revista soberania alimentaria biodiversidad y culturas 7

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  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    1/27

    SoberanaAlimentaria

    BiodiversidadyCulturas

    OCTUBRE 2011/NM.7

    La poltica agrariaeuropea en clave deSoberana Alimentaria

    Arroces transgnicos ysimilares en nuestro territorio

    El gran robo de la leche

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

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    ORGANIZACIONESCOEDITORASLa Va CampesinaPlataforma RuralFundacin Agricultura Viva-COAGGRAIN

    ORGANIZACIONESCOLABORADORASACSUR-Las SegoviasAmigos de la TierraEcologistas en AccinEntrepueblosIngeniera Sin Fronteras ValenciaMundubatVeterinarios Sin FronterasXarxa de Consum SolidariFundacin Biodiversidad

    COMIT EDITORIALPaul Nicholson.Jernimo Aguado Martnez.Eduardo Navarro.Henk Hobbelink.Helen Groome.Beln Verdugo Martn.Marta G. Rivera Ferre.Ismael Sanz Remn.Fernando Fernndez Such.Carlos Vicente.Eva Torremocha.

    COORDINACIN YEDICINGustavo [email protected]: +34 616 114 005

    ARTEYMAQUETACINwww.mareavacia.com

    DIRECCINPOSTAL:GRAINc/ Girona 25, principal08010 Barcelona

    WWW.SOBERANIAALIMENTARIA.INFO

    Depsito Legal B-13957-2010ISSN 2013-7567

    EDITORIALLas necesarias polticas que reclama el campo

    AMASANDO LA REALIDAD

    La Poltica Agraria Comn:una herramienta para la soberana alimentaria?

    Claves para una buena PACLa PAC y su repercusin en los pases del surMundo rural, cuarto mundo?

    EN PIE DE ESPIGA

    El gran robo de la lecheLos usos del tiempo y el espacio en el mundo rural

    PALABRA DE CAMPO

    Soberana del almaArran de Terra

    ATAQUES Y RESISTENCIAS

    Fortaleciendo redesEl arroz Clearfi eld llega al Estado espaol. Apropiado?Nylni Europa 2011El significado de producir alimentosLiquidacin de AgrexcoGRAIN: Premio Nobel Alternativo 2011!

    DE UN VISTAZO Y MUCHAS ARISTASLa realidad de Somalia

    4

    6121620

    2127

    3031

    323438424446

    48

    Soberana AlimentariaBiodiversidad y Culturas

    SEPTIEMBRE2011/NM.7

    Soberana Alimentaria, Biodiversidad yCulturas es una publicacin trimestral parael Estado espaol de informacin, debate yreflexin sobre temticas rurales bajo unaptica poltica de Soberana Alimentaria. Unnstrumento de pensamiento crtico hecho

    por las manos y para las manos de las gentesque integran los movimientos campesinos quedefienden un mundo rural vivo.

    POR QU ESTAS IMGENES EN LA REVISTA?

    La portada es una obra de Paulina Veloso, diseadora e ilustradora chilena que trabaja con organizaciones sociales ymbientales en temticas como soberana alimentaria, bosques, flora y fauna, educacin y sutentabilidad, etc. Es parte delolectivo ambientalista VientoSur. Ha trabajado para Amigos de la Tierra Internacional, Va Campesina-Chile, la Marcha mundiale las Mujeres (de la cual es par te) y muchos ms. Gra cias Paulina por regalarnos La Recolectora.

    El relato horizontal que podrn conocer saltando de fotografa en fotografa en este ejemplar nos habla de La ruinosastrategia de multiplicar camarones como mecanismo de desarrollo, un trabajo de Mara Mestre que puede encontrarsen la coleccin DOCS n. 1 de la Fundacin ENT, con el ttulo: Conflictos socio-ambientales de la acuicultura del camarn en

    Centroamrica . Tambin puede descargarse en: www.lulu.com/spotlight/Fundacio_ENT.La industria acucola del langostino ha s ido promovida en muchos pases del mundo por parte de gobiernos, agencias de

    esarrollo e instituciones financieras internacionales, como mecanismo para el desarrollo de zonas empobrecidas. Es elaso de la zona del Golfo de Fonseca (costa pacfica centroamericana) donde la expansin de esta actividad ha ocasionadoumerosos impactos ecolgicos, entre los cuales destacan la desaparicin de amplias extensiones de bosques de manglar,iversas afectaciones al sistema de drenaje de varios humedales, desvo de canales y desecacin de lagunas naturales; as como

    mplicaciones sociales, incluyendo los crecientes conflictos armados vinculados a la extensin de la industria acucola.

    Les invitamos a que se comuniquen con el equipo redactor ([email protected]) y nos envenus experiencias, sugerencias y comentarios as como aportaciones grficas para prximos nmeros. Los artculos

    firmados son responsabilidad de sus autores. El material aqu recogido puede ser divulgado libremente, aunqueagradeceramos que citaran la fuente.

    Las organizaciones que coeditamos la revista Soberana Alimentaria, Biodiversidad y Culturas somos:

    SUSCRIPCIONESSi desea recibir trimestralmente la revista puede enviar sus datos completos a Revista Soberana Alimentaria,

    Biodiversidad y Culturas, por correo post al a: [ GRAIN. c/ Girona 25, principal. BARCELONA, 08010 ] por correo electrnico a:[email protected] ]

    Debe facilitarnos su nombre completo, direccin postal, telfono y correo electrnico. El coste de la suscripcin es de 30 nuales que deber ingresar en la cuenta corriente: 0128 0505 2 3 0100026011, haciendo clara referencia en el concepto a su nombre.Las organizaciones campesinas y otras organizaciones sociales pueden solicitar recibir ejemplares gratuitamente solicitndolosalguna de las organizaciones colaboradoras o a la propia revista.

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

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    Las necesarias polticasque reclama el campo

    Para el consejo editorial de la revista es complicado

    decidir el tema central que queremos presentaren cada nmero. Ser

    un tema novedoso y potente?

    Responder al momento his-

    rico en el que la revista ver

    a luz, apoyando as los debates

    y reflexiones en los movimien-

    os campesinos? Sabremos

    bordarlo?

    Y con la decisin de este

    nmero las preguntas se repi-

    ieron. Pero una vez concluido

    l trabajo nos parece que

    , que efectivamente era el

    momento de abordar lo que

    epresenta y representar para

    l campo la prxima reforma

    de la Poltica Agraria Comn.

    No es un tema novedoso, est

    laro. Lamentablemente hemos

    pasado ya por varias reformas

    y apaos de la PAC y todoha sido tedioso. Mecanismos

    y frmulas complicadas para

    finalmente acabar potenciando

    a misma agroindustria que en

    as ltimas dcadas. Quizs,

    omo vern en alguno de

    os artculos, la sorpresa sera

    a capacidad de ingenio que

    a reforma de la PAC, sin

    alirse del esquema neoliberal, presenta para disfrazarse

    de revolucionaria y seguir con el modelo simplista de

    yudas, olvidando la importancia de hacer poltica. La

    propuesta que conocemos es un cambio radical para que

    no cambie nada.

    EDITORIAL*

    *

    Este hacer poltica que reivindican los movimientos

    campesinos a favor de la Soberana Alimentaria, se exigejustamente estos meses

    cuando todas las pla-

    zas del mundo claman

    precisamente lo mismo,

    la derogacin de los

    poderes del mercado

    para recuperar una

    democracia verdadera.

    Como dice nuestro

    compaero Eduardo

    Navarro el futuro de

    las y los agricultores

    y ganaderos se decide

    principalmente en el

    mbito de los precios,

    por lo tanto la UE debe

    cambiar radicalmente

    sus posturas de desregu-

    lacin de los mercados

    y deben reinstaurarse

    polticas pensadas paragarantizar precios dignos

    al campo y precios justo

    a las y los consumidores.

    El modelo agrario euro-

    peo tiene que responder

    a las exigencias actuales

    de la sociedad:: garan-

    tizar una alimentacin

    campesina en las mesas

    de la poblacin, a la vez que se contribuye a minimizar el

    calentamiento global y la prdida de biodiversidad

    Abordarlo, desde luego, ha sido complicado y Ustedes

    juzgarn. En un primer artculo hemos pretendido acercar

    la esencia de la PAC a cualquiera de nosotras y nosotros,

    El futuro de las y losagricultores y ganaderosse decide principalmenteen el mbito de los precios,por lo tanto la UE debecambiar radicalmente susposturas de desregulacinde los mercados y deben

    reinstaurarse polticaspensadas para garantizarprecios dignos al campoy precios justo a las y losconsumidores.

    en calidad de gentes del campo, de la ciudad y todos y

    todas consumidores, a la vez que presentamos el posi-

    cionamiento expresado desde La Va Campesina. En un

    segundo artculo conoceremos en boca de activistas de la

    Plataforma Rural los puntos clave que para ellas y ellos

    hemos de tener frescos durante lo que va a ser un ao de

    negociaciones. Y complementamos estos escritos con unas

    descripciones de los impactos de la PAC. Salir de las leyes

    para aterrizar en las calles.

    La revista incluye adems un dossier sobre la leche

    que bebemos, es decir una fotografa en alta resolucin y

    muy clarividente sobre cmo ha evolucionado el modelo

    lechero popular hacia un modelo lechero intensivo y

    corporativo. Es interesante intentar establecer lazos entre

    lo que explica el dossier y los anteriores artculos sobre la

    PAC. Muchas cosas quedan bien conectadas.

    Por ltimo y junto a otros artculos de ataques y

    resistencias un par de artculos sobre el arroz. Saban

    ustedes que ha existido un intento de experimentar con

    arroz transgnico en Espaa? Saban ustedes que ya se

    comercializa en Espaa un arroz con consecuencias muy

    similares a la tecnologa transgnica? Para la revista han

    sido dos temas importantes en los que nos hemos impli-

    cado a conciencia esperando contribuyan a un debate

    enriquecedor.

    Esperemos que ustedes tengan tambin una feliz

    digestin.

    Empresas espaolas como Pescanova o Jaime Soriano (Dagustn) se encuentran entre las principales empresas del sector,

    sobretodo Pescanova, que el ao 2008 tena el 58% del total de la superficie en p roduccin de camarn de Nicaragua.

