Documento delBanco Mundial

EXCLUSIVAMENTE PARA USO OFICIAL

Informe n.o 56425 - SV

BANCO INTERNACIONAL DE RECONSTRUCCIÓN Y FOMENTO

DOCUMENTO PROGRAMÁTICO

DE LA PROPUESTA DE UN PRÉSTAMO PARA POLÍTICAS DE DESARROLLO DESTINADO A MEJORAR LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES

CON

OPCIÓN DE DESEMBOLSO DIFERIDO ANTE CATÁSTROFES (CAT DDO)

POR VALOR DE US$50 MILLONES

PARA

LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR

22 de diciembre de 2010

Departamento de Desarrollo SostenibleUnidad de Gestión de América CentralOficina Regional de América Latina y el Caribe

El presente documento es de distribución restringida y puede ser usado por quienes lo reciban solo en el desempeño de sus obligaciones oficiales. Su contenido no podrá, en circunstancias diferentes, revelarse sin autorización del Banco Mundial.

República de El Salvador – AÑO FISCAL DEL GOBIERNO1 de enero al 31 de diciembre

EQUIVALENCIAS MONETARIASLa actual moneda de El Salvador es el dólar de los Estados Unidos

Pesos y medidasSistema métrico decimal

Siglas

BID Banco Interamericano de DesarrolloCAPRA Evaluación Probabilística del Riesgo en América CentralCAT DDO Opción de desembolso diferido ante el riesgo de catástrofesCEPREDENAC Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales

en América Central DDO Opción de desembolso diferidoDOTS Sistema de Seguimiento de los Resultados en Términos de DesarrolloEAP Estrategia de Alianza con el PaísFMI Fondo Monetario InternacionalIADM Iniciativa para el Alivio de la Deuda MultilateralINB Ingreso Nacional BrutoIPC Índice de Precios al ConsumidorMARN Ministerio de Medio Ambiente y Recursos NaturalesOMM Organización Meteorológica MundialONG Organización No GubernamentalPEFA Programa de Gasto Público y Rendición de CuentasPIB Producto Interno BrutoPPA Paridad de Poder AdquisitivoPPD Préstamo para Políticas de DesarrolloPPME Iniciativa para los Países Pobres Muy EndeudadosTIC Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

Vicepresidenta:Directora a cargo de las operaciones en el país:

Gerente sectorial:Jefes de equipo del proyecto:

Pamela CoxLaura Frigenti Guang Z. ChenArmando Guzmán y Yoonhee Kim

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REPÚBLICA DE EL SALVADORPRÉSTAMO PARA POLÍTICAS DE DESARROLLO DESTINADO A MEJORAR LA GESTIÓN DEL

RIESGO DE DESASTRES CON UNA CAT DDO

ÍNDICE

RESUMEN DEL PRÉSTAMO Y EL PROGRAMA....................................................................................iiiI. INTRODUCCIÓN..............................................................................................................................1II. CONTEXTO NACIONAL................................................................................................................3III. EL PROGRAMA DEL GOBIERNO Y EL PROCESO PARTICIPATIVO...............................9IV. APOYO DEL BANCO AL PROGRAMA DEL GOBIERNO.......................................................22

A. NEXO CON LA ESTRATEGIA DE ALIANZA CON EL PAÍS.........................................22B. COLABORACIÓN CON EL FMI Y OTROS DONANTES................................................22C. RELACIÓN CON OTRAS OPERACIONES DEL BANCO...............................................23D. LECCIONES APRENDIDAS...............................................................................................23E. FUNDAMENTOS ANALÍTICOS........................................................................................25

V. LA OPERACIÓN PROPUESTA......................................................................................................27A. DESCRIPCIÓN DE LA OPERACIÓN.................................................................................27B. AREAS DE POLITICA.........................................................................................................29

VI. IMPLEMENTACIÓN DE LA OPERACIÓN.................................................................................33A. IMPACTO SOCIAL Y SOBRE LA POBREZA...................................................................33B. ASPECTOS AMBIENTALES..............................................................................................35C. EJECUCIÓN, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN.............................................................36D. ASPECTOS FIDUCIARIOS.................................................................................................36E. DESEMBOLSOS Y AUDITORÍA.......................................................................................37F. RIESGOS Y MITIGACIÓN..................................................................................................37

ANEXO 1: CARTA SOBRE POLÍTICAS DE DESARROLLO.................................................................39ANEXO 2: MATRIZ DE POLÍTICAS. EL PPD CON UNA CAT DDO DESTINADO A MEJORAR LA

GESTIÓN DE RIESGO DE DESASTRES......................................................................................42ANEXO 3: NOTA SOBRE LAS RELACIONES CON EL FONDO...........................................................44ANEXO 4: ANÁLISIS DE SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA DE EL SALVADOR...........................48ANEXO 5: RESEÑA DEL PAÍS (SE INCLUYE UN MAPA).....................................................................53

Este documento programático fue elaborado por un equipo del BIRF integrado por Armando Guzmán (jefe de equipo del proyecto, LCSUW); Yoonhee Kim (jefe conjunto de equipo del proyecto), Luis Corrales, Joaquín Toro, Ana María Torres, Osmar E. Velasco y Violeta Wagner (LCSUW); Antonio Leonardo Blasco (LCSFM); Barbara Cunha (LCSPE), y Jimena Garrote (LEGLA). La operación se realizó bajo la dirección general de Laura Frigenti (directora interina a cargo de las operaciones en el país, LCC2C), Gregor V. Wolf (jefe sectorial, LCSSD), Laura Tuck (directora sectorial, LCSSD), y Guang Zhe Chen (gerente sectorial, LCSUW). Los expertos evaluadores fueron Olivier Mahul (GCMNB), Michel Matera (GFDRR) y Ricardo Antonio Tejada (BDM).

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RESUMEN DEL PRÉSTAMO Y EL PROGRAMA

REPÚBLICA DE EL SALVADOR

Préstamo para políticas de desarrollo destinado a mejorar la gestión del riesgo de desastrescon un CAT DDO

Prestatario República de El Salvador

Organismo de ejecución

Ministerio de Hacienda

Datos del financiamiento

Préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).Préstamo flexible con margen fijo, con vencimiento final a 29,5 años (incluido un período de gracia de 5 años) y con reembolsos del principal en cuotas iguales. El Prestatario también eligió la opción del sistema de fijación automática de tasas para gestionar el riesgo de pérdida por concepto de intereses sobre la base de un monto mínimo desembolsado de US$5 millones. Valor del préstamo: US$50 millones.

Tipo de operación Préstamo para políticas de desarrollo (PPD) con un CAT DDO.

Principales esferas normativas

Gestión del riesgo de desastres.

Principales indicadores de resultados

El Gobierno de El Salvador está mejor preparado para responder ante fenómenos naturales adversos. Se implementan planes sectoriales de respuesta ante situaciones de emergencia y otros planes en las circunstancias pertinentes. Los programas de inversión pública incluyen actividades específicas para mejorar la prevención y mitigación de riesgos a raíz de la implementación del Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014. En consonancia con el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014, los principales ministerios (al menos tres de ellos) han incluido iniciativas de análisis de riesgos en sus planes de desarrollo que han permitido usar la información técnica sobre los desastres naturales de una manera más adecuada para perfeccionar y orientar los programas de inversión con el objeto de reducir la vulnerabilidad.

Objetivo de desarrollo del programa y contribución a la estrategia de alianza con el país

El objetivo general de desarrollo de la operación propuesta consiste en fortalecer la capacidad del Gobierno de El Salvador para poner en práctica su programa de gestión del riesgo de desastres naturales.En la estrategia de alianza con el país se señala específicamente que el fortalecimiento de la gestión de

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desastres es una de las principales esferas en las que el Banco puede prestar apoyo.

Riesgos y mitigación de riesgos

Riesgos fiscales. Pese a la contracción económica y los impactos de la crisis financiera internacional en las cuentas fiscales, se considera que la gestión macroeconómica de El Salvador es adecuada. La política fiscal, que cuenta con el respaldo del programa del Fondo Monetario Internacional, sigue siendo prudente y es coherente con la sostenibilidad en el mediano plazo. Además, se prevé que el régimen de dolarización —que es un pilar importante de la estabilización— se mantendrá con firmeza durante la vigencia de este proyecto. En consecuencia, se considera que los riesgos fiscales son moderados. Riesgos relativos a la coordinación. Habida cuenta del marco institucional y jurídico del Sistema Nacional de Protección Civil, se considera que existe un bajo riesgo en esta esfera. En este marco, el Gobierno de El Salvador ha dado una respuesta eficaz durante las situaciones de emergencia ocasionadas recientemente por las tormentas tropicales Ida (en noviembre de 2009) y Agatha (en mayo de 2010).Riesgos institucionales. En el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014 se incluye la “gestión eficiente de los riesgos ambientales” como una de las esferas normativas prioritarias. Además, el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012 instrumentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) se preparó con el pleno apoyo político del Gobierno. En consecuencia, se considera que el riesgo institucional es bajo. Riesgo moral. El riesgo que se declare el estado de emergencia de manera injustificada para posibilitar un retiro anticipado de fondos a causa, por ejemplo, de un repentino deterioro de la situación financiera general del país se considera bajo habida cuenta del marco jurídico vigente.Riesgos políticos. El país goza de estabilidad política y ha habido poca rotación de funcionarios técnicos y de alto rango dentro del Gobierno. Consecuentemente, existe un bajo riesgo que disminuya el impulso para proseguir las reformas respaldadas por este programa.

Número de identificación de la operación

P122640

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Banco Internacional de Reconstrucción y FomentoDocumento programático

de un préstamo para políticas de desarrollo destinado a mejorar la gestión del riesgode desastres con un CAT DDO

para la República de El Salvador

I. INTRODUCCIÓN

1. La vulnerabilidad de El Salvador a los fenómenos naturales adversos, exacerbada por la degradación ambiental y la extrema variabilidad del clima, compromete el desarrollo sostenible del país y su crecimiento económico a largo plazo e impone grandes costos socioeconómicos. Según el estudio Natural Disaster Hotspots: A Global Risk Analysis (Zonas críticas de desastres naturales: Análisis del riesgo en todo el mundo), publicado por el Banco Mundial, El Salvador se ubica en el segundo lugar entre los países más expuestos a riesgos económicos derivados de dos o más fenómenos naturales adversos. En el mismo estudio, El Salvador ocupa el segundo puesto entre los países con el porcentaje más alto de población total expuesta a un “riesgo de mortalidad relativamente elevado debido a peligros múltiples”. A raíz de su ubicación geográfica y sus características geotectónicas, El Salvador está expuesto a una gran variedad de peligros naturales, incluidos los hidrometeorológicos y los geofísicos. Junto con el resto de Mesoamérica, El Salvador está situado sobre tres placas tectónicas y es una de las regiones del planeta con mayor actividad sísmica. Desde 1972, los desastres naturales han ocasionado la muerte de casi 6500 de sus habitantes y se estima que los costos económicos han ascendido a más de US$16 000 millones1.

2. En este documento programático se propone un préstamo para políticas de desarrollo destinado a mejorar la gestión del riesgo de desastres con una opción de desembolso diferido ante el riesgo de catástrofes (PPD con CAT DDO) por valor de US$50 millones como financiamiento presupuestario para el Gobierno de El Salvador por un período inicial de tres años2. El Gobierno solicitó que esta operación sea complementaria a otros instrumentos del Banco utilizados en el país como parte de su marco integral de gestión del riesgo de desastres, que abarca medidas de respuesta ante desastres así como medidas que ponen énfasis en su prevención.

3. El objetivo general de desarrollo del PPD con CAT DDO propuesto consiste en fortalecer la capacidad del Gobierno para poner en práctica su programa de gestión del riesgo de desastres naturales. Este objetivo se alcanzará mediante financiamiento presupuestario que, a su vez, respaldará la reforma normativa e institucional del Gobierno.

1 Fuente: Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED) en la Universidad de Lovaina (Bélgica) y las evaluaciones realizadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).2 El período estándar de desembolso para el PPD con CAT DDO es de tres años, renovable cuatro veces (por un total de 15 años). El monto máximo disponible para El Salvador en virtud de un PPD con CAT DDO no debe ser superior al 0,25% del PIB o US$500 millones, lo que resulte inferior. En el caso de El Salvador, si se emplean las cifras del PIB de 2009, el monto estimado se ubica en US$53 millones.

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4. El Salvador ha realizado grandes avances en la formulación de su programa de gestión de desastres naturales y ha reforzado su sistema de protección civil y prevención y mitigación de desastres. En los últimos años, el país ha adoptado medidas importantes en pro de la aplicación de un sólido marco de gestión del riesgo de desastres que se centra en las medidas para mitigar el riesgo de desastres naturales y reducir la vulnerabilidad del país en el contexto del Marco de Acción de Hyogo 2005-2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres3. En el presente documento se describen los hechos concretos que demuestran ese avance. En su carácter de miembro del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC), el país ratificó recientemente la Política Centroamericana de Gestión Integral del Riesgo de Desastres (PCGIR)4, cuyo objetivo consiste en facilitar la implementación de decisiones normativas en materia de reducción de riesgos.

5. Puesto que aborda las cuestiones relacionadas con los riesgos de desastres que afectan a los segmentos más vulnerables de la población, el programa respalda los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) mediante: a) la mejora de la eficacia y eficiencia de los mecanismos de respuesta ante los desastres; b) la integración de los principios de gestión y prevención de riesgos en todos los organismos gubernamentales, y c) la incorporación de las normas de protección ambiental y zonificación del uso de la tierra como componentes esenciales de la gestión y prevención de riesgos. Los desastres naturales afectan desproporcionadamente a los pobres que viven en barrios de tugurios o asentamientos ilegales ubicados en las laderas de colinas escarpadas, en zonas de escaso drenaje y en áreas costeras bajas. Los pobres son los más vulnerables a las pérdidas de capital económico y humano que generan los desastres naturales en el país, y suelen ser víctimas de fenómenos frecuentes o de gran magnitud.

3 Como muestra de su compromiso de actuar para reducir el riesgo de desastres en el plano internacional, los gobiernos de todo el mundo han adoptado el Marco de Acción de Hyogo (Marco de Hyogo), un conjunto de directrices destinadas a reducir la vulnerabilidad a los fenómenos naturales. Con este marco se respaldan los esfuerzos que realizan los países y las comunidades para incrementar su capacidad de resistencia a los peligros que amenazan sus logros en materia de desarrollo y para mejorar el modo en que lidian con dichos peligros.4 La PCGIR fue aprobada en la Reunión de los Jefes de Estado que se llevó a cabo el 29 y 30 de junio de 2010 en Panamá (Panamá).

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II. CONTEXTO NACIONAL

6. Desde 1991, cuando finalizó la guerra civil que se extendió a lo largo de 12 años, El Salvador ha realizado notables avances en pro de la consolidación de la paz y la democracia. La transformación política del país conllevó grandes reformas estructurales y políticas macroeconómicas estables que se tradujeron en un período de sólido desempeño económico. A partir de los años noventa, las sucesivas administraciones han adoptado medidas de estabilización y modernización. Las reformas estructurales incluyeron la liberalización del comercio, la reprivatización del sector financiero, una reforma integral del sistema tributario y el mejoramiento del clima para la inversión. La adopción del dólar de los Estados Unidos como moneda de curso legal en 2001 tuvo el efecto de reducir la inflación y consecuentemente la incertidumbre de las empresas y las tasas de interés. El sólido programa de reformas permitió elevar las tasas de crecimiento (a un promedio de alrededor del 6% al año) durante el decenio de 1990. Este ritmo, sin embargo, se desaceleró a menos del 2% en los primeros años de la década actual, reflejo de una serie de perturbaciones tanto internas como externas, entre ellas la desaceleración de la economía mundial tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, un devastador terremoto en 2001, los impactos de la “crisis del café” en la producción agrícola y una reducción cíclica de la inversión privada asociada con las elecciones presidenciales de 2004. El crecimiento repuntó en el segundo semestre de 2005, cuando se registró una mejora en el entorno externo, y llegó al 4,7% en 2007, su nivel más alto en casi un decenio. No obstante, recientemente, el ritmo de expansión económica se redujo a raíz de los elevados precios del petróleo y la propagación de la crisis financiera internacional.

7. El progreso económico fue acompañado de mejoras en las condiciones sociales del país. El crecimiento económico, junto con importantes reformas, permitió incrementar el gasto social y contribuyó a que se registraran mejoras en los indicadores socioeconómicos básicos. El índice de recuento de la pobreza se redujo a casi la mitad desde la finalización del conflicto. Sobre la base de los datos disponibles más recientes, para 2007, alrededor del 34,6% de los hogares salvadoreños era pobre, incluido un 10,8% de hogares considerados extremadamente pobres (en comparación con el 59,7% y el 28,2%, respectivamente, en 1991). Durante el mismo período, además, el acceso a servicios básicos, como el agua potable y el saneamiento, ha aumentado más de 15 puntos porcentuales, y los resultados básicos de salud, como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y en la niñez y la nutrición infantil, también han mejorado5. Por último, la matrícula neta aumentó 12 puntos porcentuales tanto en la educación primaria como en la secundaria y llegó al 94% y el 54%, respectivamente, en 2007. Estos avances sociales estuvieron asociados con un aumento de las remesas (principalmente de trabajadores en los Estados Unidos). En 2007, las remesas representaron el 18,4% del producto interno bruto (PIB), y beneficiaron a más del 26% de los hogares. Sin embargo, las recientes crisis externas dejaron al descubierto las vulnerabilidades vinculadas a la dependencia del flujo de remesas. Estas crisis revirtieron muchos de los avances que se realizaron en el último decenio para reducir la pobreza.

A. ACONTECIMIENTOS ECONÓMICOS RECIENTES5 Entre 1991 y 2007, la esperanza de vida aumentó de 64,4 años a 71,3 años, las tasas de mortalidad infantil y en la niñez disminuyeron más del 60% y la desnutrición infantil se redujo del 11,2% al 8,6%.

