la evoluciÓn de la soluciÓn de diferencias en el sistema · en el caso en que una controversia no...

33

Upload: others

Post on 09-Jan-2020

10 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje
Page 2: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

O conteúdo dos artigos é de responsabilidade exclusiva do(s) autor(es), que cederam a Comissão de Pós-Graduação em Direito, da Faculdade de

Direito da Universidade de São Paulo, os respectivos direitos de reprodução e/ou publicação. Não é permitida a utilização desse conteúdo para

fins comerciais.

The contents of this publication are the sole responsibility of the authors, who have authorized the Postgraduate Studies Commission of the

School of Law of the University of São Paulo to reproduce and publish them. All commercial use of this material is prohibited.

La responsabilidad por el contenido de los artículos publicados recae única y exclusivamente en sus autores, los cuales han cedido a la Comisión

de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo los respectivos derechos de reproducción y/o publicación. Queda

prohibido el uso con fines comerciales de este contenido.

1

* Profesor Titular de Derecho Internacional Público - Universidad de Barcelona. E-mail: [email protected].

LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA

MULTILATERAL DE COMERCIO:

UNA RECURRENTE DIALÉCTICA ENTRE PRAGMATISMO Y LEGALISMO

Xavier Fernández Pons ∗

n. 19, 2013

Page 3: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

©2011 Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP / Qualquer parte desta publicação pode ser reproduzida desde que citada a fonte (Postgraduate Studies Commission of the School of Law of the University of Sao Paulo. This publication may be reproduced in whole or in part, provided the source is acknowledged / Comisión de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo. La presente publicación puede ser reproducida total o parcialmente, con tal que se cite la fuente.

UNIVERSIDADE DE SÃO PAULO / UNIVERSITY OF SAO PAULO / UNIVERSIDAD DE SÃO PAULO Reitor/Dean/Rector: João Grandino Rodas Vice-Reitor/Vice Dean/Vice Rector: Hélio Nogueira da Cruz Pró-Reitor de Pós-Graduação/Provost of Postgraduate Studies/Prorrector de Posgrado: Vahan Agopyan Faculdade de Direito/Scholl of Law/Facultad de Derecho Diretor/ Principal/Director: Antonio Magalhães Gomes Filho Vice-Diretor/Deputy Principal/Vice Director: Paulo Borba Casella Comissão de Pós-Graduação/Postgraduate Studies Commission/Comisión de Posgrado Presidente/President: Monica Herman Salem Caggiano Vice-Presidente/Vice President: Estêvão Mallet

Elza Antônia Pereira Cunha Boiteux Francisco Satiro de Souza Júnior Gilberto Bercovici José Maurício Conti Luis Eduardo Schoueri Renato de Mello Jorge Silveira Silmara Juny de Abreu Chinellato Serviço Especializado de Pós-Graduação/Postgraduate Specialized Service Office/Servicio Especializado de Posgrado Chefe Administrativo/Chief Administrator/Jefe Administrativo: Maria de Fátima S. Cortinal Serviço Técnico de Imprensa/Public Affairs Office/Servicio Técnico de Prensa Jornalista/Journalist/Periodista: Antonio Augusto Machado de Campos Neto Normalização Técnica/Technical Office/Normalización Técnica CPG – Setor/Sector CAPES: Marli de Moraes Bibliotecária – CRB-SP4414 Correspondência / Correspondence/Correspondencia A correspondência deve ser enviada ao Serviço Especializado de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP / All correspondence must be addressed to the Postgraduate Specialized Service Office of the School of Law of the University of São Paulo at the following adress / Toda correspondencia debe ser dirigida al Servicio Especializado de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo: Largo de São Francisco, 95 CEP/ZIP Code: 01005-010 Centro – São Paulo – Brasil Fone/fax: 3107-6234 e-mail: [email protected]

FICHA CATALOGRÁFICA

Elaborada pelo Serviço de Biblioteca e Documentação Faculdade de Direito da USP

Cadernos de Pós-Graduação em Direito : estudos e documentos de trabalho / Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 1, 2011-. Mensal ISSN: 2236-4544 Publicação da Comissão de Pós-Graduação em Direito da Faculdade de Direito da Universidade de São Paulo 1. Direito. 2. Interdisciplinaridade. I. Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de

Direito da USP CDU 34

Page 4: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Os Cadernos de Pós-Graduação em Direito, da Faculdade de Direito da

Universidade de São Paulo, constitui uma publicação destinada a divulgar os

trabalhos apresentados em eventos promovidos por este Programa de Pós-

Graduação. Tem o objetivo de suscitar debates, promover e facilitar a cooperação

e disseminação da informação jurídica entre docentes, discentes, profissionais do

Direito e áreas afins. The Postgraduate Legal Conference Papers are published by the School of Law of the University of Sao Paulo in order to publicize the papers submitted at various events organized by the Postgraduate Program. Our objective is to foster discussion, promote cooperation and facilitate the dissemination of legal knowledge among faculty, students and professionals in the legal field and other related areas. Los Cuadernos de Posgrado en Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo son una publicación destinada a divulgar los textos presentados en eventos promovidos por este Programa de Posgrado. Su objetivo es suscitar debates, promover la cooperación y facilitar la diseminación de información jurídica entre docentes, discentes, profesionales del entorno jurídico y de áreas relacionadas.

Monica Herman Salem Caggiano Presidente da Comissão de Pós-Graduação

Faculdade de Direito da Universidade de São Paulo President of the Postgraduate Studies Commission

School of Law of the University of Sao Paulo

Presidente de la Comisión de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo

Page 5: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA MULTILATERAL DE COMERCIO:

UNA RECURRENTE DIALÉCTICA ENTRE PRAGMATISMO Y LEGALISMO

Xavier Fernández Pons∗

∗ Profesor Titular de Derecho Internacional Público - Universidad de Barcelona. E-mail: [email protected].

Page 6: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

SUMÁRIO/CONTENTS/ÍNDICE

LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA MULTILATERAL DE COMERCIO:

UNA RECURRENTE DIALÉCTICA ENTRE PRAGMATISMO Y LEGALISMO ............................................................................... 5

Xavier Fernández Pons CADERNOS DE PÓS-GRADUAÇÃO EM DIREITO: ESTUDOS E DOCUMENTOS DE TRABALHO.......................................................... 29

Page 7: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

5

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA MULTILATERAL DE

COMERCIO: UNA RECURRENTE DIALÉCTICA ENTRE PRAGMATISMO Y LEGALISMO

Xavier Fernández Pons∗

Sumario: I. Introducción. – II. Pragmatismo y legalismo en el sistema del GATT de 1947. – III. La “jurisdiccionalización” y sus límites bajo vigente régimen de la OMC. – IV. Las propuestas de reforma del Entendimiento de Solución de Diferencias (ESD) de la OMC: ¿hacia una “repolitización” del sistema?

I. Introducción

La solución de diferencias comerciales es, sin duda, una de las funciones más destacadas que

desempeña la Organización Mundial del Comercio (OMC) y su mecanismo constituye uno de de los modelos

más avanzados en el arreglo pacífico de controversias internacionales. Así, durante sus ya casi veinte años de

funcionamiento, se han planteado más de cuatrocientas sesenta controversias diferentes y se ha generado una

rica jurisprudencia, que ha aportado seguridad y previsibilidad al sistema multilateral de comercio. Sin perjuicio de

ello, también ha recibido críticas, evidenciando ciertas carencias o lagunas en sus previsiones, que se han

manifestado, particularmente, en las propuestas que se han venido formulando para su posible reforma, cuyas

negociaciones, estancadas en el contexto de la compleja Ronda de Doha, no han podido culminar por el momento.

Uno de los aspectos más llamativos en las indicadas propuestas de reforma es que algunas de ellas han

reabierto el debate, muy encendido en el antiguo sistema del GATT de 1947 y en la negociación del vigente

régimen de la OMC, entre pragmatismo y legalismo en la solución de diferencias internacionales comerciales. De

este modo, la notable “jurisdiccionalización” del sistema que se alcanzó en la Ronda Uruguay ha sido cuestionada

por algunos destacados Miembros de la OMC, que han defendido una mayor flexibilización del sistema, que podría

suponer, en la práctica, una “repolitización” del mismo.

El presente estudio trata de aproximarse a esta recurrente dialéctica entre lo político y lo jurídico en la

solución de diferencias dentro del sistema multilateral del comercio, observando su evolución histórica y la actual

reedición de un debate difícil de cerrar.

II. Pragmatismo y Legalismo en el sistema del GATT de 1947

Como es notorio, el GATT de 1947 vino a colmar parcialmente el vacío dejado por la no entrada en

vigor de la llamada “Carta de La Habana”, adoptada en 1948 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre

el Comercio y el Empleo. Interesa referirse pues, en cuanto precedente histórico, a las previsiones en materia

de arreglo de controversias contenidas en la Carta de La Habana; un texto que, al contemplar la constitución de

∗Profesor Titular de Derecho Internacional Público - Universidad de Barcelona. E-mail: [email protected].

Page 8: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

6

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

una Organización Internacional del Comercio (OIC) y ocuparse de muy diversas materias (desde la liberalización

del comercio hasta las prácticas restrictivas de la competencia o las políticas de empleo) fue tildado de

ambicioso, avanzándose a su tiempo1. Tal ambición, que no deja de explicar la falta de ratificaciones de la

misma, también se hallaba presente en sus disposiciones sobre solución de diferencias.

La Carta de La Habana dedicaba su Capítulo VIII (artículos 92 a 97) al arreglo de controversias (“Settlement

of Differences”). En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase

someterla a un arbitraje2, el Miembro interesado podría haberse dirigido al Consejo Ejecutivo de la proyectada OIC,

órgano integrado por los representantes de dieciocho de los Miembros de la Organización elegidos por el órgano

plenario, la Conferencia3. El Consejo Ejecutivo debía realizar una investigación y podía aprobar, por mayoría, las

oportunas decisiones y recomendaciones. Contra las mismas podía interponerse un recurso ante la Conferencia que,

también por mayoría (unas veces simple, otras cualificada) podría confirmarlas o modificarlas4.

Hasta aquí, dicho sistema de solución de diferencias podría calificarse como un procedimiento de solución

institucional por decisión de un órgano político, pues el carácter intergubernamental de los órganos que decidirían de

manera vinculante los términos de la controversia impediría su asimilación a una genérica función jurisdiccional.

El citado mecanismo no se agotaba, sin embargo, en la remisión de las controversias a los indicados

órganos de la OIC, sino que preveía la posibilidad de plantear un ulterior recurso ante la CIJ. Dicho recurso

tendría lugar siempre que lo requiriese un Miembro cuyos intereses resultasen perjudicados por las comentadas

decisiones de la Conferencia, en cuyo caso ésta solicitaría una opinión consultiva a la CIJ, a tenor del artículo

96.2 de la Carta de las Naciones Unidas.

Según el artículo 96.4 de la Carta de la Habana, el dictamen de la CIJ resolvería definitivamente la

cuestión. Así, aunque estatutariamente el dictamen de la Corte carece de efectos jurídicos vinculantes5, desde

la perspectiva de la OIC sería considerado como obligatorio, tal como ocurre en otros supuestos, como en el

caso de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI).

En definitiva, el mecanismo de solución de controversias de la Carta de La Habana estaría sometido a

la jurisdicción de la CIJ, circunstancia que podría haber llevado a un acentuado “imperio del Derecho” sobre el

sistema comercial multilateral. Además, esta suerte de “revisión” o de supervisory jurisdiction a ejercer por un

tribunal universal y de competencia general podría haber sido un buen modelo para conjurar los riesgos de

incoherencia o de “fragmentación” del Derecho internacional que, como hoy advierte la doctrina, puede generar

el establecimiento de jurisdicciones especializadas en el marco de ciertos subsistemas o “regímenes

internacionales materiales”6.

1Vid. WILCOX, C. A Charter for World Trade. New York, 1949; PLAISANT, R. L’Organisation international du commerce. RGDIP, p. 161-224, 1950.

