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HISTORIAN° 4 - 2001 - CUARTA ÉPOCA

J A LA VACUNACIÓN ANTIVARIÓLICA ENj H H H ^ ^ H MADRID EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL ^Sl'

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m MEDICINAMEDK IINA Pfií

i o rllb 1 OivlAREVISTA DEESTUDIOSHISTÓRICOS DE LASCIENCIAS MÉDICAS

Documentación VI ) I I \ ^ f\de I listona de la ^^^^^^^¿^^A^J^^Medicina deJ. URIACH&Cia.,S.A.Degá Bahí. 5^-67 _ . . _ . _ ^-> —*. -w x

HISTORIADirector: N°4 - 2001 - CUARTA ÉPOCA

I H R I \ VACUNACIÓN ANT1VARIÓI lt;A t:.N *

LA VACUNACIÓN ANTIVARIÓLICA ENMADRID EN EL tJLXIlMO TERCIO DELSIGLO XIX. ENTRE EL ESPECIAL1SMOTVf ÉDICO Y EL MERCANTILISMO

Ricardo Campos MarínDpLo. Historia de la Ciencia, Instituto de Historia. CSIC. - Madrid ^IT****.

MEDICINA & HISTORIA

INTRODUCCIÓN conocer el terreno apio y el responsables de los escollosinmune, la existencia del peli- con que tropezó la extensión

En 1904 el Dr.JoséMonme- groóla aparición del foco con- de esta práctica. Más allá deneu, en un informe presen- tagioso, los medios de extir- las polémicas evidentes entretado a la Junta Provincial de parlo rápidamente"3. médicos partidanos y contra-Sanidad de Madrid con moti- Dos años antes, Ph. Ha usen rios a la vacunación, existenvo de la epidemia de viruela también mostraba su sorpresa otros elementos entrelazadosde 1903, señalaba: „ por la elevada mortalidad por entre sí y consustanciales a la"Mueren en Madrid por tér- viruela y la persistencia de las organización e institucionali-mino medio cada año, a con- epidemias en la capital. Aun- zación de la vacunación, quesecuencia de la viruela, 625 que consideraba que las auto- merecen ser analizados conpersonas que no deben monr, ridades no se implicaban lo atención porque muestran laporque sucumben más que suficiente en su erradicación, complejidad de un procesoa una enfermedad, a la indo- Hauser responsabilizaba de que, a menudo, se ha presen-lencia sanitaria"1. la situación a las clases popu- tado con una mirada dema-La queja de Monmeneu, si lares, acusándolas de indife- siado amable y muy ligadabien se inscribía en el recu- renda hacia la vacunación y al mito del Progreso. Desderrente tema de la insalubri- derecurriralamismasóloen esteenfoque, también puededad y elevada mortalidad de la los casos de peligro evidente, apreciarse hasta qué puntocapital del Reino y en la incu- con el agravante de que el los médicos fueron responsa-ria de sus autoridades, tenía Ayuntamiento y la Diputación bles de los resultados nega-un componente, que aumen- Provincial disponían de esta- tivos que achacaban a otrostaba la gravedad de la sitúa- blecimientos y subvenciones agentes sociales,ción: la existencia desde 1796 para vacunar gratuitamente a El objeto del presente traba-de la vacuna contra la vimela. los pobres4. jo es analizarla organizaciónA este respecto, se pregun- Los análisis de Monmeneu y de la vacunación antivariólicataba cómo era posible que Hauser ilustran bien las líneas en Madrid durante el últimoexistiendo un remedio eficaz, maestras del discurso médi- tercio del siglo XIX3. Durantela mortalidad por viruela en co sobre la persistencia de la este período, se dieron impor-Madrid ascendiera a 15,002 viruela. Dos polos pnncipales tantes pasos desde diferentesdefunciones para el período y no necesariamente exclu- instancias públicas y privadas1880-1904, con el agravan- yentes -las autoridades políti- para crear un entramado insti-te de la repetición periódica cas v el pueblo- fueron apun- tucional estable que suminis-, . , . , , , , , . , 'Trabajo realizado en el mar-

de epidemias que de aban un lados de manera machacona trara vacuna a las clases popu- . .-' _ . „i i i i n 1 1 i c o Q-el Programa de Becas

saldo desconsolador entre una por los médicos para expli- lares madrileñas. Ahora bien, pÜStdoctoralesdela Comuni-población, que parecía ajena a car los fracasos de la vacu- mis intenciones no se limitan ¿acjA de. Madridla "generalización de la vacuna nación y la permanencia de a una mera descripción dey los progresos de la higiene una enfermedad que a todas los diferentes centros e ins- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^colectiva"2. El problema, a su luces era evitable. Frente a la ututos de vacunación públi- . M 0 N M E N E U , ü n . y

juicio, estribaba en la falta de indolencia y la incomprensión eos y pri vados que prolitera- REYNÜSO, J, U epidemia J¡- viruelavoluntad de las diferentes ins- de estos agentes sociales, la ron en esos años, ni a relatar Excma]umaP™Lciala^Sanidad detancias de la Administración medicina se erigirá en la sal- sus vicisitudes. Por el con- Madrid Madrid, imprenta y Librería

, i - i i . i , J i i J J i r • i de Nicolás Moya, 1904, p. 5.en hacer cumplir la legislación vaguardadora de la salud de trano, he pretendo resaltar ;ibid, pp. ío-ll.existente sobre vacunación y los ciudadanos, al demostrar los conflictos y contradiccio- ., HAUIO:' ph Madrid bajo eldesinfección, lo que se tradu- científicamente la necesidad nes de este complejo proceso, p"nt0 áe vistíl médíco-sodaf, Vol. n,

. . , , n . . ,. i • j i -i- • j Madrid, Establecimiento Tipográficocía en la persistencia de las de la vacunación como medí- introduciendo el análisis de sucesores de Rivadeneyía, 1902, pepidemias}' en la improvisa- da preventiva. tres elementos que tuvieron 48. La edición que he utiliíado es lación para combatirlas: Sin embargo, la realidad se una notable relevancia en la 1979 pava la Editora Nacional.,. „ . -, , i n i - i - - j i • ' Sobre la organización de ta'De poco sirve decretar la revelaba mas compleja y ale- estructuración de la orgam- vacunación existe el trabajo devacunación obligatoria, si no jada del discurso complacien- zación de la vacunación. Tales MORAL RONCAL, A, "LOS

, comienzos de la vacunación ense exige el cumplimiento del te de los médicos que busca- factores son: la existencia de Madrid. (1875-19O3):\ Turre, de losmandato y no se dispone para ban en elementos exógenos un mercado vacunífero por píf^-i 04° sin embargo ^esea^'ello de vacuna, ni de vacuna- la causa primera de la escasa el que pugnaron los institu- titulo, se centra casi exclusivamente

. , . , . , , , . , . , en el estudio del Servicio Municipaldores, ni de estadísticas, ni implantación de la vacuna. tos de vacunación privados y de Vacunación directa de temerá yde todo lo indispensable para Las fuentes pa recen apuntar públicos; el intento de cons- ^ ¿ ^ ^ " f ^ P ^ á S d ehacer efectiva la profilaxia , también a los médicos como tituir en especialidad médi- la vacunación en Madrid.

• 2.

La vacunación anti-variólicct en Madrid en el último tercio del sigla XiX.Entre el especialismo médico y el mercantilismo

ca una práctica para la que la población y muy especial- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ™ Madrid, csic, 1992, pp. 185-223.1 , , i' 1 ii . El trabajo más completo hasta el

no se precisaban especiales mente entre los pobres' , sin momento sobre dk-ha e,M>ed¡aonr i -i . . . Los mencionados archivos serán ,. ,i (., j , , . , , , . - , M\RTÍM S

conocimientos científicos y realmente tomar la mciativa citados en lo sucesivo con las ^ ^ SSESla existencia de una pugna ni crear un dispositivo insti- f^vm^L^ M^drid^hWo d^° d e la vacuna mía Real Audiencia de

profesional e institucional por tUCÍonal en consonancia. Ante Secretaiia=AVM.AS; Archivo de la F S I S de &o¡Sk"dHistorJa

controlar dicha especialidad este vacío, en mayo de 1851 el Srid^ARAMM. M^C™ d" ítXldu^rífms^™ ^

en laque entrarían enjuego Instituto Médico Valenciano, ' JENNE¿'J- fV^7 ^%'"í'.7il!' " Para una detallada exposiciónelementos c o m o el prestigio entidad de carácter privado, Vacdnae, a Diseasl oícmereáin vacuiSdútfdurame'dsiglo xix

persogo de la institución creó la Comisión Central de Z f c ^ ^ . ÍSÍÍSÍÉ^vacunadora. Vacunación con el objeto de «™¡ knownbyAeName ojom-Pox, de ,fl w ; £n Esf)Ofia L£,ye;j,

Us fuentes consultadas para organizar la misma en Valen- SK;DERraffi D/icretfos T ^ Í T ^ ^ T d " n

la elaboración del trabajo han cia, y aplicarla gratuitamente -sm£ll[F* vacan? i ne Borne oj La s a d e Madrjtj 190 ; i H]

sidoprincpalmentelaprensa a ¿,nd,gentefque acudie- i ^ " ^ sESÍSS^Sf-médtea, la prensa cotidiana, sen al Centro. Esta institución tat51S"í S P rou^G^ Se^sdiversos folletos, discursos y fue hasta la década de 1880 J (5r | g^ desalud e higiene en él ámbito... ,. i . i , . . , , , ' Sobre la inoculación y la i r> líFRNAlvn I MFíTRFlibros médicos sobre viruela y el principal suministrador de introducción de la vacuna en jESPUJGUES lPELLICER ¡X-vacunación, así como los fon- vacuna de España, repanien- « ^ B M E ^ A ^ M A T A " ™ ¿ O B L E S ^ C N ^ L E 2 . E>

His¡™, i i . i - j i , « , i , i . j % , , , otios. liLMI.U il( ARMA;,, A, iSúlubrítot en ds municipis

dos del Archivo de la Vil la de do pedidos a Gobernadores La inoculación >• la vacunación vaienc\am Bmissa insumeMadrid y el Archivo de la Real civiles, Alcaldes, Academias ÉS K^S ^ d ¿ t

2° 2^ 3r c a l s de la Manna '

Academia de Medicina6. de Medicina, Dirección Gene- =n los fslos ^'J'f >'™¿> ^din™ 13 u ' PPd ó n d d [nstitulo Nadonal

ral de BeneHcenc y Samdad | | i | | l ^ | ¡ S ¿ S ^ f f l f c í V^ e, incluso a la rema Isabel II. ESS? KÍSfiSScíS"0

ORGANIZACIÓN Sm e m b a t « a desde k década RIESje»íSs C O M ^ de L r í r r ^ r s ? r d Decret0

D E LA d e ! 8 7 0 ' k k l b ü r vacunadora inoculación de la viruela en k Jostencfr^me ,n 187 por lasVACUNACIÓN EN del Instituto comenzó a atra- ^ " j S S i & ^ í f f l S ; SSS^SS^LMADRID vesarpordtversasdificultades P n ^EdeRO^"u 1^S£

originadas por los primeros S^™¿p£ .?8o». fS^7/SSU n a i n i c i a t i va mtemos esLatales POT llderar KK^^S£rt SZdSiffl:''"1^estatal: el Centro l a Vacunación12. Í ^ ' f ^ 2T?0MCÜl';i i" Establecimientos Tipográficos dede Vacunación del ^ r Real Decreto de 24 de ^¡l^f^í ^ ^ n s » , 2 ^ ™ enFstadn J u l i o d e 1 8 7 1 s e Andaba el c

Una "Va inédlta %$£?„„ AVM AS. 5-209-13. sobre estasE S t a d ° - tadn» Nacional de Vacu- Xí K = . > sÉ^™HlEn 1798 el médico inglés E na dependiente del Minute- ^«g&'£ |sSS,SESJennet dio a conocer publi- rio de Fomento , con el obje- RUÍ5.G; ASTRAIN GALLART, M, valenciano (1841-1892) Madridcamente en su libro A Inquiry tivo de ilustrar sobre la vacu- p n T S o s soCFa^uní' ™c, insüm» Am-u de vüanova,into tfiecaust's and Eflécts o/ííie na y "combatir esa epidemia H ™ / ™ ™ ^ ^ e ^ g ' ^ ' T x v i ''E1 Rer^ Detreco puede eonsullarse

