poemas
DESCRIPTION
ÂTRANSCRIPT
NOMBRE: Rocío Estébanez Vargas y Janira Suárez Trujillo
CURSO: 2ºCTA
ANTOLOGÍA DE LA
POESÍA ESPAÑ
OLA DEL
AMOR Y
DESAMOR
DESDE
GENERACION 98
Hasta que se me fue no he descubierto
Hasta que se me fue no he descubiertoTodo lo que la quise;
Yo creía quererla; no sabíaLo que es de amor morirse.
Era como algo mío entonces, eraCostumbre... que se dice...;
Pero hoy soy suyo yo, soy de la muerteA quien nadie resiste.
Al irse nació en mí... ¡no!, que en torturasEn ella nací al írseme;
Lo que creí yo sueño era la vela;He nacido al morirme.
Por fin ya sé quién soy... no lo sabía...¿Lo sé? ¿Quién sabe en este mundo triste?¿Hay quién sepa lo que es saber y entienda
Lo que la nada dice?
Mi madre nació en mí en aquel díaQue se me fue Teresa... Madre, dimeDe dónde vine, adónde voy perdido,
Por qué al amor me diste...
Miguel de Unamuno
¿Por qué esos lirios que los hielos matan?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo
Se mueren en plumón?
¿Por qué derrocha el cielo tantas vidasQue no son de otras nuevas eslabón?¿Por qué fue dique de tu sangre pura
Tu pobre corazón?
¿Por qué no se mezclaron nuestras sangresDel amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi almaNo dimos granazón?
¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?¿Por qué y para qué fuimos los dos?¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios
Miguel de Unamuno
ANTOLOGÍA DE LA
POESÍA ESPAÑ
OLA DEL
AMOR Y
DESAMOR
DESDE
Aun, si me fueras fiel...
Aun, si me fueras fiel,me quedas tú en el mundo, sombra amada.
Muere el amor, mas queda su perfume.Voló el amor mentido,
más tú me lo recuerdas sin cesar...La veo día y noche.
En mi espíritu alumbrael encanto inefable
de su mirada de secretos llena.Arde en mis secos labios
el beso de unos labios que me inflaman,que me toca invisible,
y cerca de mi cuerpo hay otro cuerpo.mis manos, amoroso,extiendo para asirla
y matarla de amor entre mis brazos,y el cuerpo veloz huye,
¡Y sólo te hallo a ti, mujer de aire! Ángel Ganivet
Quién retiene al amor cuando se aleja¡Quién retiene al amor cuando se aleja!
Tanto es mi amor, por todos mis amores,que en el jardín de la existencia mía
a verlas marchitarse día a díapreferí siempre deshojar sus flores.
Cuanto más encendidos sus coloresmueran en su triunfante lozanía,
más triste que la muerte es la agoníade un amor entre dudas y temores.
Triste fin de un amor, cuando engañosoquiere fingir que a su pesar nos deja,y más ofende, cuanto más piadoso.
¿Y qué logrará la importuna quejadel ofendido corazón celoso?
¡Quién retiene al amor cuando se aleja! Jacinto Benavente
Un ídolo¡Bella forma gentil, idolatrada;
no animes de tu cuerpo la escultura
con el fuego de un alma enamorada!¡Forma ideal, de lo ideal pagano!
pues que la forma es sólo tu hermosura,y no es divino en ti sino lo humano.
Mi alma que a los sentidos se avasalla,a ti se rinde con delirio insano;
y este amor desbordado que en mí estalla,vivirá de sí mismo y tu belleza.
No muestres, pues, de tu alma la bajeza;yo amaré por los dos. Tú, besa y calla.
Rubén Darío
A Francisca
Ajena al dolo y al sentir artero,Llena de la ilusión que da la fe,Lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...
En mi pensar de duelo y de martirioCasi inconsciente me pusiste miel,
Multiplicaste pétalos de lirioY refrescaste la hoja de laurel.
Ser cuidadosa del dolor supisteY elevarte al amor sin comprender;
Enciendes luz en las horas del triste,Pones pasión donde no puede haber.
Seguramente Dios te ha conducidoPara regar el árbol de mi fe,
Hacia la fuente de noche y de olvido,Francisca Sánchez, acompáñame...
Rubén Darío
AbrojosLloraba en mis brazos vestida de negro,
Se oía el latido de su corazón,Cubríanle el cuello los rizos castaños
Y toda temblaba de miedo y de amor.¿Quién tuvo la culpa? La noche callada.
Ya iba a despedirme. Cuando dije "¡adiós!",Ella, sollozando, se abrazó a mi pecho
Bajo aquel ramaje del almendro en flor.Velaron las nubes la pida luna...
Después, tristemente lloramos los dos.¿Que lloras? Lo comprendo.
Todo concluido está.Pero no quiero verte,
Alma mía, llorar.Nuestro amor, siempre, siempre...
