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durante 6 meses, aunque no lo puedas creer, para que no digan que queremos

perpetuarnos en el poder…

CONSEJO DE DIRECCIÓN: Todos los vecinos de todas las asambleas de La Poderosa en toda América Latina.

REDACTOR JEFE: Rodolfo Walsh.

REDACTORES: “Kiki“ Savanz, Ale Díaz, Ayelén Toledo y Germán Gómez (Zavaleta), Soledad López, Karina Ríos y Dada ( Villa 31), Paola Vallejos, Gaby y Ale Fernández (Villa 21-24), Leandro Castro, Lourdes Rosales y Mayra Zaccaro (Yapeyú), Fede Riva (Tandil), Magui González y Lautaro Vaca (Diagonal Norte), Flor de María Ochoa Ruíz (Rodrigo Bueno), Alba Cueva y Vanesa Delucca (El Martillo), Alfredo Zalas y Marcelo Molodezky (Mate Cosido), Lorena Elizondo (Aramburu).

FOTÓGRAFOS: Roque Azcurraire (21-24), Jobana López (Villa 1-11-14) Daniela Mérida (Fátima), Osvaldo González (Diagonal Norte), Maribel Donoso, Deborah Pereyra, Wiliam Castro y Julio Pereyra (Yapeyú), Susana Rearte (Villa 31), Naida Risso (El Martillo), César Carrillo y Bernardo Molodezky (Mate Cosido).

ILUSTRADORES: Maxi Gómez (Zavaleta), Alexis Chamorro y Cristian Cáceres (Villa 21-24) y Fabio Corro (No Calles).

COLABORADORES: Miguel Sánchez, Julio Cortázar, Roberto Santoro, Padre Mugica, Ernesto Guevara, Julio López, Luciano Arruga, Facundo Rivera Alegre, Mariano Ferreyra, Hugo Chávez, Juan Gelman, 30 mil compañeros detenidos desaparecidos y Kevin.

EDITORES: Todo el equipo de comunicación popular de La Poderosa.

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Y MACRI NOS ESPÍA POR FACEBOOK: “La Garganta Poderosa”.

Norberto Habegger, en 1978, por militante, al llegar al aeropuerto de Río de Janeiro. Horacio Campiglia y Mónica Pinus, en 1980, por militantes, también al arribar a Brasil. Diana Sacayán, en 2015, por militante, en Buenos Aires. Ángel Verón, en 2015, por militante, en Chaco. En las desapariciones del pasado, por la conexión entre las dictaduras que formaron el Plan Cóndor. En los asesinatos del presente, producto de la homofobia y la violencia institucional. Dibujo por las voces que intentaron silenciar ayer y hoy, y que no pudieron. Escúchenlas cómo gritan, en esta revista.

A LOS QUE REPRIMEN LIBERTADES Y ASESINAN VOLUNTADES *

2 Ni olvido, ni perdón: ¡justicia por Diana Sacayán y Ángel

Verón!

3 En la editorial, un grito villero que jamás será olvidado: ¡al

carajo el patriarcado!

4 Desde San Juan, un ejemplo de valentía: los vecinos de Jáchal

resisten contra la Barrick Gold y la megaminería.

6 A un mes de viajar a Japón para enfrentar a los mejores

del planeta, Leonardo Ponzio quiso hacer la nota embarrado con los pies en Zavaleta. ¡Un león, que grita por la urbanización!

12 A través de la ficción, Nicolás Cabré le rinde homenaje a

nuestro jefe de redacción.

14 No hay, ni habrá, puteada más poderosa, ni prosa

más maravillosa: en el mes de su cumpleaños, un póster de Roberto Fontanarrosa.

16 Hoja de Ruta, para vos que lo pedís: el grito de las villas

está llegando a todo el país.

19 A leer con atención: Eduardo Sacheri nos hace la

crítica en esta edición.

20 Le pusieron el pecho, levantaron un techo y

crearon una escuela de Resisten-cia a puro coraje y conciencia. En Chaco, la unión de muchas ma-nos creó el secundario poderoso “Héroes Latinoamericanos”.

22 Lucas Zelarayán y Juan Pablo Francia, figuras de

Belgrano y Talleres, juegan en el mismo equipo y por el mismo in-terés: ¡abajo el Código de Faltas cordobés!

24 En la flamante sección sobre género, las podero-

sas escritoras de La Garganta demuestran sus sentires y sabe-res, en una crónica del Encuentro Nacional de Mujeres.

26 Entre tantos sufrimientos, el correo de lectores presos

describe sus entretenimientos.

27 Alta Barcelona apoya nues-tra necesidad: exigimos

mayor presupuesto para las villas de la Ciudad.

Dibujo

* Por esos funcionarios que no funcionan, por esos po-líticos que nos abandonan y por ese Gobierno que en lugar de ayudar hace todo lo contrario, en los cintillos abrazamos a los trabajado-res del hospital Garrahan y repudiamos el recorte presupuestario. En el mis-mo sentido, numeramos las páginas con una enfermera que grita por la falta de gui-ta en el hospital Gutiérrez y de insumos alimentarios en todos nuestros barrios. Además, a 40 años del Plan Cóndor, las banderas de Sudamérica se vuelven a unir, pero esta vez no para perseguir. Sin ser ajenos a ese dolor, firmamos cada nota en memoria a las víctimas del terror.

SUMARIO Latiroide, editoriaL deSordeNado

RETROCEDER NUNCA, MACRI JAMÁS

Ilustración: Cristian Alexánder Cáceres

¿Y ahora? ¿Y ahora qué pensamos? ¿Y ahora qué decimos? Lo mismo, lo mismo que gritamos y lo mismo que sentimos todas esas veces que nos quisieron etiquetar, antes, durante y después de votar: que llegó la hora de urbanizar, que basta de topadoras para dialogar, que no existe la teoría del derrame, que tampoco existe el SAME, que las Aerolíneas son argentinas, que Barrick Gold no viole más minas, que la memoria no está tan gorda, que unos locos reprimieron a pacien-tes del Borda, que una inmobiliaria gobierna la Capital, que creerse una especie aria les pega mal, que estatizar tiene banca en los barrios, que no vale nacionalizar para empresarios, que Granados unifica en el espanto, que uniformados significa Monsanto, que sobran cables pelados en el cielo villero, que sobran suelos rapados en el campo sojero, que no están vigentes ni el olvido ni el perdón, que no fueron accidentes ni Once ni Cromañón, que dan orgullo los satélites al espacio, que la Ley de Medios camina demasiado despacio, que Macri nos hizo fumar un Fino, que el peor pasado ya se nos vino, que se cagó en las problemáticas habitacionales, que cerró cientos de centros culturales, que intentó erradicar las villas, que las maquilló con pinturas amarillas, que nunca más una picana, que se lo avisen a

la Metropolitana, que las Fuerzas dan miedo sin control popular, que Jorge Julio López no puede opinar, que la mano dura no sirve para nada, que Berni tenía la carapintada, que los feriados de carnaval no son joda, que los Derechos Humanos no pasan de moda, que las cárceles son para tira-nos, que los tiranos también son seres humanos, que no es el precipicio un cepo cambiario, que hace falta transformar el servicio penitenciario, que los James y los Stiuso no se pueden dar a la fuga, que Scioli nos debe contar qué pasó con Arruga, que la Justicia no puede ser tan parcial, que los pobres somos los presos del Poder Judi-cial, que los CEOs no son gobernantes, que los europeos también son inmigrantes, que reivindi-camos las casas de la cultura, que las comisarías no son centros de tortura, que hay valiosos referentes en varias plataformas partidarias, que no son valientes las construcciones sectarias, que necesitamos compañeros y camaradas para gritar, que soñamos la unidad del campo popular, que un container no cuenta como escuelita, que Niembro jamás devolvió la guita, que Shoklender debería hacer lo mismo, que la política en silen-cio se llama cinismo, que perdemos si nos chica-neamos, que ganamos si nos encontramos, que los diagnósticos mediáticos suelen ser estafas, que el precio del gas se mide en garrafas, que la Ley de Parques Nacionales debe respetarse, que la Asignación Universal por Hijo llegó para quedarse, que hacen trampa los dueños de los casinos, que no son “empleos” los talleres clan-destinos, que el Canal de la Ciudad no se puede

ni mirar, que Página 12 era más lindo cuando nos hacía pensar, que no somos expertos en infla-ción, que no sube el precio la tapa de La Nación, que se financia con sus rosquitas, que se morfa la ganancia de los canillitas, que los machos viven delegando deberes, que nos siguen matando mujeres, que Julio Roca no pudo con Juana, que somos sangre latinoamericana, que hay saberes perdidos en las materias que no tenés, que le sobran detenidos al Código de Faltas cordobés, que la política necesita dirigentes de abajo, que mataron a Verón por salir a pedir trabajo, que somos vanguardia en diversidad sexual, que no todos somos iguales ante el cacheo policial, que los feudos de la aristocracia no se van, que no es democracia el método Insfrán, que ansiamos vivir de nuestro sacrificio, que vamos a morir en las antípodas de Mauricio, que decirle “nene vago” queda muy corto, que se metan las encuestas en el orto, que vienen batallas de muchos ovarios, que no más murallas a pueblos originarios, que las Malvinas están acá adentro, que vivan Pakapaka y Encuentro, que los barras trabajan de chivos expiatorios, que la vida es un producto para los laboratorios, que los créditos hipoteca-rios no son para cualquiera, que podríamos aho-rrar con la renta financiera, que faltan insumos en los hospitales, que siguen muriendo pibas en abortos marginales, que nuestras convicciones no están en venta, que guardamos las graba-ciones de los 90, que la pasta base mata, que el cliente también hace a la trata, que no somos bienes de ningún presidente, que Clarín siempre miente, que las cloacas todavía se hacen rogar, que la conciencia no se puede enrejar, que jamás le diremos gracias al menemismo y que nunca, pero nunca...

Nunca en la vida, votaríamos al macrismo.

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EL ORGULLO

Nacimos de ella y debemos cuidarla. Nuestra madre, la tuya y también la de los polí-ticos corruptos y empresarios extractivistas es una sola: la Pa-cha. Aprendimos desde chicos a respetarla y protegerla, a no lastimarla. Y por eso, cuando se meten con ella se meten con la vida de todos nosotros. La tierra y los recursos naturales nos hermanan y nos acercan a nuestros antepasados. Allí, también reside la fuerza de esta resistencia genuina.

EL BARRIO

San José de Jáchal está ubica-do a 160 km al norte de la Ciudad de San Juan. El tiempo parece no haber pasado desde su fundación en 1751, al menos en lo que a su arquitectura se refiere. Desde hace años es la capital sanjua-nina de la cultura, el turismo y la agricultura, hogar de la Fiesta de la Tradición, que cada año atrae visitantes de todo el país.

LOS LUCHADORES

Hace una década nacía la primera asamblea de Jáchal contra la Barrick. Otros ejem-plos de la lucha contra la des-idia y el extractivismo son la Asamblea Sanjuanina Contra el Saqueo y la Contaminación y Jáchal No se Toca, conformada en marzo de este año para lu-char contra la empresa Latinum Uranium, que pretendía explo-tar La Ciénaga.

EMBARRIADOS

SAN JOSé DE JÁChAL

EL DESAFÍO

Hoy en día, la lucha pasa por concientizar a las personas y bus-car la unión del pueblo para que no destruyan más las ilusiones y nuestra dignidad, absorbida por el miedo y la intranquilidad. “Estamos logrando fortalecer la batalla contra las mineras”, dice Gustavo, vecino de Jáchal, donde la comunidad no se rendirá por-que el sentimiento por su tierra está arraigado a sus vidas.

Desde la asamblea de Aramburu nos abrazamos fuerte a Marcelo Gelman y su esposa María Claudia García, asesinados por la dictadura militar argentina, hija del bestial plan de cóndores hambrientos de sangre y poder. Marcelo fue asesinado en un garaje abandonado y María, embarazada, fue llevada a Uruguay en un avión clandestino. La dictadura uruguaya se hizo cargo del parto, la mató y regaló a su hija a un policía. En el año 2000, Macarena conoció su verdadera identidad, tras una intensa búsqueda de su abuelo, el prestigioso poeta Juan Gelman. Desde San Juan gritamos con la voz de ellos y los 30 mil, motor de nuestra lucha genuina: ¡Fuera Barrick Gold de la Argentina!

HiStoria ViVa

EL EFECTO DERRAMEDe ser el veneno predilecto de oscuros homicidas en novelas policiales, el cianuro se convirtió en el químico perfecto para genocidas de mineras multinacionales. Con el arma asesina identificada y cuando los litros derramados ascienden a un millón, las asambleas populares de Jáchal e Iglesia comenzaron una investigación. ¿El móvil? La codicia, que valora el oro por sobre la gente. ¿La coartada? “Fue un accidente”. ¿El cómplice? El Gobierno de San Juan, enquistado en el poder. ¿El método? El cáncer multiplicado por doquier. ¿El asesino? Barrick Gold, que en la mina Veladero siembra muerte y división en nombre del dinero, al entregar nuestros recursos al empresariado extranjero. Ya lo saben los vecinos de la villa: no es progreso, todo lo que brilla.

A todos los sanjuaninos nos duele, lo que le duele a la Pacha Mama: la violación a la

naturaleza que perpetra la megami-nería siembra muerte para extraer oro y la padecen personas, animales y la vegetación en los pueblos de Jáchal e Iglesia. Es que el último “accidente” en el valle de lixiviación, dado a conocer el 13 de septiembre pasado, comprometió nada menos que al agua, recurso fundamental para la vida. Los principales medios, cooptados por el Gobierno Provincial o la megaminera canadiense Barrick Gold, no informaron nada. Sin embargo, la población se enteró igual, a través de mensajes que se

viralizaron en las redes sociales, tras lo cual muchos salieron a protes-tar y a buscar respuestas. Recién entonces, la empresa reconoció lo sucedido: habían derramado en los ríos Potrerillos, Las Taguas, La Palca, Blanco y Jáchal, 224 mil litros de agua cianurada y metales pesados. Días después, corrigieron los datos: en realidad, habían sido más de un millón de litros.

A través de una ruta rodeada de montañas y bajo el sol ardiente ca-racterístico de San Juan, fuimos en-contrando al paradisíaco Jáchal, un pueblo al que sus habitantes llaman “la villa”. La gente, humilde y acoge-dora, nos saludaba y conversaba con nosotros, como si perteneciéramos al lugar. Y como si fuéramos parte de su familia, nos recibió Gustavo, un vecino de 51 años, que recorre el ba-rrio todos los días repartiendo pan y concientizando acerca del daño que están haciéndole al pueblo. Junto a otros vecinos, lucha contra el silencio que nos imponen el gobierno y la Ba-rrick Gold, para vencer las amenazas y los cuentos de terror. Entre unos mates bien criollos, reímos y nos entristecimos juntos, porque a pesar de los kilómetros que nos separan, somos hermanos de esta tierra que

amamos tanto: nuestro querido San Juan.

-¿En qué situación se encon-traba cuando recibió la noticia del derrame y cuál fue su primera reacción?

-Estaba en mi casa cuando recibí un mensaje de mi hija Elia-na, que pertenece a la asamblea Jáchal No se Toca. Creyendo que se trataba de una broma, empecé a hablar con amistades para ver si conocían a alguien que estuviera trabajando en la empresa. Al ratito me confirmaron que sí, que había sido real. Nos juntamos los veci-nos y fuimos a la Municipalidad, y después a la casa del intendente Jorge Barifusa. Él no se hizo cargo nunca, como tampoco en marzo pasado, cuando una empresa australiana quiso extraer uranio en La Ciénaga, que es una zona protegida. Él debería estar con nosotros, como un vecino más.

-¿Por qué decidieron in-volucrarse para combatir a la megaminería?

-Para vivir tranquilos, situación que hace más de diez años no pasa. Luchamos por nuestros hijos y nietos, por las futuras generacio-

nes, para que la minería irrespon-sable se vaya de San Juan, porque a nuestros hermanos iglesianos también los perjudican. Si nos tocan a uno, nos tocan a todos: nos están envenenando.