VEirioloeVíicdmic su descubrí- funesta'. Concebido, según DANONj Estudiprdimfnar" sobre SÍóde lgoswdetsn? 1 0

miento de la vacuna antiva- su artículo 2* como un cen- ^ K ^ í . ^ ^^L^- . '^riólica'. Su propagación por tro de estudio y difusión de P I G U I L L E M , ! - La vacuna en España, Médko 6 a s o s l o 1 8 7 1 n o g i 9

r r . f r y <i t . ü i i L i - . s f t j r t i i l í i i i i - . s S í í í ü - i - i - s f c j J i u t - v c f ^ 0 7

Europa lúe rápida1, practi- los conocimientos sobre la fíii>™ion-¡¡!Mt^a<<u>a¡a*tñota,cándofa por primera vez en viruela, de "conservación y ^ g ^ 3 f • F u n d a c i ó n U r i a c h ' 2 0 0 0 '

Espafta el doctor Piguillem propagación incesante de la ": S o b r e 1<t expedición de Balmis. . . 1 , 1 O A 7 , , „ 1 j . . 1 , puede verse: DIA2 DE YRAOLA,

en diciembre de louU, en la vacuna , de dirección de las G. La vuelta al mundv de ialocalidad catalana de Puigcer- "operaciones de vacunación C ^ C ^ A Í B A L ^ S T É R T Ñ Ú N R

dá". A partir de ese momento, y revacunación "y de forma- "Repercusiones y significado de Lano sin discusiones entre los don de una estadística gene- vacunaren iTilmraáán^pañda.detractores y partidarios de la ral de variolosos11, el Instituto Ac.lf dí¡ G'!"fl¡i! internacional

r celebrado en Alicante, 1-4 octubremisma, su practicase ditun- dependía directamente de la 1985 Alicante 1986 pp VÍ-49--

dio en pocos años por Espa- Academia de Medicina. Pese ^^TSe'^nólX^rña, llegando a organizarse la a elogiar la iniciativa estatal a la edición facsímil del Tratado

. , , i- • - j ,-, i • i r i i i . i . historial-practico de la vacuna de

celebre expedición de Balmis de tundarlo, la Academia se Moreau de la Sarthe, publicado enpara difundirla en los terri- mostró muy cautelosa y dis- ori^fdaudelero1'1'^ÍCadÚn

torios ultramannos10. Por su tante ante la nueva institución traducción corrió a eaf o de Balmis;parte, el Estado legisló sobre la y exigió la redacción de su F

s^Lde^a^'cl¡midtdefy

vacunación, recomendando Reglamento-4. La tensa acó- -1'1-1' Rí|lmen. (Nueva Granada° en el tránsito del siglo XVIII al

la extensión de la misma entre gida de la Academia al nuevo xix: Las epidemias de viruelas),3 •

MEDICINA ¿sr HISTORIA

~WÍ Academia de Medicina a la ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ™que encomendaba su "ins-n ' Desde el 18 de i IUIZH de 1870p e C C Í Ó n y d i r e c c i ó n m m e d i a - l a A c a d e m i a d e M e d i c i n a a c a r i c i a b a

V ta",s. bien la prosecución del ^teclSSSÍUem i s m o q u e d a b a s u p e d i t a d a a c u : A R A M M , l e g a j o 1 1 3 . D o c u m e n t o

1 , 1 5106, MÉNDEZ ALVARO.!; DiscursoI O S r e s u l t a d o s q u e O b t u v i e s e c x e m i d e f o p K s e r v a á ó n á e k s v i r u e k s .e n u n a ñ o 2 0 . F i n a l m e n t e e l 2 4 f f * ? f . k ^ ¿ ^ d e r r ú a de M m de

M a d r i d p o r s u s o d a n u m e r a r i o D r Dd e e n e r o d e 1 8 7 6 , U n a R e a l M a d r i d , I m p r e n t a y E s l e r o t i p i a d e M .« 1 1 j r v . Rivadeneyra,1871,pp.69-70;ARAMM.O r d e n c r e a b a d e h n i n v a i n e n t e umo u j 7 Dix.umt^ to 4 7 2 3 ( n ) ; « M a s

• u n C e n t r o G e n e r a l d e V a c u n a - ^ b r c v a c u n a c i ó n " , H S $ O M é d i c o , 6 d ef§ ,. . . , , . , agosto de. IB71. íV '^ iy , p - , 0 7 .

\

f \ W \ aán ^ i n S 1 C ' 0 P 0 1 " "• A c a d e m i a < « A R A M M . U g a j o 1 0 7 . D o c u m e n t o

I V - de Medicina, "cuya comisión ^ 3I g i r a £ n t O 5 e r e d a c t o e n i m p l a m

j B - permanente de vacuna" ejer- m u y b r e v e p o r u n a c o m M o n d i r i g i d ar l . p o r M é n d e z A l v a r o . E n l o s f o n d o s

i cena la au tondad delegada d d ARAMM coraerva u n borradordel Gobierno en todo cuando manuscrito del proyecto de Reglamento

con una expostaon justificada des e r e l a c i o n a c o n l a v i g i l a n c i a , M é n d e z A l v a r o ; v i d A R A M M , l e g a j o

i / t i • orden,servioo,ypráct>cade %¡^±^£g*>\^..J a c u ñ a c i ó n d e n t r o y f u e r a d e l & p o l e m i z a r a m e k r e f u n d a c t ó n d e l

I n s t i t u t o p o r l a R e p ú b l i c a , p o r S S g l oe s t a b l e c i m i e n t o í \ M é d i c o , e n t r e l o s m é s e s e l e f e b r e r o y

M & p 1 r e f i e r e a l a a r r i marz" * ' 8 7 4 > e n k s nQmems 1 0 5 °jjW«WM)M!j!.""« F 0 T l 0 C l U e S e r e n e r e a l a a C t l (pp. 81-84); 1051 (pp.97-99); 1052

,. •""' • v i d a d v a c u n a d o r a d e l C e n t r o ( p P . 1 1 3 - 1 1 6 ) y 1 0 5 5 ( p p , 1 6 1 - i 6 3 ) .•*•* , j . i - "Decreto", H Sieto Médico, 4 enero

e n s u s e d e m a d r i l e ñ a , c o n t a - 1 B 7 4 , n ° 1 0 4 5 , p 1 4 .• j n i O S C O n a l g u n a s d a t O S p a r - ^ S o b r e e s m c u e a i ó n p u e d e v e r s e ;

/ b l GARLAN, Decio, Revista de la semana.^.-•«& C í a l e s r e c o g i d o s e n d i f e r e n - U n a c o n l e r e n c i a e n F r a n < ? é s : ' . H S i g f ob I • . i • , Mtíko, I5dr l i -b i rnu lc 1874, n° 1051,

V«. leí3 m e n i o n a s del mismo. Los p 97; ROl IRE . u racuna .mimaí m

pi,ncipaleSproblemasconlos ^ B^M^gdnüg^_ ^ / que Se encontró desde 18 / 5 la baja implantación de la vacuna y

- ' v m \p \p imniHiprnn rlpínpoar los malos resultados de su conservación_ ^ y c l u e le " ^ P i a i e r o n ü e s p e g a r , ^ ^ vt;rse d p i E á m M o del R ^

| ^ H I ^ , . 4 M « M ^ M M » — f u e r o n l a p r o v i s i o n a l i d a d d e D e c r e t o d e 1 7 d e a b n l d e I 8 7 5 ;. . , r 1 , iiublkndiMond lílulodf'MinMerio

SUS instalaciones, la falta de ^kGobernación. RealesÓrdenes:\Hmaterial, su alejamiento del S # M ^ , 2 de mayo de i875.iv1

Progresión de los granos de la vacuna. "Traite historique et , , . , , . L1 ' '+• P2&y- también puede constatarseproeje ¿c la vacCn" * j. i.. A l o ™ de Sarthe. ™ deMadrid, los proble- ^ ¿ ^ ^ ¿ 7

m a s d e o b t e n c i ó n y c o n s e r v a - Nmaml \ mmacm¡ O f ) . a i , p p . 7 - 1 0 .C l o n d e v a c u n a , V l a e x i s t e n c i a " " M i n i s t e r i o d e l a G o b e r n a c i ó n . R e a l e s

, . . . , . . _ ' . Ordenes'.H.SÍ^Ü.WÍVJ'ÍI!.2Jr mayndeI n s t i t u t o s e d e b í a a q u e s u d e Ñ a p ó l e s y P a r í s c o n e l f i n d e u n a t e m p o r a d a d e v a c u - I 8 7 5 , n ° i i 4 , p . 2 8 i j .c r e a c i ó n i n t e r f i r i ó s u s p l a n e s d e c o n s e r v a r l a y r e p r o d u c i r l a n a c i ó n a c a r g o d e l a s C a s a s G o f e m a ^ ó ^ t í ' s S S a i ' 2 0 d rd e c r e a r p o r s u c u e n t a u n c e n - e n E s p a ñ a 1 * . C o n t r o l a d o p o r d e S o c o r r o , q u e c o n s u m í a u n f e b r e r o d e 1 8 7 6 , n o l " i i 5 6 , p . 1 2 2 .

i . ,= - - j i- i j j-n " Esta información se encuentrat r o d e v a c u n a c i ó n p r o p i o 1 , u n a c o m i s i ó n d e p r o f e s o r e s e l e m e n t o d e c o m p e t e n c i a d i n - r e c o ^ d a e n l a s d i f e r e n t e s m e m o r i a s

c o n e l a g r a v a n t e d e q u e e l d e l a F a c u l t a d d e M e d i c i n a c i l d e s u p e r a r 2 2 . q u e e l a b o r ó e l C e n t r o : f n / o m e s o b r e

M i n i s t e r i o c o n o c í a s u s i n t e n - d e M a d r i d , s u s r e s u l t a d o s e n v . • 1 msKfcraai¡nts de k A ¡ MÍamu d¡

ciones, pues aquella le había lo concerniente a la conser- L a a c c i ¿ n SUWM!kS^i^DocuSon o t i f i c a d o s u i n i c i a t i v a e n u n a v a c i ó n , a i l n v o e i m p l a n t a c i ó n _ , „ „ ; ™ „ „ 1 70¿t2; Memoria que eleva al Gobierno d

r rnilllieip<ll. CentroGentra ldeVamnaáónOn. C i t , ;carta techada el 22 de junio de de la vacuna fueron muy exi - £ | s e r y i c i o d e Memoria que elew a! Gobierno dimtuto1871- Por lo que se refiere guos y generaron una intensa v a c u n a c i ó n d irec ta í—SSi.al Reglamento, finalmente et polémica en la que la Acade- J „ #„» .„ „,--, Establecimiento 1 ipografico de M.M de. . . . , , . „ . . . . a e ternera. k^Ii ic&l877-Mcmona queche u¡M i n i s t e r i o e n c a r g o s u e l a b o - m í a d e M e d i c i n a , q u e h a b í a G o b i e r n o e l I n s t i t u t o de V ¿ c u n a c i * delr a c i ó n a l a A c a d e m i a , s i b i e n s i d o a p a r t a d a d e l p r o c e s o p o r E l i n s t i t u t o n a c i o n a l d e l a ft^!>rÍ^^.i}ffm>-at^n

1 1 ' • íielSSO a 1684, ARAMM, Legajo 149,

no entró en vigor, pues el Ins- el gobierno republicano, par- vacuna, en sus diferentes Documento 7706.ututo no comenzó a funcionar ticipó activamenteid. Como denominaciones, no fue la JSS^cSw^ 'por falta de presupuesto17. consecuencia de sus fracasos única institución que vacu- deMa^apnfottásporSealOr&nr i o A j J i. j ,¡ ,7, JI !_• j r,- • - w J -J A ii de 22 de Setiembre de 1862. Madúd,