    5EDITORIAL / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

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    *Eva Torremocha

    Consejo Editor

    AMASANDOLAREALIDAD

    La PolticaAgraria Comn:

    una herramienta para lasoberana alimentaria?Algunas personas probablemente pocas saben qu es la PAC, otras habrn odo hablarde ella y les sonar, muchas no sabran ni descifrar las siglas. Sin embargo, en el sec-tor agrario, la Poltica Agraria Comn (PAC) est en boca de todo el mundo, ya que se ave-cina una reforma (la UE presentar un esbozo antes de fin de ao) que afectar al con-junto del sector agrario a partir del 2014. Con conocimiento o no sobre ella, todas estaspersonas somos consumidoras, y por lo tanto directamente afectadas por esta Poltica.Este artculo va a tratar de presentar brevemente qu es la PAC, cmo funciona, su evolucin y su futuro,con el objetivo de darnos algunas herramientas para reflexionar sobre qu postura adoptar, y porqu no? qu acciones apoyar para influir hacia uno u otro modelo de sistema agroalimentario.Durante las primeras dcadas despus de su definicin (de los aos 50 a 80), la Poltica Agrcola Comn(PAC) tuvo un buen recibimiento entre la poblaci n europea ya que haba permitido producir de nuevoalimentos en Europa (despus de la Segunda Guerra Mundial) y haba permitido dignificar la renta de lasy los agricultores. Hoy en da, en cambio, suele ser comn considerar la PAC como un esfuerzo excesivodel presupuesto europeo. Son muchos los reproches: gastar casi la mitad del presupuesto comunitario,tener como nico objetivo aumentar los rendimientos productivos sin tener en cuenta la salud de laspersonas, ni el respeto al medio ambiente o desde el sector considerarla una maquinaria pesada que les

    inflige unos niveles de burocracia y de gestin administrativa que los desliga de la actividad en el campo.

    DEFINICINDELA PAC

    Segn la web de la UninEuropea el objetivo de la PACes asegurar al consumidoruropeo suministros a precios razo-

    nables y garantizar una retribucin

    quitativa a los agricultores, espe-

    ialmente gracias a la organizacin

    omn de los mercados agrcolas y el

    espeto de los principios fijados en la

    Conferencia de Stresa en 1958: unici-

    dad de precios, solidaridad financiera

    La PAC es la herramienta que

    define nuestro sistema de

    produccin de alimentos y su

    relacin con el mercado. De

    manera directa o indirecta

    repercute en aspectos de nuestra

    vida cotidiana como el precio de

    los alimentos, su introduccin

    en el mercado, su garanta, su

    accesibilidad, las c ondiciones

    de vida y de trabajo de las y los

    profesionales agrarios, los modos

    de vida en el medio rural, etc.

    y preferencia comunitaria.

    Dada la amplitud de la PAC y

    su presupuesto, resulta lgico que

    sta repercuta fuertemente en el

    sector agrario. La PAC pretende (y

    consigue) orientar indirectamente la

    eleccin productiva (de manejo, de

    cultivos, superficies, cantidad, etc.) de

    las gentes agricultoras y campesinas.

    Lo hace mediante subvenciones que

    apoyan los cultivos a reforzar y/o el

    modo de producir que se opta por

    implantar. Su estrategia global es el

    aumento de la produccin mediante

    el aumento de rendimientos y la

    industrializacin de la agricultura

    (con estrategias de homogeneizacin

    de los productos, especializacin de

    las explotaciones y concentracin de

    la oferta).

    DIMEQUHACESYTEDIRQUINERES OLAEVOLUCINDELAPAC

    Las definiciones tcnicas de las

    polticas en general, establecidas por

    las instituciones y administraciones,

    permiten presentarlas de un modo

    neutro, ya que se centran en los aspec-tos ejecutivos y en los objetivos. Pero

    lo que define como tal a las polticas

    son su orientacin econmica (y en

    cuya aplicacin emplean las diversas

    herramientas con las que las definen)

    y su repercusin en la sociedad, que

    tan slo puede valorarse con el paso

    del tiempo.

    En este caso, la PAC deba ase-

    gurar la cantidad y la seguridad

    alimentaria de los alimentos produ-

    cidos. Pero sobre qu otros criterios

    se prioriza el de la cantidad? Qu

    se entiende por seguridad alimenta-

    ria? Qu consecuencias conlleva la

    aplicacin de las directrices definidas

    segn estos conceptos?

    En las ltimas dcadas de aplica-

    cin la PAC ha dejado ver qu tipo

    de modelo agrario impulsa la UE:

    un modelo agroindustrial donde losalimentos pasan a ser mercancas.

    Su evolucin ha ido adaptando sus

    herramientas iniciales (intervencin

    en mercados) o articulando otras

    nuevas (medidas agroambientales)

    para ir fomentndolo a medida que el

    contexto evolucionaba. La produccin

    agraria en Europa, fomentada con la

    primera PAC y con buenos precios

    para el campo llega a ser excedentaria

    en los aos 70, por lo que el objetivo

    inicial quedaba cubierto. Al mismo

    tiempo, los pases terceros empiezan

    a dar muestras de desacuerdo con los

    derechos de aduana impuestos a sus

    productos para ser vendidos en la UE,

    ya que lo entienden como competen-cia desleal. Para aumentar an ms

    los rendimientos la PAC foment la

    industrializacin de la agricultura,

    lo que conllev un aumento de los

    insumos (y de los costes) de produc-

    cin y una fuerte tecnificacin, lo

    que supone una inversin costosa,

    una especializacin sin marcha atrs

    y un endeudamiento fuerte del sector

    agrario. Todo esto es lo que posterior-

    mente conform el primer pilar de la

    PAC.

    En 1984, el objetivo inicial de

    aumentar la produccin se invierte.

    Se pasa de una estrategia de

    fomento a una de desincentivacin.

    En el sector lcteo se establecen

    cuotas, mximos productivos; y en

    los cereales, se impone un impuesto

    de corresponsabilidad que dismi-

    nuye el precio de compra a aque-llas explotaciones que sobrepasan

    cierto volumen de produccin. Se

    introducen tambin incentivos al

    abandono de la actividad agraria, y

    al abandono del cultivo de tierras.

    Las empresas agrarias deben adap-

    tarse y reestructurarse, manteniendo

    a menudo los crditos contrados en

    la dcada anterior. Socialmente, la

    agricultura deja de considerarse una

    actividad profesional gratificante ya

    que es desincentivada por la admi-

    nistracin y el nivel de endeuda-

    miento es alto.

    En 1992 se opta por reducir

    la intervencin en los mercados

    y para compensar la cada de pre-cios que ello supone, se instaura el

    denominado pago directo a las y

    los productores. ste se vincula a la

    produccin, ya que es proporcional

    a la superficie cultivada o las cabezas

    de ganado criadas. De este modo se

    sigue fomentando la produccin,

    pero siempre orientada a la especiali-

    zacin, concentracin y homogenei-

    zacin de la oferta. A pesar de que

    aparecen por primera vez las ayudas

    medioambientales, la intensificacin

    de la produccin es responsable de la

    contaminacin de suelos y cursos de

    agua. Los incentivos al abandono de

    la actividad, la cada de los precios y

    la no adaptacin de las estructuras

    productivas diversificadas, en las

    zonas donde la tecnificacin no es

    posible al modelo fomentado por

    la PAC, provocan la desaparicin delos modelos familiares de explotacin.

    Los campos europeos se despueblan

    y los profesionales que se mantienen

    rigen sus estrategias productivas

    (cultivos, tierras en barbecho, superfi-

    cies, etc.) segn las orientaciones de la

    PAC y sus subvenciones.

    La racionalidad y los criterios

    campesinos de diversidad productiva

    y de adecuacin de la estrategia al

    medio productivo desaparecen de las

    orientaciones de la poltica agraria.

    La ampliacin de la UE a 25 y

    27 pases y la disminucin de la

    En las ltimas dcadas deaplicacin la PAC ha dejado ver qutipo de modelo agrario impulsa la UE:un modelo agroindustrial donde losalimentos pasan a ser mercancas.

    7AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

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    poblacin rural en una UE15 con

    una produccin excedentaria de

    limentos, determina que, al entrar

    l nuevo siglo, la Agenda 2000 inicie

    l camino de una PAC ms enfocada

    l desarrollo rural que al fomento de

    a actividad agraria en s. Aparece as

    l segundo pilar de la PAC, dotada

    de presupuesto (pequeo) espec-

    fico. El objetivo es mantener cierta

    ctividad agraria en las zonas rurales

    uyas condiciones geogrficas no

    han permitido al tejido productivo

    umarse al carro de la industriali-

    acin. Se establecen medidas para

    ontrarrestar las consecuencias de las

    orientaciones iniciales de la propia

    PAC. Para ello se refuerza la orienta-

    in medioambiental y se incorpora

    l aspecto multifuncional de lagricultura. El objetivo de la PAC

    s, a partir de entonces, crear una

    gricultura multifuncional y sosteni-

    ble, repartida sobre todo el territorio.

    Paralelamente, se sigue reduciendo

    a intervencin en los mercados en

    lgunos productos y marcando un

    echo presupuestario a esta herra-

    mienta. Los precios de venta siguen

    disminuyendo y tan solo las empresas

    on altos niveles de tecnificacin y

    on una concentracin suficiente de

    a oferta pueden afrontarlos, com-

    pensndolos con la reduccin de

    los costes de produccin que van endetrimento de la calidad, y que impo-

    nen una industrializacin creciente

    de la actividad, lo cual disminuye el

    empleo de mano de obra, y reduce

    an ms la poblacin del medio rural.

    En el 2003, y despus de varias

    crisis alimentarias en Europa

    (Encefalopata Espongiforme Bovina,

    fiebre aftosa, etc.), la PAC incorpora

    el objetivo de garantizar la seguridad

    alimentaria del sistema agroalimen-

    tario. Adems para disminuir los

    excedentes de produccin derivadosde la subvencin directa a la pro-

    duccin previamente establecida, se

    opta por mantener esa ayuda pero

    se desacopla su cantidad de los

    volmenes producidos y se

    calcula sobre la produccin

    media de una parcela (cal-

    culada sobre una media de

    los 4/5 aos previos). Es lo

    que se denomina el pago

    directo. Para dotar de mayor

    presupuesto el segundo pilar,

    y as poder emprender actua-

    ciones de desarrollo rural ms

    consecuentes, se retiene un

    porcentaje (inferior al 5%)

    de la ayuda a las personas

    que reciben ms de 5.000

    anuales de ayuda.

    En la actualidad, est

    iniciando una tmida reorien-tacin hacia enfoques ms

    sistmicos. Sobre el papel

    aparecen nuevos criterios

    mltiples ya sea en el mbito

    social (mantenimiento de la

    poblacin rural, multifun-

    cionalidad de la agricultura) o en el

    tcnico (criterios de biodiversidad,

    manejos sostenibles) que se reco-

    gen en el segundo pil ar. Pero lo que

    realmente define una poltica, como

    ya se ha mencionado anteriormente,

    es el presupuesto con el que se dotan

    sus herramientas de actuacin. Y en

    este caso, el segundo pilar de la PAC

    representa una cuarta parte del presu-

    puesto total, el 24%, aunque se anun-

    cia un aumento de su peso presu-

    puestario para el futuro. Es decir que

    la apuesta decidida y real de la PAC

    sigue siendo la orientacin fomentada

    por el primer pilar (aproximadamente

    el 76% del presupuesto): la indus-

    trializacin de la produccin y una

    marcada tendencia a la apertura al

    mercado global (eliminando progresi-

    vamente los mecanismos de interven-

    cin en los mercados).

