instituto internacional del derecho recurso en materia civil

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INSTITUTO INTERNACIONAL DEL DERECHO Y DEL ESTADO Campus Chihuahua

RECURSOS EN MATERIA CIVILTESISQUE PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR EN DERECHO

PRESENTA M.A.P.J. FELIPE HOLGUN BERNAL

Tutora: Doctora Rossana Schiaffini Aponte.

Chihuahua, Chih., 2010

ndice

Introduccin Captulo 1. Antecedentes de los recursos ................... Introduccin 1. Derecho Romano. 1.1. La appellatio.. 1.2. Centralizacin del ordenamiento judicial del emperador 1.3. Origen de la querella nullitatis. 2. Francia 2.1. Surgimiento de la Casacin 3. Espaa... 3.1. Solucin a partir de las Partidas. 3.2. Situacin posterior a la novsima recopilacin..... 4. Mxico 4.1. Posterior a la Constitucin de Cdiz.. 4.2. En el Mxico Independiente Captulo 2. Las garantas del gobernado en materia civil.. Introduccin .. 1. Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos ...... 1.1. Garantas de Seguridad Jurdica ...... 1.2. Garanta de Audiencia. 1.3. Garantas de Legalidad 2. Constitucin Poltica del Estado Libre y Soberano de Chihuahua . 3. Convencin Americana sobre Derechos Humanos 3.1. Garantas Judiciales. 3.2. Proteccin Judicial 1 1 2 2 9 10 13 13 17 17 19 22 22 23 27 27 30 30 36 50 62 65 66 67

Captulo 3. Los medios de impugnacin .. Introduccin.. 1. Medios de impugnacin en general........ 1.1. Concepto ......... 2. Medios impugnativos.. 3. Instituciones afines a la impugnacin.. 3.1. Rectificacin. 3.2. Convalidacin.. 4. Remedios procesales....... 5. Recursos.. Captulo 4. Los recursos ... Introduccin.. 1. Concepto.. 2. Clasificacin. 2.1. Ordinarios, extraordinarios y excepcionales .. 2.2. Negativos (con reenvo) y Positivos (sin reenvo).. 2.3. Por los errores.. 2.4. Por los tipos de resolucin. 2.5. Desde el punto de vista de la seriedad 2.6. Desde el punto de vista de la eyeccin del recurso idneo 2.7. Por lo que hace la operancia de los agravios que se han hecho valer contra la resolucin combatida 3. Elementos del recurso 4. Principios que los rigen.. 4.1. Irreformabilidad de las decisiones jurisdiccionales 4.2. Presuncin legal juris tantum a favor de la sentencia... 4.3. A instancia de parte. 4.4. Pluralidad de recursos 4.5. Moderacin... 4.6. Moderacin en materia de apelacin 4.7. Seriedad y formalidad. 4.8. Celeridad... 4.9. Cargas procesales... 4.10. Interposicin del recurso debidamente fundado.. 4.11. Congruencia... 4.12. Exhaustividad. 4.13. Legitimacin de parte agraviada

69 69 72 72 76 79 79 79 80 82 83 83 84 88 88 90 90 94 95 95 96 96 97 98102 104 104 104 107 107 108 108 109 109 111 112

Captulo 5. Los recursos en materia procesal civil en las entidades federativas ... Introduccin 1. Estado de Aguascalientes... 2. Estado de Baja California. 3. Estado de Baja California Sur. 4. Estado de Campeche... 5. Estado de Coahuila... 6. Estado de Colima.. 7. Estado de Chiapas 8. Estado de Chihuahua... 9. Distrito Federal.. 10. Estado de Durango. 11. Estado de Mxico 12. Estado de Guanajuato 13. Estado de Guerrero 14. Estado de Hidalgo... 15. Estado de Jalisco 16. Estado de Michoacn. 17 Estado de Morelos... 18. Estado de Nayarit 19. Estado de Nuevo Len... 20. Estado de Oaxaca.. 21. Estado de Puebla 22. Estado de Quertaro.. 23. Estado de Quintana Roo 24. Estado de San Luis Potos 25. Estado de Sinaloa... 26. Estado de Sonora 27. Estado de Tabasco. 28. Estado de Tamaulipas 29. Estado de Tlaxcala. 30. Estado de Veracruz.............................................................. 31. Estado de Yucatn.. 32. Estado de Zacatecas.. 33. Cdigo de Comercio... 34. Cdigo Federal de Procedimientos Civiles. 35. Ante Proyecto del Cdigo Procesal Civil para la Repblica Mexicana. .

115 115 117 118 122 124 125 129 132 137 138 142 144 146 147 150 152 156 158 160 161 164 166 170 172 174 176 179 185 189 192 194 196 198 201 208 211

Captulo 6. Los recursos en la legislacin procesal civil del Estado de Chihuahua. .. Introduccin 1. Reglas generales.. 2. Anlisis de los recursos en particular.... 2.1. Apelacin... 2.1.1. Objeto de la apelacin... 2.1.2. Sujetos de la apelacin.. 2.1.3. Efectos de la apelacin . 2.1.4. Procedimiento del recurso de apelacin... 2.2. Revocacin. 2.3. Aclaracin de sentencia.... 2.4. Recurso de denegada apelacin. 2.4.1 Objeto........ 2.4.2. Trmino para la interposicin 2.4.3. Trmite ante juez natural... 2.4.4. Constancias que integran el certificado . 2.5. Revisin de oficio... 2.6. Recurso de Responsabilidad... 2.7. Queja Procesal. Captulo 7. Recurso de apelacin y su problemtica... Introduccin 1. Problemtica.. 1.1. Perspectiva formal 1.2. Perspectiva prctica. 2. Alternativas.... 2.1. Propuestas formales..... 2.2. Propuestas Prcticas. Conclusiones... Propuesta.. Anexos .. Fuentes de Investigacin

214 214 215 220 220 222 225 226 229 231 232 235 235 235 236 239 240 240 240 242 242 243 244 247 249 249 252 262 264 273 274

I

INTRODUCCINLa inquietud de esta propuesta, es restaurar el proceso civil en lo referente a los recurso de impugnacin, a fin de que la justicia civil sea gil y eficaz y dar as cumplimiento a lo expreso en el artculo 17 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que los tribunales del pas, tienen la obligacin mediante sus resoluciones el de impartir justicia de los gobernados dentro de los plazos y trminos que sealan las leyes, las cuales deben de reunir el principio de congruencia, estar debidamente fundadas y motivadas. El fundamento de este tema lo sustento en que existe un verdadero abuso en la interposicin de los recursos de impugnacin que hacen las partes, al ejercitar la accin civil, ya que la ley as lo permite; haciendo los juicios interminables e imposibilitando al Juez para dictar la sentencia correspondiente. Atentando as contra la rapidez y expeditez, con que debe ser administrada la justicia, haciendo efectivo aquello de que justicia retardada, justicia denegada. Es sabido de todo aquel que haya tenido la necesidad de acudir a los tribunales civiles, que el procedimiento en que se ver involucrado, tiene como caracterstica el prolongado tiempo para su resolucin, esto entre otras razones tenemos que, se debe a la manera como se encuentran regulados en nuestra Legislacin Procesal Civil los recurso de impugnacin, ya que es posible interponerlos en cualquier momento del proceso, cuando a juicio de las partes se han alterado los hechos, se ha aplicado inexactamente la ley o se violan los principios reguladores de la prueba, trayendo como consecuencia que el pronunciamiento del juzgador respecto al fondo del asunto se demore considerablemente.

II

En atencin a la problemtica planteada en el presente trabajo y tomando en cuenta que la administracin de justicia tiende a satisfacer una necesidad fundamental para una sociedad que aspira a la modernidad; es indispensable agilizar el procedimiento y romper con moldes arcaicos que impiden dar una tutela judicial efectiva a los ciudadanos que acuden en demanda de justicia, es por ello que propongo: reformar la legislacin civil, en el capitulo relativo al recurso de apelacin, modificndolo para que la admisin de este medio de impugnacin solo sea procedente en el efecto suspensivo contra el auto que cita para sentencia, siempre y cuando se haya cometido alguna violacin durante la secuela procesal y se haya protestado por el agraviado en contra del auto que considera le vulner sus derechos; contra las sentencias definitivas que admitan el recurso en tal efecto; interlocutorias o autos definitivos que pongan fin al juicio; y en la va de apremio, contra el auto que aprueba el remate. Tambin se contribuira para un proceso ms gil, el que se admita el recurso de apelacin en el efecto devolutivo en contra de la interlocutoria dictada en la audiencia de conciliacin y depuracin procesal que resuelva una excepcin dilatoria y provedos que desechen o tengan por no interpuesta una demanda o su contestacin. As mismo, se plantean algunas cuestiones respecto a la interposicin del recurso y su substanciacin, tales como el trmino para su interposicin y expresin de agravios. Con el objeto de que la parte que obtuvo lo que solicit y que sin embargo se encuentra inconforme con al sentencia, por considerarla infundada e inmotivada, se crea la apelacin adhesiva, el termino para interponerla y los lineamientos que se deben seguir para la misma. Por el principio de economa procesal, se debe entender que: el proceso ha de desarrollarse con la mayor economa de tiempo, de energas y de costo.

III

En esa tesitura, la legislacin procesal civil del Estado de Chihuahua, debe modificar la procedencia del recurso de apelacin para lograr el fin que se persigue por todos los sistemas procesales: buscar hacer realidad la pronta administracin de la justicia y el principio de economa procesal, significando con ello llegar a decisiones que den a las partes en conflicto lo que legalmente les pertenece; que exista una mayor celeridad en los procedimientos, que los asuntos sometidos a la consideracin de los juzgadores tengan una mayor fluidez y como consecuencia, que haya una pronta y expedita administracin de la justicia, tomando en cuenta que los recursos no solo sirven a los intereses de las partes litigantes, sino tambin al bien general, puesto que ofrecen una garanta mayor de exactitud en los procedimientos judiciales y acrecientan la confianza de la sociedad en la justicia. A fin de lograr el objetivo de esta investigacin har uso del mtodo cientfico, jurdico, inductivo, analtico, sistemtico, histrico, comparativo y las corrientes filosficas sociales. As como de las corrientes filosficas sociolgicas del positivismo y la escuela de la exgesis; as como de la tcnica documental de la tcnica de investigacin de campo consistente en la estadstica.

