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UNIVERSIDAD CIENCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN HOSPITAL PROVINCIAL DOCENTE “VLADIMIR ILICH LENIN” HOLGUÍN TÍTULO: Caracterización clínica de los neonatos con afecciones cardiovasculares. AUTORA: Dra. Laura Teresa Pérez Sarmiento TUTOR: Dr. José Carlos Ramón Rodríguez ASESOR: Dr. José Rafael Escalona Aguilera TRABAJO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER GRADO EN NEONATOLOGÍA. Holguín 2021

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UNIVERSIDAD CIENCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN

HOSPITAL PROVINCIAL DOCENTE “VLADIMIR ILICH LENIN”

HOLGUÍN

TÍTULO: Caracterización clínica de los neonatos con afecciones

cardiovasculares.

AUTORA: Dra. Laura Teresa Pérez Sarmiento

TUTOR: Dr. José Carlos Ramón Rodríguez

ASESOR: Dr. José Rafael Escalona Aguilera

TRABAJO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER

GRADO EN NEONATOLOGÍA.

Holguín

2021

UNIVERSIDAD CIENCIAS MÉDICAS DE HOLGUÍN

HOSPITAL PROVINCIAL DOCENTE “VLADIMIR ILICH LENIN”

HOLGUÍN

TÍTULO: Caracterización clínica de los neonatos con afecciones

cardiovasculares.

AUTORA: Dra. Laura Teresa Pérez Sarmiento

TUTOR: Dr. José Carlos Ramón Rodríguez

Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de Primer

Grado en Cardiología. Profesor Instructor.

ASESOR: Dr. José Rafael Escalona Aguilera

Especialista de Primer y Segundo Grado en Pediatría. Máster en Atención Integral al

Niño, en Educación Superior y en Bioética. Profesor Auxiliar.

TRABAJO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER

GRADO EN NEONATOLOGÍA.

Holguín

2021

PENSAMIENTO

"Jamás habría tenido éxito en la vida si no hubiera yo prestado a la cosa más

mínima de que me ocupe, la misma atención y cuidado que he prestado a las

más importantes."

Charles Dickens

DEDICATORIA

A mis padres, de quienes recibo apoyo incondicional, moral y espiritual, con

palabras de aliento ante cada tropiezo, hoy no podria cumplir este logro sin

ellos.

A nuestra Revolución, a Fidel por habernos inculcado esa extraordinaria fe de

luchar por un mundo nuevo.

A todas las personas que han confiado en mi y con las que tengo el

compromiso moral de no desfraudarlas.

AGRADECIMIENTOS

La culminación de esta tesis, una investigación de arduo trabajo y dedicación,

hoy me hace infinitamente agradecida a todos los que me han brindado sus

enseñanzas y me han educado en estos años.

A mi tutor, Dr. José Carlos Ramón Rodríguez, por su apoyo incondicional en la

realización de este trabajo, del cual siempre hemos admirado su formidable

formación como profesional, profesor, compañero y amigo.

A todos mis profesores, en especial, al Dr. Alberto, por haber sido en todo

momento, guía y estímulo en el quehacer diario, para concluir mi residencia en

esta difícil, pero humana y útil especialidad, con todos he aprendido, en el

plano profesional, y como ser humano.

A todos los niños que hicieron posible este estudio.

A mi asesor José Rafael.

A todos muchas gracias.

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo, de serie de casos, de los pacientes con

cardiopatías ingresados en el Servicio de Neonatología, del Hospital Provincial

Docente “Vladimir Ilich Lenin”, de la provincia de Holguín, con el objetivo de

hacer una caracterización clínica durante el año 2 020.

Previo consentimiento informado de las madres, se estudiaron los 65 neonatos

diagnosticados en el período. Se aplicó un cuestionario para recoger las

variables a evaluar. Dentro de estas estuvieron: edad materna, edad

gestacional, peso al nacer, diagnóstico prenatal, tipo de cardiopatía, entre

otras.

