emancipacion del trabajo

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1 LA EMANCIPACION DEL TRABAJO COMO BASE DEL PROGRAMA SOCIALISTA. (Contribución a la crítica de la tecnocracia en las empresas básicas ) Por Carlos Lanz Rodríguez Abril de 2007

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Emancipacion Del Trabajo

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    LA EMANCIPACION DEL TRABAJO COMO BASE DEL PROGRAMA SOCIALISTA.

    (Contribucin a la crtica de la tecnocracia en las empresas bsicas )

    Por Carlos Lanz Rodrguez

    Abril de 2007

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    I.- LAS INTERROGANTES SOBRE LA CONSTRUCCION SOCIALISTA

    En la actual coyuntura que vive la revolucin venezolana

    se viene generando un clima de debate y reflexin en

    torno al socialismo, proceso ste donde se comienza a presentar las diversas concepciones, teoras, experiencias, sueos y esperanzas, en torno al cambio revolucionario . Se trata de un debate inconcluso en el seno de los revolucionarios no slo en Venezuela sino en todo el mundo, el cual ha cobrado fuerza en diversos momentos y ha producido montones de artculos, textos, sin dejar de dejar de sealar la ola de sanciones, expulsiones, excomuniones y otros expedientes propios de la burocracia partidista que silenci cualquier discrepancia con el dogma oficial del momento. Esto es harto conocido y puede rastrearse documentalmente en las historias de las Internacionales Comunistas o trotskistas, y en los diversos agrupamiento consulares en los que se dividi la izquierda mundialmente En tal sentido, la pregunta . Cual Socialismo ? nos seala la inmensa responsabilidad intelectual que demanda el debate actual, donde la cuestin del socialismo no se puede simplificar ni banalizar, as como tampoco debemos reproducir el dogmatismo-empirismo. En relacin a esta ltima pareja epistemolgica, tambin podemos sealar por experiencia que la simple repeticin de recetas y categoras aplicadas mecnicamente y su combinacin con el tareismo no puede conducir sino al fracaso, unas premisas no contextualizadas histricamente amarradas con una prctica ciega, conduce al oportunismo ideolgico. Por otro lado hoy se puede reconstruir como el marxismo sovitico, no fue ms que una determinada manera de entender los aportes de Marx, donde estaban ausentes varios trabajos de este autor

    considerados como no cientficos, obras juveniles, entre ellos los Manuscritos Econmicos-Filosficos de 1844, los Grundrisse, el Captulo VI Indito de El Capital, entre otros.. Precisamente, se trataba de aquellos escritos donde Marx desarrolla la crtica de la economa poltica desde una perspectiva humanista, condenando la explotacin del trabajo desde el proceso inmediato de produccin. Esta ltima lectura de Marx no permite justificar en su nombre la adopcin de un modelo de acumulacin socialista, ni la aplicacin de la Ley del Valor-Trabajo en la construccin de la nueva sociedad, muchos menos pudiese justificar un concepto de productividad de base taylorista tal como lo desarrollaron los soviticos . En esa direccin, particular importancia posee las investigaciones planteadas sobre el CAPITULO VI INEDITO DE EL CAPITAL, donde el Marx definido como maduro reitera la crtica a la enajenacin del trabajo, condena la sumisin del

    trabajo al capital a partir del proceso inmediato de produccin, reivindica el humanismo y la subjetividad del trabajo como emancipacin, tal como lo haba sostenido en sus escritos llamados de juventud, como son los Manuscritos Econmicos-Filosficos de 1844 y otros trabajos. Algn lector no consustanciado con tal referencia bibliogrfica

    ni con sus implicaciones en la construccin socialista, puede pensar que se trata de una problemtica teoricista, propia de acadmicos. Sostengo que este es un nudo crtico de cualquier cambio revolucionario, es decir, definir estos aspectos de lecturas es bsico en la superacin del

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    capitalismo. Los soviticos no slo fracasaron por las prcticas burocrticas del partido, sino porque reprodujeron la lgica de la acumulacin capitalista en una ptica economicista y tecnocrtica: no eliminaron la extorsin del trabajo, aplicaron los desarrollos cientfico-tcnico sin crtica, adoptaron el taylorismo bautizado para la poca como stavjonismo. Esta reflexin no es gratuita porque en Venezuela hay grupos e individualidades identificadas con el marxismo sovitico que quieren un socialismo cientfico fundado en el desarrollo de las fuerzas productivas, en la aplicacin de la ciencia y la tecnologa sin discusin, en la perpetuacin de la divisin social del trabajo. El aspecto dilemtico del socialismo como negacin del capitalismo, es la superacin de la Ley del Valor, como teora y prctica de la explotacin del trabajo, hoy por hoy la clave es eliminar la enajenacin del obrero que vive las consecuencias de la fragmentacin de la tarea.

    De all, la urgencia de responder las siguientes 5 preguntas:

    1.-

    Puede construirse el socialismo manteniendo la contradiccin entre el proceso de trabajo y la valorizacin o aceptando la primaca del valor de cambio por encima del valor de uso ? 2.-

    Puede construirse el socialismo sin poner en discusin la obtencin de plusvala, el pillaje legalizado del plustrabajo, trabajo excedente o trabajo no pagado al obrero ? 3.- Puede construirse el socialismo aceptando los paradigmas industriales propios del capitalismo, como son el taylorismo,

    el fordismo o el neofordismo? 4.-

    Puede construirse el socialismo partiendo de la concepcin de la productividad del trabajo que se fundamenta en la parcelacin del saber y de la tarea, es decir, en la profundizacin de la separacin entre el trabajo intelectual y el trabajo manual del obrero ? 5.- De qu socialismo estamos hablando ? Capitalismo de Estado ?

    Esta son interrogantes

    que demandan respuestas por parte de los revolucionarios que creemos en el socialismo. No responderlas es reproducir la vieja conseja gatopardiana: CAMBIAR PARA QUE NADA CAMBIE.

    II.-LA ANATOMIA DEL CAPITALISMO SEGN LA CRITICA DE LA ECONOMIA MARXISTA

    Marx ubic la raz gentica del actual cuadro de explotacin planetaria y puntualiz sus caractersticas:

    < Separacin del trabajador de los medios de produccin y de los medios de subsistencia, proceso producido por variados mecanismos: guerras, robos, expoliacin, saqueos de los pueblos,etc.

    < Conversin de una masa de hombres en trabajadores libres, que slo cuentan con su fuerza de trabajo, apareciendo la esclavitud asalariada.

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    inflacin, y ms sofisticadamente se han acuado trminos como Stagflaction para caracterizar el proceso de alza de precio con estancamiento de la produccin o slumpflaction para sealizar la subida de precio con retroceso en la produccin Sin embargo; el curso hacia el derrumbe que sigue la crisis capitalista por el comportamiento de la tasa de ganancia y su impacto en las deformaciones estructurales, no es mecnico ni automtico. Carlos Marx, evalu un conjunto de contratendencias a la cada de la tasa de ganancia, las cuales han sido aplicadas por el capital como parte de los paquetes anti-crisis:

    1.-Incremento de la explotacin del trabajo, ya sea extendiendo la jornada de trabajo o intensificando el ritmo de la misma. Esta estrategia choca con la resistencia de los trabajadores y con los lmites que genera el desempleo tecnolgico. 2.-Desvalorizacin del salario, reduciendo el costo de reproduccin de la fuerza de trabajo, eliminando la contratacin colectiva y la seguridad social. 3.-Desvalorizacin del capital constante, depreciando prematuramente maquinarias y equipos. Contemporneamente ha surgido la tendencia conocida como OBSOLESCENCIA PROGRAMADA .4.-Aceleracin de la velocidad de circulacin de la mercanca, mejorando el sistema de transporte, comunicaciones, distribucin, comercializacin y mercadeo. De aqu tambin emerge la TERCIARIZACIN DE LA MERCANCA ( es decir, predominio del sector de servicio y el comercio en relacin con la industria y la agricultura ), donde el conocimiento y la informacin pasan a jugar un rol estelar. 5.-Conquista de nuevos mercados y apropiacin de materia prima de los pases colonizados.

