teoria de las ri.pdf

254

Upload: kikejunior

Post on 11-Feb-2018

244 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 1/253

Page 2: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 2/253

2

Page 3: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 3/253

3

Educación

A DISTANCIA

AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD

CANCILLER

Su Excelen cia Reverend ísim aM on s. M ARIO AN TON IO CARGNELLO

Arzob ispo de Salta

RECTOR

Pb ro . Licen ciad o JORGE AN TON IO M AN ZARÁZ

VICE-RECTOR ACADÉM ICO

M g . M ARÍA ISABEL VIRGILI de RODRÍGUEZ

VICE-RECTOR ADM IN ISTRATIVO

Mg. Lic. GRACIELA PINAL de CID

SECRETARIA GENERAL

Dra . A DRIAN A IBARGUREN

Page 4: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 4/253

4

Page 5: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 5/253

Page 6: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 6/253

6

Consecuencias para la gobernabilidad delsurgimiento de nuevas organizacionessociales (Rogelio Queijeiro T.) ................ 211

Structural Realism after the Cold War

Kenneth N. Waltz ................................... 219DEMOCRACY AND PEACE...................... 220The Causes of War ..................................... 221

Democratic Wars ........................................ 224THE WEAK EFFECTS OF

INTERDEPENDENCE........................... 226

THE LIMITED ROLE OFINTERNATIONAL INSTITUTIONS ........ 228

Explaining International Institutions ............. 229

International Institutions and National Aims . 234BALANCING POWER: NOT TODAY

BUT TOMORROW ................................ 234

The Behavior of Dominants Powers............ 235

Balancing Power in a Unipolar World .......... 236International Structure and National

Responses............................................. 238

CONCLUSIÓN ........................................... 243

Page 7: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 7/253

7

CURRICULUM VITAE

DATOS PERSONALES:

Nombre y Apellido: Martín Andrés Rodríguez.

Fecha de Nacimiento: 30 de diciembre de 1972.Domicilio:  Dirección de Programas EspecialesUniversidad Católica de SaltaPellegrini 790, 1er P.CP 4400 - SaltaRepública Argentina.

Teléfono Oficina: 0387-4268811E-mail: [email protected]

ESTUDIOS:

Postgrado: Aspirante Maestría en Finanzas Internacionales y ComercioExterior.

Universidad de Barcelona, España (a distancia).

Terciarios: Analista en Comercio Exterior.Instituto Saber.

Universitarios: Licenciado en Relaciones Internacionales.Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.Universidad Católica de Córdoba.Promoción 1995.

ANTECEDENTES LABORALES:

- Coordinador de ProgramasDirección de Programas Especiales, Nacionales e Internacionales, de Formación

Continua y Post-Grado.Universidad Católica de SaltaSalta. Desde septiembre de 2002.

- Profesor responsable Cátedra de Teoría de las Relaciones Internacionales y Rela-ciones Internacionales II, Adjunto Cátedra de Relaciones Internacionales I.Universidad Católica de Salta.Salta. Desde marzo de 2000.

- Activador de la VI Rueda Internacional de Negocios, Ferinoa ’99.Cámara de Comercio Exterior de Salta.Salta.1999.

Page 8: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 8/253

8

- Pasante.National Council on United States – Arab Relations.Washington, D.C. 1999.

- Asistente de Despachante de Aduana.Escomex.

Salta. 1997/1998.- Asesor.

Centauro S.A, embarcadores internacionales.Córdoba. 1997/1998.

ANTECEDENTES LABORALES NO REMUNERADOS.

- Director del Departamento de Relaciones Internacionales.

Licenciatura en Relaciones Internacionales.Universidad Católica de Salta.Salta. Desde agosto de 2001.

- Director Proyecto de Investigación.Instituto de Estudios de Extremo Oriente.Universidad Católica de Salta.Salta. Desde enero de 2000.

- Asesor, miembro.Grupo Ferro.Salta. De mayo a septiembre de 1999.

- Voluntario en la organización de la GW Parkway Classic 15k/5k, en beneficio delas Olimpiadas Especiales de Virginia. Alexandria, Estados Unidos. Abril de 1999.

- Asistente en la organización de la Sección Joven Córdoba del Consejo Argentinopara las Relaciones Internacionales. De diciembre de 1995 a Noviembre de 1997.

- Secretario de Prensa y Difusión del Centro de Estudiantes de la Facultad de Cien-cia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba.Año 1994.

- Director de Biblioteca del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencia Políticay Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba. Año 1993.

- Miembro de los Comités Organizadores de las 1ras, 2das, y 3ras Jornadas deDebate de Política y Relaciones Internacionales. 1992, 1993, 1994.

- Encuestador para Liderato Consultora y LV 2 Radio General Paz, para las eleccio-nes de Diputados y Senadores de 1991.

Page 9: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 9/253

9

- Asesor de Relaciones Institucionales de la Asociación Americana de Ciencia yTecnología, Santa Rosa 506, CP 5000 Córdoba. De febrero a mayo de 1997.

- Adscripto en la Cátedra de Historia Diplomática. Facultad de Ciencia Política yRelaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba. De marzo a julio de1997.

BECAS:

- Subsidio para Jóvenes Investigadores de la Secretaría de Ciencia, Tecnología yProgramas Especiales de la Provincia de Salta para trabajar como Director delproyecto de investigación “Noroeste Argentino – Asia Pacífico, Relaciones Co-merciales: Situación Actual y Posibilidades Futuras”. Agosto de 2000.

- Beca de la cía. EDESA S.A., Fundación Universitaria Río de La Plata e Institute

for Experiential Learning, para realizar un programa académico y de pasantía enWashington D.C., Estados Unidos. De enero a mayo de 1999.

CURSOS Y CONGRESOS:

- Participante del “Ejercicio de Manejo de Crisis, Soberanía”. Organizado por elComando de la V Brigada Mecanizada y la Universidad Católica de Salta. Salta,del 22 al 24 de octubre de 2002.

- Asistente al “VIII Congreso de Estudiantes y Graduados de Relaciones Internacio-nales”. Organizado por el C.E.D.E.R.I., Buenos Aires, del 9 al 12 de octubre de2002.

- Asistente al “Seminario del 18º Congreso Mundial de Energía – Extensión NOA”.Organizada por el World Energy Council. Salta, 10 de mayo de 2002.

- Asistente al “Ciclo Regional sobre Defensa Nacional”. Organizada por la Escuelade Defensa Nacional, Ministerio de Defensa. Universidad Católica de Salta. Salta,

30 y 31 de octubre de 2001.

- Organizador y asistente del seminario “El Pacífico: una frontera posible”. Universi-dad Católica de Salta, Fundación Novum Millenium. Salta, abril a octubre de 2001.

- Coordinador Docente en el “Primer Modelo Universitario de Naciones Unidas”.Tandil, Buenos Aires, 25 al 27 de agosto de 2000.

- Asistente al ciclo de conferencias “Claves Históricas del Islam Moderno” y “LaGlobalización y el Mundo Arabe”, dictadas por el Dr. Felipe Maíllo Salgado. Orga-nizadas por CESICA. Salta, 1 y 2 de septiembre de 1999.

Page 10: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 10/253

Page 11: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 11/253

11

I. Fundamentación

La Teoría de las Relaciones Internacionales constituye una disciplina académicanueva y se diferencia en sus métodos, leyes y principios, como así también con unaestructura diferenciada de otras que le son complementarias, tal el caso de la TeoríaPolítica, la Historia Diplomática, el Derecho Internacional Público o la Diplomacia. Suprogramación refleja su óptica pluridimensional, integral con la que analiza los fenóme-nos internacionales, buscando interpretarlos y explicarlos sistematizadamente.

Su inserción en la carrera es de fundamental importancia puesto que brinda a losestudiantes las herramientas necesarias para analizar científicamente los hechos quese suceden en el sistema internacional.

Su dictado en tercer año se da luego de las cátedras de Introducción a las Relacio-nes Internacionales, Historia Universal Contemporánea y Relaciones Internacionales I,con las cuales se articula, ya que los contenidos de las mismas sirven para dar unmarco referencial histórico y conceptual a los nuevos conocimientos que obtendrá elalumno, y estos a su vez le servirán para comprender acabadamente los hechos histó-

ricos estudiados anteriormente. Además se articula con la cátedra de Relaciones Inter-nacionales II, dándole la base teórica para comprender el mundo actual.

Por otro lado la asignatura de Teoría de las Relaciones Internacionales es fundamen-tal para el diseño y la realización del Trabajo Final de Investigación exigido para com-pletar la Licenciatura, ya que le proporciona el marco teórico necesario.

Esta asignatura, como su nombre lo indica, es eminentemente teórica, y explora losdiferentes paradigmas, escuelas y posiciones académicas e ideológicas que se desa-rrollaron, principalmente en los Estados Unidos y en Europa, respecto a la realidad

internacional. Diverso autores han buscado interpretar el mundo, descifrar cuales eranlos factores que determinan o influencian el comportamiento de los diversos actores, ycuales de ellos eran verdaderamente trascendentes para ser tenidos en cuenta en unanálisis.

También se estudiarán aquí las confrontaciones entre estas visiones, y sus autores,sobre el fenómeno mundial, las críticas que se le aplican a cada visión y cuales fueronsus aciertos.

Carrera: Relaciones InternacionalesCurso: 3º AñoMateria: Teoría de las Relaciones InternacionalesProfesor: Lic. Martín A. RodríguezAño Académico: 2012

Page 12: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 12/253

12

II. Objetivos

• Conocer las principales teorías analíticas de las relaciones internacionales demodo que se esté en condiciones de ejercitarse en similar tipo de análisis yproceso científico de pensamiento.

• Comprender en forma profunda y pluridimensional a la sociedad internacional y

comprender la incidencia que poseen los diferentes factores que afectan las rela-ciones internacionales y el accionar de los actores en el sistema internacional.• Desarrollar actitudes críticas y positivas frente a la realidad internacional para

permitir un compromiso cívico personal debidamente fundado, sustentado por cri-terios de responsabilidad, honestidad y justicia.

III. Programa de la Asignatura

1ra. Parte

UNIDAD I: Introducción: Teoría de las Relaciones Internacionales: origen y evolu-ción. Las relaciones Internacionales como ciencia, los paradigmas. Delimitación de sucampo de estudio. Relaciones con otras disciplinas. Método: concepción clásica,conductista (behaviorista), científica técnico – matemática, dialéctico, enfoque ecléctico,y postpositivismo. Objeto de análisis de las relaciones Internacionales.

UNIDAD II: Teorías Ambientales: El papel del entorno en las relaciones internaciona-les. Buckle y Toynbee. Factores geográficos y teorías geopolíticas. Mahan, Mackinder,

Sprout. Limitaciones de la teorización geopolítica. Críticas a las teorías ambientales.

UNIDAD III:Teoría Liberal o Idealista: El paradigma idealista. Emmanuel Kant. Wilsony los teóricos del idealismo. El Pacifismo. Galtung. El neoliberalismo: Robert Keohane,Nye, Morarvcik. Críticas y aciertos.

UNIDAD IV: Teoría Realista Clásica: Antecedentes del realismo. Nicholas Spykman.Hans Morgenthau: Principios de las Relaciones Internacionales, el Poder, el Equilibriode Poder. George Kennan: Política Exterior de EE.UU., función de la Diplomacia. ArnoldWolfers: Objetivos de las Naciones. Henry Kissinger: Tipos de Orden Mundial, Capaci-

dades de los Estados, Equilibrio Internacional. Robert Strausz-Hupe.

UNIDAD V: El Realismo Sociológico. La Sociología histórica: Raymond Arón: la Teo-ría, Sociología, Historia y Praxiología de las Relaciones Internacionales, Modelos deSistema Internacional. Sociología de las Relaciones Internacionales. Marcel Merle. LaEscuela Inglesa de las relaciones internacionales: Martin Wight, Hedley Bull,

UNIDAD VI: El Neorrealismo: Kenneth Waltz, Robert Gilpin. Stephen Krasner: elinterés nacional, la soberanía como hipocresía organizada. Susan Strange y el capita-

lismo casino. Críticas y Aciertos de las Teorías neorrealistas.

Page 13: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 13/253

Page 14: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 14/253

14

UNIDAD XIV: Nuevas Teorías a partir de la década de los noventa: El cuarto debate:

Racionalismo vs reflectivismo. Los ejes ontológicos y epistemológicos. El feminismo yel postmodernismo. El constructivismo. Cinthia Enloe, Ann Tickner, Alexander Wendt,James Der Derian, Steve Smith, Stafano Guzzini, John Gerard Ruggie.

IV. BibliografíaBibliografía Básica: 

- James E. Dougherty - Robert L. Pfaltgraff (1993). "Teorías en Pugna de las Rela- ciones Internacionales" . Ed. GEL. Buenos Aires.

- Fulvio Attina (2002). "El Sistema Político Internacional. Introducción a las Relacio- nes Internacionales". Ed. Paidós. Buenos Aires.

- Hans J. Morgenthau (1992). "Política entre las Naciones. La Lucha por el Poder yla Paz". Ed. GEL. Buenos Aires.

Bibliografía Complementaria: 

- MERLE, MARCEL (1984). “Sociología de las Relaciones Internacionales”. Alianza

Universidad. Madrid.- Raymond Aron (1985). "Paz y Guerra entre las Naciones" . Alianza Editorial.Madrid.- Karl Deutsch (1976). "Análisis de las Relaciones Internacionales" . Ed. Paidós.

Buenos Aires.

- Holsti O. (1989). "Modelos de Relaciones Internacionales" . Foro Internacional.

México.- Alexander Wendt (2000). "Social Theory of International Politics" . CambridgeUniversity Press. Cambridge.

- Steve Smith, Ken Booth, Marysia Zalewski (1996)."International Theory: positivism and beyond" . Cambridge University Press. Cambridge.

- Ekkehart Krippendorf (1993). "Las Relaciones Internacionales como Ciencia" .Fondo de Cultura Económica. México DF.

- Ken Booth, Steve Smith (Ed.) (1995)."International Relations Theory Today" . PolityPress. Cambridge

- Teotonio Dos Santos (2003). "La Teoría de la Dependencia" . Plaza & JanesBuenos

Aires.- Del Arenal, Celestino (1989). "Teoría de las Relaciones Internacionales" . Editorial

Tecnos. Madrid.

V. Estrategias y principios de procedimiento

Concebimos el desarrollo de la asignatura desde una perspectiva eminentementeteórico-práctica. A partir del posicionamiento de ustedes, como estudiantes a distan-

cia, esperamos poder recrear las distintas situaciones de enseñanza y aprendizaje,posibles de ser realizadas en la modalidad: participación en los foros de discusión e

Page 15: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 15/253

15

intercambio; consultas a través del correo electrónico; elaboración de trabajaos prácti-

cos, entre otros. Por ello la base de nuestro trabajo será el entorno virutal (e-learning),espacio de comunicación didáctica donde encontrará todos los recursos y orientacio-nes necesarios para construir sus aprendizajes.

VI. EvaluaciónCriterios: 

Los criterios de evaluación buscarán conocer el grado de conocimiento de los alum-nos respecto a las diferentes concepciones planteadas en cada vertiente teórica. Cua-

les son los postulados troncales de cada una de ellas y como se aplican o fueronaplicados en la interpretación del denominado «fenómeno internacional». Se evaluarátambién la ubicación temporal que se le da a cada teoría y el conocimiento sobre losautores que se destacaron en cada una de ellas.

Instrumentos: 

Se evaluará el estudio de los alumnos por medio de Trabajos Prácticos y Parciales

domiciliarios a desarrollar y por medio de su participación en el foro de la asignatura. Elexamen final será presencial y por escrito, el cual constará de cuatro preguntas adesarrollar en dos horas para alumnos regulares, y de cinco para alumnos que rindanpor crédito.

Condiciones para obtener la regularidad 

IMPORTANTE

Los requisitos para regularizar la materia serán informados por el docente através de los canales pertinentes de comunicación:

• Tablón de anuncios• Foro de la materia

• Cuadros de regularización publicados en la página web

Manténgase atento!!!

Page 16: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 16/253

16

Page 17: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 17/253

17

DIAGRAMA DE CONTENIDO - UNIDAD I

HistoriaCienciaFilosofíaArte

VALOR

En cuanto disciplina Es a la vez

ComprensiónPredicciónValoraciónControl de relacionesentre Estados

LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Configuración

y Desarrollo   E   V   O   L   U   C   I    Ó   N

Derecho Internacional s. XVI - s. XVII

Diplomacia s.XVII

- s.XIX

Relaciones Internacionales s. XX

Génasis Teoría Internacional

TradicionalistasConductistas

Teorías Existentes

Page 18: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 18/253

18

Page 19: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 19/253

Page 20: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 20/253

20

1-Naturaleza

Humana:

Historia:

Coerción Política:

2-SociedadInternacional:

3-Relacionescon los “bárbaros”:

Pesimista: Paradoja

Hobbesiana.

Cíclica y repetitiva.

“Gracias a Dios porMaquiavelo y esa clasede escritores, que nosdice no aquello que elhombre debiese hacer,pero si aquello que real-mente hace” (Bacon).

Poder. Primacía de la Po-lítica Exterior. Política enconsideración de los po-líticos.

“Bellum ominum contraomnes” (Hobbes).

Compuesta por socieda-des perfectas. Bajo nú-mero y desigualdad desus miembros.

Leyes de la política depoder: Siempre divididaentre victoriosos y per-dedores. Sistema de an-tagonismos y alianzas.

Las civilizaciones tienenel derecho de expandirsus conquistas.

“Los hombres son en la

vida pública como en laprivada: algunos buenos,otros malos” (Burke).

“No vamos a esperar laperfección en este mundo;pero la humanidad, en lostiempos modernos, apa-rentemente ha hecho al-gunos progresos en laciencia del gobierno”

(Washington).

“La gran tarea es descu-brir no aquello que el go-bierno prescribe, sinoaquello que debiese pres-cribir, que ninguna pres-cripción es válida en con-tra de la conciencia de lahumanidad” (Acton).

Autoridad. Primacía de lapolítica doméstica. Políti-ca en consideración de labuena vida.

“Societas quasi politica etmoralis” (Suarez).

Expresada en institucio-nes diplomáticas.

Las civilizaciones solo tie-nen derecho a un comer-cio pacífico y a la conver-sión.

Optimista: Paradoja de

Rousseau.

Lineal: progresoinmanente.

“Los filósofos han interpre-tado el mundo solo en va-rios modos; sin embargoel punto es como debe sermodificado” (Marx).

Fuerza. Primacía de lacomplexión ideológica.Política en consideraciónde la doctrina.

“Civilitas maxma” (Wolff).

Compuesta por hombres.

Leyes del progreso social:El espíritu del comercio. Elespíritu del Iluminismo: laopinión pública internacio-nal.

La sociedad internacionalabarca toda la humani-dad.

Maquiavélico KantianoGrociano

Paradigmas de la Teoría Internacional (*)

(*) A partir del libro “Teoría Internacional, las Tres Tradiciones” de Martin Wight.

Page 21: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 21/253

Page 22: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 22/253

22

SeguridadColectiva:

Cambio pacífico:

Desarme:

Guerra Fría:

6- Causas de laGuerra:

Naturaleza de laGuerra:

7- DerechoInternacional:

Obligaciones:

Negociación desde unaposición de poder.

“Una invitación general atodos los otros zorros aque se corten la cola”

(Chamberlain).Conciliación.Apaciguamiento.

“Docilidad del miedo a lafuerza”

Imposible debido a quedestruirá el balance depoder existente.Solo puede imponerseluego de la derrota.

Intereses conflictivos en-tre los estados.

Continuación de lapolítica.Ultima ratio regum.

Guerra preventiva.

Acciones ilimitadas.

Rendición incondicional.

Positivismo.

Rebus sic stantibus.

Intereses reconciliables.

Institucionalización delbalance de poder.

Sanciones.Resistencia.

El orden precede a la jus-ticia.

Dificultoso porque conge-lará el balance de poderexistente.La seguridad (control)precede al desarme.

Contención.Los neutrales merecenrespeto.

Pasiones naturales de loshombres.

Quiebre de la justicia.

Guerra Justa: guerracomo un litigio.Resistencia a la violaciónde derechos o a la agre-sión.

Acciones limitadas.

Paz negociada.

Derecho natural.

Pacta sunt servanda.

Persuasión moral:apelación a la opinión pú-blica internacional.

Un tipo de cruzada.

La justicia precede al or-den.

Necesario debido a la de-manda de la opinión públi-ca internacional.El desarme precede a laseguridad.

Liberación.Los neutrales son enemi-gos.

“La mente de los hom-bres”:Desajustesinstitucionales:desequilibrios económi-cos, desequilibrios racia-

les.

Instrumento de la Historia.Guerra Santa: Cruzadas.

Liberación.

Genocidio.

La revolución como con-dición de la paz.

Derechos (como oposi-ción a las obligaciones)naturales; el derecho in-ternacional es la ideologíadel statu quo.

Las obligaciones sonprovisionales.Cum reticis

fides non servanda.

Page 23: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 23/253

23

Etica: Doble estándar: Oportu-nidad vs. moralidad;Raison d´etat:Justificación por necesi-dad.Justificación por éxito.

Doble estándar:Justicia vs. caridad.Moralidad política:Elección del menos malo.No todos los fines sonpermiticos.

Doble estándar:Interinato vs. milenio.El bien pude venir del mal:Politique du pire.El fin justifica los medios.

Antecedentes y desarrollo de las relaciones Internacionalescomo disciplina científica

Antecedentes 

Para poder comenzar con los antecedentes de las relaciones Internacionales comodisciplina es necesario distinguir entre el desarrollo de una teoría y la génesis y evolu-ción de la misma como disciplina académica y científica. La diferencia es muy clara yaque la existencia de una teoría Internacional es mas antigua que la de la disciplina ociencia de la Relaciones Internacionales.

La Teoría Internacional se inicia con las primeras interpretaciones del mundo Inter-nacional, desde los tiempos mas remotos de la historia del pensamiento, problemasrelativos a la convivencia de los pueblos y especialmente con las distintas guerras quemarcaron la historia. Por el contrario la disciplina es muy reciente, inicia su caminodespués de la segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de sus diferencias están al mismo

tiempo necesariamente unidas.

La disciplina de las Relaciones Internacionales ha recorrido un largo trayecto históri-co antes de su consideración científica en el marco de las ciencias sociales, es así quecomienza con las primeras consideraciones e interpretaciones de la realidad interna-cional, que se remonta mas allá de la aparición del Estado Soberano, y la constitucióndel sistema Europeo de Estados.

Es el Estado que a través de los siglos, como producto de un proceso de concentra-ción y secularización del poder, se constituye en el centro sobre el que gravita el

pensamiento político. Unido a este, el principio del equilibrio del poder será la nociónclave que ilumine y permita el funcionamiento del sistema orientado a asegurar laperpetuación de los propios Estados. De esta forma y hasta el siglo XIX, la teoríainternacional, como consecuencia del paradigma del Estado se presenta como unaextensión de la política internacional, sin que se produzca un toma de conciencia desdela perspectiva de la sociedad Internacional.

El derecho internacional primera disciplina científica que en el ámbito de las relacionesinternacionales se configura y se desarrolla solo a partir del siglo XVI. Al derecho interna-

cional le seguirá la historia diplomática y paralela a esta se desarrollará la diplomacia.

Page 24: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 24/253

Page 25: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 25/253

25

La diplomacia se presentaba, así, en el siglo XIX, como una ciencia cuyas metas eranmas amplias y ambiciosas que las de la historia diplomática y el derecho internacional,pues trataba de comprender y orientar globalmente las relaciones internacionales.

A partir de la primera guerra mundial, la diplomacia pasara a configurarse como un mediode ejecución de la política exterior de los Estados, a través de la negociación pacifica.

A lo largo de estas consideraciones sobre los antecedentes de las relaciones internacio-nales como disciplina científica, la evolución de la historia diplomática del derecho institu-cional y de la diplomacia, tres de las disciplinas científicas que durante varios siglos hanfuncionado como ciencias de la sociedad internacional responden a una dinámica que seadecuan a las nuevas realidades y exigencias de la investigación, y la ultima, que quedaanquilosada, perdiendo su papel como disciplina científica, que empezara a configurarsedesde ese momento como la ciencia que se ocupa de la sociedad internacional.

Las relaciones internacionales como disciplina científica

Las relaciones internacionales como disciplina científica se inicia a partir de la se-gunda guerra mundial, pero tiene sus fundamentos históricos en otras disciplinas masantiguas que han contribuido a su desarrollo. La ciencia política y la sociología hantenido un papel importante en su génesis. La existencia de una disciplina científicaexige una actividad desarrollada por una comunidad de estudiosos que establecen unaserie de premisas básicas sobre la materia objeto de estudio. Es lo que se considera elpaso de una disciplina del estado pre científico hacia un saber científico que se realizaen función de los siguientes factores:

1) la sistematización de los conocimientos adquiridos y el distanciamiento del puntode vista propio dominante al principio;

2) la tendencia histórica de acuerdo con la cual el conocimiento es producto de unahistoria;

3) la influencia determinante ejercida por las ciencias de la naturaleza;

4) la tendencia a la delimitación de problemas con las exigencias metodológicas deesta ciencia;

5) la elección de métodos de análisis y verificación. La mayor parte de las cienciasmodernas del hombre, se han desarrollado de manera autónoma, es decir, a partir delmomento que adoptaron un enfoque empírico, fundado en la observación y experimen-tación.

Los cambios estructurales experimentados por la sociedad internacional, a consecuen-

cia del desarrollo tecnológico e industrial, la influencia creciente que tienen los movimientossociales y políticos internacionales, los horrores de las dos guerras mundiales y el deseo

Page 26: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 26/253

26

de instaurar un orden de paz y seguridad, la toma de conciencia del papel que juegan losfactores ideológicos, económicos y sociales y el protagonismo internacional de otros acto-res distintos de los estados, son algunos de los factores que contribuyen a generar lanecesidad de individualizar el estudio de las relaciones internacionales y de desarrollar unadisciplina que se ocupe de la sociedad internacional en cuanto tal. La incapacidad de lasdisciplinas tradicionales para dar cuenta a tales transformaciones harán patente la necesi-

dad de una nueva disciplina que aborde globalmente la problemática internacional.Este tardío desarrollo de las relaciones internacionales esta en función de la toma de

conciencia tardía del proceso de cambio acelerado que experimenta la sociedad inter-nacional desde principios del siglo XIX.

Es a principios del siglo XX cuando aparecen con fuerza los primeros indicios delinicio de las relaciones internacionales como disciplina científica. A nivel de institucio-nes, cuyo objetivo es la paz internacional y que se insertan en la línea científica quellevara a las relaciones internacionales, hay que mencionar antes de la primera Guerra

Mundial, el establecimiento de la Carnegie Endowment for International Peace y de laWord Peace Fundation, de Boston.

A partir de la Primera Guerra Mundial el interés por las relaciones internacionales seacrecienta. La década de los veinte conocerá, por otro lado un gran desarrollo en lapublicación sobre obras en esta materia, prueba del interés que despiertan los temasinternacionales.

En este contexto, es la Sociedad de las Naciones y su proyecto de sociedad interna-

cional la que al menos en la década de los veinte, actúa como el elemento, mas deter-minante del desarrollo de los estudios internacionales.

Las dos perspectivas dominan en los estudios internacionales de los años veinteson de un lado, un enfoque predominantemente descriptivo de los acontecimientosinternacionales de la época en los que la historia diplomática sigue desempeñando unpapel importante, y de otro, un enfoque normativo, en el que pesa fuertemente el dere-cho internacional.

El sentido de los estudios internacionales experimenta en la década del veinte, un

cambio significativo. No es solo la perspectiva del Estado la que domina, sino que a ellase superpone una perspectiva que parte de la existencia de una sociedad internacio-nal, en la que los Estados están condenados a convivir y en la que existen unosintereses colectivos que satisfacer.

Es en la década del treinta en que la materia se afirma como disciplina científica,paralelamente al desarrollo de nuevas concepciones en el campo de la historia diplo-mática y del derecho internacional. Es cuando el realismo político que comienza acaracterizar algunas de las mas notables aportaciones de esa época, reacción frenteal fracaso del idealismo que la Sociedad de las Naciones representa, certificara defini-tivamente la existencia de las Relaciones Internacionales, como disciplina científica.

Page 27: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 27/253

27

Las Relaciones Internacionales empiezan así a adoptar un carácter netamenteinterdisciplinario, haciéndose patente la necesidad de contar con las aportaciones de laeconomía, la geografía, sociología, la ciencia política, etc.

Al mismo tiempo, por un lado, se inician las relaciones internacionales, como disci-plina científica, y por otro, el derecho Internacional y la historia diplomática, conocen

nuevas concepciones.La manifestación externa del desarrollo de las relaciones internacionales será el

debate que desde finales de los años veinte opone a idealistas y realistas, y queenfrentan dos visiones de la sociedad internacional, y en consecuencia dos perspecti-vas de análisis. La concepción realista será la que proporcione a las relaciones interna-cionales los rasgos definitorios de su carácter autónomo frente al derecho internacio-nal y la historia diplomática. El concepto de poder se transformara en la clave paraentender y explicar las relaciones internacionales.

La segunda Guerra Mundial y la Posguerra acentúan esta dinámica, afirmándose,las relaciones internacionales como disciplina científica en los Estados Unidos y en elReino Unido e iniciándose su andadura en aquellos países, como los de la EuropaContinental, que habían permanecido de espaldas a la nueva disciplina por razonesmás académicas y formales, que de fondo. En todo caso, la generalización de lasrelaciones internacionales como disciplina científica es una realidad después de lasegunda guerra mundial.

La indagación teórica, por otro lado, conoce una ampliación considerable de su cam-

po de acción, la misma se debe a la evolución de las propias relaciones internaciona-les, en especial a la aparición, de las armas nucleares y su impacto revolucionario enlas consecuencias de la guerra, al desarrollo de las organizaciones internacionalesgubernamentales y no gubernamentales, a la bipolarización del sistema internacional,la descolonización, y nacimiento de nuevos Estados, a la creciente desigualdad entrepaíses industrializados y en países en vías de desarrollo, aparición de nuevos autores,sobre todo económicos, y a la interdependencia cada vez más acusada entre políticainterior y política exterior.

Esta generalización de la materia como disciplina científica a provocado su extensión.

Las Relaciones Internacionales ha tenido que sintetizar numerosas disciplinas tradi-cionales, cada una con un punto de vista especializado dentro de la unidad que consti-tuye la sociedad internacional.

La noción de ciencia es relativa, y es objeto de amplia discusión en orden a suaplicación a lo que se denominan ciencias sociales. La ciencia como un cuerpo deconocimiento y una vía para descubrir nuevos conocimientos a través de la observa-ción y la lógica permite establecer generalizaciones y nos capacita para la predicción.Desde esta perspectiva, la noción de ciencia, es perfectamente aplicable a las relacio-nes Internacionales, sin que el problema ampliamente debatido de su mayor o menorcapacidad de predicción sea un obstáculo que descalifique a las relaciones Internacio-

Page 28: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 28/253

Page 29: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 29/253

29

La anterior visión de las relaciones internacionales saca a la luz la dificultad deestablecer una definición de una ciencia que es más que la investigación, de un sectorautónomo de la realidad social, por cuanto cubre un sector amplísimo, objeto de consi-deración de otras ciencias sociales desde una óptica particular y más limitada que lapropia de las relaciones internacionales. Podemos definirla del siguiente modo:

Las Relaciones Internacionales

En cuanto a las condiciones

de la comunidad universal

Es a la vez:

Una historiaUna cienciaUna filosofíaUn arte

En cuanto disciplina

Contribuye a:

La ComprenciónPredicciónValoraciónControl de las relacionesentre los estados

Page 30: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 30/253

30

Page 31: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 31/253

Page 32: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 32/253

32

Es digno de atención el hecho de que, disponiendo de una meseta dilatada y herbosa,en la que hay manantiales de agua clara y árboles que dispensan la sombra, hayanoptado por amontonarse en las ciénagas que rodean la base, como deleitándose en losrigores del sol ecuatorial y de la impureza. Las laderas son ásperas y formarían unaespecie de muro contra los hombres-monos. En las Tierras Altas de Escocia los claneserigían sus castillos en la cumbre de un cerro, he alegado este uso a los hechiceros,

proponiéndolo como ejemplo, pero todo fue inútil. Me permitieron, sin embargo, armaruna cabaña en la meseta, donde el aire de la noche es más fresco.

La tribu está regida por un rey, cuyo poder es absoluto, pero sospecho que los queverdaderamente gobiernan son los cuatro hechiceros que lo asisten y que lo han elegi-do. Cada niño que nace está sujeto a un detenido examen; si presenta ciertos estigmas,que no me han sido revelados, es elevado a rey de los Yahoos. Acto continuo lo mutilan(he is gelded), le queman los ojos y le cortan las manos y los pies, para que el mundono lo distraiga de la sabiduría. Vive confinado en una caverna, cuyo nombre es Alcázar(Qzr), en la que sólo pueden entrar los cuatro hechiceros y el par de esclavas que lo

atienden y lo untan de estiércol. Si hay una guerra, los hechiceros lo sacan de lacaverna; lo exhiben a la tribu para estimular su coraje y lo llevan, cargado sobre loshombros, a lo más recio del combate, a guisa de bandera o de talismán. En tales casos locomún es que muera inmediatamente bajo las piedras que le arrojan los hombres-monos.

En otro Alcázar vive la reina, a la que no le está permitido ver a su rey. Ésta se dignórecibirme; era sonriente; joven y agraciada, hasta donde lo permite su raza. Pulserasde metal y de marfil y collares de dientes adornan su desnudez. Me miró, me husmeó yme tocó y concluyó por ofrecérseme, a la vista de todas las azafatas. Mi hábito (my

cloth) y mis hábitos me hicieron declinar ese honor, que suele conceder a los hechice-ros y a los cazadores de esclavos, por lo general musulmanes, cuyas cáfilas (carava-nas) cruzan el reino. Me hundió dos o tres veces un alfiler de oro en la carne; talespinchazos son las marcas del favor real y no son pocos los Yahoos que se los infieren,para simular que fue la reina la que los hizo. Los ornamentos que he enumerado vienende otras regiones; los Yahoos los creen naturales, porque son incapaces de fabricar elobjeto más simple. Para la tribu mi cabaña era un árbol, aunque muchos me vieronedificarla y me dieron su ayuda. Entre otras cosas, yo tenía un reloj, un casco decorcho, una brújula y una Biblia; los Yahoos las miraban y sopesaban y querían saberdónde las había recogido. Solían agarrar por la hoja mi cuchillo de monte; sin duda lo

veían de otra manera. No sé hasta dónde hubieran podido ver una silla. Una casa devarias habitaciones constituiría un laberinto para ellos, pero tal vez no se perdieran,como tampoco un gato se pierde, aunque no puede imaginársela. A todos les maravilla-ba mi barba, que era bermeja entonces; la acariciaban largamente.

Son insensibles al dolor y al placer, salvo al agrado que les dan la carne cruda yrancia y las cosas fétidas. La falta de imaginación los mueve a ser crueles.

He hablado de la reina y del rey; paso ahora a los hechiceros. He escrito que soncuatro: este número es el mayor que abarca su aritmética. Cuentan con los dedos uno,dos, tres, cuatro, muchos; el infinito empieza en el pulgar. Lo mismo, me aseguran,ocurre con las tribus que merodean en las inmediaciones de Buenos-Ayres. Pese a que

Page 33: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 33/253

33

el cuatro es la última cifra de que disponen, los árabes que trafican con ellos no losestafan, porque en el canje todo se divide por lotes de uno, de dos, de tres y de cuatro,que cada cual pone a su lado. Las operaciones son lentas, pero no admiten el error o elengaño. De la nación de los Yahoos, los hechiceros son realmente los únicos que hansuscitado mi interés. El vulgo les atribuye el poder de cambiar en hormigas o en tortu-gas a quienes así lo desean; un individuo que advirtió mi incredulidad me mostró un

hormiguero, como si éste fuera una prueba. La memoria les falta a los Yahoos o casi nola tienen; hablan de los estragos causados por una invasión de leopardos, pero nosaben si ellos la vieron o sus padres o si cuentan un sueño. Los hechiceros la poseen,aunque en grado mínimo; pueden recordar a la tarde hechos que ocurrieron en la maña-na o aun la tarde anterior. Gozan también de la facultad de la previsión; declaran contranquila certidumbre lo que sucederá dentro de diez o quince minutos. Indican, porejemplo: Una mosca me rozará la nuca o No tardaremos en oír el grito de un pájaro.Centenares de veces he atestiguado este curioso don. Mucho he vacilado sobre él.Sabemos que el pasado, el presente y el porvenir ya están, minucia por minucia, en laprofética memoria de Dios, en Su eternidad; lo extraño es que los hombres puedan

mirar, indefinidamente, hacia atrás pero no hacia adelante. Si recuerdo con toda nitidezaquel velero de alto bordo que vino de Noruega cuando yo contaba apenas cuatro años¿a qué sorprenderme del hecho de que alguien sea capaz de prever lo que está a puntode ocurrir? Filosóficamente, la memoria no es menos prodigiosa que la adivinación delfuturo; el día de mañana está más cerca de nosotros que la travesía del Mar Rojo porlos hebreos, que, sin embargo, recordamos. A la tribu le está vedado fijar los ojos enlas estrellas, privilegio reservado a los hechiceros. Cada hechicero tiene un discípulo,a quien instruye desde niño en las disciplinas secretas y que lo sucede a su muerte.Así siempre son cuatro, número de carácter mágico, ya que es el último a que alcanza

la mente de los hombres. Profesan, a su modo, la doctrina del infierno y del cielo.Ambos son subterráneos. En el infierno, que es claro y seco, morarán los enfermos, losancianos, los maltratados, los hombres-monos, los árabes y los leopardos; en el cielo,que se figuran pantanoso y oscuro, el rey, la reina, los hechiceros, los que en la tierrahan sido felices, duros y sanguinarios. Veneran asimismo a un dios, cuyo nombre esEstiércol, y que posiblemente han ideado a imagen y semejanza del rey; es un ser mutilado,ciego, raquítico y de ilimitado poder. Suele asumir la forma de una hormiga o de una culebra.

A nadie le asombrará, después de lo dicho, que durante el espacio de mi estadía nolograra la conversión de un solo Yahoo. La frase Padre nuestro los perturbaba, ya que

carecen del concepto de la paternidad. No comprenden que un acto ejecutado hacenueve meses pueda guardar alguna relación con el nacimiento de un niño; no admitenuna causa tan lejana y tan inverosímil. Por lo demás, todas las mujeres conocen elcomercio carnal y no todas son madres.

El idioma es complejo. No se asemeja a ningún otro de los que yo tenga noticia. Nopodemos hablar de partes de la oración, ya que no hay oraciones. Cada palabramonosílaba corresponde a una idea general, que se define por el contexto o por losvisajes. La palabra nrz, por ejemplo, sugiere la dispersión o las manchas; puede signi-ficar el cielo estrellado, un leopardo, una bandada de aves, la viruela, lo salpicado, elacto de desparramar o la fuga que sigue a la derrota. Hrl, en cambio, indica lo apretadoo lo denso; puede significar la tribu, un tronco, una piedra, un montón de piedras, el

Page 34: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 34/253

34

hecho de apilarlas, el congreso de los cuatro hechiceros, la unión carnal y un bosque.Pronunciada de otra manera o con otros visajes, cada palabra puede tener un sentidocontrario. No nos maravillemos con exceso; en nuestra lengua, el verbo to cleave valepor hendir y adherir. Por supuesto, no hay oraciones, ni siquiera frases truncas.

La virtud intelectual de abstraer que semejante idioma postula, me sugiere que los

Yahoos, pese a su barbarie, no son una nación primitiva sino degenerada. Confirmanesta conjetura las inscripciones que he descubierto en la cumbre de la meseta y cuyoscaracteres, que se asemejan a las runas que nuestros mayores grababan, ya no sedejan descifrar por la tribu. Es como si ésta hubiera olvidado el lenguaje escrito y sólole quedara el oral.

Las diversiones de la gente son las riñas de gatos adiestrados y las ejecuciones.Alguien es acusado de atentar contra el pudor de la reina o de haber comido a la vistade otro; no hay declaración de testigos ni confesión y el rey dicta su fallo condenatorio.El sentenciado sufre tormentos que trato de no recordar y después lo lapidan. La reina

tiene el derecho de arrojar la primera piedra y la última, que suele ser inútil. El gentíopondera su destreza y la hermosura de sus partes y la aclama con frenesí, arrojándolerosas y cosas fétidas. La reina, sin una palabra, sonríe. Otra costumbre de la tribu sonlos poetas. A un hombre se le ocurre ordenar seis o siete palabras, por lo generalenigmáticas. No puede contenerse y las dice a gritos, de pie, en el centro de un círculoque forman, tendidos en la tierra, los hechiceros y la plebe. Si el poema no excita, nopasa nada; si las palabras del poeta los sobrecogen, todos se apartan de él, en silen-cio, bajo el mandato de un horror sagrado (under a holy dread). Sienten que lo hatocado el espíritu; nadie hablará con él ni lo mirará, ni siquiera su madre. Ya no es un

hombre sino un dios y cualquiéra puede matarlo. El poeta, si puede, busca refugio enlos arenales del Norte.

He referido ya cómo arribé a la tierra de los Yahoos. El lector recordará que mecercaron, que tiré al aire un tiro de fusil y que tomaron la descarga por una suerte detrueno mágico. Para alimentar ese error, procuré andar siempre sin armas. Una maña-na de primavera, al rayar el día, nos invadieron bruscamente los hombres-monos; bajécorriendo de la cumbre arma en mano, y maté a dos de esos animales. Los demáshuyeron, atónitos. Las balas, ya se sabe, son invisibles. Por primera vez en mi vida, oí que me aclamaban. Fue entonces, creo, que la reina me recibió. La memoria de los

Yahoos es precaria; esa misma tarde me fui. Mis aventuras en la selva no importan. Dial fin con una población de hombres negros, que sabían arar, sembrar y rezar y con losque me entendí en portugués. Un misionero romanista, el Padre Fernandes, me hospe-dó en su cabaña y me cuidó hasta que pude reanudar mi penoso viaje. Al principio mecausaba algún asco verlo abrir la boca sin disimulo y echar adentro piezas de comida.Yo me tapaba con la mano o desviaba los ojos; a los pocos días me acostumbré.Recuerdo con agrado nuestros debates en materia teológica. No logré que volviera a lagenuina fe de Jesús.

Escribo ahora en Glasgow. He referido mi estadía entre los Yahoos, pero no su horroresencial, que nunca me deja del todo y que me visita en los sueños. En la calle creoque me cercan aún. Los Yahoos, bien lo sé, son un pueblo bárbaro, quizás el más

Page 35: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 35/253

35

bárbaro del orbe, pero sería una injusticia olvidar ciertos rasgos que los redimen.Tienen instituciones, gozan de un rey, manejan un lenguaje basado en conceptos gené-ricos, creen, como los hebreos y los griegos, en la raíz divina de la poesía y adivinanque el alma sobrevive a la muerte del cuerpo. Afirman la verdad de los castigos y de lasrecompensas. Representan, en suma, la cultura, como la representamos nosotros,pese a nuestros muchos pecados. No me arrepiento de haber combatido en sus filas,

contra los hombres-monos. Tenemos el deber de salvarlos: Espero que el Gobierno deSu Majestad no desoiga lo que se atreve a sugerir este informe.»

1 Doy a la ch el valor que tiene en la palabra loch. (Nota del autor.)

(*) Jorge Luis Borges (El informe de Brodie - 1970).

Nuevos métodos de investigación aplicables a las relacionesinternacionales

Rafael Calauch Cervera(*) 

Introducción

Han transcurrido ochenta años desde que en 1919 se crearan los primeros estudiosuniversitarios británicos dedicados a las Relaciones Internacionales.

Desde entonces se ha desarrollado un intenso debate teórico en torno al concepto, el

objeto material y la perspectiva central desde la que se debía abordar el conocimiento de larealidad internacional por esta nueva disciplina. Un intenso debate, todavía inconcluso, queha concentrado la mayor parte de los trabajos realizados por los mejores especialistas, sinque todavía se hayan alcanzado resultados concluyentes para la mayoría de las principalesinterrogantes que impulsaron el nacimiento de esta ciencia. (1)

A lo largo de esta exposición abordaré cuatro ideas básicas:

1) Que el debate sobre los principalesparadigmas ha ensombrecido, y en ocasiones

ha sustituido, una valoración profunda y continuada de los aspectos metodológicosfundamentales que debían presidir el desarrollo de las Relaciones Internacionales.

2) Como consecuencia de lo anterior, se han cometido serios errores metodológicosque han impedido la acumulación de una masa crítica de investigaciones y la verifica- 

ción de las diversas propuestas teóricas, susceptibles ambas de sustentar el avancecualitativo necesario en los conocimientos y explicaciones científicas de la realidadinternacional.

3) En los momentos actuales, existen oportunidades para el desarrollo y aplicación

de métodos y técnicas de investigación en las Relaciones Internacionales que, si seaprovechan adecuadamente, nos permitirán realizar investigaciones mucho más rigu-

Page 36: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 36/253

36

rosas y profundas que en el pasado y, de este modo, elaborar conceptos más precisos,modelos más operativos y explicaciones teóricas más sólidas.

4) Sin embargo, el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen estos métodosy técnicas, sólo puede alcanzarse mediante un esfuerzo conjunto y coordinado denumerosos equipos de especialistas que previamente deberán abandonar sus quere-

llas doctrinales sobre qué conocimientos deben configurar las Relaciones Internacio- nales en aras de una mayor concentración en los aspectos relativos a cómo adquirir los conocimientos científicos necesarios para esta disciplina .

El confuso empleo de la cuantificación como instrumentometodológico

Es característico de los comienzos de una ciencia que los debates teóricos se

concentren en la determinación de su objeto material , es decir de la parcela de larealidad a la que deben dedicarse las investigaciones, en las cuestiones relativas alobjeto formal o perspectiva intelectual desde la que debe abordarse el conocimiento dedicha parcela de la realidad y, finalmente, a la determinación de losconceptos y postu- lados básicos para la formulación de modelos interpretativos de naturaleza teórica.

La polarización de los debates doctrinales sobre estos tres aspectos resulta lógicapues detrás de cada uno de ellos se oculta un aspecto decisivo para la supervivenciade la nueva ciencia en la competición que inicia con las ciencias ya establecidas. (2)

En efecto, tras la determinación del objeto material se encuentra la cuestión delcarácter científico de la actividad intelectual realizada por los pioneros de la nuevaciencia y por tanto la diferenciación con otras dimensiones acientíficas o metacientíficasde la actividad intelectual humana, como son el arte o la religión. En definitiva, se tratadel aspecto de la necesidad científica .

Por su parte, el debate sobre el objeto formal permite encontrar los límites que leseparan de otras ciencias que investigan la misma parcela de la realidad y, de estemodo, se alcanza la justificación social necesaria para que la nueva disciplina se abra

paso, por oposición o diferenciación con las ciencias ya existentes, logrando insertarseplenamente en las estructuras que la sociedad ha arbitrado para garantizar la evolución desus conocimientos y experiencias, es decir en la Universidad y en los Centros Superioresde Investigación. Se trata, por tanto, de la decisiva cuestión de lasingularidad científica .

Finalmente, el debate doctrinal sobre los conceptos y postulados fundamentales dela disciplina, intenta dirimir dos importantes interrogantes: su capacidad explicativa, dela que depende en buena medida el propio desarrollo científico de la disciplina, y laeficacia práctica de sus resultados para resolver demandas esenciales de la sociedad,aspecto éste que tendrá una significativa influencia para determinar su importanciasocial, y por tanto los recursos humanos y materiales que la sociedad estará dispuestaa movilizar en favor de esta ciencia y en detrimento de las disciplinas complementarias

Page 37: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 37/253

Page 38: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 38/253

38

Varios son los errores y omisiones metodológicas que debemos abordar. Sin embar-go, resulta imprescindible señalar previamente que el debate metodológico que propug-no, sin poder abstraerse totalmente del debate doctrinal o entre los distintosparadigmas ,sí debe y puede diferenciarse claramente de él. No podemos repetir la experienciasuscitada por los conductistas y su empeño en cuantificar o matematizar las relacio-nes internacionales con la ingenua convicción de que con ello se lograría trascender el

imprescindible recurso a la Historia y el carácter normativo que habían impuesto a ladisciplina los principales autores del primer debate doctrinal, (7) alcanzándose un ran-go equiparable al que habían logrado la Economía y ciertas parcelas de la Sociología.

Por el contrario, mi propuesta parte del supuesto de que las propuestas metodológicasque implícita o explícitamente formulan las distintas corrientes teóricas de nuestraciencia son susceptibles de articularse, siempre y cuando se diferencien del sustratoconceptual y de postulados característicos de la propuesta doctrinal que las introdujoen nuestra disciplina.

Para que esta vertebración metodológica sea posible deberán corregirse tambiénalgunas insuficiencias que todavía subsisten. Sin embargo, las soluciones de algunosde los profundos problemas que provocaron la diversidad de planteamientosmetodológicos, comienzan actualmente a perfilarse nítidamente y con ellas adquieremayor vigencia la formulación de propuestas de cohesión metodológica.

Resulta revelador que hace ya más de tres décadas, en 1958, Fernand Braudelvislumbrara ya las oportunidades ofrecidas por los avances matemáticos y tecnológi-cos en el terreno de la metodología de las ciencias sociales y propugnase la necesidad

de una amplia conjunción de éstas con la Historia, en los siguientes términos:“Desde este momento, el paso de la observación a la formulación matemática no se hace ya obligatoriamente por la intrincada vía de las medidas y los largos cálculos estadísticos.Se puede pasar directamente del análisis social a una formulación matemática; casi 

diríamos que a la máquina de calcular.(...)Un doble hecho está, sin embargo, establecido: en primer lugar, que semejantes

máquinas, que semejantes posibilidades matemáticas existen; en segundo lugar, quehay que preparar a lo social para las matemáticas de lo social, que han dejado de serúnicamente nuestras viejas matemáticas tradicionales. Curvas de precios, de salarios,

de nacimientos...(...)En estos campos se abren con toda evidencia miles de posibilidades de investigación.(...)En la práctica - porque este artículo tiene una finalidad práctica - desearía que las 

ciencias sociales dejaran, provisionalmente, de discutir tanto sobre sus fronteras recí- procas, sobre lo que es o no es ciencia social, sobre lo que es o no es estructura...Que 

intenten más bien trazar, a través de nuestras investigaciones, las líneas - si líneas hubiere - que pudieran orientar una investigación colectiva y también los temas que permitieran alcanzar una primera convergencia. Yo personalmente llamo a estas líneas matematización, reducción al espacio, larga duración. Pero me interesaría conocer 

cuales propondrían otros especialistas.” (8)

Page 39: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 39/253

39

Sin lugar a dudas, Braudel estaba en lo cierto sobre la tendencia que seguirían losavances metodológicos de las ciencias sociales en las décadas posteriores. Por ello,conviene seguir la línea trazada por este autor aplicándola al marco concreto de lasRelaciones Internacionales, para ampliar su horizonte científico y aproximarlo al de lasrestantes ciencias sociales incluida, claro está, la propia Historia.

Una de las líneas de trabajo epistemológico que se ha demostrado insuficiente, es lade la cuantificación . El desarrollo en Estados Unidos de la sociología conductista pro-vocó un influjo irresistible en las restantes ciencias sociales y, naturalmente, tambiénen los teóricos de las Relaciones Internacionales. En términos generales, las denomi-nadas teorías cuantitativistas no cuestionan los postulados que había sentado el rea- lismo político , antes al contrario, intentan consolidarlos mediante el recurso a lacuantificación estadística de las principales variables, como por ej. El poder de losEstados, y la formulación de aquellas funciones matemáticas que traduzcan las rela-ciones interestatales, especialmente las relaciones de conflicto.

El sustrato que subyace en los primeros trabajos de esta naturaleza, identifica elgrado de madurez científica con la capacidad de predicción de los fenómenos interna-cionales y ésta última con la posibilidad de elaborar modelos matemáticos que inter-preten en términos numéricos las formulaciones teóricas nominales, permitiendo así su reproducción simulada .

Es la voluntad de imponer en las Relaciones Internacionales el rigor metodológico queexige el empleo de las matemáticas, (9) gracias al cual las ciencias de la naturaleza pudie-ron salir de su etapa pre-científica, y la expectativa de alcanzar un grado razonable de

predicción, lo que impulsó a los defensores de la cuantificación en nuestra disciplina aelaborar numerosos estudios, la mayoría de los cuales se concentraron en“la lucha por el poder entre los Estados” y de modo especial en la disuasión nuclear. (10)

El desarrollo de la teoría de juegos , formulada en 1944 por Von Neumann y Morgenstern(11) para modelizar matemáticamente la conducta de los agentes económicos, muypronto encontró seguidores entre los internacionalistas (12) pues sus posibilidades deaplicación a los fenómenos microinternacionales, especialmente a la política exteriorde los Estados, hacían de esta teoría un campo singularmente prometedor para de-mostrar las potencialidades de los modelos matemáticos. Los trabajos desarrollados

durante varias décadas han demostrado su valía en algunas parcelas muy concretasde las relaciones interestatales, especialmente en el ámbito político-estratégico, (13) yhan contribuido a potenciar las teorías de la decisión y las teorías de la negociación ,íntimamente vinculadas con las formulaciones matemáticas de la teoría de juegos ,pero también han supuesto un serio revés para las esperanzas inicialmente deposita-das en ella. (14)

Otra vertiente significativa de las tendencias cuantificadoras, se ha concentrado en laelaboración de indicadores estadísticos de los principales conceptos teóricos. Esta orienta-ción trata de desarrollar bases de datos cuantificados que permitan aplicar todas las posibi-lidades que ofrecen las modernas técnicas estadísticas y cuyos resultados ha permitidosaltos significativos en otras ciencias sociales como la Economía y la Sociología.

Page 40: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 40/253

40

En buena medida, los seguidores de esta corriente se han nutrido de los datosestadísticos aportados por estas ciencias, para intentar demostrar su validez y avan-zar en su aplicación a las teorías internacionales. Los estudios realizados para deter-minar indicadores del poder estatal, en sus vertientes militar y económica, (15) delnúmero y alcance de los conflictos bélicos, (16) de los flujos de comunicación, (17) delgrado de integración (18), del nivel de desarrollo (19) o de la estabilidad del sistema

internacional, (20) son algunos de los ejemplos más significativos de las áreas endonde ha penetrado la cuantificación estadística .

A diferencia de la teoría de juegos , la senda abierta por estos trabajos se ha demos-trado mucho más enriquecedora, no sólo por la cantidad y calidad de los datos reuni-dos de forma sistemática, sino porque ha permitido centrar el significado de algunosconceptos básicos de la teoría internacional, ha reforzado el empleo de los métodoscomparativo y analítico y, de paso, ha facilitado la verificación de algunos modelos yteorías considerados, hasta ese momento, verdades categóricas.

Por tanto, la elaboración e investigación de nuevos indicadores y series estadísti- cas , constituye uno de los ámbitos teórico-metodológicos que deberían proseguirse ennuestra disciplina, máxime si pensamos que con las disponibilidades informáticas ac-tuales, el rutinario y costoso proceso de tabulación y cálculo estadístico ha quedadoextraordinariamente simplificado. (21) La tarea debe concentrarse en la deducción deindicadores , suficientemente significativos para que traduzcan de forma operativa todala complejidad de las relaciones entre las principales variables de los modelos teóri-cos, y la recopilación de los datos que exigen dichos indicadores .

Esta no es una tarea sencilla, como se ha podido apreciar en los trabajos de elabora-ción del Indice de Desarrollo Humano, que precisamente ha encontrado sus mayoresobstáculos en la determinación de indicadores socio-políticos , demostrando que laverdadera barrera metodológica, hasta ahora no superada satisfactoriamente, surgeentre los conceptos teóricos y las definiciones operativas (22) que exige la implanta-ción de todo indicador estadístico . (23)

En resumen, las denominadas teorías cuantitativas de las Relaciones Internaciona-les eran, más que formulaciones teóricas en sentido estricto, esfuerzos metodológicosdestinados a elaborar modelos estadístico-matemáticos que permitiesen evaluar y pre-

decir el desarrollo de los principales fenómenos internacionales. No resulta extraño, portanto, que sus aportaciones al análisis y explicación de la realidad internacional hayansido consideradas muy escasas en comparación con las realizadas por otras corrien-tes doctrinales. Sin embargo, su limitado alcance explicativo no merma su inestimablevalor metodológico y nada despreciable contribución empírica al desarrollo de las Re-laciones Internacionales como ciencia.

En otras palabras, las insuficiencias cuantificadoras no residen sólo, y añadiría queni tan siquiera prioritariamente, en los modelos matemáticos o los datos estadísticos,sino en la deficiente utilización que de ellos se ha hecho a la luz de unas falsas expecta-tivas de quienes esperaban encontrar en los números las leyes y regularidades que no erancapaces de descubrir en la realidad. Como ya destacó muy certeramente Waltz en su día:

Page 41: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 41/253

41

“Las estadísticas no demuestran cómo funciona algo ni cómo las cosas encajan. Las 

estadísticas son simples descripciones con forma numérica. La forma es económica porque las estadísticas describen un universo por medio de manipulaciones de las muestras extraídas de él. Las estadísticas son útiles a causa de la variedad de opera- ciones ingeniosas que autorizan, algunas de las cuales pueden utilizarse para compro- 

bar la significación de las otras. El resultado, no obstante, sigue siendo una descripción 

de alguna parte del mundo y no una explicación de ella. Las operaciones estadísticas no pueden franquear el abismo que se abre entre la descripción y la explicación.” (24)

Hasta ahora se han expuesto algunas de las principales deficiencias metodológicasque han dificultado el avance teórico de nuestra disciplina, a pesar de que se poseíaclara conciencia de ellas casi desde los primeros momentos. Se han realizado algunaspropuestas para paliar esta situación y poder así abrir la teoría de las RelacionesInternacionales a los desarrollos de métodos y técnicas que se están produciendo enotras ciencias, algunas de ellas fuera del campo social.

La necesidad de una revisión metodológica en nuestra disciplina ya no es una cues-tión opinable, es una realidad que se impone, y con urgencia, si queremos seguiravanzando en el conocimiento de los graves problemas que gravitan sobre la sociedadmundial de comienzos del siglo XXI y sobre todas y cada una de las colectividadesestatales, continentales y civilizatorias que la componen, para intentar paliar sus efec-tos y, a largo plazo, encontrar soluciones efectivas. (25)

La observación, la comparación y la experimentación en las

Relaciones Internacionales

Se suele afirmar que la observación de la realidad constituye el origen de todo elproceso de investigación científica, ya que es esa “mirada atenta” de los sucesos laque nos permite obtener los datos esenciales y descubrir las “anomalías” , es deciraquellas parcelas de la realidad cuya comprensión no resulta evidente de forma inme-diata y, por tanto, nos plantea interrogantes para cuyas respuestas, debemos desarro-llar todo el proceso investigador siguiendo una determinada metodología. Este primersignificado del término, se corresponde con lo que Pardinas ha denominado la“obser- 

vación heurística ”. (26)

Pero la observación también se emplea para llevar a cabo la verificación de lashipótesis que se formulan en los inicios del proceso investigador. Sin embargo, estasegunda categoría presenta una clara diferencia con la anterior, puesto que se trata deuna observación dirigida por las exigencias del método empleado para realizar la in-vestigación.

En el ámbito de las Relaciones Internacionales, ambos tipos de observación presen-tan algunas particularidades que conviene conocer. En buena medida, estas particula-ridades se imponen por el propio objeto material de la disciplina ya que la sociedadinternacional posee un alto grado de complejidad, originado por sus distintos miembros

Page 42: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 42/253

42

colectivos, las innumerables relaciones que se establecen entre ellos y que son demuy distinta naturaleza y alcance, así como las intrincadas y mutuas influencias entrela dimensión interior y externa de los actores internacionales, y cuya resultante nopuede ser otra que la de dificultar su observación. (27)

Ante todo, la observación de los fenómenos internacionales rara vez se puede reali-

zar de forma directa por el investigador ya que, por lo general, éste no tiene un accesodirecto o una participación inmediata en los sucesos internacionales. En consecuen-cia, el internacionalista se convierte en tributario de los datos o la información quepueda obtener de aquellas personas o entidades que realizan la observación directa delos sucesos.

Naturalmente, el carácter indirecto de la observación en las Relaciones Internacio-nales, constituye una dificultad intrínseca que el investigador debe superar para redu-cir, en la medida de lo posible, los errores de percepción que cometen los observado-res directos. Ello nos remite al problema de la existencia, del rigor y de la fiabilidad de

las fuentes de información, que para el internacionalista se convierte en una cuestiónmetodológica central. (28)

En segundo lugar, la falta de inmediatez en la observación, introduce un cierto desfasetemporal entre la ocurrencia de los sucesos y el conocimiento y observación de losmismos por el internacionalista. Esta brecha temporal entre los acontecimientos inter-nacionales y su consideración por el investigador, no sólo le imprime una cierta dimen-sión histórica sino que además amplia el campo de la subjetividad en la propia activi-dad observadora.

El desarrollo tecnológico experimentado por los medios de comunicación, ha permi-tido una constante reducción de este desfase temporal para los sucesos internaciona-les del presente. Cada vez más se acentúa la inmediatez entre la observación directa yel conocimiento de sus resultados por el investigador.

Por último, la observación de la realidad internacional adolece de una elevadafragmentariedad, resultante de dos factores fundamentales: la amplitud del campo deinvestigación y la pluralidad de fuentes de observación directa.

En efecto, el campo de observación de las Relaciones Internacionales incluye unaenorme y diversa gama de fenómenos, imposibles de captar a través de observacionesunitarias o totalizadoras. Se requieren múltiples contemplaciones directas para captarsus características y particularidades, lo que provoca, necesariamente, un cierto gra-do de parcelación en los datos o informaciones que le aportan al internacionalista.

Pero la fragmentariedad también se produce por la multiplicidad de observadores direc-tos que pueden concurrir en la apreciación de un mismo fenómeno internacional. Cadaobservador concentrará su atención en determinados aspectos del fenómeno y, lo queresulta más destacable, realizará una particular interpretación de la realidad observada queincorporará, explícita o implícitamente, en los resultados de su observación.

Page 43: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 43/253

43

La fragmentariedad de la observación impone al internacionalista la necesidadmetodológica de realizar una reconstrucción intelectual de los distintos datos o infor-maciones obtenidos de los observadores directos para poder alcanzar una idea gene-ral o una visión de conjunto del fenómeno internacional que investiga y, de este modo,poder descubrir las interrogantes a las que debe dar respuesta.

En todo caso, la observación nos proporciona información, y por consiguiente ciertonivel de conocimiento, sobre la realidad internacional. De las distintas formas de obser-vación aplicables a las ciencias sociales que establece Duverger, es decir la que serealiza de un modo directo, ya sea extensiva o intensiva , y la que se lleva a cabo através de los documentos, resulta obvio que es ésta última la que más ha nutrido lasinvestigaciones internacionales. (29)

Gracias a ella podemos emplear el método descriptivo en sus distintas formas (narrativa; histórica; estadística; gráfica; etc.), dependiendo de la naturaleza de los da-tos y de la información obtenida, y de este modo nos facilita la acumulación de descrip-

ciones.

Una de las formas descriptivas especialmente significativas para el internacionalistaes la que realiza la Historia, sobre todo la denominada historia episódica (histoire évenementielle ), ya que gracias a ella se puede tener un primer conocimiento de losdatos relevantes que afectaron a las realidades internacionales pretéritas.

La acumulación de descripciones sobre los fenómenos internacionales nos abre elcamino para el análisis y la comparación. El análisis nos permite un conocimiento más

profundo de cada fenómeno internacional descrito, al desentrañar sus componentes ovariables esenciales, diferenciándolas y clasificándolas, así como las relaciones decausalidad que se pueden descubrir entre ellas. El método analítico nos permite reali-zar dos importantes tareas del proceso de teorización: la conceptualización y la clasi-ficación. Sin embargo, este método descansa en el supuesto epistemológico de que larealidad puede ser descompuesta intelectualmente en sus diversos componentes, sinque en dicho proceso se pierdan elementos esenciales para su comprensión. Un su-puesto que, ciertamente podemos calificar de problemático.

Cuando se ha realizado el análisis de un cierto número de fenómenos internaciona-

les a partir de sus descripciones, surge la posibilidad de utilizar el método comparativo.Gracias a él podemos realizar una comparación entre los principales elementos (cons-tantes, variables y relaciones) de la realidad que se investiga con los de otras realida-des similares ya conocidas

Este método obliga a descubrir tanto las semejanzas (búsqueda analógica) como lasdiferencias (búsqueda diferenciadora) o incluso las oposiciones (búsqueda antagóni-ca). El empleo del método comparativo nos permite distinguir entre los sucesos ovariables que se repiten en diversas realidades internacionales y, por tanto, que poseenun carácter de generalidad y aquellos otros que son exclusivos de cada una de ellas ysólo podemos considerarlos desde su singularidad.

Page 44: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 44/253

44

En la medida que el método comparativo lo apliquemos a una misma realidad inter-nacional en momentos temporales diferentes, nos permitirá captar la dimensión diná-mica en términos históricos de esa realidad, al poder diferenciar los sucesos o varia-bles estructurales, que tan sólo cambian a largo plazo, de los meramente coyunturales.

El método comparativo nos permite la generalización de las conclusiones obtenidas

de los análisis internacionales y, por tanto, la posibilidad de formular leyes científicas,entendidas como “relaciones entre variables, siendo las variables conceptos que pue- den adquirir diferentes valores” , (30) ya que para que puedan formularse no basta conque exista una relación entre variables, además es necesario que dicha relación seobserve repetidamente en otros sucesos internacionales, ya que sólo en semejantescondiciones podemos adquirir una sólida expectativa , es decir una expectativa avaladapor una elevada probabilidad, de que esa relación se producirá en futuros sucesossiempre que se mantengan idénticas las restantes variables fundamentales (condicióncaeteris paribus ). Este procedimiento de generalización que sustenta las leyes científi-cas es conocido con el término de inferencia . (31)

Pero además, algunos autores consideran que el método comparativo puede serempleado como una forma particular de experimentación. (32) En efecto, Bernard enrelación con la medicina estableció la diferencia entre las experiencias provocadas ylas experiencias invocadas (33) para diferenciar entre los fenómenos que se producencomo resultado de la manipulación de la realidad por el investigador de aquellos otrosque se producen de forma natural y respecto de los cuales el investigador sólo losutiliza para la observación y/o la verificación.

Este planteamiento, aunque resulta intelectualmente muy sugerente, amenaza coninducir a un grave error epistemológico que conviene despejar. La distinción realizadapor Bernard tiene más que ver con la doble función que atribuíamos a la observaciónque con la posible similitud entre sucesos experimentales y sucesos naturales .

Si consideramos detenidamente el papel que metodológicamente se la concede a laexperimentación, coincidiremos fácilmente en que desempeña una función deverifica- ción de las hipótesis o de las teorías. Por tanto, la experimentación, entendida comosucesos manipulados por el investigador, facilita la observación dirigida y a través deella la comprobación o desaprobación de la validez de ciertas relaciones causales o de

ciertas leyes científicas. Rara vez se emplea la experimentación para permitir la obser-vación heurística, aunque suele ocurrir que la experimentación de ciertos sucesosproduzca resultados inesperados que abren nuevos interrogantes cuya resolución re-querirá un nuevo proceso de investigación y verificación.

Si admitimos que la verificación puede alcanzarse a través de la observación dirigi-da de fenómenos experimentales o naturales, entonces podemos admitir la distinciónde Bernard y con ella la idea de que el método comparativo nos facilita una forma deverificación alternativa a la que nos proporciona la auténtica experimentación cuandoésta no puede realizarse. Sin embargo, no podemos ignorar las diferencias entre am-bas formas de verificación ni tampoco el hecho de que las ciencias experimentales 

también gozan de la verificación comparativa .

