revista soberania alimentaria biodiversidad y culturas 6

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  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

    1/25

    SoberanaAlimentaria

    BiodiversidadyCulturas

    JUNIO 2011/NM.6

    LAFINANCIACINENELMUNDORURAL

    CAJASRURALESYSOBERANAALIMENTARIA

    LOSFALSOSMITOSDELACRISISALIMENTARIA

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

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    ORGANIZACIONESCOEDITORASLa Va CampesinaPlataforma RuralFundacin Agricultura Viva-COAGGRAIN

    ORGANIZACIONESCOLABORADORASACSUR-Las SegoviasAmigos de la TierraEcologistas en AccinEntrepueblosIngeniera Sin Fronteras ValenciaMundubatVeterinarios Sin FronterasXarxa de Consum SolidariFundacin Biodiversidad

    COMIT EDITORIALPaul Nicholson.Jernimo Aguado Martnez.Eduardo Navarro.Henk Hobbelink.Helen Groome.Beln Verdugo Martn.Marta G. Rivera Ferre.Ismael Sanz Remn.Fernando Fernndez Such.Carlos Vicente.Eva Torremocha.

    COORDINACIN YEDICINGustavo [email protected]: +34 616 114 005

    ARTEYMAQUETACINwww.mareavacia.com

    DIRECCINPOSTAL:GRAINc/ Girona 25, principal08010 Barcelona

    WWW.SOBERANIAALIMENTARIA.INFO

    Depsito Legal B-13957-2010ISSN 2013-7567

    EDITORIALQu financiacin para un mundo rural vivo?

    AMASANDO LA REALIDADDeclogo de la financiacin en el medio ruralCajas rurales desaparecidas?Tejiendo complicidad entre las finanzas ticas,

    la agricultura ecolgica y el mundo ruralCajas de Ahorro espaolas y s oberana alimentaria

    EN PIE DE ESPIGALas obreras marroquesLa ganadera extensivaParcelas para experimentar con transgnicos

    PALABRA DE CAMPOLa razn del campo

    ATAQUES Y RESISTENCIASHagamos un trato contra los malos tratosLa indignacin es c olectivaPAC, o de cmo beneficiamos a las grandes empresasComedores escolares y mala alimentacinSemillas industriales o campesinas

    HACIENDO NMEROS

    Los nmeros cantanDE UN VISTAZO Y MUCHAS ARISTAS

    Los falsos mitos de la crisis alimentaria

    4

    610

    1416

    192326

    28

    3032343640

    42

    44

    Soberana AlimentariaBiodiversidad y Culturas

    JUNIO2011/NM.6

    Soberana Alimentaria, Biodiversidad yCulturas es una publicacin trimestral parael Estado espaol de informacin, debate yreflexin sobre temticas rurales bajo unaptica poltica de Soberana Alimentaria. Unnstrumento de pensamiento crtico hecho

    por las manos y para las manos de las gentesque integran los movimientos campesinos quedefienden un mundo rural vivo.

    Seguimos tomando para las portadas de este ao 2011 obras de pintoras que muestran realidades rurales. La pintura queresentamos, llamada El pescador con una cuerda enrollada pertenece a Alicia MartnezRichter y fue pintada alrededor delo 1969, inspirada en un viaje a Galicia y Portugal. Refleja la vida de los pes cadores y la nobleza de su profesi n. Sus gestosncestrales se magnifican aqu por el boceto del diseo y la investigacin de la composicin y colores modernos. Alicia Martnez

    Richter (19111996) fue una de las primeras mujeres en recibir el Premio de Roma en la pintura en 1933 y 1939. Ella era la esposael pintor de origen espaol, Antonio Martnez. Aprendi espaol y realizado numerosos via jes a Espaa.

    Y por qu fotografas de la India en esta revista? Nos ha parecido que presentar la obra de Llus Catal, y en concreto suxposicin Entre el cielo y la tierra nos permite aadir mediante imgenes contenidos muy importantes a los temas denanciacin que en ste nmero abordamos. Adems de poder leer vertic almente cada uno de los artculos les proponemos una

    ectura en horizontal observando las fotos de Llus intercaladas por los artculos, para descubrir como la especulacin y elnters de la agroindustria llevan a muchas y muchos agricultores a la ruina y la desesperacin.

    Ms obras de Llus en www.lluiscatala.com

    Les invitamos a que se comuniquen con el equipo redactor ([email protected]) y nos envenus experiencias, sugerencias y comentarios as como aportaciones grficas para prximos nmeros. Los artculos

    firmados son responsabilidad de sus autores. El material aqu recogido puede ser divulgado libremente, aunqueagradeceramos que citaran la fuente.

    Las organizaciones que coeditamos la revista Soberana Alimentaria, Biodiversidad y Culturas somos:

    SUSCRIPCIONESSi desea recibir trimestralmente la revista puede enviar sus datos completos a Revista Soberana Alimentaria,

    Biodiversidad y Culturas, por correo post al a: [ GRAIN. c/ Girona 25, principal. BARCELONA, 08010 ] por correo electrnico a:[email protected] ]

    Debe facilitarnos su nombre completo, direccin postal, telfono y correo electrnico. El coste de la suscripcin es de 30 nuales que deber ingresar en la cuenta corriente: 0128 0505 2 3 0100026011, haciendo clara referencia en el concepto a su nombre.Las organizaciones campesinas y otras organizaciones sociales pueden solicitar recibir ejemplares gratuitamente solicitndolosalguna de las organizaciones colaboradoras o a la propia revista.

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    Qu financiacinpara un mundo rural vivo?

    Al escuchar las palabras finanzas, financiero ofinanciacin nos vienen a la mente imgenesde los grandes bancos o entidades financieras yms, hoy da, con la crisis financiera que stos mismos han

    generado. Pero en los quehaceres de nuestras vidas diarias,

    queramos o no, por dnde y cmo vivimos, somos perso-

    nas inmersas en el mundo financiero. Son muchos los sala-

    ios que se pagan por el banco o una caja de ahorros; los

    horros, cuando los haya, suelen estar depositados en un

    banco o en una caja; los crditos para poder hacer frente

    grandes inversiones en bienes como la vivienda o los

    utomviles se suelen realizar en base a dinero prestado

    por las mismas entidades; los pagos de cuantas grandes de

    dinero se hacen tambin por estas mismas entidades, nor-

    malmente por trasferencias; e incluso se emplean bancosy cajas para realizar pagos menores, ya que se promueve

    l uso de la tarjeta de crdito y las domiciliaciones. Son

    pocas las personas hoy da que logran realizar su vida sin

    ecurrir a los servicios que ofrecen bancos y cajas y, de

    hecho, muchas veces se est obligada a usar una entidad

    financiera y no se puede realizar una operacin econmica

    on dinero en mano.

    El mundo rural no es una excepcin y es un hecho

    que a lo largo de los aos han aumentado las operaciones

    que obligan a emplear una entidad financiera de un tipo u

    otra, particularmente en las inversiones agrarias de nuevas

    nstalaciones ganaderas, en la compras de tierra, en maqui-

    naria agrcola que implican decenas y cientos de miles

    de euros, para el cobro de subvenciones del sector, para

    EDITORIAL*

    *

    realizar compras de insumos, para cobros de los productos

    y bienes

    No obstante, afrontarse a la necesidad de realizar

    alguna operacin financiera viene de lejos, aunque fuese a

    otra escala, y en el mundo rural las propias comunidades

    campesinas crearon y disponan de unas entidades cuyo

    fin era almacenar el ahorro campesino para poder ofre-

    cer una serie de servicios a sus socios (y alguna que otra

    socia) con las mejores condiciones y trminos posibles. Lo

    que se puede describir como una caja comn al servicio de

    determinada comunidad.

    Con el paso del tiempo las comunidades rurales han

    perdido su protagonismo en estas cajas rurales. Como

    con otras tantas herramientas construidas por el campe-

    sinado para ayudarse en sus quehaceres (cooperativas deinsumos, cooperativas de venta del producto, correduras

    de seguros) la herramienta misma logra cobrar vida

    como entidad propia e impone sus propias normas y sus

    propios criterios de funcionamiento en beneficio propio,

    que no necesariamente coinciden con los motivos de su

    fundacin, ni con los de las personas que las fundaron, ni

    con los intereses de las y los usuarios.

    El nimo de lucro y maximizar ste es su principal

    objetivo, por encima de cualquier otro. As nos encontra-

    mos como explican algunos artculos de la revista

    con la manipulacin habida de las cajas por los intereses

    de la agro industria tanto para promover el modelo agro

    pecuario intensivo y marginar modelos alternativos como

    el agroecolgico, o nos encontramos con nuestro dinero

    Cmo, entre todasy todos, podemosconstruir un modelofinanciero que mantengasu visin social y queno sea absorbido porintereses ajenos anuestro proyecto?

    invertido en proyectos antisociales, antiticos y destruc-tores de la vida rural y la soberana alimentaria, dentro y

    fuera del mbito geogrfico propio.

    Queda por ver, por tanto, cmo afrontar un nuevo

    ciclo de construccin de organismos financieros desde

    necesidades, criterios y valores sociales, para garantizar

    que la historia no se vuelva a repetir y ms cuando se

    estn construyendo alternativas para ayudar a financiar

    experiencias que caminan haca la soberana alimentaria.

    Cmo, entre todas y todos, podemos construir un

    modelo financiero que mantenga su visin social y que

    no sea absorbido por intereses ajenos a nuestro proyecto?

    Esperamos aportar reflexiones que faciliten este camino.

    Los marchantes son uno de los mltiples problemas con que se enfrentan los campesinos indios. Pertenecientes la mayora a casta elevadas (en

    este caso marchante miembro de la comunidad Sigh), compran la cosecha a los campesinos a precios irrisorios p ara luego especular y venderla

    cuando el precio sube. (Washim, Maharashtra, India, enero 2010).

    5EDITORIAL / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    *AMASANDOLAREALIDAD

    Declogode la financiacin

    en el medio ruralA partir de un conversatorio organizado por el Consejo de Redaccin de la revista, elaboramos deforma esquemtica diez ideas claves que pensamos sitan y explican muy bien la realidad y la pro-blemtica de la financiacin en el medio rural. Hemos contado con las opiniones y aportaciones deBeln, campesina de Valladolid; Txetxu, ganadero prejubilado en Euskadi; la experiencia de un proyectocooperativo de integracin social, LOLIVERA, representada por su director Carles; Uxi, trabajadorasocial en Palencia; Marta, del Center for Agrofood Economy and DevelopmentCREDAUPCIRTA;Javier, cerealista de Aragn; y finalmente con Peru, al frente del proyecto de banca tica FIARE.