L l . 5 0 d e d i c i e m b r e d e 1 8 7 3 y d e l c a m b i o d e R é g i m e n , n o e n M a d r i d . A u n q u e d e s d e o f i c i n a T i p o g r á f i c a d e l o s A s i l o s d e s .el gobierno de la República el 17 de abril de 1875 un 1859 el Ayuntamiento23, con- J H ^ S S Í I S

p r o m u l g ó u n n u e v o D e c r e t o R e a l D e c r e t o v o l v í a a r e f u n - t a b a c o n s u p r o p i o s e r v i c i o d e y Particular délas Casas de Socorro,-, i - v j i t" - - -- -• i apróbadopordExmoAyitntumientocn

e n e l q u e i n t e n t a b a r e v i t a l i z a r d a r l o c o m o C e n t r o p r o v i s i o - r a c u n a a o n y r e v a c u n a c i ó n d e ¿ n o n e s ¿ 2 9 < k a b r i l y 4 de m a y a del a c r e a c i ó n d e u n I n s t i t u t o d e n a l d e v a c u n a c i ó n , d e v o l v i e n - i n d i g e n t e s o r g a n i z a d o e n l a s j S 7 f '^l1^ 0 [;;ma l i p o g t t ó c a d e1 6 6 los Asilos de San Bemardino, 1874.Vacunación, trayendo vacuna do el protagonismo a la Real Casas de Socono, ésta se prac-• 4

1.a vacunación antivariñlica en Madrid en t-í último tercio del siglo XiX.Entre el especlallsmo médica y el mercantilismo

HfcBí!P*T SWÜ •''••Icts V'Vli'mrJj-ia.tiJri1 IX Congreso... A j f e ^ - ' ' ' ' ! ' •' r"'': h ''"'-^ L|lí ' f igíí^í V D[?WO£ftifftí

» • • " — ~ ~ * ,,-,': r-••-.-1..' . • •,; ••-. J : , - . • .• i• . ' , 1 1 l o s d í a s 1 0 tú

^ ^ ^ ^ ^ i •-. 17 de abril de 1898 bajo el patronato• M É . *••»'*' , • ; j ^ ^ ^ ^ de SS:MM el Rey D. AlfonsoXIIIy h

_^_ ~.*<s:ss*». Éf lÉI '«sl& Reiw Regente del Reino, Madrid, tomo]], [jnp. de Ricardo Rojas, 1900, pp.

«•"r"^ áÉ&ilil N>hn- dicho servido y la figuradel Dr. Balaguer véase el trabajo

JP ¡P^Hgjjjjj|l ÍS . * 0 , 9 Ksu; i-studio, iv:iliz;uUi a p;;rlir :lr(í •* B | • • xffjSrSSjS» "^>> la documentación consejada en el

i - I is^ JÍH to^J^^H Archivo di \ Qadí Mat id) del1™ '^/jff* * ' ^t*T#*' B ^ * -^^P^«™SPr^-. Aivhivo HahjiiHT. i-sel úmo iv;ih;r<i

AVM. AS- 8-29-3. Espediente relativo

Recagida de la vacuna directamente dr ¡a temwa. Centro de Vaamarié* de Val-de Cruce. París SÍ^^S^^temeraen tas Casas Je.Siinií ni ¡(i-¡siuCíipiial. 1890. En el inventario del

t ico de forma muy irregular vacunación, privados y públi- utilizaba "vacuna je nne riana b ^ d e ^ d M es^reg^íado dc

y con vacuna de brazo hasta eos, por dominar el merca- o de brazo"29. La clientela un expediente que Moral Roncal citaa i i i i- n i , n n n l . I I I íi i r i en su trabajo como si lo hubieratíñales de la década de 1880 . do de la vacuna, y k pugna de! Instituto estaba íormada consultado, pero que en la actualidadEn 1887, en plena epidemia entre médicos vacunadores por b bur-uesi¡i y las clases [**{^T^l^!^^,Tde viruela, el Ayuntamiento por obtener el máximo pres- inedias"'0, si bien parece que sobre la creación del servicio dei w j j . , i . . . r • i J J in-fj • • . raainm:ión di iv i to de la temer, i. I !>•-.

de Madrid reorganizo la vacu- tigio profesional. desde 1874 suministro vacu- ¿M a, j L . | „ . ,cdiente desaparecidonación municipal y creó el El 31 de mayo de 1887, el na al Ayuntamiento y practicó son: AVM.ASr-219-103 1SS7.servicio de vacunación d i rec- doctor Balaguer y Gascón y su la vacunación en las Casas de mmsual gratuito en las Gisas de Socormta de la ternera, nombrando ^ o el doctor Balaguer y Bal- Socorro de manera puntual*. ^ Í£ÍI^T£L,<como director del mismo al trañón presentaron una sol i- En 1883, el Instituto susti- í)i-)¡<>¡>ii!íi-K>ti-!,ámjí-t<MmoBaiagier

, , j i * • -i - J I y Gascón y D. Jerónimo Bciagfitr y

Dr. Jerónimo Balaguer y Bal- citud ante el Ayuntamiento luyo la vacunación de bra- Bdgañon ofreciéndose a vacunar a losgañón25. en la que «ofrecían vacunar zo por la vacuna de ternera, §K^p3£££l?La puesta en marcha de este directamente de la ternera y procedimiento que resultaba o.i!¡ííl.k^¡i¡\n^.n"Sy Duque 1/l- Aílw

- • • i . 1 . . . . 1 . i . - , , ll" ¡I OliltO tic ¡i! fiiniísíilll >"'j:Í.VI¡u1lll,lí!

serviao introdujo dos impor- sin remuneración alguna en mas seguro e higiénico que ¿ks.E.$esirvaésponersefaahtenvordtantes novedades de carác- las diez Casas de Socorro"26. el primero, pues preservaba Almacenge^midfh v\)h wf:,* cían*

r r r que se nKcsitan en las Casas de. socorro

ter administrativo y técnico Concedido por el Ayunta- a los vacunados del posible rara el semeio de vacunación,en la práctica vacunadora del miento, el servicio comenzó contagio de la sífilis. Este últi- ¿ J ™ ^ i ^ S malo deA}ointamiento: la entrada de la a funcionar a principios de mo sistema, tenía una variante larm¡aóndt\aMawna$obreh. . . , . , , i IT . i i i Vacunación en 1891 ¡mr el profesoriniciativa privada en la orga- no\iembre", originando una que era La vacunación direc- encargado del servido Dr. D.Jerónimonización de la vacunación, situación novedosa al entre- ta de la ternera, que fue la ^Kextraidos de su expedientey el ensayo por primera vez garse la gestión de un serví- que practicó Balaguer en el personal: AVM.AS. 10-63-27, Don

. . j . j i ! . , . i . , , , . „ . . , i , Jerónimo Balasuer y Gascón. Cirujano deen Madrid de la vacunación cío de carácter publico a un Servicio creado por el Ayun- - 2 \ k la Beneficencia Personal. Jubiladodirecta de la ternera, conocí- centro privado de vacunación, tamiento, ™ 2 9 áe "'íltbrií & mi-

1 • Esta información está recogida en un

da en Europa desde media- el Instituto del Dr. Balaguer. Las condiciones establecidas folleto de propaganda y divulgación dedos de la década de 1860. cuyos dueños eran además para la dirección del Servi- ^^SíS¿SSTAmbas cuestiones, ademas de médicos de la Beneficencia cío de vacunación directa por ^ Dmjtrómmo Balaguer acompañandorepercutir en el proceso de Municipal. parte de Jerónimo Balaguer .;,-, ,,..;„, ,-,Í;,.,I:V! AVM-\S

implantación de la vacuna en El Instituto había sido creado y Balgañón -su padre falleció ^.(ORALRONCAL Op cu P 96la capital, muestran aspectos en 1868 por el entonces prac- poco antes de su puesta en : Datos a este respecto en AVM.AÍ.

I I J I I I • • i , i , „ i . i 10-63-27; En el diado AVM.AS.

poco amables de la lucha anti- ticante de numero de la Bene- marcha- consistían en el com- 8-29-3 se incluye un Momie delvariólica como la competencia fice ncia Municipal28, Jeróni- promiso de vacunar a los indi- Secretario del Cuerpo Facultativo de

1 r ' J r la Beneficencia Muncipa! en que seentre dilerentes institutos de mo Balaguer y Gascón, que gentes, cada día en una Casa íubraya su colaboración desde w-i.

5 •

MEDICINA &r HISTORIA

de Socorro durante los meses guer resultan muy bajas en correspondía con las ofreci-de abril, mayo, junio, sep- relación con la población de das por otras instituciones entiembre, octubre y noviem- Madrid. Los datos de vacuna- ese mismo año. J. Monmeneubre, cornendo de su cuenta ciones practicadas por dicho calculaba, a partir de datostodos los gastos que originase servicio en 1890 y 1903, años oficiales, que las vacunacio-este servicio32. No obstante, en que la viruela azotó la ciu- nes practicadas en la capitalel Ayuntamiento, previa peti- dad, son muy ilustrativos en durante 1903 alcanzaban lasdon de Balaguer y a propues- este sentido. Desde agosio de 65.000, cantidad que, si bienta de la Comisión de Benefi- 1890 hasta fines de diciembre reflejaba el importante esfuer-cencia, aprobó el 24 de ene- como consecuencia de la epi- zo realizado por las autori-ro de 1889 la asignación de demia se practicaron, a peti- dades, era "insuficiente para2000 pesetas anuales a j . Bala- ción de Balaguer, diez tumos una población como Madrid,guer, no como sueldo o gra- de vacunación consecutivos, que se halla en gran parte sintificatión "sino simplemen- cuando lo normal era practi- vacunar, y casi toda sin reva-te como ayuda a los cuan- car uno sólo entre los meses cunar, y en aptitud, por tanto,liosos gastos de material de de septiembre y noviembre, de contraer la viruela"^. Peroterneras, instrumental, per- Sin embargo, pese al esfuer- a esa cifra había que descon-sonal etc., que dicho Sr. vie- zo realizado por Balaguer, los tarle 13.000 vacunaciones (el ^ ^ ^ ^ " ^ " ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ™ne sufragando desde que se resultados finales fueron muy 20%) que no habían pren-creó^elsusodicho servicio." bajos: 4716 vacunados para dido, con lo que el número p^vi^™. ATÍS-IS

Cantidad que fue aumenta- todo el año, de los cuales de vacunados se reducía a Expedienta a msianaa &• Doni - .^ -,^ -, n.-.,- - , , ^ - T n r i - T ^ , - L ^ ^ 1 1 - Jerónimo Balamier acompañando ana

da a .5000 pesetas en 189.1? 2467 lo fueron en el tumo 5.2.000, sobre una población cuenta por servicios extraordinarioscuando el servicio se amplió comente de primavera, ante- inicialmente no vacunada 'S^YÍTEX «Seme'reíoavDa 'ki'a revacunar "a los alumnos rior a la declaración de la epi- de 200.000 personas. Incluso vacunación de las dases menesterosasdel Colegio de San Idelfon- demia, lo que arrojaba un este último dato era demasía- médico encargado Cde7sFe°serviciotmso y acogidos de los Asilos resultado de 2249 vacuna- do bajo, pues, según Mon- ^ ^ v M A f a l s T s r B lelLtede San Bernardino, Madrid y ciones para el período epi- meneu, era preciso agregar instruido con motivo Je h vacunaciónAlcalá"*. En cualquier caso, a démico. Es díficil determinar a los que habían perdido la £StS&juzgar por una factura enviada porqué se produjo esta esca- inmunidad por falta de reva- ' 890. AVM. AS. 8-29-5.

n T i * a i 11 •- i J I> -i "AVM. AS. 8-29-3.

