbllicana, Sosituvo que, infortunadamente, la creación de
circunscripc' ones territoriales· obedeció por fo general, a pequeños y ciJ'cunstanciales
.mtereses pol'ticos .
. J ustiricando . el •títuilo . de su conferencia '' Caisti.Ha, propu;Jsor . del progreso de .
Loret~; ', ~ e' séñor 'C:aver6 ' Egúsquiza eni:irr:n•eró i~ se~·ie .die ~-eclicla·s ~doptadas por el
Presidente nastilla s01bre navegación, colonización, obras púill1cais, liiberación de ihn
l>uc tos a los rpobladores de la ·se>lva y otras J.'elacionadas con el desarrollo materia'} y
~spirirtual d e esa r eg ión.
Se de+uvo el conferenciante en un amplio comentarii'o rsobre la labor r ealizada
por el egregio Nim:iscal en la Amazonía, t enden te a robustecer la defensa de la sobera
nía pernana en esa zona, mandando construir cUJarteles p ara ' las guarniciones militares
en d iVP.! sor~ puntos del rfo Amazonas ·y sus afJuentes fronterizos.
Se oe1.1pó, Juego, ·del sign~ficaclo e impoJ·tancia de la adquisición que hizo Casti
lla para Lorrto de un a flo ta compu.esta ele lo·s cuatro buques siguientes: "l\forona' ',
" Pasta za " ,, "Putumayo " y "N apo " cuya acción en la red amazónica fue de iiresti
nrnbl e trascendencia.
:;\fawfestó que desde la llag D,da ele esos ibarcos, en enero ele 1864, Loreto inició
su vida regular dentro del Dégimen político, administrativo, económico, etc., anterior
.-.iien te prec::.rio y desorganiz.aclo.
Narrcí, . a continuación, el conlferenciante, algunos episodios de la política inter
·nacional ele C'::ustiUla, matizando Sl!S relatos con algunas anécdotas, y finalizó haciendo
•un vii;v.o elogio dcl Gran :Marirscal, ,diciendo que ;por su vida y por su obra figura en la
Historia comb el más perfecto símbolo de la na:ción peruana.
La Conferen cia del señoT Caivero EgÚ!squiza fue sellada con calurosos aplausos
de.la -eoncurn•ncia.
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Actuación en ~ Pisco
En la actuación realizada e1] . 8 de Setiembre, en la Pilaza principal de Pisco,
rg:mizadz., p:n· 'la Municipalidad y poi· el Instituto SaillID.artiniano de Pisco, en co
exión con el Instituto San"martiniano ,del Perú, conmemorando el 138 anivesrario
el DesembHco de la Expedición Li\bertadora en ese puerto, pronunció el discurso en
nombre de uue.stra In:.ititución el Vicepresidente, señor César García Rosell. También
ll!ia.ron de la pailabra en este acito un mie1111bro de la Municiipalid1ad de Pi~:eo y el Excmo.
-áior Eru:1aJador de la Repívblica ~rgentina doctor Felipe Yofl'é.
En esta ceremonia estuvo presente e.l Ministro de. RR. EE. do>Ctor Raúl Pon·as
Barrene~hea, el Prefecto de lea señor Mal'io Dávila, el Presid'ente del Instituto San·
::nartiniano del Perú, seño;t Rieianlo •Cave.ro Egúsquiza, el Presidente del Centro de Esardios Histórico-Militares del Perú, General Felipe. de la Barra, delegados de otras
institucid~c.:, ·culturales y patrióticas, las autoridades de la provinóa de Pisco y pú-
lico en gepei·al.
Hubo, d·espués, un desfile de lo::; movilizables y ·de Jos colegio•s y escuelas de. la provin0i'a.
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Incorporación del .Embaiador: Argentino Dr. Felipe Yofre, al Instituto Sanmartiniano
'En ~,ignificativa ceremo·nia fue incorporado como Miembro Honorario Nai0>
<lfll Instituto, de ac'Ulerdo con el artículo 3o. de los Esta;tutos, rec·ibiendo además las
Palmas Sanmartinianas, el do.ceor Feli'Pe Yofre, Embaj·adot de la Repúbilca Argentina.
La actuación se llevó a <;aJbo ·en la noolw del ;,á.bado 25 d·e octubre,. con
Ja asistencia del Decano dffi Cue.i:po \I)iplomá.tico doctor Eugenio Martfoez
The~y Embajador de la República del. Uruguay y otros miembros del euerpo diplomL
tico, altos jefes de los institutos armados, delegaciones de la aviación, marina,, ej.faci
t~i, policía, presidentes y miembros de diferentes ü1stitucidnes culturales, patrióti~as·.
y científicas y, en general1 numerosas personalidades de las esferas intelectuales y . sl!J
cia1!es ..
De acuerdo con el programa se inició e[ acto con el Himno N acionál ejecu.tado.
por la Banda del Regimiento Guardia Repulblicana.
Discurso del Presidente del Instituto
A continuación, el Presidente del Instituto Sanmartiniano del Perú, señor Ri~
ca.riel.o Ca ve1"0 J%úsquiza, prollllnció el sigui1en te d.isc.urso:
:Sx·cmo. sefior Embajador dé la República Argentina
Señor Pre<>!dente Honorario Vitalicio del Instituto Sanmartiniano del Perú
Señores Embajadores y Miembros del Cuerpo Diplomático
'Jeñores Jefes y Oficiales . de los Institutos Armados
Señores Delegados de las Instituciones Cu1lturales y Patrióticas
Señoras, s2íiores:
El fos~ituto Sanmartiniano del Perú, que se inspira en los más sinceros senti
mientos die fraternida,d' a.m:ericana, cumple, en esta solemne sesÍ·ÓIJ., prest~giada por tan
distinguidas pcn:onalidades, cuya ciommrrencia agradezco pr1ofundamente, un deber
grato y honroso al incorporar a Excmo. señor ·doct¿r ·don Felipe Yofre, Embajador de
la RepúMi<;a Ar¡:entina, e9mo Miembro Nato de Honor de la Institución, de acuerdo
eon el a.rtfrulo 3ro. de los Estatutos.
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Nue>: tra Insti tución ,entregada, principalmente, a mantener en la patria y fue
ra <le ella, e1 cult-0 fervoroso . que se merecen el General San Martín y los co:abora
d:.ires ele su .heróica acción ·emancipadora, , realiza este acto cultural y cívico ·con la
más íntima satisfacción, en homenaje al EX1n¡o, señor Yofre, no sólo por su alta in
.-e ·tidura u,>plomáJtica, sino, también, por sus excepcionales condiciones personales.
Le e.utregamos, también, en esta oportunidad, las Palmas Sanmartinianas, dis
tinción a la qcH: se ha hecho acreedor p or la inestnnaible colaboración que viene p:res
t:iudo al Ir.sLituto.
E i dodar Felipe _Yofre ocupa, ciertamente, una prominente situación en su país.
~=:u diversas :idividades, ha dado muestra de su inteligencia clara y de su cultura pro
fr, i::da , Amigo y admirador sincero -de nuestro país, siempre ha sido un decii!icl.o y en
tusiasta cult,J r de la confrat·ernidad argen tino-per uana.
Do,,ch, qne llegó a Lima, hace alrededor de un año, se halla entregado a desa
~-rollar una intensa labor nb sólo en relación con su misión espflcífica de Embajador,
:mio también, é!n conexión con la intelect.uali<lad peruana, aportando su ·valioso con
t irigente "n b ;,; istituciones culiturales y cient\i'icas del país.
Conw hi $toriador y como maestr o, nos ha traído al P erú el mensaje del pasado
y del 1rnrve:1ir de su t ierra. E se meruoaje q11e tiene lla iILi::ima vibraci·ón fraterna del
qne cond11cfan los chasquis entre el Cuzco y Tucumán, hace más de cuatrocientos años"
a través dd desierto, de tambo a tambo, para dar a conocer la idealidad y la cultura
;}r:i incauato. Ese mismo mensaje, en fin, de confrate rni dad, de aimor y de paz, que·.
11os traju, il:Jee 138 años, el General Jc~sé de San Martín, cuando vino del P lata, cru-
zn ndo el fürn ·i, la cordillieYa y el océano, para darnos liber tad, y constitnír· e&tas nues
tra;; patl ias de . América, las que, por su común origen y la identidad rle sus proble
lJlf.S, tieirn11 necesidad de marchar juntas hacia un mismo d'e;Úino.
E;; bajo esta noble inspiración qire el Instituto Sanmartiniano del P erú traba-
ja afanosarnifütB por h11cer cada vez más sólidos los vínculo ,_ fraterna les ·existentes en
tre todas las repúblicas de 'este hemisferio, acorde co,n el ideal del insigne L bertador.
En c1¡;rnto al Pe1'ú y a la Argentina, por fQrtuna, la necesida<l de 'una mayor
<'-On:1p.rensión es,piritual, no es un -p ro'blema. Todo lo contrario , es ' labor :;encilla, liv:a
~1a y grat<1, Ll0-sde qne jamás hubo nada que enturbiara ni siquiera mornentánea{uente·
sus c,ordia les relaciones. Unidos en un a bnzo etierno, ¡por la ~loriosa acción,. ¡primero-, Y'
:.: sombrJ tut elar, después, del Gran Capitán de Lo:.; Andes, los lazos fraternales def
r.:rú y .de h Argentina van siendo, a medida qrne transcurre el tiempo, más ap'l'et:ados
·; efectivos, y ello debe considemrse 001110 el 'lilejor homenaje que ambos países pue-.
ccn ofrenrJ a: .:,1 paladín de su libertad: ·el General San Mar t ín, hér<;>e de San · Lóren..:
zo , Chacnhnw, Maypu y Pa s00, con cuyas épicas ·acciones no -sólo p~·estó ine'stimables
~orvicio¡; i!- ia !~dependencia americana; sino que,. ~)o r sus virtudes morales, po~· la
11uf!ter¡dad de sus princip,ios y .por-su desinte11és político, contribuyó, c'Qn la elocueri_-_
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. / . / '~Ja decisiva del ejemplo, ·a -for-mar ·el credo cívico del Mundo que li<bertó, credo sin el
-~ua l, la so})Pranía conquistada a costa d;e ·sangre y saei;ificio, no ha.brfa ¡podido fracti'
:iicai· ni sc~r permanente.
San .'.\fJ rt.fn se impone, por eso, al •culto y al homenaje de Ja posteTidad. H acia
;;u ~]gura se v:;.ncentran las miraidas de todos los continentes y se le tributan a él los
.:mismos apla;·,sos que se tóbuta n a \~ashington y a Bol:var, sus conm"'lit.ones e:x,celsos .
.. San Mutín -dice .José .Pacífico (')tero- fue grande en el pasado, lo es en el pre
sente y lo será en medida ma1yor en el porven ir. Con es ta convicción ibajó ser.enamente
=tl sepUÍ•'.rc, y sin desazión alguna por :Ju -renombre, encontró este desenlace, con
veneicio de qi 'e la posteridad le haría jus!Jicia . E sto realza su gradeza moral y nos
tlemuec;•t:ra lJllf'. si San Mar tín sQbsesahó corno gu•el'l'ero, sobresalió, igualmente, co ··
mo pens·::i dor. La. naturaJ'eza hace pTocliigio.3, e hizo uno más, armonizando so·~idaria -
mente en e~te hijo de Amiérica, en modo conspícuC?, el pensami·ento y la espada'' .
., El dis.: m so de orden de e:;t;a sesión corre a cargo del doctor Carlos ·Miró Que
~sada Lao3, P.Onspíc-uo m.'.embro activo de r:'.ucsb'o InsbtutD. Par:'l nadie es descono
·.cicla la alta p•;r sonalidad del doctor .'.\Iiró Quesada, quien, desde hace muchos a.ños,
""i~ne actuanlo con señorío y brillo en la prnfes.ión, como a.bogado; en el periodismo,
: p~1 blican rlo fü·tículos medulares sobre diversos temas, y en la diplomacia, cümo Enli-
. ijaJador en Chile, México y Brasil, países en J.os que ha prestigiado él nombi·e del
'o.P.Tú. Po:: Jo s diver sos libros, de inc1i scu t<ble mérito que ha publica.do, ocupa un si.
tial pref:erente •en la gal1ería irutielectual die llluest.i'o país. Es. en verdad, un forvo1'<o·so
.s;rnmartinibrt0. En la última obra 'que aca.ba de dar a la estampa, intitulada "' Pági
¡ur.s p,eruana,;'' (De Santa ·Rosa a fa Perricholi), vuelca toda su emoción oívic.a y su
·v.>rsacióu hi ~t órica, .presentando ·difer!lntes epiSüclios de la campa.fía de 'la emanci
pación, inck yendo precisamente un largo 'capítulo en que trata, con notable acierto, .
·1a epopéyica aeción del Libertador San 1\íiartín.
Con tau auspiciosos antecedentes, con su vasta ilustración, con su fácil y fluí:da
palabra, el dr,ctor :M:i'ró Quesado Laos no,s va a presentar los datos biográfioos del
·Excmo. se1~or Embajador doctor Yofre, se va a ocupar de <liversos -y sugestivos as •
. ¡;c.c·t:os el ~ l' t Aiigentiina y, e.orno al tratár ~e esta "hermana República, no: se puede
pre;,cindir clt> Roque Sáenz P eña, el orador traza,rá perfile.s interesantes sobre la he
:roíea partfripación el.e ta;n egregia fi:gura en Ja Guerra del Pacífico y, como .lógic;i,
·e<insecueneia, hablará de nuest.ro hér-0e epónimo· coronel Francisco Bolognesi.
Pero antes, permididme, seño1;as y señores, que dé cumplimiento al honroso
y gratísimo ene;argo ·que ·se me ha corifia:do para el 'Excmo. señor Embajador de la
·República A1'gentlina,- doctor Felipe íofre, augu1;ándÓU1e ·el más feliz éxito -en h eh
vada misiún que desempeña en nuestro ·paÍ:s.
-Si es w1 alto hon-0r para nuestr.o Ins·tit,ulto reeibir-OiS en ;su seno, Exmo. señor ' .
"Embajador, por vuestra prestancia intelectual y 'diplomáitica , honra mayor dinstituye
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~a mí ent:re.garos las Palmas Sanmaritinianas en :señal de reconocimiento por vues-
-"' ,-aliosa 'ooperación; y este . diploma 0on que ·os acreditamos como Miembro Hono~ r-... .o )l'ato de una fostitució'Ill que s·ólo 1tiiene el n01bihsmo y patriótico afán d.e gk><ri
- car la exelsa figiura del Lilbertad0¡11 Sa,n 1\lfa1't\n y die contriibuír, !bajo su égida lu.
~; nosa, a estrechar más aún los víncuk>s del Perú con vuestra gran patria: la noble _ -.. 1:1ón A:·gc.n tina .
. AJ c•JJ1cluír el Presidente del Instituto, en m,edio de los aplauso f> de la concu~
- • .:;ncia, hizo entr.ega al Embajador Argentino de las Palmas Sanmartiniana,s y del
_Jloma q::ie k acredita como Miembro Honorario Nato de la entidad.
Discurso del doctor Carlos Miró Quesada
Seguidamente el doctor Carlos Miró Quesada, Miembro Activü del Instituto
pronunció '"l siguiente discurso de orden.
Señor l<'elipe Yofre y Hueyo, Embajador de la República Argentina;
Dr Rircardo Ca vero Egúsquiza, P.re~idente del Instituto Sanmaritiniano del Perú;
Sr. E'1genio MaTtÍIJJez tl",hedy, Elllliba.jador del Uruguay y Decano· á.el Cuerpo · Diplomátic.•;
Señores Embajadores;
Seíiores Generales y Contralmirantes;
Señc•res Jefes y Oficiales ;
S ·ñoras y señoTes:
·Muy honroso encargo significa pronunciar el discurso de orden en esta ceremo-
i~, en Ia que se incorpora como Miembro Honorario del I nstituto Sanmartiniano del
Perú,. al distin¡gui·do Emhajador de la Republica Angentina, Exmo. señor Felipe Yo
::':re v HUE•yo, y en la que recibe a la vez las Palmas Sanmartin:fanas como reconoci.
miento a la impoi:i~ante 'labor de acercamieri!to cli,plliommático y oo.ltural que realiza en
·ye las dos naciones. Es para mí gran honor tener a mi ca1igo el discuriso de orden,
rn el que he de volcar toda la emoción de mi espíritu y el sincero afecto que siento
por un paí1s que tuvo hijos esclarecidos y que se hallan íntimamente ligados a nues:
;ra Patna .
El Embajador Yofre es ab~gado. Egresó de la Universidad Nacional de Bue-os Aires. Tamibién ha sido periodista, habiendo colaborado ·en muchos per{ódicos, en
ae otros, en "La Naóón", el viejo diario de los Mitre, Íleno de renombre y llena Ele
prestigio. Qle se me permita recordar que yo tambiién fui colaborador de "La Na
l'lÓn". En ~l perfod·o de 1945 a 11948 es'cribí numerosos a11tículos literarios e históri .
eos en ffi ;::Ílpiemento dbminical. Lo digo para reclamar el privilegio die ·!:>e,r coliega del
E~bajador ·Yofre.
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Ho~ · t"nemos de Embajador a este caballero arg entino, casado con una gentil
·dama d ,~ su país, por mil títulos ·digna de nuestra estima y respeto. E s una colabora
dora efica;1, del Emlbajador, de este Embajador de quienes mucho seguramente no S0 5 ·
p echan que foe revolucionario. Intervino en la r evolución del 28 de set iembre de 1951,
habiendo sidu' detenido y procesado. Nio f ue la única vez que estuvo preso. Malos t iem
([·O'S corrían r,ara la Argen tina. No voy a analizarlos. Nunca me he inmiscuido en la
po1íitica de otros países ; yo sólo intervengo en la de mi patria, cuando lo juzgo no·
cesario y ~o hago sin eufemismos ni r odeos. Per o sí debo decir que el hecho de q :rn
el Embajadnr Yofre fuera r ev·olucionario no pu ede sorprendernos. P ara todo patrio
t.::i hay momentos en que la revolución es un derecho y hasta puedo afi rmar que una
obligación. Porque de la in.diferencia de los más está hecho el aibuso de poder de los
n:knos. Asi lo comprendió el Embajador al conspirar resueltamente contra un régi ·
roen que le pareció nefasto y desdichado.
En í954 fue elegido presidente del Comité Nacional del P artido Demócrata.
Quier.re decilr que foe porlíit.ico. Y ya tenemO!s en apretada biografía, que fru:e per iod·istg,
conspirar y politico rnJillitante. O sea un inquieto 'Ciudadano en ·Ja variada ,garma ·de las infinitas pos~bili-dades. Luego de haber representado a su país como Embajado-r
en el P araguay, Uegó al P ero en dici:emb'r~ de 1957 con ig1wal alta investidura. No
1 ace todavía 11.n año que está con nosotros y goza ya de la consideración y afecto de
todas la.,, clases sociales. Debo agregar que ha sido profesor de historia y esto me im
p!·esiona un poco porque voy a trata.i· u n tema histórico, que se vincula en forma muy e.<pecial a ln Argentina y al P erú.
Ant0s de itocar ese terna rindo mi hamenaje a J osé de San Martín. Lo imp 1~
nen asi el nombre d~l Institut0¡, la nacionalidad del Embajador Felipe Yofre y la gra
t itud siempl'c viva del J?erú pa.ra el prócer que dió libertad a la patria y fundó la
república. N1, voy a referirme in extenso a San Martín porque no deseo caer en re
dundancias Varias veces me he ocupado con sincero e invariable afecto del Capi~
tán de los An.Jes. Di~7'el'Sas conferencias .lle pro1~m1ciado soíbre •SU egregia figura, y des
de la elev::ida meseta del Anahuac, - allá en Al recio pa~s de los aztecas-, hablé con
rc~pe to del s0ldado· de Yapeyú, porque considero que esa fig·ura americana puede s:;ir
evocada en cualquier parte del continente, como far o que i lumina y luz qµe guía el
camino de nuestros pueblos. T·ambién en Lima he hablado en repetidas oportunida
des .del ocmibati·ente die San Lorenz~. Chacaibuco y Maipú, y en muy reciente libro 18 de.dico un capítuJ.o t itulado : " San Mar tín , P r otector del P erú".
Mi vot'ación sanmar tiniana es conocida y se debe sin duda . a esa no tor ia cir~
constan1cia que el Ins,tirtuto .SanJn:ia.r füniano del Perú, me haya incorpor ado a su ¡;eno.
tomando ta1vr.z en cuenta, mis constantes esfuer zos por estudiar la vida de prócer
t an eminente y de gobernante tan ejemp lar p-or su desinter és, abnegación y r o
má;ntioo sentido ·d'el d eib.er. H e quer ido pues, que 1en mi sa:ludo al E mbajador de la Ar-
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.;-nt.i na , se destacara, el hom,enaje fe,rvo;oso de mi ·e;;ipíritu al •peNonaj·e más insigne
~el r0'11lantic '.smo militar, padre de nuestra independencia y señor de la espada que
:iberta :pudilos. Supo llegiar al poder y dejar el poder. E sto último es más grande
ue tomarlo. Sanmartiniano como soy, por convicción, y por r efl exión, evoco en d
~o da do de Yapeyú a una de las razones de ser ~nestro afecto por la Argentina, el
, aÍ' de las pampas verdes y de las lomas· onduladas, pastoril en su alma Y progre
, i;,ta en su espíritu. Que el recuerdo de San Martín nos haga fueTtes y que su ejern
rlo nos a.y ur!e a vencer otr as .montañas, que no son las de los Andes , escena.·rio Cie
, :r proeza~ , ~ ino las del aba timien to y de la crisis que el destino pone en nuestra
·uesta. Ha y foer tes lazos que nos unen con la R epública. Argentina. Como peruano no
!'uedo olvidar que hubo también otro personaje ilustre cuya vida forma parte de mP:s ..
