turismo en africa occidental
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Esto es un trabajo realizado en RTT( Recursos Teritorial del Turismo) en primer año de Turismo. Nota 9/10TRANSCRIPT
El turismo en
Í NDICE
1 – Introducción página 2
2 – Recursos Naturales
2.1 – Geología, relieve y geomorfología. ,, 5
2.2 – El clima ,, 6
2.3 – El agua y los recursos hídricos ,, 8
2.4 – Vegetación y fauna ,, 9
2.5 – Paisajes naturales ,, 11
3 – Recursos Históricos y Culturales
3.1 – Patrimonio arquitectónico e histórico ,, 13
3.2 – Arquitectura popular y rural ,, 15
3.3 – Valores religiosos ,, 16
3.4 – Valores culturales y folklóricos ,, 17
3.5 – Fiestas populares y carnavales ,, 18
3.6 – Gastronomía ,, 19
4 – Otros recursos turísticos pág. 19
5 – Conclusiones pág. 20
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1 – INTRODUCCIÓN
El territorio de cuyo estudio nos vamos a ocupar, África Occidental, al igual
que todo el resto del continente ha tenido históricamente un escaso peso como destino
turístico internacional. Así, según la Organización Mundial del Turismo en 2007 África
recibió un flujo de 44,4 millones de turistas, lo que suponía solamente el 4,9% de la
cuota de mercado mundial. Sin embargo, dichas cifras se habían duplicado respecto a
los mismos indicadores en 1997, lo que demuestra que el propio continente se ha visto
envuelto en la dinámica de rápido crecimiento (un 7-8% de media anual) que el turismo
ha experimentado como actividad económica en las últimas décadas. Dentro del
continente África Occidental representa el actualmente poco más del 10% de la cuota de
mercado total dentro del sector turístico, no obstante dicha cifra ha aumentado
considerablemente en la última década y las previsiones de la OMT estiman que el
porcentaje seguirá elevándose. En concreto, para algunos de los países enclavados en el
occidente africano el sector turístico va cobrando cada vez más importancia como motor
económico nacional.
África Occidental comprende los estados de Mauritania, Senegal, Gambia, Cabo
Verde, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Mali, Liberia, Sierra Leona, Costa de Marfil,
Ghana, Níger, Burkina Faso, Togo, Benín y Nigeria. Todos ellos países en vías de
desarrollo, de tradicional dominio colonial y de independencia relativamente reciente.
País Capital Población Dens.
(hab/km2)
Idioma oficial Indepe
n.
Mauritania Nouakchott 3 044 000 3 Árabe, francés 1960
Mali Bamako 12 000 000 9,7 Francés, bambara 1960
Níger Niamey 13 700 000 10,8 Francés, hausa, ... 1960
Senegal Dakar 12 000 000 61,4 Francés, woloff 1960
Gambia Banjul 1 660 000 147,2 Inglés, woloff 1965
Cabo Verde Praia 519 000 128,8 Portugués, kriolu 1975
Guinea Bis. Bissau 1 646 000 45,6 ,, ,, 1975
Guinea Con. Conakry 9 181 000 37,3 Francés, malinke 1958
Costa Marf. Yamussukro 18 914 000 58,7 Francés, baule 1960
Burkina Fas. Uagadugu 14 359 000 52,4 Francés, moré 1960
Ghana Accra 23 008 000 96,5 Inglés, ewe 1957
Togo Lomé 6 410 000 112,9 Francés, ewe 1960
3
Benín Porto Novo 8 760 000 77,8 Francés, adja-fon 1960
Nigeria Abuja 144 720 000 156,7 Inglés, hausa 1960
( fuente “El Estado del mundo”, editorial Akal, 2008)
Dentro de este conjunto de estados podemos encontrar notables diferencias en
cuanto a su importancia como destino turístico. Existen con países que tradicionalmente
han tenido cierta importancia como destino turístico, bien entre la población de sus
antiguas metrópolis coloniales, (Francia, Portugal, Reino Unido, ...) bien entre los
propios turistas africanos, como serían los casos de Senegal (866 mil turistas
internacionales recibidos en 2006 según la OMT), Cabo Verde (242 mil.), Mali (153
mil.) o Ghana (497 mil.). Mientras que en el extremo opuesto aparecen aquellos estados
cuyos problemas internos (conflictos étnicos y militares, la ausencia de regímenes
políticos estables, escaso desarrollo económico, falta de infraestructuras, ...) han
supuesto una importante traba para desarrollar su potencialidad como destinos turísticos
al igual que sus estados vecinos. En esta situación destacarían especialmente Sierra
Leona, Liberia y Mauritania.
Flujo internacional
recibido (miles de turistas
2004/05)
Ingresos del turismo
(millones euros 2003)
Mauritania 30 14
Mali 143 113
Níger 55 25
Cabo Verde 157 76
Senegal 769 185
Gambia 111 60
Guinea 45 27
Sierra Leona 40 53
Liberia -- --
Costa de Marfil 180 61
Burkina Faso 222 80
Ghana 584 366
Togo 81 13
Benín 174 94
4
Nigeria 960 44
Lo paradójico de esta situación es que África Occidental dispone de numerosos
recursos turísticos, naturales y culturales, como para contrarrestar ese escaso peso que
ha tenido la región como reclamo turístico. Entre los recursos turísticos ofertados y los
que encontramos potencialmente se podrían satisfacer las demandas del turismo de sol y
playa, del turismo étnico, del turismo ecológico o naturalista, del turismo cultural y
patrimonial, etcétera ; ya que esta zona de África dispone de multitud de atractivos: su
gran exotismo, la abundancia de horas de sol, sus playas de la costa atlántica, sus fondos
marinos, sus parques y reservas naturales, sus ciudades históricas declaradas Patrimonio
de la Humanidad como Tombuctú o Saint-Louis, festivales tradicionales que muestran
el folklore africano, ...
