revista soberania alimentaria biodiversidad y culturas 7
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8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7
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SoberanaAlimentaria
BiodiversidadyCulturas
OCTUBRE 2011/NM.7
La poltica agrariaeuropea en clave deSoberana Alimentaria
Arroces transgnicos ysimilares en nuestro territorio
El gran robo de la leche
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ORGANIZACIONESCOEDITORASLa Va CampesinaPlataforma RuralFundacin Agricultura Viva-COAGGRAIN
ORGANIZACIONESCOLABORADORASACSUR-Las SegoviasAmigos de la TierraEcologistas en AccinEntrepueblosIngeniera Sin Fronteras ValenciaMundubatVeterinarios Sin FronterasXarxa de Consum SolidariFundacin Biodiversidad
COMIT EDITORIALPaul Nicholson.Jernimo Aguado Martnez.Eduardo Navarro.Henk Hobbelink.Helen Groome.Beln Verdugo Martn.Marta G. Rivera Ferre.Ismael Sanz Remn.Fernando Fernndez Such.Carlos Vicente.Eva Torremocha.
COORDINACIN YEDICINGustavo [email protected]: +34 616 114 005
ARTEYMAQUETACINwww.mareavacia.com
DIRECCINPOSTAL:GRAINc/ Girona 25, principal08010 Barcelona
WWW.SOBERANIAALIMENTARIA.INFO
Depsito Legal B-13957-2010ISSN 2013-7567
EDITORIALLas necesarias polticas que reclama el campo
AMASANDO LA REALIDAD
La Poltica Agraria Comn:una herramienta para la soberana alimentaria?
Claves para una buena PACLa PAC y su repercusin en los pases del surMundo rural, cuarto mundo?
EN PIE DE ESPIGA
El gran robo de la lecheLos usos del tiempo y el espacio en el mundo rural
PALABRA DE CAMPO
Soberana del almaArran de Terra
ATAQUES Y RESISTENCIAS
Fortaleciendo redesEl arroz Clearfi eld llega al Estado espaol. Apropiado?Nylni Europa 2011El significado de producir alimentosLiquidacin de AgrexcoGRAIN: Premio Nobel Alternativo 2011!
DE UN VISTAZO Y MUCHAS ARISTASLa realidad de Somalia
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Soberana AlimentariaBiodiversidad y Culturas
SEPTIEMBRE2011/NM.7
Soberana Alimentaria, Biodiversidad yCulturas es una publicacin trimestral parael Estado espaol de informacin, debate yreflexin sobre temticas rurales bajo unaptica poltica de Soberana Alimentaria. Unnstrumento de pensamiento crtico hecho
por las manos y para las manos de las gentesque integran los movimientos campesinos quedefienden un mundo rural vivo.
POR QU ESTAS IMGENES EN LA REVISTA?
La portada es una obra de Paulina Veloso, diseadora e ilustradora chilena que trabaja con organizaciones sociales ymbientales en temticas como soberana alimentaria, bosques, flora y fauna, educacin y sutentabilidad, etc. Es parte delolectivo ambientalista VientoSur. Ha trabajado para Amigos de la Tierra Internacional, Va Campesina-Chile, la Marcha mundiale las Mujeres (de la cual es par te) y muchos ms. Gra cias Paulina por regalarnos La Recolectora.
El relato horizontal que podrn conocer saltando de fotografa en fotografa en este ejemplar nos habla de La ruinosastrategia de multiplicar camarones como mecanismo de desarrollo, un trabajo de Mara Mestre que puede encontrarsen la coleccin DOCS n. 1 de la Fundacin ENT, con el ttulo: Conflictos socio-ambientales de la acuicultura del camarn en
Centroamrica . Tambin puede descargarse en: www.lulu.com/spotlight/Fundacio_ENT.La industria acucola del langostino ha s ido promovida en muchos pases del mundo por parte de gobiernos, agencias de
esarrollo e instituciones financieras internacionales, como mecanismo para el desarrollo de zonas empobrecidas. Es elaso de la zona del Golfo de Fonseca (costa pacfica centroamericana) donde la expansin de esta actividad ha ocasionadoumerosos impactos ecolgicos, entre los cuales destacan la desaparicin de amplias extensiones de bosques de manglar,iversas afectaciones al sistema de drenaje de varios humedales, desvo de canales y desecacin de lagunas naturales; as como
mplicaciones sociales, incluyendo los crecientes conflictos armados vinculados a la extensin de la industria acucola.
Les invitamos a que se comuniquen con el equipo redactor ([email protected]) y nos envenus experiencias, sugerencias y comentarios as como aportaciones grficas para prximos nmeros. Los artculos
firmados son responsabilidad de sus autores. El material aqu recogido puede ser divulgado libremente, aunqueagradeceramos que citaran la fuente.
Las organizaciones que coeditamos la revista Soberana Alimentaria, Biodiversidad y Culturas somos:
SUSCRIPCIONESSi desea recibir trimestralmente la revista puede enviar sus datos completos a Revista Soberana Alimentaria,
Biodiversidad y Culturas, por correo post al a: [ GRAIN. c/ Girona 25, principal. BARCELONA, 08010 ] por correo electrnico a:[email protected] ]
Debe facilitarnos su nombre completo, direccin postal, telfono y correo electrnico. El coste de la suscripcin es de 30 nuales que deber ingresar en la cuenta corriente: 0128 0505 2 3 0100026011, haciendo clara referencia en el concepto a su nombre.Las organizaciones campesinas y otras organizaciones sociales pueden solicitar recibir ejemplares gratuitamente solicitndolosalguna de las organizaciones colaboradoras o a la propia revista.
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Las necesarias polticasque reclama el campo
Para el consejo editorial de la revista es complicado
decidir el tema central que queremos presentaren cada nmero. Ser
un tema novedoso y potente?
Responder al momento his-
rico en el que la revista ver
a luz, apoyando as los debates
y reflexiones en los movimien-
os campesinos? Sabremos
bordarlo?
Y con la decisin de este
nmero las preguntas se repi-
ieron. Pero una vez concluido
l trabajo nos parece que
, que efectivamente era el
momento de abordar lo que
epresenta y representar para
l campo la prxima reforma
de la Poltica Agraria Comn.
No es un tema novedoso, est
laro. Lamentablemente hemos
pasado ya por varias reformas
y apaos de la PAC y todoha sido tedioso. Mecanismos
y frmulas complicadas para
finalmente acabar potenciando
a misma agroindustria que en
as ltimas dcadas. Quizs,
omo vern en alguno de
os artculos, la sorpresa sera
a capacidad de ingenio que
a reforma de la PAC, sin
alirse del esquema neoliberal, presenta para disfrazarse
de revolucionaria y seguir con el modelo simplista de
yudas, olvidando la importancia de hacer poltica. La
propuesta que conocemos es un cambio radical para que
no cambie nada.
EDITORIAL*
*
Este hacer poltica que reivindican los movimientos
campesinos a favor de la Soberana Alimentaria, se exigejustamente estos meses
cuando todas las pla-
zas del mundo claman
precisamente lo mismo,
la derogacin de los
poderes del mercado
para recuperar una
democracia verdadera.
Como dice nuestro
compaero Eduardo
Navarro el futuro de
las y los agricultores
y ganaderos se decide
principalmente en el
mbito de los precios,
por lo tanto la UE debe
cambiar radicalmente
sus posturas de desregu-
lacin de los mercados
y deben reinstaurarse
polticas pensadas paragarantizar precios dignos
al campo y precios justo
a las y los consumidores.
El modelo agrario euro-
peo tiene que responder
a las exigencias actuales
de la sociedad:: garan-
tizar una alimentacin
campesina en las mesas
de la poblacin, a la vez que se contribuye a minimizar el
calentamiento global y la prdida de biodiversidad
Abordarlo, desde luego, ha sido complicado y Ustedes
juzgarn. En un primer artculo hemos pretendido acercar
la esencia de la PAC a cualquiera de nosotras y nosotros,
El futuro de las y losagricultores y ganaderosse decide principalmenteen el mbito de los precios,por lo tanto la UE debecambiar radicalmente susposturas de desregulacinde los mercados y deben
reinstaurarse polticaspensadas para garantizarprecios dignos al campoy precios justo a las y losconsumidores.
en calidad de gentes del campo, de la ciudad y todos y
todas consumidores, a la vez que presentamos el posi-
cionamiento expresado desde La Va Campesina. En un
segundo artculo conoceremos en boca de activistas de la
Plataforma Rural los puntos clave que para ellas y ellos
hemos de tener frescos durante lo que va a ser un ao de
negociaciones. Y complementamos estos escritos con unas
descripciones de los impactos de la PAC. Salir de las leyes
para aterrizar en las calles.
La revista incluye adems un dossier sobre la leche
que bebemos, es decir una fotografa en alta resolucin y
muy clarividente sobre cmo ha evolucionado el modelo
lechero popular hacia un modelo lechero intensivo y
corporativo. Es interesante intentar establecer lazos entre
lo que explica el dossier y los anteriores artculos sobre la
PAC. Muchas cosas quedan bien conectadas.
Por ltimo y junto a otros artculos de ataques y
resistencias un par de artculos sobre el arroz. Saban
ustedes que ha existido un intento de experimentar con
arroz transgnico en Espaa? Saban ustedes que ya se
comercializa en Espaa un arroz con consecuencias muy
similares a la tecnologa transgnica? Para la revista han
sido dos temas importantes en los que nos hemos impli-
cado a conciencia esperando contribuyan a un debate
enriquecedor.
Esperemos que ustedes tengan tambin una feliz
digestin.
Empresas espaolas como Pescanova o Jaime Soriano (Dagustn) se encuentran entre las principales empresas del sector,
sobretodo Pescanova, que el ao 2008 tena el 58% del total de la superficie en p roduccin de camarn de Nicaragua.
