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Juan Pablo Codina

Dorado en San Nicolás. Gentileza: Julián Locatelli

Además:

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614 Editorial “Individual o colectivo”mdm

6 Informe Faisán dorado “Un toque de distinción”Patricio Scorza

Atado15 Royal Trude

22 Amigos del río Pato de torrentePepe Miguez

31Lisandro Trini Relato El mágico Limay Medio

42Pepe Miguez Temas & Temas Anzuelos “Pinchar o no pinchar”

54 Atado Golden Leggy BumbleCarlos Pizzi

60Leandro Guglielmín Tendencias Carpas “Una modalidad en crecimiento”

67 Historias “La dueña de la laguna”Patricio Scorza

69 Relato “El alfa”Franco Rossi

74 ONG Informa “Salvar el río”mdm

Noticias, Correo de lectores, Info Asociaciones

Suele decirse que la pesca con mosca es una actividad colectiva que se practica individualmente. Analizando el proverbio, podríamos concluir que tiene mucho de veracidad. En efecto, a todos nos encanta salir a pescar, nos apasiona; y preferimos hacerlo en compañía de algún amigo o grupo de amigos; esto denota el carácter “social” o colectivo de nuestro deporte favorito. Sin embargo, a la hora de meterse al río nos invade un marcado individualismo; cuando descubrimos un pozón o una corredera “prometedora”, en la medida de lo posible preferimos entrar solos. Sabemos que si “en ese lugar” puede haber un buen pez, más de un pescador sobra.

Esta dualidad entre colectivismo e individualismo se manifiesta con fuerza cuando tenemos una buena presa en la punta de la caña. En ese momento la mayoría de nosotros deseamos que la distancia con cualquier otro ser hu-mano en el agua, sea la mínima indispensable como para poder certificar la captura o ayudarnos con el registro fotográfico.

Es que la mayoría de las veces nos sentimos “los dueños” de ese pozón, los “descubridores” de aquella corredera, los “conocedores” casi exclusivos de ese lugar donde salen “peces enormes”. Como dueños, descubridores y conocedores de información altamente “secreta”; la guardamos y atesoramos como si fuera oro en polvo; raramen-te estamos dispuestos a compartir esa información, a lo sumo lo hacemos solo con nuestros mejores amigos y compañeros de pesca, para no quedar en evidencia con ellos.

Muy pocos pescadores están dispuestos a compartir “sus más preciados secretos”. O acaso nunca escuchamos respuestas evasivas e imprecisas cuan-do preguntamos por el lugar donde salió ese trofeo o por la mosca que tomó aquella trucha?. Por eso la pesca con mosca es una actividad colectiva, pero que se practica en forma individual; nos gusta estar en compañía de otros pescadores pero pescar y compartir todo… eso es otra historia. Sin embargo hay personas distintas, personas que rompen el molde, per-sonas que están dispuestas a dar y compartir todo lo que saben a cambio de nada. Luis “Chiche” Aracena fue una de ellas, nunca escondió nada, nunca se guardó nada, jamás pretendió nada a cambio de ofrecer sus conocimien-tos o la información recogida en más 50 años de pescar con mosca.

Chiche no solo le contaba a cualquier pescador donde estaban los mejores lugares de pesca, sino que además los llevaba a ellos, no solo les decía cuáles

Individual o Colectivo?

Editorial

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eran sus mejores moscas sino que compartía las propias y señalaba como atarlas en forma correcta, no solo explicaba su técnica de lanzamiento sino que arreglaba personalmente el equipo de pesca de todos para que pudieran lanzar con eficien-cia.

Su obsesión era enseñar y transmitir, difundir la pesca con mosca y la preocupa-ción por el cuidado del ambiente. Chiche recorrió durante toda su vida el camino inverso al establecido; convirtió un deporte muchas veces individualista en una actividad donde lo “colectivo” estaba por encima de todo, donde “compartir” era mucho más placentero y útil que “guardar” o “retacear”; prueba tangible de ello fue la creación de la primera escuela de pesca con mosca gratuita, del foro que aglutina y enriquece diariamen-te a miles de pescadores, de sus notas técnicas o anécdotas en esta misma revista, o de su ya célebre campamento a orillas del río Limay. Hace pocos días Chiche nos dejó, se fue a pescar en otros cielos y otros ríos, pero dejó un vasto legado; dejó en claro que si queremos difundir las bondades de una pesca que además de satisfacciones, gozos y brillos personales, contribuya a cuidar y proteger el ambiente; el colectivismo debe prevalecer sobre el individua-lismo. Si queremos que futuras generaciones de mosqueros se formen en esos mismos valores, deberemos sin dudas dejar atrás los egoísmos y las actitudes individuales del mismo modo en que lo hacía Chiche Aracena, será necesario que cada uno de nosotros nos pongamos incondicionalmente al servicio del otro sin distinciones de ningún tipo y con la misma generosidad que él entregaba.

Chiche marcó un camino a seguir, nos enseñó a todos “un modo de ser y ha-cer”, un modo de ser y hacer las cosas para que la pesca con mosca se desarrolle cada vez más. Si cada uno de nosotros continuamos su camino, seguramente ha-brá más pescadores preocupados por devolver los peces al agua con el menor daño posible, por cuidar y proteger cada orilla, cada árbol y cada gota de agua.

Si por el contrario seguimos creyendo que sostener actitudes individualistas por sobre actitudes colectivas acrecienta nuestro prestigio o agranda nuestro ego ante los demás; entonces la cantidad de mosqueros y peces en el río será cada vez menor, y entonces pescar con mosca se convertirá en una actividad “exclusiva y cerrada” reservada a unos pocos “iluminados” poseedores de secretos y conoci-mientos personales.

Chiche Aracena contribuyó como pocos a la difusión de la pesca con mosca, y lo hizo desde esa generosidad y espíritu de servicio sin límites que lo caracteriza-ba. Ojalá que su ejemplo haya calado en todos nosotros; principiantes, nóveles, ini-ciados o expertos; guías, comerciantes o grandes maestros; ojalá todos lográramos comprender sus valores y enseñanzas, ojalá que la pesca pueda seguir variando de lo individual a lo colectivo.

Comité de redacción

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Tippet de

Un toque de distinción

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Informe www.magazine-digital.org

mdm Fotografía: Wikia.com

El faisán dorado - Chrysolophus pictus – es una de las numerosas especies pertenecientes a la Familia Phasianidae, aves galliformes que presentan un marcado dimorfismo sexual. Los faisanes machos lucen plumajes vistosos de colores brillantes relacio-nados al cortejo previo al apareamiento; mientras las hembras exhiben un plumaje apagado de tonos pardos y grises barrados en negro, acorde con el mimetismo, tan necesario al momento de empollar los huevos y criar los pichones en nidos construídos en el piso.

La especie es originaria del S.O. de China y Birmania, y desde hace siglos fue domesticada y criada en cautiverio, inclusive hay países donde se ha asilvestrado, considerándose actualmente su distribución mundial en dichos contextos. En Argentina existen criaderos de faisanes, que incluyen la cría del faisán dorado. Su producción se canaliza en el mercado interno a través de la pro-ducción de carne para consumo, fines ornamentales en parques y jardines, y producción de plumas para adornos y tocados destinados a espectáculos artísticos. La obtención de tippets para el atado de moscas aún no se ha desarrollado comercialmente en nuestro país.

Estructura de la Pluma

Sect

ores

1

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El tippet de faisán dorado son plu-mas de contorno, que en conjunto cubren las regiones dorsal y laterales del cuello. Cada pluma presenta un estandar-te de forma triangular -con la base dirigida hacia abajo- cuyos vexilos son simétricos. En el macho, la mayor parte del estandarte es de color naranja tenue, y está cruzado transversalmente por dos bandas de color negro, que encierran un sector de tono naranja brillante e intenso. El color naranja es aportado por el depósito de pigmento caroteno, y el negro por melanina. Además

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existen mutaciones e hibridaciones con variaciones de color características que aportan una gama de tonos naturales muy atractivos.

Morfologicamente, la pluma presenta un raquis central, el cual se ramifica hacia am-bos laterales mediante fibras denominadas barbas, y éstas a su vez en fibrillas llamadas bárbulas. A su vez, las bárbulas exhiben pequeños ganchos llamados barbicelos, que permi-ten que las bárbulas se enganchen entre sí brindando mayor estabilidad al estandarte, (sector 1 de la imágen). Antes de la primera banda de color negro finaliza el raquis, y a partir de la banda las barbas carecen de bárbulas, (sector 2 de la imágen) y vuelven a exhibirlas en la segunda banda ubicada en el extremo apical de la pluma, pero des-provistas de barbicelos, (sector 3 de la imágen); dichas particularidades -en referencia a las barbas “sueltas” comprendidas en los sectores 2 y 3 de la imagen- le aportan movi-miento a las colas de ninfas, wets, y streamers montadas con tippet de faisán, sumando estímulos vibracionales al atractivo visual.

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Los tippets destinados al atado de moscas se comercializan en varias modalidades:

Cuero completo de faisán dorado estándart, (full skin golden pheasant); macho (male)y hembra (female).

Cuero completo de ejemplares producto de mutaciones e hibridación: faisán dorado a-marillo (yellow); dorado de garganta oscura, (dark-throated); dorado canela, (cinna-mon); dorado durazno, (peach); y dorado plata, (silver).

Cabeza con el cuello (golden pheasant complete head) en grados 1, 2 y 3 -el grado hace referencia a la cantidad de plumas por unidad de superficie, siendo el grado 1 el de mayor densidad.

Cuello, (golden pheasant complete tippet, o tippet section) en grados 1, 2 y 3.

Paquetes que incluyen varias unidades de plumas, (golden pheasant tippets) clasifica-das en “small, medium, y large” según las dimensiones de las mismas.

Presentaciones Comerciales:

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Las distintas presentaciones suelen venir en color natural, o teñidas en colores rojo, char-truese, azul, púrpura, rosa o negro.

Habitualmente el tippet del faisán macho es el mas popular, pero también se comercializa el tippet de faisán dorado hembra, que es de un color amarillo muy tenue, con el clásico barrado negro.

