teatro de variedades de ageciras

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1 HISTORIA DE ALGECIRAS EL TEATRO DE VARIEDADES EN ALGECIRAS, (CADIZ) EL INCENDIO DEL CINE DEL PARQUE MARIA CRISTINA, EN JUNIO DE 1912 VICTOR MANUEL PATRICIO AMO 15/05/2015 El Teatro Variedades se trajo a Algeciras desde Cádiz para ser utilizado como atracción de la Feria Real de 1881. En junio de 1912 fue destruido completamente por un incendio mientras se proyectaba una película. Por sus escenarios pasaron importantes artistas de su época durante su amplio periodo de funcionamiento, ofrecía espectáculos de varietés, zarzuela, teatro y cine, siendo un punto importante de esparcimiento cultural de la sociedad algecireña de su época.

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HISTORIA DE ALGECIRAS

EL “ TEATRO DE

VARIEDADES “ EN

ALGECIRAS, (CADIZ) EL INCENDIO DEL CINE DEL PARQUE MARIA

CRISTINA, EN JUNIO DE 1912

VICTOR MANUEL PATRICIO AMO

15/05/2015

El Teatro Variedades se trajo a Algeciras desde Cádiz para ser utilizado como atracción de la Feria Real de 1881. En junio de 1912 fue destruido completamente por un incendio mientras se proyectaba una película. Por sus escenarios pasaron importantes artistas de su época durante su amplio periodo de funcionamiento, ofrecía espectáculos de varietés, zarzuela, teatro y cine, siendo un punto importante de esparcimiento cultural de la sociedad algecireña de su época.

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EL “ TEATRO DE VARIEDADES “ EN ALGECIRAS:

El Teatro Variedades se trajo a Algeciras desde Cádiz para ser utilizado como atracción de la Feria Real de 1881. Se instaló en la zona de El Calvario, (actual avda. Blas Infante), dando su portada al real. Los empresarios autores de la idea y propietarios del edificio fueron D. Fermín Muñoz y D. Juan A. Duarte, este último alcalde de Algeciras entre 1882 y 1885. .

Ilustración 1, Foto coloreada Teatro de Variedades en Paseo de Cristina de Algeciras

En 1882 el teatro se instaló, de manera definitiva, en una parcela propiedad de los dueños del teatro que formaba parte de los Jardines de Cristina, (el lugar coincide con el del actual edificio de sindicatos junto al Parque María Cristina). La instalación permanente del teatro en los jardines dio lugar a una gran polémica, ya que las parcelas habían sido cedidas por el Ayuntamiento a particulares con la condición de que sólo se utilizasen como jardines y sin que pudiese construirse en ellas. D. Emilio Santacana, en su obra “ Antiguo y Moderno Algeciras, (1901) “, lamenta la instalación permanente del teatro, temiendo que fuese el comienzo de la desaparición de los jardines.

La composición de este edificio, muy sencilla, se reducía a una nave central cubierta por un tejado a dos aguas que vertía sobre dos naves laterales de altura considerablemente menor.

Sus formas están relacionadas con los quioscos de música o de venta que adornaron plazas y parques en estos años y, en general, con el gusto por el historicismo que adoptó la arquitectura del hierro, (arcos apuntados, rosetones, cresterías, etc.). El material elegido para su construcción, la madera, aunque poco apropiado para el clima húmedo de la zona, se adaptaba al aire de provisionalidad de este teatro, situado en uno de los jardines pendientes de expropiación para uso público. Sus puertas se abrían en dos temporadas del año, la principal en verano cuando, a partir de la celebración de la feria de junio, el Calvario se convertía en la principal zona de ocio

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algecireña. La otra fecha en la que este teatro cobraba una inusitada vida era durante el carnaval.

