Nº 30 Agosto 2013 $15

¡SUSCRIBITE!Al fin, un grito de corazón, ¡llegó la hora

de la suscripción! Todo este tiempo remamos contra el viento, para que la expansión no implicara un aumento.

Por eso, la revista se sigue distribuyen-do en nuestros barrios, al precio que determinan los consensos asamblea-rios. Y en los puestos de diarios, a 12 pesos, sin propina. Pero ahora, por un

poquito más, podés recibirla en tu casa, desde cualquier rincón de la Argentina.¿Cómo? Fácil: nos mandás un correo

a suscripcionespoderosas@gmail.com. Acto seguido, recibirás un mail con un botón antipopular que dice: ”Pagar”. Y así podrás elegir, transferencia, tarjeta o efectivo, en Pago Fácil o tu Rapipago

amigo (sí, a nosotros también nos hubiera gustado que el botón dijera “Impulsar la organización popular”,

pero no: dice “Pagar”). Por $95 (CF), $98 (GBA) y $102 (Interior), te llegará

durante 6 meses, aunque no lo puedas creer, para que no digan que queremos

perpetuarnos en el poder…

“MI BARRIO ESTÁ LLENO DE ANIMALES MUERTOS, PERO NADIE HACE NADA... ¡ELLOS ESTÁN VIVOS TAMBIÉN!”, MARCIA, 10 AÑOS, CHACRA 30.

CONSCIENTE COLECTIVOCONSEJO DE DIRECCIÓN: Todos los vecinos de todas las asambleas de todos los barrios de La Poderosa en toda América Latina.REDACTOR JEFE: Rodolfo Walsh.REDACTORES: “Kiki“ Savanz, Alejandra Díaz, Germán Gómez (Zavaleta), Laura González (Villa 31), Dada (31 Bis), Pao-la Vallejos, Gaby, Ale Fernández (Villa 21-24), Daniela Mérida (Fátima), Edwin Bautista (R. Bueno), Juan Montero y Gabriel Ríos (Yapeyú).FOTÓGRAFOS: Romina Rosas, Ayelén Toledo (Zavaleta), José Luis B. Córdova, Norma González (R. Bueno), Manuel Mallón (Fátima) y Sasha Ríos (Yapeyú). ILUSTRADORES: Maxi Gómez (Zavale-ta) y Fabio Corro (No Calles). COLABORADORES: Miguel Sánchez, Julio Cortázar, Roberto Santoro, Padre Mugica, Ernesto Guevara, Julio López, Luciano Arruga; Mariano Ferreyra, Hugo Chávez y 30 mil compañeros detenidos desaparecidos presentes.VESTUARIO: Yoh Rosas (Zavaleta).EDITORES: Todo el equipo de comuni-cación popular de La Poderosa.NOS BUSCÁS: www.lapoderosa.org.arNOS ESCRIBÍS: lagargantapoderosa@gmail.comNOS ENCONTRÁS: Calle Che Guevara (tira 6), casa 85 bis, Zavaleta, CABA; o en la ex ESMA (Libertador 8152) / 155 938-6594.LA CIA NOS SIGUE POR TWITTER: @gargantapoderoY MACRI NOS ESPÍA POR FACEBOOK: “La Garganta Poderosa”.

ilustración:maxi “core” gómez

Si mirás por el pasillo más estrecho, vas a notar que Zavaleta tiene varias heridas en el pecho,

ametrallada 45 años por infinitos disparos mediáticos, infaliblemente erráticos. ¿Vieron el dibujito? Hola, qué tal, se llama Luisito. Sí, podríamos, claro que podríamos, mandar a la

puta que la parió a la gorra que lo asesinó, pero igual nos toca perder: nuestro amigo no va a volver. Quizá, mareado por este sistema de

pura perversidad, podía haber robado zapatillas, hipnotizado por alguna publicidad. Pero qué

cagada, ¡no les dio margen para esa coartada! A lo sumo, Luisito salió a vender humo, a robar

una identidad, un ratito de poder, un poquito de visibilidad. Salió a matar la indiferencia, con la deferencia y el valor de la amistad, que no lo hizo goleador, pero le valió "el premio a la

bondad". A tres años, seguimos esperando que cumplan el protocolo de inventar algún absurdo "motivo", mientras construimos un polideportivo, con el nombre de nuestro hermano, porque sus

16 años no fueron en vano. ¿Y la prensa? Un re-baño a contramano. Acá, en su barrio, nuestras puertas suelen estár abiertas y nuestros brazos también, pero según parece, eso no mide bien.

Quizá, al menos por una vez, valdría la pena que se preguntaran por qué, por qué se fue y por qué

no les nace esa duda a los demás reporteros. Tan sólo eso pedimos, por su muerte y por la vida de sus compañeros. Entonces sí,

cuando la respuesta esté lista, vengan a dársela a su madre que escribe

en nuestra revista, porque entiende que el mundo no se transforma con venganzas, ni con una varita. ¿Qué

diría Luisito? "Piolita".

SUMARIO GUACHíN *

* Como agosto representa el mes de los pibes, y no sólo los ricos, construimos nuestro propio sol para los chicos, pues mientras la farsa de Clarín se agota, los guachines gritan en la firma de cada nota. Pero como además de

lindos, son pillos, ofrecemos sus profundas reflexiones en todos los cintillos. Y como las ideas son las balas que nos abren paso al mañana, levantamos desde las villas la bandera cubana, completando la numeración con la bandera del "26 de julio" que parió a la revolución. Simplemente, para rendirle homenaje a él... ¡Feliz cumple, Fidel!.

2 - A 3 años del gatillo fácil y el periodismo voraz, un grito para que Luisito descance en paz.

3 - Latiroide’, el editorial desordenado orina sobre la moral de mercado.

4 /7 - Contra la trata que administran los delincuen-tes con plata, Lescano alza las manos de todo el

conurbano.

8 /11 - Esos saques que van a mil, sólo viento te harán sentir, pero la torre de Tandil tiene luz para

compartir: juega por el otro, Juan Martin del Potro.

12 /13 - Desde Venezuela y para el mundo entero, rescatamos la historia viva del barrio 23 de enero.

14 /15 - El póster que nunca saldrá en La Na-zión... ¡Con Maduro sigue la Revolución!

16 -17 - Hoja de ruta: cada vez más potentes y ruidosas, las gargantas de nuestras asambleas

poderosas.

18 - Alta Barcelona: la tapa villera de la mejor revista que vende el diariero, anuncia la inau-

guración del parque temático villero...

19 - Cartas y besos, en el día de los niños con papás presos, porque ningún pendejo merece

estar lejos de su viejo.

20 /22 - Ciro vuelve al Attaque, corriendo a la izquierda con su Jauría, con Agustín Tosco

como único guía.

23 - Una dieta buena y barata con el aval de Ca-labrese, lejos de la tele y la cocina del Trece.

24 /25 - No pudo la Justicia, ni podría la guita, pero las fotos recuperaron el testimonio de

Matilde Vara de Anguita.

26 - Oros pocos: el astrólogo de las villas sigue igual de mentiroso y errante, pero al menos

ahora le rinde tributo al Comandante.

27 - Para que la pachamama no padezca 200 años de digestión y para que el camión del

Ceamse ya no se pierda, ¡contraataque publicitario a las bolsas de mierda!

Damas y caballeros, solemnes ensayistas de los ecosis-temas villeros que inves-

tigan como rupestres fenómenos biológicos, sometiendo a revisión sus fundamentos epistemológicos, rogamos acepten la cordial propues-ta de analizar científicamente los paradigmas de esa moral impuesta por dogmáticos y catedráticos, desde las teorías doradas que iluminan las condiciones socialmente determina-das, sin socializar las determinacio-nes condicionales, que determinan los condicionamientos sociales. Bien, nos propusimos escribir un

primer párrafo que no entendieran todos, para atrapar la atención del tribunal moral de modos. Porque somos malísimos repitiendo lo que otros dijeron, pero somos muy buenos apagando el humo que nos vendieron, así que no esperen citas de los autores que citaban pensado-res, que citaban Dioses, que ahora citan los profes. No, no tenemos un gran bagaje teórico acumulado, ni la diplomacia de la burocracia con aire acondicionado. ¿Está mal? Ni siquie-ra sabemos qué carajo significa el índice Merval o el riesgo país, pero sabemos que han tapado los proble-mas de raíz: acá necesitamos caños que se lleven el pis. ¿Y saben qué? No van a lograr que los tratemos de usted. Porque mientras sigan impo-niendo sus prioridades a nombre de la educación, ser unos maleducados seguirá siendo nuestra mejor opción. Tal como cuando parimos la revista en Zavaleta, desobedeciendo a los que hicieron poronga al periodismo en todo el planeta, ahora pateamos los manuales pedorros de los que, en realidad, nos prefieren chorros. Shhh, cállense, degenerados,

atrevidos, indocumentados, ¡están evidenciando la educación deca-dente! No, estamos diciendo que la moral miente, porque no hace falta ningún doctorado para darse cuenta que la academia sigue siendo el semillero del mercado, un pedazo de infraestructura donde los excluidos pueden ir a dar ternura. ¿Y a dar cátedra? Nooo, qué locura. Muy bonita la revista y sus puntos

de vista, pero siempre “en voz baja por favor”, no vaya a ser que se asuste algún profesor. O que empiece a temblar, cuando descubra que los negros sabemos hablar. Hay cínicos de verdad, atrincherados

en el ficticio universo de cualquier universidad, para perpetuar el silencio de los villeros y renovarle la concesión al kiosco de los voceros. ¿Acaso desde el campo ilustrado han amplificado nuestras voces o nuestras cooperativas de trabajo? ¡Corran el orto entonces y dejen subir a los de abajo! Históricamente, han intentado

adiestrarnos como mascotas, tanto que lograron hincharnos las pelotas, mal. Y entonces decidimos orinar en su pedestal… Vamos a construir una cultura de lo anormal. Vamos a sacarlos del diome. Vamos a cagar donde se come. Vamos a festejar el cumple de Fidel. Vamos a limpiarnos con el mantel. Vamos a combatir la pasta base. Vamos a eructar en clase. Vamos a ir a contramano. Vamos a bancar a Pablito Lescano. Y al final vamos a demostrar-les que, sin tutor, vamos mucho mejor. La quijotesca

clase dominante y la clase media que se monta cual Rocinante cabalgan tras el dinero y el ego, las dos zanahorias que el sistema les ofrece a los pendejos, mientras dice que los pobres nos reproducimos como conejos. No aman. Consumen. Cagan, pero no lo asumen. Y tan apartados de la miseria que existe, necesitan un diario para encontrar una mirada triste, una inundación o el cuerpo que mancilló una violación. Sólo con eso, tienen un “fotón”, porque hacen comunicación con la misma liviandad que sacan conclusiones, desde el cómodo lugar en el que están, defendiendo las buenas costumbres que aprendieron de Mirtha Legrand. Ojo, igual tenemos un plan para alimentar la esperanza: nos enseñan el protocolo, cuando tengamos llena la panza. ¡Pero el problema son los modos, el tono y la palabrota! Que nos chupen la chota. ¿Por qué los ricos pueden hablar

de la pobreza con el mismo temple que hablan de la Revolución Fran-cesa, entre aires de superación y

arrogancia? ¡Porque las tienen a la misma distancia! Pero cambia la cosa, señora, cuando se escribe a mil por hora, con un sorete flotando junto a la computadora. ¿Pensaba que vivimos haciendo grandes tapas? No, vivimos destapando cloacas. Alta pluralidad. Si sólo conducen

los académicos en los medios, la política y la universidad, ¿quién interpreta nuestra realidad? ¿Qué le deja a la hija de la vecina una tesina que nos toma como objetos inanimados? ¿Quién ordenó que los pobres trabajen para los graduados? ¿Tendrán posgrados en acostarse sobre colchones mojados? ¿Sabrán sobrevivir sin ambulancia? ¿Y al estigma de la vagancia? ¿Planea-

rán embarrarse también, para llevar el barro a

los barrios bien? ¿Nos seguirán

hablando del karma, cuando descubran que no tenemos

timbre, ni alar-ma? ¿Qué cosa

fuera, la villa sin afuera? ¿No hay cierto

progresismo que nos exprime? Menos pregunta Insfrán, y reprime. Con firmeza, nos oponemos a la

cosificación de la pobreza, porque el altruismo causa daños importantes cuando echa a correr sus blancos elefantes, adjudicándose una supuesta maestría, que sólo encubre su “egolatría”. ¡Hasta cuándo vamos a creer que los políticos deben ser “profesionales”! ¿Cuántos argentinos votarían a Maduro o Evo Morales? Oh, están cargados de odios

que no pueden superar, diría Ravi Shankar... ¡Que nos venga a visitar! A ver cuánto aguanta sin poderse bañar o sin garrafa para cocinar. ¿Y el gas? Aun es un lujo para los demás. Pero cuidado, porque hoy viven aquí muchos que ayer leían la “Para ti”. Y para probarlo, te tiramos 10 “tips”: 1) Si querés guardar en se-creto alguna revelación, subila a un portal qom: los medios no conocen la dirección. 2) No dejes tus males en manos de los intelectuales: no ter-

minaron de leer todo lo que quieren saber antes de escribir un texto que todos podamos entender. 3) Saldar la inseguridad con más policía, como si hubiera poca, es igual que saldar un debate con una curita en la boca. 4) Guarda con los trastornos de identidad en la posmodernidad: ese celular, que ya se siente licuadora y cámara de fotos, pinta para chip de los nuevos locos. 5) Las cámaras de Palermo cuidan al vecino de Palermo y las cámaras de la Villa 21 cuidan al vecino de Palermo. 6) Los puntuales son unos vivos: se criaron en barrios donde paran los colectivos. 7) Si te gusta la educación popular, aprendé a aprender, antes de enseñar a enseñar. 8) Ser famoso puede ser tan hermoso como que Ventura te revuelva la basura. 9) Los dueños de los medios no tienen ética, tienen empresas, y a veces confunden noticias con hamburguesas. 10) No te asustes en la villa, si ves a un pelotudo jugando al inspector: se llama Facundo Pastor. La caca huele mal, pero el proble-

ma estomacal nace con los menús del capital. Auto caro, casa grande y pilcha careta, se presenta como la opción más berreta. Pero fumarse uno, disfrazarse del Che y evaluar revoluciones en cualquier café, sue-na mejor, aunque sea igual; ambos caminos se encuentran al final. Y no precisamente asaltando un cuartel, sino mirando las aventuras de Jorgito Porcel. Porque todo conduce a la misma ostia y el mismo vino. ¿O hay alguna diferencia entre Espectáculos de Clarín y Tiempo Argentino? Res-piremos todavía: si el peronismo se hizo masas como tercera vía y la Ter-cera República alcanzó una utopía, creemos una tercera clase media que transforme la Argentina, dejando atrás el caretaje y la exitoína. Corte, corte, corte. ¿Vieron qué

bajón, la generalización? Ahora ya saben cómo se siente ser la clase desclasada, la cultura despreciada y la cuenta pendiente de cualquier década ganada, perdida o empa-tada. Sin egoísmo, ni pesimismo, la realidad se transforma, pero van a tener que hacernos un lugar en la misma plataforma. Porque el desarrollo social no se trata de cambiarnos los olores, ni calmarnos los dolores a los pibes que hablamos mal: nuestros modos son el impuesto a su tan preciada moral. ★

“¿SABEN POR QUÉ QUIERO QUE HAYA LUCES EN LA CALLE DE MI CASA? PORQUE ME DAN MIEDO LOS FANTASMAS”, LISANDRO, 5 AÑOS, YAPEYÚ.

