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PROTOCOLO PARA ENSAYAR EL ESTUDIO DEL IMPACTO DE LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE IDH EN LA JURISDICCIÓN INTERNA DEL PERÚ. Documento dirigido a profesores y estudiantes de Derecho en los Distritos Judiciales de Cajamarca, Lambayeque y Lima Centro, donde se evaluarán de decisiones judiciales a partir de los Cuadernos Personales de Decisiones Jurisdiccionales que ha elaborado la Comisión Andina de Juristas con el apoyo de la UE en el marco del proyecto ASSJ. Este protocolo, elaborado por la Comisión Andina de Juristas, ha sido posible gracias al apoyo de la Cooperación Alemana al Desarrollo (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit - GIZ) Procedimientos y criterios para la evaluación de decisiones jurisdiccionales nacionales. Lima, setie

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PROTOCOLO PARA ENSAYAR EL ESTUDIO DEL IMPACTO DE LA

JURISPRUDENCIA DE LA CORTE IDH EN LA

JURISDICCIÓN INTERNA DEL PERÚ.

Documento dirigido a profesores y estudiantes de Derecho en los Distritos

Judiciales de Cajamarca, Lambayeque y Lima Centro, donde se evaluarán de

decisiones judiciales a partir de los Cuadernos Personales de Decisiones

Jurisdiccionales que ha elaborado la Comisión Andina de Juristas con el

apoyo de la UE en el marco del proyecto ASSJ.

Este protocolo, elaborado por la Comisión Andina de Juristas, ha

sido posible gracias al apoyo de la Cooperación Alemana al

Desarrollo (Deutsche Gesellschaft für Internationale

Zusammenarbeit - GIZ)

Procedimientos y

criterios para la

evaluación de

decisiones

jurisdiccionales

nacionales.

Lima, setiembre de 2014

Contenido Introducción general ................................................................................................................................... 5

Cuestiones previas ...................................................................................................................................... 7

El Acceso a la Justicia: en la CADH y en la jurisprudencia de la Corte IDH ............................................. 7

El Acceso a la Justicia en el Perú ........................................................................................................... 10

Agentes del proyecto ................................................................................................................................ 12

Esquema general del flujo de información y responsabilidades .............................................................. 13

Esquema del procedimiento de análisis ................................................................................................... 14

Clave de Lectura ........................................................................................................................................ 15

Primera unidad: El plazo razonable ......................................................................................................... 16

I. Contenido ....................................................................................................................................... 16

0. Elementos conceptuales ............................................................................................................... 16

1. Procedimiento y criterios de evaluación .................................................................................. 16

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar. ............................................................................... 23

III. Ficha de análisis .............................................................................................................................. 23

Segunda unidad: Debida motivación ....................................................................................................... 23

I. Contenido ........................................................................................................................................... 23

0. Elementos conceptuales ............................................................................................................... 23

1. Procedimiento de evaluación ....................................................................................................... 23

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar. ................................................................................. 23

III. Ficha de análisis ................................................................................................................................ 2

Tercera unidad: Protección a la víctima .................................................................................................. 26

I. Contenido ........................................................................................................................................... 26

0. Elementos conceptuales ............................................................................................................... 26

1. Procedimiento de evaluación ....................................................................................................... 26

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar. ................................................................................. 27

III. Ficha de análisis ................................................................................................................................. 2

Cuarta Unidad: Derecho de defensa ........................................................................................................ 31

I. Contenido ........................................................................................................................................... 31

0. Elementos conceptuales ........................................................................................................... 31

1. Procedimiento y criterios de evaluación .................................................................................. 31

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar. ................................................................................. 33

III. Ficha de análisis ............................................................................................................................... 34

Anexos ...................................................................................................................................................... 35

Introducción general

Este protocolo está destinado a ensayar el uso de algunos procedimientos y criterios que se

deben seguir para analizar decisiones de juezas y jueces peruanos con la finalidad de evaluar

en ellas el impacto o la influencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).

El parámetro general que se ha elegido para la evaluación es la garantía de Acceso a la Justicia,

desarrollada en la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CADH) y en la

jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH o la Corte).

Dado que esta garantía atraviesa íntegramente el desarrollo del proceso, tiene una pluralidad

amplia de manifestaciones, y por esta razón se ha considerado necesario limitar a cuatro las

manifestaciones que serán objeto de análisis1: (1) Plazo Razonable, (2) Debida motivación, (3)

Protección de la víctima y (4) Derecho de defensa: Derecho a contar con un defensor.

Para cada una de estas garantías se ha elaborado tanto un apartado de carácter conceptual

(conceptos, contenidos, criterios, etc.) como otro de carácter aplicativo (fichas). Ambos son

necesariamente complementarios pues a partir del adecuado conocimiento del primero se

podrá emplear el segundo. En términos generales podemos decir que el documento

conceptual contiene las definiciones normativas que deben ser rastreadas mediante el

documento aplicativo, procedimiento que se detalla más adelante.

Cabe señalar que las definiciones normativas que utilizaremos como parámetros, son

construcciones, no oficiales, elaboradas a partir del texto de la CADH y de la jurisprudencia de

la Corte IDH, las que ha sido posible desarrollar gracias a los aportes del equipo del proyecto

DIRAjus y a la labor de la Comisión Andina de Juristas.

Asimismo, junto al intento de formalización o tipificación de la jurisprudencia, el documento

contiene una escala de evaluación de impacto con la que se espera “medir” el nivel de

conformidad de las decisiones de los jueces peruanos, respecto a los parámetros del sistema

interamericano.

Antes de desarrollar los contenidos centrales de este documento, en este protocolo se

presentan, brevemente, dos cuestiones previas, destinadas, en primer lugar, a proveer

información sobre la conceptualización general del acceso a la justicia2 y, en segundo lugar,

información sobre las prácticas jurisdiccionales peruanas en la formulación de argumentos y su

relación con la garantía de la debida motivación, en el marco del SIDH. De esta manera,

procuramos que los estudiantes, principales destinatarios del documento, puedan comprender

1 Los cuatro criterios fueron establecidos con el concurso de tres magistrados del Poder Judicial: Josefa Izaga,

Fernando Bazán y Óscar Burga. 2 Por la naturaleza del documento la conceptualización que se presenta, es de carácter práctico y orientativo, de

manera que no comprende desarrollos dogmáticos sofisticados, pero sí la suficiente elaboración como para dejar planteadas las ideas y los problemas fundamentales que la componen.

el contexto jurídico-cultural sobre el que trabajan. En un siguiente punto se presenta un

esquema de la dinámica que se llevará adelante para gestionar el flujo de la información

requerida entre los estudiantes en cada localidad y la Comisión Andina de Juristas, señalando

la conformación y estructura de los grupos de trabajo que serán dirigidos por un profesional

del derecho3. Luego se abordan los contenidos principales.