Page 45: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 45/253

45

De cualquier modo, el internacionalista, al igual que el historiador aunque no delmismo modo, debe admitir imposibilidad de verificar sus hipótesis o sus teorías me-diante la experimentación y, consiguientemente, debe recurrir a la verificación compa-rativa, ya sea histórica o del presente, para corroborar su validez.

Considerado este punto de vista, el debate metodológico entre los partidarios del

empirismo inductivo o del normativismo deductivo, resulta en buena medida ajeno anuestra disciplina ya que nos alejan de los primeros las dificultades de la observacióndirecta y de la verificación experimental, pero tampoco nos aproximan a los segundoslas singularidades históricas, consustanciales a los fenómenos internacionales, y laslimitaciones intrínsecas de la verificación comparativa. (34)

Es posible que las especificidades que hemos señalado, tanto en la observacióncomo en la metodología, confieran a la disciplina de las Relaciones Internacionales eseperfil de conocimiento basado en las “teorías débiles” que, según Waltz, caracterizan alas ciencias sociales y que, en opinión de Hoffmann, explican “porqué una teoría del 

comportamiento indeterminado no puede consistir en un conjunto de proposiciones que expliquen leyes generales que hacen posible la predicción, y que es poco lo que pue- den hacer más allá de definir conceptos básicos, analizar configuraciones básicas,esbozar los rasgos permanentes de una lógica constante de comportamiento, en otras palabras hacer inteligible el campo.” (35)

Yo no lo creo, pero de cualquier modo el desarrollo de nuevas formas de razonamien-to lógico, el refinamiento de las técnicas estadísticas y de las teorías matemáticas, elespectacular avance en la obtención, transmisión y utilización de los datos y de la

información, todo ello combinado con los resultados que se están alcanzando en algu-nas de las principales ciencias auxiliares, nos permiten legítimamente cuestionar laactualidad de estas visiones que subestiman la capacidad cognoscitiva, explicativa ypredictiva de nuestra disciplina y que fueron formuladas hace ya dos décadas.

La modelización como instrumento de teorización en lasRelaciones Internacionales

Las oportunidades que se abren al desarrollo teórico de las Relaciones Internaciona-les, mediante una mejora sustancial en el empleo de los métodos y técnicas que hoy endía resultan accesibles para las ciencias sociales, depende, además de las cuestionesabordadas, de la elaboración de modelos teóricos que resulten suficientemente des-criptivos y operativos.

El tema de la modelización teórica en las ciencias sociales sólo ha sido abordado ysatisfactoriamente resuelto por la Economía, sin embargo constituye un pasometodológico crucial en la articulación de teorías científicas válidas.

El modelo teórico puede definirse como una representación intelectual simplificada,sistemática y lógicamente coherente de una realidad, realizada de conformidad con los

Page 46: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 46/253

46

supuestos de una teoría. (36) Así considerado, coincidimos con Ramírez, en que elmodelo teórico es un “instrumento de la investigación y no, en sentido estricto, el resultado de la misma. Combina las ideas previas con la experiencia que tenemos del objeto, en este sentido, no es una pura idealización sin referente concreto, pero tampo- co, una descripción fidedigna de lo real.

Pretender contrastar el modelo con la realidad es terminar la investigación ahí donde apenas empieza. Considerarlo como el punto final del proceso de investigación es tomar la pregunta como respuesta y evitarse el esfuerzo de pensar cómo contestarla.” 

(37)

El modelo teórico reproduce algunas de las relaciones causales que la teoría esta-blece entre las variables o sucesos de la realidad, mientras que ignora deliberadamen-te otras. Para que un modelo sea verdaderamente representativo y, por tanto, útil a losefectos metodológicos, debe incluir aquellas variables que cumplen con las condicio-nes de necesidad y suficiencia para explicar las relaciones de causalidad, de conformi-

dad con los supuestos teóricos utilizados.

Por ejemplo, en el modelo de equilibrio de poder  las dos variables necesarias ysuficientes para explicar el funcionamiento del sistema internacional (efecto o variabledependiente) son las grandes potencias y las variaciones en su poder político-militar .

De la dinámica de estas dos variables se derivan claramente algunas conclusiones:

a) los Estados con un poder menor resultan irrelevantes porque no gozan del poder

suficiente para alterar la realidad internacional;b) debe existir más de un Estado poderosos (potencia) en la realidad internacional;

c) no existe un interés general diferente del interés particular de los Estados máspoderosos;

d) el mantenimiento de la realidad internacional (estabilidad del sistema) se producecomo consecuencia automática del interés de cada potencia en garantizar supropia existencia como tal.

La valoración del modelo de equilibrio de poder , debe realizarse considerando sugrado de representatividad de la realidad internacional de acuerdo con el marco teóricoque lo sustenta, en este caso el realismo político . Naturalmente este modelo carece designificado y utilidad en el contexto de las doctrinas estructuralista o transnacionalista.

Llegados a este punto, conviene despejar algunos equívocos sobre los modelosteóricos, ya que suelen ser la fuente de no pocas críticas y debates doctrinales, conde-nados a la más absoluta esterilidad.

El primero y más común de estos errores, es la confusión entre el modelo y la realidad.Semejante confusión suele presentarse bajo la forma de objeciones al modelo por no recoger

Page 47: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 47/253

47

toda la complejidad de los fenómenos que pretende representar o, dicho de otro modo, por noreunir todas las variables relevantes que pueden observarse en la realidad. Semejantes críticasignoran el verdadero sentido de la modelización como instrumento metodológico, ya que la finali-dad de los modelos teóricos no es la reproducción de la realidad, ya sea con fines de observacióno experimentación, sino representar su configuración esencial para facilitar la comprensión ydeterminar su comportamiento.

En efecto, el modelo de oferta y demanda no trata de reproducir las innumerablesvariables que inciden en la determinación de la oferta y de la demanda, sólo trata derepresentar aquellas variables necesarias y suficientes para explicar el comportamien-to del mercado, por eso las variaciones del modelo dependerán de las variaciones quepuedan presentar los mercados en la realidad (competencia perfecta; olipolistícos;monopolísticos; etc.), pero no de los cambios que puedan experimentar variables talescomo la existencia de bienes complementarios o sustitutorios, etc.

Otra crítica frecuente atribuye los defectos de la teoría al modelo elaborado a partir

de ella. Un modelo sólo es comprensible y útil en el contexto de una determinada teoríacientífica, por consiguiente si ésta es incompleta o inadecuada para describir y explicardeterminados fenómenos de la realidad, difícilmente podemos esperar que estas defi-ciencias se subsanen con el modelo, ya que éste es sólo una versión simplificada de lamisma. En el ejemplo del modelo del equilibrio de poder , no podemos juzgarlo inade-cuado porque consideremos que los supuestos del realismo político en los que descan-sa sean excesivamente simplificadores de la realidad política internacional. Esa, entodo caso, es una crítica a la teoría científica no al modelo que la representa.

Por último, suele objetársele a los modelos su incompletitud teórica , es decir que norepresentan el conjunto de leyes o relaciones causales incluidas en una determinadateoría científica. Semejante crítica posee dos variantes: la de quienes atribuyen eltérmino de teoría a leyes científicas o concepciones teóricas particulares que formanparte de una teoría más general y la de quienes identifican teoría y representaciónformal de la misma. A los primeros hay que recordarles que no existe ningún modelocapaz de representar de forma satisfactoria la totalidad de leyes contenidas en unateoría general. Por ej. no existe un modelo único que represente toda la física newtoniana.

A los segundos resulta imprescindible indicarles que todo modelo teórico posee una

finalidad distinta de la teoría y, desde luego, de la representación formalizada de lamisma, lo que justifica que la necesidad de versiones simplificadas de esta última.Parte de la simplificación se alcanza limitando el modelo a las variables causalesnecesarias y suficientes, pero la simplificación también se obtiene dejando implícitosen el modelo postulados o principios teóricos que en su formalización completa debe-rán figurar de modo expreso. Por ejemplo, en el modelo del equilibrio de poder, lossupuestos teóricos que lo sustentan son: a).- el poder (político-militar) entre los Esta-dos está desigualmente distribuido; b).- no existe autoridad capaz de ejercer su poderen el contexto internacional; c).- las relaciones entre los Estados están determinadaspor la lucha por el poder.

Page 48: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 48/253

48

Para determinar la validez de un modelo teórico debemos atender fundamentalmentea tres criterios: su precisión , su sencillez y su utilidad . La precisión del modelo significasu capacidad para reproducir de forma inequívoca las relaciones entre las variablesque establece la teoría. La sencillez exige la consideración exclusiva de aquellas varia-bles necesarias y suficientes para el cumplimiento de las relaciones de causalidad quecontempla la teoría y que se pretenden representar en el modelo. La utilidad supone la

capacidad del modelo para resolver, o al menos facilitar la resolución, de problemas,teóricos o prácticos, concretos.

En el ámbito de las Relaciones Internacionales, se han desarrollado algunos modelosteóricos de cierta relevancia. (38) Básicamente los podemos clasificar en tres categorías:estáticos, dinámicos y globales. Los modelos estáticos se concentran en las variables queexplican la continuidad de una determinada realidad internacional a pesar de los cambiosque se producen en ella. Además del modelo del equilibrio o balanza del poder , al que yanos hemos referido, y que ya fue teorizado por De Vattel y Voltaire en el siglo XVIII, (39)debemos incluir también en esta categoría algunos modelos basados en la aplicación de la

teoría de sistemas a nuestra disciplina, empezando por los modelos sistémicos de MortonKaplan, que más allá de su valor heurístico, constituyen una verdadera demostraciónmetodológica de cómo debe realizarse la modelización en nuestra disciplina. (40)

Los modelos dinámicos priman la consideración de las variables que explican los 

procesos de cambio en una determinada realidad internacional. Conviene señalar queen el contexto de nuestra disciplina, existe un gran vacío de modelos dinámicos quetraten de representar los procesos de cambio de una realidad internacional a otra . Ya setrate de procesos de cambio generativos o degenerativos , lo cierto es que la escasa

atención teórica prestada a los cambios de sociedad internacional y no a los cambiosen la sociedad internacional, lastra necesariamente su modelización.

La teoría marxista, con su modelo de lucha de clases , a escala nacional e interna-cional, introdujo una poderosa línea de pensamiento sobre el cambio económico, socialy político, cuyos ecos han llegado hasta nuestros días. (41) Descendiendo al terrenoespecífico de las relaciones internacionales, se han desarrollado modelos dinámicossobre los conflictos internacionales, como el modelo de Duroselle sobre el conflicto deTrieste, o el modelo de los conflictos interestatales diádicos. (42) No menos importan-tes han sido los trabajos de Deutsch sobre los procesos de comunicación, con su

conocido modelo en cascada de los flujos de influencia e información , (43) y de suinfluencia sobre los procesos de integración internacional. (44)

Finalmente se encuentran los modelos globales que intentan reproducir todas lasvariables y relaciones fundamentales para comprender el funcionamiento dinámico deuna parte de la sociedad internacional. Por tanto, se trata de modelos elaborados si-guiendo un análisis macrointernacional . (45) Su desarrollo ha estado presidido por laconjugación de la dinámica de sistemas y el empleo del ordenador , con todas suspotencialidades de rapidez y fiabilidad en el cálculo numérico. El origen de este tipo demodelización se encuentra en los modelos elaborados por Forrester, del Instituto Tec-nológico de Massachusetts, denominados World-1 y World-2 , (46) antecedentes delmodelo empleado por Meadows en el Primer Informe del Club de Roma . (47)

Page 49: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 49/253

49

Estas primeras iniciativas, muy pronto fueron seguidas por otras modelizaciones.Entre ellas debemos mencionar: elSegundo Informe del Club de Roma , realizado porMesarovic y Pestel, en el que se realiza una crítica del criterio de proyección matemá-tica empleado por Meadows: el crecimiento exponencial . (48) Estas críticas, junto conla aparición de otros muchos modelos globales, como el SIMLINK elaborado por elBanco Mundial, el Modelo de Relaciones Internacionales en la Agricultura , desarrollado

por técnicos del Consejo del Medio Ambiente y del Departamento de Estado de losEstados Unidos o el Interfuturos de la OCDE, indujeron a Meadows a realizar unanueva revisión de su modelo originario, comparando la evolución real de los datos delas variables con los que había considerado e introduciendo algunas correcciones adi-cionales, para llegar a la conclusión de que las previsiones iniciales se estaban cum-pliendo antes, incluso, de lo previsto. (49)

Desde luego todos estos esfuerzos de modelización teórica, no han sido baldíos. Enprimer lugar, han permitido adquirir un conocimiento práctico sobre algunos de losprincipales problemas de la realidad internacional y, lo que tal vez resulta más impor-

tante, han generado una conciencia política sobre la necesidad de su resolución.

En segundo lugar, la similitud de conclusiones que se alcanzan entre ellos, a pesarde la diversidad de datos y técnicas empleados en su elaboración, permiten confirmarla validez general de sus análisis sobre los problemas internacionales y, por tanto, delas tendencias de su evolución futura, si no articulan medidas correctoras de las cau-sas que los generan, especialmente difíciles de adoptar cuando se trata de problemasglobales.

Y, sobre todo, gracias a estos esfuerzos de modelización teórica, las ciencias socia-les, en general, y la disciplina de las Relaciones Internacionales, en particular, hanvisto enriquecerse sus instrumentos metodológicos de investigación y análisis, abriendosede este modo un camino lleno de posibilidades que apenas hemos comenzado a recorrer.

Sin embargo, sería inadecuado concluir este apartado, sin hacer referencia a laprincipal limitación que presentan los modelos más sofisticados hasta ahora desarro-llados, es decir los globales. Se trata de la excesiva concentración en las variables cuantificables  en detrimento de aquellas otras que, sin ser cuantificables, resultandecisivas en la interpretación causal de ciertos fenómenos internacionales.

La simulación internacional: posibilidades y limitaciones

Hasta ahora nos hemos referido a algunas deficiencias esenciales que justifican lanecesidad de una revisión metodológica de nuestra disciplina. Resulta oportuno dedi-car algunas consideraciones a las posibilidades que ofrecen los avances teóricos másrecientes en otros ámbitos científicos, así como las extraordinarias oportunidades queexisten en la obtención, almacenamiento, gestión y transmisión de la información, tras el

espectacular desarrollo tecnológico de la informática y la telecomunicaciones, así como laimplantación a escala universal de Internet . (50)

Page 50: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 50/253

50

Como hemos señalado con anterioridad, una de las dificultades metodológicas quese consideraba característica de las Relaciones Internacionales respecto de otras cien-cias sociales, y que servía de pretexto para justificar su desfase en el empleo deciertos métodos y técnicas eminentemente empíricos, era su incapacidad para em-plear la experimentación como instrumento de adquisición de conocimiento y de verifi-cación de hipótesis. El empleo del método comparativo, ya fuese de forma sincrónica o

diacrónica, era la alternativa que se nos ofrecía a los internacionalistas, aunque ellosuscitaba otra serie de dificultades metodológicas.

No obstante, la idea de incorporar la simulación como técnica cuasi-experimental,aparece ya en los años sesenta vinculada a la irrupción de lacorriente funcionalista enel estudio de los asuntos internacionales. Como es bien sabido, en el ámbito de lasociología o la sicología se desarrollaron ciertas técnicas de experimentación en labo-ratorio como los grupos artificiales , los sociodramas  y los sicodramas . (51)Análogamente, el desarrollo de la teoría de juegos permitió la observación y experi-mentación en laboratorio de las conductas de los jugadores , enfrentados a distintas

situaciones, tales como juegos repetitivos con o sin comunicación. (52)

Todas estas líneas de trabajo, arrojaron importantes conocimientos prácticos en elterreno del análisis microinternacional , gracias a los cuales se pudieron introducir sig-nificativos refinamientos en las teorías dominantes e, incluso, permitió la formulaciónde nuevas teorías y modelos. Sin embargo, todo ello no permitió superar el principalescollo a la aplicación de la experimentación en la disciplina pues, al fin y al cabo, losinternacionalistas seguían sin poder manipular a los actores o las sociedades interna-cionales existentes para observar sus resultados y verificar sus hipótesis y mucho

menos podían crear artificalmente semejantes realidades en el laboratorio.El desarrollo de la modelización teórica introdujo la posibilidad de utilizar una fórmu-

la de carácter cuasi-experimental: lasimulación por ordenador . En principio la simula-ción consiste en la manipulación o alteración controlada de las variables de un modeloteórico o de las condiciones en las que este opera. (53) Se trata, por tanto, de un tipo detécnica operativa de naturaleza teórica y, en este sentido, corresponderían a esta cate-goría lo que Aron ha denominado el experimento mental aplicado a la historia y lasaportaciones de la corriente doctrinal conocida como lahistoria contrafáctica . (54)

Naturalmente todasimulación teórica está precondicionada por el modelo empleado,como éste lo está por la teoría empleada en su elaboración. Pero la finalidad básica dela simulación es obtener toda la información posible del modelo para alcanzar su máxi-mo grado de utilidad, tanto teórica como práctica. Desde este punto de vista, lasimula- ción puede desempeñar tres funciones básicas: a) determinar las posibilidades de variación interna que permite el modelo ; b) especificar su capacidad explicativa del comportamiento de los fenómenos reales y c)permitir su aplicación práctica a la realidad .

Desde luego, no todas las simulaciones concretas se realizan con la intención desatisfacer estas tres funciones, pero la técnica de simulación las satisface plenamente.Ello nos permite comprender porqué la simulación , que desde luego dista mucho depoder equipararse con la experimentación, ya sea en la naturaleza o en el laboratorio,

Page 51: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 51/253

Page 52: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 52/253

52

Tal vez por ello, y en la medida en que el desarrollo de la informática ha potenciadosus capacidades, ha constituido el principal instrumento de simulación internacional enlas últimas décadas. En efecto, en la segunda generación de modelos de simulaciónmixta, desarrollada tomando como referencia el INS de Guetzkow, aparecen elWorld Politics Simulation  (WPS -1969-) elaborado por William Coplin y el International 

Processes Simulation (IPS -1968-) de Paul Smoker y, mucho más tarde, el Simulated 

International Processer (SIPER -1977-) creado por Stuart A. Bremer. (60)Estos y muchos otros modelos de simulación demostraron, a pesar de sus limitacio-

nes conceptuales, de formalización y operativas, las decisivas contribuciones que lasimulación mixta podía realizar al desarrollo y verificación de las distintas teorías, así como a la aplicación práctica que de las Relaciones Internacionales podía realizarse,incluso en el terreno del análisis macrointernacional. (61) Un reciente programa desimulación por ordenador, aplicado al estudio de los diversos escenarios de evolucióndel sistema mundial y de sus principales áreas tras la desaparición de la bipolaridad,ha sido el International Futures (IFs) realizado por Barry Hughes. (62)

Sin embargo, todos estos tipos de simulación basada enprogramas de ordenador yen la interacción hombre-máquina , presentan una característica común que resultadecisiva para conocer sus posibilidades: se desarrollan de acuerdo con una programa-ción algorítmica. (63) La cuestión que debemos formularnos es si ésta es la únicaforma de simulación mixta que podemos desarrollar en nuestra disciplina o si, por elcontrario, han surgido nuevas técnicas de programación capaces de superar algunaslimitaciones de la programación algorítmica y, en consecuencia, más adecuadas a laciencia de las Relaciones Internacionales.

La simulación internacional a través de sistemas expertos

La respuesta a la cuestión suscitada en el apartado anterior radica en el considera-ción de los sistemas expertos o sistemas basados en el conocimiento (experts systems o knowledge-based systems ). El origen de esta rama de la programación informáticase encuentra en las raíces mismas del desarrollo de la Inteligencia Artificial a partir definales de los años cincuenta. (64) En efecto, una de las líneas básicas de la investiga-

ción en el sector de la programación por ordenador, se concentraba en lareproducción de los procedimientos del conocimiento humano en los ordenadores . (65)

Un sistema experto fue definido por Feigenbaum como:“un programa inteligente para ordenador que utiliza conocimiento y procedimientos inferenciales en la resolución de 

problemas, problemas que son lo suficientemente difíciles para que su resolución re- quiera una experiencia humana importante. El conocimiento necesario para actuar así,

 junto con los procedimientos inferenciales utilizados, puede considerarse como un modelo de la experiencia de los mejores expertos del campo.” (66) En la actualidad,como muy certeramente han destacado Castillo y Alvarez, elsistema experto desarro-

lla muchas más funciones que la resolución de problemas y, por consiguiente, seríamás correcto definirlo como: “un sistema informático que simula el proceso de aprendi- 

Page 53: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 53/253

53

zaje, de memorización, de razonamiento, de comunicación y de acción de un experto 

humano en una determinada rama de la ciencia, suministrando, de esta forma, un consultor que puede sustituirle con unas ciertas garantías de éxito.” (67)

A partir de esta definición, podemos deducir que lossistemas basados en el conoci- 

miento tratan de resolver problemas complejos pero bien definidos, utilizando las posi-

bilidades ofrecidas por los ordenadores, y a partir del conocimiento aportado por ex-pertos humanos especializados en la resolución de tales problemas. Como señalaDincbas, un sistema experto tiene como finalidad “la modelización del comportamiento 

de un experto humano, que cumple una tarea de resolución de problemas para los que no dispone de ningún algoritmo, centrándose en un dominio muy preciso.” (68)

Entre las principales utilidades prácticas que aportan lossistemas expertos , pode-mos destacar dos: incrementan sustancialmente la capacidad, rapidez y fiabilidad delproceso de conocimiento y aprendizaje especializados de los seres humanos y redu-cen extraordinariamente los costes del desarrollo y adquisición del conocimiento.

Conviene destacar que en cuanto a las soluciones aportadas por la programación algorítmica o convencional y la del sistema experto existe una diferencia esencial. Laprimera converge hacia la solución óptima mientras que la segunda sólo alcanza unasolución satisfactoria o suficiente del problema. Esta diferencia en cuanto al tipo desoluciones aportadas a los problemas hace que no siempre se disponga del conoci-miento teórico suficiente para desarrollar el algoritmo. En semejantes condiciones, elsistema basado en el conocimiento se convierta no sólo en la única forma de progra-mación disponible sino también en la mejor forma de programación.

Además, desde el punto de vista de su estructura y funcionamiento internos, lossistemas basados en el conocimiento , presentan importantes ventajas respecto de losprogramas informáticos convencionales, que los hacen especialmente idóneos paraser empleados en nuestra disciplina. Estas ventajas las resume Ignizio (69) en lasiguiente tabla:

Page 54: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 54/253

54

Tabla comparativa entre los programas convergentes y los sistemas expertos

En efecto, el estudio empírico de las realidades sociales, incluidos los fenómenosinternacionales, revela claramente que no siempre la conducta humana se orienta a lamejor solución de un problema sin que se limita a alcanzar una solución satisfactoria del problema siempre y cuando sea más sencilla de alcanzar . En este sentido, lassoluciones alcanzadas por los sistemas expertos se revelan como mejores en la prác-

tica aunque sean peores teóricamente.En cuanto a su arquitectura interna, todos los autores coinciden, aunque no siempre

empleen los mismos términos, en que un sistema experto contiene los siguientes ele-mentos esenciales:

1) Base de conocimiento

Es una estructura de datos que reúne todo el conocimiento especializado que aportael experto humano sobre un problema determinado. Fundamentalmente incluye los ob-

 jetos o sucesos relevantes para la solución del problema, así como las relaciones quese desarrollan entre ellos. Además incorpora los casos particulares o excepciones quedeben tomarse en consideración y las estrategias de resolución del problema así comola forma de aplicarse. Estos elementos últimos constituyen el meta-conocimiento oreglas de conocimiento sobre la forma de adquirir o utilizar el propio conocimiento.

La base de conocimiento constituye el fundamento de todo elsistema experto , puesde su contenido depende, en buena medida, la mayor o menor potencialidad y eficaciadel sistema.

Procedimiento Algorítmico Sistema Experto

Modelo Cuantitativo Cuantitativo y cualitativo

Relaciones precisas Relaciones imprecisas

Opaco Transparente

Proceso de desarrollo Proceso de desarrollo relativamen-

estructurado te estructurado

Revisión relativamente difícil Revisión relativamente fácil

Variables/atributos Numéricos Numéricos o simbólicos

Todos los valores deben ser Re suelve con valores conocidos

conocidos para resolver o desconocidos

Proceso de solución convergente satisfactorio

Dependiente del orden Relativamente independiente del

orden

Conjuga el qué conocemos Separa el qué conocemos

con el cómo lo hacemos del cómo lo hacemosConclusiones Por lo general una sola Con frecuencia múltiples con

sin explicación explicación

Page 55: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 55/253

55

2) Motor de inferencia

Es la parte más operativa del sistema experto ya que activa los datos o sucesos dela base de conocimiento para desarrollar procesos de razonamiento que permitan ex-traer las soluciones a los problemas planteados.

Los procesos de inferencia que puede emplear esta parte del sistema experto sebasan en las reglas de razonamiento existentes en los diversos tipos de lógica (numé-rica; booleana; simbólica; etc.)

3) Base de hechos o memoria de trabajo

Es el empleo temporal de una parte de la memoria del ordenador con objeto dealmacenar los datos obtenidos del caso particular que está considerando el usuario,así como las conclusiones intermedias que obtiene el ordenador aplicando el procedi-miento inferencial establecido y cuyo encadenamiento le permiten alcanzar una solu-

ción para el caso planteado.

4)Interfase con el usuario

Es la parte del programa que permite la interacción hombre-máquina, traduciendo ellenguaje del usuario al lenguaje de programación y viceversa. Gracias a este módulo, elusuario puede incorporar nuevos datos o conocimientos al sistema o, alternativamente,tener conocimiento de los resultados alcanzados por éste.

5) Módulo de explicaciones

Ya veíamos que una de las ventajas de los sistemas expertos respecto de los siste- mas algorítmicos , radica en que los primeros pueden aportar explicaciones sobre elmodo de adquirir y utilizar el conocimiento del experto humano para alcanzar la solu-ción en cada caso concreto.

Este módulo presenta el conjunto de inferencias realizadas, así como las reglasaplicadas para alcanzarlas. De este modo, permite que el sistema experto no sóloaporte soluciones a los problemas, sino también el conocimiento sobre cómo y porqué

se alcanzan tales soluciones.

6) Módulo de adquisición del conocimiento

Es la parte del sistema experto que gestiona la obtención del conocimiento aportadopor el experto humano y/o de los datos suministrados por el usuario o alcanzadosmecánica o informáticamente de la realidad ( instrumentos de medición; bases de da-tos de otros ordenadores; etc.).

Además se encarga de comprobar la verosimilitud de tales informaciones y de reali-zar el procedimiento para su incorporación al sistema. Constituye, por tanto, el princi-pal instrumento de alimentación de la base de conocimiento.

Page 56: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 56/253

56

La articulación relacional entre los diversos componentes del sistema experto , secorresponde con el siguiente esquema elaborado por Dussauchoy y Chatain (70):

Aunque existen múltiples clasificaciones de los sistemas expertos en función de loscriterios aplicados a los diversos elementos que los componen, en términos generalesse pueden clasificar en sistemas expertos basados en reglas y sistemas expertosbasados en probabilidades.

Existen sustanciales diferencias entre ellos. En efecto, siguiendo a Castillo y Alvarez(71) podemos elaborar la siguiente tabla comparativa:

PRINCIPALES ELEMENTOS DEL SISTEMA EXPERTO

MÓDULO DE ADQUISICIÓN DE CONOCIMIENTO

INTERFASE DE USUARIO

USUARIO

Representeacióndel conocimiento

Adquisiciones decomocimiento

Tratamiento delconocimiento

Utilización delconocimiento

ExpertoIngeniero delconocimiento

Base de hechos Base de conocimiento

Motor de inferencia Módulo de explicaciones

GRAFICO Nº 1

Page 57: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 57/253

57

DIFERENCIAS ENTRE TIPOS DE SISTEMAS EXPERTOS

Como ya señalábamos, uno de los principales obstáculos metodológicos en nuestradisciplina, radica en la dificultad de cuantificar con precisión algunos sucesos o varia-bles esenciales. Semejante dificultad resulta insalvable cuando a la ocurrencia de di-chos sucesos o variables, debemos asociar una determinada probabilidad. Por esta

razón, los sistemas expertos basados en reglas con asignación de factores de certezaa las mismas, constituye, a nuestro juicio, el instrumento idóneo de programación pararealizar simulaciones de fenómenos internacionales.

Resulta imprescindible destacar que existe una importante diferencia metodológicaentre asignar una determinada probabilidad condicional de ocurrencia a cada uno delos sucesos o variables de un fenómeno internacional y la atribución de factores de certeza al cumplimiento de todas o de las principales reglas delsistema experto . (72)

En efecto, puede resultar muy difícil alcanzar un mínimo grado de aproximación en la

asignación de probabilidades por parte de los expertos a cada una de las variables osucesos básicos que configuran el siguiente principio: Si las relaciones de disuasión entre dos países son eficaces se evitará la guerra , ya que la disuasión depende, almenos, de tres variables básicas de acuerdo con la siguiente ecuación:

Efecto Disuasor = Capacidad destructiva estimada de los medios militares x Inten-ción estimada de emplearlos x Daño estimado en el caso de su empleo (73)

Resulta innecesario insistir sobre la dificultad de establecer con rigor las probabili-dades para cada una de estas variables y para cada uno de los Estados afectados.

Sin embargo, resulta relativamente sencillo determinar un factor de certeza respectodel cumplimiento o veracidad del citado principio en la realidad internacional. Para ello

ELEMENTOS MODELO PROBABILÍSTICO MODELO DE REGLAS

BASE DE Abstracto: Estructura Abstracto: Reglas

CONOCIMIENTO probabilística Concreto: Hechos

Concreto: HechosMOTOR DE Aplicación del teorema Encadenamientos hacia

INFERENCIA de Bayes (evaluación de atrás y/o hacia adelante

probabilidades condicionales)

SUBSISTEMA DE Basado en probabilidades Basado en reglas activas

EXPLICACIÓN condicionales

ADQUISICION DE Espacio probabilístico Reglas

CONOCIMIENTO Parámetros Factores de certeza

SUBSISTEMA DE Cambio en la estructura del Nuevas reglasAPRENDIZAJE espacio probabilístico Cambio en los factores de

Cambio en los parámetros certeza

Page 58: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 58/253

58

podemos recurrir a dos técnicas bien conocidas en nuestro campo: el juicio sistemáti- 

co de expertos y el análisis delphi . (74)

La elaboración de un sistema experto , requiere el siguiente procedimiento:

9 Definición, lo más precisa posible, del problema a resolver9

Búsqueda de un experto humano o de los datos o experiencia acumulada sobreese problema9 Diseño del sistema experto9 Determinación del grado de intervención del usuario en el funcionamiento del

sistema9 Selección de la herramienta o lenguaje de programación que debe emplearse9 Realización de un prototipo odemo 

9 Comprobación del funcionamiento del prototipo9 Ajuste del sistema a partir de ciertos casos y posterior generalización a todos

los casos que presentan el mismo tipo de problema

9 Mantenimiento y actualización posterior

Los sistemas expertos basados en reglas emplean reglas de inferencia del tipoSI............LUEGO.......... En el ejemplo que considerábamos anteriormente, la regla deinferencia sería la siguiente:

Regla 1

SI la disuasión del Estado A respecto del Estado B es eficaz;Y la disuasión del Estado B respecto del Estado A es eficazLUEGO se evitará la guerra.

A través de estas reglas de inferencia los sucesos o datos conocidos se articulancon razonamientos lógicos para alcanzar como conclusiones nuevos sucesos o datos.Las conclusiones alcanzadas mediante la aplicación de una sola regla, como el ejem-plo utilizado, se denominan simples, mientras que el encadenamiento de varias reglasda lugar a conclusiones compuestas.

Fundamentalmente se pueden emplear dos tipos de encadenamiento de reglas: elencadenamiento hacia adelante ( forward chaining ) o el encadenamiento hacia atrás (backward chaining ).

El encadenamiento de reglas hacia adelante , parte de un grupo de hechos o datosconocidos a través de la observación y opera considerando cada regla para comprobarsi los datos o sucesos satisfacen las premisas, lo que supone que la aplicación de losdatos o sucesos a las premisas tiene que hacerlas verdaderas. Cuando ello ocurre laregla es ejecutada ( activación o disparo de la regla ), obteniéndose nuevas conclusio-nes que se emplean para activar otras reglas y así sucesivamente hasta alcanzar unasconclusiones finales, es decir hechos o sucesos que ya no activan las reglas delsistema y que pasan a incorporarse a la base de hechos o datos del sistema.

Page 59: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 59/253

59

Como ya indicábamos, la base de conocimiento debe contener además de las reglasde conocimiento empírico y de los casos excepcionales, las denominadasmeta-reglas o reglas del meta-conocimiento , es decir las reglas que determinan la estrategia deutilización del motor de inferencia. En esta categoría deben formularse al menos trestipos de reglas:

a) las reglas de activación;

b) las reglas de resolución de conflictos;c) las reglas de ejecución.

Las primeras establecen los criterios que deben emplearse para comparar los datoscon las premisas de las reglas de conocimiento empírico. Las segundas, incluyen loscriterios que deben seguirse cuando las conclusiones obtenidas de la aplicación de unaregla de conocimiento empírico activa dos o más reglas, con objeto de determinar cualde ellas deberá ejecutarse. Finalmente la tercera categoría incluye los criterios deejecución de las conclusiones alcanzadas con la activación de la regla de conocimien-to empírico.

En este caso cabe dos posibles soluciones: los sucesos o datos concluidos sederivan a la base de hechos o bien se convierten en nuevas reglas de conocimiento empírico que se incorporan a la base de conocimiento . El modelo de representación delencadenamiento de reglas hacia delante se corresponde con el del gráfico siguiente:

GRÁFICO Nº 2Modelo de encadenamiento de reglas hacia adelante

El proceso de encadenamiento de reglas hacia atrás es totalmente diferente delanterior, ya que se inicia con la determinación de los objetivos o conclusiones desea-das y determina si existen hechos que permitan deducir un valor para cada una deestas conclusiones u objetivos. Lógicamente, el programa se inicia con una base de hechos conocidos vacía y utiliza el listado de conclusiones u objetivos para comprobarsu coincidencia con los valores de veracidad o falsedad contenidos en las reglas y

D

E

F

G

K

L

M

A

B

C

Regla1

R 2

R 3

H

I

Regla 4

Regla 5

J

Regla 6

Page 60: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 60/253

60

poder determinar de este modo si la regla se activará o no. En el caso de que se activepodrá especificar los datos o sucesos contenidos en sus premisas y los incorporará ala base de hechos , en caso contrario buscará en la siguiente regla y así sucesivamen-te. Según González y Dankel, (75) el procedimiento es el siguiente:

* Se define en el sistema experto un grupo ordenado de objetivos o conclusiones

deseables;* Se considera el primero de estos objetivos o conclusiones y se recopilan todaslas reglas capaces de satisfacerlo;

* Para cada una de estas reglas se examinan sus premisas, pudiendo darse tresopciones:

a) Si se cumplen todas las premisas de la regla se ejecuta para obtener su conclu-sión y el objetivo se excluye del grupo de objetivos establecido inicialmente, pasándo-se a considerar el siguiente;

b) Si el valor de una de las premisas de la regla no se satisface, se buscan aquellasreglas que permitan deducir el valor de dicha premisa. En caso de no hallarse ninguna,este valor se considera una subconclusión o un subobjetivo y se sitúa al frente delgrupo de conclusiones, volviéndose al paso 2;

c) Si en el caso anterior sigue sin encontrarse ninguna regla cuyos valores de laspremisas satisfagan los requerimientos de la subconclusión o subobjetivo , se le pre-gunta al usuario para que introduzca un valor para el mismo y se vuelve a revisar elcumplimiento de los valores de las premisas de cada una de las reglas, hasta encon-

trar aquella que los satisfaga.Si todas las reglas que pueden satisfacer el objetivo o conclusión considerada fallan,

esta conclusión u objetivo se considerada indeterminado y se extrae del grupo deobjetivos o conclusiones, procediéndose a considerar el siguiente. En caso de que labase de conclusiones u objetivos se encuentre vacía, se da por concluido el proceso.

Consideremos el ejemplo del principio de la disuasión al que nos hemos referidoanteriormente. De acuerdo con el encadenamiento de reglas hacia atrás , se procederíade la forma siguiente:

Objetivo: Evitar la guerraValor = verdadero

Regla 1

SI la disuasión del Estado A respecto del Estado B es eficazValor = verdaderoY la disuasión del Estado B respecto del Estado A es eficazValor = verdaderoLUEGO se evitará la guerraValor = verdadero

Page 61: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 61/253

61

Se comprobaría si el valor del objetivo se satisface por la regla y se revisaría elcumplimiento del valor de la primera premisa de la regla, en caso de satisfacerse secomprobaría el de la segunda premisa y en caso afirmativo se deduciría el cumplimien-to del objetivo o conclusión, dado que no hay más reglas. Si el cumplimiento de losvalores de la primera o segunda premisa no se satisficiesen, entonces se incluiría unanueva subconclusión o subobjetivo que podría ser:

Subobjetivo: Desencadenar la guerraValor = verdadero

Y se revisarían de nuevo los valores de las premisas de la regla para comprobar eneste caso que tampoco satisfacen esta subconclusión concluyendo que es indetermi- nado y, puesto que no hay más reglas, solicitando nuevos valores al usuario o determi-nando que el proceso ha concluido.

En efecto, cualquier internacionalista afirmaría que de la falta de eficacia de la disua-

sión de un Estado respecto de otro no puede deducirse necesariamente la inevitabilidadde la guerra, ya que ésta puede evitarse además de por las medidas disuasorias, pormedidas de negociación diplomática o de confianza. Lógicamente este especialistarecabaría más información y caso de no obtenerla, concluiría que la falta de una eficazpolítica disuasiva puede facilitar el desencadenamiento de una guerra o puede facilitarotras muchas formas de relación cooperativa.

El encadenamiento de reglas hacia atrás sigue el esquema del gráfico nº 6:

GRAFICO Nº 3 Modelo de encadenamiento de reglas hacia atras

Evidentemente, excede de las posibilidades de esta breve exposición, estudiar todas lasvariantes de sistemas expertos que se han desarrollado, atendiendo a los tipos de lógicautilizada, a las formas de tratamiento del conocimiento, a los ámbitos científicos en los quese está aplicando o las utilidades prácticas a las que podemos dedicarlos. (76)

Sin embargo y a pesar de su ya demostrada eficacia en otras ciencias sociales,incluida la Economía y el Derecho, lo cierto es que en el ámbito de las Relaciones

Regla 3Regla 2

OBJETIVO A

Premisa 1 Premisa 1 Premisa 2

Premisa 2

Regla 1

Premisa 2Premisa 1

Page 62: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 62/253

62

Internacionales sigue existiendo una amplia laguna en el desarrollo y aplicación de lossistemas expertos . Fundamentalmente hay tres áreas donde su utilización resultaríaextraordinariamente fecunda: a) en la modelización de teorías con la finalidad de facili-tar su aprendizaje y utilización por los alumnos; b) en el desarrollo de programasinformáticos de diagnóstico de situaciones internacionales a corto y medio plazo, así como de la simulación de los procesos decisionales en el terreno de la política exterior

de los Estados y c) en la verificación de teorías a través de la simulación de escena-rios internacionales.

Sin duda, la explotación de este vasto campo que ofrecen las nuevas técnicas deinvestigación no puede ser la obra del investigador individual y ni tan siquiera de equi-pos aislados. Se requiere la creación de redes de equipos de investigación que facilitensu coordinación y el máximo rendimiento de los recursos humanos y materiales, dedi-cados al desarrollo y aplicación práctica de estas técnicas, mediante lacomplementariedad de las líneas de trabajo que eviten, en la medida de lo posible, laredundancia de las investigaciones y el trabajo disperso. Las facilidades para el acceso

mundial a la información, las bases de datos y la transmisión de conocimientos nosproporciona los medios, ahora sólo hace falta la voluntad.

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

(1).- En un artículo publicado hace cinco décadas Harold Guetzkow llamaba ya la atención de lasdeficiencias más notables que aquejaban al esfuerzo teórico que se estaba realizando en la nacientedisciplina de las Relaciones Internacionales.GUETZKOW, H.- “Investigación a largo plazo en las relaciones internacionales” - VASQUEZ, J.A.

(comp.)- Classics of International Relations.- Edit. Prentice-Hall; 2ª ed., 1990. Traducción de IsadoraSomervile Alzate.- Relaciones Internacionales. El pensamiento de los clásicos.- Edit. Limusa, S.A.México, 1994; págs. 101-111.

(2).- En este sentido, la emergencia de una nueva ciencia supone siempre una revolución científica ,en el sentido empleado por Kuhn, y por tanto se encuentra sometida a las reglas generales señala-das por este autor para este tipo de fenómenos.KUHN,Th.- La estructura de las revoluciones científicas.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México,1ª ed.; 6ª reimp.1987.

(3).- Aunque el realismo político clásico  tiene su principal desarrollo teórico en las universidades

norteamericanas, existen destacados autores europeos que se inscriben plenamente dentro de estacorriente, como Schwarzenberger o Aron, y como he tenido ocasión de demostrar, la concepciónrealista dominó el núcleo central de la obra teórica y de la política práctica de los dirigentes soviéticosdesde Lenin hasta Breznev.SCHWARZENBERGER,G.- Power Politics. A Study of International Society.- Edit. Stevens. Lon-dres, 1941; 3ª ed. 1964. Traducción de J. Campos y E. González Pedrero.- La política del poder.Estudios de la sociedad internacional.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México, 1960.ARON,R.- Paix et guerre entre les nations.- Edit. Calmann-Lévy. París, 1962. Traducción de LuisCuervo.- Paz y guerra entre las naciones.- Edit. Revista de Occidente. Madrid, 1963.Ídem..- Les derniéres années du siècle.- Edit. Julliard. París, 1984. Traducción de Mauro Armiño.- Losúltimos años del siglo.- Edit. Espasa-Calpe. Madrid, 1984.CALDUCH,R.- “Las relaciones internacionales en la obra de los dirigentes soviéticos: una reflexión 

teórica” .-Revista de Estudios Internacionales, vol.2, nº.3 (julio-septiembre 1981); págs. 543-597

Page 63: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 63/253

63

(4).- Sobre la decisiva influencia de la historia interna y la historia externa en la evolución de lasciencias, véase:LAKATOS, I.- “La Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales” .- HACKING, I. (comp.).-Scientific Revolutions.- Edit. Oxford University Press. Oxford, 1981. Traducción de JuanJosé Utrilla.-Revoluciones científicas.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México, 1ª ed. Castellana, 1985. Págs.235 - 242.

(5).- VASQUEZ, J.A. (comp.) - op. cit.; pág.95.

(6).- El reciente debate suscitado por la corriente postmodernista , so pretexto de liberarnos de lasrigideces y esquematismos racionalistas impuestos por las principales teorías de las RelacionesInternacionales, amenaza con enterrarnos en la ciénaga de la interpretación arbitraria de los fenóme-nos internacionales y de la crítica intrascendente, es decir sin el menor rigor metodológico, de lasprincipales conclusiones científicas alcanzadas por esta disciplina.TOMASSINI,L.- La política internacional en un mundo postmoderno.- Edit. Grupo Editor Latinoameri-cano. Buenos Aires, 1991.

(7).- Sobre los diversos debates doctrinales o paradigmáticos véase:ARENAL, C. del.- Introducción a las Relaciones Internacionales.- Edit. Tecnos. 3ª ed. Madrid, 1990.

BARBE, E.- Relaciones Internacionales.- Edit. Tecnos. Madrid, 1995.GARCIA, P.- Las relaciones internacionales en el siglo XX: La contienda teórica. Hacia una visiónreflexiva y crítica.- Edit. Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1998.MEDINA, M.- La teoría de las relaciones internacionales.- Edit. Seminarios y Ediciones, S.A. Madrid,1973.MESA, R.- Teoría y práctica de las Relaciones Internacionales.- Edit. Taurus Ediciones. 2ª ed. Madrid,1980.

(8).- BRAUDEL, F.- La Historia y las ciencias sociales.- Edit. Alianza. 1ª ed.; 7ª reimp. Madrid, 1986;págs. 89-90; 105-106.

(9).- Sobre las limitaciones metodológicas de las teorías cuantificadoras , véase:MERLE, M.- Sociologie des relations internationales.- Edit. Jurisprudence Generale Dalloz. París, 4ªed. 1988. Traducción al castellano por Roberto Mesa.- Sociología de las relaciones internacionales.-Edit. Alianza. Madrid, 2ª ed. revisada y ampliada, 1991; págs. 120-134 y 139-143.MALITZA, M.- “L’application des mathématiques à l’étude des relations internationales” .- RevueInternationale des Sciences Sociales; vol. XXVII, nº 3 (1975); págs. 485-494.

(10).- RICHARDSON, L.F.- “Could an Arms Race End Without Fighting?” .- Nature, 29 Septiembre 1951.

(11).-DAVIS, M.D.- Game Theory. A Nontechnical Introduction.- Edit. Basic Books Inc. New York, sinfecha de edición. Traducción al castellano de Francisco Elías Castillo.- Teoría del juego.- Edit. Alianza.

Madrid, 1971.(12).- Entre las primeras obras merecen citarse:KAPLAN, M.A.- “The Calculus of Nuclear Deterrence”.- World Politics, vol. XI (1958-1959); págs. 20-43.SCHELLING, T.S.- The Strategy of Conflict.- Cambridge, 1960. Traducción al castellano de AdolfoMartín.- La estrategia del conflicto.- Edit. Tecnos. Madrid,1964.

(13).- BRAMS, S.J.; KILGOUR, D.M.- Teoría de juegos y seguridad nacional.- Edit. Ministerio deDefensa.,1989.

(14).- Las limitaciones de la teoría de juegos en su aplicación a las Relaciones Internacionales, hansido descritas por Keohane en relación a su propia trayectoria personal, en los siguientes términos:“Como resultado de mi compromiso con un intento colectivo por entender ‘la cooperación en anar- 

quía’ a través del uso de simples preceptos derivados de la teoría de los juegos, llegué a la conclu- 

Page 64: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 64/253

64

sión de que era poco probable que una mayor formalización de la teoría de los juegos pudiera dar una 

estructura clara para una investigación precisa y reflexiva sobre la política mundial y, en cualquier 

caso, que no estaba equipado intelectualmente y por temperamento era poco adecuado para hacer 

una contribución a esa empresa. El empleo de la teoría de los juegos sólo destacaba la importancia 

del contexto dentro del cual los juegos tienen lugar y las percepciones que afectan la toma de deci- 

siones en situaciones ambiguas.” 

KEOHANE, R:O.- International Institutions and State Power. Essays in International Relations Theory.-Edit. Westview Press. Boulder, 1989.Traducción al castellano de Cristina Peña.- Instituciones interna-cionales y poder estatal. Ensayos sobre teoría de las relaciones internacionales.- Edit. Gurpo EditorLatinoamericano. Buenos Aires, 1993; págs. 51-52Para un análisis crítico de estas teorías, apoyado en una amplia base bibliográfica, véase:ARENAL, C. del.- op. cit.; págs. 295-300.

(15).- HART, J.- “Three approaches to the measurement of power in international relations” .-International Organization, vol. 30 (1976); págs. 289-305.

(16).- BOUTHOUL, G.; CARRÈRE, R.- Le défi de la guerre, 1740-1974: duex siècles de guerres etrévolutions.- Edit. Presses Universitaires de France. París, 1976.JAMES, P.- “ Structure et conflit en politique internationale: Une analyse séquentielle des crises 

internationales 1929-1973.” .- Études Internationales, vol. XX, nº 4 (diciembre 1989); págs. 791-815.

(17).- DEUTSCH, K.W.- Political Communication at the International Level. Problems of Definition andMeasurement.- Edit. Handem, Co. New York, 1ª ed., 1954; 2ª ed. 1970.ídem.- “Shifts in the Balance of International Communications Flows” .- Public Opinion Quarterly; vol.20 (1956); págs. 143-160.ídem.- “Towards an Inventory of Basic Trens and Patterns in Comparative and International Politics ”.-American Political Science Review; vol. 54 (1960); págs. 34-37.ídem.- The Nerves of Government. Models of political Communication and Control.- Glencoe, 1ªed.1963. Traducción al castellano de A Ciria.- Los nervios del Gobierno. Modelos de comunicación ycontrol políticos..- Buenos Aires, 1960.

ídem.- Tides among Nations.- Nueva York, 1979. Traducción al castellano de E.L Suárez.- Las nacio-nes en crisis.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México, 1981.

(18).- HANSEN, R.D.- “Regional Integration. Reflections on a Decade of Theoretical Efforts” .- WolrdPolitics, vol. 21 (1969); págs. 242-271.LINDBERG, L.N.- “Political Integration as a Multidimensional Phenomenon Requiring Multivariate 

Measurement” .- International Organization, vol. 24 (1970).

(19).- AA.VV.- “Medir y evaluar el desarrollo” .- Revista Internacional de Ciencias Sociales, nº 143(marzo 1995); págs. 3-90.

(20).- HAAS, M.- “International Subsystems: Stability and Polarity” .- American Political Science Review;nº 64 (1970); págs. 98-123.BUENO DE MESQUITA, B.- “Measuring Systemic Polarity” .- Journal of Conflict Resolution; nº 19(1975); págs. 187-216.

(21).- PULIDO, A.; SANTOS, J.- Estadística aplicada para ordenadores personales.- Edit. EdicionesPirámide. Madrid,1998.

(22).- CEA, Mª. A.- Metodología cuantitativa: estrategias y técnicas de investigación social.- Edit.Síntesis. Madrid, 1996; págs. 123-158.

(23).- PNUD.- Desarrollo Humano: Informe 1991.- Edit. Tercer Mundo Editores. Bogotá, 1991; págs.37-58 y 203-232.

Page 65: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 65/253

65

(24).- WALTZ, K.N.- Theory of International Politics.- Edit. Addison-Wesly Publishing Comp.1979. Tra-ducción al castellano de Mirta Rosenberg.- Teoría de la política internacional.- Edit. Grupo EditorLatinoamericano, 1988; pág. 12.

(25).- Aunque en los orígenes de la disciplina se situó el problema de la superación de la guerra comotema central y última ratio que justificaba su creación, hoy en día resulta insuficiente cualquier plan-teamiento disciplinar que ignorase problemas tales como el desarrollo; los derechos humanos; laseguridad colectiva; la mundialización de las comunicaciones o el deterioro medioambiental. Hecha

esta precisión, seguimos compartiendo la formulación que realizaba Harold Guetzkow hace mediosiglo: “El presente artículo sostiene que el camino más seguro y rápido hacia la paz mundial es de 

carácter indirecto: la elaboración paciente, a través de los años, de una teoría básica de relaciones 

internacionales. A partir de esta teoría pueden surgir soluciones nuevas, y nunca antes considera- 

das, para poner un alto a las guerras y guiar las relaciones internacionales por un sendero pacífico.” 

GUETZKOW, H.- op. cit.; pág. 101

(26).- PARDINAS, F.- Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales. Introducciónelemental.- Edit. Siglo XXI editores. México, 1ª ed. 1969; 11ª ed., 1973; págs. 48-49.

(27).- Merle ha señalado detalladamente las principales dificultades que se le presentan al internacio-nalista en el proceso de observación. No obstante, la distinción que realiza este autor entre observa- 

ción directa y observación estadística  resulta discutible. La primera no es tal, ya que una atentalectura de su contenida demuestra que se identifica observación directa con observación de fenóme- 

nos contemporáneos, para diferenciarla de la observación histórica . En cuanto a la segunda, la utili-zación de las técnicas estadísticas no impide que se apliquen a fenómenos contemporáneos , luegosus observaciones deberían ser catalogadas como observaciones directas tal y como las ha consi-derado este autor.MERLE, M.- Sociologie des relations internationales.- Edit. Jurisprudence Generale Dalloz. París, 4ªed. 1988. Traducción al castellano por Roberto Mesa.- Sociología de las relaciones internacionales.-Edit. Alianza. Madrid, 2ª ed. revisada y ampliada, 1991; págs. 114-135.

(28).- Sobre el tema de las fuentes de información, véase:SAHAGUN, F.- op. cit.; págs. 55-60 y 87-148.

(29).- Duverger establece una clasificación de las observaciones tan sencilla como útil, distinguiendoentre la observación documental , la observación directa extensiva , que está destinada a ampliascomunidades sociales y que descansa en la realización de encuestas, y la observación directa 

intensiva , dirigida a conocer en profundidad la realidad social de pequeñas comunidades o individuosy que utiliza las técnicas de la entrevista, los test o la observación participativa.DUVERGER, M.- op. cit.; págs.115-354.

(30).- WALTZ, K.N.- op. cit.; pág. 9.

(31).- Aron ha puntualizado muy certeramente la relación entre evidencia e inferencia, o si se prefiereentre datos y proposiciones científicas, en los siguientes términos:“Los conceptos de evidencia e inferencia, aunque tienen un significado posible, no pertenecen a mivocabulario espontáneo. El primero designa, en mi opinión, el conjunto de datos de que dispone elsabio (y en su caso el historiador) antes de arriesgarse a las inferencias, es decir a los diversosactos mediante los cuales alcanzará proposiciones más o menos generales, que no estaban conte-nidas en los datos pero que, sin embargo, se pueden obtener de ellos, deducidas o inducidas legíti-mamente.(...)Más aún: la distinción que hemos establecido entre los datos y las inferencias es falsamente clara.

Madie ignora que, en las ciencias naturales más avanzadas, la inferencia de ayer es el dato de hoy.Las proposiciones establecidas antes por inferencia se convierten en los datos de que parte el sabio.

Page 66: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 66/253

66

Teorías y hechos están integrados de tal manera que sería vano intentar separarlos con algún rigor.”ARON, R.- Dimensiones...op. cit.; págs. 57-58.

(32).- Para un amplio estudio de la experimentación en la investigación social, véase:CEA, Mª.A.- op. cit.; págs. 293-314.

(33).- Citado por JANSSENS, P.- op. cit.; pág. 85.

(34).- Waltz es especialmente crítico tanto respecto del método deductivo como del inductivo, cuandoescribe: Nada puede ser explicado por deducción, pues los resultados de la deducción se desprenden 

lógicamente de las premisas iniciales. La deducción puede ofrecer ciertas respuestas, pero nada nuevo; 

lo que se deduce ya está presente, o bien en las premisas mayores teóricas o en las premisas menores 

empíricas que se ocupan de las cuestiones observadas previamente. La inducción puede ofrecer nue- 

vas respuestas, pero nada seguro; la multiplicación de observaciones particulares no puede respaldar 

nunca una afirmación universal. La teoría es fructífera porque trasciende el enfoque hipotético-deductivo,

que es necesariamente estéril. Tanto la deducción como la inducción son indispensables en la construc- 

ción de la teoría, pero su utilización combinada sólo da nacimiento a una teoría si emerge una idea 

creativa.” 

WALTZ, K.N.- op. cit.; págs. 22-23.

En nuestra opinión esta crítica nos parece excesiva, pues ignora algunas de las principales ventajas quecada uno de estos métodos aporta al desarrollo del conocimiento científico, para conceder un valordeterminante a lo que denomina “idea creativa” . Sin negar el decisivo papel desempeñado por estas“ideas creativas” en la evolución de las ciencias, tal y como ya lo demostrara Kuhn, resulta evidente quela deducción y la inducción desempeñan importantes funciones metodológicas al facilitar la acumulaciónde conocimientos, la formulación de leyes y la elaboración de modelos teóricos. En resumen, cabría decirque a pesar de las críticas de Waltz, las ciencias han avanzado gracias a la deducción y a la inducción.

(35).- HOFFMANN, S.- op. cit.; pág. 28.

(36).- Braudel los define como “hipótesis, sistemas de explicación sólidamente vinculados según la 

forma de la ecuación o de la función” una concepción demasiado restrictiva a nuestro juicio. Por suparte, Waltz, precisa un poco más el concepto, aunque sigue manteniendo una cierta confusión entreel modelo y la teoría: “Modelo es un término utilizado de dos maneras principales. En un sentido, un 

modelo representa una teoría. En otro sentido, un modelo describe la realidad simplificándola, diga- 

mos, por medio de la omisión o de la reducción a escala.” 

Por su parte, Merle formula un concepto mucho más restringido:“El término modelo, de uso corriente en el lenguaje científico no debe tomarse aquí en un sentidomoral (ejemplo a imitar). Designa un esquema sintético y abstracto que ordena los elementos de larealidad en una construcción rigurosa.La construcción de un modelo parte de una serie de observaciones concretas o experimentalessobre hechos o datos previamente cuantificados.”

Limitar la construcción del modelo a las realidades que pueden traducirse en “hechos o datos cuan- tificados” equivale a restringir su aplicación a los modelos matemáticos , ya sean estadísticos o no.BRAUDEL, F.- op. cit.; pág. 85.WALTZ, K.N.- op. cit.; pág. 17.MERLE, M.- op. cit.; pág. 138.

(37).- RAMIREZ, - “La utilización de modelos en la construcción de conocimiento y la exigencia de 

apertura” .- Suplementos Anthropos, nº 45 (septiembre 1994); pág. 69.

38).- SEARA, M.- “La crisis mundial y los modelos de la sociedad internacional” .- Cursos de DerechoInternacional de Vitoria-Gasteiz. Edit. Universidad del País Vasco. Bilbao, 1985;págs. 15-79.

(39).- TRUYOL, A.- op. cit.; págs. 33-34

Page 67: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 67/253

67

(40).- KAPLAN, M.A.- Systema and Process in International Politics.- Nueva York, 1957.Una selección de esta obra puede encontrarse en:HOFFMANN, S.- Contemporary Theory in International Relations.- Edit. Prentice-Hall InterntaionalInc. Englewood Cliffs, 1960. Traducción al castellano de M.D. López Martínez.- Teorías contemporá-neas sobre las relaciones internacionales.- Edit. Tecnos. Madrid, 1960; págs. 141-162.Una revisión de algunos de sus modelos teóricos, puede consultarse en:AA.VV.- “Sistemas Internacionales” .- Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales.- Edit. Aguilar.Madrid, 1977; vol. 9; págs. 727-729.

(41).- ARENAL, C. del.- op. cit.; págs.355 y ss.MESA, R.- op. cit.; págs. 48 y ss.CALDUCH, R.- “Las relaciones internacionales en la obra de los dirigentes soviéticos: una reflexión 

teórica” .- Revista de Estudios Internacionales; vol. II, nº 3 (julio-septiembre 1981); págs. 543 y ss.

(42).- DUROSELLE, J.B.- Le conflict de Trieste.- Bruselas, 1966.LEGAULT, A.; STEIN, J.; STEINBERG, B.- “L’Analyse comparative des conflicts interétatiques 

dyadiques (CADIC)” .- Études internationales; vol. IV, nº 4 (diciembre 1973); págs. 480-501.

(43).- DEUSTCH, K.W.- The Analysis of International Relations.- Edit. Prentice-Hall International.

Englewood Cliffs, 1968. Traducción al castellano de E.J. Prieto.- El análisis de las relaciones interna-cionales. Buebos Aires, 2ª ed., 1974; págs. 126 y ss.

(44).- DEUSTCH, K.W.- Tides among Nations.- Nueva York, 1979. Traducción al castellano de L.Suárez.- Las naciones en crisis.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México, 1981.

(45).- POQUET, G.- “Los límites de la modelización global” .- Revista Internacional de Ciencias So-ciales; vol. XXX, nº 2 (1978); págs. 299 y ss.

(46).- TAMAMES, R.- La polémica sobre los límites del crecimiento. Edit. Alianza. Madrid, 1974.

(47).- MEADOWS, D.H.; MEADOWS,D.L.; RANDERS, J.; BEHRENS, W.W.- The Limits Growth..-Nueva York, 1972. Traducción al castellano de Mª Soledad Loaeza.- Los límites del crecimiento. Edit.Fondo de Cultura Económica. México, 1ª ed. 1972; 2ª reimp. 1975, págs 253 y ss.

(48).- MESAROVIC, M.; PESTEL, E.- Mankind and The Turning Point. The Second Report to The Clubof Rome.- sin lugar de edic.,1974.Traducción al castellano de Miguel A. Cárdenas.- La Humanidad enla encrucijada. Segundo Informe del Club de Roma.- Edit. Fondo de Cultura Económica. México,1975.

(49).- MEADOWS, H.; MEADOWS, D.- Más allá de los límites del crecimiento.- Edit. Ediciones ElPaís, S.A./ Aguilar S.A. de Ediciones. Madrid, 1992.

(50).- Sobre este último aspecto, puede consultarse el análisis realizado por el reciente informe delBanco Mundial.BANCO MUNDIAL.- Informe sobre el desarrollo mundial. El conocimiento al servicio del desarrollo1998/99.- Edit. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid, 1998.

(51).- DUVERGER, M.- op.cit.; págs. 392-400.

(52).- DAVIS, M.D.- op. cit.; págs. 122-144.

(53).- Guetzkow definió, en 1959, la simulación como “una representación operativa de las caracte- 

rísticas centrales de la realidad” .Años más tarde, y tras la experiencia de su modelo de simulación Inter-Nation Simulation realizó unadefinición mucho más completa y precisa en los siguientes términos:

Page 68: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 68/253

68

“...una construcción teórica consistente no sólo de palabras y símbolos matemáticos, sino de palabras,símbolos matemáticos y componentes sustitutorios o repetidos de cualquier tipo operando en el tiempopara representar los fenómenos que son estudiados.”GUETZKOW, H.- “A Use of Simulation in the Study of International Relations” .- Behavioral Science; vol. 4,nº 3 (Julio 1959); pág. 183.Ídem. “Some Correspondence Between Simulations and ‘Realities’ in International Relations” .-KAPLAN,M.A.- New Approaches to International Relations. Edit. St. Martin’s Press. New York, 1968; pág.203.

(54).- ARON, R.- Dimensiones...op. cit.; pág. 77.JANSSENS, P.- op. cit.; págs. 95-98.

(55).- SMOKER, P.- “International Relations Simulations” .- Peace Research Reviews; vol. 3, nº 6(1970); pág. 1-84.

(56).- GUETZKOW, H.; CHERRYHOLMES, C.- Inter-Nation Simulation Kit: Instructor´s Manual.- Edit.Science Research Associates Inc. Chicago, 1966.GUETZKOW, H.- Inter-Nation Simulation Kit: Participant’s Manual.- Edit. Science Research AssociatesInc. Chicago, 1966.

BLOOMFIELD, L.P.; ‘PADELFORD, N.J.- “Three Experiments in Political Gaming” .- The AmericanPolitical Science Review; vol. LIII, nº 4 (diciembre 1959); págs. 1105-1115.

(57).- Para un estudio detallado de cada uno de estos casos de simulación, véase:SMOKER,P.- op. cit.; págs. 26-34.ALKER Jr., H.R.; BRUNNER, R.D.- “Simulating International Conflict: A Comparison of Three 

Approaches” .- International Studies Quarterly; vol. 13, nº 1; págs. 70-110.

(58).- Esta distinción entre juegos y simulaciones trataba de enfatizar la idea de que era posible el desa-rrollo de simulaciones diferentes a las que se elaboraban a partir de la teoría de juegos , en la que elnúmero de jugadores y el grado de comunicación entre ellos constituyen variables decisivas en la formu-

lación de sus distintos modelos (dos jugadores, n-jugadores, suma nula, suma no nula, etc.).Desde este punto de vista, nuestra posición se aproxima más a la de Guetzkow ya que consideramosque el concepto de simulación teórica incluye las simulaciones desarrolladas a partir de la teoría de 

 juegos aunque, desde luego, no se agota en ellas ni mucho menos.BENNETT, P.G.- “Hypergames: developing a Model of Conflict” .- Futures, vol. 12, nº 6 (diciembre 1980).

(59).- En Marzo de 1995.se realizó una simulación humana entre alumnos de la Escuela Diplomática y delMagister de Relaciones Internacionales y Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información dela Universidad Complutense de Madrid, sobre el funcionamiento del Consejo de Seguridad de las Nacio-nes Unidas. Dicha simulación se realizó bajo la dirección de Rafael Moreno Izquierdo y de James P.Muldoon y tomó como referencia el conflicto fronterizo entre Ecuador y Perú durante ese mismo año. El

desarrollo de la simulación se tuvo una duración de día y medio y se basó en el manual de procedimientoy la documentación aportadas por los directores de la misma.

(60).- COPLIN, W. (ed.).- Simulation in the Study of Politics.- Edit. Markham Publishing Comp. Chicago,1968.Ídem.- “Man-Computer Simulation as an Approach to the Study of Politics: Implications from a Comparison 

of State Department and High School Runs of the World Politics Simulation” .- Proceedings, NationalGaming Council, Eighth Symposium. 1969.Ídem.- “Approaches to the Social Sciences trough Man-Computer Simulations” .- Simulation and Games;vol. I (1970).SMOKER, P.- International Processes Simulation: A Man-Computer Model.- Edit. NorthwesternUniversity. Evanston, 1968.Ídem.- Analyses of Conflict Behaviours in an International Processes Simulation and an InternationalSystem 1955-60.- Edit. Northwestern University. Evanston, 1968.

Page 69: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 69/253

69

Ídem.- IPS Program Pack.- Edit. Northwestern University. Evanston, 1968.BREMER, S.A.- Simulated Worlds. A Computer Model of National Decision-Making.- Edit. PrincentonUniversity Press. Princenton, 1977.(61).- Diversos estudios empíricos realizados para determinar la validez del modelo INS a partir de lacorrespondencia de las diversas variables empleadas o los resultados obtenidos con su empleo ylas situaciones de la realidad internacional demostraron su elevado nivel de validez.SMOKER, P.- op. cit; págs. 30-34.

(62).- HUGHES, B.B.- International Futures. Choices in the Creation of a New World Order.- Edit.Westview Press. Boulder, 1993.

(63).- Un algoritmo, siguiendo a Gear, puede ser definido como “un método para resolver un problema 

usando operaciones a partir de un grupo determinado de operaciones básicas, que produce la solu- 

ción en un número finito de tales operaciones.” 

Citado por IGNIZIO, J.P.- Introduction to Expert Systems. The Development and Implementation ofRule-Based Expert Systems..- Edit. McGraw-Hill. New York, 1991, pág. 27.

(64).- En 1962 se celebró una conferencia sobre informática teórica, organizada por John McCarthy,y en la que intervinieron algunos de los creadores de la Inteligencia Artificial , como Allen Newell;

Herbert Simon; J.C. Show; Marivin Minsky y el propio organizador. En esta conferencia se presenta-ron algunos de los primeros resultados significativos, entre los que cabe destacar el Information 

Processing Language (IPL) desarrollado por Show y el lenguaje de procesamiento de listas (LISP)elaborado por Minsky y McCarthy.Citado por CASTILLO, E.; ALVAREZ, E.- Sistemas expertos. Aprendizaje e incertidumbre.- Edit. Pa-raninfo. Madrid, 1989; págs. 23-24.

(65).- Las seis áreas principales de la Inteligencia Artificial , según Castillo y Alvarez son: la demos-tración de teoremas; los juegos inteligentes; el procesamiento del lenguaje natural, la robótica, lavisión artificial y los sistemas expertos.CASTILLO, E., ALVAREZ, E.- op. cit.; pág. 24.

(66).- HARMON, P.; KING, D.- Expert Systems. Artificial Intelligence in Bussiness.- Edit. John Wiley andSons Inc., 1985. Traducción de Gregorio F. Fernández.- Sistemas Expertos. Aplicaciones de la inteligen-cia artificial en la actividad empresarial.- Edit. Ediciones Díaz Santos S.A.. Madrid, 1988; pág. 5.

(67).- CASTILLO, E., ALVAREZ, E.- op. cit.; pág. 14.

(68).- Citado por DUSSAUCHOY, A. ; CHATAIN, J.N.- Systèmes Experts. Méthodes et outils.- Edit.Eyrolles. París, sin fecha de edic. Traducción al castellano de Tomás Hurtado Merelo.- SistemasExpertos. Métodos y herramientas.- Edit. Paraninfo. Madrid, 1988; pág. 31.