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*Eva Torremocha
Consejo Editor
AMASANDOLAREALIDAD
La PolticaAgraria Comn:
una herramienta para lasoberana alimentaria?Algunas personas probablemente pocas saben qu es la PAC, otras habrn odo hablarde ella y les sonar, muchas no sabran ni descifrar las siglas. Sin embargo, en el sec-tor agrario, la Poltica Agraria Comn (PAC) est en boca de todo el mundo, ya que se ave-cina una reforma (la UE presentar un esbozo antes de fin de ao) que afectar al con-junto del sector agrario a partir del 2014. Con conocimiento o no sobre ella, todas estaspersonas somos consumidoras, y por lo tanto directamente afectadas por esta Poltica.Este artculo va a tratar de presentar brevemente qu es la PAC, cmo funciona, su evolucin y su futuro,con el objetivo de darnos algunas herramientas para reflexionar sobre qu postura adoptar, y porqu no? qu acciones apoyar para influir hacia uno u otro modelo de sistema agroalimentario.Durante las primeras dcadas despus de su definicin (de los aos 50 a 80), la Poltica Agrcola Comn(PAC) tuvo un buen recibimiento entre la poblaci n europea ya que haba permitido producir de nuevoalimentos en Europa (despus de la Segunda Guerra Mundial) y haba permitido dignificar la renta de lasy los agricultores. Hoy en da, en cambio, suele ser comn considerar la PAC como un esfuerzo excesivodel presupuesto europeo. Son muchos los reproches: gastar casi la mitad del presupuesto comunitario,tener como nico objetivo aumentar los rendimientos productivos sin tener en cuenta la salud de laspersonas, ni el respeto al medio ambiente o desde el sector considerarla una maquinaria pesada que les
inflige unos niveles de burocracia y de gestin administrativa que los desliga de la actividad en el campo.
DEFINICINDELA PAC
Segn la web de la UninEuropea el objetivo de la PACes asegurar al consumidoruropeo suministros a precios razo-
nables y garantizar una retribucin
quitativa a los agricultores, espe-
ialmente gracias a la organizacin
omn de los mercados agrcolas y el
espeto de los principios fijados en la
Conferencia de Stresa en 1958: unici-
dad de precios, solidaridad financiera
La PAC es la herramienta que
define nuestro sistema de
produccin de alimentos y su
relacin con el mercado. De
manera directa o indirecta
repercute en aspectos de nuestra
vida cotidiana como el precio de
los alimentos, su introduccin
en el mercado, su garanta, su
accesibilidad, las c ondiciones
de vida y de trabajo de las y los
profesionales agrarios, los modos
de vida en el medio rural, etc.
y preferencia comunitaria.
Dada la amplitud de la PAC y
su presupuesto, resulta lgico que
sta repercuta fuertemente en el
sector agrario. La PAC pretende (y
consigue) orientar indirectamente la
eleccin productiva (de manejo, de
cultivos, superficies, cantidad, etc.) de
las gentes agricultoras y campesinas.
Lo hace mediante subvenciones que
apoyan los cultivos a reforzar y/o el
modo de producir que se opta por
implantar. Su estrategia global es el
aumento de la produccin mediante
el aumento de rendimientos y la
industrializacin de la agricultura
(con estrategias de homogeneizacin
de los productos, especializacin de
las explotaciones y concentracin de
la oferta).
DIMEQUHACESYTEDIRQUINERES OLAEVOLUCINDELAPAC
Las definiciones tcnicas de las
polticas en general, establecidas por
las instituciones y administraciones,
permiten presentarlas de un modo
neutro, ya que se centran en los aspec-tos ejecutivos y en los objetivos. Pero
lo que define como tal a las polticas
son su orientacin econmica (y en
cuya aplicacin emplean las diversas
herramientas con las que las definen)
y su repercusin en la sociedad, que
tan slo puede valorarse con el paso
del tiempo.
En este caso, la PAC deba ase-
gurar la cantidad y la seguridad
alimentaria de los alimentos produ-
cidos. Pero sobre qu otros criterios
se prioriza el de la cantidad? Qu
se entiende por seguridad alimenta-
ria? Qu consecuencias conlleva la
aplicacin de las directrices definidas
segn estos conceptos?
En las ltimas dcadas de aplica-
cin la PAC ha dejado ver qu tipo
de modelo agrario impulsa la UE:
un modelo agroindustrial donde losalimentos pasan a ser mercancas.
Su evolucin ha ido adaptando sus
herramientas iniciales (intervencin
en mercados) o articulando otras
nuevas (medidas agroambientales)
para ir fomentndolo a medida que el
contexto evolucionaba. La produccin
agraria en Europa, fomentada con la
primera PAC y con buenos precios
para el campo llega a ser excedentaria
en los aos 70, por lo que el objetivo
inicial quedaba cubierto. Al mismo
tiempo, los pases terceros empiezan
a dar muestras de desacuerdo con los
derechos de aduana impuestos a sus
productos para ser vendidos en la UE,
ya que lo entienden como competen-cia desleal. Para aumentar an ms
los rendimientos la PAC foment la
industrializacin de la agricultura,
lo que conllev un aumento de los
insumos (y de los costes) de produc-
cin y una fuerte tecnificacin, lo
que supone una inversin costosa,
una especializacin sin marcha atrs
y un endeudamiento fuerte del sector
agrario. Todo esto es lo que posterior-
mente conform el primer pilar de la
PAC.
En 1984, el objetivo inicial de
aumentar la produccin se invierte.
Se pasa de una estrategia de
fomento a una de desincentivacin.
En el sector lcteo se establecen
cuotas, mximos productivos; y en
los cereales, se impone un impuesto
de corresponsabilidad que dismi-
nuye el precio de compra a aque-llas explotaciones que sobrepasan
cierto volumen de produccin. Se
introducen tambin incentivos al
abandono de la actividad agraria, y
al abandono del cultivo de tierras.
Las empresas agrarias deben adap-
tarse y reestructurarse, manteniendo
a menudo los crditos contrados en
la dcada anterior. Socialmente, la
agricultura deja de considerarse una
actividad profesional gratificante ya
que es desincentivada por la admi-
nistracin y el nivel de endeuda-
miento es alto.
En 1992 se opta por reducir
la intervencin en los mercados
y para compensar la cada de pre-cios que ello supone, se instaura el
denominado pago directo a las y
los productores. ste se vincula a la
produccin, ya que es proporcional
a la superficie cultivada o las cabezas
de ganado criadas. De este modo se
sigue fomentando la produccin,
pero siempre orientada a la especiali-
zacin, concentracin y homogenei-
zacin de la oferta. A pesar de que
aparecen por primera vez las ayudas
medioambientales, la intensificacin
de la produccin es responsable de la
contaminacin de suelos y cursos de
agua. Los incentivos al abandono de
la actividad, la cada de los precios y
la no adaptacin de las estructuras
productivas diversificadas, en las
zonas donde la tecnificacin no es
posible al modelo fomentado por
la PAC, provocan la desaparicin delos modelos familiares de explotacin.
Los campos europeos se despueblan
y los profesionales que se mantienen
rigen sus estrategias productivas
(cultivos, tierras en barbecho, superfi-
cies, etc.) segn las orientaciones de la
PAC y sus subvenciones.
La racionalidad y los criterios
campesinos de diversidad productiva
y de adecuacin de la estrategia al
medio productivo desaparecen de las
orientaciones de la poltica agraria.
La ampliacin de la UE a 25 y
27 pases y la disminucin de la
En las ltimas dcadas deaplicacin la PAC ha dejado ver qutipo de modelo agrario impulsa la UE:un modelo agroindustrial donde losalimentos pasan a ser mercancas.
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poblacin rural en una UE15 con
una produccin excedentaria de
limentos, determina que, al entrar
l nuevo siglo, la Agenda 2000 inicie
l camino de una PAC ms enfocada
l desarrollo rural que al fomento de
a actividad agraria en s. Aparece as
l segundo pilar de la PAC, dotada
de presupuesto (pequeo) espec-
fico. El objetivo es mantener cierta
ctividad agraria en las zonas rurales
uyas condiciones geogrficas no
han permitido al tejido productivo
umarse al carro de la industriali-
acin. Se establecen medidas para
ontrarrestar las consecuencias de las
orientaciones iniciales de la propia
PAC. Para ello se refuerza la orienta-
in medioambiental y se incorpora
l aspecto multifuncional de lagricultura. El objetivo de la PAC
s, a partir de entonces, crear una
gricultura multifuncional y sosteni-
ble, repartida sobre todo el territorio.
Paralelamente, se sigue reduciendo
a intervencin en los mercados en
lgunos productos y marcando un
echo presupuestario a esta herra-
mienta. Los precios de venta siguen
disminuyendo y tan solo las empresas
on altos niveles de tecnificacin y
on una concentracin suficiente de
a oferta pueden afrontarlos, com-
pensndolos con la reduccin de
los costes de produccin que van endetrimento de la calidad, y que impo-
nen una industrializacin creciente
de la actividad, lo cual disminuye el
empleo de mano de obra, y reduce
an ms la poblacin del medio rural.
En el 2003, y despus de varias
crisis alimentarias en Europa
(Encefalopata Espongiforme Bovina,
fiebre aftosa, etc.), la PAC incorpora
el objetivo de garantizar la seguridad
alimentaria del sistema agroalimen-
tario. Adems para disminuir los
excedentes de produccin derivadosde la subvencin directa a la pro-
duccin previamente establecida, se
opta por mantener esa ayuda pero
se desacopla su cantidad de los
volmenes producidos y se
calcula sobre la produccin
media de una parcela (cal-
culada sobre una media de
los 4/5 aos previos). Es lo
que se denomina el pago
directo. Para dotar de mayor
presupuesto el segundo pilar,
y as poder emprender actua-
ciones de desarrollo rural ms
consecuentes, se retiene un
porcentaje (inferior al 5%)
de la ayuda a las personas
que reciben ms de 5.000
anuales de ayuda.
En la actualidad, est
iniciando una tmida reorien-tacin hacia enfoques ms
sistmicos. Sobre el papel
aparecen nuevos criterios
mltiples ya sea en el mbito
social (mantenimiento de la
poblacin rural, multifun-
cionalidad de la agricultura) o en el
tcnico (criterios de biodiversidad,
manejos sostenibles) que se reco-
gen en el segundo pil ar. Pero lo que
realmente define una poltica, como
ya se ha mencionado anteriormente,
es el presupuesto con el que se dotan
sus herramientas de actuacin. Y en
este caso, el segundo pilar de la PAC
representa una cuarta parte del presu-
puesto total, el 24%, aunque se anun-
cia un aumento de su peso presu-
puestario para el futuro. Es decir que
la apuesta decidida y real de la PAC
sigue siendo la orientacin fomentada
por el primer pilar (aproximadamente
el 76% del presupuesto): la indus-
trializacin de la produccin y una
marcada tendencia a la apertura al
mercado global (eliminando progresi-
vamente los mecanismos de interven-
cin en los mercados).
