arquitectura 65 - 1923

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1 r . ORGANO Of iCIAL DE lt\ SOCIEDAD DE ARQUiTECTOS MOZARABISMO y MUDEJARISMO C onferencia del Protesor 6 om ez Moreno NO de los dicteri . os que más te se adrjudica.n a es el frccuenteme-11- de su int ran.si- gC'ncia relig i osa y soc i al; y po r comprobación -de ello se trae a la. l nq ni si·ci ón con s us auto s de fe, cosa p crfectam e·nt.e exacta. hoy, que ya no hay in , qu ir '3i.ei6n, Espa.ña es uno de ks países dond e CC!n libe rtad se pu ede dr.:wmpc- ñar cargos públic os, sin mi- rami entos, sin a id eas ni políti eas ni r..-•l i- gwsas. Se ha dado durante mn- c, hos años el caso de qu e un _jefe del pa rt ido re pu bl i- cano, en pl en a monarquía, d ese mp eñaba su rát<:·dra, pr e dicaba allí sus ideales y nadi e le puso corta pi sas. s- si antes hubo un mome nto en qu e se t rató de rompe1· esa transigencia, una r <: vo- lución, dando al traste eon la monarquía, di ó aviso de · qu e el sistema era impop u- lar y contra p rodntt)nte. iniciales, I.ng1ate· rra ha sido, quizá, de todos los pu e- .civilizados de Europ a, el más du.ro, e] más impla- ra:ble, y también allí su justi cia la inqui si eión en tal fórma, que la lucha religiosa d el siglo xvr no üene ejemplar en los tie mpos modeenos, en cuanto. a eso : la c.r ne ldad . Todo esto sería prn r.ba. s ufi ciente, aunqu e no tu- . ,. VIesemos un a Edad Me di a por · que acr e dita la absoluta falsedad, la injnR- ti e- ia de este di c tado. En la Edad Me dia , Es paña era quizá , y sin el paí s más transigente del mundo ant igno, dond e ]a cDnvi- Ycncia de id eas era mi rada con una tranqu i lidad abso- l uta , d on de todos hacía n rancho común, sin qu e las di sc re pa , ncias de le ye s y de l'eligión llevasen a de violencia. Es verdad qu e hubo p er- sec usiones de judíos , prin cj_ palm ente en Aragón , y u na vez en Tol edo. Esta de To- ledo fueron las tropas fra n- La In qui sición la hubo t'Jl Espa fía; la impusieron !0.(.¡ Reyes Catól i cos; q ui b impu so A ragón, que estaba más atado a los procedi- mi entos europeos, a las cos- tumbres de otros más bien que Castilla; y 1a Inquisi ción no era si no nnH institu cn extr a njera, dr Italia , de Francia , dr Tn- glater ra . SANTA MARÍA LA BLANCA TOLEDO cesas e i nglesas , qu e había n acudido en ayuda de la re- con qui sta, quienes la p ro- vocaron, más que por pri n- cipios rel igiosos, por móvi- les ut ilitarios . En cuanto al rein o de Valencia, los influ - jos exte rior es, que allí ve- nían pesando desde hacía Y si en Espa.üa a lc.anzaron · más virule , ncia sus a u tos de fe, es poi"que en España no se a.nda. el camino a me- dias ) y c uando se emp rende uno ma.lo a ro.mp ers las nar ices se s igu e p or él. ha 'y otros p ueblos que ti enen característ i cas rn.ás duras. Inglaterra, po ·r ej e•m- plo, hasta t.iempos muy próximos, eln. que el refimamien- to de ·c, ost umbr es ha heelho var i ar s.us caraete riBticas 49 mueho ti empo, provocaron esa p ersec usió n en el si- glo XV. P or lo demás, durante toda la Edad M edbt España fué patria común. a· bsolutamente libre, eEtr f!- moros , pa ra . cr i stianos y judíos, y ent re cr i st iano s, pa ra judíos y moros. Las do·s socie d ade,s, po r igual, · c. oTI. idénti cas c ara c- albergaron dentro · de sus a los , •'

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Mozarabismo y mudejarismo / El Concurso de la Aduana / Las rieles de nuestra arquitectura / Crónica General / Facultad de Arquitectura - Pabellón de entrada a un Parque / Notas diversas /

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Page 1: Arquitectura 65 - 1923

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r

• . •

ORGANO OfiCIAL DE lt\ SOCIEDAD DE ARQUiTECTOS

MOZARABISMO y MUDEJARISMO Conferencia del Protesor 6 omez Moreno

NO de los dicteri.os que más

te se adrjudica.n a E~paña es el

frccuenteme-11-

de su intran.si-

gC'ncia religiosa y social; y por comprobación

-de ello s e trae a cne11~ o la. l nqnisi·ción con s us autos de

fe, cosa p crfectame·nt.e exacta. Pero~ hoy, que ya no hay

in,quir'3i.ei6n, Espa.ña es uno de ks países donde CC!n má~

libertad se puede dr.:wmpc­

ñar cargos públicos, sin mi­

rami entos, sin ate1~ción a

ideas ni polítieas ni r..-•l i-• gwsas.

Se ha dado durante mn­

c,hos años el caso de que un

_jefe del partido republ i­

cano, en pl en a monarquía,

d esempeñaba su rát<:·dra,

predicaba allí sus ideales y nadie le puso cortapisas. s­si antes hubo un momento

en qu e se t rató de rompe1·

esa transigencia, una r <: vo­

lución, dando al traste eon

la monarquía, dió aviso de

·que el sistema era impopu­

lar y contraprodntt)nte.

iniciales, I.ng1ate·rra ha sido, quizá, d e todos los pue­

blo\~ .civilizados de Europa, el más du.ro, e] más impla­

ra:ble, y también dü~emp·e·ñó allí su justicia la inquisi-·

eión en tal fórma, que la lucha religiosa del siglo xvr no üene ejemplar en los t iempos modeenos, en cuanto.

a eso : la c.rneldad.

Todo esto sería prnr.ba.

suficiente, aunque no tu-. ,. VIesemos una Edad Media

por dela~te, ·que acredita la

absoluta falsedad, la injnR­

ti e-ia de este dictado. En la

Edad Media, España era

quizá, y sin qui~á, el país

más transigente del mundo

antigno, donde ]a cDnvi­

Ycncia de ideas era mi rada

con una tranquilidad abso­

luta, donde todos hacían

rancho común, sin que las

discr epa,ncias de leyes y de

l'eligión llevasen a acto.~ de violencia.

Es verdad que hubo per­

secusion es de judíos, princj_

palmente en Aragón , y una

vez en Toledo. Esta de T o-

ledo fueron las tropas fra n-

La I nquis ición la hubo t'Jl

Espafía; la impusieron !0.(.¡

Rey es Católicos; quizá b impuso Aragón, que estaba

más atado a los procedi­

mientos eu ropeos, a las cos­

tumbres de otros l~stadoc-.;7 más bien que Castilla; y 1a Inquisición no era s ino nnH

institución extranjera, dr

Italia, de Francia, dr Tn­glaterra. SANTA MARÍA LA BLANCA TOLEDO

cesas e inglesas, que habían

acudido en ayuda de la re­

conquista, quien es la p ro­

vocaron, más que por p r in­

cipios religiosos, por móvi­

les utilitarios. En cuanto al

reino de Valencia, los influ­

jos exteriores, que allí ve­

nían pesando desde hacía Y si en Espa.üa a lc.anzaron ·más virule,ncia sus a u tos

de fe, es poi"que en España no se a.nda. el camino a me­

dias) y cuando se emp rende uno ma.lo ha~í~ a ro.mpers r·

las narices se sigue p or él. Pet~.·o ha'y otros p ueblos que

t ienen características rn.ás duras. Inglaterra, po·r ej e•m­

plo, hasta t.iempos muy próximos, eln. que el refimamien­to de ·c,ostumbres ha heelho variar s.us caraeteriBticas

49

mueho tiempo, provocaron esa persecusión en el si­

glo XV. P or lo demás, durante toda la Edad Medbt España fué patria común. a·bsolutamente libre, eEtrf!­

moros, para. cristianos y judíos, y entre cristianos, para

judíos y moros.

Las do·s sociedade,s, por igual, ·c.oTI. idénticas carac-

1 ·eri~tlcas, albergaron dentro· de sus i~nstitucio;nes a los , •'

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ARQ-UITECTURA

' pueblos vencidos. Y esto, en sus aspectos artísticos, es lo que cülnstitu~e el te.ma de esta nocihe, do.nde po-dre-. . .

mos ver, e.ómo se rea.l.irza 'dicha convivencia, y sobre

todo cómo el concepto de la. socie'dad cristiana. ·Con su arquHe·ctura propia, sus e.stHos románico y .gótico, re· putadoo ·c-omo único desenvolvimiento .gradual y per­~everant.e suyo, resulta noción muy i·nco.mpl.eta.

El hecho es que la sociedad :e:ristiana esta,ba pro · fundamente alterada, modificada por el inf~ujo, p()r la . Yecindad de estos d06 pu.eblos, judío· y mOtro. Lo con-trario, la preselncia de cristia110s y de judíos en .tierra de moros, no tiene tanto valor de por sí, ni alcanza tr.as­cendeneia artística para no-sotros: ha desaparecido casi todo lo que podía ·se-r ·co11sec_uencia suya, pe•ro que­dan- en su evolución final, dentro del arte ·granadino prineipalme:n:te, u1na serie de jalones que pruC~ban -cómo el inrflujo rle los cristiatll'OS se ejercía dentro ·del área musulmam.a; y en la A~hambra, po·r .-e'jemplo, hay una porci'ón de expresiones artísticas de tipo . ·cristiano: -~quellla~ pinturas en las rbóveelas, con ·re~ratos de lo.~ .. reyCB moros, son ()¡bra de .cristianos, probablement-e edu-

<('ados en SeviHa, y así hary otralS c.osas, ,pero el fenó~

IDfllllO arranca muy de atrás.

