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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
El presente capítulo incluirá los antecedentes de la investigación, bases
teóricas, definición conceptual y operacional de las variables objeto de
estudio.
1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
A lo largo de este punto, se presentarán resúmenes de algunas
investigaciones y trabajos, donde se ha estudiado el tema relacionado con
las variables analizadas en forma individual, en diferentes tiempos y lugares,
que constituyen antecedentes relevantes a ser tomados en cuenta en la
realización de este trabajo.
Otra investigación consultada con la variable planificación estratégica es
la desarrollada por Quintero (2011), en la modalidad de tesis doctoral, en la
Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, se centró en analizar la “Planificación
estratégica situacional como sustento de la responsabilidad social en medios
de comunicación impresos”. Teóricamente se sustenta en los planteamientos
de Matus (2004), David (2006), Serna (2008), Klisberg (2003), Méndez (2005)
y Guédez (2006).
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El tipo de investigación fue descriptivo y analítico, con diseño no
transeccional descriptivo de campo. La población estuvo conformada por 42
trabajadores que desempeñan cargos de directores, gerentes, subgerentes y
supervisores que laboran en los medios de comunicación impresos, ubicados
en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, considerándose el censo
poblacional. La técnica utilizada fue la encuesta utilizando como instrumento
el cuestionario tipo Lickert, determinando su validez por el juicio de 10
expertos cuya confiabilidad fue calculada mediante el coeficiente alfa de
Cronbach, con un valor de 0,99.
Entre los resultados obtenidos destacan los elementos de la planificación
estratégica situacional en un alto nivel, aplicando un control de los recursos
disponibles para la aplicación de estrategias, así como la consideración de
las competencias por puestos de trabajo y una alta sensibilidad social ante
los problemas comunitarios por lo que existe una alta participación voluntaria
del personal, dentro de la actividad de responsabilidad social realizada por
las empresas del sector de medios de comunicación impresos, sin embargo
estas empresas están confrontando debilidades tecnológicas para ampliar su
producto y la operatividad se ve limitada por las competencias del personal.
Igualmente Quintero (2011), propone lineamientos a fin de fomentar una
cultura socialmente responsable en el personal gerencial, así como también
la sinergia de los trabajadores e implementar controles de la planificación
estratégica situacional aplicada a la responsabilidad social.
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El trabajo de tesis doctoral realizado por Quintero (2011) contribuye como
aporte teórico en relación a las definiciones y variables coincidentes. Desde
el punto de vista práctico se observan como instrumento las
recomendaciones, dada la aplicación de estrategias y los controles de la
planificación en relación a la responsabilidad social, el asumir la limitación de
los recursos disponibles, así como también el enfoque hacia los trabajadores
en cuanto a la sinergia y su involucramiento.
En relación a la variable planificación estratégica, se toma como
referencia para el análisis el trabajo de Torrealba (2010) en la maestría de
Gerencia Empresarial Universidad Rafael Urdaneta (URU), cuya
investigación tuvo como propósito determinar la relación entre la
“Planificación estratégica e indicadores de gestión en proyectos de
construcción en Empresas Mixtas del sector petrolero en el Municipio
Maracaibo del Estado Zulia”.
El autor, fundamenta el estudio para la variable planificación estratégica
en las teorías de David (2008), Serna (2008), Benavides (2004) y Hernández
y Rodríguez (2006), mientras que la variable indicadores de gestión se basa
en Serna (2008), David (2002) y Beltrán (2003) con el propósito de
establecer la relación de las variables planificación estratégica e indicadores
de gestión a través de una investigación descriptiva, de campo, correlacional,
con un diseño no experimental, transversal.
La población estuvo conformada por quince 15 miembros del personal
directivo entre gerentes, supervisores y coordinadores. Para la recolección
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de los datos se diseñaron dos cuestionarios de escala tipo Lickert,
versionado, validado por siete 7 expertos y confiabilizados a través de la
fórmula Alfa de Cronbach, arrojando como resultado para las variables
planificación estratégica 0,8123 e indicadores de gestión 0,7976. La
correlación obtenida a través del coeficiente de Pearson fue 0,8066,
mostrando una correlación positiva considerable entre las variables.
Los resultados determinaron que se toman en cuenta las etapas de la
planificación estratégica con ciertas debilidades que pueden influir en un
adecuado establecimiento de indicadores de gestión acordes con el proyecto
de construcción.
Se constituye en un importante aporte teórico y práctico en el enfoque de
la planificación estratégica, así como las teorías administrativas relacionadas,
facilitando la operacionalización de la variable, por presentar puntos en
común.
Por su parte, Swanston (2010), en la Universidad Rafael Belloso Chacín
(URBE) maestría en Gerencia Empresarial, analiza la planificación
estratégica de la responsabilidad social empresarial en los institutos privados
de educación superior del municipio San Francisco, tipificando el estudio
como descriptivo, diseño no experimental, transeccional de campo.
Para el análisis técnico, evalúa los postulados de Fernández (2005),
Gómez (2005), Comisión de las comunidades europeas: Libro Verde (2001),
Koontz y Weihrich (2004), Bateman y Snell (2004), Francés (2001), Serna
(2003), entre otros.
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Durante la investigación se determina que se recurre al muestreo
intencional, seleccionando la totalidad de los directivos (22) y un 30% del
personal docente (66) para un total de 88 integrantes de las instituciones
objeto de estudio.
A la muestra seleccionada les fue aplicado el cuestionario como
instrumento de recolección de datos, compuesto por alternativas de
respuesta con una escala de medición tipo Lickert, utilizando el coeficiente
de Alfa de Cronbach para determinar la confiabilidad, aplicando el
instrumento a través de una prueba piloto a diez (10) sujetos pertenecientes
a instituciones similares, arrojando un resultado de 91%, luego de la
validación de juicio de 5 expertos en el área.
Los resultados permitieron identificar que el personal que labora en los
institutos, consideran que la responsabilidad social es un tema que debe
formar parte de la planificación estratégica de dichas instituciones, asimismo
se constató la existencia de elementos de responsabilidad social presentes
en la misión y visión de la organización los cuales forman parte de su eje
estratégico. En referencia a los objetivos en el marco de los institutos, se
pudo apreciar que no existe registro de medición en el que quede reflejado
cuáles son las actividades ejecutadas en cuanto a la responsabilidad social y
un balance en la gestión responsable, tanto de los institutos como de los
trabajadores.
Entre las recomendaciones identificadas, la autora propone continuar
reforzando y manteniendo la misión, la visión como guía en la toma de
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decisiones estratégicas que involucren la responsabilidad social empresarial,
reforzando la divulgación y fomentar su cumplimiento. En relación a objetivos
en cuanto a la responsabilidad social, mantener definidos a fin de que ellos
se conviertan en más que una obligación, sean una satisfacción de cada uno
de los integrantes.
Por otro lado, implementar métodos para cuantificar indicadores que
permitan medir el cumplimiento de los objetivos relacionados con la
responsabilidad social, tales como balances sociales, incorporando la
constante capacitación del personal a fin de brindar mejoras en las ideas y
acciones.
El estudio se constituye en un aporte teórico desde la perspectiva de la
importancia de incorporar dentro de la planificación estratégica la variable de
responsabilidad social, con la finalidad de apropiarse de ella, no sólo vista
como un requisito, sino también para la satisfacción de quienes interactúan
con las organizaciones, incluyendo los grupos de interés.
Para efectos de la investigación se analizó la publicación de Inciarte y
García (2010), quienes efectuaron un estudio donde se determinó la relación
entre la planificación estratégica y el control de gestión aplicado en las
gerencias de servicio de la industria petrolera.
La investigación fue de tipo descriptiva correlacional, a través de un
diseño no experimental, transeccional, de campo, donde basados en una
población censal de seis (6) gerentes y seis (6) líderes del departamento de
planificación, presupuesto y gestión, donde se pretende analizar la relación
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existente entre el sistema de control de gestión y la planificación estratégica
para las gerencias de servicio en la industria petrolera, tomando como base
la problemática presente en la empresa Petróleos de Venezuela S.A, a partir
de los hechos ocurridos en diciembre de 2002 (paro petrolero), que afectaron
a la empresa desde su estructura hasta los procesos y controles.
Fueron aplicados dos (2) cuestionarios, validados con un juicio de
expertos, análisis discriminante, Spearman Brown (0,83 y 0,82), y
confiabilidad Cronbach (0,82 y 0,84), respectivamente.
Los resultados revelaron una asociación positiva moderada, lo cual
implica que para el desarrollo de un control efectivo es necesario aplicar una
planificación estratégica que oriente los procesos organizacionales,
recomendándose la valoración de los procesos internos, automatización,
frecuencia de errores a fin de brindar la posibilidad de ejecutar actividades
orientadas al logro, corrigiendo desviaciones que puedan estar afectando su
misión.
Los teóricos consultados para la investigación en referencia fueron
Anthony, R. (2003), David (2005), Ivancevich y otros (2005), Koontz (2005),
entre otros.
El aporte de este artículo se relaciona con la visión de la correlación de
las variables siendo la planificación estratégica objeto de estudio y el control
de la gestión, el enfoque para la medición de los resultados obtenidos.
Por su parte, Gallardo (2009) en su tesis denominada “Planificación
estratégica como herramienta para toma de decisiones en las gerencias
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medias del sector petrolero del Estado Zulia”, Universidad Dr. Rafael Belloso
Chacín, Maestría Gerencia Empresarial. Las bases teóricas se sustentan en
los planteamientos de: Serna (2008), Francés (2006), Bateman y Snell
(2005), Robbins (2004), Chiavenato (2005), Koontz y Weinrich (2002) y Certo
(2001), entre otros.
