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CINCO PLABRAS

LIBRO SOLIDARIO

VOLUMEN IV

MAR OLAYO

2

PRÓLOGO

FÉLIX SABROSO

Hay un Hogar transitorio en Perú, donde los niños necesitan protección y

ayuda, también hay una escritora en Madrid que comenzó un blog solidario

para ayudarles. Mar Olayo, una mujer que con una expresión directa, pero no

exenta de ironía y estilo, ha creado un proyecto que ayuda a otros y además

invita a todo el mundo al festín de la realidad interpretada, al enriquecedor

juego de la creación literaria. También hay muchas personas que participan

con sus relatos breves (no más de cien palabras), y unos cuantos lectores ya,

que compran los libros que de este ejercicio resultan y al disfrutarlos

participan de la suma: un blog donde todos podemos sentirnos escritores y

expresarnos pero además ir juntando un dinerillo para que cada mes ayudemos

a los que necesitan ayuda.

A partir de cinco palabras colocadas en el orden en el que se proponen, y

nunca más de cien, un juego, un reto, una invitación abierta a todo aquel que

quiera participar.

Estas iniciativas tan felices, crean caminos que se tejen en el imaginario:

Desde Madrid a Cuzco, desde la red hasta los lectores, desde la imaginación

creativa hasta la empatía con el prójimo, son redes de esperanza, necesarias

no solo por la consecución de sus objetivos previstos, sino además porque nos

devuelven a todos el entusiasmo por lo humano y la fe en que con un poco de

voluntad podemos hacer de este un mundo más feliz.

Gracias Mar por este impulso y por permitirme participar de él y así ayudar a

las hermanas que viajaron a Perú, para ayudar a los niños que cuidan en un

orfanato. AMANTANI.

No puedo imaginar modo mejor que este para que la gente descubra además

al escritor que todos llevamos dentro.

¡Gran placer!

Félix Sabroso

3

RELATOS

PRIMER SEMANA

(30– Junio– 6 Julio 2013)

Las palabras de la semana fueron:

AUSENCIA DIBUJO OLOR ECO INCONMENSURABLE

“Claroscuro” David Francisco

Mar Olayo

(A mis amigas amantes del mus)

¡Órdago a la grande! Se ve. Levántalo. ¡Me pillaron! ¡Venga la vaca para acá!

La ausencia de expresión en su cara dejaba ver que algo ocultaba: su ira. Nunca le

gustó perder.

Volvió a repartir dejando el dibujo de las cartas del derecho excepto los reyes;

boca abajo para los ojos de su pareja que no se enterada de nada.

¡Órdago a la chica! Se ve. Levántalo. ¡Me pillaron!

Pronto llegó un olor ferroso de la sustancia que corría por debajo de la mesa. El

eco de la recortada alertó a los vecinos que corrieron al bar para encontrarse con "

la inconmensurable", "la desmedida", "la asesina del mus".

4

Yo misma mente

En mi ausencia, mi Verenice mi hizo un dibujo, lo puso en mi ventana

como siempre, esta vez el mar era tan azul que con solo mirarlo se

sentía casi el olor a sal como el eco de las olas antes de dormir.

Inconmensurable es el amor hacia los hijos.

Julián Moreno

Desde hace unos días me siento vacío. Sé que tu ausencia es la causa

de mi desaliento. No puedo dejar de pensar en ti, pero mi mente no es

capaz de plasmar en un dibujo imaginario todos los rasgos de tu belleza.

Tu olor me persigue por cada rincón de la casa como un fantasma que

no me deja olvidarte. En el silencio de la noche el eco de tu despedida

estalla en mis oídos hasta hacerlos sangrar. Creo que solo el tiempo

podrá frenar la inconmensurable melancolía que me está destruyendo

por dentro.

Anónimo

Presintiendo tu ausencia, guardo en mi mente cada momento que viví

contigo. Con nostalgia recuerdo tu silueta y el dibujo de tus gestos, el

color de tus ojos, el olor de tu piel y el eco natural de tu risa y de tu

inconmensurable alegría.

Marga García Calvo

La ausencia de vida era inquietante. Me sentía como dentro de un

dibujo, estática, sin vida. Solo el intenso olor de la taiga, y el eco de

extraños y lejanos sonidos confirmaban mi presencia en aquel

inconmensurable bosque que parecía no tener fin.

Miedo, pánico, pavor era lo que me producía aquella sensación de ser el

único ser vivo sobre el Planeta.

Un desgarrador grito salió de mi garganta, y salté de la cama.

Menos mal que solo había sido un angustioso sueño.

5

Diego Rubio

Siento de verdad mi ausencia. Te pido disculpas por las prisas, por

todos esos momentos donde te di menos de lo que merecías porque no

tenía tiempo de sentarme a hacerte feliz. Perdón los caminos

equivocados, las palabras que te decía para salir del paso, los dibujos

hechos de trazos y los deseos hechos de trizas. Mi olor, mi sabor, mi

tacto, le pertenecían al que se ocupa de lo urgente. Ese que te tocaba

era el eco del que te toca ahora. Inconmensurables han sido mis

pecados, inconmensurable espero sea tu perdón.