La sociedad .musulrmana se organizo so•bre la base dce 11¡n tratado, de un pacto c.on el vencido, ·coln e:l cr~tia­no, ·c.on los ·españoles indígenas; y este tratado, .este :pa·cto de coruvivencia de uno con otro, trajo -consigo . €1 r~peto mutuo para lo6 vencidos entre sí, judíos y mor-os. L()¡S judíos ha.bían o.btelnido favor . de los musul-. 1nanes porqu€ ell.os les ayudaron ·vivamente en la con-.quista. Ellos fueron los traidor-es, los copa.rtíeipes de la i·nvasión: es un hec'lho perfecta.memte histó-ric() que los judíos .entre.ga;ban y guardaban las ciudades españolas para }o.s m.o·ros; ad'em.ás, parece verOISimil, sÜma.inente

. . . -probable, aunque faltan testimo:niOB en su apoyo, que oel aeceso de les musulmalnes a España fué ,p.romo·vido~

.aeari.ciado y guiado por los judíos de .Ceuta que ha­bían sido arrojad:Os de España .po·cos a.ñoo antes; · Ta eampaña exigía dinero y barcos; es lo que ellos tenían en sus manoo, y esta base parecerá de muClha más eon­

t)istencia que los amores de Rodrig.o·, y ·que la traición

d e los hijos de "\Viti~za.

Por eso, p.recisamelllte, aun;que l·OB musulmanes ·me­nosprecian a los judíos en el más alto ,grado, allí .me­Tecieron su benevolencia., y hubo ocasioines, sOtbre todo

en Granada durante el .sig.lo XI, e:n -que · e1los donii­

naro:n la ciudad y fueron el resorte princi,pal de su

fuerza financiera , ·como de costumbr.e. Los veremos

lue:go actuar igualmente y aún ·coo1 may,o'r eficacia en

Castilla ..

Respe·cto de los cristianos que vivían em.tre moros,

.a quienes se daba la de.nominación de mo·záratbes, des·

arrollaron un extraordinario tvalo.r social en toda la

revolución del .~iglo IX. El factor C·ristiarno pooa e.nton­

ces, mora•l y materialmente, en proporciones extra.ar­

dinarias. Primero, ·en -defetnsa de su derecho y de su

-- So

ideal reHgioso llegaron hasta el heroísmo, con el mar ... 'tirio, no solamente e.n Có'rd.oba, -si.guiendo lá predica-... e.ión y ejemp.lo de los 'monjes, sino en los ejércitos, de-jándose degoHa-r a ce.ntena.res antes que rooegar de la fe cristiana; ellos ad.em·ás le-vantarorn bandera de nado­nalismo frente a los ex.tra.n~er.os, ·co~n ~xito admirable durante muc·ho·s ru1os, :vga1nizando una ·potestad cris­tiana lilbre y amenaza,dora em p.le:na Anda.lucia.; y si lueg·o, e.n el siglo X, ante Ja po.lítica . fuerte, i·gualita.ria y protectora de Abde·r.rathmen III, pri'l1cipalmente fa­vorable para los rspañoies, el fa.ctor cristiano se diluy·~ dentro de la soeiedad unificada cordobesa, .no dejaría, .segura.mente, de pesar en el desarrollo cultu.ra.l de . . . aquel1o~~ tiempos, y es probable que el gran florecimie'Tl-to, que exaltó entonces a Córdü·ba en el mundo, pueda d-e~.erse en gran parte a ellos.

Aq.uellos mismo·s días de fluctua.c.iones, de revuel-~

tas, de des·quiciam.iento, que precedieron a. la o:rgani-zación del 'Califato cordobés, se reflejaron. po.derosa­mente, con extrao.rdinari~ virtualidad e.n el· Nórte, y, dentro del territorio musulmán, en Toledo. Esta fué la antigua capita1l del ·rei!no visigodo, no sometida Bilno -forzosa.mc.nt.e a los moros de Córdo:óa, y apela,ndo a la rebeldía, siemp.re que le fué materia.lmen:te posible al­zarse ·CO'ntra enos. A&í, durante el siglo IX, pr.omovió una serie de revneltaB, .de luchas, en las cuales gonera.l-

. mente consi.guió vent3Jja, siendo ái:,bitra. de sus desti-nos, ac.audillad'a ya por . re.negados, ya potr ·Cristianos, pero siempre entre españoles. Como .manifestación ar­tística., monume-ntal, de. esa .situa.ción, es decir, como editfi.c.io ·mozárabe en á·rea musulma1n·a, -cabe por for­tuna citarse la i·glesia. de Melque·, c.e.rca d~ Toledo, e-ru­eiforme, atbovedada. toda y he·c:ha. de siU.e.ría de gra•nito ·con pujanza de ·rec\u·sos q:ue ]a han hec~o indestructi­.ble. 'rambién, más· al Norte, S. i3aude~l de í3erlanga, sin- .

gu.la.r por el má.gico aspecto de su bó·veda' sobre nel"vios, que irradian de una co1ul11Jlla c·entra1. Pe·ro hay máR aÚ:n, porque mientras el Estado amdaluz de-ba.tía sus problemas orgánicos, Sl.lB rencillas inte.rior&S, sus lu­chaf; de ra-za o de r.eligión, 106 ·cristianos del Norte, lo·s asturia:nol';, api·ove.c:baron a·quella -coyuntura. pa·ra di1a­tar su.s fronte.ras y repoblar el territorio yermo que se

extendía entre suB domini,os y los musulmames, .es decir,

la cuenca alta del Duero, lo que habían de ser territo­.rios .de· León y de Castilla.

Toda esa. parte se puebla entonc.es, en la se·gunda mitad del s1glo /IX, bajo los reyes Ordoño l.o y Al­

fonso 3.o el 1\'[agno, ffite último qui·~á el más clarivi­

dente, de iniciativas m.ás extra'Ordi.na.rias, y .de política

más aeertada que hubo en aquella dinastía. Su objetivo

co,nsistió en atraer a los .mozárabes, establec.erlos eP

aquel atmplísimo y fera~ te.:rri:t-orio, ~J>ropiarse sus ade­

lantos de todo orde.n y extender su sobera;nía, que a.nted

·CO'nt.aba s-ólo cm1 una poblaci-ón escasa y atrasada, a

~entes a:pta~ para el trabajo y conocedoras de una or

ganización social más progresiva. Ello es que, median-

'

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• - 1

ARQUITECTURA •

te esta polfti{'a de sugestiones patriarcaLes, que deter­minaron una legisbH~ión fruv.orable a la. de.mocra.cia,

fueron poco a poeo agr0gándose la1bradores y ave.ntu-.

reros, comti:tuyéndo.se así la base prilncipal de los Rei-nos de .León v de Castilla . •

Estos emigrado:;-) en parte perteJlecía.n a la aristo·­

cracia .·mteJectual cristiana: eran .monjes y. obispos, .

que pr;oba·blemcnt~ el gobievno de Córdoba expulsa~ba, una vez percata.dó de ·que l{)S ma~rtiri.os .no era.n e·fi•ca­

ecs, climinándolo8 ~omo' promotores t emi.bles de la ya dominada escisión religiosa.; y aUá iban ·con su cultura

• • • ~uperwr, con sus entusut&mo~ y su asc.etis.mo., a ponerse ·bajo el amparo de AlfonBn IIJ, fundando monasterio~

y guiando por derroteros

contrarios a. las oligarq uíhs

se:ií.oriales a aquella nueva sociedad, que rompió con

la esclavitud, y en su ma­durez hizo un culto de · sus libertades, ahogando el feu­

dalismo r einante por· toda Buropa..

El reino de !;eón, de,~de

el punto de vista de orga­

nización y cultura, debP e1 1

gran parte su adelanto a

estos mozárabes, que no es­

ta-ban relegados a los mo­nasterios, sino que figura­ban en las Cortes del l{ev

y de los obispos: dor1dc-• qmera que aparece una so-

ciedad' organizada., los nom-

bres moros, es decir, los de estos mozára.bes, abundan y

, a veces en gran mayor1a

.- .

.

sobre los demás. Serían el

elemento directivo, y su ac­ción se r evela claramente

SINAGOZA DEL TRÁNSITO

en la. arquitectura, como veremos; pero aun en las de­más a.rt~, y también en las instituciones y en la lengua, reflejo de estas instituciones. Es un hecho, que he te­nido ocasión de comprobar con sorpresa, . la cantidad

extraordinaria de palabras árabes compenetradas en el latín de la.s escriturs leonesas del siglo X, pro·bando el

enorme influjo que los mozárabes ej ercían en las iusti­tl\ciones cristianas; porque no se trata de neologismos

. . . al azar, sino designaciones de manufa.·cturaJs preciosas, de indumentaria rica, de inst ituciones, de conceptos ju­rídicos y administrativos, de organiz.a.ción, es de.cir, siempre manifestaciones de progreso y de cultura. En el campo, donde la población era ruda y pobre: estas mueRtras de influjo meridional, árabe, faltan por com­

pleto: no era entre el bajo pueblo, sino sobre la aristo­C'racia donde se ejercía este influjo. Además, los li.bros que df~ entonces se -c-onservan, redactados en latín, lle-

St

van frec uentes apostillas marginales y glosas er;critas

en árabe C'Orrecta.mente: es decir, que aquellos monjes, , . .

qne aquel clero, manten1an por una parte merto eono-• •

cimiento de la lengua latina, como base de la Cl)ltura eclesiástica, como lengua madre que era; mas para el

habla vulgar, para sus escritos privados, como leugua

literaria viva. se servían del árabe: hasta ese punt.o ' .

liegó a ser de poderoso el influjo. Y tod~vía enh'e mo-

záraboo andalnres llcgóse a· traducir en árabe los libros

santos v actas conciliar~s; porque su latín resultaba in-.. inteligible.

El número de iglesias y partes de ellas conserva­

TOLEDO

das, en que un origen mo­

zárabe se hace patente~ es. considerable; pero su enor­

me variedad imposibilita

reduchlas a un cuadro de. .

características f_ijo. Y a. son

basílicas, ya '€11 forma ue·

cruz; ya techadas, ya con bóvedas; ya de mamposte­

ría y ladrillo, ya de pied ra escuadrada; ya con capillas; cuadradas, ya con áh:;;idt.~ ultrasemicirculares; ya. con

otro igual a los pies; y lue-go, series de column:~.c;; y de· tabl eros ornamentales, que

traen evocaciones del Orien­

te. Baste recordar S. 1\tfi­guel de Escalada y S. Ce­brián de Mazo.te, Bamba y

Le~eña, P efialba y Cela­nova ; después, S. Mil!á.r1 -de

la C'ogolla en Castilla, ton

b6veda. sobre arcos cruza ...

dos y alero de modillones . , . riquisimo, y a la ·cabeza de todos S. Salvador de Val-dedi6s en Asturias, obra de:

Alfonso III, donde por primera vez se descubren influ­jos cordobf'ses. Toda esta seria constituye una de las, más espléndidas escuelas de arquitectura cristiana que produjo la Edad Media remota, y una gloria nacionai • • Insigne.