2Artículo 93 de la Carta de La Habana, titulado “Consultation and Arbitration”. 3Artículo 78 de la Carta de La Habana. 4Artículos 94 y 95 de la Carta de La Habana. 5Según establece el artículo 96 de la Carta de las Naciones Unidas y el artículo 65 del Estatuto de la CIJ. 6Tal como señala CASANOVAS Y LA ROSA, O. Unidad y pluralismo en derecho internacional público. In: CARDONA LLORENS. Jorge (Coord.). Cursos Euromediterráneos Bancaja de Derecho Internacional. Madrid: Editorial Aranzadi 1998. v. 2, p. 261, precisando que así “se podría suplir la ausencia de una jurisdicción superior unificadora”.

Page 9: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

7

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Frente al completo marco institucional diseñado por la Carta de La Habana y su formalismo en materia

de solución de controversias, el GATT de 1947 no fue visto, en un principio, más que como un acuerdo

comercial multilateral de carácter provisional que, en espera del proyectado establecimiento de la non nata OIC,

permitía la aplicación provisional de ciertas disposiciones extrapoladas del Capítulo IV del Proyecto de lo que

sería la Carta de La Habana (artículos 16 a 45), titulado “Política comercial”. El “accidente histórico” de la no

entrada en vigor de la Carta de La Habana convirtió al GATT de 1947 en su “sucedáneo”, mucho más limitado y

rudimentario.

Más allá de las previsiones del GATT de 1947 que, en relación a eventuales discrepancias surgidas en

ámbitos específicos, previeron la posibilidad de consultas y negociaciones que cabe incluir bajo la noción de

arreglo de controversias, las dos disposiciones que, con carácter general, disciplinaron el modo en que las

Partes contratantes tenían que proceder para la solución sus diferencias fueron sus artículos XXII y XXIII; una

“exigua” base normativa sobre la cual se fundamentaría el ulterior desarrollo de los procedimientos de solución

de controversias en la práctica. Dicha práctica que fue codificada en virtud de una serie de resoluciones

adoptadas por las Partes contratantes actuando colectivamente y que, en algunos casos, introdujeron ciertas

mejoras en su funcionamiento7.

Mientras el artículo XXII del GATT se limitó a prever la celebración de consultas8, el artículo XXIII,

titulado “Anulación o menoscabo” (“Nullification or impairment”) fue la base sobre la que se construyó el sistema

de arreglo de controversias del GATT 19479.

Dicho artículo estableció, en su párrafo 1, los presupuestos sustantivos que legitimaban a una Parte

contratante para incoar el procedimiento en cuestión. En el párrafo 2 se precisó el procedimiento a seguir,

previéndose que “si las partes contratantes interesadas no llegan a un arreglo satisfactorio en un plazo

razonable [...] la cuestión podrá ser sometida a las PARTES CONTRATANTES. Estas últimas efectuarán

rápidamente una encuesta sobre toda cuestión que se les someta al respecto y, según el caso, formularán 7Las más relevantes de tales resoluciones de las Partes contratantes en la materia son: la de 1979, titulada “Understanding Regarding Notification, Consultation, Dispute Settlement and Surveillance”, a la que se añadió como anexo la llamada “Agreed Description of the Customary Practice of GATT in the Field of Dispute Settlement” (BISD, 26S/210); dos resoluciones de 1982 y 1984 que introdujeron pequeñas mejoras en los procedimientos (v., respectivamente, BISD, 29S/13 y BISD, 31S/9) y; finalmente, la decisión de las Partes contratantes actuando conjuntamente de 12 de abril de 1989, titulada “Improvements to the GATT Dispute Settlement Rules and Procedures” (BISD, 36S/61), aprobada en el contexto de las negociaciones de la Ronda Uruguay y con la que ya se procedió a un notable reforzamiento de los mecanismos existentes.

8Según el artículo XXII del Acuerdo General, titulado “Consultas”: “1. Cada parte contratante examinará con comprensión las representaciones que pueda formularle cualquier otra parte contratante, y deberá brindar oportunidades adecuadas para la celebración de consultas sobre dichas representaciones, cuando éstas se refieran a una cuestión relativa a la aplicación del presente Acuerdo. 2. Las PARTES CONTRATANTES podrán, a petición de una parte contratante, celebrar consultas con una o más partes contratantes sobre toda cuestión para la que no haya sido posible hallar una solución satisfactoria por medio de las consultas previstas en el párrafo 1.

9Entre la numerosa bibliografía relativa al arreglo de controversias en el GATT 1947 y su evolución, cabe destacar a: JACKSON, J. H. World Trade and the Law of GATT. Indianápolis: Bobbs-Merill, 1969; HUDEC, R. Adjudication of International Trade Disputes. Thames Essay, London, n. 16, 1978; FLORY, T. Les accords du Tokio Round du GATT et la réforme des procédures de règlement dans le système commercial intératitique. RGDIP, p. 235-253, 1982; MCGOVERN, E. Dispute Settlement in the GATT: adjudication or negotiation? In: HILF, M.; JACOBS, G.; PETERSMANN, E.-U. The European Community and GATT. Deventer: Kluwer, 1986. p. 73-84; VENTURINI, G. GATT, Domestic adjudication and international conciliation. IYIL, v. 7, p. 96-104, 1986-1987; VAN BAEL, I. The GATT Dispute Settlement Procedure. JWT, n. 4, p. 66-77, 1988; PESCATORE, P. The GATT Dispute Settlement Mechanism: its present situation and its prospects. JWT, v. 27, n. 1, p. 5-20, 1993.

Page 10: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

8

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

recomendaciones apropiadas a las Partes contratantes que consideren interesadas o dictarán una resolución

acerca de la cuestión” y “si consideran que las circunstancias son suficientemente graves para que se justifique

tal medida, podrán autorizar a una o varias partes contratantes para que suspendan, con respecto a una o más

partes contratantes, la aplicación de toda concesión o el cumplimiento de otra obligación resultante del Acuerdo

General, cuya suspensión estimen justificada, habida cuenta de las circunstancias”.

Según este precepto, el procedimiento se fundaba en la remisión de la controversia a las Partes

contratantes obrando colectivamente, que a partir de una investigación de la controversia podían formular

recomendaciones o dictar una resolución (en inglés, “give a ruling”) y llegar, en su caso, a autorizar “sanciones”

contra una parte recalcitrante. Tales deliberaciones se adoptarían, según el tenor literal del párrafo 4 del artículo

XXV del GATT de 1947, por mayoría de los votos emitidos10.

A la luz de las disposiciones citadas, el sistema de arreglo de controversias del GATT 1947, que a

diferencia del diseñado en la “Carta de la Habana” no contemplaba ni la posibilidad de un “segundo grado” ni de

recurrir a la CIJ, podría ser incluido dentro de la llamada solución institucional por decisión de un órgano político,

siendo las Partes contratantes actuando colectivamente (en la práctica, el Consejo del GATT de 1947) quienes

podrían llegar a determinar por decisión mayoritaria los términos de solución de las controversias.

Sin embargo, el sistema experimentó notables modificaciones en la práctica, desarrollándose

verdaderas “costumbres” que alterarían las previsiones convencionales, afectando a la propia naturaleza del

mecanismo, que, como puso de relieve Jackson, fue una compleja síntesis de dos enfoques contrapuestos,

tendentes, respectivamente, a “juridificar” o a “politizar” el procedimiento11.

Así, por un lado, se generalizó la práctica de encomendar el examen de los aspectos fácticos y

jurídicos de las controversias a unas comisiones. En los primeros años, tales comisiones estuvieron compuestas

por representantes de las Partes contratantes, denominadas “Grupos de Trabajo” o “Working Parties”.

Posteriormente, en un proceso de “despolitización” u “objetivización” de esta fase del procedimiento, tales comisiones

pasaron a estar integradas por expertos actuando a título personal, siendo llamadas “Grupos Especiales” o “Panels”.

El Grupo Especial elaboraba un informe cuyo valor formal era el de una mera “advisory opinion” y para adquirir fuerza

jurídica vinculante dependía de su adopción por el conjunto de las Partes contratantes.

Por otro lado, en la toma de importantes decisiones por el conjunto de las Partes contratantes,

como la adopción del informe del Grupo Especial o la autorización de una “suspensión de concesiones u

otras obligaciones” a la parte incumplidora, se impuso la necesidad de un “consenso” de todas las

Partes, incluyendo a las implicadas en la controversia. Esta exigencia supeditaba el desarrollo del

procedimiento al consentimiento de la propia parte demandada y/o “perdedora”, que tenía en sus manos

la posibilidad de “bloquear” su curso e impedir que el informe del Grupo Especial adquiriese valor

vinculante. Esta situación llevó a calificar la naturaleza del procedimiento, sin perjuicio de los caracteres

“cuasi-jurisdiccionales” de la actividad desarrollada por los Grupos Especiales, como una suerte de

10Según el apartado 4 artículo XXV del Acuerdo General, titulado “Acción colectiva de las partes contratantes”: “Salvo disposición en contrario del presente Acuerdo, se adoptarán las decisiones de las PARTES CONTRATANTES por mayoría de los votos emitidos”.

11JACKSON, J. H. Reestructuring the GATT System. New York: Chatham House Papers, 1990. p. 51-52.

Page 11: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

9

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

“conciliación”, medio político para el arreglo de controversias internacionales12.

Con la búsqueda de una conciliación entre las partes contendientes, el mecanismo de solución de

diferencias desarrollado bajo el GATT de 1947 se caracterizó por un marcado voluntarismo y pragmatismo,

relativizando el papel del Derecho vigente en el sistema multilateral de comercio. Ello fue puesto de relieve,

entre otros autores, por: Olivier Long, Director General del GATT desde 1968 hasta 1980, que dedicó un curso

en la Academia de Derecho Internacional de La Haya al análisis de las limitaciones del Derecho en el sistema

del GATT13; y Guy Ladreit de Lacharrière, quien concluyó que la finalidad del mecanismo no era: “[…] strictly

speaking, to ensure compliance with the law, but to arrive at settlements acceptable to the parties concerned”14.

Estos rasgos del sistema del GATT de 1947 fueron vistos, por parte de la doctrina, como prueba

de una hipotética inadecuación de los medios jurisdiccionales para el arreglo de controversias

internacionales vinculadas con el Derecho internacional económico. Así, Malinverni afirmaba, en su

monografía de 1974 sobre la solución de diferencias en las organizaciones internacionales económicas,

que el GATT de 1947 y otras instancias internacionales evidenciaban que “les procédures diplomatiques,

plus simples, semblent dès lors mieux adaptées au caractère encore jeune et élémentaire des règles

économiques que les techniques judiciaires”15.

Esta idea fue compartida por Carreau, Flory y Juillard, quienes, en la edición de 1990 de su tratado

sobre Derecho internacional económico, mantenían que una de las notas más sobresalientes de este último

sería “son allergie au juge international” o, en otras palabras, “l’inadéquation entre juridiction internationale et

matière économique”16. Según dichos autores, cobraba un especial significado que la solución de diferencias en

materia de Derecho internacional económico huyese de la jurisdicción internacional y se inclinase por el

pragmatismo, el informalismo y la flexibilidad: era uno de los factores que distinguían el Derecho internacional

económico del Derecho internacional general y justificarían su “escisión”17.

12Esta idea fue compartida por gran parte de la doctrina, siendo exhaustivamente desarrollada en CANAL-FORGUES, E. L’institution de la conciliation dans le cadre du GATT: contribution à l’étude de la structuration d’un mecanisme de règlement des différends. Bruxelles: Bruylant, 1993.

13LONG, O. La place du droit et ses limites dans le système commercial multilatéral du GATT. RCADI, v. 182, n. 4, p. 13-142, 1983, también publicado en inglés bajo el título: Law and its limitations in the GATT Multilateral Trade System. Dordrecht; Boston; London, Martinus Nijhoff, 1987.

14LADREIT DE LACHARRIÈRE, G. The Settlement of Disputes Between Contracting Parties to the General Agreement. In: DUNKEL, A. (Ed.). Trade policies for a better future: the “Leutwiler Report”, the GATT and the Uruguay Round. Dordrecht; Boston; Lancaster: Martinus Nijhoff, 1987. p. 119-135.

15MALINVERNI, G. Le règlement des différends dans les Organisations internationales économiques. Leiden: A. W. Sijthoff, 1974. p. 205-206. (IUHEI, Collection de Droit International).