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CAPTULO 1 ANTECEDENTES DE LOS RECURSOS SUMARIO Introduccin. 1. Derecho Romano. 1.1. La appellatio. 1.2. Centralizacin del ordenamiento judicial del emperador. 1.3. Origen de la querella nullitatis. 2. Francia. 2.1. Surgimiento de la Casacin. 3. Espaa. 3.1. Solucin a partir de las Partidas. 3.2. Situacin posterior a la novsima recopilacin. 4. Mxico. 4.1. Posterior a la Constitucin de Cdiz. 4.2. En el Mxico Independiente. Introduccin Los recursos, en el devenir histrico han atravesado por una serie de etapas. As en el derecho antiguo los recursos son inimaginables debido al carcter religioso de las sanciones, decisiones, etc., ya que el juicio mismo era una expresin de la divinidad y por ello infalible. En otra poca, era imposible la impugnacin de las sentenciasen en vista de que el judex era un particular, por lo cual no se poda pedir el reexamen de la misma cuestin ante otro juez jerrquicamente superior al que haba pronunciado la sentencia. En una etapa posterior ya surgen los recursos como un medio de revisin de la sentencia, incluyendo que en algunos pases, por un ansia ilimitada de justicia, la cosa juzgada era tan dbil que siempre exista la posibilidad de plantear otro recurso.

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1. Derecho Romano El procedimiento extra ordinem, transform las funciones de los antiguos jueces privados y la sentencia se convirti en un acto formal, que dio origen a medios de impugnacin, es decir, surgieron medios aptos al reexamen de las sentencias por jueces jerrquicamente superiores. A estos jueces se les denomin judices dat Arangio Ruiz, citado por Jos Becerra Bautista1, afirma: Lo que ms influy en la transformacin del procedimiento fue el rgimen de la apelacin, pues mientras el proceso privado de la poca de la Repblica se desarrollaba en una nica instancia y contra la sentencia no existan impugnaciones o recursos ordinarios, a partir del principado se reconoci al emperador el derecho de reformar las decisiones contra las cuales hubiese apelado el perdidoso. 1.2. La appellatio La afinidad entre el concepto de sentencia y negocio jurdico, se puede apreciar en el derecho romano clsico, en el hecho de que se extenda al campo procesal dos institutos nacidos para disciplinar los efectos del negocio jurdico substancial esto es, la restitucin y la nulidad. Con la restitucin, en determinados casos el pretor remueve los efectos lesivos de la sentencia, no es sino la aplicacin en el proceso de la restitutio de carcter general mediante la cual se aleja la lesin contraria a la

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BECERRA Bautista Jos. El Proceso Civil en Mxico. 6. Ed. Mxico. Editorial Porrua, S.A. 1977. Pg. 530.

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equidad, que podra resultar para alguno de un negocio jurdico plenamente vlido segn el estricto derecho.2 El mismo fenmeno de extensin de una idea del derecho privado al derecho procesal se manifiesta en relacin con la nulidad; as como la existencia jurdica de un negocio privado, que la ley reconoce cuando se verifican determinados elementos constitutivos, no puede concebirse cuando falta alguno de estos elementos, que son presupuestos esenciales de la misma, del mismo modo un pronunciamiento del juez, al que le falte algunos de los caracteres que la ley considera necesarios para constituir el concepto de sentencia, no puede nunca comenzar a existir en el mundo jurdico como sentencia, en tal hiptesis, el pronunciamiento del juez, que sin embargo tiene vida en el mundo jurdico, frente al cual es inexistente. El derecho republicano no conoci medio alguno de impugnacin contra la sentencia del iudex; si con el derecho clsico se pudo conciliar la idea de una reclamacin contra los actos del magistrado, que, en la jerarqua de la que formaba parte, poda encontrar el obstculo al libre ejercicio del propio poder de una maior potestas, superior por razn del grado, pero idntica por razn de la cualidad suya, tal idea era absolutamente extraa a la naturaleza del iudex privatus; el cual ejercitaba como civis un oficio reservado a l slo por la constitucin pblica, una funcin autnoma de soberana, diversa enteramente de la que llevaba a cabo el magistrado.3 En el derecho romano clsico, la sentencia no tena la nocin de medio de gravamen, en virtud del cual, en el proceso moderno, el fallo nace2

CALAMANDREI, PIERO, La casacin civil (historia y legislaciones,1) volumen I, traduccin Santiago Sents Melendo, ed. Oxford, Mxico 2000, pg. 17. 3 CALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pg. pg. 18.

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en un estado de pendencia, y puede, dentro de cierto tiempo perder todo el rigor, como consecuencia de la renovacin de la misma controversia en una instancia superior. La cosa juzgada formal que se utiliza para indicar el momento en el que una sentencia pasa del estado de pendencia, a un estado de irrevocabilidad en el mismo proceso, habra sido superfluo en el derecho romano clsico, en el que una sentencia apenas pronunciada, es perfecta sin quedar sometida a la correccin de superiores. As, en el derecho romano clsico, toda sentencia, por el solo hecho de su pronunciamiento, adquira la fuerza de cosa juzgada formal.4 No obstante lo anterior, exista en el derecho intermedio, la expresin nullitas sententiae, no se encuentra en las expresiones justinianas, en la que aparece la locucin nulla sententia, lo que significa ninguna sentencia, o sea, sentencia inexistente. Incluso, quien era condenado por una sentencia nula, no poda ser llamado siquiera condenado, la sentencia nula, como la que no tiene existencia jurdica, no es capaz de adquirir la fuerza de cosa juzgada. Es en suma, una apariencia, un fantasma de sentencia; no una sentencia verdadera.5 Como el efecto absolutamente especial que la ley le atribuye al pronunciamiento del juez, es una consecuencia del desenvolvimiento regular de una relacin jurdica dirigida a la produccin de tal pronunciamiento, es natural, que la irregularidad de sta quite toda fuerza a la sentencia derivada de ella. Por esta razn, las sentencias nulas se refieren a defectos procesales, a imperfecciones exteriores del procedimiento, no a vicios internos del trabajo lgico que el juez realiza4 5

CALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pg. 19. CALAMANDREI; Piero. Op. Cit. Pg. 20.

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como conclusin de un procedimiento bien concluido y bien desarrollado, de tal suerte, que las sentencias son nulas por vicios de actividad y no por vicios de juicio. Consecuentemente, dada la nocin de nulidad, quien la quera hacer valer, no tena la necesidad de un medio para quitar el vigor a la sentencia nula, sino que le bastaba un medio para que se declarara que la sentencia no haba existido nunca en el mundo jurdico, puesto que no utilizaba un gravamen por un vicio del fallo, sino que se limitaba a afirmar que, jurdicamente, el fallo no exista. En el perodo de las legis actiones, el deudor, condenado por una sentencia nula, poda cuando se presentaba el actor de nuevo para con el magistrado para la ejecucin, contraponer ofensivamente la legis actio per manus iniectionem iudictu un vindex, que bajo el riesgo de pagar el duplum negase la existencia jurdica del fallo no la existencia material que deba probar siempre el actor.6 En conclusin, en el derecho romano, resulta absolutamente extraa la idea de un medio procesal dirigido a hacer anular la sentencia. La revocatio in duplum, no fue en modo alguno una accin de impugnacin en sentido moderno de la expresin, por medio de la cual se pudiera perseguir la variacin de una relacin jurdica existente, a causa de un vicio inherente a esta relacin. La nulidad de las sentencias surge en el derecho romano como consecuencia de algunos vicios de la actividad procesal, pues, el contenido de la decisin, el razonamiento interno con el cual el juez, en las formas

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CaALAMANDREI, Piero. Op. Cit. Pg. 24.

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legales y como conclusin de un procedimiento regular, resolva la controversia sometida a su juicio, no tena ninguna repercusin sobre la validez del fallo. Posteriormente, la validez de la sentencia se pone en relacin tambin con la justicia de su contenido, cuando se niega la existencia jurdica a un pronunciamiento viciado por algunos errores de juicio que se consideran muy graves. Tal concepto de nulidad tiene lugar por razones polticas, del mismo modo, nace el instituto de la appellatio, y con el nace el concepto moderno de impugnabilidad del fallo. No obstante lo anterior, en el derecho romano, existan dos supuestos en los que una sentencia que aunque hubiese surgido sin ningn vicio de actividad, se consideraba inexistente, el primero, cuando la sentencia condenaba a hacer una cosa imposible, y; el segundo, cuando la parte considerativa no permita comprender cual era la decisin del juez. En tales casos, la sentencia, aunque formalmente perfecta, no era idnea para cumplir su oficio fundamental, que es de poner fin a las divergencias entre los humanos. El posible error de juicio en el que el juez hubiera podido haber incurrido, representaba para las partes una especie de caso fortuito irremediable, la nica violacin de la ley que poda tener eficacia negativa sobre la validez del fallo era la violacin de una ley relativa al proceso, no la de una ley sustancial relativa a la relacin controvertida, que dentro del proceso se decida.

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La verdadera y propia apelacin naci en la poca imperial, como una consecuencia de los ordenamientos pblicos y especialmente en el ordenamiento judicial. A las antiguas magistraturas republicanas sustituy poco a poco una compleja jerarqua de funcionarios imperiales, subordinados entre s en una escala de grados cada vez ms restringidos, para culminar en el emperador, que reuna en s la suma de todos los poderes. La decisin normal de la controversia dej de ser una atribucin de clase de pueblo soberano personificado en el unus iudex, para convertirse en un oficio de todos los funcionarios dependientes del emperador. Puesto que la jurisdiccin se presentaba no ya como la expresin de un poder reservado a una determinada clase de ciudadanos, sino como una funcin atribuida igualmente a todos los oficiales del emperador, parece natural que contra de lo realizado por un oficial inferior se pudiese recurrir al funcionario superior, cuyos poderes eran jerrquicamente ms extensos y sobre todo, parece natural que el funcionario superior no debiera limitarse a suprimir el acto del inferior, sino que pudiera sustituirlo por otro acto positivo, desde el momento en que los poderes del superior no diferan por razn de calidad del inferior, y que por consecuencia, los actos que ste poda haber llevado a cabo, en mayor razn podan ser realizados por aqul. Esta concepcin compleja de la apelacin del inferior al superior a travs de los grados de jerarqua hasta llegar al emperador, se alcanz solo hasta cuando la apelacin logr su pleno desarrollo. La finalidad inmediata por la que la apelacin se introdujo, fue la necesidad de corregir la injusticia y la ignorancia de los juzgadores, pero este carcter fundamental de reclamacin dirigido contra la injusticia del