    Conversatorio

    1La inercia de la lgica financieraneoliberal que nos ha llevadoa la crisis econmica actual yglobal aplicada al mundo rural es

    muy sencilla: modelo de explotacin

    intensiva, grandes industrias, pro-

    ductividad, control de los medios de

    produccin (semillas) Es decir, para

    los grupos financieros predominan-

    tes el mundo rural no ofrece ningn

    atractivo, salvo la posibilidad deespecular con los alimentos bsicos.

    Para sus estrategias financieras, no

    son interesantes las pequeas fincas,

    ni los circuitos localizados de pro-

    duccindistribucinconsumo, ni

    las certificaciones participativas en

    definitiva las alternativas que propone

    la soberana alimentaria.

    2Muchas veces el nico dineroal que tiene acceso una personacampesina (crditos o subvencio-nes) ya viene condicionado, se ofrece

    slo para favorecer el modelo de

    agricultura industrial e intensiva que

    desencadena en tantas experiencias

    frustradas, en tantas fincas cerradas,

    en miles de iniciativas sumamente

    endeudadas

    3A su vez, este endeudamiento esel principal tractor del modeloproductivista. La devolucindel crdito exige ms produccin y

    sta, en las condiciones actuales, sevuelve una espiral insalvable. Sobre

    la que tambin las organizaciones

    campesinas deben reflexionar: qu

    modelo agrario hay que defender? La

    modernizacin no es la trampa para

    muchas agriculturas y ganaderas?

    A ms grande es el tractor ms

    grande es la pobreza dice Txetxu.

    4Una clave importante paravencer esta situacin de endeu-damiento pasa por la decisinpoltica y estratgica de desintensi-

    ficacin y cambio de valores. Hay

    que reivindicar un modelo agrario

    humanizado, con pocos insumos,

    rendimientos medios, tiempo libre

    para el campesinado, tratamiento

    correcto a la ganadera, adaptacin de

    la carga ganadera a la tierra, etc. que

    finalmente se demuestran mucho ms

    favorables para las y los agricultores.

    El modelo intensivo y de endeuda-

    miento es trabajar slo para beneficio

    de las entidades bancarias.

    5La y el pequeo productorcampesino tiene, por lo tanto,poco inters para la industriafinanciera, as que resulta tambin

    muy importante generar circuitosde ahorrocrdito lo ms autnomos

    posibles y bajo estrategias polticas

    claras. Este es uno de los retos de la

    banca tica y otras alternativas finan-

    cieras solidarias aplicado al mundo

    rural. Es necesario construir alterna-

    tivas (entidades, no productos) que

    operen de acuerdo con otros valores

    para hacer posible proyectos slidos y

    sostenibles, como los que construyen

    soberana alimentaria.Para losgrupos financieros

    predominantesel mundo rural

    no ofrece ningnatractivo.

    Este endeudamiento es el principaltractor del modelo productivista.

    Vencer esta situacin deendeudamiento pasa por ladecisin poltica y estratgica dedesintensificacin y cambio de

    valores.

    Se ofrece slopara favorecer

    el modelo deagriculturaindustrial e

    intensiva.

    *Servicios financieros para las mujeres

    en la agricultura. Qu opina la FAO?

    Los servicios financieros como el ahorro, el crdito y los seguros brindan oportunidades de mejorar la produccin

    agrcola, la seguridad alimentaria y la vit alidad econmica de los hogares, las c omunidades y los pases. Muchos

    estudios han demostrado que cuando mejora el acc eso directo de las mujeres a los recursos financieros,aumentan las inversiones en capital humano, en forma de salud, educacin y nutricin de los hijos e hijas.

    Los datos disponibles muestran que los mercados de crdito no son neutrales desde el punto de vista de

    gnero. Los obstculos legales y las normas culturales, en algunos pases, impiden a las mujeres ser titulares

    de una cuenta bancaria o suscribir contrato s financieros por derecho propio. En general, las mujeres tienen

    menos control sobre los tipos de activos fijos que suelen ser necesarios como garanta para los prstamos.

    Debido a la discriminacin institucional ejercida por las entidades de crdito pblicas y

    privadas, a menudo las mujeres ven restringido su acces o al mercado u obtienen prstamo s de

    menor cuanta que los concedidos a los hombres para actividades semejantes. Algunas fuentes

    cifran en un 1% del crdito mundial el porcentaje al que tienen acces o las mujeres.

    El estado mundial de la agricultura 20102011 . FAO

    Es muy importante generarcircuitos de ahorrocrdito lo msautnomos posibles y bajo estrategiaspolticas claras.

    7AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    *

    *La banca tica es mucho ms que

    un proveedor de los movimientos dealternativa.

    Es necesariauna regulacinespecfica paraeste sector a niveleuropeo.

    favor de proyectos sociales y a favor

    de la soberana alimentaria. Espacios

    con y desde el mandato social adapta-

    dos a cada realidad local.

    8Los proyectos de banca ticao cooperativas de crdito se desa-rrollan con otros movimientosde la economa solidaria generando

    una doble implicacin: por un lado,

    se construyen sobre ellos, como uno

    de los pilares sobre los que ir consoli-

    dando su base social, y por otro, orien-

    tan su actividad de intermediacin

    financiera en la lnea de reforzar otraspropuestas de alternativa y la propia

    cohesin de la economa solidaria. La

    banca tica es mucho ms que un pro-

    veedor de los movimientos de alter-

    nativa. Los necesita en su base social,

    en sus estructuras de participacin, en

    sus rganos de gobierno Ah radica

    uno de los elementos de alternativa

    ms importantes de la banca tica.

    9La financiacin tica puedefortalecerse ms an si cuentacon el apoyo de las administra-ciones pblicas, cuyo compromiso

    Losinstrumentos

    financieros debenregirse bajo unavisin clara delmodelo campesinola soberanaalimentariafundamentalpara revitalizar elmundo rural.

    Los tiburones verdes

    Ya han llegado a nuestro pas capitales privados interesados por proyectos alternativos que no son ms

    que nuevos fondos de riesgo que buscan una oportunidad econmica en la crisis econmica actual. Con la

    minimizacin de la esfera pblica y con la a ctual crisis del mercado hipotecar io y financiero, hay mucho dinero

    en circulacin que busca (y encuentran) espacio para invertir en bienes comunes como la tierra o el agua; o en

    actividades econmicas reales (no especulativas) ligadas a la agricultura que pueden asegurar un buen retorno.

    La falta de crdito en la banca convencional, y la an poca capacidad de la banca tica, hace que la aparicin

    de estos f ondos tenga mucha receptividad, pero debemos analizarlos y cuestionarlos a fondo, porque aunque

    hay iniciativas dispuestas a financiar actividades con verdaderos fines sociales, nos podemos encontrar

    con una nueva etapa del capitalis mo que llega con inversiones verdes para resolver la cr isis actual.

    La experiencia de la financiacin que ofrece por ejemplo la Fundacin Bill & Melinda Gates es claramente

    preocupante: sin gobiernos, ni instituciones, son ellos los que programan el desarrollo rural en frica, y

    han escogido un camino muy rentable para sus inversiones, pero muy negativo para la poblacin lo cal: la

    agricultura industrializada en frica. En este caso, es compatible la construccin de la soberana alimentaria

    con estos fondos de riesgo? Evidentemente no, no se puede trabajar para dar de c omer al capital privado.

    con una esfera financiera ms respon-

    sable debe ser ntido. Es necesaria una

    regulacin especfica para este sector

    a nivel europeo, que recoja el valor

    de lo que son, como ellas mismas

    han destacado en muchas ocasiones:

    buenas prcticas que favorecen la

    cohesin social.

    10En las diferentes frmulasde financiacin alternativaes clave la participacinsocial para su correcta gestin. En

    el caso del mundo rural, como ya

    ocurre en algunos casos, deben deser los mismos sindicatos agrarios

    o movimientos campesinos los que

    marquen la poltica bancaria a desa-

    rrollar. Los instrumentos financieros

    deben regirse bajo una visin clara

    del modelo campesino la sobera-

    na alimentaria fundamental para

    revitalizar el mundo rural.

    La banca tica debe aspirar a serel corazn de un sistema de economa

    solidaria que incluya ese universo derespuestas alternativas.

    6La base del ahorro campesinoque estuvo durante muchotiempo en espacios colectivos ycooperativos como las cajas rurales,

    ha quedado prcticamente extinguido.

    Pero las alternativas son posibles y

    ya existen. Inversiones pequeas o

    inversiones importantes, han sido

    posibles con entidades y grupos ticos.

    De la misma manera que las entida-

    des financieras suponen el autntico

    ncleo (corazn) del sistema econ-

    mico neoliberal, la banca tica debe

    aspirar a ser el corazn de un sistema

    de economa solidaria que incluya ese

    universo de respuestas alternativas.

    7Disponemos de muchas alter-nativas validas para el mundorural, reinventadas por la propiabase social, y complementarias entre

    ellas: cooperativas de crdito, accio-

    nariado solidario, banca tica Los

    recursos financieros son necesarios,

    no imprescindibles (no debemos

    renunciar a transacciones sin capital,

    a cesiones de tierra, a intercambio de

    productos, al trueque campesino),

    y se requiere de un espacio social que

    gestione y permita instrumentos a

    Se requiere de un espacio social quegestione y permita instrumentos a

    favor de proyectos sociales y a favorde la soberana alimentaria.

    Familia Takhre, casta Patil (Gadegao, Maharasthra 2010). 1,60 hectreas de campo de cultivo: algodn, guisante y soja. Crdito bancario de

    0.000 rupias (665 euros). Hace 2 semanas se suicid el hijo mayor (Dnyashewar, 23 aos) por ingestin de pesticidas.

    9AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    Cajas ruralesdesaparecidas?El modelo econmico vigente tiene muchas y variadas caractersticas de las cuales destacan dos: losgenes de la bsqueda enfermiza del crecimiento, basado exclusivamente en los beneficios financieros,que llevan irremediablemente al repetitivo binomio ciclo econmico de crecimientociclo econmicode crisis, y un poder mundial que le permite gestionar todos los hilos de la economa, de la estruc-tura social, y por ende de la educacin y de los medios de comunicacin. La primera caracterstica

    tiene como particularidad, y una vez ms la crisis actual lo ha demostrado, que slo algunas personasse aprovechan del ciclo de crecimiento y que todos y todas pagamos los platos rotos durante el ciclode crisis, particularmente la clase media, la clase mediabaja, y las familias empobrecidas, irremedia-blemente, se incrementan. La segunda caracterstica implica que el modelo termina por fagocitartoda tentativa de servicios financieros solidarios que surja de cualquier colectivo que desee auto ges-tionarse y que llegue a alcanzar una talla que pueda representar una alternativa. Este es el caso de lasCajas de Ahorros y de las Cooperativas de Crdito. Sabiendo que las Cajas Rurales son Cooperativasde Crdito especficamente habilitadas para ofrecer sus servicios al sector agrario, existen?

    Francisco lvarez Molina

    UNPOCODEHISTORIA.