    El capital, histricamente ha empleado estas diversas estrategias para salir de la crisis. En cada coyuntura o momento poltico ha prevalecido alguna de ellas, siempre en correspondencia con las fuerzas con que cuentan los oponentes. Por ejemplo, el grado de conciencia y movilizacin de los trabajadores ha frenado la extensin de la jornada de trabajo y ha conquistado ms bien su reduccin. La propia competencia entre las diversas fracciones del capital, las disputa entre las naciones imperialistas, las luchas de liberacin nacional que han emprendido los pueblos, han hecho fracasar muchas de estas polticas anti-crisis. Pero hay una constante histrica, el imperio no ha vacilado en emplear elementos EXTRAECONMICOS (violencia y coercin policial militar) para salir de la crisis, como es el caso de la guerra de rapia e intervencin militar como mecanismos de regulacin de la crisis. Por esto se hace indispensable caracterizar la violencia institucional, el terrorismo de Estado, la guerra de baja intensidad o la actual doctrina de guerra preventiva, como los nuevos mecanismos que emplea el imperio para intentar relanzar hacia arriba la tasa de ganancia de algunas franjas del capital monopolista internacional, conduciendo a un proceso de mayor concentracin y centralizacin de la propiedad.

    El conjunto de contratendencias a la cada de la tasa de ganancia que examinamos con anterioridad, es la fundamentacin de las polticas neoliberales, ya que se articula con sus premisas esenciales:

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    1. Flexibilizacin del trabajo, buscando incrementar la explotacin y desvalorizar el salario 2. Privatizacin de los servicios pblicos y empresas del estado, afectando la seguridad social. 3. Reduccin del Gasto Pblico en salud, educacin, transporte, etc. 4. Apertura internacional, para permitir el flujo de capitales, acelerando la velocidad de rotacin de los mismos. Para ello requieren abolir las barreras proteccionistas de los pases dominados, pero manteniendo los del imperio. 5. Control de las materias primas y de los recursos naturales de los pases del llamado Tercer Mundo. 6. Imposicin de gustos y patrones de consumo para facilitar la realizacin de las mercancas globalizadas. 7. Homogenizacin cultural, eliminando la diversidad tnica e incrementando el endorracismo y el desarraigo.

    III. LA EMANCIPACION DEL TRABAJO COMO COMPONENTE BASICO DEL SOCIALISMO REVOLUCIONARIO

    Las anteriores caractersticas del rgimen de produccin capitalista, son relaciones de produccin que pueden transformarse emancipando el trabajo: 1.- Eliminacin de la separacin entre los trabajadores o productores y las condiciones objetivas ( medios de produccin y de subsistencia ) a travs de la posesin directa de dichos medios, autogestionado por asociacin libre de productores.

    2.- Sustitucin de los valores de cambio por los valores de uso, eliminacin de las categoras mercantiles y de las funciones del dinero. Produccin orientada a satisfacer necesidades, reducir la jornada de trabajo y expandir el tiempo libre. 3.- Superacin de la contradiccin entre el trabajo concreto y el trabajo abstracto, eliminacin de la escisin entre el trabajo manual y el intelectual, impulsando el desarrollo multifactico de la capacidad productiva del trabajador, promoviendo el politecnismo en la formacin profesional.

    Realizar un proyecto de tal envergadura, implica cambios estructurales profundos, donde es necesario recorrer un periodo de transicin.

    A este periodo Marx lo defini como SOCIALISMO REVOLUCIONARIO, que en sus palabras consiste en un proceso dirigido a:

    Eliminar las clases sociales y sus conflictos

    Suprimir todas las relaciones de produccin en que estas descansan

    Liquidar todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de produccin

    Subvertir todas las ideas que brotan de esas relaciones sociales.

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    De la misma manera, Marx sostuvo que este sera un proceso PERMANENTE, queriendo decir ininterrumpido, y de CARCTER MUNDIAL. IV.- HISTORICAMENTE LAS EXPERIENCIA SOCIALISTAS CONOCIDAS NO HAN PODIDO EMANCIPAR EL TRABAJO.

    Cualquier balance que se haga de la llamada experiencia socialista o SOCIALISMO REAL, encontrar que tal proceso no se cumpli en ninguna de las premisas marxistas:

    a.- No se suprimieron las relaciones de produccin en que descansan las clases. En el capitalismo estas relaciones de produccin son: RELACIONES DE APROPIACION PRIVADA DEL TRABAJO COLECTIVO Y DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION, RELACIONES MERCANTILES Y DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO.

    La mxima modificacin que se hizo en el rgimen sovitico, por ejemplo, fue la el cambio en la calificacin jurdica de la propiedad, es decir, de la propiedad privada sobre los medios de produccin se pas a la propiedad estatal, dicho de otra manera, de un capitalismo individual se pas a un capitalismo de Estado, corporativo.

    b.- Las relaciones mercantiles fundadas en la Ley de valor-trabajo ( dinero, salario, precio, ganancia ) siguieron teniendo vigencia aunque se postul que estas cambiaban de carcter y que slo ayudaban a la contabilidad.

    c.- La divisin social del trabajo no se puso en discusin, sino que se desarroll an ms, copiando las experiencias de gestin capitalistas como el taylorismo, de la misma manera se asumi la tecnocracia sin crtica, en nombre de la neutralidad de la ciencia.

    d.- No se subvirtieron los valores que brotan de las relaciones de produccin capitalistas, sino que se perpetuaron hbitos y costumbres burguesas. Una de las conclusiones de tal enfoque, es la priorizacin del desarrollo de las fuerzas productivas con un enfoque tecnocrtico, subestimando el papel de las relaciones de produccin (formas de propiedad, relaciones mercantiles, divisin del trabajo)los valores y costumbres de los actores involucrados en el proceso. e.- No se hizo la revolucin permanente, sino que se plante la revolucin por etapa, como un proceso mecnico, incorporndole una serie de fases o perodos ( democrtico-burgus, liberacin nacional, democracia popular ) donde lo que se logr fue postergar los cambios fundamentales.

    En tal sentido, pudimos reafirmar algunos postulados que son claves interpretativas del fracaso del marxismo sovitico y su desarrollo en el llamado socialismo real:

    1.- En la URSS no hubo socialismo, sino capitalismo de Estado, al no superar el conjunto de relaciones de produccin del capitalismo, ms puntualmente, al dejar intacta la separacin entre el trabajo manual y el trabajo intelectual, la

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    separacin ciudad-campo, la separacin y fragmentacin de la tarea en nombre del progreso cientfico y el desarrollo tecnolgico.

    2.- Esto ocurre porque en el propio marxismo hay incrustaciones positivistas, las cuales fueron oficializadas por la Academia de Ciencias de la URSS.