(69).- IGNIZIO, J.P.- op. cit.; pág. 44(70).- DUSSAUCHOY, A.; CHATAIN, J.N.- op. cit.; pág. 34

(71).- CASTILLO, E.; ALVAREZ, E.- op. cit.; pág. 35

(72).- La atribución de probabilidades condicionales serealiza aplicando el teorema de Bayes o deinferencia Bayesiana, según el cual:

P (Aj / Ej ) x P (Ej)P ( Ej / Aj ) = ——————————————————————————-

? [ P ( Aj / Ej ) x P (Ej ) ]En donde P (Ej) es la probabilidad “a priori” de un suceso Ej; P ( Ej / Aj ) es la probabilidad “a posteriori”de un suceso Ej tras conocer cierto dato o hecho Aj sobre el mismo; P ( Aj / Ej ) es la “verosimilitud”,

Page 70: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 70/253

70

es decir la probabilidad de que un suceso Ej elegido al azar posea el hecho o dato Aj; ? [ P ( Aj / Ej )x P (Ej ) ] es la suma de las probabilidades de todos los sucesos Ej multiplicada por las probabilida-des de todos los sucesos Ej que contienen el hecho o dato Aj.

(73).- Una versión simplificada de esta ecuación, aplicada a la disuasión nuclear la he formulado en:CALDUCH, R.- Relaciones...op. cit.; pág. 383.

(74).- El juicio sistemático de expertos consiste en la realización de encuestas a un grupo de exper-tos en el tema concreto de que se trate, aplicando las técnicas de elaboración de encuestas y deevaluación del cuestionario bien conocidas en las ciencias sociales. Por su parte el análisis delphi 

constituye una técnica más compleja ya que implica la formulación de las opiniones de los expertosa través de sucesivas rondas de entrevistas, cuyos resultados se utilizan para realimentar las opi-niones y argumentos emitidos en las rondas precedentes de entrevistas y, en su caso, modificarlas.Con esta técnica se obtiene un grado de profundidad en los conocimientos de los expertos que no sealcanza con la simple encuesta o entrevista.FREI, D.; RULOFF, D.- Handbook of Foreign Policy Analysis. Methods for Practical Application inForeign Policy Planning, Strategic planning and Business Risk Assessment.- Edit. Martinus NijhoffPublishers. Dordrecht, 1989; págs. 138-148.JENSEN, Ll.- “Predicting International Events” .- Peace Research Reviews; vol. 4, nº 6 (Agosto 1972);

págs. 13-15.

(75).- GONZALEZ, A.; DANKEL, D.D.- The Engineering of Knowledge-based Systems. Theory andPractice.- Edit. Prentice Hall. Englewood Cliffs, 1993; págs. 96-97.

(76).- Un amplio tratamiento de los diversos tipos de sistemas expertos que existen, atendiendo atodas estas características puede encontrarse en:HARMON, P.; KING, D.- op. cit.; págs. 123 y ss.DURKIN, J.- Expert Systems. Design and Development.- Edit. Prentice Hall. Englewood Cliff, 1994;págs. 701 y ss.BENFER, R.A.; BRENT Jr., E.E.; FURBEE, L.- “Expert Systems” .- Sage University Papers, nº 77

(1991); págs. 79-85.

(*) Ponencia presentada por el Catedrático de Relaciones Internacionales (Universidad Complutensede Madrid) -XXIV COLOQUIO INTERNACIONAL DE PRIMAVERA“DIVERSIDAD CULTURAL, ECONOMIA Y POLITICA EN UN MUNDO GLOBAL”UNAM - México (26-30 de Abril de 1999).

El Príncipe

(Nicolás Maquiavelo) 

Capítulo X: Como deben medirse las fuerzas de todos los principados

Conviene, al examinar la naturaleza de estos principados, hacer una consideraciónmás, a saber: si un príncipe posee un Estado tal que pueda, en caso necesario, soste-nerse por sí mismo, o si tiene, en tal caso, que recurrir a la ayuda de otros. Y paraaclarar mejor este punto, digo que considero capaces de poder sostenerse por sí mis-mos a los que, o por abundancia de hombres o de dinero, pueden levantar un ejércitorespetable y presentar batalla a quienquiera que se atreva a atacarlos; y considero quetienen siempre necesidad de otros a los que no pueden presentar batalla al enemigo encampo abierto, sino que se ven obligados a refugiarse dentro de sus muros para defen-

Page 71: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 71/253

71

derlos. Del primer caso ya se ha hablado, y se agregará más adelante lo que seaoportuno. Del segundo caso no se puede decir nada, salvo aconsejar a los príncipesque fortifiquen y abastezcan la ciudad en que residan y que se despreocupen de lacampaña. Quien tenga bien fortificada su ciudad, y con respecto a sus súbditos sehaya conducido de acuerdo con lo ya expuesto y con lo que expondré más adelante,difícilmente será asaltado; porque los hombres son enemigos de las empresas dema-

siado arriesgadas, y no puede reputarse por fácil el asalto a alguien que tiene su ciudadbien fortificada y no es odiado por el pueblo.

Las ciudades de Alemania son libérrimas; tienen poca campaña, y obedecen al em-perador cuando les place, pues no le temen, así como no temen a ninguno de lospoderosos que las rodean. La razón es simple: están tan bien fortificadas que no pue-den menos de pensarse que el asedio sería arduo y prolongado. Tienen muros y fososadecuados, tanta artillería como necesitan, y guardan en sus almacenes lo necesariopara beber, comer y encender fuego durante un año; aparte de lo cual, y para podermantener a los obreros sin que ello sea una carga para el erario público, disponen

siempre de trabajo para un año en esas obras que son el nervio y la vida en la ciudad.Por último, tienen en alta estima los ejercicios militares, que reglamentan con infinidadde ordenanzas.

Un príncipe, pues, que gobierne una plaza fuerte, y a quien el pueblo no odie, nopuede ser atacado; pero, si lo fuese, el atacante se vería obligado a retirarse sin gloria,porque son tan variables las cosas de este mundo que es imposible que alguien perma-nezca con sus ejércitos un año sitiando ociosamente una ciudad. Y al que me preguntesi el pueblo tendrá paciencia, y el largo asedio y su propio interés no le harán olvidar al

príncipe, contesto que un príncipe poderoso y valiente superará siempre estas dificul-tades, ya dando esperanza a sus súbditos de que el mal no durará mucho, ya infundién-doles terror con la amenaza de las vejaciones del enemigo, o ya asegurándose diestra-mente de los que le parezcan demasiado osados. Añadiremos a esto que es muyprobable que el enemigo devaste y saquee la comarca a su llegada, que es cuando losánimos están más caldeados y más dispuestos a la defensa; momento propicio paraimponerse, porque, pasados algunos días, cuando los ánimos se hayan enfriado, losdaños estarán hechos, las desgracias se habrán sufrido y no quedará ya remedioalguno. Los súbditos se unen por ello más estrechamente a su príncipe, como si elhaber sido incendiadas sus casas y devastadas sus posesiones en defensa del señor

obligara a éste a protegerlos. Está en la naturaleza de los hombres el quedar reconoci-dos lo mismo por los beneficios que hacen que por los que reciben. De donde, si seconsidera bien todo, no será difícil a un príncipe sabio mantener firme el ánimo de susciudadanos durante el asedio, siempre y cuando no carezcan de víveres ni de mediosde defensa.

Capítulo XIV: De los deberes de un Príncipe para con la milicia.

Un príncipe no debe entonces tener otro objeto ni pensamiento ni preocuparse de cosaalguna fuera del arte de la guerra y lo que a su orden y disciplina corresponde, pues es lo

Page 72: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 72/253

72

único que compete a quien manda. Y su virtud es tanta que no sólo conserva en su puestoa los que han nacido príncipes, sino que muchas veces eleva a esta dignidad a hombres decondición modesta; mientras que, por el contrario, ha hecho perder el Estado a príncipesque han pensado más en las diversiones que en las armas. Pues la razón principal de lapérdida de un Estado está en el olvido de este arte, en tanto que la condición primera paraadquirirlo es la de ser experto en él.

Francisco Sforza, por medio de las armas, llegó a ser duque de Milán de simple ciudada-no que era; y sus hijos, por escapar a las incomodidades de las armas, de duques pasarona ser simples ciudadanos. Aparte de otros males que trae, el estar desarmado hace despre-ciable, vergüenza que debe evitarse por lo que luego explicaré. Porque entre uno armado yotro desarmado no hay comparación posible, y no es razonable que quien esté armadoobedezca de buen grado a quien no lo está, y que el príncipe desarmado se sienta seguroentre servidores armados; porque, desdeñoso uno y desconfiado el otro, no es posible quemarchen de acuerdo. Por todo ello, un príncipe que, aparte de otras desgracias, no entiendade cosas militares, no puede ser estimado por sus soldados ni puede confiar en ellos.

En consecuencia, un príncipe jamás debe dejar de ocuparse del arte militar, y durante lostiempos de paz debe ejercitarse más que en los de guerra; lo cual puede hacer de dosmodos: con la acción y con el estudio. En lo que atañe a la acción, debe, además deejercitar y tener bien organizadas sus tropas, dedicarse constantemente a la caza con eldoble objeto de acostumbrar el cuerpo a las fatigas y de conocer la naturaleza de losterrenos, la altitud de las montañas, la entrada de los valles, la situación de las llanuras, elcurso de los ríos y la extensión de los pantanos. En esto último pondrá muchísima seriedad,pues tal estudio presta dos utilidades: primero, se aprende a conocer la región donde se

vive y a defenderla mejor; después, en virtud del conocimiento práctico de una comarca, sehace más fácil el conocimiento de otra donde sea necesario actuar, porque las colinas, losvalles, las llanuras, los ríos y los pantanos que hay, por ejemplo, en Toscana, tienen ciertasimilitud con los de las otras provincias, de manera que el conocimiento de los terrenossirve para el de las otras. El príncipe que carezca de esta pericia carece de la primeracualidad que distingue a un capitán, pues tal condición es la que enseña a dar con elenemigo, a tomar los alojamientos, a conducir los ejércitos, a preparar un plan de batalla y aatacar con ventaja.

Filopémenes, príncipe de los aqueos, tenía, entre otros méritos que los historiadores le

concedieron, el de que en los tiempos de paz no pensaba sino en las cosas que incumben ala guerra; y cuando iba de paseo por la campaña a menudo se detenía y discurría así conlos amigos: «Si el enemigo estuviese en aquella colina y nosotros nos encontrásemos aquí con nuestro ejército, ¿de quién seria la ventaja? ¿Cómo podríamos ir a su encuentro,conservando el orden? Si quisiéramos retirarnos, ¿cómo deberíamos proceder? ¿Y cómolos perseguiríamos, si los que se retirasen fueran ellos?» Y les proponía, mientras cami-naba, todos los casos que pueden presentársele a un ejército: escuchaba sus opinio-nes, emitía la suya y la justificaba. Y gracias a este continuo razonar, nunca mientrasguió sus ejércitos, pudo surgir alguno para el que no tuviese remedio previsto.

En cuanto al ejercicio de la mente, el príncipe debe estudiar la historia, examinar lasacciones de los hombres ilustres, ver cómo se han conducido en la guerra, analizar el

Page 73: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 73/253

73

porqué de sus victorias y derrotas para evitar éstas y tratar de lograr aquéllas; y sobretodo hacer lo que han hecho en el pasado algunos hombres egregios que, tomando alos otros por modelos, tenían siempre presentes sus hechos más celebrados. Como sedice que Alejandro Magno hacia con Aquiles, César con Alejandro, Escipión con Ciro.

Quien lea la vida de Ciro, escrita por Jenofonte, reconocerá en la vida de Escipión la

gloria que le reportó el imitarlo, y cómo, en lo que se refiere a castidad, afabilidad,clemencia y liberalidad, Escipión se ciñó por completo a lo que Jenofonte escribiera deCiro. Esta es la conducta que debe observar un príncipe prudente: no permanecerinactivo nunca en los tiempos de paz, sino, por el contrario, hacer acopio de enseñan-zas para valerse de ellas en la adversidad, a fin de que, si la fortuna cambia, lo hallepreparado para resistirle.

De Jure Belli ac Pacis

(Hugo Groccio) 

Capítulo XI: De las Promesas

I. Recházase la sentencia que establece que de las promesas no surge naturalmentederecho.—II. Que la simple afirmación no obliga.—III. Que la promesa obliga natural-mente, pero que de ella no le nace a otro derecho.—IV. Qué sea la promesa de dondenace a otro derecho.—V. Que se requiere para esto en el promitente uso de razón;donde se distingue el derecho natural de las leyes civiles acerca de los menores.— VI.

Si obliga naturalmente la promesa del que yerra, y en cuánto.—VII. Que la promesa pormiedo obliga, pero el que dió causa al miedo está obligado a libertar al promisor.—VIII.Que lo que se promete, para que valga la promesa, es necesario que esté en la potes-tad del promitente.—IX. Si vale naturalmente la promesa por causa viciosa; explícasemediante distinción.— X. Qué se ha de sentir de la promesa hecha para conseguir unacosa ya debida antes.—XI. Modo de prometer válidamente por nosotros mismos.—XII.Modo de prometer válidamente por otros; donde se trata de los legados que se excedende su jurisdicción.—XIII. Las obligaciones pertenecientes al ejército y al comercio encuanto proceden del derecho natural; donde se nota el error del derecho romano.—XIV.Que para la validez dc la promesa se requiere aceptación,—XV. Explícase, con distin-ción, si debe ser conocida por el promisor la aceptación.—XVI. Que la promesa puedeser revocada muerto antes de la aceptación aquel a quien se había prometido.—XVII.Explícase con distinciones si puede serlo también muerto el internuncio.—XVIII. Si esrevocable la promesa, hecha la aceptación por el otro; explícase con distinciones.—XIX. En qué tiempo puede añadirse carga a la promesa.—XX. Cómo puede revalidarsela promesa inválida.—XXI. Que las promesas sin causa no son naturalmente nulas.—XXII. Quien prometió un hecho ajeno, a qué es obligado naturalmente.

I. 1. Llevónos el orden a la obligación que nace de las promesas; donde al punto se

nos pone delante un varón de erudición nada vulgar, Francisco Conano.

Page 74: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 74/253

74

Pues éste defiende esta sentencia, que por derecho natural y de gentes aquellospactos que no tienen promesa no inducen obligación alguna; pero que se cumplenhonestamente, si es tal la cosa, que habría sido honesto y congruente a alguna virtudhacerlo fuera de la promesa.

2. Y trae en favor de su sentencia no sólo los dichos de los jurisconsultos, sino

también estas razones: que no es menor la culpa de aquel que cree temerariamente alque promete sin causa alguna, que la de aquel que tuvo el lujo de prometer; además,que amenaza gran peligro a las fortunas de todos, si fueran los hombres obligados a lapromesa, la cual muchas veces procede más de ostentación que de voluntad, o tam-bién de la voluntad, pero leve y poco meditada; finalmente, que fué justo dejar algunascosas a la honestidad de cada uno y no exigirlas por la necesidad de la obligación, yque es torpe no cumplir las promesas, no porque se obre injustamente, sino porque sedescubre la ligereza de la promesa.

Echa también mano del testimonio de Tulio, quien dijo, que no se han de guardar

aquellas promesas que sean inútiles para aquellos para quienes hubieses prometido, ytampoco si te dañan más a ti que aprovechan a aquel para quien hubieres prometido.

Y si se ha comenzado a cumplir la promesa, quiere que se deba, no lo que se haprometido, sino lo que interesa; por lo demás, los pactos, la fuerza que de suyo no tienen lareciben o de los contratos a los que se añaden, o de la entrega de la cosa; de donde nacenen parte las acciones, en parte las excepciones y la reclamación prohibida.

Y los pactos que tienen fuerza de obligar según las leyes, como los pactos estipula-

dos y algunos otros, la tienen por beneficio de las leyes, que tienen tal eficacia, que loque por sí es honesto pueden hacerlo también necesario.

3. Pero esta sentencia, así en general, como es aceptada por él, no puede subsistir.Pues lo primero que se sigue de allí, que entre los reyes y tos pueblos diversos notienen fuerza alguna los pactos mientras nada se ha dado en virtud de ellos, principal-mente en aquellos lugares donde no se halló forma alguna de alianzas o de promesas.Pues entonces ninguna razón puede hallarse por qué las leyes, que son cuasi el pactocomún del pueblo, y con este nombre son llamadas por Aristóteles y Demóstenes,pueden añadir obligación a los pactos; y la voluntad de cualquiera, obrando del mismo

para obligarse, no pueda hacer lo mismo, principalmente cuando la ley civil no poneimpedimento. Añade que, significada suficientemente la voluntad, puede traspasarse eldominio de la cosa, como antes dijimos; ¿por qué, pues, no puede traspasarse tambiénel derecho sobre la persona o para traspasar el dominio (el cual es menor derecho queel dominio) o para hacer algo, comoquiera que sobre nuestras acciones tenemos igualderecho que sobre nuestras cosas?

4. Añádase a esto el consentimiento de los sabios; pues, corno dicen los jurisconsul-tos, nada es tan natural que tenerse por válida la voluntad del dueño que quiere transfe-rir a otro su cosa; del mismo modo se dice que nada es tan conveniente a la fe humanaque guardar aquellas cosas que les agradaron a los hombres entre sí.

Page 75: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 75/253

75

Así, el edicto sobre el dinero ofrecido a día cierto, donde no había precedido en eloferente causa alguna de deuda aparte del consentimiento, dícese que favorece a laequidad natural.

También Paulo, el jurisconsulto, dice que aquél debe por naturaleza a quien porderecho de gentes conviene dar, la palabra del cual hemos seguido; en el cual lugar,

primeramente, la voz conviene significa cierta necesidad moral; y no se ha de admitirlo que dice Conano, que se considera cumplimos nosotros la palabra cuando comenza-mos a cumplir algo de lo prometido; pues trataba en aquel lugar Paulo del retorno de loindebido, el cual cesa si se pagó algo por cualquier pacto, porque ya antes, sin haberpagado dinero alguno, era necesario que se diese por derecho de naturaleza y degentes, aun cuando la ley civil no prestaba su auxilio para quitar ocasiones de pleitos.

5. Pero Marco Tulio, en los deberes, concedió tanta fuerza a las promesas, que llamaa la fidelidad fundamento de la justicia, a la cual llamó también Horacio hermana de la justicia, y los Platónicos, muchas veces justicia; y Simónides definía la justicia no sólo

devolver lo recibido, sino también decir verdad.

6. Más para que se entienda bien la cosa, hanse de distinguir diligentemente tresgrados de hablar de las cosas futuras que son de nuestra potestad o se estima que lofueron.

* * *

II. El primer grado es la aserción de que en lo futuro será tu ánimo el que ahora es; y

para ella, para que carezca de vicio, requiérese verdad del pensamiento en el tiempopresente, pero no que se persevere en el mismo pensamiento. Pues tiene el ánimohumano no sólo la potencia natural de mudar de consejo, sino también el derecho. Y sien la mudanza del parecer hay algún vicio o le sobreviene, ello no es intrínseco a lamudanza, sino que depende de la materia, a saber, porque el primer parecer era mejor.

* * *

III. El segundo grado es cuando la voluntad determínase a sí misma para lo futurocon suficiente señal que indique la obligación de perseverar. Y ésta puede decirse

promesa, la cual, aun excluída la ley civil, obliga, o absolutamente o con condición,pero no da a otro derecho.

Pues en muchos casos acontece que hay obligación en nosotros y ningún derechoen otro, como se ve en la deuda de la misericordia y de la gracia, a las cuales esparecida esta deuda de la constancia o fidelidad. Y así, por tal promesa no podráretenerse la cosa del promitente ni podrá ser forzado por derecho natural a cumplir supalabra aquel que prometió.

IV. 1. EI tercer grado es cuando a tal determinación añádese señal de querer queconfiera a otro derecho propio; la cual es perfecta promesa, que tiene efecto parecido alde la enajenación del dominio. Pues, o es camino para la enajenación de la cosa, o

Page 76: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 76/253

76

enajenación de alguna pequeña parte de nuestra libertad. A lo primero pertenecen laspromesas de dar; a lo segundo las promesas de hacer.

De lo que hemos dicho dannos insigne argumento los divinos oráculos, los cualesnos enseñan que el mismo Dios, que no puede ser obligado por ley alguna constituída,obraría contra su naturaleza si no cumpliese las promesas. (Neh. IX, 8; Hebr. VI, 18 y

X, 23; I Cor. I, 9, X, 13; I Tesal. V, 24; 2 Tesal. III, 3; 2 Tim. II, 13.)De donde se sigue, que el cumplimiento de las promesas procede de la naturaleza

de la justicia inmutable, que es común, a su modo, a Dios y a todos los seres quegozan de razón.

Añádase el juicio de Salomón: Hijo mío; si algo prometiste a otro, sujetaste a extrañoíus manos, te ataste con las palabras de tu boca. Por eso entre los hebreos llámase ala promesa vínculo, y se equipara al voto. (Nun. XXw, 4, 5, 6.) Parecido origen de la voznota Eustaquio al libro segundo de la Iliada: En cierto modo vence al prometedor aquel

a quien se hace la promesa. El cual sentido no expresó mal Ovidio en el segundo de lasMetamorfosis, donde el promisor dice a aquel al cual había prometido: Mi voz ha sidohecha tuya.

2. Conocido todo esto, responderemos sin dificultad a los argumentos de Conano.Pues los dichos de los jurisconsultos acerca de los pactos nudos refiérense a aquelloque había sido introducido por las leyes romanas, las cuales constituyeron la estipula-ción como señal cierta de ánimo deliberado.

Ni negamos que haya en los demás pueblos parecidas leyes. ¿Qué ley nos obliga adar aquello que prometemos a alguno?, dice Séneca hablando de la ley humana y de lapromesa hecha no solemnemente.

3, Mas puede haber, naturalmente, además de la estipulación, otras señales deánimo deliberado, o si la ley civil pide algo parecido a ella para engendrar acción.

Y lo que se hace con ánimo no deliberado, no creemos que ello pertenezca a lafuerza de obligar; lo cual había notado también Teofrastro en el libro de las leyes; y aunlo que se hace con ánimo deliberado, pero no con el ánimo de conceder derecho propio

a otro, negamos que de ello se conceda naturalmente a alguno derecho de exigir, auncuando reconozcamos que de ahí nace no solo honestidad, sino también cierta necesi-dad moral.

Mas de aquello que se deduce de Cicerón trataremos abajo, donde hablaremos de lainterpretación de los pactos. Pero veamos lo que se requiere para la fuerza de lapromesa perfecta.

V. 1. En primer lugar se necesita el uso de razón; por eso es nula la promesa delfurioso, del loco y del niño. Otra cosa ha de pensarse de los menores, porque si bien secree que éstos no tienen un juicio bastante sólido, como asimismo las mujeres, sinembargo, no es esto general, ni es suficiente de suyo para quitar la validez al acto.

Page 77: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 77/253

77

2. Mas cuándo comienza el niño a entender o tener uso de razón no es posibledeterminarlo con seguridad, sino que ha de determinarse por las acciones ordinarias, otambién por lo que acontece comúnmente en cada región. Así, entre los hebreos valíala promesa que había hecho el joven que hubiese cumplido los trece años y la joven dedoce. En otras partes las leyes civiles, movidas por justos motivos, declararon inváli-das ciertas promesas de los pupilos y de los menores, no sólo entre los romanos, sino

también entre los griegos, como notó Dión Crisóstomo en el discurso LXXV; contraalgunas establecen el derecho de la restitución; pero estos efectos son propios de laley civil y, por tanto, nada tienen de común con el derecho natural y de gentes, sino queen los lugares donde existen es también natural que se observen. Por lo cual, aunqueun extranjero (peregrino) pacte con un ciudadano, estará obligado a esas leyes; porquequien contrata en algún lugar sométese, como súbdito temporal, a las leyes de aquel lugar.

3. Otra cosa sería si el pacto se hiciera en el mar, o en una isla inhabitada, o porescrito entre ausentes. Porque esos pactos sólo se regulan por el derecho natural,como asimismo los pactos de los que tienen el poder supremo, en cuanto son tales;

pues en las cosas que hacen privadamente tienen aplicación las leyes, aun las queanulan el acto, cuando se hacen en favor de los mismos, no en castigo.

* * *

VI. Sobre el pacto del que se equivoca, la cuestión es muy dudosa. Pues sueledistinguirse entre error sobre la substancia de la cosa y el que no versa sobre ella: si elengaño dió motivo al contrato o no; si fué o no el cómplice del engaño aquel con quientrató; si es acto de estricto derecho o de buena fe. Pues según la variedad de estas

cosas, declaran los escritores unos actos nulos, otros ciertamente válidos, pero desuerte que pueden rescindirse o modificarse a voluntad del que ha sido perjudicado.Pero muchas de estas distinciones provienen del Derecho romano, ya civil antiguo, yapretoriano, y hay algunas no suficientemente verdaderas y limadas. Mas nos abre elcamino para encontrar la verdad natural lo que es recibido por consentimiento de casitodos acerca del valor y eficacia de las leyes, que si la ley se funda en alguna presun-ción de hecho, que existiendo en realidad consta no haber sucedido así, entonces noobliga aquella ley, porque en faltando la verdad del hecho falta todo el fundamento de laley. Mas cuándo la ley está fundada en esa presunción ha de colegirse por la materia deella, por las palabras y las circunstancias. Del mismo modo diremos, pues: si la prome-

sa está fundada en cierta presunción de un hecho que no sea tal, naturalmente que notiene ningún valor, porque el prometiente no consintió en absoluto en la promesa, sinobajo cierta condición, que en realidad no existió; a lo cual se refiere aquella cuestión deCicerón en el libro primero del Orador, sobre el que creyendo falsamente muerto a suhijo nombró otro heredero.

3. Y, si el prometiente fué negligente en examinar el asunto, o en declarar su pensamiento,y el otro sufrió por eso algún daño, tendrá obligación el prometiente de indemnizarlo, no envirtud de la promesa, sino por el daño causado por su culpa; sobre el cual punto trataremosdespués. Mas si hubo error ciertamente, pero no se fundó la promesa en él, el acto seráválido, puesto que no falta el verdadero consentimiento; pero también en este caso, si aquela quien se promete dió motivo al error con fraude (engaño), tendrá obligación de resarcir

Page 78: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 78/253

78

cuanto sufrió de daño el prometiente con ese error, por aquel otro motivo de obligación. Si lapromesa se apoya sólo en parte de un error, valdrá en lo demás.

VII. Sobre el que lo hace por miedo no es menos complicada la cuestión, puesasimismo debe distinguirse en este caso entre el miedo grave en absoluto, teniendo encuenta la persona que teme, o leve, inferido justa o injustamente por aquél a quien se

promete o por otro; asimismo entre actos generosos y onerosos; y, según estas dife-rencias, unos actos se llaman inválidos, otros revocables, a voluntad del prometiente;otros que han de devolverse a su estado primitivo; no sin grande variedad de opinionesacerca de cada una de estas cosas.

2. Yo me uno completamente al parecer u opinión de aquellos que piensan que, aparte dela ley civil, que puede quitar o disminuír la obligación, está obligado el que prometió algo pormiedo; porque en ese caso hubo consentimiento, y no condicional, como decíamos poco haen el que se equivoca, sino absoluto; porque, según escribió Aristóteles, el que por el temoral naufragio arroja sus mercancías querría conservar sus bienes con la condición de que no

amenazase el naufragio; pero en absoluto quiere perderlos, conviene a saber, consideradala circunstancia del tiempo y del lugar. Pero considero muy verdad aquello, que si aquel aquien se hace la promesa impusiese el miedo, no justo, sino injusto, aunque leve, y se siguede él la promesa, está obligado a librar al prometiente, si éste quiere; no porque la promesahaya sido ineficaz, sino por el daño causado por la injuria; lo cual qué excepción tenga por elderecho de gentes lo trataremos después en su lugar.

3. Pero el que algunos actos se invalidan o se rescinden a causa del miedo inferido porotro, con el cual se ha contratado, es por la ley civil, que con frecuencia hace nulos o

revocables aun los actos hechos libremente por la debilidad del juicio. Y lo que dijimos arribaacerca del valor y la eficacia de las leyes civiles, lo mismo queremos que se dé por repetidoen este caso. Pero qué fuerza tenga el juramento para confirmar las promesas lo veremosdespués.

Leviathan

(Thomas Hobbes) 

Capítulo XIII: De la condición natural del genero humano, en lo que concierne asu felicidad y miseria

La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en sus facultades corporales ymentales que, aunque pueda encontrarse a veces un hombre manifiestamente másfuerte de cuerpo, o más rápido de mente que otro, aun así, cuando todo se toma encuenta en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es lo bastante considerablecomo para que uno de ellos pueda reclamar para sí beneficio alguno que no pueda elotro pretender tanto como él. Porque en lo que toca a la fuerza corporal, aun el más

débil tiene fuerza suficiente para matar al más fuerte, ya sea por maquinación secretao por federación con otros que se encuentran en el mismo peligro que él.

Page 79: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 79/253

79

Y en lo que toca a las facultades mentales, (dejando aparte las artes fundadas sobrepalabras, y especialmente aquella capacidad de procedimiento por normas generales einfalibles llamado ciencia, que muy pocos tienen, y para muy pocas cosas, no siendouna facultad natural, nacida con nosotros, ni adquirida (como la prudencia) cuandobuscamos alguna otra cosa, encuentro mayor igualdad aún entre los hombres, que enel caso de la fuerza. Pues la prudencia no es sino experiencia, que a igual tiempo se

acuerda igualmente a todos los hombres en aquellas cosas a que se aplican igualmen-te. Lo que quizá haga de una tal igualdad algo increíble no es más que una vanidosa feen la propia sabiduría, que casi todo hombre cree poseer en mayor grado que el vulgo;esto es, que todo otro hombre salvo él mismo, y unos pocos otros, a quienes, porcausa de la fama, o por estar de acuerdo con ellos, aprueba. Pues la naturaleza de loshombres es tal que, aunque puedan reconocer que muchos otros son más vivos, o máselocuentes, o más instruidos, difícilmente creerán, sin embargo, que haya muchos mássabios que ellos mismos: pues ven su propia inteligencia a mano, y la de otros hombresa distancia. Pero esto prueba que los hombres son en ese punto iguales más bien quedesiguales. Pues generalmente no hay mejor signo de la igual distribución de alguna

cosa que el que cada hombre se contente con lo que le ha tocado.

De esta igualdad de capacidades surge la igualdad en la esperanza de alcanzarnuestros fines. Y, por lo tanto, si dos hombres cualesquiera desean la misma cosa, que,sin embargo, no pueden ambos gozar, devienen enemigos; y en su camino hacia su fin(que es principalmente su propia conservación, y a veces sólo su delectación) seesfuerzan mutuamente en destruirse o subyugarse. Y viene así a ocurrir que, allí dondeun invasor no tiene otra cosa que temer que el simple poder de otro hombre, si alguienplanta, siembra, construye, o posee asiento adecuado, pueda esperarse de otros que

vengan probablemente preparados con fuerzas unidas para desposeerle y privarle nosólo del fruto de su trabajo, sino también de su vida, o libertad. Y el invasor a su vez seencuentra en el mismo peligro frente a un tercero.

No hay para el hombre más forma razonable de guardarse de esta inseguridad mutuaque la anticipación; esto es, dominar, por fuerza o astucia, a tantos hombres comopueda hasta el punto de no ver otro poder lo bastante grande como para ponerle enpeligro. Y no es esto más que lo que su propia conservación requiere, y lo generalmen-te admitido. También porque habiendo algunos, que complaciéndose en contemplar supropio poder en los actos de conquista, los llevan más lejos de lo que su seguridad

requeriría, si otros, que de otra manera se contentarían con permanecer tranquilosdentro de límites modestos, no incrementasen su poder por medio de la invasión, noserían capaces de subsistir largo tiempo permaneciendo sólo a la defensiva. Y, enconsecuencia, siendo tal aumento del dominio sobre hombres necesario para la con-servación de un hombre, debiera serle permitido.

Por lo demás, los hombres no derivan placer alguno (sino antes bien, considerablepesar) de estar juntos allí donde no hay poder capaz de imponer respeto a todos ellos.Pues cada hombre se cuida de que su compañero le valore a la altura que se coloca élmismo. Y ante toda señal de desprecio o subvaloración es natural que se esfuercehasta donde se atreva (que, entre aquellos que no tienen un poder común que los

Page 80: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 80/253

80

mantenga tranquilos, es lo suficiente para hacerles destruirse mutuamente), en obte-ner de sus rivales, por daño, una más alta valoración; y de los otros, por el ejemplo.

Así pues, encontramos tres causas principales de riña en la naturaleza del hombre.Primero, competición; segundo, inseguridad; tercero, gloria.

El primero hace que los hombres invadan por ganancia; el segundo, por seguridad; yel tercero, por reputación. Los primeros usan de la violencia para hacerse dueños delas personas, esposas, hijos y ganado de otros hombres; los segundos para defender-los; los terceros, por pequeñeces, como una palabra, una sonrisa, una opinión distinta,y cualquier otro signo de subvaloración, ya sea directamente de su persona, o porreflejo en su prole, sus amigos, su nación, su profesión o su nombre.

Es por ello manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un podercomún que les obligue a todos al respeto, están en aquella condición que se llamaguerra; y una guerra como de todo hombre contra todo hombre. Pues la GUERRA no

consiste sólo en batallas, o en el acto de luchar; sino en un espacio de tiempo donde lavoluntad de disputar en batalla es suficientemente conocida. Y, por tanto, la noción detiempo debe considerarse en la naturaleza de la guerra; como está en la naturaleza deltiempo atmosférico. Pues así como la naturaleza del mal tiempo no está en un chapa-rrón o dos, sino en una inclinación hacia la lluvia de muchos días en conjunto, así lanaturaleza de la guerra no consiste en el hecho de la lucha, sino en la disposiciónconocida hacia ella, durante todo el tiempo en que no hay seguridad de lo contrario.Todo otro tiempo es PAZ.

Lo que puede en consecuencia atribuirse al tiempo de guerra, en el que todo hombrees enemigo de todo hombre, puede igualmente atribuirse al tiempo en el que los hom-bres también viven sin otra seguridad que la que les suministra su propia fuerza y supropia inventiva. En tal condición no hay lugar para la industria; porque el fruto de lamisma es inseguro. Y, por consiguiente, tampoco cultivo de la tierra; ni navegación, niuso de los bienes que pueden ser importados por mar, ni construcción confortable; niinstrumentos para mover y remover los objetos que necesitan mucha fuerza; ni conoci-miento de la faz de la tierra; ni cómputo del tiempo; ni artes; ni letras; ni sociedad; sino,lo que es peor que todo, miedo continuo, y peligro de muerte violenta; y para el hombreuna vida solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta.

Puede resultar extraño para un hombre que no haya sopesado bien estas cosas quela naturaleza disocie de tal manera a los hombres y les haga capaces de invadirse ydestruirse mutuamente. Y es posible que, en consecuencia, desee, no confiando enesta inducción derivada de las pasiones, confirmar la misma por experiencia. Mediteentonces él, que se arma y trata de ir bien acompañado cuando viaja, que atranca suspuertas cuando se va a dormir, que echa el cerrojo a sus arcones incluso en su casa, yesto sabiendo que hay leyes y empleados públicos armados para vengar todo daño quese le haya hecho, qué opinión tiene de su prójimo cuando cabalga armado, de susconciudadanos cuando atranca sus puertas, y de sus hijos y servidores cuando echael cerrojo a sus arcones. ¿No acusa así a la humanidad con sus acciones como lo hagoyo con mis palabras? Pero ninguno de nosotros acusa por ello a la naturaleza del

Page 81: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 81/253

81

hombre. Los deseos, y otras pasiones del hombre, no son en sí mismos pecado. No loson tampoco las acciones que proceden de esas pasiones, hasta que conocen una leyque las prohíbe. Lo que no pueden saber hasta que haya leyes . Ni puede hacerse leyalguna hasta que hayan acordado la persona que lo hará.

Puede quizás pensarse que jamás hubo tal tiempo ni tal situación de guerra; y yo

creo que nunca fue generalmente así, en todo el mundo. Pero hay muchos lugaresdonde viven así hoy. Pues las gentes salvajes de muchos lugares de América, con laexcepción del gobierno de pequeñas familias, cuya concordia depende de la naturallujuria, no tienen gobierno alguno; y viven hoy en día de la brutal manera que antes hedicho. De todas formas, qué forma de vida habría allí donde no hubiera un poder comúnal que temer puede ser percibido por la forma de vida en la que suelen degenerar, enuna guerra civil, hombres que anteriormente han vivido bajo un gobierno pacífico.

Pero aunque nunca hubiera habido un tiempo en el que hombres particulares estu-vieran en estado de guerra de unos contra otros, sin embargo, en todo tiempo, los

reyes y personas de autoridad soberana están, a causa de su independencia, en conti-nuo celo, y en el estado y postura de gladiadores; con las armas apuntando, y los ojosfijos en los demás; esto es, sus fuertes, guarniciones y cañones sobre las fronteras desus reinos e ininterrumpidos espías sobre sus vecinos; lo que es una postura de gue-rra. Pero, pues, sostienen así la industria de sus súbditos, no se sigue de ello aquellamiseria que acompaña a la libertad de los hombres particulares.

De esta guerra de todo hombre contra todo hombre, es también consecuencia quenada puede ser injusto. Las nociones de bien y mal, justicia e injusticia, no tienen allí 

lugar. Donde no hay poder común, no hay ley. Donde no hay ley, no hay injusticia. Lafuerza y el fraude son en la guerra las dos virtudes cardinales. La justicia y la injusticiano son facultad alguna ni del cuerpo ni de la mente. Si lo fueran, podrían estar en unhombre que estuviera solo en el mundo, como sus sentidos y pasiones. Son cualidadesrelativas a hombres en sociedad, no en soledad. Es consecuente también con la mismacondición que no haya propiedad, ni dominio, ni distinción entre mío y tuyo; sino sóloaquello que todo hombre pueda tomar; y por tanto tiempo como pueda conservarlo. Yhasta aquí lo que se refiere a la penosa condición en la que el hombre se encuentra dehecho por pura naturaleza; aunque con una posibilidad de salir de ella, consistente enparte en las pasiones, en parte en su razón.

Las pasiones que inclinan a los hombres hacia la paz son el temor a la muerte; eldeseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable; y la esperanzade obtenerlas por su industria. Y la razón sugiere adecuados artículos de paz sobre loscuales puede llevarse a los hombres al acuerdo. Estos artículos son aquellos que enotro sentido se llaman leyes de la naturaleza, de las que hablaré más en concreto enlos dos siguientes capítulos.

Capítulo XIV: De las leyes naturales primera y segunda, de los contratos

El derecho natural, que los escritores llaman comúnmente jus naturale, es la libertad quecada hombre tiene de usar su propio poder, como él quiera, para la preservación de su

Page 82: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 82/253

82

propia naturaleza, es decir, de su propia vida y, por consiguiente, de hacer toda cosa que ensu propio juicio, y razón, conciba como el medio más apto para aquello.

Por Libertad se entiende, de acuerdo con la significación apropiada de la palabra, laausencia de impedimentos externos, impedimentos que a menudo pueden arrebatar aun hombre parte de su poder para hacer lo que le plazca, pero no pueden impedirle

usar del poder que le queda, de acuerdo con lo que le dicten su juicio y razón.Una Ley de Naturaleza (lex naturalis) es un precepto o regla general encontrada por

la razón, por la cual se le prohíbe al hombre hacer aquello que sea destructivo para suvida, o que le arrebate los medios de preservar la misma, y omitir aquello con lo quecree puede mejor preservarla, pues aunque los que hablan de este tema confunden amenudo jus y lex, derecho y ley, éstos debieran, sin embargo, distinguirse, porque elderecho consiste en la libertad de hacer o no hacer, mientras que la ley determina y ataa uno de los dos, con lo que la ley y el derecho difieren tanto como la obligación y lalibertad, que en una y la misma materia son incompatibles.

Y dado que la condición del hombre (como se ha declarado en el capítulo preceden-te) es condición de guerra de todos contra todos, en la que cada cual es gobernado porsu propia razón, sin que haya nada que pueda servirle de ayuda para preservar su vidacontra sus enemigos, se sigue que en una tal condición todo hombre tiene derecho atodo, incluso al cuerpo de los demás. Y, por tanto, mientras persista este derechonatural de todo hombre a toda cosa no puede haber seguridad para hombre alguno (pormuy fuerte o sabio que sea) de vivir todo el tiempo que la naturaleza concede ordinaria-mente a los hombres para vivir. Y es por consiguiente un precepto, o regla general de la

razón, que todo hombre debiera esforzarse por la Paz, en la medida en que espereobtenerla, y que cuando no puede obtenerla, puede entonces buscar y usar toda laayuda y las ventajas de la guerra, de cuya regla la primera rama contiene la primera yfundamental ley de naturaleza, que es buscar la Paz, y seguirla, la segunda, la sumadel derecho natural, que es defendernos por todos los medios que podamos.

De esta ley fundamental de naturaleza, por la que se ordena a los hombres que seesfuercen por la Paz, se deriva esta segunda ley: que un hombre esté dispuesto, cuan-do otros también lo están tanto como él, a renunciar a su derecho a toda cosa en pro dela Paz y defensa propia que considere necesaria, y se contente con tanta libertad

contra otros hombres como consentiría a otros hombres contra él mismo. Pues, entanto todo hombre mantenga su derecho a hacer toda cosa que quiera, todos los hom-bres estarán en condición de guerra. Pero si otros hombres no renunciaran a su dere-cho como él, no hay entonces razón para que nadie se despoje del suyo, pues estosería exponerse a ser una presa (a lo que no está obligado hombre alguno) antes quedisponerse a la PAZ. Esto es aquella ley del Evangelio: todo aquello que requerís otrosos hagan, hacédselo a ellos, y aquella ley de todo hombre, quod tibi fieri non vis, alterine faceris.

Renunciar al derecho de un hombre a toda cosa es despojarse a sí mismo de lalibertad de impedir a otro beneficiarse de su propio derecho a lo mismo, pues aquel querenuncia, o deja pasar su derecho, no da a otro hombre un derecho que no tuviera

Page 83: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 83/253

83

previamente, porque no hay nada a lo cual no tuviera todo hombre derecho por natura-leza, sino que simplemente se aparta de su camino, para que pueda gozar de su propioderecho original, sin obstáculo por parte de aquél, no sin obstáculo por parte de unotro, por lo que el efecto para un hombre de la falta de derecho de otro hombre no essino la equivalente disminución de impedimentos para el uso de su propio derechooriginal.

Un derecho es abandonado ya sea por simple renuncia a él o por transferencia a unotro. Por simple Renuncia, cuando no le importa en quién recaiga el consiguiente bene-ficio. Por Transferencia, cuando su intención es que el consiguiente beneficio recaiga enalguna persona o personas determinadas. Y de un hombre que en alguna de estasmaneras haya abandonado o entregado su derecho se dice entonces que está Obligadoo Sujeto a no impedir a aquellos a los que se concede o abandona dicho derecho que sebeneficien de él, y que debiera y es Su Deber no dejar sin valor ese acto propio volun-tario, y que tal impedimento es Injusticia y Perjuicio, por ser sine jure, por haber sido elderecho anteriormente renunciado, o transferido. Por ello, el perjuicio o la injusticia, en

las controversias del mundo, es algo así como aquello que en las disputas de eruditosse llama absurdo, pues así como allí se llama absurdo a contradecir lo que se mantuvoal principio, así, en el mundo, se llama injusticia y perjuicio a deshacer voluntariamenteaquello que desde el principio se había voluntariamente hecho. La forma en que unhombre renuncia simplemente, o transfiere su derecho, es una declaración o significa-ción por algún signo o signos, voluntarios y suficientes, de que así renuncia o transfie-re, o ha así renunciado o transferido lo mismo a aquel que lo acepta. Estos signos sono solamente palabras, o solamente acciones, o, (como con más frecuencia ocurre)tanto palabras como acciones, y son las Restricciones por las que los hombres están

sujetos y obligados, restricciones que derivan su fuerza no de su propia naturaleza(pues nada se rompe con más facilidad que la palabra de un hombre), sino del temor aalguna mala consecuencia por la ruptura.

Cada vez que un hombre transfiere su derecho, o renuncia a él, es o por considera-ción de algún derecho que le es recíprocamente transferido, o por algún otro bien queespera obtener de ello, porque es un acto voluntario, y el objeto de los actos voluntariosde todo hombre es algún bien para sí mismo. Y hay, por tanto, algunos derechos que nopuede pensarse que un hombre abandone o transfiera por palabra alguna o cualquierotro signo. Un hombre no puede, en primer lugar, renunciar al derecho de resistirse a

aquellos que le asaltan por fuerza, para arrebatarle la vida, porque no puede compren-derse que por ello apunte a bien alguno para sí mismo. Lo mismo puede decirse de lasheridas, y cadenas, y prisión, tanto porque no hay beneficio que se siga de tal pacien-cia, como la hay para la paciencia de soportar que otro sea herido, o puesto en prisión,como porque un hombre no puede determinar, cuando ve que otros hombres procedencontra él por medio de violencia, si intentan matarle o no. Finalmente, el motivo y fin porel que esta renuncia y transferencia de derecho se introduce no es otra cosa que laseguridad de la persona de un hombre, en su vida y en los medios de preservarla parano cansarse de ella. Por tanto, si un hombre, por medio de palabras u otros signos,pareciera privarse a sí mismo del fin para el que dichos signos se destinaban, no debeentenderse que fuera éste su propósito o su voluntad, sino que ignoraba cómo habríande interpretarse dichas palabras y acciones.

Page 84: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 84/253

84

La transferencia mutua de un derecho es lo que los hombres llaman Contrato.

Hay diferencia entre transferencia del derecho a la cosa y trasferencia, o tradición,esto es, entrega de la cosa misma, pues la cosa puede ser entregada junto con latraslación del derecho, como cuando se compra o se vende al contado o se intercambianbienes o tierras, y puede ser entregada algún tiempo después.

También puede uno de los contratantes entregar por su parte la cosa contratada, ydejar que el otro cumpla con la suya en algún tiempo posterior determinado, confiandomientras tanto en él, y entonces el contrato por su parte se llama Pacto o Convenio, oambas partes pueden contratar ahora para cumplir más adelante, y en tales casos elcumplimiento de aquél que, gozando de confianza, tiene que cumplir en el futuro, sellama cumplimiento de promesa, o de fe, y la falta de cumplimiento (si es voluntaria)violación de la fe.

Cuando la transferencia de un derecho no es mutua, sino que una de las partes

transfiere con la esperanza de ganar por ello amistad o servicio de otro o de susamigos, o con la esperanza de ganar reputación de caridad o magnanimidad, o paralibrar su mente del dolor de la compasión, o con la esperanza de una recompensa en elcielo, esto no es contrato sino Obsequio, Donación, Gracia, palabras que significan unay la misma cosa.

Los signos de un contrato son expresos o inferidos. Son expresas las palabrashabladas con comprensión de lo que significan, y dichas palabras se refieren ya sea altiempo presente o al pasado, como doy, concedo, he dado, he concedido, quiero que

esto sea tuyo, o al futuro, como daré, concederé, las cuales palabras de futuro sonllamadas Promesa.

Los signos por inferencia son a veces consecuencia de palabras, a veces conse-cuencia de silencio, a veces consecuencia de acciones, a veces consecuencias deomitir una acción. Y en general, es signo inferido de todo contrato todo aquello quedemuestre suficientemente la voluntad del contratante. Las meras palabras, si se refie-ren a un tiempo por venir y contienen una simple promesa, son signo insuficiente dedonación y, por tanto, no obligatorias, porque si son del tiempo por venir, como mañanadaré, son señal de que todavía no he dado, y, por consiguiente, de que mi derecho no

ha sido transferido, sino que permanece hasta que lo transfiera por algún otro acto.Pero si las palabras se refieren al tiempo presente, o pasado, como he dado, o doy paraque sea entregado mañana, entonces mi derecho de mañana ha sido entregado hoy, yello por virtud de las palabras, aunque no hubiera otra manifestación de mi voluntad. Yhay una gran diferencia en la significación de estas palabras, volo hoc tuux esse cras,y cras dabo, esto es, entre quiero que esto sea tuyo mañana y lo daré mañana, pues lapalabra quiero, en la primera forma de hablar, significa un acto de voluntad presente,pero en la última significa una promesa de un acto de voluntad por venir, y, por tanto,las primeras palabras, refiriéndose al presente, transfieren un derecho futuro, y lasúltimas, refiriéndose al futuro, no transfieren nada. Pero si hubiera otros signos devoluntad de transferir un derecho aparte de las palabras, entonces, aunque el regalosea gratuito, puede entenderse que el derecho se establece por palabras referentes al

Page 85: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 85/253

85

futuro, como el regalo es gratuito si un hombre ofrece un premio a aquel que llegueprimero al final de una carrera, y aunque las palabras se refieran al futuro, se estable-ce, sin embargo, el derecho, pues si no quisiera que sus palabras fuesen así entendi-das, no debiera haberlas dejado correr.

En los contratos se establece el derecho no sólo allí donde las palabras se refieren

al tiempo presente o pasado, sino también cuando se refieren al futuro, porque todocontrato es una mutua traslación o un cambio de derecho y, por tanto, debe entenderseque aquel que sólo promete porque ya ha recibido el beneficio a causa del cual prometetiene la intención de que el derecho se establezca, pues si no se hubiera contentadocon que sus palabras fuesen así entendidas, el otro no hubiera cumplido con su partepreviamente. Y por esa razón, en la compra, y en la venta, y en otros actos contractua-les, una promesa equivale a un convenio y es, por tanto, obligatoria.

De aquel que cumple el primero en el caso de un contrato se dice que Mereceaquello que ha de recibir por el cumplimiento del otro, y lo tiene como debido. También,

cuando se ofrece a muchos un premio que sólo ha de entregarse a aquel que venza, ocuando se lanza dinero a una multitud, para que sea gozado por aquellos que lo cojan,aunque esto sea donación, sin embargo, vencer así, o así coger, es merecer, y tenerloComo Debido. Pues el derecho es transferido en el ofrecimiento del premio, y al lanzarel dinero, aunque no esté determinado a quién sino por el desarrollo del combate. Perohay entre estas dos especies de merecer la diferencia de que en el contrato merezcoen virtud de mi propio poder, y de la necesidad de los contratantes, pero en el caso dela donación sólo me es permitido merecer por la benevolencia del donante; en el Con-trato merezco ante el contratante que se despoje de su derecho, y en este caso de la

donación no merezco que el donante se despoje de su derecho, sino que, una vez sehaya desprendido de él, sea mío antes que de otros. Y creo que éste es el significadode aquella distinción escolástica entre meritum congrui y meritum condigni, pues ha-biendo Dios Todopoderoso prometido el paraíso a aquellos hombres (cegados por losdeseos carnales) que pueden atravesar esta vida de acuerdo con los preceptos ylímites por él prescritos, dicen que aquel que así la atraviese merecerá el paraíso excongruo. Pero dado que ningún hombre puede reivindicar un derecho a ello, por supropia rectitud, ni por cualquier otro poder interior, sino sólo por la libre gracia de Dios,dicen que ningún hombre puede merecer el paraíso ex condigno. Digo que creo queéste es el significado de aquella distinción, pero dado que los contendientes no llegan a

un acuerdo sobre el significado de los términos de su arte más que cuando les espropicio, no afirmaré nada acerca de su significado. Sólo esto digo: cuando se da unregalo indeterminadamente, como premio por el que hay que luchar, el que venza mere-ce, y puede reclamar el premio como debido.

Si se hace un pacto en el que ninguna de las partes cumple de momento, sino queconfía en la otra en la condición de mera naturaleza (que es condición de guerra detodo hombre contra todo hombre), es, ante la menor sospecha razonable, nulo. Perohabiendo un poder común a ambos superpuesto, con el suficiente derecho y fuerzapara obligar al cumplimiento, no es nulo, pues aquel que cumpla en primer lugar notiene seguridad alguna de que el otro cumpla después, porque los lazos de la palabrason demasiado débiles para frenar la ambición, avaricia, ira y otras pasiones del hom-

Page 86: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 86/253

86

bre, cuando falta el temor a algún poder coercitivo, que no hay posibilidad alguna desuponer en la condición de mera naturaleza, donde todos los hombres son iguales y jueces de la justicia de sus propios temores. Y, por tanto, aquel que cumple el primerono hace sino entregarse a su enemigo, contrariando el derecho (que no puede nuncaabandonar) a defender su vida y medios de vida.

Pero en un estado civil, donde hay un poder establecido para obligar a aquellos quede otra forma violarían su palabra, aquel temor no es ya razonable, y por esa causa,aquel que debe a tenor del pacto cumplir primero, está obligado a hacerlo.

La causa del temor que hace dichos pactos inválidos debe ser siempre algo quesurja una vez hecho el pacto, como algún nuevo hecho, u otro signo de la voluntad deno cumplir. En caso contrario no puede invalidar el pacto, pues aquello que no pudo impedira un hombre prometer no debiera ser admitido como impedimento para el cumplimiento.

Aquél que transfiere un derecho, transfiere los medios de gozarlo, en la medida en

que esté en su poder. Así como se entiende que el que vende una tierra transfiere elpastizal y cualquier cosa que en él crezca, igualmente no puede quien vende un molinodesviar la corriente que le da impulso. Y se entiende que aquellos que dan a un hombreel derecho de gobierno en soberanía le dan el derecho de recaudar dinero para mante-ner soldados, y el de designar magistrados para la administración de justicia.

Es imposible hacer un pacto con bestias animales, pues al no entender nuestrolenguaje ni entienden ni aceptan traslación alguna de derecho, ni pueden trasladarderecho alguno a un otro; y sin aceptación mutua no hay pacto.

Es imposible hacer un pacto con Dios, salvo por mediación de aquellos a los queDios habla, ya sea por revelación sobrenatural o por los lugartenientes que bajo Él y enSu nombre gobiernan, pues de otra forma no sabemos si nuestros pactos son acepta-dos o no. Por tanto, aquellos que hacen cualquier voto contrario a cualquier ley denaturaleza, hacen ese voto en vano, siendo cosa injusta el cumplir dicho voto. Y si fueraalgo ordenado por la ley de la naturaleza, no es el voto sino la ley lo que les ata.

La materia o tema de un pacto es siempre algo que cae bajo ponderación (puespactar es un acto de voluntad, es decir, un acto, y el último acto, de ponderación), y se

entiende, por tanto, como siempre referente a algo por venir, cuyo cumplimiento juzgaposible aquel que pacta; por tanto, prometer aquello que se sabe imposible no es pacto.Pero si aquello que en principio se consideró posible probare más tarde ser imposible,el pacto es válido y obliga, si no a la cosa misma, sí al valor o, si también eso fueraimposible, al sincero esfuerzo por cumplir tanto como sea posible, pues ningún hombrepuede ser obligado a más.

Los hombres quedan liberados de sus pactos en dos formas: cumpliendo o siendoperdonados, porque el cumplimiento es el fin natural de la obligación y el perdón larestitución de la libertad, como si fuera una retransferencia de aquel derecho en que laobligación consistía.

Page 87: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 87/253

87

Los pactos aceptados por miedo son, en la condición de mera naturaleza, obligatorios.Por ejemplo, si pacto pagar un rescate o servicio por mi vida a un enemigo, quedo por elloobligado, pues es un contrato en el que uno recibe el beneficio de la vida y el otro ha derecibir por ello dinero o servicios, y, por consiguiente, donde ninguna otra ley (como en lacondición de mera naturaleza) prohíba el cumplimiento, el convenio es válido. Por tanto, sise confía a prisioneros de guerra el pago de su rescate, están obligados a pagarlo, y si un

príncipe más débil hace una paz desventajosa con uno más fuerte, por miedo, está obligadoa conservarla, salvo que (como antes se ha dicho) surja alguna nueva y justa causa demiedo que renueve la guerra. E incluso en las Repúblicas, si me veo forzado a redimirme deun ladrón prometiéndole dinero, estoy obligado a pagarle hasta que la ley civil me descar-gue, pues cualquier cosa que pueda hacer legalmente sin obligación, puedo legalmentepactar por miedo, y lo que legalmente pacto no puedo romperlo legalmente.

Un pacto previo invalida el posterior, pues el hombre que hoy ha entregado su dere-cho a un hombre no puede entregarlo mañana a otro y, por tanto, la última promesa noestablece derecho, sino que es nula.

Un pacto de no defenderme a mí mismo de la fuerza, por la fuerza, es siempreinválido, porque (como antes he mostrado) nadie puede transferir ni renunciar su dere-cho a salvarse de la muerte, heridas y prisión (evitar las cuales es el único fin de larenuncia a todo derecho), y por tanto la promesa de no resistir a la fuerza no transfierederecho alguno en pacto alguno, ni es obligatoria. Pues aunque un hombre pueda pac-tar así, salvo que haga esto, o esto, mátame, no puede pactar así, aunque hagas esto,o esto, no te opondré resistencia cuando vengas a matarme, porque el hombre elige pornaturaleza el mal menor, que es el peligro de muerte al resistir, antes que el mayor, que

es la muerte cierta y presente al no resistir. Y que esto es verdad para todos loshombres lo certifica el hecho de que conduzcan a los criminales a su ejecución oprisión con hombres armados, a pesar de que dichos criminales han dado su consenti-miento a la ley por la que son condenados.

Un pacto de acusarse a sí mismo, sin seguridad de perdón, es igualmente inválido,porque en la condición de naturaleza, donde todo hombre es juez, no hay lugar paraacusación, y en el estado civil, a la acusación sigue el castigo, al que, por ser forzado,ningún hombre está obligado a no resistir. Lo mismo es también verdad de la acusaciónde aquellos cuya condena es para un hombre dolorosa, como un padre, esposa, o

benefactor, pues se presume que el testimonio de un tal acusador, si no es voluntaria-mente dado, está corrompido por la naturaleza, y, por tanto, no debe ser recibido, y allí donde no se dará crédito al testimonio de un hombre, no estará éste obligado a darlo.Así, no debe reputarse como testimonios a las acusaciones bajo tortura, pues la tortu-ra no debe usarse sino como medio de conjetura y luz, en el posterior examen ybúsqueda de la verdad, y lo que en ese caso se confiesa tiende al bienestar del que estorturado, no a la información de los verdugos, y no debiera, por tanto, ser creído comotestimonio suficiente, porque tanto si la acusación es verdadera como si es falsa, sehace en virtud de un derecho a preservar la propia vida.

Page 88: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 88/253

88

Siendo la fuerza de las palabras (como he hecho notar previamente) demasiadodébil para sujetar a los hombres al cumplimiento de sus convenios, no hay en la natura-leza del hombre más que dos ayudas imaginables para fortalecerlo, que son, o untemor a la consecuencia de faltar a su palabra, o una gloria u orgullo en parecer nonecesitar faltar a ella. Esta última es una generosidad que se encuentra demasiadoraramente para ser supuesta, especialmente en los que persiguen prosperidad, mando

o placer sensual, que forman la mayor parte de la humanidad. La pasión que debereconocerse es el temor, que tiene como objetos dos muy generales: uno, el poder deespíritus invisibles; el otro, el poder de aquellos hombres a quienes así ofendería. Deestos dos, aunque el primero sea el mayor poder, es comúnmente el temor al último elmayor temor. El temor primero es en todo hombre su propia religión, que tiene lugar enla naturaleza del hombre antes que la sociedad civil. El último no aparece así, al me-nos, no lo suficiente como para sujetar a los hombres a sus promesas, porque en lacondición de mera naturaleza, la desigualdad de poder no se discierne más que en elcurso de la batalla. Por ello, antes del tiempo de la sociedad civil, o en la interrupcióndel mismo por la guerra, no hay nada que pueda fortalecer un convenio de paz acorda-

do contra las tentaciones de avaricia, ambición, lujuria, u otro deseo fuerte, salvo eltemor a aquel poder invisible que cada uno de ellos venera como Dios y teme comovengador de su perfidia. Y por tanto, lo que pueden hacer dos hombres no sometidos apoder civil es pedir del otro que jure por el Dios que teme.

Jurar o Juramento, es una forma de hablar que se añade a una promesa, por la cualaquel que promete significa que si no cumple renuncia a la piedad de su Dios, o atraesu venganza sobre sí mismo. Tal era la forma pagana, máteme si no Júpiter, como doymuerte a este animal. Tal es nuestra forma, haré esto y esto, y que Dios me lo reclame.

Y ello, con los ritos y ceremonias que cada cual use en su religión, para que el temor afaltar a la palabra pueda ser el mayor.

Se demuestra con ello que, tomado un juramento de acuerdo con cualquier otraforma o rito, el del que jura es vano, y no es juramento, y que no hay que jurar por cosaalguna que el que jure no considere Dios, pues aunque los hombres han tenido a vecesla costumbre de jurar por sus reyes, por miedo, o adulación, con ello querían dar aentender que les atribuían honor divino. Jurar innecesariamente por Dios no es sinoprofanación de su nombre, y jurar por otras cosas, como los hombres hacen en eldiscurso común, no es jurar, sino una costumbre impía, adquirida por excesiva vehe-

mencia en el hablar.

Se muestra así que el juramento no añade nada a la obligación, porque un pacto, sies legal, obliga a los ojos de Dios tanto sin el juramento como con él, y si es ilegal noobliga en absoluto, aunque sea confirmado por un juramento.

Page 89: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 89/253

89

La Paz Perpetua

Immanuel Kant (*) 

“A la Paz Perpetua”

Esta inscripción satírica que un hostelero holandés había puesto en la muestra de sucasa, debajo de una pintura que representaba un cementerio, ¿estaba dedicada a todoslos “hombres” en general, o especialmente a los gobernantes, nunca hartos de guerra,o bien quizá sólo a los filósofos, entretenidos en soñar el dulce sueño de la paz?Quédese sin respuesta la pregunta. Pero el autor de estas líneas hace constar que,puesto que el político práctico acostumbra desdeñar, orgulloso, al teórico, considerán-dole como un pedante inofensivo, cuyas ideas, desprovistas de toda realidad, no pue-den ser peligrosas para el Estado, que debe regirse por principios fundados en laexperiencia; puesto que el gobernante, “hombre experimentado”, deja al teórico jugar su juego, sin preocuparse de él, cuando ocurra entre ambos un disentimiento deberá elgobernante ser consecuente y no temer que sean peligrosas para el Estado unas opi-niones que el teórico se ha atrevido a concebir, valgan lo que valieren. Sirva, pues, esta“cláusula salvatoria” de precaución que el autor de estas líneas toma expresamente, enla mejor forma, contra toda interpretación malévola.

Artículos Preliminares de una paz perpetua entre los Estados 

1º- No debe considerarse como válido un tratado de paz que se haya ajustado con lareserva mental de ciertos motivos capaces de provocar en el porvenir otra guerra.

En efecto: semejante tratado sería un simple armisticio, una interrupción de las hos-tilidades, nunca una verdadera “paz”, la cual significa el término de toda hostilidad;añadirle el epíteto de “perpetua” sería ya un sospechoso pleonasmo. El tratado de pazaniquila y borra por completo las causas existentes de futura guerra posible, aun cuan-do los que negocian la paz no las vislumbren ni sospechen en el momento de lasnegociaciones; aniquila incluso aquellas que puedan luego descubrirse por medio dehábiles y penetrantes inquisiciones en los documentos archivados. La reserva mental,

que consiste en no hablar por el momento de ciertas pretensiones que ambos paísesse abstienen de mencionar porque están demasiado cansados para proseguir la gue-rra, pero con el perverso designio de aprovechar más tarde la primera coyuntura favo-rable para reproducirlas, es cosa que entra de lleno en el casuísmo jesuítico; tal proce-der, considerado en sí, es indigno de un príncipe, y prestarse a semejantes deduccio-nes es asimismo indigno de un ministro.

Este juicio parecerá, sin duda, una pedantería escolástica a los que piensan que, segúnlos esclarecidos principios de la prudencia política, consiste la verdadera honra de unEstado en el continuo acrecentamiento de su fuerza, por cualquier medio que sea.

Page 90: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 90/253

90

2.º- Ningún Estado independiente -pequeño o grande, lo mismo da- podrá seradquirido por otro Estado mediante herencia, cambio, compra o donación...

Un Estado no es -como lo es, por ejemplo, el “suelo” que ocupa- un haber, un patri-monio. Es una sociedad de hombres sobre la cual nadie, sino ella misma, puede man-dar y disponer. Es un tronco con raíces propias; por consiguiente, incorporarlo a otro

Estado, injertándolo, por decirlo así, en él, vale tanto como anular su existencia depersona moral y hacer de esta persona una cosa. Este proceder se halla en contradic-ción con la idea del contrato originario, sin la cual no puede concebirse derecho algunosobre un pueblo. Todo el mundo sabe bien a cuántos peligros ha expuesto a Europa eseprejuicio acerca del modo de adquirir Estados que las otras partes del mundo nuncahan conocido. En nuestros tiempos, y hasta época muy reciente, se han contraídomatrimonios entre Estados; era éste un nuevo medio. o industria, ya para acrecentar lapropia potencia mediante pactos de familia, sin gasto alguno de fuerzas, ya tambiénpara ampliar las posesiones territoriales. También a este grupo de medios pertenece elalquiler de tropas que un Estado contrata contra otro, para utilizarlas contra un tercero

que no es enemigo común; pues en tal caso se usa y abusa de los súbditos a capricho,como si fueran cosas.

3.º- Los ejércitos permanentes -miles perpetuus- deben desaparecer por com-pleto con el tiempo.

Los ejércitos permanentes son una incesante amenaza de guerra para los demásEstados, puesto que están siempre dispuestos y preparados para combatir. Los dife-rentes Estados se empeñan en superarse unos a otros en armamentos, que aumentan

sin cesar.Y como, finalmente, los gastos ocasionados por el ejército permanente llegan a

hacer la paz aún más intolerable que una guerra corta, acaban por ser ellos mismos lacausa de agresiones, cuyo fin no es otro que librar al país de la pesadumbre de losgastos militares. Añádase a esto que tener gentes a sueldo para que mueran o matenparece que implica un uso del hombre como mera máquina en manos de otro -el Esta-do-; lo cual no se compadece bien con los derechos de la Humanidad en nuestra propiapersona. Muy otra consi deración merecen, en cambio, los ejercicios militares queperiódicamente realizan los ciudadanos por su propia voluntad, para prepararse a de-

fender a su patria contra los ataques del enemigo exterior. Lo mismo ocurriría tratándo-se de la formación de un tesoro o reserva financiera; pues los demás Estados loconsiderarían como una amenaza y se verían obligados a prevenirla, adelantándose ala agresión. Efectivamente; de las tres formas del Poder “ejército”, “alianzas” y “dinero”,sería, sin duda, la última el más seguro instrumento de guerra si no fuera por la dificul-tad de apreciar bien su magnitud.

4.º- No debe el Estado contraer deudas que tengan por objeto sostener su polí-tica exterior.

La emisión de deuda, como ayuda que el Estado busca, dentro o fuera de sus lími-tes, para fomentar la economía del país -reparación de carreteras, colonización, crea-

Page 91: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 91/253

91

ción de depósitos para los años malos, etc...- no tiene nada de sospechoso. Pero si seconsidera como instrumento de acción y reacción entre las potencias, entonces seconvierte en un sistema de crédito compuesto de deudas que van aumentando sincesar, aunque siempre garantizadas de momento -puesto que no todos los acreedoresvan a reclamar a la vez el pago de sus créditos-, ingeniosa invención de un pueblocomerciante en nuestro siglo; fúndase de esta suerte una potencia financiera muy

peligrosa, un tesoro de guerra que supera al de todos los demás Estados juntos y queno puede agotarse nunca, como no sea por una baja rápida de los valores -los cualespueden mantenerse altos durante mucho tiempo por medio del fomento del tráfico, quea su vez repercute en la industria y la riqueza-. Esta facilidad para hacer la guerra,unida a la inclinación que hacia ella sienten los que tienen la fuerza, inclinación queparece ingénita a la naturaleza humana, es, pues, el más poderoso obstáculo para lapaz perpetua. Por eso es tanto más necesario un artículo preliminar que prohiba laemisión de deuda para tales fines, porque además la bancarrota del Estado, que inevi-tablemente ha de llegar, complicaría en la catástrofe a muchos otros Estados, sin culpaalguna por su parte, y esto sería una pública lesión de los intereses de estos últimos

Estados. Por tanto, los demás Estados tienen, por lo menos, el derecho de aliarsecontra el que proceda en tal forma y con tales pretensiones.