    ENQUNOSREPERCUTELA

    PAC COMOCIUDADANA?Una vez presentada la PAC, sus

    herramientas, sus objetivos y su

    evolucin si ampliamos el zoom y

    la ubicamos en su contexto poltico,

    social y econmico, qu elementos

    destacan? Cules son las consecuen-

    cias de la aplicacin de la PAC, sus

    efectos colaterales?

    Demasiadas: Las zonas rurales

    se despueblan, su poblacin enve-

    jece y los paisajes (y los equilibrios

    ecosistmicos a ellos asociados) no se

    mantienen. Estn desapareciendo las

    empresas familiares agrarias, que no

    pueden adaptarse a los volmenes y

    precios del mercado global. El sistema

    agroalimentario est tan especiali-

    zado que la cadena se alarga, encare-

    ciendo el producto para el consumo

    y abaratando el precio de compra a

    las y los agricultores. As, el espaciorural se puede acabar convirtiendo en

    un parque temtico turstico pero no

    productivo.

    Del alimento que consumimos

    solo sabemos lo que nos cuenta la

    etiqueta, que habla de la cantidad de

    caloras, pero no del origen de los

    productos o del sobreprecio cargado

    en cada una de las etapas de la cadena

    de transformacin, distribucin y

    comercializacin.

    Los cursos fluviales llegan a estar

    contaminados por residuos derivados

    de la intensificacin excesiva de la

    La agricultura europea hoy

    La situacin act ual de la agricultura, en Europa, es la siguiente: contamos c on excedentes de produccin (si el criterio

    de referencia es el mercado de la oferta y la demanda y no un criterio territorial) concentrados en explotaciones con

    altos niveles de tecnologa y de especializacin, que permiten grandes volmenes de exportacin (y poner en riesgo

    producciones locales en otros pases); contamos con sistemas productivos y de transformacin que se esfuerzan en

    garantizar la seguridad alimentaria (entendida como salubridad); pero como el mercado impone precios bajos para la

    poblacin agraria, la actividad agraria s e menosprecia y en el mundo rural se es t despoblando y, con las personas,

    desaparece la cultura, el conocimiento y el patrimonio por ellas mantenido y enriquecido durante siglos. En Europa, por

    ltimo, somos vulnerables ya que nuestro s istema productivo depende ya de muchas importaciones (3/4 part es de la pesca

    espaola ya no es de nuest ros mares) y de insumos ext ernos que, a corto plazo, se han convertido en indispensables.

    *El sistema

    agroalimentario esttan especializadoque la cadena sealarga, encareciendoel producto para el

    consumo y abaratandoel precio de compra alas y los agricultores.

    La soberana alimentaria en esta regin pasa por una mayor participacin de los pescadores

    artesanales en los procesos de planificacin territorial, comercial y de desarrollo, junto a la

    mejora en sus capacidades de comercializacin interna.

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD8 9AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    6/27

    *

    produccin (especialmente nitratos),a estandarizacin de la produccin

    educe la biodiversidad que ha sido

    in embargo considerada un patrimo-

    nio indispensable.

    Hay una prdida grave de la

    alidad de los suelos y este modelo

    s corresponsable del calentamiento

    global del Planeta.

    En ganadera, la especializacin

    de la produccin y la intensificacin

    xcesiva, ha conllevado la multipli-

    acin de enfermedades en distintas

    azas animales (aves, cerdos y vacas)

    que se traspasan a la poblacin

    humana.

    UNA PAC SUFICIENTE?La pequea agricultura se mani-

    fiesta contraria a la PAC y denuncia

    mo les maltrata. Desde la ciudada-

    na en general acabamos de ver losmuchos efectos negativos que derivan

    de este tipo de polticas. Bruselas es

    onsciente de ello y dispone una serie

    de medidas para paliar lo que de ori-

    gen est mal planteado. En cualquier

    aso estas medias son, como vern,

    nsuficientes:

    1. Las medidas agroambien-

    tales de la PAC que pretenden

    fomentar actividades como el

    mantenimiento de la diver-

    sidad, de las infraestructuras

    agrarias tradicionales (bancales

    contra la erosin) y los paisajes,

    el mantenimiento de razaslocales, etc. cuentan con un

    presupuesto insuficiente; y no

    son condicionantes obligatorios

    para las actividades agropecua-

    rias clsicas.

    2. En cuanto a la seguridad

    alimentaria se refuerza cons-

    tantemente pues el modelo

    es cada vez ms arriesgado y

    vulnerable, pero sin abordar un

    cambio de modelo (circuitos

    cortos, consumo de temporada,

    productos agroecolgicos, etc.).

    3. Las mejores medidas para

    aumentar la calidad nutritiva

    de los alimentos no apare-

    cen en la PAC y se mantiene

    un modelo de alimentos con

    origen industrial, cargados depesticidas, que la comunidad

    cientfica reconoce ya como

    inferior a la alimentacin

    agroecolgica.

    CONCLUSIONESLa PAC es una herramienta de

    gestin poltica. Como tal, es una

    herramienta indispensable, ms an

    tratndose de la actividad que ges-

    tiona la produccin de bienes de pri-

    mera necesidad, como son los alimen-

    tos. No basta con rechazarla cuando

    se la considera vehculo de modelos

    La pequea agricultura se manifiesta contraria aa PAC y denuncia cmo les maltrata. Desde la ciudadana

    en general acabamos de ver los muchos efectos negativosque derivan de este tipo de polticas.

    de produccin considerados inade-cuados y/o nocivos o responsable del

    desmantelamiento del medio rural.

    Para trabajar activamente por la sobe-

    rana alimentaria, en Europa, tambin

    es necesario trabajar con la PAC. Esto

    implica conocer los mecanismos que

    la rigen, las estrategias que fomenta y

    los principios en los que se basa para

    poder incidir en ellos desde propuesta

    coherentes y aplicables, estableciendo

    medidas que inicien la transicin, esta

    vez, hacia sistemas productivos que

    incorporen a la poblacin productora

    y consumidora en el centro de las

    decisiones y actuaciones.

    Eva Torremocha

    Consejo Editor

    La PAC que defiende la Va Campesina

    Nosotros, organizaciones miembros de la Coordinadora Europea Va Campesina, deseamos

    reforzar el movimiento campesino europeo para hacer cambiar la Poltica Agrcola Europea.

    Defendemos el derecho a la Soberana Alimentaria, necesario para es te cambio.

    Nuestros valores:

    La solidaridad en vez de la competencia.

    La justicia social.

    La igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

    El uso sostenible de los recursos naturales.

    La salud de la poblacin productora y consumidora.

    La diversidad regional de los productos y de las agriculturas.

    Nuestras prioridades para una poltica agrcola legtima, sostenible y solidaria son:

    Necesitamos una poltica pblica, una poltica agrcola europea, definida por la poblacin europea y no por la

    Organizacin Mundial del Comercio. S a un cambio de PAC, no a su supresin. El empleo agrcola y rural debe ser una prioridad de la PAC: nos oponemos a la desaparicin de los

    campesinos/as.

    Los derechos de las campesinas deben ser reconocidos. El acceso a la tierra, al agua, a las semillas, al crdito debe ser un derecho: incluye el derecho campesino a

    salvaguardar su semillas y a mejorar su variedades vegetales.

    Es necesario favorecer la instalacin de jvenes campesinos/as. Los campesinos y campesinas deben vivir primero de la venta de sus productos. Para que los pre-

    cios agrcolas reflejan el valor real de los productos, las dos condiciones siguientes son necesarias: La produccin

    debe ser controlada, con el fin de evitar los excedentes o las penurias; cualquier forma de dumping a laexportacin (venta por debajo de los costes de produccin) debe estar prohibida, y en su lugar la UE y los otros

    pases deben tener el derecho a protegerse de importaciones a precios demasiado bajos.

    Para mantener un mundo rural vivo en todas las regiones, la agricultura campesina debe mantenerse ydesarrollarse: fondos europeos son necesarios, particularmente para las pequeas explotaciones y las regiones

    desfavorecidas; el proceso de concentracin de la produccin agrcola debe pararse y la produccin agrcola debe

    redistribuirse entre las regiones y entre las explotaciones; mantener y mejorar los servicios pblicos entodas las regiones.

    Los modos de produccin que daan al medio ambiente, consumen demasiada energa, afectan a la cali-dad y a la seguridad de los productos, deben ser reorientados.

    La utilizacin de las tierras agrcolas debe consagrarse prioritariamente a la produccin alimentaria. La biodiversidad debe ser salvaguardada: los transgnicos y los patentes de organismos vivos deben

    estar prohibidos.

    La pol tica dedesarrollo rural no debe reemplazar a la PAC, ni corregir sus defectos, sino complemen-tarla, desarrollando el empleo como prioridad.

    Los circuitos cortos de comercializacin deben de ser prioritarios en relacin al transporte de largadistancia y a los mercados internacionales.

    Las y los trabajadores agrcolas inmigrantes deben ser tratados sin discriminacin, con los mis-mos derechos que sus homlogos europeos.

    Son necesariasreglas de comercio internacional sin dumping basadas sobre el derecho a la sobera-na alimentaria, derechos humanos y los derechos internacionales.

    *

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD10 11AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    7/27

    Claves parauna buena PACEn el marco de las organizaciones de Plataforma Rural, el pasado 20 de septiembre, en lasede central de COAG, un grupo de campesinas y campesinos junto con compaeros y com-paeras activistas, estuvimos conversando sobre la Poltica Agraria Comn, la PAC.De este especio colectivo e informal destacamos los puntos, las claves, que nos parece pueden ayu-dar a tener, ahora que en el 2012 se va a discutir la reforma de la PAC, un grupo de posibles posicio-namientos, o elementos de referencia, a defender desde la perspectiva de la Soberana Alimentaria:

    Conversatorio

    REIVINDICAMOSLASPOLTICASAGRARIAS

    1El mundo rural europeo necesitade polticas agrarias fuertes yclaras para una existencia digna.No hay duda de eso. Y los objetivos

    niciales con los que la PAC naci

    aunque ya nadie los recuerda y

    mucho menos se tienen en cuenta

    on vlidos: 1, asegurar una alimenta-

    in suficiente para la poblacin euro-

    pea; 2, garantizando precios estables

    para las y los campesinos; y 3, man-

    eniendo y potenciando as empleos y

    medios de vida en el medio rural.