Paloma Santorio

Y en tu ausencia dibujo con los dedos en el aire las formas de tu cuerpo

y cuento el mapa de estrellas que forman los lunares en tu espalda, y tu

olor a especias de canela se cuela sigiloso para grabarse en mi

memoria. Y sonrío porque has llegado como una ola, barriendo mis

penas y refrescando mi alma. El eco de tus pisadas me devuelve a la

realidad y me siento feliz por tu inconmensurable cariño.

Judith Paz

La ausencia de color en un dibujo es sólo una seña de una obra en

proceso. Cuando éste es añadido, también lo es el olor del material

escogido para darle vida. Sin embargo, no es hasta que llega a una

galería, cuando entre el eco de pasos y susurros, risas y niños

correteando, que tanto trabajo empieza a vivir en la imaginación

inconmensurable de aquellos que la observan, cuando ven reflejada una

parte de ellos mismos enmarcada en la pared, cual si de un espejo se

tratara. ¿Qué ves cuando lees estas líneas?

6

Daniel Fernández

El dolor de tu ausencia no es algo que cure con facilidad. Mientras dibujo

intento recordar cada forma de tu rostro, cada rasgo característica, con

el propósito vano de no olvidarme de él con el tiempo. Tu olor

impregnado en las sábanas ya se ha ido... de tu voz tan sólo me queda

el eco de las palabras perdidas. Tu falta es inconmensurable, nunca

podré explicar lo que se ha ido con tiempo. No obstante, ha pasado y,

sea como fuere, tendré que aprender a vivir sin ti.

Liliam Del Riego

Durante la ausencia de su amada contemplaba a menudo un dibujo al

carbón que él mismo había hecho de ella. La imagen le evocaba el olor

de su piel, de su pelo, le proyectaba un eco de su entera esencia...

Aunque era un reflejo inferior del original, un sustituto secundario, lo

conmovía y ayudaba a sobrellevar la separación. El arte no puede

reemplazar la realidad, pero esta réplica imperfecta le transmitía la

inconmensurable dicha de sentirse casi casi en su presencia.

Pequi

El único que faltaba era él y se notaba su ausencia, tenía la cara de un

dibujo animado y un olor corporal muy característico, como a pan...,

¡claro!, tenía pegado el olor de la panadería en todos sus poros. Un grito

de alegría sonó desde el fondo del salón, como con eco, cuando por fin

apareció y nuestras cuatro voces lo aclamaron. Su inconmensurable

figura lo llenó todo y su cuchara de madera vació media olla de una

sentada... ¡Eran sus favoritas! "¿Quién ha hecho estas migas sin pan?

¡Bribones!" gritó el Panadero enseñando lo que llevaba en la boca.

7

Golosinas Literarias

Nunca estuvo tan presente tu ausencia. Me mostraron un dibujo tras otro

y siempre encontraba tu rostro camuflado entre los borrones de tinta.

Llegué a sentir unos celos horribles: ¿Cómo diablos había conseguido

ese tal Rorschach que posaras tantas veces para sus cuadros?, más

aún, ¿cómo conseguía plasmar tu olor en sus láminas?; pero lo que más

me desconcertaba era el eco de tu voz entre los pliegues del papel

tintado.

Estoy aprendiendo a vivir sin ti, aunque, a veces, mi deseo

inconmensurable me devuelve a tus brazos y, entonces, sólo entonces,

se hace soportable la camisa de fuerza

Belinda Olayo

Su ausencia nos dejó el eco de su saber, sabiendo que indudablemente

su olor selló un momento mágico e inquebrantable que no olvidaremos,

esos momentos vividos ´colorearán el dibujo de una vida sentida en pro

de la armonía.

Camelia Zurita

“Ya no me duele tu ausencia, ya no echo de menos tu presencia, en mi

mente se está difuminando el dibujo de tu rostro, de tu cuerpo, ya no

recuerdo tu olor con precisión y tu voz ya no me dice nada. Creo que te

estoy olvidando y.... ¿sabes una cosa? Siento una serenidad

inconmensurable. Ahora sé que lo que yo quiero no eres tú."

Belinda Olayo

Su ausencia nos dejó el inconmensurable eco de su saber, sabiendo

que indudablemente su olor selló un momento mágico e inquebrantable

que no olvidaremos, esos momentos vividos ´colorearán el dibujo de una

vida sentida en pro de la armonía.

8

Norka Martín

Frente a su ausencia, el dibujo le avivó el recuerdo, y el olor del fular

tirado en el suelo, le transportó a unas horas antes cuando oyó el eco

del inconmensurable sonido del motor de la HARLEY alejándose a

través del larguísimo túnel.