En la se.gund·a mitad dlel siglo X, el influjo mozá­r81be entre cristianos decae; pero Uega el si,glo XI y

.reac.cjona en una fo:vma completamente distin.tla. Y a no ~. ~ . . -.

son zonas desp.o•bladas dionde los cristianos consolidwn su co.lonizaei,ón, sino que llegaron a adueñarse de ciu­dades cultas árabes, así en Portugal como en Castilla.;

y Ald:onso VI, en 1085, conquista a Toled01, corte es-· ;pléndida de una .dinasiia musulnrruna, y, p.o.r c.o:ru-:i­

guie.nte, ~iudad d-onde los cristianos .pudi·ero~n ver, ~·r· primera vez en Espafía, una entidad so.c-ial orgánica,

de tipo meridio-nal por ·COm.pleto. Entonc·es empieza un. rruevo p eríodo¡ perí.od.o mo'Zárábe también, porque ~n

-

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'

\ • •

ARQUITECTURA ~· ,

Toledo pestaba .grand6Illente la po.blación a!lltigua cris­.tiana, el pueblo mo11árabe; pero co•n carace:rísticas que~

poco a po{~O, se van remozando con arr·e·glo· a1 proceso evo-lutivo del arte musu1mán y al influjo de lolS .estilos cristianoo.; y se forrp.a. por fin., no ya un arte de .mera impa:r.ta.ción más o menos valioso, sino ·uR arte origi. ual, ecl-éctico, que pa.r.ticipa de elementos musulmanes po.r Wl lado y de sentido cristiano por otro. Co.ntra· . .

puesto a. ello, las a;rtes romántica y .gótica., de et!pa tan .cristiana. y e.uro·pea., resultan profundamente pene­tradas a.eá y al1á, de formas árabes en arc.os, en bóve-das, en decoy1aciones ; teníari . a· J·a vista el eje~plo de

1

lo musulmán, y cuando les era favorable la. i.mita,ción, u llá iban; sin pt·ejnicio de ninguna clase.

Lo más inte.resante allí es la pres·enci'a de una so· ciedad m O'ra €'n tie.rra c'ristiana; es de-cir, la actuación . del ele-mento que se llama mudéjar o ·morisoo, palabras quC' so.n apr.oxillna.damc\nte sinónimas. Los ·<rr>isüanos t e· nían una or.g·anj.zaci'ón militar: era . ello .Pr.eciso para que 1a conqui&ta ofreciese garantías de éxito. L·a mili­-cia represen;t.aba el elemento fuerte, o·rgá.nico1, primor· di'al, progresivo de .la. sociedad castellaua.. Faltaban brazos para el trabajo, fa ltaban industrias, faltaba. .un pueblo man.~o que ~tUiviese al m·argen de las luchas ci­viles y de la prepotencia militar. Y esto que faltaba , porque la or.ganización del nor te era insu-ficiente para proveerlo: se ·aibaste•cía, para lo románi.co y gótic·o, de elemel1itos extranjeros, franc·eses .so·bre t ·odo ; para laB ·demás artes· mecánic·as y suntuarias, .del elemento me-1'idional : así empezó una inmigración pro·gresiv.a de moros hacia tierra de cristianos,· al servici·o de éstos, y desempeñ8tlldo Olfie.io.s d e earácter artístico, y e•ntre ellos.

tambitén la arquitectura . . Estos artífices la·boriosq_a, frugales, ba.r~t:os que tra­

b ad-aban en cCffilp.etencia con los c·interoo románicos y

ogivales, ller1aron a Castilla, llenaron sus pueblos pe­oqueño~.~ y aún muchas ciudades, d·e obras que nada tie· nen qu6 v.er con lo europeo. De manera .que 311 lado de los .soberhi·oo monasterios y de las catedrales de tipo fr'ancés, gótic.as y rom:ánieas, hay una porci-ón de igle­sias modestas, pánc.ipa1me.nte parroquias, .de tipo mo­risco, de arte c<>mpleta.mente diverso del otrO'·, con ma­t·erial pobre~ con extructura .sencilla., que así verda-re­mente servían al puebl-o, capacitado para poc.as ·delica­d ezas y nec.esitado de mucho rendimiento, a po.ca cos­ta v sin dificultades.

"' No hacbía cortatpisas enton.c.es para que los moros hi-

cieram igletd·as ni las hubo nunc.a; y esas iglesias son del tipo basilical, según se !lll'81nt.l1vo en el peJ>íod'O romá­nic-o, pues el moro trat31ba ·de acomodarse al as.pooto de las que ellos veían ihace.r a otros. Exmte igLe~ia~ empe· . zada románica, de suerte que un lado p.resenta arque· ~ía. d~ piedra con c-olumnas, de :tipo franc-éB, y el otro to.do es de ladri.Uo, liso y con reci.os pilares, a usanza m ori~SCa, sin que preo'eupase tal desigualdad. En otras lo morisco, de ladrillo, 81Hge Robre arranques de silfe­ría perfectamente románicos. Los arcOB pri-mero son

S-2.

redondo.s; luego, apu!lltad.os; todo sencillo, sin adorn~ alguno: pero se engalana lá obra a fu.e.rza- de arquerías. mtuales~ en filas super.puestas e inscritos unos arcos en otroiS; g.u:Jrn eciendo torr€'S, ábsides y -capillas, por fue- ­ra y por de·ntrQ.. E ste es el sistema. dominanto e.n la metl)eta superior castellana., y ya result·a organiza&+ en

. el Bi·glo XII.

Toledo,. que ha:bía poseído una tradición artísti.ca musulmana máé; in~ensa., y donde su1bsistían edificios de esStilo del c-alifato, con estructuras complicadas y for-

. mas .grateiosas, consevv·Ó mayor caudal de arabismo en sus creaciones ;moTise.as. Así, los edi.fieios cristianos de

j

allí están orga.nizad·cs a modo eordobé6, -con arcos de herradura y de lóbulcs y otros eruzados entre .sí, bó­vedas de nervios, e.t.c., variando siempre y haciendo ga­la de todas las ·eombinacio-nes posi·bl es, dent'ro de una senciJ.l('lz clásica: en cierto mod~o. Y t éngase en cuenta que diiethas ·arq.nerías mural-es, que aparentemente no sirven si:no para decoraci-ón y embellecimiento del ~di­ficio, son una ·baS,e de. estructur!l- admiralble, jnter~an­tísi·ma; porque estas construcciones, que .parecen dP ]adrillo., son de cal y canto, es decir, de piedras roda­das y argamasa, r evueltas d entro de una. especie ae

. molde, que esto son los pa.ram.entos visihles. heC'hoR con ladrillos, en .grosor e-xiguo, para C·onsumir una can-

t'ida.d mínima. de ellos y contribuir a su solidez; dando valor de organi~mo a.rticu.lado a la o.bra, precisamente, esas ·arquerías dec.oraJtiiVas, que se prodigan en ra·zón de etconomía y baratu:ra.. Siste•ma conservado hasta cuando ya, en los siglcs XY y XVI, las fo·rmas cristia­nas harbrán suplantado a las árabes, y si descubrimos

.que se trata de o~bras moris-cas sólo es g.rwcias a la do-cunienta.ri•ón hist.ór ic·a ne.ferente a enas.

A todo esto, el avance de lo andaluz, el esplendor de los ~·difieios ineridionaJes, eo!ll·vida.ba a los crist.ianos a imitarlos, y, desde fines del siglo XII, empieza una expansión del art.e almohade, y lue-go del arte granádl-

. no, afluyendo sübre Ca&tilla, principalmente, al servi-. <>io de los reyes y de las .grandes coleC~tilv:idades que po­dían costea:r tales 1ujOB. Entonces, surge una serie de obras, iglesias y s€>pulcros, proHjamente decoradas~ al­gn.nas de tiempo de AlfollBo VIII, otras d-e tiempo de - . San F er-nando, que prueban el avance de mudejarismo y que, al ·mi~mo tiempo, sirven de jalones importamte~,

porque están fechadas, y eo.rre.spo·nden las más de ellas a un período mal definido dentro de la zona musulma­na y de Granada especia1mente. Estas obras, en Tole­

do y Burgos, son muy no.fa.bles . ... t\1 frente de ellas está la sin3fgotga principal de .los toledanos, que se llama Santa María la Blanca, heCiha en los últimos a·ñOB d€'1 ;;i1glo XII, que es uno de los gra-ndes jalon.es para es­tudiar la evo lución ~ndaluza, en los momentos .miBm·os de su resurgimiento, cuando a la .pobreza de temas almohade sucede un a.uge del elemento geométrico de­corativo, o:fre-eiendo interés extraordinario por todos . eoncepto.s~ Su f ec1ha se ha podido comprobar hace po-cos años .. mer-ced al epitafio hebre-o de su fundador.

Page 5: Arquitectura 65 - 1923

ARQUITECTURA

Por e.l contrario, la capi1la de Bclcn en las Huel­

ga de Burgos, toda corresp-o-nde a la tradidón •más an­

tigua, e igualmente otra en el convento de T ordesilla¡;.

LuC'go, medümdo el siglo XIII, la conquista de Sevilla

por San F ernando determinó que toda ]a Andalucía,

excepto el reino de Oranada, s.e convirtiese en área mo­

risca. Alarifes sevillanos quedarían allí, bajo el co.neep­

t.o! de -mudéjares, coadyuvanuo a la l'C'CO•nstitució11 ar­

tística de los nueYos territorios, y .empiezan a sut.gir

igl esia..:;, no ya tomo las casteJlanaG, sino como me·Z'qui­

tas. Y a. no se piden modelos al arte romániro. y se da .

el caso de que 1glesias importantísi.maiS. como la parro-

quial de L e-brija, que s.e ha.bía creíd·o mezquita , resulta

ser iglesia herha po1· mo.tos, a poco de mediar el siglo

gran mezquita, conYertida en Cate.dral, capilla que­

mandó hacer Alfonso X, para tumba suya, donde en árabe &Se r epiten alR~banzas a Alá y frases de augurio, e-ntre a,dornos de fantástica magnificencia: no había r e­

celo a que exterioridades musulma-nas contaminasen el

(•l'is tianismo.