-¿Por qué mucha gente del pueblo opta por callar y no se anima a denunciar el flagelo de la megaminería?

-Porque el pueblo sabe que le quitaron el trabajo y persiguieron a muchos que dijeron “no” a la megaminería. Y ese miedo pro-voca que algunos no luchen, que se paralicen y, lo peor de todo: los deja mudos. Muchos también se cansaron de gritar y no ser escuchados. Yo no quiero dejar de gritar porque tenemos el derecho a reclamar lo que es nuestro. Es-tamos firmes y unidos en la lucha y no vamos a parar hasta que se vayan.

-¿Cómo fue la cobertura de los medios de comunicación respecto al derrame en particular, y acerca de la contaminación que sucede en Jáchal hace años?

-Lo de los medios provinciales es indignante: no se ocuparon como esperábamos, pocos defendieron a su pueblo, porque la mayoría están comprados por el gobierno y la Barrick, como Canal 8 y Diario de Cuyo. Hay demasiada manipulación de la información. Hemos obtenido desilusión y

decepción. Los medios de afuera se ocuparon mucho más.

-¿Qué está provocando la megaminería en Jáchal?

-Aquí el desembarco de la Barrick Gold fue hace más de diez años. La gente creía que se iban a beneficiar todos, incluyendo el comercio interno y las empresas, porque eso prometieron. Sin embargo, se beneficiaron uno o dos que están de su lado, o arraigados al poder político: ha traído más pobreza todavía. Si siguen contaminando, serán entre 5 y 8 años para que limpien toda la mierda que nos están dejando. Esto va ser un pueblo fantasma, van a haber caravanas por la ruta de jachalleros e iglesianos, nos vamos a tener que ir y eso no lo queremos, porque nacimos aquí y aquí queremos morir. Hablan de un progreso general en el pueblo y acá vemos todo igual o peor. Lo único que lograron es dividirnos, entre gente que está a favor o en contra de la megaminería; quieren que nos matemos unos a los otros; unos por el interés hacia la vida y otros por el interés al dinero.

-¿Hubo casos de enfermeda-des tras el arribo de la Barrick?

-Muchas personas murieron de cáncer y muchas hoy padecen esa enfermedad. Además, gran parte de los empleados sufren otras

enfermedades por trabajar en esa compañía.

-¿Y el Estado responde a través del sistema de salud?

-Es bastante deficiente: hay falta de profesionales, los edificios se están cayendo a pedazos y ni siquiera podemos sacarnos radiografías. En cambio, arriba tienen todo. Nuestro sistema de salud es precario, nunca se han ocupado de nosotros. Ése es el progreso: en un pueque tiene alta incidencia de cáncer, no hay cuidados oncológicos y la gente que se hace diálisis debe viajar a la capital. No existe la mejora que prometieron: ni social, ni tecnoló-gico, ni económico, ni nada.

Entre una y otra pregunta, en-tre una y otra respuesta, Gustavo se saca la careta, para ponerse la camiseta de la lucha contra las megamineras. En su voz, se siente el orgullo por su pueblo y cómo se rebalsa de su pecho la tristeza por lo que le han hecho a su tierra: "La codicia ha roto nuestros sueños y los paisajes donde se respira liber-tad, sin que la puedan paralizar los gritos de la montaña ni los llantos de los ríos". Sin embargo, “la lucha se levanta y resiste”, como afirma Gustavo, convencidísimo: "El que no arriesga, pierde; y quien no lucha, muere".

-¿En qué instancia está la pelea de la asamblea de Jáchal contra la megaminería?

-En la asamblea se dialoga bastante, hay mucha gente que nos apoya y cada vez somos más. Estamos con mucha fuerza. La megaminería es un monstruo muy grande, y no nos cansamos de combatirla, aunque sea agotador. En este momento lo que quere-mos saber es cómo se le otorgó la licencia social, si es que se la ha otorgado y ver de qué forma judicialmente se la podemos sacar, para que no puedan seguir explo-tando. No para que se vayan: ¡que se queden a limpiar! Eso es lo que no quieren. Allí tienen un gasto de más de mil quinientos millones de dólares y para ellos limpiar la cordillera es pérdida de tiempo y de plata.

-Según el gerente de Comuni-cación de la Barrick Gold, Miguel Martín, "las cantidades de cia-nuro en agua están dentro de lo legalmente permitido". ¿Pueden tomar agua o bañarse?

-Tenemos miedo hasta de bañarnos, usamos el agua con ese riesgo porque no queda otra: si vamos al río o a un canal es lo mismo. Agradecemos a la gente que que dona bidones y botellas de agua mineral, solidarizándose, desde muchos puntos del país.

-¿Les da bronca que deba haber un derrame como el que se originó para que trascienda una resistencia que llevan hace años?

-Sí, nunca tendríamos que haber permitido que entraran, porque es arruinar un pueblo y ha pasado en muchos lugares del mundo. Ahora dicen que el turismo no va a venir por culpa nuestra, por visibilizar el problema del derrame. Encima no somos las víctimas, para ellos somos los victimarios. También dicen que aprovechamos la campaña políti-ca, como si nosotros hubiésemos provocado el derrame o hubiéra-mos estado ansiosos de que esto suceda. ¿Qué ganamos con esto? Es lo más absurdo que escuché. ★

Letras y fotos:

Lorena Elizondo

Dedicamos esta nota a quienes luchan y lucharon contra la megaminería y el cáncer. Doctora Graciela Tejada, el eco de tu voz resuena en cada asamblea. Abrazo, de corazón.

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“Estamos rascando El fondo dEl tarro. si hay una contingEncia, no hay plata”, luis urrutia, coordinador gEnEral dE guardia dEl hospital garrahan. "la ciudad adEuda $456 millonEs. y El hospital los rEcontra nEcEsita“, Eduardo silVEstrE, jEfE dEl sEctor ambulatorio dEl garrahan.

Pudo haber sido una nota más, claro, si hubiésemos caído en la fórmula de la prensa voraz. Una entrevista como cualquiera, si nos hubiera puesto una barrera. Pudo haber sido en un lugar donde el agua no nos llegue hasta la rodilla, pero fue él mismo quien propuso ir a la villa. Un fútbol-tenis como el de cualquier día, si no nos hubiera sorprendido con su humildad y alegría. Pudo haber sido un encuentro con pocos colores, seguro, si sólo hubiéramos hablado de la Copa Libertadores. Una charla sin pena ni gloria, pero su presencia quedará siempre en nuestra memoria. Pudo haber declarado con el casete puesto, pero demostró justamente lo opuesto. O haber presumido con el Mundial de Clubes, pero el 5 de River no vive en las nubes. ¿No nos creen? Aquí tienen: “Quiero conocer de dónde vienen”. Y así, sumamos un León a la lucha por la urbanización: “No podés saber cómo viven en las villas si sólo te guiás por la televisión”. Sin ninguna careta se subió a La Poderosa con destino a Zavaleta, dejando claro quién lo identifica: “Me gusta mucho escuchar a ‘Pepe’ Mujica”. Embarrado en la placita Kevin que el Gobierno porteño aún no refaccionó, Leo saludó a un vecino, a cien, y a mil también, que se acercaron por una foto, de un líder que no vino a cambio de un voto. “Los que están en el poder no priorizan a la gente”, sentenció el referente “millonario”, tan local en nuestro barrio que nos devolvió la invitación: “Los espero a todos en el Monumental, antes de viajar a Japón”.

DE ZAVALETAA JAPÓN

Leo PoNZio CoNdUCCiÓN

Desde que la creamos, nuestra revista es la mejor carta de presentación. Con algunos ejemplares en la mano

y la decisión de conocer al ser humano que está detrás del futbolista idolatrado, fuimos a buscarlo al entrenamiento de River. Después de la conferencia de prensa, nos acercamos. “Sé bien quiénes son, hagamos la nota cuando quieran”, nos contestó Leonardo Ponzio con una seguridad genuina y una sonrisa tímida, como si no se tratara de ese volante recio, firme e indispensable del campeón de la Copa Libertadores.

A los pocos días, quien maneja la prensa de River nos confirmó la entrevis-ta. “Se hará el miércoles 23 de sep-tiembre, pero será corta por la agenda apretada del plantel”. Quien avisa no traiciona; esa advertencia nos permitió pensar una estrategia para sacarle el ma-yor jugo posible al encuentro: “Debemos lograr que venga a un barrio”, soñó un compañero, interpelado por una verdad inapelable: “En quince minutos va a ser difícil generar el clima para que acepte venir a la villa”. Y la balanza la inclinó el tercero que habló: “Aprovechemos cada segundo, y al final, cuando de afuera pidan la hora, le hacemos la invitación”. Nada de eso hizo falta...

Aquella noche del 23 de septiembre, Leonardo Daniel Ponzio ingresó al hall de prensa del Monumental, donde estábamos esperándolo. Mi corazón latía diferente a lo habitual: no todos los instantes de la vida se está con el referente de su club. Con timidez, le acerqué algunos ejemplares de La Garganta, mientras le explicábamos de dónde veníamos. Comenzó a ojearlas con mucha atención. De pronto, nos miró y nos dijo: “Qué bueno lo que hacen, ¿cómo puedo ir a conocer un barrio?”. Por un segundo, hubo un silencio total. ¿Habré escuchado mal? Miré al resto de mis compa-ñeros y en sus rostros hallé la misma sorpresa y alegría. Antes de empezar, ya nos había regalado la mejor declaración.

Poco importaban los escasos minutos que tendríamos para conversar antes de subir a cenar. Mis nervios ya eran historia y en esos primeros segundos junto a él, habíamos conocido más sobre su esencia que en todas las entrevistas leídas para preparar la nota. Sin perder tiempo, quisimos saber más acerca de ese jugador consagrado que podría tener los pies en el cielo, pero prefiere tenerlos sobre la tierra: “Soy un tipo sencillo, de familia, de mi pueblo santafesino Las Rosas, que es donde mejor me siento y tengo mis afectos. En cuanto a lo profesional, soy un jugador con sacrificio que siempre prioriza el grupo a lo personal”.

- Contaste alguna vez que cuando vivías en la pensión de Newell’s, los días de lluvia las napas subían y se inundaba todo. Es algo que pasa seguido en nuestros barrios. ¿Qué pensás que debamos vivir así?

- Cada vez que digo algo lo hago mediante la experiencia. La pensión a muchos nos forta-

leció y nos hizo valorar lo que hoy vivimos. Te ponés a mirar para atrás y era fideos, polenta y cuatro baños para 50 personas. Pibes que empezábamos un sueño y esa realidad nos afectaba día a día. Se inundaba porque la pensión era precaria, pero era lo que podía brindarnos el club en ese momento. Yo sé, lo veo y me cuentan que en los barrios posterga-dos se vive así. Es una pena que ocurra esto. Nosotros aguantábamos, ¿qué ibas a decir? Cada vez que llovía, teníamos agua

en la habitación. Son situaciones que en la adolescencia las dejábamos pasar. Pero en otro ámbito no se puede tolerar, porque no es normal.

- Como solución a esas necesidades, hace más de 50 años esperamos la urbanización de nuestros barrios, pero seguimos viviendo sin gas natu-ral, por ejemplo. O con promesas de refaccionar los espacios públicos, como la placita Kevin. ¿Por qué creés que no se concreta?

- Porque quienes están en el poder no hacen hincapié en las prioridades para la vida de las personas: un techo, poder comer y tener la salud garantizada. Hay cuestiones a las que uno se acostumbra pero que no deberían suceder, no puede haber barrios postergados donde se viva así. Una plaza es un lugar fundamental. Yo he tenido una infancia en la que pude jugar en la calle, juntarme con mis amigos en la canchita y eso me hizo la persona que soy. Una plaza te da la posibilidad de conocerte más con tus vecinos y amigos, te da un lugar de pertenencia. Lo que yo noto hoy es que te incitan a refugiarte en lo tuyo, y que el vecino si puede estar bien, mejor,

y si no, no pasa nada. Es la cultura del yo cuido lo mío.

-¿Cómo sentís que se vive en esta socie-dad?

-Veo que está demandada en ese con-sumismo que te hace vivir a 100 por hora. Los futbolistas, con esta profesión que es un privilegio, tenemos momentos en que ponemos los pies sobre la tierra y nos damos cuenta de problemas como los que se viven en las villas, y

otros en que vamos al mismo ritmo que el resto. Cuando mirás al costado y ves que

tus amigos trabajan 8, 10 horas por día para poder llevar el pan a la casa, en-trás a valorar todo y te das cuenta las prioridades de la vida. Hoy la sociedad demanda otras cosas: lo que llena no es lo que realmente hace falta.

- ¿Te pasó alguna vez confundir tus prioridades?

- Sí, a los 18 años cuando debuté y ya estaba de novio con quien hoy es mi mujer. Yo llegaba a casa y el dolor de perder me duraba hasta el miércoles o jueves. Mi vida era sólo el fútbol. Hasta que llegué a España, donde la cultura es diferente. Allá, veía a mis compañeros que luego de una derrota volvían a entrenar como si nada. Y

yo tenía la cultura argentina. Fue pasando el tiempo, tuve a mi nena y eso me abrió mucho la mente. Ver a mi familia cada mañana me hizo entender que hay otras prioridades; se trata de ir creciendo y aprendiendo.

- ¿Qué rol juegan los medios de comunica-ción para alimentar el exitismo?

- Muchísimo. La segunda vez que llegué a River hablé con mi familia y les dije: “Si ustedes me escuchan a mí, olvidensé lo que dicen los medios. Traten de aislarse”. Cuando estás bien sos el mejor y cuando estás mal, te pisan. A mí no me afectaba porque ya había aprendido, pero al entorno le afecta.

- ¿Viviste alguna mala experiencia?- Sí, yo al periodismo siempre le digo:

“Cuando las críticas son deportivas, fenomenal, pero cuando se meten con la persona y dicen

que ‘uno es esto o lo otro’, les pido que paren la mano”. Eso genera que uno quiera aislarse y no vuelva a hablar más. Dos años atrás me pasó algo en ese sentido: decían que me había peleado con Teo Gutiérrez. El

periodismo quiere tener la palabra de lo último y como yo no decía nada, me llamaron de una radio para aclarar el tema. ¡Qué voy a aclarar si no sucedió nada! Hablamos de fútbol, todo lo que quieras, pero no voy a hablar de lo que no sucedió, ya que entraría en el juego que ellos quieren.

- Pero muchas veces se entra…- Claro, y es parte de nosotros, los más

grandes en un club, saber cómo manifestarse

ante la prensa, sabiendo que si te desviás un poco, lo van a agrandar para buscar polémica. En River logramos atender a los medios de una manera que nos parece la correcta. Antes nos seguían hasta el auto para hacer una nota, y vos no tenías un día de tranquilidad. Por esto, acordamos que dos o tres veces por semana atienden un jugador o dos, más el técnico. Y después de cada partido, dos o tres. Al periodismo quizá no le sirve, porque están hablando de River y Boca toda la semana, pero a nosotros nos sirvió mucho. Además, si vos me preguntás todos los días lo mismo, ¿qué te voy a decir de distinto? Antes, vos estabas en tu casa y te llamaban por teléfono a las dos o tres de la tarde, y eso llevó a que muchos jugado-res destinaran un teléfono sólo para la prensa, ¡imaginate lo que es! Entonces, si no tenés una nota programada, no lo prendés.

- ¿Por qué tanta violencia dentro de la cancha y también en las tribunas?

- Yo no pienso que haya colegas que quieran lesionar a otro. Podés pegar una patada, pero no con intención de lastimar. En cuanto a lo social, considero que mucha gente vive malos mo-mentos y lo único que le hace feliz es ver su equipo, alentar y que gane, para tener una alegría que olvide la semana que vivieron. Por otro lado, si de nuestra parte deci-mos que un partido “es de vida o muerte” o “una guerra”, estamos equivocados y muy atados al siste-ma. Debemos tener cuidado, el fútbol representa mucho en esta sociedad.

