los cinco sentidos del periodista

5/17/2018 Los Cinco Sentidos Del Periodista

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R Y S Z A R D ',,. . . K A P U S C I N S K I


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R y S z A R D, ,

l O S C I N C O S E N T I D O S D E L P E R I O D I S T A( e s t a r , v e r , o l r , c o m p a r t i r , p e n s a r )

[tiFONDO DE CULTURA ECONOMICA

FUNDACION PARA UN NUEVO PERIODISMO IBEROAMERICANOFUNDACION PROA _~ ~~-.------


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K a pu sc i r is ki , R y sz a rdLos cinco sentidos del periodista (cstar, ver, oir, com par-

tir, pensar) / Ryszard Kapusciriski, - Mexico : Fundaei6npara un ucvo Periodismo Iberoamerieano, Fundaei6n Proa,FCE,2003

90 p. ; 26 x 17 em - (Colee. Nuevo Periodismo)ISBN 968-16-7091-4

1. Periodismo I. t II . Ser

LC P 4775 Dewey 070.4 K12ge

Se prohibe la reprodueci6n total 0 parcial de esta obra -incluidoel diseno tipogrifico y de portada-, sea eual fuere el mcdio, eleetr6nieoo mecanico, sin el con cntimiento por escrito del editor.

Fondo de Cultura Econornica Fundacion para un Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI)Presidente de la FNPI: Gabriel Garcia MarquezDirector de la FNPI: Jaime Abello BanfiDirector de la Coleccion uevo Periodismo: Tomas Eloy Martinez

Fundacion Proa, Buenos Aires

Recopilacion y prologo: Oscar EscamillaEdicion: Gabriela EsquivadaDiseno: RJ4, Pablo Rulfo

ISBN: 968-16-7091-4

Edicion no venal

Impreso en Mexico > Printed in Mexico


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P R O l O G O

En noviembre de 1994 Gabriel Garcia Marquez convoco a un grupo de arnigosen Cartagena de Indias y les hablo de la pobreza que aquejaba al periodismo la-tinoamericano. "Cuando empece en ese oficio --dijo- tuve grandes maestrosque no me perdonaban un adjetivo fuera de lugar. Los jovenes de ahora escri-ben a la buena de Dios. Nadie tiene tiempo para ensenarles."

Asi ~cieran la idea de la Fundacion para un Nuevo Periodismo y laidea de sus talleres, que nueve anos despues suman centenares. Las leeeio-nes de los maestros de la Fundacion quedaron en la memoria y en las no-tas de los jovenes que asistieron a esos cursos, y se transfiguraron en algu-nos de los mejores textos que han aparecido despues en los periodicos delcontinente. Los talleres seguian siendo, sin embargo, infinitas riquezasabandonadas en los eementerios de las grabadoras, de los videos a de lasrelatorfas mas 0menos fieles que los reflejaban.

Un ano arras, advertimos que la mision inicial de la Fundacion podiairradiarse a traves de libros que estuvieran al alcance de los periodistas que nohabtan asistido a los talleres y de los lectores comunes interesados en la com-pleja trama de talento, riesgo, investigacion y conciencia que se mueve detrasde la escritura de la noticia mas simple. EI plan de una coleccion de librosavanz6 hasta convertirse en cuatro series: los Libras del Taller, los Ensayos,las Antologias y los Dialogos, que iran apareciendo a raz6n de cuatro a cincopar ana, gracias a la hospitalidad y a la comunidad de intereses intelectualesque unen a la Fundaci6n can el Fondo de Cultura Economica.

En este primer volumen de los Libras del Taller, de distribuci6n gra-tuita, uno de los mas gran des periodistas del ultimo media siglo, RyszardKapuscinski, concentra en pocas paginas la sabiduna de un oficio que en else confunde con la propia vida. Esas mismas razones y pasiones seran el se-lla comun -estamos seguras- de todos los libros de la coleccion,

TOMAS ElOY MART~ septiembre de 2003.


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I N T R O D U C C I O NRE IRA IO DEU I E ICUE IIRO

OSCAR ESCAMILLA

Conoci a Ryszard Kapuscinski en octubre de 2002. Lo vi aparecer en ellobby de un lujoso hotel en el centro de Buenos Aires cuando salio delascensor. Llevaba puesta una camiseta azul clara de manga corta, pantalo-nes de dril de un azul tan profundo que casi eran grises y unos zapatos ne-gros de amarrar de diseno colegial. Camin6 hacia los que estabamos en lasalita de espera y nos saludo con afecto de amigos de toda la vida.

Tenia la inquietud de ver c6mo era ftsicamente Kapuscinski, pues co-mo muchos lectores tarnbien habia moldeado a voluntad la imagen y perso-nalidad de uno de mis escritores preferidos. Para entonces ya habra leidolos unicos libros suyos traducidos al espanol, de los 21 que ha publicado:El Em perador, E l Im perio, La guerra del fu tbol, E l sha, Ebano y uno mas, querecoge charlas que dio en Italia, titulado Los cinicos no sirven para este oficio.De tal manera, la imagen que tenia de Kapuscinski se rernitia a las fotos delas contraportadas de sus libros, a su escritura y a esa manera suya de ver elmundo. Pero ahora que 1 0 tenia enfrente notaba que estaba mas viejo que enaquellas fotos y que en sus ojos grises habia una expresi6n particular.

. Era una mirada cambiante, casi camale6nica. A veces la Iijaba en suinterlocutor mientras 1 0 examinaba de arriba abajo y de abajo arriba, comosi se tratara de la requisa de un experto en seguridad aeroportuaria; luegodetenia sus pupilas en las del otro y prestaba atenci6n a 1 0 que este decia.Si en la charla surgia una historia fascinante, la mirada de Kapuscinski sevolvia de nino y le centellaba de puro asombro.

Por instantes apartaba los ojos de quien estaba hablando y, sin per-der el paso de la conversaci6n, los clavaba en cualquier otro. Entoncesbajaba la cabeza, levantaba las cejas y observaba por encima de sus lentespara decir, sin decirlo: "~Entiendes 10 que dice? Cierto que es interesante".Luego sonreia.

Habta momentos en que concentraba su mirada en una escena contal fuerza que parecia que con ella podia traspasar la puerta metalica de

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una boveda para saber que habta adentro. Yen otras ocasiones, como ocu-rrio al final del taller, sus ojos podian reflejar los fuegos artificiales de suinterior cuando 1 0 sorprendian con una pregunta 0 con un acto que remo-via sus sentimientos.Pero no me fije solo en sus ojos: tambien en sus pequenos pies. Y nofui el unico. Alguien me dina despues que no habta imaginado que unhombre cuya vida transcurrio en su mayor parte caminando el mundo tu-viera unos pies tan pequenos.

Me cos to trabajo figurar a ese hombre blanco avanzando con esos pe-quenos pies hacia la fila de nines negros que recogian agua en el extremo deun barrio miserable en Lagos. 0 recientemente llegado al aeropuerto y cami-no al centro de Vorkuta, en Rusia, bamboleandose en un autobus atestado depersonas tan envueltas en abrigos de piel, para protegerse del frio, que pare-cian capullos meciendose apretujados que de vez en cuando 1 0 pisaban.

A diferencia de la mayoria de sus lectores, tuve yo la oportunidad deamp liar mi vision del escritor, y nunca dejo de sorprenderme. Recuerdoque el dia que 1 0 conoci en el lobby del hotel, tras el saludo Kapuscinskiregreso a su cuarto a ponerse una gorra de beisbolista color caqui y unoslentes oscuros que ajusto en la parte superior de sus gafas. Con ese atuendose integro al grupo que iba a ver un partido de futbol en la cancha del BocaJuniors, la Bombonera. Al regresar alguien le dijo que en Buenos Aires se-cuestraban mucho, "jpero mucho!", segun contaban los despachos noticio-50S de agencias de prensa y las notas de television que habia visto. Cuan-do la persona dejo de quejarse de la inseguridad argentina, Kapuscinski latome por el antebrazo y giro hasta que ambos quedaron frente a una venta-na por la que se veta la calle. A continua cion el maestro levanto la mario de-recha y, juntando los dedos, dibujo el marco: "Seguramente -dijo- si unose queda mirando un buen rato por esa ventana vera los secuestros que us-ted dice ... Si ve alguno, no dude en denunciarlo".

Esta serta la primera de una serie de lecciones que nos darla el maes-tro a 1 0 largo del taller para reporteros de America Latina, motivo por elcual estabamos en Buenos Aires. Las. siguientes las distribuyo en racionespara cada uno de los 16 periodistas, los cuatro oyentes y los invitados quenos reunimos la segunda semana de octubre con d.

En los cinco dias el maestro hablo de la globalizacion, de los ortge-nes del Nuevo Periodismo, de las formas mestizas de relatar donde todos

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los generos parecen mezclarse, de su metcdo de trabajo en la construcci6nde El Emperador, de la dignidad del reportero, del respeto por el otro quedecide abrir la puerta de su casa para contarnos su vida y del doble taller.Respondi6 a l~s preguntas que le hicimos y atendio con interes los relatosde cada participante sobre c6mo hizo el texto que present6 en el taller. Enlos almuerzos nos cont6 historias y escucho las nuestras, y nos dio unabuena cantidad de tftulos de libros para leer.

Se despidi6 de nosotros con lagrimas en los ojos un viernes calurosodespues de que todos le escribieramos mensajes y Ie firmasernos la camisablanca que llevaba puesta. Tras una corta intervenci6n para hablar del pe-riodismo local, cerr6 el taller diciendo con voz entrecortada: "Espero quenos encontremos en futuras ocasiones. iMuchas gracias!" Los que esta-bamos allt nos levantamos de nuestros asientos y 10 aplaudimos por largorato, algunos llorando emocionados, y el apenas nos mir6 con ojos de ninosorprendido al que le acaban de dar un regalo que no esperaba.

EI texto que sigue recoge.1os conceptos que Kapuscinski ofreci6 enel taller que dict6 entre el 7 y el 11 de octubre de 2002, en Buenos Aires,Argentina, organizado por la Fundaci6n para un Nuevo Periodismo Ibe-roamericano (F PI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y laFundaci6n Proa. A ese material se agregaron intervenciones del granmaestro en otro taller, realizado en la sede de la FNPI en Cartagena de In-dias, Colombia, con el apoyo del BID, en octubre de 2000, y en una con-ferencia que dicto el 8 de marzo de 2001 en la Universidad Iberoameri-cana de Mexico.