    3.- Parte de los sesgos economicistas y tecnocrticos del socialismo real, es responsabilidad de Lenin cuando a travs de la Nueva Poltica Econmica (NEP) le rindi culto a los tcnicos burgueses, haciendo una apologa del enfoque taylorista ( modificaciones de las normas de rendimiento del trabajo elaboradas por Taylor, aplicando tcnicas cientficas ) lo que en Rusia se llam stavjonismo, como estrategia para elevar la productividad del trabajo socialista

    4.- Para el marxismo sovitico, la divisin social del trabajo, se convirti en una especie de antropologa del trabajo casi natural, es decir, propia del ser humano en cualquier sociedad, tal como lo plante Adams Smith o puede generar algunas patologas al estilo de Durkheim, pero al fin y al cabo el progreso tcnico esta asociado a la especializacin en el saber y hacer.

    5.- Hoy es compresible el hecho de que la burocracia del partido y del Estado, no podan atacar esta relacin, sin colocar en entredicho su propia legitimidad, tanto poltica como institucional. De lo cual resulta que no es una pura casualidad que todos los burcratas del mundo se hallan hechos los locos frente al proceso enajenador que tiene como raz la divisin social del trabajo.

    6.- Cualquier revolucin que se proponga superar el capitalismo, tiene que saldar cuenta con esta herencia ideolgica que nos dej este tipo de enfoque y prctica social, realizada en nombre del socialismo

    Por este conjunto de razones, es indispensable asumir una postura crtica frente al capitalismo de Estado, que en la literatura de cierta izquierda cuando examina la experiencia sovitica, la caracteriz como socialista.

    V LA SUPERACION DE LA DIVISION DEL TRABAJO, COMO FUNDAMENTO DE LA EMANCIPACION DEL TRABAJO .

    Dado que el objetivo de la emancipacin socialista es la superacin radical de la divisin social jerrquica del trabajo heredada, importa muchsimo cmo pueden las formas de mediacin material transicionales emprender de manera efectiva la tarea de reestructurar el marco metablico de la sociedad posrevolucionaria.la toma de decisiones jerrquica legada por el pasado, condena al proyecto socialista, en el mejor de los casos, al estancamiento si no a la recesin y la involucin Istvan Meszaros.

    MAS ALLA DEL CAPITAL

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    En la experiencia del SOCIALISMO REAL reseada, al no combatir coherentemente las relaciones de produccin capitalista ( en particular el olvido de las implicaciones de la divisin social del trabajo como ya observamos en las anteriores lneas de este trabajo) se reprodujeron al interior del Estado, del partido, de las organizaciones de masas y de las sociedad en su conjunto, una serie de contradicciones:

    1.- Separacin entre la sociedad poltica y la sociedad civil

    2.- Conflictos entre la ciudad y el campo

    3.- Divorcio entre dirigente y dirigido, elector-elegido.

    Como dijimos con anterioridad y es bueno recalcarlo por la carga ideolgica que tiene para la izquierda venezolana, en la Unin Sovitica se perpetu la divisin social del trabajo, bajo el pretexto de la Nueva Poltica Econmica ( NEP )impulsada por Lenin al comienzo de la revolucin, donde se plante utilizar los avances cientficos-tcnicos aportados por el capital, incluidos sus tcnicos y especialistas. Lo que pudo ser unas condiciones impuestas por una coyuntura histrica especficas, se convirti en una ley de la construccin socialista, donde se legitim la burocracia, el monopolio y la jerarqua del saber en manos de la EXPERTOCRACIA.

    Aqu se desconoci que las relaciones de produccin no son METAFORAS, sino que comportan tanto una PRACTICA MATERIAL ( formas de propiedad, relaciones mercantiles, divisin del trabajo ) COMO UNA RACIONALIDAD ( formas de saber, representaciones, significados ). En este marco enajenador se generan mltiples prcticas:

    a.- La apropiacin egosta de la produccin material y simblica.

    b.- La competencia por la distribucin y consumo de la produccin social

    c.- La divisin de tarea, funciones y roles que surgen del divorcio entre las actividades manuales e intelectuales.

    La divisin entre el trabajo manual y el intelectual, como rasgo constitutivo de la divisin del trabajo en el capitalismo, posee diversas derivaciones:

    Contradiccin entre la teora y la prctica, separacin entre el saber y el hacer.

    Dualismo sujeto-objeto, conflicto entre la subjetividad y la objetividad.

    Fragmentacin y atomizacin terico-prctica, parcelacin y simplificacin de la tarea como lo hace el taylorismo.

    Jerarquas y especializaciones, que consagran a la expertocracia y niegan el dialogo de saberes.

    Estas derivaciones de la Divisin Social del Trabajo la encontramos en el conjunto de las relaciones sociales en nuestra sociedad y sus consecuencias enajenadoras (divisiones, extraamientos, separaciones, divorcios,

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    contradicciones) cotidianamente estn vivitas y coleando en diversas instituciones: Estado, Fbrica, Escuela, Parlamento, Sindicato, Partido, generando por supuesto la burocracia, el burocratismo y la burocratizacin.

    Esta raz histrico-social ( la divisin social del trabajo capitalista ) de la burocracia de rutina se ignora en los anlisis y propuestas anti-burocrticas, acudiendo a las simplificaciones: es un problema de cargos y organigramas, en otros casos se limita al tpico de la honestidad y compromiso de hombres y mujeres. Sin desconocer la incidencia de estos factores, hasta nuevo aviso esta focalizacin es inadecuada porque no asume la crtica y el desmontaje de las relaciones de produccin capitalista, especficamente como hemos sealado la divisin del trabajo que es un relacin suprapersonal, queriendo decir que est adosada a la estructura del capital no en el sujeto social. Esta puntualizacin nos conduce a globalizar el anlisis de la burocracia, ubicando sus mltiples determinaciones:

    Existe una gnesis o raz de la burocracia: la divisin social de trabajo capitalista.

    Tambin existe una estructura como soporte simblico y material de la burocracia, partiendo de esta divisin del trabajo: normas jerrquicas, funciones escindidas, tareas parceladas.

    Estn los sujetos sociales (individuos, capas sociales, clases, etnias) que interactan en este contexto, que producen y reproducen esta relacin de dominacin.

    A partir de esta caracterizacin, podemos proponer el siguiente mapa conceptual: el concepto burocracia referido a su gnesis, burocratismo atinente a la estructura, burocratizacin como amenaza permanente que surge del proceso.

    En tal sentido el combate al fenmeno burocrtico hay que darlo en diversos frentes de batalla: gnesis, estructura, sujetos, proceso. Esta categorizacin hace compresible entonces, las limitaciones que hemos conocido cuando nos enfrentamos a la burocracia con un enfoque simplista:

    a.- En muchas ocasiones el esfuerzo se hace en cambiar al dirigente, confiando que esto es suficiente para resolver el problema de la burocracia, pero al no atacar la raz, enfrentar la estructura y prevenir los riesgos de la burocratizacin, se reproduce el fenmeno como algo fatal.

    b.- De all surgen los desengaos y la desesperanza: se lo comi la estructura, se comporta como un burcrata. se echo a perder en el cargo, se le subieron los humos a la cabeza.

    c.- No es metafrica la existencia de una maquinaria burocrtica que puede moler las mejoras intensiones e inutilizar dirigentes honestos y comprometidos.

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    Mirando la incidencia de la divisin del trabajo en el agotamiento de la poltica ( como concrecin de la politiquera ) encontraremos que esta relacin de produccin capitalista ( separacin sociedad poltica-sociedad civil, diferencia entre lo pblico y lo privado, distancia entre dirigente-dirigido, conflicto entre elector-elegido ) favoreci la autonomizacin de lo POLITICO, como una actividad especializada en manos de expertos, apareciendo las TECNOESTRUCTURAS O MAQUINARIAS BUROCRATIZADAS que secuestraron la soberana poltica de los trabajadores, generando el desencanto y el malestar en torno a lo poltico.