Al momento de comprar, un cuello completo, (golden pheasant comple-te tippet) ofrece ventajas respecto a los tippets sueltos, (golden pheasant tippet) por varias razones:

Se obtendrán tippets de tamaños diferentes aplicables a distintas medidas de anzuelos – “small, médium, large, y extra large” -. En la parte supe-rior del cuello los tippets son de tamaño menor, y a medida que progre-san hacia abajo adquieren gradualmente mayor envergadura, alcanzando en la parte inferior del cuello las mayores dimensiones.

Los extremos apicales de los tippets estarán más resguardados, evitando su deterioro.

Mayor ventaja económica, pues se obtienen mas plumas a un menor costo proporcional.

Tip

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Aplicaciones

Las aplicaciones más populares del tippet es el montaje de colas en los distintos tipos de moscas son:

Wets: Royal Coachman Wet, Abbey, Pink Lady, Silver Doctor, Telephone Box, Claret Bumble.

Secas: Fanwing Royal Coachman, Royal Coachman Parachute, Royal Trude, Dr. Kirgen, Royal Elk Caddis, Turck’s Tarantula.

Ninfas: Orange Nymph, Golden Pheasant Nymph.

Streamers: Royal Coachman Streamer, Dick’s Killer, Golden Demon, Wood Special, Golden Horseshoe, Moose River (forma el hombro).También se emplean para hacer collares, como en la Black Nosed Ally's Shrimp, Gold Leggy Bumble, o la Tippet Grub que presenta 3 collares distribuídos a lo largo de la pata del anzuelo.

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Pero sin dudas es en el montaje de alas casadas en moscas para salmones del Atlántico -Ranger, Parson, Gitana, General Practitioner, Silver Grey, Green Highlander- donde mas se luce el tippet. En estos patrones las plumas de tippet de faisán dorado se montan apa-readas, con la cara brillante hacia afuera, resultando escencial elegir plumas lo mas simétricas posibles para lograr una mosca atractiva y equilibrada. También hay patrones de moscas salmoneras con una única ala, como es el caso de la Alli’s Shrimp.

Además de alas, también suelen emplearse para montar mejillas, velos, y partes inferiores de las alas.

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Ronn Lucas es uno de los mas exquisitos atadores americanos contemporá-neos. Desde el estado de Oregon donde vive, se destaca en el atado de moscas para la pesca del salmón del Atlántico, que realiza con singular talento. En su artículo “The world of Golden & Lady Amherst tippets and their mutants” - http://www.ronnlucassr.com/rangers.htm - se puede apreciar una notable producción de la serie Ranger empleando tippets dorados originales y sus mutaciones. Nota: Agradecemos a Ronn la autorización para publicar algunas fotografías de sus obras. Cuando hablamos de tippet de faisán dorado, naturalmente solemos asociarlo como un material versátil, agradable para atar, y con un gran atractivo visual sustentado en sus tonos anaranjados brillantes y en el barrado negro de efecto contrastante. Grandes atadores como John Haily y Ray Bergman incluyeron al tippet como detalle distintivo en sus patrones clásicos.

Nota: Las imágenes fotográficas de microscopía de plumas pueden reproducirse libremente citando al autor.

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TextoPatricio Scorza

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Atado

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Patricio Scorza

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Royal Trude

(Texto y fotos Patricio Scorza)

Se trata de una mosca seca impresionista, que puede emplearse en deriva muerta - funcionando bien in-clusive en cursos turbulentos - o haciéndola patinar sobre la superficie del agua. Se destaca por presentar una buena capacidad de flotación, y una óptima visibilidad a distancia y en horas crepusculares, resultan-do muy atractiva para la pesca de truchas. Deriva de la tradicional Royal Coachman, cuyas alas de pato Mallard fueron reemplazadas en la Royal Trude por un mechón blanco de pelos de ternero, característico del patrón Trude, creado en USA hacia principios de 1900 por Carter Harrison para su amigo Alfred Tru-de.

Anzuelo para mosca seca: # 8 al 16.

Hilo: UNI 6/0 u 8/0 negro.

Cola: “Tippet” de faisán dorado.

Cuerpo: “Herl” de pavo real y “floss” rojo.

Ala: Pelos blancos de cola de ternero.

Hackle: Pluma de gallo marrón de fibras rígidas.

Rece

ta

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Montar la cola con fibras de “tip-pet” de faisán do-rado, con un largo igual a la pata del anzuelo.

Atar 3 fibras de “herl” de pavo real.

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Enrrollar las fi-bras de pavo real formando el ter-cio posterior del cuerpo, y llevar el sobrante hacia adelante.

Atar una hebra de “floss” rojo.

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Enrollar el “floss”, forman-do el tercio me-dio del cuerpo.

Formar el tercio an-terior del cuerpo con las fibras remanentes de pavo real.

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Montar el ala con un mechón blanco de pelo de ternero.

Atar una pluma de fibras firmes de gallo marrón, con una longitud de fi-bras igual a una vez y media la abertura del anzuelo.

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Realizar el hackle enrrollando la pluma de gallo.

Realizar el nudo final Buena pesca..!

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Pato

de To

rren

tePepe Miguez

Amigos del río

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Merganetta armata

Quien ha tenido el placer de observar una pareja de patos del torrente zambullirse y desplazarse en medio de los rápidos de un arroyo de montaña, no olvidará a esta especie emblemática de nuestras montañas. Su bello colorido y, sobre todo, su increíble habilidad para nadar contra la corriente, en me-dio de nubes de espuma.

Gerardo Cerón

El pato de los torrentes es un ave anseriforme que habita la cordillera de los Andes desde Venezuela a Tierra del fuego siempre en aguas frías, caudalosas y preferentemente en altura.

Taxonomía

Clase: Aves

Orden: Anseriformes

Familia: Anatidae

Género: Merganetta

Especie: Merganeta armataSubespecies:

Existen varias subespecies dependiendo de su hábitat geográfico, M. a. colombiana; M. a. leucogenis; M. a. berlepschi; M. a.garleppi

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Morfología

El pato de torrente puede alcanzar hasta 45 cm. de largo. Presentan un marcado diformismo sexual que varía según las subespecies. El macho tiene una cabeza generalmente blanca con franjas y líneas negras en la frente, que llegan hasta la base del cuello. Es muy visible una franja semicircular negra desde el ojo hasta la garganta. El dorso en la región escapular tiene plumas negras con bordes blancos. Las zona ventrales, gargantas, cuellos y pechos, pueden ser negros, blancos, o levemente roji-zos con barrados claros según las distintas subespecies y su distribución geográfica. La hembra muestra en la cabeza una corona gris que baja hasta el cuello. Lorum, posterior de las mejillas y lados del cuello, negros y grises. Anterior de las mejillas y barbas, canela. Dorso: región escapular negra con plumas ribeteadas de gris azulado. Ventral: garganta, pecho y abdomen, canela o marrón claro. Ambos llevan un pico largo y flexible de color rojizo, que utilizan para buscar alimento entre las piedras y grietas de las rocas del río.

Las colas son largas y firmes que usan a modo de timón y para mantener el equilibrio en las fuertes correntadas. Sus patas palmípedas son comparativamente grandes con respecto al cuerpo, adaptadas para lograr impulso y mobilidad en medio de la corriente.

Pato de torrente macho Pato de torrente hembra

Alimentación

Los patos de torrente se alimentan básicamente de pequeños invertebrados (insectos y larvas), pe-queños peces (en menor medida), gusanos,y material orgánico que extrae de las piedras sumergidas en la correntada de los ríos.

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Hábitat y costumbres

El pato de los torrentes se distribuye a lo largo de la cordillera de los Andes desde Venezuela, Co-lombia, Ecuador y Perú, hasta Bolivia, Argentina y Chile. Habita ríos fríos y cristalinos de montaña desde los 300 a los 2500 m. sobre el nivel del mar, aun-que hay registros cercanos a la costa del mar.

Es el ave mejor adaptada en todo el mundo a vivir en ríos y arroyos de aguas rápidas. Soporta las fuertes corrientes mejor que cualquier otra en el planeta. Muchas veces se lo puede ver posado en rocas emergentes a flor de agua, nadando o buceando. Vuela bajo y poco, siguiendo los cursos de agua en un área que puede llegar a los 1500 m. a lo largo del curso. Cuando se desplaza alimentándose, lo hace en contra de la corriente, para sumergirse, salta desde las rocas de cabeza al agua.

Se lo encuentra comúnmente en grupos familiares que establecerían lazos sólidos y duraderos. En la subespecie del sur, (Merganetta armata armata), el cortejo comienza en Agosto y los pichones rom-pen el cascarón para los últimos días de noviembre. En los primeros días de Diciembre ya están alimentándose con sus padres. Para Febrero los pollos tienen prácticamente el tamaño de un adulto y comienzan a explorar territorio nuevo. Anida en grietas en roca, cuevas en tierra, cavidades entre las raíces de los árboles o entre pastos. Siempre cerca de los cursos de agua y a veces a bastante altura.

La hembra es la que permanece en el nido y la incubación, que sería la más larga entre los patos, (dura 43 o 44 días). Luego de esto, los dos padres participan de la crianza y educación de los patitos.

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Son aves extremadamente territoriales, ocupan una porción definida del río ( entre 1 y 2 Km. de cur-so), porción que ocupan durante años y que defienden a ultranza sobre todo en los períodos de nidifica-ción.

A pesar de su amplia distribución geográfica, no existen estudios serios y sistemáticos que permitan conocer el verdadero estado de conservación del pato de los torrentes. Lo cierto es que hay un consenso generalizado sobre una disminución alarmante de la especie en las últimas décadas, principalmente debido a la pérdida de su hábitat por acción del ser humano y de espe-cies introducidas como el visón americano y los salmónidos.

Cada país sudamericano ha determinado un estatus de conservación propio de acuerdo a observacio-nes particulares o estudios acotados.

Estado de conservación

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Chile:

No hay una evaluación oficial sobre el estado de conservación. Sin embargo, la sexta región lo ha catalogado como vulnerable.

Argentina:

(AM) Amenazada

Venezuela:

(VU) Vulnerable

Perú:

(VU) Vulnerable

IUCN : (Union Internacional para la conservación de la naturaleza)

(LC) preocupación menor

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Amenazas y enemigos

El cambio sobre el territorio y hábitat del pato de torrente parece ser su principal amenaza. Por ser muy territorial y poco propenso a los cambios ambientales, cualquier alteración puede afectar su desarrollo. Por ejemplo la erosión de orillas causada por la deforestación, la contaminación (acci-dental u ocasionada) del agua de los ríos, alteraciones en sus caudales ya sea por lluvias, sequías, o por actividades hidroeléctricas y de minería, la competencia por comida con animales introducidos tales como la trucha arco iris y la acción de depredadores como el visón americano parecen amena-zar la supervivencia de la especie.