2 – RECURSOS NATURALES
2.1 – GEOLOGÍA, RELIEVE Y MORFOLOGÍA.
a) Geología y Geomorfología.
Hace unos 650 millones de años, durante el Precámbrico, las masas
continentales estaban separadas unas de otras. Pero unos 100 millones de años más tarde
todas estas masas se juntan formando un supercontinente, el Pangea I. En este
momento, hace 550 millones de años, durante el llamado periodo Precámbrico se
forman los depósitos de minerales y metales preciosos explotados actualmente en
África.
Más tarde, las masas continentales vuelven a separarse y juntarse después
formando el Pangea II, hace unos 300 millones de años. De su mitad meridional resultó
un nuevo supercontinente llamado Gondwana, en el que se integraban los actuales
continentes de África, Antártida, América del Sur y Australia, así como la península de
Arabia y la India. El desmembramiento del Gondwana se produjo progresivamente
desde hace 250 a 65 millones de años. Entonces los plegamientos hercianos provocaron
ondulamientos en la plataforma africana, creándose grandes hondonadas como el
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Sahara, el lago Chad o la cuenca del río Níger; y abombamientos como el macizo de
Fouta Djalon (Guinea). Así mismo, los movimientos tectónicos generaron regiones
volcánicas, algunas de la cuales siguen activas. En el caso de África Occidental destaca
el archipiélago de Cabo Verde.
Mucho más tarde, ya durante la era cuaternaria, en la que vivimos desde hace 2
millones de años, empezaron a producirse importantes variaciones climáticas,
alternando periodos húmedos, fríos y de largos periodos secos que han dado lugar a los
desiertos del Sahara o Kalahari.
b) Relieve:
Con una altura media de 675 metros sobre el nivel del mar, África presenta un
relieve bastante uniforme, formado por extensas mesetas y grandes depresiones en el
interior de las mismas. Esta homogeneidad sólo se altera en unas pocas formaciones
montañosas : los montes del Atlas , en el norte; las regiones montañosas del Haggar y
Tibesti, en el desierto del Sahara; los montes volcánicos que bordean el valle del Rift y
la región montañosa de Camerún y Nigeria, en el centro del continente; y los montes del
Drakensberg, en Sudáfrica.
En África Occidental las llanuras y mesetas quedan alteradas por las depresiones
del Níger y Chad, y por el macizo de Fouta Djalon en Guinea y las montañas de
Adamaoua, en África Central. Los picos más importantes de ambos macizos son el
Monte Nimba (1752 m.) entre Guinea y Costa de Marfil, y el pico de Chappal Waddi
(2419 m.), en la vertiente nigeriana de Adamaoua.
En cuanto al sistema fluvial hay que destacar la existencia de grandes ríos que
nacen en las regiones montañosas, fluyen por las grandes depresiones y desembocan en
el Océano Atlántico. Destacan los ríos Níger, Senegal y Volta, los dos primeros nacen
en Fouta Djalon y el Volta surge tras la confluencia de tres ríos, el Volta Negro, el Volta
Blanco y el Volta Rojo, que nacen en las montañas de Burkina Faso. Otro tipo de ríos
surge debido a los enormes embalsamientos de las zonas ecuatoriales y subtropicales
más húmedas, como son los ríos dependientes del Lago Chad que encontramos al
Nordeste de Nigeria.
2.2 – EL CLIMA
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Toda África Occidental se ve afectada por los llamados climas cálidos,
caracterizados por presentar un régimen de lluvias cenital y temperatura media anual
superior a 22ºC, con muy escasa amplitud térmica, de 10º a 2ºC. Aunque una elevada
incidencia solar puede suponer un atractivo climático, la práctica ausencia de
temperaturas frías, lo cierto es que las condiciones extremas de humedad, nula en el
desierto y muy elevada en las áreas más próximas al Ecuador, dificulta la habitabilidad,
sobre todo para las poblaciones visitantes.
Se pueden establecer tres grandes franjas climáticas que ocuparían todo este
territorio: la franja de clima árido, la de clima tropical y la zona ecuatorial.
La zona árida presenta dos variantes climáticas distintas:
- Clima desértico: está caracterizado por unos niveles bajísimos de
precipitaciones anuales, inferiores a 100 mm, con un porcentaje de humedad relativa en
el aire menor del 50%, lo que explica la gran oscilación térmica diaria entre las horas de
sol y las nocturnas, llegándose a registrar amplitudes térmicas superiores a los 30ºC.
Este clima es que encontramos en la mayor parte Mauritania y el norte de Mali y Níger,
por donde se extiende la mitad meridional del Desierto del Sáhara.
- Clima semiárido o de estepa: también con temperatura muy elevadas,
aunque con menor amplitud térmica diaria, y con precipitaciones algo más abundantes
hasta 250-300 mm anuales, concentradas en la corta época de lluvias en verano. Es
característico del sur de Mauritania, las franjas centrales de Mali y Níger, y zonas más
al Norte de Senegal, Burkina Faso y Nigeria. En esta zona se extiende el Sahel, el
llamado “borde” del Sáhara, que actúa como escalón entre el desierto y la sabana. Esta
región esteparia se ve afectada por un viento cálido y seco procedente del desierto
llamado Harmatan.
Dentro de la franja tropical, más próxima a la línea del Ecuador y con mayor
influjo marítimo atlántico, nos encontramos con otros dos sub-climas :
- Tropical seco: caracterizado por tener su marcada estacionalidad, con una
estación seca y otra de lluvias abundantes que produce crecidas en ríos como el Níger.
Su media de precipitaciones es cercana a los 600 mm anuales y su temperatura media es
también alta, siempre superiores a los 20ºC, pero la amplitud térmica estacional es más
acentuada. El paisaje típico de este clima es la sabana seca y se extiende por las zonas
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próximas al Sahel, es decir, se prolonga hacia el Sur desde las regiones septentrionales
de Senegal, de Guinea, de Costa de Marfil, etc., además de la práctica totalidad de
Burkina Faso y el sur de Mali y Níger..