    Atravs de la historia podemosverificar que, de una formau otra, han existido siempremecanismos creados por diversos

    grupos sociales con el objetivo de

    organizar ciertos autoabastecimientos

    que les resultasen ms econmicos,

    y as ocurri cuando la herramienta

    lamada dinero se generaliz como

    mecanismo de financiacin. Las cajas

    urales espaolas fueron creadasmayoritariamente por cooperativas

    grcolas que fomentaban el aho-

    ro para posteriormente poder dar

    rditos, exclusivamente a sus socios

    y socias, lo que permita financiar,

    ambin exclusivamente, actividades

    grarias con condiciones menos costo-

    as que las ofrecidas por las entidades

    financieras clsicas. Al coste inferior

    de los prstamos se aadan otras ven-

    ajas como, por ejemplo, la naturaleza

    de las garantas y de los avales que se

    basaban en las cosechas (y no en el

    valor estimado de la explotacin) o

    en la posibilidad de obtener el aval de

    otros socios y socias.

    Pero en el ao 1991 las cajas rura-

    les se transformaron para igualar sus

    servicios a los de las dems entidades

    de servicios financieros. En efecto, a

    partir de ese ao y por ley, aunque su

    territorio de actuacin estuviese aco-

    tado a su entorno prximo, las cajas

    rurales podan captar fondos utili-

    zando los mismos mecanismos que las

    dems entidades financieras, es decirdinero que poda provenir de perso-

    nas que no tenan nada que ver con el

    mundo agrario, as como recibir apor-

    taciones de organismos pblicos, y

    ofrecer servicios similares a los bancos

    y cajas de ahorros: cuentas bancarias,

    domiciliacin de nminas, tarjetas de

    crdito, prstamos diversos y variados

    sin ninguna relacin con el mundo

    agrario, hipotecas, fondos de inver-

    sin puramente especulativos, etc.

    Para ms inri, las cajas rurales

    crearon federaciones regionales y

    una asociacin nacional, con el claro

    objetivo, a pesar de los pretendidos

    propsitos sociales y sectoriales, de

    competir con las mismas herramien-

    tas en el salvaje mundo del sistema

    financiero vigente.

    REALIDADES.Aunque leyendo en la informacin

    institucional de muchas de las actua-

    les cajas rurales podemos encontrar

    frases como Entidades Financieras

    con un claro objeto social: servir a lasnecesidades financieras de sus socios y

    terceros, ejerciendo as las actividades

    propias de las entidades de crdito. Su

    principal caracterstica es la implica-

    cin social, ofreciendo a sus socios y

    clientes cuantos productos y servicios

    financieros existen en el mercado,

    en las mejores condiciones, hay que

    resaltar, primero, que ambos objeticos

    no son compatibles. Las actividades

    de las entidades de crdito clsicas

    persiguen el beneficio estrictamente

    financiero para sus accionistas y no el

    beneficio social. En segundo lugar, en

    cuanto a ofrecer a socios y clientes

    todos los productos financieros exis-

    tentes en el mercado es claramente

    una renuncia a la razn de ser de las

    cajas rurales y la adopcin de una

    poltica de inversiones en productos

    financieros complejos (todos los que

    existen en el mercado) que compor-

    tan grandes riesgos y que no tienen

    nada que ver con la financiacin

    solidaria de actividades agrarias.

    Se debe denunciar que la banca-

    rizacin de las cajas rurales impide

    crear los mecanismos solidarios para

    lo que estaban diseadas. La concen-

    tracin de muchas cajas rurales en

    una gran banca federada anula suprimitiva capacidad de autonoma

    para financiar proyectos agrarios de

    proximidad, proyectos que sufren

    las consecuencias de la crisis preci-

    samente porque las cajas rurales se

    han inscrito en el modelo financiero

    responsable de dicha crisis.

    Por ltimo, ver a las cajas rurales

    hoy en los mismos procesos de fusin

    de cajas y bancos que cualquier otra

    entidad, nos es sino otra constatacin

    del sistema financiero en el que

    actualmente habitan.

    ELPOSIBLEFUTURODELAFINANCIACINDELSECTORAGRARIO.

    Cuando una o un agricultor se

    dirige hoy en da a una caja rural para

    obtener un prstamo u otra necesi-

    dad financiera se encontrar con una

    persona que le va a proponer unaserie de productos muy parecidos

    a los que puede encontrar en otras

    entidades financieras. Y aunque entre

    esos productos se encuentren algunos

    destinados a ciertas actividades del

    Aunque las explicaciones

    institucionales de las cajas rurales

    intentan recuperar ciertos aspectos

    de su razn de s er, es imposible

    tener como prioridad el impulso

    del cooperativismo en su entorno

    social si se adoptan las reglas y los

    productos financieros vigentes cuyo

    nico objetivo es obtener beneficios

    econmicos en mercados globales.

    Crdit o, Banca formal Crdit os solidarios no convencionales

    Altas tasas de inters. Mayor flexibilidad para adaptar susesquemas a los grupos meta.

    Priorizan sus acciones all donde se rene la actividadeconmica (ciudad) y en las zonas rurales dondese concentran los productos comercializables.

    Bsqueda permanente de un dilogo con losusuarios, basada en la escucha de sus demandas yla comprensin de sus situaciones especficas.

    El prstamo rural es menos atractivo que el prstamopara los sectores comerciales o de servicio.

    Intentan adaptar los sistemas financierosa las realidades locales y caractersticasparticulares de la poblacin rural pobre.

    En la economa campesina los costos de transaccinpara los prestamistas son relativamente altos,debido a la dispersin geogrfica de los campesinos,la baja escala de los prstamos y a la distanciaque los separa del banco ms cercano.

    Generan un ambiente de aprendizaje gradual en lagestin del sistema de financiamiento, tanto porparte de los prestatarios como de los acreedores,dentro de un enfoque de experimentacin quebusca la construccin de una nueva identidadinstitucional, basada en la confianza recproca.

    La tecnologa de crdito empleada excluye alpequeo/a productor/a de ser sujeto/a de crditoya que condiciona la aprobacin del crdito ala evaluacin de su capacidad de pago y a losrequisitos de garanta que son difciles de cumplir.

    Permiten la creacin de un sistema de garantas sociales(grupo solidario de fianza) y garantas morales (seleccindel prestatario), facilitando el acceso a las familias mspobres que no pueden ofrecer garantas materiales.

    No tiene experiencia en brindar este servicio alsector rural, su nfasis est en la recuperacinde los prestamos y no en potenciar la habilidadde gestin econmica en el predio.

    Crean confianza y cooperacin, ayudan a asegurarque los servicios financieros se mantengansensibles a las necesidades de la poblacinlocal y facultan a los individuos para acceder aldesarrollo, incluyendo a las mujeres pobres.

    No posibilita que el productor destine elcrdito a actividades en donde tiene destrezas,habilidades y experiencia productiva.

    Son una modalidad sostenible, que se fundamenta en unproceso autodirigido, el cual est basado en los recursosque los campesinos/as poseen y protagonizado por lospropios pobladores, quienes son los responsables de lacapitalizacin, administracin y de la asistencia tcnica.

    Suele condicionar su participacin a la instalacinde sistemas agrarios productivistas.

    Busca implicacin con las organizaciones campesinaspara entender qu modelo agrcola apoyar.

    Por Mirian Jimnez Prez

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / AMASANDO LA REALIDAD10 11AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    ector agrario (el cobro de las ayu-

    das, por ejemplo), no olvidemos que

    mayoritariamente sern aquellos pro-

    piciados por los gobiernos, central o

    utonmico, y no por iniciativa de las

    propias cajas y su masa cooperativa.

    Por ejemplo, para obtener un prs-

    amo hay que presentar un proyecto,

    o que es normal, pero las condiciones

    del prstamo y las garantas exigidas

    dems de no diferenciarse mucho

    del sistema financiero clsico, utiliza

    condiciones pensadas para mode-

    los de agricultura intensificada, y

    lejanos a propuestas de la soberana

    alimentaria.

    Dentro del contexto descrito en

    prrafos anteriores considero que

    es imposible que las cajas rurales

    vuelvan a sus orgenes, y por ello es

    absolutamente necesario que los y

    las agricultoras vuelvan a crear los

    como FIARE o COOP 57 Tiempos

    de recuperar la creatividad a favor de

    la solidaridad.

    Francisco lvarez Molina

    mecanismos de autofinanciacin. Es

    posible. Se pueden crear, por ejemplo,

    Comunidades de Bienes, sin nimo de

    lucro (CAF) a las que se aporten los

    ahorros de aquellas personas que los

    tengan, por pocos que sean, retirndo-

    los de las entidades financieras en las

    que se encuentren, para financiar los

    proyectos de los que se hagan socios

    y socias de la comunidad de bienes.

    Existen ya iniciativas en marcha

    La bancarizacin de lascajas rurales impide crear losmecanismos solidarios para loque estaban diseadas.

    Shankar Naghre sufre una recada en su

    casa,despus del intento de suicidio de hace unas

    semanas. (Malegao, Maharashtra, 2010)

    Las ltimas mohicanas

    Desde hace algn tiempo un grupo de gentes de Villamalea, Casas Ibez y Mota del Cuervo

    andamos preocupados respecto al futuro de nuestras cajas rurales locales (cooperativas

    de crdito), las ltimas de esta naturaleza que quedan en CastillaLa Mancha.

    A pesar de ser entidades completamente saneadas y solventes, que han cumplido y cumplen un papel clave en la

    vida de nuestros pueblos, sobre ellas se ciernen planes de fusin con o tras cajas rurales de mayor tamao, pas ando

    as a la rbita de las grandes entidades financieras. Ello implicara su desaparicin y la consiguiente prdida de un

    patrimonio social y comunitario que ha costado mucho tiempo y esfuerzo en levantar en nuestro medio rural.

    Queremos que nuestras cajas rurales locales sigan siendo locales!

    Es de conocimiento y suf rimiento pblico que la especulacin financiera de los grandes capitales y entidades

    financieras, con el consentimiento explcito de los Bancos Centrales y gobiernos nacionales y regionales,

    est detrs de esta profunda crisis econmica, social y ambiental que est golpeando a la mayor parte de la

    sociedad, especialmente a los ms dbiles, precisamente los que nada han tenido que ver en su gest acin.

    Lejos de frenar y revertir las actividades especulativas y de enriquecimiento desmedido de una minora,

    los gobiernos estn complaciendo an ms al gran capital, y les estn ofreciendo en bandeja a las cajas

    de ahorro. stas han comenzado una frentica carrera hacia su conversin en bancos privados, para que

    primen completamente los beneficios monetarios de sus propietarios sobre el servicio pblico que deberan

    ofrecer facilitando financiacin suficiente y asequible a familias y pequeas y medianas empresas.

