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EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 2 DE OCTUBRE DE 1938.

I EL ¿#NDO

VERDAD Y JUSTICIA

Editor»»: PTJtRTO JUCO ILÜITKADO OTC. Oréete*: Jos» OoU Vidal. Administrador: AOftt Ría»

OfletllM: «DinCIO PDIRTO RICO ILUSTRADO Apartado d» Correos S48

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LA CAUSA DE LA PAZ

QUE EL ESPANTO DE LA GUERRA DESAPAREZCA DE LA TIERRA

El Presidente de Estados Unidos, Hon. Franklin D. Roosevelt, ha dictado una proclama pidiendo a todos los ciudadanos americanos que oren por la pax del mundo. A to- no con ese oportuno llamamiento, el Gobernador interino de Puerto Rico, Hon. José Enrique Colom, ha señalado un pe- riodo de cinco minutos, a las diez de la mañana de hoy, do- mingo, 2 de octubre, para que nuestro pueblo ore por la paz.

. Al señalar esta feliz iniciativa del Presidente Roosevelt es bueno recordar su dramático llamamiento personal de úl- tima hora al Canciller de Alemania, Adolfo Hitler, y al Pre- sidente de Checoeslovaquia, Eduardo Benes, urdiéndoles que solucionaran sus problemas por la razón en vez de la fuerza. Destacando la conveniencia de que no se rompieran las ne- gociaciones con miras al arreglo pacífico, justo y construc- tivo de las cuestiones en litigio, a nombre de ciento treinta millonea de personas en Estados Unidos y por el bien de la humanidad, Roosevelt les dirigió un levantado mensaje en el momento en que ya se habian perdido las esperanzas de preservar la paz.

En el caso de Alemania, el Presidente hizo dos apelacio- nes, a pesar de que la contestación que dio Hitler al primer llamamiento no dejaba margen para insistir. Venciendo to- do lo que pudiera estimarse consideración de amor propio o de orgullo nacional, Roosevelt se dirigió por segunda vez al Canciller alemán, proponiéndole que las negociaciones pa- ra arreglar el conflicto checoeslovaco se extendieran a una conferencia de todas las naciones directamente interesadas en la controversia. "En mi sincero criterio y a la luz de la experiencia de este siglo, las continuadas negociaciones per- manecen como único camino por el cual el problema inmedia- to puede ser arreglado sobre una base duradera... El Gobier- no de Estados Unidos no tiene compromisos políticos en Eu- ropa, pero reconocemos nuestras responsabilidades como par- te de un mundo de vecinos."

No limitó Roosevelt su gestión a ese llamamiento, sino que, yendo más lejos aún, cuando la ruptura de hostilidades parecía ya inminente, dirigió un mensaje personal a Benito Mussolini, que fué el que determinó a éste a llamar por telé- fono a Hitler y a ambos a convenir la reciente conferencia de Munich para la solución pacífica del conflicto.

Los resultados conciliadores de la conferencia celebrada entra los representantes de las cuatro potencias ponen a sal- vo, por ahora al menos, la paz del mundo, demostrando la efectividad de lat negociaciones amistosas cuando media la buena voluntad. La-expresión de júbilo que ha habido en los hombres de todos los pueblos, especialmente en aquéllos que se hubieran visto envueltos inmediatamente en la conflagra- ción, al tener conocimiento de que se había conjurado la cri- sis a través de una fórmula conciliadora que garantiza la pre- servación de la paz, evidencia claramente que ningún pueblo quiere la guerra.

Felizmente evitado el conflicto armado, nada más opor- tuno que todos los hombres eleven sus preces a lo alto en una intima y conmovedora oración por que la paz siga rigiendo los destinos de los pueblos.. Es una iniciativa plausible no sólo por el efecto intrínseco de la honda espiritualidad que todo creyente reconoce a la oración, sino también porque es- tas reuniones en que se congregan los ciudadanos para unir su pensamiento en una plegaria por la paz crean un estado de ánimo y una disposición favorable a la armónica e inteli- gente solución de esos problemas que han estado a punto de ensangrentar el mundo.

