351rica do sul em debate #1.doc) · factor esencial en la conformación del sistema regional...
TRANSCRIPT
CADERNO DE ARTIGOS DO SEMINÁRIO
“AMÉRICA DO SUL EM DEBATE: PERSPECTIVAS DA INTEGRAÇÃO”
DATA: 11 E 12 DE DEZEMBRO DE 2008 ENDEREÇO: LARGO DE SÃO FRANCISCO, Nº1, CENTRO, RIO DE JANEIRO/RJ.
SALÃO NOBRE, 2º ANDAR.
REALIZAÇÃO LABORATÓRIO DE ESTUDOS DO TEMPO PRESENTE
PROGRAMA DE PÓS-GRADUAÇÃO EM HISTÓRIA COMPARADA INSTITUTO DE FILOSOFIA E CIÊNCIAS SOCIAIS UNIVERSIDADE FEDERAL DO RIO DE JANEIRO
2
PROGRAMAÇÃO
11/12/2008 Mesa coordenada da manhã (9hs) Moderação: Rafael Araujo (Tempo Presente / PPGHC / UFRJ) Conferencistas: Prof. Héctor Constant (Ins. Pedro Gual / VEN) Perspectivas de integración en América del Sur: una mirada desde Venezuela Rafael Araujo (Tempo Presente / PPGHC / UFRJ) Uma análise comparada do neoliberalismo na Venezuela e Bolívia, sua relação com a ascensão de novas lideranças sociais e a crise da democracia representativa. Pausa para o almoço (12hs) Mesa coordenada da tarde (14hs) Moderação: Raquel Paz (Tempo Presente / PPGHC / UFRJ) Conferencistas: Profa. Laura Bogado (Centro de Estudios Sudamericanos/IRI/UNLP) Los Proyectos de Infraestructura Física en la agenda del MERCOSUR. Algunos avances sobre el caso de Argentina Raquel Paz (Tempo Presente / PPGHC / UFRJ) As relações entre Luiz Inácio Lula da Silva e Néstor Kirchner e as novas perspectivas da integração sul-americana (2003-2007) Alfredo José Altamirano (Centro de Cultura e Arqueologia Buziana, RJ) Importância da arqueologia para a integração da América do Sul: o legado do Império Inca
3
12/12/2008 Mesa coordenada da manhã (9hs) Moderação: Cesar Dutra (Tempo Presente / UFRJ) Conferencistas: Pablo Lacoste ( Instituto de Estúdios Avanzados /USACH) Chile y sus relaciones con Argentina y el Mercosur: entre la integración y la desconfianza Cesar Dutra (Tempo Presente / UFRJ) Um obstáculo à integração sul-americana: a aproximação da Colômbia com os Estados Unidos e seu distanciamento com relação aos demais países da América do Sul Igor Lapsky (Tempo Presente / UFRJ): O governo Rafael Correa e a nova Constituição no Equador Pausa para o almoço (12hs) Mesa coordenada da tarde (14hs) Moderação: Jessica Ausier (Tempo Presente / UFRJ) Conferencistas: Arthur Bernardes (Tempo Presente / Puc-Rio) A tríplice Fronteira sul-americana cooperação regional e o potencial impacto do governo Obama. Daniel Chaves (Tempo Presente / Pro-Defesa - PPGHC / UFRJ) Referendo revogatório na Bolívia e as transformações nas ruas da democracia.
4
Jornada do TEMPO PRESENTE (apresentação das pesquisas em desenvolvimento nos laboratórios FLUXOS INTERNACIONAIS e LEBAS sobre América do Sul) (16h) Moderação: Raquel Paz dos Santos (Tempo Presente/PPGHC/UFRJ) 1ª sessão de Comunicações: Ana Luiza Bravo e Paiva Os atentados terroristas de 11 de setembro e as migrações internacionais: o caso da cidade mineira de Governador Valadares Kelly Oliveira A política externa Argentina no atual processo de regionalização numa perspectiva comparada: Menem - Kirchner Marco Gerbase PACTO ABC: um importante antecedente histórico do Mercosul na busca pela integração sul-americana (1950-1954) Daniele Dionísio Danielle Vieira Mercosul, Estados Unidos e a Integração Regional 2ª sessão de Comunicações Moderação: Daniel Chaves (Tempo Presente / Pro-Defesa - PPGHC / UFRJ) Bárbara Leal A Copa Libertadores da América e a América do Sul Carolina Chalfun A Presença Política dos Grupos Neopentecostais na América Latina William Silva Graffiteiros promovem integração cultural na América do Sul
5
Rodrigo Robert Porto As Comissões Revisoras dos Textos de História e Geografia e a liderança de Justo e Vargas no cone sul (1930-1936) Rafael Macedo da Rocha O posicionamento do Brasil na Guerra das Malvinas (1982) e a aproximação com a Argentina
6
ARTIGOS REFERENTES ÀS APRESENTAÇÕES DO DIA 12/12/2008
PERSPECTIVAS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA DEL SUR: UNA MIRADA
DESDE VENEZUELA.
Hector Constant Rosales1
La integración en América Latina, y en América del Sur, no es un tema
novedoso. Desde las concepciones unionistas de los próceres del siglo XIX,
pasando por los múltiples intentos estadounidenses en las Conferencias
Interamericanas por crear zonas comerciales, hasta el nacimiento formal
de esquemas de integración en la segunda mitad del siglo XX, la
integración regional ha vivido múltiples etapas y numerosos obstáculos. A
pesar del auge que significó el nacimiento de fórmulas de integración
como el ALALC o la CAN, y más recientemente Mercosur, en la década de
los ’90 se asiste a un “estancamiento” integracionista, producto de las
notables crisis socio-políticas de los países de la región, así como de la
aplicación de medidas neoliberales que vulneraron el rol del Estado en la
planificación de políticas públicas.
1 Internacionalista y Magíster en Ciencia Política. Profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela. Primer Jefe de Investigación 2006-2007 Subdirector (2007-actual) del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual de la Cancillería venezolana.
7
Sin embargo, la primera década del siglo XXI ha permitido entrever
nuevos panoramas para la integración regional, en la cual una nueva
concepción geopolítica de la zona y la aparición de renovados liderazgos
políticos han suscitado transformaciones en el panorama integracionista
que parecían imposibles diez años atrás. Con lo que pudiera denominarse
un cambio de perspectivas regionales, se ha asistido a un triple
movimiento en la tendencia de integración: por un lado, esquemas en
crisis sostenidas (CAN); por otro lado esquemas en crisis pero con
propensión al redimensionamiento (Mercosur); y una tercera tendencia de
renovación marcada por el nacimiento de nuevos esquemas como ALBA y
Unasur.
Este triple movimiento se acompaña de un cambio paradigmático en
construcción: frente a la teoría clásica, surgen indicios de una nueva teoría
de la integración, con énfasis en aspectos sociales y políticos y en
principios que rompen la lógica de una integración meramente comercial.
En este cambio paradigmático, tanto como en las tres tendencias actuales
de la integración, Venezuela ha sido un actor de primer orden a partir de
la visión internacional que propugna y de sus nuevos objetivos de política
exterior. El objetivo de la ponencia, será aproximarnos a la comprensión
de la visión actual del gobierno venezolano en materia de integración,
como una manera de evaluar las perspectivas de unión en América del
Sur.
8
Palabras Clave: Integración, América Latina, América del Sur, Geopolítica
regional, Gobierno venezolano, política exterior.
Perspectivas de integración en América del Sur: una mirada desde
Venezuela.
I. Del sueño de Bolívar a la Doctrina Monroe: historia de un
antagonismo todavía vigente.
El siglo XIX latinoamericano fue una centuria llena no sólo de acción
militar sino también de intelecto y visión futurista. La mayoría de los
próceres independentistas combinaron su acción bélica con una prolífica
creación literaria que orientaba el nacimiento de las nuevas Repúblicas. El
Libertador Simón Bolívar destacó particularmente con su genio y claridad
conceptual en la concepción de una América libre e independiente,
plasmando incluso las bases de lo que constituiría luego el Derecho
Internacional Americano (DIA), en clara contraposición a las pretensiones
hegemónicas unilateralistas de los nacientes Estados Unidos, que se
manifestarían de forma creciente con el avance del tiempo.
Esta gigante contribución del Libertador al nacimiento del DIA será un
factor esencial en la conformación del sistema regional americano, en la
medida en que plasma un conjunto de principios cuya vigencia se
mantiene intacta. Todavía más, el interés de Bolívar por dotar a América
9
de normas de convivencia jurídica será una garantía para fortalecer el
proyecto de “unión suramericana” que Bolívar trajinaba, tanto como para
llevar a la práctica, de una manera armónica en la región, sus objetivos de
política exterior.
No resulta exagerado afirmar que el sueño de Bolívar, en materia regional,
estuvo referido a la conformación de lo que denominaremos un “bloque
de poder autónomo”. A pesar de los condicionantes internos (grupos de
poder, falta de consciencia popular, secesionismo,…) y externos
(panamericanismo, peligro de reconquista,…) con que tuvo que
enfrentarse, Bolívar generó lo que pudiera considerarse uno de los
primeros ensayos de interpretación sistémica de la realidad. Mediante una
interpretación del plano interno (nacional y regional) y del plano externo
(regional e internacional) de la América recién independizada, el
Libertador encaminó su acción de hombre de Estado hacia el
fortalecimiento de dos premisas básicas: la libertad y la independencia.
Pero la libertad y la independencia para Bolívar no podrían lograse sin la
unión y confederación de las noveles Repúblicas, con lo cual la formación
de la ciudadanía y la acción de los Estados debían conllevar hacia la
consolidación de la unión del sur. No siendo nuestro propósito
profundizar sobre el pensamiento bolivariano, afirmaremos no obstante
que en la medida en que Bolívar construía su pensamiento, se iba
constituyendo una doctrina bolivariana con múltiples y notables aristas en
diversos temas, y con unos rasgos significativos para la interpretación
actual de la visión venezolana del mundo.
10
Hablando de la claridad jurídica de Bolívar, señala Salcedo Bastardo (1982)
que,
Su Derecho Americano [de Bolívar], expresión de anhelo común
de la más sana conciencia de Latinoamérica, incompatible con
cualquier sistema de hegemonías, es en todo caso instrumento
defensivo, vía para la unidad suprema, y camino para orientar los
esfuerzos que nuestra América aporta a la comunidad universal,
al acervo cultural del hombre y a sus anhelos de porvenir. [...] El
Derecho Internacional Público de Bolívar se cimenta sobre la
dignidad, el respeto y la paz. Primero es la exaltación de la
personalidad del Estado. Honrar los compromisos
internacionales, cumplir la palabra empeñada.” (p.184, 192)2
Dignidad, solidaridad, respeto, soberanía, autodeterminación, igualdad,
libertad, derechos humanos, son todos principios bolivarianos que han
sido complementados con el pasar de los años pero que nunca han
perdido vigencia y que, por el contrario, en un mundo con tendencias
homogeneizadoras campantes, parecen cobrar todavía más pertinencia.
Tantas son las aristas de la doctrina bolivariana que, siendo laxos en su
interpretación, podemos afirmar que el propio pensamiento jurídico del
Libertador, al preconizar la paz y estabilidad internacionales sobre la base
de la soberanía, no pueden sino contribuir en el desarrollo social y
económico de las naciones: libres de injerencias o de temores a
intervenciones foráneas, la población de cada Estado puede escoger el
sistema que mejor le convenga para asegurar su progreso y enunciar las
11
leyes que mejor considere para que ese progreso se haga efectivo: las leyes
sólo pueden nacer de las necesidades e identidad de cada Nación.
¿No dice el Espíritu de las Leyes que éstas deben ser propias para
el pueblo que se hacen; que es una gran casualidad que las de una
nación puedan convenir a otra; que las leyes deben ser relativas a
lo físico del país, a la calidad del terreno, a su situación, a su
extensión, al género de vida de los pueblos; referirse [...] a la
religión de los habitantes, a sus inclinaciones, a su número, a su
comercio, a sus costumbres, a sus modales?3
Haciendo un esfuerzo de síntesis, podríamos alegar que, sin menoscabo de
otros, algunos de los principios y características internacionales que
forman parte de la doctrina bolivariana son:
• Soberanía y autodeterminación popular. El equilibrio del Universo,
interpretado modernamente como pluripolaridad y
multilateralidad, en el sentido de la discusión de la agenda mundial
y armonía “consensuada” entre los miembros de la comunidad
internacional en el seno de organismos multilaterales.
• Solución pacífica de controversias: a pesar de su gesta emancipadora
armada, fue éste un principio de derecho aplicado desde la política
exterior de la Gran Colombia.
2 SALCEDO – BASTARDO, J.L. (1978): Bolívar: un continente y un destino, Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, pp. 184 y 192. 3 BOLÍVAR, Simón (1819): Discurso de Angostura en BOLÍVAR, Simón (1985): Doctrina del Libertador, Biblioteca Ayacucho, Caracas, p.108.
12
• Unión del sur: la Convocatoria del Congreso de Panamá y los
proyectos de confederación de los Estados americanos propuestos
por Bolívar son antecedentes primarios del sistema interamericano.
• Derecho internacional humanitario: los Armisticios enunciados en los
Decretos de Regularización de la Guerra de 1820 constituyen fuente
primigenia del derecho internacional americano.
• Derechos Humanos: Bolívar interpreta en su Discurso de Angostura
(1819) que el mejor gobierno es aquel que produce mayor suma de
felicidad posible a sus habitantes. Esta aseveración significa una
interpretación integral de los Derechos Humanos: el respeto de
derechos civiles y políticos, al lado de derechos sociales,
económicos y culturales, son necesarios para garantizar la felicidad
social.
• Anti-hegemonía: el respeto de la libertad y la independencia pasaban
por la denuncia de proyectos hegemónicos y por la constitución de
un “bloque de poder autónomo” capaz de contrarrestar la
influencia de los centros de poder del siglo XIX.
A toda esta doctrina, que confluye finalmente en el desarrollo social
regional, se opuso rápidamente otro conjunto de principios enunciados
desde Washington cuya nefasta aplicación durante doscientos años han
supuesto (BUSCAR DEMETRIO)
13
Luego de la prematura desaparición de Bolívar, su idea del “bloque de
poder autónomo” quedó relegada en el ostracismo de América Latina.
Preocupados por otra prioridades y con indicios de ingobernabilidad
permanente a lo largo del sigo XIX, los Estados de la región
el cual tiene en el bloque autónomo
Y es justamente su comprensión de la libertad y la independencia las que
permiten que
• El desarrollo integral de los individuos, esto es, tener acceso a
condiciones óptimas para lograr esa felicidad, es un deber que los
gobiernos deben procurar mediante el respeto de los Derechos
Humanos. La concepción integral venezolana del respeto a los
Derechos Humanos no sólo considera aquellos Derechos civiles y
políticos, sino igualmente los económicos, sociales y culturales.
Para finales de los años 90, parecía imposible, dentro de la lógica del
pensamiento intelectual y popular latinoamericano (DIETERICH,
BUSCAR), que las condiciones
14
15
UMA ANÁLISE COMPARADA DO NEOLIBERALISMO NA VENEZUELA E
BOLÍVIA, SUA RELAÇÃO COM A ASCENSÃO DE NOVAS LIDERANÇAS SOCIAIS E A CRISE DA DEMOCRACIA
REPRESENTATIVA.
Rafael Pinheiro de Araujo4.
A implementação do neoliberalismo na América do Sul entre as décadas de
1980 e intensificada após a vitória americana na Guerra Fria, não trouxe consigo a
modernização e o desenvolvimento esperado para a região, principais argumentos
realizados pelos defensores do novo liberalismo econômico. A intensificação da
inópia social e as sucessivas crises econômicas serviram como catalisadores para um
profundo descrédito popular em relação às agremiações partidárias tradicionais e as
instituições democráticas, adjuntas das sucessivas denúncias de corrupção que
abalaram a imagem perante a população dos atores políticos tradicionais.
Enquanto uma reação às mazelas das nações sul-americanas acima descritas, o
início do século XXI trouxe consigo o protagonismo de novas lideranças,
movimentos sociais e agremiações partidárias. Propostas polêmicas e muitas vezes
contraditórias, como Socialismo do Século XXI e a Democracia Participativa,
aparecem como bandeiras desfraldadas por ativistas sociais e suas lideranças na
busca de uma sociedade mais fraterna, solidária e menos desigual. Neste sentido,
Bolívia, sob a liderança do primeiro presidente indígena da história do país, Evo
Morales, e a Venezuela conduzida pelo comandante Hugo Chávez, aparecem como os
4 Rafael Pinheiro de Araujo é aluno do Programa de Pós-Graduação em História Comparada (PPGHC) da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), é pesquisador
16
principais expoentes de um novo paradigma de sociedade, com intensa mobilização
popular e a prática da democracia de la calle em substituição a corroída democracia
representativa.
Buscaremos assim, analisar os principais efeitos da aplicação do neoliberalismo
na Bolívia e Venezuela, a construção de novas lideranças sociais e a crise da
democracia representativa.
Venezuela.
A crise política e econômica dos anos 1980: neoliberalismo e o Caracazo.
Durante a década de 1970, Venezuela apresentou um dos mais destacados
crescimentos econômicos da região. Contribuiu decisivamente para isso, o fluxo de
petrodólares, devido ao aumento dos preços do barril de petróleo por conta das crises
de 1973 e 1979. Este crescimento ruiu em 1983, quase concomitantemente a “quebra”
de México e do Brasil, por conta da explosão da crise da dívida externa, que o país
contraiu ao longo das décadas de 1960 e 1970. Esta recessão econômica,
desencadeada em fevereiro de 1983, teve como fator iniciador uma abissal fuga de
divisas, intensificada com o déficit corrente na balança de pagamentos, responsáveis
diretos pela queda da reservas internacionais venezuelanas. Para compreendermos a
penúria ocorrida em Venezuela, devemos conjugar os fatores externos e internos
desse período.
Primeiramente devemos citar a dívida externa. A partir do momento em que o
México declarou a moratória do pagamento do seu volumoso débito internacional, o
setor financeiro assustou-se e passou a exigir um menor prazo no retorno dos
empréstimos concedidos aos países do terceiro mundo. Isso complicou
do Laboratório TEMPO PRESENTE/UFRJ e bolsista do Centro de Pesquisas e Desenvolvimento Leopoldo Américo Miguez de Mello (CENPES)/Petrobrás.
17
profundamente a balança de pagamentos da Venezuela, colocando-a numa difícil
situação e sendo uma justificativa para que o então mandatário Luis Herrera
Campíns (1979-1984) implementasse uma política econômica voltada para a geração
de empregos e não para o atendimento das demandas colocadas pelo setor
financeiro internacional.5
Em resposta ao conjunto de problemas provocados pela crise econômica,
Campíns implementou uma ortodoxa política econômica, iniciando suavemente a
introdução do neoliberalismo na Venezuela.
(...) entre 1982-1984 o governo faria um ajuste
macroeconômico ortodoxo. Esse ajuste consistiu nas conhecidas
medidas ortodoxas: restrição monetária e creditícia, juros altos,
violenta deterioração salarial, forte redução do gasto público,
controle de preços de consumo básico e duas desvalorizações
cambiais em 1983 e 1984. O resultado foi uma contração
acumulada de 12% no PIB, entre 1979 e 1985, com uma massa de
desempregados triplicada (taxa de desemprego aberto de 14%
em 1984) e uma redução do salário real em torno de 25%. A
inflação baixou de 16% em 1981 para 7% em 1983,
recrudescendo, no entanto, em 1984 (18%)6. (CANO, 2000, p.
514-515).
Na Venezuela, os apologistas do neoliberalismo criticavam o caráter
interventor e regulador dos governos durante os áureos tempos do fluxo de
petrodólares, típicos do período de substituição das importações. Nessa acepção, as
administrações de Campins e do seu sucessor Jaime Lusinchi (1984-1989)
5 MORÓN, Guillermo. Ibidem, op. Cit, p. 350-352.
18
paulatinamente introduziram o neoliberalismo, com o seu aprofundamento no
segundo mandato de Carlos Andrés Peres (1989-1992). No momento que Lusinchi
assumiu, a Venezuela passava por profundas dificuldades monetárias e políticas.
Em razão disso, o ex-presidente almejou introduzir algumas mudanças no país a
partir da criação do VII Plano da Nação, elaborado pela Comissão Presidencial para
a Reforma do Estado (COPRE) em 1987. Politicamente, o plano almejou destruir as
rígidas e fechadas instâncias partidárias, dando maior transparência à corrupta e a
fisiologia política, ao mesmo tempo em que buscava descentralizar a estrutura
administrativa, favorecendo os poderes estaduais e municipais. Economicamente, as
reformas buscaram sua estabilização, através da renegociação da dívida externa, do
combate à inflação e da abertura comercial do país.7
No entanto, os objetivos com as reformas não foram alcançados. A dívida
externa continuou numa curva ascendente, alcançando a cifra de US$ 28 bilhões ao
final da década de 1980.8 Ademais, a corrupção elevou-se ampliando o descrédito
popular em relação às institucionais democráticas no interior da sociedade
Venezuela.
O caso mais escandaloso de corrupção administrativa das
últimas décadas ocorreu durante o governo de Jaime Lusinchi
(1984-1989) na Oficina de Regime de Câmbio Diferencial do
Ministério da Fazenda (RECADI). Esta oficina administrava um
complicado mecanismo de câmbios diferenciais, de acordo com
a região para a qual foram utilizadas as divisas. Existiu um alto
6 CANO, Wilson. Ibidem, Op. Cit, p. 514-515. 7 MAYA, Margarita López e LANDER, Edgardo. La transformación de uma sociedad “petrolera-rentista”: desarrollo economico y viabilidad democratica en Venezuela. IN: GAITAN, Pilar; PEÑARANDA, Ricardo y PIZARRO, Eduardo (Orgns). Democracia y Reestructuracion economica en America Latina. Bogotá (Colômbia), Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, Cerec, 1994. p. 160-161. 8 MAYA, Margarita López e LANDER, Edgardo. Ibidem, op. Cit. P. 161.
19
grau de relaxamento por parte dos funcionários encarregados
de tomar as decisões. Dados os milhões de dólares que estavam
em jogo, se desenvolveu um elaborado sistema de tráfico de
influências em que esteve envolvida até a amante do presidente.
Calculou-se que neste processo ocorreu a apropriação de uma
soma de US$ 15 bilhões por parte de um reduzido grupo de
privilegiados”. (MAYA e LANDER, 1994, p. 160).
Assim, a ineficácia de reestruturação econômica e ao aumento da corrupção,
evidenciaram a necessidade de mudanças radicais no interior do Estado
Venezuelano. Em dezembro de 1988, Carlos Andrés Pérez foi eleito novamente
presidente de Venezuela, em meio à profunda crise econômica e política. O passado
da prosperidade petroleira, de crescimento econômico e dos níveis de emprego, a
melhoria nos padrões de vida da população ocorrida durante o seu primeiro
mandato entre 1974-1979, despertou na população a esperança de que o mesmo
ambiente econômico-social do período anterior ocorresse novamente no país.
Ao assumir, no entanto, Andrés Pérez encontrou o país em um sintomático
caos. Do ponto de vista das contas públicas, a situação era muito preocupante. As
reservas do Banco Central, que em 1985 alcançavam US$ 13,75 bilhões, despencaram
para US$ 6,67 bilhões no final da gestão de Jaime Lusinschi devido à queda
internacional do preço do petróleo. A inflação alcançava 40,3 % ao ano, o
desemprego chegava a dois dígitos e o salário real havia despencado9.
Dessa maneira, buscando solucionar o conturbado quadro da economia
venezuelana, Andrés Pérez logo ao assumir a presidência firmou um acordo com o
Fundo Monetário Internacional (FMI) almejando a concessão de um empréstimo de
US$ 4,5 bilhões. Em contrapartida, o FMI exigiu a realização de uma série de ajustes
9 -MARINGONI, Gilberto, op. Cit., p. 110.
20
macroeconômicos que incluíam fundamentalmente: a desvalorização da moeda
nacional; redução do gasto público e do crédito; liberação dos preços; congelamento
de salários; aumento dos preços de gêneros alimentícios; redução dos subsídios
agrícolas e fim das restrições às transações internacionais, incluindo o investimento
estrangeiro e a repatriação de dividendos.10 Além disso, a gasolina sofreria uma
elevação de 100%, o que acarretaria numa elevação nos preços dos transportes
urbanos.
Em resposta a essa série de ajustes impostos pelo governo venezuelano,
ocorreu um relevante levante social no qual acreditamos denotar o inicio do
processo de fissura com o antigo paradigma de sociedade existente em Venezuela e
que posteriormente levou a chegada de Hugo Chávez à presidência e às
transformações realizadas pela revolução bolivariana. Esse movimento foi o Caracazo
ocorrido nos dias 27 e 28 de fevereiro de 1989. Traduzindo a insatisfação popular
com as medidas neoliberais implementadas pelo governo, as explosões de revolta se
estenderam por praticamente toda a capital Caracas levando Andrés Pérez a
ordenar uma contundente repressão policial na qual as garantias constitucionais
foram suspensas e o toque de recolher foi imposto durante vários dias. “As cifras
oficiais de mortos giravam em torno de 300 pessoas, entretanto, o número de
assassinatos ocorrido foi de aproximadamente 10000 pessoas11”.
A rebelião popular possuiu um significado especial para o ciclo de
transformações ocorrido em Venezuela a partir a elevação de Chávez. Depois do
Caracazo principiou-se, ainda que incipiente, um processo de construção de espaços
de poder popular, como as assembléias de bairros, redes de integração,
aprofundados no atual processo político do país. Dentro dessas assembléias
discutiam-se diversos achaques, desde as questões de cada bairro, bem como
assuntos políticos e econômicos do país. Também esses espaços formariam uma
10 MAYA, Margarita López e LANDER, Edgardo. Ibidem, op. Cit. P. 161-163.
21
ampla rede de solidariedade e de ajuda mútua, relevante devido ao avanço da
pobreza e miséria.