ENQUNOSREPERCUTELA
PAC COMOCIUDADANA?Una vez presentada la PAC, sus
herramientas, sus objetivos y su
evolucin si ampliamos el zoom y
la ubicamos en su contexto poltico,
social y econmico, qu elementos
destacan? Cules son las consecuen-
cias de la aplicacin de la PAC, sus
efectos colaterales?
Demasiadas: Las zonas rurales
se despueblan, su poblacin enve-
jece y los paisajes (y los equilibrios
ecosistmicos a ellos asociados) no se
mantienen. Estn desapareciendo las
empresas familiares agrarias, que no
pueden adaptarse a los volmenes y
precios del mercado global. El sistema
agroalimentario est tan especiali-
zado que la cadena se alarga, encare-
ciendo el producto para el consumo
y abaratando el precio de compra a
las y los agricultores. As, el espaciorural se puede acabar convirtiendo en
un parque temtico turstico pero no
productivo.
Del alimento que consumimos
solo sabemos lo que nos cuenta la
etiqueta, que habla de la cantidad de
caloras, pero no del origen de los
productos o del sobreprecio cargado
en cada una de las etapas de la cadena
de transformacin, distribucin y
comercializacin.
Los cursos fluviales llegan a estar
contaminados por residuos derivados
de la intensificacin excesiva de la
La agricultura europea hoy
La situacin act ual de la agricultura, en Europa, es la siguiente: contamos c on excedentes de produccin (si el criterio
de referencia es el mercado de la oferta y la demanda y no un criterio territorial) concentrados en explotaciones con
altos niveles de tecnologa y de especializacin, que permiten grandes volmenes de exportacin (y poner en riesgo
producciones locales en otros pases); contamos con sistemas productivos y de transformacin que se esfuerzan en
garantizar la seguridad alimentaria (entendida como salubridad); pero como el mercado impone precios bajos para la
poblacin agraria, la actividad agraria s e menosprecia y en el mundo rural se es t despoblando y, con las personas,
desaparece la cultura, el conocimiento y el patrimonio por ellas mantenido y enriquecido durante siglos. En Europa, por
ltimo, somos vulnerables ya que nuestro s istema productivo depende ya de muchas importaciones (3/4 part es de la pesca
espaola ya no es de nuest ros mares) y de insumos ext ernos que, a corto plazo, se han convertido en indispensables.
*El sistema
agroalimentario esttan especializadoque la cadena sealarga, encareciendoel producto para el
consumo y abaratandoel precio de compra alas y los agricultores.
La soberana alimentaria en esta regin pasa por una mayor participacin de los pescadores
artesanales en los procesos de planificacin territorial, comercial y de desarrollo, junto a la
mejora en sus capacidades de comercializacin interna.
SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD8 9AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7
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produccin (especialmente nitratos),a estandarizacin de la produccin
educe la biodiversidad que ha sido
in embargo considerada un patrimo-
nio indispensable.
Hay una prdida grave de la
alidad de los suelos y este modelo
s corresponsable del calentamiento
global del Planeta.
En ganadera, la especializacin
de la produccin y la intensificacin
xcesiva, ha conllevado la multipli-
acin de enfermedades en distintas
azas animales (aves, cerdos y vacas)
que se traspasan a la poblacin
humana.
UNA PAC SUFICIENTE?La pequea agricultura se mani-
fiesta contraria a la PAC y denuncia
mo les maltrata. Desde la ciudada-
na en general acabamos de ver losmuchos efectos negativos que derivan
de este tipo de polticas. Bruselas es
onsciente de ello y dispone una serie
de medidas para paliar lo que de ori-
gen est mal planteado. En cualquier
aso estas medias son, como vern,
nsuficientes:
1. Las medidas agroambien-
tales de la PAC que pretenden
fomentar actividades como el
mantenimiento de la diver-
sidad, de las infraestructuras
agrarias tradicionales (bancales
contra la erosin) y los paisajes,
el mantenimiento de razaslocales, etc. cuentan con un
presupuesto insuficiente; y no
son condicionantes obligatorios
para las actividades agropecua-
rias clsicas.
2. En cuanto a la seguridad
alimentaria se refuerza cons-
tantemente pues el modelo
es cada vez ms arriesgado y
vulnerable, pero sin abordar un
cambio de modelo (circuitos
cortos, consumo de temporada,
productos agroecolgicos, etc.).
3. Las mejores medidas para
aumentar la calidad nutritiva
de los alimentos no apare-
cen en la PAC y se mantiene
un modelo de alimentos con
origen industrial, cargados depesticidas, que la comunidad
cientfica reconoce ya como
inferior a la alimentacin
agroecolgica.
CONCLUSIONESLa PAC es una herramienta de
gestin poltica. Como tal, es una
herramienta indispensable, ms an
tratndose de la actividad que ges-
tiona la produccin de bienes de pri-
mera necesidad, como son los alimen-
tos. No basta con rechazarla cuando
se la considera vehculo de modelos
La pequea agricultura se manifiesta contraria aa PAC y denuncia cmo les maltrata. Desde la ciudadana
en general acabamos de ver los muchos efectos negativosque derivan de este tipo de polticas.
de produccin considerados inade-cuados y/o nocivos o responsable del
desmantelamiento del medio rural.
Para trabajar activamente por la sobe-
rana alimentaria, en Europa, tambin
es necesario trabajar con la PAC. Esto
implica conocer los mecanismos que
la rigen, las estrategias que fomenta y
los principios en los que se basa para
poder incidir en ellos desde propuesta
coherentes y aplicables, estableciendo
medidas que inicien la transicin, esta
vez, hacia sistemas productivos que
incorporen a la poblacin productora
y consumidora en el centro de las
decisiones y actuaciones.
Eva Torremocha
Consejo Editor
La PAC que defiende la Va Campesina
Nosotros, organizaciones miembros de la Coordinadora Europea Va Campesina, deseamos
reforzar el movimiento campesino europeo para hacer cambiar la Poltica Agrcola Europea.
Defendemos el derecho a la Soberana Alimentaria, necesario para es te cambio.
Nuestros valores:
La solidaridad en vez de la competencia.
La justicia social.
La igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
El uso sostenible de los recursos naturales.
La salud de la poblacin productora y consumidora.
La diversidad regional de los productos y de las agriculturas.
Nuestras prioridades para una poltica agrcola legtima, sostenible y solidaria son:
Necesitamos una poltica pblica, una poltica agrcola europea, definida por la poblacin europea y no por la
Organizacin Mundial del Comercio. S a un cambio de PAC, no a su supresin. El empleo agrcola y rural debe ser una prioridad de la PAC: nos oponemos a la desaparicin de los
campesinos/as.
Los derechos de las campesinas deben ser reconocidos. El acceso a la tierra, al agua, a las semillas, al crdito debe ser un derecho: incluye el derecho campesino a
salvaguardar su semillas y a mejorar su variedades vegetales.
Es necesario favorecer la instalacin de jvenes campesinos/as. Los campesinos y campesinas deben vivir primero de la venta de sus productos. Para que los pre-
cios agrcolas reflejan el valor real de los productos, las dos condiciones siguientes son necesarias: La produccin
debe ser controlada, con el fin de evitar los excedentes o las penurias; cualquier forma de dumping a laexportacin (venta por debajo de los costes de produccin) debe estar prohibida, y en su lugar la UE y los otros
pases deben tener el derecho a protegerse de importaciones a precios demasiado bajos.
Para mantener un mundo rural vivo en todas las regiones, la agricultura campesina debe mantenerse ydesarrollarse: fondos europeos son necesarios, particularmente para las pequeas explotaciones y las regiones
desfavorecidas; el proceso de concentracin de la produccin agrcola debe pararse y la produccin agrcola debe
redistribuirse entre las regiones y entre las explotaciones; mantener y mejorar los servicios pblicos entodas las regiones.
Los modos de produccin que daan al medio ambiente, consumen demasiada energa, afectan a la cali-dad y a la seguridad de los productos, deben ser reorientados.
La utilizacin de las tierras agrcolas debe consagrarse prioritariamente a la produccin alimentaria. La biodiversidad debe ser salvaguardada: los transgnicos y los patentes de organismos vivos deben
estar prohibidos.
La pol tica dedesarrollo rural no debe reemplazar a la PAC, ni corregir sus defectos, sino complemen-tarla, desarrollando el empleo como prioridad.
Los circuitos cortos de comercializacin deben de ser prioritarios en relacin al transporte de largadistancia y a los mercados internacionales.
Las y los trabajadores agrcolas inmigrantes deben ser tratados sin discriminacin, con los mis-mos derechos que sus homlogos europeos.
Son necesariasreglas de comercio internacional sin dumping basadas sobre el derecho a la sobera-na alimentaria, derechos humanos y los derechos internacionales.
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SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD10 11AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7
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Claves parauna buena PACEn el marco de las organizaciones de Plataforma Rural, el pasado 20 de septiembre, en lasede central de COAG, un grupo de campesinas y campesinos junto con compaeros y com-paeras activistas, estuvimos conversando sobre la Poltica Agraria Comn, la PAC.De este especio colectivo e informal destacamos los puntos, las claves, que nos parece pueden ayu-dar a tener, ahora que en el 2012 se va a discutir la reforma de la PAC, un grupo de posibles posicio-namientos, o elementos de referencia, a defender desde la perspectiva de la Soberana Alimentaria:
Conversatorio
REIVINDICAMOSLASPOLTICASAGRARIAS
1El mundo rural europeo necesitade polticas agrarias fuertes yclaras para una existencia digna.No hay duda de eso. Y los objetivos
niciales con los que la PAC naci
aunque ya nadie los recuerda y
mucho menos se tienen en cuenta
on vlidos: 1, asegurar una alimenta-
in suficiente para la poblacin euro-
pea; 2, garantizando precios estables
para las y los campesinos; y 3, man-
eniendo y potenciando as empleos y
medios de vida en el medio rural.