Latiroide’, editorial desordenado

DAÑO MORAL

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Para que nos escuche el mundo entero, ¡ahora grita nuestro negro cumbiero! Ni un glamoroso artista, ni el mejor deportista, ni el monje de las causas más puras: levanten las manos los que se rasguen las vestiduras y hagan cola para pasar sus factura, que nosotros se las guardamos en los tachos de basura. Porque cuando metemos un divo, ningún moralista revuelve el archivo, pero los palos están al caer cuando se trata de un villero o una mujer. Más que les pese, Lescano no se los merece, porque le puso los puntos a la diplomacia, cuando salió al escenario con zapatillas y equipo de gimnasia. Denunciando los abusos de la Policía y venciendo el karma de los grupos como Locomía, se mandó mil cagadas, pero también se ganó el amor de las ranchadas, porque siempre eligió remarla, ante la opción de caretearla. Tan humano como la contradicción, supo dar batalla contra su adicción y se plantó de frente a la discriminación. Seguro, empañando el reconocimiento, alguno querrá darnos un escarmiento, ¡pero ése también baila sus canciones en cada casamiento! Y sí, jamás van a valorarlo los que no hacen asado para que no se les impregne el olor de la parrilla, ésos que desconocen cuánta alegría regó en la villa. Cómo no íbamos a ponerlo en ese lugar, a la altura de los gigantes de la cultura popular, si hace años nos obliga a bailar y cada Día del Niño nos toca sin cobrar. No todo es circo, ni joda, ni plata: “El tipo que va de putas es cómplice de la trata”. Quizá, algunos no entenderán por qué lo elegimos para la tapa, pero en tren de rescatar a nuestros pibes su mensaje pesa más que la palabra del Papa: “Creía tener la felicidad asegurada, pero por culpa de la falopa no tenía nada”.

¡Mandale cumbia!

“LOS POLICÍAS NOS DICEN QUE NOS TIENEN GRABADOS EN LA MENTE, PARA QUE LES TENGAMOS MIEDO”, BRUNO, 10 AÑOS, DIAGONAL NORTE.

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¡Mandale cumbia!

“POR LA MINERA, VAN A SACAR LA CANCHITA DEL CERRO AMARILLO... PARA EL DÍA DEL NIÑO, QUIERO QUE LA ECHEN”, HERNÁN, 12 AÑOS, JUELLA.

“En el pecho tengo tatuado una frase que dice ‘100% negro cumbiero’, pero una vez me paró un negro en Brasil y me dijo: ‘Vos no ser negro’. ¿Cómo le explicaba que vengo de un barrio bajo y que, en Argentina, al que escucha cumbia

se lo trata de negro? Yo estoy orgulloso de escuchar cumbia, de ser negro y de venir de donde vengo, pero no sabía cómo hacérselo entender en otro idioma. Entonces, hice lo que pude y cuando terminé, el tipo me miró. Pensó un poco. Y me dijo: ‘Vos no ser negro’”.

Listooo. No hace falta presentación, porque el negro cumbiero se presen-ta con sus modos, con su cuna, con su convicción, siempre fuera del circo de la desinformación. Guapo y contestatario, se presenta también en su esce-nario, porque la charla no se da en una lujosa oficina, ni en un café donde la cuenta te asesina. Lejos de las multinacionales que ostentan el mando, nos encontramos en su eterna villa de San Fernando, donde tomó una guitarra y una canción para meterle cumbia a nuestra revolución.

Pablo, Lescano para la gilada, Pablito para la ranchada, no necesita saber brasileño para darles clase a los que nunca entendieron nada. Porque se puso pillo para encontrar una grieta, donde meterle cumbia a la vagancia, pero también a la cheta. Y entre los aplausos del montón, empezó a darle batalla a la discriminación, sin vender moralina, ni patrañas: alegrando a la Argen-tina con la música que nace de nuestras entrañas. No por eso falta ni faltará algún boludo que subestima, pero este tipo nos ayudó a levantar nuestra autoestima: “Sim-plemente cumbia, la que no escuchan los ratis, la que baila el negro cumbiero, la que escuchan los villeros, y ahora, el mundo entero”.

- No es chamuyo lo del mundo entero: con tu cumbia, los que nunca viajamos cruzamos muchas fronteras...- Sí, por suerte ya tocamos en México, Colombia, Para-guay, Chile y Uruguay. - ¿Cómo te llevás con la discriminación que ataca a los vecinos que vienen de otro país?- Mirá, la verdad que cuando yo voy a Paraguay, pare-ciera ser mi segunda casa, tengo muchos amigos ahí y hablo en guaraní con ellos. Desde ya, no me parece que nadie sea menos ni más por haber nacido aquí o allá. Somos todos iguales. Y por eso, me da lo mismo estar en Paraguay que estar en la Argentina. - Hace no tantos años, la cumbia no se hacía cargo de la gente que la escuchaba... ¿Sos consciente del cambio cultural que generaste?- Sí, porque Flor de Piedra fue el primer grupo de cumbia villera, rompiendo con la forma de vestir y de hablar que tenían todos los demás. Y nació como un reflejo de la realidad de nuestros barrios. Pero antes de eso, los grupos se vestían de raso, ¡y yo sufría! Odiaba a los grupos como Comanche, Aluviones, Peluche, Volcán y toda esa mierda. Por eso, ahí dije: “Basta, nos vamos a vestir como nos vestimos nosotros, con un par de zapatillas y un equipo gimnasia”. - ¿Influyó el estallido del 2001, para que pudiera florecer la cumbia villera?- Sí, sin dudas. De todas maneras, yo creo que hubo peores crisis que ésa en la Argentina. Recuerdo que en el año ‘89 y al principio de la década del ‘90, hacíamos la olla popular en la unidad básica de mi barrio, porque había hambre permanentemente. Y ahí, se empezó a afectar más a la clase baja. Después, ya para el 2000, frente a esa situación crítica del gobierno de Fernando De La Rúa, saqué el tema “100% industria argentina”...

“Patacones, Quebracho, Lecop, la puta que te parió; devolvé la plata que

te llevaste al exterior, al exterior”. Según Pablito, él no sabe de política, ¡pero cómo se desmiente en cada crítica! Porque la década infame se comió al país, empezando con el conurbano, esa tierra de la cultura a contramano.

Desde ahí, la garganta de San Fernando sigue cantando y gritando: “Políti-cos de porquería, se robaron lo poco que quedaba en la Argentina; yo sabía, que nos cabía…”.

- ¿Qué buscás cuándo te sentás a componer?- Un día me preguntaron si intentaba dejarle un mensaje a mi público, porque estaban justo hablando de Calle 13, y respondí que yo hago música para que los negros muevan el culo. Entonces, yo transmito alegría arriba del escenario y ni siquiera se me pasa por la cabeza qué otras cosas transmitir. Quizá soy muy joven. O por ahí, no maduré. - ¿Qué sentís cuando te llaman de las radios para hablar de la cultura villera, pero cuando les pedís que pasen tu música te dicen que no?- Bronca. Eso pasa con las radios de formato, que son ésas donde pasan otro tipo de música, y hay que respetarlo. Yo

sé que quizá ellos me hacen una nota por lo popular o para generar rating, pero sí, más vale que me da bronca. Por eso, cuando llaman voy, pero antes les pido que pongan Damas Gratis... Primero lo primero. - ¿Y no te jode cuando utilizan el término “villero”, como un insulto?- Por ahí suena medio chocante, pero yo me cago de risa. Estoy orgulloso de donde me crié, de haber nacido en mi barrio y de jugar a la pelota en la villa, donde hay gente que trabaja, como en todos lados. - Yo soy de Zavaleta…- Sí, conozco el barrio. - ¿Y coincidís con Facundo Pastor en que mi villa es “la antesala de la muerte”?- No queda otra que resignarse y escuchar a los pelotu-

dos esos que dicen giladas. Pero igual, miro poca televisión, porque me la paso trabajando y, cuando tengo un rato libre, me voy con mis hijos a donde sea. Zavaleta puede ser peligroso como cualquier barrio, pero claro, si hay droga, va a ser peor...

Con alma y corazón, levanta

las manos para preguntar por Marita Verón, mientras grita contra los ratis con la vincha de Damas Gratis. “Sí, gratis en los boliches”, para que haya agite, baile y diversión, pero nunca como productos en el mercado ne-gro de la prostitución. Porque una persona puede tener mucha o poca plata, pero eso no la hace cara, ni barata. Por eso, para iluminar la contratapa, Pablito se llama a silencio y la vincha remata: “No a la trata”.

- ¿Cuánto mal le hacen las fuerzas de seguridad a nuestros barrios?- Cuando salí, que no me conocía nadie y me compré mi primer auto, me pa-raban todo el tiempo, por portación de cara. Y después, que me volví terrible

“Estoy orgulloso de haberme criado donde me crié, de haber nacido en

mi barrio y de se-guir jugando a la pelota en la villa, donde hay gente

que trabaja, como en todos lados”.

“AHORA ENTIENDO POR QUÉ NO ME DEJABAN TIRAR PIEDRAS: LAS QUERÍAN PARA NO ASFALTAR MI BARRIO”, LUCIANO, 12 AÑOS, CHACRA 30.

SOMOSLOS OTROS(ORGANIZACIONES COMPAÑERAS)

• “OKUPAS DEL ANDEN” Hay trenes que pasan solo una vez en la vida, pero hay otros que desmienten la partida, como pasó en 2003 con este grupo de vecinos que se juntó a limpiar la historia, rasqueteando la memoria. Ahí, en la ex-Estación Provincial de La Plata, donde el arte se volvió garrapata, hoy grita el teatro y lo hace muy bien, con “Los Okupas del Andén”. A la gorra para que todos los disfruteis, cada domingo a las 16, está la opción de subirse al furgón. “El tren volvió a cir-cular, pero esta vez no sobre los rieles de acero, sino sobre los de la utopía, con la fuerza de la creación colectiva”. ¿Querés viajar? Anotá: losocupasde-landen@yahoo.com.ar • CONJUNTO “RITMOS LATINOS” Desde este año, en la Villa 31, está terminantemente prohibido quedarse quieto, porque un trío de vecinos nos obliga a mover el esqueleto. Con pasión y sin opción, contra todas las malas rachas, llegó la hora de agitar las cachas: “El grupo está conforma-do por un peruano, un colombiano y un venezolano, que intentamos despejarle la mente a cada hermano”. Todos los martes a las 16, en la manzana 19 del barrio Güemes, vas a encontrar salsa, merengue, bachata y cualquier otro ritmo que te imaginés, “porque todos somos libres cuando se trata de mover los pies”.• “ENTRECRUZARTE”Desde las entrañas de la Unidad 52 de mujeres, en la ciudad de Azul, hay una fuerza poderosa que empuja a full. “A pesar de algunos derechos que quedaron en el tintero, desde el taller de Arte atravesamos los muros en cada encuentro. Escribimos y filmamos, además de serigrafiar nuestras telas, porque acá el tiempo también corre y hay, en cada una de nosotras, un proyecto de vida que sigue”, sintetizan las chicas y sus talleristas, que confor-man un zarpado mix de artistas, capaz de vencer al encierro de las rejas y la moral. “Acá aprendemos lo que no se estudia en ningún manual”. Desde tu lugar, vos también podés participar: educacionenelencierro.blogspot.com.ar. • “AIRES DE BOLIVIA”Ante la necesidad vital de sentir la atmósfera de su Bolivia natal, aun en tierra argentina, una familia enfrenta al desarraigo con ritmo y con rima. Tres hijos y sus papás unen culturas desde Soldati hasta La Paz, hacien-do y ofreciendo música folklórica boliviana, a la tarde, a la noche y a la mañana. Por tanto sentimiento ma-nifiesto en cada canción, se hicieron acreedores de nuestra ovación. Y ahora, sólo les falta tu contratación: Mateo_sl@hotmail.com.

