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Brasil: Más Allá del futbol Mayo 2014 Facultad de Ciencias Políticas y Sociales www.politicas.unam.mx/gaceta Lucio Oliver Nayar López Lia Pinheiro REGINA CRESPO Sergio Varela

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BRASIL: MÁS ALLÁ DEL FUTBOL // Artículos de Lucio Oliver, Nayar López, Lia Pinheiro, Regina Crespo y Sergio Varela

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Brasil: Más Allá del futbol

Mayo

2014

Facultad de Ciencias Políticas y Socialeswww.politicas.unam.mx/gaceta

Lucio Oliver Nayar López Lia PinheiroREGINA CRESPOSergio Varela

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DE LAS POLICÍAS COMUNITARIAS A LOS CUERPOS DE AUTODEFENSA

A partir de este mes y hasta agosto, la Galería abierta de la Facultad presenta imágenes de dos reali-dades de nuestro país: la Ronda Comunitaria del municipio purépecha de Cherán, en Michoacán, fotografiada por Héctor Guerrero, Heriberto Paredes y Jorge Serratos; y las policías comunitarias de Guerrero, retratadas por Pedro Pardo, Javier Verdín y Miguel Dimayuga.

La Copa Mundial de Futbol es una de las máximas formas de entretenimiento global. Más allá de la justa deportiva, este evento es importante porque el país sede proyecta a futuro una

amplia derrama económica —que no siempre llega—, sustentada en cuantiosas inversiones que impactan la economía y la vida cotidiana de la población. Por unas semanas, los anfitriones se muestran ante el mundo como ejemplo de modernidad y desarrollo, y comparten fragmentos seleccionados de su cultura y costumbres con millones de televidentes ávidos de recibir un espectáculo deslumbrante y novedoso.

No obstante, a tan sólo unas semanas del inicio del Mundial de Brasil, pareciera que en esta ocasión las cosas podrían ser diferentes: la atención de los medios de comunicación se ha centra-do en las manifestaciones multitudinarias que tomaron las calles de las principales ciudades, primero en contra del alza en las tarifas del transporte público y posteriormente como protesta frente a los gastos millonarios de cara a los preparativos del acontecimiento futbolístico.

Sin duda, las muestras de inconformidad deben ser leídas en un contexto mucho más amplio, por ello invitamos a cinco distinguidos especialistas a realizar un análisis profundo sobre las con-diciones sociales, económicas, culturales y deportivas del gigante sudamericano. Sus reflexiones dejan en claro la importancia internacional de Brasil y nos ofrecen un amplio panorama sobre la intensa disputa política que se vive en aquella nación.

El fin del ciclo escolar 2014-2 nos invita a recuperar algunos de los logros académicos del periodo. Este número da cuenta de la visita de profesores de talla mundial, como Vincenzo Ferrari y Susan Buck-Morss, y de la realización de actividades de enorme prestigio, como el xxxix Coloquio internacional de primavera, el foro Institucionalización de la acción colectiva. Gobiernos comunitarios, desarrollo local y regional, y el Primer encuentro de periodismo digital. Además, como una muestra de la riqueza y pluralidad de la producción científica de nuestra institución, durante el mes de febrero cerca de 50 profesores presentaron sus publicaciones en la xxxv Feria Inter-nacional del Libro del Palacio de Minería.

Finalmente, celebramos la dedicación de profesores y alumnos cuya trayectoria pone en alto el nombre de nuestra institución. Virginia López Villegas y Ana Goutman, ambas del cecc, fueron homenajeadas por su destacada labor docente; la primera con el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2014, la segunda con una ceremonia organizada por colegas y alumnos. En el ámbito estudiantil, María Vignau obtuvo la Beca Fulbright García Robles, Arturo Vera y Rodrigo González recibieron mención honorífica en el 4to Concurso universitario de cartel “La unam es”, mientras que las duplas de Samara Durán y Alonso Cruz, y Horacio Guerrero y Nayeli Rodríguez, ganaron el primer y tercer lugar –respectivamente– del iv Modelo de Nego-ciación de la Unión Europea.

Sin duda, la comunidad de la Facultad cumplió una vez más con su responsabilidad de estu-diar, analizar y comprender los hechos sociales, políticos y culturales, pero sobre todo, nuestros docentes y estudiantes se reafirman como partícipes comprometidos y vitales en el acontecer mismo de nuestras disciplinas.

Fernando Castañeda Sabido

Universidad Nacional Autónoma de México

José Narro RoblesRector

Eduardo Bárzana GarcíaSecretario General

Renato Dávalos LópezDirector General de Comunicación Social

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Fernando Castañeda SabidoDirector

Claudia Bodek StavenhagenSecretaria General

Gaceta Políticas

Roberto Oseguera QuiñonesDirector

Juncia Avilés CavasolaSubdirectora

Leticia Martínez Eslava Editora

María Magdalena Sierra RomeroAdriana Godoy González CuetoDiseño

Equipo de reporteros

Myriam Corte Cortes Adolfo López GarcíaCarlos Arturo Méndez SánchezGloria Morales GonzálezIván Pérez SánchezMagali Lizeth Espinosa GuzmánLorena Luna PérezRafael Martínez MedinaArely Gutiérrez MartínezCristian A. Estrada Medina Claudia Celina Alejandre BecerraJorge Humberto Jean TronLuis Pérez ReynosoOmar HernándezTanya Sophia Ramírez ChávezUriel Silva Robles

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Brasil: más allá del futbolLas protestas anti-copa:

la Alianza Rebelde vs Darth VaderLa geopolítica carioca frente al Mundial 2014Más allá de una “Primavera Brasileña”Breve mirada a la música y las artes

durante la dictadura militarVicisitudes culturales del futbol brasileño

Corrupción y transparencia, dos caras de una monedaEl periodismo sobrevive a la convergencia digitalColoquio internacional de primavera, único en MéxicoVincenzo Ferrari, figura de la sociología jurídicaSobre la actualidad del pensamiento de BenjaminVirginia López Villegas, Reconocimiento Sor Juana Inés

de la Cruz 2014Noticias misceláneas

Orgullo auriazulSocióloga de la Facultad gana beca de prestigio

Más allá de la propaganda¡A brindar por el aguante!: Calle 13 en la FacultadCésar Chávez: un héroe contemporáneo

Novedades editoriales

Portada diseño de María Magdalena Sierra Romero

De la misma manera que un mundial de futbol evidencia en la cancha las disparidades entre las potencias del balompié y las escuadras más débiles, durante la competencia deportiva suelen

revelarse las profundas desigualdades entre los distintos sectores sociales del país anfitrión. Así, resulta natural que de forma paralela a los preparativos y la celebración del evento se presenten movilizaciones y actos de protesta.

México, por ejemplo, ha organizado tres competencias deportivas de talla mundial: la Olim-piada de 1968, y las copas de futbol de 1970 y 1986; en todas ellas la efervescencia social y política se hizo patente. Hechos similares han ocurrido en otras latitudes, como en las citas olímpicas de Atenas 2004 y China 2008, durante las cuales se hicieron evidentes las fuertes diferencias entre algunos sectores de la población y los gobiernos encargados de promover las justas.

Más allá del contexto específico de cada país, la aparición de estos fenómenos sociales puede explicarse por la concurrencia de algunos factores: la enorme presión que implica para el gobierno anfitrión exhibir a su nación en el aparador mundial como un modelo de prosperidad, la magnitud de la inversión requerida y el impacto que ésta representa en los bolsillos de los ciudadanos, así como el proceso de gentrificación que suele acompañar la preparación de las sedes mundialistas.

Miles de brasileños salieron a las calles a manifestarse durante la celebración de la Copa Con-federaciones 2013, captando la atención de los medios masivos de comunicación. Ahora, ante el inminente inicio del Mundial de Futbol, los ciudadanos inconformes decidieron movilizarse de nuevo, provocando un clima de gran inquietud en el gobierno de Dilma Rousseff. En las siguien-tes páginas presentamos las consideraciones de cinco destacados expertos que, desde distintos enfoques, examinaron las circunstancias sociopolíticas en que se llevará a cabo el torneo.

Lucio Oliver abre la sección con planteamientos generales de las más recientes manifesta-ciones en Brasil y su vinculación con el panorama político-electoral, que en octubre próximo podría convocar a las urnas a cerca de 100 millones de personas para elegir al titular del poder Ejecutivo y a los representantes del Legislativo. En opinión del académico, el tema en cuestión es entender qué perspectivas puede alcanzar la protesta y qué es lo que la dinamiza.

Por su parte, Nayar López escribió sobre los lazos económicos que Brasil ha extendido internacionalmente y la estrategia geopolítica que éstos evidencian. En su texto señala algunas características de la preponderancia del gigante sudamericano, en específico la profundización de las relaciones Sur-Sur y la relación pragmáticamente cordial con eu, que subrayan el objetivo del país por consolidarse como una potencia regional.

El descontento por el alza del transporte y las manifestaciones de junio de 2013 son el punto de partida de Lía Pinheiro para explicar el proceso político que se desarrolla actualmente en Brasil y que acompañará las próximas elecciones. La socióloga plantea en estas páginas la iniciativa social que desde el verano pasado propone la realización de un Plebiscito Popular, el cual a su vez impulsaría el establecimiento de una Asamblea Constituyente y una reforma política.

A 50 años del golpe militar en contra del gobierno de João Goulart, Regina Crespo analiza las formas de resistencia cultural y artística expresadas en el imaginario brasileño durante la dictadura. La historiadora formula esta lectura como un recordatorio del largo camino que se ha recorrido en medio siglo desde la militarización de la vida cotidiana hasta las actuales manifestaciones públicas de descontento, que se realizan en un ambiente de libertad y democracia.

Para cerrar en un tono acorde a la justa mundialista, Sergio Varela propone la contraposición de dos mitos futbolísticos de Brasil –Pelé y Garrincha–, con la finalidad de observar una suerte de representación del entramado social en que se desarrollaron ambas leyendas.

Brasil: más allá del futbol

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Lucio Oliver*

Han sorprendido e impactado las recurrentes ma-nifestaciones populares y juveniles de protesta

contra las políticas de gobierno encaminadas a la preparación de la inminente Copa Mundial de Fut-bol de la fifa. Los juegos, a realizarse en Brasil este próximo junio, se enmarcan en políticas guberna-mentales que buscan proyectar un nivel internacio-nal del país y conllevan medidas que han afectado a la población: reubicación de pobladores de barrios populares, alza de tarifas de ómnibus para comprar mejores vehículos, obras de infraestructura, cons-trucción o remozamiento de aeropuertos, estadios, avenidas, puentes, etc., que dificultan la vida cotidiana de los habitantes de las grandes ciudades; todo con el trasfondo de los aún bajos presupuestos públicos desti-nados a servicios socialmente necesarios.

Los manifestantes critican que Brasil sea sede del acontecimiento futbolístico porque dicen que absorbe el ahorro público y beneficia económica-mente a pocos, en tanto siguen faltando recursos oficiales para el transporte popular, salud colectiva, educación pública y vivienda. Desde el gobierno y los medios se publicita que las obras traerán benefi-cios posteriores para toda la población y generarán una derrama económica importante.

Ello sucede en un país en el cual el futbol es de-porte nacional favorito y en el que las políticas ge-nerales del gobierno actual han alcanzado un alto grado de legitimidad. Cabe recordar que con las políticas progresistas Brasil casi eliminó la pobreza extrema, logró la inclusión de cerca de 40 millones de brasileños al consumo mínimo, recuperó cierta soberanía en la definición de sus políticas de Esta-do y se proyectó en América Latina y en el mundo como actor político central.

En general, como señaló en febrero la revista Carta Capital, los protagonistas de las inconformi-dades ante el mundial de futbol son jóvenes que procuran nuevas formas de hacer política y se ar-

ticulan por medio de internet, militantes de movi-mientos sociales y partidos de izquierda, ciudadanos preocupados por su vida diaria, trabajadores de ba-rrios afectados, y sectores conservadores de una clase media que repudia a un gobierno al que tildan de popular. Todos confluyen en una red de indignados cuya furia se dirige especialmente contra distintas instancias de gobierno, centrando la denuncia en las evidentes muestras de corrupción y el uso sesgado y no transparente del inmenso dinero público (cerca de 15,000 millones de dólares) destinado al financia-miento especial prioritario para el evento interna-cional. Se critica sobre todo la permisibilidad para la acumulación fácil y desaforada de capital en obras que hoy día están atrasadas y que algunas de ellas pueden no terminarse a tiempo.

Las protestas anti-copa también repercuten en el cuadro pre-electoral presidencial y legislativo del próximo 5 de octubre, ya que las manifestaciones inciden directamente en el nivel de apoyo de la población hacia la candidatura de la actual presi-denta. Los medios dominantes han hecho lo suyo insistiendo en los aspectos más impresionantes de las confrontaciones violentas entre los grupos anar-quistas del Black Bloc y la policía, minimizando a la vez el sentido del cuestionamiento social a las polí-ticas públicas y al uso del dinero.

Desde julio del año pasado el gobierno ha in-tentado atender algunas demandas puntuales como mantener la tarifa del transporte, otorgar el pase libre a estudiantes de familias con ingresos de 1.5 salarios mínimos, otorgar presupuestos especiales a hospitales con grandes carencias, promover la transparencia en el uso de recursos, etc. La presi-denta Dilma Rousseff presentó a las cámaras una propuesta de reforma política para dar mayor espa-cio a la participación ciudadana en la fiscalización de los recursos públicos. Sin embargo, los grandes grupos de poder del senado y la cámara de diputa-

Las protestas anti-copa: la Alianza Rebelde vs Darth Vader

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dos siguen sin ser controlados ni popular ni demo-cráticamente, continúan en su papel de lucrar con la política y parecen desdeñar las manifestaciones.

Desde una perspectiva sociológica la cuestión de fondo no es quién provoca qué y con qué in-tenciones, sino qué está realmente dinamizando la inconformidad de masas de jóvenes, cuál es su mag-nitud, qué perspectivas tiene ante la inminencia del evento, y por qué hay un apoyo pasivo a las protes-tas de buena parte de la población urbana. ¿Será que la población indignada no quiere que haya Copa?

El contexto nacional de todo ese proceso parece indicar que unas buenas políticas públicas no bastan para enfrentar fenómenos estructurales: en estos años de bonanza general ha avanzado la desigualdad; la ciudadanía sigue siendo líquida, de consumo, des-politizada y con pocos derechos reconocidos; cam-pean la corrupción, el elitismo, la subordinación de las políticas urbanas a los grandes grupos económi-cos; la economía en su conjunto resiente el poder dominante del capital financiero; persiste el gran la-tifundismo agrario; hace falta una política de Estado compleja y diversa para el desarrollo nacional, pues la actual se centra en los negocios primario agroexpor-tadores y extractivistas, y continúa la exclusión de los jóvenes en el campo político.

