B Yin R

El Misterio

del

Glgota

Revisin con respecto al original alemnfinalizada en Octubre de 2011

www.boyinra-espanol.com.ar

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Ttulo del captulo del original alemn: Das Mysterium von Golgatha

del libro: El Misterio del Glgota - Das Mysterium von Golgatha

Traduccin al espaol:

Carlos Morat & Eduardo Sanchez de la Fuente

Montevideo, ao 1984,

sobre la no modificada versin del ao 1953,

editada por Kober Verlag AG, Berna Suiza.

Revisin con respecto al original alemn:

Jan A. Schymura

Copyright by Kober Verlag AG, Bern.

Todos los derechos reservados.

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CORTA BIOGRAFA DEL AUTOR

B Yin R, autor de ms de 30 libros, de numerosos escritos y obras

pictricas, es el nombre espiritual de Joseph Anton Schneiderfranken,

nacido en el ao 1876 en Aschaffenburg, Alemania y fallecido en

Massagno-Lugano, Suiza en el ao 1943.

Estudi pintura en la ciudad de Frankfurt y en las academias de Munich,

Paris y Viena, pero las experiencias en Grecia fueron determinantes para el

artista, las que finalmente lo encaminaron hacia lo que l, nos trasmite en

sus libros y pinturas.

Sus escritos consisten en darnos valor y ayuda en medio de lo cotidiano, a

pesar de todas las dificultades, a fin de que podamos encontrar el propio

camino que nos conduzca hacia el ser interno viviente. Algunos

comentarios suyos a modo de testimonio nos dicen:

Debo sealar que todos mis libros presentan una realidad no material

desde dos perspectivas bien diferentes. Por un lado describo experiencias

que he descubierto, que estn al alcance de cualquiera, si bien la amplitud

y profundidad de comprensin de las mismas depender de las facultades

innatas de cada persona. Pero por otra parte, transmito tambin cosas

que s, en virtud de una percepcin espiritual especfica, diferente, no

accesible a otros, de la cual, sin embargo, hablo solamente cuando dichas

revelaciones son posibles y necesarias.

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En otro pasaje agrega: Brindo testimonio basado en la experiencia

personal, que el ser humano est enraizado en la sustancia de un campo

de energa espiritual. Esta energa no puede ser percibida por rganos

fsicos, materiales, sino slo por los sentidos espirituales que el ser

humano posee. Dentro de este campo de energa espiritual, el ser humano

puede despertar, como un individuo consciente, an en su vida presente en

la tierra, sin embargo, inevitablemente deber hacerlo una vez que su

existencia fsica haya llegado a su fin.

Los Editores

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LOS NECIOS SE CREEN GRANDESCUANDO CREEN COLOCARSEPOR ENCIMA DE LOS DEMS;PERO EL SABIOSE HACE PEQUEOPARA PODER SUPERARSEA SI MISMO

LAO - TSE

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EL MISTERIO DEL GLGOTA

En tiempos de Confucio, viva en el Reino del Medio un sabio maravilloso

a quin llamaban Lao-Ts.

Confucio, el gran maestro de las Leyes de la vida feliz oy hablar de l,

y se puso en camino para visitarlo. De vuelta de su visita, Confucio se

mantuvo silencioso durante tres das, circunstancia que llen de asombro a

sus discpulos.

Tseu-Kong puso de manifiesto su preocupacin, preguntando al maestro a

qu se deba ese silencio tan prolongado.

A lo cual contest Confucio:

Cuando observo que un hombre utiliza sus pensamientos para escapar de

m como un pjaro que vuela, utilizo mis propios pensamientos a manera

de una flecha disparada por el arco.

Indefectiblemente acierto a semejante hombre y me adueo de l. -

Si quiere escapar de m como un venado furtivo, le persigo como hbil

perro de caza, le alcanzo y le domino. -

Y si quiere escurrrseme como un pez que se hunde en lo profundo, arrojo

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mis anzuelos, lo pesco y lo domino. -

Pero un dragn que sube a las nubes y flota en el aire, - a ese soy

incapaz de perseguirlo!

