el médico rural de honorato de balzac - revista de la ... · dieta como único tratamiento....
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16 * UNIVERSIDAD DE' MEXICO
Por el Doctor Alfonso Pruneda
, timiento provechoso para el mundo social. Resolvió convertirse en"una Hermana de la Caridad paratoda una comarca, para curar enella continuamente las llagas delos pobres", y con estos sentimientos se convirtió en el médico ruralque todos ad;niramos. Quien hayaleído "La confesión de un médicorural", que es de lo mejor que tienela novela, no olvidará su bellezani los conceptos que se realzan máscon ella.
Benassis fué a ejercer en una comarca rural en que abundabanlos cretinos y, juntamente consu obra profesional, inició obrasde mejoramiento de la comarca (mejores casas, mejores. cultivos, etc.) Entre sus cualidades s'e destacaron pronto "la mansedumbre unida a la firmeza".Cuando se trataba de honorarios,decía: "si sois rico, pagaréis bien;si no, no quiero nada; el dineroque me entreguéis irá a las farmacias de Grenoble para pagar losmedicamentos indispensables a lospobres _del cantón". En ocasiones,se pagaban sus consultas con sacosde centeno para los niños del Hospicio. Sin embargo, no hubo en élel menor deseo de parecer generosoni filántropo.
En el ejercicio de su profesiónde cirujano rural, la última de lasprofesiones que un hombre piensatomar en la comarca, la vicia deBenassis tuvo detalles que totbvíaexisten, aunque no con la frecuencia que es de desear, y se manifestóen aspectos que son de actLLllidad.Se dió cuenta de que muchas delas enfermedades de los Cllllpesinos se deben a la mala alimentación; y en ocasiones institui:l ladieta como único tratamiento. i',J,Q
era raro que dej;ua de comer p:lrair a ver a un enfermo. H:1SLl Jlegóa recomendar las condiciones, quehoy llamamos higiénicas, de los establos. Cuando ve en su osa a un
I ' niño tuberculoso, exclama: "Entodas partes dolor y en todaspartes la muerte,; pero también entodas partes la resignación." Acostumbraba visitar a las familiasafligidas por la muerte, sea paraver si había sucedido algún accidente ca,usado por el dolor, seapara comprobar el fallecimiento.Hablando de su profesión, nuestromédico rural decía: "El sacerdote
,cura las heridas del alma, el juezde paz las de la bolsa, el médico lasdel cuerpo. Los tres representan ala Sociedad en los tr~s principalesaspectos de su existencia: la conciencia, la propiedad y la salud."Alguna vez.dijo: "No quiero gloria ni fortuna, ni pido a mis enfermos alabanzas ni agradecimiento."
Como vivía entre campesinos ylos supo comprender, los defendía
vedad, de la primera de esas novelas: El médico rural, en la que,además de la belleza de la forma,se encuentran conceptos que unsiglo' después siguen siendo válidos,.
Benassis, como se llamaba el protagonista, se inclinó por gusto alestudio de la medicina; sufrió lasexperiencias del joven en quiendespiertan las pasiones; sucumbióen parte a las tentaciones de París,,como pasa con los estudiantes deprovincia que se trasladan a lascapitales. Se tranquiliZó con el estímulo cariñoso de una muchachaque fué su amante, y quien le dióun hijo. 'Siendo rico por herencia,gastó pronto su fortuna, abandonando a quien le había dado su
, amor desinteresadamente y a quienfué a ver en su lecho de muerte,en el que élla le pidió que recogieray legalizara a su hijo. Por él vivióalgún tiempo y por él fué conducido a meditar sobre las grandescuestiones sociales. Más tarde seenamoró profundamente de una'muchacha jansenista; la familiaaccedió a las relaciones; pero lascortaron al saber de la otra mujdy del niño. La crisis sentimentalque sufrió nuestro médico Benassis estuv.o a punto de orillarlo alsuicidio; pensó en ser cartujo; perono tardó en reaccionar y creyó
: obrar mejor volviendo.su arrepen-
rural dede Balzac
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Comedia H,'ll;uma de Balzac tienesu Infierno, pero también su Purgatorio y su Paraíso. Según Taine,"con Shakespeare y Saint-Simon,Balzac ofrece el mayor almacén dedocumentos que tenemos sobre lanaturaleza humana".