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LOS PERIODIS,.ASY LOS,.RABAJADORESDE LOS "EDIOSHace 50 anos este ofieio se veta muy diferente a como se pereibe hoy. Setrataba de una profesi6n de alto respeto y dignidad, que jugaba un papelintelectual y politico. La ejercfa un grupo redueido de personas que obte-man el reconocirniento de sus soeiedades. Un periodista era una personade importancia, admirada. Cuando andaba por la calle, todos 10saludaban.

"\ Algunos de los mayores politicos del mundo conternporaneo empe-zaron su carrera como periodistas y siempre se sintieron orgullosos de ello.El britanico Winston Churchill trabajo como corresponsal en Africa antesde convertirse en uno de los grandes estadistas del siglo xx; 10mismo su-cedi6 a algunos escritores como Ernest Hemingway, por ejernplo. Estosgrandes hombres siempre reconoeieron que sus carreras comenzaron en elperiodismo, y nunca dejaron de sentirse periodistas. Pero eso cambi6 enlos ultimos 20 anos, a partir de una tremenda transformaci6n en las prac-ticas de este oficio.

El periodismo escrito conternporaneo representa apenas una reduci-da porci6n del gran mundo de los medios. En ese campo, que adernas sehalla en perpetua expansi6n, nosotros, los periodistas graficos, ocupamosescaso lugar. Cada dia es mayor el numero de quienes se emplean en la te-levisi6n, especialmente entre los medios audiovisuales. A ellos se les apli-ca la denominaci6n de media worker, ya que eso son trabajadores de losmedios masivos.

A diferencia de aque1 periodista de hace 50 anos, este trabajador dehoy es una persona an6nima. Nadie 10conoce, nadie sabe quien es. Eso sedebe a1 cambio mas importante que sucedi6 en sus rutinas de trabajo: elproducto final que crea un trabajador de los medios masivos no es de suautoria sino que constituye el resultado de una cadena de gente como elque partieip6 en la construcci6n de una notieia. Cada noticia que se emi-

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te por CNN ha side trabajada por 30 0 40 personas anonimas; tanta genteparticip6 en el proceso de transformar el material que no se puede estable-cer un autor de aquello que finalmente se vic en la pantalla de televisi6n.

Como consecuencia, en esta profesi6n seperdi6 algo tan central comoel orgullo de 1 0 personal. Ese orgullo implicaba tambien la responsabilidaddel periodista por su trabajo: el hombre que pone su nombre en un textose siente responsable de 1 0 que escribi6. En cambio, en la televisi6n y enlas grandes cadenas multimedia, de igual modo que en las fabncas, estaresponsabilidad personal ya no existe.

UII .. UIIDO YIR,.UALAl mismo tiempo, la relevancia de los medios crece a medida que avanzael siglo. Los j6venes periodistas que hoy se desempenan en el pequeno te-rritorio de la prensa escrita van a trabajar en una civilizaci6n donde nues-tra tarea importara cada dia mas por dos razones: la primera, porque es unaprofesi6n a traves de la cual se puede manipular a la opini6n publica; la se-gunda, porque los mecanismos de los medios construyen un mundo vir-tual que remplaza al mundo real.

La manipulaci6n de los modes en que piensa la gente, una practicade enorme difusi6n, se emplea en numerosos sentidos y medidas. Ya noexiste la censura como tal, con excepci6n de ciertos parses; en su lugar seutilizan otros mecanismos -que definen que destacar, que omitir, quecambiar- para manipular de manera mas sutil. Eso importa a los podero-50S de este mundo, siempre tan atentos a los medios, porque asi dominanla imagen que dan a conocer a la sociedad y operan sobre la mentalidad yla sensibilidad de las sociedades que gobiernan.

Con respecto ala construcci6n del mundo virtual, esvalioso recordarque hasta 30 040 anos arras hombres y mujeres conociamos la historia quenos ensenaban en las escuelas y a traves del relato de nuestras familias, dosvertientes que formaban parte de.la memoria colectiva de las sociedades alas que perteneciamos. Hoy, en cambio, con el desarrollo de los medios,vivimos en un mundo donde la historia se ha vuelto doble, donde convi-ven dos historias simultaneas: aquella que aprendimos en la escuela y enla familia, de manera personal, y la que nos inculcan los medios, que fija-

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mos -a veces subconscientemente- a traves de la television, la radio, losmetodos de distribucion electronica. EI gran problema se presenta cuando,con el tiempo, esta acurnulacion de construcciones de los medios nos ha-ce vivir cada vez menos en la historia real y cada vez mas en la ficticia. Esla primera vez que algo asi ocurre a la humanidad. Enfrentamos un feno-meno cultural del que no sabernos .cuales podran ser sus consecuencias.

La revolucion de los medios ha planteado el problema fundamentalde como entender el mundo. Convertida en una nueva Fuente de la his to-ria, la pequena pantaUa del televisor elabora y relata versiones incornpeten-tes y erroneas, que se imponen sin ser contrastadas con Fuentes autenticaso documentos originales. Los medios se multiplican a una velocidad mu-cho mayor que los libros con saberes concretos y solidos.

Como ejemplo tenemos los tragicos acontecimientos que tuvieronlugar en Ruanda en 1994. Una de las masacres mas grandes del siglo xx su-cedio durante tres meses en un pais pequeno y desconocido, muy adentrodel enorme continente de Africa, de estructura sociologica muy cornplica-da, con una historia cultural y etnica peculiar que muy pocas personas co-nocian. Tambien es muy poca la gente que sabe 1 0 que realmente paso allt:algunos acadernicos, algunos especialistas en asuntos africanos. Un grupomuy reducido que quedo ciertamente asombrado de la falsedad con que sedio a conocer el horror que vivio Ruanda cuando la noticia se difundio porel mundo.

Millones y millones de personas en todos los continentes aprendie-ron una historia irreal de esos acontecimientos a traves de las noticias quemostro la television. Esa construccion ficticia fue la unica historia que co-nocimos, la unica que hubo y quedo, porque las voces alternativas -lospocos libros que aparecieron sobre Ruanda de antropologos, sociologos yotros especialistas- no pueden ofrecer la misma accesibilidad que los me-dios masivos. La gente cornun conoce la historia del mundo a traves de losgrandes medios.

Como esa, cada vez mas historias virtuales ocupan ellugar del mun-do real en nuestro imaginario. Esas manipulaciones nos alejan de las his-torias y problemas reales que suceden en las divers as civilizaciones. Vivi-mos en un mundo de tantas culturas que solamente un reducido grupo deespecialistas es capaz de entender y aprender algo de 1 0 que esta pasando.EI resto accede al discurso fragmentado y superficial que los grandes me-

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dios condensan en un minuto: se trata de un problema que seguiremos su-friendo mientras las noticias muevan tanto dinero, esten influidas por elcapital y compitan como productos de los duenos de los medios.

IIOSOTROSJUIITOA LOS OTROS

Sin embargo, nada mas alejado del sentido basico del periodismo. Lo quenosotros hacemos no es un producto, ni tampoco una expresion del talen-to individual del reportero. Tenemos que entender que se trata de una obracolectiva en la que participan las personas de quienes obtuvimos las infor-maciones y opiniones con las que realizamos nuestro trabajo. Por supues-to que un periodista debe tener cualidades propias, pero su tarea va ade-pender de los otros: aquel que no sabe compartir, dificilmente puedededicarse a esta profesion.

El periodismo, en mi opinion, se encuentra entre las profesiones masgregarias que existen, porque sin los otros no podemos hacer nada- Sin laayuda, la participacion, la opinion y el pensamiento de otros, no existimos.La condicion fundamental de este oficio es el entendimiento con el otro:hacemos, y somos, aquello que los otros nos permiten. Ninguna sociedadmoderna puede existir sin periodistas, pero los periodistas no podemosexistir sin la sociedad.

De alli se deriva que una condicion fundamental para ejercer esteoficio consiste en ser capaz de funcionar en conjunto con los otros. En lamayor parte de los casos nos convertimos en esclavos de situaciones don-de perdemos autonorma, donde dependemos de que otro nos lleve a un lu-gar apartado, de que otro decida hablarnos acerca de aquello que estamosinvestigando. Un periodista no puede ubicarse por encima de aquellos conquienes va a trabajar: al contrario, debe ser un par, uno mas, alguien comoesos otros, para poder acercarse, comprender y luego expresar sus expec-tativas y esperanzas.

El mejor camino para obtener informacion pasa por la amistad, de-cididamente. Un periodista no puede hacer nada solo, y si el otro es la uni-ca fuente del material en que luego habra de trabajar, es imprescindible sa-ber ponerse en contacto con ese otro, conseguir su confianza, lograr cierta

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empatia con d. Durante mi experiencia profesional tuve muchos amigosque carecian de esta disposicion de hacer amigos entre la gente, y tuvie-ron que dejar el periodismo porque no pudieron hacer mucho.

Esta caracteristica viene acompanada por uno de los misterios denuestro oficio: que pasa cuando el otro tiene una vision sesgada de los he-chos, 0 intenta manipularnos consu opinion. Para prevenir esto no existereceta alguna, porque todo depende de las situaciones, que es como decirde un menton de cosas. La unica medida que se puede tomar, si tenemosel tiempo, consiste en juntar la mayor cantidad de opiniones, para que po-damos equilibrar y hacer una seleccion.

Por ultimo, conviene tener presente que trabajamos con la materiamas delicada de este mundo: la gente. Con nuestras palabras, con 1 0 queescribimos sobre enos, podemos destruirles la vida. Nuestra profesion nosneva por un dia, 0 acaso por cinco horas, a un lugar que despues de traba-jar dejamos. Seguramente nosotros nunca regresaremos ani, pero la genteque nos ayudo se quedara, y sus vecinos leeran 1 0 que hemos escrito sobreenos. Si 1 0 que escribimos pone en peligro a esas personas, tal vez ya nopuedan vivir mas en su lugar, y quien sabe si habra otro sitio adonde pue-dan ir.

Por eso escribir periodismo es una actividad sumamente delicada.Hay que medir las palabras que usamos, porque cada una puede ser inter-pretada de manera viciosa por los enemigos de esa gente. Desde este puntode vista nuestro criterio etico debe basarse en el respeto a la integridad y laimagen del otro. Porque, insisto, nosotros nos vamos y nunca mas regresa-mos, pero 10 que escribimos sobre las personas se queda con ellas por el res-to de su vida. Nuestras palabras pueden destruirlos. Yen general se trata degente que carece de recurs os para defenderse, que no puede hacer nada.