- Tropical húmedo: destaca porque su régimen de lluvias es más abundante y
no existe una estación seca, por eso su media de precipitaciones anuales es cercana a los
1500 mm anuales. En estas zonas se desarrollan los frondosos bosques tropicales y la
riqueza de sus recursos hídricos se convierte en un importante recurso, con lagos y ríos
caudalosos como el Senegal o el Volta. Afecta a la práctica totalidad de los países del
Oeste africano salvo las franjas más septentrionales y los márgenes costeros más
próximos al ecuador.
Por último, en las regiones costeras y de mayor proximidad al Ecuador
encontramos un clima prototípico:
- Ecuatorial: las lluvias son abundantes todo el año, con precipitaciones
superiores a los 1500 e incluso 2000 mm, lo que proporciona un grado de humedad
relativa muy elevado, que condiciona una amplitud térmica ínfima (menos de 5ºC todo
el año). Por eso, la habitabilidad en estas regiones resulta complicada ya que la
humedad aumenta la sensación térmica con unas temperaturas ya de por sí elevadas. En
estas zonas se desarrolla la selva ecuatorial y los ríos son aún más caudalosos. Este
clima lo encontraríamos en el sur de Nigeria, Benín, Togo y Ghana, así como en
regiones afectadas por el influjo oceánico de Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry.
2.3 – EL AGUA Y SUS RECURSOS HÍDRICOS
De todos los estados que forman África Occidental únicamente Mali, Níger y
Burkina Faso no tienen costa, de entre los restantes algunos de ellos han sabido explotar
la ventaja que supone el litoral atlántico en latitudes intertropicales. Ese el caso de
Senegal o de Gambia, cuya oferta turística se basa en gran parte en sus soleadas playas
atlánticas. Por otra parte destaca el archipiélago que forma la República de Cabo Verde,
lo que hace de él un destino turístico fundamentado básicamente en sus playas y sus
fondos marinos, a lo que se añade la singular belleza y exotismo de suponen ser islas de
origen volcánico.
Por otro lado, entre los recursos hídricos de que dispone África Occidental
merecen ser destacados sus caudalosos ríos, muchos de ellos navegables en parte de su
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curso permitiendo de este modo la organización de viajes fluviales e incluso pequeños
cruceros por su cauce. Por ejemplo, en el río Senegal existe un crucero de corta
duración llamado Boabdil que asciende sus aguas desde la ciudad de Saint-Louis. Como
ríos más importantes de esta zona de África destacan: el río Níger, con 4160 km de
longitud es el tercero más importante de África (tras el Nilo y el Congo), nace en las
montañas de Guinea y desemboca en Nigeria ; el río Senegal, con 1440 km de
longitud nace en el macizo de Fouta Djalón (Guinea) y desemboca en Saint-Louis,
actuando como frontera natural entre los estados de Senegal y Mauritania ; el río
Volta, con 1500 km de largo, es fruto de la unión de los cauces del Volta Negro, el
Volta Blanco y el Volta Rojo, nace en Burkina Faso (país antes llamado “Alto Volta”) y
desemboca en Ada (Ghana); y por último, el río Gambia, que con 1130 km nace en
las montañas de Fouta Djalon y desemboca en Banjul.
Otros ríos de interés turísticos pueden ser los que encontramos en Costa de
Marfil, el Cavally, el Sassandra, el Baudama y el Komoè. Todos ellos atraviesan el país
de Norte a Sur pero su escasa profundidad y la existencia de rápidos impiden su
navegación, sin embargo pueden suponer un atractivo para quienes practican deportes
de aventura como el rafting.
Algunos otros recursos hídricos de interés como oferta turística son los grandes
lagos y las zonas pantanosas. En el primer grupo destacan la famosa Laguna de
Abidjan en Costa de Marfil y sobre todo el Lago Volta, que con una superficie de
8500 km2 es uno de los lagos artificiales más grandes del planeta (creado tras construirse
la presa de Akosombo). En cuanto a las zonas pantanosas, habría que destacar las
anegaciones que se producen en el delta interior del río Niger, en torno a las ciudades
malienses de Tombuctú y de Ke Macina, durante la época de lluvias y crecida del río.
Además de su uso agrícola pueden resultar de interés turístico ya que en ocasiones se
generan incluso pequeñas islas temporalmente. Algo similar ocurre con las zonas
pantanosas y los humedales generados en torno al Lago Chad que afectan a los extremos
del Sudeste de Níger y Nordeste de Nigeria.
2.4 – LA VEGETACIÓN Y LA FAUNA
Sendos recursos naturales suponen sin duda alguna uno de los principales
atractivos que África Occidental puede presentar para el mundo entero, ya que gracias a
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la conservación de numerosas reservas y parques naturales se puede dar a conocer parte
de los ecosistemas africanos. Para efectuar el análisis de la vegetación y la fauna
seguiremos la línea marcada por los principales climas presentes en la zona, que
condicionan de manera natural el desarrollo de las distintas especies animales y
vegetales.
En las zonas áridas nos encontramos con que el desierto y su rigurosidad
climática condiciona la existencia de vida hasta el punto de encontrarnos con áreas de
total ausencia de vegetación o de reducida presencia de plantas raquíticas y xerófilas de
ciclos cortos, como cactus o los aloes. Sin embargo, en el propio Desierto del Sahara
surgen los conocidos oasis, reducidos espacios verdes provistos de reservas acuíferas
que permiten la vida de arbustos y palmerales. En estas áreas más desérticas tampoco
encontramos mucha vida animal en estado natural salvo ciertos tipos de reptiles
(serpientes y lagartos), insectos y arácnidos. En la zona esteparia del Sahel ya aparecen
junto a especies espinosas, los primeros árboles de la sabana como acacias y baobas, y
aumentan las especies animales como los camellos, dromedarios, chacales, pequeños
mamíferos como los suricatos, aves como los búhos y águilas del desierto, etc.
