comercio y medio ambienteen medio ambiente • salto en la diplomacia ambiental iii- centroamérica...

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Memoria del Foro Regional sobre Comercio y Medio Ambiente Realizado en San Salvador del 7 al 10 de julio de 1999 Organizado por SG-SICA, CCAD, IISD, IDRC y UICN Comercio y MEDIO AMBIENTE Hacia una verdadera agenda centroamericana

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  • Memoria del Foro Regional sobre Comercio y Medio AmbienteRealizado en San Salvador del 7 al 10 de julio de 1999

    Organizado por SG-SICA, CCAD, IISD, IDRC y UICN

    Comercioy

    MEDIO AMBIENTEHacia una verdadera

    agenda centroamericana

  • CODIRECCION: Huberth Méndez (SG-SICA/CCAD),

    Mark Halle (IISD), Enrique Lahmann y

    Alberto Salas (UICN-Mesoamérica)

    REDACCION Y EDICION:Gabriela Hernández

    ASESORIA TECNICA:Huberth Méndez,

    Mark Halle y Alberto Salas.

    DISEÑO Y DIAGRAMACION ORIGINAL: Lourdes Mora y

    Gabriela Hernández

    DISEÑO VERSION DIGITAL: Activa Creatividad

    IMPRENTA: Impresión Comercial La Nación S.A.

    San José, setiembre de 1999

  • El mundo entero, y Centroamérica enparticular, tienen ante sí un enorme

    reto: lograr una economía y uncomercio basados en la tríadainseparable de equidad social,

    conservación de biodiversidad ycompetitividad.

    Un requisito indispensable es lainserción del tema ambiental en lasnegociaciones comerciales globales y

    regionales, tanto en el seno de laOrganización Mundial del Comercio

    como en los tratados de librecomercio.

  • 4

    Por AdriánJuárez y EnriqueLahmann*

    Aunque esta tarea no sevislumbra nada fácil, no esposible eludir por más tiempouna cuestión tan fundamental. Así es quela discusión está abierta. Y Centroaméricaenfrenta el desafío de participar con alturaen este proceso, con sus prioridades eintereses bien definidos; es decir, con unaagenda regional de comercio y medioambiente.

    Las dificultades a sortear son varias ymuy serias, pero no insalvables. Loprimero que se requiere es unacercamiento entre tres sectores clave: eleconómico, el comercial y el ambiental. Yen este proceso, se considera vital elliderazgo que pueda tener el propio sectorproductivo.

    Es innegable que los objetivos delcomercio y del medio ambiente hancaminado por senderos separados y no enpocas ocasiones han entrado en conflicto,porque mientras las políticas comercialesse orientan cada vez más a remover losobstáculos al mercado promoviendo la

    desregularización, los objetivosambientales requieren de algún tipo deregulación. Adicionalmente, puesto que ellogro de los objetivos ambientales significaa veces un costo económico, la mayoría delos políticos se preocupan cada vez máspor el impacto que las políticasambientales pueden tener en lacompetitividad de los países,particularmente en el corto plazo. Tambiénlos encargados de las políticas comercialesven las barreras al comercio,independiente de sus objetivos, comoeconómicamente dañinas y por lo tantodesean combatirlas.

    Los ambientalistas, por su parte, ven ladegradación ambiental como una crisisglobal que debe atacarse de inmediato,aún si esto implica costos financieros en elcorto plazo. Los retos para conciliar estasvisiones contrapuestas se magnifican porlas diferencias entre los paísesindustrializados y los países en desarrollo.

    Sin embargo, es indispensable lograrun balance adecuado y convertir lo que hasido percibido como conflicto en unarelación armoniosa y en una oportunidad.Porque los objetivos ulteriores tanto de laspolíticas ambientales como de lascomerciales, es mejorar la calidad de vidade los seres humanos y porque elambiente tiene una influencia fundamentalen qué se comercializa y cómo secomercializa.

    Contribuir a este balance con unapropuesta práctica y efectiva, fue elpropósito del Foro Regional realizado en

    San Salvador en julio de 1999, bajo laorganización del SG-SICA, CCAD, IISD,IDRC y la UICN. En este encuentro, ungrupo de alto nivel y representativo detodos los sectores involucrados, discutióacerca de la dinámica actual del comerciointernacional, la necesidad de la inclusióndel tema ambiental en esa agenda, asícomo las ventajas y desventajas deCentroamérica frente al mundo delcomercio actual.

    También se analizó con especificidadel caso de la productividad agrícola yforestal de la región y cómo hacerla máscompetitiva en armonía con el ambiente, aligual que se mencionaron las nuevastendencias productivas como la agriculturaorgánica, la producción forestal sostenibley los servicios ambientales.

    El Foro culminó con un exhaustivotrabajo en grupos, del cual surgieron lasbases para lo que consideramos el desafíocapital de este proceso: la formulación deuna verdadera agenda regional encomercio y medio ambiente.

    Esta publicación recoge lo fundamentalde las discusiones y propuestasmencionadas, y también resalta lo que fueun clamor unánime del Foro: lo mejor quepodemos hacer es prepararnos para lanegociación. Eso hace la diferencia entreuna buena y una mala negociación... y unamala negociación tiene gran impacto paralos países. Pero sólo trabajando en equipopodremos abrir mercados y desarrollarnuestra región sin destruir sus recursosnaturales.

    Comercio y Medio Ambiente

    Presentación

    Un desafío apremiante

    *El Ing. Adrián Juárez es Presidente de la CCAD y elDr. Enrique Lahmann

  • 5

    Las vinculaciones del comercio,producción y medio ambiente hansido tema de debate en el conciertomundial. La Organización Mundial deComercio es uno de los foros más activos enesta polémica, y su Comité de Comercio yMedio Ambientem creado en Marrakech en1994, ha tenido permanentemente en suagenda los temas relacionados con elcomercio internacional de productosagrícolas.

    Diez temas han ocupado la atención dedicho Comité, de los cuales debendestacarse:

    • “La relación entre las disposiciones delsistema multilateral de comercio y las medidascomerciales adoptadas con fines ambienales,con inclusión de las adoptadas en aplicaciónde acuerdos multilaterales sobre medioambiente”.

    • “La relación entre las políticasambientales relacionadas con el comercio ylas medidas ambientales que tengan efectoscomerciales significativos, y las disposicionesdel sistema multilateral de comercio”.

    • “La relación entre las disposiciones delsistema multilateral de comercio y: a) lascargas e impuestos con fines ambientales y b)las prescripciones aplicadas con finesambientales a los productos, con inclusión denormas y reglamentos técnicos yprescripciones en materia de envase yembalaje, etiquetado y reciclado”.

    • “Las disposiciones del sistemamultilateral de comercio con respecto a latransparencia de las medidas comercialesutilizadas con fines ambientales y las medidasy prescripciones ambientales que tienenefectos comerciales significativos”.

    Los cuatro temas transcritos tienenrelación directa con el comercio y producciónagrícola. Los países en vías de desarrollo, yen especial los centroamericanos, deben

    tener una posición conjunta y coherente anteestos temas. Primero, para impedir que seestablezcan condiciones de desigualdad ylimitaciones unilaterales a sus productores. Ysegundo, para que el tema comercio y medioambiente sea también relacionado con eltema de desarrollo.

    Economía y comercio deben,necesariamente, conjugarse conresponsabilidad ambiental, y las tres variablesanteriores con calidad de vida, equidad ydemocracia, para definir la nueva ecuación dedesarrollo sostenible. Precisamente, es enhacer una sabia conjugación de todos losfactores mencionados donde reside el retoque tiene planteado ante si el sector agrícolay pecuario de la región.

    Cuando se habla de economía y comerciono se debe olvidar que estas variablestambién se han globalizado. La aperturacomercial y la producción transfronteriza sonprocesos cada vez más y más extendidos. Porello, a la hora de plantearse los retos de laagricultura, además de la responsabilidadambiental, deben considerarse lacompetitividad productiva y comercial.

    Al considerar que en la regióncentroamericana se concentraaproximadamente el 7% de la biodiversidadde la Tierra, que el 38% de su territorio estácubierto por bosques, que hay un potencial demás de 30.000 megavatios en energíarenovable, se puede colegir que el medioambiente es uno de los factores competitivosmás importantes de la región. Pero paraconvertir el medio ambiente en un factor dedesarrollo económico y social, se haceindispensable una estrategia regional quepotencie el crecimiento continuo del valor de losrecursos naturales y de la producción limpia.

    Tres pilares básicos deben sustentar elcambio que requiere la agricultura, parainsertarse con éxito en la competenciainternacional y para producir en formaamigable con el ambiente:

    • Una modificación de la tendencia haciael eje agroforestal, por oposición al ejetradicional orientado a la actividadagropecuaria.

    • Un proceso de sustitución de lospaquetes tecnológicos actuales, que vienenheredados de las décadas de los 60 y 70, poruna agricultura orgánica y de bajo impactoambiental.

    • Una política de comercialización yproducción regional, tendiente a satisfacer lasdemandas crecientes de los mercados de lospaíses desarrollados y de los propiosmercados regionales, por productos de altacalidad ambiental.

    Concretar estos criterios obliga a cambiosen la asignación de créditos, en la normativapara el uso de agroquímicos y en lageneración de un sistema regional deacreditación y certificación ambiental para laagricultura, así como a un claro régimen deacceso a los recursos genéticos y depropiedad intelectual. Paralelamente, debeestimularse la investigación y adquisición deconocimiento científico técnico que de soportea los tres pilares y, con ello, al rescate ysistematización de los conocimientosancestrales de los pobladorescentroamericanos.

    Las posibilidades que ofrece el mercadoson bastante favorables para esta orientación.Baste mencionar que el mercadoestadounidense para productos orgánicoscertificados alcanzó la suma de $4.700millones; el europeo se estima en $4.500millones y el de Japón en $1.000, según datosde 1997. Mientras tanto, los estudios indicanque estos son nichos crecientes de mercado.

    Las oportunidades y los retos sonenormes. Nosotros, los responsablesambientales, estamos dispuestos a asumirlojunto a ustedes.