En todos los pueblos Je la tierra se están celebrando en estos momentos actos de acción de gracias por haberse hallado una fórmula capaz de librar a las naciones de los ho- rrores de la espantosa matanza, que ya se juzgaba inminen- te, y actos de fervoroso ruego a las fuerzas superiores de bien y de misericordia que rigen los humanos destinos, para que la paz siga derramando sus bendiciones sobre todos los hombres. El pueblo portorriqueño, que es creyente, que es re- ligioso, que es amante de la paz, que cifra en los valores es- pirituales las más altas esperanzas de mejoramiento colecti- vo, también sumará en este día sus oraciones fervorosas a las plegarias que hoy elevan a Dios todos los pueblos, impe- trando serenidad para que los gobernantes de la tierra en- cuentren en todo tiempo fórmulas de efectiva conciliación en sus disputas; sentimientos de levantada fraternidad en- tre todos los hombres para que el espanto de la guerra no arruine más los bienhechores logros de la cultura y de la civi- lización, y despejada comprensión para que, en lugar de des- truirse los pueblos' en inútiles masacres, todos laboren en plan de concertado esfuerzo por la causa del progreso y por su mejoramiento espiritual.

REVISTA DE CIENCIAS

Einstein ha creado una nueva física, una nueva filosofía y un nuevo lenguaje Por el doctor JULIO CÁNTALA

Tal día como hoy Tal idla como hoy. octubre 2, ocu

rrlerdn loi siguientes heehot his- tóricos:

Octubre 2.—En 1847 nació el ma- riscal Hlndenburg. En igual fecha de liSl nació Fernando Foch, ma- riscal de Francia.

Octubre 2.— En 1780 fué ahor cado «1 comandante John Andre. del ejército infle*, quien actuó en uno de los mis dramáticos episo- dios de la revolución americana: la traición del general Arnold. An- dre era amigo de la müJer de Ar- nold y por medio de ella concertó con er general ¡a entrega de las fortificaciones de West Polnt que eran la llave del Hudson, median te uaá gran turna de dinero. An- dre fué arrestado cuando regresa- ba a las lineas británicas con loa papeles que daban testimonio de la traición de Arnold. El Gohier no revolucionario resolvió entregar a André sólo a cambio de Arnold. quien pude huir a Inglaterra, pero el Gobierno inglés rehusó.

Octubre 2- El Duque de Anjou nieto de Lula XXV, fuá nombrado

este dia del afto 1700 heredero de la corona del Rey Carlos II de Es pana. El Rey era un Borbón y es re testamento desencadenó sobre Europa la terrible Guerra de Se- cesión.

Octubre 2.— En 1892 murió en París Ernesto Renán, el célebre li- terato francés. Habla nacido en Tre guier. Bretafta, el 27 de febrero de 1823. Entre sus obras famosas figura 1« Historia de loa Orígenes del Cristianismo. Fué miembro d* la Academia Francesa para reenf? plazar a Claudio Bemard que fué llamado el padre de la fisiología moderna. Ernesto Renán es consi- derado en Francia como uno de sua más grandes filólogos del «i glo y uno de los más puros estl listas de la lengua francesa.

Hace veinte años La Guerra Mundial dia

por dia 2 de octubre 1918

Los británicos y norteamericanos ae han abierto peso entre Rumilly y Besurevoir. «a un frente de veln

! te kilómetros, llegando hasta al va-

lí vé usted a Elnsten salúdele de mi parte y dígale que sigo con- siderándole como ua gran músico con una capa de científico..." "Con el vlolla en la mano cada dia le admiro, pero eso de la cien- cia es un barniz que tiene para despistarnos..." Asi escribía Ber- nard Sháw hace pocos meses a un Profesor de la Universidad de Prin- ceton. Sin duda que el humorista inglés no ha visto al Maestro du- rante estos dias estivales "guiñan- do" con su balandro sobre las aguas del lago Saranac en las re- giones norteñas del Estado de Nue- va York. Si hubiera sorprendido al Sabio en sua faenas bucólicas se- guramente que hubiera afianzado su calificativo de "músico", pues en aquellos pintorescos parajes el sa- bio recuerda más a un artista que a un científico.

