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Es decir, pie otro goce de los honores deltriunfo, organice la Republica y haga cumplirlas Ieyes, que yo persigo mi ideal. Hay queindependizar a Quito, marchar si es preciso alPeru, libertar toda Ia America espanola, for-mar de estos virreinatos gobernaciones y ca-pitanias, una sola entidad; unirlas, amasarlasen un solo bloque para oponer una fuerzairresistible a nuevas tentativas de conquista.

Autorizado pore! decreto de 9 de Octubre,segün el cual ci Congreso concedia al Ejecu-tivo, en dondequiera quo se hallara, faculta-des extraordinarias para mandar ci Ejercito yaumentar Las fuerzas de mar tierra, Bolivarse dirigiO al Sur.

XVI

En tanto que Bolivar disfrutaba del triunfode Carabobo, atendiendo en gran parte a lasJabores del Congreso de Cucuta, organizandoel Ejercito, dictando medidas de utilidad ge-neral y meditando sabre ci modo de Ilevar acabo la independencia de rodo ci territorioque debia componer a Colombia, Paez y suscompañeros atendian a Los restos de las fuer-zas realistas, muy pequenas y de escasa im-portancia, que aün quedaban en Venezuela; el

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general Montilla asediabal a Cartagena, próxi-ma ya a caer en poder delas tropas liberta-doras, y preparaba la expediciOn que con elalmirante Padilla debla rdscatar la importan-te plaza de Maracaibo y dirigla otras fuerzasa Panama; todo baja la ordenacion del Liber-tador y en combinacion, Aaturaimente, COfl suplan general.

Por su parte, Sucre correspondia con rarahabilidad y energia inteligente a la conflanzaque en dl se habia depo4itado al enviarselecon Ia delicadisirna comisOn de que ya se ha-b16. El coronet Diego Ibarra habia seguidotambien en busca de San . Martin, del viceal-mirante chileno lord Cochrane y del Gobier-no de Guayaquil, lIevandles phegos del Li-bertador en que les anunciada los planes quehabla concebido para librtar a toda la Ame-rica del Sur, siendo unode Ostos auxiliarloscon una fuerza de 4.000 lombres del ejdrcitocolombiano, que, aduenandose de Panama ypasando a las costas del Pacifico, expeliesendel Peru a las huestes esanoIas.

Poco importada, en c*ncepto de Bolivar,que mientras esto se verificase permaneciesena]gunas guerrillas reaIisas en las cimas delos Andes. Para el desarrollo de sus planesen el Sur solicitaba del Gobterno de Guaya-quil algunas embarcaciozes en que transpor-tar las tropas desde los puertos de ChocO y

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de Panama; la misma peticiOn le had a a SanMartin.

For estar carenandose la escuadra de Chileen Guayaquil y no poder disponer de ellaSan Martin, Ibarra suspendio su viaje a Li-ma; pero Sucre comunicO at protector Jos pla-nes meditados, Ia cual Ic complacia sobrema-nera y ofrecio surninistrar los transportes ytodo cuanto fuese necesario para la mAs pron-ta conduccion de las fuerzas colombianas.

Entonces San Martin, con el deseo de ace-lerar Ia combinacion, envio al general Fran-cisco Salazar a Guayaquil con dos comisiones,Ia una ostensible y la otra reservada. La pri-mera para que felicitara al Libertador de Co-lombia, tan pronto coma liegara a esa ciudad,y le propordionara Jos recursos; y la segundaera Ia de promover s.ecretamertte la incorpo-raciOn de Guayaquil en ci Peru.

Pero Ia marcha del Libertador se habia retardado más de lo que se creyera. Habiasedirigido a Bogota par Santa Marta, y ]as noti-cias tenidas del Sur Ia indujeron a cambiar ciplan, dirigiendose par tierra desde la capitalhacia Quito. A mediados de Enero de 1822estaha Bolivar en Cali; tenia fe en las capaci-dades de Sucre, pero para todo evento habiade estar listo, poniendose al frente de lastropas.

Con una ojeada comprendlo Ia situaciOn del

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Sur. Existla en ci Caucacario en que apoyarse,fanatico, empedernido yciso dominar, pal-te por Isa y la diplomacia, partearmas. Con fecha 77 Iancolombianos del Sur, aejército libertador iba alibertad. Aviso a los caugado para dos ci dia de

jColombianos del Surla m ejército libertador

libertad.

1CaucanoslEl dia de vuestra recon

rofsmo de vuestros sacrificvuestra dicha: el será cihijos, ci fruto de vuestra

n partido republi-otro monarquista,

iliente, que era pre-simpatia de la cau-or La fuerza de lassu prociama a los

unciandoles quc cilevarles La paz y lanos que habia Ile-a recompensa.

A traeros reposo y

isa ha Ilegado. El he-asegura para seniprctrimonio de vuestros

jPastusoslHabeis costado Ilanto, sahgre y caderias al Sur;

pero Colombia olvida su dolor y se consuela aco-giendo en su regazo maternal a sus degraciadoshijos. Para ella todos son inocentes; ninguno cul-pable. No la temáis, que susaimas son de custodia,no son armas parricidas.

QuitetoslLa guardia colorubiana di, sus pasos hacia ci

antiguo templo del padre de iuz. Confiadie vues-

IDEAL POLITICO DE BOLIVAR 377

tra esperanza. Bien pronto veréis las banderas deliris sosterndas pot el angel de la victoria (i).

Liegado que hubo a Popayan procedia aOrganizar un ejército con elementos numero-sos, Cs cierto, pero dispersos y desorientadospor entonces, con que contaba la causa de laii be rtad.

Con fecha 18 de Febrero lanzó urn flue-va proclama que, como todas las anteno-res, solo respiraba uniOn, armonia, amistad,perdon; queria que desapareciera hasta elnombre de enemigos, sin embargo de que sedirigi a a patianos, pastusos y espanoles.

OfreciO a estos ultiwos repatriarlos si de-seaban regresar a sus hogares, trataros comoa los demas ciudadanos si querian permaneceren nuestro suelo; lIege hasta ofrecerles des-tinos y empleos, y terminaba diciéndoles:

Espanoles: Si os conducts como debéis, serélstratados con urn generosidad sin l(mites; pero sisois obstinados, temed el rigor de las leyes de laguerra.

Varjos triunfos habian coronado los esfuer-ZOS de Sucre; pero también tenia at frente un

(z) Snto BOrJVA1t: Discursasy Proclamas, pag. 236.

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enemigo poderoso: la sittacion del Sur no sedespejaba. Los pastusossguianoponiendo unserio obstáculo a los progresos de Ia hbertad,y Bolivar no podia dejar 6torpecer sin ope-raciones, porque ellas staban cornbinadascon las del general Sucre, a quien se le habianenviado las mejores trop1s cotombianas.

El genera! Valdes se hallaba bien colocadoen aquellas rzontañas en que tenia at frentelas fuerzas realistas bajo el comando de donBasilio Garcia, y no lejos del mismo lugar endonde el propio Valdes habia sido derrotadopoco antes (cii Genoy, 2 de Febrero). Una nue-va derrota seria un verdadero fracaso, tal vezun desastre.

Las posiciones del enenigo erari verdade-ramente inexpugnables; peru se hacia indis-pensable triunfar; era pijeciso pasar adelan-te. Despues de dar varios rodeos y de inda-gar todas las circunstanciks de La castrameta-cion del carnpamento realista, dijo:

Bien: la posiciOn es formidable, pero no podemospermanecer aquf, ni podmJs retroceder. Tenemosque vencer, y venceremos.

Haciën dose cargo de 1 4 direccion del corn-bate, comunicó sus disp9siciones. Una orden

IDEAL POLITICO DE BOLl VAR 379

mal interpretada par Torres pudo cotnprorne-ter el ëxito, reprendido por Bolivar y depues-to del mando, Torres toniO un rifle y se pusoa pelear como un granadero, ya que comojefe no podia cumplir su deber; ante tan he-roica actitud, Bolivar, apeandose de su caba-Ho le abrazO y to restableciO en su puesto alacabeza d la division.

Torres, loco de entusiasmo, deseoso de bo-rrar su falta, se arrojaba ciego de safla y de furor sobre el enemigo.

Los obstaculos del camino y del fuego queto rodeaban aniquilaban sus fuerzas. Tras deTorres siguió Paris, despues de este Barreto,Sanders en seguida, luego Carvajal... Y mien-tras iba cayendo uno tras otro, Bolivar pudoobservar cada vez que Sc disipaba ci humo de'a polvora, que las fuerzas de Valdes iban coro-nando las at parecer inaccesibles posicionesdel enemigo; dirigiendose at batallon Vence-dores to arrojO por el centro, gritandole:

BataIIOn Vencedor: vuestro nombre solo bastapara la Victoria! l Corred y asegurar el triunfol

Poco despues ilenaban el espacio Los vito-res de iViva Colombial iViva el Libertador!Este triunfo, que tanto costO a nuestras armas,debiose a esa maravillosa fe de que Bolivar

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estaba poseido y que sabta comunicar a cuan-tos se Ic acercaban (i).