5.º- Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y el go-bierno de otro Estado.

¿Con qué derecho lo haría? ¿Acaso fundándose en el escándalo y mal ejemplo queun Estado da a los súbditos de otro Estado? Pero, para éstos, el espectáculo de losgrandes males que un pueblo se ocasiona á sí mismo por vivir en el desprecio de la ley

es más bien útil como advertencia ejemplar; además, en general, el mal ejemplo queuna persona libre da a otra —scandalum acceptum- no implica lesión alguna de estaúltima. Sin embargo, no es esto aplicable al caso de que un Estado, a consecuencia deinteriores disensiones, se divida en dos partes, cada una de las cuales represente unEstado particular, con la pretensión de ser el todo; porque entonces, si un Estadoexterior presta su ayuda a una de las dos partes, no puede esto considerarse como unaintromisión en la constitución de la otra -pues ésta entonces está en pura anarquia-. Sinembargo, mientras esa interior división no sea francamente manifiesta, la intromisiónde las potencias extranjeras será siempre una violación de los derechos de un pueblolibre, independiente, que lucha sólo en su enfermedad interior. Inmiscuirse en sus plei-

tos domésticos sería un escándalo que pondría en peligro la autonomía de todos losdemás Estados.

6.º- Ningún Estado que esté en guerra con otro debe permitirse el uso de hosti-lidades que imposibiliten la recíproca confianza en la paz futura; tales son, porejemplo, el empleo en el Estado enemigo de asesinos (percussores), envenenadores(venefici), el quebrantamiento de capitulaciones, la excitación a la traición, etc.

Estas estratagemas son deshonrosas. Pues aun en plena guerra ha de haber ciertaconfianza en la conciencia del enemigo. De lo contrario, no podría nunca ajustarse lapaz, y las hostilidades degenerarían en guerra de exterminio -bellum internecinum-. Esla guerra un medio, por desgracia, necesario en el estado de naturaleza -en el cual no

Page 92: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 92/253

92

hay tribunal que pueda pronunciar un fallo con fuerza de derecho-, para afirmar cadacual su derecho por la fuerza; ninguna de las dos partes puede ser declarada enemigoilegítimo -lo cual supondría ya una sentencia judicial-, y lo que decide de qué parte estáel derecho es el “éxito” de la lucha -como en los llamados juicios de Dios-. Pero entrelos Estados no se concibe una guerra penal -bellum punitivum-, porque no existe entreellos la relación de superior a inferior. De donde se sigue que una guerra de exterminio,

que llevaría consigo el aniquilamiento de las dos partes y la anulación de todo derecho,haría imposible una paz perpetua, como no fuese la paz del cementerio de todo elgénero humano.

Semejante guerra debe quedar, pues, absolutamente prohibida, y prohibido también,por tanto, el uso de los medios que a ella conducen. Y es bien claro que las citadasestratagemas conducen inevitablemente a aquellos resultados, porque el empleo deesas artes infernales, por sí mismas viles, no se contiene dentro de los límites de laguerra, como sucede con el uso de los espías -uti exploratoribus-, que consiste enaprovechar la indignidad de “otros” ya que no sea posible extirpar este vicio-, sino que

se prosigue aun después de terminada la guerra, destruyendo así los fines mismos dela paz.

Todas las leyes que hemos citado son objetivas, es decir, que en la intención de losque poseen la fuerza deben ser consideradas como “leyes prohibitivas”. Sin embargo,algunas de ellas son “estrictas” y valederas en todas las circunstancias.Y exigen una“inmediata” ejecución -las números 1, 5, 6-; otras, en cambio -las números 2, 3, 4-, sonmás amplias y admiten cierta demora en su aplicación, no porque haya excepciones ala regla jurídica, sino porque teniendo en cuenta el ejercicio de esa regla y sus circuns-

tancias, admiten que se amplíe subjetivamente la facultad ejecutiva y dan permiso parademorar la aplicación, aunque sin perder nunca de vista el fin propuesto.

Por ejemplo: si se trata de restituir, según el número 2, a ciertos Estados su libertadperdida, no valdrá aplazar la ejecución de la ley ad calendas graecas, como hacíaAugusto; es decir, no será lícito dejar la ley incumplida, pero podrá demorarse si haytemor de que una restitución precipitada venga en detrimento del propósito fundamen-tal. En efecto la prohibición se refiere aquí solamente al “modo de adquirir”, que enadelante no será valedero; pero no al “estado posesorio”, que, aunque carece del título jurídico necesario, fue en su tiempo -en el tiempo de la adquisición putativa- considera-

do como legítimo por la opinión pública entonces vigente de todos los Estados.

¿Existen “leyes permisivas” de la razón pura, además de los mandatos -legespraeceptivae- y de las prohibiciones -leges prohibitivae-? Es cosa que muchos, hastaahora, han puesto en duda, no sin motivo. En efecto, las leyes en general contienen elfundamento de la necesidad práctica objetiva de ciertas acciones; en cambio, el permi-so fundamenta la contingencia o accidentalidad práctica de ciertas acciones. Una “leypermisiva”, por tanto, vendría a contener la obligación de realizar un acto al que nadiepuede ser obligado; lo cual, si el objeto de la ley tiene en ambas relaciones una mismasignificación, es una contradicción patente. Ahora bien; en la ley permisiva de que nosocupamos refiérese la previa prohibición solamente al modo futuro de adquirir un dere-cho -por ejemplo, la herencia-, y, en cambio, el levantamiento de la prohibición, o sea, el

Page 93: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 93/253

93

permiso, se refiere a la actual posesión. Esta última, al pasar del estado de naturalezaal estado civil, puede seguir manteniéndose, por una ley permisiva del derecho natural,como “posesión putativa”, que si bien no es conforme a derecho es, sin embargo,honesta; aun cuando una posesión, putativa, desde el momento en que es reconocidacomo tal en el estado de naturaleza, queda prohibida, como asimismo queda prohibidatoda manera semejante de adquirir en el estado civil posterior, después de realizado el

tránsito de uno a otro. El permiso de seguir poseyendo no podría, pues, existir, en elcaso de que la adquisición putativa se hubiese realizado en el estado civil; pues talpermiso implicaría una lesión y, por tanto, debería desaparecer tan pronto como fueradescubierta su ilegitimidad.

Yo no me he propuesto aquí otra cosa que fijar, de pasada, la atención de los maes-tros del derecho natural sobre el concepto de “ley permisiva”, que se presenta espontá-neamente cuando la razón se propone hacer una división sistemática de la ley. De eseconcepto se hace un uso frecuente en la legislación civil -estatutaria-, con la diferenciade que la ley prohibitiva se presenta sola, bastándose a sí misma, y, en cambio, el

permiso, en lugar de ir incluido en la ley, a modo de condición limitativa -como debieraser-, va metido entre las excepciones. Establécese: queda prohibido esto o aquello. Y seañade luego: excepto en el caso 1.º, 2.º, 3.º, y así indefinidamente. Vienen, pues, los permi-sos a añadirse a la ley, pero al azar, sin principio fijo, según los casos que van ocurriendo.En cambio, hubieran debido las condiciones ir inclusas “en la fórmula de la ley prohibitiva”,que entonces hubiera sido al mismo tiempo ley permisiva. Es muy de lamentar que elproblema propuesto para el premio del sabio y penetrante conde de Windischgraetz no hayasido resuelto por nadie y haya quedado tan pronto abandonado: Referíase a esta cuestión,que es de gran importancia, porque la posibilidad de semejantes fórmulas -parecidas a las

matemáticas- es la única verdadera piedra de toque de una legislación consecuente. Sinella será siempre el jus certum un pío deseo. Sin ella podrá haber, sí, leyes generales quevalgan en general; pero no leyes universales, de valor universal, que es el valor que pareceexigir precisamente el concepto de ley.

(*) Según la versión de F. Rivera Pastor, “La paz perpetua”, Espasa-Calpe, Madrid,1946.

Page 94: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 94/253

Page 95: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 95/253

Page 96: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 96/253

96

Page 97: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 97/253

Page 98: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 98/253

98

Para otros, como Weigert, Hupé, y Atencio, lo relevante en la geopolítica es la geo-grafía y la influencia de los factores geográficos en la vida y evolución de los Estado.Tiene por objetivo ser guía de la conducción por parte del estadista o del militar.

Mackinder, Augusto Pinochet y Vivens ven a la geopolítica, en cambio, como unadoctrina o una rama de la ciencia política, que tiene influencias científicas múltiples,

como la geografía, la historia, la política, la economía o la sociología. Estudia no sololas influencias de la geografía en el Estado, sino también las influencias del estadosobre la geografía. Es decir estos autores no son deterministas y analizan las múltiplesy recíprocas influencias.

En el libro de Dougherty podremos ver el desarrollo del pensamiento de algunos delos autores mencionados, y de otros, y de cómo los mismos han influenciado en eldiseño de la política exterior de los Estados durante las primeras décadas del siglo XX.

Esta influencia permanece, y los pensamientos han sido retomados por otros auto-

res. Por ejemplo David Landes en su libro “La riqueza y la pobreza de las Naciones” (2)dice: “La desigualdad de la naturaleza resulta obvia al observar el contraste entre estepanorama desalentador y las condiciones mucho más favorables de las zonas templa-das; y dentro de éstas, en Europa sobre todo; y dentro de Europa, fundamentalmenteen Europa occidental”. ... “Este ambiente favorable permitió a los europeos dejar losbosques y las tierras sin cultivar y criar ganado sin necesidad de buscar pasturas. Susanimales eran más grandes y fuertes que los de otras tierras”. Con estos y otrosargumentos Landes trata de explicar el porqué de la superioridad europea y de sudesarrollo económico a través del tiempo.

Por otro lado busca dar razones al atraso económico, político y social de grandesregiones del mundo: “Los países tropicales, excepto en elevadas altitudes, no conocenlas temperaturas bajo cero; la temperatura promedio en el mes más frío no supera los18°C. Como resultado son un enjambre de actividades biológicas, gran parte de la cualdestruye a los seres humanos. La región de África que se encuentra por debajo delSahara - Subsahariana – es una amenaza para todas las personas que viven o viajanallí... Hoy sabemos por ejemplo que muchas personas son portadoras de varios parási-tos, no de uno solo: por tal motivo están demasiado enfermas para trabajar y el deterio-ro resulta progresivo”

Los argumentos que proporciona la geopolítica también pueden utilizados para ana-lizar hechos actuales en la política mundial. Así podemos ver como Augusto Zamora,profesor de Derecho Internacional y de Relaciones Internacionales en la UniversidadAutónoma de Madrid, explica el conflicto de Kosovo:

“Las imágenes dramáticas de los refugiados kosovares han creado una cortina dehumo sobre las causas reales del conflicto en Yugoslavia. Según el nuevo marco, laOTAN desborda el escenario europeo occidental para adjudicarse derechos sobre Eu-ropa y la antigua URSS.

Page 99: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 99/253

99

La extensión del teatro de operaciones parece responder a una planificación delibe-rada, cuyos orígenes deben buscarse en 1904, en las teorías de Sir Halford Mackinder,el más influyente impulsor de la geopolítica en Gran Bretaña y EE.UU.”

La decisión de atacar Yugoslavia no fue europea. Fue anglosajona. Gran Bretaña essocio de la UE a regañadientes. Su aliado indispensable no es Europa, sino Estados

Unidos.Su papel dentro de la UE cumple la doble función de no aislarse y de obstaculizar un

desarrollo rápido e incontrolado del proyecto europeo.

La agresión contra Yugoslavia modifica el panorama, con plena ganancia para lospromotores de la guerra. Europa queda bajo mando de Estados Unidos.

La guerra permite a Washington colocar un obstáculo formidable al proyecto de UniónEuropea, ahondando las diferencias y la desconfianza con Rusia. Le facilita el control

del Este de Europa, para lo que aprovecha la cumbre de la OTAN. Con el pretexto de lacrisis, el control de los estados tapón se hace efectivo” (3).

Referencias:

(1) Di Tella, Torcuato S.. “Diccionario de ciencias sociales y políticas”. EditorialPuntosur. Bs. As., 1989.

(2) El autor hace un juego de palabras con el titulo del libro de Adam Smith, “La

riqueza de las naciones”. Este libro fue publicado en Argentina por EditorialVergara en 1999.(3) Zamora, Augusto. “La geopolítica imperial: Según las teorías de Sir Hartfold

MacKinder de 1904”. http://texuni.topcities.com/doc/geopolitica.doc.

BIBLIOGRAFÍA

- DOUGHERTY, James E.– PFALTGRAFF, Robert L.. “Teorías en Pugna en las Re-laciones Internacionales”. Editorial Nuevo Hacer – G.E.L.. Buenos Aires, 1993. Ver

capítulo 2.

Page 100: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 100/253

100

Page 101: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 101/253

Page 102: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 102/253

102

internacional, grado de desarrollo tecnológico, sistemas de transporte, capacidades deinformación y de comunicaciones, posición financiera, recursos naturales, producciónindustrial y agrícola, exportaciones de bienes, y por supuesto, sus fuerzas militares.

¿Qué es la Geopolítica? Como se mencionara antes, la palabra “geopolítica” seidentificó principalmente en Europa, con el programa nazi de“conquista, guerra y racis- 

mo” y quizás aún no está totalmente descontaminada de aquellos prejuicios. Creemosque geopolítica se podría resumir en breve como “la relación existente entre factores geográficos y otros, respecto a la distribución de poder en el mundo” . Cuando unocomienza a investigar acerca de las teorías relacionadas con la “distribución de poderen el mundo”, existen algunas cosas respecto a las cuales se debe estar prevenidos.Por ejemplo, muy pocas de las teorías existentes presenta un punto de vista objetivo ydesapasionado. La mayoría refleja un punto de vista nacionalista específico, mientrasalgunas fueron formuladas durante períodos de crisis o tensión. Otras reflejan el con-sejo para un gobierno específico, que de ser aceptado, llevaría presumiblemente aciertos resultados esperados. Aunque muchos especularon por siglos sobre las rela-

ciones entre la geografía y la distribución de poder entre los estados, tan sólo es en ladécada de 1890 cuando se produjo una explosión de pensamientos concretos al res-pecto.

Para caracterizar este período, se han elegido tres pensadores relevantes para elanálisis. El Capitán de Navío (USN) Alfred Thayer Mahan, a quien muchos reconocencomo el más importante geopolítico a la fecha, quien fuera siempre un ardiente propa-gandista acerca de la expansión de los Estados Unidos de Norteamérica hacia territo-rios y áreas de ultramar. También, despertó la inquietud acerca de recrear una podero-

sa marina (en una época en que muchos norteamericanos temían la expansión de losintereses chilenos por el Pacífico), y por una mucho mayor participación de su país enasuntos de Europa y Asia. Otro afamado geopolítico fue Sir Halford Mackinder, ungeógrafo inglés y más tarde miembro del Parlamento, director por un tiempo dela Es-cuela de Economía de la Universidad de Londres y considerado como la contrapartebritánica de Mahan. Mackinder teorizó acerca de un Imperio Británico conservador,generalmente satisfecho de cómo se encontraba el ya, grande y poderoso país querepresentaba. Por supuesto, mostraba alarma ante la irrupción de nuevos imperios queamenazaban a los intereses de la corona británica, y estaba ansioso por contribuir conla fórmula para permitir a Gran Bretaña sobrevivir como un poder global. Finalmente el

General alemán Karl Haushofer, quien reflejara en sus escritos la amargura y desazónpor la derrota germana en la Primera Guerra Mundial. Haushofer asimiló y adaptópensamientos de Mahan, Mackinder y otros, con el propósito manifiesto de volver acolocar a Alemania en el tope de la lista de poderes mundiales.

De los anteriores pensadores, hemos escogido al primero de ellos, el Capitán deNavío (USN) Alfred Thayer Mahan, para analizar sus teorías y cómo éstas se cumplie-ron en la práctica. El Pensamiento de Mahan. Como un prolífico y preparado escritor,Mahan basó sus pensamientos a través de una serie de estudios de historia navaluniversal, en variados artículos aparecidos en la época relacionados con aspectostécnicos navales, y asuntos de ocurrencia internacional. Sus teorías se basaron en losiguiente: a. Sostenía Mahan que la variable clave -controlar y gobernar la distribución

Page 103: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 103/253

103

de poder político a través de la tierra- estuvo en el pasado (y continuaría estándolo enel futuro...) fundamentada en la capacidad de los estados de manejar el uso de losocéanos y pasos internacionales marítimos como un medio de transporte.

La concepción de Mahan creció junto con su convicción de que las comunicacionesmarítimas serían siempre más eficientes y masivas que las comunicaciones terrestres

(obviamente descartó el concepto del transporte aéreo, inexistente en la época), lo quelas convertía en el “sine qua non” de la prosperidad material y el poder nacional de laspotencias que supieran beneficiarse de aquello.

Sin embargo y al mismo tiempo que vislumbraba el poder naval como la base funda-mental del poder nacional, nunca desarrolló profundamente el concepto de “Poder Na-cional” del estado, y sólo algunas referencias menores existen al respecto en los capí-tulos iniciales de su obra, “La Influencia del Poder Naval en la Historia”. En ellos,Mahan intentó clasificar las variables que afectarían los resultados esperados (o, po-tencialmente esperados...) por parte de los estados que competían por el poder. A

dichos factores, Mahan los clasificó en dos grupos: Los llama los “factores geográficos”y los “factores humanos o sociales”. Respecto a los “factores geográficos”, Mahanenfatizó en tres puntos: los conceptos de ubicación geográfica, la capacidad defensivay los recursos naturales, respectivamente.

El punto más cuidadosamente tratado es el de ubicación geográfica y quizás constituyelo mejor de las teorías de Mahan. En sus estudios, Mahan vuelve y reitera una vez más, elconcepto de la “posición central”, íntimamente ligado al de la ubicación geográfica del país.Por ejemplo, las Islas Británicas estaban en la periferia de Europa, geográficamente exterior

al continente europeo. Las líneas de comunicaciones marítimas británicas - que llegaban atodos los puntos geográficos de Europa- también eran geográficamente exteriores o perifé-ricas, en comparación con aquellas que nacían o llegaban al centro del continente.

Pero Mahan destacaba el punto de que no era la distancia en sí misma la que hacía ladiferencia. Tampoco lo era la posición geográfica central la que importaba. Lo que eragravitante, era el tiempo que tomaba ir de un lugar a otro, la cantidad de energía (o costo, entérminos económicos) necesaria para transportar un tonelaje dado desde un lugar al otro, yla velocidad en que se podría realizar. Sus argumentos iban por el lado de que por costos,velocidad y capacidad de transporte, Inglaterra podía mover más tonelaje por mar y a más

lugares de las costas europeas, que cualquier otro estado europeo continental lo podríahacer por tierra. Consecuentemente y en sentido estratégico, la posición de Inglaterra eracentral, aunque geográficamente fuese periférica.

Luego, Mahan unió dicho concepto con el de la capacidad defensiva, término por el cual,él simplemente conectó con la facilidad o dificultad (por ej., costos económicos), de teneruna posición segura contra ataques. Su punto relevante fue el desarrollo del concepto deinsularidad, contra el común concepto de continentalismo. Por insularidad, Mahan describióal estado que se encontraba rodeado de mar, y bajo cuya definición entraba Inglaterra yJapón, entre algunos pocos ejemplos al respecto. Sin embargo, Mahan agregó al conceptode países insulares a aquellos estados que, ocupando una posición continental y sin tenervecinos continentales como rivales potenciales, también debían ser catalogados como

Page 104: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 104/253

104

“estratégicamente insulares”, lo que era sin duda, el caso de Estados Unidos deNorteamérica. En consecuencia, los Estados Unidos también serían una potencia insularigual en carácter al de Gran Bretaña.

El tercer punto de Mahan, recursos, fue el menos desarrollado y reflexionado detodos. Su discusión acerca del tema recursos se limitó a describir acerca de la canti-

dad de diques, maestranzas navales y otras facilidades dispuestas para a tender y darservicios a los buques. Así, Mahan nunca llevó la discusión hacia otros recursos talescomo combustibles, fertilidad de los suelos, y todos los de más recursos necesariospara construir la capacidad industr ial que soportaría un gran “Poder Nacional”.

Mahan también fue débil respecto a la discusión del tema factores humanos y socia-les. Su discusión acerca del tema población es francamente desilusionante. Aunquepareció considerar la población como tema estratégicamente significativo, su interésfinalmente se centró en la capacidad de proveer personal para construir una armada,una marina mercante y las facilidades terrestres necesarias para servir a los buques y

personal de a bordo.

Mahan además discutió especialmente el tema del carácter nacional, por el cual élasignaba un significado relacionado con los hábitos y costumbres del pueblo y lasrelaciones de dichas características con el desarrollo del poder nacional. Sin embargo,Mahan nunca asignó demasiado valor a la moral, disciplina y otros aspectos de lapoblación, que podrían haber sido esenciales en la discusión del carácter y el podernacional hoy en día.

Acerca del carácter del gobierno como uno de los factores sociales en relación alpoder nacional, Mahan insistió repetidamente que, los gobiernos elegidos democrática-mente, eran notoriamente improvisadores y generalmente antimilitaristas. Mahan per-cibía que en una democracia pura, sería muy difícil e impopular interesar a los gober-nantes y gobernados en incrementar un Poder Nacional mayor, basado en el PoderNaval y el desarrollo de los Intereses Marítimos. Si acaso este poderse debía susten-tar en fuerzas poderosas, debería otorgárseles recursos extras. Su solución entonces,fue sugerir crear “grupos de presión”, interesados en crear o mantener una poderosaarmada. Mahan sostuvo que al existir una poderosa marina mercante, poderosos inte-reses comerciales tras ella, un notorio interés por la industria marítima y un coherente

grupo organizado de personalidades que creyeran en la importancia del Poder Naval,se podría obtener apoyo en grupos parlamentarios y del gobierno que podrían entoncesproducir leyes que tendiesen en parte, a contrarrestar la improvisación crónica de lasdemocracias respecto a sus fuerzas navales

La prospectiva de Mahan.

Otras ideas novedosas desarrolladas por Mahan respecto a la distribución de podery sus expectativas acerca de la futura distribución de poder en el mundo, fueron lassiguientes:

Page 105: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 105/253

Page 106: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 106/253

Page 107: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 107/253

107

Lindo clima, malas instituciones

Charo Quesada (*) 

Un historiador descubre conexiones entre el clima, las instituciones, la equidad y eldesarrollo.

La riqueza del suelo, la bonanza del clima y el capital humano pudieron determinarlas grandes diferencias entre norte y sur de Las Américas, según una nueva teoría.

Las tremendas desigualdades entre el Norte y el Sur siguen desconcertando a quie-nes buscan explicación a una situación tan dispar y frustrando a quienes pretendenresolverla. Los expertos en desarrollo se cuentan entre estos últimos. ¿Cuál es larazón —se preguntan políticos, historiadores y economistas— para que el hemisferiosur de las Américas y el Caribe, antaño fuente de riquezas de imperios aborígenes ycoloniales, permanezca hoy décadas por detrás de los vecinos del norte?

Entre conjeturas posibles y probables para explicar este fenómeno, dos se repitencon mayor frecuencia. La primera argumenta que la era colonial explotó y agotó losrecursos materiales y humanos, dejando un legado de atraso y desigualdad hasta hoyinsuperable. La segunda se basa en el mayor nivel de desarrollo de las instituciones delos colonos británicos que desde un comienzo construyeron un tipo de sociedad másequitativa y democrática.

El profesor Kenneth L. Sokoloff, historiador de economía de la Universidad de California

en Los Angeles, propone hoy una nueva teoría que se remonta al período anterior a losdescubrimientos del Nuevo Mundo. El clima favorable y la riqueza del suelo, segúnSokoloff, han tenido consecuencias profundas y duraderas que condicionaron rumbosdiferentes para el norte y el sur.

Sokoloff, quien presentó un ensayo titulado Instituciones, factores naturales y caminos aldesarrollo en el Nuevo Mundo durante una conferencia en la sede del BID en febrero pasa-do, hace el siguiente planteamiento. Cuando españoles y portugueses llegaron a orillasamericanas se decantaron por asentamientos en climas benignos con suelos fértiles oricos en minerales. Es decir, el Caribe y el sur del continente. Esto permitió la explotación delas tierras a base de grandes plantaciones o empresas mineras. Desde un principio, ladesigualdad formó parte del sistema. Plantaciones y minas requerían mano de obra masiva.Donde no hubo poblaciones indígenas disponibles se importaron esclavos de Africa. Lógi-camente, las instituciones que nacieron bajo este signo defendían los intereses de laselites, restringiendo drásticamente los de las masas explotadas.

En contraste, el norte del hemisferio ofrecía muy poco a los colonos ingleses, apartede un horizonte para sus ilusiones. Un clima inhóspito en algunos casos, tierras pocofértiles y un número de aborígenes insuficiente para su explotación masiva favorecie-

ron una mejor distribución de la tierra y esto dio lugar a un mayor número de propieta-rios independientes.

Page 108: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 108/253

Page 109: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 109/253

Page 110: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 110/253

110

no, a lo largo de seis siglos, derivando solamente la función de evitar guerras internas oinvaciones externas al poder central de Roma, en tanto que las cuestiones locales seresolvían en cada ciudad, sin injerencias del poder central. O la China unida por elconfucianismo, practicado por toda la escala social en una unificación política quetodavía hoy es la más grande del planeta.

En ambos casos, prosigue Toynbee, esta cohesión “espiritual” o ideológica de millo-nes de habitantes fue primero asumida como deseable por una minoría que contagiómás tarde a las masas su visión. Este proceso implicó un cambio de costumbre lento,pero no imposible, como los ejemplos anteriores lo demuestran. De la misma manera,el cambio necesario en esta etepa de la evolución de las instituciones humanas, esdecir, la instauración de un gobierno mundial, será primero la causa de la minoríaactiva, que luego de mucho tiempo conseguirá demostrar al resto de la humanidad laconveniencia de esta decisión.

Un rasgo central de este nuevo gobierno planetario será que los pueblos permanece-

rán renuentes a perder soberanía en manos de este nuevo poder, por lo que solamenteaceptarán delegar cuestiones de alto riesgo para su propia existencia, como la preser-vación de la paz y la extinción del hambre y la pobreza extrema.

La cuestión es si la “Intelligensia”o vanguardia actual a nivel mundial es homogéneaen esta creencia, si está tan preparada y lo suficientemente distribuida como paraimbuir a todos los pueblos del mundo de esta sensación de pertenencia a un mismopueblo, a una misma raza. Hasta mediados de los años sesenta, cuando Toynbee reali-za su diagnóstico, se podía observar la vertiginosa occidentalización de pueblos orien-

tales debida a los tratados de posguerra (japón, India, Vietnam, Corea, etc.; y ahorapodríamos agregar U.R.S.S., Alemania Oriental, Checoslovaquia, Yugoslavia, Polonia,etc.) fruto de la imposición de la cultura dominante en un poco tiempo, a pesar deresistencias conservadoras de las culturas vencidas.

En ese entonces existia una homogeneazación absoluta de esa clase ilustrada, puestoque cualquier potencia accidental que conquistaba un territorio y accedía al poderusaba su posición para imponer la cultura occidental. Era el producto derivado de unalucha de carácter económico por su supremacía de un poder con centro en EstadosUnidos de América versus -también con ambiciones de extender su dominio- como lo

fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Pero actualmente, cuando esa hipotesis de conflicto ya fue desechada a nivel mun-dial, y las prioridades del modo de vida hegemónico y de su centro (EE.UU.) son otras,¿qué rol ocupará una nueva Intelligentsia en la unificación de la humanidad?. SegúnToynbee, un papel muy importante. Cuenta con un arma con que no contaban las anti-guas civilizaciones, como es la educación primaria universal y obligatoria, administra-das por las autoridades públicas, la cual es una innovación de la civilización occidentalde extremada eficacia en la fijación de un modelo cultural determinado. A ello podría-mos agregar hoy la fuerza de los medios de comunicación.

Page 111: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 111/253

Page 112: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 112/253

Page 113: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 113/253

113

DIAGRAMA DE CONTENIDO - UNIDAD III

Síndrome: el fin justifica los medios

EL IDEALISMO LIBERALISMO

Pensamiento Kantiano

Dogmas principales

IdealistasRealistasGlobalistas

Dificultades

Relativismo moral

Sentimiento humanitarioConciencia moral

tiene suoponente en

El pensamientopacifista

Ética y políticaexterior

Los paradigmas enRelaciones

Internacioonales

Caracteristicas

Evolución

Idealismo político

El Realismo

Page 114: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 114/253

114

Page 115: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 115/253

115

TEORÍAS IDEALISTAS

Introducción

En esta unidad estudiaremos el idealismo, o lo que muchos autores también denominanliberalismo. Puede darse una confusión en los términos que se utilizan para denominar estacorriente de pensamiento debido a la amplitud de sus planteos y a que abarca áreas cientí-ficas diferentes, es decir la filosofía, la política, la religión y la economía. Cada unas deestas áreas se han desarrollado en tiempos diferentes y de pensadores diferentes, aunqueen algunos casos los textos de uno de estos escritores es tomado como base para áreasdiferentes. Por ejemplo podemos hablar de Kant, como base teórica, tanto para la filosofíaliberal como para la política liberal.

Hugo Biagini (1) nos indica que la interpretación del significado último del liberalismohace surgir dos enfoques diferentes. El primero va ha ver al liberalismo como un paradigmaque trasciende todo tipo de partidismo o sistema socioeconómico, que se identifica con lamisma civilización, y se confunde con el porvenir de la libertad. Por otro lado, el segundoenfoque lo considera como una ideología que pretende justificar cierto estado de las cosas, como ser la propiedad privada, la economía de mercado y un individualismo adverso a latransformación estructural profunda.

A nosotros nos interesa el idealismo político que tiene sus bases en el pensamientokantiano. El mismo tiene una visión optimista respecto al hombre, ve a la historia como undesarrollo lineal del progreso humano y que persigue la transformación del mundo.

Kant expone este pensamiento en su libro “La paz perpetua, un esbozo filosófico” (delcual extrajimos una de las lecturas complementarias de la Unidad I), que escribe en 1795luego de producirse la Revolución Francesa (1789) y la firma del Tratado de Basilea (abril de1795). Aquí plantea, en una primera parte, seis artículos preliminares de una paz perpetuaentre los Estados (repasar lectura complementaria), y, en la segunda parte, tres artículosdefinitivos:

1- La constitución política debe ser en todo Estado, republicana.2- El derecho de gentes debe fundarse en una federación de Estados libres.3- El derecho de ciudadanía mundial debe limitarse a las condiciones de una universal

hospitalidad.

Para Kant la paz no se produce solo como resultado de la abstención de hacer la guerra,los Estados deben construirla e instaurarla. La misma se podría lograr a través de unaFederación de Estados, en donde cada uno conservase su autonomía, su libertad, y nomediante la institución de un gobierno mundial.

La moralidad del hombre, esta idea positiva respecto a su naturaleza, le permitiría cons-tituir Estados, a través de un contrato social, justos, que bregasen por el desarrollo humano.

UNIDAD III

Page 116: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 116/253

Page 117: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 117/253

117

Referencias:

(1) En: Di Tella, Torcuato S.. “Diccionario de ciencias sociales y políticas”. EditorialPuntosur. Bs. As., 1989. Pág. 258.

(2) Del Arenal, Celestino. “Introducción a las Relaciones Internacionales”. EditorialTecnos. Madrid, 1994.

(3) Reynolds, P.A. “An introduccion to International Relations”. Citado por Celestinodel Arenal.(4) Ibid. Pág. 101.

BIBLIOGRAFÍA

- Este tema no es abordado por Dougherty, por ello se pasa directamente a laslecturas complementarias

Page 118: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 118/253

118

Page 119: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 119/253

119

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

El Idealismo en relaciones internacionales

( María del Milagro Dallacamina) (*) 

I- Palabras preliminares:

El presente trabajo procura describir el idealismo como teoría de las relaciones interna-cionales: conocer más sus características, sus orígenes y evolución, sus principales expo-nentes, y por qué no, también sus limitaciones.

Debo reconocer antes que nada la limitación bibliográfica al abordar el tema. Son muypocos los autores que adhiriendo a esta teoría han dejado obras escritas al respecto, y sonmuchos menos aquellos a los que se puede tener acceso. Por tal motivo, este trabajo está

realizado sobre la base de distintos autores que son en su mayoría críticos del idealismo, oque solo marginalmente han escrito sobre el tema, ya sea en una narración histórica de losacontecimientos internacionales, o al escribir sobre teoría de las relaciones internacionales.

En la historia de la humanidad han existido numerosos pensadores que hoy podemosconsiderar idealistas, pero que desde el punto de vista estricto de la “teoría de las relacio-nes internacionales”, considerando al idealismo con una serie de características muy espe-cíficas (sólo enmarcables dentro del siglo XX) no pueden colocarse dentro de nuestracategoría de análisis. Por lo tanto, me centraré en las características y los rasgos idealistasque pueden vislumbrarse en los dos últimos siglos.

II- Características del idealismo (1)

Se llama idealismo a la doctrina según la cual lo fundamental, y aquello por lo cual sesupone que deben dirigirse las acciones humanas son los ideales –realizables o no, perocasi siempre imaginados como realizables-. Se lo contrapone casi siempre con el realismo,que es la doctrina que pone el acento en la realidad. (FERRATER MORA. 2001. 1735)

El debate entre ambos es fundamentalmente ideológico.Según Herz, el idealismo no reconoce los problemas que surgen del dilema de la seguri-

dad y el poder o que lo hacen sólo de modo superficial, centrando su interés sobre condicio-nes racionales.

Siguiendo al mismo autor, y teniendo en cuenta que su punto de vista está sesgado por elrealismo, podemos establecer como características idealismo, las siguientes:

- Fe en el progreso humano, que supone que la naturaleza humana puede entenderse en

términos no de hechos inmutables, sino de potencialidades que van actualizándoseprogresivamente a lo largo de la historia.

Page 120: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 120/253

120

- Visión no determinista del mundo, porque la fe en el progreso carecería de sentidosi no fuese acompañada de una creencia similar en la eficacia del cambio a travésde la acción humana.

- Racionalismo, en cuanto considera que así como los individuos pueden ordenarsu conducta de acuerdo a un orden racional y moral, los Estados son capaces decomportarse entre sí de una forma racional y moral.

- Armonía natural de intereses, es decir que los intereses de los Estados son com-plementarios más que antagónicos.

Otras características de los idealistas que suelen enunciar los autores son las si-guientes:

- Consideran que ningún modelo de conducta es inmutable, porque el hombre tienela capacidad de aprender, de cambiar y de controlar su conducta. Tienen unavisión optimista de la naturaleza humana y afirman por ello la posibilidad de solu-ción pacífica de los conflictos.

- Sostienen que la humanidad es perfectible, o al menos capaz de mejorar.- Afirman que las circunstancias del entorno configuran la conducta humana y por

lo tanto el mismo puede ser alterado y transformar la conducta.- Privilegian los aspectos cooperativos de la política, en detrimento de los aspectos

conflictivos, en los cuales se centran los realistas.rechazan el fatalismo de losrealistas que consideran que el poder político es un fenómeno natural, una leyinmutable de la naturaleza.

- Ven el realismo como una corriente reaccionaria, cínica y pesimista.- Están convencidos que el entorno político puede ser transformado por el desarro-

llo de nuevas instituciones como la Sociedad de Naciones o las Naciones Unidas.- Creen también que se puede transformar el sistema del estado-nación a travésdel derecho internacional y la organización.

- Presuponen una armonía de interés en la paz en el nivel de la colectividad o elestado- nación, basado en el interés del individuo en un mundo pacífico. El interésmás alto del individuo coincide con el de la comunidad. Si los estados no hanabrazado la paz, se debe a que los líderes no han respondido a la voluntad delpueblo. Es decir que el pacifismo es uno de los rasgos que más los identifica,sobre todo si tenemos en cuenta el período histórico que marca la génesis de estateoría en relaciones internacionales.

- Uno de sus dogmas principales es la autodeterminación nacional. Sostienen quesi los pueblos son libres de elegir la forma de gobierno bajo la cual quieren vivir,elegirán formas representativas de gobierno. El resultado será crear el marconecesario para la realización de la armonía de interés en un mundo pacífico.

- Proponen el internacionalismo, en detrimento del nacionalismo, que había sidouna de las causas de la Primera Guerra Mundial. La idea era adoptar lo que erainternacional y rechazar lo nacional, evaluando los acontecimientos según el nivelen el que se adecuaran a los patrones establecidos por las normas legales inter-nacionales y la Sociedad de las Naciones.

- Es una teoría altamente normativa, en el sentido de que no se dedica a describircomo es la realidad, sino a sugerir cómo debería ser.

Page 121: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 121/253

121

- Consideran que son las normas morales universales las que deben regir las con-ductas de los estados. Entonces el papel de la moral es fundamental, no solo paralas personas sino también para los estados.

Siempre se identifica como su principal exponente a Woodrow Wilson, Presidente delos Estados Unidos a fines de la Primera Guerra Mundial e ideólogo de la Sociedad de

Naciones. Sin embargo otros idealistas de la época fueron G. Lowes Dickinson, NicholasMurray Butler, James T. Shotwell, Alfred Zimmern, Norman Angell y Gilbert Murray.

En base a la ambigüedad de los términos “idealismo” y “realismo”, Wright consideraque la distinción proporciona un dudoso servicio al campo de las relaciones internacio-nales.

Es de destacar que por encima del enfrentamiento entre ambas corrientes, hay unhecho común a ambas que las caracteriza frente a las nuevas concepciones teóricasque se desarrollan en el campo de las relaciones internacionales a partir de los años

cincuenta, que es su pertenencia a la teoría internacional clásica. Además, ambasutilizan la misma metodología y técnicas de análisis tradicionales.

Contraposición entre idealismo y realismo  (Edward Hallet Carr ) (2) 

Los realistas, en contraste con los idealistas, subrayan el poder y el interés nacio-nal, más que los ideales.

El realismo es conservador, empírico, prudente, sospechoso de los principiosidealistas y más respetuoso de las lecciones de la historia. Considera el poder como elconcepto fundamental de las ciencias sociales, aunque admiten que las relaciones depoder a menudo están encubiertas en términos morales y legales. Los idealistas pre-fieren las metas visionarias antes que el análisis científico.

Mientras los idealistas ignoran las lecciones de la historia, los realistas a menudoleen la historia de forma demasiado pesimista.

En contraste con el idealismo, el realismo sostiene que la naturaleza humana esesencialmente constante, o al menos no fácilmente alterable.

Los idealistas exageran la libertad de elección que tienen las personas respecto desus acciones, y de igual manera los estados respecto de sus decisiones, mientras quelos realistas exageran la causalidad fija y caen en el determinismo.

Los idealistas pueden confundir el interés nacional con los principios morales uni-versales, mientras que los realistas suponen que los principios morales en su formula-ción abstracta no pueden aplicarse a acciones políticas específicas.

Page 122: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 122/253

122

Los realistas consideran que los patrones de conducta a nivel internacional difierende aquellos que gobiernan el comportamiento dentro de una unidad nacional, o por lo menosdifieren de los que rigen las conductas de los individuos entre sí.

Según los realistas, la política no está en función de la filosofía ética. Por el contrario, lateoría política se deriva de la práctica política y la experiencia histórica. Plantean que el

interés nacional tiene, o por lo menos debe tener, primacía sobre los ideales supranacionales.Mientras que el idealismo ve la posibilidad de transformar el mundo, el realismo plantea

que las perspectivas de realizar una fundamental transformación en el sistema internacio-nal no son grandes. El sistema internacional está configurado por numerosas fuerzas,muchas de las cuales son inmodificables.

A diferencia de los idealistas, los realistas suponen que no hay una armonía de interesesesencial entre las naciones. Suponen por el contrario que los estados a menudo tienenobjetivos nacionales en conflicto, algunos de los cuales pueden llevar a la guerra.

Carr llega a la conclusión que las teorías políticas sólidas contienen elementos de idea-lismo y realismo, de valores morales tanto como de poder.

III- El idealismo en el nacimiento de la disciplina de las relaciones internaciona-les (3)

“El nacimiento de nuestra disciplina tuvo lugar en la Universidad de Gales (Aberyswyth)

donde en 1919 se creó la cátedra Woodrow Wilson en relaciones internacionales. El naci-miento de la misma está directamente asociado a la recién finalizada primera guerra mun-dial que había dejado nueve millones de muertos en el campo de batalla.

La sociedad europea que había superado o sabía cómo superar las grandes plagas de lahumanidad (peste, hambre, pobreza) se hallaba frente a la “ultima plaga”, en este caso novinculada a fenómenos naturales sino a la actividad humana. Así, un mundo capaz decambiar las condiciones humanas (hambre, enfermedad) mediante los avances técnicos yla ingeniería social (...) se veía lanzado a una carnicería que afectaba a la sociedad en suconjunto (...)

La voluntad de cambio, propia de “la era del progreso” y que afecta a la sociedad en suconjunto (...) inspira el nacimiento de una disciplina que ha de tener como preocupacióninicial el fenómeno de la guerra, negando así la máxima de Clausewitz que consideraba laguerra como una forma más de la actividad política” (BARBÉ. 1995: 28-29)

Las relaciones internacionales nacen como disciplina científica y académica a partir de1919, con claro predominio de la academia norteamericana y la anglosajona. No resultararo que surja en el mundo anglosajón, ya que está marcado por el pensamiento liberal delsiglo anterior y por la guerra de Crimea y la franco-prusiana que generan una actitudpacifista.

Page 123: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 123/253

123

No solo el pensamiento liberal sino también el socialista ven a la sociedad comovíctima de las guerras. Y si bien ven el fenómeno desde distintos puntos de vista, y lassoluciones que proponen son también diferentes, ambos tienen influencia en el ámbitopolítico. Los liberales proponen una reforma de los mecanismos diplomático militares yuna democratización de las actividades internacionales con la participación de la opi-nión pública. Mientras tanto, los marxistas adoptan una postura anti-sistema.

Estas dos corrientes se ven claramente identificadas en dos personas de la época.El liberal es el Presidente norteamericano Woodrow Wilson, que propone los “CatorcePuntos” (1918) y el socialista es Lenin, que presenta el “Informe sobre la Paz” (1917).Justamente estas declaraciones se convierten en la traducción de lo propiciado res-pectivamente por liberales y marxistas. El presidente Wilson fue directamente influidoen su concepción del orden mundial por un grupo pacifista liberal, la League to enforcePeace, y por su parte, Lenin se formó en el pacifismo internacionalista de la SegundaInternacional.

Alfred Zimmern fue el primer ocupante de la cátedra Woodrow Wilson. Zimmern,académico y profesional, con experiencia en el Foreign Office y en la Sociedad deNaciones, tiene una orientación con un claro componente idealista (la eliminación de laguerra). Para ello, propone un estudio científico de las relaciones internacionales conun contenido nuevo, sustituyendo las “relaciones interestatales” por las “relacionesentre los pueblos”. Rechaza así la aproximación interestatal, tradicional en el estudiode la sociedad internacional por parte del derecho internacional y de la historia diplo-mática.

Vemos entonces como el idealismo se planteó en un estadio inicial del desarrollo dela teoría de las relaciones internacionales.

“En palabras de E.H. Carr, las relaciones internacionales “surgieron de una guerragrande y desastrosa; y el propósito abrumador que dominaba e inspiraba a los pionerosde la nueva ciencia era impedir la recurrencia de esta enfermedad en el cuerpo políticointernacional.” La destrucción producida por la Primera Guerra Mundial fue lo que llevóademás a la búsqueda de normas e instituciones internacionales en la forma del Acuer-do de la Liga de las Naciones y el marco de seguridad colectiva establecido por susfundadores”. (DOUGHERTY et. al. 1993: 15)

Carr considera que los idealistas son los descendientes intelectuales del optimismoiluminista del siglo XVIII, el liberalismo del siglo XIX y el idealismo wilsoniano del sigloXX. Los idealistas consideraban que Estados Unidos había entrado en la Primera Gue-rra Mundial como un adalid desinteresado de la moral internacional. Los idealistasnorteamericanos desdeñaban la política del equilibrio de poder (históricamente identifi-cada con Europa), los armamentos nacionales, el uso de la fuerza en las relacionesinternacionales y los tratados secretos de alianza que precedieron a la Primera GuerraMundial. Al contrario, subrayaban los derechos y obligaciones legales internacionales y

la armonía natural del interés nacional como reguladores de la preservación de la pazinternacional, también predicaban una fuerte confianza en la razón y en la función depreservadora de la paz que cumpliría la opinión pública.

Page 124: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 124/253

124

De todos modos, en la medida en que la Segunda Guerra Mundial se aproximaba, labrecha entre la teoría idealista y los acontecimientos del momento fue ensanchándose.El fracaso de la Sociedad de Naciones motivó dudas acerca de la armonía de interésen la paz. Contrariamente al presupuesto idealista, la autodeterminación nacional nosiempre producía gobiernos representativos. En muchos casos, el derrocamiento delviejo orden monárquico dio surgimiento a un Estado totalitario aún más generalizado,

por ejemplo en Rusia. El mundo no estaba formado fundamentalmente por estados queamaban la paz, sino que, al contrario, cada vez más abrazaban ideologías como elfascismo y el comunismo.

Los estados que de manera más ferviente encarnaban la teoría utópica fueron losque más cortos se quedaron en la aplicación de sus principios. El Congreso de Esta-dos Unidos no ratificó la incorporación a la Sociedad de Naciones, rechazando elllamado al internacionalismo, volcándose nuevamente al aislacionismo. Gran Bretañahabía salido de la Gran Guerra con saldos tan desastrosos, que se replegó en sí misma, generando un pacifismo que restringió en gran medida cualquier capacidad de

aplicar la fuerza dentro o fuera de la Sociedad de las Naciones contra los estadosexpansionistas, hasta principios de la Segunda Guerra Mundial.

Este escenario internacional fue el que marcó la declinación de la fase utópica ysuministró un terreno intelectual fértil para la revalorización del realismo en relacionesinternacionales.

IV- Los paradigmas en Relaciones Internacionales (4):

Un paradigma es un marco intelectual que estructura el pensamiento del hombreacerca de un conjunto de fenómenos. Los paradigmas no son nada más que “mapasmentales” que ayudan a organizar la realidad y a entender una multitud de eventos quedía a día ocurren en el mundo. Los paradigmas ofrecen también modelos diferentes dela realidad o visiones del mundo y por tanto tienen el efecto de centrar la atenciónacerca de algunas cosas y alejarla de otras. Existen cuatro paradigmas o modelosprincipales que han estructurado el pensamiento sobre las relaciones internaciones eneste siglo, (1) el paradigma idealista, (2) el paradigma realista, (3) el paradigma globalistay (4) el paradigma marxista.

Las raíces del paradigma idealista se remontan al tiempo de Dante, el poeta italiano delsiglo XIV que escribió acerca de la “universalidad del hombre” y quien previó un estadomundial unificado. En el siglo XX este paradigma se ha asociado estrechamente con elpresidente Woodrow Wilson y otros pensadores de la época de la primera guerra mundial,cuando las relaciones internacionales estaban iniciándose como una disciplina académicaindependiente en los Estados Unidos. Los idealistas lograron una prominencia importanteentre las dos guerras, en el periodo entre el fin de la primera guerra mundial en 1918 y elcomienzo de la segunda en 1939, y son aún hoy una escuela de relaciones internacionalesbastante activa, representada por el Federalismo Mundial y por grupos similares. Comosucede a muchos observadores de los asuntos internacionales, los idealistas se proponenatender el desafío de minimizar el conflicto y maximizar la cooperación entre las naciones.

Page 125: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 125/253

125

Lo que distingue a los idealistas, sin embargo, es su tendencia a fijar su atención en aspec-tos legales y formales de las relaciones internacionales como el derecho internacional y lasorganizaciones internacionales, y en conceptos y preocupaciones morales como los dere-chos humanos. Ellos quisieron sacar una serie de experiencias de las cenizas de la primeraguerra mundial manifestando que con tan nefasto evento habían aprendido ciertas leccionesacerca de la forma como operan las relaciones internacionales y de lo que era necesario

hacer para prevenir otra catástrofe similar. En su opinión era necesario construir un nuevoorden basado en el respeto a la ley, la aceptación de valores internacionales comunes y eldesarrollo de las organizaciones de carácter multilateral como la Liga de las Naciones.

Los idealistas tienden a estar más interesados en cómo debería ser el mundo que enanalizar cómo en efecto es el mundo. Los idealistas argumentarían que la realidad delmomento no es la única Posible; su modo de pensar se refleja en inmejorable forma enla frase del presidente Wilson cuando a una pregunta de sus asesores acerca de lapracticidad de la idea de la Liga de las Naciones, contestó: “Si no opera, debe trabajarsepara que opere”.

Fue justamente el fracaso de los idealistas para anticipar y prevenir la segundaguerra mundial lo que dio origen a la preponderancia del paradigma realista en el perio-do inmediatamente posterior a 1945. Mientras los idealistas manifestaban que sus ideasno habían sido plenamente implementadas en el periodo entre las dos guerras y portanto no habían sido puestas a prueba de manera adecuada, algunos realistas como elseñor E.H. Carr manifestaban que ellas si habían sido puestas a prueba pero no pudie-ron contra los ejércitos que marchaban a través de Europa y la mitad del mundo. HansMorgenthau, con su obra clásica Politics Among Nations, fue identificado como el “pa-

dre” del realismo aun cuando Carr había escrito algunos años antes; sin embargo, lasraíces del pensamiento realista pueden remontarse al siglo XVI y encontrarse en ElPríncipe de Maquiavelo y aún más en los recuentos de Túcídides sobre las guerras delPeloponeso entre Atenas y Esparta en la Antigua Grecia. Los realistas se muestran taninteresados como los idealistas en los problemas propios del manejo del conflicto, peroson menos optimistas acerca de la efectividad del derecho y las organizaciones inter-nacionales respecto del alcance que es posible lograr mediante la cooperación interna-cional. Los realistas tienden a apreciar las relaciones internacionales casi exclusiva-mente como la “lucha por el poder” más que como la “lucha por el orden” entre lasnaciones-Estado. Para los realistas la meta última de todos los países es la seguridad

en un ambiente hostil y anárquico; sus políticas están determinadas por los cálculosdel poder en la búsqueda de la seguridad nacional. Los países que están satisfechoscon su situación se inclinan por proseguir las políticas internacionales de statu quo,mientras que los países que están insatisfechos se preocupan por adelantar políticasexpansionistas externas. Se hacen alianzas y se desbaratan, se rechaza a los viejosamigos y se abraza a los viejos enemigos; todo depende de los requerimientos de la“realidad política” realpolitík.

No es sorprendente que los realistas hayan tendido a concentrarse en algunos te-mas como la estrategia militar, los elementos del poder nacional, la diplomacia y otrosinstrumentos en manos del Estado así como en la naturaleza del interés nacional, másque en los temas propios del derecho internacional, las organizaciones internacionales.

Page 126: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 126/253

126

Los realistas manifiestan que han aprendido sus propias lecciones de la segunda gue-rra mundial, esto es, que la forma de prevenir futuros enfrentamientos bélicos radica endepender no sólo de las instituciones formales y legales o de los preceptos morales,sino fundamentalmente de un “equilibrio del poder” capaz de disuadir a los agresorespotenciales, o también de un “acuerdo de poderes” capaz de efectuar una labor policivaen el mundo. El paradigma realista ha dominado el pensamiento de una generación

entera de observadores de las relaciones internacionales desde la segunda guerramundial hasta el presente (académicos, profesionales y juristas), y hoy en día continúateniendo gran aceptación en muchos interesados.

Los realistas contemporáneos, a menudo llamados “neorrealistas”, incorporan máselementos económicos en sus análisis y buscan extender su conocimiento acerca dela estructura básica de las relaciones internacionales y las dinámicas subyacentes enlos conflictos entre los estados.

El tercer paradigma, o paradigma globalista (denominado a veces paradigma pluralista)

enfoca el estudio de las relaciones internacionales desde una perspectiva un pocodiferente a la que emplean los idealistas o los realistas. Iniciado en 1971 en una obraeditada por Robert Keohane y Joseph Nye titulada Trasnational Relations and WorldPobtics, los globalistas han enfocado sus críticas en particular contra el paradigmarealista argumentando que este último nunca ha correspondido enteramente a unasituación real y que es especialmente inadecuado para comprender los eventos con-temporáneos en una época de interdependencia. La mayor parte de los globalistas nohan rechazado de plano el paradigma realista pero han buscado refinarlo y ampliarlo,estableciendo como premisa que las relaciones entre los gobiernos nacionales son

solamente un hilo de la gran red que constituyen las interacciones humanas. Más quever las relaciones internacionales a través de lentes realistas como simplemente unacontienda entre unidades nacionales forzadas por la preocupación dominante de laseguridad nacional, los globalistas perciben un conjunto más complejo de relacionesno sólo entre gobiernos nacionales (que en general están constituidos por burocraciascompetentes) sino también entre actores no estatales involucrados no sólo en losasuntos de la guerra y de la paz sino también en temas tales como el bienestar econó-mico y social. Por ejemplo, en el área de la seguridad aérea los globalistas apuntanhacia el papel de entidades tales como la Organización Internacional de Aviación Civil,la Asociación Nacional de Transporte Aéreo y la Federación Internacional de Asociacio-

nes de Pilotos Aéreos, y por otro lado hacia el interés de las aerolíneas y ministerios detransporte de los diversos países. Mientras el mundo de los realistas está pobladoprincipalmente por soldados, diplomáticos y estrategas de las políticas exteriores, elmundo de los globalistas incluye ejecutivos de corporaciones multinacionales, líderessindicales de diversas naciones, ejecutivos de organizaciones internacionales y se-cuestradores de aviones.

En resumen los globalistas, a diferencia de los realistas, prefieren considerar uncampo mucho más amplio de actores y aspectos en el estudio de las relaciones inter-nacionales. Por su énfasis en la necesidad de constituir instituciones de cooperacióninternacional para manejar la interdependencia, los globalistas son considerados comolos herederos de la tradición idealista y a veces se les conoce como los “neoliberales”.

Page 127: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 127/253

127

Algunos académicos han argumentado que la historia reciente, especialmente el finpacífico de la guerra fría, ha reivindicado la visión liberal-idealista del presidente Wilson.Otros estudiosos han sugerido que la compleja interdependencia y la fusión de situa-ciones domésticas e internacionales se ha acelerado en tal forma que hoy en día sehace necesaria la aparición de un nuevo paradigma de “política posinternacional” en elcampo de las relaciones internacionales.

El paradigma marxista está en cierta forma relacionado, de manera diferente, con elparadigma globalista. Los marxistas tienen sus raíces intelectuales en la obra de CarlosMarx, filósofo alemán del siglo XIX quien escribió el libro El capital, y conjuntamente conFederico Engels El manifiesto comunista. Marx argumentó que el sistema económico ca-pitalista, que enfatizaba la propiedad privada y la acumulación de riqueza privada, produjouna clase dominante “burguesa” que explotaba a una clase trabajadora “proletaria”. Él sostu-vo que una vez que las distinciones de clase y la propiedad privada fueran eliminadasmediante una revolución mundial de los trabajadores, no habría ya necesidad de gobiernosnacionales y de naciones-Estado. Resultaría pues una sociedad global, armoniosa, de ca-

rácter comunista, y en ella cada persona recibiría su riqueza de acuerdo con sus necesi-dades y no de acuerdo con una situación de privilegio.

Varios marxistas contemporáneos han agregado algunos quiebres a estas teorías,por cuanto el capitalismo ha probado que posee más poder de persistencia y másestabilidad de la que predijo Marx. En particular, los marxistas sostienen que los esta-dos capitalistas han sido capaces de aflojar un poco las tensiones internas propias desu economía, explotando a otros Estados, en este caso a los menos desarrollados,utilizando trabajo barato y cautivando mercados extranjeros para evitar su propio co-

lapso económico. Los marxistas, como los globalistas, apuntan a los tentáculos exten-sivos de las empresas multinacionales y a las coaliciones transnacionales de gruposelitistas, pero encuentran que el daño infligido por aquellos actores es mucho mayorque el que encuentran los globalistas. Se supone que las elites de los ricos en paísesdesarrollados de tipo capitalista tienen relaciones con sus homólogos en países menosdesarrollados y conjuntamente son responsables de la enorme diferencia entre ricos ypobres. La proliferación de las corporaciones multinacionales está colocada dentro deun amplio contexto histórico como la última etapa en el desarrollo institucional de mu-chos siglos del “sistema capitalista mundial”. Los marxistas tienden entonces a ver lasrelaciones internacionales más como una lucha entre las clases ricas y pobres que

como una contienda entre gobiernos nacionales o naciones-Estado. Lo que se necesi-ta, de acuerdo con este punto de vista, es que emerjan unos líderes que sean capacesde reemplazar el principio del laissez-faire, o mercado capitalista libre, por unas econo-mías de orientación masiva, de planeación central y de dirección planificada, que su-puestamente resultarían en unas relaciones sociales más armónicas, tanto a nivelnacional como internacional. Sin embargo, en época reciente los analistas marxistashan sufrido retrocesos con la quiebra de las economías marxistas desde la UniónSoviética hasta Mozambique, y con la actual experimentación de las ideas capitalistasque tiene lugar en Cuba y China (...)

Pocas personas son en efecto realistas puros o idealistas puros aun cuando muchosde ellos se apoyan fuertemente en una dirección o en otra. Teniendo en cuenta el papel

Page 128: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 128/253

128

que desempeñan los paradigmas en estructurar la visión que tiene una persona acercadel mundo, es importante entender que con frecuencia se presentan interpretacionesque compiten entre sí y se tornan conflictivas respecto a las relaciones internaciona-les; esto se debe a que diferentes personas y culturas, basadas en sus experienciashistóricas y recientes, poseen a menudo diferentes lentes a través de los cuales pue-den analizar los varios eventos. En África y Asia la gente que ha experimentado el

colonialismo comienza con un conjunto de supuestos bastante diferentes acerca delmundo que, por ejemplo, un estadounidense. Mientras muchos norteamericanos estáninclinados a interpretar los asuntos internacionales en términos de los paradigmasrealista o quizá idealista, los observadores en los países menos desarrollados puedenestar más inclinados a analizar los eventos en un contexto propio del paradigma mar-xista. En lo que respecta al paradigma globalista, éste puede ofrecer un marco cadavez más convincente para cualquiera que esté interesado en entender los efectospolíticos en un mundo en que las relaciones entre niveles subnacionales,transnacionales, gubernamentales e intergubernamentales de actividad, se vuelvencada vez más intrincadas. En adición a los paradigmas que se han mencionado, es

posible reconocer también otros enfoques tales como las perspectivas “posmoderna” y“feminista”. Se debe tener presente que aun cuando ciertos académicos han sido iden-tificados con un paradigma específico, sus investigaciones no siempre caen en formaprecisa dentro de una calificación u otra, toda vez que el campo de estudio de lasrelaciones internacionales está caracterizado por enfoques cada vez más eclécticos.

V- Ética y política exterior (5):

Como vimos anteriormente, el papel que juega la ética, en las relaciones internacio-nales es un tema recurrente del paradigma idealista. Por eso, este capítulo está desti-nado a profundizar sobre esta característica.

Con frecuencia, especialmente entre los realistas, circula la idea de que “la moral notiene lugar en las decisiones de política exterior”. Se preguntan entonces los autores:¿hasta qué punto, si es que así sucede, las consideraciones de carácter ético (enforma opuesta a los fríos y duros cálculos del interés propio) influyen sobre la políticaexterior? Y la segunda pregunta, de tipo normativo es: ¿hasta qué punto, si es que así sucede, debe permitírseles a las consideraciones de carácter ético jugar un papel en

las decisiones de política exterior?

A primera vista, se puede responder a la primera pregunta afirmando que los Esta-dos sacrifican los principios éticos para obtener los intereses propios en las materiasde gobierno. Pero ¿significará esto que la moral nunca afecta las decisiones de políticaexterior de los Estados Unidos o de cualquier otro país? Sólo un cínico extremo contes-taría que la moral es totalmente irrelevante.

Podemos citar muchos ejemplos de la política exterior norteamericana y de otrospaíses en los cuales los responsables claramente tomaron decisiones que no contribu-yeron al interés nacional y otras que incluso conllevaron un considerable sacrificionacional. Por ejemplo: En el año 1979, Estados Unidos admitió alrededor de 150.000

Page 129: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 129/253

129

refugiados por mes procedentes de Indochina, originando una carga económica impor-tante en muchas comunidades norteamericanas. Los escépticos podrían decir que unpaís tan rico como los Estados Unidos podría darse el lujo de absorber a los refugiadosy que lo hicieron para orientar la opinión del mundo en contra de los regímenes comu-nistas del sudeste de Asia y para ablandar la conciencia de otros países para quecontribuyeran a solucionar la difícil situación de los refugiados de la guerra de Vietnam.

Los escépticos también podrían argumentar la inclinación de Estados Unidos paraaceptar con más facilidad los refugiados provenientes de los regímenes de izquierdaque los de derecha. Sin embargo, la actitud fue un gesto generoso pero innecesario.

La decisión de las Naciones Unidas y de los aliados de la OTAN de enviar tropas a laex Yugoslavia como intervención humanitaria, también revestía un gran sacrificio eincluso un gran riesgo nacional. En definitiva, si se buscan razones adicionales encada acción de política internacional, evidentemente no es muy probable que puedanencontrarse muchos casos de genuino altruismo. Y así, siguiendo este razonamiento,los esfuerzos de ayuda humanitaria serán desechados como artimañas de relaciones

públicas internacionales, y honrar los compromisos será desechado por ser una formade mantener la propia credibilidad, y así sucesivamente.

Los miembros del comité ejecutivo norteamericano durante la difícil situación plan-teada por la crisis de los misiles en Cuba, en 1962, manifestaron de manera explícitasu preocupación por el aspecto moral de las alternativas de política que estaban sobrela mesa. Así se opusieron a la opción de un ataque aéreo, argumentando que un ataquesorpresivo violaría las mejores tradiciones de los Estados Unidos y perjudicaría laposición moral de la nación, llamando la atención también sobre el alto costo de vidas

inocentes que resultaría de una acción de esta naturaleza. Fue el respeto para con lahumanidad el que primó en la decisión, no solo consideraciones de interés nacional.

Algunos observadores notaron que quienes toman las decisiones generalmente sientenla necesidad de ejecutar solo aquellas acciones que pueden ser públicamente justifica-das en alguna forma, en tanto que otras opciones serán rechazadas si se consideranperjudiciales contra la moral o si son indefendibles.

Aún cuando algunas veces los pronunciamientos morales pueden encubrir decisio-nes interesadas, es evidente que incluso en situaciones de crisis, cuando más se

podría esperar que las consideraciones prácticas estén por encima de cualquier otracosa, los aspectos éticos pueden tener una influencia muy importante.

Con respecto a la segunda pregunta, de si las consideraciones éticas deben quedarincluidas en las deliberaciones, no se debe dejar de mencionar la opinión de algunosanalistas que argumentan que los cánones de moralidad que rigen entre las personas,como la honestidad y la confianza, no se aplican entre las naciones, y así cualquierhombre de Estado que intente comportarse de acuerdo con las normas de la moralidadcuando actúa en representación de su país es un “loco”.

Lo que sí es cierto es que cualquier gobernante que busque actuar revestido de laética en los asuntos mundiales se enfrenta con dificultades. Por ejemplo:

Page 130: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 130/253

130

- El relativismo moral: como todavía no existe un consenso sobre la existencia o no denormas morales universales, y ante la gran diversidad ideológica y cultural en el sistemainternacional, no se puede suponer que acciones tomadas sobre bases morales seránrecibidas por otros en la misma forma. Por ejemplo, la política de derechos humanos delpresidente estadounidense Jimmy Carter fue objetada por algunos países que no deseabanpromover los derechos políticos como la libertad de expresión y de prensa. Y vieron a los

Estados Unidos como impostores de su propio sistema de valores, y ésta sí constituye unaposición éticamente cuestionable.

Que un país actúe de acuerdo a la moral no implica que los otros países estén inclinadosa actuar de la misma forma. Por el contrario, pueden aprovecharse de la situación. Porejemplo cuando el presidente Carter suspendió la transferencia de tecnología nuclear yayuda económica a regímenes autoritarios de América Latina y de otras partes del mundocondicionando estos beneficios a la liberalización de sus sistemas políticos, aquellos regí-menes se orientaron entonces hacia Francia, Alemania Occidental y a otros países, que,viendo las oportunidades de negocio, pasaron por encima cualquier objeción moral respec-

to a sus clientes. Este es el conocido planteamiento de que “dos males hacen un bien” o elproblema de que “todo el mundo lo hace”. Argumentos similares se han utilizado para justificar el soborno por parte de las empresas a funcionarios públicos de gobiernos extran- jeros a fin de obtener lucrativos contratos, afirmando que los negocios internacionales seconducen de acuerdo con un código de conducta diferente que el que se considera acepta-ble dentro de cada país.

- Otro problema es el síndrome de que “el fin justifica los medios”: es decir, la tentaciónde justificar los actos más horrendos si se realizan en la búsqueda de lo que se consideran

causas nobles. Dados los fines que están en juego en la política internacional, como lasupervivencia nacional, existe una tentación en los líderes de considerar que “todo vale”:explotar bombas atómicas, apoyar dictadores sin escrúpulos y asesinar agentes extranje-ros, todo se hace en nombre de causas como la defensa nacional y la libertad. Aun cuandolos fines podrían en ocasiones justificar los medios, basarse demasiado en esta idea puededejar a una nación físicamente intacta pero éticamente en bancarrota.

- Muchos realistas hacen una crítica a las consideraciones de carácter moral en elsentido de que puedan contribuir a decisiones irracionales de política exterior basadas enun ingenuo sentimentalismo o en un mesianismo imprudente.

VI- El sentimiento pacifista (6)

Como vimos, el pacifismo es otro de los rasgos fundamentales del idealismo. La voluntadde cambiar el contexto internacional signado por las guerras, sosteniendo la idea de que unmundo pacífico es posible, es propia los idealistas. Es por ello que este capítulo analiza losmovimientos pacifistas del siglo XIX y principios del siglo XX, como claras muestras deidealismo en relaciones internacionales.

El pacifismo está sustentado en un sentimiento humanitario y en una concienciamoral. La guerra inflige tanto a combatientes como a no combatientes sufrimientos

Page 131: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 131/253

131

físicos y morales; acostumbra a los hombres a la violencia; pervierte el espíritu porquemueve a admirar el uso de la fuerza y a considerar “noble” matar al prójimo. Por lo tanto,el respeto por la persona humana invita a condenar la violencia. Además, la guerra esinútil porque en muchos casos no resuelve definitivamente los problemas o porque lassoluciones que propone son aparentes o temporales.

Por eso surgen las preocupaciones humanitarias y los argumentos de sentido común.Estas preocupaciones se han expresado con mayor fuerza poco después de las

grandes guerras o en los periodos en que los movimientos revolucionarios amenazancon trastornar las relaciones internacionales.

Este sentimiento pacifista fue apoyado, por un lado, por el pensamiento de ciertoseconomistas y reformadores sociales y, por otro, por los movimientos religiosos.

El pensamiento económico y social 

El argumento esencial de los economistas es la antinomia que existe entre guerray prosperidad. Richard Cobden, por ejemplo, decía que la guerra solo conduce a lamiseria de los pueblos y a la ruina de los Estados, y la preparación para la mismaobliga a llevar una política de armamentos que impone a las naciones una carga fiscalintolerable. “La guerra no paga” es una de las ideas básicas de los economistas delmovimiento pacifista.

Otros advierten además que una gran guerra romperá los vínculos establecidosentre los productores de los diversos países y desorganizará el sistema de intercam-bios propios del mundo actual.

Con frecuencia los hombres de negocios son reticentes ante la perspectiva de laguerra. El pacifismo de grandes hombres de negocios estadounidenses, como AndrewCarnegie se inspiraba al menos en parte en estas preocupaciones. Sin embargo, enesa época (años 1912-14) tales posturas no eran frecuentes entre quienes representa-ban los grandes intereses económicos. Pero en vísperas de la Segunda Guerra Mun-

dial, los hombres de negocios manifestaron más abiertamente su postura. Y hoy en día,muchos observadores ven que el fenómeno está aún más acentuado.