He visto a Lao-Ts y l es como ese dragn!

Cuando l habl, mi boca permaneci abierta y no fu capaz de volverla a

cerrar. -

Mi lengua qued colgando de asombro, y no fui capaz de volverla a su

lugar. -

Mi alma qued conmovida y no ha podido volver a serenarse!

Estas pocas palabras, contenidas en los escritos chinos expresan con la

mayor claridad la impresin enorme que produjo en Confucio la sabidura

de Lao-Ts, aunque l tambin, a su manera, era un sabio cuyo dominio

entero se reduca exclusivamente al mbito del intelecto, mientras que

aqul, muy por encima de todo saber intelectual, tena su patria en lo

espiritual. -

Se dice que siendo Lao-Ts muy anciano, hacia el final de su vida emigr

de su pas, - hacia el Oeste - hacia all donde l haba recibido otrora su

enseanza ...

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En el Tao-te-King, que se le atribuye, se puede hallar una reproduccin

de lo esencial de sus enseanzas.

Se ha sealado, con bastante propiedad cun prxima est esta enseanza a

las enseanzas de los Pitagricos, y a la filosofa de Platn, y se crey

tambin probable que Lao-Ts hubiese adquirido sus conocimientos de la

sabidura de los misterios Egipcios, construyndose de esa manera las ms

extraas conjeturas.

En todas estas suposiciones, cmom sucede generalmente en casos

parecidos, existe un granito de verdad, pues Lao-Ts, el admirado por los

ms grandes sabios orientales de su tiempo, fue uno de los pocos Maestros

actuantes de esa Comunidad Espiritual que simblicamente se llama la

Logia Blanca, y a la cual deben todo lo que tienen de bueno los viejos

cultos iniciticos, as como tambin Pitgoras y Platn. -

Pero en tanto que esta Comunidad Espiritual, como tal, slo actuaba en

forma espiritual desde lo oculto, existieron tambin en determinadas

pocas extremadamente raras, miembros aislados que vivieron en el

mundo, dispuestos volountariamente a dar a conocer las ms altas

enseanzas espirituales, tambin por medio de la palabra hablada y

escrita, y uno de estos pocos fue precisamente Lao-Ts.

No en balde recalca que el sabio debe adaptar su enseanza a la poca y

circunstancias, pues bien saba que su enseanza, en su pueblo y en su

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poca, slo poda ser comprendida en una expresin que por lo menos

estuviera al alcance de las inquietudes espirituales de entonces.

Cada uno de los pocos que en su calidad de miembros de la Logia

Blanca vivan en el mundo para tratar de hacer comprender la enseanza

con palabras, debi ajustarse al tiempo y la circunstancia y aquel Gran

Amador que llam a esta enseanza la Buena Nueva, tampoco fue

menos consciente de su misin como de su obligacin de buscar el punto

de apoyo para desarrollar el hilo de su enseanza desde donde pudiera

encontrar para l una base firme. - Pero una base firme significa siempre: -

resistencia ...

Recin podr comprenderse toda la grandeza de la vida, accin y

enseanza de ste ms venerado por su amor entre aquellos que se llaman

Luminarias de la Luz Primordial, las Palabras de la Palabra, cuando

se comprenda que tambin l supo utilizar sabiamente el tiempo y las

circunstancias, y que l - tambin ms que otros, antes y despus - busc

apoyo en la resistencia. -

Lejos de m la idea de perturbar con estos devotas creencias de aquellos

para quienes el Maestro de los Evangelios se convirti en nico Hijo de

Dios! ...

Quin tenga esta creencia y espere hallar en ella salvacin que sepa que su

esperanza no lo engaa si l logra dar vida dentro de l a la ensenaza del

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Maestro, y que el bien que le pueda ser deparado jams estar unido a su

opinin respecto a las cosas que fueron provocadas otrora por la aparicin

de su Maestro.