Por desgracia Pasto eguia empedernidadefendiendo una monargula que ella mismano alcanzaba a cornprenier. El 23 de Mayo

(i) Tan grande importanciá tuvo la batalla do Born-bona enla independenciadelas haciones sur-amer icanas,quc no podemos prescindir depresentar aqui una des-cripciOn de ella, prestandola die una pluma tan auto-rizada corno es la del general Manuel Antonio Lopez.Oigamos In que dice en sus Recuerdos hislOncos de íaguerra de ía Indeftendencia:

-El Libertador, despues de haberordenado la marohadel ejército, se adelanto, liegO a Bonthona y se puso aobservar atentarnente al enernigo. El coronet J3arreto seIc acercO a dark cuenta del reconocimiento, a tiempoquc liegaba ci general Pedro Leon Torres Ala cabezade su division, y al pa con ella le dijo ci Libertador'Vaya usted a batir a 1 eneirhgos.n No entendia et ge-neral Torres que esta fuese uia orden terminante 0 deejecuctOn inmediata: siguiO con su divisiOn, y se parOdonde estaban cogiendo ci gan3do, en la creencia do quese iba a racionar a) ejército. El LLbertador, visto que cigeneral Torres no habla comprendido la orden, In re-convino algo enfadado, a to cuI éste Ic contestO que nocrefa que aquella hubiera sido una orden terrninante yde inmediata ejecuciOn. Entonies le ordenO pie atacara,y como A las dicz do Ia rnafiar?a so abrieron los fuegossobre el puente y ci centro del ejército espaflol, queeran los puntos rnâs fuertes do us posicioncs. Al mismotiempo ci general Manuel ValVs rectbiO orden do ata-car con el batallOn Rifles Ia trinchera quo dernoraba enlas alturas del flanco derecho 4e1 etiemigo.

,El combate so einpe5O con ardor a pesar de todas las

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Bolivar se chrigio a Garcia, comandante ge-neral de esos valientes obcecados, con tin iii-timátum en que Its ofrecia una capitulacionhonrosa: Si no la aceptaban, los considerariaa jefes, soldados y sUbditos, como prisiune-ros de guerra.

desventajas de la posiciOn, pues los batallones Bogoidy Vargas, con ci mayor arrojo pasaron ci puente, bajolos fuegos de su artitteria, para ira cstrellarse al pie dela Jorna que principaln-iente defendia el enemigo at abri-go de sus parapetos. At prir.cipio de La batalla fud heridoci general Torres, y tome La direcciri personal del ata-que el teniente coronel venezolano Lucas Carvajal (dife-rente del comandanie Lucas Carvajal que niuriO en Ge-noy),herido tambienlo reernplazo el teniente coroneljoa.quin ParIs;berido igualmente Paris, le sucedia el tenien-te coronel Ignacio Luque; hirieron a 1. uque, y ocupO sulugar el teniente coronel Pedro Antonio Garcia; heridoGarcia, ci sargento mayor Leon Galindo; herido Galin-do corno Ins otros, el sargento mayor Federico Valenciait siguiO, y de la misma manera fud herido, con Jo cual,a la media hora do fuego, todos los jefes de la divisionde variguardia estaban fuera de combate, y tuvieronque rnandaria oficiales de menor graduacion. Desde queso empeflO ia lucha no dejo de combatirse con tesOn, apesar del hcrrible destrozo que hacla el fuego enemigoen nuestras fins. A las cinco y media de la tarde la ba-talla estaba indecisa, y tan encarnizado el combate comoal principio; y ci nUniero de muertos yheridos entre je-fes, oficiales y tropa era tan considerable, que Ins bata-Hones Bogold y Vargas habian quedado reducidos, eluno A setenta y cuatro plazas y el otro a menos de se-tenta. En esos momentos el batalion Vencedor, gut for-ruaba La reserva, entro en combat; paso ci puente ha-

382 J. D.

Les pintO la situaciOn desesperada en quese encontraba eJ ejército espanol,especiatmen-te en Quito y en esa prcvincla; haciales unacomparacion con la situaciOn brillante en quese encontraban sus fuerzks y las de Sucre, y

ciendo esfuerzos sobrehumanm, pisando no ci suelo,sino cadaveres, y fue a c!trellarse tarnbin como losottos en Ia tremenda posiciO9 de los enernigos. Asi esque en Ins pocos momentos flue restaban de crepusculoquedO reducido a casi un cudro. La noche sobrevinoy sus sornbras salvaron A aquella heroica division deuna destruccion completa.

"Entretanto ci batalion Rifles, que habla rnarchadopor nuestro flanco izquierdo, subiO por la orlilla de laquebrada, y muy arriba encontO un dificil paso, en quetuvo que demorarse para atravesarla; luego bajO per cipie de Ia loma, se encontrO con una luerte columna si-tuada en la parte baja de la alura atrincherada; dos desus compaàlas desalojaron aq9elia fuerza, ob1gandolaA repiegarse d In trinchera, y alli (tie lo más reflido delcombate de Ilanco. El capitan Felheistenhaw muriO deun bayonetizo al saltar sabre Ia trinchera; quedaronfuera de coinbate los tenientes Vicente G. de Pifleres yJ usto Franco y ci atfOrez IlarnOn Bravo y cincuenta ycinco individuos de tropa enFre muertos y heridos, atiernpo que por un ültimo esfuFrzo ci enernigo fud des-alojado de la trinchera, coronada la aitura y la banderadel Rifles enarbolada par ci valiente abanderado Do-mingo Delgado, en el inismo Inar donde poco antes(lameaba in espaflola.

PEI coronel Artuto Sanders, que perdido en [as hon-duras de las faldas del cerro c 1on el resto del batallon,tome al acaso una pendiente canzda, donde los soIdados tenlan que clavar la bayor 1 eta para apoyarse; subie

IDEAL POLITICO DE BOLl VAR 383

les dernostraba que mas valia una honrosa ca-pitulacion pie un castigo ejeniplar.

Don Basilio Garcia, a quien la nota iba di-rigida, contestO mostrandose muy de acuerdocon las ventajas que pudieran derivarse de unbuen arreglo; pero que dependiendo de tinjefe superior—el general Ayrnerich—, nadapodria hacer sin su consentimiento.

No obstante lo niuy disgustado que Bolivarse hallaba con los pastusos y los patianos, aellos y a las tropas del rey se dirigio nueva-mente desde Berruecos Q5 de Junio), elogiandoci valor y constancia de los prirneros y hacien-do a los Ultimos mil promesas, diciendoles,

aM a La curnbre, y se reuniO a las dos compaflias queocupaban La trinchera.

" Las tropas derrotadas all( Ilevaron a su campo lanoticia de que estaban flanqueados por n,uchas fuerzasenemigas, y D. Basilio se puso sigilosamente en retira-da, abandonando su artiLlerla y unos pocos heridos.

nEste ultimo resuttado se alcanzaba cuando, ya pues-to so!, ]as sombras de Ia noche, que tanto se adelantanen los terrenos quebrados y montaflosos, impidieronque se viera flamear aquella bandera, y el Libertadorno pudo tenet- conocimiento del triunfo obtenido enaquet punto antes de las doce de ]a noche, cuando elayudante Coello, del Rifles, le llevO el parte, que le man.d6 el coronel Arturo Sanders, de haberse coronado laaltura, quedando flanqueado el enemigo, y que ocupabaSU cainpamento.

Et I.ibertador se declare vencedor, porque quedoduefto del campo, de su artilleria y de algunos heridos..

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ademas, qua elks serian los favorecidos deColombia.

Tres dias despues capitulaba D. BasilioGarcia, atraido por la genprosidad de Bolivar,pie le concediO cuantas garantlas qiiiso pedir.La capitulacion de Pasto,hurnana y generosacomo todas las que Bolivar concedia a susenemigos, diO entrada a! Ejercito colombianoen un pals jamás hasta entonees hollado porplantas republicanas; pas de supersticiOn yde fanatismo, de valor y constancta, de ener-gia y crueldad an aquel tiempo, pals, an fin,como decia el Libertador en su lenguaje pin-toresco

Cadena de escollos an donde hombres por extre-mo tenaces defendian las Oosiciones más formi-dables que la Naturaleza haya creado pan laguerra (i).

Apenas se habla firmado !a capitulaciOn —dice elseñor Restrepo—cuando ci Libertador marchó aPasto, a Ia cabeza de uriacolunina de cazadores,sin aguardar A qua se ratikara: Paso arriesgadoen qua Bolfvar se confiO en !el prestigio de su nom-bra yen Ia buena fe de sus enemigos. El S deJunioentrO an Pasto, donde fad ijecibido con aclamaclo-nes y solemnidad por los jefes y oflciales qua sehallaban an aquellaciudad, si como por el obispoJimenez, defensor tan entUslasta de la causa de

(t) BAnaL t. H, pág. 89.

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Espana, a Ia que habfa servido con tanto cob. EsteenviO al encuentro a su provisor, ci doctor Jose Ma-ria Grueso, y a su secretario, D. Felix de Linan yHato, con ci objeto de renchrle sus respectos y obe-dienaa. La capitulaciOn de Pasto y so territorio Va-Ha, en concepto do Bolivar, mAs que diez victo-rias.

Mientras que asi andaban las cosas en laprovincia de Pasta, dura y encarnizada estabala guerra por los lados de Guayaquil entre elesforzado Sucre y ci presidente Aymerich,que estaba a la cabeza de los realistas en losasuntos politicos y militares.