“ACÁ HAY CUCARACHAS RE GRANDES Y MUCHOS DUERMEN EN LA CALLE: ¿A NADIE LES IMPORTA SI ME PICAN?”, ABIGAIL, 9 AÑOS, ZAVALETA.

y andaba haciendo giladas, me paraban el doble. No creo que todos sean iguales, pero me han tocado hasta los que se quedan con la plata y la droga. - Lo mismo sucede con las redes de trata, porque la complicidad policial posibilita que eso siga pasando... Y el que va de putas también, ¿o no?- Sí, para mí, quien consume prostitución es cómplice también. Yo no lo hago, así que no puedo hablar demasiado con conocimiento, pero sí de la falopa. - ¿Qué le dirías a un pibe que no encuentra salida y entonces se droga o sale a chorear?- Que ni la droga ni delinquir son una salvación. La verdadera salida pasa por la educación y hoy, como papá, te puedo decir que voy a hacer todo lo posible por guiar a mis hijos, para que cuando sean grandes tengan un

trabajo o un oficio. Y en eso, es clave la familia. A mí, por suerte, un día mi viejo me dijo: “No te metas por acá, porque si consumís falopa, te vas a volver un pelotudo”. - Se hace muy difícil rescatarse, porque no existe ni un lugar serio y público donde afrontar la rehabili-tación...- Es así. De hecho, yo hice mi reha-bilitación en un centro privado, pero tuve una mala experiencia con uno estatal, cuando fui para llevar a un amigo porque se había escapado y nos sacaron cagando... Dijeron que ya había perdido la oportunidad y que, hasta nuevo aviso, no había chances de volver a internarlo. - ¿Cómo pudiste salir de la falopa, si estabas tan metido?- El tratamiento me ayudó un montón, pero después está en cada uno, en la voluntad y en la firmeza de la decisión. Es jodido, porque por ahí te creés que está todo bien, y debés en cuando te pegás un virulazo, pero no, así no funciona. Yo puedo hablar hoy de las viejas épocas, porque ya tengo 35 años,

una familia y un trabajo. Soy feliz. Pero cuando estaba en el círculo vicioso, a mí nadie me ayudó, sólo mis familiares. Y en ese momento, para mí ellos eran los más hijos de puta del mundo, porque me habían internado de prepo, con una protección de persona. La verdad es que me acuerdo de mis andanzas y de qué loco estaba... Creía tener la felicidad asegurada, pero por culpa de la falopa no tenía nada. ★

Fotos:Manuel Mallón:

En cuanto entramos a la casa de los padres de Pablo Lescano, sentí que podía tocar el cielo con una mano, porque entre tantas pesadillas que nos impone la sociedad, nosotros seguimos

cazando sueños para hacerlos realidad. Alguno podrá decir que

estamos haciendo cualquiera, pero no quien entienda el valor

de la cumbia villera, para los que disfrutamos de la vida más allá de la billetera. Como postal, va la sonrisa de Soe, para que se

contagien de ella: en ese cielo, la mejor estrella.

Letras: Alejandra DíaZ

Aun en tiempos duros o momen-tos oscuros, los pibes echan luz con los sentimientos más

puros, ésos que no entienden de fama, ni de guita; ésos que me despierta mi sobrina, Morenita. De su mano, salimos en busca

de Pablito Lescano, un verdadero referente de la cultura villera y la militancia sin careta: “El próximo

Día del Niño, toco gratis en Zavaleta”.

“ACÁ HAY UNAS CUCARACHAS RE GRANDES Y MUCHOS DUERMEN EN LA CALLE: ¿A NADIE LES IMPORTA SI ME PICAN?”, ABIGAIL, 9 AÑOS, ZAVALETA.

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No sabemos cuántos millones reparte un torneo internacional, ni cómo se pronuncia cada golpe del manual, ni por qué los rivales no pueden con él, ni cuándo vive si va de hotel en hotel, ni qué lo hace subirse a un avión cada mañana, ni a quién le importa si estuvo con Susana. Pero necesitábamos sacarnos una duda que teníamos clavada como astilla: ¿Queda tan lejos el tenis de la villa? Aunque sabemos que no se trata del reino de los mutantes, no vamos a negar que nos sentimos visitantes, porque a ese polvo de ladrillo que siempre nos resultó esquivo apenas lo habíamos pispeado parados sobre un estribo. Bien, lo que se dice bien, sólo lo conocíamos desde arriba del tren. Ni en la tele, ni en un pupitre: todo lo que sabemos de tenis lo aprendimos por la ventanilla del Mitre. Pero en vez de rellenar los vagones de prejuicios, entre noticias que corren a mil, nos detuvimos ante una torre que, sin luces, alumbra las villas de Tandil. De esa particularidad, nos enteramos de casualidad, porque el tipo no anda dando conferencias de prensa para hablar de caridad. Y ésa es la mejor prueba de su solidaridad. Por eso, del otro lado del fleje de la sociedad, salimos a bancar su argentinidad, interpelando a quienes copan el Obelisco para gritar “dale campeón”, pero no entienden el idioma cuando hablamos de urbanización... Firmes las piernas y atenta la vista: hallamos un hombre, detrás del tenista.

La Patria es Del Potro

“SI TODOS LOS DÍAS SON DEL NIÑO, ¿POR QUÉ SIEMPRE SE CORTA LA LUZ Y NO PODEMOS JUGAR A NADA?”, ESTEBAN, 10 AÑOS, VILLA 21-24.

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Letras: Daniela Mérida y Edwin Bautista

Juan parece un pibe, aunque ya sea mayor, porque se le sale de los poros el niño interior. A pesar de haber encontrado su profesión desde muy pequeño, en cada pelota corrió detrás de un sueño, pero a la vez debió

entrenarse como un profesional, reprimiendo muchas veces las

ganas de portarse mal. Quizá por eso, en cuanto lo vio a Brunito

de Zavaleta dejó tirada la careta y se puso a jugar como si tuviera su edad. ¡Y alta cara de felicidad!

Por esa energía que contagian noche y día, nos acompañan

en esta fotografía Mili, Daiana, Kimberly, Ostin y Claudio, a

nombre de todos los peques de la barriada, porque sin ellos, no

somos nada... Y al carajo los “señores”: ¡feliz día del niño a los

chiquitos y mayores!

Fotos:Romina Rosas

Para el periodismo peor, ése de las ovejas y el Facundo Pastor, las infancias en Zavaleta mere-cen ser bastardeadas con patra-ñas, porque nuestros pibes “son todos pirañas”. Pero a ese tipo

de sujetos, los villeros no los con-sideramos de derecha, y mucho

menos de izquierda: simplemente los consideramos una mierda. Igual, por suerte, esos opinólo-

gos de salón que tan intoxicados mantienen a los medios masivos de comunicación, no pisan una

villa ni por obligación. Y entonces no serán ellos quienes eduquen a nuestra próxima generación, ésa que juega junto a Del Potro para cagar a pelotazos a la demoni-zación. Tan atrevidos vienen los mocosos, que pronto darán sus primeros gritos poderosos. Y si no, miren a mi ahijado Agustín:

él tiene bien claro a quiénes patearles de puntín.

“A LOS QUE LES JODE QUE HABLEMOS DE LAS INUNDACIONES: ¿ALGUNA VEZ FUERON AL COLE CON LA ROPA MOJADA?”, YAZMÍN, 11 AÑOS, YAPEYÚ.

El punto de encuentro para realizar la entrevista, nos parecía dema-siado lejos de la revista, por la distancia que debíamos recorrer, pero sobre todo porque se trataba de un mundo que jamás habíamos po-dido conocer. No al menos demasiado bien, porque sólo lo habíamos chusmeado desde arriba del tren, gracias a esas canchas de polvo

de ladrillo que se aparecen en medio del viaje, permitiéndonos espiar el recreo de los señores que trabajan con traje.

Ah, ah, ah... ¿Perdón? ¿Ahora somos nosotros los que caemos en la discriminación? Mejor vamos a evitar cualquier generalización, partiendo de una certeza sin discusión: el tenis y las villas nunca hemos tenido buena relación, tal vez porque no hay polvo de ladrillo en Zavaleta o quizá por lo caro que sale una raqueta. O a lo mejor porque somos maletas, así que por si acaso bajemos la voz y digamos que no nos gusta porque sólo juegan 4 o 2. Alto remate sobre el fleje de la moral: le guste a quien le guste, es un deporte individual.

Justamente para no seguir estirando las distancias con prejuicios y deduc-ciones, salimos a buscar un titán del tenis para acercar posiciones o al menos entender las razones. De acuerdo con el plan de evitar elucubraciones al voleo, Juan Martín aceptó el peloteo. Y aunque pensamos que tal vez se pusiera el cas-sette o quizá nos despachara mal, nos prestó atención como si fuéramos Federer y Nadal. Pero no por diplomacia, ni por una cuestión de modos: “Porque al tenis, debiéramos jugar todos”.

- Saquémonos las caretas, Juan Martín: ¿sos feliz en los hoteles cinco estrellas, con mucamas y choferes, o esa soledad te consume?- Nosotros, los tenistas, viajamos y estamos en hoteles muy bien atendidos, pero la realidad es que mis padres y mis amigos me hacen poner los pies sobre la tierra, para recordarme que ésa no es mi vida real. En mi país, vivo sin chofer ni nada; esas cosas pasan sólo en los torneos, pero mi realidad es la de un chico normal de 24 años, que por el trabajo vive así. Más allá de eso, tengo una cotidianeidad tranquila, porque siempre tengo presente de dónde vengo, lo difícil que fue empezar a jugar al tenis y el sacrificio que hicieron mis padres. Y después sí, eso que sucede durante las competencias hace suponer algo de comodidad, pero en verdad no te hace feliz. Todo lo contrario... La felicidad y las cosas importantes pasan por otro lado. - ¿Se puede aplicar, en tu caso, ese dicho popular que dice que ‘la ropa no lo hace al monje’?- Sí, tal cual. En serio, la felicidad no pasa por ahí. Si yo tengo todo eso, pero no tengo a mi familia; o no puedo hablar con la gente que quiero; o irme a Tandil cada tanto, que es donde vivo, y estar con mis amigos de toda la vida, me voy a sentir mal. Lo otro, si está o no está, la verdad me da lo mismo. Dentro de las cosas vitales de la vida no importan ni la casa ni la ropa, sino el amigo de al lado, lo diario y cotidiano en lo que uno puede mejorar como persona. - ¿Por qué el tenis quedó tan lejos de los barrios más pobres?- Porque es más difícil… El fútbol se juega en todos lados, con una pelota cualquiera. De hecho, yo lo jugaba en las calles de mi barrio, pero para armar un partido de tenis no está tan fácil. Necesitás la red, la cancha, las raquetas... Se complica mucho. Pero aun así, por más trabajo que implique, yo creo que sí podrían llegar hasta ahí las canchas de tenis. Y realmente sería muy lindo que los chicos no sólo pudieran jugar a la pelota, sino a distintos deportes. - En algún momento, ¿la tuviste que remar desde abajo?- Con las condiciones actuales, es muy difícil empezar a jugar, pero yo tuve suerte porque cuando empecé, como mi papá no podía comprarme una raqueta, me la prestaba el profesor con el que yo jugaba. De no haber sido por eso, no habría llegado a nada. ¿Ven? Con el fútbol eso no pasa, porque una pelota hay en todos lados, pero con el tenis se complica. - ¿Y qué se podría hacer para que un día aparecieran raquetas en la villa?- Se hace difícil, porque además de todas esas cosas que se necesitan para jugar, no lo hacen popular. Y encima, los clubes están lejos de las villas, tanto en distan-cia como en la posibilidad de poder acceder a ellos económicamente. Particular-mente, yo creo que habría que generar las oportunidades para que cualquier pibe

pueda jugar, sin importar de dónde venga, ni qué tiene o no. Desde La Poderosa, rige el anonimato para todos sus referentes políticos en su

lógica asamblearia, como estrategia para evitar cualquier cooptación personalista, comercial o partidaria. Y Delpo, sin ser miembro de nuestro colectivo, ni cultor de un perfil caritativo, asume también un camino silencioso a la sombra de ese planeta glamoroso, donde aporta su grano de arena, entre los médanos de una desigualdad que no le resulta ajena. ¡No!

- ¿De quién depende que el tenis deje de ser un deporte de elite?- Lo que se necesita es que esté la cancha para jugar. Si vos salís de tu casa y lo primero que ves es un potrero de fútbol, vas a jugar a la pelota... Hay gente dedi-cada a ese tipo de acciones, que debiera ocuparse de eso, porque hoy el tenis es mucho más conocido. Y además, nosotros, los deportistas profesionales, desde nuestro lugar debemos ayudar a impulsar esos avances; a que los responsables escuchen y entiendan que al tenis podemos jugarlo todos. - ¿Qué cambios te imaginás a partir de un tenis más inclusivo?- Muchísimos, e importantísimos, porque los chicos de los barrios más humildes son los que más voluntad tienen, los que más sacrificio le ponen y los que más esfuerzo hacen, ya que nadie les regala nada. Por ahí, otro pibe que se siente más cómodo económicamente, piensa que todo es más fácil y que el éxito le va a llegar por arte de magia, sin transpirar una camiseta. Pero así, en realidad, no se consigue nada. - Casi sin querer, estamos hablando de política, pero vos le solés escapar al tema, ¿no?- La verdad que sí, porque la política es un tema muy delicado en Argentina. Acá se habla mucho, la gente opina y yo entiendo muy poco. Siento que cada uno, desde la posición que tiene, debe tratar de hacer lo mejor: yo, desde el tenis, y los

políticos desde la política. Sin embargo, me interesa lo que pasa en el país, y por eso trato de estar informado. - Tanto le escapás, que en 2009, tras ganar el Abierto de los Estados Unidos, cuando la presidenta te invitó a la Casa Rosada para felicitarte, preferiste no ir. ¿Hubo algo más en esa negación?- En ese momento, preferí no mezclar el deporte con la política, porque para mí no tiene nada que ver. Yo sola-mente juego al tenis y gané un torneo, pero consideré que no debía mezclar un logro deportivo con una cues-tión política. A nosotros los tenistas, y particularmente a mí, nunca me ayudaron, y siempre fue mi familia o mi propio entrenador el que me llevó adelante, sin ayuda de

ningún político. Pero si no asistí no fue por venganza ni por rencor, porque nunca pienso de esa manera. Me invitaron a muchos lugares y la verdad es que, con la política, nunca me metí, dado que es un tema que no sé manejar bien. Sólo hago mi trabajo, que es jugar al tenis. - Y después de haber viajado tanto por el mundo, ¿cómo ves a la Argentina?- Lo que más noto es la inseguridad que existe acá. En eso, hay una gran diferen-cia respecto a otros países de Europa, o del Primer Mundo, donde uno siente que puede estar más tranquilo. Sin embargo, la calidad humana de los argentinos no se compara con ninguna otra. Creo que tanta solidaridad y tanto corazón no se encuentran así nomás en otros países, porque acá la gente es más cálida, más abierta. Quizá, en otros sitios funcionan las cosas mejor, pero al de al lado ni se lo mira. Y vivir así es muy difícil. - ¿Cómo explicarías la inseguridad?– Creo que no se vienen manejando las cosas como deben ser, pero desde hace muchos años, no es algo de ahora. Hoy estamos viviendo estos problemas de inseguridad por errores que se cometieron durante años atrás. Se fueron arras-trando, y hasta ahora no se ven soluciones... De hecho, uno mira para adelante y, por más que quiera ser positivo, ve una realidad complicada. - ¿Pero pensás que la solución pasa por tener más miedos y más rejas?– No, las rejas no son la solución para la inseguridad y los paredones tampoco. No creo que sea ése el camino que debemos transitar, porque justamente esa separación genera miedo, locura y una vida intensa cargada de discusiones. No

“Las rejas no me parecen la solución a los problemas de inseguridad y los paredones tampoco, porque sólo generan locura, miedos y una vida intensa cargada de discusiones”.