    San Salvador, 7 de julio de 1999

    Comercio y Medio Ambiente

    Discurso de apertura de Adrián Juárez, Presidente de CCADDiscurso de apertura de Adrián Juárez, Presidente de CCAD

    Comercio y medio ambienteuna perspectiva agrícola

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    Un desafío apremiante 4Presentación - Por Adrián Juarez y Enrique Lahmann

    Comercio y medio ambiente, una perspectiva agrícola 5Discurso de apertura por Adrián Juárez

    I- La dinámica del comercio internacional 7OMC, el nuevo campo de juego • Las reglas del comercio mundial • Comercio en las Américas

    II- Comercio y medio ambiente: dúo inseparable 9La relación entre economía, comercio y ambiente • OMC y la discusión ambiental • Los diez mandatos del Comité de Comercio y Medio Ambiente de la OMC • Las negociaciones que vienen • ¿Alguien quiere quedar fuera del juego? • Reglas GATT/OMC con incidencia en medio ambiente • Salto en la diplomacia ambiental

    III- Centroamérica en el comercio internacional 14Centroamérica es competitiva • Amenazas y oportunidades para los recursos naturales en Centroamérica • Integración regional, una ventaja • La nueva agenda del SICA • Los acuerdos ambientales de la región•Centroamérica en las negociaciones comerciales • Las desventajas del Istmo• Puntos a favor • Centroamérica en el ALCA • Atención al mercado intrarregional

    IV- Productividad agrícola y medio ambiente 19La crisis agropecuaria • Agricultura del futuro • Las políticas que deben cambiar • Los tres pilares del cambio • Los artífices de la transformación • Los actores del desarrollo agropecuario en Centroamérica • Chiquita Brands: “better banana” • Las nuevas tendencias: agricultura orgánica y nichos de mercado emergentes • Café orgánico salvadoreño, un ejemplo de éxito • Indígenas comercializan cacao y banano orgánicos de alta calidad en Costa Rica • ¿Preparados para comercializar? • El paso de productor convencional a productor orgánico • Cooperación agrícola a la altura • Temas del Comité de Comercio y Medio Ambiente de la OMC relacionados con la producción agrícola

    V- Centroamérica forestal 28Las ventajas naturales de Centroamérica • El comercio forestal centroamericano • El buen negocio de la madera certificada • Proyectos forestales certificados en Centroamérica • Los retos del mercado forestal • Sector productivo forestal reclama espacio y apoyo

    VI- Servicios ambientales, la nueva era 31Reconocimiento mundial a la importancia de los servicios ambientales • Centroamérica como productora de servicios ambientales • Ejemplos concretos de servicios ambientales • Protocolo de Kyoto: un aliado • La absorción de gases de efecto invernadero en Costa Rica • Las lecciones de Costa Rica • Cafetales y servicios ambientales en El Salvador • Desafíos en El Salvador• Sello ECO-OK atrae mercado japonés para café salvadoreño • Oportunidades y problemas para los servicios ambientales • Potencial para la nueva era

    VII- La agenda centroamericana de comercio y ambiente para el nuevo milenio 36Agenda con visión • Claves de la agenda • Las megatendencias • Intereses y prioridades de Centroamérica• Temas específicos para la agenda • Cómo formular la agenda • Líneas y ejes de acción • Actores y roles •El rol del SICA • Apoyo de la UICN • Que se oiga nuestra voz

    Lista de participantes 41Glosario 42

    Sumario

  • 7La dinámica del comercio internacional

    I- La dinámica delcomercio internacional

    La globalización económica está dibujando un nuevomundo. Si Asia estornuda, Brasil se resfría –para citarsólo un ejemplo–. Indudablemente hay una mayorinterdependencia de las economías a nivel mundial, ya sea através del comercio o de la inversión, y esto expone a lasindustrias locales a una mayor competencia con los productosimportados.

    Es así como la apertura comercial –principal manifestaciónde la globalización– lanza al rostro de nuestros países unaserie de desafíos que éstos aún no saben muy bien cómoenfrentar. Algunas industrias locales observan cómo se vanerosionando sus posibilidades de competir y exigen a losgobiernos medidas proteccionistas, al tiempo que enfrentandificultades para mejorar sus procesos de producción, susproductos y para identificar nichos de mercado donde vendersus mercancías.

    Entretanto los gobiernos, al ver que sus industrias pierdencompetitividad, tratan de obligarlas a reconvertirse por medio deuna apertura unilateral, bilateral o plurilateral, para convertir a susrespectivos países en espacios atractivos para la inversiónextranjera. Esto, como es lógico, aumenta automáticamente elgrado de interdependencia de sus economías con las del resto delmundo.

    Se produce así una apertura comercial pasiva, como bienlo advirtió Francisco Sorto de la Fundación Salvadoreña deDesarrollo Sostenible, FUSADES, en su charla “El proceso deintegración centroamericana, limitaciones y beneficios de laglobalización y la apertura comercial”. Según el especialista,habría que valorar los resultados netos de esta apertura pasiva,pues se trata de un proceso dogmático sin acciones adicionalespara administrar favorablemente sus efectos hacia susrespectivas economías.

    En el plano político-económico, una de las principalesreacciones frente a la globalización es la integración. Laglobalización, como sabemos, es un fenómeno espontáneo queresponde a las leyes del mercado; mientras que la integraciónes un proceso intencional promovido por los gobiernos de lospaíses que se asocian y tiene como propósito remover losobstáculos físicos, técnicos y fiscales que dificultan elintercambio comercial de productos originarios de estos países.La mayoría de estos obstáculos son, generalmente, herenciade políticas industriales o sectoriales de gobiernos anteriores.

    La globalización también ha implicado cambios en materiajurídica internacional. La globalización de la economía, lasupremacía de los modelos de economía de mercado frente a losde economía centralmente planificada y la distensión política deprincipios de la década, han propiciado la revisión del marcojurídico internacional relativo al orden institucional internacional yal comportamiento particular tolerado por la comunidadinternacional sobre diferentes aspectos laborales, comerciales, yde respeto de los derechos humanos y ambientales, entre otros.

    Esto impone un marco de restricciones que deben tomarse encuenta al momento de hacer política hoy. De lo contrario, lospaíses se exponen a sanciones. Este fenómeno puede concebirse,entonces, como la mundialización de un marco jurídico únicoaplicable a diferentes disciplinas que rigen las relaciones entre losEstados políticamente soberanos.

    Precisamente el foro depositario de este nuevo marco jurídicoy el foco donde se concentran las principales decisiones ydiferendos económicos y comerciales del mundo actual es laOrganización Mundial del Comercio, OMC.

    OMC, el nuevo campo de juego

    El sistema multilateral de comercio, que viene evolucionandodesde hace 50 años, encuentra hoy su máximo exponente en laOrganización Mundial del Comercio, OMC. La consolidación deeste sistema ha supuesto una ruptura histórica en el uso de lafuerza en las relaciones comerciales internacionales, para pasar aun sistema de cooperación.

    A diferencia del GATT, que sólo ordenaba el comercio debienes y mercancías, el rol de la OMC es más amplio, pues traslos acuerdos de Marrakech, hubo una expansión de sus funciones.Actualmente la OMC no sólo regula el comercio de bienes ymercancías, sino que también tiene que ver con los temas deservicios, agricultura, salud y propiedad intelectual, entre otros.También tiene un sistema muy efectivo para la solución decontroversias. Los principios y funciones del Sistema Multilateralde Comercio, encabezado por la OMC, pueden verse con detalleen el recuadro adjunto.

    La fortaleza de este sistema no sólo radica en que se insertaen una serie de campos fundamentales, sino en el hecho de quesus acuerdos son vinculantes y el país que no los cumpla se verásujeto a sanciones e implicaciones económicas.

  • Comercio y Medio Ambiente

    En criterio de Mark Halle –consultor en políticas deUICN–, en el mundo hay distintos tipos de acuerdos y notodos tienen el mismo peso. Según Halle, en el “viaje global”los acuerdos comerciales vuelan en primera clase, losacuerdos de transporte y otros temas viajan en ejecutiva,mientras que los acuerdos ambientales van rezagados enclase económica o simplemente no abordan a tiempo.

    No obstante, es de reconocer que el sector ambiental estáentrando ya en el juego. En la misma OMC existe ya unaagenda ambiental relacionada con el comercio internacional,aunque los países del Sur sostienen que su perfil aún estámuy sesgado hacia los países del Norte. De ahí la importanciade que los países en desarrollo se involucren en la definiciónde esta agenda. Centroamérica, por ejemplo, debe definircuáles son las prioridades e intereses que desea defenderante la OMC.

    Comercio en las Américas

    Otra iniciativa comercial clave, especialmente para nuestraregión, es el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, ALCA,que se inició en 1994. A partir de entonces, llevó unos tres años lapreparación de una primera propuesta del acuerdo, en un procesoque ha demandado una gran cantidad de reuniones. Doce gruposde trabajo se conformaron y se empezó a generar un lenguaje yuna comunidad comercial que no existía, en un trabajo queinvolucró a 34 países.

    En 1998, en Chile, se lanzaron formalmente las negociaciones,con un período de siete años para el proceso, por lo que para el 2005se deberá estar ratificando el acuerdo para que empiece a regir.

    Se trata, pues, de la voluntad muy clara de 34 países, conrepercusiones de gran importancia, ya que las Américas seconvertirían en un mercado que sería el doble del mercadoeuropeo. De ahí el interés de la Unión Europea por entrar enMERCOSUR, mientras que a la región centroamericana se le dapoca importancia.

    Mientras tanto Estados Unidos, que representa al menos el80% del PIB del hemisferio –lo cual supone una relaciónobviamente desigual–, ha tenido hasta ahora un perfil moderado.No obstante, una vez pasadas las elecciones de noviembre de1999, es posible que Estados Unidos retome el tema , suba el perfilen las negociaciones y exija condiciones en lo ambiental.

    Lo cierto es que, tanto los procesos globales como lasiniciativas de carácter regional en todos los continentes, sonseñales claras de un nuevo orden económico y comercial en elmundo, del cual Centroamérica no puede ser simple expectador.

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    Las reglas del comercio mundial

    Principios y funciones del Sistema Multilateral de Comercio

    PRINCIPIOS

    • El principio central de no discriminación, que prohibe ladiscriminación entre proveedores, entre extranjeros ynacionales, y entre productos en base a proceso deproducción.

    • El principio de eficiencia económica (preferencia a medidasarancelarias sobre medidas cuantitativas y minimización deseñales distorsionantes del mercado)

    • El principio de igualdad (cada país tiene voto)

    • El principio de todo único (un país miembro del sistemaestá sujeto a cada una y todas las reglas del sistema, a susacuerdos y convenciones).

    FUNCIONES

    • Foro de debate sobre políticas comerciales (yeconómicas). Importante porque los países pequeñostoman directrices de este foro.

    • Foro de negociaciones sobre liberalización comercial(busca ahondar en la liberalización).

    • Mecanismo de definición y adopción de reglas (aquí seescriben las reglas del comercio internacional).