Metodológicamente la misma se enmarca en un estudio de campo de tipo
descriptivo correlacional, con diseño no experimental. La muestra estuvo
constituida por sesenta y un (61) sujetos, a quienes se les suministró un
instrumento de tipo cuestionario con escalamiento de Lickert, conformado por
cincuenta y cuatro (54) ítems y cinco (5) alternativas de respuesta. Para
determinar la validez del contenido del instrumento, se utilizó el juicio de
expertos y la confiabilidad se obtuvo aplicando la formula Alfa de Cronbach,
arrojando como resultado: 0,965; lo cual le da una alta confiabilidad. La
estadística utilizada fue la descriptiva mediante tablas porcentuales. La
correlación fue de 0,753, lo que indica que existe una correlación positiva
considerable entre las variables objeto de estudio.
La investigación permitió concluir que las gerencias medias del sector
petrolero tienen como filosofía de trabajo la aplicación de la planificación
estratégica, para lo cual utilizan como elementos de monitoreo indicadores
de gestión que adicionalmente permiten medir la eficacia y la eficiencia de su
gestión. De igual forma, se evidenció que generalmente toman decisiones no
programadas, de origen no rutinario. Eventualmente se enfrentan a
problemas que requieren tomar decisiones programadas o de incertidumbre.
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Por otro lado, pudo demostrarse que existe una correlación positiva
considerable y estadísticamente significativa entre las variables de estudio;
planificación estratégica y toma de decisiones.
El estudio señalado, genera aportes teóricos en la variable bajo análisis
en la identificación de los objetivos así como en las bases de acuerdo a los
autores utilizados, siendo el propósito básico analizar la influencia de la
planificación estratégica en la toma de decisiones de las gerencias medias
del sector petrolero del estado Zulia.
En relación a la variable responsabilidad social, se hace referencia a
algunas investigaciones recientes que permiten documentar este análisis,
entre los cuales vale la pena mencionar aquellas con pertinencia teórica y a
su vez práctica, por cuanto hace referencia a alguna de las variables bajo
estudio, entre ellas, la realizada por Hernández (2010), en la Universidad
Rafael Urdaneta (URU) maestría en Administración de Empresas, cuya
investigación tuvo como propósito analizar la responsabilidad social como
base para el desarrollo de la gestión ambiental en las empresas mixtas del
sector petrolero, tipificando el estudio como mixto tanto documental como de
campo no experimental, transversal, con diseño no experimental,
bibliográfico y de campo.
La autora, utiliza como base teórica los aportes realizados por Guy (2004),
Kirschner (2005), Rodríguez (2005), Guédez (2006), Vega (2006), García
Mazá (2008), entre otros para la variable responsabilidad social y para la
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gestión ambiental se obtienen los aportes de Guhl (2004), González (2005),
Serrano (2006), Leff (2006) y Latorre (2007).
La población fue conformada por un total de 59 empleados de las
empresas mixtas Petroboscan, C.A y Petroindependiente, S.A a quienes les
fueron aplicados dos (2) instrumentos de recolección de datos, dirigidos a
personal del área de Recursos Humanos y gestión de ambiente de las
empresas mixtas bajo análisis, el primer instrumento para medir la variable
responsabilidad social con 33 items, el segundo con 36 items para medir la
variable gestión ambiental, ambos con estilo escala de Lickert con cinco (5)
alternativas, siendo realizado el análisis de datos cuantitativamente a través
de estadística descriptiva siendo la confiabilidad del primer instrumento de
0,964 y 0,931 para el segundo.
Los resultados permitieron determinar que las empresas realizan
actividades de responsabilidad social dirigidas principalmente a las
comunidades adyacentes, mientras su política de gestión ambiental se
orienta principalmente a la salud ocupacional de los empleados,
demostrando fallas en la capacitación interna y externa, sin embargo puede
decirse que ambas gestiones se llevan a cabo efectivamente en las
empresas mixtas. Como establecen como lineamientos: incorporar los
requerimientos de capacitación para que la población local, para que
participen no sólo en las oportunidades que genera la actividad petrolera,
sino también en la co-gestión de impactos y de beneficios tanto sociales
como económicos así como desarrollar la sensibilidad sobre la relación
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tecnología - cultura - desarrollo, a través de talleres, seminarios a las
comunidades.
La recomendación de la autora es fortalecer las actividades para la
protección del medio ambiente y de promoción de la educación ambiental en
la comunidad, establecer y cumplir con los programas de recuperación en
áreas degradadas, y establecer lineamientos de responsabilidad propuestos.
El estudio constituye un aporte teórico a la investigación en cuanto a la
variable responsabilidad social, al analizarla como base para el desarrollo de
la gestión ambiental en las empresas mixtas del sector petrolero en el estado
Zulia, así como la construcción de estrategias en la distribución de
responsabilidades que permitan alcanzar el cumplimiento.
En el trabajo de grado para maestría denominado “Planificación
estratégica desde la perspectiva de la responsabilidad social” presentado por
Morillo (2010) en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín (URBE). Este
estudio tuvo como propósito analizar la planificación estratégica desde la
perspectiva de la responsabilidad social en las instituciones públicas
nacionales del municipio Maracaibo.
La investigación se sustenta en los aportes teóricos de Fernández (2004),
Cleland y Lewis (2000), Romero, A (2004) Moreno (2007), Corredor (2007)
referente a la planificación estratégica, asimismo, las teorías, de Cortina
(2004) Perdiguero y García (2005), Carneiro (2004) Guédez, V. (2006) en
relación a la responsabilidad social empresarial.
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El tipo de investigación es descriptiva de campo bajo el paradigma
positivista, metodológicamente caracterizada como investigación empírico
analítica, en la categoría no experimental, con un diseño transeccional, la
población fue seleccionada en su totalidad constituyéndose así en población
censal conformada por 25 empleados de CORPOZULIA e HIDROLAGO.
Para la recolección de información, se aplicó un instrumento tipo cuestionario
confiabilizado a través de una prueba piloto aplicada a 12 sujetos con
características similares pertenecientes a la empresa ENELVEN, siendo su
índice confiabilístico de 0,81, sometido a la validez de cinco expertos,
quienes consideraron su pertinencia. En cuanto al tratamiento estadístico
seleccionado se centró en la aplicación de la estadística descriptiva a través
de frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central, permitió llegar a
la conclusión que en las empresas de CORPOZULIA e HIDROLAGO existe
poca planificación estratégica para construir una organización socialmente
responsable.
En resumen, el estudio presentado demuestran que las empresas bajo
análisis aún cuando en sus altas gerencias identifican la aplicabilidad de la
responsabilidad social externa, en algunos casos los mandos medios
requieren formación, mejoras en la comunicación con la comunidad o
interesados, así como se demuestra la alta relación entre la planificación
estratégica para la toma de decisiones y en la construcción de empresas
socialmente responsables.
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La investigación tiene pertinencia teórica, por cuanto la variable
responsabilidad social, es analizada desde la óptica de organizaciones
públicas en el municipio Maracaibo y práctica ya que fue útil desde el punto
de vista metodológico en el enfoque, desarrollo y operacionalización de las
variables.
En este orden de ideas, Montiel (2010), desarrolló un trabajo de grado
denominado “Responsabilidad social empresarial del sector seguros en el
municipio Maracaibo” desarrollada en la Universidad Rafael Belloso Chacín,
fundamentando su investigación en autores tales como Carneiro (2004),
Guédez (2004), Francés (2005), Serna (2005), entre otros.
El trabajo mencionado, se enmarca en una investigación de tipo
descriptiva, apoyada en un diseño no experimental de campo, cuya
población de estudio integrada por 20 gerentes, a quienes se les aplicó un
cuestionario dicotómico, como instrumento de medición de datos, el cual
previamente fue validado por el juicio 5 expertos en el área, cuyo nivel de
confianza arrojó un resultado de 83%.
A partir de los resultados obtenidos, se pudo concluir que las empresas
de seguro en el municipio Maracaibo, ejecutan pocas actividades
relacionadas con la responsabilidad social en apoyo a terceros, acometiendo
acciones esporádicas, no perdurables, lo que a su vez se refleja en la
carencia de planificación en ésta área. Finalmente la autora recomienda la
reformulación de los principios básicos organizacionales, incorporando la
responsabilidad social como un valor, así como la creación de un
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departamento de responsabilidad social que desarrolle y garantice la
inversión y continuidad de las acciones sociales, así como estrategia de
negocios.
El aporte de la investigación desarrollada por Montiel (2010), lo
representan las bases metodológicas y teóricas en la variable
responsabilidad social, representando así una guía para el análisis y
presentación de resultados, así como la discusión de los mismos.
Por otra parte, Gaete (2011) en su tesis doctoral denominada la
“Responsabilidad social universitaria: una nueva mirada a la relación de la
universidad con la sociedad desde la perspectiva de las partes interesadas.
Un estudio de caso”, de la Universidad de Valladolid siendo el objeto de
estudio de la investigación comprender la relación que la universidad
mantiene con la sociedad, desde la perspectiva de la responsabilidad social
propia de las instituciones de educación superior en su quehacer institucional,
el análisis fue desarrollado a través de “una mirada dialógica y simbólica del
significado que las partes interesadas en el quehacer universitario atribuyen
a dicha relación”. Asimismo, el autor propone un esquema de análisis teórico
de la responsabilidad social en la universidad visto desde el impacto del
quehacer universitario en la sociedad contemporánea.