LA FORMACIO ..DEL CAZADOR FUR71YOJunto a esa sensibilidad es valioso mantener una actitud humilde sobre 1 0que hacemos porque en esta profesion la experiencia no se acumula. A di-ferencia de otras actividades, donde en ocasiones es posible afinnar que al-guien ha conseguido mucho, en el periodismo nunca sabemos en realidad

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que hacer, como actuar, como escribir. En cada articulo, cada reportaje, ca-da cronica, siempre estaremos empezando de nuevo, desde cero. Ni siquie-ra los libros que escribimos escapan a esta regla: ninguno nos va a servirmucho para el que sigue. Siempre estaremos al principio, nunca podremosestar contentos.

En esta profesion los estudios nunca se acaban. En medicina, en in-genieria 0 en administracion se puede decir que, en algun punto, las carre-ras terrninan; en periodismo esto no es as! porque este oficio se ocupa denuevos datos, nuevos hechos y nuevos problemas. Mientras el mundo pro-gresa y se mueve, nosotros estamos dentro de esos cambios porque la socie-dad espera que lleguemos a ella para que contemos que esta pasando, pa-ra que interpretemos que quiere decir la novedad. Eso nos impone laobligacion de estudiar, permanentemente y de todo. El periodista es un ca-zador furtivo en todas las ramas de las ciencias humanas.

Antropologia, sociologra, ciencias pohticas, psicologia, literatura ...Debemos estudiar cualquier disciplina que necesitemos, porque nuestraprofesion es transparente: todos ven como escribimos, es decir, como estu-diamos, como investigamos, como reflexionamos. Y ellector vota cada diasobre nuestra suerte profesional. No cada cuatro 0 seis anos, como les su-cede a los presidentes, sino cada dia.

Ellector es una persona activa, con sus opiniones y sus preferencias,que compra el periodico y pierde su tiempo leyendonos porque confia en quealli va a encontrar respuestas a sus preguntas. Si no las halla dejara de leerel periodico 0 al periodista; pero si las encuentra quedara muy agradecidoy con el tiempo ernpezara a reconocer nuestros nombres. De ese modo cons-truimos nuestra posicion en este oficio.

LOS COII.,EX.,OSDE IIUES.,ROS .,EX.,OS

Pero no solo los periodistas dependemos de los otros para escribir y paraque nos lean: tambien el texto periodistico depende, como ningun otro, desu contexto. El texto periodistico funciona en su pleno valor en determi-nada ubicacion y en determinado mornento; en otros pierde muchos de susvalores automaticamente.



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En primer lugar existe el contexto de la revista 0 el periodico paralos cuales fue escrito. Cada medio tiene sus principios y filosohas; tambientiene caracteristicas formales que permiten que ese texto periodtstico secomprenda mejor a la luz de un editorial 0 de otros textos que expliquenantecedentes, informaciones cornplementarias 0 interpretaciones que que-daron fuera, ya que no es posible decirlo todo en un articulo.

En segundo lugar cuenta el tiempo: los textos escritos hace tres, cua-tro 0 cinco meses no tienen el mismo valor que el de ayer. Eso es irreme-diable. Por eso varios escritores y periodistas tratan de salvar sus escritosde esa extinci6n publicando libros, un soporte que da a los textos la posi-bilidad de evitar la matanza del tiempo.

Tambien los lectores constituyen el contexto de un texto periodis-tico. Al escribir nos preguntamos a quien dirigimos un articulo. Si ellec-tor de un texto sobre el presidente Hugo Chavez es un venezolano, senauna estupidez llenarlo de detalles que seguramente conoce. Para quienesvivimos en otros parses, al contrario, esos detalles son indispensables siqueremos discutir sobre el articulo.

Por ultimo, un articulo se inscribe en el conjunto de los textos queproduce su autor. No podemos decir mucho de un periodista por un uni-co texto. Hay que relativizar la critica, porque un texto es una muestra li-mitada, pequena, de un periodista.

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DE LOVERDADEROA LO III,.ERESAII,.ENuestro oficio comenzo a cambiar como consecuencia de la revolucion tee-nologica que perrnitio transmitir la noticia de manera facil e inmediata. Loscanales electronicos hicieron posible que las noticias viajaran rapidamentey sin problema de un lugar a otro del mundo, en una transforrnacion radi-cal: decadas arras, lograr que en el periodismo la noticia llegara a su destinofinal era en sf el tema para una cronica. Egon Erwin Kisch, corresponsalcheco-aleman de principios del siglo xx, un clasico de nuestra profesion enel ambito mundial, escribio en sus memorias que el trabajo de enviar la no-ticia en ocasiones resultaba mas fascinante que el reportaje mismo. Con larevolucion tecnologica este terna dejo de existir.

Pero hay una segunda razon para el cambio de nuestro oficio, acasola mas importante: que la noticia se convirtio en un buen negocio. Esteacontecimiento tiene suma importancia, ya que al descubrimiento delenorme valor econornico de la noticia se debe la llegada del gran capital alos medios de cornunicacion. Normalmente el periodismo se hacfa por am-bicion 0 por ideales, pero de repente se advirtio que la noticia era negocio,que permitia ganar dinero pronto y en grandes cantidades. Eso cambio to-talmente nuestro ambiente de trabajo.

Cuando el gran capital llego a nuestra profesion configure redes de co-municacion masiva que dividieron el campo de la noticia en dos sectores des-iguales: los grandes multimedia y los pequenos medios marginados. La direc-cion de esos grandes multimedia quedo en manes de personas que no veruandel periodismo ni se interesaban en esta profesion, sino que la vefan como unamera herramienta, un instrumento para obtener ganancias altas y rapidas. Poreso los reporteros carecen de un lenguaje comun con las cabezas de los medios,administradores de negocios que ni siquiera dominan el vocabulario del oficio.

Eso creo una brecha entre los duenos y gerentes de los medios y no-sotros, los periodistas, porque ellos persiguen otros intereses y objetivos.

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Hoy, al cronista que llega de hacer una cobertura su jefe no le pregunta sila noticia que trae es verdadera, sino si es interesante y si la puede vender.Este es el cambio mas profundo en el mundo de los medios: el remplazode una etica por otra.

Nuestra profesi6n siempre se bas6 en la busqueda de la verdad: el va-lor de la noticia 0 del texto era dar cuenta de la verdad. Muchas veces lainformaci6n funcion6 como un arma en la lucha pohtica, por la influenciay por el poder. Pero hoy, tras el ingreso del gran capital a los medios rnasi-vos, ese valor fue remplazado por la busqueda de 10 interesante 0 1 0 que sepuede vender. Por verdadera que sea una informaci6n, carecera de valor sino esta en condiciones de interesar a un publico que, por otro lado, es ere-cientemente caprichoso.

Asi se ha trivializado el valor de la palabra. El problema actual de lacomunicaci6n no es que se escamotee la verdad sino que la palabra ya notiene el peso de antes. En la epoca comunista la prensa sovietica tenia cua-tro paginas, y si en ellas aparecia algun articulo crttico, alguien iba a uncampo de concentraci6n. Cada palabra tenia valor de vida 0muerte. Aho-ra se puede escribir sobre cualquier cosa y, en un contexto de sobreabun-dancia y entretenimiento, a nadie le importa. En Polonia la prensa escribeque un ministro es un mentiroso y nada pasa, el ministro sigue haciendo10 que quiere, firrne en su puesto.

UIIA OCUPACIOIICUALClUIERA

Ahora que la informaci6n es una mercancfa bajo las leyes del mercado, esdecir, destinada a obtener una rentabilidad maxima y apuntar al monopo-lio, los antiguos heroes del periodismo han sido remplazados, en buenamedida, por un nutrido numero de esos an6nimos trabajadores de los me-dios que ya mencionamos. Hoy el soldado de nuestro oficio no investigaen busca de la verdad, sino con el fin de hallar acontecirnientos sensacio-nales que puedan aparecer entre los tttulos principales de su medio.

Recuerdo la primera conferencia de jefes de Estado de Africa, cele-brada en 1963. Uegaron periodistas del mundo entero para cubrirla: nosreunimos unos 200 enviados especiales y corresponsales de los gran des

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diarios, agencias de prensa y cadenas de radio. Tarnbien habra varios reali-zadores de cr6nicas cinernatograficas, pero no recuerdo equipos de televi-si6n. Habia autenticos maestros de la pluma, expertos en los problemas dedeterminados parses. Hoy tengo la impresi6n de que aquella gran reuni6nde reporteros del mundo fue el cierre de una epoca en la que el periodis-mo se vivta como una noble vocaci6n a la que las personas se entregan ple-namente y para toda la vida.

Hoy miles y miles de personas recopilan y hacen circular informa-ciones, y tarnbien se han multiplicado las escuelas de periodismo que anotras ano lanzan a nuevos ejecutores de esas tareas. Sin embargo, el perio-dismo ha dejado de ser una misi6n y muchas de las personas que trabajanen los medios 10 consideran una ocupaci6n como cualquiera otra, que bienpueden abandonar para ingresar a una agencia de publicidad 0 ser corre-dor de bolsa.

LAS OFlelliASDEL PODER

Con los hombres de negocios en ellugar de los romanticos buscadores dela verdad que antes dirigian los medios, algunos cambios se hicieron visi-bles a los ojos de quienes conocian des de antes las redacciones de los dia-rios 0 los estudios de la radio y la televisi6n.

En el pasado los medios se instalaban en edificios de segunda catego-ria y disponian de espacios estrechos y mal acondicionados donde se afana-ban los periodistas, casi siempre mal vestidos y sin dinero en el bolsillo.Hoy un canal de televisi6n perteneciente a las grandes cadenas ocupa sun-tuosos palacios llenos de marmoles y espejos, por cuyos silenciosos pasillosel visit ante es conducido por deslumbrantes asistentes. En estos ambitos seconcentra el poder que antes ostentaban 5610 los jefes de gobierno.

Actualmente el poder esta en manos de quien posea un estudio detelevisi6n, un diario, una radio. En el mundo contemporaneo, tener me-dios de comunicaci6n significa tener poder. Por eso los que se sublevaroncontra los regimenes antidernocraticos en Europa y Asia no trataron de to-mar las sedes presidenciales 0 parlamentarias, sino que fueron directamen-te a conquistar los canales de televisi6n.

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LA HUMANIDADY LOS MEDIOS

Esta enorme y creciente influencia de los medics, en particular elec-tronicos, se ha advertido mejor que en otro ambito en el mundo politico,que lucha por tener mas presencia en el publico general a traves de los me-dios de comunicaci6n. Las elecciones en los Estados Unidos constituyenun buen ejemplo de c6mo los medios masivos influyen no s610 en la pre-sentaci6n sino en el manejo de la vida politica. Alli se ve con claridad co-mo los politicos se ajustan a las demandas de los medios de comunicaci6n,y c6mo esa influencia es un arma de doble filo: a veces les da buenos re-sultados, y a veces malos. Es una herramienta complicada.