Sigui endo adelamte, tenemos en elsig1o XIV, el pre­

t1crninio de la potestad .civil. Son castillo~<) , no ya igle­

,~jas, lo que tSe eon~truye; son paJa.cios, casas, que. era

] o que precffiamente necesitalba la sociedad castellana,.

refinada en su vivir do·méstico por i.nflujos de Andalu­

da. Y aquí roadyuva.n intensamente musulmanes y mo­

li~ccs; en la inteligencia de que no era una moda como antes su arte, romplementario al fin y al r.abo de los

ENTRADA AL DORMITORIO DE LOS REYES MOROS ALCAZAR- SEVILLA

XIII; y como ella, aún cuando ·no tan completas y r~

<'as, existe un aluvión de iglesias, de capillas, de to­

n·es por toda AndaJucía, seg·ún el t ipo almoh ade. Las

.más, de ladrillo; otras, en Córdoba, de piedra, si.guien­uo tradiciones y formas del tiempo del califato, des­rollando la prim!tiva iglesia de . Paiblo y la parro­quial de S. Miguel.

P ero no era esto solo: E l arte civil granadino; e1

a1·te de las yeserías de-c·orativas, t()Jmbién se infiltra en

Rervicio del culto cristiano, una~ veces forma.ndo luci­

llos s epu!crale.s, como loo de Toledo, y otras .en riquí­

simas capillas, co·mo la R eal de Córdo,ba, dentro de s11

estil os tra.dieio.nalcs c-ristianos, sino que en: lo mu~ul­

mán1 en las casas mora.s, era donde los nu evos señores podía'Jl tomn r el modelo más -co.mp leto p~ara casas -có­

modas, ·bellas, alegres; y en efecto., lo.s palacios c-aste­

l1a.ncs de e.n1~onces son •generalmente d e tipo .musulman.

El rey Don P edro, y autes que él su padre• Alfon­so XI, rec>'on.struyeron el Alcazar de los R eyes Moros.

de Sevilla, valiéndose de aTtistas, unos t raJdos de T o­

ledo: otros de Granada, que hacían edifi.cics. donde no

so.lamente la traza y composición decorativa son mu­

tmJmanes, sino que llega tambi-én -~ influjo a la epi­

grafía; y allí, en ára.be, están las salutaciones al sultán

53 -

-•

Page 6: Arquitectura 65 - 1923

• •

ARQUITECTURA

don Pedro, en id~ntica forma qu(; se tributaban en sa~

Al~za:ru; a loo de Granada. Ejemplos de esto son tam­bién el pahn~io de T(}rdesillas, el Alcazar de Segovia,

casas s eñoriales en Sala.ma.nca, Toledo, Villadolid, León,

c-t\c.: por todas partes las .mansiones 'de r eyes y matgna­t es, cuando e~tán decoradas, es sOtbre el tipo andaluz, y se ofrece una porción de ·obras, no sola,mente valiosas desde el punto de vista netamente musulmán, sino por

• d ertas ·ndvedadrs con que una iniciativa local llegó a enriquecerlas. En ef ecto, la ac.tividad cristiana, .gó­

t ica, guiada por loe maestros del no~e ha-cia una inter­pretación direC'ta de ·los vegetales , como t ema ·ornamen­tal arquitee tónico, s e infiltró en el sentir .musulmán fa­

vorable a !os esquematismos, y s e establece un arte

nuevo, un arte interesantísimo y ·bello, que de-ntro del ('ampo decorativo representa uno de los p.unt'Os má6 elevados a que las iniciativas medievales lJegaron.

La organi'zación decorativa de es~e nuevo arte, se­mi cristiano, semi oriental, obedece al patrón andaluz,

p(\ ro sólo en cuanto a.l ritmo, sólo en .cua·nto 8J los mé-todos de composición, -que plantean ~iemp.re un proble­

ma geométric.o; porque en lo demás, en cuanto· a los t e­mas de i·nspiración, en c11a.nto a,l detalle es todo -gótico,

y en vez de las estilizaciones vej etales que ru;aba el ant'c musulmlán, se vale de plantas c opiadas del natu-

.

ral exactame-nte : vides, hi·gueras, robles, con sus frutoo, con BUB hojas, muy ·bien cara.cterizado todo, per-o r ít­micamente compuesto, a base de c.írcul06, de espirale.s,

c on una perfeeta Rimetría, c.t>n una ponderad ó·n de ma­sas qu e co.nstituye su encanto.

Este arte, toledano por esencia, import81ntísimo,

vivificación de las mol'lfecinas fórmulas decorat~vas his­pano-árabes, Jo hallamOB primordialmente en la segun­da de las sinagogas d.e Toledo, Santa MaTía del Trán­

sit.o, que es monumento de ,gloria p,a,ra el famoso Con· . t ador . del Rev Dorn P edTo, Samuel Leví, que la erigi.ó: .. obra mara.villosa desde el pltrnto de vista decorativo, que hizo escuela, y no solo allí .mismo, p~esto que t ras­ci€nde al Aleázar s evillano del mismo Rey Don Pedro, informa otra porc>ión de abras arquiteet.ónicas en . el resto de Andalucía y Castilla, y pr01bablem ente llega hasta 1nfluir dentro de lo mUBulmán en Granada. Ob­sérvase aquí, en ef e(.'(t'o, -a la vez un r enacimiento deco·­rativo srn pr~cedentes locales, ·TI :tcido quizá al Cilllt~cto de los toledanos en Sevilla, que llevó t81lübi-én por de­rroteros de naturalismo a los artistas ,granadinos, aun­que ate-nuado ello siempre con delicadezas .de abstrac­ción, de poesía, a que el geni-o oriental nünca s e sus ­tra1jo.

Todo este arte, tan r efinado, tan rieueño, va per­di-éndose en la segunda m~rad del siglo XV, según la

arquitectura gótica. se engalan111ba máB y se ·capacit:8Jba para satisfacer a las pr.ogresivas complicciones de Ja vida civil cristiana. La arquitectura militar, aún en 'se ei.glo· XV, seguía siendo entr e e ristianos de tipo mu­sulmán, pu-es aq1ú tambi6n ella contaJba con re-curs-os muy superiores a los ideaaos en Europa. Otro arte hay

en que la especia-lidad mo.ri6ca obtuvo triunfo .cómple­~t·o sO'bre sus s imilares cristianos hasta pleno siglo· XVII . .

Es el arte de la c-arpintería; una de las más imp-ortan- · t eB creaciones , la · máe absolutamente .ori·ginal quizá, .

p erfecta y ~t.dmirabl e que produjo el arte español.

La c·a~~inte~ía no ,había siao n~.nc.a feli2Jmente ata- · ea.da por l' arquiteetura. cristi-ana, ni aún por la clá­sica, ni aúii ·Riquiera por Jas orientales , como organis­mo cnns truetiv.o. La carpintería de a.rma.r, o s ea las .cu- ­biel.l~ 'a..s y ú~.chos de los edificios y alÍ!l sus puertas r· ventanas, entre cristianes eran de extru.ctu.ra suma­mente pobre, sumamente atrasada y deficiente : ·concr e­

tar la de.mpt;t ración de esto nos a lar.garía demasiado. Pero en mano de moros ell.o se convierte en organismo p erfectamente lógico y adecuad-o, c.uyo p erfecciona­

miento, sin embargo, no se obtuvo . ya po.r les nioros ·mjsmos, sino p or los ,mo.r.ise-os y dentro del ambiente-

• • crishano ..

La carpintería de armar, la carpintería de ].o blan-' co, que así la Llamaban, en los edindo.9 españoles de

los siglos XliV a XVI es qna maravilla de organiza-eión.

de técnica f de capacidad decorati>va, que en t cd o su proe eso, c·omplicadísimo y sabio, da lugar a verdaderas

obras maestras, no rivalizadas nunca, en su género, y

que n o tienen, quizá, t&mpoeo -mar.gen de perfecci.ón alguna, fuera de la que sUB artífices alcanzaron. F~

una pragresión de avance.s que lentamente cr eció de unos a otros, y es también la única disciplina medieval

en ar t e que podemcs n~sotros analizar hoy de un modo técnico, d e un modo, llamémos]e, 'CienJt.ífico, por halberse cv'IlBervado un tratado escri·to, un Hbro doctrinal, obra . del carpinte.ro sevillano -Die·go Núñez de Arenas, d e-

. principios 1 ·el ~iglo XVII, pero que .co.nserva.ba de sus . antflpasa.dof mu~ho del ba.ga.je empírico y -recetas de taller en u, o. Y así deecubrimos .con sorpresa, d~ qué manera ta.n1 científica, tan matemática, pro.cedían aqup •

U os artífices ; r.ómo, lo que hoy sólo ingenieroo son ca-•

paces de a.plicar por cálculo, era cosa vulgar entre ru-. dos carpinter os entonces.

En ese entonces, la ·carpi.ntería de armar, las arma­du~as de los edificios, eran un pro-blema geométrico, que partía de una medida inic ial, de. un canón de p.ro· porriones, y después, n:o eran necesa.riOB tanteoe ·ni aco­modos sob1~e el terreno. Todo estatb~ sistematizado se­gún Jos datos iniciales del pro-ble.ma. No se h81Cía tra1za sobre pape ni era preciso di·buj81r nada. Bastaba me­dir ta•maño y án.guks de cartabones ·so,bre cada pieza,

. ~

ir cortá.ndol as una po.r una, B~aún los Clánones .. P._reests '

blecidos , y luego se acoplaba. todo en su sitio, ni más. ni menos qlue como ahora ·s e proced-e en las construc­ciones cmet~álicas. Y este proceso lo albarcab~ todo, d~ de el largo de los pa los, h86ta las complicadaB decora­ciones de lazo que enriquecían JDJágicamente aque11 as

o~bras. Se.guramente, en todas las demás mani.f estacio­

ne6 artísticas y decorativas s e h;ioo -qoo de procedimien-. tos a·náiogos; p-ero no ha lleigado hasta nosotrcs su eh- ·· . . ,

pOBICIOll.

' •

Page 7: Arquitectura 65 - 1923

ARQUITECTURA

Estas carpinte-rías tan bellas adornaron profusa-

mente iglesias y palacios, hasta bien entrado el siglo

XVII: <:nand o se extr:e,man y simplifican los m.&t·odos

·de la arquitectura clásica·, con 1bóvcdas de .ladrillo t-abi­

cado y ca.ñizo.