Nuestras bodas... jamás.¿Quién es ese bandido
Que se vino a robarTu corona floridaY tu velo nupcial?
Mas no, no me lo digas,No lo quiero escuchar.
Tu nombre es InocenciaY el de él es Satanás.
Un abismo a tus plantas,Una mano procaz
Que te empuja; tú ruedas,Y mientras tanto, vaEl ángel de tu guardaTriste y solo a llorar.
Pero ¿por qué derramasTantas lágrimas? ¡Ah!
Sí, todo lo comprendo...No, no me digas más.
Rubén Darío
Amo, amasAmar, amar, amar, amar siempre, con todo
El ser y con la tierra y con el cielo,Con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.Y cuando la montaña de la vida
Nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,Amar la inmensidad que es de amor encendida
¡Y arder en la fusión de nuestros pechos mismos! Rubén Darío
¿Cómo decía usted, amigo mío?¿Cómo decía usted, amigo mío?
¿Qué el amor es un río? No es extraño.Es ciertamente un río
Que, uniéndose al confluente del desvío,Va a perderse en el mar del desengaño.
Rubén Darío
Cuando llegues a amar
Cuando llegues a amar, si no has amado,Sabrás que en este mundo
Es el dolor más grande y más profundoSer a un tiempo feliz y desgraciado.
Corolario: el amor es un abismoDe luz y sombra, poesía y prosa,
Y en donde se hace la más cara cosaQue es reír y llorar a un tiempo mismo.
Lo peor, lo más terrible,Es que vivir sin él es imposible.
Rubén DaríoEn el kiosko bien oliente
En el kiosco bien olienteBesé tanto a mi odaliscaEn los ojos, en la frente,
Y en la boca y las mejillas,Que los besos que la he dado
Devolverme no podríaNi con todos los que guarda
La avarienta de la niñaEn el fino y bello estuche
De su boca purpurina. Rubén Darío
Ite, missa estA Reynaldo de Rafael.
Yo adoro a una sonámbula con alma de Eloísa,Virgen como la nieve y honda como la mar;Su espíritu es la hostia de mi amorosa misa,Y alzo al son de una dulce lira crepuscular.
Ojos de evocadora, gesto de profetisa,En ella hay la sagrada frecuencia del altar;Su risa es la sonrisa suave de Monna Lisa,Sus labios son los únicos labios para besar.
Y he de besarla un día con rojo beso ardiente;Apoyada en mi brazo como convaleciente,Me mirará asombrada con íntimo pavor;
A enamorada esfinge quedará estupefacta,Apagaré la llama de la vestal intacta,
¡Y la faunesa antigua me rugirá de amor! Rubén Darío
¡Oh, mi adorada niña!¡Oh, mi adorada niña!
Te diré la verdad:Tus ojos me parecenBrasas tras un cristal;Tus rizos, negro luto,
Y tu boca sin par,
La ensangrentada huellaDel filo de un puñal.
Rubén Darío
Sobre el diván
Sobre el diván dejé la mandolinaY fui a besar la boca purpurina,
La boca de mi hermosa Florentina.Y es ella dulce y rosa y muerde y besa;
Y es una boca rosa, fresa;Y Amor no ha visto boca como esa.
Sangre, rubí, coral, carmín, claveles,Hay en sus labios finos y crueles,
Pimientas fuertes, aromadas mieles.Los dientes blancos riman como versos,
Y saben esos finos dientes tersos,Mordiscos caprichosos y perversos.
Rubén Darío
Tú eres mío, tú eres míaNiña hermosa que me humillasCon tus ojos grandes, bellos:Son para ellos, son para ellos
Estas suaves redondillas.Son dos soles, son dos llamas,
Son la luz del claro día;Con su fuego, niña mía,Los corazones inflamas.
Y autores contemporáneosDicen que hay ojos que prendenCiertos chispazos que encienden
Pistolas que rompen cráneos. Rubén Darío
NOVECENTISMO
GENERACION DEL 271
1Por amiga, por amiga.
Sólo por amiga.
Por amante, por querida.Sólo por querida.
Por esposa, no.Sólo por amiga.
8La Horra
Aquí una casa, querida,sólo con cuatro balcones,sólo con cuatro cortinas,sólo con dos corazonesy un espejito, mi vida.
64Los dos callando y a oscuras,
mi amante, sí;no a la luna.
Pero sí los dos callando,mi amante, a oscuras;
y no a la luna.(Tomado de La Amante, 1925)
ALBERTI, RAFAEL
A LA GRACIA
A ti, divina, corporal, preciosa,por quien el aura impereceptible orea
el suspendido seno de recreala prefección tranquila de la rosa.
A ti, huidiza, resvalada, airosa,caricia virginal, sal que aletea
y ante la mano en vuelo delineatu fugitiva, rubia espalda, diosa.