·ra historia. Llegó al P ¡erú en ho·ra s de lucha. y fragor, cuando los par ches de los t am
-•Ores son alJrn fu ertes y los clarines rasgaban el aire de América. Vino de Buen·Js
Aires. Se !13maba Roque Sáenz P eña. Este nombre tan familiar para quienes vivín.n
ando eoruenzó el sigJIO, clebo itr a.er'lo hoy a. esta sala como una evocación de t iem-·
r o' idos, pam ponerlo ante 1.a vista de las generaciones nueyas, en un país en el que
iOr desgra()ia la memoria no es una de sus preclaras virtu des. Sea porque se enseña
:nal o porqFe se aprende peor,, hay episodios, figuras y acontecimientos apenas sos
·.lyados en iP.s p .1g inas de los libros ; y a lo que s e le dá una. impor tancia muy info .
. ·or a la qu } tuvieron. En ese caso se halla Roque Sáenz P eña, el heroic·o argentino
e¡ue si na cin a orillas del Río de la Plata, escribió la mái hermosa página ele su vida
·'luto a las aguas del Pacífico. Hablaré <le! personaje.
No lw sido tarea fácil encon t.rar bibliografía ,del héroe. Los argentinos lo re
·uerda n c0mo su magnífico Ministro de ,Relaciones Exteriores, su experto diplomár
-íco y su progresista pres id•ente. Desde luego que no dejan de consigna r que estuvo
n Arica. C¡¡rlos Ibnrguren, que fu e su Minist ro, en: " La historia que he vivido", le
-'ed ica un, cr:pítulo en el que se mezclan la vida d el horrfür e y el proceso de la r:bl\
~ica argm1 ti11a. P ero eso no debe ba star. En "Vidas argentinas " , de Oc tavio .Ama
eo, a,µare ~(:il -rasgos impr esionantes de la calidad moral de quien vino a nuestra tie-
-ª cuando el cafrón ru:gía en las salitreras llenas de caliche y llenas de sangre, y
5n pluma ágil y ,e legant e nos describe •a un Sáenz P efia, que se yergue majest•uoso so
re el •plinto inmo,rit a.l de s'u g randeza. Hubier a q¡uer ido encoúl trar aúi1 más.
Pnra mí Sáenz P.eña r epr>menta lla . continuación reaf üimada en el f iem¡po del
·apitán de los Andes. Lo considero un San Martín redivivo y si ·creyera en ·el mis
:erio oriental de las reencarnaciones, hasta diría que surg ió de la muerte misma del'
Prócer. Qci :::á s. si: algunos histOriadores no se han d ado cuenta, y debo Telievarlo aho·
ra, qne Sa.n Mai1fün falleció •en Boulog ne SU¡r Mer, el 17 d·e Agosto de 1850, ry que me"
~e~ después nació en Buenos Aires, en a:nar zo de 1851, Roque Sáenz Peña. Ahí está
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fa . re.E¡ncarnación. Si .no fue un contiµuadOT en Ja ob.ra. de . la liberJ,¡¡.d de Aruéri.~a. ~ue
.d continuador .en el afecto al .Pei;ú . ..;Unbos J?roce~en guiados p¡w r,ománt~c.os .. senti.
:mientos. Al primero. flo movió la idea de libertad, al s.egundo ·la idea de¡justicia, que
(•n el fondo pueden .ser la misrna ·cosa,
v .e;:imos como fué 1Sáenz Peña. Ama.deo, .que a mi modo ·de ver es quien mejor
l'etra ta al héroe, expresa que pertencía a una familia de ju·ristas. Los Sáenz Peña.
y los Lahitte haibían sido cónsules y pretores. "-Fué el suyo un hogar de caoba
maciza . y de virt11d antigua". Sáenz Peña era demasiado joven cuando se i:¡rod·ujo·
i,a guerrn ~011 el Paraguay. No pudo asistir a ella, pero cuando cumplió veintitrés
años •ocurri6 fa r1eV1oluc:ifo1 del 74 y ·e.nitonces ·dejó las aufas universitarias para dléi
fender al Partido Auton,omisto. Regresó a sus estudios con el rango Je jefe de ba
t allón. En; 1;n ILuen comienzo para el bis1oño y .bravo combatient.e.
Sigµien~lo a Amaded, lo e110ont1raanos a los 28 años en lo que él llama ''su orisis
:oentirnental, la /borra.se-a de Citerea". Aquí está el ro.ma.ntico en la pujanza de su ju~
ventiud .atenazada po.r la ax1gustia c11el amor. Los bié<grafo·s tra;tan .:Jiiempre en for
ma tan:ge1,cial e:;ta pasión ammosa del joven Sáenz Peña. E stando yo en Buenos
Aires oí haiJl .ar cT~ ella muchas veces. Hubo una mujer, cuyo no!mbre n.o es del ca
·so recordar, que llev6 al ánimo de Sáe11z Peña fa cong.oja y el suplicio mnío·ro :.;10.
Los. misterios de esta etap& no h an sido p(~blimwnente divul.gsJdo :.;. Pero· recuerdo
'que aJ 1pi•e de su monwnento•, al1á en lla Diag·onal que Heva su nombre, es.ciucib.é la his -
1t1oria senti.menta!l del joven de !buena familia en trance de sentir los· tormenitos de la pa
sión tr:unca.d.a, borrascosa o ·desviada.· E n las costas del Pacífic·o ha!bían sona'do los .cb
rine3 de la guPrra. Dejó BuenOis Adres dü¡p1ues,to a morir. En esos tiem;po1s los jóvenes e~.
taban Giempre dispuestos a morir po.r a,moll', lo que pruede parecer pueril en Ua .edad a"'
tómica que estamOis viviendo, ·en aJ 1que no_se comipreio!.de quiz.á el .pistofotazo· ele vVerh
ner, p?TO que Í•enÍa Un desga.rrndior ¡y po1ético sent•i;do «J:e /belleza. Y •entonces ·Se j'Un
tarob en el espÍTitu del futu ro 0ombatiente de Arica, lo1s hondos sent::mrentos ele la
1usticia y el amor. El amor era .una mujer, la justiicia era el Perú . . Estos son los
1n·olegómen0s '>icológicos de la hazaña que recordar·é con la emocción q'lle correspon~
·de a los acios sublimes de ]a historia.
Pero no hay que quelll;ar la~ etapas. Es preciso recordar que Sáenz Peña per
cerue0i1ó a la generación del 80. ¿Qué cosa era la generación del 80? Alguien la
-<1efine así: ' ·La década comprendida entre el año 70 y el 80, se diseña con rasgo·s
:;,obresalientes en la cultura argerntina. En el surco se~braclo por el Profesor Jacques,
. i rotalba la semill.a <Jon la misma lo'\anía que vein.te ,años antes alcanzara con La~
lToque ~n el Colelgio del Uruguay y -.un claro enjambre juvenil r.evoloteaba en .los
d ia·rios y en la . política''. Esta breve definición basta para comprender el alcm1-
ee de la ge,ne~·ación del 80. A ella pertenecieron Lucio Vice]fte López, José Ma~
nuel Estra.oa, ,José María Ramü's , Mejía, P.aµl. Groussac, .M;iguel Cané, Pedro Goye-
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- 2.3 -
. Carlos PeHegrini ; Aristó<blulo -del VaUe y · Roque Sáenz Peña. Generaci6ll' sin ~urillante. Lucio Vicente López ' fué el popular autü!." de "La Gr.an Aldea"; ,José
~ne! E strada, el discíiJulo e.spiritual de Lacordaire y M-ontaJambert; Pwul Grous~
. pese '.l 5er francés fue un 'argentino por su obrn; Miguel Cané escribió "Ju-
:rilla ''; Pdro Goyena era un hombre refinado y magnífico orador; en · cuanto a
.A~~ róbulo ,[,el Valle, res•uenan .tiodavía los ecos de plata de .su ¡palabra arTebatadora
apidaria.
A e3ta generación luminosa pe.rteneció Roque Sáenz Peña, quien por irre:í'rena ·
.e •ocación se había dedicado a la política y er·a miembro de la Cámara de D1-
·ado.;, clt> Ja que en seguida fue elegido P residente, Se -c1ió el ca.so excepcional de
e mientras él presidía la Cáma·ra ele Diputad.os, su rpadre,, Imi1s Sáenz P.eña, fue
!' Presicler:t8 del Senado. Era fuerte retoño ele viejo á11bol plantado en la pam
. " argentina, con frescar.> 'Y nueva.s boj as y .rafoes rosi sta.s . Su alhuelo sir·vió con
.... sas, aquel gaucho ele '1eyncla,. lleno de amigos y de enemigos, a través ele su ac
~ación ·pública y también a través de las páginas de los libros y que es uno dJ los
• t>r5onajes más inquieta.ntes de la historia argentina. Su porvenir era amplio y
L..:;.gu~iNJ, IJPro u voca:c1ión ele justicia esl~alba po.r encima. de toda otra consri.dera
iún. Prcci s!lrne~te en 1879, el p ueblo ele Buenos Aires le había reiterado su cor..
::anza, reeligiénd o)lo diputado por la capital, o sea en el año ele la Guerra del Pa-
'l'ico. Decidiao a ofrendar su vida en defensa del Perú, renunció en forma irre.
-. cable su cnrgo parlamentario el 30 de Junio del mismo año. E•ra abogado, hom~
ie de leyes. Llescendiente de pretor es y de jueces y en su hogar se hallaban las
~adiciones de I.a juridicidad y ele! Dereebo. V.endría al Perú trayendo e-1 men
, aje d:~ la GPneración· del 80 . .Se emlbarcó en JYfonbevid'eo, y dando una vuelta poT
el -ur llegú a Arica. ·Luego •Vl'lno a Lima. a oifre0ei0 sus servicios a :la Patria perua
na, los que ya habfa ofrecido en Arica y que no 1fueron . •comprendidos por el go-'
bierno ele entonces. S.e le halbló de darle u.n cargo ¡pa:sivo en el Ejérnito -d'e Rese~
~a . Pero Sá:>nz P eña no había surca.do J.os mares para m j,raT cruzado de ibrazos la
pa,1011o·sa y sang11ieuta Jrucha ele los ·ejér.citos. Quería combatir.
Sáenz P eña conoci-ó a Grau. Lo visitó en su camarote del "Huáscar", y tu
\·o breve pero ~inccra amistad con el más grande de los Almirantes que ha conocido
la América. Gran en su buque fantasma, era el símbolo heroi1Co ele la Patria, abier
ta en rniz sobre el largo y áspero camino de los <lesacierto.s y de las im¡:lrevisiones.
Por foTttma en la 0ruel e injusta guerra con Chile, ·el Perú nos dió héroes de ia ta
ll a ck Gran y Bofognesi,. y .también ui:,a rpléyade de valerosos so1claclos, en lo-s are·
na l1es, la s colinas y Ja1s !breñas.; qrne sin or•ganización adecuada ni ma terial d e gmerra
suficiente, f ,«eron a, las batallais a morir, porque era ese su impiadoso destino, ma-r .
cado ·por. la ineptitud ele los malos golbiernos Grau y Bolognesi redimen todos los
ptcad0s del abandono y de la i~capaciclad . Angarnos lbalSlt.aría para inmortaJ.izacr a ·
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- 2,4!
0ualquiel' nación; Arica es la cla.rinacla ele 1un bronce que se rompe en estall.::dos ,le
arrojo y s~rrificio. Felizmente tufvimos héroes. ~Si nó que otra cosa podíamos r ec<>r
·'clar con legítimo orgullo ·en el negro pozo ele miestros imortunios 7 Esta vi :.-ión la tuvo Sáenz Peña 1al ofrecer su espftcla fraterna, para ponerla al la-
. do de nucsir¡; causa 1sagrada. Lo1 thabía d:e.spe¡liclo M:iJguel Cané, qu~en advil"tió al
"lanchero" la frase del romiano que anuncialba Farsalia: "Cuidado, llevas al César
y su fortuna " . Y en Lima dijo Sáenz Peña estas frases inmorta les : •'No vengo en.
·•nelto en b capa del aven,turer<i; soy un sifil!ple sold·ad:o de la justicia y el dere
cho". Uno ele sus biógrafos, Felipe BaTreda Laos, .ha escrito: "El joven el e 28 años,
apenas, si e$ conocido en la rancia Ciudad ele los Virreyes; era un vol un tario argen
tino que desper taba simpatía y curiosidad. Buscaba Ia ocasión para hacerse conocer,
para ganar de golpe_ el corazón del pa \s ; para prom1nciar el mensaje que conmove-
1·ía el esphit:.i público y que la po·stericlad no olvidaría". Y ésto es exacto. Sus de
d aracio·nes y discursos ; sus maneras cultas y su ges.to enérgico hacen que se le
destilne a Ejér,cito diel Su'l', con ei1 grado de, 1TI,eniiente Coronel. Ell 16 de agosto sa·
lió de la capital del antiguo virreynatio.
Van a r.,omenzar .]as tTágicas batallas del sur. El Monitor "Huáscar ", envuelto
en gloria, se iba a ba tir contra to43.a la escuadra ·chileill.a, en ese hecho conmove
clor de auclat>ia y arrojo, donde muroo el anás eminente marino de <todos los tiem
pos, donde perecieron también todos ,\os bravos jefes ·de la na ve. La victoria era
imposible, pno· eso no importaba. Cruno dijera Rostancl: "Es mucho más bel!<>
cuando es inútil" . Un barco; destrozado y convertido en hacimiento de muertos
Ya1e más, qne (la a·endüt~ón ai~te un e'IJ¡em~go muc.ho máis ·poderoso. SoP11an los
vienito1s del infortunio y en la torre de comando ha votadlo en pedazos el cuerpo del
Almirante, qu1J co!Ilversó con Sáenz Peña, peregrino del ideal, venido desde Buenos
Aires, Q confundir su sgugre con la nuesb.ra, en u n pautismo de confra,ternidaiJ, que
nada puede ni deíbe romper.
Y a e:;tá f'n el sur Sáenz Peña. T·ácito ha ·di cho: "'La ley de la hi5toria consiste:
en no dtcü· rrnda falso; ni en omi tir nada ver<laclero ". E sta t.area es ±:áe.il ciu2ndo se
habla de Hoque Sáenz P·eña, venced.or en TarapaeJá, y eompa.ñero de martirio ele Bo
lognesi <'U A :·i.0a . No creo que sea nf'ce.3ario describir lo que fue el co~bate del
7 de junio. La historia .ha esbaiblecido definitivamente die que [Jar be estaba el ma
yor número y d'.ónp-e e l cansciente y admirahle sa.crificio. De un lado ha¡y 1,500
hombres, r:11al armado,, y peor comidos; del otro ·cerca ele 7,000. La guerra y las ma
.temáticas no se equiv:ocan. Batir'Se uno a cinco no es empresa fácil, saber morir
lSparta.namerlte en estas circunsfancias es lo único que cuenta.
Siern1Jre he sen tido patriótica admiración por Lepiani, autor de t antos cua
dros de evocaci~n hist&rica. Se que. algunos eritican sus pinturas y les encuentran de.
fectcs técnicos. P ero eso no tiene importan cia. El cua:dro "La respuesta de Bologne-
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si, ·, forma ·pai'te, e·n puesto de b:onot, de -nuestro acervo espiritual. AUí a.1~a:rece el ve
nera ble -a'.néi;uio, anciano para es&s ·tie'm.pos, pues éra un hombre de 63 afüis; no hay
que ·olvidar que ·nació én IT.816. Lo c·onfihha la placa colocada en ta ciasa de su naci
'lliento 'én fma ·de las 10alles ce:ntr:ales de .Ja vieja Lima. Hay quienes le dan m1a edad
mayor, '!'nas la. pattida ·de bauüsmo atestigua ·que tenía 63 años en Ja feJha de S·\l muer~
te. Ya qúe m e ref'iefo al cuadro de Lepia.ni "La Respuesta de Bolognesi", ~:rebo con
sig'nar que Pxis.te en ,é l u'n error, un saltante ·erro1r. Presenta a Juan ·Guillermo Moore
en irniforme de marin·o, lo que no es exactül, pues, la verdad históric·a ha est;ablecic1o de
malrnra indudable que en el Consejo de Guerra de ese día 5 de ·Junio, visti ó de paisa
no. Está conforme si la figura de Sáenz P eña, quien aparece al extremo d·erecho del
.:uadro, mira11do con arrogancia y en forma de viril r eto al parlamentario chÍleno.
La füegada de iSalvo ·a111~ 1e ,eJ Coronel Bolognesi es de so1bra conocida. La respues
ta del Hérof' está en el 1bronce de todos lo.s plintos. Ca!he destacar la valerosa _actitud
de Sáenz Peña, ·quien habiéndose batido en San Francisco y Tarapa·cá, p udo muy bi.en
i10 haber ~stado en A·ri.ca, l·ug ar de donde lo quiso rescatar su amigo Miguel Cané.
quien viad,~ Jesde Buenos Aiires para convencerlo de que debía volver a la Argentina ..
Sáenz P eñn se negó a acept,ar el 1)edido de :.rns parientes y amigos. Lo hízo reflexiva.
y conscientc~rnte. Es tan admiir;able su conducta que el 27 de Mayo de '1880 dirigía.
a David Pnch el siguiente telegrama: "Q•ueri·do am'go, lo que es aquí :vencemos 0 su
cumbimos. Su compa1triota y . amigo, Roque Sáe3z Peña". Este vialioso telegrama lo,
eonsigna w Bu interesante libro el histor iador Gerardo VaTgas.
Asistieron a 1la Junta convocada ¡por Boilognesi: Inclán, Arias Aragüez, Va:.r·ela, Alfonso UgaTte, Latorre, Capitán de Fragata Sánchez Lagomarsino, O 'Donnovan ,.
ZRJvaJa, ~foore, Paz, Sáenz Peña, y oit.ros J:uéroes. T1odos Nan peruanoos menos Sáenz
I:'"fü1. Se af:rma que antes ·de pedir opiniones Bolognesi le indicó que podía ret~rarse si
as.í lo deseaba ry que no tomara par.t.e ·en la co11E1U11.ta. El argentino . .:.;e opuso. B~en est;l.
que lo hay.a inmortalizado Lepiiani mirando ·en altivo reto al parlamentario de Chi!e.
Usaba en tone es tupido bigote y frondosas bam!Jas. Era un mozo y pare-ce un veterano.
Era el primer j_efe del Bata¡l/Ión "!quique". Al fonp:o del histórico cuarto hay ·u'n {'eloj
que mide l o0~ minutos y 0uenta los s•e¡gwn<los, pata r ecoger •en sus manecillas de fuBr t.e
€'vocación el tiempo exacto que tomaron las deliberaciones de ese gru:po de valerosos.
::;oldados.
Todos están por la resistencia. El primero en halblar es Juan Guillermo Moore.:
Le tocó el tnrno a Sáenz Peña, •quien vota tanllbién- por la lucha ha:sta morir. Gerardo·
Vargas ·exp;·Psa: ''El discurso que más impresionó fue el del Co111and!a.nte d'el Batallón
"!quique", l~octor Roque Sáenz Peña, pieza oratoria de ·corte épico y de subido va•Ioor
literario. Sns palabras· tenían sonoridades de clarín guerrero que airrastTan al ·com- ·
'llate :sin temc..r a la muerte ". Fue objeto de entusiasta ovación y Bolo.gnesi lo estre
ohó efusiv9.mente contra su pecho. T.al fue el ·admiralble com¡portamiento a.el ínclito·
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ar~entino en la dura 1bora de la prUE1ba .. Yo lo considero, con permiso del señor Emba
jador, peruano para mi afecto y no puedo concebir que fuera de otro modo.
Todus los bisto-riadores están de acuerdo en la briavura d·e Sáenz P eña, quien
con imper•u:·bable anojo subió basta el :Morro al frente de ·sus tropas, cuando éste
,;e encontraha ya en poder de enemigo, y eran materialmente fusilados desde la al
tura. Un disparo le destro7iÓ el brazo, pero •él montado en su corcel si.guió escalando
míen '. ras las brisas d.e junio movían sus 'lbaubas negra,s y su brazo se 1teñía de sangre .
.Al llegar a la Ciudadela vio mOO'ir a Bolognesi. Fue testigo excepcional de la g'.orifi
cacién de nuestro Héroe. Bolognesi lo .vio llegar pero no pudo hablarle; no tuvo tiem
po. Un balazo lo balbía herido y sus pupilas se 11111blal'On pará, siempre. Sáenz Peña, en
El lugar d<>l bo!ocal:·sto, es el más recio testimonio de una amistad inteTnacional que
tiene carac ~eres ·de epopeya.
Nadie, ni E[ [Janfi.e.tario Nicanor M.olinare, auitor de un tosco 'libelo infamato.
;rio, qu€' no quiE:ro analizar, porque no he venido a esta tribuna a remover tumbas ni a
•eo:0arbar s<>pnlcros, y ya el escritor chileno :Molinare está rnuert0¡, ha podido discutir
úquieira la bizarra actuación de Sáenz Peña en la .heroica e inolvida.ble jornada. Di~
·Le de él estas palabras que recojo con emoción: "Don Roque es aTgentino de naci~
;miento, ha visto }a primera luz en Buenos Aires, per.o en esos momentos y también
.:d1es¡pués, es peruano de co-razón " . 1Ese deS\j)ués rnos ·llevará a 1905, fecha del retorno
:tT:luufal ·de Roque Sáe:nz a la capital del P•erú, ·de llo qwe he de ocupanne luego.