    2

    A dichos objetivos esenciales,

    y despus de varias dcadas de

    una PAC inducida por polticas

    neoliberales, debemos aadir otros

    de suma importancia: 4, contar con

    una alimentacin no slo nutritiva y

    suficiente sino tambin culturalmente

    adecuada; 5, recuperando la variedad

    frente a la homogeneizacin actual

    de los mens; 6, lo cual se consigue

    potenciando a su vez la biodiversidad

    agrcola y ganadera que atesoramos

    en nuestros territorios; 7, mediante

    modelos productivos agroecolgicos,

    campesinos o familiares que caminan

    sensibles a la Naturaleza; ,8, y con

    planteamientos culturales y valores

    basados en la justicia, la solidaridad y

    la esencia campesina.

    3La necesidad de polticas as,en genrico ahora son msnecesarias que nunca. La crisisque atraviesa el modelo neoliberal,

    y que tanto afecta al campo, nace de

    la eliminacin de marcos polticos

    reguladores, dejando al mercado todo

    el poder. Para retomar nuevas econo-

    mas que lleven vida al medio rural,

    por lo tanto, el primer paso es exigir

    capacidades polticas.

    4Desde la Soberana Alimentaria,la reivindicacin de polticasagrarias es fundamental, comolo es al mismo tiempo, impulsar y

    apoyar todas aquellas iniciativas en el

    campo o la ciudad que generan una

    nueva economa agrcola, prioritaria-

    mente a pequea escala, en circuitos

    cortos, agroecolgicamente, etc.;

    enfrentada y al margen del sistema.

    5En este momento, ms quela Organizacin Mundial de

    Comercio, es la propia Unin

    Europea la que ms impulsa la libera-

    lizacin de la agricultura, no slo con

    la PAC sino tambin con la puesta en

    marcha de muchos acuerdos de libre

    comercio.

    PERONOLAPACACTUAL

    6La PAC actualmente en elcampo no es el reflejo de unaverdadera poltica, es tan slouna burocracia necesaria para cobrar

    las ayudas. Un papeleo lleno de

    contradicciones y que siempre genera

    muchas polmicas: las personas que

    menos trabajan ms reciben de la

    PAC? se subvenciona por no culti-

    var? por qu a la profesin agrcola

    se les subvenciona y a otras profe-

    siones no? beneficia a cuatro terra-

    tenientes? Esta es una de las caracte-

    rsticas que rechazamos de la PAC: la

    falta de transparencia con un diseoque la aleja del control y del conoci-

    miento de la ciudadana.

    7Hay que hacer un reflexin quese convierte en una dura crticaa la falta de poltica a la que(parece paradjico) la Poltica Agraria

    nos ha llevado. Todos los mecanismos

    que se contaban para regular la agri-

    cultura, para el control de los precios,

    para regular la oferta y la demanda,

    para evitar el dumping, etc. todos se

    han ido minimizando en la evolucin

    de la PAC.

    8La PAC de las ltimas dcadas hasido una pieza clave en la globali-zacin de la agricultura, meca-nismo perverso que ha favorecido

    cuestiones como el dumping, mediante

    el cual las grandes corporacioneseuropeas se han hecho con merca-

    dos de terceros pases arruinando al

    campesinado local; o el crecimiento

    de una ganadera industrial en Europa

    (alimentada con soja sudamericana

    mayoritariamente transgnica) res-

    ponsable de la desaparicin de millo-

    nes de pequeas fincas ganaderas.

    9En algunos casos la PAC pri-vilegia enormemente a gentesque ni tan siquiera viven en lospueblos, son dueos de buenas exten-

    siones de tierra y apenas trabajan. En

    la defensa que hacemos de las y los

    productores, si no hacemos un poco

    de seleccin, defendemos a millo-

    narios. La distribucin de ayudas (o

    indemnizaciones, como dicen algunas

    compaeras) es muy injusta y poco

    legtima: a nivel europeo un 17% de

    los perceptores se llevan el 80% del

    presupuesto. Por ejemplo, en Espaa

    unos 3.500 perceptores reciben msde 100.000 de ayuda cada uno

    de ellos; mientras que por debajo

    de mil euros hay ms de 400.000

    perceptores.

    sentido social. La propuesta quiere

    fijar las ayudas agroganaderas en

    relacin, no con la produccin,

    sino con la cantidad de tierras que

    cada persona pueda reconocer. Slo

    podemos pensar en las injusticias que

    esto significa y en el muy reducido

    nmero de terratenientes que saldrn

    ampliamente beneficiados.

    12Para evitar entregar ayudasmultimillonarias la PACintroduce unos topes: nodeben superar los 300.000 euros!, una

    cifra de locura y que demuestra lo

    irracional del sistema y la nula justi-

    cia social.

    13De la misma manera ysiguiendo las premisasneoliberales se quieren

    Isabel: La PAC actual est pensada para que se produzcanmaterias primas baratas para el enriquecimiento de laagroindustria y la gran distr ibucin. Ha privilegiado modelosde produccin intensificados, modelos integrados que explotanal campesinado como mano de obra y la concentracin de laproduccin en pocas manos y en lugares muy concretos.

    Eduardo: Me molesta la criminalizacin de las ayudasde la PAC. Dicen que la agricultura es la mimada deEuropa pero estoy convencido que otros sect ores hanrecibido y seguirn recibiendo mucho ms dinero que elsector primario, encargado de producir alimentos para lasociedad. Por ejemplo, la transferencia de c onocimientosde la universidad al empresariado, la investigacinpblica a favor de un modelo agrcola intensivo, el s ectorinmobiliario, las multinacionales del automvil, y ahoraLA BANCA! son grandes receptores de fondos pblicos.

    Charo: Es triste lo que la sociedad piensa de nosotros,que estamos recibiendo tanto dinero, y nosotros y nosotrasseguimos igual de mal. Lo que quisiramos es no tenerque absorber ese dinero, que poda ser un dinero para

    toda la poblacin, y en el campo vivir con lo que estamosproduciendo, con precios dignos, que hart o trabajamos.

    NILAQUEQUIERENIMPONER

    10Las nuevas propuestas quehemos podido conocer yestudiar, estn casi vacasde instrumentos que permitan hacer

    poltica agraria. Es decir, nos estn

    diciendo lo de siempre: dejar la agri-

    cultura en manos del mercado.

    11De nuevo la PAC tienemuy poco de polticay mucho de ayudas sin

    eliminar las cuotas de produccin en

    aquellos sectores donde, aunque mal

    gestionadas, existan. Sin cuotas, con

    el mercado saturado de produccin,

    los precios en origen al campesinado

    caern todava ms, y sectores como

    la pequea produccin lctea conta-

    rn sus ltimos das.

    14Hemos de destacar, por sor-prendente, que la propuestade PAC presentada lleva

    La PAC actualmente enel campo no es el reflejo de unaverdadera poltica, es tan slo unaburocracia necesaria para cobrar lasayudas.

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD12 13AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    8/27

    ncorporada una partida destinada a

    paliar las situaciones en que, por fallos

    del mercado (se refiere especficamente

    los impactos que pueda generar

    l acuerdo de libre comercio con

    Mercosur) los precios de origen estn

    por debajo de los precios de costes. Es

    decir, una constatacin del reconoci-

    miento que el modelo utilizado es un

    modelo equivocado. De hecho otra

    onstatacin del reconocimiento que

    hacen de las limitaciones que tendr la

    PAC es haber incorporado partidas y

    mecanismos para el negocio de las ase-

    guradoras privadas para garantizar las

    entas del campesinado. Socialmente

    on mecanismos ilegtimos cuando,

    nsistimos, la forma de garantizar rentas

    s asegurando precios remunerativos,

    no ayudas, ni seguros de riesgo.

    OBJETIVOSPARALAPACQUESQUEREMOS

    15Cuando defendemos laSoberana Alimentaria,

    precisamente defendemos

    a recuperacin de las capacidades

    polticas frente a la ley de la selva que

    epresenta el Mercado. Las medidas

    para la construccin de la soberana

    limentaria en Europa pasa entonces

    por la luchas por verdaderas polticas

    que ayuden a construir la Soberana

    Alimentaria; y mientras tanto, trabajar

    para ir cambiando muchas cosas pro-

    pias del modelo agrario espaol. Por

    jemplo, promover la transicin hacia

    a agricultura familiar, campesina,

    sostenible y agroecolgica y la puesta

    en marcha de circuitos cortos.

    16Las polticas se caracterizanpor apostar por un modelo,por unos resultados, y paraello hay que condicionar las ayudas.

    No sirve el caf para todos, hay que

    priorizar. Y nuestra PAC sera clara-

    mente aquella que priorizara la cons-

    truccin de Soberana Alimentaria

    en Europa, descansando en pequeas

    y medianas granjas y huertos cam-

    pesinos orientados a la alimentacin

    local. Es prioritario que la PAC, como

    poltica agraria, defina con claridad

    por qu modelo de produccin de

    alimentos se inclina: por la agroin-

    dustria intensiva o por la agricultura

    campesina y agroecolgica. No es

    posible la coexistencia ayudando a

    Andoni: Un ejemplo, cuando los costes de produccin de la leche en estos momentosson de 35 cntimos por litro, el precio de intervencin que propone la nueva PAC se quedaen 16 cntimos. Marcar esos precios es exactamente lo mismo que no intervenir.

    Jos Luis: En la nueva propuesta de PAC, como hast a ahora, hay t ambin una responsabilidadde aplicacin muy importante de cada uno de los estados miembros. Bruselas demuestra unancapacidad de hacer poltica comn, y prefiere repart ir los cheques. Algunos pases mantienen

    gestiones ms equilibradas pero en Espaa ya sabemos que no ser la pequea agricultura quienesulte priorizada. Desde las organizaciones campesinas hemos de ser capaces de presionar

    a nuestros gobiernos autonmicos y esta tales que tienen mucho margen de maniobra.

    Beln: Y de nuevo, como siempre, las propuestas de la PAC olvidan las necesidadesespecficas y las reivindicaciones propias de las mujeres rurales.

    Elisa: La PAC, como poltica pensada para mantener un

    mundo rural vivo y de calidad, tiene que construirse con laparticipacin protagonista del c ampesinado, claro, y comofruto de un debate real y pblico con el resto de la sociedad.

    los dos modelos pues la agroindustria

    intensiva es ms poderosa y tiene sus

    propias herramientas.

    17Desde los sectores campesi-nos insistimos con una idea:Queremos vivir de la ventade nuestros productos, de la renta

    de nuestro trabajo y no de ayudas

    que parece sean las indemnizaciones

    por los daos causados al sector.

    Denunciamos que las ayudas se han

    convertido en el veneno y en la

    necesidad. Es el veneno que justificala bajada continua de los precios del

    campo; pero una necesidad actual-

    mente, pues si se eliminaran de golpe

    sera una catstrofe.