    Tal enajenacin poltica, tiene que ver con la produccin de los bienes materiales, y por supuesto, con diversos componentes culturales, pero la intermediacin que realizan los funcionarios, gestores y delegados, posee tambin sus races en una forma muy peculiar de hacer poltica:

    Bajo el sello de la burocracia, la poltica es una actividad separada del hombre comn (separacin entre la sociedad poltica y la sociedad civil) convirtindose en una especie de carrera para obtener privilegios y disfrutar de prebendas por parte de unos pocos. De all el conocido clientelismo partidista, el nepotismo, la carguistis. En consecuencia, sobre el poltico existe un manto de sospecha como farsante, sucio, estafador, demagogo, oportunista. La desvalorizacin de la palabra empeada, hace posible que cunda el escepticismo sobre la poltica, surgiendo la actitud de no creer en nada ni en nadie Una de las derivaciones de esta matriz cultural, la encontramos en el secuestro de la soberana poltica, las estrategias fraudulentas y el electoralismo:

    1. Seudoparticipacin, ya que el locus de la democracia se coloca en el acto electoral, donde se vota pero no se decide. De all la caricatura del verbo participar : Yo participo, t participas, nosotros participamos, OTROS DECIDEN.

    2- Ganar elecciones con trampas, donde se incluye desde las imposturas en la imagen personal, pasando por los discursos y las promesas vacas, y terminando en el uso de procedimientos para alterar o desconocer resultados.

    3. La poltica adquiere rasgos de baratija, que se cambia libremente en el mercado. Por ello la importancia del raiting, los centimetrajes de prensa. El contenido real es sustituido por la forma, imgenes, smbolos, nmeros, predominando lo apariencial y lo efmero. Estamos frente a la escena poltica donde todo vale, incluido por supuesto la guerra sucia.

    De all que este planteado superar las races estructurales de tal proceso:

    La eliminacin de la enajenacin del trabajo y sus productos, es la nica manera de superar la ENAJENACION POLITICA.

    De esta forma LA SOCIEDAD CIVIL PUEDE ADSORVER LA SOCIEDAD POLITICA , hacindose innecesaria la intermediacin del

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    burcrata o de la expertocracia que sustituye al ciudadano comn en la funcin de gobernar.

    La poltica como actividad separada no se justifica, y en consecuencia, LA BUROCRACIA MUERE , porque no tiene justificacin material ni simblica.

    La superacin de la enajenacin poltica involucra el desarrollo de una NUEVA CULTURA POLITICA, una nueva manera de decir y hacer la poltica como lo plantean los zapatistas:

    < No se trata de hacer ESCENA POLITICA, aparecer en los medios, copar puestos burocrticos.

    < No se trata de estar en la jugada poltica, buscando protagonismo en los centros de poder.

    < No se trata de hacer profundos anlisis como retrica intelectual o para consumo de ghettos.

    < No se trata de un proceso sin sujetos, sin insercin local-regional-nacional. Al plantearnos respuestas terico-prcticas a estos NO, apostamos por el desarrollo de la NUEVA CULTURA POLITICA que comienza a nacer en las dinmicas cotidianas de la gente sencilla.

    La nueva manera de decir y hacer poltica o las nuevas manera de intervenir en el espacio pblico, tal como lo hemos caracterizado,, est fundada en una crtica de la burocracia justificada socialmente en la divisin del trabajo. Ya Carlos Marx en uno de sus primeros escritos (Crtica a la Filosofa del Derecho) sealaba que la burocracia consiste en tratar el ser real como un ser ideal, sustituyendo lo emprico por su representacin, donde la realidad se sustantiva y autonomiza en lo formal. Esta inversin de la relacin sujeto-predicado no se reduce solamente a unas premisas lgicas, sino que posee una trama material en las relaciones de produccin capitalista, particularmente la Divisin Social del Trabajo. Hacemos nfasis en esta relacin de produccin, porque tericamente e histricamente ha sido subestimada como factor enajenante y contrarrevolucionario tal como lo hemos puntualizado a lo largo de este material.

    VI.- IMPLICACIONES DE LOS ANTERIORES POSTULADOS TEORICOS EN LA TRANSFORMACION DE LAS EMPRESAS BASICAS

    En la actual transicin rumbo al socialismo, el viejo rgimen de produccin capitalista no ha muerto, as como tampoco han nacido las nuevas relaciones de produccin. En el fondo, tal cuadro lo que evidencia es una de las contradicciones ms importantes de la transicin socialista en las empresas bsicas ( CVG, PDVSA) y en el conjunto del aparato productivo venezolano:

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    Las empresas bsicas estn gobernada por la lgica del capital, desde su definicin jurdica como sociedad o compaa annima que se rige por el cdigo de comercio, hasta el proceso de trabajo subsumido (subsuncin real segn el Capitulo VI Indito del El CAPITAL )

    en la valorizacin o dicho de otra manera, la produccin se gua por los valores de cambio, por la ganancia y el lucro que tiene como base la extorsin del trabajo.

    El nuevo modelo productivo, rumbo al socialismo, no se ha desarrollado y es embrionaria la conciencia y la prctica que se orienta por los valores de uso, por la satisfaccin de las necesidades y la liberacin de los trabajadores.

    La divisin social del trabajo, tiene carta de naturalidad y la tecnocracia la asume sin crtica.

    La poca claridad sobre esta problemtica, es un dficit ideolgico que amenaza la profundizacin del proceso de cambio y en el caso especfico de CVG, PDVSA y otras empresas del Estado, es una tarea urgente a realizar En tal sentido, tienen pertinencia las siguientes interrogantes:

    Puede construirse el socialismo perpetuando la explotacin del trabajo y la desvalorizacin del salario ?

    En la transicin los cambios de reducen a la esfera de la circulacin y distribucin, repartiendo la renta o el excedente, sin tocar el proceso inmediato de produccin ? Puede la tecnocracia adelantar los cambios hacia el socialismo perpetuando la divisin del trabajo ? No est planteado en las empresas bsicas transformaciones gerenciales y organizativas que superen la enajenacin del trabajo ? La respuestas a tales interrogantes en el seno de los revolucionarios implica bsquedas y desafos que rompen con el economicismo y la tecnocracia.

    VII.- UNA RUPTURA EPISTEMOLOGICA COMO PARTE DEL COMBATE A LA DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO

    En este contexto pienso en la experiencia de CVG-ALCASA, donde siendo presidente de esta empresa bsica tutelada por la tecnoburocracia de la CVG y del MIBAN, estoy colocado en el epicentro del conflicto paradigmtico, como dicen los epistemologos:

    La cultura organizativa y gerencial est cimentada en la divisin del trabajo, con una clara adscripcin jerrquica y piramidal.

    En los estatutos de la empresa, se le otorga al presidente un amplio mandato para decidir, por ello todo muere en la presidencia.

    Como revolucionario consciente del fenmeno burocrtico se me plantea una interrogante Me adapto a lo establecido, asumiendo el status gerencial que da el cargo? O promuevo otra manera de

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    gerenciar los asuntos pblicos, construyendo una nueva cultura poltica, en este caso, en el marco del proceso cogestionario?

    En la empresa se viene desarrollando una experiencia de democracia obrera, donde los trabajadores han elegido a los diversos gerentes de las diferentes instancias administrativas y operativas de la planta. Pero este proceso choca con los estatutos de la empresa porque all se establece que es el presidente quien los designa. Por eso nos hemos planteado cambiar dichos estatutos vigentes desde hace dcadas, teniendo viso anti-constitucionales ya que respondan a otro momento histrico. Pero Qu hubiese ocurrido si yo me apego estrictamente a la norma y coloco lo formal por encima de lo real o no considero las demandas de renovacin gerencial impulsadas por los alcasianos?, simplemente me hubiese comportado como un burcrata ms que defrauda las expectativa de la gente, en este caso, por apego al fetichismo jurdico, es decir, por el culto a la norma sin valorar su pertinencia, sin considerar el grado de legitimidad de la misma o hasta donde choca con la justicia que la CRBV coloca al lado del estado de derecho.