Las hipótesis de este trabajo de investigación se sustentan en los
planteamientos de: Secchi (2007), Gárriga y Melé (2004), Matten y Moon
(2008), Lozano (1999), Etcheverri (2005), Porter y Kramer (2003) y Murillo
(2007), entre otros.
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El autor expone que el enfoque metodológico de la misma es a través del
análisis teórico el cual se ubica en la dimensión intersubjetiva o “paradigma
interpretativo - hermenéutico de investigación”, el cual permite conocer el
objeto de investigación a partir de las referencias que tienen los distintos
actores que interactúan, y que expresan su “entendimiento acerca de la
responsabilidad social de la universidad en su relación con la sociedad”, el
cual se fundamenta en “las premisas que sustentan al interaccionismo
simbólico”.
En la investigación Gaete (2011), utiliza como diseño de investigación de
observación del tipo cualitativo, para conocer el significado de la
responsabilidad social universitaria como marco de la relación entre la
universidad y la sociedad, a través del estudio de caso como método de
investigación.
Adicionalmente considerando la “taxonomia”, la investigación tiene
claramente definidos sus límites al campus Valladolid, por ende se trata de
un caso objeto; es un caso específico por tratarse de una Universidad que
está en proceso de implementar la responsabilidad social universitaria en su
funcionamiento; es un caso ejemplar, ya que se intenta analizar a
profundidad la aplicación de la teoría de responsabilidad social en las
universidades; es un caso contemporáneo porque se encuentra en pleno
desarrollo; es analítico porque se basa en un marco teórico que le da
significado y relevancia; y finalmente, es un caso único en cuanto a número.
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La muestra estuvo constituida por noventa y un (91) sujetos, mediante
entrevistas semi-estructuradas durante un período aproximado de doce
meses, fueron realizadas las entrevistas a diferentes representantes de
instituciones y organizaciones públicas y privadas relacionados con la
Universidad, mediante la elaboración de una teoría substantiva para dicho
caso sobre la base de los planteamientos y puntos de vista de los actores
sociales que poseen algún interés o se ven afectados por el quehacer de la
Universidad de Valladolid.
Posteriormente se utilizó la estrategia de triangulación de datos para
finalmente aplicar el procedimiento de análisis mediante la identificación de
los incidentes para asignarle códigos; comparación de los códigos
sustantivos, conceptos y categorías; y la integración de estos elementos
generando una teoría.
Gaete (2011) concluye que el significado del concepto de responsabilidad
social de la universidad, se trata de un elemento propio e implícito de la
condición de universidad pública como es el caso de estudio, sustentado en
la idea de que una parte importante del comportamiento socialmente
responsable de la universidad gira alrededor de los esfuerzos que este tipo
de universidades deben realizar para revertir a la sociedad, en virtud del
financiamiento recibido de parte de la sociedad en acciones tales como, la
rendición de cuentas o el establecimiento de convenios de colaboración
institucional, se transforman en dos ejemplos de aspectos representativos de
la relación de la universidad con la sociedad señaladas en la investigación.
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Por otro lado, respecto del modelo de análisis del concepto de la
responsabilidad social de la universidad propuesto por la investigación,
resulta recomendable para aquellas universidades que estén dando sus
primeros pasos en la implementación de un proceso de fortalecimiento del
comportamiento socialmente responsable.
La tesis doctoral mencionada, genera importantes aportes teóricos en la
variable responsabilidad social en organizaciones no lucrativas como
universidades públicas lo cual permite fortalecer la teoría de entender la
responsabilidad social desde una perspectiva ética, la cual debe formar parte
del actuar de cada uno de los integrantes de la organización en su quehacer
diario así como en la importancia de la rendición de cuentas a los
interesados y relacionados.
Por otro lado, Gaete (2008) en su artículo “Aplicaciones de la
responsabilidad social corporativa a la nueva gestión pública” analiza las
aplicaciones y beneficios que el concepto de responsabilidad social ofrece a
la gestión pública, en forma tal de responder de forma adecuada a las
necesidades y exigencias que la sociedad plantea a las instituciones del
Estado, debiendo asumir un comportamiento socialmente responsable en el
ámbito interno y externo, dando mayor importancia a los impactos que tienen
las decisiones y acciones que implementan sobre los ciudadanos, por medio
de una relación más transparente y consciente de los intereses de la
sociedad civil en el desarrollo de su misión.
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El autor señala la importancia de “identificar la existencia de ciertas
condiciones básicas relacionadas con la aplicación del modelo de
responsabilidad social corporativa a la gestión pública”, entre las que destaca
la importancia de no asumir el modelo por imposiciones legales, sino en
forma voluntaria, debido a que uno de sus fundamentos se relaciona con la
ética necesaria, relacionándola con la existencia de valores y principios
individuales y organizacionales que lo sustentarían, tales como la
transparencia, la conciencia de los impactos, el desarrollo sustentable, entre
otros.
Finalmente advierte que en el contexto de los servicios públicos, pueden
identificarse algunos indicadores que permiten medir la actuación
socialmente responsable , los cuales serán analizados en la investigación y
confrontados con diferentes autores.
El aporte del estudio presentado por Gaete (2008; 118) a esta investigación,
se relaciona con el basamento teórico acerca del enfoque de responsabilidad
social corporativa en las organizaciones de la administración pública al
plantear “la necesidad de establecer una gestión organizacional basada en
principios y valores que permitan desarrollar una relación ética y transparente
con los actores internos y externos que posee una organización”, lo cual se
traduce en uno de los indicadores analizados en relación a la declaración de
principios, misión, visión y su impacto en la gestión de estas organizaciones a
fin de obtener respuestas adecuadas a los problemas desde las perspectivas
de calidad, eficiencia y pertinencia de las mismas.
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2. BASES TEÓRICAS
El soporte de esta investigación lo constituyen las bases teóricas, para lo
cual se abordarán las variables bajo estudio: planificación estratégica y
responsabilidad social, a través de posiciones, conocimientos, teorías que
permitirán el estudio de la situación planteada y que darán soporte al estudio.
Cuando se habla de desarrollo económico y social de los pueblos y sus
instituciones, se está haciendo referencia al proceso de planificación, la cual
según Corredor (1997) se formalizó con la reconstrucción de Europa,
después de la Guerra Mundial en el año 1945 y en la América Latina para
promover su desarrollo en los años 50’s.
Estos acontecimientos en los cuales se sustenta la planificación a nivel
universal, fueron conformando una tendencia dentro de las sociedades
modernas, evitando la improvisación, promoviendo nuevos procesos de
planificación para alcanzar mejores niveles de vida, constituyéndose en una
vía sistemática fundamentada en la teoría y en la práctica administrati va.
Haciendo un análisis retrospectivo de la idea de la responsabilidad en las
organizaciones y diferentes negocios, distinta y no limitada a la producción
de bienes, obras y servicios, debemos hacer mención a Henry Grantt quien
en 1919 planteaba que la comunidad tomaría el mando de los negocios si el
sistema de los mismos descuidaba sus responsabilidades sociales.
Muchos teóricos escribieron en la décadas de los 20 y 30 acerca de la
ética en las organizaciones que mencionaba la responsabilidad de las
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organizaciones como respuesta a los planteamientos de la sociedad; sin
embargo comenzaron a visualizarse los cambios en torno al concepto a fines
de los años 30’s y principio de los 40’s, surgiendo de manera espontánea los
sindicatos, quienes representaban la manera de poder mediar entre la
sociedad y las organizaciones.
Sin embargo no es sino a finales de los años cincuenta (50’s) y principios de
los sesenta (60’s) a raíz de la guerra de Vietnam y otros conflictos como el
Apartheid que se conceptualiza la Responsabilidad Social Corporativa o de la
Empresa, despertando el interés en los ciudadanos que comienzan a creer, que
a través de su trabajo en determinadas empresas o comprando algunos
productos, están colaborando con el mantenimiento de determinados regímenes
políticos o con ciertas prácticas políticas o económicas éticamente censurables.
En los últimos años han surgido diferentes iniciativas mundiales que han
impulsado la incorporación de la responsabilidad social como estrategia de
las diferentes organizaciones, así como también con la finalidad de promover
y fomentar el comportamiento socialmente responsable de las empresas a
nivel mundial.
Aún cuando estas iniciativas incluyen una serie de normas o
recomendaciones, que no son de carácter obligatorio, sí incorporan un
compromiso por parte de los estados adheridos, considerados como miembros,
para fomentar el desempeño en el tejido empresarial de sus propios países lo
cual genera uniformidad en los principios, actuaciones y mediciones.
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2.1. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
La planificación estratégica según David (2008), es definida como el arte
de formular, implementar y evaluar decisiones multifuncionales que le
permitan a una organización lograr sus objetivos. Asimismo y en
concordancia con este concepto, Serna (2008) la considera como el
resultado de decisiones gerenciales o directivas, como producto de un previo
análisis de los factores externos e internos de la organización señalando que
la planificación estratégica:
Es el proceso mediante el cual quienes toman decisiones en una organización obtienen, procesan y analizan información pertinente, interna y externa, con el fin de evaluar la situación presente de la empresa, así como su nivel de competitividad con el propósito de anticipar y decidir sobre el direccionamiento de la institución hacia el futuro (p.55).
Adicionalmente la define como el proceso, mediante el cual una
organización define su visión de largo plazo y las estrategias para alcanzarla
a partir del análisis de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas
incorporando la participación de los actores organizacionales a través de la
obtención permanente de información, revisión, monitoreo y ajustes
periódicos convirtiendo a la organización en un ente proactivo y anticipatorio
con estilo de gestión.