La melena más larga y más dea- peinada. Los ojos más orientales y más sonadores. Tiene debajo de su rostro quemado por el sol. una pá- tina de melancolía originada por la muerte de su esposa, acontecida el 21 de diciembre de 1936. Una mio- carditis se llevó a Faru Elsa, la compañera de 20 años, la mujer que (usando los términos de su física moderna) constituyó la FUERZA CONSTANTE Y EXACTA en el equilibrio social que forman un hombre y una mujer. Esla fué pa- ra el Sabio, lo que para su teoría de la Relatividad fueron los experi- mentos de Mlchelson y Morley en el afto 1920, a fin de demostrar la "constancia en la velocidad de la luí..."

"¿Ha leído usled Julieta y Ro- meo...? "Preguntó un profesor a un estudiante no muy aventajado.

"Parcialmente —dijo el alumno— Como estoy tan ocupado, sólo he leído a Julieta, pero espero ente- rarme pronto de lo que hlio Ro- meo...

Asi deben considerarse los traba- jos de Elnslen con los precursores que hacia el afto 1900 Iniciaron un nuevo camino, un nuevo alfabeto y una nueva filosofía en el campo de la Física. Sin duda que desde los tiempos antiquísimos, se tenia un concepto de lo "relativo". New- ton y Galileo sabían que el "movi- miento" estaba sujeto a la relativi- dad, pero no tenían medios físicos para medir estas variantes, y el mérito de Einsten está en que ha usado como "únicos aparatos" para afirmar estas teorías, un lápiz, un papel y un cerebro de esos que se producen cada trescientos anos... Dirán los escépticos que todos es- tos "adelantos" son producto de U especulación. Efectivamente asi es, pero a través de la historia el "pro- ceso mental" a slado (s i n apara- ios» es el que ha revolucionado las ciencias... ;.Será menester re-| cordar la observación hecha sobre aquella manzana que al caer del ' árbol, Incubó nada menos que Ins leyes de la Gravitación Universal..? |

En la Universidad de Princenton hay un Instituto de Altos Estudios Científicos. Fué creado con una donación de cinco millones de dó- i lares, otorgada por el millonario Luis Bamberg. En esta facultad se ¡ levanta un edificio llamado "Fine i Hall". En el Departamento "A" | hay una placa que reza: "Dr. Ein- stein". Para los visitantes aquel lu- gar produce algo de decepción. No hay Instrumentos, ni tubos ni teles- copos. Sobre la mesa de trabajo del Maestro arijo hay papeles, unos cuantos lapides despuntados y los retratos de Beethoven y Splnoza.

—;Y es aquí donde este seftor descubre todos los líos que arman los astros... ?

Efectivamente, allí es. Porque para conceb'r la doctri-

na que definitivamente revolucio- nó al mundo en el afto 1929 no se necesitaba más... 1.a Relatividad..! Palabra mágica que en la Historia representara una época semejante a la de Copérnico y Galileo. El mundo está ahora con respecto a Einsten en la misma posición que er aquellos dias cuando se dijo que la Tierra era redonda, que rotaba sobre su eje y caminaba alrededor del Sol...

Bertrand Russell en su libro ti- tulado "El ABC de la Relatividad", dice que cuando se intenta estudiar esta teoría, aparece una peculiari- dad muy pintoresca, y ea que jus- tamente en el momento que empie- za a revelarnos cosaa interesantes, es cuando empezamoa a hacernos un lio y a no comprenderla..." Además posee filosóficamente una cualidad y es que "va contra el sentido común", es decir, al ser li- bremente Interpretada, es un laudo a don Quijote y una paliza a San- cho. Quiere decir que todas las concepciones de la Alta Física, se interpretan con arreglo a un ''esta- do especial" de nuestra mente. Un n'fto ve un carro en la calle y se- gún la distancia le considera de cierto tamaño... Aqui la "relativi- dad" juega su parta y la verdad (la constancia física) no puede es- tar ni en la distancia, ni en el ca- rro ni en la vista del muchacho . Un campesino ve la Luna en el ho- rizonte y dice que teñe el tamaño de una naranja. Desciende el as- tro y otro labriego la ve del tama- no de una sandia. Durante la dis- cusión llega Einsten, con o sin vio- Un. y afirma: "los dos tenéis ra- zón..." "La luna tiene ambos ta- maftos..." "El sentido de la medi- da como el de la duración, es re- lativo en este caso, porque depende del estado de án'mo de los indivi- duos..."