Sin ignorar ese aspecto, quiero senalar que en las discusiones sobre el po-der de los medios se dedica demasiada atenci6n a cuestiones como las le-yes de mercado 0 la audiencia, y muy poca a los aspectos humanos. No soyun teorico de los medios sino un periodista y escritor que desde hace 40anos elabora y consume informaci6n, y desde esa experiencia advierto unproblema de proporciones. Creo que la afirmaci6n -bastante generali-zada- de que toda la humanidad vive pendiente de los medios es desme-dida. Incluso cuando hay acontecimientos, como la inauguraci6n de losJuegos Olimpicos, que llegan a 2000 millones de personas, hay que admi-tir que esa cifra constituye una tercera parte de la poblaci6n del planeta.

Otras transmisiones de la televisi6n sobre grandes acontecimientospueden ser vistas por 10 0 20 por ciento de los habitantes de la Tierra: ma-sas enormes de gente, evidentemente, pero por cierto no toda la humani-dad. Hay cientos de millones de seres que viven totalmente aislados de losmedios 0 que entran en contacto con ellos s610 cada muerte de obispo.

Me toc6 vivir en muchos lugares de Africa donde no hay televisi6n,radio ni peri6dicos. Existen tambien grandes extensiones de Asia en las cua-les la televisi6n funciona solamente dos 0 cuatro horas al dta. En Mongolia,si bien hay emisoras, los televisores que tiene la gente son tan malos que nopueden recibir las senales de los programas. Y recuerdo que cuando LeonidBrezhnev gobemaba la URSS, en Siberia no se interferian los programas queemitian las radios occidentales: nadie los escuchaba por falta de receptores.

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Gran parte de la humanidad vive aislada de los medios y no tiene quepreocuparse por lamanipulacion de la opinion publica 0por el efecto que lasseries saturadas de violencia pueden producir en la educacion de sus hijos.Adernas, en muchas partes del mundo la television tiene como unica fun-cion divertir, por 10 cuallos televisores se encuentran ante todo en bares yrestaurantes. La gente suele ir a tomar una copa y mirar de reojo el apara-to, y a ninguno siquiera se le ocurre esperar que los programas sean serioso eduquen, como tampoco nosotros esperamos sernejante cosa de una fun-cion de circo.

LAGRAil "AIIADA

Esa equivocada identidad entre los medios y el mundo condujo a un equi-voco mayor: a medida que su negocio se hacta mas grande e importante,los medios empezaron a encerrarse en una vida propia y desvinculada dela realidad. Si antes la prensa tenia por fin reflejar el mundo, ahora losgrandes medios se limitan a reflejar su mundo compitiendo entre ellos. Yano les interesa tanto 10 que sucede afuera, sino que los dernas medios nose les adelanten, que no publiquen algo que ellos no tienen.

Una gran manada de trabajadores de medios se mueve, como ungrupo, de un lugar a otro del mundo, creando una brutal centralizacion dela noticia. Para competir entre sf los medios andan siempre en banda, co-mo resultado de 10 cual cada uno mira al otro y ninguno mira al mundo.De aht que, si en el mundo ocurren varios acontecimientos a la vez, los me-dios solo cubren un hecho: el que atrae a la manada.

Mas de una vez fui miembro de esa manada -10 describt en mi li-bro La guerra delfutbol- y vi de que manera funciona. Recuerdo la crisisgenerada por la toma de rehenes norteamericanos en Teheran: aunque na-da sucedia en la capital de Iran, miles de enviados especiales de medios delmundo permanecieron allt durante meses. Esa misma manada se trasladoanos despues al Golfo Persico, durante la guerra, aunque los norteameri-canos no dejaban que nadie se acercase al frente; en ese mismo momentosucedian cosas terribles en Mozambique y en Sudan, pero a nadie le im-porto porque la manada estaba en Kuwait e Irak. Algo similar ocurrio enRusia durante el golpe, en 1991: el mundo ignore los acontecimientos au-

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tenticarnente importantes, las huelgas y manifestaciones en San Petersbur-go, porque los enviados de los medios esperaban que algo ocurriese enMoscu, y no se movian aunque la calma era casi absoluta.

PEOIIES MAIIEJADOSA DIS7AIICIA

El desarrollo de las tecnicas de cornunicacion -sobre todo la telefonia mo-vil y el correo electronico-e- cambiaron radicalmente las relaciones entrelos trabajadores de los medios y sus jefes. Antes el corresponsal de un dia-rio, de una agencia de prensa 0 de una emisora dispoma de gran libertad ypodia desarrollar su iniciativa personal: el buscaba la informacion, la selec-cionaba y la elaboraba. Actualmente, y cada vez en mayor proporcion, esosenviados se han convertido en simples peones, cuyos jefes mueven a tra-ves del mundo desde una central que puede estar en el otro extremo delplaneta.

Esos jefes, por su parte, disponen de informaciones mediadas pormuchas fuentes, y pueden formarse una imagen de los acontecimientos muydistinta de la que tiene el reportero en el lugar. En el vertigo de la compe-tencia por la noticia, el jefe no puede esperar pacientemente a que el re-portero termine su labor: por eso le informa a distancia sobre el desarrollode los acontecimientos que el enviado esta viendo y 10 unico que espera re-cibir de el es la confirmacion de la imagen que han construido en la ofici-na central. En definitiva, el tema que se cubre es remplazado por los pro-blemas del mensajero. Lamentablemente, como se quejaba el canadienseMarshall McLuhan, el medio es el mensaje.

Cuando estuve en Ruanda, durante la matanza de 1994, note quemuchos periodistas, de tan conectados con su central por telefonos y co-rreo electronico, no veian 1 0 que pasaba en ellugar. Llamaban a sus jefesen Nueva York, Londres 0Madrid, quienes les decian que necesitaban con-firmar esta u otra noticia que les habra llegado. Ya no eran reporteros: so-lo seguian ordenes de unos jefes que ni siquiera sabian donde quedabaRuanda. Pero en mi experiencia los mejores reportajes se escriben cuandola oficina central ni siquiera sabe donde esta uno. Siempre trate de huir deesa gente que no conocia la realidad dellugar donde me encontraba.

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De manera adicional, cuando los medios se cierran sobre si mismosy remplazan el problema de la sustancia por el de la forma, sustituyen la Ii-losofta por la tecnica. Los debates se reducen a como editar, como relatar ycomo imprimir; se discute sobre tecnicas de edicion, sobre bases de datos yla capacidad de los discos duros. No se habla, sin embargo, del meollo deaquello que quieren editar e imprimir. Hace anos, viviendo en Mexico, mehice amigo del corresponsal de una cadena de television norteamericana.Una vez 1 0 encontre filmando unos choques entre estudiantes y policias enla calle, y le pregunte que estaba sucediendo. "No tengo la menor idea", merespondio sin dejar de filmar. "Yo solamente estoy rodando. Me limito acap tar las imageries, las envio a la central y ahi hacen 10 que les parece conel ma terial. "

CUESTIO .. DE TIEMPOEse es un problema acuciante de nuestra profesion: a los periodistas se lesda muy poco tiempo para juntar la informacion con que escribiran la no-ticia 0 la cronica. Si se quiere hacer las cosas bien, con la profundidad querequiere el ejercicio de esta profesion, hace falta con tar con tiempo. No sepuede mandar a un pericdista a un lugar por un dia y esperar que logreuna vision real de las cosas. He ahi la lucha perrnanente entre los editoresy los reporteros: unos consideran que es suficiente un dia de investigacionpara producir un articulo; los otros sabernos que eso no es posible,

Como en toda tarea creativa -como para pintar un cuadro, filmaruna pelicula, componer una obra musical, escribir un libro- se necesitatiempo. La disponibilidad de tiempo nos permite hablar con mas gente,leer mas documentos, observar mas, pensar mas: trabajar en serio. Del otrolado, resolver las cosas en poco tiernpo conduce a la superficialidad y la Ial-sedad, desgraciadarnente abundantes en nuestra profesion, A veces los lee-tores se preguntan: "(_Que dice este tipo? i: Como pudo escribir algo tan ale-jado de la realidad?" Y no hay manera de aclararles que la responsabilidadno recae en el reportero, sino que las condiciones en las que debio hacersu trabajo tienen la culpa de esos resultados.

El periodista se halla bajo la presion de jefes que le dicen que si notiene material de portada, 1 0 sacan. Yo estoy en contra de esa clase de prensa



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sensacionalista, porque pas a por alto que un periodista es un ciudadanoque, como cualquier otro, debe velar por el bien comun. No debe mover-nos solo la responsabilidad profesional, sino tambien la ciudadana que noshace preguntarnos si 10 que hacemos es bueno para nuestra comunidad,para nuestra nacion.

Para peor, la practica del periodismo es tan feudal que hay que espe-rar anos y anos, a conseguir cierta posicion profesional, para darse ellujode decir: "No cuenten conmigo para hacer semejante trabajo en un dia".Esto solo se 10puede permitir aquel periodista que ya tiene un nombre he-cho; el periodista que esta empezando, en cambio, no puede elegir adondeir 0 sobre que quiere escribir.

SIMPLIFICACIOIIES

Como consecuencia de esas rutinas de trabajo, la ignorancia de los envia-dos de los medios sobre los acontecimientos que han de describir y co-mentar a veces resulta chocante. Durante la huelga que se produjo en1981 en Gdansk, Polonia, de la que nacio el sindicato Solidaridad, la mi-tad de los periodistas que llegaron de todo el mundo para cubrir el hechoni siquiera sabian en que parte del globe se hallaban exactamente. Menosaun sabian sobre Ruanda los que cubrieron la tragedia de 1994: muchosse encontraban por primera vez en Africa y abundaban los que habian lle-gada a bordo de aviones de las Naciones Unidas, sin la menor idea de don-de se encontraban 0 las causas del conflicto. Pero la culpa no es de los re-porteros, como bien me dernostro un camara del equipo de enviados queuna gran red de television norteamericana mueve por el mundo. "L Quepueden exigir de mf -me dijo- si en una sola semana he filmado en cin-co paises de tres continentes?"

Lo cierto es que la tremenda centralizacion de la noticia redujo mu-cho nuestro conocimiento de este complicado mundo en el que vivimos. Apesar de su enonne diversidad, de la enorme cantidad de problemas y dra-mas que contiene, nuestro espectro se reduce a si va a haber guerra contraIrak 0 no va a haber guerra contra Irak. Tanto se ernpobrecio nuestra ma-nera de entender el mundo, que no solo sabemos apenas una 0 dos cosas,sino que -10 peor de todo- las sabemos mal.