por Balaguer al Ayuntamiento sa afluencia de población a cunacion, y a la difícilmente * AVM. AS. IR-IÓO-28

referente al ejercicio de 190.3, las Casas de Socorro para ser controlable población flotante g j j ^ ^ ^ " n t ú una factura alno parece que la subvención vacunada; en diciembre. Bala- de la Villa"40. Ayuntamiento, en b que redamabarecibida cubriera los gastos guer en un escrito dirigido al Por tanto, los bajos resulta- mconcep^dAlSsemciof35

ocasionados por la labor des- Alcalde se mostraba desani- dos obtenidos en 1903 por el extraordinarios de vacunación y,r por Lamo, tío sujetos al acuerdo

empeñada en el ámbito públi- mado por esta situación y cul- servicio de Balaguer hay que suscrito con el municipio en 1887.co por su Instituto3'', lo que paba del fracaso de la campa- circunscribirlos en un con- tepVd^^tanc^TüT ™hace pensar que la importan- ña al escaso interés de las cía- texto general bastante medio- Jerónimo Balaguer acompañando una

. M . , . , cuentavor servicios extraordinarioscía de vacunar para el Ay un- ses populares por vacunarse*. ere, que ponía en evidencia las de vacunación, A ño 1904. AVM:tamiento era más bien un Sin embargo, esta mterpre- lagunas de la organización de '^c^f8 ' -i • iasunto de propaganda de su tación de los hechos es des- la vacunación en Madrid y la establecimiento de un tumo

. , n - . _ , _ , -i r i i t • • extraordinario de vacunac ión en

empresa y promoción perso- mentida por las 12. /ó l vacu- taita de recursos. Asi, siempre las Casas de socorro y otrosnal. naciones practicadas en las según Monmeneu, la infra- particulares. 1890. AVM. AS:

r ° 8-33-62. En 1892. Balaguer en

La labor del Servicio de Vacu- Casas de Socorro con terne- estructura vacunadora de la un informe sobre las tareas de sunación directa de ternera fue ras Facilitadas por el Institu- ciudad podía bastar en épocas ¿SSA^t^l^lwo0'°constante entre 1887-1903. to de Vacunación del Estado normales pero era deficiente había sido un ejercicio relativamente

, . __ , , , , r . bueno, Expediente instruido conaunque irregular. Los picos entre el 22 de octubre y el para hacer frente a una epi- motivo de la remisión de lade vacunación, si se exceptúa 5' de noviembre del mismo demia. La imposibilidad de ^'^í^^^ofes^feTca^ado11

el año 1893, corresponden a año17. las diferentes instituciones de del servicio Dr, Jerónimo Bala uer.. - ] ' • i • • 1 T i i i I c 1*42. AVM. AS: 10-188-12.

los penodos epidémicos, l.o Incluso el aumento de vacu- producir y suministrar sun- "Expediente relativo a establecimientoque confirmaría la tenden- naciones del año 1903 hasta cíente linfa provocaron, a su de msmiew diario de vacunación

1 L en las Casas di: Socorro, con temerá

cía apuntada por los médi- las 13.085, provocado por la juicio, un importante retra- facilitadas por el instituto del Estado.eos de que la población acu- promulgación del Real Deere- so en la vacunación, siendo ^R^i'üe'clao^b^Vacunacióndía a vacunarse sólo en los lo de vacunación obligatoriavs, "muchas las personas que no obligatoria del 15 de enero de

n i • ¡ ri j L903, en DIRECCIÓN GENERALmomentos críticos. En cual- muestra la exigua tarea cié sevacunaban,noportaltade DESANIDAD, Op.Cit,.quier caso, las cifras de vacu- dicho servicio. Sin embargo, la voluntad, sino por falta de ^MONMENEU, Op.Cit.,p. 26.nación practicadas por Bala- mediocridad de estas cifras se vacuna"41. " ibiti, p. 17.

• 6

Lti vacunación antivarUíiica en Madrid en el último tercio del siglo KiX.Entre el especialismn médico y el mercantilismo

Con todo, el esfuerzo vacuna- la privada, sus servicios en Pino, fundaron el Insumió de ta con el necesario para estador de 1903 fue considerable los pueblos de la provincia y Vacunación de la calle de Val- atención y la aptitud recono-y en el caso del Servicio de fue solicitado por la Casa Real verde situado en los números cidadel Dr, que la desempe-Vacunación directo de terne- para vacunar a sus empleados 30 y 32. Dicho Instituto pri- ña''17.ra supuso un incremento del en la Granja de San lldefon- vado ofrecía como principal Hsla situación mereció unagasto en las arcas del Insti- so. Es indudable que estos reclamo la vacunación directa dura crítica de Dedo Carianlfi

tuto Balaguer, que éste puso datos ilustran sobre losbene- de la ternera, lo que suponía en £¡ Siglo Médico, hacia lade manifiesto al reclamar al fiaos que el Instituto Balaguer una amenaza a los intereses política municipal de vacu-Ayuntamiento 10.375 pesetas obtuvo en el ámbito privado a del 1 nst it ulo LSalagucr que la nación, al considerar que lospor lo que consideraba gastos partir de su trabajo munici- practicaba en solitario desde servicios oficiales sólo debíanextraordinarios, no contem- pal Sin embargo, para con- 1883. competir al Instituto de Vacu-plados entre las atribuciones textualizar mejor k acción de Los problemas entre los dife- nación del Estado: "[..-]Enacordadas entre ambas par- Balaguer hay que considerar la rentes institutos se dejaron ningún país medianamentetes. La reclamación de esta situación del mercado vacuní- sentir con claridad desde la organizado se consentiría,cantidad, tuvo como efecto fero en Madrid y su posición creaciónen 1887 del Servicio habiendo un Instituto oficialun cambio de relaciones entre en el mismo. En la década Municipal de Vacunación de de Vacunación, que vacunaraambas instituciones al abrirse de 1890 existía el Instituto la ternera y su concesión a otro en las dependencias ofi-un largo proceso que duró del Dr. Balaguer, fundado en Balaguer. Esta situación pro- ciales"*'. Durante la epidemiacinco años y que finalmente 1868, el Instituto de la Calle vocó tensiones con el Instituto de 1900, Dedo Carian volve-perdió Ba laguer42. Valverde, creado en 1886 y de Vacunación del Estado que ría a repetir en términos muy

e 11 nstituto de Vacunación del vio truncadas sus aspiraciones similares su critica a la política

VA CIJN ADORES Estado fundado y refunda- de suministrar en exclusiva la municipal de vacunación",EN GUERRA LA do varias veces entre 1871 y vacuna a las Casas de Soco- Pero el competidor más duroLUCHA POR EL 1876. Desde comienzos del rro y de vacunar masivamen- del Instituto Balaguer fue elMONOPOLIO siglo XXel Laboratorio Muni- te a la población madrileña Instituto de vacunación dePROFESIONAL dpú comenzó a producir su en su propia sede. Prueba de la calle Valverde. Entre 1886

propia vacuna, entrando asi ello, es el conflicto que sur- y 1889 el Instituto dirigidoEl mercado e n c n 0 mercado4". La con- gió entre el Ayuntamiento yvacuní fero vivencia entre los diferentes el Instituto estatal durante lamadrileño V la centros lejos de ser tranquila epidemia de viruela que azotócompetencia entre estuvo atravesada por abun- Madrid durante 1890 y 1891.Institutos dantes tensiones que origina- El 20 de agosto de 1890, el

ron más de un conflicto con Gobernador civil, apelandoSi, como se ha señalado, no independencia de que su titu- a la situación epidémica queparece que el Instituto del Dr. laridad fuera privada o públi- padecía la capital, ofreció alLSalaguer obtuviera beneficio ca. Alcalde la posibilidad de que ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^económico de su actividad El libre mercado de la vacu- el Instituto del Estado exten-municipal ¿porqué Balaguer na había sido consagrado por diera su acción más allá de su « La información completa sobre

se ofreció a desempeñar ese una Real Orden de. diciembre sede vacunando gratuitamen- AV^^T^ierTi l 1^" 1 ' 1 1 e"servicio?. La explicación, a mi de 1872 que determinaba que te en las Casas de Socorro46. « MORAL RONCA L bp. at. p. 97.

juicio, reside en que una prác- los médicos no necesitaban La respuesta del Alcalde fue [a viruela Sobre la prepararían™tica como la vacunación anti- la autorización del Gobierno que el Ayuntamiento ya había Jc !tI Ví*ü™<-'n dtaborawrw

, Municipal de Madrid, Madrid,

variólica ofrecía importantes para establecer Institutos de dispuesto turnos de vacuna- imprenta Municipal', 19ÍMperspectivas mercantiles, de vacunación por ser "industria ción en las Casas de Socorro sA^raí'D'o^tii'^M1'^1 '":

promoción y prestigio prole- libre y lícita para los Profesores y encargado a J. Balaguer la 1n Expediente relativo d acuerdo. , V, i j j i • • j - i - i j i de ¡a Junia Provincial á-Sanidad

sional y, que Balaguer desa- de la ciencia de curar , lo que vacunación directa de la ter- reconociendo que el medio profilácticorrol lo una estrategia en este permitió una cierta prolifera- ñera, por lo "que el servicio máí fcaz Pfm mbatir la invasión

° r L ' r T variolosa es la vaamciaón y

sentido. Moral Roncal, señala ción de centros privados de del Insituto de Vacunación revacunación. 1890. AVM. AS.que la actividad municipal de vacunación"''. Por lo que se podía quedar en el local que *-~¡bidcmBalaguer fue una propagan- refiere al mercado madrileño está establecido con carácter i? Éste fue el seudónimo m ¡ i¡z,uin-, , . , l o t l £ . , T T r l por Carlos María Cortezo en sus

da excelente que proporciono hasta ! «8o estuvo compartí- de permanencia, si YE lo esti- colaboraciones semanales en El Sigloprestigio a su Instituto y le do por el Instituto Balaguer y ma así conveniente pues de -^CARIAN Dedo "Boletín de lafacilitó el acceso a "mayores por e! Instituto de Vacunación ese modo no tendría el esta- Semana. i .a vii uek en Madrid", El

, , . j , _ , _ . , , i i . . Siglo Medico, 24 de agosto de 1890,colaboraciones y a un mayor del Estado. Ese ano, los docto- blecimiento que causar gasto NS 1913, p. 553.número de clientes"4"'. Así, el res Gorgonio González Araco, alguno de matenal, toda vez " t-ARL^'Í' Pe,a°- I?olen

1uodfla

a ° Semana , El Siglo Medico, Lo deInstituto aumentó su cliente- Ladislao Valdivieso y José del que este Exemo Ayunt°. cuen- marzo de 1900, n° 24i2: p. 162.

7 •

MEDICIINA ísr HISTORIA

B^ fl Jii • Ante la negativa, GonzálezAraco presentó un recursode alzada ante el Gobernadorcivil de la provincia, quiendio la razón al Ayuntarmen-to, quedando afirmado el Dr.Balagucr en su cargo.La información contenida endicho expediente es esclarece-

^ J^ \ to, González Araco denuncia-4 É É » ba que el 24 de enero de 1889

^ 3 % ^ í ^ w el Ayuntamiento había acor-I dado recompensar al Sr. Bak-

Vacunaeión directa de la ternera cu el ejército francés. Alfred Toitchemalin.

por G.González Araco fijó su valia a solicitar el servicio que titulo de la Calle Valverdeatención en la vacunación de desempeñaba Balaguer desde de vacunar a los asiladospobres madrileños, efectúan- 1887. del Colegio de S. Idelfonsodo 3589 vacunaciones gratui- El Alcalde, una vez cono- había sido coyuntural porquetas por su propia cuenta. Ade- cido el informe del secreta- entonces ';no tenía el Ayunta-más, en noviembre de 1886 rio del Cuerpo Facultativo miento establecido el servicioa petición del Ayuntamiento de la Beneficencia Munici- de vacunación directa" y recu-también la práctico, sin recibir pal y escuchado a la Comí- rrió a éste como podía haber-remuneración alguna, a los síón de Beneficencia, desesti- lo hecho con cualquier otroniños del Colegio de San Ilde- mó dicha solicitud. Los prin- instituto. Por último, resaltabafonso51. En febrero de 1890, cipales argumentos recogidos que el Reglamento de Bene-los propietarios de este cen- en dicho informe, eran que el ficencia exigía que el serviciotro de vacunación, apelando a Instituto Balaguer venía pres- de vacunación de las Casasesa experiencia, se ofrecieron tando desde 1874 servicios de de Socorro fuera "desempe-al Ayuntamiento para vacu- vacunación al Ayuntamiento; nado por profesor del mismonar directamente de la terne- que entre 1886-1889 aquél cuerpo', condición que reunía ^ ^ ^ ™ ^ ^ ^ ™ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ™ra de manera gratuita en las había vacunado más perso- Balaguer desde 1883 y no losCasas de Socorro, lo que equi- ñas; que la petición al Ins- solicitantes52.. "¡fefdem.