Além da construção desses espaços de poder popular, uma outra conseqüência
do Caracazo foi a provocação de uma profunda crise de identidade em setores
progressivos das Forças Armadas, que se viram obrigados pelo governo a
reprimirem violentamente o próprio povo do qual eles eram oriundos. Esse fato
permitiu aos oficiais romperem com a característica repressora inerente às Forças
Armadas e a intensificarem o processo de conscientização política e oposição
sintomática ao vigente pacto de Punto Fijo. Este pacto, construído no ano de 1958
entre as principais agremiações partidárias do país a AD (Ação Democrática) e o
Copei (social-cristão) que levaria a consolidação da democracia burguesa no país a
partir da alternância de poder entre estas duas agremiações, foi rompido com o
Caracazo.
Neste sentido, a partir dos acontecimentos ocorridos em fevereiro de 1989,
tivemos um descolamento de setores das forças armadas com a corrupta democracia
puntofujista, o que levaria a que um conjunto de militares reunidos no interior das
Forças Armadas lideradas pelo então Tenente-Coronel Hugo Chávez organizassem
um Golpe de Estado em 1992, cujos efeitos catalisariam a figura de Chávez enquanto
liderança progressista do país e a sua futura eleição ao final de 1998.
Devemos ressaltar que os efeitos do Caracazo na progressiva radicalização de
setores das FFAA localizaram-se nos setores de baixa patente das Forças Armadas,
hoje cumpridores de um papel fundamental no presente processo de transformação
que ocorre na Venezuela sob a liderança de Hugo Chávez Frías.
Bolívia.
11- MOLINA, Luis Bonilla e TROUDI, Haiman, op. Cit., p. 103.
22
O período neoliberal e suas conseqüências.
Ao final da década de 1980, a Bolívia possuía uma taxa de desemprego de
aproximadamente 10% da PEA (População Econômica Ativa) e um setor informal
em torno de 50%.12 A dívida externa era de aproximadamente US$ 4 bilhões de
dólares. A melhoria do padrão de vida da população, o crescimento econômico e a
geração de empregos, preconizados no momento da implementação do
neoliberalismo no país em 1985 com o decreto 21060 do governo de Paz Estenssoro
(1985-1989), contraditoriamente uma das lideranças do processo revolucionário de
1952, programa este que pôs em prática na Bolívia um progressivo processo de
nacionalização do setor de mineração, reforma agrária e ampliação dos direitos
sociais e civis para os indígenas e camponeses, não foram alcançados.
Ademais, a abertura econômica da Bolívia por Paz Estenssoro representou um
duro baque para o setor mineiro do país. Embora a produção de minérios já
estivesse em decadência, a desestatização da Comibol (Confederación Minera de
Bolívia), com a cessão das áreas mineradoras para empresas ou cooperativas,
representou a demissão de cerca de 20.000 mineiros. Estes buscaram paulatinamente
duas soluções para a nova situação em que se encontraram: a migração para El Alto,
devido à proximidade com a sede dos poderes legislativo e executivo La Paz,
representando uma esperança de vida digna, e, sobretudo, a ida para o Chapare
(Cochabamba), importante naquele momento pela produção da folha de coca. Sobre
a última, cabe ressaltar o recebimento de camponeses desde 1983, em decorrência de
uma grave seca no Altiplano impulsionador da migração de milhares de
camponeses para a província, inclusive a família de Evo Morales.13
12 IN: http://www.cepal.org/publicaciones/xml/0/27480/PSE_2006.pdf acessado em 07/11/2007. 13 PINTO, Darwin e NAVIA, Roberto. ...Um tal Evo. Santa Cruz de la Sierra, Editorial El País, 2007, 1ºEdição, p. 24.
23
À medida que a colonização do Chapare crescia, sucedeu a organização dos
primeiros sindicatos combinando as características organizativas presentes na região
e as formas presentes nas tradições do sindicalismo mineiro. A junção dessas
distintas reminiscências de luta será fundamental para embates constantes e
ascendentes a partir de 1986.
É mediante o sindicato que os migrantes se organizaram para
repartir as terras, regular a circulação da força de trabalho e
constituir mecanismos de autoridade para a gestão da vida
cotidiana, funções que continuam até a atualidade. Quando se
estabelece uma colônia ou assentamento novo, se forma um
sindicato que designa os lotes – em contrapartida do
comprometimento na participação em trabalhos comunitários
(fundamentalmente de infra-estrutura, como manter limpos os
caminhos ou construir a escola). Também é obrigatória a
participação em medidas de protestos, como manifestações e
bloqueios, e a assistência nas reuniões sindicais (STEFANONI e
DO ALTO, 2006, p. 37).
Concomitantemente ao fluxo populacional para o Chapare e Yungas de La Paz,
a inevitabilidade da erradicação da folha milenar fez com que o governo Estenssoro
em conluio com os norte-americanos promovesse a primeira de um conjunto de
planos e leis ao longo de uma década com o intuito de cessar o plantio de coca
voltado para o narcotráfico. Em 1986, o governo boliviano iniciou um incisivo
embate aos produtores de coca com o “Plano Trienal de Luta contra o narcotráfico”
que classificou o país como um dos principais produtores de cocaína, delimitando a
região do Chapare cochabambino com a principal área fabricante do entorpecente.
24
Das regiões lavradoras de coca, o Chapare, tardia em sua produção, mas
apresentadora de um clima perfeito para a plantação da folha, foi a que concentrou a
maior incidência das ações governamentais, muitas vezes extremamente violentas.
Embora fosse legítimo o combate aos narcotraficantes, o grande erro dos seguidos
governos bolivianos consistiu na criminalização dos cocaleros. Desencadeou-se pelo
governo uma robusta campanha, apoiada por setores da mídia boliviana almejante
em associar os cocaleros aos narcotraficantes. Esquecia-se com isso, que o plantio e
consumo de coca no país são anteriores a chegada dos espanhóis, fazendo parte da
cultura e rituais indígenas, sendo a folha associada à energia para o trabalho diário e
um “alimento espiritual” que permite o contato com entidades divinas.
A partir da divulgação do relatório, americanos e bolivianos começaram a
articular planos com o intuito de findar com as áreas plantadoras da folha. De início,
buscou-se substituí-la por culturas alternativas, embora sua aplicabilidade inicial
tenha sido pífia.
O desenvolvimento alternativo é assumido pelas agências de
cooperação européia, ONU e pelo auxílio estadunidense. Em
sua aplicação apenas intervêem os habitantes e menos as
organizações sindicais, com sua aplicação ligada a programas
repressivos de erradicação. Não se buscam mercados para os
produtos substitutivos propostos por técnicos estrangeiros. Não
se desenvolve suficientemente a infra-estrutura produtiva do
Chapare. Em geral, o montante investido não cobre nem a
décima parte do capital que movia a produção de coca.14
14 BALLESTEROS, Ignácio, ILLANES, Cecília e SUAZNABAR, Mirthe. Organizaciones sindicales de productores de coca. Compleja lucha de reivindicación y estigmatización. IN: Boletín
25
A ineficiência das propostas de combate ao narcotráfico, insuficientes para
atender as demandas dos produtores de coca, levou o governo Stenssoro a
promulgar o decreto sobre o “Regime de coca e substâncias controladas”, conhecido
como lei 1008, inaugurador de um embate mais sistemático ao narcotráfico ao
mesmo tempo em que tentou institucionalizar a substituição do plantio de coca por
produtos alternativos. Buscando reconhecer a relação histórica dos indígenas com a
folha de coca, a Lei 1008 distinguiu três zonas de cultivo da coca: tradicional,
excedente e ilícita. A primeira consistiu na área produtora anterior à chegada dos
espanhóis ao país, concentrada na região dos Yungas de La Paz. A segunda
correspondeu às áreas de produção mais recente, abrangendo localidades próximas
à Yungas e Chapare, com o governo através do financiamento americano abrindo a
possibilidade de substituição por produtos alternativos. Por fim, a terceira consistia
nas áreas de cultivos ilegais.15
Com a lei 1008, se intensificou o combate aos produtores de coca, muitas vezes
com a utilização de violência pelas forças militares boliviana e americanas imbuídas
dessa tarefa. À medida que a aplicabilidade das propostas do governo para permuta
da coca por outros produtos mostraram-se ineficazes, os embates entre cocaleros e
produtores intensificaram-se. Paralelamente, campanhas foram elaboradas com o
alvo de criminalizar a totalidade dos camponeses e indígenas chaparenses
envolvidos com lavoura da coca. A utilização da força bruta pelos militares foi
intensa. Entre 1987 e 1989 cerca de 30 camponeses foram mortos, 10 encontraram-se
feridos e mais de 500 foram presos.16
Internacional Acción Adina, nº1, Cochabamba, 2001. Citado por: STEFANONI e Do Alto. Ibidem, Op. Cit, p. 40-41.. 15 Bolívia; os fracassos do "desenvolvimento alternativo". IN: http://www.radiomundoreal.fm/rmr/?q=pt/node/535 acessado em 02/02/08. 16 GALLARDO, Mayari Castillo. Movimiento cocalero en Bolivia: violencia, discurso y hegemonía. IN: http://www.ugr.es/~pwlac/G20_35Mayari_Castillo_Gallardo.html acessado em 20/01/2008.
26
A brutalidade das ações militares, associada com a ineficiência das tentativas
de substituição da coca por produtos alternativos, desatou ações de resistência dos
sindicatos cocaleros presentes no Chapare. A violência contra eles não foi
meramente física. Muitos se encontraram impedidos de garantir a si e para seus
pares, condições dignas de vida pela ineficácia das políticas substitutivas. Além
disso, a ligação de frações camponesas aos narcotraficantes, com as tangíveis reações
encravadas nisso, não foi seguida de uma perseguição implacável aos políticos e
grandes figuras coligadas aos comerciantes de entorpecentes. Segundo Pinto e
Navia:
(...) a lei 1008 foi a faísca que incendiou os sindicatos
camponeses com a sua posterior transformação num gigante
movimento cocalero. Ademais de atentar contra os direitos
humanos, essa foi a primeira lei anticonstitucional aprovada por
imposição da embaixada norte-americana na Bolívia.17
Neste sentido, acreditamos que diferentemente de Chávez, Morales iniciou sua
caminhada política junto aos movimentos sociais, a partir da liderança exercida
sobre os sindicatos cocaleros organizados no Chapare reagentes à escalada de
violência ocorrida no país. O presente mandatário boliviano migrou para o Chapare
em 1983 fugindo da seca devastadora ocorrida no Altiplano. Com a política de
eliminação da produção de coca implementada a partir de 1986, o Chapare ardeu
por quase duas décadas numa guerra de baixa intensidade. Em decorrência disso,
assistimos a emanação do comando de Morales, que neste sentido não se apresentou
como um bonapartista em esfera nacional como Chávez, mas como uma liderança
política egressa do movimento social. Num primeiro momento, ele liderou a
17 PINTO e NAVIA, Ibidem, Op. Cit, p. 152.
27
resistência camponesa aos massacres e a segregação aos indígenas impostas pelas
racistas elites brancas da Bolívia; numa segunda fase agregou franjas sociais na luta
para a nacionalização dos recursos naturais, por uma Assembléia Constituinte
soberana e pela inclusão de camponeses e indígenas apartados durante décadas das
mais elementares condições de sobrevivência.
Da mesma forma, ressaltamos que a insatisfação da população com os rumos
da democracia boliviana e com os principais partidos políticos do país exacerbou-se
antes do escrutínio presidencial de 1988. Um escândalo no interior do parlamento do
país intensificou a revolta popular. No momento de um crescente desemprego e
achatamento salarial por conta da crise econômica vigente no país, os parlamentares
praticamente dobraram seus salários, os elevando de 2700 bolivianos para 520018. A
reação a esse acontecimento foi profunda, tanto por parte dos meios de
comunicação, quanto pelos movimentos sociais, especialmente COB e Juntas de
Vizinhos, que deflagraram um processo de manifestações. Apesar do recuo do
Congresso, que fixou o soldo em 3300 bolivianos, estava aberto um período no qual
à medida que a penúria e miséria se aprofundaram, ia se aviltando um total
descrédito aos políticos tradicionais, sendo um importante catalisador para a
ascensão de Evo Morales à presidência em final de 2005.
Com a crise dos setores da esquerda desencadeada a partir dos anos 1980, pela
sua adaptação à democracia burguesa, ou mesmo pelo excesso de ortodoxia que
isolava do cenário político do país indígenas e camponeses, a disputa eleitoral em
1989 ficou centrada na concorrência entre três destacados atores políticos: Gonzalo
Sanchéz de Lozada (MNR), Hugo Banzer (ADN) e Jaime Paz Zamora (MIR). No
pleito, não houve um ganhador com mais de 50% dos votos. Devido a isso, a decisão
do conclave foi para o interior do Congresso.
18 GUZMAN, Augusto. Ibidem, Op. Cit. P. 476.
28
Para surpresa geral na negociação política ficaram
eliminados mutuamente Sanchéz de Lozada, que fora o favorito
pelo voto popular, com 363.000 votos, e Banzer, com 357.000,
que preferiu apoiar a Paz Zamora, que havia alcançado 309.000
votos, ante ao argumento dito por Zamora de que no MIR,
havia deputados que não votariam em hipótese alguma por
Banzer, o que não se sucederia na bancada adenista, obediente
às ordens de seu chefe. (GUZMAN, 1998, p.476).
A negociação decorre do fato do artigo 90 da constituição boliviana prever que
em caso de um candidato a presidente não obter a maioria absoluta dos votos, a
decisão do pleito fica a cargo do Congresso, que em votação nominal e aberta,
sentencia quem será o vencedor do Comício.19 A decisão eleitoral no interior do
parlamento, através de negociações entre cúpulas partidárias, é outro aspecto nocivo
do jogo político boliviano. Não prevalece o anseio da maioria da população, mas a
negociata, a troca de favores e benefícios entre agremiações.
Se anteriormente tivemos um Pacto Democrático, com o resultado eleitoral de
1985, agora os partidos tiveram que elaborar um novo acordo para garantir a
governabilidade. As negociações entre o vencedor MIR e a ADN, derivaram no
Acordo Patriótico, que para amenizar as distinções ideológicas entre ambas
agremiações, colocaram, teoricamente, a nação, a geração de empregos, o combate à
pobreza e a miséria acima de tudo. Na divulgação da combinação estabelecida pelos
partidos, “... o presidente Paz Zamora declarou que a concórdia põe fim a uma era
19 Constituição da República da Bolívia. IN: http://www.ciberamerica.org/NR/rdonlyres/e4lzxfsixvsis2toy7frssbvnof7tluwqbj3jpwnn75c2ucl3rghc5kswlmnedjzf744ol5w3havhi/ConstitucindeBolivia.pdf acessado em 07/06/2007.
29
de partidos hegemônicos e se constitui num exemplo de maturidade para consolidar
a democracia na Bolívia”. 20
Economicamente, a nova gestão continuou com a prática do paradigma
neoliberal, privatizando empresas públicas, para pagar a dívida externa, cuja
autorização foi dada pelo decreto supremo 22407. Contendo 120 artículos a lei
previa políticas para modernizar o país, através da consolidação da estabilidade
macroeconômica, com controle da inflação e atração de investimentos externos,
geração de empregos, desenvolvimento social e crescimento econômico.21 Apesar
das promessas do governo, o desemprego não diminuía, os salários estavam
estagnados e achatados, elevava-se a informalidade e o subemprego, o PIB crescia de
forma lenta e com grande oscilação – em 1991 a alta foi de 5,4% já em 1992 foi de
1,7%, mesmo após o período, entre 1985 -1990, em que o país cresceu em média 1,4
% ao ano22.
Durante o seu mandato, Paz Zamora buscou dar maior atenção à área social,
promovendo investimentos para diminuir a miséria no país; embora os êxitos
tenham sido efêmeros. No entanto, uma lei em particular foi importante na
circunstância do país naquele momento. Tratou-se da Lei de Participação Popular,
objetivante do protagonismo político das comunidades indígenas, descentralizando
os serviços de educação e saúde. Apesar dos incipientes esforços governamentais, a
conjuntura interna boliviana pouco mudou. A situação de vida no campo e em
algumas áreas urbanas permanecia a mesma, sendo marcada pela precariedade
social. A concentração de renda exacerbava-se, com 52,6% da população
encontrando-se abaixo da linha da pobreza e 23,0 % na linha da indigência.23 A
20 GUZMAN, Augusto. Ibidem, Op. Cit, p. 483. 21 MORALES, Juan Antonio. El ajuste macroeconómico boliviano de 1985 a 1989. IN: http://www.iisec.ucb.edu.bo/papers/1981-1990/iisec-dt-1990-09.pdf acessado em 12/11/2007. 22 IN: http://www.cepal.org/publicaciones/xml/1/9621/anexo.pdf acessado em 07/11/2007. 23 http://www.cepal.org/publicaciones/xml/0/27480/PSE_2006.pdf acessado em 30/10/2007. p. 303.
30
perpetuação da exclusão da maioria indígena, a acentuação da miserabilidade de
parte significativa da população e a ineficácia de um sistema político marcado pela
corrupção, desembocaram em algumas manifestações por toda a Bolívia. As mais
contundentes foram: em 1990, a Marcha pela Dignidade e Território, organizada
pela CIDOB (Confederação Indígena do Oriente Boliviano). Nela os originários
solicitaram, sendo aceito pelo governo, o reconhecimento de aproximadamente dois
milhões de hectares de terras e o fim da exploração da madeiras por grandes
empresas na região. Mais importante do que o reconhecimento das demandas por
parte do governo Zamora, foi o fato de os indígenas do oriente boliviano, até então
sem espaço na mídia e com parca capacidade de mobilização, terem se apresentado
como um movimento social com capacidade de mobilização e interlocução com os
seus irmãos andinos. Ressaltamos também, que a marcha da CIDOB pleiteou a
realização de uma nova constituição para o país, anseio esse que foi consolidado em
outubro de 2008 com os acordos entre oposição e governo da Bolívia que levaram a
elaboração de uma nova carta magna para os bolivianos, que muito provavelmente
será ratificada em 25 de janeiro de 2009.
Outro episódio transcorreu em 1992, quando o EGTK (Exército Guerrilheiro
Tupac Katari), sob a liderança de Felipe Quispe e Álvaro Garcia Linera,
empreenderam ações na parte Andina da Bolívia. O movimento guerrilheiro iniciou
suas ações a partir do rompimento de algumas de suas lideranças principais com o
MITKA (Movimento Índio Tupac Katari), que após sustentar durante anos um
discurso radical em defesa dos índios e infenso a qualquer tipo de aliança com
setores operários ou mesmo da classe média - identificados com a elite branca e
criolla -, ficou imerso em escândalos de corrupção e malversação do fundo
partidário, proveniente muitas vezes, de ONG’s (Organização Não-Governamentais)
31
apoiadoras da causa indígena24. Assim, o EGTK reuniu uma fração do MITKA e,
essencialmente os indígenas da província de Omasuyos do Departamento de El
Alto, os Ponchos Rojos, que conjuntamente a personalidades como Linera,
desencadearam atentados contra redes de transmissão de eletricidade, oleodutos,
sede de grandes empresas, enfim, símbolos da presença do neocolonialismo na
Bolívia. Na verdade, por detrás do discurso contra o Estado boliviano branco
neocolonial, os membros do EGTK, almejavam, com a utilização da luta
revolucionária, “a reconstrução do território aymará de Jach’a Uma Suyu (El Gran
Omasuyo, o território da água) que se estende até o Peru o e o norte do Chile”. 25
Observamos assim, que por diferentes matizes e formas, o limiar dos anos 1990
marcou tanto na Bolívia quanto na Venezuela, o início de mobilizações, embora
fragmentadas, parcas e contraditórias, em oposição à acentuação da pobreza e a falta
de perspectivas de transformações estruturais de suas sociedades. O embate à
corrupção, a ausência de plena participação política - compreendida não apenas pela
possibilidade de votar em representantes, mas em ter influência significativa no
cotidiano, através de plebiscitos, referendos ou mesmo na destinação de
investimentos das verbas públicas -, característico das democracias de ambos os
países, e aos efeitos do neoliberalismo, que veremos a seguir, cresceram
paulatinamente na década de 1990 e levaram a ascensão de novos comandantes
políticos, como Hugo Chávez e Evo Morales, comprometidas com o processo de
transformação da estrutura social.
Os efeitos do neoliberalismo na Venezuela e Bolívia e a crise da Democracia
Representativa.
24 CAMARGO, Alfredo José Cavalcanti Jordão. Bolívia – A criação de um novo país. Brasília, FUNAG, 2006, p. 173-175. 25 La Milícia Indígena de Morales. IN: http://www.elpais.com/articulo/internacional/milicia/indigena/Morales/elpepuint/20070219elpepiint_16/Tes
32
Não podemos compreender a ascensão dos hodiernos presidentes da
Venezuela e Bolívia, Hugo Chávez e Evo Morales respectivamente, sem analisarmos
os efeitos econômicos e sociais propiciados pelo neoliberalismo e pela crise da
democracia representativa, esta marcada nos dois países por um fosso entre
representantes e representados, pela desenfreada corrupção e inexistência de
atendimento das demandas sociais. A modernização prometida com a aplicação do
paradigma econômico neoliberal não foi capaz de solucionar as principais demandas
de ambos os países, como emprego, educação, saúde e infra-estrutura. A pobreza
durante a década de 1990 acentuou-se, o crescimento econômico foi incipiente e
ambos os países perpetuaram a sua característica exportadora de matérias-primas,
geralmente por meio de empresas estrangeiras que tiveram acesso aos recursos
naturais pelo processo de privatizações desencadeado durante esse período.
Já a democracia representativa foi construída em ambas as nações sobre o mito
de que a soberania política residia no povo, pelo fato das maiorias a poderem
exercer livremente e diretamente, através da delegação, via eleições periódicas, para
qual parlamentares, submetidos a uma constituição, legislassem e buscassem atingir
suas promessas de campanha. Ademais, a oposição política e o direito ao desafio aos
partidos dominantes, colocando-se como opções nos períodos eleitorais também
fazia parte da construção democrática.
(...) o desenvolvimento de sistemas de partidos
consolidados, em que a interação entre os partidos segue
padrões estabelecidos e as forças eleitorais se mantêm dentro
dos parâmetros estáveis. Os partidos promovem distintos
programas ou ideologias, patrocinam indivíduos que buscam
acessado em 15/11/2007.
33
cargos políticos, e servem com laços essenciais entre o Estado e
a sociedade civil (...) as democracias contemporâneas devem
entender-se como democracias constitucionais. Uma democracia
constitucional, ainda que garanta o direito da oposição a
desafiar os atuais ocupantes de cargos políticos, apelando ao
apoio da maioria dos cidadãos, define e restringe os poderes das
autoridades governamentais. Também põem limites à
hegemonia das maiorias eleitorais ou seus representantes, com
o fim de proteger os direitos e as preferências de indivíduos e
minorias, as opções das futuras maiorias e as mesmas
instituições democráticas. (HARTLYN, 1994, p. 31).
Entretanto, as premissas da democracia representativa deterioraram-se ao
longo dos anos, entrando em crise profunda em ambas as nações pela elevação da
corrupção, do estelionato eleitoral, por conta da expansão da recessão econômica e
do caos social. Na verdade, como caracterizamos no outro tópico, a consolidação da
democracia na venezuelana e na boliviana esteve ligada à acordos suprapartidários,
que em nenhum momento levaram em consideração os anseios e opiniões
populares, prevalecendo somente os concertos de cúpulas e a carência de plena
participação política para as maiorias. Para os políticos locais, a obtenção dos votos
no período eleitoral representava a autorização para que eles agissem livremente,
sem a necessidade de nenhum comprometimento com as demandas da sociedade
civil ou mesmo prestação de contas dos seus atos. Prevaleceram continuamente, as
intrigas de corredor, as pequenas disputas parlamentares, a sobreposição do
individual ao universal para o atendimento de anseios particulares, os acordos
suprapartidários ampliadores do fosso entre representantes e representados, criando
um sentimento cético das massas em relação à democracia e suas instituições.
34
No tocante à crescente corrupção, acreditamos que a própria lógica
individualista e ambiciosa do capitalismo, defensora da competição e benefício
próprio acima de tudo, favoreceu a erupção dessa patologia. Ao considerarmos que
a fase neoliberal do capitalismo intensifica não apenas suas contradições, como a
exploração do trabalho, mas também a competição e a lógica privada, da busca de
vantagens, conquistadas às vezes de forma ilícita, compreenderemos as razões para
o aumento da corrupção na fase neoliberal do sistema e a sua incidência sobre o jogo
político partidário venezuelano e boliviano. Para a compreensão das razões para a
falência do sistema democrático representativo nos dois objetos de nossa análise,
precisamos discutir alguns pontos referentes à democracia, entre eles o seu próprio
significado e as relações representantes/representados. Segundo Marx Weber26,
podemos distinguir três tipos básicos de relações entre ambos: apropriado, livre e
instruído.
