DETECTAR PLAGIOS ES FÁCIL

La presión por entregar trabajos escritos en un tiempo determinado, las

debilidades en materia de redacción y el desconocimiento de las normas básicas

para referirse a otros autores inducen a muchos estudiantes al plagio parcial o total

de trabajos escritos. Específicamente, plagiar es la acción de copiar en lo

sustancial obras ajenas, dándolas como propias (RAE, 2011). Esto incluye el

parafraseo de otro autor sin hacer mención de su obra.

El plagio se ha vuelto muy frecuente en los ambientes universitarios, y se

facilita enormemente con la disponibilidad de información en Internet. Lo que se

olvida es que detectar el plagio en nuestros días es muy fácil.

En primer lugar, para un profesor habituado a leer trabajos académicos

resulta sencillo reconocer las diferencias de estilo entre las frases escritas por el

estudiante y las indebidamente copiadas. Si el estudiante opta por emplear

buscadores de Internet normales como Google o Yahoo, descubrir el plagio es tan

fácil como copiar una frase extraída del trabajo presentado en la casilla

correspondiente para que aparezca la fuente original como primera opción.

Ahora bien, si el ejecutor del plagio opta por procedimientos más

sofisticados, tales como plagiar artículos disponibles en bases de datos de revistas

indexadas, será fácilmente detectado con cualquiera de los paquetes informáticos

y aplicaciones en línea que ofrecen servicios de comprobación de originalidad de

escritos.

Una revisión superficial de la oferta de aplicaciones de comprobación de

originalidad nos indica que es muy fácil ser detectado cuando se comete un plagio.

Por ejemplo, el portal www.plagium.com, ofrece una herramienta gratuita y de fácil

manejo para la comprobación de la originalidad de textos.

Por otro lado, cada vez más las universidades venezolanas instalan

aplicaciones especiales, tales comon Turn it in, que tienen la capacidad de

discriminar entre las frases originales y las incorrectamente copiadas al interior de

un texto, arrojando un porcentaje de similitud del trabajo, e identificando

claramente las fuentes empleadas. Así, cuando el estudiante entrega su trabajo al

profesor, debe estar consciente que su texto será contrastado con millardos de

páginas web actuales y archivadas, millones de textos elaborados por otros

estudiantes y millones de artículos científicos de todo el mundo en búsqueda de la

más mínima coincidencia.

Por todas estas razones, es conveniente dedicar sólo un poco más de

tiempo para elaborar trabajos originales. El plagio a veces puede ser tan

complicado y laborioso, que la única diferencia entre éste y un trabajo original es el

uso correcto de las comillas y las referencias. De modo que no tiene ningún

sentido echar mano del plagio para cumplir con las obligaciones académicas,

pues, contrario a lo que se cree, esta práctica puede generar demasiados

problemas y contratiempos.