Ilustración 2, La Alameda del Calvario, primera década del siglo XX. A la derecha el “ Teatro de Variedades “, a la

izquierda la marquesina del Café Piñero, al final del Paseo, la Plaza de La Perseverancia. El Calvario debía su nombre al cortijo que ocupó anteriormente la zona.

En las páginas nº 71 y 72 de “ Guía de Gibraltar y su Campo de 1898 ”, Lutgardo López

Zaragoza informa al respecto de los 2 Teatros que existían en Algeciras por esa época:

Ilustración 3, escalera de acceso al Parque María Cristina

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En el “ Ultimo Telegrama ” de fecha 14 de mayo de 1898 aparece estas 2 noticias:

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Ilustración 4, Calle Ancha, al fondo el Teatro de Variedades, a la izquierda el Teatro Imperial, (también

denominado de invierno o principal)

En “ El Ultimo Telegrama ” del 28 de julio de 1901 se publica la noticia:

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En 1906, (año en el que tiene lugar la Conferencia Internacional de Algeciras sobre Marruecos), se instala el primer cine en Algeciras, el Ayuntamiento autorizó a Francisco Ramírez a instalar un cinematógrafo en la Alameda del Real de la feria. Mi abuela me contó una curiosa anécdota relacionada con el estreno de ese 1º cine, al principio de la 1ª película que proyectaron, " apareció un tren que se acercaba hacia el público, lo que provocó que este saliera despavorido de terror ". A lo largo de su historia, concurren en el “ Variedades “ eventos con gran relevancia: en febrero de 1906, el Casino de Algeciras organiza un magnífico baile para el Cuerpo Diplomático que participaba en la Conferencia de Algeciras, del cual el “ Diario ABC “ informaba en un singular artículo del Teatro Variedades, en el que se hacía eco de lo “ despintado y poco decorado del viejo coliseo “:

Ilustración 5, Recorte de la crónica publicada referente al baile organizado por el Casino de Algeciras en el Teatro

Variedades, en el diario ABC en febrero de 1906.

En algún momento de finales de la primera década de 1900, (probablemente coincidiendo con la fecha de inicio de su uso como cine en 1909), lo adquieren Manuel Patricio Ragel, (Director de la 1ª Fábrica de Luz, Perito Arqueador de la Comandancia de Marina, y Vendedor de Carbón Mineral, en Algeciras por esa época), y Arturo Serrano López, (llegó a ser un importante Empresario Teatral), al respecto del 2º cabe resaltar, que entre otras iniciativas empresariales relacionadas con el cine y teatro, fue también el propietario fundador y Director del prestigioso “ Teatro Infanta Isabel “ de Madrid desde 1913:

El día de su inauguración como cine en 1909, se proyectaron 4 películas: “ Un yerno a prueba”, “ El presidio de Tolón ”, “ La ley del perdón ” y “ Felicidad por el año ”.

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Ilustración 6, Manuel Patricio Ragel y Arturo Serrano López

Ilustración 7, Izq., “ Guía de Gibraltar y su Campo ” de Lutgardo López Zaragoza, 1898. - Derec. Anuncio “

Comercio ”, década 1920

El madrileño “ Teatro Infanta Isabel ” fue adquirido y mejorado el por el empresario Arturo Serrano López, éste contrató por un tiempo al actor Ricardo Puga y su esposa Celia Ortiz y más tarde a la compañía de Ernesto Vilches. Ambos estrenaron nuevo edificio en la primavera de 1913, con obra arquitectónica de Eladio Laredo Carranza y el nombre de “ Teatro Infanta Isabel ”. El espacio albergó teatro, cine y variedades hasta 1927.

A la muerte en accidente de Serrano López en 1925 mientras viajaba en automóvil hacia Calatayud para dirigir la película “ Gigantes y cabezudos ”, noticia publicada en el “ ABC ” del 5 de septiembre de 1925:

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Su hijo también llamado Arturo Serrano Arín, se hizo cargo del negocio y llevó las riendas del Infanta Isabel durante los siguientes 60 años, hasta su fallecimiento en 1986. Serrano hijo convirtió a su pareja sentimental, Isabel Garcés, en la primera figura de la compañía. Durante décadas estrenaron en el Infanta Isabel autores de la talla de Jacinto Benavente, Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura, teniendo en su escenario lo más granado del teatro español del siglo XX.