La incidencia de neonatos con afecciones cardiovasculares fue de 9 por 1 000

nacidos vivos. Hubo un predominio del sexo femenino y el diagnóstico se hizo

en el 49,23% antes de las 48 horas de nacido. El 70,76% de las madres tuvo

una edad comprendida entre los 21 y los 30 años. El 61,54% de los neonatos

nació a término, el 55,38% tuvo un peso entre 2 500 y 3 999 gramos. El 69,2%

no tuvo un diagnóstico prenatal. El 36,92% presentó soplos y un 27,69%

presentó disnea. La mayoría fueron cardiopatías congénitas, predominaron la

CIV y la CIA. Se recomienda proponer a los decisores de salud la pertinencia

de dar a conocer estos resultados en la Atención Primaria de Salud para

mejorar la adecuada atención prenatal.

ÍNDICE

Contenido Pág.

Introducción. . . . . . . . . . 1

Objetivos. . . . . . . . . . 6

Marco teórico. . . . . . . . . 7

Diseño Metodológico. . . . . . . . 47

Análisis y discusión de los resultados. . . . . . 52

Conclusiones. . . . . . . . . 62

Recomendaciones. . . . . . . . . 63

Referencias bibliográficas. . . . . . . . 64

Anexos

1

INTRODUCCIÓN

El corazón es un órgano que las personas identifican con los sentimientos y con

el amor. William Harvey, médico inglés al que se atribuye la descripción correcta de

la circulación y distribución de la sangre a través del bombeo del corazón, expresa:

“El corazón de las criaturas es la fundación de la vida, el principio de todo, del sol del

microcosmos, donde la vegetación, depende del vigor y la fuerza del flujo”. Desde el

punto de vista médico se considera como el órgano muscular principal del Aparato

Circulatorio.

Entre las enfermedades crónicas no trasmisibles, las cardiopatías o afecciones

del corazón, son las que presentan mayor incidencia desde mediados del siglo XX.

Dentro de las afecciones cardiovasculares en neonatos, las cardiopatías congénitas

son las más frecuentes durante la etapa neonatal, pero se presentan otras, que

pueden ser transitorias o crónicas, como las arritmias y las miopatías1, 2. Las

cardiopatías, por lo tanto, pueden ser motivadas por alteraciones anatómicas o

funcionales 3.

En el mundo nacen cada año aproximadamente 135 millones de niños. Uno de

cada 33 nacidos vivos presenta una anomalía congénita que causa 3,2 millones de

discapacidades al año. Se estima que la tercera parte de estas anomalías son de

origen cardíaco con una prevalencia de 0,5 a 9 por 1 000 nacidos vivos. Se

considera que 2 de cada 1000 serán malformaciones complejas de difícil tratamiento

y mal pronóstico 4.

Las cardiopatías congénitas constituyen un grupo muy diverso de alteraciones

estructurales y funcionales del corazón y sus grandes vasos como consecuencia de

un error en la embriogénesis de estas estructuras. Constituyen la primera causa de

anomalías congénitas en el mundo 5, 6, 7, 8, 9.

Jiménez y colaboradores plantean que las anomalías estructurales del corazón

y vasos intratorácicos comportan una repercusión real o potencial. Constituyen la

primera causa de mortalidad neonatal precoz (40%) y la segunda en la mortalidad

infantil (32%) 10.

2

Scholz y Reinking expresan que la prevalencia de todas las formas de lesiones

de cardiopatías es aproximadamente del 1%. Se estima una incidencia de

cardiopatías congénitas a nivel mundial de alrededor de 0.8% del total de recién

nacidos. En algunos estudios se reportan cifras de 1% 11, 12, 13, 14, 15.

Sin embargo, estos datos pueden subestimar cifras reales de cardiopatías.

Muchos embarazos terminan en abortos espontáneos o mortinatos que son

expresión de cardiopatías o alteraciones cromosómicas asociadas con defectos

cardíacos 12.