• 8

La vacunación antivctriólícct en IViadrid en el últimty tercio del siglo 2CÍ2C.Entre el espedtzlismo médico y el mercantilismo

guer por los servicios presta- por tanto no puede defender- los gastos extraordinarios que 26.936 revacunaciones lo quedos con una "gratificación se". Y finalmente cuando el su Instituto había tenido en suponía un total de 48.314de mi! quinientas pesetas", e Ayuntamiento acceda a dar años anteriores". inoculaciones7"'. Una pruebaincluir en el presupuesto del curso al recurso, el Gobierno Sin embargo, en el mercado de que el Instituto iundadomunicipio la cantidad de dos civil volverá a retomar en su privado, la pugna continuó por González Araco debiómil pesetas anuales para que informe un arguin entosimi- en tre ambos institutos. Toda- ser un incómodo competidorpudiera "atender a los gastos lar: vía en 1898, González Araco todavía a principios de siglo,de ternera e instrumental [...] "Ello es que estos señores lie- en un folleto de propaganda lo encontramos en la notaprecisamente lo ofrecido por vados, según todas las apa- acusaba a Balaguer de reci- final que aparece en un folletoel citado Sr. Balaguer gratui- riendas de un deseo huma- bir una subvención de 3000 propagandístico del Institu-tameníe"53. Sobre la cuestión nitario, proponen que cese pesetas del Ayuntamiento por todelDr. Balaguer de 1903,de los tumos, las acusaciones el Sr. Balaguer en un servi- "vacunar a los pobres en las advirtiendo, entre otras cosaseran más vagas limitándose ció que viene prestando con Casas de Socorro" y de disfru- "que el Doctor Balaguer noa señalar que sólo había que universal aplomo para susti- tar de otras 9000 pagadas por tiene más Instituto de vacu-pedir test imon i os de los días tuirles. No bastan estos bue- la Diputación de Madrid58. En nación que el referido en estede "vacunación dutante los nos propósitos para atender a contraste, bajo el significativo prospecto"1*,meses ofrecidos" o consultar negocios administrativos; es título de "Cuadro estadístico

"el cuadro estadístico de vacu- necesario atender a hechos de las vacunaciones hechas ProfesioiializaciÓIlnación hecho por el mismo prácticos para deducir la con- a los pobres de la capital, v nrestiffioSr. Balaguer'"14 La conclusión veniencia de lo propuesto sin que por ello haya tenido nrofesionaldel recurrente, a la luz de estos y lo práctico en el caso de nunca subvención del Esta-dillos, era muy dura y en la que se trata, es que el servi- do, la provincia ni Munici- Noobstante,esprecisosituarpráctica resultaba una impug- cío de vacunación se presta pió, desde que, por iniciati- este tipo de actitudes en unnación del serado organizado con general beneplácito, por va propia se creó", Gonzá- marco más amplio, aunquepor el Ayuntamiento, al que cuya razón el Ayuntamiento lez Araco ofrecía la cifra de las dificultades mterpretati-acusaba veladamente de lesio- ha otorgado a dicho Señor 21.751 vacunaciones practi- vas aumenten. Hemos visto,nar sus propios intereses: Balaguer, recompensas mere- cadas entre 1886-1897, cómo en Madrid existía una"Ciertas y evidentes estas cidasy le hace figurar entre los ¿Porqué esta insistencia en dura pugna entre diferentesinfracciones en donde resul - facultativos de la beneficencia. vacunar pobres graiuiiamen- instituciones privadas y públi-ta la figuración y nada más No tiene fundamento alguno te cuando ya no era posible cas por controlar el mercadoque la figuración de un servi- lo alegado por los recurren- obtener el servicio oficial del vacunífero. Pero no se pue-cio gratuito, lesionando así los tes respecto a que dicho Sr. Ayuntamiento?. ¿Exclusiva- de reducir esta competencia,intereses municipales en con- Balaguer haya sido gratificado mente por filantropía como aún con ser la más importantetra de lo dispuesto en la ley, con determinada suma que parecen estar interesados en para los instituios privados,por lo mismo que no puede cobra del presupuesto muni- señalar sus protagonistas?. Esasignarse sin remuneración cipal porque a más de que evidente que, sin descartar lasalguna a quien no la pide ni se acredita que es para ayu- motivaciones filantrópicas yla solicita, y tampoco los gas- da de gastos, el Ayuntamien- humanitarias, esta actividadtos de gratificación pueden ser lo tiene competencia exclu- respondía a fines propagan-permanentes y por lo mismo si va para acordar sobre los dísticos que prestigiaban latener su lugar en presupues- servicios de beneficencia y no labor del Instituto de Gonzá-tos, consideran ajuicio de los puede imponérsele la obliga- lez Araco de cara a la clientelarecurrentes, causa y motivo ción de aceptar servicio algu- privada. Si tenemos en cuentalegal de veratendklalapreten- no aunque se preste con el las cifras totales de vacuna-sión de revocación del acuer- carácter de gratuito'^6. . ciones practicadas en los dos

do"". El Instituto Balaguer salió bien Institutos, se constata que la ^ ^ ^ ^ ^ I B B i a ^La respuesta del Ayuntamien- parado en la lucha por hacerse competencia en este campoto fue desestimar el recurso y con los servicios municipa- debió de ser muy dura. El Ins- '" ibidem. El subrayado es original,negarse a enviarlo al Gobema- les, cont inuando sus labores tituto del Dr. Balaguer, entre •-•- jí,¡jem

dor civil por considerar, entre vacunadoras. Además, en lo 1889 y 1903 habría reali- «JJVVMR

otros motivos, que en el mis- referente a las gratificaciones, zado 39 .619 inoculaciones '>N GONZÁLEZ ARACO, G. Lamo "más que el sostenimiento como se ha visto, el Ayun- de pago en la capital, míen- ZpZTd^HÍTd^yu^de un derecho parece preten- tamiento aprobó en 1895, tras que el Instituto de la Ducazcal, 1898, p. 30. Este folletoi i . ii - - . i n i n ir i i i Fue publicado por primera vez en

clerse lesionar el de un tercero a petición de Balaguer, un calle Valverde para el perío- 1893 con el mismo titulo pero sinque para nada ha tenido inter- aumento hasta las 3000 pese- do 1886-1897 habría practi- ' " ^ r las e

2s^dístl(;as'

vención en el asunto, y que tas como compensación por cado 21.378 vacunaciones y "-véase AVM. AS. 18-160-28

9 •

MEDICINA «a: HISTORIA

: • * - . - . . - • . . . . ,

• - • . -

Portalinfas de \acuna antivariólica, (Bibliotecay Museo Historie o-médicas. Valencia)

a una cuestión de beneficios les por demostrar ante la opi- cialidad médica. Si bien, noeconómicos. Existen otros ele- nión pública, las autoridades la definía explícitamente, lamentos como el prestigio per- y el resto del colectivo médico vacunología era un compen-sonal, la prolesionalización y la supenondad de su centro dio de conocimientos clínicosla especialización que, aún vacunador en el dominio de sobre la viruela, de técnicasestando "contaminados" por las técnicas de producción de de vacunación y producciónel factor mercado, amplían vacuna y de vacunación. La de la vacuna y. de los efectosla perspectiva de los entren- búsqueda de prestigio perso- secundarios, complicacionestamientos médicos y de las nal fue también un elemento y iatrogenias que ésta podíadificultades que encontró la que estuvo entrelazado en esta ocasionar1''-.implantación de la vacuna. pugna. La reivindicación de este con-En este sentido, hubo una En lo referente a la consü- junto de conocimientos teníadoble línea de actuación por mción de una nueva espe- como objetivo demostrar que « U n análisis lúcido sobre elpane de los médicos que se cialidad, los médicos que la vacunación era algo más establecimiento de monopolios de

^ n i servicios que me ha sido dededicaron a la vacunación. practicaban la vacunación que una sencilla técnica al gran utilidad es el de MEDINAUna primera, que contaba defendieron la necesidad de alcance de cualquier perso- [^orto^fes"^la 'radiotZaü^^con un consenso generaliza- tener estudios de medicina y na que la dominase. Con este española ai d pnmer tercio dd

, , , , , r J J c i • • i r SX'(1 XX, Granada, Universidad de

doent re los vacunadores, era conocimientos profundos de fin, los principales tracasos Granada. 1996.ofertar a la sociedad los serví- aspectos clínicos y técnicos (elevados índices de vacunas '"s K[i R *"- .'.• r

R • -, v f ™ 'lipu- si'''!''cios de un conjunto de profe- sobre aquélla. En este sen ti- sin efecto, la transmisión de por mejh ,,v k¡ VMMW'. (Resumensionales que dominaban, gra- do, 1 levaron a cabo una activa enfermedades como la sífilis, t(fm" ¿¡i^'u™ Viss6-87)%rcias a su preparación cieniííi- campaña dirigida a combatir degeneración de la vacuna, <-'1 Dr-D-. Madrid, Administración

, , , -, , de El Genio Medito-Quirúrgico.ca, la técnica déla vacunación. tres aspectos que entorpecían etc.) que tenían su córrela- 1887. Los términos vacunologo,El objetivo era legitimar social- su desarrollo: el intrusismo, ción en las reticencias popu- [os^ufii^Jofram^lferir^aiamente la existencia de una los prejuicios populares con- lares hacia la misma, fueron supuesta especialidad y especialistas

. , . . . . , . , •- i j L.|iic la prac-lit-aban. Véanse lambiúnnueva especialización medí- ira la vacunación, y la persis- tomados como argumentos SIERRA CARBÓ, A. Apuntes ¡leca -la vacunología- sobre la tencia de médicos contrarios en favor de la especialización. Vaainolagía. Cala, ion fo ai tíi ulos

° K publitatius en el El 5ij;I¡) Midiaique determinados médicos a la misma. Sólo el médico estaba capaci- por..., Primer cuaderno; y SIERRAco n conocimientos y pre pa- En 1887, Ramón Serret, medí- lado para controlar un proce- G ! ) ^ ^ ')', üSS^f iu i íSos 'eífeiración adecuada se arrogaban co del Instituto de Vacunación so m u y complejo que reque- :'í;' ^ ' i ! •^••¡''••';' /'"•'• •••• ^*<ml"

, . _ , ,. c . , . , . cuaderno, ambos publicados enel monopolio ,Y una según- del Estado, dicto una conté- nalaexpenenciaylosconoci- Madrid por la imprenta de Enriqueda, definida por las luchas renda en la Academia Médi- miemos científicos suficientes ^ñ^ lamSALAGUERy 8 ^iruernas de la profesión por co-Quirúrgica de Madrid, con para que la vacunación se BALGANÓN, G, V\müa, inoculación,el con trol de la especialidad, el sign i fi caí i vo t tí u lo de Vacu- practicara en condiciones que u^á "id, E^abLdmienmTípográfkoí l i i r sc i iüdu iocn un con I lie- noloeía. en la que conside- garantizaran su éxito. Este dis- de Ramón Ángulo 1B85, véase

1 •' . asimismo GONZÁLEZ

to abierto entre profesiona- raba que ésta era una espe- curso legitimador achacaba ARACcop.dt,.