En reemplazo del batallOn iVu;nancja, corn-puesto de venezolanos, que habia por compul-siOn servido a los espanoles y que se habiaincorporado a las fuerzas republicanas, vinoA servir con caracter de canje provisional,bajo Las ordenes de Sucre aiguna tropa auxi-liar peruana enviada par San Martin. El gene-ral colombiano, despues de atravesar Ia cordi-llera occidental por las cumbres de Macbaja,y habiendo ocupado sucesivarnente con susbatallones ]as plazas do Saraguro y otros pue-blos de la provincia de Loja, y habiendo cal-do en su poder las ciudades do Cuenca yAlausi, persigutO a los realistas quo se reti-raron hasta Riobarnba, en donde el 22 deAbni les infligiO sangrienta derrota, y obtu-

-D

386 J. D. MONI

vo con su escasa caballéria un triunfo bri-ilantisimo.

En seguida moviOse Sucre de Riobamba so-bre Quito, dando un rodeo para evitar las in-expugnables posiclones con que las fragosi-dades del terreno favoreFian a los espanoles;dirigiendose a la retaguardia del enernigo parla ilanura de Turubamb4 se situO hacia unode los flancos entre los pueblos de la Magda-lena y Chillogallo, apoyado en las alturas do-minantes que forman la cuspide del volcan dePichincha

Este movimiento, corno tne capitan—dice el historiaun objeto Ohl, y era el dePasto, inipidiendo que seAyrnerich un cucrpo que iesta provincia. Confiados lirioridad de so infanterla,y qde Ia cooperacion de supara ellos desde la acciOn ddesalojar alas colombianossangrienta que entonces setlo adquirido, queriendo losperdian, es la que llama lachincha, eterno honor de S

Los realistas, enteramengio seguro, Sm esperanza rdieron por capitulacion Iagandose prisionero Ayine

Jos los de aquel insig-or venezolano - tenfa)Iocarse entre Quito yeuniese al presidente' a en su auxilio desderealistas en la supe-

eriendo privar a Sucreiballeria, muy ternibleRiobamba, intentaron

le su posicion; la luchaabe, defendiendo unosrtros recuperar lo piehistoria batalla de Pi-

derrotados, sin refu-onal de defensa, nn-dad de Quito, entre-i y el resto de sus

IDEAL POLITICO DE BOLtVAR 387

tropas el 25 de Mayo, dia precisamente en quedoscientos ochenta aftos antes flamea por La pri-mera vez en su recinto ci pabeilon temido de Cas-tilla (x).

(r) Oigamos Ia descripciOn que uno de loscombatien-tes de Pichincha nos hace de tan memorable hecho dearruas:

"A las nueve de La noche el ejército emprendio lamartha por aquella ruta apenas transitabl; se anduvosin descanso, y cuando aclarO el dia no hablamos Ilega-do a la cumbre del Pichincha, a cuyas faldas cstä situa-da la ciudad de Quito, to mismo que Bogota it delGuadalupe. Como a ]as ocho y media de In mañana del24, nuestra vanguardia corono la altura, donde hizoalto para reunir ci ejército que iba disperso, y aguardarci parque, el coal se habfa atrasado, bajo La custodia delbatallón e4lbi6n. Como habiamos hetho la martha pordetras de las colinas bajas del Pichincha para ocultar cimovimiento, nos quedamos at descenso de ia loma, a finde no ser vistos de la ciudad. El enernigo, que cuandoaclarO ci df a viô que nuestro ej6rcito no se encontrabaya en ci pueblo, ni sabla qué camino habi a tc.mado cm-pezO a informarse mandando esplas por todas partes,haEta que supo a punto fujo la direccion que Ilevabamos,y sin perdida de tiempo marcho a la ciudad, donde loscoroaeles D. Carlos Tolra y D. Nicolas Lopez juzgarontemeraria nuestra ruarcha p.r aquella ruta, y se propu-sicron subir el Pichineha, ocupar so dmay tomar unaposiciOn pan impedirnos el paso y batirnos en detail.Pero esta operaciOn fué tardla: nuestro ejërcito se en-contraba reunido, menus ci batallon A/MOn y ci parque;habf a descansado de In penosa martha de la noche, y es-taba acabando de aimortar, cuando a las diez de la ma-ñana anuriciaron nuestros espias ;iI general en jefe, portres distintos conductos, que el eneniigo se aproximaba

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Creyendo Bolivar defihitivamente despeja-da la retaguardia y sometidas las provinciasdel Sur, lanzo su mirada1 sobre el Peru. Porconducto del general Sucre comunicO al mi-nistro de Guerra de aque1a nacion que estaba

subiendo el Pichincha. El cororiel Antonio Morales (des.pués general), jefe de Estad? Mayor del ejrrito, nosdzo la voz de alarms y mando salir en tiradores Ia corn-pañla de cazadores de .Paya, apoyada por otra de La di-vision del Pen; éstas ocuparon la cumbre de Is loma; atdivisar is ciudad dieron un grito de alegrta vitoreandoala patria,y el resto del ejército sigulO su movirniento.

Los enemigos casi caronabn la altura por entre Ismaleza del terreno cubierto de H atorrales y surnamentequebrado cuando nuestros tiraØoyes descendieron cornomedia cuadra, se encontraron ?on ellos a two de pistolay rompieron e1 fuego, ernpeflándose la lucha entre lasdescubiertas a pie firme. A los priinero.s tiros los batrHones nümeros 4 y del PerU ocuparon el ala dereeha,encontrándose eon los batallopes que subian per entreel bosque a tornar una pequefia altura sabre la dma, ycomprometierOn Is batalla; fu6 necesario rerorzar lostiradores per el centro, y ci batallOn Yaguachi ocupOinmediatamente la linea; el coronel COrdoba, con el ba•tallOn Alto Magdalena, ocupo cI ala izquierda, sir. entraren coinbate per entonc5, potpie la tropa enemiga des-tinada a cargar per ese lado sej habla dilatado en subir,pot to Aspero del terreno; el btaIIOn Paya quedo de re-serva, y el Albidu, con el parque, no habla liegado. Elgeneral en jefe mando precipitadamente at cornandanteDaniel F. O'Leary (después general) a que 10 hicieraIlegar to más pronto posible, bunque luera a espaldasde los indios. Los bata1Ionesdel Peru, at encontrarsecon el enemigo, to arrollaron pot mas de una cuadra,

IDEAL POLITICO DE BOLl VAR 389

dispuesto a coadyuvar a su independencia conlos hombres y elementos de que pudiera dis-poner.

Ya le habia comunicado a su amigo ci se-ñor Peñalver, antes de terminar ci año, el des-

hasta donde hallO una posiciOn ventajosa y se parO acombatir a pie firme; nuestros tiradores y ci batallonYaguachi lo hicieron descender en ci centro de la llneahasta donde encontr6 medio batallon de Aragon, que loreforzO y se mantuvo tambith a pie firme. El otro me-dio bata,lón de Ara,-6n subia por nuestra ala izquierda,y tenla pie flanquear una pequeña ondulacian de Ialoma para liegar adondc estaba ci coionei COrdoba conel batallon .4/to Magdalena, que, descansando sobre ]asarmas, estaba preparado a recibirlos. El fuego era nu-trido por arnbas partes, sin interrupcion aiguria, y pormornentos crecia ci ardor del cornbate. El geneial enjefe se dirigia a an lado y a atm, buscand,j on puntodesde donde pudiese ver la tropa clue combatia; perofue en vano: ci terreno no se Ia pennitfa. Eran las oncey et parquc no liegaba; un ayudante saiiO a todo escapeencarg3do de hacerlo conducir a todo trance, porque latropa que estaba cornbatiendo casi habia agotado ]asmuniciones, y, sin embargo, el fuega se sostenia viva-mente. Eran cerca de las doce cuando los cuerpos delPeru, sin municiones, empezaron a hacer fuego en reti-rada; el enemigo, aprovechandose de esta ventaja, re-cuperO la posiciOn que habia perdido y adelanto hastamuy cerca de la curubre. En aqueltos momentns ilegoci parque, y ci batallon AThtOn fue destinado a protegerel fianco derecho del Alto Magdalena, a quien ya habiaatacado el media batalion de Aragon, y otro batallOnpie ya liegaba ala altura trataba de cortarlo interpo-niéndose por ci flanco izquierdo de la Ilnea que sostenfa

390 J. D.

pacho de 2.500 colombilas operaciones, quedandloinbia en expectativa, pprobable fracaso tendri aextraordinarios paraeste lado.

el Yaguac/zi. A?bi&n saiiO al cy Ic rechaza hasta la quicbrap0 que el coronel COrdoba IAragón.