He!'ido S•áenz Peñ¡i. no sucumbe porque el .desfino quiso reservarlo ,para los altos
ca~go~ de la PTesidencia. Cuando ába a •Ser ulitimado, .se rinterpu:;o ent.re el fUll'or homi.
cida y el rstoicisrno de este ardoiroso joven, el oficial Ri1cardo Silva Ao:riagada, 'Y
le rnlvó la vida . Tornado pa·!isioneT·O fue llevado a San Berl13Jrdo, cerca de Rantiago
.Y Juego cruzó la fr·ontera de vuelta a Buenos Aires. Llega-ha con las cicatrices del
cornbaite y el prest~gio die la hazaña. La juventud argentirna conrnkllvida · lo alzó el.1
1wrnbros. Era un bomfr1 Te rescatado a la muerte. Sobre el Morro· ·habían querla<lo
Bolcgn&si¡ el admirable viejo Justo Arias Araguez; hombre de virtud ant~gua, capaz
·de ('iec.frizar un •regimientd 0on la viril actitud c1·e sus an1eba1tos juveni1es, de quicm
_p vclh decirse que era Tin depósito die fu.ego coronado de nieve ; Alfomo Ug:n'te. li:
clán, Zavahi y tantos otros, pue;.; la lista de Jos mártires es tan larga, corno 1larga es
la lista de los tremendos er1'ores cometidos por quienes ·tuvieron en sus inhábiles y C'Ul
j>J.bies monos ~a desastrosa conducción de la -d:esventhia'ada Guerra d•el Pacífico,
Roc¡iw Sáenz Peña es ·desde entonces un s\mholo de vi11tudes; ·ele tesón, vol un.
tad, caráct('r y hombría. Pudo· haber sido Presidente en 1892, pero Le cede el campa
.a su axi-dre .:'.-0n Luis Sáen¡Z Peña, ante qwien, por filial respeto, pliega ·~>ns banderas
-electoraies. Fn 1892 su candidatura sUtrgió con apariencias de tri~mfo, pero el bon~ da<loso hijo se a·etio:a. Como ·dice un brillante escritor: "El hacha de .Abraham co~·t· ; -0ata vez la rabeza del joven candida~o. Isaac 1Se r etiró a En tre Río.s y se hizo pastor
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<l<o ganado". Cuidaba su.s N'lbaños, aciordánd-0se qulizá que la égloga y la ép~ca, puedeii
alternm:se en la vida de un J:iorn!bre 0111ando -este lleva poesía en el alma. Ten?.z enemigo ·del General Roca , Sáienz Pleña l'epresenta la evolución en un
pueblo que J,usca nuevos 0onductores. Las generaciones viejas IJlo pueden cerrarle d
camino a l2s jóvenes. La ley die la v~da no pe1imite el •estancamiento y Roque Sáenz
Peña tenía que volver. Por el momento gobernaiba su padiTe, jefe de un gobilerno aza
roso, p1,ecari01, déool, difícil y que terminó ·con la nenuncia.
Vj.ene, la etapa diplomática del fu.turo P·residente. La ·existencia está hecha de
~tapas. Se :ouede ser periodist.a, ooldado, Emhajacl-or, Minisitr·o, Plresidente y mucha.,
eo,sas más Con Juárez Celman, es Mlinistiro de R elaciones E:x1teriqres. La muerte que
!'onda en torno a Sá:enz Peña per:o que lo respeta en los oom'bates, viene a sus brazos
frnyéndole e) cadávei· de un político de singular figuraci,ón pública. Leand\l'o Alem
iie ha suicidado de un p~stol-etazo. En un ·coche llev.an hasta un cllUJb •social .el cadiá~
ver de Lea11rlro Alero y se lo entregan a Roque Sáenz Peña, que se halla vestido de
frac y con :ina gaTd~mia en ·el ojal. Conmovido 110 .recilbe. El muerto tiene un 1hilo de
sangre ~n bs labios y adorna su cuello con una bufanda de vicuña. Roque Sáie111ZJ P e
ña, que ta '.Üa sangre ha visto cerca de sí. limpia ese hilo rojo que oale del ro.otro del
suicida.
La rliplomrwiu es para d un camino de t.riunfos y -ele éxitos resonantes. Estuvo
en el Congreso de Washington ele 1889, en donde se enfr.entó a la pol:\tica agresiva de
EE.UU. 8 e hablaba de la Do0t.rina d'e Mom'oe, "América ,par:a, Jos americanos'',
que había c¡ue interpretar en su verdadero y único signJifica.do, "Amé.rica para _fos
nortemne.ricanos ". Roque Sáenz Peña dice en estupenda frase d·e moneda acuñada,
"América para la Humani<lad'' ', que es la única q·ue ti:ene vigencia hoy, cuando el
monroí'sll!o se ha desplomaldo y nad~e c11ee en sus vir.t'llldJes. En ese Congreso cl1~ 188'.J
Sáenz P,eñ:' c=bate con ano¡gancia y talento a -los orado,res de Norte América
qui:> profien:n expresiones inj11riosas y c1iespe0tivas para la Améiiica del Snr. I3laine,
<leBconc.e[·tado mira y pregunta: ¡,Quién es éste? No lo hubiera pregul'.lltado si 1rnbie
Ta sabido que el -orgulloso argentino iestuva .en Arica. Como síntesis ·de su al r.gat0,
Sáenz Peña c~ice: "La felicildad de los Estados Unidos es la :imistitwción más onerr• ·
sa que pesa sobre el m11ndo ". Frase mordaz y sarcástica que significa l!a reacción
!t1gítima autc m inmerecido e injusto ataque y que se pone sieanpl'le ele artualidad
(U:rndo 3e nqs hier.e con: medidas equivocadas que pueden se~· de plomo o de zinc,
pero que no son las mec1lida.s qu1e co1,respornlen a la llamada política del buen ve~
0ino.
Mu0ho viaja Sáenz Peña. América y Europa. Pero lo simbólico es que regresa
:>l Berú. Smma en el refoj de-1 ti~)O el año cl•e 1905. Esitán vivos muchols de lo·s
veteranos dP la injuista, pavorosa y cruel contienda. Viven Cáceres, Iglesias, Caneva-
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ro, Laforre, Villavicencio, Carvajal, Garezón, Reca1varen, Suárez; Rayga.da, Bil!in
hurst, Justin1arnoí. Bor¡goño y muchos .más. Cáceres, el a.)ortento&o guerillero de la Breñ-i.1,
haJbía sido ea jefe en la victoria de Tarapacá. Se va a inmigurar el monumento
que la Patria agrradec~da eleva a la gloria eterna de Bolognesi. Sáenz Peña desfila
luciendio su uniforme de General del Ejérci to del P.el'Ó.. L1eva su <:15paicla qú.'e con;o
las saJidas de las f·niguas die Toledlo, puede ostentar el a111Úguo lema: "Ni me saques
sin motivo ni me guardes 1sin honor". Allí está él. Ya no es el joven ele Arica. s,~ ha
n,fnitaido las barbas y su ibigote es cano, co!lllJo canos 1son sus caibelJos. Alguien dic1J
qu'! la cara de los jóvenes no tieiie historia. El ros tir.o de Saenz Peña sí la t"en e.
Cana surco t•s un r ecue1rd\}, sus bigotes canos ·parec<eili ·háber ¡:¡ido ·quemados ror la
f)Ólvora de los roii;tbates, su miirada es la Luz de la 1epo'peya, s1B labios hacen ~wJt:ú'
l:is prncJamas que el oorazón le di0ta. El· 6 ele noviembre d•e 1905 se inagura el Mo
numento.
Sáenz Peña, a calballo. dirige la línea. Viene al f1'ente ele las tropas .Peruanas.
Los vetelia'ncs .del dolar, el denuedo y la hecatombe montan la guardia arite ei símbolo.
'l'ódos los licmbres y mujeres q'l~e entonc1es vivían cono'cieron de memorü1 el dis
ciirso ile Stc~.z Peña en hon0tr de Bolognesi. S·~ recita.ha en las ·calles, en las escue
las, en los clubs , 1en ·todas parites; era C/Omo· la p1egruria de 1a Pahh, , unfrnime y
múltiple, con v:ibraciones de bronce y fulgor ele aceros. Quiero Tecordar como uno
rle los moa11 ·"nto.s más :flelices de su in~piraoión, cuando dice: ''Y10 ve1ngo sobre la
ruta de mi consecuencia, sigiwiendo la estela roja Je mi Coronel, fulgor de grana que
<lonmovió el Pacífico". ¡,Por quk no grahar ese párrafo al pie del monumento, como el
testimonio raejor de nuestra. g1ratitL1d aJ CoI'onel de la •histórica respuesta a Salvo,
cómo ol homenaje más pe11etTante de un Ex-ccmlbatiier:lte en la he'roica jornada de
Arica 1 "Y o vengo sobrn la ruta 0cle mi consecuencia, siguiendo .Ja estela roja de mi Co~
ron el, fulgor de grana que conmovió el Pacífico" . . . ¿Para qué seguir 7 T>res meses
esl1.1l1vo ·en Lima Siáenz P eña, alojado en la casa de J •osé Ignacio Ghopitea, situada en la
la caÜe Minería. ConmiemoTaciones solemnes, certámenes 1iteraruos, d,esfile$ milita
.1'"S y apoteó~is. No fa'ltaron los poetas y Teobaildo ·E.lías Corpancho,, desde el Tea
tro Politeama, decía:
''Tú, General, que en hora bend·ecida,
dejando atrás los tempestmosos mares,
viniste con el a~ma enar.clecida
a lucha defendiendo nuestros lares;
no i1gno•ras qüe la sangre ·de tu herida
cubre hasita hoy 111Ue:>tros .épicos aHares,
y si el tiempo secarla no ha podido,
, menos borrarla 'logrará el olvido".
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Puedo decir sm hipérbole que Lima preparó la Presidencia a Sáeni P eña. En
.i906 fallecieron Bartololtné Miitre, Cairlos Pellegrini y Bernardo I rigoy•en. E'l camine
bacía el poder se p:erfilaba como predestinación inevit.able. La apoteósis de Lima re
percutió en Buenos Aires, en Río de Janeiro, en Montevideo y en E uropa. El destin<•
qu:so que el P erú formara el ¡pedesta l para que soibre él subiera con la banda terciada al
pecho el Presidente Roqu·e Sáenz Peña. Parte de su pr<>st igio político se debió a "'u
tenaz opos;rión a~ Genera.] Roca; la otra parte sopló a través de Jos Andes, empujllda
por las achmaciones d e Lima al ilustre viajero. La consaigTación limeña fue quizá de
cisiva pl\Ta la llegada del héroe argentino al sillón de Rivadavia .
EntrP di¡p.Lomacia y ,polí t ica se <les.liza la viida de Sáenz Peña. La H aya, Suiza,
E spaña, Po.rh1gal , Italia. Lago.; tra nquilos y azu'.es de Helvecia, ibelleza trop:cal del
Tajo, discur sos en Holanda . a la vera del internacionalista Drago; en Madrid, la
bomba terroris ta q.ue salpica ,de sangre el .ta:aje nupc ·al de la reina Victoria. Sáenz
Peña como :mviad.o diplomático de Ja Argentina está en las ceremonias de Madrit1,
detrá s del car1,uaje en que la joven pareja ~a salido del altar, para tropezar con el
1- tentado c1r la Calle Mayor. El canm:aje se wbre en pedazos, el cochero vuela en frag
mentos, la n:~be ·de humo llena Ja vía, mientras ·~f rey toma la ~ano de la r eina y gri
ta: ¡Viva España ! Sáenz Peña se ac·erca a los solberano:; dentro de la nube de f 1<eg:n
~· la trom11a de cenizas. Siempre c.erca de la JllJUerte. Es·e parece ser su destino.
Estando en Italia se le e.rige Presidient·e. Es el año de 1910. Se embar;:a para
Buenos Aire~. 1Se detiene en el Bra sil. Lo espera el Barón de Río Br~nco. Las relaciones
entr e ,Jos dos vecinos no ~n !buenas. La Argentina recela, y el Brasil ·desconfía. Pero ahi
está Sáenz Peña pa.ra conjurar el embrollo. Las aguas del Atlántico no se encrespa
rán. Una conver sación ibasta mientras se toma un caf.eciño a la moda carioca. Sáenz
P eña ha di~ n21t o la tormenta con una cucharilla de café. Comienza su gobierno. No voy
a analizar c;u obra de gobernante. No me c.orres:ponde esa tarea que se la dejo a los ar-.
g·entinos. Sólo recordaré que dio Ja Ley de elecciones, de voto secreto y obligatorio que
lleva su nombre y que el Per ú copió e:n 1931. La Ley Sáenz Peña es la r eafint,aciG;i
ele la democracia argen~ina, a través de lo que se llamó el romanticismo de und qnime
ra. La dictó un .hombre de salón, ,de club, de bi1blioteca y de cenáculo. No fue la obra
de un dem11:.;·og>o ni ele un ag·itador de masa,s . .Sáenz Peña nunca fue ca:udiUo; fue hom
bre d·e élite, y las éhtes no revuelven las masas; las conducen y las orientan, cuando
,con dignas de su misión ante la historia. O'
Sienilo Presidente, nombra Ministro en el Perú a <lon Carlos Estrnda. u qm err
conocí en Roma. El viejo diplomático me ref :rió que fue llamado por Sáenz Peña, quien
le dij0: ''Le voy a confiar Ja misión más honrosa que puedo dar a un argentino. Lo·
no111bró MiPistro de mi Patria en mi otra Patria. Acepte la Legación en Lima" . Con
perclimable emoción el Presidente se acorda:ba de Lima y también de Arica. No termi
nó su golbierno. Una cruel e111fermedad minaba su organismo. Diversas licencias le con-
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•·edió el Congreso para restablecer·se de siu dolencia. Pero todo fue inútil. El 9 de agos
to de 1914 expiraba Sáenz Peña, <mando se iba a i<niciar la primera guer.ra europi'::t.
Había termina•do .Ja magnífica y vig.orosa .ex.istencia de, un gran argentino .
Señores:
Itecordando las pa.Jabras . del bizarro militar del Plata que llegó hasta 110 ~.itro~
en horas de r1 u el o, , injusticia y dolor , quiero exclamar: "Y o vengo sobre .Ja ruta de mi
consecuenci:i sigmiencto la estela roja ·de mi Coroinel, fulgor de grana que conr.tovió el
Pacífico '', !: :ira evocar así lo que dehe ser evocado, para preci ,;ar que l a amistad fra
terna de 1mestros paíse:J tiene como base inconmovible el granlito de un :Morro y el·
maiitirio de una fecha; que acerca.rse a San Martín y a Sáenz Peña es r eafirmar el
destino común de nuesti»os pueblos, y que siempre tendremos e1 recuerdo m<~rei:ido y
. l:ondo pan~ el Ca¡pitán que horadó los Andies, movido por el ideal de libertad, y pa.ra,
el ,heroi<eo Comandante que escaló la Ciudaidela empujado por el ideal de la j.rn:o"füia.
Que ambos ~ean, como paradigmas de ll'Uma.na grandeza, los simbolos permanentes y
i'ternos de nuestros afecto1s y de nuestras .g~orias.
Este di:rnur so ·del doctor Carlos Miró Quesada fue premiado con aplauso~ cal u
rosos de los .asistentes.
Discurso del Embajador de la República Argentina
J?inn.lmente el E:xicmo. Señor . Embajador de la República Arge11tina, do·ctor Fe
. 1ipe Yofré. disertó sóbre: "Las Despedidas de .Sam Martín", en Ja siguient~ fonna :
Señores:
Agraeezco muy ele veras, y desde ill\U:y hondo, esta honrosa d·istinción que hoy
~e ii.e confiere. Pertenecer a ede Institurto, cuya razión ·de eústencia la constituy8 el
lfropósi to de perpetuar la gloriosa memoria del General Don José de San Martín. es,
por quienes lo componen e int.e¡g,Tan1 y por los fines que ,é] ,persigue un alto e inmerecido :.honol'i.
Y si el ingreso a esta instituc~ón cornstituye ¡paxa 0ualquier persona una 8efüilad;t
lliistirición, mucho más aún lo es pia1·a un Embajador Argentino. Por que si alguna
misi5n tiene, por sobre todas, el rep1»esen:tante de mi PatTia en el Perú, ·esta 00'fl:ústc
f'n reverei::ciar ·con actos vivos al Pad~·e Común, en mantenerse siempre a la altura
de gloria tan inma.culaida y en honrar su recueirdo co·n una a0tuación que esté en con
sonancia con el mandato que él nos legara, ·de sen tir como prop'i::>s .Jos intereses y los
p1·estigios del Perú y considerar como .hermanos y connacionales, a los que m1cieron
. fn esta tierra tan l'lena de contradi0ciones, misterios y maravillas, como ·digna de amor.
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Mi-reconocimiento se expresa, tambi·én, ,espontánea y sinceramente, al doctcr
Don Carlos Miró Quesada Laos, cuyo •nombre tiene luigar desta<eado en el, periodismü,
las letras y h hü;.foria del P erú. Su progenie conoce el último y mayor de los saerif: -
rios y su achia.ción persclnal ya sea en Ja d iplomacia, lla ,políti·ca y las letras, lo colo·
(·an bien al to por su !Propio esfuerzo. Allltes de ll egar a Lima,, le conocía por su s 01bras
Después dP vivir en esta ciudad, ha ¡recibido él homosas distinciones y publicado obras
evocadoras, de primera calidad. La, amplitud de su caráieter me ha brindado· sus amis·
t osos senUrr,ientos, de los cuales son expresión las ¡palabras que acaba de pronunciar
"!! que yo me 1complazco en aiga,drecer, sin consi•deramlas justas, pero sí generosas.
Grncias tamlbién a los qrue han querido cfavorecerme con su presencia en este
acto, hacienrlo íllill alto en las cliairias ~reo0upaciones y en las obligaciones múltiples,
(Jraciais, pues, muchas gracias, a :t'Otdos y por ·todo. El tema a tratar esta wche lleva por títlufo "Las despedi·das de San Martín".
Lo, he ele~ido por que cacPa vez que él t uvo que decir ,aidiós a su pueblo o a los suyo,,,
dijo cosas de tanta importancia qrne, a tra,vés ele e11"-S, puede sintetizar se su gesta y
descubrirse d verdadero ear,álcter 1de su persona.
SAN 1~TIN Y SU .MJSION
San Martín es el héroe discr eto y mesura.do. Fls aquél que comprende los emct-
ws en su er,traña más ínL)na y que preve-e con lucidez el porvenir. Desde que ¡parte de
España tiene plena •conciencia ,de cuáles son su misión y su destino. Desd'e el comienzo
adivina tarn;)ién, cuál es d camino, ,dJe su gioria. San Martín no es el personaje nove-
1esco y romántico que rompe _los moldes del deber y cuya :fluerza vital! se tr aduce, a
Ja vez que er. gloriosos actos, en mfirma.cio.nes ,ele una ipersonalida·d desbordada.
San :Martín es la encarnación del deber. Por eso J.as fuerzas armadas de mi Patu·ia lo p:'oc,laman y Vf>"'!eran como el airquetipo del solda1do. Por que él les inculcó
la convicció1, de que el alma de fos ejércitos, no es solo Ja disciplina externa, sino aque
lla que regla íntimamen1te la cond:ucta para bien del servicio y que se inspira en la
~egur]dad de que se •defiende u/na cruusa justa. La fuer za subordinada al derecho, a
la ·razón y a la jusifrcia. Por e:so, en la Argentina , il1'11nca ha podido prospera,r una si
foación qup niegue el derecho. Nosotros no hemos conoc:idto las disyuntivas entre la
fu erza y la razióin, ni hemos reconocido a .Ja victoria o:tlr•os ,derechos, que los de la jus
ticia y hemos re1puc1iad10 la conquista sohre todo enltre pu.rblos ,hermanos.
Pero, si como es evi1clente, el ,ejercicfo ,de la pro:!Jesión forma y da caracteres es ·
peciales ::i. la in!t,eligencia, de manera tal que 1crea ,con el ·hábito,, una segmncla naturale ..
za, ,debemc~ decir que así wmo el carác1ter . d,e San Martín es esencialmente miJitn
por su subnú!inación al deber, su inteligencia tamlbién, lo es. por su agiuzado sentido
de la apreciación die las circunstancias, die Ja valoraci'ón 1de las fuerzas en juego, por
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w noción perfelcta de hasta rdolllcle se puede ir y de fo que no se debe tratar ele hace!'.
En San Martín no hay bataL!as inúfles. No hay imp~1Ulclencias . No hay ambición clesen~
fDenacla ele gloria que lo pertu1ibe. La aparente frialdad matemática que en todos los
molmentos d~ su vi!da Jo significa, es el pTOducto ele una larga elaboración en que ~·~
aprenc10 a ver la reahclad, a olviclrarse die sí mismo, a dominar las pasiones y a prever
las co'llsecuencias posibles i ni gestos vanos, ni erI'o·res nuevos, ni desesperadas tentati
vas. El ejército es un inst.rumen1to para la victoria. La po.Jíúica también. P.ero llevada
:: viv~da con perfecrto equ'ilibriol - Con rurmonía clásic1a. Y P'lrque San Martfo sirvió estas ideas y 1estios sentimientos con fidelidad reli
;;iosa, hasta el punto de hrucerlos lo más caracterisico d'e SIU' propia vida -tan sujeta
i>J deber- "" que ,pudo ser llamado con acierto el Santo de la E)spada.
En él , como en to·do iluminado y como en todo Santo, la opción fue clara y
:fue definitiva: "Serás lo que debes ser y si no1, e.r1es nada,".
Cual fue la misión de San l\fa1,tín'?
V amo<; a decirlo en muy pocas palabras:
Su rdsión fue la independencia ele All1\érica. Para eso era inrc1ispensrnbl1e que el .
,Tefe Militar venciera al poder españo,l y que dejara a los pueblos liberados, organi ·
zarse por sí mismos, "'sin que Ja presencia de un rililita:r afortuna.do ", influyera má:i
ta;Dde en sus destinos. Y tlambién, esta otra norma tal vez menos grande, pero no me
nos costoss, "que el sa,ble que ·sirvió para incleperudiza.r América, no se ponga al
~.ervicio el~ ninguna facción política", JHYr más respetable que ella fuera .
Es decir que la id'ea de la l~b eirtacl del Co11tinei'tte, no pudiera ser nunca vin··
e:rula!la con las miseria;s del dia.rio vivir, pa.ra que en los momentos de eJ..'iravío, que
i::uelem tener l OIS IJYUeblos en revo.Iuc:i.ón, no llegara jamás a r enegaTse del día glorios:>
t.n que se llLCiÓ a la vi.da rnbre, ni ,de los hombres que S'e habían COnst.rtuido por SU
gloria y por sus ,renunciamieI1tos, en un símbolo ele la ges1ta emancipadora.
I11der2ndencia y libr.e determinación de las :naciones.. ausencia absoluta de pre~
trnrianismo, Je idea de conquista tlerri'toria,J o de po,d.er persoarn.l, forman un conjunto
tan comp-acto y tan íntimamente unido que no se alca111·za, en verdad, a precisar ron
nitidez, la distinci:ón entre el ideal y las cond'~ciones indJ~spensaibles <le su logro. Entre
el fin y 1os n~edios.