“REALMENTE, PIENSO ALGO SEGUIDAMENTE: ¿POR QUÉ VEMOS A LA POLICÍA CORRUPTAMENTE?”, CELINA, 13 AÑOS, DIAGONAL NORTE.

es bueno que los chicos vivan y sientan eso. Pretenderán correrlo por izquierda, muchos que hablan muy lindo,

pero no hacen una mierda. Porque si el tipo aclara que no entiende de política y manifiesta su preocupación por la inseguridad, parece suficiente para que le caiga el juicio que tan bien eluden los que hacen marketing con la caridad. ¿Por qué cuestionar su raíz, si tanto en la Davis como en el ránking, está representando al país? ¿Sería más bueno si eligiera jugar la Copa, prescindiendo ganar más dinero? ¿Por qué nadie le reclama ese amateurismo a Messi o Agüero? ¿Su valentía se mide por dónde pone la raqueta? ¿O por dónde pone la jeta? Bueno, acá está, sin careta.

- Sabemos y no porque lo hayas hecho público, que vas seguido a las villas de Tandil. ¿Qué ves?- El origen es definitivamente un tema político, y de verdad les digo, me pone muy pero muy mal esa realidad. Pero tengo los pies sobre la tierra y soy consciente de que existe. Por más de que yo esté jugando, o viviendo en un hotel, no dejo de ver que hay gente viviendo de otra manera. Desde mi lugar, trato de ayudar, pero no dejo de ser sólo un tenista y entonces me da bronca saber que hay gente con muchos más recursos, y posi-bilidades ciertas de solucionar los problemas, que no lo hace. Como argentino, como compañero o como lo quieras llamar, es doloroso. - Y encima hay que bancarse que digan lo que se les canta…- Miren, para mí los medios son una cosa y la gente otra. Por intereses, por negocio o por rating, ellos van a decir siempre lo que más les convenga, pero tiene que estar claro que lo importante es el pueblo, para ustedes, para mí y para cualquiera, independientemente del oficio que tenga. Por eso es vital esta revista, para que los problemas de las villas lleguen de manera directa a la gente que, en defini-tiva, es la que se compromete. Así, la sociedad los tiene que escuchar, porque lo que están haciendo con La Garganta y con La Poderosa es justamente lo que hace falta. – Doble falta...– Hay muchísima gente que no vive en una villa y que igual no hace el gran trabajo que ustedes hacen. No les transmiten buenos ejemplos a sus hijos, ni están pendientes, ni les dan contención. Y vos podés tener todo lo material que quieras, pero si tu papá no te pregunta cómo te fue en el colegio, no tenés nada. A mí, realmente me pone mal que haya gente que los frene sacándolos del sistema, por no vivir donde ellos viven o no ser como ellos quisieran. Sé que es muy duro y que no lo vivo en primera persona, pero no veo otra forma de transformar la realidad que mediante la lucha propia, tal como lo demuestra esta experiencia comunitaria, sin importarles lo que les digan y con el orgullo en alto. Después, si otro quiere cerrarles la puerta en la cara, problema suyo, pero no serán ustedes las víctimas de la marginalidad. Será marginado el que se alejó de la realidad. ★

“AUNQUE NOS BANCÁRAMOS LA BASURA QUE TAPA LAS CLOACAS, ¿QUIÉN SE BANCA ESTE OLOR TERRIBLE?”, JUANMA, 10 AÑOS, FÁTIMA.

¡YA BASTA DEELIMINATORIAS!

NO CLASIFICADOS

Si a vos también te rompen las pelotas la discriminación y la xenofobia, pero tenés un buen pasar, ofrecé trabajo a los vecinos que más lo necesitamos. Acá van, algu-nos laburantes recomenda-dos por La Garganta. Y vale aclararlo: este espacio no se compra, ni se vende. Se siente, colectivamente.

VILLA 21-24Detrás de las paredes que ayer se han levantado, hay un hombre prepa-rado, que amontonó el conocimiento y lo afirmó con cemento; un laburante que no quiere sacar provecho del que no tiene piso, ni del que no tiene techo; un amigo que pisa nuestros pasillos, construyendo sueños con pocos ladrillos; un artista que no sobra al que valora su obra... Y sí, Martín suele estar a mil, porque se recibió de buen tipo, antes de ser ALBAÑIL (153 641 6887).

ZAVALETADon Héctor es una masa. Toma la bola, la para, la pisa y la amasa, pero si no confiás en este versero, hablá cara a cara con su pan casero... ¡No te van a alcanzar los fletes, para tantos pebetes! Con biscochuelos y buñuelos, ya se ganó a los abuelos. Y a fuerza de tortillas, conquistó todas las villas. ¿El mejor PANADERO de la Argentina? No, sólo un humilde escul-tor de la harina: 155 336 8599.

VILLA 31Con un flor de desayuno te despierta, aunque después no pasés la puerta. Y con otro pequeño esfuerzo, te prepara flor de almuerzo. Ya en la merienda, como en el cuento de Alicia, otra flor de delicia. Y a la noche, cuando la tele se pone obscena, le roba espectado-res con una flor de cena... De cora-zón, agendá a esta COCINERA que “Rosa” la perfección (113 451 6649).

FÁTIMADebiera recibir el balón de oro todos los años, por cómo tira caños. Pero en vez de andar puteando por la mufa, el tipo ofrece la calidez de una estufa. Y suele dar tanto calor humano, que siempre lleva una manguera en mano... Más que PLOMERO, Ernesto es un compañero (155 517 7010). Y como del nombre ninguno escapa, ahora lo llaman el revolucionario de la sopapa.

HISTORIA VIVA

“¿QUERRÁN QUE NOS CORTEMOS AL IR A BUSCAR LA PELOTA, ENTRE TODOS ESOS AUTOS ABANDONADOS?”, CHIQUI, 11 AÑOS, RODRIGO BUENO.

Acostumbrados a de-fender o criticar revo-luciones desde lejos, todos los prejuicios se cortan cuando se deci-

den a atravesar los espejos. Y cuando está fresca la herida, como ahora que Venezuela intenta asimilar su partida, directamente toma la palabra la reali-dad, para hacernos saber que Chávez tan sólo se mudó a la eternidad. Sin fanatismos, ni chamuyos, el Coman-dante dejó huellas en cada uno de los suyos.

Basta entrar una sola mañana, a esa villa que saca pecho por encima de la montaña, con su cultura, con sus olores, con sus casitas de colores. Y con esa dignidad de acero que hizo invencible al pueblo obrero. Ni por capricho, ni por obediencia debida, la Revolución se defiende con alma y vida, en el bajo y en el alto de Cara-cas, donde toda la gente goza de luz, agua y cloacas. Pero eso no ha sido lo mejor que pudimos ver: los negros, en Venezuela, han tomado los espacios de poder. Tal vez eso, para quienes siempre tuvieron la chapa de mandar, haya sido un pecado imposible de perdonar.

Como termómetro de semejante desarrollo villero, bien vale la postal de ese barrio 23 de Enero, donde la “Chiqui”, referente comunitaria y nueva voz parlamentaria, engrande-ce al chavismo encarnando su mejor legado: elegida por sus vecinos, ya es

miembro del Consejo de Estado. “Ten-go 33 años y toda mi vida viví aquí, donde me formé, donde milito y donde sigo creciendo. ¿Saben por qué? Por-que a mi barrio no lo cambio por nada, y a mi ideología menos que menos, así me ofrezcan lo que me ofrezcan”. No es casualidad que nuestros pue-blos crezcan...

- ¿Cómo fue cambiando el “23 de Enero” desde sus inicios?- En un primer momento, había una parroquia en el centro y todos los que vivían alrededor tenían una política socialista, de izquierda, progresista, que los hacía luchar por sus necesi-dades, para garantizar los servicios básicos. Pero todo eso cambió en los ’60, con el Golpe de Estado de Mar-co Pérez, que planificó hacer aquí un complejo de edificios con piscinas, parques y centros educativos para una clase media, es decir, para los militares... Ese barrio, su barrio, iba a llamarse “2 de Diciembre”, por una fecha conmemorativa por el dictador, pero finalmente venció el pueblo. - ¿Qué condiciones concretas cam-biaron, durante ese tiempo en ma-nos de los milicos?- Ellos hicieron pactos neoliberales con el imperio y empezaron a mo-nopolizar los alimentos… Incluso, el servicio eléctrico ya no era nuestro, y ni hablar de los demás servicios bá-sicos... Mientras los militares regaban sus campos de golf, aquí no había

agua ni para cepillarse los dientes. Y así, el campo empezó a despropor-cionarse, porque a nadie le interesa-ba seguir sembrando y cosechando lo necesario, aunque para nosotros fuera vital.

- ¿Y cuáles fueron las peores pos-tales de ese terror?- Por ejemplo, te ponían tanquetas mi-litares y, cuando se te acababa el pan, no podías salir a la calle a comprar porque te mataban, pero literalmente te mataban. En mi casa, vivíamos mi mamá, mi abuela, mi hermana y yo, todas mujeres, y los tipos te allanaban la casa en cualquier momento, sin nin-guna orden, porque no había concien-cia política... Por supuesto, a ellos no les convenía que la hubiera, dado que respondían a un aparato ideológico que no era social, ni educativo; era un modelo represivo y torturador, donde nadie podía pensar diferente.

Quince años resulta mucho tiem-

“Nosotros tenemos una estructura fun-damental: en esta comuna no existe autoridad superior al consenso de los ciudadanos; es decir, a la asamblea del poder popular”.

Donde nunca había sonado el rap contra el mercado, ni el grito loco de un sueño liberado, ni el son de ninguna ilusión, se empezó a mover un pueblo al ritmo de su propia canción, marcando los tiempos de la orquesta regional, sin dejar de subirle el volumen a la justicia social. ¿Todavía no se sacaron el sombrero? Pasen y conozcan al barrio “23 de Enero”. ¿Las villas no tienen escuela? Hay que aprender de Venezuela. ¿No era que Chávez ya se iba? Ayer formó otra cooperativa. ¿Pero no falta papel para limpiarse el trasero? Nadie tiene el culo más limpio en el mundo entero. ¿Y el populismo, con su prebenda? Quedó tapado por la Misión Vivienda. ¿Para el asfalto, eso sí, falta un montón? Ya lo hizo la brigada de autoconstrucción. ¿Qué pasa con los pobres, en la vejez y en la infancia? Todos tienen derecho a una ambulancia. ¿La censura no hará que algo falle? Cualquiera debate con el presidente en el Gobierno de Calle. ¿Todo eso está chequeado? Una referente villera ahora integra el Consejo de Estado. ¿Alguna otra conclusión? ¡Con Maduro sigue la Revolución!

po en la vida de un mortal, pero no pareciera ser un período significativo para la historia universal. Sin embar-go, como a toda norma capitalista, la desmiente la inmensa gesta chavista, que en una década y media parió una Patria Socialista. Ni grises frente al imperio, ni guiños a la nobleza: corta la bocha, para redistribuir la riqueza. Cómo no sentir entonces esta profun-da admiración, por el Comandante y su Revolución, si mientras tantos nos hablan de limosnas, su pueblo nos habla de autodeterminación.

- ¿Cómo fue el camino de la orga-nización política en el 23 de Enero, hasta llegar a tu designación como representante de tu barrio en el po-

HISTORIA VIVA

“A LA GENTE QUE NO VIVE EN LA VILLA, LE CUENTO ALGO PIOLA: SI NO HAY PARA COMER, ¡SE COMPARTE EL GUISO!”, NEHUAN, 8 AÑOS, VILLA 31.

ver que era un proceso largo, alentó una economía asociada a los países aliados, tejiendo vínculos solidarios como el que tenemos con Argentina, en relación a los alimentos. Así, entre tantas cosas, nos dejó un proceso de corresponsabilidad en todo lo que tie-ne que ver con el desarrollo revolucio-nario, ya que nuestras escuelas son integrales y tienen una currícula boli-variana. Pero todo ha sido una gran pelea, porque el sistema capitalista no quiere morirse. - ¿Cómo se han organizado inter-namente, para alcanzar semejante vuelo desde el poder popular?- Eso es muy importante. Nosotros tenemos una estructura fundamental, donde lo primero que se debe com-prender es que en esta comuna no existe ninguna autoridad superior a la asamblea de ciudadanos, es decir, la asamblea del poder popular. Aquí, tú llamas a una reunión y, como mínimo, hay trescientas personas, porque ya está formado el hábito de la organiza-ción de base. Luego, vienen los otros escalones de discusión y logística, que son los Consejos, donde la tarea se divide por áreas temáticas, como la comunicación, la salud, la educación, la cultura, la recreación, la ecología o el deporte. - O sea, en síntesis, podemos decir que vos no defendés la Revolución Bolivariana: vos sos la Revolución Bolivariana…- Sabemos que el proceso revolucio-

nario es nuestro aliado y entendemos que debemos producir, porque ése es el fundamento prioritario para nuestra comunidad. Nosotros nos ocupamos de nuestros propios alimentos y, a su vez, desarrollamos la cooperativa tex-til que nos permite contar con los uni-formes de los chicos, del mismo modo que la panadería local genera nuestro pan y la radio comunitaria se encarga de nuestras noticias... Creemos en la igualdad de oportunidades. Y hacia allá vamos. ★

23 DE ENEROEL BARRIO:

Ubicado al noroeste de una Caracas emergente, el “23 de Enero” tiene una población de 10.800 vecinos que no piensan como Catherine Fulop, ni salen en la revista Gente, a pesar de lo bien que saben remar contra la corriente: “La Revolución no puede esperar que la estructura cambie para que suceda una trans-formación. Entonces, empezamos de abajo hacia arriba, al revés de lo que habitualmente acontece, porque donde el pueblo manda, la institución obedece”.

LOS LUCHADORES:

Dentro del barrio, la vanguardia de su organización cuenta con el Mo-vimiento Alexis Vive, una trinchera chavista que fue creciendo en sus enfrentamientos contra el sistema ca-pitalista. De tan importante, se volvió la espalda del Comandante, cuando los ataques mercenarios fogoneaban una situación desesperante. Allí, en el 2002, lejos de las cámaras y del teatro, el vecino Alexis González Revette batalló y murió, a nombre de todo lo que su asamblea soñó. Por eso, su nombre se hizo bandera de resistencia y paz, “para defender a Chávez y a Nicolás”.