    • Mecanismo de orientación y monitoreo de políticascomerciales (tema cada vez más poderoso).

    • Mecanismo de manejo de controversias (órgano cuasilegal).

    Los acuerdos y restricciones comercialesinternacionales pueden concebirse comola mundialización de un marco jurídicoúnico, aplicable a diferentes disciplinas

    en las relaciones entre los Estadospolíticamente soberanos.

  • Es imposible imaginar una solaactividad humana que no tomealgún insumo natural paradesarrollarse, empezando por el aire querespiramos. Y si hablamos de actividadesproductivas, no hay una sola que norequiera de materias primas naturales y asu vez impacte al medio ambiente. Losproductores de servicios o los trabajadoresdel conocimiento podrían aducir que sólorequieren de su mente y un mínimo demateriales para mover al mundo, pero...yel papel en el que escriben? ...y elescritorio en el que trabajan?... y adóndevan a parar los “mínimos” desechos queellos producen, incluyendo la chatarrainformática?

    Lo que definitivamente hay queaceptar es que nadie puede lanzar aquí laprimera piedra. Aunque es innegable quehay actividades productivas que tienenmás impacto que otras y una relación másestrecha con el medio ambiente.

    La relación entre economía,comercio y ambiente

    Como bien lo explica Isaac Pérez,Consultor Ambiental del BID en CostaRica, existe un cierto paralelismo entre laexplotación de determinados recursos

    naturales y la destrucción de otros. Porejemplo, hay pérdida de flora y faunacuando se explota el bosque natural, o devarios tipos de peces y bancos de coralcuando se hace pesca no selectiva, y haypérdida de manglar cuando se construyenen ellos estanques para el cultivo decamarones.

    Estos casos dan pie para reflexionaracerca de que la capacidad y velocidad deregeneración de los sistemas naturales ysus desperdicios, no están contempladasen los actuales sistemas económicos quefomentan o justifican la demanda debienes y servicios.

    Precisamente para lograr esteacercamiento entre la economía, elcomercio y el medio ambiente sonnecesarias tres cosas: promover elaprovechamiento sostenible de losrecursos naturales, incorporar el costo dereposición del recurso en la contabilidadde la producción de bienes y servicios, yminimizar los desperdicios por medio de lareutilización y el reciclaje. Con ello,también se pretende revertir lacontaminación, la destrucción de los ríos ybosques, la disminución en la calidad delaire y otros males ambientales.

    Adrián Juárez, Presidente de laComisión Centroamericana de Ambiente y

    Desarrollo - CCAD - y Coordinador de laCONAMA, Guatemala, lo plantea delsiguiente modo: “economía y comerciodeben necesariamente conjugarse conresponsabilidad ambiental, y las tresvariables anteriores con calidad de vida,equidad y democracia, para definir unanueva ecuación de desarrollo sostenible”.

    Lo cierto es que, cada vez más, larelación entre comercio, ambiente ydesarrollo sostenible se discute desde dosenfoques. Uno de ellos sostiene que laliberalización del comercio disminuye laspresiones ambientales. El otro plantea quela liberalización del comercio más bienaumenta la degradación ambiental. Y en elmedio de estos dos planteamientosencontramos una serie de temas dediscusión: la internalización de costosambientales, la competitividad y el medioambiente, los procesos y métodos deproducción, los derechos de propiedadintelectual, la bioseguridad, la solución dediferencias, así como las normas deorigen, armonización de estándares, ymedidas fito y zoosanitarias.

    OMC y la discusión ambiental

    En el plano del comercio y el medioambiente, los fundamentos que estánalimentando el debate en el seno de laOMC se desprenden del concepto de

    9

    II- Comercio y medioambiente: dúo inseparable

    Comercio y Medio Ambiente

    Economía y comercio deben irnecesariamente de la mano con la

    responsabilidad ambiental, pues de ellodepende la sostenibilidad del Planeta.¿Cómo es entonces que la diplomacia

    ambiental va tan a la zaga de ladiplomacia comercial?

  • 10

    desarrollo sostenible, entendido éste como“el desarrollo que satisface lasnecesidades del presente, sincomprometer la capacidad de lasgeneraciones futuras para satisfacer suspropias necesidades”. Así lo explicóRicardo Meléndez del Centro Internacionalpara el Comercio y el DesarrolloSostenible (ICTSD), en su conferencia“Agenda ambiental de la OrganizaciónMundial del Comercio”.

    Este concepto de desarrollo sostenibleabre una nueva conciencia mundial –otrode los fundamentos del debate–, según lacual debe haber una compatibilidad entrecrecimiento económico y sostenibilidad delmacrosistema tierra. En esta misma línea,el artículo XX del GATT hace unaexcepción a sus reglas en el caso de quese requiera protección de la vida o saludde los humanos, animales o vegetales, yen el caso de que los recursos naturalessean exhaustibles.

    Sin embargo, la discusión comercio ymedio ambiente también se caracterizahoy por una dicotomía errónea, según lacual los países en desarrollo están sólointeresados en su desarrollo, mientras quelos países desarrollados están interesadosen su desarrollo con equilibrio ambiental.Entre tanto, es evidente el incumplimientode los acuerdos de Río 92 y que en lamisma OMC el comercio y el medioambiente está implícito en el sistema, perono se ha incorporado a la agendacomercial.

    La explicación para ello laencontramos en las tres principalestensiones que se mantienen entrecomercio y medio ambiente. La primeraes la desregulación económica vs lanecesidad de mayor regulaciónambiental. La segunda es que haynormas supranacionales y se presentaun conflicto entre la soberanía nacional yla supranacionalidad. Y la tercera tieneque ver con un concepto anacrónico dedesarrollo, porque no incluye la nociónde desarrollo sostenible.

    También hay limitaciones en lainstrumentalización del desarrollosostenible por interrogantes en losaspectos legales, de gobernabilidad,distorsiones en el modelo económico ypor consideraciones éticas e impactoambiental de la innovación tecnológica.

    Pero lo cierto es que, tanto laspolíticas de expansión económica comolas de conservación del ambiente estándestinadas a fracasar si no se llevan acabo en forma conjunta, compatible eintegrada. Y en esta conjunción hay quetomar en cuenta las tres dimensiones:integración comercial, desarrolloeconómico y social y conservación delmedio ambiente.

    Precisamente en esta línea es quepretende trabajar el Comité de Comercioy Medio Ambiente de la OMC,establecido en 1995, cuyo mandatoexpreso es “identificar la relación entremedidas comerciales y medidas

    ambientales con el objetivo de promoverel Desarrollo Sostenible”.

    Para ello, se busca unacomplementariedad entre las dos áreasde actuación, afirmando un doblecompromiso: que no cabe limitar elcomercio para compensar distorsionesde competencia ligadas a la aplicaciónde políticas ambientales; y que no cabedisminuir el nivel de exigencia ambientalpara recuperar competitividad y fomentarel comercio. Bajo este enfoque es que elComité de Comercio y Medio Ambientetrabaja los diez temas de su mandato(ver recuadro).

    Comercio y Medio Ambiente

    Los diez mandatos del Comité deComercio y Medio Ambiente de la OMC

    Presentados por Ricardo Meléndez

    1. La relación entre las disposiciones del sistema multilateral de comercio y lasmedidas comerciales adoptadas con fines medioambientales, con inclusión de lasadoptadas en aplicación a acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente.

    2. La relación entre las políticas ambientales relacionadas con el comercio y lasmedidas ambientales que tengan efectos comerciales significativos, y lasdisposiciones del sistema multilateral de comercio.

    3. La relación entre las disposiciones multilaterales de comercio y: a) las cargas eimpuestos aplicados con fines ambientales; b) las prescripciones aplicadas confines ambientales a los productos, con inclusión de normas y reglamentos técnicosy prescripciones en materia de envase y embalaje, etiquetado y reciclado.

    4. Las disposiciones del sistema multilateral de comercio con respecto a latrascendencia de las medidas comerciales utilizadas con fines ambientales y lasmedidas y prescripciones ambientales que tienen efectos comerciales significativos.

    5. La relación entre los mecanismos de solución de diferencias del sistema multilateralde comercio y los previstos en los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente.

    6. El efecto de las medidas ambientales en el acceso a los mercados, especialmenteen lo relativo a los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados,y los beneficios resultantes para el medio ambiente de la eliminación de lasrestricciones y distorsiones del comercio.

    7. La cuestión de la exportación de mercancías cuya venta está prohibida en el paísde origen.

    8. Las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos dePropiedad Intelectual relacionados con el comercio.

    9. El programa de trabajo previsto en la decisión sobre el comercio de servicios y elmedio ambiente.

    10. La información a los órganos competentes sobre las disposiciones apropiadas quehan de adoptarse en lo que respecta a las relaciones con las organizacionesintergubernamentales y no gubernamentales a las que se hace referencia en elartículo V del Acuerdo por el que se establece la OMC.

  • En general, ha habido avances enrelación con los Acuerdos Multilateralessobre Medio Ambiente (AMUMA) y se halogrado consenso respecto a lalegitimidad de las medidas comercialesadoptadas para la realización deobjetivos ambientales, así como respectoa la prevalencia del sistema deresolución de diferencias AMUMA encasos relacionados a medidascomerciales adoptadas bajo dichoacuerdo.

    Sin embargo, hay una buena cantidadde cuestiones pendientes, que tienen quever con la aplicabilidad de lo anterior apaíses que no adhieren a AMUMA, lalegitimidad de los efectos extraterritorialesde medidas unilaterales adoptadas enaplicación del artículo XX del GATT, larelación entre el acuerdo TRIPS y elConvenio sobre Biodiversidad, y lasmodalidades de un sistema de notificaciónpara mercancías cuya venta está prohibidaen el país de origen.

    Las negociaciones que vienen

    Ante tal panorama, hay granexpectativa frente al lanzamiento de unanueva ronda de negociacionescomerciales de la OMC y la inclusión de ladimensión ambiental en ella.

    Se sabe que las próximasnegociaciones comerciales incluirían laaplicación de los acuerdos de la RondaUruguay, el mandato estipulado en elprograma incorporado, el rebalanceo delos acuerdos existentes y la opción de unanueva ronda de negociaciones. Pero aúnestá pendiente la inclusión del temaambiental en las negociaciones.

    El problema es que existe unapercepción de que la cuestión ambientales una dimensión “impuesta” en el debatede la OMC, y de ahí se desprenden dosobstáculos principales para la inserción deltema en el sistema multilateral decomercio.