Las manifestaciones juveniles y populares, y la mi-nicrisis que expresan, no parecen realmente oponerse al evento deportivo. Son más bien un ejemplo sano de crítica al autoritarismo de los gobernantes, a las defor-maciones del crecimiento y a los usos de la Copa en la vida política brasileña; pueden ser un estímulo para abrir la participación política y cambiar a la acomo-dada clase política que, a diferencia del pueblo, sigue contenta con que los órganos políticos sirvan como lobby para los grupos empresariales y se satisface con cambios muy menores.

En toda esta historia hay un problema central: el viraje progresista de Brasil bajo los gobiernos del

Partido dos Trabalhadores (pt), de Lula y ahora de Dilma, ha conllevado una política de ciudadanía económica, centrada en el mayor consumo de los tra-bajadores, pero que puso de lado la cuestión de los de-rechos, sobre todo el derecho a criticar y a modificar al Estado, a cuestionar los usos de lo público, a establecer la rendición de cuentas y el control popular sobre la inmensa burocracia dominante.

Parece que en el fondo hay una disputa por la construcción democrática, una débil guerra de mo-vimiento sin que exista ya una verdadera lucha de posiciones por una nueva hegemonía popular. El cuestionamiento profundo parece dirigido a la se-paración abismal de la sociedad política de la ciu-dadanía: se critica un campo político separado de la sociedad y cerrado a la participación ciudadana.

Ante la proximidad de la Copa los sectores con-servadores de la clase política están atemorizados por las demostraciones y claman por medidas de criminalización de las protestas y el uso de las fuer-zas armadas para reprimir. Éstas sostienen públi-camente que intervendrán en las manifestaciones “preventivamente” para evitar daños mayores. Han difundido que los grupos de choque militares por-tarán una máscara estilo Darth Vader (del filme Star Wars) para actuar contra los manifestantes que han conformado la Alianza Rebelde.

¿Hasta donde llegará la expresión de la insatisfac-ción popular y juvenil en el mes de la Copa Mundial? Habrá sin duda una tensión entre la inconformidad ante la situación y el entusiasmo e involucramiento nacionalista popular de la gran masa popular con el futbol. Brasil y sus fuerzas políticas tendrán que ca-nalizar creativamente la crítica social o enfrentarla por la vía represiva y de criminalización.

Porto Alegre, Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil, abril de 2014

*Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la unam. Profesor-investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad.

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el Mundial de Futbol 2014, a celebrarse el próximo mes de junio en las principales urbes brasileñas, no

sólo fue determinado por el “corazón pambolero” que late en esta nación suramericana, confirmado por su hegemonía pentacampeona, sino también por su im-portancia geopolítica: con más de 200 millones de ha-bitantes, el país se ha ubicado como la sexta economía del orbe, y uno de los principales impulsores de los procesos de integración latinoamericana.

A pesar de que es una de las naciones con los mayores niveles de desigualdad en el mundo, Brasil ha logrado avances notables en el combate a la po-breza bajo los gobiernos socialdemócratas de Lula da Silva (2002-2010) y de Dilma Rousseff (2010 a la fecha), manifiestos, por ejemplo, en la incorpora-ción de 20 millones de brasileños a la clase media.

En la geopolítica latinoamericana, Brasil ocupa un lugar preponderante junto a países como Mé-xico, Chile, Venezuela y Argentina. Su desarrollo industrial no ha tenido respiro desde la década de los treinta, con el gobierno de Getulio Vargas; posteriormente tuvo una etapa de auge bajo el lla-mado “milagro brasileño” durante los años setenta, en plena dictadura militar, que alcanzó tasas de cre-cimiento económico del 11%. Hoy en día sigue la carrera ascendente, en la que destacan las industrias automotriz, energética, ferroviaria, aeronáutica, de equipamientos médicos, siderúrgica y de armamen-to. En particular, los recientes descubrimientos pe-troleros, con los pozos de Tupi, Carioca y Presal, lo colocan como el octavo país con mayores reservas en el ámbito mundial.

Brasil encabeza el Mercado Común del Sur (mer-cosur), forma parte activa de la Unión de Naciones Suramericanas (unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (celac), estos últi-mos espacios creados fundamentalmente por inicia-tiva del expresidente venezolano Hugo Chávez.

Junto con Venezuela, también es precursor del establecimiento y profundización de las relaciones

Sur-Sur, que constituyen una importante rearticu-lación frente a las grandes potencias y sus áreas de dominio. En este marco, naciones como China, Ru-sia, India, Irán y Pakistán han iniciado o profundizado sus nexos comerciales no sólo con Brasil sino con varios países latinoamericanos y caribeños. Ello, sin duda, disminuye el nivel de control hegemónico que Estados Unidos mantiene en su considerado “patio trasero”, e implica una reconfiguración política, eco-nómica y militar de interesantes dimensiones.

La estrategia brasileña de establecer relaciones multilaterales fuera de la órbita estadounidense, se ha acompañado de un marcado pragmatismo que se ex-presa en el mantenimiento de una cordial relación con Washington, muy diferente al enfrentamiento directo que han tenido países como Venezuela y Bo-livia. Es necesario recordar que durante su gobierno, Lula tuvo un claro entendimiento con Bush, al tiempo que unió fuerzas con Hugo Chávez y Néstor Kirch-ner para dar fin a las aspiraciones estadounidenses en torno al alca, en Mar del Plata en 2005. Lula apoyó en todo momento al expresidente venezolano, prin-cipal enemigo de la Casa Blanca, mientras que tropas brasileñas formaban parte del contingente interna-cional de ocupación que Estados Unidos encabeza en Haití desde hace una década.

Incluso, durante el golpe de Estado que derro-có al hondureño Manuel Zelaya en 2009, Brasilia alojó en su Embajada de Tegucigalpa al depuesto presidente por más de cuatro meses, buscando con-solidar su posición bajo la atractiva bandera de la neutralidad en los conflictos políticos, a la vez que puente estabilizador en una región donde Estados Unidos encuentra cada vez mayores desafíos.

No fue menor la confrontación entre ambos paí-ses, a partir de las revelaciones del espionaje que la Casa Blanca realizó a la presidenta Rouseff y a la po-derosa Petrobras. El asunto llegó al extremo de que la mandataria brasileña canceló su visita de Estado a Washington, exigiendo una disculpa pública por

La geopolítica carioca frente al mundial 2014

Nayar López Castellanos*

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parte del presidente Barack Obama, hecho que ob-viamente no sucedió, dejando la impronta de cierta tensión en las relaciones diplomáticas.

En el tema militar resulta significativa la moder-nización y compra de armamento por parte de varios países de la región, entre ellos Brasil. A pesar de que Rusia y China se han convertido en proveedores para algunas naciones latinoamericanas, con el costo polí-tico que ello implica frente a Estados Unidos –como en el caso de Venezuela que ha hecho compras impor-tantes a Rusia–, Atilio Borón explica detalladamente1 el error geopolítico que cometió Brasil al adquirir una flota de 36 aviones caza a Suecia. Dado que este país es dependiente de la política de la Casa Blanca, y que algunas piezas de las aeronaves eran de factura estadounidense, en cualquier conflicto que se sus-citara entre Brasilia y Washington, la flota carioca quedaría en franca desventaja.

En este mismo ámbito tiene lugar la creación, prin-cipalmente por iniciativa brasileña, del Consejo de De-fensa Suramericano (cds), en sintonía con el espíritu de unasur. Nunca antes en la historia de la región había existido una instancia de coordinación militar sin la supervisión estadounidense, lo que refuerza el liderazgo de Brasil en la geopolítica latinoamericana, dadas las dimensiones de su ejército, que ocupa la posición 15 a nivel internacional.

En este contexto, la realización de tres eventos deportivos del más alto nivel –la Copa Confedera-ciones 2013, el Mundial de Futbol 2014, y los Jue-gos Olímpicos 2016– sin duda busca consolidar la

imagen de Brasil como una potencia regional con am-plia capacidad para impulsar grandes obras públicas e instalaciones deportivas de punta, además de la in-fraestructura necesaria para recibir a un gran número de turistas y aficionados de todo el mundo.

Las problemáticas internas impactan los am-biciosos planes del gobierno y de los empresarios involucrados en estas justas deportivas, sobre todo con el antecedente de las manifestaciones de 2013. Los desbordados gastos realizados para dejar lista la infraestructura para la Copa, han causado descon-tento evidente en importantes sectores de la sociedad brasileña, cuyas críticas cuestionan los miles de mi-llones de dólares destinados a los estadios, en lugar de construir hospitales, escuelas, viviendas, ampliar los servicios públicos y brindar un mejor y más barato transporte urbano.

El gigante suramericano busca proyectar una imagen poderosa a partir del deporte más popular del mundo, y consolidar su estrategia geopolítica de posicionarse como potencia regional. Sin embargo, ha subestimado la fuerza de la movilización popular y el grado de conciencia que han alcanzado los brasi-leños, muchos de los cuales han manifiestado que no pueden ser mediatizados por espectáculos deporti-vos mundiales, como seguramente lo demostrarán du-rante las intensas jornadas futboleras por venir. Lo que es un hecho, es que la samba está marcando un ritmo cada vez más intenso en el concierto internacional.

1 Atilio Borón, 23 de diciembre de 2013, en www.rebelion.org

* Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la unam. Profesor del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad.

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¡El Gigante despertó! Así se anunciaba, en las redes sociales y en las páginas de la prensa nacional e inter-

nacional, la irrupción de las manifestaciones de junio de 2013, cuando centenas de millares de personas lle-naron las principales avenidas de 13 de los 26 estados brasileños en la víspera de la Copa Confederaciones. El evento, que inauguraba el calendario deportivo bra-sileño para 2014 y 2016, –con el Mundial de Futbol y los Juegos Olímpicos, respectivamente– se encontró con esta “Primavera Brasileña”, que atrajo los lentes y la mirada curiosa y atenta de especialistas.

Al inicio, se enarboló la bandera de contesta-ción contra el alza de los precios del transporte público, una denuncia articulada, sobre todo, por el Movimiento del Libre Paso1, una expresiva mo-vilización social urbana de São Paulo. De acuerdo con la Confederación Nacional de los Municipios (cnm)2, 438 ciudades fueron escenario de manifes-taciones, entre ellas, todas las que serán sedes del Mundial, y se movilizaron alrededor de dos millo-nes de brasileños.

Una de las principales conquistas de las prime-ras manifestaciones fue la reducción del valor de los pasajes en algunos municipios y evitar el alza en São Paulo y Río de Janeiro. Aún en junio de 2013, la pre-sidenta Dilma Rousseff hizo un pronunciamiento en cadena nacional, llamando al pueblo brasileño a manifestarse de manera pacífica, una vez que:

Los manifestantes tienen el derecho y la libertad de cuestionar y criticar todo, de pro-poner y exigir cambios, de luchar por más cali-dad de vida, de defender con pasión sus ideas y propuestas, pero necesitan hacer eso de forma pacífica y con orden. El gobierno y la sociedad no pueden aceptar que una minoría violenta y autoritaria destruya el patrimonio público y privado, ataque templos, incendie carros, ape-dree autobuses e intente llevar al caos nuestros principales centros urbanos. Esa violencia, pro-

movida por una pequeña minoría, no puede manchar un movimiento pacífico y democráti-co. No podemos convivir con esa violencia que avergüenza a Brasil. Todas las instituciones y órganos de la Seguridad Pública tienen el deber de cohibir, dentro de los límites de la ley, toda forma de violencia y vandalismo.3

El pronunciamiento de Rousseff emerge en un contexto de gran preocupación gubernamental por mantener un aparente clima de festividad, alegría y seguridad pública, especialmente en las ciudades-sede de la Copa Confederaciones. Los fuertes en-frentamientos entre los manifestantes y la policía expresaban la gran insatisfacción popular ante el abismo social aún presente en Brasil, una contra-dicción social histórica que ya no podría ser en-mascarada tras un evento deportivo y el discurso ideológico mediático de que “Brasil es el país del futbol, el pentacampeón”.

¿Tomar las calles por tan sólo 20 centavos? En São Paulo, 65 mil personas protestaron en las calles en contra del alza de 20 centavos en los pre-cios del pasaje del transporte colectivo. Si bien esta reivindicación encontró eco en otras ciudades, su legitimidad política reside en ser la base de un de-bate político mucho más amplio, relacionado con la gestión del dinero público y la urgencia por re-solver problemas de carácter estructural, como: salud, educación, movilidad social, seguridad pú-blica, y desempleo, entre otros.

En este sentido, otro elemento a considerar es la naturaleza misma de las manifestaciones de junio de 2013 y su desdoblamiento en una agenda política que se abre en la esfera del Estado y de diferentes organizaciones sociales del país. Veamos: según cálculos de la Confederación Brasileña de Futbol (cbf), el gasto inicial para el Mundial de 2014 era de 25 billones de dólares. Destinar este monto a un

Más allá de una “Primavera Brasileña”

Lia Pinheiro Barbosa*

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evento deportivo expresa la ausencia de un proyec-to político que logre superar problemáticas históri-cas del país, como la cuestión agraria o la sequía en el noreste brasileño, una dura realidad que suma ya su tercer año.

Por lo tanto, el rechazo al alza del precio del trans-porte público rápidamente se articuló con una agenda política que denuncia la corrupción y los gastos rela-tivos a los eventos deportivos, y que se manifiesta en contra de importantes enmiendas constitucionales como la pec 374 y la peq 335. Una particularidad de las manifestaciones de junio fue su carácter anti-partidario y apartidista, y la presencia de amplios segmentos de jóvenes de la clase media brasileña, res-ponsables de movilizar una parte considerable de los manifestantes mediante las redes sociales.

La disputa por el recurso público quedó en el cen-tro del debate político, urgiendo la realización de re-formas estructurales que transformen el papel de las instituciones políticas, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de una nueva institucionalidad ca-paz de garantizar la consolidación de una democracia de carácter popular. Para retomar este debate desde la base popular, movimientos del campo y la ciudad, organizaciones sociales, partidos de izquierda, sin-dicatos, entre otros segmentos de la sociedad civil, lanzaron una campaña por la realización de la Cons-tituyente Exclusiva y Soberana del Sistema Político.

Preocupada por las proporciones y el avance de la movilización popular por todo el país, el 24 de ju-nio, Rousseff convocó a una reunión con goberna-dores y acaldes para presentar la propuesta de cinco pactos nacionales: 1) responsabilidad fiscal; 2) llama-do a la realización de un Plebiscito Popular para la Reforma Política y para que la corrupción sea consi-derada como crimen hediondo6; 3) anuncio del Pro-grama Más Médicos, con la contratación de galenos brasileños y extranjeros; 4) inversión de 50 billones de reales en movilidad pública; y 5) destinar 100% de los recursos de regalías del petróleo a la educación. Tres días después, el Senado aprobó el proyecto de Ley que considera la corrupción un crimen hediondo; sin embargo, el vicepresidente, la Organización de Abogados de Brasil (oab) y la oposición rechazaron el llamado a la Constituyente.