Gregorio Cortés

Quise llenar tu ausencia con el dibujo de tu sonrisa, el olor se tu esencia,

el eco divino de tu voz aterciopelada.

La plenitud inconmensurable de tu arte, colma hoy tu vida.

Gracia Olayo

Ausencia de dolor en su cara, cualquier aprendiz de dibujo le hubiera

podido hacer un boceto a carboncillo por las horas que durante varias

semanas de juicio posa, sin sabor ni olor y un eco en su mirada que

todos quisiéramos oír para descubrir culpabilidad o inocencia ante el

peor, el más atroz e inconmensurable de los actos que un animal que se

dice humano (de la propia especie) puede ser capaz de hacer.

9

RELATOS

SEGUNDA SEMANA

(7– Julio – 2013)

Las palabras de la semana fueron:

ENSOÑACIÓN IMPREGNAR VIVÍFICO CATALIZADOR DESTELLO

“Amanecer del tiempo” David Francisco

Mar Olayo

- Niñoooo, ponte la gorra que te va a cogé una ENSOÑACIÓN y te va a abrasá lo seso. Ven acá pa cá que te pongo crema solá. - Madre, me vas a IMPREGNAR con esa sustancia que me enerva y luego no me puedo mover porque me pringo de arena...y ¡ya tengo treinta años! - Ven a merendá y bebe el VIVÍFICO que te he preparao. - Bífidus, madre. Es un CATALIZADOR - Hiho, ende que vive en Nueva Yosss, habla mu raro y mientra venga de vacasiones a mi casa, tú hase lo que yo digo.¡O te DESTELLO contra la paré!. ¿Entendío?

10

Pequi

Lo que en un principio sólo parecía una ensoñación suya se había

convertido en realidad y no tardó nada en impregnar con la misma a todos

los que íbamos en ese tren. Una vez que lo ilusorio se tornó vivífico tuvimos

una experiencia mística comunal. El catalizador fue él, sin duda, pero el

destello que lo produjo en su mente, provenía de otro mundo, no podía ser

de este. Estuvimos tentados de llamar al mismísimo Iker Jiménez para

corroborarlo todo pero al momento hubo un flash en el cielo que nos hizo

olvidarlo todo, como en “men in black”.

Julián Moreno

No quiero salir de esta ensoñación. Sigo con los ojos cerrados aunque sé

que estás ahí. Acabas de entrar en la habitación y, tras impregnar toda la

estancia con tu aroma, te quedas contemplándome. Me observas con gesto

de preocupación. Piensas que no tengo muchas esperanzas, pero tu aliento

vivífico me hará agarrarme a la vida y volveré a esquivar a la parca. Eres el

catalizador que necesita mi sangre para purificarse, mi todo y mi destino.

Verás en mis ojos el destello de vida y sabrás que seguiremos recorriendo

juntos muchos senderos.

Belinda Olayo

La vida se maneja en pura ensoñación tras impregnar de idas y vuelta su

intrínseco destino cual si fuera vivífico en sí mismo, como un catalizador

que permite filtrar tal destello en sus formas y fondos como premisa para

darle la claridad necesaria

Gregorio Cortés

Es mi mayor ensoñación, impregnar mi vida contigo. Me vivifico con tu

aliento, como catalizador de un destello de Amor sincero.

11

Pedro J. F.

La filosofía, desde Platón a Kant, siempre ha cuestionado si lo que

consideramos realidad no es más que una ensoñación siempre dispuesta a

impregnar nuestra percepción del mundo exterior. Si las palabras son

creadoras de realidad, tendríamos que inventar una que definiera el

proceso: vivífico, lo que da vida, lo que es capaz de convertirse en el

catalizador de las sombras y las esencias de las que hablaba el filósofo

griego en el mito de la caverna, sólo el destello de la realidad nos llega

través de las sombras que proyecta la hoguera ante la caverna donde

vivimos.

Paloma Santorio

Sssshhhhhhhhhh….sigue abrazada a mí, y dame una razón más para no

despertar de esta ensoñación permanente que nos envuelve desde hace

unas semanas. No te ha bastado con impregnar mi vida de color y dulzura,

y un intenso y vivífico cariño, no….has conseguido convertirte en mi

pequeño catalizador de emociones pasando de los días grises lluviosos a

los atardeceres más burdeos y luminosos. Y con el pequeño destello de

cordura que aún poseo me siento viva, ilusionada y agradecida por tu

presencia en mi vida, que ha dejado ser ordinaria y sencilla para

desplegarse como un auténtico mapa de ilusiones.

Marga García Calvo

Tus alas son tan bellas que parecen una ensoñación. Me dejo impregnar de

tu belleza mientras vivifico tu vuelo. Te posas sobre una flor y eres el

catalizador del jardín. Todas esperan que te poses en ellas y que traslades

en tu vuelo el polen que fecundará otras hermosas flores.