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8. En 2009, El Salvador se vio gravemente afectado por la crisis financiera internacional tras un período de crecimiento económico amplio. Hasta 2007, la acertada gestión macroeconómica del país facilitó la transmisión del crecimiento mundial positivo. La aceleración del crecimiento que se registró en el período fue impulsada, en gran medida, por la rápida mejora del entorno externo y el crecimiento acumulativo de las exportaciones, que ascendió al 26,2% entre 2002 y 2007. La crisis, y especialmente la recesión en los Estados Unidos, afectó gravemente a la economía salvadoreña. A raíz de la abrupta caída de las remesas, la menor afluencia de capital privado y la disminución de la demanda externa, el PIB real del país se contrajo 3,5% en 2009 (cuadro 1). La desaceleración incidió en todos los sectores y los más afectados fueron los de manufactura, construcción y comercio minorista. Además, el producto agrícola se contrajo debido a una tormenta tropical a fines de ese año.

Cuadro 1. Principales indicadores económicos de El Salvador, 2006-09(en porcentaje del PIB, a menos que se indique lo contrario)

2006 2007 2008 2009Ingresos y preciosCrecimiento del PIB (variación porcentual) 4,2 4,3 2,4 -3,5PIB per cápita (porcentaje de variación) 3,5 3,6 1,7 -4,2Inflación (porcentaje de variación del IPC al final del período) 4,9 4,9 5,5 0,0Inversión y ahorroInversión interna bruta 17,0 15,9 14,9 13,1Ahorro interno bruto 12,8 9,9 7,3 11,3Cuentas consolidadas del sector públicoTotal de ingresos y donaciones 17,1 17,1 16,9 16,1Total de ingresos tributarios 13,3 13,4 13,1 12,4Total de gastos 20,0 19,0 20,0 21,7Gasto corriente 16,9 16,3 17,0 18,6Gasto de capital 3,1 2,8 3,0 3,0Saldo primario -0,5 0,5 -0,7 -3,0Saldo general -2,9 -1,9 -3,1 -5,6Deuda públicaTotal de deuda 41,7 39,1 41,2 49,5Del cual: deuda externa 27,3 24,3 23,8 26,3Servicio de la deuda externa pública (porcentaje de las exportaciones)

15,6 12,3 9,6 11,7

Balanza de pagosSaldo en cuenta corriente -3,6 -6,0 -7,6 -1,8Saldo comercial -19,0 -20,1 -19,9 -13,5Exportaciones (incluida la maquila) 20,2 19,8 20,9 18,3Importaciones (incluida la maquila) 39,1 40,0 40,7 31,8Inversión extranjera directa 1,0 6,9 3,3 2,7Remesas 17,6 18,4 17,3 16,9Partida de memorando:PIB nominal (miles de millones de US$) 18,7 20,4 22,1 21,1Fuente: Ministerio de Hacienda, Banco Central y estimaciones del personal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

9. Las tasas de pobreza han aumentado a partir de 2008 debido a las perturbaciones externas. La crisis tuvo el efecto de reducir parcialmente los avances realizados en el último decenio para reducir la pobreza. La tasa de pobreza llegó al 40% a fines de 2008 y se mantuvo relativamente alta, 37,8%, en 2009, mientras que la extrema pobreza, que en 2008

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ascendía al 12,4%, registró una leve disminución y fue del orden del 12% en 2009 (gráfico 1). Los pobres, y especialmente los de las zonas urbanas, se vieron gravemente afectados por el marcado aumento de los precios de los alimentos, de alrededor del 17%, en 2008. Con el advenimiento de la crisis financiera, tanto los precios como las principales fuentes de ingresos de los pobres se estancaron. En 2009, los flujos de remesas cayeron 7,1% mientras que el número de empleos registrados se redujo casi un 4% a raíz de la contracción de actividades que requieren gran cantidad de mano de obra, como las maquilas, la construcción y el comercio.

Gráfico 1. Principales indicadores sociales de El Salvador, 2000-09

Fuentes: Encuesta de hogares 2009; Indicadores del desarrollo mundial; estimaciones propias sobre la base de los datos proporcionados por el ISSS.Nota: ISSS = Instituto Salvadoreño del Seguro Social.

10. En respuesta a los efectos de la desaceleración económica, las autoridades prepararon un ambicioso Plan Anticrisis para el período 2009–11. El paquete de estímulo, que ascendió a US$587,5 millones o el 2,8% del PIB, incluyó medidas para generar puestos de trabajo temporales y aumentar la cobertura del sistema de seguridad social. También incluyó programas para construir viviendas populares e infraestructura básica, mejorar la nutrición y abordar el problema generado por la violencia. Pese a los esfuerzos del Gobierno por controlar el gasto, a raíz del Plan Anticrisis, el déficit del sector público no financiero ascendió al 5,6% del PIB en 2009, impulsado por una marcada disminución de los ingresos públicos. La reducción de la actividad económica superó las proyecciones y ocasionó una importante disminución de los ingresos tributarios, del 13% del PIB en 2008 al 12% en 2009, lo que generó un aumento de la relación deuda/PIB del 41,2% al 50,4%. El deterioro de la situación fiscal se ha convertido en el principal motivo de preocupación en materia macroeconómica.

11. El régimen de dolarización, un importante pilar de la estabilización para El Salvador, soportó la crisis financiera internacional sin grandes dificultades. Durante el período, no se observaron señales de peligro en el sistema financiero del país, que mantuvo niveles adecuados de liquidez y un riesgo relativamente bajo, aunque hubo un cierto grado de restricción del crédito. Con respecto a la balanza comercial, la marcada disminución de las importaciones (25%) en 2009 compensó con creces las presiones generadas por la caída de las exportaciones (17%) y las remesas (7,1%). La mejora de la balanza comercial

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contribuyó a reducir el déficit en la cuenta corriente externa del 7,6% del PIB en 2008 al 1,8% en 2009. Los flujos netos de capital también disminuyeron, pero en general siguieron siendo positivos pues el aumento de los empréstitos del Estado compensó con creces las salidas de capital privado y los escasos flujos de inversión extranjera directa. En consecuencia, las reservas internacionales netas aumentaron unos US$430 millones.

12. Para gestionar los efectos fiscales de la crisis de una manera más adecuada y garantizar la sostenibilidad a mediano plazo, el gobierno ha formulado una estrategia fiscal que está respaldada por un Acuerdo Stand-By del FMI. El programa, aprobado en febrero de 2010, prevé un aumento gradual del superávit primario promovido principalmente a través de incrementos de los ingresos. Los primeros dos exámenes permitieron confirmar que El Salvador avanza conforme a lo previsto en la ejecución del programa. Según lo programado, a principios de marzo de 2011 se llevará a cabo un nuevo examen.

B. PANORAMA MACROECONÓMICO Y SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA

13. La economía salvadoreña ha comenzado a recuperarse del impacto de la crisis internacional, pero la velocidad y magnitud de la recuperación todavía son inciertas. Los indicadores económicos recientes señalan que los efectos de la crisis están desapareciendo gradualmente. La evolución de las exportaciones y las importaciones durante los primeros ocho meses de 2010 (las exportaciones aumentaron 15,2% y las importaciones 18% en comparación con el mismo período de 2009) indica una recuperación del comercio internacional. De manera similar, tras la marcada disminución que se registró en 2009, las remesas de trabajadores han aumentado a una tasa acumulativa del 2,5% en 2010. De todos modos, la expansión de la actividad económica todavía es moderada. Aunque el índice mensual de actividad económica aumentó el 0,2% en julio de 2010 respecto de la cifra de junio de 2010, todavía es un 1,9% inferior a los valores del año anterior. Además, el ritmo de la recuperación está sujeto a la dinámica de la economía estadounidense, respecto de la cual aún no existe certeza. Según las proyecciones actuales, las tasas de crecimiento del PIB serán del orden del 1% en 2010, el 2,5% en 2011 y el 3% en 2012.

14. Según lo previsto, la inflación se mantendrá bajo control en el mediano plazo. El actual marco macroeconómico a mediano plazo incluye proyecciones de la tasa de inflación que serían coherentes con un aumento moderado, al 1,5% en 2010 y al 2,8% en el período 2011–15.

15. Se prevé que el déficit en cuenta corriente sufrirá un deterioro en el mediano plazo a raíz del aumento de la demanda de importación y el alza reciente de los precios de los productos básicos. Según estimaciones, la recuperación de las importaciones y exportaciones proseguiría en 2011 y 2012 en la medida en que la recuperación de la economía tanto mundial como nacional cobren fuerza. Sin embargo, es posible que el aumento previsto de las exportaciones solo compense parcialmente el aumento de las importaciones, debido en cierta medida a la evolución de los precios de los productos básicos (de los cuales El Salvador es importador neto), que durante los últimos 12 meses han registrado un aumento de casi el 40%. El incremento de la afluencia de capitales

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debería compensar el aumento previsto del déficit en cuenta corriente y, consecuentemente, disminuirían las presiones externas.

16. El deterioro de la situación fiscal durante la crisis se ha convertido en el principal motivo de preocupación en materia macroeconómica. Durante la crisis, el Gobierno adoptó una política fiscal anticíclica que contribuyó a mitigar el impacto de las perturbaciones externas. No obstante, la deuda pública aumentó a casi el 50% del PIB en 2009. Aunque este nivel es manejable, de todos modos ha evidenciado la necesidad de comenzar un proceso de consolidación fiscal para recuperar el espacio fiscal que se perdió en los últimos dos años. En este respecto, el Gobierno ha concertado con el FMI un nuevo programa orientado a reducir considerablemente la carga de la deuda para el año 2015. El objetivo del programa consiste en lograr un aumento de los ingresos tributarios netos del orden del 12% al 16% del PIB para 2013 y mantener el gasto público total en una cifra cercana al 21,5% del PIB. De esta manera, el déficit global se reduciría del 5,6% del PIB en 2009 al 4,8% en 2010 y al 1,5% en 2015. A su vez, el programa fiscal sería compatible con un aumento inicial de la relación deuda del sector público/PIB al 52,1% en 2012, antes de comenzar a disminuir en 2013 hasta llegar al 47,7% en 2015 (cuadro 2).

Cuadro 2. Situación macroeconómica hipotética en el mediano plazo: Caso básico(en porcentaje del PIB, a menos que se indique lo contrario)

2010 2011 2012 2013 2014 2015Ingresos y preciosCrecimiento del PIB (porcentaje de variación)

1,0 2,5 3,0 4,0 4,0 4,0

Inflación (porcentaje de variación del IPC al final del período)

1,5 2,8 2,8 2,8 2,8 2,8

Inversión y ahorroInversión interna bruta 12,8 13,3 13,8 14,2 14,5 14,8Ahorro interno bruto 10,0 10,2 10,5 11,0 11,1 11,5Sector público consolidadoTotal de ingresos y donaciones 17,2 18,4 19,0 19,5 19,7 19,9Total de ingresos tributarios 13,2 13,9 15,0 15,8 16,0 16,4Total de gastos 22,0 21,9 21,5 21,5 21,5 21,4Gasto corriente 18,8 18,3 18,0 17,9 18,0 17,9Gasto de capital 3,1 3,6 3,5 3,5 3,5 3,6Saldo primario -2,4 -0,4 0,4 1,0 1,1 1,3Saldo global -4,8 -3,5 -2,5 -2,0 -1,8 -1,5Deuda públicaTotal de deuda 51,2 52,1 51,8 50,6 49,1 47,7Del cual: deuda externa 27,0 27,7 27,3 26,4 26,6 25,8Servicio de la deuda externa pública (porcentaje de las exportaciones)

11,0 21,9 10,3 9,4 9,4 9,5

Balanza de pagosSaldo en cuenta corriente -2,8 -3,1 -3,2 -3,2 -3,3 -3,3Saldo comercial -15,1 -15,5 -15,4 -15,4 -15,4 -15,3Exportaciones de bienes (f.o.b.) 19,6 20,5 20,9 21,1 21,3 21,5Importaciones de bienes (f.o.b.) 34,7 36,1 36,3 36,5 36,7 36,9Inversión extranjera directa 1,7 1,8 1,9 2,0 2,1 2,2Remesas 17,5 17,8 17,8 17,7 17,7 17,7Partida de memorando:PIB nominal (miles de millones de US$) 21,8 23,0 24,3 26,0 27,8 29,7Fuente: Ministerio de Hacienda, Banco Central y estimaciones del personal del FMI y el Banco Mundial.

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17. La ejecución del programa fiscal del Gobierno requerirá la adopción de medidas de políticas en varias esferas delicadas. En cuanto al gasto, las autoridades se han propuesto reducir los subsidios al gas licuado y la electricidad que no llegan a los beneficiarios deseados y, al mismo tiempo, mantener las erogaciones en salarios, bienes y servicios en un nivel general constante en términos reales. Se prevé que estas medidas generarán ahorros de casi el 1% del PIB en 2011. En lo que respecta a los ingresos, el Gobierno ya ha implementado varias medidas administrativas para mejorar el sistema de recaudación tributaria, reforzar los instrumentos de recuperación de impuestos, realizar auditorías y seguimientos de los grandes contribuyentes y combatir la evasión tributaria. Con todo, estas medidas se deberán complementar con una reforma fiscal integral que requerirá el consenso de las diversas fuerzas que integran el Congreso. Aunque varias de las medidas previstas podrían plantear dificultades desde el punto de vista político y, en consecuencia, podrían aminorar el ritmo de la consolidación fiscal, el Gobierno ha manifestado claramente su intención de cumplir el calendario del programa de reforma fiscal.

18. El análisis de sostenibilidad de la deuda (véase el anexo 4) indica que la posición de la deuda pública a mediano plazo en combinación con el programa fiscal que forma parte del marco macroeconómico a mediano plazo del Gobierno es sostenible pero podría variar si el crecimiento económico es bajo y si no se lleva a cabo la consolidación fiscal. Esta conclusión mantiene su validez cuando se incluyen varias desviaciones respecto de la situación hipotética de referencia, entre ellas tasas de interés real más elevadas. Sin embargo, hay dos factores principales que generan incertidumbre en relación con los supuestos subyacentes de la situación hipotética de referencia: a) la velocidad de la recuperación económica después de la crisis, y b) los avances en la ejecución del programa de reforma fiscal. Es indudable que una tasa de crecimiento del PIB mucho más lenta (coherente con una perturbación negativa de la tasa de crecimiento equivalente a media desviación estándar) o la falta de consolidación fiscal ocasionarían una dinámica de la deuda insostenible. En el caso que la recuperación fuese más semejante a la situación hipotética de la prueba de estrés, donde el crecimiento es menor, que a la situación hipotética de referencia, los resultados generales del análisis de sostenibilidad de la deuda serán útiles para resaltar la necesidad de llevar a cabo la reforma fiscal prevista y permitir que el gobierno disponga de flexibilidad para realizar ajustes.

19. En general, e independientemente de los riesgos económicos que se observan en el panorama a corto plazo, se considera que las políticas macroeconómicas de El Salvador se adecuan al financiamiento para políticas de desarrollo. La política fiscal, que cuenta con el respaldo del programa del Fondo Monetario Internacional, sigue siendo prudente y es coherente con la sostenibilidad en el mediano plazo. Además, se prevé que el régimen de dolarización, que es un pilar importante de la estabilización, se mantendrá con firmeza durante la vigencia de este proyecto.

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III. EL PROGRAMA DEL GOBIERNO Y EL PROCESO PARTICIPATIVO

20. El Salvador tiene un programa amplio e integrado de gestión de riesgo de desastres. El Gobierno ha puesto plenamente en marcha el Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, aprobado en 2005, y también incluyó la gestión de riesgo de desastres, como una prioridad normativa, en su Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014. Los principales logros del Gobierno incluyen la creación del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, que ya se encuentra en funcionamiento y cuenta con recursos. El Gobierno ha preparado y actualizado con regularidad el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y está implementando el Programa Nacional de Reducción de Riesgos para 2010-2012. Además, ha mejorado su preparación para desastres mediante la formulación del Plan Nacional de Contingencia para Terremotos, el Plan Invernal y los Planes Sectoriales de Respuesta ante Emergencias. Estas medidas indican que el Gobierno salvadoreño ha incorporado la gestión de riesgo de desastres en su programa básico de desarrollo.

21. El Salvador ha realizado importantes esfuerzos para consolidar su marco institucional y jurídico para la gestión del riesgo de desastres. La creación, en 2005, del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres fue un paso clave para mejorar la preparación del país frente a desastres y su capacidad de respuesta ante emergencias. En la Ley de Defensa Civil, promulgada en virtud del Decreto Legislativo N.o 498 del 8 de abril de 1976, se estableció la creación del Sistema de Defensa Civil como parte esencial de la defensa nacional para efectos de proteger y ayudar a la población a superar las consecuencias de desastres o catástrofes de orden público. El Sistema de Defensa Civil, que se activaba para dar una respuesta después de la ocurrencia de un desastre natural, resultó insuficiente para llevar a cabo una gestión adecuada del riesgo de desastres. A fin de mejorar la capacidad del país para gestionar los riesgos naturales y los derivados de actividades humanas, se adoptó la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, promulgada en virtud del Decreto Legislativo N.o

777 del 18 de agosto de 2005 (Ley N.o 777).

22. El Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres establece un marco institucional adecuado para responder a emergencias a nivel nacional y local. En la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres se establece la creación del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres “como un conjunto interrelacionado, descentralizado en su operatividad, de organismos públicos y privados, que tendrán la responsabilidad de formular y ejecutar los respectivos planes de trabajo de protección civil, planes de trabajo de prevención del manejo del riesgo de desastres y de mitigación de los impactos de éstos”.

23. Una de las principales características del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres es la integración institucional. En él se definen las funciones y responsabilidades de los principales ministerios pertinentes, los diversos niveles del gobierno, desde el nivel nacional a las comunidades locales, y los sectores público y privado. El sistema está compuesto por la Comisión Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (la Comisión Nacional) y las Comisiones Departamentales, Municipales y Comunitarias de Protección Civil. La Comisión Nacional, presidida por el Ministro de Gobernación, está integrada por

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representantes de los siguientes organismos: Ministerio de Relaciones Exteriores; Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; Ministerio de Agricultura y Ganadería; Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano; Ministerio de la Defensa Nacional; Ministerio de Educación; Policía Nacional Civil; dos representantes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, y tres organizaciones no gubernamentales que representan a las zonas occidental, central y oriental, respectivamente, del país (véase el gráfico 2).