La negativa a la propuesta de una reforma polí-tica articulada por una base popular profundizó el debate en las calles. Conforme la encuesta realiza-da por la Confederación Nacional de los Transpor-tes (cnt), DataFolha e Ibope, 89% de la población apoyó las manifestaciones de junio; 46% afirmaron jamás haber participado en alguna protesta de ca-lle; 63% tenía entre 14 y 29 años de edad; 49% tenía

renta per cápita arriba de cinco sueldos mínimos; 87% participaron vía redes sociales; 61% mostró interés en la política; 64.9% consideraron que las movilizaciones interferirán en las elecciones presi-denciales de 2014; 29.9% señalaron que la protesta tenía razones políticas, en especial la corrupción; 40% propusieron que la salud sea la próxima pauta de las movilizaciones y 20% que la principal reivin-dicación debería de ser la educación.

La Constituyente Exclusiva y Soberana del Sistema Político ¿Usted está a favor de una constituyente exclusiva y sobera-na sobre el sistema político?7 Esta pregunta inaugura la presentación oficial de la campaña por el Plebiscito Popular, realizada el 15 de noviembre de 2013 en Bra-silia, la capital. Un llamado a la realización de amplias plenarias a lo largo y ancho del país, con el objetivo de movilizar a la sociedad civil para la construcción co-lectiva de un debate acerca de la necesaria y urgente reforma política.

La iniciativa significa el surgimiento de una movi-lización popular que se posiciona frente al activismo antipartidista y apolítico (como señalé, uno de los rasgos de las movilizaciones de junio de 2013) y que recupera la dimensión pública del poder popular. Representa un avance en la lucha por la consolida-ción de la democracia brasileña y por el respeto a los derechos, sobre todo aquellos relacionados a la salud, la educación, la reforma agraria, tributaria y judicial, así como la democratización de los medios de comunicación, ejes centrales de un verdadero proyecto político y que, claramente, no son priorita-rios en la agenda del Congreso Nacional Brasileño.

Las propuestas del Plebiscito Popular articulan dos grandes ejes: “perfeccionamiento de la democracia re-presentativa, con la reforma del sistema electoral y el fortalecimiento de la democracia directa y partici-pativa, con control social”8. Para ello, serán debatidas cuatro dimensiones fundamentales en el marco de una reforma política de corte popular:

1. Perfeccionamiento de la democracia representati-va: el sistema electoral brasileño está históricamente traspasado por fuerzas hegemónicas, lo que garanti-za la supremacía de proyectos políticos articulados por segmentos de la clase empresarial y latifundista. Datos del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria señalan que, de los 594 parlamentarios electos en 2010, 273 son empresarios, 160 latifundis-tas, 66 cristianos, y sólo 91 de representación popular. Esto refuerza la necesidad de una democracia parti-cipativa que garantice mayor representación popular.

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2. Enfrentamiento del poder económico: se discute el modelo de financiamiento privado de las cam-pañas políticas. En 2012, 95% de los recursos des-tinados a éstas provenían de empresas privadas. El Plebiscito Popular defiende la subvención pública: “las élites se posicionan en contra del financiamien-to público porque inviabilizaría la elección de ‘sus nombres’, que sólo ocurre porque hay votación de personas y no de programas”9.

3. Garantía de representación y sub-representación popular: dado que el sistema electoral brasileño adoptó la votación nominal, el Plebiscito Popular de-nuncia la existencia de partidos de alquiler, así como la ausencia de un proyecto político-ideológico y de identidad programática entre sus afiliados. Por tal ra-zón, defiende que los partidos presenten programas políticos y la garantía de instrumentos que amplíen la participación y representatividad de aquellos seg-mentos invisibilizados: mujeres, jóvenes, población negra e indígena.

4. Fortalecimiento de la democracia directa por medio de la participación social: el Plebiscito Po-pular busca legitimarse como instrumento de for-talecimiento de los mecanismos de una democracia directa de iniciativa popular, sobre todo para definir sobre temáticas que, en el sistema político actual, están restringidas a la decisión del Congreso Nacio-nal: privatizaciones, límite de propiedad de tierra, y presupuesto para obras, entre otros. Es menester recordar que en la historia política brasileña la realización de plebiscitos populares ha sido cru-cial: en el 2002, durante el segundo mandato del presidente neoliberal Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), fue realizado un Plebiscito Popular en contra de la integración de Brasil en el alca. De los 10.234.143 votos, emitidos en 46.475 urnas ins-taladas en todo el país, el 98,32% del electorado se manifestó contra dicho ingreso.

El escenario político posterior a las manifesta-ciones de junio de 2013 va más allá de una simple “Primavera Brasileña”. Luego de casi 15 de años de reflujo de los movimientos sociales, el estallido po-pular llevó a la sociedad civil organizada a repensar los rumbos de su democracia, y aceptó el desafío de incidir en las políticas públicas institucionales.

Este movimiento recuerda el de 1988, cuando se convocó la Asamblea Nacional Constituyente para crear la nueva Carta Magna Brasileña. El momento quedó marcado políticamente por la transición de-mocrática tras el fin de la dictadura militar vigente desde 1964; en él se articularon amplios sectores popu-lares de la sociedad civil organizada, como los sindica-tos y los movimientos sociales urbanos y campesinos.

En el contexto del mandato del Partido de los Trabajadores (pt) –las administraciones de Luis Iná-cio Lula da Silva y de Dilma Rousseff– la movilización representa un gran desafío, dado que el proyecto del pt no logró romper con las políticas económicas neo-liberales; de igual modo, y pese a la excepcionalidad de algunos espacios destinados a la participación de la sociedad civil, como los consejos de políticas sociales de seguridad alimentaria, de vivienda y de salud, en el plano político mantuvo el dominio de viejas estructu-ras de poder y de control de los órganos de gobierno.

En realidad, el llamado al Plebiscito Popular rea-firma que el gigante no despertó: más bien siempre estuvo alerta, producto de una trayectoria histórica de resistencia, lucha y disputa de proyectos políti-cos. Nos resta observar hasta qué punto el Plebisci-to Popular logrará, en septiembre, definir la agenda política para el 2015, año en que se iniciará una nue-va gestión presidencial y parlamentaria.

1 En portugués, Movimento do Passe Livre (mpl). 2 www.cnm.org.br3 www.planalto.gov.br 4 Propuesta de Enmienda Constitucional (peq por sus siglas) 37/2011, que concede al Poder Judiciario la prerrogativa para reali-zar investigaciones criminales por encima del Ministerio Público.5 La iniciativa 33/2011 propone que las decisiones del Supremo Tribunal Federal sean sometidas al Congreso Nacional.6 Delito grave que se persigue por oficio y sin derecho a fianza.7 Cartilha do Plebiscito Constituinte. São Paulo, 2014: p. 5. 8 Idem, p. 13. 9 Idem, p. 16.

* Socióloga brasileña, doctora en Estudios Latinoamericanos por la unam. Docente e Investigadora de la Universidade Estadual do Ceará (uece).

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En Brasil, el año 2014 parece conformar una espe-cie de triple frontera, en la que pasado, presente y

futuro se mezclan en una conjunción de recuerdos, opiniones y proyectos de distintos orígenes, varios matices y objetivos diversos. ¿Por qué tal mezcla? ¿Por qué este año en especial se asocia a un espacio social, cultural y político tan difuso y conflictivo?

En marzo se cumplieron 50 años del golpe de Es-tado que ensombreció al país por 21 años. Resultado de una coalición cívico-militar que tuvo un fuerte apoyo de eu, en un inicio fue anunciado por sus au-tores como una breve y puntual cruzada en contra de lo que vagamente definían como “la amenaza co-munista”. Sin embargo, rápidamente los brasileños se dieron cuenta de que los militares habían llegado para quedarse. Bajo un régimen de excepción, cinco generales-presidentes se sucedieron en el poder. Du-rante 2014, en todo Brasil y también en el exterior, se han programado muchos eventos para reflexionar sobre el golpe, la dictadura, sus efectos y consecuen-cias sociales, culturales, políticas y económicas.

En junio de este año los estadios brasileños serán escenario de la competencia deportiva más mediáti-ca del mundo: el campeonato mundial de futbol. El espectáculo ha generado una serie de protestas de grupos que reclaman acerca de lo que consideran un dispendio de recursos que el gobierno federal debería haber encausado a rubros como salud y educación. En junio de 2013 las calles se llenaron de manifestantes y hay una gran posibilidad de que vuelvan a llenarse durante los partidos.

En octubre se realizarán elecciones generales en Brasil: se sustituirá parte del senado y se renovarán completamente las cámaras de diputados federales y estatales. Se elegirán los gobernadores de todos los estados y, lo más importante, se decidirá quién será el presidente del país durante los próximos cua-tro años. Las encuestas no dibujan un cuadro esta-ble, aunque muestran una fuerte tendencia hacia

la reelección de Dilma Rousseff. Cotidianamente aparecen hechos y rumores en contra del gobierno y los grandes medios de comunicación no han sido de ninguna manera neutrales al tratarlos, llegando al-gunos de ellos a fungir como verdaderos partidos políticos que dictan pautas a la oposición.

¿Qué relación hay entre estos tres acontecimien-tos, además de su coincidencia temporal? Quizás 2014 funcione como un punto de inflexión por el peso de significados que carga, las expectativas que abarca y los temores y esperanzas que anuncia. Es posible pensar que 2014 se establezca como un eslabón entre un pasado que no se puede olvidar y un presente complejo, que pone en tela de juicio las decisiones políticas de los últimos 11 años, en los que el Parti-do de los Trabajadores ha ocupado la presidencia, y apunta hacia un futuro incierto.

Entender este pasado relativamente reciente –plas-mado en los 21 años de dictadura que antecedieron a los siguientes 29 de lento y sinuoso retorno a la vida democrática– representa una clave importante para analizar la complejidad del momento político que se vive hoy en Brasil. Tener presente lo que pasó quizás ayude a ver los sucesos actuales con un poco más de comprensión, criterio y precaución.

Se puede afirmar que la destitución del pre-sidente João Goulart el primero de abril de 1964 (irónicamente, el día de la mentira en Brasil) cerró una época, dejó a las izquierdas nacionales perple-jas y a las derechas inicialmente tranquilas, frente a la constatación de que el país no sería objeto de ningún proyecto reformista y, menos aún, revolu-cionario por muchos años.

Para entender el contexto político, económico y cultural de los años que antecedieron al golpe, hay que verlo como culminación de un proceso que venía de las políticas nacional-desarrollistas de la década de 1950 y se insertaba en la atmósfera ines-table de la Guerra Fría. En el ámbito específico de

Breve mirada a la música y las artes durante la dictadura militar

Regina Crespo*

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la producción artística y cultural, estos años inau-guraron un período de intensa y efervescente crea-ción musical, cinematográfica y teatral; una época de euforia creativa alimentada de reflexión, impro-visación y algo de experimentalismo. Tal eferves-cencia se potenciaría, irónicamente, en los años inmediatamente posteriores al golpe de Estado.

La búsqueda que varios artistas emprendieron para crear puentes de contacto con los grupos so-ciales marginados fue profunda e impuso un debate importante acerca del papel social de los intelec-tuales y artistas en un país con fuertes desigualda-des socioeconómicas y un grado de desinformación aberrante. La represión política se incrementó de manera alarmante en 1968, con el recrudecimiento del régimen de excepción y el fin de las libertades individuales. En ese contexto, muchos intelectua-les y artistas –que habían creado nuevas propuestas políticas y que, bajo el asombro generado por el golpe de Estado, se lanzaron a la protesta explíci-ta– tuvieron que protegerse mediante un lenguaje camuflado, lleno de metáforas e imágenes contun-dentes pero cuidadosas, a fin de burlar las persecu-ciones, prisiones, exilios y muertes, que aún así se dieron de manera intensa.

En el período de 1968 a 1978 los brasileños pa-decieron el auge de la violencia política. Mientras el general Garrastazú Médici (1969-1974) se dejaba foto-grafiar mientras escuchaba por radio los partidos de la selección brasileña, los sótanos de la dictadura eran escenario de sesiones de tortura y muerte. Apoyados en la Doctrina de la Seguridad Nacional, los militares se otorgaron el permiso de exterminar a la oposición, generando en el país una ola de amenazante patriotis-mo para intentar legitimar su política.

El gobierno impuso una fuerte censura a los medios de comunicación en general y puso especial atención en aquellos que consideró sus opositores. Hay que recordar que los militares pretendían in-tegrar y controlar todo el territorio del país a través de la consolidación de una red de telecomunicacio-nes de alcance nacional. Y lograron hacerlo, con la colaboración de algunos medios –como la Red Glo-bo–, a los que ofrecieron facilidades y fuertes inver-

siones con las que pudieron expandirse y consolidar la comunicación y cultura de masas en el país.

A través de los medios, el gobierno sometió a los brasileños a una intensa y sistemática campaña de propaganda, mediante la difusión de reportajes fuer-temente ideologizados, documentales y canciones apologéticas del país, su pueblo, sus bellezas natu-rales e incluso su selección de futbol. Tal campaña acabó funcionando como un proyecto de homoge-neización ideológica que complementaba la reforma educativa impuesta por los militares, de la cual resul-tó, entre otras “conquistas”, la disminución o incluso la eliminación de ciertas materias del currículo de la educación primaria, secundaria y media superior, es-pecialmente aquellas que estimularan el pensamiento crítico. Para el “Brasil grande” proyectado por los mi-litares hacían falta técnicos eficaces, preparados para la obediencia, pero no para la crítica.

Al inicio de la década de 1970 se escuchaba por todo el país la canción ¡Yo te amo mi Brasil!, de Dom & Ravel, y el himno de la Copa 70, de Miguel Gustavo, cuyas estrofas afirmaban que los brasileños eran 90 millones en acción, con un sólo corazón y la misma emoción. ¡Adelante Brasil!, refrán del himno, se vol-vió un grito de guerra que las cadenas de radio y tv difundieron sistemáticamente y que sectores sociales satisfechos con el régimen se encargaban de propa-gar, pegando en sus coches y ventanas calcomanías que reproducían –en una pobre traducción– el pro-vocador eslogan America: live it or leave it, aprendido de los norteamericanos: Brasil: ámalo o déjalo.

Sin embargo, el patriotismo exaltado, que se in-crementó durante el período asociado al brillante pero fugaz “Milagro Brasileño”, no fue hegemónico. Hubo muchas voces disonantes en el coro que los militares quisieron imponer. Varias de ellas apare-cieron en los famosos festivales de la mpb (Música Popular Brasileña), llevados a cabo por la televiso-ra Record y la Red Globo, de 1965 a 1969. Ahí se abrieron espacios para compositores como Chico Buarque, Edu Lobo y Geraldo Vandré, y para co-rrientes musicales tan innovadoras estéticamente como el Movimiento Tropicalista, de CaetanoVe-loso, Gilberto Gil, Rita Lee y Tom Zé.