16CARREAU, D.; FLORY, T.; JUILLARD, P. Droit international économique. 3. ed. Paris: LGDJ, 1990. p. 49-56. 17Así, Carreau, Flory y Juillard, tras preguntarse si el Derecho internacional económico es “une discipline juridique de caractère reductible ou de caractère irréductible”, mantuvieron que “le problème des rapports entre le droit international général et le droit international économique [...] n’appelle qu’une seule réponse dénuée de toute ambiguïte: le droit international général et le droit international économique sont hetérogènes l’un par rapport a l’autre; et le droit international économique ne constitue pas une différence spécifique dans ce genre proche que serait le droit international général”. Ibid., p. 47. A las tesis indicada remiten ÁVILA, A. M.; CASTILLO URRUTIA, J. A.; DÍAZ MIER, M. A. Regulación del comercio internacional tras la Ronda Uruguay. Madrid: Tecnos, 1994. p. 174-175.

Page 12: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

10

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Esa pretendida “escisión” ya fue rechazada en su momento por destacados autores, para quienes el

Derecho internacional económico no pasaría de ser un “sector específico” dentro del Derecho internacional18.

Este debate, como se verá, se ha resituado tras la creación de la OMC. Sin perjuicio de ello, estimo que basar la

distinción entre el Derecho internacional económico y el Derecho internacional general en el pragmatismo,

informalismo y flexibilidad de los mecanismos para el arreglo pacífico de controversias provistos por el primero,

como el desarrollado bajo el GATT de 1947, era algo muy discutible.

Así, el arreglo jurisdiccional de las controversias no ha dejado de ser, tradicionalmente, bastante

inusual dentro de un ordenamiento jurídico como el internacional, fundado en la igualdad soberana de

los Estados y caracterizado por el voluntarismo. Como advirtiera Charles De Vischer, la propia

“estructura de las relaciones internacionales” lleva a que el “recurso a la justicia” sea una “fórmula

subordinada a las contingencias políticas”, pues los Estados suelen preferir un “arreglo amistoso”, por

precario que éste sea, a una “resolución judicial”19.

En un Derecho internacional regido por el principio general de la libre elección de los medios de arreglo

y en el que la negociación (calificada reiteradamente por la Asamblea General de las Naciones Unidas como

“medio flexible y eficaz”) es el medio más utilizado por unos Estados celosos de su soberanía, no parece que el

pragmatismo, el informalismo y la flexibilidad de la solución de diferencias relativas al Derecho internacional

económico pudieran ser notas que lo distinguiesen del Derecho internacional general. Por el contrario, dichas

notas serían, antes que una diferencia, un rasgo común, que manifestaría la resistencia de los Estados a

desprenderse, incluso en marcos específicos y con un cierto grado de institucionalización, de las prerrogativas

que les confiere el Derecho internacional general para el arreglo pacífico de sus controversias.

En este contexto, el mecanismo de solución de diferencias desarrollado bajo el GATT de 1947 fue,

pese a su aparente debilidad, bastante eficiente, emitiéndose un total de 115 informes, de los que fueron

adoptados 10120. Como observara Mengozzi, factores de diversa índole, como la conveniencia de mantener la

credibilidad frente al resto de partners comerciales y el interés recíproco en la buena marcha del sistema

multilateral de comercio en su conjunto, propiciaron que las partes “perdedoras” no se sirviesen habitualmente

de su poder de bloqueo y que, por lo general, se atuviesen a lo determinado en los informes de los Grupos

18En este sentido, SEIDL-HOHENVELDERN, I. International Economic Law. RCADI, v. 198, p. 1, 1986, afirmaba que el Derecho internacional económico “[...] covers a part, albeit an important one, of the discipline of public international law as a whole”, censurando irónicamente a los partidarios de una escisión, cuya propuesta: “[...] may be useful as a plea to increase the number of academic posts in the field of international law, yet in our opinion, international economic law is so closely embedded in the discipline of public international law that the latter would be crippled by such a separation”. Por su parte, Giorgio Sacerdoti afirmaba en una obra de 1982 que el Derecho internacional económico había alcanzado “un adeguato grado di organicità, completezza e specificità in parte diversi da quelli che contrassegnano norme internazionali in altri settori” que podía configurarse como un objeto de estudio científico “così come avviene in campi tradizionali quali il diritto del mare, di guerra, diplomatico e consolare, e ora anche cosmico”. SACERDOTI, G. Lineamenti del diritto internazionale dell’economia. In: PICONE, P.; SACERDOTI, G. Diritto internazionale dell’economia. Milano: Franco Angeli Editore, 1982. p. 107 y ss., p. 111.

19DE VISCHER, CH. Teorías y realidades en derecho internacional público. Traducción por P. Sancho Riera. Barcelons: Bosch, 1962. p. 400.

20De los 115 informes emanados, 91 se fundaron en el procedimiento del artículo XXIII del GATT de 1947 y 24 en los “Códigos” sobre subsidios, dumping y compras públicas concluidos en 1979, en el marco de la Ronda de Tokio. Vid. GATT - Índice analítico, v. 2, p. 857-875, y PETERSMANN, E.-U. The GATT-WTO Dispute Settlement System – International Law, International Organizations and Dispute Settlement. London; The Hague; Boston: Kluwer Law International, 1997. p. 248-284.

Page 13: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

11

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Especiales, cuyo papel se fue aproximando al de un órgano jurisdiccional21.

El sistema del GATT de 1947 evidenció, por consiguiente, lo fructífero que puede ser un mecanismo de

arreglo de controversias que no se asiente en una jurisdicción obligatoria. Lo más característico del mismo no

fue tanto su pragmatismo, informalismo y flexibilidad, que también son atributos típicos del Derecho

internacional general, sino el relativo éxito de su singular mecanismo de conciliación.

Sin perjuicio de ello, las debilidades del sistema se pusieron especialmente de relieve a partir de los

años ochenta, cuando se incrementaron los casos de obstruccionismo del procedimiento, de bloqueo de la

adopción de los informes de los Grupos Especiales y de recurso a medidas unilaterales de retorsión y represalia

al margen del sistema22.

Ello explicaría que uno de los principales temas a negociar en la Ronda Uruguay, tal como precisó la

Declaración Ministerial de Punta del Este con la que se le dio inicio en septiembre de 1986, fuese “mejorar y

fortalecer las normas y procedimientos del proceso de solución de diferencias”, reconociendo la contribución

que prestarían unas “normas y disciplinas” multilaterales “más eficaces y exigibles” al desarrollo de un sistema

multilateral de comercio “más abierto, viable y duradero”23.

III. La “Jurisdiccionalización” y sus límites bajo el vigente régimen de la OMC

Como se ha visto, el arreglo de las controversias bajo el GATT de 1947 osciló entre el pragmatismo y el

legalismo, por los que se inclinaban en distinta medida las Partes Contratantes24. Durante la Ronda Uruguay,

ambos enfoques no pudieron dejar de estar presentes en la negociación del nuevo mecanismo para la solución

de diferencias.

Los Estados Unidos, en su deseo de fortalecer el sistema multilateral de comercio, fueron entonces los

principales valedores de un mayor “legalismo” y de una “automatización” del mecanismo que impidiese su

obstrucción por la parte demandada. En la práctica evidenciaron que, de no lograrlo, seguirían recurriendo a

“sanciones” comerciales unilaterales, con las que, desde su punto de vista, trataban de suplir las debilidades del

procedimiento de los Grupos Especiales.

21MENGOZZI, P. Il diritto delle Comunità europee. Padova: CEDAM, 1990. p. 406-407. 22Vid. un completo elenco de los principales problemas que experimentaba el sistema del GATT de 1947, antes y durante la Ronda Uruguay, en PETERSMANN, E.-U. The GATT-WTO Dispute Settlement System – International Law, International Organizations and Dispute Settlement, cit., p. 90-91. Según este autor, algunos de esos problemas se exacerbaron, precisamente, en el transcurso de la Ronda Uruguay, pues tanto los Estados Unidos como las Comunidades Europeas “utilizaron” el mecanismo de solución de diferencias para presionar en las negociaciones multilaterales. Ibid., p. 87.

23Vid. STEWART, T. P. (Ed.). The GATT Uruguay Round: a negotiation history. Deventer: Kluwer Law and Taxation Publishers, 1993.

24DILLON, T. J. The World Trade Organization: a new legal order for world trade? Michigan JIL, v. 16, n. 2, p. 393, 1995, observó que, bajo del GATT de 1947: “The United States and developing countries have traditionally encouraged the development of GATT as a legal body while the EU and Japan advocate GATT as a negotiating forum, arguing that it is not a code of conduct authorizing penalties and countermeasures against agreements violators but rather a mechanism of persuasion aiding the Contracting Parties in finding mutually agreeable solutions to conflicts in international trade”.

Page 14: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

12

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Las Comunidades Europeas mantuvieron tradicionalmente una visión pragmática del sistema

multilateral de comercio y su mecanismo de solución de diferencias, poniendo el acento en el papel “relativo” de

las normas multilaterales y su flexibilidad. Como muestra de ello, en una comunicación presentada al inicio de la

Ronda Uruguay, afirmaban que “el objetivo primordial del mecanismo es encontrar soluciones mutuamente

satisfactorias”, buscando “una solución negociada que tenga en cuenta igualmente consideraciones jurídicas,

sin que estas últimas pasen a ser necesariamente el elemento determinante”25.

Ahora bien, la necesidad de poner coto al creciente unilateralismo estadounidense contribuyó

decisivamente a que las Comunidades Europeas y otros negociadores acabaran compartiendo la idea de

automatizar y jurisdiccionalizar en mayor medida el mecanismo26.

El complejo compromiso plasmado en el nuevo Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD)

hizo que la lógica del sistema se inclinase hacia el legalismo, impulsando lo que, en la jerga usual de la OMC,

se describe como “a rules-based system” o, en palabras de Liñán Nogueras, una “mayor juridicidad” del sistema

multilateral de comercio27. Las “Disposiciones generales” contenidas en el artículo 3 del ESD insisten en ello,

estableciendo que el sistema de solución de diferencias de la OMC es un “elemento esencial para aportar

seguridad y previsibilidad al sistema multilateral comercio” y “sirve para preservar los derechos y obligaciones de

los Miembros en el marco de los acuerdos abarcados”28. Entre la doctrina, este fortalecimiento del sistema llevó

a afirmar que el Derecho había vencido a la política29; o que, al final, lo más pragmático acabó siendo,

precisamente, lo jurídico30.

La sustancial jurisdiccionalización del procedimiento “central” ante los Grupos Especiales y el Órgano

de Apelación no quita, en cualquier caso, que lo político siga presente en el mecanismo. En este sentido,

destacan particularmente dos aspectos: a) la “preferencia” que se da una “solución de mutuo acuerdo”; y b) las

limitaciones de los mecanismos previstos para la aplicación coactiva de los informes adoptados. Ambos

aspectos serán valorados a continuación para ponderar el peso de lo político en el sistema vigente.

a) En relación con el primer aspecto, el ESD establece que “se debe dar siempre preferencia a una

solución mutuamente aceptable para las partes en la diferencia” e incluye disposiciones que estimulan la

consecución de una solución de mutuo acuerdo31. Estas previsiones son, ciertamente, fieles al pragmatismo,

para el que una solución negociada suele ser la preferible.

Ahora bien, cumple recordar que el ESD exige que “todas las soluciones” de los asuntos planteados

“habrán de ser compatibles con dichos acuerdos”, previendo expresamente que las soluciones de mutuo

25Doc. MTN.GNG/NG13/W/12, de 24 de septiembre de 1987, p. 1. 26PAUWELYN, J. The limits of litigation: “A p. 122. “Limits of Litigation: “Americanization” and Negotiation in the Settlement of WTO Disputes. Ohio State Journal on Dispute Resolution, v. 19, 1, p. 121-140, 2003.

27LIÑÁN NOGUERAS, D. J. El Derecho internacional económico (II): el comercio internacional. In: DÍEZ DE VELASCO

VALLEJO, M. Instituciones de derecho internacional público. 15. ed., Madrid: Tecnos, 2006. p. 731. 28Artículo 3.2 del ESD. 29MONTAÑÀ I MORA, M. A GATT with teeth: law wins over politics in the Resolution of International Trade Disputes. Columbia JTL, v. 31, n. 1, p. 103-180, 1993.

30REMIRO BROTÓNS, A. Pelagattos y aristogattos de la Comunidad Europea en el Reino de la OMC. Gaceta Jurídica de la CE, Serie D-16, p. 24, 1996.