Si l se siente fuerte en su creencia, puede leer con tranquilidad lo que

aqu ha de drsele, y rechazar todo aquello que no puedan soportar las

races de sus creencias!

Cuanto ms fuerte sea en realidad su creencia, tanto ms seguramente

podr extraer nuevas fuerzas de este desarrollo, pues A aquel que tiene le

ser dado hasta que tenga en abundancia; - pero si se siente dbil y

vacilante, y su creencia es para l nicamente un dbil consuelo que estos

maestros tienen que dar, condenados, por una obligacin, a ensear esta

creencia frecuentemente puesta por ellos mismos en duda, entonces, no

siga leyendo, pues tambin est escrito que: A aquel que nada tiene le

ser quitado aquello que l pretende tener. -

Pero al que pretende mirar como una leyenda devota la enseanza de vida,

y asimismo toda la aparicin del Rab Jehoschuah de Nazareth,

deslumbrante de amor sagrado, unido a Dios, a se se le deber decir aqu

algo de lo que saben aquellos de quienes l era su hermano y enviado, -

l, sobre quien se dijo que enseaba de manera distinta a los maestros de

su tiempo, - que hablaba, como alguien, que tiene poder - porque

precisamente por eso o aquello que l era, no poda hablar de otra manera,

para no ser desleal consigo mismo. - -

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A pesar de los agregados msticos que se incorporaron a las crnicas sobre

su vida y su enseanza, queda en ellas, no obstante, mucho ms de lo

realmente sucedido, que lo que puede admitir una crtica racionalista

tomada exclusivamente en forma superficial, sin sospechar nada de sus

ms profundas relaciones. -

La vida y la enseanza del hombre que hace casi dos mil aos fue

convertido por los pueblos occidentales en Dios, jams podrn ser

descubiertas a travs de fuentes de investigacin unicamente filolgicas, y

el edificio que se levant en forma de Cristianismo sobre el piso de esta

vida y esta enseanza, no est tan desprovisto de smbolos representativos

del ms elevado conocimiento, a pesar de algunas formas abstrusas, como

ms de uno de sus detractores admite con tanta facilidad. -

Es natural que no se pueda considerar como una obra lograda para

siempre, la limpieza anhelada, a su manera, con sagrada ingenuidad, por el

honrado y vigoroso monje agustino de Wittenberg (Lutero) y que no se

pueda conceder ciega veneracin a su creencia candorosa, rstica, sobre

Dios y el diablo, esa comprensin espiritual que hubiera sido necesaria

para realizar aqu una verdadera reforma bajo la ms cuidadosa

proteccin debida a los smbolos ms profundos, inacesibles para l. -

La obra que l pretendi haber realizado, est aun por hacerse, y de

manera distinta a l, no obstante lo que fu capaz de hacer con todo su

esfuerzo de su gran voluntad

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Pero l tena que crear el terreno que servir algn da de firme apoyo para

aqul que sea capaz de realizar esta obra desde el ms profundo

conocimiento.

Recin entonces los ms profundos misterios del Cristianismo, extrados

de sus pozos cegados, alumbrarn a la Humanidad, y su luz iluminar

finalmente esa oscuridad que hace intransitable para muchos el Camino

que entonces haba preparado dentro de si mismo el Maestro de Nazareth

para todos aquellos que quisieran seguirlo.

Recin entonces se comprender por qu este sabio Amador tena derecho

a decir a los suyos:

Sin m nada podreis hacer

El porqu l se llam a si mismo la cepa, y a los suyos los

sarmientos, - por qu l peda que todo aquel que deseara tener en s la

vida, deba recibir dentro de s lo que dentro de l mismo, - el Maestro -

se haba convertido en carne y sangre. -

En realidad con esto se manifiesta una Sabidura Primordial, pero ella

slo puede hallarse si se sabe quin era este Hijo del Hombre y de dnde

vena. Quin lo comprenda completamente ver finalmente con asombro

que el dogma no es de manera alguna desarraigado por la Verdad!