,, Rettrados los batallonesreemplazarlos y reforzar a Yalas municiones; de suerte quefuego en la Ilnea. Sin perder ialgunos cajones, sr rearilmO C

res, desmontandose de su calda, se puso a la cabeza del /migo pot r.uestra ala drrecllos peruancs, habia quedadotan irupetuosa que to desaioj'ganado. Rechazado, tomo atpués de paces minutos fue taiy asi siguió, foizado a cedercho; todos los cuerpos cargar,mc tiempo y arrollaron al erieSu reserva tratO de testablede Ia Iota; pero apenas puioque se le car-.6 par todas palde-jando en nu€stro poder mudose a las calles de Ia ciudadnecillo, üttimo baluarte que Lles y tropa del batallOn Pacuerpo, Ilegamos hasta la Hcuya torte vieron los quite

'os; Boilvar dirigla;e en ci Stir de Co-5 en caso de tin im-uehacer esfucrzosmar Ia guerra por

ientro de aquel cuerpola loan, al niismo tiem-(a ci media batallOn de

ci Peru, fuO necesariou2c/n, que habla agotadoasi se habia apagado elinstante so Ic mandaroncombat; el general Mi-lie, deseavainO su espa-pa y cargO con el at ene-que, con ]a retirada de

scubierta. La carga fude Ia posictOn que hiblamás ventajosa, y des-

)iën desalojado de ella,cainpo de trecho en tre-con resoluciOn a un mis-go en todas dtrecciones.r ci conibate en la faldaDstenerse poco rato, par-

y se deciarO en derrotaUS prisioneros y entrán-ira it a refugiarse al Pa-quedaba. Varios oficia-

r, y yo, abnnderado del:oieta de la Merced, ens, per [a primera vez,

IDEAL POLITICO DE SOLIVAR 391

Despues de organizar el territorio de Iaprovincla de Pasta, conipuesto de todo el ques2 extiende desde el Carchi hasta el Mayo,agregandola al Cauca, y de dictar varias me-didas militares y administrativas, Bolivar sepuso en martha pan Quito.

ondear triunfante el pabellon de Colombia. El coronelD. Carlos Taint, que con la caballeria formada en et eji-do de Anaquito habla estado observando el combate,luego que viO su decision, y que se le uniO et batalionT:radores de Cadiz y pane del de Calaluna 1 5C puso enretirada para Pasto con ci objeto de reunirse a la divi-siOn que mandaba D. Basll j o Garcia. El general en jefehno bajar precipitadamente La caballerla en su persecu-cion, y despacho al comandante O'Leary a la ciudad aintimarles que se rindieran. La cabalterla saIjo al ins.tante, bajando Ia loma en ci menor tiempo que Le permi-tia Ia malo del camino, pero cuando Ile-.o al ejido, ]leva-ban de ventaja niás de una legua y no foe posible aican.zanios...

"La perdida de los españoies en esta jornada consis-tiO en dos ouiciales y 400 de tropa muertos, '91 heridos,16o jefes y oficiates y 2 ron de tropa prisioneros y capi-tuiados; 14 cañones, 1.700 fusi]es y fornituras, bande-ras, cornetas, cajas de guerra, municiones y cuantoselementos tenfan en su poder. Par nuestra parte tuvi-mos pie lamentar la muerte del teniente Molina, la delsubteniente Mendoza y lade 200 valientes tie tropa, en-tre estos aigunos de los prasioneros de Yaquachi. 5ahe-ron henidos los capitanes Castro, Cabal y Alzuru, ins te-cientes CalderOn y Ramirez y los subtenientes Arangoy Domingo Borrero y 140 de tropa. De estos aficialesmurlO la misma nache del dia de la batalia ci tenienteAbdOn Calderon, cuya conducta foe tal que bien merece

392 J. D. MONSIALVE

De Bogota habia partidb, como ministro pie-nipotenciario de Colomlia, el Sr. D. JoaquinMosquera, provisto de 1 .s instrucciones quepor orden del Libertador le diO el Sr. D. Pe-dro Gual, ministro de Rdaciones Exteriores,pan que negociara con el Peru, Chile y laArgentina un tratado de union, liga y confe-deracion ofensiva y defensiva, para ilevar acabo y mantener la indépendencia de estasnaciones (r), y para que aireglara ciertas cues-tiones colombo-peruanasJ

que consagremos un articulo special a conmemorarlo;y cinco dias despues murió ci sibteniente Borrero, pri-mc hermano del autor de estas memorias." (MANURI. AN-

TONIO Lónz: Recuerdos I8ist6ncos a laguerra de la Jude.pendencia.)

(i) Incapaces los peruanos para libertarse por 51mismos, y siendo una amenazal para las naciones ame-ricanas La esclavitud del Peru, el Gobierno de t.hile re-solviO rnandar una expedicion lbertadora compuesta dechilenos y argeritinos, cuyo Personal se componia en Sumayor parte de los triunf.tdores de Maipo y Chacabuco,y cuyo comandante en jefe erA el general Jose de SanMartin, que toniO ci tituto del prctector del Peru. Enesa campafla se encontraba cuhndo ci Libertador ganOel triunfo de Carabobo. El hdrole caraqueno coniprendioal punto que ya la independencia de Colombia era in-discutible y pie verificados alAunos combates inas ya)as tropas colombianas quedaran en aptitud de auxitiarla independencia del Peru. Su pnmera aspiracion at re-coger los laureles de Carabobofud, pues, realizar y establecer la hegemonla de Colombia en Sur-America. Di-rigiOse a San Martin, bid Cochrane, PueyrredOn (gober.

IDEAL POLtTICO GE BOLIVAR 393

Liegado al Callao en los primeros dias deMayo ci Sr. Mosquera, y rcconocido en sucarácter ofic,al, encuntrO un conflicto entre laoficialidad del batallón IVumancia y las autori-dades peruanas, por ser de publico conoci-

nante de las provincias de La Plata) y O'Higgins, direc-tor supremo de Chile. A este Ultirno le volvia a esenbirdesde Call lo pie copiamos.

'4Republica de Colombia—Simon Bolivar, Libertadory presidente de Ia Repüblica, general en jefe del Ejer-cite, etc., etc., etc.

.Al excelentisimo señor director supreme de Chile.nExcelentisimo señor:

"Be cuantas epocas señala in historia de ]as nacionesamericanas ninguna es tan gloriosa come la presente,en pie desprendcdos los imperios del Nuevo Mundo deIns cadenas pie desde ci otro hen-,isfcrio les habia echa-do la cruel Epana, han recobrado Eu libertad, dãndoseuna existencia nacional Pero el gran dia de la Americano ha lie.-ado. Hemos expulsado a nuestros opresores,roto [as tablas de sus ]eyes tiránicas, y fundado institu-ciones legitimas; mas todavia nos falta poner el funda-mento del pacto social, que debe formar de este mundouna nacion de republicas.

V. E., colocado al frente de Chile, estã liamado, paruna suerte muy afortunada, zI sellar con su nombre latibertad eterna y Ia salud de America. Es V. E. el hom-bre a quien esa bella naciOn debera en so mas rernotaposteridad, no solamente su creaciOn politica, sino suestabilidad social y su reposo domestico.

nLa asoctaciOn de los cinco grandesEstados de Ame-rica es tan sublime en si misma, pie no dudo vendrá aser motive de asornbro para la Europa. La imaginacion

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miento la rasolucion qua en el Peru habla dedeclararle la guerra a Colombia, con el obje-to de impedir que Guayâquii se incorporaraen esta Republica; ci mirLtro Mosquera in-tcrpretO fielmente los ddscos y sentimientosde Bolivar, y con cordur, prudencia y tactodcl icado consiguiO que se mantuviera el ba-taIlOn Niona;zcia a disposiciOn de Sucre, quese firmaran ci tratado solre liga y cunfedera-ciOn y un convcnio provisional sobre Ilmitesde los dos paises, y otro en quc ]as Republi-cas de Colombia y del Pc!rU se comprometiana prornover por todos losmedios posibles uncongreso anlictiOnico, en ique Los plenipoten-ciarios de todos los estados americanos discu-

no puede concebir sin pasmo th nagnitud de un coloso,que, sernejante 21 Jupiter de Hornero, hard temblar Iatierra de una ojeada. eQuidn rsistirá a la America re-unida de corazon, sumisa 4 una Icy y guiada per la an-torcha de In libertad? Tal es el , designzo que se ha pro.pues(o el Gobwrno cit (.okrnbuz at darigir cerca do V. E. anuestro ministro plenipotenci1ario, Sr. Joaquin Mos-quera.

)Dignese acoger esta misi4n con toda so bondad.Ella es Is expresion del interes de la America. Ella debeser hi salvacio,j dci inundo ,zuwb.

sAcepte V E. los hcnienajes de la atta consideraciOncon que tengo el honor de sec de V. E. su obediente ser-vidor,

Doiivar.

'Cuartel general en Call, .18 de Enero de 18229.

IDEAL POLITICO DE BOLtVAR 395

tiesen y acordasen todo lo niás convenientepara man tener y proteger los grandes intere-ses de Ia America.

Idea grandiosa y nunca bien alabada, que elgran genio del Libertacior abrigaba como ex-pansion de su imperturbable ideal desde losprimeros anos de su carrera publica, como lohernos visto en un escrito suyo de 1815.

Respecto de Guayaquil, puerto y ciudad lamas importante del Sur de Colothbia, y quesiempre habia pertenectdo a Ia presidencia deQuito, y, por consiguiente, al virreinato de laNueva Granada, el Sr. Mosquera consiguiOque a esa provincia se le dejara en lihertadpara que ella eligiera la nación a pie quisierapertenecer.