Serna (2008) propone responder sistemáticamente una serie de
preguntas: “¿cuál es el negocio? ¿cuáles son las características del entorno
y la competencia?¿dónde están las competencias organizacionales?,
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¿adónde se quiere llegar?, ¿cómo llegar?, ¿cómo medir que se están
logrando metas y objetivos?”, por ello la planeación estratégica debe ser lo
más participativa posible, integrado por un sistema de interrelaciones cuyo
objetivo es que todos los colaboradores tengan claros y se sientan
comprometidos con los valores, visión, misión y objetivos de la organización,
conduciendo a la elaboración de planes que produzcan una manera de
“pensar estratégica” inspirado en una “cultura estratégica”.
Robbins y Coulter (2005: 108), refieren que la planificación estratégica es
“el conjunto de decisiones y acciones administrativas que determinan el
desempeño a largo plazo de la organización”, siendo ésta una tarea de los
gerentes y comprende todas las funciones administrativas, asimismo, éstos
autores señalan que este proceso no se limita a las empresas comerciales
sino que incluye a las empresas sin fines de lucro, dependencias
gubernamentales entre otros.
Según Robbins y Coulter (2005), el concepto de planificación estratégica
podría parecer que no se puede aplicar a las organizaciones
gubernamentales, ya que generalmente no pueden diversificarse y actúan
con menos autonomía, existe muy poca flexibilidad para modificar la misión
de la organización o rediseñar el objetivo, sin embargo hoy día se observa
que los gobiernos están utilizando este enfoque, los empleados se
entusiasman al participar en este proceso y repercute en los resultados
obtenidos.
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En concordancia con esta declaración Vernis, Iglesias, Sánz y otros
(2004) apuntan que aún cuando la planificación estratégica nace en el seno
de las empresas, proponen su uso en organizaciones no lucrativas,
adaptando las herramientas de gestión según la necesidad, pudiendo llegar a
ser de gran utilidad y otorgando potenciales beneficios.
En el marco de la planificación estratégica en las organizaciones del
Estado, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
afianza estos principios, siendo la actividad planificadora una función
esencial del Estado; el artículo 299 que expresa que “el Estado Venezolano
deberá promover el desarrollo armónico de la economía nacional mediante la
aplicación de la planificación estratégica democrática, participativa y de
consulta abierta”.
En este mismo orden de ideas, el Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de
Planificación 2.001 en la República Bolivariana de Venezuela, el cual se creó
con el objeto de establecer las bases y lineamientos de los procesos de
planificación en los órganos y entes de la Administración Pública y fortalecer
la participación democrática de la sociedad venezolana en los mismos.
Dentro de la ley señalada, son definidos los elementos que deben
considerarse al elaborar un plan, en primer lugar, establece que deben
definirse “imágenes objetivo”, que identifiquen las condiciones iniciales y
planteando una trayectoria yendo desde éstas últimas hasta las primeras, en
segundo lugar, la viabilidad del plan fundamentándola en el apoyo de los
sectores sociales, en contar con suficientes recursos (humanos, naturales y
42
financieros), conocimiento instrumental y una terminología adecuada, y por
último, se refiere a la valoración y control de la ejecución del mismo, a través
del seguimiento de las acciones, la verificación del impacto y la incorporación
de los ajustes que sean necesarios.
Una de las características que diferencia la planificación de la
administración pública respecto a la planificación empresarial se detalla en el
Titulo V por la intervención de la sociedad en la elaboración de propuestas, la
priorización de necesidades y la formulación de opiniones respecto a la
planificación que realicen los órganos y entes de la administración pública
venezolana dentro de los cuales se incluyen las organizaciones bajo análisis.
Por lo antes expuesto, se reconoce que la planificación estratégica no es
rígida en sí misma, todos los autores concuerdan en mirar hacia el futuro y a
largo plazo debe evolucionar, así como también debe adaptarse a las
condiciones del entorno cambiante, entre ellos gobiernos, tecnologías,
recursos, los relacionados, entre ellos las comunidades donde la
organización se encuentra y se desenvuelve, entre otros.
2.1.1. ETAPAS DE LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
Según David (2008), el proceso de planificación estratégica consta de
tres (3) etapas: formulación, implementación y evaluación de la estrategia,
que al aplicarlas en conjunto dentro de la organización, pueden ser
establecidas la misión, visión y objetivos, aspectos relevantes para la
organización.
43
La etapa formulación de la estrategia, consiste en identificar y redactar la
misión de la empresa, detectar las oportunidades y las amenazas externas
de la organización, definir sus fuerzas y debilidades, establecer objetivos a
largo plazo, generar estrategias alternativas y elegir las estrategias concretas
que se seguirán.
Durante la segunda etapa de implementación se deben establecer
objetivos anuales y políticas, se procede a la motivación de los empleados y
la asignación de recursos que permitan ejecutar las estrategias formuladas.
Finalmente durante la evaluación la gerencia identifica el funcionamiento
de la aplicación de estrategias; para lo cual se plantea a su vez, tres
actividades: 1) revisión de los factores internos y externos, 2) medición del
desempeño y 3) aplicación de acciones correctivas.
Por su parte, Hellriegel, Jackson y Slocum (2002), mencionan cinco (5)
etapas para completar la planificación estratégica: 1) diagnóstico del entorno
externo e interno a la organización 2) establecer la visión y misión, 3) idear
objetivos globales, 4) crear, elegir y seguir las estrategias y 5) la asignación
de recursos
Por otro lado, Robbins y Coulter (2005) identifican seis (6) etapas: 1)
Identificar la misión, los objetivos y las estrategias actuales de la
organización, 2) en la segunda etapa se efectúa el análisis externo
observando las oportunidades y las amenazas, 3) se debe continuar con el
análisis interno determinando las fortalezas y debilidades 4) después de
efectuar el análisis FODA, se procede a formular las estrategias y se diseñan
44
considerando una ventaja sobre la competencia, 5) la puesta en marcha de
las estrategias y finalmente 6) se evalúan los resultados a fin de verificar la
eficacia de las mismas y efectuar los ajustes de ser necesario.
Por su parte Serna (2008), identifica múltiples etapas, que incluyen
elementos tanto internos como externos:
El proceso de planificación estratégica comprende seis (6) etapas fundamentales para su desarrollo, las cuales son: a) Diagnóstico estratégico, b) Direccionamiento estratégico c) Formulación estratégica d) Operacionalización estratégica e) Implementación estratégica y e) evaluación estratégica (p.57).
Se observa que el proceso de planificación estratégica, está constituido
por múltiples etapas, dando cada autor una visión al respecto , sin embargo
coinciden en la aplicación de estrategias incorporando los elementos
relevantes para la organización, así como la evaluación de resultados, todo
esto considerando los factores tanto internos como externos
Para efectos de la investigación, se concentrarán los esfuerzos en la
etapa del direccionamiento estratégico y en los tipos de planes, según lo
expuesto por Serna (2008) y Robbins y Coulter (2005) respectivamente .
2.1.2. DIRECCIONAMIENTO ESTRATÉGICO
Robbins y Coulter (2005) al detallar las etapas de la administración
estratégica, reconocen que es en la primera donde se identifica la misión,
objetivos y estrategias actuales de la organización, dando respuesta a la
pregunta acerca de ¿cuál es la razón por la que la empresa está en el
45
negocio?, destacando su importancia ya que afirma que es aquí donde
puede marcarse la diferencia en el desempeño a largo plazo de la
organización, facilitando a los gerentes la dirección en la toma de decisiones,
así como la coordinación y enfoque de las unidades, funciones y actividades,
entre otros beneficios.
Por su parte, en la definición de Serna (2008) se considera la etapa del
elemento direccionamiento estratégico, ya que es aquí donde se da
respuesta respecto hacia dónde va la organización, incorporando los
conceptos: principios corporativos, la visión y la misión de la organización.
Por otro lado, Beltrán (2006, 167) define el direccionamiento estratégico
como el “conjunto de acciones que orientan a la organización hacia el futuro
y hacia el entorno a fin de alcanzar su continuidad en el tiempo”. La
formulación se realiza a través de un análisis de la realidad actual y la
realidad en donde la organización desea estar. Este proceso incluye la
definición de la misión, visión, objetivos, valores y propósitos así también, la
forma como estos se ven reflejados en los planes a largo y mediano plazo.
2.1.2.1. PRINCIPIOS CORPORATIVOS
Certo (2001, p 172), señala que un proceso de planificación estratégica
se inicia al identificar y definir los principios de la organización. Según este
autor, los principios corporativos son el conjunto de valores, creencias,
normas, que regulan la vida de una organización, por constituirse en norma
46
de vida como soporte de la cultura organizacional, son tan importantes para
la organización que deben ser compartidos con todos.
Por otro lado, debe reconocerse que toda organización tiene un conjunto
de principios pudiendo ser de manera implícita o explícitamente, por lo que
no existen organizaciones neutras, sin principios y valores.
Estos principios, son el soporte de la visión y de la misión. Por ello en un
proceso de planeación estratégica estos deben ser analizados, ajustados o
redefinidos y luego divulgados como parte del proceso.
Por su parte, Davis (2008), denomina estos principios corporativos como
la “ética empresarial”, definiéndola como los principios de conducta de las
organizaciones, que sirven de guía para su toma de decisiones y
comportamiento, siendo éste un requisito indispensable para la
administración estratégica dando solidez al negocio. Este autor indica que el
código de ética empresarial puede servir como base para la elaboración de
políticas que a su vez se convierten en guías de conducta y decisiones en el
trabajo, sin embargo éstas no son garantía de una conducta ética.