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Aquellos que desde hace siglos han credo tener el deber de proteger al

dogma no sospechan que sus races van mucho ms profundamente de lo

que es capaz de llegar su creencia, y que bajo las arenas de las

especulaciones teolgicas que ellos remueven continuamente, se halla la

frtil y eterna tierra que ellos no descubran por fatigarse con el juego intil

de dibujar figuras mgicas en la superficie de la arena, imaginando que

slo de la furza mgica de estos signos, pueda florecer la salvacin que el

Maestro ha prometido a todos los que quieran unirse a l en s mismos.

El creyente catlico ve en el Maestro al nico Hijo Unignito del Padre,

en tanto que el Maestro mismo, pleno de Gracia y Verdad declara que en la

Casa de su Padre hay muchas moradas, y que no le corresponde a l

decir quin se sentar a su derecha y quin a su izquierda en el Reino del

Padre, y que el Padre es ms grande que l. -

Si doy testimonio de mi mismo, mi testimonio es cierto porque yo s de

dnde vengo y adnde voy; pero vosotros no sabes de dnde vengo y

adnde voy. -

Es as que hasta el da de hoy ninguna reflexin o creencia es capaz de

comprenderlo en su propia esencia primordial, a no ser que el que a s

piensa y cree, sepa de dnde vine el Maestro, y adnde fu, - que sepa

que aqu tiene ante l una Luminaria de la Luz Primordial, admirado y

honrado por sus hermanos como el ms grande de los Amadores que

existieron hasta la fecha, salido de su crculo y vulto a l, para no

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abandonar en su forma invisible el aura espiritual de la Tierra hasta que el

ltimo de los espritus que aqu vive en el animal haya ingresado en la

Luz. -

Lo que pueda decir una de estas Luminarias de la Luz Primordial, de si

mismo, para dar testimonio de si, lo dice como representante de la multi-

unidad espiritual eterna, de la que forma parte. Se refiere simultaneamente

a l mismo y a todos aquellos que unidos a l componen la Comunidad de

las Luminarias de la Luz Primordial. -

Sin la existencia de esta Comunidad csmica-espiritual, el ser humano

espiritual que, debido a su cada por impulso propio se extravi en una

dimensin distinta, habra cado ya desde hace mucho en el

oscurecimiento del animal-humano terrestre, - la nica muerte eterna

verdadera, - en la disolucin de su sentir individual espiritual, en el retorno

al caos amorfo, la noche de la existencia del fondo primordial, del cual

l surgi hecho forma, engendrado en este mundo primordial eternamente

engendrador de si mismo, engendrado y no, creado! - - -

Amor eterno, ardiente como una inabarcable fuente de luminoso fuego en

medio del caos primordial, - eterna Luz Primordial, - se pronuncia a si

mismo en Verbo-Primordial, escuchandos simultaneamente a si mismo

en un eco infinito de infinitas representaciones de si mismo. -

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Es as que se esparce la Palabra del Seor por todo el mundo, y en

cada una de estas Palabras se convierte a si misma en respuesta que

adora, en cada una es el sol ardiente que engendra de s su propio

sistema planetario, - la Deidad individualizada del espritu individual

que en su contnuo engendrar pare de si mismo ...

De este Corazn de Dios, el centro gneo de luz de toda existencia, la

fuente primaria en el caos amorfo, inexpresable para toda palabra

humana, a no ser que se llame: el amor que es o existe por si mismo, - -

procede el plan de salvacin, fundado en el amor desde la Eternidad,

que conforme la multi-unidad de las Luminarias, para que ellas salven lo

que parece perdido, retornndolo a la bienaventuranza, lo que a si mismo

se esparci perdiendo todo sentimiento de su propia forma. -

Obligado a expresarme en imgenes temporales, s muy bin que para ms

de un orgulloso, seguro y satisfecho de su conocimiento conceptual,

semejantes aconteceres en aquello que es eterno ser declarado como

absurdo, pero lo realmente Eterno es algo distinto al concepto que se

cre la representacin intelectual, y ninguna sabidura de la mente ser

jams capaz de formarse el concepto que aqu se ajusta a la realidad ...