    El primero es la falta de confianza,porque la conexión entre las políticasambientales con las reglas comerciales espercibida como una herramienta pararestarles acceso a los mercados ydisminuir su competitividad nacional.

    El segundo es la falta de capacidadinherente en el sistema y en los paísespara manejar este tema, pues seconsidera la definición y el costo de laaplicación de políticas de desarrollosostenible como una prioridad secundaria.De ahí que la mayoría de los países nodisponen de los recursos y mecanismosjurídicos, económicos e institucionales

    para proveer respuestas articuladas antemúltiples facetas del desarrollo sostenibley asociar al conjunto de los actores enjuego.

    Además, los países desarrolladosdifieren de los países en desarrollorespecto al enfoque y los temas de medioambiente que se deben tomar en cuentaen el conjunto de las políticas comerciales(véase el recuadro).

    El resultado es una indefiniciónrespecto a si el tema de medio ambientese incluirá en las próximas negociacionescomerciales y cómo se manejaría.

    11Comercio y Medio Ambiente: dúo inseparable

    Posiciones encontradasCómo incluir medio ambiente en las políticas comerciales

    Posiciones de países desarrollados

    • Enfoque horizontal aplicable a todas las políticas.

    • Análisis de la dimensión ambiental en negociacionescomerciales, evaluación caso por caso, del impacto de laliberalización comercial sobre el medio ambiente.

    • Inclusión de la dimensión ambiental en revisiones de losacuerdos en vigor.

    Posiciones de países en desarrollo

    • Competencia de OMC limitada a casos en que cuestionesambientales tengan un efecto sobre el comercio.

    • Excepciones previstas en el Sistema Multilateral de Comercioson suficientes para cubrir la mayoría de las preocupacionesambientales.

    • Utilización del medio ambiente para obtener contrapartidassobre temas de interés específico.

    • Enfasis en beneficios ambientales de eliminación dedistorsiones y barreras a los intercambios.

    • Gobiernos competentes para llevar a cabo evaluaciones.

    El mandato expreso delComité de Comercio yMedio Ambiente de la

    OMC es “identificar larelación entre medidascomerciales y medidas

    ambientales con el objetivode promover el Desarrollo

    Sostenible”.

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    Alguien quiere quedar fuera deljuego?

    Para ganar hay que jugar. Eso esdefinitivo. Y en el juego hay que aceptarque hay reglas, hay que aprender estasreglas y hay que jugar con ellas. En elcaso del comercio internacional y surelación con el ambiente, es fundamentalmanejar los estándares. Si no, se puedefracasar con base en la ignorancia.

    Tras hacer estas advertencias, MarkHalle –consultor en políticas de la UICN–,recordó sobre los distintos acuerdos ynormas que rigen el comerciointernacional en general, y al temaambiental en particular.

    Estas normas van desde acuerdosglobales como las políticas comerciales yambientales en el GATT (reglas yprincipios básicos, Ronda de Tokio, RondaUruguay) y la Agenda 21 de las NacionesUnidas, hasta iniciativas de alcanceregional como el TLCAN (Tratado de LibreComercio en América del Norte), el ALCAy el sistema europeo de etiquetadoecológico.

    También cabe considerar a sistemasunilaterales de certificación como laetiqueta alemana Blauer Engel, el CanadaEnvironmental Choice, el Japanese EcoMark, la etiqueta escandinava NordicSwann, la versión francesa NF-Environnment, la holandesa StichtingMilieukeur, la etiqueta española AENOR-Medio Ambiente y la etiqueta ecológicanorteamericana US Green SealProgramme, para citar algunos ejemplos.

    Tampoco pueden faltar las normasISO 9000 y 14000 de la OrganizaciónInternacional de Normalización.

    En general, algunas de las reglascomerciales internacionales sonpositivas para los países, pues permitenmejorar la gestión ambiental. Pero otrasno son tan positivas. Inclusive hayestándares establecidos con finesproteccionistas para un determinadosector. De ahí lo fundamental departicipar en la elaboración de lasreglas, para asegurar que éstas seanjustas y equitativas.

    Hoy día ya no es un asunto de

    debate el que haya estándares y reglasambientales, pues se reconocen comonecesarias. Más bien la discusión giraen torno a cómo cumplir estas reglas, asi el medio ambiente va a entrar comotema en la discusión y, para el caso deCentroamérica, qué papel va a jugar eneste panorama.

    En realidad, los grupos queestablecen los estándares estásabiertos a escuchar diversosplanteamientos, pero muchos países noparticipan por falta de interés o decapacidad de negociación. Aparte de losgobiernos, toma fuerza la idea de que esel propio sector productivo el quedebería tomar el reto de mejorar losparámetros y códigos de gestiónambiental.

    Salto en la diplomaciaambiental

    La única manera de obtener ventajaen cualquier negociación es contar conuna agenda clara que señale los puntosprioritarios a negociar, con unaestrategia definida para el juego y, sobretodo, con un equipo negociador deprimera que domine los distintos temasa discutir.

    Sin embargo, en el caso de nuestrospaíses, tanto la diplomacia comercialcomo la diplomacia ambiental vansiguiendo al proceso de globalización,pero a la zaga. Así lo advirtió FranciscoSorto de FUSADES, en su charla “Elproceso de integración centroamericana;limitaciones y beneficios de laglobalización y la apertura comercial”.

    Muy especialmente la diplomaciaambiental –recalcó Sorto– es relegada aun segundo plano en aras de la promocióndel comercio, y por eso es necesario unsalto cualitativo de la presencia del sectorambiental en las negociacionescomerciales internacionales.

    Por fortuna, según Sorto, en losúltimos años se ha observado un cambioimportante en la diplomacia ambiental,que ha pasado de conferenciasinternacionales con declaracionesretóricas cargadas de buenasintenciones pero carentes de medidas

    Comercio y Medio Ambiente

    La inclusión del temaambiental en las

    negociaciones de laOMC aún está

    pendiente. El problema es que

    existe una percepciónde que la cuestiónambiental es una

    dimensión“impuesta” en el

    debate.

  • concretas, hacia la incorporación de ladimensión ambiental en los acuerdos deasociación comercial privilegiada entreEstados.

    Independientemente del grado deintegración promovido por los Estados,superficial o profundo, la adopción deacuerdos sustantivos o paralelos enmateria ambiental resultan mucho másesperanzadores para la gestiónresponsable de los recursos naturales,aunque también abre espacios para lainstauración de nuevas restricciones alcomercio en el marco de un renovadoproteccionismo comercial.

    Una muestra evidente de estecambio práctico para equilibrar eldesarrollo económico y social con lasostenibilidad ambiental, ha sido la

    suscripción de la Alianza para elDesarrollo Sostenible, ALIDES, por partede los países de Centroamérica yPanamá.

    Este paso es comparable con latransformación del GATT en OMC, queha hecho posible que los Estados sesomentan a una jurisdicción internacionalpara resolver diferencias comerciales, yaque anteriormente los países miembrosno estaban obligados a modificarpolíticas comerciales discriminatorias, apesar que se demostrara que eranincompatibles con las disciplinascomerciales promovidas por el GATT. Lomismo sucede con la suscripción dedeclaraciones sobre biodiversidad,cambio climático, o desertificación. Laspartes no están obligadas a cumplir conel contenido de los textos (porque no son

    sancionados por no hacerlo), y muchasveces éstos quedan redactados de lamanera más ambigua posible paraevadir, eventualmente, cualquier tipo decompromiso moral que se haya asumidoal firmarlos.

    Por eso, aunque se han dado unosbuenos primeros pasos, a la diplomaciaambiental todavía le falta mucho porandar.

    13Comercio y Medio Ambiente: dúo inseparable

    1. GATT: preámbulo y artículo XX.

    2. Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (TBT).

    3. Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (SPS).

    4. Acuerdo sobre Agricultura: preámbulo, artículo 20 (preocupaciones nocomerciales) y Anexo 2 (subsidios verdes no sujetos a reducción).

    5. Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias (SCM): subvencionesambientales y subvención no recurrible.

    6. Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio(TRIPS): artículos 27.2 (excepciones) y 27.3 (sistemas de protección sui géneris).

    7. Acuerdo General sobre Comercio y Servicios (GATS): artículo XIV y cuestión deservicios ambientales.

    8. Acuerdo sobre Contratación Pública (plurilateral).

    9. Entendimiento sobre solución de diferencias: conocimientos técnicos y divulgaciónde datos/procedimientos de grupos especiales e información no requerida.

    10. Decisión Ministerial sobre Coherencia.

    Reglas GATT/OMC con incidencia en medio ambiente

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    III- Centroamérica en el comercio internacional

    Comercio y Medio Ambiente

    El medio ambiente esuno de los factores más

    competitivos de laregión, todos los países

    centroamericanos tienenaltos componentes de

    recursos naturales. Perose necesita una agenda

    regional clara encomercio y medio

    ambiente, para tenerpresencia en las

    negociacionesinternacionales.

    En Centroamérica se concentraaproximadamente el 7% de labiodiversidad de la Tierra, el38% de su territorio está cubierto porbosques y hay un potencial de más de30.000 megavatios en energía renovable.Estos primeros datos dejan entrever queel medio ambiente es uno de los factorescompetitivos más importantes de laregión.

    Con este mensaje esperanzadorinauguró el foro de comercio y medioambiente el presidente de la CCAD,Adrián Juárez, pero al mismo tiempo lanzóel desafío de que “para convertir al medioambiente en un factor de desarrolloeconómico y social se hace indispensableuna estrategia regional, que potencie elcrecimiento continuo del valor de losrecursos naturales”.

    Centroamérica es competitiva

    En efecto, la región tiene una serie deventajas comparativas en materiaambiental que le permitirían incursionarcon éxito en mercados como el deservicios ambientales y el de agriculturaorgánica, tal y como veremos en loscapítulos siguientes. De momento, cabemencionar algunas de las riquezasnaturales con que cuenta Centroamérica,que dan vida a cientos de actividadesproductivas y sustento a millones depersonas.

    En cuanto a los recursos marino-costeros, Centroamérica posee casi sietemil kilómetros de costas –cerca de un12% de la línea costera latinoamericana–.Estas costas con sus numerosaspenínsulas, golfos y bahías, favorecenuna alta diversidad fisiográfica ymantienen al 21% de la poblaciónregional. Sólo las pesquerías dan trabajodirecto a 200.000 personas. TambiénCentroamérica reúne el 8% de lasuperficie de manglares del mundo y la

    segunda barrera de arrecifes de coral delplaneta con 1.600 kilómetros deextensión. De ahí que el turismo, una delas actividades económicas másimportantes de la región, se concentre enlas zonas costeras.