• io

La vacunación antvvariólica en Ma-drid en el ultimo tercio del siglo KiX..Futre el espedalismo médico y el mercantilismo

los fracasos a las condiciones argumentos de. los médicos saliva la linfa conservada en en verdad científica y k vacu-acientíficas en que se realiza- antivacunistas. cristales, pudiendo ésta perte- nación de brazo fue relegadaba y a los prejuicios que la La transmisión de k sífilis fue necer a un individuo sifilítico. por la vacuna animal,rodeaban. En este sentido, la negada durante años por los Y en quinto lugar, un error Otra cuestión interesante fue-acusación de intrusismo fue partidarios de la vacuna, que en la extracción de vacuna ron las reticencias popuk-un argumento recurrente para atribuían la circulación de este del brazo de un sifilítico en la res a revacunarse. Durantejustificar la complejidad de bulo a la imaginación e igno- que se tomara también sangre años los médicos pregona-la vacunación y combatir a rancia popular y a la mala fe podía ser causa de transmi- ron las excelencias de la vacu-otros colectivos como sangra- de los médicos antivacunado- sión de la sífilisfl+. González nación y la segundad en sudores, barberos y comadre- res. Sin embargo, la existencia Araco era de parecida opinión carácter inmunizador absolu-nasque también la practica- de epidemias de sífilis vacunal y señalaba: to, para luego, tras compro-ban. González Araco expre- fue finalmente admitida, pero "que si la vacuna es pura, no barse sus efectos limitados,sabaeste punto de vista con lejos de reconocer que podía produce la sífilis; pero si está intentar convencer ala pobla-contundencia: ser un hecho consustancial a mezclada con alguna gota de ción de la necesidad de reva-'Guando la operación la hace la vacunación practicada bra- sangre de individuos sifilíti- cunarse. En este sentido, haypersona inteligente y dotada zo a brazo, atribuyeron su pre- eos, puede correrse el peli- testimonios que señalan que ade cuantas condiciones nece- sencia a la impericia y falta de gro de transmitirse en el acto finales del XIX existía una cier-sita conocer de esta especia- preparación de muchos vacu- de la operación ese estigma ta disposición popular a vacu-lidad, no hay peligro algu- nadores. Para demostrar esta del vicio; pero si el operador narse pero una enorme indi-no, puesto que sabrá recoger tesis, Serret ofrecía una pro- procede con esmero, no hay ferencia a la revacunación6',con esmero y escrupolosi- linca descripción de casos medio de transmitirse nin- Con iodo, los testimoniosdad la vacuna que haya de de vacunaciones practicadas guna enfermedad, aunque el médicos resultan contradicto-emplear; pero desgraciada- con linfa extraída de indi vi- individuo vacunífero la padez- ríos, pues es habitual encon-mente no sucede esto, sino dúos sifilíticos en los que no ca"6!. irar condenas a los temoresque se dedican a vacunar se produjo la transmisión de Los textos médicos señalan del pueblo madrileño a vacu-muchas personas poco cono- dicha enfermedad, debido a hasta la saciedad el desinterés narse en épocas de epidemia,cedoras del asunto, como la profesionalidad del vacu- popular y los prejuicios hacia con textos que resaltan quesucede con infinidad de bar- nador. Por el contrario, en los la vacuna como la causa de la los institutos de vacunaciónberos y comadronas, que minoritarios casos positivos, persistencia de la viruela. Sin no dan abasto cuando exis-toman la linfa de niños sin concurrían diferentes factoi-es, embargo, conviene matizar te un brote epidémico amesaber apreciar los anteceden- que eximían a los verdaderos este aspecto, pues no pare- la avalancha de gente que ktes patógenos de los mismos, vacunólogos de responsabi- ce evidente que existiera unasacando linfa para doce o lidad, y apuntaban al deseo- resistenck sistemática ante lacatorce criaturas que tenían nocimiento científico-técni- vacunación, sino más bienavisados, sin cuidarse de lim- co de la operación por par- hacia las condiciones de lapiar, y mucho menos, esteri- te de vacunadores inexpertos misma y a la manera de actuar[izar la lanceta, y no es difícil o intrusos. En primer lugar, de los médicos1*. Aún, a faltaencontrar madres, que para indicaba que k fiebre vaccíni- de estudios sobre esta cues-probarla excelente salud de ca podía desarrollar una sífi- tión, se pueden aventurar ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ " ^ ^ ^ ^ ^ ™su hijo, dicen que el coma- lis latente que en los casos algunas ideas en este senti-, , ' i i i , - . . . . i " GONZÁLEZ ARACO, 0>.rit.,pp.

drón lomó vacuna para todos de niños de muy corta edad do. Ciertos prejuicios o mal- [2-i3; también SFRIÍKI, ¡ )f:., ¡i., p.los demás niños de la vecin- era de origen hereditario. En entendidos se originaron por 8, - tRRET 0

dad; por eso vemos muchos segundo lugar, la deficiente los cambios de opinión de los :" GONZÁLEZ ARACO, Op.dt, p.niños que han fallecido a desinfección de una lanceta médicos ante determinados ^Én este sentido, es muy sugerenteconsecuencia de erisipelas, que hubiera estado en con- hechos. Así, por ejemplo, los el análisis de Faure sobre lo;

prejuicios populares hacia laflemones y grangrenas que tacto con "pus chancroso era temores de la población a la vacunación ™ Francia y del queadquirieron con el pus que les causa de transmisión. En ter- transmisión de otras enferme- fran^etitur mí^dnfLxrxfinocularon en vez del profi- cer lugar, bien podía ocurrir dades. especialmente la sífi- »&!«, Pans, Belin, I993,pp. 98-no., , . , ,,,,, r

uf j «. ,. r KCODINACASTELLVÍ,j,láctico Jenneñano . que las comadres y 'otras lis, fueron negados durante "Necesidad de la revacunaciónUna cuestión central en la gentes que en todos tiempos y mucho tiempo por los médi- repetida fundada | ^kye t á t i c a

legitimación de la vacunación lugares se han dedicado a ino- eos vacunadores, atribuyendo GINESTAL, E (Director), Actas y

como especklidad fue la tras- cular la vacuna" tomaran por estos perjurios a la imagina- ^ n u r i m a i de úígeney Dcmograflamisión de k sífilis por la vacu- "pústulas de ésta las pústulas ción popular. No obstante, celebrado en Madrid ai los dios w ai

r • _f r i J i - i 17 dr ¡.i)'.'-;.1 ¡Ji • i 89?, baja e¡ patronatona. Sus múltiples implicado- del ectima sifilítico . Ln cuarto a finales del siglo XIX, aqué- de SS.MM el Rey D. Alfonso Mil ynes conectaban con las resis- lugar, atribuía la transmisión líos comenzaron a admitir este [^"^"de^ardo mS¿'tencias populares y con los ala costumbre de diluir con hecho, hasta que. se convirtió 1900, pp. 71-75 ,73.

1 1 •

MEOIC.nNA &t HISTORIA

reclama1'8. Además, el que la cersu desarrollo7'. La dudo- alimentaba los temores yvacunación fuera practicada sa efectividad de la vacuna prejucios de la poblaciónpor colectivos sin formación tuvo también importantes hacia la vacuna, ralentizan-médica hace pensar que ésta defensores entre sus enemi- do su extensión. Sin embar-estaba más extendida de lo gos, que esgrimirán el dato go, no es evidente queque señalaban los médicos de la elevada mortalidad por hubiera una influencia uní-y que pudieron existir redes viruela entre los vacunados, voca de los antivacunistasalternativas de vacunación, la degeneración de la vacuna sobre la población; más bien,que merecieran más confian- o la existencia de vacuna fal- hubo elementos comparti-za a la población, tal y como sa7:. Por último, había quien dos entre éstos y las capasmuestran algunos documen- dentro de la tradición de la populares.Un último aspectotos conservados en la Real medicina de los humores, que merece ser subrayado, esAcademia de Medicina de defendía que la viruela pur- la acusación a las autoridades ^ ^ ^ ^ ^ ^ M M ^ ^ ^ ^ ^ ^

Madrid"1". gaba el organismo de lodos políticas de falta de voluntadEn todo caso, los médicos sus vicios, lo que convenia a para imponer las medidas "*A1 respecto víanse los testimonios

, , i i i i contradictorios de Decio Carian,interpretaron estas actitudes la vacuna en un acto antina- adecuadas para el normal "Boletín de la Semana. La epidemiaante la vacunación como sig- tural73. Incluso, la vacuna- desarrollo de la vacunación. ^p^b^Vfm^m) p*nos inequívocos de indolcn- ción en tiempo de epidemia Las denuncias se centraban 59?. Sebastián PAZ,'"US epidemiascía, resignación, incultura y será considerada por algu- normalmente en mostrar la güb^mo .Vsigl Mítiico °9 deresistencia popular a la mis- nos antivacunistas muy peli- improvisación de las insti- ¡™'" l h l v a ' i AXn- 1424. pma, y por extensión como grosa por revolver los malos tuciones políticas ante las " Véase especialmente: ARAMM.

uno de los principales obs- humores71. invasiones epidémicas y su í f ^ g ^ u S ^ d L ^ S i a d atáculos para la implantación Aunque algunas cuestiones indolencia frente a la implan- en 1862 Pp r 1os subdelegados de

, . , , , ' °. • . . L medicina de Barcelona ala Realy legitimación social de la de la polémica como iaexis- tación de la vacunación y Academia de Medicina de Madridnueva especialidad. tencia de sí Ti lis yaccmal, la revacunación como pnnci- eídic^ciud^EnirSp^su seEl tercer escollo al desarrollo degeneración y existencia de pal medida profiláctica. En señala abiertamente la existencia de1 1 1 , - r 1 r • 1 -i - una red alternativa de vacunación

de la vacuno logia provenía falsa vacuna fueron recono- este sentido, es ilustrativa de la población al mareen tk lade las filas de la medicina, cidas como verdades cientí- la demanda médica de pro- medicina oficial

1 llj Los médicos detractores de laLejos de ser marginal, todo ricas por los partidarios de la mulgar una ley que hiciese vacuna estuvieron presentes desdeparece apuntar a que los- vacunación, las diferencias obligatorias ambas operado- paTattpeítcXq'u.e aha^'dantivacunistas fueron activos entre unos y otros estribaron nes. Obligatoriedad que, si presente trabajo hemos encontrado

, . .. I I . I . i , - 1 i varios testimonios sobre los médicosy estuvieron presentes en los en las explicaciones del mis- bien estaba tundada en moti- antivacunistas: MÉNDEZ ALVARO,círculos científicos'"1. Entre mo hecho. Los partidarios de vos higiénicos y humanita- Míd¿Vde^^T(números24n'Sl°los diversos argumentos de la vacuna normalmente tra- rios, es indudable que tam- 2413; 2414; 2417; 2418; 2419;'1 os detractores de la vacuna taron de demostrar que tales bien supondría un de II n i tivo resumidala'discustún e e sobóladestacan tres por la adhe- incidencias se debían a fac- espaldarazo a los profesio- «melase desarrollo en k Sociedad

r r E s p a ñ o l a de Hig iene . Fn ella ss:

sionque suscitaron: la trans- tores técnicos relacionados nales que se dedicaban a la mencionan todavía resistenciasmisión de enfermedades, su con la operación de la vacu- vacunación. De hecho, las ^To^medSTntwacunaioresdudosa eficacia y la teoría nación, y con la produc- críticas al proceder de las se agruparon en la Ligai i i T . , - 1 1 . 1 1 Internacional de antiva cunad ores,

de los humores. 1.a vacuna cion y conservación de la autoridades eran parte de dotándose de un órgano de prensa,era considerada por algunos vacuna y no a su natu- una labor pedagógica que Í^DARMON ofí±£ pp ^ ^médicos fuente de contagio raleza". Las soluciones de tenía como objetivo ilustrar- 371-380.de diversas enfermedades. estos problemas pasaban las y atraerlas a la causa de la ;; sobre la dudosa efectividadYa se ha señalado, laimpor- normalmente por cambios o vacunación, con el fin últi- de la vacuna si bien en un

1 L tono moderado, puede verset a n d a que tuvieron las dis- perfeccionamientos técnicos. m o de que legislaran en el MONMENEU.J. "De la profilaxis decusiones sobre la existencia Ahora bien, estas discusio- sentido deseado por los par- [? "^rector" Opcít^pp 83^86™"'o no de la sífilis vacunal, nes académicas al establecer t idanos de la vacuna. 73 MÉNDEZ ALVARO Op.cií.,p.pero no está de más recordar los límites de la ortodoxia Esta acción relativamente DARMON^Op^u'pp^^oao.que los médicos antivacunis- científica, eran también un homogénea en torno a la éxStend^d^meSoosque'etas encontraron en ella u n o elemento importante en el definición de la especiali- oponían a la revacuración alegandode sus principales caballos desarrollo de la especialidad dad y arrogarse el m o n o p o - conview'tentafal enémigo'.'es'to es,de batalla. Por otra parte, la y de la profesionalización de lio sobre la misma, tenía su no COIWiene rm>'ver !<>s humores,

, . . , que es su Irase sacramental .vacuna también podía trans- su práctica. contrapartida en las luchas GARLAN. Dedo, "Boletín de lamitir las enfermedades here- Para los partidarios de la internas entre especialistas ^¿!dltSSB

ditarias e incluso la propia vacunación, la actitud refrac- por hacerse con su control i890,n° 1923, p. 695., , ,- . . 1 i . , , , " Véase a este respecto SIERRA

viruela, o al menos, favo re- tana de algunos colegas Un este punto, además de los CAREÓ Op.át.