2
A dichos objetivos esenciales,
y despus de varias dcadas de
una PAC inducida por polticas
neoliberales, debemos aadir otros
de suma importancia: 4, contar con
una alimentacin no slo nutritiva y
suficiente sino tambin culturalmente
adecuada; 5, recuperando la variedad
frente a la homogeneizacin actual
de los mens; 6, lo cual se consigue
potenciando a su vez la biodiversidad
agrcola y ganadera que atesoramos
en nuestros territorios; 7, mediante
modelos productivos agroecolgicos,
campesinos o familiares que caminan
sensibles a la Naturaleza; ,8, y con
planteamientos culturales y valores
basados en la justicia, la solidaridad y
la esencia campesina.
3La necesidad de polticas as,en genrico ahora son msnecesarias que nunca. La crisisque atraviesa el modelo neoliberal,
y que tanto afecta al campo, nace de
la eliminacin de marcos polticos
reguladores, dejando al mercado todo
el poder. Para retomar nuevas econo-
mas que lleven vida al medio rural,
por lo tanto, el primer paso es exigir
capacidades polticas.
4Desde la Soberana Alimentaria,la reivindicacin de polticasagrarias es fundamental, comolo es al mismo tiempo, impulsar y
apoyar todas aquellas iniciativas en el
campo o la ciudad que generan una
nueva economa agrcola, prioritaria-
mente a pequea escala, en circuitos
cortos, agroecolgicamente, etc.;
enfrentada y al margen del sistema.
5En este momento, ms quela Organizacin Mundial de
Comercio, es la propia Unin
Europea la que ms impulsa la libera-
lizacin de la agricultura, no slo con
la PAC sino tambin con la puesta en
marcha de muchos acuerdos de libre
comercio.
PERONOLAPACACTUAL
6La PAC actualmente en elcampo no es el reflejo de unaverdadera poltica, es tan slouna burocracia necesaria para cobrar
las ayudas. Un papeleo lleno de
contradicciones y que siempre genera
muchas polmicas: las personas que
menos trabajan ms reciben de la
PAC? se subvenciona por no culti-
var? por qu a la profesin agrcola
se les subvenciona y a otras profe-
siones no? beneficia a cuatro terra-
tenientes? Esta es una de las caracte-
rsticas que rechazamos de la PAC: la
falta de transparencia con un diseoque la aleja del control y del conoci-
miento de la ciudadana.
7Hay que hacer un reflexin quese convierte en una dura crticaa la falta de poltica a la que(parece paradjico) la Poltica Agraria
nos ha llevado. Todos los mecanismos
que se contaban para regular la agri-
cultura, para el control de los precios,
para regular la oferta y la demanda,
para evitar el dumping, etc. todos se
han ido minimizando en la evolucin
de la PAC.
8La PAC de las ltimas dcadas hasido una pieza clave en la globali-zacin de la agricultura, meca-nismo perverso que ha favorecido
cuestiones como el dumping, mediante
el cual las grandes corporacioneseuropeas se han hecho con merca-
dos de terceros pases arruinando al
campesinado local; o el crecimiento
de una ganadera industrial en Europa
(alimentada con soja sudamericana
mayoritariamente transgnica) res-
ponsable de la desaparicin de millo-
nes de pequeas fincas ganaderas.
9En algunos casos la PAC pri-vilegia enormemente a gentesque ni tan siquiera viven en lospueblos, son dueos de buenas exten-
siones de tierra y apenas trabajan. En
la defensa que hacemos de las y los
productores, si no hacemos un poco
de seleccin, defendemos a millo-
narios. La distribucin de ayudas (o
indemnizaciones, como dicen algunas
compaeras) es muy injusta y poco
legtima: a nivel europeo un 17% de
los perceptores se llevan el 80% del
presupuesto. Por ejemplo, en Espaa
unos 3.500 perceptores reciben msde 100.000 de ayuda cada uno
de ellos; mientras que por debajo
de mil euros hay ms de 400.000
perceptores.
sentido social. La propuesta quiere
fijar las ayudas agroganaderas en
relacin, no con la produccin,
sino con la cantidad de tierras que
cada persona pueda reconocer. Slo
podemos pensar en las injusticias que
esto significa y en el muy reducido
nmero de terratenientes que saldrn
ampliamente beneficiados.
12Para evitar entregar ayudasmultimillonarias la PACintroduce unos topes: nodeben superar los 300.000 euros!, una
cifra de locura y que demuestra lo
irracional del sistema y la nula justi-
cia social.
13De la misma manera ysiguiendo las premisasneoliberales se quieren
Isabel: La PAC actual est pensada para que se produzcanmaterias primas baratas para el enriquecimiento de laagroindustria y la gran distr ibucin. Ha privilegiado modelosde produccin intensificados, modelos integrados que explotanal campesinado como mano de obra y la concentracin de laproduccin en pocas manos y en lugares muy concretos.
Eduardo: Me molesta la criminalizacin de las ayudasde la PAC. Dicen que la agricultura es la mimada deEuropa pero estoy convencido que otros sect ores hanrecibido y seguirn recibiendo mucho ms dinero que elsector primario, encargado de producir alimentos para lasociedad. Por ejemplo, la transferencia de c onocimientosde la universidad al empresariado, la investigacinpblica a favor de un modelo agrcola intensivo, el s ectorinmobiliario, las multinacionales del automvil, y ahoraLA BANCA! son grandes receptores de fondos pblicos.
Charo: Es triste lo que la sociedad piensa de nosotros,que estamos recibiendo tanto dinero, y nosotros y nosotrasseguimos igual de mal. Lo que quisiramos es no tenerque absorber ese dinero, que poda ser un dinero para
toda la poblacin, y en el campo vivir con lo que estamosproduciendo, con precios dignos, que hart o trabajamos.
NILAQUEQUIERENIMPONER
10Las nuevas propuestas quehemos podido conocer yestudiar, estn casi vacasde instrumentos que permitan hacer
poltica agraria. Es decir, nos estn
diciendo lo de siempre: dejar la agri-
cultura en manos del mercado.
11De nuevo la PAC tienemuy poco de polticay mucho de ayudas sin
eliminar las cuotas de produccin en
aquellos sectores donde, aunque mal
gestionadas, existan. Sin cuotas, con
el mercado saturado de produccin,
los precios en origen al campesinado
caern todava ms, y sectores como
la pequea produccin lctea conta-
rn sus ltimos das.
14Hemos de destacar, por sor-prendente, que la propuestade PAC presentada lleva
La PAC actualmente enel campo no es el reflejo de unaverdadera poltica, es tan slo unaburocracia necesaria para cobrar lasayudas.
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ncorporada una partida destinada a
paliar las situaciones en que, por fallos
del mercado (se refiere especficamente
los impactos que pueda generar
l acuerdo de libre comercio con
Mercosur) los precios de origen estn
por debajo de los precios de costes. Es
decir, una constatacin del reconoci-
miento que el modelo utilizado es un
modelo equivocado. De hecho otra
onstatacin del reconocimiento que
hacen de las limitaciones que tendr la
PAC es haber incorporado partidas y
mecanismos para el negocio de las ase-
guradoras privadas para garantizar las
entas del campesinado. Socialmente
on mecanismos ilegtimos cuando,
nsistimos, la forma de garantizar rentas
s asegurando precios remunerativos,
no ayudas, ni seguros de riesgo.
OBJETIVOSPARALAPACQUESQUEREMOS
15Cuando defendemos laSoberana Alimentaria,
precisamente defendemos
a recuperacin de las capacidades
polticas frente a la ley de la selva que
epresenta el Mercado. Las medidas
para la construccin de la soberana
limentaria en Europa pasa entonces
por la luchas por verdaderas polticas
que ayuden a construir la Soberana
Alimentaria; y mientras tanto, trabajar
para ir cambiando muchas cosas pro-
pias del modelo agrario espaol. Por
jemplo, promover la transicin hacia
a agricultura familiar, campesina,
sostenible y agroecolgica y la puesta
en marcha de circuitos cortos.
16Las polticas se caracterizanpor apostar por un modelo,por unos resultados, y paraello hay que condicionar las ayudas.
No sirve el caf para todos, hay que
priorizar. Y nuestra PAC sera clara-
mente aquella que priorizara la cons-
truccin de Soberana Alimentaria
en Europa, descansando en pequeas
y medianas granjas y huertos cam-
pesinos orientados a la alimentacin
local. Es prioritario que la PAC, como
poltica agraria, defina con claridad
por qu modelo de produccin de
alimentos se inclina: por la agroin-
dustria intensiva o por la agricultura
campesina y agroecolgica. No es
posible la coexistencia ayudando a
Andoni: Un ejemplo, cuando los costes de produccin de la leche en estos momentosson de 35 cntimos por litro, el precio de intervencin que propone la nueva PAC se quedaen 16 cntimos. Marcar esos precios es exactamente lo mismo que no intervenir.
Jos Luis: En la nueva propuesta de PAC, como hast a ahora, hay t ambin una responsabilidadde aplicacin muy importante de cada uno de los estados miembros. Bruselas demuestra unancapacidad de hacer poltica comn, y prefiere repart ir los cheques. Algunos pases mantienen
gestiones ms equilibradas pero en Espaa ya sabemos que no ser la pequea agricultura quienesulte priorizada. Desde las organizaciones campesinas hemos de ser capaces de presionar
a nuestros gobiernos autonmicos y esta tales que tienen mucho margen de maniobra.
Beln: Y de nuevo, como siempre, las propuestas de la PAC olvidan las necesidadesespecficas y las reivindicaciones propias de las mujeres rurales.
Elisa: La PAC, como poltica pensada para mantener un
mundo rural vivo y de calidad, tiene que construirse con laparticipacin protagonista del c ampesinado, claro, y comofruto de un debate real y pblico con el resto de la sociedad.
los dos modelos pues la agroindustria
intensiva es ms poderosa y tiene sus
propias herramientas.
17Desde los sectores campesi-nos insistimos con una idea:Queremos vivir de la ventade nuestros productos, de la renta
de nuestro trabajo y no de ayudas
que parece sean las indemnizaciones
por los daos causados al sector.