24. Dentro del Sistema Nacional, la Comisión Nacional desempeña la función primordial de formular las políticas en materia de protección civil, prevención y mitigación de desastres, mediante consultas con otras partes interesadas. La Comisión Nacional tiene la responsabilidad de formular las políticas en materia de protección civil, prevención y mitigación de desastres, y de supervisar la aplicación de los planes de protección civil, prevención y mitigación de desastres en las zonas más vulnerables del país. Oficialmente, le corresponde proponer al Presidente de la República que se decrete el estado de emergencia sobre la base de un conjunto de criterios, y coordina las medidas de emergencia inmediatas para dar una respuesta a la población afectada, con el apoyo de las autoridades civiles y militares y las organizaciones humanitarias (véase el recuadro 1). La Comisión Nacional coordina la labor de las comisiones subnacionales, examina los instrumentos reglamentarios necesarios para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Protección Civil (Ley N.o 777), entre ellas las reglamentaciones sobre asentamientos humanos en zonas peligrosas o potencialmente peligrosas y el reglamento de seguridad estructural de las construcciones, y formula recomendaciones al respecto al Presidente.

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Gráfico 2. Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres

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Recuadro 1. Declaración del estado de emergencia en El Salvador En la ley de Protección Civil (Ley N.o 777) se especifica el mecanismo para declarar un estado de emergencia y emitir alertas de emergencia. En su artículo 22 se autoriza al Director General de Protección Civil a emitir alertas de emergencia, teniendo en cuenta la información técnica suministrada por la Dirección General del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (DSNET), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. La DSNET tiene la responsabilidad de mantener redes de seguimiento de fenómenos vulcanológicos e hidrometeorológicos en todo el país. También recaba la información generada por las redes internacionales de seguimiento de amenazas, incluidas las redes de alerta temprana de huracanes y maremotos. Sobre la base de la información proporcionada por la DSNET, la Comisión Nacional propone oficialmente al Presidente de la República que se decrete el estado de emergencia.

De acuerdo con la mencionada ley, la Asamblea Legislativa, a pedido del Presidente de la República, está autorizada a declarar por decreto el estado de emergencia. El Presidente puede declarar el estado de emergencia mediante un Decreto Ejecutivo si la Asamblea Legislativa no está en sesión. En esa situación, el Presidente deberá informar posteriormente a la Asamblea.

25. La coordinación interinstitucional es un elemento clave del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres. Como se indica en el gráfico 3, la Dirección General de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Dirección General) —el órgano de ejecución de la Comisión Nacional— coordina las actividades de las Comisiones Departamentales, Municipales y Comunitarias de Protección Civil y Prevención del Riesgo de Desastres. La Dirección General está organizada en varias unidades de asesoramiento y operaciones. El Director General tiene en cuenta las orientaciones técnicas impartidas por el Consejo Asesor respecto de la gestión del riesgo de desastres y la preparación del Plan de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres. El Director General también tiene la responsabilidad de emitir alertas de emergencia de diversos grados.

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Gráfico 3. Estructura organizacional de la Dirección General de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres

26. El Gobierno salvadoreño ha formulado, actualizado y ejecutado planes concretos, entre los que se destacan el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y los Planes Sectoriales de Respuesta ante Emergencias, con el objeto de aplicar las estrategias y políticas de gestión del riesgo establecidas por el Sistema Nacional de Protección Civil. El Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres tiene por objeto definir las funciones que le caben al Estado y a la sociedad civil en lo referente a la gestión del riesgo, el estudio de las vulnerabilidades existentes y su mitigación y la adopción de medidas de preparación y respuesta ante desastres. Ha sido actualizado frecuentemente para incorporar las lecciones aprendidas de las emergencias recientes. Los Planes Sectoriales son preparados por siete Comisiones Técnicas Sectoriales creadas por el Consejo Asesor de la Comisión Nacional, que estableció responsabilidades y mecanismos de coordinación claramente definidos para los casos de emergencia. Estos Planes se utilizaron eficazmente como guía cuando las tormentas tropicales Agatha e Ida azotaron el país (para obtener información sobre la experiencia del país después de la tormenta tropical Ida, véase el recuadro 2).

27. Después de la tormenta tropical Ida, el Gobierno salvadoreño identificó, como un requisito adicional, la necesidad de disponer de un órgano gubernamental eficaz con un canal de comunicación directo con el Presidente del país para supervisar los programas de rehabilitación y reconstrucción. Con ese fin, se creó el Comité Nacional de Rehabilitación y Reconstrucción6. El mandato institucional del Comité incluye: a) definir y supervisar la estrategia de rehabilitación y reconstrucción, que contiene una visión a mediano y largo plazo de la mitigación y prevención de desastres, y b) establecer las prioridades que se atenderán en ese contexto estratégico. La relación entre el Comité y el Sistema Nacional de Protección Civil está sujeta a una estrecha coordinación y se ha fortalecido mediante la participación del Director General de Protección Civil como miembro de la Junta del Comité. El Sistema Nacional de Protección Civil tiene la responsabilidad de incorporar la implementación de los componentes de gestión del riesgo en el proceso de reconstrucción, cerciorándose que los proyectos supervisados por el Comité incluyan actividades de reducción y mitigación de riesgos en su diseño y construcción. El Comité fue activado y movilizado tras la tormenta tropical Agatha y demostró su eficacia para coordinar las medidas de reconstrucción y canalizar las comunicaciones con los ministerios y las instituciones pertinentes.

6 Por medio del Decreto Ejecutivo N.o 89, emitido en Casa Presidencial el 26 de noviembre de 2009 y publicado en el Diario Oficial, tomo 385, número 223, del 27 de noviembre de 2009, se creó el Comité Nacional de Rehabilitación y Reconstrucción (el Comité), integrado por: a) el Secretario Técnico de la Presidencia de la República, quien actuará como Coordinador del mismo; b) la Secretaria de Inclusión Social; c) los Ministros y Vice Ministros de Estado; d) el Director General de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y e) los titulares de las Instituciones Autónomas.

Recuadro 2. La respuesta del Gobierno de El Salvador tras la tormenta tropical Ida

Tras la tormenta tropical Ida, que azotó al país del 7 al 9 de noviembre de 2009, varios organismos públicos implementaron prontamente medidas de emergencia. La Comisión Nacional de Protección Civil movilizó a siete comisiones técnicas sectoriales de protección civil, a saber: a) servicios de emergencia; b) logística; c) seguridad; d) albergues; e) servicios técnico-científicos; f) infraestructura, y f) salud. La respuesta inmediata se centró en el rescate, la evacuación y el traslado de las víctimas a albergues. Inicialmente, se establecieron 56 albergues temporales que acogieron a unas 10 000 personas y el servicio se amplió posteriormente para alojar a 15 000 personas en 135 albergues. La Secretaría de Inclusión Social, con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos, se hizo cargo de la distribución de alimentos en las zonas afectadas. El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social puso en marcha los sistemas de vigilancia de la salud en los albergues y reforzó el personal dedicado a prestar servicios de salud, especialmente en las áreas de ortopedia y cirugía. Se distribuyeron unidades móviles del Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) en las zonas prioritarias y se instalaron 15 unidades de salud que funcionaban las 24 horas en los departamentos afectados: Cuscatlán, San Vicente, La Paz y Cabañas.

Poco después de la tormenta, el 26 de noviembre de 2009, se creó el Comité Nacional de Rehabilitación y Reconstrucción —presidido por el Secretario Técnico de la Presidencia—, cuya función principal consiste en definir y supervisar la estrategia de rehabilitación y reconstrucción, que contiene una visión a mediano y largo plazo de la mitigación y prevención de desastres, y también establece las prioridades que se deben atender en ese contexto estratégico. El Comité llevó a cabo evaluaciones sectoriales posdesastre, en forma conjunta con otros ministerios e instituciones pertinentes. Además, asumió el liderazgo en la coordinación de medidas posdesastre con otras organizaciones públicas e internacionales y con organizaciones no gubernamentales (ONG), especialmente en sectores clave como los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento.

Las autoridades salvadoreñas también actuaron prontamente para reasignar los recursos existentes a medidas de emergencia y reconstrucción. El 9 de noviembre de 2009, la Asamblea Legislativa emitió un decreto para efectos de permitir que los consejos municipales asignen los recursos existentes en el Fondo Económico y Social (FODES) a actividades posdesastre en las zonas afectadas. Además, el Ministerio de Gobernación y el Ministerio de Hacienda destinaron US$3,5 millones del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (FOPROMID) a medidas para atender la emergencia inmediata, y se reasignó un préstamo vigente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por valor de US$150 millones, a esfuerzos de rehabilitación y reconstrucción (unos US$132 millones) y a actividades de emergencia (unos US$17 millones). En general, los esfuerzos de reconstrucción emprendidos en el país se centraron en la reparación de la infraestructura clave y las viviendas afectadas por el desastre, pero también se puso énfasis en fortalecer los sistemas de alerta temprana y formular estrategias en materia de política de mitigación y reducción de riesgos.

28. La inclusión de la reducción del riesgo de desastres como una de las prioridades normativas para la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible en el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014 del país, es otro avance en el enfoque de gestión del riesgo de desastres aplicado por el Gobierno. Como parte de sus prioridades estratégicas, en el Plan Quinquenal de Desarrollo para 2010–2014 se incorporan específicamente las políticas en materia de medio ambiente y reducción de riesgos como imperativos sociales y económicos para el desarrollo sostenible de El Salvador. En su marco, la reducción del riesgo de desastres es un tema primordial al que se asigna un lugar prioritario en el programa del Gobierno y se establece que las inversiones en infraestructura pública y viviendas deben seleccionarse estratégicamente teniendo en cuenta criterios ambientales y de reducción de riesgos. También se disponen medidas de fortalecimiento institucional para la protección del medio ambiente y se especifican los objetivos y las actividades del Sistema Nacional de Protección Civil para consolidar la red territorial de gestión y prevención de riesgos en cada municipio del país. Uno de los grandes desafíos que afronta El Salvador es el de formular planes del uso de la tierra para lograr que el crecimiento urbano sea más seguro y que el

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reasentamiento de la población no afecte el entorno social y económico, y para promover la planificación preventiva a nivel municipal.

29. El Gobierno salvadoreño también ha incluido medidas de adaptación al cambio climático entre las prioridades normativas de su Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014. El Gobierno reconoce la necesidad de mejorar la preparación para afrontar fenómenos naturales extremos, como el aumento de la frecuencia y la intensidad de inundaciones y sequías, que ocasionan pérdidas de vidas, cultivos y ganado, y la mayor propagación de enfermedades como resultado del cambio climático. También reconoce que existe una estrecha vinculación entre los factores ambientales y territoriales. Así pues, impulsará intervenciones en materia de administración integral de la tierra para propiciar la valoración social de los ecosistemas y promoverá estratégicamente la incorporación de criterios ambientales y de reducción de riesgos.

30. De manera consecuente con el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014, en el que se establece que los ministerios deben formular una política proactiva de gestión de riesgos, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales preparó la Política Ambiental y de Reducción de Riesgos 2010–2014 y creó el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012. La política incluye: a) fortalecer la gestión ambiental pública con un enfoque de reducción de riesgos; b) intensificar la preparación para afrontar el cambio climático; c) reducir la vulnerabilidad de las zonas urbanas y promover el crecimiento con mayor seguridad; d) incorporar medidas de gestión de riesgos en las inversiones públicas, y e) propiciar evaluaciones ambientales estratégicas en los programas y proyectos. La política también incluye un componente de adaptación al cambio climático que aborda el impacto de los fenómenos naturales en zonas expuestas a deslizamientos de tierra e inundaciones, y la fragilidad de los ecosistemas. El Programa Nacional tiene tres componentes, a saber: a) la identificación de los riesgos, que incluye el seguimiento y análisis de amenazas naturales, y los sistemas de alerta temprana; b) la reducción de los riesgos, que abarca la incorporación de la gestión y mitigación de los riesgos en las inversiones públicas y privadas, y c) el fortalecimiento institucional y campañas nacionales de sensibilización y educación de la población para la gestión de los riesgos y la reducción de la vulnerabilidad. Actualmente, el Programa está respaldado por dos proyectos concretos del BID (US$17,5 millones) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (US$6 millones) que tienen por objeto fortalecer sus tres componentes. El Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012 están estrechamente vinculados. El Plan de Prevención y Mitigación de Desastres abarca todos los sectores (programas y emergencias) y el Programa Nacional de Reducción de Riesgos incluye proyectos específicos para identificar y reducir los riesgos relacionados con el medio ambiente y las amenazas naturales.

31. El Gobierno de El Salvador también ha demostrado su intención de promover la gestión de riesgos mediante la asignación de considerables recursos presupuestarios para financiar inversiones en mitigación y prevención de riesgos. Como se observa en el gráfico 4, las asignaciones presupuestarias para inversiones en el mejoramiento de infraestructura y la preparación para situaciones de desastres ascendieron a US$145,1 millones en 2010 y, posteriormente, el Gobierno destinó otros US$110,4 millones para actividades similares durante el período 2011–13, tras lo cual, el presupuesto total para mitigación de riesgos en ese período se elevó a US$255,5 millones. Después de la tormenta tropical Ida, en noviembre de 2009, el Gobierno también asignó unos US$11,9 millones para

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actividades de respuesta y reconstrucción tras la emergencia y para medidas de prevención y mitigación. En el gráfico 4 se indican las asignaciones del presupuesto público para el período 2009–13, por actividades, a saber: prevención, mitigación, respuesta ante emergencias y rehabilitación y reconstrucción.

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Gráfico 4. Inversiones del Gobierno de El Salvador en la gestión del riesgo de desastres durante 2009 y asignaciones presupuestarias para dicha gestión en el período 2010–13

(en miles de US$)

Fuente: Banco Mundial con datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda de El Salvador, octubre de 2010.

32. Además de la asignación presupuestaria para actividades de mitigación de riesgos, en agosto de 2005 se creó el Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Protección Civil. Este fondo se constituyó con una asignación inicial de US$4 millones provenientes del presupuesto general del Gobierno. En virtud de la Ley de Protección Civil, actualmente vigente, el Ministerio de Hacienda es el encargado de administrar el Fondo y el Ministro de Gobernación solicita los recursos para financiar actividades de emergencia en respuesta a los desastres. Tras decretarse una emergencia, el PPD con CAT DDO propuesto permitirá incrementar de manera significativa las opciones del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres para obtener recursos adicionales con el objeto de afrontar desastres naturales de mediana a gran escala, o cuando el costo acumulativo de desastres pequeños pero frecuentes no se pueda financiar con los recursos existentes.

33. El Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres se encuentra en funcionamiento y ha recibido recursos que destinará a la recuperación posterior a los desastres y a la prevención y mitigación de riesgos. En diciembre de 2010, el saldo del fondo ascendía a US$4,3 millones (gráfico 5). El fondo, que ha generado ingresos por intereses por un valor cercano a los US$200 000, financia actividades de emergencia, prevención y mitigación de riesgos. En 2010, el 78% del fondo se asignó a respuestas ante emergencias, el 22% se utilizó para actividades de prevención, tales como la adquisición de materiales de construcción y la siembra de árboles para prevenir deslizamientos de tierra.

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Las transferencias al fondo se basan en la proyección de las necesidades financieras para actividades de gestión del riesgo de desastres.

Gráfico 5. Recursos Recibidos por Año

Fuente: Ministerio de Hacienda.Nota: En 2008, el fondo no recibió recursos, pero se realizó una provisión financiera para transferir estos

recursos en 2010.

34. La adopción del Plan Nacional de Contingencia para Terremotos y el Plan Invernal demuestra los esfuerzos realizados por el Gobierno de El Salvador para mejorar el estado de preparación ante un desastre. El Plan Nacional de Contingencia para Terremotos establece una estrategia de respuesta de emergencia en caso de ocurrir un terremoto de gran magnitud. El Plan contiene directrices para la coordinación entre las instituciones y para la cadena de mando y control de las operaciones de emergencia. La Comisión Nacional del Sistema Nacional tiene la responsabilidad de aprobar este plan. De manera similar, en el Plan Invernal 2010 se describen en mayor detalle las medidas de preparación ante una emergencia que el Gobierno y la sociedad civil deben adoptar en caso de una emergencia relacionada con el clima durante la temporada de lluvias. Este Plan, que se actualiza todos los años, se ha puesto en marcha varias veces durante 2010, inclusive durante la tormenta tropical Nicole, que fue la más reciente y se produjo en septiembre de 2010. Conforme al Plan, las Comisiones Sectoriales se movilizaron para proporcionar albergues adecuados, servicios de salud y logística, y atender otras necesidades en las zonas afectadas.

35. El Gobierno salvadoreño ha realizado grandes avances para mejorar el marco regulatorio relacionado con la reducción de desastres, principalmente, para exigir el cumplimiento del código obligatorio de construcción. Mediante el Decreto Presidencial n.o

105 del 23 de octubre de 1996, se estableció el reglamento para la seguridad estructural de las construcciones, de aplicación en todo el país. En todo proyecto de construcción que se emprenda debe intervenir un arquitecto o ingeniero civil autorizado legalmente para ejercer en el país y registrado en el Registro Nacional de Arquitectos, Ingenieros, Diseñadores y Constructores. Asimismo, es obligatorio presentar los planos del proyecto ante el Departamento de Vivienda y Urbanismo o el municipio. La respectiva obra de construcción debe ser ejecutada y supervisada por un arquitecto o ingeniero civil, que también debe estar autorizado y registrado. El Registro Nacional de Arquitectos, Ingenieros, Diseñadores y

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Constructores de El Salvador tiene el mandato legal de supervisar la práctica profesional de sus miembros, incluso su desempeño en los procedimientos de diseño y construcción. Pese al mandato y los esfuerzos del gobierno, en el país todavía existe un número indeterminado de construcciones que no cumplen plenamente con esta regulación. Este incumplimiento obedece a la falta de acceso a la asistencia profesional o a los recursos para obtenerla y es más frecuente en las áreas rurales y en los asentamientos informales en las afueras de las ciudades. Desde los terremotos ocurridos en 2001, se exige con rigor el cumplimiento del código de construcción, y todos los edificios que se construyeron durante y después de los terremotos cumplen los requisitos allí establecidos.