nicamente con el ms profundo sentir puede llegarse a concebir, por

parte de aquellos que son de buena voluntad, una pequea fraccin de lo

que es en realidad lo Eterno, y toda pretensin especulativa mental se

estrellar irremisiblemente ante esta realidad. -

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Entre todos los que viven sobre esta Tierra, nicamente aquel que haya

podido lograr su retorno al sitio de donde surgi como forma-espiritual,

puede dar verdadero testimonio de esta realidad.

Nadie puede llegar al Padre si no es por m! - -

Quin pronunci esta sentencia pertenece a los pocos que haban

experimentado cara a cara la realidad, mucho antes de hallarse en esta

Tierra en una envoltura corporal de un animal-humano, desde la cual

podan ensear fsicamente lo que el Padre les haba encomendado dar a

conocer.

Cada una de las Luminarias de la Luz Primordial, por haber recibido la

fuerza y la misin de la Luz Primordial, puede utilizar respecto a s con

la misma significacin, la misma palabra, en virtud de la ms interna

igualdad de conformacin-espiritual, como sucede con el Maestro de los

Evangelios, no obstante lo cual todos sus hermanos honran en l a aquel

que sobrepasa en fuerza de Amor a todos los seres humanos que hasta

ahora han transitado sobre la Tierra. -

Por ms que cada uno de los que pertenecen a la comunidad viva del

Amor, no ha existido, a pesar de ello, ninguno que hubiera sido capaz de

transformar todo su ser en Amor para ofrendrselo al mundo, como ste a

quin ellos mismos llaman el Gran Amador.

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Lo que l di a la Humanidad slo ha podido ser sospechado por muy

pocos. -

Es tanto lo que su accin sobrepasa la capacidad de comprensin humana,

que aquellos primeros que sospecharon la grandiosidad de su accin

debieron convertirlo ante s mismos en Dios para no sentirse aplastados

por esa grandiosidad del ser humano! - - -

Pero su obra de salvacin no necesita de mitos que nos hablen de un dis

de raza vengativo que enva su hijo como ser humano a la humanidad,

para que su propia sed de venganza pueda ser satisfecha a travs su

crueldad.

Lo que ofreci este Gran Amador a la Humanidad, como herencia del

Reino del Espritu, fu en verdad algo muy distinto a esa satisfaccin

dada en representacin, ideada por una cmoda necesidad de liberacin

que lo exima de la necesidad de su propia intervencin. -

En la cruz del Glgota el mundo fu verdaderamente liberado de una

sujecin, aunque en forma completamente distinta a lo imaginado por los

que intentaron comprenderlo! - -

Cuando el Maestro de Nazareth recibi finalmente la muerte en la cruz

romana, siempre buscada por l en sus momentos ms sublimes, realiz l

muchsimo ms que lo hecho por algunos antes y despus de l, que

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ofrendaron la vida de esta Tierra a beneficio de sus convicciones. -

Pero l, que muri en la Cruz, fue el nico que en ese lugar, saba con toda

claridad lo que estaba sucediendo, y tambin fue l el nico que estaba en

condicines de hacer saltar los cerrojos - con su muerte de amor - a la

puerta que cerraba el paso del ser humano-espiritual hacia la libertad, por

haber sucumbido ante el animal de esta Tierra, ante sus instintos e

inclinacines, en forma tal que su salvacin del destino animal apenas

pareca posible. -

nicamente un sapiente podra comprender que slo mediante el mayor

acto de amor de un ser humano sera posible despertar nuevamente una

fuerza espiritual en el mbito del poder humano, - despertarla en tal forma

que fuera accesible a todos, poder alrededor del cual se haban entrelazado

como enredaderas los instintos-vitales animales, - de manera que

solamente uno que haba refundido al animal con lo espiritual - en un

nuevo ser - poda despejar el camino para aquellos que quisieran seguirlo.