Denunciamos que las ayudas se han
convertido en el veneno y en la
necesidad. Es el veneno que justificala bajada continua de los precios del
campo; pero una necesidad actual-
mente, pues si se eliminaran de golpe
sera una catstrofe.
18As pues la PAC que recla-mamos tiene que recuperarsu perfil poltico, ste tieneque estar definido bajo las claves de
la Soberana Alimentaria, y poner
todos los mecanismos a favor de unos
precios remuneradores y pensando en
evitar la vulnerabilidad del cam-
pesinado; y complementariamente
medidas para ir reconvirtiendo la
agricultura de unos pocos y gran-
des, a una agricultura de muchos y
pequeos.
Y CMOSEREGLAMENTAESTAPAC
19En primer lugar activar conrigor y seriedad las medi-das para garantizar preciosjustos al campesinado: precios de
referencia; proteccin en frontera o
preferencia comunitaria; ajustes en la
oferta y la demanda, es decir cuotas
de produccin; compras y almacena-
jes pblicos, etc.
20En segundo lugar apoyarcon ayudas econmicasacopladas aquellos sec-tores con caractersticas especiales,
con dificultades sociales, ayudas para
reestructurar fincas y desintensificar-
las; ayudas para la incorporacin de
personas jvenes, etc. condicionadas
siempre a modelos de agricultura o
ganadera campesina y agroecolgica.
21Incluir un captulo comohasta ahora para favore-cer el desarrollo rural que
Mara del Mar:Descaradamente la PACdebera tener como objetivoclave aumentar el nmerode personas agricultoras yganaderas en los camposeuropeos, no por melancola,sino por la urgencia deruralizar la economa en estacrisis actual; por una gestincorrecta del territorio; y porel cuidado y mantenimientode la biodiversidad y lassalud del planeta.
complementen algunas cuestiones
necesarias para la vida en el campo:
servicios bsicos, otros elementos de
la economa rural, etc. Pero con cri-
terios claros y regulaciones exigentes
(ver cuadro adjunto).
22Finalmente tienen queexistir normativas y regu-laciones complementarias,que sin ser PAC, son claves para la
soberana alimentaria: normas de la
competencia; reapertura de servi-
cios pblicos fundamentales para el
campo (mataderos municipales, por
ejemplo); reglamentos sanitarios,
investigacin para la agroecologa,etc.).
Alcanzar unas buenas polticas
agrarias, con todos los beneficios
que reportara a la sociedad, no ser
posible desde la lucha del sector
en solitario. La agricultura campe-
sina, local y a pequea escala, como
defiende mayoritariamente la socie-
dad, se construir desde las alianzas y
la complicidad.
*Los fondos para el desarrollo rural
Las polticas de desarrollo rural cofinanciadas con los fondos de la PAC y de los estados miembro han seguido un
camino paralelo a las polticas agrarias: cada vez tienen menos peso las propuestas de desarrollo rural ligadas aactividades agropecuarias o proyectos campesinos a favor de la Soberana Alimentaria y se han minimizado los
enfoques comunes y genricos. Finalmente, cada municipio, cada autonoma, cada estado ha gest ionado los fondos
como le ha parecido (con intereses par tidistas siempre presentes). Se ha perdido una filosofa que apoye verdaderos
proyectos para el c ampo y la administracin es slo una ventanilla que entrega ayudas. Son muchos los ejemplos
que conocemos de mal uso de es te tipo de ayudas, muchas veces incluso, para act ividades sin relacin ninguna
con lo que entendemos como agrcola o rural. Y favoreciendo habitualmente proyectos muy cuantiosos, ligados a la
industria agrcola, a la industria de la maquinaria, etc. lejos de proyectos sost enibles y que la gente necesita.
Como explic Jeromo, los proyectos de desarrollo rural, como el Leader, que eran una buensima oportunidad para
generar dinmicas en lo local y diversificar la economa rural, en muchos casos se han prostituido de mala manera.
Al analizar la nueva PAC no podemos olvidarnos de los captulos de desarrollo rural. E s importante primero, conocer
y evaluar cul ha sido el result ado de tantos f ondos empleados al desarrollo rural, y segundo, asegurarse que tipos de
medidas de desarrollo rural se van a promocionar, y cmo. Tanto a nivel europeo como en el resto de administraciones.*
Desde las organizacionescampesinas hemos de ser capacesde presionar a nuestros gobiernosautonmicos y estatales que tienenmucho margen de maniobra.
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La PACy su repercusinen los pases del surEl desarrollo, aplicacin y funcionamiento de la Poltica Agraria Comn (PAC) no ha tenido, nitiene, repercusiones nicamente en el campesinado y poblacin consumidora de Europa, sino
que ha generado profundos problemas en el Sur, tanto en su agricultura, como en su medioambiente y el derecho a la alimentacin, a la vez que ha provocado la marginacin social queimplica que una poblacin determinada pasa hambre cuando se est rodeada de alimentos.
Consejo de redaccin
Desde la creacin de la Organizacin Mundial delComercio (OMC) la PAC ha sido una polticaque ha ido jugando a los vaivenes y exigencias deas negociaciones de la OMC en cada momento. Muchas
medidas de la PAC han tenido fuertes impactos no slo
n la agricultura europea, sino tambin en la de los pases
del Sur global, propiciando el desarrollo de una agricul-
ura intensiva e industrializada en los mismos. Un claro
jemplo fueron la firma de los acuerdos que impusieron
imitaciones a la produccin de oleaginosas en Europa, lo
que hizo a la ganadera europea dependiente de las impor-
aciones de grano y llev a muchos pases, sobre todo lati-
noamericanos, a especializarse en el modelo soja OGMs,
atifundios, pesticidas, expulsin campesina, contamina-
in, en definitiva, prdida de soberana alimentaria.
Los dos principales mecanismos de la PAC que gene-
an problemas son (a) las importaciones masivas queEuropa hace de materias primas agrarias y alimentos que
ustituyen a cultivos agrarios para el autoabastecimiento y
avorecen la implantacin de modelos intensivos e indus-
rializados frente al modelo campesino; y (b) la exportacio-
nes de materias primas agrarias subvencionadas o alimen-
os a bajo coste desde Europa al mercado mundial, lo cual
destruye los mercados locales antao abastecidos por el
ampesinado (efecto conocido como dumping). Veamos
mbos mecanismos con ms detalle.
LABSQUEDAATODACOSTADEMATERIASPRIMASAGRARIAS (IMPORTACIONES ALAUE)
La UE desempea un papel importante en el comer-
io agrcola internacional en cuanto a importador de
y la competencia por los recursos agrcolas (agua, tierra,
bosques) entre las grandes productoras, que son las que
tienen acceso a los mercados de exportacin. En tercer
lugar, se alienta el desarrollo de los pases a mantener las
polticas de exportaciones agrcolas, a expensas de las y los
productores locales y el fortalecimiento de los mercados
regionales que podran proporcionar importantes benefi-
cios para el campesinado, as como garantizar el acceso a
los alimentos para las comunidades locales, incluyendo los
alimentos frescos y nutritivos para la poblacin urbana.
En definitiva, las consecuencias se pueden enumerar de la
siguiente manera: Prdida de acceso a tierra agraria para la pro-
duccin de alimentos para el mercado domstico
a favor de produccin de materias primas agrarias
para la Unin Europea. Estas importaciones no
son necesariamente ni siquiera para alimentar a la
poblacin europea, como es el caso de los agrocom-
bustibles para los coches. La bsqueda de la UE de
fuentes baratas de alimentos y materias primas en el
Sur supone sustituir cultivos del pequeo campesi-
nado para el autoabastecimiento local y el mercado
domstico en muchos pases por monocultivos para
la exportacin. Quiz el ejemplo ms paradigm-
tico sea la sustitucin de huertas y granjas en pases
como Argentina y Brasil por monocultivos de soja
para agrocombustibles y alimentacin del ganado
en el Norte, incluyendo la Unin Europea.
Deforestacin. La creciente demanda de carne,
piensos y agrocombustibles en Europa ejerce una
fuerte presin sobre los bosques de los pases del
Sur. As por ejemplo, segn un infor me de Amigos
de la Tierra Europa esta demanda contribuye a la
continua destruccin del Amazonas y el Cerrado en
Brasil. La Unin Europea es el cuarto importador
de carne de Brasil con ms de 250.000 toneladas de
vacuno importadas en 2009; es uno de los prin-
cipales mercados para la soja y la harina de sojabrasilea, ya que compra hasta un tercio del total de
la produccin de Brasil; y fue el mayor importador
mundial de etanol brasileo, producido de caa de
azcar, en 2009, importando el 26,5% de las expor-
taciones totales del pas. El informe seala que en
Brasil se talan al ao 6.450 km2 de Amazonas lo
que equivale a 2.475 campos de ftbol al da,
y 20.000 km2 en el Cerrado para satisfacer la
demanda de carne, piensos y agrocombustibles en
Europa.
Imposicin de un modelo de produccin inten-
sivo en el empleo de fertilizantes minerales y agro
txicos. Se contaminan la red hidrolgica (arroyos,
manantiales, zonas hmedas y ros), los suelos y
productos agrcolas y materias primas. En el ao 2007 la
UE import alrededor del 20% de los productos agrarios
de todo el mundo, destacando los productos ganaderos.
La situacin es insatisfactoria por una serie de razones.
En primer lugar, la necesidad de volmenes de materias
primas tan altos debilita la posicin de las y los pro-
ductores tanto en la UE, como en el Sur. A la vez que
permite a las entidades compradoras de los productos
bsicos agroindustria, las corporaciones que dominan el
sistema de comercio global, captar el aumento del valor
aadido. En segundo lugar, aumenta la presin sobre los
recursos naturales de los llamados pases en desarrollo,
Si el hecho deaumentar la produccinconlleva una mayormarginacin del pequeocampesinado en el Sur, lalucha contra el hambre yla malnutricin ser unabatalla perdida.
En el mbito estatal y regional centroamericano, las asociaciones de cooperativas de
produccin de langostino y de pescadores artesanales de la zona no estn representadas,
a diferencia de las de acuicultores industriales que tienen una fuerte presencia.
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frecuente-
mente la vege-
tacin natural
o cultivada
en las zonas
limtrofes a los
monocultivos
fumigados. En
muchos casos
se contami-
nan zonas en
las que antes
haba un
empleo cero de
agrotxicos.