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, aproximadamente 35 mil

bebés nacen cada año con algún tipo de malformación congénita cardíaca que es

responsable de más muertes en el primer año de vida que cualquier otro defecto de

nacimiento. Se calculan alrededor de 27 anomalías cardiovasculares por cada 1 000

muertes fetales 16, 17.

Entre los niños con alteraciones congénitas existe un espectro amplio de

gravedad. Aproximadamente 2 a 3 de cada 1 000 recién nacidos presentan

cardiopatías congénitas sintomáticas en el primer año de vida. Generalmente el

diagnóstico se obtiene durante la primera semana de vida en el 40 al 50 % de los

pacientes y durante el primer mes en el 50 al 60% 18.

Según algunos autores, la prevalencia de cardiopatías congénitas varía de una

región geográfica a otra. Es mayor en Asia (9.3 por mil nacidos vivos), en Europa 8,2

por mil nacidos vivos y una menor prevalencia en América del Norte con 6,9 por mil

nacidos vivos. Otros, plantean que la incidencia aproximadamente es la misma a

nivel mundial, independiente de factores como raza, condición socioeconómica o

situación geográfica; esto determina que no existan factores que permitan prevenir

su ocurrencia, por lo cual la única manera de mejorar su pronóstico es el diagnóstico

y tratamiento precoz 15, 19.

En los países en vías de desarrollo representan un problema importante. Los

factores etiológicos tienen una mayor incidencia, dado el alto índice de pobreza y el

bajo desarrollo tecnológico que impide el temprano diagnóstico prenatal. La

3

Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que las enfermedades cardíacas

congénitas son un problema de salud prioritario en América debido a sus enormes

repercusiones sociales y económicas 20, 21.

A pesar de que la prevalencia de los defectos cardíacos al nacimiento se

calcula entre 4 y 9 por mil nacidos vivos, la exactitud depende de muchos factores

como: la experiencia del examinador, el panículo adiposo materno y la cantidad de

líquido amniótico. También influye la posición fetal, edad gestacional al momento del

examen y la frecuencia del transductor 22.

La etiología se desconoce en la mayoría de las ocasiones. Alrededor de un 10%

de los casos se asocia a anomalías cromosómicas y un 2 a 3 % puede ser causada

por factores ambientales, ya sea por enfermedades maternas o producidas por

teratógenos. La mayoría (80 a 85%), tiene un origen genético mendeliano o

multifactorial. El factor hereditario en las multifactoriales es de tipo poligénico. En

estas, el riesgo de recurrencia en primer grado tiene un promedio de 3 a 4 %. Si hay

dos miembros afectados, el riesgo base de 4% se multiplica por tres; por tanto será

del 12% para los nuevos hijos 23.

Existen evidencias importantes respecto a la asociación causal de algunos

factores ambientales, entre los que se encuentran algunas enfermedades maternas

como la Diabetes Mellitus, el Lupus Eritematoso o la Fenilcetonuria. Además, se

mencionan agentes físicos como las radiaciones y la hipoxia o químicos como el litio

o los disolventes, colorantes y lacas para el cabello, fármacos o drogas como el

ácido retinoico, la Talidomida, hidantoínas, trimetadiona, hormonas sexuales,

anfetaminas o alcohol y agentes infecciosos como la Rubeola y probablemente otros

virus 24.

El ritmo irregular, la bradicardia y taquicardia son alteraciones del ritmo. Las

arritmias pueden presentarse a consecuencia de cardiopatía estructural o por otras

causas como infecciones, trastornos electrolíticos y metabólicos, de la función

tiroidea y por medicamentos 15.

4

El diagnóstico de las afecciones cardiovasculares se basa en el examen clínico

y medios auxiliares de diagnóstico como son la radiografía del tórax, ecocardiografía,

electrocardiografía y hemogasometría, entre otros. En la actualidad, el diagnóstico

prenatal es cada vez más certero, lo que permite a los profesionales realizar

acciones más precoces 18.