    Obviamente el proceso de renovacin gerencial en ALCASA no se puede quedar en la eleccin democrtica sino que avanza hacia las otras determinaciones de la desburocratizacin:

    Cambios de la cultura organizacional cimentada en la divisin social del trabajo.

    Reestructuracin o reingeniera para eliminar papeleos y excesivo formalismo reglamentario, solapamientos de funciones, ineficiencias, atomizacin y parcelacin de tareas que surgen del paradigma taylorista.

    Desarrollo de la gerencia participativa que se caracteriza por: el dialogo de saberes, el aprendizaje colectivo, la comunicacin asertiva, la delegacin de funciones, la transferencia de competencias, el trabajo en equipo y las decisiones colegiadas.

    Construccin de instancia de base del Consejo de Fabrica(voceros, mesas de trabajo, consejo directivo, asamblea general) como mecanismo para elaborar, planificar, ejecutar y evaluar programas y proyectos.

    En este caso, el enfrentamiento se da en las diversas determinaciones: burocracia, burocratismo, burocratizacin, dicho de otra manera, intentamos ir a la raz de la burocracia, cambiar las estructuras que producen el burocratismo, conscientizar y organizar a los sujetos, construir mecanismos profilctico contra la burocratizacin.

    No es difcil concluir que el referido proceso anti-burocrtico hay que enmarcarlo en una perspectiva global:

    1.-Cambio cultural, con ruptura de paradigmas.

    2.-Transformaciones metodolgicas y tcnicas

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    3.- Modificaciones organizativas.

    Esta visin holstica conduce al planteamiento de una NUEVA CULTURA POLITICA, CENTRADA EN EL COMBATE A LA ENAJENACIN EN EL TERRENO ORGANIZATIVO:

    Cuestionamiento al djeme pensar por usted y a la expropiacin del saber.

    Rechazo a la usurpacin y tutela de la soberana popular, enfrentamiento a los cogollos y lites burocrticas.

    Propuestas que eviten la concentracin del poder de decisin en pocas manos.

    Desarrollo de la democracia directa como control de la delegacin y del mandato otorgado a los dirigentes.

    En esa direccin, hemos venido desarrollando una propuesta metodolgica bautizada con las siglas INVEDECOR, que asocia la soberana poltica a la SOBERANIA COGNITIVA como modo de produccin de conocimiento que permite conquistar la autonoma, desarrollar la autogestin, rompiendo con las tutelas y dependencias. De igual manera hemos venido trabajando en una nueva pedagoga o didctica poltica ntimamente relacionada con una nueva racionalidad comunicativa .

    Veamos las implicaciones de estas premisas terico-metodolgicas en la construccin de una Nueva Cultura Poltica con el METODO INVEDECOR, el cual es una ESTRATEGIA DE ARTICULACIN de la funcin investigativa, formativa, comunicativa y organizativa:

    1. Modo de produccin de conocimiento, que permite construir la unidad o identidad entre la teora y la prctica, combatiendo en tal sentido una de las derivaciones de la divisin social del trabajo, es decir, la separacin entre las actividades intelectuales y manuales, reivindicando la intersubjetividad, tomando en cuenta la produccin de sentido y las significaciones de los sujetos sociales.

    De all la necesidad de:

    -Empalmar el saber y el hacer, construir nexos entre la investigacin y la accin.

    - Participacin e implicacin colectiva en la produccin de conocimiento.

    - Contextualizacin y pertinencia del conocimiento, insercin en problemticas especificas y en comunidades concretas.

    - Dilogo de saberes y construccin del imaginario colectivo.

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    -Verdad como intersubjetividad, la praxis como criterio de validacin. Este enfoque epistemolgico permite poner en discusin el papel de los intelectuales tradicionales, (expertos, especialistas ) y reducir el protagonismo de las VANGUARDIAS ILUMINADAS, como cuerpo separado de los sujetos sociales.

    De esta forma la soberana poltica no se reduce al sufragio, al hecho electoral, ni al activismo-tareismo, sino que se cualifica desde la SOBERANIA COGNITIVA, COMBATIENDO LA JERARQUIA Y EL MONOPOLIO DEL SABER.

    El ejercicio de esta DEMOCRACIA DEL SABER, como proceso permite que el sujeto haga real su soberana poltica a travs de una praxis poltica integral, y en consecuencia, se le de respuesta a la CRISIS DE PARTICIPACIN, ya que en este caso no es una participacin tutelada o seudo-participacin, sino PARTICIPACIN PLENA, INTEGRAL (se participa en la elaboracin, planificacin, ejecucin y evaluacin). Desarrollo de un enfoque pedaggico, que tiene como fundamento el aprendizaje significativo por descubrimiento: aprender haciendo, aprender a aprender, aprender a ser, didctica investigativa.

    Estrategia comunicativa centrada en el dialogo, en la construccin del consenso semntico, combatiendo las distorsiones informativas y la incomunicacin.

    Clima y desarrollo organizacional basado en la democracia directa y el protagonismo de base, la cual denominamos coloquialmente DEMOCRACIA DE LA CALLE, tal como la vamos a resear ms adelante.

    Estos cuatros aspectos articulados producen una sinergia con un impacto muy fuerte en la participacin y en la accin transformadora.

    INVEDECOR surge como producto de haber detectado las insuficiencias y dficits que poseen cada uno de estos aspectos por separado.

    De all que cuando metodolgicamente nos preguntamos sobre la incidencia de este enfoque en la explicacin compresin de la SEUDO PARTICIPACIN, encontramos:

    En programas, planes y proyectos, no somos sujetos protagnicos de su elaboracin, sino meros ejecutores.

    Si no me implico en la produccin de conocimiento, el saber me es ajeno, estoy excluido de un mbito del poder de decisin: SABER ES PODER.

    Pero no basta el diagnstico participativo, sino que se requiere desarrollar un proceso de aprendizaje, que involucra conflicto cognitivos, resistencia, desaprender, proceso de concientizacin, conocer como

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    aprendo ( metacognicin ). No todos aprendemos de la misma manera, al mismo tiempo y con la misma estrategia metodolgica.

    Del mismo modo, existen barreras comunicativas o distorsiones comunicativas, como son los silencios cmplices, el corrillo y la maledicencia, la descalificacin y el estilo de clich. Todas estas limitaciones obstaculizan el debate y el logro del consenso, enrarecen la relacin interpersonal o grupal.

    De igual manera en los aparatos burocrticos hay monopolio informativo, manipulaciones propagandsticas, control de la libertad de expresin, persecucin a la divergencia la cual es silenciada. De all la importancia de una estrategia comunicativa adecuada: transparencia, saber escuchar, aceptacin de la divergencia, el dilogo como debate y la confrontacin de puntos de vista diversos, no el monlogo de la unanimidad. A este clima tambin le denominamos cultura del debate.

    Desarrollo organizacional, que busca el protagonismo en una relacin horizontal, que resume las anteriores determinaciones: produccin colectiva de saberes, aprendizajes significativos, comunicacin autntica.

    Todos estos aspectos estn interrelacionados como totalidad concreta, no siendo saberes parcelados (conocer, aprender, comunicar, organizar). Como dinmica procesual, INVEDECOR es un proceso de construccin, y la articulacin, no es apriorstica o de orden lgico.