Imposicin
de variedades
concretas de
semillas que
supone la
contaminacin
de los bancos
genticos locales. El caso de los transgnicos es el
ms evidente, pero no el nico.
Prdida de agrobiodiversidad: en paralelo, la
sustitucin de policultivos del campesinado por
monocultivos industriales est suponiendo la pr-
dida de miles de variedades agrcolas locales, bsicas
para una apuesta por la soberana alimentaria.
Impactos en la salud: los mismos mecanismos
estn provocando un masivo dao en la salud
pblica de las poblaciones del Sur global. Por un
lado, para millones de personas la prdida de acceso
a la tierra agraria supone automticamente la pr-
dida de acceso a los alimentos. En eso deberamos
pensar cuando alimentos nuestro ganado con soja o
llenamos el tanque del coche con agrocombustibles
producidos con materias primas del Sur. Impactos en el tejido social rural: la destruccin
de la agricultura campesina en el Sur est destru-
yendo, a su vez, el medio rural en su globalidad.
LACOLOCACINDEMATERIASPRIMASAGRARIASENELMERCADOMUNDIALATODACOSTA (LASEXPORTACIO-NESDELAUE)
La UE es unos de los grandes exportadores de produc-
os agrarios del mundo. Con una cuota de mercado del
7% del comercio internacional, las exportaciones agroa-
imentarias representan el 6,8% del total de las exporta-
iones de la UE, provocando la inundacin de mercados
ocales de terceros pases por materias primas agrarias por
debajo de su coste. Muchos de los impactos son similares a
aquellos men-
cionados arriba,
particularmente
la destruccin
de los puestos de
trabajo y cultura
en el medio rural.
Durante la
dcada de 1980
y hasta mediados
de la dcada de
2000, un exceso
de oferta en
los mercados
internacionales,
dio lugar a la
disminucin delos precios en los
mercados inter-
nacionales, lo que
junto a la forzada
desproteccin
arancelaria de muchos pases del Sur, se tradujo en el
aumento de las importaciones que limitaba as, la capaci-
dad de los y las productores locales menos competitivos en
trminos mercantilistas. El campesinado que se alimenta
de sus cultivos, fue expulsado del los mercados internos
por los bajos precios de los productos importados, dejn-
dole sin comercio y creando una peligrosa dependencia
con los mercados internacionales.
LA PAC YELPROBLEMADEPENSAR COMERCIALMENTE
Como remarca De Schutter en el Informe de las
Nacionales Unidas de junio del presente ao sobre el
papel de la Unin Europea en el apoyo a la realizacin
del derecho a la alimentacin, el tema de la seguridad
alimentaria mundial no puede ser reducido slo a unproblema de suministro o produccin. Importa no slo
la cantidad producida sino tambin lo que se produce y
para quin, a qu precios, y cules son los precios finales
entre el campesinado y la poblacin consumidora. Desde
la Soberana Alimentaria aadimos tambin la impor-
tancia del cmo se producen. Si el hecho de aumentar la
produccin conlleva una mayor marginacin del pequeo
campesinado en el Sur, la lucha contra el hambre y la
malnutricin ser una batalla perdida.
Por ello la inminente reforma de la PAC debera de
basarse en un anlisis detallado de la situacin de la inse-
guridad alimentaria y, por ende, la falta de soberana ali-
mentaria, en el mundo. La PAC debera estar colocada en
un marco ms amplio de coherencia para desarrollar las
polticas de la UE. La UE como el exportador ms grande
de productos agrcolas del mundo se enfrenta a un dilema:
por un lado las exportaciones agroalimentarias de la
UE hacen ms difcil el desarrollo y fortalecimiento de
los sectores agrcolas de los pases del Sur; por otro lado,
en muchos pases importadores netos de alimentos, la
disponibilidad de alimentos baratos en el mercado interna-
cional permite coyunturalmente a los gobiernos garantizar
el acceso asequible a los alimentos para las personas que
viven en la pobreza, sobretodo en la zonas urbanas.
As pues los cambios en el marco de la poltica agrcola
europea afectarn a la soberana alimentaria y el derecho
a la alimentacin en otras partes del mundo, y va a tener
consecuencias para el campesinado y los y las consumi-
dores del Sur. Pero las propuestas presentadas por la UE
de reforma de la PAC no parecen tener como objetivo
garantizar la soberana alimentaria en Europa a la vez queno se disminuye dicha soberana en el resto del mundo,
sobre todo en los pases del Sur global. Estas acciones son
incompatibles con el seguimiento de una agenda de libera-
cin del comercio de productos agrcolas.
IDEASPARAELDEBATEACERCADECMOSERAUNA PAC SOLIDARIA
Es imprescindible avanzar en el debate acerca de qu
PAC queremos en trminos de soberana alimentaria
y respeto por el derecho a la Alimentacin en todo el
mundo. Una PAC que favorece al ca mpesinado del Norte,
pero tambin del Sur. Entre otras cosas que habra que
abordar en un debate de este estilo estaran:
La salida de la UE de todas las discusiones en el
marco de la OMC y los acuerdos bilaterales de libre
comercio con diferentes pases en todo el mundo.
La revisin de su estructura arancelaria por
parte de la UE con el fin de fomentar la diversifica-
cin de las economas de los pases del Sur.
La Unin Europea debe abordar los
desequilibrios de poder en las cadenas alimentarias
para hacer frente a la creacin, mantenimiento y el
abuso de poder de compra para proteger al cam-
pesinado proveedor, en Europa y en el Sur, y para
garantizar la estabilidad a largo plazo de la oferta
para la poblacin consumidora.
Conociendo los desperdicios e insuficiencias del
actual sistema alimentario en la Unin Europea, la
PAC debe, en particular, buscar formas sostenibles
para reducir las prdidas y desperdicios en la cadena
alimentaria, y reasignar los cereales utilizados en la
alimentacin animal para el consumo humano.
La UE debera anular los impactos negativos
del aumento de la produccin de agrocombustibles
que son alentados por los subsidios de la UE y los
incentivos fiscales y la meta adoptada del 10 por
ciento de las energas renovables en el sector deltransporte para el ao 2020.
Eliminar todas las subvenciones a la exportacin
o restitucin generadoras de dumping.
Estas son simplemente propuestas de debate, propues-
tas que necesariamente habra que ampliar.
Consejo de redaccin,
a partir de informacin elaborada por Albert Tarrag
De la selva al plato: cmo el ganado, la soja y la caa de azcar destruyen los bos-ques de Brasil y perjudican el clima: http: //www.foeeurope.org/agriculture/FromForestToFork.pdfInforme del Relator del Derecho a la Alimentacin de Naciones Unidas sobrelos impactos de la UE: http: //www.srfood.org/images/stories/pdf/otherdocu-ments/20110617_capreformcomment.pdf
Parasaberms
Para millones de personasla prdida de acceso a la tierraagraria supone automticamente laprdida de acceso a los alimentos.En eso deberamos pensar cuandoalimentos nuestro ganado con soja
o llenamos el tanque del coche conagrocombustibles producidos conmaterias primas del Sur.
*Los pescadores sealanque se dan casos de
restricciones de
navegacin por los cana-
les de los estuarios para
llegar a las zonas
de pesca, detenciones y
persecuciones en el mary acoso a travs
del reclamo constante de
documentacin.
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*Mundo rural,cuarto mundo?
Marta Michelena Ortol
En los artculos anteriores hemos analizado las medi-das que se adoptan desde la Poltica Agraria Comn,reafirmando la necesidad de su existencia paraproteger un sector clave para el ser humano, la alimenta-
in. La PAC se mantiene como uno de los pilares claves
n la construccin de la Europa comn; pero conocemos
macroeconmicamente cul es la situacin del mundo
ural Europeo? Recientemente la UE ha publicado el
nforme Poverty in rural areas of the UE (Pobreza en lasonas rurales de la UE) del que presentamos los datos ms
ignificativos:
En Europa hay ms de 80 millones de personas
que viven por debajo del umbral de la pobreza de
un total de 740 millones de personas, lo que signi-
fica que 1 de cada 9 personas en Europa es pobre.
Y si rascamos un poquito ms, encontraremos que
una tercera parte pertenecen al mundo rural.
Aunque en nmeros absolutos el mayor nmero
de personas pobres se encuentra en zonas densa-
mente pobladas, es en las zonas rurales donde se
da la mayor proporcin en comparacin con otras
zonas..
Las mujeres son las que mayores ndices de
pobreza sufren en las zonas rurales. Es lo que se
conoce como feminizacin de la pobreza.
Por franjas de edad la pobreza en el mundo
rural, 257 millones de personas, un 20% es gente
joven, un 59% son personas entre 15 y 64 aos, y el
21% restante es poblacin mayor a los 65 aos. El mundo rural tambin destaca negativamente
por ser donde menos oportunidades profesionales
se presentan para la juventud.
Desde 1990 el empleo agrcola en la Europa
de los Quince ha experimentado, de forma prc-
ticamente universal, una tendencia a la baja, con
una reduccin promedio del 23% cada ao, lo que
significa una reduccin de la mano de obra agrcola
de 340.000 personas al ao o, lo que es lo mismo,
ms de 40 personas campesinas menos por hora ao
tras ao.
Segn la UE, en la mayor parte de las zonas
rurales, el sector primario proporciona menos del
10% del empleo total. Sin embargo, otras zonas
rurales en particular las de los pases de Europa
Central y Oriental (PECO) (Bulgaria, Eslovenia,Letonia, Lituania, Polonia y Rumana), as como
en la parte meridional de la Europa de los Quince
(Espaa, Grecia y Portugal) dan empleo en el
sector primario a ms del 25% de la poblacin
activa.
En pases como Rumania, Bulgaria o Eslovenia
se ha incrementado la mano de obra en el campo y
se ha expandido la agricultura de subsistencia, que
acta como amortiguador social. Un pobre en una
ciudad, puede llegar a pasar hambre. Un pobre, en
el campo, nunca pasar hambre si las tierras le
pertenecen.