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primer juez no debe hacer confundir el instituto de la apelacin con instituciones afines, pero diversos, tendan a reprimir las desviaciones cometidas por el juez en el ejercicio de la jurisdiccin. De tal modo, que la apelacin ms que un ataque personal contra el juez era un remedio contra la injusticia del fallo. Cuando alguien se senta lesionado por una sentencia vlida de un juez inferior, en la que se resolvi de modo injusto la controversia, tena el derecho de pedir una nueva decisin de la misma litis por parte de un juez superior, por medio de la libelli apellatorii, que produca el efecto de que la sentencia fuera ejecutada, y al mismo tiempo de investir al juez superior del poder de pronunciar una nueva decisin sobre la misma controversia ya decidida por el inferior. Apelable fue cualquier pronunciamiento cuya fuerza de decisin pudiera reducirse a la nada en virtud de la intervencin de un pronunciamiento ulterior. El nacimiento de la apelacin introdujo en el proceso romano, junto a los dos trminos, nicos que conoca el derecho ms antiguo, de sentencia jurdicamente inexistente y sentencia vlida, un tercer concepto: el de sentencia apelable. Mientras en su origen, en el momento en el que juez emita su pronunciamiento, slo dos eventos podan producirse, o que el pronunciamiento, por razn de cualquier vicio, debiera considerarse como absolutamente no nacido o que, por cualquier vicio, debiera considerarse como absolutamente no nacido o que, por el contrario, el pronunciamiento vlido debiera sin ms formar la irrevocable declaracin de certeza del derecho. Sin embargo, por la apelacin, se abri una tercera posibilidad, la nocin originaria de la fuerza del fallo, ya que mientras en su origen, por el solo hecho de la sentencia del iudex privatus se tena el fallo definitivo, el instituto de la apellatio determin que ste pudiera existir solamente cuando hubieran transcurridos los trminos para apelar o hubiesen sido agotadas ya

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todas las instancias. Naci, pues la imposibilidad de una declaracin definitiva de certeza antes de que, en un modo o en otro, la preclusin del medio del gravamen se hubiera producido: la preclusin de la apellatio se convirti por tal modo en un presupuesto de la cosa juzgada sustancial. 1.2. Centralizacin del ordenamiento judicial en el emperador La acumulacin de todos los poderes pblicos en manos del emperador y la formacin bajo l, de una jerarqua de funcionarios dependientes, produjo tambin en el ordenamiento judicial la unificacin y la centralizacin que faltaban en la magistratura republicana; desde los primeros tiempos del Imperio, el emperador tuvo, entre los otros poderes, tambin el de decidir las causas civiles y criminales, y el de avocar a s, por propia iniciativa o en virtud de una privada supplicatio, el conocimiento de cualquier proceso. Pero ms adelante, a medida que el poder del soberano se fue extendiendo sobre todos, el ejercicio de la jurisdiccin que originalmente haba sido transmitido al emperador en concurrencia con las otras magistraturas, pareci atribucin exclusiva del prncipe el cual fue considerado como el juez supremo, de quien dependan en calidad de representantes de todos los jueces que componan la burocracia del imperio. En el campo de la interpretacin concreta, dentro de la cual no tena ninguna eficacia la sancin de nulidad por error, la appellatio fue un arma de la que el emperador se sirvi para vigilar que la ley fuera observada en la aplicacin al caso concreto, en este supuesto no se poda considerar nula la

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sentencia en la que el juez no aplicaba correctamente la ley; sin embargo esta sentencia pudo ser apelada y el emperador por su conocimiento directo, en ltima instancia, pudo tambin eliminar el error de subsuncin que de otra manera habra escapado a la sancin de nulidad. 1.3. Origen de la querella nullitatis El derecho romano, distingua de un modo racional los vicios de la sentencia en dos categoras con efectos absolutamente diferente: de una parte pona los vicios de construccin, los errores in procedendo, aquellos defectos que se haban verificado en la formacin procesal de la sentencia; de otra pona los vicios de razonamiento, los errores in iudicando, aquellos defectos que haban conducido a la mente del juez a sacar de su silogismo una conclusin contraria a la justicia. Prescindiendo de algunos ms graves errores in iudicando, que por razones polticas se equiparaban en cuanto a las consecuencias a los errores in procedendo, los efectos que estas dos categoras de vicios producan sobre la validez del fallo, venan determinados en base a criterios de naturaleza enteramente diversa. En cuanto a los errores in procedendo el derecho romano, extendiendo al proceso una nocin del derecho privado, aplicaba a la sentencia viciada por ellos el concepto de inexistencia jurdica (nulidad) que se haba formado en el derecho sustancial en relacin con el negocio privado desprovisto de algn requisito esencial. En cuanto a los errores in iudicando, en cambio, un criterio de derecho pblico, correspondiente a la idea de la jurisdiccin y al exterior ordenamiento de la administracin estatal, haba hecho surgir el concepto, enteramente extrao al derecho privado, de la apelabilidad de la sentencia. Nociones antitticas y recprocamente excluyentes eran, pues, en el derecho romano la de nulidad y la de apelabilidad del fallo; cuando se

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verificaba la primera, el pronunciamiento del juez poda tener vida aparentemente en el mundo exterior, pero en el mundo jurdico no comenzaba en ningn momento a existir como sentencia. La sentencia apelable, por el contrario, era tambin inmediatamente una realidad jurdica, sometida, sin embargo, a perder la capacidad de formar la cosa juzgada, cuando para decidir la misma controversia se produjera una nueva sentencia del juez superior. Frente a esta concepcin romana, los derechos germnicos, a los cuales era absolutamente extraa la distincin entre los errores in iudicando y los errores in procedendo, posean el principio de la llamada validez formal de la sentencia, en virtud del cual la validez del fallo era considerada exclusivamente desde el punto de vista pblico, en cuanto en la sentencia se apreciaba ante todo el mandato del rgano soberano, el cual sanaba con su autoridad todos los posibles vicios producidos en la formacin de la sentencia misma. El principio de la validez formal, de la sentencia no conserv, igual significado durante todo el desarrollo del derecho germnico, primero, en el proceso primitivo, este principio signific la absoluta inimpugnabilidad de la sentencia, una vez que la misma hubiese sido pronunciada en modo solemne por el Richter, y la sola posibilidad de poner en discusin antes de tal pronunciamiento el contenido que haba de darse a la futura sentencia; despus, cuando la estructura modificada del ordenamiento judicial, transform la desaprobacin anterior a la formacin de la sentencia en un medio de ataque la sentencia ya formada el referido principio signific la absoluta necesidad de recurrir a este ataque siempre que la sentencia estuviese afectada por un vicio, y la imposibilidad de hacer valer por otra va los defectos del fallo, cualquiera que fuese su naturaleza y su gravedad.

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De acuerdo, con lo que seala Piero Calamandrei, el florecimiento de los estudios de derecho romano en Italia, donde el derecho longobardo haba impreso tambin la huella germnica en los institutos judiciales, puso frente a frente dos principios profundamente diversos; el romano, segn el cual no todos los posibles vicios de una sentencia tienen la misma gravedad y los mismos efectos, habiendo algunos, los errores in procedendo, que producen la nulidad del fallo sin necesidad de ejercitar contra ellos medio alguno de ataque; el germnico, segn el cual todos los posibles vicios de una sentencia deben ser considerados sin distincin incapaces de disminuir por s mismos la validez de la sentencia, la cual slo puede ser destruda por medio de la reclamacin hecha valer por las partes. Puesto frente a frente, los dos principios se fundieron, influyendo recprocamente el uno sobre el otro, en el derecho estatutario, perdiendo cada uno de ellos y conservando al mismo tiempo una parte de su primitivo significado: qued del principio romano el concepto de que no todos los vicios de la sentencia tienen igual gravedad, y de que los errores in procedendo tienen efectos ms profundos sobre la validez del fallo, pero se perdi el concepto de que estos errores in procedendo, ms graves que los otros, daban sin ms producir la inexistencia jurdica del fallo mismo, subsisti del principio germnico el concepto de que tambin los vicios ms graves de la sentencia producen su efecto slamente si las partes reclaman contra ellos, pero se perdi el concepto de que todos los vicios deben considerarse de igual gravedad y hacerse valer mediante una va nica de impugnacin. Naci as el instituto absolutamente nuevo de la querella nullitatis, basado al mismo tiempo sobre el principio germnico de la validez formal de la sentencia y sobre la distincin romana entre nulidad e injusticia del fallo, la cual junto a la appellatio, fue un medio de ataque contra la sentencia

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afectada de aquellos errores in procedendo que en el derecho romano habran producido ipso iure, sin necesidad de medio alguno de ataque, la inexistencia jurdica del fallo. 2. Francia. 2.1. Surgimiento de la casacin en el derecho francs. Del conflicto existente entre rey y el parlamento, surgi la casacin. La primera y la ms simple de las formas en que se manifiesta el conflicto entre el monarca y las cortes soberanas va unida al derecho del rey para intervenir en la justicia, como juez supremo de todo el Estado, con la nica finalidad de regular la actividad de los tribunales en inters de la buena marcha de la justicia, tena por costumbre dirigir a los jueces inferiores, y en especial a los parlamentos, rdenes escritas, en las cuales suspenda o modificaba la marcha de un proceso, limitando, o eliminando, la competencia de los tribunales ordinarios. Mientras stos, se mostraban obedientes a estas rdenes soberanas despojndose de todo conocimiento sobre el proceso en curso sin proceder a actos ulteriores; poda ocurrir que los parlamentarios, se rebelasen a la orden real controvirtiendo el mandato soberano que les impona suspender el proceso o les quitaba definitivamente el conocimiento del mismo. Surgi as, de esta posibilidad, el conflicto entre el monarca y las cortes soberanas. La existencia de una sentencia en un proceso en que haba sido prohibido al parlamento sentenciar, constitua una rebelin a la voluntad del soberano; y el rey, que intervena para reprimir esta rebelin, no obraba como juez supremo en inters de la justicia, sino como monarca en defensa de la propia autoridad disminuida por quien no obedeca sus rdenes. La

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providencia que el soberano tomaba en estos casos en que los parlamentos procedan a actos judiciales que respecto al caso singular haban sido prohibidos por una orden real, era la de destruir, sin ms, el acto realizado contra su voluntad, anulndolo mediante un decreto de su consejo. Otro caso en que poda nacer un conflicto semejante y, por consiguiente, la necesidad de una anulacin por parte del rey, era el de las lettres de committimus, mediante las que el soberano declaraba exentos a sus funcionarios de la jurisdiccin ordinaria y les conceda que fueran juzgados por las Requtes de IHtel du Roy o por otro fuero privilegiado. En tercer lugar como causa de conflicto entre el soberano y los parlamentos, las lettres dtat, por las cuales, a favor de cualquier ciudadano que estuviese ausente del reino por motivos de orden pblico si los jueces, sin obedecer la orden de suspensin, seguan adelante con el proceso hasta su definicin, sus actos constituan tantas infracciones de la voluntad soberana, y el rey provea a anularlos para mantener respetada la propia autoridad. Del conflicto entre la autoridad legislativa del rey y la independencia de las cortes soberanas, naci la necesidad de mantener la observancia de las ordenanzas con algn medio ms eficaz que las simples admoniciones, tantas veces intilmente repetidas. Este medio fue aplicado por primera vez en la Ordenanza de Blois, de mayo de 1579, la cual, en su artculo 208, despus de haber mandado a todos los jueces y magistrados que observasen e hiciesen observar las ordenanzas reales, aadi una norma que es verdaderamente la consagracin de la casacin como instituto general para tutela de la ley; dclarant les jugements, sentences at arrestes qui seront dones contre la forme et teneur dicelles nuls et de nul effet et