Abres tus bellísimas alas, vuelas, y nos deslumbras con tu destello.

12

Esther Huete

Con tanto calor como hace no salgo de esta ensoñación que me produce

una dejadez tremenda que no tardo en impregnar mi cuerpo y mi mente.

Para remediarlo me tomo un vivífico que me sabe a rayos y que hace de

CATALIZADOR para dejar un rastro de destello azul a mi caminar por el

valle.

Liliam Del Riego

La realidad nos conduce a veces a forjar una ensoñación quimérica,

balsámica... Ilusiones que logran impregnar el espíritu con un deseo vivífico,

con un poder catalizador... Espejismos que nos ciegan fugazmente con un

destello benévolo para ayudarnos a continuar la marcha.

Olvido Andrés

El aire caliente y húmedo nubla su mente, estrecha las paredes del

cuartucho alquilado y se hace irrespirable.

Tumbado en el camastro, encharcado en sudor… sestea.

El viejo ventilador, no consigue mover las notas de la investigación que

cubren, el suelo y su mente… de fracaso.

Dormitando, en una especie de ensoñación, aparece María, impregnando el

aire, que se torna vivífico y como un potente catalizador, produce un

destello que ilumina su mente.

Súbitamente, despierta y María se desvanece.

Más tarde, sin saberse inspiración de un investigador privado de futuro

incierto, María se cruza con él y ni siquiera lo mira.

Anónimo

Envuelto en mi ensoñación, tu recuerdo no deja de impregnar mis

alucinaciones: recuerdo vivífico, catalizador de la realidad. Un destello de

cordura cuando toda tú me invades.

13

Daniel Fernández

Todo empezó con una ilusión, una ensoñación que me arrastró hacia un

deseo, que empezó a impregnar todo lo que hacía. Trabajé para

conseguirlo, hasta que se tornó vivífico, palpable, mensurable. Aquella idea

fue el catalizador del cambio, el destello que iluminó la oscuridad en la que,

hasta entonces, había permanecido. El anhelo loco de antaño me

transformó a mí y a mi mundo. Lo que creé, lo que nació, lo que llegó, de lo

debo todo a ese momento, a esa idea, a ese instante. Nunca me arrepentiré

de verme arrastrado por aquella locura.

Anónimo

En mi estado de ensoñación, apenas si llega a impregnar de luz el espacio

que hábito. Pequeño, leve pero con un efecto vivífífico, capaz de actuar

como el más potente catalizador. Con su destello fugaz, transforma mi ser.

Amo.

Istar Margus

"Sin quererlo evitar, me instalo en la ensoñación...

La visión del mar, en un impregnar retiniano, retrae los pensamientos a

tiempos pretéritos. Años de infancia, juventud y madurez, están presentes

es estos azules fusionados.

El horizonte es un estímulo vivífico. La mirada se pierde en ese espacio

infinito….

Todos los componentes de esta atmósfera húmeda, caliente y explosiva, se

convierten en un catalizador de sentimientos, que serenamente se

arremolinan en la paz del momento.

El destello solar, el niño que corriendo alegremente en la orilla salpica de

agua y arena, y una llamada oportuna para ir a tomar una cerveza bien fría

al chiringuito, me hacen retornar a la alegre realidad del momento presente.

14

Fernando Gordillo

Ensoñación de nuevo verte,

tras tantos años,

menuda suerte.

Quiero impregnar mi corazón

con el calor

que tú desprendes.

Como un vivífico diapasón,

vibra tu voz,

suda mi frente

Me trae recuerdos

daquel amor,

catalizador

de mis quereres.

Y tu destello,

me ilumino

pues ahora se

quien no me quiere.

Fernando Gordillo

Entraron en el cine, la proyección había ya empezado y fue su reflejo el que

les permitió alcanzar las butacas sin tropezarse.

Se sentaron y al mirar la pantalla una extraña sensación de ensoñación les

invadió, pues en ella se veían ellos mismos muchos años atrás. Se

quedaron entonces quietos, hipnotizados, como queriendose impregnar de

aquellas imágenes que, cual vivífico de efectos alucinógenos, les retraían a

su más temprana adolescencia.

Aquella pantalla resultaba ser el catalizador de aquellos deseos

compartidos. De repente, un fuerte destello iluminó la sala y ambos

despertaron sobresaltados para comprobar que solo había sido un sueño.

15

Gracia Olayo

Despierta la placentera ensoñación que solo el paso de los años deja

impregnar aquellos momentos que miras en ti, empezaras a Vivificar tu ser.

"ESTAR" será el catalizador de "SER" y....

hace más largo el destello de la vida.