    Nuestras cajas rurales locales, desde su constitucin hace casi 50 aos, con el esfuerzo y el sacrificio

    de las gentes de nuestros campos y pueblos, han cumplido un papel fundamental: financiar a familias,

    autnomos y empresas a travs del ahorro local. Y hoy da lo siguen haciendo, cuando la banca privada tiene

    cerrado el grifo del crdito a pesar de es tar recibiendo ayudas y financiacin pblica a manos llenas.

    No queremos fusiones con otras grandes cajas rurales de la regin ni del Estado.

    Queremos que nuestras cajas rurales locales, completamente saneadas y solventes, sigan estando

    pegadas a la tierra que las vio nacer y a las gentes que aqu trabajamos y vivimos.

    Por la defensa de lo nuestro, no permit amos que desaparezcan nuestras c ajas rurales. Son imprescindibles

    para el futuro de nuestr a tierra, y lo s eguirn siendo mucho ms en los tiempos que se avecinan!!

    Queremos que nuestras cajas rurales locales sigan siendo locales!

    Se puede funcionar sin dinero?

    A principio de 2011 el tejido empresarial de Cerdea (Italia) contaba con 147.346 empresas activas de las cuales

    alrededor de 64.000 resultan endeudadas por valor de 4,27 mil millones de euros y el nivel de endeudamiento supera

    del 30% el valor de la deuda inicial. De estas empresas, 2.354 ya se han declarado en quiebra. Pocas empresas

    tienen liquidez pero muchas de ellas siguen teniendo bienes no vendidos y tiempo para prestar sus ser vicios.

    Entre 20072008, analizando la cris is econmica y financiera global y las dinmicas generadas por los problemas

    vinculados a la especulacin, 4 jvenes (edad media 30 aos y residentes en una zona rural) desarrollaron un

    proyecto para intentar dar una respuesta prctica a la llegada de la cris is a Cerdea. El grupo profundiz con

    especial atencin en los casos de circuitos sin monedas convencionales, revisando los diferentes sistemas

    econmicos sin intereses y las experiencias presentes en diferentes contextos histricos y geogrficos. En

    2010 crearon Sardex que agrupa a ms de 300 empresas o cooperativas, muchas de las cuales son agrarias:

    granjas convencionales, ecolgicas y biodinmicas; empresas de produccin y de transformacin; etc.

    Sardex nace como forma de repensar la economa local y como alternativa a las externalidades negativas del sistema

    de crdito convencional. Es un circuito de crdito comercial ges tionado por una empresa que ofrece suporte a las

    empresas asociadas y supervisa los intercambios. Estos se realizan con una moneda (o crdito virtual) que se llama

    con el mismo nombre del circuito. Al interior del sist ema no existen intereses y el nico valor son los bienes y losservicios. As, la suma de a ctividad y pasividad s iempre estar igual a cero, porque quien ha adquirido servicios o

    bienes por 1.000 crditos, tendr una pasividad de bienes o ser vicios de 1.000. Es to es en rea lidad poder de compra de

    alguien otro, que antes o despus mover estos crditos. En el circuito los crditos no son convert ibles en dinero.

    Como confirma uno de los s ocios fundadores de Sardex, esta prctica es diferente que el trueque, porque el intercambio

    de crditos se soporta a travs de dos criterios: la multilateralidad y la multitemporalidad. Se pueden utilizar los

    crditos con todos los/las asociadas al circuito y estos crditos se pueden utilizar en fases temporales diferentes.

    La total ausencia de intereses no aumenta la deuda y adems est imula el intercambio de crditos,

    teniendo un efecto importante en la economa de la isla y potenciando el sistema local.

    Otros ejemplos de red de intercambios:

    http: //blog.xarxaeco.org/xarxaeco/porquenecesitamosunamonedaalternativa/

    http: //volcadetroc.blogspot.com/p/pertalderecollirlesalternatives.html

    http: //www.ecoseny.net/xim.php

    *

    **

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / AMASANDO LA REALIDAD12 13AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    Tejiendo complicidadentre las finanzas ticas,la agricultura ecolgicay el mundo ruralA qu negarlo, la actual crisis financiera ha tenido en la denegacin del acceso al crdito uno desus mayores exponentes. Puertas cerradas, condiciones imposibles y abusiva revisin de clusu-las que han impedido acceder a liquidez y recursos no slo al tejido productivo en general sino,y sobretodo, a la economa cooperativa, social y solidaria en particular. En ese mbito, uno delos sectores ms castigados ha sido, una vez ms, el mundo rural. La negativa reiterada a conce-der crditos y lneas de financiacin a agricultores y agricultoras ha devenido una perversa cons-tante que aada nuevas dificultades a la ya de por si maltrecho maltrato que recibe el campo.

    David Fernndez

    En estas coordenadas, cabe pre-guntarse qu instrumentos definanciacin alternativa existenpara los proyectos agrarios compro-

    metidos con los principios de la sobe-

    ana alimentaria y cabe responderse,

    fortunadamente, que existen aunque

    de forma an limitada.

    Aunque creciente. Porque

    n el Estado espaol, en

    a ltima dcada, se han

    onsolidado algunas expe-iencias de finanzas ticas

    y alternativas que preci-

    amente han incorporado

    a defensa y vitalizacin

    del mundo rural como

    uno de sus ejes funda-

    mentales de trabajo. Una

    de estas experiencias es la

    ooperativa de servicios financieros

    ticos y solidarios COOP57 que, desde

    995, trabaja por dotar al ahorro y al

    dinero de un uso social radicalmente

    diferente y profundamente compro-

    metido con la transformacin social.

    Ahorro social que en los ltimos

    5 aos ha financiado ms de 700

    proyectos sociales por valor de ms

    de 20 millones de euros. Inicialmente

    concebido como un instrumento

    financiero del cooperativismo,

    Coop57 fue ampliando su base social

    y, con ella, los mbitos de

    trabajo: a las empresas de

    lucha contra la exclusin,

    a los movimientos socia-

    les, a las iniciativas paraun consumo responsable.

    Es por ello que muchos

    de esos proyectos estn

    directamente vinculados

    con financiacin de las

    redes de promocin de la

    agricultura ecolgica, del

    comercio justo, del desa-

    rrollo rural y local, de la defensa del

    medio ambiente y la sostenibilidad o

    de los movimientos y organizaciones

    ecologistas.

    Redes, tejiendo redes donde el

    acceso al crdito est garantizado

    gracias al compromiso social de coo-

    perativas, asociaciones y ciudadanas y

    ciudadanos. Fuera de la lgica banca-

    ria dominante, en la conviccin que

    no hay otro mundo posible sin otra

    economa alternativa, Coop57 abona

    retomar el control sobre el uso final

    de nuestro dinero. Claro. En conso-

    nancia con los principios bsicos de la

    banca tica, los actores de Coop57

    socios y socias colaboradores prefie-

    ren saber que estn financiando una

    cooperativa de agricultura ecolgica

    que no el siniestro negocio armamen-

    tstico, donde la banca convencional

    est implicada hasta los tutanos.

    EXPERIENCIASFINANCIADAS.Fruto de ese trabajo coopera-

    tivo, de base, de raz, en la ltima

    dcada Coop57 ha ido desarrollando

    una gama alternativa de productos

    financieros para poder responder a las

    necesidades concretas de la econo-

    ma social y solidaria. Tambin a las

    necesidades del campo: crditos a

    largo plazo, a corto plazo, anticipo de

    facturas Requisitos? Los impres-

    cindibles: acreditar el compromiso

    social y ambiental. El resto son

    detalles tcnicos, econmicos y

    financieros que se resuelven desde

    el anlisis conjunto.

    A travs de esta experiencia

    financiera nacida del cooperativismo

    cataln pero presente hoy, gracias

    al crecimiento y la autonoma en

    red, en Andaluca, Aragn, Galiciay Madrid diversos proyectos han

    accedido, sin dificultad, al derecho

    al crdito. Cooperativas de plantas

    medicinales como Millhulloa en

    Galicia, cooperativas agrarias como

    El Terruo en Morn de la Frontera

    dando trabajo a jornaleros/as en paro,

    sociedades agrarias de transforma-

    cin como La Kresta en Canyams

    (Barcelona) especializas en pollos

    ecolgicos. O, en los ltimos tiempos,

    la destacable experiencia cooperativa

    de Productes i Serveis de la Vall de

    Camprodon SCCL. Una experiencia

    que ana desarrollo rural local,

    gestin ecolgica de bosques, restau-

    racin y produccin agroalimentaria

    en una comarca deprimida como el

    Ripolls pirenaico y que est garanti-

    zando el futuro de la comarca.

    Y todava ms. En el mbito de la

    distribucin de produccin ecolgica,

    Coop57 viene financiando proyectos

    de distribucin de productos ecolgi-

    cos como El Brot de Reus, Mn Verd

    o la Xarxa de Consum Solidari. Y

    cuenta entre sus socios las 300 coo-

    perativas propietarias de Coop57 a

    la Federaci de Cooperatives deConsum i Usuries de Catalunya

    y cooperativas de consumo como

    Cydonia, asi como federaciones como

    Ecologistas en Accin, el Sindicato

    de Obreros del Campo andaluz o la

    Universidad Paulo Freire impulsada

    desde Amayuelas (Palencia). Redes,

    nuevamente, que financian sus redes

    y riegan las semillas de una nueva

    economa solidaria.

    Esa es la complicidad financiera,

    solidaria y en red, que las entida-

    des y personas que hacen posible

    Coop57 han tejido con los proyectos

    e iniciativas ms implicados en la

    defensa del mundo rural y la defensa

    de la soberana alimentaria. Soberana

    alimentaria de la que Coop57 se

    siente parte, como parte activa de los

    movimientos sociales que hunden

    sus races en la construccin de un

    mundo ms habitable, ms sostenible,

    ms tico, ms solidario. Ms terrenal

    y menos virtual. Esa es la pequea

    buena noticia: que el propio movi-

    miento ha sabido generar instrumen-

    tos de financiacin alternativa para

    los proyectos comprometidos con la

    transformacin social. Sin necesidadde rendir cuentas ni pleitesa a nin-

    gn poder financiero o banca usurera.

    Y eso, como dira Martin Luther

    King, es donde radica todo. No en lo

    que hace una minora poderosa. Sino

    en lo que somos capaces de hacer la

    mayora para desobedecer todo lo que

    nos quieren imponer.

    David Fernndez, de Coop57

    (cooperativa de crdito que financia

    proyectos agrcolas comprometidos con el

    entorno, la salud y a la alimentacin)

    La frmula es sencilla:retomar la autogestindemocrtica de nuestrosahorros para saber qu sehace con nuestro dinero y aqu intereses sirve.

    La frmula es sencilla: retomar la

    autogestin democrtica de nuestros

    ahorros para saber qu se hace con

    nuestro dinero y a qu intereses sirve.