    En la prctica social o poltica, la articulacin no viene dada e incluso es muy comn encontrar desarrollos desiguales entre las funciones investigativas, formativas y comunicativas.

    Por ello se requiere de una EVALUACION DE PROCESO, QUE PERMITA SISTEMATIZAR LAS EXPERIENCIAS Y CONSTRUIR LA ARTICULACION:

    En que estamos fallando: produccin de conocimiento, aprendizajes, comunicacin, espacios organizativos?

    Dnde estn las debilidades y amenazas: en una inadecuada estrategia comunicativa, en dficits informativos, en el conflicto cognitivo?

    Cul es el nexo entre la estrategia de articulacin y la crisis de participacin:

    Seudo-participacin y expropiacin del saber.

    Ausencia de participacin y enseanza repetitiva-memorstica,

    Resistencia al cambio y silencios cmplices.?

    El mtodo INVEDECOR asume el reto de construir un clima poltico-organizativo donde pasemos de ser espectadores y relativamente actores, a ser autores de las transformaciones planteadas.

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    Veamos ahora, las implicaciones del anterior enfoque en aspectos ms especficamente organizativos, referidos al proceso o prctica de la democracia real que hemos denominado democracia de la calle.

    Este trmino es una expresin coloquial que un juglar conceptu hace ya tiempo (I Encuentro de la Corriente Histrico-Social realizado en Barquisimeto en el Centro de Educacin Popular Exeario Sosa Lujan.1889) como contraria a la democracia de saln, de los concilibulos parlamentarios, de los cogollos y cenculos burocrticos.

    Tomando muy en cuenta esta seal del sentido comn de un poeta popular, desarrollamos aquella evocacin de la democracia plebeya vinculndola a la herencia histrica de la democracia obrera (eleccin directa, rendicin de cuenta, revocatoria del mandato) y a las nuevas demandas de una poltica anti-burocrtica (rotacin en los cargos, delegacin funcional, democracia del saber). En esa direccin, nos colocamos frente al MALESTAR DE LA DEMOCRACIA y el agotamiento del rgimen poltico fundado en la democracia representativa. Pero particularmente nos ubicamos en el combate a la burocracia con el desarrollo de la democracia real, conjurando debilidades y amenazas implicadas en cualquier modalidad organizativa. Sin suscribir posturas anarquistas, es necesario reconocer que en toda estructura organizativa es indispensable delegar la soberana poltica, otorgar mandatos, lo que implica peligros de enajenacin. Entonces la clave del asunto est en los mecanismos que controlen la delegacin

    Es as como formulamos un conjunto de criterios o premisas de la democracia directa, que permiten un CONTROL DE LA DELEGACION DEL PODER Y SALVAGUARDAN LA SOBERANIA POLITICA:

    ELECCION DIRECTA DE TODOS LOS CARGOS.

    Estamos opuestos a las elecciones indirectas (o de segundo grado) de los dirigentes o representantes

    RENDICION DE CUENTA

    Se trata de la presentacin de cuenta por parte de los dirigentes, delegados o representantes. Este balance debe presentarse peridicamente ante asambleas libremente convocadas.

    REVOCATORIA DEL MANDATO

    Con la discusin y evaluacin de la gestin de los dirigentes, los sectores de base tienen la potestad de destituir a quienes no cumplan con el mandato.

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    DELEGACION FUNCIONAL

    Ningn representante o dirigente puede tener poder discrecional para decidir cuestiones que no han sido discutidas y aprobadas en las instancias de base

    ROTACION DE LOS CARGOS

    Esto evita el enquistamiento de roscas o grupos, combate la especializacin y la expertocracia, ya que en nombre de las experiencias y del saber acumulado se pueden perpetuar indefinidamente unos determinados dirigentes en determinadas responsabilidades.

    LIBRE JUEGO DE LAS IDEAS

    La investigacin, la libre confrontacin de opiniones divergentes se constituyen en un verdadero dilogo de saberes, reconociendo la discrepancia como normal. Para ello se requiere de la gestacin de la cultura del debate, de la comunicacin libre de coercin.

    DEMOCRACIA DEL SABER

    Se trata del libre acceso al conocimiento (soberana cognitiva) teniendo ideas fundamentales sobre los problemas en debate.

    De esta manera se cualifica la decisin ya que no solo se trata de cmo se decide, si no tambin la posibilidad de participar en la elaboracin, planificacin y ejecucin de programas, planes y proyectos. IX.- PROPUESTAS DE CVG ALCASA COMO EMPRESA ESTATAL SOCIALISTA

    Como ya lo indicamos, en el proceso cogestionario desarrollado a los largo del periodo 2005-2007, en CVG-ALCASA se ha puesto en discusin la lgica de la acumulacin capitalista centrada en la explotacin del trabajo, concretada en la produccin de plusvala y su conversin en ganancia. Esta orientacin nos ha permitido poner en jaque el concepto de productividad y de crecimiento econmico, el cual no repara en el costo humano ni en la degradacin del ambiente y la naturaleza. Se trata de una lectura no economicista del socialismo, que coloca en primer plano el desarrollo humano integral. A continuacin, vamos a realizar una breve sntesis de nuestros aportes -los cuales estn reseados en diversos materiales editados que pueden ser consultados- al debate sobre el socialismo que debemos construir en las empresas bsicas.

    A.-LA LUCHA PERMANENTE POR UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO

    La cogestin como cambio en las relaciones de produccin, el cual nada tiene que ver con el reparto de acciones, coloca el nfasis en la crtica y superacin de la DIVISIN SOCIAL DEL TRABAJO, sin subestimar las relaciones

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    mercantiles y las formas de propiedad, ya que en el ltimo caso, estamos de acuerdo con la propiedad social sobre los medios de produccin. Es a partir de la crtica del rgimen de produccin capitalista, como hemos podido caracterizar, por ejemplo, la DIVISIN INTERNACIONAL DEL TRABAJO, bajo la tutela del imperio: a.- Mayor concentracin y centralizacin de la propiedad en monopolios y en pases hegemnicos. b.- Unos cuantos pases neocolonizados y dependientes se especializan en ser proveedores de materias primas e importadores de manufacturas. c.- Se genera una relocalizacin industrial, donde en los pases dependientes se ubican las industrias contaminantes, se aprovechan las llamadas ventajas comparativas (mano de obra barata, materias primas abundantes, seguridad jurdica, estabilidad poltica, apertura comercial). Se puede sealar que la implantacin industrial, a travs de CVG, bajo el modelo de Sucre Figarella, no poda escapar de las determinaciones impuestas en la divisin internacional del trabajo, ya que los gobernantes de la IV Repblica, cuando impulsaron la industrializacin en Guayana, lo hicieron bajo las orientaciones y visiones de las transnacionales y los grupos monopolistas, caracterizado por:

    1.- Aprovechamiento por parte de las empresas transnacionales de las ventajas comparativas: energa, materia prima y mano de obra barata.

    2.- Produccin primario-exportador: Produccin de materia prima y productos semi-elaborados e importacin de manufacturas derivadas de dicho productos.

    3.- Control tecnolgico no slo en equipos y maquinarias, sino en patentes y licencias.

    4.- Imposicin de precios y contrataciones leoninas. 5.-Alto nivel de contaminacin y acumulacin de pasivos ambientales en

    la regin. 6.-Atomizacin y fragmentacin del sector, al no tener la perspectiva de

    redes productivas. 7.-Constitucin de monopolios en los servicios diversos: transporte,

    comida y seguros. 8.-Corruptelas y negociados en las compras del Estado: rueda de

    negocios, contrataciones, etc.