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valeur (declarando los juicios, sentencias y arrestos que sern dados contra la forma contenido sin efecto y valor). De este modo la palabra cassation, que originalmente tena el significado genrico de anulacin tom el significado tcnico y especfico de aquella anulacin que slo el rey poda llevar a cabo sobre una sentencia por razones de ndole poltica. El recurso de casacin, se concedi a los particulares para provocar el ejercicio del poder de la anulacin correspondiente al soberano. () La casacin de las sentencias de las Cortes soberanas contrarias a la voluntad del rey, bajo cualquier forma que se manifieste, aparece en su origen como una prerrogativa del monarca el cual ejercita este poder suyo nicamente en inters de la propia autoridad disminuida por la desobediencia de los parlamentos. En el instituto de la casacin aparece, pues, manifestada la directa iniciativa del soberano, el cual, vigilante del propio inters, manifestaba su actividad, sin que nadie la solicitase, para reprimir los atentados dirigidos contra l; y del mismo modo que muchas veces la avocacin de los procesos de los parlamentos al Consejo del Estado era, por razones polticas, ordenada directamente por el rey sin que ningn particular la solicitase.7 El Consejo de Estado, que asista al rey en la casacin de las sentencias contrarias a la voluntad del monarca se llevaba as a cabo sin que ningn particular lo solicitara. Esto fue la regla mientras la casacin

7

Ibidem, pg. 271 y 272.

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constituy una medida aislada y excepcional contra infracciones cometidas por los parlamentos a las rdenes singulares y especficas del rey; pero cuando la casacin fue elevada a ser un remedio general y regular contra la violacin de cualquier ordenanza, la monarqua, en defensa del propio inters, se sirvi del inters de los particulares, dando a los litigantes el encargo de denunciar al Conseil, por medio de la demande en cassation, las violaciones de las ordenanzas que los parlamentos hubieran cometido al decidir las controversias entre los litigantes mismos. Semejante distincin llev tambin a una separacin material de los rganos: ya que mientras que decidir sobre las demandas de casacin presentadas por los litigantes en materia de inters privado, se cre en 1578 una seccin especial del Consejo de Estado, llamada Conseil des parties, para la casacin por violacin de ordenanzas en materia de orden pblico se reserv a otras secciones del mismo Consejo.8 En en el reglamento del Consejo del Estado y Finanzas de 21 de marzo de 1595, se estableci expresamente que conocera Las infracciones que sern hechas a las ordenanzas en lo que concierne al estado publico y tal atribucin paso despus al Consejo de Despachos, seccin del Consejo del Estado que fue encargado de vigilar sobre todo lo que interesa a la administracin y la polica del estado. A otras secciones del Consejo del Estado correspondi despus la casacin por violacin de leyes concernientes al orden pblico en materias especiales, al Consejo de Finanzas le correspondi la casacin por violacin de ordenanzas financieras, al Consejo de Comercio la casacin por violacin de ordenanzas comerciales.9

8 9

Ibidem, pg. 273. Ibid.

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En conclusin, el desarrollo del recurso de casacin, como remedio concedido a las partes, no se produce de un modo simultneo y paralelo con el desarrollo del poder de casacin inherente al poder soberano, y mientras el derecho del rey de anular una sentencia contraria a su voluntad no fue nunca puesto en duda, como prerrogativa que el soberano ejercita en su exclusivo inters, los parlamentos protestaron siempre contra la injerencia del Conseil en las controversias de los particulares y mal se adaptaron a ver que la anulacin de su sentencia pudiera pedirse por las partes, como un verdadero y propio remedio procesal. 3. Espaa 3.1. Situacin a partir de las partidas El estudio del derecho espaol, ser desde las partidas, puesto que con anterioridad a ellas, solamente se hablaba de localismo jurdico, as como de dispersin normativa.10 La obra legislativa de Alfonso X, se hizo en un contexto determinado y a l hubo de responder, lo que significa que la misma debera de atenderse a la recepcin del ius commune.11 As, en las partidas, se encontraban los siguientes recursos: a) ALZADA O APELACIN: `Querella que alguna de las partes faza (sic) de juyzio (sic) que fuesse (sic) dado contra ella,10

SNCHEZ, GALO, citado por MONTERO AROCA, JUAN, en La herencia procesal espaola, ed. Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, primera edicin, Mxico 1994, pg. 24. 11 MARTNEZ DIEZ, G., citado por MONTERO AROCA, JUAN, en La herencia procesal espaola, ed. Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, primera edicin, Mxico 1994, pg. 24.

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llamado e (sic) recoriendose (sic) a

(sic) enmienda de mayor

juez (ley 1). Las alzadas posibles eran dos normalmente, pero era posible una tercera; en efecto, si la sentencia de primera instancia era confirmada en el primer recurso, caba una segunda alzada, y si en ella se volva a dictar sentencia confirmatoria se acababan los recursos; ahora bien, si el juez de la segunda alzada revocaba la sentencia impugnada, entonces caba un nuevo recurso (ley 25). Aqu s existen plazos para recurrir: diez das (ley 22), y ya aparece que la apelacin necesita ser fundamentada en el momento de la interposicin del recurso. b). MERCED: `Templamiento (sic) de la reziedumbre (sic) de la justicia es la merced (III, XXXIV, 1), que puede conceder el rey casi en cualquier caso, dispensando incluso de derechos subjetivos privados, pudiendo as alargarse los plazos para pagar las deudas (ley 4). c). RESTITUCIN: `Tornar las cosas en aquel estado en que eran en ante que fuesse (sic) dado el juyzio (sic) sonre (sic) ellas, que se refera a las sentencias dictadas contra los menores de veinticinco aos (III, XXV, 1). Conoca de ellas el mismo juez que dict la sentencia o su superior, y versaba sobre si el menor haba sufrido engao o si no haba sido bien defendido por su representante o abogado (ley 3). d). REVISIN: Se trataba de revocar las sentencias que se haban dictado por falsedad, tanto de documentos como de testigos, y poda hacerlo el mismo juez que dict la sentencia

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impugnada, dentro de los veinte aos siguientes (III, XXVI, 1 y 2). En las Partidas no se hablaba de recurso de revisin sino de `desatar el juyzio (sic) que es dado por falsas cartas o por falsas pruebas, pero evidentemente estamos ante el antecedente del mal llamado recurso en la actualidad.12 3.2. Situacin despus de la novsima recopilacin En principio contra las sentencias definitivas de primera instancia caba: a). NULIDAD. Este recurso se defina como `vicio o defecto que contiene y procede de la trasgresin de la ley, se entiende procesal. Esos vicios eran: falta de jurisdiccin del juez; legitimacin o citacin de parte; por razn del lugar en que se pronuncia la sentencia y solemnidades observadas en el juicio; error en la cantidad o en otras cosas; tiempo, proceso, modo, injusticia manifiesta, o por la condicin de las personas. La nulidad se poda intentar de varios modos; como accin distinta ante el mismo juez de la causa; como accin distinta por va de queja ante el juez superior; como accin distinta acumulndola a la apelacin ante el superior, y como incidente de la apelacin. En todo caso la nulidad deba pedirse en el plazo de 60 das. b). APELACIN. Conocan de ellas las cancilleras y audiencias y haba de interponerse en el plazo de cinco das, no12

MONTERO AROCA, JUAN, La herencia procesal espaola, ed. Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, primera edicin, Mxico 1994, pg. 45 y 46.

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procediendo contra las sentencia de cuanta menor. Interpuesto el recurso, el juez deba admitirlo y entregar al procurador testimonio de la mayor parte del pleito, con el cual se personaba ante la audiencia; sta peda el expediente original o no segn el recurso se hubiera admitido en uno (devolutivo) y dos efectos (ms suspensivo). La fundamentacin del recurso se haca ante el superior por escrito, mediante la llamada demanda de agravios o mejora de apelacin, a la que contestaba por escrito el apelado. Se trataba de una apelacin limitada, no siendo posible la alegacin completa de nuevas excepciones y medios de prueba, pero sta se admita restrictivamente. La sentencia se llamaba de vista. Estos eran los recursos contra la sentencia de primera instancia. Ahora contra la sentencia de apelacin caba: a).- Splica o primera suplicacin: contra la sentencia dictada en apelacin era posible un nuevo recurso de naturaleza similar a sta, la llamada splica que deba interponerse en el plazo de diez das, ante el mismo rgano que dict la sentencia de vista, pero para que lo conociera una sala integrada por magistrados distintos, los cuales dictaban sentencia de revista. El principio general era que tres sentencias conformes hacan ejecutoria.

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b). Segunda suplicacin: con origen en el Ordenamiento de Segovia de 1390 era an posible un nuevo recurso, denominado de segunda suplicacin o de mil y quinientas, el cual se interpona ante la cancillera o audiencia, pero para el Consejo de Castilla, en el plazo de veinte das, la regulacin del mismo era: primero, la causa tena que haberse iniciado en el mismo consejo, en las cancilleras o audiencias; segundo, se conceda contra las sentencias definitiva de revista; tercero, la causa deba ser grave, de cantidad considerable, y cuarto, el recurrente deba consignar mil quinientas doblas, y de ella naci el nombre vulgar del recurso y de la sala del consejo que conoca del mismo; Sala de Mil y Quinientas, compuesta por cinco consejeros. La consignacin se peda si se desestimaba el recurso. c) INJUSTICIA NOTORIA. Todava era posible un recurso ms de carcter extraordinario y subsidiario, establecido para los casos en que no caba otro para interponer, en el cual deban depositarse quinientos ducados de velln y siendo competente el consejo. El recurso no era admisible: primero, cuando la sentencia la haba dictado la Sala de Mil y Quinientas; segundo, en los juicios posesorios; tercero, de sentencias interlocutorias, y cuatro, cuando caba revista y sta no era admitida. La dificultad en el mismo era determinar lo que deba entenderse por injusticia notoria, sobre lo que la doctrina discuti sin fin. En general, sola entenderse que exista en toda sentencia dada contra ley terminante o contra su recta aplicacin o

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interpretacin a los casos que ocurren, cuando esta falta resulta evidente del proceso.13 4. Mxico 4.1. Posterior a la Constitucin de Cdiz La Constitucin de Cdiz de 18 de marzo de 1812, dispuso en el artculo 242, que la facultad para aplicar la ley, era competencia exclusiva de los tribunales, agregando, en el artculo siguiente, que ni el rey ni las cortes, podran ejercer la funcin jurisdiccional, como tampoco avocar causas pendientes, ni mandar abrir juicios fenecidos. El artculo 257, sealaba que la justicia se administraba en nombre del rey, y las ejecutorias y provisiones de los tribunales superiores se encabezarn tambin en su nombre. De acuerdo con el artculo 268, las audiencias de ultramar, conocan adems de las causas criminales y civiles de los juzgados inferiores de su demarcacin en segunda y tercera instancia, primera y segunda instancia, de los recursos de nulidad. El Decreto de 9 de octubre de 1812 reglamentaba las audiencias y juzgados de primera instancia. La Audiencia de Mxico (sealada en el captulo I-Sexta) debera tener un regente y 12 Ministros, dos Fiscales y

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Ibidem, pg. 61 y 62.