En las zonas de sabana, propias del clima tropical seco, encontramos áreas
arboladas con especies como el baobab, la acacia, la ceiba, ... que conforme se acercan
a regiones más húmedas van siendo sustituidas por zonas boscosas de tamarindos, tecas,
palmeras de aceite o bambúes, hasta terminar con los manglares de las áreas más
húmedas y pantanosas. En cuanto a la fauna de la sabana es la más representativa del
continente africano y comprende desde grandes mamíferos (leones, elefantes,
rinocerontes, antílopes, gacelas, hienas, jirafas, cebras, leopardos, etc.) a monos
(chimpancés y mandriles) y aves de gran tamaño (avestruces, emúes, buitres) en las
áreas más secas, hasta otras especies más propias de las zonas pantanosas, lacustres y
fluviales (hipopótamos, cocodrilos, búfalos, garzas, pelícanos, cormoranes, ...).
Por último, en las zonas afectadas por el clima ecuatorial y el tropical húmedo
con mayor nivel de precipitaciones, se extiende el bosque o selva tropical, muy denso y
frondoso, con especies como la caoba, el obeche o los bosques de palmeras, árboles de
gran altura que impiden el paso de la luz y propician la formación de helechos, lianas y
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otras plantas enredaderas. En estos bosques la fauna característica son gorilas, babuinos,
panteras, serpientes, insectos, tucanes, loros, etc.
2.5 – LOS PAISAJES NATURALES
Sin duda alguna, los paisajes naturales son otro de los principales atractivos que
presenta África Occidental para el turismo internacional. Son numerosos y de muy
diferente estilo los parajes naturales de singular belleza paisajística que encontramos a
lo largo y ancho de la región. Desde el atractivo que ofrece el inhóspito e inmenso mar
de dunas del Desierto del Sáhara en países como Mauritania, Mali o Níger, al exotismo
del conocido Lago Rosa (el color se produce por la alta concentración de sales) en
Dakar o de las islas volcánicas de Cabo Verde. Pero sin duda donde mejor aparece
reflejado el potencial que los paisajes naturales representan en el Oeste de África es en
el gran número de Parques naturales declarados Patrimonios de la Humanidad o
Reservas de la Biosfera, la mayor parte de los cuales disponen de pequeños hoteles
como alojamiento o presentan la posibilidad de acampar en zonas acondicionadas previa
autorización de los órganos administradores. De entre todas ellas destacan:
- Para empezar en la franja costera de Mauritania encontramos el Parque
Nacional del Banco de Arguin, región de dunas, pantanos costeros y
pequeñas islas donde el desierto se funde con el litoral proporcionando un
entorno de gran biodiversidad y riqueza marina, con multitud de aves
migratorias, tortugas, delfines, etc. Fue declarado Patrimonio de la
Humanidad en 1989.
- En Senegal destacan dos parques inscritos dentro del Patrimonio de la
Humanidad en 1981, el Parque Nacional avícola de Djoudj y el Parque
Nac. Niokolo-Koba. El de Djoudj es un humedal de 160 km2 que acoge a
casi un millón de aves como el pelícano blanco, la garza, la espátula o el
cormorán. Mientras que el Parque de Niokolo-Koba, con 9100 km2 se sitúa
próximo al río Gambia y acoge una gran variedad de fauna característica de
la sabana, entre otras especies el Eland Derby (antílope de mayor tamaño
conocido).
- En Guinea Bissau hay que señalar la Reserva de la Biosfera de Bolama-
Bijagós, enclavada en una archipiélago dentro de una zona de manglares
próximo a la costa guineana, en sus casi 10000 km2 abundan importantes
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especies acuáticas adaptadas al ambiente salino como cocodrilos,
hipopótamos y manatíes.
- En Guinea Conakry destacan los Parques Nacionales de Badiar en la
frontera con Senegal y el del Alto Níger en la región de Faranah. Además
existen tres reservas, la Res. Natural de las Islas Tristao en el Delta del río
Kogón, la Res. del Monte Nimba en la frontera con Costa de Marfil
declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981, y la Reserva de la Biosfera
del Macizo de Ziama.
- En Costa de Marfil hay dos Parques Nacionales declarados Patrimonio de la
Humanidad en 1983: el Parque Nacional de Taï, un enorme bosque tropical
donde podemos encontrar más de 11 especies diferentes de mono y el único
hipopótamo pigmeo ; y el Parque Nacional de Comoé, una de las mayores
áreas protegidas de África occidental con casi 11500 km2 de sabana
arbustiva.
- En Benín el Parque Nacional del bucle del Pendjari (Atakora), declarado
Reserva de la Biosfera en 1986 con una superfice de 2750 km2, se encuentra
en plena sabana en la depresión del Volta.
- En Burkina Faso encontramos un total de tres Parques Nacionales, de Arli,
de Deux Balés y de Po, así como un conjunto de seis Reservas Naturales. El
Parque Nacional de Arli se encuentra en la frontera con Benín, de sus 2000
km2 más de la mitad se administran como Reserva de caza mientras que en
algo más de 750 km2 se protege totalmente a la fauna. El Parque de Deux
Balés, es más pequeño (610 km2) y se encuentra al Oeste del país próximo al
río Volta Negro, mientras que el de Parque Nac. del Po se localiza en la
zona centro y su superficie total asciende a 1550 km2, ocupados en su mayor
parte por zonas de sabana abierta y otras zonas boscosas.
Las Reservas Naturales son las de Pama ( con una extensión de 2200 km2),
Singou (2000 km2), Mar de los Hipopótamos (192 km2), de Bontioli (370
km2), Fama del Sahel (16000 km2), y Kowtiagou, de entre las que destacan
especialmente estas últimas por la inmensa extensión de la primera y la
segunda por ser la continuación del Parque Internacional W.
- Este Parque Internacional W se extiende por Benín, Burkina Faso y Níger,
ocupando una superficie de más de 10000 km2 ocupados por sabana seca y
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zonas de bosques claros. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO en 1996.