36. El Gobierno de El Salvador participa en varios programas innovadores para promover una gestión más adecuada del riesgo de desastres. Por ejemplo, el Banco Mundial, el BID y la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres respaldan la iniciativa Evaluación Probabilística del Riesgo en América Central (CAPRA, por sus siglas en inglés). Este novedoso producto del Banco para el entendimiento del riesgo utiliza información libremente disponible para elaborar una aproximación comprensiva a la gestión del riesgo. CAPRA es una herramienta de análisis del riesgo de desastres múltiples que respalda el proceso de toma de decisiones relativo a la reducción de riesgos, las inversiones de los sectores público y privado, la atención de emergencias y las estrategias de transferencia del riesgo financiero. El Gobierno llevó a cabo ejercicios iniciales a través de CAPRA para cuantificar las pérdidas máximas probables y las primas puras para edificios públicos y privados y para infraestructura pública en caso de ocurrir un terremoto o un huracán. Esta cuantificación de la exposición del país a terremotos y huracanes proporciona información fundamental para elaborar las estrategias de retención y transferencia del riesgo que el Gobierno podría implementar en el futuro. Es necesario promover la transferencia del riesgo a mercados de seguros competitivos; este tema se incluirá en el diálogo futuro con el Gobierno de El Salvador.

37. La incorporación de políticas ambientales y de gestión del riesgo de desastres en el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014 puede atribuirse a la aplicación de las recomendaciones y medidas prioritarias establecidas en el Marco de Acción de Hyogo 2005–2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres. El Marco de Acción de Hyogo se formuló como una respuesta integral y práctica ante la preocupación de la comunidad internacional por el aumento del grado en que los desastres afectan a los individuos, las comunidades y el desarrollo nacional . El Marco de Acción fue aprobado por 179 gobiernos en la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres, que se celebró en Kobe (Prefectura de Hyogo) en enero de 2005. El Gobierno de El Salvador utilizó las recomendaciones formuladas en el Marco de Acción como directrices para organizar su Sistema Nacional de Protección Civil y preparar el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014.

38. El Salvador participa activamente en foros regionales e internacionales sobre gestión del riesgo de desastres, incluido CEPREDENAC y la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres. Además, como parte del programa dinámico de gestión del riesgo de desastres, el Gobierno de El Salvador suscribió, el 30 de junio de 2010, la Política Centroamericana de Gestión Integral del Riesgo de Desastres (PCGIR) que se adoptó en la 35.a reunión ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana, celebrada en Panamá. Según se prevé, El Salvador seguirá intensificando su participación en las

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organizaciones regionales de gestión del riesgo de desastres con la finalidad de desarrollar sinergias que permitan fortalecer la preparación y la capacidad de resistencia del país ante desastres naturales.

39. La estrategia y las diversas políticas del Gobierno en materia de gestión del riesgo de desastres se basan en un amplio proceso de participación y consulta. Antes de adoptar el Sistema Nacional de Protección Civil, el Gobierno salvadoreño llevó a cabo una serie de procesos de consulta con la sociedad civil y representantes comunitarios. El Sistema Nacional de Protección Civil requiere la participación de un dirigente de la comunidad local en cada Comisión Municipal con el objetivo de promover la participación y las consultas públicas en la gestión del riesgo de desastres. Las ONG, las organizaciones comunitarias y el sector privado son miembros de la Comisión Nacional de dicho sistema. Análogamente, el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y los Planes Sectoriales de Respuesta ante Emergencias se formularon a través de procesos participativos: los proyectos preliminares se presentaron al público para recabar información y sugerencias. En la elaboración del informe de evaluación posterior a la tormenta tropical Ida, el gobierno contó con la participación de unos 50 organismos del gobierno nacional y los gobiernos locales, los ministerios pertinentes, ONG, partes interesadas del sector privado, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, entre ellos el Banco Mundial, el BID y las Naciones Unidas. En el mismo informe se recomendó, como parte de la estrategia de financiamiento de riesgo de desastres, la implementación de un PPD con CAT DDO como parte de los instrumentos de financiamiento del riesgo.

40. El Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014, que incluye la reducción del riesgo de desastres entre sus prioridades normativas, también se basó en un amplio proceso de participación y consultas públicas. En consonancia con los principios que se aplicaron para preparar el plan, más de un centenar de funcionarios públicos, académicos y consultores independientes participaron en la formulación de propuestas de políticas públicas y también examinaron las propuestas de políticas preparadas por instituciones del gobierno nacional y por instituciones no gubernamentales. El proceso también incluyó diálogos y debates abiertos entre el sector empresarial y el privado sobre políticas públicas estratégicas para el desarrollo sostenible.

41. En las políticas del Gobierno en materia de gestión del riesgo de desastres se tiene debidamente en cuenta a los grupos pobres y socialmente marginados. Por ejemplo, la Comisión Técnica Sectorial de Albergues adoptó y aplicó directrices para personas desplazadas como resultado de desastres naturales, en consonancia con los principios de las Naciones Unidas para personas desplazadas dentro de su país. Además, la Secretaría de Inclusión Social ha establecido directrices para brindar atención adecuada a mujeres y grupos marginados de la sociedad en caso de ocurrir un desastre ocasionado por un evento natural.

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IV. APOYO DEL BANCO AL PROGRAMA DEL GOBIERNO

A. NEXO CON LA ESTRATEGIA DE ALIANZA CON EL PAÍS

42. El proyecto propuesto es completamente consistente con la estrategia de alianza con el país (EAP) del Grupo del Banco Mundial para los años fiscales 2010-12 (Informe N.o 50642-SV) que los Directores Ejecutivos examinaron el 24 de noviembre de 2009. Puesto que en él se abordan las vulnerabilidades macroeconómicas e institucionales, el proyecto contribuye, en particular, al primer objetivo estratégico de la EAP, es decir, al fortalecimiento de los parámetros fundamentales para la recuperación económica. El proyecto respaldaría este objetivo pues proporcionará al país una rápida fuente de fondos en caso de ocurrir un desastre natural de gran magnitud (inundaciones, huracanes, terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra), y le permitirá responder con más prontitud para atender las necesidades urgentes.

43. El PPD con CAT DDO será acompañado por la implementación del comprensivo Programa de Gestión del Riesgo de Desastres del país y por la realización de actividades de apoyo técnico, tales como CAPRA. El resultado específico de la EAP al que contribuiría esta operación es la ejecución de planes de emergencia para las poblaciones y las jurisdicciones locales más vulnerables.

B. COLABORACIÓN CON EL FMI Y OTROS DONANTES

44. Durante la preparación del PPD con CAT DDO, el Banco coordinó la labor con varios asociados que llevan a cabo iniciativas sobre gestión del riesgo de desastres en El Salvador y en América Central, a saber: el CEPREDENAC, la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres en América Central, el BID, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el ProVention Consortium. Las principales iniciativas respaldadas a través de esta colaboración incluyen CAPRA y el Sistema de Información Ambiental Mesoamericano (SIAM).

45. Durante el período de utilización de los fondos, el Gobierno de El Salvador y el Banco mantendrán un estrecho diálogo sobre políticas en materia de cuestiones relativas a la gestión del riesgo de desastres a través de las iniciativas en marcha y de las nuevas iniciativas propuestas o previstas. También se mantendrá una estrecha coordinación con otras organizaciones internacionales que ayudan activamente al país en la esfera de la recuperación y mitigación posdesastre, entre ellas el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el BID, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Oficina de los Estados Unidos de Asistencia ante Desastres en el Extranjero, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, la OMM, el Organismo Japonés de Cooperación Internacional, la Comisión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Consejo de Investigación de Noruega, el Gobierno de Brasil y el Gobierno de la República de Corea.

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C. RELACIÓN CON OTRAS OPERACIONES DEL BANCO

46. El Banco ya respalda el Programa de Gestión del Riesgo de Desastres de El Salvador mediante proyectos de inversión y asistencia técnica. A continuación se detallan algunos ejemplos de las medidas de esa naturaleza que se encuentran en marcha:

Inversiones en el marco del Proyecto de Fortalecimiento de Gobiernos Locales, cuyo valor asciende a US$80 millones y tiene por objeto mejorar los procesos básicos, los sistemas y la capacidad de los gobiernos locales para ampliar la prestación de servicios en el mediano y largo plazo y mejorar la gestión del riesgo de desastres. Esto a su vez respalda el objetivo de la EAP que consiste en incrementar las oportunidades económicas, especialmente para los pobres. En concreto, el segundo componente del proyecto consiste en fortalecer la capacidad de los municipios para la gestión del riesgo de desastres a través de diversas medidas, entre ellas: a) la evaluación de las prácticas vigentes de gestión del riesgo; b) apoyo para la formulación de una política nacional de gestión del riesgo, y c) asistencia técnica a los municipios en materia de actividades destinadas a reducir los riesgo de desastres. El Salvador participa en la iniciativa CAPRA respaldada por el Banco Mundial, el BID y la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres, que tiene por objeto apoyar el proceso de toma de decisiones y la gestión de riesgos mediante el uso de herramientas de libre acceso para el análisis de riesgo de desastres múltiples. La evaluación de daños, pérdidas y necesidades para la recuperación y reconstrucción posterior al desastre, que se realizó luego del huracán Ida con financiamiento del Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación, se terminó a fines de 2009. Esta actividad conexa respaldó la etapa de recuperación posterior al desastre al otorgar asistencia técnica y financiera, difundir ejemplos de prácticas óptimas de otros países, respaldar la elaboración de un plan de financiamiento para la recuperación y la reconstrucción y brindar asesoramiento al Gobierno de El Salvador en materia de gestión de la recuperación y reconstrucción (con inclusión de mecanismos de financiamiento, actividades de seguimiento de la ejecución y medidas para garantizar que la reducción del riesgo de desastres forme parte integral de la estrategia de recuperación y reconstrucción). De acuerdo con los datos incluidos en el informe, los daños y las pérdidas ascendieron a US$314 millones o el 1,44% del PIB.

D. LECCIONES APRENDIDAS

47. En el diseño de este PPD con CAT DDO se tienen en cuenta las enseñanzas recogidas a lo largo de 25 años a través de las operaciones y los programas del Banco en el área de gestión del riesgo de desastres, como se señala en el informe del Grupo de Evaluación Independiente titulado Hazards of Nature, Risks to Development: An Evaluation of World Bank Assistance for Natural Disasters7 (Peligros de la naturaleza, riesgos para el desarrollo: Una evaluación de la asistencia proporcionada por el Banco Mundial en respuesta a desastres naturales). En el informe se recomienda que el Banco ayude

7 “Hazards of Nature, Risks to Development: An IEG Evaluation of World Bank Assistance for Natural Disasters”, Grupo de Evaluación Independiente del Banco Mundial, Washington, DC, 2006.

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a sus clientes más vulnerables a implementar programas y políticas para gestionar de manera integral el riesgo de desastres en vez de centrarse exclusivamente en medidas de respuesta ante desastres. Las lecciones más importantes derivadas de la evaluación de más de 500 proyectos son las que se indican a continuación.

48. El riesgo de desastres se debe gestionar en vez de considerar que constituye una perturbación exógena que incide en el desarrollo y no se puede abordar activamente. Este aspecto ha quedado documentado en un amplio espectro de estudios y es la base en la que se soporta el Marco de Acción de Hyogo. El Salvador ha reconocido que el riesgo de desastres es una consecuencia de las deficiencias en los planes de desarrollo y que la gestión del riesgo de desastres es una práctica recomendada para lograr un desarrollo sostenible.

49. La gestión del riesgo de desastres alcanza el mayor grado de eficiencia cuando se basa en una adecuada identificación de los riesgos. Con el propósito de respaldar los programas gubernamentales que contienen medidas de reducción de los riesgos, El Salvador participa activamente en CAPRA y elabora mapas detallados de las zonas de peligro a nivel municipal. La información disponible en el país se usa para respaldar el proceso de toma de decisiones y la planificación del uso de la tierra, y es uno de los datos que se emplean para elaborar modelos de riesgos y diseñar proyectos para prevenirlos y reducirlos.

50. Es fundamental respaldar inversiones en la gestión ex ante del riesgo de desastres y El Salvador ha realizado importantes progresos en este aspecto. La Ley n.° 778 establece la creación del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (el Fondo de Protección Civil) para garantizar la sostenibilidad del Sistema de Protección Civil. Esta ley delegó en el Ministro de Gobernación la facultad de solicitar recursos al Fondo de Protección Civil para financiar la respuesta ante una emergencia en caso de desastres. Por otra parte, el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010–2014 contiene una clara definición del enfoque proactivo que debe adoptar el Gobierno ante los desastres y pone énfasis en las medidas de prevención y mitigación, incluida la incorporación de evaluaciones del riesgo en las inversiones públicas en infraestructura.

51. Formular con antelación una estrategia que permita obtener el financiamiento necesario para la reconstrucción es fundamental para que la recuperación después de un desastre sea más rápida. En los casos en que los países no han estado preparados, los resultados han sido, con frecuencia, instrumentos de deuda con altas tasas de interés, el desvío de los recursos asignados a programas de desarrollo en marcha o el financiamiento lento e insuficiente de la reconstrucción. La operación propuesta reforzará la estrategia nacional de financiamiento de riesgos y, consecuentemente, permitirá reducir al mínimo la reestructuración del presupuesto, así como asegurar la ejecución ininterrumpida de los programas de desarrollo, incluidos aquellos que son financiados por el Banco.

52. Es importante disponer de una fuente flexible de financiamiento para cubrir la recuperación inicial después de un desastre natural. El hecho de disponer de liquidez en forma inmediata es fundamental para que los gobiernos puedan restablecer los servicios esenciales con la mayor rapidez posible después de ocurrir un desastre. Esta medida puede contribuir a acelerar la recuperación y reducir al mínimo la interrupción de la actividad económica y la pérdida conexa de ingresos tributarios, que son a menudo los costos económicos más altos asociados a un desastre, y también permite asegurar instalaciones públicas esenciales tales como las que se utilizan para prestar servicios de salud. El Banco ha

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desarrollado, respaldado y utilizado varios instrumentos para acelerar la disponibilidad de recursos después de un desastre de gran magnitud, entre ellos: a) el programa de préstamos adaptables para programas para proyectos del Programa de Recuperación de Emergencia y Gestión de Desastres implementado por la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), que entró en vigor en diciembre de 1998, se organizó como un préstamo horizontal adaptable para programas con una fase flotante disponible en caso de ocurrir una emergencia; b) el Programa para reducir la vulnerabilidad de Colombia ante desastres naturales (DVRP-APL1), de 2005, incluyó un préstamo de US$150 millones para contingencias, y c) el Fondo de Seguro contra Riesgos de Catástrofe para el Caribe, que se creó en mayo de 2007, ha demostrado el uso eficiente de los instrumentos de seguros paramétricos para proporcionar liquidez inmediata a países afectados por fenómenos naturales adversos. En el caso de la actual operación, se analizaron todos estos instrumentos, pero ninguno resultó tan rápido y flexible como el PPD con CAT DDO que se ha puesto a prueba en países vecinos, entre ellos Costa Rica y Guatemala.

E. FUNDAMENTOS ANALÍTICOS

53. El marco general para el análisis y la preparación de esta operación se basó en las conclusiones formuladas en varios documentos y publicaciones importantes, entre ellos los que se indican a continuación:

54. Natural Disaster Hotspots, A Global Risk Analysis (Zonas críticas de desastres naturales: Análisis del riesgo en todo el mundo), Banco Mundial8. Este estudio es un análisis exhaustivo del nivel de exposición de los países a amenazas hidrometeorológicas y geotectónicas. Según el estudio, El Salvador se ubica en el segundo lugar entre los países más expuestos a riesgos económicos derivados de dos o más amenazas naturales, y ocupa el segundo puesto entre los países con el porcentaje más alto de población total expuesta a un “riesgo de mortalidad relativamente elevado debido a amenazas múltiples”.

55. El Marco de Acción de Hyogo9. En este documento, refrendado por el Gobierno de El Salvador en la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres, celebrada en 2005, se formulan directrices para las actividades de gestión integral del riesgo de desastres. El Gobierno de El Salvador utilizó las recomendaciones del marco como directrices para organizar el Sistema Nacional de Protección Civil.

56. Global Assessment Report on Disaster Risk Reduction (Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres)10. Esta evaluación es un examen y un análisis

8 M. Dilley, R. S. Chen, U. Deichmann, A. L. Lerner-Lam y M. Arnold, “Natural Disaster Hotspots: A Global Risk Analysis” (Zonas críticas de desastres naturales: Análisis del riesgo en todo el mundo). Disaster Risk Management Series, Banco Mundial y Universidad de Colombia, Ciudad de Washington, 2005.9 “Marco de Acción de Hyogo para 2005–2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres”, Informe final de la Conferencia Mundial sobre Reducción de los Desastres Naturales, Secretaría de la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres, Naciones Unidas, Ginebra. 10 “Global Assessment Report on Disaster Risk Reduction,” (Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres), Secretaría de la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres, Naciones Unidas, Ginebra (Suiza), 2009.

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exhaustivo de los fenómenos naturales adversos que amenazan a la humanidad. En el estudio se concluyó que el riesgo de desastres aumenta con mayor velocidad en los países de ingreso bajo y de ingreso mediano bajo cuyas economías se encuentran en rápido crecimiento, y que los países con economías pequeñas y vulnerables tienen menos capacidad de resistencia. Por tanto, se consideró que la economía de El Salvador es sumamente vulnerable a las amenazas naturales.

57. Análisis Ambiental de El Salvador11. Según este análisis, el país es vulnerable a un amplio espectro de desastres naturales como consecuencia de factores tanto geográficos como socioeconómicos; alrededor del 10% del país está expuesto a inundaciones, el 20% es proclive al deslizamiento de tierras, el 50% se ve afectado por sequías y casi el 75% es afectado por terremotos. En el estudio también se concluyó que los desastres naturales afectan especialmente a las personas pobres, que suelen vivir en zonas peligrosas, como llanuras aluviales, riberas de ríos, laderas empinadas y edificaciones frágiles en asentamientos con amplia densidad de población.