Con una persona tan grande, veinte minutos nos quedaron muy chicos. Pero habría segundo tiempo. ¡Y qué segundo tiempo! Nos saludó, nos felicitó y se despidió con un “nos vemos pronto” que sentenció la promesa de venir al barrio. Y allí quedamos, anonadados, soñando ese día en que volviera a rodar la pelota, ya no en la inmensidad del Monumental, sino en el barro de Zavaleta.

Desde aquella noche, la ansiedad fue acre-centándose a medida que pasaban los días, y las semanas. Leo tenía una agenda cargada, con partidos y viajes por competencias inter-nacionales. Un tiempito después nos volvimos a contactar para definir el próximo encuentro, pero nos pidió que lo banquemos un poco más.

Cuando ya no nos quedaban uñas por comer, desafiamos a la suerte y le escribimos un martes 13, un día antes que jugara ante Defensa y Justicia. Para nosotros, el partido más importante lo tendríamos al día siguiente: “El jueves a la mañana lo hacemos”, decía el

mensaje que nos movilizó por completo. El miércoles por la noche, bajo un diluvio que dejó inundadas a todas las villas, Leo jugó los 90 minutos en la derrota de su equipo. Pero después de una tormenta, siempre sale el sol. Muy pocas horas después del encuentro en Florencio Varela, que terminó cerca de la medianoche, “El León” nos estaría esperando en el Monumental, a las 8.30 de la mañana para ir a Zavaleta.

A la hora pactada, lo vimos atravesar la puerta del estacionamiento con un andar cansino. Llevaba un buzo negro con capucha. En unos pocos metros que caminó por Figueroa Alcorta hasta llegar a nosotros, algunos hin-chas lo reconocieron. Se sacó fotos con todos, les firmó autógrafos y recién después vino a saludarnos. Ni bien subió al auto le pasamos algunas ediciones anteriores de La Garganta. En la previa, habíamos seleccionado especial-mente algunas “futboleras”: Teo Gutiérrez, el Kun Agüero, Ángel Di María, Carlos Bianchi.

Sin embargo, la primera que eligió fue la del ex presidente de Uruguay José Mujica. Sin que le hubiésemos preguntado, pateó de primera: “Me gusta mucho escuchar a Pepe, es muy lindo todo lo que dice. Habla de los ideales y se nota que es así como uno lo ve”.

Así empezó el viaje rumbo al sur de la Ciu-dad de Buenos Aires. Y si bien prendimos los grabadores, no había espacio para el casete. Incluso, fue él quien más preguntaba. “¿Cuál es la villa más grande?”, indagó mientras veíamos la Villa 31 desde la autopista Illia. “Nosotros cuando vamos a una cancha siempre pasamos por arriba. Y uno sólo ve la dimensión y lo que dicen en la tele. Pero es verdad, no sabemos nada sobre la manera de vivir que tienen las familias ahí”, reflexionó el referente de 33 años, que al toque quiso saber: ¿Dónde queda “la 1-11-14?”, “¿Cuál es la que está atrás de la cancha de Huracán?”.

Hacia allá íbamos: al límite entre Barracas y Pompeya, pegada a la Villa 21-24 se emplaza el Núcleo Habitacional Transitorio Zavaleta, que lleva más de 46 años de transitoriedad… Antes

de llegar, le explicamos por qué la pelota es para nosotros una herramienta de transforma-ción social. Y nos devolvió la pared: “El fútbol mueve mucho. Si querés juntar veinte personas para hacer un pozo, no sé si las juntás, pero sí para un partido. Aunque los potreros se están perdiendo... antes salías del colegio y jugabas en la esquina; ahora son canchitas de fútbol cinco”, opina Leo, contento de que en nuestros barrios no se haya postergado esa costumbre.

- En las villas, por suerte tampoco se ha perdido la cercanía con el vecino. ¿En el pue-blo que naciste pasa lo mismo?

- Sí, en Las Rosas quizá una calle no la conozco, pero si querés saber dónde vive la familia Pérez, enseguida te indico. Yo me guío por las familias, porque nos conocemos todos.

El 5 de River se entusiasma, pregunta y repregunta. Quiere saber cómo y por qué nació la revista. Y nuestra organización. Escucha

atentamente eso que ustedes, lectores de La Garganta, saben bien: que estábamos cansados de que los medios hablaran de las villas sin conocer-las, de ser siempre noticia en la sección Policiales. “Muy poca gente piensa que la droga está en los lugares más carencia-dos -interviene Leo-. Hoy estamos hablan-do del poder, eso está claro. Es cuestión de abrir la mente y fijarse a quién le conviene que las cosas sean así. Anoche fuimos a Florencio Varela. Yo no había jugado

nunca en la cancha de Defensa y no conocía la zona. Qué grande que es. Y hay lugares muy carenciados, que necesitan más atención”. Ahí nomás le recordamos que hace unas semanas, Carlitos Tevez había declarado algo parecido sobre Formosa y un funcionario de esa provin-cia le había respondido de muy mala manera.

-Cuidado con lo que decís, Leo –le dijimos en joda–.

-Eso no lo entiendo. ¿Por qué está mal decir lo que uno ve? ¿No estamos en democracia y hay libertad de expresión? Si dice lo que vio, no lo inventó ni se lo contaron cuando vivía en Europa. Lo vio, y encima él ha vivido en una villa. ¿Cómo puede ser que salgan a criticarlo?

Mientras respondía con decisión, ya se vislumbraba la calle Iriarte. Lo que sucedió a partir de que pisó Zavaleta fue único, conmovedor, inolvidable. No bien se bajó del auto comenza-ron los pedidos de fotos y autógrafos. Uno, cien, mil. Posó con todo el mundo y firmaba

“El consumismo te hace vivir a cien por hora. La sociedad de hoy demanda otra cosa: lo que llena no es lo que hace falta”.

8 98 9

"El garrahan atiEndE cirugías cardíacas complEjas y un tErcio dE los paciEntEs pEdiátricos con cáncEr dEl país", aldo haimoVich, jEfE dE tErapia. “nuEstro trabajo Es silEncioso, pEro hoy nos toca Exigir quE sE cumpla El prEsupuEsto aprobado", horacio quEsta, jEfE dE clínica y quirúrgica.

papeles y camisetas. ¿Sólo el gancho? No, pre-guntaba el nombre de cada uno y le hacía una dedicatoria. ¿De dónde salió este monstruo?, pensábamos caminando por las tiras que, de a poco, se fueron transformando en una

caravana improvisada de vecinos. Uno, con la camiseta de Boca puesta, lo chicaneó: “Aguan-te Defensa y Justicia”, pero enseguida dejó de lado sus colores y también le pidió una foto.

Mientras las remeras de River brotaban por los pasillos, en la redacción de La Garganta la primera camada de pibes del taller de Fútbol Popular lo esperaba con mates y galletitas.

- Antes que nada, queremos darte un agradecimiento gigante. No sabemos si tenés dimensión de lo que representa tu visita para todo el barrio. Como podés ver, en nuestra re-vista han salido muchos grandes del deporte y la cultura, pero muy pocas veces nos pasó que alguien aceptara venir a alguna villa. Y muchísimas menos veces, que nos propusiera venir. Lo más importante para nosotros es lo que queda de esto. Vos después te vas a ir a River, pero acá te quedás. Por eso, queremos que cada vez que en tu vida recuerdes este día, tengas presente que acá también se lo va a estar recordando porque esto para nosotros es histórico. ¡Gracias, de corazón!

- La posibilidad de conocer una villa no la hubiese tenido si debía venir solo. Ojalá podamos seguir repitiéndolo. En mi casa no, porque seremos muchos, pero sí en la casa de River. Me comprometo a que conozcan el Monumental, el museo que es muy lindo y que vean también que somos un club de fútbol, una familia, que tenemos un gran grupo donde uno es más persona que jugador. Estar acá me lle-na. Recién me preguntaban qué me hacía feliz y a mí me hace feliz mi familia y ser persona. Llego a mi casa y soy papá, soy vecino y soy amigo, así que soy yo el agradecido.

- Nosotros nos partimos la cabeza todos los miércoles y viernes que entrenamos para tratar el valor que tiene el fútbol para organi-

zarnos, para hacer un grupo de amigos. ¿Qué mensaje le darías a los pibes en relación al fútbol? ¿Para qué sirve seguir entrenando?

- Primero porque en cualquier lado reúne gente, amigos, conocidos, a quien uno puede

decirle lo que a lo mejor en la casa no se le dice. A mí me ha pasado, hace poco, antes de la final de la Copa Libertadores. Yo sentía que en mi casa estaba desprotegido, que nece-sitaba estar al lado de mis compañeros para sentirme más seguro. Era la ansiedad, el ner-viosismo… y eso que hoy lo que más me cuesta es concentrar, porque dejo a mi familia. Pero previo a la final me costaba estar en mi casa. Entonces me fui con mis amigos, mis compañe-ros y me sentí más refugiado, más contenido. Jugar al fútbol te hace crecer en todo nivel. Si ustedes hacen algo porque los mandan o por-que los llevan, no son ustedes. La pelota lleva a que cada uno haga lo que le sienta.

- Con una mano en el corazón, ¿qué sabías y qué imaginabas del barrio? ¿Qué te decían cuando comentabas “voy a ir a Zavaleta”?

- Mi señora estaba al tanto de todo y lo primero que quería era que venga. Mi nena estaba más preocupada por los rayos que cayeron anoche mientras jugábamos contra Defensa y Justicia y sabía que iba a venir acá. De estos barrios te venden lo que te quieren vender. Pero después, uno abre la cabeza, yo miro documentales, sé lo que sucede y cómo viven.

- ¿Qué nunca deberían perder estos pibes, muchos de los que sueñan llegar a Primera?

- El origen, saber de dónde salieron. No olvidar eso es lo mejor que te puede pasar.

Tener presente que si llegaste a algún lugar de privilegio, fue por tu familia, por los que te ayudaron.

- Unos minutos atrás dijiste que River, además de un club de fútbol, es una familia, y que el plantel ha formado sobre todo un gran grupo humano. ¿Cómo llegaron hasta ahí?

- En River, salvo Fernando Cavenaghi que ya no está con nosotros y que nació en el club, todos salimos de instituciones más chicas. Después, nos tocó la posibilidad de jugar en un equipo grande. Haber llegado a un lugar como River, consolidar un grupo que con los resultados se fue haciendo más fuerte y haber salido de abajo, nos fortaleció. Fue fundamen-tal ser conscientes de que nadie podía escupir para arriba. Y así fue: ninguno se pensaba más que el otro. Entonces, todos teníamos la misma línea, pese a ser uno de los más grandes. To-dos sienten a River como si fuese el club donde nacieron y eso es buenísimo. Nosotros, antes de salir a un partido, hablamos de no perder el prestigio. Podés perder, obvio, pero dignamen-te, siendo uno mismo. Porque también podés hacerlo pegándole a un colega, o sin correr por tu compañero. Nosotros nos defendemos entre todos. El grupo se hizo así, porque teníamos al lado gente que pensaba de la misma manera.

- Se acerca el Mundial de Clubes, donde si la lógica prevalece, jugarán con el Barcelona de Lío. Ya lo enfrentaste cuando jugabas en el Zaragoza de España. ¿Con qué Messi te vas a encontrar? ¿Y con qué Ponzio se va a topar él?

- Con el mejor Messi, el mejor jugador del mundo. No sé si con el mejor Barcelona de la historia, pero lo cierto es que ganó las 3 o 4 competiciones que jugó la temporada pasada. Y él se va a encontrar a un Ponzio con más años y mayor experiencia. Esperemos estar a la altura y llegar de la mejor manera. A este presente lo pensaba y lo soñaba hace mucho tiempo. Me acuerdo haberle dicho a un jugador amigo que cuando me fui de River no sabía si quería volver, pero reconocía no haber dejado

Fotos: Jobana López Letras: Dada

El 21 de septiembre de 1976, Orlando Letelier, un estrecho colaborador del gobierno socialista de Salvador Allende, fue asesinado cuando circulaba por la Ciudad de Washington en los Estados Unidos, mediante una bomba activada a control remoto en su auto. La orden había sido dada por Augusto Pinochet a la Dirección de Inteligencia Nacional, que lo ejecutó sin piedad en el marco del Plan Cóndor. Casi cuatro décadas después, gritamos con Nicolas Cabré en homenaje a Rodolfo Walsh, nuestro Jefe de Redacción asesinado por la dictadura cívico-militar argentina, cómplice de la represión en toda América Latina.

una huella como en otros equipos. Hace unos años volví y siento que estoy dando lo que quiero, que soy el que quiero. En mi primer paso por el club, no había estado a la altura.

La nota no es unidireccional, hay momentos en que la charla cambia de roles. El entre-vistado se convierte en entrevistador. Toma la voz esa fiera del mediocampo y habilita a esos pibes que sueñan en redondo, desde el Fútbol Popular.

- ¿Cómo se llama el equipo?- Zavaleta- ¿Y cómo se organizan?- Core: Siempre hacemos una hora

de entrenamiento físico y una hora de fútbol. Antes de arrancar siempre hacemos una ronda. Hablamos de lo que vamos consiguiendo para el taller al organizarnos, las vivencias del grupo. Las mujeres juegan también, no hay diferencia. Antes, el gol de las chicas valía doble, porque no se las tocába-mos. Así fue cómo las mujeres tuvieron más contacto con la pelota. Y aprendie-ron. Ahora, obviamente, vale sólo uno…

- Y ustedes, si ven a pibes que están boludeando o en otra cosa, ¿se abren o tratan de darles un lugar?

- Patón: Los incluimos, son amigos. Muchos caen en esa por no tener laburo. Porque al ser de la villa es difícil conseguir. Muchos son de la primera camada, los chiquitos que hace once años empezamos La Poderosa en el barrio y que hoy conforma-mos la categoría más grande. Muchos de ellos tuvieron familia y muchos otros murieron como Luisito, Ezequiel, Aquiles… Muchos amigos fue-ron víctimas del gatillo fácil. El estigma sobre nosotros está desde siempre, pero estamos tratando de romperlo, de una vez. El caso de Kevin es revelador en ese sentido: no es que él tenía nuestra edad y salió a robar: entró una bala por la ventana de la casa y lo mató debajo de la mesa, ¿entendés? Ni siquiera estaba en la calle. Desde las necesidades y las proble-máticas fuimos haciendo esta organización. Queremos levantar la base de nuestro barrio, acá lo que importa son los vecinos. Un pibe de 9 años se murió por la ausencia de las Fuerzas de Seguridad. Y entonces, yo hoy en día me dedico a controlar a los gendarmes, para que no haya más zonas liberadas ni abusos de autoridad. Ellos ni buscan una excusa para pegarte, directamente reaccionan así. En ese sentido, yo trabajo para controlarlos porque llegué si no me paro en este lugar, van a hacer lo que les pinta porque somos de la villa. Y lo que sucede acá no llega a los medios y al resto de la sociedad como lo que pasa en otros barrios; acá no se portan como lo hacen donde vivís vos. Para que te des una idea, en Zavaleta hacen lo que quieren: por ejemplo, se meten en nuestras casas sin tener orden de allana-miento. Por eso, desde la asamblea del barrio nos organizamos para cambiar esto y que se nos respete, igual que a cualquier otro vecino de cualquier otro lugar.