Los principales elementos que caracterizan la
pobreza en las zonas rurales segn la UE, son la
emigracin y el envejecimiento de la poblacin,
unido a una tasa de natalidad reducida; la depen-
dencia econmica ligada a la agricultura y por tanto
bajos niveles de ingresos (datos de Alemania hablan
de ingresos alrededor de los 850 mensuales por
activo agrario; y un 60% del campesinado, pos su
situacin, recibe apoyo social) y trabajo estaciona-rio; y las malas infraestructuras.
Espaa es, de los 15 pases que primero entra-
ron en la UE, el que bate rcords en porcentajes de
poblacin en riesgo de pobreza en las zonas rurales:
lo bate con las mujeres, lo bate con los jvenes y lo
bate con la poblacin de edad avanzada, juntamente
con Grecia.
DOSSIER
*
El gran robo de la leche
La leche ha sido un alimento bsico para el sustento y la salud de las personas de todo elmundo. En el Estado espaol y en buena parte de Europa, la produccin de leche a pequeaescala ha sido, adems, un medio de vida para el campesinado, y para vendedores y ven-dedoras que en pequea escala recogan y comercializaban la leche campesina.Pero tales sistemas de leche popular han desaparecido fruto, entre otras cosas, de la Poltica AgrariaComn (PAC), que estamos diseccionando en este nmero. Las ambiciones de las grandes compaasde lcteos que ya dominan el mercado europeo son bocas insaciables que han puesto ahora sus ojos enlas cadenas lecheras de los pases del Sur apoyadas por la misma PAC y tratados de libre comercio.
ENPIEDEESPIGA
Cmo las multinacionales se apropian de la leche popular
Poverty in rural areas of the UE (Pobreza en las zonasrurales de la UE). Comisin Europea de Agricultura yDesarrollo Rural. Brief n1, mayo 2011.Revista Rural de la UE. N6. Comisin Europea deAgricultura y Desarrollo Rural.
Para saberms
GRAIN
LALECHEPOPULARRepartidores de dignidad.
Atempranas horas de la maana de cualquier da,antes de que la mayora de las personas salgan dela cama en Colombia, cerca de 50 mil personasvendedoras de leche surcan las calles de las ciudades del
pas. Estas jarreadoras, como les llaman, viajan en moto-
cicleta con grandes latas de leche que colectan en unos dos
millones de locales en el campo colombiano.
Diariamente repartirn 40 millones de litros de leche
fresca a un precio que pueden pagar cerca de 20 millonesde personas colombianas, para despus hervirla ligera-
mente y as garantizar su asepsia. No hay tal vez una
fuente tan importante en Colombia de sustento, nutricin
y dignidad, que lo que se ha dado en llamar la cadena
lctea popular, la leche popular.
Tambin en Europa contbamos con este modelo y no
era raro encontrarse en el medio rural con los cantaros
de leche esperando la llegada de un pequeo camin que
servira la leche en los pueblos cercanos.
Colombia es autosuficiente en leche, y hasta ahora ha
mantenido polticas de proteccin de este sector frente a
las grandes corporaciones. Pero las propuestas de tratados
de libre comercio con EEUU y la Unin Europea podran
anular estas protecciones clave para este sector, hacindolo
vulnerable a las importaciones de leche en polvo barata.
En palabras de Aurelio Surez, director ejecutivo de la
Asociacin Nacional por la Salvacin Agropecuaria, un
tratado de libre comercio con la UE sera una verdadera
hecatombe para el sector lcteo de Colombia.
La leche popular.
El pueblo de Colombia est luchando contra una fuerte
tendencia global. Los lcteos, como otros alimentos y sec-
tores de la agricultura, han sufrido severas consolidaciones
durante las ltimas dcadas. Hoy, unas cuantas multina-cionales, como Nestl y Danone, que venden sus produc-
tos lcteos en cualquier rincn del planeta. Y la consolida-
cin ocurre en los establecimientos tambin. Crecen los
hatos lecheros y las nuevas tecnologas le exprimen ms
y ms leche a cada vaca. Adems, el sector financiero, le
inyecta dinero nuevo al negocio de los lcteos buscando
una rebanada de las ganancias.
En casi todo el mundo, no en Espaa, los lcteos
siguen estando, en gran medida, en manos de un sector
informal campesinos y campesinas que venden su
leche directamente o mediante vendedores locales que
se sumergen profundo en el campo para llevarla direc-
tamente a la poblacin consumidora. Los datos dispo-
nibles sugieren que la cadena lctea popular abarca ms
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Tabla 1. Diferencias entre la produccin global de leche en el Norte y el Sur Globales
Norte Sur
Produccin totalde leche (2009)
362 millones de toneladas 337 millones de toneladas
Porcentaje del mercadolechero manejado porel sector informal
100Australia = >100Francia = >30Japn = >30
Brasil=
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Los datos disponibles sugieren que la cadenactea popular abarca ms de 80 % de la leche que se
comercializa en los pases en desarrollo, y 47 % del totalglobal.
Parasaberms
Punjab Lok Sujag, The political economy of milk inPunjab: A peoples perspective , agosto 2003:www.loksujag.orgAurelio Surez Montoya, Colombia, una pieza ms enla conquista de un nuevo mundo lcteo, noviembre 2010:http: //www.recalca.org.co/Colombia-una-pieza-mas-en-la.html
Los usosdel tiempo y el espacioen el mundo rural
El sentido de la responsabilidad respecto a lo domstico est fuertemente arraigado en lamujer. La prioridad que estas tareas tienen en su escala de valores, fruto de la socializacin y delos modelos recibidos, hacen que no se puedan desatender estas tareas sin sentir una fuerte
culpa y preocupacin. Suele ser la mujer la que se encarga adems de resolver todas aque-llas tareas que tienen que ver con el cuidado de los miembros de la familia: asistencia a cen-tros de salud, colegios, etc. De este modo, las mujeres suman la responsabilidad de la ges-tin domstica, la participacin pblica y muchas veces, tambin el trabajo remunerado.
Este artculo hace una aproximacin a las consecuencias que este modelo patriarcal generaen los usos del tiempo y del espacio por parte de las mujeres del mundo rural.
por parte de mujeres y hombres
Raquel Santiso
LASEPARACINDETAREASPORSEXO
El mundo rural ha socializadofuertemente a sus miembros envalores tradicionales que hansupuesto y todava hoy siguen supo-
niendo, una importante separacin
de tareas por sexo. Esta socializacin
diferente en la infancia y su posterior
interiorizacin, junto con un toda-
va fuerte control social en el medio
rural, hacen que haya una marcada
identidad por gnero, porque efecti-vamente, los hombres por un lado y
mujeres por otro, presentan muchas
caractersticas comunes, que en el
medio urbano aparecen ms diluidas.
Aunque haya variado ostensible-
mente el papel del ama de casa la res-
ponsabilidad no ha cambiado mucho.
Aunque, ocasional o regularmente,
diferentes miembros del hogar asuman
tareas domsticas suele ocurrir que
sigue siendo la mujer la responsable
ltima de su supervisin o planifica-
cin. El sentido de responsabilidad est
fuertemente arraigado en las mujeres.
Sin embargo, y a pesar de que esta
divisin de tareas por gnero sigue
estando muy presente, el mundo rural
se encuentra en un continuo proceso
de cambio y adaptacin, muy relacio-
nado con las nuevas realidades que
van apareciendo: cambios en las for-
mas de vida, educacin, ocupaciones,
inmigracin, pueblos, tipos de fami-
lias, influencia de lo urbano y cultura
de masas... que se reflejan ms en
las nuevas generaciones. Se constata
as la presencia de un fuerte cambiogeneracional que es imprescindible
tener en cuenta de cara al futuro del
mundo rural.
La mayora de las mujeres hoy eli-
gen vivir plenamente la multiplicidad
de experiencias que la vida propone:
el trabajo, la familia, los afectos, el
estudio, el tiempo para s mismas. De
ah es precisamente de donde brota
con fuerza el conflicto sobre la falta
de tiempo.
El tiempo dedicado al trabajo
domstico conlleva unas caractersti-
cas especficas independientemente de
que la persona que lo asuma desarrolle
otro tipo de trabajo remunerado. Es
un tiempo partido: las actividades en
l son mltiples, superpuestas y muy
diferentes. Es un tiempo indiferen-
ciado: las actividades se confunden
en el mismo espacio abarcando toda
la cotidianidad. Es un tiempo conti-
nuo: el tiempo es continuo porque no
distingue entre ocio y trabajo, entre
laborables y festivos. Y es un t iempo
dependiente: el trabajo domstico con-
lleva la prdida de un tiempo privadoo tiempo dedicado exclusivamente al
cuidado de s o de uso personal.
De toda esta variedad en la percep-
cin del tiempo deriva una mayor
organizacin del tiempo de la mujer.
Es inherente a la mujer medir el
tiempo y al hombre consumirlo.
USODELOSESPACIOSEs interesante observar cmo de
esta diferente distribucin de tiempos
se desprende una distinta utilizacin
del espacio. La vivienda sigue siendo,
mayoritariamente, responsabilidad
istema informtico tambin tiene un servicio de alertas
onectado al telfono mvil del ganadero que en cualquier
momento informe mediante un mensaje corto sobre cual-
quier incidencia en algunas de las vacas.
Otro limitante superado: con menos gente mucha ms
eche. Seguramente por eso en Inglaterra se ha diseadouna supergranja (paralizada hasta el momento gracias a la
presin de la opinin pblica) que gestionara una cabaa
de ms de 8mil vacas. El proyecto de Nocton Diaries,
pretende producir 250.000 litros de leche diarios con las
vacas en batera como actualmente malviven las gallinas
o puercas en granjas intensivas.
CMOMANTENERLALECHEFUERADELASMANOSDELASCORPORACIONES
La leche popular es un motor de salud y un alivio de la
pobreza. Proporciona medios de subsistencia y alimentos
nutritivos, seguros y costeables. Los ingresos obtenidos
on distribuidos equitativa y consistentemente a lo largo
de todo el sector. Todo el mundo obtiene beneficios con la
adena lctea popular, excepto los grandes negocios, y es
por eso que pujan por destruirla.