11 “Republic of El Salvador. Country Environmental Analysis Improving Environmental Management to Address Trade Liberalization and Infrastructure Expansion”, (República de El Salvador. Análisis ambiental del país: Mejorar la gestión ambiental para abordar la liberalización del comercio y la expansión de la infraestructura). Informe n.° 35226 – SV, Banco Mundial, Ciudad de Washington, 2006.

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V. LA OPERACIÓN PROPUESTA

A. DESCRIPCIÓN DE LA OPERACIÓN

58. El objetivo general de desarrollo de la operación propuesta consiste en fortalecer la capacidad del Gobierno de El Salvador para poner en práctica su Programa de Gestión del Riesgo de Desastres.

59. El PPD con CAT DDO es un producto financiero aprobado por el Directorio Ejecutivo del Banco el 5 de marzo de 2008. Este instrumento puede ayudar a El Salvador a cubrir las necesidades inmediatas de liquidez que surjan luego de un desastre natural catastrófico. Se trata de una herramienta financiera flexible y rápida con la que se procurará hacer frente a los riesgos a los que el país es propenso. Permitirá al Gobierno salvadoreño centrarse en medidas de respuesta luego que ocurra un desastre, en lugar de destinar tiempo y recursos valiosos a recaudar fondos. Hasta el momento, el Directorio Ejecutivo del Banco ha aprobado cuatro PPD con CAT DDO: para Colombia, Costa Rica, Guatemala y Perú.

60. El Gobierno de El Salvador podrá acceder a los fondos de este mecanismo cuando se declare el estado de emergencia como consecuencia de un desastre natural. El monto máximo de financiamiento del PPD con CAT DDO equivale al 0,25% del PIB del país, o hasta US$500 millones. El precio del préstamo se corresponde con las condiciones usuales del BIRF, excepto por el cobro de una comisión inicial de 0,50% y una comisión de renovación de 0,25%. La tasa de interés se determinará en el momento del desembolso. Los fondos estarán disponibles durante un período de tres años, que puede renovarse hasta cuatro veces, por un total de 15 años. La firma del PPD con CAT DDO depende de que El Salvador mantenga un marco sólido de políticas macroeconómicas y continúe con su Programa de Gestión del Riesgo de Desastres.

61. El PPD con CAT DDO está diseñado para servir de fuente de financiamiento rápido y flexible. Resulta particularmente adecuado para brindar financiamiento "puente" mientras se movilizan otros recursos (por ejemplo, el financiamiento en condiciones concesionarias, la ayuda bilateral y los préstamos de reconstrucción para situaciones de emergencia) una vez declarado el estado de emergencia (recuadro 3).

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Recuadro 3. Estrategia de financiamiento en situaciones de riesgo de catástrofes

La estrategia de financiamiento del riesgo debería diferenciar entre acontecimientos de alta frecuencia y bajo costo y fenómenos de menor frecuencia y costo mayor. Las capas bajas de riesgo (acontecimientos de mayor frecuencia y menor costo) por lo general pueden financiarse mediante mecanismos de reserva, en particular apropiaciones presupuestales y reasignaciones presupuestarias. Estas fuentes de recursos rara vez son suficientes para hacer frente a capas altas de riesgo, para las cuales suelen necesitarse otros instrumentos. La operación del PPD con CAT DDO fue diseñada para aportar liquidez en caso de desastres de mediana envergadura (o acumulados) a los que no pueda hacerse frente con reservas internas y brindar financiamiento "puente" mientras se movilizan otras fuentes de recursos luego de desastres de gran escala.

Fuente: Banco Mundial, Desarrollo del Sector Financiero y el Sector Privado, Desarrollo de los Mercados Mundiales de Capitales, Unidad de Instituciones Financieras no Bancarias (FPD, GCMNB), 2008.

62. Las condiciones para el retiro de fondos, las características financieras y los términos para la renovación son los siguientes12:

Mecanismos de activación para el retiro de fondos. Los fondos pueden utilizarse una vez que se haya declarado el estado de emergencia13, ya sea mediante un decreto legislativo o presidencial (la ley exige que se dicte un decreto presidencial cuando la Asamblea Legislativa no esté en sesión). Como se indicó anteriormente, la Comisión Nacional es responsable, entre otras cosas, de proponer al Presidente de El Salvador que declare el estado de emergencia para proteger la vida y los bienes de la población afectada, garantizando al mismo tiempo la seguridad pública y la respuesta inmediata con el apoyo de las autoridades civiles y militares, los bomberos y las organizaciones de ayuda humanitaria. Esa declaración es un mecanismo válido para activar la utilización de fondos del PPD con CAT DDO siempre que sea consecuencia de un desastre natural. De acuerdo con la ley salvadoreña, se declara el estado de

12 “Memorandum from the President to the Executive Directors, Subject: Proposal to Enhance the IBRD DDO and to Introduce a DDO Option for Catastrophic Risk (CAT DDO)” (Memorando del Presidente al Directorio Ejecutivo. Asunto: Propuesta para mejorar la DDO del BIRF e incorporar una opción de DDO ante riesgos de catástrofe [CAT DDO]). Documento N.º 42396, Banco Mundial, 29 de enero de 2008.13 Según el artículo 24 de la Ley 777, la declaración del estado de emergencia puede aplicarse a todo el país o una parte del territorio (subregional).

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emergencia ante un riesgo de desastre inminente o una situación peligrosa generada por un desastre que pueda afectar a las personas, sus bienes, los servicios públicos o los ecosistemas.

Características financieras: Las características financieras del PPD con CAT DDO son similares a las de los préstamos para políticas de desarrollo con una opción de desembolso diferido (PPD con DDO), con una sola excepción: el PPD con CAT DDO tiene un componente rotatorio, esto es, los montos que se reembolsan antes de la fecha de cierre estarán disponibles para un retiro posterior.

Período de utilización de fondos y renovaciones. El período durante el cual se pueden utilizar los fondos de esta operación es de tres años. El PPD con CAT DDO puede renovarse hasta cuatro veces por un período total de 15 años. Para renovarlo, es necesario que el programa original siga vigente en líneas generales, esto es, que el marco macroeconómico siga siendo adecuado y que el Programa de Gestión del Riesgo de Desastres continúe en funcionamiento. La renovación deberá realizarse con una anticipación no mayor a un año ni menor a seis meses respecto de la fecha de vencimiento.

B. AREAS DE POLITICA

63. Durante la preparación del proyecto, se identificaron seis acciones previas, bajo dos áreas de política soportadas por esta operación, como se describe en el recuadro siguiente.

Recuadro 4. Medidas previas para el PPD con CAT DDO destinado a mejorar la gestión del riesgo de desastres

Área de Política Acciones previas Acciones adoptadasFortalecimiento del marco institucional y legal para la gestión de desastres.

- El Gobierno ha puesto plenamente en marcha un programa amplio e integrado de gestión del riesgo de desastres: el Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, aprobado en 2005.

- La aprobación de este sistema fue un paso clave para consolidar el marco institucional y legal para la gestión de desastres en el país.

- El Gobierno creó el Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, que ya se encuentra en funcionamiento y ha recibido recursos que destinará a la recuperación posterior a los desastres y a la prevención y

Se actualiza el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres del prestatario de julio de 2009, con el fin de identificar nuevos riesgos y establecer medidas para manejarlos. Se publica dicha actualización en el sitio web de la Dirección General de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (www.proteccioncivil.gob.sv);

Se dio a conocer el 30 de junio de 2006, se actualizó el 30 de julio de 2009.

a) la Comisión Nacional aprueba la creación de siete comisiones técnicas sectoriales de respuesta ante emergencias, como consta en el acta de las sesión de la Comisión Nacional (Acta de sesión extraordinaria), de fecha 5 de octubre de 2009, y b) se presentan siete planes sectoriales de respuesta ante emergencias a la Comisión Nacional para que esta los

El 5 de octubre de 2009 se aprobaron siete comisiones técnicas sectoriales de respuesta ante emergencias; el 30 de noviembre de 2010 se presentaron siete planes sectoriales de respuesta ante emergencias para ser aprobados.

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Recuadro 4. Medidas previas para el PPD con CAT DDO destinado a mejorar la gestión del riesgo de desastres

Área de Política Acciones previas Acciones adoptadasmitigación de riesgos.

- Las acciones previas dan continuidad a los esfuerzos por implementar el amplio Programa de Gestión del Riesgo de Desastres.

apruebe, como consta en la carta enviada por el Presidente de dicho órgano a sus integrantes el día 30 de noviembre de 2010, en la que convoca a una reunión para el 16 de diciembre de ese año con el fin de, entre otras cosas, aprobar los planes sectoriales de respuesta ante emergencias.

La Comisión Nacional aprueba el Plan Nacional de Contingencia para Terremotos, tal como consta en las actas de sesión de dicha comisión (Acta de sesión extraordinaria) del 5 de octubre de 2009.

La Comisión Nacional aprueba un plan para la temporada de lluvias (Plan Invernal 2010), tal como consta en las actas de sesión de dicha comisión (Acta de sesión extraordinaria) del 7 de mayo de 2010.

El 5 de octubre de 2009 se aprobó el Plan Nacional de Contingencia para Terremotos.

El 7 de mayo de 2010 se aprobó el Plan Invernal 2010.

Incorporación del riesgo de desastres en los programas de inversión y en el plan nacional de desarrollo.

El Consejo de Ministros del Gobierno del prestatario aprueba el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, que incorpora un componente de gestión del riesgo de desastres, tal como consta en las actas de la sesión de dicho Consejo del 16 de marzo de 2010.

El 16 de marzo de 2010 se aprobó el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014.

Se elabora el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012, fechado en febrero de 2010, como consta en la carta enviada el 3 de diciembre de 2010 por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales del prestatario, en la que se adjuntaba dicho programa.

Se elaboró el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012.

Area de Política 1: Fortalecimiento del marco institucional y legal para la gestión de desastres.

Se actualiza el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres del prestatario. El objetivo principal de este plan es definir la función del Estado y la sociedad civil en la gestión de riesgos, la evaluación de la vulnerabilidad y su mitigación, los preparativos para enfrentar desastres y la respuesta en caso que ocurran (véase el artículo n.º 20 de la Ley 777 de Protección Civil). Este plan se actualiza con regularidad. Su elaboración está a cargo del Director General de Protección Civil, con el

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apoyo técnico del Consejo Asesor14, y la Comisión Nacional debe aprobarlo. El plan más reciente data de julio de 2009. El Gobierno debe formular una versión más programática que refleje los objetivos del plan nacional de desarrollo.

a) La Comisión Nacional aprueba la creación de siete Comisiones Técnicas Sectoriales de Respuesta ante Emergencias, y b) se presentan siete planes sectoriales de respuesta ante emergencias para que la Comisión Nacional los apruebe. El Consejo Asesor de la Comisión Nacional creó siete comisiones técnicas sectoriales de respuesta ante emergencias para abarcar todas las fases de la respuesta en estas situaciones15, a saber: a) Servicios de Emergencia; b) Infraestructura y Servicios Básicos; c) Salud; d) Logística; e) Seguridad; f) Albergues, y g) Técnico-científica. Cada una de ellas tiene una serie de responsabilidades claramente especificadas y se ajusta a mecanismos de coordinación adecuadamente definidos, bajo la supervisión de la Dirección de Protección Civil. Por otro lado, cada comisión abarca los organismos gubernamentales y no gubernamentales que participan en la respuesta ante emergencias en el sector respectivo. Posteriormente, las siete comisiones elaboraron y presentaron Planes Sectoriales de Respuesta ante Emergencias y los sometieron a la aprobación de los miembros de la Comisión Nacional. Las comisiones ya han hecho amplio uso de dichos planes.

La Comisión Nacional aprobó el Plan Nacional de Contingencia para Terremotos. Dicho plan establece las pautas para la respuesta del Gobierno en caso que se produzca un terremoto de gran magnitud, para lo cual define una serie de escenarios de emergencia. En este plan se delimitan las funciones que se deben desempeñar aun antes de que ocurra un fenómeno de gran escala. Según se prevé, el plan se actualizará con regularidad en función de la información técnica más reciente de la que se disponga. Se espera que, con la ejecución de la plataforma CAPRA, se contará con información adicional para mejorar los escenarios actuales sobre el riesgo de terremoto.

La Comisión Nacional aprueba un plan para la temporada de lluvias (Plan Invernal 2010). Dicho plan establece las pautas para la respuesta del Gobierno en caso que se produzca un fenómeno hidrometeorológico, para lo cual define una serie escenarios de emergencia. En este plan se delimitan las funciones que se deben desempeñar aun antes de que ocurra un fenómeno de gran escala. Según se prevé, el plan se actualizará con regularidad en función de la información técnica más reciente de la que se disponga. Se

14 En el artículo 19 de la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Ley  777), se establece que "La Dirección General contará con el apoyo permanente del Consejo Asesor. El Consejo Asesor será un órgano interinstitucional de carácter científico y técnico que emitirá informes, opiniones o dictámenes". Este consejo está integrado por representantes del Servicio Nacional de Estudios Territoriales, el Instituto Geográfico Nacional, el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, la Dirección General de Recursos Naturales del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Unidad Técnica de Desastres del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, el Departamento de Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Cuerpo de Bomberos de El Salvador, la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de El Salvador, facultades de Ingeniería y Arquitectura de dos universidades privadas designadas por la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador o como lo establezca el reglamento y un representante de cada uno de los organismos de socorro reconocidos por el sistema. 15 En el artículo 54 del Decreto Ejecutivo N.º 55 del 24 de mayo de 2006, publicado en el Diario Oficial el 26 de ese mes, se establece que el Consejo Asesor de la Comisión Nacional puede crear las comisiones internas especiales que considere necesarias para el mejor cumplimiento de sus atribuciones.

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espera que, con la ejecución de la plataforma CAPRA, se contará con información adicional para mejorar los escenarios actuales de riesgos hidrometeorológicos.

Area de Política 2: Incorporación de la gestión del riesgo de desastres en el plan de desarrollo y los programas de inversión del país.

El Consejo de Ministros del Gobierno nacional aprueba el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, que incorpora un componente de gestión del riesgo de desastres. Como parte de la planificación estratégica del Gobierno de El Salvador, el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014 incluye entre sus objetivos prioritarios la "gestión eficiente de riesgos ambientales". En este plan se argumenta específicamente sobre la responsabilidad que cabe al Gobierno y a la sociedad civil en la tarea de abordar la degradación ambiental, el manejo del riesgo de desastres naturales y la adaptación al cambio climático como insumos necesarios para el desarrollo sostenible de El Salvador. Se estipula también la incorporación de medidas de reducción de riesgo de desastres en los programas de inversión oficiales. Se espera obtener resultados positivos con este enfoque de anticipación ante riesgos de desastre en el mediano y largo plazo, tanto durante el Gobierno actual como en los próximos.

Se elabora el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012. Este programa fue presentado por el Presidente de El Salvador en el discurso que pronunció ante la Asamblea Legislativa al cabo de un año en el Gobierno, el 1 de junio de 2010. Tiene el propósito de fortalecer la capacidad del país para reunir y analizar información técnica sobre fenómenos naturales. El programa ha recibido una asignación inicial de US$23,5 millones y abarca actividades relativas a tres componentes: a) fortalecimiento institucional; b) identificación de riesgos, y c) reducción de riesgos. Una de las prioridades inmediatas es mejorar las redes meteorológicas, vulcanológicas y sismológicas en todo el país. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales es el principal órgano de Gobierno encargado de implementar el programa.

64. Las acciones previas acordadas con el Gobierno de El Salvador son consistentes con los cinco principios de prácticas recomendadas referidos a la condicionalidad, enumerados en el estudio realizado por el Banco en 2005 y sus respectivas actualizaciones16. En el recuadro 5 se describe el modo en que este PPD con CAT DDO destinado a mejorar el manejo de riesgos de desastre está en consonancia con cada uno de estos principios.

Recuadro 5. Prácticas recomendadas en materia de préstamos para políticas de desarrollo

Principio 1: Reforzar la identificación del país con el programa. Esta operación es impulsada por el Gobierno de El Salvador y goza de un sólido apoyo en el país. El PPD con CAT DDO está alineado con la estrategia de gestión del riesgo de desastres del Gobierno. Con esta operación se reconoce la prioridad que el Gobierno nacional concede a la gestión de riesgo de desastres en su Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014.

Principio 2: Acordar desde un principio con el Gobierno y otros asociados financieros un marco coordinado de rendición de cuentas.

16 Good Practice Note for Development Policy Lending, Results in Development Policy Lending (Nota sobre prácticas recomendadas en materia de préstamos para políticas de desarrollo. Resultados de los préstamos para políticas de desarrollo), junio de 2005.

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El PPD con CAT DDO que se propone se basa en un marco coherente de medidas previas y resultados previstos que se funda en la adopción de la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y de su reglamentación. La elaboración periódica del Informe nacional sobre la implementación del Marco de Acción de Hyogo y la información que este contenga respecto de los avances en la gestión del riesgo de desastres conforme a los parámetros internacionales ayudarán a facilitar el diálogo con el Banco.

Principio 3: Adaptar el marco de rendición de cuentas y las modalidades del apoyo del Banco a las circunstancias del país. La operación contempla los pedidos del cliente, y la matriz de políticas fue adaptada al contexto del país y a las modalidades del PPD con CAT DDO. Esto es consecuencia del reconocimiento de la labor del Gobierno nacional en materia de gestión del riesgo de desastres y de las inversiones realizadas en esa área, con un fuerte énfasis en la prevención de desastres y no tan solo en la respuesta frente a emergencias.

Principio 4: Elegir como condiciones para los desembolsos únicamente medidas que sean cruciales para lograr resultados. Como se indicó anteriormente, las acciones previas se limitan a unas pocas medidas esenciales, y los fondos pueden retirarse ante la ocurrencia de un desastre natural por el cual se declare el estado de emergencia, ya sea a través de un decreto legislativo o presidencial.

Principio 5: Realizar exámenes de situación transparentes que propicien un apoyo financiero previsible y basado en el desempeño. La matriz de políticas contiene resultados que se vinculan estrechamente con las medidas de políticas respaldadas y en ella se indica cuál es el principal organismo responsable. Estoy ayudará al Banco y al Gobierno de El Salvador a analizar los avances logrados durante la implementación.