El silencio que prosiguió a las palabras de Patón dijo más que mil palabras. Por primera vez, lo notamos sorprendido ante tanta historia pesada, ante tanto presente incómodo, ante tanto futuro por construir. Para romper esa mudez que se había generado, apareció Ella, hermosa e instantáneamente a Leo se le dibujó

una sonrisa. A mí también. La vimos y por un instante –por varios instantes– nos olvidamos de todo. Porque Ella nos iguala, nos incluye, nos estimula el respeto y nos insta a fomentar la diversidad cultural. Ella nos hace reír, nos hace llorar y sobre todo, nos hace jugar. Ahí no-más, armamos un torneíto de fútbol–tenis, en esa Plaza Kevin que aún espera por las prome-sas de refacción hechas por el Gobierno de la Ciudad. Espera sentada, aunque sin hamacas, ya cansada de que no se cumpla el compro-miso asumido por la SECHI, la Secretaría de Hábitat e Inclusión porteña conducida por la desconocida Marina Klemensiewicz. Esperar, sabemos esperar. Luchar, sabemos luchar. Callar, no. Por eso en la contratapa, con Ponzio como bandera, nuestro equipo la hace cortita y al pie: ¡hagan la plaza, de una buena vez!

Pellízquenme que no lo creo. El emblema del campeón de América, que en días viajará

a Japón con la posibilidad de enfrentar al to-dopoderoso Barcelona y sus figuras estelares, estaba jugando en el corazón de Zavaleta, con los pibes de Fútbol Popular, y en esa placita que dos años atrás fue el escenario de una llu-via de balas gracias a la inacción de las Fuerzas

de Seguridad, que decantó en la muerte de Kevin. En esa plaza, que ahora estaba invadida de vecinos, de pibes, de alegría, de vida. Ahí estaba Ponzio, jugando como un niño, ante las pa-rejas que se iban turnando para pelotear.

Después de jugar, llegó la hora de posar. Seguramente, ni Gallardo en toda la Copa Liber-tadores le habrá dado tantas indicaciones como nosotros en esa mañana. Un grito de gol para la tapa, una denuncia para la contra, otra allá, parado, y una más, sentado, sí, ahí, en el subibaja. La última con la remera de Kevin; ahora sí, la última delante del mural; dale, posta, va

la última con una garrafa y unos botines. 1, 2, 3, 10,

100 fotos para la eternidad.Entre cada idea de foto, más y más vecinos

se acercaban por un recuerdo, que Leo accedió como desde el primer minuto. Dos horas habían sido suficiente para que se corriera la bola por las calles cercanas y la gente se multiplicara. Y también para que la proximidad del mediodía acechara: Leo debía ir a buscar al colegio a Paula, su hija. Antes de emprender el viaje de vuelta, se despidió de cada uno de los pibes, de los grandes, de los abuelos. Y también de esa plaza, que lleva el nombre de Kevin; y de ese mural, que grita para que jamás haya “NI UN PIBE MENOS”. A nosotros, la visita de Leonardo Ponzio, nos cambió, nos mejoró, sin dudas. Y creemos que a él, le pudo haber pasado algo similar. En Núñez, en Zavaleta o en Japón, ya no pensará lo mismo cuando escuche la palabra urbanización. ★

Fotos: Daniela Mérida

“No entiendo por qué criticaron a Tevez cuando habló sobre la pobreza en Formosa. ¿Está mal decir lo que uno ve? ¿No estamos en democracia?”.

10 1110 11

“no puEdEn dEjar dE aportar al garrahan: Es un lugar EsEncial para los niños dEl país y latinoamérica”, andrEa colombo, familiar dE un paciEntE. “quE sE incumpla con El hospital más importantE dE sudamérica mE hiErVE la sangrE. Estas políticas nos mutilan”, tomás dE lEonardis, Ex paciEntE.

No suele dar entrevistas ni hablar de su vida personal, pero nosotros decidimos ir a buscarlo y enfrentar este desafío.

Queríamos charlar para conocer un poco más a ese actor “antipático y cerrado”, adjetivos que le colocó el periodismo por haberse plantado ante el salvajismo mediático. Así fue que des-pués de semanas buscándolo, llegamos a él y nos sorprendió la inmediatez con la que nos dijo que sí: “No doy notas, directamente digo que no. Pero esto está buenísimo”.

Ahí nomás, encaramos para la TV Pública, donde Nicolás graba una serie homenaje al eterno Rodolfo, jefe de redacción de La Garganta. El proyecto lleva el nombre de “Variaciones Walsh” y relata los casos del joven detective Daniel Hernández, protagonista de los cuentos policiales que nuestro referente pu-blicó como escritor, antes de redactar su obra inmortal: la Carta Abierta a la Junta Militar.

Fuimos a encontrarnos con ese pibe que se crió en Mataderos y Liniers, donde sigue yendo a menudo. Después de la grabación, nos reci-bió entre mates y risas, en el set de filmación.

El 21 de septiembre de 1976, Orlando Letelier, estrecho colaborador del gobierno socialista de Salvador Allende, fue asesinado cuando circulaba por la Ciudad de Washington en los Estados Unidos, mediante una bomba activada a control remoto en su auto. La orden había sido dada por Augusto Pinochet a la Dirección de Inteligencia Nacional, que lo ejecutó sin piedad en el marco del Plan Cóndor. Casi cuatro décadas después, gritamos con Nicolas Cabré en homenaje a Rodolfo Walsh, nuestro Jefe de Redacción asesinado por la dictadura cívico-militar argentina, cómplice de la represión en toda América Latina.

¿Meee estaaás jodieeeendooo? ¡Noooo! ¿Meee estaaás jodieeeendooo? No. Si te acordás, te debés estar riendo. Y si no lo podés creer, mejor que lo puedas leer. Fue el hermano Marquesi más querible, Axel Etcheverry el irrompible, y el “Chiqui” Flores de las botineras. En la ficción, llamalo como quieras. Pero en Mataderos es “el hijo de Perico, al que le fiaban los carniceros cuando era chico”; el pibe con las mismas amistades que compraba la pelota “juntando monedas”; el mejor amigo de su hermano para patear las veredas. “No necesité de la plata para ser feliz”, confiesa Cabré desde la raíz de su personalidad. ¿Será que nunca transó su verdad con los medios de comunicación? “En la necesidad por vender, te ensucian y no te piden perdón”. Dice mucho y no se calla, Nicolás, cuando el periodismo no se pasa de la raya ni pone en jaque su paz: “El ambiente es una mentira, si dejás de sumar no te conocen más”.

“EL PERIODISMO DE hOY ES SALVAJE"NiCoLÁS CaBrÉ

-No solés dar entrevistas, ¿por qué acep-taste charlar con nosotros?

- Consideré que sí, porque me contaron de dónde vienen y cómo hacen la revista. Me interesa por los temas que tocan. A este tipo de periodismo lo respeto, cuando sé que viene de abajo y que lo hacen sinceramente con el corazón. En la medida que puedo, trato de aportar.

-Viviste mucho tiempo en el límite entre Mataderos y Liniers, ¿qué tienen esos barrios que no encontrás en otro lugar?

-Mi familia, mis amigos y mi hermano siguen viviendo ahí. Nunca me despegué. Me fui, pero allá tengo todo. Semana por medio visito a mi mamá y le llevo a su nieta, sino me mata. Cuando voy al café adonde iban mi abuelo y mi viejo, al que también frecuentábamos con mis amigos y mi hermano desde muy chiquitos, y a donde los amigos de mi papá siguen yendo, encuentro eso: en el barrio o en el café, con la gente que me conoce, no soy el actor; soy el hijo de "Perico", el hermano de Duilio. Sigo siendo el pibe que jugaba con los otros chicos. Entonces me encuentro con la realidad: conoz-co al carnicero, todos me conocen. Sigo siendo el pibe que pedía fiado cuando se le pinchaba la pelota.

-¿Cómo fue tu infancia?-Fue feliz. Desde chico, por la actuación,

ya ganaba mi plata, pero cuando salíamos a la calle los días libres con mi hermano, él tenía 2 pesos y yo tenía lo mismo. Mis papás me hicie-ron ver las cosas de otra manera. No necesité de la plata para ser feliz, viví el día a día

con todas esas incomodi-dades. Se pinchaba la

pelota y juntábamos monedas entre

todos.

- Hablaste del café a donde ibas con tu viejo, que falleció el año pasado. ¿Qué ense-ñanzas te dejó?

- Me dejó mucho. Desde pibe dije que mi papá es mi ídolo. Siempre quise ser y hacer lo que él me enseñó. Me siento un privilegiado, hago lo que me gusta y vivo de eso. Pero si no me dedicara a actuar, no pasa nada, mi papá era taxista y me enseñó a vivir de otra manera. No me como la película de las luces. En la vida hoy me toca esto, y mañana qué sé yo. Yo aprendí lo más que podía de mi papá.

-En 1995, cuando tenías 15 años ganaste la revelación masculina en los premios ACE y se lo dedicaste a tu abuela. ¿Qué significó en tu vida?

-Ella me acompañó mucho y había muerto cuando yo tenía diez, apenas arrancaba en la actuación. Pero sí, fue una persona muy impor-tante: fue mi abuela madre, porque nosotros vivíamos con ella.

-A los 23, en una entrevista, dijiste que querías ser padre para transmitirle a tu hija lo que tus viejos te enseñaron y poder dejarla volar. ¿Cómo te llevás con ser el viejo de Rufina?

-Con Rufina descubrí la felicidad. No me imagino la vida si no le doy un beso por día. Todas las decisiones que tomo, como haberme alejado de la actuación un año y pico, tienen que ver con el nacimiento de Rufi. Casi ni pienso en mí, primero está ella.

Lejos de encontrarnos con una persona cerrada, descubrimos a un Nicolás distinto, que nos abrió las puertas de

su vida,

le sacó la careta al mundo artístico y se plantó ante los medios de comunicación, como lo hizo desde que debutó en la actuación.

- En una oportunidad dijiste que te creabas “una coraza alrededor por miedo a sufrir". ¿Cómo te plantás frente al medio artístico?

-No creo un personaje, soy lo más claro posible y eso molesta. Voy con mi verdad. De mala leche no hago nada. Cuando me plantean cosas que están mal o no me gustan, se empiezan a generar hasta amenazas. En su momento, venían y me decían: "Yo voy a hacer que no trabajes nunca más en tu vida". Eso porque no tenía ganas de hacer una nota. Hay personas que hablan mal de vos y los tenés que aplaudir. Yo les decía: "Mi papá es taxista, si no trabajo de esto, me subo a un taxi". Es una carrera difícil, debés tener claro que, una vez que empezás, esto es mentira: hoy te quieren y mañana no. Sos un número. El día que dejás de sumar, no te conocen.

-¿Por qué tanto ensañamiento hacia tu persona?

-Hay cosas que no me gustan y otras que las tengo que aceptar. Muchas veces te juz-gan,

y también muchas veces el periodismo subesti-ma a la gente. Hay quienes hacen periodismo y algunos hacen chimentos, y hay otros que hacen periodismo y se esconden en eso para hacer chimentos. Te hacen un cuestionario y tenés que pasar de ser crítico de televisión a panelista político y después comentar lo que dijo no sé quién de no sé qué. Entonces, hay cosas de las que prefiero no hablar.

-Pero ante mayor reticencia, más te buscan…

-Hoy, con Internet, tienen que sacar una noticia cada tres minutos. Y como no piden perdón cuando mienten o se equivocan, dicen

cualquier cosa: la palabra vale poco. Te ensucian y no te piden disculpas. Escriben

que te pusiste de novio con un perro y esperan que salgas a desmentir eso. Así funcionan los medios. Es la necesidad por vender. Por tener una primicia, se informa cualquier cosa. El periodismo de hoy es salvaje.

A 38 años de ser asesinado por la última dictadura cívico-militar, tras haberla denuncia-do por sus atrocidades, le preguntamos sobre Rodolfo, en medio de “Variaciones Walsh”, la serie que está protagonizando.

-Rodolfo Walsh es nuestro Editor Jefe. ¿Qué referencias tenías de él?

Estaba al tanto de su vida, pero no mucho de sus cuentos. De ficción, sólo había leído "La Granada". Sí sabía de su historia, de la Carta Abierta a la Junta Militar, de la carta que escribe cuando muere su hija. Sabía que estaba Patricia, su otra

hija, detrás de este pro-

yecto. Es una responsabilidad hacer algo sobre una persona como él, no solo a nivel personal, sino por lo que significó su figura. No se habla mucho de estos temas en la televisión y está bueno trabajar con esta libertad. Ni siquiera pensamos en el rating, simplemente en hacer de la serie algo bueno para ver. Es una alegría. Cuando veo el programa, puedo tranquilizar-me, porque el homenaje que se pensó está bien hecho.

Silencioso. Un poco introvertido. Más bien reflexivo. Cabré es afuera de la pantalla todo lo contrario a su histrionismo actoral. “Hay temas de los que no hablo”, marca el límite, acepta lo que es y prefiere ser. ¿Te interesa la política? “No sé de política, lo que yo diga no va a sumar”. No habla por hablar. Allí, quizá

resida su coherencia contra los que opinan por demás. Sin embargo, al final de la entrevista, aceptó la foto parida desde nuestra resisten-cia, que habla de su conciencia y que dice un montón: “Haga circular esta información: ¡Las villas seguimos esperando la urbanización!”. ★

”Letras: Soledad Peralta

Fotos: Roque Azcurraire

“haga circular estai n formación:

las villas seguimos

ESPERANDO

la urbanización

12 1312 13

"El rEcortE prEsupuEstario En El garrahan Es una dEcisión política quE impacta En la población infantil más VulnErablE", oscar trotta, médico. "VinE dEsdE misionEs para quE atiEndan a mi hija. El dErEcho a la salud Es fundamEntal pEro El gobiErno no lo rEspEta”, graciEla, mamá dE un paciEntE.

hOJA DE RUTA

Nuestra asamblea dio a luz a un gran hijo, uno que se fue gestando semana tras semana para ser alumbrado un domingo soleado. Las madres poderosas organizaron un zarpado festejo primaveral, que protagonizaron los pibes del barrio, con gritos de alegría. La gigante torta de Mirta fue digna de un Guinness barrial, acompañada por una alta olla popular dirigida por Nely. Ni hablar de los peloteros, juegos de mesa, show de títeres, una muestra teatral, espacios de arte y las hermosas vinchas de Moni y Lola. La música no podía faltar, con el gran Orlando entonando su voz vecinal, Ezel con su rap, el candombe de Verdeamarelha, la murga de los Enemigos del Casorio y los pibes de Clan Oculto alentando con el hip-hop. ¡Miren cuánto talento propio, agitando el escenario! ¡Cuánta gente organizada al sur de Capital Federal! ¿Cómo? ¿No te suena el nombre de ninguna de estas celebridades de nuestra villa? ¿No te las mostró la telel? Mejor apagala, y sumate a esta asamblea barrial.

Hace ya tres meses que contamos con un espacio propio: un colectivo sin motor, que se mueve con el calor y la fuerza de la lucha de esta asamblea. Y para continuar nuestra construcción colectiva, dimos comienzo a una cooperativa de sublimación y estampado. Además, para que nuestros gritos se hagan escuchar, los viernes a la tarde funciona el espacio de Comunicación Popular: ¡con pibes y adultos estamos afinando nuestra garganta, para que todos sepan que Villa Cordobita se la aguanta! Y para agregarle color a la cosa, desde el taller de Arte Popular estamos pintando un mural en el cole. Las ideas no paran y la moto tampoco, por eso precisamos que nos ayuden un poco. ¿Cómo? Aportando pintura y pinceles, aunque lo mejor sería que te acerques a nuestras asambleas. Sumate y que nadie te la quiera contar: ¡vení a ser protagonista de la lucha popular!

ViLLa CordoBita - taNdiL

LA MOTO NO PARAZaVaLeta – PoMPeYa

ZAVALETA hA SIDO TOMADA POR LAS FLORES

Con cada vez más fuerza, todos los sábados explota el taller didáctico de inglés para los más chicos, que construimos con el empuje de los vecinos de nuestra asamblea. A través de la educación popular, los más pequeños del barrio amplían sus horizontes del saber, jugando y aprendiendo a la vez. Porque sí, una de las principales herramientas que utilizamos es el arte, el mejor aliado del aprendizaje: en lugar de libros de texto, preferimos pinturas, dibujos y collages. Así, demostramos que es posible aprender inglés manchándose las manos y embarrándose los pies.

araMBUrU - SaN JUaN

ThE POWERFUL ThROAT

NOVIEMBRE 2015

Hacía un año nos enterábamos de la desaparición de Franco Casco,

un pibe de Florencio Varela que vino a visitar familiares en Rosario.