Itziar Barbero

Ese fue mi último regalo: "La ensoñación de Marta". Le escribí un libro cuya

trama le resultó familiar. Lo más sencillo fue hacer una historia creíble,

impregnar los folios en blanco con sus propias vivencias. Tras meses de

lucha, yo sabía que este remedio no sería un simple placebo; el libro sería

para ella un medicamento vivífico. Pasaría esas horas perdidas leyendo y

escuchando música."Ese libro que dormía en su regazo fue el catalizador

en su recuperación" Eso me dijeron los médicos cuando, blandiendo la

aguja hacia el cielo, un destello cegó mis ojos, y los de Marta.

Anónimo

Quiero despertar de la ensoñación que han supuesto quince días en la mar,

sin cobertura, sin afeitar, sin impregnar mi cuerpo con desodorante, sin

reloj, sin Mar, sólo mar; pero con el deseo vivifico de tu compañía como

catalizador de mi ilusión y echando de menos en la orilla el destello de tu

raqueta

16

RELATOS

TERCERA SEMANA

(14 – Julio– 2013)

Las palabras de la semana fueron:

DORMIR IDIOSINCRACISIA INSUMISIÓN ORNITORRINCO RELAX

“Cezana III” David Francisco

Mar Olayo No podía dormir más. No por la idiosincrasia de los tripulantes de vuelo (que llevan el jet lag clavado en los párpados), sino por el ruido de las cadenas que arrastran los vecinos de celda. La acusaron de insumisión y asesinato, pero ella no entendía nada. Solo quiso salvar al ornitorrinco de las dos hienas que le atacaban, cuando entró a cabina de mando. ¡RELAX! - Gritó el gorila guardián al pasar por su jaula. Ella apretó los puños, controlando su odio a los animales.

17

Belinda Olayo

Se fue a dormir pensando que conseguiría relajar su mente a través de la

plácida noche y su idiosincrasia: sensación de vacío, oscuridad y soledad.

Pero estos aspectos de la nocturnidad turbaron su mente. Pensó entonces

en la insumisión y rebeldía del hecho en cuestión y levantarse al vuelo,

pero al escuchar el sonido de un ornitorrinco, retornó la placidez y

consecución de cierto relax

Natalia Pérez Gómez

¿Cómo podrán dormir aquellos que nunca muestran sus punzantes rarezas,

ocultas o solapadas entre falsa belleza?

Estos individuos, integrados en su propia idiosincrasia no se achantan, no

se dejan intimidar, no se acobardan...

Los considero un claro ejemplo de insumisión. Inmersos en su colectivo, tan

chulos y arrogantes...son como el ornitorrinco; mamífero raro donde los

haya. Su aspecto es de montaje, como hecho a trozos, pero capaz de

producir un dolor tan profundo y agudo como pocos podrían...unos cuantos

conozco yo...

¿Lograrán en algún momento ese ansiado relax que a todos nos complace

y nos hace valorar todo lo que la vida nos da?

Julián Moreno

Estoy agotado. Necesito dormir aunque sea un momento. Han sido largas

jornadas luchando sin cuartel. La idiosincrasia de mi pueblo impide

someternos sin pelear. Desde la llegada de los invasores los brotes de

insumisión fueron continuos. Era inevitable el sangriento desenlace. Nos

ayudaron soldados venidos de muy lejos. Me sorprendió el animal que

figuraba en el escudo de una de sus banderas. Le llamaban ornitorrinco.

Parecía un animal hecho de retales de otros. Algo parecido a nuestro

pueblo. Podría ser un buen augurio de lo que nos espera.

Sigo agotado, necesito unos momentos de relax.

18

Marga García Calvo

Los nervios no me dejan dormir. Ha sido una gran “mani” en la Puerta del

Sol, tan emblemática, con su especial idiosincrasia que invita a la

insumisión y a la reivindicación de la justicia. Todo era pacifico y perfecto,

pero, de pronto llega un policía, porra en mano, que más parece un

ornitorrinco amenazante.

¡No pegues mamarracho! Esta protesta también es buena para ti y los

tuyos... El ornitorrinco ha bajado la porra y se ha esfumado.

Ahora, cuando recuerdo ese enfrentamiento, siento un gran relax…. ¡Ea!.La

“autoridad” se ha llevado una lección de civismo.

Fernando Gordillo

Dormir plácido,

ajeno a las palabras

que martillean mi mente,

desde hace dos meses

tras dejarme a mi suerte.

"Soy así, así soy,

es por mi idiosincrasia"

fue lo que me dijiste,

más maldigo la gracia

desde el día que te fuiste.

Solo quiero dormir,

no pensar en tus labios,

en tus ojos de gato;

en tus dedos tan largos.

Y ahora grito en silencio,

mi insumisión por perderte,

ornitorrinco de tu amor,

deliro por ya no verte.

Solo quiero soñar,

que a mi lado aún duermes,

y encontrar el relax

de tu beso en mi frente.

19

Esther Huete Martin

Me gusta dormir. Lo reconozco pero me encuentro en un país en el que la

idiosincrasia de sus gentes no me permite hacerlo. ¡Estoy por declarar la

insumisión de todos sus habitantes!