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constaba de 2 Salas Civiles y una para lo Criminal, compuesta de 4 Ministros cada una.14 Las facultades de estas audiencias eran nicamente conocer: en segunda y tercera instancias, de las causas civiles y criminales que se les remitieran en apelacin por los Jueces de primera instancia de su distrito; de la suspensin y separacin de los Jueces Inferiores de su territorio; y de las competencias entre los Jueces. Las de Guadalajara y Saltillo se componan de un Regente, 9 Ministros y 2 Fiscales, Cuatro Ministros formando cada Sala para los negocios civiles y criminales en la segunda instancia y otra de 5 para conocer de los de tercera.15 De acuerdo con Toribio Esquivel Obregn,16 una sentencia poda ser impugnada por nulidad, por restitucin in integrum, por apelacin, por splica, por segunda splica y por injusticia notoria.

4.2. En el Mxico independiente A partir del ao 1821 se inici la bsqueda de los modos para conformar las nuevas instituciones que habran de encauzar la vida social, misma que en principio fue la negacin y rechazo de la herencia colonial,14

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIN, El juicio de amparo y el poder judicial de la federacin, primera reimpresin, ed. Bajo la Coordinacin General de Compilacin y Sistematizacin de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, Mxico, 2004, pg. 12. 15 Ibid. 16 Citado por la SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIN, en El juicio de amparo y el poder judicial de la federacin, primera reimpresin, ed. Bajo la Coordinacin General de Compilacin y Sistematizacin de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, Mxico, 2004, pg. 12.

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sin embargo esas races, particularmente las jurdicas sirvieron para la construccin de un nuevo estado, ya que desde el ao de 1822, la Junta Provisional Gubernativa, admiti que el corpus jurdico de la poca colonial, se encontraba vigente en todo lo que no se contrapusiera con la legislacin que fueran emitiendo los diversos congresos.17 Mariano Galvn Rivera edit en 1850 la Curia Filpica Mexicana. Obra completa de prctica forense. En la que se trata de los procedimientos de todos los juicios y de todos los tribunales existentes en la Repblica Mexicana.18 Segn Jos Becerra Bautista,19 la curia filpica mexicana,

consideraba vigentes los siguientes recursos: apelacin, denegada apelacin, splicas, nulidad, responsabilidad y fuerza. a).- Apelacin.- En principio slo poda apelarse de las sentencias definitivas y no de las interlocutorias, pero esta regla tena muchas excepciones, por ejemplo, las resoluciones que desechaban una excepcin perentoria o las que resolvan sobre algn artculo que haga perjuicio en el juicio principal. b).- La denegada apelacin.- Se utilizaba cuando se negaba la apelacin, solicitando al juez una constancia sobre la materia que versaba el juicio, el punto sobre el cual haba recado la resolucin apelada y el auto17

GONZLEZ, MARA DEL REFUGIO, El derecho civil en mxico 1821-1871 (apuntes para su estudio), ed. Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, primera edicin, Mxico 1988, pg. 141. 18 GONZLEZ, MARA DEL REFUGIO, Historia del derecho mexicano, ed. Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, primera reimpresin, Mxico 1983, pg. 62. 19 BECERRA BAUTISTA, JOS, El proceso civil en mxico, ed. Porra, S.A., sexta edicin, Mxico 1977, pg. 543.

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que desech la apelacin. Con ese documento, el interesado se presentaba ante el tribunal superior quien expeda el compulsorio al inferior para que le remitiera los originales o testimonios de lo que las partes sealaran. El tribunal se limitaba a decidir sobre la calificacin de grado hecha por el juez inferior. c).- Splicas.- Como las sentencias que emitan los tribunales superiores, no se podan apelar, entonces, proceda suplicar contra ellos mismos, con el objeto de que enmendaran, si exista mrito para ello. d).- El recurso de nulidad slo poda interponerse contra una sentencia que hubiere causado ejecutoria y la razn es porque no se debe hacer uso de los recursos extraordinarios, sino a falta de los ordinarios; as es que teniendo entrada la apelacin o splica no hay para que ocurrir al recurso de nulidad. e).- El recurso de responsabilidad.- Este recurso tena por objeto que se aplicaran las penas de suspensin o la que hubiere lugar a los jueces que incurran en faltas graves durante la sustanciacin de un proceso. f).- El recurso de fuerza.- En virtud de ese recurso el Estado tena derecho no slo para resolver si se guarda o no en los tribunales eclesisticos las ritualidades de los juicios, sino tambin para determinar cules son las materias de su competencia, y hasta dnde se extienden los lmites de su potestad.

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En la legislacin de 1872 se adicionaron: la revocacin, la aclaracin de sentencia, la casacin y la casacin denegada. El de 1884 suprimi la splica.

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CAPTULO 2 LAS GARANTAS DEL GOBERNADO EN MATERIA CIVIL SUMARIO Introduccin. 1. Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos. 1.1. Garantas de Seguridad Jurdica. 1.2. Garanta de Audiencia. 1.3. Garantas de Legalidad. 2. Constitucin Poltica del Estado Libre y Soberano de Chihuahua. 3. Convencin Americana sobre Derechos Humanos. 3.1. Garantas Judiciales. 3.2. Proteccin Judicial. Introduccin Un estado de derecho se caracteriza por el hecho de regirse por normas constitucionales y leyes secundarias en las que se precisan los lmites del poder del Estado frente a los gobernados. Bajo esta premisa, la persona que ve transgredida su esfera jurdica por los actos de las autoridades, es titular de una serie de derechos y garantas frente al Estado. No podemos adentrarnos a la materia de las garantas del gobernado sin siquiera abordar el estado de derecho, aunque el mismo ha sido la entera bsqueda del hombre para el hombre. El estado de derecho est plasmado y tutelado a travs de las garantas individuales que son los principios que regulan la actividad social

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y poltica de un Pas, como son la de legalidad, seguridad jurdica, igualdad, propiedad, sociales y de libertad. Las garantas individuales o derechos del hombre, son

importantsimos para que se pueda dar esa convivencia pacfica entre los miembros de una sociedad; sin el reconocimiento de las garantas individuales no es posible hablar de la vida social. Es necesario garantizarle sus derechos ms elementales al individuo y despus podemos hablar de sociedad. Si no se le reconoce primero al individuo su derecho a la libertad, entonces no podemos hablar de garantas individuales. El hecho de que el Estado reconozca ese mnimo de libertad humana y de sus derivaciones, adems de otros factores imprescindibles para el desenvolvimiento de la personalidad del hombre, es lo que permite las garantas individuales consagradas en nuestra carta magna. La garanta de seguridad jurdica consagrada en la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, as como la de audiencia y la de legalidad, son los pilares de toda actuacin de la autoridad, ya que en ellas se encuentran protegidos los gobernados con respecto al actuar de la autoridad. A travs de la fundamentacin y la motivacin, se protege al individuo contra todo acto de molestia injusto y arbitrario por parte de la autoridad; adems se establece que antes de ser privado de algn bien jurdico tutelado en el artculo 14 constitucional, el gobernado tiene derecho a ser odo y vencido en juicio. Estos dos artculos son la defensa fundamental del individuo en contra de los actos de autoridad.

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La garanta de audiencia se encuentra consagrada en el segundo prrafo del artculo 14 constitucional, que contiene cuatro garantas: a) la primera consiste que en contra de la persona a quien se le prive de su libertad, de sus propiedades, posesiones o sus derechos debe mediar un juicio; es decir, tiene derecho a ser odo y vencido en un juicio.; b) el juicio debe seguirse, ante los tribunales previamente establecidos; c) que en el juicio se observen las formalidades esenciales del procedimiento, y; d) conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. La garanta de audiencia protege a todos los individuos que se coloquen en los supuestos que establece la norma jurdica, sean mexicanos o extranjeros residentes en nuestro Pas. Este precepto constitucional no es exclusivo de los mexicanos, abarca a los extranjeros sin tomar en consideracin si su estancia es legal o no; simplemente por el hecho de habitar en nuestro territorio tienen el amparo y proteccin de las leyes. El artculo 16 de la Constitucin Federal, en su primer prrafo, establece: Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. El elemento toral de este numeral es que la autoridad debe fundar y motivar la causa legal del procedimiento. Lo anterior es importante para evitar los abusos, excesos y arbitrariedades que cometen algunas autoridades. La autoridad competente debe fundar y motivar su actuar, es decir; la causa legal del procedimiento. Si la autoridad no funda y motiva su actuar, entonces la orden de aprehensin, el allanamiento de domicilio, el

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registro de sus papeles o el secuestro, en fin todo tipo de actos jurdicos en los que se afecte o menoscabe alguno de los bienes jurdicos del gobernado, entonces estamos ante la presencia de un acto arbitrario de la autoridad. La motivacin y fundamentacin del procedimiento est dirigida, segn el pensamiento original del constituyente, a las autoridades ejecutoras. Sin embargo, por un desarrollo jurisprudencial, este requisito de forma se ha transformado en un requisito de fondo para hacer as ms efectiva la garanta; de esa manera exigir que no slo se exprese el motivo, sino tambin que ste exista realmente, y que, de acuerdo con la ley, sea bastante para provocar el acto. 1. Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos 1.1. Garantas de Seguridad Jurdica El Tratadista y Doctor Ignacio Burgoa , en su obra Las garantas Individuales20, en relacin a las garantas de seguridad jurdica, seala: De las relaciones entre gobernantes, como representantes del Estado, y gobernados se suceden mltiples actos, imputables a los primeros, que tienden a afectar la esfera jurdica de los segundos. En otras palabras, el Estado, en ejercicio del poder de imperio de que es titular como entidad jurdica y poltica suprema con substantividad propia, desempea dicho poder sobre y frente a los gobernados por conducto de sus autoridades. El Estado, al desplegar su actividad imperio, al