A ti, fino relámpago, destello,sonrisa más delgada que el cabello,
burladora, inefable travesura.
La gracia de tu gracia es resistirte,correr, volar, asirte, desasirte.A ti, yo no sé qué de la Pintura.
ALBERTI, RAFAEL
11(MUELLE DEL RELOJ)
A TRAVÉS DE UNA NIEBLA CAPORAL DE TABACO MIRO AL RÍO DE FRANCIA
MOVIENDO ESCOMBROS TRISTES, ARRASTRANDO RUINAS POR EL PESADO VERDE RICINO DE SUS AGUAS.
MIS VENTANAS
YA NO DAN A LOS ÁLAMOS Y LOS RÍOS DE ESPAÑA.
QUIERO MOJAR LA MANO EN TAN ESPESO FRÍO Y PARAR LO QUE PASA
POR ENTRE CIEGAS BOCAS DE PIEDRA, DIVIDIENDO SUBTERRÁNEAS CORRIENTES DE MUERTOS Y CLOACAS.
MIS VENTANAS YA NO DAN A LOS ÁLAMOS Y LOS RÍOS DE ESPAÑA.
MIRO UNA LENTA PIEL DE TORO DESOLLADO, SOLA, DESCUARTIZADA,
SOSTENIENDO CADÁVERES DE VOCES CONOCIDAS, SOMBRA ABAJO, HACIA EL MAR, HACIA UNA MAR SIN BARCAS.
MIS VENTANAS YA NO DAN A LOS ÁLAMOS Y LOS RÍOS DE ESPAÑA.
DESGRACIADA VIAJERA FLUVIAL QUE DE MIS OJOSDESPRENDIDOS ARRANCAS
ESO QUE DE SUS CUENCAS DESCIENDE COMO RÍOCUANDO EL LLANTO SE OLVIDA DE RODAR COMO LÁGRIMA.
MIS VENTANAS YA NO DAN A LOS ÁLAMOS Y LOS RÍOS DE ESPAÑA.
( ENTRE EL CLAVEL Y LA ESPADA, 1939-1940) ALBERTI, RAFAEL
A FRAY LUIS DE LEÓN¿Qué linfa esbelta, de los altos hielos hija y sepulcro, sobre el haz silente rompe sus fríos, vierte su corriente, luces llevando, derramando cielos?
¿Qué agua orquestas bajo los mansos celos del aire, muda, funde su crujiente
espuma en anchas copias y consiente, terso el diálogo, signo y luz gemelos?
La alta noche su copa sustantiva —árbol ilustre— yergue a la bonanza, total su crecimiento y ramas bellas.
Brisa joven de cielo, persuasiva, su pompa abierta, desplegada, alcanza
largamente, y resuenan las estrellas.ALEIXANDRE, VICENTE
BESO ALEGRE
Beso alegre, descuidada paloma,blancura entre las manos, sol o nube;
corazón que no intenta volar porque basta el calor,basta el ala peinada por los labios ya vivos.
El día se sienta hacia afuera; sólo existe el amor.Tú y yo en la boca sentimos nacer lo que no vive,
lo que es el beso indestructible cuando la boca son alas, alas que nos ahogan mientras los ojos se cierran,
mientras la luz dorada está dentro de los párpados.
Ven, ven, huyamos quietos como el amor;vida como el calor que es todo el mundo solo,
que es esa música suave que tiembla bajo los pies,mundo que vuela único, con luz de estrella viva,
como un cuerpo o dos almas, como un último pájaro.Aleixandre, Vicente.
BLANCURA
Espina tú oído blancoMundo mundo
inmensidad del cielo calor remotas tempestadesUniverso tocado con la yema
donde una herida abiertaayer fue abeja hoy rosa ayer lo inseparable
Soy tú rodando entre otros velossilencio o claridad tierra o los astrossoy tú yo mismo, yo, soy tú, yo mío,entre vuelo de mundos bajo el fríotiritando en lo blanco que no hablaseparado de mí como un cuchillo
que separa dos rosas cuando nievaALEIXANDRE, VICENTE
BURLA
Por las praderas hondas,avizor y azoradas
-oh ciervas en huída-las ideas se escapan
con tan ligeros pies,que si se abate el rayo,
raptor del alto cielo,no encuentra más que campo:
paréntesis de cauce,asomos de colina,
árbol agudo, huellade pie veloz: sonrisa.
ALONSO, DÁMASO
EN LA SOMBRA
Sí: tú me buscas.
A veces en la noche yo te siento a mi lado,que me acechas,
que me quieres palpar,y el alma se me agita con el terror y el sueño,como una cabritilla, amarrada a una estaca,
que ha sentido la onda sigilosa del tigrey el fallido zarpazo que no incendió la carne,
que se extinguió en el aire oscuro.
Sí: tú me buscas.