P.or e~o, en una etapa pOJste'rior ·del desarrollo de esos mismos principios, UJW.•
rece la fid elidad, sin exc·epciones, a la gloria alcanzada, a la misión exc1uyente y .sa~
grada que se cumplió, 1como si cualqtÜeT otra actuac,~Ó'n posterior. :pudiera profanar la
limpieza él.: fa intenrcli-ón y Ja noibleza del acero Bbert.ador. Y ese ejemplo, Señores, ha
hecho escuela en mii pa:tria, no solo en el pasado . . En ® re::itros ,días hemo·s vistr> -pala.
biras acord.;,s eob:t esa co·nd1ucta y una st~bmdi.ina·ción ele esta al deber libremente con
traído, que por su propor~iión y su lrin:n¡pieza deben enorgullecer y alentar a todos las argein:ijino.s.
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Todo lo subordinó :San MaintÍn a la causa de la indlependencia americana .. $u~
acto:> de r<"'Lm1ciamierrirto·s 'casi im.comprensiihles ---;sobre tod.o en }a época de dlesbo':d ~ y revolución en que vivió y actuó- no fueron actos de resigrnwión si no de aibnega~
t·ión. De fntimo co111vencimieto, de adecuaid'o sentido de la p roporción y del equilibrio.
PO"r eso; aquella frase suya: que hemos r eco1,étado: ''Serás lo que debes s·er y si no eres
r~Jda ", expliica toda su vida.
LOS OBSTACUL03
Toda gran t:lllpr esa SU.'.oc i'ta, ·con ttra ella y contra los que pretenden Hevarla a ca_
bo, la~. más variadas y f uerte"' opo1siiciowss. P.ero an épocas r evolucionarias, !a virtud
provoca desc·o,nfü:anza, el ·d'esinterés incomprensión y la a1bnegación envidia. Desde el
eomienzo de su carrer a en América, San Martín fue · un in00!lllprendido, desató contra
él las más violenfa13 ·calumnias y sus planes fueron ataca'<lios y s•a:boteados. Era difícil,
en verdad, en aquel mundo ~onvu1sio11IBdo, comprender a un hombre sin oka ambición
;personal que el :bien <le la Pa.t11ia, cJaramen te conoob~dio y r eligihsamente buscado, ·y
ta:m!.ién lo que era en aquiel mediio prrllirciitivo valoTar los 1)lanes <le tan alta t écnica
militar. Si .@pre ·1se le atri<bu,yeron a:mb:lciones desmedidas y mezquinos propósitos. 1 ' San
Martín -rl;jo él mismo- será siempre un hombre sospechoso en ·su .pa\s·".
DesclP. el comi•enzo de·bió optar en tre em:edarse en ,pol1émicas personal.es - U\J'
las cuales 2010 podía ·salir diisminu~do- o en hacer un acto 1de f.e en el futuro, con la
esperanza de qne ia i<ec/titud' de su p1'opia condueta, lo defon:dliera ---;ei1 .d'efinitiva
mejor que ''lll~ a:rgiument.os. Y ·cuando la incomprensión fue ma.yor de lo tolerable y
con aquel a;uza<do sen túllo de la polnderaidón de las fuerzas y l1as circunstancias, con
si.c~eró que su acción no obtendiría éxito·s concretos red'Undanlles al 1bien ;gooeral, sonw
tió a los pt:eblos y a Jos países a la dura ley .die s u a:usencia,, que es una <lle las armas.
más silerncj·)Srts, ~ero más formidables c_¡,¡¡e pueda esgdmiir un h0illl1br·e púibLico aitamen
ie h. nspirado
"V,, Pl ocliio cordi~l - <lijo- con que me favorecen los ·dipu tados de Buein.c;
Aire:>. La confüruuación haice maestro·s así que mi cora'zón se va encalleciendo a los
ti ros de rni'Jeclicencia. Para ser insensible a ella n;ie he afo1iado con la máxima da
Epícteto : "Si se dice mal de tí y es verda·d, corrígete: si es mentira ríete " .
Lo m:smo sucedió con sus planes mili.ta;res: Es ibien sabido que Ja Revolución.
ArgMtina t,uvo, de3d•e eil oomienz.o; vocación ame1,foana. He r eco·rdado más de un11,
vez que: '' <>,e ababa ·de erguirse el• ¡pueblo de Mayo y ya d!esfüla;ban p o•r la Plaza de la
Victoria: ,]ns tropas qwe ha:bían dre .Jlegar haista el Desaguader o". Desd•e el primer mo
mento los argentinos concebi:m:os el problema rdle nuestra in!depenclencia, en ínbi,ma r e!.a
eión con la liber tad de los pueb1os de Amlé11ica. Pero el icamilno del Alto P erú fue con
::<iderado como e1 camino ·de la libertad. Expedicionres y e:xipediciones a't'gentinas choca-
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Ton con la sobria defe<ma de Aiba.sca:l. Solo San Martín 'CO!m;pr1endió que para con
quistar la in (l'ependencia era menester vencer l•a c·ordiiUera más a~ta y surca:r las agua;;
del inrnen :'.) a0éamo. Solo él vio que Ja libertad de'l Perú -c1entro del ·po·dier español eu
América-· so,Jo se k~raría con la Teconqui:>ta ·d'e Chüe.
Desde 1814 ,colllcibe su p lan y, lo que es má1s asomoro,so aún, fija 1el número ne
<: esario d,e hombres para la campaña. ''Chile - decía- por ,su mayor población res
peeito a otros pa{ses de América, po1r Ja índcJle y valentía de sus habiitan.t.es, por ~u
fera0idad y riq1.11ezas, y principalmente por su posición geográfica, ·es el pueblo que
reg1~d'o por lrna mano dies<tra está l:lallllado a fi,jaT la suerte de ,Ja revolución arne.rica;na,
y •Siendo a<len1ás su li tor:al marítinno, es <le capital int,eréis OCJU!pa.r10) para abrir :>e el
l:amino ·del Pacífico y buscar ail enemligo ,po1r él". Y ag1,egia1ba: ".úoigrada esta granfle
Pmpresa, el Pern'.1 ,g.erá libre. Desde allí irán c,oin mej·or éx!iWo ,Ia.s legiones, de nuestro'
guerreros. Lima suc1umbirá. PaTa estie logro .despleguemos ·de una vez nueat1ros recur~
rns. Todo .é.:fu.Nzo. parcial es perckdo ·d1ee1id'idamente. La toma de. Chile deibe prevenirse
( on toda probabi·llidacl. Ella exige una fwerza imponen/te que mos dé QJC<s·esióu en ei
espacio de tres a cuatro llllies.es. De ci:ro mod o ·Eil enemigo no8 cli~pu1tia .e] terreno palm.G
.f- pai~mo. Chile natuiralmente e:> un castillo fuerbe".
Per.o la idea .el/el camino dlel Alto Perú esta.iba tan arriaigada y las prevencione5
y rival idad eB que San Martín clespertaiba .eran tan ¡grandes, que solamente des1rnés de
Jos desastre"' de Vilciapugio~ Ayohuma y, e'1peciailmente, Sipe~Sipe su i.clea comenzó a
ganar 1terrcno Fl11e lllleneste1r que previamente Ja revoludán federal 1del a.ño xv;· en
cabezada por el arequipeño Igna;cio A1va:rez TJ10mJa·s, ·dlerribara el gobierno de .Alveur,
- su compa<";ero y orgulfoso rivaL-- paira que fuera posible prog1resar en el camino in
dic.aclto por San MarMn, quien en 1815, lanza en un brinchs su plan, hasta entonces St·
creto. Ha ·espemclo paúenteonente 1el momen'to olpo·rtuno, y en e'l ins.tante de la deses
peración señala la vía <lea .t1ra'unfo.
Su relonciliacióin y entendi.J.nielJJto ·con P1ueyl"redón, después de la entreV'ista de
,Sa;Jd'án, co11vierte 1en apoyo lo que h'u/bi1era po,d'ido ,ser ho.stilidrud.
Expone lruegl(J<, sucesivamente, el plan comp1<eto para Chjfo, Perú y el Alito Perú.
'Toda '1a estrate.gia de Iia revolución amieri'cana eoS'tlá aquí y también el plam político.
Cuando se lo r elee asombra tarito, co>mo Uaim!a la atención, por la .d:eficiente e impr·c
vis101~, el que pres1enta.1•a José Miguel Car1ieras, que hUJbiera llevado, una vez más, las
tropas al fracaso, que cia.racterizó su albcp:mem,tada vi1da.
En defi111i'tiva San Martín diice a los ejércitos venciiidos y a los gobiernos y pue~
b'.los desanimadois : ''O se reconqu~srta Chile, o an1Jes ,die ·ellos a.ños el poder espa.ñol será
mveneihle rn .e,l Perú y la revolución almerii,cana cOllTeTá el Tiesgo de percllerse d1efiníti
vaa.nente' '.
''Lima -die.e- en c.ierta ocasión- c.on ,estle a;poyo, será el azote ,de la 1~berta·u,
y se sostendrá, o por liO menos formará ele Chile la ciudacl1ela ·d'e la tiiranía, aún en el
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remcJto caso de uina revO'tu1ción, y perpetuando la gru&ra en nuestr·o suelo, haciéndola
cada <lía más desastrosa. Si la guerra ·continúa ·d:os añoc; •máls, lllO tenemos ,dinero con
qué hac1erla .en orden, y faJ:tand'o éste, la ruina es segura. P ·a.ra evitarla, peillsemos no
en pequeño, como hasta aquí, y sí con eleváció!lv y s'i así perdemos ·será con gloria".
Cuando se acepta su pla:n, convier.te <el ten'litorio de Ouyo en arsena y cuart~l.
Todo lo su'bordina a Ia c1'eación d'el ej ército . Salen <le Cuyo proyectos, acción diplomá
ti-0a, ,guerr'.l de zapa, armas, transportes y solLd!ados. San Martfo <logra conjugar todoo
los esfuerzoo y, con preicisió:n ma·temárl:ica, cruza 1os Andes y da la bata1la en el luga,r
seña lado, !;:\ cuesta de Chacab1ulco, solamente do:.; días ant.es de] calculado mucho tiempo
:rnves. E sta victO'ri·a le perniite proc~amar !la independencia de Cbiile y es.tablaicer un
gobierna, c011tm el cual Tio hubo d'esashe de Rancagua, que Je hiciera .perder su inde
pendencia .
E l p'lrn de Los Andes - Co•r·d5!llera y Desierto- ha sido consich~rado por los ex
posi bores militares de Euro;pa y Amé:rica, como una de las hazañas más grandes de la
Li sto.ria. Mitre consjgna las opi<rniones de los técnicas alemane;; y las de Gervinus, ·bien
elogiosas por cierto. Sa!mha ber, en su irut<eresa.nte .lii.!b1,o sobr e Suramérica" diice: "Co~
noc1e la historia céJ.elbres ¡pasos die montañas, pero nill<g1uno, ·ni aún el de los Alpes .por
An íbal, fue llevado a cabo en 1circunstandia.s tan diiffoiles "· Y agrega: "Tampoco el
paso .de 1os .Allld·eis por Bolíva\r, en el nor.te, 1se r•evela la 1exce•1enciia de ~a pa:eparwción
que permitió a San JYiartín alc~ar su objeffivo ca.si'. sin pérdidas".
Antes de pa:r•t.ir ha conveni1do la cond'ucta política a ·O•bserva.r : '' L·a consolida~
óón de la independenci•a de Amél'l~cia die IJios 'R eyes de España, sus sucesores y metró·
poli , y la gloria ·de la,s Provincias Uni1da1s del Su1r, r.;ion los únilcos móviles a que debe
a tu1buirse el impubo <le ie1sta campaña''. Y se aclara 1b~en que : '' 8e ·celará que no se
divu]gue en el ejér.cito tjingiu:na OOpecie que iindique S'a.queo, ·O presión, ni' la melllOl' id·ea
de conquista , o que se in,bentie ·conservair el país oc1u¡pa.do".
Alivi a" esta campaña trasc.end•entaJ, que cambió <el c/U11s1:> de la bisboiria de Amé
rica. Y del muI(do~ SaQ1 JYfor1tín <lini)gió a fos pueblos ·de Cuyo esta ,sencill a , pero elocue:n..
LE\ ·dle;;pedi·rla: ''Se ace1'Ca el mom~nfo, •en que derr,etidas ~as nieves de la cordüler a. que
i1os separa de Chile, se presenta. el p el.iig1ro de una iruvasión al fado del trunfo que me
promete vuestro pa:trioti1smo1• Prieparaios a JJJuevos sacrific ios para 1evital1' el riesgo. Yo
no he disp2nsado fatUgas ni aún en las horas de desca1(so por acrediittar mis desvelos en
obsequio a vuestra cornseirva.ción. Toca a vosotros triunfar en la gran lÍU'cha, y co~
qui·star un ~>. paz permanente, en que Ja agricultura y el 0om1er-cio tomen un vuelo capaz
.de .reparar las pérdid'a.s indli.speinsables <lle iJa. giuerra. La P afa'ia y vosotrm nada tienen
que temer, $.¡ la :c.ooperación del :pueblo es precledida ,d'e un ·esfuerzo grande de clespren~
dimiento y d'e unión íntiima, condición precisa <l'e la .empresa de afo· con la victoria.
Y o me atrevo a pr:edecirla {JO>ntando con vues>tro auxil~o ihajo, u•a protección del cielo,
que mira con horro!!.' la ca111sa imjusta y sangrienta de los opresores ·de '1a América''.
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l'On con la rnbria defeinrn de Aiba.scal. Solo San Martín icoJm:rir1en<lió que para con
r111istar la iwl'ependencia ,era menester vencer l'a cordiiUera más ahta y :Surc rur las aguas
del inmen ''.l 00éan10. Solo él vio qne Ja libertad de'l Perú - c1entro del poder español eu
América-- so,] o se k~raría con la 1reco1nqui:>ta ,(te Chiüe.
Des·de 1814 •corncibe su plan y, lo que es miáis asomüro,so aún, fija 1el número ne
<:esario de hombres para la campaña. ''Chile - decía- por 1su mayor ¡poblacii.ón res
pecito a otros pa{ses de América, por la índc.Jle y valentía de sus habiitantes, por &u
fera.ci]dad y riq111ezas, y principalmente por .su posición 1geográfica, es el pueblo que
regii1d'o por una mano diestra está Hamiado a ,fi,jar 1a suerte de ,]a revolución americana,
y ,siendo además su lit017al marítimo, es d1e capital int,erás ooopar10) para abrin1e el
camino ·del Pacífico y buscar wl enem!Íg;o 1po11· él". Y agl'egiaiba: "Lograda esta gramle
('mpresa, el Per,ú ,5,erá libre. Desde allí irán wa m ej·or éX!ifü ,]as legiones· de nuestro 0
guerreros. Lima suciurnbirá. Para e::lt1e logro ·d'espl:eguemos de una vez l'rnes1t1ros recur~
rns. Todo ,é,,f11Nzo. parcial es perdi'do 1de0id'idamente. La toma de Chile de!be prevenirse
rnn toda probabi·fodad. Ella exige una fwen.a imponen(.;e que IIlOS clié 1posesióu en ei
espacio de tres a cuatro meses. De cr'.ro mod o €[ enemigo nos di8pu1tia eJ terreno pal'IBG
.i . pa,Jmo , Chile natu1ralm.ente es U!ll castillo fuerbe".
Pern la idea ,dlel camino dlel Alto P erú estaiba tan arroigada y las prev1encione"
-y rivalidadE:~ que San Martín despeTtaba .eran tan ;grandes, que so-lamente después de
Jos d esastre·~ de ViJ,ciapugio~ Ayo-huma y, esqJ1ecü1,lmente, Sipe~Sipe su idea Gomenzó a
gana.r 1terreno Flue meneste1r que previamente la revoluciléln federal <lel año XV, en
cabezada por E:! arequipeño Ign wcio A1lvarez TJ:wmJas, ·dieTribara el gobierno de Alveur,
- su compa0ero y orgulfoso rival- pwra que fu€ra po-sible .prog1resar en -el camino in
dicad10 por San MairMn, quien en 1815, lanza en un brind'~s su plan, hasta entonces SE:·
creto. Ha ,esperado paóent€11l1.ente 1el momen1to olportuno, y en el ins.tante de la deses
lJeración señala la vía <lea .t1rrunfo. Su reL onciliaci1ó1n y entendimiernto 'Con 11ueyrn·edón, d'espués de la ent.l"evásta de
.Sa;)dán, c-011vierte 1en apoyo lo que biulbi1era podido s1er hostilidaid.
Expone 11Ueg•oi, su cesivamen1Je, el p!an 1com,pl1eto pa<ra Chile, Perú y el Alito Perú.
'Toda '11a estrategia de 11a revolución ameri'cana :esltlá, aquí y también el plam político.
Duando se lo relee asombra tanto, co1mo Ualrnia la atención, por la deficiente e imprc
vi:so1~, el que 'pres1enta.1'a José Miiguel Car11eras, q11e hUJbiera llevado,· una vez más, las
tropa·:i al fracaso, que 0aracteriz6 su altc;trmerutaicl'a viida.
En defi111i'tiva San MaTtín d'Ílce a los ejércitos venciildos y a los gobiernos y pue~
b1os clesanimad01s: ''O se reconqu~sit-a Chile, o antes ,die .aJo,s años e;l poder español será
mvencihle rn el Perú y la revolución alme1'i1cana cotrrerá el 1·iesgo de pe.r.cllerse diefiniti
vamente' '.
"Lima -die.e- en cierta oc·asión- con estie apoyo, será el azote 1de la 1~bertad,
y se sostenclrá, o por lo menos formaJ:á de Chirle la ciudadela ·d'e la t'i1ranía, aún en el
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remolto ·caso .de uma revo]rución, y perpetuando la gU!&ra en nuestr.o suelo, haciéndola
cada ·día más desastrosa. Si la gue:rra •continúa ·d:os añoc; máis, ruo t enemos ,dinero con
qué hac1erla en orden, y faJ:tarud'o éste, la ruina es 1segura. P ·ara evitarla, pensemos no
en pequeño, como hasta aquí, y sí 0on eleváción., y s'i así perdemos ·será oon gloria,,.
Cuando se acepta su plan, convier.te el territorio de Ouyo en arsena y 0uart~l.
Todo lo subordina a ' Ia cr-eación del ejército. Salen de Cuy o proyectos, acción diplomá
aea, guerro. de zapa, armas, trarusportes y soiLdlad'os. San Ma1,tfo •logra conjugar todos
los esfuerzoº y, con preicisiÓ'n ma•temáltica, cruza J.os Andes y da la bata1la en el lugar
señalado, li:! cuesta de Chacab1u1Co, solamente do:; días antes d·el calcu lado mucho tiempo
;intes. Esta vi·0toT'i·a le perm'.ite proc~amar !la independencia de Cbiile y establa;cer un
gobierno, cr)J}tm el cual no hubo desastre de Rancagua, que Je h~ciiiera .perder su inde·
p endencia.
E l p 'l$O de Los Andes - GordJ1lera y Desierto- ha sido consid1erado por los ex.
posibores militares de Euro:pa y AméTica, como una de las hazañas más grandes de }a
Listo:i:ia. Mitre consigna las opin~ones de los técnicoo alemane;; y las de Gervinus, bien
elogiosas por cierto. Sa!mhaber, en su inltJeresaJJJte 1ilbro sobre Suramérica, d~ce : '' Co~
no~e la historia cé:lelbres ¡pasos die montañas, pero nin,,<>1illlo , ni aún el de los Alpes .por
Aníbal, fue llevado a cabo en •circunstanclias tan di.d'ícriles ''. Y agrega : "Tampoco el
paso ·de Los .Amdes por Bolíva\r, en el norte, 1se r.evela la 1exceJ.enc~a .de ~a pirepa-raición
que permitió a San Mai,tín alcaiIBar su o.bjeHivo caffi' sin pérdida ".
Ante·:.> de part;ir ha conveni,do la conducta política a .observar: ''La 0onso1ida~
ciión de la independenci.a die Amél'li:cia de ll1os 'Reyes de E·spaña, sus sucesores y metró :
poli, y la gloria de las Provincias Uni1d~t1s del Surr·, 13\on los únfoos móviles a que debe
a b:i~buirse el impubo de iesta campaña". Y se aclara 1b~en que: "S.e ·celará que no se
divu]gue en el ejér-cito tjingm111a "eSfpecie que 1indique s•aqueo, ·O presión, ni' la menor id·ea
de conquista , o que se in,benbe conservar el país oeiu¡pa.d•o' ' .
.AJiviaT esta campaña traisoonchmtal, que cambió 1el c/1rnsio de la hisbolria de Amé
rica y del mm1clo, Sa111 l\fo1<tín dilli,g·ió a fo.s pueblos .de Cuyo esta 1sencilla, pero elocuen.
!.e ·d1espedi·i.I a : ''Se acerca el mo111úmfo 1en que denetidas la-s nieves de la wrdiLlera que
iios separa de Chüe, se presenta el pel.i¡glro de una iruvasión al ·Jadio diel trunfo que me
promete vnestro patrioti1smo1, P11eparruos a JJJuevos 1sacrificios para •evitail' el riesgo.. Yo
no he dispensado fatiigas ni aún en las horas de d·esc~so por a-creditlar mis, desvelos en
obs·equio a vuestra com;ervación. Toca a vosotros triunfar en .la gran líu'cha, y co~
qui·star Ull é' paz permanente, ien que Ja agricultura y .el 0omer·cio tomen un vuclo capaz
de ;reparar las pérdicfas ind'ispen•sabJ.es die 11a g;uerra. La P atria y vosotro~ nada tienen
que temer, -::i la :cooperación del pueblo es pre0edida ·de un esfuerzo grande de c1espren~
dimiento y (lle unión íntima, 0ondicián 1)reci\:1a ·de la .empresa de sali;r con la victoria.