VI. IMPLEMENTACIÓN DE LA OPERACIÓN

A. IMPACTO SOCIAL Y SOBRE LA POBREZA

65. Los desastres provocados por fenómenos naturales tienen un impacto desproporcionado sobre los pobres. Se espera que la mejora en la gestión del riesgo de desastres y las estrategias de reducción de la vulnerabilidad beneficien a esos sectores. El 99% de la población afectada por unos 6000 desastres naturales de gran escala registrados en todo el mundo entre 1970 y 2002 habitaba en países en desarrollo. Esto se debe a que los segmentos más pobres de la población suelen vivir en los sitios más vulnerables y en viviendas construidas de manera inadecuada17. Además, sus aptitudes laborales son limitadas, sus bienes, menos cuantiosos y sus ahorros, escasos o nulos. Cuentan con pocas oportunidades para diversificar riesgos y un acceso restringido al crédito. En consecuencia, tienen menos capacidad para lidiar con los impactos en el consumo o las alteraciones en los ingresos. Las crisis exógenas también pueden aumentar la pobreza de manera indirecta, a través de los efectos de la caída en el crecimiento económico, el incremento de la inflación (los pobres son más vulnerables a la inflación) y la consiguiente merma en el gasto que el Gobierno destina a los servicios sociales18.

17 Caribbean Economic Overview 2002: Macroeconomic Volatility, Household Vulnerability, and Institutional and Policy Response (Reseña económica del Caribe 2002: Volatilidad macroeconómica, vulnerabilidad en los hogares y respuesta institucional y normativa), Informe del Banco Mundial n.º 24165-LAC, Banco Mundial, Washington, DC, 2003.18 Fund Assistance for Countries Facing Exogenous Shocks (Asistencia del Fondo para países que sufren crisis exógenas), Fondo Monetario Internacional, Washington DC, 2003, http://www.imf.org/external/np/pdr/sustain/2003/080803.pdf).

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66. Como se ha documentado ampliamente, los pobres son los más expuestos a riesgo de desastres tanto naturales como provocados por el hombre, en particular en términos de salud y productividad. La Ley de Protección Civil (Ley N.o 777) y sus normas de reglamentación establecen las medidas que el Gobierno de El Salvador adoptará para reducir la vulnerabilidad al riesgo de desastres y permitir que los pobres vuelvan a las condiciones socioeconómicas, sanitarias y ambientales previas al desastre, o incluso las mejoren. La alteración de los servicios públicos —tales como los sistemas de abastecimiento de agua potable y alcantarillado, las comunicaciones y la infraestructura de transporte— que se produce durante un desastre incrementa la probabilidad que los pobres y otros grupos vulnerables (como los pueblos indígenas) padezcan más enfermedades gastrointestinales y de otra índole.

67. La evaluación de daños, pérdidas y necesidades para la recuperación y reconstrucción posterior al desastre que se realizó luego de la tormenta tropical Ida de noviembre de 2009 confirmó que los pobres fueron los que más sufrieron con este fenómeno. En la evaluación se observó que las comunidades más afectadas estaban ubicadas en cuatro departamentos para los cuales las calificaciones del índice de desarrollo humano eran bajas o extremadamente bajas. La respuesta del Gobierno de El Salvador ante este desastre se centró en atender las necesidades de estas comunidades, lo que incluyó brindar albergues temporales, alimentos y establecer clínicas de salud (véanse más detalles en el recuadro 2). Los proyectos de rehabilitación y reconstrucción incluyeron componentes referidos a las viviendas para sectores de ingresos bajos e infraestructura rural, dirigidos directamente a la población pobre del país. Asimismo, tenían el objetivo de mejorar los preparativos para enfrentar futuros desastres en esas zonas garantizando el uso adecuado de materiales para la construcción de viviendas y la rehabilitación del drenaje urbano, entre otras medidas.

68. Se espera que la implementación de las políticas y programas del Gobierno referidos a la gestión del riesgo de desastres y respaldados por el PPD con CAT DDO tengan un fuerte impacto positivo en la pobreza y aspectos sociales en el mediano y largo plazo. Se prevé que la mejora en la gestión del riesgo de desastres en el país y las estrategias de reducción de la vulnerabilidad que se respaldan con el programa propuesto aportarán beneficios considerables para los pobres.

69. El PPD con CAT DDO ayudará al Gobierno de El Salvador a mejorar su capacidad para la gestión del riesgo de desastres, dado que respaldará la puesta en marcha del Programa de Gestión del Riesgo de Desastre en el plano nacional. Posibilitará, por ejemplo, que los organismos gubernamentales que participan en el Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación estén en mejores condiciones para a) hacer cumplir el marco institucional y legal existente referido a las normas de asentamiento y de construcción de los programas públicos y privados de viviendas accesibles, y b) analizar mecanismos de aseguramiento accesibles contra peligros naturales dentro del marco legal y de regulación financiera existente. También fortalecerá la capacidad de los municipios para incluir en sus planes maestros medidas de prevención de desastres y hacerlas cumplir, así como para promover organizaciones locales y campañas de educación dirigidas a los barrios pobres y las comunidades vulnerables, como los pueblos indígenas.

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70. Asimismo, el PPD con CAT DDO propiciará la rendición de cuentas, la transparencia y una mayor participación del público, dado que respaldará la puesta en marcha del Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres. Dicho sistema define con claridad las funciones y responsabilidades de los distintos actores a la hora de abordar situaciones de emergencia y trabajar en pos de la gestión del riesgo de desastres. El Sistema Nacional también hace énfasis en la función de las comunidades locales y su presencia en la Comisión Municipal como un modo de garantizar la participación y las consultas públicas en la gestión del riesgo de desastres. Asimismo, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado son miembros clave de la Comisión Nacional de dicho sistema.

71. La operación propuesta respalda políticas con las que se procura aliviar la pobreza mejorando la gestión del riesgo de desastres en El Salvador. En caso que se declare el estado de emergencia, la activación del PPD con CAT DDO evitará tener que reasignar fondos originalmente destinados a proyectos de desarrollo. Esto garantizará la continuidad de los planes de desarrollo, en su mayoría diseñados para aliviar las necesidades de los pobres. También garantizará que se disponga rápidamente de recursos para hacer frente a las necesidades de la población.

B. ASPECTOS AMBIENTALES

72. Es probable que la operación propuesta tenga efectos positivos en el medio ambiente y los recursos naturales, pues permitirá al Gobierno contar con financiamiento esencial para poner en marcha medidas que reduzcan la degradación ambiental y sus consecuencias perjudiciales para la población. En particular, esta operación ayudará al Gobierno del país a respaldar y consolidar las siguientes áreas: a) marcos institucionales, legales y normativos para la gestión del riesgo de desastres, gracias al énfasis en logros y resultados clave del programa; b) capacidad para la identificación de riesgos, su evaluación y seguimiento, a través del fortalecimiento de su marco institucional; c) educación y gestión de los conocimientos, mediante la implementación de programas pertinentes (como la construcción o renovación de escuelas con infraestructura más resistente a los desastres); d) reducción de los factores de riesgo subyacentes, por ejemplo, con el desarrollo de nuevos proyectos en áreas seguras, y e) mejor preparación para una respuesta y recuperación eficaz a través del respaldo a la Comisión Nacional de Protección Civil. El apoyo a estas áreas contribuirá directamente a fortalecer las instituciones vinculadas con la protección ambiental y la gestión del riesgo de desastres. Asimismo, el objetivo central de esta operación es respaldar los esfuerzos del Gobierno de El Salvador por incorporar la gestión del riesgo de desastres en diversas áreas de políticas clave, como el manejo ambiental. En la actualidad, el MARN está implementando el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012 y la Política Ambiental y de Reducción de Riesgos 2010-2014, de manera consecuente con el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014 del Gobierno nacional. Las medidas del mencionado plan tienen el fin de reducir los riesgos ambientales y la vulnerabilidad a los desastres naturales. Entre dichas medidas se incluyen confeccionar mapas más precisos, verificar el cumplimiento de la zonificación de tierras y el desarrollo urbano, así como actividades de manejo de cuencas hidrográficas.

73. En el PPD con CAT DDO se confiere especial énfasis a la necesidad de garantizar mayor transparencia y rendición de cuentas respecto de la supervisión del Gobierno y

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los procesos de toma de decisiones sobre cuestiones ambientales y sociales. De conformidad con la política operacional OP8.60, el Banco ha analizado la capacidad del Gobierno para reducir los efectos adversos y profundizar los positivos. La ley y los procedimientos salvadoreños establecen que todas las actividades de prevención de riesgos deben someterse a evaluaciones del impacto ambiental. Recientemente, el MARN ha mejorado las normas para la concesión de licencias ambientales y ha reducido el plazo de aprobación. Asimismo, está analizando la posibilidad de ampliar el uso del análisis ambiental estratégico tal como se recomendó en el análisis ambiental del país financiado por el Banco y publicado en 2006.

C. EJECUCIÓN, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN

74. Si bien la contraparte principal del Banco para este PPD con CAT DDO es el Ministerio de Hacienda, la responsabilidad por la puesta en marcha del programa recae en el Ministerio del Gobernación y la Comisión Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres.

75. Durante todo el período de utilización de los fondos de este instrumento, se controlará periódicamente que la ejecución del Programa de Gestión del Riesgo de Desastres resulte satisfactoria. La frecuencia de ese seguimiento periódico responderá a las necesidades de información del Banco, pero no será inferior a los 12 meses, y podrá ser iniciado ya sea por el Banco o por el prestatario. En términos generales, se espera que el programa dé los siguientes resultados: a) fortalecimiento de la capacidad de la Comisión Nacional y de su Dirección para coordinar y facilitar las actividades de gestión de riesgo de desastres; b) conformación de un sistema que cuente con los recursos adecuados y funcione apropiadamente para financiar las actividades de reducción de riesgos y recuperación luego de desastres; c) elaboración de análisis e inclusión de iniciativas de mitigación de riesgos en los programas de los ministerios sectoriales, y d) incremento de la proporción de proyectos de inversión que incorporan correctamente las cuestiones vinculadas con la gestión del riesgo de desastres.

76. Si en algún momento durante el período de utilización de recursos, el Banco considera que el Programa de Gestión del Riesgo de Desastres no se está ejecutando satisfactoriamente o que el programa macroeconómico se ha desviado, el Banco avisará rápidamente al prestatario que debe introducir mejoras y que será necesario realizar un examen posterior para confirmar que el Programa de Gestión del Riesgo de Desastres o el programa macroeconómico hayan vuelto a ejecutarse de manera satisfactoria antes de aceptar cualquier solicitud de retiro de fondos. En este caso, el seguimiento posterior será más frecuente hasta que, mediante un examen, se confirme que el programa ha vuelto a encaminarse. Cuando el Banco considere que se han restablecido las condiciones para el retiro de fondos, comunicará al prestatario que ya está nuevamente habilitado para presentar las solicitudes correspondientes.

D. ASPECTOS FIDUCIARIOS

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77. El contexto fiduciario de El Salvador es adecuado para la operación propuesta. En el informe sobre gasto público y rendición de cuentas financieras (PEFA) publicado en 2009, se mostró que el presupuesto de El Salvador se elabora de manera transparente e integral. Se indicó asimismo que la información presupuestaria se entrega al Congreso en el momento oportuno y está a disposición del público. Se elaboran informes fiscales con regularidad, y en ellos se incluyen todos los ingresos y gastos programados y ejecutados por el Gobierno central. Luego de examinar las conclusiones del informe sobre PEFA, un informe sobre salvaguardias del FMI, los estados financieros auditados del Banco Central, informes de auditoría externa del proyecto y la experiencia con operaciones anteriores de apoyo presupuestario realizadas en El Salvador, el Banco no encontró elemento alguno que indicara que el entorno de control bancario en el que se moverán los fondos del préstamo no es adecuado en el marco de los mecanismos propuestos.

E. DESEMBOLSOS Y AUDITORÍA

78. Para esta operación, el Gobierno de El Salvador ha elegido la opción de desembolso diferido (DDO). Esto le permite retirar fondos del PPD durante un período de tres años y renovarlo por hasta cuatro períodos más de igual duración, en el transcurso de los cuales se puede desembolsar el PPD con DDO. Para cada renovación, se requiere la aprobación del Vicepresidente regional del Banco.

79. Los fondos del PPD con CAT DDO pueden retirarse en cualquier momento luego que se declare el estado de emergencia como consecuencia de un desastre natural, de conformidad con la Ley de Protección Civil (Ley N.º 777).

80. El Banco desembolsará los fondos del préstamo en una cuenta denominada en dólares estadounidenses en el Banco Central de Reserva. Este acreditará inmediatamente los fondos desembolsados en la cuenta única del Tesoro del Ministerio de Hacienda (Fondo General), con lo que quedarán disponibles para financiar gastos ya presupuestados y se incorporarán plenamente a los registros contables y estados financieros del prestatario. El convenio legal incluirá una cláusula que estipule que, cuando el Banco lo solicite, el Gobierno deberá presentar una auditoría de la cuenta designada o una confirmación por escrito que el monto del desembolso se ha acreditado en una cuenta de la que se puede disponer para financiar gastos presupuestados. En vista de las condiciones descriptas, no se considera necesario establecer mecanismos fiduciarios adicionales para el PPD con CAT DDO destinado a mejorar la gestión del riesgo de desastres.

F. RIESGOS Y MITIGACIÓN

81. Riesgos fiscales. Pese a la contracción económica y los impactos de la crisis financiera mundial en las cuentas fiscales, se considera que la gestión macroeconómica de El Salvador es adecuada. La política fiscal, que cuenta con el respaldo del programa del FMI, sigue siendo prudente y es coherente con la sostenibilidad en el mediano plazo. Asimismo, se prevé que el régimen de dolarización —un importante pilar de la estabilización— se mantendrá con firmeza durante la vigencia de este proyecto. Si bien hay ciertos riesgos asociados con la ejecución del programa del FMI (por ejemplo, un crecimiento menor al esperado o demoras en la implementación de las reformas), las pruebas de estrés muestran que la trayectoria de la

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deuda en el mediano plazo es sostenible aun en diversas situaciones hipotéticas. En consecuencia, se considera que los riesgos fiscales son moderados.

82. Riesgos relativos a la coordinación. La coordinación representa un riesgo sistemático en todo proyecto de gestión de emergencias. En El Salvador, la Dirección General de Protección Civil cuenta con una sólida capacidad para liderar esfuerzos institucionales y de respuesta ante emergencias. La Ley nNº 777 garantiza un esfuerzo nacional eficiente y concede al Presidente la autoridad máxima para poner en marcha planes de contingencia de protección civil y mitigación de desastres. Los riesgos de coordinación se califican como bajos, teniendo en cuenta que el Gobierno de El Salvador mostró eficacia en sus respuestas durante las recientes situaciones de emergencia provocadas por las tormentas tropicales Ida (en noviembre de 2009) y Agatha (en mayo de 2010).

83. Riesgos institucionales. El Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014 incluye entre sus objetivos prioritarios la "gestión eficiente de riesgos ambientales". Asimismo, el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012, liderado por el MARN, cuenta con el apoyo presidencial. A través de dicho programa, se respaldan consultas y evaluaciones para movilizar los esfuerzos del Gobierno y la sociedad civil referidos a la prevención de riesgo de desastres y actividades de emergencia. En consecuencia, hay un riesgo institucional bajo, vinculado con oposición al programa o al Plan.

84. Riesgo moral. El riesgo que se declare el estado de emergencia de manera injustificada para posibilitar un retiro anticipado de fondos a causa, por ejemplo, de un repentino deterioro de la situación financiera general del país se considera bajo habida cuenta del marco legal vigente.

85. Riesgos políticos. El país goza de estabilidad política y la rotación de funcionarios técnicos y de alto rango dentro del Gobierno de El Salvador ha sido baja. Por este motivo, es bajo el riesgo que disminuya el impulso para completar las reformas respaldadas por este programa.

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ANEXO 1: CARTA SOBRE POLÍTICAS DE DESARROLLO

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ANEXO 2: MATRIZ DE POLÍTICAS. EL PPD CON UNA CAT DDO DESTINADO A MEJORAR LA GESTIÓN DE RIESGO DE DESASTRES

Esfera normativa Dificultades Medidas previas Resultado clave Fortalecimiento del marco institucional y legal para la gestión de desastres.

- El Gobierno ha puesto plenamente en marcha un programa amplio e integrado de gestión del riesgo de desastres: el Sistema Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, aprobado en 2005.

- La aprobación de este sistema fue un paso clave para consolidar el marco institucional y legal para la gestión de desastres en el país.

- El Gobierno creó también el Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, que ya se encuentra en funcionamiento y ha recibido recursos que destinará a la recuperación posterior a desastres y a la prevención y mitigación de estos riesgos.

- Las acciones previas dan continuidad a los esfuerzos por implementar el amplio Programa de Gestión del Riesgo de Desastres.

Hace falta mayor coordinación y un diálogo más estrecho entre la oficina ejecutiva y los ministerios sectoriales en lo que se refiere a la preparación frente a desastres y su prevención.

Se actualiza el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres del prestatario en julio de 2009, con el fin de identificar nuevos riesgos y establecer medidas para manejarlos. Se publica dicha actualización en el sitio web de la Dirección General de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres ( www.proteccioncivil.gob.sv).

El Gobierno de El Salvador está mejor preparado para responder ante fenómenos naturales adversos.

Se ponen en marcha planes sectoriales de respuesta ante emergencias y otros planes en las circunstancias pertinentes.

a) la Comisión Nacional aprueba la creación de siete Comisiones Técnicas Sectoriales de respuesta ante emergencias, como consta en las actas de las sesiones de la Comisión Nacional (Acta de sesión extraordinaria), del 5 de octubre de 2009, y b) se presentan siete Planes de Respuesta ante Emergencias a la Comisión Nacional para que esta los apruebe, como consta en la carta enviada por el Presidente de dicho órgano a sus integrantes el día 30 de noviembre de 2010, en la que convoca a una reunión para el 16 de diciembre de ese año con el fin de, entre otras cosas, aprobar los Planes de Respuesta ante Emergencias.

La Comisión Nacional aprueba el Plan Nacional de Contingencia para Terremotos, tal como consta en las actas de sesión de dicha comisión (Acta de sesión extraordinaria) del 5 de octubre de 2009.