Tú me oteas, escucho tu jadear caliente,tu revolver de bestia que se hiere en los troncos,
siento en la sombratu inmensa mole blanca, sin ojos, que voltea
igual que un iceberg que sin rumor se invierte en elagua salobre.
Sí: me buscas.Torpemente, furiosamente lleno de amor me buscas.
No me digas que no. No, no me digasque soy náufrago solo
como esos que de súbito han visto las tinieblasrasgadas por la brasa de luz de un gran navío,y el corazón les puja de gozo y de esperanza.
Pero el resuello enormepasó, rozó lentísimo, y se alejó en la noche,
indiferente y sordo.
Dime, di que me buscas.Tengo miedo de ser náufrago solitario,
miedo de que me ignorescomo al náufrago ignoran los vientos que le baten,las nebulosas últimas, que, sin ver, le contemplan.
ALONSO, DÁMASO
CIENCIA DE AMOR
No sé. Sólo me llega, en el venerode tus ojos, la lóbrega noticia
de dios; sólo en tus labios, la cariciade un mundo en mies, de un celestial granero.
¿Eres limpio cristal, o ventisquerodestructor? No, no sé... De esta delicia,
yo sólo sé su cósmica avaricia,el sideral latir con que te quiero.
yo no sé si eres muerte o eres vida,si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,sólo sé que la tarde es ancha y bella,sólo sé que soy hombre y que te amo.
ALONSO, DÁMASO
DONDE HABITE EL OLVIDODonde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigassobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre dejeal cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,no esconda como acero
en mi pecho su ala,sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagensuya,
sometiendo a otra vida su vida,sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;Donde habite el olvido.
CERNUDA, LUIS
ERAS INSTANTE TAN CLARO
Eras, instante, tan claro.Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseocon sus vagas ansias tercas.
Siento huir bajo el otoñopálidas aguas sin fuerza,
mientras se olvidan los árbolesde las hojas que desertan.
La llama tuerce su hastío,sola su viva presencia,y la lámpara ya duermesobre mis ojos en vela.
Cuán lejano todo. Muertaslas rosas que ayer abrieran,aunque aliente su secretopor las verdes alamedas.
Bajo tormentas la playaserá soledad de arena
donde el amor yazca en sueños.La tierra y el mar lo esperan.
CERNUDA, LUIS
La niña va por mi frente
¡Oh, qué antiguo sentimiento!
¿De qué me sirve, pregunto,la tinta, el papel y el verso?
Carne tuya me parece,rojo lirio, junco fresco.Morena de luna llena.
¿Qué quieres de mi deseo?
Por las orillas del ríose está la noche mojandoy en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche canta desnudasobre los puentes de marzo.
Lolita lava su cuerpocon agua salobre y nardos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche de anís y platarelumbra por los tejados.
Plata de arroyos y espejos.Anís de tus muslos blancos.
Se mueren de amor los ramos.
García Lorca, Federico.
AÑOS 40-50ASCENSIÓN HACIA EL REPOSO
Como es misericordia la locura y el espacio nos brinda la bienaventuranza,como es la noche viva, la lluvia silenciosa que va del corazón del hombre hasta los
ojosen un encendimiento de sombra y hermosura.
Como sé que al morir terminará la muerte.Como en el corazón se derrama la sangre con un rumor de lluvia que ilumina la
niebla.Como tengo fe de soñar que te amo,
mi carne será un día como un agua corrientey mi cuerpo será de silencio amoroso, de cristal dolorido cuando tú lo iluminas.
Como en la inclinación morena de tus ojos el silencio vencido se convierte en aroma.
Como tengo una voz que se cubre de yerba donde vuelan las alondras y palabras y lágrimas.
Y como en tu cabello despierta la agonía,y la paciencia intacta naufragará en la sangre
porque existe la muerte,porque la sombra clara se convierte en misterio y la quietud del mundo colma la
transparencia,porqué el último olvido morirá con el hombre,
y tu boca de llanto y amapolas violentas,y tus brazos de cal y niebla reclinada,
y tus manos delgadas como álamos de espuma,y mi voz,
y mis ojos,todo será divino al perder la memoria.
Como insiste el dolor, pero no se termina y es la lenta ascensión de la sangre al reposo.
Como es la primavera al donaire porque llevas el alma derramada en el paso.Como es la caridad para mirar tu cuerpo y es la noche tranquila tu encendida
alabanza.Como tú eres el único sufrimiento posible y la angustia de cal que me quema los
ojos,con humildad,
buscando la palabra precisa,yo te ofrezco la sombra, la paciencia del mundo donde olvido la espera,
donde olvido esta inmóvil angustia de ser junco y sentir en las plantas los impulsos del río,
donde puedo creer,donde puedo creer, porque marchamos juntos igual que dos hermanos perdidos en
la nieve. Luis
Rosales
LA TRASFIGURACIÓNSiento tu cuerpo entero junto al mío;
tu carne escomo un ascua,
fresca e imprescindible
que está fluyendo haciami cuerpo, por un puentede miel lenta y silábica.