Toda.vía el art~ mor!s·co present a otras fases d e su ·el et:;a.rro llo m u y interesantes. En A ra.gó n o btruvo meno6

vi talidad que en ·CJstilla.; mue,hos as:pcctos .son rudi­

ment ario~~, por ej0mplo, .la ca.rpintería y la yesería. ; en

·<·ambio clladri ll.o, ayudándose de piezas vidriad as; azu­

le joiS, co.n que obte.ner p oHcro·mía, .sirvió para o·hra~

ma.gnífieas . L as torres de 'reru el, d el s iglo XIII, no tie­ll e n rivalrs C'll galanura; una fachada de la. Seo de Za­

ragoza, obra ;()eYillana ·de fin es del XIV, valjó allí por

modelo pa.ra o·tra porción de airosos edificios, que e.m.-

bellecen 1a6 riberas del Ebro hasta el s.iglo XVI, va­

riando ~poco a poco en su estilo, de moruno a .gótico y a •

romano por fin , p ero .conservando la &rm ooía de masas,

el acento de líneas y color que las ha'Cen típjcas.

Pi naime11te, en Granada. los· moros convertidos s e

retiraron a los a.rra.ba.les, edificando allí cent~nares de

casas, aleg·ret' y píllle·ra.mente adonta.das, qua aún sub­

sisten numf\.rosaa, en las ~que la tradición pro,pia anda­

luza s e ve combinada c.on aportaciop&s ·cristianas, en

maridaje a.grada1ble, po:vque un espíritu d e s entido

práctic=o, sinceridad y 1bu~n gusto preside en esta s e­

lec.ción. Fué último t estimonio d e amnanía., tributo· del

pueblo vencido, después que él mismo contribuyó tan

eficazmente a 0onsoJ.idar el espíritu espa:ñol en la. Edad

.Niedia .

•••••••• EL CONCURSO

Damos a continuadón el fatllo del Jurado que ac­

tuó 0n e! concurso de anteproyectos pa•ra el edificio de

la Aduana de :Montevideo. Muy ese ases <:oncursos pú­

hlil'OS han alranzado el éxito de &;t e, en una época

c·omo la lHH'stra: en que los rontur. CB • -t-S:LStema con

r-u,· Yentajas y sus in<·onveniente-s- no siempre at1·aen

ARQ JORGE HERRÁN

con efi racia a los arquitectos. ¡ Es tan variado y mul­

tiforme el criterio. de les jur·ados, especialmr nte en lo

que tora a esa materia tan rebel de a Ja. legis lación pre-

...cisa y definida r emo lo es el arte! E st a vez. s in em-•

DE LA ADUANA

bargo, las opiniones di~wo~rdes, que siempre forman es­

telas y remolinos d e murmullos detrás del fallo d e los

jurados, no han intentado pronunciaMe. Por el contra­

rio, la más franca aprobación, la unánime, ha. co.nsti­

tuíd-o en este concurso una. excep ción de' esas que tie­

nen para el proyecto premiado, el más si.gnificativo y alto valor.

P urde estar sati .. fecho el a-rquitecto H errán, cuya carrera profesional se abre con un t an claro y bri-llante triunfo. ·

• A él van nuestras sinceras f elicitaciones .

Por lo que toca. al p royecto mismo, preferimos po­n erlo de lleno a los ojos d e nueBtro.s rlectores, y no emi­

th· un juicio ·que para ser concluído. y . comple.t.o, exigi­

ría. un estudio at-ento y minucioso del pro.grama y del

tema. P ode•mos d0stacar, sin emba.rgo, lo ··que aparece

de las líneas dominantes: claridad de pla.nt a, fran­

queza estructural, sobriedad plena. adaptada al carác­

ter admin istrati.vo del edificio y no desprovista de u na

elegancia distintiva , elegancia. que es el prod¡1cto. d e­

una buena distJ·ibución de masas. Sabemos además que

]a circulación, la. distribución, Ia proporción de loc.aies,

han satisfecho pleJ1amente las exigencias; y tod9s estos

m éritos r eunidos, dan cimiento sóHdo a un primer pre-mio, bie.n gan ado.

FALLO DEL JURADO NOTA Y ACTA DEL JURADO CONSTITUIDO PARA DICTA­

MINAR SOBRE EL :MERITO DE LOS PROYECTOS PRE­

SENTADOS PARA LA CONSTRUCCION DEL EDIFICIO

DESTINADO A LA DmECCION DE ADUANAS Y CAPI­

TANIA GENERAL DE PUERTOS AL Excmo. s r: MINIS­

TRO DE OBRAS PUBLICAS.

Monten· id eo, :Mal'Zo 10 de 1923. - Exc-el~ntisimo

s~ñor Min~tro de Obras Públicas, i rugeniero don San­

tiago Calcagno. - Excelentísimo señor: T enemos el

55-

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ARQUITECTURA

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Page 9: Arquitectura 65 - 1923

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ARQUITECTURA •

··houoiJ.· de ad!ju¡nt-ar ·a Ja present e el acta del Jurado

·0onstituído pa.ra dietami·nar so1bre el mérito d e los p ro­

_yectos presenta·dc~ -al concurso para la ·construc~ión de]

ed~incio destinado a Direceión de Aduanas y Capitanía

General .de Puertos.

Saludo a V. E . c.on mi mayo·r considera.ción. - Al-. .

·.fredo Jones· Brown, Vi0e-Pre.sidente. - R.aút ·I"a-g·et, Se-

cr eta.rio. 1

MiniRterio de Obras Públiras. - Mo.1ltevideo, )far­zo 22 de 1923. - Enterado, pu.blíquese. - . Oalc~no.

En :Montevideo, a 9 ·de lVIa.rzo de 1923, se r eun <' la

·{}o.misión P.ncargada de dictaminar en el C·O•n.(·tuso de

. -

Uruguay", "Centenario", ''M", "CaraJbela '", " ·Concre­to•" , "Yaguarí" y "0. U. B. A.", que a pesar de .ofre­

ce:r , en su mayoría, méritos aprecia.bles-, se .considera .

que, o no re5ponden a las bases formuladas, o pre-

sent an defectos de composición que lÓs pO>nen en situa­

ción de 1nferiorida.d con respe,cto a loo proyectos res-. .

t antet;. E.~1: a r eso.lución es tom~da p·9r ·unanimidad d \"!

·voto'S de los mie-mbro6 presentes.

Se d ecide distribuir las siguientes r ec.ompenBas: un primer peemio de $ 5.000.00 ; un segundo de $ 3.000.00; t>ua•tro premies de 1$ 500.00 cada uno.

. E sta distrihrr·ción se hará sobre loo proyectos no

· elimin ados, r.uyos le.mal3 s on "Aduana", "lguazú",

"Fe:bo", "K u Kux K.l an", "Athos" y " .Cwbu.ré". Por

m?~oría de 9 votos a favor y 1 en coilltra, se acuerda ,. ~~ ... el primer premio al p:royecto señalado c.cm el lema

• • .. '· '

• •

. ~·

SEGUNDO PISO Y PISOS AL TOS

.a.ruteproyectos para el edilfi·cio destina-do a Adnana y ' ..Capitanía GeneraJ .de Puertos, con asistencia de los Re­

ñores Pr(\Sidente del Cansej o de Administración del

Puerto, Di.rect.or General de Aduanas, Presidente del ·Consejo Nacional de Hi,gi.ene, Ca pitán Gene1·al de

· Puerto.s y a·rquitectos Alfredo .Jon€1S Brown, Jaeobo ·vásquez Varela, Horacio Ac.osta y Lara, Emilio Coñfor­

te, Jua·n Giuria y Ra1úl Faget , actuando en la Pr·eside,n­

·cfa el Vi·ce-Presidente, a rquH e.cto don Alfredo J ún.e1i Brown, y co•mo Sec.reta.r ro el arquitecto Raúl Faget.

Después del ffitudio de los proye-etos presentados .

efectuado en las r euniones anter iores, se procede }l

.. distribuir los premios especificados en las bases del Ha

ma!do, adoptándose las siguientes resoluciones :

Se acuerda eliminar los proye·ct{)s señalados e o n

los lemas: "Oriental", "Colonial", " F lor eamt mere~ -tu.ra et naviga~tio " , "A", "<Car", " rCemento " , "Salve,

"Aduana". El s e-ñor Presidente del CO'IlBejo Nacional

de Hi1giene funda R1l voto en contra, expresando que en

ese p royeeto no se cncuent~ra!n, .a su jui:c.io, favorable­

mente r eaue ltas la ,u bicación y condiciones ·hi·giénicas

y correspondeneia d·el Desinfectorio, y da un voto a! proyecto del lema "Kn Klux Klan".

E1 s eño.r Director Getneral de Adua,nas funda su

voto fa·vorable al proyecto "Aduana", expresando que

ningún otro t iene t án hábil y efieazmente resuelto e·l •

problema de la distribución en la parte correspondien-te a la Aduana~ y el seño.r CapifCrt. General d~ Puert06

hace análogas manifesta·ciones respecto de Ja parte

coneernjente a !a Capi'ta:o.ia General de Puertos. T.J.o-.:;

miemb.r.os restantes del Jurado estlán de c.om:():~to

acuerdo con las opinion.es del &eñor Dirt~t.or General

de Adua.nas y deJ señ.or Capit.án Gener.al de Puertos,

y si .bien r econocen justificadas algunas de las ohs~Tva-

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Page 10: Arquitectura 65 - 1923

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-,

· ARQUITECTURA

dones fo.rmuladas por el señor Presid:ente deJ Consejo •

Nacional d~ Higiene respecto del Desincfe-ctorio, en-

cuentran que est-e proyecto presenta un conjunto de

cua lidades qne lo hacen netamente superior a cualqnif\­

ra de Jos otros: (:lntre ellas, la bondad de su diSJ1'ribu­

(•ión general, una gran s encillez y correspondencia que .

facilitarán la colllStru~.ción, facthada cuyo estil.o se

adapta a la finalidad del edifi.cio y a las condicionfl.-; d el pt·ogra.ma.

Puesto a votae.ión el s.egundo prermio, se a cn~rda

-...

snltado siguiente: L ('ima "Aduána ", arquitecto Jor.ge­

H errán; lema "Ignazú": aU!t·ores, ~rqnite.cto Juan M.