    Respecto a cobertura boscosa yrecursos de vida silvestre, Centroaméricacuenta con una cadena de áreas deconservación integradas al SistemaCentroamericano de Areas Protegidas(SICAP), que suma un total de 704 áreasprotegidas. Esta gran variedad derecursos incluyen 32 sitios de importanciainternacional, 17 sitios RAMSAR, 8 sitiosde Patrimonio Mundial y 8 reservas de labiosfera.

    En general, la amplia variedadclimática y de suelos del Istmo propicia laexistencia de una gran gama deecosistemas forestales en alrededor deunas 20 zonas de vida.

    Frente a esta cantidad y diversidad deriquezas naturales -cuya lista podríacontinuar-, sin duda el gran reto de laregión es hacer compatibles dosesquemas: el esquema de desarrollo conbase en las exportaciones con el esquemade uso responsable de los recursosnaturales. De ello depende la riqueza denuestros pueblos, pues todos los paísescentroamericanos tienen altoscomponentes de recursos naturales,advirtió Carlos Murillo de la UniversidadNacional (Costa Rica), en su charla“Comercio y medio ambiente: la situaciónde Centroamérica”.

    Murillo destacó que estando basado elesquema fundamental de desarrollonuestro en el fomento a las exportaciones,la variable comercio-ambiente seconvierte en fundamental para la región.

    Costa Rica, por ejemplo, estádemostrando que es posible articular las

    Foto: Alberto Salas

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    políticas económicas y productivas con losintereses ambientales del país. Gracias aun cambio en la estructura productiva,Costa Rica está revirtiendo el proceso dedeforestación y ha empezado a recuperarcobertura boscosa. Se ha desincentivadola ganadería y se está promoviendo laventa de servicios ambientales, elecoturismo y el pago de deuda externa porreforestación. Además, el país otorga el5% del impuesto a los combustibles paramanejo ambiental y reparación decaminos, en partes iguales. Comoresultado, Costa Rica subió a un 40.1% sucobertura forestal en 1998, frente al 30.4%que tenía en 1997.

    Integración regional, una ventaja

    La iniciativas políticas conjuntas, lainstitucionalidad regional de integración ylos distintos acuerdos regionalesambientales son otras ventajas con quecuenta Centroamérica, en el momento enque decida incursionar de forma conjuntaen las negociaciones comerciales y demedio ambiente de la OMC u otros foros.

    Este tema fue presentado por elDirector Ambiental del SICA, MauricioCastro, en la conferencia “AgendaAmbiental del Sistema de IntegraciónCentroamericano - SICA”. Castro recalcóel importante papel que juega la Comisión

    Centroamericana de Ambiente yDesarrollo, CCAD, y la nueva Dirección deMedio Ambiente del SICA.

    La CCAD, que se creó en 1989 bajo elPlan de Paz de Esquipulas, haexperimentado algunos cambios pero susobjetivos continúan vigentes: promover laarmonización del marco legal, promover lacoordinación entre entidadesgubernamentales, no gubernamentales einternacionales, y trabajar por posicionesregionales unificadas, entre otros.

    Respecto a la Dirección de MedioAmbiente, creada en 1998 bajo laSecretaría General unificada (SICA), ésta

    Comercio y Medio Ambiente

    Amenazas y oportunidades para los recursos naturales en Centroamérica

    Presentado por Jorge Rodríguez del PNUD

    Las amenazas

    1. Deforestación: 40 hectáreas por hora; 392 mil hectáreas al año en Centroamérica como promedio. Actualmente nos quedan apenascerca de 19 millones de hectáreas de bosque cuando deberíamos tener 32 millones. Esto significa que hemos deforestado 13 millonesde héctareas de terreno de uso forestal.

    2. Incendios: sólo durante 1998 se quemaron 1,400.000 hectáreas (lo que se deforesta en cuatro años)3. Debilitamiento de instituciones: lejos de fortalecerse, las estructuras del sector ambiental en Centroamérica se están diluyendo. Ha

    habido disminución de presupuesto y de personal.4. Desastres: a Mitch le preparamos el terreno; la región es altamente vulnerable actualmente.5. Vulnerabilidad social: 20 de los 35 millones de centroamericanos viven en la pobreza y la participación ciudadana aún es débil.6. Presión de los países desarrollados: ellos pugnan porque Centroamérica esté dentro del Anexo 1 de la Convención de Cambio Climático,

    donde figuran los países emisores de gases. Esto no es justo, pues Centroamérica –con apenas un 2% del total de emisiones– está muypor debajo de los Estados Unidos, que es reponsable por el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.

    Los retos

    1. Reordenamiento del sector forestal. Hay que empezar por las áreas protegidas y consolidar al menos del 20 al 25% en cadapaís, y ordenar del 40 al 50% del territorio centroamericano para uso forestal.

    2. Romper el círculo vicioso del sector forestal.3. Sistematizar la información.4. Resolver el problema financiero

    Las oportunidades

    1. Competitividad: la región cuenta con recursos que se deben aprender a trabajar y a comercializar.2. Organización: Centroamérica tiene un sistema institucional y legal que ha sido básico. El SICA, por ejemplo, es una fortaleza

    que ya tiene más de 10 años. También tenemos convenios regionales de bosques, de áreas protegidas, de cambio climático yla ALIDES. Es decir, hay una agenda real. El problema es su aplicación.

    3. Consolidar el Sistema Centroamericano de Areas Protegidas.4. Desarrollar la estrategia del Corredor Biológico Mesoamericano.5. Sistematizar la información: nuevamente es destacable este punto.6. Autofinanciamiento: se deben estructurar mejor los mecanismos. El sector turístico debería asignar fondos (del 3 al 5% de sus

    ingresos) para el manejo de los recursos naturales. También se deben perfeccionar mecanismos como las tarifas de agua y lanegociación de deuda externa por producción de carbono con los países desarrollados.

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    tiene entre sus funciones ser el órganoejecutivo de la CCAD. También realizar uninventario de proyectos a nivel nacional yregional (sólo la CCAD tiene relación con34 proyectos en la región relacionados conel medio ambiente).

    Otra de las funciones primordiales dela nueva Dirección de Medio Ambiente esla elaboración del Plan Estratégico deMedio Ambiente para Centroamérica, elcual se espera que esté finalizado ensetiembre u octubre de este año. Laversión preliminar del plan señala tresgrandes áreas de acción para trabajar afuturo: biodiversidad y bosques,producción y agua.

    En relación con el tema de agua,Mauricio Castro especificó que interesaespecialmente el manejo de cuencascompartidas. Y en el área de producciónllamó a un cambio de paradigma, puesno es cierto que Centroamérica tengavocación agrícola, su vocación esagroforestal.

    En producción tenemos quecompetir. Hay que buscar nichos demercado para quien produce limpio y aeso se puede comprometer el SICA,añadió Castro. Mientras tanto, al queproduce sucio se le dará la oportunidadde que corrija. Si no lo hace leaplicamos con severidad el peso de laley, dijo.

    Los acuerdos ambientales dela región

    La región también cuenta con variosconvenios centroamericanos sobremedio ambiente: Biodiversidad y AreasSilvestres, Movimiento Transfronterizode Desechos Peligrosos, Protección deBosques, y Cambio Climático. Cada unode ellos se traduce en un consejotécnico que asesora a la CCAD.

    Igualmente es un fundamentoestratégico la Alianza para el DesarrolloSostenible (ALIDES), suscrita en 1994,como política de desarrollo regional queincluye lo ambiental, bajo un conceptoantropocéntrico y con la equidad socialcomo característica principal. LaALIDES plantea la necesidad decambios en la producción y el consumo,es un modelo estratégico del proceso deintegración y un punto de partida para

    las prioridades de la CCAD. Valgarecalcar que los cambios en laproducción y en las actitudes deconsumo son fundamentales.

    Otro bastión en la gestión ambiental delIstmo es el proyecto del Corredor BiológicoMesoamericano, que no se trata sólo de unproyecto de conservación, sino de unproceso de ordenamiento territorial con dosfines: reducir nuestra vulnerabilidad antelos desastres naturales y garantizar lasfuentes de agua; y promover la producciónlimpia.

    El SICA también tiene interés entrabajar fuerte el tema de gestiónambiental. En este campo, se buscaráfortalecer la gestión local; impulsar lacogestión y autogestión; usar instrumentosde mercado; establecer la acreditación ycertificación de ecosellos; poner énfasis enlos resultados y no en los procedimientos;e introducir criterios de calidad ISO en lagestión, empezando por los propiosministerios del ambiente, en los cuales sepretende lograr la acreditación de ISO9000 y 14000 para el año 2001.

    Y en relación con las distintas agendasque se están planteando en el áreacentroamericana, el Director Ambiental delSICA, Mauricio Castro las ve comoesfuerzos complementarios a lasiniciativas ya existentes. “La Estrategia deCompetitividad del INCAE, por ejemplo, esun instrumento para llevar a la práctica laALIDES. No chocan en nada”, aseveró.

    Centroamérica en lasnegociaciones comerciales

    Con tales insumos naturales, políticosy técnicos, la región centroamericanacuenta con un buen material inicial paraparticipar en las negociacionescomerciales clave que se aproximan.Precisamente la agenda de negociaciónse nos presenta a manos llenas. Ennoviembre de este año se inicia lanegociación en la OMC, para el año 2005se prevé la negociación final del Acuerdode Libre Comercio en las Américas y,además, estamos involucrados en unaserie de negociaciones bilaterales conRepública Dominicana, Chile y México,entre otros. La amplia agenda denegociaciones también incluye a EstadosUnidos y la Unión Europea.

    Al abundar sobre este tema, CarlosMurillo de la Universidad Nacional –deCosta Rica–, advirtió que si vemos cómoson los equipos negociadores de nuestrosministerios, concluimos que la agenda esmuy cargada para el grupo. Y vemos queel tema ambiental no está dentro de laagenda comercial de la región.

    No obstante, es de esperar que el temava a tomar mucha importancia, dado quenuestros principales socios comerciales(Estados Unidos y Europa: 80% de lasexportaciones) consideran este tema comoalgo importante y aumentarán susexigencias en este campo.

    Sin embargo, de momentoCentroamérica ni siquiera participa en elgrupo de estudio (que no llega a ser mesade negociación) sobre comercio y medioambiente de la OMC. Porque en la regiónno se ha dado prioridad a esta cuestión yen el propio marco de la OMC el temaambiental se mueve muy lentamente.

    Otro tanto ocurre con la posicióncentroamericana frente al ALCA, cuyoritmo es muy parecido al que se sigue enla OMC; es decir, casi nada.