    18As pues la PAC que recla-mamos tiene que recuperarsu perfil poltico, ste tieneque estar definido bajo las claves de

    la Soberana Alimentaria, y poner

    todos los mecanismos a favor de unos

    precios remuneradores y pensando en

    evitar la vulnerabilidad del cam-

    pesinado; y complementariamente

    medidas para ir reconvirtiendo la

    agricultura de unos pocos y gran-

    des, a una agricultura de muchos y

    pequeos.

    Y CMOSEREGLAMENTAESTAPAC

    19En primer lugar activar conrigor y seriedad las medi-das para garantizar preciosjustos al campesinado: precios de

    referencia; proteccin en frontera o

    preferencia comunitaria; ajustes en la

    oferta y la demanda, es decir cuotas

    de produccin; compras y almacena-

    jes pblicos, etc.

    20En segundo lugar apoyarcon ayudas econmicasacopladas aquellos sec-tores con caractersticas especiales,

    con dificultades sociales, ayudas para

    reestructurar fincas y desintensificar-

    las; ayudas para la incorporacin de

    personas jvenes, etc. condicionadas

    siempre a modelos de agricultura o

    ganadera campesina y agroecolgica.

    21Incluir un captulo comohasta ahora para favore-cer el desarrollo rural que

    Mara del Mar:Descaradamente la PACdebera tener como objetivoclave aumentar el nmerode personas agricultoras yganaderas en los camposeuropeos, no por melancola,sino por la urgencia deruralizar la economa en estacrisis actual; por una gestincorrecta del territorio; y porel cuidado y mantenimientode la biodiversidad y lassalud del planeta.

    complementen algunas cuestiones

    necesarias para la vida en el campo:

    servicios bsicos, otros elementos de

    la economa rural, etc. Pero con cri-

    terios claros y regulaciones exigentes

    (ver cuadro adjunto).

    22Finalmente tienen queexistir normativas y regu-laciones complementarias,que sin ser PAC, son claves para la

    soberana alimentaria: normas de la

    competencia; reapertura de servi-

    cios pblicos fundamentales para el

    campo (mataderos municipales, por

    ejemplo); reglamentos sanitarios,

    investigacin para la agroecologa,etc.).

    Alcanzar unas buenas polticas

    agrarias, con todos los beneficios

    que reportara a la sociedad, no ser

    posible desde la lucha del sector

    en solitario. La agricultura campe-

    sina, local y a pequea escala, como

    defiende mayoritariamente la socie-

    dad, se construir desde las alianzas y

    la complicidad.

    *Los fondos para el desarrollo rural

    Las polticas de desarrollo rural cofinanciadas con los fondos de la PAC y de los estados miembro han seguido un

    camino paralelo a las polticas agrarias: cada vez tienen menos peso las propuestas de desarrollo rural ligadas aactividades agropecuarias o proyectos campesinos a favor de la Soberana Alimentaria y se han minimizado los

    enfoques comunes y genricos. Finalmente, cada municipio, cada autonoma, cada estado ha gest ionado los fondos

    como le ha parecido (con intereses par tidistas siempre presentes). Se ha perdido una filosofa que apoye verdaderos

    proyectos para el c ampo y la administracin es slo una ventanilla que entrega ayudas. Son muchos los ejemplos

    que conocemos de mal uso de es te tipo de ayudas, muchas veces incluso, para act ividades sin relacin ninguna

    con lo que entendemos como agrcola o rural. Y favoreciendo habitualmente proyectos muy cuantiosos, ligados a la

    industria agrcola, a la industria de la maquinaria, etc. lejos de proyectos sost enibles y que la gente necesita.

    Como explic Jeromo, los proyectos de desarrollo rural, como el Leader, que eran una buensima oportunidad para

    generar dinmicas en lo local y diversificar la economa rural, en muchos casos se han prostituido de mala manera.

    Al analizar la nueva PAC no podemos olvidarnos de los captulos de desarrollo rural. E s importante primero, conocer

    y evaluar cul ha sido el result ado de tantos f ondos empleados al desarrollo rural, y segundo, asegurarse que tipos de

    medidas de desarrollo rural se van a promocionar, y cmo. Tanto a nivel europeo como en el resto de administraciones.*

    Desde las organizacionescampesinas hemos de ser capacesde presionar a nuestros gobiernosautonmicos y estatales que tienenmucho margen de maniobra.

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD14 15AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    9/27

    La PACy su repercusinen los pases del surEl desarrollo, aplicacin y funcionamiento de la Poltica Agraria Comn (PAC) no ha tenido, nitiene, repercusiones nicamente en el campesinado y poblacin consumidora de Europa, sino

    que ha generado profundos problemas en el Sur, tanto en su agricultura, como en su medioambiente y el derecho a la alimentacin, a la vez que ha provocado la marginacin social queimplica que una poblacin determinada pasa hambre cuando se est rodeada de alimentos.

    Consejo de redaccin

    Desde la creacin de la Organizacin Mundial delComercio (OMC) la PAC ha sido una polticaque ha ido jugando a los vaivenes y exigencias deas negociaciones de la OMC en cada momento. Muchas

    medidas de la PAC han tenido fuertes impactos no slo

    n la agricultura europea, sino tambin en la de los pases

    del Sur global, propiciando el desarrollo de una agricul-

    ura intensiva e industrializada en los mismos. Un claro

    jemplo fueron la firma de los acuerdos que impusieron

    imitaciones a la produccin de oleaginosas en Europa, lo

    que hizo a la ganadera europea dependiente de las impor-

    aciones de grano y llev a muchos pases, sobre todo lati-

    noamericanos, a especializarse en el modelo soja OGMs,

    atifundios, pesticidas, expulsin campesina, contamina-

    in, en definitiva, prdida de soberana alimentaria.

    Los dos principales mecanismos de la PAC que gene-

    an problemas son (a) las importaciones masivas queEuropa hace de materias primas agrarias y alimentos que

    ustituyen a cultivos agrarios para el autoabastecimiento y

    avorecen la implantacin de modelos intensivos e indus-

    rializados frente al modelo campesino; y (b) la exportacio-

    nes de materias primas agrarias subvencionadas o alimen-

    os a bajo coste desde Europa al mercado mundial, lo cual

    destruye los mercados locales antao abastecidos por el

    ampesinado (efecto conocido como dumping). Veamos

    mbos mecanismos con ms detalle.

    LABSQUEDAATODACOSTADEMATERIASPRIMASAGRARIAS (IMPORTACIONES ALAUE)

    La UE desempea un papel importante en el comer-

    io agrcola internacional en cuanto a importador de

    y la competencia por los recursos agrcolas (agua, tierra,

    bosques) entre las grandes productoras, que son las que

    tienen acceso a los mercados de exportacin. En tercer

    lugar, se alienta el desarrollo de los pases a mantener las

    polticas de exportaciones agrcolas, a expensas de las y los

    productores locales y el fortalecimiento de los mercados

    regionales que podran proporcionar importantes benefi-

    cios para el campesinado, as como garantizar el acceso a

    los alimentos para las comunidades locales, incluyendo los

    alimentos frescos y nutritivos para la poblacin urbana.

    En definitiva, las consecuencias se pueden enumerar de la

    siguiente manera: Prdida de acceso a tierra agraria para la pro-

    duccin de alimentos para el mercado domstico

    a favor de produccin de materias primas agrarias

    para la Unin Europea. Estas importaciones no

    son necesariamente ni siquiera para alimentar a la

    poblacin europea, como es el caso de los agrocom-

    bustibles para los coches. La bsqueda de la UE de

    fuentes baratas de alimentos y materias primas en el

    Sur supone sustituir cultivos del pequeo campesi-

    nado para el autoabastecimiento local y el mercado

    domstico en muchos pases por monocultivos para

    la exportacin. Quiz el ejemplo ms paradigm-

    tico sea la sustitucin de huertas y granjas en pases

    como Argentina y Brasil por monocultivos de soja

    para agrocombustibles y alimentacin del ganado

    en el Norte, incluyendo la Unin Europea.

    Deforestacin. La creciente demanda de carne,

    piensos y agrocombustibles en Europa ejerce una

    fuerte presin sobre los bosques de los pases del

    Sur. As por ejemplo, segn un infor me de Amigos

    de la Tierra Europa esta demanda contribuye a la

    continua destruccin del Amazonas y el Cerrado en

    Brasil. La Unin Europea es el cuarto importador

    de carne de Brasil con ms de 250.000 toneladas de

    vacuno importadas en 2009; es uno de los prin-

    cipales mercados para la soja y la harina de sojabrasilea, ya que compra hasta un tercio del total de

    la produccin de Brasil; y fue el mayor importador

    mundial de etanol brasileo, producido de caa de

    azcar, en 2009, importando el 26,5% de las expor-

    taciones totales del pas. El informe seala que en

    Brasil se talan al ao 6.450 km2 de Amazonas lo

    que equivale a 2.475 campos de ftbol al da,

    y 20.000 km2 en el Cerrado para satisfacer la

    demanda de carne, piensos y agrocombustibles en

    Europa.

    Imposicin de un modelo de produccin inten-

    sivo en el empleo de fertilizantes minerales y agro

    txicos. Se contaminan la red hidrolgica (arroyos,

    manantiales, zonas hmedas y ros), los suelos y

    productos agrcolas y materias primas. En el ao 2007 la

    UE import alrededor del 20% de los productos agrarios

    de todo el mundo, destacando los productos ganaderos.

    La situacin es insatisfactoria por una serie de razones.

    En primer lugar, la necesidad de volmenes de materias

    primas tan altos debilita la posicin de las y los pro-

    ductores tanto en la UE, como en el Sur. A la vez que

    permite a las entidades compradoras de los productos

    bsicos agroindustria, las corporaciones que dominan el

    sistema de comercio global, captar el aumento del valor

    aadido. En segundo lugar, aumenta la presin sobre los

    recursos naturales de los llamados pases en desarrollo,

    Si el hecho deaumentar la produccinconlleva una mayormarginacin del pequeocampesinado en el Sur, lalucha contra el hambre yla malnutricin ser unabatalla perdida.

    En el mbito estatal y regional centroamericano, las asociaciones de cooperativas de

    produccin de langostino y de pescadores artesanales de la zona no estn representadas,

    a diferencia de las de acuicultores industriales que tienen una fuerte presencia.

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD16 17AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    10/27

    frecuente-

    mente la vege-

    tacin natural

    o cultivada

    en las zonas

    limtrofes a los

    monocultivos

    fumigados. En

    muchos casos

    se contami-

    nan zonas en

    las que antes

    haba un

    empleo cero de

    agrotxicos.