El desarrollo de los contenidos principales está dividido en cuatro unidades, cada una de las

cuales comprende una primera parte denominada “Contenido”, en la que se desarrollan las

definiciones o conceptos jurisprudenciales de la garantía a tratar, así como los criterios y

procedimientos a seguir en la evaluación; una segunda parte en la que se indican las

especialidades y el tipo de resoluciones a evaluar; y, finalmente, una tercera parte, en la que

se presenta una ficha que contiene los criterios jurisprudenciales que debemos evaluar y la

escala de impacto que utilizaremos para indicar la fuerza con la que se relacionan las

decisiones de jurisdicción nacional y la jurisprudencia de la Corte IDH.

Finalmente, se presenta una sección de anexos, donde se encuentra (I) un cuadro explicando

los valores asignados en la escala de impacto, así como (II) un apéndice normativo donde se

citan el artículo 14 del PIDH y el artículo 8 de la CADH que deben servir como material de

referencia.

3 Este esquema será complementado con un manual de reporte de información en el cual cada grupo de trabajo

rendirá cuenta periódicamente, a la CAJ, de la realización de las actividades planificadas.

Cuestiones previas

El Acceso a la Justicia: en la CADH y en la jurisprudencia de la Corte IDH

Resumiendo la jurisprudencia de la Corte IDH, podemos decir que el Acceso a la Justicia es: La obligación del Estado de facilitar a todos los ciudadanos vías procesales y recursos efectivos, que sean conformes al debido proceso, y que sirvan para garantizar el deber del Estado de proteger el libre y pleno ejercicio de todos los derechos reconocidos en la CADH. Tiene especial relevancia frente a violaciones de Derechos Humanos, y en particular frente a la violencia contra la mujer y la tortura, materias en las que el Perú ha suscrito convenios internacionales. Este derecho puede ser limitado discrecionalmente por el Estado, pero de manera razonable y nunca hasta suprimirlo. Las principales manifestaciones generales del acceso a la justicia que han sido tratadas por la Corte IDH son cinco:

El derecho de acceso a un recurso efectivo El derecho a ser atendido por un órgano jurisdiccional competente El derecho a ser atendido en un plazo razonable El derecho a estar informado y participar en el proceso El derecho al cumplimiento de las decisiones jurisdiccionales

Este derecho está reconocido de manera difusa en los artículos 1°, 8° y 25° de la CADH. También se puede encontrar en el artículo 14° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, y en nuestra Constitución Política, en los artículos. 1°, 2°, 139°.

Ampliación El Acceso a la Justicia es un derecho y una garantía, que pueden exigir las/os ciudadanas/os y que deben prestar los órganos jurisdiccionales en sentido amplio (judicial, administrativo, parlamentario). Permite, tanto estar en igualdad de condiciones para entrar o participar en los procesos de justicia que regula el Estado, como recibir una respuesta adecuada de los mismos. Junto con el debido proceso, forma parte esencial del derecho a la Tutela Judicial Efectiva. Es un derecho amplio, genérico y complejo. Amplio porque es exigible mientras dure cualquier proceso, desde su inicio hasta su final. Genérico porque puede aplicarse prácticamente sobre cualquier circunstancia o controversia procesal. Es complejo porque, dada su amplitud y generalidad, su aplicación concreta tiene manifestaciones diversas, pero ordenadas al mismo fin. La repercusión que tiene este derecho como garantía para tutelar los derechos sustantivos, hace de él un derecho fundamental, reconocido al nivel de los principios jurídicos, entre las normas de más alta jerarquía, tanto en los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, como en nuestra Constitución. Es un derecho humano, que por su naturaleza implica una actividad negativa y positiva del Estado. En su aspecto negativo, importa que el Estado no debe poner obstáculos para acceder a los servicios de justicia, debiendo suprimir los que existan y, por otro lado, en el aspecto positivo, el Estado debe poner a disposición de todas las personas los recursos jurídicos y materiales idóneos para que puedan acceder a los servicios de justicia, en especial para dar acceso a aquellas personas que se encuentran en situaciones de desventaja social o de vulnerabilidad. En ese sentido, además de esa dimensión proactiva, para el Estado tiene también una dimensión equitativa, que lo vincula especialmente con el principio de igualdad y no discriminación4. La Corte ha señalado la estrecha vinculación entre este derecho y el debido proceso5, y en ese contexto ha señalado también la vinculación entre los artículos 1°, 8°.1 y 25° de la CADH, en cuya conjugación podemos encontrar las principales notas del acceso a la justicia:

“…los Estados Partes se obligan a suministrar recursos judiciales efectivos a las víctimas de violación de los derechos humanos (art. 25), recursos que deben ser sustanciados de conformidad con las reglas del debido proceso legal (art. 8.1), todo ello dentro de la obligación

4 Antonio RUIZ BALLÓN, Manual sobre estándares jurisprudenciales en acceso a la justicia y debido proceso en el

Perú, Lima: Ministerio de Justicia, 2014, p. 32. Disponible en Internet: <http://observatorioderechoshumanos.pe/jmla25/publicaciones/doc_download/723-manual-sobre-estandares-jurisprudenciales-en-acceso-a-la-justicia-y-debido-proceso-en-el-peru> 5 Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de mayo de

1999. Serie C No. 52, § 128.

general a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención a toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción (art. 1)”

6.

Para la Corte IDH el acceso a la justicia tiene especial relevancia frente a situaciones de vulneración grave de los derechos humanos, por eso ha señalado que “constituye una norma imperativa de Derecho Internacional y, como tal, genera obligaciones erga omnes para los Estados de adoptar las medidas que sean necesarias para no dejar en la impunidad esas violaciones ya sea ejerciendo su jurisdicción para aplicar su derecho interno y el Derecho Internacional para juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de hechos de esa índole, o colaborando con otros Estados que lo hagan o procuren hacerlo”7. La Corte ha señalado también que bajo determinadas circunstancias, acordes con compromisos internacionales específicos, el Estado tiene el deber especial de garantizar el acceso a la justicia. Tal es el caso de la obligación de actuar de manera diligente para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer o la tortura y los tratos crueles e inhumanos8.

Atendiendo a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la CIDH ha señalado que el derecho a la gratuidad de la defensa técnica no se limita solo a los procesos penales, sino que debe también accederse a este derecho cuando se requiere ejercer acciones legales o procesos de “complejidad técnica” como por ejemplo las acciones de inconstitucionalidad. En este ámbito, también señala que existen “situaciones estructurales de desigualdad que restringen el acceso a la justicia a determinados sectores de la sociedad”, como por ejemplo las mujeres afrodescendientes o los pueblos indígenas9.

En cuanto a los límites del derecho de acceso a la justicia, la Corte ha señalado que no se trata

de un derecho absoluto, pero que sus limitaciones no pueden constituir obstáculos

insalvables, deben “guardar correspondencia entre el medio empleado y el fin perseguido y,

en definitiva, no pueden suponer la negación misma de dicho derecho”10. Por ejemplo, es

válido en algunos procesos que exista una tasa judicial como requisito para impugnar una

decisión judicial, pero dicha tasa no puede ser tan cara o desproporcionada que impida la

interposición del recurso judicial. Otro caso es el del derecho a la asistencia legal gratuita, en el

que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos considera que existen tres criterios que

deben ser evaluados para aceptar la procedencia de este derecho: “a) la disponibilidad de

6 Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Excepciones Preliminares. Sentencia de 26 de junio de 1987. Serie C

No. 1, § 91. 7 Caso La Cantuta Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C No.