    El tema de comercio y medio ambientees prácticamente fantasma en la región.Existe un manejo parcial de las ONG yotras instancias, pero muy débil. Lapregunta es ¿por qué si existe un graninterés en la región por el ambiente,cuando llegamos al tema de comercio yambiente le volvemos la espalda?

    El desconocimiento del tema y el pocoacercamiento entre las partes son dos delas primeras razones. Y éstas llevan a unatercera: la ausencia de una agenda en laregión en materia de comercio y medioambiente. Por eso, en el campo ambientalfirmamos prácticamente cualquier cosa. Yningún tratado se cumple, lo cual es unpunto vulnerable de nuestra legislación.

    En suma, es imperativo generar unaagenda regional propia y plantearse temashasta ahora descuidados. Hay una seriede aspectos que no se han planteado ni ensu etapa más embrionaria, como losacuerdos de inversión en el campoambiental, la propiedad intelectual enbiodiversidad y bioseguridad, el acceso ala propiedad intelectual, los serviciosambientales, y la armonización de

    Centroamérica en el comercio internacional

  • 17Comercio y Medio Ambiente

    LA NUEVA AGENDA AMBIENTAL DEL SICA- tres áreas de acción -

    Biodiversidad y bosquesLas principales metas en este campo serán consolidar el Sistema de Areas Protegidas; desarrollar el Corredor Biológico

    Mesoamericano; valorizar los servicios del bosque; impulsar el ordenamiento territorial; lograr cambios productivos en la agroforestería;detener la deforestación; e inventariar y usar la biodiversidad.

    AguaLa propuesta de trabajo en esta área incluye promover normas de calidad para el agua potable y para los efluentes; internalizar los

    costos de producción y de saneamiento; proteger los recursos marinos; y proteger los humedales y arrecifes.el manejo integral decuencas; proteger las fuentes.

    ProducciónPara lograr una producción amiga del ambiente se trabajará en los siguientes objetivos: marchar hacia sistemas agroforestales y

    orgánicos; establecer tanto incentivos como un mecanismo de castigo denominado “contaminador pagador”; impulsar tecnologías limpias;financiar la reconversión productiva; promover la eficiencia energética; y abatir la contaminación.

    Los criterios con que se trabajará el tema de bosques serán salvar, conocer y usar; mientras que los objetivos alrededor del aguaserán producir, disponer y usar. En el tema de producción, se trabajará en las áreas agroforestal, eficiencia energética y en reducir lacontaminación. Y en gestión ambiental, se promoverá que sea descentralizada, participativa y que se muestren resultados.

    estándares ambientales. Este vacío seagudiza cuando somos socios comercialestan desiguales.

    Otro problema que se suma a éstos,es el desbalance que hay entre el áreacomercial y el área ambiental. Losmúltiples acuerdos ambientales que no secumplen, por ejemplo, se contraponen aun campo sólido y de gran tradición comoel comercial, donde las negociaciones soncosa seria.

    Como bien destaca Adrián Juárez,Presidente de CCAD, siendo que la OMCes uno de los foros más activos en estapolémica, mediante su Comité deComercio y Medio Ambiente, esfundamental que los paísescentroamericanos tengan una posiciónconjunta y coherente ante estos temas.Primero, para impedir condiciones dedesigualdad y limitaciones unilaterales asus productos, y segundo para que el temade comercio y medio ambiente seatambién relacionado con el tema dedesarrollo.

    Sin embargo, hasta el momento laCCAD-SICA no se ha involucrado en eltrabajo con la OMC, reconoció MauricioCastro, director de la Dirección de MedioAmbiente del SICA. Confía en que el Plan

    Estratégico de Medio Ambiente que elSICA está diseñando, facilite el enviar unarepresentación centroamericanapermanente en la OMC en Suiza.Mencionó como algunos de los temasimportantes lo relativo a recursosgenéticos y propiedad intelectual.

    Para lograr incidir en la OMC, Castroconcuerda en que la región debe integraresfuerzos y se refirió a un estudiorealizado por el SICA, que se titulaprecisamente “Los costos de no estarintegrado”.

    Las desventajas del Istmo

    Aparte de las debilidadesorganizativas, frente a las negociacionescomerciales que se aproximan, esnecesario tomar en cuenta otrasdesventajas para Centroámerica, como elriesgo de marginalización comercial yagotamiento de su base competitiva,debido básicamente a tres razones.

    La primera es el nivel de dependenciaexterna. La región tiene una basedoméstica limitada y una Unión Aduaneraimperfecta. Además, se concentra en unnúmero reducido de mercados de destino,con un acceso basado en consesionesunilaterales de Estados Unidos y Europa

    (sus dos principales destinos). Tambiénconcentra su producción en un númeroreducido de productos de exportación, locual le reporta un bajo valor añadido y altasensibilidad a las variaciones de costo.

    La segunda amenaza para la región esla especialización internacional basada enla explotación (no sostenible) de losrecursos naturales. Y el tercer gran riesgoes el de ser maginada en la dinámicacomercial hemisférica, pues se percibe unmedio vacío entre MERCOSUR y NAFTA.

    Puntos a favor

    No obstante, Centroamérica tambiéndebe considerar sus argumentosfavorables para acercarse a lasnegociaciones de comercio y medioambiente en la OMC.

    El primer punto es su interés en lapreservación del Sistema Multilateral deComercio y en la maximización deelementos de equidad en el sistema; porejemplo, la inclusión política de lacompetencia a nivel internacional.

    El segundo aspecto favorable es queCentroamérica defiende la inclusión dela dimensión de riesgo ambiental yrebalanceo del equilibrio entre derechos

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    y obligaciones en favor de los países endesarrollo. En este sentido, propone laampliación del concepto TED para lainclusión de excepciones para lapreservación de actividades económicasde alto valor ambiental (modelo depreocupaciones no comerciales); al igualque la adopción de un procesoparticipativo para la definición yelaboración del PPM.

    Centroamérica en el ALCA

    Una de las experiencias que caberesaltar y aprovechar como “fogueo”, esla presencia de Centroamérica en en lasnegociaciones del ALCA.

    Actualmente hay nueve mesas denegociación en el ALCA y los paísescentroamericanos ocupan la presidenciaen cuatro de ellas: Guatemala en lamesa de comunidades pequeñas, ElSalvador en la agrícola, Costa Rica en lade inversiones y Panamá en la deservicios.

    Sin embargo, aparte del ALCA y estoen el radio de un grupo reducido, el temade comercio y ambiente prácticamenteno se maneja en la región.

    Atención al mercadointrarregional

    Pero no sólo las exportaciones aterceros mercados deben absorber laatención de la diplomacia ambientalcentroamericana, pues mientras loscultivos de exportación están cumpliendocon las exigencias ambientales que lesimponen los mercados internacionales,en el comercio interno de Centroaméricaexiste un problema grave de descontrol.Los consumidores regionales no estánexigiendo nada y, mucho menos, que loscultivos sean ecológicos.

    “Nos exigen pero nosotros no exigimosy estamos consumiendo mucha porquería”,afirmó Walter Rodríguez, de la Asociaciónde Pequeños Productores de Talamanca(APPTA), Costa Rica. Una preocupaciónsimilar expresó Beltrán Vega de laCoordinadora Centroamericana del Campo(CCC), quien llamó la atención sobre la“soberanía alimentaria”. Advirtió que a vecesnos enfocamos tanto a la comercializaciónque nos olvidamos de la seguridadalimentaria, los valores, la cultura y lariqueza genética alimentaria de la región.

    Centroamérica en el comercio internacional

    Retosde Centroamérica

    frente a negociaciones comerciales

    Primer retoCONOCER EL TEMA

    No es fácil pero tampoco tan difícil. Hay que derribar prejuicios sobre la temática. Requiere de información y educación para entenderlo.

    Segundo retoACERCARSE

    El sector comercial ve con reservas y desconfianza el tema ambiental, mientras que el sector ambiental tiene un gran bagaje en sucampo, pero no en lo comercial. Hay un vacío de conocimiento de ambos lados. Hay que empezar por sentar a las partes sin prejuicios.

    Tercer retoESTABLECER UNA AGENDA

    Falta un agenda de comercio y medio ambiente en la región. Estamos dejando que otros definan la agenda. Si en dos años no tenemosclaro cuáles son nuestros intereses en este tema, Estados Unidos y Europa nos dirán cuáles son sus intereses y nos los van a imponer.

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    “No es cierto que Centroaméricatiene vocación agrícola. Tienevocación agroforestal. Vamoshacia ese cambio de paradigma”. Con estaprovocativa frase, Mauricio Castro, DirectorAmbiental del SICA, sorprendió al auditoriodel Foro Regional sobre Comercio y MedioAmbiente celebrado en julio en San Salvador.

    Por supuesto la afirmación no implicaun pronóstico de desaparición total paraotras formas de producción agrícola, perosí un fuerte cambio de los parámetrosproductivos, determinados por estrictoscontroles ambientales y una concienciaregional a favor de la producción limpia y dela agricultura sostenible.

    La crisis agropecuaria

    Para nadie es un secreto que el modeloactual de desarrollo agropecuario deCentroamérica atraviesa por una serie dedificultades. Las principales fallas delmodelo fueron claramente identificadas porun estudio que realizó el CentroLatinoamericano para la Competitividad y elDesarrollo Sostenible del InstitutoCentroamericano de Administración deEmpresas, INCAE. Los resultados de estainvestigación fueron presentados durante elForo por José Manuel Pérez, del INCAE,como parte de su conferencia “Los retos dela competitividad comercial enCentroamérica”.

    Productividad Agrícola y Medio Ambiente

    IV- Productividad agrícolay medio ambiente

    El modelo agropecuario de Centroamérica ha hecho crisis... peronuevas oportunidades se abren en el horizonte, entre ellas la

    agricultura orgánica y la producción agroforestal. Ahora la direcciónapunta hacia una agricultura sostenible.

    Foto: Marlen Calvo

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    El estudio evaluó el desempeño de 15 sectores agropecuariosy se encontraron básicamente cuatro fallas en el modelo dedesarrollo agropecuario centroamericano.

    La primera es la estructura institucional actual, que propicia uncomportamiento ambientalmente degradante por medio desubsidios, aranceles e impuestos en el sector agropecuario. Estodesvirtúa el costo verdadero de producción (Costo Social Neto) yorigina la toma de decisiones perjudiciales para la sostenibilidaddel sector. En síntesis, se trata de una grave maraña que dificultala competitividad del sector agropecuario, con todo tipo desubsidios, leyes y similares.

