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La Cuaresma es un Tiempo Fuerte en la vida de la Iglesia que nos ayuda a reflexionar, a recapacitar sobre nuestro diario vivir y poner remedio en aquellas actitudes que nos alejan de Dios y de nuestros hermanos y una vez caminado en este desierto de reflexión, nos adentramos en la Semana Santa o Semana Mayor, en que recordamos y celebramos los acontecimientos de nuestra salvación: la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, por lo tanto nos llenamos de gran alegría recordar que como dijo san Pablo “Si cristo resucitó, nosotros también resucitaremos con El”.

Hay una antigua homilía que se reza en el oficio de lectura en la liturgia de las horas y pertenece a la Patrística Griega y es con ella con la que hacemos nuestra reflexión el día de hoy, se trata de un diálogo entre el Señor Jesús y Adán que le espera en la región de los muertos esperando su entrada al cielo y dice así: ¿Qué es lo que pasa?, un gran silencio se cierne hoy sobre la tierra, un gran silencio y un gran soledad: Un gran silencio porque el Rey está durmiendo.. Más adelante nos habla de cómo el Señor va a buscar primero a nuestro primer padre, Adán como a la oveja perdida a quien le va a liberar de los dolores de la muerte y junto con él, también a Eva que está cautiva con él.

Lleva en sus manos el arma victoriosa de la cruz con la que Jesús venció a la muerte y al pecado de una vez para siempre, iniciándose así el siguiente dialogo: Mi Señor esta con todos vosotros y responde Cristo a Adán: y con tu espíritu, entonces le toma el Señor de la mano diciéndole estas palabras: Despierta tu que duermes y levántate de entre los muertos y te iluminará Cristo; Todos nosotros seremos llamados un día por Dios y viviremos esta experiencia porque en Adán y Eva hemos sido llamados a la vida eterna.

Siguiendo con la homilía, el Señor, por medio de

varios improperios le recuerda a Adán de qué manera el vivió y padeció la pasión por amor a él y en él, por cada uno de nosotros, Les comparto algunas de ellas, dice el Señor: Por ti me hecho hijo tuyo, por ti siendo Señor, me hice esclavo, por ti recibí salivazos en mi rostro, para restituir el primitivo aliento de vida que inspiré en tu rostro, recordemos (Gn. 2,7), por ti recibí las bofetadas en mis mejillas que soporté para reformar a imagen mía tu aspecto deteriorado (es la acción del pecado que deforma la imagen de Dios en nosotros), recibí los azotes en mi espalda para quitarte el peso de la cruz, mis manos fueron clavadas a la cruz porque tú extendiste las tuyas al árbol prohibido, por ti me dormí en la cruz y mi costado fue traspasado por una lanza, por ti, de cuyo costado salió Eva mientras dormías, mi costado ha curado el dolor del tuyo.

La homilía termina con el imperativo de Jesús a Adán: Levántate y vámonos de aquí, el enemigo te hizo salir del paraíso, ahora yo te coloco no en el paraíso sino en el trono celestial, y si en otro tiempo Dios le prohibió comer al hombre del fruto del simbólico árbol de la vida ahora, Jesús, que es la Vida está unido a Adán, (y en él, cada uno de nosotros) y le invita a entrar de una vez para siempre en el Banquete Celestial preparado desde toda la eternidad.

Hermanos (as) de esta comunidad de Jesús Maestro, ojalá que la reflexión de esta hermosa homilía que fue escrita hace muchos siglos y que sin duda fue inspirada por el Espíritu de Dios nos ayude a acrecentar nuestra esperanza, a poner más empeño en nuestra conversión y en nuestra caridad para que el día en que seamos llamados a la casa de nuestro Padre Dios, recordemos del Señor, estas bellísimas palabras: “Despierta tu que duermes y te iluminará Cristo”. ¡¡¡En Cristo somos resucitados!!! Felices Pascuas

Pepe Padilla

Boletín de Información y Formación

Cooperación Voluntaria “III DOMINGO DE PASCUA” Abril 19 de 2015 año 13 Numero 514 [2]

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“CON CRISTO RESUCITAMOS TODOS”

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NUESTRA MISA DE HOYANTÍFONA DE ENTRADASal 65, 1-2

Aclamen al Señor, habitantes todos de la tierra, canten un himno a su nombre, denle gracias y alábenlo. Aleluya.

SALMO RESPONSORIAL Salmo 4

R/. En ti, Señor, confío. Aleluya.

Tú que conoces lo justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración. R/.

Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo, y siempre que lo invoco me ha escuchado; por eso en Él confío. R/.

En paz, Señor, me acuesto y duermo en paz, pues sólo tú, Señor, eres mi tranquilidad. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL

EVANGELIO cfr. Lc 24, 32

R/. Aleluya, Aleluya.

S e ñ o r J e s ú s , h a z q u e comprendamos la Sagrada

Escritura. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas.

R/. Aleluya, Aleluya.

ANTÍFONA DE LA

COMUNIÓN Lc 24, 46-47

Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y que, en su nombre, se exhortara a todos lo pueblos al

arrepentimiento para el perdón de los pecados. Aleluya.

PRIMERA LECTURADel libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 13-15. 17-19

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido ponerlo en libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado muerte al Autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos.

Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se les perdonen sus pecados”.