    Imposicin

    de variedades

    concretas de

    semillas que

    supone la

    contaminacin

    de los bancos

    genticos locales. El caso de los transgnicos es el

    ms evidente, pero no el nico.

    Prdida de agrobiodiversidad: en paralelo, la

    sustitucin de policultivos del campesinado por

    monocultivos industriales est suponiendo la pr-

    dida de miles de variedades agrcolas locales, bsicas

    para una apuesta por la soberana alimentaria.

    Impactos en la salud: los mismos mecanismos

    estn provocando un masivo dao en la salud

    pblica de las poblaciones del Sur global. Por un

    lado, para millones de personas la prdida de acceso

    a la tierra agraria supone automticamente la pr-

    dida de acceso a los alimentos. En eso deberamos

    pensar cuando alimentos nuestro ganado con soja o

    llenamos el tanque del coche con agrocombustibles

    producidos con materias primas del Sur. Impactos en el tejido social rural: la destruccin

    de la agricultura campesina en el Sur est destru-

    yendo, a su vez, el medio rural en su globalidad.

    LACOLOCACINDEMATERIASPRIMASAGRARIASENELMERCADOMUNDIALATODACOSTA (LASEXPORTACIO-NESDELAUE)

    La UE es unos de los grandes exportadores de produc-

    os agrarios del mundo. Con una cuota de mercado del

    7% del comercio internacional, las exportaciones agroa-

    imentarias representan el 6,8% del total de las exporta-

    iones de la UE, provocando la inundacin de mercados

    ocales de terceros pases por materias primas agrarias por

    debajo de su coste. Muchos de los impactos son similares a

    aquellos men-

    cionados arriba,

    particularmente

    la destruccin

    de los puestos de

    trabajo y cultura

    en el medio rural.

    Durante la

    dcada de 1980

    y hasta mediados

    de la dcada de

    2000, un exceso

    de oferta en

    los mercados

    internacionales,

    dio lugar a la

    disminucin delos precios en los

    mercados inter-

    nacionales, lo que

    junto a la forzada

    desproteccin

    arancelaria de muchos pases del Sur, se tradujo en el

    aumento de las importaciones que limitaba as, la capaci-

    dad de los y las productores locales menos competitivos en

    trminos mercantilistas. El campesinado que se alimenta

    de sus cultivos, fue expulsado del los mercados internos

    por los bajos precios de los productos importados, dejn-

    dole sin comercio y creando una peligrosa dependencia

    con los mercados internacionales.

    LA PAC YELPROBLEMADEPENSAR COMERCIALMENTE

    Como remarca De Schutter en el Informe de las

    Nacionales Unidas de junio del presente ao sobre el

    papel de la Unin Europea en el apoyo a la realizacin

    del derecho a la alimentacin, el tema de la seguridad

    alimentaria mundial no puede ser reducido slo a unproblema de suministro o produccin. Importa no slo

    la cantidad producida sino tambin lo que se produce y

    para quin, a qu precios, y cules son los precios finales

    entre el campesinado y la poblacin consumidora. Desde

    la Soberana Alimentaria aadimos tambin la impor-

    tancia del cmo se producen. Si el hecho de aumentar la

    produccin conlleva una mayor marginacin del pequeo

    campesinado en el Sur, la lucha contra el hambre y la

    malnutricin ser una batalla perdida.

    Por ello la inminente reforma de la PAC debera de

    basarse en un anlisis detallado de la situacin de la inse-

    guridad alimentaria y, por ende, la falta de soberana ali-

    mentaria, en el mundo. La PAC debera estar colocada en

    un marco ms amplio de coherencia para desarrollar las

    polticas de la UE. La UE como el exportador ms grande

    de productos agrcolas del mundo se enfrenta a un dilema:

    por un lado las exportaciones agroalimentarias de la

    UE hacen ms difcil el desarrollo y fortalecimiento de

    los sectores agrcolas de los pases del Sur; por otro lado,

    en muchos pases importadores netos de alimentos, la

    disponibilidad de alimentos baratos en el mercado interna-

    cional permite coyunturalmente a los gobiernos garantizar

    el acceso asequible a los alimentos para las personas que

    viven en la pobreza, sobretodo en la zonas urbanas.

    As pues los cambios en el marco de la poltica agrcola

    europea afectarn a la soberana alimentaria y el derecho

    a la alimentacin en otras partes del mundo, y va a tener

    consecuencias para el campesinado y los y las consumi-

    dores del Sur. Pero las propuestas presentadas por la UE

    de reforma de la PAC no parecen tener como objetivo

    garantizar la soberana alimentaria en Europa a la vez queno se disminuye dicha soberana en el resto del mundo,

    sobre todo en los pases del Sur global. Estas acciones son

    incompatibles con el seguimiento de una agenda de libera-

    cin del comercio de productos agrcolas.

    IDEASPARAELDEBATEACERCADECMOSERAUNA PAC SOLIDARIA

    Es imprescindible avanzar en el debate acerca de qu

    PAC queremos en trminos de soberana alimentaria

    y respeto por el derecho a la Alimentacin en todo el

    mundo. Una PAC que favorece al ca mpesinado del Norte,

    pero tambin del Sur. Entre otras cosas que habra que

    abordar en un debate de este estilo estaran:

    La salida de la UE de todas las discusiones en el

    marco de la OMC y los acuerdos bilaterales de libre

    comercio con diferentes pases en todo el mundo.

    La revisin de su estructura arancelaria por

    parte de la UE con el fin de fomentar la diversifica-

    cin de las economas de los pases del Sur.

    La Unin Europea debe abordar los

    desequilibrios de poder en las cadenas alimentarias

    para hacer frente a la creacin, mantenimiento y el

    abuso de poder de compra para proteger al cam-

    pesinado proveedor, en Europa y en el Sur, y para

    garantizar la estabilidad a largo plazo de la oferta

    para la poblacin consumidora.

    Conociendo los desperdicios e insuficiencias del

    actual sistema alimentario en la Unin Europea, la

    PAC debe, en particular, buscar formas sostenibles

    para reducir las prdidas y desperdicios en la cadena

    alimentaria, y reasignar los cereales utilizados en la

    alimentacin animal para el consumo humano.

    La UE debera anular los impactos negativos

    del aumento de la produccin de agrocombustibles

    que son alentados por los subsidios de la UE y los

    incentivos fiscales y la meta adoptada del 10 por

    ciento de las energas renovables en el sector deltransporte para el ao 2020.

    Eliminar todas las subvenciones a la exportacin

    o restitucin generadoras de dumping.

    Estas son simplemente propuestas de debate, propues-

    tas que necesariamente habra que ampliar.

    Consejo de redaccin,

    a partir de informacin elaborada por Albert Tarrag

    De la selva al plato: cmo el ganado, la soja y la caa de azcar destruyen los bos-ques de Brasil y perjudican el clima: http: //www.foeeurope.org/agriculture/FromForestToFork.pdfInforme del Relator del Derecho a la Alimentacin de Naciones Unidas sobrelos impactos de la UE: http: //www.srfood.org/images/stories/pdf/otherdocu-ments/20110617_capreformcomment.pdf

    Parasaberms

    Para millones de personasla prdida de acceso a la tierraagraria supone automticamente laprdida de acceso a los alimentos.En eso deberamos pensar cuandoalimentos nuestro ganado con soja

    o llenamos el tanque del coche conagrocombustibles producidos conmaterias primas del Sur.

    *Los pescadores sealanque se dan casos de

    restricciones de

    navegacin por los cana-

    les de los estuarios para

    llegar a las zonas

    de pesca, detenciones y

    persecuciones en el mary acoso a travs

    del reclamo constante de

    documentacin.

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD18 19AMASANDO LA REALIDAD / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    11/27

    *Mundo rural,cuarto mundo?

    Marta Michelena Ortol

    En los artculos anteriores hemos analizado las medi-das que se adoptan desde la Poltica Agraria Comn,reafirmando la necesidad de su existencia paraproteger un sector clave para el ser humano, la alimenta-

    in. La PAC se mantiene como uno de los pilares claves

    n la construccin de la Europa comn; pero conocemos

    macroeconmicamente cul es la situacin del mundo

    ural Europeo? Recientemente la UE ha publicado el

    nforme Poverty in rural areas of the UE (Pobreza en lasonas rurales de la UE) del que presentamos los datos ms

    ignificativos:

    En Europa hay ms de 80 millones de personas

    que viven por debajo del umbral de la pobreza de

    un total de 740 millones de personas, lo que signi-

    fica que 1 de cada 9 personas en Europa es pobre.

    Y si rascamos un poquito ms, encontraremos que

    una tercera parte pertenecen al mundo rural.

    Aunque en nmeros absolutos el mayor nmero

    de personas pobres se encuentra en zonas densa-

    mente pobladas, es en las zonas rurales donde se

    da la mayor proporcin en comparacin con otras

    zonas..

    Las mujeres son las que mayores ndices de

    pobreza sufren en las zonas rurales. Es lo que se

    conoce como feminizacin de la pobreza.

    Por franjas de edad la pobreza en el mundo

    rural, 257 millones de personas, un 20% es gente

    joven, un 59% son personas entre 15 y 64 aos, y el

    21% restante es poblacin mayor a los 65 aos. El mundo rural tambin destaca negativamente

    por ser donde menos oportunidades profesionales

    se presentan para la juventud.

    Desde 1990 el empleo agrcola en la Europa

    de los Quince ha experimentado, de forma prc-

    ticamente universal, una tendencia a la baja, con

    una reduccin promedio del 23% cada ao, lo que

    significa una reduccin de la mano de obra agrcola

    de 340.000 personas al ao o, lo que es lo mismo,

    ms de 40 personas campesinas menos por hora ao

    tras ao.

    Segn la UE, en la mayor parte de las zonas

    rurales, el sector primario proporciona menos del

    10% del empleo total. Sin embargo, otras zonas

    rurales en particular las de los pases de Europa

    Central y Oriental (PECO) (Bulgaria, Eslovenia,Letonia, Lituania, Polonia y Rumana), as como

    en la parte meridional de la Europa de los Quince

    (Espaa, Grecia y Portugal) dan empleo en el

    sector primario a ms del 25% de la poblacin

    activa.

    En pases como Rumania, Bulgaria o Eslovenia

    se ha incrementado la mano de obra en el campo y

    se ha expandido la agricultura de subsistencia, que

    acta como amortiguador social. Un pobre en una

    ciudad, puede llegar a pasar hambre. Un pobre, en

    el campo, nunca pasar hambre si las tierras le

    pertenecen.