Naturalmente: - este conocedor tena que ser, al mismo tiempo un

Amador de una magnitud desconocida para poder realizar la accin

prevista, pues, muchos, antes que l, tuvieron el mismo saber y no fueron

capaces, a pesar de ello, de sobreponerse al terror de semejante accin, an

cuando seguramente no carecan de amor. - -

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As fu abierto por Jess de Nazareth el camino hacia el Espritu, para

todos los que quisieran dar vida dentro de s mismos a lo que era su vida. -

El Dios se haba unido en l al animal, en aquel nuevo Ser a quin l

llamaba el Hijo del Hombre, el hijo que el ser humano-espiritual

engendra en el animal, cuando ha logrado vencer al animal que lo

encadenaba, al revelarse su fuerza y su belleza. -

En cada una de las Luminarias de la Luz Primordial ocurre lo mismo,

pero ninguna encontr en s el suficiente amor para inducirla a realizar la

obra a travs de lo cual el Maestro de Nazareth despert a una nueva vida

una fuerza por cuya obtencin se haban esforzado desde la antigedad

durante todas sus vidas los ms grandes sabios, sin lograr que esa fuerza

pudiera ser utilizada tambin por los dems. -

No es la muerte como tal lo que conduce a la renovacin de esa fuerza en

el aura espiritual de la Tierra, y tampoco los martirios que precedieron a la

muerte del Maestro.

nicamente la fuerza del Amor es capaz de realizar ese milagro! - - -

Que l, que sufri martirio y muerte pudiera perdonar a la Humanidad,

perdonarla hasta en su ltimo estertor, eso nicamente fue su acto eficaz

de salvacin, pues de acuerdo a la ley espiritual, el ser humano-

espiritual, cualquiera sea el punto de la Tierra donde l viva, sometido al

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animal y cado en enredos culpables, fue librado de su esclavitud por el

amor, - con tal que l quiera slo aceptar la mano que le ofrece ayuda, con

tal que est dispuesto a recibir en l lo que en la Luminaria se haba hecho

carne y sangre, para unir al animal dentro de s con el espritu ...

nicamente uno que a quien el Padre hubiera entregado todo, podra

traer semejante absolucin que abarca a toda la Humanidad!

Bajo la tnica del mito se esconde una profunda verdad, cuando dice una

vieja tradicin que el Maestro, despus de su muerte en la cruz, baj

hasta las almas de los justos de la antigedad, pues la consecuencia de esa

accin no est sujeta a tiempo alguno, y ser sentida por los que han

muerto antes, en la misma forma que la sentirn los que nazcan en los

futuros milenios. -

A todos aquellos que slo dan valor a lo que puede palparse por los

sentidos animales comunes, les parecer una tontera absurda mucho de lo

que aqu tiene que decirse.

Ellos no pueden comprender en el sentido literal de la palabra, que la

accin de un solo hombre logre modificar las posibilidades espirituales

para todo lo que se llame ser humano.

Al que aqu no es capaz de seguirme o no quiere hacerlo, no pretendo de

manera alguna convertirlo!

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Slo le recuerdo lo que la Humanidad entera de nuestro tiempo tiene que

agradecer a algunos en aquellos terrenos que slo son perceptibles a los

sentidos animales! -

Pero las importantes consecuencias de aquel, que siendo portador del

llamamiento, es capaz de generar desde el plano espiritual se sustraen a las

miradas exteriores, y slo est en condiciones de comprenderlo aquel que

tambin tiene la misin de actuar en el Espritu y desde el Espritu. -

Pero para quien, con profundo presentimiento, el Maestro de Nazareth

aparezca como el gran actor de una obra jams realizada por hombre

alguno en bien de la Humanidad, que se pregunte a si mismo en hora

solemne y sagrada si est dispuesto a utilizar el fruto de esta obra con sus

propios actos: - unindose l mismo a la fuerza que el Maestro despert de

nuevo al desprenderse del divorcio existente entre Deidad y animalidad y,

- recibiendo en s con vigor y verdad aquello que en su Maestro se haba

convertido en carne y sangre, para que se realice tambin en l la unin

de lo humano-terrestre con lo divino!