A representação apropriada é a forma com ligação mais débil e mais forte
separação entre os dois grupos. Neste tipo, os representantes não são designados
pelos eleitores ou lhes devem satisfação pelos seus atos, pois se apropriam dos
poderes sem a consulta aos populares. Assim, podem atuar livremente na cena
política, sem estarem preocupados em atender as lides da população. A representação
livre, típica dos sistemas parlamentares, caracteriza-se pela limitação do controle dos
representados aos políticos eleitos, ainda que os primeiros possam ter algum típico
de influência direta, sobretudo nos períodos eleitorais. Entre as eleições, os
representados agem com independência, sem instruções ou controles aos
representados. E a representação instruída seria aquela em que os representados
controlariam constantemente os seus representantes, através da possibilidade de
revogabilidade de mandatos ou constantes consultas aos populares sobre questões
26 ROTH, Günther e WITTICH, Claus. Max Weber, Economy and Society. Nova York, Bedminster Press, 1968, p. 292-297, citado por HARDT, Michel e NEGRI, Antonio. Multidão. Rio de Janeiro/São Paulo, Editora Record, 2004, p. 310-312.
35
relevantes para o país. Além disso, esse tipo expande a possibilidade para que todos
os membros da nação possam servir como representantes, expandindo assim, a
atuação política.
Ao analisarmos a democracia nos dois países, observamos que não havia
influência dos eleitores sobre os eleitos. Os primeiro eram consultados durante o
período eleitoral para disponibilizarem os seus votos, que na prática, tornavam-se
uma espécie de “cheque em branco” assinado para que os governantes legislassem
livremente, sem se preocuparem com a população. A inaplicabilidade de referendos,
plebiscitos ou mesmo a possibilidade dos populares revogarem o mandato dos
representantes, levava-os a agirem de acordo com os seus interesses privados ou
cumprindo as diretrizes de corporações internacionais, aprofundando com isso a
corrupção e o privatismo do sistema político.
Há aqui uma questão de classe. Como todo o modelo da democracia
representativa, a aplicação delas nas nações sul-americanas objetivou favorecer a
burguesia, detentora do monopólio dos meios de produção e do poder político - via
partidos e eleições livres -, que nos dois países não apresentaram grandes diferenças
ideológicas, salvo pela existência de pequenas e frágeis agremiações de esquerda,
exceção àquele momento feita ao crescente PT (Partido dos Trabalhadores) no Brasil.
(...) entre os partidos do parlamento moderno, o lugar do
argumento foi usurpado pelo frio cálculo de interesses e
oportunidades de poder, em que no trato com as massas
domina a manipulação mediante a ‘manufatura do consenso’. A
casa do povo, o parlamento, não é lugar da verdade emergente,
mas sim o mercado onde se negocia a repartição do poder e da
riqueza social entre as frações da elite. Noções fundamentais
como ‘o governo por discussão’; a responsabilidade primaria do
36
deputado e funcionário ante ao povo; (...); na democracia
realmente existente ocorre, dentro do parlamento, a
partidocracia e a corrupção, além da fabricação de consensos
pelos oligopólios transnacionais de doutrinação massiva.
(STEFFAN, p. 22).
As eleições nos dois países, guardadas as variações de tempo e espaço, se
tornaram verdadeiros espetáculos midiáticos, com efusiva propaganda pessoal,
inexistindo de forma geral, diferenças programáticas, prevalecendo sempre os
acordões partidários e o incipiente debate político. Neste sentido, observamos que os
sistemas democráticos da Bolívia e Venezuela, guardada as devidas proporções, se
construíram em direção a um modelo bipartidarista, “que vê como concorrentes não
dois programas nitidamente caracterizados, mas sim dois aspirantes a líderes”.27 A
justificativa para a construção do modelo bipartidário reside na necessidade de uma
governabilidade que garanta o crescimento econômico e a expansão dos direitos
sociais. Como comprovaram as crises econômicas e sociais, a aproximação
ideológica e as seguidas concordatas partidárias, não garantiram essas promessas,
mas aprofundaram a corrupção, o aparelhamento de cargos públicos, pelos partidos
políticos e seus aliados, e o distanciamento entre agremiações e cidadãos comuns,
gerando um profundo descrédito ao sistema políticos e suas instituições.
Concluímos assim, que alguns fatores convergiram para a assunção da crise de
representatividade e das instituições estatais democráticas na Bolívia e Venezuela.
Como apontado acima, a crise econômica e social, devido à ineficácia das políticas
macroeconômicas neoliberais, ao crescente desemprego e corte nos gastos sociais,
geraram a ineficácia do atendimento estatal a provisões básicas, como justiça,
segurança, saúde e educação. O parco acesso ao Estado pelos indivíduos, a ausência
37
de descentralização e medidas incentivadoras da participação popular, aumentaram
o distanciamento entre eleitos e eleitores, fazendo com que a democracia atingisse o
aspecto delegativo, no qual o ganhador dos pleitos acreditava governar de acordo
com suas vontades e premissas, tendo como limitadores apenas as leis e as relações
existentes de poder. Por fim, o crescimento da corrupção endêmica, do estelionato
eleitoral e a ineficácia das políticas públicas, expressos no aumento da violência e na
falta de solução para as demandas populares, contribuíram para que a democracia
representativa entrasse em crise na Venezuela e Bolívia, levando a ascensão de
novas lideranças até então alijadas do sistema político, marcando a irrupção de um
novo momento em que o protagonismo popular e as medidas remadoras ao
Socialismo do Século XXI tornaram-se o norte.
Fontes Primárias:
http://www.cepal.org/publicaciones/xml/0/27480/PSE_2006.pdf
acessado em 07/11/2007.
27 LOSURDO, Domenico. Democracia ou bonapartismo. Rio de Janeiro/São Paulo, Editoras UFRJ e UNESP, 2004, p.297.
38
Constituição da República da Bolívia. IN:
http://www.ciberamerica.org/NR/rdonlyres/e4lzxfsixvsis2toy7frssbvno
f7tluwqbj3jpwnn75c2ucl3rghc5kswlmnedjzf744ol5w3havhi/Constitucinde
Bolivia.pdf acessado em 07/06/2007.
IN: http://www.cepal.org/publicaciones/xml/1/9621/anexo.pdf
acessado em 07/11/2007.
La Milícia Indígena de Morales. IN:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/milicia/indigena/Morale
s/elpepuint/20070219elpepiint_16/Tes acessado em 15/11/2007.
Artigos.
Bolívia; os fracassos do "desenvolvimento alternativo". IN:
http://www.radiomundoreal.fm/rmr/?q=pt/node/535 acessado em
02/02/08.
GALLARDO, Mayari Castillo. Movimiento cocalero en Bolivia: violencia,
discurso y hegemonía. IN:
http://www.ugr.es/~pwlac/G20_35Mayari_Castillo_Gallardo.html
acessado em 20/01/2008.
MORALES, Juan Antonio. El ajuste macroeconómico boliviano de 1985 a
1989. IN: http://www.iisec.ucb.edu.bo/papers/1981-1990/iisec-dt-1990-
09.pdf acessado em 12/11/2007.
Bibliografia.
BALLESTEROS, Ignácio, ILLANES, Cecília e SUAZNABAR, Mirthe.
Organizaciones sindicales de productores de coca. Compleja lucha de
39
reivindicación y estigmatización. IN: Boletín Internacional Acción Adina, nº1,
Cochabamba, 2001. Citado por: STEFANONI e Do Alto.
CANO, Wilson. Soberania e Política Econômica na América Latina. São Paulo,
Editora UNESP, 2000.
CAMARGO, Alfredo José Cavalcanti Jordão. Bolívia – A criação de um novo
país. Brasília, FUNAG, 2006.
HARDT, Michel e NEGRI, Antonio. Multidão. Rio de Janeiro/São Paulo,
Editora Record, 2004.
LOSURDO, Domenico. Democracia ou bonapartismo. Rio de Janeiro/São
Paulo, Editoras UFRJ e UNESP, 2004.
MAYA, Margarita López e LANDER, Edgardo. La transformación de uma
sociedad “petrolera-rentista”: desarrollo economico y viabilidad democratica en
Venezuela. IN: GAITAN, Pilar; PEÑARANDA, Ricardo y PIZARRO,
Eduardo (Orgns). Democracia y Reestructuracion economica en America
Latina. Bogotá (Colômbia), Instituto de Estudios Políticos y Relaciones
Internacionales de la Universidad Nacional, Cerec, 1994.
GUZMAN, AUGUSTO. Historia de Bolívia. Editorial “Los Amigos del
Libro”, La Paz-Cochabamba, 1998.
MARINGONI, Gilberto. A Venezuela que se inventa. Poder, petróleo e
intriga nos tempos de Chávez. São Paulo, Fundação Perseu Abramo, 2004.
MOLINA, Luis Bonilla e TROUDI, Haiman el. Historia de la Revolución
Bolivariana, Pequeña Crónica 1948-2004. Caracas, Ministerio de
Comunicación e información. 2004.
MORÓN, Guillermo. Breve História Contemporânea de Venezuela. Fondo de
Cultura Económica, México, 2ºEdição, 2004.
40
PINTO, Darwin e NAVIA, Roberto. ...Um tal Evo. Santa Cruz de la Sierra,
Editorial El País, 2007, 1ºEdição.
ROTH, Günther e WITTICH, Claus. Max Weber, Economy and Society. Nova
York, Bedminster Press, 1968, p. 292-297, citado por HARDT, Michel e
NEGRI, Antonio. Multidão. Rio de Janeiro/São Paulo, Editora Record,
2004, p. 310-312.
41
LOS NUEVOS PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA FÍSICA EN EL
ÁMBITO SUDAMERICANO
Por: Laura Maira Bono & Laura Lucia Bogado Bordazar 1
Existen en la región sudamericana diversos proyectos de infraestructura
que tienden a unir físicamente distintos pueblos y ciudades de diferentes
países y a facilitar la distribución de los recursos naturales. Estos
proyectos propician la modernización y agilización de las vías de
comunicación y transporte, fortaleciendo la circulación de los factores de
producción en toda la región.
En el presente trabajo analizaremos fundamentalmente tres aspectos de la
infraestructura en los procesos de integración sudamericana: en primer
lugar, la multiplicidad de proyectos existentes, producto de dos factores,
la diversidad de los procesos de integración y la dificultad de lograr una
coordinación eficiente entre todos ellos.
En segundo lugar, explicaremos que se ha verificado un cambio en la
postura de los Estados sudamericanos tendiente a incorporar la variable
de la infraestructura física como factor sustancial para concretar los
objetivos de los procesos de integración en que están inmersos. Todos los
proyectos políticos que formaron parte del “nuevo regionalismo
latinoamericano” se construyeron fundamentalmente sobre la cooperación
en las relaciones económicas y comerciales, siendo menos frecuente la
cooperación en los aspectos políticos o sociales, donde la variable de la
42
infraestructura física casi no se hizo presente en los inicios de estos
procesos de integración.
El tercer aspecto considera que la inversión en “infraestructura física” es
uno de los ejes principales para materializar la integración regional de
nuestros Estados, aunque apreciamos que no necesariamente cualquier
proyecto de infraestructura que tenga por fin cruzar las fronteras de un
Estado es fundamental para cumplir el objetivo planteado. Existen en los
Estados de la región importantes inversiones en infraestructura, las cuales
necesitarían ser maximizadas, a efectos de que puedan formar parte de un
plan estratégico ampliado, con inversiones menos onerosas que puedan
brindar similares resultados. En este caso se entiende al financiamiento
como uno de los grandes problemas a la hora de definir los proyectos, al
igual que el impacto ambiental que puedan provocar el desarrollo de los
mismos. En este aspecto se debe tener en cuenta: si el proyecto se ha
elaborado respetando la normativa nacional, regional e internacional
sobre la protección del medio ambiente y los ecosistemas y la viabilidad
del proyecto en lo que refiere al desarrollo de los pueblos que se verán
afectados, entre otros. Temas que no serán abordados en profundidad en
este trabajo porque exceden el objeto del planteo inicial.
Para finalizar y como parte del tercer eje, analizaremos un proyecto de
infraestructura denominado “Tren del Sur”, cuyo bosquejo une a través de
una vía férrea internacional, Venezuela con Argentina, interconectando
varios países de América del Sur. Este proyecto aún se encuentra en etapa
de estudio de factibilidad. Si se concreta podría responder a una de
43
nuestras interrogantes sobre: ¿reactivación regional de la infraestructura
existente o apuesta a nuevos emprendimientos?
El estado actual de la infraestructura en los procesos de integración
regional.
La diversidad en los procesos de integración en América Latina, que
respondió al impulso del “nuevo regionalismo” que se desarrolló en la
región a partir de la década de los ochenta y noventa, tuvo como principal
cuestión la conformación de varios procesos de integración con
características muy variables. Si bien en general se trataban de proyectos
de integración económica, sus objetivos, niveles de integración y de
institucionalización fueron diferentes. Mencionamos los casos de la
ALADI, el NAFTA o el ALCA (cuyos objetivos se centraron en la
conformación de tratados de libre comercio entre sus socios); el MCCA, el
CARICOM, la CAN o el MERCOSUR (con el objeto de lograr una
coordinación económica, política, social y cultural, propias de un mercado
común). Salvo en el texto del Acuerdo de Cartagena que constituyó la
Comunidad Andina, en el cual se mencionaba entre sus objetivos lograr
“la integración física” de sus integrantes, en ninguno de los otros tratados
constitutivos se menciona el tema de la infraestructura como objetivo
general o específico de los procesos de integración.
El cambio de postura se podría identificar con la primera reunión de
Presidentes de América del Sur realizada en agosto del año 2000 en la
ciudad de Brasilia, en la cual los mandatarios de la región acordaron en
44
relación a la infraestructura de integración un entendimiento político
sobre la importancia de desarrollar una visión regional –que incorpore y
amplíe las visiones estrictamente nacionales– en la elaboración de planes
para las áreas de infraestructura. Por otro lado, se llega a un
entendimiento en torno del concepto de “ejes regionales de desarrollo”. La
noción de ejes favorece la implementación de proyectos de infraestructura
dirigidos hacia el desarrollo económico y social sustentable de las regiones
involucradas, y busca promover una visión integrada en las áreas de
energía, transportes y telecomunicaciones 2.
En la citada reunión, los Presidentes fueron informados sobre el Plan de
Acción para la Integración de la Infraestructura Regional en América del
Sur, elaborado por el BID en coordinación con la CAF. Del Plan de Acción
surge posteriormente la “Iniciativa para la Integración de la
Infraestructura Regional Suramericana” (IIRSA), que es una iniciativa
multinacional que involucra a los doce países de América del Sur y
multisectorial pues no sólo participa el sector transportes sino también el
sector energético y fundamentalmente el sector de telecomunicaciones.
Asimismo, es una iniciativa multidisciplinaria porque incluye aspectos
económicos, jurídicos, políticos, sociales, culturales y ambientales, entre
otros. A la vez que contempla mecanismos de coordinación entre los
Gobiernos, las Instituciones Financieras Multilaterales que lo promueven y
el Sector Privado, con el objetivo de armonizar planes y programas de
inversión con una visión política y estratégica de la región 3.
En el ámbito sudamericano, con un criterio abarcador del tema de la
infraestructura, los doce Estados de la región ratificaron el tratado
45
constitutivo de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR),
constituida en Brasil, el 23 de mayo de 2008 4, cuyo objetivo general es
generar un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico
y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las
políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el
financiamiento y el medio ambiente, entre otros 5. Asimismo, entre sus
múltiples objetivos específicos la UNASUR incorpora en el texto de su
tratado constitutivo –y aquí la innovación- “la integración energética para
el aprovechamiento integral, sostenible y solidario de los recursos de la
región y el desarrollo de una infraestructura para la interconexión de la
región y sus pueblos”.
Si bien al inicio los diferentes procesos de integración de América Latina
no tuvieron en cuenta en su mayoría a la infraestructura física como uno
de los ejes fundamentales de desarrollo, a medida que se avanza en los
diferentes procesos, se han ido experimentando transformaciones
puntuales, que se hicieron visibles en las declaraciones de funcionarios del
más alto nivel político de los Estados y se comenzaron a planificar
estrategias a mediano y largo plazo. Entre ellos cabe mencionar los
siguientes ejemplos: en 1997 en la Conferencia de Ministros de
Transportes, Comunicaciones y Obras Públicas de América del Sur, que se
celebró en el marco de la ALADI, se aprobó el “Plan Maestro para el
desarrollo sostenible del Transporte y su Infraestructura en América del
Sur”, en virtud del cual los Estados ratificantes consideran que una visión
global y conjunta de la situación de los servicios de transporte y de la
infraestructura física de la región sudamericana facilitaría la toma de
46
decisiones en materia de armonización de políticas y de financiamiento de
proyectos. Por lo tanto resuelven:
“Encomendar a la Secretaría Técnica Permanente que
en coordinación con la ALAF y la CEPAL y con el
apoyo de las Secretarías de los esquemas subregionales
de integración, elabore un estudio que permita
determinar la factibilidad de elaborar un Plan Maestro
para el desarrollo sostenible del transporte y su
infraestructura en América del Sur. Solicitar a los
organismos financieros de la región que presten su
apoyo para el desarrollo del Proyecto” 6.
Como habíamos mencionado anteriormente, en el ámbito del
MERCOSUR, el tema de la integración a través de la infraestructura física
no fue incorporado en la agenda del Bloque desde sus inicios, ya que ni el
Tratado de Asunción ni el Protocolo de Ouro Preto han contemplado esta
temática, sin perjuicio de que la misma ha tenido siempre un alto impacto
en la dinámica comercial entre los Estados. Recientemente, el tema del
desarrollo de la infraestructura física se ha venido proponiendo como eje
estratégico para la profundización de la integración en la mayoría de las
Cumbres de Presidentes desde el año 2000 a la fecha 7. Del relevamiento
efectuado en el período 2004 – 2007 de los documentos emanados del
MERCOSUR, surge que existe una plena convergencia política en torno a
la necesidad de implementar los proyectos de integración física como
medio para profundizar la integración regional, en primer lugar entre los
miembros del MERCOSUR y sus Asociados; y en un proyecto más
47
abarcador en el ámbito de la Unión de Naciones Sudamericanas. Esta
integración comprende la promoción del intercambio comercial, el
transporte, las comunicaciones y la energía, tendiente a lograr una mayor
cohesión e inclusión social, atendiendo a las asimetrías que se presentan
en la región.
En el MERCOSUR se firmó, entre otros documentos, el Acuerdo Marco de
Complementación Energética (2005), que tiene por objetivo profundizar la
integración entre los países miembros del MERCOSUR y los Estados
asociados, a través de la firma de acuerdos regionales, subregionales o
bilaterales en las áreas de hidrocarburos, transmisión eléctrica, redes de
gasoductos y fomentar la prospección, exploración, explotación e
industrialización, propiciando asimismo la búsqueda de fuentes de
energía alternativas y renovables.
En lo que refiere a los Proyectos IIRSA destacamos la mención que se
hiciera en el Comunicado Conjunto de los Presidentes de los países del
MERCOSUR y Asociados, de diciembre de 2005, en el cual se resalta que el
facilitamiento de la conectividad entre los países integrados, mejorará las
condiciones de abastecimiento y la condición de vida de sus pueblos,
manifestando además un contundente apoyo al desarrollo de los ejes de
integración vinculados al MERCOSUR 8.
Recientemente la ALADI, junto a otros organismos regionales ha firmado
el 10 de septiembre de 2008, un “Acuerdo de Cooperación Conjunta para
el desarrollo del Proyecto: “Informe Energético Sectorial de América
Latina y El Caribe” 9. Este Proyecto tiende a obtener una visión completa
48
del estado actual y del desempeño futuro del sector energético en la región
10.
Por su parte la UNASUR, plantea la necesidad de la integración energética
como uno de los objetivos principales de la misma, junto a la integración
física, la protección del medio ambiente y el dialogo político, entre otros.
Todos los ejemplos reseñados indican no sólo la existencia de un cambio
en la visión estratégica del tema de la integración física en la región, sino
también una convergencia en los más altos niveles políticos de los
Gobiernos sobre la importancia de la temática.
Considerando otro aspecto del regionalismo latinoamericano no podemos
dejar de mencionar, el “solapamiento” como una característica particular,
donde un mismo Estado es miembro de varias agrupaciones regionales.
Salvo Cuba, todos los Estados americanos participan al menos en dos
proyectos de integración (y en algún caso participan hasta en cinco
procesos) 11. Este aspecto puede añadir complejidad al funcionamiento de
los grupos de integración y aplicado a la multiplicidad de proyectos de
infraestructura sin duda significa un problema a la hora de definir
estrategias de planificación, financiamiento y viabilidad del desarrollo de
los mismos. Por otro lado, el hecho de que los Estados participen a la vez
en varios sistemas de integración en la práctica ha provocado la
duplicación de los proyectos de infraestructura en referencia a un mismo
país, lo cual requiere de una coordinación de estrategias entre los distintos
foros u organismos en los cuales se estructuran los proyectos. Podemos
citar el ejemplo del proyecto de la Hidrovía Paraguay-Paraná 12, programa
49
que forma parte de uno de los ejes de IIRSA y de la Cuenca del Plata. Este
Programa tuvo sus inicios con anterioridad a la citada Iniciativa, (incluso
es previo al proceso de integración del MERCOSUR), pero luego fue
incorporado en su cartera de proyectos, como forma de coordinar las
directivas y estrategias, así como la homogenización de los sistemas de
financiamiento de todos los Ejes involucrados.
En lo que refiere específicamente al Programa de la Hidrovía Paraná
Paraguay -como ejemplo de la ausencia de coordinación en las políticas de
integración por infraestructura-, cabe señalar las visiones encontradas que
se presentan en relación a la utilización y a los beneficios del mismo.
Desde la posición de Brasil, la Hidrovía Paraguay Paraná constituye un
corredor fluvial, que en las condiciones naturales actuales permite la
navegación, y por consiguiente propicia la optimización del uso de la vía
fluvial con el menor impacto ambiental. En tanto que los demás Estados
partes del Proyecto (Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia), construyen
sus posiciones en la búsqueda de mayores ventajas económicas,
propiciando diversas obras, que presentarían algunos inconvenientes
ambientales y/o de financiamiento.
Esto da como resultado, a pesar de la existencia de un Comité
Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), la descoordinación y
unilateralidad de las diferentes obras que se realizan en el curso de las
aguas, presentando todo el Eje de la Hidrovía Paraguay Paraná, diversos
avances en lo que respecta a las obras oportunamente programadas. Así es
que el tramo inferior ostenta avances mayores a los realizados en el tramo
superior, principalmente en territorio brasileño, dificultando la
50
conformación de una política común de gestión integral del recurso
hídrico.
Finalmente y en el último punto del presente trabajo, vamos a analizar un
proyecto de infraestructura regional, el del “Tren del Sur”, el cual aún se
encuentra en etapa de estudio de factibilidad y negociación por parte de
los Estados involucrados e impulsores del mismo. Su eventual realización
explicaría la necesidad de la complementariedad entre los proyectos de
envergadura nacional existentes y los regionales.
La falta de mantenimiento de las obras de infraestructura nacional por
parte de los gobiernos, responde a varios factores, entre los que podemos
mencionar, la falta de presupuesto para el mantenimiento de las mismas,
el cambio de estrategias en referencia a los programas nacionales y en
algunos casos provinciales de los programas de transporte y
comunicaciones, o la apuesta a nuevos emprendimientos, entre otros.
Motivos que pueden determinar la discontinuidad de los proyectos de
infraestructura o la deficiente prestación de los servicio.
Para interiorizarnos en el proyecto mantuvimos una entrevista con el
Ingeniero Antonio Maltana, consultor especialista en transporte
ferroviario y su actividad industrial conexa, de la empresa argentina
Ferromat S.A., encargada de realizar el estudio de factibilidad del
proyecto de alcance regional.
Para entender el alcance y significado del mencionado proyecto, es
51
indispensable conocer la evolución histórica que ha presentado la
industria férrea en América del Sur.
En este sentido, Argentina fue uno de los países pioneros en el desarrollo
de la industria ferroviaria, comenzando su experiencia con el
establecimiento de la filial FIAT Argentina en 1919 y estableciendo la
Delegación Argentina para América Latina-DAL en 1948. En este contexto
Fiat ganó una licitación de Ferrocarriles Argentinos (1956) para la
provisión de 300 locomotoras diesel y sus remolques. Este hecho sentó las
bases para la constitución de Materfer, empresa destinada a la producción
de material rodante ferroviario. Materfer, se constituyó así en una
empresa líder en Argentina y en América Latina en la construcción de
locomotoras y material ferroviario. La red argentina de ferrocarriles llegó
a ocupar el décimo puesto en el mundo, con cerca de 42.000 kilómetros
hacia fines de la Segunda Guerra Mundial 13. Con posterioridad a ello,
surgieron empresas similares en Brasil y en otros países de América
Latina.
Hacia 1990, 25 años después de la consolidación empresaria de la red
ferroviaria argentina, comenzó su declinación, abandonando así su calidad
de líder en la región, culminando el proceso de decadencia con la
eliminación de la producción de locomotoras y la reducción del tráfico de
cargas a alrededor de la mitad y el de pasajeros a una tercera parte.
La sanción de la Ley Nacional 23.696, conocida como de "Reforma del
Estado", hacia fines de 1989, constituyó un punto de inflexión en la
evolución del ferrocarril en el país, decidiendo el gobierno nacional
52
aprobar el proceso de concesión del sistema ferroviario argentino al sector
privado 14.
Actualmente en América del Sur, el único país que ha desarrollado una
industria ferroviaria que se auto sustenta es Brasil. En este país se
transporta en trenes de cargas alrededor de 330 millones de toneladas por
año (en su mayoría transporte de siderurgia). En Argentina se transporta
por este medio solamente 17 millones de toneladas por año, siendo la
oferta transportable, sobre todo en granos, aún más elevada.