Delgado y Filisberto Gómez Ferrer; lema "Fe·bo":

auto.res, arquitecto Ratúl F ederi·ce y señor Juan P _ Brugni ni; 1 rma "At.hcs": autores, arquitectos Rodolfo

J..~. Amargós y -Mannfcio Crav~tto; lema "Ku Kux lOan": auto res, a.rquitecto J ósé B. Villavedra e inge­

niero E .. Ghianrone y e: ; lema "Crub:u--é": autores; ar­quitectcs F eTna,ndo Ca.purro y Emilio Rodié.

SC' ha ce cons tar que de.ntro del so~bre correspon-

CORTE DEL EDIFJClO

al proyecto del lema " I guazú", por siete votos contra

dos a favor del proye·cto "Febo" y uno por el.de.l lema

"Kn Kux Klan".

Los cuatro premios resta.rut·es, de $ 500.00 cada

uno, se acuerdan por una.nimidad a los proyectos de

los lemas "Peho", "Athos", "Ku Kux Klan" y "Ca­

bwé ". A -continuación. se procede a a.brir los sO'hres co­

rrespondientffi a los proyectes premiados, con el re-

58

diente al proyecto " Caburé" se ha encontrado otro so-.

bre cerrado -con la propuesha de. coootrucción, el quf.

no ha sido abiert.o.

Y pa.ra constaneia , s e fi.rtpa la p.resente en la fe­

eha arr1ba men<.>ionada.- Alfredo Jones Brown. -En-·

riqu e P. Ar~r.o. - Alfredo Vidal y Fuentes. - Alfredo

J.~abadíe. -J. Vásquez Varela. - Raúl Faget. - <iui­

U.ermo Lvon~. - Juan Giuria. - Horacio Accsta v La-~ .. .

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Page 11: Arquitectura 65 - 1923

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ARQUITECTURA

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ARQUITECTURA

CONCURSO DE LA ADUANA

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FACHADA

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FACHADA

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Page 13: Arquitectura 65 - 1923

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AR·QUilE.CTURA

LOS RIELES D-E NUESTRA La edificación sin arte es obra de egoísmo.

Emerson.

La edificar.ión sin ar.:e es obra de e.goísmo-porque

-toda construcción que se levanta a nuestro paso y obs­

truye la vista y la libre expansión d~l espíritu, la ex­

pansión y el bienestar que produc.e el :horizonte ilimita­

do debe ofrecer én r ecompe.IlJsa de esa limitación de &Sir

libertad d e ver y de movernos, un tributo de ·belle-za, de

armonía y de tranquilidad espiritual

Si el hombre viviese en espacios a'mplios y sus

obras no fuesen un oQ.stácul.o continuo a. la contempla­

ción del cielo y !a luz, sus engendros reducidos a mí-rii­

ma expresión por comparación con ese ambiente dila­

tado, no ofrecerían por males que fues·en, el rudo trance

de tener que soportar la eotidiana afrenta de la defo·r­

me. Pe1·o en .medio de la pequeñez de nuestros centros

de poblaeión apjñados y a:goblantoo, estreehas las .cal¡e-s, . /

mezquinas la.s plazas y les espacios li1bres, debe pen-

sarse en los peligros de una edificación torturante, que

torciendo el zuen .gusto de la multitud, atenta contra

sentimientos de orden muy delicado de. a1bandonar al

azar de las circunstancias. Recorde.mos con Rodó; que

·"El buen gusto es una rienda firme del c.riterio ".

ABí la Arquitectura d e les centros de población,

de·be rrtSponder a nna idea de deber eomo e·lemento al­

t ament e ed1H•ador y de re~peto al más legítimo dere­

e,ho de los que piensan que lo discreto y lo selecto no ' '

·€S una cualidad supérflua de las manif~taciones hu-manas.

La fantasía arquitectónica debe ceñil'Se a normas

generales de conducta, debe tener una limitación y si

éS utopía pensar en un ideal arquitectural, no e.s a~í •

para la posil)ilidad de eneauzar las toleranc.ias dentro

·de una senda de armoní~ de orden y de lógica cons­trueth'a.

Si a nadie es exigible la perfeeción, a todcs es as~-.

.quible la corrección y el anhelo de mejoramiento en una

ll.ctividad humana que no es completamente privada.

De puertas afuera, es bien de .todQIS o es mal de todos

lo hermoso o lo monstruoso''.

No puede reC(hazanse impunemente la influencia decisiva que la Arquitectura ejerce sobre la vida y la mentalidad de los pueblos.

"I.,ja Arquitectura .obra sóíbre la ~.aiud la fuerza y

~l placer del espíritu'' dijo Kuskin el gran enamorado ~e las piedras de talla. P ensemos,· pues, en el gra.n

bien que podría inocularse a estos pruebloo de América

-con la presencia. constante y pro.gres~va de formas edrt ..

cadoras del orden y el eq.uilibrio, evocad.oras de la he­

rencia de raza, de t endencias sanas, sólidas, esta·bles y • •

.tnnceras.

Pero si es difícil la faz po.sitiva. de realización, es

f.ácil la faz negativa de no realización. Sería un enorme

bien la absoluta ausencia de modelos perturbadores del

. gust.o y la razón . J.Ja .belleza es obra de siglos; pero lo

• deforme es ohra de segundos: .

Legislar la construcción es, pues, ()hra _de gobierno. 1

Les derroteros que nó.s a.bren la. lelliit::&volución de . las tendencias y las generaciones, _no· pueden eucauzarse

en programas coneretos y. Q.e'finitivos, pero los camit~os

tortuc13c~ que lleva'tl al extravío Q.el .~qqili1brio y del cri­

terio, tienen su pue-rta de entrada allí dond~ s·e olvi­

da·n lor;· legad-os de la ·herencia, de· la ra-za, .de la influen­

cia del clima; las ·irre.futables vinculaciones de la obra

con el medio ambiente. La auseneia der carácter o el

carácter cambiado, el remedo de los mod~lcs inaqapta-. ' '

bJ.es, la co·pia absurda., la f-alsedad y la mentha. .

·Que nuestras construcciones siguen frecuentemente

caminos extraviados, es lógico résultado"_ . .de la indife- ·

rencia con ·que se tratan esas cuestiones ·.ae,_ interés vita1

para. el pro.grr.so de· sentimientos y actividades nobles. .

La falta .de estímu~os y de .garan,~_í~s que sean .aci-

cate .de esfuerzo pa_ra los apt.os y . MC()llo merecido. paru

lQtS impostere~~ ma:ntiene el movimiento e~iHcio de es-.. tes país&S, .en un terreno nialsa!lo.

Yo imagino co~o una posi·bilidad inmediata la ac­

tuación de una Comi&ió'n de &tética efi'C-~z, un peque-- . . . . ' ~

ño congr.ooo permanente de revisi6n qe ·· ~as_ solicitudes

al Municipio; pero no· con la imp«)6ibilidad de pronun­

ciarse de modo decisivo en los c·asos ·de átro,pellos a las

máé'; elementales re-glas de diB<'iplina a:rqmtectoral.

Se bien qu.e los arranques ideaJ~-s hacen ver co-. lor de rosa las realizaciones más difíei,l€13; ·. pero no es eon el temperamento antitético de infinita d ecrepitud

espiritual, o con sonrisa sarcástica, q:ue .se han de me­

jol'ar los males de este .mund·o.

Un control tranquilo de los proyectos presentadot:i a consideración del Municipio, tendría c·om.o inmediato

' '

resultado~ forzar un poder profesional~ templar las ini-

eiaciones demasiado prematuras y deparjr para las

obras insphadas el contacto con el~mentos_ capaces de

valorar liD esfuerzo.

l.Ja Arquitectura, ar.t.e, ciencia compleja múltiple . .

y difícil, que tiene rol vital en el progreso de la hu-

manidad, que de ella sale y hacia ella. vuelve car.gada

de los te·~oros adquiridos en su g~ta' dolóresa a tra~és de los r;iglos,...es aquí; una acHv-ida~ de taHer de deleite

persanal y de ensueños qtie no .púede trascender a las masas, .a la r~:alización educadora, a bril-lar de la 1uz rle sol en la medida qut las e.nergías latentes permiten apre-

• e1ar.

E n la Arquitectura Civil, el técnico para poder - . ~

actuar tiene que .vencer obstáculos qlte no siempre son

de los qne enaltecé!l la lu~ha. ·

Y así se pierden altoo valores de progreso, con el en-. friamiento de las ideas que el estudi() y la . meditación han engendrado al . cal~~ · del <ir~ generoso. de la Uni-

versidad. · Oarlos A. Sunaco. Arquitecto.

61 o ff ~

1

f

Page 14: Arquitectura 65 - 1923

·-

'

ARQUITECTURA •

Designación de Socios Correspondientes y Honorarios fundamentos de las resoluciones de la A. G. Ext. del 16 de febrero

~L·il ur Prrsident<: de la Soticdad de ArquitectO$, arqui-.

trd.o Danie·~ Rocco. - Present e. - Sefior Presi-

d t1 11tP: E l primer Congres o P an-Americano de A rqui­

tcttos, entre otras cosas, t enía el firn de acerrar a todos

los arquitrrto~~ de América para tonocerse e iniriar al

Jni: mo tie.mpo esa unión tan. ne('€'Saria a los que ejrr­

-<;rn una mis ma profesión.

~i al~nna afil~mación tatcgóricn puede hacerse

-EJcbn• el éxito d e aquel Congrrso, no ca.be duda alguna

qtw <'n esP sentido es que se puede hac·er. D e manera

p1ws que nosotrctS, iniriadores de ese Con.greso, somos

los más o·b ligados a mantener y fomentar les vínen~os,

i niei ados en aqnrPa oca • .;;ión, eYi tando que deRaparez­

<·an, se anu le todo el camino r ec·orrido.

ARQ. M.ORETTI

P or t•so sc me h a ocurrido que sería de oportunidad,

sc t·ía mej or derh· que hate t icmp.o es de oportunidad~

dL\'Úgnar a algnn (}s de los colegas que más se destaca-. ron cont ribuyendo al éxito de aquel Congreso, mi em-

bros cor 1·esponsales de nuestra Sociedad en s-us r (lsper-+ " , .1 vos paises.

En COll.Secuencia propongo a los siguientoo arqui­

t ectos como miemaros corresp ons ales de la Sociedad de

Arqnitectos del Uruguay.