    Los principales elementos que caracterizan la

    pobreza en las zonas rurales segn la UE, son la

    emigracin y el envejecimiento de la poblacin,

    unido a una tasa de natalidad reducida; la depen-

    dencia econmica ligada a la agricultura y por tanto

    bajos niveles de ingresos (datos de Alemania hablan

    de ingresos alrededor de los 850 mensuales por

    activo agrario; y un 60% del campesinado, pos su

    situacin, recibe apoyo social) y trabajo estaciona-rio; y las malas infraestructuras.

    Espaa es, de los 15 pases que primero entra-

    ron en la UE, el que bate rcords en porcentajes de

    poblacin en riesgo de pobreza en las zonas rurales:

    lo bate con las mujeres, lo bate con los jvenes y lo

    bate con la poblacin de edad avanzada, juntamente

    con Grecia.

    DOSSIER

    *

    El gran robo de la leche

    La leche ha sido un alimento bsico para el sustento y la salud de las personas de todo elmundo. En el Estado espaol y en buena parte de Europa, la produccin de leche a pequeaescala ha sido, adems, un medio de vida para el campesinado, y para vendedores y ven-dedoras que en pequea escala recogan y comercializaban la leche campesina.Pero tales sistemas de leche popular han desaparecido fruto, entre otras cosas, de la Poltica AgrariaComn (PAC), que estamos diseccionando en este nmero. Las ambiciones de las grandes compaasde lcteos que ya dominan el mercado europeo son bocas insaciables que han puesto ahora sus ojos enlas cadenas lecheras de los pases del Sur apoyadas por la misma PAC y tratados de libre comercio.

    ENPIEDEESPIGA

    Cmo las multinacionales se apropian de la leche popular

    Poverty in rural areas of the UE (Pobreza en las zonasrurales de la UE). Comisin Europea de Agricultura yDesarrollo Rural. Brief n1, mayo 2011.Revista Rural de la UE. N6. Comisin Europea deAgricultura y Desarrollo Rural.

    Para saberms

    GRAIN

    LALECHEPOPULARRepartidores de dignidad.

    Atempranas horas de la maana de cualquier da,antes de que la mayora de las personas salgan dela cama en Colombia, cerca de 50 mil personasvendedoras de leche surcan las calles de las ciudades del

    pas. Estas jarreadoras, como les llaman, viajan en moto-

    cicleta con grandes latas de leche que colectan en unos dos

    millones de locales en el campo colombiano.

    Diariamente repartirn 40 millones de litros de leche

    fresca a un precio que pueden pagar cerca de 20 millonesde personas colombianas, para despus hervirla ligera-

    mente y as garantizar su asepsia. No hay tal vez una

    fuente tan importante en Colombia de sustento, nutricin

    y dignidad, que lo que se ha dado en llamar la cadena

    lctea popular, la leche popular.

    Tambin en Europa contbamos con este modelo y no

    era raro encontrarse en el medio rural con los cantaros

    de leche esperando la llegada de un pequeo camin que

    servira la leche en los pueblos cercanos.

    Colombia es autosuficiente en leche, y hasta ahora ha

    mantenido polticas de proteccin de este sector frente a

    las grandes corporaciones. Pero las propuestas de tratados

    de libre comercio con EEUU y la Unin Europea podran

    anular estas protecciones clave para este sector, hacindolo

    vulnerable a las importaciones de leche en polvo barata.

    En palabras de Aurelio Surez, director ejecutivo de la

    Asociacin Nacional por la Salvacin Agropecuaria, un

    tratado de libre comercio con la UE sera una verdadera

    hecatombe para el sector lcteo de Colombia.

    La leche popular.

    El pueblo de Colombia est luchando contra una fuerte

    tendencia global. Los lcteos, como otros alimentos y sec-

    tores de la agricultura, han sufrido severas consolidaciones

    durante las ltimas dcadas. Hoy, unas cuantas multina-cionales, como Nestl y Danone, que venden sus produc-

    tos lcteos en cualquier rincn del planeta. Y la consolida-

    cin ocurre en los establecimientos tambin. Crecen los

    hatos lecheros y las nuevas tecnologas le exprimen ms

    y ms leche a cada vaca. Adems, el sector financiero, le

    inyecta dinero nuevo al negocio de los lcteos buscando

    una rebanada de las ganancias.

    En casi todo el mundo, no en Espaa, los lcteos

    siguen estando, en gran medida, en manos de un sector

    informal campesinos y campesinas que venden su

    leche directamente o mediante vendedores locales que

    se sumergen profundo en el campo para llevarla direc-

    tamente a la poblacin consumidora. Los datos dispo-

    nibles sugieren que la cadena lctea popular abarca ms

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / AMASANDO LA REALIDAD20

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    12/27

    Tabla 1. Diferencias entre la produccin global de leche en el Norte y el Sur Globales

    Norte Sur

    Produccin totalde leche (2009)

    362 millones de toneladas 337 millones de toneladas

    Porcentaje del mercadolechero manejado porel sector informal

    100Australia = >100Francia = >30Japn = >30

    Brasil=

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    14/27

    *

    Los datos disponibles sugieren que la cadenactea popular abarca ms de 80 % de la leche que se

    comercializa en los pases en desarrollo, y 47 % del totalglobal.

    Parasaberms

    Punjab Lok Sujag, The political economy of milk inPunjab: A peoples perspective , agosto 2003:www.loksujag.orgAurelio Surez Montoya, Colombia, una pieza ms enla conquista de un nuevo mundo lcteo, noviembre 2010:http: //www.recalca.org.co/Colombia-una-pieza-mas-en-la.html

    Los usosdel tiempo y el espacioen el mundo rural

    El sentido de la responsabilidad respecto a lo domstico est fuertemente arraigado en lamujer. La prioridad que estas tareas tienen en su escala de valores, fruto de la socializacin y delos modelos recibidos, hacen que no se puedan desatender estas tareas sin sentir una fuerte

    culpa y preocupacin. Suele ser la mujer la que se encarga adems de resolver todas aque-llas tareas que tienen que ver con el cuidado de los miembros de la familia: asistencia a cen-tros de salud, colegios, etc. De este modo, las mujeres suman la responsabilidad de la ges-tin domstica, la participacin pblica y muchas veces, tambin el trabajo remunerado.

    Este artculo hace una aproximacin a las consecuencias que este modelo patriarcal generaen los usos del tiempo y del espacio por parte de las mujeres del mundo rural.

    por parte de mujeres y hombres

    Raquel Santiso

    LASEPARACINDETAREASPORSEXO

    El mundo rural ha socializadofuertemente a sus miembros envalores tradicionales que hansupuesto y todava hoy siguen supo-

    niendo, una importante separacin

    de tareas por sexo. Esta socializacin

    diferente en la infancia y su posterior

    interiorizacin, junto con un toda-

    va fuerte control social en el medio

    rural, hacen que haya una marcada

    identidad por gnero, porque efecti-vamente, los hombres por un lado y

    mujeres por otro, presentan muchas

    caractersticas comunes, que en el

    medio urbano aparecen ms diluidas.

    Aunque haya variado ostensible-

    mente el papel del ama de casa la res-

    ponsabilidad no ha cambiado mucho.

    Aunque, ocasional o regularmente,

    diferentes miembros del hogar asuman

    tareas domsticas suele ocurrir que

    sigue siendo la mujer la responsable

    ltima de su supervisin o planifica-

    cin. El sentido de responsabilidad est

    fuertemente arraigado en las mujeres.

    Sin embargo, y a pesar de que esta

    divisin de tareas por gnero sigue

    estando muy presente, el mundo rural

    se encuentra en un continuo proceso

    de cambio y adaptacin, muy relacio-

    nado con las nuevas realidades que

    van apareciendo: cambios en las for-

    mas de vida, educacin, ocupaciones,

    inmigracin, pueblos, tipos de fami-

    lias, influencia de lo urbano y cultura

    de masas... que se reflejan ms en

    las nuevas generaciones. Se constata

    as la presencia de un fuerte cambiogeneracional que es imprescindible

    tener en cuenta de cara al futuro del

    mundo rural.

    La mayora de las mujeres hoy eli-

    gen vivir plenamente la multiplicidad

    de experiencias que la vida propone:

    el trabajo, la familia, los afectos, el

    estudio, el tiempo para s mismas. De

    ah es precisamente de donde brota

    con fuerza el conflicto sobre la falta

    de tiempo.

    El tiempo dedicado al trabajo

    domstico conlleva unas caractersti-

    cas especficas independientemente de

    que la persona que lo asuma desarrolle

    otro tipo de trabajo remunerado. Es

    un tiempo partido: las actividades en

    l son mltiples, superpuestas y muy

    diferentes. Es un tiempo indiferen-

    ciado: las actividades se confunden

    en el mismo espacio abarcando toda

    la cotidianidad. Es un tiempo conti-

    nuo: el tiempo es continuo porque no

    distingue entre ocio y trabajo, entre

    laborables y festivos. Y es un t iempo

    dependiente: el trabajo domstico con-

    lleva la prdida de un tiempo privadoo tiempo dedicado exclusivamente al

    cuidado de s o de uso personal.

    De toda esta variedad en la percep-

    cin del tiempo deriva una mayor

    organizacin del tiempo de la mujer.

    Es inherente a la mujer medir el

    tiempo y al hombre consumirlo.

    USODELOSESPACIOSEs interesante observar cmo de

    esta diferente distribucin de tiempos

    se desprende una distinta utilizacin

    del espacio. La vivienda sigue siendo,

    mayoritariamente, responsabilidad

    istema informtico tambin tiene un servicio de alertas

    onectado al telfono mvil del ganadero que en cualquier

    momento informe mediante un mensaje corto sobre cual-

    quier incidencia en algunas de las vacas.

    Otro limitante superado: con menos gente mucha ms

    eche. Seguramente por eso en Inglaterra se ha diseadouna supergranja (paralizada hasta el momento gracias a la

    presin de la opinin pblica) que gestionara una cabaa

    de ms de 8mil vacas. El proyecto de Nocton Diaries,

    pretende producir 250.000 litros de leche diarios con las

    vacas en batera como actualmente malviven las gallinas

    o puercas en granjas intensivas.

    CMOMANTENERLALECHEFUERADELASMANOSDELASCORPORACIONES

    La leche popular es un motor de salud y un alivio de la

    pobreza. Proporciona medios de subsistencia y alimentos

    nutritivos, seguros y costeables. Los ingresos obtenidos

    on distribuidos equitativa y consistentemente a lo largo

    de todo el sector. Todo el mundo obtiene beneficios con la

    adena lctea popular, excepto los grandes negocios, y es

    por eso que pujan por destruirla.