    Captar ahorro social e invertirlo en

    proyectos de alto contenido social y

    ambiental.

    Bajo esa premisa y esta propuesta

    de autogestin financiera, Coop57

    dispone hoy de unos activos de 8

    millones de euros, gracias a la parti-

    cipacin directa y activa de ms de

    300 cooperativas y 1.500 personas.

    *Emisin de ttulos participativos

    Como til financiero especfico, se trata de emisiones participadas donde

    la labor de Coop57 es conect ar directamente a productor y ahorrador para

    proyectos o cuantas que superan los m rgenes ordinarios. La emisin la

    realiza la propia cooperativa y la base social de Coop57 adquiere ttulos

    a un precio consensuado que se devuelven en un plazo determinado.

    As, la cooperativa vincola LOlivera de Vallbona de les Monges (Lleida)

    fue capaz de cubrir, en apenas 15 das, una emisin de 400 ttulos de 1.000

    euros (400.000 euros en total) para financiar las obras de reforma de sus

    bodegas. A 2 aos y retribuidos los ttulos c on un inters anual del 2,75%.

    El proyecto de LOlivera es singular: nacido a finales de la dcada de los 70,

    su apuesta por un cooperativismo de insercin social rescat al municipio

    de la desaparicin a la que le c ondenaba el xodo campociudad. 30 aos,

    pues, de genuino desarrollo rural, local y solidario. Operaciones similares se

    han realizado con la cooperativa agroecolgica Gneis de Madrid por valor

    de 60.000 euros para financiar la adquisicin de tierra s y maquinaria, o con

    El Brot para financiar la ref orma de su sede s ocial en Reus (Tarragona).

    *

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / AMASANDO LA REALIDAD14 15AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

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    Cajas de Ahorro espaolasy soberana alimentaria

    En este artculo se analiza de forma especfica la corresponsabilidad de las Cajas de Ahorrosespaolas en la violacin de la soberana alimentaria a partir de las relaciones que man-tiene con actores de anticooperacin, a travs de la participacin accionarial en empresas

    transnacionales o la facilitacin de financiacin a proyectos. Un vnculo que, como se va apoder comprobar, produce efectos de tipo totalmente opuesto al de los de su obra social.

    Jess Carrin y Marta Serra

    LAMISINFUNDACIONALDELASCAJAS.

    Los siguientes elementos son lascaractersticas bsicas a las quedeba responder la misin fun-dacional de las Cajas de Ahorro: son

    ntidades de crdito constituidas bajo

    a forma jurdica de fundaciones de

    naturaleza privada. Tienen finalidad

    ocial y estn enraizadas en el territo-

    io, gestionando el ahorro de parti-

    ulares y facilitando acceso al crdito

    personas y al tejido productivo a tra-

    vs de la intermediacin financiera en

    ondiciones razonables de riesgo. Las

    Cajas tienen una poltica activa hacia

    olectivos en riesgo de exclusin

    ocial, llevando los servicios financie-os a la mayora de los rincones del

    Estado y, evitando de esta forma la

    usura. Adems, al no tener nimo de

    ucro, pueden destinar hasta el 50%

    de sus excedentes lquidos al Fondo

    de Obra Social. El otro 50% lo tienen

    que destinar a reservas para reforzar

    u capitalizacin y solvencia.

    Inmersas en un mundo como el

    financiero, que ha experimentado

    un crecimiento desorbitado y muy

    por encima de la evolucin de la

    conoma real, las Cajas de Ahorro

    parece que hayan olvidado su misin

    fundacional o se hayan alejado

    mucho de su camino, dejndose

    arrastrar por un objetivo de creci-

    miento que ha pasado por delante de

    todo lo dems. Cmo si no podemos

    entender que cada vez haya ms Cajas

    de Ahorro con participaciones de

    empresas transnacionales, invirtiendo

    en promociones inmobiliarias y vin-

    culadas con negocios armamentistas

    o que vulneran los derechos humanos

    en pases empobrecidos?

    Como ya se viene denunciando

    hace tiempo, las Cajas de Ahorro en

    las ltimas dcadas se han ido ale-

    jando progresivamente de su espritu

    fundacional antes definido y que

    ahora con los procesos de privatiza-cin o de bancarizacin desaparece-

    rn, lamentablemente, del todo.

    ALGUNOSEJEMPLOSDEPARTICI-PACINDE CAJASDE AHORROESPA-OLASENPROYECTOSQUEVULNE-RANLA SOBERANAALIMENTARIA.

    1. Las Cajas financiando la pobreza

    en el mundo:CatalunyaCaixa lanzaba el 12

    de enero de 2011 el depsito 100%

    Natural. En la documentacin

    promocional informaban que dicho

    depsito permita obtener hasta un

    7% de rentabilidad anual a partir de

    la evolucin del rendimiento de tres

    materias primas: el azcar, el caf y el

    maz. Despus de las primeras denun-

    cias Veterinarios sin fronteras, COAG

    y Mundubat iniciaron una campaa

    de recogida de firmas para exigir su

    retirada ya que dicho tipo de producto

    financiero contribuye a la especula-

    cin alimentaria y al incremento exa-

    gerado de los precios de los alimentos

    golpeando con fuerza a los sectores

    sociales ms dbiles en todo el pla-

    neta. Despus de haber acumulado

    ms de 2.000 firmas, se consigui que

    CatalunyaCaixa se comprometiera

    a retirar por escrito este depsito en

    su oferta comercial y a descartar lacomercializacin de nuevos productos

    que operen con alimentos.

    2. Las Cajas y transgnicos:Segn el informe Las malas

    compaas de Ibercaja de Amigos

    de la Tierra, Ibercaja destina parte de

    su Obra Social a financiar el aparato

    propagandstico de las multinacio-

    nales de los transgnicos a nivel

    mundial. Apoya econmicamente

    desde hace varios aos los informes

    anuales del Servicio Internacional

    para la Adquisicin de Aplicaciones

    Cada vez hay ms Cajas de Ahorrocon participaciones de empresastransnacionales, invirtiendo enpromociones inmobiliarias y vinculadascon negocios armamentistas o quevulneran los derechos humanos enpases empobrecidos.Financiando la pobreza en el mundo

    Agrobiotecnolgicas (ISAAA), que

    recogen los intereses del lobby de la

    industria de los transgnicos y son

    acusados de manipular y exagerar su

    expansin para influir sobre los deci-

    sores polticos. A parte del ISAAA,

    Ibercaja tambin financia a Ibercib,

    un centro de informacin en inno-

    vacin biotecnolgica que supues-

    tamente distribuye informacin

    objetiva acerca de la industria de los

    transgnicos. Adems, Ibercaja cuenta

    con el Fondo de Inversin Ibercaja

    Petroqumico que incluye desde hace

    varios aos inversiones en prctica-

    mente todos los gigantes agroqumi-

    cos implicados en el negocio transg-nico: Bayer, Syngenta, Monsanto, Du

    Pont o Dow Chemical.

    3. Las Cajas y la industria porcina:Campofro Food Group es la com-

    paa de elaborados crnicos lder de

    Europa y una de las cinco ms impor-

    tantes del sector en el mundo. Est

    participada en un 4,17% por Banca

    Cvica (antes la Caja de Burgos) y

    controlada en un 37% por Smithfield

    Foods, que es el mayor productor de

    porcino en el mundo. Su modelo deganadera intensiva aplicado en el

    Estado espaol se basa en grandes

    fbricas crnicas que maltratan a

    los animales hacinndolos en naves.

    Dicho sistema lleva a las y los peque-

    os ganaderos a la quiebra y con-

    taminan el agua y el aire, poniendo

    en peligro la salud de los residentes

    locales y de los consumidores.

    4. Las Cajas y la pesca:Pescanova es la principal empresa

    pesquera de Espaa, la tercera de

    Europa y la octava en el mundo. Susfiliales en Namibia, Argentina, Chile

    y Centroamrica, son responsables

    de la sobreexplotacin de bancos de

    pesca locales, de la contaminacin y

    destruccin de ecosistemas, de incum-

    plimientos de los derechos laborales

    de sus trabajadores y trabajadoras y

    de la destruccin de las estructuras

    econmicas locales basadas en la

    Famlia Govinda

    Muley, casta

    Maratha (Godry,

    Maharashtra 2010)

    2,5 hectreas de

    campo de cultivo:

    algodn, soja, maz,

    guisante y mijo.

    Crdito bancario

    de 63.000 rupias(1.050 euros).

    2 hijos muertos

    por suicidio:

    Vishnou y

    Digambar, por

    ingestin de

    pesticidas.

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / AMASANDO LA REALIDAD16 17AMASANDO LA REALIDAD / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

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    *pesca artesanal. Las Cajas de Ahorros

    que participan accionarialmente en

    Pescanova son: Novacaixagalicia

    on un 9,7% (antes Caixa Galicia y

    CaixaNova). A travs de la sociedad

    Liquidambar Inversiones Financieras

    S.L. que detenta el 5,014% de

    Pescanova, tambin estn vincula-

    das: Caja CastillaLa Mancha, Caja

    Salamanca y Soria, Caja de Ahorros

    del Mediterrneo (CAM), Caja de

    Burgos, Caja de Ahorros y Monte

    de Piedad de las Baleares, Caja San

    Fernando y Unicaja, cada una de ellas

    on un 13,33% de Liquidambar.

    La filial del Grupo Calvo en El

    Salvador est sobreexplotando bancospesqueros en las aguas salvadoreas

    l utilizar redes de gran tamao y

    dispositivos de agregacin de peces

    que atraen no slo grandes cantidades

    de atunes, sino tambin, otros tipos

    de especies. Adems, se tiene constan-

    ia de la vulneracin de los derechos

    aborales de las personas trabajadoras

    por medio de conductas antisindicales

    y suspensiones de contratos. Las Cajas

    de Ahorros que participan en el Grupo

    Calvo son Novacaixagalicia (antes

    CaixaNova) con un11%, Banco Base

    antes Caja Castilla La Mancha) con

    un 5,5% y Banca Cvica (antes Caja de

    Burgos) tambin con un 5,5%.

    5. Las Cajas y el papel:Por medio de la filial EUFORES,

    a compaa espaola fundada

    n 1957 la Empresa Nacional de

    Celulosa, ENCE, gestiona actual-

    mente en Uruguay ms de 120.000

    hectreas, principalmente planta-

    ciones de eucaliptos. Las plantacio-

    nes han sustituido terrenos de uso

    agrcola y ganadero, destruyendo el

    empleo, secando los pozos con los

    cules se abasteca la poblacin de la

    zona, obligando a los habitantes de

    los barrios y a los pequeos produc-

    tores agrcolas a desplazarse ya que

    la empresa no les ofrece puestos de

    trabajo adecuados. Las plantaciones

    tambin estn causando el despla-

    zamiento de apicultores ya que la

    empresa les obliga a retirar sus colme-

    nas. La empresa fue denunciada en elTribunal Permanente de los Pueblos

    de Viena por violar los derechos

    ambientales al tratar de abrir una

    nueva planta de tratamiento de pasta

    de celulosa en Uruguay. Tambin

    ha sido denunciada y condenada en

    Espaa por contaminar de forma

    continuada la Ra de Pontevedra

    entre 1964 y 1994, afectando a

    pescadores y marisqueros de la zona.