Ilustración 8, “ Teatro Infanta Isabel ” Madrid, construido en 1906 como cine

Guillermo García Jiménez publica en la “ Revista Almoraima “ nº 2 en su artículo nº 12, (Instituto de Estudios Campogibraltareños), del 1 de noviembre de 1989: “ En Algeciras siempre existió una gran afición por el teatro y por sus escenarios desfilaron las más renombradas compañías profesionales del género. Aparte de esos grandes elencos nacionales, el teatro de Variedades acogió también el quehacer ilusionado de un entusiasta grupo de aficionados algecireños encuadrados en la sociedad La Unión Artística, y los nombres de las Srtas. Almenara, Ripoll y Castro, y de los Sres. Obregón, Cañizares, Morón y Saldaña, deleitaron a sus conciudadanos, en aquellos primeros años de 1900, con la puesta en escena de alaguna de las en boga de aquella época. “. En la Revista " ECO ARTISTICO " nº 35 del 25 de octubre de 1910 se publica:

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En julio de 1911, debuta en este teatro la Compañía de zarzuela y opereta dirigida por el

Maestro Manuel González:

Ilustración 9, Anuncio publicado en el diario “ ABC “ el 25 de julio de 1911

En la Revista " ECO ARTISTICO " nº 77 del 5 de enero de 1912 se publica una carta al

director de esa revista denunciando unos artistas a los empresarios del Teatro de

Variedades por “ . . . . no pagan, no cumplen los compromisos adquiridos, y tratan a los artistas como a

perros: a puntapiés. . . . ”:

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Dicha denuncia es desmentida categóricamente por Claudio Mateos en el artículo publicado en la página 16 de ejemplar nº 78 de la misma revista teatral especializada " ECO ARTISTICO " del 15 de enero de 1912, debe de existir una errata en su redacción ya que indica que los propietarios del “ Teatro de Variedades “ son a esa fecha “ José Garbarino y Arturo Serrano “, cuando el socio de Arturo en esa empresa era Manuel Patricio, probablemente Garbarino era el propietario del otro “ Coliseo algecireño “ que existía por esa época, el Teatro “ Salón Imperial ”:

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Ilustración 10, Teatro de Variedades, se aprecia el letrero " Despacho de Billetes "

A continuación se acompaña un artículo relacionado con el anuncio publicado en el nº 78 de la revista teatral especializada " ECO ARTISTICO " del 15 de enero de 1912, en la que publicitan la actuación en el Teatro de Variedades de " la eminente bailarina reina del zapateado clásico flamenco con nombre artístico, La Estrella de Andalucía ":

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En él se representaron funciones de teatro, ópera, varietés y cine. Hacer notar que dicho Teatro de Variedades debía de estar incluido dentro del circuito nacional, y los artistas que contrataban eran de primer nivel, muestra de que incluso aparece referenciado en la prensa especializada de la época.

Ilustración 11, Paseo de la feria con las estatuas de dos caras hechas por José Román, se aprecia la entrada al

Teatro " Salón Imperial “

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Ilustración 12, Anuncios de prensa Teatro “ Salón Imperial ”

En 1912, José Román, profesor de modelado y vaciado en la Escuela de Artes y Oficios, dirigía la decoración interior del inmueble. Colocó en el techo un telón en el que aparecían dos alegorías alusivas al carnaval, mientras que por las paredes laterales se extendía un friso con personajes del mismo corte. Todo ello se completaba con cabezas burlescas distribuidas entre palcos y galerías y una enorme boca abierta sobre el escenario, al respecto publica Guillermo García Jiménez en la “ Revista Almoraima ” nº 2 en su artículo nº 12, (Instituto de Estudios Campogibraltareños), del 1 de noviembre de 1989:

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El Teatro desapareció pasto de las llamas, la noche del 12 de junio de 1912. El incendio de una película de cine que se estaba proyectando fue la causa de la destrucción de este local, aparece recogido en, http://juanperezarriete.wordpress.com/2012/08/18/el-incendio-del-teatro-variedades/comment-page-1/#comment-23, los propietarios no habían renovado la póliza del seguro, por lo que no tuvieron derecho a indemnización, asimismo, el Ayto. tampoco les volvió a permitir edificar otro nuevo en la misma ubicación. La noticia relacionada con el incendio y destrucción del “ Teatro de Variedades “ la publica

el Diario “ LA VANGUARDIA “ el 13 de junio de 1912:

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Ilustración 13, Recorte del artículo publicado por La Vanguardia, el 13 de junio de 1912

Ilustración 14, “ El Teatro de Variedades “ hacia 1903. Construido en una de los Jardines de Cristina en 1881 en El Calvario, la principal zona de ocio de la ciudad, a la altura de la actual calle Regino Martínez. Era una construcción de carácter provisional que abría por Carnaval y verano para celebrar espectáculos. En 1912 José Román dirigió la

decoración interior, desapareciendo el edificio ese mismo año a causa de un incendio.

Pedro Luz Marín fue el responsable de redactar para el periódico “ El Cronista ”, todo lo concerniente a los sucesos acontecidos en la noche del 12 al 13 de junio de 1912, haciendo referencia a lo acontecido semanas antes en un pueblo castellonense, donde hubo un incendio en el cine de Villarreal:

“ La crónica de Algeciras registra en la pasada semana uno de esos sucesos que no por ser presentido de todos, ha dejado de causar fuerte impresión” “Algeciras, que puedo lamentarse de una horrible hecatombe (…) se encuentra libre de una barraca que decía poco de su fama “:

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Tras los hechos, se promovió alzar un nuevo teatro en el mismo lugar que ocupaba el Teatro Variedades, pero se desestimó por ocupar un espacio que en un principio no estaba destinado a la edificación:

Desde este momento la rumorología hizo acto de presencia en los corrillos algecireños, acerca de la construcción de un nuevo teatro, esta vez en la calle Regino Martínez, y que nunca se llegó a construir, ¿probablemente uno de los “ . . dos acaudalados señores residentes en esta, . .”, fuese quizás Manuel Patricio Ragel?, quién posteriormente participó en la iniciativa del Teatro Cuevas del Casino Cinema-Pabellón del Casino, junto a Rafael Maza de Lizana:

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Ilustración 15, Festival taurino del 23 de Junio de 1912.

Días después del incendio, se organizó una becerrada a beneficio de los damnificados por el suceso, y del cual se escribía en “ El Cronista “, (probablemente por Pedro Luz Marín), esta crónica:

“ Becerrada a beneficio de los damnificados por el incendio del teatro Variedades. Presidieron el festejo las siguientes personas: Sta. María Muñoz Cobo, hija del Gobernador Militar del Campo de Gibraltar. Sta. Leonor Lugerones, gentilísima mejicana. Sta. Magdalena Benavente, hija del señor Comandante de Marina Sta. María Coterillo.