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Race un tiempo, invitado por la Universidad de Nueva York, viaje alos Estados Unidos para participar en una conferencia sobre globalizacion.Los norteamericanos presentes se preguntaban si iba a haber guerra contraIrak, discutian las posibilidades del conflicto. Pero ninguno sabia dondequeda Irak, quienes son sus vecinos, cuanta gente vive allt, cual es la com-posicion etnica, cuales son sus problemas, cual es la capital. Nadie. Cono-cian el nombre: Irak. Cuando se les preguntaba algo del pais mencionabanelIslam, al que se referian como una religion unida.

Si a esa gente se les preguntase cual fue la mas dura y terrible guerrade la segunda parte del siglo xx, darian diferentes respuestas. Ignoran que lamas cruel y sangrienta, y practicamente la ultima guerra entre Estados, ocu-rrio entre Irak, precisamente, e Iran, en la decada de 1980. En el enfrenta-mien to entre dos parses islarnicos murieron casi dos millones de personas.Los norteamericanos desconocen que los conflictos mas duros ocurren den-tro del mismo Islam y no del Islam hacia fuera. Que la fuerza del Iundarnen-talismo 0del fanatismo religioso se dirige contra sus propios gobiernos y nocontra el mundo de los blancos. Que esos fanaticos fundamentalistas consi-deran a sus gobiernos gran des enemigos del Islam, traidores de su fe.

Esas y otras complicaciones del mundo conternporaneo no son co-nocidas. La television no las ensena, sino que, al contrario, las simplifica,las reduce a unas palabras. La manipulacion de las noticias en los mediosimpide el desarrollo de historias como esa y nos convierte a todos en pri-sioneros de un lenguaje reducido, pobre y limitado. Con ese lenguaje nopodremos entender, escribir y reflexionar mucho, porque esconde 10 masimportante del mundo conternporaneo que es su creciente complejidad.

Vivimos en un mundo en el que cada dia participan mas y mas ele-mentos, un mundo que crece continuamente. Cada ano sumamos 80 mi-llones de nuevos seres humanos, 55 millones de ellos nacidos en el llama-do Tercer Mundo. Al mismo tiempo producimos mas de todo: mas coches,mas aparatos de television, mas botellas de agua, mas zapatos. Y ast comotenemos mas millonarios, tenemos tambien mas pobres. La caracteristicamas sobresaliente de las sociedades contemporaneas constituye el proble-ma mas grande del siglo X X I, la tragica paradoja de nuestra civilizaci6n: elcrecimiento agudiza las desigualdades sociales.

No sabemos c6mo romper ese vinculo, que hacer para que el desa-rrollo sea mas justo y de lugar a una sociedad mas humana. Sucede que la

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desigualdad no es un hecho novedoso. La encontramos en todos los nive-les de la organizacion social: existe en la familia, donde la situacion delhombre suele ser mejor que la de la mujer y los nines; existe dentro de ca-da pais, donde hay regiones ricas y regiones pobres, tanto en las nacionesdesarrolladas como en las subdesarrolladas; existe en los continentes, don-de conviven paises ricos y pobres; existe en el planeta, donde es visible ladesigualdad en los hemisferios.

YER 110 ES SABER

En la decada de 1930 el gran teorico de la psicologta del arte, el aleman Ru-dolf Arnheim senalo en su libro -EI cine como arte-, de manera pro fe-tica, que la gente confunde el mundo generado par las sensaciones con elmundo creado por el pensamiento, y cree que ver es 1 0 mismo que enten-der. Sin embargo, no es ast. Y mas aun: la creciente cantidad de imageriesque nos atacan constantemente, al contrario, limita la relacion con la pala-bra hablada y escrita y, por consiguiente, el dominio del pensamiento.

Arnheim tambien escribio, tiempo mas tarde, que la television seriaun examen para nuestra sabidurta: podria enriquecernos, creta, pero almismo tiempo podria aletargarnos. Tenia razon. Con mucha frecuencia en-contramos personas que confunden ver con entender. Olmos, por ejemplo,a una pareja que discute: "No, querido, no tienes razon, Lo que dices esfalse". Y el otro responde: "L Como que no tengo razon? iSi 1 0 he visto enla television!" Esta identificacion, por 1 0 general inconsciente, entre ver-un acto del dominio de las sensaciones- y saber 0 entender -aetas deldominio del pensamiento- es un elemento basico en la manipulacion dela gente, que la television sabe aprovechar. En la dictadura funciona la cen-sura; en la democracia resulta mas adecuada la manipulacion. Y el blancode esas agresiones siempre es el mismo: el hombre de la calle.

Analicemos el problema de la pobreza, seguramente el mas grande de losque se sufren en nuestro planeta, terminada la Guerra Frta, y veamos como1 0 tratan las grandes redes de television. La primera manipulacion llevada acabo consiste en presentar la pobreza como uno de sus smtomas: el drama delhambre. Sabemos que dos terceras partes de la humanidad vive en la miseriaprovocada por una division injusta del mundo entre ricos y pobres; en cam-



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bio, el hambre aparece solo de vez en cuando y en territorios aislados, porquesuele ser un hecho de dimension local que, ademas, con frecuencia cuenta en-tre sus fuentes asociadas con cataclismos naturales como la sequta 0 las inun-daciones, 0provocados por el hombre, como los enfrentamientos y las guerras.

Para combatir el hambre se envta a los territorios carenciados, demanera masiva y mediante operaciones internacionales de gran envergadu-ra, los excedentes de alimentos de que disponen los parses ricos. La televi-sion muestra esas operaciones de liquidacion del hambre, como las que serealizaron en la decada de 1990 en Sudan y Somalia, en sus coberturas es-pectaculares sobre el drama del hambre, pero sin decir siquiera una solapalabra sobre la necesidad de acabar la miseria global.

EI segundo truco que se aplica en la manipulacion del tema de la mi-seria consiste en presentarla en determinados contextos, como program asde caracter etnografico 0 turtstico que muestran rincones exoticos -paralas culturas que se consideran centrales- del mundo. ASi, a la miseria seIe identifica con el exotismo: tiene el valor de un hecho curioso, una ca-racteristica de determinados lugares, casi una atraccion turtstica. Estas ima-genes de la miseria abundan particularmente en los canales de televisionespecializados en viajes, como Discovery Channel.

EL ESPEJO EMPAiiADO

Al mismo tiempo que el desarrollo de las comunicaciones ha conectado atodos los puntos del planeta entre st, las noticias internacionales ocupanmenos espacio en los medios. Las desplazan la informacion local, las notassensacionalistas, los chismes, la informacion utilizable. Es decir que cuan-do la tecnologfa hace posible la construccion de una aldea global, los me-dios reflejan el mundo de manera superficial y fragmentaria, centradosapenas en las visitas de los presidentes y los atentados terroristas. Nos to-ca vivir en tiempos paradojicos.

Pero quiza por eso mismo es necesario ser objetivos y justos, y poneren perspectiva esta revolucion de los medios que, adernas, se encuentra enpleno desarrollo. Se trata de un fenorneno nuevo, demasiado nuevo paraque la civilizacion humana haya podido generar los anticuerpos que com-batan sus patologtas como la manipulacion, la corrupcion, la arrogancia.



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La literatura que estudia la cornunicacion es muy crttica; tarde 0temprano influira, al menos de manera parcial, en el desarrollo de los me-dios. Por otra parte, tenemos que reconocer que mucha gente se sientafrente al televisor porque espera ver exactamente 10 que se le ofrece: gentesatisfecha de sf -como describio el gran filosofo espanol Jose Ortega yGasset, en su libro La rebeli6nde las masas- y en particular de sus gustosy preferencias.

En este punto, creo, nos conviene ser liberales. No soy entusiasta delentretenimiento que remplaza la informacion, pero reconozco que tienetambien derecho a existir porque mucha gente busca en los medios un mo-mento de diversion y no de ciencia seria. A veces los periodistas exigimosa la television cosas que la gente cornun le pide: esperamos que la televi-sion nos ensene, que nos muestre el mundo. Pero a otras personas la tele-vision les sirve para ir a un bar cerca de su casa y tomar cerveza con losamigos mientras yen el partido de futbol.

Una gran parte de la humanidad no tiene ambiciones intelectuales,sino que aspira a pasar su vida mas 0menos de buen modo. Esa gente de-sea divertirse, y esto no se les puede negar. Por otra parte, no debemosomitir que junto a las malas conviven muy buenas estaciones de television,que no buscamos por cierta flojera de nuestra parte. Porque tarnbien escierto que a veces acusamos a los medios para justificar el letargo en quese encuentran sumidas nuestras propias conciencias, nuestra falta de sen-sibilidad e imaginacion, nuestra pasividad.

Pero sobre todo es importante rescatar que, por ser el mundo de losmedios muy complejo y diverso, una red con muchos niveles, junto a labasura y la falsedad conviven estupendos prograrnas de television, exce-lentes emisoras de radio y esplendidos diarios. Los medios tienen tarnbienaspectos positivos, porque en sus redacciones y estudios trabajan perso-nas meritorias, sensibles y de gran talento; gente convencida de que elprojimo es muy valioso y el planeta en que vivimos es un lugar apasio-nante que merece ser conocido, comprendido y salvado. Esa gente suelehacer su trabajo con abnegacion y entrega, con entusiasmo y esptritu desacrificio, renunciando a las comodidades, al bienestar e incluso a la se-guridad personal. Su unico objetivo es dar testimonio de aquello que nosrodea y mostrar la cantidad de peligros y esperanzas que encierra nuestraexperiencia.



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LOS BUEIIOS MEDIOS110 HAil MUER70Felizmente en la diversidad y la paradoja de nuestro planeta y nuestrotiempo hay espacio para muy buenos periodicos, emisoras de radio y pro-gramas de television. El periodista consciente de su labor enfrenta unacompetencia dramaticarnente mas grande que antes, es cierto; pero creo-y defiendo con energia este punto de vista- que un hombre ambicioso yesforzado, capaz de tratar a los otros como sus amigos y no como sus ene-migos, puede desarrollarse y conocer el exito.

En cada pais importante encontramos periodicos de alnsimo nivelprofesional: Le Monde en Francia, La Repubblica en Italia, E1Pais en Es-pana, The Independent en el Reino Unido 0Frankfurter Allgemeine Zeitungen Alemania, por enumerar apenas un punado. Ni un solo periodico debuena calidad ha cerrado hasta el momento, a pesar del panorama queofrecen los medios masivos. Eso tiene una explicacion sencilla: sus lecto-res son fieles, y hasta crecen en numero. Es decir que en las sociedadescontemporaneas existe un grupo de gente que se interesa por este mundo,que quiere saber y entender algo de sus historias, y eso basta para mante-ner el optimismo.