162, Párrafo 160. También: Caso Goiburú y otros Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de septiembre de 2006. Serie C No. 153, Párrafo 131. 8 Caso del Penal Miguel Castro Castro Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de

2006. Serie C No. 160, Párrafos 377 y 378. 9 Ibid. pfs. 7, 8, 9, 64.

10 Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2002. Serie C No.

97, Párrafo 54.

recursos por parte de la persona afectada; b) la complejidad de las cuestiones involucradas en

el caso y c) la importancia de los derechos afectados”11.

El Acceso a la Justicia en el Perú

Según nuestro Tribunal Constitucional:

…el derecho de acceso a la justicia es un componente esencial del derecho a la tutela

jurisdiccional, reconocida en el inciso 3 del artículo 139° de la Constitución. Dicho derecho no ha

sido expresamente enunciado en la Carta de 1993, pero ello no significa que carezca del mismo

rango, pues se trata del contenido implícito de un derecho fundamental inconfundible.

Mediante el referido derecho se garantiza a todas las personas el acceso a un tribunal de

justicia independiente, imparcial y competente para la sustanciación “de cualquier acusación

penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden

civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”, como lo señala el artículo 8.1 de la Convención

Americana de Derechos Humanos12.

Asimismo, ha señalado que:

11. El derecho a la tutela judicial efectiva es un derecho de contenido complejo que persigue

garantizar la eficacia de las situaciones jurídicas, posibilitando a las personas –entre otros– el

libre e igualitario acceso a la jurisdicción para la tutela de sus derechos y, de esta forma, se

debe eliminar todas las barreras que limiten, restrinjan o impidan este acceso libre e igualitario

a los órganos jurisdiccionales.

12. Este Tribunal considera que el derecho de acceso a la justicia –que forma parte del

contenido del derecho de tutela judicial efectiva– no se agota en prever mecanismos de tutela

en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con

una mínima actividad procesal, con la intención de permitirle acceder de modo real al servicio

de justicia y obtenerla en el menor tiempo y al menor costo posible13.

En tal sentido, desde un punto de vista que vincula lo conceptual y lo práctico, recientemente el

Consejo Nacional de la Magistratura, ha llamado la atención sobre una grave deficiencia del sistema

de justicia peruano, que afecta precisamente la posibilidad de obtener, a través de un proceso, un

“resultado óptimo”, a partir del cual se pueda afirmar que el Estado procura, para el justiciable, un

acceso “real al servicio de justicia y obtenerla en el menor tiempo y al menor costo posible”.

Se trata de las graves deficiencias en la calidad o elaboración de las decisiones jurisdiccionales,

señalando que las mismas tienen las siguientes características: “falta de orden, ausencia de claridad,

errores de sintaxis y ortográficos, redundancia, incongruencia, insuficiencia argumentativa y por estar

11

CIDH, OEA, El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales. Estudio de los estándares fijados por el Sistema interamericano de derechos humanos. [Resumen Ejecutivo], [2007]. pf. 3. En Internet: http://www.cidh.org/countryrep/accesodesc07sp/Accesodesci-ii.sp.htm 12

Exp. N° 00013-2010-AI. Publicada el 13 de enero de 2011. 13

Exp. N° 03072-2006-AA. Publicada el 10 de junio de 2008.

plagadas de citas doctrinarias y jurisprudenciales innecesarias o poco relevantes para la solución del

caso concreto”.14 En este sentido, la mala elaboración de las decisiones judiciales constituye, en el

Perú, un importante obstáculo para el acceso a la justicia, vulnerando directamente el derecho a la

debida motivación de las decisiones judiciales (Constitución Art. 139°.5), esto es el derecho elemental a

la comprensión de las mismas.

Por otro lado, desde el punto de vista más amplio sobre la situación concreta de la justicia en el Perú,

para el año 2004 se hacía referencia a la prevalencia de barreras para acceder a la justicia, relacionadas

con aspectos económicos, lingüísticos, culturales y de género. Más cercano en el tiempo, un informe de

la Defensoría del Pueblo señala que el acceso a la justicia es aún un asunto que tiene muchas tareas

pendientes. En 2011, esta institución planteó al Poder Judicial algunas recomendaciones vinculadas a

los siguientes temas generales:

o Mejorar la justicia en los casos de delitos referidos a violaciones a los Derechos Humanos

o Detenciones arbitrarias

o Evitar la exposición de los detenidos en los traslados de las carceletas del Poder Judicial a

los centros penitenciarios.

o Agilizar el traslado de los detenidos que se encuentran requisitoriados a nivel nacional

o Optimizar la calidad de las decisiones judiciales que inciden en los conflictos sociales

o Implementar y mejorar los mecanismos de acceso para personas con discapacidad, y

ciudadanos en general, a las instalaciones judiciales

o Fortalecimiento de capacidades, y

o Transparencia

Asimismo pidió prestar especial atención a los siguientes temas coyunturales que aún marcan nuestra

actualidad:

o Inseguridad ciudadana

o Casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes

o Casos de violencia familiar y feminicidios

o Casos que involucran a personas con problemas de salud mental

o Situación del juzgado penal de turno permanente

o Situación de los centros juveniles

14

Resolución del Consejo Nacional de la Magistratura N° 120-2014-PCM.

0

5

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30

N° de órganos judiciales participantes por especialidad

Penal Civil Familia Constitucional Laboral De Paz Mixto

Agentes del proyecto

Operativamente nuestro proyecto se apoya en las instituciones y en los Comités de Estudiantes

organizados por la CAJ en el marco del proyecto ASSJ, financiado por la UE. Además, en ASSJ participan

un total de 64 órganos judiciales, que han proporcionado su producción jurisdiccional emitida entre los

años 2012 y 2013, y provienen de los distritos judiciales de Cajamarca (21), Lambayeque (20) y Lima

Centro (23). Es a partir de esta información jurisdiccional ya obtenida en ASSJ que los estudiantes

organizados en comités, con el apoyo de un docente, hacen operativo nuestro proyecto.

Considerados por su especialidad, la mayoría de los órganos jurisdiccionales participantes

corresponden al ámbito penal (25), seguidos de los especializados en materia civil (15), familia (11),

constitucional (7), laboral (5) y, finalmente, justicia de paz mixto (1). Sobre este universo, los

estudiantes debidamente capacitados, y con el apoyo de un docente universitario, aplicarán este

protocolo.

Esquema general del flujo de información y responsabilidades

Esquema del procedimiento de análisis

Clave de Lectura

Los contenidos de cada unidad del protocolo están elaborados en función a la jurisprudencia

de la Corte IDH. Usualmente los criterios jurisprudenciales han sido citados literalmente entre

comillas.

Al final o al principio de cada criterio anotado se ha colocado, entre paréntesis “( )”, una

“clave”, compuesta por números y letras o solo por números15.

Cuando más de un contenido o extracto de una decisión de la Corte tiene una sola clave, se

entiende que se trata de contenidos semejantes o asimilables.