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El primer espada y director de lidia, fue D. José Román, que en su brindis a las señoritas que ocupaban la Presidencia, dijo textualmente: ¡Brindo por las flores naturales que ocupan la Presidencia! El segundo espada fue D. José Vecino. Hizo de Don Tancredo, el aficionado sevillano José Huertas “Naranjito” En el intermedio entre el segundo y el tercer torete, se vendieron papeletas de una rifa de objetos, cuyo producto se dedica al mismo fin benéfico. Mi aplauso entusiasta a los organizadores de la fiesta y muy especialmente a Pepe Román, sin cuyo valioso concurso no se hubiese llevado a cabo tan lúcida y rápidamente. Y ¿quién mató al último animalito? Pues señor, los capitalistas se echaron al ruedo y yo me acordé de aquel verso que dice: ¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor. Y ¿quién es Fuenteovejuna? Todos a una. Firma: El hombre misterioso. “

También se destacó en “ El Cronista “ la aportación de 1.000 pesetas que se hizo desde el propio Municipio para una Comisión que se encargó de recaudar fondos:

En resumen, el incendio del teatro Variedades fue un episodio importante en la Algeciras de principios de siglo XX, en el que por suerte no hubo que lamentar desgracias personales.

El hecho de que ocurriera poco después de los sucesos del incendio anterior en el cine de Villarreal, provocó que en el país se percibieran estos incendios como una cascada de acontecimientos que provocaron un cambio en la legislación referente a los establecimientos de este tipo y un mayor rigor en las normativas que ya existían en España desde 1908.

Casualmente en la noticia publicada al respecto del incendio en la Web de “ El Cronista ”, de fecha junio de 1912, en la parte inferior de la columna central, de la segunda hoja de dos arriba reproducidas, se nombran explícitamente a los propietarios del Teatro de Variedades en esa época, al respecto comenta:

” La empresa Solo cumpliendo nuestro deber de informadores hablamos de ella. Con el incendio pierden cuanto valía el teatro, (unos 5.000 duros). No tienen derecho al seguro, pues según rumores, la póliza no había sido renovada desde el trimestre anterior. Ha sido una economía de 100 ptas. que seguramente no les hará en el momento actual ninguna gracia a los señores ¿ ? . . . “

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Pero desgraciadamente, no está escaneado justamente ese siguiente y último renglón. A continuación se acompaña documentación aclarativa al respecto.

En el Censo Industrial de Algeciras de 1912, aparece que Antonio Patricio Ragel,

(hermano del Director de La 1ª Fábrica de la Luz de Algeciras, Manuel), es quién liquida

directamente bajo su nombre, los tributos Municipales de las actividades realizadas en el

teatro:

- Antonio Patricio Ragel, de c/ C. Toro, 22 ha presentado 5 funciones de Cine y 23 de zarzuela durante el mes de Abril en el Teatro de Variedades, con una declaración de 187, 76 Ptas. Y durante el mes de Mayo presentó 29 funciones: de varietés y 16 de cine:

En la página nº 104 del libro “ Historia Urbana de Algeciras ” se informa que con posterioridad al incendio, “ . . . siendo expropiado por el Ayuntamiento que lo convierte en un solar urbanizable . . “.

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Ilustración 16, Parque María Cristina, el camino es donde ahora está construido el edificio de sindicatos, y donde

hasta junio de 2012 estuvo ubicado en Teatro de Variedades. A la construcción que se aprecia a la derecha la llamaban el cucurucho

En la página nº 284 del libro arriba citado, constata que los propietarios en la fecha de su incendio eran Manuel Patricio Ragel, (Director de la Fábrica de Luz), y Arturo Serrano padre, (conocido empresario teatral a Nivel Nacional):

El rescate de los jardines particulares del Paseo de Cristina tuvo lugar definitivamente a finales de la década de los años veinte, propiciado por los cambios producidos en la legislación municipal y en la política económica general a raíz del golpe de Estado del general Primo de Rivera. La entrada en vigor, en marzo de 1924, del denominado Estatuto Municipal permitió a los ayuntamientos “ abordar sus obras de ensanche, urbanización y saneamiento sin necesidad de someter sus planes respectivos a informe sucesivo [de otras instancias], en peregrinación interminable de años y años ”. Liberado de la tutela de la administración provincial, haciendo uso de las competencias atribuidas por el nuevo texto legal, el Ayuntamiento de Algeciras aprobó en marzo de 1927, a propuesta del alcalde Joaquín Bianchi Santacana, el proyecto de Ampliación del Paseo de la Feria, aprobación que implicaba la declaración de utilidad pública de las obras y la consiguiente expropiación forzosa conforme a lo establecido en el Estatuto. El proyecto recuperaba la parcela del Paseo de Cristina donde estuvo instalado el Teatro de Variedades, destruido por un incendio en 1912, no para su

