carta de nelson mezerhane a pedro carreño

7/29/2019 Carta de Nelson Mezerhane a Pedro Carreo

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Carta abierta de Nelson J. Mezerhane a Pedro Carreo y su combo de

diputados oficialistasLa verdad sobre la sentencia de la Sala Constitucional del TSJ del 17 de enero de 2013.

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Ustedes, diputados de la fraccin oficialista, han solicitado al Tribunal Supremo de

Justicia (TSJ) que aclare la sentencia del 17 de enero de 2013, mediante la cual la Sala

Constitucional declar conforme a derecho la desaplicacin del artculo 314 del Cdigo

Orgnico Procesal Penal vigente que se acord, originalmente, en el ao 2007 y que,

contrariamente a lo que ustedes han interpretado, es una profundizacin de los

perjuicios que me fueron causados en el marco del complot que se tram en mi contra

para sealarme falsamente como autor intelectual de la muerte del Fiscal Danilo

Anderson.

En un principio dud que valiera la pena referirme a esa solicitud, simplemente por el

hecho de haber sido presentada por ustedes, no obstante luego de meditarlo

profundamente conclu que la colectividad merece conocer la verdad.

Y es que el contenido de esa sentencia ha sido objeto de interpretaciones erradas, que

han llevado a algunos a pensar que la Sala Constitucional se atrevi a dictar una

sentencia en mi favor, nada mas y nada menos que con ponencia de su Presidenta,

Luisa Estela Morales. Nada mas contrario a la realidad, pues esa sentencia no ha hecho

sino ratificar la persecucin inclemente que el gobierno venezolano y todos los poderes

pblicos que estn a su servicio, mantienen en mi contra.

Que pena con este seor

Dentro de los confundidos est usted Carreo, Presidente de la Comisin de

Contralora de la Asamblea Nacional y cabecilla de esta solicitud de aclaratoria ante el

TSJ.

Tanta es su confusin que olvid o quiz lo desconoce, como tantas otras cosas en

una ignorancia que resulta verdaderamente insondable- que para solicitar la aclaratoria

de una sentencia es preciso ser parte (en sentido jurdico, no en el que a usted se le

antoje) y que, adems, el plazo para hacer esa solicitud de haber sido parte- ya haba

vencido.

Lo cierto es que, usted - con el mismo estilo contundentemente desatinado con el que,

en su oportunidad, afirm a la opinin pblica que Vladimiro Montesinos estaba

muerto o que DirectTV era un sistema bidireccional de televisin por cable que poda

ser usado para espiarnos y grabarnos en la intimidad de nuestras habitaciones-

requiere ahora le sea aclarada una sentencia que, en una nueva demostracin de su

incapacidad, no ha podido interpretar por s mismo y de forma apropiada. Lo nico que

se concluye es que usted para variar- no tiene ni peregrina idea del ordenamiento


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procesal venezolano, ni del caso al cual se est refiriendo, ni del contenido mismo de la

sentencia, pero -lo que es ms grave aun- ni siquiera parece tener memoria. Que pena

con este seor!

Para aclararle el tema a la opinin pblica porque tratar de aclarrselo a usted y a la

bancada oficialista, sera algo francamente intil- es preciso recordar cmo Julin Isaas

Rodrguez Ex Vicepresidente de la Repblica, Ex Fiscal General de la Repblica, Ex

Embajador de Venezuela en Espaa y hoy embajador de Venezuela en Italia- fabric mi

supuesta participacin como autor intelectual del asesinato del Fiscal Danilo Anderson.

JulinIsaas: Lo palp con los 5 sentidos

El nico elemento de conviccin que el Ministerio Pblico us en mi contra fue la

declaracin de Giovanny Jos Vsquez de Armas, el testigo estrella de Julin Isaas

Rodrguez, a quien ste dijo haber palpado con los cinco sentidos (se ve que con todos,

menos con el sentido comn).

Segn Julin Isaas Rodrguez, Vzquez de Armas era un mdico siquiatra colombiano

que haba actuado como jefe de logstica en una reunin relacionada con la

planificacin del asesinato del Fiscal, celebrada en la selva del Darin, en Panam, entre

el 4 y el 6 de septiembre de 2003 y a la cual habra asistido, entre otros, un individuo

llamado Maserani.

Ese nico y falso testigo, se desplom gracias a una intensa labor periodstica que toda

Venezuela (salvo usted y su combo de diputados oficialistas) recordar y donde se

demostr que Vzquez de Armas no era colombiano, sino venezolano que lejos de ser

mdico, era un individuo con amplsimo prontuario criminal, por delitos cometidos

tanto en Venezuela como en Colombia (robo, hurto, lesiones, ejercicio ilegal de

profesin y falsedad de documentos pblicos) y que, adems, se encontraba preso en

Colombia para las fechas en las que supuestamente haba estado reunido en Panam.