31Como la llamada “etapa intermedia de reexamen”, regulada en el artículo 15 del ESD, en la que el Grupo Especial transmite un “informe provisional” a las partes en la diferencia antes de la distribución del “informe definitivo”.

Page 15: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

13

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

acuerdo deberán estar “en conformidad con los acuerdos abarcados”32. De este modo, frente a las tradicionales

posturas pragmáticas que “relativizaban” el papel del Derecho vigente en el sistema multilateral del comercio,

que Jackson describió como “power-oriented diplomacy”, el tenor del ESD impulsa una diplomacia guiada por el

Derecho o “rule-oriented diplomacy”33.

También estimo que la preferencia por una solución negociada, aunque enfatizada en el ESD, no es un

rasgo que distinga tanto este mecanismo de otras instancias para el arreglo jurisdiccional de controversias

internacionales. Como observa Giardina, no son pocos los arreglos amistosos que ponen fin a procedimientos

incoados ante jurisdicciones internacionales, en las que se admite generalmente la posibilidad de que las partes

extingan de común acuerdo el procedimiento, aunque ello no esté expresamente previsto34. Con respecto a la

CIJ, P.-M. Dupuy da cuenta de las numerosas controversias que se han acabado arreglando “by a special

agreement before the Court”, subrayando que la propia CIJ “aknowledges this, favouring as far as possible a

negotiated settlement to the dispute”35.

Además, la práctica de la OMC muestra que la explícita preferencia por una solución de mutuo acuerdo

contenida en el ESD no debe ser sobrevalorada. Los Miembros de la Organización, sirviéndose de que el ESD

les garantiza una jurisdicción obligatoria, han tendido, en no pocas ocasiones, a ver las consultas preliminares

como un mero formalismo y a prescindir, en gran medida, de los llamados “procedimientos alternativos”36. En

este sentido, es sintomático que el propio Director General de la OMC afirmase, en una comunicación de julio

de 2001 dirigida al OSD, que “en el mayor número posible de casos los Miembros deberían solucionar sus

diferencias sin recurrir al procedimiento de Grupos Especiales y del Órgano de Apelación”37. Pese a este

llamamiento, el número de informes de Grupos Especiales y del Órgano de Apelación ha seguido superando

ampliamente la cifra de soluciones de mutuo acuerdo, que según el artículo 3.6 del ESD deben ser notificadas al

OSD y a los Consejos y Comités correspondientes38.

De hecho, la doctrina apunta que en el sistema ha prevalecido una “contentious atmosphere” que no es

la más propicia para la consecución de soluciones mutuamente convenidas39. Un buen ejemplo de ello es la

espiral de reclamaciones y contrarreclamaciones entre los Estados Unidos y las Comunidades Europeas, que ha

32Párrafos 5 y 7 del artículo 3 del ESD. 33Expresión también empleada en JACKSON, J. H. Reestructuring the GATT System, cit., p. 51-52. 34GIARDINA, A. Arrangements amiables ed estinzione del processo di fronte alla Corte Internazionale di Giustizia. Comunicazioni e Studi, v. 14, p. 337-338, 1975, que vincula dicha posibilidad a la ausencia, dada la actual estructura de las relaciones interestatales, de “forme di processo inquisitorio in qualche misura paragonabili, negli ordinamenti statali, al processo penale e ad alcuni tipi di processo civile”.

35DUPUY, P.-M. The Judicial Policy of the International Court of Justice. In: SALERNO, F. Il ruolo del giudice internazionale nell’evoluzione del diritto internazionale e comunitario. Atti del Convegno di Studi in memoria di Gaetano Morelli (Crotone 22-23 ottobre 1993). Padova: CEDAM, 1995. p. 73-74.

36Vid. MCRAE, D. What is the future of WTO Dispute Settlement. JIEL, v. 7, n. 1, p. 9, 2004. Para PAUWELYN, J. The limits of litigation, cit., p. 128, el discurso predominante en el sistema de solución de diferencias de la OMC es tan legalista que “it may reduce the chances of reaching a resolution to the dispute and neglect the importance of consultations and negotiations”.

37OSD, Comunicación del Director General, Doc. WT/DSB/25, de 17 de julio de 2001, p. 3. 38Como observa PAUWELYN, J. The limits of litigation, cit., p. 123, uno de los “efectos secundarios” del derecho al Grupo Especial ha sido “the dwinling number of out-of-court settlements”. Según las estadísticas recogidas por DAVEY, W. J. The WTO Dispute Settlement System: the first ten years. JIEL, v. 8, n. 1, p. 45-46, 2005, de las 181 reclamaciones presentadas antes del 1 de julio de 2002, sólo 26 se resolvieron con una solución mutuamente convenida notificada al OSD.

39Ibid., p. 32.

Page 16: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

14

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

motivado que tres antiguos Directores Generales del GATT/OMC afirmasen en una declaración conjunta que

“litigation in trade matters is not, and must not become, an automatic alternative to negotiation”40.

b) En cuanto al segundo aspecto, relativo a las limitaciones de los mecanismos previstos para la

aplicación coactiva de los informes adoptados, es común afirmar que los remedios provistos por el ESD son

insuficientes o sólo son factibles para las grandes potencias. Tales remedios, regulados en el artículo 22 del

ESD, consisten en una compensación “voluntaria” y sujeta a la negociación entre las partes o en la imposición

por el Miembro vencedor de una suspensión de concesiones u otras obligaciones al Miembro incumplidor. En

ambas alternativas, se deja sentir el peso de las partes enfrentadas. De este modo, cualquier Miembro de la

OMC puede reclamar a una gran potencia y “someterla” a un Grupo Especial y al Órgano de Apelación, pero

para forzar el cumplimiento de una “condena” cada Miembro queda a expensas de su respectivo poder, con lo

que algún autor ha afirmado que “the legalization of disputes under WTO stops, in effect, roughly where

noncompliance starts”41.

Indudablemente, el “factor político” sigue siendo determinante en la aplicación forzosa de los informes

adoptados. Para Renouf, ello desvirtuaría la propia función jurisdiccional de los Grupos Especiales y el Órgano

de Apelación42.

Ahora bien, como observara Morelli, la jurisdicción internacional, condicionada por la soberanía de los

Estados, carece por lo general de mecanismos de ejecución forzosa comparables a los de los sistemas

judiciales estatales43. Las sentencias internacionales carecen, salvo en raras excepciones, de efecto ejecutivo y

son meramente declarativas44. En la mayoría de ocasiones, su cumplimiento no está sujeto a ningún

procedimiento de ejecución forzosa, dependiendo de la buena fe, las presiones diplomáticas o institucionales, la

opinión pública o la imposición de retorsiones o contramedidas. La “politización” de la fase de ejecución

tampoco es un rasgo singular de la OMC45, como evidencia el dato de que la ejecución forzosa de los fallos de

la CIJ quede confiada, según el artículo 94.2 de la Carta de las Naciones Unidas, a la discrecionalidad de un

órgano político como el Consejo de Seguridad46.

40Declaración conjunta sobre el sistema multilateral de comercio (A. Dunkel, P. Sutherland y R. Ruggiero), 1 de febrero de 2001, disponible en las “noticias 2001” del sitio Web de la OMC.

41PAUWELYN, J. Enforcement and Countermeasures in the WTO: Rules Are Rules – Towards a More Collective Approach. AJIL, v. 94, p. 335, 2000; PAUWELYN, J. The limits of litigation, cit., p. 127.

42Pues las insuficiencias de los mecanismos de “mise en oeuvre” del ESD hacen del mecanismo sólo un “hybride semblable à une juridiction”. RENOUF, Y. Les mécanismes d’adoption et de mise en oeuvre du règlement des différends dans le cadre de l’OMC sont-ils viables? AFDI, v. 40, p. 791, 1994.

43MORELLI, G. Soluzione pacifica delle controversie internazionali: ciclo di lezioni. Nápoles: Edizioni Scientifiche Italiane, 1991. p. 49. Vid. también: SCHACHTER, O. The enforcement of international judicial and arbitral decisions. AJIL, v. 54, p. 1-24, 1960; CONDORELLI, L. Note sulla funzione giudiziaria e sull’efficacia delle sentenze in diritto internazionale. In: VVAA. Studi in Memoria di M. Condorelli. Milano:Giuffrè, 1988, p. 289 y ss.; GRAY, C. Judicial Remedies in International Law. Oxford University Press, 1990.

44Sobre la cuestión, vid.: MORELLI, G. Sulla nozione di sentenza internazionale dichiarativa. In: VVAA. Le droit international à l’heure de sa codification: studi in onore di R. Ago. Milano: Giuffrè, 1987. v. 3, p. 209 y ss.

45En esta línea, REMIRO BROTÓNS, A. Pelagattos y aristogattos de la Comunidad Europea en el Reino de la OMC, cit., p. 34, constata las dificultades que puede haber en la ejecución de los informes de los Grupos Especiales y el Órgano de Apelación, pero estima que ello no deja de ser un “mal común” a la generalidad de las sentencias internacionales.

46Según el artículo 94.2 de la Carta: “Si una de las partes en un litigio dejare de cumplir las obligaciones que le imponga un fallo de la Corte, la otra parte podrá recurrir al Consejo de Seguridad, el cual podrá, si lo cree necesario, hacer recomendaciones o dictar medidas con el objeto de que se lleve a efecto la ejecución del fallo”. Sobre el tema, vid:

Page 17: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

15

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

En suma, lo político sigue pesando en el sistema de solución de diferencias de la OMC, pero estimo

que, en el contexto de los mecanismos para el arreglo pacífico de controversias internacionales, su rasgo más

sobresaliente no es ése, sino el establecimiento en un marco de cooperación de vocación universal de una

jurisdicción obligatoria. Petersmann destaca, en tal sentido, que: “The WTO differs from all other worlwide

organizations by its mandatory and effective system for the legally binding settlement among its Members”47.

El peso que la jurisdicción y el “legalismo” tienen en el sistema de solución de diferencias de la OMC

contrasta vivamente con las comentadas tesis que, en la época del GATT de 1947, mantenían que el Derecho

internacional económico era un ámbito inadecuado para el arreglo jurisdiccional y que el informalismo y el

pragmatismo eran rasgos inherentes o consustanciales a dicho sector, defendiendo incluso su escisión del

Derecho internacional. Dichas tesis, ya antes rebatidas observando que informalismo y pragmatismo suelen ser,

precisamente, los rasgos más comunes en el arreglo pacífico de las controversias internacionales, han sido

superadas por el ESD. La práctica de la OMC ha evidenciado que el Derecho internacional económico puede

contar con uno de los mecanismos jurisdiccionales más prolíficos del sistema internacional, al que recurren tanto

grandes potencias como, de forma creciente, países en desarrollo.

La evolución de la solución de diferencias en el sistema multilateral de comercio desmiente que el

Derecho internacional económico tenga algo intrínseco que lo haga inapropiado para la jurisdicción. También

evidencia que un mismo sector o ámbito material del ordenamiento internacional puede fluctuar del pragmatismo

al legalismo, siendo determinante la voluntad de los Estados al negociar un mecanismo para el arreglo de sus

controversias en un determinado contexto histórico y la práctica desarrollada ulteriormente.

El acentuado legalismo del vigente sistema de solución de diferencias de la OMC se corresponde,

como observa Jackson, con el actual proceso de globalización económica, en el que la liberalización de los

flujos comerciales internacionales se ha promovido, entre otros factores, mediante la asunción por los Estados

de mayores límites a su soberanía48.

La inclinación de cada Estado por un sistema de solución de diferencias más pragmático o legalista

estará condicionado por múltiples factores, como: el grado de adhesión al correspondiente cuerpo de normas

primarias que se trata de garantizar; las presiones de las grandes potencias o de otros actores internacionales

en uno u otro sentido; la cultura jurídica de cada país; o intereses más o menos coyunturales.

En este sentido, entre la doctrina se ha apuntado que el tradicional pragmatismo mantenido por las

Comunidades Europeas bajo el sistema del GATT de 1947 no era ajeno a sus particulares intereses a la sazón.