Lo mismo se aplica a las emisoras de radio y a los programas de te-levision de gran calidad profesional. Hay excelentes medios de comunica-cion esperando que superemos nuestra flojera, el movimiento autornaticode encender el televisor y ver 1 0 que se nos ofrece, y que pongamos enpractica la voluntad inteligente de buscarlos. Los medios requieren una ac-titud activa de nosotros, una actitud de interes que nos permita coprodu-cir esa cornunicacion.

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P A R T E I I I

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LA MEZCLA CREA,.IYA

El Nuevo Periodismo, que da nombre a la Fundacion de la que somos hues-pedes en este taller, nacio en la decada de 1960. Norman Mailer, TrumanCapote y Torn Wolfe, entre otros escritores norteamericanos, crearon estenuevo genero, que se dio a conocer con el nombre de New Journalism, por-que luego de anos de trabajo -varios de ellos, inclusive, como correspon-sales de guerra en el Pacifico- llegaron a la conclusion de que el lengua-je periodtstico tal como 10 concebian los diarios no era capaz de reflejar larealidad en todos sus matices.

En primer lugar porque ese lenguaje, que en general sigue manejan-do el periodismo diario tradicional, es muy pobre: emplea tan solo un pro-medio de mil palabras. Con ese vocabulario, ciertamente, no se puede darcuenta del mundo en su riqueza. Otra razon que impulse esta renovaciones que las frases del periodismo tradicional se limitan a construccionesmuy conservadoras: "Hoy en la tarde el Presidente de la Republica llego alaeropuerto, donde fue recibido por miembros de su gabinete", cosas asi,que se pueden escribir autornaticamente, casi durmiendo. Ese lenguaje do-mina la prensa diaria porque tiene el valor de ser eficaz y rapido, pero setrata de un conjunto restringido de frases que en el fonda resulta demasia-do superficial y limitado, y no nos permite movernos 0 avanzar.

Con estas convenciones aceptadas en el periodismo resulto raro en-contrar un articulo sobre un presidente que comenzara con una observa-cion sobre las estrellas, 0 una vieja historia sobre los rtos de montana. Pe-ro estos periodistas, movidos por la necesidad de promover un cambio, yhasta una revolucion, 10 hacian. Su objetivo consistfa en introducir otro1enguaje y otras medios de expresion. La fuente a 1a que recurrieran enbusca de recursos para hacerlo fue la literatura de ficcion, El periodismoque deseaban hacer no cabia en la formula de la noticia, sino que quisie-ron tratar de profundizar nuestro conocimiento del mundo, para hacerlomas rico y pleno. Como los pintores cubistas, comprendieron que una for-

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rna lleva en sf muchas formas y trataron de mostrarla desde varios puntossimultaneamente.

Asi fue como el Nuevo Periodismo nacio de la cornbinacion de dosarnbitos hasta ese momenta diferentes: uno, los acontecimientos y laspersonas reales que nutrian al periodismo tradicional; el otro, las herra-mientas y tecnicas de la ficcion que enriquecian la descripcion de esosacontecimientos y personas. Las obras que resultaron de esa mezclaconstituyeron esta nueva clasificacion que conocemos como Nuevo Pe-riodismo.

UII GEIIERO COliGRAIIDES PRECURSORESEsta fusion creativa reconoce antecedentes importantes. La literatura delsiglo XIX, la de la novela clasica, abunda en estas formas. Los escritores deficcion y los poetas de aquel entonces, por ejemplo, al advertir que sus ge-neros principales no les perminan reflexionar sobre aquello que quertandecir, escribieron ensayos. Poetas como W H. Auden, 1. S. Eliot 0WilliamWordsworth escribieron ensayos. Y no solo la poesta presento la contradic-cion de ser un genero muy rico y al mismo tiempo muy limitado: tambienlos grandes escritores de Iiccion fueron al mismo tiempo reporteros; de he-cho es diftcil encontrar alguno que junto a sus obras de ficcion no realiza-ra tambien cronicas.

Honore de Balzac -un reportero que viajaba, hablaba con la gentey buscaba documentos- en su obra L os c hu an es nos entrega un perfectolibro de reportajes. Johann Wolfgang von Goethe, el gran poeta, escribioViajes i ta l ianos , una coleccion de cronicas de viaje. Relatos de un ca zador,de Ivan Turgueniev, es un texto ejemplar para quienes hacen Nuevo Perio-dismo; 1 0 mismo puede decirse de M em orias de la casa de los m uertos, deFedor Dostoievski.

Tambien podemos mencionar algunos nombres del siglo X X , peropocos, porque la lista podna vol verse interminable. George Orwell escri-bio varios reportajes clasicos: H om en aje a C ata lw 1.a es un buen caso. Otrogrande digno de mencion es el italiano Curzio Malaparte: nadie puede lla-marse periodista si no ha leido su libro Kaputt. Otro autor del Nuevo Pe-

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riodismo fue el britanico Bruce Chatwin, autor de En Patagonia; cerca deel podria citar al frances Jean Baudrillard y su libro America. Y,mas recien-temente, no quisiera omitir el nombre de nuestro amigo Gabriel GarciaMarquez, en particular su Noticia de un secuestro.

DE LAS DESCRIPCIOIIESAL EIISAYO

Tras la incorporaci6n de esa mezcla de personas y acontecimientos realescon los recursos de la narrativa, otro cambio importante transform6 el con-tenido de nuestro trabajo. Sucedi6 cuando los generos televisivos nos ro-baron la descripci6n de imagenes.

Antes, con el fin de contribuir a que el lector imaginase, la recons-trucci6n del universo visual ocupaba un lugar importante en la literatura.Pero la televisi6n lleg6 y se convirti6 en la gran ladrona de nuestras ima-genes literarias. Ya no pudimos abundar en descripciones: los lectores po-dian ver en la pantalla de su televisor aquello de 1 0 que les hablabamos.Aunque los lenguajes televisivos sean limitados, no podemos competir conenos en ese punto.

El vacio que gener6 esa sustracci6n de recursos se lleno incluyendoen textos elementos del genero ensayo. En la televisi6n todo transcurre enunos quince segundos: yeo, por ejemplo, que un tanque avanza. Pero nose por donde avanza, ni por que 1 0 hace, ni que significa 1 0 que esta suce-diendo. La televisi6n informa con imageries rapidas y cortas fuera de con-texto, y con ella en los seres pensantes despierta el interes de saber que es1 0 que estan viendo. Esa curiosidad crea un puente entre la televisi6n y laprensa escrita, cuando el hombre inteligente compra el diario al dia si-guiente para encontrar las explicaciones de 1 0 que estaba ocurriendo la tar-de anterior en la pantalla de su televisor.

En el periodico ese hombre puede detenerse a releer, volver al textolas veces que quiera para reflexionar y buscar explicaciones. Precisamentepor ese motivo compr6 el diario. Es cierto que no hablo de un lector cual-quiera, sino de aquel que piensa. Pero para ese hombre el Nuevo Periodis-mo presenta nuevos valores e importancia, porque es un genero capaz deinformar y tambien de explicar, comentar, provo car su reflexi6n. Es decir

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que en este momenta el valor de nuestros textos funciona en conexi6n conel periodismo en otros soportes: se ha ereado una nueva dimensi6n en elmundo de los medios, muy positiva, donde las distintas ramas se nutrenreciprocamente.

Para quienes hacemos este Nuevo Periodismo, las funciones ensayts-ticas de pensamiento y opini6n nos cargan con nuevas obligaciones. Por-que para decirle algo nuevo a esos hombres y mujeres pensantes que com-pran el peri6dico con expectativas de encontrar explicaciones y esnmulosa la reflexi6n, los periodistas debemos ser cien veces mas sabios que enos.Eso nos impone la tarea de estudiar continuamente.

PORCADA PAGIIiA ESCRI.,A.CIEII LEiDAS

Todo 10que escribo esta precedido de enormes lecturas. Yoleo mucho por-que estoy convencido de la importancia de profundizar todo 1 0 que se pue-da en el tema sobre el que debo elaborar un texto. Vivimos en un mundode enorme producci6n intelectual, donde se han escrito montones de li-bros sobre todos los temas. Escribir sin conocerlos, 0 sin siquiera saber desu existencia, revela una actitud muy ingenua. Siempre hay expertos enesos asuntos acerca de los cuales nos toea escribir, y el valor de su trabajoes incalculable para el nuestro.

Si vamos a hablar de fenornenos sociales, por ejernplo, debemosconstruir el enfoque de una manera amplia: la filosofta, la antropologia, lapsicologia de ese fen6meno. No podemos adentrarnos en el campo socialy politico sin antes leer mucho; eso es indispensable no 5610para no caeren descubrimientos hechos por otros, sino porque la lectura previa da fuer-za a nuestra prosa. Si un autor se siente inseguro acerca del objeto de sutrabajo, inmediatamente su escritura deja ver esa falta de confianza. Lafuerza de la prosa viene de nuestra seguridad.

Personalmente creo que existe inclusive una proporcion entre la lee-tura previa y la buena escritura: para producir una pagina debimos haberletdo cien. Ni una menos. Antes de escribir cualquiera de mis libros, leiunos doscientos sobre cada uno de sus temas. En algun sentido, escribir esla menor parte de nuestro trabajo.



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BORRARLOS LIMIYESEl Nuevo Periodismo se desarrollo en la epoca que llamamos posmoder-nista, y una de sus caracteristicas ha sido borrar paulatinamente los hmi-tes entre los generos. Su contexto de aparicion y desarrollo fue la crecien-te aparicion de libros cuyos generos de pertenencia resultan diftciles deprecisar, ya que mezclan varios entre tapa y contratapa.

El clasico de ese nuevo Ienorneno se llarno Tr is te s t r6p ico s y fue es-crito por el antropologo frances Claude Levi-Strauss. Este libro contiene enrealidad cinco libros diferentes, combinados de tal manera que solamentedespues de leerlo advertimos su complejidad y nos preguntamos que clasede obra es. En sus paginas conviven estudios antropologicos sobre variastribus indigenas del Brasil con reportajes sobre las aventuras del viaje, conun ensayo sobre las civilizaciones, con un diario personal. .. Otro antropo-logo, el norteamericano Clifford Geertz, un especialista en los problemasde la cultura moderna, publico un ensayo bajo el titulo G e ne ro s c on Ju so s,Ia refiguraci6n del pensam iento social.