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* Doctora en Ciencias e Historia Social por la Universidade de Sao Paulo, Brasil. Profesora-investigadora del Centro de Investiga-ciones sobre América Latina y el Caribe (cialc), unam.

La misma industria cultural, que había obtenido beneficios del gobierno militar, ayudó, paradójica-mente, a estimular una cierta y discreta crítica al ré-gimen. Recordemos que autores vinculados al Partido Comunista Brasileiro trabajaron en la televisión, produciendo telenovelas y miniseries. En el ámbito teatral, la necesidad de burlar una fuerte y omnipre-sente censura llevó a los autores a recuperar figuras y temas del pasado histórico para, a través de ellos, analizar el contexto político del momento presente. En el medio musical, tal necesidad condujo a los compositores a realizar relecturas de las canciones de viejos sambistas, a profundizar en el lenguaje meta-fórico de sus letras e incluso a utilizar pseudónimos para poder seguir grabando sus composiciones.

La presidencia del general Ernesto Geisel (1974-1979) coincidió con los efectos de la crisis del petróleo y el fin del crecimiento nacional, acompa-ñado de una fuerte recesión. El aumento de la infla-ción y el descontento con la política económica del gobierno estimularon el resurgimiento, al principio tímido y después más enérgico, de los movimientos sociales, especialmente el sindical y el estudiantil.

El hartazgo hacía que la gente paulatinamente se cuidara menos y se expusiera más. Las canciones censuradas, las películas y libros prohibidos por los servicios de la represión política circulaban de manera clandestina. Al ver que ya no podía contener las aguas en lo que creía que era su cauce, Geisel planteó una apertura lenta y gradual. “A pesar de usted, mañana será un nuevo día”, cantaba Chico Buarque, dirigién-dose evidentemente al general. Prohibida por los militares, en cada espectáculo del artista la canción funcionaba como cierre carnavalesco y esperanzador.

La década de 1980 empezó con muchas noveda-des en el panorama político: el decreto de amnistía, un año antes, propició el regreso de cientos de exi-liados; el término del bipartidismo hizo posible el surgimiento de nuevos agentes políticos como el Partido de los Trabajadores; y el relajamiento de la censura permitió un respiro en el ámbito cultural, artístico y literario. En 1984, la malograda campaña por las elecciones directas para la presidencia, que habían sido prohibidas por los militares, contó con

varios artistas entre sus filas. La fusión entre arte y política se volvió a dar de manera explícita. Que no digan que no hablé de flores, la paradigmática y com-prometida canción de Geraldo Vandré, que incitaba a los brasileños a unir fuerzas para lograr las trans-formaciones sociales, censurada durante los “años de plomo” de la dictadura militar, renacería con otros significados en la nueva etapa que se anuncia-ba en el país.

Las elecciones indirectas de 1985 –resultado de un acuerdo entre las élites políticas que querían alejar a los militares del poder, pero sin perder el control sobre el mismo– constituyeron el primer y vacilan-te paso en el retorno de la vida democrática. En el medio artístico y musical, esto representó la cons-titución de un espacio de libertad para la creación que, en los siguientes 29 años, se llenaría de varias tendencias, algunas más y otras menos incorpora-das a la industria cultural brasileña y global, unas más y otras menos asociadas a la experimentación y la creatividad.

El carácter cuestionador, irónico y crítico de las artes y, en particular de la música –que quizás sigue siendo la forma más importante de creación estética en Brasil–, se ha mantenido y ha adquiri-do nuevas formas de expresión. El discurso de los grupos de rap de la periferia de São Paulo y la relec-tura pop de estilos musicales tradicionales hecha por grupos del nordeste son sólo dos ejemplos que muestran que la mpb sigue creando y alimentándo-se de múltiples voces, influencias y vertientes.

No deja de ser curioso pensar que en Brasil los jó-venes en su mayoría no saben ni se interesan por saber qué pasó durante un período tan cercano y determi-nante y a la vez aparentemente tan distante de su pre-sente. Pocos tienen claro el papel que jugaron varios escritores y artistas en aquel momento y cómo las artes en general y la música en particular funciona-ron como canales de expresión y resistencia política. A 50 años de la instauración de la dictadura militar, y frente a tantos desafíos y disyuntivas para la socie-dad brasileña, nada más oportuno que el ejercicio de la memoria y la reflexión crítica.

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I

El cronista deportivo mexicano, Ángel Fernández, creó a lo largo de varias décadas un amplio y creativo

repertorio de apodos para jugadores profesionales en México y el mundo: “el Gato”, Miguel Marín; “el Con-fesor”, Miguel Ángel Cornero: “el Gran Cirano”, Enri-que Borja; “el Hombre de la Sonrisa Fácil” Evanivaldo Castro. En alguna crónica mundialista, recuerda Juan Villoro, al ver la incontenible fuerza del jugador alemán Hans Peter Briegel, Fernández apuntó que su nombre significaba “Ferrocarriles Nacionales de Alemania”.

Sin embargo, y a pesar de la febril imaginación del gran cronista mexicano, no existe nada semejante al apodo del formidable jugador brasileño Manuel Francisco dos Santos, Garrincha: “Alegría del Pue-blo”. Para entender la naturaleza colectiva y dialéc-tica de este mote, lo confrontaré con el alias de su contemporáneo y compañero Edson Arantes Do Nas-cimento, Pelé: “el Rey”.

Insinuaré con ello que a través de las formas en que los jugadores de futbol profesional son representados por la sociedad y los medios es posible entender par-cialmente el entramado cultural y social del Brasil contemporáneo.

II

Eduardo Galeano nos dice que Pelé nació en la pobreza “en un pueblito remoto, y llegó a las cumbres del poder y la fortuna”, pero que “fuera de las canchas, nunca re-galó un minuto de su tiempo y jamás una moneda se le cayó del bolsillo”1. Su gloria y poder simbólico no han decrecido a lo largo de las décadas y aún hoy lidera un emporio que hace de su nombre una marca multimillo-naria que cuida y acicala para sus herederos.

Indiscutiblemente Pelé es el jugador más famoso y conocido de todos los tiempos, pero su personalidad adusta y congraciada con el dinero nunca acabó de gus-tar a millones de aficionados, deseosos de ver en los fut-bolistas más a transgresores románticos que a prósperos empresarios. Por eso, Garrincha, “Alegría del Pueblo”, representa una antítesis muy acabada de “el Rey”.

Ambas metáforas son elocuentes en cuanto a su representación social y futbolística. Por un lado, “el Rey” encarna, corporiza en todos los sentidos, la soberanía total del elegido. En una entrevista para la cadena espn, Pelé narró la forma en que en 1950, después de que los uruguayos dieron el “Ma-racanazo”, encontró llorando a su padre: “Papá, ¿por qué lloras”, preguntó. “Porque Brasil perdió la Copa Mundial”, le respondió su padre. “No llores. ¡Yo voy a ganar una para ti!”. En 1958, al levantar la Copa Jules Rimet, Pelé se ufanó de haber cumplido la promesa hecha ocho años antes a su padre.

Por su lado, Garrincha es casi anónimo. O mejor dicho, es casi afónico: carece de voz propia y de dis-curso hablado. Su lenguaje pertenecía al cuerpo y desde ahí construyó su narrativa, tan curva y descen-trada como sus piernas. A su muerte en 1983, José Sergio Leite Lopes y Sylvain Maresca sintetizaron la contradicción entre ambos jugadores como una “gesta moderna” que dotó de sentido a su vida:

A diferencia de los grandes nombres de la polí-tica, la economía o la cultura, que hablan o escri-ben sobre sí mismos, o incluso de un campeón como Pelé, quien ordenó libros autobiográficos a periodistas (traducidos en todo el mundo), Ga-rrincha era un hombre lacónico, que sólo habla-ba, por así decirlo, con su cuerpo, con su juego. El hecho de que se caracterizaba por un estilo particular, por el amor del juego por el juego y por una aparente falta de estrategia en su carrera profesional –cosas que le hacían parecer “puro” o “ingenuo”– ya que no tenía un discurso público sobre nada, ni siquiera sobre fútbol.2

Como un reflejo de la vida de Pelé, la de Garrin-cha estuvo marcada por el desenfado en su carrera profesional, llena de momentos lamentables: pésimas condiciones contractuales con los clubes para los que jugó, conspicuo alcoholismo y piernas torcidas. Sus cualidades futbolísticas parecían haber sido creadas más por las fuerzas de un destino azaroso e intempes-tivo que moldeadas por un ascetismo moderno.

Vicisitudes culturales del futbol brasileño

Sergio Varela Hernández*

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* Doctor en Antropología Social. Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de la Facultad.

Aunque Pelé y Garrincha vivieron en condiciones semejantes –ambos fueron jugadores negros en una sociedad fuertemente racista, los dos provenían de las clases bajas de Brasil de mediados del siglo xx– sólo la trayectoria de Garrincha se desdobló en un círculo dialéctico con el público que lo creó, crió, encumbró, y condenó al olvido.

El mote “Alegría del Pueblo” sólo puede ser entendido como un desplazamiento del individuo al colectivo, mientras que “el Rey” sólo puede ser visto como un traslado en sentido inverso. Mientras que Pelé es la afirmación del sujeto individual en su expresión más pura, Garrincha no se representaba (sólo) a sí mismo: personificaba a todo aquel que lo observó en su performance futbolístico. Acción individual que es una proyección colectiva de su propio público, Garrincha corporizaba anhelos y deseos colectivos.

Pelé también los proyectaba, pero el circuito dia-léctico se veía interrumpido por la autoafirmación superlativa de ser “o Rei”. De forma análoga al ale-gato de legitimidad divina de los soberanos feudales, Pelé generaba la imagen de un flujo simbólico ver-tical, como si de un semidios encarnado se tratara.

Por el contrario, el influjo mágico de Garrincha parecía fluir de y para el graderío anónimo y masi-vo. Garrincha no transaba su arte por dinero. Y su arte no provenía de un real o pretendido elogio a la técnica, corrección o disciplina. Pero tampoco existía una posición antagónica. Parecía como si todas las voces y posiciones se acallarán en su parquedad. El famoso periodista Nelson Rodrigues escribió en 1958:

Garrincha nunca tuvo que pensar. Garrincha no piensa. Todo en él es resuelto por el instinto, por el puro impulso y el instinto irresistible. Y, por lo tanto, siempre llega antes, siempre de frente porque nunca pensando en el oponente tendrá la velocidad increíble de su instinto.3

III

Evidentemente, la dicotomía Garrincha-Pelé no agota la discusión compleja de los múltiples facto-res que le dan sentido real o imaginado al estilo de juego brasileño. ¿Qué tan cultivado y racional fue el virtuosismo de Pelé respecto al (por lo menos aparente) desparpajo corporal y moral de Garri-cha? ¿Qué tanto uno es más representativo que el otro del jogo bonito o el futebol arte brasileño? ¿En qué medida las virtudes de ambos jugadores fueron representadas y, por ende, recreadas en las narrati-vas periodística, literaria, cinematográfica, exage-rando o atenuando algunas de sus características?

No es posible contestar con precisión ninguna de es-tas preguntas.

Pero este no pretende ser un texto científico. Más bien se quiere apuntar, acaso bosquejar, el complejo mundo cultural que rodea al imaginario futbolístico brasileño, sus conexiones corporales y sus representaciones sociales.

Garrincha encarnó al tipo ideal del malandro, considerado como el arquetipo negro, habilidoso, pícaro, desobligado, mujeriego y “torcido”, del cual emanan simbólicamente las virtudes reales e inven-tadas del estilo de juego brasileño. A diferencia de Pelé, Garrincha era lo que hoy se consideraría un ava-tar colectivo, la proyección corpórea del sentimiento gozoso y lúdico en la cancha de futbol. Una verdadera “Alegría del Pueblo”.

1 Eduardo Galeano (2010). Futbol a sol y sombra. México, Siglo xxi, 2002: p. 152.2 José Sérgio Leite Lopes y Sylvain Maresca. “A morte da «Alegria do Povo»”, en rbcs, Núm. 20, 1992. Disponible en www.anpocs.org.br3 Nelson Rodrigues, “Garrincha não pensa”, 10 de julio de 1958. Disponible en www.squadra62.com

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Corrupción y transparencia, dos caras de una moneda Rafael Martínez y Myriam Corte

Corrupción y transparencia, antónimos vinculados al ejercicio del trabajo pú-

blico, fueron temas centrales del análisis académico de la Facultad en este trimestre. Así lo demuestran las conferencias “Integri-dad, transparencia, rendición de cuentas: el estado del conocimiento”, de Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de la ong Transparencia Mexicana, y “Transparencia en México”, plática de Ricardo Uvalle, coordinador del Centro de Estudios en Administración Pública (ceap).

En la primera, Bohórquez señaló que cuando hablamos de corrupción hay una disociación entre lo que creemos que se está combatiendo y lo que realmente pode-mos atacar dentro del marco institucio-nal y jurídico actual. Su charla incluyó la definición de conceptos como integridad pública, control democrático, acceso a la información, y rendición de cuentas, que usualmente suelen ser mal empleados en la práctica política.

Calificó la corrupción como “abuso de la confianza depositada por la sociedad en alguien para obtener un beneficio priva-do”. Sin embargo, hizo notar, en el Código penal no es posible encontrar una defini-ción de este delito: “en México, tenemos cohecho –o lo que llamamos mordida–, fraude, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, pero no corrupción, no existe en nuestro sistema normativo”.

Dado que“la corrupción tampoco está en la genética de los mexicanos”, consideró que es necesario hablar de un problema sis-témico: “no es un asunto de identidad na-cional. Los seres humanos nos adaptamos; nos comportamos de una manera, y si no funciona, de otra”.

En esta línea, la “transparencia no es un antídoto de corrupción”. El concepto, comentó, se refiere al libre flujo de infor-mación de manera proactiva, inteligente y regulada, que permita que todos podamos tomar decisiones y no sólo unos cuantos.

Déficit de transparencia Por su parte, Uvalle llamó la atención sobre el elevado déficit cultural en materia de transparencia registrado por el Instituto Federal de Acceso a la Información y Pro-tección de Datos (ifai). De acuerdo con esta organización, los únicos interesados en ejercer esta prerrogativa son estudiantes, académicos, gobierno y empresas.

Consideró alarmante que la mayoría de los ciudadanos no se preocupe por saber qué hace su gobierno; en su opinión, la no utilización de los servicios que ofrece el ifai es un buen indicador del porcentaje de la población que no entiende el trabajo de sus gobernantes. Señaló que este organis-mo incluso ofrece la oportunidad de ana-lizar de qué forma reacciona el gobierno ahora que hay posibilidades de vigilarlo mediante el acceso a sus archivos.