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Burgoa, Ignacio. Las Garantas Individuales. 27. Edicin. Ed. Porra. Mxico, 1995, pg.504

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asumir

su

conducta

autoritaria,

imperativa

y

coercitiva,

necesariamente afecta la esfera o mbito jurdico que se atribuye a cada sujeto como gobernado, bien sea en su aspecto de persona fsica o de entidad moral. Todo acto de autoridad, emanado por esencia del Estado y desempeado por los diferentes rganos autoritarios estatales creados por el orden de derecho, tiene como finalidad inherente, imbbita, imponerse a alguien de diversas maneras y por distintas causas; es decir, todo acto de autoridad debe afectar a alguna persona moral o fsica en sus mltiples derechos: vida, propiedad, libertad, etc. Dentro de un rgimen jurdico, esto es, dentro de un sistema en que impere el derecho, bien bajo un carcter normativo legal o bajo un aspecto consuetudinario, esa afectacin de diferente ndole y de mltiples y variadas consecuencias que operan en el status de cada gobernado, debe obedecer a determinados principios previos, llenar ciertos requisitos, en sntesis, debe estar sometida a un conjunto de modalidades jurdicas, sin cuya observancia no sera vlida desde el punto de vista del derecho. Ese conjunto de modalidades jurdicas a que tiene que sujetarse un acto de cualquiera autoridad para producir vlidamente, desde un punto de vista jurdico, la afectacin en la esfera del gobernado a los diversos derechos de ste, y que se traduce en una serie de requisitos, condiciones, elementos, etc., es lo que constituye las garantas de seguridad jurdica. Estas implican, en consecuencia, el conjunto general de condiciones, requisitos, elementos o circunstancias previas a que debe sujetarse una cierta actividad estatal autoritaria para generar una afectacin vlida de diferente ndole en la esfera del gobernado, integrado por el summum de sus derechos subjetivos. Por ende, un acto de autoridad que afecte el mbito jurdico particular de

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un individuo como gobernado, sin observar dichos requisitos, condiciones, elementos o circunstancias previos, no ser vlido a la luz del Derecho. La seguridad jurdica in genere, al conceptuarse como el contenido de varias garantas individuales consagradas por la ley fundamental, se manifiesta como la sustancia de diversos derechos subjetivos pblicos individuales del gobernado oponibles y exigibles al Estado y a sus autoridades, quienes tienen la obligacin de acatarlos u observarlos. Esta obligacin estatal y autoritaria es de ndole activa en la generalidad de los casos tratndose de las diferentes garantas de seguridad jurdica, o sea, que el Estado y sus autoridades deben desempear, para cumplir dicha obligacin, actos positivos, consistentes en realizar todos aquellos hechos que impliquen el cumplimiento de todos los requisitos, condiciones, elementos o circunstancias exigidas para que la afectacin que generen sea jurdicamente vlida. A diferencia de la obligacin estatal y autoritaria que se deriva de la relacin jurdica que implican las dems garantas individuales, y que ostenta una naturaleza negativa en la generalidad de los casos, la que dimana de las garantas de seguridad jurdica es eminentemente positiva en trminos generales, ya que se traduce, no en un mero respeto o en una abstencin de vulnerar, sino en el cumplimiento efectivo de todos aquellos requisitos, condiciones, elementos o circunstancias, etc., cuya observancia sea jurdicamente necesaria para que un acto de autoridad produzca vlidamente la afectacin particular, en la esfera del gobernado, que est destinado a realizar Las garantas de seguridad jurdica las encontramos en diversos preceptos constitucionales, tan es as, que el artculo 14 contiene cuatro

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garantas fundamentales que son: la de la irretroactividad legal, la de audiencia, la de legalidad en materia judicial civil y judicial administrativa y la de legalidad en materia judicial penal. Dentro del segundo prrafo de este numeral, se establece la garanta de audiencia que consta a su vez de cuatro garantas de seguridad jurdica a saber: el juicio previo al acto de privacin; que dicho juicio se siga ante tribunales previamente establecidos; el cumplimiento o la observancia de las formalidades procesales esenciales; la decisin jurisdiccional ajustada a las leyes vigentes con antelacin a la causa que origine el juicio. El artculo 16 contiene como garantas jurdicas las siguientes: la de competencia constitucional que se refiere a que el acto de molestia debe dimanar de autoridad competente; la de legalidad que se refiere a que la causa legal del procedimiento debe estar debidamente fundada y motivada, esto es, los actos realizados por la autoridad competente deben no solo tener una causa o elemento determinante, sino que ste sea legal, es decir fundado y motivado en una ley en su aspecto material. Esta garanta se tratar a plenitud en ulteriores prrafos; la de mandamiento escrito que equivale a la forma del acto autoritario de molestia; la arden de aprehensin o detencin librada en contra de un individuo debe emanar de una autoridad judicial; la autoridad judicial nunca debe proceder de oficio al dictar una orden de aprehensin, sino que debe existir previamente una denuncia, acusacin o querella de un hecho determinado que la ley castigue con pena corporal. La siguiente se refiere a los cateos, esto es, que el registro o inspeccin de sitios o lugares con el fin de descubrir ciertos objetos para evidenciar determinadas circunstancias de aprehender a algn sujeto o de tomar posesin de un bien, debe cumplir con los siguientes requisitos: a) la orden respectiva debe emanar de autoridad judicial; b) la orden debe

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constar por escrito; c) la orden de cateo nunca debe ser general; d) la obligacin impuesta a las autoridades que lo practican, el que una vez concluida la diligencia, se levantar el acta circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa por la autoridad que verifique aquella. Relativa a las visitas domiciliarias: estas se realizarn nicamente para cerciorarse de que se han cumplido con los reglamentos sanitarios y de polica; exigir la exhibicin de libros y papeles indispensables para comprobar que se han acatado las disposiciones fiscales, sujetndose en estos casos a las leyes respectivas y a las formalidades prescritas para los cateos. La siguiente se refiere a la inviolabilidad del domicilio privado contra las autoridades militares que pretendan ocuparlo o habitarlo, en el sentido de prohibir a stas alojarse en l; como tambin la prohibicin para cualquier miembro del ejrcito, en tiempo de paz, de obligar a alguna persona a prestar trabajos de cualquier especie, sin su voluntad. El artculo 17 previene tres garantas: nadie puede ser aprisionado por deudas de carcter puramente civil; ninguna persona puede hacerse justicia por si misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho; la obligacin de los tribunales de estar expeditos para administrar justicia en los plazos y trminos que fija la ley; consagra la manera gratuita de desempear la funcin jurisdiccional al prohibir constitucionalmente las costas judiciales. El artculo 18 seala que slo por delito que merezca pena corporal habr lugar a prisin preventiva; el sitio en que se realice la prisin preventiva, ser distinto del que se destinare para la extincin de las penas, debiendo estar ambos lugares separados; que las penas deben tender, en

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cuanto a la forma de extinguirlas por diversos conductos a la regeneracin del delincuente. El numeral 19 seala que una de las primordiales garantas de seguridad jurdica en materia procesal penal es el auto de vinculacin a proceso que slo puede dictarse por delitos que se sancionen con pena corporal; el proceso debe seguirse forzosamente por el delito o delitos sealados en el auto de vinculacin a proceso; que ste debe reunir requisitos de forma y requisitos de fondo, si faltan los primeros se otorga la proteccin federal para el efecto de que se subsanen las diferencias; si faltan los de fondo, eso basta para la concesin absoluta del amparo. (Los elementos formales son la expresin del delito que se impute al acusado, y de sus elementos constitutivos, circunstancias de ejecucin, tiempo y lugar de los hechos delictivos y de los datos que arroje la averiguacin previa; los de fondo se traducen en la comprobacin del cuerpo del delito y la probable responsabilidad del acusado); ninguna detencin podr exceder del trmino de setenta y dos horas sin que se justifique con un auto de vinculacin a proceso. El artculo 20 se refiere al procedimiento penal y establece diversas garantas jurdicas tanto a favor del inculpado como de la vctima u ofendido. El numeral 21 del propio Cuerpo de Leyes, seala como garanta jurdica que la imposicin de las penas es propia y exclusiva de la autoridad judicial; la persecucin de los delitos incumbe al Ministerio Pblico y a la polica, la cual estar bajo la autoridad y mando inmediato de aqul.

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El precepto enmarcado bajo el nmero 22 seala como garantas de seguridad jurdica, la prohibicin de imponer penas de mutilacin, de infamia, marca, los azotes, los palos y el tormento de cualquiera especie, la multa excesiva, la confiscacin de bienes y cualquiera otras penas inusitadas y trascendentales; as como la prohibicin absoluta de imponer la pena de muerte. El numeral 23 seala que ningn juicio criminal deber tener ms de tres instancias; nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el juicio se le absuelva o se le condene; queda prohibida la prctica de absolver de la instancia, o sea, toda autoridad judicial que conozca de un proceso penal tiene la obligacin de pronunciar en ste, sentencia absolutoria o condenatoria. 1.2. Garanta de audiencia ARTICULO 14. A ninguna ley se dar efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. Nadie podr ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analoga y an por mayora de razn, pena alguna que no est decretada por una ley exactamente aplicable al delito que se trata.

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En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deber ser conforme a la letra o a la interpretacin jurdica de la ley, y a falta de sta se fundar en los principios generales del derecho. Este precepto constitucional es uno de los que reviste una trascendental importancia dentro de nuestro orden jurdico, ya que contiene garantas de seguridad jurdica con las cuales el gobernado se encuentra protegido. El segundo prrafo del numeral en comento, es lo que se conoce como la garanta de audiencia, que es el que asume mayor complejidad tanto por lo que se refiere a los derechos tutelados como a los diversos elementos que integran la citada garanta. Esta garanta se integra mediante cuatro garantas especficas de seguridad jurdica necesariamente concurrentes: El juicio previo al acto de privacin; que dicho juicio se siga ante tribunales previamente establecidos; el cumplimiento o la observancia de las formalidades procesales esenciales; la decisin jurisdiccional ajustada a las leyes vigentes con antelacin a la causa que origine el juicio. La primera de las garantas en cuestin se comprende en la expresin mediante juicio ya que es menester determinar el concepto de "juicio" que segn el tratadista Ignacio Burgoa en su obra las garantas individuales,21 equivale a la idea de procedimiento, que corresponde a un conjunto de actos concatenados entre s afectos a un fin comn que les proporciona unidad. Ese fin estriba en la realizacin del acto jurisdiccional por excelencia, que es la resolucin del conflicto. No obstante lo anterior,

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Burgoa, Ignacio. Ob. cit. Pg. 536.