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rehabilitación como jardín sino para ser urbanizada e incluida en el proyecto de remodelación del Paseo de la Feria. El 31 de mayo el pleno, tras rechazar las pretensiones económicas “ desmesuradas en opinión de los asistentes “ de uno de los tres propietarios del solar, acordó su expropiación, en cuatro mil ciento sesenta y tres pesetas, a razón de cinco pesetas con veinticinco céntimos cada uno de sus setecientos noventa y tres metros cuadrados, según la valoración realizada por el Arquitecto Municipal. En apenas tres meses, el Ayuntamiento pudo iniciar la ejecución de las obras proyectadas, aunque la escritura de compraventa no se formalizase hasta más de dos años después. El semanario “ El Cronista “, publica al respecto en septiembre de 1914:

“ LA EXPROPIACION DE JARDINES EN EL PASEO DE CRISTINA

Raras veces nos hemos sentido tan entusiasmados como en esta ocasión en que, tras larga espera, hemos visto realizarse el triunfo de una causa, de una causa justa en favor del pueblo y de cuyo triunfo creemos participar siquiera moralmente, ya que desde el primer momento, pusimos nuestro empeño en señalar el mal y en rogar repetidas veces que se corrigiese. Este triunfo, que Algeciras debe a su Alcalde D. Emilio Morilla, al hombre voluntad que no reparó en obstáculos y que no desmayó un punto hasta conseguirlo, lo constituye la autorización (concedida por la autoridad competente) para llevar a cabo la expropiación forzosa de todos aquellos terrenos, de propiedad hoy particular, existentes en el Paseo de Cristina. Nadie negará que desde que se quemó el que fuera Teatro de Variedades, el solar que éste ocupara, quedó convertido en vertedero de escombros y de inmundicias, ofreciendo un aspecto poco edificante. Nadie negará tampoco la existencia de unas cuantas parcelas en ese mismo Paseo, que están abandonadas y sujetas a los caprichos de sus respectivos dueños, quienes, naturalmente buscando su propia conveniencia, no se preocuparon del ornato público, lo que venía a resultar notorio perjuicio al interés local. Pues bien, visto este estado de cosas, El Cronista, el modesto semanario que no olvida jamás su deber de velar por la “patria chica”, protestó en distintas ocasiones, haciendo otros ruegos encarecidos a los alcaldes que en los anteriores años se han sucedido; pero estos ruegos caían generalmente en el olvido, o si se atendían, no obtuvieron la eficacia necesaria. Tomó posesión de su cargo el actual Alcalde y, sin más miras que las nobles de la justicia, dijimos sinceramente y con el mayor entusiasmo, que en el Sr. Morilla veíamos encarnada una personalidad política que necesitaba nuestro pueblo: la personalidad toda iniciativa, toda energía, toda inteligencia. Ved pues con el hecho claro, confirmado cuanto lealmente proclamamos. El Sr. Alcalde, ha obtenido lo que nadie antes pudo conseguir. Ha conseguido que se haga justicia a un pueblo que veía sus intereses lesionados, luchando para ello como nos consta, contra la labor sorda, obstinada, titánica de algunos elementos de todos conocidos, que querían defender lo indefendible. Tardía, sí, ha venido la grata nueva. Pero nunca es tarde si la dicha es buena; y he aquí que gracias al empeño personal de un hombre, amante del pueblo que representa, Algeciras se verá