Eduardo Bohórquez. Foto: Omar Hernández

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Jacqueline Peschard, profesora del Centro de Estudios Políticos (cep), tomó posesión

como titular del Seminario Universitario de Transparencia (sut) en una ceremonia donde participaron Francisco José Trigo, secretario de Desarrollo Institucional de la unam, Luis Raúl González, abogado gene-ral de la Universidad, y Fernando Castañeda, director de la Facultad.

También asistieron Claudia Bodek y Consuelo Dávila, respectivamente secre-taria general y jefa de la División de Es-tudios Profesionales del plantel, Rolando Cordera, coordinador del Programa Uni-versitario de Estudios del Desarrollo, Verónica Villarespe, titular del Instituto de Investigaciones Económicas, Lorena Pichardo, coordinadora de Transparencia y Rendición de Cuentas de la Facultad de Derecho, y Manuel Perló, director del Instituto de Investigaciones Sociales.

Trigo explicó que el sut tiene como objetivos principales: analizar los alcances y efectos de la transparencia en diversas áreas de la política pública; identificar su impacto y las consecuencias económicas y sociales que genera; estudiar la apertura de espacios de inclusión social que propicia; conocer en qué favorece su vínculo con políticas como las de participación ciudada-na o contraloría social; y proponer medidas para hacerla más eficiente.

Peschard, ex titular del Instituto Fede-ral de Acceso a la Información y Protec-ción de Datos (ifai), recalcó que “la unam debe asumir un liderazgo en este tema, que ha cobrado una enorme relevancia como herramienta para avanzar en nues-tra, todavía, muy incipiente consolidación democrática”.

Indicó que en la actualidad hay una mayor exigencia social por saber en qué se utilizan los recursos públicos en los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal. “No hay política pública, pro-grama gubernamental, iniciativa legislati-va o sentencia judicial que no invoque la transparencia.”

A decir de la nueva titular del sut, esta práctica es el primer paso hacia una verda-dera rendición de cuentas que haga de los gobiernos entidades más eficientes, con-fiables y responsables ante la ciudadanía.

Jacqueline Peschard: titular del Seminario Universitario de Transparencia

Myriam Corte

También consideró que el tema ha co-brado relevancia en la agenda pública, de ahí que se estudie por qué se ha conver-tido en un instrumento de poder para la población y en qué medida ha modificado la relación con los gobernantes.

Destacó que “el estudio de la transparen-cia requiere ser abordado desde una óptica académica centrada en las políticas públicas con un enfoque comparado, lo cual obliga a trabajar en estudios interdisciplinarios para enriquecer el conocimiento del tema”.

Para el debido funcionamiento del Seminario se creó un Consejo Directivo, integrado por representantes de las facul-tades de Ciencias Políticas y Sociales, De-recho, Economía, Filosofía y Letras; de los institutos de Investigaciones Filosóficas, Jurídicas, Sociales; así como del Programa Universitario de Derechos Humanos, y el de Estudios del Desarrollo. Se informó también que la sede se encontrará en las instalaciones de la dependencia.

Jacqueline Peschard. Foto: Myriam Corte

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¿Los medios digitales desaparecerán la pro-fesión del periodista? Los apocalípticos y

algunos hombres en el poder, para quienes éste es un mediador incómodo de la in-formación, dirán que sí, pero será falso: el comunicador comprometido rebasa por mucho el mero manejo tecnológico. Así lo aseguró en el arranque del Primer encuentro de periodismo digital Ricardo Rodríguez, ase-sor de la Organización de Estados Ameri-canos (oea), quien compartió opiniones con Roberto Garduño, periodista de La Jornada y profesor del Centro de Estudios en Cien-cias de la Comunicación (cecc), y Enrique Mandujano, director de la Escuela de Perio-dismo Carlos Septién García.

La ocasión reunió durante dos días a una treintena de colaboradores de medios de prensa, así como a especialistas en el tema; en animadas mesas se compartieron diversas experiencias y opiniones respecto a temas vinculados a los géneros y valores actuales del periodismo, así como el influ-jo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic).

Definir qué perfil profesional exige el entorno digital a las nuevas generaciones, dijo Rodríguez, es responsabilidad de las universidades donde se imparte la carrera; éstas tienen como tarea reivindicar el “deber ser” y el compromiso social del periodismo. La universidad requiere reconvertir en cua-tro o cinco años los hábitos de encuentro, procesamiento y análisis de la información con los que llegan los jóvenes.

Al mismo tiempo, “debemos ver a in-ternet como un medio y una herramienta, no como algo que habrá de desfasarnos”. Con la multiplicación de las fuentes y las plataformas, ahora el reportero puede di-fundir su trabajo escrito en simultaneidad con audio, fotografías y videos que son reci-bidos en computadoras de escritorio o dis-positivos móviles. No obstante, se requiere de un conocedor de la información, un analista que sepa rescatar lo trascendente de lo trivial, y no “un sujeto multitarea que hace de todo frente a las pantallas, pero no está atento en profundidad a nada”.

En esa línea Mandujano afirmó que el periodista ha estado siempre acompañado de inventos que facilitan la transmisión de información; “sin embargo y no por usar la máquina de escribir nos llamaban ma-

El periodismo sobrevive a la convergencia digitalLeticia Martínez, y Carlos Méndez

quineros o libreteros, como tampoco hoy nos deben decir blogueros, no lo somos; somos escritores, generadores de conoci-miento; un bloguero es aquel que no sabe para qué sirve un blog”.

Lo fundamental, siguió el profesor, es entender cuál es la función social de in-formar; por ello es necesario que en las escuelas se fomente el espíritu crítico y el conocimiento.

Por último, Garduño habló de la obli-gación de los informadores de saber cuáles son los intereses de los dueños de los medios. Es necesario, argumentó, que cada perio-dista ejerza con ética el oficio y esté con-ciente de estos límites para no anteponer los intereses de los empleadores.

Buscar historias complejas, labor del periodista Hay que optar por lo complejo para en-contrar una gran historia, opinó Adriana Malvido, Premio Nacional de Periodismo 2011, durante su charla “La labor perio-dística en el ámbito de lo literario”.

Indicó que el reportero debe trabajar con entrevistas e investigación pues las historias que se obtienen fácil no trascienden. Es-pecializada en periodismo cultural, lamen-tó que los diarios impresos ya no tengan espacio para reportajes de largo aliento; rememoró la década de los 80 como una época dorada para el desarrollo de su espe-cialidad, que terminó cuando las noticias co-menzaron a ser vistas como mercancía. No obstante, una alternativa ahora es la publi-cación de libros de investigación.

La autora de La Reina Roja: el secreto de los mayas en Palenque, narró su experiencia como observadora del descubrimiento de este sarcófago en 1994: era la única periodis-ta cubriendo el suceso pues el presidente Carlos Salinas había prohibido el acceso a las excavaciones a la prensa. Recordó con emoción que esa fue su primera noticia de ocho columnas; a partir de un extenso trabajo de investigación y entrevistas a los arqueólogos involucrados en el hallazgo, consiguió suficiente material para escri-bir su libro, publicado en 2006.

Adriana Malvido. Foto: Uriel Silva Javier Zarco. Foto: Cristian Estrada

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El Coloquio internacional de Primavera, cuyo nacimiento data de 1976, es sin duda

uno de los foros de análisis más importan-tes de la Facultad y, dado el alto nivel de las reflexiones y debates de sus participantes, uno de los más prestigiados en el país. Al cierre de su xxxix edición, Javier Zarco, coordinador del Centro de Relaciones In-ternacionales (cri) dedicó unas palabras a Gaceta Políticas, con las que calibró la valía del análisis efectuado en ese espacio du-rante ya casi cuatro décadas.

Gaceta Políticas (GP): ¿Cuál es la impor-tancia o principal finalidad del coloquio?Javier Zarco (JZ): Realizarlo es funda-mental, sobre todo porque en él se lleva a cabo una reflexión teórica integral de las relaciones internacionales, en cuyo camino han participado estudiosos de México, América Latina, Estados Unidos y Europa. De hecho, en nuestro país es el único es-pacio de esta naturaleza.

Continuar el debate es impostergable, porque si hay un área en permanente dina-

Coloquio Internacional de Primavera, único en México: Javier ZarcoLeticia Martínez

mismo es ésta, lo cual nos exige seguir dis-cutiendo sobre nuestro objeto de estudio que es la sociedad internacional. Por ejem-plo, hace 39 años vivíamos en un mundo bipolar caracterizado por la guerra fría, ahora la propia hegemonía de eu es cues-tionada, surgen nuevos actores y temas como el de seguridad, riesgos globales, cambio climático.GP: ¿Cuáles han sido los resultados más trascendentes del coloquio en su historia?JZ: En primer lugar, el coloquio ha eviden-ciado que la Facultad es uno de los pocos espacios, a diferencia de otras instituciones, donde se sigue estudiando la teoría de nues-tra disciplina. Me atrevería a decir que tarde o temprano el propio coloquio nos va a ge-nerar una Escuela Mexicana de Relaciones Internacionales.

Segundo, el intercambio de puntos de vista nos permite ver qué tanto hemos avan-zado y si estamos ajustando los planes de es-tudio a las necesidades de la sociedad actual.

Tercero, a partir de este foro se han ge-nerado muchas publicaciones, acompaña-

das, por supuesto, de la Revista de Relaciones Internacionales.GP: El tema del más reciente coloquio fue “México y las relaciones internacionales en el contexto 2030”, ¿el cometido fue realizar un examen con visión de futuro? JZ: Todo estudioso de las relaciones inter-nacionales tiene que ponderar qué viene después, ya que los derroteros de la polí-tica exterior son amplios. Además, viene una nueva agenda internacional llamada “Post 2015” y hay señales de que se pro-ducirán cambios muy fuertes en el mundo en cuestiones climática, demográfica, ali-mentaria, militar.

Si nosotros tenemos como objeto de es-tudio el contexto mundial, debemos tener cuando menos una idea de qué es lo que puede suceder, a qué nos vamos a enfrentar. Asuntos por analizar sobran: si hablamos de migración, es preciso considerar que en el planeta se están generando corrientes demográficas que van a alterar el dibujo del mundo. Debemos avizorar qué puede pasar si eu y China compitieran por la hegemonía. Han surgido nuevos esquemas de gober-nanza y de cooperación, etc.GP: ¿Cuáles fueron los frutos de esta edi-ción del coloquio y qué posibilidades existen de que incidan a nivel gubernamental? JZ: El más importante es que hemos reali-zado un análisis completo acerca de cómo ve México al mundo hacia adelante, en qué situación se encuentra nuestro país en el contexto global y de qué manera podemos incidir en el concierto internacional.

Esta reflexión se dio en el contexto de la revisión de los planes de estudio y lo dicho nos ha dado claridad en el diagnóstico de cómo estamos académicamente y hacia dónde debemos ir. Por otro lado, al invi-tar a funcionarios del ámbito federal, las aportaciones vertidas son muy considera-das por las instancias de gobierno.

Asimismo, las acotaciones más rele-vantes del coloquio influyen la investigación de alto nivel, ya que se proyectan a través de canales de difusión como la Revista de Re-laciones Internacionales y diversos libros del Programa de Apoyo a Proyectos de Inves-tigacón e Inovación Tecnológica (papiit) y el Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Ense-ñanza (papime). Javier Zarco. Foto: Cristian Estrada

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Construir un puente entre sociología y de-recho es imprescindible, pero no es tarea

fácil. El desarrollo formal de la sociología jurídica inició en los años 60 y aún hoy en día este campo de investigación enfrenta grandes desafíos y dificultades, derivadas de las diferencias entre ambas disciplinas.

En esos términos se expresó Vicenzo Ferrari, profesor emérito de la Universi-dad de Milán y una de las figuras más re-presentativas de la sociología del derecho a nivel mundial.

Fernando Castañeda, director de la Fa-cultad, acompañado por Angélica Cuéllar, profesora del Centro de Estudios Socioló-gicos (ces), y Héctor Fix Fierro, del Institu-to de Investigaciones Jurídicas, encabezó la conferencia con la que se rindió homenaje al eminente académico.

Cuéllar se refirió a los 18 años de co-laboración entre la Facultad y el experto italiano. Frutos de ese trabajo conjunto se pueden encontrar, por ejemplo, en la actual preparación de la especialización en socio-logía jurídica. La socióloga consideró que Ferrari no sólo se ha desempeñado de ma-

Vincenzo Ferrari, figura representativa de la sociología jurídicaGloria Morales

nera brillante en la academia; también “es un gran ser humano, íntegro y generoso”.

Conmovido, el profesor Ferrari agra-deció “las palabras tan generosas de los amigos de la unam” y señaló que “el éxito de una carrera depende de varios factores: el trabajo de cada uno, pero también del maes-tro; y de las casualidades, de estar en el lugar y el momento oportunos”.

Además, señaló, la sociología jurídica se sigue desarrollando porque la comu-nidad mundial se enfrenta a nuevos pro-blemas que requieren de una discusión seria sobre cómo enfrentarlos legal y so-cialmente. Ejemplo de ello es el desarrollo de la teoría sobre bioética o bien sobre las Tecnologías de la Información y la Comu-nicación (tic).

Ferrari inició su carrera bajo la dirección de Renato Treves, refundador de la sociolo-gía en Italia tras la caída del fascismo. Ésta es la séptima ocasión que visita México. La primera fue durante el Primer congreso de so-ciología, celebrado en el df en 1982: “desde entonces la ciudad ha cambiado mucho, está irreconocible”.

Vincenzo Ferrari. Foto: Omar Hernández

Ferrari comentó con optimismo que la situación general del país y de América Latina también se ha modificado en el ámbito cultural e intelectual. No así para su país: “el gobierno italiano hizo un re-corte al presupuesto de educación, lo cual significa menos libros, menos bibliotecas, menos cátedra”.

Los organizadores aprovecharon la oca-sión para adelantar el lanzamiento de Prime-ra lección de sociología jurídica, libro de Ferrari que ahora llega a nuestras estanterías con la traducción al castellano de Fix Fierro.

Este explicó que se trata de un primer acercamiento al trabajo de varios especia-listas: “es un libro bastante práctico; aborda dos temas centrales: objeto y método de la sociología del derecho”. Dado su carácter introductorio, sin duda será utilizado como texto base para los estudios de especializa-ción en esta materia.

Susan Buck-Morss. Foto: Luis Pérez

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Susan Buck-Morss, académica de la City University of New York, participó en el

coloquio Hacia una filosofía de la historia de lo común, organizado como parte del pro-yecto papiit Modernidades alternativas y nuevo sentido común. Anclajes prefigurativos de una modernidad no capitalista, coordina-do por la profesora Márgara Millán, del Centro de Estudios Latinoamericanos (cela) de la Facultad.

En su primera conferencia, “Comuni-dades translocales y la multitud global”, Buck-Morss expuso que las protestas que conformaron la Primavera Árabe en Egipto, Túnez y Libia, y el movimiento #YoSoy132 en México presentaron algu-nas características comunes: fueron movi-lizaciones coyunturales de masas; surgieron en países que no son oficialmente totalita-rios, sino considerados democráticos; y sus acciones reunieron a opositores del sistema económico mundial.