Bueno. Iré a buscar a un ornitorrinco a ver si consigo que me transmita el

relax y la paz que necesito para poder desconectar

Camelia Zurita

No nos podemos dormir, los que están en el poder conocen muy bien la

idiosincrasia mediterránea y su característica pasividad pero ante tanta

corrupción e ineptitud propongo la insumisión, dejar de ser borregos y

convertirnos en ornitorrinco que, bajo su extraña apariencia, esconden un

arma poderosa. Sin violencia, con relax, con ahínco y con unión vayamos

dando en nuestro día a día pequeños pasos hacia otro tipo de sociedad,

hacia una sociedad más justa.

Daniel Fernández

No poder dormir es el precio que pago por ser distinto. Tengo que

reconocer que nunca me ha gustado pensar como los demás ni esta

idiosincrasia de agachar la cabeza que nos envuelve. Siempre he sido un

revolucionario, un visionario al borde de la insumisión, tan raro como lo es

el ornitorrinco entre los mamíferos, de la misma especia pero totalmente

distinto a los demás. Por pensar de esta manera, por no ser capaz de

amoldarme a este mundo alineado, me cuesta conseguir el relax oportuno

para conciliar el sueño. Este es mi precio a pagar por ser distinto.

20

Antonio Torres

La vida de ornitorrinco no es fácil. Sobre todo la de ornitorrinca: como si

fuera ave de segunda no puedo volar ni ir sobre raíles de gama alta. No soy

una gallina, ni, aún más cobarde, ¡un avestruz! La idiosincrasia de mi

especie no va con mis sueños de ser única, especial. Porque, sobre todo,

soy mamífera ¡Mandan huevos!...El diablo de mi isla no tiene un momento

de relax; ni dormir puedo entre tanto salto canguril. La insumisión es

probable, pero elijo rebelarme sobre tu pico enamorado. Que tonta, otra

especie con lo mismo...

Antonio Torres

Dormir, siempre dormir. Y si no a ronronear. Eh! No soy gato, soy un

hombre con las ideas claras como mi idiosincrasia familiar: descansar hasta

llegar al sueño eterno. La insumisión de mis legañas y mis ronquidos

apenas me afectan. Ni mis apneas, tampoco. Me ven extraño: especialista

en especies raras: el ornitorrinco, el panda rojo, el tuslabiossobrelosmíos...

Me enloquece tu boca subacuática y tu ausencia. Mi relax, mi sueño en fin,

es lo que me falta. Lo que se fue en ti. Zzzzzzzzz...

Liliam Del Riego

Los nuevos inquilinos del piso superior no me dejaban dormir. ¡Esa

inoportuna idiosincrasia que tenían de practicar aeróbic a la misma hora de

mi siesta! Todos los días igual... Estaba harta. En total insumisión subí las

escaleras. Toqué el timbre y me recibió una mujer algo estirada. Sus labios

de ornitorrinco delataban un uso excesivo de Botox. Empecé a explicarle:

“Vivo en el piso de abajo. Esta es mi hora de relax y cada día...” Un parco

“Vale” y un portazo en las narices interrumpieron bruscamente mi discurso,

pero la música paró al instante.

21

Liliam Del Riego

Dormir en vez de trabajar no es idiosincrasia de vagos... Es más bien un

acto de insumisión al trabajo por el estrés que éste produce en el ser

humano. Esto lo puede entender hasta un ornitorrinco: el hombre necesita

un tiempo de relax mañana, tarde y noche. Si no ¿para qué vino al mundo?

Diego Rubio

En tu beso podrá dormir mi vida. Podrá descansar en tu aliento sin tener

que pensar en un futuro sin sentido. Se relajará, sin tener que pensar en

nada, sin herencia, sin idiosincrasia. No tendrá que luchar en su insumisión

constante contra el dolor y podrá ser verde, amarilla, un perro de pelo largo,

podrá ser mi vida lo que quiera en tu boca. Un avión, un ornitorrinco, una

sonrisa. Sólo necesitará recostarse en los pliegues de tus labios y el relax

llegará a mí, a nosotros.

Gregorio Cortés

Quiero ir a dormir, volver al mundo de los sueños, donde mi idiosincrasia

tortuosa se desvanece y mi insumisión se desboca. Eliminado el Yo

consciente, me siento capaz de cualquier cosa, incluso, de disfrazarme de

ornitorrinco, saltar en paracaídas y caer medio de la Plaza en plenas

Fiestas y gritar ¡¡ TE AMO !!

Y ahora despierto, una gran sensación de relax me embarga, hoy el día es

más luminoso en nuestro pueblo.

Anónimo

El miedo a la noche, tener que dormir sin estar seguro de despertarse al día

siguiente, es la idiosincrasia de muchos enfermos. Intranquilidad,

desasosiego e insumisión a aceptar la realidad de un mal diagnóstico.