- En Níger además del Parque Internacional W se encuentran las Reservas
Naturales de Air y Teneré, que suponen el espacio protegido más grande de
África con más de 7 millones y medio de hectáreas enclavadas en pleno
Sahel. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en1991.
- Por último, destacar en Nigeria el Bosque sagrado de Osun-Osogbo, un
denso bosque tropical considerado símbolo cultural y patrimonial para la
cultura yoruba. Se inscribió como Patrimonio de la Humanidad en 2005.
3 – RECURSOS HISTÓRICOS Y CULTURALES
3.1 – PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO E HISTÓRICO.
A pesar de lo que a priori pueda pensarse África Occidental también dispone de
un importante legado de tipo histórico, los antiguos reinos africanos que proveían de
personas a los comerciantes esclavistas europeos y la posterior ocupación colonial, y de
tipo arquitectónico-patrimonial con importantes aportaciones a la lista del Patrimonio de
la Humanidad elaborada por la UNESCO, como prueban los fuertes y castillos de
Ghana o la ciudad maliense de Tombuctú.
En Benín destacan los Palacios reales de Abomey (Patrimonio de la
Humanidad desde 1985), dentro de un recinto amurallado se levantan 12 palacios
construidos durante la época de mayor esplendor del reino de Abomey (entre los siglos
XVII XVIII), que proporcionó durante décadas esclavos (prisioneros de otros pueblos) a
los comerciantes blancos. Los edificios están realizados con adobe en sus muros, paja
en los tejados y madera de bambú y teca para los elementos de carpintería.
Otro referente del patrimonio arquitectónico e histórico africano es la Mezquita
de Bobo-Dioulasso, realizada en adobe y recubierta con barro siguiendo el estilo
sudanés, su importancia radica en que esta ciudad de Burkina Faso es un importante
referente religioso y espiritual para la población musulmana del África subsahariana.
En Ghana encontramos dos muestras del patrimonio africano, ambas recogidas
dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad. Por un lado, las llamadas
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Construcciones tradicionales del pueblo Asante, antiguo reino medieval al NE de
Kumasi que desapareció con la penetración colonial británica y del cual sólo se
conservan una decena de edificios de madera y barro decorados con motivos
geométricos y figurativos. Por otro, los Fuertes y castillos levantados por el centro,
oeste y la costa de Ghana, desde final del siglo XV hasta las últimas décadas del XVIII,
con el fin de proteger los intereses comerciales de las potencias europeas,
principalmente el comercio de oro y la trata de esclavos. De entre todos estos edificios
destacan el Castillo de Christiansborg del s. XV que es hoy en día la sede del Gobierno
ghanés, los Fuertes Usher y James del s. XVII (actualmente son cárceles) y el Fuerte
Williams, que data del siglo XVIII y es el actual Museo de Historia de África
Occidental.
En Guinea Conakry se puede destacar como elemento patrimonial de interés
turístico el conocido como el Muro de los héroes, donde aparecen retratados los
personajes más destacados de la reciente historia de Guinea.
El caso de Mali es especialmente significativo porque cuenta con algunos de los
principales reclamos turísticos de tipo patrimonial e histórico de toda África Occidental:
Tombuctú, los acantilados de Bandiagara y la ciudad antigua de Djenné. Destaca sin
duda, la ciudad de Tombuctú (inscrita como Patr. Humanidad en 1988), al sur del
desierto del Sáhara, junto al cauce del río Níger, este importante centro comercial,
político y religioso de época medieval se convirtió entre los siglos XIV y XVI, durante
los años en los que estuvo en el poder la dinastía Askia, en la capital espiritual y cultural
del África Subsahariana. Entre los elementos arquitectónicos más significativos que se
conservan, destacan las mezquitas de Sankoré y de Djinguereber, según el estilo
tradicional del desierto, con abobe y madera, y las tumbas de la dinastía Askia. También
situada en el delta interior del Níger, la ciudad antigua de Djenné, se caracteriza por
sus edificios construidos sobre unos pequeños montículos llamados “togueré”, que los
protegen durante los meses estivales de inundaciones y crecida del río. Entre todas estas
construcciones destaca principalmente la Gran mezquita de Djenné. Finalmente,
aunando a partes iguales riqueza paisajística y patrimonial encontramos en el País
Dogón (al oeste del delta interior del Níger), los Acantilados de Bandiagara, donde se
levantan más de 250 poblados cuyas construcciones aparecen a los pies de las paredes
naturales o incluso escavadas dentro de los mismos acantilados.
En el vecino país de Mauritania encontramos también otro referente del
Patrimonio africano y de la Humanidad, los llamados “ksour” del desierto, ciudades
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fortificadas situadas a lo largo de los uadi (cursos de agua intermitentes en áreas secas),
que servían como puntos de apoyo y asistencia a las rutas caravaneras transaharianas
desde el siglo XI. Ksour como Oudane, Chinguetti, Ticchit y Oulatta, que poseen
dentro de sus murallas edificios en piedra y adobe junto a zonas ajardinas y palmerales
artificiales.
Senegal también presenta un importante atractivo patrimonial e histórico,
principalmente gracias a la Isla de Goreé y a la ciudad de Saint-Louis, inscritas ambas
por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1978 y en 2000
respectivamente. Goreé es una isla situada frente a la capital, Dakar, que durante los
siglos XV al XIX fue el mayor centro de comercio de esclavos de toda la costa africana,
fruto de lo cual resulta el contraste existente entre los sombríos barrios de esclavos y las
ricas zonas residenciales de los tratantes blancos. Además podemos encontrar
numerosas fortificaciones en su costa y un castillo en la zona norte. Por su parte, el
atractivo arquitectónico e histórico de Saint-Louis radica en que fue, durante el siglo
XIX y parte del XX, la capital del África Occidental Francesa (Afrique Occidentale
Française o AOF), federación de los ocho territorios que Francia tenía bajo dominio
colonial en la zona, destacando sus edificios como claros ejemplos de la arquitectura
colonial africana. Igualmente ocurre con algunos edificios de la actual capital
senegalesa, Dakar, como la sede del Gobierno, antigua residencia del gobernador de la
AOF.