Hay un solo momento en que se juntael cuerpo con el alma,
y se sienten recíprocos,y viven
su trasfiguración,y se adelantan
el uno al otro en una misma entrega,desde su mismo origen deseada.
Siento tus labios en mis labios, sientotu piel desnuda y ávida,
y siento,¡al fin!
esa frescura súbita
como una llamaradade eternidad, en que la carne deja
de serlo y se desata,se dispersa en el vuelo,
y va cayendoen la tierra sonámbula
de tu cuerpo que cede interminable-mente cediendo,
hastaque el vuelo acaba y ya la carne queda
quieta, milagreada,y me devuelve al cuerpo,
y todo ha sidoun pasmo, un rebrillar y luego nada. Luis Rosales
Canción Con Tu Humildad¡Cómo apagas mi sed
con tu humildad! ¡Tu manoestremece en mi pecho
la sombra del dolor, igual que un pájaroentre las ramas verdes, junto al cielo!
¡Cómo traes a mis labioscon tu humildad la luz sobre tu frentelo mismo que la nieve sobre el campo,y me apagas la sed de haber llorado
de humildad, al tenerte,dormida, como un niño, entre mis brazos!
Luis RosalesEn tu sonrisa
Ya empieza tu sonrisa,como el son de la lluvia en los cristales.
La tarde vibra al fondo de frescura,y brota de la tierra un olor suave,
un olor parecido a tu sonrisa,y a mover tu sonrisa como un sauce
con el aura de abril; la lluvia rozavagamente el paisaje,
y hacia adentro se pierde tu sonrisa,y hacia dentro se borra y se deshace,
y hacia el alma me lleva,desde el alma me trae,
atónito, a tu lado.Ya tu sonrisa entre mis labios arde,
y oliendo en ella estoy a tierra limpia,y a luz, y a la frescura de la tarde
donde brilla de nuevo el sol, y el iris,movido levemente por el aire,
es como tu sonrisa que se acabadejando su hermosura entre los árboles…
Leopoldo Panero
AmanteLo que yo no quiero
es darte palabras de ensueño,ni propagar imagen con mis labios
en tu frente, ni con mi beso.La punta de tu dedo,
con tu uña rosa, para mi gestotomo, y, en el aire hecho,
te la devuelvo.De tu almohada, la gracia y el hueco.
Y el calor de tus ojos, ajenos.Y la luz de tus pechos
secretos.Como la luna en primavera,
una ventananos da amarilla lumbre. Y un estrecho
latirparece que refluye a ti de mí.
No es eso. No será. Tu sentido verdaderome lo ha dado ya el resto,
el bonito secreto,el graciosillo hoyuelo,
la linda comisuray el mañanero
desperezo. Vicente Aleixandre
Me asomo a tu belleza
Recibo y agradezco tu espuela de inquietud y tu deslumbramiento,tu racha de criatura que sustituye a Dios suficiente y cercana.
Tal vez buscabas a tientas, con ojeras pasivas y cautivas,
lo que no puede haber, ni triunfar, ni ocupar mis risas y mis lágrimas.Pero quedaba aparte el corazón poroso
mientras las manos aprendían su polvorienta y libre trashumancia.
Una vez y otra vez la belleza y su ausencia,un pozo inhabitable y marginal, no me bastaban.Y ahora, casi encendido en triunfo y perspectiva
de homenaje viril, me asomo a tu belleza sin alhajas.¿Qué veo y qué sospecho? ¿Qué huelo y qué respiro?
¿Qué sombra está nevando, qué nieve está reuniendo sus pestañas?En el mar de los celtas que añoras y ambicionas
y un muerto ejemplar y un desafío de murallas falsas.Me asomo a tu belleza con retraso y me pongo a llorar como un cuclillo
no dejo de amarte aunque a tu lado me duele mucho la garganta.Me duelen las palabras que no digo y el tranvía de tantos desaciertos,
me duelen y persiguen tus épocas sin mí y el pecho pastoril de tu cabaña.Me atrevo a la delicia de los frutos que hay que morder contigo
me ciño a tu pelo deshecho de burbujas y a tu persona que no acaba.Mi cabeza preside mis hombros y vagones prosaicos en el muellemi corazón en cambio renueva su permiso de asistir a tu fábula¿Qué máquinas te piensan con orgullo, qué orquesta te respeta
qué múltiples telares y monturas te disculpan y halagan?Ondeando y sonando discrepas de ti misma y eliges tu impaciencia y tu locurapero pronto se llenan tus pupilas de rápidas chorreras y piedrecitas blancas.
Tu aparición destruye los cielos más nublados y enlutadosmisteriosa y ligera, y encinta de otras nubes como el agua
Cazadora y asidua confirmas tu radiante promesa de Artemisaprovocando el tumulto de las fieras que van en pos de tus pisadas.