Hace pocos dias que vimos en el lago de Saranac al Maestro. Sóbre-

la popa de su balandro descansaba mientras sostenía con ambas ma- nos una cana de pesca. El corcho del aparejo flotaba sobre las aguas tranquilas. Pasó largo tiempo sin que un pez "se dignara" picar el cebo del sabio. ¿Qué estará pen-

"no corras mucho porque te desfi- guras..."

Ha abierto Einsten un nuevo camino a la especulación y la filo- sofía. Creo que fué Ortega y Gat- set el que dijo: "Debemos a Ein- stein una nueva manera de sentir

El profeaor Albert Einstein.

lie de Oise, que contiene lineas de comunicación alemana muy vulne- rables. Loa teutones han perdido 2.000 prisioneros, evacuando a Li- la. Los franceses han tomado a Saint-Quentln, después de cruenta lucha.

Esta operación ha acelerado la retirada alemana del norte de Francia y sur de Bélgica, que los aliados tratan de convertir en de» calabro.

El general Aiienby, al frente de las fuerzas británicas en Palestina, ha entrado hoy en Damasco, to- mando otros 7,000. prlslonsros tur- cos.

sando...? Invocamos sus dos teo- remas que han servido para Ini- ciar su famosa teoría. Todo movi- miento es relativo y no hay mane- ra de medirle en forma absoluta; y: la velocidad de la luz es una constancia absoluta para todos sus observadores, Independientemente del movimiento a que está sujeto el origen de esa luz... ¡186,000 mi- llas por segundo es lo único cons- tante que hay en la Naturaleza...! ¡

Aquella noche que recordaba la tranquilidad de la Suiza italiana. olmo* al Maestro Interpretar músi- . ca dulzona y romántica de Schu- I bert. Saltó luego a los cánticos sueltos de Debusy. Pnra "estar A la altura de las circunstancias" nos (•reimos obligados a hojear un libro digno del "virtuoso". Tomamos "Espacio, Tiempo y Gravitación'! de Eddlngton (sabio humotrsta con ¡ algo de Lord y mucho de marine- ' ro). Allí vimos que el movimiento (que según Einsten no afecta a U i luzl tiene una acción definitiva (y si nos permite el sabio diremos que hasta antiestética» sobre todos los , cuerpos. "Existo una remarcable reciproc dad en los efectos entre el , movimiento y el tiempo..." Un ■ hombre a una velocidad inmensn cambia de aspecto y de tamaño du- rante su carrera... Nos acordamoi de las viejas consejas de Castilla: '

la historia y la vida'^ Sin embar- go, dentro de su ciencia, hoy casi se le considera un "conservador". Se encontró no hace mucho con que su teoría podría originar una anarquía dentro de la concepción del Universo y entonces se fabricó "una causa y efecto" como fuerzas superiores que gobiernan lo crea- do. De esta manera paró la inun- dación que se venia encima. P«ro Bhor en Copenhaguen, Schrodinger y Hesinbergh (leaders de la teoría del "quantum") le desafian a que pruebe su arquitectura universal y la unidad ordenada de la natura- leza, y sin duda que Einsten tleni que admitir que sus fórmulas nc explican todavía todo el comporta- miento de la materia dentro de la masa atómica. E nstein ademásy como "conservador", cree todavut en la "experiencia" aunque dentro de su teoría se afirma que tal "ex- periencia" está sujeta a errores por la imperfección de nuestros senti- dos y porque el observador es pro- tagonista de lo observado. Los "anarqulstns" que militan en la es- cuela del "quantum" han formado la escuela más moderna y han de- clarado a la "experienc a" en ban- carrota. Hay un "algo" que se des- liza entre el análisis experimental y las cifras de las ecuaciones, y ese "algo" el físico no lo puede aqui-

latar y tiene que encerrarle en el campo de la filosofía y la especula- ción metafísica. Para estos hom- bres de la escuela ultra moderna, los conceptos de causa y efecto son staduras que nos ligan a la mane- ra de pensar primitiva, no muy dis- tante da la afirmación que soste- nía que los planetas giraban alre- dedor del Sol empujados por los "ángeles".