La Comisión Nacional aprueba un plan para la estación de lluvias (Plan Invernal 2010), tal

Esfera normativa Dificultades Medidas previas Resultado clave como consta en las actas de sesión de dicha comisión (Acta de sesión extraordinaria) del 7 de mayo de 2010.

Incorporación del riesgo de desastres en los programas de inversión y en el plan nacional de desarrollo.

Es necesario incorporar la gestión del riesgo en el plan nacional de desarrollo del Gobierno de El Salvador y en los demás programas nacionales pertinentes.

El Consejo de Ministros del Gobierno aprueba el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, que incorpora un componente de gestión del riesgo de desastres, tal como consta en las actas de la sesión de dicho Consejo del día 16 de marzo de 2010.

Como resultado de la ejecución del Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, los programas de inversión pública incluyen actividades específicas para mejorar la prevención y mitigación de riesgos. (Valor de referencia: 0% del total de inversiones). En consonancia con el Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, los ministerios clave (al menos tres de ellos) han incluido iniciativas de análisis de riesgos en sus planes de desarrollo. Esto ha permitido usar la información técnica sobre los desastres naturales de una manera más adecuada para perfeccionar y orientar los programas de inversión con el objeto de reducir la vulnerabilidad. (Valor de referencia: un ministerio).

Se elabora el Programa Nacional de Reducción de Riesgos 2010-2012, fechado en febrero de 2010, como consta en la carta enviada el 3 de diciembre de 2010 por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales del prestatario, en la que se adjuntaba dicho programa.

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ANEXO 3: NOTA SOBRE LAS RELACIONES CON EL FONDO

El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la Consulta del Artículo IV con El Salvador correspondiente a 2010

Nota de Información al Público Nº 10/134 (S)

El 15 de septiembre de 2010, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la Consulta del Artículo IV con El Salvador19.

AntecedentesLa economía de El Salvador se vio gravemente afectada en 2009 por la desaceleración económica mundial. Se redujeron los flujos de comercio internacional, las remesas y los flujos de capital privado, lo cual tuvo un fuerte impacto en la actividad económica interna y en la recaudación de impuestos. En 2009 la actividad económica se redujo un 3,5%, y la inflación fue cero. Como resultado, los ingresos tributarios disminuyeron abruptamente y el déficit del sector público no financiero se amplió al 5,5% del producto interno bruto (PIB). Los depósitos bancarios continuaron creciendo a pesar de la crisis mundial y la incertidumbre en torno a las elecciones. La calidad de los activos se deterioró y la rentabilidad de los bancos disminuyó como consecuencia de la desaceleración económica, pero el sistema financiero sobrellevó el shock de manera adecuada.

Está en marcha la recuperación económica. Tanto las exportaciones como las importaciones y las remesas están aumentando, y desde los primeros meses de este año se registra una expansión de la actividad económica. Se prevé que el crecimiento económico será del 1% en 2010, y según los pronósticos la inflación se mantendrá en niveles bajos, en torno al 1,5%. Se prevé un moderado aumento del déficit en cuenta corriente —de 1,75% del PIB en 2009 a 2,75% del PIB este año— a medida que se recupere la demanda interna. Los ingresos tributarios están en aumento, y el déficit fiscal se está reduciendo. La mayoría de los indicadores bancarios mejoraron en 2010, dado que los depósitos siguen creciendo, se están recuperando los niveles de rentabilidad, los préstamos en mora se están estabilizando, y los coeficientes de liquidez y de capital se mantienen muy por encima de los niveles anteriores a la crisis. En estas circunstancias, las autoridades asignan al Acuerdo Stand-By a 36 meses un carácter precautorio20.

La política fiscal se ha centrado en atenuar el impacto de la desaceleración económica sobre los grupos más vulnerables, en el contexto del mantenimiento de una trayectoria sostenible a mediano plazo para la deuda. El ahorro de recursos resultante de la reforma de los 19 En virtud del Artículo IV de su Convenio Constitutivo, el FMI sostiene consultas bilaterales con los países miembros, generalmente cada año. Un equipo de funcionarios visita el país, recoge información económica y financiera y examina con las autoridades nacionales la evolución y las políticas económicas del país. A su regreso a la sede, los funcionarios preparan un informe que sirve como base para las deliberaciones en el Directorio Ejecutivo. Al finalizar estas deliberaciones, el Director Gerente, como Presidente del Directorio, resume las opiniones vertidas por los directores ejecutivos en una exposición sumaria que se transmite a las autoridades del país. En el siguiente sitio se presenta una explicación de las expresiones utilizadas en las exposiciones sumarias para reflejar el grado de consenso en el Directorio : http://www.imf.org/external/spanish/np/sec/misc/qualifierss.htm.20 El Acuerdo Stand-By, con un acceso total de DEG 513,9 millones (alrededor de US$777,5 millones), fue aprobado el 17 de marzo de 2010 (véase el Comunicado de Prensa n. o 10/95 )).Fuente: http://www.imf.org/external/np/sec/pn/2010/pn10134.htm.

subsidios a los servicios de electricidad, transporte y suministro de agua ha sido canalizado hacia el plan de las autoridades para hacer frente a la crisis, que implica un gasto de alrededor de 1% del PIB por año para mejorar las condiciones sociales y reducir la pobreza. Se han incrementado los ingresos tributarios debido al efecto del plan de medidas impositivas de diciembre y a la recuperación económica, en tanto que el gasto se ha mantenido bajo control. Se prevé que al final del año el déficit del sector público no financiero sea del 4,75% del PIB, y que siga reduciéndose a mediano plazo a medida que el proceso de consolidación fiscal y la recuperación económica se afiancen.

Según lo requerido por los procedimientos del FMI para casos de acceso excepcional a sus recursos, el Directorio Ejecutivo también examinó la evaluación ex post de la experiencia de El Salvador con el Acuerdo Stand-By de acceso excepcional aprobado en enero de 2009. Dicha evaluación se centró en los objetivos y el diseño del programa, así como en las enseñanzas fundamentales extraídas de esa experiencia. En el informe se determinó que el Acuerdo Stand-By, al que las autoridades asignaron carácter precautorio, contribuyó a prevenir una crisis en el período de transición política, a la vez que se reconoció que el programa se desvió rápidamente de su curso debido a la crisis mundial. Entre las enseñanzas cabe mencionar que los paquetes de financiamiento precautorio de gran cuantía, cuando son apropiados, pueden ayudar a prevenir crisis, y que un enfoque que incluya el respaldo público de los candidatos a los principales objetivos del programa puede ayudar a mantener la confianza en el período eleccionario.

Evaluación del Directorio EjecutivoLos directores ejecutivos elogiaron a las autoridades por la estrategia económica y el buen desempeño en el marco del programa del Acuerdo Stand-By. Señalaron que la economía salvadoreña está recuperándose paulatinamente después de haberse visto gravemente afectada por la crisis mundial, y que las perspectivas a mediano plazo también son en general favorables. El mayor fortalecimiento de las perspectivas de crecimiento de la economía y la reducción de la pobreza dependerán de las medidas que se tomen para lograr una consolidación fiscal duradera y de la mejora del clima de inversión gracias al compromiso permanente de mantener la estabilidad macroeconómica y financiera. También será importante que se lleven a cabo reformas estructurales en forma oportuna.

Los directores apoyaron la estrategia de las autoridades de consolidar gradualmente las finanzas públicas a medida que se afiance la recuperación económica, y de encontrar al mismo tiempo un equilibrio razonable entre comenzar el proceso de consolidación fiscal y respaldar la recuperación, manteniendo a la vez niveles adecuados de gasto social e inversión pública. La implementación de medidas enérgicas para recaudar ingresos, como por ejemplo mediante el fortalecimiento de la administración tributaria, y la aceleración de la reforma de los subsidios a la energía serán decisiones consecuentes con estos objetivos.

Los directores hicieron hincapié en la necesidad de encauzar la razón deuda/PIB en una firme trayectoria descendente, y destacaron la importancia que se apruebe de manera oportuna un pacto fiscal y se mantenga el control del gasto. Destacaron en términos elogiosos los esfuerzos de las autoridades para elaborar un marco de gasto a mediano plazo, y las alentaron a fortalecer las prácticas de gestión de la deuda.

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Los directores subrayaron que la dolarización ha contribuido a los buenos resultados de la economía y ha ayudado a mantener la estabilidad macroeconómica. Asimismo, tomaron nota de la evaluación realizada por el personal técnico del FMI en el sentido que el tipo de cambio efectivo real está acorde en términos generales con las variables fundamentales de la economía, e insistieron en que es importante tomar medidas para fomentar la competitividad.

Los directores se mostraron complacidos al observar que el sistema bancario de El Salvador es líquido y está adecuadamente capitalizado, pero señalaron que las nuevas reformas para reforzar su estabilidad serán esenciales para mejorar la capacidad de resistencia del sistema. Hicieron un llamamiento para que se apruebe con celeridad la Ley de Supervisión y Regulación del Sistema Financiero, y manifestaron su respaldo a los planes para fortalecer el gobierno corporativo de los bancos y mejorar el marco de resolución bancaria. Alentaron a las autoridades a limitar los riesgos fiscales que supone la ampliación de la función de los bancos públicos en el suministro de crédito.

Los directores celebraron la oportunidad de examinar la experiencia de El Salvador con el Acuerdo Stand-By de 2009, cuyo nivel de acceso es excepcional. Respaldaron las observaciones clave de la evaluación ex post, es decir que dicho Acuerdo contribuyó a reducir la incertidumbre durante la transición política, y que el acceso a un alto volumen de financiamiento externo y el respaldo de los principales candidatos presidenciales a los objetivos del programa ayudaron a mantener la confianza de los depositantes y a transmitir una señal de la continuidad de las políticas.

En el cuadro siguiente se incluyen indicadores económicos y financieros seleccionados de El Salvador

El Salvador: Indicadores económicos y financieros seleccionados  

  Proyectado

  2006 2007 2008 2009 2010 

Ingresos y precios (variación porcentual)

PIB real 4,2 4,3 2,4 -3,5 1,0

Precios al consumidor (fin del período) 4,9 4,9 5,5 0,0 1,5

Deflactor del PIB 4,5 4,2 5,9 -1,0 2,3

Sector externo (variación porcentual)

Exportaciones de bienes y servicios, volumen 5,4 6,9 5,5 -16,4 7,2

Importaciones de bienes y servicios, volumen 9,4 8,4 4,7 -23,3 8,9

Términos de intercambio -0,9 -5,7 -10,2 11,8 -2,1

Tipo de cambio efectivo real (+ denota apreciación)

0,4 -0,5 0,5 1,6 —

Porcentaje del PIB, salvo indicación contraria

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Dinero y crédito

Crédito al sector privado 42,8 42,8 41,3 41,3 39,6

Dinero en sentido amplio 43,6 47,1 43,9 47,0 46,4

Tasa de interés (depósitos a plazo, porcentaje) 4,4 4,7 4,2 4,5 …

Sector externo

Saldo en cuenta corriente -4,2 -6,0 -7,6 -1,8 -2,8

Saldo comercial -18,8 -20,1 -19,9 -13,5 -15,1

Exportaciones (f.o.b. incluida la maquila) 20,0 19,8 20,9 18,3 19,6

Importaciones (f.o.b. incluida la maquila) -38,9 -40,0 -40,7 -31,8 -34,7

Servicios e ingresos (netos) -3,9 -4,3 -5,1 -5,2 -5,1

Transferencias (netas) 18,5 18,4 17,3 16,9 17,5

Inversión extranjera directa 1,4 6,9 3,3 2,7 1,7

Sector público no financiero

Saldo global -2,9 -1,9 -3,1 -5,6 -4,8

Saldo primario -0,5 0,5 -0,7 -3,0 -2,4

Deuda pública bruta 1/ 41,7 39,1 41,2 49,5 51,2

De la cual: deuda pública externa 1/ 27,3 24,3 23,8 26,3 27,0

Deuda pública bruta del sector público no financiero

39,4 38,8 39,7 48,5 50,0

Servicio de la deuda pública externa 1/

(porcentaje de las exportaciones de bienes y servicios)

15,6 12,3 9,6 11,7 11,0

Ahorro e inversión internos

Inversión interna bruta 17,0 15,9 14,9 13,1 12,8

Ahorro interno bruto 12,8 9,9 7,3 11,3 10,0

Activos externos netos del sistema financiero

Millones de dólares de EE. UU. 1.398 2.134 2.035 2.857 2.846

Porcentaje de depósitos 16,8 22,5 21,7 28,7 29,0Fuentes: Banco Central de Reserva de El Salvador; Ministerio de Hacienda; y estimaciones del personal técnico del FMI.1/ Incluye deuda bruta del sector público no financiero y deuda externa del banco central. Nota: La Nota de Información al Público más reciente se publicó el 15 de septiembre de 2010 y tiene una validez de seis meses.

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ANEXO 4: ANÁLISIS DE SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA DE EL SALVADOR

1. El Salvador se caracteriza por un sector público relativamente pequeño: el promedio del gasto del sector público no financiero llega al 20% anual. Se caracteriza también por una recaudación impositiva un tanto baja, que en 2008 representó el 13,1% del PIB. El gasto total se ha mantenido estable en términos generales, dado que el presupuesto es en cierta medida rígido, con escaso margen para reasignar gastos. Si bien esta combinación de factores contribuyó a que los niveles de la deuda pública se mantuvieran en general estables (cercanos al 40% del PIB) durante el período de prosperidad previo a la crisis financiera, la desaceleración de la actividad económica y la caída en los ingresos impositivos (que llegaron al 12,4% del PIB en 2009) tuvieron un impacto importante en las cuentas fiscales.

2. A fines de 2009, la deuda total del sector público se incrementó a casi el 50% del PIB (del 41,2% en 2008 y 39,1% en 2007). Esta situación, provocada en parte por la crisis, despierta inquietud en relación con la sostenibilidad fiscal y sus consecuencias para la estabilidad macroeconómica. Si la deuda pública continuara incrementándose, en el futuro aumentaría también el servicio de la deuda. Este gasto debe financiarse con incrementos en los impuestos, recortes en los gastos o deuda adicional. A medida que crece la deuda, aumenta también la preocupación respecto de la capacidad del Gobierno de pagar sus compromisos. Cuanto mayor es el riesgo, más alto es el rendimiento que exige el mercado, lo que genera incrementos en la tasa de interés a la que puede obtener préstamos el Gobierno, con lo cual aumenta aún más el servicio de la deuda y se reduce el ya limitado espacio fiscal.

3. El Gobierno se ha comprometido a mantener la estabilidad macroeconómica y ha acordado con el FMI un nuevo programa con el objetivo de reducir significativamente la carga de la deuda para 2015 mediante aumentos en los ingresos y reducción de los gastos. Se elaboró un análisis de sostenibilidad de la deuda de El Salvador, en el que se formuló una situación hipotética de referencia basada en supuestos macroeconómicos coherentes con el marco macroeconómico de mediano plazo delineado en el Acuerdo Stand-By21 (véase el cuadro 4.1).

21 Si bien la situación hipotética de referencia es equivalente a la del Gobierno y del FMI, los números aquí presentados podrían diferir de los que se dan a conocer oficialmente. Esto se debe a las diferencias en la definición de ciertos indicadores. Por ejemplo, el Banco estudia el comportamiento del sector público no financiero, mientras que el FMI se centra en una definición más amplia de deuda. Asimismo, el Banco toma como base los ingresos impositivos netos, mientras que el Gobierno da a conocer la recaudación impositiva bruta.

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Cuadro 4.1. Situación macroeconómica hipotética en el mediano plazo: Caso base(en porcentaje del PIB, a menos que se indique lo contrario)

2010

2011

2012

2013

2014

2015Crecimiento real y precios

Crecimiento del PIB (variación porcentual) 1,0 2,5 3,0 4,0

4,0 4,0

Inflación (IPC al final del período, variación porcentual)

2,3 2,7 2,7 2,9 2,9 2,8

Sector público Total de ingresos y donaciones 17,2 18,4 19,0 19,5 19,7 19,9 Total de ingresos tributarios 13,1 13,9 15,0 15,8 16,0 16,4 Total de gastos 22,0 21,9 21,5 21,5 21,5 21,4 Saldo primario -2,4 -0,4 0,4 1,0 1,1 1,3 Saldo general -4,8 -3,5 -2,5 -20 -1,8 -1,5Tasa promedio de interés nominal 5,0 6,2 6,0 6,1 6,3 6,1Balanza de pagos Saldo en cuenta corriente -2,8 -3,1 -3,2 -3,2 -3,3 -3,3 Exportaciones de bienes (f.o.b.) 19,6 20,5 20,9 21,1 21,3 21,5 Importaciones de bienes (f.o.b.) 34,7 36,1 36,3 36,5 36,7 36,9 Inversión extranjera directa 1,7 1,8 1,9 2,0 2,1 2,2 Remesas 16,7 17,0 17,2 17,2 17,2 17,2

Fuentes: Ministerio de Hacienda, FMI y estimaciones del personal del Banco Mundial.

4. Con los supuestos de referencia, se prevé que la tendencia ascendente del coeficiente de la deuda pública total iniciada en 2008 continuará durante 2011. Se espera que la deuda pública alcance el 52,1% del PIB en 2011 como consecuencia de la recuperación gradual en la producción y los ingresos tributarios. Sin embargo, según las previsiones, en 2012 se iniciará una tendencia descendente leve pero constante en la relación deuda-PIB, en respuesta al crecimiento económico y a los avances en el programa de reforma fiscal previsto por el Gobierno. Este resultado supone también una leve tendencia a la baja en el gasto público como proporción del PIB. Las proyecciones indican que para 2015 el coeficiente de endeudamiento caerá al 47,7%, lo que compensaría solo parte de los efectos de la crisis en la deuda. Los pagos de intereses asociados con la deuda se incrementarán del 5,7% del total de gastos a aproximadamente el 7,1% en 2015.

49

41,2

49,5

52,1

47,7

40

42

44

46

48

50

52

54

2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Relación deuda pública total/PIBPorcentaje del PIB

Gráfico 4.1 Proyecciones de referencia

Fuentes: Ministerio de Hacienda, FMI y estimaciones del personal del Banco Mundial.