Monumento nacional

En nuestro país hasta la fecha existen solo cuatro especies declaradas Monumentos Naturales: el huemul andino o taruca (Hippocamelus antisensis), el yaguareté (Panthera onca), el huemul (Hippocamelus bisulcus) y la ballena franca austral (Eubalaena australis).

En el marco de la ley 22.351 se declara al pato de torrente (Merganetta armata) como Monumen-to Natural.

El Senado y Cámara de Diputados,...

Artículo 1°.- Declárase Monumento Natural en el marco de la ley 22.351, a la especie Merganetta Armata, conocida como Pato del torrente.

Artículo 2°.- La Administración de Parques Nacionales implementará un Plan Nacional de Manejo para la especie, en coordinación con la Dirección de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros, el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva y las Provincias que correspondan.

Artículo 3°.- En el diseño e implementación del Plan Nacional de Manejo, la Administración de Parques Nacionales invitará a participar a centros académicos, institutos de investigación y organi-zaciones de la sociedad civil.

Video: Ceremonia de apareamiento de Patos del torrentemdm -29-

Fotografía: Martín Devoto

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El pato de torrente solo vive en ríos de corrientes rápidas,puros y cristalinos.Su presencia además de bella y majestuosa, indica un ambiente prístino libre de toda contaminación.El contínuo avance del hombre sobre su hábitat lo ha puesto en estado de vulnerabili-dad,,, Por eso lo declaramos “amigo del río”..!

Pepe Miguez

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El mágico

Limaymedio

Relato

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Texto y fotografíaLisandro Trini

“Lichu”

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En el mundo de la pesca con mosca existen innumerables posibilidades de disfrute de acuerdo a los intereses personales de cada uno. Personalmente, soy curioso y como tal disfru-to de aprender todos los días un poco más, algo nuevo, algo que desconocía y proponerme entonces nuevos desafíos. En este caso, analicé, estudié y aprendí todo lo posible para poder pescar por primera vez las marrones migratorias del Limay Medio.

El llamador y el motivo principal, sinceramente, para visitar este lugar era compartir cam-pamento con Chiche Aracena, y aprender mucho más de él. Hacía algunos años que no nos veíamos y era la excusa perfecta para conocer el campamento en Pantanito.

Luego de tantas invitaciones por parte de Chiche, comenzaría a planear el viaje. El lunes 4 de Abril estaría camino a este santuario de la pesca con mosca en Argentina. La experiencia comenzaría con matices grises; a tan solo una semana de salir hacia la Pa-tagonia, Chiche partía a pescar en otros ríos, lo cual me haría dudar de viajar, ya que el viaje había sido planeado para volver a pescar a su lado.

Pese a la triste noticia, tomé fuerzas, me comuniqué con Amado, quién es el motor que lleva a cabo el campamento, y decidí que la mejor forma de honrarlo y recordarlo a Chiche sería pescar en su lugar preferido.Llegaría a Pantanito con más dudas que certezas, sin embargo ahí estaba.El campamento está ubicado en un lugar estratégico, con sitios para pescar increíbles a tan solo a metros del lugar.

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El paisaje alrededor es hermoso, brinda paz, y llena nuestras retinas de vistas inolvi-dables. Por otro lado, cabe destacar que las instalaciones prestan una comodidad y un sentimiento de calidez constante; tener armado esto en el “medio de la nada” parece impensado, pero ahí está, la posibilidad de comer y reunirse en un lugar calefacciona-do, resguardado de las inclemencias climáticas; de bañarse con agua caliente; y perma-necer en un lugar limpio y cuidado por Amado.

Llegaría la hora de pescar; el río es hermoso pero muy difícil, al menos si se desea buscar las grandes marrones. Había reunido gran cantidad de información. Sabía que el lanzamiento debía lograr buenas distancias, qué moscas funcionaban, tenía fórmulas para confeccionar los líde-res, y hasta había estudiado todas las técnicas de pesca posibles. Debo admitir que una cosa es la teoría y otra la práctica. Los primeros días me costó mucho, el viento, vadear profundo y castear con el agua por arriba de la cintura. El Limay me estaba poniendo a prueba, y me estaba exigien-do con lo mejor que tenía. Por suerte, sabía que tenía dos semanas por delante, lo cual

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llevó a que no me desespere y vaya paso a paso. Cuando ya comencé a sentirme más cómodo con mi lanzamiento y las diferentes técnicas de pes-ca, fue cuando empecé a disfrutar el río. A partir de ese momento aparecieron los primeros resulta-dos positivos.

Estaba pescando un pozón con el veril a centímetros de la orilla, y en un buen lanzamiento con el líder estirado y la mosca pescando desde el primer momento, el Limay me regaló mi primera ma-rrón !. Sentir como se frena la línea como si se hubiese enganchado en un tronco y luego los cabezazos, es difícil de explicar con palabras. Todo lo que dijera quedaría inexpresivo para semejante sensación. La potencia, la pelea, los saltos, y luego su maravillosa fisonomía hacen de estos peces un atracti-vo fascinante. En ese momento, entendí y pude percibir eso que llaman “la fiebre de las marrones”. Te atrapan, te hacen soñar despierto.

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Los días siguientes el Limay me regalaría todos los climas y paisajes posibles. Pescar con lluvia, con vientos huracanados, con atardeceres de calor y eclosiones, con el sol a pleno en el cielo; todo esto es posible en un río de categoría mundial para la práctica de la pesca con mosca.

No solo esto, sino que este río magnífico me regalaría muchas alegrías más, y una pesca, en lo personal, sumamente buena. Llevé a la práctica distintos tipos de pesca. Disfruté no solo de buscar las marrones con shootings, lanzamientos largos y streamers, sino también de la pesca con flote, presentando secas, emergentes, wets y hasta ninfas con indicador de pique, todas ellas con éxito.

Llegarían muy buenas arcoiris y también otras tres marrones de buen porte. Pero quiero detenerme en una en particular, que me exigió mucho y me puso a prueba como pescador. Estaba en un sector del río que exige vadear con agua alta corriendo a gran velocidad, con el veril delante de nuestros pies corriendo el riesgo de terminar nadando, y detrás un terreno que en el comienzo del pozo tiene una leve altura con árboles y arbustos, y a medida que avanza el sector de pesca una barranca que obliga a utilizar el roll cast.

En medio de estas dos estructuras estaba parado. Podía realizar el back cast pero debía ser controlado y pasar entre los árboles para no enganchar y perder la mosca.

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Logro un muy buen tiro, cal-culo que de unos 25 metros, con el líder estirado, y la mosca cae pescando; exactamente estaba en la parte que suponía yo tenía mayor profundidad. Ni bien la mosca roza el agua y realizo el primer estripeo, veo un borbollón en la superficie y una corrida que me saca la línea de la mano a gran veloci-dad; que tonto!, había olvidado ajustar el freno de mi viejo reel, cuando veo la trucha saltar y correr río abajo, el reel me ge-neró una galleta en el running. Me temblaban las piernas, sabía que no tenía mucha distancia para pelearla, porque si llegaba al nudo la perdería. Entonces decido “prepearla”, sabía que tenía un poco más de límite, ya que de tippet estaba utilizando nailon 0.30 mm.

Por suerte y para mi tranqui-lidad logré sacarla de la gran correntada, aunque no dejó que la trajera tan rápido. Una pelea hermosa, luego de varios minutos -no sabría cuantos con exactitud- logro por fin tenerla en mis manos. Un macho que estaba un tanto oscuro por el lomo pero que aún mantenía su coloración platea-da. Una trucha preciosa. El Limay me había regalado un momento mágico, único, inolvidable. Fue una especie de comunión entre el río, la natura-leza y yo.

Deseo comentarles que a Chi-che lo tuve presente en toda mi estadía, y mayormente en los momentos en que devolví cada trucha, llevando a la práctica el tipo de devolución que él disfru-taba.

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Dejando el pez reposar a nuestro lado, observándolo, disfrutándolo estando tranqui-lo y recuperándose. En esos momentos lo recordaba al viejo, y le agradecía haberme transmitido su pasión por este lugar, y por ayudarme a obtener estos momentos mági-cos.

Pescando el Limay logré alcanzar la siguiente conclusión: Entendí por qué Chiche amaba tanto este lugar. Es un río perfecto, que requiere que las cosas se hagan lo mejor posible, lo más cercano a la perfección. Lanzamientos largos para alcanzar los pozones, con loops muy bien logrados para poder atravesar el viento que sopla intensamente, truchas potentes, hermosas y de portes grandes, hacen que toda la experiencia sea “per-fecta”, eso es lo que Chiche perseguía cuando pescaba, la perfección.

Limay, nombre de origen Mapudungun que significa transparente o límpido, me ha re-galado momentos maravillosos, inolvidables. Me dió la posibilidad de conocer grandes personas y pescadores; de mejorar como pescador con mosca, y de pulir mis técnicas. Me regaló truchas maravillosas quienes todas hoy nadan nuevamente en sus aguas; y me acercó mucho más a Chiche. Mi primera experiencia fue excelente, y con certeza no será la última.

Lisandro “Lichu” Trini

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Existen dos momentos cumbres para el mosquero, cuando un pez toma el engaño y cuando se aleja de nuestras manos para retornar a salvo a su hábitat.

Para muchos, este último acto brinda una satisfacción más intensa que el de la captura misma; nada puede compararse a la sensación de ver al pez alejarse de la orilla con nobleza y dignidad luego de haber dejado todo en la lucha. Es allí cuando comprendemos que el pez no es el objeto de nuestra pasión, ni un trofeo de guerra, ni una pieza para medir nuestra vanidad; para los mosqueros el pez es ni más ni menos que nuestro compañero de juego, un amigo capaz de brindarnos recuerdos y momentos que guardaremos para siempre.

Cuando un pez se muere, muere nuestro compañero y con él todas nuestras posibilidades de jugar. Sin saberlo muchas veces estamos contribuyendo a la muerte del pez dándole un tratamiento tal que aún después de haberlo liberado ter-mina muriendo.