El mismo dia en pie el Libertador tuvo lafausta noticia del triunfo de ]as armas colom-bianas obtenido en la batalla de Pichincha ex-pidiO su proclama fechada en Pasto a 8 de Ju-n10, diciendo:

jColombianoslYa toda vuestra hermosa patria es libre. Las

victonas de BombonA y Pichincha ban corn pletadoIa obra de vuestro heroismo. Desde ]as riberas delOrinoco hasta los Andes del Peru, ci ejército liber-tador, marchando en triunfo, ha cubièrto con susarmas protectoras, toda la extension de Colombia.Una sola plaza resiste; iero caerã.

396 J. D. VE

1 Colombianos del Burl

1 La sangre de vuestros hde los horrores de Ia guerraentrada al goce de las mslibertad y de igualdad. Las]sagran Ia alianza de las prerlos fueros de la Naturaleza ilombia es el modelo de un Grepublicano y fuerce. No emej or en las instituciones pccuando él mismo alcance sude pertenecer a zina ran Jla sonthra tic bosques de laterdesear sino ver acelerar ]para que desarrolle los prinque encierran nuestras sant2

1Colombianosl

Participad del ocdano tiezon y elevad en los vuestibertador, que os ha dado

rnanos os ha rethmidoElla os ha abierto laagrados derechos deyes colombianas con-Dgativas sociales cona ConstituciOn de Co-bierno representativo,)eréis encontrar otroticas del mundo, snoeifeccibn. Regocijaos'mica que yc reposa ds y que nada puedemartha del tiempo,pbs eternos del bien]eyes

a que inunda mi corn-altares a! ejército Ii-ia, paz y libertad.

Esta concisa y expresii a proelama da a en-tender bien con cual estr :mecimiento de pla-cer fue dictada. Estaba a] t vista el resplandorglorioso de la realizacion de un ideal supre-mo, muchos anos lievado en La mente y quepronto deberta ser realiz;

El da 16 de Junio llegá el Libertador a Qui-to. El ejército saliO a reci irIo en el ejido deAnaquito, ileno de entusi asmo, de alegria, con

IDEAL POLITICO DE BOLl VAR 397

la embriaguez de jübilo pie produjo la nuevavictoria decisiva, y con el orgullo de presen-tarle Jos lauretes alcanzados en su ausencia,pero bajo su direccion.

Formado en batalla al orden d& parada, lehizo los honores pie Le corresporidian a sucalidad de presidente de la Republica y degeneralisimo. El general Sucre diO la ordende reunion al centro, y lo hizo plegar en masa,de manera que pudiese oir la atronadora yentusiasta voz del gran caudillo; ëntonces elLibertador, poniendose al frente de el:

Le arengo—reficre el general Manuel AntonioLopez—con aquella elocuencia y laco6ismo que leeran naturales. Empezo por saludar a Ths venceclo-res en Pichincha, y despues de hacer ci eloglo desu bizarro comportamiento, concluyO con estas pa-labras: "Los ecuatorianos no podrari olvidar jamsque en esa eumbre (senalando con el dedo ci cerrode Pichincha que se presentaba despejado), inmor-tal testigo de vuestro valor, 3.000 bravQs del Peru yde Colombia destrozaron para siempre las cadenasque los oprinilan, rec3nquistAndoles su:patria y res-tituyéndoles el goce de su Jibertad ppdida haciatres siglos. iViva Colombia! lViva Ia tibertad!"

La entrada—dice [testrepo—del pesidente deColombia en la capital (Junin ió) fue tin verdaderotriunfo, sin duda niás glorioso que el de los con-quistadores. Los habitantes de Quitc, sin excep-ciOn de edad, sexo ni condicion, Sc el smeraron a

398 J. D.

porfia en manfestar el altoLibertador, y el profundotian por el inmenso beneficde libertarlos del yugo espd(a, ya las autoridades, conpersonas notables de QuniOn de todo aquel vastoblica de Colombia; en el actcidiO dabanse los agradecutea y se les concedlan distiidabase erigir nionumentosdaba pie se promulgase yde la RepUblica ci dfa 1 3 C

formar parte de la grandicprovincias de Quito, Cuencel departamento del Ecuad'como gobernante al ilustre

redo pie hacfan de suconocinitento que sen-

pie lea habfa hechool. Cuando esto suce-macjones, dmpleados yo habfan resuelto lapartamento a la repü-en que tal cosa g e de-entos a sus libertado-iones honrosas, man-ri su honor y se acor-jurara Ia ConstituciOnJunio. Asf entraron aa obra de Bolivar ]asy Loja, coniponiendo, a quien se Ic senaldmeral Sucre.

Y aunque ëste hubo dPasto a debelar, comoforzando las agrias posic

J uanambU, una rebeltonBa yes (sobrino del sangude Venezuela), y aunqueto realista dirigido por FtSanta Marta y La Cienagapagado por ci general I\dencta fue un hecho cons

La obra del Libertadotanunciada y poéticamenten el Congreso de Angos

salir en comision a'ontamente lo hizo,inca del Guaitara ycabezada por Joséiario exterminadoribo otro movimien-neisco Labarcés enquc al punto fué

,ntilla, la indepen-nado.tan hermosamentedescripta par Zeaira. fué una reali-

IDEAL POLITICO DE BOLIVAR 399

dad. jDe entre las obscuridades del pasadoy por entre los nubarrones de la guerra sur-giO Colombia como un faro de luz resplande-ci en te!

Ni ci placer de ver completada la Gran Co-lombia, ni las mil preocupaciones que embar-gaban su mente distraian a Bolivar de losasuntos politicos, a. los cuales no podia serajeno, pues de su mareha dependià La conser-vaciOn de los paises emancipados. El espirituveleidoso de los colombianos le preocupabaen gran manera.

El queria tin gobierno liberal, pero fuertey ordenado. La ConstituciOn de Colombia Icsatisfacia y era necesario gobernarse con ella;abrir la puerta a. los carnbios y modificaclo-ncs era abrirla a. la anarquia. Ademas, Ic inte-resaba la integridad de la Republica y no po-dia dejar de pensar en ella.

Al favor de los tratados con ci Peru, Boli-var podia obrar como Ic parecieseen la cues-hOn de Guayaquil, y por esto detèrminOse amarchar a esa importante ciudad, en dorideencontrO tres partidos acalorados y recalci-trantes: uno por la anexiOn a. Colombia, otropor el Peru y otro por Ia independencia; éstosUltimos, ingratos y desconocedores de todoslos sacrificios y esfuerzos que los colombia-nos habian hecho en favor de su libertad.

Aunque desde hacia muchos dias habian

400 J. D.

sido convocados los représentantes de toda laprovincia con el objeto de que se deliberaray resolviera ci triunfo de uno de los mencio-nados partidos, asamblea que debia reunirseci dia 28, la liegada del Libertador produjouna explosion de entusiasmo incontenibie:grandes reuniones popuIares, rnultitud de per-sonas de las mas altas clases sociales, nuine-rosos padres de farnilia y los empleados pU-blicos dirigieron al ayunamiento una en&gi-ca peticiOn en que se reclamaba la incorpora•ciOn de aquella provincia a la naciOn colom-biana.

El movimiento dice el hthtoriador—iba degene-rando en fui or, y se temla par la suerte de los queeran de opinion contraria.

Entonces Bulivar expi8i6 su proclama de13 de Julio, dirigida a los guayaqutlenos, enque les decia:

El ejército libertador noun pueblo que no se haileConstitucion y de ]as armasvosotros as veiais reducidosmás ambigua, mas absurda,para Ia guerra. Vuestra pusique estaba amenazando Ia

n dejado a su espaldaDajo Ia custodia de lade la RepibIica SOlo

ala situaciOn masfalsapara la politica conio:iOn era un fenOmeno,anarquia; pero yo he

IDEAL POLfTICO DF. BOLIVAR 401

venido, guayaquilenos, a tracros ci atca de salva-don Colombia as ofrece por mi boca justicia yorden, paz y gloria.

jGuayaquilenos!

Vosotros sois coloniolanos de corazOn, porquetodos vuestros votos y vuestros clamares ban sidopor Colombia, y porque de tienipo inmeniorialhabeis pertenecido .i territorlo que boy tiene Iadicha de lievar ci nombre del padre del NuevoMundo; rnas yo quiero consultaros, para que nosediga que hay on colombiano que no athe su patriay leyes.

Sin embargo de que ci Liberta1or deciarOqua en todo caso respetaba y garantizaba lalibertad de los niiernbros de Ia asamblea quahabia de resolver la cuestiOn, despus de Va-rias sesiones 1)8 representantes acordaron(30 de Julio), por aclamación, reunh- Ia capitaly toda la provincia a Ia republica de Co-lombia. F

Con este aconteciniiento Bolivar acababa defijar la fisonomia completa de so idaI, y des-puës de vencer las arrnas y la fu?rza cia Iamonarquia espanola en Jo que se refiere a Co-lombia, lea ganaba Ia par&da al Peru y a SanMartin.

Desde principios de este ato los enemigosdel Libertador, qua Ic miraban acercarseä la

26

402 J. D. MONSALVE

meta por tantos anos persguida, principiaronA propalar por modo soIpado que, a imita-don de Bonaparte en Francia y de Iturbide,en Mejico, queria cenirse1a corona de empc-rador de los Andes. Tales calumnias erancues de destruir, pues quel contra la malicia yla pasion desenfrenada ejhstian pruebas irre-.usables en contrario; p'ero entonces, comodespues, como ayer y cono boy misnio, ]as ri-validades politicas, los resentirnientos perso-nales, Ia oposiciOn de intéreses, las vanidadesresentidas, acostumbrarop i acostumbran ha-cer que los pecadores sean los que arrojan laprimera piedra; que los i indignos atribuyan aotros SOS propios sentinilentos, y que la inal-dad, la sevicia y los odibs sean hereditariospara que se transrnitan d generacion en go-neraciOn (i).