Esta clave o código sirve para identificar individualmente a cada argumento o afirmación de la

Corte IDH, cuyo contenido interesa rastrear en las decisiones nacionales.

En caso de encontrar una coincidencia entre los contenidos del protocolo (jurisprudencia de la

Corte IDH) y los de la decisión nacional, la clave o código debe ser anotada en la ficha

respectiva.

Luego de anotada la clave, se debe proceder a aplicar la escala de impacto (ver Anexo I).

15 Cuando la “clave” está además entre corchetes “[( )]” significa que no debe ser anotada y

sólo sirve como para orientar los números correlativos de las siguientes claves.

NOTA: Durante el análisis y

confrontación de contenidos, en las

decisiones judiciales no se debe

esperar hallar coincidencias literales,

sino argumentos razonablemente

similares a los expuestos en este

protocolo.

Primera unidad: El plazo razonable

I. Contenido

0. Elementos conceptuales El plazo razonable es un elemento que integra el derecho a ser oído por una autoridad oficial, y está dirigido a obtener una respuesta de dicha autoridad sin que el tiempo desvirtúe la solicitud. Especialmente sensible frente a las restricciones a la libertad personal en el ámbito penal, la Corte ha señalado que “tiene como finalidad impedir que los acusados permanezcan largo tiempo bajo acusación y asegurar que ésta se decida prontamente”16, y en general impedir que el paso del tiempo constituya “…una flagrante denegación de justicia y una violación al derecho de acceso a la justicia”17. (0)

1. Procedimiento y criterios de evaluación Para evaluar la vulneración al plazo razonable, la Corte IDH ha establecido algunos criterios que nosotros hemos ordenado en los siguientes cuatro pasos:

1. Determinar el plazo, o lapso de tiempo, que será evaluado 2. Determinar la necesidad de la evaluación de razonabilidad 3. Considerar la presencia, alternativa o concurrente, de los criterios de razonabilidad del plazo

La complejidad del asunto

La actividad procesal del interesado

La conducta de las autoridades judiciales

La afectación del procedimiento sobre el individuo, considerando tres casos especiales:

o Reivindicaciones territoriales por pueblos Indígenas o Custodia de niños

o Personas con discapacidad

4. Ponderar los criterios [elementos] para determinar la razonabilidad

Paso 1: Considerar los límites del plazo que será evaluado

Se trata de establecer el momento desde el que se puede contar el inicio del plazo y el momento en

que dicho plazo se puede considerar terminado. La Corte ha señalado que el “plazo debe comprender

16

Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre de 1997. Serie C No. 35, §

70. 17 Corte IDH. Caso Zambrano Vélez y otros Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de

2007. Serie C No. 166, § 126.

todo el procedimiento, incluyendo los recursos de instancia que pudieran eventualmente

presentarse”18. Según la Corte:

1.1. Inicio del plazo: El primer acto del procedimiento. Considerando que: (1.A.) en materia penal “el

plazo comienza en la fecha de la aprehensión del individuo”, y si no es aplicable esta

medida, el plazo se cuenta (1.B.) “a partir del momento en que la autoridad judicial

toma conocimiento del caso”19. Asimismo, es posible entender que (1.C.) “plazo

comienza cuando se presenta el primer acto de procedimiento dirigido en contra de

determinada persona como probable responsable de cierto delito”

1.2. Final del plazo: (1.D.) “…cuando se dicta sentencia definitiva y firme en el asunto, con lo cual se

agota la jurisdicción”20. Considerando que, (1.E.) “el lapso correspondiente a la etapa

de ejecución de la sentencia judicial con el fin de realizar efectivamente el cobro de la

indemnización, […] hace parte del proceso y debe tomarse en cuenta para analizar el

plazo razonable”21

Nota: Esto no quiere decir que en todos los casos el plazo deba evaluarse cuando los procedimientos

estén concluidos (final del plazo), pues precisamente la falta de decisión que generan los

tramites incompletos o no concluidos oportunamente por el Estado es una de las principales

causas por las que la protección del “plazo razonable” tiene su razón de ser.

Paso 2: Determinar la necesidad de la evaluación de razonabilidad

Según la Corte, (2) no es preciso evaluar la razonabilidad del plazo cuando estamos frente a “demora,

en exceso prolongada”. Esta demora constituye “por sí misma” una violación a la CADH22.

Paso 3: Considerar la presencia, alternativa o concurrente, de los criterios de razonabilidad del plazo

La Corte ha señalado que es (3) “pertinente precisar […] que en dicho análisis de razonabilidad se debe

tomar en cuenta la afectación generada por la duración del procedimiento en la situación jurídica de la

persona involucrada en el mismo”23. Fuera de la valoración de esta circunstancia general, la Corte ha

establecido los siguientes criterios específicos para evaluar la razonabilidad:

18

Ibid., § 71. 19

Ibid., § 70. 20

Ibid., § 71. 21 Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246, § 151. 22 Corte IDH. Caso Hilaire, Constantine y Benjamin y otros Vs. Trinidad y Tobago. Fondo,

Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de junio de 2002. Serie C No. 94, § 145 23 Corte IDH. Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de

noviembre de 2008.

3.1. La complejidad del asunto

Para la Corte unas investigaciones muy extensas, unas pruebas muy amplias o la implicación de varias

instancias, pueden hacer que un caso sea más complicado24 (3.A.). Así por ejemplo, investigar “las

acciones de un régimen militar poderoso”. Concretamente, un procedimiento o asunto es complejo o

difícil cuando concurre una o más de las siguientes características:

3.1.1. Un gran número de víctimas. (3.A.1.)

3.1.2. Una pluralidad de sujetos procesales25. (3.A.2.)

3.1.3. Complejidad del recurso en la legislación interna y [d]el contexto en el que ocurrió la

violación26 [del derecho]. (3.A.3.)

3.1.4. Dificultades derivadas de la situación política y social reinante en el lugar y tiempo de la

ocurrencia de los hechos27. (3.A.4.)

3.1.5. El caso involucra “debates técnicos sobre gestión de presupuestos e implementación de

convenios”28. (3.A.5.)

3.1.6. Se aprecia falta de diligencia de los tribunales frente a casos complejos. (3.A.6.)

3.1.7. Complejidad derivada de demoras innecesarias por parte de los órganos judiciales o de

faltas verificables en la investigación29. (3.A.7.)

3.1.8. Demoras sistemáticas de las autoridades que se suman a la demostrada complejidad del

procedimiento administrativo30. (3.A.8.)

3.1.9. La investigación tiene lugar en una región remota del país31. (3.A.9.)

3.1.10. “…el tiempo transcurrido desde la última vez en que [la víctima fue] vist[a] con vida”, en

razón de que “el paso del tiempo guarda una relación directamente proporcional con la

limitación –y en algunos casos, la imposibilidad– para obtener las pruebas y/o

testimonios que permitan esclarecer los hechos”32. (3.A.10.)

24 Cfr. Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie

C No. 30, § 78. 25 Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de

2005. Serie C No. 129, § 106. 26 Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 31 de agosto de 2012. 27

Corte IDH. Caso Luna López Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 10 de octubre de 2013. Serie C No. 269, § 190. 28 Corte IDH. Caso López Mendoza Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre

de 2011 Serie C No. 233, § 163. 29 Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia. Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No.