Me asomo a tu belleza y no consigo comunicar contigoque estás sola en la arena, nadando hacia el oscuro promontorio y esperándome.
Luis Felipe Vivanco
Te amo
Te amo sueño del vientoconfluyes con mis dedos olvidado del norte
en las dulces mañanas del mundo cabeza abajocuando es fácil sonreír porque la lluvia es blanda
En el seno de un río viajar es deliciaoh peces amigos decidme el secreto de los ojos abiertos
de las miradas mías que van a dar en la marsosteniendo la quilla de los barcos lejanos
Yo os amo —viajadores del mundo— los que dormís sobre el aguahombres que van a América en busca de sus vestidos
los que dejan en la playa su desnudez doliday sobre las cubiertas del barco atraen el rayo de la luna
Caminar esperando es risueño es hermosola plata y el oro no han cambiado de fondo
botan sobre las ondas sobre el lomo escamadoy hacen música o sueño para los pelos más rubios
Por el fondo de un río mi deseo se marchade los pueblos innúmeros que he tenido en las yemas
esas oscuridades que vestido de negrohe dejado ya lejos dibujadas en espalda
La esperanza es la tierra es la mejillaes un inmenso párpado donde yo sé que existo
¿Te acuerdas? Para el mundo he nacido una nocheen que era suma y resta la clave de los sueños
Peces árboles piedras corazones medallassobre vuestras concéntricas ondas —sí— detenidas
yo me muevo y si giro me busco oh centro oh centrocamino —viajadores del mundo— del futuro existente
más allá de los mares en mis pulsos que laten Vicente Aleixandre
EL AMORÍbamos de camino.
Mi cariño en sus brisas te oreaba.Tu cabello llevado entre los céfirosera también como brisa del alma.
Eras también como brisa en la brisa.¡Qué claridad rumorosa mis ansias!
¡Oh transparencia vital que encendíatoda mi vida cual fuego en luz blanca!
De mi alma entonces salía silvestreel aire fresco de la madrugada.
Allá dentro, por dentro, ¡qué purala caricia amorosa del alba!
¡Qué delicadas nubes se encendíany qué irisadas aguas!
El mundo era el sonidoy en mi interior sonaba.
CARLOS BOUSOÑO
Tus gritos y mis gritos en el alba
Tus gritos y mis gritos en el alba.Nuestros blancos caballos corriendoCon un polvo de luz sobre la playa.Tus labios y mis labios de salitre.
Nuestras rubias cabezas desmayadas.Tus ojos y mis ojos,
Tus manos y mis manos.Nuestros cuerpos
Escurridizos de algas.¡Oh amor, amor!Playas del alba.
GABRIEL CELAYA
CiegamentePorque quiero tu cuerpo ciegamente.
porque deseo tu belleza plena.Porque busco ese horror, esa cadena
mortal, que arrastra inconsolablemente.Inconsolablemente. diente a diente,
vos bebiendo tu amor, tu noche llena.Diente a diente, Señor, y vena a venavas sorbiendo mi muerte. Lentamente.Porque quiero tu cuerpo y lo persigoa través de la sangre y de la nada.porque busco tu noche toda entera.
Porque quiero morir, morir contigoesta horrible tristeza enamorada
que abrazarás, oh, Dios, cuando yo muera. Blas de Otero
DesamorCuando tu cuerpo es nieve
perdida en un olvido deshelado,y el aire no se atreve
a moverse por miedo a lo olvidado;y el mar, cuando se mueve
e inventa otra postura,es sólo por sentirse de este lado
más ágil de recuerdos y amargura.Cuando es ya nieve pura,
y tu alma señal de haber llorado,y entre cartas y besos
amarillos suspiras porque, al verlas,no te serán ya ésos
más que -pendientes de los ojos- perlas;y las rosas ilesos,
y los blancos sin roce,entre cintas desnudas, enterradas,
reavivan el gocetriste de ver ya frías, desamadas,
las prendas y el amor que aún las conoce.Entonces a mí puedes
venir, llegar, oh, pluma que derivapor los aires más solos:
yo tenderé y tiraré hacia arriba,altos sueños, mis redes,
para que eterna, si antes fugitiva,entre mis alas, no en mis brazos, quedes.
Blas de Otero
El silencio
Yo te espero, mi amor, para el silencio.¿Para qué cantar más cuando ya seas cierta?
Cansado de gritar de maravilla,cansado del asombro sin palabras,
me callaré despacio, como el niño felizque se duerme, en las manos el juguete.
Tardarás mucho tiempo en dormirme del todo,en borrarme los últimos recuerdos que me hieren,
lentísimos recuerdos sin forma ni sustancia;
sombra más bien, o sangre y carne casi,con raíces que entraron mientras iba creciendo.