Mientras los Estados Unidos, principales artífices del sistema multilateral de comercio en la posguerra, lideraban

la presentación de reclamaciones ante el GATT, las Comunidades Europeas, embarcadas en la consolidación

de su proceso de integración, ocupaban mayoritariamente la posición de parte demandada y veían cuestionados VILLANI, U. I poteri del Consiglio di sicurezza delle Nazioni Unite in materia di esecuzione delle sentenze della Corte internazionale di giustizia. La Comunità internazionale, v. 25, p. 646-660, 1970; TANZI, A. Problems of enforcement of decisions of the international Court of Justice and the Law of the United Nations. EJIL, v. 6, n. 4, p. 539-572, 1995; GRAY, C. Types of remedies in ICJ cases: Lessons for the WTO. In: WEISS, F. (Ed.). Improving WTO Dispute Settlement Procedures: issues & lessons from the practice of other international courts & tribunals. London: Cameron May, 2000. p. 401-415.

47PETERSMANN, E.-U. The Transformation of the World Trading System through the 1994 Agreement Establishing the World Trade Organization. EJIL, v. 6, p. 207, 1995.

48JACKSON, J. H. The World Trade Organization and the “sovereignty” question”. LIEI, n. 1, p. 179-187, 1996.

Page 18: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

16

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

algunos de sus más importantes instrumentos comerciales, como los desarrollados en el marco de su

proteccionista Política Agrícola Común o sus acuerdos preferenciales y no recíprocos con los países de África,

Caribe y el Pacífico. Desde esta habitual posición “a la defensiva”, se comprende que las Comunidades

Europeas se inclinaran por una visión pragmática del sistema del GATT de 1947, tratando de evitar condenas

explícitas de sus políticas y buscando salidas negociadas49.

En cualquier caso, como se evidenció en la Ronda Uruguay, el contexto y las inclinaciones de los

Estados son variables y el debate entre pragmatismo y legalismo no terminó con el vigente ESD. Como se ha

avanzado, en las negociaciones que se vienen haciendo para su mejora y aclaración, a las que me referiré en el

siguiente apartado, se ha reabierto dicho debate, que tampoco es inusual en la negociación de sistemas para el

arreglo de controversias internacionales50. Así, como se verá a continuación, se han presentado tanto

propuestas para seguir escalando en la juridificación del mecanismo como para “repolitizarlo”.

IV. Las propuestas de reforma del Entendimiento Sobre Solución de Diferencias (ESD) de la OMC:

¿Hacia una “Repolitización” del Sistema?

En la misma Acta Final de la Ronda Uruguay ya se previó una posible futura revisión del ESD. Una de

las Decisiones Ministeriales anexas estipuló que, “dentro de los cuatro años siguientes” a la entrada en vigor del

Acuerdo sobre la OMC, se realizaría “un examen completo de las normas y procedimientos de solución de

diferencias”, después del cual se podría adoptar la decisión de “mantener, modificar o dejar sin efecto tales

normas y procedimientos”51.

El examen o review del ESD se inició en el OSD a finales de 1997. Desde un principio, la cuestión

despertó un notable interés de los Miembros. Éstos, en términos generales, valoraron positivamente la

contribución del ESD al fortalecimiento del sistema multilateral de comercio, pero también formularon numerosas

propuestas de reforma, no pocas veces relacionadas con insuficiencias o problemas detectados en la práctica y

sobre las que no iba a ser fácil llegar a un consenso. El plazo inicial para el examen del ESD concluía el 1 de

enero de 1999, pero el OSD solicitó al Consejo General que prorrogase el “proceso de revisión” hasta finales de

julio de 199952. En ese plazo tampoco pudo llegarse a un consenso y, tras el fracaso de la Conferencia

Ministerial celebrada en Seattle del 30 de noviembre al 3 de diciembre de 1999, el tema quedó aparcado.

49Vid. un ilustrativo análisis de las actitudes de las Comunidades Europeas y los Estados Unidos bajo el sistema del GATT de 1947 y sus razones de fondo en MONTAÑÀ I MORA, M. A GATT with teeth: law wins over politics in the Resolution of International Trade Disputes, cit., p. 128-131.

50Para una visión general de la cuestión, vid.: VILLANI, U. Osservazioni sulla soluzione delle controversie nelle convenzioni di codificazione del diritto internazionale. In: VVAA. Le droit international à l’heure de sa codification: studi in onore di R. Ago, cit., v. 3, p. 497-521; PAZARTZIS, P. Les engagéments internationaux en matière de règlement pacifique des différends entre États. Paris: LGDJ, 1992.

51Decisión sobre aplicación y examen del Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias, Anexa al Acta Final en que se incorporan los resultados de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales.

52OSD, Acta de la reunión de 8 de diciembre de 1998, Doc. WT/DSB/M/52, de 3 de febrero de 1999.

Page 19: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

17

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

La Declaración Ministerial de la Conferencia de Doha de 14 de noviembre de 2001, con la que se

daba inicio a una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales, relanzó el debate sobre el tema, al

convenirse la celebración de “negociaciones sobre mejoras y aclaraciones” del ESD, que deberían culminar “no

más tarde de mayo de 2003”53. Según la Declaración, las negociaciones deberían basarse en la “labor

realizada” hasta el momento, así como en las “propuestas adicionales” que presentasen los Miembros. Éstos

han mantenido un vivo debate en el OSD, donde se ha evidenciado reiteradamente la imposibilidad de llegar a

un consenso.

El 16 de mayo de 2003, el Presidente del OSD, Embajador Péter Balás, preparó una propuesta de

“Texto”, designado como el “Texto del Presidente”, que recogía propuestas sobre un número sustancial de

cuestiones, excluyendo las propuestas más controvertidas. Tras intensos debates, el 28 de mayo de 2003, se

presentó una versión revisada del “Texto del Presidente” o “Texto Balás”54. A pesar de la existencia de cierta

convergencia de opiniones sobre varias disposiciones propuestas, se puso de manifiesto que el “Texto del

Presidente”, aun en su versión revisada, no podía ser objeto de acuerdo y el Consejo General de la OMC

acordó prorrogar un año las negociaciones sobre el ESD, hasta mayo de 200455.

La Conferencia Ministerial de Cancún, celebrada del 10 al 14 de septiembre de 2003, evidenció los

profundos desencuentros entre los Miembros en esferas fundamentales de las negociaciones comerciales

multilaterales, dando lugar a una “paralización” de la Ronda que no pudo dejar de repercutir en las específicas

negociaciones sobre el ESD, que agotaron la prórroga acordada sin alcanzar ningún resultado.

Mediante la aprobación por el Consejo General del llamado “paquete de julio de 2004”, se logró

reactivar la Ronda de Doha, precisando el contenido de las negociaciones comerciales multilaterales56. El

“paquete de julio de 2004” reafirmó el compromiso de los Miembros de avanzar en las negociaciones sobre

solución de diferencias, adoptando la recomendación de que sigan realizándose sobre la base expuesta por el

Presidente del OSD57. Ahora bien, en el “paquete de julio de 2004” se desistió de volver fijar un plazo para la

finalización de las negociaciones en este ámbito, siendo otras esferas (como las negociaciones sobre

agricultura, acceso a los mercados de productos no agrícolas, desarrollo, servicios y facilitación del comercio)

las que se perfilaron como prioritarias para la Conferencia Ministerial de Hong Kong en diciembre de 2005.

En dicha Conferencia, la Declaración Ministerial adoptada el 18 de diciembre de 2005 se limitó a

tomar nota de los progresos realizados en las negociaciones sobre el ESD, disponiendo que el OSD en Sesión

Extraordinaria siga trabajando para lograr “una rápida conclusión de las negociaciones”, sin fijar, en cualquier

caso, un plazo específico58.

53Párrafo 30 de la Declaración Ministerial de Doha, Doc. WT/MIN(01)/DEC/1, de 20 de noviembre de 2001. 54OSD, Informe del Presidente, Embajador Péter Balás, al Comité de Negociaciones Comerciales, Doc. TN/DS9, de 6 de junio de 2003, Anexo: Texto del Presidente, de 28 de mayo de 2003.

55Concretamente, en su reunión de 24 de julio de 2003, el Consejo General acordó prorrogar las negociaciones del 31 de mayo de 2003 al 21 de mayo de 2004. Vid. Consejo General, Acta de la reunión celebrada los días 24 y 25 de julio de 2003, Doc. WT/GC/M/81, de 28 de agosto de 2003.

56Vid. Decisión del Consejo General de 1 de agosto de 2004, Doc. WT/L/579, cit. 57Ibid., párrafo 1, apartado f). 58Vid. Declaración Ministerial adoptada el 18 de diciembre de 2005, Doc. WT/MIN(05)/DEC, cit., párrafo 34.

Page 20: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

18

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Las ulteriores dificultades para tratar de cerrar la Ronda de Doha, evidenciadas en la séptima

Conferencia Ministerial, celebraba en Ginebra del 30 de noviembre al 2 de diciembre de 2009, y la octava,

celebrada en Ginebra del 15 al 17 de diciembre de 2011, han ido postergando la posible reforma del ESD.

Entre los últimos documentos más relevantes sobre las negociaciones relativas al mecanismo de

solución de diferencias, destaca el “Informe del Presidente del OSD, Ronald Saborío Soto”, distribuido en abril

de 201159. Dicho documento compila, de forma condensada, las principales propuestas presentadas hasta la

fecha. Se trata de un texto plagado de “corchetes” e incluye múltiples propuestas que no cuentan con amplio

apoyo de los Miembros. De su lectura no es fácil deducir, por lo tanto, cuál podría ser el resultado final de las

negociaciones sobre esta cuestión.

Pese a que las indicadas negociaciones sobre el ESD no se han traducido por el momento en ningún

resultado, son una buena fuente para conocer las diversas opiniones de los Miembros sobre el funcionamiento

del mecanismo vigente y han sido seguidas atentamente por la doctrina60. Las propuestas formuladas, que han

sido presentadas por un amplio abanico de Miembros y atañen a buena parte de los artículos del ESD, se

refieren tanto a aspectos técnicos como a cuestiones fundamentales.

Entre los temas contemplados en las propuestas de reforma figuran: incrementar la transparencia del

mecanismo; hacer más precisa la obligación de notificar las soluciones alcanzadas de muto acuerdo; fortalecer

los derechos de terceros Miembros interesados en una diferencia; regular la presentación de escritos o briefs

por particulares actuando como amicus curiae, ampliamente admitida por el Órgano de Apelación, que ha

recibido las críticas de numerosos Miembros, especialmente países en desarrollo61; establecer un cuerpo

permanente de “panelistas” para evitar los problemas que se siguen dando al designar los componentes de los

59Doc. TN/DS/25, de 21 de abril de 2011. 60Vid., al respecto: VAN DER BORGHT, K. The Review of the WTO Understanding on Dispute Settlement: Some Reflections on the Current Debate. American Un. ILR, v. 14, p. 1223 y ss., 1999; HECHT, J. C. Operation of WTO Dispute Settlement Panels: assessing proposals for reform. Law and Pol. in Int. Bus., v. 31, p. 657 y ss., 2000; SHIRZAD, F. The WTO dispute settlement: prospects for reform. Law and Pol. in Int. Bus., v. 31, p. 769 y ss., 2000; PETERSMANN, E.-U. (Ed.). Preparing the Doha Development Round: improvements and clarifications of the WTO Dispute Settlement Understanding. Florence: European University Institute, 2002; LAVRANOS, N. Some proposals for a fundamental DSU reform. LIEI, v. 29, n. 1, p. 73-82, 2002; HAUSER, H.; ZIMMERMANN, T. A. The Challenge of Reforming the WTO Dispute Settlement Understandig. Intereconomics – Review of European Economic Policy, v. 38, n. 5, p. 241-245, Sept./Oct. 2003; DÍEZ-HOCHLEITNER RODRÍGUEZ, J. La Unión Europea ante la reforma del sistema de solución de diferencias de la OMC. In: DE FARAMIÑÁN GILBERT, J. M. (Coord.). Globalización y comercio internacional. Actas de las XX Jornadas de la AEPDIRI – Jaén 2003. Madrid: BOE – AEPDIRI – Universidad de Jaén, 2005. p. 61-88; ZIMMERMANN, T. A. What Direction should the DSU Take? Negotiations and Proposals to Review and Reform the WTO Dispute Settlement Understanding. Doctoral Dissertation n. 2919 of the University of St. Gallen, 2004, cuyo resumen está disponible en el sito Web del autor, www.zimmermann-thomas.de; ORTINO, F.; PETERSMANN, E.-U. (Eds.). The WTO Dispute Settlement System 1995-2003. The Hague; London; New York: Kluwer Law International, 2004, obra colectiva cuya Parte I, compuesta por doce contribuciones, se dedica esencialmente a analizar las possible reformas del ESD; ZIMMERMANN, T. A. WTO Dispute settlement at ten: evolution, experiences, and evaluation. Aussenwirtschaft – The Swis Review of International Economic Relations, v. 60, n. 1, p. 27-61, 2005; GEORGIEV, D.; VAN DER BORGHT, K. Reform and development of the WTO Dispute Settlement System. London: Cameron May, 2006; ZIMMERMANN, T. A. Negotiating the review of the WTO Dispute Settlement Understanding. London: Cameron May, 2006; GARZA MAGDALENO, F. Breve explicación sobre las propuestas de reforma al mecanismo de solución de diferencias de la OMC. Revista de Derecho Económico Internacional, v. 2, n. 1, p. 105-112, mar. 2012.