140, § 184. 30 Cfr. Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia

17 de junio de 2005. Serie C No. 125, §§ 88 y 89 31 Corte IDH. Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y

Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124, § 162. 32 Corte IDH. Caso Heliodoro Portugal Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 12 de agosto de 2008.

3.1.11. “…una desaparición forzada en que los perpetradores intentaron eliminar todo rastro o

evidencia, por la negativa de brindar información sobre el paradero y por el número de

posibles responsables”33 (3.A.11.)

3.2. La actividad procesal del interesado

Se refiere a la evaluación de la conducta procesal de las partes interesadas. El órgano jurisdiccional

debe evaluar si es que, a pesar de la diligencia debida por parte del Estado, la demora ha sido causada

en estricto por la propia actividad de una de las partes interesadas.

Con base en la jurisprudencia europea, la Corte ha establecido que si “la conducta procesal del propio

interesado en obtener justicia ha contribuido en algún grado a prolongar indebidamente la duración

del proceso, difícilmente se configura en cabeza del Estado una violación de la norma sobre plazo

razonable”34. (3.B.)

La Corte ha señalado que la víctima no debe tener “una conducta incompatible con su carácter de

acusador privado [o] entorpe[cer] la tramitación”35, en tal sentido, no debe “obstruir el proceso judicial

ni mucho menos dilatar cualquier decisión al respecto”36 (3.B.1).

Sin embargo, la jurisprudencia de la Corte ha establecido algunos criterios bajo los cuales la actividad

de las partes no necesariamente debe considerarse como una obstrucción u obstaculización de la

actividad del Estado. Son criterios basados en la especial diligencia que corresponde al Estado en casos

de violaciones a los Derechos Humanos, en ciertos procesos penales y en materia de custodia de

menores de edad:

a) En materia de violación a los Derechos Humanos, las autoridades, por su propio deber

jurídico, deben actuar de oficio e impulsar la investigación, sin hacer recaer esta carga en la

iniciativa de los familiares37 o en la parte actora de los procesos38 (3.C.1.)

b) Cuando la reducida participación de los familiares en procesos penales es consecuencia de

amenazas, situación de desplazamiento o temor39 (3.C.2.)

c) En los casos de custodia de menores de edad, “la responsabilidad de acelerar el

procedimiento recae sobre las autoridades judiciales, en consideración del deber de

33

Corte IDH. Caso Anzualdo Castro Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, § 157. 34 Corte IDH. Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de Noviembre de 2002.

Serie C No. 97, § 57. 35 Corte IDH. Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de enero de

1997. Serie C No. 30, § 79. 36 Corte IDH. Caso Heliodoro Portugal Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 12 de agosto de 2008. Serie C No. 186, § 151. 37 Corte IDH. Caso Juan Humberto Sánchez Vs. Honduras. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99, § 132. 38

Corte IDH. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179, § 83. 39 Corte IDH. Caso de la "Masacre de Mapiripán" Vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C

No. 134, § 219.

especial protección que deben brindar [al niño] por su condición de menor de edad, y no

en la actividad procesal del padre”40 (3.C.3.)

3.3. La conducta de las autoridades judiciales

Evaluación de la incidencia de la conducta de las autoridades judiciales y del Estado en general en

la duración del proceso. La Corte ha señalado que las autoridades judiciales deben “actuar con la

debida diligencia y celeridad”41; en tal sentido las autoridades no deben incurrir en pasividad o

inacción injustificadas42 (3.D.). Entonces, será preciso evaluar si es que en este caso la resolución

evaluada ha valorado alguno de los siguientes supuestos atendidos por la Corte:

a) Deber de proactividad

3.3.1. Las autoridades justificaron debidamente situaciones de pasividad o inacción43,

considerando que ni la legislación interna44, ni el agotamiento de los recursos internos,

pueden ser alegados por el Estado como excusas. (3.D.1.)

3.3.2. Las autoridades judiciales han evitado dilaciones y entorpecimientos indebidos45. (3.D.2.)

3.3.3. La autoridad encargada de la investigación veló para que se tomen las declaraciones o se

realicen las otras diligencias ordenadas46, 47 (3.D.3.)

3.3.4. El órgano jurisdiccional actuó con diligencia “para ejecutar las órdenes de aprehensión

que se encuentran vigentes”48. (3.D.4.)

3.3.5. Los órganos jurisdiccionales se esforzaron para tratar de localizar a los imputados e

investigaron a todos los posibles inculpados49. (3.D.5.)

b) Deber de colaboración de otras autoridades

3.3.6. Las autoridades judiciales colaboraron en la recaudación de la prueba para alcanzar los

objetivos de la investigación50. (3.D.6.)

40 Corte IDH. Caso Forneron e hija Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de abril de 2012

Serie C No. 242, § 69. 41 Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie

C No. 111, § 146. 42 Corte IDH. Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1

de marzo de 2005. Serie C No. 120, § 71. 43 Corte IDH. Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1

de marzo de 2005. Serie C No. 120, § 71. 44 Corte IDH. Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de

2004. Serie C No. 111, § 148. 45 Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Sentencia de 21 de septiembre de 2006. Serie C No.

152, § 151. 46 Corte IDH. Caso García Prieto y Otro Vs. El Salvador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 20 de noviembre de 2007. Serie C No. 168, § 112. 47 Corte IDH. Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23

de septiembre de 2009. Serie C No. 203, § 136. 48 Corte IDH. Caso De la Masacre de las Dos Erres Vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y

Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No. 211, § 148. 49 Corte IDH. Caso Juan Humberto Sánchez Vs. Honduras. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99, § 131.

3.3.7. Las otras autoridades del Estado brindaron su colaboración al juez instructor y se

abstuvieron de realizar actos que obstruyeran la investigación u omitir aquellos que la

retrasaran51,52. (3.D.7.)

c) Deber de cuidado

3.3.8. Las autoridades no incluyeron en el expediente documentos que nada tienen que ver con

el proceso53. (3.D.8.)

3.3.9. Las autoridades judiciales no perdieron la documentación presentada54. (3.D.9.)

d) Deber de protección

3.3.10. Los órganos jurisdiccionales encargados de dirigir el proceso no adoptaron “medidas

encaminadas a desviar la investigación e intimidar a testigos”55. (3.D.10.)

3.3.11. Las autoridades judiciales no excusaron la demora ni en la falta de presupuesto, ni en el

volumen de trabajo del despacho, ni en la falta de infraestructura o de personal56 57 58.

(3.D.11.)

3.4. La afectación del procedimiento sobre el individuo, considerando tres casos especiales:

reivindicaciones territoriales por pueblos Indígenas, custodia de niños y personas con

discapacidad.