Para la filósofa y politóloga, los mani-festantes utilizaron las redes sociales de manera estratégica para hacerse visibles y recibir apoyo desde diversas partes del

Susan Buck-Morss, sobre la actualidad del pensamiento de BenjaminMyriam Corte y Magali Espinosa

mundo. Ello nos habla de acciones que trascienden su espacio inmediato para adoptar el nombre de comunidades trans-locales. Sin embargo, advirtió, a pesar de su globalidad y alcance mediático, éstos son movimientos débiles pues dependen de co-yunturas políticas.

Memorias colectivas, “a contrape-lo” de la barbarie En su segunda conferencia, “El don del pa-sado”, Buck-Morss expuso la importancia del estudio de Walter Benjamin para com-prender la historia y la construcción de la memoria colectiva.

Los textos del filósofo alemánnos invi-tan a pensar que la “historia está compuesta por capas” que al ser cinceladas por el ser humano se convierten en la memoria colec-tiva de las civilizaciones, comentó. Esa ma-leabilidad permite que la memoria puede ser utilizada como un aparato de control; dan cuenta de ello las bibliotecas y códices destruidos por colonizadores que preten-dían imponerse sobre un pueblo, desarrai-gándolo culturalmente.

Partiendo de esta idea, consideró que el pasado puede también convertirse en un arma para los desposeídos y conquistados.Las creencias de una nación se construyen tanto por los dominadores como por los que no están contemplados en la historia: “el control de cómo se hereda el pasado no es tan irrelevante; incluso un libro y una imagen puede ser peligrosa si se sale de lo que debe ser según el poder. Los gobernan-tes no pueden existir sin esta ortodoxia, de ello son testigo las bibliotecas”, finalizó.

La politización del tiempo común Durante la clausura del Coloquio, Buck-

Morss criticó las doctrinas tradicionales de la historia y habló sobre dos formas de registro desarrolladas en esta disciplina: la metafísica y la positivista.

Apoyada en la teoría de la Escuela de Frankfurt, propuso politizar nuestra re-lación con la historia partiendo de que compartimos un tiempo común: “somos colectivamente responsables de todo lo que está vivo. No debemos dejarnos des-poseer de eso que nos pertenece”.

Susan Buck-Morss. Foto: Luis Pérez

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Virginia López Villegas, Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2014 Leticia Martínez

Pionera en el estudio de la semiótica y las teorías del discurso en el cecc, Virginia

López Villegas recibió el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2014. El galardón distingue el valor, talento y esfuerzo de universitarias destacadas.

En una entrevista para Gaceta Políticas, la profesora evocó que al terminar la li-cenciatura en Sociología (1976) entró en conflicto porque no quería dejar la unam; deseaba hacer investigación, especializarse y enseñar. Con 40 años de labor en su haber, lo ha conseguido.

Originaria de San Lucas, Michoacán, se decidió por las ciencias sociales después de iniciar la preparatoria en el área químico-biológica; la elección se probó exitosa, pues todavía no terminaba la carrera cuando se convirtió en becaria de investigación y luego, mediante concurso, en ayudante de Pablo González Casanova, en el Instituto de Investigaciones Sociales.

Como parte de la generación de alum-nos 1965-69, participó en el movimiento estudiantil del 68. “Estuve en el mitin del 2 de octubre pero los soldados no me deja-ron pasar al centro de la plaza porque ya la tenían sitiada. No obstante presencié todo desde un edificio aledaño, desde el cual vi cómo los militares nos apuntaban, cómo cayeron las bengalas, empezó el tiroteo y escuché los gritos; en el momento más

duro corrí hacia la azotea; tocábamos las puertas de los departamentos pero nadie nos abría, de milagro pude entrar a uno, y al final salir del lugar”.

Virginia López inició su labor docente en la Facultad en 1976 como adjunta. Dos años después empezó a impartir cátedra como titular y en 1986, por concurso de oposición, obtuvo su nombramiento como profesora de carrera. Mientras tanto par-ticipó en un seminario de formación de profesores a cargo de Óscar Uribe, “acadé-mico muy valioso no suficientemente re-conocido”, donde aprendió de lingüística, semiótica y política.

Al respecto explica que “los seres hu-manos somos los únicos capaces de sim-bolizar lo que nos rodea y de representarlo mediante sistemas de signos. Éste es el objeto de estudio de la semiótica, teoría de los signos, que permite entender que todos nos comunicamos a través de ellos, y que hoy involucra a las imágenes, los có-digos, la cultura. Además, la semiótica y el discurso son ejes fundamentales del len-guaje (no sólo del escrito, sino de todos), y éste es la base de toda la formación acadé-mica de la Facultad”.

Es una precursora de dichas materias en el plantel, dado que difundió, defendió y colocó estos conocimientos en los planes de estudio cuando nadie hablaba de ellos

Virginia Villegas. Foto: Myriam Corte

ni de su importancia capital en la carrera de Comunicaciones: “al arrancar con estas clases tenía muy pocos alumnos, quizá cinco, pero al percatarse la comunidad de la trascendencia de estos aprendizajes, lle-gué a tener 90”.

En 1981 obtuvo la maestría en Ciencia Política y en 2003 el doctorado en Sociolo-gía. Ha dirigido diversos proyectos, entre los que destacan los papiit y papime sobre Teorías del discurso, Antología de semiótica y Mujer y ciencia en México. Es autora de ctm vs otras organizaciones obreras y Abriendo camino al andar; participación y creatividad de las cien-tíficas mexicanas en el área del conocimiento: física, medicina, antropología y agronomía.

Con 34 años de labor constante en la Facultad y de 40 en la Universidad, Villegas expresó su orgullo por recibir el premio: “no es falta de sencillez pero siento que me lo merecía. En la entrega me sentí muy contenta en compañía de mi familia, apo-yada por el director de la Facultad y el rector de la unam, pero además muy complacida porque se distinguió a jóvenes pero también a muchas viejas”.

Sobre su desarrollo profesional y tarea docente, aseguró que valora profundamen-te el lugar que le ha dado la Universidad: “estoy convencida que tiene mucho valor ser profesora, transmitir lo que sé y ense-ñar a los demás”.

Virginia López Villegas. Foto: Myriam Corte

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Con la entrega de un bastón de mando, discípulos y colegas rindieron homenaje

a Ana Goutman, profesora del cecc, en reconocimiento a su destacada trayectoria académica.

La ceremonia se realizó como parte del Encuentro de análisis visual, donde Goutman

Homenaje a una líderAdolfo López

dictó una conferencia magistral. Después recibió de manos de sus alumnos la pieza del tallador Esteban Paredes, ganador del Premio estatal 2013 de artesanías en Tlaxcala. La obra, señalaron, “es un símbolo similar al que entregaban nuestros antepasados a sus mayores para reconocer a sus líderes”,

y ahora se le otorgó “a quien reconocemos como nuestra productora”.

Con lágrimas en los ojos, la docente agradeció a sus estudiantes y destacó la importancia que tienen en su vida como académica: “ustedes son la luz, sin ustedes no existiría. Muchas gracias”, concluyó.

Ana Goutman y alumnos. Foto: Claudia Alejandre

La reciente creación de los llamados media-dores de audiencias responde a un debate

continuo sobre la nueva cultura mediática y al papel cada vez más crítico de los especta-dores frente a los contenidos de los medios de comunicación e información.

Dado el interés que el tema provoca, Fe-lipe López Veneroni, académico del cecc, organizó la mesa de discusión “Defensores de audiencias, un derecho público”. En ella participaron Gabriel Sosa, ombuds-man de mvs Noticias, Adriana Solórzano, mediadora del Instituto Mexicano de la Radio (imer), Beatriz Solís, defensora del radioescucha de Radio Educación, y Francisco Prieto, defensor del televidente de Canal 22.

Durante el debate se dijo que esta nueva cultura se basa en tres puntos fun-damentales: la defensoría de la audiencia, la rendición de cuentas de los medios

Nuevas figuras en la cultura mediática Myriam Corte

ante el público, y el código de ética que cada comunicador se compromete a aca-tar. Lo que se busca es, consideró Prieto, fortalecer y proteger la participación de las audiencias; que se generen argumentos sólidos, mayor crítica y presión social para recibir mejores contenidos.

Partiendo de su experiencia, Solís señaló que una de las mayores dificultades de los mediadores de audiencias es que son poco reconocidos por los medios. En ese senti-do, el modelo no prolifera porque hacer valer los derechos del público es una acción poco ejercida por los grandes consorcios de radio y televisión.

Gabriel Sosa retomó esta postura e in-dicó que de los medios de comunicación privados, sólo mvs Noticias cuenta con un ombudsman. Es importante hablar de esta carencia generalizada, señaló, pues la dis-cusión de las leyes secundarias de la refor-

ma en telecomunicaciones puede cambiar el papel de mediadores y audiencias.

Por su parte, Solórzano expuso que una de las debilidades del defensor de medios essu carácter reactivo, es decir, no puede entrar en acción hasta que no se emita una denuncia por parte del público, independientemente de que haya obser-vado alguna falta. Durante la ronda de pre-guntas que cerró el evento, los estudiantes cuestionaron el grado de autonomía de los defensores respecto al medio que regulan. Todos apuntaron que, hasta el momento, han podido realizar un trabajo autónomo, con apoyo de la audiencia y de los medios.

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Carola García Calderón tomó posesión como nueva coordinadora del cecc en

una reunión presidida por Fernando Casta-ñeda, director del plantel.

García Calderón es egresada de la Facul-tad, en donde también realizó la maestría en Comunicación y el doctorado en Sociología. Tiene una especialización en Producción de Televisión Educativa y Cultural por el Ins-tituto Nacional del Audiovisual de Francia.

Consciente de que se trata del centro de estudios con más convocatoria en la Facultad, sostuvo que hará lo necesario para mantenerlo como la mejor escuela de comunicación. Para ello se enfocará en elevar el número de alumnos titulados, res-petar los estándares de calidad, proyectar la imagen del plantel en el exterior y fomentar la participación de profesores y alumnos. “Una coordinación es más que un equipo de trabajo, es una posibilidad para conciliar todas las voluntades existentes”, concluyó.

Nombramiento

Pablo González Casanova, ex rector de la unam, inauguró el foro interdisciplinario

Institucionalización de la acción colectiva. Go-biernos comunitarios, desarrollo local y regional.

El evento, organizado por el Seminario Permanente sobre Gobernabilidad y Desa-rrollo Sustentable, contó con la asistencia de Manuel Perló, titular del Instituto de In-vestigaciones Sociales, Juan Pedro Laclette, coordinador de Estudios de Posgrado de la Universidad, y Leonardo Lomelí, María Leoba Castañeda Rivas y Fernando Casta-ñeda Sabido, directores de las facultades de Economía, Derecho, y Ciencias Políticas y Sociales, respectivamente.

González Casanova señaló la urgencia que tiene el país de organizarse y tomar medidas en favor de los grupos vulnerables, así como de beneficiarse de la inclusión de los pueblos indígenas en las decisiones lo-cales: “ayudaría a mantener vivas las raíces de los mexicanos”.

Por otra parte, agregó que una tradición inherente a las universidades latinoameri-canas es que éstas “salgan a los pueblos”. El autor de La democracia en México exhortó a tener siempre presente la importancia de la educación en cualquier sociedad y la ne-cesidad que México tiene de una forma-ción de calidad.

Adelantó que, como una vía más de di-fusión de los estudios vinculados a la sus-tentabilidad, todo el material del seminario será puesto a disposición del Sistema de Universidad Abierta (sua).

“Para tener una vida adecuada debemos tener calidad en los servicios”, comentó Cas-tañeda Rivas, quien aseguró que el desarro-llo social está directamente vinculado con la correcta distribución de los recursos y la satisfacción de las necesidades de la pobla-ción. En su opinión, no sólo es posible sino necesaria la implementación de servicios de calidad en todo el país.

Por su parte, Perló señaló que en nuestro país la discusión sobre la crisis ambiental ha sido escasa y coincidió con sus colegas acer-ca de la necesidad de sumar esfuerzos para multiplicar resultados en la protección de nuestro entorno.

En el mismo tenor, Laclette aseguró que el mundo nunca antes se había enfren-tado a una crisis ambiental tan fuerte: “el planeta da señales continuas de que ya no puede más. Esta es una oportunidad para realizar un cambio teórico y de pensamien-to en la interpretación de nuestro hábitat, para discutir en academia qué podemos ofrecer a las próximas generaciones”.

Discutamos sobre el desarrollo sustentableGloria Morales

Carola García. Foto: Myriam Corte

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Dos alumnos de la Facultad, Arturo Vera y Rodrigo González, recibieron mención

honorífica en el 4to Concurso universitario de cartel “La unam es”. El certamen, organizado por la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria de la unam (dga-

Como cada año, se llevó a cabo el Mode-lo de Negociación de la Unión Europea,

cuyo objetivo es acercar a los alumnos a los estudios sobre esta organización y los con-venios diplomáticos que se llevan a cabo en su interior.

En su cuarta edición, el evento, organi-zado por el Centro de Estudios Europeos de la Facultad, en coordinación con la De-legación de la Unión Europea en México, contó con la participación de estudiantes de licenciatura de la Benemérita Univer-

Orgullo auriazul

Gran capacidad para negociar

Iván Pérez

Teresa Pérez

cu), buscó promover el orgullo y el com-promiso de ser parte de la Máxima Casa de Estudios de México.

El jurado, encabezado por José Daniel Manzano, director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (hoy Facultad de Artes y

Diseño), premió los siete proyectos finalis-tas, entre ellos Orgullo Sempiterno, de Arturo Vera, y Mi universo, de Rodrigo González.

Manzano calificó las propuestas de los alumnos como arriesgadas, creativas y con mucho potencial.

sidad Autónoma de Puebla, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, de la Universidad Autónoma Metropolitana Campus Xochimilco, de la Universidad Insurgentes, de la Universidad Iberoamericana, de la Universidad Mexi-cana, del Instituto Politécnico Nacional (ipn), y por supuesto del cri.

Los estudiantes, que representaron a ministros de los 28 países que conforman la Unión Europea, ejemplificaron cómo se concreta la discusión en torno al tema

“Los derechos concedidos a los trabaja-dores en el marco de la libre circulación”; en el ejercicio destacaron los tópicos re-lativos a la discriminación y la equidad de género en el contexto laboral.

Alumnos de la Facultad destacaron en la prueba: la dupla compuesta por Samara Durán y Alonso Cruz obtuvo el primer lugar, mientras que el tercero fue para Ho-racio Guerrero y Nayeli Rodríguez. Diego Robles y Jasmín Bernardino, del ipn-Santo Tomás, quedaron en segundo lugar.