Es por ello que Asociaciones de pesca con mosca, Foros, Fundaciones y Organismos públicos diseñaron en un tra-bajo conjunto y participativo coordinado por el mdm, un decálogo para el correcto tratamiento y devolución del pez capturado; una guía referencial para aumentar las posibili-dades de supervivencia de nuestros compañeros y amigos en esta pasión que es la pesca con mosca.

Amigo pescador: Practica con firme convicción la pesca con devolución. Liberar tus capturas te proporcionará un pla-cer y una satisfacción incluso mayores que el de la captura misma, al hacerlo trata de recordar y aplicar el presente decálogo; tus hermanos pescadores, futuras generaciones de mosqueros y sobre todo tus compañeros de juego los peces te lo agradecerán por siempre.

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Decálogo

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Decá

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Use anzuelos con la rebaba aplastada, o sin ella.

Use copo y guantes aptos para pesca y devolución; humedézcalos antes de tomar al pez. Luego de usar-los, lávelos bien.

No agote al pez; utilice el equipo adecuado y el tippet más grueso que pueda.

Elija, si es posible, un lugar cómodo para acercarlo a la costa. Evite que se golpee, no lo arrastre ni lo tenga colgado del anzuelo.

Primero manténgalo unos instantes enfrentado a la corriente con la boca abierta para que se recupere del estrés de la lucha, recién después quítele el an-zuelo.

Trate de mantenerlo siempre en el agua, incluso para quitarle el anzuelo. Si lo levanta que no exceda de quince segundos cada vez.

Tóquelo lo menos posible y jamás meta los dedos en sus agallas.

Antes de liberarlo efectúe nuevamente maniobras de recuperación hasta que pueda escapar por sus pro-pios medios.

Libérelo en una zona de corriente suave, lejos de la orilla para evitar que el agua revuelta ingrese en sus agallas.

Si tiene dudas que su pez logre sobrevivir, igualmen-te libérelo; es probable que sobreviva, y si no lo hace pasará a integrar la cadena alimentaria sirviendo de alimento a otros organismos.

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Los siguientes factores pueden provocar la muerte del pez aun varias horas luego de que Ud. lo haya liberado

El estrés y el cansancio provocados por la lucha.

Los golpes causados por caídas mientras se fotografían o durante la pelea final.

Haber sido manipulado incorrectamente.Haber estado demasiado tiempo fuera del

agua

AAPM: Asociación Argentina de pesca con mosca; AMBA: Asociación mosqueros de Buenos Aires; AMPM: Asociación mendocina de pesca con mosca; ANPM: Asociación necochense de pesca con mosca; APMA: Asociación de pesca con mosca de Azul; APMCR: Asociación de pesca con mosca de Comodoro Rivada-via; APMMdP: Asociación de pesca con mosca de Mar del Plata; APMN: Asociación de pesca con mosca del Neuquén; APMSJ: Asociación de pesca con mosca de San Juan; APPM: Asociación platense de pescadores con mosca; APCNH: asociación de pesca y caza Nahuel Huapi; ARPEMO: Asociación rosarina de pesca con mosca; ARPM: Asociación riograndense de pesca con mosca; Asociación de guías profesionales del parque nacional Nahuel Huapi; Club de pescadores; Club San Huberto: escuela de pesca con mosca; Cuerpo de Guardafaunas de la Provincia del Neuquén; FSA: Fundación Salmónidos Angostura; Instituto Fueguino de Tu-rismo; Secretaría de Turismo del Neuquén; Dirección de Pesca Continental, Secretría de pesca de la provincia de Chubut; ministerio de la Producción de la Provin-cia de Santa Cruz; Ministerio de la Producción, Gobierno de la Pcia. de Rio Negro; Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente, Provincia de Tierra del Fuego.

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Asociaciones, foros, fundaciones y organismos públicos que participaron en la confección del presente decálogo para el correcto trata-miento y devolución del pez capturado.

Coordinación: mdm magazinedigital mosquero

DecálogoPara la correcta devolución del pez capturado

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Temas & Temas

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AnzuelosPinchar o no pinchar..!

Pepe Miguez

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Si existe un elemento esencial para cualquier tipo de pesca, es el anzuelo. Un elemento al que sin embargo no se le presta toda la atención que merece. Todos los pescadores so-lemos hacer hincapié en la minuciosa elección del resto del equipamiento, pero rara vez nos tomamos el trabajo de elegir correctamente y a conciencia el único elemento que nos permitirá tomar contacto con el pez;... el anzuelo.

Intentaremos abordar desde aquí el conocimiento de las distintas clases, formas, carac-terísticas y medidas de los anzuelos a fin de optimizar el éxito durante nuestras salidas de pesca.

En épocas prehistóricas el anzuelo de hueso o madera cumplía la vital función de alimentar al hombre primitivo, contribuyendo a su supervivencia y desarrollo. Existen registros de herramientas de pesca y anzuelos datados entre 15.000 y 12.000 años AC.

En la actualidad, los anzuelos son el resultado de una larga evolución, transformándose en elemen-tos altamente especializados, pensados y diseñados específicamente para cada función, ambiente y tipo de pez.

Antiguo anzuelo de madera hallado en Escandinavia, datado en 3.000 años antes de Cristo.

Collar Maorí con anzuelo de hueso (año 1200 dc)

El anzuelo

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Partes de un anzuelo

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Pata del anzuelo

Curva

del

anzu

elo

Ojo

Punta

Rebaba o muerte

Largo del anzuelo

Básicamente en todo anzuelo se distinguen: ojo, pata, curva, rebaba y punta. Todas estas partes pueden variar en forma, largo, espesor y tamaño, de acuerdo a la función y diseño de cada modelo.

Ojo: (eye) Es el aro por el que pasamos el nylon cuando hacemos el nudo y colo-camos la mosca en la punta del tippet. Existen algunos anzuelos que en lugar de ojo tienen una “paleta” en el extremo, lo cual obliga a la realización de un nudo especial.

Pata: (shank o tija) Es el tramo recto o levemente curvado del anzuelo que va entre el ojo y el comienzo de la curva, su largo es muy variable. En algunos modelos poco usados, esta parte junto con la curva propiamente dicha forman casi un cículo comple-to.

Curva: (bend) Es el tramo que une la pata con la punta del anzuelo. También varía según el modelo.

Aber

tura

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Cada fabricante de anzuelos designa sus modelos con números y letras específicos. Si bien los diferentes fabricantes no siempre utilizan una nomenclatura estándar, en términos generales y dependiendo de varios factores podemos encontrar el anzuelo más adecuado para atar nuestras moscas reconociendo y siguiendo algunos patrones.

Para ello y partiendo en cada caso del anzuelo genérico y estándar de cada marca, va-mos a considerar los siguientes factores:

El espesor o grosor del alambre del anzuelo.

El largo de la pata.

La forma del anzuelo.

La forma del ojo.

Nomenclatura y clasificación

El acero templado

Todos los anzuelos modernos se fabrican con acero templado. De la calidad de ese acero, de su templado, y de su confección dependerá obviamente la calidad final del anzuelo y en consecuencia de las posibilidades de conseguir capturar un pez. Un acero de baja calidad o mal tremplado, provocará irremediablemente la rotura del anzuelo en la boca del pez o contra las piedras durante un casteo deficiente. Si el acero resultante del templado es demasiado blando, se doblará facilmente bajo pre-sión y tenderá a enderezarse, si por el contrario es demasiado duro, se partirá incluso con mínima presión. Resulta de capital importancia hacer una prueba de resistencia antes de adquirir un determinado anzuelo en cantidades importantes.

Punta: (point) Es la parte final del anzuelo, admite algunas variedades de forma y distintas clases de “afilado”, para facilitar la clavada del pez.

Rebaba: (lanceta, barb o muerte) Sobresale de la punta con el propósito de evitar que el pez se desenganche en la clavada o durante la lucha. Recientemente algunos fabricantes de anzuelos, incluyen entre sus modelos anzuelos sin reba-ba, para evitar el daño al pez.

Abertura: (gap) Es la altura o distancia entre la punta y la pata. Este dato es muy tenido en cuenta por los atadores de moscas para darle “proporción”a las mismas.

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Desde el punto de vista del espesor del alambre, las fábricas asignan una letra “H” (por heaby) precedida por un número de X para los anzuelos de alambre más grueso, y una letra “F” (por fine) también precedida por un número X para los de alambre más delgado.

Así, anzuelos que lleven por ejemplo una nomenclatura 1 XH, 2 XH, 3 XH, 4 XH....etc. indican grosores crecientes en cuanto a su alambre con respecto al “estandar”. Por el contrario 1 XF, 2 XF, 3XF, 4 XF...etc. indican espesores cada vez más delgados de alambre.

Si consideramos el largo de la pata, los fabricantes, del mismo modo que en el caso ante-rior asignan un número y una letra para describir ese largo con respecto al modelo estandar. Con la letra “S” indican un pata más corta (por short), con la letra “L” (por long), una más larga que la corriente. Entonces anzuelos que lleven inscripciones por Ej. 1 XS, 2 XS, 3 XS... etc., indican largos de pata una, dos, tres o más veces menores que el largo estandar. Nomenclaturas que indi-quen 1 XL, 2 XL, 3 XL... etc. señalan largos de pata una dos tres o más veces mayores al largo estandar.

La forma general del anzuelo está casi siempre determinada por la curva del mismo, o por una combinación entre la curva y la pata. Para identificar las diferentes formas, los fabrican-tes le asignan una palabra teniendo en cuenta tres grandes categorías:

Round (Round bend) Curvas normales

Sproat (Sproat bend) Curvas parabólicas o progresivas

Limerik (Limerik bend) Curvas más parabólicas

Entonces una inscripción “Round”, nos dice que la curva del anzuelo es un semicírculo perfecto, es el más utilizado en casi todos los modelos; una forma “Sproat” habla de una curvatura más abierta y progresiva (parabólica), y una “Limerik” de otra aún más progresi-va. Cada una de estas denominaciones designa anzuelos específicos y útiles para distintas necesidades, cuya utilización veremos más adelante.

En cuanto al ojo del anzuelo, en general las nomenclaturas indican tres tipos:

Ojo inclinado hacia abajo (Tourned-down eye)

Ojo recto (Straight eye)

Ojo inclinado hacia arriba (Turned-up eye)

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De esta manera, cuando vayamos a comprar anzuelos para atar nuestras moscas, sería conveniente leer cuidadosamente las inscripciones impresas en el envase, e in-terpretarlas de manera correcta para tener la seguridad de que estamos adquiriendo el producto que mejor se ajuste a nuestras necesidades puntuales.