Flov Darrow en su libro titulado •The New World of Physlcal Día rovery" esquematiza la biografía de Einsten en esta forma: "Nació en Ulm (Wurtemberg) en el 1879. Muy chiquillo se fué a Suiza *n donde adquirió una carta de ciu- dadanía. De joven fué un desastre en historia, lenguas y literatura, revelándose en las matemáticas. K los 15 lela a Kant. Trabajó en la Oficina de Patentes del Gobierno Suizo, adquiriendo fama de mate- mático. Fué después profesor en las Universidades de Berna, Zurich. Praga y Leyden. En 1914, fué nombrado profesor de la Universi- dad de Berlín. Después los terre- motos políticos de Alemania le hi- cieron emigrar a América en don- de en forma definitiva se ha radi- cado. Es espontáneamente modes- to. Como Judio cree en el Zlonls- mo y sinceramente trabaja por la reivindicación nacional de su raza. No es de los hombres que al llegar a ciertas alturas sociales. Intentan "romper la casta" incrustándose en una sociedad "snob". Se mantiene judio y sus actividades sociales son para ayudar a su raza.

Hace poco que descendió al mun- do. Fué con un libro publicado en mayo, y que se titula "La Evolu- ción de la Física" (Nueva YorK Simond and Schuster, Editores) y escrito en colaboración con su ayu- dante Dr. Leopoldo Infeld. En eate volumen, aparte de los capítulos dedicados al desarrollo y descenso del mundo de la mecánica, hay una parte dedicada a la Relatividad y al "quantum". No existen en las páginas alardes matemáticos, sino gráficos que hacen comprender al profano lo que hay dentro de ese mundo que sólo aparentemente en- tienden unos cuantos elegidos.

Einsten como pescador es un fra- caso. Sin duda que usa la fllosof'a del baturro que no usaba cebo en el anzuelo porque quería pescar pe- ces que picaran con buena Inten- ción y s'n enea fiarle*.

El análisis moderno de las biblio- grafías sobre estas materias, empa- fta para algunas personas a la glo- ria de Einstein. Se trata de un li- bro publicado en 1845 por el ale- mán Feliz Eberty, y que se titula "Las Estrellas y la Tierra". Algu- nos ven en esta publicación las ideas einstenianas expuestas de una manera anticipada. Sin duda que los conceptos "tiempo" y "es- pacio" han sido manejados desde tiempos lejanos, pero no creemos que exista ninguno que les haya usado como fundamento para crear una nueva Física, un nuevo lengua- je y una nueva filosa'ta. A Ein- stein le pasa algo de lo que a Co- lón. Quizá no fué el primero que estuvo en América, pero fué el pri- mero que incorporó el Nuevo Con- tinente a la Civilización Cristiana occidental.

OMISIÓN LAMENTABLE SOBRE EDUCACIÓN Por JUAN N. MATOS

Amigos estimados y personas de notoria capacidad y experiencia, que manifiestan gustar de los te- mas que venimos tratando en estos a r t i c ulos, Educación, Cultura y Economía, nos han dicho, que m pocos lectores de EL MUNDO pré- senla rán desdeñosa atención a és- tas cuestiones. .A elio hemos con- testado que con eso contamos, pero que actitudes semejantes eviden- cian la necesidad de seguirlas tra- tando. Cuando -e escribe para el público hay que tener en conside- ración la diversidad de pareceres, de gustos y de conveniencias. Es de presumir, que para quienes es- tán sacando partido personal del desequilibrio reinante, gracias a la ineducación que priva, no convie- ne reforma alguna que pueda es- torbar sus especulaciones. Los que, por error, creen que por el hecho de estar funcionando en el país un Departamento del Gobierno dedi- cado a la instrucción, las tres en- señanzas aludidas se están llenan- do a maravilla, es porque, de lo que ellas significan no ti?nen ni la menor idea. A alguno de éstos le hemos oído decir: "Pero... ¿Quién ha dicho que Puerto Rico no es un pueblo educado y culto? A éstos hay que abrirle los ojos para que vean claro que la educación, por la cual nos regimos, es coja y des- orientodora y que la cultura en uso. es incompleta y falsa, y, po.- tanto, mentida y engañosa. De modo, que, ni lo uno ni lo otro existe, como no sea en pequeñísi- mo número de personas.