Como estos textos combinados, muchos otros decretaron el fin delas fronteras entre los generos. No solo en nuestra profesion: este fenome-no cultural de difuminacion de los hmites expresivos aparece tambien enlas artes plasticas, la musica y otras ramas de la actividad espiritual e in-telectual del hombre. Sus antecedentes se remontan a principios del sigloxx, cuando con la aparicion del cine, por ejemplo, se temio que esta nue-va disciplina, nacida de una nueva tecnica, terminara con otros medios deexpresion como la pintura. Sin embargo, no resulto asi. Tampoco sucedioeso cuando surgio la radio y una vez mas se dijo que esta novedad termi-narta con todo 1 0 anterior; ni cuando la expansion masiva de los televiso-res, en la decada de 1960, desperto profecias similares e igualmente erro-neas.

Ahora se dice 1 0 mismo de internet, que en mi opinion tampoco ter-minara con nuestros medios establecidos. Creo que los modos de expre-sion humana se hacen mas y mas diversos, pero no por eso se liquidan en-tre st. Al contario, creo que se apoyan. La television no termino con laliteratura, sino que a traves de una nueva modalidad de prornocion Ie per-mitio construir un mejor mercado.

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En la actualidad, la literatura se mueve en dos direcciones opuestas.Una de estas ramas podrta merecer el nombre de literatura de television,ya que esta integrada por novelas para mercados grandes, con fuertes tra-mas -llenas de conflicto, emoci6n y violencia-, que constituyen 90 porciento del mercado de libros. La otra rama, mas pequena e importante, esla literatura de creaci6n, reflexi6n y ensayo, una literatura ambiciosa cu-yo clasico ejemplo es la novela de Thomas Mann La montana mdgica. Suhistoria es muy debil, nada sucede en sus paginas: cuenta la vida de unaspersonas encerradas en un edificio, que no se mueven. Pero, capitulo a ca-pitulo, Mann va construyendo un ensayo sobre el tiernpo, el comporta-miento humano, la vida en el mundo conternporaneo. La historia se utili-za apenas como un esqueleto sobre el cual montar esta estructura deensayo.

En este escenario se encuentran el Nuevo Periodismo y la literaturade ficci6n, aunque nuestra practica profesional cotidiana nos ubique lejosde semejantes ambiciones, ya que debemos ocuparnos de historias dadaspor los acontecimientos reales e inmediatos. Pero aun con esas caracteris-ticas estamos ante un nuevo fen6meno, literario y periodtstico, del que te-nemos que ser conscientes para intentar encontrar nuestro lugar. No por-que amenacemos a algunos de los generos periodisticos que confluyen enesta nueva forma de escribir sobre hechos y hombres reales utilizando lasherramientas de la literatura; igual que el cine, la radio 0 la television, elNuevo Periodismo simplemente se suma como otra forma de expresi6n.Pero debemos ser conscientes para no dejar de ser, precisamente, una ramadel periodismo. En America Latina, la idea de Gabriel Garcia Marquez con-siste en apoyar el desarrollo del reportaje sin convertirlo en un genero lite-rario. Hasta ahora, nos encontramos en una etapa de experimentaci6n yprueba. Tenemos que esperar, tranquilarnente, el desarrollo de este genero.

EL DOBLE ,.ALLER

Durante muchos anos me desernpene como corresponsal para una agenciade prensa, el trabajo mas duro y diftcil que puede tocarle en suerte a un pe-ricdista, porque se trabaja las veinticuatro horas del dia. Esa dedicaci6n tanintensa me enfrent6 a la falta de tiempo y canales para mis ambiciones per-

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sonales como autor. Tenia que cubrir aquello que me pedian, sin poder es-capar: en el periodismo, como en cualquier otra profesi6n, hay que hacerlas cosas que nos mandan.

Para solucionar este problema, es decir, para poder escribir y tam-bien cumplir con mis obligaciones de corresponsal sin sentirme frustrado,cree conscientemente una situaci6n de esquizofrenia: trabaje en dos talle-res de manera simultanea.

Escribir para una agencia de noticias es un trabajo duro, de gran ten-si6n y nerviosismo, puntuado por entregas al jefe, que pide noticias cortaspor aquello de los costos, el tiempo y la competencia. Se hace un periodis-mo formal y pobre, de no mas de ochocientas palabras. Una tortura. Perose puede tolerar si uno escoge para sf un nicho independiente, un espaciopara escribir aquello que excita la propia voluntad y ambici6n. En este otrotaller, las cosas se dicen en otro lenguaje, se enfocan bajo otra mirada, secomponen segun otros criterios.

Asi genere dos ambitos separados: en uno escribta las paginas queme permitian ganarme el pan, un trabajo que en ocasiones puede resultarpoco creativo, muy mecanico; en el otro, me dedique a aquello que desdemi punto de vista 10 merecia. En Africa, en Asia, en America Latina, conesa realidad tan rica, tan colorida, cref que valia la pena contar esa vida tandiferente a la europea; como eso no cabia en los cables de la agencia deprensa, mientras mis colegas se iban al bar a tomar whisky yo me encerra-ba a elaborar notas que luego se convertirian en libros.

Hay que juntar y guardar los materiales que nos importan. Todo de-be estar documentado: informaciones, testimonios, ideas. Un problema ba-sica de nuestro trabajo es que desaparece al dia siguiente, que 1 0 olvidamospronto. En este oficio, a medida que los anos pasan nos vamos quedandocon las manos vacias. En cambio, si guardamos documentos, en el futuropodremos revisar ese material as! conservado y tomar la decisi6n de hacerun trabajo personal de excelencia.

Quiero subrayar esta idea: en nuestra profesi6n, el exito se basa enmantener dos talleres. Es decir, en tener una doble vida, vivir en estado deesquizofrenia: ser un corresponsal de agencia -0un redactor de periodi-co- que cumple 6rdenes, y guardar, en algun pequeno lugar del coraz6ny de la mente, algo para st, para la propia identidad, para las ambicionespersonales.

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Eso no significa dedicarnos mas a un taller que a otro: no hay doscriterios, sino dos arnbitos. A todo 1 0 que hagamos en nuestra profesiondebemos dedicarle 1 0 rnejor de nosotros, desarrollarlo de la mejor maneraposible. Cada texto, para el periodico 0 para el libro, tiene que ofrecer elresultado de nuestro maximo esfuerzo y nuestra maxima habilidad. Noexisten divisiones en el plano de los criterios: un periodista con talento yambicion no escribe males textos. La diferencia esta en las tecnicas: parainformar en un despacho de agencia sobre la actividad de un ministro nohace falta poner en juego nuestra imaginacion 0 nuestros conocimientosde filosofta, pero para hacer Nuevo Periodismo, sf.

MAIIERASDEESCRIBIR

No tengo recetas Iijas 0 tecnicas de trabajo prestablecidas porque no lashay en el campo de la creacion, y alh se inscribe el periodismo escrito. Es-te trabajo, en sus manifestaciones mas ambiciosas, requiere de una actitudindividual creativa, de las propias formas de con tar y hacer las cosas. Esaes la riqueza de nuestro oficio: cada uno tiene que desarrollar sus propiasmaneras de encontrar los temas y las maneras de expresarlos.

En general, el camino hacia un texto es misterioso. La estructura lle-ga, ocurre: uno anda pensando como hacerla y, de repente, vislumbra unaidea. Cada caso es particular. Yonunca se como voy a escribir un libro; masbien bus co la primera palabra, y cuando la tengo escribo la primera ora cion,y cuando la tengo escribo la segunda, y entonces la tercera, y asi. No defi-no previamente una estructura a seguir para construir el texto de deterrni-nada manera. Antes de sentarme no tengo la menor idea acerca de comovoy a encarar el texto. Por eso en ocasiones inclusive me extrana 1 0 que es-cribo. Y al dta siguiente -0 en el mismo momento- olvido 10ue hepuesto. Veo mis textos como si los hubiera escrito un extrano. A veces enlas entrevistas alguien me pregunta: "En su libro usted escribio esto", y yole pregunto: "(Yo escribi eso?"

Nunca leo las cosas que escribo, y en una ocasion tampoco las es-cribi. Me refiero a Los cinicos no sirven para este oficio. El contenido de eselibro se acumulo durante una visita que hice a Italia, invitado por una



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DIS,.III,.AS CLASESDE LIBROSEl primero de mis libros consiste en las notas periodisticas que yo enviabacomo corresponsal de agencia; ese primer tomo existe solamente en el ar-chivo de la agencia. Pero cada vez que regresaba de mis viajes tenia la im-presion de que 10 que habra escrito en esas noticias era muy superficial,muy pobre, muy limitado. Para reflejar todo 1 0 que yo senna, vivia y expe-rimentaba tuve que buscar otros medios de expresion, y asi fue como co-mence a elaborar mis reportajes. La profunda insatisfaccion ante 10 que ha-bia hecho en la urgencia del trabajo de corresponsal me lanzo a buscar unmetodo rnejor para narrar, un modo de superar la expresividad dellengua-je de la agencia de noticias.

Publique veintiun titulos hasta el mornento, todos escritos a mano.No son muchas paginas porque escribo de manera sintetica: eso hace quemis libros no sean largos. Algunos inclusive son apuntes de tipo filosoficoy psicologico, Lapidarium, de los que he publicado cinco tomos en Polo-nia, y me encuentro trabajando en el sexto. Al comienzo, como senale, pu-blicaba colecciones de articulos hechos previamente para medios. En cier-to momento, los periodistas observamos que ya hemos acumulado unabuena cantidad de notas, y hacemos una seleccion de las mejores para edi-tarlas en un soporte mas durable como es ellibro. Pero tarnbien hay otrotipo de libro para los que trabajarnos en esta profesion, y es aquel que seescribe de modo original, pensando en su concepto, su estructura, su cons-truccion. El primer libro que hice de esta manera fue el octavo que firrne.

En los volumenes de recopilacion intente hallar un metodo que evita-se la seleccion mecanica. Ese fue el origen de L a g uerra d el fu tb ol. Una edito-rial polaca me propuso publicar una coleccion con mis reportajes de guerra,y cuando escogi los textos me quede insatisfecho con el metodo de compila-cion: entregar diez reportajes, y punto, me parecia poca cosa; senti que debiadar con el modo de convertir esa operacion casi irreflexiva en una estructu-ra. Pensando, se me ocurrio la posibilidad de mezclar, entre los reportajeselegidos, un texto sobre los libros que no podna escribir. Halle entonces elsegundo nivel dellibro. Luego tuve la idea de incluir tarnbien otros libros no.escritos, e hice el tercer nivel. Fue asi como se fue construyendo capa a capaL a g uerra d el fu tb ol, que lleva varios textos escritos y no escritos.