También entre los socialistas se advertía la misma tendencia. A mediados del sigloXIX Constantin Pecqueur insistió en el tema de la “guerra ruinosa” con su célebre frasede que “son necesarios cincuenta años de paz para curarse de algunos años de victo-rias”. Sin embargo todavía en esa época no se subrayaba el interés que tenían lostrabajadores en el mantenimiento de la paz.

Después de la disolución de la Primera Internacional se formó un Comité Inter-

nacional de Trabajadores para la Paz en 1875, pero no tuvo mucha difusión. En elCongreso de la Paz realizado en Londres en septiembre de 1878, John Bright sacó a la

Page 132: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 132/253

Page 133: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 133/253

133

convocatoria fue para el 1 de agosto de 1914. La conferencia se inició, a pesar de losacontecimientos internacionales (la noche anterior se había proclamado el “estado depeligro de guerra”); pero debió disolverse al día siguiente, luego de haber dirigido atodos los gobiernos europeos un llamado a la paz.

Dos acontecimientos importantes fueron las conferencias de Estocolmo (1925) y de

Oxford (1937). La primera se celebró cuando se preparaban los acuerdos de Locarno.Una de las comisiones estudiaba “la acción de la Iglesia para la paz”. La resolución quesurgió de la misma condenaba todas las guerras, especialmente la guerra de agresión,y recomendaba a las iglesias trabajar para formar una opinión pública cristiana, quefuera capaz de oponerse decididamente a la guerra. No se respaldó durante la mismauna proposición de la delegación suiza, que quería que se votara una moción a favordel desarme, y se limitó a adoptar un mensaje según el cual las iglesias debían expre-sar su horror por la guerra y afirmar que ésta es incapaz de arreglar los conflictosinternacionales.

La segunda conferencia se reunió en un ambiente muy distinto, durante el ascensodel nazismo y del fascismo y en los momentos más críticos de la guerra civil española.Impulsada por algunos juristas reconocidos, como Max Huber y John Foster Dulles,agregó dos recomendaciones: que las iglesias no debían dejarse “sojuzgar por unaideología nacional” y que tenían el deber de “predicar una limitación progresiva de losarmamentos”. Se observó también que los cristianos adoptaban ante la guerra posicio-nes divergentes:

- Unos creían que toda guerra era contraria a la voluntad divina y que en conse-

cuencia no debían involucrarse;- Otros consideraban que la guerra era justa cuando tenía como finalidad asegurarel respeto del derecho internacional o auxiliar a las víctimas de una agresión noprovocada, (y para juzgar sobre ello se remitían a la conciencia de cada uno);

- Y otros afirmaban sin reservas el deber de obedecer al Estado que era el organis-mo que Dios había querido para evitar la anarquía.

En la conferencia no se intentó elegir entre estas posiciones; sino que se limitaron aesperar que las divergencias se atenuaran en el futuro.

b) El catolicismo

En la primera parte del siglo XIX, el pensamiento católico fue mucho más reservado queel protestantismo en relación al pacifismo, quizás porque la jerarquía estaba atenta a evitaruna postura que hubiera podido disgustar a algunos gobernantes. Entre 1871 y 1914, con elauge de los nacionalismos en Europa, comenzaron a vislumbrarse cambios.

En 1870, por ejemplo, el Papa Pío IX ofreció su mediación en el conflicto franco-prusiano, pero esto fue después de la declaración de guerra y cuando el gobiernoalemán desechó la oferta, no volvió a insistir.

Page 134: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 134/253

134

León XIII, considerado por muchos como “Papa político y gran diplomático” se mos-tró dispuesto a desempeñar un papel activo en las relaciones internacionales pararestablecer el prestigio de la Santa Sede. Por tal motivo aceptó en 1885 actuar comomediador entre España y Alemania en la controversia por las islas Carolinas. Con elmismo fin hubiera querido participar en 1899 en la primera Conferencia de La Haya.Declaró que la “paz armada” y el armamentismo eran intolerables. Puso de manifiesto

sus intenciones de que se instituyera un tribunal internacional de arbitraje. Pero nopropuso iniciativas concretas al respecto.

Pío X, que no quería ser diplomático, fue bastante reservado; lo más destacable deeste período fue que en 1911 dio la aprobación al Fondo Carnegie para la Paz Interna-cional.

Con Benedicto XV la actitud de la Santa Sede adoptó una nueva orientación respectoa las ideas pacifistas. En el momento en que la Primera Guerra Mundial causabaestragos, el papa no se limitó a una expresión de deseos de paz, sino que tomó inicia-

tivas concretas. Al cumplirse un año de la guerra dirigió un llamamiento a los pueblosbeligerantes para recomendar una paz negociada; en 1917 sugirió a Guillermo II lasbases generales que deberían postular una oferta de paz; más adelante sugirió tomarparte de una mediación, deseando también poner fin a los peligros que corría la Iglesiay de paso no dejar al socialismo las iniciativas para las acciones en favor de la paz.Pero Benedicto XV fue aún más allá cuando recomendó, la supresión del serviciomilitar obligatorio, o cuando en su encíclica de 1920 proclamó el “deber” de un “acerca-miento fraternal de los pueblos” y deseó el éxito de la Sociedad de Naciones.

Los pasos de Benedicto XV fueron los seguidos, por Pío XI, quien fomentaba elpatriotismo, como fuente de virtudes y de heroísmo, pero lo distinguía claramente delnacionalismo inmoderado, que era germen de injusticias e inquietudes. Presentó comoremedios a la “inviolabilidad del derecho de gentes” y a la “pacificación de los espíritus”gracias a la acción de la Iglesia Católica. Sin embargo, la Santa Sede no pronunció unacensura contra los actos de agresión de Italia en 1935 ni de Alemania en 1938, porqueevidentemente temía provocar en la conciencia de los católicos un conflicto entre elsentimiento nacional y el deber de obediencia al mensaje pontifical.

Pío XII dirigió con firmeza en 1939 llamamientos públicos a la paz y las iniciativas

diplomáticas; realizó gestiones ante los gobiernos con miras a la reunión de una confe-rencia internacional destinada a buscar una salida para los conflictos y reconoció comodeber de la Iglesia la pacificación. Realizó un esfuerzo continuo que contrastó notable-mente con las acciones de Pío X en julio de 1914.

La nueva conducta adoptada por la Santa Sede durante los 20 años de entreguerrasestimuló el surgimiento de los movimientos pacifistas católicos: en 1921 se realizó enParís el Primer Congreso Católico de la Paz; y se realizó en 1931 una “consulta escrita”sobre el tema “La paz y la guerra”. Ahí también fue muy notorio el contraste con lasiniciativas anteriores a 1914. Pero los resultados de tales esfuerzos fueron modestos:en la mejor época, ninguna de las organizaciones agrupaba más que a algunos milesde miembros y casi todas, salvo la Pax Romana, dejaron de funcionar a partir de 1933,

Page 135: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 135/253

135

cuando los peligros aumentaron. En ningún momento se reunieron las organizacionespara definir una actitud común con respecto a la Sociedad de Naciones y a la seguridadcolectiva. Y a pesar de los llamamientos a la paz que realizó la Santa Sede, el naciona-lismo conservó posiciones fuertes en el mundo católico.

En una encuesta se comprobó que la mayor parte de los católicos aprobaban antes

el interés nacional que el interés de la Iglesia. En vísperas de la segunda gran guerra,en Francia, un filósofo católico y pacifista, Emmanuel Mounier, intentó definir la actitudde los cristianos ante el problema de la guerra y de la paz. Y llegó a la conclusión que elcristiano no debería ser un “pacifista absoluto”, sin condenar la guerra cuando es “jus-ta”, sino que debería admitir “la legitimidad de la violencia al servicio de la justicia”.Pero advertía que la justicia internacional no es abstracta sino que cambia de conteni-do con el tiempo. Y así en 1939, para hacer la resistencia al nazismo, la doctrina ya noacudía al interés nacional sino a un deber moral.

Una pregunta que se hacían también los autores es si se incrementaría la eficacia

de estos movimientos religiosos a favor de la paz si fuera posible establecer unaacción común de las religiones cristianas. Justamente en ese sentido, a iniciativa de laChurch Peace Union of America, se convocó en Ginebra en 1928 un congreso quereunió a los delegados de las organizaciones pacifistas católicas y protestantes. Perofue simplemente una iniciativa aislada.

En definitiva, para alimentar el movimiento pacifista, el sentimiento religioso no fuemucho más eficaz El sentimiento fraternidad cristiana no prevaleció sobre el senti-miento nacional.

c) Los métodos de la acción pacifista:

Los militantes pacifistas siguieron tres vías para determinar los medios de su acción:

a) rechazo a participar en actos de violencia;b) esfuerzo por suprimir las causas de guerra;c) concepción de un régimen de paz por medio del derecho, fundado en reglas jurídi-

cas e impulsado por instituciones internacionales. Estas tres tendencias no eran

antagónicas sino complementarias: y así los partidarios de la “no violencia” consi-deraban también los métodos jurídicos; los que propiciaban la paz por la vía delderecho no solían ser indiferentes a las tentativas propuestas para “neutralizar”las causas del conflicto. Sin embargo cada uno tuvo su lugar respectivo en eldesarrollo histórico del movimiento de la paz en el transcurso del último siglo.

Notas

(1) Este acápite está realizado sobre la base de dos obras: Celestino del Arenal 

(Introducción a las relaciones internacionales) págs 109-111; yDougherty y Pfaltzgraff 

(Teorías en pugna de las relaciones internacionales), págs. 14-17 y 91-93.

Page 136: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 136/253

136

(2) E. H. Carr fue el especialista que de manera más aguda pudo establecer lasdiferencias entre idealismo y realismo, en la época del “Gran Debate” entre ambos. Suobra se titula “The Twenty- Years´ Crisis, 1919-1939: An introduction to the Study ofInternational Relations (Londres, Macmillan, 1939; Harper & Row, Torchbooks, 1964).La mayoría de los análisis comparativos siguientes se remiten a ese trabajo. Tomadode Dougherty y Pfaltgraff, op. cit., págs. 14-17 y 91-93.

(3) Este acápite fue realizado a partir de las obras de Dougherty y Pfaltzgraff, op. cit,págs. 14-17; y de Esther Barbé (Relaciones Internacionales), págs. 28-32.

(4) Este capítulo fue tomado en su totalidad de Pearson y Rochester (Relacionesinternacionales: situación global en el siglo XXI), págs. 17-23.

(5) Tomado de Pearson y Rochester, op. cit., págs 219-224.

(6) Tomado de Renouvin, Pierre; Duroselle, Jean B: “Introducción a la historia de las

relaciones internacionales”. págs. 243 y ss.

BIBLIOGRAFÍA

- Arenal, Celestino del: “Introducción a las Relaciones Internacionales”. Ed. Tecnos,Madrid, 1984. 3° Edición, 2000.

- Barbé, Esther: “Relaciones Internacionales”. Ed. Tecnos, Madrid, 1995.- Dougherty, James E.; Pfaltgraff, Robert L. (h): “Teorías en pugna en las relaciones

internacionales”. Trad. Piña, Cristina. Grupo Editor Latinoamericano. Colección Es-tudios Internacionales. Buenos Aires, 1993.- Hoffmann, Stanley H.: “Teorías contemporáneas sobre las relaciones internacio

nales”: Ed. Tecnos, S.A., Madrid, 1963.- Ferrater Mora, J.: Diccionario de filosofía (E-J) Nueva edic. actulizada por la Cáte-

dra Ferrater Mora bajo la dirección de Josep María Terricabras. Ariel Filosofía.Barcelona, 2001.

- Pearson, Frederic S.; Rochester, J. Martin: “Relaciones internacionales: situaciónglobal en el siglo XXI”. Ed. Mc Graw Hill. Trad. Jaramillo Arango, Rodrigo. Santa Fede Bogotá, Colombia, 2000.

- Renouvin, Pierre; Duroselle, Jean Baptiste: “Introducción a la historia de las rela-ciones internacionales”. Política y Derecho. Fondo de Cultura económica de Méxi-co. Trad. Abdiel Macías Arvizu. México D. F., 2000.

- Touchard, Jean: “Historia de las ideas políticas”. Trad. Pradera J. Ed. Tecnos, Ma-drid, 1996.

(*) Arreglo del Trabajo Final presentado para la Cátedra de teoría de las RelacionesInternacionales. Licenciatura en Relaciones Internacionales, UCS, octubre de 2002.

Page 137: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 137/253

137

Discurso de los Catorce Puntos

(Woodrow Wilson) (*) 

Caballeros del Congreso.......

Será nuestro deseo y propósito que el proceso de paz, cuando comience, sea abso-lutamente abierto y que el envuelva y que no permita en el futuro entendimientos secre-tos de ningún tipo. La época de la conquista y el engrandecimiento territorial ha pasado;también ha pasado la época de los convenios secretos concertados en el interés degobiernos particulares y capaces en el momento menos esperado, de alterar la paz delmundo. Es esta feliz circunstancia, evidente para todo hombre público cuyos pensa-mientos no se detengan en una era muerta e ida, la que hace posible que toda nacióncuyos objetivos sean acordes con la justicia y la paz del mundo, declare ahora o encualquier otra ocasión los fines que tiene en mente.

Entramos en esta guerra por haberse perpetrado violaciones del derecho que nosafectaron en lo vivo y hacía la vida de nuestro pueblo imposible, a menos que lasmismas se rectificaran y el mundo quedase asegurado de una vez por todas de que novolverían a repetirse. Lo que exigimos en esta guerra, por lo tanto, no es nada que nossea exclusivo: es que se haga del mundo lugar digno y seguro en que vivir, y, particu-larmente que se le haga segur para toda nación amante de la paz que, como la nuestra,desee vivir su propia vida, determinar sus propias instituciones, y contar con la seguri-dad de que será tratada con justicia y equidad por los demás pueblos del mundo, envez de con la fuerza y la agresión egoísta. Todos los pueblos del mundo son en realidad

partícipes de este interés, y, en cuanto a nosotros, comprendemos con perfecta clari-dad que si no hacemos justicia a los demás, no se nos hará justicia a nosotros.

Programa de Catorce Puntos

Por lo tanto, nuestro programa es el programa de la paz mundial, y ese programa. Elúnico posible, tal como lo vemos, es el siguiente:

1- Convenciones abiertas de paz, concertadas abiertamente, después de lo cual nopodrá haber entendimientos internacionales privados de ninguna naturaleza, sinoque la diplomacia procederá siempre francamente y a la vista del público.

2- Absoluta libertad de navegación en los mares, fuera de las aguas territoriales, por igualen la paz y en la guerra, excepto en caso de que los mares se cierren en todo o en partea la navegación por acción internacional obedeciendo a convenciones internacionales.

3- La supresión, hasta donde sea posible, de toda barrera económica, y el estableci-miento de condiciones de igualdad en el comercio entre todas las naciones quehayan convenido en la paz y se asocian para su mantenimiento.

4- Prestar y aceptar garantías adecuadas de que los armamentos nacionales se redu-cirán al mínimo, en la medida compatible con la seguridad interna.

Page 138: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 138/253

138

5- Un ajuste libre, franco y absolutamente imparcial de todas las reclamaciones colo-niales, basado en la estricta observancia del principio de que, en la determinación detodas esas cuestiones de soberanía, los intereses de las respectivas poblacionesdeben tener el mismo peso que las reclamaciones equitativas de los gobiernos cuyotítulo habrá de determinarse.

6- La evacuación de todo el territorio ruso y el arreglo de todas las cuestiones queafecten a Rusia, de manera que se logre la mayor y más libre cooperación de lasdemás naciones del mundo con el fin de proporcionar a ese país una oportunidad sintrabas ni estorbos para que pueda determinar en forma independiente su propiaevolución política y su propia política nacional, y asegurarle una sincera bienvenidaen la sociedad de naciones libres bajo instituciones de su propia elección; y, másque una bienvenida, ayuda de todo tipo que pueda necesitar y desear ella misma. Eltrato que le dispensen a Rusia sus naciones hermanas en los meses venideros serála prueba decisiva de la buena voluntad de éstas, de la comprensión por ellas de susproblemas (que han de separarse de los propios intereses de ellas), y de su inteli-

gencia desinteresada simpatía.

7- Todo el mundo convendrá en que debe evacuarse y reconstruirse Bélgica, sin intentoalguno de limitar la soberanía que disfruta en común con todas las otras nacioneslibres. Ningún otro acto podrá servir como este para restablecer la confianza entrelas naciones en las leyes que ellas mismas han establecido y determinado para elgobierno de sus relaciones con las demás. Sin este acto de sanar, la estructura todadel derecho internacional se habría dañado para siempre.

8- Debe liberarse todo el territorio francés, restituyéndose las porciones invadidas, yserá menester reparar la injusticia cometida por Prusia con Francia en 1871 en lacuestión de Alsacia y Lorena, que ha trastornado la paz del mundo durante casicincuenta años, con el objeto de poder asegurar una vez más la paz en interés detodos.

9- Debe efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, de conformidad con líneas denacionalidad claramente distinguibles.

10- Se debe brindar a los pueblos de Austria y Hungría, cuyo lugar entre las naciones

deseamos ver salvaguardado y asegurado, la mejor oportunidad de desenvolvi-miento autónomo.

11- Se debe evacuar Rumania, Serbia y Montenegro; restituir los territorios ocupados;conceder a Serbia acceso libre y seguro al mar; y determinar las relaciones de losdiversos estados balcánicos entre si por el juicio amistoso, de conformidad con laslíneas de lealtad y nacionalidad históricamente establecidas,; así como se debeproceder a establecer las garantías internacionales de independencia política yeconómica e integridad territorial de los varios Estados balcánicos.

12- Debe proporcionarse segura soberanía a las porciones turcas del actual ImperioOtomano, pero en lo que concierne a las demás nacionalidades que se encuentran

Page 139: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 139/253

139

actualmente bajo mandato turco, debe dárseles las garantías de una seguridad devida sin lugar a dudas, y una oportunidad absolutamente sin estorbos para sudesarrollo autónomo; y los Dardanelos deben quedar abiertos permanentementecomo pasaje libre para los barcos y el comercio de todas las naciones, bajo garan-tías internacionales.

13- Se debe formar un estado independiente de Polonia, que comprenda los territorioshabitados por poblaciones indiscutiblemente polacas, con garantías de acceso li-bre y seguro al mar, y cuya independencia política y económica e integridad territo-rial deben garantizarse por convención internacional.

14- Debe formarse una sociedad general de naciones bajo convenciones concretas,con la finalidad de establecer garantías mutuas de independencia política e integri-dad territorial para los estados grandes y pequeños por igual.

En lo que concierne a estas rectificaciones esenciales de injusticias y afirmaciones

de derecho, nos sentimos íntimamente asociados con todos los gobiernos y pueblosligados contra los imperialistas. No podemos estar separados en el interés ni divididosen el propósito. Estamos juntos hasta el fin.

Paz Justa y Estable

Estamos decididos a luchar y a seguir luchando por esos acuerdos y convencioneshasta que materialicen, pero únicamente porque deseamos que prevalezca el derecho

y porque deseamos una paz justa y estable que sólo puede conseguirse suprimiendolas principales provocaciones de guerra, que este programa no suprime. No tenemoscelos por la grandeza alemana, y nada hay en este programa que la perjudique. No leregateamos el mérito de sus logros o de la distinción de su sabiduría o excelencia desus empresas pacíficas tales como las que confieren tanta brillantez a sus muy envi-diables obras. No deseamos causarle daño ni vedar en forma alguna su legítima in-fluencia o poder. No deseamos combatirla no por las armas ni por arreglos hostiles decomercio, si ella está dispuesta a asociarse con nosotros y las demás naciones delmundo amantes de la paz, en convenciones de justicia y derecho y trato justo. Desea-mos sólo que acepte un lugar de igualdad entre los pueblos del mundo, el nuevo mundo

en que vivimos ahora, en vez de un lugar de mando.

Tampoco presumimos sugerirle alteración alguna o modificación de sus institucio-nes. Pero, debemos decirlo con franqueza, es necesario, y necesario como paso preli-minar a cualquier trato inteligente con ella de parte nuestra, que sepamos por quieneshablan sus voceros cuando nos hablan: si por la mayoría del Reischtag o por el partidomilitar y los hombres cuyo credo es la dominación imperial.

Hemos hablado en términos demasiado concretos, par que puedan caber dudas ointerrogantes. Evidentemente, el programa que acabo de exponer está regido por unprincipio: el principio de la justicia para todos lo pueblos y nacionalidades, y de suderecho a vivir en términos iguales de libertad y seguridad entre sí, sean fuertes o

Page 140: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 140/253

140

débiles. A menos que este principio se convierta en su cimiento, ninguna parte de laestructura de la justicia internacional podrá sostenerse. El pueblo de los Estados Uni-dos no podría proceder guiado por ningún otro principio, y a la vindicación de esteprincipio está decidido a consagrar su vida, su honor y todo lo que posee. El desenlacemoral de esta guerra culminante y final por la libertad humana ha llegado, y ese puebloestá dispuesto a poner a prueba su propia fuerza, sus propios más elevados propósi-

tos, su propia integridad y su consagración.(*) Discurso del Presidente Wilson ante el Congreso de los Estados Unidos pronun-

ciado el 8 de enero de 1918.

Page 141: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 141/253

141

Actividades

1. Retomando la Unidad I y relacionándola con la presente: ¿Cuáles son los seisartículos preliminares de la “Paz perpetua” para Immanuel Kant?.

2. ¿Cuáles son los tres definitivos?.

3. ¿Cuáles son los dos hechos históricos que preceden al libro “La Paz perpetua, unesbozo filosófico” de Kant?.

4. ¿Cuáles son las características principales del idealismo según Dougherty?.

5. ¿Qué paradigma de las relaciones internacionales se define como al base delidealismo?.

6. ¿Cómo se relaciona la ética con el poder?.

7. ¿Qué escritores se constituyen como la base ideológica del idealismo?.

8. ¿Cómo se relaciona el catolicismo con el idealismo?.9. ¿Cuál es la visión realista del idealismo?

10.Enumere los catorce puntos del discurso del presidente Wilson.

Page 142: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 142/253

142

Page 143: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 143/253

143

DIAGRAMA DE CONTENIDO - UNIDAD IV

* Clásico* Sociológico* Neorrealismo

Visiones de

WightDel ArenalMorgenthau

sobre Pedrazasobre MorgenthauConcepto

Clasificación

Aportes de laescuela inglesa

EL REALISMO

Page 144: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 144/253

144

Page 145: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 145/253

145

TEORÍAS REALISTA CLÁSICA

Introducción

De acuerdo a Luis Dallanegra Pedraza el realismo no es una teoría, es una cosmovisióny Hans Morgenthau, quien es reconocido como el principal exponente de esta, hahecho una teoría sobre el poder, partiendo desde una cosmovisión realista (1).

Es en esta cosmovisión que nosotros podemos distinguir tres corrientes. El realismoclásico, el realismo sociológico y el neorrealismo. Las hemos colocado en tres Unida-des diferentes para lograr una mayor comprensión. Dougherty no distingue entre elrealismo clásico y el realismo sociológico, como lo hace Celestino del Arenal (2), y nosvemos en la necesidad de advertir al estudiante de esta diferencia. Cuando usted lea el

capítulo 3 “El poder y la teoría realista” deje apartado a Raymond Aron, ya que nosotroslo colocamos dentro del realismo sociológico. No tendrá problemas para distinguir a losautores neorrealistas ya que están señalados en un punto aparte. Por otro lado, Doughertytampoco menciona a la “Escuela Inglesa”, es por ello que nosotros nos extenderemosun poco sobre esta en la presente introducción.

Primero debemos saber que el realismo tiene como antecedentes más antiguos aTucídides, con su libro sobre la Guerra del Peloponeso, a Maquiavelo, con El Príncipe ya Thomas Hobbes, con El Leviathán.

Las ideas maquiavélicas / hobbesianas tienen una idea pesimista respecto del hom-bre. Hobbes escribió en El Leviathán “hommo lupus hommes” (el hombre es el lobo delhombre). Maquiavelo y Hobbes reflexionan sobre lo que verdaderamente es el mundo yno sobre lo que debería ser.

Para ellos la sociedad internacional está regida por la política del poder y se divideentre los vencedores y los vencidos. Es decir los Estados tienen el derecho a serpoderosos y a ejercer ese poder sobre los débiles.

Es a partir de estas ideas que escriben los realistas. Celestino del Arenal los va haubicar en la segunda fase del desarrollo de las relaciones internacionales.

Históricamente el realismo comienza a partir de la Segunda Guerra Mundial, produ-ciéndose a ambos lados del océano Atlántico y se va ha convertir en la línea de pensa-miento que más influye en la acción internacional de los estados.

El modelo de sistema internacional que plantea el realismo tiene las siguientes ca-racterísticas:

- En su modelo clásico se presenta como descriptivo – normativo.- En su modelo moderno es deductivo.

UNIDAD IV

Page 146: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 146/253

146

- Los problemas principales que va ha tratar son las causas de la guerra y lascondiciones de la paz.

- El sistema internacional sufre de una anarquía estructural.- El actor principal del sistema es el Estado.- Las motivaciones principales del Estado son el interés nacional, la seguridad y el

poder.

- Las lealtades se rinden solamente a los actores geográficamente delimitados: losEstados.- El principal proceso de funcionamiento es la búsqueda de la seguridad y la super-

vivencia.- Existen pocas probabilidades de cambio en el sistema.- El origen de las teorías son la historia, la política y la economía.

El realismo es ante todo una teoría, o cosmovisión, orientada a la política Práctica,es decir los teóricos escriben sus pensamientos teniendo en mente que es lo que suEstado debe realizar en el sistema internacional para mantener su poder, acrecentarlo

o hacerse respetar por los otros actores.

En esta línea de pensamiento tendremos a Hans Morgenthau, que como dijimosanteriormente es considerado el padre del realismo moderno. También serán dignosexponentes del realismo clásico norteamericano Robert Strausz-Hupe, George Kennany Henry Kissinger.

Del otro lado del Atlántico se produce el desarrollo de un realismo más moderado ymatizado. Estamos hablando de los que se denominó “Escuela Inglesa de las Relacio-

nes Internacionales”. El autor más importante dentro de esta escuela fue Martin Wight,también son considerados Hedley Bull (que nosotros veremos por sus últimos trabajosen el realismo sociológico), Herbert Butterfield y Charles Manning.

La moderación del realismo en esta escuela proviene de la influencia de factoresreligiosos y morales en el pensamiento acerca del poder y de la forma en que se muevey debería desarrollarse el sistema internacional.

“Para Wight, en su obra Power Politics, “ lo que distingue la historia moderna de lahistoria medieval es el predominio de la ideas del poder sobre la idea de derecho”. Las

consideraciones de bienestar no destruyen, en ningún caso, la política de poder, por-que “cada poder tiene un interés mayor que el bienestar, un interés del cual piensa quedepende el bienestar y al cual, en última instancia, debe éste sacrificarse: el manteni-miento del poder mismo” (3).

De acuerdo a Wight, que enseñó en la London School of Economics, el sistematambién es anárquico y conflictivo, pero piensa que es situación puede limitarse en elsentido de que los Estados poseen cierto interés común y ciertas obligaciones comu-nes. “Así dice: “Los poderes continuarán buscando la seguridad sin referirse a la justi-cia y persiguiendo sus intereses vitales al margen de los intereses comunes, pero en lamedida den que pueden desviarse de esa línea de acción descansa la diferencia entrela sela y las tradiciones en Europa” (4).

Page 147: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 147/253

147

Del Arenal también describe que para Wight el hombre se mueve considerando alderecho y a la justicia, y que posteriormente, este autor se dedicará a centrar sustrabajos en el elemento de los intereses comunes y obligaciones comunes como deter-minantes de las relaciones internacionales.

En su trabajo “Systems of States”, de 1977, establece que cualquier sistema interna-

cional está moldeado por sus tradiciones religiosas culturales y políticas. Y por lo tantono existe la posibilidad de tener una imagen minimalista o neutral de un sistema.

En la Escuela Inglesa el estudio de las ideas se va ha mover dentro de loscuestionamientos éticos y filosóficos, y estos son reexaminados como partes de in-vestigaciones. Por ejemplo sus autores tratarán sobre orden, intervención humanitariay justicia. En general la escuela Inglesa ve al sistema internacional como un ser decompromisos reales, en donde los actores se sienten unidos por razones de identidady moralidad, es decir lo definen más como una sociedad internacional.

Los exponentes de esta escuela ven a las reflexiones académicas como partes de lapráctica política. La conexión se debe mayormente a su concepción de que los diplo-máticos del mundo real son los portadores de ideas y de prácticas. (5)

Referencias:

(1) Dallanegra Pedraza, Luis. “Tendencias del Orden Mundial: Régimen Internacio-nal”. Buenos Aires, Edición del Autor, 2001. Capítulo N° 5.

(2) Del Arenal, Celestino. “Introducción a las Relaciones Internacionales”. EditorialTecnos. Madrid, 1994.(3) Del Arenal. Obra citada, pág. 131.(4) Del Arenal cita a Martin Wight en Power Politics. Londres, 1946. Pág. 66.(5) Waever, Ole. “The english School´s Contributions to the Study of International.

Relations”. Trabajo presentado en la 24va Conferencia Anual de la Asociación.Británica de Estudios Internacionales. Diciembre de 1999.

BIBLIOGRAFÍA

- DOUGHERTY, James E.– PFALTGRAFF, Robert L.. “Teorías en Pugna en las Re-laciones Internacionales”. Editorial Nuevo Hacer – G.E.L.. Buenos Aires, 1993. Vercapítulo 3.

Cuadro comparativo: Realismo - Idealismo - Marxismo (*)

(*) De acuerdo a Ole R. Holsti

Page 148: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 148/253

148

Tipo de modelo:

Problemasprincipales:

Concepción delsistemainternacional:

Actoresprincipales:

Motivaciónprincipal:

Lealtades:

Funcionamiento oprocesosprincipales:

Probabilidades decambio en elsistema:

Origen de las teo-rías, percepciones

y evidencias:

Clásico: Descriptivo / normativo.Modelo: Deductivo.

Causas de la Guerra.Condiciones de Paz.

Anarquía estructural.

Unidades geográficasdelimitadas(tribus, estado-ciudad,

estados-nación, etc.).

Interés nacional.Seguridad.Poder.

A grupos geográficosdelimitados(de tribus a estados-nación).

Búsqueda de seguridado sobrevivencia.

Pocas (elementos)estructurales del sistemason perdurables a pesarde muchos otroscambios.

Política.Historia.

Economía (esencialmen-te los realistas “moder-nos” o neorrealistas).

Descriptivo y normativo

Amplia agenda de asuntossociales, económicos y

ecológicos, que resultande la brecha entre deman-das y recursos.

Sociedad global.Interdependenciacompleja (estructura varíasegún el problema).

Naciones-estado muypermeables y ampliagama de actores no esta-

tales incluso organismosinternacionales, organis-mos no gubernamentalese individuos.

Necesidades humanas.

Menos lealtad al estado-nación.A nuevos valores e insti-tuciones que trasciendenel estado-nación y/o losgrupos subnacionales.

Efecto acumulativo de de-cisiones por actores na-cionales y no nacionales.Cómo resuelven las unida-des (no sólo los estados)las crecientes amenazasy oportunidades que pro-

ducen las necesidadeshumanas.

Altas dentro del modelo(por la rapidez de loscambios tecnológicos,etc.).

Todos los campos de lasciencias sociales.

Ciencias naturales ytecnológicas.

Descriptivo y normativo

Desigualdad yexplotación.

Desarrollo desigual.

Sistema mundialcapitalista.

Clases y sus agentes.

Intereses de clases.

A los valores e interesesde clase que trasciendenel estado-nación.

Modos de producción e in-tercambio.División internacional deltrabajo en un mundo ca-pitalista.

Altas dentro del modelo(por las contradiccionesinherentes al sistemacapitalista mundial).

Teoría marxista-leninista(diversas variantes).

Realismo Idealismo Marxismo

Page 149: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 149/253

149

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

La Guerra del Peloponeso

Tucídides 

La oración fúnebre de Pericles (470 aC - 399 aC)“Era de Pericles”: Atenas, Grecia, 461 a 431 aC

La mayoría de mis predecesores en este sitio nos ha dicho que es honesto pronun-ciar unas palabras, exigidas por la ley durante el entierro de aquéllos que han muertoen batalla.

Por lo que se refiere a mi mísmo, me inclino a pensar que el valor que se ha mostra-do en hechos concretos ya ha sido saldado suficientemente mediante los honores,

también mostrados en hechos concretos.Ustedes mismos pueden apreciar lo que ellos significan ya que están participando

de este funeral solventado por el pueblo.

Debíera tambien yo desear que las reputaciones de tantos hombres valientes noestuvieran en pelígro en boca de un orador único, de tal manera que ellas suban o bajensegun si habla bien o mal.

Puesto que es duro hablar adecuadamente, cuando ya de entrada se presenta la

dificultad de convencer al auditorio que se está diciendo la verdad.

Por un lado, el amigo a quien le son familiares algunos hechos de la vida de estosmuertos puede pensar que varios aspectos no han sido destacados con la dedicacíónque desea y que sabe que merecen.

Por otro, aquél que no los ha conocido puede sospechar por envidia, que hay exage-ración, cuando escucha mencionar virtudes que están por encima de su propia natura-leza. (Porque los hombres aceptan que se ensalce a otros en tanto en cuanto ellos se

puedan persuadir que las mismas acciones recordadas las podrían haber vivido ellosmismos como protagonistas. Cuando ese limite se traspasa, surge la envidia y con ellala incredulidad)

Sin embargo como nuestros antecesores han establecido esta costumbre y la hanaprobado, la obediencia a la ley pasa a constituir para mí un deber.

Intentaré satisfacer las opiniones y deseos de todos ustedes de la mejor manera quepueda.

Tendría que comenzar con nuestros antepasados. Es tan adecuado como prudente,que ellos reciban el honor de ser mencionados en primer lugar, en una ocasión como la

Page 150: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 150/253

150

de ahora. Ellos vivieron en esta comarca sin interrupción de generación en generación;y nos la entregaron LIBRE como resultado de su bravura. Y si nuestros antepasadosmás lejanos merecen alabanza, mucho más son merecedores de ella nuestros padresdirectos. Ellos sumaron a nuestra herencia el imperio que hoy poseemos y no escati-maron esfuerzo alguno para transmitír esa adquisición a la generación presente.

Por último, hay muy pocas partes de nuestro dominio que no hayan sido aumentadaspor aquéllos de entre nosotros que han llegado a la madurez de sus vidas. Por suesfuerzo la patria se encuentra provistac con todo lo que le permite depender de suspropios recursos, tanto en guerra como en la paz. Aquella parte de nuestra historia quemuestra cómo nuestras hazañas bélicas trajeron como consecuencia nuestras diver-sas posesiones, así como tambien la que muestra cómo tanto nosotros como nuestrospadres pudimos frenar la marea de la agresión extranjera, valerosamente y sin doble-ces, constítuye un capítulo demasiado conocido por todos los que me escuchan. Nonecesito extenderme en el tema que, por consiguiente, dejo de lado.

Pero cuál fue el camino por el que llegamos a nuestra posición; cuál es la forma degobierno que permitió volver más evidente nuestra grandeza; cuáles los hábitos nacio-nales a partir de los cuales ella se originó; éstos son los problemas máximos queintento dejar en claro, antes de proseguir con el panegírícode todos estos muertos.Pienso que el tema es adecuado para una ocasión como la presente y que ha deresultar ventajoso escucharlo con atención tanto por los nativos como por los extranje-ros. Nuestra constitución no copia leyes de los estados vecinos. Más bien somospatrón de referencia para los demás, en lugar de ser imítadores de otros. Su gestiónfavorece a la pluralidad en lugar de preferir a unos pocos. De ahí que la llamamos

democracia.Otra diferencia entre nuestros usos y los de nuestros antagonistas se aprecia con

nuestra política militar.

Abrímos nuestra ciudad al mundo. No les prohibimos a los extranjeros que nos ob-serven y aprendan de nosotros, aunque ocasionalmente los ojos del enemigo han desacar provecho de esta falta de trabas. Nuestra confianza en los sistemas y en laspolíticas es mucho menor que nuestra confianza en el espíritu nativo de nuestrosconciudadanos.

En lo que se refiere a la educación, mientras nuestros rivales ponen énfasis en lavirilidad desde la cuna misma y a través de una penosa disciplina, en Atenas vivimosexactamente como nos gusta; y sin embargo nos alistamos de inmediato frente a cual-quier peligro real. Una prueba de que esto en así se aprecia con los lacedemoniosquienes por sí solos no invaden nuestras comarcas, sino que traen consigo a todossus confederados; mientras nosotros, atenienses, avanzamos sin aliados hacia el terri-torio de un vecino y luchando en tierra extranjera derrotamos usualmente con facilidada los mismos que están defendiendo sus hogares.

Page 151: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 151/253

151

No hubo aun enemigo que se opusiera a toda nuestra fuerza unida, puesto que nosempeñamos al mismo tiempo no sólo en alistar a nuestra marina sino también endespachar por tierra a nuestros conciudadanos en cien servicios diferentes.Y así re-sulta que a menudo entra en lucha alguna de estas fracciones de nuestro poderío total.Si el encuentro resulta victorioso para el enemigo, su triunfo lo exageran como si fuerala victoria sobre toda la nación. Si en cambio cae derrotado. El contraste se presenta

como sufrido con el concurso de un pueblo entero.Y sin embargo, con hábitos que son más bien de tranquilidad que de esfuerzo y con

coraje que es más bien naturaleza que arte, estamos preparados para enfrentar cual-quier peligro con esta doble ventaja: escapamos de la experiencia de una vida dura,obsesionada por la aversión al riesgo; y sin embargo, en la hora de la necesidad,enfrentamos dicho riesgo con la misma falta de temor de aquellos otros que nunca seven libres de una permanente dureza de vida. Pero con estos puntos no finaliza la listade los motivos que causan admiración en nuestra ciudad. Cultivamos el refinamíentosin extravagancia; la comodidad la apreciamos sin afeminamiento; la riqueza la usamos

en cosas útiles Más que en fastuosidades, y le atribuimos a la pobrezauna única des-gracia real. La pobreza es desgraciada no por la ausencia de posesiones sino porqueinvita al desánímo en la lucha por salir de ella.

Nuestros hombres públicos tienen que atender a sus negocios privados al mismo tiempoque a la política y nuestros ciudadanos ordinarios, aunque ocupados en sus industrias, detodos modos son jueces adecuados cuando el tema es el de los negocios públicos. Puestoque discrepando con cualquier otra nación donde no existe la ambición de participar enesos deberes, considerados inútiles, nosotros los atenienses somos todos capaces de

 juzgar los acontecimíentos, aunque no todos seamos capaces de dirigirlos.En lugar de considerar a la discusión como una piedra que nos hace tropezar en

nuestro camino a la acción, pensamos que es preliminar a cualquier decisión sabia.

De nuevo presentamos el espectáculo singular de atrevimiento irracional y de delibe-ración racional en nuestras empresas: cada uno de ellos llevado hasta su valor extremoy ambos unidos en una misma persona, mientras que, por igual caso, en otros pueblos,las decisiones son el resultado solamente de la ignorancia o solamente del espíritu deaventura o solamente de la reflexión.

La palma del valor corresponde ser entregada en justicia a aquéllos que no ignoran,por haberlo experimentado en carne propia, la diferencia entre la dureza de la vida y elplacer de la vida; y que, sin embargo, no ceden a la tentación de escapar frente alpeligro.

Si nos referimos a nuestras leyes, ellas garantizan igual justicia a todos, en susdiferencias privadas. En lo que respecta a las diferencias sociales, el progreso en lavida pública se vuelca en favor de los que exhiben el prestigio de la capacidad. Lascosideraciones de clase no pueden interferir con el mérito. Aún más, la pobreza, no esóbice para el ascenso. Si un ciudadano es útil para servir al estado, no es obstáculo laoscuridad de su condición.

Page 152: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 152/253

152

La libertad de la cual gozamos en nuestro gobierno, la extendemos asimismo anuestra vida cotidiana. En ella, lejos de ejercer una supervísión celosa de unos sobreotros, no manifestamos tendencia a enojarnos con el vecino, por hacer lo que le place.

Y puesto que nada está haciendo opuesto a la ley, nos cuídamos muy bien de permi-tirnos a nosotros mismos exhibir esas miradas críticas que sin duda resultan molestas.

Pero esta liberalidad en nuestras relaciones privada no nos transforma en ciudada-nos sin ley. Nuestras principales preocupaciones tratan de evitar dicho riesgo, por locual nos educamos en la obediencia de los magistrados y de las leyes,

Un ejemplo de lo expresado es el referente a la protección a los inválidos, ya seanlos inscríptos en el padrón del estatuto, ya sean los amparados por ese otro códigoque, a esar de no estar escrito, no puede ser violado sin condena.

Más aún, disponemos de recursos numerosos conque la mente se pueda distraer

del negocio. Celebramos juegos y sacrificios a lo largo del año.

La elegancia de nuestras construcciones forman una fuente diaría de placer y nosayudan a desterrar el aburrimiento, mientras esa magnificencia de nuestra ciudad atraea los productos del mundohacia nuestro puerto.

En lo referente a la generosidadnos destacamos asimismo en forma singular ya quenos forjamos amigosdando en lugar de recibiendo favores. Pero por supuesto, quienhace los favores es el más firme amigo de ambos, de manera de mantener al amigo en

su deuda, mediante una amabilidad continuada. Mientras que el deudor se siente me-nos atraído puesto que se da cuentaque la devolución que él ofrece es un pago casiobligado pero no una libre dádiva.

Y son solamente los atenlenses quienes sin temor por las consecuencias abren suamistad, no por cálculos de una cuenta por saldar sino en la confianza de la liberalidad.

En pocas palabras resumo que nuestra ciudad es la escuela de Grecia y que dudo que elmundo pueda producir otro hombre que dependiendo sólo de sí mismo llegue a su altura entantas emergencias y resulte agraciado por tamaña versatilidad como el atenlense.

Y ésta no es una mera bravata lanzada en esta ocasión favorable, sino que es larealidad de los hechos, considerando el presente poder de Atenas que esos hábitosconquistaron.

Porque solamente Atenas ha llegado a ser superior a su fama y es la única que, enocasión de ser asaltada, no ocasiona pudor en sus antagonistas cuando ellos resultanderrotados. Ni sus mismos enemigos cuestionan su derecho, obtenido por mérito, deponer de manifiesto su imperio.

Más bien la admiracíón de la edad presente y de la futura estará dirigida hacianosotros dado que no hemos dejado nuestro poder sin testigos.

Page 153: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 153/253

153

Antes bien, han quedado de él testimonios gigantescos.

Lejos de necesitar a un Homero como panegirista ni otro poeta con habilidadesartísticas tales, que sus versos puedan encantar por un momento (aunque la impresiónque dejan se derrite luego frente a la realidad), nosotros hemos obligado a cada tierray a cada agua que se transforme en la ruta de nuestro valor. Y hemos dejado en todo

sitio monumentos, de una índole o de otra, imperecederos, detrás nuestro.Esta es la Atenas por la cual estos hombres han luchado y muerto noblemente, en la

seguridad de contribuir a que no desfallezca. De la misma manera que cualquiera delos sobrevivientes está dispuesto a morir por la misma causa. Por supuesto, si es queme he detenido con cierto detalle en señalar el carácter de nuestra comarca, ha sidopara mostrar que nuestra disposición en la lucha no es la misma que la de aquéllos queno tienen ese tipo de bendiciones que se pueden llegar a perder si no se defienden; ytambién para demostrar que el panegírico de los hombres a quienes me refiero puedeser construído sobre la base de pruebas establecidas.

Casi está completo este panegírico. Pues la Atenas que he celebrado, es solamentela que ha conquistado el heroísmo de éstos y de sus émulos. Al fin estos hombres,apartándose del resto de los helenos, han de llegar a tener una fama solamente compa-rable a sus merecimientos. Pero si hace falta prueba definitiva de su bravura intrínse-ca, es fácil encontrarla en esta escena terminal.

No es solamente el caso de aquéllos a quienes la muerte puso el sello final atesti-guando el mérito que tenían sino también el otro caso, en que coincidió con la primera

señal de que tuvieran mérito.Hay justicia en la aseveración de que el valor en las batallas por su nación puede

ocultar muy bien otras imperfecciones del hombre, dado que la buena acción ha oculta-do a la mala; y su mérito como ciudadano más que sobradamente ha alanceado a sudemérito como individuo.

Pero ninguno de éstos permitió que su bienestar económico, si ya lo conocía, o quela esperanza, aún sin realidad, de una futura situación de bienestar, disminuyera susolidario espíritu de lucha; así como la pobreza, en otros casos, pese a la esperanza

de un día de riqueza, a nadie tentó a que se escapara del peligro.

Sintiendo que la bravura frente al enemigo es más deseable que sus personalesventuras; y dándose cuenta que en esta ocasión surge el más glorioso de loa azares,ellos se determinaron gozosamente a aceptar el riesgo, a confirmar su altivez, y apostergar sus deseos; y mientras se arrojaban hacia la esperanza de volcar la certi-dumbre de la victoria, en la empresa que estaba frente a ellos, prefirieron morir resis-tiendo, en lugar de vivir sometiéndose. Huyeron solamente del deshonor. Luego de unbreve momento, que resultó la crísis de su fortuna, durante el cual pensaron en esca-par, no de su miedo, sino de su gloria, enfrentaron la muerte cara a cara.

Page 154: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 154/253

154

Y así murieron estos hombres como es honesto de un ateniense. Ustedes, los so-brevivientes, se tienen que determinar, en el campo de batalla, a la misma resolucióninalterable, pese a que es lícito que oren por un desenlace más feliz.

Y sin contentarse con ideas solamente inspiradas en palabras, con respecto a lasventajas de defender nuestro país (aunque esas palabras serían un arma de importan-

cia para cualquier orador frente a un auditorio tan sensible como el presente) ustedesmismos, con su acción, deben exaltar al poder de Atenas y alimentar los ojos con suvisión, día a día, hasta que el amor por ella llene el corazón de ustedes; y luego, cuandosu grandeza se derrame hacía ustedes, deben reflexionar que fue el coraje, el senti-miento del deber y una sensibilidad especial del honor en acción, los que permitieron alhombre ganar todo esto.

A pesar que exístieran las fallas de carácter, o las defecciones previas en la vidapersonal, ellas no fueron suficientes como para privar a nuestra comarca de su valor,puesto a sus pies como homenaje, como la contribución más gloriosa entre las que

ellos podían ofrecer.

Por esta ofrenda de sus vidas hecha en común por todos ellos, individualmente,cada uno de ellos, se hizo acreedor de un renombre que no se vuelve caduco, así comose hizo acreedor de un sepulcro, mucho más que el receptáculo de sus huesos: ya quees el más noble de los altares.

Altar donde se deposita la gloria por ellos alcanzada para ser recordada cuando laseventualidades inviten a su conmemoracíón.

Porque los héroes tienen al mundo entero por tumba y en países alejados del que losvió nacer (único sitio donde un epitafio lo atestigua) tienen su ara en cada pecho y unrecordatorio no escrito en cada corazón que como mármol lo preserva.

Adopten ustedes estos hombres como modelo y juzgando que la felicidad es el frutode la libertad y que la libertad es el fruto de la bravura, nunca declinen la exaltación desus valores.

No son desgraciados quienes no ahorran su vida en aras de lo justo. Nada tienen que

perder. Sino más bien lo son aquéllos quienes ahorran las vidas suyas a costa de unacaída que si sobreviene, ha de tener tremenda consecuencia.

Y sin duda, para un hombre de espíritu, la degradación de la cobardía debe serínmensamente más triste que la muerte que no se siente, pues lo golpea en la plenitudde sus fuerzas y de su patriotismo.

Puedo ofrecer ayuda, pero no condolencia, a los parientes de los muertos. Soninnumerables los azares a los cuales el hombre está sujeto, como ustedes saben muybien. Pero son afortunados aquéllos a quienes el azar ofrece una muerte gloriosa, lamisma que hoy nos enluta. Aquéllos cuya vida ha sido tan bien medida que pudieraacabar en la felicidad de servir de modelo.

Page 155: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 155/253

155

A pesar de ello reconozco que es una dura manera de decir, especialmente cuandoestá involucrado aquél que ha de ser recordado por untedes, que ven continuar enotros hogares la bendición que alguna vez también han tenido. Porque la pena se sientemás por la pérdida de algo a lo cual estábamos acostumbrados, que por el deseo dealgo que nunca fue nuestro.

Aquéllos entre los deudos que estén en edad de procrear hijos, deben consolarsecon la esperanza de tener otros en su lugar. No solamente van a ayudar a que no olvidea quien se ha perdido, sino que para el mismo estado ha de ser un refuerzo y unreaseguro. Porque nunca un ciudadano ha de buscar tanto una política justa y honestacuanto que lo motiven, siendo padre, los intereses y las aprehensiones de tal condi-ción. Los que ya han sobrepasado la edad madura, dejen que los convenza la idea deque la mayor parte de la vida les fue afortunada y que el breve intervalo que falta, ha deser iluminado con la fama del que ya no está. Porque lo único que no se vuelve viejo esel amor al honor. No son las riquezas, como algunos quisieran. Es el honor lo quereconforta al corazón, con la edad y la falta de ayuda.

Me dirijo a los hijos y a los hermanos de los difuntos. Veo una ardua lucha enustedes. Cuando un ser humano se va, todos tienden a alabarlo y pese a que el méritode ustedes ha de ir creciendo, es difícil que se acerque a su renombre. Los vivientes seven expuestos a la envidia. En cambio los muertos están libres de ella y honrados conla buena voluntad de quiénes los recuerdan.

He de decir algo sobre la excelencia femenina de aquéllas, entre ustedes, que seencuentran hoy en la viudez. Grande ha de ser la gloria de ustedes, si es que no

permíten que decaiga el ánimo por debajo del carácter natural de cada una. Pero másgrande ha de ser todavía, entre los atenienses, la de aquélla que consiga no ser men-cionada, ni para bien, ni para mal.

Mi tarea ha acabado. He cumplido con lo mejor de mi habilidad y por lo menos, en loreferente a la intención, con lo dispuesto por la ley. Si es trata de hechos concretos,aquéllos que han sido enterrados han recibido los honores que los corresponde; en loque se refiere a sus hijos, han de ser mantenidos hasta la adultez, por los caudalespúblicos. El estado ofrece así una recompensa de valía como guirnalda de victoria paraesta raza de bravos, recompensando tanto a los caídos como a sus descendientes. Allí 

donde la recompensa al mérito es máxima, allí se encuentran los mejores ciudadanos.

Terminando las lamentaciones por sus parientes, pueden ustedes partir.

El dilema del hombre científico 

(Hans J. Morgenthau) 

Sin embargo, la verdadera crisis de nuestra civilización se revela en la tenacidadcon la que la filosofía racionalista persiste en unas premisas mientras existen signos

Page 156: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 156/253

156

evidentes de que éstas no pueden dar sentido a los acontecimientos de mediados delpresente siglo. Nuestra civilización considera que el mundo social es susceptible decontrol racional a partir de modelos de las ciencias naturales, mientras que la experien-cia interna e internacional de nuestro siglo contradice esta premisa. Sin embargo, enlugar de preguntarse si dicha premisa ha de ser revisada, se lleva acabo una defensa aultranza de la misma; lo que supone profundizar aún más en las contradicciones entre

la filosofía y su experiencia.Al final la distancia creciente entre filosofía y experiencia paraliza tanto el pensa-

miento como la acción. La época se torna incapaz de aceptar o bien su filosofía inútil(porque la experiencia la contradice), o bien una alternativa más válida (porque sufilosofía insegura no puede admitir el cambio); no puede abordar ni sus problemas sinresolver ni buscar sus soluciones. Nuestra época se ha convertido, primero, en unconfusionismo incómodo; después, en una desesperación cínica, y, finalmente, está enpeligro de verse arrollada por enemigos tanto de dentro como del exterior.

Desde el siglo XVII hasta la actualidad, el racionalismo ha sostenido la unidad através de la razón del mundo social y del mundo físico y la capacidad de la mentehumana para moldear ambos mundos a través de la aplicación de idénticos principiosracionales.

La creencia en la ciencia ha sido una de las principales manifestaciones de estemodo de pensar en los siglos XIX y XX. Esta creencia en la ciencia es uno de losrasgos intelectuales que distingue a nuestra época de períodos históricos anteriores. Apesar de las diferencias existentes en el pensamiento filosófico, económico y político,

se observa cierta unidad en torno a la idea de que la ciencia es capaz, al menospotencialmente, de solucionar todos los problemas humanos. Desde este punto devista, los problemas de la sociedad y los de la naturaleza son esencialmente idénticos,y la solución de los problemas sociales depende de en qué medida se aplica el métodode las ciencias naturales a la esfera social. Éste es el punto común por el que sepronuncian Jeremy Bentham y Karl Marx, Herbert Spencer y John Dewey.

La filosofía del racionalismo no ha entendido la naturaleza humana, la naturaleza delmundo social y la propia naturaleza de la razón. No se da cuenta de que la naturalezahumana tiene tres dimensiones: biológica, racional y espiritual. Al obviar los impulsos

biológicos y las aspiraciones espirituales del hombre, no entiende la función que larazón cumple en el conjunto de la existencia humana; distorsiona el problema de laética, especialmente en el terreno político, y falsea las ciencias naturales, convirtién-dolas en un instrumento de salvación que no encaja ni en su naturaleza ni en la delmundo social.

La política debe entenderse a través de la razón; sin embargo, no es en la razóndonde encontramos su modelo. Los principios de la razón científica siempre son sim-ples, consistentes y abstractos, mientras que el mundo social siempre es complicado,incongruente y concreto. Aplicar dichos principios a este último es o bien inútil, porquela realidad social permanece impermeable al ataque de “esta razón unidireccional,deficiente en su visión de profundidad”, o bien peligroso, porque los resultados serán

Page 157: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 157/253

157

destructivos respecto de los propósitos iniciales. La política es un arte y no una cien-cia, y lo que se requiere para dominarla no es la racionalidad del ingeniero, sino laprudencia y la fuerza moral del estadista. El mundo social, sordo a las llamadas de larazón pura y simple, tan sólo cede ante la combinación conjunta de presiones moralesy materiales que el arte del estadista sabe crear y mantener.

Nuestra época ha intentado convertir a la política en una ciencia, desdeñando lapolítica de poder y la habilidad del estadista para manejarla. De esta manera, nuestraépoca ha mostrado su confusión intelectual, su ceguera moral y su decadencia política.Estas páginas pueden describir la enfermedad pero no curarla. Deben privar al lectorde esa alegría que tan fácilmente difunde la solución racional, como el impuesto únicoo la ilegalidad de la guerra, de un problema super simplificado.

El rechazo de la política 

(Hans J. Morgenthau) 

De esta concepción general de la política internacional se desprende que el liberalis-mo es esencialmente pacifista y hostil con la guerra como manifestación destacada yconsecuente del ansia de poder en el marco internacional. La guerra siempre ha sidodetestada como un flagelo, pero en la filosofía política del liberalismo esta aversióntoma un nuevo sentido. En la antigüedad y en la Edad Media la guerra era vista comouna calamidad que, inevitable como una catástrofe natural, destruía bienes materialesy vidas humanas. El liberalismo no sólo se horroriza con el espectáculo de la guerra y

la condena como un ultraje moral, sino que, y de modo fundamental, argumenta contrala guerra como contra algo irracional, un pasatiempo aristocrático o un atavismo totali-tario que no tiene sentido en un mundo racional.

La guerra es una cosa del pasado. Pertenece, según Herbert Spencer, a la época delmilitarismo y del deseo; se vuelve obsoleta en nuestra civilización industrial “en la queel hombre puede apaciguar sus instintos codiciosos a través de la inversión productivadel capital”. De ahí que la guerra esté “muerta” y sea “imposible”. La guerra no solucio-na nada. Es una inversión improductiva; tal y como Emeric Crucé reconocía ya en elsiglo XVII, “no es productiva”. Nadie ha ganado jamás una guerra. Incluso la observa-

ción de Wellington de “que no hay nada peor que ganar una guerra, excepto perderla”,contiene elementos de ese pacifismo racionalista.

En la base de esta concepción se encuentra nuevamente la experiencia interna delliberalismo. La filosofía liberal, ignorante del carácter limitado de esta experiencia, le daun significado universal y lo traslada a la escena internacional. “Oponerse al uso de lafuerza, base de todas las tiranías, constituye la esencia del liberalismo”, apunta L. T.Hobhouse. Las clases medias tienen una aversión innata a la acción violenta. Paraellas, la violencia organizada es el enemigo más temido. La ocupación de las clases

Page 158: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 158/253

158

medias es primordialmente comercial o de naturaleza profesional mientras que su ene-migo histórico, la aristocracia, se ha educado en la tradición del uso de las armas.

En la vida diaria de los individuos, esta superioridad ha sido una tentación constantepara los aristócratas que intentaban desposeer a las clases medias del fruto de sutrabajo por medios violentos, y así se convirtió en una amenaza constante para la

supervivencia y el bienestar económico de los miembros de las clases medias. Estasúltimas asumieron la violencia como la negación de todos los valores que más aprecia-ban, y a su uso le pusieron el estigma de la inmoralidad y de la irracionalidad. Y dehecho es irracional desde el punto de vista de los sistemas filosófico, social y económi-co desarrollados por las clases medias.

Estos sistemas están basados en una interacción mecánica de fuerzas naturales,sujeta a leyes racionales calculables. La paz es una condición necesaria para el funcio-namiento de estos sistemas y para la realización de su objetivo, que es el dominio de lanaturaleza por la razón humana. Desde el punto de vista de estos sistemas, la violen-

cia organizada no puede solucionar ninguno de sus problemas y no se gana nadausándola. Diderot apuntó que “una guerra entre varias naciones comerciantes es unfuego desfavorable para todas ellas”. Según Kant, “el espíritu comercial no puede co-existir con la guerra”.

Así pues, no hay lugar para la violencia en un sistema racional de sociedad. Es, portanto, una preocupación vital —tanto práctica como intelectual— para las clases me-dias el evitar cualquier interferencia exterior, especialmente las interferencias violen-tas, con el mecanismo delicado del sistema económico y social que simboliza la racio-

nalidad del mundo en sentido amplio. Al convertir esta preocupación en un postuladofilosófico y político de validez absoluta, el liberalismo reconoce tanto la singularidadcomo el carácter excepcional de la experiencia que le dio origen. Ya que la ausencia deviolencia organizada durante largos períodos de la historia constituye, tanto en el nivelinterno como en las relaciones internacionales, la excepción más que la regla.

Además, el liberalismo está a salvo cuando se opone a la violencia en el terrenointerno; ya que allí el dominio mediante la violencia se ha sustituido en gran medida porun sistema de dominio indirecto, que han generado las clases medias a causa de susnecesidades concretas y porque les ofrecía ventajas en su lucha por el poder político.

Sin embargo, la política internacional no ha superado nunca el estadio “pre liberal”.Incluso cuando las relaciones legales ocultan las relaciones de poder, el poder espercibido en términos de violencia real y potencial; y la violencia potencial tiende aconvertirse siempre en guerra real. La distinción entre esta última y la paz no es unacuestión de esencia, sino de grado; es una de las opciones alternativas, no la exclusi-va, entre diversos métodos de obtención del poder. Los liberales no son conscientes dela diferencia fundamental entre la política interna y la política internacional en la eraliberal. Confunden la creciente exactitud a la hora de distinguir entre guerra y paz conun proceso general hacia la paz y el alejamiento de la guerra.

Page 159: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 159/253

159

Entrevista a Henry Kissinger (*) 

Entrevistador: Dr. Kissinger, para comenzar con uno de sus grandes éxitos, China.

¿Cual fue la razón principal para buscar un acercamiento a China?

Dr. Henry Kissinger: La razón principal para buscar un acercamiento a China fuepara restaurar la fluidez de toda la situación internacional. Si hay cinco jugadores yusted no puede tratar con uno de ellos, produce rigidez. Segundo, nosotros queríamosdemostrar al público americano que Vietnam fue una aberración, que teníamos lasideas para la construcción de la paz en una escala global. Y tercero, queríamos aislar aVietnam. Esto comenzó a cerrar en nosotros después que estuviésemos en la oficinaen un momento cuando existían tensiones reales en la relación China – Rusia, y queposiblemente la causa de las tensiones fue la Unión Soviética y no China, que era laidea opuesta con la que entramos. Cuando dije “nosotros”, incidentalmente, quise decir

Nixon y yo, no es un “nosotros” de la realeza.E.: Habiendo obtenido el acercamiento, ¿ Cuál fue la principal ventaja que el mismo

trajo a la política exterior de los Estados Unidos?

HK: Bueno, estableció una relación triangular entre los Estados Unidos, China yRusia, en la que tratamos de estar más cerca de cada uno de ellos de lo que estabanentre ellos, por lo tanto podíamos calibrar nuestra política en relación a las crisisespecíficas que emergían en relación a nuestros intereses nacionales. También nos diouna mayor flexibilidad con otras naciones asiáticas que estaban bajo la sobra de China.

E.: ¿Cómo lo tomó Moscú?

HK: Mi experiencia con Moscú es que cuando uno realiza un movimiento dramático, auno le dicen que va a antagonizar con la Unión Soviética para siempre, pero en mi propiaexperiencia siempre pasó lo contrario.: ellos siempre se ajustaron y trataron de acompañarel movimiento de la nueva realidad en su propia diplomacia, que incidentalmente es usual-mente más correcto. Por ello, la reacción de Moscú fue que el encuentro que nosotrostratamos de realizar antes del viaje a China, que ellos trataron de detener y buscaron...

bueno, para ponerlo en forma amable, chantajearnos para obtener concesiones desfavora-bles, o por lo menos concesiones que nosotros pensábamos eran desfavorables... repenti-namente ellos acordaron en hacerlo, ellos trataron de ir tras China, y eso descongelónuestra relación con China.. con Rusia.

E.: Usted ha dicho que esperaba que hablando con China, aislaría a Vietnam delNorte, y presumiblemente usted también esperaba que China lo ayudase, o que esapresión que tuviese que soportar China pudiese ayudar las negociaciones a realizarsecon Vietnam del Norte.

HK: No, no

Page 160: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 160/253

160

E: ¿Lo hizo.. fue ese el caso?

HK: Nosotros no esperábamos que China presionara a Vietnam para negociar. Nosotrospensamos que el solo hecho que China estaba tratando con nosotros en ese momento,cuando estabamos realizando operaciones militares en Vietnam, y continuaban las nego-ciaciones cuando intensificábamos esas operaciones, tuviese un impacto desmoralizador.

Nosotros nunca esperamos que China hiciese algo activo para ayudarnos.E: No tuvo efecto desmoralizador.

HK: Yo creo que tuvo cierto impacto desmoralizador.

E: Una nota personal. ¿Cuáles fueron sus sentimientos cuando descendió del jetpakistaní en Beijing?

HK: Bueno uno lee acerca de grandes eventos, la gente siempre piensa que hubo un

sentimiento elevado. Cuando me paré fuera del jet pakistaní. Mi mayor preocupaciónfue con quién me iba a encontrar y cómo se conducirían la conversación. No puse mipié y dije, “Ahora he hecho historia, y esto nunca será olvidado”. Pensé, “¿Con quiénme voy a encontrar, y cómo llegaré a un acuerdo?”.

E: Pero cuando usted volvió con le presidente Nixon, el pensó que ustedes dosestaban haciendo historia, ¿Seguro?

HK: En la vuelta de Beijing, yo supe habíamos hecho historia... en mi vuelta de

Beijing. Pero Nixon tenía un problema diferente al mío: Nixon era presidente, y Nixonrepasó lo que iba a decir cuando él penetrase China; y eso fue muy apropiado: necesi-taba hacer un impacto.

E: Los chinos le habían enviado señales a usted, ellos estaban esperando su ida.

HK: Bueno, eso no funcionó... mi llegada no fue nuestra propuesta: los chinos nosenviaron señales que ellos estaban ansiosos de abrir relaciones y que querían undialogo con nosotros, y ellos no invitaron a ninguna persona en particular.

E: Gracias. Quisiera ir a las negociaciones de SALT y realmente hablar acerca .. desus métodos de llevar a cabo estas negociaciones. Usted estableció canales traserospara esa y para otras de sus actividades negociadoras, más que conducir la políticaexterior a través de canales más normales y usuales.

HK: Si, nosotros...

E: ¿Cuáles fueron las ventajas de ello?

HK: Uno debe separara dos cosas. Cuando fui Consejero de Seguridad, no coman-daba una burocracia, por ello si la casa blanca iba a conducir una negociación, teníaque ser realizada por un canal trasero. Cuando fui secretario de Estado, no existían en

Page 161: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 161/253

161

efecto canales posteriores, porque podía diseñar las negociaciones como me parecie-sen adecuadas. Ahora bien, una de las razones para el canal trasero de negociacionesfue que el presidente Nixon, que era muy determinante y muy capaz de tomar grandesdecisiones, no era sin embargo capaz de ....... sobrepasar a sus subordinados en supresencia, y por lo tanto encontraba muy, my doloroso, es más lo encontraba para todopropósito imposible, decirle a una burocracia: “Estoy en desacuerdo con usted, y ustedlo va ha hacer a mi manera”. El comúnmente establecía canales posteriores, de esaforma evitaba el problema. Segundo, por ese entonces nuestra burocracia estabadesproporcionada y había mucho personal, los papeles iban y venían, y sobretodo, laincapacidad de la burocracia de entender las ordenes presidenciales, aunque estuvie-sen dadas claramente, sumado al hecho de sus preconceptos, era tan grande, queNixon decidió que para lograr coherencia debía establecer un canal trasero de negocia-ción. Entonces existía un canal frontal, que hacía la tarea pesada, y uno trasero quehacia la tarea minuciosa, y se trabajó bastante bien.

E: ¿Hubo desventajas...?

HK: Bueno....

E: ¿...políticas?

HK: Bueno, antes que nada, hubo desventajas en término de las demandas nervio-sas en mí, porque obviamente existían ciertos temores, sin saber a ciencia cierta loque la Casa Blanca estaba haciendo, fácilmente podíamos tomar una dirección que noera totalmente compatible con lo que estabamos tratando de conseguir. Políticamente,las desventajas son que no hay algo más irritante que un burócrata menospreciado, oun diplomático despreciado, o la gente que no participa en las negociaciones ya quesiempre se vanaglorian de lo que pudiesen haber obtenido, porque ellos no asumieronninguna responsabilidad por las concesiones. Por lo tanto nos creamos una oposición,de personas que, sin saber que las negociaciones se estaban realizando, proponíanmayores concesiones que las que hicimos. Pero cuando hicimos las concesiones,ellos, por supuesto, decían que se podría haber tomado la línea dura.

E: Gracias. Para dejar los métodos y tomar un punto en particular del SALT 1, quefue firmado pero que no manejaba nada acerca de los misiles de cabezas múltiples, o

de cabezas múltiples para misiles, ¿Por qué fue eso, por qué usted...?

HK: Bueno, primero... no existían las cabezas múltiples cuando el SALT 1 fue nego-ciado. Nosotros recién estábamos iniciando las pruebas de las cabezas múltiples. LaUnión Soviética ni siquiera, por lo que sabemos, tenía un diseño de cabezas múltiples,ciertamente estaban lejos de la fase de pruebas. Por lo tanto hubiese sido muy difícilnegociar un edicto sobre cabezas múltiples. Segundo, nosotros habíamos tomado, enrealidad durante la administración anterior, bajo McNamara, deliberadamente la deci-sión de poseer pequeños misiles con muchas cabezas múltiples. Y anteriormente altratado ABM, necesitábamos muchas cabezas para poder penetrar un sistema conce-bible soviético. Por lo tanto tratar de incluir a las cabezas múltiples en una negociación,cuando no había cabezas múltiples, y cuando aún no existía el acuerdo ABM, hubiese

Page 162: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 162/253

162

sido imposible. Incluimos las cabezas múltiples tan pronto el SALT 1 estaba completo ylos números fueron incluidos en negociaciones posteriores.