Para concluir este apartado, cabría citar dos referentes de menor entidad, por un
lado las pinturas rupestres encontradas en el macizo volcánico de Aïr (Níger), y por
otro, el palacio del antiguo emir de Dutse en la actual Nigeria, que llama la atención
por su recargada decoración exterior.
3.2 – ARQUITECTURA POPULAR Y RURAL
Por lo general dentro de África Occidental predominan los núcleos rurales sobre
las grandes urbes, siendo habitual que en dichos espacios rurales el tipo de arquitectura
popular sea de tipo tradicional, conservando tanto los materiales como la tipología y
técnicas constructivas de los edificios. La mayoría de estas poblaciones son de tamaño
reducido, con casas familiares de pocas habitaciones, realizadas con adobe, cañas, paja,
madera, hojas de palmera y barro. En cualquier caso los materiales son siempre los que
la población encuentra en su entorno más próximo, así en las zonas del desierto se
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construye con barro y abobe, mientras que en la sabana y en las zonas boscosas se
incorporan materiales como las hojas de palmera o la madera de teca.
En general son dos los tipos predominantes dentro de la arquitectura popular, por
un lado encontramos casas de planta circular y por otro las viviendas de planta
rectangular. Las primeras suelen estar construidas en adobe o con elementos vegetales,
sus tejados son cónicos y hechos de paja o de barro. Ejemplos de este tipo de vivienda
los podemos encontrar en áreas como el Norte de Togo o en Sierra Leona. En cuanto a
las casas de tipo rectangular suelen estar también elaboradas con muros de abobe, pero
sus tejados son de tipo piramidal o planos, realizados la mayor parte de las veces con
paja o ramas secas.
Un caso singular son los campamentos de los pueblos nómadas del desierto,
tuaregs y beréberes, dedicados al pastoreo o el comercio que viven en campamentos
itinerantes, con tiendas de hechas con telas, esteras y cestería llamadas “ehan”.
También entre los paisajes rurales podemos hacer mención a los propios campos
de cultivo, concretamente a los que aprovechan la abundancia de agua que proporcionan
las inundaciones de los ríos como en el Delta interior del Níger, o como en las zonas
pantanosas tales como las proximidades del Lago Volta en Ghana. El tipo de agricultura
que se desarrolla es pequeñas explotaciones familiares dedicadas al autoconsumo. Los
principales cultivos son cereales como el arroz, el mijo y el sorgo, junto a otros
complementarios de su dieta tales como la mandioca o la caña de azúcar. Además en las
áreas antes mencionadas próximos a ríos, pantanos y humedales la pesca suele ser
abundante y completa los recursos alimenticios de estas poblaciones, junto a la
domesticación de pequeñas aves, bóvidos y ovinos.
3.3 – VALORES RELIGIOSOS
En esta región del mundo el Islam y el Cristianismo son las dos religiones
predominantes, sobre todo la primera, de ahí el importante número de mezquitas de
relevancia nacional e internacional que podemos encontrar como las de Tombuctú, las
de Djenné o la Gran Mezquita de Touba (Senegal), la más grande de todo el Oeste
africano. También en África Occidental encontramos algunas poblaciones que practican
el Animismo (culto a los elementos naturales) y creencias mágico-religiosas
tradicionales como la que practican los yoruba en zonas de Nigeria o el vudú (vodoo) de
16
regiones de Togo y Benín. En cualquier caso el peso de cada una de estas creencias
depende del Estado y la región que se analice, para ello hemos elaborado el siguiente
cuadro que muestra el porcentaje de población que practica cada una de estas religiones:
Musulmanes Animistas / otras Cristianos
Mauritania
Mali
Níger
Senegal
Guinea Bissau
Guinea Conakry
Sierra Leona
Costa de Marfil
Burkina Faso
Ghana
Togo
Benín
Nigeria
Cabo Verde
Gambia
Liberia
99%
90%
88,7%
92%
45,8%
85%
60%
38%
50%
15%
15%
12%
41%
-
94%
14%
1%
9%
11%
2%
39,5%
5%
30%
42%
40%
15%
50%
62%
19%
-
1%
19%
-
1%
0,3%
6%
14,7%
10%
10%
20%
10%
20% (protest) 11% (cat)
23% (catol) 12% (prot)
21%
40%
96% (catol) 4% (prot)
5%
67%
3.4 – VALORES CULTURALES Y FOLKLÓRICOS
La gran variedad cultural de los pueblos del Occidente africano, desde los del
desierto hasta los pueblos de regiones tropicales, y su gran exotismo son una de sus
mayores fuentes de riqueza como recurso turístico. En este sentido se ha desarrollado en
la zona recientemente un turismo de tipo étnico-cultural en el cual diversos tour-
operadores ofertan viajes y excursiones de media y larga duración en las cuales se
visitan poblados y áreas rurales alejadas de los tradicionales centros de interés turístico,
dando la oportunidad al turista de conocer e impregnarse de las culturas y el folklore
africano. Son habituales los viajes para conocer determinados festivales y rituales de
zonas de Togo, Benín o Níger, que tradicionalmente han quedado más al margen de la
explotación turística, siendo esta nueva vía del etno-turismo una importante vía para
ofertarlos al turismo internacional, en especial el del mundo occidental cada vez más
17
demandante de destinos novedosos y exóticos. Por ejemplo, como se dijo anteriormente
en la zona de Benín y Togo existe una importante comunidad practicante del rito vodoo,
lo cual supone un atractivo turístico de relevancia. Igual ocurre con los campeonatos de
laamb, un tipo de lucha libre, originario de África y muy extendido por la zona
subsahariana.