61Sobre el controvertido acceso de los particulares al sistema de solución de diferencias de la OMC mediante la presentación de escritos como amicus curiae, vid.: ALA’I, P. Judicial Lobbying at the WTO: the debate over the Use of Amicus Curiae Briefs and the US Experience. Fordham ILJ, 2000. p. 72 y ss.; MENGOZZI, P. Private International Law and the WTO Law. RCADI, v. 292, p. 359-371, 2001.

Page 21: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

19

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Grupos Especiales e incrementar su profesionalización62; introducir una etapa intermedia de reexamen en el

Órgano de Apelación, análoga a la prevista para los Grupos Especiales; prever un posible reenvío del Órgano

de Apelación a los Grupos Especiales para resolver una determinada cuestión que se estime relevante; clarificar

la secuencia del procedimiento a seguir en caso de que la parte perdedora considere que ya ha establecido las

medidas para dar cumplimiento a las resoluciones del OSD y la parte vencedora discrepe y solicite una suspensión de

concesiones u otras obligaciones, pues el iter a seguir no queda claro en los artículos 21.5 y 22 del ESD y en la

práctica se ha venido resolviendo con la conclusión de acuerdos bilaterales entre las partes interesadas; fortalecer las

garantías para el cumplimiento de los informes adoptados, incluyendo la posibilidad de sanciones de carácter

colectivo; prever medidas adicionales de tratamiento diferenciado y más favorable para los países en vías de

desarrollo; o mejorar la flexibilidad y el control de los Miembros en la solución de diferencias.

Desde la perspectiva del presente trabajo, interesa destacar que los Miembros han evidenciado, con

alguna de sus propuestas y discusiones en el OSD, tener concepciones opuestas sobre cómo debería ser el

futuro del sistema de solución de diferencias de la OMC, reeditando el tradicional debate entre legalismo y

pragmatismo, aunque algunas posiciones han cambiado.

Así, los Estados Unidos, que durante la Ronda Uruguay abanderaron la automatización y

fortalecimiento del mecanismo, son actualmente uno de los principales patrocinadores de “reflexibilizarlo”. En

diciembre de 2002, presentaron con Chile una propuesta para incrementar “la flexibilidad de las partes para

resolver la diferencia así como el control de los Miembros sobre el proceso de adopción” de los informes63, que

posteriormente han detallado y concretado en proyectos de artículos64.

Ambos copatrocinadores consideran que el objetivo central del sistema de solución de diferencias no

es otro que la “pronta solución de las diferencias entre las partes” y se muestran críticos con algunas

actuaciones de los órganos resolutorios de la OMC (Grupos Especiales, Órgano de Apelación y Árbitros). Éstos,

en opinión de los copatrocinadores, mantienen en ocasiones un “enfoque interpretativo” o “razonamiento

jurídico” que puede trascender “lo que las partes consideran necesario para resolver la diferencia” o incluso “ser

contraproducentes para la solución de la diferencia”65. Los Estados Unidos lamentan que los informes de

solución de diferencias se presenten hoy como algo que “tomas o dejas”, sin que los Miembros puedan

introducir modificaciones66. Para cambiar esta situación, los copatrocinadores han propuesto, entre otras 62Esta propuesta, bastante controvertida, ha despertado un notable interés entre la doctrina. Vid.: COTTIER, T. Proposals for Moving from Ad Hoc Panels to Permanent WTO Panelists. In: PETERSMANN, E.-U. (Ed.). Preparing the Doha Development Round: improvements and clarifications of the WTO Dispute Settlement Understanding. Florence: European University Institute, 2002. p. 40-52; DAVEY, W. J. A Permanent Panel Body for WTO Dispute Settlement – Desirable or Practical. In: KENNEDY, D. L. M.; SOUTHWICK, J. D. (Eds.). The political economy of international trade law: essays in honour of Robert E. Hudec. Cambridge: Cambridge University Press, 2002. p. 496-527; BOURGEOIS, J. H. J. Comment on a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 211-214, 2003; CARTLAND, M. Comment on a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 214-218, 2003; COTTIER, T. The WTO permanent panel body: a bridge too far? JIEL, v. 6, n. 1, p. 187-202, 2003; DAVEY, W. J. The Case for a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 177-186, 2003; DÍEZ-HOCHLEITNER RODRÍGUEZ, J. La Unión Europea ante la reforma del sistema de solución de diferencias de la OMC, cit., p. 85-86.

63OSD, Contribución de Chile y los Estados Unidos, de fecha 17 de diciembre de 2002, Doc. TN/DS/W/28, de 23 de diciembre de 2002.

64OSD, Propuestas de texto presentadas por Chile y los Estados Unidos, de fecha 11 de marzo de 2003, Doc. TN/DS/W/52, de 14 de marzo de 2003.

65OSD, Contribución de Chile y los Estados Unidos, de fecha 17 de diciembre de 2002, Doc. TN/DS/W/28, cit, párrafo 3. 66OSD, Acta de la reunión celebrada los días 16 a 18 de diciembre de 2002, Doc. TN/DS/M/7, de 26 de junio de 2003, párrafo 15.

Page 22: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

20

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

reformas: prever informes provisionales en la etapa del Órgano de Apelación; permitir que las partes, después

del examen del informe provisional, “eliminen de mutuo acuerdo las constataciones del informe que no sean

necesarias o útiles para resolver la diferencia”; prever una posible “adopción parcial” del informe, mediante la

cual el OSD pueda abstenerse de adoptar ciertas partes de los informes; e “impartir alguna forma de orientación

adicional a los órganos resolutorios de la OMC”67.

La propuesta contó con el explícito apoyo de varios Miembros, como Australia, Colombia, Malasia e

Israel68, pero no pocos expresaron sus reservas o efectuaron severas críticas. Entre éstas, son muy

significativas las efectuadas por las Comunidades Europeas, Brasil y la India.

Para las Comunidades Europeas, que ahora se muestran más partidarias del “legalismo”, los

copatrocinadores han centrado el objetivo del mecanismo en la “pronta solución” de las diferencias, soslayando

otros objetivos fundamentales el ESD, como dar “seguridad y previsibilidad” al sistema multilateral de comercio y

“asegurar la plena compatibilidad” de las soluciones con los acuerdos de la OMC, objetivos con los que

difícilmente podría conciliarse la propuesta chileno-estadounidense69.

Según Brasil, la propuesta en cuestión “transformaría el sistema jurisdiccional actual en el que actúan

como órganos independientes los Grupos Especiales y el Órgano de Apelación, en un ejercicio bilateral de

resolución en presencia de Grupos Especiales/Órgano de Apelación en el cual la única función que éstos

tendrían sería ayudar a las partes a encontrar una solución de su diferencia”70.

La India señaló, como observación general, que “uno de los resultados más importantes de la Ronda

Uruguay fue la creación de un sistema de solución de diferencias semiautomático, en cuyo marco se garantiza

la independencia de los Grupos Especiales y del Órgano de Apelación”, concluyendo que “atribuir a las partes

un control excesivo sobre el sistema de solución de diferencias parecería ser una medida retrógrada, que

anularía las mejoras que se hicieron en el sistema de solución de diferencias del GATT”71.

Una propuesta tan controvertida como la chileno-estadounidense no fue recogida lógicamente en el

“Texto Balás”, que trató de seleccionar aquellas propuestas sobre las que, en principio, parecía más factible

llegar a un consenso. El propio Presidente del OSD ya observó, en cualquier caso, que algunos Miembros de la

OMC no estaban dispuestos a renunciar a algunas de las propuestas más controvertidas que habían sido

descartadas en su “Texto”72.

Aunque no parece que la propuesta chileno-estadounidense pueda contar, al menos en un futuro

próximo, con apoyos suficientes, los Estados Unidos han seguido desarrollando alguno de sus elementos más

discutidos, como la posibilidad de “impartir alguna forma de orientación adicional a los órganos resolutorios de la 67OSD, Contribución de Chile y los Estados Unidos, de fecha 17 de diciembre de 2002, Doc. TN/DS/W/28, cit, párrafo 6, donde se enuncian “posibles opciones para mejorar la solución de diferencias”.

68OSD, Acta de la reunión celebrada los días 16 a 18 de diciembre de 2002, Doc. TN/DS/M/7, de 26 de junio de 2003, párrafos 21, 39, 41, 43 y 49.

69Ibid., párrafos 52 y 53. 70Ibid., párrafo 54. 71Ibid., párrafo 55. 72OSD, Informe del Presidente, Embajador Péter Balás, al Comité de Negociaciones Comerciales, Doc. TN/DS9, cit., párrafo 11, donde se deja constancia de que “varias delegaciones también continuaron su subrayando la importancia que atribuían a otras propuestas que no estaban incluidas en el Texto del Presidente”.

Page 23: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

21

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

OMC” con respecto a la “naturaleza y alcance de la tarea a ellos encomendada” y las “normas de interpretación

de los Acuerdos de la OMC”. Así, en una contribución distribuida al OSD en marzo de 2005, los Estados Unidos

plantearon diversos interrogantes sobre algunos de los criterios interpretativos seguidos por los Grupos

Especiales y el Órgano de Apelación, utilizando las negociaciones sobre el ESD como tribuna desde la que

expresar su descontento con parte de su jurisprudencia73. Ulteriormente, los Estados Unidos han insistido en

esa misma línea de “flexibilización” del sistema con nuevas contribuciones74, donde se proponen parámetros

para corregir algunas de las actuales tendencias de los órganos resolutorios de la OMC, advirtiendo, por

ejemplo, que en los acuerdos abarcados “se incorpora una ambigüedad constructiva” y que “no corresponde a

los órganos resolutorios determinar si la ambigüedad es deliberada” y que “ningún tipo de “subsanación de

lagunas” es una función que corresponda a dichos órganos resolutorios75.

De hecho, la aspiración de los Estados Unidos a una mayor “flexibilización” o “repolitización” del

mecanismo no es ajena a su suerte en los primeros años de funcionamiento del ESD76. Los Estados Unidos han

sido el Miembro que más reclamaciones ha presentado, pero también el que más demandas ha recibido.

Aunque han obtenido destacadas victorias, como en el asunto Comunidades Europeas – Régimen de

importación, venta y distribución de bananos y en el asunto Comunidades Europeas – Medidas que afectan a la

carne y a los productos cárnicos (hormonas), también han visto como las Comunidades Europeas y otros

Miembros, entre los que se incluyen algunos países en desarrollo, han reaccionado reclamando contra

importantes instrumentos de la política comercial estadounidense, que en varios casos han sido declarados

incompatibles con los acuerdos de la OMC77.

73OSD, Contribución de los Estados Unidos, Doc. TN/DS/W/74, de 15 de marzo de 2005. 74Vid.: OSD, Nueva contribución de los Estados Unidos sobre el mejoramiento de la flexibilidad y el control de los Miembros en la solución de diferencias de la OMC, de fecha 21 de octubre de 2005, Doc. TN/DS/W/82, de 24 de octubre de 2005, en cuyas pp. 5-7 se incluye un “proyecto de parámetros sobre la aplicación del Derecho internacional público en la solución de diferencias de la OMC”, que trata de acotar la relevancia que pueden tener para los órganos resolutorios de la OMC normas internacionales ajenas a los acuerdos abarcados, cuestión que será examinada en el capítulo segundo del presente estudio; OSD, Nueva contribución de los Estados Unidos sobre el mejoramiento de la flexibilidad y el control de los Miembros en la solución de diferencias de la OM, de fecha 24 de octubre de 2005, Doc. TN/DS/W/82/Add.1, de 25 de octubre de 2005; Nueva contribución de los Estados Unidos sobre el mejoramiento de la flexibilidad y el control de los Miembros en la solución de diferencias de la OMC, de fecha 16 de marzo de 2006, Doc. TN/DS/W/82/Add.2, de 17 de marzo de 2006.