    Actualmente sigue incumpliendo la

    legislacin europea y espaola en

    materia de vertidos. Con lala reestruc-

    turacin de las Cajas de Ahorros tene-

    mos que el Banco Base que integra

    Cajastur y Caja CastillaLa Mancha

    tiene el 6,34% de las participaciones

    de ENCE y Marenostrum (Caja de

    Murcia y Caja de Granada) suma el

    2,5% de las acciones.

    6. Las cajas y el territorio:La empresa Hansa Baja

    Investments lleva 3 aos buscando

    permisos para ejecutar el Proyecto

    de Cabo Corts, un gran complejo

    tursticoresidencial de casi 40 km2 en

    el municipio de Los Cabos, en Mxico.

    Este proyecto invadira el litoral

    costero del Parque Nacional Marino

    Cabo Pulmo y es ilegal, puesto que

    incumple el Plan de Ordenamiento

    Ecolgico del municipio y viola las

    normas de proteccin de los Sitios

    Ramsar y de los lugares que son

    Patrimonio de la Humanidad. Hansa

    Baja Investments est participada por

    CAM (Caja del Mediterrneo) en casiun 30% y adems, le ha otorgado prs-

    tamos para proyectos inmobiliarios

    por valor de 700 millones de euros.

    CONCLUSIONESComo se ha podido comprobar,

    las Cajas de Ahorro se han alejado

    de su misin fundacional al invertir

    nuestro dinero en proyectos con los

    que nunca nos hubiramos querido

    relacionar. Se han convertido en

    actores corresponsables de las vulne-

    raciones de derechos humanos y los

    impactos ambientales vinculados a la

    soberana alimentaria que provocan

    las empresas transnacionales. Sin la

    participacin financiera de las Cajas

    de Ahorro difcilmente estas empresas

    podran desarrollar sus actividades.

    Jess Carrin y Marta Serrason miembros del Observatorio

    de la Deuda en la Globalizacin

    (www.odg.cat)

    *

    Las obreras marroques

    Explicar las condiciones laborales que imperan en las industrias ligeras de muchos pases del sur globalobliga a dirigir la mirada al campo y a la expulsin sistemtica y constante de campesinado hacia los subur-

    bios de las grandes ciudades. Cuando las campaas internacionales y los sindicatos exponen la nuevaesclavitud que viven millones de personas que confeccionan ropa o montan aparatos electrnicos en China,Bangladesh, Indonesia, Turqua, Honduras o Marruecos, no falta quien argumenta que las trabajadoras ac ep-tan estos trabajos porque son mejores que la miseria en la que viven y que hay que priorizar medidas que per-mitan crear el mximo nmero de empleos posibles. Un anlisis parcial de la realidad de las bolsas de pobrezaurbana y de las migraciones campociudad puede llevar a este tipo de debates, pero para comprender quimpulsa el abandono del campo y la desesperacin de la nueva pobreza urbana se hace imprescindible com-pletar la foto con los motores de estos cambios: la precarizacin de los modos de vida tradicionales, la apro-piacin y el cercamiento de las tierras comunales y la destruccin de la soberana alimentaria de los pueblos.

    ENPIEDEESPIGA

    Informe Cajas de Ahorros y desarrollo en el Sur(www.odg.cat/documents/novetats/Caixes_Estalvis_cast.pdf)www.banktrack.orgwww.coop57.coopwww.oikocredit.catwww.projectefiare.catwww.triodos.eswww.enlazandoalternativas.orgwww.fets.orgwww.setem.orgwww.odg.cat

    Parasaberms

    Destruccin de las agriculturas familiares y explotacin fabril

    Albert Sales

    En la Inglaterra del siglo XVIII, los cercamientos detierras comunales otorgaron ttulos de propiedad ala lite feudal para convertir las tierras que habanalimentado a las familias campesinas durante siglos en

    campos de pastoreo para las ovejas laneras. Las familias

    campesinas sin tierras que cultivar se convirtieron en

    la imprescindible mano de obra barata de la revolucin

    industrial. Las polticas neoliberales impulsadas por las

    Instituciones Financieras Internacionales en los ltimos

    treinta aos estn teniendo los mismos efectos en todo el

    mundo. La globalizacin impone as el progreso capi-talista sin dar opcin a otros modelos de produccin y

    reproduccin humana.

    En los siguientes prrafos se expone la relacin entre

    las polticas agrcolas neoliberales impulsadas por el

    rgimen marroqu en las ltimas dcadas siguiendo las

    directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI), las

    migraciones campo ciudad consecuencia de la miseria

    generada entre los grupos campesinos y ganaderos por

    dichas polticas, y la explotacin laboral de las personas

    que trabajan en las zonas industriales de Tnger, Rabat y

    Casablanca.

    MIGRACIONESINTERNASYEXPLOTACINLABORAL.Desde finales de los 80, Marruecos se ha convertido

    un importante centro de costura y confeccin de Espaa

    y de gran parte de Europa. En las zonas industriales de

    Rabat, Tnger y Casablanca se fabrica ropa para todo tipo

    de empresas, incluidas las grandes firmas con presencia

    internacional.

    La primera deslocalizacin del textil espaol tuvo

    como destino prioritario Marruecos por su proximidad

    a la Pennsula y por las restricciones a la importacin

    de prendas de Asia que impona el Acuerdo Multifibras

    (AMF) hasta 2005. El crecimiento del empleo industrial

    ha convertido ciudades como Tnger, Casablanca y Rabaten reas de atraccin de migraciones internas. En el sector

    textil y de la confeccin se han generado muchos miles de

    puestos de trabajo pero las condiciones de vida de las per-

    sonas que realizan estos trabajos son especialmente duras.

    Las mejores tierrasde cultivo se utilizanpara la produccin deexportaciones, como losctricos.

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / AMASANDO LA REALIDAD18

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

    11/25

    Las reformas neoliberales en el campo y el impulso

    de las industrias ligeras intensivas en mano de obra

    son dos caras de una misma moneda. El campesinado

    que pierde sus modos de vida tradicionales, despus

    de ver como sus tierras se convierten en cultivos

    intensivos para la exportacin, pasa a engrosar la

    pobreza urbana y a convertirse en proletariado a la

    bsqueda de un empleo en la industria. La masiva oferta

    de obreras y obreros no calificados y la competencia

    internacional a la que estn sometidos los mercados

    laborales internacionales, condena a las personas

    trabajadoras a manufacturar productos low cost para

    la exportacin bajo unas condiciones inhumanas.

    Foto: Albert Sales i Campos

    Desde 2002, sucesivos informes e investigaciones de la

    Campaa Ropa Limpia han evidenciado los abusos y las

    violaciones de los derechos laborales fundamentales que

    e producan en las fbricas de prendas de vestir para la

    xportacin. Jornadas laborales de hasta 16 horas, salarios

    por debajo del mnimo legal y del mnimo de superviven-

    ia, un altsimo porcentaje de trabajadoras sin contrato ni

    proteccin social alguna, o condiciones de trabajo insalu-

    bres, constituyen la realidad cotidiana de las trabajadoras

    marroques. Muchas trabajadoras marroques siguen

    viviendo situaciones de pobreza a la vez que cumplen con

    una jornada laboral extremadamente larga. En una fbrica

    de primera lnea, que se promocione entre las firmas inter-

    nacionales como proveedor habitual, la jornada laboral

    media es de 9 horas diarias de lunes a viernes y 5 horas los

    bados, con un salario alrededor de los 250 euros al mes.

    En el resto de centros de produccin, los que ocupan a lamayor parte de las obreras, las horas extras son obligato-

    ias y prolongan la jornada hasta las 11 o 12 horas diarias,

    eis das a la semana. Estas horas no se suelen remunerar

    y los salarios no superan los 200 euros mensuales. Gran

    parte de la plantilla trabaja sin contrato y sin ningn tipo

    de proteccin social. En los pequeos talleres los salarios

    pueden situarse por debajo de los 100 euros mensuales y

    os contratos son inexistentes.

    Pese a la dureza de estos puestos de trabajo, las reas

    ndustriales reciben continuas oleadas de poblacin de

    origen rural que busca empleo en las fbricas. Aunque

    es muy complejo realizar un seguimiento riguroso de la

    movilidad interna del campo a la ciudad, lo cierto es que

    el crecimiento de la poblacin rural ha llegado al estan-

    camiento en las ltimas dcadas y que las ciudades con

    actividad industrial presentan barrios obreros de nueva

    construccin y son polos de atraccin para emigrantes.

    En Marruecos, igual que en el resto de pases de nueva

    industrializacin, las factoras se nutren de trabajadores y

    de trabajadoras que residen en zonas urbanas y periurba-

    nas que registran altas tasas de pobreza y de desempleo.

    Este hecho facilita la aceptacin de condiciones laborales

    precarias y la aparicin de centros de trabajo informal

    al lado de las grandes fbricas. Las bolsas de potencia-

    les obreros y obreras procede mayoritariamente de las

    migraciones del campo a la ciudad que, en gran medida, se

    explican por las dinmicas polticas y econmicas que se

    producen en el entorno rural.

    ELCAMPESINADOTRADICIONALFRENTEALAMODERNIZACINNEOLIBERAL.

    La estructura de produccin agrcola marroqu se gest

    durante la administracin francesa (19121956), perodo

    en el que se inici la integracin del sector a la economa

    global a travs de la transformacin de extensas zonasde secano en zonas irrigadas productoras de verduras de

    huerta. Junto a este legado francs, en esta poca se asent

    un sistema de relaciones jerrquicas clientelares que marca

    todava ahora la asignacin de ttulos de propiedad sobre

    los campos de cultivo y la toma de decisiones en lo que a

    planificacin de la actividad agrcola se refiere.

    Durante el reinado de Hassan II (1961 1999), el

    gobierno marroqu, ya independiente, consolid las refor-

    mas iniciadas durante la administracin francesa utili-

    zando las mejores tierras de cultivo para la produccin

    de exportaciones como los ctricos. Los primeros crditos

    del Banco Mundial se concedieron en 1964 precisamente

    para la expansin de la agricultura de regado siguiendo

    planes trazados por la administracin colonial y dejando

    estancado el sector tradicional de secano. Consecuencia de

    ello fue la falta de adaptacin de la produccin de cerea-

    les a las nuevas necesidades derivadas del incremento de

    poblacin y el inicio de las importaciones de cereales. Un

    pas con un sistema agrcola hasta entonces autosuficiente,

    sufri un importante dficit en su balanza de pagos por

    culpa de la importacin de materias primas destinadas a laalimentacin.