Desaparecido por ser negro, por ser pobre, por usar gorrita. Torturado

en la comisaría y tirado al río. Ninguneado y mancillado por funcionarios,

entre ellos Ignacio Del Vecchio, Secretario de Seguridad, quien no solo dijo

que “no estaba desaparecido”, sino que aseguró que andaba “perdido,

pidiendo comida y ropa por ahí”. Hoy, como hace un año, nos encontramos

pidiendo justicia junto a Elsa y Ramón, y gritando bien fuerte: “No es un

policía, es toda la institución”.

LoS PUMitaS - roSario

UN AÑO SIN FRANCO

Indignación, bronca e impotencia: eso sentimos los vecinos de la 31. Hace siete años, la jueza Cecilia de Negre dictó una orden judicial que prohibía el ingreso de materiales al barrio: para "evitar que la villa siga creciendo" sólo permiten ingresar materiales para refacción. Pero el pasado mes, un grupo de Gendarmería Nacional decidió, una vez más, abusar de su poder y de la orden dictada en 2008. ¿Qué hicieron esta vez? En plena oscuridad de la noche allanaron a los corralones del barrio, sin mediar palabra y sin la autorización firmada por un juez federal. Y de paso, robaron más de $10 mil a un vecino, dueño de una de las fábricas, sin contar los materiales "incautados". Nunca nos vamos a acostumbrar a estos abusos, ni vamos a dejar de denunciarlos: creemos que la voz del pueblo es más poderosa que las armas de nuestras Fuerzas de Inseguridad.

ViLLa 31 – retiro

LADRONES UNIFORMADOS

El Gobierno de la Ciudad promete en su sitio web: “Podrás retirar Leche Entera en Polvo de cualquier Centro de Salud (CESAC), del Área Programática donde te atendés”. Pero a los que hicieron el sitio se les olvidó la salita de la 21. Hace dos meses, los vecinos se acercaron para pedir la leche, y les respondieron: “Llamá mañana”. Al día siguiente, les dijeron: “Llamá la semana que viene”. Harta de que la bicicleteen, una vecina llamó una vez más y recibió una respuesta terrible, pero que no sorprende: “No va haber leche hasta diciembre”. Parece que el macrismo tercerizó la repartición de leche, a Papá Noel.

ViLLa 21. 24 - BarraCaS

LA MALA LEChE DEL MACRISMO

ViLLa 1.11.14 - BaJo FLoreS

DESBORDE DE DESIDIAEn la 1-11-14, alrededor de 30 familias se ven afectadas

porque la UGIS aun no cumplió su tarea, en un pasillo

ubicado en la manzana 21. Hace 6 años que nuestros

vecinos sufren el desborde de una pequeña cámara

séptica que tiene un caño de 100 mm de diámetro, que

lógicamente queda chico para la cantidad de personas

que viven actualmente. En invierno, con las fuertes lluvias,

el desborde llega a una altura de más de 30 cm. Y son

los mismos vecinos quienes se encargan de destapar las

cloacas y ponerse botas para cargar a sus hijos en brazos

con el fin de que puedan asistir a la escuela sin ensuciarse

la ropa. Lourdes Villaroel es la última vecina que presentó

su reclamo ante la UGIS en junio del año pasado pero no

se le respondió.

1-Cambiar el caño viejo por uno de 125 diámetros;

2- Hacer una cámara nueva que desagote en la cámara

central de la calle;

3- Realizar la nivelación del piso del pasillo para evitar las

inundaciones.

Nos sabemos de memoria la lista de tareas que

solucionaría esta acuciante situación. Y la Ugis la tiene

guardada en un cajón.

Por nuestra identidad, la tradicional música de La Quebrada no tiene lugar en el lucrativo negocio de los jingles y los contratos con discográficas. Y somos nosotros, los músicos populares no contemplados por el mercado, a quienes el Estado debería financiar. ¿Cuál es la respuesta más cercana? La SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), que funciona con las atribuciones de un Ministerio, pero en realidad es una entidad privada que se encarga de recaudar el dinero por los derechos de quienes escriben la letra y componen la música de las canciones. Pero a nosotros, de esa plata, sólo nos llega el descuento. Vamos por la reivindicación de compositores y músicos populares: ¡que suene ese bailecito, que se escucha en cada uno de sus lugares!

JUeLLa - JUJUY

LA MÚSICA NO GARPA

CHiLeCito Y Barrio SaN MartÍN - La rioJa

Respuestas lacrimógenasLa Rioja volvió a marchar, porque parece que no entendieron

que si queremos futuro, no se debe aprobar la licencia social

para las empresas que contaminan. Y volvimos a marchar,

una vez más, en repudio a la represión que sufrió el pueblo de

Angulo, al querer protestar de forma pacífica en cercanías de

un emprendimiento minero contaminante. ¿La justificación de

los que atacaron la manifestación? Los responsables de nuestra

seguridad, afirman que tienen “una orden que deben cumplir”,

y con 32 efectivos de Infantería de la Provincia, balas de goma

y gases lacrimógenos "protegieron" a Daniel Urtube, dueño de

la minera Midais. Ante esta injusticia, gritamos bien de abajo: el

agua no se vende, ¡se defiende!

En nuestro barrio, como en todas las

villas porteñas, seguimos luchando por

una vivienda digna y por la inclusión.

Particularmente, la manzana 6 fue

históricamente relegada por el Estado:

los vecinos construyeron los pasillos

con sus propias manos, y se tuvieron

que encargar de que les llegara la red

de agua potable, ante un gobierno que

no deja de hacer oídos sordos. Y hoy,

hace varios meses que estos vecinos

amanecen con sus puertas inundadas:

la precariedad de las cloacas finalmente

rebalsó y los pasillos se llenaron de

mal olor. Ante la falta de soluciones

por parte del Gobierno de la Ciudad,

volvemos a arremangarnos y a gritar

a viva voz por la urbanización: hasta el

último ladrillo, no nos vamos a callar.

FÁtiMa - SoLdati

huele A ABANDONO

eL MartiLLo - Mar deL PLata

Una voz para mi barrioDía a día, más y más compañeros se suman a nuestras

rondas, engordando la concurrencia a la asamblea. De

esa forma, conocimos más luchas y más gritos. Fruto de

dos años de construcción colectiva, los vecinos y alumnos

de José Hernández, junto a la escuela provincial Ramón

Carrillo Nº 69, parieron “Una voz para mi barrio”: la primera

radio comunitaria escolar participativa del lugar. Con la

fuerza de la comunidad, desde el 7 de noviembre el grito

barrial de Mar del Plata tendrá su lugar en el dial 104.9.

Ahora, no van a tener excusa: quien no sepa lo que nos

sucede, es porque no quiere escuchar.

16 17

El hermoso pueblo cubano, aquel faro que sostiene la Revolución,

nos volvió a encandilar con su exportación de mayor volumen: la

solidaridad de una sociedad despierta. Yapeyú acogió la visita de

la Clínica Ernesto Che Guevara, motorizada por Un Mundo Mejor es

Posible, esa Fundación que lleva a cabo programas de alfabetización

y de cirugías gratuitas de problemas de visión. Arribó una brigada

completa de médicos y voluntarios para buscar a los vecinos con

cataratas, pterigión o problemas de vista en general. Y como el

trabajo del revolucionario no consiste en elaborar estadísticas para

engrosar índices, si no en transformar la realidad, te contamos las

buenas noticias: 10 vecinos serán operados y otros 30 recibirán

anteojos, todo, de forma gratuita. ¡Hasta la victoria, siempre!

YaPeYÚ - CÓrdoBa

UN MUNDO MEJOR ESTÁ SIENDO

VeCiNoS SiN teCHo - LiNCoLN

835 DÍAS IGUALHaste el cierre de esta edición, en nuestro barrio llevamos 835 días que

no contamos con agua ni cloacas y que tenemos calles intransitables,

que imposibilitan el ingreso de ambulancias, bomberos, remises y

de recolectores de basura. ¿Y cómo actúan nuestros gobernantes?

Desviando fondos: Nación envió 4 millones de pesos al municipio local,

con el fin de urbanizar la chacra 599 que corresponde a nuestro barrio

"Roberto Cirigliano". Al día de la fecha, pusieron 2 focos por cuadra

y 50 metros de cordón cuneta. Las obras de cloacas y agua no las

terminaron. ¿Dónde está ese dinero? En la reparación de una calle y la

pavimentación de una avenida en el centro, obras que no se hicieron

durante 12 años del gobierno actual. Aunque nos hayan robado hasta la

primavera, nunca podrán con nuestra lucha y nuestra ilusión: seguimos

gritando urbanización.

la poderosa en movimiento

En Tucumán no olvidamos a los genocidas de ayer, ni

perdonamos a los represores de hoy, que se esconden

tras el escudo de la policía provincial, y accionan

impunemente en nuestros barrios bajo el amparo de una

ley inconstitucional. Durante una Jornada de Comunicación

inigualable en la Facultad de Filosofía y Letras, desde la

Diagonal Norte lanzamos nuestro primer audiovisual con

la historia de Ismael Lucena, un joven asesinado por dos

policías de civil que creían “que era un chorro”, apelando a

los mismos fundamentos con los que nos atropellan con sus

“operativos sorpresa”. Para que estas líneas no se conviertan

en letra muerta, seguimos metiendo presión, porque no

queremos más esa porquería llamada ley contravencional:

no toleramos ninguna violencia institucional.

diaGoNaL Norte – tUCUMÁN

NI OLVIDO NI PERDÓN: A LA LEY CONTRAVENCIONAL, DEROGACIÓN

Por edUardo SaCHeri

LA GARGANTA CRITICOSA"PLANTARSE DE MANO FRENTE A LOS PODEROSOS"

No me resulta fácil ponerme en “critico-so” con ustedes. Por un lado, porque me parece que la gente que hace un trabajo con dedicación, con amor y con respeto merece que uno deje en paz ese trabajo y esa iniciativa. Bastante hijo de puta suelto anda por ahí, haciendo de las suyas, como para que uno ande criticando a la gente de bien. Pero bueno: ¡Ustedes lo pidieron! Así que tampoco es cuestión de pasarme de políticamente correcto.

Me parece bien que adviertan el mucho daño que el Estado puede infligirle a la gente de las villas. En sus decisiones políticas y en sus acciones llanamente represivas. En ese sentido, suelo ver en sus páginas palabras muy críticas –con toda razón, por otra parte- hacia Macri, o Scioli, o algún otro gobernador que, como digo, con sus políticas de Estado, o dando órdenes a sus Policías, agrede y persigue a quienes no debería. Sin embargo, no suelo encontrarme en la revista con críticas

igual de encendidas a la gestión nacional del kirchnerismo. Creo que también desde la esfera nacional se diseñan acciones (y omi-siones) que dañan a los más débiles. No creo que señalar esas acciones y esos defectos sea necesariamente hacerle el juego a la derecha, o darle la razón a Clarín, o poner todas las agresiones en el mismo plano.

Me parece que desde el oficialismo nacio-nal se ha tejido, en estos años, una telaraña discursiva según la cual ellos son buena gente, son progresistas, están del lado de los pobres y los luchadores y que cualquier crítica que se les formula es, como digo, un manejo turbio de los conservadores. Y esa visión autocomplaciente del kirchnerismo puede ser desmovilizante, también.

Ustedes saben perfectamente –porque lo hacen desde hace más de 50 números- lo que es plantarse de manos frente a los poderosos. Pero no estaría bueno que se comieran el amague de creerse que unos poderosos

"C.RE.AR.”Por medio del arte urbano, este colectivo

pretende fomentar vínculos sociales entre jó-venes de barrios postergados. Desde el 2014, todos los sábados impulsan la autogestión en la Villa 21-24, además de talleres de graffitti, pinturas, instalaciones y reciclaje. De esa for-ma, proponen trabajar desde las experiencias de los propios chicos del barrio, con lo que saben y lo que desconocen. ¿Por qué se suma la gente convencida? “Porque el arte brinda una perspectiva diferente de la vida”.

MURGA “DE PASO CAÑAZO”En 1998, cuando la crisis golpeaba nuestros

bolsillos, comenzaron a llenar de ritmo y color los pasillos de Villa Soldati. Con mayoría de vecinos entre sus integrantes, siempre pateando hacia adelante, los compañeros de “De Paso Cañazo” son los protagonistas de esta murga representativa del barrio que enriquece la cultura villera con cada sonido y cada movimien-to. Ningún cuento para los pibes y las pibas que retumban sobre el asfalto a puro salto. “Somos una comparsa familiar en la que salen a bailar desde los recién nacidos hasta los abuelos”, define uno de los murgueros, que despega del suelo en cada vuelo. Ensayan todos los martes a las 19:30 en el club José Soldati (Lafuente 2931) y los sábados en la plaza ubicada en Lafuente y Rabanal (ex Avenida Roca). Además, hace cuatro años que organizan un ciclo que llaman "De Paso Fiestazo", en el que participan distintas murgas barriales.

BUENA MADERAComo bien sabemos nosotros, tener

domicilio en una villa es motivo suficiente para que un empleo nos dé la espalda. Sin embargo, año tras año hemos apren-dido a no quedarnos de brazos cruzados. Así hizo Pedro, un vecino de la 31 que soñaba con ser carpintero. “¿Para qué voy a buscar afuera lo que puedo tener en mi propio barrio?”, se preguntó. Y entonces, con las herramientas necesarias para arrancar su proyecto: corazón, voluntad, esperanza, sapiencia y esfuerzo, creó su propio taller de carpintería en 2008. ¿Cómo? Sin mandones ni patrones, una cooperativa autónoma fue alumbrada por los vecinos organizados en la fabricación de mesas, sillas, camas y armarios, entre otros productos. ¿Querés comprobar que en la Villa hay buena madera? Llamar al 116 755 9208 es la única manera.

son más buenos, más amigables, o más respetables que los otros.

No sé, digo yo.Y les mando un abrazo.

SOMOSLOS OTROS(ORGANIZACIONES COMPAÑERAS)

"Voy a urbanizar las villas", escuchamos en un debate presidencial. Al fin, un candidato que prioriza las necesidades más fundamentales de los humildes. Esperá. ¿Quién? ¿Mauricio? ¿El mismo que apeló el fallo de urbanización de la jueza Elena Liberatori? ¿El responsable de la (falta de) atención del SAME? ¿El líder de la fuerza política que tiene mayoría en cada comisión legislativa por la que debe pasar el proyecto de urbanización de nuestro barrio? ¡Hijo de puta! Cada vez que hablás de urbanización, nos acordamos de Gastón.

rodriGo BUeNo- CoStaNera SUrMENTIRAS AMARILLENTAS

Este mes queremos hablar de una temática que nos preocupa: que por la ropa nos excluyan tildándonos de okupas. No queremos resignarnos a que una gorra sea motivo para señalarnos. ¿Hay acaso un molde en el que deberíamos encajar para evitar que muchas personas se crucen de vereda? Cuánta ironía encontramos en que el pibe de barrio y con gorra sea "chorro cantado", y el tipo de oficina y traje, un señor aclamado. Y ya que estamos, les contamos que estos pibes que usamos gorra y zapatillas de colores somos altos autoconstructores: mientras muchos se inventan motivos para desconfiar, nosotros apostamos al modelo cooperativo. Quien quiera darse una vuelta por Bajada Grande, no se preocupe por la ropa que traiga a este barrio estigmatizado: total, de seguro, saldrá embarrado.