75OSD, Nueva contribución de los Estados Unidos sobre el mejoramiento de la flexibilidad y el control de los Miembros en la solución de diferencias de la OM, de fecha 24 de octubre de 2005, Doc. TN/DS/W/82/Add.1, cit., p. 2 y 3.

76Vid. DAVEY, W. J. The WTO Dispute Settlement System: the first ten years, cit., p. 17-50, donde se realiza un ilustrativo análisis de la experiencia vivida por los Estados Unidos y otros destacados Miembros en los primeros diez años de funcionamiento del ESD.

77Entre los casos que han supuesto “derrotas” importantes para los Estados Unidos, figuran los asuntos: Estados Unidos – Trato fiscal aplicado a empresas de ventas en el extranjero (“Estados Unidos – EVE”), reclamante Comunidades Europeas (DS108); Estados Unidos – Ley antidumping de 1916, reclamantes Comunidades Europeas (DS136) y Japón (DS162); Estados Unidos – Ley de compensación por continuación del dumping o mantenimiento de las subvenciones de 2000 (“Estados Unidos - Ley de compensación (Enmienda Byrd)”), reclamantes Australia, Brasil, Chile, Comunidades Europeas, India, Indonesia, Japón, Corea, Tailandia (DS217), Canadá y México (DS234); Estados Unidos – Medidas de salvaguardia definitivas sobre las importaciones de determinados productos de acero (“Estados Unidos – Salvaguardias sobre el acero”), reclamantes Brasil (DS259), China (DS252), Comunidades Europeas (DS248), Corea (DS251), Japón (DS249), Noruega (DS249), Nueva Zelanda (DS258), Suiza (DS253) y Taipei Chino (DS274); Estados Unidos – Medidas que afectan al suministro transfronterizo de servicios de juegos de azar y apuestas (“Estados Unidos – Juegos de azar”), reclamante Antigua y Barbuda (DS285).

Page 24: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

22

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Desde Washington se ha censurado, particularmente, el “activismo judicial” de los órganos

resolutorios de la OMC y su escasa deferencia con algunas de las “decisiones soberanas” de los Estados

Unidos, especialmente en la imposición de derechos antidumping, medidas compensatorias a subvenciones y

medidas de salvaguardia78. Un senador demócrata, Max Baucus, ha llegado ha afirmar que: “[…] US Trade laws

[…] have been under aggressive attack in WTO dispute-settlement proceedings […]. These proceedings are

looking more and more like a kangaroo court against US Trade Law […]. WTO dispute-settlement panels are

legislating […]. Most importantly, I frankly think there is a bias against the United States and its trade laws within

the WTO dispute-settlement system”79.

Estas críticas son sintomáticas, simultáneamente, tanto del grado de independencia alcanzado por

los Grupos Especiales y el Órgano de Apelación como de la tensión política bajo la que se desenvuelve su

labor80. Una tensión que deriva en parte, como ha observado Claus-Dieter Ehlermann, miembro del

Órgano de Apelación entre 1995 y 2001, del desequilibrio entre la automaticidad de los procedimientos

ante los órganos jurisdiccionales de la OMC y el reiterado estancamiento de las negociaciones

comerciales multilaterales y la inercia de los órganos políticos de la Organización, tantas veces

paralizados por la difícil búsqueda de un consenso81.

En el caso de las específicas negociaciones para la reforma del ESD, este estancamiento permite, al

menos, preservar el mecanismo vigente, que tiene, pese a sus defectos y carencias, no pocas virtudes. En este

sentido, son muy ilustrativas las reflexiones del Consejo Consultivo designado por el entonces Director General

de la OMC, Supachai Panitchpakdi, para analizar el futuro de la Organización, cuyo informe se hizo público

coincidiendo con el décimo aniversario de la misma82. El Consejo Consultivo estima que algunas propuestas de

reforma merecen una detenida atención, pero pide cautela y desaconseja firmemente “algunas de las ideas en

78Vid. BARCLAY, D.; CANNON, J. Remedies against remedies: the byrd amendment and the WTO. Customs and International Trade Newsletter, p. 3, June 10, 2003, donde se observa que las críticas vertidas en los Estados Unidos insisten en que: “WTO dispute settlement panels and the Appellate Body frequently exceed their authority in two ways: first, by not exercising the required (negotiated) deferential standard of review for trade remedy cases; and second, that by creating obligations and restrictions not present in the WTO agreements themselves”. Las críticas al “activismo judicial” de los Grupos Especiales y el Órgano de Apelación se han oído, especialmente, en el Congreso de los Estados Unidos. Vid. el informe de 26 de mayo de 2005 sobre la propuesta titulada “Whithdrawing the approval of the United States from the Agreement establishing the World Trade Organization – HJ Res. 27”, donde se desaprueba la propuesta y se apoya una permanente participación de los Estados Unidos en la OMC y en la Ronda de Doha, puntualizando que: “The tendency of the WTO dispute settlement panels and Appellate Body to overstep their authority is unacceptable and damaging to US business and workers. Decisions involving overreaching undermine confidence in the WTO system and will make negotiation new agreements that much harder”.

79Vid. SENATOR Baucus assails record of WTO dispute panel rulings (Sept. 26, 2002). distribuido por la Office of International Information Programs, US Department of State, y consultable en la página Web: <www.useu.be/Categories/WTO/Sept2602BaucusRecordWTORulings.html>.

80Según CHARNOVITZ, S. Judicial Independence in the World Trade Organization. In: BOISSON DE CHAZOURNES, L.; ROMANO, C.; MACKENZIE, R. (Eds.). International Organizations and International Dispute Settlement: trends and prospects. Transnational Publishers, Ardsley on Hudson, 2002. p. 219-240, “notwithstanding its various imperfections […], the WTO sets a high bar for other international organizations that seek to in still judicial independence”.

81EHLERMANN, C.-D. Tensions between the dispute settlement process and the diplomatic and treaty-making activities of the WTO. WTR, v. 1, n. 3, p. 301-308, 2002. Vid. también: ROESSLER, F. Are the WTO’s Judicial Organs Overburdened. In: PORTER, R. B.; SAUVÉ, P.; SUBRAMANIAN, A.; BEVIGLIA-ZAMPETTI, A. (Eds.). Efficiency, equity and legitimacy: the multilateral trading system at the millenium. Brookings Institution Press, 2001. p. 308 y ss.; ZIMMERMANN, T. A. WTO Dispute settlement at ten: evolution, experiences, and evaluation, cit., p. 38-39 y 52-53.

82VVAA. El futuro de la OMC: una respuesta a los desafíos institucionales del nuevo milenio. Ginebra: OMC, 2004. Disponible: <www.wto.org/spanish/thewto_s/10anniv_s/future_wto_s.htm>.

Page 25: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

23

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

pro de la reforma que crearían una especie de “veto diplomático” o la oportunidad de que determinadas partes

en una diferencia “anulen” o “modifiquen aspectos del informe definitivo adoptado después de un procedimiento

completo de solución de diferencias”, pues ello “socavaría y desprestigiaría el procedimiento y, en cierto modo,

sería una regresión a algunos de los importantísimos problemas de la época del GATT”83.

Vistas las dispares posiciones mantenidas por los Miembros de la OMC, no es de extrañar que, en

opinión del Consejo Consultivo, las reformas del ESD pueden esperar y que una “preocupación básica

importante” en las actuales negociaciones sobre el mecanismo de solución de diferencias es, o debería ser, no

“causar ningún daño” al sistema actual84. La evolución de la solución de diferencias en el sistema multilateral de

comercio evidencia, en cualquier caso, que ésta no es necesariamente unívoca y que el notable grado de

jurisdiccionalización alcanzado podría llegar a revertir en el futuro, si los Miembros de la OMC y,

particularmente, las grandes potencias revalorizan el papel de las soluciones pragmáticas en el cambiante e

incierto contexto actual.

83Ibid., párrafo 255. 84Ibid., párrafo 254.

Page 26: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

24

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

Referencias

ALA’I, P. Judicial Lobbying at the WTO: the debate over the Use of Amicus Curiae Briefs and the US Experience. Fordham ILJ, 2000.

ÁVILA, A. M.; CASTILLO URRUTIA, J. A.; DÍAZ MIER, M. A. Regulación del comercio internacional tras la Ronda Uruguay. Madrid: Tecnos, 1994.

BARCLAY, D.; CANNON, J. Remedies against remedies: the byrd amendment and the WTO. Customs and International Trade Newsletter, p. 1-14, June 10, 2003.

BOURGEOIS, J. H. J. Comment on a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 211-214, 2003.

CANAL-FORGUES, E. L’institution de la conciliation dans le cadre du GATT: contribution à l’étude de la structuration d’un mecanisme de règlement des différends. Bruxelles: Bruylant, 1993.

CARREAU, D.; FLORY, T.; JUILLARD, P. Droit international économique. 3. ed. Paris: LGDJ, 1990.

CARTLAND, M. Comment on a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 214-218, 2003.

CASANOVAS Y LA ROSA, O. Unidad y pluralismo en derecho internacional público. In: CARDONA LLORENS. Jorge (Coord.). Cursos Euromediterráneos Bancaja de Derecho Internacional. Madrid: Editorial Aranzadi 1998. v. 2, p. 35-267.

CHARNOVITZ, S. Judicial Independence in the World Trade Organization. In: BOISSON DE CHAZOURNES, L.; ROMANO, C.; MACKENZIE, R. (Eds.). International Organizations and International Dispute Settlement: trends and prospects. Transnational Publishers, Ardsley on Hudson, 2002. p. 219-240.

CONDORELLI, L. Note sulla funzione giudiziaria e sull’efficacia delle sentenze in diritto internazionale. In: VVAA. Studi in Memoria di M. Condorelli. Milano:Giuffrè, 1988.

COTTIER, T. Proposals for Moving from Ad Hoc Panels to Permanent WTO Panelists. In: PETERSMANN, E.-U. (Ed.). Preparing the Doha Development Round: improvements and clarifications of the WTO Dispute Settlement Understanding. Florence: European University Institute, 2002.

______. The WTO permanent panel body: a bridge too far? JIEL, v. 6, n. 1, p. 187-202, 2003.

DAVEY, W. J. The Case for a WTO Permanent Panel Body. JIEL, v. 6, n. 1, p. 177-186, 2003.

______. A Permanent Panel Body for WTO Dispute Settlement – Desirable or Practical. In: KENNEDY, D. L. M.; SOUTHWICK, J. D. (Eds.). The political economy of international trade law: essays in honour of Robert E. Hudec. Cambridge: Cambridge University Press, 2002. p. 496-527.

______. The WTO Dispute Settlement System: the first ten years. JIEL, v. 8, n. 1, p. 17-50, 2005.

DE VISCHER, CH. Teorías y realidades en derecho internacional público. Traducción por P. Sancho Riera. Barcelons: Bosch, 1962.

Page 27: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

25

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

DÍEZ-HOCHLEITNER RODRÍGUEZ, J. La Unión Europea ante la reforma del sistema de solución de diferencias de la OMC. In: DE FARAMIÑÁN GILBERT, J. M. (Coord.). Globalización y comercio internacional. Actas de las XX Jornadas de la AEPDIRI – Jaén 2003. Madrid: BOE – AEPDIRI – Universidad de Jaén, 2005. p. 61-88.

DILLON, T. J. The World Trade Organization: a new legal order for world trade? Michigan JIL, v. 16, n. 2, p. 350-402, 1995.

DUPUY, P.-M. The Judicial Policy of the International Court of Justice. In: SALERNO, F. Il ruolo del giudice internazionale nell’evoluzione del diritto internazionale e comunitario. Atti del Convegno di Studi in memoria di Gaetano Morelli (Crotone 22-23 ottobre 1993). Padova: CEDAM, 1995. p. 61-82.

EHLERMANN, C.-D. Tensions between the dispute settlement process and the diplomatic and treaty-making activities of the WTO. WTR, v. 1, n. 3, p. 301-308, 2002.