Para evitar su desaparicin hay que poner en prctica
medidas y prcticas de Soberana Alimentaria. Se tiene
que proteger arancelariamente a la produccin familiar
ocal de cada pas, y detener las importaciones desleales de
eche en polvo y productos lcteos baratos.La leche popular est tambin amenazada por los estn-
dares y regulaciones de sanidad alimentaria diseados
por las procesadoras industriales. Y un sistema de leche
popular necesita un sistema apropiado de sanidad alimen-
taria, basado en la confianza y en los saberes locales. Hay
veintenas de ejemplos de modelos de seguridad sanitaria
de los alimentos por todo el mundo, que son particulares a
su cultura local.Tambin est la cuestin de la inversin. El dinero
fluye ahora, de mltiples fuentes, tanto locales como
extranjeras, para construir mega-granjas. Tambin fluye
dinero de donantes y ONG para programas que hagan
que los pequeos productores entren a las cadenas de
abastecimiento de las grandes procesadoras. Esos dlares,
rupias y shillings, son mortferos. No hay futuro en este
escenario para los sistemas agropecuarios de pequea
escala ni para los mercados locales, como lo demuestran
incontables ejemplos por todo el mundo.
Ms all de estos esfuerzos, ms nacionales, hay la
necesidad de ejercer acciones globales concertadas contra
los Grandes Lcteos. Las horrendas tcticas que se utilizan
para destruir la leche popular rayan en acciones crimi-
nales. Ha llegado el momento de emprender campaas
contra los peores transgresores, como Nestl, Danone y
Tetrapak. Debemos denunciar a las ONG que trabajan
junto a los Grandes Lcteos para que se aparten de sus
acciones.
Este artculo es una versin abreviada
de un informe de GRAINque se puede descargar en www.grain.org
OSSIER
SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / EN PIE DE ESPIGA26 27EN PIE DE ESPIGA / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7
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de la mujer, pero se da la paradoja
de que raramente posee la mujer un
spacio propio a pesar de hacerse
argo de toda la casa. Cuando la
vivienda dispone de un cuarto de
ms, suele convertirse en despacho o
studio para el varn o, en el mejor
de los casos, es compartido. Esta
usencia de un espacio propio limita
as posibilidades de intimidad, liber-
ad e independencia y de disponer
muchas veces de un tiempo propio,
ibre y de calidad para la mujer. La
arencia de un espacio propio aparece
omo un problema importante y de
difcil solucin.
la mayor parte y la ms central del
espacio de recreo y ver a las nias
jugando por los espacios pequeos
restantes sin invadir el espacio donde
se encuentran stos.
As, el espacio y el tiempo se
estructuran en nuestra sociedad prin-
cipalmente alrededor del trabajo. Y
en ambas variables se reflejan las dife-
rencias, los cambios, las posiciones y
los conflictos acontecidos. La variable
tiempo es sumamente importante a la
hora de analizar el espacio porque un
cambio en los usos del tiempo supone,
a su vez, un cambio en los usos del
espacio.
As la mujer accede al terreno pblico
todava desde un carcter domstico y
limitado, desde las obligaciones.
Los cambios en los papeles que
las mujeres asumen, relacionados
con la incorporacin al mercado de
trabajo, al mundo universitario, en la
participacin poltica, en el desem-
peo de puestos de responsabilidad y
en relacin tambin con una mayor
independencia personal y familiar,
se traducen en una ocupacin espacial
nueva y en una mayor utilizacin
del espacio, especialmente de aque-
llos espacios que tradicionalmente
haban sido ocupados por hombres.
cotidianidad. El trabajo domstico
tambin implica una concepcin del
tiempo como continuo, en el que
no existen prcticamente diferen-
cias entre das laborables y festivos
en cuanto a trabajo. Y es un tiempo
siempre dependiente de los otros. El
trabajo domstico conlleva en muchas
ocasiones esta prdida de un tiempo
propio y privado, dedicado exclusiva-mente al uso personal. De esta falta
de un tiempo propio emana la conti-
nua bsqueda femenina de l.
Las mujeres expresan situaciones
de mucho estrs, en muchas ocasiones
dramticas incluso, debido sobre todo
a las grandes cargas familiares, suma-
das a un tremendo sentido del deber y
la obligacin.
El cambio que se aprecia en este
sentido respecto a pocas pasadas
es su toma de conciencia de lo que
supone un tiempo propio y personal
dedicado a una misma y la reivindi-
cacin de ello, que es un primer paso
para el cambio de roles y un reparto
ms igualitario de tareas entre los
miembros de la familia, reparto que
todava, si se da en el medio rural, es
de una forma muy dbil.
Otro matiz que tiene el tiemporural es que puede aparecer con-
dicionado por la movilidad. Muy
frecuentemente el tiempo de la
persona conductora que cuenta con
vehculo propio suele estar condi-
cionado por las actividades y reco-
rrido del resto de los miembros de la
familia, especialmente de hijas e hijos,
abuelas y abuelos. Si se es depen-
diente, el tiempo est condicionado
por los horarios de la persona conduc-
tora o bien del transporte pblico. Lasdificultades de movilidad complican
as el tiempo li bre de quien conduce y,
a su vez, de las personas conducidas.
Las mujeres son quienes ms proble-
mas de dependencia suelen tener en
este sentido. Poder contar con carnet
de conducir y medio de transporte
es considerado imprescindible en el
mundo rural.
Observamos que en el mundo
rural hay marcadas diferencias entre
hombres y mujeres en la utiliza-
cin de los espacios y tambin en
su concepcin personal del tiempo,
incluida su forma de ocupar el tiempo
libre. Las mujeres permanecen ms
en los espacios domsticos. El bar,
sigue siendo en los ncleos rurales
un espacio de hombres, aprecindose
ya diferencias por edades, pero que se
van introduciendo muy lentamente ycon todava diferentes franjas horarias
de utilizacin.
El trabajo de los hombres en la casa es c onsiderado una ayuda, del mismo modo que es considerado as el trabajo de las
mujeres en las tareas agrcolas y ganaderas. Socialmente sigue siendo difcil entender el papel de la mujer como responsable
de la actividad agrcola. Aunque distintos miembros de la familia puedan asumir tareas domst icas en momentos puntuales,
la responsabilidad ltima en cuanto a la supervisin y planificacin de la s mismas sigue cayendo sobre las mujeres.
Es necesario un reparto social real de las tareas y papeles entre hombres y mujeres ms igualitario para
que las mujeres puedan hacer un uso libre del espacio y no determinado por sus responsabilidades.
*
*
Aunque, ocasional oregularmente, diferentes miembrosdel hogar asuman tareas domsticassuele ocurrir que sigue siendo lamujer la responsable ltima de susupervisin o planificacin. El sentidode responsabilidad est fuertementearraigado en las mujeres.
Es innegable que un espacio
nos puede hacer ms felices o ms
desgraciados. Pero adems el espacio
nos educa. Y es que el espacio no es
lgo neutro, genera direccionalidades.
Un ejemplo de que el espacio no se
usa de manera neutra es la utilizacin
general que encontramos de un patio
de recreo en un colegio por parte de
nios y nias. Es habitual encontrar a
os nios jugando al ftbol ocupando
Las personas mayores rurales pre-
sentan adems unas actividades coti-
dianas y un disfrute del tiempo libre
muy diferenciado por sexos. Ellos se
suelen encargar de cuidar los huertos
familiares y su espacio de recreo es
el bar. Ellas se siguen encargando de
las actividades domsticas y realizan
labores o actividades de ocio. Pasear
es una de las actividades de tiempolibre exteriores ms compartida.
CONCLUSINLas transformaciones que llevan
a cuestionar los roles tradicionales
de mujeres y hombres, se producen
ms lentamente en el medio rural,
siendo necesaria la sensibilizacin de
la poblacin para llegar a compren-
der este fenmeno y fomentarlo. Es
importante valorar el impacto nega-
tivo de la resistencia a asumir posicio-
nes igualitarias, que acta como un
factor fuerte al favorecer una mayor
emigracin de las mujeres jvenes y
tambin de los jvenes en general.
Raquel Santiso
Psicoterapeuta emocional
Dra. en Psicologa
y Antroploga Social y Cultural.tierrafertilzgz.blogspot.com
Las mujeres mantienen una rela-
cin intensa y variada con el espacio
de ciudades y pueblos. Se constata
una mayor presencia y utilizacin por
parte de stas de zonas verdes, comer-
cios, escuelas, centros mdicos y otros
servicios, pero casi siempre en fun-
cin de los diferentes papeles sociales
todava asignados mayoritariamente
a ellas, relacionados con la reproduc-
cin social y el cuidado de los dems.
La proximidad de la mujer al mundo
educativo y laboral conlleva un uso
ms amplio e igualitario del espacio
respecto a los hombres, frente al uso
ms local y diferenciado que las muje-
res que asumen roles ms tradiciona-
les hacen del espacio.
USOSDELTIEMPOLa sensacin del tiempo en el
mbito rural, sobre todo para aque-
llas personas que trabajan en casa
y/o para la explotacin familiar,
supone una percepcin del tiempo
continua, frente a aquellas que s quetrabajan con horarios en el trabajo
asalariado y tienen una concepcin
del tiempo como un tiempo delimi-
tado y ms definido. La concepcin y
el sentido del tiempo en las mujeres
de mediana edad del mundo rural,
con tantas y tan variadas actividades
superpuestas como realizan a lo largo
del da, supone un tiempo ambiguo
e indiferenciado respecto a las tareas
que se llevan a cabo, porque stas no
tienen asignado un tiempo concreto.
Las actividades se confunden en el
mismo espacio abarcando toda la
Parasaberms
AUGE, Marc. 1994.Los no lugares: espacios del anonimato. Una antropologa de la sobremo-dernidad. Barcelona. Edit. Gedisa.GUERRA, M Jos et altres. 1999.Mujeres, espacio y tiempo: anlisis desde una perspectivade gnero. Gobierno canario e Instituto Canario de la Mujer.SABAT, Ana, RODRGUEZ, Juana y DAZ, M ngeles. 1995.Mujeres, espacio y socie-dad. Hacia una geografa del gnero. Madrid. Edit. Sntesis.SANTISO, Raquel y MOLPECERES, Gerardo. (1998). Ciudad y Mujer. El diseo urbanoen la vida de la mujer. Zaragoza: Ayuntamiento de Zaragoza.
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SABC / SEPTIEMBRE 2011 /