La educación y la cultura de un pueblo son tan indispensables para su organización, tranquilidad y bienestar, como e< pan que nos nu- tre y como el aire que respiramos. Donde no hay educación y cultura, que para muchos fines ea lo mis- mo, faltan alicientes y sobran sin- sabores; no puede haber sosiego ni paz de espíritu y menos, segu- ridad; de esa seguridad a la cual todos tenemos derecho para vivir la vida; resplandecen si, la menti- ra, el soborno y la prevariación.

Lá Ineducación y la incultura se manifiestan a todas horas y en to- dos lados. Casualmente hace al- gunos días nos hallábamos en una perfumada reun'ón de distinguidas señoras, e hablaba de particula- res distintos; pero prontamente vi- no a flote el temo cotidiano: el traetornamlento social. AJgunas d e dichas señoras se quepahan amargamente del brusco trato que recibían las damas cada vez que sallan de sus hogares, bien para si- tios públicos o bien para visitas, y que hasta en sus propia.- casas as velan a todas horaa perturbadas por algo. Y aunque casi todas ha- blaban a la vea, haciendo eefuer-

IV

zrs ai'dilivna apreciábamos sus ma- i i\ifestaciones. "Miren ustedes", I derla una ievantano la voz y un | tanto cons»ernaa: "cuano se va ' por la acera, mu~ho ciudado hay I que observar para no sufrir un

emnujon. Al entrar a un espectá- culo público, sea teatral o de otra índole, es de r;gor echarse a un la- do en lo que pasa la avalancha de osados, medio único de librarse de un atropello intencionado o de mi- radas imprudentes . Dentro del local ven cosas y se oyen palabro- tas que desazonan a más toleran- te. Terminada la función, la puer- ta de salida está tan ocupada que, cuando viene una a salir ya no queda gente en el recinto: y des- pués en la calle, inseguridad y nerviosismo mientras no se llega al propo hogar. Perono para ahí; ya aesa hora ha empezado su ta- rea la perrita del vecino, que se pasa toda la noche ladrando a to- no con ciertos radios Inmediatos que. a toda capacidad lanzan las romiMñeac'ones- que transmiten las estaciones extranjeros. ruido apagado a veces por el brtual so- nar de los claxons. Tres factores que se bastan para no dejar dormir a los vecinos, mantenéandoles en constante exitación nerviosa, cau- sa de tantos padecimientos orgá- nicos que, contra lo acostumbrado, hoy se sufren. Vamos, que todo convence que la' vida en la ciudad se hace Imposible y que es preferi- ble un campo solitario donde no se oiga otra cosa que ei catnar de los sapos' y los grillos, que, por lo menos, son más piadosos. En la ciudad todo ea bueno,* pero todo lo perturba y pisotea la gente incul- ta, desde la más .ncopetada hasta la más hum'lde". "Cuéntele aho- ra" dice otra, "lo qu« le pasó a>er...". La dama narradora, que ya se Iba calmando con el desaho- go de sus justas quejas, volvió a excitsrse si recuerdo de lo que le ocurriera, y dijo: "Para que uste- des sepan, tengo en mi patio va- rios árboles frutales, y para los niños y JoveneitoB. cuando salen de la escuela, la mayor distracción consiste en disparar piedras a las frutas, verdes o maduras, !o mismo da, frutas que no pueden coger por estar bien cercado dicho /patio. Asi y todo, ya han sido rotos platos, fuentes y tasas por los mismos ele- mentos. Ayer, al sentarnos a al- morzar, un grito estentnrlo me hi-

px> correr hac'a la cocina y, figú- rense mi asombro y mi coraje al ver a una de las sirvientas ñafia- da en sangre, como conecuencia de una pedrada. Rápidamente m • asomé a la ventana que da a la calle, dándome de frente con el