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debemos tomar en consideracin que el concepto de "juicio" no necesariamente supone una libertad o conflicto jurdico, que deba ser resuelto por una resolucin jurisdiccional en sentido material, sino que dicho conflicto puede ser potencial, ya que basta que en un procedimiento cualquiera se d oportunidad a la persona a la que se pretenda privar de algn bien jurdico para que se oponga al acto de autoridad respectivo, para que se establezcan la posibilidad de que surja una verdadera y positiva controversia de derecho. Desde el punto de vista de los efectos del acto de privacin, dicho procedimiento puede substanciarse ante autoridades materialmente jurisdiccionales, o materialmente administrativas, o formal y materialmente judiciales. Entendiendo por autoridad jurisdiccional material aquella cuyas funciones primordiales y normales propendan a decir el derecho mediante la solucin de los conflictos que se le someten a su consideracin de acuerdo a su competencia legal. En cambio, por autoridad administrativa material se debe entender aquella que desempea funciones jurisdiccionales de manera excepcional, ya que su actividad general y principal gira en torno a la realizacin de actos substancialmente administrativos. Por ltimo, una autoridad es formal y materialmente jurisdiccional, cuando su actuacin principal estribe en decir el derecho y pertenezca al poder judicial local o federal. A travs de la segunda garanta especfica de seguridad jurdica que concurre en la integracin de la de audiencia, el juicio debe seguirse ante tribunales previamente establecidos. Esta exigencia corrobora la garanta implicada en el artculo 13 constitucional, en el sentido de que nadie puede ser juzgado por tribunales

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especiales (o por comisin), entendindose por tales los que no tienen una competencia genrica, sino casustica, o sea, que su actuacin se contraiga a conocer de un determinado negocio para el que se hubieren creado ex profeso. Por tanto, el adverbio "previamente", empleado en el segundo prrafo del artculo 14 constitucional, no debe conceptuarse como significativo de mera antelacin cronolgica, sino como denotativo de la preexistencia de los tribunales al caso que pudiese provocar la privacin, dotados de capacidad genrica para dirimir conflictos en nmero indeterminado. Ahora bien, la idea de tribunales no debe entenderse en su acepcin meramente formal, o sea, considerarse pblicamente como tales a los rganos del Estado que estn constitucional o legalmente adscritos al poder judicial federal o local, sino que dentro de dicho concepto se comprende a cualquiera de las autoridades ante las que debe seguirse el "juicio" de que habla el segundo prrafo del artculo 14 de la Constitucin. De esta guisa, la garanta de audiencia no slo es operante frente a los tribunales propiamente dichos, es decir frente a los rganos jurisdiccionales del Estado que lo sea formal o materialmente hablando, sino en lo tocante a las autoridades administrativas de cualquier tipo que normal o excepcionalmente realicen actos de privacin. La tercera de las garantas de seguridad jurdica que conforma la garanta de audiencia, se refiere a que en el juicio previo al acto de privacin deben cumplirse u observarse las formalidades procesales esenciales. Estas formalidades encuentran su razn de ser en la propia naturaleza de todo procedimiento en el que se desarrolle una funcin jurisdiccional, en el que se pretenda resolver un conflicto jurdico. La

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autoridad que va dirimir dicho conflicto, tiene como obligacin ineludible, inherente a su funcin jurisdiccional, la de otorgar la oportunidad de defensa para que la persona que vaya a ser vctima del acto de privacin tenga la oportunidad de defenderse y oponerse al derecho de su contraria, lo que se traduce en diversos actos procesales, dentro de los cuales destaca el emplazamiento o notificacin al presunto afectado de las exigencias del particular o de la autoridad; como tambin se le debe conceder dentro de dicho procedimiento la oportunidad de probar los hechos en que funde su oposicin. Luego, el derecho de defensa y el probatorio son las formalidades procesales, las cuales asumen el carcter de esenciales, porque sin ellas la funcin jurisdiccional no se desempeara debida y exhaustivamente. En los cdigos procesales, la oportunidad de defensa se traduce en distintas formas procesales, tales como las notificaciones, el emplazamiento, el trmino para contestar o para oponerse a las pretensiones de privacin o al pretendido acto privativo, etc., y, consiguientemente, la contravencin a cualquiera de ellas significa simultneamente la violacin a la formalidad procesal respectiva, esto es, a la garanta de audiencia a travs de dicha garanta de seguridad jurdica. La oportunidad probatoria, se manifiesta dentro procedimiento en la audiencia o la dilacin probatoria, en las reglas que conciernen al ofrecimiento, rendicin o desahogo y valoracin de los medios de conviccin aportados. La inobservancia de alguna de estas exigencias procesales, se encuentra considerada por los artculos 159 160 de la ley de amparo como

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privacin de defensa en perjuicio del quejoso, tomndose el concepto de defensa en su sentido amplio. Esta consideracin que se hace en los juicios civiles y penales, puede hacerse extensiva a los juicios administrativos mediante los cuales se ejercite la funcin jurisdiccional como condicin sine qua non de todo acto de privacin. La ltima de las garantas de seguridad jurdica que configura la de audiencia, consiste en el fallo con que culmina el juicio, la cual debe pronunciarse conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho, es decir al que constituya la causa eficiente de la privacin. Este garanta corrobora la contenida en el prrafo primero del propio artculo 14 constitucional, o sea, la de no retroactividad legal y, por tanto, opera respecto a las normas sustantivas que deben aplicarse para decir el derecho en el conflicto jurdico. El Ilustre Tratadista Don Hctor Fix-Zamudio al comentar el artculo 14 Constitucional en la obra Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos Comentada y Concordada22, seala: "El segundo sector del artculo 14 configura lo que se conoce como derecho o garanta de audiencia, que es el que asume mayor complejidad tanto por lo que se refiere a los derechos tutelados como los diversos elementos que integran la citada garanta. A) Por lo que se refiere a los derechos protegidos, el precepto fundamental comprende la vida, la libertad, propiedades, posesiones y derechos, con lo cual se abarca toda clase de privacin, pudiendo destacarse la relativa a la posesin, en virtud de que segn la jurisprudencia, se tutela la simple detentacin de22

Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos Comentada y Concordada. Decimosexta edicin, Tomo Ed. Porra, Mxico, 2002, pg. 194.

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bienes sin perjuicio de su clasificacin jurdica posterior a travs de un proceso ordinario, acorde al concepto clsico del Interdicto posesorio. B) En cuanto a los elementos del derecho constitucional de audiencia, comprende los de juicio, tribunales previamente establecidos, y las formalidades esenciales del procedimiento, puesto que la disposicin que exige que todos estos factores sean regulados de acuerdo con las leyes expedidas con anterioridad al hecho, queda comprendida en la prohibicin de retroactividad, de la cual no es sino un aspecto. a) El juicio se ha entendido por la jurisprudencia en un sentido lato, es decir, ms amplio que el proceso judicial, puesto que abarca tambin el procedimiento administrativo...." b) La expresin tribunales previamente establecidos tambin debe entenderse en un sentido lato, es decir, abarca no slo a los rganos del poder judicial, sino a todos aquellos que tengan la facultad decidir controversias de manera imparcial, como ocurre con algunos autoridades administrativas, entre las cuales pueden sealarse, como ejemplo, las agrarias, que realizan estas funciones sin ser formalmente judiciales. Esta disposicin esta vinculada con el artculo 13 de la Constitucin federal, en cuanto a que prohbe los llamados "tribunales especiales"- en realidad "privativos"-, o sea, aquellos que se han establecido con posterioridad a los hechos o para juzgar a un nmero determinado de personas, y que se conocen tambin con el nombre de " tribunales por comisin". En tal virtud, el artculo 14 que examinamos complementa ese mandato del artculo 13, exigiendo que los tribunales hayan sido previamente establecidos, es decir, por leyes expedidas con anterioridad a los hechos que se cuestionan. c) las formalidades esenciales del procedimiento son las que debe tener todo procedimiento no slo judicial, sino tambin administrativo, como lo sealamos anteriormente, para proporcionar

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una verdadera oportunidad de defensa a los afectados. Este requisito queda comprendido, como lo seala acertadamente la doctrina, dentro de concepto angloamericano del debido proceso (due process of law), en sus aspectos procesales, y que tambin se conoce como derecho de defensa, segn la tradicin espaola. Las formalidades esenciales del procedimiento han sido consignadas en sentido negativo por los artculos 159 y 160 de la ley de amparo, puesto que, cuando no se respetan por los organismos judiciales, configuran las violaciones a las leyes del procedimiento que afecta las defensas del promoverte del amparo. El primero de esos preceptos se refiere a la materia civil en sentido amplio, es decir, comprende tambin los conflictos administrativos y laborales, el segundo proceso penal. Si examinamos las hiptesis enumeradas por ambos preceptos, que adems pueden ampliarse a casos anlogos por los tribunales de amparo, se refieren a aquellos supuestos en los cuales se priva a las partes de su posibilidad de defensa, en cuanto a su conocimiento de los hechos, a su posibilidad de ofrecer y desahogar pruebas, o bien respecto a la interposicin de medios de impugnacin. Por otra parte, las disposiciones del citado artculo 160 de la ley de amparo reglamentan, adems del derecho de defensa sealado genricamente por el citado artculo 14 constitucional, tambin los derechos del acusado en el mismo proceso penal, establecidos por el numeral 20 de la constitucin Federal.. El criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin ha establecido que la garanta de audiencia en cuanto a la defensa procesal, se impone tanto legislador como a las autoridades administrativas. En el primer supuesto, los rganos legislativos deben establecer en las leyes que expidan, los procedimientos que permitan la defensa de los particulares, y si ese ordenamiento no proporciona

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esa oportunidad de audiencia, debe considerarse inconstitucional. Respecto a las autoridades administrativas, tienen una obligacin directa de proporcionar la oportunidad de defensa a los afectados, an cuando la ley del acto no lo establezca. Los dos ltimos del artculo 14 se refiere a los requisitos de fondo de la resoluciones judiciales, tanto en materia penal como los procesos civiles, administrativos y laborales, a travs del llamado control de legalidad, que otorga fundamento al juicio de amparo contra la propia resoluciones judiciales, calificado tambin como amparo casacin..." El criterio de los Tribunales Federales respecto a la garanta de audiencia es el siguiente: En relacin a los recursos, nos sealan que stos no forman parte de las formalidades esenciales del procedimiento y que por ello, una legislacin procesal no viola la garanta de audiencia, si no los prev. As lo establece nuestro mximo Tribunal en la tesis Jurisprudencial LII/89, Tomo IV, Primera Parte, Julio a Diciembre de 1989, octava poca, pgina 11, la cual me permito transcribir: APELACION. EL ARTICULO 426, FRACCION I, DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL, NO VIOLA LAS FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO Y, EN ESE ASPECTO, LA GARANTIA DE AUDIENCIA. El artculo 426, fraccin I, del Cdigo de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, reformado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federacin del 14 de enero de 1987, no viola la garanta de audiencia slo por establecer un lmite de cuanta para la procedencia del recurso de apelacin. Para determinar si una disposicin procesal respeta o no la garanta de audiencia, debe comprobarse si, dentro del sistema procesal que adopta, establece o no la oportunidad para que el