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LOS CAMIIiOSDE LA IIIYUICIOIlLos libros originales plantean, mucho mas aun que los volumenes de reco-pilacion, una serie de problemas para los que no existen respuestas defini-das. Al contrario, alimentan una constante discusion porque en ellos ocu-pa un lugar importante algo tan indefinible como el gusto particular delautor. Eso es 1 0 que decide: el sabor que va naciendo a su escritura. El ins-tinto le dice a quien escribe: "Eso se puede". La intuicion le dice: "No, no.Por aqut no va la cosa". El autor sigue sus caminos a menu do inconscien-temente, por puro gusto. Esas sutiles elecciones son las que deciden sobreeste tipo de literatura.

No hay reglas para esta clase de trabajo y 5 6 1 0 los lectores decidenluego si el autor cornetio un error en el camino que tomo. Eso, a su vez,determina el tiempo de permanencia dellibro. Si los lectores juzgan que elautor cornetio algun error, ellibro desaparece inmediatamente.

A veces las decisiones que toma el autor 1 0 llevan adonde no imagi-naba. En el caso de E1Emperador, por ejemplo, no escribi la vida de HaileSelassie. El no aparece en ellibro. Lo que aparece es el modo en que el po-der cambia a los hombres: como se alteran los comportarnientos del hom-bre que entra en la politica. Siguiendo mi instinto, en lugar de escribir unlibro sobre Haile Selassie me ocupe de los mecanismos psicologicos detrasdel poder, del funcionamiento de las instituciones y los hombres que lasdirigen. Y fue justamente por eso que el libro ha sido traducido a veinteidiomas y se 1 0 edita constantemente en los Estados Unidos: los ejecutivosde las grandes corporaciones norteamericanas encuentran en este libro as-pectos de sus organizaciones, orientaciones sobre 1 0 que sucede en la ins-titucion a la que pertenecen.

E1Emperador fue adaptado como pieza teatral y cuando fui a su es-treno en Londres me encontre con la directora del teatro envuelta en lagn-mas. Le pregunte que le pasaba, y supe que lloraba porque la habian hechorenunciar a su cargo. Volvt a decide: "Pero, tpor que?" Y ella me respon-dio: "Ryszard, cuestiones de poder. Figuran en tu Emperador. tPor que me1 0 preguntas entonces?" Ellibro, en definitiva, encontro sus lectores a tra-ves de ese camino que segui por intuicion: hablar sobre los mecanismosdel poder, no sobre acontecimientos ni sobre personajes.



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HIS70RIA DE"EL EMPERADOR"Hace casi treinta anos, en 1975, escribf E l E m pe ra do r: poco despues de larevolucion etiope, cuando cubna diariamente esos eventos como corres-ponsal de prensa. Conoci al emperador porque conoct Etiopta, viajandoconstantemente desde el pais vecino en el que estaba instalado. Eso fuecentral para decidirme a encarar ellibro: conocer muy bien la realidad delpais. Nunca comienzo un libro si no he estado familiarizado con su asun-to durante por 10 menos unos veinte anos 0 si no le he dedicado unos tresanos a trabajar en particular sobre su tema.

Por eso cuando cornence con el proyecto de EI Emperador ya llevabamucho conocimiento acumulado sobre Etiopia: habia estudiado el pais du-rante trece anos, habra visto al emperador varias veces. No necesite hacer en-trevistas especiales. En realidad, nunca en mi vida he entrevistado a alguien,en el sentido estricto del genero de la entrevista. No se como se hace una en-trevista. Mucho de 10 que escribo sobre la gente viene de observarla, de pres-tar atencion a su comportamiento, de explorar los detalles pequenos comosu cara, 0 sus ojos. Yde hablar con ella, pero no de entrevistarla.Las personas con las que hable conocian al emperador y me conta-ron toda su historia, y esos fueron los relatos que luego junte para hacer ellibro. A diferencia de La noche de Tlatelo lco, donde la mexicana Elena Po-niatowska hace un catalogo de diferentes testimonios sobre diferentes mo-mentos de esa noche, un documento de cronicas, yo construi una estruc-tura de relatos. Pero no puse los nombres de quienes contaban -inclusivecambie las iniciales, para no comprometer a nadie- porque para la gentehablar fue muy peligroso. Nuestras conversaciones sucedieron durante larevolucion, cuando esas personas vivian escondidas. Tarnbien yo corn elpeligro de ser descubierto durante esos encuentros. Pero asi es nuestro tra-bajo: se corren riesgos, eso es parte del oficio.

MIRAR DECERCA

Para dar cuenta de los cambios psicologicos que se presentan en EI Empera-dor, a medida que el poder corrompe al hombre, el periodismo nos ofrece

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herramientas con las cuales mirar de cerca. Asf advern que, por definicion,el hombre que sufre los efectos del poder es inocente como aquel que derepente sufre gripe 0 tuberculosis. No podemos acusar a un hombre porenfermarse: es una victima. Y los politicos son, completamente, victimasde la influencia del poder.

Los hombres no nacen politicos; cuando nacen, son nines. Y comonines normales van a la escuela y juegan, sin distinguirse de los dernas ni-nos. Es cuando crecen y se convierten en adultos que en cierto momentodeciden entrar en el mundo de la politica. Si observamos a uno de esoshombres de cerca, veremos como cambia su comportamiento, como co-mienza a actuar de manera diferente, como se transforma su vocabulario,como adquiere nuevos modos de caminar, sentarse, mirar al otro ... Vere-mos, en smtesis, como este hombre se convierte en un hombre diferente,de modo tal que si alguien que 1 0 conocta des de antes 1 0 encuentra, se pre-gunta: "(Pero que le sucedio a este hombre?" Paso que entre en la politicay cambia de personalidad.

Su unica salvacion consiste en salir del mundo de la politica. Con eltiempo, si cambia el gobierno y este hombre deja la sede del gobierno 0 elparlamento, podra volver a su vida normal, ser un hombre comun otra vez.Mientras habite el mundo de la politica sera un hombre artificial, un hom-bre politico. Afuera sera alguien como los demas, que uno puede encon-trar en una cafeteria hablando con los amigos, que sale a pasear con losnietos. Sobre esto quise ocuparme en EI Emperador, sobre como la politicaconstruye la personalidad del hombre.

LEIIGUAJEY ESTRUCTURA

En ese libra no existe la ficcion. Todos los hechos y las personas que alltaparecen son reales. Mis unicas invenciones en EI Emperador fueron ellen-guaje y la estructura.

Ellenguaje, en particular, fue una creacion deliberada que, adernas,me exigio investigar la historia de la lengua polaca. Quise subrayar con vo-ces arcaicas que el autoritarismo era una forma caduca de ejercicio del po-der, y para eso debt construir un vocabulario a partir del estudio de la lite-



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ratura polaca de los siglos XVI y XVll. Para escribir ese libro hice primerootro: un diccionario de palabras antiguas, perdidas y olvidadas, especial-mente con el fin de enfatizar que la manera autoritaria de conducir un paiscomo si fuera propiedad del gobemante es, en el mundo contemporaneo,una expresion arcaica.

La segunda decision consciente de ese libro fue la estructura sobrela cual construirlo. Si 1 0 publicaba tal como ocurrio , enteramente y con to-dos sus documentos, habrta necesitado unos cuarenta y dos tomos, bastan-te mas que las ciento veinte paginas en las que quedo. Pero en sernejanteextension nadie, nunca jamas, 1 0 habria leido. Y, 1 0 que es mas importan-te, no habria sido, como sucede con cualquier texto, un proceso de selec-.cion. Como dije antes, solo se puede realizar un buen articulo si se dispo-ne de cien veces mas documentos y notas por cada pagina que vayamos apublicar. Si tenemos veintiocho veces mas, todavia no estamos preparados.

Eso es 1 0 que le da fuerza al texto: la certeza y la exactitud son su po-der. Asi, si alguien me objeta que no coloque esto 0 aquello, puedo decir-le que descarte esa informacion conociendola, porque esa fue mi decisionpara la estructura del libro. Yoelegi. Muy diferente es la situacion, en ter-minos psicologicos y profesionales, de un autor que recibe esa critica sinconocer la informacion omitida. Eso 1 0 pone en una posicion de debilidadfrente al otro. Quien escribe solo 1 0 que tiene no es un periodista bueno.

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DOS,.EORIASPARA UII FEII.MEIIO

Nuestro mundo se globaliza cada dia mas, y cada dia mas se debate esteproceso dentro del cual vivimos. Dado que no se trata de una transforrna-cion que nos deje afuera, es importante entender en que consiste la globa-lizacion. Comprenderla nos permitira afrontar mejor que esta pasando ennuestras sociedades conternporaneas.

Tal vez creemos que la globahzacion no es asunto nuestro, ya que lastareas diarias e inmediatas nos ocupan tanto que no nos dejan tiempo pa-ra pensar sobre 10 que sucede mas alla de nuestra casa, nuestra ciudad 0nuestro pais. Sin embargo, otras personas tienen tiempo para esas reflexio-nes y taman decisiones que ciertamente nos afectan a todos.

Dos teorias principales se ocupan del Ienomeno de la globalizacion.Una sostiene que la globalizacion no representa algo nuevo bajo el sol; laotra, que es el mas trascendente fenomeno reciente en nuestras sociedades.

La primera teoria, perteneciente a la escuela historica, sostiene quela globalizacion comenzo en los mismos ortgenes de nuestra historia,cuando el hombre se pregunto que habia mas alla del limite de su mirada.Al caminar por la tierra ernpezo a comprender que el lugar y la sociedaddonde vivia eran solamente una parte de una totalidad mayor. Asi quisoavanzar sobre aquellos territorios y seres que estaban fuera de su alcanceinmediato.

Segun la escuela historica, la globalizacion constituye una parte na-tural de la sociedad humana. Sus primeros representantes fueron los grie-gos y su segunda ola importante sucedio con los viajes de descubrimientoque ernprendio Cristobal Colon, cuando Europa se expandio mas alla desus fronteras e inauguro los quinientos anos de la aventura colonial.

Vale la pen a mencionar, si hablamos sobre interes en el planeta, quela civilizacion europea siempre se ha interesado en el mundo en mayor me-dida que otras. Otras civilizaciones centraban su interes en ellas mismas,

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carecfan de ambicion por conocer 10 que se hallaba fuera de sus fronteras.La civilizacion china, por ejemplo, consideraba que su mundo conocidoconstituia el centro de la Tierra y que nada existia mas alla. En miles deanos las civilizaciones africanas no construyeron un solo barco: nunca lesintereso 10 que sucedia fuera de sus fronteras. Solamente la civilizacion eu-ropea desarrollo este interes y estas ambiciones globales. Los viajes de Co-lon son una confirrnacion de este hecho.

La otra importante escuela de pensamiento sobre la globalizacion,que sostiene que se trata de un Ienomeno nuevo en la historia humana, sebasa e

los cinco sentidos del periodista

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