E: ¿Puede entones usted, resumir brevemente la importancia del SALT 1?

HK: La importancia del SALT 1 es que ambas partes detuvieron su construcción y

establecieron reglas básicas de cómo contabilizar los misiles. Uno puede argumentarque ellos mantuvieron el nivel de construcción que ya tenían planeado, y yo no voy adecir que eso no puede ser verdad, pero lo que nosotros conocíamos, sin embargo, eraque los soviéticos estaban construyendo cerca de 300 misiles por año, y nosotros noestábamos armando tantos. Por ello la importancia del SALT 1 fue que creó un marco,que mantuvo los números, y que proveyó de bases sobre las cuales medir las siguien-tes negociaciones, más complejas, que estaban por venir.

E: Gracias. Deténte... ¿Cómo define “Deténte”?

HK: El debate acerca de la deténte en los Estados Unidos tomo una forma muycuriosa. Antes que nada, No recuerdo de donde vino la palabra deténte. No es unapalabra que tenga en mi léxico, y repentinamente emergió en la discusión. Pero ese esun punto secundario, porque ella no significa nada más que cierta relajación en latensión. Cuando el presidente Nixon ingresó al gobierno, la sapiencia de todos losmedios y de la gente que se veía a sí misma como intelectuales, fue que él era un“busca pleitos”, y que debían moderarlo, y estábamos bajo mucha presión para comen-zar negociaciones en temas comerciales, en el SALT, y en un conjunto complejo detemas. Tuvimos la visión que queríamos poner juntos los asuntos políticos y estratégi-

cos, y nos movimos a un paso muy deliberado. Entonces, cuando una serie de acuer-dos fue concertada con la Unión Soviética, el debate acerca de la deténte tomó unaforma muy particular, porque algunos liberales parecieron tener la visión de que siNixon estuviese lejos de la relajación, tal vez, la tensión no fuese tan mala, y derepente desarrollaron teorías de la necesidad de intervenir en procedimientos sobre losderechos humanos, que nosotros no habíamos escuchado antes y que habían sidoextremadamente rechazadas antes. Segundo, los argumentos fueron desarrollados acer-ca de la tecnología del SALT, que ciertamente le dieron gran crédito a estudiantes deteología en una academia de teología, pero que realmente no eran completamenterelevantes. Y cuando ahora... cuando vemos la capacidad del sistema soviético, esta

idea de que los soviéticos estaban haciéndolo como un engaño monumental, de talmanera que una mañana podían dispararnos cientos de misiles y destruirnos, es ahoraabsurda, que el sistema hubiese podido alguna vez hacerlo. Entones lo tercero, unaclase entera de graduados emergió, que se movieron de la izquierda a la derecha alprincipio de 1973, y aparecieron en el guisado de los neoconservadores, y de repentenosotros estabamos a la defensiva y éramos... Nixon, el viejo “chupasangre”, eraacusado de ser blando con el comunismo. Y existía una diferencia substancial entrenosotros y nuestros críticos. Nuestros críticos pensaban que la historia iba hacia unasombra apocalíptica, en la cual la capacidad nuclear soviética iba a ser abismalmentemayor que la norteamericana. Nosotros nunca pensamos que esto nunca se iba aacercar a la dirección que estaba tomando la política y la historia. Nosotros pensába-mos que esta estaba... la real amenaza era rastrear la expansión de la esfera soviética.

Page 163: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 163/253

163

Por lo tanto poníamos nuestra vista hacia los cambios geopolíticos. Y nuestros críticosdesarrollaron enormes refinamientos en subtítulos o en puntos particulares del debatedel SALT. Entonces cuando en algunos momentos tratábamos de resistir, en Angola oen cualquier otro punto cercano a la periferia soviética, la mayoría de nuestros críticosestaban en contra nuestra, pero ellos hubiesen saltado sobre nosotros si nosotroshubiésemos hecho cualquier cambio a sus posiciones sobre contrafuego os obre cual-

quier cosas que fuese la teología en ese momento.E: Dejando a un lado el debate, como así fue, y yendo más hacia la esencia sobre lo

que usted esta tratando de hacer: ¿Estaban los Estados Unidos y la Unión Soviéticabuscando el mismo resultado con la búsqueda de la relajación de tensiones?

HK: Probablemente no. Pero yo no se como los soviéticos se lo explican a ellosmismos. Nuestra visión era que una etapa prolongada de paz nos iba a servir más anosotros que a ellos. La Unión Soviética tenía un sistema muy rígido, una economíamuy tambaleante. Ellos no tenían, en ese momento, ni siquiera una sucesión legítima:

todas sus sucesiones habían sido por muerte o por alguna suerte de golpe de estado. Ylo mejor de todo es que teníamos a todas las naciones industriales, y en ese punto, aChina de nuestro lado. Entonces más que en cualquier otro período de la historia,pensábamos que un largo período de paz trabajaba más a nuestro favor que al de laUnión Soviética. Nuestros críticos pensaban justamente lo contrario: ellos argumenta-ban que nosotros estabamos hablandándonos, y que ese cataclismo nos iba a pasar anosotros. Pero ese fue realmente la esencia del debate.

E: Usted mencionó Angola. ¿Cuál fue su pensamiento sobre los efectos de esta

política en el Tercer Mundo?HK: Bueno, pensamos, con respecto a Angola, que si la Unión Soviética podía inter-

venir a tales distancias de las áreas tradicionales de seguridad rusas, y cuando lastropas cubanas podían ser introducidas en puntos de conflicto tan distantes, y si Occi-dente no podía encontrar un límite a eso, entonces pensamos, que el sistema interna-cional entero podía ser desestabilizado con mercenarios o con tropas auxiliares. Y poresa razón, mientras que no teníamos una gran convicción sobre lo que vendría, tenía-mos la fuerte convicción que no debía ser logrado por los cubanos; y lo que realmentetratamos de hacer fue aislar a Cuba de la Guerra Fría. Pero casi no tuvimos apoyo de

los críticos de la deténte sobre ese tema.

E: Para tomar otro ejemplo aparte, si lo fue, de la contienda geopolítica esencial, otal vez no: Chile: ¿Por qué los Estados Unidos no estaban preparados para enfrentar elrégimen de Allende en Chile?, y ¿fue un asunto geopolítico o ideológico?.

HK: Probablemente fue una combinación de ambos. Y nuevamente, uno debe anali-zarlo en el contexto de ese período. Cuba estaba fomentando revoluciones en todaAmérica Latina, al máximo de sus capacidades en ese momento, y eso era considera-do una amenaza. Pero Cuba era una isla caribeña, por ende la asunción fue que si unanación tradicional de América Latina se convertía en base para la subversión comunis-ta de todos los países vecinos, entonces la repetición de la experiencia cubana en el

Page 164: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 164/253

164

Caribe, América Central y Sudamérica, se haría muy dificil de manejar. Segundo exis-tía... y esto de forma accidental, aquella convicción mantenida en las administracionesKennedy y Johnson, y como varias investigaciones infortunadamente lo revelaron, quelos recursos americanos fueron sumados a los que se consideraban partidos democrá-ticos durante los períodos Kennedy y Johnson, para derrotar a Allende. Por ello eltemor de Allende no era imaginario. En el momento en que Allende fue electo, esta

consideración general... este análisis estratégico general fue mezclado con una enor-me frustración con la forma en que algunas de nuestras agencias habían manejado eltema, ya que la visión de la casa blanca era que el apoyo, sobre el cual todos estabande acuerdo en darlo, se debía haber concentrado en el Partido Democrático, que teníaclaras chances de ganar. Pero la burocracia había seguido los pasos establecidos enlos sesenta y quería ayudar al partido Demócratacristiano, que no tenía chances deganar. Por ello nuestra preocupación de que la victoria de Allende fue en contra de losintereses nacionales fue sumada al hecho, dado que se trató de una victoria estrecha,y fue gracias a la división del Partido demócrata... fue sumada al hecho de que noso-tros, ya sea de forma acertada o no, estabamos convencidos de que si hubiésemos

focalizando apropiadamente la ayuda, él no hubiese ganado. Eso explica porque Nixonreaccionó con preocupación y rabia.

E: Voy a saltar nuevamente, esta vez hacia Medio Oriente en 1973 y a preguntarle¿cuál fue su política en Medio Oriente en 1973?, ¿qué estaba tratando de...

HK: Bueno, para usted poder entender nuestra política en 1973, tiene que volver a1969. Cuando la administración Nixon se hizo cargo del gobierno, encontramos a Ru-sia, el principal proveedor de armas de los árabes, o al menos de los árabes en con-

frontación con los israelíes, un soporte del programa de paz radical árabe, pidiendonuestra ayuda para colaborar con ellos en la imposición de esa idea, para la cual noteníamos ningún incentivo, ¿por qué teníamos que hacerlo en conjunto con ellos?.Establecimos la política que íbamos a impedir cualquier movimiento respaldado porSarms, hasta que algún líder árabe se sintiese tan frustrado que se viese en la necesi-dad de recurrir a nuestra diplomacia, y entonces trataríamos de tomar una posición quefuésemos capaces de desarrollar. Y tempranamente en la administración Nixon, cuan-do era poco hábil para manejar la prensa, le dije a un periodista. “Nuestra intención esexpulsar las tropas rusas de Medio Oriente”. Y todo se perdió, pero esa era nuestrapolítica. Entonces en 1973, teníamos dos ribetes en nuestra política. Antes que nada,

queríamos prevenir una victoria de las armas rusas, no queríamos que Israel fuesederrotado con armas soviéticas, o con cualquier arma. Segundo, queríamos que estose convirtiese en la piedra capital de una política en la que los líderes árabes aprendie-sen, como les dije en algunos mensajes: les envié un mensaje al comienzo de laguerra, diciendo: “Ustedes hicieron la guerra con armas soviéticas, pero para la paznecesitan de la diplomacia americana, y tengan esto en mente mientras se desarrollela guerra”. Esa fue nuestra estrategia. Entonces vimos que no queríamos que Israelfuese derrotado, pero queríamos también mantener la opción de comenzar un procesode paz apenas terminase la guerra. Este fue nuestra posición fundamental, y pudimosmantenerla bastante firme.

Page 165: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 165/253

165

E: Usted estableció, o autorizó una alerta DefCom, que fue una suerte de señal parala Unión Soviética, en lo alto de la crisis.

HK: La.. así llamada alerta contra la Unión Soviética no ocurrió durante la guerra,ocurrió al final de la misma. Un cese el fuego había sido negociado entre Brezhnev y yoy había sido aceptado por todas las partes. La fecha, creo que fue el 20 de octubre,

pero eso realmente no importa. Entonces, fui desde Moscú a Tel Aviv a discutirlo conlos israelíes. En el viaje de vuelta de eso, los israelíes saltaron y atraparon la TerceraArmada egipcia, luego del cese el fuego. En ese punto, los líderes soviéticos teníantoda la razón en pensar que todo había sido una suerte de engaño, y reaccionaron muyviolentamente y nos enviaron una nota extrema en la que decían que querían unaintervención conjunta Americana – Soviética, y que si no actuarían unilateralmente. Yel texto de la misma puede conseguirse, entonces la gente la puede juzgarla ella mima.Pero yo pienso, y Dobrynin también, que se usaron palabras desafortunadas. Enton-ces, llamé a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca paradiscutirla, y cuando se estaba realizando llamé a Dobrynin y dije: “Ahora por favor

comuníquele a sus líderes no hacer nada hasta que tengamos una respuesta”. A lo quela respuesta normal sería: “Por su puesto que no, no vamos actuar hasta que nos denuna respuesta”. Pero todo lo que el dijo fue: “me tengo que comunicar con Moscú, ytransmitiré su pedido a Moscú”, la cual es una frase muy amenazadora. Entoncesdecidimos ponernos en alerta. Pero es importante saber que significa eso. Normalmen-te hay cinco niveles de alerta. Normalmente, las fuerzas americanas en ese momento,estaban en el cuarto o quinto nivel. Nosotros subimos del cuarto al tercero, lo quequiere decir que las tropas en salidas de paracaidismo, y en el mar, en barcos de laSexta Flota en el Mediterráneo, fueron llamadas a sus unidades. Las fuerzas estratégi-

cas ya estaban, debido a la guerra en Asia, ya estaban en DefCom 2, y ellas siempreestán en el máximo nivel de preparación, por lo tanto no mucho las afectaba. El propó-sito básico era generar un alto tráfico que los soviéticos iban a percibir antes quenuestra respuesta, para que supiesen que esto se estaba poniendo serio. Pero esto fueluego que se completara la guerra, y fue una crisis, que nuevamente, fue manejada.Antes de las 24 horas, los soviéticos retiraron su amenaza, nosotros bajamos nuestrospreparativos, y la crisis desapareció.

E: Muchas Gracias. Quisiera volver a un aspecto particular de la deténte. WillyBrandt y su Ostpolitik. Cuando Alemania, bajo Willy Brandt, la república Federal, se

embarcó en una política de reconciliación, supongo, con el Este, ¿cuál fue su primerareacción a lo que se estaba haciendo?

HK: Mi primera reacción fue la preocupación de que esto podía alentar a un naciona-lismo germano, de que si Alemania operaba su propia relación vis-á-vis con el Este,enfatizaría sus intereses nacionales, si no inmediatamente en cierto período de tiempo.Tengo la más alta estima por Brandt, y soy muy estimado por él, y esa preocupaciónfue de alguna manera medida por esa estima. De todas formas, pensé que las tenden-cias iban hacia esa dirección. Así como la política comenzó a desarrollarse, comenza-mos a ver que mientras el peligro que sentíamos era verdadero, la mejor manera decontrarrestarlo no era luchando contra ella y por eso ser acusados de la particiónpermanente de Alemania, sino ayudándola a encarriarse a una dirección más compati-

Page 166: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 166/253

166

ble con la política de los aliados. Entonces establecimos otro canal trasero, haciaBrandt a través de su asociado (Egon Barre) y con la Unión soviética, vía Dobrynin yFalin, e insistimos en que antes de que cualquier cosa estuviese concluida respecto aAlemania, debía existir una completa seguridad respecto a nuestra posición hacia Ber-lín. De allí que conducimos simultáneamente negociaciones hacia Berlin y hacia Ale-mania. Y mientras no estábamos de acuerdo con la Ostpolitik en sus inicios, creo que

tanto Barre como Brandt están de acuerdo en que si hubiesen negociado sin nosotrosno hubiesen podido llegar a una conclusión.

(*) Nota aparecida en la revista “Episodio”, n°16 “Deténte”, de la Universidad GeorgeWashington, Washington D.C.http://www.gwu.edu/~nsarchiv/coldwar/interviews/episode-16/kissinger2.html

Relacionando el realismo y la cristiandad en el pensamientointernacional de Martin Wight

Sean Molloy (*) 

Pocas figuras en la historia del pensamiento internacional han dejado un legado tandiputado como Martin Wight. Para quienes lo apoyan, él fue un profesor influyente con unaserie magistral de escritos que articulan mucho de lo que se denominó la “Escuela Inglesa”de las relaciones internacionales (1). Su colega en la London School of Economics andPolitical Science, Hedley Bull, se describe a sí mismo como “en la sombra del pensamientode Martin Wight, sometido por el, un constante pedigüeño de el, siempre esperando poder

trascenderlo pero nunca siendo capaz de escapar de el” (2). Aunque entre los aplausos hayvoces disidentes. Roy e. Jones en su cáustico ataque a Manning y Wight, como los formadoresdel la escuela Inglesa, describe el sistema de pensamiento de Wight como “aún en suspropios términos, como una historia metafísica, el sistema wightiano es particularmentefrío y sin vida.... sus efectos sobre la Escuela Inglesa han sido lamentables” (3). MartinNicholson, mientras que reconoce el impacto de las enseñanzas de Wight, deplora el hechoque él hizo al pesimismo respetable en las relaciones internacionales británicas (4). Estetrabajo busca establecer las conexiones entre los conceptos claves en el pensamientointernacional de Wight, entre el realismo y el cristianismo. En cierto sentido es una respues-

ta al artículo de Epp, “Martin Wight: Relaciones Internacionales como un Dominio de Per-suasión”, que confronta que la teoría de Wight fue en un primer momento condicionada porla moral Cristiana (5). La pieza informativa y esclarecedora de Epp transita un largo caminopara contradecir la idea prevaleciente de que Wight fue un realista no reconstruido de lasrelaciones internacionales, y suma a nuestro conocimiento de las amplias basesepistemológicas de los procesos de teorización de Wight (6). Es la contención de estetrabajo, sin embargo, que tal vez Epp va ligeramente muy allá en su opinión de que Wightfue predominantemente un pensador moralista (como opuesto a teológico) . Pienso que esimportante darse cuenta que Wight un pensador de compartimentos, que trazó claras dife-rencias entre sus creencias personales y las necesidades de políticas mundiales. La sepa-

ración no es completa, sin embargo, ya que existen puentes entra varios elementos delpensamiento de Wight, que cuando son reconocidos dan las claves para un entendimiento

Page 167: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 167/253

Page 168: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 168/253

168

particularizada por Bull como “estudiada y profunda”, en la que se decía estar “al ladode Morgenthau y Carr como representante de la primera generación de realistas” (11).La detección de Bull de un cambio en el énfasis del trabajo de Wight desde 1946, fueatribuida a su propia conversión Paulina en la década del setenta del ala realista al alaracionalista de la teoría internacional, como Kenneth Thompson dice: “el lector se pre-gunta cuando el estudiante introduce ocasionalmente pensamientos propios a su inter-

pretación del maestro”.Roger Epp también reconoce que Wight fue diferente a los realistas estado – céntri-

cos de la Escuela Americana, dado que Wight fue consciente de la importancia jugadapor la ideología en determinar las relaciones internacionales. Argumenta que esto es elresultado de la lectura de la teoría internacional hecha por Wight, un objetor de cons-ciencia durante la Segunda Guerra Mundial, nunca se identificó a sí mismo como unrealista en totalidad (14). Tal vez la contribución más importante de Epp a nuestroentendimiento de Wight en su énfasis en los elementos cristianos del pensamiento deWight. De acuerdo a Epp, Wight se oponía al neo-paganismo de la modernidad y a la

idea de un acomodo entre la cristiandad y la “civilización post-cristiana” (15). EntoncesEpp menciona un discurso de Wight, preocupado por los atajos morales del modernosistema de política de poder, que se caracteriza por “la emancipación del poder de lasrestricciones morales”, en el cual las superpotencias han puesto al mundo en un “pre-dicando invertido y terrorífico” del comando bíblico “vayan, multiplíquense, llenen laTierra, y conquístenla” (16). Las condenas siguientes de Wight se refieren a las cuatro“perversiones demoníacas”, la guerra, el estado, el nacionalismo y la revolución (17).

Epp profundiza en el pensamiento de “Política de Poder” y lo ve como un pensamien-

to “clásico” realista, que este realismo no fue a expensas de las “jurídicas y cosmopo-litas” opiniones expresadas en “Investigaciones Diplomáticas y Sistema de Estados”, yque de hecho el realismo “fue denegado como una posición de comandancia”, en eldialogo avizorado por Wight (18). Es el potencial por el dialogo lo que distingue última-mente a Wight de los sistemas cerrados de los realistas, y en particular la intencionesde crear una ciencia discreta de las relaciones internacionales asociada con la “revolu-ción behaviorista” en las relaciones internacionales americanas. Wight, de acuerdo conEpp, no se preocupa por las relaciones internacionales como el “dominio de la repeti-ción y la reiteración, pero como el dominio de la persuasión” (19).

Epp es correcto en decir que Wight no se preocupaba por la política internacionalcomo meramente una esfera de conflictos recurrentes en un universo amoral predicadoen las bases de la anarquía internacional. También está correcto en identificar la rela-ción compleja y tripartita entre las tres tradiciones de maquiavelismo - realismo, grociano– racionalismo y kantiano – revolucionario, en el pensamiento de Martin Wight (20).Estoy completamente de acuerdo con el argumento de Epp que la forma dilógica de lateoría de Wight permite un fructífero examen de las posibilidades de diálogos con losteóricos contemporáneos (21). Sin embargo, el análisis presentado en “Las relacionesinternacionales de Martin Wight como dominio de la Persuasión”, tiene una falla impor-tante, no reconoce la distinción en la filosofía de Wight entre su cristiandad y su análi-sis sobre la lógica cultural de las relaciones internacionales.

Page 169: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 169/253

169

Como dije en la introducción, Martin Wight fue un pensador en compartimentos, poresto quiero decir que el aislaba sus pensamientos en categorías discretas, aunque conimportantes encadenamientos entre los elementos varios. Uno debe dibujar la distin-ción entre el pensamiento político de Martin Wight y su moralidad personal. Wightseparó profundamente sus escritos políticos de los elementos religiosos / morales desus psiquis, en una expresión que realizó define las relaciones internacionales como

amorales o inmorales, mientras que al mismo tiempo que la moralidad juega un papelsecundario en el proceso de toma de decisión, “sería tonto suponer que los estadistasno son movidos por consideraciones de derecho y justicia... Pero es sensato comenzarpor reconocer que las políticas de poder (entendidas como políticas entres poderes)..son siempre, inexorablemente, próximas al poder en el sentido inmoral, y analizarlasbajo esta luz” (22). Esto de acuerdo al mismo Wight, la concepción maquiavélica de lanaturaleza amoral / inmoral de las relaciones internacionales usualmente es correcta yes la base para el correcto estudio de las relaciones internacionales. La condena deWight a las superpotencias es una posición moral, no politica.

Como evidencia presente de las inclinaciones realistas de Wight de la forma en queél entiende al realismo, la actitud maquiavélica) podemos comparar su tratamiento delas tres ramas del pensamiento internacional en el capítulo de “Investigaciones Diplo-máticas” titulado “¿Por qué no hay una teoría internacional?”. Wight denuncia la tradi-ción legalista, o conciliadora, como “dura de concebir ... como diferente a otras de lascuriosidades de la literatura política” (23). Mientras que también descarta la tradiciónrealista de la prehistoria de la disciplina, aísla a Maquiavelo como el “héroe tutelar delas relaciones internacionales”. Donde Wight se refiere al pensamiento grociano y kantianocomo posiciones “teóricas”, va ha citar duramente al sistema de estado amoral ma-

quiavélico como el punto de inicio de las relaciones internacionales genuinas (24). Enel mismo capítulo, Wight provee el ejemplo más detallado de u actitud esencialmenterealista, contrastando el progreso de la esfera doméstica con la internacional, sostieneque si Sir Tomas Moro y Enrique IV fuesen a examinar la política internacional del sigloXX, ellos podrían reconocer que “el escenario se ha convertido en mucho más salvaje,los actores son menos, sus armas más alarmantes, pero la obra sería el mismo viejomelodrama” (25). Una influencia clave en su pensamiento que menciona aquí es Burke:la política internacional es el “dominio de la repetición y la reiteración”, porque es lomás “necesitado” (26). Progresando, las teorías kantianas en cambio son tratadas comola natural, pero de todas formas agrietada, respuesta a la tiranía del uso realista de la

analogía histórica como una descripción y prescripción de las relaciones internaciona-les, “seguramente no es una buena idea para una teoría de la política internacional a lacual debemos conducir a la desesperanza si no la tenemos en cuenta” (27). Ambosprincipios, de ley positivista y natural, son ridiculizados en el artículo por ascender “enaltitudes de ficción a través de la multiplicación de acuerdos sin valor en la era deMussolini y Hitler” (28). Wight concluye el capítulo aislando la distinguida presentación de lateoría internacional “la teoría internacional es la teoría de la supervivencia.... envuelve laúltima experiencia de vida y muerte, existencia nacional y extinción nacional” (29). En esatan lejana como perdurable teoría es apreciado por el verdadero observador el objetivo, elpesimismo de Maistre que “la tierra entera, continuamente embebida en sangres, sin mesu-ra, sin relajamiento, solo la consumición de las cosas”, por lo menos “merece una marcasobre los otros candidatos para no mal entender el mundo histórico” (30).

Page 170: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 170/253

170

Libre albedrío y pecado original: la lógica cristiana del realismo.

Martin Nicholson admitió estar perplejo por la actitud de Wight, a la cual considerainconsistente y fatalista. Nicholson, reconoce que existe una diferencia entre lo que“debiera” ser y lo que “es” en las relaciones internacionales, pero que no se puedenprofundizar las razones del sistema de teorías de Wight o sobre los métodos que

emplea (31). Wight hizo referencia a la escena depresiva de la política internacionalque él pintó, pero concluyó que “debemos comenzar desde la situación tal cual es, node la situación que nosotros quisiéramos que fuese”, antes de concluir que la historiahumana ha sido catastrófica, y que hemos sido forzados hacia atrás a un punto dondedebemos aceptar la interpretación cristiana de la historia, que tiene la “adicional, y nopoco considerable, ventaja de estar en concordancia con nuestra experiencia histórica”(32). A pesar de su desconcierto acerca de las motivaciones de Wight, la identificaciónde Nicholson del rol del pesimismo cristiano en el esquema teórico de Martin Wight esde crucial importancia. La cristiandad de Wight fue de un tipo severo particular, al cualBull, Nicholson y Thompson enfatizan en las lecturas de su pensamiento (33). Nicholson

identifica el elemento básico de la cristiandad de Wight, “a través de la insensatez, elpecado original, instintos animales agresivos básicos, o por otra cause inherente a lacondición humana, la humanidad está condenada a la miseria” (34). Agregado al rol dela inmoralidad del hombre está el papel clave jugado por Dios en las relaciones interna-cionales, para Wight, al nivel de lo divino, lo que importa no es la ocasión de la guerra,sino más bien entenderla como una consecuencia de la Justicia de Dios (si la guerraocurriese) o Su Misericordia (si la guerra es evitada) (35). Libre albedrío, garantizadopor Dios al hombre, pero condicionado por la propensión natural del hombre a la inmo-ralidad como consecuencia del pecado original, actúa como una herramienta paradóji-

ca de Dios en el orden divino del universo. Por ello los hombres son libres de elegir,pero los resultados de sus acciones son en realidad determinadas como resultado del juzgamiento de Dios, punitivo o misericordioso (36). Como el Dios de Milton describe alos ángeles revoltosos en “Paraíso Perdido”:

Los formé libres, y libres deben permanecerhasta que se esclavicen ellos mismo: Yo debo cambiar entre

su naturaleza, y revocar el alto mandato,incambiable, eterno, que ordené,

su libertad; que ellos mismos ordenaron su caída. (37)

Conclusión

Es dudoso si Wight, como Milton, clamaba poder entender el trabajo de la divinidaden la política internacional en el alto nivel de la Providencia, ó, menos aún si el podíaexplicar las vías de Dios hacia el hombre, pero la doctrina del pecado original le dio unpunto de inicio perfecto para el estudio de las motivaciones humanas en las relacionesinternacionales. (38)

Cuando uno acepta la división fundamental entre la moralidad cristiana personal deMartin Wight, expresada en “pacifismo Cristiano” y su “teoría” política de las relaciones

Page 171: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 171/253

171

internacionales, el significado del pesimismo cristiano se transforma claramente enese pesimismo de Wight hacia la condición del hombre, derivado de bases religiosas,es la fuente última de su actitud realista y explica porque la naturaleza de las relacio-nes internacionales siempre está en la proximidad de lo inmoral. El pesimismo cristianoes el puente entre dos elementos claves del pensamiento de Wight, el cristianismo y elrealismo. Para Wight, la inmoralidad del hombre es la causa última de la anarquía

internacional, sistema imperfecto de creadores imperfectos. En un artículo titulado “LaIglesia, Rusia y Occidente”, Wight se explaya sobre este tema. La remoción de cual-quier input moral en la sociedad occidental en los últimos tres siglos ha creado lascondiciones para el lógico output de sistema de balance anárquico de poder, en el cualla fuerza de los poderosos se incrementa a la vez que su número se achica, rindiendoa la tierra en dos campos mutuamente opuestos. Wight expresa la lógica del realismoen las relaciones internacionales como una consecuencia de la naturaleza de los estados:“El Leviathán es una simple bestia: su ley es la auto preservación, su apetito es el poder”. Sise los deja a ellos mismo los humanos inevitablemente traerían la Tercera Guerra Mundial albalance del poder, el significado por el cual la Humanidad tiene, de acuerdo a su propia

razón, relaciones internacionales ordenadas es “esencialmente inestable”. (39)

La inmoralidad, arraigada en pecado original, es ontológicamente primera a cual-quier otra condición en las relaciones internacionales. Es por esto que Wight no puedeestar completamente divorciado de tanto sus opiniones personales religiosas o de lalógica del realismo en su análisis de la política internacional dado que el pecado origi-nal relaciona las dos posiciones de cristianismo y realismo. El rol del pensador cristia-no es el de abarcar al realismo, no el de ocultarlo: “Es el deber de los cristianos elanalizar la situación secular con realismo despiadado, y sin la timidez, distancia y auto

engaño con el que los comunistas atribuyen la declinación en la cultura burguesa. A laIglesia le fue impuesto cultivar la sabiduría de la serpiente como así también la simpli-cidad de la paloma... análisis realista despiadado con esperanza, porque la esperanzaes una virtud teológica y no política”.

Nociones liberales de progreso y avances en los asuntos humanos son descriptoscomo sin sentido y contrarios al conocimiento sobre el futuro revelado por Jesús en elSermón de la Montaña: “la noción de que la era cristiana debe ser un período de laperfección gradual del hombre y de la sociedad es lo opuesto a lo que encontramos enel Nuevo Testamento... (Jesús) describió la historia remanente en términos que sugie-

ren que va a ser aún más lleno de tumultos y confusiones. De guerras y hambrunas delo que fue anteriormente”.(41)

Aún en los escritos teológicos, Wight reconoce la importancia de aceptar la existen-cia y la primacía del demonio en las relaciones internacionales humanas: el dice quelos pacifistas seculares desestiman “la debilidad del hombre” y que también “la presen-cia del demonio en el mundo permanece bastante constante: y mi negación a luchar noborrará las doctrinas de Mein Kampf ni cambiará el estado de la mente su autor” (42).La moralidad cristiana tenía poco que ver con la teoría de Wight, pero la teologíacristiana , en particular la doctrina del pecado original, es central en la visión de Wightcomo la última fuente de la necesidad del realismo. En orden de profundizar en estodebemos hacer referencia al tema de la influencia de San Agustín sobre Wight. Siguien-

Page 172: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 172/253

172

do a San Agustín, Wight diferencia entre la Ciudad de Dios, que era perfecta, y laCiudad del Hombre, que era imperfecta. Wight como cristiano cree en la victoria even-tual de la Ciudad de Dios, pero esto será después de la historia: Wight, el pensadorpolítico, reconoce que la sociedad fue de un orden bastante diferente, y operaba deacuerdo a las reglas del hombre, no de Dios, y esto tiene una lógica diferente que apoyala relación, algo que es mejor entendido si sabemos que el hombre es un ser pecador y

corrupto, esclavo de sus pasiones, manda sobre el la Avaricia y la Furia. Esta concep-ción del Hombre tiene consecuencias importantes para el sistema de las relacionesinternacionales que ha creado, lógicamente, el sistema tiene que ser tan imperfectocomo su creador. La mejor manera de entender el ambiente internacional es asumir loque en palabras de Wight es “aproximación a la inmoralidad”, y las tradiciones asocia-das con esta aseveración es el Maquiavelismo o (por lo menos de acuerdo a la concep-ción de Wight) el Realismo.

Notas:

(1) Forward by Jack Spence to Wight’s Power Politics, 2nd Edition. Leicester UniversityPress and the RIIA, London, 1995. p. 7.

(2) Bull, Hedley. Martin Wight and the Theory of International Relations, in InternationalTheory: The Three Traditions. Gabriele Wight and Brian Porter (Ed.s). LeicesterUniversity Press, Leicester, 1991, p. ix.

(3) Roy E. Jones, The English School, The Case for Closure, in Review of InternationalStudies 7 (1981), p. 11. See also Sheila Grader’s reply to Jones: The English Schoolof International Relations: Evidence and Evaluation, in Review of International Studies

14, (1988), pp. 29-44 which defends Wight’s method from Jones’s accusations ofbeing ‘static’ in nature.(4) Martin Nicholson, The Enigma of Martin Wight in Review of International Studies, 7

(1981), p. 22. See also Alan James comprehensive reply to Nicholson , MichaelNicholson on Martin Wight: a Mind Passing in the Night, in Review of InternationalStudies 8, (1982), pp. 117-123 and Nicholson’s retort in Martin Wight: Enigma orError? in Review of International Studies 8 (1982), pp. 125-128.

(5) Roger Epp, Martin Wight: International Relations as Realm of Persuasion, in Post-Realism, The Rhetorical Turn in International Relations, Francis A. Beer and RobertHariman (Eds.) Michigan State University Press, East Lansing, 1996.

(6) Hedley Bull also commented upon the effect of Wight’s Christianity in his writings.See Bull’s introduction to Wight’s Systems of States. Leicester University Press &LSE, London 1977.

(7) ‘Wight, An Anatomy of International Thought, in Review of International Studies, 13,(1987), p. 227. Note that the idea of cyclical progress and transformation typical ofthe dialectical form is absent from Wight’s self-diagnostic appreciation of his work,all three traditions are distinct despite their interaction, and each remains distinct -Wight’s system is a trialogue of three conversational poles not an examination ofthesis, antithesis and synthesis.

(8) Martin Wight and the Theory of International Relations, Hedley Bull in InternationalTheory: The Three Traditions, Gabriele Wight and Brian Porter (Eds). LecesterUniversity Press, Leicester, 1991. Page XIV

Page 173: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 173/253

173

(9) Ibid, page XIV. This is one of a number of attempts to portray Wight’s theory schemein dialectical form (cf. Robert H. Jackson, Martin Wight International Theory and the Good Life , in Millennium Vol. 19, 1990 p.269). See the note above for Wight’sposition, which is clearly not dialectical.

(10) Bull, Martin Wight and the Theory of International Relations , p. xiv.(11) Bull, ‘The Theory of International Politics, 1919-1969,’, The Aberystwyth Papers: 

International Politics 1919-1969, Brian Porter, reprinted in Intenational Theory: Critical Investigations , James Der Derian (ed), (MacMillan, London, 1995) p. 191.(12) Kenneth Thompson, Masters of International Thought, p. 51.(13) Epp, Martin Wight , p. 125. Wight’s awareness of the qualitative differences between

states, which is neglected by many realists, see also Seán Molloy’s unpublishedMA thesis The English School and Critical Theory  (Dublin City University Library).

(14) Epp, Martin Wight, p.122. Epp also mentions Wight’s disdain for the realism of Carrand his ‘critical coolness’ towards Morgenthau.

(15) Epp, Martin Wight, p. 127.(16) Epp, Martin Wight , p.127.

(17) Ibid.(18) Ibid., p. 133.(19) Ibid., p. 135(20) See the posthumously edited collection of Wight’s LSE lectures,International Theory: 

The Three Traditions , which details Wight’s analysis of both the traditions and theirinterrelationships.

(21) Epp, Martin Wight , p. 135. See also Seán Molloy’sThe English School and Critical Theory which examines the possibility of a dialogue between Wight and his colleagueHedley Bull with critical theory.

(22) Wight, Power Politics , 2

nd

Ed, p. 29(23) Wight, Why Is There No International Theory ? p. 19 in Diplomatic Investigations: Essays in the Theory of International Politics, Martin Wight and Herbert Butterfield(Ed.s). Allen & Unwin, London, 1966.

(24) Ibid., p. 20.(25) Ibid., p. 26.(26) Ibid. see Robert H. Jackson, Martin Wight International Theory and the Good Life ,

in Millennium Vol. 19, 1990 for an interesting critique of Wight’s position(27) Wight, Why Is There No International Theory ? p. 28(28) Ibid., p. 30

(29) Ibid., p. 33(30) Ibid., 34(31) The Enigma of Martin Wight , Michael Nicholson, Review of International Studies ,

pp. 15-22 Vol. 7, 1981(32) Christian Commentary, pp. 2-5.(33) Epp, op. cit., pp. 124 - 129 and Nicholson,The Enigma of Martin Wight , p. 17(34) Nicholson, The Enigma of Martin Wight , p. 17.(35) See Bull’s treatment of these themes inMartin Wight and the Theory of International 

Relations , pp.xvi-xvii(36) Christian Commentary, p. 5(37) Wight this position clear in ‘Christian Commentary,’– ‘The picture of human history

this suggests is of mankind, not marching steadily up out of the shadow into broad

Page 174: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 174/253

Page 175: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 175/253

Page 176: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 176/253

176

El primero es continuar con lo ya montado, tratando con la esperanza piadosa, elgasto costoso, y la frustración. En última instancia, conseguiremos bajas y despuésprobablemente saldremos.

El segundo es la pacificación brutal, de la clase practicada por los grandes imperiosen sus fases marciales. Lecciones turcas, austríacas, y rusas son los ejemplos histó-

ricos a este respecto; América, sin embargo, es la más impropia para realizar unapolítica tan draconiana. Ningún ejército moderno, especialmente uno bajo control de laOTAN en el fulgor completo de las luces de los medios, puede dedicarse a esta tarea,ni debe ser ella.

Esto deja una tercera política, la única que puede trabajar a través del tiempo y queno nos conseguirá el tiro demasiado a menudo, ni nos forzará a tirar encima de serbios,croatas, o musulmanes. Esta es una política clásica de balance de poder, sostenidapor fuerzas pequeñas de intervención se puede accionar discretamente. Las diferentespartes tendrán que ser mantenidas más o menos infelices entre una y otra y deben

estar constantemente accosadas para obtener una ventaja. Y tendremos que dar una uotra ventaja, pero solamente temporalmente y no demasiado.

Nuestro objetivo debe ser guardar la paz, para no transigir con lo que nunca existió ypor lo tanto no puede ser dado. Nuestro método debe ser cínico, exacto, y pronto; sinninguna vacilación ni nauseas. Y entonces podemos esperar que la generación siguien-te, sin aprender de otra forma y poco dispuesta a verter más sangre a nombre de lapelea de sus padres, finalmente se acerque una vez más a los márgenes europeos dela historia

(*) 1998, Foreign Policy Research Institute.

El Embajador Robert Strausz-Hupe, fundador y presidente emérito del Instituto deInestigación de Política Exterior, Filadelfia, PA, ha tenido cinco puestos de embajador.El último ha sido en Turquía (1981 – 1989). Es autor de numerosos libros sobre politicainternacional, el más reciente “Democracia y Politica Exterior Americana” (1993). Sulibro “Geopolítica: La Lucha por Espacio y Poder”, publicado en 1942, se ha dicho, haintrocucido la palabra “geopolítica” en el vocabulario americano.

http://www.unc.edu/depts/diplomat/AD_Issues/amdipl_7/strausz.

Page 177: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 177/253

177

1. Realice una red conceptual.

2. ¿Cómo diferenciaría la teoría realista de las utópicas?3. ¿Qué papel ocupa el poder como determinante del comportamiento internacional?

4. ¿Cuáles fueron los antecedentes del Realismo?

5. Realice un cuadro comparativo de los autores realistas, con sus característicasmás relevantes, sus diferencias y semejanzas.

6. ¿Qué aportes brindó la Escuela Inglesa?, ¿ Puede nombrar a sus exponentes?

Actividades

Page 178: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 178/253

178

Page 179: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 179/253

179

DIAGRAMA DE CONTENIDO - UNIDAD V

División endos corriente

representantes

PehmanBoscSchwazenberger

ArónPapalígouras

EL REALISMO SOCIOLÓGICO

Postura de C. del Arenal

SociedadInternacional

SociedadHistórica

representantes

Resurgimiento

Evolución

Origen

Page 180: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 180/253

180

Page 181: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 181/253

181

REALISMO SOCIOLÓGICO

Introducción

En las últimas décadas a tomado fuerza un enfoque de tipo sociológico de las rela-ciones internacionales. Los autores de esta rama del realismo han tratado de superarlimitaciones conceptuales que se les planteaban.

En este punto seguiremos las ideas que sostiene Celestino del Arenal (1), ya quienes el que mejor distingue toda esa concepción.

Celestino del Arenal aclara que considera a las relaciones internacionales como unadisciplina autónoma que se va a nutrir de otras disciplinas. Entre las disciplinas aportantes

se encuentra la sociología, es decir las relaciones internacionales van ha utilizar con-ceptos y categorías de la misma sin fundirse en ella. Estudiará las teorías internacio-nales que se acercan más a la sociología que a la ciencia política.

El enfoque sociológico comienza a vislumbrarse ya den la década del 30, pero lafuerza que tenía la concepción clásica del realismo del poder hará que pase desaperci-bido. En los años 50 tomará mayor carácter y resurgirá en las décadas del 80 y 90.

De acuerdo a Truyol (2) este enfoque tendrá sus más altos exponentes en Europa, aconsecuencia del mayor desarrollo de la sociología en aquel continente y al mayordesarrollo e influencia de la ciencia política en Norteamérica, lo cual hace que losautores americanos continúen con su realismo clásico.

Entre los diferentes autores que son catalogados como “realistas sociológicos” tenemosa los británicos Georg Schwarzenberger (Power Politics, 1941), Ralph Pettman (State andClass, 1979) y a Hedley Bull (quien también participa de la Escuela Inglesa ya que es eldiscípulo principal de Martin Wight). En Francia se destacan Robert Bosc (Sociologie de laPaix, 1965), Raymond Arón (Paix et Guerre entre les Nations, 1962) y Marcel Merle(Sociologie des Relations Internationales, 1976). En Suiza Panayis Papaligouras (Theorie

de la Societé Internationales, 1941). También se presentan en esta corriente el estadouni-dense Stanley Hoffman (Therorie et Relations Internationlaes, 1961) y el español AntonioTruyol (La teoría de las relaciones internacionales como sociología, 1957).

Lo que hace Celestino del Arenal es dividir a estos autores en dos corrientes, lasociología internacional y la sociología histórica. Esta división es planteada porque nose puede llevar un lineamiento continuo de los pensamientos de cada autor, pero si sepuede distinguir una inclinación hacia conceptos político-internacionales o estricta-mente sociológicos o hacia conceptos históricos.

Aquellos conceptos que engloban a las dos vertientes, siguiendo a del Arenal, son:

UNIDAD V

Page 182: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 182/253

182

- Su afirmación que el estudio de las relaciones internacionales es fundamentalmenteun estudio de ideas, conceptos y perspectivas.

- En este estudio el medio social presenta un orden al establecimiento de leyes, regula-ridades y a la predicciones del futuro.

- La teoría de las relaciones internacionales tiene un componente valorativo y normativoque hace imposible todo intento de formular una ciencia neutral.

- El enfoque sociológico permite aprehender una realidad internacional en que las rela-ciones interestatales y políticas son solo una parte de la misma.- El enfoque sociológico es el inicio del análisis de las relaciones internacionales y no

excluye otros enfoques.- Tratan de considerar la realidad internacional en forma global y omnicomprensivamente.- Las relaciones internacionales son una ciencia.

De esta forma pasamos a analizar a los autores de cada vertiente:

a) La sociología internacional

En esta vertiente Celestino del Arenal estudiará a Georg Schwarzenberger, a Pettmany a Bosc.

Respecto de Schwarzenberger nos dice que es el autor más influyente y principal dentrode la sociología internacional, que escribe en el período anterior a la Segunda GuerraMundial y que consagran lo que se denominó la sociología del derecho internacional.

Para Schwarzenberger, “el estudio de las relaciones internacionales es la rama de la

sociología que se ocupa de la sociedad internacional” (3). Esto es así debido a que “elcampo de las relaciones internacionales es la sociedad internacional. Sus objetos son laevolución y estructura de la sociedad internacional; los individuos y grupos que se ocupanactiva o pasivamente en este nexo social; los tipos de conducta en el medio internacional;las fuerzas que operan tras la acción en la esfera internacional y los modelos de las cosasfuturas en el plano internacional”.

Dentro de esta línea sociológica, Schwarzenberger afirma que es imposible separar losasuntos nacionales de los asuntos internacionales, y que son esto últimos los que condicio-nan a los primeros.

Con respecto al método que puede utilizar en las relaciones internacionales, el autoringlés sostiene que debe ser un enfoque primordialmente empírico, sin embargo dada lacomplejidad de la materia el método cambiará de acuerdo al propósito de la investigación.Se podrán utilizar los métodos que provienen de otros campos, como la historia, la psicolo-gía, el derecho, etc., y la sociología brindaría la síntesis.

En cuanto al objeto principal de las relaciones internacionales considera que se debeestudiar la “sociedad internacional” y no la comunidad, ya que esta aún no presenta losrasgos característicos de una comunidad, de acuerdo a los señalado por Ferdinand Tonnies.

Page 183: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 183/253

183

Schwarzenberger va a ser influyente en los pensamientos políticos de Jean-JaquesChevalier y en los escritos de Manning.

Otro de los autores destacados en esta vertiente es el religioso francés Robert Bosc. Enél sobresale un marcado moralismo y sostiene que en análisis del comportamiento de losEstados debe tener un propósito, la realización de la paz.

El modelo de estudio de Bosc se divide en tres fases:

1- El análisis de las estructuras de la sociedad internacional.2- Examina los tipos de conflictos y los tipos de organizaciones en los cuales se mani-

fiestan los dinamismos de la sociedad internacional contemporánea.3- Constituye una praxeología de la paz. Es decir un estudio práctico de cómo lograr la paz.

El autor británico Ralph Pettaman parte del presupuesto de que la sociedad mundialexiste realmente, superando su sentido nominal. Lo social debe estudiarse, según este

autor, desde los conceptos de cultura y desde la cuestión del carácter de la concienciahumana. Esto es así dado que los miembros individuales de un sistema social actúan deacuerdo a las concepciones y significados que se le presentan a los miembros de otrosgrupos sociales.

Le da importancia al proceso histórico, ya que ve a la sociedad mundial como el resulta-do de un proceso de modernización e industrialización. Para comprender la sociedad mun-dial deben tenerse en cuenta dos perspectivas:

1- Una pluralista: concibe al mundo dividido en una pluralidad de Estados de tamañodesigual, pero que se encuentran igualmente dedicados a obtener sus intereses y deseosmorales.

2- Otra estructuralista: existe una jerarquía entre los Estados por la cual los desarrolla-dos reproducen sus características socioeconómicas y sus formas políticas en los subde-sarrollados. Se presentan términos desiguales de industrialización, una multiplicidad declases sociales y una división internacional del trabajo.

Ambas perspectivas son necesarias puesto que representan aspectos parciales de un

fenómeno particular, que solo puede ser comprendido si se estudia en su totalidad, es decirteniendo en cuenta las dos perspectivas.

Por otro lado, Antonio Truyol se inserta así mismo dentro de la sociología internacional.Par él el objeto formal de las relaciones internacionales es lo que Max Huber llamóinternacionalidad. Es decir que la perspectiva de la teoría de las relaciones internacionaleses la de la sociedad internacional (universal o particular) en cuanto tal, y no simplemente lade los elementos de la misma, por amplia que pretenda ser (4).

El objeto material será entonces el “complejo relacional internacional” de Chevalier, quese define como un entrelazamiento de relaciones de todo tipo entre diversos actores que sepresentan dentro de la “sociedad internacional”.

Page 184: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 184/253

184

La teoría de las relaciones internacionales, diferente a la teoría de la política internacional(que estudia las relaciones internacionales desde la ciencia política y desde el punto devista del poder) tiene una perspectiva amplia y es en última instancia una “sociología de lavida internacional, una teoría sociológica de la sociedad internacional”.

Posteriormente Truyol comienza a estudiar las conexiones que se dan entre las relacio-

nes internacionales y la historia internacional. La historia es una disciplina auxiliar de lapolítica y de la sociología y Truyol reconoce el aporte que le ha brindado a la génesis de lasrelaciones internacionales a través de la historia diplomática. De esta forma Truyol se acer-ca al pensamiento de Stanley Hoffman y se introduce en la sociología histórica.

b) La sociología histórica

La sociología histórica “pretende estudiar las relaciones internacionales actuales en basea una investigación inductiva de las tendencias generales que se manifiestan a través de lahistoria”. Esta definición, citada por del Arenal, le corresponde a Raymond Arón, el principal

exponente de la corriente.

Como Dougherty en “Teorías en Pugna ...” se explaya sobre Arón, nosotros pasaremos aestudiar a otros pensadores de esta vertiente.

Panayis Papalígouras es el otro autor destacado. Su análisis de la realidad internacionales desde una perspectiva sociológica idealista. En su opinión el término “sociedad” tienedos significados:

- Un conjunto de posibilidades de la existencia social.- Un tipo concreto de relaciones sociales.

Y es sobre este tema, las relaciones, sobre lo cual se interesa, y de aquí se plantea lacuestión de quienes son los sujetos o actores de esas relaciones. Para resolver este dilemadistingue entre:

- La capacidad de ser un ente social: es decir la capacidad de participar en una relaciónsocial.

- La capacidad de participar de una determinada relación social.

- La capacidad de llegar a ser un objeto del saber social.

Papalígouras entiende que la sociedad internacional es una sociedad política, dado queorganiza la distribución del poder y que las relaciones entre los entes que participan en ellaestán determinadas por la fuerza. Distingue, también, tres tipos de relaciones sociales:

- Relaciones entre colonizadores y salvajes.- Relaciones entre Estados heterogéneos, partes que sólo reconocen formas comunes

de solución de controversias.- Relaciones entre estados homogéneos, partes que reconocen una moral común y al

mismo tiempo cierta autonomía en la forma de aplicación de esa moralidad.

Page 185: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 185/253

185

Stanley Hoffman va ha seguir los pasos de Raymond Aron y sostiene que es imprescin-dible para analizar las relaciones internacionales partir de una diferencia entre el mediointerno y el medio internacional.

A partir de allí realiza una teoría totalmente empírica que la entiende como “un estudiosistemático de los fenómenos observados, destinado a poner de manifiesto las principales

variables, a explicar las conductas, y a dar a conocer las formas características de lasrelaciones entre las unidades” (5). Sin embargo el estudio de las relaciones internacionales,de acuerdo a Hoffmann, no debe abandonar nunca el plano normativo filosófico. Primero elestudioso debe centrarse en el plano del ser, es decir analizar la situación tal cual es, yluego en el plano del deber ser, darle a sus estudios un sentido, de forma tal que defienda unideal.

Este primera plano, el de la teoría empírica, es el de la sociología histórica, que utilizaráel método inductivo. Establece que se debe recurrir a una investigación histórica sistemáti-ca. Esta investigación se presenta en dos pasos, en el primero gracias a la comparación de

los resultados del análisis de situaciones diversas se podrá delimitar y describir los siste-mas históricos de relaciones internacionales. Se tratará de identificar las variables principa-les de cada uno de esos sistemas y de descubrir la dinámica de cambio de un sistema aotro.

En un segundo paso se comparan los sistemas históricos, lo que permite definirlos,caracterizándolos a cada uno por un rasgo o combinación de rasgos que determinan suoriginalidad.

En el segundo plano, el del deber ser, sostiene que el estudiosos debe tratar de construirutopías relevantes. Esto se debe a que la política plantea cuestiones morales y estas hande ser examinadas. Se plantean dos problemas, el primero es la búsqueda de los valores aser defendidos, y el segundo es tratar de relacionar esos valores con el mundo tal cual es.

De esta forma Hoffmann evita caer en un puro idealismo o en un profundo cientificismo.

Referencias:

(1) Del Arenal, Celestino. “Introducción a las Relaciones Internacionales”. Editorial Tecnos.Madrid, 1994. Pág. 152 y siguientes.

(2) Truyol, Antonio. “La teoría de las relaciones internacionales como sociología”. Madrid1973. Citado por Celestino del Arenal.

(3) Schwarzenberger, Georg. “Power Politics, A study of international society”. Londres,1941. Citado por Celestino del Arenal.

(4) Truyol, Antonio. “La teoría de las relaciones internacionales como sociología”. Madrid1973. Citado por Celestino del Arenal.

(5) Hoffman, Stanley. “Theorie et Relations Internationales”, Revue Francaise de SciencePolitique, vol. 11 (1961). Citado por Celestino del Arenal.

Page 186: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 186/253

186

BIBLIOGRAFÍA

- DOUGHERTY, James E.– PFALTGRAFF, Robert L.. “Teorías en Pugna en las Re-laciones Internacionales”. Editorial Nuevo Hacer – G.E.L.. Buenos Aires, 1993. Vercapítulo 3.

Page 187: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 187/253

187

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

Sobre la Sociedad Anárquica de Hedley Bull

(Hidemi Suganami)Universidad De Keele (*)Soberanía, intervención y la “Escuela Inglesa”.

El principal trabajo de Bull, la “Sociedad Anárquica” (1977) todavía merece ser leídocomo la mejor expresión articulada de la opinión de la escuela inglesa sobre la estruc-tura, el funcionamiento, y el futuro del sistema de los estados. Su opinión es unamanifestación del vigésimo siglo de la larga tradición de la teoría internacional Racio-nalista en el sentido del término de Martin Wight. Sin embargo hay algunos problemascon la teoría de Bull de la política del mundo. Tocaré aquí un par de debilidades relacio-nadas para indicar donde es necesario trabajar más para llegar a un argumento más

satisfactorio.

Primero, la idea de Bull de las tres metas básicas de la sociedad es discutible.Según su argumento en la primera parte de “Sociedad Anárquica”, la seguridad contrala violencia, la observancia de los acuerdos y la estabilidad de la propiedad, privada opública, son las tres elementales, fundamentales, y universales metas de la sociedad.Pero éstas son las clases de metas que son apreciadas por los que estén satisfechoscon el esquema existente de cosas.

Por supuesto, los que no están satisfechas con el status quo no se opondrán a talesmetas. Pero no se preocuparán sobre seguridad contra violencia, la observancia deacuerdos, o la estabilidad de la propiedad en abstracto. Su preocupación primaria esta-rá sobre temas más concretos, tales como que vidas deben estar más aseguradascontra qué clase de violencia, como qué acuerdos serán alcanzados y con qué clasesde contenido, y a quienes beneficiará más la estabilidad de la propiedad.

Esta línea del pensamiento demuestra que el punto de partida normativo de Bull esinestable. Parece ser el de aquel que se ha abstraído de su posición de satisfacciónsocial, y ser un hecho plausible de demanda acompañado hasta para aquel socialmen-

te no privilegiado que no negaría la elemental importancia de estas tres metas básicasvistas en abstracto.

Es bueno observar que Bull considera sus tres metas básicas de la sociedad inclusocomo las metas de la postulada “sociedad mundial de la humanidad”. Es fácil ver queesto no era una observación antropológica; era para atribuir una postura normativaparticular a la humanidad en su totalidad. Esto no es imprevisible dentro de los parámetrosde la “Sociedad Anárquica”, puesto que Bull dice en su inicio “no deseo implicar nadatan absurdo como que este estudio es no normativo” (xv).

Además agrega: “Lo que es importante en una investigación académica sobre lapolítica no es tanto que se deben excluir premisas sobre valores, como sujetar estas

Page 188: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 188/253

188

premisas a la investigación y la crítica, para estudiar temas morales y políticos comoparte de la investigación” (ídem). Lo que no creo es que Bull haya sujetado sus propiasnormas valorativas a un escrutinio suficientemente crítico.

Cuando Bull discute, en la última parte libro, los pros y contra de la estructura política delmundo existente, él deja sin organizar su pensamiento alrededor de las tres metas básicas

a las cuales dio preeminencia considerable en la parte anterior del libro. Él ahora conducesu discusión en términos de un sistema de metas diferente: paz y seguridad internacional, justicia económica y social, y la protección del medio ambiente. Es con referencia a estasmetas que desarrolla una bien articulada y explícita argumentación en defensa del sistemade estados y, dentro del mismo, de la sociedad internacional.

Esta parte de la argumentación de Bull se relaciona bien con una postura normativamás progresiva. Según esta línea progresista, el tema principal de la política es cómoorganizar y manejar las relaciones sociales de tal manera que se asegure una distribu-ción más justa de los valores básicos entre los miembros de la sociedad, cómo reducir

la desigualdad con respecto al disfrute de estos valores dentro de los límites de lassociedades, y cómo reducir el daño hecho al medio ambiente para las futuras genera-ciones de la raza humana.

Lo que es curioso en esta conexión es la total indiferencia de la “Sociedad Anárquica”sobre la dimensión económica de la historia del mundo. Manning, que escribió bajo lainfluencia de Bull, había sugerido anteriormente que su propia generación de eruditossobre relaciones internacionales debían concentrarse en el estudio de la estructuraformal, dejando los temas más ríspidos de la dinámica social a la generación siguiente.

La preocupación de Bull todavía estaba esencialmente con el estudio de la estructuraformal de la sociedad internacional, y no hay nada en su libro que aproxime a la socio-logía dinámica del sistema del mundo.

Subyacentemente está la idea de Bull de que el control de la violencia entre Estadoses el tema fundamental de la política mundial. Este juicio se basa en la asunción porparte de Bull de que la división de la humanidad en Estados soberanos no es unproblema serio sí mismo, que las cosas buenas suceden dentro de los Estados, porejemplo, en particular, el gobierno democrático, y que el verdadero problema es cómorealzar la perspectiva de la paz entre los Estados, los usuarios legítimos de la violen-

cia organizada que coexiste debajo de la anarquía. Bull también asume que la solucióndel problema de la coexistencia pacífica entre estados soberanos es un requisito previopara tratar cualquier otro tema, por ejemplo, en particular, la desigualdad global, lasviolaciones de los derechos humanos, todas las formas de discriminación, la degrada-ción medioambiental, etcétera.

Sin embargo, todas estas opiniones pueden ser discutidas. Dado especialmente el fenó-meno de los “estados fallidos” y una gran cantidad de estados que no funcionan muy bien, loque no es más creíble es la idea de que los estados no son un problema sino que es sucoexistencia la que necesita nuestra atención especial. Ya no es pertinente decir que laviolencia entre Estados es el tema fundamental que debe ser resuelto antes que cualquierotro. Antes que nada, la violencia entre Estados ya no es la característica particularmente

Page 189: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 189/253

Page 190: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 190/253

190

cultura cosmopolita y qué puede hacerce para formar su evolución?, ó ¿Esta la evolu-ción de tal cultura en gran parte más allá del control de los agentes intencionales?, ¿Siesto no es necesariamente así, pues, quienes son los agentes del cambio?

La “Sociedad Anárquica” no trata tales preguntas. Sigue siendo un libro acerca delorden y la justicia, más que un libro acerca del cambio. Para las siguientes investiga-

ciones históricas sobre la evolución de la solidaridad humana a través de los límites delos Estados puede ser considerado como un primer paso necesario. Por mi parte, seríacurioso en saber respecto de diferentes interpretaciones que se pueden dar comorepresentaciones plausibles del curso de la historia humana en esta área.

(*) Esta ponencia se preparó para la “4ta Conferencia Europea”, Universidad deKent, Cantorbery, septiembre 8 - 10 de septiembre 2000.

Hedley Bull y la Sociología en la Teoría de las RelacionesInternacionales

Nueva Sociedad Internacional (Erol Hofmans) (*) 

Introducción: una nueva teoría.

Este ensayo discute que la reciente vuelta sociológica en la teoría de las relacionesinternacionales, que refleja el conocimiento de las nuevas estructuras que se presen-tan en el nivel doméstico e internacional, puede utilizar la teoría de la Escuela Inglesa

de las relaciones internacionales, y lo más notablemente la ontología del transparadigmasegún lo propuesto por Hedley Bull, como marco analítico apropiado y comprensivopara determinar aspectos importantes en el proceso de la transnacionalización deestructuras de gobierno y de legitimidad.

Ya que Hedley Bull ofrece tanto un realismo clásico y una teoría social del realismopolítico, con una ontología del constructivismo y un foco en dimensiones normativas,bien se puede colocar como debate del transparadigma para ofrecer los planos de latangente en la actual discusión interdisciplinaria sobre la fase transitoria de la globali-

zación.El ensayo propone mirar la teoría sobre la sociedad internacional de Bull concentrán-

dose en los elementos principales de su acercamiento: orden internacional, sociedadinternacional, instituciones internacionales y el concepto solidario. En lo referente a laausencia de la noción de la solidaridad en su defensa del pluralismo y a la estructuranormativa aquí presente, estos elementos crean una dicotomía dinámica entre un esta-do individualizado y la variedad normativa que forman al estado y a sociedad interna-cional.

Page 191: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 191/253

191

I. Antecedentes de la Escuela Inglesa de las relaciones internacionales

Se cree que la tradición de la sociedad internacional tiene sus raíces en la sociedadde príncipes, después de la cual la expansión del nacionalismo y del ascenso de lademocracia transformó esta sociedad en una sociedad de Naciones-Estados. Pensa-dores italianos y españoles tales como Gentili, Vitoria y Suárez a menudo son asocia-

dos a la tradición de la sociedad internacional; pero lo más notable es que se crea queHugo Grocio fue quien estableció las bases para esta tradición. Durante los primerosaños de la Guerra Fría, la tradición de la sociedad internacional fue citada por primeravez como una perspectiva distinta de la política internacional (Buzan 1993, 328; Jackson1995; Knudsen 2000; Rønnfeldt 1999).

En 1959, la así llamada “Escuela Inglesa de la Teoría de las Relaciones Internacio-nales” nació con el establecimiento del Comité Británico sobre la Teoría de la PolíticaInternacional.

Entre sus miembros fundadores estaba Hedley Bull, Herbert Butterfield, E.H. Carr yMartin Wight. Muchos otros desde entonces se han unido al debate, es decir Dunne,Hoffmann, Hurrel, Linklater, Mayall, Nardin, Roberts, Vincent, Watson y Wheeler.

La escuela inglesa es esencialmente un debate entre tres tradiciones del pensa-miento: la Hobbesiana, el Kantianismo y la tradición grociana.

Las características principales de la tradición de Hobbes son una perspectivaestatocéntrica, y una naturaleza anárquica del sistema internacional.

La tradición de Kant destaca la importancia de los individuos y de agentes no estata-les en las relaciones internacionales y la existencia de una comunidad universal basa-da en la cooperación; estas características se ligan de cerca a lo qué Hedley Bulldistingue como “solidarismo”.

La tradición de Grocio es una perspectiva que se arraiga en la tradición legal clásica.Propone un arreglo constitucional basado en normas procesales y prudenciales. Esteorden legal internacional constituye la comunidad del derecho internacional que aceptala existencia del carácter anárquico del sistema internacional. Sus miembros medían el

potencial del desorden y del conflicto interior con valores comunes, normas e institu-ciones. La característica más importante de la tradición grociana es que los agentes olos miembros primarios de la sociedad internacional son estados, aunque los indivi-duos tienen derechos y deberes. Es esta focalización en los estados que Hedley Bullaplica en su estudio del orden en la política mundial. Otra característica importante dela tradición grociana es la preservación de la sociedad entre estados, o la sociedadinternacional (Jackson/Zacher 1997; Rønnfeldt 1999; Simmons / Martin 2002).

II. Orden Internacional

En la sociedad anárquica, orden y orden internacional son entendidos por Hedley Bullcomo patrón recurrente de la conducta humana que preserva metas elementales, funda-

Page 192: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 192/253

192

mentales o universales de la vida social. Supera la tradición estatocéntrica Hobbesiana y suopinión de anarquía, significando la ausencia de una estructura centralizada de autoridad,como característica de la arena internacional. La escuela inglesa cree que los líderes persi-guen objetivos comunes en las áreas del interés común puesto que saben de su propiomutuo interés, de tal modo construyen un orden internacional. Las áreas del interés común,sin embargo, no constituyen una visión normativa común (Bull 1977, 3-19; Buzan 1993, 343;

Dunne 2001b, 225; Jackson 1995, 113; Makinda 1997).Los intereses comunes, también llamados la “moralidad de los estados”, forman un

denominador normativo común que incluye cinco elementos (Rønnfeldt 1999, 145).

Primero, provee el mantenimiento del sistema de estados, o la sociedad internacio-nal. Los estados valoran la previsibilidad que surge de la conformidad sobre los intere-ses comunes (Wiener 2001).

En segundo lugar, el mantenimiento del sistema de estados es necesario para la

disposición del reconocimiento mutuo entre los estados y la preservación de la sobera-nía, una noción similar al principio del no intervención que garantiza un “convenioterritorial”. La soberanía es un elemento importante puesto que los estados no seesfuerzan para un contrato social internacional; su preocupación central es preservarun orden internacional que proporcione un comportamiento y una libertad gobernadapor las reglas de la coerción externa. Hoy, este convenio o “territorialidad”, que se ligacon la noción de un arreglo para la asignación de los derechos de propiedad, se haconvertido en compromiso normativo prioritario (Albert 2001; Buzan 1993, 339; Jackson/ Zacher 1997; Kissolewski 2000; Knudsen 2000; Makinda 1997; Rønnfeldt 1999, 145).

En tercer lugar, la paz, significando la ausencia de la guerra como condición normalde las relaciones entre los estados, también se percibe como interés común, aunque laguerra no se excluye como una opción necesaria bajo ciertas condiciones especiales,se perciben como los medios de mantener la sociedad internacional (Rønnfeldt 1999,145; Wolfe 1999).

En cuarto lugar, ligado a la paz como condición normal, está el interés común demantener un límite en el uso de la fuerza y del constreñimiento de la violencia (Alderson2000; Buzan 1993, 343; Rønnfeldt 1999, 145).

Finalmente, se supone una santidad de los contratos, “pacta sunt servanda”, enton-ces esto mantiene a las promesas como el elemento superior que constituye el ordeninternacional (Buzan 1993, 334-335; Knudsen 2000; Neumann 2002).

III. Sociedad Internacional

El orden internacional y la sociedad internacional son asociados de cerca, puestoque un deseo común de orden es necesario como elemento imprescindible para co-menzar la evolución de la sociedad internacional. Mientras que el orden es el patrónque preserva metas de la vida social, la sociedad es la expresión de este patrón(Buzan 1993, 334).

Page 193: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 193/253

193

Una sociedad internacional es la expresión del orden internacional. Tiene muchas carac-terísticas, la más importante es que constituye una sociedad de estados (Dunne 2001b,227; Makinda 1997).

Hedley Bull tiene la firme creencia que los estados son las únicas unidades son parte dela limitada membresia de la sociedad internacional. Como describe en “Sociedad Anárqui-

ca”, tiene poca creencia en que cualquier alternativa al sistema westfaliano de estados-soberanos probablemente surja. Ve a los estados como los agentes colectivos obligados acargar con la protección y el fomento de los intereses de su población y de sus valores. Unasociedad internacional es posiblemente juzgada por cualquier grupo de estados que com-parta metas coherentes, aunque Hedley Bull no explica en qué punto una sociedad interna-cional surge en un sistema internacional (Buzan 1993, 334, 338; Simmons / Martin 2002;Williams 2001).

Un concepto del pluralismo de la escuela inglesa caracteriza a la sociedad internacionalsegún lo entendido por Hedley Bull. Esto es una posición del positivismo respecto a las

fuentes del derecho internacional y de la naturaleza de la sociedad internacional, en compa-ración con la posición del naturalista, que Hedley Bull llama “solidarismo”. Hedley Bull fue elprimero en llevar el debate sobre positivismo y naturalismo, a la política. El concepto delpluralismo cree que los estados observan las reglas y las instituciones comunes y estánlimitados en sus conflictos el uno con el otro por estas reglas. Mantienen su sociedadpuesto que no hay ni un conflicto completo de ni una identidad total de intereses entre ellos.Por lo tanto se da un equilibrio entre la voluntad al universalismo y la voluntad al particula-rismo y proporciona una asociación práctica, utilitaria para ellos. El destino del individuo porlo tanto está enteramente en las manos del estado (Kissolewski 2000; Knudsen 2000;

Makinda 1997; Rønnfeldt 1999, 145).Hedley Bull fue llamado un “realista suave” puesto que utiliza aspectos del interés nacio-

nal y de la moralidad en su explicación de la sociedad internacional (Knudsen 2000; Megas2000; Rønnfeldt 1999, 145-147).