    En tal realidad econmico-social, encontramos materializada las deformaciones estructurales que se ha generado en nuestra regin, sobre todo en la profundizacin de la explotacin del trabajo, la opresin y la exclusin social en general. De all sus resultados:

    Exclusin e injusticia social.

    Desproporcin entre los sectores econmicos: agricultura atrasada, industria monoproductora, hipertrofia del comercio.

    Ocupacin distorsionada del territorio: concentracin poblacional en San Flix y Puerto Ordaz.

    Economa de puerto o enclaves econmicos.

    Degradacin del ambiente y fbrica de enfermos ocupacionales.

    Burocratismo e ineficiencia en las empresas bsicas.

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    Desarraigo y transculturacin.

    Ante las anteriores deformaciones del modelo productivo heredado de la IV Repblica, se hace urgente redefinir la direccin estratgica del nuevo enfoque o propuesta de desarrollo rumbo al socialismo:

    1.-. Cambios en las relaciones de produccin y humanizacin del trabajo (reduccin de la jornada, control obrero, consejo de fbrica). Superacin de la explotacin y la jerarqua en la fbrica. 2.- Superacin de la lgica mercantil y la mano invisible del mercado. 3.- Diversificacin productiva y agregacin de valor aguas abajo.

    4.-Formulacin y ejecucin de planes y proyectos que contribuyan a la conformacin de una nueva estructura social, elevando a calidad de vida de la poblacin, incluyendo a quienes viven en pobreza crtica. 5.- Empleo de las industrias bsicas como motores del desarrollo endgeno en la regin, promoviendo las redes y cadenas productivas. 6.-Desburocratizacin de la estructura y reorganizacin de la CVG, constitucin en las empresas filiales y equipos de trabajos abocados al desarrollo endgeno y la formacin permanente (ejes curriculares socio-poltico y tcnico-productivo). 7.-Ocupacin equilibrada del territorio guayans, promoviendo la desconcentracin productiva hacia reas deprimidas y abandonadas. Impulso de los Polos y Ncleos de Desarrollo Endgeno en el espacio local y regional, constitucin de las Empresas de Produccin Social (EPS) como concrecin del nuevo tejido productivo. 8.-Desarrollo de las cooperativas, las formulas cogestionarias y autogestionarias contempladas en la CRBV, como parte de las nuevas relaciones de produccin en construccin, en el proceso de transicin hacia el Socialismo del Siglo XXI. 9.-Formulacin de propuestas de formacin permanente, que respondan a los planes de desarrollo, donde se impliquen las diversas instituciones educativas de la regin, con sus niveles y modalidades (INCE, Escuelas Productivas, Escuelas Tcnicas, Universidades). 10.-Promocin de lneas de investigacin y adecuacin tecnolgica, en funcin de elevar la calidad y pertinencia social de la produccin.

    Esta concepcin integral del desarrollo, conduce obligatoriamente a la reinvencin de la CVG y las empresas tuteladas:

    1.- Nueva cultura organizacional en CVG, colocndola como un ente motor del desarrollo regional.

    2.- Sinergia interinstitucional y concurrencia en planes y proyectos, funcionando como redes productivas (cadena del aluminio, hierro, madera, etc.) 3.- Concrecin de polticas en los siguientes mbitos:

    Investigacin, adaptacin e innovacin tecnolgica, dirigida a la materializacin de la soberana tecnolgica y productiva.

    Plan conjunto de compras, tanto de materia primas e insumos, como de repuestos, bienes y servicios. (Desarrollo de nuevos clientes, plan de sustitucin selectiva de importaciones).

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    Poltica conjunta de comercializacin y venta (diversificacin de mercados, nuevos productos, constitucin de naviera o empresa de navegacin).

    Acciones conjuntas en el mejoramiento ambiental y el manejo de los pasivos. Criterios comunes para el manejo financiero: deudas y precios.

    Promocin del desarrollo humano y la seguridad social de los trabajadores y poblacin en general.

    Esfuerzo unitario en la promocin de las EPS, cooperativas y NUDES. Programas consensuados de formacin permanente.

    B.-CONCRECIN DE ESTE ENFOQUE EN EL PROCESO COGESTIONARIO EN CVG ALCASA

    En el marco de las anteriores orientaciones estratgicas y, de las premisas que se vinculan al enfoque de la Cogestin con cambio en la relaciones de produccin capitalistas, nos planteamos un PLAN ESTRATGICO 2007-2013 orientado a cumplir con los lineamientos generales trazados por el MIBAM y la CVG, en lo relativo a la construccin de un nuevo modelo econmico, (garantizando el suministro de materia prima al sector transformador nacional, fomentando la diversificacin productiva con mayor valor agregado), que defendiendo la soberana productiva y tecnolgica, enfrenta a los carteles tantos nacionales, como transnacionales e impulsa las Empresas de Produccin Social (EPS). Este nuevo enfoque cualifica la visin-misin de CVG Alcasa, asumindose como plataforma para gestar y promover este nuevo tejido productivo. Este planteamiento nos confront y nos sigue confrontando con los estatutos que han regido la vida de la empresa, durante 39 aos, donde como Sociedad Annima (orientada por la lgica mercantil) se asume como misin, la produccin y venta de aluminio. En tal sentido, todo el proceso cogestionario que hemos adelantado se ha asumido fuera de dicho marco regulatorio, presentndose un conflicto entre legitimidad y legalidad. Se nos ha presentado el dilema de aplicar y desarrollar la CRBV o acatar normas obviamente anacrnicas (estatutos internos, Cdigo de Comercio, Ley de licitaciones, etc). Por supuesto, los cambios adelantados no se circunscriben a tales aspectos formales, si no que la cogestin, dirigida a superar las relaciones de produccin capitalistas, involucra cambios estructurales de fondo entre los que estn:

    1.- Colocar la economa al servicio del hombre, rompiendo con la lgica mercantil, ya que no se trata del afn de lucro y la mxima ganancia como mvil de la produccin, sino la satisfaccin de necesidades colectivas, se trata de colocar al mando los valores de uso no los valores de cambio.

    2.- Superacin del trabajo alienado, que surge en el rgimen de produccin capitalista, donde el trabajador est separado y enfrentado con los medios de produccin, pero tambin con sus productos convertidos en mercancas. Estos retos nos plantean la abolicin de la jerarqua y el despotismo de fbrica, colocando en cuestin a la divisin social del trabajo, es decir, la separacin entre el trabajo manual e intelectual, la cual es una de las principales relaciones

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    de dominacin que se coloca en entredicho a travs del ejercicio de la democracia de los trabajadores:

    Crtica al monopolio y la jerarqua del saber, que se materializa en la expertocracia o en las modalidades tecnocrticas.

    Cuestionamientos a la fragmentacin del saber que surge de la especializacin.

    Darle dignidad terica al trabajo manual, reivindicando el saber popular y propugnando el dilogo de saberes.

    Asumir la democratizacin del saber y el pensar con cabeza propia, como requisitos bsicos de la democracia en la fbrica.

    Abolicin de los secretos tecnolgicos, apertura de los libros de contabilidad, humanizacin de las jornadas y puestos de trabajo.

    Conocimiento de la relacin salarial, la seguridad y la salud ocupacional.

    3.- En CVG Alcasa desde el comienzo del proceso cogestionario, hemos asumido la prctica de la delegacin y descentralizacin de la capacidad de decisin y de las funciones, concretado en un nuevo modelo de gestin. En esa direccin, el cambio gerencial no slo se ha remitido a la eleccin directa de los gerentes de las reas operativas y administrativas, sino que hemos impulsado una especie de profilaxis antiburocrtica, la cual est signada por:

    La democratizacin del saber y el dilogo permanente.