Veamos un ejemplo:

1

2

3

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En el caso de este sobre de anzuelos Mustad, las inscripciones indican:

C71S SS

Es el código de producto del fabrican-te. Cada fábrica tiene su propio código para cada modelo de anzuelo.

Size 8

Indica el número o tamaño del anzue-lo.

2XH/1XL

Nos dice que estos anzuelos tienen un espesor de alambre mayor al estandar (2 XH) y el largo de pata estandar (1 XL).

Qty

Es la cantidad de piezas que contiene el sobre.

1

2

3

4

Todas estas denominaciones son generales, y pueden tener variaciones según fabricante, marca, y modelo del anzuelo. Algunos envases contienen informacion adicional sobre sus características, como forma del ojo, perfil de la pata, color, etc. Los catálogos de venta por internet, también suelen contener información adicional que resulta conveniente leer detalladamente.

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Otras consideraciones

El tamaño si importa

Los tamaños de los anzuelos varían enormemente en función de la presa que intentan capturar, del ambiente al cual se destinan y de la mosca que soportarán sobre ellos, entre otros factores.

Desde los enormes anzuelos # 20/0 para pescar atunes o peces espada, hasta los diminutos de tamaño # 36 para moscas que imitan insectos de tamaño casi microscópico (quironómidos y otros), todos deberán poseer las condiciones de calidad necesarias para satisfacer las necesidades del pescador en cuanto a resistencia, efectividad en el clavado, peso, y acción en el traccionado. En la pesca con mosca los tamaños más usados son los medianos y pequeños (del # 2 al # 24), aunque para la pesca de dorados o especies de agua salada, pueden utilizarse también an-zuelos mayores (# 1/0 hasta # 5/0). Cabe destacar que los tamaños de anzuelos, son inversos a su numeración; o sea que a menor número identificatorio corresponde un tamaño de anzuelo de mayor.

Anzuelo # 2; largo total 4 cm. aprox. Anzuelo # 16; largo total 1,3 cm. aprox.

Anzuelo # 24; largo total 0,5 cm. aprox.

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Ojo al ojal...!

Ya hemos visto las tres clases de ojo de un anzuelo desde el punto de vista de su ubicación (inclinado hacia abajo, recto e inclinado hacia arriba); cada una de ellas tiene ventajas, des-ventajas, y usos específicos. Los anzuelos con ojos inclinados hacia abajo son los más utilizados; su ventaja es que son más eficientes en el clavado, pues al pegar el “tirón” el anzuelo tiende a girar la punta hacia arriba favoreciendo la penetración en la boca del pez; su desventaja es que ese mismo movi-miento disminuye la abertura expuesta, y son frecuentes las “escupidas” del anzuelo durante la tomada, sobre todo en los tamaños más pequeños de anzuelo.

Por el contrario, los anzuelos con ojo inclinado hacia abajo, tienen una clavada menos efi-ciente pero exponen una mayor abertura. Los ojales rectos combinan las ventajas y desventa-jas de ambos tipos y se sitúan en un punto intermedio entre ellos. Son utilizados para streamers, especialmente cuando es importante imprimirle “movimien-tos” a la mosca.

Anzuelo con ojo hacia abajoel giro de clavada es mayor

Anzuelo con ojo hacia abajoel giro de clavada es menor

Anzuelo de ojo recto, el giro es muy escaso

En cuanto a su forma, los ojales de anzuelos tambien pueden variar.

Ojal soldado Ojal abierto Ojal atado rápidoOjal con rulo o loop

En todos los casos los ojos pueden ser redondos u ovalados

Con la pata no meta “la pata”

Las patas de los anzuelos (la parte generalmente recta o levemente curva que va del ojo a la curva propiamente dicha) pueden presentar algunas variantes.

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Algunos fabricantes aplastan la curva y parte de la pata, cambiando así el perfil del anzuelo. Esto es para darle mayor resistencia a la tracción; sobre todo cuando el acero no es de la mejor calidad. En este caso los anzuelos suelen llevar el rótulo de “forjados”, (forged).

Sección redonda

Sección cuadrada(forjado)

Anzuelo forjado

Otras variantes de patas vienen preparadas para usos específicos. Algunas vienen “ensanchadas” para atar cuerpos o segmentos de ninfas además de aumentar el peso del anzuelo para facilitar su hundimiento (Fig. 1); otros formatos inclu-yen un poste metálico soldado sobre la pata para atar moscas tipo “parachute” (Fig. 2), o prolongaciones para atar moscas de cuerpo alargado (Fig. 3).

Fig. 1 Fig. 2

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Fig. 3

Como hemos visto, el largo de las pa-tas de los anzuelos varian en función de las necesidades, acortando o alargando las mismas a partir del modelo estándar de cada marca. Lamentablemente en lugar de estar uniformadas, estas medidas difieren entre las distintas fábricas y marcas de anzuelos.

Modelo estandar

2 X S (corto)

2 X L (largo)

4 X L (largo)

Atención en las curvas! no todas son iguales

De la misma forma que ocurre con las patas de los anzuelos, sus curvas o “bends”, también varian en formato. Los formatos más usuales de curvas son:

Redonda o perfecta

La más frecuente de todas, forma un semicír-culo perfecto. Es apta para moscas secas.

Sproat

la curva del anzuelo y su abertura son más progresivas y rara vez se abren, la clavada re-sulta más fácil. Se usan en moscas ahogadas y streamers.

Limerick

Tienen la curva y la abertura más pro-gresivas aún, tienen menos tendencia a girar sobre si mismos y mayor resistencia al doblado. Se utilizan en secas.

Redondo

Sproat

Limerick

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La “puntita” también tiene lo suyo

Las puntas de los anzuelos también traen diferentes formas y filos. Sobre todo en los últimos años, se han registrado cambios debenidos de la creciente preocupación por el cuidado en el tratamiento de los peces.

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La punta, comprende la porción del anzuelo que va desde el pinal de la curva hasta el ex-tremo final del anzuelo. Comprende también a la rebaba, lanceta o muerte, para evitar que el pez capturado se suelte durante la clavada o durante la lucha.

Básicamente, las puntas pueden ser “cónicas o redondas” (conic point) y “triangulares o cortanes, (cutting point). Las primeras son las más usadas universalmente, producen menor daño sobre los tejidos del pez, mientras que las segundas mejoran la penetración (sobre todo en peces de “boca dura”) aunque por ser cortantes dañan más los tejidos.

Distintos formatos de puntas cortantes o “cutting”, penetran mejor pero causan mayor daño.

Anzuelo doble con punta redonda o co-nica. Son los más usados clavan menos

pero también causan menor daño

La “orientación” de la punta de los anzuelos, igual que su forma también prersenta algunas variantes. Los más utilizados son los”anzuelos de punta “recta, pero también se pueden elegir anzuelos con la punta curvada hacia adentro, o con la punta desplaza-da hacia la derecha o la izquierda.

Anzuelo forjado con la punta orientada hacia adentro (circle o bent point). Se usan princi-palmente para pesca de mar o de salmones.

Anzuelo orientado o desplazado (kirbed point o kirbed spear). Puede ser hacia la izquierda o hacia la derecha. Su principal fun-ción es favorecer la captura al ampliar la ventana de clavado. se

usan sobre todo en anzuelos pequeños y en moscas ahogadas.

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Las rebabas

Cada vez con mayor frecuencia se impone la necesidad de la pesca y devolución, y una cre-ciente preocupación por el cuidado del pez. Muchas fábricas de anzuelos está incluyendo entre sus modelos “microrebabas” (micro-barb o mini-barb), e incluso anzuelos sin ellas; esto se debe a la concientización cada vez mayor de los pescadores por causarle el menor daño daño posible a sus capturas.

Demás está decir que alentamos ferviente-mente el uso de este tipo de anzuelos. El uso de anzuelos sin rebaba no solo facilita el clavado y causan menos daño al pez sino que además obligan al pescador a perfeccionar el lance man-teniendo presión constante sobre la línea.

En líneas generales podemos decir que los anzuelos japoneses tienen una rebaba más pequeña que los europeos y americanos, por lo que deberíamos preferirlos sobre los que cau-san mayor daño. Recuerde que en la pesca con mosca el pez es nuestro compañero de juegos, si falta:......fin del juego!.

Anzuelo sin rebaba (barbles)

Anzuelo con mini rebaba (mini-barbles)

Anzuelo con rebaba corriente, causa gran daño en el pez du-

rante la extracción.

Resumiendo y simplificando

Como hemos visto, el tema de los anzuelos para pescar no es menor y requiere de atención a la hora de su compra y utilización. La variedad de formas tamaños y usos es tan grande como la de pescadores y ambientes en los que habrán de usarse; aún así con un poco de en-trenamiento seguramente encontraremos aquel que mejor se adapte a nuestras necesidades de pesca o montaje. Como ejemplo final de la posible nomenclatura de un anzuelo podemos señalar uno que indique:

Round bend, tapered down eye, 2 X-long, mini-barbed, 1X-fine wire, forged, reversed,

wide gape, bronced.

Round bend : Curva perfecta o redonda

Tapered down eye : Ojo inclinado hacia abajo

2 X-long : 2 X más largo que la medida estandar

Mini- barbed : Rebaba pequeña o “mini”

1 X-fine wire : 1X acero más fino que el estandar

Forged : Forjado (aplastado o aplanado)

Reversed : Punta desplazada a la izquierda

Wide gape: Apertura ancha

Bronced: Terminación color “bronce”

Por último insistimos en recomendar el uso de an-zuelos sin rebaba o con mini-rebaba, nuestro amigo el pez se lo agradecerá.

Pepe Miguezmdm -53-

Atado

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Golden LeggyBumble

Carlos Pizzi

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Golden Leggy Bumble

Carlos Pizzi

Fotografía: Patricio Scorza

La Golden Leggy Bumble pertenece a la variada familia de “moscas de piernas largas”, antiguos patrones originados en Inglaterra y popularizadas posteriormente por Charles Cotton e Izaac Walton. Si bien inicialmente fueron empleadas como moscas wets, también pueden pescar-se como secas, (en este caso deberá emplearse plumas de fibras firmes para montar el Hackle). Se trata de una mosca multifuncional que ha demostrado un alto rendimien-to en la pesca de salmónidos, incluyendo graylings, truchas (residentes y anádromas), y salmones.