    A raz de esta crisis, Marruecos recibi el primer ase-

    soramiento por parte del Fondo Monetario Internacional

    (FMI). En 1975, la deuda ascendi al 20% del producto

    interior bruto (PIB) generando el contexto ideal para

    que el FMI propusiera un Plan de Ajuste Estructural al

    reino de Hassan II. As empez, en 1983, una dcada de

    ajustes y de tutela econmica por parte del FMI que se ha

    concretado en nueve planes y la adhesin de Marruecos alGATT en 1987. Como en el resto del mundo, el objetivo

    de los PAE ha sido animar la inversin extranjera, promo-

    ver las exportaciones y abolir los aranceles. Son muchos

    los indicadores que el FMI no ha tenido en consideracin

    en el diseo de sus planes para Marruecos: Ya en 1978, 68

    familias controlaban el 55% del capital industrial privado.

    10 grupos empresariales (propiedad de las 10 familias ms

    influyentes) mantenan el control de un tercio del capital

    y la familia real gozaba de una quinta parte de la riqueza

    del pas.

    En el sector agrcola, los PAE han profundizado en el

    proceso de cierre y privatizacin de las tierras de pastoreo

    comunales. Ya en los aos 60, la USAID recomendaba

    al gobierno de Hassan II que se reconvirtieran estas

    tierras a la agricultura irrigada por cuestiones de degra-

    dacin ambiental y en el 69, la misma agencia y el Banco

    Mundial prestaron asistencia tcnica a Marruecos para la

    elaboracin del Code de Investissements Agricoles con

    los objetivos de mejorar la productividad agrcola, luchar

    contra la fragmentacin de las explotaciones y repartir

    ttulos de propiedad. Todo ello para modernizar la agricul-tura del pas.

    Numerosas investigaciones independientes recientes

    demuestran que la fragmentacin de las explotaciones no

    tiene ningn impacto negativo en su productividad y que

    la titularizacin de la tierra y la agrupacin de parcelas es

    una herramienta de reparto de rditos polticos y de com-

    pensaciones clientelares. La mayora de los proyectos de

    modernizacin han requerido una intervencin en reas

    Los modos de produccin tradicionales sehan criminalizado aplicando sanciones de hastaseis aos de crcel.

    Las bolsas de potencialesobreros y obreras procedemayoritariamente de lasmigraciones del campoa la ciudad que, en granmedida, se explican porlas dinmicas polticasy econmicas que seproducen en el entorno

    rural.

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / EN PIE DE ESPIGA20 21EN PIE DE ESPIGA / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

    12/25

    *

    La ganadera extensivacomo garanta alimentaria y adaptacin al cambio climtico

    Jess Garzn

    Los pases industrializados esta-

    mos afectando gravsimamente al

    medio ambiente de nuestro planeta,

    comprometiendo el futuro de toda

    la Humanidad. La sobreexplotacin

    de los recursos naturales, la destruc-

    cin de los bosques y de los suelos,la contaminacin de las aguas y la

    emisin a la atmsfera de crecientes

    cantidades de gases contaminantes,

    por el uso abusivo del petrleo y del

    carbn, estn modificando el delicado

    equilibrio climtico de la Tierra,

    que ha entrado ya en una fase muy

    peligrosa de rpido calentamiento y

    deshielo, prcticamente irreversible

    si no se adoptan urgentes medidas

    correctoras.

    Es imprescindible reducir inme-diatamente nuestras emisiones de

    CO2

    para que comiencen a decre-

    cer antes de 2020, limitndolas a

    cero antes de 2050 respecto a los

    niveles de 1990. Para ello los pasesEva Latorre, Palencia, 2011.

    de propiedad y utilizacin colectiva. Las seis zonas de

    ccin prioritaria incluidas en los macroproyectos finanza-

    dos por el Banco Mundial tenan este rgimen de explo-

    acin. En compensacin, el gobierno intenta restringir la

    ganadera tradicional a quince permetros con proyectos

    de mejora del pastoreo. Paralelamente, los modos de

    produccin tradicionales se han criminalizado aplicando

    anciones de hasta seis aos de crcel a los que no sigan las

    normativas. Para millones de ciudadanos y ciudadanas de

    as zonas rurales de Marruecos, estos cambios y, sobretodo,

    a falta de acceso a las tierras de uso colectivo significa la

    prdida de una fuente imprescindible de comida, medi-

    inas y productos bsicos, que agudiza la pobreza rural

    mpujando a las personas en edad de ser contratadas en

    una factora a migrar a las zonas urbanas a la bsqueda de

    un empleo.

    Las familias campesinas que conservan acceso a unpedazo de tierra colectiva o que tienen modestos medios

    para producir y comercializar alimentos intentan con-

    ervar su modo de vida enviando a sus hijas a trabajar a

    as fbricas de las ciudades industriales para completar

    os ingresos familiares. Cmo en muchas otras partes del

    mundo, estas chicas son obreras ideales, sin conocimiento

    de sus derechos, sin tradicin de organizacin sindical,

    in redes sociales de apoyo en la ciudad de destino, y con

    a obligacin de sobrevivir con unos ingresos extrema-

    damente bajos enviando una parte de sus salarios a su

    amilia.

    Si los pueblos nmadas ganaderos han sido los ms

    perjudicados por la ola de reformas neoliberales, los bene-

    ficiarios directos de la reestructuracin han sido la familia

    eal y la lite situada a su alrededor. El holding empresa-

    ial de la famlia real, Omnium Nord Africain (ONA),

    ha comprado la mayora de las empresas privatizadas.

    Asimismo, es la familia real quien recibe directamente

    os beneficios de la Office Cherifien des Phosphates, el

    monopolio estatal del comercio de fosfatos, la empresa

    ms rentable del pas.

    ELDESTINODELOSBENEFICIOSDELASPOLTICASCOMERCIALESDEEXPORTACIN.

    En contraste con la tendencia global de liberalizacin

    de los aranceles, Marruecos (igual que su vecino Tnez)

    ha mostrado una cierta resistencia a la reduccin de las

    asas arancelarias. Tras una primera liberalizacin entre

    993 y 1997 (del 65% al 22%), las tasas arancelarias han

    umentado desde entonces mantenindose alrededor

    del 30% en los ltimos aos. Aunque el Banco Mundial

    oloque a los pases del Magreb en general y a Tnez y

    Marruecos en particular, entre los pases con un rgimen

    rancelario ms restrictivo del mundo, la existencia de

    onas francas de exportacin, as como un red de acuerdos

    comerciales preferenciales han reducido las tasas reales,

    convirtiendo la zona en un mercado atractivo para la UE.

    La UE firm el Acuerdo de Asociacin (AdA) con

    Marruecos en 1995 para su entrada en vigor en Marzo de

    2000. Del acuerdo nace la Zona de Libre Comercio (ZLC)

    entre la UE y Marruecos que arranca en el 2000, con el

    objetivo de reducir progresivamente las barreras arance-

    larias hasta alcanzar un 5,2% en 2012. Pero Marruecos ya

    dispona de condiciones especiales para el comercio con

    los socios comunitarios previamente a la firma del AdA.

    Desde 1976 sus productos industriales tienen libre acceso

    al mercado comunitario y las cuotas establecidas por la

    UE permiten la exportacin del 20% de sus productos

    agrcolas con tratamiento preferencial.

    Pese a que Marruecos firm en 2004 el tratado de libre

    comercio con los EUA, el 96% de las exportaciones de

    ropa marroques tienen como destino el mercado europeo.Cabe destacar que el vnculo comercial entre la UE y el

    Reino Alau no es unidireccional. El 76% de sus importa-

    ciones provienen de pases miembros de la UE.

    A modo de conclusin

    La familia real marroqu y las lites del pas, as

    como las instituciones financieras internacionales se han

    esforzado a presentar su modelo de modernizacin de la

    produccin agrcola como nica alternativa de desarrollo

    posible. Combinando la orientacin de la economa a la

    exportacin y la criminalizacin de los modelos de pasto-

    reo de secano bajo el argumento de su poca sostenibilidad

    ambiental, han titularizado tierras comunales consoli-

    dando lo que David Harvey ha denominado acumulacin

    por desposesin.

    Sin lugar a dudas, el modelo de produccin industrial

    maquiladora desarrollado a partir de los ochenta y los

    cultivos para la exportacin, constituyen una entrada

    importante de recursos econmicos para el pas. Pero los

    grandes perjudicados no han tenido oportunidad alguna

    de definir el destino de las polticas productivas y alimen-

    tarias que han contribuido a precarizar su forma de vida.Paralelamente, aquellos individuos y colectivos que han

    impulsado los nuevos marcos regulatorios y la inversin

    de dinero pblico en la reconversin del campo han

    obtenido beneficios difcilmente cuantificables.

    Albert Sales

    Profesor de Sociologa de la UPF,

    Activista de la Campaa Ropa Limpia.

    SABC / JUNIO 2011 / NM. 6 / EN PIE DE ESPIGA22 23EN PIE DE ESPIGA / SABC / JUNIO 2011 / NM. 6

  • 8/3/2019 Revista Soberania Alimentaria BiodiversIdad y Culturas 6

    13/25

    *

    ndustrializados debemos modificar

    adicalmente nuestro modelo ener-

    gtico y nuestras pautas de consumo

    para intentar mitigar la crisis global

    que estamos provocando. Pero, junto

    la reduccin inmediata de las emi-

    iones es necesario fomentar tam-

    bin los sumideros de carbono, que

    permitan retirar de la atmsfera el

    xceso de CO2

    generado durante este

    ltimo siglo. Los suelos constituyen

    l mayor depsito global de carbono,

    res veces ms que la vegetacin y

    dos veces ms que la atmsfera, y este

    arbono superficial es fundamental

    dems por su estabilidad y capacidad

    de intercambio.Las tierras emergidas constituyen

    un 25% de la superficie terrestre y

    pueden almacenar de media unas 150

    oneladas de carbono por hectrea.

    Sin embargo, la destruccin de las

    elvas y el laboreo agrcola suponen

    ctualmente el 30% de las emisiones

    otales, por lo que debern detenerse

    ntes de 2020 para invertir los pro-

    esos contaminantes y lograr que la

    vegetacin y los suelos del planeta se

    onviertan en sumideros, en vez de

    misores de gases de efecto inverna-

    dero. Pero tambin es imprescindible

    garantizar al mismo tiempo la alimen-

    acin de una poblacin mundial en

    onstante crecimiento, que se estima

    uperar hacia 2050 los 9.000 millo-

    nes de personas, en un planeta con

    ecursos cada vez ms limitados por

    a erosin y la contaminacin de lasierras frtiles, el cambio climtico y

    a subida del nivel de los mares.