Yo me a·trevo a pr1edecirla .0o'll!tando con vues<tro auxfüo ihajo· J•a prntección del cielo,
que mira cm1 hon·oT la ca111sa injusta y sangTienta de l·os opresores .de 1Ja América''.
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DESPEDIDA PARA LA CAMPAÑA .DEL PERU
Las hataJ!l1:1-s de Chacaibuco y Maipú :di:eron la v~citoria a las armas de la revolu
cion amerieana, •oomoliidándola y 1perrn/iitiéndu1e tornar la iniciativa, a pesar del au
mento del uoderfo de 1os ejé'l:cüois rea[istas. E:l 1t·riun:fo ·de la1s fuerZf!s ~ndependientes faciilita,ron -el movimiento de Bolívar, y .el poder •español :flrue así amenazado des•de el
norte y desde el sur. San Ma11tín veía :ll<egar la •etapa final y 1preparó la •campaña del Perú, d·e a.cuer
do a su ;conce:pción prime1·a, de que eria aqu\, don~te ·diebía ;librarse Ja 1batalla definitiva ..
"Lo que tiene de más admirable esta concepción concreta dentro de sus líneas precisas
-dice Mitre- es que, a.!Lí donde previó su g.enio que la guerrn continental se circuns
errbiría y termiinal!'ía, allí se cÜ'cunscriibi!q, se condensó y ~erminó0 como Colón encon
tró la tie::ra buscaida en el punto geográfico :caforulado. Con razón se ha dicho, que
a ·esta idea por él 1c0110ebü:da y ejecutada, debe -su i:nmortalirdad' '. iPel'v Ids uhstácuilos que San Ma.rtín debía vencier, no se circunsCll'ibirían a los
.die la guerra en sí y a la.s rivahdaides u oposiiciones de ca.ráoter p ersonal. Un t<ercer fac
tor p,11oveniente - a mi juicio- de la índole lllllisma dre ~estlI'os pueblos y de la:s cir.
eurustancias en que estaliló nuestTa rl'evol<Udón, habría de oponerse a sus afanes. Ese
factor es b anairqilla Ar¡gntfuia del año 20, que estuvo a punto de -trastornar la graN
cmp'r-esa. Diez años de Tevolución habían .conmovido prafundamente Ja ·estructuTa so~
ciall ·del 'pneblo airgie'll..tino._ Lo habían s aicU'd'ido hast•a .en sus .rafoes. Lais eno·rmes dificul
tadies de la gue11ra, lo·s ;problemas que plan'tJeaiba en el li!t~ra1l Ja expansión iporl.ug.uesa,
la ,pobreza de medios para organizarnios, la. inexpeciencua •en e;¡ gobierno propio, la fal
fa ·de madr.r;iz de la:s ideas y d•e háb~tos y ·cQstrnrn1bmes para un nuevo tipo de vida po
lítica, así como tarn:bién la 1diur:a:ción •de [a lucha rerna•ncipadrora, habían dejado· al país
en la pdbre:i:a, y1, la autonidaid, sin acataruiento.
Ten. _~o para mí que t0odos es.flos episodios o.bedecen a una causa más rgeneral. Así
c·amo la rindrpendeucia de los E·stados Unido·s puede ·ser cc:msid'.eraid'a corno una conse
cuencia de] oxcesiv·o crecimiento diel Irnper~o Británilco y del for talecirn1i.en1to del pro ..
,pio país, que encu,ent:ra dominando en el mud10 las m!srn~s indeas polieico-ecionórnicas
que en él prevallecían, as( ·también la :independenciia de Amér~ca del Sur, .pro,riene -
a mi. juicio-- de la dis.olución dd Imperio Eispaño.l, consecuencia de largos años de
decadencia y d'e derrotes. Por eso en 1Estados Unidols se obiserva una paz i•nterna - so
lo tn~bada t.n 1865 por Ja gue[',ra de Srecesión- y un proceso expansivo que la hizo
a:umentar su polder y su territorio. En cambio, en nuestra Arnérfoa, la anarquía estalla
en .todae> partes, como el pír'imer fruto: de la giuJerra y antes de ers:tablecerse la ~ibertad.
En fa. Arg entina, los ca.udiJílos ·del Moral atan ·sus pobros en -las verjas que ro
-dean. a la Pii·iímiidie d'e Mayo, y r~:smman il'as espuelas y \Los sab1es en los cortedores clel
viiejo Cabi ldo, rnienfa·a:;. las c1~visas .rojas de lais lanzas apuntan hacia el firmamento.
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La auto1•idad N a,ciion'al desaparec;e y los ej·é11citos •se disru'e1'V'€n en las dilatadas pam.pas.
vencido~ pr:ir la tá,c t~Ga de l a montonera. '' Confes,emos pU<es que S·udamérica - decía
aquel extrao~·dina:rio personaje que ±Jue -,el Padre Castañeda-;- está M1ena de ·hombres
guapt1..; así como está ll ena d e ti1gre:s, toros, ·s·erpientes y otras fie11as".
En b agonfa del Dir:eclt'oria, <Rondeau Bama a Bel.grarno y San Mm.,tín. Aquiél,
en:!lermo, :>nvía un cuerpo de ejé.Dcito, que aumenta J.a anaTquía ~·~nante sublevándqsc·
en Arequipa. S.an Martín tiene conciencia plena de incorporar sus kopas a nues
tra guerta civil, significa, no solo mezc<la.l'se en la lucha fü1a.ticidla -lo cual le causa es
eánda1c1 y lwn:ior- ·sri no que rep11.1e¡1ent.a p<wder la última op orturnidad die consoll'clar la
independe t :ia amer.i:iana.
Y las frnopas, -en v' ez de dirigir,<e haaia Córdoba, Santa F é o Buenos Aires, :msan la Cordillera, se incorpman a su ej,ército y se embarcan luego hacia el Perú.
Po~"s a:ctos die ila vida de San Martín han mei1eddo más críticas que esta "de.so-
bedie:rncia ", pero p ocios tamhién han die mereaer un juiic1o .máis favorable de 1a hi::rt:m·ia
y .J.a posteri.dad. En e:>ta ioca-sión 1s•e define totalmer~ be su p ersonalida,d, su eoncer1:;ió,n
de la 1'ucha y su •sentido vivo y proflunU.o del ·de~er. No del ·d'ebe.r hurocrábco, si rno
del deber hacia la g ran cau a; la .gran caJUJsa que obcscur1ece el f ueg.o de las luchas de
la s pTovirncias y ilas patrias, en .el ci:rrcendiio diel ·contiillJente.
Y al "pal'tir .San Martín p'-lra emprendler la empresa 1suprema y defini tiva <le I::r
indq:.1:mdpr:.'3'ia del Perú, se vuelv•e hac :·a sus compa~riatas y, a marne.ra de despecliG.a.
les dice: ''Se ac.i;rea e1l moment10, en que yo debo seguir el diestino que ID/e llama. Voy a.
emprender la ¡g.rande ohra die ·dar libeiita.d al Pel'IÚ. Más an1beis de mi partida quiero.
d eciros algunas ve.rd'ade~,_ que sentirfan las acabárais de conocer poT experiencia. Tam
bíén os ma.nifestarlé fas q¡we,jas qu1e tiengo, no d,e lo~ llJO'Jlllbries ímpa.r·(lia:les, si no de al
gunos que conocen pacio 1sU1s propios intereses y los de su pafo, p C\rque al fin la 0alum
nia, como todos los 1crím;enes, no es sino 1a ol'tira d~ discernimiento p eTvertid10".
Y proúgue: "Vuestira situación no aidmite disii.rrnulo; diez año·s de constant::!~ sa.cri
ficios sirven hoy ele trofeo a la anarqu.ía; la gloria de haiberlos hecho· es un pesar a.cl!ual,,
cuando se considera su pooo f.rirnto. Habéis .trabajado en 1)rincipio cion vuesbras propias.
:;.nanos y, aco1Stumbrados a su visba, ningm<na sensrución .de hü11Tor es capaz de deteneros ''.
Y, después, esta fra se :profébca: "Gornpa:t.riotas : "Y.o <OS hablo c·on la franqueza
de un so}·cl'a do: si dóciJes a la experiencia <de di·ez ·aiño:; de conflicfos, no ·dái a vuestros.
é1eseL»s uns dire c.C\ión más prudente, temo que cansadlos de la anar,quía,, srusjpiiréis al fin
por la opresión y r eciibáis el yugo deU. piime!r aventurero feliz que se pr'esente, q1Uien le~
jos de fijar vues.tro destino no hará si no p rolong ar vuestra servidumbre".
Es el ano XX -señala Rojas- año ien que hace su primera aparición en la. políti:.
ca, .segurido por "Oolora·dos d·e.l Montie", Don Juan ,JV1anuel ·die Roz•a,s.
Y más adelante: ''Voy a manifestaros las q•uejas que tengo, no po•rque el süenci'o
sea una prueba diffo~l pa<ra mis sentimientos sino por que yo no debo dejar •en perple-
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jid<ad a los hombres de bien, ni p:iedo d'ejar •el jU¡ic~o ele mi co·ndructa calumniada por
hombn~s en quienes la gratitud un día :;e cobrará sus derechos".
Y después de h aic'er la histouia ele sus éxitios y d,e los atiaques que, en paigo ·ele eillos
recibió, dice : "Yo os dejo con el profundo S·en ti!lll~eru1Jo que me ·~;aJusa la p erspectiva
de nuestra5 d/e,z¡graccrais·: vosotros me hruhéis acriminado• aún de no· ha!ber contribuído
a aumentarl<1s por que este habría sido el resultado, si yo hubie8e tomado una paa:te
activa en líi guerra ciontra los fecleirahstns : Mil ejérc~to era cil único qrne con5ervaba
su moral, y lo exponía a p erclerlia aibriendo una 1campa.ña en que el ejemplo de la h
ten.cia arm:ise mis 'fropa.s c.ontra el orden. En tal cal8o era }Jreciso r enuncia11· a la em
presa de li bertair al P erú y supc;niernd10 que ki siuerte ele fas armas me hubiese sidl'
f:i,vorab le en iJa gu e1rra civil, yo h>11bría t.enid'o que morar la vietoda con los mismos
yen'ciclois. No -:--termina decienclo- e•l General San Martfo jamás ·derramaría la san
gre ele sus eompatriotas y solo desenvainará su e'1pacla contra los enemigos de la incle ~
pendencia ele Sr.d América ''. "· ·-
Est.o .dij.o a1l pueblo ai.,g.,ent ino y a la histor:a. P.ero, hombre de orden, y de5a·
.1Jr.ncicl.a l :J .'lutoridacT naeional, se dir~e, c10.rn10 en 1812, al Cabildo de Buenos .\.irtes
-y le dice: ''El día de mañ ana se da a la vela la expedición libertadora al P erú. Gomo
su Genera: tengo el honor de infonmar a V. E. quie representa al puielblo heroico, al
-vir tuoso puddo, más digno ele la historia de Sudamérica y de la grati tud; de su s hi
jos, ,prote~L~ndo que mis deseos má:; ardientes ·son por su felicida.cl ; y que, desde 1"1 .
~momento en que se erija la autoridad centiral .ele fas Provincias,_ estará el ejército de
los Ancles ~uhordinaclo · a .sus órclenels sulperiores •con la más llana y r espetuosa obu
-0.iencia ".
E 1 que parte no es un Condotiero. No ·es insensi)ble a los mériltos ele su Patria.
A.Lr.;s dej a ·d'oloro1sam ente 8ll país •811 la anarquía y mar cha hacia adelante. Hacia su
.destino. A liiberitar el Perú. A libertar .fuméric;a. Y cl fono de 1su voz se .eleva toda ;·fo
más c;iiando, a la vista d'e estas playais, dice a sus tr:opá•s : ''Vuestro deher e& consolll...1'.
ea. J:o: A.méri1·a, no venís a rea:lizar ·wnqmlistas sino a libertar pueblos. E l tiempo ·de !a
i;uerza y de la opresión ha pasado: Yo veng o a !Poner término a esta época ele opre
sión. Yo sov un instrumento de la just'lcia y la cau:;a que defiendo es la del género hu-
mano". \
LA DESPEDIDA DE'L PERU
Después vino lo que Ricardo Rojas ha llamado la guerra mágica del Perú. San
M:¡¡;rtín 2spcr:'I ganar con ella a la opinión. Las fu erza1s que él mancl'a son pequeñísima<
·ante las qEe p1u-ecle pi·e:;en,tiarle s;u ad'ver saJ·io. Inicia gesti~ones de paz. Planea, fracasa
tlas aquellas, expecli.ci.ones. :F'inalm'tmte, Cüilli01 runa fruta madura, Lima cae en sus ma-;
¡,,os. En la Plaza clie Arma1s se p rocliama la independencia y San Martín, f orzado a asu_
l!l'Ír e'l gobitrno, lo eje1,c.e 0on el 'fütulo de Proteator. Diota meclida:s verdladeramente
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memo1rablas , crea la barudera y ooinsagra el himno. Oo]iores y música que aún son íos
vues tiros p ,ero 1R gmerra dehe tener .un :fün y para ello .es '.lliecesairio obtener die B~livar a
yudas substa nciales. Al ITllismo tiempo es menester llegar a un acmierdo respecto a
Gua,yaquil y afrontar el problema de la forma de gobierno. Mientras convoca. al Con
greso del Perú, se emharcia 'rumbo· a Guayaquil a ent11evistarse con BoHvar.
Allí tiene lugar una conferencia, cu:yo contenido permanec}ó ignorado intencio
nalmente. T'l misterio lo ha revelado el pTiopio .San Martín, en una carta a Miller . en
la que, desp~.s de rechazar .indignano, la ,especie de qiue él hub!iera pretendido coronar~
ee r ey : ~<lir·e- ''En •CJuanHo a mi viaje a Guayaquil -esciribe en 1827- él no tuvo
otro objeto q11 e el re¡clamar de ell General Bolívar los auxiliois que pudiera prestar pn'."
ra, termipar la g-1uerra del P<el'Ú: aiuxiJHoi que una jusfa iretmiblución (iirescifndiendo de
los interese:-: genera les de América) le exigía por los que el Perú tan generosamenbe
haihía preistaJo para libertair 1el terri.torio de Co:J.ombia. Mi confianza en ·eil buen resul
ta,do estaba tanto más flumdada CJuianto el ejército de Ou1ombia después de la ba:tlalla de
Pi chine.ha, se bahía aume111r1a1do C<Oin lois prisioneros y . 'contaba 9,600 p lazas; pero mis
esperanza1s f;.rnr.on burladas al ver que en .mi primera conferencia .el Li!bertador me de
rlaró que l:iaciend'o todos los 1esfuel'ZO•S pcmifbfas SÓ1o podría d·eSprenclJerse de tres bata
llones con la fuerza total de 1¡070 plazas. Estos auxilios no me parecieron s:u:ficientes
:paira termin m· la g uerra, pues estaba conv<encido que €1 !buen éx~to ·de ella no podía e3~
perarse sin la act'ii a u ·efilcaz •coo¡peración de füdas las :fluerza,s de Colon:füia: Así es que
mi resolución fué tomaida en el acto creyendo ·de mi deber !hacer el último sacr:ificio
del país. Al ~iguiente 'día y a pr.esencia del Vicealmirante Blanco di je al Libertador que
ha:bía convorndo al Congreso para el próximo mes, el día de su instalación sería el úl
timo de mi permanencia en el Beo.·ú, añadiendo: Ahora 1le quedla a Ud., General, un
nuevo campo d8 gloria en el que va Ud. a poner •el último sello de la libertad á:e Arré·
ri ca. (Yo acltori.zo - agr ega- y .rurgo a Ud. escrri.1ba •aI General Blanco a fin de ratiii.
car es•te hePho). A las dos de la mañana del siguiente día me emlbarqué habiéndome a
~ompaña.r1u .Bolívar hasta el b0<te".
He aq.~1í 1r•evelado eil mils•berilq, Ni el prnte111dido fracaso del pr1oye0to de mo'llar
quía, ni la c1eposiáón de Moq'teagudo, m 'el adv•ertir la aparición ,(Le reacctiones na.cio
r'aJis tas en ·el Perú, frneroru } als veud'adleras causas de 1la I'enunc~a 1d!e San Martín. Estas
pa1abras y , ;;obre fodo, 1s1u vida a.utOJ:iz;an a crieeT que apena.s sintió que po.día ser '.ln
ot)stáculo para la lihera:Ciilón de A.mérllica, se 1a¡partó del camiino y marc.hó hacia el olvido.
E.l 20 die A;gi~sto es0riibió a Bolívar una ·Ciar.ta ide desped~da: "L.:is resu~tados de
nuestra en! revista no han sido los que me prometía para la pronta termi nación de la
guerra Desgraciadamente, y•o est0<y íntimamente con!v;encido o que no· ,ha creído since.
rd mi ofrec:;miento de servilr ibajo· sus órd'enes con las fuerzas de mi rnanéUo, o que n'.i
persona le es emlb1a:razosa. Las raz1ones que Ud. m1e expre.só, de que su deli0adeza no le
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pennitir~a jamlÍ;s mand'atrme, y que aún 1e:n el 0aiso die que esta diific1ultad pudiese ser
vencida, est::iba seguro de que el Conigreso de Colombia no ·Consentiría su separación de
la Repúblicn., permítame General qwe· no me han parecid.o plausibles. La prili:nera se
refuta por sí misma. En cuanto 1a la segunda estoy persuadido, que la menor mani
festació~ tsuya al Oo<Ugreso sería acogida 10on unánime a;probirución «:marnd<.o ·se t,ra Ha de
finalizar la luciha en que 1estamos empeñados, con la. coqperación de U d. y la del ejér.
ci<to de su mando; y que el ailfo honor de ponerle término refluirá tanto sobre U d. co-
1110 sabre Lt República qlUe preside".
Y, dr,spu!és· de irrefutables argumentos de c::irácter milibar, continúa: "En fin
General; mi partido está irrevocablemente tomado. Para el 20 del mes entirante me em
oarca.ré ·para Chile convenc Uo de que mi presencia es ·el sólo dbstáculo que le impide ve
nir al Perú con ·el ejércitio de su mando, J:'ara m\ - agrega- hubbese sid10 el coilimo de
1a fohcidad terminar la guerra de la iudepend,encia lbajo' lais órdenes de un General a
quién la América élebe su hbe;r1tad. El ·d'estino lo dispone tcl'e otro modo, y es preciso
conformarse ...
"Ne dudando -dice- que ·desprurés de mi s alida del Perú, el gobi·erno que se es
taiblezca reclemará la activa cooperación ·de GolomJbia, y que Dd. no podrá negarse a
üm justa exigencia, !'emitci.ré a Ud. 11ma nota .die tod:os los jefos cuya condm.cta milita1· y
privada puer'le ser a Ud'. de a·lguna utiliidad " .
Y, d·?.0 p ués d,e afirmar que no, 1correspondía a San Mta.rtín y Bolívar deci'dir acer~
ca ·del destino de Guayaquil, agrega : "iHe hablado a Ud_. General, con franqueza ipe
ro los sentimientos que esgrime eslt:a: 0arfü. quedarán sepultaidos en el más profümdo si
lencio; si llc5u1ren a trad•ucirne los enemig,os ·de nuestra libertad podrían prevalecerse
para perj·udiea:rlas, y los :int:ri¡gantes y malic~Qs;os prura soplar discordias".
Y se <le~pide ·deseán1dlo,]le 1a ,gloria de terminar la gue.rra1 de la irudepeniden<Cia ..
Tal ~1omo lo anunciara 1en 1a •cara transcmipta, el 20 de Septiembre Teunióse el
Oongrern de! P.erú y ante él ,presleéllltóse San lVIarrtín y resi¡gno el mando.
Otro hombl'e se hubiem mant1enido en 'el gobierno, paira maniobrar desde él o
l·uscar un acuerdlo qTue le hirubilem permitido 0o·mjparfür la gloria y 1el poder. Pe:l'o la '"lsión prerc~sa y Pxac:t'a de rr1rus 11e0esidlade.s <Cl'e la política y de la guierra" y su fundame11-
tal desinterés lo llevaron al acto de abnegación, de dignidad y de nobleza, que es su
más alta ghi r::i.
Del CongVooo, mar1cha San lVIa11J:ín a Ptue:bJo, Liibre y ·de ahí dice en su ar1iós '.'11
P1erú: "Pl'esentii' la Dccl::i1at:ión dr. lo·s Ecit;;nos de Chile y el Pl'rÚ; e:siste en mi po~
der el e5LH1darte que trajo Pizarro para esclavizar el Impenio die los Incas y he deja.
do de ser hombre públic0i; ·he aquí re0ompensados cün usura diez años de revolución y
de guerra.
"Mi,, promesas [para con los pueblos es que he hecho la guerra están: cumplidas
Hacer la inc1Ppend:encia y dejar a su V•)\lJUmtad la ielee'eión de sus gob'iern.os ".
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"La pr e·se1tcia de un mili tan.\ afor.tlunado (por más d•espr enidlimien to que tenga)·
es 'tl~mible .a !os Estr.do·s. q1Ue de nmievo se K}Ons1t ituyen. Por otar par.te, ya P<st'oy abil
rrido de oir decir que quiiero ha:cierme '8dberano. Siln 1embargo, siem1:>rie estaré dispuee.;.
to a hac1er el ;íltimo sacrifíicio po~' 1'a hbeutad ·del país, p ero en c~ase de s1mpl·e parti
cular y no rnás. En cuilnto a mi conducta. púbEca, mis coma:>atriotas (como en lo gener al de la s
cosas) dividirán ,s.us opiniones los· hijos de estos darán el verdadero faUo.
P ernaiir.s : os .dejo. establecida ia representiación imc;io,na•l. Si depositáis en ella.
entera confi:.•nza, cantad el triun&o; sino, la anarquía os va a devorar.
que G-1 cielo pr•esida a nuestros dies1tir.¡os, y yiue esto•s O•S c:olmen de fehcidia1d y de p?.z' ".
Y de:Jpufu, en sec1•eito y en Slilentcib, partió de esta tierra dond.e culminairon sus
suf rimiento;:; y su gloria, para no volver nunca máiS.