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La vacunación antiva.rioiic.ci en Madrid en el último tercio í7t-í siglo .XiX.Entre el especialismo médico y el mercantilismo

El gobernador civil de Madrid,ni'fuii linmiii, ¡iiitiicm ¡mi

la izquierda, presencia la

^ • i •• ~ ^ - • 1•« • • • ^ - ^ " ' i• : J

aspectos puramente mercan- publicó en E! Impartid un acusando, con cierta ironía, de ha dado al público una linfatiles, existieron otros vincu- artículo muy critico con la incompetencia a los médicos de la cual no se sabía si eralados con el prestigio y las sección de vacunación del que en él trabajaban: realmente eficaz"77,pugnas personales. Instituto de Alfonso XIII, "Como es bien sabido que la Pese a estas adversas circuns-

a la que todavía denomina- linta con que comenzó el ser- tancias, la vacunación no fue

La creación del ^ a 'nsl-''-1-1'-0 de Vacunación vicio procedía del Instituto de interrumpida, pues el Labora-Servicio Muilícinal ^ e ' Estado.Verdes Montene- vacunación del Estado, quie- torio Municipal había encar-de Vacunación a &ro a c u s a °a . a ¿ s l e ^ e baber ro apresurarme a decir, para gado también vacuna a ins-Domicilio suministrado al Ayuntamiento que el prestigio de los profe- titutos de Barcelona, París y

de Madrid vacuna que "care- sores de este centro encarga- Londres, en previsión de queUn ejemplo ilustrativo de este cía de propiedades inmuniza- dos de preparar la vacuna no el Instituto de Sueroterapia,género de actitudes lo encon- doras", lo que había provoca- padezca, que no es un hecho Vacunación y Bactereologíatramos en el conflicto que do que las 2500 vacunacio- raro el que ésta resulte inac- de Alfonso XIII no pudieraestalló en septiembre de 1900 nes practicadas por el servicio tiva. Vacunada una ternera, • suministrar suficiente linfa alentre el recién creado serví- a domicilio fueran inútiles. recogida la linfa, sometida ació de vacunación adomicilio Este hecho, señalaba, suponía las operaciones consiguien-del Ayuntamiento de Madrid, un enorme contratiempo a tes, sucede a veces que la pul-dependiente del Laboratorio la labor de los once médicos pa glicerinada de que se lie-Municipal, y el Instituto de municipales que vacunaban a nan los viales no prende. Es

Sueroterapia, Vacunación y domicilio, pues se encontra- práctica comente comprobar- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ "Bactereología de Alfonso XIII, ron con una creciente resisten- la antes de ponerla en circu-

, " , , , . , ;:i Sobre el Instituto de Alfonso XIIIen el que se había integrado cía del público a ser vacuna- lacion, ensayándola en una existe d reciente trabajo de PORRASel disuelto Instituto de Vacu- do. La linfa utilizada procedía nueva ternera; si resulta activa f,^°n dd insümt^de "lteS V

nación del Estado7". en su mayoría del Instituto de se expende, y si no se lainuti- Sueroierapia, Vacunación yEl 3 de septiembre, el encarga- Vacunación del Estado, cir- liza. Sin duda en el Instituto D'v™m ,°frt/iV)8.Lpp°si K^do de la vacunación a domi- cunstancia ésta que aprove- del Estado no se ha verifica- 'VERDES MONTENEGRO,.!

"La vacuna y sus resultados', t icilio, J. Verdes Montenegro chó para descalificar su laboi; do esta comprobación, y se ímjwdui. í'drwpiinnbrede 1900.

13 •

MEDICINA &r HISTORIA

Ayuntamiento7'1, 1.a vacuna mu, Carian concluía defen- dad y al Alcalde tic Madridprocedente de estos centros, diendo la elevada efectividad de haber propiciado con suhabía comenzado a utilizarse de la vacuna del Instituto del desidia esta situación84,con éxito, según Verdes Mon- Estado, descalificando a Ver- En su nuevo artículo, Deciotenegro, en cuanto se habían des Montenegro como vacu- Carian adoptó un tono másdetectado los malos resulta- nador en los siguientes tér- agresivo. Comenzaba aeu-dosde la suministrada por el minos: sando a Muñoz de alarmarInstituto de Alfonso XIII.. "Pues conviene saber, antes a la población y desacredi-Asegurada, por tanto, la con- de formar juicios ligeros sin tar sin motivo al Instituto detinuación del servicio de larga práctica y meditados Alfonso XIII. Negaba tam-vacunación a domierlio con estudios, que no sólo depen- bien la supuesta superion-vacuna procedente de otros de el éxito de la vacunación dad del Instituto de Higienelugares, Verdes Montenegro de la eficacia de la vacuna, Militar en la producción deconsideraba que "el Instituto sino de otra multitud decir- vacuna y el trato preferentedel Estado, sin apremios de cunstancias que no es esta a la vacunación en el ejér-ninguna clase, podrá verifi- ocasión de enumerar'*1. cito. Pero sus críticas ibancar la comprobación de su Aunque Verdes Montenegro más lejos, cuestionando lavacuna, que se volverá a uti- no contestó al columnista de capacidad como vacunólo-lizar cuando pueda darla con El Siglo Médico, la polémica go del director del Labora-la garantía de haber sido pre- continuó en las páginas de tono Municipal, C Chico-viamente ensayada"74. esta revista. Una semana des- te, por devolver al InstitutoEstas declaraciones provoca- pues, Decio Carian bajo el Alfonso XIII una partida deron un conflicto con el Ins- significativo título de "Hablar vacuna que, tras las oportu-tituto de Alfonso XIII y sus por no callar'K, retomábala ñas comprobaciones por par-defensores. El 9 de septiem- cuestión a raíz de otro artícu- te del Instituto, dio resultadosbre, Decio Carian desde E¡ lo publicado también el 3 de positivos:Siglo Médico salió en defen- septiembre en El Heraldo de "[...] conviene tenga enten-sa de esta última institución, Madrid, por el Dr. A. Muñoz didoel Sr. Muñoz que, com-acusando a Verdes Montene- en el que se corroboraban probada la devuelta por elgro de ligereza en sus juicios. las críticas de Verdes Mon- Jefe del Laboratorio munici-En primer lugar, señalaba tenegro85. A. Muñoz subra- pal -que entenderá muchoque no todas "las vacunado- yaba que el 29 de julio ya de analizar vinagres y leches,nes practicadas a domicilio" había advertido que las medi- pero entiende harto poco dehabían sido hechas con vacu- das de lucha contra la epide- vacunología-, en la ternera yna del Estado, sino que tam- mia de la viruela sólo podían la especie humana, ha dadobien se había utilizado la del ser positivas si la autoridad en ambas los positivos resul-"lnstituto que subvenciona el garantizaba "la pureza y bue- tados que el Instituto sabíaAyuntamiento," en alusión na procedencia de k vacu- que había de dar"83. ^ • ^ ^ ^ ^ • ^ • ^ ^ • ^ ^ ^al de Balaguer. En segundo na". Desgraciadamente sus El cruce de descalificaciones ,„„_.,

o o o '«ibiíiem. o Impuraal en su numera

lugar, negaba que todas las temores se habían cumplí- y reproches sugiere que el del n de agosto informa que, elvacunaciones practicadas en do, y la población de Madnd con nieto entre ambas insti- ^dSido'que sf "mira Testa0™Madrid hubieran sido esté- estaba siendo vacunada con tildones tenía implicaciones c"nec°n £ran velocidad linfa para

, , , r 2000 vacunaciones". 'La vacuna", Elnles, a no ser que el Sr. Ver- vacuna ineheaz. En contras- más profundas que la etica- impartid, 24 de agosto de i -wo i:ldes Montenegro dé por fia- te, el ejército estaba utilizan- cia de la vacuna utilizada. A S^n^TaZ^n^m™casadas cuantas no presen- do vacuna de calidad, pre- partir de la documentación immráal, 27 de agosto de 1900.ten en los revacunados los guntándose por qué no se revisada y de la cronología de m Dedo CARLÁN, "Boletín de lapropios caracteres que en los hacía lo mismo en el Instituto los hechos, parece evidente ]5™?'\ I ;'5 va™^ciún en Madrúd".1 ' n ' i El Siglo Médico, 9 de septiembre de

vacunados" . En tercer lugar, de Vacunación del Estado y que el Servicio de Vacuna- 1900, n°2437, pp. 560-61,señalaba que no había nece- en los Centros Municipales. ción a domicilio del Ayun- l'i CSTCARLÁN, "Boletín de lasidad, como afirmaba Verdes Además, denunciaba la insu- tamiento estaba interesado semana. Hablar por no callar", El, , , n r . , , . - , 5ielo MMÍÍÍI, 16 de septiembre deMontenegro, de comprobar nciencia del suministro de en el enirentamiento con el I900,n°2438.en 'las terneras la eficacia de vacuna para cubrir las nece- Instituto de Alfonso XIII. a l i S d f i t o f f i de VKUn**'la vacuna, pues la evolución sidades de la capital. El artí- El Servicio municipal fue septiembre de 1900.de ésta indica ya al experi- culo finalizaba responsabili- creado por el Alcalde de s?

CARLÁN, Dedo.'Boletín de lamentado en tales materias su zando al Gobernador civil, Madrid a instancias de Chi- ^mana. Hablar por no callar", H

Siglo M(.:LJ¡Í.(). 16 de septiembre de

grado de bondad". Por últi- al Director general de Sani- cote a finales de julio de I900;n"2438.

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La vacunación antivariolica en Madrid en el último tercio del siglo XiX.Entre el especialisrna médico y el mercantilismo