TEMAS Y HORIZONTES

HOMBRES Y FIGURAS - Por Evarislo Ribera Cbevremont

¡ sonsabido grupo de escolares, con I piedras en ias manos todavía, ri- •e n d o la ocurrencia. Claro está

que algo tuve que decirles, sin ex- tenderme mucho, desde luego, pues hlén sé que estamos bajo el joder de la mala crianza; pero ellos na- da se inmutaron, al contrario, len- tamente se fueron alejando, no sin echar a choteo mis reprensiones. Por la tarde volvieron a reanudar su tarea y a rechiflar a la agre dkla por tener la cabeza envuelta en panos y gasas". Otra dijo que algunos niños de 18 a 20 anos, que merodeaban de noche por el ba- rrio, no le habian dejado tiestos senos en su balcón y que esto, ha- bla observado, les divertia, pues dejaban oir las carcajadar cuando corrían al percatarse descubiertos. "Pero... ¿y a quién culpar de és- te estado de cosas tan vitupera- bles"? preguntó una dama Joven, algo nervioss. A la Escuela, con- testamos. "A, pero la escueta no ensena eso" replicó otra, algo mo- lesta como si tuviera familiares en el magisterio. Pero tampoco en- sefta lo contrario, afirmamos, y dando entonces cierta gravedad a la conversación nos expliesmos asi:

Seftoras; vuestra quejas, que las olmos a diario y en todos lsdos, son Justas. Pero no pueden cul- parse s les que tales desaciertos cometen. No son los chicos, ni los zagalones ni los hombres, que otras peores, culpables del todo, co- no pocos incurren en tales cosas y mo tampoco los raasetros. que vic- timas son también de. éstos y otroi desafueros. La culpable es la ES- CUELA.

La Escuela *stá actuando como el carpintero, que al fabricar una mesa de (res paisa deja una sin poner, que sólo puede sostenerse en equilibrio recostda a un seto. (Aoul el seo tendría que- serlo el roten polclaco) La Escuela prests demaslsda atención al músculo del educando y a la inteligencia, pero nsda le preocupa la educación del sentimiento, de la conciencia, deí corazón y... "Pero bueno" (nos in- terrumpe la misma) y ¿quién Im- pele a esas criatruras a conducir- se de ese modo?" El Instinto, 'e respondimos, y dirigiéndonos a to- dss Iss circunstantes noa explies- mos asi:

Señoras....-: Aunque nos du«!s decirlo tenemos que convenir que el hombre, por su propia naturale- za, es el ser más Inhumano de ia creación Hace el daño por instin- to, sea pars recrearse o. más hlén. pars benefieisrse y sin preor.i->ar«e por el perjudicado. Su ar-Velón nunca se sacia-; causa terror a to- do lo creado; hasta él mismo, co- (Continúa en la página 15. Coi. 7.)