    Desde 2008, la crisis alimentaria

    mundial provocada por la subida del

    precio de los cereales debido, entre

    otras cosas, a la demanda de los pases

    ndustrializados para agrocombusti-

    bles, hizo aumentar en ms de 100

    millones el nmero de personas

    hambrientas. Actualmente, uno de

    ada cinco habitantes del planeta

    ufre hambre extrema y se estima

    que la escasez de agua afectar al

    60% de la poblacin mundial durante

    las prximas dcadas. Las Naciones

    Unidas han realizado por ello un

    dramtico llamamiento a los pases

    desarrollados para que su ganadera

    aproveche nicamente recursos natu-

    rales, pastizales y hojas de rboles y

    arbustos, sin competir por los cereales

    y el agua imprescindibles para la ali-

    mentacin humana: el 8% del con-

    sumo mundial de agua se destina a la

    ganadera, con el 70% para el regado

    de forrajes. Es fundamental adems

    la reduccin de emisiones de metano

    y de oxido nitroso, mejorando el

    manejo del ganado, la gestin del

    estircol y eliminando los fertilizantes

    qumicos, para fomentar los sumide-ros de carbono por los pastizales y el

    arbolado.

    El pastoreo extensivo desempea

    un papel fundamental en la absorcin

    del carbono atmosfrico, reduciendo

    la erosin, conservando el agua,

    favoreciendo la actividad microbiana

    y la incorporacin de nutrientes,

    mejorando la estructura del suelo y su

    productividad. El manejo adecuado

    de los pastizales, el fomento del arbo-

    lado y las correctas prcticas agrcolas

    pueden fijar del 10 al 20% de las

    emisiones globales de combustibles

    fsiles, por lo que la conservacin del

    pastoreo extensivo se plantea como

    una de las grandes alternativas para el

    desarrollo sostenible y la adaptacin

    y mitigacin del cambio climtico

    durante las prximas dcadas. Hay

    que considerar que casi la mitad delos continentes son regiones ridas,

    habitadas por unos 2.000 millones de

    personas, pastores en su mayora.

    Espaa, con unas condiciones

    climticas semejantes a las de muchas

    regiones ridas de Asia, frica y

    Amrica en gran parte de su territo-

    rio, puede aportar en este sentido su

    experiencia milenaria en el aprove-

    chamiento sostenible de sus recur-

    sos naturales. Desde hace al menos

    7.000 aos, los ganaderos ibricos

    han sabido adaptarse a las condicio-

    nes climticas de nuestra Pennsula,

    desplazndose con sus rebaos entre

    los valles en invierno y las monta-

    as en verano, recorriendo para ello

    cientos de kilmetros cada primavera

    y cada otoo. Han contribuido as a la

    conservacin de una red extraordina-

    ria de corredores ecolgicos, las vas

    pecuarias, con ms de 125.000 km de

    longitud y 400.000 ha de superficie,

    manteniendo pastizales naturales con

    una de las mayores diversidades bio-

    lgicas conocidas: ms de 40 especies

    diferentes de plantas por cada metro

    cuadrado de terreno.

    Los movimientos trashumantes

    del ganado, adems de garantizar la

    conservacin y el ptimo aprovecha-miento de los recursos pastables y

    del agua disponible, adaptndose de

    inmediato a las condiciones climticas

    cambiantes, tienen una importan-

    tsima funcin para el transporte y

    dispersin de semillas a lo largo y

    ancho del territorio, manteniendo la

    conectividad entre los ecosistemas y

    contribuyendo a conservar su diver-

    sidad biolgica, permitiendo a las

    especies la movilidad suficiente para

    adaptarse a las condiciones actuales

    de rpido cambio climtico. Cada

    oveja trashumante traslada diaria-

    mente unas 5.000 semillas y abona el

    terreno con ms de 3 kg de estircol,

    y cada vaca aporta 50.000 semillas

    y unos 30 kg de estircol. Por tanto,

    cada rebao de 1.000 ovejas o 100

    vacas trashumantes, dispersa diaria-

    mente ms de 5 millones de semillasy 3 toneladas de abono, a lo largo de

    cientos de kilmetros de valles, ros,

    laderas, montaas y mesetas, durante

    sus desplazamientos de aproximada-

    mente un mes en primavera y otro en

    otoo caminando por las caadas.

    Los pastizales espaoles ocupan el

    21% del territorio, almacenando de

    media 150 t de carbono por hect-

    rea y ao. Los bosques y matorrales,

    el 32% del territorio, tambin son

    aprovechados en su mayor parte por

    el pastoreo, almacenando unas 120

    t de carbono por hectrea y ao, al

    igual que los matorrales. Se cultiva el

    38% del territorio, que almacena unas

    15 t de carbono por hectrea y ao.

    Segn todas las previsiones, Espaa

    ser una de las regiones ms afectadas

    por el cambio climtico, y esto ya lo

    confirman los datos disponibles. Para

    el horizonte 2030 se estiman aumen-

    tos de 1C en las temperaturas y

    reducciones del 5% de las lluvias, con

    disminucin de las aportaciones hdri-

    cas del 10 al 15%. En las zonas ridas,

    que constituyen el 30% del territorio

    nacional, las lluvias podran disminuir

    hasta el 50%.

    La contribucin de Espaa a la

    mitigacin del cambio climticomundial mediante los sumideros de

    carbono y la reduccin de las emisio-

    nes contaminantes depende en gran

    medida del mantenimiento de las acti-

    vidades agroganaderas tradicionales.

    Esto generara a su vez una alta pro-

    porcin de empleos cualificados entre

    la juventud, garantizando el relevo

    generacional y evitando el despobla-

    miento rural, conservando al mismo

    tiempo nuestra extraordinaria biodi-

    versidad, tanto domstica, con ms de

    220 razas ganaderas autctonas y 750

    variedades de cultivos, como silvestre,

    con unos 80.000 taxones distintos, en

    muchos casos endemismos nicos en

    el mundo o poblaciones relictas de

    especies amenazadas, fundamentales

    para garantizar su supervivencia a

    nivel global.

    Jess GarznAsociacin Concejo de la Mesta

    Esimprescindiblereducirinmediatamentenuestrasemisiones deCO

    2

    para quecomiencen adecrecer antes de2020.

    Hay queconsiderar que

    casi la mitad delos continentesson regionesridas, habitadaspor unos 2.000millones depersonas,pastores en sumayora.

    Shankar Naghre, recuperado tras el intento

    de suicidio, posa para lo fotografia en el

    campo de la familia.

    (Malegao, Maharashtra, 2010)

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    Parcelas para experimentar con transgnicosen las que se ha solicitado la realizacin de experimentos al aire libre con transgnicos en el ao 2011

    Importante: el Ministerio facilita las parcelas propuestas inicialmente por las

    empresas, pero advierten que suelen elegir solo algunas de ellas. Por lo tanto, lo que

    se recoge aqu son las parcelas dnde se ha solicitado experimentar, lo que no quiere

    decir que finalmente se experimente en todas ellas.

    Nota: adems de estos ensayos experimentales, espaa sigue cultivando alrededor de 67.000 hectreas del maz transgnico mon 810 de forma comercial, sin que tengamos posibilidad de saber dnde se cultivan.

    Municipio Provincia Empresa Cultivo1 Alagn Zaragoza Limagrain Maz2 Alcal del ro Sevilla Pioneer Maz3 Alcarrs Lleida Monsanto Maz4 Algarrobo Mlaga Csic Patata5 Alpera Albacete Pioneer Maz6 Arabayona de Mgica Salamanca Monsanto Maz7 Barrio de Mu Burgos Sesvanderhave Remolacha8 Belllloc d'Urgell Lleida Monsanto Maz9 Brenes Sevilla Bayer Algodn

    10 Cabezn de Pisuerga Valladolid Kws/Monsanto Remolacha11 Calera y Chozas Toledo Monsanto Maz12 Cigales Valladolid Sesvanderhave Remolacha13 Corbillos de los Oteros Len Monsanto Maz14 Coreses Zamora Monsanto Maz15 Cotanes del Monte Zamora Monsanto Maz16 Daimiel Ciudad Real Monsanto Maz17 Dos Hermanas Sevilla Bayer Algodn

    Pioneer Maz18 cija Sevilla Limagrain Maz19 Ejea de los Caballeros Zaragoza Monsanto Maz

    Pioneer MazLimagrain Maz

    20 El Cuervo Sevilla Monsanto Maz21 Fuente PalmeraVillaln Crdoba Monsanto Maz22 Gimenells Lleida Monsanto Maz23 Gran Huesca Monsanto Maz24 Guillena Sevilla Monsanto Maz25 La Gineta Albacete Pioneer Maz26 Laguna Dalga Len Kws/Monsanto Remolacha27 Laguna de Negrillos Len Sesvanderhave Remolacha28 Lebrija Sevilla Monsanto Maz29 Los PalaciosVillafranca Sevilla Pioneer Maz30 Magaz de Pisuerga Palencia Sesvanderhave Remolacha31 Marchena Sevilla Pioneer Maz32 Molacillos Zamora Monsanto Maz33 Murillo el Cuende Navarra Limagrain Maz34 Muruzbal de Andin Navarra Limagrain Maz

    35 Nuez de Ebro Zaragoza Pioneer Maz36 Pelabravo Salamanca Monsanto Maz37 Sartaguda Navarra Universidad Pblica de Navarra Tabaco

    Instituto de Agrobiotecnologa Maz38 Tamarite de Litera Huesca Limagrain Maz39 Tauste Zaragoza Monsanto Maz

    Pioneer Maz40 Tordesillas Valladolid Kws/Monsanto Remolacha

    Sesvanderhave Remolacha41 Urdiales del Pramo Len Kws/Monsanto Remolacha42 Utrera Sevilla Monsanto Maz43 Valdefuentes del Pramo Len Kws/Monsanto Remolacha44 Valdevimbre Len Monsanto Maz45 Valdetorres Badajoz Monsanto Maz46 Villafranca de Ebro Zaragoza Pioneer Maz47 Villalazn Zamora Sesvanderhave Remolacha48 Villanueva de la Serena Badajoz Pioneer Maz49 Villar de Rena Badajoz Pioneer Maz50 Vinars Castelln Transactiva Arroz51 Zuera Zaragoza Monsanto Maz

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    La razn del campo

    Antonio Vias

    PALABRADECAMPO

    Veintin poemas. John Berger

    De una mirada lenta y precisa,consciente y honesta, quepuso su gran angular sobrea cosmovisin de la vida campesina,

    de este mundo pegado a la tierra que,

    qu, en la feria de la ostentacin de

    Occidente se extingue como una vela,

    hablan los poemas de John Berger.

    Una seleccin tituladaLa razn del

    ampo, a propuesta del propio autor,

    que refiere al nombre de una colec-

    in editorial recin inaugurada por