EL ORGULLO:

Venezuela celebra este año el 15° aniversario de la Revolución y la “Chi-qui”, como vecina y dirigente de la Revolución, habla a nombre de toda una generación: “Gracias al Gobierno y a la comunidad, nosotros pudimos conseguir el alumbrado, el gas natural y las cloacas para todos. También adquirimos el poder necesario para la autoconstrucción y resolvimos el pro-blema de la canalización de las aguas negras, reemplazándolas a través de fluviales que hoy nos ofrecen aguas blancas. Y además, hemos logrado sustituir ranchos por casas, con los servicios correspondientes”. Alto premio, para los desobedientes.

EL DESAFÍO:

La estabilidad, el progreso y el com-promiso en cada una de las misiones, no neutralizó las ganas de seguir luchando por mejores condiciones. Pues el poder de los medios hege-mónicos tristemente sigue vigente y, en el campo de la comunicación, la Revolución tiene una cuenta pendien-te: “Hoy estamos haciendo un estudio de televisión en el barrio y, abajo, una sala para impulsar la telecomunica-ción en los niños, tal como hicimos con nuestra orquesta”. ¡Gracias Chávez, por semejante fiesta!

EMBARRIADOS:

Letras: Dada yEdwin Bautista

A quienes hablan cada mañana de la Revolución Bolivariana,

con desprecio y alienación, les damos un consejo para evitarles

el papelón: no confíen tanto en la televisión, ni en los que escriben sus guiones, porque casi todos son empleados de los que frenan las transfor-

maciones. Y como tal certeza no es ninguna novedad, pues

demuestran sus chiquitajes en la cotidianeidad, este Día del Niño quisimos regalarles un poco de espontaneidad: mirando a Mili y a Chicho, quizá se contagien su

autenticidad...

der ejecutivo?- No fue nada fácil, porque nosotros desde siempre nos posicionamos netamente chavistas. Y por eso, nos hicieron una campaña de opinión muy negativa en contra. A mí, de hecho, me realizaron entrevistas desde New York Times, hasta otros canales, pre-sentándonos como “los guardianes de Chávez”, “su brazo armado”, o “sus paramilitares”... Para que se den una idea, una vez yo estaba dando un foro sobre feminismo y me sacaron una foto, cuyo epígrafe decía: “Asesi-na y terrorista”. - ¿Qué les dejó Chávez a las villas venezolanas?- El comandante empezó a impulsar una política de diversificación. Y al

Cordones – S.M. de los Andes NUEVE PESITOS PA’ EL BONDI

Con suma urgencia, se necesita dar con el paradero de los mo-tivos para el abrupto aumento

de los colectivos, porque nadie puede explicarlos ni convocando facultativos. De seguro, para más de uno habrá sido un golazo, pero los vecinos sufrimos el coletazo del tari-fazo. Y no hay cuenta que justifique un pasaje a $4.50... Encima, como sigue extendiéndose el plazo para la inauguración de la escuela en el barrio, la ida y vuelta del colegio im-plica un enorme presupuesto diario. ¿Estudiar, querías? ¡Nueve pesos todos los días! Así, las estadísticas responden al dilema de la deserción escolar: las aulas se vacían, porque no hay plata para viajar.

Rodrigo Bueno – Costanera Sur PALOS Y PALOS

El doble discurso de la moralina gubernamental en Capital, huele mal, muy mal. Y sino,

pensemos esta paradoja que la gestión macrista nos arroja: aunque no hay ningún millonario entre nuestra gente, contar los palos resulta recurrente. Pues así como la vida tiene buenos y malos, también tiene palos y palos, los verdes y esos otros que los noticieros no informan, ni cuando nos deforman. Ni “pobres”, ni plebeyos, jamás nos acostumbra-remos a convivir con ellos, ni con sus prepotentes atropellos... Cuando exigimos urbanización, cuando de-nunciamos sus negociados a nombre de la inclusión o cuando puteamos para que nos devuelvan la ilumina-ción, a la orden del día está la orden de represión, esa gorra formada para los excesos, que tan bien conocen todos nuestros huesos. Pero también existen otros palos al servicio de esa manga de represores, que no toleran a los trabajadores, ni a su dignidad. Y entonces los condenan a la oscuri-dad, con esos postes de luz que nos viven amenazando, sostenidos por el precario tendido eléctrico que los tie-ne agonizando. Tristemente, aunque más no fuera por cooptar votos des-esperadamente, sería necesario que apareciera algún demagogo o algún inteligente, para resolver el problema, como si realmente pensara en la gente.

Yapeyú – Córdoba GRUPOS DE TAREAS DEL SIGLO XXI

Se presentó un nuevo cuerpo de seguridad, a nombre del Gobierno provincial: el De-

partamento de Ocupación Territorial (DOT), otros 350 efectivos para el aparato de represión policial. Se lan-zó en junio oficialmente, pero desde febrero funciona en Yapeyú clandes-tinamente, sin ningún tipo de velo, con un helicóptero de la gorra que nos vigila desde el cielo. Según el ministro de Seguridad, está destinado a los “sectores vulnerables”, es decir, a estos barrios donde la corrupción y la ausencia del Estado resultan más palpables. Con sus fuerzas “arias” y sus detenciones arbitrarias, el gobier-no de José Manuel De la Sota sigue alimentando sus propios beneficios, mientras tapa con balas la falta de educación, salud y servicios. Fátima – Soldati FALSAS PRO-MESAS

Desde el 2008, la escuela “José Martí” de Fátima no forma parte de la agenda

PRO ni por lástima. Hace mil, su comunidad estudiantil amanece cada día esperando la colocación de una torre de energía, necesaria para abastecerla, pero después de un lustro se van perdiendo las ilusiones de verla. Y el desencadenante es el desinterés devenido en oscuri-dad, este manto de indiferencia y silencio tendido por el Gobierno de la Ciudad. Previo a comenzar el receso escolar, el colegio estuvo dos semanas para precalentar, pero sin calefacción, en la más absoluta desatención. Ante el paro ejercido por las autoridades, el macrismo debió darse por enterado de las necesidades y, para que el agite no se pusiera peor, hizo apare-cer un generador, pero en menos de una semana se le quemó el motor. Sobre la responsabilidad de los sistemáticos olvidos, ni el PRO, ni EDESUR se dan por aludidos, pero por suerte el tiempo siempre desen-mascara: hace cinco años que se nos cagan de risa en la cara. Y para agregarle a este texto una pizca más de verdad, va otro dato que paradó-jicamente aporta claridad: durante cuatro días seguidos, estuvimos sin luz, todos los vecinos que vivimos entre Castañares y Cruz.

Juella – Jujuy CON EL CORAZÓN, ¡NO A LA EXPLOTACIÓN!

La Poderosa juelleña socializa esta gran algarabía, ¡y festeja un año más de lucha por la utopía!

No sólo los juelleños y los tilcareños celebramos la resistencia a fuerza de sentimiento, sino todos los que habitan este suelo hasta el firmamento. Porque hace pocos días se cumplieron cinco años desde aquella mañana, en la que todo nuestro pueblo se levantó para defender a nuestra pachamama... Sí, sí, señores, somos jujeños; sí, sí señores, de corazón... ¡Porque gritamos, de acá de Juella, de acá de Juella, que no a la explo-tación! Así, con la fuerza de una Quebrada que no se quiebra ante nada, celebra-mos la conquista frente a la mirada incrédula del gringo boquiabierto, que se topó aquí con el primer departa-mento jujeño capaz de prohibir la megaminería a cielo abierto.

Zavaleta – Pompeya

LUZ AMARILLA: POR FAVOR, DETÉNGASE EN LA VILLA

Resulta curioso que justito ahora no nos quieran escuchar, todos esos que desoyen nuestros

reclamos, preocupados por “el caos vehicular”, porque los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en la sociedad entera, las ave-nidas que cruzan las villas no debieran parecer pistas de Turismo Carretera. Urgente, exigimos que se respete el derecho a la vida de toda la gente y que vos, Macri, en vez de gastar tanta guita en carteles para alabarte, te ha-gas cargo de poner los semáforos en la intersección de Iguazú e Iriarte. ¿Te acordás que ya te lo pedimos antes? Sí, ahí mismo, donde está el jardín de infantes... Cuando cortamos las calles, los noticieros dicen que hacemos muy mal. Pero cuando no las cortamos, nadie se hace cargo de los accidentes que cuentan con el auspicio estatal.

“HICIMOS LA PLAZA KEVIN PARA RECORDARLO, PORQUE MURIÓ DE UN TIRO QUE SE LE ESCAPÓ A UN NENE DROGADO”, AZUL, 7 AÑOS, ZAVALETA.

Corte tumbero

Con el look que elegí para ador-nar mi ba-lero, planeo concientizar al mundo entero. Sí, en esta ocasión, mi co-lumna va dedicada a los amigos que están en prisión. Porque muchos compañeros míos y de mi hermano hoy están encerrados, sin poder reír, ni crecer, soportando los delitos de los que manejan el poder. Y no sé cómo se debe sentir el aislamiento, pero puedo imaginar el sufrimiento, ahí tirados, mientras la gorra hace lo que se le canta, como lo hizo con nosotros cuando presen-tamos La Garganta.Como todos los años, ese 2011, los más chiquitos de La Poderosa viajaron a conocer el mar y, cuando intentamos promocionar nuestras revistas, nos las quisieron confis-car... De repente, con el apoyo de la gente, las tuvimos que aguantar y un docente jujeño se ofreció para mediar. Pero antes de que pudiera completar su presentación, los ratis le dieron rienda suelta a la repre-sión. Mis compañeros se metieron para ayudarlo e hicieron muy bien, pero terminaron cobrando también. Y sin haber cometido ningún delito, ni chiquito, ni groso, debieron pasar dos días en un calabozo. ¿Por qué tanta maldad? Porque sus remeras decían “Cultura villera, periodismo y dignidad, somos sangre de Rodolfo, un grito de libertad”. Sólo por eso, aunque quizá no me lo creés, estuvieron incomunicados en una habitación de un metro por tres. Y cuando pidieron papel, porque los detenidos también tienen que hacer, la gorra les dio el envoltorio de las facturas que acababa de comer... Con la ayuda de distintos medios hermanos y los organismos de Derechos Humanos, logramos que los liberaran y que al comisario le cupiera la destitución. ¿Pero qué hu-biera pasado, si el atropello no tenía difusión? Hubiera pasado lo mismo que pasa con muchísimos chicos de nuestras villas: los hubieran cagado a palos y les hubiesen robado hasta los cordones de las zapatillas. Podría contar tantas anécdotas de conocidos que estuvieron en prisión, que mejor voy a resumirlas con una conclusión, y una verdad: sé bastan-te de la cárcel, pero sé mucho más de los abusos de autoridad.

* Chiquito, tu pito.

Por Claudio “Kiki” Savanz.El columnista de los pibes.*

EXPERIENCIA PODEROSA

El Infierno – Entre Ríos HAY SILENCIOS QUE MATAN

Cada vez que se acerca el in-vierno, nosotros nos queremos mudar de El Infierno, porque

todos los años sufrimos el frío al que nos ha condenado el Gobierno. Pero si alguno piensa que la afirmación es exagerada, puede venir al barrio antes de las 18, porque después ya no se ve nada... Pues las conexiones en la vía pública finalizan donde las obras se paralizan. Por eso, los vecinos hemos escrito infinitas cartas a la municipalidad, pero la respuesta fue el silencio que denuncia la más lúgubre soledad. Y encima, sobre llo-vido, mojado, en el charco que deja la gotera del Estado: sin desagües, ni canaletas, estamos obligados a movernos en bicicletas.

La Herradura – Mar del Plata

EL VIAJAR NO ES UN PLACER

Ahora que faltan varios meses para que llegue a Mar del Plata la ola consumidora, queremos

contarles cuál es la realidad detrás de los almuerzos de la Señora, por-que el verano trae glamour, amores y besos, pero mientras tanto nosotros pagamos el bondi hasta 5 pesos. De ese modo, La Feliz se pone dura, sobre todo en La Herradura, donde los bondis debieran parar al costado de la ruta, pero no se detienen ni por orden de la yuta. Entonces, las excusas de las llegadas tarde parecen un cuento, pero se hace imposible movilizarse hasta para buscar un medicamento, porque ya no se trata de que sólo les importe ganar guita con el transporte: ahora nos dejan a pata, aunque tengamos la plata. A punto de explotar, los vecinos elegimos organizarnos para gritar, porque la felicidad de Mar del Plata no puede ser sólo para los que vienen a veranear. Diagonal Norte – Tucumán CONCIENCIA, PARA LA INDEPENDENCIA

El 9 de julio pasado, mientras celebrábamos la Indepen-

dencia del poder que nos había colonizado, debimos recordar que algunas de las cadenas aún no se han cortado. Pues mientras la presi-denta de la Nación hacía su diserta-ción, el palito de abollar ideologías entraba en acción... Contradiciendo lo que la trasmisión decía, al padre de Paulina Lebbos lo reprimía la Policía. Sí, paralelamente, mientras en el Hipódromo de San Miguel de Tucumán se celebraba una fiesta para recibir a Cristina, con los ojos atentos de toda la Argentina, en la Plaza Independencia aparecía la gorra para ejercer su derecho a la violencia, atendiendo con una brutalidad inusitada al padre de una joven asesinada. Pero contra la cultura del terror y la muerte, la represión sólo nos hará gritar más fuerte, porque la impunidad no sabría qué hacer si no contara con la complicidad del poder.

Aeroferro – San Luis CON NUESTRAS PROPIAS MANOS

En San Luis capital, el color de rosa no es el que más va, aunque digan lo contrario los

Rodríguez Saá, porque los vecinos venimos denunciando sistemática-mente a la municipalidad, que nos mantiene condenados a la margina-lidad. Y es que por estas tierras de poco peso en mano, al noroeste del centro urbano, pareciera valer me-nos la vida de un puntano. Pues en-tre tantas promocionadas alegrías, a nosotros se nos explotaron las cañerías y, aunque lo denunciamos, puteamos y pataleamos, parecen no escuchar quienes se creen los amos. Tantas cagadas se han mandado y tantas veces nos han engañado, que los propios vecinos estamos juntando la plata para dejar el problema en el pasado. Eso sí, el saldo no está saldado: no vamos a cubrir la ausencia del Estado.