FLORY, T. Les accords du Tokio Round du GATT et la réforme des procédures de règlement dans le système commercial intératitique. RGDIP, p. 235-253, 1982.

GARZA MAGDALENO, F. Breve explicación sobre las propuestas de reforma al mecanismo de solución de diferencias de la OMC. Revista de Derecho Económico Internacional, v. 2, n. 1, p. 105-112, mar. 2012.

GEORGIEV, D.; VAN DER BORGHT, K. Reform and development of the WTO Dispute Settlement System. London: Cameron May, 2006.

GIARDINA, A. Arrangements amiables ed estinzione del processo di fronte alla Corte Internazionale di Giustizia. Comunicazioni e Studi, v. 14, p. 337-364, 1975.

GRAY, C. Judicial Remedies in International Law. Oxford University Press, 1990.

______. Types of remedies in ICJ cases: Lessons for the WTO. In: WEISS, F. (Ed.). Improving WTO Dispute Settlement Procedures: issues & lessons from the practice of other international courts & tribunals. London: Cameron May, 2000. p. 401-415.

HAUSER, H.; ZIMMERMANN, T. A. The Challenge of Reforming the WTO Dispute Settlement Understandig. Intereconomics – Review of European Economic Policy, v. 38, n. 5, p. 241-245, Sept./Oct. 2003.

HECHT, J. C. Operation of WTO Dispute Settlement Panels: assessing proposals for reform. Law and Pol. in Int. Bus., v. 31, 2000.

HUDEC, R. Adjudication of International Trade Disputes. Thames Essay, London, n. 16, 1978.

JACKSON, J. H. Reestructuring the GATT System. New York: Chatham House Papers, 1990.

______. World Trade and the Law of GATT. Indianápolis: Bobbs-Merill, 1969.

______. The World Trade Organization and the “sovereignty” question”. LIEI, n. 1, p. 179-187, 1996.

Page 28: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

26

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

LADREIT DE LACHARRIÈRE, G. The Settlement of Disputes Between Contracting Parties to the General Agreement. In: DUNKEL, A. (Ed.). Trade policies for a better future: the “Leutwiler Report”, the GATT and the Uruguay Round. Dordrecht; Boston; Lancaster: Martinus Nijhoff, 1987. p. 119-135.

LAVRANOS, N. Some proposals for a fundamental DSU reform. LIEI, v. 29, n. 1, p. 73-82, 2002.

LIÑÁN NOGUERAS, D. J. El Derecho internacional económico (II): el comercio internacional. In: DÍEZ DE VELASCO VALLEJO, M. Instituciones de derecho internacional público. 15. ed., Madrid: Tecnos, 2006. p. 708-736.

LONG, O. Law and its limitations in the GATT Multilateral Trade System. Dordrecht; Boston; London, Martinus Nijhoff, 1987.

______. La place du droit et ses limites dans le système commercial multilatéral du GATT. RCADI, v. 182, n. 4, p. 13-142, 1983.

MALINVERNI, G. Le règlement des différends dans les Organisations internationales économiques. Leiden: A. W. Sijthoff, 1974. (IUHEI, Collection de Droit International).

MCGOVERN, E. Dispute Settlement in the GATT: adjudication or negotiation? In: HILF, M.; JACOBS, G.; PETERSMANN, E.-U. The European Community and GATT. Deventer: Kluwer, 1986. p. 73-84.

MCRAE, D. What is the future of WTO Dispute Settlement. JIEL, v. 7, n. 1, p. 3-21, 2004.

MENGOZZI, P. Il diritto delle Comunità europee. Padova: CEDAM, 1990.

______. Private International Law and the WTO Law. RCADI, v. 292, p. 253-385, 2001.

MONTAÑÀ I MORA, M. A GATT with teeth: law wins over politics in the Resolution of International Trade Disputes. Columbia JTL, v. 31, n. 1, p. 103-180, 1993.

MORELLI, G. Soluzione pacifica delle controversie internazionali: ciclo di lezioni. Nápoles: Edizioni Scientifiche Italiane, 1991.

______. Sulla nozione di sentenza internazionale dichiarativa. In: VVAA. Le droit international à l’heure de sa codification: studi in onore di R. Ago;. Milano: Giuffrè, 1987. v. 3.

ORTINO, F.; PETERSMANN, E.-U. (Eds.). The WTO Dispute Settlement System 1995-2003. The Hague; London; New York: Kluwer Law International, 2004.

PAUWELYN, J. Enforcement and Countermeasures in the WTO: Rules Are Rules – Towards a More Collective Approach. AJIL, v. 94, p. 335-347, 2000.

______. The limits of litigation: “A p. 122. “Limits of Litigation: “Americanization” and Negotiation in the Settlement of WTO Disputes. Ohio State Journal on Dispute Resolution, v. 19, 1, p. 121-140, 2003.

Page 29: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

27

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

PAZARTZIS, P. Les engagéments internationaux en matière de règlement pacifique des différends entre États. Paris: LGDJ, 1992.

PESCATORE, P. The GATT Dispute Settlement Mechanism: its present situation and its prospects. JWT, v. 27, n. 1, p. 5-20, 1993.

PETERSMANN, E.-U. The GATT-WTO Dispute Settlement System – International Law, International Organizations and Dispute Settlement. London; The Hague; Boston: Kluwer Law International, 1997.

______. The Transformation of the World Trading System through the 1994 Agreement Establishing the World Trade Organization. EJIL, v. 6, p. 161-221, 1995.

______ (Ed.). Preparing the Doha Development Round: improvements and clarifications of the WTO Dispute Settlement Understanding. Florence: European University Institute, 2002.

PLAISANT, R. L’Organisation international du commerce. RGDIP, p. 161-224, 1950.

REMIRO BROTÓNS, A. Pelagattos y aristogattos de la Comunidad Europea en el Reino de la OMC. Gaceta Jurídica de la CE, Serie D-16, p. 7-86, 1996.

RENOUF, Y. Les mécanismes d’adoption et de mise en oeuvre du règlement des différends dans le cadre de l’OMC sont-ils viables? AFDI, v. 40, p. 776-791, 1994.

ROESSLER, F. Are the WTO’s Judicial Organs Overburdened. In: PORTER, R. B.; SAUVÉ, P.; SUBRAMANIAN, A.; BEVIGLIA-ZAMPETTI, A. (Eds.). Efficiency, equity and legitimacy: the multilateral trading system at the millenium. Brookings Institution Press, 2001.

SACERDOTI, G. Lineamenti del diritto internazionale dell’economia. In: PICONE, P.; SACERDOTI, G. Diritto internazionale dell’economia. Milano: Franco Angeli Editore, 1982.

SCHACHTER, O. The enforcement of international judicial and arbitral decisions. AJIL, v. 54, p. 1-24, 1960.

SEIDL-HOHENVELDERN, I. International Economic Law. RCADI, v. 198, p. 1-264, 1986.

SENATOR Baucus assails record of WTO dispute panel rulings (Sept. 26, 2002). Disponible: www.useu.be/Categories/WTO/Sept2602BaucusRecordWTORulings.html>.

SHIRZAD, F. The WTO dispute settlement: prospects for reform. Law and Pol. in Int. Bus., v. 31, 2000.

STEWART, T. P. (Ed.). The GATT Uruguay Round: a negotiation history. Deventer: Kluwer Law and Taxation Publishers, 1993.

TANZI, A. Problems of enforcement of decisions of the international Court of Justice and the Law of the United Nations. EJIL, v. 6, n. 4, p. 539-572, 1995.

VAN BAEL, I. The GATT Dispute Settlement Procedure. JWT, n. 4, p. 66-77, 1988.

Page 30: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

28

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

VAN DER BORGHT, K. The Review of the WTO Understanding on Dispute Settlement: Some Reflections on the Current Debate. American Un. ILR, v. 14, 1999.

VENTURINI, G. GATT, Domestic adjudication and international conciliation. IYIL, v. 7, p. 96-104, 1986-1987.

VILLANI, U. Osservazioni sulla soluzione delle controversie nelle convenzioni di codificazione del diritto internazionale. In: VVAA. Le droit international à l’heure de sa codification: studi in onore di R. Ago. Milano: Giuffrè, 1987. v. 3.

______. I poteri del Consiglio di sicurezza delle Nazioni Unite in materia di esecuzione delle sentenze della Corte internazionale di giustizia. La Comunità internazionale, v. 25, p. 646-660, 1970.

VVAA. El futuro de la OMC: una respuesta a los desafíos institucionales del nuevo milenio. Ginebra: OMC, 2004. Disponible: <www.wto.org/spanish/thewto_s/10anniv_s/future_wto_s.htm>.

WILCOX, C. A Charter for World Trade. New York, 1949.

ZIMMERMANN, T. A. Negotiating the review of the WTO Dispute Settlement Understanding. London: Cameron May, 2006.

______. What Direction should the DSU Take? Negotiations and Proposals to Review and Reform the WTO Dispute Settlement Understanding. Doctoral Dissertation n. 2919 of the University of St. Gallen, 2004.

______. WTO Dispute settlement at ten: evolution, experiences, and evaluation. Aussenwirtschaft – The Swis Review of International Economic Relations, v. 60, n. 1, p. 27-61, 2005.

Page 31: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

29

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

CADERNOS DE PÓS-GRADUAÇÃO EM DIREITO

ESTUDOS E DOCUMENTOS DE TRABALHO

Normas para Apresentação

Page 32: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje

30

Cadernos de Pós-Graduação em Direito, Comissão de Pós-Graduação da Faculdade de Direito da USP, São Paulo, n. 19, 2013

CADERNOS DE PÓS-GRADUAÇÃO EM DIREITO

ESTUDOS E DOCUMENTOS DE TRABALHO

Normas para Apresentação

A apresentação do artigo para publicação nos Cadernos de Pós-Graduação em Direito deverá obedecer as

normas da Associação Brasileira de Normas Técnicas (ABNT)

● Titulo: Centralizado, em caixa alta. Deverá ser elaborado de maneira clara, juntamente com a versão em

inglês. Se tratar de trabalho apresentado em evento, indicar o local e data de realização.

● Identificação dos Autores: Indicar o nome completo do(s) autor(res) alinhado a direita. A titulação

acadêmica, Instituição a que pertence deverá ser colocado no rodapé.

● Resumo e Abstract: Elemento obrigatório, constituído de uma seqüência de frases concisas e objetivas e

não de uma simples enumeração de tópicos, não ultrapassando 250 palavras. Deve ser apresentado em

português e em inglês. Para redação dos resumos devem ser observadas as recomendações da ABNT -

NBR 6028/maio 1990.

● Palavras-chave: Devem ser apresentados logo abaixo do resumo, sendo no máximo 5 (cinco), no idioma

do artigo apresentado e em inglês. As palavras-chave devem ser constituídas de palavras representativas

do conteúdo do trabalho. (ABNT - NBR 6022/maio 2003).

As palavras-chave e key words, enviados pelos autores deverão ser redigidos em linguagem natural,

tendo posteriormente sua terminologia adaptada para a linguagem estruturada de um thesaurus, sem,

contudo, sofrer alterações no conteúdo dos artigos.

● Texto: a estrutura formal deverá obedecer a uma seqüência: Introdução, Desenvolvimento e Conclusão.

● Referências Bibliográficas - ABNT – NBR 6023/ago. 2000.

Todas as obras citadas no texto devem obrigatoriamente figurar nas referências bibliográficas.

São considerados elementos essenciais à identificação de um documento: autor, título, local, editora e

data de publicação. Indicar a paginação inicial e final, quando se tratar de artigo de periódicos, capítulos

de livros ou partes de um documento. Deverão ser apresentadas ao final do texto, em ordem alfabética

pelo sobrenome do autor.

● Citações: devem ser indicadas no texto por sistema numérico, obedecendo a ABNT - NBR 10520/ago.

2002.

As citações diretas, no texto, de até 3 linhas, devem estar contidas entre aspas duplas.

As citações diretas, no texto, com mais de três linhas devem ser destacadas com recuo de 4 cm da

margem esquerda, com letra menor que a do texto utilizado e sem aspas.

Page 33: LA EVOLUCIÓN DE LA SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS EN EL SISTEMA · En el caso en que una controversia no pudiese ser resuelta mediante consultas ni se acordase someterla a un arbitraje