Cosa de utilidad es.v en estos momentos de grande significación his- tórica para Puerto RIcoV establecer la diferencia «istente entre hom- bres v figuras. Hombrea son aquellos que poseen facultades extraordina- rias para la labor intelectual y se ejercitan en la defensa de los Inte- reses espirituales de la nssción. Figuras son los que poseen idénticas vir- tudes, pero no se ejercitan en la defensa de los Intereses espirituales de la nación. Hombres son loa* que sirven, con su genio. *J* ""£"• "«?■* ras son los que lucen su Irágenio. importándoles poco o nada la nación. Hombres son los que sienten., con la Intensidad proporcionada por el ce- rebro y el corazón, los dolores» de la tierra en que nacen. Figuras son los que, indiferentes a los dolores» de la tierra, gozan de las ventajas ofreci- das por toda posición de habilidad. Hombres son los que. alumbrados por su inteligencia, en absoluta resrwnsabilldad civil, trabajan y padecen por la nación. Figuras son los que sv conforman con hacer de su poder crea- dor una exposición continua de brillantes pompas. Hombres son los que no viven para engrandecerse, sino para engrandecer a la nación, dán- dole sus fuerzas y sus esfuerzos. Figuras son los que sólo piensan en en- grandecerse a si mismos. Hombres son los que posponen su bienestar personal por el bienestar de la comunidad. Figuras son los que actúan de contrario modo. Hombres son loa» que, por decir la verdad en benefi- cio de la nación, sufren persecuciones y vejaciones y no ceden a los sco- rralamientos. Figuras son los que. cuidadosos de no chocar con nadie, callan o deforman la verdad, prefiriendo, a las penas de la penuria, las delicias del acomodo.'Son hombres los que desafian la burla, la desesti- mación y las más crueles maldades pdr el mantenimiento viril de una necesaria actitud de dignidad. Figuras son los que creen que no debe ser provocada la censura pública en menoscabo de su prestigio. Hombres son los que aman y sufren por lo noblemente humano, por lo reclamen- te vital de la nación y por ios valores fundamentales de la tradición y de la cultura. Figuras son los que se anegan en el deleite y no pasan de ser notas más o menos lucientes en el tablado de laa oportunidades. Hom- bres son los que realizan labor de temple en alientos de apasionada idea- lidad- Figuraa son los que, por vanidad, cumplen su obra. Hombres son los que dan lo suyo y no reclaman recompensas. Figuras son los que si- mulan dar y se lo cogen todo para mayor lustre de su hacienda y de su nombre. Hombres son los que ofrendan su tranquilidad y la de la fami- lia a las glorias de la melón. Figuras son loa que colocan su tranquilidad y la de la familia sobre las glorias de la nación. Hombres son loa.quecon- templan con profundidad los horizontes en que habrán de proyectarse los futuros de la nación, conscientes de la evolución a la cual están su- peditadas las Innumerables formas de la vida. Hombres son los que. en incesantes ascensiones hacia un ideal de perfección, queman su cuerpo en la llama de una inflexible depuración moral, logrando, de esta ma- nera, purgarse de cuanto empequeñece y destiñe la personalidad. Figu- ras son los que se concretan a vestir bien, a exhibir carros y viviendas de valiosa fábrica. Hombres son los que exhalan su grito en límpida y sslu- dable desnudez de alma y de pensamiento. Figuras son los que te exor- nan con las galas más modernas del academicismo. Hombres son los que, aún húmedos en la arcilla de que fueran creados, descubren sus defec- tos y sus virtudes en una amplia sensación de lo terrenal. Figuras son los que ocultan el lado repulsivo de su arcilla, mostrándose en una co- rrección estudiada de farsantes. Hombres son los que, sabiéndose limita- dos en su sabiduría, se deciden por la humildad, por ser condición Justa y en armonía con su transitoria naturaleza. Figuras son los que. por sabihondos, se ensoberbecen. Hombres son los que no llevan veneno en sus lenguas, sino voces de afecto y de devoción para los de valer. Figuras son los que. aupados en la cima del orgullo y del renombre, es cupen desdenes para los de valer. Hombres son los que sólo alcanzan la dicha en el derecho y en la belleza del derecho. Figuras son los que especulan con el derecho y la belleza del derecho. Hombres son los que. sin tener maestros, forjan su ser mental en frotación con la guija de cada instante. Figuras son los que son pulidos por los mses- tros. Hombres son los que producen y no exigen el reconocimiento, por considerarlo presunción y halago. Figuras son los que sólo para ser reconocidos producen. Hombres son los que no se quejan de mal alguno y son suficientemente enérgicos para levantarse sobre rulndsdes y mise- rias, ensanchando su voluntad ciclópeamente. Son figuras los que cru- zan el mundo en aires de sedoso acogimiento, mecidos por el aplauso y el elogio.

Puerto Rico está harto de figuras. Puerto Rico pide hombres. Puerto- Rico ha dejado de creer en las figuras. Puerto Rico desea hombres que igualen a los Rlus Rivera, a los Betances y a tantos hombres que hay que ver como modelos vigorosos de nuestra vergüenza.

Setiembre 30 de 1938.

Acuerdos del Consejo de la Liga de Naciones

GINEBRA, setiembre 30. (P. U.) - El Consejo nombró al ministro de Colombia en Estados Unidos, Miguel López Pumarejo, miembro del Comité de Economía de la Li- ga, que incluye varios de los prin- cipales economistas del mundo. El Consejo asignó 45.000 frsncos sui- zos para enviar un experto a Es- paña a Investlgsr la cuestión del suministro de elimentoe para los refugiados.

Luna de miel en patines PASADENA, Cal. (PU)— Jtck

Hyland y su esposa Paulina, quie- nes contrajeron matrimonio recien- temente en Waco, Tejas, iniciaron su viaje de luna de miel en pati- nes. Se conocieron ambos en un salón de patinar de Tejas, donde se hallaba Hyland al terminar un viaje alrededor del mundo... en patines. La pareja se propone ahora dar la vuelta al mundo usan- do el mismo medio de locomoción.

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