5. Si bien las proyecciones de referencia muestran una trayectoria sostenible para la deuda pública, hay dos factores principales que generan incertidumbre en relación con los supuestos subyacentes: a) la velocidad de la recuperación económica luego de la crisis, y b) el avance en la aplicación del programa de reforma fiscal. La situación hipotética de referencia se basa en el supuesto que durante 2010 y 2011 se producirá una recuperación económica que se transformará luego en un crecimiento sostenido. Sin embargo, la recuperación puede ser más lenta de lo previsto. Por otro lado, un crecimiento mundial menor al esperado, en particular en Estados Unidos, también podría demorar la recuperación en El Salvador. Asimismo, la situación hipotética de referencia también depende de la capacidad del Gobierno de implementar las reformas necesarias22 para aumentar los ingresos del 17,2% a más del 19% del PIB. Estas reformas van más allá de los ajustes aplicados anteriormente en el país y podrían sufrir demoras debido a los aspectos controvertidos de algunas medidas.

6. En vista de estas y de otras posibles dificultades, se ha aplicado el análisis de sostenibilidad de la deuda a situaciones hipotéticas alternativas. Las principales son las siguientes: a) hipótesis histórica basada en el supuesto que las principales variables macroeconómicas se mantienen en sus promedios históricos de 2000-09; b) tasas de interés real más elevadas; c) menor crecimiento del PIB; d) saldo primario más bajo; e) no se introducen reformas en las políticas23; f) combinación de menor crecimiento del PIB, tasas de interés más altas y saldo primario más bajo, y finalmente, g) incremento del 10% del PIB en el pasivo contingente en 2011. Dado que el crecimiento del PIB y el saldo primario son considerados dos factores de riesgo clave, analizamos el impacto de alteraciones tanto temporales como permanentes. A menos que se indique lo contrario, todas las alteraciones restantes se consideran alteraciones permanentes de media desviación estándar registradas en 2011-15. Las variables que no se someten a perturbaciones se mantienen en sus valores de referencia.

22 El Gobierno está analizando la posibilidad de poner en marcha un conjunto amplio de reformas referidas a la administración tributaria, la ampliación de la base tributaria y la estructura impositiva. 23 El saldo primario de 2010 se repite durante todo el período 2010-15.

50

Gráfico 4.2. Situaciones alternativas para la trayectoria de la deuda pública

7. Luego de analizar las diversas situaciones alternativas, se observa que El Salvador muestra mayor vulnerabilidad en la situación en que no se modifican las políticas (gráfico 4.2). Esta alteración podría empujar el coeficiente de deuda pública al 55.2% en 2011 y continuaría incrementándolo durante todo el período hasta alcanzar el 66,3% en 2015. Una fuerte alteración del PIB real (1,6 puntos porcentuales al año) también provocaría un aumento en el coeficiente de deuda durante todo el período proyectado y lo llevaría al 56,4% en 2015. El análisis también indica que el coeficiente de deuda pública es sensible a un impacto del 10% del PIB en el pasivo contingente, que provocaría un salto en el mencionado coeficiente hasta llevarlo a cerca del 62% en 2012. Si bien la relación deuda-PIB comenzaría a caer después de 2012, seguiría por encima del 51% en 2015. Las alteraciones restantes también harían incrementar la deuda a montos mayores que en la hipótesis de referencia, aunque el deterioro sería menos notorio.

8. La evaluación de los riesgos de la estrategia fiscal del Gobierno se completa con un análisis estocástico de sostenibilidad de la deuda. La hipótesis y los intervalos de confianza para los coeficientes de la deuda pública se corresponden con diversos grados de incertidumbre en cuatro variables macroeconómicas clave: a) tasas de interés nacionales; b) tasa de crecimiento; c) tipo de cambio, y d) tasas de interés en el exterior. Si se toma como supuesto un superávit primario promedio de 0,3 puntos porcentuales del PIB para el período 2010-15, la probabilidad que el coeficiente deuda pública-PIB permanezca entre el 42% y el 65% es de 97,5%. En otra situación hipotética, donde el saldo primario pasa a exhibir un déficit de 1% anual durante el período proyectado, el intervalo de confianza de 97,5% para el coeficiente deuda pública-PIB se transformaría en un 48%-70%. Una vez más, este resultado pone de relieve la importancia de mejorar la disciplina fiscal para la dinámica de la deuda pública en El Salvador.

9. Si bien la trayectoria del coeficiente de deuda pública en el país es sostenible en términos generales, la sensibilidad del volumen de deuda frente a la disciplina fiscal y al crecimiento fuerte no es desdeñable. El Gobierno debería proseguir con sus esfuerzos por consolidar el marco de políticas fiscales y las perspectivas de crecimiento de la economía. En suma, es posible plasmar en la realidad la hipótesis de referencia (el programa del FMI), pero

51

se requiere un fuerte compromiso del Gobierno. Para lograr los ajustes fiscales se necesitarán medidas que permitan incrementar los ingresos, reducir o reasignar gastos y mejorar la gestión de la deuda. En particular, la ampliación de la base tributaria, el aumento en la recaudación de ingresos y la mejora de la administración impositiva son pasos importantes para garantizar que los ingresos se incrementen del 13,2% del PIB registrado en 2010 al 16,4% del PIB en 2015, tal como prevé el programa.

52

ANEXO 5: RESEÑA DEL PAÍS (SE INCLUYE UN MAPA)

Reseña de El Salvador 2/25/10

América IngresoPrincipales indicadores de desarrollo El Latina mediano

Salvador y el Caribe bajo(2008)

P oblación, mediados de año (millones) 6,1 565 3.702Superficie (miles de km2) 21 20.421 32.309Crecimiento de la población (%) 0,4 1,1 1,2P oblación urbana (% de la población total) 61 79 41

INB (método Atlas, miles de millones de US$) 21,2 3.833 7.692INB per cápita (método Atlas, US$) 3.460 6.780 2.078INB per cápita (P P A, US$ internacional) 6.670 10.309 4.592

Crecimiento del P IB (%) 2,5 4,4 7,6Crecimiento del P IB per cápita (%) 2,1 3,2 6,3

(estimación más reciente, 2003-08)

Índice de recuento de la pobreza en la línea de US$1,25 al día (P P A, %) 11 8 ..Índice de recuento de la pobreza en la línea de US$2,00 al día (P P A, %) 20 17 ..Esperanza de vida al nacer (años) 71 73 68Mortalidad infantil (cada 1000 nacidos vivos) 21 22 46Malnutrición infantil (% de niños menores de 5 años) 6 5 26

Alfabetismo de adultos, hombres (% de personas de 15 años o más) 85 92 88Alfabetismo de adultos, mujeres (% de personas de 15 años o más) 80 90 77Tasa bruta de matrícula en la primaria, varones (% del grupo de edad) 118 119 112Tasa bruta de matrícula en la primaria, mujeres (% del grupo de edad) 118 115 106

Acceso a mejores fuentes de agua (% de la población) 84 91 86Acceso a mejores servicios de saneamiento (% de la población) 86 78 52

Flujos netos de ayuda 1980 1990 2000 2008

(mllones de US$)AOD neta y asistencia oficial 96 347 180 88Tres principales donantes (en 2007): España .. 3 22 61 Estados Unidos 43 247 37 39 J apón 0 8 67 27

Asistencia (% del INB) 2,8 7,4 1,4 0,4Asistencia per cápita (US$) 21 65 30 14

Tendencias económicas a largo plazo

17,4 24,0 2,3 7,3Deflactor implícito del P IB (variación porcentual anual) 17,0 4,7 3,2 5,9

Tipo de cambio (promedio anual, moneda local por US$) 1,0 1,0 1,0 1,0Índice de la relación de intercambio (2000 = 100) .. 100 100 88

1980-90 1990-2000 2000-08

P oblación, mediados de año (millones) 4,7 5,3 5,9 6,1 1,3 1,1 0,4P IB (millones de US$) 3.574 4.801 13.134 22.115 0,2 4,8 2,9

Agricultura .. 17,4 10,5 13,2 -1,1 1,2 3,9Industria .. 27,2 31,6 28,5 0,2 5,1 2,3 Manufacturas .. 22,1 24,7 21,8 -0,1 5,2 2,4Servicios .. 55,3 57,9 58,4 0,7 4,0 3,0

Gasto de consumo final de los hogares 71,8 88,9 87,9 98,0 0,8 5,3 3,8Gasto general de consumo final del Gobierno 14,0 9,9 10,2 9,2 0,1 2,8 1,4Formación bruta de capital 13,3 13,9 16,9 15,0 2,2 7,1 2,3

Exportaciones de bienes y servicios 34,2 18,6 27,4 27,7 -3,4 13,4 5,1Importaciones de bienes y servicios 33,2 31,2 42,4 49,8 0,4 11,6 5,3Ahorro bruto 12,3 6,3 13,7 8,1

a. Los datos sobre asistencia corresponden a 2007.

Economía del Desarrollo, Grupo de Gestión de Datos (DECDG).

(crecimiento medio anual, %)

(% del P IB)

P recios al consumidor (variación porcentual anual)

Nota: Las cifras en letra cursiva corresponden a años distintos de los especificados. Los datos de 2008 son preliminares. La marca ".." indica que no existen datos disponibles.

,0

20,0

40,0

60,0

80,0

1990 1995 2000 2007

El Salvador América Latina y el Caribe

Tasa de mortalidad de niños menores de 5 años (cada 1000 nacidos vivos)

0

2

4

6

8

95 05

PIB PIB per cápita

Crecimiento del PIB y el PIB per cápita (%)

10 5 0 5 10

0-4

15-19

30-34

45-49

60-64

75-79

Porcentaje de la población total

Distribución por edad, 2008

Varones Mujeres

53

El Salvador

Balanza de pagos y comercio 2000 2008

(en millones de US$)Exportaciones totales de mercaderías (fob) 2.963 4.611Importaciones totales de mercaderías (cif) 4.947 9.754Comercio neto de bienes y servicios -1.975 -4.892

Saldo en cuenta corriente -431 -1.596 como porcentaje del P IB -3,3 -7,2

Remesas de trabajadores y remuneración de empleados (entradas) 1.765 3.804

Reservas, incluido el oro 2.033 2.515

Financiamiento del Gobierno central

(% del P IB)Ingresos corrientes (incluidas las donaciones) 12,1 15,0 Ingresos tributarios 10,2 14,0Gasto actual 11,8 13,5

Tecnología e infraestructura 2000 2008Superávit/déficit general -2,3 -1,5

Caminos pavimentados (% del total) 19,8 ..Tasa máxima de impuesto marginal (%) Teléfonos fijos y móviles P ersonas 30 .. número de abonados (cada 100 personas) 23 131 Empresas 25 25 Exportaciones de alta tecnología

(% de las exportaciones manufacturadas) 6,0 3,5Deuda externa y flujos de recursos

Medio ambiente(en millones de US$)Total de la deuda pendiente y desembolsada 4.467 10.110 Tierra agrícola (% de la superficie) 81 82Total del servicio de la deuda 369 1.003 Zona forestal (% de la superficie) 15,6 14,4Alivio de la deuda (PP ME, IADM) – – Zonas protegidas a nivel nacional (% de la superficie) .. 1,0

Deuda total (% del P IB) 34,0 45,7 Recursos de agua dulce per cápita (m3) 2.960 2.907Servicio total de la deuda (% de las exportaciones) 6,6 10,4 Extracción de agua dulce (miles de millones de m3) 1,3 ..

Inversión extranjera directa (entradas netas): 173 784 Emisiones de CO2 per cápita (toneladas) 0,97 1,1Inversiones de cartera (entradas netas) 0 0

P IB por unidad de utilización de energía (P P A en US$ de 2005 por kg de equivalente en petróleo) 7,6 7,6

Uso de energía per cápita (kg de equivalente en petróleo) 686 775

Cartera del Grupo del Banco Mundial 2000 2008

(en millones de US$)

BIRF Total de la deuda pendiente y desembolsada 309 400 Desembolsos 34 52 Reembolsos del principal 17 53 P agos de intereses 24 19

AIF Total de la deuda pendiente y desembolsada 16 9 Desembolsos 0 0

Desarrollo del sector privado 2000 2008 Total del servicio de la deuda 1 1

Tiempo necesario para iniciar un negocio (días) – 17 IFC (ejercicio económico)Costos de iniciar un negocio (% del INB per cápita) – 49,6 Total de la cartera desembolsada y pendiente 73 93Tiempo necesario para inscribir una propiedad (días) – 31 del cual son por cuenta propia de IFC 45 93

Desembolsos por cuenta propia de IFC 12 16Considerado un obstáculo serio a la realización de negocios 2000 2008 Venta de valores en cartera, pagos anticipados (% de gerentes entrevistados que estuvieron de acuerdo) y reembolsos por cuenta de IFC 4 39 Delito .. 49,0 P rácticas informales o anticompetitivas .. 44,5 MIGA

Compromisos brutos 0 5Capitalización en el mercado de valores (% del P IB) 15,5 21,1 Nuevas garantías 0 5P roporción entre capital bancario y activos (%) 8,8 11,8

Nota: Las cifras en letra cursiva corresponden a años distintos de los especificados. Los datos de 2008 son preliminares. 2/25/10La marca ".." indica que no existen datos disponibles. La marca "–" indica que no corresponde una observación.

Economía del Desarrollo, Grupo de Gestión de Datos (DECDG).

0 25 50 75 100

Control de la corrupción

Estado de derecho

Calidad regulatoria

Estabilidad política

Participación y responsabilidad

Índice en percentiles del país (0-100)los valores más altos indican mejores calificaciones

2008

2000

Indicadores de buen gobierno. 2000 y 2008

Fuente: Kaufmann-Kraay-Mastruzzi, Banco Mundial

BIRF, 400AIF, 9

FMI, 0 Otros org. multilaterales,

2.364

Org. bilaterales, 702

Privados, 5.583

Crorto plazo, 1.052

Millones de US$

54

Objetivos de desarrollo del milenio El Salvador

Con metas seleccionadas que deben alcanzarse entre 1990 y 2015(estimación más próxima a la fecha mostrada, +/- 2 años)

Objetivo 1: Reducir a la mitad la pobreza extrema y la malnutrición 1990 1995 2000 2008 Índice de recuento de la pobreza en la línea de US$1,25 al día (PP A, % de la población) 15,9 15,0 12,8 11,0 Índice de recuento de la pobreza en la línea nacional de pobreza (P PA, % de la población) .. 50,6 37,2 .. P roporción del ingreso o consumo para el quintil más pobre (%) 2,4 3,7 2,8 3,3 P revalencia de la malnutrición (% de niños menores de 5 años) 11,1 7,2 .. 6,1

Objetivo 2: Garantizar que los niños puedan completar la educación primaria Matriculación en la escuela primaria (neta, %) .. .. 89 92 Tasa de terminación de la escuela primaria (% de la población en edad escolar) 61 71 88 91 Matriculación en la escuela secundaria (bruta, %) 36 45 54 64 Tasa de alfabetismo de jóvenes (% de personas de 15 a 24 años) 85 .. .. 94

Objetivo 3: Eliminar las diferencias de género en la educación y potenciar el papel de la mujer P roporción de niñas y niños en la educación primaria y secundaria (%) 102 .. 96 101 Mujeres empleadas en sectores no agrícolas (% de empleos no agrícolas) 46 46 49 49 P roporción de mujeres que integran el P arlamento nacional (%) 12 11 17 17

Objetivo 4: Reducir en dos tercios la mortalidad de niños menores de 5 años Tasa de mortalidad de niños menores de 5 años (cada 1000) 60 46 35 24 Tasa de mortalidad infantil (cada 1000 nacidos vivos) 47 37 29 21 Inmunización contra el sarampión (% de niños de un año vacunados) 98 93 97 98

Objetivo 5: Reducir en tres cuartos la mortalidad materna Tasa de mortalidad materna (estimación modelada, cada 100 000 nacidos vivos) .. .. .. 170 Nacimientos atendidos por personal de salud calificado (% del total) 52 51 .. 92 P revalencia de métodos anticonceptivos (% de mujeres de 15 a 49 años) 47 53 60 67

Objetivo 6: Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/sida y otras enfermedades graves P revalencia del VIH (% de la población de 15 a 49 años) 0,1 0,4 0,7 0,8 Incidencia de la tuberculosis (cada 100 000 personas) 82 66 54 40 Casos de tuberculosis detectados en el marco DOTS (%) .. 46 56 65

Objetivo 7: Reducir a la mitad la proporción de personas que carecen de acceso sostenible a servicios básicos Acceso a mejores fuentes de agua (% de la población) 69 74 79 84 Acceso a mejores servicios de saneamiento (% de la población) 73 77 82 86 Zona forestal (% de la superficie total) 18,1 16,9 15,6 14,4 Zonas protegidas a nivel nacional (% de la superficie total) .. .. .. 1,0 Emisiones de CO2 (toneladas per cápita) 0,5 0,9 1,0 1,1 P IB por unidad de utilización de energía (US$ a P PA constantens de 2005 por kg de equivalente de petróleo) 7,7 7,7 7,6 7,6

Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo Líneas de teléfono fijas (cada 100 personas) 2,3 5,0 10,5 17,6 Número de abonados al servicio de teléfonos móviles (cada 100 personas) 0,0 0,2 12,5 113,3 Usuarios de Internet (cada 100 personas) 0,0 0,1 1,2 12,5 Computadoras personales (cada 100 personas) .. .. 2,0 5,8

Nota: Las cifras en letra cursiva corresponden a años distintos de los especificados. La marca ".." indica que no existen datos disponibles. 2/25/10

Economía del Desarrollo, Grupo de Gestión de Datos (DECDG).

El Salvador

0

25

50

75

100

125

2000 2002 2004 2006 2008

Tasa neta de matriculación en la primaria

Proporción de niñas y niños en la primaria y secundaria

Indicadores sobre educación (%)

,0

30,0

60,0

90,0

120,0

150,0

2000 2002 2004 2006 2008

Usuarios de teléfonos fijos + móviles

Usuarios de Internet

indicadores de TIC (cada 100 personas)

0

25

50

75

100

1990 1995 2000 2007

El Salvador América Latina y el Caribe

Inmunización contra el sarampión (% de niños de un año)

55

56