Continuando con el análisis del proyecto, el entrevistado afirmó que
recientemente el gobierno de Venezuela había tomado la decisión de
impulsar el desarrollo del transporte ferroviario tanto de cargas como de
pasajeros, como parte de un proyecto nacional de reestructuración de las
comunicaciones integrales. Para llevar adelante este proyecto, Venezuela
inició tratativas con Argentina, con la idea de crear una empresa
binacional denominada “INFERLASA” (Industria Ferroviaria
Latinoamericana S.A.), con el fin de desarrollar proyectos ferroviarios
conjuntos. Teniendo en cuenta los antecedentes reseñados y a pesar de la
situación que actualmente presenta el sector, Argentina aún mantiene su
fortaleza en el área de la ingeniería, y por su parte Venezuela tiene
capacidad de financiamiento y necesidad de desarrollar emprendimientos
ferroviarios, situaciones ambas que conllevan a una complementariedad
entre ambos países.
En este proceso de negociaciones bilaterales con Venezuela, la empresa
argentina (Ferromat) recibió el apoyo de la Subsecretaría de Integración
53
Económica y Regional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto, lo cual favorecerá en un futuro la firma de un
documento que sentará las bases para la conformación de la empresa
binacional.
Por su parte, el gobierno de Venezuela a través del presidente del Instituto
de Ferrocarriles del Estado (IFE), propuso a la empresa Ferromat S.A. de
Argentina el desarrollo de la industria ferroviaria binacional, con la
complementariedad de ambos países. Dentro de los proyectos en los que
se proponen avanzar se encuentra el “mega” proyecto del “Tren del Sur”
que tiene como objeto la unión de Caracas con Buenos Aires. Con dos
líneas de proyección o trazas: la primera se proyecta desde la ciudad de
Caracas atravesando el Amazonas por Brasil y Bolivia hasta la ciudad de
Buenos Aires. La segunda línea sería desde Caracas atravesando todos los
países andinos (Colombia, Perú, Bolivia) y pasando también por
Paraguay.
54
El mapa que antecede presenta las posibles líneas férreas de interconexión
proyectadas en Sudamérica.
Si evaluamos que desde Buenos Aires hasta La Paz, Bolivia ya está
construida la línea férrea del tren “General Belgrano Cargas”, y
analizamos que desde Caracas hasta la frontera con Colombia, se está
construyendo actualmente la vía férrea que conectaría ambos países,
tendríamos más del 40 % del tramo total construido. En este sentido, la
idea más firme sería la de financiar el mejoramiento del General Belgrano
Cargas para que sea utilizado como uno de los tramos principales del
“mega” proyecto.
55
Es importante tener en cuenta que se trata de un proyecto de largo plazo,
entre 20 y 25 años y cuyo principal objetivo es potenciar la interconexión
de las ciudades del interior de toda la franja de países sudamericanos,
fundamentalmente aquellos que no tienen salida al mar, con la
característica de que contempla la maximización de las obras de
infraestructura nacionales existentes.
Este proyecto demandará para su financiamiento alrededor de 9.000
millones de dólares. Sin perjuicio de ello, para poder concretar el mismo
Argentina tendría que fomentar el desarrollo de la industria ferroviaria y
planificar adecuadamente la inversión y su ejecución. Asimismo, debería
llevarse a cabo la revitalización y mejoramiento del tramo recorrido por el
Belgrano Cargas 15, el cual en los años noventa se quiso concesionar, pero
la ausencia de propuestas concretas hizo fracasar el proceso licitatorio,
determinando en el año 2006 la situación de emergencia de la prestación
del servicio 16.
La reactivación de esta línea férrea, constituye uno de los reclamos más
sostenidos que provienen del NOA argentino, ya que de la misma
depende la competitividad de la producción de esa región, por la
reducción de los costos del transporte 17, además de poder interconectar la
vía férrea con la fluvial y lograr de esa manera una salida bioceánica.
Por otra parte este proyecto de reactivación se encuentra hoy en la cartera
de asuntos de la Secretaría de Transportes de la Nación Argentina, la cual
aun no ha brindado respuesta a la requisitoria, circunstancia inexplicable,
56
siendo que la zona que se vería principalmente beneficiada por la
reactivación y adecuación del Belgrano Cargas es una de las zonas más
postergadas del país 18, pudiendo erigirse posteriormente como parte de
un proyecto integrador de carácter regional.
CONCLUSIONES:
La infraestructura física que promueve la integración de nuestros pueblos,
es beneficiosa para el desarrollo y crecimiento de la región. Sin perjuicio
de ello, cabe señalar que en la mayoría de los casos el período de tiempo
transcurrido entre el discurso político de lanzamiento del proyecto hasta
57
su implementación, excede los plazos necesarios para que redunde en un
beneficio para los pueblos.
En primer término, y dada la inclusión del tema de la infraestructura en
los diversos procesos de integración a partir del año 2000, sería oportuno
propiciar desde el ámbito político una mejor y más adecuada concertación
sobre los proyectos que se pretenden implementar, atendiendo a la
disparidad de criterios y desarrollo de los países. La búsqueda de un
mayor consenso en las decisiones finales permitiría coordinar acciones
entre los Estados y evitar las decisiones de carácter unilateral que
encarecen y limitan la realización de los proyectos de infraestructura
conjuntos.
Por otra parte será necesario realizar en la agenda regional una revisión de
los diversos proyectos o programas en carpeta y existentes, evaluando la
superposición de los mismos, los avances y retrocesos que han tenido y en
definitiva disponer toda la iniciativa en aquellos que se consideren de
mayor relevancia y que propicien un mayor grado de integración en las
diversas regiones.
Asimismo, y en lo que refiere al proyecto del Tren del Sur, destacamos que
el mismo se encuentra en una instancia embrionaria. Siendo primordial el
cumplimiento de diversas etapas de carácter esencial, como la realización
de los informes sobre el impacto medioambiental y el análisis económico
respectivo, así como iniciar y profundizar la búsqueda de consensos de los
países vecinos por donde se prevé o proyecta atravesar el sistema.
58
Con referencia a este último punto, hay que destacar la ausencia del apoyo
de Brasil 19 en este proyecto, planteándose incluso la posibilidad de que el
mismo no tenga terminales en suelo carioca, atento lo cual las variables
económicas del proyecto variarían considerablemente en cada una de las
expectativas trazadas (ver mapa).
En lo que respecta a la Argentina, entendemos que sería conveniente,
antes de iniciar las inversiones referidas al proyecto del Tren del Sur en su
conjunto, destinar parte de ese presupuesto, al rearmado del eje llamado
Belgrano Cargas, ya que el mismo se constituye como una parte muy
importante del proyecto global, pero presenta el inconveniente de que se
encuentra en funcionamiento precario.
Dejar que el Belgrano Cargas, espere para su reactivación, los
innumerables estudios y negociaciones que habrá de realizarse en pos de
la ejecución y puesta en marcha del Tren del Sur, equivaldría a confinar a
este ramal, tan necesario, a una postergación inconveniente, máxime si se
tiene en consideración la suerte que han corrido los diversos proyectos de
mega infraestructura en la región sudamericana, como lo fue el Gasoducto
del Sur.
Por eso entendemos que en este caso de coordinación de proyectos
existentes y futuros, habría que, en primer término reactivar las obras de
infraestructura existentes con los parámetros de las futuras inversiones
para un mayor aprovechamiento de los recursos.
59
No cabe dudas que una de las mayores dificultades que presentan los
países de Sudamérica en la actualidad, es la deficiencia para alcanzar una
buena interconexión física. Jurídicamente sobran acuerdos y tratados en la
región que tienen como fin primordial lograr la integración regional.
Notas
1. El presente trabajo se enmarca en el proyecto de investigación
presentado por el Centro de Estudios Sudamericanos del Instituto de
Relaciones Internacionales (IRI) al programa de incentivos de la
Universidad Nacional de La Plata denominado: “La infraestructura como
factor de integración en el ámbito del MERCOSUR ”, No. J/091 con la
Dirección del Dr. Norberto Consani .
2. Comunicado de Brasilia, Reunión de Presidentes de América del Sur,
Brasilia, 31 de agosto y 1 de septiembre de 2000.
3. En el marco de IIRSA, los gobiernos han conformado una cartera
consensuada de 506 proyectos de infraestructura de transporte, energía y
comunicaciones, que se encuentran agrupados en 47 grupos de proyectos
y que representan una inversión estimada de US$ 68.000 millones a
diciembre de 2007. Los 10 ejes de la iniciativa son: Eje Andino; Eje Andino
del Sur; Eje de Capricornio; Eje de la Hidrovía Paraguay-Paraná; Eje del
Amazonas; Eje del Escudo Guayanés; Eje del Sur; Eje Interoceánico
Central; Eje Mercosur-Chile; Eje Perú-Brasil-Bolivia. En:
http://www.iirsa.org//CarteraProyectosIIRSA.
4. Antecedente de la UNASUR fue la Comunidad Sudamericana de
60
Naciones (Declaración de Cuzco, 2005). Países integrantes de la UNASUR:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay,
Perú, Surinam, , Uruguay y Venezuela.
5. UNASUR, Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones
Suramericanas. Artículo 2: Objetivo. La Unión de Naciones Suramericanas
tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un
espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político
entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas
sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el
medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad
socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana,
fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del
fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.
6. ALADI: Resolución 37 (IV).” Plan Maestro para el desarrollo sostenible
del Transporte y su Infraestructura en América del Sur”, Conferencia de
Ministros de Transportes, Comunicaciones y Obras Públicas de América
del Sur, Buenos Aires, 1997.
7. Citamos como ejemplo: MERCOSUR. Comunicado Conjunto de los
Presidentes de los estados Partes del MERCOSUR y Estados asociados,
emitido en la XXVIII Reunión del CMC, Asunción 20 de junio de 2005.
“Los presidentes reiteran la importancia del dialogo y coordinación
política de la convergencia de los procesos de integración comercial y de la
integración de la infraestructura física de transporte, energía y
comunicaciones en la región para la conformación de la Comunidad
Sudamericana de Naciones en los términos de la Declaración de Cuzco”.
8. BOGADO, Laura y BONO, Laura Maira. “Los Proyectos de
Infraestructura Física en la agenda del MERCOSUR”. Ponencia presentada
61
en el IX Seminario Argentino Chileno y III Seminario Cono Sur de
Estudios Sociales, Humanidades y Relaciones Internacionales.
Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 15, 16 y 17 de octubre de 2008.
9. La Coordinación de Organismos Regionales de Integración Energética
fue conformada en el año 2005, por la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI), la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y
Gas Natural en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL), la Comisión
Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), la Comisión de
Integración Energética Regional (CIER) y la Organización
Latinoamericana de Energía (OLADE), con el objetivo de impulsar
proyectos sustentables de integración energética en América Latina y El
Caribe, procurando así una mejor utilización de los recursos naturales de
las infraestructuras existentes y futuras en la región.
10. BONO, Laura Maira. “El Papel de los Organismos Internacionales en
los procesos de integración por Infraestructura”, Boletín electrónico
CENSUD No. 14, agosto-septiembre de 2008, Instituto de Relaciones
Internacionales (IRI), UNLP. En: www.iri.edu.ar
11. IBÁÑEZ, Josep. “El nuevo regionalismo latinoamericano en los años
noventa”. Revista Electrónica de Estudios Internacionales, No. 1, España,
2000, p. 9. En: www.reei.org.
12. Los antecedentes del Programa se remontan a 1969, año en que se
firmo el Tratado de la Cuenca del Plata. En 1987 los cancilleres de los
países partes del acuerdo declararon como de vital interés el desarrollo del
sistema fluvial de los ríos Paraná y Paraguay. En septiembre de 1989 se
decide la creación del CIH (Comité Intergubernamental de la Hidrovía).
Dicho órgano inició sus actividades en 1990, en la Primer Reunión de Jefes
de Delegación que se celebró en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. El
62
CIH es el órgano encargado de coordinar, proponer, promover, evaluar ,
definir y ejecutar las acciones identificadas por los Estados Partes respecto
del Programa de la HPP (Puerto Cáceres – Puerto Nueva Palmira), así
como gestionar y negociar previa conformidad de las autoridades
nacionales, acuerdo de cooperación técnica para el desarrollo del sistema
fluvial involucrado, constituyéndose asimismo en foro de entendimiento
para los asuntos relacionados con el proyecto. A su vez el CIH es el órgano
político del Acuerdo de Transporte Fluvial por la HPP. Suscripto en el
Valle de las Leñas en 1992, entrando en vigor en febrero de 1995.
13. Actualmente la red ferroviaria es de 29.000 kilómetros.
14. El proceso de concesionamiento del sistema ferroviario al sector
privado se inició con las líneas de cargas en las que se identificaron seis
subsistemas a ser concesionadas por 30 años mediante licitación pública
internacional bajo el concepto de concesión integral. Esto es, el
concesionario debía tomar a su cargo el conjunto de las actividades
ferroviarios: comercialización, operación, mantenimiento y también, la
rehabilitación del material rodante y la infraestructura. Las concesiones
realizadas fueron las siguientes: 1) Nuevo Central Argentino S.A. (4.512
Km.), que conecta Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán,
Río IV y Santiago del Estero (La Banda); 2) Buenos Aires al Pacífico S.A.
(5.254 Km.), que enlaza Buenos Aires con Junín, Rufino, San Luis,
Mendoza, San Juan, San Rafael y accede al puerto de Rosario; 3) Ferrosur
Roca S.A. (3.342 Km.), que comunica Buenos Aires con Necochea-
Quequén, Tandil, Olavarría, Bahía Blanca, Neuquén y Zapala; 4)
Ferroexpreso Pampeano S.A. (5.094 Km.), que conecta a los puertos del
complejo San Martín-Rosario con Bahía Blanca por medio de dos líneas
troncales y varios ramales; 5) Ferrocarril Mesopotámico S.A. (2.739 Km.),
63
que enlaza Buenos Aires con Rojas, Concordia, Paraná, Paso de los Libres,
Monte Caseros, Corrientes y Posadas y 6) Belgrano Cargas S.A. (10.841
Km.), que comunica Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba,
Resistencia, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, San Juan y Mendoza, y la
localidad de Salta con Formosa.
15. El Belgrano Cargas une el NOA con Buenos Aires y Rosario y posee un
ramal que se dirige a la frontera con Chile y llega a Antofagasta, a través
de la interconección con vías férreas chilenas, otorgándole la posibilidad
de salida tanto al Atlántico como al Pacifico (ver mapa).
16. A continuación se detalla la normativa sobre el Belgrano Cargas: 1)
Resolución 454 del 19 de agosto de 2004, del Ministerio de Planificación
Federal, llamó a Licitación Pública Nacional e Internacional con el
propósito de arbitrar una solución para el servicio ferroviario
concesionado a Belgrano Cargas S.A. 2) .Resolución (Min. Planificación
Federal) 1277 del 27 de septiembre de 2005, declara desierto el proceso
licitatorio del Belgrano Cargas. 3) Decreto 446 del 20 de abril de 2006,
declara en Estado de Emergencia la prestación del servicio ferroviario de
transporte de cargas y pasajeros a cargo del Belgrano Cargas.
17. Los costos del transporte de mercaderias desde el NOA a los puertos
de Rosario, Litoral y Buenos Aires que se realizan por camión representan
en la actualidad entre un 15 y un 50 % más que si se realizaran por tren.
18. Diario La Opinión de Rafaela, 28 de marzo de 2008.
19. Brasil se opone a que el proyecto atraviese el Amazonas.
64
Bibliografía
IBÁÑEZ, Josep. “El nuevo regionalismo latinoamericano en los años
noventa”. Revista Electrónica de Estudios Internacionales, No. 1, España,
2000, p. 9. En: www.reei.org
Boletín electrónico No. 14 CENSUD-IRI, agosto y septiembre de 2008.
TODO EL MERCOSUR 1991 – 2007 Cd Rom Instituto de Relaciones
Internacionales, UNLP (2007).
IIRSA, III Reunión de Presidentes de América del Sur – Agenda de
Implementación Consensuada 2005- 2010, Cuzco, Perú Diciembre de 2004.
ZIBECHI, Raúl. IIRSA: La integración a la medida de los mercados.
Ecología política ISSN 1130-6378 Nº 31 (2006).
Página oficial de IIRSA: www.iirsa.org.
BOGADO, Laura y BONO, Laura Maira. “Los Proyectos de
Infraestructura Física en la agenda del MERCOSUR”. Ponencia presentada
en el IX Seminario Argentino Chileno y III Seminario Cono Sur de
Estudios Sociales, Humanidades y Relaciones Internacionales.
Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 15, 16 y 17 de octubre de 2008.
ZUGAIB Eliana (2007) A Hidrovía Paraguai – Parana. Brasil. Fundación
Alexandre de Gusmao (FUNAG). Ministerio de Relaciones Exteriores del
Brasil.
Glosario
• ALADI, Asociación Latinoamericana de Integración
• ALAF, Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles
65
• ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas
• BID, Banco Interamericano de Desarrollo
• CAF, Corporación Andina de Fomento
• CAN, Comunidad Andina
• CARICOM, Comunidad del Caribe
• CEPAL, Comisión Económica para América Latina y El Caribe (ONU)
• IIRSA, Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional
Suramericana
• MCCA, Mercado Común Centroamericano
• MERCOSUR, Mercado Común del Sur
• NAFTA, North American Free Trade Agreement
• NOA, Nor Oeste Argentino
• TLC, Tratado de Libre Comercio de América del Norte
• UNASUR, Unión de Naciones Sudamericanas
66
AS RELAÇÕES ENTRE LUIZ INÁCIO LULA DA SILVA E NÉSTOR KIRCHNER
E AS NOVAS PERSPECTIVAS DA INTEGRAÇÃO SUL-AMERICANA
(2003-2007) *
Raquel Paz dos Santos** I. Introdução O presente estudo refere-se a minha pesquisa de recém-doutorado
que está em desenvolvimento. Trata-se, portanto, da apresentação das
linhas gerais pelas quais pretendo analisar as relações Brasil-Argentina
no período compreendido entre os anos de 2003 a 2007, ressaltando o
papel de liderança desses dois países no atual processo de integração
regional.
II. Brasil e Argentina: o processo de integração e as novas diretrizes da política externa Como a maior e mais importante economia da América do Sul 28,
o Brasil assume um papel de grande relevância na realização do projeto
de integração proposto pelo Mercosul, a condução de uma política
externa que vise equacionar as diferentes economias e expectativas dos
países que compõem o bloco e dos que estão buscando associar-se, é
* Meus agradecimentos a FAPERJ, agência financiadora dessa pesquisa. ** Professora Recém-Doutora em História da América do PPGHC e coordenadora do Laboratório de Estudos Brasil na América do Sul - LEBAS/TEMPO PRESENTE/IFCS/UFRJ. 28O Brasil possui 70% do PIB da região (45% da produção industrial), 79% da população e 72% de sua superfície. Depois vem a Argentina com 27%, 17% e 23% das variáveis mencionadas. Enquanto que Uruguai e Paraguai correspondem aproximadamente 3% do restante do Mercosul, revelando a grande desigualdade em relação de forças – estas cifras não contemplam a incorporação recente da Venezuela.
67
fundamental para o pleno êxito desse projeto. Dessa forma, o governo
brasileiro vive um momento no qual é premente voltar-se para os seus
vizinhos e assumir a liderança dessa integração de forma responsável,
entendendo que ela é estratégica para o desenvolvimento nacional 29 .
Tal posicionamento ideológico vem sendo defendido por diversos
grupos - como setores da diplomacia, da classe empresarial, da
intelectualidade -, que enfatizam que diante do acelerado processo de
globalização e a crescente estruturação das economias em bloco, a única
alternativa viável para o Brasil é voltasse para a América do Sul,
consolidando a integração regional para ampliar o seu poder de
barganha no cenário internacional, adotando uma postura mais
independente frente as grandes potências e, por conseguinte, pleitear
com maior ênfase a defesa dos interesses nacionais.
Nesse contexto, as relações com a Argentina – segunda maior
economia da região, cujo modelo de desenvolvimento tem se
apresentado como uma alternativa ao neoliberalismo30 -, adquire uma
importância cada vez maior. Sendo assim, minha proposta é
29 Segundo Marcelo Coutinho: “A expansão do capitalismo brasileiro tem ocorrido justamente para o entorno regional, e é na região que todos nós encontramos excelentes reservas de recursos naturais e uma ainda melhor plataforma de exportação. Uma prova desse interesse pela América do Sul é a internacionalização das empresas brasileiras, públicas e privadas, na direção desses países, o que implica grandes investimentos e necessidade de garantias”. O Brasil e a integração sul-americana. Observatório Político Sul-Americano, maio de 2006, p. 2. 30 Modelo econômico cujas principais características são: mínima participação estatal nos rumos da economia de um país; pouca intervenção do governo no mercado de trabalho; política de privatização de empresas estatais; livre circulação de capitais internacionais e ênfase na globalização; abertura da economia para a entrada de multinacionais; adoção de medidas contra o protecionismo econômico; desburocratização do Estado: leis e regras econômicas mais simplificadas para facilitar o funcionamento das atividades econômicas; diminuição do tamanho do Estado, tornando-o, supostamente, mais eficiente; aumento da produção, como objetivo básico para atingir o desenvolvimento econômico; contra o controle de preços dos produtos e serviços por parte do Estado, ou seja, a lei da oferta e demanda é suficiente para regular os preços; a base da economia deve ser formada por empresas privadas; defesa dos princípios econômicos do capitalismo.
68
desenvolver um estudo comparativo dos dois países a partir da análise
das relações no período de 2003 a 2007, enfatizando o papel de liderança
do Brasil no atual processo de integração regional.
Pretendo traçar um paralelo desse importante momento atual de
tentativa de construção de uma integração regional com o período de
grande efervescência do nacionalismo desenvolvimentista, entre os anos
de 1951 a 1961, momento no qual os governos do Brasil e da Argentina
elaboraram duas propostas para o desenvolvimento da América Latina: o
Pacto ABC (1950-1954) e a Operação Pan-Americana (1958-1959). Mesmo
sendo contextos históricos diferentes, algumas questões que foram
enfrentadas pelos governos brasileiro e argentino no passado, novamente
ocupam o centro das atenções em suas políticas externas.
Nos dias atuais, em meio aos polêmicos debates em torno da
integração sul-americana através do Mercosul, mesmo que em novos
parâmetros, também se evidencia a questão do desenvolvimento regional
sustentável ao lado do conflito entre as diferentes identidades culturais
dos países que compõem o bloco. Mais uma vez, para que a integração
econômica seja bem sucedida, as barreiras culturais necessitam ser
superadas.
69
Nesse sentido, recupero a análise de Gilberto Freyre, ao falar sobre o
“interamericanismo”, ressaltava que era preciso “combinar a unidade
com a diversidade” 31.
Novamente surge um forte questionamento da política externa
norte-americana para a América Latina e pensa-se em estratégias
conjuntas para promover mudanças no contexto das relações
interamericanas que favoreçam e atendam os interesses políticos,
econômicos e culturais dos países em desenvolvimento.
Ao analisar a busca de Néstor Kirchner, presidente da Argentina
entre 2003-2007, de um novo paradigma diplomático, Mauricio Santoro
ressalta que vários analistas argentinos destacam que ao abandonar o
modelo “realismo periférico”32, que levou seu país a crise de 2001,
Kirchner tem apresentado um pensamento nacionalista vinculado ao
peronismo clássico, que antecede os ciclos de liberação econômica
realizados pelos governos militares, 1976-1983, e pelo governo Menem,
1989-1999. A partir dessa diretriz política:
[...] Corigiliano coincide com Paradiso em identificar no governo um “olhar claramente baseado no passado do peronismo setentista, de identificação ideológico-simbólica com os regimes reformistas de perfil ideológico antiimperialistas, tais como a Cuba de Fidel Castro ou a Venezuela de Chávez”, enfoque que toma com “nostálgico”, resgate simbólico da “esquerda peronista em que militaram em sua juventude tanto o presidente Kirchner quanto o seu chanceler Rafael Bielsa “33.
31 FREYRE, Gilberto. “Interamericanismo”. Artigo publicado no jornal La Nación, Buenos Aires, 8 de fevereiro de 1942. In: FONSECA, Edson Nery (org.). Americanidade e Latinidade da América Latina e outros textos afins. Brasília: Editora da Universidade de Brasília: São Paulo: Imprensa Oficial do Estado, 2003, p. 47. 32 Esta nova doutrina de política externa foi formulada com a justificativa de que traria prosperidade à Argentina, garantindo o apoio dos Estados Unidos para o desenvolvimento nacional. 33 Francisco Corigiliano apud SANTORO, Maurício. Idéias, diplomacia e desenvolvimento: a política externa de Menen a Kirchner. (tese de doutorado). Rio de Janeiro: IUPERJ, 2008, p. 113.
70
Corigiliano complementa afirmando que no que se refere à
perspectiva que prioriza a integração da América do Sul e a cooperação
com o Brasil, o ex-presidente Eduardo Duhalde foi o principal defensor
dessa visão. Enquanto que Kirchner oscilaria entre a perspectiva
integracionista e as disputas geopolíticas com o governo brasileiro,
fomentadas pelo próprio presidente e seu chanceler. Em outras palavras,
embora a política externa do governo platino fazer críticas aos centros de
poder global e privilegiar uma aproximação com os países latino-
americanos, ainda ver com ressalvas algumas iniciativas de liderança
brasileira, como o pleito pela vaga permanente no Conselho de Segurança
da ONU.
Um fator que tem aproximado Argentina e Brasil, mas também
tem gerado atritos, se refere ao fato de que o governo de Kirchner foi
caracterizado por uma crescente atuação das empresas brasileiras no país
vizinho. Entre 2002 e 2005, tais firmas investiram mais de US$ 5 bilhões na
Argentina. Diversas de suas companhias tradicionais foram compradas
por transnacionais brasileiras, em vários setores como cimento - Loma
Negra, adquirida pela Camargo Corrêa -, bebidas e alimentos - Quilmes,
pela AmBev; Swift Armour pela Friboi -, além da ação da Petrobrás.