Mugica – Retiro DALE BOLILLA A LA VILLA

A los que todavía piensan que “está bueno Buenos Aires”, los invitamos a tomar

su desayuno, en la Villa 31. Hace meses que a los vecinos nos tildan de excéntricos, por quejarnos de los precarios tendidos eléctricos, pero cuando

llamamos al 147, ese número que en teoría debiera hacerlos mover el ojete, no nos atiende una voz del Gobierno de la Ciudad, sino un sistema perverso que descubre su cinismo y su incapacidad: a la villa, ni bolilla. “Cada vez que llueve, sa-len chispas de los cables y corremos el riesgo de electrocutarnos”, les in-formamos con desesperación, para despertarles algún tipo de reacción. Pero las respuestas no salieron de lo previsible: “Ya iremos, lo antes posible”... Acá estamos, tolerando la indiferencia y ese modo sutil de ejercer la violencia, mientras masti-camos toda esta impotencia.

Rosario – Santa Fe TIEMPO DE SIEMBRA

Desde Rosario, la nueva semilla poderosa va tratando de crecer, con muchas ganas

de florecer. ¿Por qué? Porque mientras el centro resplandece y se embellece la costanera, los barrios humildes seguimos en la dulce espera; porque mientras aumenta el turismo, hay gente que se caga de hambre o se morfa más de lo mismo; porque el gran negocio de la falopa llega enseguida donde jamás llega la comida y la ropa. Por todo eso que sistemáticamente venimos denunciando, La Poderosa sigue avanzando. Y ahora más que nunca, rosarinos, necesitamos fuerza para nuestra asamblea de vecinos. ¿Querés ser obrero de esta construcción? colectivolapoderosa@gmail.com.

Villa 21-24 - Barracas

POLÍTICAS OSCURAS

Desde la temporada de la transpiración, hasta estos tiempos de probable congela-

ción, venimos arrastrando el mismo problemón: los cortes sistemáticos de energía, un karma sin solución. Ya en 2010, junto a la Defensoría de la Ciudad y la Asociación Civil por la Igualdad (ACIJ), habíamos iniciado un amparo comunal para que se ejecutara un plan de energía eléctrica integral. Y aunque en 2012 el Gobierno fue exhortado a cumplir ese deber que le resulta esquivo, por parte de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, no se hizo efectivo. Entre 6 y 10 horas diarias debemos pasar sin calefacción, porque los reclamos duermen en algún cajón, mientras seguimos pasando horas duras, siempre solos y a oscuras. Pues el caos viene auspiciado por el Estado y esa inacción que evidencia su “construcción”, más precisamente llamada “corrupción”: impunemente, le niegan el sistema eléctrico a la gente, mientras nos venden humo con lamparitas de bajo consumo.

“SI ACÁ PEDIMOS BIBLIOTECAS Y ESCUELAS, ¿PARA QUE NOS MANDARON UN BASURAL?”, NICOLÁS, 10 AÑOS, CHACRA 30.

Juntos a la par

Hace treinta años que vivo en la Villa 31 y lo digo con más orgullo que ninguno. Pues todo lo que había

aprendido en mi Chaco natal, en Retiro se vive como algo natural: no hay egoísmo que mate al com-pañerismo. Ni bien llegué, pese al temor que existía en aquellos años por la dictadura y la cana, el barrio me enseñó que la realidad no se puede cambiar de la noche a la mañana. Y que el hambre, como la discriminación, no se puede vencer sin organización. Cuando el tiempo empezó a correr, tras la salida de los milicos del poder, fui enterándome de muchas cosas que antes no podía ver. Conocí en profundidad el arrasa-miento que el terrorismo de Estado había provocado y, entre tanto, me topé con algo en el barrio, que signó para siempre mi camino solidario: a la juventud le costó tantas muertes, que otros vecinos no corriéramos la peor de las suertes. Cómo no voy a estar, entonces, orgullosa y convencida, si la Villa 31 me inspiró para tomar la mejor de-cisión de mi vida: aunque pasen los años y golpee la salud, no perderé jamás esta juventud, ni la jovialidad de mis pensamientos, que se expre-san en sentimientos y se traducen en frescura, esa frescura que venció al fuego de la dictadura. Hoy, ya jubilada, siento que tengo una vida renovada. Y no permito que nadie, pero nadie, me discri-mine por ser mayor, porque eso importa poco cuando está joven el motor: nuestros barrios están llenos de jubilados que son unos capos, porque está demostrado que viejos son los trapos. Todavía, en la Villa 31, no hemos inaugurado el Centro de Jubilados poderoso, pero junto a mis vecinos ya estamos soñando uno hermoso, lleno de futuro y transparencia, para que todo el mundo se nutra de nuestra experiencia. Pensando, de a ratos, imagino un espacio que no sea sólo para los más jobatos, sino que nos encuentre con los pibes y nos contagien su energía, para po-der nacer cada día. Con la sapiencia de los mayores y el impulso juvenil, sin dudas La Poderosa irá a mil, y ahí sí que nadie nos va a parar... Nada como ir juntos a la par.

* Vieja, tu almeja.

Por Nilda “Bety” FernándezLa columnista de los jubilados *

JUVENTUD PODEROSA

18LGP

Mis ojos del pasado

Creo que jamás me olvidaré de aquel día,

en que esa princesa nació de la panza de mi reina.

Fue un momento único, que recor-daré toda mi vida.

¿Memoria? Sólo ella, mi hija, es mi única fuente de energía.

La que ocupa el cien por ciento de mi corazón.

La que me hace recordar buenos momentos, los momentos más

bellos de esta etapa.

A pesar de todo… Mi memoria más lejos no llegará. Todo mi pasado, a partir de ahora,

es borrado automáticamente. No es más que basura.

Delincuencia, drogas, bailes, mier-da… Todo basura.

Sólo memoria es mi hija, mi única fuente de energía.

La que ocupa el cien por ciento de mi vida.

Porque estoy completamente segu-ro de que estás en buenas manos y cerca, muy cerca mío. Hija, princesa

de mis sueños infantiles, sos y serás lo mejor, lo más hermoso y lo más lindo que me pasó en esta

vida. Sos un sueño cumplido y la dueña de mi amor. Te amo, te

extraño y te vuelvo a amar en todos los segundos y días de mi vida.

Sangre mía, futuro de mis ilusiones y prince-sa de mi eterno reino que es mi

corazón. Simplemente, Sofía.

Miguel Galeano.

Unidad 26, Marcos Paz.

Momentos de mi vida

Con solo 21 años, en verdad me tocaron vivir momentos que mar-

caron un antes y un después en mi vida. Digo un antes porque nada

era igual previo a chocarme con la noticia. Y digo un después, porque luego de aquello mi historia cambió totalmente para siempre: la muerte de un amigo, o un hermano, y hasta me animaría a llamarlo un hijo tam-bién, con tan solo 15 años. Un niño lleno de luz y vida, sano y sonriente a pesar de los golpes que le trajo su corta vida, con ganas de soñar junto

a su padre, con quien estuvo sólo 15 días, luego de haberlo esperado 15 años, soñando con una madre rehabilitada y hermanitos con la panza llena. Un día como cual-quier otro, uno sale de su

casa y no sabe lo que la vida le depara. Eso fue lo que pasó, y hoy ya estará conociendo seguramente una

vida mejor, aunque sé que esto es una forma de consolarse

uno mis-mo. Ante el recuerdo, no

pude cerrar la puerta sino arrimarla, porque en esta fecha importante

estoy a su lado. La verdad de mi vida la tiene ella...

¿Pero, quién es ella? No lo sé, o más bien, no lo recuerdo. Muchas

veces pienso que soy un estorbo en su vida, quizá por creer que no me conoce, ni me quiere y ya le dice

papá a otra persona... Pensé muchas veces que sería

mejor no seguir en esta vida. ¿Para qué? Pero luego me pregunté por qué, y me di cuenta que nadie en

esta vida va a dar todo el amor que tengo guardado, desde el día en que me alejaron de esa personita

que hoy no tiene conciencia de que la espero, de que la necesito y de

que sigo soñando con esa beba que solía dormirse en mis brazos. Hija, te amo con toda mi alma.

Leandro Jara. Unidad 24, Marcos Paz.

Queridos hijos

Miles de kilómetros no apagan el amor.

¿Por qué, cuando la mú-sica suena suavemente,

veo vuestro rostro? ¿Por qué, cuando la brisa sacu-

de con ligereza mi pelo,siento vuestras manos?

¿Por qué, si os oigo, se me aparece un día pluvioso en

los ojos?

¿Por qué no, un abrazo, un beso, una caricia?

¿Por qué no vuestras risas?

María José Sancho Rico. Unidad 31, Ezeiza.

La felicidad no es transitoria

Quince años es mucho tiempo… Sí, cumpliste 15 años hija mía, ¡y yo no puedo creer cómo pasa el

tiempo! Estuvieron los abuelos, los tíos de Moreno y de Uruguay, todos

tus primos, nuestras mascotas... Comimos un re asado que se man-dó tu tío menor, helado que trajo tu tía, ensaladas y cosas exquisitas que hace mi adorada madre y tu abuela. ¡Qué manera de comer!

Hablamos, sacamos fotos, habla-mos, reímos y seguimos hablando. Una fiesta para los corazones. Sin dudas, fue la salida transitoria más

feliz de mi vida.

Lidia Ríos. Unidad 31, Ezeiza.

Cambiar esta maldita oscuridad

Me encuentro en la oscuridad, triste y recordando.

Vos sos la única luz que me mantie-ne despierto, porque a pesar de que no estés a mi lado, lo estás en cada pensamiento y en mi corazón. Pero no bajo los brazos, porque sé que algún día de estos vamos a poder

salir de esta maldita oscuridad. Y entonces voy a llenarte de fe-licidad, luego de haberte dejado

mucho tiempo solo.

Hijo te amo.

Papá, Diego Espíndola. Unidad 24, Marcos Paz.

“YO YA APRENDÍ QUE, CON EL CÓDIGO DE FALTAS CORDOBÉS, TE PUEDEN METER PRESO POR SALIR A PASEAR”, JUAN, 13 AÑOS, YAPEYÚ.

Cuando sólo los ruidos marcan las distancias, entre las sombras que aplastan las infancias, ningún silencio produce calma y la celda se vuelve el cuerpo del alma. Sobreviviendo en las ruinas de la dictadura, cárceles e incubadoras de la vejez prematura, los pobres limpian las cagadas de los ricos, alumbrados únicamente por la luz de sus chicos. Porque la injusticia vestida de ley, puede condenarte por negro, por villero o por gay, pero ni el peor de sus legales calvarios pudo contra la alegría que contagian los pibes de nuestros barrios. Para esos, desde esta sección de lectores presos, va un beso, un verso y un guiño: ¡Muy feliz día del niño!

TODOS LOS MENORES SON INOCENTES

UN L ARPOS A

Ciro Pertusi y la rabia villera

“SI NO LES GUSTA QUE HAYA ACCIDENTES, NO ENTIENDO POR QUÉ EN MI BARRIO NO PONEN SEMÁFOROS”, MARCOS, 9 AÑOS, ZAVALETA.

El cielo no pudo esperar y, aunque la muerte juraba aguantar, le dejó la tierra vacía: “Mi vieja era Attaque 77, aunque nadie lo sabía”. Sólo lo sabía Ciro, desde pendejo, desde el mismísimo día que se suicidó su viejo, cuando recién empezaba a hacer lío, tras las huellas revolucionarias de un tío que marcó para siempre su voz. “Fue el creador de Atucha 1 y 2”, un hombre sin valores de kiosco, fiel compañero de Agustín Tosco, sin camisa de seda, ni zapatos de charol: “Por él, aprendí a admirar al Gringo, siempre con overol”. Convencido, atacó todo tipo de pobreza, sin militar en un partido, “porque ninguno defiende la naturaleza”. Ni solista, ni socialista, se definió “animalista”, desde un arte que siempre lo rodeó de compañeros, como los que tocaban esa noche en Callejeros, sin violencia, sin maldad: “Cromañón fue culpa de toda la sociedad”. Y toda es toda, sin distinción de religión, sexo, ni raza: “¿Qué mierda hacés mirando la televisión, si todo pasa en el patio de tu casa”. Arrancacorazones, encabeza ahora una jauría que tira mordiscones, porque la verdadera transformación no nacerá en Europa, sino en Soldati: “Hay que rodear de compañeros a los Maxi, los Darío y los Pocho Leprati”... Hacelo por mí.

Ciro Pertusi y la rabia villera

Cada uno con su esen-cia, León, el Indio y Víctor Heredia salieron en la revista, porque nos despiertan un

sentido de pertenencia. Pues cuando el arte no depende de una buena presencia, ni de un tremendo ojete, aflora esa consciencia que también nos inyectó Attaque 77. Por eso, desde cualquier barrio marginal, aun aquellos donde nadie puede pagarse la entrada a un recital, innumerables artistas sembraron y regaron las flores que los medios mearon.

Personalmente, siendo más joven y demente, para no caer en la careteada universal, debo asumir que yo no re-paraba demasiado en el alto contenido social: me entregaba a escuchar y la banda de Ciro Pertusi me hacía vibrar. Pero ahora, quince años después, lo escucho desde otro lugar y tiemblo otra vez, porque los temas de Attaque tenían de fondo una melodía que rimaba con la utopía, esa misma que ahora suena con su nueva banda, “Jauría”.

De cara a la entrevista, volví a escuchar sus canciones a toda hora, las de antes, y las de ahora, siempre incisivas, contestatarias, comprometidas. Y pese a los cambios o las difíciles decisiones, no hubo ataque, ni jauría que pudiera con sus convicciones.