Arturo Vera y Rodrigo González. Foto: Luis Pérez

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María Vignau Loría, licenciada en socio-logía y profesora adjunta de la Facultad,

ganó la Beca Fulbright García Robles, otorgada por la Comisión México-Esta-dos Unidos para el Intercambio Educati-vo y Cultural (comexus). En entrevista, la galardonada explicó a Gaceta Políticas qué implica obtener uno de los incentivos aca-démicos más importantes a nivel mundial para estudiantes de posgrado.

Gracias al premio, María cursará un doctorado directo en “Estudios sobre desigualdad social” en la Universidad de Washington, en Seattle, eu. La especia-lidad, que analiza cómo se articulan las inequidades de clase con las de género y raza, está muy vinculada a su tesis de licen-ciatura, donde trabajó el concepto de clase social. Además, el tópico cumple con uno de los principales objetivos de la beca Ful-bright: que el tema posea gran relevancia para las dos naciones gestoras.

Vignau partirá rumbo al país vecino en agosto; en los dos primeros años concre-tará la maestría y en tres más concluirá el doctorado. “Me iré sola y por mucho tiempo a una ciudad que no conozco, y cuando lo analizo siento emoción pero también miedo. Extrañaré a mi familia y amigos. Sé que la metrópoli a la que voy es muy amigable, amable, progresista y diversa, pero no hay nada como tu país. Aun así, tengo la con-ciencia de que en esta Facultad tuve una formación muy buena y aprendí mucho, hecho que justamente me da la seguridad de que puedo poner en juego todo este co-nocimiento en un ambiente todavía más competitivo”.

En su opinión, la preparación recibida en el plantel fue uno de los elementos que le permitieron hacerse acreedora a esta distin-ción. La egresada de 26 años contó que fue evaluada por el Consejo Directivo Binacio-nal de comexus, organismo independiente financiado por los dos gobiernos partici-pantes, que consideró tanto currículum, promedio de la licenciatura, examen psico-lógico, justificación acerca del posgrado a estudiar y del lugar seleccionado, como una entrevista en inglés con un panel de seis es-pecialistas en ciencias sociales.

No es la primera vez que María reali-za estudios en el extranjero: en séptimo semestre de la carrera se fue de inter-cambio a la Universidad de California, en

Socióloga de la Facultad gana beca de prestigio internacional Leticia Martínez

Berkeley, experiencia que calificó como una de las mejores en términos académicos y que le dejó la “espinita” de repetirla por un periodo más largo, por varias razones: “me di cuenta del alto nivel de preparación que nos ofrece la unam y la Facultad, al grado que podemos exponer y defender conocimientos teórico-metodológicos e in-cluso políticos en un terreno por completo distinto al de México, y frente a estudian-tes y profesores que piensan de maneras diferentes a las nuestras”.

“En segundo lugar, el aprendizaje ad-quirido en aquella estancia fue muy valioso porque dicha universidad cuenta con el mejor departamento de sociología de eu, y en él colaboran personalidades como Manuel Castells y otros, quienes están ha-ciendo cosas increíbles”.

Al preguntarle si considera ejercer en México luego de obtener su grado docto-ral, Vignau respondió de manera contun-dente: “claro, quiero trabajar en mi país, hacer investigación y dedicarme a la do-

cencia; los tres años que tengo como ayu-dante de profesor me han enriquecido y satisfecho de modo sobresaliente porque pude compartir con los alumnos el conoci-miento que en su momento la Universidad me dio; además, da la oportunidad de reno-varte siempre”.

“Por otro lado, no me quiero despe-gar de lo que me hizo estudiar sociología, la posibilidad de acercarme a la realidad para impactarla a largo plazo. Es decir, tengo presente mi responsabilidad social, pero más allá de ello, mi deseo es coadyu-var a resolver problemas de mi país”.

Finalmente, con seguridad y convicción, concluyó: “hoy me enfrento a otra etapa de la vida, a un fuerte reto profesional y personal que encaro con gran motivación gracias a la formación integral que me dio la Facultad. Realmente no se me hubiera ocurrido concursar por esta beca, ni nunca me hubiera planteado como meta o sueño ganarla, si no hubiera sido por esta prepara-ción, que me impulsó a ver más allá”.

María Vilegnou. Foto: Myriam Corte

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Premiados

Categoría BachilleratoAdriana Maldonado, estudiante del CCH Azcapotzalco, con El grito silente de Ituzaingó

Categoría Licenciatura1er lugar

Adalberto Pagola, alumno de la Facultad de Filosofía y Letras, por P3ND3JO5: la juventud desde Perrone

Mención honoríficaCarlos Amado, estudiante de la Escuela Nacional de Artes Plásti-cas, por Oda al vacío

Categoría Ex alumnos1er lugar

Jorge Luis Tercero, egresado de la Facultad de Filosofía y Le-tras, con El lugar del hijo: fantasía activista-social sobre la muerte de un padre kafkiano

Mención honoríficaLizbeth Aída Palomo, egresada de la Facultad, por Ladran Sancho, señal que cabalgamos

Categoría Posgrado Desierta

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gacetapoliticas.blogspot.mx

+politicasunam

Tiempo de análisisMiércoles 20:00 hrs.860 am, Radio unam

“Bajo el seudónimo de Fósforo, Alfonso Reyes fue el primer crítico de cine mexi-

cano; podría incluso haber sido el primero de habla hispana. Es por ello que este cer-tamen lleva su nombre y se realiza en su honor”, explicó Roberto Oseguera, coordi-nador de Extensión Universitaria de la Fa-cultad, durante la ceremonia de premiación del 4to Concurso de crítica cinematográfica Fós-foro Alfonso Reyes.

Oseguera señaló que 98 participantes asistieron al curso-taller impartido por Fe-lipe Coria, director del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, y el crítico Jorge Ayala Blanco. Además, tuvieron la oportunidad de ver tres películas seleccio-nadas para el Festival Universitario de Cine (ficunam) : P3ndej05 (Luis Perrone, 2013), El lugar del hijo (Manolo Nieto, 2013) y El resto del mundo (Pablo Chavarría, 2014).

La entrega de reconocimientos se rea-lizó en la primera jornada de proyecciones del ficunam y contó con la participación de representantes de las instituciones que hi-cieron posible el concurso: Nadina Illescas, coordinadora de Enlace interinstitucional de la Filmoteca de la unam, Eva Sangiorgi, directora del ficunam, y Carmina Estrada, editora de la revista Punto de partida, en donde se publicarán los ensayos premiados. Asistieron también algunos miembros del jurado dictaminador, conformado por especialistas en historia, crítica y realiza-ción de cine.

En su nombre habló Francisco Peredo, profesor del cecc de la Facultad. Además de felicitar a los ganadores, destacó la va-riedad temática y puntos de vista versados en los trabajos. Celebró la positiva res-puesta a la convocatoria, y subrayó el valor

de quienes participaron en la categoría Ba-chillerato; en contraste, apuntó que el pre-mio para Posgrado fue declarado desierto, lo cual implica una ventana de oportuni-dad para reforzar la próxima convocatoria, al tiempo que muestra una carencia en las especialidades vinculadas al cine. Pidió a quienes no ganaron no dejarse vencer por el desánimo e intentarlo de nuevo: “estos eventos nos permiten mejorar el estilo y la capacidad de análisis”.

Mención honorífica para exalumna de la Facultad en el 4to Concurso de crítica cinematográfica FósforoClaudia Loredo

Los galardonados. Foto: Verónica Rosales – cdc, unam

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Durante la presentación del quinto nú-mero de esta publicación semestral, el

director de la Facultad, Fernando Cas-tañeda, dijo que en ella “se recoge una temática fundamental: la morfología so-cial”. El evento, moderado por la direc-tora editorial Silvia Giorguli, contó con los comentarios de Leonor Calderón, representante del Fondo de Población para las Naciones Unidas; también par-ticiparon Carla Pederzini, docente de la Universidad Iberoamericana, Raymundo Campos, del Instituto de Estudios Eco-nómicos, y Manuel Perló, director del Instituto de Investigaciones Sociales.

En su más reciente edición, Coyuntura Demográfica dedica un amplio espacio a las problemáticas de la juventud. Al res-pecto, Calderón aseguró que se necesitan políticas públicas que atiendan el tema, por lo que el número es útil para incentivar la creación de las mismas. Sin embargo, indi-có que elos beneficios alcanzados para los jóvenes en la legislación vigente “es más lo pendiente que lo logrado”.

En su momento, Perló destacó que el editorial critique la falta de atención gene-ralizada con respecto a los cambios demo-gráficos en el país. Por su parte, Campos señaló el carácter multidisciplinario del material: “al final del día somos científicos sociales y las herramientas de cada una de nuestras ciencias son complementarias. No sólo nos incumbe en el ámbito acadé-mico sino también en el social”.

Carla Pederzini concluyó apuntando que la demografía es una herramienta para hacer políticas públicas de impacto.

En la presentación de la séptima edición de la obra de Edmundo Hernández-Vela,

profesor emérito de la Facultad, participa-ron Jorge Márquez y Francisco Javier Jimé-nez, profesores del cep, Octavio Aristeo, del cecc, Ricardo Uvalle coordinador del ceap, y Abellina Zambrano, del cri.

Uvalle resaltó la labor multidisciplina-ria de Hernández-Vela, que pone en alto el nombre de la Universidad con una edi-ción de casi 5,000 páginas, que contiene más de 1,200 conceptos e incorpora 470 nuevos vocablos. La materialización del texto implica un enorme compromiso, pues “estos trabajos no se hacen sin entu-siasmo ni conocimiento”, en especial en este caso, donde cada concepto abordado tiene vida propia.

Por su parte, Aristeo refirió que éste trabajo seguramente servirá no sólo como guía de estudio a otros científicos, sino de inspiración más allá del área social. Su-brayó que clasificar la información tiene una importancia crucial: “el conocimiento es como un océano, y si el estudioso no lo ordena, terminará por ahogarse en él”.

Márquez opinó que el texto es un punto de referencia clásico, gracias a que va más allá de la perspectiva de los vencedores. Además, los lectores “se van a encontrar con documentos que no sabíamos que pu-dieran existir; el doctor Hernández-Vela es un Sherlock Holmes de la academia”.

Finalmente, el autor comentó que es vital que los estudiantes aprendan una pers-pectiva de las relaciones internacionales ba-sada en su entorno.

Durante las dos semanas de la xxxv Feria Internacional del Libro del Palacio de Mi-

nería se presentaron 47 libros de académicos de la Facultad. Esta impresionante produc-ción editorial evidencia el lugar privilegiado que tiene la difusión del conocimiento en el plantel, así como el compromiso de sus cen-tros de estudios por poner al alcance de los alumnos información actual, que les resulte útil en su desarrollo profesional.

Se trata de un esfuerzo aún más notorio si hacemos caso a las cifras que José Narro, rector de la Universidad, ofreció durante la inauguración del evento: los mexicanos dedican 5.5 horas semanales a la lectura, una por debajo del promedio mundial. No obstante, señaló, el país ocupa la segunda posición latinoamericana en cuanto a pro-ducción de libros. Por el notorio contraste entre elaboración y uso de material edito-rial, la Universidad implementó el Programa Universitario de Fomento a la Lectura Uni-verso de letras, que beneficiará a los más de 300,000 estudiantes de la unam.

En gacetapoliticas.blogspot.mx se pueden consultar las coberturas de todas las presentaciones, incluyendo los co-mentarios de autores, especialistas invi-tados y moderadores.

Revista Coyuntura Demográfica Enciclopedia de Relaciones Internacionales

Una Facultad con voz autoral

méxico, Sociedad mexicana de demografía / el colegio de méxico / uam / iSS-unam / el colegio de la frontera norte, 2014 méxico, Porrúa, 2013

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“Esta obra se puede considerar la única interpretación global del curso histó-

rico de las derechas en el país”, apuntó Gibrán Ramírez, egresado del cep, duran-te la presentación del nuevo libro de su maestro, Octavio Rodríguez Araujo.

En la misma participaron Angélica Cuellar, del ces, Rhina Roux, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, y Roberto Oseguera, coordi-nador de Extensión Universitaria. Ramírez señaló que el texto es pertinente en la ac-tualidad, pues hay poca información sobre las nuevas bases de las derechas y ultradere-cha mexicanas; su argumentación permite entender las raíces históricas de estas.

Por su parte, Roux comentó que este libro explica por qué ni antes ni después de Lázaro Cárdenas ha habido un gobierno de izquierda: sus decisiones políticas, so-ciales, económicas y culturales ayudaron a cimentar la dicotomía que se ha desa-rrollado en el país. En ese sentido, es una gran genealogía de la política mexicana, y muestra qué busca actualmente la dere-cha en el poder.

Angélica Cuéllar consideró que el li-bro “nos permite entender el presente mediante un estudio de la historia nacio-nal”; también refirió que la obra muestra a los protagonistas de las derechas como implementadores de un proyecto de des-mantelamiento del plan social que estruc-turó Cárdenas.

Al respecto, Rodríguez Araujo señaló que su trabajo busca brindar elementos para la reflexión sobre un punto del cual se ha escrito poco.

¿Qué es hoy Estados Unidos? ¿Cómo pensamos la hegemonía norteamerica-

na desde la perspectiva de un país como México? A estas preguntas se refirió Fer-nando Castañeda, director de la Facultad, en la presentación del libro coordinado por José Luis Orozco y Jesús Gallegos, profe-sores del cri.

Los acompañó Javier Zarco, coordi-nador del cri, Karla Valverde, del Centro de Estudios Políticos, y Alfonso Sánchez, titular de Docencia en el Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales. Zarco pun-tualizó que el libro trata con carácter glo-bal el declive de la hegemonía de eu; su objetivo es replantear el lugar institucio-nal que ocupa este país en el orden eco-nómico mundial, además de contribuir con una visión interdisciplinaria al tema del nuevo orden mundial.

El trabajo aporta una visión interdisci-plinaria del tema mediante el compendio de 12 obras de catedráticos de la Univer-sidad Autónoma Metropolitana-Xochimil-co, la Facultad de Filosofía y Letras, y por supuesto esta Facultad. Aporta una pers-pectiva amplia sobre cuestiones que giran en torno a un epicentro: la crisis del impe-rialismo norteamericano.

José Luis Orozco enfatizó que el tex-to es rico pues trabaja un asunto de forma multilateral: “México comparte con Es-tados Unidos la frontera más grande del mundo; sin embargo, es poco el conoci-miento mutuo entre ambos países. El ob-jetivo de este libro es explorar las raíces y estructura mental de los estadounidenses”.

Dos reformas políticas, las realizadas por Gustavo Díaz Ordaz y por Jesús Reyes

Heroles, permitieron la permanencia del Partido Revolucionario Institucional (pri) en el gobierno por más de 70 años y facili-taron el ascenso de la clase media al poder.

En su nuevo libro, Patricio Marcos, do-cente del cep, sostiene que éste fenómeno político y social no ha sido suficientemente estudiado, y no hay un mejor momento para generar su discusión y análisis que el regreso a la presidencia del “partido oficial”.