Y tendré el blanco sueño de la infanciadesde el que hablaba a Dios, aun a mi lado;
aquel sueño, tan cerca de la muerte,que podía llegar, serena, clara,
a volverme a mi origen, aun casi en el recuerdo.
Sueño que no será como el de ahora,lleno de ávidos pozos, de agujerosque de repente se abren a la nada;
porque tendrá, disuelta en su materia,como nana de madre,
tu voz muda, la luz de tu existencia,tapizando las salas de mi sueño.
No me pidas que cante cuando vengas.Cansado estoy del canto. Tú has de ser la paz última
el blanco umbral de Dios...
Sólo oirás mi silencio, como rumor de fuente,como la paz de un lago, creada por tus manos,
trayéndote el reflejo de Dios para alabarte.Confundidas las almas
en las anchas llanuras del silencio, en su nochesin borde, esperaremos...
José Mª Valverde
AMO A UNA MUJER DE LARGA CABELLERA
Amo a una mujer de larga cabelleraComo en un lago me hundo en su rostro suave
En su vientre mi frente boga con lentitudPalpo muerdo acaricio volúmenes sedososRegistro cavidades me esponjo de su zumo
Mujer pantano mío araña tenebrosaLaberinto infinito tambor palacio extraño
Eres mi hermana única de olvido y abandonoTus pechos y tus nalgas de dobles montes gemelos
me brindan la blancura de paloma giganteEl amor que nos damos es de noche en la noche
En rotundas crudezas la cama nos reúneSe levantan columnas de olor y de respiros
Trituro masco sorbo me despeño
El deseo florece entre tumbas abiertasTumbas de besos bocas o moluscosEstoy volando enfermo de venenos
Reinando en tus membranas errante y enviciadoNada termina nada empieza todo es triunfo
de la ternura custodiada de silencioEl pensamiento ha huido de nosotros
Se juntan nuestras manos como piedras felicesEstá la mente quieta como inmóvil palmípedoLas horas se derriten los minutos se agotan
No existe nada más que agonía y placer
Placer tu cara no habla sino que va a caballosobre un mundo de nubes en la cueva del serSomos mudos no estamos en la vida ridícula
Hemos llegado a ser terribles y divinosFabricantes secretos de miel en abundanciaSe oyen los gemidos de la carne incansable
En un instante oí la mitad de mi nombresaliendo repentino e tus dientes unidos
En la luz puede ver la expresión de tu fazque parecías otra mujer en aquel éxtasis
La oscuridad me pone furioso no te veoNo encuentro tu cabeza y no sé lo que toco
Cuatro manos se van con sus dueño dormidosy lejos de ellas vagan también los cuatro pies
Ya no hay dueños no hay más que suspenso y vacíoEl barco del placer encalla en alta mar
¿Dónde estás? ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Quién eres?Para siempre abandono este interrogatorio
Ebrio hechizado loco a las puertas del morbograndiosa la pasión espero el turno fálico
De nuevo en una habitación estamos juntosDesnudos estupendos cómplices de la Muerte.
Carlos Edmundo de Ory
AÑOS 50-60
ESO ERA AMORLe comenté:
—Me entusiasman tus ojos.Y ella dijo:
—¿Te gustan solos o con rimel?—Grandes,
respondí sin dudar.Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas. Ángel González
MIENTRAS TÚ EXISTASMientras tú existas,mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,mientras nada
me llene el corazón,si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés vivaen algún sitio, iluminadapor una luz—cualquiera...
Mientrasyo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyotan pequeño,
seguiré como ahora, amadamía,
transido de distancia,bajo ese amor que crece y no se muere,bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
Ángel González
Más alláCuando
nos abrazamosvamos
a otro mundodonde
nos abrazamosy marchamos
a un trasmundodonde
nos abrazamosy donde tal vez sólo
nos abrazamos.
Claudio Rodríguez
A una dama muy joven, separada En un año que has estadocasada, pechos hermosos,
amargas encontrastelas flores del matrimonio.
Y una buena mañanala dulce libertad
elegiste impaciente,como un escolar.
Hoy vestida de corsarioen los bares se te ve
con seis amantes por banda-Isabel, niña Isabel-,
sobre un taburete erguida,radiante, despeinada
por un viento sólo tuyo,presidiendo la farra.
De quién, al fin de una noche,no te habrás enamoradopor quererte enamorar!
Y todo me lo han contado.¿No has aprendido, inocente,
que en tercera personalos bellos sentimientos
son historias peligrosas?Que la sinceridad
con que te has entregadono la comprenden ellos,niña Isabel. Ten cuidado.
Porque estamos en España.Porque son uno y lo mismolos memos de tus amantes,
el bestia de tu marido. Jaime Gil de Biedma
Tu no tienes otro nombreTú no tienes otro nombre más allá de ti mismaDe los nombres de la amapola y de la violeta
de entre todos los nombres del anilloyo prefiero la palabra compartida en silencio.Para vivir yo pido no conocer más nombres.