Las enfermedades cardiovasculares en neonatos pueden ser graves. Algunos

niños mueren durante el primer año de vida, lo cual contribuye al aumento de las

tasas de mortalidad infantil. Otros pacientes logran sobrevivir gracias a los adelantos

de la ciencia y la tecnología. El manejo quirúrgico y los progresos tecnológicos

permiten llevar a cabo intervenciones delicadas, cada vez a más corta edad, con

pesos más bajos y sobre lesiones más complejas 25.

El diagnóstico prenatal permite brindar asesoría a los padres y formular un plan

de tratamiento prenatal y posnatal según sea el caso. Posibilita preparar a un equipo

interdisciplinario, con el objeto de proporcionar un seguimiento integral y oportuno,

tanto a la madre como al feto. Se puede planificar el lugar donde debe ocurrir el

nacimiento, dar apoyo psicológico e informar las medidas terapéuticas requeridas por

el recién nacido y su pronóstico.

Algunos fetos con cardiopatías congénitas críticas, pueden necesitar

intervencionismo cardiaco fetal para cambiar la historia natural de la enfermedad o

para que nazcan con mejores condiciones. El diagnóstico oportuno de las arritmias

fetales consigue disminuir la mortalidad intraútero en muchos casos porque las

mismas pueden producir Hidrops Fetal y muerte intrauterina si no se controlan a

tiempo 26.

Sin embargo, muchas veces estos pacientes no se incorporan a la sociedad con

el 100% de posibilidades físicas y psíquicas. Además, constituyen un motivo de

sufrimiento para la familia y para el propio paciente que ve limitadas sus

capacidades.

La morbilidad y la mortalidad de los neonatos con cardiopatías constituyen un

problema de salud. Por eso, se requiere la realización de un buen diagnóstico

5

prenatal, que debe ser corroborado tempranamente en cuanto ocurra el nacimiento.

El diagnóstico e identificación tempranas permiten ejecutar acciones precoces que

pudieran minimizar la gravedad del cuadro o dar pronta resolución a afecciones que

podrían provocar la muerte. Para ello es necesario unir esfuerzos entre Genetistas,

Perinatólogos, Cardiólogos, Neonatólogos y Cirujanos, esto posibilita una mejor

atención. Muchos neonatos cuya solución es el tratamiento quirúrgico precoz,

sobreviven gracias a la atención temprana e integral.

Los neonatos afectados por cardiopatías graves pueden salvarse con

tratamiento correctivo. De este modo, disminuye la mortalidad infantil y se pueden

mejorar los aspectos funcionales en el niño mayor.

En Cuba, se informa que la prevalencia de las cardiopatías oscila entre 6,5 a

9,3 por 1000 nacidos vivos. En el “Hospital Vladímir Ilich Lenin” en el período

comprendido desde el 1ero de octubre de 2 016 hasta el 30 de septiembre de 2 017,

se reporta una incidencia de 8,4 por 1 000 nacidos vivos 27, 28.

La investigadora tuvo en cuenta que el conocimiento de las características de

los neonatos con cardiopatías puede favorecer su sobrevivencia y mejorar la calidad

de vida si el diagnóstico es oportuno y las intervenciones son precoces, lo que la

condujo a la formulación del siguiente problema científico:

¿Cuáles son las características clínicas de los neonatos con afecciones

cardiovasculares en el Servicio de Neonatología del Hospital Universitario

“Vladimir Ilich Lenin” de Holguín?

6

OBJETIVOS

General

Caracterizar clínicamente a los neonatos con afecciones cardiovasculares en el

Servicio de Neonatología del Hospital Universitario “Vladimir Ilich Lenin” de Holguín

durante el año 2 020.

Específicos

-Determinar la incidencia de las afecciones cardiovasculares.

-Distribuir a los pacientes según sexo y edad al diagnóstico.

-Presentar la edad materna y la edad gestacional.

-Mostrar el peso al nacer.

-Relacionar tipo de cardiopatía con diagnóstico prenatal.

-Exponer las manifestaciones clínicas principales.