La Comedia Humana comprende numerosas obras que se agrupanen las siguientes secciones: Escenasde la vicia parisiense, Escellas de lavida política, Escenas de la vidacampestre, Escenas de la vida militar, Estudios filosóficos, Estudiosanalíticos. No hay, pues, ningúnaspecto de la vida del hombre queno haya sido objeto del interés denuestro gran novelista. Entre losestudios analíticos figura Fisiología del matrimonio, que mereceríaun come.ntario especial. La serie relacionada con la vida campestrecomprende tres novelas: El1nédicorural, El cura de la aldea y Loscampesinos; es, decir, los tres elementos fundamentales en la vidadel campo, En este corto ensayo seva a hablar, con la necesaria bre-
El médicoHonorato
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SI se hiciera. un estudio estadís-tico de los lectores del gran
novelista francés Honorato deBalzac, no sería remoto que entreellos ocuparan lugar importante'los médicos. Y esto, no solamenteporque en la vida del ilustre hombre de letras puedan hallarse algunos heehos de aquella índole, sino,sobre todo,- porque en la mayorparte de sus obras, si no es que entodas ellas, aparecen problemas deorden psicológico, no sólo de aspecto normal, sino en ocasiones,también con caracteres patológicos. Esto se hace ostensible, sobretodo, en la extraordinaria ComediaHumana, a través de la cual desfilan tipos de muy diversa especie,la mayor parte de los cuales, asícomo de las situaciones en que seencuentran,' presentan rasgos que,por diversas razones, tienen queinteresar a quienes cultivan la me-dicina. .
Al escribir la COlnedia H1l'I1Mna,el pensamiento de su genial autor'fué hacer en la naturaleza humanalo que se había hecho recientemente (en la época en que vivía)con la zoología; se proponía mostrar que toda la sociedad está ligada por una unidad de composición,diversificada por la evolución enmedios variados, de modo que,añadía, hay especies de hombrescomo de animales. El soldado, elabogado, el obrero, el hombre deestudio, el estadista, mostrarán caracteres tan distintos como el lobo,el tiburón, el asno y el cordero.Pero esto requeriría varios milesde car,acteres y ¿cómo podría darunidad a sus creaciones? Balzac de- ,jaría que la sociedad dijera su propia historia; él sería su secretario,haría un inventario de sus virtudesy sus vicios, reuniría los hechos de:sus pasiones, componiendo tipos'que reunieran naturalezas homo.géneas. El gran novelista se revelaba, en su prefacio a la ComediaHumana, no sólo como un hábilpsicólogo, s[no también como un-biólogo que estaba al tanto deltransformismo, del lamarckismo;
'y, además, como un sociólogo. Sus,caracteres, dice uno de sus biógra-
, fas, ofrecen los tipos y participanen los eventos sociales característicos de la existencia social, con talvariedad, que su Comedia no sólo.es genealogía sino también geogra,fía; o, dicho de otro modo, en ella.aparecen el tipo humano, la heren_,cia y el medio. Como la otra Co'.media, la Divina del Dante, la
manos de unos y de otros, de losmédicos rurales, de los maestrosrurales, está el bienestar y el progreso de nuestros campesinos. Lavida de nuestros médicos rurales hade tener, muy probablemente, losdos aspectos de la del héroe de Balzac, el médico Benassis: el propiamente médico y el de carácter social. Seguramente, por lo menosalgunos de ellos, recordando lo que·les enseñó el servicio médico socialque cumplieron cuando fueron pasantes de medicina, se están preocupando también por contribuir amejorar las condiciones sociales dela población en que ejercen, auncuando esa labor no sea propiamente médica. Si esto se puede yse debe hacer, aunque en menor escala, por los médicos que ejercenen las ciudades, es mucho mayorla oportunidad que tienen de h.acerlo quienes lo hacen en los campos. Estos, los médicos rurales,además de las cualidades propiasde quien ejerce el noble y difícilarte de la medicina, necesitan poseer las que les permitan acercarsea los campesinos (por supuesto sinfines políticos) y estar dispuestosa practicar con ellos el "espíritude servicio" que, si es convenienteen cualquiera profesión, es indispensable en la del médico. Los quetenemos fe en nuestros jóvenes colegas, estamos seguros de que losque se resuelvan a bregar en el difícil campo rural, y no sean atraídos por las peligrosas tentacionesde los grandes centros de población, lo harán no sólo con el caudal que significan sus conocimientos, sino también con el que representan la conciencia del deber profesional y el interés por los quesufren. Su mejor recompensa serán la curación de sus enfermos, lagratitud de ellos, el mejoramientodel medio en que habiten y la satisfacción que habrá de proporcionarles esos lisonjeros resultados.Esperemos que surja un Balzacmexicano que cante, en la formaque lo hizo el autor de la ComediaH IIl1lana, la vida y la obra del médico rural de México.