Anzuelo: Mustad 9671 # 4 al 10

Hilo: UNI color naranja

Cola: Tippet de faisán dorado

Cuerpo: Dubbing sintético - Ice dubbing - color naranja

Ribbing: Alambre de cobre

Hackle: Saddle de gallo naranja

Collares: Saddle de gallo naranja, y tippet de faisán dorado

Rece

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Atar la cola con fibras de tippet de faisán dorado, de un largo igual a la pata del anzuelo.

Fijar el alambre de cobre con que se fijará el hackle y se realizará el ribbing.

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Hacer el cuerpo con Ice Dubbing naranja.

Fijar la pluma de saddle naranja, (con la que hare-mos el hackle), al comien-zo del cuerpo.

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Realizar el hackle ( con longitud de fibras igual a dos veces la abertura del anzuelo) envolviendo la pluma hasta el inicio de la cola, y fijarlo con el alambre de cobre.Hacer el ribbing envol-viendo el alambre de cobre hacia adelante, y fijarlo al incio del cuer-po.

Montar el primer collar con saddle de gallo naranja. Las fibras deben superar en longitud a las del hackle.

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Montar el collar de tippet de faisán dorado, por delante del collar de saddle. La pluma se fija por la punta, y las fibras se dirigen todas hacia atrás. Las fibras de-ben superar en lon-gitud a las del collar realizado en el paso anterior.

Realizar el nudo final y cementar.

Carlos PizziFotografía: Patricio Scorza

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Tendencias

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CarpasUna modalidad en crecimiento

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Texto y fotografíaLeandro Guglielmín

Algo que me atrae mucho de la pesca es que todos tenemos visiones e ideas distintas, visiones e ideas que aplicamos para resolver las circunstancias que se nos presentan cuando nos paramos frente al río.

Esta vez quiero contarles sobre las situaciones que se plantean en la pesca de carpas y la forma de resolverlas que con el paso del tiempo mejor resultado me han dado. Espero que esto pueda servir a quien se inicia, como también mostrar algún otro punto de vista para quien ha desarrollado su propio método.

Para realizar esta pesca es primordial contar con gafas polarizadas, ya que se realiza siempre a pez visto; hay que tener mucha paciencia, hasta poder visualizarlas. Hay días que parece que no las vemos, y después de un rato están por todo el río, pero ninguna de las técnicas que voy a explicar resulta eficaz sin poder visualizar al pez y su tomada, (que es casi imperceptible en la línea). Siempre clavo cuando veo que toman mi mosca.

Básicamente vamos a encontrar a las carpas alimentándose en tres formas, y es donde podemos intentar pescarlas. Las voy a ordenar por orden de “dificultad”; la primera - la más fácil - es encontrarlas haciendo “tailing”, eso significa que están en una posición casi vertical, nadando constantemente con la boca pegada al fondo mientras se alimen-ta; cuando esto sucede en lugares de poca profundidad la cola suele salir del agua. Cuando están alimentándose de este modo es cuando menos alertas están y más posi-bilidades de éxito tenemos. La segunda, es cuando están “crucereando” - generalmente en aguas más quietas – y las vemos hacer el mismo recorrido una y otra vez, alimentán-dose esporádicamente, con mucha tranquilidad.

Pescando carpasTécnicas y situaciones de pesca

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Esto propone un poco más de desafío ya que recorren el río siendo muy con-cientes de lo que sucede a su alrededor. Y la tercera - la más difícil - es cuan-do están “tomando sol”, y quedan quietas en el mismo lugar, (parecen estar hipnotizadas), y hasta podemos tocarlas con la mosca que parece no afec-tarles. En muy pocas ocasiones he podido “despertar” alguna de estas carpas. Dejo fuera de esta nota cuando se alimentan en la superficie, ya que esta es una pesca de la que todavía tengo mucho por aprender.

Tailing:

Este comportamiento lo podemos encontrar en tres tipos de aguas: en las correderas rá-pidas, en corrientes moderadas y en aguas quietas; pescando cada una de manera distinta. Cuando las encontramos en correderas rápidas de muy poca profundidad - casi con la mitad del cuerpo afuera y comiendo desesperadamente del fondo -hay que considerar que debido a la velocidad con que se desplaza la mosca, si no se la pasamos por delante de su boca, raramente el pez se mueva para tomarla-. En estos casos empleo una línea de hundimiento rápido, generalmente IV, algún streamer “semi-blando”, y trato de colocar la mosca varios metros río arriba de la ubicación del pez -corrigiendo un poco la línea para que profundice lo suficiente- dejándola derivar por el fondo, y cuando está pasando delan-te le doy un pequeño movimiento con la puntera de la caña para que se interese y tome.

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En esta situación, generalmente estamos muy cerca del pez y suelen darse peleas violentas.

Si en cambio las encontramos en aguas con corrientes de moderadas a lentas, con una profundidad de hasta 1,5 mts., la situación se torna distinta. En estos casos no nos ayuda la turbulencia ni el poco tiempo que las carpas tienen para analizar lo que sucede en aguas rápi-das; pese a eso la corriente en este caso nos ayuda a darle vida a la mosca. En esta situación, puede servir un hundimiento II o IV, aunque no es muy influyente ya que haremos trabajar la mosca enseguida. Mis moscas para estos casos son streamers atados con materiales blandos, que simulen vida; trato de tirar la mosca entre uno y dos metros río arriba de donde está la carpa, intentando fre-nar la puntera antes de que caiga, para que haga un pequeño ruido al tocar el agua. La mayo-ría de las veces vamos a ver que cuando el pez siente el impacto deja de comer del fondo y se enfoca en lo que cayó; ese el momento de darle vida al engaño. Me gusta hacer tirones pausados, y si veo que el pez se interesa trato de acelerar el movi-miento; es muy lindo pescar así porque se ve como desaparece la mosca en la boca y podemos clavar con confianza.

También las podemos encontrar haciendo tailing en aguas quietas -generalmente lagunas que se hacen por desbordes del río- en fondo fangoso. En estos casos es más fácil ubicarlas ya que van dejando una estela de barro por donde comen, y se mueven muy lentamente mientras escarban el fondo. En esta situación lo que mejor me funciona es emplear alguna ninfa lastra-da atada con pelo de oreja de liebre. Tiro la ninfa un metro delante de donde está comiendo, y espero hasta que se acerque; cuando está pasando por donde está la mosca, un pequeño movimiento bastará para que la tome.

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Crucero:

Esto solamente lo he observado en corrientes moderadas y aguas quietas, alimentán-dose a media agua y muy cerca de la superficie. En correderas rápidas únicamente las he visto haciendo “tailing”.

Cuando las encuentro crucereando en aguas con corrientes moderadas, - generalmen-te se mueven en grupos-, suelo utilizar streamers “blandos” o ninfas sin lastre. En estos casos tiro un par de metros río arriba de donde están y siempre trato de hacer los tiros pasados en distancia, para que cuando estén llegando pasarles la mosca por delante al cardumen. Si hacemos las cosas bien algunas se interesaran por la mosca y la seguirán. No es tan fácil hacerlas tomar en esta situación como cuando hacen tailing, pero si no perdemos la calma tendremos muchas probabilidades.

Cuando están crucereando en aguas quietas se vuelve un poco más difícil, ya que se mueven muy lento y están más alerta que cuando se alimentan del fondo. En estos casos podemos optar emplear un streamer “blando” y pequeño, y pescar dando un golpe para llamar la atención; aunque hay muchas probabilidades de que se asuste y no se interese más por el engaño. Este es un riesgo que estoy dispuesto a correr, pero cuando esto me falla, poner una mosca ahogada que nade cerca de la superficie y tirones muy suaves me ha funcionado muy bien. No hay que desesperarse porque suelen seguir la mosca muchos metros con la boca abierta, hasta que se deciden y toman.

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Tomando Sol:

Estas son las más difíciles ya que no se están alimentando. Están siempre en aguas estancadas y parecen estar hipnotizadas -muchas veces se quedan quietas mientras le pasamos la mosca por encima-, parece no importarles mucho lo que pasa a su alrededor. Es bueno saber que es muy difícil pescarlas en estas ocasiones, y que si no logramos llamar su atención enseguida lo mejor es seguir buscando hasta encontrar situaciones más favorables. Pese a lo expuesto, siempre hago un par de intentos usando un tippet 3x bien largo, y algún mini streamer, tirando al golpe. Solamente hago 2 o 3 tiros, y si no se “despierta”, sigo mi camino.

Equipos: Personalmente me gusta emplear un equipo #6, pues es el que mejor se adapta a las situaciones que enfrento. Un equipo más chico puede quedar superado fácilmente, y un equipo más pesado podría andar bien. SIEMPRE utilizo líneas de hundimiento, he notado que se percatan mucho más fácil de las líneas de flote -supongo que será por como se ven desde abajo del agua-. No le doy mucha impor-tancia al grado de hundimiento ya que generalmente a los pocos segundos de caer la mosca ya la estamos “pescando”. Respecto a los líderes, uso de 9 pies terminados en tippet 2x, (no uso de mayor grosor ya que las carpas son muy asustadizas cuando ven el tippet).

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Moscas:

En streamers, mi favorito es la big hole demon con cola de marabou; también andan muy bien las woolly buggers, wolly worm, fuzzy wuzzy, y cualquier mosca que tenga materiales no muy rígidos. En ninfas, me gusta usar las atadas con dubbing de conejo, sin brillos y en colo-res naturales, (grises, marrones, verdes y negras), que nunca fallan.

Espero que estos datos les hayan sido de utilidad y los estimule a darle una opor-tunidad a esta pesca. Estoy seguro que una vez que la prueben no podrán olvidar-se nunca más de ella, y recuerden, que no hay captura que se disfrute más que la que vuelve a su medio sana y salva.

Saludos.