Según lo citado por Serna (2008), los principios corporativos, constituyen
el inicio de la planificación estratégica y son el marco de referencia que
integran un conjunto de principios, valores, creencias, normas, que guían la
vida de una organización y el soporte de la cultura o filosofía organizacional.
Toda organización bien sea implícita o explícitamente tiene un conjunto de
principios corporativos, es por ello que éstos deben ser analizados, ajustados
o redefinidos y divulgados como parte del proceso de planeación estratégica.
47
2.1.2.2. VISIÓN
Según Serna (2008) la visión corporativa, es definida como un conjunto
de ideas generales, que proveen el marco de referencia señalando la
dirección de lo que una empresa es y quiere ser en el futuro, constituyéndose
en una guía para la formulación de estrategias, reflejadas en la misión,
objetivos y estrategias las cuales se materializan en proyectos y metas
específicas, cuyos resultados deben ser medibles en el tiempo.
Davis (2008;56), señala la importancia de lograr que los gerentes de
cualquier organización, puedan ponerse de acuerdo acerca de la visión
básica por cuanto ésta impulsará el esfuerzo para su logro a largo plazo, por
cuanto la visión responde a la pregunta ¿qué se quiere llegar a ser?, por lo
que provee los cimientos para una correcta y amplia declaración de la misión.
Por su parte, Hernández y Rodríguez (2006, 312) expresan que la visión
“es mental”, la cual debe traducirse en la manera de pensar de todos los
miembros de la empresa, iniciando por la alta dirección, “La visión estratégica
también es la aspiración de lo que la empresa desea llegar a ser, y es
también una idea rectora compuesta por la misión y los valores”.
Según Hellriegel, Jackson y Slocum (2002), los planteamientos de la
visión perdura por generaciones por lo que formularla, debe expresar las
aspiraciones y propósito fundamentales de una organización, apelando al
corazón y la razón de los integrantes.
48
Los autores concuerdan en que la visión es un conjunto de ideas
generales, en algunos casos abstractos que proveen el marco de referencia
acerca de lo que la empresa espera ver en el futuro, por lo que señala el
rumbo para alcanzar el desarrollo esperado, por lo que la declaración debe
ser breve y en su desarrollo debe contar con la participación de tantos
gerentes como sea posible.
2.1.2.3. MISION
En cuanto al indicador misión, Davis (2008), relaciona la misión con la
declaración del credo, es decir, el reconocimiento de la filosofía, creencias,
principios del negocio a través de un enunciado. Esta declaración revela lo
que la organización quiere ser y a quienes quiere servir.
Serna (2008) señala que la formulación de la misión es una declaración
de los propósitos de la organización que la distingue de otros negocios, a
través de conceptos y actitudes más que de detalles específicos. Según este
autor, la misión indica la manera cómo una institución pretende consolidar las
razones de su existencia, por lo que debe ser definida con claridad y de ser
dada a conocer a todos los miembros de la organización, lo cual permitirá un
proceso de diferenciación y permitirá a los trabajadores la identificación con
la empresa, lo cual genera mayor productividad y a la larga se traduce en el
logro de objetivos, alcanzando las metas propuestas y resultados deseados.
Por su parte, Johnson y Scholes (2001), señalan que esta declaración, es
una afirmación genérica del propósito general, la diferencia de su concepto
49
es la incorporación de la intención de “reflejar el estado futuro deseado o la
aspiración de la organización”.
Asimismo, Hernández y Rodríguez (2008, 311) exponen que la misión
corporativa es lo que hace la empresa para satisfacer una necesidad de los
usuarios”. En relación a esta declaración Serna (2008), señala que la misión
debe ser explícita identificando qué hace la empresa para lograr su objetivo
principal a los fines de satisfacer a los usuarios.
Los autores señalados coinciden en que la misión, describe la naturaleza
de la organización para alcanzar su visión, por lo que la declaración debe dar
respuesta a la principal pregunta ¿Cuál es el negocio?, lo que sirve de
partida para la obtención de los resultados y por lo tanto debe ser divulgado
a todos los niveles de la organización. Otro aspecto que vale la pena
destacar es la importancia que estos autores dan a los terceros o
stakeholders, quienes inciden en la definición del negocio.
Vernis y otros (2008), indican que todas las organizaciones, lucrativas o
no, públicas o privadas, tienen una misión, afirman que una organización es
una agrupación que coordinan esfuerzos para alcanzar una misión
determinada con recursos limitados. Definen la misión como el reflejo fiel de
la razón de ser de la organización así como la justificación social de su
existencia, por lo que cualquier persona dentro o fuera de ella pueda ser
capaz de dar respuesta a la pregunta ¿cuál es el objetivo final de la
organización?
50
Según Serna (2008), para una adecuada formulación de la misión, la
empresa debe dar respuesta a una serie de preguntas: ¿En qué negocio
estamos?, ¿para qué existe la empresa?, ¿cuál es el propósito básico?, ¿cuáles
son los elementos diferenciales de la empresa?, ¿quiénes son nuestros
clientes?, ¿cuáles son los productos y servicios presentes y futuros?, ¿cuáles
son los mercados presentes y futuros?, ¿cuáles son los canales de distribución
actuales y futuros?, ¿cuáles con los objetivos de rentabilidad de la empresa?,
¿cuáles son los principios organizacionales?, ¿cuáles son los objetivos de
rentabilidad de la empresa?, ¿cuáles son los principios organizacionales?,
¿cuáles son los compromisos con los grupos de referencia?.
Otro aspecto a destacar en relación a la formulación de la misión, es la
declarada por Serna (2008), quien señala que esta tarea corresponde a la
alta gerencia de la empresa en un trabajo de equipo (Junta directiva,
accionistas, altos ejecutivos), que permita la integración alrededor de un
propósito común que sirva de guía a la acción gerencial. A partir de esta
misión las unidades funciones deben formular la misión de cada área
inclusive hasta llegar a la misión por cargo.
2.1.3. TIPOS DE PLANES
De acuerdo con el análisis efectuado por Stoner, Freeman y Gilbert
(1996), la planificación se torna importante en cualquier organización, por
cuanto permite establecer metas y elegir los medios o mecanismos para
alcanzar dichas metas, es así que las organizaciones se administran de
51
acuerdo con dos (2) tipos de planes: los estratégicos, es el proceso para
establecer la estrategia y para actualizarla conforme se necesite, diseñados
por los gerentes de niveles altos y los operativos que contienen los detalles
para poner en práctica o implantar los planes estratégicos en las actividades
diarias.
Los planes, son las tareas que debe realizar cada área de acuerdo a los
mapas de ruta para concretar las estrategias en un plan operativo que
permita su monitoreo, seguimiento y evaluación. Los planes deben tener en
cuenta los recursos disponibles y la ventaja estratégica para responder a la
misión básica de la organización.
Tanto Serna (2008) como Hernández y Rodríguez (2006), coinciden en
exponer que la planificación estratégica se desarrolla en tres (3) niveles;
planeación estratégica corporativa, planeación estratégica funcional o táctica
y planeación estratégica operativa.
Por otro lado Robbins y Coulter (2005) señalan que las formas más
usuales para describir los planes de las organizaciones son por sus líneas
estratégicas (estratégicos u operativos), plazo (corto o largo), especificidad
(direccionales o concretos) y frecuencia (únicos o permanentes).
Por su parte, Hellriegel, Slocum y Jackson (2002), diferencian los tipos de
planes como planes estratégicos y tácticos, siendo los estratégicos aquellos
que aseguran la eficacia y el crecimiento a largo plazo, decisiones tomadas
en escenarios de incertidumbre y riesgo, donde participan los mandos
superiores e intermedios con bajo detalle, mientras que la planeación táctica
52
la que consiste en la toma de decisiones concretas acerca el qué hacer y
cómo comúnmente en un año o menos participando en estas decisiones los
mandos medios, de primera línea y los equipos con un mayor nivel de detalle.
Para efectos de la investigación se concentrará el análisis por su línea
estratégica, describiendo los planes estratégicos con aquellos “que aplican a
toda la organización, fijan sus metas generales y tratan de posicionarla en su
contexto” (p. 162), así también se analizarán los planes que especifican
detalles del cómo se alcanzarán las metas generales que son los planes
operativos.
Según Robbins y Coulter (2005) se puede observar la diferencia entre
ellos por cuanto los planes estratégicos abarcan un mayor plazo y un
panorama más amplio de la organización, asimismo incluye la formulación de
metas. Los planes estratégicos se aplican a toda la organización, fijando sus
metas generales y tratan de posicionarla en su contexto, mientras que los
planes operativos especifican el detalle de cómo se alcanzan las metas
generales. Asimismo los planes operativos comprenden periodos breves.
La planificación estratégica debe ser considerada como un instrumento
de dirección; ello implica supervisar regularmente las condiciones
económicas, tecnológicas, políticas y sociales cambiantes, así como factores
importantes a fin de evitar problemas potenciales y aprovechar las
oportunidades; reafirmado por Montana y Charnov (2002; 141), los cua les
exponen que los planes estratégicos establece el campo para los
53
operacionales, los que a su vez permiten a los estratégicos al identificar las
actividades y recursos requeridos para lograrlos.
Según estos teóricos, los planes estratégicos representan el diseño para
alcanzar las metas generales de una organización, los cuales son
responsabilidad de la gerencia superior, sin embargo a fin de promover la
aceptación del plan en todas las organizaciones, es importante divulgar y dar
a conocer el plan ampliamente y en una primera etapa involucrar a tantos
gerentes de línea como sea posible a fin de contribuir a que las personas
involucradas se sientan como propietarias del plan y que por lo tanto, se
interesen en el éxito del mismo.