BaJada GraNde - ParaNÁ

CONSTRUYENDO LA INCLUSIÓN

Barrio “Mate CoSido” – CHaCo

salud en educación A principios de este año, recibimos en la escuela recibimos un e-mail, en el que la empresa Equipo Médico de Emergencias, contratada y pagada por el Ministerio de Educación, nos informaba que no íbamos a contar con su cobertura. ¿La razón? Nos encontramos “fuera del radio geográfico de atención, por la distancia y el tiempo de recorrido desde la base” y, según ellos, no les resultaba “factible” garantizar la atención en los tiempos máximos tolerados. Varios meses después de haber notificado al Ministerio, y de enterarnos que sí atienden en otras instituciones aun más lejanas, incluso en municipios vecinos, seguimos reclamando: ¡Queremos atención médica para nuestros chicos!

191918

“los rEcortEs al garrahan afEctan proyEctos; si El gobiErno portEño pErsistE, pErjudicará la calidad dE atEnción”, Eduardo chalEr, jEfE dEllaboratorio.

20 21

Todavía retumbaban los oídos por los cacerola-zos. Todavía los ahorros

estaban encerrados. Todavía no se habían ido todos los causantes del “¡Que se vayan todos!”. Todavía ardían los disparos a Maxi Kosteki y Darío Santillán. Acá, allá, al sur, al norte, al este y al oeste: ninguno de nosotros era impermeable a la crisis que sufría nuestro país en el inicio del nuevo milenio.

Desesperados de tanto espe-rar, perdidos de tanto buscar, el primero de agosto de 2002 un grupo de 80 familias, agrupa-das en el Movimiento Territorial Liberación (MTL), decidió usurpar tierras pertenecientes a un predio cercano al aeropuerto de Resistencia, en Chaco, a pocos metros de la Ruta 11. A ellos se le sumaron otras personas, ajenas a la agrupación pero unidas por las mismas necesidades: trabajo

y vivienda.Tras pedidos de desalojo y

represiones policiales, los vecinos logramos la reubicación y la localización definitiva cuando el gobierno provincial de aquel entonces dispuso la compra de ocho hectáreas. De allí en adelan-te, todo quedó en manos de las familias desamparadas. Comen-zamos a trabajar en cooperativas de construcción, y de esa manera los mismos vecinos construimos nuestras propias casas. Así nació el barrio Mate Cosido, nombre que homenajea a Segundo David Peralta, el legendario gaucho convertido en bandido rural que le robaba a las empresas extran-jeras que explotaban al Chaco, en la década del 20.

Luego de conseguir un techo, el segundo paso fue el de ge-nerar herramientas para educar. En los primeros años, no sólo

faltaba una escuela en “El Mate”, sino que tampoco existían en los barrios cercanos. Para poder ir al colegio, los chicos debían cami-nar varios kilómetros, soportando el frío y las lluvias. Ésa realidad insoportable decidieron cambiar, primero con un Plan de Alfabeti-zación, en 2005. Después con la creación de la Primaria para Adul-tos (E.P.A.), un jardín de infantes y la Escuela Primaria.

De a poco y a pulmón, Mate Cosido se fue transformando. Ya no se trataba de un “asentamien-to”: lo que era un terreno baldío se había convertido en un barrio en el que vivían cerca de 600 personas. Pero conformarse y quedar satisfecho son dos postu-ras desconocidas por sus vecinos. La necesidad de crear un nivel secundario no podía esperar, ya que los egresados de la primaria debían continuar sus estudios en

políticas de acción, intervención y organización del sistema (hora-rios, espacios, articulación entre niveles y modalidades) quedaban a cargo de la Asociación Civil y la Coordinación Docente, quienes en última instancia respondían ante el Ministerio.

El hecho de ser una Escuela de Gestión Social (comprendida en la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 y en la Ley de Educación Provincial Nº 6691) permite que la comunidad del barrio, junto a los coordinadores, definan el perfil de egresados necesario para la comunidad. En esa sintonía, también eligen el perfil de los docentes, a diferencia de las escuelas estatales tradicionales, en las que es el Ministerio quien designa estos cargos, según la lista de “méritos” o puntajes, utilizando un sistema de nombra-miento que no distingue niveles de compromiso, ni evidencia cuánto un docente aporta a la transformación de la sociedad.

En el barrio, la modalidad institucional de Gestión Social se implementó por partes: primero para el nivel Inicial, Primario y Formación Profesional en abril del 2012, luego para el nivel Secundario en agosto de 2013 y finalmente se unificó todo en el Complejo Educativo “E.P.G.S. Nº1 Héroes Latinoamericanos” el 18 de octubre del mismo año. Soñar, luchar, lograr: “Cuando comencé a dar clases en el Centro Comu-nitario, la situación era distinta. El espacio que teníamos era de chapa y cartón. Padecíamos el frío, el piso tenía escombros y los chicos venían descalzos a las 8 de la mañana. Hoy pudimos

SeCUNdarioS PoderoSoS

EDUCAR ES COMBATIRCon la valentía de Ernesto, para que ya nadie los callara bajo ningún pretexto. Con los huevos de Simón, para poder resignificar la palabra educación. Con los ovarios de Juana, para hacer de ese ayer un mejor mañana. Con la convicción de Don José de San Martín, para que algún día el vacío pedagógico llegara a su fin. Con todos esos valores, en el barrio Mate Cosido de Resistencia, un grupo de vecinos soñadores creó a conciencia la escuela “Héroes Latinoamericanos”, demostrando que si el pueblo permanece unido no hay futuro que esté perdido. Así, en este colegio público de gestión social, cuya formación no es tradicional, retumba un grito de lucha y de verdad como sendero a la libertad.

transformar esa realidad”, explica Andrea, la profesora de Química.

“A varios de los chicos prácticamente los vi nacer, y verlos ahora que ya están en el secundario me llena de emoción. A muchos los tuve alzados en mi pierna y ahora son mis alumnos. Sin dudas, yo también evolucio-né con ellos”, comenta Analía, profesora de Plástica y Cultura

y Estética Contemporánea. Y agrega: “Cuando arrancamos, uno hablaba con los chicos y no tenían perspectiva de terminar el secundario. En cambio, ahora están pensando qué van a estu-diar de grandes. Se dieron cuenta que eso no era algo imposible. Su destino ya no es la esquina”.

Además de ser la primera escuela de Gestión Social en la provincia, también fue pionera en adoptar la modalidad “no graduada” en el nivel primario y secundario. Con este formato, los estudiantes no pertenecen a “1ro, 2do o 3er año”. La idea y los motivos son simples: para ellos, la repitencia es un arma de exclusión. Cada uno cursa según su nivel de desarrollo y avance en la materia, de manera tal que un alumno puede estar en un grupo

para Matemática y cursar en otro distinto Lengua o Historia. Buscan así que la escuela respete los tiempos de aprendizaje de los chicos, y no al revés. Además, para ayudar a olvidarse de los grados, los grupos también recibieron nombres, que hacen referencia a la identidad de la escuela: “Che Guevara”, “Simón Bolivar”, “San Martín”, “Juana Azurduy” y “José Martí”, entre otros.

Los alumnos del se-cundario cursan en jorna-da extendida. Ingresan a las 10, almuerzan y meriendan con los pro-

fesores y terminan a las 18. Esto es posible gracias a las coopera-tivas de trabajo del MTL-Chaco, que sostiene los gastos de las comidas, ya que no hay aporte del Estado para el comedor. Dos veces por semana tienen clases con los de Formación Profesional: primero rotan por las actividades y luego eligen la que prefieran, que puede ser Mecánica de Motos, Instalaciones Sanitarias, Instalaciones eléctricas, Albañile-ría, Indumentaria o Informática.

Además de las materias habituales, los grupos desde ingresantes hasta los que egresan tienen Teatro, Música, Plástica y Educación Física. Tamara, una de las estudiantes, expresa la importancia de la institución: "La

escuela significa mucho para mí, acá tengo las posibilidades que en otras escuelas no tuve. Vengo porque me gusta, nadie me obliga. Los profesores son muy buenos, te prestan mucha aten-ción, se interesan por las vidas de sus alumnos. Y esto no ocurre en otros lados: vas, te sentás, se da el tema y si entendiste, buenísi-mo; si no, ya fue. Quiero terminar y seguir una carrera. Me encanta-ría ser Asistente Social y hacer un profesorado de Química”.

Desde la implementación de esta modalidad hubo notables cambios en el trato entre los com-pañeros y los docentes: “Yo me siento bien acá, me gusta cómo te enseñan. Entendés más a los profesores, que te ayudan a com-prender los textos y te explican una y mil veces si es necesario. Me encanta compartir el día a día con tantas personas, cuando nos sentamos a comer estamos todos, no hay diferencia entre los profesores y los alumnos”, admite Caterina, otra estudiante.

Debido al crecimiento cuali-tativo y cuantitativo, surgieron dificultades como el espacio físico. La EPGS funciona en su totalidad, con excepción del Nivel Inicial que tiene edificio propio, en el Centro Comunitario del barrio y ese espacio les ha que-dado chico. Por eso, los vecinos anhelan un lugar propio para la escuela, que les dé la comodidad para seguir creciendo desde este rincón olvidado del mundo. ★

instituciones alejadas del lugar.A partir del contacto diario,

los docentes fueron notando algunas ineficacias dentro del sistema educativo tradicional para contener a los integrantes de esa comunidad, ya que las necesidades y las motivaciones de su gente no son las mismas que podrían existir en un lugar más “favorecido”. Por eso, luego de innumerables reuniones, análisis y debates, los vecinos empezaron a informarse sobre la educación de Gestión Social, sur-gida en nuestro país a partir del 2001 como respuesta política de sectores sociales afectados por la crisis y creada para responder a necesidades específicas.

Si bien la institución dependía del Ministerio de Educación de la Provincia, la gestión, organiza-ción, designación de cargos, defi-nición de paradigmas educativos,

“sEría tristísimo quE sE piErda la calidad dEl garrahan. las madrEs Vamos a Estar siEmprE, para quE no pasE Esto”, cElEstE, mamá dE un paciEntE. “trabajar En El hospital Es militar por El dErEcho a la salud pública dE los paciEntEs y quE puEda Estar al alcancE dE todos”, andrEa schon, médica clínica.

Esa Patria Grande sin fronteras que tanto soñamos, durante la década del 70 fue vapuleada por policías y militares que se la quisieron adueñar a punta de pistola y picana, en el marco del Plan Cóndor. Juan José Torres fue un presidente boliviano que durante su gobierno de menos de un año, se ocupó de respaldar económicamente a las universidades, nacionalizar empresas y atender a los mineros. Y eso, para la asociación ilícita del terror, era imperdonable: el 2 de junio de 1976 fue secuestrado y asesinado en Buenos Aires, último lugar de su exilio, en una operación que estuvo planeada y ejecutada por los milicospresidentes de factos Hugo Banzer y Jorge Rafael Videla.

Fotos: César Carrillo

Letras: Alfredo Zalas

Letras: Marcelo Molodezky

“La escuela significa mucho para mí; acá tengo las opciones que nunca tuve. Los profes se interesan por nuestras vidas", Tamara, estudiante.

vinciales dicen que entrar a Yapeyú es “una odisea”, “un desafío a la muerte”, “enfrentarse a los narcos”, esta dupla demuestra lo contrario: día a día, cada uno, apuesta por todos nuestros barrios.

- Juan Pablo, sabemos que durante seis años, hasta el 2008, jugaste en Girondins de Burdeos, en Francia. Y también sabemos que te volviste a tu ciudad porque la ex-trañabas… ¿Qué es lo que tiene San

Francisco, en Córdoba, que no tiene ningún otro lugar en el mundo?

-Juan Pablo Francia: En realidad, había decidido no jugar más. Estuve un año y medio sin hacerlo. Me había cansado un poco del fútbol, después de haberme ido a Europa a los 14 años. Esa etapa la quemé. Me había costado mucho adaptarme, pero de loco, en la etapa de mayor adapta-ción, me volví. Muchos me querían matar, pero no me arrepiento de nada.

-Y vos, Chino, nunca te fuiste de tu barrio Residencial Oeste, pese a tener mayores posibilidades econó-micas desde que empezaste a jugar

eN FraNCia, eN La CHiNa Y eN CÓrdoBa

¡NO FALTA NADIE!Esa mentirosa división del campo popular que supuestamente nos impide construir a la par, se borra cuando se trata de la Marcha de la Gorra. Cumple nueve años esa movilización que le pone los puntos al Código de Faltas cordobés, esa ley por la cual la Policía detiene a cientos de pibes por mes, con la excusa de bajar el delito que no deja de ascender, amparado por cúpulas enquistadas en el poder. Este año, desde arriba quieren agudizar los enfrentamientos encubriendo los linchamientos: cobardes asesinatos en patota que los medios llaman “justicia por mano propia” realizada por “vecinos”, para luego llamar a votar si está bien que llenemos las calles de asesinos. Pero de ese fin de semana de mayo nadie se olvida: miles de canas pusieron en peligro nuestra vida, aplicándole su cachiporra a un montón de jóvenes cuyo delito fue ser negros o usar gorra. Pero la batalla no está perdida, porque existe una unión que ya nunca pararán: desde Talleres y Belgrano, gritan juntos Juan Pablo Francia y el “Chino” Lucas Zelarayán.

en Primera. ¿Cómo te sentís allá?-Lucas Zelarayán: Me siento muy

bien con mi gente, con mi barrio. Es donde empecé a jugar al fútbol y tengo recuerdos muy lindos: el potrero, las canchas de tierra, llenas de piedra y vidrio. Me crié donde vivo hoy en día, ahí están todos mis amigos y mucha gente que siempre me ha tratado muy bien y aprecio. Estoy muy cómodo, y no necesito vivir en un lugar más lujoso.

- Juan Pablo, están a un paso del ascenso a la B Nacional, ¿cómo estás viviendo este momento tan especial?

JPF: La verdad que se vive una euforia muy grande y muy linda. El entorno se está moviendo mucho, pero nosotros sabemos que tenemos que estar muy tranquilos, manejar la ansiedad, para tratar de conseguir el objetivo.

-Chino, hace poco Juan Román Riquelme te elogió como jugador. Para nosotros, Román es muy importante por sus valores y porque además fue el primero que confió su grito a esta revista, en enero de 2011. A vos, ¿qué te generaron sus palabras?

-LZ: Fue algo emocionante y un orgullo muy grande. Toda mi vida lo tuve de ídolo y referente, y lo admiré mucho como jugador: desde que soy chico, sueño con conocerlo y compartir alguna cancha con él. Que me haya nombrado y que haya dicho que le gusta mi juego, es un honor para mí y algo por lo que le estoy muy agradecido. Yo pienso que él fue el mejor jugador que dio el fútbol en toda su historia.

- Juan Pablo, sabemos que tenés una Fundación y una escue-lita de fútbol. ¿De qué se trata el proyecto?

JPF: El fútbol es algo muy lindo, y puede sacar a los chicos de la calle. Tenemos proyectos de fútbol comunitario que consisten en ir a los barrios adonde los clubes no llegan y los vecinos no pueden pagar las cuotas.

-En Córdoba existe el Código de Faltas, ley que nos coarta a los pibes de los barrios más populares, porque habilita a la Policía a de-tenernos por circular por sectores donde deambula gente de clase media o clase alta. En mayo de este año, la cana se agarró de ese Códi-go para hacer un “mega-operativo” y detuvo a un montón de pibes ino-centes por “merodeo”. ¿Conocían esa ley y esta situación?

-LZ: Sí, conozco ese Código de Faltas. Muchas veces, más de chico, lo he sufrido por estar en la plaza de mi barrio, compartiendo momentos con amigos. La Policía pasaba, te miraba mal, te empezaba a maltratar, y eso no está bien: no conocen a la persona, no saben con qué inten-ciones vos estás ahí. Yo solamente estaba con mis amigos, charlando, tomando una gaseosa, y he sufrido malos tratos de la Policía. Sólo por eso, he terminado demorado en comisarías innecesariamente. Esto termina perjudicando a un montón de familias trabajadoras, que tratan de salir adelante y se llevan a su hijo por estar con los amigos en su barrio. No merecen que su hijo la pase mal en alguna comisaría.

“Conozco bien el Código de Faltas, muchísimas veces sufrí el mal trato de los policías”, Lucas Zelarayán (Belgrano de Cba).