VI.- Buenos Aires í 829.- San l\!Imrtín siernte en Europa, la a.tracción <le la tie
rra en r¡ur naciera. La Argentina ha libraido· 5'U gu·ern·a. contra el Impm}o del Bras[L
Victoriosa 0n los camrpos de batalla, la diplomacia británica. dominante en el mundo, im
puso la indPpe:idcncia de la Ba.nda Orioental. San Ma.11tín reg,1,esa en ellos mo1~entos . y,
en Río de ,Ja!l.eirq, se ·entera dte que el lo. d'e dícii.embI'e d•e 1S28, un 1notín militar, man.
dad10 por Lavalle, ha dqpuesto y fosilaido al gobern~dor Dor,rego.
Al llegar a Bluenos Aires, encuentra, junto con el ataque de los discípulos de Ri..-
vadavia a ~.u persona, al país conmovidC\, saduJdiid!o, presa ieLe una 1d:ramáitica desorien-
tación.
San Marqín no clesáende del ba1100-. Queda en la. rada, mirandlo las •to111•es ·de, Ta-·
eiwd'ad en que vivió momentios .d'ecisiivios; 1as inmediaóon1es de la P.laza. que fué teatto,
del pronunniamie11to de! 8 de Octubre de 181'.?v y 1el foeiite, .el fuerte, por donde se di:;_
ce, a.mhula. el especnro del as·ooinadoo Do~1reig'O. "Destinado a .morir en el siliencio ·die fa . .,
leye:;". Ur:o y .otro pa.reid'o, eon la 1sangrante 'es¡piaida en l a. mano, reclaman su conclllrs.>_
Y ·es nu'evame111te San Martín, coherente y rect 1lfoeo, el qne contesta sin pasión
, personaI, c0n santo horror al pod.er y a la guerra civil.
'•.Se .trn1ba de 1b uscar un iSa.lvador que r•eunie_ndo el prestigio d'e la vicitoria, el\
crn:i¡ciepto de las demás provi.110ia.s y má~ q•uie tod'o un 1brazo vigo1ro1s.o, salv·e a .la Pati~n. ..
de los rn1JJ2° que la amenazan : la opiniói IJ1resenta •ese candidato, él es el General Ssñ : l\f a.J.'tÍn .. . . Ahora 'bien, partiendo cl'el princi1:> io que es aboo~utamente necesario que de-
saparezC'a ·1~110 d'e los partido1s coIJ1tendientes, por incompatible la piiesencia de ambo'1-·
con la tranquiJ.idad pública, sería pos~L>le sea ¡yo el escogido para ser el_ verdugo de. mís
conciwdadanos. Y. cual otro Sila, cubra a mi patria de proscriipciones?.
"Ko, .Tamás! Ja.más ! Mil yeces preferiría corl'ar y en:volverme en 1los males que
h a.menazan, a ser yo el instrumento de tamaños horrores " . Y más adelante : "La . -i- ·
tu.ación de ;rnestirn país. es tal .que al hombre q;u.c loo mande no le queda i0tira alternati
va qu'e la de apoy1a11'se en 1u~1a frai0c.ión o relllUln·CIÍar al mando. Esto último es lo que:
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:hago. "Y c0 ~ 1t estar~.dó ~ los que lé dicen ' qÚ.e la P atri:a herué derecho a · exigirle "todo
gé1i.ero de sacrificio" ; '<lice c6mo el Aicalde de 'Zaila.mea , á la páitria se l~ debe '.sÍ:tcrifi
ca:f vida e inter•esés', pe!ro' no el honor".
Y hu'ye rm1ev;amentre del mandó y de ~a g uena civiil. Oruza el . Océan o para no
vol'Ver más 2n vida. 1 f ¡
xn: Boulcgné Sur Mer - - 1850. Ya nnmca mas la vida 1púbilica. Solio le quedar.
su hi:a y mios cmantrn amigo.s. 8fu, voz llegará a América, a través de s1rus co1't·espo11'"
:.;ales. Muchas veces .se pie11sa en su regtr•eso. P:ero él h'a huído definitivamente de Amé
rica. Una que o'l:lra vez la mano 1d!el anciaa10 busca la espada. E.s ~mando ere.e adiivina!'
intenllos europeos de i1econq1úst·a. Pea·o 11We¡go ·vuelv'e a aqwietarse. Las Il!UJevais gener»t
ciones lo obs~rvan, cm1 incomprensión , sin afecto, pero con i·espeto. Su figura ha sido
tan .grande que , sin querer a0tuar en po1íhca, ha ll enado lla .esc.ena Argentina. A ?l
.están refei·idas glorias y ·desg11a.ci'as. Falita d'i.s.tanc.ia y tiempo, para desculn•ir al h~
;roe. Y.a no ve el mar desde lo alto del acantilado, donde su per fi1 aquilino y su cuer.
po de$carnrdo - al flotar ·EJu capa :::11 vien.to- traían a la ima·¿·inaciún el recuerdo del
Cóinrlor de :-.•s Andes, t!an ligado a su gloria .
K.1tú cii('jgo y enfermo. Se ·aig1rava. S·~ente una caíidia seria, que sabe defini tiva y
.. di ce a la hija cairiñosa: "Es ,la tormenta que lleva al puerto".
En P.Se pu'erto s{ pod,rá desembar caT. Porque ·fülí no se atacará su gloria . Su
gloria. que :va no 1'e pertenece, s~no que es u'Illa de 1Jais :fluenas inmortales de su patr>1
y de América.
Volved. a Buenos Aires su coroz·ón, como él lo quiso. Sarmiento y Avellaneda
conitarán su elogio.
Y en fiu ·Vuin11ba, el sol del P·e.TÚ, .derramará sus ·luces, que l'l egan hasta las ceni
zas de Guid0 y ·de Las Her as".
Después de Jos apl.aiusos ·con qt~e fue reeibida ia disertación del Embajador, ·c-0n
duyó el acto so1emne con el H imno Argentino e'll!tiO'll'ado :por la Band'a d1el Regimiento
de la Guar di!:t Re,puhlicana.
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·Ceremonia conmemorativa del desembarco d~ la Expedición Lib~r.ta?ora en Ancón
01gm1izada pm- el Instituto Sanmartiniano del PerÚ¡, en conexión con el Conce~
jo Distritd ,1e Ancón, se r.ealizó el día jueves 30 de octubre del presente año una ce
remonia pvtriótica ante el Monumento del General José de San Martín existente en
ese puerto, conmemorando el 138 aniversario del Desembarco de la Expedición Liber~
tado:!'a.
Concurrieron miemlbros de la Embajada Argentina, delegaciones lel Instituto
Sanmartin;:rno y del Centro de Estudio~s Histórico-1\Iilit.ares del Perú, presididas por
los señores Ricardo Cavero Egúsq11Íza y General Felipe de la Barra, Concejales y de
m6.s autoriCl.ades del .distrito. También, foTrnaron frente a la estatua delegaciones de
las Bases A~rea y Naval, a·sí como las •escuelas de ambos sexós, deibidamente unáfor-
mados. /
Se irició el acto con eI Himno Nacional del Perú, ejecutado por la Banda de Mú
sicos del R E.g imiento Guardia Republicana.
Discurso de un miembro del Instituto
Luego, la señorita Glooria Rodríguez Gómez de la Torre en nombre del Institu~
ic Sanmartiniano del Perú pronUl1ció un discurso, emitiendo, entre otros, los siguien~
ies ccmeept.os:
"En esta ceremonia reco11damos, señores, los ·diez días de gloria que pasaron
las fuerza ;; !ibertadoras en Ancón, desde el 30 de octubre hasta el 9 de noviembre, hace
138 años.
En r;;e breve espacio de tiempo se produjeron dos hechos notables de la gesta
1ibertridora: -La tern~raria y heroica captum del buque de g1Uerra español más po
d.:roso de nuestras costas, el " E smeralda", que dio a la flota de la lilbertad: la supre~
nrncía del m;,r; y, la llegada de los delegados d'el go'bierno i ndepend~1ente ·de Guayaquil,
an la goleta "Alcance'', con la noticia de haber triunfado sülbre las fu erzas españolrus,
logrando el primer fruto del desembarco de San Martín en Paracas.
Los euayaquileños traían, como iprisionero, al ,gieneral español Vivero, quien dijo al presentarse ante San Martín lo siguiente:
" ... he sido Gobernador ' interino del Departamento de Guayaquil y ahora ten
go el hon0r de ser prisionero en propiedad de vuestra excelencia .. "
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--:. 44 --:
" ... desde este mom,ento queda usted .en li1bertad y puede elegir la suerte que
más le aco!node'' - le r espondió el Santo de la Espa:da .
Vivero, que ya hab\a echado· raíce:i en América, contestó emocionado: ''Esta
tierra, seño;:, •es la patria de mis hijos y de hoy en adelante, también será la mía".
H e ano,tado estas frases del diálogo, que demuestran el alma magnánima de
San Martín.
Como hemos visto, en lo.s pocos día1s en que las fuerzas libertadoras 1tuvieron su
cua1,tel general en este pequeño puerto, celebraron dos ¡grandes victorias p:Ha la causa
de la Independencia: la libertad de Gua1yaquil y el dominio indiscutido del mar por su
csci¿adra.
Es po1: esto que la celebración patriótica que estaml)iS realizando hoy, y que es~
toy segura se realizará todos los años, debe ser considerada por los anconeros, como
Ja fiesta cívica es·pecífica de este histórico diistriito.
El día 9 de Noviembre, la flota libertadora a:bandonó este puerto, enfilando sus
proas hacü,. Huacho. Luego, ~nternándose por la campiña, los soldados del Ejército de
los Andes llegaron a Hruaura, donde las famosas campanas gritaron la libertad, míen~
tras el pat~ellón bicolor fintaba de uno ·de los ·balcones, sostenido por el poderoso bra
zo del Protectcir del Pe1'Ú.
Discurso del Alcalde de Ancón
El AlcHlde . de Ancón, ~eñor Jorge Ferrand, en nombre ·del ConcEljo Distrital y
de la rpolblación de al ciudad, pronunció el sigiuente discurso:
Sr. AgregaJo Militar dre la Embajada Argentina.
Sr. Presidente del Instituto Sanma.rtilniano del Perú.
Sr. Pres; dent'e del Centro de Estudio·s Histórico-Militares del Perú.
En nombre de la población de Ancón y del Concejo que presido quiero rendir'
homenaje al ~¡ ustre Genefal Don José de San Martín a quien el Perú, los pueblos de.
América, y la hunianidad en general tanto delben.
No voy a r efer irmle a sus hechos rhistórico·s ni a sus hazañas gu,.erreras, ni a SU$
reahzaciones como !hombre de estado y 'precla.ro go1bernante, pue~ es.to abarcaría tra·
tados enteros que están fuera del alcance de estas breves palabras.
Qui~~? en esta oportunidad poner en r elieve lo que de su personalidad resalta a
mi entt.ender ~on mayor brillo.
Don José de San Martín, por encima de un ilustre guerrero y de un hábil esta·
<lista es un símbolo.
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--:b5-
Un símbolo que la Divina Providencia hizo aparecer en las tierra:.; de América,
en el mom ento crucial de su historia . Los jóvenes países de Amér ica La ~üi:a en1pezarcn a 3acudirse del tutelaj e de
la Madre Patria , y a emprender solos sus r espectivos canünos. En a:lelante tendrían la responsabilidad de todos sus actos. El entusiasmo de la
;iuventucl llenaba su .; corazones y se iban a lanzar por el duro y espino3o sendero de la
;ibertad con irnpet:u arroHador. Inevitablemente brotar~qn en este camino junto con los '111ás puros ideales las
'nás odiosa<· ambiciones personales. Proliferarían los caudillos que sacrificarían todo,
inclusive CE"3graciadamente hasta los más sagrac1os intere.;E.s de la Patria para satis
!'ac'er sns ~"saC'iall> l es apetitos per~onales de gra11deza de for tuna y de poder.
Esbi l:Jmentable ::dua ción era inevita ble, y era ,parte del tributo que estos jóve
nes pueblo~ tendrían que pagar vor el preciado bien de la Libertad.
E s Hl esos momentos 'Y en e'a~ circuns 1.a11cias que aparece Don José de San
l\f artín emn¡ifi:rndo la bandera de la libertad, y emprende la marcha triunfal que haría
a su patria, a Chile y al Perú países dueños de sus destinos.
Su gig:rntesca obra pndo desper tar en El ambiciones de poder, pero no fne así,
e~e no era su d·estino.
Su misión era otra. Estaba llamado a ser como dije anteriormente un símbolo,
edaba llamado a ser la encarnación de la :; virtudes que en adela11te debieran tener to-
úos los hombreo' c¡ue llevan sobre sus espaldas la pesada carga del mando.
r: 0 t,1 ha ]Jnmado a ser el ejemplo Yivo de quienes en el futuro pretendieran gnia1··
a csril; jó':~nes repúblicas de América.
Don ,l o:::é c1c San Martín no fue un románti<'.o, tampoco fue un mártir. F~e un
hom.,re de realizaciones, un hombre práctieo y metódico, un sagaz gobernante y genial
milit.ar.
T.ampoco f•ne un héroe de J,3~·enc1a amante de las frases ingeniosas ni de las pos
turac; estuc:i:idn s que impresionan a las multitudes.
San :M~rtín fue ante todo hombre, luchó con los medios al alcance del hombre,
~in jarná'S pretender trasponer la escala del hombre, y en esto r adica parte de su gran
.Jeza. Reco11c.ció la magnitud de su obra pero jam,ás p retendió compararse con los fabU
lusos héroos Homéricos. Nunca ,buscó ser personaje de leyenda. Se conformó con ser.
"!m buen ciudacbno de su patria y por extensión,, un buen ciudadano de América.
Des·conoció fa vanidad y la •soberbia tan común en lo:.; hombres amb.:ciosos y ja_
más buscó en la autopropaganda la admiración tle sus semejantes. En sn humildad s1
<lSÍ p uede lhmarse f u() un verdadero cristiano.
San Ma~·tfn supo en todos su:.; actos, y en medio de su grandeza conservar' el
sentimi•:mtn esencialmente humano que lo distinguió.
Sus irleales fueron puros. La liber tad ele América y !;)l encausamiento de sus
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d estinos por los caminos de la honradez y de la jushcia fueron la razón de su existen
t'ia y a ella se consagró por entero olvidándose de sí mismo cuando en más de una
.oportunidad com¡prendió la necesidad de subordinar Io que otros llamarían su prestigio
personal a la causa que defendió.
Todo~ estos· atábutos r aramente reunido :> en un hombre hacen de Don José
üe San Martfo un símlbolo para todas las generaciones.
Puro e11 sus ideal es ; just.o en sus decisiones ; firme en la acción, numano en el
poder; modesto ,en la grandeza ; ese es el General Don J osé de San ll·fartín sírn bolo y
ejemplo dr América.
Discurso del Agregado Militar Argentino
.El Tenien te Coronel, don Dámaso F austino Pérez, Agr egado Mili ta r a la Emba~
j<l da Argentina, pronunció un concep tuoso d~ scurso en el que, luego de r eferirse, en
'10m1Jre de s11 Embajada, a la trascendencia de tan significativa ceremonia. destacó la
:!i.eroica acni6n del General San :Mar tín que tanta repercusión tuvo en favor de la líber~
tad de 105 pu€.blos de América.
Se en tonó, finalmente, el Himno Nacional Argen tino, dándose por terminada
la actuación con el desfile de los escolares.
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La
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Expedición General
Libertadora del San Martín
Por el Ca!-'itán de Fr'agata JUAN E'. BENITES
La actuación mili tar del General San Martín, que antes est'UVO al servicio ele
' a Detrópoli, comienza en su Patria, las Provincias Unidas del Río de ·la Plata, sigue
en Chile y termina en ·el Perñ. Este connota Jo J efe, que se ha1bía di&tinguido al ser
vicio de la ~laclre Patria, pone despU1és en relieve su capaicidad, su modestia y su ab
negad5n. El Perú siempre ha guardado y seguirá guardando en todo tieilllPO inmensa
gratitud al Generalfoimo Don J osé de San Martín, por su obra llevada a cabo en el
Perú desde 1820, en que llegó la E:xipedición Libertadora, hasta 1822 en que entregó
el .poder al Congreso, para que l1os peruanos pudiésemos determinar de nuestros pro
pios destinos.
José de San Martín, fué un homlbTe de acción deliberada, que actuó com-0 una
fuerza mo i;riz en el orden de los hechos acaecidos,, teniendo clara visión del objetivo
real. Siu ol\jdivo era la i'.nc1e1penc1encia americana y a ello ilo sujeM todo, individuos y
cosas, formas y principios, pueblos é ideas , subordinándose él mismo a la disciplina
que se había trazado. De aquí el contraste entre su férrea ocntempoI'ánea y s;u dulce
ca1•ácteT pc•~trero. La grandeza de los que alcanzan la inmortalidad no se mide tan
to por la magnitud ·de s•u figura, enanito por la acción que ejerce su memoria s01bre la
conicencia humana, haciéndolla vibrar sim¡páfacamente de generación ~n generarión en
nombre de una idea o de un resufr>tado •trascendetl tal.
A San Martfü, la posteridad agradecida lo ha aclamado grande. La América
del Sur lo :-eco]]oce como a uno die sUJS• Lilber badore~, y tres Tepúblicas lo aclaman P a
dre ele la Pah ia y fundador de la Ind~endencia.
En la Historia Naval siemprn ah siclo eI Dominio ·del lVfar, un axioma inobjeta
ble ·Y dave ele la victoria. E s un principio inmuta1ble ele estrategia naval, poTque el
mar es el c·11n i1110 uniiveTsal que une a todos los pueblos, y que, aunque parezca para~
dógico, es también el obstáC'ulo insalvable para todos aquellos que no hayan sabido
o no hayan querido ser Tazonaibles y pTevisoTes prepaJranclo· su poder naval , a fin ele asegmarse el Donúnio de los Marns.
Conocedor San Mar.tín ele la estrategia en general y de este principio famcla
mental en particular, escribió a Don. Nicolás Rodríguez Peña, el 22 de .Abri l ele 1814 lo sigui en tt :
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"Ya le be dicho a Usted mí se0reto. Un ejército :pequeño y bien disciplinado
en Mendoza p~:rra J)asar a Chile y a.ca bar allí con los godos. Aliando las fu erzas pasare
mos por mur a tomar Lima; ese es el camino y no este. Convénzase, has ta que no es
temos en Liwa, la guerra no se acaibará ". Com0 1buen es•tratega, así lo había comprendido, y en otra de sus cartas agre
ga'.ba: "Mientras no se domine a los españoles en el Perú, se·l'á precaria la indepen
dencia de Ja A1~gentina y de Chile''.
En cuanto a ideales náuticos dice Gay: "Las miradas de San :Martín y de O'
Higgins no <:e limitaban a tener una :Marina con que guardar las costas. En S'Us con
versaciones hablaban con frecuencia de la posilb ilidad de una expedición al Perú,
y de conquistar en ese arsenal de Hombres, armas y municiones, la ind ~pendencia que
deseaban''.
El p:incipal objeto del Yiaje de Ban :\Iartfo a Buenos Aires, fué combinar en
el Directo~· Pneyrredón esta expedición narnl ya muy med '1tada" . En Enero de 1820
ya se en0ontiaba San l\Iartín de regreso de ese 1iaje a Buenos Aires, y se mostró in
fatigable ~n hacer adelantar los preparativos.
San ~•Iartín recibió un valioso contingente de provisiones e hizo un empréstito
con algunos comerciante:; extranjeros, hasta q•ue en Ago;ito de ese año ya tenía renni"
dos en Valparaíso 4118 homibres para hacerse a la mar. Tenía seis batallones de in
fantería coi: 3053 soldados, do.s regimientos de artillería con 413 1p]m>;as de tropa y
dos regimien'os de Granaderos a Caballo con 652 j inete:;.
L~s to~ales eran 296 Jefes y Oficiales, 4770 clases y soldado :=\. 800 caball.os, nu
merosos ca,j::rnes de impedimenta y parque, en el cual figuraban 35 p iezas de artille
ría, 15,000 fu,,iles, 2,000 sables y dos clarines.
En d Cuartel General, le oopó al Perú el honor de contar con un digno repre
sentante, el Coronel Mayal' Don Tori1bio Luzuriaga, que después llegó a ser General
de División dd Ejército Peruana.
De toda esta fuerza, como diez Oficiales y noventa individuos Je tropa conti
nuaron al s2rvicio de~ Perú hasta el fin de Ja contienda.
De los Oficiales de campo que vinieron de Valparaíso. l\'Iiller fue el único que
hizo totla la campaña, hasta las batallas de Junín y Ayacncho, saliendo herido en to
dos los com h:i tes en que tomó parte.
La expedición liber tadora se embarcó por fa playa arenosa de Valparaíso, des
de el Castillo ele San J osé hasta el Arsenal (hoy entre los mueliles Fiscales y de la
Bolsa.), debiendo los cue11pos de Quillo-ta dirigirse por los Caracoles de Barón, hacia
el embarcanero. Vencidas todas las dificultades que se le ocmT¡Ó a Cochrane O[)Oner,
el 20 de Agcsto de 1820 zarpó de Valparaíso la esciuadra libertadora ; que también pu
diera llamsr~e la expedición San Martín-O 'Hig:gins.
Esta ,,~cuadra se componÍ'a de :los sigiuentees bu:ques:
F ·ragata "0'1Iliiggins", Capitán Forster; Navfo "San Martín" Capitán Wilkin-
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son· Corbeta "Santi'.ago" Capitán 'l\T-0rster; Corlbeta "Chacabuco'' Capitán
Cat~er : Bergantin ''Aramea.no'' Capitán Ramsaiy ; Bergantin '' Pueyrredón''
Capitán Prun!nier; Bergantin "Galvariño" Capitán Spry, v finalmente la Fra
gata "La.utaro" Cajpitán Jorge Martín Guise.
En total eran 258 cañones y 2079 tripulantes.
