(nunca) perder la esperanza

José María Olayo olayo.blogspot.com

(Nunca) Perder la esperanza

(en situaciones de discapacidad)

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En situaciones de discapacidad, la esperanza es consustancial con la voluntad de optimizar los recursos personales ...



… son los talentos y capacidades que se tienen las que mejor pueden orientar las ilusiones, imprevistos y sorpresas ...



… con los mimbres personales es como cada uno toma conciencia de lo que en realidad es capaz de hacer.



La vida siempre nos pone de cara a la realidad y eso nosobliga a elegir, indagar, arriesgar y compartir ...



… porque es con los demás como agrandamos nuestras posibilidades de hacer y decir, encontrar el punto de

encuentro entre nuestras inclinaciones y aptitudes personales ...



… asegurarnos un espacio propio para ejercer argumentos y crecer de forma creativa y sostenible.



La esperanza es el hilo conductor que nos permite estar atentos y dispuestos a mejorar siempre las condiciones en las

que nuestras habilidades mejoran y se renuevan ...



… gracias a ella el optimismo encuentra un caldo de cultivo idóneo para encarar mejor los retos y las dudas ...



… eso nos permite captar la realidad y ponerla a nuestro favor, buscar alianzas que desplacen a mejores territorios

nuestro centro de gravedad emocional ...



… ampliar el número y calidad de relaciones personales para hacer del intercambio un propósito de vida.



En situaciones de discapacidad, no perder la esperanza es fundamental para mantener la pasión ...



… es así como alargamos nuestra capacidad para los afectos, un territorio imprescindible para incrementar

las oportunidades de ser más capaces ...



… ganar protagonismo en nuestra propia vida, mostrarnos como somos y queremos , lejos de etiquetas y estereotipos ...



… entendemos mejor los elementos dinámicos del crecimiento humano y las claves para perseguir emociones positivas.



Ganar esperanza es la clave para alejarnos del pesimismo, reencontrar objetivos ventajosos hasta

ahora ocultos o perdidos ...



… regirnos por lo que realmente sentimos, nuestros principios y las relaciones buscadas ...



… apurar los afectos y poner en valor los motivos que entran y salen fuera del lenguaje común.



Permanecer esperanzados nos permite sinergias y conexiones directamente relacionadas con la confianza personal ...



… para llenar la vida de entusiasmo y llegar más allá de lo dado, acercarnos con realismo a lo objetivamente posible ...



… aprovechar el empujón de las inquietudes para atisbar el más amplio y lúcido de los horizontes ...



… allí donde se suceden las oportunidades y los impulsos vitales no viven solos ni viven siempre.



La esperanza no es (solo) un antónimo de angustia, sino que la anega y comprime ...



… nace de la autoestima que es el polo opuesto del victimismo, y hunde sus raíces en la autoconfianza ...



… aminora la desesperación ante los dolores más ásperos, y arroja más luz en el túnel oscuro de la soledad.



La esperanza como afecto práctico y militante nos permite tender puentes en el tránsito hacia algo distinto y nuevo ...



… para entrar de lleno en las intenciones que nos sirven como asidero frente al futuro ...



… descubrir las claves para superar la resignación y tomar conciencia de lo nuevo en su agudeza y en su angostura ...



… evitar el retorno inevitable a lo permanente para estar más con la vida ...



… y adoptar la esperanza como concepto principal y la sublimación como concepto accesorio.


(nunca) perder la esperanza

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