Una sociedad internacional forma un sistema en el sentido de que el comportamiento decada uno de los estados es un factor necesario en la opinión y el análisis de los otros. Seespera que realicen ciertos deberes más allá del alcance estrecho del interés propio. Hanestablecido las reglas y las instituciones comunes para la conducta de sus relaciones, y

reconocen su interés común en mantener estas reglas e instituciones. Los estados, sinembargo, se limitan en su consenso y pueden converger solamente para ciertos propósitosmínimos. Su relación es distinta al de una sociedad nacional; por lo tanto, una identidadcomún o una cultura común, un modelo de Gemeinschaft, no es una condición previa parala existencia de una sociedad internacional (Albert 2001; Brint 2001; Rønnfeldt 1999, 145).

Lo que es más notable sobre una sociedad internacional, es que sus miembros, losestados, puede hacer juicios. Los estados por lo tanto son percibidos como partes de unaestructura diferente de la conducta de estadista, una estructura que es más que la simplesuma de sus partes humanas e institucionales. Hedley Bull se abstiene de contestar a lacuestión subsecuente de quiénes son los agentes que gobiernan el proceso de la creaciónde las normas (Jackson 1995, 111-112, 126-127).

Page 194: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 194/253

194

IV. Instituciones Internacionales

El concepto de instituciones internacionales se basa sobre la idea legal y política de lasociedad internacional. Constituye el sistema de estados que refleja la sociedad internacio-nal, y puede ser visto como su estructura normativa. Las instituciones internacionalesregulan la interacción entre los estados, y determinan el acuerdo mínimo que existe en un

momento dado (Kissolewski 2000; Knudsen 2000; Simmons/Martin 2002).Las instituciones internacionales tienen tareas contractuales y reguladoras, que pro-

porcionan las reglas y las éticas y garantizan los pedidos y el comportamiento norma-tivo (Buzan 1993, 330, 339; Dunne 2001b, 225-233; Jackson 1995, 113).

Las instituciones en la sociedad internacional aseguran la soberanía de los estadosy el principio de no intervención. Este es un elemento crucial, dado que el respeto aestos principios provee valores procedimentales comunes sobre la soberanía y por lotanto constituye la estabilidad, la certidumbre y el orden. Consecuentemente, la diver-

sidad en una sociedad puede no impactar en su sistema territorial de sociedad interna-cional (Makinda 1997; Williams 2001).

Segundo, ellos proveen el derecho internacional, cuya fuerza depende de la habili-dad de los miembros de la sociedad internacional de llevar a cabo los propósitos míni-mos en sus propias sociedades. Existe una diferenciación masiva de “inconsistenciainterna” en las capacidades entre los estados que produce que la sociedad internacio-nal sea diferente a la sociedad nacional. Los estados son un reflejo de esta diversidadde valores de sus propias poblaciones; esta diversidad prohibe la creación de metas

universales, que a cambio prohibe la existencia de una visión normativa compartida desociedad internacional. El derecho internacional provee una guía pero no garantiza elorden, dado que la razón y la moralidad no pueden ser vistas como elementos comple-mentarios. Teniendo esto en cuenta, Butterfield advierte sobre lo que él llama el “acer-camiento moralista”, que significa poner demasiada fe en los aspectos normativos delas instituciones (Butterfield 1951; Knudsen 2000; Rønnfeldt 1999, 145).

Tercero, las instituciones regulan el sistema de balance de poder, la guerra se con-vierte en un instrumento del interés nacional; y el papel de las superpotencias, tantodesde la perspectiva de la hegemonía estatal o la jerarquía estatal (Guzzini 2001;

Knudsen 2000).

Finalmente, las tareas contractuales y las reguladoras se unen más visiblemente enla diplomacia, la conducción pacífica de las relaciones entre los estados y otros cuer-pos o actores con legítima autoridad en la política mundial, a través de representantesoficiales. La Diplomacia es entendida como la institución mediadora entre el balanceuniversalista y particularista de la sociedad internacional. Aplica el sentido común,caridad, inteligencia y tacto a las relaciones internacionales. Minimiza los efectos delas fricciones por conflictos constantes resultantes de valores, conceptos, o interesesdiferentes. Promueve la cooperación, especialmente la paz y la seguridad internacio-nal, la comunicación, que consiste tanto en informarse como en permitir la informacióny el conocimiento acerca de la identidad y la cultura de los otros, la negociación y, por

Page 195: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 195/253

195

lo tanto, la confianza mutua. La idea de confianza conforma una cultura diplomática, unstock común de ideas y valores poseídos por los representantes oficiales de los estados,que simboliza la existencia de una sociedad internacional (Buzan 1993, 343; Kissolewski2000; Makinda 1997; Neumann 2002; Rønnfeldt 1999, 145; Wolfe 1999).

V. La concepción de Solidaria

El Solidarismo puede ser visto como el lado natural de la vieja controversia entre lastradiciones legales del naturalismo y el positivismo. Hedley Bull fue el primero en extenderesta controversia introduciéndola en la política, y en presentar sistemáticamente el debateen las características y la estructura de la sociedad internacional, en aspectos como elstatus del individuo, la guerra, y el esfuerzo colectivo de principios comunes. Hedley Bull,sin embargo, no intenta explorar la naturaleza y el potencial de la concepción solidaria de lasociedad internacional y deliberadamente trata de apartarse de ella (Knudsen 2000; Makinda1997).

La posición naturalista clama que el derecho internacional se basa en leyes universalesde la naturaleza que son descubiertas por el sentido común del hombre, mientras que elpositivismo sostiene que las prácticas comunes y los tratados indican que tanto existe elacuerdo común entre los estados, y por lo tanto formula las reglas del derecho internacional(Knudsen 2000).

Los supuestos principales del solidarismo apuntan hacia la solidaridad o sobre un poten-cial solidario entre los estados con respecto a la imposición del derecho. El derecho interna-cional y los estándares internacionales de conducta pueden ser impuestos por el común de

los estados. Ellos tienen una responsabilidad común de defender la institución del derechointernacional, y al lado de esto, ellos tienen la obligación de ofrecer soporte diplomático omilitar a cualquier estado cuyos derechos hayan sido violados. La obligación de defenderlos intereses de la humanidad a nivel global a través de la auto-restricción y la obligación deprevenir los crímenes contra la humanidad como un todo (Knudsen 2000).

Hedley Bull cree que el solidarismo tiene tres dimensiones: crea un marco cooperativocuando surgen nuevos temores y sensibilidades; las fuentes de sus normas pueden serlocalizadas fuera del marco estatocentrico; y una implementación mejorada de estas nor-mas a través de la aplicación de la seguridad colectiva y la intervención coercitiva

promocionarán metas comunes o mantendrán los valores comunes (Dunne 2001b, 239).

Para Hedley Bull, la cuestión de elegir entre un acercamiento solidario o pluralista va adepender de la utilidad de las reglas legales a la sociedad internacional; uno debe elegir yasea entre reglas que reflejan una suposición de solidaridad internacional, o reglas quereflejen la sociedad internacional más como un orden pluralista que expresa un consensode coexistencia, que como el esfuerzo colectivo de estándares comunes o de una visiónnormativa compartida. Este dilema, sin embargo, no es una cuestión del derecho interna-cional sino de la ciencia política (Dunne 2001b, 230; Knudsen 2000).

Hedley Bull admitió que el derecho internacional y la política se han desarrollado deuna manera en que fueron significativamente influenciados por la doctrina solidaria.

Page 196: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 196/253

196

Advierte acerca de este desarrollo, especialmente de la expansión del derecho interna-cional cubriendo los derechos humanos, dado que esto puede poner en peligro el prin-cipio de no-intervención y por lo tanto al orden internacional (Rønnfeldt 1999, 146-147).

Conclusiones

Este ensayo ha visto la teoría de la Escuela Inglesa de las Relaciones Internaciona-les, y más profundamente la ontología defendida por Hedley Bull, y como emerge detres diferentes paradigmas, ofreciendo un marco analítico dinámico para determinar ladimensión normativa en la gobernabilidad. Desde la pauta que abarca las metas de lavida social, desde el estado individualizado, desde la ética institucionalizada, y desdela perspectiva de la solidaridad esforzando la ética universal, uno puede inferir laexistencia de los aspectos humanos en las relaciones internacionales dentro de lasociedad de estados.

El realismo, las aproximaciones refleccionistas y revolucionarias en la tradición de lasociedad internacional ofrecen un entendimiento comprensivo de las relaciones inter-nacionales y un marco apropiado para introducir nuevas cuestiones. Aspectos del de-bate acerca de la globalización, incluyendo la gobernabilidad multi-nivel, el papel de losactores no-gubernamentales, la posición del derecho internacional, la función de lalegitimidad y la transnacionalización de las comunidades y las normas, pueden serconstruidos efectivamente frente a los antecedentes de la tradición de la sociedadinternacional.

(*) Junio de 2002. (Ver bibliografía en página web)http://www.iyoco.org/erolhofmans3.htm

Page 197: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 197/253

197

1. ¿Qué es el realismo sociológico?

2. ¿Cuáles son los mayores aportes a las relaciones internacionales desde el rea-lismo sociológico?

3. ¿Qué autores se destacan en la sociología internacional?, ¿y en la sociologíahistórica?

4. ¿Qué postulados convergen en las dos vertientes según Celestino del Arenal?

Actividades

Page 198: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 198/253

198

Page 199: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 199/253

199

DIAGRAMA DE CONTENIDO - UNIDAD VI

Estructura del control sobre seguridadEstructura del control sobre producciónEstructura del control sobre créditoEstructura del control sobre conocimiento

EL NEORREALISMO

Concepto

RepresentantesRealismo Estructural

Susan Strange

Page 200: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 200/253

200

Page 201: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 201/253

201

NEOREALISMO

Introducción

En los 60 y 70 una vasta literatura se desarrolla acerca de las empresas multinacionales,literatura que ve como la creciente interdependencia económica y los avances en las comu-nicaciones y en el transporte contribuyen en el escape de grandes corporaciones al controlde las Naciones-Estado, y más aún ven el surgimiento de nuevas corporacionestransnacionales que pierden toda identificación nacional. Sin embargo, muy rápidamente,los académicos observan que este creciente poder de las multinacionales y por ende ladeclinación de la capacidad de las Naciones-Estado, ya sea visto en forma positiva onegativa, es mal comprendido. Se observa que muchas veces se sobrestima el poder delas corporaciones y se subestima el de los Estados (1).

Es en este marco de debilitamiento de la capacidad estatal que Kenneth Waltz presentasu libro “Teoría de la Política Internacional”. Allí sostiene su creencia en un sistema anárqui-co donde no se ven las diferencias en las funciones de Estados diferentes, cada uno deellos distribuidos con capacidades inequitativas.

Waltz inicia de esta forma el neorrealismo.

En su libro presenta un sistema de balance de poder en el cual son las fuerzas sistémicas,y no los Estados, las responsables del comportamiento de las políticas exteriores, más alláde la disparidad en las ideologías inherentes a varios Estados.

Esta visión sistemática tiene también la esperanza de desarrollar una base más rigurosay profunda para el estudio de las relaciones internacionales.

El mecanismo principal detrás de la teoría neorrealista es la “estabilidad hegemónica”.Esta idea que se refiere a la dominación de un líder establece que si un poder económicopuede dominar en forma suficiente la economía internacional, puede proporcionar una esta-bilidad que habilita a otros estados a cooperar con él y con otros.

Los grandes poderes son catalogados como polos dentro de un sistema internacional ode un subsistema regional, y en cierto período de tiempo ese sistema pude constituirsecomo bipolar o multipolar. A la luz del período de la Guerra Fría, los neorrealistas afirmabanque el sistema bipolar presente, con estados Unidos y la Unión Soviética a la cabeza, eramucho más estable que el anterior multipolar. Esto era así, según ellos, porque un mundobipolar reduce las posibilidades de una confrontación bélica directa entre las superpoten-cias debido a las cuestiones de seguridad y supervivencia. En este contexto las armasnucleares tienen una gran importancia, ya que su presencia no asegura la victoria o la totalderrota.

UNIDAD VI

Page 202: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 202/253

202

A los neorrealistas también se los denomina realistas estructurales, debido a su concep-ción de poder en forma de estructura. El poder no es solo una capacidad militar y puederecaer en otras variables, tipo la capacidad tecnológica o financiera de un Estado o de unaorganización multinacional.

La alemana Susan Strange fue una representante del realismo estructural que se

refería al poder como una capacidad para “crear reglas de juego” en la sociedad inter-nacional. Las fuentes de esta capacidad, del poder estructural, se presentan no en unaúnica estructura sino en cuatro que están interrelacionadas (2):

1) Estructura del control sobre la seguridad: que sería la capacidad militar.

2) Estructura del control sobre la producción: la capacidad económica de los Esta-dos, de sus grandes corporaciones, el poder de los organismos internacionales queregulan el comercio internacional (en su momento el GATT y hoy en día la OMC).

3) Estructura del control sobre el crédito: es el poder financiero. Aquí se presentanlos grandes países prestamistas, que a través del control financiero (deudas externasde países subdesarrollados) controlan sus políticas exteriores, y también las organiza-ciones multilaterales de crédito, FMI, BM, etc.

4) Estructura del control sobre el conocimiento, las creencias, las ideas: aquí sepresenta la capacidad de difundir una cultura, una ideología, de controlar el desarrollode cierta tecnología. Aunque esta estructura parezca sutil es más fuerte de lo quepodríamos suponer, vean ustedes estos tres ejemplos: El primero de ellos es el control

sobre la propiedad intelectual, en este caso veamos el de medicamentos, muchos deellos son desarrollados en países periféricos, la patente es luego comprada por empre-sas multinacionales y el país que lo produjo debe comenzar a pagar royalties. El argen-tino Cesar Milstein, premio Nobel de medicina, tuvo que refugiarse en Gran Bretaña ysus investigaciones en el país europeo le produjo ganancias millonarias. El segundoejemplo lo podemos ver en el desarrollo del Condor II en Argentina, más allá de ladiscusión sobre los socios que tenía nuestro país para su construcción y los fines quehubiese podido tener, no cabe duda que significaba un gran adelanto tecnológico y noshubiese colocado en la cabeza de la región en cuestión misilística. Pero por orden delos Estados Unidos tuvimos que desmantelarlo. El tercer ejemplo es el de un libo que

apareció en el mes de abril del presente año. El mismo se llama “La CIA y la GuerraFría cultural”, fue escrito por la británica Frances Stoner Saunders (Editorial Debate), yen él se denuncia como la organización de inteligencia norteamericana solventabamuchos gastos (pago de cruceros, presentaciones de libros, conferencias, becas ysubsidios) de respetables intelectuales, hasta se incluye a Raymond Aron y CharlesMurras. Por supuesto algunos de ellos eran “engañados” con estos premios, pero elresultado era el mismo, ellos escribían a favor de la posición norteamericana.

Susan Strange también realiza una crítica respecto a la forma en que se desarrollaactualmente la economía mundial, pero eso lo podrá ver en la lectura complementariatitulada “Capitalismo Casino”.

Page 203: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 203/253

203

Los argumentos en contra del neorrealismo surgen a partir de la caída de la UniónSoviética y del Pacto de Varsovia en 1990-91. Francis Fukuyama, uno de los críticos,argumenta que la declinación de la bipolaridad tiene que ver con la propagación de lademocracia liberal. Rosencrance con su “surgimiento del Estado comercial”, sostieneque los Estados no solo han reemplazado el conflicto militar con pacíficas relacioneseconómicas de cooperación, sino que también han sido más propensos a realizar ta-

reas más especializadas. Estos argumentos van en contra de la idea que tenían losneorrealistas de dar importancia a las unidades individuales sobre el sistema político.Otros cuestionamientos son respecto a su naturaleza “ahistórica”. Según los críticos elneorrealismo falló en comprender el significado del cambio moral y cultural contempo-ráneo, debido a que los autores neorrealistas sacaron al sistema de estados de lascondiciones sociales y culturales. También, dicen, el neorrealismo falló en su idea delsurgimiento de las necesidades del Estado de la anarquía, cuando en realidad se dancomo resultado de un proceso internacional.

Sin Embargo, y más allá de estas críticas, la presencia de los conceptos neorrealistas

están presentes en nuestro mundo actual. El colapso de varias economías asiáticas en1997 demuestra que las fuerzas sistémicas, como la acción de los inversores priva-dos, afectaron directamente las políticas exteriores de aquellos países. Los mismostuvieron que recurrir a la ayuda de instituciones financieras internacionales, como elFMI, para poder estabilizar sus economías. La idea de una institución internacional decrédito también es un concepto neorrealista. El mismo descansa en la “estabilidadhegemónica” obtenida gracias a la dominación económica de una institución (FMI), através de la cual los Estados son forzados a cooperar con ella para obtener fondos muynecesitados y restaurar la confianza de los inversores.

Referencias:

(1) Schmidt, Viven. “The New World Order incorporated: The rise of business and thedecline of the Nation State”. Aedalus, Vol. 124, N°2. Primavera 1995.Stange, Susan. “States and Markets”. Londres, 1988. Citado por Esther Barbé en“Relaciones Internacionales” (Editorial Tecnos, Madrid, 1995), pág. 108.

BIBLIOGRAFÍA

- DOUGHERTY, James E.– PFALTGRAFF, Robert L.. “Teorías en Pugna en las Re-laciones Internacionales”. Editorial Nuevo Hacer – G.E.L.. Buenos Aires, 1993. Vercapítulo 3.

Page 204: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 204/253

204

Page 205: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 205/253

205

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

El Capitalismo Casino

Susan Strange 

El sistema financiero Occidental se parece cada vez más a un gran casino. Cada día se juegan en este casino cantidades de dinero tan enormes que serían difíciles de imaginar.Por las noches el juego continúa en la otra parte del mundo. En las torres de bloques deoficinas que dominan todas las grandes ciudades del mundo, las salas están llenas de jóvenes en smoking jugando a estos juegos. Sus ojos están fijos en las pantallas de losordenadores que parpadean con los precios cambiantes. Son como los jugadores de loscasinos, mirando girar la bolita de plata de la ruleta y poniendo sus fichas en rojo o negro, enpares o nones.

Al igual que en un casino, el mundo de las altas finanzas ofrece en la actualidad a los jugadores numerosos juegos. En lugar de la ruleta, el blackjack o el póker, hay negocios quedonde actuar - el mercado de cambio internacional y todas sus variaciones: o los fondos dedepósito, las obligaciones del tesoro, o las acciones. En todos estos mercados puedeshacer apuestas para el futuro haciendo transacciones, y comprando o vendiendo opcionesde compra y todo tipo de recónditos inventos financieros. Algunos de los jugadores -espe-cialmente los bancos- utilizan un amplio abanico de apuestas. Hay también muchos peque-ños operadores. También los hay que hacen pronósticos, vendiendo sus consejos, y vende-dores ambulantes del sistema para los incautos. Y los croupieres en este casino financieroglobal son los grandes banqueros y los corredores de bolsa. Juegan “para la casa”. A la

larga, son los que mejor viven.

Estos banqueros y hombres de negocios parecen ser un tipo muy distinto de personas,que trabajan en un mundo muy distinto del mundo de las finanzas y de los típicos banquerosque los mayores pueden recordar. Antes los banqueros tenían una imagen de hombresserios y sobrios, de rostro grave, vestidos con traje de rayas negras, celosos de su reputa-ción de personas prudentes, de cuidadosos guardianes del dinero de sus clientes. Algo muyserio y radical ha debido de ocurrir en el sistema financiero internacional para que separezca tanto a una sala de juegos. No está claro en qué ha consistido este cambio, ni cómo

ha ocurrido.Lo que es cierto es que ha afectado a todos. La gran diferencia entre un casino normal -

donde puedes entrar o no- y el casino global de las altas finanzas, es que las apuestasdiarias que se hacen en este último nos concierne a todos involuntariamente. Un cambio demoneda puede reducir a la mitad el valor de la producción de un granjero antes de lacosecha, o arruinar a un exportador. Una subida de los tipos de interés puede hacer aumen-tar de forma ruinosa los costes de los productos de un vendedor. La absorción de unacompañía decretada por razones financieras puede dejar a los trabajadores sin empleo.Desde los recién titulados hasta los pensionistas, lo que ocurre en el casino de los bloques

de oficinas de los grandes centros financieros puede tener unas consecuencias repentinas,impredecibles e inevitables en las vidas individuales. El casino financiero nos tiene a todos

Page 206: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 206/253

206

en la montaña rusa. Que una tirada de dados te envíe a lo alto de la montaña, encumbrándo-te en la riqueza, o al borde de un precipicio, precipitándote en la ruina, es una cuestión desuerte.

Esto puede que no ayude, pero tiene graves consecuencias. Si la pura suerte co-mienza a entrar en juego y a determinar más y más lo que le ocurre a la gente, mientras

que la capacidad, el esfuerzo la iniciativa, la determinación y el trabajo duro cuentancada vez menos, ocurre que rápida e inevitablemente se pierde la fe y la confianza enel sistema social y político. El respeto a los valores éticos -que es la base de unasociedad libre y democrática- sufre un peligroso declive. Cuando la mala suerte afectaa una persona no sólo en los ámbitos donde la suerte siempre solía hacerlo: salud,dinero, catástrofes naturales o opciones genéticas, sino también en nuevos e inespera-dos campos, se produce un cambio psicológico. La suerte, ahora, igual que la enferme-dad o la incapacidad, puede hacer que pierdas tu trabajo. La suerte puede hacer quepierdas todos tus ahorros, puede duplicar o reducir a la mitad el coste de unas vacacio-nes en el extranjero, puede arruinar un negocio a causa de cambios impredecibles en

los tipos de interés o en los precios de las mercancías o por otros factores que ante-riormente se solían considerar más o menos estables y seguros. Se diría que cada veztiene menos importancia intentar tomar la decisión correcta, dada la dificultad parasaber cómo girará la rueda de la fortuna y cuándo se detendrá. El resultado de apostaral rojo o al negro es igual de impredecible. Esa es la razón por la que creo que elaumento de la incertidumbre ha hecho de todos nosotros jugadores empedernidos einvoluntarios.

Además, la posibilidad de tener mala suerte -en un sistema que es de por sí des-

igual- está lejos de ser la misma para todos. Algunos pueden encontrar modos deamortiguarla o de protegerse de ella, mientras que otros no. Y desigualdades que origi-nalmente se debían a diversos factores son percibidas repentinamente de forma másaguda y amarga. La frustración y el odio se vuelven más fuertes y se expresan conmás violencia cuando el factor de la suerte es demasiado grande y cuando las arbitra-riedades del sistema parecen intervenir de forma tan desigual.

Si esto es verdad para los individuos, también lo es para las grandes empresas ypara los gobiernos de los países. Los líderes políticos, y sus adversarios, intentanaparentar que aún controlan sus economías nacionales, que sus políticas tienen capa-

cidad para reducir el desempleo, animar el crecimiento económico, restablecer la pros-peridad y potenciar las inversiones en el futuro. Pero en los últimos años se ha vistouna y otra vez cómo los planes de los políticos han sido frustrados por cambios que sedaban en el mundo exterior al Estado y que no podían prever. El dólar se debilitaba -ose volvía demasiado fuerte. Los tipos de interés han tenido que cargar con el peso deuna deuda externa demasiado grande. Los bancos han decidido repentinamente noprestar más dinero al Estado. Los precios del crudo han subido de pronto -o han bajado.Los precios de otros productos de los que dependían los ingresos por exportaciones,caen, porque las grandes economías o los principales países consumidores han entra-do en un periodo de recesión. La incertidumbre que gobierna en el mundo financierotiene consecuencias no sólo en las vidas individuales sino también en la riqueza de losgobiernos y de los países -y tarde o temprano en las relaciones entre los Estados. Este

Page 207: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 207/253

207

fenómeno ocurrió ya hace cincuenta y tantos años, tras el Crash de 1929, y si esta vezla incertidumbre nos conduce a una crisis dramática o -como parece más probable- a untenaz y continuo malestar en la economía del mercado mundial, ello debe ser algo quenos concierna a todos, no sólo a los economistas.

Dinero locoJosep Ibáñez (*) 

Universidad Pompeu Fabra

Hasta hace pocos años nadie se atrevía a proclamar que el sistema financiero inter-nacional estaba funcionando de forma descontrolada o caótica, y sólo recientementeuna personalidad como Alan Greenspan afirmaba en público que los mercados bursáti-les del mundo se comportaban como casinos. Tal tesis ya había sido adelantada porSusan Strange en 1986 refiriéndose al sistema financiero occidental en CasinoCapitalism (Oxford: Basil Blackwell), obra capital para comprender los cambios sisté-micos acaecidos en las finanzas internacionales durante los años setenta y ochenta.Dinero loco aparece como la continuación de aquella obra de referencia y su objetivoes explicar la transformación del sistema financiero internacional que conocíamos des-de la posguerra en el sistema financiero global que ahora conocemos. No se trata tansólo de la ampliación de la escala geográfica a la que se realizan las operacionesfinancieras, sino que esta transformación implica la conformación progresiva, aunquepor ahora incompleta, de un único mercado financiero integrado: la globalización finan-

ciera. El estudio de este fenómeno viene a confirmar la coherencia que caracterizó latrayectoria intelectual de Susan Strange.

La insistencia de la profesora británica en el estudio de las finanzas respondía a tresconvicciones que marcaron su carrera académica. En primer lugar, una concepciónamplia de las Relaciones Internacionales que permitiese explicar la sociedad interna-cional en toda su complejidad, no sólo las relaciones diplomáticas entre Estados y laseguridad entendida exclusivamente en términos militares. De ahí el surgimiento y laconsolidación en la academia anglosajona de la Economía Política Internacional, de laque Strange fue ferviente pionera. En segundo lugar, la necesidad de tratar el ámbitoeconómico que ha marcado la evolución de la economía mundial durante el últimocuarto del siglo XX. La expansión sin precedentes de las finanzas internacionales du-rante este período ha condicionado el crecimiento de la producción y del comerciointernacional de manera trascendental, y sin embargo ha sido hasta hace poco del todoolvidada por los especialistas, no sólo de las Relaciones Internacionales, sino inclusode la Economía Política Internacional. En tercer lugar, la comprensión del poder comouna fuerza estructural y no sólo relacional. En los años setenta el concepto de podermanejado por la mayoría de autores realistas clásicos - la capacidad de A para hacerque B se comporte de forma diferente a como lo hubiese hecho de no mediar la acción

de A- había dejado de explicar satisfactoriamente la relación de fuerzas entre los acto-res del sistema internacional, ya fueran éstos actores estatales o actores no estatales.

Page 208: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 208/253

208

De ahí las propuestas de nuevas concepciones del poder que surgen entre los teóri-cos durante los años ochenta, y dentro de las cuales destaca sin duda la que Strangeplantease en 1988 en States and Markets (Londres: Pinter). El poder estructural esaquél que permite a un actor conformar y determinar las estructuras de la economíapolítica global en las que el resto de actores han de operar, y una de dichas estructurases la financiera, mediante la que se provee el crédito en la economía mundial.

Dinero loco es el estudio del poder en la estructura financiera durante los añosochenta y noventa. Las preguntas que guían el trabajo de Strange son muy básicas:¿cuáles han sido los cambios recientes más significativos en el sistema financierointernacional?, ¿Cómo ha evolucionado la relación de fuerzas entre Estados y merca-dos, entre autoridades públicas y autoridades privadas?, ¿Cuáles son las normas einstituciones básicas que gestionan realmente el sistema y qué grado de orden consi-guen establecer en él?, ¿Cuáles son los peligros a los que se enfrenta el sistema y queamenazan su supervivencia misma?

Pero las respuestas no son nada sencillas, pues no es fácil explicar el funcionamien-to de un sistema financiero en el que el dinero circula de manera voluble, impredeciblee irracional, lo que equivale a decir que su característica predominante es la locura.

En respuesta a la primera pregunta, el cambio tecnológico aparece como el factordeterminante en la evolución del sistema financiero. Algunas innovaciones tecnológi-cas han transformado profundamente la economía financiera: el desarrollo de los orde-nadores que han revolucionado los sistemas de pago y de intercambio mediante lastransacciones financieras electrónicas; los chips o semiconductores que han transfor-

mado la forma física del dinero y de su uso a través de las tarjetas (el llamado “dinerodigital”); y los satélites que han acelerado y multiplicado las comunicaciones gracias aInternet y al correo electrónico.

Estos avances tecnológicos hicieron posible el crecimiento espectacular de otro tipode innovaciones, las referidas a productos financieros como los contratos de derivadosy, en menor medida, las compras apalancadas y los bonos basura. El provecho que losoperadores financieros más despabilados extrajeron de la aplicación de los cambiostecnológicos y de las innovaciones financieras no debe hacer olvidar la connivencia(consciente e inconsciente) con la que actuaron los Estados al dejar importantes res-

quicios legislativos.

Algunas de las transformaciones provocadas por los actores privados en el sistemafinanciero internacional difícilmente podrían ser luego frenadas por las autoridadespolíticas, incapaces entonces y ahora de adaptarse al ritmo del cambio tecnológico.Por tanto, si el equilibrio de poder entre autoridades públicas y autoridades privadas enel sistema financiero internacional se ha visto alterado de algún modo, lo ha sido enfavor de estas últimas, a las que los Estados y organizaciones internacionales compe-tentes han permitido enriquecerse en la legalidad, e incluso en la ilegalidad. A esterespecto, es destacable el crecimiento espectacular de la implicación del crimen orga-nizado en el sistema financiero internacional a través de las actividades de blanqueode dinero procedente del narcotráfico, del comercio de armas y del tráfico de inmigran-

Page 209: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 209/253

209

tes ilegales, así como a través de la evasión fiscal que llevan a cabo hombres denegocios, y también de la política, de todo el mundo. Pero la competencia por el poderno es algo que sólo enfrente a Estados y a operadores privados de los mercados. LosEstados también compiten entre ellos por atraer capitales extranjeros hacia sus econo-mías, y a la tradicional competencia entre países ricos se ha sumado la que planteanpaíses en vías de desarrollo que ofrecen suculentas perspectivas de beneficio para las

empresas radicadas en Estados Unidos, Europa Occidental o Japón. Y compiten asi-mismo entre ellos los diferentes operadores de los mercados financieros, en particularlas entidades bancarias frente a las entidades no bancarias (compañías de seguros,sociedades de valores, gestores de fondos, etc.), pues han desaparecido los límitesfuncionales que distinguían sus actividades, de modo que la intermediación ya no esuna fuente de beneficios exclusiva de los bancos y la asunción de elevados niveles deriesgo ya no es algo característico sólo de las entidades no bancarias.

La emergencia a lo largo de los años ochenta y noventa de un sistema financieroglobal en el que el equilibrio de poder se ha alterado en favor de los operadores priva-

dos de los mercados plantea un reto extraordinario que tan sólo recientemente handecidido afrontar los principales Estados del sistema: la gobernabilidad financiera.

Los mecanismos e instituciones existentes para la gestión del sistema financierosiguen operando según patrones nacionales, claramente obsoletos para gestionar laintegración financiera a escala mundial. A esta conclusión se llega tras el estudio delas grandes diferencias entre los sistemas de regulación de Estados Unidos, Japón,Francia, Alemania y el Reino Unido. El único rasgo que los aproxima a finales de losaños noventa es la pérdida de control sobre sus propias economías y sobre unos

mercados financieros cada vez más integrados, aunque fuesen los propios gobiernosde estos Estados los responsables de la desregulación y de la descompartimentaciónde sus mercados. Esta pérdida de poder no ha sido colmada por las principales organi-zaciones internacionales gubernamentales de carácter financiero, que han sido igual-mente incapaces de controlar la evolución del sistema: el Banco de Pagos Internacio-nales porque se ha rendido en su lucha por adoptar y aplicar a nivel mundial estándarescomunes de adecuación de capital; y el Fondo Monetario Internacional porque carecede las competencias, la pericia y los recursos necesarios para ser algo más que unprestamista de última instancia en crisis financieras como las de México en 1995 o delos países asiáticos en 1997-98.

La deuda transnacional es precisamente uno de los problemas pendientes que sehan agravado durante los años noventa, en especial para los países pobres muy en-deudados de África y para las economías en transición de Europa Central y Oriental. Elrepaso y la crítica de algunas de las propuestas hasta ahora planteadas por los exper-tos para mejorar la gestión del sistema financiero son complementadas por Strangecon otras propuestas interesantes, algunas de las cuales ya han comenzado a serasumidas por los responsables políticos de los principales Estados: la clausura de losparaísos fiscales; la condonación de la deuda transnacional a los países pobres másendeudados; la adopción multilateral de normas estrictas para las operaciones de lasentidades bancarias a fin de que no arriesguen el capital de los depositantes; la crea-ción de un órgano que a nivel mundial ejerza de prestamista de última instancia con

Page 210: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 210/253

210

responsabilidad limitada; ó la restricción del uso de algunos de los productos financierosmás arriesgados y retorcidos que contribuyen a sembrar el caos en el sistema, comoalgunos tipos de derivados.

Pero cabe decir que el tratamiento que hace la autora de estas medidas que contribuiríana mejorar el funcionamiento del sistema financiero es más bien escueto y apresurado;

también resulta poco exhaustivo el estudio de algún otro tema de cierta importancia - comopor ejemplo el papel de los paraísos fiscales en las redes de blanqueo de dinero -; y en elapartado de críticas cabría mencionar asimismo su afición a embarcarse en ejercicios deprospectiva presentando escenarios de futuro que no siempre desarrolla con todo el rigor yla extensión que serían deseables.

Con todo, el principal problema del ensayo de Strange radica quizá en el desequilibrio quepresenta la estructura del trabajo, pues transmite la sensación de ser una adición de capítu-los monográficos: algunos de ellos son de gran nivel y coherencia, como los referidos a lasinnovaciones, al crimen organizado y a los sistemas de control nacionales e internaciona-

les; pero otros resultan algo deslavazados, como los dedicados a los apuntalamientospolíticos (el eje Estados Unidos - Japón y el eje Francia - Alemania), a las principalesplazas bursátiles o al problema de la deuda transnacional. El capítulo dedicado a las conclu-siones refleja este desequilibrio en la estructura y es más una enumeración de ideas variasya apuntadas, que la presentación concisa y ordenada del resultado al que conduce todo eltrabajo.

En cualquier caso, las virtudes de esta obra de Susan Strange exceden con creces loque pudieran ser considerados defectos que, al fin y al cabo, son reflejos de una vida

académica caracterizada por la heterodoxia, la pasión y la honestidad intelectuales. Elestudio de la sociedad internacional implicó siempre para la profesora británica un compro-miso intelectual hacia aquellos más débiles que sufrían las consecuencias de las accionesde los más poderosos. Y hasta su fallecimiento, dos semanas después de la publicación de“Dinero loco” en 1998, Strange mantuvo esta preocupación “por la gente de a pie a la quenunca se le ha preguntado si quería apostar sus trabajos, sus ahorros y sus rentas en estesistema capitalista que funciona como un casino” (p. 15).

Sirvan estas líneas de homenaje a la que será recordada como una de las personalida-des académicas mundiales en el estudio de la economía política internacional.

(*)Artículo publicado en la Revista Electrónica de Estudios Internacional (España, 2000),sobre el libro de Susan Strange “El descontrol del sistema financiero mundial”, Barcelona,Paidós, 1999. www.reei.org

Page 211: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 211/253

211

Consecuencias para la gobernabilidad del surgimiento denuevas organizaciones sociales

Rogelio Queijeiro T. (*) 

Introducción:

Pareciera prudente comenzar por la identificación conceptual de lo que habrá deentenderse por Gobernabilidad Democrática para dar paso a las explicaciones sobresus particularidades, en relación con el surgimiento de nuevas formas de organizaciónsocial.

Si aceptamos la validez de la proposición que afirma que existe una relación directaentre el nivel de ofertas (competencia) en el mercado electoral y la gobernabilidad,podría afirmarse entonces que mientras más democrático sea el sistema más ingober-

nable será.El multipartidismo genera coaliciones cuando el proceso electoral es de “varias vuel-

tas”. Durante el proceso, los electores se ven en la necesidad de tomar varias decisio-nes. Si es parlamentario y además existe competencia imperfecta o restringida serámás estable, más coherente. No obstante, es destacable que si bien favorece a lagobernabilidad, no es así con el elector, quien verá mermada su capacidad de elegir,como consumidor político racional, de entre varias opciones.

Ello nos lleva a ponderar la postulación tecnocrática según la cual puede suprimirse

la democracia en favor de la gobernabilidad del sistema. Si por el contrario, entende-mos y aceptamos que en la Democracia todos tienen el derecho de expresar su opi-nión, aceptaríamos altísimos grados de fragmentación, y por ende estaríamos acep-tando su incidencia sobre la gobernabilidad.

Análisis Preliminar

América Latina ha vivido durante la última década un proceso de democratización,gracias al cual la mayoría de países disfruta actualmente de gobiernos elegidos me-

diante el escrutinio popular. El golpe militar y la dictadura son fenómenos que parecenhaber quedado en el pasado. Al mismo tiempo continúa consolidándose un clima de pazy estabilidad política, que es reconocido por la comunidad internacional como uno delos factores determinantes en el despegue económico de la región.

La internacionalización de nuestras economías, como resultado del proceso de glo-balización y regionalización de la economía mundial, también es un proceso generali-zado. La apertura a la inversión extranjera, al comercio internacional de bienes y servi-cios, a la creciente expansión de la informática y sus efectos sobre la transmisión deinformación, son hoy en día la clave del dinamismo económico.

Page 212: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 212/253

212

El derrumbamiento generalizado de las barreras proteccionistas que separabanartificialmente nuestras economías ha constituido un canal adecuado para lograr unvínculo más efectivo con un mercado internacional que se encuentra atravesando por unafase de liberalización.

La región en su conjunto se encuentra comprometida con un modelo económico más

eficiente, abierto, competitivo, vinculado a las corrientes de cambio tecnológico y a losflujos de comercio mundial. Esta nueva situación hace que América Latina sea actual-mente más atractiva en términos de comercio e inversión que lo que fuera en la décadapasada. Este atractivo naturalmente depende de un factor de impredecible considera-ción: La Democracia.

Del mismo modo, al igual que nuestras economías se han encontrado, así nuestrosfenómenos políticos también lo han hecho. En todos partes se habla del surgimiento denuevas entidades que afectan la gobernabilidad del sistema democrático.

Si existe un tema sobre el cual pareciera haber consenso, a nivel global, es el relativo alagotamiento del “monopolio” del Estado Nación como Actor Internacional. Se comentacotidianamente la existencia de una profunda redimensión de las Relaciones Internaciona-les, en este globalizado Orden - o caos- mundial.

Ello será verdad en tanto aceptemos la validez de la proposición que afirma que elparadigma de las Relaciones Internacionales ha cambiado. El ocaso del esquema bipolar haevidenciado el triunfo de las corrientes liberales y liberalizadoras del comercio internacional,

redimensionando así la visión sobre las amenazas y la seguridad. Ello redunda en favor dela fragmentación, y por ende, tiene efectos sobre la gobernabilidad democrática.

Si las Relaciones Internacionales actuales son ponderadas con base en la capacidad denegociación de los países y los postulados elementales de las teorías liberales, encontrare-mos que el “Laisser Faire” y la abstención del intervencionismo estatal son puntos sobre loscuales podemos fundamentar nuestro análisis acerca de la pérdida de espacio del EstadoNación como actor internacional.

Bajo esas premisas sobre el comportamiento de los Estados en la actividad económica,

y visto que los agentes económicos han cobrado mayor impulso y presencia, será lógicopensar que las Relaciones Económicas Internacionales serán el escenario natural para laactuación de estos nuevos actores.

De allí que la actividad de los Estados esté encaminada hacia la promoción de susproducciones exportables competitivamente y al aseguramiento del libre acceso a los mer-cados. Entonces habrá de ponderarse la permanencia de las asimetrías y su tratamientomultilateral. Ello sin duda puede verificarse por la estructuración definitiva del GATT en laOrganización Mundial del Comercio, fenómeno auspiciado por los países industrializados y,paralelamente la permanencia de otros Regímenes Internacionales soportados en la UN-TAD como el Acuerdo Internacional del Café, el Acuerdo Internacional del Cacao y la OPEP,

Page 213: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 213/253

213

cuya base legal encuentra fundamento en la Carta de Derechos y Deberes Económicos delas Naciones, y que atienden a las necesidades de los países menos desarrollados.

Es evidente que ha ocurrido un cambio en la esfera internacional. Este cambio,provocado entre otros factores por la revolución tecnológica, no ha sido ponderado aúncon la intensidad con la que amerita. Quizás, para los países latinoamericanos no se

percibe con tanta precisión ese cambio por las características estructurales de sueconomía dual. Ello sin embargo, no impide que sea revisado el impacto de las nuevastecnologías y el papel del Estado Nación. Bastará entonces citar, en apoyo a tal afirma-ción el caso de la “Internet” y la falta de regulación -o la imposibilidad de ésta- y laslecturas que hace cada Estado.

Así por ejemplo, Francia alega el peligro de un neocolonialismo que afecta la identi-dad nacional en cuanto atenta contra su identidad cultural, atendiendo a la influenciaanglosajona; China por su parte pretende crear una “Intranet”, en colaboración con lasgrandes corporaciones internacionales de computación, para que funja como un meca-

nismo de control y censura del Estado, en pro de examinar el flujo de información parafiltrarla; del mismo modo Alemania intenta controlar el acceso de cierta informaciónque puede considerarse atenta contra los postulados de su política nacional. De otraparte están los usuarios de la Red, quienes defienden la libertad de la información. Esdefinitivamente un nuevo modo de hacer negocios. De nuevo el Estado frente al “LaisserFaire”.

Los acontecimientos antes descritos nos llevan a la necesidad de un análisis profun-do sobre la actualidad internacional y las posibles repercusiones en el futuro.

Keohane en el artículo “Realism, Neorealism and The Study of World Politics” plan-tea, entre otras muchas interrogantes, si será válido el estudio teórico de las Relacio-nes Internacionales y su relevancia frente a una reducción cada vez más economicistade las Relaciones Internacionales. Pero antes de adentrarnos en el análisis central delpresente ensayo consideramos conveniente destacar la creciente influencia de lasentidades federales, incluso las menores, en la actividad internacional, amén de latransnacionalización, y en todo caso la globalización económica.

Ello a nuestro entender y salvo mejor opinión, servirá de aval para la afirmación

inicial acerca de la progresiva pérdida de influencia del Estado Nación como únicosujeto de las relaciones internacionales contemporáneas, amén de las consideracio-nes especialísimas para el caso del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, lacual reconoce únicamente al Estado como Actor Internacional y el caso de la CorteInteramericana de los Derechos Humanos.

Solo si asentimos en afirmar que el estudio teórico de la actualidad internacional, visa vis, los acontecimientos descritos, puede aportar luz sobre la comprensión de larealidad y aportar soluciones al respecto, será válido el dedicar esfuerzos a la com-prensión teórica del fenómeno.

Page 214: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 214/253

214

En la lectura supracitada, plantea Keohane severas y fundamentales críticas alNeorrealismo y su validez tanto como nueva Teoría como para explicar con suficiencialos fenómenos actuales.

Dice Keohane: “Nadie puede acercarse a las complejidades de la política internacionalsin la ayuda de una teoría o las presunciones y proposiciones implícitas que la substituyan,

aunque sea pobremente por una teoría. La realidad tiene que ser ordenada en categorías, ylas relaciones vistas a través de los acontecimientos” (Keohane: 1995).

De ello puede colegirse que, para el autor en comento, es de gran importancia el empleode una Teoría como instrumento metodológico para la comprensión de la realidad interna-cional y de las Relaciones Internacionales. Ello revela pues, que los estudiosos de lasrelaciones internacionales han encaminado sus esfuerzos hacia la producción de instru-mentos que les permitan, de algún modo, un acercamiento teórico a la complejidad actual, yal mismo tiempo se revela que los anteriores instrumentos teóricos han perdido su eficaciacomo tales, frente al cambio del paradigma y sus efectos.

Hemos advertido que el autor destaca cierta propensión hacia el realismo en el pensa-miento occidental. Señala sobre el particular: “Cualesquiera conclusiones acerca de lavalidez del neorrealismo contemporáneo para el análisis de la Política Internacional ennuestros tiempos, es importante entender el realismo y el neorrealismo por su completaaceptación entre los estudiosos y los círculos políticos contemporáneos. El Realismo polí-tico está profundamente arraigado en el pensamiento occidental. Sin entender esto, nopodremos ni comprender ni criticar nuestra propia tradición de pensamiento sobre la políti-ca internacional” (Op. Cit. Pp. 4).

El autor para el desarrollo de sus críticas acerca del Neorrealismo y su validez, funda-menta su tesis en el desarrollo de la Teoría Realista y sus características principales,comparándola con el neorrealismo.

Presenta así, una serie de reflexiones y comentarios sobre el neorrealismo concluyendoque no es más que una nueva redimensión de la teoría realista y que su soporte principalcontinúa siendo los postulados principales del realismo, por ende, niega su validez comonueva creación teórica y como instrumento para comprender la realidad internacional.

Atendiendo entonces a elementos como la anarquía internacional, la separación entre lasPolíticas Internas y externas de los Estados y a la validez de la propuesta del EstadoNación como único actor internacional, desmantela Keohane los pilares fundamentales delNeorrealismo. Sin embrago, revela que el Neorrealismo es un esfuerzo por adaptarse a lasnuevas situaciones, y en tal sentido le valora.

Las principales críticas que le autor hace a la teoría en comento es su reiterada voluntadde no renunciar a la problemática del poder y a la no superación de la anarquía internacionalcomo soportes de su idea. Plantea, o mejor dicho, evidencia que el neorrealismo es unaespecie de redimensión del realismo y que se presenta conservador frente al desplaza-miento evidente del Estado Nación como actor internacional.

Page 215: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 215/253

215

En cuanto a las consideraciones que sobre la lucha por el poder hace el autor, destaca-mos con especial atención el siguiente pasaje de la lectura: “Si las razones de Morgenthauacerca del porque de la Política Internacional es una lucha de poder no fueron enteramenteconvincentes, tampoco lo es su tratamiento del concepto de poder. Su definición de poderfue oscura, desde que falló en distinguir entre el poder como una fuente (basado en accio-nes tangibles e intangibles) y poder como la capacidad de influir en el comportamiento de

otros” (Op. Cit. Pp. 13, subrayado nuestro).Por otra alejados ya de la teoría y retomando nuestro punto central, si bien el Estado

detenta aún el monopolio del uso de la fuerza, no es menos cierto que si se considera lacapacidad de influencia sobre ciertas decisiones en política internacional como otro ele-mento del poder, bien puede afirmarse en detrimento de la tesis neorrealista que no son losEstados los únicos con dicha capacidad.

Es allí quizá donde se evidencia con más fuerza, que nos vemos forzados a ponderarciertos fenómenos comunes en las relaciones internacionales actuales, a saber: la

transnacionalización y la supranacionalidad.

Estos elementos, a nuestro entender y salvo mejor opinión, son determinantes parademostrar la nueva realidad. Si los postulados elementales continúan siendo la lucha por elpoder y presenta al Estado nación como actor único con sus consideraciones sobre lodoméstico y lo internacional, se revela allí el germen de su propia inadaptabilidad a larealidad internacional contemporánea.

Si entendemos que la transnacionalización se refiere a la creciente importancia de las

empresas transnacionales y su impacto en el desarrollo y crecimiento económico de lasnaciones, y que los esquemas de integración han generado una suerte de regionalismocompleta y totalmente diferenciable por su propia especificidad, podemos concluir que lasupranacionalidad del derecho comunitario derivado es el instrumento de ordenación yplanificación de los subsistemas de integración, con la evidente prelación sobre el derechointerno, y por ende, sobre su agente creador: el Estado Nación.

En cuanto a la pertenencia de los Estados a los esquemas de integración, es una propo-sición pacíficamente aceptada que la cesión de soberanía en materias específicas a losórganos supranacionales es su base y fundamentación. De allí que pueda inferirse que

efectivamente el Estado pierde la capacidad de actuar con base a los principios de autode-terminación, sin ponderar la decisión de sus otros socios en el esquema del que se trate.

Por el contrario, en las materias en las cuales haya cedido soberanía, tendrá que acatarlas directrices y recomendaciones, así como las normas que demanden de los diferentescuerpos legislativos y jurisdiccionales comunitarios, so pena de verse forzado a soportarlas sanciones que ello amerite o en caso más grave, abandonar el subsistema. Ello sinduda es prueba suficiente de la importancia de los esquemas de integración y de la ordena-ción de bloques regionales frente a la creciente pérdida de influencia del Estado Nación y lainterdependencia político-económica. Ello hace más difícil la tarea de la GobernabilidadDemocrática.

Page 216: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 216/253

216

Estas afirmaciones, que encuentran soporte en un raudal de opiniones y elementos,pueden sostener la comprensión de la realidad internacional. Y son apenas algunas aristasdel fenómeno de la globalización, la transnacionalización y la pérdida de influencia delEstado nación en las relaciones internacionales.

Elementos de Soporte

Se nos antoja conveniente para precisar ciertos puntos, - descritos a lo largo delpresente documento -, destacar algunos elementos de análisis tales como: en primerlugar, la interdependencia económica e ideológica, en segundo orden, los cambios enla capacidad funcional de los gobiernos, como tercer punto las variaciones en la dispo-nibilidad de la información, y por último el papel de las instituciones y los regímenesinternacionales.

La interdependencia económica e ideológica

Es evidente que, en un mundo globalizado, con modos de producción que apuntanhacia un mayor valor agregado universal, y con la rapidez de los avances tecnológicosla interdependencia económica es una asunto sobre el cual pareciera haber un respeta-ble grado de consenso.

Para que dicho proceso avance es necesario que los actores que participen poseanidentidad de intereses, o por lo menos, que sus ideas converjan en ese imbricadoproceso productivo. Así pues, la defensa de la democracia de libre mercado es la quepermite el crecimiento y desarrollo económico al abolir las barreras ficticias al comer-

cio internacional, permitiendo el libre tránsito y circulación de los factores de produc-ción, aprovechando economías de escala y en fin, todas las bondades que se esmeranen publicitar los postuladores del libre mercado.

Así queda de algún modo revelado que es necesaria una identidad de “ideas” paraque funcione el mecanismo de producción global, lo que a todas luces produce unefecto de interdependencia no solo económica relativa al desarrollo, sino, ideológica envirtud de la necesaria identificación de metas y objetivos, así como de amenazas yenemigos comunes.

Los cambios en la capacidad funcional de los gobiernos

Otro fenómeno que también se manifiesta como consecuencia de lo anterior es elrelativo a los cambios en la capacidad funcional de los gobiernos. Si asentimos enafirmar que los esquemas de integración económica son, en principio, respuestas co-lectivas a fenómenos globales, podremos afirmar que la autodeterminación y la capaci-dad de respuesta de los Estados Naciones quedan relegadas a las directrices y deci-siones comunitarias.

El interés comunitario se superpone por propia naturaleza al interés individual de losEstados que le conformen. Así, la capacidad de respuesta de los Estados queda, si así 

Page 217: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 217/253

Page 218: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 218/253

218

Sobre el Particular señalan Peter Meyer, Volker Rittberger y Michael Zürn: “La Teoría delos Regímenes Internacionales explica la posibilidad, condiciones y consecuencias de la“gobernabilidad” internacional más allá de la anarquía y bajo un sistema cuasi-supranacionalen una área específica” (Meyer et Al: 1995 en Rittberger: 1995, Pp. 393).

Así la gobernabilidad internacional difiere de la anarquía, por que los actores internacio-

nales reconocen la existencia de obligaciones - preceptos de conducta que, de algunamanera, se sienten obligados a respetar -. Estas obligaciones no dimanan de una norma jerárquica ni de un proceso de gestación legislativo, emergen de acuerdos voluntarios y deuna serie de reglas con el sentido de crear expectativas convergentes y comportamientosgubernamentales aceptables.

No siendo entonces estructuras, bien pueden diferenciarse de los organismos internacio-nales: mientras las Organizaciones Internacionales representan “entidades propósito”, losRegímenes Internacionales representan series de normas, reglas, que proponen una bandaadmisible de comportamiento para diferentes clases de actores, arrojando así la muestra

más prominente de manifestaciones colectivas de auto regulación entre los Estados. Ade-más habrá de añadirse al estudio que las Organizaciones Internacionales pueden tratarsobre una área en específico, varias áreas en específico o simplemente ser constitutivascomo la ONU.

Es ampliamente conocido que el primer antecedente al tratamiento multilateral de lasprácticas comerciales constituye La Carta del Atlántico de 1941, avalado por un mecanis-mo de comercio mundial, fundado sobre la base de la libre circulación de bienes y servicios.Recordemos que estamos en pleno período de la II Guerra Mundial y que sus avances no

fueron culminados.Para 1947 la adopción del GATT, conocido como Acuerdo General sobre Aranceles y

Comercio, es reflejo contrario a un fenómeno de institucionalización generalizado. Para eseaño la sociedad global responde positivamente a la institucionalización de la Sociedad delas Naciones, convirtiéndola en la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.).

Al respecto señala Demetrio Boersner: “Durante la guerra contra el nazi-fascismo, lademocracia capitalista y el socialismo de tipo marxista-leninista pudieron constituir unaalianza, olvidando temporalmente sus diferencias frente al enemigo común. En la creencia

de que, luego de la derrota de Hitler y Japón, su alianza podría perdurar, los Tres Grandescrearon la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con su directorio de cinco poten-cias dirigentes” Boersner. 1990. Pp.233). También en esos años se establece un sistemamonetario bajo la tendencia estructuralista que da como resultado la creación del FondoMonetario Internacional y sus organismos conexos.

En los años de la Posguerra Mundial, se plantea en la Conferencia de La Habana laposibilidad de creación de una Organización Internacional vigilante del funcionamiento delComercio Internacional, recogida en la Carta de la habana de 1948. La propuesta, resultadode numerosas reuniones y consultas generadas en el seno del Consejo Económico y Socialde las Naciones Unidas no se materializa debido a fuertes oposiciones, entre las cuales,quizá la de mayor vehemencia proviniese de los Estados Unidos de Norteamérica. Señala

Page 219: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 219/253

219

sobre el punto Matthías Herdegen: “[La Carta de la Habana] contiene las reglas que abarcanel campo del comercio, la libre competencia, la política de desarrollo y el mercado detrabajo. A causa de las oposiciones del Congreso de los EE.UU., la Carta de la Habana noentró nunca en vigor. Amplios círculos de la economía y política norteamericana temían porla excesiva restricción paulatina del espacio de configuración de la política económicaexterna” (Herdegen. Op Cit, Pp.150).

Negada así la posibilidad de institucionalización del GATT, opera éste como un Régi-men Internacional desde ese mismo año. En el entendido que dichas pautas de conduc-ta generadas del propio Régimen no se pueden considerar vinculantes, ni mucho me-nos supranacionales, punto señalado anteriormente en la definición de los regímenesInternacionales.

Al respecto dice Jock Finlayson: “Cuando falló el intento de materializar la Organiza-ción Internacional del Comercio, el GATT se transformó de un acuerdo temporal a unaestructura normativa en la cual los gobiernos perseguirían el tratamiento y regulación

multilateral y las discusiones sobre comercio”.

Si a lo alegado por Keohane añadiésemos las consideraciones sobre el papel de losRegímenes Internacionales que señala Finlayson, y Wallace, las preocupacionessupracitadas sobre la incapacidad de regulación de la Internet y la información y, elpapel de los esquemas de integración, estaríamos en la imperiosa necesidad conside-rar que la crisis de gobernabilidad puede darse en dos niveles; a saber: un nivel macroo global, y un nivel local, es decir, como proceso en cada Estado nación, como conse-cuencia quizá del propio entorno internacional.

(*) Articulo aparecido en Astrolabio.comhttp://escenarios.com/astrolabio/12.htm

Structural Realism after the Cold War

Kenneth N. Waltz (*) 

Some students of international politics believe that realism is obsolete.1 They arguethat, although realism’s concepts of anarchy, self-help, and power balancing may havebeen appropriate to a bygone era, they have been displaced by changed conditions andeclipsed by better ideas. New times call for new thinking. Changing conditions requirerevised theories or entirely different ones.

True, if the conditions that a theory contemplated have changed, the theory no longer applies. But what sorts of changes would alter the international political system so profoundly that old ways of thinking would no longer be relevant? Changes of the system would do it; changes in the system would not.

Page 220: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 220/253

220

Within-system changes take place all the time, some important, some not. Big changesin the means of transportation, communication, and war fighting, for example, stronglyaffect how states and other agents interact. Such changes occur at the unit level. Inmodern history, or perhaps in all of history, the introduction of nuclear weaponry wasthe greatest of such changes.

Yet in the nuclear era, international politics remains a self-help arena. Nuclear weaponsdecisively change how some states provide for their own and possibly for others’ security;but nuclear weapons have not altered the anarchic structure of the international politicalsystem. Changes in the structure of the system are distinct from changes at the unitlevel. Thus, changes in polarity also affect how states provide for their security.

Significant changes take place when the number of great powers reduces to two orone. With more than two, states rely for their security both on their own internal effortsand on alliances they may make with others. Competition in multipolar systems is morecomplicated than competition in bipolar ones because uncertainties about the comparative

capabilities of states multiply as numbers grow, and because estimates of thecohesiveness and strength of coalitions are hard to make.

Both changes of weaponry and changes of polarity were big ones with ramificationsthat spread through the system, yet they did not transform it. If the system weretransformed, international politics would no longer be international politics, and the pastwould no longer serve as a guide to the future. We would begin to call internationalpolitics by another name, as some do.

The terms “world politics” or “global politics,” for example, suggest that politics amongself-interested states concerned with their security has been replaced by some otherkind of politics or perhaps by no politics at all.

What changes, one may wonder, would turn international politics into somethingdistinctly different? The answer commonly given is that international politics is beingtransformed and realism is being rendered obsolete as democracy extends its sway, asinterdependence tightens its grip, and as institutions smooth the way to peace. I considerthese points in successive sections. A fourth section explains why realist theory retainsits explanatory power after the Cold War.

DEMOCRACY AND PEACE

The end of the Cold War coincided with what many took to be a new democratic wave. The trend toward democracy combined with Michael Doyle’s rediscovery of the peaceful behavior of liberal democratic states inter se contributes strongly to the belief that war is obsolescent, if not obsolete, among the advanced industrial states of the 

world.2 

Page 221: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 221/253

221

The democratic peace thesis holds that democracies do not fight democracies. Notice 

that I say “thesis,” not “theory.” The belief that democracies constitute a zone of peace rests on a received high correlation between governmental form and international outcome. Francis Fukuyama thinks that the correlation is perfect: Never once has a democracy fought another democracy. Jack Levy says that it is “the closest thing we 

have to an empirical law in the study of international relations.”3 But, if it is true that 

democracies rest reliably at peace among themselves, we have not a theory but a purported fact begging for an explanation, as facts do. The explanation given generally runs this way: Democracies of the right kind (i.e., liberal ones) are peaceful in relation 

to one another. This was Immanuel Kant’s point. The term he used was Rechtsstaat or republic, and his definition of a republic was so restrictive that it was hard to believe that even one of them could come into existence, let alone two or more.4 And if they did,who can say that they would continue to be of the right sort or continue to be democracies 

at all? The short and sad life of the Weimar Republic is a reminder. And how does one define what the right sort of democracy is? Some American scholars thought that Wilhelmine Germany was the very model of a modern democratic state with a wide 

suffrage, honest elections, a legislature that controlled the purse, competitive parties, a free press, and a highly competent bureaucracy.5 But in the French, British, and American view after August of 1914, Germany turned out not to be a democracy of the right kind.John Owen tried to finesse the problem of definition by arguing that democracies that perceive one another to be liberal democracies will not fight.6 That rather gives the 

game away. Liberal democracies have at times prepared for wars against other liberal democracies and have sometimes come close to fighting them. Christopher Layne shows that some wars between democracies were averted not because of the reluctance of democracies to fight each other but for fear of a third party—a good realist reason. How,

for example, could Britain and France fight each other over Fashoda in 1898 when Germany lurked in the background? In emphasizing the international political reasons for democracies not fighting each other, Layne gets to the heart of the matter.7 Conformity of countries to a prescribed political form may eliminate some of the causes of war; it 

cannot eliminate all of them. The democratic peace thesis will hold only if all of the causes of war lie inside of states.

The Causes of War 

To explain war is easier than to understand the conditions of peace. If one asks whatmay cause war, the simple answer is ”anything.“ That is Kant’s answer: The naturalstate is the state of war. Under the conditions of international politics, war recurs; thesure way to abolish war, then, is to abolish international politics.

Over the centuries, liberals have shown a strong desire to get the politics out ofpolitics. The ideal of nineteenth-century liberals was the police state, that is, the statethat would confine its activities to catching criminals and enforcing contracts. The idealof the laissez-faire state finds many counterparts among students of international politics

with their yen to get the power out of power politics, the national out of international

Page 222: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 222/253

222

politics, the dependence out of interdependence, the relative out of relative gains, thepolitics out of international politics, and the structure out of structural theory.

Proponents of the democratic peace thesis write as though the spread of democracywill negate the effects of anarchy. No causes of conflict and war will any longer be foundat the structural level. Francis Fukuyama finds it ”perfectly possible to imagine anarchic

state systems that are nonetheless peaceful.“ He sees no reason to associate anarchywith war. Bruce Russett believes that, with enough democracies in the world, it “may bepossible in part to supersede the ‘realist’ principles (anarchy, the security dilemma ofstates) that have dominated practice . . . since at least the seventeenth century.” 8 Thusthe structure is removed from structural theory. Democratic states would be so confidentof the peace-preserving effects of democracy that they would no longer fear that anotherstate, so long as it remained democratic, would do it wrong. The guarantee of the state’sproper external behavior would derive from its admirable internal qualities.

This is a conclusion that Kant would not sustain. German historians at the turn of the

nineteenth century wondered whether peacefully inclined states could be planted andexpected to grow where dangers from outside pressed daily upon them.9 Kant a centuryearlier entertained the same worry. The seventh proposition of his ”Principles of thePolitical Order“ avers that establishment of the proper constitution internally requiresthe proper ordering of the external relations of states. The first duty of the state is todefend itself, and outside of a juridical order none but the state itself can define theactions required. ”Lesion of a less powerful country,“ Kant writes, ”may be involvedmerely in the condition of a more powerful neighbor prior to any action at all; and in theState of Nature an attack under such circumstances would be warrantable.“10 In the

state of nature, there is no such thing as an unjust war.Every student of international politics is aware of the statistical data supporting the

democratic peace thesis. Everyone has also known at least since David Hume that wehave no reason to believe that the association of events provides a basis for inferringthe presence of a causal relation. John Mueller properly speculates that it is notdemocracy that causes peace but that other conditions cause both democracy andpeace.11 Some of the major democracies —Britain in the nineteenth century and theUnited States in the twentieth century—have been among the most powerful states oftheir eras. Powerful states often gain their ends by peaceful means where weaker

states either fail or have to resort to war.12 Thus, the American government deemedthe democratically elected Juan Bosch of the Dominican Republic too weak to bringorder to his country. The United States toppled his government by sending 23,000troops within a week, troops whose mere presence made fighting a war unnecessary.Salvador Allende, democratically elected ruler of Chile, was systematically and effectivelyundermined by the United States, without the open use of force, because its leadersthought that his government was taking a wrong turn. As Henry Kissinger put it: ”I don’tsee why we need to stand by and watch a country go Communist due to the irresponsibilityof its own people.“13 That is the way it is with democracies—their people may show bad judgment. ”Wayward“ democracies are especially tempting objects of intervention byother democracies that wish to save them. American policy may have been wise in bothcases, but its actions surely cast doubt on the democratic peace thesis. So do the

Page 223: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 223/253

223

instances when a democracy did fight another democracy.14 So do the instances inwhich democratically elected legislatures have clamored for war, as has happened forexample in Pakistan and Jordan.

One can of course say, yes, but the Dominican Republic and Chile were not liberaldemocracies nor perceived as such by the United States. Once one begins to go down

that road, there is no place to stop. The problem is heightened because liberaldemocracies, as they prepare for a war they may fear, begin to look less liberal and willlook less liberal still if they begin to fight one. I am tempted to say that the democraticpeace thesis in the form in which its proponents cast it is irrefutable. A liberal democracyat war with another country is unlikely to call it a liberal democracy.

Democracies may live at peace with democracies, but even if all states becamedemocratic, the structure of international politics would remain anarchic. The structureof international politics is not transformed by changes internal to states, howeverwidespread the changes may be. In the absence of an external authority, a state cannot

be sure that today’s friend will not be tomorrow’s enemy. Indeed, democracies have attimes behaved as though today’s democracy is today’s enemy and a present threat tothem. In Federalist Paper number six, Alexander Hamilton asked whether the thirteenstates of the Confederacy might live peacefully with one another as freely constitutedrepublics. He answered that there have been ”almost as many popular as royal wars.“He cited the many wars fought by republican Sparta, Athens, Rome, Carthage, Venice,Holland, and Britain. John Quincy Adams, in response to James Monroe’s contraryclaim, averred ”that the government of a Republic was as capable of intriguing with theleaders of a free people as neighboring monarchs.“15 In the latter half of the nineteenth

century, as the United States and Britain became more democratic, bitterness grewbetween them, and the possibility of war was at times seriously entertained on bothsides of the Atlantic. France and Britain were among the principal adversaries in thegreat power politics of the nineteenth century, as they were earlier.

Their becoming democracies did not change their behavior toward each other. In1914, democratic England and France fought democratic Germany, and doubts aboutthe latter’s democratic standing merely illustrate the problem of definition. Indeed, thedemocratic pluralism of Germany was an underlying cause of the war. In response todomestic interests, Germany followed policies bound to frighten both Britain and Russia.

And today if a war that a few have feared were fought by the United States and Japan,many Americans would say that Japan was not a democracy after all, but merely a one-party state.

What can we conclude? Democracies rarely fight democracies, we might say, andthen add as a word of essential caution that the internal excellence of states is a brittlebasis of peace.

Page 224: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 224/253

224

Democratic Wars 

Democracies coexist with undemocratic states. Although democracies seldom fightdemocracies, they do, as Michael Doyle has noted, fight at least their share of warsagainst others.16 Citizens of democratic states tend to think of their countries as good,aside from what they do, simply because they are democratic. Thus former Secretary

of State Warren Christopher claimed that ”democratic nations rarely start wars or threatentheir neighbors.“17 One might suggest that he try his proposition out in Central or SouthAmerica. Citizens of democratic states also tend to think of undemocratic states asbad, aside from what they do, simply because they are undemocratic. Democraciespromote war because they at times decide that the way to preserve peace is to defeatnondemocratic states and make them democratic.

During World War I, Walter Hines Page, American ambassador to England, claimedthat there ”is no security in any part of the world where people cannot think of a

government without a king and never will be.“ During the Vietnam War, Secretary ofState Dean Rusk claimed that the ”United States cannot be secure until the totalinternational environment is ideologically safe.“18 Policies aside, the very existence ofundemocratic states is a danger to others. American political and intellectual leadershave often taken this view. Liberal interventionism is again on the march. President BillClinton and his national security adviser, Anthony Lake, urged the United States to takemeasures to enhance democracy around the world. The task, one fears, will be taken upby the American military with some enthusiasm. Former Army Chief of Staff GeneralGordon Sullivan, for example, favored a new military ”model,“ replacing the negativeaim of containment with a positive one: ”To promote democracy, regional stability, and

economic prosperity.“19 Other voices urge us to enter into a ”struggle to ensure thatpeople are governed well.“ Having apparently solved the problem of justice at home,”the struggle for liberal government becomes a struggle not simply for justice but forsurvival.“20 As R.H. Tawney said: ”Either war is a crusade, or it is a crime.“21 Crusadesare frightening because crusaders go to war for righteous causes, which they define forthemselves and try to impose on others. One might have hoped that Americans wouldhave learned that they are not very good at causing democracy abroad. But, alas, if theworld can be made safe for democracy only by making it democratic, then all means arepermitted and to use them becomes a duty. The war fervor of people and their

representatives is at times hard to contain. Thus Hans Morgenthau believed that ”thedemocratic selection and responsibility of government officials destroyed internationalmorality as an effective system of restraint.“22

Since, as Kant believed, war among self-directed states will occasionally break out,peace has to be contrived. For any government, doing so is a difficult task, and allstates are at times efficient in accomplishing it, even if they wish to. Democratic leadersmay respond to the fervor for war that their citizens sometimes display, or even try toarouse it, and governments are sometimes constrained by electoral calculations todefer preventive measures. Thus British Prime Minister Stanley Baldwin said that if he

had called in 1935 for British rearmament against the German threat, his party wouldhave lost the next election.23 Democratic governments may respond to internal political

Page 225: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 225/253

225

imperatives when they should be responding to external ones. All governments havetheir faults, democracies no doubt fewer than others, but that is not good enough tosustain the democratic peace thesis.