Apesar da entrada do capital brasileiro ter contribuído para a recuperação
econômica do país platino, em alguns momentos, os empresários tiveram
conflitos com Kirchner devido ao seu rigoroso controle de preços e
restrições às exportações de vários itens, com o propósito de garantir a
oferta de produtos internamente e segurar os índices de inflação.
Entretanto, apesar de certas divergências, tanto Kirchner quanto
Luis Inácio Lula da Silva, durante o período sob estudo, procuraram
ampliar a cooperação mútua e desenvolver políticas conjuntas em prol da
71
integração da região através do Mercosul. Como exemplo posso citar as
posições convergentes de ambos os governos sobre a aproximação do
bloco com outros países da América Latina, em especial o México e a
Venezuela. Em relação ao primeiro país, há um consenso que a ampliação
do comércio e dos investimentos mexicanos na Argentina e no Brasil
servem de estímulo a uma maior aproximação. Em conseqüência disso,
foram assinados econômicos na esfera da Aladi, criando ainda a categoria
de “membro-observador” no Mercosul para a acomodação do México e
estar em negociação à possibilidade de uma área de livre comércio entre
esse país e o bloco.
A aproximação da Venezuela é mais controversa e as duas
lideranças sul-americanas têm objetivos diferentes. Para Brasil Caracas é
uma fonte importante de gás natural e energia elétrica, além de ser um
mercado em crescente relevância para suas exportações de
manufaturados. O comércio com a Venezuela também favorece as regiões
do Norte e do Nordeste brasileiros - áreas como a Zona Franca de Manaus
e o Pólo Petroquímico de Camaçari, que pouco se beneficiaram com a
integração sul-americana.
Entretanto, essa aproximação com o governo de Chávez tem sido
alvo de críticas pelos setores de oposição e certos grupos empresariais.
Mesmo assim, o governo brasileiro vem investindo na cooperação com a
Venezuela, pois pelos fatores já citados, é uma economia mais
complementaria do que competitiva. Além disso, sua incorporação
fortalece o bloco.
Quanto a Argentina, essa vinculação tem sido mais intensa e
envolve uma aproximação política mais profunda, inclusive no campo da
72
política doméstica. Ambos os governos assinaram muitos acordos de
cooperação econômica, principalmente na área energética. O governo da
Venezuela comprou bilhões de dólares em títulos da dívida Argentina,
ajudando a tornar possível a renegociação do débito.
Além disso, Chávez vem despertando entusiasmo entre os
piqueteiros argentinos e tem lhes dado apoio financeiro. Esses
movimentos sociais são fundamentais para a manutenção do equilíbrio de
poder na Argentina após a crise, a falta de habilidade de Duhalde de lidar
com eles foi uma das principais causas de sua renúncia antecipada.
Portanto, o governo venezuelano contribui para a estabilidade interna da
presidência de Kirchner.
Outras iniciativas conjuntas da Argentina e do Brasil tem sido
elogiadas por analistas argentinos como o historiador Mario Raporpot.
Um bom exemplo foi à questão de procurarem enfrentar os riscos de crise
de abastecimento energético, cuja solução apenas é possível através de
uma relação mais fluída com a Venezuela, Bolívia e Peru, em função das
reservas de gás natural existentes nesses países.
Segundo Celso Amorim, chanceler brasileiro, a “pedra angular” da
integração regional seria a relação bilateral com a Argentina. Nesse
sentido, ressalta que a grande convergência entre as concepções de Lula e
Kirchner, em relação às questões mais urgentes enfrentadas pelo bloco,
teria sido expressa no “Consenso de Buenos Aires”, adotado em outubro
de 2003. Amorim destaca que:
Esse documento reflete nossa aspiração em comum pelo crescimento econômico unido à justiça social, e manifesta nossa determinação de transformar o bloco comercial Mercosul (que também inclui o Paraguai e o Uruguai como membros permanentes, e a Bolívia, o Chile e o Peru como membros
73
associados) em um catalisador para a construção de um futuro compartilhado 34.
A formulação da política externa de Kirchner tem sido influenciada
por essas idéias que também têm tido uma boa acolhida no Brasil, de
acordo com as análises do sociólogo Hélio Jaguaribe e dos diplomatas
Samuel Pinheiro Guimarães e José Botafogo Gonçalves. Desde os anos 50,
Jaguaribe tem sido um convicto defensor da aliança estratégica entre os
dois países. Nos dias atuais, ele ressalta que somente um enfoque regional
tem condições de superar os impasses do modelo nacional-
desenvolvimentista. Nesse sentido, entende que a integração sul-
americana dever ser conduzida por uma aliança entre Brasil e Argentina.
Caso contrário, acredita que o Brasil não é capaz de fazer resistência às
pressões internacionais. Em suas palavras:
[...] A idéia do nacional-desenvolvimentismo respondia a um momento histórico em que o processo de globalização não tinha atingido as proporções que atingiu hoje e, por essa razão, um país como o Brasil tinha viabilidade isolada. A minha proposta seria substituir o nacional-desenvolvimentismo pelo regional-desenvolvimentismo. Quem tem capacidade histórica é a América do Sul. Ela pode ser convertida num grande interlocutor internacional, e o Brasil pode liderar 35.
É interessante observar como Jaguaribe enfatiza que é
imprescindível a necessidade da formulação de um novo projeto para o
desenvolvimento da região, para torná-la competitível em escala mundial.
Como o Brasil não pode mais pensar em um desenvolvimento isolado, e o
mesmo vale para os outros países da América do Sul, novamente a visão
de conjunto vem sendo recuperada pelos governos e pela intelectualidade.
34 Celso Amorim apud VIGEVANI, Túlio e CEPALUNI, Gabriel. “A Política Externa de Lula da Silva: a estratégia da autonomia pela diversificação”. Contexto Internacional. Vol. 29, n. 2, jul/dez 2007, p. 312.
74
Por isso, entendo que é importante buscar um paralelo entre o nacional-
desenvolvimentismo com o os dias atuais.
Não se pode mais incorrer nos erros que não permitiram um pleno
êxito da proposta de integração regional dos anos 50 e 60, pois isso seria
uma perda de oportunidades sem precedentes para a região. Contudo,
novamente insisto, é preciso buscar equacionar os distintos interesses
políticos, econômicos e culturais do bloco, e como disse Jaguaribe, o
governo brasileiro pode assumir a liderança nesse processo, conferindo-
lhe grandes benefícios.
O embaixador Samuel Pinheiro Guimarães, Secretário-Geral das
Relações Exteriores do governo Lula, também aponta a importância de se
refazer a parceria estratégica Argentina e Brasil, fazendo críticas a
perspectiva liberal do regionalismo aberto. No seu entender deveria se
retomar a idéia que foi implementada pelos governos de Alfonsín e Sarney
na segunda metade da década de 1980, estabelecendo a possibilidade de
um planejamento industrial em conjunto. Dessa forma, defende o
desenvolvimento de uma estratégia gradual para transformar o Mercosul
de um esquema neoliberal do tipo integração aberta, em um esquema de
desenvolvimento econômico regional.
Outro diplomata que apóia a aliança argentino-brasileira é Botafogo
Gonçalves – ex-Embaixador Extraordinário para Assuntos do Mercosul,
ex-Embaixador do em Buenos Aires entre 2002 e 2004 e, atualmente,
presidente do Centro Brasileiro de Relações Internacionais (CEBRI), no Rio de
Janeiro. Para Botafogo é preciso pensar na transição do modelo nacional-
desenvolvimentista para o regional-desenvolvimentista, como também
defende Jaguaribe, tendo por eixo uma parceria entre os dois países. Para
35 Helio Jaguaribe. Entrevista à Folha de São Paulo, 18/07/2005.
75
o diplomata um dos pilares dessa estratégia é a recuperação do papel do
Estado na economia e elaboração de políticas públicas conjuntas para a
região.
Esse debate atual entre a intelectualidade e a diplomacia brasileira
demonstra a contemporaneidade da discussão do desenvolvimentismo da
década de 1951-1961, quando também os setores favoráveis à integração
pregavam a necessidade de uma aliança estratégica entre Juan Perón e
Getúlio Vargas, Juscelino Kubitschek e Arturo Frondizi para o
desenvolvimento de políticas em parceria visando à obtenção de recursos
financeiros e tecnológicos externos, sobretudo dos Estados Unidos,
objetivando promoção do desenvolvimento nacional e regional, uma vez
que não poderiam ser pensados isoladamente.
Partindo do Estado desenvolvimentista, característico desses
governos, Amado Luiz Cervo36 propõe uma relevante análise para a
compreensão da atual política externa brasileira ao propor as concepções
de Estado normal e Estado logístico. O primeiro, o qual associa ao governo
de Fernando Henrique Cardoso, teria sido uma invenção latino-americana
dos anos 90, tendo três parâmetros de conduta: é subserviente, pois se
submete às coerções do centro hegemônico do capitalismo; é destrutivo ao
dissolver e alienar o núcleo central robusto da economia nacional, fazendo
a transferência de rendas para o exterior e, finalmente, é regressivo ao
reservar para a nação as funções da “infância social”.
De forma oposta, o Estado logístico, que estaria relacionado ao
governo Lula, planeja outra forma de inserção no mundo globalizado,
36 CERVO, Amado L. Relações internacionais do Brasil: um balanço da era Cardoso. Revista Brasileira de Política Internacional, v. 45, n. 1, p. 5-35, 2002. _______________ Os objetivos da política exterior de Lula. Colunas do Relnet, n. 10, 2004.
76
buscando sanar os males da globalização assimétrica. Dessa forma,
procura:
[...] Reforçar o núcleo central da economia nacional, estatal ou privado, nacional ou estrangeiro; reconverter a política de comércio exterior em instrumento estratégico de desenvolvimento; conter a evasão da renda líquida nacional; enfim, promover a internacionalização da economia nacional, desde a plataforma regional 37.
Assim, Cervo conclui que da era Cardoso para Lula, o país teria
evoluído de uma aliança estratégica com o Ocidente, marcada pela
subserviência decisória e de ilusão kantiana, para um “universalismo de
ação”, produzido do “jogo duro” e realista das relações internacionais. Isto
explicaria a atual política externa defendida pelo Itamaraty em prol da
integração sul-americana. Apesar das diferenças conjunturais, essas
concepções de Estado também poderiam ser utilizadas para a
compreensão da mudança da política externa do governo Menen para o
de Kirchner.
Ao estudar a política externa de Lula e as forças sociais, Luiz
Augusto Estrella Faria destaca que internamente o país vem presenciando
um intenso debate entre os grupos contra e a favor da integração sul-
americana. Exemplos desse conflito podem ser pensados a partir do bloco
das classes dominantes vinculados ao agronegócio - fazendeiros
exportadores de comodities, indústrias que se beneficiam dos produtos
agropecuários e empresas comerciais exportadoras -, e as grandes
indústrias, muitas multinacionais, seu maior objetivo é superar as
barreiras na Europa e nos Estados Unidos para obtenção de mais
mercados para seus produtos.
37 CERVO, Amado L. Os objetivos da política exterior de Lula. Op. cit, p. 6.
77
Contudo, um segundo segmento importante que inclui as
indústrias de bens duráveis e de consumo - como automóveis, maquinaria
agrícola e eletrodomésticos - composto sobretudo por multinacionais, em
alguns casos associadas a grupos locais e estruturados em mercados de
concorrência monopolista a nível regional -, tem demonstrado que seu
grande interesse voltasse para o Mercosul e a integração sul-americana.
Por fim, encontrasse o grupo da indústria de bens não duráveis,
como a têxtil, de alimentação e calçados. Seu interesse estar voltado para a
preservação do mercado interno e superar barreiras dos países
desenvolvidos.
Além desses setores econômicos, Faria aponta, no campo popular,
três grupos mais organizados que podem interferir nas negociações. O
primeiro é composto pelos pequenos empresários e trabalhadores rurais -
representados pela Confederação Nacional de Trabalhadores da
Agricultura (CONTAG) e pelo Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem
Terra (MST) -, que luta pela manutenção e conquista da propriedade da
terra e pelos seus empregos no campo. Têm por objetivo a produção de
alimentos para o consumo popular, preservando o mercado interno e a
seguridade alimentaria da nação. Por isso, é um grupo que vigia as
concessões de acesso ao mercado brasileiro e têm pouco interesse nas
exportações, assim não é um aliado do agronegócio.
O segundo, é formado pelos sindicatos e trabalhadores urbanos.
Semelhantes aos camponeses, são contra ideologicamente ao livre
mercado e estão muito vigilantes em relação às concessões de acesso aos
mercados, preocupados com o efeito sobre o emprego, sobretudo na
indústria nacional. Porém, diferentemente dos trabalhadores do campo,
78
este grupo têm mais facilidade de fazer alianças com empresários na busca
de mercados externos.
O terceiro grupo é composto por um mosaico de ONGs, em sua
maioria militante antiglobalização. Também está bastante preocupado
com os efeitos do comércio sobre o emprego, sendo especialmente sensível
a temas como propriedade intelectual, medidas antidoping, comércio de
serviços e compras governamentais. Juntos aos sindicatos dos
trabalhadores, várias ONGs formaram a Aliança Social Continental, que
também incorpora as principais centrais sindicais do continente. Além de
opor-se a proposta da ALCA.
De acordo com Faria, essas contradições da sociedade civil se reflete
no Estado, mesmo que sua burocracia tenha uma relativa autonomia.
Dessa forma, aponta seus efeitos no governo:
El Banco Central y el Ministerio de Hacienda tienen en sus cuadros superiores una fuerte presencia de fundamentalistas neoliberais que creen en las virtudes del libre mercado. Sus interlocutores sociales encuentran en el grupo de las altas finanzas internacionalizadas. Muchas veces, ese grupo poderoso es apoyado por los ministerios de Agricultura y Desarrollo, donde el agronegocio y los segmentos industriales nacionales y multinacionais están bien representados. Del otro lado están los integracionistas de Ministerio de las Relaciones Exteriores, otra burocracia bastante tradicional del Estado brasileño, y tal vez más capaz para formular una interpretación activa del interes nacional. Su posición negociadora es apoyada por las fuerzas populares, sindicatos y ONGs, y en diversas oportunidades fue blanco de verdadero sabotaje por parte del Ministerio de Hacienda y Banco Central 38.
Ou seja, mesmo diante de toda essa contradição, o governo Lula
tem demonstrado significativos esforços pela integração. Dessa forma,
38 FARIA, Luiz Augusto Estrella. “Las negociaciones comerciales de Brasil: escenarios, agendas e intereses“. Revista del Sur. N. 166. Julio/Agosto de 2006, p. 30.
79
mesmo que a chancelaria brasileira não tenha o apoio dos principais
grupos econômicos e políticos, tem a simpatia dos setores populares o que
se constitui uma força política muito importante que vem contribuindo
para fortalecer a proposta de integração sul-americana. Além disso,
muitos grupos de esquerda - como os intelectuais -, também tem
demonstrado apoio a capacidade negociadora e, portanto, mais
democrática do Ministério das Relações Exteriores para com a sociedade.
São ainda favoráveis ao Mercosul, entendendo que apenas com o
fortalecimento da economia regional é possível conter o avanço do
capitalismo neoliberal e promover um desenvolvimento mais autônomo,
permitindo uma melhoria na qualidade de vida dos países da região.
Outro ponto relevante da integração é a questão cultural. Até hoje,
a política cultural do Mercosul pouco tem avançado, pois tem sido
considerada como um aspecto secundário ou de menor importância,
contudo, é impossível pensar numa integração econômica sem pensar na
integração das diferentes culturas das nações que formam o bloco, o
choque de identidades cria a xenofobia, alimenta os estereótipos e outras
imagens distorcidas do “outro”, o país vizinho. Sem a superação desses
entraves o diálogo no campo econômico e político ficam prejudicados,
pois a cultura é um elemento imprescindível para consolidar a idéia de
uma “comunidade sul-americana”, de um “espírito cooperativo”. As
experiências vivenciadas pela Comunidade Econômica Européia nesse
sentido, corroboram minhas análises.
Ao analisar a política cultural do Mercosul, Hugo Achugar destaca
que a problemática da integração econômica dos países do bloco irá se
realizar, ou não, em um período mais ou menos imediato. Contudo, a
80
hipotética e utópica construção de uma identidade e de um “imaginário
regional multinacional” não é possível decretar, embora pudesse ser
estimulada. Os desafios do presente seriam a tensão entre a globalização e
o barrismo, assim como da região. Diante desse quadro, Achugar faz as
seguintes conclusões:
[...] Podemos nos resignar àquilo que o mercado construa, ou podemos orientá-lo utopicamente para a realização de um imaginário regional. As opções estão aí. Os atores sociais terão de decidir e nós, os acadêmicos, poderemos decidir acompanhar os processos, interpretando-os ex post facto, ou promover mudanças. Entre a resignação e as opções, há lugar para a invenção. Repetir sem elaborar é uma forma de inércia. Para não repetir os erros do passado, ainda com a exígua experiência de integração cultural de nossos países, só nos resta a invenção. “Ou inventamos ou erramos” 39.
Concordo com Achugar, é necessário “inventar” a integração
cultural para que o projeto de formação de um bloco econômico sul-
americano não cometa o erro de acreditar que apenas as relações nos
plano econômico e político possam dar sustentabilidade ao mesmo, como
mencionado anteriormente. Os atuais conflitos étnicos e de identidades
demonstram a inconsistência dessa crença.
A escolha do recorte cronológico entre os anos de 2003 a 2007, se
justifica porque foi um momento de ampliação e fortalecimento das
relações entre Argentina e Brasil. A crise econômica do país platino foi um
forte motivo, pois na percepção do governo brasileiro para manter a
América do Sul estabilizada a sua segunda maior economia não poderia
afundar-se. Para a Argentina era também fundamental cultivar o apoio e a
amizade de seu vizinho, diante da indiferença do FMI e dos Estados
39 ACHUGAR, Hugo. “A política cultural no acordo Mercosul”. Estudos Avançados . 8 (20), 1994, p. 228.
81
Unidos. Além disso, tanto a corrente esquerdista de Lula representada
pelo PT, quanto à origem política de Kirchner ligada a Juventude
Peronista dos anos 70, apresentam certas afinidades ideológicas no sentido
de que a integração regional é imprescindível para defender os interesses
nacionais de seus países diante das ameaças do capitalismo imperialista
neoliberal.
Sua relação com o projeto nacional-desenvolvimentista dos anos de
1951 a 1961 se justifica pela centralidade que o desenvolvimentismo
assume no debate da intelectualidade e nas políticas estatais da América
Latina nesse período, sendo concebido como a melhor alternativa para a
superação do subdesenvolvimento da região. Nesse contexto, as
afinidades políticas e ideológicas entre a Argentina e o Brasil contribuíram
para um estreitamento de suas relações, conferindo-lhes o papel de
liderança. Como também vem ocorrendo nos dias atuais.
III. Considerações Finais:
Enfim, essas são as diretrizes gerais e as primeiras análises do meu
estudo sobre as relações argentino-brasileiras no período aludido. De
início, evidenciasse os grandes obstáculos impostos à integração, mas, por
outra parte, os expressivos incentivos e interesses de ambos os governos
no sentido de que o projeto esboçado pelo Mercosul alcance as suas metas
e traga novas perspectivas de desenvolvimento econômico, político, social
e cultural para a região.
Referências Bibliográficas:
AYERBE, Luis Fernando. Estados Unidos e América Latina. São Paulo: Ed. UNESP, 2002.
82
ALBUQUERQUE, J. A Guilhon (org.). Sessenta anos de Política Externa Brasileira (1930-1990). São Paulo: Núcleo de Pesquisa em Relações Internacionais da USP, FAPESP, 1997. ARANDA, Ramón. “La Política Exterior Argentina: de Menem a Kirchner”. Integración en Ideas. IDELA/UNT, 2004. BABINI, Nicolas. Arturo Frondizi y la Argentina moderna. La forja de una ilusión. Buenos Aires: Editorial Gedisa, 2006. BANDEIRA, Luiz Moniz. Estado Nacional e Política Internacional na América
Latina: o continente nas relações Argentina-Brasil (1930-1992). São Paulo: Ensaio, 1995.
_________________ Brasil, Argentina e Estados Unidos - Conflito e integração na América do Sul (Da Tríplice Aliança ao Mercosul 1870-2003). Rio de Janeiro; Revan, 2003.
________________ As Relações Perigosas: Brasil – Estados Unidos, de Collor a Lula (1990-2004). Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2004.
BENEVIDES, Maria Victoria. O governo de Kubitschek – Desenvolvimento econômico e estabilidade política. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1979.
BERNAL-MEZA, A. As relações entre Argentina, Brasil, Chile e Estados Unidos: política exterior e Mercosul. Revista Brasileira de Política Internacional. Ano 41, n. 4, 1998.
BUSSO, Anabella. “Menem y Estados Unidos: un nuevo rumbo en la política exterior argentina.” In: A. Busso e A Bologna. (orgs.) La Política Exterior del Gobierno Menem. Rosário: Ed. CERIR, 1994
CARDOSO, Fernando H. e FALETTO, E. Dependência e Desenvolvimento na América Latina. Rio de Janeiro: Zahar, 1979. CAVALLO, Domingo. “La Inserción de Argentina en el Primer Mundo”. In: S. Jalabe (org.) La Política Exterior Argentina y sus Protagonistas. Buenos Aires: Nuevohacer / Grupo Editor Latinoamericano, 1996. CERVO, Amado. Relações Internacionais da América Latina: novos e velhos paradigmas. Brasília: FUNAG, 2001. ________________Relações internacionais do Brasil: um balanço da era Cardoso. Revista Brasileira de Política Internacional, v. 45, n. 1, p. 5-35, 2002. _______________ Os objetivos da política exterior de Lula. Colunas do Relnet, n. 10, 2004. CERVO, Amado Luiz e BOENO, Clodoaldo. História da Política Exterior do Brasil. Brasília: Editora da Universidade de Brasília, 2002.
CISNEROS, Andrés y PIÑEIRO IÑÍGUEZ, Carlos. Del ABC al MERCOSUR. La integración latinoamericana en la doutrina y práxis del peronismo. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano/Instituto del Servicio Exterior de la Nación, 2004.
83
COSTA E SILVA, Alberto da. Diplomacia e Cultura. In: COSTA E SILVA, Alberto da (org.). O Itamaraty na Cultura Brasileira. Rio de Janeiro: Francisco Alves, 2002. KOCKA, Jürgen. Comparison and beyond. History and Theory. 42: 39-44, feb. 2003. DÉVES, Eduardo. El Pensamiento Latinoamericano en el Siglo XX: vol 1, Del Ariel de Rodó a la CEPAL. Buenos Aires: Editorial Biblios, 2000. DOMINGUES, José Maurício. “Os Movimentos Sociais Latino-Americanos: características e potencialidades”. Análise de Conjuntura do Observatório Político Sul-Americano, n. 2, 2007. EPSTEYN, Juan Claudio e JATOBÁ, Daniel. “A Argentina nos Primeiros Cinco Anos do Século XXI: crise, transição e transformação.” In: M.R. Soares de Lima e M. Coutinho (orgs) A Agenda Sul-Americana: mudanças e desafios no início do século XXI. Brasília: FUNAG, 2007. FARIA, Luiz Augusto Estrella. “Las negociaciones comerciales de Brasil: escenarios, agendas e intereses“. Revista del Sur. N. 166. Julio/Agosto de 2006.
FERNÁNDEZ RETAMAR, Roberto. Pensamiento de nuestra América: autorreflexiones y propuestas. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales - CLACSO, 2006.
FERREIRA, Jorge (org.).O populismo e sua história: debate e crítica. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2001.
FERRER, Aldo. El Capitalismo Argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1998. ____________ “La Globalización, Argentina y Brasil”. In: A Ferrer e H. Jaguaribe. Argentina y Brasil en la Globalización: Mercosur o Alca? Buenos Aires: Fondo de Cultura Economica, 2001. ____________“Integração Regional e Desenvolvimento na América do Sul”. Conferência ministrada no IUPERJ, 28/04/2006. Transcrição disponível no site do Observatório Político Sul-Americano. (http://observatorio.iuperj.br). FREYRE, Gilberto. “Interamericanismo”. Artigo publicado no jornal La Nación, Buenos Aires, 8 de fevereiro de 1942. In: FONSECA, Edson Nery (org.). Americanidade e Latinidade da América Latina e outros textos afins. Brasília: Editora da Universidade de Brasília: São Paulo: Imprensa Oficial do Estado, 2003, p. 47. GONÇALVES, José Botafogo “Nuevo Paradigma Regional”, La Reforma. 11/01/2004. _______________________ “Desânimo argentino vem da falta de oposição”, entrevista ao site UOL Notícias (www.uol.com.br), 25/10/2007.
84
______________________ e LYRIO, Maurício . Aliança Estratégica entre Brasil e Argentina: antecedentes, estado atual e perspectivas. Rio de Janeiro: CEBRI, 2003. GUIMARÃES, Samuel Pinheiro. Desafios Brasileiros na Era dos Gigantes. Rio de Janeiro: Contraponto, 2005.
___________________________ (org.). Argentina - visões brasileiras. Brasília: Funag, 2001.
HIRST, Mônica. “Brasil-Argentina: à sombra do futuro”. In: S. P. Guimarães e J. M. Lladós (orgs) Perspectivas Brasil e Argentina. Brasília: IPRI, 2000.