Leandro Guglielmín

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DueñaLa

de la laguna

Historias

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Llegué temprano a la pequeña laguna bonaerense, un ambiente frágil por sus di-mensiones, pero rico en biodiversidad, habitado por infinidad de coipos, aves acuáti-cas, y sendos exponentes de la ictiofauna de la llanura pampeana. El día ya “pintaba” caluroso; luego de Intercambiar algunos comentarios de rigor con el dueño del campo, me dirigí rumbo a mi “lugarcito” reservado de pesca. Sentí que las “Hoplias” me llamaban, ja,. Ni bien comencé la pesca se sucedieron las primeras capturas, principalmente de “taruchas” medianas. Las “bichas” toma-ban el popper con decisión, aún cuando erraba la “clavada” de inmediato volvían a tomar. Así transcurrió raudamente la mañana, a través de una pesca generosa y entre-tenida, mientras el sol implacable del mediodía comenzaba a hacer estragos en mi humanidad. Pesco una tarucha mas, y me voy para las casas, me dije, mien-tras pensaba en un buen trago de agua fresca y la sombra reparadora del monte. El popper cayó “pegado” a la pared de juncos, distante unos 15 metros de donde me hallaba, y apenas golpeó la superficie del agua fue engullido por una especie de “criatura negra”. Sin levantar la puntera de la caña, pese al calor, tuve la lucidez suficiente para clavarla mediante un firme tirón de la línea. No se si fue obra de mi imaginación, pero sentí que el anzuelo se abría camino a través de esa boca dura y rica en formaciones fibrosas. No hubo saltos, pero el agua “estallaba” en cada corrida, en cada cabezazo. De inmediato supe que tenía en el extremo de mi línea a “la dueña de la laguna”; todo mi esfuerzo se focalizó en impedir que profundizara sumergiéndose bajo la profusa vegetación flotante, donde tendría todas las de ganar. Hacía mucho tiempo que una “tarucha” lagunera no me exigía durante la lucha de semejante manera. Gradualmente la fui doblegando, para finalmente lograr que se entregara a mis pies. La observé durante unos breves segundos, admirando su impronta de bestia prehistórica, y le extraje el popper, para luego verla desaparecer buscando refugio en el juncal …

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Patricio Scorza

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Relato

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Franco Rossi

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Texto y fotografía

El Alfa

Primeros días de Diciembre, llegamos con mi amigo Claudio a un río Limay altísimo, repleto de agua y con parte de su curso desfigurado. Buenos Aires y su ola de calor recla-maban energía y la represa respondía soltando con furia un río desbocado que no olvida sus raíces, esas que no sabían de paredones y compuertas.

Luego de armar campamento, dí una vuelta cortita por los alrededores y pude prender una arco iris no muy grande pero super agresiva. La ví quieta, en contra de la corriente, a apenas dos metros de la costa. Retrocedí varios pasos y al pasarle la mosca cerca la atacó sin dudar-lo. Al ver que tendríamos muy pocas chances de acceder a las “aguas grandes” y que debe-ríamos limitar nuestra pesca a los cauces secundarios, decidí armar mi equipo #5. El río era una verdadera canción de cuna y transformó la charla en una siesta no planifica-da. Cada uno abrió un ojo y miró al otro como pidiéndole explicaciones. Revisamos equi-pos, separamos unas moscas y, con unos ricos mates encima salimos a pescar el último rato que nos daba el día.

Caminamos unos mil metros y paramos frente a una larga corredera que formaba el des-agüe de un brazo hacia el río grande. Para llegar a ella debimos vadear con cuidado la fuerte correntada. Claudio me dió paso para ir al frente y comenzamos a bajar la corredera lentamente, con-centrados y en silencio. Una pequeña arco iris y dos perquitas daban vida a nuestras cañas, mientras probábamos diferentes moscas y seguíamos avanzando lentamente río abajo.

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No quedaba más de una hora de luz, así que recogí la línea, abrí mi caja y destiné unos segundos a la nueva elección. Una pancorita verde con la panza clara en anzuelo #10 viajó al centro de la corredera atada a mi tipet. Corta deriva, primer tirón y violenta frenada. Caña arriba y bien arqueada, comienza la corrida y Claudio que grita esssaaa, qué lindo!! Me afirmo, palanqueo y comienza, con un espectacular salto, una corrida tremen-damente brusca y desenfrenada. La cara y la voz de mi compañero cambian de expresión: “uhhh el truchón que prendiste!!!, dejala correr, tené la caña levantada!!!”. Conocedor del Limay, supo al instante de qué se trataba. Dejó de pescar inmediatamente y se convirtió en mi ladero en plena correntada. El mundo era cada vez más pequeño, ya no entraban sonidos ni imágenes. Una trucha formidable y yo, por ahora unidos por un delgado nylon y una caña a punto de estallar.

No lograba sostenerla. No podía recuperar un metro de mi línea. Estaba lejos, plantada a los cabezazos en medio de la corriente. Decido poner más presión a la cosa y ajusto el freno, llevando el subdimensionado equipo al límite, cuando después de otro espectacular salto, una segunda corrida comienza literalmente a vaciarme el reel. Con esta bestia ya a unos ochenta metros, mis chances de ganar la pelea comenzaban a desvanecerse. Man-tengo la presión y empiezo a salir de la correntada, para tratar de correr río abajo. A cien metros terminaba la isla en la que estábamos. Si esa trucha se metía en la corriente madre, se terminaba el sueño. Sin darme un segundo para ordenar las ideas, salta por tercera vez. No me explico de dónde saca esa energía. Empiezo a sentir mi mano entumecida y mi antebrazo cansado. Claudio lo nota y me grita que me apoye la caña en el pecho. Amigo! Dónde estarías, pensé. Hacía un buen rato que no te veía ni escuchaba… Le pido que me saque el chaleco, la pinza y el alicate me golpeaban el reel mientras intentaba recoger. Cuarto salto, tan acrobático como los anteriores y… va del medio del río directamente

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hacia la orilla!! Se está entregando, ya debe estar confundida, pensé.

Pasaban los minutos, el universo volvía a hacerse tan diminuto que en él solo entraban dos adversarios midiendo sus fuerzas. Efectivamente, uno conservaba sus energías y se sentía cerca del triunfo. El otro, visiblemente cansado y confundido, mantenía una caña en su mano entumecida y pensaba cómo haría para recuperar los cien metros de línea que aun estaban fuera de su reel… La carrera en dirección a la orilla tenía un claro objetivo: el único árbol que mostraba la costa, en ese momento dentro del agua a causa de la crecida.

Tuve una pequeña tregua, recogí unos cuantos metros y caminé río abajo manteniendo mucha presión, cuando sentí la vibración de las ramas en la tensión de mi línea. La bestia ya estaba ahí, instalada entre las ramas del árbol que emergía como el último obstáculo de una endemoniada pelea. A los piedrazos, mi compañero rompe el hechizo y vuelve a me-terse en mi pequeño universo. Lo veo allá lejos río abajo, como en una película, haciendo ruido en el agua con piedras para sacar a la trucha de entre las ramas. Me reí, juro que me reí, pero creo que mi cerebro no alcanzó a decírselo a mi cara. Ambos estaban completa-mente en otra cosa. El pequeño milagro ocurrió. La trucha salió de las ramas y la línea estaba liberada!! Comienzo a recoger, el brazo está impecable. Por fin llega la orden de mi cerebro y mi cara se ilumina con una sonrisa enorme. El universo toma otra dimensión. Ahora entra defini-tivamente Claudio, también el árbol, el atardecer sobre un enorme río Limay y una trucha trofeo que empieza a mostrarse cansada. Un Alfa, un gran reproductor fresco, plateado, que viene del embalse a desparramar su genética salvaje. Un quinto salto, el menos enérgico, en el que apenas pudo despegarse del agua, parecía

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ser su último esfuerzo para soltarse. Y sí que valió la pena… Ya no hay tensión. Tampoco sonidos. El universo otra vez es un punto, amontonado en mi mano entumecida. Bajo los brazos, percibo el enorme vacío y saco un hilo de voz:- La perdí.- Cómo? Recuperá línea, no puede ser.- Se fue negro, se fue....

Le di la caña y me tiré en las piedras, tapándome la cara. Ninguno de los dos dijo pa-labra. Un silencio abrumador se quiebra con un: “No lo puedo creer… sigo recogiendo backing!!!” Llega hasta la mosca, la revisa, todo perfecto. No cortó. No abrió el anzuelo. Se soltó.

Me reincorporo, Claudio me devuelve la caña, me pone una mano en el hombro y sen-tencia: “Arriba Fran, es pesca, estas cosas pasan. A esas truchas no las pesca nadie”. Se dio vuelta y fue hacia la corredera, a hacer los últimos lances. Me senté en la orilla, contemplé el entorno, respiré muy hondo sintiendo, exactamente al mismo tiempo, tantas ganas de reírme a carcajadas como de llorar desconsoladamente. Por un instante, el majestuoso Limay se prestó a jugar conmigo y tal vez le falté el respeto teniendo un equipo chico en la mano. La naturaleza me bendijo con un momento único, de esos que todos los pescadores soñamos tener alguna vez. Como le dije a Clau-dio, mientras caminábamos de regreso al campamento, solo lamento no haber podido contemplar de cerca a ese majestuoso animal. Admirar su poder, su bravura, poder hon-rar su incansable rebeldía contemplando su regreso al río tras la devolución. Pero nada de eso estaba en sus planes. Su carácter no sabía de concesiones. Estaba llamado a seguir su viaje río arriba, degradando a cuanto pescador encontrara en su camino.

No voy a olvidar jamás a esa trucha. Y pescaré el resto de mi vida pensando en volver a encontrarla.

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Franco Rossi

El Santa Cruz es el más importante de los ríos patagó-nicos. Nace en el lago Argentino, serpentea 385 km por la meseta, y forma un profundo estuario con el río Chi-co, en su desembocadura en el Atlántico. Es un baluarte con historia, explorado por Darwin, Fitz Roy y el perito Moreno.

Gran parte de la controversia ambiental se posa ahora sobre ese estuario, declarado sitio AICA (Área de Impor-tancia para la Conservación de las Aves). El impacto que las represas tendrán sobre esa confluencia no ha sido estudiado, denuncian.

La coalición Río Santa Cruz Sin Represas, integrada por Banco de Bosques, Vida Silvestre, la FARN, Natu-raleza para el Futuro, Aves Argentinas (AA), Flora y Fauna, (FFF) y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia (Aaaap), arremete contra el gobierno por el aval sin un estudio serio de impacto ambiental.

Ya hay causas en la Justicia. En un amparo de la Aaaap, la Corte Suprema le ordenó al gobierno que in-formara sobre el tipo de evaluación ambiental que legiti-ma esas obras.