Sentirse diferente e incluso raro como un ornitorrinco solo se puede cambiar

consiguiendo el ansiado relax.

22

Anónimo

Dormir,dormir,dormir, es la idiosincrasia de los que volvemos de línea, junto

con la insumisión a tener que madrugar al día siguiente. Cual ornitorrinco

aturdido sólo busco unos días de relax.

23

RELATOS

CUARTA SEMANA

(21 – Julio – 2013)

Las palabras de la semana fueron:

INOLVIDABLE NOCTURNO PLACER PASEO PIEDRA

“ A tab in the ocean” David Francisco

Mar Olayo

Ese fue un momento inolvidable. El padre al piano, deleitando a su hija con el

"Nocturno Opus n. 2" de Chopin.

Un placer narcisista le corría por sus venas, hasta llevarle al éxtasis enfermizo

que humedecía sus pantalones.

Ella sabía lo que vendría después y nerviosa decidió dar un paseo por el jardín,

hasta encontrar la solución. Ahí estaba, en el suelo, gritándole; ¡aquí estoy,

utilízame! Ella no lo dudó. Encontraron una piedra clavada en su cráneo que no

consiguió bajarle la erección.

24

David Agüera

Tanto tiempo luchando, esperando ese momento que será inolvidable ¡Lo sé!

En aquel encuentro nocturno, rodeado de naturaleza y belleza, un autillo

ululaba como presagio del desbocado placer que ese paseo prometía. Fue un

camino de obstáculos, miedos e indecisiones pero decidimos tomarlo hasta

llegar a la piedra del amor.

Julian Moreno

Fue inolvidable. La llegada del último vigilante nocturno fue la señal. Dentro del

coche volví a experimentar el placer de robar un banco. La adrenalina corría

como un torrente por mis venas. Sabíamos que no iba a ser un paseo. Las

medidas de seguridad eran casi insalvables, pero nuestro equipo las saltaría.

Éramos profesionales buscados por la policía de toda Europa, una piedra en el

zapato de los mejores servicios secretos del mundo. Todo salió según lo

planeado. Bueno, casi todo. Nunca imaginamos que esa cabellera rubia con

curvas de escándalo pudiera ser una policía.

P.J.F

Creyeron que sería inolvidable; todos sus sentidos se aferraban a aquel

nocturno placer, a aquel paseo por el malecón donde se estrellaba el mar

embravecido; no sabían que sería el último; las olas del egoísmo y la soberbia

les engulleron sin que pudieran llegar a ese final tan esperado.

P.J.F

Creyeron que sería inolvidable; todos sus sentidos se aferraban a aquel

nocturno placer, a aquel paseo por el malecón donde se estrellaba el mar

embravecido; no sabían que sería el último; las olas del egoísmo y la soberbia

les engulleron sin que pudieran llegar a ese final tan esperado escrito sobre la

última piedra.

25

Estela Vara de la Vega

Aquel momento fue inolvidable, un viaje nocturno te hizo llegar a mí. Yo no

sabía de tu existencia, ni que al día siguiente aparecerías con ese lacito rosa

para quedarte conmigo para siempre. Es un placer que todas las mañanas me

des los buenos días con tantos besos, siempre despertándote la primera,

incluso después del gran paseo que nos damos antes de irnos a dormir, en los

que esperas ansiosa a que le dé una patada a una piedra para ir tras ella

moviendo esas cuatro pequeñas patitas velozmente, y ponerte toda nerviosa

para que te la vuelva a lanzar.

Belinda Olayo

Inolvidable fue ese primer momento en tu mirada, te conocí sin saber que el

piano en tus dedos irradiaba una melodía cual nocturno de Chopin. Qué placer

encontrarte de nuevo. Recuerdo aquel primer paseo también. De repente te

paraste... enredaste tus dedos en mi pelo y yo me quedé de piedra ante

semejante envoltura musical.

Camelia Zurita

Le ocurrió lo peor de estar vivo: perdió la memoria. Olvidó lo inolvidable, fruto

de un ataque nocturno. Cuando despertó ya no recordaba el placer que había

experimentado viviendo tantos años junto a ella. Aunque su cuerpo continuaba

vivo su mente había llegado al final del paseo, de forma abrupta, como el que

tropieza con una enorme piedra, sufriendo un daño irreversible: si no hay

recuerdos no hay nada, no hay pasado, no hay presente, no hay futuro.

Emilio Garoz

El inolvidable aroma de aquel cielo nocturno me recordó el placer de un viejo

paseo y el sueño infinito sobre una piedra eterna

26

Fernando Gordillo

Aun recuerdo aquél viaje

en mi adolescencia,

resulto inolvidable,

aun recuerdo su esencia.

Un nocturno paisaje,

era aun primavera:

como dos principiantes

de un amor de quimera.