'En Chi! e al arquitecto Ricardo González Cortés,

d el l nst itn to de Arquitectos de la Universidad de Chile ~

Pt'('. idente del Comité Ejecutiv.o de la República de f1hilc en el primer Congreso Pan-Americano de Arqui­

tec.~os.

Al arquit ert.o Onofre Monta.ner Urr ejola, D elegado

Oficial del Gobierno de Chile ante el mismo Congreso.

Al arquitecto B ernardo Morales profooor de A r­

qui tectura de la Escuela de A rq nitectura de la Uniyer­

sidad de Santia.o-o y d elegado d e la misma al Congreso

y al arquite<'to Manuel Cifuent es D ecano de la. Facul­

tad de Arquitectura d e la Universidad Católica d e ~ an­

tiago y delegado de la misma al Congreso. En la Repúblira Argentina rul arquitecto Alberto

Coni Malina. Presidente de la Sociedad .Central d e Ar­

quitectos en el momento d e la celebración ·d el primer

CongrPso Pan-americano de Arquitectos.

Al arquitect o ~ cbastián Gi.gliazza, r epresentante

Oficial del Gobierno ar,gentino en .aquel .Congreso y al

arquitecto Oarlos E. Beck er, D elegado de la Escuela

.. · d e Arquitectura de Buenos Aires, ex Presidente de la

Sociedad 'Ü€'ntral de Arquitectos y figura. destacada en

el primer Congrf\SO Pan-americano de Arquitectos. Al arquitecto Luis Newbery 'J'ihomas, D ele.gado

Oficial del Go·bierno de J~tados Unidos de Norte Amé­

rica y del Instituto de Arquüec.tcs del mismo país al

Congreso y rr~idente en Buenoo Áljres.

En el Paraguay, al arquitecto Mateo Tali.a , rep r e­

sentante Oficial del G.obierno de aqut"l país al primer

Congrf'so Pan-americano de Arquitectos.

En Bolivia, a 1 arquit ecto Emilio Villa nueva, d ele­

gado oficial d el Gobierno de a·quel país al Congreso. En P erú a 1 a·r quitect o Santiago Bazuco, Presi­

d ente del Corni.t·é Ej ecutivo en aquel país del primer

Congre.<;;o Pan-america no de Arquitectos. En C01lombia, al a-rquitecto Alberto Manrique l\1[ar­

tín: D elegado Oficial del Gobierno de aquel paí: al

Congreso . En Cuba, al arquitecto Luis Bay, cuyo esfuerzo en

ayuda del primer Congreso consta en una abundante

eorresp<>nde.llCia que f igura en el archivo y cuyo amor a la pro.fcsión se ha h ech o sentir eficazmenfe en La

H abana. . Al ·mismo tiempo que hago estas proposiriones

deseo hacer otra que me parece de toaa justicia y que une .a1 mismo tiempo a nuestra Sociedad. a un colega

eminente ligado y a a nuestro país por uno de sus prin­

cipales, si no el prineip:al. d e .SllS monumentos arquitec­tónicos. :Me :refier o a,] p rofesor, arquitect o Gaetano Mo-

retti. Son notorios los merecimientos que posee el profe-

6or Moretti para que nuestra Sociedad pueda hacer

este nombramiento; pero aun t eniendo en cuenta ooa not oriedad qu e me eximiría d e ·hacer una bioctrafia

para jus tifirar mi prop osición, voy a citar someramente la actividad desplegada, los trabajos importantes ej e­

cutados y los estudios hec~hos por el insigne profesor.

El arquitecto Moretti t erminó sus estudios el año

·'

Page 15: Arquitectura 65 - 1923

ARQUITECTURA

1 83 en la Escuela de Arquitectura de .Milán, a la edad de veinte y tres años y fué ncom brado en seguida pro­fe. or adjunt.o de la Real ~-\cademia de Beltlas Artes de Jhera.

T res años despuoo obtuvo el primero y el segundo • • • prcmws en un concurso 1ntcrnacwnal para un altar

gótü~o a levantarse en el Vatie:ano. En d año 1888 con­quista un premio en el gra.n (·oncnJHO in~e1·nacional

para la fachada del Duorrno y al aíi.o siguiente obtiene el premio en el concurso para el Pal'lamento· Nacional en Roma y poro despuéG el prr.mio en el ('Oncurso para la nueva 8a!a de Sesiones de la Cáma1·a de Diputados en 0l Pa laeio de )fontecitorio.

Ha obtenido también el pl'emio en el concurso internacional realizado en Buenos Aires en 1909 para c-1 Monumento a la Independencia.

H a llevado a cabo importantes obras púb~icas y

privadas y desde 1895 a 1908 tu ro a RU cargo la direc­ción de la Oficina encargada de los monumentos de la Lombardía y ejecutó tra-bajos de 1·estauradón en cola­boración con su colega el sendol' Luca Beltram, en el Cas~ello, Sforzesco de Milán.

E n 1908 a banclonó ese car.go para ocupar la cáte­dra de Arquitectura ·que hasta entonces había oenpado Ca·mi lo Boito.

E n 1903 fué nombrado Hnpcrintendente y Director de la Oficina para los :Ylonumentos de Venecia y del Veneto, habiendo sido P residente de la ComiBión para la reconstitución del Campanario de 'an :Marco en ruya obra intervino persona1mente como Director técnico v

• artístico recon~Struyendo además la TJoggcta del Sanso-

• vino.

Como escritor ha publicado infinidad de obras de las que ·meneionaré algunas.

La Con.servación de los monumentos en Egipto y Gr(lcia.

J.Ja Casa de los MitSa.glia en Milán. Relación sobre les monumentos en Lombardía.

Guía del Ca üllo de Milán. Guía d t. la Cartuja de Pavia.

RelaPión sobre el funcionamiento de las Escuelas

de Arte. Memol'ias de la Oficina de Conservación de Jos.

~Ionnmcntos de Lombardía del 1895 al1900: JJos :mejores edifieios de Ja. Vía Dante. J;.a P laza Deferrari de Géno-va. E ntre lofl l\lonumentof3 de Egipto (RecuerdoR de·

Yiajr ). info1·me. sobre los traob-ª:jos de reconstrucciÓJJ.; del Campanile de ' . . Marco.

La eonmemo1·acion de-l arquitecto Piemna rini. • La conmemoración de Camilo Boito, etc.

.\ todcs c~~tos mérit oB podría añadir los innumera­bles ca1·go.s que desempeña y ha desempeñado y el abundante número de distinciones de que ha sido obje­to, pero pl'cfiero detenerme un momento en las condi-·

eion&~ moralcG de modestia y de honestidad artística r profcsiona l que deben de t ener un valor muy gran.:le p·a ra n oso tro8 u J'Uguayos.

Puede de<'irsc que el arquite_cto Moret.t i desde que pisó nnestl'o país fué un verdadero colega y compaíi c-ro dr lo~ arquit(1Ctos ol'ientales.

No se ha 1·e.huRado jamás a participar en nucstr.as cosas, poniéndoRc a la altura del más modesto al'quitceto y con una siJwPridad y honradez que lo ena•ltecen doble­mente por no .·er nada <'omún; ha evitado siempre inter­yrnir en tJ·ahajos partirulares e-n competencia con sus c-olegas dr e ·t r país pOl'que ha creído que no es esa su

. . " , nna1on aqm .

Yo entiendo qtw todas esa~ condiciones que pose~ el arquite<:to profesor Gaetano Moretti le hacen digno de la hcm·o~a di&tinción que propongo le haga la Socie­dad de .A J'·c¡nitectos del U ru.guay nombrándo~le So (lÍ O

Honorario.

Saludo al señor Presidente y demás miembros J c la Comh~ió11 Dil·ectiva con mi consideración m·ás distin­guida . -- Horacio Acosta y Lara.

••••••••

••••• ·.~· •••

-VISTA DEL CERRO DE MONTEVIDEO

63

-- • . -

-

Page 16: Arquitectura 65 - 1923

\

ARQUITECTURA

LOS COLABORADORES DEL ARQUITEC1~0 '

PLAFOND BOMBÉ CAMPA NIFORME

Vitraux ejecutado por Ernesto Za"aglia para la casa de la calle Buenos Ai res y Juan C. Gómez dirijida po r los

Arqui tectos Canabal y Quartino

•• ••••••

CRÓNICA En nuestro próximo número, ARQUITECTURA re­

iniciará su sección Consultas, abierta a todos los pro­fesionales, estudiantes y suscriptores de la misma.

Est a s-ección abarcará todas las ramas afines a. nuestra profesión, contando pa.ra .t.al efecto con el va­lioso concurso de profesores y técnicos.

La corr·espondencia deberá dirigirse a.ntes del 10 de cada mes a Revista ARQUITECTURA, Sección Con­sultas, V{ ashington 281 o Casilla de Correo 484, Mon­tevideo.

SOBRE LA PROFESION DE· ·ARQUITECTO. -Como recordarán nuestros lectores, en el número LIX de nuestra revista publicamos un resum·en que so.bre ' 'Historia y condición jurídica de la profesión de Ar- · quitecto '' ha escrito el doctor Geo Minvielle, de Bur­deos. "Viendo el intel'és que didho· artícu.Jo .ha d~sper­tado entre nue~~:~tros arquitectos, comunicamos a todos aqu<'llos que deseen obtener la obra completa, pueden

GENERAL •

soli cita1~~a a la siguiente dirección: Lihraire Ch. Rober L 49, Ru e Du Pas Saint-Georges, Bo·rdeaux.

EL Arq. RODOLFO AMARGóS. - Noticias últi­mamente lle.gadas de España nos enteran que el Arq. Amargós, becado por nuestra Facultad de Arquitectura ,.. después de haber visitado las principales ciudades de Portugal, s·e encuentra actualmente en Se.villa. Como e.~:

redactor de nuestra revista, pensamos publicar en nues­tros próximos números varios interesantes artículos r e­firiendo sus impresiones sobre las distintas ciudades visitadas, especialmente sobre su arquitectura,

"ARQUITECTURA ". - En la sesión celebrada por la Comisión Directiva de la Sociedad de ArquHec­tos con fecha 5 de Marzo, resolvió, entre otros asuntor.:,.. que el cargo de secretario administrador de ~lliQUI­

'rECTURA tuviera en adelante carác.t.er honorario, de­signando en sesión del 12- del eorriente mes a nuestrQ.t ,_ .

compañero de redacción Arq. Italo · Dighiero.