Es suficiente con saber que se revelacuando el pecho reposa sobre el pecho
y los miembros se entrelazan como la vidcuando las manos recobran los abrazos
y los pubis se confunden donde se fragua el hierro.El nombre más exacto el punto cumbre
se revela en un tiempo sin memoriay los poros se entreabren a otros poros
y los ojos se derriten poco a poco. Claudio RodríguezAÑOS 70: NOVÍSIMOS
Hemos viajado juntos...Hemos viajado juntos
a toda vela,hemos andado siempre
las mismas sendas.Caminos del cerebro
y los sentidos,rutas de tus ensueños
y de los míos.Mano a mano
tú y yocodo con codo,
viajeros por igualespieles y poros.
Pensamientos perdidoslabios sedientos,
deseos en la sombra,soñar despiertos.
Tú me has dado la mano:no me la sueltes,
sabes que cualquier díavendrá la muerte.
Mano a manotú y yo
codo con codo,viajeros por iguales
pieles y poros. Jesús Munárriz
CenicientaEsta dama ironiza
en las implicaciones de su beso.Huella el patio de armas con el Príncipe Azul,
y al ingeniar fruiciónlo escuchamos croar en su inquieto regazo.
Y si ella es portadora del hechizo,¿dónde hallar escarpín para su zarpa?
Guillermo Carnero
La chica que conocí en una bodafue la prima que entonces se casó
luego hubo bailepiano y batería mucho vino
yo diría que gentes más bien pobrescon los trajes de muerto de las fiestas
nevaba muchos viejosque echaban la colilla en un barreño
y sacudían la motamucha música
la pizpireta que se estábajando las bragasse pone de puntillas
mira a la galeríacon aquellos ojazos virgen santa
y aquel reír el vinoestuvo luego haciendo lo restante
hasta que ya no pude contenerme y se lo dijeno a ella
a mis amigosy estuve enamorado como un mes
Antonio Martínez Sarrión
Antes morir que pecarEstás triste, los desnudos no te afectan
y sus caricias resbalan por tu dorada piel.Salidos de una piscina de sangre diluida,
estos ángeles rojos no te afectan y en ellos sólo ves bronce, Pollajuolo, Cristo.Su llamada es lejana e insistente;
están maquillados con dureza y ellas muerden sus labios.Estos desnudos te entristecen -¿ quieres que seamos amigos?-;
estos desnudos no te afectan,aunque te embriagues con el aroma de tanta página.
¿Y la Virgen, oh María del Pilar, estos adolescentesque aprietan pesadillas en pequeños sostenes
nubes de nylon y tormentos,baños de espuma rosa, sus pesadillas?
Salen de un río de platay la naturaleza los disfraza como el Céfiro a Flora;
ellas miran de frentecomo esperando ser dulcemente castigadas por un nazi.
No pueden afectarte los desnudosvuelan entre ellos Perseo y CliteMnestra
y no piden cariño sino asombro,
¿su amigo vas a ser ? Suenan los cascabelescuando extiendes la mano y la sonrisa,
mas recuerdas,y el huracán de la memoria mezcla cines y discos y muñecas:
alguien corta tus dedos. Estos desnudos,estos vidrios latentes no deben afectarte.
Así, con un delirio de brasas y de lágrimastu enloquecido "no" los decapita.
¡Suicidios precedidos por el salvaje grito,la frase eterna de San Luis Gonzaga!
Félix de Azúa
AÑOS 70-ACTUALIDAD
Paseo por una ciudad
Paseo por una ciudadsin orillas
miente la tardeespejos despedidas humos
que denuncian retornos me deja solo
el paso de muchachas alejadasno pronuncian mi nombre no decretan
mi muerteentonces regreso
a los artesonados pasillos del recuerdopieles carnes repletas siluetas
en sus cuerosel ruido de los párpados al cerrarse
y tal veztal vez un grito literario puso nombre
al instante en que fui feliz a la sombra
siempre a la sombra de las muchachas sin flor.
Manuel Vázquez Montalbán
SONETO DEL AMOR DE OSCURO
La otra noche, después de la movida,en la mesa de siempre me encontraste
y, sin mediar palabra, me quitasteno sé si la cartera o si la vida.
Recuerdo la emoción de tu veniday, luego, nada más. ¡Dulce contraste,
recordar el amor que me dejastey olvidar el tamaño de la herida!
Muerto o vivo, si quieres más dinero,date una vuelta por la lencería
y salpica tu piel de seda oscura.
Que voy a regalarte el mundo enterosi me asaltas de negro, vida mía,
y me invaden tu noche y tu locura. Luis Alberto de Cuenca
EL DESAYUNOMe gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una fraseque lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casino puedo resistir lo que me gustas,cuando, llena de vida, te despiertasy lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.Voy a empezar contigo el desayuno»
Luis Alberto de Cuenca