La razonabilidad del plazo también se debe establecer en función de cuánta relevancia tiene el paso del

tiempo para la situación concreta de la persona interesada, o como señala la Corte: (3.E.) “la afectación

generada por la duración del procedimiento en la situación jurídica de la persona involucrada en el

mismo” o sus familiares: por ejemplo la falta de reparación civil59 o la situación de incertidumbre

50 Corte IDH. Caso García Prieto y Otro Vs. El Salvador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 20 de noviembre de 2007. Serie C No. 168, § 112. 51 Corte IDH. Caso García Prieto y Otro Vs. El Salvador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 20 de noviembre de 2007. Serie C No. 168, § 112. 52 Corte IDH. Caso Familia Barrios Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre

de 2011. Serie C No. 237, §§ 234, 238 y 280. 53 Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de

2005. Serie C No. 129, § 106. 54

Corte IDH. Caso Chitay Nech y otros Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 25 de mayo de 2010. Serie C No. 212, § 208. 55 Corte IDH. Caso Kawas Fernández Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de abril de

2009 Serie C No. 196, § 114. 56 Corte IDH. Caso García Asto y Ramírez Rojas Vs. Perú. Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No.

137, §§ 169 y 170. 57

Corte IDH. Caso Ximenes Lopes Vs. Brasil. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C No. 149, § 199. 58 Corte IDH. Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23

de septiembre de 2009. Serie C No. 203, § 137. 59 Corte IDH. Caso Baldeón García Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de abril de 2006.

Serie C No. 147, § 154.

jurídica60. En función de esta circunstancia se puede establecer la necesidad de que el procedimiento

“corra con más diligencia a fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve” 61.

Este criterio tiene especial relevancia ante tres tipos de casos en los que se debe promover la celeridad:

a) Reivindicaciones territoriales por pueblos indígenas (3.E.1.)

“la demora en la obtención de una solución definitiva al problema de la tierra de los miembros

de la Comunidad [puede incidir] directamente en su estado de vida”62.

b) Casos de protección de los derechos humanos de menores de edad [(3.E.2.)]

“…particularmente aquellos procesos judiciales relacionados con la adopción, la guarda y la

custodia de niños y niñas que se encuentran en su primera infancia, deben ser manejados con

una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las autoridades”63. (3.E.2.1.)

Para la Corte “teniendo en cuenta los derechos e intereses en juego, el retraso en las

decisiones judiciales [puede generar] afectaciones significativas, irreversibles e irremediables a

los derechos del” padre y de su hijo64. (3.E.2.2.)

c) Casos de personas con discapacidad [(3.E.3.)]

La Corte ha señalado que en estos casos “es imperante tomar las medidas pertinentes, como

por ejemplo la priorización en la atención y resolución del procedimiento por parte de las

autoridades a su cargo, con el fin de evitar retrasos en la tramitación de los procesos, de

manera que se garantice la pronta resolución y ejecución de los mismos”65. (3.E.3.1.)

Asimismo, que es preciso imprimir “mayor celeridad para la culminación del proceso” cuando

existe “necesidad de una asistencia médica especializada”, y que la obtención de la asistencia

médica depende de la culminación del proceso66. (3.E.3.2.)

60 Corte IDH. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de

2008. Serie C No. 179, §§ 78, 111 y 117; también en Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 180, §§ 82 y 86. 61 Corte IDH. Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de

noviembre de 2008. Serie C No. 192, § 155. 62 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia

de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214, § 136. 63 Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246, § 127. 64 Corte IDH. Caso Forneron e hija Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de abril de

2012. Serie C No. 242, § 76. 65 Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246, § 196. 66

Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246, § 199.

Paso 4. Consideraciones para ponderar los criterios sobre la razonabilidad del plazo

La ponderación o valoración de cada uno de los criterios que permiten determinar la razonabilidad

del plazo, debe realizarse en función de las circunstancias concretas de cada caso67. De ahí que es

preciso evaluar el conjunto del proceso en su desarrollo y resultados68, es decir el análisis o estudio

global del proceso69, y no la evaluación aislada de alguna de sus etapas (4).

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar.

Penal

1. Sentencias en las que se haga referencia al control del plazo

2. Autos de control de plazo (Nuevo Código Procesal Penal)

3. Autos que resuelven solicitudes de libertad por exceso de carcelería en la detención

4. Autos que resuelven solicitudes de libertad por exceso de carcelería en el cumplimiento de la

pena

Constitucional

5. Habeas Corpus por exceso de carcelería

6. Acciones de amparo contra resoluciones judiciales que dilatan innecesariamente un proceso

Otras especialidades

7. Autos o sentencias en los que se haga referencia a la inadecuada duración del proceso.

67 Corte IDH. Caso de la "Masacre de Mapiripán" Vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C

No. 134, § 218. 68 Corte IDH. Caso de la "Masacre de Mapiripán" Vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C

No. 134, § 222. 69 Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C

No. 30, § 81.

III. Ficha de análisis

Ficha de evaluación del Plazo Razonable

Distrito judicial: Cajamarca ( ) Lambayeque ( ) Lima ( )

Resolución Nombre y apellidos del estudiante: _________________________ _________________________ Fecha ___ / ___ / ____

Órgano: Juzgado ( ) Sala Superior ( ) Sala de la Corte Suprema ( )

Tipo: 1 2 3 4 5 6 7

Exp. N°:

Fecha ____ / ___ / ____

Especialidad: Penal ( ) Civil ( ) Familia ( ) Constitucional ( ) Laboral ( ) de Paz Mixto ( )

Procedimiento y criterios de evaluación

Medición de impacto

Clave Escala de Intensidad

-1 0 1 2

0. Elementos conceptuales generales

1. Considerar los límites del plazo que será evaluado

2. Determinar la necesidad de la evaluación de razonabilidad

3. Considerar la presencia, alternativa o concurrente, de los criterios de razonabilidad del plazo

3.1. La complejidad del asunto (A) 3.1.A x

3.1.B x

3.1.D. x

3.2. La actividad procesal del interesado (B, C)

3.3. La conducta de las autoridades (judiciales) (D)

3.4. La afectación del procedimiento sobre el individuo, considerando tres casos especiales (E)

Reivindicaciones territoriales por pueblos Indígenas (3.E.1)

Custodia de menores de edad (3.E.2)

Personas con discapacidad (3.E.3)

4. Ponderar los criterios [elementos] para determinar la razonabilidad

Calificación final (N° de

claves) Suma de intensidades

Segunda unidad: Debida motivación

I. Contenido

0. Elementos conceptuales

La debida motivación es una de las garantías que integran el derecho a ser oído70. Se vincula con la “correcta

administración de justicia […] que protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados, y otorga credibilidad

de las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad democrática”71 (0). Asimismo, la Corte ha señalado

que el cumplimiento de este deber “no exige una respuesta detallada a todo argumento de las partes, sino

que puede variar según la naturaleza de la decisión”, por lo que “corresponde analizar en cada caso si dicha

garantía ha sido satisfecha” (0.A.)

1. Procedimiento de evaluación En este caso el desarrollo jurisprudencial no permite estructurar la evaluación a manera de pasos sucesivos a verificar en la resolución analizada, sino que se trata sólo de verificar si es que el juzgador, al tratar la posible vulneración de la garantía, en su decisión hace referencia a alguno o algunos de los criterios jurisprudenciales establecidos, lo cual dependerá de la naturaleza del cuestionamiento por infracción a la “debida motivación”. En el siguiente cuadro señalamos los criterios que deben ser tenidos en cuenta por el juzgador y sus claves.