7

MARCO TEÓRICO

Las enfermedades cardiovasculares son frecuentes en la etapa neonatal;

siendo las más frecuentes las cardiopatías congénitas (CC), que constituyen

defectos estructurales y/o funcionales del corazón y los grandes vasos, como

consecuencia de un error en la embriogénesis de estas estructuras. 1 Se producen

como resultado de alteraciones en el desarrollo embrionario del corazón, sobre todo

entre la tercera y décima semanas de gestación 29.

El proceso de formación de las estructuras cardíacas definitivas es complejo.

Se inicia alrededor de la tercera semana de vida intrauterina y finaliza posteriormente

al nacimiento. El período vulnerable para el desarrollo de una malformación del

corazón fetal, comienza a los 14 días de la concepción, y se puede extender hasta

los 60 días 30.

Gran parte del desarrollo cardíaco ocurre entre la segunda y octava semanas

de la vida embrionaria, y consiste en una serie compleja de transformaciones. Entre

la segunda y tercera semanas, se forma un tubo cardíaco vertical, para constituir el

bulbo arterial, el ventrículo primitivo, la aurícula primitiva y el seno venoso. En la

quinta semana se forma el tronco arterioso, y el seno venoso forma dos astas, en las

que desemboca gran cantidad de la sangre venosa, y se inicia la división interna

mediante la formación de tabiques.

Entre la sexta y octava semanas, un tabique divide el conducto atrioventricular

común, y se forman las válvulas tricúspide y mitral. El conducto auricular se divide

por el septum primum. Este tabique presenta dos orificios: el inferior u ostium

primum, que desaparece, y el superior (futuro agujero oval). De las crestas

endocárdicas, se desarrolla el tabique del bulbo arterial, y divide tronco arterioso en

los troncos aórtico y pulmonar. Entre la sexta y octava semanas, se desarrollan las

válvulas aórtica y pulmonar.

En el mismo período, se desarrollan los vasos aferentes y eferentes del

corazón. En la tercera semana, comienzan a formarse seis pares de arcos aórticos.

El tercero, cuarto y sexto arcos participan en el desarrollo de los vasos permanentes,

8

y los otros desaparecen. El tercer arco forma la porción ascendente de la aorta. El

cuarto arco derecho forma el tronco braquiocefálico y la primera porción de la arteria

subclavia derecha. Las arterias pulmonares se forman por el sexto par de arcos.

El lado derecho del sexto arco (arteria pulmonar derecha) se separa de la aorta,

mientras que el izquierdo continúa unido para establecer la comunicación entre la

arteria pulmonar izquierda y la aorta (conducto arterioso). El asta izquierda pierde

sus conexiones y se transforma en el seno coronario. El asta derecha forma las

porciones terminales de las venas cavas inferior y superior.

En la octava semana embrionaria, la forma externa del corazón, la estructura

interna y el sistema vascular están completos. Pueden producirse errores del

desarrollo entre la segunda y la octava semanas, por eso la importancia de la

valoración de la exposición a riesgos en esta etapa del embarazo, para realizar un

correcto diagnóstico prenatal 31.

Fisiopatología

La mayoría de las lesiones cardíacas congénitas son más tolerables durante la

vida fetal. Cuando se elimina la circulación materna y el sistema cardiovascular del

recién nacido se hace independiente (con oxigenación dependiente de los pulmones,

y no de la placenta), se pone de manifiesto el impacto de un trastorno anatómico y

después hemodinámico 32. Algunas cardiopatías se manifiestan poco después de

nacer, otras, sin embargo, no se manifiestan hasta la edad adulta 30.

Después de nacer, al excluir la placenta (territorio de baja resistencia), se inicia

el cierre del ductus venoso. Al expandir los pulmones, aumenta la circulación de la

arteria pulmonar disminuyendo el flujo por el ductus arterioso (DAP), aumenta el

retorno venoso pulmonar y la presión en aurícula izquierda cerrando el foramen oval

(FO), hay mayor llegada de sangre a ventrículo izquierdo aumentando el flujo de la

aorta y se invierte el shunt ductal de izquierda a derecha 32.