Algunos de los rituales y festivales tradicionales de estos países pueden suponer
también un importante recurso turístico para ser explotado en este sentido de búsqueda
de exotismo y del folklore popular. En Togo, se pueden presenciar el ritual de iniciación
en la edad adulta para los jóvenes de la región de Kabye, es el llamado ritual Evala para
los chicos y Akpema para las chicas. Así mismo el Festival Ekpe Ekpe, celebrado en
septiembre para festejar la llegada del Año nuevo por el pueblo Guin.
En Ghana se celebra el Festival Asafotufiam de Ada, que conmemora la paz
instaurada entre las diferentes etnias del país tras un largo periodo de conflictos y
disputas. armadas. Y también el Festival Fetu Afhaye que durante cuatro siglos ha sido
realizado por la etnia Akan para venerar a sus ancestros y pedirles protección.
En Níger, en torno a la zona de Agadez, dentro del Sahel, el pueblo nómada de
los Vodaabe celebran el Gerewol para festejar final de la estación de lluvias, que
proporciona pastos verdes para sus rebaños.
Por su parte, en Senegal podemos encontrar también otras fiestas tradicionales
como pueden ser el ceremonial de circuncisión en la zona sur del país, celebrado tras la
época de recolección de cultivos. Este mismo rito de carácter religioso se extiende
también a otras zonas musulmanas de países como Guinea o Costa de Marfil.
3.5 - FIESTAS POPULARES
En África Occidental el calendario está marcado tanto por las fiestas
tradicionales del mundo occidental , debido a su antiguo pasado colonial , como a las
festividades populares características del mundo islámico. Entre las primeras podemos
citar la Pascua, la celebración de la Navidad y el Año Nuevo, mientras que entre las
fiestas de origen islámico el “Korite” o fin del Ramadán, la “Tabaski” conocida
popularmente como la Fiesta del Cordero, o el Año Nuevo islámico o “Tamkharit”.
Además de este tipo de fiestas populares de carácter religioso podemos hacer referencia
a los Carnaval de Saint-Louis, reminiscencia del antiguo dominio francés, se les llama
también “signares” nombre portugués para designar a las amantes de los señores
coloniales.
18
3.6 – GASTRONOMÍA
Salvando las diferencias regionales que condicionan bien por razones climáticas,
culturales o económicas, la existencia o posibilidad de provisión de ciertos alimentos,
podemos enumerar de manera generalizada los elementos que integran la base
alimenticia de África Occidental. Básicamente su alimentación se compone de cereales
(arroz, maíz, mijo y sorgo), de tubérculos (ñame, mandioca, patata), carne (cordero,
ternera, pollo y caza) y pescado (fluvial y marítimo, no en vano disponen de unas de las
aguas más ricas en bancos pesqueros del mundo). A estos alimentos se añaden otros que
completan la dieta prototípica del África subsahariana: cacahuete, caña de azúcar, aceite
de palma, café, cacao, plátano, leche (de vaca, cabra y oveja), verduras, legumbres y
hortalizas (producidas en las regiones pantanosas y cercanas a los ríos), y por último, el
te verde (importado de Asia).
Con estos ingredientes se elaboran platos típicos que extienden la gastronomía
subsahariana por diferentes áreas de distintos países. Esta gastronomía es resultado de la
fusión de platos tradicionales subsaharianos, con la influencia de la cocina occidental y
la magrebí. Algunos platos típicos son como: “cous-cous africano”, “arroz woloff”
(arroz especiado con pollo y verduras), “arroz senegales” (similar pero con pescado),
“fufu” (especie de pan elaborado con harina de mandioca y plátano, que sirve para
acompañar las sopas y estofados), “kentumere” (sopa de pescado y verduras), “estofado
Dahomey” (guiso con verduras y pescado), “salsa pili-pili” (salsa picante usada de
acompañamiento en multitud de platos), “mwambe de marisco” (especie de guiso o
cazuela de marisco elaborada con manteca de palma) “kwasi” (especie de croquetas de
guisantes negros), “Demitasse Dakar” (bebida elaborada con café, huevo, agua y
azúcar), etc.
4 – OTROS RECURSOS TURÍSTICOS
19
Además de todo el conjunto de recursos turísticos mencionados hasta ahora,
podemos encontrar otros interesantes atractivos que pueden ser explotados dentro de las
ofertas turísticas para esta región de África.
Por ejemplo, citar actividades deportivas del tipo pesca deportiva o buceo en
las bellas aguas de Cabo Verde, Senegal y Gambia. A la vez que otros eventos
deportivos de interés internacional como el celebrado hasta hace poco Rally París-
Dakar o el campeonato más importante de ciclismo en toda África Occidental, la vuelta
de Burkina Faso.
Otros recurso turístico puede ser el arte africano, bien a través de festivales como el de
Arte Negro celebrado en Senegal o al Festival de Jazz de Saint-Louis. También destaca
el Festival de Cine de Ouagadougou en Burkina Faso. Igualmente interesante puede
resultar el Desfile del Desierto, un certamen de moda celebrado en Níger y promovido
por el famoso diseñador africano Alfadi.
Así mismo, podemos visitar un sinfín de museos a lo largo y ancho de toda
áfrica occidental, tanto museos de historia, de arte o antropológicos. Los más
importantes serían: el Museo de Arte africano (Dakar), el Museo Nacional de Guinea
(Conakry), Museo Nacional de Mali (Bamako), Museo Nacional de Níger (Niamey),
Museo Regional del Volta (en Ho, Ghana), Museo Arqueológico de Legón (Ghana),
Museo de las Civilizaciones del Sudoeste de Burkina Faso (Gaona), Mueso de Historia
de Benín (Abomey), Museo Nacional de Ghana (Accra), Mueso Nacional de los
pueblos de Costa de Marfil (Abidjan), etc.