1. Se exteriorizó una justificación razonada que permitió llegar a una conclusión (1).

2. Han sido debidamente tomados en cuenta el/los alegato/s de la/s parte/s (2).

3. El conjunto de pruebas ha sido analizado (sólo si es pertinente la evaluación de pruebas) (3).

4. Se demostró a las partes que éstas fueron oídas (4).

5. Proporcionó la posibilidad de criticar la resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las

instancias superiores (en aquellos casos en que las decisiones son recurribles) (5).

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar.

70

Las otras garantías son la oralidad, la participación y acceso al expediente, la previsibilidad y las garantías especiales para el caso de los niños. 71

Corte IDH. Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182, § 77 y 78.

Todas las especialidades pueden ser evaluadas y serán tenidas en cuenta las siguientes decisiones judiciales:

1. Sentencias de segunda instancia en las que se trata la debida motivación.

2. Autos de Sala que resuelven apelaciones contra extremos específicos de sentencias de primera instancia en

los que se reclama la falta de motivación suficiente. Por ejemplo, contra la reparación civil establecida por el

A-quo en materia penal.

3. Autos de Sala que resuelven decisiones intermedias en las que se ha cuestionado la debida motivación.

III. Ficha de análisis

Ficha de evaluación de la debida motivación

Distrito judicial: Cajamarca ( ) Lambayeque ( ) Lima ( )

Resolución Nombre y apellidos del estudiante: _________________________ _________________________ Fecha ___ / ___ / ____

Órgano: Juzgado ( ) Sala Superior ( ) Sala de la Corte Suprema ( )

Tipo: 1 2 3

Exp. N°:

Fecha ____ / ___ / ____

Especialidad: Penal ( ) Civil ( ) Familia ( ) Constitucional ( ) Laboral ( ) de Paz Mixto ( )

Criterios de evaluación

Medición de impacto

Clave Escala de Intensidad

-1 0 1 2

0. Aspectos conceptuales.

1. Se exteriorizó una justificación razonada que permitió llegar a la conclusión.

2. Han sido debidamente tomados en cuenta los alegatos de las partes

3. El conjunto de pruebas ha sido analizado” (sólo si es pertinente la evaluación de pruebas)

4. Se demostró a las partes que éstas fueron oídas

5. Proporcionó la posibilidad de criticar la resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las instancias superiores (en aquellos casos en que las decisiones son recurribles).

Calificación final (N° de

claves) Suma de intensidades

Tercera unidad: Protección a la víctima

I. Contenido

0. Elementos conceptuales

Si bien conforme a la CADH (art. 8°.1) toda persona tiene derecho a las garantías judiciales, la Corte ha

desarrollado algunos criterios especiales para ciertos grupos cuya situación requiere una atención particular.

Ese es el caso de la protección a las víctimas y a sus familiares, en materia penal (sin que ello restringa la

posibilidad de extender el concepto a otras especialidades, como por ejemplo la especialidad de familia en

casos de violencia familiar, o la especialidad de civil en los casos de indemnización por accidente de tránsito).

Para la Corte, las víctimas “deben contar con amplias posibilidades de ser oídos y actuar en los respectivos

procesos”, y esto debe ser garantizado por el Estado, haciendo extensiva la situación a los familiares de las

víctimas en casos de violaciones a los Derechos Humanos72 (0).

1. Procedimiento de evaluación

En este caso el desarrollo jurisprudencial no permite estructurar la evaluación a manera de pasos sucesivos a

verificar en la resolución analizada, sino que se trata sólo de verificar si es que el juzgador, al tratar la posible

vulneración de la garantía, hace referencia a alguno o algunos de los criterios jurisprudenciales establecidos,

lo cual dependerá de la naturaleza del cuestionamiento por vulneración al derecho de protección de las

víctimas y sus familiares a ser oídos y actuar en los respectivos procesos. En el siguiente cuadro señalamos los

criterios que deben ser tenidos en cuenta y sus claves.

72 Corte IDH. Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de

noviembre de 1999. Serie C No. 63, § 227.

1. La protección a la víctima o sus familiares se dio en todas las etapas del proceso (1)

2. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) recibir informaciones (2)

3. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) hacer planteamientos (3)

4. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) formular pretensiones (4)

5. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) formular alegaciones (5)

6. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares), aportar pruebas* (6)

7. Las pruebas aportadas por la víctima (o sus familiares) fueron analizados de forma completa y seria por las

autoridades antes de que se resuelva sobre hechos, responsabilidades, penas y reparaciones73 (7)

8. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares), en general, hacer valer sus

intereses74 (8)

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar.

Decisiones en las que se cuestiona la participación de la víctima o sus familiares.

Penal

Violación sexual de menor

Negligencia médica

Familia

Violencia familiar

Penal - Civil

Accidente de tránsito

73 Corte IDH. Caso Barbani Duarte y Otros Vs. Uruguay. Fondo Reparaciones y costas. Sentencia de 13 de octubre de

2011. Serie C No. 234, § 120; 74 Corte IDH. Caso Radilla Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de

23 de Noviembre de 2009. Serie C No. 209, § 247. * En este supuesto deben tenerse en cuenta, razonablemente, las limitaciones procesales de naturaleza temporal para la postulación de pruebas. * si bien la jurisprudencia de la Corte literalmente señala que “en todas las etapas del proceso se permitió a la víctima la presentación de pruebas, consideramos que estos es un exceso de voluntad de la Corte porque las pruebas tienen u…”

III. Ficha de análisis

Ficha de evaluación de Protección a la víctima

Distrito judicial: Cajamarca ( ) Lambayeque ( ) Lima ( )

Resolución Nombre y apellidos del estudiante: _________________________ _________________________ Fecha ___ / ___ / ____

Órgano: Juzgado ( ) Sala Superior ( ) Sala de la Corte Suprema ( )

Tipo:

Exp. N°:

Fecha ____ / ___ / ____

Especialidad: Penal ( ) Civil ( ) Familia ( ) Constitucional ( ) Laboral ( ) de Paz Mixto ( )

Criterios de evaluación

Medición de impacto

Clave Escala de Intensidad

-1 0 1 2

0. Aspectos conceptuales

1. La protección a la víctima (o sus familiares) se dio en todas las etapas del proceso

2. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) recibir informaciones

3. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) hacer planteamientos

4. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) formular pretensiones

5. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares) formular alegaciones

6. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares), aportar pruebas

7. Las pruebas aportadas por la víctima (o sus familiares) fueron analizados de forma completa y seria por las autoridades antes de que se resuelva sobre hechos, responsabilidades, penas y reparaciones

8. En todas las etapas del proceso se permitió a la víctima (o sus familiares), en general, hacer valer sus intereses

Calificación final (N° de

claves) Suma de intensidades

Cuarta Unidad: Derecho de defensa

I. Contenido

0. Elementos conceptuales

Dentro de las diversas situaciones que cubre el derecho de defensa, aquí nos vamos a limitar al estudio de

una de ellas, prevista en el artículo 8.2 d), de la CADH, como una de las garantías procesales mínimas: “el

derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de

comunicarse libre y privadamente con su defensor” (0).