- ¿Cromañón también te pudo haber pasado a vos, Ciro? - Sí, por supuesto. Es más, en una época nosotros hacíamos un espectáculo al final del show y, en la canción “Dame fuego”, escupía fuego como el bajista de KISS. Es más, para ser sincero, en algunos lugares estuvo cerca de ser peligroso, aunque siempre lo chequeábamos mucho, porque mi manager era muy rompe pelotas en esas cuestiones, y me cuidó en ese aspecto. Las bengalas también existían en nuestros shows, aunque no tanto como ocurría con Callejeros, y también parábamos los recitales hasta que las bengalas se apagaran. Así que nos podría haber pasado a cualquiera. En definitiva, lo que sucedió con ellos fue una consecuencia de nuestra sociedad, un cúmulo de muchas cosas desatendidas, por todos nosotros. - ¿Y te lo planteás en términos de culpas? - En un hecho como el de Cromañón, hay muchos implicados en el acto y eso no significa que sean culpables o linchables. Me refiero a la responsabilidad de todos los protagonistas, que somos todos los que participamos esa noche del acto,

para mí y para la Justicia también: el bolichero, los inspectores, el Jefe de Gobierno, el Gobierno, el grupo, el ma-nager, el dueño del boliche, la Policía, el público y nosotros como sociedad, dejando que ocurra, pese a que lógi-camente nadie hubiera deseado que sucediera lo que sucedió.

Ceniza que nadie recoge, un llanto

más, en esa noche eterna que se robó la paz. Brillando entre siluetas, caras sin caretas posan para fotos viejas. Y el Pato Fontanet aparece tras las rejas, in-toxicado por el veneno de una sociedad que se come sus almas con voracidad. A cualquiera le hubiera pasado, repiten uno y mil músicos que hemos entre-vistado, porque al fin de cuenta todos nosotros hemos pecado, ¿pero dónde están todos los demás? La música está presa en Ezeiza y Marcos Paz.

- ¿Cómo empezaste a componer tu vida? - Me críe en una familia humilde y trabajadora, conformada por mi madre,

mi padre y un hermano tres años menor, en un departamento alquilado de Parque Patricios. Y con los gobiernos del momento, se complicó bastante, sobre todo durante la Dictadura Militar por las decisiones del Ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz. A pesar de todo eso que empezábamos a vivir, el seno familiar estaba bueno, porque había cariño. Pero cuando tenía 11 años, mi viejo se suicidó y la cosa se dio vuelta. Ahí, cambiamos todos, la familia se despelotó por completo y cada uno hizo lo que pudo. Yo terminé haciendo música y mi hermano también, aunque él se fue de la primera banda que formamos, al poco tiempo de que la habíamos armado. - ¿La música te atrapó antes o después del adiós a tu viejo? - Creo que, a los once años, ya había grupos que me gustaban mucho. Algunos extranjeros, como Queen, Kiss, Led Zeppelin o ACDC; y otros nacionales, como Pappo, Pescado Rabioso, Vox Dei o Manal. Me acuerdo que, como todo chico, jugaba a que tocaba la guitarra y, en el colegio, flasheaba que iba a tener un grupo, como lo terminé teniendo. El punto de quiebre, o lo que me llenó de confianza hasta el punto de decir “sí, puedo hacerlo”, fue cuando vi a los Sex Pistols... Ahí sentí que estaba más cerca la posibilidad de lograrlo, y que no requería un gran virtuosismo, sino mucha actitud. - ¿Y qué te fue empujando hacia la izquierda? - En mi familia, hubo militantes muy fuertes, como mí tío, uno de los creado-

Letras: Paola VallejosHay infancias marcadas día a día por el amor, la vida y la algarabía. Pero también hay

otras, no tan copadas, que se desprenden de las condiciones socialmente determinadas. Bien

lo sabe Ciro, que debió retener el aire hasta encontrar un respiro. Pues el suicidio de su padre lo

marcó, pero la contención de su madre lo rescató, porque cuando todo pinta mal, sólo nos salva el instinto maternal. Y lo digo yo,

pensando en la mirada de mi hijo, Gabriel: cuando todo se pone

oscuro, a mí me ilumina él.

Fotos: Norma González

Desde la Rodrigo Bueno, apro-vecho el Día del Niño y la fuerza que nos da Ciro, para amplificar un reclamo que va desde Soldati hasta Retiro, sobre las ruedas de La Poderosa: los pibes están an-tes que cualquier otra cosa. Por eso, amiguitos, firmo esta nota con Milagritos, una vecinita de mi barrio, cuya familia no exige nada estrafalario: encontrar un

colegio que le abra las puertas y el corazón, para que no aprenda

tan rápido cómo se siente la discriminación.

“AL SEÑOR DE MONSANTO LE DIRÍA: ‘AMIGO, VOS Y TU VENENO SE VAN YA MISMO DE CÓRDOBA’”, SANTI, 7 AÑOS, YAPEYÚ.

22LGP

res de La Central Atómica Atucha 1 y 2. En la época de la dictadura, los mi-litares siempre tuvieron un manto de piedad para con él y nunca lo borraron, pero se tuvo que borrar solo, porque eligió eso antes de que lo sometieran a mandar al frente a sus compañeros. - ¿Y vos militaste alguna vez? - No, siempre tuve una especie de militancia independiente, a través de mi música. En definitiva, sigo manteniendo y defendiendo esas mismas causas desde el arte, pero nunca milité. Simpaticé durante muchos años con el Partido Obrero y últimamente con el Frente de Izquierda de los Trabajadores, que me resultó una propuesta un poquito más nutrida, pero siempre tiré para el mismo lado. Me cuesta militar, porque en la política no encuentro otros costados que a mí me interesan, más humanistas o más animalistas. Y tengo ciertas contradicciones con los intere-ses humanos, porque siempre se tornan muy individualistas.

Tildé, perdón, pero me quedó picando esa declaración, que se choca de frente

con mi propia convicción: si nos cortáramos solos para evitar el egoísmo, en realidad nos estaríamos condenando a un mayor individualismo, porque intentar salvarse solo sería más de lo mismo... ¡Marchemos juntos entonces los militantes de ninguna guerra y los defensores de todo romanticismo, para impulsar entre todos un poderoso sismo contra el capitalismo!

- ¿Cómo se milita desde la música? - Es una forma alternativa. Yo he militado durante 25 años en Attaque 77 y aunque me fui, mi espíritu sigue ahí y lo llevo con orgullo, porque es algo que sigo defen-diendo de la misma manera, por los chicos y por la música que sigue existiendo. Aunque hoy en día no esté apto para la convivencia con mis ex compañeros, porque las convivencias se desgastan, tiene algo que ver con mi militancia, porque no soy una persona que crea siempre en lo mismo. Para mí, las cosas tienen que cambiar, como sucede en las asambleas y en las fábricas recuperadas, donde todos los meses se reeligen los cargos. - ¿Para vos el artista, por el sólo hecho de ser artista, debe sentirse un militante?- No me parece justo que deba o que no deba, pero me parece un evento como el amor, como los sentimientos, algo libertario que debe ir por los carriles de la espontaneidad. Y si nace, comprometerse me parece muy bien. A mí me gusta, me encantan los artistas como Las Manos de Filippi, que son militantes, porque me inspiran a mí mismo y a mis cosas, por más que yo no sienta la capacidad o la completa convicción como para abocarme a la militancia. Entonces, lo sigo haciendo de esta manera, pero siempre tirando para un mismo lado. - ¿Qué te generan las figuras del Che y el Padre Mugica, que solés mencionar? - Son personalidades necesarias, emblemas que fueron muy fuertes y útiles en un momento, porque estaba dado el contexto para eso. Hoy, es imposible que surja algún ser solitario con tanto empuje, sin que lo hagan mierda inmediatamente, como hicieron con Mariano Ferreyra. Entonces, ahora se necesita otra cosa, estar más despiertos para ser cada vez más y poder atender muchos focos. Porque hay un montón de locos como Mariano, Maxi Kosteki, Darío Santillán o Pocho Leprati, y no sirve que se queden solos.

Más allá de esa virtual distancia

que Ciro mantiene con los partidos o lo más tradicional de la militancia, desde la música, ha luchado ince-santemente por trascender colectiva-mente, tanto que pareciera nadar contra la corriente... Con el 2009 en pañales, cuando dejó Attaque tras 21 años de éxitos descomunales, todo hacía suponer, a simple vista, que aprovecharía esa fama para lanzar su carrera como solista. Pero lejos de abandonar su uto-pía, tomó envión y lanzó “Jauría”.

- ¿Tan fuerte fue el alejamiento de Attaque, que te fuiste a vivir a México? - Quería irme un poco del panorama general, porque necesitaba alejarme de todo, del escenario en el que había estado, de la prensa. También quería dejar el espacio para que la mirada se volcara a los chicos, a Mariano, Leo y Luciano, para que ellos siguieran adelante sin dispersarse. Pero además sucedieron otras cosas, porque no solo existió la muerte de Ciro Pertusi en Attaque como figura permanente y física, sino que también murió mi mamá y se murió durante tres años, agonizando mal. Apenas falleció, quedó embarazada la mamá de mi hija, que en ese momento era mi mujer, y cumplí los cuarenta años en medio de esas situaciones. Así que fueron muchas cosas, todas juntas. Entender que ya no quería estar más en el grupo, fue algo fuerte y doloroso. Mucha gente no lo comprendió y no lo va a comprender nunca, porque no sabe, ni siente la esencia de todas esas cosas pasándote juntas. Mi vieja era Attaque 77, pero la gente no la conoció... Detrás de Attaque, estaba mi vieja, junto a mi hermano. - Naciste en Caseros, creciste en Parque de los Patricios, te mudaste a Boe-do, forjaste tu adolescencia en Lugano y venís de México, después de haber recorrido toda América Latina con la música... ¿Cómo estamos? - Los gobiernos se van armando de acuerdo a los intereses o negocios que haya que defender, y entonces me pasa que descreo mucho de ellos. Es el capitalismo, en definitiva. Hay un tipo que responde a esos intereses capitalistas y, del otro lado, está la contravanguardia que siempre va a existir, porque mientras existan ellos van a existir los otros, fuerzas opositoras que son quienes laburan y quienes están abajo de todo, esos trabajadores que mueven y construyen al mundo. - ¿Y de qué modo sería posible una transformación profunda? - Me parece que la realidad está en la calle, en vos, en mí. La televisión es una guerra mediática, donde el oficialista te da explicaciones y te lava la cabeza, mientras que el opositor ni se sabe dónde está parado. Por eso, no me termino de identificar nunca con ninguna propuesta. Siento que no hay ninguna que incluya a la naturaleza, y eso implica a los Pueblos Originarios, que son sus primeros defensores. De hecho, aun si creyéramos en la utopía de que un día los políticos podrían solucionar todo, para ese entonces ya no habría más aire que respirar. Por eso, para el próximo disco, estamos escribiendo mucho sobre eso. Hay una canción que dice “que mierda estás haciendo viendo la televisión, si está pasando en el patio de tu casa”. O sea, mirás la tele creyendo que la realidad concretamen-te sucede ahí adentro, pero cuando te disponés a mirar descubrís que transcurre en el mismísimo patio de tu casa... A veces, uno se siente en una nube. Y ésa es la alarma que suena permanentemente, aunque muchos no la quieran escuchar.

Cuando la charla se comió el horario y el escenario, la entrevista se volvió

un encuentro entre dos jóvenes de barrio, dos luchadores que han apostado a la vida, aun sin salario o el pan de cada día. Obrero en una fábrica desde los 14 a los 19, Ciro reivindica a Tosco cada vez que puede, desde una sim-ple afirmación o desde una hermosa canción. Porque Agustín inundó el futuro con ejemplos inmortales, ésos que lo eternizaron en nuestros sueños y en las pesadillas de todas las patronales.

- ¿Qué te marcó de Tosco? - El Gringo es un sentimiento, un tipo fuera de serie, con una voluntad única, como el Padre Mugica, con aura de héroe. Lo conoció mi tío, el que militaba, y me habló

maravillas de él, como del Che, hombres que se la pasaban laburando en su puesto y dando el primer ejemplo, hasta entregar la vida. Yo trabajé en una fábrica, hasta que me echaron y, en los pasillos del sindicato, veía siempre la figura de Tosco, con su overol. Ante esa imagen, me sentía refugiado. Más adelante, empecé a investigar quién era ese tipo, y ahí me enteré del Cordobazo, donde se juntaron estudiantes y trabajadores, en una utopía fantástica... Por todo eso, le hice una canción al Gringo, y me voy a morir cantándola. ★

“ES EL DÍA DEL NIÑO, PERO TAMBIÉN DE LA NIÑA... ¡HAGAN UNA CANCHITA PARA DEPORTES DE CHICAS!”, MILI, 11 AÑOS, VILLA 21-24.

XXXXXXXXXXX

Cuando se pone amarga la vida, muchos buscan salida en la comida, morfando hasta explotar o metiéndose los dedos

para vomitar, pero se pone peor el calvario cuando flaquea el presupuesto alimentario, ése que se combate con mate, todos los días del calendario. Así, desde lo más hondo del pensa-miento de un estómago hambriento, Guillermo Calabrese se presentó como un personaje atractivo, para poder armar un menú nutritivo. Y por suerte, bajo la figurita que vende la televi-sión, encontramos un tipo con tripa y corazón, que entiende perfectamente el valor de la alimentación, escindida del mandato del mercado: para comer bien, no hace falta cocinar salado. Contra el consumo desmesurado que nos tiene sin cuidado, a los que no buscamos un cuerpo de atleta, ¡Cala nos ayuda a repensar nuestra dieta!

- Muchos medios hacen creer que las villas somos “la cocina del mal”. ¿Vos te comés esa farsa?- No. Yo creo que nadie con dos dedos de frente puede pensar que por ser pobre alguien vaya a ser delincuente. - Pero los medios tienden a alimen-tar esa generalización…- Generalizan los ignorantes, porque les resulta más fácil, pero no todos los

colectiveros son pisadores de gente, ni todos los

militares son ase-sinos. Y eso lo

sé, porque siempre anduve

en la calle. Si bien acá me toca ser la estrellita pelotuda de la tele, lo mío es la gastronomía y en ése ámbito hay muchas de la villa; gente de laburo. - A los bifes, Guillermo: ¿Qué importancia tiene la alimentación en los pibes?- Una importancia absoluta. Diego siempre cuenta que a la Tota le hacía ruido la panza, cuando dejaba de comer para priorizar la nutrición de sus hijos. Era una familia con recursos muy bajos, pero ella era una leona y, de ahí, salió un torito... Entonces, re-sulta fundamental el rol de los padres, o un grupo de madres, que puedan or-ganizarse para hacer un estofado, un guiso o cualquier plato con proteínas, hidratos de carbono y lípidos. - ¿Y qué se come en tu casa?- Nada sofisticado. Milanesas con puré, albóndigas con arroz, salchi-chas, carne con papas, sopa...