Ms de una gran accin realizada en el correr de los milenios por hombres

nobles y venerados ha desaparecido de la memoria de los hombres, pero

las futuras generacines en este planeta recordarn el Misterio del

Glgota.

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Como una deslumbrante embriaguez de Luz, inabarcable en su grandeza

de amor, brillar a travs de todos los tiempos aquellas palabras del

Evangelio:

Padre, perdnalos que ellos no saben lo que hacen! -

nicamente pudieron ser pronunciadas por una Luminaria de la Luz

Primordial, y a pesar de ello ninguno se atrevi a hacer aquello que era

condicin previa, a no ser el el nico! - el gran Amador ...

Tambin hoy, y hasta el fin de los das del ser humano sobre la Tierra,

este gran Amador, en forma espiritual, unido con todos aquellos que,

como l, forman la cadena espiritual que une lo percibido por los sentidos,

con lo Eterno, est cercano a las almas que lo llaman!

Quin sea capaz de comprenderlo, que lo comprenda! -

Quin escribi esto da testimonio de l en la misma forma que podra dar

testimonio de la existencia del sol ...

Ningn miembro de la multi-unidad de las Luminarias de la Luz

Primordial est jams separado de los dems miembros de la Comunidad

Espiritual, ninguno acta por cuenta propia!

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Tambin entonces, aquel, que lleno de amor y poder anunci desde hace

casi dos mil aos a sus discpulos pocos sapientes la Buena Nueva,

actu y acta, entonces igual que ahora, nunca solamente por cuenta

propia. - -

Tambin l obedece a las indicacines que le llegan, en la misma forma

que a sus hermanos, desde el Verbo-Primordial, cuyas Palabras son

todos aquellos que unidos a l actan sobre la Tierra. -

Tambin l est subordinado al Padre, - la entidad espiritual que

sobrepasa toda capacidad de comprensin, el verdadero Maestro en

cada una de las Luminarias, - la cabeza sagrada de todos los hermanos

sobre la Tierra, aquello Innombrable que permanece como es, de

Eternidad en Eternidad, - en el Verbo-Primordial y, sin embargo,

siempre presente en una forma espiritual ante las Luminarias de esta

Tierra, descubierto a su contemplacin, y obrando a travs de cada uno de

ellos, - segn sus fuerzas y su ndole, - la obra del Amor Eterno ...

En este Innombrable, en el que la primera comprensin de si mismo del

Verbo Primordial, deviene en forma y efecto, - como la Palabra que

est con Dios y que es Dios en la Deidad, - estn unidas eternamente

todas las Luminarias de la Luz Primordial en voluntad y conciencia,

siendo eternamente Uno! - -

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La unidad es la piedra terminal y coronacin de la multiplicidad

fundamental en toda la vida csmica-espiritual de la existencia, en la

misma forma que la multiplicidad de los colores se une en el rayo ms

puro de blanca luz. -

En la multiplicidad-infinita se expresa lo Uno que es Todo para re-

encontrarse nuevamente en la Unidad, sin sacrificar jams su infinita-

multiplicidad. -

El Amor es el Origen ms ntimo de esta existencia!

El Amor es su Vida que jams termina!

El Amor es su Accin originalmente eterna!

Pero l que muri sobre el Glgota fu el vaso ms perfecto de este Amor,

que jams haya podido ofrecerse sobre la Tierra, ese Amor, que es infinito,

a pesar de que conoce sus lmites dentro de s mismo ...

Bienaventurados aquellos que puedan adquirir el conocimiento de sus

palabras tan tergiversadas!

Bienaventurados aquellos que sean capaces de hallarlo a l mismo en lo

ms intimo de sus coraznes!

24

Fin

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