Por último, destacar que gracias a la riqueza natural, faunística y vegetal, y a la
gran cantidad de parques y reservas existentes en toda África Occidental, puede
ofrecerse un doble recurso turístico, por un lado los turistas con especial interés en la
observación naturalista pueden aprovechar la existencia de lugares como por ejemplo,
el Santuario avícola de Djoudj (Senegal). Del mismo modo, otro de los recursos
turísticos que podemos asociar con algunas de estas reservas naturales es la actividad
cinegética, ya que muchas de ellas presentan amplias zonas en las que es posible la caza
deportiva previa regulación, es decir, los tradicionales safaris por la sabana.
20
5 – CONCLUSIONES.
Después de haber realizado esta aproximación al Occidente del continente
africano y su relación con el turismo, podemos concluir que a pesar de que solamente
absorbe el 10% del flujo turístico internacional que llega a África, que además es el
continente de menor peso como destino turístico, su riqueza natural y patrimonial y su
enorme potencial podrían ayudar a aumentar dichos indicativos. Otro de los principales
factores favorables de los que puede beneficiarse es la cada vez más incipiente
búsqueda de destinos exóticos, lugares vírgenes, diferentes y poco masificados, que
permitan a la vez disfrutar de una amplia oferta turística (sol y playa, patrimonio natural
y cultural, interés histórico y antropológico, ...). A ello, se añade además el poder de
atracción que supone el comparativo bajo coste económico de optar por estos destinos
vacacionales, dada la debilidad generalizada de las divisas nacionales y el bajo nivel
medio de renta per cápita de las poblaciones locales, que puede ayudar a convertirlo en
“destino turístico de moda”. Sin embargo no todo son facilidades, también podemos
citar algunos hándicaps o inconvenientes para el desarrollo y consolidación del
turismo en África Occidental. Los más importantes serían: la falta de infraestructuras
(transportes, comunicaciones, alojamientos, sanidad, ...), que se reducen a unas pocas
zonas delimitadas para recibir el flujo de turistas, principalmente las áreas costeras de
Senegal, Gambia, Cabo Verde, Ghana, etc. ; la inestabilidad política existente en
determinados países envueltos durante décadas en conflictos armados y guerras civiles o
étnicas, tales como Sierra Leona, Liberia o Nigeria ; la ausencia de promoción
internacional, que limita el flujo de turistas llegados desde el exterior a las antiguas
metrópolis coloniales y a un porcentaje de población afroamericana, interesada en
conocer más profundamente los restos históricos de la época del comercio de esclavos ;
e incluso, podemos considerar las rigurosidades climáticas (ecuatorial y árido) como
inconvenientes por dificultar la adaptación de los turistas de otras latitudes.
En cuanto a los impactos que genera o puede ocasionar el turismo en África
Occidental podemos clasificarlos en dos grupos, los de incidencia positiva y los
negativos. Entre los impactos negativos, destacan:
- La amenaza sobre los equilibrios tradicionales de ocupación y gestión del
espacio y de los recursos naturales, ya que la afluencia descontrolada de
21
turista puede afectar a la tranquilidad del entorno medioambiental, causando
daños sobre los parques y reservas naturales. De hecho muchos de los
Parques nacionales y Reservas antes mencionados que forman parte del
Patrimonio de la Humanidad están también declarados en peligro por la
UNESCO.
- La pérdida de los patrones culturales tradicionales resultado del efecto
imitación que puede surgir en las poblaciones locales respecto al turista
occidental. Lo cual puede derivar en la pérdida de actividades tradicionales,
el desuso de los lenguajes locales o el cambio en la gastronomía local.
- La segregación de los espacios de habitación entre las zonas de explotación
turística y aquella otras áreas destinadas a la residencia de la poblaciones
locales, creando una imagen alterada e irreal de la realidad social, económica
y cultural del país receptor.
- El aumento de los niveles de contaminación acústica y atmosférica por la
masificación de áreas históricamente poco pobladas e industrializadas,
afectando incluso a lugares naturales vírgenes.
Entre los impactos positivos que podemos achacar al turismo en África Occidental
podemos citar:
La importancia del sector turístico como generador de riqueza y motor
económico, ya que esta actividad desarrollada en países denominados en
vías de desarrollo o de industrialización, puede ayudar a: equilibrar la
balanza de pagos con la entrada de divisas, incentivar el desarrollo de otros
sectores económicos como las industrias derivadas o la construcción de
infraestructuras, que pueden servir para crear más empleo, aumentando el
nivel de renta per cápita y el Producto Interior Bruto.
Si se realiza una correcta explotación de los recursos naturales y
patrimoniales se puede ayudar a recuperar y conservar la mayor parte de
las riquezas de este tipo presentes en la zona. Desde la creación de Parques
Nacionales y Reservas Naturales a la rehabilitación de edificios y lugares
históricos o la recuperación de costumbres y festivales tradicionales.
Por lo tanto, si el desarrollo de la explotación turística es llevado a cabo de un
modo correcto, racional, y organizado de forma equilibrada, puede convertir este sector
en un importante factor del desarrollo social y económico de los países de la zona.
22
Logrando así aprovechar adecuadamente los recursos turísticos, naturales y culturales,
ya explotados y permitiendo el desarrollo progresivo de otros recursos potenciales
todavía un poco olvidados.
ipales de turistas internacionales os por turismo internacional
Series1 (1000) Variación (%) Cuota (%) (millones $ EE.UU.) Cuota (%)
BIBLIOGRAFÍA:
- Patrimonio de la Humanidad, volumen IV : África, Planeta de Agostini,
2002.
- Atlas National Geographic, África I, RBA editores, 2004.
- BARRADO y CALABUIG, Geografía mundial del turismo, Síntesis,
Colección Gestión Turística, 2001.
- BEJANCENOT, J.P. , Clima y turismo, Masson, Barcelona, 1991.
- Páginas web:
o www.unwto.org
o www.unesco.org/es
o www.fao.org/index.es
o www.ikuska.com/africa/natura
o www.geografía.laguia2000.com
o www.losviajeros.com
o www.transafrica.biz
o www.tourisme-en-afrique.net
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