Tan era venezolano Vzquez de Armas que su cdula de identidad tena pocos nmeros

de separacin con la de Gilberto Landaeta uno de los Fiscales del caso, evidencia de

que las sacaron juntos, siendo nios, en la Guaira.

Fruto de esa labor de periodistas serios y profesionales -a los cuales les extiendo mi

mas profunda gratitud- tambin se determin la existencia de varios ejemplares de la

llamada prueba anticipada, a travs de la cual Vzquez de Armas rindi su falso

testimonio y donde ste cambiaba, al antojo de Julin Isaas Rodrguez, los nombres de


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las personas que supuestamente habran participado en las ficticias reuniones donde se

habra planeado el asesinato del Fiscal.

Posteriormente, el propio Vzquez de Armas, reconocera pblicamente (TV y Prensa)

que toda su declaracin fue falsa, que nunca estuvo en reunin alguna vinculada al

asesinato del Fiscal Danilo Anderson, sino que se limit -a cambio del pago de una

importante suma de dinero, proveniente de la partida secreta del Ministerio de

Relaciones Interiores y de la cual el Fiscal Landaeta tomaba su tajada- a seguir un guin

que le suministr el -para ese entonces- Fiscal General de la Repblica, Julin Isaas

Rodrguez.

En medio del desplome de su testigo estrella y del escndalo que esto trajo consigo, el

Ministerio Pblico dirigido por Julin Isaas Rodrguez- deba presentar el acto

conclusivo de la investigacin en mi contra, pues ya haba hecho uso de todas

prrrogas que le permita el COPP y, por tanto, de acuerdo con el Artculo 314 del

COPP, vigente para esa poca, deba o bien acusarme o bien sobreseerme y si no haca

ni lo uno ni lo otro, el juez de control tena que decretar el archivo judicial de las

actuaciones.

Sin embargo, Julin Isaas Rodrguez y los fiscales a su servicio optaron, una vez ms,

por irrespetar la Ley y solicitaron al Juez 6 de Control que desaplicara el Artculo 314

del COPP, alegando su supuesta inconstitucionalidad, para as lograr el archivo fiscalque ya no era procedente. En ello convino -de forma cmplice- el Juez 6 de Control,

Florencio Silano.

Lgicamente el decreto de archivo fiscal fue ms gravoso para mi que el archivo

judicial, pues aunque ambos dan lugar a que se levanten todas las medidas de coercin

y aseguramiento, con el archivo fiscal no perd la condicin de imputado, lo que s

habra ocurrido con el archivo judicial y, por lo tanto, sigo expuesto a la reapertura -en

cualquier momento y a criterio de la Fiscala- de la investigacin por el mismo caso.

Carreo, lo dijo el Ministerio PblicoLo dijo Julin Isaas.

Carreo, usted se muestra muy preocupado porque no fui acusado por el Ministerio

Pblico. Sera bueno que le robe un tiempito a la poltica de pacotilla y lo dedique a la


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lectura. Empiece por leerse a ver si lo entiende- el acto conclusivo que present la

Fiscala, a cargo de Julin Isaas Rodrguez.

En su acto conclusivo, el Ministerio Pblico reconoci (varias veces) que no haba

elementos para presentar acusacin en mi contra, sealando: estas representaciones

fiscales se consideran imposibilitadas para ofrecer fundamentos serios, graves,

respetables, severos y sensatos exigidos por la ley para el esclarecimiento de los

hechos objeto de esta investigacin, motivo por el cual, forzosamente nos lleva a

concluir que, con las pruebas obtenidas, no se puede producir para este instante

Acusacin alguna y se debe esperar que surjan nuevos elementos que constituyan la

unidad de delito como tal(subrayado aadido).

De manera pues que deje de hablar sin saber, luce mejor callado.

Aclarando la sentenciapor qu no mejor aclara la Fiscal General, Luisa Ortega Daz?

La desaplicacin del Artculo 314 del COPP, por supuesta inconstitucionalidad, estaba

sujeta a consulta obligatoria al TSJ, quien se tom seis aos para decidir y finalmente

ratific esa desaplicacin. En eso consiste la mencionada sentencia de la Sala

Constitucional: en ratificar el atropello. De esta manera, ese archivo fiscal seguir

ganando su reconocido puesto en el libro Guinness como el mas largo en la historia de

la humanidad.