Lo anteriormente expuesto permite afirmar que en toda organización, la
construcción de planes dentro de una organización, provee herramientas
para establecer metas que puedan ser medidas y en consecuencia puedan
ser mejoradas. Por otro lado el involucrar a todos los niveles de la
organización proporciona el reconocimiento y posterior interés lo cual se
constituye en un factor que potencia el logro de los objetivos.
Para efectos de esta investigación, serán consideradas las teorías de
Robbins y Coulter (2005) y Montana y Charnov (2002), evaluando los
aspectos relacionados con los planes estratégicos y operativos en las
organizaciones bajo análisis.
54
2.2. RESPONSABILIDAD SOCIAL
La preocupación respecto al tema relacionado con las obligaciones
sociales ha crecido en las últimas décadas, por el auge de la ecología así
como por la relación entre la sociedad y las empresas, observando que éstas
últimas dedican parte de sus recursos a realizar acciones que beneficien a la
comunidad.
Durante parte de la historia del ser humano, se han analizado los
estándares de comportamiento diario de los individuos y organizaciones
denominándolo “ética”, mientras que la responsabilidad social basa su teoría
en cómo los individuos y las organizaciones enfocan y enfrentan los temas
sociales de la actualidad.
Todo lo anteriormente expuesto ha generado diferencias tanto en las
esferas de las compañías, sino también entre los teóricos de negocios, por lo
que a continuación se resumen los argumentos respecto a la responsabilidad
social de las empresas presentados por los principales teóricos: Dres. Milton
Friedman y Keith Davis.
Las ideas expuestas por Friedman, (citado por Montana 2002; 46) afirman
que “la labor de una empresa es maximizar las utilidades de los accionistas
mediante el uso inteligente de los recursos organizacionales, siempre que las
actividades de las empresas estén dentro del marco legal” agregando que las
empresas no deben asumir una responsabilidad social directa. Los
argumentos se fundamentan básicamente en que la RSE es la principal
55
función del gobierno, es suficiente que las empresas maximicen las utilidades,
lo cual beneficia a la sociedad al generar empleos, pagar salarios, contribuir
con la asistencia social mejorando la vida de los trabajadores; ya que al
desviar recursos para obligaciones sociales aseguraría la ineficiencia.
En relación a esta teoría, refiere Stoner, Freeman y Gilbert (1996:111)
que la posición de Friedman argumenta que las empresas se deben dedicar
a la producción de bienes y servicios con eficiencia y dejar la solución de
problemas sociales en manos de organismos del gobierno y las personas
competentes.
En este sentido, Certo (2001, p.49) señala que “la responsabilidad social
tiene diferentes significados para diferentes personas”, y define la
responsabilidad social, como la “obligación que tiene la gerencia para tomar
acciones para proteger y mejorar tanto el bienestar de la sociedad como un
todo así como los intereses de la organización”.
Por el contrario, Keith Davis (citado por Montana, 2002; 47), defiende la
responsabilidad social, argumentando que ésta va de la mano con el poder
social que le es otorgado a las empresas por la sociedad, en consecuencia
tienen la obligación de asumir su responsabilidad social correspondiente.
Davis sostiene que ésta obligación es por el bien común, ya que al haber
mejoras en la sociedad las empresas se benefician, por lo cual le otorga
valor a la participación de los representantes sociales y al análisis de los
expertos sobre problemas sociales.
56
Según el estudio de Davis, existen grados de sensibilidad social,
existiendo un consenso de que la empresa debe cumplir con todas las
acciones de sensibilidad social exigidas por las leyes hasta alcanzar su
grado máximo al “ir por encima y más allá de lo que el deber manda”
Sobre la base de las consideraciones anteriores se analizará el término
de acuerdo con lo expuesto por diversos autores que basan sus
investigaciones, sobre las teorías planteadas por Davis, entre ellos, cabe
destacar a Certo (1996, 240), quien señala en este orden de ideas, que la
responsabilidad social, se define como la medida que las actividades de una
organización protegen a la sociedad y la mejoran más allá de la requerida
para servir los intereses legales, económicos o técnicos de la organización,
llevando a cabo actividades que pueden ayudar a la comunidad aún cuando
éstas no generen beneficios directos a la empresa.
En este orden de ideas, Guédez (2006; 102) menciona “…la
responsabilidad social empresarial es un conjunto de estrategias que permite
identificar y atender, anticipar y sobrepasar las necesidades, expectativas y
capacidades de los grupos de interés internos y externos”. Asimismo,
Guédez expone que la organización como ejercicio responsable debe
identificar y atender las expectativas y necesidades de los grupos de interés,
donde adicionalmente el concepto propone el requerimiento de anticipar y
sobrepasar, en un intento sostenido de ir más allá de lo requerido y
planteado por los grupos de interés para propiciar mejores condiciones de
vida.
57
Por otro lado se estudiará la variable desde el enfoque presentado por
Montana (2002) quien analiza los enfoques de sensibilidad social desde la
perspectiva de estos teóricos, así como también expone los procesos
administrativos de la aplicación de las acciones sociales, sin importar el
enfoque que la empresa u organización tome.
Asimismo es importante destacar la contribución de Gaete (2008) ya que
aporta la perspectiva de la responsabilidad social corporativa, visto desde las
organizaciones prestadoras de servicios públicos, resaltando la importancia
del involucramiento voluntario de la organización, trabajadores, familiares,
así como de los ciudadanos cuya demanda y necesidad debe ser
considerada al momento de generar los planes. Finalmente genera una lista
de indicadores que según su análisis, deben ser considerados para medir un
comportamiento socialmente responsable en las organizaciones públicas.
2.2.1. ENFOQUES DE SENSIBILIDAD SOCIAL
Como un reflejo de las diferencias surgidas en las teorías respecto a la
responsabilidad social, entre Milton Friedman y Keith Davis, las
organizaciones han asumido diferentes niveles de sensibilidad social.
Montana (2002; 49), describe este enfoque como “grados de involucramiento
en la responsabilidad social corporativa” y define la sensibilidad social como
el “grado en que una organización da respuesta a sus obligaciones sociales y
esta se mide al evaluar la eficiencia y eficacia de una empresa en sus
58
esfuerzos por lograr acciones que satisfagan sus obligaciones sociales”, y
desarrolla tres (3) enfoques: el de obligación social, responsabilidad social y
sensibilidad social.
Montana y Charnov (2002), hace referencia a la teoría de Milton Friedman,
quien señala que la única responsabilidad social que tienen las empresas es
la fijada por la ley, por lo que la única función válida para las empresas es la
maximización de las utilidades y el valor de las acciones. En su teoría
Friedman afirma que las empresas ayudan a mejorar la sociedad al lograr
utilidades y pagando mejores salarios a sus trabajadores.
El enfoque de la obligación social supone que las principales metas de las
empresas son de índole económicas, dando prioridad a la maximización de
utilidades y al patrimonio de los accionistas, no al cumplimiento de sus
obligaciones sociales.
Los adeptos a esta teoría señalan que los negocios deben satisfacer las
mínimas obligaciones sociales exigidas por la ley vigente pero no emprende
esfuerzos voluntarios. Como ejemplo se mencionan los aportes en obras
benéficas por cuanto esas acciones benefician a la empresa en sus
esfuerzos de relaciones públicas, reducción para el pago de impuestos. En
general, la obligación legal o autobeneficio es el único determinante de la
responsabilidad social empresarial.
El enfoque de la responsabilidad social, reconoce que las empresas
tienen responsabilidades tanto económicas como sociales. Las decisiones se
basan no sólo en la maximización de las utilidades, sino también para
59
enfrentar problemas sociales actuales, pero sólo en la medida en que no
afecte el bienestar económico de la empresa. Este enfoque satisface los
problemas sociales mediante una adaptación reactiva: un proceso de
reacción a los problemas.
El enfoque de la sensibilidad social, señala que las empresas no sólo
tienen responsabilidades económicas y sociales, sino que también deben
anticipar los problemas sociales futuros, dedicando recursos para
enfrentarlos, incluyendo problemas que pueden no ser relevantes para la
empresa pero con su solución se beneficiará la sociedad. Esto se logrará
mediante la adaptación proactiva, anticipando los problemas futuros
afrontándolos en el presente con la participación de los administradores,
propietarios y también de la sociedad en general.
Por su parte y en este mismo orden de ideas, Prakash Sethi (autor
mencionado por Certo, 2001), presenta tres (3) enfoques gerenciales para
cumplir con las responsabilidades sociales: obligación social, responsabilidad
social y respuesta social, este autor relaciona estos enfoques con la
conducta, el reflejo de una actitud hacia el desempeño de las actividades de
responsabilidad social.
Según este autor, el enfoque de obligación social involucra a los negocios
que tienen como en primer lugar el propósito económico y limitan las
actividades de responsabilidad social a la legislación existente. En el enfoque
de responsabilidad social, los negocios tienen implícitas metas sociales y
económicas. En último lugar señala que la respuesta social considera los
60
negocios con fines tanto económicos como sociales y la “obligación de
anticipar problemas sociales y trabajar activamente” a fin de evitarlos.
Como resultado de estas actitudes y conductas, Prakash Sethi señala
que generalmente se encuentran gerencias proactivas al adherirse al
enfoque de de responsabilidad social, que sólo al limitarse a las obligaciones
de ley e ir mucho más allá a través de la respuesta social, ya que obtienen
como resultado que las organizaciones se identifiquen obteniendo
generalmente mayores y mejores respuestas.