_____________ Vargas-Peron y las relaciones Brasil-Argentina. Buenos Aires: Flacso. Noviembre, 1985.
JAGUARIBE, Hélio. O Nacionalismo na Atualidade Brasileira. Rio de Janeiro: Ed. Universidade Candido Mendes, 2005. __________________ Entrevista à Folha de S. Paulo. 18/07/2005. LAFER, Celso. A Identidade Internacional do Brasil e a Política Externa Brasileira. São Paulo: Perspectiva, 2001. LIMA, Maria Regina Soares de e COUTINHO, Marcelo “Globalização, Regionalização e América do Sul”. Análise de Conjuntura do Observatório Político Sul-Americano, n. 6, maio, 2005.
MARTINS, Estevão Chaves de Rezende. Relações internacionais - cultura e poder. Brasília: FUNAG, 2002.
PIÑEIRO IÑÍGUEZ, Carlos. “En búsqueda de la afirmación identitaria.” In: La Nación Sudamericana. Del imperativo histórico-cultural a la realización econômico-política. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano/Instituto del Servicio Exterior de la Nación, 2004. MARTINS, Helena, RIBEIRO, Elisa de Souza e SANTORO, Maurício. “Parlamento do Mercosul: perspectivas à participação social e às políticas públicas. Observador On-line do Observatório Político Sul-Americano, v.2 n.12. Dezembro, 2007”.
MOURA, Gerson. Autonomia na Dependência: Política Externa (1935-1942). Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1980.
MOURA, Gerson. “Avanços e recuos: a política exterior de JK”. GOMES, Ângela de Castro (org.). O Brasil de JK.. Rio de Janeiro: Fundação Getúlio Vargas/CPDOC, 1990.
TOLEDO, Navarro (org.). Intelectuais e Política no Brasil: A Experiência do ISEB. Rio de Janeiro: Editora Revan, 2005.
NEIBURG, Federico. Os Intelectuais e a Invenção do Peronismo. Estudos de Antropologia Social e Cultural . São Paulo : Editora da Universidade de São Paulo, 1997.
85
PEREIRA-BRESSER, Luiz Carlos. “O conceito de Desenvolvimento do ISEB rediscutido”. In: Dados- Revista de Ciências Sociais. Rio de Janeiro, Vol. 47, n. 1, pp. 49-84. PARADISO, José. “Sobre integración, equilíbrio de poder y la relación entre Brasil y Argentina”. In: G. Albert et alli (orgs) Instituiciones, Democracia e Integración Regional en el Mercosur. Buenos Aires: Bononiae Libris, 2006.
___________________ Um lugar no mundo: Argentina e a busca de identidade internacional. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2005.
_________________ “Idéias, Ideologias e Política Exterior na Argentina”. Diplomacia Estratégia Política. N. 5, janeiro/março, 2007. RAPOPORT, Mario e CERVO, Amado Luiz (compiladores). El Cono Sur: una historia común. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2001 RIBEIRO, Edgar Telles. Diplomacia Cultural: seu papel na Política Externa Brasileira. Brasília: IPRI-MRE, 1989. REMOND, René (org.). Por uma História Política. Rio de Janeiro: Ed. UFRJ, 1996. ROMERO, José Luis. Las ideas en Argentina del siglo XX. Buenos Aires:
Nuevo Pais, 1987. RUSSEL, Robert e TOKATLIAN, Juan Gabriel. El Lugar de Brasil en la Política Exterior Argentina. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2003. SANTORO, Maurício. “Desenvolvimento como Integração” In: T. Prazeres, A. Diniz e M. Santoro. O Brasil e a América do Sul: desafios no século XXI. Brasília: FUNAG, 2006. _________________ Idéias, Diplomacia e desenvolvimento: a política externa de Menen a Kirchner. (tese de doutorado). Rio de Janeiro: IUPERJ, 2008.
SCHWARTZMAN, Simon (org.) Tempos de Capanema. São Paulo: FGV: Paz e Terra, 2000.
SALVATORE, Ricardo. Imágenes de um imperio: Estados Unidos y las formas de representación de América Latina. Buenos Aires: Sudamericana, 2006.
SOMBRA, José Flávio (org.) . Coleção Relações Internacionais - Dois Séculos de História. Vols. I e II. Brasília: FUNAG, 2000.
SANTOS, Raquel Paz. “La Diplomacia Cultural como un nuevo elemento para pensar las relaciones argentino-brasileñas (1930-1954)”. In: CD del III Congreso de Relaciones Internacionales del IRI de la Universidad Nacional de La Plata. La Plata, novembro de 2006. ___________________ Relações Brasil-Argentina: a cooperação cultural como um novo elemento de reflexão historiográfica (1930-1954). Anais XIII Encontro de História da ANPUH-RIO. Rio de Janeiro, julho de 2008.
86
___________________ Um olhar sobre o país vizinho: representações do Brasil e da Argentina no contexto das representações diplomáticas (1930-1954). (Tese de Doutorado). Programa de Pós-Graduação em História: Universidade Federal Fluminense, 2008. . SIDICARO, Ricardo. Los Tres Peronismos. Buenos Aires: Siglo XXI, 2002. SOARES, Samuel. “Motivações e Limitações para uma Cooperação em Defesa e Segurança no Mercosul em uma Perspectiva Brasileira”. Trabalho apresentado no XXVII Congresso da LASA, 2004. VIANA, Hélio. História Diplomática do Brasil. São Paulo: Melhoramentos, 1981. VIGEVANI, Túlio e CEPALUNI, Gabriel. “A Política Externa de Lula da Silva: a estratégia da autonomia pela diversificação”. Contexto Internacional. Vol. 29, n. 2, jul/dez 2007, p. 312. VIZENTINI, Paulo Fagundes. Relações Exteriores do Brasil (1945-1964): o nacionalismo e a política externa independente. Petrópolis, RJ: Vozes, 2004. WENDT, Alexander. Anarchy is what states make of it: the social construction of powers politics. International Organization, 46, Spring, 1992.
87
IMPORTÂNCIA DA ARQUEOLOGIA PARA A INTEGRAÇÃO
DA AMÉRICA DO SUL: O LEGADO DO IMPÉRIO INCA40
Alfredo José Altamirano Centro de Cultura e Arqueologia Buziana, RJ, membro do CBA e bolsista
do CNPq. [email protected];
Resumo Nos séculos XV-XVI, o Império dos Incas se espalhou por seis paises andinos (Chile, Argentina, Bolívia, Peru, Equador e Colômbia). Neste artigo discutimos as recentes descobertas arqueológicas de infra-estrutura, assentamentos e ferramentas líticas incaicas achadas na região amazônica. Dois caminhos que se depreendem do oeste andino para o leste amazônico tem sido estudados. Um, no norte, os incas construíram um extenso “capac-ñan” para integrar e comercializar a matéria-prima aurífera de Roraima (Brasil). E outra, no Sul, o grande “peabiru” era uma trilha pela floresta que saia do Cusco, atravessava Madre de Dios (Peru), Beni (Bolívia), Rondônia, Mato Grosso e São Paulo (Brasil). Desde o ponto de vista mítico, os incas teriam estado construindo o imenso símbolo sagrado da “U” conformado pela cordilheira dos Andes e esses caminhos, tratando de integrar à América do Sul. Palavras chaves: integração cultural, arqueologia, império dos incas, difusão, caminhos, identidade. Abstract During XV-XVI centuries, the Inca Empire was expanded by six Andean countries (Chile, Argentina, Bolivia, Peru, Ecuador and Colombia). Nevertheless, a few is known about the intents to annex and integrate the Amazon lands to the Inca’s territory. This article shows the recent archaeological discoveries of infra-structure, settlements and stone army Incas recuperated to Amazon region. Two Inca roads that begin since Andean region can be observed at Amazon region. First, the north, the Incas built the great “Capac ñan” to integrate and commercialize the material-prime of gold since Roraima state. The second, at south, the great “peabiru” was a road by the forest that begins at Cusco, across Madre de
40 Palestra ministrada na UFRJ no I Congresso de Integração da América do Sul ocorrida nos dias 11 e 12 de dezembro de 2008 na sala Nobre no centro do Rio de Janeiro.
88
Dios (Peru), Beni (Bolivia), Rondônia, Mato Grosso and São Paulo (Brazil). Since mythic point, Incas had been building a great sacred symbol the “U” shaped by the Andean mountain and those roads, trying to integrate to South America. Key words: cultural integration, archaeology, Inca Empire, diffusion, roads, identity. Resumen Entre los siglos XV-XVI, el Imperio de los Incas se expandió por seis países andinos (Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia). En este artículo abordamos las recientes descubiertas arqueológicas de infraestructura, asentamientos y herramientas líticas incaicas encontradas en la región amazónica. Dos caminos que nacen del oeste andino se dirigen para el este amazónico será aquí discutido. Uno, al norte, los incas habían construido un extenso “capac-ñan” para integrar y comercializar la materia-prima aurífera de Roraima. Y otra, el camino del sur, el grande “peabiru” era una trilla por la floresta que salía del Cusco, atravesaba el tambo de Madre de Dios, Beni (Bolivia), Rondonia, Mato Grosso y Paraná (Brasil). Desde el punto de vista mítico, los incas habían estado construyendo un inmenso símbolo sagrado de “U” conformado por la cordillera de los Andes y estos caminos, tratando de integrar a la América del Sul. Palabras claves: integración cultural, arqueología, incas, difusión, caminos, identidad.
INTRODUÇÃO
O termo de integração surge do latim integratio que significa ato ou
efeito de integrar-se; reunião de um território, uma população, uma
minoria; coordenação que permite a passagem de um serviço de transporte
a outro, de uma rede a uma outra, num ponto determinado do percurso;
incorporação de grupo minoritário a uma sociedade, com os mesmos
direitos dos grupos majoritários (Larousse 2001, p. 513). Mas, no processo
de construção de laços históricos para a integração cultural da América do
Sul jamais foi dada à devida importância à arqueologia, sobretudo, o
grande desenvolvimento cultural que exerceu o império dos Incas, que
89
abarcou os países de Chile, Argentina, Bolívia, Brasil, Peru, Equador e
Colômbia nos séculos XV e XVI, antes do impacto da invasão européia.
Bruce Trigger (2002) na sua obra História do Pensamento Arqueológico,
sob o enfoque processualista, propõe que ao longo da história das
sociedades humanas tem existido uma intima relação entre arqueologia,
história, política e identidade cultural. Indicando que os conceitos de razão
e progresso têm desempenhado um papel importante na revolução
americana no século XIX, sendo o progresso inerente à condição humana,
permitindo a expansão econômica e territorial dos EEUU. 41 Mas, a
arqueologia nacionalista tem como base as grandes realizações de antigas
civilizações indígenas para a procura de sua integração. Por exemplo,
podemos observar que V.I. Lenin recorreu à arqueologia para consolidar a
extensa República Socialista Soviética em outono de 1917, Hitler utilizou a
história da migração ariana “o branco” para unificar Alemanha e promover
as funestas duas guerras mundiais, Mão Tse Tung impulsionou a revolução
cultural da China na década de 1930, Gandhi para a libertação da Índia em
1945, entre outros.
Assim, durante o período do descobrimento da América, no século
XVI, a identidade cultural dos povos ameríndios foi bravamente
defendida com derramamento de sangue, ocorrendo múltiplos chacinas e
massacres, a tal ponto que em quase 70 anos da invasão européia, em 1570,
já haviam sido dizimados mais de 50 milhões de habitantes nativos. Pois,
dois grandes impérios autóctones: os incas e astecas foram derrubados
devido à grande hecatombe do contato com os espanhóis (Lipschitz 1966;
Espinoza 1990). Aliás, no litoral brasileiro viviam mais de um milhão de
41 O presidente dos EEUU, Thomas Jefferson, em 1784, escavou um montículo funerário indígena na Virginia, aplicando a técnica da escavação como método científico. Mas o
90
tupinambás que lutaram por sua soberania, mas foram dizimados pelo
poder militar repressivo luso aliado das Ordens cristão-catôlicas (Ribeiro
1995).
Três fatores foram decisivos para essa vertiginosa queda. Um, a
desigualdade tecnológica bélica entre o branco e o índio como o uso de
armas de fogo, canhões, navios, cavalos, espadas de ferro e a roda, entre
outros; dois, a introdução de doenças infecciosas que assolou cidades e
aldeias completas, tais como o sarampo, varíola, peste bubônica, febres
tifóides e malária, entre outras (Ribeiro 1956); e três, o fator religioso que
trabalhou diretamente com a ideologia cristão-católica, mudando
decisivamente tanto pela força quanto pela persuasão a identidade
cultural ameríndia (Mac Neill 1972). Até hoje em muitas escolas brasileiras
tradicionais ainda se ensina que a história do Brasil começa com a história
do Portugal. Fato tremendamente errado num momento em que o país
procura resgatar sua identidade e integração com os paises irmãos de
língua hispana.
Entre os problemas da moderna integração cultural, principalmente
entre o Brasil e o Peru, temos: a língua, a economia, os costumes, a carência
de infra-estrutura na região limítrofe e, sobretudo, a sua identidade
cultural. O Peru é um país milenar que herdou a forte tradição cultural
andina, a língua quíchua, aymara e muchik, da miscigenação espanhola, do
valor pelo passado e da riqueza de seus logros arquitetônicos, em especial,
os construídos pelos incas. No entanto, a identidade cultural brasileira foi
edificada sobre a total destruição e menosprezo pela cultura indígena, à
introdução da religião católica (intensa catequização e aculturação), o
etnocentrismo americano e europeu olhava ao índio como simples selvagem antes de ser varrido do mapa (Trigger 2002, p. 68).
91
saudosismo do Brasil império e o arribo de diversas migrações européias
nos séculos XIX e XX. 42
Porém, este artigo pretende encurtar aquelas diferencias culturais
criadas pela invasão européia e o capitalismo selvagem. Nossa hipótese de
trabalho propõe nos séculos XV-XVI, os Incas teriam tido planos de
conquista e domínio da extensa Amazônia. Guerras teriam sido realizadas
entre Incas versus os Jivaros, Omaguas e Guaranis. Restos de antigos
caminhos chamados de “capac-ñan” teriam servido de base para integrar e
comercializar com as novas terras descobertas que ocorriam tanto nos
Andes orientais quanto nas terras baixas tropicais. Mas, essa cultura
material andina pelo pouco tempo de domínio teria sido absorvida pela
floresta amazônica.
Clark Wissler (1917), partindo dos enfoques etnográfico e geográfico,
classificou à América do Sul em seis grandes áreas culturais. Assim temos:
a Amazônia, Andina, Circumcaraíba, Pantanal, Mata Atlântica e Patagônia.
Sendo ordenados em alta, media e baixa cultura. Aquele enfoque histórico
cultural e difusionista influenciaram decisivamente no pensamento de
Julian Steward (1949) e do casal Meggers, que chegaram ao Brasil após a
segunda guerra mundial. 43 Através desta classificação “apriorística”
42 Aliás, o futebol, carnaval, novelas, música, praias e a alegria do povo brasileiro são produtos dessa “nova” identidade. Por outro lado, o Peru olha com admiração aos EE. UU., mas o Brasil, ao mundo europeu, principalmente França e Espanha, vislumbrados pelo poder econômico e glamour. Entre os séculos XX e XXI houve poucas vezes intentos de uma seria aproximação, mas todos foram simples mascaras controlado pelo poder político e a mídia do jornal O Globo. Boa parte de nossa história indígena já foi perdida, existe intensa destruição do patrimônio cultural e ambiental, e grande legado dela se encontra nos Museus do mundo. Porém, é preciso entender que o passado deve servir ao presente para poder avançar a um futuro melhor. 43 A antropóloga Betty Meggers (1976, 1987) considerou que a Cultura da Floresta Tropical era um amplo mosaico de tribos cujo crescimento demográfico estava limitado devido ao fator protéico das terras das várzeas, doenças infecciosas, guerras intertribais, antropofagia ritual e infanticídio. Apontou que não conseguiram alcançar o desenvolvimento de alta cultura devido ao fator limitante da ecologia tropical. Mas
92
promoveram um maior distanciamento cultural entre os países da América
do Sul. Aliás, a arqueologia brasileira havia sido relegada a um segundo
plano, sendo a sombra da arqueologia andina. Os olhos do mundo sempre
viram ao Peru, Bolívia e Equador como paises “ricos” em cultura pré-
colombiana, mas pobres em economia moderna. No entanto, no Brasil
ocorre o inverso, as culturas milenares eram vistos como selvagens,
antropófagos e atrasados, e hoje é um país “rico” por ter grande produção
de vegetais, gado, minerais, industriais e petróleo. A pesar disso, ainda
existe grande desigualdade social, cultural e econômica (Ribeiro 1995).
Assim, o objetivo deste estudo é reunir documentos arqueológicos e
históricos que permitam discutir as prístinas relações de contato,
principalmente as representações simbólicas nas cerâmicas andinas e
brasileiras, as modelações cefálicas pré-incaicas, os caminhos, estruturas de
aposentos ou tambos e ferramentas líticas de guerra, ao parecer incaico, que
permitam encurtar esse distanciamento cultural.
O ESPAÇO GEOGRÁFICO
A área andina está localizada na porção ocidental e central da
América do Sul que abarcou o império dos Incas durante o período de
máxima expansão no século XVI. Andes é uma voz quéchua que deriva de
antis, que indica a região leste, as terras baixas tropicais, a extensa
Amazônia, a saída do Sol. Este astro era a principal divindade inca
chamado inti. Embora em 1553, o cronista espanhol Pedro Cieza de León
indicou que houve difusão, processo e mudança cultural que dominou o conhecimento cientifico da arqueologia peruana e brasileira até a década dos 1990s. Concentrando suas pesquisas na boca do Amazonas, a cultura Marajoara. Criaram o PRONAPA e PRONAPABA entre as décadas dos 60 e 70s para formar os primeiros arqueólogos brasileiros. A partir da década dos 90 começou a pugna com Anna Roosevelt pelo “domínio” da arqueologia amazônica.
93
considerou erroneamente ser o nome das imensas e intermináveis
montanhas. A região, devido a sua grande extensão, tem sido dividida em
Andes setentrional, central e meridional. Os Andes Setentrionais que
abarca Venezuela, Colômbia e Equador, se estendem até a cordilheira da
Costa, Maracaibo e Mérida, as savanas alto-andinas de Santa Marta,
Cundinamarca e Cauca, e as serras elevadas de Quito e Loja.
Os Andes Centrais recorre desde Cajamarca, Amazonas e Piura, pelo
Norte, até Arequipa, Puno, Cuzco, Moquegua e Tacna, pelo Sul, no
território peruano; e os Andes meridionais desde Chile, Bolívia e Noroeste
e Centro da Argentina. Nos Andes centrais, o espaço tem sido dividido
tradicionalmente em costa, serra e selva pela presencia da cordilheira
andina. Contudo, este território se subdivide em oito regiões geográficas,
48 unidades zoogeográficas e formando quase 200 pisos ecológicos
diferentes (Pulgar Vidal 1948; Tosi 1960; Lamas 1982).
O clima está fortemente influenciado pela altitude e latitude devido a
três fatores básicos: a cadeia orogênica da cordilheira dos Andes, a corrente
marinha fria de Humboldt e a floresta amazônica. Apreciando-se
claramente duas estações: o verão (estação de chuvas) e o inverno (estação
de geladas). Existem três bacias hidrográficas, a saber: do Pacifico, da serra
central e da Amazônia (Fig. 1).
94
Fig. 1.- A região andina e suas divisões. No lado direito o império dos
Incas.
A bacia hidrográfica do Pacifico caracteriza-se pelos rios de curto
recorrido, entre 100 a 150 km que nascem dos contrafortes elevados da
cordilheira ocidental e estão formados por 53 rios. Os principais rios da
costa são: Piura, Lambayeque, La Leche, Zaña, Virú, Jequetepeque, Santa,
Casma, Fortaleza, Pativilca, Supe, Chancay, Rimac, Lurin, Cañete, Chincha,
Arequipa, Ilo e Moquegua. Na serra central figuram os rios Crisnejas,
Santa, Mantaro, Apurimac, Ene e Perene, os quais nascem dos lagos
periglaciais a mais de 5.500m de altitude. Na bacia amazônica, os rios
nascem da cordilheira oriental e trazem grande volume de água andina
formando os rios Huallaga, Urubamba, Pachitea, Marañón, Ucayali,
Amazonas, Napo e Putumayo, entre outros.
95
Tabela 1- Macro-sequência da arqueologia peruana.
CRONOLOGIA ABSOLUTA
CRONOLOGIA RELATIVA
CULTURAS PRINCIPAIS SÍTIOS
1,532-1,572
COLONIAL INICIAL
Império Espanhol
Lima, Piura, Cuzco, Trujillo, Jauja, Cajamarca.
1,460-1,532
HORIZONTE
TARDIO
Império Inca ou Tawantinsuyu
Cusco, Machu-Picchu, Pumpu, Pachacamac, Xauxa, Caxamarca, Makat-tampu.
1,200-1,460/65
INTERMÉDIO
TARDIO
Chimú, Chincha, Ichimay, Chinchaycocha, Canta, Cajamarca, Wanka, Killke, Tarama, Chanka, etc.
Chan-Chán, Manchán, Cusco, Pachacamac, Mangomarca, Pacatnamú II.
700-1,200
HORIZONTE
MEDIO
Wari, Pachacamac, Lambayeque, Nieveria, Cajamarquilla, Sicán, Tiwanaku.
Batán Grande, Túcume, Apurléc, Chotuna, Wari, Chornancap, Wariwillca.
100-700 d.C.
INTERMEDIO
INICIAL
Lima, Maranga, Moche, Recuay, Jauja, Nasca, Cajamarca II, Warpa, Xauxa, etc.
Huacas del Sol e Luna, Mocollope, Huaca Cao Viejo, Pacatnamú I, Kahuachi, Maranga, Pañamarca, San Juan.
96
200 a.C.-100 d.C.
FORMATIVO TARDIO
Virú, Salinar, Baños de Boza, Vicus.
Gallinazo, Salinar, Puerto Morin
1,500-200 a.C.
HORIZONTE
INICIAL (Formativo
Medio)
Cupisnique, Chavin, Viscachani, Kuntur Wasi, Templos em forma de U.
Chavín de Huantar, Caballo Muerto, Garagay, Mina Perdida, Ancón
3,000-1,500 a.C.
FORMATIVO
(Cerâmica Inicial)
Templos Monumentais, plataforma e poço, Huaricoto-Kotosh, Aldas-Sechín.
Huaca de Los Reyes, Queneto, Garagay, La Florida, Guañape, Pacaray, etc.
6,000-3,000 a.C.
ARCAICO
Horticultores, aldeias, domesticação e inícios de arquitetura.
Acha, Chilca, Paloma, Galgada, Ondores, San Nicolas, Disco Verde.
12,000-6,000
a.C.
LITICO (Pré-
cerâmico)
Paiján, Cuevas de Lauricocha, Junín, Siches-Amotape, Toquepala e Arequipa.
San Pedro, Ancón, Chivateros, Junín, Panaulauca, 3 Ventanas, Pasco, Pachamachay, etc.
Fontes: Rowe (1962); Cardich (1997); e outros.
O ESPAÇO AMAZÔNICO
A imensa região conhecida como Bacia Amazônica ocupa mais da
metade do continente sul-americano, e está distribuída entre oito países
entre os quais a maior extensão territorial corresponde ao Brasil,
abrangendo uma área de 3.900.00 km², englobando os Estados do
97
Amazonas, Acre, Rondônia, Roraima, Pará, Amapá e norte do Mato
Grosso.
A arqueologia brasileira nasceu na Amazônia no início do século XIX
por naturalistas europeus. Entre os arqueólogos que destacam no ícone da
região amazônica, temos: Ladislau de Souza Melo e Netto, Barbosa
Rodriguez, Ferreira Penna, J.B. Steere, Orville A. Derby, Hartt, Von
Martius, Azevedo da Silva, Betty Meggers, Anna Roosevelt e Denise
Schaan, entre outros (Mendonça de Souza 1991). Esta área representa um
local de dispersão das culturas pré-históricas desde fins do Pleistoceno e já
estava ocupada há 12.000 anos por grupos de caçadores-coletores
(Roosevelt at al. 1991).44 Com a expansão da floresta amazônica e da Mata
Atlântica, desde há 16 mil anos, muitos camelídeos foram extintos e outros
migraram aos Andes e a Patagônia. É possível que os caçadores de
camelídeos, especialmente de vicunhas, subiram aos Andes e adaptaram-
se no frio das punas e começaram criar a cultura andina (Altamirano
2003b).
Os grupos pré-históricos amazônicos adaptaram-se a dois
ecossistemas diferenciados: a várzea e a terra firme. A várzea corresponde
às planícies inundáveis pelos rios que nascem nos Andes e que são ricos
em fosfatos e nutrientes. No entanto, na terra firme predominam solos
pobres e rios com poucos nutrientes, conhecidos na região como rios da
44 Na década de 1990 foram achadas no Pará, na gruta do Gavião e na de Pequiá, em Carajás, estudadas por arqueólogos do Museu Paraense Emílio Goeldi, e da Caverna da Pedra Pintada, em Monte Alegre. Comprovando a existência de ocupações pré-históricas muito anteriores ao estabelecimento das culturas tradicionais amazônicas de horticultores de floresta tropical, que têm como base o cultivo da mandioca e do milho. Tais evidências, juntamente com os achados no Abrigo do Sol no sudeste do Mato Grosso, onde as escavações realizadas por Eurico Miller na década de 1980, resultaram em descobertas de ocupações pré-cerâmicas com seqüências cronológicas compreendidas entre 10.000 e 7.000 anos a.C. (Roosevelt 1987, 1989, 1991, 1992).
98
fome, provenientes dos escudos da Guiana e do Brasil dentre os quais o
mais significativo é o rio Negro. As áreas de várzea contam com maiores
recursos alimentares embora dependam de níveis inseguros de inundação.