(i) El Libertador no salamente era enernigo del rê-gimen rnonárquico, 51110 que no consentla ni aun su ye-cindad. Basta para demostratlo la carta que con fecha22 de Noviembre de 1821 dirigio al general Soublette,at tener conocirniento de que n Mejico se implantarlael sistema monarquico. Dicha èarta es coma sigue:

"Bogota, Noviembre n de 1821.

"Mi querido general:

EI aspecto que ha tornado Ia reroluciOn de Mjicoen estos ultimos dias deja verj claramente su resultado:una mcnarqula, a que son Ilarnados principes europeosde la Casa de Borbon, se establecera alll,ycuando con-

IDEAL POLITICO DC BOLIVAR 403

Para refrtar una calumnia de qüe en aque-lbs dias se hizo uso contra el Libertador, yque más tarde fue activamente explotada,recordarernos brevemente Ia entrevista queen Guayaquil tuvo con San Martin el dfa 26

tra toclas las probabilidades no venga aluno tie ellos,la corona recaerá necesariamente sabre , el que tengamás audacia y resoluciôn en Mejico; de tódas nzaneras,el sistema baja el cual se regirá aquelia vasta regiOnsent monárquico.

.Estabiecido en Mejico un Borbon, sent tie su interésconservar estrechas relaciones con ci que relne en España y con las demds potencias europeas; tbdos deberan,par su interés particular, aux,liario y sostenerlo, yettrono de Mejico tendrá constanteniente pretensionessabre su liniltrofe Colombia, cuyo sistema debe alar-mario. El Gobierno tie Mjico establecerá el was rigu-roso espionaje en el nuestro, pars volar a aproveeharsede Ia primera ocasiOn que se Ic presente tie invadirnoscon suceso; tocará todos ]as medios natur les que exis-ten ernie nosotros de dividirnos, debilitarnos y sunaniquliarnos, destruyendo nuestn sistema republicano.Son innurnerables los medios y recursos tie un Gobiernoenërgico, coo el monárquico, para atacar a un vecinoque no lo es tanto. y son inuchas las a1iaitzas y pactosque puede formar con poderosos que tienen ci niismointerës que èi, mientras que basta boy nriestra Repu-blica no cuenta más que con el valor, virct4f y herofamode sus ciudadanos.

Estos caracteres serán escollos en qI1e se estre.tiardn todos ]as esfuerzos de nuestros enmigos, cua-lesquiera que sean, siempre pie se conserven inalte-rabIes, siempre que perrnanezcan todos pérfectamenteunidos, siempre que el intercs sea ci niilmo y 51cm-

404 3. D. MONSALVE

de Julio. Esta entrevista, que a tantas anecdo-tas, comentarios é inexactiudes ha dado lugar,que de tan diversos modos ha sido interpreta-da, que ha dado margen á conceptos tan dis-tintos, ya fantásticos, ya misteriosos, no paso

pre que Colombia sea Jo pie i sido hasta boy. Perosi la sagacidad y la intriga d nuestros enemigos Ic-gran sembrar la discordia, su :itar ]as rivalidades enlas clases de nuestra sociedad, nuestros corazo-nes, nucstros deseos y nuestrog intereses, entonces se-remos infaliblemente Ia presa let invasor. Todo es detemerse de parte del nuevo s stema de Mdjico, y delorigen, cardcter y pretenszonesde so monarca.

,,Usted es el mejor Organo para hacer conocer estasideas al pueblo de Caracas y 4 todos los denias de Vene.zuela; usted esmuy 4 propOsito'Pare hacerles conocer to-dos los peligros a que esta, se xpuestos y toda Is nece-sidad que tenemos, por su pro pia felicidad, de que seanen Jo sucesivo lo que ha n sidohasta aqul Usted debehacerles sentir todo el interés que deben tener en man-tenerse unidos, fuertes y sumios at Gobierno, y Si no,ells y Colombia serán otra vez eaclavos de un extran-jero y de un sistema a que heisos /1cc/ia tan gtonosanen.

te Ia guerra..Es necesario ft infundiendo

ignorante, estas ideas parapreciso hacerle concebir Ia poida y enseiSarle el remedio Partnoes otro que Is unidad. Sobrrusted arreglar su conducta pamento males de una transcendpeligrosfsima, pues esté ustedque venga 4 Mjico va a hacer,bia las mayores tentativas

a nuestro pueblo, aünrevenir al eneniigo, esbilidad de que esto suce•preservarle del mal, queestos principios puede

ra evitar en ese departa-!nCia y de una naturalezaseguro deque ci Borbonen nuestra pobre Colorn-rn someterla 4 su domi-

IDEAL POLITICO DE BOLIVALR 405

de ser una conferencia en que los dos jefes nose pusieron de acuerdo en varios detalies, yen la que triunfaron el prestigioamericano,ci genio politico, la fogosidad deBolivar, suexprcsiOn facil y nerviosa, la palabra quetraducia con tanta elacuencia ]as pensamien-tos de su atrevida y brillante imaginaciOn.

Alli se tratO par prirnera vez entre los doshombres que podemos considerar entoncescomo duenos de la suerte de Sur-America, sideberan adoptarse los principiosi monárqui-cos O los republicanos, sabre la anexi6n deGuayaquil, sabre la federaciOn surramericana,sabre los limites de Colombia con ci Peru ysabre arreglos pacificos entre las naciones in-surreccionadas y los corn isarios de Espana.

En cuar)to al primer punto no estuvieron deacuerdo, pues San Martin, como rñonarquistaque era, opinaba pie la forma d& gobiernodebia ser monárquica y no repubIcana en elPeru, deseando que viniese de E, uropa inprincipe aisiado a gobernar aquel stado; Bo-livar protestO contra esta forma de gobterno,

naciôn 6 para que to sea de algun pariente suyo. Nadaoniitirã, y si logra desunir las clases y los intereses,desaparecerá el fruto de tantas acciones heroicas ytantas virtudes dignas de la libertad, do laindependen-cia y de la paz.

nSDy do usted afectisimo que to ama de corazon,•DolIuar..

406 J. D. MONSALVE

declarando que no convehia ni a America iii aColombia semejante ided, y que el se opon-dna, respetando, sin embargo, la libertad quecada Estado tiene para darse su forma degobierno.

En cuanto ala anexiOn de Guayaquil, ci pro-tector, profundamente deApechado, como vie-se que no podia volver los acontecimientosal revés, tratO el asunto despectivamente ytornO la conversaciOn a 105 asuntos militaresrelativos a Ia prOxima exedicion.

Respecto de Ia federcion sur-americana,grandioso proyecto acaniciado por Bolivarcomo verdadera efectividad de la indepen-dencia de estas nacioneA, ambos estuvieronde acuerdo sobre su importancia, indicando elprotector del Peru La conveniencia de que ellugar de reunion fuese a ciudad de Guaya-quil. Sobre la cuestiOn lmites de ]as dos re-publicas, San Martin estüvo de acuerdo conlos deseos de Bolivar, y aun le ofreciO pro-mover un arreglo en el çongreso peruano, yen cuanto a los arregios; con los comisaniosespanoles, ambos estuvieon de acuerdo.

Bolivar, que estando en Paris no quiso asis-tir a la coronaciOn de Nalpole6n por no pre-senciar aquel acto que estabiecia ci dominiode tin solo hombre sobre sus conciudadanos;CI, que tanto habia censurado a Iturbide cuan-do cinO sus sienes con Ila corona imperial;

IDEAL POLITICO DE BOLl V1R 407

éI quo desde niño habia trabajado por la liber-tad; el, que acababa de jurar una ConstituciOnemLnentemente republicana y que preferia cit;tulo de ciudadano aide gobernante; é!,en fin,que habia dado libertad a los esclávos, cOmopodria aceptar un proyecto rnon.rquico queencadenaria medio mundo? (t).

(i) Cuenca, Septienibre 26 de iOn.

-Sr. Fernando Peflalver.

uMi querido Peflalver:

E1 general San Martin vino d verine a :Guayaquil, yme pareciO Jo mismo quc ha parecido 4 los que rindsfavorablemente juzgan de el, como Fratcisco Rivas,3 uancho Castillo y otros. Yo he mandado 2500 hombresde Colombia a! Peru, y ban Ile-ado y de&en haber en-trado en campaña. No siendo adivino no sd cuál será ciresultado de esta lucha, porque las fuerzas son relativa-monte iguales. Pienso quedarnie en el Sur hasta la de-cisiOn de la suerte del Peru, porue, en caso fatal,tenemos que hacer esfuerzos inaudiros prra terminar laguerra por esta parte.