En cuanto a las aplicaciones de la responsabilidad social dirigida a la
gestión pública el autor Rodrigo Moraga (1999:126) (mencionado por Gaete,
2008) señala algunas situaciones en las que es posible identificar puntos de
encuentro entre la gestión pública y la responsabilidad social corporativa,
efectuando algunas recomendaciones para fortalecer la ética en la gestión
pública:
• Asegurar el conocimiento y comprensión de los miembros de la
organización sobre los principios y normas que se deben acatar.
• Observar prácticas y procedimientos que aseguren el cumplimiento de
leyes y reglamentos.
• Definir y establecer procedimientos en aquellas funciones o actividades
en las que pudieren producirse conflictos de intereses.
• Establecer claramente las relaciones con las empresas y organismos
con los que interactúa. Se deben instaurar criterios y parámetros objetivos
61
que resguarden la transparencia en las actividades de los funcionarios y del
servicio en general.
• Por último, promover activamente que las personas que integran cada
servicio y unidad conozcan y asuman la responsabilidad social e institucional
que emana de su misión.
En concordancia a las declaraciones de Moraga, el autor Julio Corredor
señala que:
Las organizaciones públicas aunque parezca redundante, en el cambio de paradigma que se perfila, tienen que asumir en su gestión la responsabilidad social [...] en algunos países el déficit de servicio público, la ineficiencia o la corrupción desbordan los pronósticos. Internamente, se observa con frecuencia que el factor humano adscrito a las dependencias gubernamentales no es atendido en sus requerimientos de formación, seguridad social remuneraciones y reconocimiento a su dedicación al trabajo y en el ámbito externo densos sectores de la población aparecen como excluidos de su legítima relación con los órganos del Estado (Corredor, 2005:7).
2.2.2. POLÍTICAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
Entendiendo que los cambios son una constante en todas las
organizaciones, los cambios estratégicos no ocurren en forma automática,
sino que diariamente se requieren políticas para hacer que las estrategias
funcionen. Las políticas facilitan la solución de problemas recurrentes y guían
la implantación de la estrategia. De manera general, la política se refiere a
directrices específicas, métodos, procedimientos, reglas, formas y prácticas
administrativas establecidas para apoyar y fomentar el trabajo hacia las
metas establecidas.
62
En el ámbito de las empresas bajo análisis, Gaete (2008) en su artículo
denominado aplicaciones de la responsabilidad social corporativa a la gestión
pública, señala que el concepto de gestión pública también se vincula con el
enfoque de las políticas públicas, en especial cuando se mencionan temáticas
tales como salud, educación o vivienda, las que describen necesidades sociales,
requiriéndose una capacidad de gestión pública muy importante para
satisfacerlas, sobre todo en lo referido a las decisiones que permitan desarrollar
políticas públicas pertinentes.
Gaete (2009), citando a Tomassini (1994), señala que para tener buenas
políticas públicas “los países deberán incorporar muchos de los aportes
provenientes de la moderna teoría de las organizaciones, de los conocimientos
logrados en materia de gestión o management sciences”. Con esta declaración,
se ratifica la importancia que tiene el hecho de que las empresas prestadoras de
servicios públicos tengan un adecuado desarrollo de las políticas públicas del
Estado, “caracterizada por un mayor énfasis en los resultados, utilización de
técnicas modernas de gestión y activa participación de la ciudadanía en los
procesos de gestión”.
En la ISO 26000, se definen ocho (8) materias fundamentales que se
constituyen en los ámbitos en que la organización debe centrar su atención
para una actuación responsable, las cuales recomienda abordar de forma
integral, reconociendo la igualdad de importancia y cómo se interrelacionan
entre sí, estas son: Gobernanza de la organización (todo debe, en principio,
apoyarse en los criterios y procesos de gobierno de la misma), derechos
63
humanos, prácticas laborales, medio ambiente, prácticas justas de operación
(referidas a corrupción, competencia, cadena de valor, entre otros), asuntos de
consumidores, y participación activa en la comunidad y desarrollo de la misma.
Estas ocho materias, se constituyen en una propuesta de desarrollo de
políticas y procesos, acerca del cómo hacer las cosas, que contribuyan al
desarrollo político, económico y social de las comunidades que estén dentro
de su influencia, asimismo que orienten a los integrantes de la organización,
acerca de cómo provocar mejoras.
Para efectos de esta investigación, se utilizan las teorías administrativas de
Certo (2001, p.59) quien define una política como “un instrumento
administrativo que provee amplios parámetros para llevar el pensamiento de
la gerencia en direcciones específicas”, según este autor, para que estas
políticas sean eficaces deben convertirse en acciones apropiadas e implica el
cumplimiento de tres (3) fases secuenciales generales, independientemente
del nivel de sensibilidad que las organizaciones adopten.
• Fase 1: Reconocimiento por parte de la alta gerencia de la obligación
social. La alta gerencia debe formular y comunicar a todos los niveles de
la organización, la política sobre la aceptación de esta obligación.
• Fase 2: Involucrar al personal y a la alta gerencia. La alta gerencia
recolecta información relacionada al cumplimiento de la obligación social
aceptada, asimismo el personal que participa en las acciones directas, da
consejos sobre asuntos técnicos relacionados.
64
• Fase 3: Involucra a las gerencias de división además del personal de
la organización que previamente participó en las dos primeras fases.
La alta gerencia se esfuerza a fin de obtener el compromiso de los
miembros de la organización para que enfrenten las obligaciones sociales
aceptadas, creando expectativas realistas sobre los efectos de este
compromiso en la productividad de la organización. De igual forma existe
personal especializado quien alienta la respuesta necesaria que permita
cumplir con la obligación social de forma adecuada y los gerentes de
división comprometen recursos, modifican los procedimientos existentes
de modo que las actividades se lleven a cabo y se ejecuten dentro de la
organización.
2.2.3. PROCESOS DE ADMINISTRACIÓN DE LAS ACCIONES SOCIALES
Según la ISO 26000, cada organización que adopte los estándares
recomendados, debe reconocer los principios, materias fundamentales y
asuntos pertinentes establecidos, y esta guía brinda serie de pautas sobre
cómo poner en práctica la responsabilidad social en la organización,
aprovechando sus infraestructuras, políticas y redes sociales a la hora de
poner en práctica un comportamiento socialmente responsable.
Asimismo la guía señala una serie de acciones que las organizaciones
deben emprender a fin de aplicar las acciones sociales: entre ellas,
determinar las características de la organización en relación a la
responsabilidad social, comprender la responsabilidad social de la
65
organización, asimismo proponen aumentar la toma de conciencia y
comprensión de los aspectos que componen la responsabilidad social
asumida comenzando por los líderes de la organización e involucrando a
todos los niveles.
Por otro lado la ISO 26000, considera un aspecto importante la
comunicación e información a toda la cadena de valor e interesados, acerca
de la responsabilidad social asumida, entregar informes considerando
efectuar mediciones, así como también seguimiento y mejora continua de las
acciones sociales emprendidas.
Gaete (2008) señala que la incorporación de los stakeholders a los
procesos de planificación y evaluación del comportamiento socialmente
responsable debe constituirse en un indicador central de la aplicación de la
responsabilidad social en la gestión y no sólo concentrar los esfuerzos en
rendir cuentas de las actividades desarrolladas o en realizar actos de
beneficencia.
Según Lafuente y otros (2003, p. 5), “La adopción de criterios de
Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la gestión empresarial entraña
la formalización de políticas y sistemas de gestión en los ámbitos económico,
social y medioambiental, la transparencia informativa respecto de los
resultados alcanzados en tales ámbitos y el escrutinio externo de los
mismos”. Asimismo, según Gaete (2008) la adecuada identificación de los
grupos de interés, permitirán a la institución pública, construir estrategias
para orientar sus decisiones y acciones, a través de la negociación.
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En este contexto, Gaete (2009) señala que en la administración de los
servicios públicos, la aplicación de la responsabilidad social corporativa
puede contribuir de manera considerable al fortalecimiento de la democracia
participativa, esto motivado a la participación activa que pueden incentivar
este tipo de empresas. En el actual modelo político venezolano se promueve
la participación protagónica y democrática de las comunidades organizadas,
a través de la entrega a los ciudadanos de herramientas para ejercer un
control ciudadano más activo y permanente, incluyendo aspectos tan
importantes como la transparencia, la eficiencia y calidad de la gestión, la
relación con los trabajadores, así como importantes espacios de participación.
Sin importar el nivel de sensibilidad social que la organización adopte,
Montana (2002; 56) identifica el proceso por el cual deben ser administradas
sus acciones sociales: 1) fase de acción y 2) fase de evaluación o auditoria
social.
2.2.3.1. FASE DE ACCIÓN
Dentro de la fase de acción, el nivel de sensibilidad social asumido por la
empresa influirá, limitando o ampliando el rango en el cual se define el
problema, el campo de las propuestas de soluciones y la elección del
programa, para lo cual se identifican las actividades descritas a continuación.
a. Análisis de situación y fijación de estándares
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El primer paso en cualquier programa de acción social debe ser
realizado un análisis de la situación respecto a la condición social,
comparando “lo que es” y “lo que debe ser”; en caso de existir una brecha
entre los dos, se ha identificado una necesidad social.