Entretanto, a terra firme, que apresenta solos menos férteis, é também
menos vulnerável a mudanças climáticas. Porém, os homens das várzeas e
das terras firmes amazônicas criaram mecanismos de subsistência e
adaptação que permitiram o desenvolvimento de culturas inéditas e
originais como as de Marajó, de Santarém ou do Amapá, para citar
algumas das mais significativas.
Meggers (1987), baseado nas formas e nas decorações das cerâmicas
policrômicas, zoomórficas e antropomorfas do baixo Amazonas, concluiu
que as populações assentadas nas ilhas de Marajó, Cabiana e Mexiana,
provinham de grupos originários dos vales formadores do alto Amazonas,
como o Ucayali e o Napo, grupos que depois de um período de esplendor
relativamente curto não conseguiram se adaptar e criar os necessários
mecanismos de sobrevivência e acabaram se extinguindo ou foram
cooptados por outros grupos. Esse modelo de ocaso amazônico também
permitiria a queda da florescente cultura Marajoara e também Santarém,
na foz do rio Tapajós (Fig. 2).
99
Fig. 2.- Grupos amazônicos fortes entre os séculos V-XV d.C.
O estado atual do conhecimento arqueológico da Amazônia aponta
que é possível estabelecer seqüências culturais desde as primeiras levas de
caçadores-coletores nômades presentes nas várzeas e na terra firme ainda
no fim do período do Pleistoceno. Posteriormente, já no Holoceno,
aparecem ocupações sedentárias ou semi-sedentárias de horticultores de
raízes e conhecedores da manufatura de uma cerâmica simples,
assentados principalmente nas terras baixas de várzea. A esse período
pertencem os abundantes e extensos sambaquis fluviais que se encontram
desde Manaus até o litoral do Pará e que apresentam estágios diversos de
ocupação, a partir do quinto milênio a.C. com intensivo aproveitamento
dos recursos marinhos.
Num terceiro período, formaram-se sociedades mais complexas e
hierarquizadas com chefias ou cacicados; construíram-se grandes aterros
onde situavam-se as aldeias, tanto para proteger-se das enchentes como
por medida defensiva e onde também enterravam os mortos. As cerâmicas
cerimoniais e funerárias dessas sociedades são policrômicas e decoradas
100
com relevos e apliques de grande complexidade. A continuação
elaboramos uma síntese da complexa seqüência cultural da arqueologia
comparada do Brasil (Tabela 2).
CRONOLOGIA ABSOLUTA
CRONOLOGIA
RELATIVA
CULTURAS CARATERISTICAS
1.400 – 1.575 d.C.
Chefias Tardias
Tupinambás e diversas culturas
Grupos Jê, Arawak e Karib. Kayapós do Sul, Xavante e no norte os Xingu e a Fase Mossâmedes. Permanentes guerras.
1.200 - 1.400 d.C.
Chefias Arcaicas
Tradição Tupi-guarani.
Horticultores do cerrado e pescadores fluviais. População entre 50 a 100 mil habitantes. Lutas com os Proto-Jê.
2.000 a.C.– 1.200 d.C.
Formativo Tribos Introdução da cerâmica e continuidade da horticultura: tradição Uru, Aratu, Sapucai e Una (proto-Gê).
6.000– 2.000 a.C.
Arcaico
Macrobandos Horticultores de mandioca, araçá, tucum e jerivá; grupos sambaquis de RS, SC, SP, RJ.
10.000 - 6.000 a. C.
Lítico II
Bandos Coletores e pescadores fluviais, instrumentos líticos de lesmas
30.000 – 10.000 a.C.
Lítico I
Bandos Serranópolis, Lagoa Santa, Piauí, Lapa do Sol, Itaboraí.
Tabela 2.- Macro-seqüência arqueológica brasileira. Fonte: Prous (1992), Neves (1994) e outros.
101
Pesquisas arqueológicas recentes têm demonstrado que sociedades
extensas, hierárquicas e sedentárias ocuparam também a terra firme,
fazendo parte de complexas redes de troca à longa distância. As trocas
uniam as sociedades amazônicas e estabeleciam contatos que explicam as
semelhanças culturais entre elas, expressas principalmente na produção da
cerâmica e na arte rupestre. Objetos e instrumentos de pedra, como
machados de basalto e granito e adornos de jadeíte (pedras verdes)
circulavam como bens de prestígio, unindo as elites indígenas
regionalmente (Porro 1987, 1992, 1993). Atualmente, sabe-se que a cultura
Marajoara originou-se localmente, a partir de um processo de mudança
cultural que ocorreu entre as comunidades que já habitavam a Ilha desde
há 3.500 anos atrás (Schaan 1999, 2000).
Diversos modelos teóricos foram formulados para explicar o
povoamento pré-histórico da Bacia Amazônica, entre os quais se destaca a
identificação de fronteiras étnicas determinadas a partir da lingüística.
Assim, quatro grandes troncos das línguas Tupi, Arawak e Caribe e Jê
permitiram a disseminação das antigas populações brasileiras. Ainda
existe o grupo pano com raízes quéchuas que também ocuparam a região
ocidental do Brasil. Aliás, a caracterização dos estilos cerâmicos em
tradições como bordo inciso, branco sobre vermelho e corrugado indicam
diversas fases que permitem determinar contatos e integridades entre as
culturas da região.
INDICIOS DE INTEGRAÇÃO PRÉ-COLOMBIANA
Desde tempos arcaicos, entre 7 e 3 mil anos a.C., bandos amazônicos
teriam desenvolvido a técnica da “roça e queima” ou “slash-burn” para a
102
semeia de raízes tuberosas como a mandioca, cará e aipim nas várzeas.
Assim, plantas tropicais como a abóbora, algodão, cabaça, coca, feijão,
milho, tomate, pimenta, entre outras, surgiram na vertente oriental
amazônica e foram levados aos Andes, onde as populações andinas pré-
cerâmicas através de engenhosas técnicas agrícolas, como os terraços ou
andenes e fertilizantes de peixes, na serra nor-central, conseguiram maior
produção, atingindo a sedentarização, aldeias complexas, templos imensos
e incremento demográfico. Aliás, a batata, quinua e maca constituem
plantas domesticadas na região altoandina. Também a cerâmica foi outra
grande contribuição amazônica aos Andes. 45
Na pré-história da América do Sul existem semelhanças de
determinados rasgos culturais representados na cerâmica que se repetem
em diversas culturas. Isto tem permitido inferir o estabelecimento de
contatos ou integração entre as populações andinas com as amazônicas.
Cave indicar que este estudo ainda está em andamento.
A primeira tentativa de integração entre os povos andinos e
amazônicos ocorreu entre os séculos III-V d.C. quando surge a cultura
Marajoara (400-1400 DC) na boca da Amazônia. Nossa hipótese propõe
que, paralelamente ao desenvolvimento dos Marajoara, houve culturas
andinas como as do Vicus Tardio (norte do Peru), Bahia (Equador) e San
45 Sobre a origem da cerâmica existem três teorias colocadas em ordem seqüencial às descobertas. Na década dos 60s, surge a teoria de origem da tradição Colômbia e Venezuela, com a cerâmica Puerto Hormiga e Canapote (com datação entre 2 e 1.5 mil anos a.C.) com temperante de concha moída ou cauixi. A segunda, na década 70s, sobre a chegada da cultura Jomón (Japão) ao litoral equatoriano no golfo de Guayas, a formação da cultura Valdivia (com datação entre 3.000 e 2.500 a.C.) com temperante de fibra vegetal ou cariapé. A terceira, na década 90s, sobre a origem amazônica com datação entre 6 e 5 mil anos a.C. na boca do rio Amazonas. Contudo, a cerâmica conseguiu dispersar-se entre os pescadores sambaquianos, agricultores e comerciantes tropicais. No Peru, a cerâmica mais antiga é de Kotosk Wayrajirca, entre 1800 e 1850 anos a.C. A cerâmica Michinal, norte de Cajamarca, Peru, possui datação de cinco mil anos, data aceitável dentro do modelo amazônico.
103
Agustin (Colômbia) que tratavam de estabelecer contato, os quais teriam
sido registrados nos desenhos simbólicos que se repetem nas suas
cerâmicas constituindo os indicadores desse prístino contato. Duas rotas
tem sido propostas. A primeira pelo litoral da Venezuela e Guiana
chegaram até a boca do Amazonas (teoria circumcaraíba). A segunda
aponta através da rede fluvial do rio Amazonas, pelo rio Negro (teoria da
influência subandina). Uma cuia decorada Marajoara, provavelmente do
séc. XI d.C., representa no centro a cruz quadrática (motivo A). Aliás, as
tangas marajoara possuem desenhos de cruz e estes se repetem na cultura
andina como os Recuay e Vicus. Por outro lado, nos templos de Taipicala
ou Tiwanaku foram invadidos pelos aymaras nos séculos XII ou XIII d.C.
também aparece a representação dessa cruz. Noutra arquitetura religiosa
inca como em Ollantaytambo (Peru) e Coatí (Bolívia) repete-se o mesmo
símbolo na pedra, chamada em quíchua de Taq´llaq sonq´o que significa “a
origem do mundo” (motivo B) (Fig. 3).
Fig. 3.- Comparação de alguns desenhos simbólicos amazônico-andinos.
104
A segunda tentativa de integração (1.000-1.500 d.C.) ocorreu entre a
cultura Santarém ou Tapajônica (Pará, Brasil), originado na região de
Belém na confluência entre o rio Amazonas e o Tapajós. Alguns símbolos
de sua cerâmica e formas como o vaso de gargalo e o de cariátides,
técnicas de elaboração como: incisões grossas, olhos grão de café, a técnica
negativa, desenhos de círculos, cruzes, o felino amazônico e a base
pedunculada parecem indicar contatos com as culturas Lambayeque,
Chimu e Vicus Tardio (Peru) e San Agustin (Colômbia). É possível que
rotas através de algum caminho pela floresta ou pelos rios da bacia
hidrográfica do Amazonas poderiam ter sido estabelecidos. Curiosamente
aqueles povos andinos elaboravam fina ourivesaria como mascaras,
estatuas, brincos e pingentes, quiçá com a matéria prima obtida próxima à
região dos Santarém. Esta hipótese reforça a teoria tradicional
denominada a “influência subandina”.
Por outro lado, entre os séculos V a.C. até o XVI d.C. um tipo de
modelação cefálica se disseminou pela vertente amazônica, chamada a
deformação tabular oblíqua ou fronto-ocipital (Dembo & Imbelloni 1938;
Munizaga 1992). Os crânios mais antigos deste estilo surgem no litoral
peruano, entre os Paracas, Ica (Peru). Alguns antropólogos indicam que
esta tradição ainda se pratica ritualmente em certos grupos indígenas da
Amazônia. A técnica se logra através do uso de modeladores de madeira e
faixas que pressionavam o crânio das crianças entre o nascimento até um
ano de vida. Após dessa idade é perigoso para a saúde do individuo
devido à rápida ossificação do crânio. Muitos casos de crianças
apresentam fratura craniana com restos de algodão com sangue como
resultado negativo dessa intensa pressão cefálica. Esta evidência constitui
outro forte indicador de contato andino (Fig. 4).
105
Fig. 4.- Modelação cefálica achada amplamente dispersa entre as populações da selva ocidental amazônica.
A terceira proposta de integração corresponde à expansão do tronco
lingüístico tupi. Entre os séculos X-XIII d.C, os tupi, surgindo do coração
do Brasil, começou se disseminar pelo Equador, Peru, Bolívia, Guiana
francesa, Paraguai e Uruguai, incluindo Argentina e parte do norte de
Chile. Eles construíram imensas trilhas pela floresta chamadas de
“peabiru”, que significa o “caminho ao Peru”, e locomoviam-se também
através de redes fluviais. Os quatro grandes troncos lingüísticos do Brasil,
já mencionados, movimentavam-se de acordo às pressões sociais e
políticas, na ânsia de elaborar a antropofagia ritual e procura da terra
“sem mal” chamado em tupi de Ivy-mara-ie. Era um período de intenso
conflito caracterizado pelas chefias tardias devido ao incremento
demográfico, agricultura, especialização na pesca, artesanato e sua religião
xamânica (Noelli 1966; Buarque 1999). Este tema está recém no inicio da
pesquisa e será aprofundada num próximo artigo. 46
46 Noelli (1996), a partir de pesquisas lingüísticas e arqueológicas, discute as hipóteses históricas sobre o centro de origem e rotas de expansão dos Tupi, demonstrando que as migrações dos tupi e sua expansão não ocorreu por saltos, e sim por anexação contínua e paulatina de territórios que já haviam previamente conquistado, devido a seu grande
106
A quarta proposta de integração corresponde à expansão do
Tawantinsuyo.47 Durante o Horizonte Tardio surge o império Inca que
começa expandir-se com a ascensão do inca Pachacútec em 1436, após
derrotar aos chancas e collas. Milhares de quilômetros de caminhos,
cidades, pontes e aposentos ou tambos foram construídos ao longo da
cordilheira dos Andes e outra recorria paralelamente pelo litoral do
Pacifico (Hyslop 1984; Rostworowski 1992). Os caminhos, também
chamados de Capac ñan, abarcaram quase 5,000 km de Norte a Sul, desde o
rio Pasto em Colômbia até o rio Maule em Chile Central e entre 600 a 300
km de Leste a Oeste, desde o Oceano Pacífico até a floresta amazônica
(Fig. 5).
crescimento demográfico e os conseqüentes fracionamentos de aldeias. Afirmou que: “a utilização exclusiva de fontes históricas, em que foram baseadas as maiorias das conclusões que formaram o senso comum até hoje predominante, não possibilitou a percepção da antiguidade da origem e do ritmo lento das expansões dos Tupi” (ibid. 1996, p. 35). No auge de sua expansão, eles tratavam de estabelecer laços de integração com boa parte da América amazônica. 47 Tawantinsuyo, Tahuantisuyu ou Tawantinsuyu é as terras andinas que dominaram os incas. Vem do termo quíchua que significa tawa = quatro e suyu = região. Consiste das quatro grandes regiões que formavam o império estas eram Antisuyu, Collasuyu, Chinchaysuyu e Contisuyu. Estavam localizados nos quatro pontos cardinais, sendo o Cusco, o “umbigo do mundo”. Assim, Antisuyu ao leste (nas extensas terras amazônicas), Collasuyu ao Sul, Chinchaysuyu ao Norte e Contisuyu ao Oeste.
107
Fig. 5.- Teoria tradicional da expansão do império dos Incas (Hyslop 1984;
Verano & Lombardi 1999).
A expansão do império foi rápida, produto de um modo de produção
comunal e tributário. Construíram quase 50 cidades ou llactas, sendo o
Cuzco a capital. As cidades foram fundadas, traçadas e construídas com
muitas prevenções rituais e cerimoniais (Espinoza 1997). Este território
estava conectado por uma rede vial de quase 15,000 km de caminhos,
realizando uma comunicação rápida e agradável, a pesar do terreno
áspero e montanhoso. Ou seja, era uma das sociedades americanas mais
evoluídas desde o ponto de vista da organização social, econômica,
administrativa e densidade populacional entre os séculos XV-XVI.
A importância do capac ñan para a integração da América do Sul era
o sonho de Pachacútec no qual o comercio, as llactas, as elites, os povos
indígenas multilinguísticos, tinham que estar articulados à sociedade
andina. Porém, o capac ñan era o símbolo do poderio militar do império
(Hyslop 1984). O domínio inca nas regiões periféricas foi extremamente
108
repressivo, implicando violência política e tensão social. Simultaneamente
milhares de homens e suas famílias foram convertidos em mitmaq ou
mitimaes48 (escravos) e transladados para a execução de labores agrícolas.
Durante a expansão inca pela extensa região andina também houve
projetos de conquistar à extensa região tropical amazônica. Aquela área
estava ocupada densamente pelos campas, piros, panos, cocamas,
omaguas, jívaros, tupinambás e guaranis, entre outros (Lathrap 1970;
Porro 1992, 1993; Heckenberger 1996). A importância dos caminhos
incaicos permitia a rápida locomoção do exército cusquenho e as tropas de
mitmaq fortemente armados com setas, lanças, martelos ou porras de pedra,
hondas, capacetes, escudos e sandálias, e cujos viveres eram transportadas
por lhamas. Parece que a incursão quéchua à Amazônia ainda estava no
inicio no momento da queda do império em 1532.
Por isso, segundo Santillán (1572) muitos ayllus rebelaram-se ao
controle inca, principalmente as nações cañar, carangue, cayambe e quito
(hoje constituem províncias do Equador), os pasto, na Colômbia e os
chacha, chachapoyas ou chacha-puyas no nordeste do Peru. Os
sobreviventes destas etnias foram convertidos em piña-mitmakuna49 ou
prisioneiros de guerra, cuja designação se estendia até os filhos e
48 O sistema mitmaq era uma das bases da política econômica Inca que consistia em controlar as populações conquistadas e transportadas a grande distancia, tanto horizontais como verticais. Eram povos migrantes e colonizadores que serviam principalmente para trabalhos forçados como a minaria (mita) e a agricultura. Este sistema implicou a disseminação de várias doenças infecciosas como leishmanioses, bartonelose, sífilis, tuberculose e tripanossomíase americana, além de causar tensão social e violência. Os mitmaq formavam o grosso das tropas militares e eram transpostos a diferentes lugares para atividades de controle econômico e político das populações conquistadas. 49 Também chamados de piñas ou pinas, moravam em habitações pequenas de planta circular, feitas de pedra com tetos de palha, características das aldeais ou marcas localizadas em alturas escarpadas e próximas às terras de cultivo ou andenes (terraços). Produziam seus próprios alimentos, criavam lhamas e tinham uma vida muito difícil.
109
mulheres, e foram incluídos na categoria social mais baixa. Estavam
destinados à escravidão e eram transferidos com suas famílias, chefes ou
'caciques', para as terras quentes e profundas da selva alta ou Chaupiyunga
da vertente oriental, para viver do cultivo da coca (Gade, 1979). Estes
cultivos eram terras privilegiadas pertencentes ao Estado.
A cidade inca de Machu Picchu, a três horas do Cusco pela linha
férrea, representa uma jóia da cultura andina pela elevada tecnologia de
arquitetura, escondida, inexpugnável, bela, teve a função de refugio para
os militares de Pachacútec e foi administrado por belas mulheres (Burger
et al. 2004). Contudo, constitui um símbolo sagrado e de prestigio da
América do Sul (Fig. 6).
Fig. 6.- Machu-Picchu, sítio arqueológico excepcional do império dos Incas, Cuzco, vertente da selva alta, rio Urubamba, a 2,645 m.a.n.m.
Como já foi mencionada, as tentativas de conquista da Amazônia
pelos incas estava em seus inícios no momento da chegada dos invasores
europeus. Mas, parece que esses intentos de integração foram fracassos
devido a vários fatores: (1) pela abundância de mosquitos, clima quente,
chuvas torrenciais, exuberante vegetação, doenças infecciosas como
malária, febres intermitentes e leishmaniose das mucosas (Gade 1979;
110
Viveiros et al. 1993) e (2) pelos fortes e densos grupos humanos bem
adaptados à região tropical (Lathrap 1985; Porro 1992). Para os incas,
anexar o vasto território na procura de integração implicava no inicio a
troca de rituais, mas isso não teria sido fácil num território fechado cheio
de incidentes, muito diferente da geografia da cordilheira dos Andes. Por
isso, o plano para a colonização inca da Amazônia teria sido em primeiro
lugar a construção de caminhos. A recente hipótese da integração andino-
amazônica pela expansão do capac ñan pode ser comprovada pelo fato de
existirem dois rotas: o do Norte e o do Sul. Vejamos esses caminhos (Fig.
7).
Fig. 7.- Hipótese dos caminhos incaicos no Brasil: o do Norte e o do Sul.
A ROTA ANDINA DO NORTE
O caminho inca amazônico do Norte, indicado sucintamente no relato
do índio trombeta feito a Francisco de Orellana em 1542, assim como em
uma menção histórica na célebre obra de John Hemming “The Search for El
111
Dorado” e, de forma mais cuidadosa e explícita, na de Harold Wilkins
”Mysteries of Ancient South America”. Caminho este que possibilitava o
escoamento por terra das riquezas auríferas contidas na localidade do El
Dorado até a região andina. Mas, sobre a localização do sítio El Dorado é
outro tema. 50
Entre 1977 e 1988, Roland Stevenson pesquisou no Alto Rio Negro
seguindo a menção de Barbosa Rodrigues (1876, 1892) que apontava a
existência de fortificações de pedras. Pois trata-se de restos de muros de
pedras de oito ruínas de tambos incaicos como: Monfort, Ucarã, São Pedro,
Araripirã, Três Sítios, Uacarã, Acarã e Iuacanã, que estão localizados
invariavelmente a cada vinte quilômetros, situados paralelamente à linha
equatorial. Tal vez as ruínas teriam sido construídos pelos mitmaq
chachapoya. Índios rebeldes capturados pelos Incas na parte norte de
Cajamarca e San Martin, no Peru. 51 A estrutura lítica é um conjunto de
blocos superpostos ligeiramente talhados em forma paralelepípedo, sem
argamassa de barro e dispostos próximo ao caminho (Fig. 8 e 9).
50 Sobre o lendário lago Manoa, Parime ou Pacaraima, em Roraima, existem diversas fontes históricas como o de Berrio (1584) via Orenoco; Berrio (1591), Maraver e Vera (1593) e Raleigh (1595) pelo norte, rio Caroni; Keymis (1596) pelo leste, rio Essequibo; e Roe (1611) pelo sul, rio Branco; Juan de Salas (1570) no rio Caroni, em Roraima. 51 Os construtores de Kuelap e do Abiseo, selva norte peruana, eram um forte grupo humano, autônomos, aguerridos e lutaram contra os incas. Após, sua a conquista eles foram convertidos em escravos e teriam sido levados a trabalhos forçados na construção do Caminho Inca Amazônico no Norte em qualidade de mitmaq. Estes também foram os construtores do sitio inca de Choquequirao, Cuzco, Peru. Lumbreras (2005), afirma que a edificação e decoração mural de 28 lhamas brancas de Choquequirao tem uma vinculação com a cultura Chachapoya, sob tutela cusquenha e especula que foram feitos durante o governo do Inca Huayna Cápac. Recentemente, Echevarria López (2008) aponta que o sitio deve associar-se inicialmente com o governo do Inca Pachacuti, e posteriormente com toda probabilidade ao governo de seu filho o Inca Tupac Yupanqui. Contudo, trata-se dos últimos 70 ou 50 anos antes da queda do império em 1532.
112
Fig. 8.- Um tambo incaico próximo do rio Papurí (São Pedro, Roraima) que
situam-se no itinerário do caminho pré-colombiano.
Fig. 9.- As ruínas de Choquequirao, selva alta peruana, construído pelos mitmas Chachapoya. Note-se a semelhança da estrutura andina com o
muro amazônico anterior. Fonte: Echevarria López (2008).
O petróglifo de lhama confirma as menções feitas por indígenas e
Francisco de Orellana a respeito da existência desse animal na Amazônia
brasileira.52 Antagonicamente existem céticos que duvidam a adaptação de
52 Sobre a presença de lhamas na Amazônia existem relatos dos índios Machifaro, no séc. XVI, que as obtinham através de troca com produtos amazônicos para fins rituais (Bonavia 1996). Existe em Manaus um criador de lhamas na fazenda São Salvador, km 16 da BR 010. Elas estão perfeitamente aclimatadas, e todos os anos se apresentam nas exposições agropecuárias.
113
camelídeos na região tropical e, sobretudo, a presença incaica no Brasil.
Nos acreditamos que a densa mata nesta região (Bacia de Uaupés) engoliu
completamente a estrada depois de mais de 400 anos de abandono.
No território Yanomami, nas serras do Pico da Neblina até o rio
Mucajaí em Roraima, o caminho “inca” encontra-se transitável em 700 km,
porque os índios o limpam todo ano em suas visitas intertribais. È possível
que essa tradição cultural originou-se no Horizonte Tardio quiçá entre os
governos dos incas Túpac Yupanqui e Huayna Capac.
Aliás, entre os Dessana, Pirá-tapuya e Tukano, tribos da Bacia do
Uaupés, existe o mito do caminho inca chamado de Nhamíni-wi. O mito
narra da existência de um grande caminho que alcançava as montanhas
dos Andes, ou a "casa da noite", onde obscurece o sol. Por ele transitavam
numerosos "soldados", carregando pesadíssimas caixas contendo "insetos
de ouro". Tais caixas não podiam ser abertas porque eram oferendas para
que o Sol não apagasse. Mas os índios desobedeceram abrindo-as, e o Sol se
apagou durante vários dias. Este é a metáfora da morte do Inca Atahualpa.
Aliás, os Tukano apontam que o inicio desse caminho era no "lago branco"
ou "lago de leite", axpekõ-dixtara, na língua deles. Ouse já, nos Andes do
Norte, próximo a Pasto (Colômbia).
Stevenson (1994) faz um amplo comentário do caminho andino-
amazônico e a exploração aurífera para explicar a lenda do El Dorado. Seus
argumentos parecem ser convincentes devido à arquitetura tardia
semelhantes às construídas pelos índios chachapoyas e também das armas
incaicas chamadas de porras. O problema de mito El Dorado é que existe
grande polêmica, expectativa e interesses norte-americanos e ingleses para
reconhecer o verdadeiro descobridor. Eles não aceitam que o chileno
114
Stevenson seja reconhecido na posteridade. Contudo, El Dorado
representava no período Inca, uma das mais importantes fontes auríferas.