'iChile ha instalado ya su Congreso; Lima habrá hechoto niismo; los gobternos de estos dos Estados son rca-.listas y los pueblos republicanos, asi e que hay unalucha cruel, y quiën sabe si justa, por pafle de los jefes.Iturbide ya sabrá usted quo Sc hizo em13erador por lagracia do Plo, primer sargento; sin duda serä muy buenemperador. Su unperto serA rnuy grande y:muy dichoso,porque sus derechos son )egftimos, segOn Voltaire, poraquello quo dice' ci firtincro queJai rey fad an soidadoJthz, aludiendo, sin duda, a] buen Nemrod. 2lucho temo

•que las cuatro planchas cubiertas de carrnesI quo lla-

408 J. D. MONSALV

Fues si era imposible pie Bolivar aceptaselas ideas nionarquicas, taMbien era imposibleque aquellos dos grand4 hombres pudieranparearse y seguir con sus energias Un mismoderrotero, perseguir un mismo ideal y hallaruna misma solucion at problema que ellosmismos se planteabari.

En aque]la conferencia de cuarenta horas,sigilosa, venficada entre dos caballeros, pre-munida contra la curiosidad é indiscreciOn deedecanes, secretarios, ay$idantes y de cuales-quiera otros testigos, tad1 concurria para quelas dos almas se entenderan con frar.queza,con sinceridad y con conideraciOn, en aten-ción a los intereses que Icada uno represen-taba.

Esa conferencia, sin embargo, decidio parasiempre de la suerte de San Martin, que se

man trono cuesten ms sangre que Iágrimas, y den mãsinquietudes que reposo. Estan 1 creyendo algunos que esmay fácil ponerse una corona y pie todos los adoren, yyo creo que ci livnfro de las rnonarqu:as flee, y que hastaque la corruftc:dn de los l:wnbi-es no Itegue a ahogar ciarnor ii la ii&erlad los tronos no volveran a ser demods en la opiniOn. Listed n1e dira pie toda Ia tierratiene tronos y altares; pero yo respoidere que 125105

monunientos antiguos están tcjdos minados con Ia p61-vora moderna, y que [as mechas encendidas las tienenIns furiosos, que poco caso ha&n de los estragos.

"Adios, mi querido Peflalvei'; escribame usted muchoy crame su mejor amigo,

Bo1ftar.0

IDEAL POLITICO DE BOL!VAhI 409

separo desde entonces de Ia politca, alejan-dose a Europa, y puso dn manos del Liberta-dor La suerte de la America del Sur. Desdeentonces Bolivar quedo siendo, ségUn Ia ex-presión del argentino Mitre, en u Hisloriade San Martin: "el hombre más tderoso dela America del Sur y ci verdaderq arbitro desus destinos".

San Martin,que habia vencido las tempesta-des de Ia guerra, dando gloria y libertad a supatria, se encontraba ya cansado por las difi-cultades que le oponia el carãcter iptrigante yambiguo de los peruanos; ya no teria el entu-siasmo de quien pretende coronar pna ernpre-sa comenzada, pues que la daba poi1 conclulda;adolecia del caräcter frio de su zopa, era cal-mado y calculador y de imaginaciOn tacitur-na; no lo impulsaba el entusiasmo;:ambiciona-ba el retiro y ci reposo, y entraba en la pleni-tud del desatiento.

Bolivar habia tambien triunfado sobre lasmás duras tempestades que produjP la guerraamericana, libertando y dando glotia a su pa-tria; pero, lejos de sentirse cansadd, hervianlelos alientos para dominar las dificultades delas intrigas politicas; instilaba ánimo en loscobardes y hacia definir a los ambiguos; sa-bia avivar el entusia',mo ajeno; de genio ar-doroso y sobreexcitada imaginaciOn, nunca en-trO el calculo egoista en sus acciones; conser-

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vaba el corazon joven ë ihtacto, y si ambicio-naba el alejamiento de 1as tranioyas politicastsu espiritu amaba ci estriendo de ]as aclama-ciones, las peripecias de ]as campafias, las sen-saciones de los peligros, lks favores de la for-tuna, aunque se expusiera a las pruebas de laadversidad: era luehador par temperamento.

San Martin era un esclavo y obraba ennombre de la Logia Lautárina y no daba nm-gun relieve a su individdalidad, "porque parael no habla ni caudillos, ni partidos, ni princi-pbs" (x).

Bolivar tenia ci sello pj-opio de su persona-lidad: era hombre indomable, obraba por simismo, por propias con[vicciones, sin suje-dOn a nadie, aceptaba y usufructuaba la auto-ridad del prestigio, conof a A fondo cientificay prActicamente los partidos, obedecia A prin-cipios fijos y derroteros etudiados, y marcha-ba siempre tras de sus üeales (2).

(r) B. VICURA MACKENN,% Vtda del caftu/tha general

D. &rnardo O'Higgins, pg. 454.(2) Muchos paratetos se hai hecho entre ambos per-

sonajes, que no se pireefari en nada. Transcribarnosaquf Is sucinta pintura del Sr. Rlanco.Fombona.

"Nunca fueronjuntados pot el destino a col tboar enla misma obra dos seres mis desernejantes pie B IlvarySan Mart(n. San Martin era ticiturno, astuto, intrigan-te, descorfi.ido. Amunátegui Vtcur'ta Mackenna, susadmi adores, escriben en LA DI 1CtADORA DE O'HIGGINS,

respecto at rioplatense: Enfroluica no lenia i'si conctencia

IDEAL POLITICO DE BOLt VAR 411

El heroe de Chacabuco habia emprer.didoviaje desde las playas del Callao hasta Gua-yaquil a fomentar un partido que agregaseeste importantisimo departamento at territo-rio del Per-6, liegando hasta intentar una gue-rra contra Colombia; ci heroe de Carabobo,que habia marchado desde ci mar Carihe, atinvitarlo para que se diesen el ab-azo frater-nal en la ciudad del Guayas. Ic de cia: "Ustedno dejara burlada ci ansia que tengo de estre-

ni maya/dad. Tado /0 crefa pennuido. Fqra it (odos los,uedios, sin excefic:On, era): (in/os. For temi&/e que fueraen tin canifta de ba/a//a, /0 era fodavia mds den/ro c/c sugabinete, Jra.nando tra;noyas, armando cladas, ;naqni-nando arc/ides.

San Martin era tin hombre de cuartel amaba el It-cor. Bolfvar era un hoinbre de mundo arnaba a lasmujeres. San Martin era nieticuloso en 103 detalles; Bo-livar, de un golpe, abarcaba Ia sintesis. San Martin,hombre de instrucciOn rudimentaria, que ignaraba has-ta Ia ortografia, era no silencioso; Bolivar, hombre delibros yde viajes, era on tribuno. San Martin era un es-totco, Bolivar, mas bten tin epicüreo. San Martin, mo-nárquicn, buscaba un rey a quien someterse; Bolivar,republicano, convocaba congresos, dictaba constitucio-nes y no quiso someterse ni que America se sometiera,A nadie sino a Ia ley, y cuando m .5, at dominlo estra-tociattco de los !:bertndores. San Martin era tin militarcoma Fabio; Bolivar tin guerrero como Cdsr. San Mar-tin era tin soldado; Bolivar era tin caudttIJ San Martinera un grande hombre; Bolivar era un gran gento."(It BL4NCO-FOMBONA IJotwary San Martin, en Gartasde Bolivar, 1.391.)

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char en el suelo de Colombia al primer amigode mi corazón y de ml patria."

El protector del Peru habla escrito desdesu retiro de La Magdalena al general O'Hig-gins: "Estoy persuadido de que mis mirasserán de la aprobacion de usted, convencidode la imposibilidad de erigir estos paises enrepublicas"; y en Diciembre de £821 dicto lasinstrucciories para que fuieran a Europa "losseñores Garcia del Rio y Paroissien a aceptarque el principe Saxe CoIourgo, O en su de-fecto uno de los de la dinastia reinante de laGran Bretana, pase a corcnarsc cinperador delPeru O cualquiera otro de Rusia, Brunswick,Austria, Francia 6 Portugal". El Libertadorde Colombia, por ci c4trario, dcsde 181habi a dicho: "No soy partidarlo de las inonar-quias americanas. He aqui mis i-azones..." (I)

y después de darlas agrea: "For estas razo-nes pienso quelos amcricnos,ansiosos depaz,ciencias, artes, comercio y agricultura, pre-feriran las republicas a los reinos, y me pare-ce que estos deseos se c 9nforman con las mi-ras de la Europa. "En r.° de (ictubre de x8x8habia manifestado al Consejo de Angostura:

Y aunque el momento no ha ilegado en quenuestia afhgida patria gocede la tranquilidad que

(z) V&ase atrás, pgg. 152.

IDEAL POLITICO DE BOLfVAR 413

se requiere para deliberar con inteligencia y acier-to, podemos, sin embargo, anticipar todos los pasosque aceleren La marcha de la restauración de flues.tras instituciones republicanas. Por ardua que pa-rezea esta empresa no deben deteriernos los obs-tacu!os; otros infinitarnente mayores hemos supera-do, y nada parece imposthle para hombres quc Iahan sacrificado todo par conseguir la. libertad.

En tanto que nuestros guerreros combacen, quenuestros ciudadanos pacijicos ejercan his augustasfunciones de la soberanla. Todos debe.'nos ocuparnosde la salud de Ia Repüblica, como debémos desearque todos d la Des Ia consigamos. No basta quenuestros ej&citos sean victoriosos; no basta quenuestros enenugos desaparezcan de nuestro tern-torio; ni que el mundo entero reconozca nuestraindependencia; necesitamos atTh mas:serlibrcsbajolos auspicios liberates, ernanados de hi fuenle mdssagrada, que 65 la va/u ntad del pueblo.