La F aaga t ''O 'Hig-gins'' -0s•tentaiba la insiignia del Almirante . Cochrane, Y el
Navío "S'.ln Martín" •traía al Libertador. La n; d sión .de Transportes estaba comar1clada •por el Capitán Delano; estos
t.rasportes .en que venía ].a t ropa .y ·la im¡pedimenta eran 103 siguien tes :
Dolor~s , Gaditana, Consecuencia Emprendedora · Santa Rosa, Aguila .. Mackenn,
Perlr., J ereza na, Peruana, Golondrina. Minerva, Liber tad Argentina, H facules y
Po trillo.
Hici ernn esca.la en C-0quimbo para emlbarcar el batallón No. 2 de Infantería de
Chile comandado por el Sargento Mayor Aldunate.
Pero su est&día abordo no le proporcionó descanso a San l\fartín. 1T·oJos lo3
d ías vigilaba su gente. •J';odos los días trabaja en alg:o· y constantemnte hacía planes
con sus ofi "'.dles. El JuPves 7 de SetierÍllbre t uvo l•ugar la recalada , y ayudados por la brisa, en
traron en ,fomand a de la bahía de Paracas.
Una r .Jca-lada, que para no;;otros es hoy una cosa muy fácil, tiene mucho méri
to s1 nos remontarnos 138 años a trás, en que se carecía de los instrumentos náut·icos
de precisión rl e que hoy disponemos, y en que como cartas de navegación, sólo tenían
los planos e:JTÓneos de Jorge Juan y de Antonio · Ulloa, levantados en 1741.
H abfon trascurrido 18 días desde la sailida de Valparaíso. •tiempo bastante cor
to para haber naivegado a la vela tanta distancia.
El momenw en que fondeó la primera ancla en ocho brazas Je fondo, marca el
pu111fo crnc'.al de la epopeya de la Independencia; allí .terminaba una campaña marí
tima; allí einpezaiba una campaña terres<tre.
Cinco días duró el desemlbarco, pues algunas paracas suspendieron momentánea
mentB la maniobra. Ell Coronel Juan Gregorio de las H eras, J efe de E stado Mayor
desembarco el día <8 con Jos primeros hombTes, y el resto los días sig•uientes.
Par~r:as ·era la .playa ihosipitalaria. Esa era para ellos la meta de la jornada. Allí
encollltraron Jos !brazos amigos, fu ertes y rudos que los salieron a r~cibir. Los Je los
buen:os pe3c'.ldores ·de San Andr,é,s, hér·oes ignorados de esta f!!'ena, que f ueron los hom
bres útiles qne encontró .San Martín. Uno, metido en el• agua hasta las rodillas, se
acerea1ba y R0sbenía un bofo ; otros trasportalban cajones con ·rifl es; los demás lleva
ban la crureña ·de un cañón ; y, en cambio de su preciosa carga, los 1botes r egresaban
albordo con 1l arr'lles de agua d:uílce del pozo que allí se encuentra.
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San M 3rtín hizo marchar la primera división bajo las órdenes de Las Heras a
Pisco, la quf' derrotó en medio camino al Coronel Quimper que est,aba al mando de
500 hornJbres de infantería , 100 jinetes y 4 cañones. El Corone-1 Alvarado ocupó el
valle ·de Cl<ncha al manJ o de la caballiería .
El Li b,~rtador San Mar tín organizó un pequeño ej &rcito para que se internase
en 1l'I Sierra al mando del Coronel Arenales.
E ste, después ·de ocu(par .Ica el 6 de Octubre, aprecJÓ un convoy de mula s carga
das de pTO v1siones de guer.ra y emprendió la marcha sobTe los Andes.
Mt.ls tarde, San Martín decidió atacaT Lima por el Norte ; se trasladó por mar
a Ancón y Huacho, hizo su cuarte1 gener al en Jfoarlira , y después mar.chó sobre la
Capita.l como lo había caleulado desde ha c ~<;t tanto tiempo.
E sta man iobr a, que es .consid erada como nna de las operaciones más importan
Í ;¡ls ele toda h guena , aún en ausencia de impedimentos fí sicos y navales, pu<lo so·
la.mente hahnse realiza<lo con tan comipleto éxito por tropas bien pr€1paradas, con
buena organización , y bajo las órdenes de jefes capaces y decididos.
Lo.s lJuques españoles que había en el CaHao eran !'res fr aga·tas: la '' ·Esmeral
da" con 44 cañones al mando del Capitán Luis Groig, la " V.enganza" con 42 caño
n es y .Ja "Sebastiana" con 18; había además tres ibergan tines, "Pezuela ", "JVIai1pú"
y ' ' Potrela'' y se~s buques mercantes armados en guerra. La ''Prueba'' fragata de
~50 cañones mandada por e'l Ca1pitán Villegas se encontra!ba en Guayaquil.
Como <>e vé, esta, es0uaclra era mwy inferior a la de San Martín. Fué pues San
Mar tín el primero que comprendió la necesidad <lel dominio del mar y la importancia
·del poder r,D i'~tl para llevár a ca1bo cualquier guerra en gener al y las del Perú en pa.r
t1cuJar. Y fué el dominio del ~ar el que le ¡1ermitió efectuar la operaci 'ón fundamen
tal de su campaña; desembarcando dos veces casi a las puert'as de la Perla del Paciffoo; centro de la dominación español'!.
S.u ~ol? . presencia en las cercanías de la Capital hizo que el virrey La Serna,
s e Tetirara a Centro, y a sí ¡pudo San l\iartín entrar gloriosamente a Lima y coronar su obra, pmclamando 1a Jndependenria del .Berú !.
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- 51 ,-
La emancipación de las Colonias Hispanoamericanas
Sob:re este ten:m se realizó, 'en la noche ,del martes 11 ele noviembre, una con~
ferencia ofrPciela por el do'cfür Ma nuel O. Za.riqruicey, Delegado ele E S'taelos UnidotS
Rl Congreso Interamericano de RacliOllogía que en esos días ·se -oelelbraba en Lima.
Concurrieron miembros de la Embajada A·rgentina, altos jefes y oficiales de
ios Institutos Armados, hiistoriador es', peri!o,dista s, .delegaciones de las ·diversas uni
dades militfül·es y de las instituciones .culturales y paitrióticas y numeroso pÚ'bJico que
llenó totalmenl 11e tla 'Sal'<l..
El Presidente entrega su Diploma al d.octor Zariquiey
Abr;ó eJ acto con un breve dis~rnrso el Presidente del Institut o, señür Ricardo
Cavero EgúsqtiJiza,, quien, al finalizar, entregó al docitor Zariquiey, el Diploma que lo
acredi.ta como Miembro Correspondiente de 1la Institución.
Discurso del docrtor Lastres
En. srguida hizo la presentación del conferenciante .el doctor Juan B. La,,,:,res,
Miembro Aotivo ·del Instituto, pronunciando el ·siguiente di1scrurso:
Señor Presidente;
Señ,:i,res:
El dw:for Ri cardo Cavero Egúsquiza; alma de esta Institución, me ha dado
el honroso enca.rgo de presentar ante este selecfo audit·orio, a;] señor Manuel O. Za~
riquiey. E <; tarea grata para mí, aiUlllque considero inecesario hacerlo, pues nuestro
Confereneinute de hoy, es runa personalidad destacada en el campo de la Radiología
y la Educación Médica . Pero el1o me sirve de motivo pao:a hablar de su persona y obra.
El Tn~fatru.to Sanmartiniano <g'Uar·d'a 1c.elosamente como en: una ánfora, el l·ega..
c1o .del pensvmiento y la acción sama111Jiniana. E l cJUJ:to a la memoria ele 1los que nos
<lieron libertad y paitria, d ebe ser pTimo1rdial en toda nación; colo·car en ta;blias voti~
vas sus nombres y hechos, para que ellos sirvan de acilcate y estímulo a las generacio
n1es present<'s ·y fut·uras. La figura señera del héroe YªP<'1YllaDO se agiganta con el
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correr del tiempo, porque supo sembrar, ·dejó surco y huella en el corazón del pueblo
peruano. Sn v~da, con des0wido de sws intereses y aún ·de su saludv esturn consagrada
a la perseC'tución de un ideal, el eterno ideal humano ·de antaño y hogaño, de que
todos tenemos iguales der echos ante la ley. Un demonio .interior, como el socrático,
dirigió su~ movimientos, una fé ca·si místi1ca como de un iluminado mantuvo viva
Ja 11ama i:JtPrior, para laruzaido a la conquista de un mundo nuevo, ·cuyos hijos cre
cieran librC' de •cadenas opresoras. El Santo de la E"\pada .le Uama aeertada.mente Ro
jas, porque hay en su espíritu mucho de los místicos e iluminados de la Edad Media,
que luchab<!n en empresas u tó¡picas y tierras descono.cidas, como aquella de liberar
el Santo S.:opulcr.o de la opresión del infiel,. o pensar como el poeta, que el mundo debe
ser un lugar decente y agrada1ble.
El doctor Zariquiey es médico norteamericano de origen español, que ha dedi
cado gran lnrte d.e su actividad ·a la ·enseñanza de la medicina,, y al ejeuei-cio de la Ra
rliolqgía, pu blicando numeroisos traba.jos de inves<tigación que señalan bien a fas 0laras
el •origen de su fama. Os tenta el grado de Doctor en Filosofía e ,Historia; Doct-0r en
Ciencias; Asi·stente del Departamento de Radiología de la Eseuela de Medicina ele Rochester, New York, y es a;C,Vll.almente, Director de [a División Médica Internacional
de la Eastman Kodak de Rochester. Ha venido a Lima como Delegado del Col·eg-io
Americano de Radiología.. Es, además, D~rectoir del l lllStituto I nternacional ·de In ter
C'ambio Ra11iológico y miembro d.e Honor de muclrns Sociedades de Radiología de Cen
tro y Sudamérica.
Por Gstirpe familiar , desciende de un nota:hle médico madri1leño. Los i'ay•os X,
esba especialida.d que naciera a la vida a fines de la .pasa.da centuria gracias al genio
de Roentyen, s1e ha desarrolila.do en forma vertiginosa en .los últimos tiempos. ¡, Quién
no se admira de diagnósticos d·e finura en el campo de las enfermedades del p ecado,
cerebro, ri:Lón, Mgado y muchos otTos órganos y sistemas, que han sido iganaidos por
las miodernas t.écn:cas radiológica:.i1 La tomografía, la encefal-0grafía, la arteriografía,
la,s radi<>gra±'ías por contraste, ietc., permiten diagnós•ticos insospechados con ;Jos viejos
aparatos. De todo eUo se ha haihlado en el úlbimo Congreso ·celebrado en Lima, y en el
C'ual , el .doctor ZaTiquiey ha t:oma.do :P·arte activa.
PerJ, tambien es cuHor de la Fi,losofía, de la Eiducación Médica y la Salud Pú~
bhca, r amas sai1idas d el tronco común de la medicina hipoerática, y que han tomado el
volumen de g-randes especialidades. La interpreta:eión cfilosófica de la Historia, sobre
1todo, la m-'1lica, está a la moda, :tal cürno la señalan las. E sC!l1elas ·de vanguardia de
Laín Entr::ilgo, Sh.ryock¡, Temkin y otros anahstas. N aieió la medicina de la misma filo~
rof~a grieg¡:,, euando Hipócrates sentenc~ó: Medicus· enian Philosophus est deo aequa.lis
habetur, Pl méd'ieo fiilósdfo es igual a los dioses. La E·ducación Médica, mo tlivo de re
rien:tes Con~·resos, es casi una especi'alidá.a .de modelar el alma ·del futuro médico, f!ry.
cientes Con_;resos, es casi una especialidad 1)orque los hombre que tienen la grave
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re1S1ponsabiblad de modelar el alma d el futuro médico, doblados de paJgogos, tiene que
cond·ensar el mayor número de conocimientos, en el .menor tiempo posible, sin menos
ca1bo de la profund :ldad del co nocimien t:o. 11'.od'o ello será lo básico con lo que el galen()
pueda orientarse h~wia el campo inmenso de la especialización.
con lo q_ue r:l galeno pueda orienta11se hacia el ,¡¡ani;po inmenso de la especialización .
En todas esta s ramas ha •. buceado con provecho Zariquiey, y hoy nos presenta
irna prirni.:.ia de su cornstante inq~ietud, la de objetivar ila historia en los sel101s y es
tampil las. Bste ·pequeño ,documento ;le sirve de lazarrillo, para tejer el hecho histórico.
Su dialéctio científica y convincente, y ·su ma.gnífica exipresión, harán el res1to. Escu-
chémosle con atención. o
Interviene el doctor Zariquiey
E1 cfoctor Manuel O. Zariquiey inició su disertación expresando su agradeci~
mieuto a'l fo.sht'uto Sanmartiniano del Perú y diciendo que su couferencia no es más
que la hi5t.01ia resumida de las Guer ras -d·e la Emancipación que comprenden la Llbe!·a
ción de Argentina, Urug·uay, Chile, Perú, Bolivia y ' Paraguay. Pu·so énfasis en lo re
lacionado r:on la vida política y guerrera ·de San :Martín, des-de el .combate de San Lo
renzo en 18} 2 hasta BU muerte en 1850.
Se n ·fi:rió a~ General Bolívar y a Qa liberación de los países boilivariano-s elll
c:ada oportunidad que era nece1saria sólo para pode.l' continuar su narra:ción.
Lo más interesanite de '1a conferencia consistió en el hecho de estar ilus trada corc
fotografía·s, en colores, de es tarnp.iillas de correos. Las estarnpilllas han sido empleadas:
por el doctor Zariquiey como documentos ,hriis tóricos CO!Jilplementados para dar mayor
daridad :i su exposición, incluyendo esquemas, <libujos y diagramas preparados por
él mismo <l'Üor. T-a m:bién presentó a:Lgunas fotograffas tomadas por el p1:opio. doctor
Zari_quiey para redondear la dise1,tación.
Al teminar, el orardor fue calurosamente aplaudido por la coucurrencia.
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Los Numantinos
Por CESAR ;GARCIA ROSE'.LL
El 2 de Diciembre de 1820, una de las mejores uni.dades del ejército e3pat:ol
en el Perú, , abandonó las filas del Rey con todos :ms efectivos y armamentos, y se in~
cor.poró enseguida al Ejército Li·bertad que ya ocupalba sus emplazamiento en el valle
de Huaura, Este episodio, singular y único en la historia de la emancipación america~
na, es el que cono-cemos como el "paso" -del Numancia, y objeto en S·u época de críti
cas acervas de ·1,os esiritores y cronistas p enim3ulares, y de e~o.gios y recompensas de
part¿ de 10° Libe:r.tadores,
El }Tnmancia era en realicbcl un cuerpo selecto, fc>r•rnado por gente escogida de
N•ueva Grannda en los años anteriores a la batalla de Boyacá, en la que perd:lóse el se
~unclo '.bataHón del regimie:.;t-0, E l lo. fue el que vino al Perú en 1819, con más ele seis~
<iientas plaza~ y una oficia]jclacl cli st•inguicla y brillante que más tarde ocuparían altos ' }JUesfos en el ej·ércit:o del Perú, de Colombia y ele Venezuela.
Ouanno el Nurnancia arr~bó a Lima, luego del lal.1go viaje que hubo ele hacer
{1esde el v«1le del Caucav en el mes de juho de aqlel año, trajo solo cuatro cormp añía.s
pues las restantes las foe dejanclo, por orden del virrey, en las ;principales ciudades
<lel trayecto, Piura, Trujillo y Guayaquil. Su armamento era de factura inglesa y de
los mejore~ <>n aquehlos t iempo1s. Vúlstoso el uniforme, ·comparable -solo al del batallón
Gerona que _los realistas levan taron en Nueva Grana.da a-1 mismo •tiempo que al Nu
mancia.
En las fi las del Numancia servían de soldados rasos alg unos oficiales america~
r.os en castigo por sus actividades revo1ucionarias. Pero fa imayoría de ilos nu•mantinos
C>ran ·farnbi.'in de o:rigen neogranadino y venezolano, rpor lo cual y a pesar ele su disci
plina y ele rn compo.i·tamiento militar ant€rior, no dejaba:s ele ser sospechosos ele "ame.
:ticanismo ". a las altas ·au toridades del virreinato y al 'Virrey mismo.
Desde que llegó el Numancia, cuando era ya inevitaib.le eJ arr ibo de la Expedi
ción Líber( 'l<lora desde Chi1·e, los patriota s de Lima, que eran numerosos y ele las me~
jores clases Raciales, procu!raron relacionaTse c.on lo:y numa.ntinos, .considerar que como
nacidos en J\ rnérica debían simpa:tizar con la independencia .ele las colonias. Y no se
equivocaron, .porque mu:chos de los oficiales del N.iumancia servían a desgano en las
:ilas del Rey, y solo es¡peraban la oportunidad .ele ser :leales con sus pueblos de origen.
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Por tanto, el contacto -pudo establecerse, y el «martel de Guadalupe, destinado al Nu
mancia, con ,rirtióse en un foco de trabajo y conspira,áones en favor de la Patria.
Hoy po,demos reoonstiltuir e:l 1proceso del paso -del Numancia .c;on perfücto cono
cimiesto de sru.s ant.eceden,tes y consecuencias, a través de las narraciones y memorias
hi::itóricas que nos quedan de esos tiempos heroioos. Hoy podemos estalblecer la ver.
dad de los hechos que se refieren al Numancia, y ·comprobar el incansabl<e patriotismo
de sus oficinles y sus sincerns propósitos <le Juchar :por Ja independencia del Perú.
Pa r,1 el mes de setiembre la Expedición Li:bertadora se hallaba en Pisoo, lo que
obligó al viney a adoptar disposiciones militares en defensa de la capital. Siendo el
Numancia nn cuerpo de tropa;s selectos, era natm·al que se le escolgiese para cubrir el
valle -de Surco y observar 1os movimientos del enemigo•.
Saµ :Martín conocía la inclinación de los numantinos ¡por la independencia a
mericana, pues por med'io de los agentes que tenía en Lima, el principal de estos Riva
Agü ero, se halfaba enterado de fos 1trabajos de seducci'ón die los pa:t.rio·ta-s y los pro
gresos a1canzados para atraerse al rE1gimiento. Conocía el nrunfbre de los oficiaJes com~
vi:onrntidos, y pudo así hacerles Hegar mensajes confidenciales· con ofrecimientos y
promesas. En su lista, San Mart\n tenía los nombres de Dabauza, .de Guash,, de de la
Guerra, <le Lucesa, de Bustamante, y otros capitanes y tenientes que estaban listos
::: enarbohu las !banderas de la libertad.
Perc las autoridades españolas que vigillaiban de cerca las aC'iividades de los nu.
mantinc:ls, interceptaron uno de 1os mensajes sanmartinianos, que a la letra dicía :
"Los oficiales O. y G., serán dignos de la particular gratitud ·de sus compañe
ros ,de armas, si cum11plen, como 1-0 creo, con la :promesa que me han hecho; elJo-s ten
l;ríian entorees un derecho particular a la-s consideracio1nes ele Ja Patria, y sería mi de.
ber presentirrle~ al pueblo en que nacieron como dignos -hijos· de la libertad".
Paz So'ldán se inclina a creer que .una de las iniciales corresponden al apellido
del capitán (kiash; pero cuando se revisan las órdenes generales~ expedidas en Huau
ra, recompensaudo a los numantinos que ctolaboraron con el ejército liber•tador, el nom.
bre que aparece es el -de Anlf.onio <l'e la Guerra en la relación de los premiados con as
<'ensos y hor,ores,, y no el de Guash.
El p1:i'.'1 acordado era de ej.ecuciión sencilla. El Numancia, en el momento indi
cado, debía trasladarse a ChorrilI01s dondle sería recogido por los buques de Ja Esc:u.adra
de Cochrane. Pero e.l plan fracasó, al caer en manos de los jefes realistas uno de Jo;;
mensajes de San Martín. El Numancia fue retirado -de Surco y apresados los rprincipa.
les cowprometiclo·s. Se l es encerró en el Real Fel-i'pe; mientras se sustancia!ba el proceso
de con:;pirarión conrta el .gobiern o _realista; y para debilitar la fuerza no solo moral si. J
no material de Ia unidad, una de s us compañías, -del capitán de la Guerra, fue envi.a.
da a Trujiilo y puesta a las órd·enes del Intend'en1te Torre Tagle.
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56
El fn.caso- de Surco retardó so.lo el pronunciamiento -del Numancia. De Lima
pasó a Chc.Jlcsy, cuando las ·t•ropas hbertadoras se establecieron en. Huaura. Luego
fue agregado a la división Vald'ez, y a las órdenes de este general de tan notable !IC
tua:ción en d Perú, h i.zo la campaña del norte de Lima.
El 2 de dicieu:nfüre, el N uman.cia se replegaba a la capital cerrando la retaguar~
tlia de la columna de Vald'ez. El calor hacfa miás .penosa la marcha de las trQpas espa~
íi.olas, por lo- que hicie1~on a)to al pie de la cues·ta de Trapiche, <liando tiempo a que se
adelantas2 h caiballería. Los numantinos ya habían reanudado sus cot1Jtactos ~;ecretos
con el genrral San Martín, y esperaJban que el ejército libertador hicierat, como estaba
aco-rdado un ::rva.nce sobre Ghancay, para que el Numancia diera el paso esperado. Y
;isí ocurri~1 on los hechos que narramos. La caballería patriota, al mando de Alvarado
llegó hasta cerca de T.rapic-he, por lo que el Nnmancia, viendo la oportunidad prüpi
cia, arrojan: las banderas del Rey, a los gritos de "viva la Patria".
Los immantinos hicieron :su ingreso a Huaura el 11 fle diciembre, entre las tro
pas liíbertaJoras que le abrieron calle, el repique d'e las carwpanas y las aclamaciones
.:lel pueblo, congregado en la viHa. San Martín se hallaba en Supe, por lo que fu e el
general L2 s Heras, el que lanzó la proclama re0epcionando a Los nuevos héro_es que
"con su heroica lealtad", hab\an pres.ta do tan señalado servicio a la independencia
del Perú. "Bl honor y la gloóa de los individuos que lo componen, la libe1•tad e inde
pendencia d-s América, todos los más grandes inVereses que han ~ido por más de diez
l:'ños el objeto de nuestros -esf11erzo:s, tod'ol se halla asegurado por la unión del tJata
llón más antiguo del ejército".