That peace may prevail among democratic states is a comforting thought. The obverseof the proposition—that democracy may promote war against undemocratic states—is

disturbing. If the latter holds, we cannot even say for sure that the spread of democracywill bring a net decrease in the amount of war in the world.

With a republic established in a strong state, Kant hoped the republican form wouldgradually take hold in the world. In 1795, America provided the hope. Two hundred yearslater, remarkably, it still does. Ever since liberals first expressed their views, they havebeen divided. Some have urged liberal states to work to uplift benighted peoples andbring the benefits of liberty, justice, and prosperity to them. John Stuart Mill, GiuseppeMazzini, Woodrow Wilson, and Bill Clinton are all interventionist liberals. Other liberals,Kant and Richard Cobden, for example, while agreeing on the benefits that democracy

can bring to the world, have emphasized the difficulties and the dangers of activelyseeking its propagation.

If the world is now safe for democracy, one has to wonder whether democracyis safe for the world. When democracy is ascendant, a condition that in the twentieth century 

attended the winning of hot wars and cold ones, the interventionist spirit flourishes. The effect is heightened when one democratic state becomes dominant, as the United States is now. Peace is the noblest cause of war. If the conditions of peace are lacking, then the country with a capability of creating them may be tempted to do so, whether or not 

by force. The end is noble, but as a matter of right, Kant insists, no state can intervene in the internal arrangements of another. As a matter of  fact, one may notice that intervention, even for worthy ends, often brings more harm than good. The vice to which great powers easily succumb in a multipolar world is inattention; in a bipolar world,

overreaction; in a unipolar world, overextention.

Peace is maintained by a delicate balance of internal and external restraints. Stateshaving a surplus of power are tempted to use it, and weaker states fear their doing so.The laws of voluntary federations, to use Kant’s language, are disregarded at the whimof the stronger, as the United States demonstrated a decade ago by mining Nicaraguan

waters and by invading Panama. In both cases, the United States blatantly violatedinternational law. In the first, it denied the jurisdiction of the International Court of Justice,which it had previously accepted. In the second, it flaunted the law embodied in theCharter of the Organization of American States, of which it was a principal sponsor.

If the democratic peace thesis is right, structural realist theory is wrong. Onemay believe, with Kant, that republics are by and large good states  and that unbalanced 

power is a danger no matter who wields it. Inside of, as well as outside of, the circle of democratic states, peace depends on a precarious balance of forces. The causes of war lie not simply in states or in the state system; they are found in both. Kant understood this. Devotees of the democratic peace thesis overlook it.

Page 226: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 226/253

Page 227: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 227/253

227

zone in between is a gray one with the effects of interdependence sometimes good,providing the benefits of divided labor, mutual understanding, and cultural enrichment,and sometimes bad, leading to protectionism, mutual resentment, conflict, and war.

The uneven effects of interdependence, with some parties to it gaining more, othersgaining less, are obscured by the substitution of Robert Keohane’s and Joseph Nye’s

term ”asymmetric interdependence“ for relations of dependence and independence amongstates.30 Relatively independent states are in a stronger position than relatively dependentones. If I depend more on you than you depend on me, you have more ways of influencingme and affecting my fate than I have of affecting yours. Interdependence suggests acondition of roughly equal dependence of parties on one another. Omitting the word“dependence” blunts the inequalities that mark the relations of states and makes themall seem to be on the same footing. Much of international, as of national, politics is aboutinequalities. Separating one “issue area” from others and emphasizing that weak stateshave advantages in some of them reduces the sense of inequality. Emphasizing the lowfungibility of power furthers the effect. If power is not very fungible, weak states may

have decisive advantages on some issues. Again, the effects o f inequality are blunted.But power, not very fungible for weak states, is very fungible for strong ones. Thehistory of American foreign policy since World War II is replete with examples of howthe United States used its superior economic capability to promote its political andsecurity interests.31

In a 1970 essay, I described interdependence as an ideology used by Americans to camouflage the great leverage the United States enjoys in international politics by making it seem that strong and weak, rich and poor nations are similarly entangled in a thick 

web of interdependence.32 In her recent book, The Retreat of the State,Susan Strange reached the same conclusion, but by an odd route. Her argument is that ”the progressive integration of the world economy, through international production, has shifted the ba- lance of power away from states and toward world markets.“ She advances three 

propositions in support of her argument: (1) power has ”shifted upward from weakstates to stronger ones“ having global or regional reach; (2) power has ”shifted sidewaysfrom states to markets and thus to non-state authorities deriving power from theirmarket shares“; and (3) some power has ”evaporated“ with no one exercising it.33 Ininternational politics, with no central authority, power does sometimes slip away andsometimes move sideways to markets. When serious slippage occurs, however, stronger

states step in to reverse it, and firms of the stronger states control the largest marketshares anyway. One may doubt whether markets any more escape the control of majorstates now than they did in the nineteenth century or earlier—perhaps less so sincethe competence of states has increased at least in proportion to increases in the sizeand complications of markets. Anyone, realist or not, might think Strange’s firstproposition is the important one. Never since the Roman Empire has power been soconcentrated in one state. Despite believing that power has moved from states to markets,Strange recognized reality. She observed near the beginning of her book that the”authority—the ‘power over’ global outcomes enjoyed by American society, and thereforeindirectly by the United States government—is still superior to that of any other societyor any other government”. And near the end, she remarked that the ”authority ofgovernments tends to over-rule the caution of markets.“ If one wondered which

Page 228: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 228/253

228

government she had in mind, she answered immediately: ”The fate of Mexico is decidedin Washington more than Wall Street. And the International Monetary Fund (IMF) isobliged to follow the American lead, despite the misgivings of Germany or Japan.“34

The history of the past two centuries has been one of central governments acquiringmore and more power. Alexis de Tocqueville observed during his visit to the United

States in 1831 that ”the Federal Government scarcely ever interferes in any but foreignaffairs; and the governments of the states in reality direct society in America.“35 AfterWorld War II, governments in Western Europe disposed of about a quarter of theirpeoples’ income. The proportion now is more than half. At a time when Americans,Britons, Russians, and Chinese were decrying the control of the state over their lives, itwas puzzling to be told that states were losing control over their external affairs. Losingcontrol, one wonders, as compared to when? Weak states have lost some of theirinfluence and control over external matters, but strong states have not lost theirs. Thepatterns are hardly new ones. In the eighteenth and nineteenth centuries, the strongeststate with the longest reach intervened all over the globe and built history’s most extensive

empire. In the twentieth century, the strongest state with the longest reach repeatedBritain’s interventionist behavior and, since the end of the Cold War, on an ever wideningscale, without building an empire. The absence of empire hardly means, however, thatthe extent of America’s influence and control over the actions of others is of lessermoment. The withering away of the power of the state, whether internally or externally,is more of a wish and an illusion than a reality in most of the world.

Under the Pax Britannica, the interdependence of states became unusually close,which to many portended a peaceful and prosperous future. Instead, a prolonged period

of war, autarky, and more war followed. The international economic system, constructedunder American auspices after World War II and later amended to suit its purposes,may last longer, but then again it may not. The character of international politics changesas national interdependence tightens or loosens. Yet even as relations vary, states haveto take care of themselves as best they can in an anarchic environment. Internationally,the twentieth century for the most part was an unhappy one. In its last quarter, theclouds lifted a little, but twenty-five years is a slight base on which to ground optimisticconclusions. Not only are the effects of close interdependence problematic, but so alsois its durability.

THE LIMITED ROLE OF INTERNATIONAL INSTITUTIONS

One of the charges hurled at realist theory is that it depreciates the importance ofinstitutions. The charge is justified, and the strange case of NATO’s (the North AtlanticTreaty Organization’s) outliving its purpose shows why realists believe that internationalinstitutions are shaped and limited by the states that found and sustain them and havelittle independent effect. Liberal institutionalists paid scant attention to organizationsdesigned to buttress the security of states until, contrary to expectations inferred from

realist theories, NATO not only survived the end of the Cold War but went on to add newmembers and to promise to embrace still more. Far from invalidating realist theory or

Page 229: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 229/253

229

casting doubt on it, however, the recent history of NATO illustrates the subordination ofinternational institutions to national purposes.

Explaining International Institutions 

The nature and purposes of institutions change as structures vary. In the old multipolarworld, the core of an alliance consisted of a small number of states of comparablecapability. Their contributions to one another’s security were of crucial importancebecause they were of similar size. Because major allies were closely interdependentmilitarily, the defection of one would have made its partners vulnerable to a competingalliance. The members of opposing alliances before World War I were tightly knit becauseof their mutual dependence. In the new bipolar world, the word ”alliance“ took on adifferent meaning. One country, the United States or the Soviet Union, provided most ofthe security for its bloc. The withdrawal of France from NATO’s command structure and

the defection of China from the Soviet bloc failed even to tilt the central balance. Early inthe Cold War, Americans spoke with alarm about the threat of monolithic communismarising from the combined strength of the Soviet Union and China, yet the bloc’sdisintegration caused scarcely a ripple. American officials did not proclaim that withChina’s defection, America’s defense budget could safely be reduced by 20 or 10 percentor even be reduced at all. Similarly, when France stopped playing its part in NATO’smilitary plans, American officials did not proclaim that defense spending had to beincreased for that reason. Properly speaking, NATO and the WTO (Warsaw TreatyOrganization) were treaties of guarantee rather than old-style military alliances.36

Glenn Snyder has remarked that “alliances have no meaning apart from the adversarythreat to which they are a response.”37 I expected NATO to dwindle at the Cold War’send and ultimately to disappear.38 In a basic sense, the expectation has been borneout. NATO is no longer even a treaty of guarantee because one cannot answer thequestion, guarantee against whom? Functions vary as structures change, as does thebehavior of units. Thus the end of the Cold War quickly changed the behavior of alliedcountries. In early July of 1990, NATO announced that the alliance would “elaborate newforce plans consistent with the revolutionary changes in Europe.”39 By the end of July,without waiting for any such plans, the major European members of NATO unilaterally

announced large reductions in their force levels. Even the pretense of continuing to actas an alliance in setting military policy disappeared.

With its old purpose dead, and the individual and collective behavior of its membersaltered accordingly, how does one explain NATO’s survival and expansion? Institutionsare hard to create and set in motion, but once created, institutionalists claim, they maytake on something of a life of their own; they may begin to act with a measure ofautonomy, becoming less dependent on the wills of their sponsors and members. NATOsupposedly validates these thoughts.

Organizations, especially big ones with strong traditions, have long lives. The Marchof Dimes is an example sometimes cited. Having won the war against polio, its mission

Page 230: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 230/253

Page 231: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 231/253

231

own ends in their own ways, especially in the security realm. Think of the defeat of theEuropean Defense Community in 1954, despite America’s support of it, and the inabilityof the Western European Union in the more than four decades of its existence to find asignificant role independent of the United States. Realism reveals what liberalinstitutionalist “theory” obscures: namely, that international institutions serve primarilynational rather than international interests.44 Robert Keohane and Lisa Martin, replying

to John Mearsheimer’s criticism of liberal institutionalism, ask: How are we “to accountfor the willingness of major states to invest resources in expanding international institutionsif such institutions are lacking in significance?”45 If the answer were not already obvious,the expansion of NATO would make it so: to serve what powerful states believe to betheir interests.

With the administration’s Bosnian policy in trouble, Clinton needed to show himselfan effective foreign policy leader. With the national heroes Lech Walesa and VaclavHavel clamoring for their countries’ inclusion, foreclosing NATO membership would havehanded another issue to the Republican Party in the congressional elections of 1994. To

tout NATO’s eastward march, President Clinton gave major speeches in Milwaukee,Cleveland, and Detroit, cities with significant numbers of East European voters.46 Vo-tes and dollars are the lifeblood of American politics. New members of NATO will berequired to improve their military infrastructure and to buy modern weapons. TheAmerican arms industry, expecting to capture its usual large share of a new market,has lobbied heavily in favor of NATO’s expansion.47

The reasons for expanding NATO are weak. The reasons for opposing expansion arestrong.48 It draws new lines of division in Europe, alienates those left out, and can find

no logical stopping place west of Russia. It weakens those Russians most inclinedtoward liberal democracy and a market economy. It strengthens Russians of the oppositeinclination. It reduces hope for further large reductions of nuclear weaponry. It pushesRussia toward China instead of drawing Russia toward Europe and America. NATO, ledby America, scarcely considered the plight of its defeated adversary. Throughout modernhistory, Russia has been rebuffed by the West, isolated and at times surrounded. ManyRussians believe that, by expanding, NATO brazenly broke promises it made in 1990and 1991 that former WTO members would not be allowed to join NATO. With goodreason, Russians fear that NATO will not only admit additional old members of the WTObut also former republics of the Soviet Union. In 1997, NATO held naval exercises with

Ukraine in the Black Sea, with more joint exercises to come, and announced plans touse a military testing ground in western Ukraine. In June of 1998, Zbigniew Brzezinskiwent to Kiev with the message that Ukraine should prepare itself to join NATO by theyear 2010.49 The farther NATO intrudes into the Soviet Union’s old arena, the moreRussia is forced to look to the east rather than to the west.

The expansion of NATO extends its military interests, enlarges its responsibilities,and increases its burdens. Not only do new members require NATO’s protection, theyalso heighten its concern over destabilizing events near their borders. Thus Balkaneruptions become a NATO and not just a European concern. In the absence of Europeaninitiative, Americans believe they must lead the way because the credibility of NATO isat stake. Balkan operations in the air and even more so on the ground exacerbate

Page 232: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 232/253

232

differences of interest among NATO members and strain the alliance. European membersmarvel at the surveillance and communications capabilities of the United States andstand in awe of the modern military forces at its command. Aware of their weaknesses,Europeans express determination to modernize their forces and to develop their abilityto deploy them independently. Europe’s reaction to America’s Balkan operations duplicatesits determination to remedy deficiencies revealed in 1991 during the Gulf War, a

determination that produced few results.Will it be different this time? Perhaps, yet if European states do achieve their goals of

creating a 60,000 strong rapid reaction force and enlarging the role of the WEU, thetension between a NATO controlled by the United States and a NATO allowing forindependent European action will again be bothersome. In any event, the prospect ofmilitarily bogging down in the Balkans tests the alliance and may indefinitely delay itsfurther expansion. Expansion buys trouble, and mounting troubles may bring expansionto a halt. European conditions and Russian opposition work against the eastward extensionof NATO. Pressing in the opposite direction is the momentum of American expansion.

The momentum of expansion has often been hard to break, a thought borne out by theempires of Republican Rome, of Czarist Russia, and of Liberal Britain.

One is often reminded that the United States is not just the dominant power in the world but that it is a  liberal dominant power. True, the motivations of the artificers of 

expansion—President Clinton, National Security Adviser Anthony Lake, and others— were to nurture democracy in young, fragile, long-suffering countries. One may wonder,however, why this should be an American rather than a European task and why a military rather than a political-economic organization should be seen as the appropriate 

means for carrying it out. The task of building democracy is not a military one. Themilitary security of new NATO members is not in jeopardy; their political developmentand economic well-being are. In 1997, U.S. Assistant Secretary of Defense Franklin D.Kramer told the Czech defense ministry that it was spending too little on defense.50 Yetinvesting in defense slows economic growth. By common calculation, defense spendingstimulates economic growth about half as much as direct investment in the economy. InEastern Europe, economic not military security is the problem and entering a militaryalliance compounds it.

Using the example of NATO to reflect on the relevance of realism after the Cold War

leads to some important conclusions. The winner of the Cold War and the sole remaininggreat power has behaved as unchecked powers have usually done. In the absence ofcounterweights, a country’s internal impulses prevail, whether fueled by liberal or byother urges. The error of realist predictions that the end of the Cold War would mean theend of NATO arose not from a failure of realist theory to comprehend internationalpolitics, but from an underestimation of America’s folly. The survival and expansion ofNATO illustrate not the defects but the limitations of structural explanations. Structuresshape and shove; they do not determine the actions of states. A state that is strongerthan any other can decide for itself whether to conform its policies to structural pressuresand whether to avail itself of the opportunities that structural change offers, with littlefear of adverse affects in the short run.

Page 233: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 233/253

233

Do liberal institutionalists provide better leverage for explaining NATO’s survival andexpansion? According to Keohane and Martin, realists insist “that institutions have onlymarginal effects.”51 On the contrary, realists have noticed that whether institutionshave strong or weak effects depends on what states intend. Strong states use institutions,as they interpret laws, in ways that suit them. Thus Susan Strange, in pondering thestate’s retreat, observes that “international organization is above all a tool of national

government, an instrument for the pursuit of national interest by other means.”52Interestingly, Keohane and Martin, in their effort to refute Mearsheimer’s trenchant

criticism of institutional theory, in effect agree with him. Having claimed that his realismis “not well specified,” they note that “institutional theory conceptualizes institutionsboth as independent and dependent variables.” 53 Dependent on what?—on “the realitiesof power and interest.” Institutions, it turns out, “make a significant difference in conjunctionwith power realities.”54 Yes! Liberal institutionalism, as Mearsheimer says, “is no longera clear alternative to realism, but has, in fact, been swallowed up by it.”55 Indeed, itnever was an alternative to realism. Institutionalist theory, as Keohane has stressed,

has as its core structural realism, which Keohane and Nye sought “to broaden.”56 Theinstitutional approach starts with structural theory, applies it to the origins and operationsof institutions, and unsurprisingly ends with realist conclusions.

Alliances illustrate the weaknesses of institutionalism with special clarity. Institutionaltheory attributes to institutions causal effects that mostly originate within states. Thecase of NATO nicely illustrates this shortcoming. Keohane has remarked that “alliancesare institutions, and both their durability and strength... may depend in part on theirinstitutional characteristics.”57 In part, I suppose, but one must wonder in how large a

part. The Triple Alliance and the Triple Entente were quite durable. They lasted notbecause of alliance institutions, there hardly being any, but because the core membersof each alliance looked outward and saw a pressing threat to their security. Previousalliances did not lack institutions because states had failed to figure out how to constructbureaucracies. Previous alliances lacked institutions because in the absence of ahegemonic leader, balancing continued within as well as across alliances. NATO lastedas a military alliance as long as the Soviet Union appeared to be a direct threat to itsmembers. It survives and expands now not because of its institutions but mainly becausethe United States wants it to.

NATO’s survival also exposes an interesting aspect of balance-of-power theory. RobertArt has argued forcefully that without NATO and without American troops in Europe,European states will lapse into a “security competition” among themselves.58 As heemphasizes, this is a realist expectation. In his view, preserving NATO, and maintainingAmerica’s leading role in it, are required in order to prevent a security competition thatwould promote conflict within, and impair the institutions of, the European Union. NATOnow is an anomaly; the dampening of intra-alliance tension is the main task left, and it isa task not for the alliance but for its leader. The secondary task of an alliance, intra-alliance management, continues to be performed by the United States even though theprimary task, defense against an external enemy, has disappeared. The point is worthpondering, but I need to say here only that it further illustrates the dependence ofinternational institutions on nationaldecisions. Balancing among states is not inevitable.

Page 234: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 234/253

234

As in Europe, a hegemonicpower may suppress it. As a high-level European diplomatput it, “it is notacceptable that the lead nation be European. A European power broker isahegemonic power. We can agree on U.S. leadership, but not on one of our own.”59Accepting the leadership of a hegemonic power prevents a balance of power from emergingin Europe, and better the hegemnic power should beat a distance than next door.

Keohane believes that “avoiding military conflict in Europe after the Cold War dependsgreatly on whether the next decade is characterized by a continuous pattern ofinstitutionalized cooperation.”60 If one accepts the conclusion, the question remains:What or who sustains the ”pattern of institutionalized cooperation“? Realists know theanswer.

International Institutions and National Aims 

What is true of NATO holds for international institutions generally. The effects thatinternational institutions may have on national decisions are but one step removed fromthe capabilities and intentions of the major state or states that gave them birth andsustain them. The Bretton Woods system strongly affected individual states and theconduct of international affairs. But when the United States found that the system nolonger served its interests, the Nixon shocks of 1971 were administered. Internationalinstitutions are created by the more powerful states, and the institutions survive in theiroriginal form as long as they serve the major interests of their creators, or are thoughtto do so. ”The nature of institutional arrangements,“ as Stephen Krasner put it, ”is betterexplained by the distribution of national power capabilities than by efforts to solve

problems of market failure“61—or, I would add, by anything else.

Either international conventions, treaties, and institutions remain close to the underlyingdistribution of national capabilities or they court failure.62 Citing examples from thepast 350 years, Krasner found that in all of the instances ”it was the value of strongstates that dictated rules that were applied in a discriminating fashion only to the weak.“63The sovereignty of nations, a universally recognized international institution, hardlystands in the way of a strong nation that decides to intervene in a weak one. Thus,according to a senior official, the Reagan administration ”debated whether we had the

right to dictate the form of another country’s government. The bottom line was yes, thatsome rights are more fundamental than the right of nations to nonintervention. . . . Wedon’t have the right to subvert a democracy but we do have the right against anundemocratic one.“64 Most international law is obeyed most of the time, but strongstates bend or break laws when they choose to.

BALANCING POWER: NOT TODAY BUT TOMORROW

With so many of the expectations that realist theory gives rise to confirmed by whathappened at and after the end of the Cold War, one may wonder why realism is in bad

Page 235: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 235/253

235

repute.65 A key proposition derived from realist theory is that international politicsreflects the distribution of national capabilities, a proposition daily borne out. Anotherkey proposition is that the balancing of power by some states against others recurs.Realist theory predicts that balances disrupted will one day be restored. A limitation ofthe theory, a limitation common to social science theories, is that it cannot say when.William Wohlforth argues that though restoration will take place, it will be a long time

coming.66 Of necessity, realist theory is better at saying what will happen than insaying when it will happen. Theory cannot say when “tomorrow” will come becauseinternational political theory deals with the pressures of structure on states and not withhow states will respond to the pressures. The latter is a task for theories about how nationalgovernments respond to pressures on them and take advantage of opportunities that maybe present. One does, however, observe balancing tendencies already taking place.

Upon the demise of the Soviet Union, the international political system became unipolar.In the light of structural theory, unipolarity appears as the least durable of internationalconfigurations. This is so for two main reasons.

One is that dominant powers take on too many tasks beyond their own borders, thusweakening themselves in the long run. Ted Robert Gurr, after examining 336 polities,reached the same conclusion that Robert Wesson had reached earlier: ”Imperial decayis... primarily a result of the misuse of power which follows inevitably from itsconcentration.“67 The other reason for the short duration of unipolarity is that even if adominant power behaves with moderation, restraint, and forbearance, weaker stateswill worry about its future behavior. America’s founding fathers warned against the perilsof power in the absence of checks and balances. Is unbalanced power less of a danger

in international than in national politics? Throughout the Cold War, what the UnitedStates and the Soviet Union did, and how they interacted, were dominant factors ininternational politics. The two countries, however, constrained each other. Now the UnitedStates is alone in the world. As nature abhors a vacuum, so international politics abhorsunbalanced power. Faced with unbalanced power, some states try to increase their ownstrength or they ally with others to bring the international distribution of power intobalance. The reactions of other states to the drive for dominance of Charles V, Hapsburgruler of Spain, of Louis XIV and Napoleon I of France, of Wilhelm II and Adolph Hitler ofGermany, illustrate the point.

The Behavior of Dominants Powers 

Will the preponderant power of the United States elicit similar reactions? Unbalancedpower, whoever wields it, is a potential danger to others. The powerful state may, andthe United States does, think of itself as acting for the sake of peace, justice, and well-being in the world. These terms, however, are defined to the liking of the powerful, whichmay conflict with the preferences and interests of others. In international politics,overwhelming power repels and leads others to try to balance against it. With benign

intent, the United States has behaved and, until its power is brought into balance, willcontinue to behave in ways that sometimes frighten others.

Page 236: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 236/253

236

For almost half a century, the constancy of the Soviet threat produced a constancy ofAmerican policy. Other countries could rely on the United States for protection becauseprotecting them seemed to serve American security interests. Even so, beginning in the1950s, Western European countries and, beginning in the 1970s, Japan had increasingdoubts about the reliability of the American nuclear deterrent. As Soviet strengthincreased, Western European countries began to wonder whether the United States

could be counted on to use its deterrent on their behalf, thus risking its own cities. WhenPresident Jimmy Carter moved to reduce American troops in South Korea, and laterwhen the Soviet Union invaded Afghanistan and strengthened its forces in the Far East,Japan developed similar worries.

With the disappearance of the Soviet Union, the United States no longer faces amajor threat to its security. As General Colin Powell said when he was chairman of theJoint Chiefs of Staff: ”I’m running out of demons. I’m running out of enemies. I’m downto Castro and Kim Il Sung.“68 Constancy of threat produces constancy of policy; absenceof threat permits policy to become capricious. When few if any vital interests are

endangered, a country’s policy becomes sporadic and self-willed.

The absence of serious threats to American security gives the United States widelatitude in making foreign policy choices. A dominant power acts internationally onlywhen the spirit moves it. One example is enough to show this. When Yugoslavia’s collapsewas followed by genocidal war in successor states, the United States failed to responduntil Senator Robert Dole moved to make Bosnia’s peril an issue in the forthcomingpresidential election; and it acted not for the sake of its own security but to maintain itsleadership position in Europe. American policy was generated not by external security

interests, but by internal political pressure and national ambition.Aside from specific threats it may pose, unbalanced power leaves weaker states

feeling uneasy and gives them reason to strengthen their positions. The United Stateshas a long history of intervening in weak states, often with the intention of bringingdemocracy to them. American behavior over the past century in Central America provideslittle evidence of self-restraint in the absence of countervailing power. Contemplatingthe history of the United States and measuring its capabilities, other countries may wellwish for ways to fend off its benign ministrations. Concentrated power invites distrustbecause it is so easily misused. To understand why some states want to bring power

into a semblance of balance is easy, but with power so sharply skewed, what country orgroup of countries has the material capability and the political will to bring the ”unipolarmoment“ to an end?

Balancing Power in a Unipolar World 

The expectation that following victory in a great war a new balance of power will formis firmly grounded in both history and theory. The last four grand coalitions (two against

Napoleon and one in each of the world wars of the twentieth century) collapsed oncevictory was achieved. Victories in major wars leave the balance of power badly skewed.

Page 237: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 237/253

237

The winning side emerges as a dominant coalition. The international equilibrium is broken;theory leads one to expect its restoration.

Clearly something has changed. Some believe that the United States is so nice that,despite the dangers of unbalanced power, others do not feel the fear that would spurthem to action. Michael Mastanduno, among others, believes this to be so, although he

ends his article with the thought that ”eventually, power will check power.“69 Othersbelieve that the leaders of states have learned that playing the game of power politics iscostly and unnecessary. In fact, the explanation for sluggish balancing is a simple one.In the aftermath of earlier great wars, the materials for constructing a new balance werereadily at hand. Previous wars left a sufficient number of great powers standing topermit a new balance to be rather easily constructed. Theory enables one to say that anew balance of power will form but not to say how long it will take. National andinternational conditions determine that. Those who refer to the unipolar moment areright. In our perspective, the new balance is emerging slowly; in historical perspectives,it will come in the blink of an eye.

I ended a 1993 article this way: ”One may hope that America’s internal preoccupationswill produce not an isolationist policy, which has become impossible, but a forbearancethat will give other countries at long last the chance to deal with their own problems andmake their own mistakes. But I would not bet on it.“70 I should think that few would doso now. Charles Kegley has said, sensibly, that if the world becomes multipolar onceagain, realists will be vindicated.71 Seldom do signs of vindication appear so promptly.

The candidates for becoming the next great powers, and thus restoring a balance,

are the European Union or Germany leading a coalition, China, Japan, and in a moredistant future, Russia. The countries of the European Union have been remarkablysuccessful in integrating their national economies. The achievement of a large measureof economic integration without a corresponding political unity is an accomplishmentwithout historical precedent. On questions of foreign and military policy, however, theEuropean Union can act only with the consent of its members, making bold or riskyaction impossible. The European Union has all the tools—population, resources,technology, and military capabilities—but lacks the organizational ability and the collectivewill to use them. As Jacques Delors said when he was president of the EuropeanCommission: ”It will be for the European Council, consisting of heads of state and

government..., to agree on the essential interests they share and which they will agreeto defend and promote together.“72 Policies that must be arrived at by consensus canbe carried out only when they are fairly inconsequential. Inaction as Yugoslavia sankinto chaos and war signaled that Europe will not act to stop wars even among nearneighbors. Western Europe was unable to make its own foreign and military policieswhen its was an organization of six or nine states living in fear of the Soviet Union. Withless pressure and more members, it has even less hope of doing so now. Only when theUnited States decides on a policy have European countries been able to follow it.

Europe may not remain in its supine position forever, yet signs of fundamental changein matters of foreign and military policy are faint. Now as earlier, European leadersexpress discontent with Europe’s secondary position, chafe at America’s making most

Page 238: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 238/253

238

of the important decisions, and show a desire to direct their own destiny. French leadersoften vent their frustration and pine for a world, as Foreign Minister Hubert Védrinerecently put it, “of several poles, not just a single one.” President Jacques Chirac and Prime Minister Lionel Jospin call for a strengthening of such multilateral institutions asthe International Monetary Fund and the United Nations, although how this would diminishAmerica’s influence is not explained. More to the point, Védrine complains that since

President John Kennedy, Americans have talked of a European pillar for the alliance, apillar that is never built.73 German and British leaders now more often express similardiscontent. Europe, however, will not be able to claim a louder voice in alliance affairsunless it builds a platform for giving it expression. If Europeans ever mean to write atune to go with their libretto, they will have to develop the unity in foreign and militaryaffairs that they are achieving in economic matters. If French and British leaders decidedto merge their nuclear forces to form the nucleus of a European military organization,the United States and the world will begin to treat Europe as a major force.

The European Economic Community was formed in 1957 and has grown incrementally

to its present proportions. But where is the incremental route to a European foreign andmilitary policy to be found? European leaders have not been able to find it or even havetried very hard to do so. In the absence of radical change, Europe will count for little ininternational politics for as far ahead as the eye can see, unless Germany, becomingimpatient, decides to lead a coalition.

International Structure and National Responses 

Throughout modern history, international politics centered on Europe. Two world warsended Europe’s dominance. Whether Europe will somehow, someday emerge as a greatpower is a matter for speculation. In the meantime, the all-but-inevitable movementfrom unipolarity to multipolarity is taking place not in Europe but in Asia. The internaldevelopment and the external reaction of China and Japan are steadily raising bothcountries to the great power level.74 China will emerge as a great power even withouttrying very hard so long as it remains politically united and competent. Strategically,China can easily raise its nuclear forces to a level of parity with the United States if ithas not already done so.75 China has five to seven intercontinental missiles (DF-5s)

able to hit almost any American target and a dozen or more missiles able to reach thewest coast of the United States (DF-4s).76 Liquid fueled, immobile missiles are vulne-rable, but would the United States risk the destruction of, say, Seattle, San Francisco,and San Diego if China happens to have a few more DF-4s than the United States thinksor if it should fail to destroy all of them on the ground? Deterrence is much easier tocontrive than most Americans have surmised. Economically, China’s growth rate, givenits present stage of economic development, can be sustained at 7 to 9 percent foranother decade or more. Even during Asia’s near economic collapse of the 1990s,China’s growth rate remained approximately in that range. A growth rate of 7 to 9 percentdoubles a country’s economy every ten to eight years.

Page 239: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 239/253

239

Unlike China, Japan is obviously reluctant to assume the mantle of a great power. Itsreluctance, however, is steadily though slowly waning. Economically, Japan’s powerhas grown and spread remarkably. The growth of a country’s economic capability to thegreat power level places it at the center of regional and global affairs. It widens therange of a state’s interests and increases their importance. The high volume of a country’sexternal business thrusts it ever more deeply into world affairs. In a self-help system,

the possession of most but not all of the capabilities of a great power leaves a statevulnerable to others that have the instruments that the lesser state lacks. Even thoughone may believe that fears of nuclear blackmail are misplaced, one must wonder whetherJapan will remain immune to them.

Countries have always competed for wealth and security, and the competition hasoften led to conflict. Historically, states have been sensitive to changing relations ofpower among them. Japan is made uneasy now by the steady growth of China’s militarybudget. Its nearly 3 million strong army, undergoing modernization, and the gradualgrowth of its sea- and air-power projection capabilities, produce apprehension in all of

China’s neighbors and add to the sense of instability in a region where issues ofsovereignty and disputes over territory abound. The Korean peninsula has more militaryforces per square kilometer than any other portion of the globe. Taiwan is an unendingsource of tension. Disputes exist between Japan and Russia over the Kurile Islands,and between Japan and China over the Senkaku or Diaoyu Islands. Cambodia is atroublesome problem for both Vietnam and China. Half a dozen countries lay claim to allor some of the Spratly Islands, strategically located and supposedly rich in oil. Thepresence of China’s ample nuclear forces, combined with the drawdown of Americanmilitary forces, can hardly be ignored by Japan, the less so because economic conflicts

with the United States cast doubt on the reliability of American military guarantees.Reminders of Japan’s dependence and vulnerability multiply in large and small ways.For example, as rumors about North Korea’s developing nuclear capabilities gainedcredence, Japan became acutely aware of its lack of observation satellites.Uncomfortable dependencies and perceived vulnerabilities have led Japan to acquiregreater military capabilities, even though many Japanese may prefer not to.

Given the expectation of conflict, and the necessity of taking care of one’s interests,one may wonder how any state with the economic capability of a great power canrefrain from arming itself with the weapons that have served so well as the great deterrent.

For a country to choose not to become a great power is a structural anomaly. For thatreason, the choice is a difficult one to sustain. Sooner or later, usually sooner, theinternational status of countries has risen in step with their material resources. Countrieswith great power economies have become great powers, whether or not reluctantly.Some countries may strive to become great powers; others may wish to avoid doing so.The choice, however, is a constrained one. Because of the extent of their interests,larger units existing in a contentious arena tend to take on systemwide tasks. Profoundchange in a country’s international situation produces radical change in its externalbehavior. After World War II, the United States broke with its centuries-long tradition ofacting unilaterally and refusing to make long-term commitments. Japan’s behavior inthe past half century reflects the abrupt change in its international standing sufferedbecause of its defeat in war. In the previous half century, after victory over China in

Page 240: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 240/253

240

1894–95, Japan pressed for preeminence in Asia, if not beyond. Does Japan once againaspire to a larger role internationally? Its concerted regional activity, its seeking andgaining prominence in such bodies as the IMF and the World Bank, and its obviouspride in economic and technological achievements indicate that it does. The behavior ofstates responds more to external conditions than to internal habit if external change isprofound.

When external conditions press firmly enough, they shape the behavior of states.Increasingly, Japan is being pressed to enlarge its conventional forces and to addnuclear ones to protect its interests. India, Pakistan, China, and perhaps North Koreahave nuclear weapons capable of deterring others from threatening their vital interests.How long can Japan live alongside other nuclear states while denying itself similarcapabilities? Conflicts and crises are certain to make Japan aware of the disadvantagesof being without the military instruments that other powers command. Japanese nuclearinhibitions arising from World War II will not last indefinitely; one may expect them toexpire as generational memories fade.

Japanese officials have indicated that when the protection of America’s extendeddeterrent is no longer thought to be sufficiently reliable, Japan will equip itself with anuclear force, whether or not openly. Japan has put itself politically and technologicallyin a position to do so. Consistently since the mid-1950s, the government has defined allof its Self-Defense Forces as conforming to constitutional requirements. Nuclear weaponspurely for defense would be deemed constitutional should Japan decide to build some.77As a secret report of the Ministry of Foreign Affairs put it in 1969: ”For the time being,we will maintain the policy of not possessing nuclear weapons. However, regardless of

 joining the NPT [Non-Proliferation Treaty] or not, we will keep the economic and technicalpotential for the production of nuclear weapons, while seeing to it that Japan will not beinterfered with in this regard.“78 In March of 1988, Prime Minister Noboru Takeshitacalled for a defensive capability matching Japan’s economic power.79 Only a balancedconventional nuclear military capability would meet this requirement. In June of 1994,Prime Minister Tsutumu Hata mentioned in parliament that Japan had the ability tomake nuclear weapons.80 Where some see Japan as a ”global civilian power“ andbelieve it likely to remain one, others see a country that has skillfully used the protectionthe United States has afforded and adroitly adopted the means of maintaining its securityto its regional environment.81 Prime Minister Shigeru Yoshida in the early 1950s suggested

that Japan should rely on American protection until it had rebuilt its economy as itgradually prepared to stand on its own feet.82 Japan has laid a firm foundation for doingso by developing much of its own weaponry instead of relying on cheaper imports.Remaining months or moments away from having a nuclear military capability is welldesigned to protect the country’s security without unduly alarming its neighbors.

The hostility of China, of both Koreas, and of Russia combines with inevitable doubtsabout the extent to which Japan can rely on the United States to protect its security.83In the opinion of Masanori Nishi, a defense official, the main cause of Japan’s greater“interest in enhanced defense capabilities” is its belief that America’s interest in“maintaining regional stability is shaky.”84 Whether reluctantly or not, Japan and Chinawill follow each other on the route to becoming great powers. China has the greater

Page 241: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 241/253

241

long-term potential. Japan, with the world’s second or third largest defense budget andthe ability to produce the most technologically advanced weaponry, is closer to greatpower status at the moment.

When Americans speak of preserving the balance of power in East Asia through their 

military presence,85 the Chinese understandably take this to mean that they intend to 

maintain the strategic hegemony they now enjoy in the absence of such a balance.When China makes steady but modest efforts to improve the quality of its inferior forces, Americans see a future threat to their and others’ interests. Whatever worries 

the United States has and whatever threats it feels, Japan has them earlier and feels them more intensely. Japan has gradually reacted to them. China then worries as Japan improves its airlift and sealift capabilities and as the United States raises its support level for forces in South Korea.86 The actions and reactions of China, Japan, and SouthKorea, with or without American participation, are creating a new balance of power inEast Asia, which is becoming part of the new balance of power in the world. Historically,encounters of East and West have often ended in tragedy. Yet, as we know from happy

experience, nuclear weapons moderate the behavior of their possessors and renderthem cautious whenever crises threaten to spin out of control. Fortunately, the changingrelations of East to West, and the changing relations of countries within the East and theWest, are taking place in a nuclear context. The tensions and conflicts that intensifywhen profound changes in world politics take place will continue to mar the relations ofnations, while nuclear weapons keep the peace among those who enjoy their protection.

America’s policy of containing China by keeping 100,000 troops in East Asia and byproviding security guarantees to Japan and South Korea is intended to keep a new

balance of power from forming in Asia. By continuing to keep 100,000 troops in WesternEurope, where no military threat is in sight, and by extending NATO eastward, theUnited States pursues the same goal in Europe. The American aspiration to freezehistorical development by working to keep the world unipolar is doomed. In the not verylong run, the task will exceed America’s economic, military, demographic, and politicalresources; and the very effort to maintain a hegemonic position is the surest way toundermine it. The effort to maintain dominance stimulates some countries to work toovercome it. As theory shows and history confirms, that is how balances of power aremade. Multipolarity is developing before our eyes. Moreover, it is emerging in accordancewith the balancing imperative.

American leaders seem to believe that America’s preeminent position will last indefinitely. The United States would then remain the dominant power without rivals 

rising to challenge it—a position without precedent in modern history. Balancing, of course, is not universal and omnipresent. A dominant power may suppress balancing as the United States has done in Europe. Whether or not balancing takes place also depends on the decisions of governments. Stephanie Neuman’s book, InternationalRelations Theory and the Third World, abounds in examples of states that failed to mind their own security interests through internal efforts or external arrangements, and as one would expect, suffered invasion, loss of autonomy, and dismemberment.87 States are free to disregard the imperatives of power, but they must expect to pay a price for 

doing so. Moreover, relatively weak and divided states may find it impossible to concert 

Page 242: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 242/253

242

their efforts to counter a hegemonic state despite ample provocation. This has long 

been the condition of the Western Hemisphere.

In the Cold War, the United States won a telling victory. Victory in war, however, oftenbrings lasting enmities. Magnanimity in victory is rare. Winners of wars, facing fewimpediments to the exercise of their wills, often act in ways that create future enemies.

Thus Germany, by taking Alsace and most of Lorraine from France in 1871, earned itslasting enmity; and the Allies’ harsh treatment of Germany after World War I produced asimilar effect. In contrast, Bismarck persuaded the kaiser not to march his armies alongthe road to Vienna after the great victory at Königgrätz in 1866. In the Treaty of Prague,Prussia took no Austrian territory. Thus Austria, having become Austria- Hungary, wasavailable as an alliance partner for Germany in 1879. Rather than learning from history,the United States is repeating past errors by extending its influence over what used tobe the province of the vanquished.88 This alienates Russia and nudges it toward Chinainstead of drawing it toward Europe and the United States. Despite much talk about the“globalization” of international politics, American political leaders to a dismaying extent

think of East or West rather than of their interaction. With a history of conflict along a 2,600 mile border, with ethnic minorities sprawling across it, with a mineral-rich and sparsely populated Siberia facing China’s teeming millions, Russia and China will find it difficult to cooperate effectively, but the United States is doing its best to help them do so. Indeed, the United States has provided the key to Russian-Chinese relations over 

the past half century. Feeling American antagonism and fearing American power, China drew close to Russia after World War II and remained so until the United States seemedless, and the Soviet Union more, of a threat to China. The relatively harmonious relationsthe United States and China enjoyed during the 1970s began to sour in the late 1980s

when Russian power visibly declined and American hegemony became imminent. Toalienate Russia by expanding NATO, and to alienate China by lecturing its leaders onhow to rule their country, are policies that only an overwhelmingly powerful countrycould afford, and only a foolish one be tempted, to follow. The United States cannotprevent a new balance of power from forming. It can hasten its coming as it has beenearnestly doing.

In this section, the discussion of balancing has been more empirical and speculativethan theoretical. I therefore end with some reflections on balancing theory. Structuraltheory, and the theory of balance of power that follows from it, do not lead one to expect

that states will always or even usually engage in balancing behavior. Balancing is astrategy for survival, a way of attempting to maintain a state’s autonomous way of life.To argue that bandwagoning represents a behavior more common to states than balancinghas become a bit of a fad. Whether states bandwagon more often than they balance isan interesting question. To believe that an affirmative answer would refute balance-of-power theory is, however, to misinterpret the theory and to commit what one might call“the numerical fallacy”—to draw a qualitative conclusion from a quantitative result.States try various strategies for survival. Balancing is one of them; bandwagoning isanother. The latter may sometimes seem a less demanding and a more rewarding strategythan balancing, requiring less effort and extracting lower costs while promising concre-te rewards. Amid the uncertainties of international politics and the shifting pressures ofdomestic politics, states have to make perilous choices. They may hope to avoid war by

Page 243: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 243/253

243

appeasing adversaries, a weak form of bandwagoning, rather than by rearming andrealigning to thwart them. moreover, many states have insufficient resources for balancingand little room for maneuver. They have to jump on the wagon only later to wish theycould fall off.

Balancing theory does not predict uniformity of behavior but rather the strong tendency

of major states in the system, or in regional subsystems, to resort to balancing whenthey have to. That states try different strategies of survival is hardly surprising. Therecurrent emergence of balancing behavior, and the appearance of the patterns thebehavior produces, should all the more be seen as impressive evidence supporting thetheory.

CONCLUSIÓN

 Every time peace breaks out, people pop up to proclaim that realism is dead. That is another way of saying that international politics has been transformed. The world, however,has not been transformed; the structure of international politics has simply been remade 

by the disappearance of the Soviet Union, and for a time we will live with unipolarity.moreover, international politics was not remade by the forces and factors that some believe are creating a new world order. Those who set the Soviet Union on the path of reform were old Soviet apparatchiks trying to right the Soviet economy in order to 

preserve its position in the world. The revolution in Soviet affairs and the end of the Cold War were not brought by democracy, interdependence, or international institutions. Instead the Cold War ended exactly as structural realism led one to expect. As I wrote some 

years ago, the Cold War “is firmly rooted in the structure of postwar international politics and will last as long as that structure endures.”89 So it did, and the Cold War ended only when the bipolar structure of the world disappeared.

Structural change affects the behavior of states and the outcomes their interactionsproduce. It does not break the essential continuity of international politics. Thetransformation of international politics alone could do that. Transformation, however,awaits the day when the international system is no longer populated by states that haveto help themselves. If the day were here, one would be able to say who could be relied

on to help the disadvantaged or endangered. Instead, the ominous shadow of the futurecontinues to cast its pall over interacting states. States’ perennial uncertainty abouttheir fates presses governments to prefer relative over absolute gains. Without theshadow, the leaders of states would no longer have to ask themselves how they will getalong tomorrow as well as today. States could combine their efforts cheerfully and workto maximize collective gain without worrying about how each might fare in comparisonto others.

Occasionally, one finds the statement that governments in their natural, anarchiccondition act myopically—that is, on calculations of immediate interest—while hoping

that the future will take care of itself. Realists are said to suffer from this optical defect.90Political leaders may be astigmatic, but responsible ones who behave realistically do

Page 244: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 244/253

244

not suffer from myopia. Robert Axelrod and Robert Keohane believe that World War Imight have been averted if certain states had been able to see how long the future’sshadow was.91 Yet, as their own discussion shows, the future was what the majorstates were obsessively worried about. The war was prompted less by considerationsof present security and more by worries about how the balance might change later. Theproblems of governments do not arise from their short time horizons. They see the long

shadow of the future, but they have trouble reading its contours, perhaps because theytry to look too far ahead and see imaginary dangers. In 1914, Germany feared Russia’srapid industrial and population growth. France and Britain suffered from the same fearabout Germany, and in addition Britain worried about the rapid growth of Germany’snavy. In an important sense, World War I was a preventive war all around. Future fearsdominated hopes for short-term gains. States do not live in the happiest of conditionsthat Horace in one of his odes imagined for man:

Happy the man, and happy he alone, who can say,Tomorrow do thy worst, for I have lived today.92

Robert Axelrod has shown that the ”tit-for-tat“ tactic, and no other, maximizes collectivegain over time. The one condition for success is that the game be played under theshadow of the future.93 Because states coexist in a self-help system, they may, however,have to concern themselves not with maximizing collective gain but with lessening,preserving, or widening the gap in welfare and strength between themselves and others.The contours of the future’s shadow look different in hierarchic and anarchic systems.The shadow may facilitate cooperation in the former; it works against it in the latter.Worries about the future do not make cooperation and institution building among nations

impossible; they do strongly condition their operation and limit their accomplishment.Liberal institutionalists were right to start their investigations with structural realism.Until and unless a transformation occurs, it remains the basic theory of internationalpolitics.

1. For example, Richard Ned Lebow, “The Long Peace, the End of the Cold War, andthe Failure of Realism,” International Organization, Vol. 48, No. 2 (Spring 1994),pp. 249–277; Jeffrey W. Legro and Andrew Moravcsik, “Is Anybody Still a Realist?”International Security, Vol. 24, No. 2 (Fall 1999), pp. 5–55; Bruce Russett,Grasping 

the Democratic Peace: Principles for a Post–Cold War Peace (Princeton, N.J.:Princeton University Press, 1993); Paul Schroeder, “Historical Reality vs. NeorealistTheory,” International Security, Vol. 19, No. 1 (Summer 1994), pp. 108–148; andJohn A. Vasquez, “The Realist Paradigm and Degenerative vs. ProgressiveResearch Programs: An Appraisal of Neotraditional Research on Waltz’s BalancingProposition,” American Political Science Review , Vol. 91, No. 4 (December 1997),pp. 899–912. International Security , Vol. 25, No. 1 (Summer 2000), pp. 5–41

2. Michael W. Doyle, “Kant, Liberal Legacies, and Foreign Affairs, Parts 1 and 2,”Philosophy and Public Affairs , Vol. 12, Nos. 3 and 4 (Summer and Fall 1983); andDoyle, “Kant: Liberalism and World Politics,” American Political Science Review,Vol. 80, No. 4 (December 1986), pp. 1151–1169.International Security 25:1 6 

Page 245: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 245/253

245

3. Francis Fukuyama, “Liberal Democracy as a Global Phenomenon,”Political Science 

and Politics , Vol. 24, No. 4 (1991), p. 662. Jack S. Levy, “Domestic Politics andWar,” in Robert I. Rotberg and Theodore K. Rabb, eds.,The Origin and Prevention of Major Wars (Cambridge: Cambridge University Press, 1989), p. 88.

4. Kenneth N. Waltz, “Kant, Liberalism, and War,”American Political Science Review ,Vol. 56, No. 2 (June 1962). Subsequent Kant references are found in this work.

5. Ido Oren, “The Subjectivity of the ‘Democratic’ Peace: Changing U.S. Perceptionsof Imperial Germany,” International Security , Vol. 20, No. 2 (Fall 1995), pp. 157ff.;Christopher Layne, in the second half of Layne and Sean M. Lynn-Jones,Should 

America Spread Democracy? A Debate  (Cambridge, Mass.: MIT Press,forthcoming), argues convincingly that Germany’s democratic control of foreignand military policy was no weaker than France’s or Britain’s.

6. John M. Owen, “How Liberalism Produces Democratic Peace,” International 

Security , Vol. 19, No. 2 (Fall 1994), pp. 87–125. Cf. his Liberal Peace, Liberal War:American Politics and International Security (Ithaca, N.Y.: Cornell University Press,1997).

7. Christopher Layne, “Kant or Cant: The Myth of the Democratic Peace,” InternationalSecurity, Vol. 19, No. 2 (Fall 1994), pp. 5–49.

8. Francis Fukuyama, The End of History and the Last Man (New York: Free Press,1992), pp. 254–256. Russett, Grasping the Democratic Peace, p. 24.

9. For example, Leopold von Ranke, Gerhard Ritter, and Otto Hintze. The AmericanWilliam Graham Sumner and many others shared their doubts.

10. Immanuel Kant, The Philosophy of Law, trans. W. Hastie (Edinburgh: T. and T.Clark, 1887), p. 218.

11. John Mueller, “Is War Still Becoming Obsolete?” paper presented at the annual

meeting of the American Political Science Association, Washington, D.C., August–September 1991, pp. 55ff; cf. his Quiet Cataclysm: Rflections on the RecentTransformation of World Politics (New York: HarperCollins, 1995).

12. Edward Hallett Carr, Twenty Years’ Crisis: An Introduction to the Study ofInternational Relations, 2d ed. (New York: Harper and Row, 1946), pp. 129–132.

13. Quoted in Anthony Lewis, “The Kissinger Doctrine,” New York Times, February27, 1975, p. 35; and see Henry Kissinger, The White House Years (Boston: Little,Brown, 1979), chap. 17.

14. See, for example, Kenneth N. Waltz, “America as Model for the World? A ForeignPolicy Perspective,” PS: Political Science and Politics, Vol. 24, No. 4 (December

1991); and Mueller, “Is War Still Becoming Obsolete?” p. 5.15. Quoted in Walter A. McDougall, Promised Land, Crusader State (Boston: Houghton

Mifflin, 1997), p. 28 and n. 36.16. Doyle, “Kant, Liberal Legacies, and Foreign Affairs, Part 2,” p. 337.17. Warren Christopher, “The U.S.-Japan Relationship: The Responsibility to Change,”

address to the Japan Association of Corporate Executives, Tokyo, Japan, March11, 1994 (U.S. Department of State, Bureau of Public Affairs, Office of PublicCommunication), p. 3.

18. Page quoted in Waltz, Man, t he State, and War: A T heoretical A nalysis (NewYork: Columbia University Press, 1959), p. 121. Rusk quoted in Layne, “Kant orCant,” p. 46.

Page 246: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 246/253

246

19. Quoted in Clemson G. Turregano and Ricky Lynn Waddell, “From Paradigm toParadigm Shift: The Military and Operations Other than War,” Journal of PoliticalScience, Vol. 22 (1994), p. 15.

20. Peter Beinart, “The Return of the Bomb,” New Republic, August 3, 1998, p. 27.21. Quoted in Michael Straight, Make This the Last War (New York: G.P. Putnam’s

Sons, 1945), p. 1.

22. Hans J. Morgenthau, Politics among Nations: The Struggle for Power and Peace,5th ed. (New York: Knopf, 1973), p. 248.23. Gordon Craig and Alexander George, Force and Statecraft: Diplomatic Problems

of Our Time, 2d ed. (New York: Oxford University Press, 1990), p. 64.24. Strongly affirmative answers are given by John R. Oneal and Bruce Russett,

“Assessing the Liberal Peace with Alternative Specifications: Trade Still ReducesConflict,” Journal of Peace Research Vol. 36, No. 4 (July 1999), pp. 423–442; andRussett, Oneal, and David R. Davis, “The Third Leg of the Kantian Tripod forPeace: International Organizations and Militarized Disputes, 1950–85,” InternationalOrganization, Vol. 52, No. 3 (Summer 1998), pp. 441–467.

25. Richard Rosecrance, The Rise of the Trading State: Commerce and Coalitions inthe Modern World (New York: Basic Books, 1986); and at times Susan Strange,The Retreat of the State: The Diffusion of Power in the World Economy (New York:Cambridge University Press, 1996).

26. Norman Angell, The Great Illusion, 4th rev. and enlarged ed. (New York: Putnam’s,1913).

27. Katherine Barbieri, “Economic Interdependence: A Path to Peace or a Source ofInterstate Conflict?” Journal of Peace Research, Vol. 33, No. 1 (February 1996).Lawrence Keely, War before Civilization: The Myth of the Peaceful Savage (New

York: Oxford University Press, 1996), p. 196, shows that with increases of tradeand intermarriage among tribes, war became more frequent.28. On states managing interdependence to avoid excessive dependence, see

especially Robert Gilpin, The Political Economy of International Relations(Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1987), chap. 10; and Suzanne Bergerand Ronald Dore, eds., National Diversity and Global Capitalism (Ithaca, N.Y.:Cornell University Press, 1996).

29. Cf. Kenneth N. Waltz, in Steven L. Spiegel and Waltz, eds., Conflict in WorldPolitics (Cambridge, Mass.: Winthrop, 1971), chap. 13.

30. Robert O. Keohane and Joseph S. Nye, Power and Interdependence, 2d ed. (New

York: Harper- Collins, 1989).31. Keohane and Nye are on both sides of the issue. See, for example, ibid., p. 28.

Keohane emphasized that power is not very fungible in Keohane, ed., “Theory ofWorld Politics,” Neorealism and Its Critics (New York: Columbia University Press,1986); and see Kenneth N. Waltz, “Reflection on Theory of International Politics: AResponse to My Critics,” in ibid. Robert J. Art analyzes the fungibility of power indetail. See Art, “American Foreign Policy and the Fungibility of Force,” SecurityStudies, Vol. 5, No. 4 (Summer 1996).

32. Kenneth N. Waltz, “The Myth of National Interdependence,” in Charles P.Kindleberger, ed., The International Corporation (Cambridge, Mass.: MIT Press,1970).

Page 247: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 247/253

247

33. Strange, Retreat of the State, pp. 46, 189.34. Ibid., pp. 25, 192.35. Alexis de Tocqueville, Democracy in America, ed. J.P. Mayer, trans. George

Lawrence (New York: Harper Perennial, 1988), p. 446, n. 1.36. See Kenneth N. Waltz, “International Structure, National Force, and the Balance

of World Power,” Journal of International Affairs, Vol. 21, No. 2 (1967), p. 219.

37. Glenn H. Snyder, Alliance Politics (Ithaca, N.Y.: Cornell University Press, 1997),p. 192.38. Kenneth N. Waltz, “The Emerging Structure of International Politics,” International

Security, Vol. 18, No. 2 (Fall 1993), pp. 75–76.39. John Roper, “Shaping Strategy without the Threat,” Adephi Paper No. 257 (London:

International Institute for Strategic Studies, Winter 1990/91), pp. 80–81.40. Joseph A. Schumpeter, writing of armies, put it this way: “created by wars that

required it, the machine now created the wars it required.” “The Sociology ofImperialism,” in Schumpeter, Imperialism and Social Classes (New York: MeridianBooks, 1955), p. 25 (emphasis in original).

41. Gunther Hellmann and Reinhard Wolf, “Neorealism, Neoliberal Institutionalism,and the Future of NATO,” Security Studies, Vol. 3, No. 1 (Autumn 1993), p. 20.

42. John Kornblum, “NATO’s Second Half Century—Tasks for an Alliance,” NATO onTrack for the 21st Century, Conference Report (The Hague: Netherlands AtlanticCommission, 1994), p. 14.

43. Mark S. Sheetz, “Correspondence: Debating the Unipolar Moment,” InternationalSecurity, Vol. 22, No. 3 (Winter 1997/98), p. 170; and Mike Winnerstig, “RethinkingAlliance Dynamics,” paper presented at the annual meeting of the InternationalStudies Association, Washington, D.C., March 18–22, 1997, at p. 23.

44. Cf. Alan S. Milward, The European Rescue of the Nation-State (Berkeley: Universityof California Press, 1992).45. Robert O. Keohane and Lisa L. Martin, “The Promise of Institutionalist Theory,”

International Security, Vol. 20, No. 1 (Summer 1995), p. 40.46. James M. Goldgeier, “NATO Expansion: The Anatomy of a Decision,” Washington

Quarterly, Vol. 21, No. 1 (Winter 1998), pp. 94–95. And see his Not Whether butWhen: The U.S. Decision to Enlarge NATO (Washington, D.C.: Brookings, 1999).

47. William D. Hartung, “Welfare for Weapons Dealers 1998: The Hidden Costs ofNATO Expansion” (New York: New School for Social Research, World PolicyInstitute, March 1998); and Jeff Gerth and Tim Weiner, “Arms Makers See Bonan-

za in Selling NATO Expansion,” New York Times, June 29, 1997, p. I, 8.48. See Michael E. Brown, “The Flawed Logic of Expansion,” Survival, Vol. 37, No. 1

(Spring 1995), pp. 34–52. Michael Mandelbaum, The Dawn of Peace in Europe(New York: Twentieth Century Fund Press, 1996). Philip Zelikow, “The Masque ofInstitutions,” Survival, Vol. 38, No. 1 (Spring 1996).

49. J.L. Black, Russia Faces NATO Expansion: Bearing Gifts or Bearing Arms?(Lanham, Md.: Rowman and Littlefield, 2000), pp. 5–35, 175–201.

50. Ibid., p. 72.51. Keohane and Martin, “The Promise of Institutionalist Theory,” pp. 42, 46.52. Strange, Retreat of the State, p. xiv; and see pp. 192–193. Cf. Carr, The Twenty

Years’ Crisis, p. 107: “international government is, in effect, government by thatstate which supplies the power necessary for the purpose of governing.”

Page 248: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 248/253

248

53. Keohane and Martin, “The Promise of Institutionalist Theory,” p. 46.54. Ibid., p. 42.55. Mearsheimer, “A Realist Reply,” p. 85.56. Keohane and Nye, Power and Interdependence, p. 251; cf. Keohane, “Theory of

World Politics,” in Keohane, Neorealism and Its Critics, p. 193, where he descri-bes his approach as a “modified structural research program.”

57. Robert O. Keohane, International Institutions and State Power: Essays inInternational Relations Theory (Boulder, Colo.: Westview, 1989), p. 15.58. Robert J. Art, “Why Western Europe Needs the United States and NATO,” Political

Science Quarterly, Vol. 111, No. 1 (Spring 1996).59. Quoted in ibid., p. 36.60. Robert O. Keohane, “The Diplomacy of Structural Change: Multilateral Institutions

and State Strategies,” in Helga Haftendorn and Christian Tuschhoff, eds., Americaand Europe in an Era of Change (Boulder, Colo.: Westview, 1993), p. 53.

61. Stephen D. Krasner, “Global Communications and National Power: Life on thePareto Frontier,” World Politics, Vol. 43, No. 1 (April 1991), p. 234.

62. Stephen D. Krasner, Structural Conflict: The Third World against Global Liberalism(Berkeley: University of California, 1985), p. 263 and passim.

63. Stephen D. Krasner, “International Political Economy: Abiding Discord,” Review ofInternational Political Economy, Vol. 1, No. 1 (Spring 1994), p. 16.

64. Quoted in Robert Tucker, Intervention and the Reagan Doctrine (New York: Councilon Religious and International Affairs, 1985), p. 5.

65. Robert Gilpin explains the oddity. See Gilpin, “No One Leaves a Political Realist,”Security Studies, Vol. 5, No. 3 (Spring 1996), pp. 3–28.

66. William C. Wohlforth, “The Stability of a Unipolar World,” International Security,

Vol. 24, No. 1 (Summer 1999), pp. 5–41.67. Quoted in Ted Robert Gurr, “Persistence and Change in Political Systems, 1800–1971,” American Political Science Review, Vol. 68, No. 4 (December 1974), p.1504, from Robert G. Wesson, The Imperial Order (Berkeley: University ofCalifornia Press, 1967), unpaginated preface. Cf. Paul Kennedy, The Rise and Fallof Great Powers: Economic Change and Military Conflict from 1500 to 2000 (NewYork: Random House, 1987).

68. ”Cover Story: Communism’s Collapse Poses a Challenge to America’s Military,”U.S. News and World Report, October 14, 1991, p. 28.

69. Michael Mastanduno, “Preserving the Unipolar Moment: Realist Theories and U.S.

Grand Strategy after the Cold War,” International Security, Vol. 21, No. 4 (Spring1997), p. 88. See Josef Joffe’s interesting analysis of America’s role, ’”Bismarck’or ’Britain’? Toward an American Grand Strategy after Bipolarity,” InternationalSecurity, Vol. 19, No. 4 (Spring 1995).

70. Waltz, “The Emerging Structure of International Politics,” p. 79.71. Charles W. Kegley, Jr., “The Neoidealist Moment in International Studies? Realist

Myths and the New International Realities,” International Studies Quarterly, Vol.37, No. 2 (June 1993), p. 149. 72. Jacques Delors, “European Integration andSecurity,” Survival, Vol. 33, No. 1 (March/April 1991), p. 106.

73. Craig R. Whitney, “NATO at 50: With Nations at Odds, Is It a Misalliance?” NewYork Times, February 15, 1999, p. A1.

Page 249: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 249/253

249

74. The following four pages are adapted from Waltz, “The Emerging Structure ofInternational Politics.”

75. Nuclear parity is reached w hen countries have second-strike forces. I t does notrequire quantitative or qualitative equality of forces. See Waltz, “Nuclear Mythsand Political Realities,” American Political Science Review, Vol. 84, No. 3(September 1990).

76. David E. Sanger and Erik Eckholm, “Will Beijing’s Nuclear Arsenal Stay Small orWill It Mushroom?” New York Times, March 15, 1999, p. A1.77. Norman D. Levin, “Japan’s Defense Policy: The Internal Debate,” in Harry H. Kendall

and Clara Joewono, eds., Japan, ASEAN, and the United States (Berkeley: Instituteof East Asian Studies, University of California, 1990).

78. ”The Capability to Develop Nuclear Weapons Should Be Kept: Ministry of ForeignAffairs Secret Document in 1969,” Mainichi, August 1, 1994, p. 41, quoted in SeligS. Harrison, “Japan and Nuclear Weapons,” in Harrison, ed., Japan’s NuclearFuture (Washington, D.C.: Carnegie Endowment for International Peace, 1996), p. 9.

79. David Arase, “US and ASEAN Perceptions of Japan’s Role in the Asian-Pacific

Region,” in Kendall and Joewono, Japan, ASEAN, and the United States, p. 276.80. David E. Sanger, “In Face-Saving Reverse, Japan Disavows Any Nuclear-Arms

Expertise,” New York Times, June 22, 1994, p. 10.81. Michael J. Green, “State of the Field Report: Research on Japanese Security

Policy,” Access Asia Review, Vol. 2, No. 2 (September 1998), judiciouslysummarized different interpretations of Japan’s security policy.

82. Kenneth B. Pyle, The Japanese Question: Power and Purpose in a New Era (Was-hington, D.C.: AEI Press, 1992), p. 26.

83. Andrew Hanami, for example, points out that Japan wonders whether the United

States would help defend Hokkaido. Hanami, “Japan and the Military Balance ofPower in Northeast Asia,” Journal of East Asian Affairs, Vol. 7, No. 2 (Summer/Fall1994), p. 364.

84. Stephanie Strom, “Japan Beginning to Flex Its Military Muscles,” New York Times,April 8, 1999, p. A4.

85. Richard Bernstein and Ross H. Munro, The Coming Conflict with China (NewYork: Alfred A. Knopf, 1997); and Andrew J. Nathan and Robert S. Ross, TheGreat Wall and the Empty Fortress: China’s Search for Security (New York: W.W.Norton, 1997).

86. Michael J. Green and Benjamin L. Self, “Japan’s Changing China Policy: From

Commercial Liberalism to Reluctant Realism,” Survival, Vol. 38, No. 2 (Summer1996), p. 43.

87. Stephanie Neuman, ed., International Relations Theory and the Third World (NewYork: St. Martin’s, 1998).

88. Tellingly, John Lewis Gaddis comments that he has never known a time when therewas less support among historians for an announced policy. Gaddis, “History, GrandStrategy, and NATO Enlargement,” Survival, Vol. 40, No. 1 (Spring 1998), p. 147.

89. Kenneth N. Waltz, “The Origins of War in Neorealist Theory,” Journal ofInterdisciplinary History, Vol. 18, No. 4 (Spring 1988), p. 628.

90. The point is made by Robert O. Keohane, After Hegemony: Cooperation and Discordin the World Political Economy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1984),pp. 99, 103, 108.

Page 250: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 250/253

250

91. Robert Axelrod and Robert O. Keohane, “Achieving Cooperation under Anarchy:Strategies and Institutions,” in David Baldwin, ed., Neorealism and Neoliberalism:The Contemporary Debate (New York: Columbia University Press, 1993). ForGerman leaders, they say, “the shadow of the future seemed so small” (p. 92).Robert Powell shows that “a longer shadow . . . leads to greater military allocations.”See Powell, “Guns, Butter, and Anarchy,” American Political Science Review, Vol.

87, No. 1 (March 1993), p. 116; see also p. 117 on the question of the compatibilityof liberal institutionalism and structural realism.92. My revision.93. Robert Axelrod, The Evolution of Cooperation (New York: Basic Books, 1984).

(*) Kenneth N. Waltz, former Ford Professor of Political Science at the University ofCalifornia, Berkeley, is a Research Associate of the Institute of War and Peace Studiesand Adjunct Professor at Columbia University.I am indebted to Karen Adams and Robert Rauchhaus for help on this article from its conception to its completion. For insightful and constructive criticisms I wish to thank Robert Art, Richard Betts, Barbara Farnham,

Anne Fox, Robert Jervis, Warner Schilling, and Mark Sheetz.The MIT Press Journals

Page 251: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 251/253

251

1. ¿Cómo surge el realismo estructural o neorrealismo?

2. ¿Qué autores se destacan en esta visión realista?3. ¿Cuáles son las características de investigación particular que contiene el

neorrealismo?

4. ¿Cuál es la formulación teórica de Robert Gilpin?

5. ¿Cómo se conforma la estructura del poder según Susan Strange?

6. ¿Cuáles son las críticas que se le hace a la teoría neorrealista?

7. ¿Qué elementos permanecen de la concepción neorrealista?

Actividades

Page 252: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 252/253

252

Page 253: teoria de las ri.pdf

7/23/2019 teoria de las ri.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-las-ripdf 253/253

FICHA DE EVFICHA DE EVFICHA DE EVFICHA DE EVFICHA DE EVALALALALALUUUUUAAAAACIÓNCIÓNCIÓNCIÓNCIÓN

MÓDULO 1MÓDULO 1MÓDULO 1MÓDULO 1MÓDULO 1

Sr. alumno/a:

El Instituto de Educación Abierta y a Distancia, en su constante preocupación por mejorar lacalidad de su nivel académico y sistema administrativo, solicita su importante colaboración pararesponder a esta ficha de evaluación. Una vez realizada entréguela a su Tutoría en el menortiempo posible.