Elevaron su reclamo, a su vez, ante el Ministerio de Medio Ambiente. Sergio Bergman los recibió y ahora oficia de "negociador" mientras estudia la cuenca. Pro-metió que nada se hará sin un nuevo estudio de impacto ambiental. Uno anterior fue aprobado 24 horas antes del cambio presidencial.

"El Santa Cruz tiene un alto valor en biodiversidad -dice el presidente de Aves Argentinas, Hernán Casañas-. Su desembocadura es clave como lugar de invernada del macá tobiano, el ave acuática en mayor peligro de extinción. Alberga parejas reproductivas de pingüinos de Magallanes y a otras especies amenazadas, como el fla-menco austral y el chorlito ceniciento. Las aves migrato-rias descansan y se alimentan allí. Interrumpir ese curso puede ser una sentencia de muerte."

contra las represas, ambientalistas se unen por el Santa Cruz

Salvar el río

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ONG Informa

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En la FFF hablan del estuario como una gran cadena trófica que va del fitoplancton a los mamíferos marinos. "Al estancar las aguas -apuntan-, se perderá la gran cantidad de nutrientes que los alimenta, lo cual podría afectar la pesca de altamar."

La discusión energética

Pero las objeciones van más allá. El bloque busca promover un debate amplio sobre la necesidad de incrementar la producción de energías renovables, proyectada en un 20%, para una matriz energética diversificada hasta 2025. La discusión, entonces, es también política.

Las ONG libran esa batalla cuando el Ministerio de Energía y Minería (MEyM) ya fijó su posición en el actual contexto de crisis energética: promoverá a las hidroeléctricas y ampliará la capacidad nuclear, con créditos chinos, como complemento de las renovables. A los ambientalistas se les eriza la piel. Aducen que China, país líder en energía renovable (eóli-ca, hidrocinética, fotovoltaica, biomasa, etc.), impone tecnología de los años 70, descarta-da por los países desarrollados.

Desde el MEyM tildaron esa argumentación de falacia. Pero, a pesar de un pedido expreso, ningún funcionario identificado con nombre y apellido respaldó el lugar priori-tario que ocupan esas represas. Por escrito, contestaron que las hidroeléctricas cubrirán la demanda de un 5% del consumo total del país y generarán la energía "de base" que permi-tirá compensar la "intermitencia" de otras fuentes renovables como la eólica y la solar. Ese ministerio llamará en breve a licitación para que el aporte por renovables (hoy es del 0,5% total) se incremente de forma sustancial.

"Proyectar esas represas a 2300 km de donde está el pico del consumo y hacia donde de-berá transportarse esa energía es una respuesta ineficaz", dice Pedro Friedrich, presidente de Banco de Bosques. "Lo que no dicen es que mucha energía se perderá en el transporte, que además supone otra inversión billonaria ya que no hay tendidos. El ahorro energético y la energía distribuida (centrales de abastecimiento local) es mucho más eficiente que las obsoletas represas."

Lo cierto es que cuando se les pregunta en la intimidad a los macristas sobre la conve-niencia de esas obras, pocos las respaldan. Hablan "de una salida negociada ante un mal mayor". Quizás hayan sido las cláusulas de cross default en el contrato con los chinos lo que empuja a las represas: subordinaba su financiación a la concreción de otras obras en infraestructura, como las anunciadas para el Plan Belgrano, junto con la construcción de dos centrales nucleares (otra en Atucha y una más a definir, que serán anunciadas a fin de mes desde Pekín) y el swap financiero que logró sortear, con más reservas, el levantamien-to del cepo. La negociación sigue siendo titánica y los ambientalistas lo saben.

Como también saben que la multa por la baja contractual asciende a US$ 1137 millones. Una amenaza que se suma a otra: la de tener que dirimir reclamos ante los tribunales de Nueva York. El trauma Griesa está latente. Y en él también sobrevuela la promesa argen-tina de la seguridad jurídica.

Loreley GaffoglioDiario La Nación 26-6-2016

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Noticias

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El gobierno nacional finalmente autorizó el ingreso a las zonas sanitarias “Patagonia Norte B” y Pa-tagonia Sur” de bovinos provenientes de la zona “Patagonia Norte A”, pero con ciertas restricciones, la zona abarca el departamento bonaerense de Carmen de Patagones, el norte de Río Negro y buena parte de los departamentos neuquinos de Confluencia y Picún Leufú; la zona “Patagonia Norte B” compren-de al resto de las provincias de Río Negro y Neuquén y la región “Patagonia Sur” a las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

“Se prohíbe que los productos derivados de estos animales sean destinados a la exportación con cualquier destino, salvo acuerdos realizados en fecha posterior a la vigencia de la presente resolución”, añade la normativa.

La resolución 249/16 además dispone la posibilidad de comercializar en todo el territorio patagónico carnes frescas con y sin hueso, productos elaborados con carnes, chacinados y menudencias crudas y pro-cesadas, entre otros alimentos. Pero las empresas que los vendan “deben tener implementados procedimientos de trazabilidad, los que serán verificados por el Servicio Oficial destacado en el Establecimiento”.

La medida podrá even-tualmente provocar subas de precios minoristas en algunas zonas patagónicas al tiempo que generaría reducciones de valores en otras, dado que la oferta de hacienda presente en la región es limitada (el último dato oficial correspon-diente a marzo de 2015 indi-ca, por ejemplo, que en Río Negro existen unos 520.000 bovinos, de los cuales casi 267.000 son vacas).

Fuente: Infocampo.com.ar

Fin de la barrera sanitaria bovina en la Patagonia

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Alarma por sequía en el río Pilcomayo

El río Pilcomayo afrota su peor sequía en 20 años y la segunda peor en 35. Integrantes de ONGs ambientalistas advierten por la inminencia de un desastre ecológico en el curso de agua. Prevén que la situación se revertirá recién en noviembre y diciembre, cuando se produzca una nueva riada. Decenas de cocodrilos y peces mueren a diario debido a la sequía del Río Pilcomayo, en Para-guay. La imagen de los animales atrapados en el barro conmueve a los pobladores que nada pueden hacer ante la falta de agua.

Víctor Benítez, de la ONG Altervida, alertó que “estamos en puertas de un desastre ecológico” ante la situación que deben atravesar las especies ante la sequía. a raíz de la falta del líquido vital, muchos animales fallecieron, mientras otros siguen luchando por so-brevivir. Los más perjudicados: los peces y los yacarés.

Las autoridades del Paraguay implementan medidas de urgencia para detener el descenso del importante río que atraviesa varios países suramericanos, imple-mentando la emergencia ambiental por el término de 150 días; en nuestro país............nada!.

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Fuente: www.elonce.com

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Correo de Lectores

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Estimados Sres MDM

Les agradecemos el envío de su revista digital a nuestra Asocia-ción. A la vez, solicitamos puedan cambiar nuestra dirección de correo a la siguiente:

socios@apmsl.com.ar

Esto pues la dirección desde la que les escribo, está en desuso.Muy buena la revista. Muchas gracias!

Carlos BecerraSecretario

R: Muchas gracias Carlos por sus conceptos, agendamos el correo. Asimismo le recordamos que en el mdm tenemos un espacio totalmente gratuito dedicado a la difusión de actividades y eventos de las distintas Asociaciones de pesca.

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Muy emotivo el homenaje a Chiche Aracena. Muchas gracias por com-partirlo. Abrazos.

Antonio GattásSan RafaelMendoza

R: Gracias a vos Antonio por leernos y escribir.

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Info Asociaciones

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Info Asociaciones es un espacio reservado para promoción y difusión de noticias, actividades y eventos que organicen las distintas Asociaciones de Pesca con Mosca, así como clubes e instituciones relacionadas don ella y con la formación de futuros pescadores. Las mismas serán publicadas en forma totalmente gratuita y desintere-sada. Los interesados pueden enviar el material (textos e imágenes por sepa-rado) a:

comitederedaccion@magazine-digital.org

ACPUAsociacion de caza y pesca de Ushuaia

Av. Maipú 822 (9410) Ushuaia T. del FuegoTel: 02901 423168

cazapescush@infovia.com.ar

Asociaciones, grupos e instituciones que contribuyen a la difusión y enseñanza de la Pesca con Mosca

(Modi� cación o actualización de datos enviar correo a comitederedaccion@magazine-digital.org)

AMPMAsociación mendocina de pesca con mosca

Serú 55 Mendoza info@ampm..org.ar

http://www.ampm.org.ar

APMNAsociación de pesca con mosca del NeuquénIndependencia 832 PB Of. 4 (8300) Neuquénapmn@neunet.com.ar Telefax 54299-442-5013

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APMMdPAsociación de pesca con mosca de

Mar del PlataFrancia 1964 (7600) Mar del Plata

Tel: 0223479-6031 apmmdp@yahoo.com.ar

AMBAAsociación Mosqueros de Buenos Aires

Artigas 1925 (1416) CABATel: 4.566-3546/1568847215

amba@mosqueros.org.ar

http://www.mosqueros.org.ar

Club de PescadoresAv. Rafael Obligado s/n y Av. Sarmiento

Costanera Norte CABA Tel: (5411)47731354/0649/3636

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AAPM Asociación Argentina de pesca con Mosca Lerma 452 CABA Telefax: 4.773-0821

aapm@aapm.org.ar

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Club San HubertoTel: 4.658-4341 / 9972

escueladepescaconmosca@clubsanhuberto

http://www.clubsanhuberto.com.ar/actividades/mosca/ingremosca.html

APCNHAsociación pesca y caza

Nahuel Huapi12 de Octubre y Onelli (8400)

Bariloche Río NegroTel: 02944 421515Fax: 02944 436210

apcnh@bariloche.com.ar

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FSAFundación Salmónidos de Angostura

Los Robles 140 V. la Angostura NeuquénTel: 02944 15506475

info@fundacionsalmonidos.org.ar

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APPMAsociación Platense de pesca con mosca

calle 8 Nro. 120 (guardería náutica El Ancla) entre 34 y 35 La Plata Tel: 0221 421.0306

aplatensepm@gmail.com

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ARPEMOAsociación Rosarina de pesca con mosca

Cervando Bayo 865 (2000)Rosario Santa Fe arpemo.rosario@gmail.com

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AJUPEMAsociación Jujeña de pesca con mosca

Lote 41 manzana 106 Barrio La Rural(4600) San Salvador de Jujuy

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