A nosotros nos gusta el compromiso, sin techo, ni piso, ni sponsors que aus-picien el guiso. Porque los vecinos no necesitamos gente que quiera figurar, sino herramientas y estrategias para engordar al poder popular. Por eso, Calabrese se cuida del mareo que produce la pantalla, cuando parece que habla, pero en realidad calla... Como él, muchos nos extienden las dos manos, con sinceridad. Otros, solo la derecha, con publicidad. - ¿Alguna vez fuiste a compartir recetas en alguna villa?- Sí, una vez nos invitaron al comedor de Margarita Barrientos, y me gustó la experiencia, pero me parece que cuando una persona conocida visita

estos lugares en realidad va para jetonear. Y, la verdad, me molesta muchísimo ese caretaje, que no sólo practican los políticos en campaña. - ¿Se puede mezclar una cocina inclusiva, con el rating picante?- En Cocineros, tratamos de hacer algo bien simple, pero en otros progra-mas, como los del Gourmet, pareciera que uno debe ser rico para cocinar. De hecho, nosotros también nos zar-pamos, cuando hacemos paellas de un metro de diámetro... Ahí, se corre el eje, ya que la idea es llegar a cada hogar. Pero cuando perdés la brújula, la cagás, porque la tele te pelotudiza, si te descuidás. ★

CALA HONDOCalabrese, entre el guiso y la caprese

Mis dos primeras críticas gastronó-micas fueron para la triste cajita del Payaso descarado y para un sushi que merecía llamarse “pescado”. Pero al fin llegó una experiencia que me endulzó la vida, porque la tercera fue la vencida: no podía ser que mi tremendo compromiso con la información no me sirviera para mor-far algo rico en alguna degustación...Me tomé el bondi en la Villa 21 y me lancé a recorrer el centro con más facha que ninguno, caminando por Corrientes a contramano, hasta que me tentó un bar en la esquina de Tal-cahuano. Al entrar a “Nac & Pop”, le conté a Sandra, una vendedora her-mosa, que yo era de La Poderosa y, ahí nomás, le revelé que andaba en una misión importante: probar el morfi de cada restaurante.Ojo, mis aventuras no son simples experimentos. ¿O por qué piensan que eligieron a mi paladar para apro-bar los alimentos? Sin mayores pre-sentadores, le mostré mis columnas anteriores. Y por primera vez, en vez de decirme “chau”, me dijeron “hola”: sí, señor, ¡comí gratarola!Atónito ante la generosa reacción y tratando de no abusarme porque es-taba comiendo de garrón, me clavé una rica hamburguesa que, por ha-ber sido gratis, aumentó su riqueza. Pero nobleza no obliga, hay que de-cir que ahí sale caro llenar la barriga, pues como aprendí en La Poderosa, casi nunca es todo color de rosa... “El Che siempre hacía lo que decía”. Ya sé, no soy Ernesto ni en fantasía, pero “debo ser objetivo”, me repetía, mientras observaba el lugar, deco-rado espectacular. ¡Y las 24 horas abierto! Pero también vamos a decir las contras, para que no parezca un chivo encubierto. Porque si bien son hermosas las caricaturas por todos lados y hasta los nombres de la co-mida están muy zarpados, ¡los pre-cios están sobrealimentados! Sí, que lo escuchen desde Canadá hasta Santos Lugares: los precios no son “nacionales y populares”. ¿Un pancho a 12 pesitos? ¡Sale la mitad, en casi todos los kiosquitos!Va entonces un consejo, para cuan-do revisen sus listas: hagan algún menú accesible para los pibes de mi barrio que no son periodistas. Cuan-do lo hagan, volverán a contar con mi opinión y con mi apetito... ¡A esta columna, ya le encontré el gustito!

¡A COMERLAAA!

“Ric & Car”

POR GABY VALLEJOS

Qué importan tus ideales, qué importa tu canción: ¡La grasa de las capitales cubre tu corazón! “La mamá de Maradona

sabía de nutrición”. ¿Por qué tenés que llorar? Es que hay otro en tu lugar que dice: ‘Vamos, vamos, la fama, la oportunidad

está aquí’, lo mismo me pasó a mí: “Para muchos puedo ser la estrella de la tele todavía, pero yo soy un laburante de la gastronomía”. Lo tienes todo, todo y no hay nada. “Ir a la villa para salir en la foto, me parece una careteada”. A buscar el pan y el vino, fuimos muchas veces; a sembrar ese camino que nunca florece. “Pero la buena alimentación te fortalece”. No transes más: “No necesitás esos menúes exóticos que cocinan los demás”. Con la cantina, con la cantora, con la TV gastadora, con esas chicas bien decoradas, con esas viejas todas quemadas, gente re vista, gente careta, ¡la grasa inmunda cual fugazzeta! “Con poca guita, te armás una buena receta”. No se banca más, “La tele te pelotudiza, si te descuidás”. ¡La grasa de las capitales no se banca más!

“SI PIENSAN EN LOS NIÑOS, ENTONCES LIMPIEN EL RIACHUELO, PARA QUE PODAMOS NADAR EN VERANO”, ULISES, 9 AÑOS, VILLA 21-24.

Letras:Alejandra Díaz

y Daniela MéridaFoto:

Manuel MallónEn busca de consejos para una

mejor nutrición, evitando las tram-pas de la televisión y del marketing más cretino, nos encontramos con un cocinero argentino que hace en los televisores lo que tantas veci-nas y vecinos hacen en nuestros comedores. Aun así, como Ne-

hemías, Camila, Armando, Dilan, Alexander y Lázaro, estos pibes

hermosos que posan en las fotos, hay miles en las villas que están

pagando los platos rotos, por culpa de un sistema que te convida todos

sus vicios, pero no sus planes alimenticios. Para matar el hambre, un rico mate, un alto termo y esta

charlita con Guillermo.

LGP

¿Cómo eras abuela?

Bocas del tiempo

¿En qué nos parecemos?

¿Dónde puedo encontrarte? ¿Sabías que en la panza de mi mamá se oyó el eco de tu vozcuando llamaste desde el Tortoni?

¿Qué te permitió mantener esa fuerza de madrey capacidad de entrega?

¿Quiénes fueron tus confidentes ocompañeros de camino?

DIME TU

“NO ME GUSTARÍA TENER QUE IRME, COMO LES PASÓ A MIS PAPÁS, POR FALTA DE TRABAJO Y DE ESCUELAS”, JORGELINA, 12 AÑOS, JUELLA.

LGP

Intentaron borrarlo todo, sin dejar indicios de las verdades

rebeladas. Ni olores, ni vidas, ni matices; sólo dolores,

heridas y cicatrices. Pero concentrados en el poder, la

violencia y la guita, descuidaron el perfume de las flores que regaba Matilde

Vara de Anguita. Maestra con mayúscula en medio del bardo, ejerció la docencia con los

mismos ovarios que formó a la familia de Eduardo, un idealista que la televisión conoció

como periodista. Docente y divorciada, nunca eligió cerrar la boca, ni esconder la mirada,

ni siquiera el día que tres cagones se la llevaron secuestrada, arrancándola de un café

porteño, como si el odio pudiera matar un sueño. Valga el relato crudo, para afirmar que

no pudo, que no pudo ni va a poder hacerla desaparecer, porque su sangre jamás dejó de

correr. Acá la tienen, la pueden ver: se llama Julia, es fotógrafa y es la nieta de esa mujer.

Si leen bajito, van a escuchar su voz, al borde de la emoción. Y si hacen silencio, van a

sentirse parte de esta hermosa conversación. Esencialmente, porque lo son.

¿Quiénes y a dónde te llevarona la fuerza?

¿Qué sentiste ese 24 de juliocuando los viste venir?

¿Dónde puedo encontrarte? ¿Qué se siente que te llamen “desaparecida”?

¿Vive alguien que te hayavisto detenida?

¿Sabías que te quiero mucho aunque no nos hayamos visto en persona?

LA PRESENCIADE TU AUSENCIA

Aunque al principio sin

saberlo, siempre sentí tu ausencia,

el dolor del arrebato, la angustia de los días que no

pudieron ser contados. Tu partida marcó mis

comienzos. Tu aviso, el temor de que no

volvieras y la impotencia de no poder

buscarte. Tu secuestro se llevó una parte

de nuestra historia que aún intentamos

reconstruir. ¿A dónde te llevaron abuela? Pasaron 33 años y muchas preguntas sin responder, dolorosos días sin poder hablarnos de lo sucedido. Tu ausencia, presente .

Hoy nos juntamos, tus hijos, y los hijos de tus hijos,

a invocar la memoria, a reconstruir nuestra historia, a recordarte quienes tuvieron

la dicha de verte sonreir y a no olvidar que aún nos

falta tu caricia porque unos hombres, que todavía nos asustan por las

noches, te llevaron dejándonos un

desgarro profundo, una impotencia infinita y una

marca que por siempre nos recuerda

tu partida. Abuela Matilde, por tu

memoria, por la búsqueda de la verdad y

la justicia, por nuestra identidad,

presente .

Tu nieta, María Julia Anguita.

“UNA VEZ, A MI VECINA MARÍA LE EMPEZÓ A DOLER LA BARRIGA Y LA AMBULANCIA TARDÓ UNA HORA”, RODRIGO, 9 AÑOS, RETIRO.

26LGP

Desde una plataforma bien bajita, que no llega al bolsillo y menos a la guita, el astrólogo de 12 años que destronó a Orangel ahora ofrece sus profecías de agosto conmemorando el cumpleaños de Fidel, porque nadie supo ver el futuro mejor que él. Pequeño saltamontes de Zavaleta, Kiki espía el horizonte y se vuelve en bicicleta, porque aprendió de los cubanos que estamos hasta las manos si no cuidamos al planeta. ¿Qué más se les puede pedir a un mini tarotista y un gran estadista que se rebelaron ante la costumbre de mentir? Aunque, por supuesto, el visionario de los pobres está corto de presupuesto, no abona la crueldad de cagar a los boludos cobrándoles un impuesto, porque desde la cultura villera también somos capaces de pronosticar más atropellos a los plebeyos y más impunidad para los ratis, pero a diferencia de los estafadores nosotros lo hacemos gratis. Por eso, solo por eso, nuestro gurú no está preso y, aunque todos los meses aparezca tirando frutas, no transa con los hijos de yutas... Podrán cortarnos los cables, pero jamás la luz: larga vida al Comandante Castro Ruz.

ACUARIO

CAPRICORNIO

SAGITARIO

ESCORPIO

LIBRA

VIRGO

LEO

CÁNC

ER

GÉMI

NIS

PISCIS

ARIES

TAUR

O

ACUARIO

CAPRICORNIO

SAGITARIO

ESCORPIO

LIBRA

VIRGO

LEO

CÁNC

ER

PISCIS

ARIES

TAUR

O

GÉMI

NIS

.

SALUD:

“CONFIÁ”, DICE CRESCENTI.

EDUCACIÓN:

“HCOMFFIÁ”, DICE DEL SEL.

FIDELIDAD:

“CONFIÁ”, DICE SANTIAGO

BAL.

REVOLUCIÓN:

¡DESCONFIÁ!

SALU

D:

FIRME

, COM

O UN

TORO

.

EDUC

ACIÓ

N:

AVAS

ALLA

NTE,

COMO

UN

TORO

.

FIDEL

IDAD

:

CORN

UDO,

COM

O UN

TORO

.

REVO

LUCI

ÓN:

¡NO

A LA

S COR

RIDA

S DE

TORO

S!

SALUD:

A LA EDUCACIÓN.

EDUCACIÓN:A LO FIDEL.

FIDELIDAD:

A LA REVOLUCIÓN.

REVOLUCIÓN:

A TU SALUD.

SALUD:

NO APTA PARA CARDÍACOS.

EDUCACIÓN:

NOT FOR YOU.

FIDELIDAD:

ESPERÁ, TE PUEDO

EXPLICAR...

REVOLUCIÓN:

RE BOLU, SÍ, ON.

SALU

D:

NADA

DE PR

EPAG

AS.

EDUC

ACIÓ

N:

NADA

DE UN

IFORM

ES.

FIDEL

IDAD:

NADA

DE AF

EITAR

SE.

REVO

LUCIÓ

N:

NADA

DE BA

RRICK

GOL

D.

SALUD:TRANQUI, SIGUE CON EL DR.

GUEVARA.EDUCACIÓN:

TRANQUI, SIGUE CON FREIRE.FIDELIDAD:

TRANQUI, SIGUE CON RAÚL.REVOLUCIÓN:

TRANQUI, SIGUE CON MADURO.

SALUD:

PROCURE NO EXPONERSE A

SZPOLSKI.

EDUCACIÓN:

PROCURE NO COPIARSE DE

ANDINO.

FIDELIDAD:

PROCURE NO OLVIDARSE

SU ARCHIVO.

REVOLUCIÓN:

NO SERÁ TELEVIZADA.

SALUD:

CORRÉ DEL ATAÚD.

EDUCACIÓN:

APRENDÉ UNA CANCIÓN.

FIDELIDAD:

NO LE MIENTAS A LA

VERDAD.REVOLUCIÓN:

¡LEVANTÁ EL ORTO DEL

SILLÓN!

SALU

D:BU

ENA

VIST

A.ED

UCAC

IÓN:

ALTA

LEC

TURA

.FI

DELI

DAD:

OJIT

O.RE

VOLU

CIÓN

:¡M

IRÁ

A CU

BA!

SALUD:SIN RIESGOS, SI TENÉS PREPAGA.

EDUCACIÓN: SIN ESFUERZOS, SI TENÉS

PLATA.FIDELIDAD:

SIN ESCENITAS, SI TENÉSEL CULO SUCIO.REVOLUCIÓN:

SIN AGROTÓXICOS, SI TENÉS HUEVOS.

SALUD:

SI DEPENDE DEL DR. ZINC...

EDUCACIÓN:

SI DEPENDE DE MACRI...

FIDELIDAD:

SI DEPENDE DE PATO

BULLRICH...

REVOLUCIÓN:

DE SEGÚN CÓMO SE

VIVE, DE ESO DEPENDE.

SALUD:TAN SALUDABLE COMO EL CANDIDATO QUE VOTÁS.

EDUCACIÓN:TAN CONFIABLE COMO EL CANDIDATO QUE VOTÁS.

FIDELIDAD:TAN FIABLE COMO EL

CANDIDATO QUE VOTÁS.REVOLUCIÓN:¡VOTÁ, CAGÓN!

Nº 30 Agosto 2013 $15