    La segunda gran dificultad es el enfoque productivista demáximo rendimiento por héctarea, que predomina sobre unenfoque más sostenible de óptimo rendimiento por héctarea. Estoacelera el agotamiento de los recursos naturales, debido a unaactitud extractiva que no incorpora medidas de conservación ymanejo racional. En opinión de José Manuel Pérez, es necesarioque la masa crítica cambie para que cambie este viejo paradigmadel máximo rendimiento por hectárea.

    La tercera falla del modelo agropecuario centroamericano esque la agricultura industrializada de alto impacto ambiental seencierra en un amarre tecnológico que deja vulnerableeconómicamente al agricultor promedio y aliena al pequeño ymediano productor agropecuario. Esto, porque generadependencia de insumos importados, propicia el endeudamiento atasas elevadas de CP, mantiene prácticas de producción quepropician la degradación ambiental y aliena a los pequeños porestar fuera de la corriente económica y tecnológica.

    Y la cuarta falla identificada en el estudio del INCAE es lapredominancia de un modelo de producción de rubros primarios o“commodities” con bajo valor agregado y no diferenciado. Esto noayuda a crear un efecto multiplicador del beneficio agregado conuna mayor transformación de estos rubros y no se hace énfasis enuna diferenciación.

    Refiriéndose al caso concreto de Costa Rica, Beltrán Vega, dela Coordinadora Centroamericana del Campo, mencionó la crisisenfrentada por varios sectores productivos del país tras laspolíticas de 1990 en adelante, cuando se fue disminuyendo elcrédito para ciertas actividades agrícolas, especialmente losgranos. El problema, señaló Vega, es que se promovió laagricultura de cambio de manera desordenada y con paquetestecnológicos preconcebidos que no necesariamente eran losidóneos. El resultado fue una serie de fracasos sucesivos, como enlos casos del palmito, la caña y la yuca.

    En síntesis, las políticas han sido deficientes y desordenadas,y el país lo ha superado gracias a que tiene una variedad demicroclimas que le permiten producir muchos cultivos, agregó eldirigente campesino.

    Agricultura del futuro

    Sin embargo, no todo fueron sombras. También el estudiopermitió identificar algunas tendencias de vanguardia y una serie

    de oportunidades que Centroamérica podría aprovechar, con unaadecuada agenda para la agricultura sostenible y competitiva.

    Lo importante de estas tendencias, advierte José ManuelPérez, es que sean “amigables” con el ambiente. Todas tienenventajas y desventajas, pero lo importante sigue siendo que seanamigables. La principales de estas tendencias son:

    • Producción agropecuaria “sostenible”: orgánica, fairtrade (MaxHavelar), biodiversity friendly (Eco OK).

    • Regulaciones de intercambio comercial: “Food Safety” comoHACCP, alimentos provenientes de OGM’s.

    • Respecto a los organismos genéticamente modificados(OGM’s), se recomienda tener cuidado ante esta tendencia,pues para la región es sumamente peligroso, por su ricabiodiversidad, jugar con estos organismos.

    • Certificación (orgánico, calidad, seguridad, etc.)

    • Diferenciación de alto valor percibido.

    • Mayor valor agregado (con más tecnología de alimentos).

    • Orientación hacia las exportaciones y ventaja competitiva.

    Las políticas que deben cambiar

    No obstante, es claro que para que se aprovechen las nuevastendencias y para que se implemente una agricultura sostenible ycompetitiva en Centroamérica, deben cambiar muchos de loscriterios que determinan hoy los flujos de recursos económicos, derecursos técnicos y de las políticas comerciales.

    Comercio y Medio Ambiente

    Agenda para una agriculturasostenible y competitiva

    • Reducir barreras para entrar en producción de orgánicos yde bajo impacto.

    • Desarrollar infraestructura local y políticas necesarias paracertificar y verificar atributos de productos y prácticas deproducción.

    • Prohibir la importación, formulación, venta y uso depesticidas prohibidos en los países desarrollados.

    • Eliminar subsidios relativos sobre insumos agroquímicos.

    • Eliminar las prácticas de préstamos atado a paquetestecnológicos obsoletos.

    • Utilizar técnicas de beneficio económico neto paraplanificación y decisiones de desarrollo financiero.

    Por José Manuel Pérez, INCAE

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    Respecto a los recursos económicos, el grueso de los recursosfinancieros son canalizados a través de organizaciones que danénfasis casi exclusivamente al “rendimiento” (viejo paradigma), aligual que faltan criterios de sostenibilidad en planificación y políticafinanciera, y falta conocimiento en el sector financiero de lasinterrelaciones ambientales.

    En lo referente al flujo de recursos técnicos, todavía persiste elparadigma de la agricultura basada en altos niveles de insumosimportados, que profundizan en un sinfín tecnológico que amarraeconómicamente al productor. También se comete aún el pecadodel extensionismo de arriba hacia abajo que no incorpora lasnecesidades ni conocimientos de los productores; mientras que lasuniversidades y centros de formación profesional están desfasadoscon los nuevos avances en la agro-ecología y las prácticassostenibles de producción agropecuaria.

    En lo concerniente al flujo de las políticas comerciales, otrotanto de confusión se produce, pues éstas impactan a losministerios de agricultura en cuanto a su política alimentarianacional y de apoyo a los productores.También impactan al Ministerio de Ambiente,colocando presión sobre los recursosnaturales para no generar una transferenciade bienes naturales a manufacturados, eimpactan al Ministerio de Comerciodemandando una capacidad de informacióny apoyo a la comercialización. Todos estosministerios, a su vez, impactan a lossectores productivos organizados ytecnificados en sus intentos de apoyocoordinado o no de la actividadagropecuaria.

    Lo fundamental, entonces, es que estostres elementos –finanzas y fondoseconómicos, tecnificación productiva ypolíticas comerciales– se articulen, puesmientras no se comprenda el vínculo quehay entre ellos y no se manejeadecuadamente su interrelación,Centroamérica seguirá con modelos deproducción agrícola que impactan el medioambiente y no mejorará su productividad.

    También es indispensable que se integrea los pequeños y medianos productores a lacadena de producción. ¿Cómo?Fomentando la propagación de la agriculturade bajo impacto (sostenible), promoviendo lacapacitación de la gestión agroempresarial,condicionando el financiamiento haciatecnologías ambientalmente amigables ydesarrollando alternativas de financiamiento,fortaleciendo la investigación e innovaciónen tecnología apropiada para productorespequeños, y desarrollando mecanismos decertificación a costos razonables.

    Los tres pilares del cambio

    Adrián Juárez, Presidente de CCAD, resume así los tres pilaresbásicos que deben sustentar el cambio que requiere la agriculturacentroamericana para insertarse con éxito en la competenciainternacional y para producir en forma amigable con el ambiente:

    • Una modificación de la tendencia hacia el eje agroforestal poroposición al eje tradicional orientado a la actividadagropecuaria.

    • Un proceso de sustitución de los paquetes tecnológicos actuales,que vienen heredados de las décadas de los 60 y 70, por unaagricultura orgánica y de bajo impacto ambiental.

    • Una política de comercialización y producción regional deproductos de alta calidad ambiental, tendiente a satisfacer lasdemandas crecientes de los mercados de los paísesdesarrollados y de los propios mercados regionales.

    Política agro-ambiental en Centroamérica- algunos elementos necesarios -

    Por Isaac Pérez, Consultor Ambiental BID

    Implementación Micro

    Estimular la Investigación para elDesarrollo (IED), donde el temaambiental tenga valor agregado. Estoincluye también el desarrollo deempresas de apoyo y el manejo dedesechos.Definir áreas competitivas para lapequeña y mediana empresa (PYME).

    Retomar el problema del rezago delsector agrícola y la falta deuniformidad regional.

    Definir una agenda de productividadagrícola con rostro socio-ambiental.

    Variar el sistema financiero agrícolabasado en subsidios, que ya resultaobsoleto; para hacerlo máscompetitivo.

    Hacer equivalencia con los países delNorte.Reconocer la importancia de losnichos de valor agregado en productosambientales.

    Políticas Macro

    Definir el concepto de competitividad que va a adoptar la región y requisitos ambientales que pondrá en práctica.

    Adoptar políticas marcointrarregionales(mercado regional).

    Aplicar un enfoque ambiental integral, no sólo agrícola y disperso.

    Revisar la política arancelaria de losplaguicidas y fertilizantes importados.

    Definir nuestro propio sistema de certificación regional.

    Productividad Agrícola y Medio Ambiente

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    Para concretar estos criterios sonnecesarios cambios en la asignación decréditos y en la normativa para el uso deagroquímicos. También se requiere generarun sistema regional de acreditación ycertificación ambiental para la agricultura, asícomo un claro régimen de acceso a losrecursos genéticos y de propiedadintelectual.

    A la par de estos elementos, debeestimularse la investigación y adquisición deconocimiento científico-técnico que desoporte a los tres pilares, y con ello el rescatey sistematización de los conocimientosancestrales de los pobladorescentroamericanos.

    La posibilidades que ofrece el mercadoson bastante favorables para estaorientación. Baste mencionar que el mercadoestadounidense para productos orgánicoscertificados alcanzó la suma de $4.700millones, el europeo se estima en $4.500 y elde Japón en $1.000, según datos estimadospara 1997. Así pues, los estudios indican queestos son nichos crecientes de mercado.

    Por otro lado, es necesario trascender elmanejo intra-finca o plantación y ver lasinterrelaciones con otros ecosistemas comolos litorales, las cuencas y las costas. Hayque trascender sectores y compartimentos.Mitch nos ilustró sobre las interrelacionesentre ecosistemas y conviene ligar losefectos de ciertos procesos productivos a lacadena natural.

    Los artífices de la transformaciónEn definitiva, es necesario sentar a las

    partes -ambiente, agricultura y comercio- adialogar y coordinar. Corresponde al sectorproductivo tomar la actitud más proactiva,empaparse del tema y participar en lasmesas de negociaciones y decisiones.

    La percepción general es que hace faltaun bloque fuerte (grandes voceros)promoviendo la agricultura sostenible. Amenudo lo hacen ONG con escasopresupuesto, mientras que las empresas deagroquímicos hacen un gran lobby.

    En el cuadro adjunto, figuran los distintosactores del desarrollo agropecuario enCentroamérica, señalados según los nivelesy esferas de acción en que participan. Ahíencontramos desde la banca internacional,hasta las academias y las instituciones degobierno, pasando desde luego por loscampesinos, asociaciones de productores yagroempresas que tejen diariamente los hilosproductivos de la región.