1900. El 7 de agosio comen- modelo a seguir en otras ciu- porqué Verdes Montenegrozó a funcionar empleando dades en caso de que su fun- ocultaba que la vacuna pro-mbosyvialessumirListrados cionamiento fuera un éxi- veniente de Barcelona o depor el Instituto Balaguer y to*\ algunos institutos privados,por el Instituto del Estado8". La mala calidad de la vacuna había dado resul I ados nega-Entre tanto, el 30 de julio suministrada por el Institu- tivos en varios casos:Verdes Montenegro, encarga- to de Alfonso XIII, suponía "Todo el afán del Sr. Verdesdo de coordinarlo, arremetió un duro golpe al prestigio y Montenegro ha sido el publi-desde El Imparáal contra la consolidación de dicho ser- car a voz en cuello queincapacidad del Instituto de vicio, por lo que no dudó en la vacuna enviada por elAlfonso XIII para cubrir las airearla89. Instituto de Alfonso XIIInecesidades de vacunación No es fácil saber si la vacuna había resultado completa-de Madrid. Su ubicación en del Instituto fue estéril. R. mente inútil en las 2500un barrio extremo, el corto Serret, director de la sección vacunaciones practicadas ahorario de atención al públi- de vacunación, defendió con la fecha en que se escribía suco y la exigencia de la cédula vehemencia la excelente cali- primer artículo (los primerosde vecindad a los que acu- dad de la vacuna producida días de septiembre) ¿Porquédían a vacunarse, eran, a su por esta institución, acusan- ha callado los fracasos de lajuicio, barreras para el desa- do de impericia como vacu- vacuna recibida de Barcelo-rrollo de la vacunación y nadores a Verdes Montene- na? Allá él se sabrá las razo-prueba inequívoca del esca- gro y al director del Labo- nes: pero es lo cierto que unoso margen de maniobra del ratorio Municipal*. Como de los médicos municipalesInstituto concluyendo que: prueba, señalaba que Verdes encargados de ese servicio,"Un Instituto de vacuna- había comprobado mal y tar- cuyo nombie callo ahora, nosción debe funcionar como de los resultados de las vacu- confesó [..,] el 29 de sep-un establecimiento industrial, naciones practicadas y que el tiembre, que desde que teníay mostrar en la propaganda propio Instituto había teni- esa comisión municipal habíadel artículo, en meterlo por los do resultados muy positivos vacunado, con las dos clasesojos al publico el mismo celo vacunando con la misma lin- de vacuna, unos cien indivi-que muestra cualquiera de fa. También se refería a los dúos en su distrito sin obte- ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ —

los fabricantes de géneros de 300 viales devueltos por el ner un solo resultado posi-punto o de conservas alimen- Laboratorio Municipal al lns- tivo. ¿Por qué calla esto el Sr, &• Sección de Noticias, El impartía!,ticias. Nadie que monta una tituto, que probados por éste, Verdes Montenegro?"92. I ver^Momen^o, :-La Saludfábrica espera a que vayan habían dado excelentes resul- El silencio de estos fracasos i'Libkca", El imparctai, 30 de julio de

i i j , n . . . i , . 1900. El Instimto vacunaba en sua comprarle los productos, tados, lo que, a su juicio, le hacía pensar que existían ioca] & ¡a calle Ferraz 98 por lassino que los ofrece por todos "acusaba [...] en el Jefe motivos ocultos en la cam- «SW^RS MONTENEGRO "Llos medios posibles y en pn- del Laboratorio Municipal y paña de de desprestigio del vacunación a domicilio", Elmer término a aquellos que en sus inspiradores, ya que Instituto de Alfonso XIII, VERDESMONTENEGRO, "Lapueden necesitarlos. Míen- no otra cosa, una ligereza El resultado final de la polé- vacunación y sus resultados". El

, Imparciaí, 3 de septiembre de

tras el Instituto del Estado no imperdonable" . Pero en su mica tue que el laboratorio l900.Otro dato, que contribuye asalga de la pasividad actual defensa, Serret. insinuaba que Municipal comenzó a elabo- E ^ S o m ! ™ "no constituirá un elemento existían otros motivos en la rar vacuna propia, convir- que ver con la necesidad del, . . . ,. , . . • i i . , i Servido de vacunación a domicilio

de importancia para defensa campaña de desprestigio del tiéndose, así, en otro centro de abrirse un espacio, fue eldelpaís'w. Instituto. Así, se mostraba productor de la capital". Mz^n octubreíe^^oo'de^'"Esta crítica al Instituto de extrañado de que el Ayunta- los progresos de la vacunaciónAlfonso XIII, coincidiendo miento de Madrid no hubie- problema de La caKdadX^&

con la creación del Servicio ra respondido a la oferta del vacuna estatal, consideraba que1 la activa propaganda desarrollada

Municipal de vacunación a Instituto de vacunar gratui- por su servicio en favor de ladomicilio, respondía a una tamente con su linfa, una S££¿S££%ÍZL,estrategia encaminada a lia- vez probada su eficacia, en <=" oíros centros: VERDES

, , , , i , i i . M O N T E N E G R O , : 'La v i ruela y lamar la atención de la opi- los diez distritos de la ciu- vacuna", EÍ imperial, 7de octubrentón pública sobre el servicio dad, prefiriendo por el con- ¿ ^ SERRET> ^ ^ni u ii i ci pal, máxime cuando trario sufragar una organ iza- en Mad rui M •:.' $$<> .vínico, 11• w i - . , i j , i de octubre de 1900, n" 2443, pp.

Verdes Montenegro lo pre- cion a todas luces mala y gra- 657-660.sentaba como el primero de vosa para el erario público. *; fíf P- °59-

r r r '- Ibid, pp. 659-660

España en su género y como Por otra parte, se preguntaba "'CHICOTE, Op.dt., p. -t.1 5 •

N ^ ^ ^ ^ • • • 11 ^F*Qk I M^ ^ 5 * ficas, como la homeopática, en la España científica del

^ ^ ^ P I ^^JP | | ^m^ m fc le interesaron siglo XX" cuyos autores son,Con Agustín Albarracín y respectivamente, D. Marce-

~ \ j í " ^ -1 [~^V T y^~^ T "V T A con Pedro Laín En traigo lo Frías Núñez y D. Javierl\/l ' 1 I r O / \ desaparece toda una época Sanz, ambos de Madrid.

* •* - 1 — S JL V ^ ¿ JL JL ^ J . A. tlc la historia de la medid- Como ya es tradicional, unana en MadncL y sobre todo vez destruidos los origina-

JS hemos perdido dos personas [es no premiados, quedó

H - , , ^ __~ , inteligentes y generosas, cul- convocado el XXXIII Pre-

^ ^ / A [3 l\ tas y entusiastas, que su pie- mió Uriach de Historia de^ j %^ / P V ^ /""% ron convenir la historia de la la Medicina.

medicina en una disciplinacientífica de necesaria uti-lidad para médicos e histo-riadores. Sus trabajos eru-

Noticias historia de la medicina y de ditos y elegantes, pulidos ylas las ciencias. Su trabajo amenos seguirán en nues-

AGUSTÍN ALBARRACÍN personal se orientó hacia la tras bibliotecas por muchosTEULÓN (1922-2001) historia ele las ideas médi- años.

cas y hacia el pasado de las José Luis PesetMedicóse historiadores lamen- profesiones sanitarias. Sustamos haber perdido un estudios sobre el mundo clá- XXXII Premiobuen amigo, cuando supi- sico le permitieron señalar el Uriach de Historiamos la noticia de la muerte proceso de formación de los J £ j a Medicinade Agustín Albarracín el 26 saberes y actividades médi-de octubre de 2001. Hstu- cas en los poemas homé- El 15 de diciembre ha tenidodioso entusiasta, maestro ricos, señalando el notable lugar la reunión del Jura-apasionado, supo convencer avance de la secularización do que debía otorgar nues-a muchas generaciones de que en ellos se produce. Se tro Premio anual de Historiaalumnos en las dos faculta- interesó también sobre el de la Medicina correspon-des de Medicina de Madrid gran siglo médico y cien- diente a 2001, formado porde la importancia que el tífico, el siglo XVII, en el los profesores Juan R. Cabré -conocimiento de su pasado que por fin se consigue alean- ra Alonso, Domingo Cam-tenía para el ejercicio médi- zarunsabermoderno.Susana- pillo Valero, Benha Gutiérrezco. Muchos licenciados se lisis sobre Thomas Syden- Rodilla, Alvar Martínez Vidalacercaron a él para comple- ham son preciosos, así como y José Danón. Concurrieronlar sus estudios doctorales, el de la medicina en la obra 11 trabajos de los que tressiendo un director de tesis del dramaturgo Lope de llegaron a la fase final de laspreocupado y minucioso. Vega. En fin, su preocupa- votaciones, siendo adjudi-Rste mismo cuidado mos- ciónpor el mundo contení- cado el Premio al presenta-iró en los muchos años en poráneo le hizo centrarse en do bajo el título "El Campa-que estuvo al frente de la la figura de Santiago Ramón mentó Lazear en el primerrevista Asciepio, del Consejo y Cajal, del que conoció con centenario de la confirma-Superior de Investigaciones profundidad su figura y su ción de la Doctrina finalista"Científicas. obra. También supo insertar cuyo autor, una vez abier-Trabajó durante décadas en estas novedades en la magna ta la plica correspondien-esta institución, primero en historia de la formulación te, resultó ser D. José Ai no-el Instituto Arnau de Vi la- de la teoría celular. No olvi- nio López Espinosa, de Lanova y, más tarde, en el dó, sin embargo, su inte- Habana. Dada la calidad deDepartamento de Historia res por la profesión médi- los otros dos finalistas, elde la Ciencia del Centro de ca, aportando valiosos ira- Jurado recomendó, asimis-Estudios Históricos. Dirigió bajos sobre los problemas de mo, su publicación en estaInstituto y Departamento y, los títulos en medicina, asi revista: "Teoría y prácticadurante su mandato, se con- como sobre las luchas por la de la quina entre los siglosvinieron en un destacado colegiación. También otras XVIII y XIX" y "Un casocentro de investigación en vías profesionales y cientí- excepcionalmente singular• 1 6

Vil PREMIOFUNDACIÓN URIACH

DE CIENCIASDE LA SALUD

CONVOCATORIA mentó de la convocatoria y eslar trabajando en un CentroPúblico o Privado radicado en España. El Premio será perso-

Es finalidad primordial de la Fundación Uriach promover y nal e indivisible,desarrollar la Investigación Científica Española en ios camposde la Medicina y de la Farmacia. En consecuencia, la Fundación

Uriach decidió convocar un Premio bienal que cumpliera el Art iculo 3doble objetivo de recompensar el esfuerzo de personalidades ffFt* resentación de candidaturasdistinguidas en el campo de las Ciencias de la Salud en elámbito español y, al mismo tiempo, ayudar a la continuickid y Los candidatos pueden presentarse a título personal. Asimis-progreso de su línea de trabajo e investigación. rno, las Academias, Centros Públicos o Privados de Investiga-

ción, Docencia o Asistenciales pueden presentar propuestasCon estos objetivos la Fundación Uriach convoca el Vi l razonadas de candidatos.Todas las candidaturas deben dirigir-Premio, de acuerdo con las siguientes bases. se al Presidente de la Fundación Uriach, Polígon Industrial Rie-

ra de Caldes, Av. Camí Reial 5 I -57, 081 84 Palau-solitá i Piega-mans (Barcelona), y deben ir acompañadas de un curriculum

BASES vitae detallado.

Artículo 1Dotación y distribución del Premio Artículo 4

Jurado y reglamento de adjudicaciónEl Premio de la Fundación Uriach de Ciencias de la Salud tie-ne una dotación en metálico de 120.000 euros. De esta Cada Premio convocado será resuerto por un jurado propio,cantidad total, 50.000 euros corresponderán a la personalidad designado por la Fundación Uriach. Entre los componentes fi-galardonada y 70.000 euros a la Institución pública o privada, gurará necesariamente un miembro de la Reial Academia deen la que la persona premiada vaya a continuar su trabajo y Medicina de Catalunya y otro de la Reiai Academia de Farmá-con la finalidad de ser utilizada exclusivamente, según criterio cia de Catalunya. El Premio se otorgará al candidato que ob-del galardonado, para la adquisición de bienes de equipo o tenga la mayoría de los votos emitidos por los componentesmejora de instalaciones directamente relacionados con su del jurado. En caso de empate decidirá el voto del Presidentepropio IMLVÍJO o investigación. del jurado. La decisión del jurado será inapelable,

•

Artículo 2 Artículo 5Criterios de selección Tema y plazo

Dentro del amplio campo de las Ciencias de la Salud, la Fun- El tema del Vil Premio de la I undación Uriach de Ciencias dedación Uriach determinará en cada convocatoria temas es- la Salud es el siguiente: "Microbiología Clínica".pecíficos que, a su juicio, convenga destacar y promover.

El plazo de presentación de candidaturas para esta convoca-El Premio Fundación Uriach de Ciencias de la Salud pretende toria quedara cerrado el día 30 de junio de 2002.distinguir un esfuerzo sostenido y fructífero en el área convo-cada. Por otra parte, pretende también ayudar a continuar la Barcelona, enero de 2002labor realizada. Por estos motivos deberán presentarse comocandidatos personas que estén profesión al mente activas en elmomento de la convocatoria. •wwww

De acuerdo también con las finalidades de la convocatoria, la \5£rmayor parte de la labor premiada ha de haber sido realizada ^ * ^en España. El candidato tiene que residir en España en el mo- FUNDACIÓN URIACH 1838

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Preservar la prostaciclina puede suponer I IÍ|tV I d a . . Antiagregante plaquetario con bajo riesgo hemorragia). ^ ^ ^ ^ ^ W i ^ ^ B d

UlSyíaQla ^t ^ La vida continúa

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