    La transparencia informativa y libre acceso a los documentos restringidos.

    El trabajo en equipo y colegiacin de las decisiones.

    La delegacin de funciones para aplanar las estructuras gerenciales.

    La simplificacin de trmites y el combate a la cultura del papeleo.

    4.- Como parte de esta nueva cultura democrtica en la fbrica, hemos promovido el presupuesto participativo, donde se materializa los diversos puntos de vista sobre los problemas a resolver, iniciativas de cambio, aportes e innovaciones del colectivo:

    El presupuesto participativo es otra manera de entender la distribucin de los recursos pblicos, tradicionalmente en manos de algunas lites, especialistas o expertos. Ahora se trata

    de que los trabajadores, participen en los debates y consultas sobre ingresos y gastos, naturaleza de las inversiones y reas prioritarias en la empresa.

    El presupuesto participativo promueve el combate de la burocracia, ya que permite evaluar la maquinaria administrativa, ubicando sus principales fallas: papeleo, recaudos intiles y pasos innecesarios. El presupuesto participativo, favorece tambin el combate a la corrupcin, ya que la participacin del conjunto de los obreros y empleados de nuestra empresa, neutraliza el clientelismo, el trfico de influencia en los cupos, licitaciones, compras o inversiones.

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    El presupuesto participativo genera condiciones propicias para el seguimiento y control de gestin, ya que el colectivo puede evaluar en forma permanente la ejecucin de lo acordado y vigilar los recursos empleados.

    El presupuesto participativo permite combatir la parcelacin y fragmentacin del conocimiento, ya que muchas veces vemos los rboles pero sin mirar el bosque, es decir, no vemos ms all del estrecho marco de nuestro campo de trabajo sin comprender las mltiples conexiones en el proceso poltico-social, sin valorar adecuadamente la complementacin y reciprocidad que debe existir entre las diversas iniciativas, planes y programas, sin desarrollar la cooperacin y la solidaridad entre todos.

    Finalmente, podemos indicar que el presupuesto participativo, por todo lo anterior, puede facilitar la superacin de un conjunto de errores y fallas, que tradicionalmente estn presentes en la formulacin y planificacin del presupuesto: falta de sinergia, escasa coordinacin, poca articulacin y pertinencia social de la gestin pblica.

    5.- En el anterior marco programtico, como construccin de nuevas relaciones de produccin, la produccin no se rige por el mercado y la ganancia. Pero es necesario estar conscientes, que vivimos en el capitalismo regido por leyes mercantiles, tanto en el plano nacional como internacional, por lo tanto hay que lidiar con un conflicto permanente en el periodo de transicin hacia el socialismo, por lo que hay que introducir elementos de direccin consciente en la produccin. En esta perspectiva, hemos comenzado a poner en discusin el LME sustituyndole por el PRECIO PAS; en vez de hablar de precio trabajamos con DESARROLLO HUMANO INTEGRAL, como parte de una accin regulada por los trabajadores, en funcin de necesidades colectivas. Esta regulacin consciente, involucra un proceso de planificacin, pero no necesariamente con el carcter burocrtico y vertical de los planes estatales que hemos conocido. El ejercicio de la democracia participativa y protagnica, los mecanismos de contralora social, exigen tambin de una PLANIFICACIN PARTICIPATIVA en el proceso econmico-social. La planificacin democrtica y la participacin ciudadana en el proceso de elaboracin y ejecucin de polticas pblicas, es uno de los rasgos constitutivos de la nueva repblica en construccin, tal como est concretado en el mandato constitucional referido especficamente al mbito de la planificacin. En el artculo 299, la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela (CRBV) establece que el Estado promover el desarrollo armnico de la economa nacional, con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la poblacin y fortalecer la soberana econmica del pas, garantizando la seguridad jurdica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economa, para lograr una justa distribucin de la riqueza mediante una planificacin estratgica y democrtica, participativa y de consulta abierta.

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    Este mandato tambin est establecido en el Art. 9 de la Ley Orgnica de Planificacin, cuando se refiere a lo que venimos reseando: Se entiende por viabilidad socio poltica, que el desarrollo de los planes cuenten con la participacin y el apoyo de los sectores sociales.

    6.- Igualmente, en el proceso cogestionario hemos planteado un reparto equitativo de los excedentes de la produccin como esfuerzo colectivo, (donde no est planteado el reparto de acciones). Las formas de distribucin del excedente, que no persigue la apropiacin individual del trabajo ajeno o la acumulacin de capital, se guan por principios de solidaridad, equidad y cooperacin. En tal sentido, los excedentes se reparten en una serie de fondos, los cuales no estn previstos por la ONAPRE ni por la actual estructura presupuestaria:

    Un fondo de carcter social, dirigido a devolverle a la sociedad en su conjunto, parte de la riqueza generada por el trabajo colectivo. Con estos aportes se apoyan las EPS, Cooperativas y Nudes, igualmente las misiones educativas, planes de vivienda y desarrollo territorial.

    Otro fondo dirigido a cubrir gastos asociados a deudas, compras de equipos y materias prima.

    Un tercer fondo para la seguridad social y la remuneracin bsica de los trabajadores.

    Y finalmente, un fondo rotatorio para las contingencias.

    7.- Colocando tambin en discusin las concepciones tecnocrticas sobre el crecimiento y la produccin por la produccin, hemos introducido la discusin sobre la reduccin de la jornada y humanizacin de los puestos de trabajo, sin prdida en el salario y ampliando el empleo. La reduccin de la jornada involucra introducir el debate sobre el uso del tiempo libre por parte de los trabajadores y, el ocio creador (ms horas para el descanso, para estar con la familia, para la formacin profesional y la recreacin). Por otro lado, la humanizacin del proceso de trabajo donde el hombre no est esclavizado por la mquina o la tecnologa, implica modificar los criterios de productividad, enfrentando la parcelacin y la fragmentacin de la tarea, las condiciones ambientales, la patologa industrial asociada al puesto de trabajo. Articulacin de tales premisas con el tabulador y la evaluacin del desempeo. 8.- En la misma direccin, hemos sostenido a lo largo del proceso cogestionario la necesidad de cancelar deudas y pasivos laborales. En tal sentido, CVG Alcasa le queda poco trecho para ser declarada como una empresa libre de deudas y pasivos con sus trabajadores. De igual forma, hemos planteado la promocin del salario social integral, para superar la trampa monetarista de los aumentos. No se trata de rechazar el aumento del salario nominal, sino de ubicar sus limitaciones, si se considera aisladamente como remuneracin. Esto conduce a valorar adecuadamente el significado de la vivienda, la salud, la educacin, la recreacin y el deporte, en el desarrollo humano de la familia alcasiana. 9.- Hemos tambin promovido y concretado la renovacin sindical, superando el estrecho marco economicista y lochero, planteando incorporar en la contratacin una serie de tpicos en los que se concretan las nuevas conquistas socio-histricas, tal como ocurri con la reciente convencin

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    colectiva aprobada en febrero del 2007, en cuya clusula 145 se aprueba nuestra experiencia de democracia obrera y los Consejos de Fbrica. En este instrumento, que es la pequea constitucin de la empresa, se recogen en trminos contractuales, los saldos del ejercicio de la democracia de los trabajadores (eleccin directa, rendicin de cuenta y revocatoria del mandato), que hemos venido desarrollando en el proceso cogestionario:

    Eleccin de las gerencias, voceros y mesas de trabajo.

    Elaboracin del presupuesto participativo y ejecucin de la contralora social.

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