Sa11 J\íartín retornó el 4 a Huaura, y procedió a dictar la Orden del Día, reco-
1100iend10 la importa¡;cia del paso que había da.do el N umancia; le dio el primer lugar
en el Ejéróto fabert.ador y puso bajo su custodia .J a Bandera del Ejército. ;l'odavía re~
ti'bió una distinción especiial: la med'alla "A la lealtad d'e los más bravos", con que
fueron distinguidcis los oficiales nu.mantin•O·S; y un .renombre tambilén singular, el de
"Fiel a la Patria", que Uevó ·hasta ·l823.
Reir,cf·rporado el N umancia, San Martín procedió a reorganizar la unidad, res~
tab1eciendc ,.,1 número -d'e :ms compañías de . origen. ·El mando lo puso en manos del
coromel Tomás de Heres; como segundo jefe nombró al comandante Ramón Herrera;
ue tercero, el mayor Miguel Delgado. Las Comipañías tuv.ileron como capitánes a Simón
Pacheco, A 'l tonio de -la Guerra, con eil grado de mayor -ila 2a.-, P ed;o Taramona y
Pedro H ernández. El efectivo fue eleva.do a 800 plazas, Además del as-censo que les
otorgó San i\fa-rtín C·O'Il fecha 13 d-e .diciembr~ füeron cornclecorados con la Orden del
. Sol. Heres, grado d'e Comendador; de la Guerra con le de Benemérito, lo mismo que
los capitánes Herrera, Delgado, Morla y Bustaman.te.
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El paso1 de N umancia pro d'Uj•o conster nación en .las filas realistas. E l virrey
.d.ecret.ó penas severas .para. los que f ueran .tomados prisioneros. No había cuartel p ara
los numantinos, y así, uno, de los ofilciales que los españoles caiptul'ahm, f ue pasado
po.r kts armas sin j uicio alguno. San Martín reclamó contra esta bá11bara medida en
oficios al ·1irr ey y al general Cantera.e, r ec]biendo por toda re:sipuesta da notificación
de que esa C'rden era justa y el eas!liigo merecido. A su vez, e.l Libentador Bolívar asu'...
m~ó la defonsa de los numantinos, amenazando con f usilar a l~s realistas que tenía en
su poder ·si l1os españoles persist~an en su cruel propósito.
La ::;·u erra,· con sus al.tiJbajos, obhgó a suspender la pena de mue1'te que pendía
sobr e los numantinos; le; que salvió Ja vida de mucihos prisioneros, entre ellos el coronel
Cerdeña, tomado en Zepita, y trata.do con humana consideración por el general Valdr:!z.
En recipru r. idad, el Liibertador Bolívar no fue menos generoso con los vencidos.
El Numancia conservó su nomibre y el de Fiel a la Patria, hasta 1822, en que
BoHvar lo rebautizó co·n el de Voltiigero:; de la Guiardia, que llevó en Aya-cucho.
La conducta de este cuerqJQ fue brillante en el curso de la lucha. Una de sus
rompañía3 apoyó el pronunciamiento de Lambayeqne; el r egimiento entero hizo la se
gunda campnña de la sierra en 1821, y en ella tomaron parte activa todos sus oficiales,
los ya mencionados; contribuyó a Ja primera rendición del Real Felipe; y ya en los
nño ~ finales de la lucha, hizo la campaña de 1824, distinguiéndose en Ayacucho, pues.
· fue de la s unidades que ·escalaron el Condorcunxoa, guiados por Córdova.
Los :rnrna.n'tinos tuvieron suerte distinta en el curso de la lucha contra el domi-
1,.uo "1Spañol. Salaverry, que fue uno de sus oficiales, Hegó a general y a jefe supremo,
para ser fusi lado en Arequipa, T.laramona, enc'Ontró la muerte al lado del comandan te
La Rosa, 0 n !quique; Herrera, fue general y mini tro de guerra en 1823 ; Letament.li,
Febres Cordero y de la Guerra., alcanzaron altos cargos militares y el último ejer·eíó
.J a jefatuTa de Estado Mayor de la Divi sión de Córdorn, en Ayacucho, y posterio1'!Ilen
t e se radicó en el Pe11ú, donde fürmó la respetable familta que lleva su aipellic1o;
Ce.rdeña, fu e Gran Mariscal y la figura n:i,ás descollante de fa batalla de Zepi '.'a; Allen
de, Bustamante y Torres, capif.ánes en 1820, concl.u.yeron su carrera militar con la
clase de g"n?ra les de brigada; Delgado, que comandó el Numancia, fue fusilado en
Lima por (Jl'den de Sa:Iaven-y; Hua.sh, Gern1c1ino y Leal, aetuaron en las filas del ejér_
cito l~bert2do•r y a las órdenes de BoHvar. Gera.ldilno fue edecan del g'eneral Sucre en
la j.ornada dé: Ayacucho. tTpdos, sin exeepción, fueTon consecuentes al lema del Nu
mancia: "v:ilor y patr iotismo", y demo·straron poseer es1tas dos altísimas virtudes en.
grado sumo.
E l paso ·del Numancia, fue decisivo en l1as o•peraciones militares de 1820. Lle
gó ·este cuerpo al calillpamento de ·Huaura cuando las tropas pasaban momentos crí-
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ücos, con ,foe.r:tes bajas debidp a 'las · epidemias, con -S'l.\·S !liataLlones en cµadros, sin
1posibles creem,plazos con gente nueva. F.IJ Numaµcia les ·Uev.ó el a:preciable cpntingen.
,te .de .sus 0c;hoc_i eµtas plazas Fµe tamJbién decisivo, pero en sentido contrario, para
el ejército español" gue perdía una unidad com¡batiente, gue al cambiar de ·banderas
:i:ntroclucí¡t .el desaliento y el t:emor entre :;cius anti:giws cqmpaÚj')ros, quitándoles la fé
en er triµ rilo final.
De ahí la violenta reacción ele fos jefes realistas, pues con el paso del Nu
mancia vieron claro que Ja causa del Rey estaba ya perdida en el Perú .
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_A.ctuaci.ón en -Huáuro
En el pueblo de Hiuaura se celebró con ·extraordinario entusiasmo y solemni'dad
el 138 aniversario de Grito de Independencia lanzado en ese lugar por el Genera[ San
Martín el 27 de novieunb:re de 1820.
De'lpués de la collocación de ofrendas füora:les ante el Monumento del Liberta~
dor, se izaron las bandera.s del Perú y de la Argentina, entonándose simu[táneamen~
te los Hirn110$ nacionales de ambos países._
Em;:ilazados conveniientemente Jas escuelas de '1a provincia ;y el público, pro
nunciaron disc-ursos desde el Histórico Ba,Jc;ón, una profesora, en r81)resenta:ción del
iviagi·sterio de Ghancay~ el Presidente d1e:I Instituto Sanmartiniano del Perú, 1señor Ri·
cai·do Cavcro Egúsquiza, el Secretar io de iia FJmbajada Argentina, señor Diego Medús
y el señor lsaac Jordán Nava, en nam:bre de ila Comisilón Organizadora.
Luego d'el desfile de la;s escuel>as, del Batallón de M-0rviiliizaibles y de los bombe
ros, reail,izado ante las autoTid'ades focales y ilos visifantes, se celebró la sesión soiem
ne del Conc8jo Distrita!l <le Huaura, pronrunciando un conceptuoso discurso el A1calde,
señor Juan Barreros GTados.
Dis.curso del P.residente del Ins1l')tuto
E l ~iguiente es el discurso gue pronunció €1 seño·r Ricardo Cavero Egú:;quÚ;a
desde t'll Ba.11'.oin de Huaura:
Señores :
La ciudad de Huaura, jubilosa y entusia·sta, viste hoy con sus mej.ores galas
para conmemorar uno de los acontecimientos más trascendentales de la vida nacio
nal, con este solemne acto, organizado por el Concejo del ·Distrito y al cual se honra
en asocia·r sc el Institulto Sanma11tini'ano del Perú, cumpliendo su misión de rendir
m lto a la ·r1emoria del General José de San Ma1:tín y demás héroe1s de nuestra Inde--
1pend encía.
' Emoc1ón inenarralble se exper imenta, en efecto, al ll'egar a este paraje que for
ma par te importante de fa historia y de la geografía peruanas, y que en las tres eta~
pas por las 'iue ha at1ravesado la vida del país, ha jugado papel prnponderante osten
tantlo .el títnJo de Villa desde 1608 y de Distrito desde 1857. Por su riqueza agrícola
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y por el es~J:ritu laborio .,;o de sus hau':tantes. Huwura en 1548, cuando se organizaron
Jos Corregimientos del Perú, llegó a ser capital de la provincia de Chancay, hásta
1874, en que l a capüal fue traslada.da a Hu·acho, lugar que, por su progreso Y por el
notable cre3imiento de su poibJación, obtuvo el Ta ngo de ciudad. Y por si esto fu era
poco cabe agregar que Huaura figuró como asiento · del Departamento de la Costa é ll
el "Reglamento Provisional" que en este mismo pueblo ·expidiera San Martín,. como
"ibosquejo de :fa Constiitución Adminis1t.rativa del P e.rú y como pri mer ensayo del Go
:b1erno Nacional para dar forma legal a la 00u¡pación militar de Ja parte del país que
estaba bajo su infLuencia".
Reconocido como. 1l·i.tio estratégico y una vez que las tropas de la E:xipedición
Libertadora desembarcaron por las p layas de esta zona, en 1820, . el General José de
San Martín estalbleció aqtú su Cuartel General y desde esta casa solariega, santuario
de la patr~9. , desde es te histórico balcón, con t r émula voz, traída desde el otro lado,
de Ios Andes, anunció su libertad al puE!blo peruano, en un dfa ¡nemorabJe y solemne,
hace hoy r recisamente 138 años.
H el'moso, viurante y viril ~ri to .fue éste, que el pueblo aq~i reunido acog:'Ó con
extraordinario entusiasmo, alcanzando eco resonante hasta en los más recónditos luga·
r es de la n1:.c.ionah dad. La campana que pende de la torre de aquélla I glesia -Cani
p ana de la Libertad- repi.cÓ con alborozo aquel día , como r epica.rá. por s iempre. a
través de la,, futuras generaciones, en cada aniversario del epi 'sódio ia n ;trascendental
como glorioso para IJa patria que hoy celebramos.
P eruanos de todas las razas, ihatbitantes de este flor ido valle, todos imibuídos
de un mismo E·spíritu de patriotismo, emp uña-ron ~ntonces el estandarte de la liber
tad y acudif'ron presurosos a (prestar s•u decidida y cálida colaboración en la 1101ble
<-mpresa de redenci'ón y de defensa de sus derecho.s humanos. Alcanzaron, en efecto,
'tanta fo.erza y ¡prestigio 'las nuevas ideas de Libertad difundidas por el prócer argen-. . ' tino mientr.ts estuvo en Huau,ra, que, según afirma el historiador español 'Mariano
!Torrente, en lfl sólo día 8 de d'iciemlbre, abandonaron la Drvisión realista pai:a agru
p arse al Ejérci'to patriota, ·33 oficiales, la may.oría de éllos pertenecientes ·a familias
de sobresa!i f:' n te figuración social , ipolíflca. y económica del pa,ÍS.
San .Martín man t<U•vo contacto desde aquí con sus fuerzas que ope,ra1ban en e~ Océano y e:o la Sierra, en c0ordinada acción de a:>edio a sus opositores de Lima, ba
jo ;la direccif.n de Cochrane y Alvarez de Arenales.
Un p elo1tón enviado ·desde a.cá, al mando de:] '.J;' eniente argentino Juan Pascual
P1ri.ngles, p ara desempeñar :una comisiión, al encontrarse co.n la fuerza adversaria en
Chancay, ci1'.1rióse de gloria, por lo que el Instituto ~anmartiniano del Perú ha erigi~
do en ese lugar un obelisco en memoria de aquélla heroica acción.
Esta easa, las I~·l esias y las ha,ciendas circuruvecina1s, _sob_re· _todo la de ~ng~nio,
son test"igos mudos de 1los esfuerzos, de los desvelos y de •las ansias de iibe1'tad en
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que se inspiraba la acción de San Martín, qmen se hrubía propuesto entra,r en Lima
sin ,derramamiento alguno de sa.ngre. Así lo demuestra cmando esicr~be a O 'Higgins,
en €los oportunidades de 1820. diciendo fo s~guiente:
'' !l'odo va !bien y cada día se asegura más y más la libertad del Perú. Yo me
vo1y con pif's de plomo sin querer compronieiter una acci,ón general. . . En fin, yo n:ie
he propuesto mi plan de guerra con el que pienso entrar en Lima con más seguridad
que fia.ndo el éxito a la suerte de una ba tahla ".
La lar6a permanen.cia de San :Jfa1·t:n con sus fuerzas en este sector del teni
torio, f ue r.10tivo de duras críticas, que algunos hi ste>riadores rncoigieron. ¡ Jnjusticias
de la vida ;.:ocompren:s.lón egoí»ta. ingratitud humana! S•us adversarios y aún algunos
que no lo f'r :in, se pronunciaiban sin examinar las circurustancias , sin conocer su plan,
~in valornr su genio ,de ,soldado. Cierto es que sólo de su decisión dependÍa la toma
de Lima en cua:lquier momento. P ero el héroe prefirió aptar por una prudente tre
~'ll'a, p•nes, si bien, entrando a Lima i'nmediatamente', aidelanltaba algunos meses su
triunfo, ello habría significado grandes sacrificios en los efectivos de amibos ejércitos
y es eso Jo a que fod·a costa tcr·ató de evitar, en conc01:da11cia •Con s11 'P'romesa d·e "no
derramar jar!lás 1la sangre d,e sus compatriotas", ya que, por ot·ra 1)arte, "no bm;ca
·ba gloria militar, ni ambicionaba el título de conquistador del Perú, al cual sólo que
ría libraT•.J;o Lle la opresión''.
Los h;;ehos demost raron no sólo el acierto de sus previsione:11, 's1ino que conven
o'leron de que San Martín, más que hombre práctico, más que estrat;égico, era, ef.ectiva
mentie, un g>r:i n idealista.
Las epidemias debilitaron las filas del Ejércit(y Libertador en esta zona. "Hu
bo día de morir cien soldados'', existiendo más de mil enifermos. E l propio Ge,neralísimo f.ne víctima de la terrible "terciana" y a esta ruina po1r la p·este que producía bajas e'l siu Ejército, mayores que un encuentro con las fuerzas adver sarias, se
unía la .car~ncia de recursos no sólo para med;cinas sino para seguir afrontan.:1o la
oampaña. Sm emlbaJ-g·o la moral del prócer se man•tuvo levantada. como '' ;¡:¡bfonado
por la d'atalidad' '. Uno de sus Genera] es afirma que jamás lo encontró tan grande
como en este 'trance, en que hubo de recordarse la histórica proclama que dirigiera
el Ca¡pitán de >los Andes, a su Ejército en 1819, en la siguiente forma: "Si no tene
mos dinero, !'l comida, ni siqu~era taba:co, no 1por eso estaremo,s necesi1tados. Ouando
nuestros traj<~~ se ga,;_;ten, podemos 'Nevar los vestidos que nuestras mujeres nos te
jan, y si esto nos fallta., iremos desnudos como rruestros hermanos los indios. Consiga
mos la libert?.d y na1da más".
R,e1:1tnblecida la salud de San Martín y co·n •sus huestes no sólo reparadas sino
multi'Plicada con numerosos patriota s ;11traídos por la si.mpa t:a que inspiraba su no
b1e eau;;a, conti:lluó su campaña duran te alg•nnos meses más en este paraje. Su cam
pamento eon•virtióse en un a1gita clo escenario en que el héroe puso en juego su capa
cidad, mi.!itdr, su tacto político y su sentido diplomático.
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J!;n entrevistas, conferenc.ilas y negociaciones con iel prop1o Jefe de SIUS aidversa~
rios o con rns deJegados, como las de Punc•ha'11ca y Tor>re Blaruca, agrndiizó su ingenio,
ganand.o siempre terreno. Esta alta política s111iya desconcertó a S'US adver sarios, hasta
el eA"q..emo rl9 provocar el abandono de la Capital por el Vir·rey La S.erna, q~ien, con
sus tropas, se trasladó a Ja Sierra, permitiendo .Ja entrada de las fuerzas patriotas
a Lima ·Sin baja alguna. ''Fenómeno ex:tbordinario de la guerra : -dice Paz Soldán
der.rotar a un ejército poderoso oon ia fuerza sola de la opi:Uión y de 1a lf:·á0tica, sos
tenidla con ardides ibien manejados''.
Lais cartas escritas desd'e esta zona por e¡ Liber.tador al Virrey, al Arzobispo
de Lima y a sus colaboradores y amigos, . son inestimables pieza.s liternrias e his•tóri
cas qu.e reve-lan su c@nsideraci'ón 'Y respeto ¡por ·los demáis, a Ja vez que ¡ponen en alto
su dignidad, su desprendimiento y su entereza moral.
Como P:LS'co y 'Mirafloa:-es, como Ancón, Huacho, Ohancay, .como Ruando, Cau
cato, Piuncb,a;wca, V.éig11eta, Supe, Ingenio, y otros Jugares del sur y norte de Lima,,
Huaura con,;;tituyó, ;pues, un valioso •0entro de operaciones ·en J.a campaña emancipa
dora.
Sofbre todo, tiene este iugar el insigne mérito de que en sus solares no sólo se
alinearon al lado del GeneraJísimo, rntllares de ciuda¡danos peruanos proceden·tes de
diversas regiones d·el país, sino que, aun antes d·e Uegar la expedi.ci!ón, y cuando era
incierto el triunfo y peligrosa la cau•sa, encontraron aquí una halagadora pn~disposi
ción lo·s ideales de libertad y de ·democraicia, fo que cantdbuyó en foni:ta poderosa a
haicer r .ealidad el sueño de San MaDl:iín de entrar a Lima sin la menor efusión d'e san
gre y declarar definitivaill'.1€nte la Indejpendencia.
Por eso, vienen hoy en romería cívica, las instituciones oficiales, patrióticas y
el puoolJo, a realiza.r esta ce.rem0111ia de conmemoración históri:ca, con enitusiasmo, con
emoción, con patriotismo.
tEl Perú, pafs agraideci.do y patriota., que no ol'Vida s11s tradiciones y la nohle
acción de sus héroes., cum:p'le hoy, como m1mplirá siempre, el deber espiritual que tie
ne pa,ra con San Martí~, ciudadano sin máicula, 'cr.ead-or de nuestra nacionálidad, '' hé
roe de su propia historia", Gran Capitán de América, que legó a la pos,teridad el
hermoso ejempllo de sus virtud·es ciudadanas.
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~********************************'**************·**************: • * +: * ~ 17 de Agosto "Día de San Martín'~ ~ :t ~ +: * :t BESOLUCION SUPREMA No. 2096 ! +: * +: * • * :t Dima, 18 de Noviembre de 1948. ! +: * :t Vista la sugerenc:ia del Insfüuto Sanmartiniano del Peri; y ! +: * t OON8JDERANDO : ! +: QUE; es deber del Es tado r endir cul to a 103 próceres y héroes de la Xación: * ~ * 1< ·exaltando sus hazañas y glorias para ¡fortalecer por este med io el sentimiento pa- * ! tl'iótico d:e los iperruuios; · ! Z Que el General don José de 1San Martín, tanto por u heroica acción de hber- ! :t tar al Perú <'Orno por sus virtudes d vicas y morales, constituye uno de 103 ejemplo.; ! i más preclaros para las futuras generaciones; y ! ~ Que, el 17 de agosto, aniversario del fallecimiento del Li'bertador, merece con- * +: memorarse dignamente, como ed'emérides nacional, mediantie la realización de act<>s * +: * +: páblicos en q ue intffi'Vengan Jas inst~tuciones culturales, y sobre todo, ·los centros :: ! edücativo'l; * +: :: :t SE RE SUELVE: * +: * • lQ Declárase "Día ·de San Martín" el 17 <le ago to, :iniver-ario de su fa lle- ! +: ·* • cimient<>, debiendo incorporarse esta f echa al calendario de ef 'ride nacionales, * ! a:pi>obad~ por Resolución Suprema N9 ·2256, de 31 de jul io de 1948. :: :t 2Q Los co1egas y escuelas, tanto oficiales como particulares de la República :: :t conmemQ'"urán dieha efemérides mediante actuacione cívica:; en que se dictarán ! :t eonfer.encit>.s y cha;rlas ·solbre ·la ·vida y obra <iel menciona.do LibertaJor. ! · :t 3Q L2s eseuelas ·de 2do. grado y los colegio~ nacionales y particulares de Li- ! . :t ma enviarán delegaciones, cuando menos de 20 alumnos por cada plantel, a la act·ua- !'
+: ción púbI:ca anual que el Insbtuto Sanmarti niano del Perú, en coordinación con las * +: * • institucion~ ¡: oficiales y cultura-les correspondiente~ celebrará en homenaje al prócer * :t de la Independencia, al pie de su monumento erigido en la p laza an :llartín de esta ! :t Capital. ! :t 4Q Ji;ual homenaje se realizará en las localida-Oe del re~to de la República ! :t ·donde exi stan monumentos o placas en memor ·a del General an }for tín. ! ! 5Q L'.l In~ción General de Instrucción Pre-:llili ar por medio -Oe sus pro- ! ! fosor·es especiales , s-e encargará de los emplazamiento · y di-ciplina de la re pectirns ! iC dclegaciones escolares. * +: * ~ * ~ Reg·ísLr cse y commúque e. * "" * ~ Rúbr ica del Señor Presidente de la J 'llnta ::M ili tai- de G(}b:erno. ! ~ * ~ · * :t (Firmado). - Mendoza.. ! ~ * ,. - * ~ 1'-Jf. 'flf.'f'l-•11-11-11-11-lflf'fll-lf'l-}flf. 'l-11- lf ll-'fll- '1- • 'l-'f'l- 'f'f'f'flf.lf'f'l-lf.'f l(-•lf.'fH'f 'l- '1-lf.'l-}f"l-'l-}f.\f- -.. +.lf'.f.>t-
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