A fines de 1992, en la ciudad de Lambaré, Paraguay, fueron hallados los “Archivos del Terror”, nombre que se le dio a los miles de documentos oficiales que contenían escritas las comunicaciones entre las dictaduras del país guaraní, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, con la coordinación de los Estados Unidos. Según estos archivos, el Plan Cóndor dejó un saldo de 50 mil muertos, 30 mil desaparecidos y 400 mil presos. A fines de 2015 nos preguntamos una y otra vez, ¿dónde estarán los Archivos del Código de Faltas cordobés?

el robo su única salida. Pienso que la Justicia debe proceder con igualdad de derechos para todos los seres humanos: no porque sea un famoso o un pibe de barrio desconocido, tiene que actuar de diferente manera. También creo que con toda esa plata, se puede ayudar a los barrios más humildes y urbanizarlos. Muchas veces, se hace la vista gorda y no se ponen los ojos para ayudar a quienes lo necesitan sino en quienes le sobra, que son los mismos que cometen delitos mucho mayores a robar un teléfono.

-JPF: Por más que sea un teléfono o un crimen mayor, nadie merece ser asesinado. Pero obviamente, hay gente que maneja otro tipo de poder y todos estamos al tanto de que la plata mueve cosas muy poderosas. Espero que colectivamente tomemos conciencia al respecto, porque es la única manera que podamos dar un cambio de timón, para equilibrar mejor la balanza entre los que menos tienen y los que más.

-Contra el Código de Faltas hace nueve años se realiza la Marcha de la Gorra en Córdoba y en otras ciudades del país. ¿Estaban al tanto de esta movida?

-LZ: La conozco, incluso todos mis amigos van siempre, porque sufren mucho el Código de Faltas cordobés. Siempre compartí y compartiré el

Ni uN pibe meNos

Ni uN pibe meNos--

“No debería existir el Código de Faltas. Todos merecemos libertad para estar donde queramos”, Juan Pablo Francia(Talleres de Cba).

pensamiento de todos los chicos que van a esa marcha y me parece bien que vayan con bombos y banderas, porque no solamente disfrutan de una fiesta en el centro tranquilos, sino que también se hacen escuchar para que la Policía y la política no se olviden de ellos. Muchas veces están en su mundo y se olvidan de que la gente sufre y no puede andar tranquila en la calle.

-JPF: La verdad, no estaba al tanto. Sin dudas tenemos que solida-rizarnos en la lucha, para que sean cada vez más los que apoyan este justo reclamo.

En su caravana electoralista, el gobernador José Manuel de la Sota reflotó el fallido proyecto de ley del “Código de convivencia”: con él, sólo se disfrazaría el “merodeo”, la figura del Código de Faltas cordobés que dice que por “actitud sospechosa” te podés comer 3 días en cana. Pero otras figuras, compañeras como las de Belgrano y Talleres, gritaron para apoyar a ese superclásico que no muestra la televisión: en la Marcha de la Gorra, vamos a ser un montón.

-Para terminar, ¿qué les genera ser entrevistado por periodistas de esos barrios estigmatizados una y otra vez?

-JPF: Es muy admirable lo que

hacen en los barrios, donde hay mucha gente muy buena, con ganas de trabajar, a la que por ahí se le saca credibilidad. Desde ya, siempre estaremos para apoyarlos.

-LZ: Me genera un orgullo saber que estoy compartiendo una entrevista con gente que lo hace a pulmón, que es de barrio, que quiere hacer ver su realidad y salir adelante, contra todos los medios que cuentan otra verdad, queriendo tapar el sol con la mano. Yo también soy un pibe de barrio, y tengo muchos amigos que sufren lo mismo que sufren ustedes. Por eso, estoy convencido de lo que hacen. ★

Dos grandes futbolistas cordobeses, en su mejor momento dentro de las

canchas, no quitan los ojos de la sociedad en la que están insertos, y se suben a nuestro colectivo en una producción histórica, dejando de lado sus colores y la rivalidad, para jugársela juntos por la cultura villera. Juan Pablo Francia y Lucas “el Chino” Zelarayán cuentan con la suficiente espalda como para llevar la 10 de Talleres y Belgrano, los dos equipos más populares de estas tierras. Y este año, también la tienen para ponerse nuestra 9: este 20 de noviembre se realiza en Córdoba y en otros lugares del país, la 9ª Marcha de la Gorra, la movilización anti-represiva más convocante a nivel nacional.

Todos los años, miles de pibes de los barrios copamos el centro de la ciudad para gritar por la deroga-ción del injusto Código de Faltas Cordobés, una ley provincial que le permite a la cana pararnos sin justificación y pegarle así a nuestra cultura, a nuestras gorras, a nuestras llantas, a nuestros derechos. Desde arriba, nos quieren volver a imponer

el “algo habrán hecho”. Sin embargo, mientras los medios hege-mónicos pro-

-JPF: Tengo amigos en San Francisco a quienes para la policía, así que ese tema me toca muy de cerca. Es una lástima, porque todos merecemos esa libertad para andar por donde queramos. Ser de un barrio humilde, tener otra clase o una forma de vida distinta, no quiere decir que seas delincuente. Pero nada es imposible, se puede cambiar si escuchamos a los que luchan para

que todo el mundo pueda ser libre, trabajar como corresponde, ser feliz y tener las mismas oportunidades.

-Hace unos meses, hubo un caso de linchamiento en Córdoba, donde muchas personas mataron a golpes a José Luis Díaz, de 23 años, supuestamente por robar un celu-lar. Y a su vez, hubo otros casos, como el de Fernando Niembro, que realizó estafas millonarias. ¿Qué reflexión hacen?

-LZ: Por más que un chico robe o cometa un delito, siempre merece tener una oportunidad de reparar el daño que causó y aprender que se equivocó. Los vecinos no tienen que actuar de esa manera, porque terminan quitándole la vida a un chico que estaba sufriendo y vio en

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“El gobiErno portEño promEtió abrir El cEntro intEgral dEl paciEntE oncológico; imposiblE sin El prEsupuEsto”, stElla fErnándEz, licEnciada En EnfErmEría. “El garrahan posibilita quE niños y familias sin rEcursos accEdan a un sistEma dE salud dE alta calidad”, pEdro rino, coordinador dE EmErgEncia.

Letras: Leandro Castro, Lourdes Rosales, Mayra Zaccaro

Fotos: William Castro, Deborah Pereyra, Julio Pereyra

"L a lucha por la igualdad nace acá, en los barrios olvidados". La frase de

Magdalena, vecina de Diagonal Norte en Tucumán, resume todos los motivos por los que llegamos hasta Mar del Plata.

Como no existen las mujeres “sin voz”, en esta crónica del Encuentro Nacional de Mujeres decidimos narrar, en primera persona y con la fuerza de nuestras gargantas, cómo lo vivimos.

Hace 9 meses empezamos a gestar el Frente de Género de La Poderosa. Podríamos decir que lo pensamos, lo armamos, pero no: lo gestamos desde adentro, bien adentro. Desde los barrios, empezamos a juntarnos las vecinas de diferentes edades y distintas nacionalidades, pero todas toditas

con una mochila en común, que cargamos durante años: nuestras inquietudes, la esperanza como bandera, la sed de justicia verdade-ra, nuestra historia de resistencia y, siempre, lamentablemente siempre, alguna conocida víctima de violencia.

En las villas, nosotras ocupamos un rol preponderante: cada una, como vecina, es la que tiene el poder de concientizar, de mostrar a las demás que somos capaces y que nadie puede hacerlo mejor que nosotras mismas. Entonces, se sumaron muchas, muchas, muchas más, para gritar “NI UNA MENOS”. “Desde el espacio de género aprendí a desenvolverme, a quitar-me dudas que tenía. Mis vecinas son como mis hermanas, junto a ellas no me siento sola”, confiesa María Elena, de la Villa 1-11-14.

Al Encuentro no lo parimos: lo construimos. Cientos de mujeres que sólo se reconocían como amas de casa y nunca se habían animado a dejar a sus familias, se rebelaron y dijeron presente en La Feliz, para arrancar al machismo de raíz. “Jamás me imaginé llegar a esto pero llegué. Con mis dos chicos y aunque mi marido no lo aceptaba, dije ‘no, esto no me lo voy a per-der’, por eso estoy muy agradecida de estar acá”, dice María, también vecina de la Villa 1-11-14.

Desde que salimos, se empezó a notar la confianza de las compa-ñeras que veníamos de un mismo lugar e íbamos hacia un mismo destino, con un solo grito: “¡Basta!”. Poderosas y poderositas, mujeres y nenitas, ni reinas ni princesitas, luchadoras de toda la villa. Y así lo expresa Juanita, de 9 años, que

llegó desde Tandil con su mamá: “Me contaron que iba a haber talleres y una marcha por las muje-res, y me gustó la idea”.

Ni bien llegamos a la escuela donde convivimos todo el fin de semana, mientras algunas empezábamos a cocinar el guiso, otras compañeras tomábamos mate. Entre cebada y cebada, Ester, vecina de Rodrigo Bueno, se animó a confesar su historia de vida: “En presencia de mis hijos, mi marido me insultaba y me golpeaba. Sentía mucha vergüenza hasta que un día cansada salí corriendo y me metí en-tre la gente pidiendo auxilio. Él tenía algo en la mano pero pude escapar. Fui a la comisaría a denunciarlo y no me tomaron la denuncia porque no llegó a golpearme”. Casos como éste abundan y las palabras de Ester reflejan la violencia que las mujeres

vecina de la Villa 31, que a su edad no se cansa de militar.

Hay algo urgente que tiene que ver con nuestros derechos, con la posibilidad de construir y conso-lidar la vida de todas las villeras. Al machismo se lo desarma desde distintas trincheras, porque para deconstruir esta epidemia arrai-gada, no alcanza con las voces de “la academia formada”, hace falta la experiencia colectiva de la barriada. “Venimos de los barrios y traemos la palabra de nuestra vivencia personal. Represento a mi vieja, a mi familia y a las mujeres de mi casa. En este taller, algunas mujeres hablan desde sus conoci-mientos más intelectuales, porque accedieron a una educación que muchas vecinas no pudieron. Sin embargo, nosotras también sa-bemos, por haber vivido”, resume América, vecina de Villa Fátima.

“Yo marcho porque muchas otras mujeres me enseñaron que vale la pena", se convence Belén, que llegó del barrio Yapeyú, Córdoba, hasta Mar del Plata para hacerse escuchar. Y así fue. Una ola de luchadoras avanzó por las calles de La Feliz para unirse a la convocatoria. Entre banderas, car-teles y cantos contra el machismo, nos emocionamos y caminamos juntas, para arrancar de las manos

Por las que pudimos salir de nuestras casas y por las que no pudieron salir, participamos de los talleres porque teníamos mucho para decir. “Me encantó aportar un poquito desde nuestra mirada al taller de Mujer y Adicciones, poder contar lo que hace la Policía en el barrio y ser escuchadas con mucho respeto. Había cosas que no enten-día, por eso me gusta preguntar. A los 62 años sigo preguntando. Vine hace 8 años a un Encuentro, pero realmente este es el primero que siento de verdad", asegura Antonia,

Esta vez ningún “macho” nos dijo: “te quedás”; o “¿a dónde te vas?”. Una caravana de luchadoras poderosas dejamos de lado “los quehaceres” y viajamos hasta el Encuentro Nacional de Mujeres en La Feliz, para arrancar la desigualdad de género de raíz. Cientos de villeras, junto a otras compañeras, vaciamos nuestros bolsos de prejuicios sin cargar con los vicios de la sociedad patriarcal, y dimos el debate de igual a igual. ¿Quieren saber por qué gritamos tan fuerte nuestra verdad contra el patriarcado? “La lucha por la igualdad nace desde un barrio olvidado”. ¿Nos habrán oído que exigimos Ni Una Menos? ¿O seguirán haciéndose los buenos, puertas afuera, para disimular la perversidad hacia nosotras de forma artera, mientras puertas adentro sufrimos el epicentro de la violencia? Por esto, nuestra resistencia es por miles que no conocemos, pero que entendemos son el motor de una lucha colectiva, acá y ahora. Porque cada víctima se llora y cada agresión nos duele lo mismo. Leé, que lo escribimos bien clarito: ¡Basta de machismo!

padecemos a diario. El machismo no está presente sólo en la violencia física o psíquica, sino también en la violencia institucional, cada vez que denunciamos y no respetan nues-tros derechos. “No es lo mismo una mujer golpeada en una villa que una mujer de clase media. A noso-tras nos golpean de todos lados: la sociedad machista, la desidia y el olvido del Estado”, reflexiona Daniela, de Villa Fátima.

Pero ahora nadie nos va a ca-llar, nunca más. No vamos a pedir permiso, no necesitamos que nos digan lo que tenemos que hacer. Basta de decir que no servimos, basta de maltratarnos, basta de mandarnos a hacer las cosas: ¡So-mos Mujeres Poderosas! Y somos poderosas porque nos cargamos en los hombros a nuestras familias y a nuestros barrios; porque destapamos nuestras cloacas y criamos a nuestros hijos. Porque trabajamos mucho, muchísimo, sin francos. Somos madres solteras y lo decimos con orgullo; somos ville-ras, desde nuestras ollas populares hasta la garra que tenemos frente a las Fuerzas de Seguridad o para exigir la urbanización. ¿Y ahora? Ahora gritamos por la liberación.

Daiana, vecina de la Villa 21-24 que compartió el Encuentro con su mamá, su hermana y su hija, traslada este empoderamiento a la cuna de tanto poder: "Hay que aprovechar esta experiencia para organizarnos mejor en el barrio".

Las olas se agitan y nos dan la bienvenida. Para muchas de las vecinas de las asambleas poderosas que llegamos a Mar del Plata fue la primera vez que participamos en el Encuentro Nacional de Mujeres. Pero hubo otra primera vez, otro primer encuentro, que generó la misma emoción. Después de tanto caminar, marcando las huellas en la arena de la militancia, nos encontramos con el mar. Una vez más, nos sentimos felices y empodera-das por haber reivindicado la lucha de tantas mujeres golpeadas y asesinadas por esta sociedad machista. La ola más grande es la nuestra, que rompe con un grito desaforado: ¡arriba las mujeres, abajo el patriarcado!

del patriarcado los derechos que nos corresponden. A ver, si de una buena vez, nos escuchan y nos responden.

El Encuentro sirvió para reafirmarnos en nuestra lucha, por aquello que no toleraremos más: ni que nos sigan matando, ni que nos sigan insultando, ni el trato desigual, ni la represión en la Catedral. ¿Ahora entienden por qué hablamos de Es-tado patriarcal? Porque quien debe cuidarnos, reaccionó igual que los “machitos” y salió a pegarnos para callar nuestros gritos.

El 24 de julio de este año, Micaela Gaona, vecina de la Villa 21-24 fue una víctima más de la violencia de género. Otra vez, perdíamos a una mujer. Ante ese dolor, nos rebelamos con un grito desgarrador, que estaba

bien guardado, para reclamarle al Estado, desde las villas, por más medidas que deben prevenir nuestra muerte, sin que el Ni Una Menos quede echado a la suerte. Por eso, nos pusimos de pie, nos empoderamos como el Che, y pusimos los ovarios que había que poner, en este camino que empezamos a recorrer desde el momento que nos tocó nacer.

Sin embargo, los golpes dolie-ron una vez más. Y siguen dolien-do… Porque mientras viajábamos al Encuentro, mataron mujeres. Porque mientras marchábamos por las calles de Mar del Plata 65 mil poderosas, asesinaron muje-res. Porque mientras escribíamos esta nota, fusilaron mujeres. Y porque no hay ninguna razón para pensar que mientras se imprime esta revista y llega a tus manos, no hayan estrangulado mujeres. ★

MUJereS PoderoSaS

UN MAR DE FUEGAZOS

NUESTRA PRIMERA VEZ…

Vea qué marcha populosa, Garganta y asambleas, ¡mujeres

poderosas!