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La admir~ble novela de Balzac,que ha sido imperfectamente resu-
. mida en sus rasgos fundamentales,revela el interés del insigne, hombre de letras por los problemas sociales y, lo que es todavía más valioso, señala en la vida del médicorural algunos detafles de su obraprofesional y de su actividad social que siguen siendo válidos, apesar de que la obra fué escritahace más de un siglo. Es que lavida del campo siempre ha presentado problemas médicos que result:m de ella misma y que, comoes natural, involucran otros de orden social, que se debe prevenir yremediar, para que la situación delos campesinos sea .como debe ser,pues que a ella tienen perfecto derecho. Esa admirable producciónliteraria debería ser leída por losmédicos mexicanos, que no se engolosinan con los atractivos de lavida de las ciudades, que tambiénencierra peligros, sino que trabajanmuchos de ellos con verdadera abnegación, en el medio rural, y soncomo el héroe de la novela de Balzac, H'tédicos rurales.
Uno de los progresos más significativos de nuestra Salubridadfué, precisamente, la creación delos servicios de medicina rural, como en materia de Educación lo fuétambién al establecimiento de lasescuelas rurales, actividades ambasque 'son de los más trascendentale.saspectos de la obra constructiva dela Revolución Mexicana. En las
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míos." Una carta ligada seguramente con su pasado sentimental,precipitó su fin. Al saber éste, todoel pueblo lo lloró. Su cuerpo fuésepultado en el nuevo cementerioque había cedido, sin saber que élsería el primer enterrado en él.Una mujer dijo: "Aunque le hayadejado sus bienes a nuestra pobrecomarca y seamos todos sus herederos, hemos perdido nuestra mejor riqueza, pues él hacía que todose lograse aquí." Otros dijeron:"El era la alegría de todo el mundo. Salvo las batalbs, era el Napoleón de nuestro valle." Y el párroco, que había sido su buenamigo, exclamaba: "Murió sin sufrir. Dios ha desatado con manobenéfica los lazos de una vida que
,fué constantemente provechosapara nosotros." En su testamentodejaba lo necesario para la fundación de un hospicio para ancianossin asilo; también para socorros adomicilio, en los inviernos demasiado crudos, a los individuos realmente necesitados; establecía también un fondo de reserva ql,le permitiera a la Comuna pagar variasbecas a niños cuyas aptitudes paralas artes o las ciencias hagan concebir esperanzas. El amor y la gratitud de su pueblo, explican quesobre su tumba se erigiera un monumento, humilde como tenía queser, pero en el cual se puso estaplaca: "D.O.M. - Aquí yace elbuen Señor Benassis, padre de todos nosotros ... Rogad por él!"
,diciendo: "Estas gentes, los campesinos, tienen corazón cuando nose les maltrata; tienen más cosas
, buenas y menos cosas malas de lasque me parecían en otro tiempo."y con ese interés por ellos inicióla fundación de escuelas y la construcción de granjas modelo. Poreso, cuando nuestro médico ruralandaba por las calles, las mujeres,los niños y los hombres que habíanterminado sus trabajos salian a suspuertas; unos se descubrían, otroslo saludaban; los niños gritab~nsaltando en torno a su caballo, como si la bondad del amo la tuvieratambién el animal. Muchas gentes,en el cantón, se sentían con ganasde hacerse pedazos por él. En suadmirable confesión, aludiendo asus tragedias sentimentales anteriores, afirmaba que las gentes le danlas gracias por el escaso bien queles hacía, cuando ese bien era elfruto de SiUS remordimientos. ¡Ojalá que éstos fueran siempre origende obras qn humanas y tan benéficas como las que realizaba elmédico Benassis!
Como tierie que ser con los médicos que ejercen en el campo, leinteresaban profundamente lascuestiones sociales. Decía lo quesigue siendo cierto en estos tiempos, aun cuando no es raro que seolvide: "La base de las sociedadeshumanas será siempre la familia."Señalaba las injusticias sociales(que también entonces existían yno desaparecen) y los abusos de lasautoridades (que también siguenexistiendo) y esas preocupacionesfueron la base de su conducta social. De nuestro médico rural sontambién los siguientes pensamientos: La necesidad engendra la industria' la indust~ia el comercio, elcomercio una ganancia, la gan'ancia un bienestar y el bienestar unasideas útiles. Quien trabaja come yquien come yiensa. Y lo que es deadmirar que se pensara hace másde un siglo: Los progresos intelectuales se cifran por completo enlos progresos sanitarios. Todo loanterior demuestra que el médicoBenassis profesaba una admirablefilosofía de la economía rural. Y'par~, condensar todavía mejor susidea:; y sus propósitos, he aquí estaval,iosa afirmación, que nuestros
. timoratos podrán calificar de socialista: "La instrucción, la probidad, y el patriotismo, no sonnada sin la voluntad firme con queun hombre debe prescindir de todointerés personal para consagrarsea una idea social."
Nuestro médico rural muriórepentinamente y, como si con.ociese su próximo fin, pocos dlasantes fué..a visitar a todos sus enfermos, hasta' a los más alejados, yhabló a todas las gentes que encontraba, diciéndoles: "Adiós, amigos
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