A ROTA ANDINA DO SUL
A rota do Sul ou peabiru começa ser pesquisada pelo historiador Luiz
Galdino (2002). Aponta que a via parte do sul do Brasil, São Vicente, em
São Paulo, atravessa o Paraguai, ascende pela Bolívia e atinge o sul do
Peru. Próximo a essa rota existem petróglifos no Brasil, formando um
“corredor de inscrições rupestres em estilo boliviano”. A existência de
minerações pré-colombianas em seu itinerário, de vestígios da cultura
megalítica do período formativo, tal como megálitos orientados
astronomicamente e as pegadas gravadas na rocha atribuídas pelos
indígenas ao Sumé, ligado com a expansão da mitologia tupinambá,
considerado a existência até os dias de hoje de reminiscências de estradas
largas pré-colombianas (Donato 1997; Galdino 2002)(Fig. 10).
Fig. 10.- O peabiru ou caminho inca no Sul da Amazônia.
Esse caminho ainda não possui datação certa. Aqui vamos comentar
um dos conflitos de integração entre os grupos andinos e os do território
115
amazônico. Sobre a primeira guerra entre os incas contra os guaranis,
ocorrido em 1468, o cronista indígena Guamán Poma de Ayala (1615)
aponta que os incas foram derrotados pelos guaranis na fronteira sudeste
(Espinoza 1990). Naquela época, o chefe máximo do exercito andino era
Amaro Inca Yupanqui, de aproximadamente 26 anos de idade, um dos
cem filhos de imperador Pachacútec, com quase 60 anos de idade. Este
último estava cansado de tantas guerras e conquistas pela serra central e
norte, dominando todo o Equador e o Sul da Colômbia, junto com a
edificação e fundação de novas cidades incaicas como Tomependa, Cañar,
Quito e Tumibamba, no Equador (Altamirano 2008, p. 4).
Por outro lado, os guaranis dominavam a região Sul do Brasil,
Paraguai e nordeste argentino. Usavam tembetás como adornos faciais,
elaborados de fragmentos de osso, cerâmica, madeira ou concha que se
introduziam nos lábios inferiores e bochechas. Este era o símbolo de sua
identidade cultural, costume que também praticavam os tupinambás. Os
guaranis conformavam uma grande chefia aliados aos tupinambás. Sendo
suas principais armas o arco e a flecha. Os incas no noroeste argentino
construíram guarnições cujas janelas eram chamadas de seteiras para
defesa dos ataques de flechas dos povos dominados.
Amaro Inca Yupanqui na sua primeira luta de controlar ao reino
Colla da meseta do Collao, na Bolívia e Peru, entre Azángaro e Juliaca,
começou perdendo. Isto demonstrava a carência de mão enérgica do inca
no momento decisivo. Perante essa derrota já existia na corte imperial
grupos em contra dele. 53 Isto se consolidou com a nova derrota frente aos
53 O jovem Amaro Yupanqui, sem experiência na arte da guerra, era um rapaz muito prudente, religioso e amável, com um apego infinito à agricultura e arquitetura. Virtudes inapropriadas num momento de grandes conflitos de expansão do império inca pelos cinco países andinos. Na corte imperial da capital Inca, no Cusco, havia intrigas e comentários negativos de parte da elite dominante rival que eram os hanan-cusco
116
guaranis na fronteira sudeste do império. Imediatamente Pachacútec – seu
pai e grande líder - decidiu trocar de imperador, mudando-o de cargo e
colocando a Tupac Yupanqui de 16 anos de idade que logrou derrotar aos
collas e os guaranis. Isto provavelmente entre os anos 1469 ou 1470.
Contudo, a história de Amaro Yupanqui teria sido apagada da memória
da genealogia inca porque sua evocação estava em contra da fortaleza,
coragem, orgulho, espírito guerreiro de conquista e expansão incaica.
Posteriormente essa trilha peabiru foi usada no trafico colonial de prata das
minas de Potosí, na Bolívia e na guerra do Paraguai.
Por outro lado, os Guaikuru, localizados no Mato Grosso, Ribeiro
(1995) refere que eram índios cavaleiros que provinham dos Andes da
Bolívia, eram altos, fortes, chefatura de pastores, guerreiros, sagazes e
resistentes. Impunham sua suserania em povos indígenas horticultores,
forçando-os a suprir-lhes de alimentos e escravos. Carregavam muito ouro
de Vila Bela, próximo a Cuiabá. Eles aliaram-se tanto com espanhóis
quanto lusitanos, sem guardar fidelidade a nenhum deles, mesmo porque
jamais aceitaram nenhuma dominação. Mataram muitos espanhóis em
Paraguai e portugueses em Cuiabá. No fim da colônia se separam em dois
grupos, os Mbayá localizaram-se em Mato Grosso do Sul e os Payaguá nas
vizinhanças de Assunção. Sobre sua origem pouco se sabe. Mas é possível
supor que teriam sido mitmaq bolivianos pastores transpostos durante a
construção da trilha do Sul.
Também na região do Estado do Acre existem relatos da presença do
Tawantinsuyu. Os rios Acre, Iaco, Purus, Chandless, Juruá, Breu e outros
são compartilhados, em parte de seus percursos, pelo Brasil e Peru. Vale
(tradicionais) frente aos hurin-cusco (liberais). Contudo, graças ao pai Pachacútec, o jovem Amaro foi designado inca, chefe supremo do império, provavelmente no ano de 1468 (Espinoza 1990, p. 83).
117
lembrar que a cidade de Cusco e as ruínas de Machu Picchu estão situadas
dentro da rede de drenagem da Bacia Amazônica. É importante notar que
o Urubamba, o rio sagrado dos Incas, é um dos formadores do grande
sistema Ucayali/Solimões/Amazonas. Alguns vasos sagrados incaicos,
chamados quero ou kero, possuem a representação de índios antisuyos ou
amazônicos como que deram origem ao império.
Durante o reinado de Tupac Inca Yupanqui (1470-1493?), sucessor de
Pachacútec, aconteceu a conquista de Paucarmayo, área situada nas terras
baixas do oriente incaico. Alguns mapas do século XVI indicam que
Paucarmayo seria o atual Rio Madeira (e.g. Peruviani Regni Descriptio -
Cornelis van Wytfliet - 1597). Recentemente arqueólogos bolivianos e
finlandeses localizaram uma fortaleza Inca próximo da cidade de Riberalta,
na confluência dos rios Beni e Madre de Dios. As escavações na fortaleza
de Las Piedras, em Riberalta, revelaram a ocorrência de cerâmica Inca.
Entre a cerâmica encontrada destaca-se um vaso característico para
cerimônias de aliança tipo Kero, assim como cacos pintados de aribalo ou
puyño, similares daqueles provenientes de escavações em cidades,
cemitérios ou aldeias de cultura Inca. Na região de Acre também existem
algumas evidências toponímicas, como exemplo o termo Iaco ou Yaku,
palavra de origem quéchua, cujo significado é simplesmente água, assim
como os igarapés de Tamboriaco e Shamboiaco (Ranzi 2006).
Nessa região se fala muito sobre o lendário sítio de Paititi, 54 que
estaria localizado, além do Paucarmayo, o que poderia indicar segundo o
arqueólogo finlandês Martti Pärssinen, as terras altas do Planalto dos
54 Paititi seria a legendária cidade perdida dos Incas que estaria situada ao leste dos Andes, escondida em algum lugar nas remotas florestas do sudeste do Peru, norte da Bolívia e noroeste do Brasil. Esta indicação nos remete para a região conhecida
118
Parecis ou Pacaás Novos, próximo da confluência dos rios Mamoré e
Guaporé, na fronteira Brasil/Bolívia. Tudo isso precisa ser confirmado com
novas pesquisas.
Em Rondônia, com vista para o Rio Madeira, geólogos do DNPM
(Departamento Nacional da Produção Mineral) afirmam da existência de
muros de pedra nos altos de uma serra. A região é conhecida como Serra
da Muralha. As informações prestadas pelos geólogos foram confirmadas
por arqueólogos. O sítio parece estar ligado com esse antigo caminho de
possível origem andina rodeado do misticismo da cidade do Paititi. No
século XIX, com a febre da borracha na Amazônia milhares de bolivianos e
peruanos concentraram-se nessa região, utilizando o caminho antigo para a
exploração do látex. Tudo indica que na região ocidental do Brasil, próxima
à Serra da Muralha, houve um caminho e “tambos” que teriam sido
edificados pelo Império Inca. A pesar da derrota pelos Guaranis, no limite
entre Bolívia e Mato Grosso, fato que é corroborado pela destruição do
forte incaico na região amazônica de Madre de Dios e outros pontos de
avançada (Fig. 11).
Fig. 11.- Armas incaicas achadas no caminho do Sul (Estado do Rondônia).
atualmente como Madre de Dios (Peru), Pando (Bolívia) e Acre (Brasil). É um mito que deve ter um fundo concreto.
119
Ainda nos Estados de Amazonas, Acre, Rondônia e Mato Grosso, os
camponeses mantém a tradição oral de intentos de incursões andinas no
território brasileiro. Pelo qual sentem orgulho por essa bela história inca
de integração.
Os caminhos do Norte e do Sul, junto com o capac ñan andino que
atravessava a cordilheira dos Andes teriam permitido a formação de uma
imensa “U”, na procura de uma união religiosa e política com a região do
antisuyu, a Amazônia, considerada pelos incas como sagrada, misteriosa e
base do mito de origem de império. Este formato simbólico da imensa “U”
não seria assunto casual senão que estaria nos planos dos incas o de
integração de todos os povos amazônicos.55 Um assunto pouco tocado
pelos arqueólogos brasileiro é sobre o sistema ceque. Parece que esses
caminhos estavam ligados com esse sistema. Sendo o Cusco o centro do
mundo andino-amazônico orientado aos quatro pontos. O sistema ceque é
um conjunto de linha imaginárias que permitia lembrar os fatos mais
importantes da dinastia incaica, através de adoratórios e huacas localizados
nas linhas imaginárias que partiam do Coricancha, no Cusco. Pois haviam
328 santuários que narravam os fatos sagrados de origem, de lutas e
façanhas feitas pelos incas na construção do império. É possível que alguns
desses santuários narre o mito de origem inca ligado com o antisuyu e as
guerras na procura dessa aliança andino-amazônica.
55 Os templos formativos como La Florida, Garagay, Mina Perdida, Chocas, Huacoy, Cardal, entre muitos outros da costa central e norte peruana, tem a forma de “U” orientado ao leste ou nor-nordeste (Williams 1985; Burger 1993). O formato em “U” dos imensos templos não foi casual, senão que tinha um sustento religioso e simbólico para congregar milhares de homens nas grandes festas oficiais organizadas pelos sacerdotes andinos, integrando os pescadores, agricultores, artesãos, comerciantes, pastores e caçadores que formavam múltiplos ayllus ou famílias organizadas. Sendo que a região do Antisuyu (Amazônia) para os incas era o lugar de origem de muitos dos animais sagrados, em especial o jaguar.
120
Simultaneamente, no interior do Brasil havia grande mobilização e
guerras entre os cacicados de tupinambás, os grupos Jê, os Karibes e os
Arawaks (Heckenberger 1996). Por outro lado, a ampla gama de deuses
xamânicos apontava a diversidade de etnias que disputavam a hegemonia
regional e incentivados pela rivalidade dos xamãs. Os incas sabiam desse
padrão cultural florestal e era difícil controlar àqueles aguerridos grupos,
mantendo-os através de trocas e da reciprocidade.
O acumulo de cultura material é cada vez maior. Porém, estes muros
provariam a conquista de Paucarmayo? As terras do Acre e Rondônia
fariam parte do Antisuyu, a Terra do Leste do Tawantisuyu? Considerando
que as fontes históricas são poucas e não confiáveis e faltam evidências
arqueológicas para afirmar seguramente da presença dos Incas no Brasil, as
respostas para estas questões poderiam ser buscadas através de pesquisas
interdisciplinares envolvendo arqueólogos, geógrafos, historiadores e
outros especialistas no tema. Seriam estes muros, em terras brasileiras,
evidências de fortalezas Incas?.
Em suma, esta linha de pesquisa sobre a presença do império inca na
Amazônia e sua comprovação cientifica terá grandes conseqüências sociais,
educativas e políticas. Contudo, ainda existem céticos que se opõem a este
estudo como é lógico no avanço da ciência. Esperamos que este artigo
permita discussão e consolidar nossa ansiada integração cultural da
América do Sul. Porém, surge a necessidade da criação de uma linha de
pesquisa voltada à consolidação da história comparada interdisciplinar
entre o Brasil e o Peru na UFRJ.
Conclusões
121
1- A procura pela integração da América do Sul durante tempos pré-
históricos sempre foi frustrada pelo controle do extenso território e pelas
inúmeras populações humanas guerreiras com diversas línguas e
costumes. Aliás, não haviam sistemas de caminhos concluídos, já que a
floresta os cobria rapidamente e precisava de manutenção humana.
2.- Haviam densos grupos humanos bem adaptados nas terras tropicais
muito aguerridos como por exemplo os Jívaros e Omaguas que impediram
a passagem e contato entre os homens do leste e do oeste.
3.- Os Incas teriam usado o sistema mitmaq para a conquista da Amazônia,
além, das defesas naturais e biológicas, estavam os fortes grupos
humanos. A atração pelas minas do ouro no norte não somente levou os
incas senão também a outros povos andinos nortenhos de elevada técnica
de ourivesaria.
4.- As quatro propostas da importância da arqueologia pela integração da
América do Sul servirão de base para futuras pesquisas de campo e de
novas análises de laboratório nos museus peruanos e brasileiros.
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS ALTAMIRANO, Alfredo (2008). A guerra entre os Incas e os Guaranis –
1468. Jornal de Sábado, 26 de abril, p. 4. Cabo Frio, RJ. ALTAMIRANO, Alfredo (2006a). Political violence in the Inca empire:
skeletal data from 15th and 16th centuries in the Rimac valley, Peru. Paleopathology Newsletter, n. 134, p. 27-28. June.
ALTAMIRANO, Alfredo (2006b). Los camélidos fósiles del sitio Toca da Esperança, Bahia, Brasil. Boletim do Museu Paranaense Emílio Goeldi, Ciências naturais, Belém, v. 1, n. 2, p. 147-162. maio-agosto. INTERNET.
BARBOSA RODRIGUES, J. (1876). Antiguidades amazônicas. Ensaios de Sciência, 1: 92-246. e 2: 1-82.
_____________ (1892). Antiguidades do Amazonas: necrópole de Miracangüera. Vellosia. RJ, No. 2.
122
BELTRÃO, Maria C. (2000). Ensaio de arqueogeologia. Uma abordagem transdisciplinar. Zit gráfica e editora LTDA. RJ.
BONAVIA, Ducio (1996). Los camélidos sudamericanos, una introducción a su estudio. Lima, IFEA-UPCH, Conservation Internacional, 485p.
BUARQUE, Ângela (1999). A cultura Tupinambá no Estado do Rio de Janeiro. Em: Tenório, MC. (org.). Pré-História da Terra Brasilis. Rio de Janeiro: UFRJ, p. 307-320.
BURGER, Richard (1993). Emergencia de la civilización en los Andes. UNMSM, Lima.
BURGER, Richard & SALAZAR, Lucy (2004). Machu Picchu: unveiling the mystery of the Incas. Yale University Press, New Haven.
CARVAJAL, Gaspar (1542). Descobrimento do Rio das Amazonas. SP, Editora Nacional.
CIEZA DE LEON, Pedro (1553). La Crónica do Peru. Biblioteca de autores españoles, Madrid (1947).
COSTA, João Frank (1978). Evolução cultural da América Pré-colombiana. MEC, Conselho Federal de Cultura, Departamento de Assuntos Culturais.
CUNHA, Euclides da (1998). A Margem da História. SP Cultrix. DEMBO, A. & IMBELLONI, José (1938). Deformaciones intencionales del
cuerpo humano de carácter étnico. Humanior, Sección A, volumen 3, Buenos Aires.
DONATO, Hernani (1997). Sumé e Peabiru: Mistérios Maiores do Século da descoberta. SP, Edições GRD.
ECHEVARRIA LÓPEZ, Gori T. (2008). Choquequirao, un estudio arqueológico de su arte figurativo. Editores hipocampo. Colección Escuela Latinoamericana 1. Lima.
ESPINOZA, Waldemar S. (1990). Los incas, economía, sociedad y estado en la era del Tahuantinsuyo. Amaru editores, Lima.
ESPINOZA, W.S. (1997). Las llactas en el Imperio de los Incas. Actas y trabajos del XI Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina 1: 362-372. Lima.
GADE, Daniel W. (1979). Inca and colonial settlement, coca cultivation and endemic disease in the tropical forest. Journal of Historical Geography, no 5, pp. 263-79.
GALDINO, Luiz (2002). Peabiru: Os Incas no Brasil. BH Editora Estrada Real.
GUAMAN POMA DE AYALA, Felipe (1615). Nueva corónica y buen gobierno. Edición Facsimilar, Peris, 1936.
HECKENBERGER, Michael J. (1996). War and peace in the shadow of empire: sociopolitical change in the upper Xingu of southeastern Amazonia. AD
123
1250-2000. Tese de doutoramento, Pittsburgh, University of Pittsburgh.
HOLANDA, Sérgio Buarque de (1957). Caminhos e Fronteiras. RJ, José Olympio.
HYSLOP, John (1984). The inca road system. Academic Press. Institute the Andean Eesearch, New York.
KENDALL, Ann (1976). Descripción e inventario de las formas arquitectónicas Inca. Revista del Museo Nacional, Tomo XLII: 13-96, Lima.
LAMAS, Gerardo (1982). A preliminary zoogeographical division of Peru, based on butterfly distributions (Lepidoptera, Papilionoidea). In: Biological Diversification in the Tropics, ed. Prance, T.P. pp. 336-357. New York: Columbia University Press.
LAROUSSE (2001). Dicionário ilustrado. RJ. LATHRAP, Donald W. (1970). Upper Amazonic. Thames and Hudson,
London. _________ (1977). Our Father the Cayman, Our Mother the Gourd:
Spinden revisited, or a Unitary Model for the emergence of Agriculture in the New World. In: Origins of Agriculture (Charles A. Reed, eds.): 713-751. Mouton Publishers, The Hague.
_________ (1985). Jaws: The control of power in the early nuclear American ceremonial center. In: Early Ceremonial center in the Andes. C.B. Donnan editor, pp. 241-268. Dumbarton Oaks, Washington D.C.
LIPSCHITZ, A. (1966). La despoblación de indios después de la conquista. América Indígena 26: 229-47.
LUMBRERAS, Luís G. (2005). La arqueologia de Choquequirao. Choquequirao, El misterio de las Llamas del sol y el Culto a Los Apus. Varios autores. Fondo Contravalor Perú-Francia. Perú.
Mac NEILL, William H. (1972). Plagues and peoples. Nova York, Anchor Press.
MEGGERS, Betty J. (1976). Amazonia, hombre y cultura en un paraíso ilusório. Siglo XXI editores, México DF.
_________ (1987). Amazônia: a ilusão de um paraíso. São Paulo/Belo Horizonte/Itatiaia, Editora da Universidade de São Paulo.
MENDONÇA DE SOUZA, Alfredo (1991). História da arqueologia brasileira. Unisinos. RS.
MORRIS Craig (1995). Symbols to power. Styles and media in the Inka State. In: Style Society, and Person:Archaeological Perspectives, edited by Christopher Carr and Jill E. Neitzel. Plenum Press, New Cork.
124
MUNIZAGA, Juan R. (1992). Antropología física de los Andes del Sur. Em: Prehistoria sudamericana nuevas perspectivas. Betty J. Meggers, editor. Taraxacum, Washington DC. p. 65-75.
NEVES, Eduardo Góes (1994). O velho e o novo na arqueologia amazônica. Revista do Museu de arqueologia USP.
NOELLI, Francisco S. (1996) As hipóteses sobre o centro de origem e rotas de expansão dos Tupi. Revista de Antropologia, São Paulo, v. 39, n. 2, p. 7-53.
PORRO, A. (1987). O Antigo Comércio Indígena na Amazônia. Leitura 5 (56): 2-3.
_______ (1992). História Indígena do Alto e Médio Amazonas. Séculos XVI a XVIII. In História dos Índios no Brasil, edited by M. C. Cunha. Companhia das Letras, Fapesp/SMC, São Paulo.
_______ (1993). As Crônicas do Rio Amazonas: Notas Etnohistóricas sobre as antigas Populações Indígenas da Amazônia. Vozes, Petrópolis.
PRESCOTT, William (1946). História da Conquista do Peru. RJ, ed. Pongetti.
PROUS, André (1992). Arqueologia brasileira. Editoria Universidade de Brasília, Brasília.
_______ (1999). Arqueologia, Pré-História e História. Em: Tenório, MC. (org.). Pré-História da Terra Brasilis. Rio de Janeiro: UFRJ, p. 19-34.
PULGAR VIDAL, Javier (1948). Geografía del Perú: Las ocho regiones naturales del Perú. Lima, Peisa.
RANZI, Alceu (2006). O Acre e o império Inca. Quarta-Feira, 27 de setembro. Brasília. INTERNET.
RAVINES, Roger (1982). Panorama de la arqueología andina. Instituto de Estudios Peruanos. IEP. Lima.
RIBEIRO, Darcy (1956). Convívio e contaminação. Efeitos dissociativos da depopulação provocada por epidemias em grupos indígenas. Em: Sociologia XVIII: I, São Paulo.
_______ (1995). O povo brasileiro. A formação e o sentido do Brasil. Companhia das Letras. São Paulo.
ROOSEVELT, Anna C. (1987). Chiefdoms in the Amazon and Orinoco. In Chiefdoms in the Americas, edited by C. A. Uribe. University Press of Americas, Washington D.C.
___________ (1989). Forest Civilizations of the Lower Amazon. Natural History 2:75-82.
___________ (1991). Moundbuilders of the Amazon: Geophysical Archaeology on Marajo Island, Brazil. Academic Press, San Diego.
___________ (1992). Secrets of the Forest. An Archaeologist Reappaises the Past -and Future - of Amazonia. The Sciences Nov-Dez.
125
ROOSEVELT, A. C., R. A. HOUSLEY, M. IMAZIO DA SILVEIRA, S. MARANCA and R. JONHSON (1991). Eighth millenium pottery from a prehistoric shell midden in the Brazilian Amazon. Science 254:1557-1696.
ROSTWOROWSKI, M. (1992). Historia del Tawantinsuyu. Instituto de Estudios Peruanos. Lima.
ROWE, J.H. (1946). Inca culture at the time of the spanish Conquest. Handbook of South American Indians, vol. 2: 183-330.
ROWE, J.H. (1962). Stage and periods in archaeological interpretation. Southwstern Journal of Anthropology 18: 40-54.
SANTILLÁN, Fernando de 1879 (1572). Relación del origen, descendencia política y gobierno de los Incas. Em M. Jiménez de la Espada (org.), Tres relaciones de las antiguedades peruanas. Madri, pp. 195.
SCHAAN, Denise P. (1997a). Evidência Arqueológica e Organização Social na Fase Marajoara. Estudos Ibero-Americanos XXIII (1): 97-114.
_______ (1997b). A Linguagem Iconográfica da Cerâmica Marajoara. Um Estudo da Arte Pré-histórica na Ilha de Marajó, Brasil (400-1300 AD). Coleção Arqueologia n. 3. Porto Alegre: Edipucrs. Dissertação de mestrado em história.
_______ (1999). Cultura Marajoara: História e Iconografia. Em: Resgate da Cultura Material e Iconográfica do Pará, vol. I - Arte Rupestre e Cerâmica. Belém: Sebrae/MPEG.
_______ (2000). Recent Investigations on Marajoara Culture, Marajó Island, Brazil. Antiquity (74): 469-70.
_______ (2001a). Estatuetas Marajoara: o Simbolismo de Identidades de Gênero em uma Sociedade Complexa Amazônica. Boletim do Museu Paraense Emílio Goeldi. Série Antropologia 17(2):23-63.
_______ (2001b). Into the Labyrinths of Marajoara Pottery: Status and Cultural Identity in an Amazonian Complex Society. In The Unknown Amazon. Nature in Culture in Ancient Brazil. Edited by C. McEwan, C. Barreto and E.Neves, pp. 108-133. London: British Museum Press.
_______ (2004). The Camutins Chiefdom: Rise and Development of Social Complexity on Marajó Island. Tese de doutorado apresentada na University of Pittsburgh.
STEVENSON, Roland (1994). Uma Luz nos Mistérios Amazônicos. Manaos. Segunda edição revista em ampliada, ignominiosamente sem editora.
________ (2000). Rethinking our prehistory. Ed. James Fish. STEWARD, J. H. (1948). The Tropical Forest Tribes. Handbook of South
American Indians vol. 3 (Bulletin 143). Washington DC, Smithsonian
126
Institution. STEWARD, Julian (1949). The native population of South America. In:
Handbook of south American Indians, vol. 5. Washington DC, Smithsonian Institution.
STEWARD, J.H. & FARON, L.C. (1959). Native peoples of South America. McGraw-Hill, New York.
TOSI, Joseph (1960). Zonas de vida natural en el Perú. Instituto Interamericano de Ciencias Agricolas de la OEA. Lima.
TRIGGER, Bruce (2002). História do pensamento arqueológico. Imprenta Odysseus, São Paulo.
VERANO, John & LOMBARDI, Guido (1999). Paleopatología de la América Andina. Bulletin del Instituto fr. Études andines, n. 28 (1): 91-121. Lima. INTERNET.
VIVEIROS, Eduardo et al. (1993). Amazônia: etnologia e história indígena. São Paulo, Núcleo de História Indígena e do Indigenismo da USP/FAPESP.
WILLIAMS, Carlos (1981). Complejos de pirámides con planta en U, patrón arquitectónico de la costa central. Revista del Museo Nacional 44 (1978-1980): 153-214. Lima.
WISSLER, Clark (1917). The American Indians, an introduction to the anthropology of the New World. Douglas C. McMurtie, New York.