Durante la presentación de esta obra, Jorge Márquez, del cep, y Emilio Cárdenas, del cri y compartieron consideraciones so-bre un tema medular: la negociación de los cargos de representación durante el gobier-no de Ernesto Zedillo, que generó la inclu-sión de clases medias en el Congreso y dejó fuera a los sectores obrero y campesino.

El autor señaló que en su obra, además, se trabaja el funcionamiento del pri, que tiende a crear alianzas para mantener el po-der, en vez de preocuparse por conquistarlo. Esto explica por qué de 2000 a 2012, cuando el Partido Acción Nacional (pan) mantuvo la cartera ejecutiva, el pri tuvo que reestructu-rarse y desarrollar las herramientas necesa-rias para volver a la presidencia.

Derechas y ultraderechas en México

Estados Unidos: ¿una hegemonía del fin del mundo?

El nuevo partido oficial y sus sectores: PRI, PAN y PRD

méxico, orfila, 2013 méxico, fcPyS-unam, 2013 méxico, fcPyS-unam, 2013

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la guerra civil española fue motivo de inspiración para diversos artistas e in-

telectuales de la época. Así lo evidencia la prolífica campaña de cartelismo, me-diante la cual se transmitieron valores so-ciales y promovieron acciones del gobierno republicano. Además, este útil medio de difusión y propaganda se convirtió en una corriente artística antibelicista, que alcanzó gran diversidad de estilos gráficos y plan-teamientos revolucionarios.

Así lo indicó Miguel Mouriño, coordi-nador de Comunicación Social del Museo Casa de León Trotsky, durante la inaugu-ración de la exposición Expresiones de la Guerra Civil Española: 75 años de exilio espa-ñol, que se exhibió entre marzo y mayo en el lobby del auditorio Ricardo Flores Magón.

En la ocasión, Claudia Bodek, secre-taria general de la Facultad, señaló que la muestra es una rica fuente para los alum-nos de Ciencia Política y Ciencias de la Comunicación, pues “conjuga temas so-ciales, de propaganda e historia gráfica”, tópicos afines a dichas disciplinas.

Organizada por la Coordinación de Ex-tensión Universitaria, la exposición exploró el universo de carteles producidos por los diferentes ejércitos republicanos que, según señaló Mouriño, coincidían en entender el arte como una importante herramienta no

Más allá de la propagandaMyriam Corte

sólo de información, sino también de adies-tramiento político.

La selección de imágenes fungió como un muestrario de los diversos pun-tos de vista desde los que se pretendía concientizar a la población española: lla-mados a la unidad de las comunidades au-tónomas, sindicatos y partidos políticos de izquierda; indicaciones de salubridad para combatientes y civiles; exaltación de los valores republicanos, en especial la enseñanza; y la identificación de los roles que jugaron mujeres, campesinos y obreros durante la guerra.

Mouriño mencionó algunas de las ca-racterísticas que hacen invaluable el carte-lismo republicano: en primera instancia, el uso y desarrollo de técnicas completamen-te revolucionarias para su época, entre las cuales destaca el fotomontaje.

En segundo lugar, y pese a las dife-rentes formas con que cada artista trató los problemas bélicos, se estableció una iconografía común, en la que primaron símbolos de la vida cotidiana puestos al servicio del esfuerzo de guerra: la hoz y el martillo comunistas, engranajes y chi-meneas industriales, y arados y frutos del trabajo campesino.

Otra temática muy representada giró en torno a los elementos que encarnaban la

“maldad” a derrotar: por una parte, víboras y serpientes ponsoñozas que aludían al fas-cismo; por otra, las enfermedades venéreas, sociales (en especial el alcoholismo) y men-tales que debilitaban al ejército republicano.

En tercer lugar, explicó Mouriño, hay que ver la distancia conceptual e ideoló-gica con que se muestran las dos socie-dades antagónicas. Puso como ejemplo el caso de la representación de la mujer, pintada por el bando nacionalista como parte esencial de la sociedad pero sólo en calidad de ama de casa; en contraposi-ción, el lado republicano la enarboló como símbolo de lucha, como agente empodera-do que trabaja en la fábrica y el campo, que toma el fusil y está dispuesta a ir al frente a defender a su familia y a su patria.

A tres cuartos de siglo del fin de la gue-rra civil española, la exposición rindió ho-menaje a una sociedad que defendió por todos los medios a su alcance –incluyendo las expresiones culturales– un gobierno re-publicano, democrático y laico.

Resulta de especial importancia su exhibición en la Universidad, uno de los centros académicos que más se benefició con el arribo de los intelectuales que se vieron obligados a buscar el exilio, mismos que encontraron en la Máxima Casa de Es-tudios su segundo hogar.

Gráficas de Babiano, Tono y Bardasano. Col. Museo Casa de León Trotsky

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Valió la pena soportar la fila de más de cin-co horas, el sol ardiente y la lluvia: René

Pérez Joglar y Eduardo Cabra Martínez, Residente y Visitante, integrantes de Calle 13, dedicaron cuatro sesiones de preguntas y respuestas a los más de 1,200 estudiantes de la Universidad y medios de comunica-ción que abarrotaron el auditorio Ricardo Flores Magón con motivo del lanzamiento del video El aguante y de su disco Multiviral.

Y valió la pena porque, si bien las pri-meras dos sesiones se enfocaron a contestar preguntas de la prensa, en las siguientes los estudiantes pudieron comentar con los mú-sicos algunos temas de política internacio-nal, monopolio musical, desigualdad social y cultura contemporánea. Al final de estas úl-timas, además, René cantó Latinoamérica, a capela y acompañado por los asistentes, que “demostraron lo que es el aguante”.

Sobre el disco, René contó que gran parte de la satisfacción que les ha provoca-do su nueva propuesta radica en que, por primera vez desde la salida de Atrévete, se tomaron su tiempo para crear la música: “siempre lo hacíamos sobre la marcha, éste es más reflexivo”.

En Multiviral, Calle 13 colaboró con mú-sicos, activistas, actores y escritores de talla internacional: Eduardo Galeano –“un ti-pazo, que leo”, dijo René, “porque tengo déficit de atención y me gustan sus cuen-tos cortos”–, Silvio Rodríguez –“hombre muy humilde que me abrió las puertas de su estudio y ahí me dijo ok, rapéame, y bueno, yo ahí le tiré las primeras líneas y empe-zamos a componer”–, Julian Assange –“un ícono mediático, perfecto para el tema”–, el guitarrista Tom Morello, y el actor John Leguizamo. “Estuvimos a punto de conse-guir a Chomsky; me contestó un e-mail, que tengo que enmarcar: Me hubiera gusta-do pero estoy escribiendo un libro”.

Las dos primeras sesiones contaron también con la participación del director del video El aguante, Kacho López, colabo-rador y amigo de la infancia de los músicos. Éste destacó algunos elementos de la esté-tica elegida: es cinematográfica, atemporal, no distingue épocas.

“No quisimos hacerlo literal pues hay muchas ideas complicadas de representar. Elegimos una barra irlandesa por la fuerte conexión que tienen Irlanda y Puerto Rico; ambos países luchan por su independencia.

¡A brindar por el aguante!Juncia Avilés

La idea es que aunque las personas están en circunstancias y épocas diferentes, se amigan y celebran porque comparten pelear por la supervivencia”.

Visitante, habló sobre la composición del disco: “nos dimos la oportunidad de probar nuevos ritmos y temas. La propuesta de Calle 13 sigue intacta. El primer disco era ecléctico, un reguetón diferente. Y todos son así, eclécticos. Gracias a mis amigos, a Youtube, a consejos, te vas nutriendo de música y la propuesta va evolucionando. Éste es más cinemático, los arreglos están más cuidados, pero la base sigue ahí”.

Llegado el turno del público se les pre-gunto: ¿qué implica venir a cu a presentar el video? Residente señaló algo que poco des-pués quedó demostrado: “me gusta hablar con los estudiantes porque a veces tienen mejores preguntas que la prensa”. Mientras los alumnos lo cuestionaron sobre su vincu-lación con la industria y los monopolios mu-sicales, o dialogaron sobre el disco y el video –por ejemplo, si Multiviral se refiere al pue-blo como virus y como cura–, los periodistas prefirieron enfocar la nota al encontronazo con un fan en el Vive Latino 2014.

Entre las cosas que preguntaron los estu-diantes –muchos de Ciencias de la Comuni-cación– estuvo qué concesiones han hecho para poder llegar a un público más amplio. René fue contundente: “Soy el más bruto de mi familia, pero sé que hay que buscar estrategias nuevas y aprender a usar las he-rramientas que se tienen al alcance; si no,

es como meterse autogoles, porque el men-saje no llega.”. Y puso un ejemplo: “hoy en día no ir a los Grammys no es rebelde; eso era antes, ahora ser rebelde es ir y tocar Latinoamérica con la Orquesta Bolivariana de Venezuela”.

En la tercera sesión, donde el aguante de los chavos ya había sido puesto a prueba por la lluvia, un alumno de la Facultad pre-guntó si, como sostiene la letra de El aguante, hay que seguir soportando los abusos, y en ese sentido qué quieren decir el video. René explicó que cuando hicieron el disco “el tema iba a ser más largo, porque hemos aguantado mucho más, pero si hay que se-guir haciéndolo, hay que brindar. Beber no es la solución, pero estamos vivos, vamos a celebrar eso. Tenemos que estar conscientes de nuestros logros”.

En el último encuentro otro joven cuestionó si no es paradójica su postura “rebelde” considerando que trabajan para la industria discográfica. Eduardo contes-tó que ellos trabajan para El Abismo, su sello, y que “cuando escucho industria pienso en fábrica, fuego, carbón, copia, copia al carbón. Creo que el nuestro es un trabajo artesanal, que se sale de la fór-mula. Mucha gente lo ve como un negocio, nosotros no. Hemos defendido la pro-puesta, la escena, los discos. En la porta-da no estamos posando. Hemos tomado riesgos: defender el disco, pagarlo, no co-brar por él. Nos causa problemas, pero lo disfrutamos igual”.

René Pérez Joglar. Foto: Alejandro Magallanes

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“ United we stand”, “Sí se puede” y “Take part” son lemas que se han inscrito tan

fuerte en nuestro imaginario colectivo que cuesta trabajo pensar que apenas en la década de los 60 comenzaron a utili-zarse. Quien promovió ese ideario fue un mexico-americano que encabezó en 1965 una larguísima pelea por el trato justo a los trabajadores migrantes en California.

Así podría sintetizarse lo que el público del pre-estreno de la película César Chávez (Diego Luna, 2013) descubrió durante la tertulia especial que se realizó en ocasión de dicha proyección. La charla reunió tres puntos de vista diversos y complementa-rios sobre el amplio universo del tema de la migración en el cine: el del director Diego Luna, el del profesor del Centro Univer-sitario de Estudios Cinematográficos y crítico de cine Alfredo Barrientos, y el de Marco Castillo, activista de la Asociación Popular de Familias Migrantes.

Barrientos mencionó la larga tradición del cine de migrantes y el de frontera, ca-racterizados por dar un tratamiento racista a los mexicanos, retratados generalmente como villanos o personajes sucios; el tema está presente en todos los géneros, desde el western hasta el cine noir. Entre los ejem-plos que citó estuvieron Sombras del mal (OrsonWelles, 1958), Espaldas mojadas (Ale-jandro Galindo, 1958) y La sal de la tierra (Herbert J. Biberman, 1954).

César Chávez: un héroe contemporáneo

En esta última se inspiró Diego Luna, quien contó que hay muy pocas cintas que abordan el tema desde el punto de vista de los migrantes. Se interesó en el asunto porque señala muchos problemas comuni-tarios que continúan después de 40 años, como la indiferencia al migrante, la desar-ticulación entre quienes llegan y quienes residen allá, y la paradoja de que un país con una industria cinematográfica dedica-da a construir héroes en todas sus historias hubiera dejado en el olvido un aconteci-miento tan importante.

“Mi primera impresión al leer el guión fue se les pasó contar esta historia, que es ma-ravillosa”. En su opinión, ésta no es una omisión casual, pues se vincula a la nueva forma de esclavitud en eu, relacionada con el estatus legal de quienes trabajan para pro-veer de alimento a la población.

Castillo alabó el momento en que sale a cartelera César Chávez, pues coincide con el contexto de discusión de la reforma migra-toria. La película pone en cuestión cómo hacer una lucha social en un contexto multirracial y cómo incorporar a los re-cién llegados a un nacionalismo como el estadounidense, conformado por diversas migraciones. Consideró, además, que un acierto de la cinta es subrayar las técnicas no violentas del movimiento mexico-ameri-cano, inspiradas en Gandhi y en el coetáneo Martin Luther King.

Juncia Avilés

Luna explicó que la herramienta im-pulsada por Chávez fue la doble unidad. Por una parte, la de los trabajadores, que tuvieron que superar el miedo a no conse-guir más contratos por participar en una huelga que duró cinco años; por el otro, promover el boicot de los consumidores hablando con ellos. Después de mucho perseverar, la estrategia funcionó, pues con-vencieron a 17 millones de americanos a no comprar uvas. “Y estamos hablando de una época donde no había Twitter, ni Facebook, ni bíper”. Este hecho señala un proceso muy arduo que implicó sacrificio, resistencia, no violencia: “ese fue el punto de inspiración”.

Respecto al proceso de creación de la película que le llevó más de cuatro años, Luna comentó: “por supuesto me encontré con dificultades. Los productores me pre-guntaban ¿cómo puedes hacerla más sexy?, o ¿y si la contamos desde el punto de vista de un pe-riodista blanco? Pocas veces el protagonista tiene color de piel café; suele ser el amigo que se muere a la mitad de la película. Esta vez era otro punto de vista”.

César Chávez, contó, no quería ser un líder: “no le gustaba hablar en público, usaba siempre notas. Pero era paciente, sabía escuchar, y eso le daba confianza a la gente”. Tanto en la historia como en la pe-lícula, su mujer, Helen, tuvo un lugar muy importante: “ella trabajaba casi cuatro ve-ces más que César; porque laboraba de 11 a 13 horas diarias, luego iba al sindicato y, como era muy buena con los números, se encargaba de todo el aparato crediticio; no le gustaba salir en las fotos: en la pe-lícula es la primera vez que el personaje tiene tanto espacio, y eso que nos queda-mos con mucho material”.

Para concluir, consideró que el tema es muy actual por la cantidad de trabaja-dores que cruzan la frontera sin saber que pueden ser representados, que pueden unirse a los sindicatos de trabajadores. Igual ocurre con los consumidores: no nos preocupamos por saber en qué condi-ciones están quienes producen nuestros alimentos. En ese sentido, “tenemos las herramientas, pero no las sabemos usar”.

Alfredo Barrientos, Marco Castillo y Diego Luna. Foto: Claudia Alejandre

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