SEGUNDA LECTURA De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 1-5

Hijitos míos: Les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque Él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero. En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios: en que cumplimos sus mandamientos. Quien dice: “Yo lo conozco”, pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él.

EVANGELIODel santo evangelio según san Lucas 24, 35-48

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.

Palabra de Dios

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Palabra del Señor.

Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo”. Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: “¿Tienen aquí algo de comer?”. Le ofrecieron un trozo de pescado asado; Él lo tomó y se puso a comer delante ellos.

Después les dijo: “Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”.

Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: “Está escrito que el Mesías tenia que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”.

Palabra del Señor.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra.

Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor.

Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,

padeció bajo el poder de Poncio Pilato.Fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu santo,La Santa Iglesia católica,La comunión de los santos,El perdón de los pecados,La resurrección de la carne Y la vida eterna.

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Amén.

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Reflexionemos... Tres frases tomadas de las diversas lecturas nos dan una síntesis del tema. "Conviértanse, para que se les perdonen sus pecados", invita Pedro, después de haber proclamado el anuncio pascual (Hch 3, 19). Jesucristo "es víctima de propiciación por nuestros pecados", escribe Juan en su primera carta (1 Jn 2, 2). En el nombre de Cristo resucitado se debe predicar "a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados" (Lc 24, 47). La aparición que cuenta san Lucas se abre con la iniciativa del mismo Cristo, que se presenta a los discípulos. La resurrección de Jesús es un misterio salvífico, que supera la pura verificabilidad experiencial; hay que experimentarla en la proclamación de la fe. Por eso los discípulos son al principio incapaces de reconocer a Cristo; pero los rasgos tan fuertemente realistas con que se describe la escena (mirar, tocar, comer del pescado...) muestran que Jesús resucitado no es un "fantasma" separado de su humanidad, aunque el modo de su presencia sea ahora diferente y más difícil de captar. A través de la búsqueda experimental, la fe se desarrolla y se alimenta, y llega a comprender el valor de aquel "soy yo en persona".

Después de esos dos datos, viene el más importante: la misión confiada a la Iglesia. Esa misión tiene su fuente en Jesús resucitado; su contenido es la predicación de la conversión para el perdón de los pecados; su horizonte es la humanidad entera. Hay, pues, un perfecto paralelismo entre la misión de la Iglesia y la misión de Cristo.

Arcelia Ramírez Gómez*Ernesto Oceguera Carrillo*

Asesores:Dirección: Monseñor Rafael Hernández Morales

Pbro. Juan Bojórquez Aguirre*Julio Arellano Ramos

Colaboradores:

Sugerencias y/o Comentarios

lavozdelmaestrogdl@hotmail.com

Parroquia de Jesús MaestroIsla Barlovento 2244esq. Reyes CatólicosTel. 38-10-46-12

Queridos hermanos en Cristo Jesús, después de haber vivido como comunidad esta cuaresma 2015 y como un fruto de Pascua, que nos compromete a participar en la Santa Misa (celebración Eucarística) de manera plena, consciente y activa.

Hoy presentamos a ustedes esta nueva sección que lleva como título.

PARTICIPO EN LA SANTA MISA

El objetivo de esta sección es: CONOCERLO, AMARLO, VIVIRLO.

La Santa Misa es la celebración de la Eucaristía. Su origen se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia, en donde los apóstoles y los primeros discípulos se reunían el primer día de la semana, recordando la Resurrección de Cristo, para estudiar las Escrituras y compartir el Pan.

En la Misa nos reunimos para celebrar recordando y viviendo la Última Cena y el sacrificio de Jesús en la cruz. Nosotros debemos escuchar con atención lo que Dios nos quiere decir en la Misa. En ésta podemos participar en Jesucristo de la siguiente manera: podemos ofrecer a Dios nuestra vida, nuestras obras, pedir perdón por nuestros pecados y unirnos a Jesús por medio de la Comunión.

¿Cómo debemos vivir la Misa? En la Misa debemos poner atención durante las lecturas y la homilía; devoción y adoración durante la consagración; y disposición a cumplir la voluntad de Dios durante el Ofertorio y la Comunión.

¿Qué posturas debemos tener en la Misa? En la Misa tenemos tres posturas diferentes: sentados, de pie y de rodillas. Cuando estamos sentados estamos en actitud de escuchar con atención, como lo hacían los amigos de Jesús. Cuando estamos de pie estamos en actitud de estar listos y disponibles para la llamada de Dios. Cuando estamos de rodillas estamos en actitud de adoración a nuestro Dios y Salvador.

Cuando vivimos la Misa correctamente obtenemos varios frutos: Entendemos la palabra de Dios, crecemos en nuestra fe para reconocer a Jesús, nos llenamos de alegría y paz interior; tenemos a Jesús presente en nuestra alma y las fuerzas necesarias para cumplir con nuestra misión.

en laParticipo El jueves 23 y el viernes 24 de abri l , habrá Plát icas pre-bautismales, a las 8:00 pm. Informes e inscripciones en la notaría.

Este viernes, 24 de abril, a las 8:00 de la noche tendremos CINE PARROQUIAL. Entra a www.facebook.com/ParroquiaJesusMaestro y participa en la elección de la película que se va a proyectar.

El sábado 25 de abril habrá Reunión para Padres de Familia de los niños que asisten al catecismo. A las 10:00 de la mañana y a las 12:00 del día respectivamente, es decir, a la misma hora en la que sus hijos vienen a su catequesis.

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