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La frase de Magdalena, vecina de Diagonal Norte en Tucumán, resume todos

los motivos por los que llegamos hasta Mar del Plata. "La lucha por la igualdad nace acá, en los barrios olvidados".

Como no existen las mujeres “sin voz”, en esta crónica del Encuentro Nacional de Mujeres decidimos narrar, en primera per-sona y con la fuerza de nuestras gargantas, cómo lo vivimos.

Hace 9 meses empezamos a gestar el Frente de Género de La Poderosa. Podríamos decir que lo pensamos, lo armamos, pero no: lo gestamos desde adentro, bien adentro. Desde los barrios, empezamos a juntarnos vecinas de diferentes edades y distintas nacionalidades, pero todas toditas con una mochila en común, que cargamos durante años: nuestras inquietudes, la esperanza como bandera, la sed de justicia verda-dera, nuestra historia de resisten-cia y, siempre, lamentablemente siempre, alguna conocida víctima de violencia.

En las villas ocupamos un rol preponderante: cada una tiene el poder de concientizar, de mostrar a las demás que somos capaces y que nadie puede hacerlo mejor que nosotras mismas. Entonces, se sumaron muchas, muchas, muchas más, para gritar “NI UNA MENOS”. “Desde el espacio de género aprendí a desenvolverme, a quitarme dudas que tenía. Mis vecinas son como mis hermanas, junto a ellas no me siento sola”, confiesa María Elena, de la Villa 1-11-14.

Al Encuentro no lo parimos: lo construimos. Cientos de mujeres que sólo se reconocían como amas de casa y nunca se habían animado a dejar a sus familias, se rebelaron y dijeron presente en La Feliz, para arrancar al machismo de raíz. “Jamás me imaginé llegar a esto pero llegué. Con mis dos chicos y aunque mi marido no lo aceptaba, dije ‘no, esto no me lo voy a perder’, por eso estoy muy agradecida de estar acá”, dice María, también vecina de la Villa 1-11-14.

Desde que salimos, se em-pezó a notar la confianza de las compañeras que veníamos de un mismo lugar e íbamos hacia un mismo destino, con un solo grito: “¡Basta!”. Poderosas y poderosi-tas, mujeres y nenitas, ni reinas ni princesitas, luchadoras de todas las villas. Y así lo expresa Juanita, de 9 años, que llegó desde Tandil con su mamá: “Me contaron que iba a haber talleres y una marcha por las mujeres, y me gustó la idea”.

Ni bien llegamos a la escuela donde convivimos todo el fin de semana, mientras algunas empe-zábamos a cocinar el guiso, otras compañeras tomábamos mate.

Entre cebada y cebada, Ester, ve-cina de Rodrigo Bueno, se animó a confesar su historia de vida: “En presencia de mis hijos, mi marido me insultaba y me golpeaba. Sentía mucha vergüenza hasta que un día, cansada, salí corriendo y me metí entre la gente pidiendo auxilio. Él tenía algo en la mano pero pude escapar. Fui a la comi-saría y no me tomaron la denuncia porque no llegó a golpearme”. Casos como éste abundan y las palabras de Ester reflejan la violencia que las mujeres pade-cemos a diario. El machismo no está presente sólo en la violencia física o psíquica, sino también en la violencia institucional, cada vez que denunciamos y no respetan nuestros derechos. “No es lo mismo una mujer golpeada en una villa que una mujer de clase media. A nosotras nos golpean de todos lados: la sociedad machista, la desidia y el olvido del Estado”, reflexiona Daniela, de Villa Fátima.

Pero ahora nadie nos va a callar, nunca más. No vamos a pedir permiso, no necesitamos me enseñaron que vale la pena",

se convence Belén, que llegó del barrio Yapeyú, Córdoba, hasta Mar del Plata para hacerse escuchar. Y así fue. Una ola de luchadoras avanzó por las calles de La Feliz para unirse a la convocatoria. Entre banderas, carteles y cantos contra el machismo, nos emo-cionamos y caminamos juntas, para arrancar de las manos del patriarcado los derechos que nos corresponden. A ver, si de una buena vez, nos escuchan y nos responden.

El Encuentro sirvió para reafirmarnos en nuestra lucha, por aquello que no toleraremos más: ni que nos sigan matando, ni que nos sigan insultando, ni el trato desigual, ni la represión en la Catedral. ¿Ahora entienden por qué hablamos de Estado patriar-cal? Porque quien debe cuidarnos, reaccionó igual que los “machitos” y salió a pegarnos para callar nuestros gritos.

El 24 de julio de este año, Micaela Gaona, vecina de la Villa 21-24, fue una víctima más de la violencia de género. Otra vez, per-dimos a una mujer. Ante ese dolor, nos rebelamos con un grito desga-rrador, que estaba bien guardado, para reclamarle al Estado, desde las villas, por más medidas que de-ben prevenir nuestra vida, sin que el Ni Una Menos quede echado a la suerte. Por eso, nos pusimos

Esta vez ningún “macho” nos dijo: “te quedás”; o “¿a dónde te vas?”. Una caravana de luchadoras poderosas dejamos de lado “los quehaceres” y viajamos hasta el Encuentro Nacional de Mujeres en La Feliz, para arrancar la desigualdad de género de raíz. Cientos de villeras, junto a otras compañeras, vaciamos nuestros bolsos de prejuicios sin cargar con los vicios de la sociedad patriarcal, y dimos el debate de igual a igual. ¿Quieren saber por qué gritamos tan fuerte nuestra verdad contra el patriarcado? “La lucha por la igualdad nace desde un barrio olvidado”. ¿Nos habrán oído que exigimos Ni Una Menos? ¿O seguirán haciéndose los buenos, puertas afuera, para disimular la perversidad hacia nosotras de forma artera, mientras puertas adentro sufrimos el epicentro de la violencia? Por esto, nuestra resistencia es por miles que no conocemos, pero que entendemos son el motor de una lucha colectiva, acá y ahora. Porque cada víctima se llora y cada agresión nos duele lo mismo, lo escribimos bien clarito: ¡Basta de machismo!

que nos digan lo que tenemos que hacer. Basta de decir que no servimos, basta de maltratarnos, basta de mandarnos a hacer las cosas: ¡Somos Mujeres Poderosas! Y somos poderosas porque nos cargamos en los hombros a nues-tras familias y a nuestros barrios; porque destapamos nuestras cloacas y criamos a nuestros hijos. Porque trabajamos mucho, muchí-simo, sin francos. Somos madres solteras y lo decimos con orgullo; somos villeras, desde nuestras ollas populares hasta la garra que tenemos frente a las Fuerzas de Seguridad o para exigir la urbani-zación. ¿Y ahora? Ahora gritamos por la liberación.

Daiana, vecina de la Villa 21-24 que compartió el Encuentro con su mamá, su hermana y su hija, traslada este empoderamiento a la cuna de tanto poder: "Hay que aprovechar esta experiencia para organizarnos mejor en el barrio".

Por las que pudimos salir de nuestras casas y por las que no pudieron salir, participamos de los talleres porque teníamos mucho para decir. “Me encantó aportar un poquito desde nuestra mirada al taller de Mujer y Adicciones, poder contar lo que hace la Policía en el barrio y ser escuchadas con mucho respeto. Había cosas que no entendía, por eso me gusta preguntar. A los 62 años sigo preguntando. Vine hace 8 años a un Encuentro, pero realmente este es el primero que siento de verdad", asegura Antonia, vecina de la Villa 31, que a su edad no se cansa de militar.

Hay algo urgente que tiene que ver con nuestros derechos, con la posibilidad de construir y consolidar la vida de todas las vi-lleras. Al machismo se lo desarma desde distintas trincheras, porque para deconstruir esta epidemia arraigada, no alcanza con las voces de “la academia formada”, hace falta la experiencia colectiva de la barriada. “Venimos de los barrios y traemos la palabra de nuestra vivencia personal. Repre-sento a mi vieja, a mi familia y a las mujeres de mi casa. En este taller, algunas mujeres hablan desde sus conocimientos más intelectuales, porque accedieron a una educación que muchas vecinas no pudieron. Sin embargo, nosotras también sabemos, por haber vivido”, resume América, vecina de Villa Fátima.“Yo marcho porque muchas otras mujeres

Las olas se agitan y nos dan la bienvenida. Para muchas vecinas de las asambleas poderosas que llegamos a Mar del Plata fue la primera vez que participamos en el Encuentro. Pero hubo otra primera vez, otro primer encuentro que generó la misma emoción. Después de tanto caminar, marcando las huellas en la arena de la militancia, quienes gritamos en esta foto nos encontramos con el mar. Una vez más, nos sentimos felices y empo-deradas por haber reivindicado la lucha de tantas mujeres golpeadas y asesinadas por esta sociedad machista. La ola más grande es la nuestra, que rompe con un grito desaforado: ¡arriba las mujeres, abajo el patriarcado!

de pie, nos empoderamos como el Che y pusimos los ovarios que había que poner, en este camino que empezamos a recorrer desde el momento que nos tocó nacer.

Sin embargo, los golpes dolie-ron una vez más. Y siguen dolien-do… Porque mientras viajábamos al Encuentro, mataron mujeres.

Porque mientras marchábamos por las calles de Mar del Plata 65 mil poderosas, asesinaron muje-res. Porque mientras escribíamos esta nota, fusilaron mujeres. Y porque no hay ninguna razón para pensar que mientras se imprime esta revista y llega a tus manos, no hayan estrangulado mujeres. ★

eNCUeNtro de MUJereS

UN MAR DE FUEGAZOS

NUESTRA PRIMERA VEZ…

Clara Haydee Fernández Riquelme fue desaparecida en un operativo del Plan Cóndor el 27 de julio de 1976, junto a su novio Enrique Elgueta Díaz y su hermana, Cecilia María del Carmen Fernández, de su departamento en la calle Chiclana 2861 en la Ciudad de Buenos Aires. Del amor fraternal entre Clara y Cecilia nació la lucha hermanada por el socialismo chileno que condujo Salvador Allende, y que tenía como una de sus prioridades los derechos de las mujeres al otro lado de la Cordillera. Ese ejemplo de resistencia fue tomado como bandera de una lucha que seguimos dando las mujeres en la Argentina, y en toda América Latina, para extirpar de raíz al cinismo del patriarcado, originado por un capitalismo despiadado.

Vea qué marcha populosa, Garganta y asambleas, ¡mujeres

poderosas!

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“Es un suEño cómo atiEndEn En El garrahan. no puEdEn sacarlE El dErEcho a los niños quE sufrEn EnfErmEdadEs graVEs”, alEjandra, madrE dE un paciEntE. “acá hacEmos todo: trasplantEs dE médula ósEa y hEpáticos; paciEntEs nEuromuscularEs quE En otros lugarEs no sE diagnostican”, clarisa, doctora dE KinEsio.

Letras: Alejandra Díaz, Karina Ríos y Soledad Peralta

Fotos: Jobana López y Daniela Mérida.

REFERENCIAS

P – Espacio físico donde los niños tienen permitido jugar a las escondidas. Espacio físico donde los internos tienen prohibido jugar a las escondidas.I – En la Antigua Grecia, tiempo libre dedicado por los filósofos para reflexionar sobre la vida. En la cárcel, tiempo libre dedicado por los filósofos para reflexionar sobre la vida.E – Elemento utilizado en el gimnasio. Pieza que desequilibra la balanza judicial siempre contra los más pobres. D – Cualidad que los presos conservan y el siste-ma penitenciario no.

DARLE pELOtA A LA EDUCACIóN

Con respecto a la recreación dentro del penal, es como todo: muy difícil encontrar-se con ella. Del punto de vista del deporte, en nuestro pabellón hay un área llamada “Educación”, donde de vez en cuando nos dejan jugar al fútbol dos horas por semana, que debería ser tres veces por semana. Jugamos en un patio con todo el piso en desnivel, producto de alguna pared antigua que tiraron abajo. Hay también un gimna-sio con algunas pesas y una mesa de ping pong, que puede ser usada de lunes a vier-nes, si la persona estudia. No es gran cosa pero es un buen espacio. Luego, por mi parte, doy taekwondo a mis compañeros de pabellón de 18 a 19, tres días a la semana.

Litio. Penal de Devoto.

LItERAtURA GAUCHESCA

Nuestra realidad es pasar el momento en esta cárcel de máxima seguridad, donde no nos dan “beneficios” por la condena que tenemos. En mis ratos libres, hago gimnasia día por medio dentro de mi celda. También me gusta leer y escribir. Leo libros como “El Martín Fierro” y “El Gaucho Pereyra”, que es el reflejo de un gaucho que se encuentra lejos de su ciudad. Además, escribo cartas para mi familia. Esta cárcel es más triste que las demás. En verdad, acá no hay mucho para divertirse.

Cristian. Penal de Rawson.

pERDER EL ABURRIMIENtO

En la cárcel, el tiempo libre sobra. Por eso, voy al colegio, juego al ajedrez, tomo mate, hablo por teléfono con mis familiares, y también hago gimnasia. Participo de talleres y juego al básquet. Cuando estoy

solo, me pongo a ver la tele, miro el noticiero para tener información de lo que está pasando afuera. Por el encierro, la mayor parte del tiempo

trato de sacarme el estrés y el aburrimiento.

Adolfo F.- Penal de Ezeiza

DESCARGA LúDICA

Andamos como locos por el fútbol… pero la verdad que se disfruta mucho más cuando es dirigido y organizado por algún profesor de educación física. Porque necesitamos descargar de algún modo, descomprimir la energía que se carga en el claustro. Y el patio, solo, vacío, sin actividades ni propuestas, no está bien aprovechado. A veces hay algún campeonato, que funciona muy bien, pero después se olvida rápido, y son más las trabas que encontrás para salir a ese patio, que la voluntad de guiarnos por la buena senda. Se podrían aprovechar más los espacios. Faltan profesores para activar el área.

Roque. Penal de Devoto.

R – Mazo de 40 para jugar al truco. Correspon-dencias que denuncian la perversión del sistema penitenciario.A – Verbo del infinitivo. Acción infinita y lúdica realizada por niños entre 0 y 99 años.L – Lugar de dimensiones amplias donde los reos sobreviven a diario. Del himno de cumbia: “Somos los dueños del…”I – Hija siniestra del capitalismo. Amiga cómplice de algunos jueces. Enemiga principal del Che Guevara.

B – Cualidad esencial que debería ejercer el perio-dismo. Condición vital de todo ser humano.R – Conjunto de principios, preceptos y reglas que rigen toda la sociedad civil. Conjunto de principios, preceptos y reglas que no rigen en las cárceles.E – Forma de vida inhumana. Oscuridad. Aislamiento.

SÍLABAS PARA JUGAR: be – ber - car - cia - cie - cio – chos - de – dig - dad - en - gar - in – ju - jus - li – llón - ni - o - pa – pa – pe - re – rro - sa - tad – tas - ti - tio

RESPUESTAS: PATIO - OCIO - PESA - DIGNIDAD - CARTAS - JUGAR - PABELLóN - INJUSTICIA - LIBERTADO - DERECHOS - ENCIERRO

CARTASJUGADASA continuación, el juego de la liberación. Resuelva cada referencia, desde su consciencia poderosa. Tenga en cuenta las sílabas que aparecen debajo para completar cada espacio.

“LOS pORtEñOS”

Veo tele y escucho música. Estamos en el pabellón de “los porte-ños”, entonces no tenemos los beneficios que tienen otros. Por ser “porteños”, no tenemos talleres ni cursos, ni juegos. No salimos al patio todos los días ni tenemos educación. Sólo los viernes pode-mos disfrutar del aire libre, entonces caminamos durante horas,

tomamos mate y charlamos.

Cacho. Penal de Rawson.

Correo de LeCtoreS PreSoS

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“dicEn quE El garrahan Está politizado y quE no nos dEbEn nada. pEro la VErdad siEmprE triunfa", marcEla bailEz, coordinadora dE sErVicios quirúrgicos.

Nº 53★ Noviembre 2015 ★ $25