Posterior al reconocimiento de la necesidad o problema, se procede a
definir los estándares de desempeño, definidos en lo posible, en términos de
conducta observable y medible, por los cuales podrá saber que el problema
se ha corregido, siendo la percepción general el dato prevaleciente por
cuanto muchas veces es difícil o imposible medir el impacto.
b. Generación y selección de alternativas
Una vez identificado el problema y establecidas las propuestas de
solución, se pueden generar cursos de acción alternativos, los cuales
pueden provenir de empleados, comunidad, funcionarios
gubernamentales e incluso de asesores para posteriormente evaluar la
lista de alternativas con base en los siguientes criterios:
1. ¿Resuelve esta alternativa el problema?
2. ¿Puede la empresa costear este curso de acción?
3. ¿Cuáles son otras consecuencias de esta acción?
Las respuestas ante las preguntas deben ser afirmativas por cuanto si
son negativas inmediatamente las alternativas serán rechazadas. La
segunda pregunta puede ser no aceptable para la empresa, algunos
problemas sociales van más allá de sus capacidades, sus finanzas y otras
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para poder resolverlos. La mayor atención se dirige a la respuesta a la
pregunta 3, proceso conocido como análisis de consecuencias.
Es en esta fase donde la gerencia decide si una alternativa o la
combinación de varias propuestas de acción son las apropiadas y se recurre
a una prueba piloto, a fin de determinar si hay dificultades no anticipadas, así
como también se pueden revisar y efectuar mejoras en los programas.
c. Instrumentación y evaluación
Según Montana (2002; 57), estos dos últimos pasos “son para llevar a
cabo los programas de acción social propuestos y, en un momento real
en el tiempo, evaluar el programa”. Esta evaluación proporciona
información, denominada “retroalimentación”, puede ser usada en el
análisis de nuevas situaciones, diseño de estándares de desempeño,
generación de alternativas, entre otras.
Es necesario resaltar que el enfoque de sensibilidad social asumido por la
empresa influirá en gran manera en cada uno de los pasos de este proceso,
limitando o ampliando el rango sobre el cual se ha definido el problema, las
propuestas de solución y finalmente la elección del programa.
2.2.3.2. FASE DE EVALUACIÓN
La fase de evaluación de las actividades de sensibilidad social de una
empresa se efectúa por medio de la auditoria social, a través de la cual se
miden y analizan el total de las actividades y acciones de la organización, que
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se relacionan con su sensibilidad social haciendo la evaluación formal de la
eficacia y eficiencia al alcanzar las metas sociales programadas; enfocándose
en la totalidad de los esfuerzos organizacionales y no en cada programa.
En este aspecto, Gaete (2009; 48), señala que “la responsabilidad social
proporciona importantes criterios que refuerzan la ética y la probidad dentro
de un servicio público, por ejemplo: la cultura organizacional asociada a la
rendición de cuentas…gestión de la relación con los stakeholders, entre otras
prácticas”. La práctica de la rendición de cuentas como método para la
evaluación de la administración de acciones sociales, fortalece el
comportamiento responsable en cualquier tipo de organización.
Según Montana (2002; 58) han surgido varios enfoques acerca del
proceso de auditoría social: de inventario, de centro de costos,
administración de programas y el enfoque de costos contra beneficios.
En el enfoque de inventarios, la gerencia proporciona al público en general,
una lista resumen o inventario de esfuerzos dentro de un programa social,
durante un período determinado, por lo menos anual, señalando las áreas de
acción social. La debilidad de este enfoque se refleja en que es una lista
general que no proporciona mayor información acerca de los costos o éxitos.
El enfoque de centro de costos es un método más participativo adiciona
al anterior, el recuento de costos de cada programa y aunque esto
proporciona información adicional su falla radica al momento de evaluar la
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eficacia y eficiencia del programa. No se da una evaluación del éxito del
programa al público y a la administración.
El enfoque de administración de programa, añade a las anteriores, una
evaluación del éxito organizacional, al lograr metas corporativas de
responsabilidad social, haciéndose en ocasiones difícil la medición de las
metas, lo cual hace difícil la evaluación del éxito una tarea difícil.
Finalmente el procedimiento considerado como el más participativo dentro
de la auditoria social, el análisis de costo – beneficio, ya que busca evaluar
los programas sociales por sus costos y eventuales beneficios derivados y en
ocasiones es el procedimiento de evaluación más difícil, al suponer que se
pueden definir metas en términos medibles, cuantificar los costos y
beneficios y compararlos. Este método se le ha criticado por las dificultades
inherentes a la definición social de metas y medidas de beneficios.
Entre otros autores que destacan la administración de acciones sociales
en su fase de medición y control se menciona a Gaete (2009) quien resalta
algunos indicadores que expresan un comportamiento socialmente
responsable en las organizaciones prestadoras de los servicios públicos,
mencionando que deben realizarse esfuerzos voluntarios por ampliar los
procesos de rendición de cuentas por sobre los mínimos legales exigidos,
como expresión del comportamiento socialmente responsable en la gestión
pública, asimismo destaca la participación que deben tener los interesados o
stakeholders en la evaluación de la actuación de las empresas que prestan
servicios públicos.
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3. SISTEMA DE VARIABLES
3.1. VARIABLES
La planificación estratégica de actividades y la responsabilidad social
dirigidas hacia la comunidad en las empresas del sector de gas metano para
uso doméstico ubicadas en el municipio Maracaibo del Estado Zulia.
3.2. DEFINICIÓN CONCEPTUAL
3.2.1. VARIABLE: PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
Durante la investigación se evalúa la definición de planificación
estratégica suministrada por Serna (2008) quien señala que es el proceso
mediante el cual quienes toman decisiones en una organización, obtienen,
procesan y analizan información pertinente, tanto interna como externa,
evaluando la situación actual de la empresa, su nivel de competitividad con el
propósito de anticipar y decidir sobre el direccionamiento de la organización
hacia el futuro.
3.2.2. VARIABLE: RESPONSABILIDAD SOCIAL
En cuanto a la responsabilidad social vista “desde una perspectiva descriptiva,
es un conjunto de estrategias que permite identificar y atender, anticipar y
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sobrepasar, las necesidades, expectativas y capacidades de los grupos de
interés internos y externos” definición aportada por Guédez (2006; 102).
3.3. DEFINICIÓN OPERACIONAL 3.3.1. VARIABLE: PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
Durante la investigación se analiza la variable planificación estratégica en
el ámbito de las empresas del sector gas metano para uso doméstico en el
municipio Maracaibo del estado Zulia, la cual es considerada como un
proceso en el cual se formulan, implementan y evalúan estrategias a largo
plazo para lograr los objetivos; esta variable será evaluada a través de los
indicadores principios corporativos, misión, visión, objetivos estratégicos, así
como los planes desarrollados desde los diferentes niveles de la
organización: estratégicos y operativos.
3.3.2. VARIABLE: RESPONSABILIDAD SOCIAL
La variable responsabilidad social contiene el resultado del desempeño
en un período de tiempo de los logros en las empresas del sector gas
metano para uso doméstico en el municipio Maracaibo del estado Zulia, para
analizar esta variable, fueron evaluados los indicadores: obligación social,
responsabilidad social, sensibilidad social, la eficacia de las políticas
aplicadas a través del reconocimiento por parte de la alta gerencia, involucrar
al personal y la alta gerencia, involucrar a las gerencias de división.
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Asimismo en las fases de la aplicación de administración de las acciones
sociales se analizan los indicadores: análisis de situación y fijación de
estándares, generación y selección de alternativas, instrumentación y
evaluación, enfoque de inventarios, enfoque de centro de costos, enfoque de
administración de programas, enfoque de costo – beneficio.
3.4. OPERACIONALIZACIÓN DE LA VARIABLE
En el cuadro 1 presentado a continuación se visualiza la
operacionalización de la variable.
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Cuadro 1 Operacionalización de la variable
VARIABLE OBJETIVO DIMENSIÓN SUB-DIMENSIÓN INDICADORES
Planificación estratégica
Identificar en los elementos del direccionamiento estratégico la responsabilidad social de las
empresas del sector de gas metano para uso doméstico en el municipio
Maracaibo del estado Zulia
Elementos del direccionamiento
estratégico -
Principios corporativos
Visión
Misión
Caracterizar la presencia de la responsabilidad social empresarial en los tipos de planes desarrollados por
las empresas del sector de gas metano para uso doméstico en el
municipio Maracaibo del estado Zulia.
Tipos de planes - Estratégicos
Operativos
Responsabilidad Social
Determinar el enfoque de sensibilidad social en los programas dirigidos hacia las comunidades, en
las empresas del sector de gas metano para uso doméstico en el municipio Maracaibo del estado
Zulia.
Enfoque de sensibilidad
social -
Obligación social
Responsabilidad social
Sensibilidad social
Determinar la eficacia de la aplicación de políticas de
responsabilidad social empresarial, en las empresas del sector de gas metano para uso doméstico en el municipio Maracaibo del estado
Zulia.
Aplicación de políticas -
Reconocimiento por parte de la alta
gerencia
Involucrar al personal y a la alta
gerencia
Involucra a las gerencias de
división
Identificar la aplicación de la administración de las acciones
sociales dirigidas a la comunidad, en las empresas del sector de gas
metano para uso doméstico en el municipio Maracaibo del estado
Zulia.
Administración de acciones
sociales
Fase de acción
Análisis de situación y fijación
de estándares
Generación y selección de alternativas
Instrumentación y evaluación
Fase de evaluación
Enfoque de inventarios
Enfoque de centro de costos
Enfoque de administración de
programas
Enfoque de costo – beneficio
Planificación estratégica y
responsabilidad social
Establecer la relación entre planificación estratégica y responsabilidad social en las empresas del sector de gas metano para uso doméstico en el municipio Maracaibo del estado Zulia
Fuente: MONTILLA, 2013