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particular pueda ser odo en su defensa y rendir pruebas antes de que sea afectado su inters jurdico. Si la ley impugnada, como es el caso, permite tal oportunidad, cumple cabalmente con la garanta de audiencia. El artculo 14 constitucional no requiere que la legislacin procesal estatuya recursos que introduzcan dos o ms instancias. El nmero de los medios de impugnacin no es parte de las formalidades esenciales del procedimiento. Si una ley procesal no prev medios de impugnacin, no viola por ello la garanta de audiencia. Amparo en revisin 2013/88. Rolando Bosques Jasso. 16 de agosto de 1989. Mayora de diecinueve votos de: de Silva Nava, Magaa Crdenas, Alba Leyva, Azuela Gitrn, Rocha Daz, Lpez Contreras, Fernndez Doblado, Pavn Vasconcelos, Rodrguez Roldn, Martnez Delgado, Carpizo Mac Gregor, Gonzlez Martnez, Villagordoa Lozano, Moreno Flores, Garca Vzquez, Chapital Gutirrez, Daz Romero, Schmill Ordez y Presidente del Ro Rodrguez; Adato Green vot en contra, y manifest que formulara voto particular. Ausente: Castan Len. Ponente: Ulises Schmill Ordez. Secretario: Juan Manuel Martnez Martnez. Tesis LII/89 aprobada por el Tribunal en Pleno en Sesin Privada celebrada el martes catorce de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve. Unanimidad de diecisiete votos de los seores Ministros: de Silva Nava, Magaa Crdenas, Alba Leyva, Azuela Gitrn, Rocha Daz, Lpez Contreras, Fernndez Doblado, Adato Green, Rodrguez Roldn, Martnez Delgado, Carpizo Mac Gregor, Villagordoa Lozano, Moreno Flores, Garca Vzquez, Chapital Gutirrez, Daz Romero y Presidente del Ro Rodrguez. Ausentes: Castan Len, Pavn Vasconcelos, Gonzlez Martnez y Schmill Ordez. Mxico, Distrito Federal a diecisis de noviembre de 1989.

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Empero, una vez que los recursos se encuentran previstos en la legislacin procesal, el Tribunal de Alzada tiene la obligacin de estudiar todos y cada uno de los agravios que hace valer la parte apelante, so pena de violar la garanta de audiencia en caso de no hacerlo. Tal y como lo resolvi el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal del Tercer Circuito, en la Tesis II1.P.J./12, pgina 437, Tomo XV, Junio de 2002, Novena poca del Semanario Judicial de la Federacin , localizable bajo el rubro: AGRAVIOS EN LA APELACIN, OMISIN DEL ESTUDIO TOTAL DE LOS. IMPLICA VIOLACIN DE GARANTAS, la cual me permito transcribir: Es violatoria de garantas la sentencia mediante la cual la autoridad responsable no da contestacin a los agravios o a la totalidad de los mismos sometidos a su consideracin, dado que ello es contrario a una tcnica jurdica procesal adecuada, la que obliga a exponer invariablemente los razonamientos en que una autoridad apoya sus determinaciones para declarar fundados o infundados los agravios que le son invocados, de manera que la sentencia que no se apega a esto desatiende el derecho de peticin y la garanta de audiencia tutelados por los artculos 8o. y 14 constitucionales. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO. Amparo directo 352/90. 30 de abril de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Lira Martnez. Secretario: Arturo Ramrez Prez. Amparo directo 21/99. 20 de mayo de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Alicia Guadalupe Cabral Parra. Secretario: Joaqun Santoyo Medina. Amparo directo 398/99. 30 de marzo de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Arturo Cedillo Orozco. Secretario: Fernando Corts Delgado. Amparo directo 3/2002. 14 de febrero de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Ana Victoria Crdenas Muoz, secretaria de tribunal autorizada por la Comisin de Carrera Judicial del Consejo de la

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Judicatura Federal para desempear las funciones de Magistrada. Secretaria: Mara Dolores Celia Snchez Rodelas. Amparo directo 22/2002. 14 de febrero de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Lucio Lira Martnez. Secretario: Alberto Espinoza Mrquez. O bien, en aquellos casos en que el Tribunal de apelacin revoca o modifica la sentencia de primer grado, es necesario que examine la litis planteada, ya que deja en estado de indefensin a la parte apelada, violentando en su perjuicio la consagrada en el segundo prrafo del artculo 14 Constitucional, tal y como lo resolvi el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, en la Tesis 5.C.J/4, Tomo III, Junio de 1996, Novena poca, pgina 541 del Semanario Judicial de la Federacin, localizable bajo el siguiente rubro: APELACION. CUANDO EL TRIBUNAL DECIDE REVOCAR O MODIFICAR LA SENTENCIA DE PRIMER GRADO, DEBE EXAMINAR OFICIOSAMENTE LA LITIS DEL JUICIO A EFECTO DE NO DEJAR INAUDITA A LA PARTE QUE OBTUVO EN PRIMERA INSTANCIA. No existiendo reenvo en la apelacin, si con motivo de la interposicin de dicho recurso el tribunal de alzada decide revocar o modificar la sentencia de primer grado, adems de los agravios expresados por el apelante, debe examinar oficiosamente la totalidad de los puntos que constituyen la litis del juicio y apreciar las pruebas que en l se hubiesen rendido que, de no tenerse en cuenta, pudieran dejar inaudita a la parte que careci de la oportunidad de plantearlos por haber obtenido todo lo que pidi, ya que al haberle resultado favorable el fallo que decidi la controversia en primera instancia, no tena por qu recurrir esa sentencia que slo le beneficiaba, de conformidad con lo dispuesto en el segundo prrafo del artculo 689 del Cdigo de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

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Consecuentemente, si no se suple la falta de agravios de dicha parte, se transgrede la garanta de audiencia que consagra el artculo 14 constitucional. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 1355/95. Eduardo Zavaleta Cabrera y otra. 23 de marzo de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Mara Soledad Hernndez de Mosqueda. Secretario: Rgulo Pola Jess. Amparo directo 1545/95. Mariano Snchez Carreo. 10 de abril de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Mara Soledad Hernndez de Mosqueda. Secretario: Rgulo Pola Jess. Amparo directo 6275/94. Jos Luis Lpez Leautaud y otro. 31 de agosto de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Mara Soledad Hernndez de Mosqueda. Secretario: Rgulo Pola Jess. Amparo directo 4645/95. Lizbethina Rueda Santilln y otros. 21 de septiembre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Adriana Alicia Barrera Ocampo. Secretario: David Sols Prez. Amparo directo 2275/96. Lamberto Giner Velzquez. 9 de mayo de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Efran Ochoa Ochoa. Secretario: Walter Arellano Hobelsberger. Como tambin se violenta la garanta de audiencia en aquellos casos en los cuales se resuelve de plano el recurso de revocacin interpuesto por una de las partes, al no dar oportunidad a la contraria de contestar ese medio de impugnacin. Este criterio se encuentra apoyado por la Tesis IV/89, dictada por nuestro Mximo Tribunal, visible a pgina 199, Tomo III, Primera Parte, Enero a Junio de 1989, Octava poca la cual se transcribe: REVOCACION DE PLANO PREVISTA EN EL CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DE SAN LUIS POTOSI, EL ARTICULO 935 QUE PREVE ESTE RECURSO, VIOLA LA GARANTIA DE AUDIENCIA. El artculo 935 del ordenamiento citado, que establece que en los

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juicios extraordinarios la revocacin se resolver siempre de plano, es violatorio de la garanta de audiencia que consigna el artculo 14 constitucional, en virtud de que por una parte, se faculta al juez para que con el solo escrito de la parte promovente del recurso se resuelva sobre la procedencia o improcedencia del mismo, as como sobre si es fundado o no lo es; es decir, no se establece en el propio precepto, dentro del trmite del recurso, el que se d vista a la parte contraria del recurrente con el escrito de expresin de agravios para que tenga la posibilidad de defender sus derechos y de rendir, en su caso, las pruebas que a sus intereses convengan; y, por la otra, tampoco se establece dentro del sistema procesal algn recurso o medio de defensa para que la parte afectada pueda impugnar la resolucin que recaiga al recurso de revocacin, pues el artculo 933 del Cdigo Procesal Civil de San Luis Potos expresamente dispone que la resolucin que se pronuncie en el recurso de revocacin no admitir ningn recurso, dejndose a si a la contraria de la recurrente, inaudita en relacin a la cuestin planteada en el recurso. Amparo en revisin 8867/87. Adela Bernal Torres de Zapata. 9 de enero de 1989. Mayora de doce votos de los seores ministros: Rocha Daz, Alba Leyva, Azuela Gitrn, Fernndez Doblado, Pavn Vasconcelos, Adato Green, Martnez Delgado, Gonzlez Martnez, Surez Torres, Chapital Gutirrez, Daz Romero y Schmill Ordoez, contra del voto de los seores ministros: de Silva Nava, Magaa Crdenas, Castan Len, Lpez Contreras, Rodrguez Roldn, Gutirrez de Velasco, Villagordoa Lozano, Moreno Flores y Presidente del Ro Rodrguez. Ponente: Mariano Azuela Gitrn. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot. Tesis IV/89 aprobada por el Tribunal en Pleno en Sesin Privada celebrada el martes catorce de febrero de mil novecientos ochenta y

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nueve. Unanimidad de veintin votos de los seores ministros: Presidente del Ro Rodrguez, de Silva Nava, Magaa Crdenas, Rocha Daz, Alba Leyva, Azuela Gitrn, Castan Len, Lpez Contreras, Fernndez Doblado, Pavn Vasconcelos, Adato Green, Rodrguez Roldn, Martnez Delgado, Gutirrez de Velasco, Gonzlez Martnez, Villagordoa Lozano, Moreno Flores, Surez Torres, Chapital Gutirrez, Daz Romero y Schmill Ordez. Mxico, Distrito Federal a veintisiete de febrero de 1989. 1.3. Garantas de Legalidad El artculo 16 de la Constitucin General de la Repblica, establece: Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Toda persona tiene derecho a la prote