El placer de mirarte,

de rozarte la mano,

de abrazar tu cintura,

sin pedir nada a cambio.

Un paseo entre un bosque,

un camino de yedra,

esculpieron mi alma,

como el agua a la piedra.

Anónimo

Fue inolvidable esperar con emoción tu llegada en el vuelo nocturno, un placer

realizar juntos nuestra primera inmersión y una gozada dar un paseo por la

playa aún teniendo que esquivar alguna que otra piedra.

Gracia Olayo

Inolvidable y nocturno placer inesperado de un paseo donde la gran piedra ya

no obstruye el camino que tantas veces temió....

27

Liliam Del Riego

Inolvidable o pasajero encuentro nocturno,

siempre te espero y recibo con placer.

Paseo impredecible de mi mente errática,

portador de sosiego o sobresalto,

congojas o alegrías, nieblas incoloras...

Déjame caer como una piedra

en tu abismo de sombras,

envuélveme en tu velo reparador...

Ven cada noche,

sabio y enigmático mentor,

a restaurar mi espíritu agobiado. Marga García Calvo

Marga García Calvo

Hace tiempo leí un poema inolvidable al que su autor, el gran Alberti, tituló

“Nocturno”. Recordándolo también siento como por mi sangre transita la rabia.

No soporto ver como esos mezquinos y prepotentes que controlan el Planeta,

con su usura y su avaricia, incluso sienten placer

al pensar que están esquilmando al ser humano. ¡¡ Malvados!!.

Aunque las palabras estén heridas de muerte les mandamos a....paseo.

Nuestros tuétanos sienten la rabia de la injusticia porque no somos de piedra y

nuestras gargantas gritan ¡justicia! y si no nos escuchan nuestros gritos pedirán

¡¡BALAS BALAS"!

Gregorio Cortés

Fue inolvidable. Aquel vuelo nocturno, solos, contemplando el infinito estrellado

desde la estrecha cabina. El suave rumor del viento, el arrullo de tu susurro en

mis oídos, el mayor placer recibido.

Nuestra carroza alada regresa a tierra, nuestro paseo por los sueños toca a su

fin. Despierto y me quedo de piedra: debajo del ala del planeador, duermes

plácidamente.

28

Daniel Fernández

El día tornaría inolvidable, no volveríamos a ser los mismos, aunque no de la

forma que hubiéramos deseado. El cielo nocturno acogía lo que debería haber

sido el placer de mucha gente pero la realidad había transformado en algo muy

diferente. La gente había olvidado el tranquilo paseo por las carreras hacía

aquel lugar dantesco, dónde todos quedaban de piedra, paralizados por el caos

y la tragedia. Pasarán muchos años antes de que olvidemos aquel día, no

obstante, nunca olvidaremos a tantos héroes anónimos que tantas vidas

salvaron.

Pequi

Tu amor se convirtió en algo tan inolvidable como el sabor fugaz de las fresas.

El olor de tu cuerpo en cada festejo nocturno abría los poros de todo mi ser y lo

hacían más sensible al placer de tenerte cerca. Hubo un tiempo en que

buscaba más que un simple paseo para notar la felicidad, pero me doy cuenta

de que andar a tu lado es suficiente: Oírte, abrazarte, besarte..., nos paramos

en un banco de piedra y de la mano disfrutamos el silencio. No quiero más,

amor mío, que continuar así otros dieciséis años más, ¡mi única Justa!

Anónimo

Mientras que lo irreal sea inolvidable para justificar el pasado,

Mientras que el día sea nocturno si no llegan halagos,

Mientras que no te des el placer de ser tú sin necesidad de terceros,

Mientras que no seas capaz de dar el paseo disfrutando del momento,

Mientras… tropezarás con la misma piedra.

Ay Mari…

Anónimo

Mientras que lo real sea inolvidable, por el dolor sufrido en el pasado.

Mientras que el día sea nocturno, por las palabras oscuras e hirientes.

Mientras que el placer no llegue a tu lado.

Mientras que el paseo sea solitario, aún si estás a mi lado

Mientras... Me sentaré en la piedra de la Colina Blanca, paciente.

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Paloma Santorio

Y supe en ese mismo instante que aquél sería nuestro momento, y que sería

inolvidable. Del ambiente nocturno brotaba la brisa fresca y con ella me

llegaban tu olor a romero y lavanda. Silencios tranquilos y pausados, tu

sonrisa eterna y tus caminares pesados. Fue un placer contemplar tu cuerpo

desnudo deslizándose despacio y besando la tierra. En esos momentos entre

el sueño y la vigilia tú eras mía…Lastima que al cabo de unas horas, al alba,

tus piernas, brazos y tu corazón volverían a convertirse en piedra y mármol en

el jardín de mis penas.

Gregorio Cortés

Inolvidable, el nocturno placer de dar un paseo contigo por el camino sin

piedra de Amor