1. Procedimiento y criterios de evaluación En este caso el desarrollo jurisprudencial no permite estructurar la evaluación a manera de pasos sucesivos a verificar en la resolución analizada, sino que se trata sólo de verificar si es que el juzgador, al tratar la posible vulneración de la garantía, hace referencia a alguno o algunos de los criterios jurisprudenciales establecidos, lo cual dependerá de la naturaleza del cuestionamiento por infracción a al art. 8.2 d) de la CADH. En el siguiente cuadro señalamos los criterios que deben ser tenidos en cuenta y sus claves.

1. El inculpado pudo defenderse personalmente conforme a la legislación vigente75 (1)

2. Se permitió al acusado refutar la acusación con sus propios actos, entre ellos su declaración sobre los

hechos imputados76 (2)

3. La defensa ejercida por el acusado, obligado a defenderse a sí mismo por no poder pagar asistencia

legal, no afectó el debido proceso a que tiene derecho77 (3)

4. La acusación fue enfrentada y refutada por la defensa técnica (4)

5. El defensor técnico asesoró al investigado sobre sus deberes y derechos y ejecutó, entre otros, un

control crítico y de legalidad en la producción de pruebas78 (5)

6. El investigado tuvo acceso a la defensa técnica desde el momento en que se ordenó investigarlo y

sobre todo en la diligencia en la que se recibió su declaración79 (6)

7. El encargado de la defensa técnica del imputado o investigado, no tiene simultáneamente a su cargo

una función antagónica como la acusación en el mismo proceso80 (7)

8. Los obstáculos a los abogados defensores para entrevistarse privadamente con sus defendidos,

constituyen violaciones del artículo 8.2.d de la Convención (por ejemplo, prestar declaración

indagatoria sin presencia del abogado y comunicarse con él días después de ser detenido)81 (8)

9. La presencia del abogado es formal, si se les impide intervenir en la declaración o se les impide

fundamentar los recursos a los que tiene derecho el imputado82 (9)

10. No toda limitación de las posibilidades para elegir un defensor significa, per se, un una violación del

artículo 8.2.d de la Convención (por ejemplo, la restricción que niega la posibilidad de que un mismo

defensor asista a más de un inculpado)83 (10)

11. No toda dificultad para el ejercicio de la defensa técnica constituye una violación del artículo 8 de la

CADH (por ejemplo, el caso del atentado contra un defensor que es reemplazado por otro que hace

posible la consecución adecuada de la defensa)84 (11)

75 Corte IDH. Excepciones al Agotamiento de los Recursos Internos (arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Convención Americana

sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-11/90 del 10 de agosto de 1990. Serie A No. 11, § 25. 76 Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009.

Serie C No. 206, § 61. 77 Corte IDH. Excepciones al Agotamiento de los Recursos Internos (arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Convención Americana

sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-11/90 del 10 de agosto de 1990. Serie A No. 11, § 27. 78

Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, § 61. 79 Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009.

Serie C No. 206, § 62. 80

Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009.

Serie C No. 206, § 63. 81 Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de 2006. Serie

C No. 141, § 152. 82 Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y

Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, § 158. 83 Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de mayo de 1999.

Serie C No. 52, § 147. 84

Corte IDH. Caso Castillo Páez Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Serie C No. 34, §§ 75 a 79.

II. Especialidad y tipo de resoluciones a evaluar.

Penal

Autos que se ocupan de cuestionamientos a:

Designación del abogado defensor

El ejercicio de la defensa a cargo del imputado

La falta de abogado en alguna etapa del proceso

La declaración del imputado en ausencia de abogado defensor

La valoración de la declaración del imputado en ausencia de abogado defensor

La posibilidad del detenido para conferenciar con su abogado defensor

III. Ficha de análisis

Ficha de evaluación del derecho de defensa personal y a contar con un abogado

Distrito judicial: Cajamarca ( ) Lambayeque ( ) Lima ( ) Resolución Nombre y apellidos del estudiante: _________________________ _________________________ Fecha ___ / ___ / ____

Órgano: Juzgado ( ) Sala Superior ( ) Sala de la Corte Suprema ( )

Tipo:

Exp. N°:

Fecha ____ / ___ / ____ Especialidad: Penal ( ) Civil ( ) Familia ( ) Constitucional ( )

Laboral ( ) de Paz Mixto ( )

Criterios de evaluación

Medición de impacto

Clave Escala de Intensidad

-1 0 1 2

0. Aspectos conceptuales

1. El inculpado pudo defenderse personalmente conforme a la legislación vigente

2. Se permitió al acusado refutar la acusación con sus propios actos, entre ellos su declaración sobre los hechos imputados

3. La defensa ejercida por el acusado, obligado a defenderse a sí mismo por no poder pagar asistencia legal, no afectó el debido proceso a que tiene derecho

4. La acusación fue enfrentada y refutada por la defensa técnica

5. El defensor técnico asesoró al investigado sobre sus deberes y derechos y ejecutó, entre otros, un control crítico y de legalidad en la producción de pruebas

5 x

6. El investigado tuvo acceso a la defensa técnica desde el momento en que se ordenó investigarlo y sobre todo en la diligencia en la que se recibió su declaración

7. El encargado de la defensa técnica del imputado o investigado, no tiene simultáneamente a su cargo una función antagónica como la acusación en el mismo proceso

8. Los obstáculos a los abogados defensores para entrevistarse privadamente con sus defendidos, constituyen violaciones del artículo 8.2.d de la Convención.

9. La presencia del abogado es formal, si se les impide intervenir en la declaración o se les impide fundamentar los recursos a los que tiene derecho el imputado

10. No toda limitación de las posibilidades para elegir un defensor significa, per se, un una violación del artículo 8.2.d de la Convención

11. No toda dificultad para el ejercicio de la defensa técnica constituye una violación del artículo 8 de la CADH.

Calificación final (N° de

claves) Suma de intensidades

Anexos

I. ESCALA DE IMPACTO

-1 Impacto negativo (sin cita literal o paráfrasis y protección bajo el

estándar de la Corte IDH)

0 Impacto vacío (con cita literal o paráfrasis y protección bajo el estándar

de la Corte IDH)

1 Impacto conforme (protección equivalente al estándar requerido por la

Corte IDH, con convencionalidad explícita o sobreentendida)

2 Impacto conforme superior (protección superior al estándar de la Corte

IDH, con convencionalidad explícita o sobreentendida)

Nota: por “convencionalidad explícita” debe entenderse aplicación clara y razonada del estándar previsto por

la Corte, haciendo referencias explícitas a su jurisprudencia. La “convencionalidad sobreentendida” se refiere

a la aplicación razonada de argumentos equivalentes a los estándares de la Corte, pero sin hacer ninguna

referencia a ella. La “convencionalidad explícita” se diferencia de la “cita literal” de los estándares de la Corte,

porque va más allá de la mera cita formal e incorpora un razonamiento que justifica el uso del estándar.

II. APÉNDICE NORMATIVO Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores. Convención Americana sobre Derechos Humanos

Artículo 8.- Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:

a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;

b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;

c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;

d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;

e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley;

f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;

g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y

h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.

3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.

4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. 5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.