-- --,

Page 17: Arquitectura 65 - 1923

l

ARQUITECTURA

FACULTAD DE ARQUITECTURA ...

f/\BELLON t;}E EttT.Rf\Df\ f\ UN P/\RQUE •

1 y 11 SEMESTRE

Prof, M . Cra"otto Alumno: H. Bonomi

PROGRAM-A

En Jtln parx¡ue público situado en un país de clima cálido: en un espacio facilmente accesible y rodeado de plantaci'Ones esta.I'á situa-do un Nimeo, lugar fresco y

· decO>rativo situado debrujo del nirvel .general del jardín, al ·cual se aceede,ría por medio de escaleras o. rampas.

Esta :pa1·te del p•arque se:M un lugar e_ThCanta.do;r doo­de además de los jue.gos de aguas, se reservar.á.n ec:Jpa­cios para se-nta rse', ,ronlversar y pasear.

Sa compondrá de u,n espacio principal cuy<> ren­~~;ro e.st·ará ocupado po'r un estanque y de 'Varios otros ln gar CtS, comunicando con el principal por medio de galerías o p,órticos, tomando aire y luz sohre estos lu­gares, que fo,rmarán salas al aire l~b:ve. En los terra­ple¡nes, s ep arando estoo espacios, se <listri;t,uirán salas

de descanso y sitioR donde se p:od~Y.á.n tomar r efrescos .

y helados. Bn la decora·ción se empleaván lbajo r eli eveR

y e.c:reultura,c:; representando ninfas, tritones, sirenas, Neptuno, .et.c. ú otros motilvos acuáticos. Al n ivel supe­

rio.r se dispondrán j 3Jrdin€&S, balaustradas, pel!'m.i>t!iendo la viRta del nivel imeri'or.

La ma.y0r dimerusión del t erre:n-o ocupado po:r 1a c•omposición no excede:vá de 150 ,metros.

••••••••

COMPOSICION DECORI\TI\/1\ UN NINFEO

El parque estará ~erra,do por un anuro donde ha­bl'á una o 1nás p11ertas de entrada.

En la parte de la entrada se ha·rá un p3lbellón dis­puesto a manera de vestíbulo, muy atbie;r.to y cO>n vistaE: .sobre el parque. - A lDs costados de ooe p31beUón se harán pórtieos que tendrán como f<OndO> el muro de

65

cerco. - Estos pórti-cDB servirían pa;ra a.brig·o y des­<'anso del p:úbli.co y podrán rt.erminarse en la forma que se juzgue conveniente, ind~cando tres o más tramos de cada lado .

E l pabellón no exc.ederá de 13 metroo en su ma­yoJ• din1eooión.

' '

Page 18: Arquitectura 65 - 1923

'

ARQUITECTURA

CORTE

PLANTA

Profesor: J . P . Carré

CORTE Profesor: J . P . Carré

--

66

\

• .. ...... . . . • • • • •

t • ' • • •• • .. J • • • • • • • • .. -· • •

PLANTA

Alumno: Carlos Noceti

Alumno: F . Pérez Larrañaga

Page 19: Arquitectura 65 - 1923

UN NINFEO

.Prof, J, P. Carré Alumno : F . Pérez Larrañaga

t

"'· . - ·'

. '

Prof. J. Giribaldi

ARQUITECTURA

.. - . -. .

DIBF JO DE MODELADO SEGUNDO CURSO

Prof.: J. Giribaldo Alumno: J . González: Pose

Alumno: J. Gonz:élez: Pose

--- 67 -

. .. t . ..... ,. .. ' •

Page 20: Arquitectura 65 - 1923

'

• - •

• •

ARQUITECTURA •

NOTAS DIVERSAS ·-. •

'

La oxidación de los aceros expuestos al aire.

Los efeclt<>s de la intemperie sobre

la ohapa de hierro difieren grande-mente, según la composieión del am­

bi-ente y la .naturale-za del metal con que se fabrica .la

chapa. Dos ingenieros americanoo, loo Sres. Riciliar.ds<>n, han

realizado e;:rperimento~ con difere.ntes clase.s d€ chapa~~

para precisar W6 resultados de la.s infltiencirus atmos­féricas sO'hre ellas; ooas chapas fueron expuestas a la

• aClción de la intemperi-e, y · de.sde el--priB~ijio-~e ·observt1 que el orín formad<> sobre las distimtas .h()jas tenía as-

• pectos muy diferentes.

Mientras que las muestras de chapas· Bessemer o Sie­men Martín esta1ban cubiertas de un óxido de color

amarillo .roji1...o que se desprendía fáciLmente, el depo­sitad<> sobre otras era de c-olor <>hBcuro y mucho má.s adherente; esta cara!Cterí.stica de adherencia alcanzó un

máximo e.n los a1cero.s at cobre, en los que el orín e;ra

muy .ohscu.ro y de g.ra:n:o muy fino.

Como resultado de les ensayos se deduce que lo·s acer<>s con u.na pequeña proporeión de cobre son menos oxidable-s por la acción a•tmosférica que ·el hierro puro

y les aceros y hi.erros .reducidos por 1el carbón vegeta l. J..~a adicrón de cobre al hierro puro aumenta su resist.en­('ia a la tCor.DOSión, aunque no tanto. com-o la . del acero con iguales eantidades de cobre. El hierro puro y el obtenido con cal"bón vegetal son superiores a 1 acero ordinario deede el punto de ·vista de la .oxidaeión po1•

los agent-es atmosféricos.

Resistencia del CC· ment.o armado a los choques.

Experiencias hechá.s c·on un tan­

que construído en Perorune po:r Hen­

nebi'que, .colocado sobre ooa torre • •

de mampostería, han permitido comprobar la .gra.n re-. eistencia del cemento armado, bajo la aeción de los ehoques más vioJentos. - Dimensiones del tanque: 12 metros de diámetro. y 9 metl'OS .de profundidad con una

capacidad de 1000 m.3; altura de la torre de mampos-

tería: 10 metr.os; altura total: 19 .metros. · E sta obra, .sometida .durante la ·guerra a numerosos

bombardeos, tuvo co:mo únioos destrozos l<>.s agujeros

bien netos, producidos por el pasa•je de los obUBes; m~ tarde, bajo la acción de un fuego máa intanso, la torre sostén del tan-que se desm-orona, arrastrando en su caída a éste. .A pesar de ha.ber caído .doesde una altura de 10

metros y .de su pes<>, que era de 155 toneladas, l<>S daños trufridos . fueron insignificantes. Pero lo más ~curioso

fué, sin duda, el o·bús sin explotar que se encontró en el interior del tanque, al terminar la guerra. Sacarlo,

era sumamente peligroso ; la -comisión de oficiales optó

por hacerlo expl<>tar -en el interior de éste. Las paredes

del tanque soportaron tan .bien esta nueva prueba, sin sufrir ningún destrozo, pru€!ba que ha permitido a la comisión comprobar una · vez más, la gran resiBteneia <lfreoida por el c-emento armado.

..

EmpJen de ~rma­dui:I\S de madera o CDiias en el cemen­t~ armado.

En la revista "Beton und EiBe.n ",. F. V. Emperger c<>menta a1gunos de ·

los ensayos efectuad06 recientemente · · -en la preparación de un hormigón

de esta naturaleza. Si se utiliza la madera o cañas en lugar del hierro,

se debe t-en~r presente las dos circunstaooias silguientes: 1.• A fin de evi1ar el calentamiooto o la putrefacción

de la madeÍ a, es necesario, ames de verter el ·hormigón, . jmpregnarlas con una cualquiera de las _sub6tancias ~

coMervadoras,· empleando ·uno · d-e loo métodos eono<'i- ·

dos; por ejempl-o, el que utilizan las empresas ferro-' viarias para la eonservadón ·de loB tra.vesaños de las .

ví.as férreas. 2: Co·mq los· coefici-entes de dilatación de la made·ra

y del hormigón son diferentes, la armadura a emplearse

debe ser elegida de manera .que la diferencia de dilata- . ··- ... eión y contr..a.cción no dé lug.ar a la formac-ión de hen­

diduras. La acción noeiv·a indicada puede eliminarse,

ya sea emp~eando lámi.nas d·e lata, -o bien, siempre qu~ la seceión de las aJ.'Imaduras .de madera sean muy fuertes .

y estén rodeadas por una ernvoltura de alambre de hie­rro, que se ;;¡.neJa en el hormigón.

La mad-era_puede igua·lmente ser empleada en la zona eomprimida de las piezas de hormi·gón armado, dando lugar a una1 cierta economía de cemento.

Nuevo tipo de en­cofrado para moros de hormigón.

Sabem.os que el encofrado es el elemen t'() más costoso para la. coM- .

trucción de mures de ho.rmigón. I..a

So.ciedad Climbing Steel Shutterinrg C.0 ,ha solucionado •

el pro,blema, -gracias a un nuevo tipo ·de enoof:rado ron y ·

ingenioso, co-ino también económico. Los encofrados de madera presentan nn.m.eroso.s in­

converuentes, tales como el alabeo de los ti,.antes, la pérdida ocasio.nada por el fraccionamiento de éstos . para la corufooción de los encofrados, la pérdida de · horrmgón por las juntas, etc., etc.

El nuervo tipo, patentado en InglS~t-erra, Francia y ·

otros países~ está formado por de1ga.da.s láminas de hie­rro galvanizado. Está dispuesto de tal manera, que

basta una spla hilada,, cual·quiera que sea el espesor y altura del muro. La separaeión cor.respoodiente al es- .

pesor del mu.ro se o:btiene por medio .de alambres me-. . t álicos~ que pasan por a.guj.eros praetic&dos cerca -del b(}lrde inferior y Sllperior de esas cdlapas. Cuando se ·

ha rellenado esta hilada y el hormigón está suficiente- . mente endurecido, se eortan los alambres in·ferioN'S y se da un giro compl-eto, toma,ndo .como .charnela los :

alambres superiores. Estas ehapas metálicas son ga~va­nizadas, pudiendo po.r medio de giros sucesivos llegar ~

a la parte superior del muro. En las extremidades del

muro se co~l()ca.n ·dos guías de madera verticalmente, . sobre las cuaJes se apoyan las chapas metálicas.

Este- nuev<> manejo, además de su . slinplidda-d y fáeH : manejo tiene la ventaja de ser económico y rápido.

- 68-

t