Carreo y su combo de diputados oficialistas, ya que les gusta pedir aclaratorias, por

qu no le piden, mas bien, a Luisa Ortega Daz, la actual Fiscal General de la Repblica -

quien en un inicio pens sera diferente de su predecesor- que aclare si el artculo 314

del COPP es tambin desaplicado en los innumerables casos que maneja el Ministerio

Pblico en un pas, como es Venezuela, azotado por el hampa o si esta fue una

desaplicacin hecha a mi medida.

Pdanle que aclare cules gestiones ha realizado, desde que ocup el cargo, para

descubrir quin planific la muerte de Danilo Anderson, quin forj las actas en este

caso, a quin o quines les estorbaba el Fiscal Danilo Anderson, el cual, por cierto, no

estaba investigndome a m, sino casos tan llamativos como la supuesta renuncia del

Presidente de la Repblica el 11 de abril de 2002 o el incendio de la Torre Este de

Parque Central que contamin el Centro de Caracas y convenientemente devor los

expedientes del Ministerio de Infraestructura, donde constaban los contratos

otorgados por el otrora Ministro de Infraestructura, hoy Presidente de la Asamblea

Nacional, Diosdado Cabello.


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Solictenle a Luisa Ortega Daz que investigue las causas de ese incendio, cunto se ha

gastado en la reconstruccin de esa Torre y por qu sta ha tardado casi nueve aos o

ser que as, as es que se gobierna?

Algo me dice que esas aclaratorias ustedes no las van a pedir o me equivoco?

Luisa Estella los sobreestim

En todo caso, la alarma que les caus est sentencia del TSJ es injustificada. Si

hubieran entendido (o al menos ledo) la sentencia se habran dado cuenta que -

aunque tard seis aos- el TSJ no les defraud, sino que hizo lo que de l se esperaba

en una Venezuela donde la Constitucin, la Ley y los Tribunales se encuentran slo al

servicio de la roja parcialidad poltica.

Es probable que haya ocurrido un error en la comunicacin y que nadie record

avisarles, diputados de la bancada oficialista, que no haba razones de preocupacin,

que las medidas de coercin y aseguramiento me haban sido levantadas seis aos

atrs -porque no quedaba otra alternativa- pero que la Espada de Damocles de una

reapertura de la investigacin sigue pendiendo sobre mi cabeza.

Nadie le hizo saber a usted, Carreo -antes de que hablara y, como es su costumbre,metiera la pata- que el establecimiento de trminos mnimos y mximos para la

duracin de los procesos judiciales, no se hace (como usted cree) para estimular la

impunidad sino para garantizar en el caso venezolano slo en el papel- derechos

fundamentales (el derecho a ser enjuiciado en un plazo razonable, la presuncin de

inocencia y el derecho a un juicio sin dilaciones indebidas).

Nadie se ocup de esto o quiz s, pero ustedes, diputados oficialistas, no entienden

esas complejidades de las leyes, los derechos y los principios. Ustedes no estn para

esas tonteras.

Ustedes, como dicen, estn para ser los guardianes de los votos de Chvez y los

constructores de la mal llamada patria socialista, esa misma que el pueblo

venezolanopoder originario- rechaz mediante referndum. Esa misma que ustedes

hacen que se arrastre a diario, para vergenza de los venezolanos decentes, ante los

designios de Cuba y los sanguinarios hermanos Castro. Esa misma en la que ustedes y,

en general, los integrantes del equipo de Gobierno, sin las mnimas credenciales ni

intelecto, ejercen la autoridad, gracias al ejercicio de la adulancia, nico mrito


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requerido para ascender en el organigrama de la mediocridad que se ha apropiado de

las instituciones en Venezuela.

Pegaste una Carreo!

Sin embargo, de sus declaraciones se nota que intuyen -y con razn- que en todo esto

hay algo que les falla, que de toda esta trama se desprende que soy victima del Estado

Venezolano, que fui sometido a un proceso penal sin usando sus mismas palabras-

tener arte ni parte en el delito que se me imput y que esto puede dar lugar a que

ejerza acciones contra el Estado Venezolano.

En eso no se equivocan, mas bien, tienen toda la razn. Las acciones debidas las estoy

ejerciendo fuera de Venezuela, ante tribunales que s garantizan una justicia imparcial y

que se encuentran al servicio del derecho y de los ciudadanos y no al de los intereses

del por ahora gobernante de turno.

Esta comunicacin, al ser una carta abierta, ser leda no slo por ustedes, diputados

oficialistas, sino por la opinin pblica, a sta le presento mis disculpas si, en ocasiones,

el lenguaje que he utilizado no ha sido el ms adecuado. A esa opinin pblica le ruego

sepa entender que slo as es posible que, con suerte, los oficialistas alcancen a

entender algo de lo que aqu he dicho.

12 de Febrero de 2013

Nelson J. Mezerhane G.

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