Bolivar, ciue habia comparado a Iturbidecon ci buen Nemrod, que no queria Ia vecin-dad de la monarquia mejicana, y que se bur-laba de 4 Ias cuatro tablas forradas en tercio-pelo carmesi que Haman trono,"—segün Sn

pintoresca expresiOn—, era Ia contraposicionde ideas, sentimientos, aspiraciones, princi-pios y conducta de San Martin. De este dije-ron Ins comentadores de la celebre conferen-cia que habia aspirado ó. coronarsé como mc-narca del Peru. Calumnia fue.

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Ya es del dominio deneral argentino aspirab;mando y a salir del cacquia en que estaban revites de los incas, tan corrlos esciavos; tambien estorn que San Martin sede poner término a tan

Tambian al colornbianien que toniaron parte qfavores, sus antiguos ccdores, sus emulos, algurcontra los cuales combaBogota en 1814, y... ic0samisnios esclavos a quiediniir (i).

Historia que el ge-a desprenderse delconfusion y anar-

altos los descendien-rnpidos por el oro y1 dominlo de la 1-1k-abia hallado incapazeplorable situaciOn.Sc Ic calumniO, obraienes Ic debian mu)artldarzos y adula-s ex monarquistas,0 en ]as calles dedel ciejo!, hasta loses habia ido a re-

(i) Pudiera decirse quo ya se puso punto final en lasdiscusiones sobre la renombrada entrevista de Guaya-quil. El señor doctor José Manuel Goenaga ha iogradopublicar, con perrniso del Gobierno de Cclombia, unprecioso docurnento, ci ünico fehaciente que pudieraencontrarse do fuente autorizada sobre el asunto. Tales la carta del general José Gabriel Perez, secretario deBolivar en aquella ocasión, di1igida con ci carácter dereservada al secretaiio de Relaciones Exteriores del Go-bierno colombiano. Al menos aLisado se 6 ocurre quiCndicto 6 ir.spirO esa carta Sin dilda ci doctor Goenaga hahecho on notabilfsimo favor a 1 6 1-listoria en general, yen particular a los dos caudillob sur-amer!canos.—Véa--se Jose MANUEL G0ENAGA: La en revisla de Guayaquil(Bolivary San Martzn1. 1911, Bogota (Coloirbia), imp. de

J . C .carrera 6?, 254. Apartadc n1fl. 13, pag. 29.

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En el mensaje que al finalizar el ano din-giO a! Congreso que habia de reunirse enEnero de 1823 anunciaba que Pasto habiavuelto a entrar bajo el impenio de las leyestutelares de Colombia, que los departamentosdel Sur estaban tranquilos, y "erninentemen-te adictos a la sacrosanta ley que ha dada Vidaa la gloriosa republica de Colombia". Por supane, recordaba su adhesion a la Constitu-cOn, la que "nose viulara impunemente mien-tras ml sangre corra por mis venas y estén a.mis Ordenes los libertadores" (i).

En carta al vicepresidente, de Ia inisma fe-cha, Ic decla a éste:

La naciOn espera ]as mas grandes ventajas delCongreso, que debe necesarlamente dictar aquellasmejoras que ci pueblo desea para ci complementode su prosperidad; pew no me puedo pçrsuadir quelos legistadores se dejen Ilevar del espfritu de inno-vacion que ha cundido en esa capital... Mi poifticaha sido siempre par la estabilidad, por Ia fuerza ypar la verdadera libertad

La soberanfa del pueblo no es ilimtada porqueIa justicia es su base, y la unlidad perfecta le panet&mino (2).

En ci mismo documento defendia la Cons-titueiOn, que decia pudiera servir para diez

(i) BLANCO; Doe, cit., t. VIII, pag. 585(2) Idem Id, pâg. 586.

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aflos, hasta para la vida" ,Pero adOnde irernos sitantemeate? aDe donde prizados los representantcanthiar cons/antenienlecial?

Otdl será enlonces elfreckos, de las propiedades,de los ciudadanos?" Su te.innovaciones, a Ins ensayducLr a Las prãctieas exaregimen existent; lo hac

una generaciOn.carnbiarnos cons-len ereerse auto-del pueblo paraorgan izacion so-

ndamenlo de los de-del honor, de la vidaior a ]as inconsultas3 quo pudmeran Con-eradas, opuestas atan exciamar:

Yo, excelentfsimo sefor,instar at Poder ejecutivo paizos más eficaces at efecto dlegislatura no altere en nadde Colombia.

Yo declaro por mi parte cmento a este c6dgo, no deIcy cue to vulnere y viole; cpararnie de Colombia anlesqzie aniquilen la obra tnaraztador

Por estas consideracionesCo a V. E. presente at Congmente y cuando las circunexijan, mi protesta soleinneto: ml presidencia ado niiguvoque alere 6 nrodiJique lasía republica de Colonthia

me creo autorizado at cue haga los esfuer-procurar cue la actualet codigo fundamental

e, ligado por un jura-obedecer a ninguna

e ml resolucion es Se-dar asenso a las leyesrosa del ejërczto ither-

y muchas otras, supim-so general, oportuna-Lancias imperlosas toe no reconocer dui-ano del Congreso que re-yes fundanientales de

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No es el dictador ni el ambiciosci de mando,como algurios escritores ban inteipretado elcontenido de esta pieza, el que se trasluce enella: es el ciudadano que hajurado sostener laConstituciOn y que recuerda con energia sujuramento al acordarse de la mulitud de fe-bricitantes cerebros que quisiern ensayardiariamente otros proyectos de gobierno, flue.vas leyes que vendrian a desquicir la Cons-tituciOn existente.

Los enemigos de todo gobierno los rebel-des a todo regimen, los ambicioso vulgares,los amigos de las novedades poliicas, todosestos eran los que comenzaban laftarea de ladifamaciOn hipOcrita, los que socävaban ]asinstituciones y los que se aprovechaban de laausencia del Libertador para arrojar sus re-des en el rio revuelto. Y las expreiones queBolivar escribia al general Santañder, comolas del Mensaje que hemos copiadd, eran con-secuentes con las que en privado nanifestabaA sus amigos, pues eran laexpresioni sincera desus sentimientos. Focas bastan paija muestra;en carta particular decia al general Santander:

Encargado vuestra excelencia del Póder ejecuti-vo, goza el pueblo de la beneficencia de las Ieyes,Inientras que yo, en la frontera más expuesta 6 pe.ligrosa, espero ]as circunstancias de obrar confor-me ellas lo exijan.

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Esta deterrninaciOn, funciada sobre tan sohdoprincipio, se apoya tambier en mi resolucron a'eci-dida y nanifes1ada francamknte a! Congreso de noejercer el Fader ejeculxvo, y dc servir a ml patriamientras tenga enemigos, sin mezelarniejamas enla Adminisiracion (i)

Al coronel Pedro Briceno Mendez, amigode su mntirna conflanza, Ic decia en carta de ixde Agosto, es decir, quince dias despuës de Iaentrevista con San Martin.:

He dicho y lo cumpliré: qie el primer dia de pazserA el Ultimo de mi carreza póbhca. Ser& en laselecciones del Sur lo que he sido en las de todaspartes.

Quiero decir, que no terdre en ellas la me-nor intervención, como no la he tenido jamás. Quelos pueblos hagan lo que quierari y los Estados Iaque les parezca bien. Solo ne tnleresa la hberladde ml pafria y el que los enetpigos no se apoderen deel/a; para este género de servicio estoy siempredispuesto (2).

A su pariente el marqés de Toro, a quiensiempre le abria el corazOn para hablarle desus deseos y ambiciones,1e decia;

(i) Memorias del general OLeary (Cartas del Liber-tador). t. XXIX, pag. 253.

(2) Man id., pag. 254.

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Mi querido marques, crea usted qUe en cuantome pueda desembarazar de aquf me voy a vivir aVenezuela para consagrar todos mis t105 a midesgraeiada patria y a mis amigos, pai1ientes y corn-paneros. Yo no quiero ci mando suremej, para poderestar entre los mios y ayudarlos a paçlecer EJs miserias. Ta.'npoco me conviene esle ,nando, porque mxreputacidn. sufre la nola de ambicioso, y porque esloycansado de inandary de servir. Ire a Caracas y miautoridad sert'irä para los casos graves y para in-tervenir coma mediadar entre los pie me quieranconsultar 6 me quieran oir (i).

Ya antes, en carta Intima departiculares y de asuntos privados, habla es-crito a uno de sus parientes de máè eonfianza:

Yo no quiero et rifle ni ]as pistota de que mehablas. DUe a! general Soublette que tnga la ban-dad de vet esta carta pa ra que te protja en la de-fensa de mis bienes, pues no es razOn 4ue me quieran quitar to poco que me ha dejado lal revoluciOn.Mahana, que se hard ia paz, dejare la presidencia, yno tendrd nada de qué vivir, no siendo tni intenciOnrecibir sueldos del Cobterno (2).

(r) Mernorias del general O'Leary, t. XXIX, pag. 287.(a) idem Id., pág. 234.