    De entre todos ellos, es rescatable el rolque corresponde jugar al sector productivo.Muchas empresas, como es el caso de labananera Chiquita Brands, estánimplementando sendos programas degestión ambiental (ver nota aparte). Noobstante, aún queda la sensación de que elrol de todo el sector productivo debe ir másallá: debe pasar por el liderazgo en lasnegociaciones comerciales, para reivindicarun lugar para Centroamérica en la carrera deldesarrollo; pero un desarrollo que seaverdaderamente sostenible.

    Comercio y Medio Ambiente

    Los actores del desarrollo agropecuario en CentroaméricaParticipantes, niveles y esferas de acción

    NIVEL Finanzas y Tecnificación Políticas y comerciorecursos económicos Productiva internacional

    Internacional BID, BM, BCIE IICA, CATIE, CIAT, FAO OMC Uruguay

    Nacional Banca privada Centro de investigación nacional M. de Agricultura y GanaderíaBanca de fomento agropecuario Universidades M. de Ambiente

    Centros de capacitación M. de Comercio

    Local Cooperativas Campesinos CampesinosAsociaciones de productores Asociaciones de productoresAgroempresas Agroempresas

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    Chiquita Brands International, la transnacional bananera queopera en varios países centroamericanos, ha reducidoprácticamente en un 50% el uso de agroquímicos en algunos de susprogramas y ha dado grandes cambios en su esquema productivoa raíz del programa de gestión ambiental que ha venidoimplementando desde 1992, según informes proporcionados porCarlos Vega, Coordinador de la Dirección Ambiental de Chiquitapara Centroamérica.

    Aunque empujada inicialmente por las exigencias del mercadointernacional, lo cierto es que Chiquita se ha tomado con empeñolas tareas de gestión ambiental y ha adoptado el “Better BananaProject”, un programa amigable con el medio ambiente para lareducción de plaguicidas. Este programa es respaldado por laorganización conservacionista Rainforest Alliance y su red deorganizaciones socias locales en América Latina.

    Al gusto del clienteAl gusto del cliente

    El banano se mueve en un mercado bastante exigente. Larealidad es que cada cliente tiene condiciones distintas en materiaambiental, y es necesario satisfacer a cada uno. Este es el mundoreal, más allá del oficial, en que Chiquita Brands opera, dijo Vega.

    Por eso, además de Better Banana, la compañía explora otrossistemas de certificación como el ISO 14000 y el SA 8000 –que esun programa de certificación social–.

    Vega recordó la marcada preocupación por los criteriosambientales que hay en el mercado europeo y en elestadounidense. En Escandinavia, por ejemplo, el tema del medioambiente es central y hay una política agresiva de reducción depesticidas. En el Reino Unido, la adopción del “Ethical TradeIniciative” ha dado pie a la clasificación de supermercados y aestrictos códigos de conducta. También en Europa se ha promovidosu “Fair Trade” (Comercio Justo) como instrumento de solidaridadinternacional.

    Por supuesto los Estados Unidos también han establecidoestrictos controles ambientales para la entrada de productosagrícolas, mediante la modificación del Food Quality Protection Act(FQPA) por la Environmental Protection Agency (EPA) lo cual obligaa un re-registro de pesticidas, incorpora el concepto de exposiciónagregada y pone especial atención a productos ingeridos por niños.Otra medida en el mercado norteamericano es la iniciativa FoodSafety, apoyada fuertemente por el presidente Bill Clinton.

    Certificación valiosaCertificación valiosa

    Carlos Vega destacó que la certificación no sólo brinda latranquilidad de dar al productor pautas y normas claras para actuar,sino que además da un sentido de orgullo y de trabajo conjunto enel personal, al ver que se logró obtener una determinadacertificación. También es un incentivo de mercado valioso que ayudaen la estrategia de mercadeo y, por si fuera poco, da un valor muyimportante a la compañía: credibilidad.

    Chiquita Brands: “better banana”

    Productividad Agrícola y Medio Ambiente

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    Las nuevastendencias

    Agricultura orgánica y nichos demercado emergente

    A pasito lento, pero seguro, laagricultura orgánica se ha venido abriendocamino en Centroamérica como unaalternativa de producción amigable con elmedio ambiente. Esta modalidad productivaes desarrollada principalmente porpequeños y medianos productores que,aunque a menudo afrontan dificultades enla producción y comercialización, han idoganando pequeños nichos de mercadoespecializados y exigentes en EstadosUnidos, Europa y Asia.

    La agricultura orgánica es la forma deproducir que desarrolla un proceso másamigable con el medio ambiente, y menosdañino para productores y consumidores.Por eso es una de las mejores alternativaspara disminuir el impacto ambiental que elsector agrícola provoca a nivel mundial: seestima que la agricultura es responsablepor el mayor impacto ambiental a nivelespacial, pues altera significativamente losrecursos suelo, agua, flora y fauna.

    También existe una tendencia cada vezmayor en los mercados a exigir productosagrícolas con menor contaminación porresiduos de pesticidas. Muchos sostienenque los mercados futuros serán mercadosorgánicos y si los productores quierenincorporarse a los mercados, este es elmejor momento.

    En contraposición, la agriculturaconvencional es ecológica yeconómicamente insostenible, ya que eldeterioro que causa en los suelos y laruptura que provoca en los equilibriosnaturales exige cada vez más intervencióndel productor, para suplir por medios ajenosal proceso natural la solución de lasnecesidades de la planta, de manera que segenera un círculo vicioso de rendimientosdecrecientes con costos crecientes.

    La agricultura orgánica, asimismo, esuna forma de producir que permite laprevención de los desastres naturales, yaque concentra una parte de sus esfuerzosa conservar el suelo, provocando menosprocesos de erosión, menos

    sedimentación de los ríos y menos causaspara inundaciones.

    Los pequeños productores, muyespecialmente, acogen con facilidad ala agricultura orgánica como alternativa,pues los efectos negativos de laagricultura convencional son muyfáciles de demostrar y los pequeñosproductores, por lo general, tienen unnatural respeto hacia la naturaleza. Aesto se suma que los resultadospositivos de la agricultura orgánica sepueden identificar rápidamente, asícomo la creciente preocupación generalpor el medio ambiente y la consecuentemayor demanda de productosambientalmente sanos.

    No obstante, esta modalidadproductiva también enfrenta dificultades yel nivel de empirismo con que se estánaplicando la mayoría de sus técnicas esuna de ellas. Falta una razonable cantidadde investigación que pueda dar cuenta enforma científica de las bondades y losproblemas que pueden tener la mayoríade las técnicas de agricultura orgánica.

    La necesidad de mayores y profundosconocimientos de los productores es otrode los puntos críticos. Estos requierenconocer bien el mercado al cual sedirigirán; conocer los recursos con que secuenta –especialmente un conocimientoamplio de los suelos y de labiodiversidad–; conocer técnica, amplia yprofundamente su finca, el entorno, losrecursos de que dispone y las diferentesalternativas para utilizarlos. También, paraproducir con calidad, el productor orgánicorequiere independizarse de los factoresexógenos al proceso productivo: insumos,capital y tecnología.

    Desafortunadamente, buena parte delos problemas que se enfrentan en esteproceso se debe a la ignorancia de losproductores: utilización inadecuada deagroquímicos, formas de cultivofacilitadoras de la erosión, destrucción dela biodiversidad, dificultades para laconvivencia con otras formas de vida,entre otros.

    Entre tanto, tienen ante sí un mercadoexigente con requerimientos de calidad,continuidad, cantidad y certificación. Deahí el doble esfuerzo que se requiere delos productores orgánicos.

    Café orgánico salvadoreño, unejemplo de éxito

    Durante los trece años de conflictoarmado en El Salvador los camposcafetaleros se convirtieron enescenarios de guerra, especialmentezonas conflictivas como Usulután yCabañas. La mayoría emigraron y lospocos productores que se quedaron fuesimplemente porque no tenían adondeir. Todos, sin excepción, dejaron de sersujetos de crédito, arrastrando morascrediticias de entre 5 y 10 años.

    Pero con la firma de los Acuerdos dePaz en 1992, un nuevo panorama seabrió ante los caficultores quedecidieron regresar a levantarse de lasruinas. Porque tras la firma de la paz,llegaron también la cooperacióninternacional y nuevas iniciativas yoportunidades como el mercadoamigable y el café orgánico.Precisamente, ésta última se convirtióen la tabla de salvación de losarruinados productores.

    De esta forma, los que fueroncampos minados se limpiaron para verflorecer nuevamente a los cafetos; unproceso que llevó adelante laFederación Salvadoreña deCooperativas de la Reforma Agraria,FESACORA, con ayuda de lacooperación canadiense y de la ONGPRISMA.

    Hoy, las 180 cooperativas quepertenecen a FESACORA agrupan a 22mil miembros directos que suman 134 milmanzanas cultivadas. No es de extrañarque semejante fuerza de trabajoproduzca el 21% del café salvadoreño;es decir, 250 mil quintales de café al añoaproximadamente. Cerca del 10% deesta producción es café orgánico.

    En total, la Federación vende unos$18 millones anuales de café, con laventaja de que exporta directamente delas cooperativas al puerto y del puerto altostador (sin brokers). Esto supone unahorro de $6 dólares por quintal conrespecto al exportador tradicional.

    Además de café, FESACORA estáproduciendo verduras y ajonjolíorgánicos y también exportará estosproductos a Estados Unidos y a Canadá.

    Comercio y Medio Ambiente

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    De gremialistas a exportadores

    “Ha sido un revuelo pasar de sergremialistas a ser exportadores. Encuestión de cinco a seis años nos hemosconvertido en comerciantes. Nossubimos al vagón del libre mercado”,explica Mateo Antonio Rendón, GerenteGeneral de FESACORA. La fraseresume el profundo cambio que ha dadoel movimiento cooperativo en ElSalvador.

    Con la piel tostada y sin perder sudejo campesino, Rendón habla con todapropiedad de mercados, leyes ymecanismos de producción. Y como él,se expresa toda la nueva generación deproductores que se están formandoprofesionalmente para asumir lasriendas de lo que será una de lasactividades productivas de punta enCentroamérica.

    No hay rosa sin espinas

    Pero, desde luego, el camino no hasido fácil para FESACORA. La falta deapoyo gubernamental, créditosinsuficientes, bajos promedios deproducción, un mercado limitado, plagasy enfermedades incontrolables e inclusodiferencias entre los mismosproductores son las principalesdificultades que han afrontado.

    “Algunos nos llaman izquierdistas yp