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con su hermoso Paseo de Cristina exclusivamente suyo, haciendo de él lo que al interés local convenga, quitando los vertederos y los jardines abandonados de los que, por un egoísmo, nos pusieron durante dos años en ridículo, ante la vista de numerosos forasteros. ¡Bien para Algeciras y bien por su Alcalde – acreedor a los elogios que la Prensa le tributa – que ha obtenido lo que se llama un señalado triunfo, de esos que deben ufanar a los gobernantes modelo! ¡Así se rigen los pueblos! Y en cuanto a los detractores de esta noble causa, ¿qué decirles? ¡Pobrecillos! ¡Harta desgracia tienen con el peso de su derrrota! La justicia es inexorable y, aunque a veces tardía, siempre se cumple “.

Ilustración 17, La tropa desfilando por El Calvario en un acontecimiento militar celebrado a principios del siglo XX.

La tribuna estuvo situada delante del Teatro de Variedades. A la izquierda de la siguiente fotografía se aprecia el actual edificio de sindicatos, en cuyo solar estuvo ubicado a principios del S. XX el “ Teatro de Variedades “:

Ilustración 18, Avenida Fuerzas Armadas, Edificio de Sindicatos

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El 19 de noviembre de 1922 “ Lábaro Hispano “ alude a la participación de Manuel Patricio Ragel en la iniciativa empresarial del nuevo “ Teatro Cuevas ” de Algeciras, que se va a establecer en el Pabellón del Casino:

“ Más de una vez nos hemos lamentado, desde éstas columnas, de la carencia de un teatro digno de la importancia y de la fama de nuestro pueblo. En más de una ocasión hemos pedido . . . En nuestros deseos de ver confirmados esos rumores, e informar al mismo tiempo a nuestros lectores sobre los proyectos de la nueva empresa, nos dirigimos, en la noche del pasado jueves, hacia el Pabellón del Casino. Fuimos recibidos por don José Fernández Cuevas, Gerente de la empresa, quien, con una sincera amabilidad y complacencia, se ofreció a soportar unos momentos nuestras preguntas. - Si, señores; hemos arrendado este teatro, con la valiosa cooperación de los buenos amigos don Rafael Maza de Lizana y don Manuel Patricio Ragel, y nos proponemos efectuar el primer debut en la semana entrante con una grandiosa compañía, a la que seguirán otras no menos Valiosas y artistas de Varietés de primer orden; pues como el negocio de la empresa « Cuevas » comprende once teatros, quiere decir que al pasar por aquí compañías y varietés para los coliseos que también tenemos en Marruecos, representarán en Algeciras diferentes días, tanto ida como a la Vuelta. ”.

Ilustración 19, Interior del “ Pabellón del Casino “

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Ilustración 20, Fachada principal del “ Casino Cinema “

Sobre el “ Casino Cinema “, (conocido también como “ Pabellón del Casino “), en 1880 la Sociedad Casino de Algeciras instaló en el Paseo de la Feria una caseta de madera donde celebraba sus bailes en los días en que se desarrollaba la fiesta grande de la ciudad. Entre 1913 y 1915, la caseta del Casino existente en el Real de la Feria, fue sustituida por un edificio permanente, conocido después como “ Casino Cinema “ cuando funcionaba como cinematógrafo.

En 1913 da comienzo las obras del teatro que la Sociedad Casino de Algeciras establecerá en el real de la Feria, se trataba de un edificio de planta rectangular construido sobre un gran zócalo o basamento que tenía la misión de nivelar el terreno. Estaba construido por un salón o patio de butacas con palcos en las naves laterales situadas a un nivel más bajo. Fue demolido, desmontada su estructura metálica y vendida en junio de 1970. En su lugar se halla hoy el Ambulatorio de la Seguridad Social y la plaza Menéndez Tolosa.

Ilustración 21, Fachada posterior del “ Pabellón del Cinema “

Víctor Manuel Patricio Amo Santa Cruz de Tenerife, Mayo de 2015