    Para evitar su desaparicin hay que poner en prctica

    medidas y prcticas de Soberana Alimentaria. Se tiene

    que proteger arancelariamente a la produccin familiar

    ocal de cada pas, y detener las importaciones desleales de

    eche en polvo y productos lcteos baratos.La leche popular est tambin amenazada por los estn-

    dares y regulaciones de sanidad alimentaria diseados

    por las procesadoras industriales. Y un sistema de leche

    popular necesita un sistema apropiado de sanidad alimen-

    taria, basado en la confianza y en los saberes locales. Hay

    veintenas de ejemplos de modelos de seguridad sanitaria

    de los alimentos por todo el mundo, que son particulares a

    su cultura local.Tambin est la cuestin de la inversin. El dinero

    fluye ahora, de mltiples fuentes, tanto locales como

    extranjeras, para construir mega-granjas. Tambin fluye

    dinero de donantes y ONG para programas que hagan

    que los pequeos productores entren a las cadenas de

    abastecimiento de las grandes procesadoras. Esos dlares,

    rupias y shillings, son mortferos. No hay futuro en este

    escenario para los sistemas agropecuarios de pequea

    escala ni para los mercados locales, como lo demuestran

    incontables ejemplos por todo el mundo.

    Ms all de estos esfuerzos, ms nacionales, hay la

    necesidad de ejercer acciones globales concertadas contra

    los Grandes Lcteos. Las horrendas tcticas que se utilizan

    para destruir la leche popular rayan en acciones crimi-

    nales. Ha llegado el momento de emprender campaas

    contra los peores transgresores, como Nestl, Danone y

    Tetrapak. Debemos denunciar a las ONG que trabajan

    junto a los Grandes Lcteos para que se aparten de sus

    acciones.

    Este artculo es una versin abreviada

    de un informe de GRAINque se puede descargar en www.grain.org

    OSSIER

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7 / EN PIE DE ESPIGA26 27EN PIE DE ESPIGA / SABC / SEPTIEMBRE 2011 / NM. 7

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 7

    15/27

    de la mujer, pero se da la paradoja

    de que raramente posee la mujer un

    spacio propio a pesar de hacerse

    argo de toda la casa. Cuando la

    vivienda dispone de un cuarto de

    ms, suele convertirse en despacho o

    studio para el varn o, en el mejor

    de los casos, es compartido. Esta

    usencia de un espacio propio limita

    as posibilidades de intimidad, liber-

    ad e independencia y de disponer

    muchas veces de un tiempo propio,

    ibre y de calidad para la mujer. La

    arencia de un espacio propio aparece

    omo un problema importante y de

    difcil solucin.

    la mayor parte y la ms central del

    espacio de recreo y ver a las nias

    jugando por los espacios pequeos

    restantes sin invadir el espacio donde

    se encuentran stos.

    As, el espacio y el tiempo se

    estructuran en nuestra sociedad prin-

    cipalmente alrededor del trabajo. Y

    en ambas variables se reflejan las dife-

    rencias, los cambios, las posiciones y

    los conflictos acontecidos. La variable

    tiempo es sumamente importante a la

    hora de analizar el espacio porque un

    cambio en los usos del tiempo supone,

    a su vez, un cambio en los usos del

    espacio.

    As la mujer accede al terreno pblico

    todava desde un carcter domstico y

    limitado, desde las obligaciones.

    Los cambios en los papeles que

    las mujeres asumen, relacionados

    con la incorporacin al mercado de

    trabajo, al mundo universitario, en la

    participacin poltica, en el desem-

    peo de puestos de responsabilidad y

    en relacin tambin con una mayor

    independencia personal y familiar,

    se traducen en una ocupacin espacial

    nueva y en una mayor utilizacin

    del espacio, especialmente de aque-

    llos espacios que tradicionalmente

    haban sido ocupados por hombres.

    cotidianidad. El trabajo domstico

    tambin implica una concepcin del

    tiempo como continuo, en el que

    no existen prcticamente diferen-

    cias entre das laborables y festivos

    en cuanto a trabajo. Y es un tiempo

    siempre dependiente de los otros. El

    trabajo domstico conlleva en muchas

    ocasiones esta prdida de un tiempo

    propio y privado, dedicado exclusiva-mente al uso personal. De esta falta

    de un tiempo propio emana la conti-

    nua bsqueda femenina de l.

    Las mujeres expresan situaciones

    de mucho estrs, en muchas ocasiones

    dramticas incluso, debido sobre todo

    a las grandes cargas familiares, suma-

    das a un tremendo sentido del deber y

    la obligacin.

    El cambio que se aprecia en este

    sentido respecto a pocas pasadas

    es su toma de conciencia de lo que

    supone un tiempo propio y personal

    dedicado a una misma y la reivindi-

    cacin de ello, que es un primer paso

    para el cambio de roles y un reparto

    ms igualitario de tareas entre los

    miembros de la familia, reparto que

    todava, si se da en el medio rural, es

    de una forma muy dbil.

    Otro matiz que tiene el tiemporural es que puede aparecer con-

    dicionado por la movilidad. Muy

    frecuentemente el tiempo de la

    persona conductora que cuenta con

    vehculo propio suele estar condi-

    cionado por las actividades y reco-

    rrido del resto de los miembros de la

    familia, especialmente de hijas e hijos,

    abuelas y abuelos. Si se es depen-

    diente, el tiempo est condicionado

    por los horarios de la persona conduc-

    tora o bien del transporte pblico. Lasdificultades de movilidad complican

    as el tiempo li bre de quien conduce y,

    a su vez, de las personas conducidas.

    Las mujeres son quienes ms proble-

    mas de dependencia suelen tener en

    este sentido. Poder contar con carnet

    de conducir y medio de transporte

    es considerado imprescindible en el

    mundo rural.

    Observamos que en el mundo

    rural hay marcadas diferencias entre

    hombres y mujeres en la utiliza-

    cin de los espacios y tambin en

    su concepcin personal del tiempo,

    incluida su forma de ocupar el tiempo

    libre. Las mujeres permanecen ms

    en los espacios domsticos. El bar,

    sigue siendo en los ncleos rurales

    un espacio de hombres, aprecindose

    ya diferencias por edades, pero que se

    van introduciendo muy lentamente ycon todava diferentes franjas horarias

    de utilizacin.

    El trabajo de los hombres en la casa es c onsiderado una ayuda, del mismo modo que es considerado as el trabajo de las

    mujeres en las tareas agrcolas y ganaderas. Socialmente sigue siendo difcil entender el papel de la mujer como responsable

    de la actividad agrcola. Aunque distintos miembros de la familia puedan asumir tareas domst icas en momentos puntuales,

    la responsabilidad ltima en cuanto a la supervisin y planificacin de la s mismas sigue cayendo sobre las mujeres.

    Es necesario un reparto social real de las tareas y papeles entre hombres y mujeres ms igualitario para

    que las mujeres puedan hacer un uso libre del espacio y no determinado por sus responsabilidades.

    *

    *

    Aunque, ocasional oregularmente, diferentes miembrosdel hogar asuman tareas domsticassuele ocurrir que sigue siendo lamujer la responsable ltima de susupervisin o planificacin. El sentidode responsabilidad est fuertementearraigado en las mujeres.

    Es innegable que un espacio

    nos puede hacer ms felices o ms

    desgraciados. Pero adems el espacio

    nos educa. Y es que el espacio no es

    lgo neutro, genera direccionalidades.

    Un ejemplo de que el espacio no se

    usa de manera neutra es la utilizacin

    general que encontramos de un patio

    de recreo en un colegio por parte de

    nios y nias. Es habitual encontrar a

    os nios jugando al ftbol ocupando

    Las personas mayores rurales pre-

    sentan adems unas actividades coti-

    dianas y un disfrute del tiempo libre

    muy diferenciado por sexos. Ellos se

    suelen encargar de cuidar los huertos

    familiares y su espacio de recreo es

    el bar. Ellas se siguen encargando de

    las actividades domsticas y realizan

    labores o actividades de ocio. Pasear

    es una de las actividades de tiempolibre exteriores ms compartida.

    CONCLUSINLas transformaciones que llevan

    a cuestionar los roles tradicionales

    de mujeres y hombres, se producen

    ms lentamente en el medio rural,

    siendo necesaria la sensibilizacin de

    la poblacin para llegar a compren-

    der este fenmeno y fomentarlo. Es

    importante valorar el impacto nega-

    tivo de la resistencia a asumir posicio-

    nes igualitarias, que acta como un

    factor fuerte al favorecer una mayor

    emigracin de las mujeres jvenes y

    tambin de los jvenes en general.

    Raquel Santiso

    Psicoterapeuta emocional

    Dra. en Psicologa

    y Antroploga Social y Cultural.tierrafertilzgz.blogspot.com

    [email protected]

    Las mujeres mantienen una rela-

    cin intensa y variada con el espacio

    de ciudades y pueblos. Se constata

    una mayor presencia y utilizacin por

    parte de stas de zonas verdes, comer-

    cios, escuelas, centros mdicos y otros

    servicios, pero casi siempre en fun-

    cin de los diferentes papeles sociales

    todava asignados mayoritariamente

    a ellas, relacionados con la reproduc-

    cin social y el cuidado de los dems.

    La proximidad de la mujer al mundo

    educativo y laboral conlleva un uso

    ms amplio e igualitario del espacio

    respecto a los hombres, frente al uso

    ms local y diferenciado que las muje-

    res que asumen roles ms tradiciona-

    les hacen del espacio.

    USOSDELTIEMPOLa sensacin del tiempo en el

    mbito rural, sobre todo para aque-

    llas personas que trabajan en casa

    y/o para la explotacin familiar,

    supone una percepcin del tiempo

    continua, frente a aquellas que s quetrabajan con horarios en el trabajo

    asalariado y tienen una concepcin

    del tiempo como un tiempo delimi-

    tado y ms definido. La concepcin y

    el sentido del tiempo en las mujeres

    de mediana edad del mundo rural,

    con tantas y tan variadas actividades

    superpuestas como realizan a lo largo

    del da, supone un tiempo ambiguo

    e indiferenciado respecto a las tareas

    que se llevan a cabo, porque stas no

    tienen asignado un tiempo concreto.

    Las actividades se confunden en el

    mismo espacio abarcando toda la

    Parasaberms

    AUGE, Marc. 1994.Los no lugares: espacios del anonimato. Una antropologa de la sobremo-dernidad. Barcelona. Edit. Gedisa.GUERRA, M Jos et altres. 1999.Mujeres, espacio y tiempo: anlisis desde una perspectivade gnero. Gobierno canario e Instituto Canario de la Mujer.SABAT, Ana, RODRGUEZ, Juana y DAZ, M ngeles. 1995.Mujeres, espacio y socie-dad. Hacia una geografa del gnero. Madrid. Edit. Sntesis.SANTISO, Raquel y MOLPECERES, Gerardo. (1998). Ciudad y Mujer. El diseo urbanoen la vida de la mujer. Zaragoza: Ayuntamiento de Zaragoza.

    *

    SABC / SEPTIEMBRE 2011 /