Las cardiopatías ductus dependientes, para mantener flujo pulmonar, se hacen

más cianóticas en la medida que se cierra el DAP. Las que necesitan DAP para

9

mantener flujo sistémico a veces no manifiestan signos como disminución de pulso o

de presión arterial (PA) hasta que se cierra el DAP y pueden debutar con shock

cardiogénico. La TGA, al tener circulaciones en paralelo que mantienen separadas la

circulación pulmonar (oxigenada) de la sistémica (no oxigenada) es absolutamente

ductus dependiente para sobrevivir y manifestará cianosis más precozmente,

también requerirá el Foramen Oval (FO) como sitio de mezcla.

El foramen oval permeable (FOP) es indispensable en aquellas cardiopatías

con obstrucción de válvulas aurículo ventriculares (AV) en que alguna de las

aurículas necesita descomprimirse 33.

Cardiopatías congénitas

No pocas veces, y tan precoz como en las primeras 24 horas de vida

extrauterina, una cardiopatía congénita (CC) puede ponerse de manifiesto

clínicamente con cianosis y/o insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) esto evidencia

un defecto grave con peligro inminente para la vida.

En esos momentos se impone efectuar un diagnóstico correcto para tomar una

conducta apropiada, que al menos mantenga con vida al neonato y desde ya, de ser

posible, darle una solución con calidad, paliativa o definitiva, pero que garantice su

existencia 34.

Al plantearse una sospecha diagnóstica de cardiopatía congénita en un recién

nacido debe tenerse en cuenta su dificultad, ya que las manifestaciones cardíacas

puede simular a la de otros órganos o patologías, especialmente a la pulmonar y a la

infecciosa. Una correcta valoración de la historia clínica y de los antecedentes

familiares y obstétricos puede ser de gran ayuda para identificar situaciones de

riesgo de cardiopatía y de la misma manera una exploración física neonatal

minuciosa puede evidenciar, además de las alteraciones clínicas, característicos

rasgos fenotípicos sugestivos de cuadros sindrómicos, con o sin cromosomopatía,

con mayor riesgo de cardiopatía 35.

El estudio inicial de una posible cardiopatía congénita lleva consigo una

estrategia sistemática con tres ejes principales:

10

1.- Las cardiopatías congénitas deben dividirse en dos grupos principales basados

en la presencia, o no, de cianosis, que puede determinarse por medio de la

exploración física con la ayuda de un pulsioxímetro.

2.- Estos dos grupos se pueden subdividir según si la radiografía de tórax muestra

signos de aumento o reducción del flujo pulmonar o flujo pulmonar normal.

3.- El electrocardiograma puede utilizarse para determinar si existe hipertrofia

ventricular izquierda, derecha o biventricular.

Las características de los ruidos cardíacos y la presencia y características de

cualquier soplo permiten reducir todavía más el diagnóstico diferencial. La

ecocardiografía, la TC o la RM o el cateterismo confirman el diagnóstico final.

Las cardiopatías congénitas acianóticas se pueden clasificar de acuerdo con la

sobrecarga fisiológica que imponen al corazón. Aunque muchas cardiopatías

congénitas inducen más de una alteración fisiológica, es útil centrarse en la

sobrecarga anormal primaria con vistas a la clasificación. Las cardiopatías más

frecuentes son aquellas que producen una sobrecarga de volumen, y dentro de ellas

las más frecuentes son los cortocircuitos de izquierda a derecha.

Las regurgitaciones de las válvulas aurículoventriculares (AV) y algunas

miocardiopatías son otras causas de sobrecarga de volumen. El segundo tipo más

frecuente de cardiopatía son las que producen sobrecarga de presión, que suelen

estar producidas por la obstrucción del tracto de salida de los ventrículos (p. ej.,

estenosis de las válvulas aórtica o pulmonar) o estrechamiento de uno de los

grandes vasos (coartación de la aorta). La radiografía de tórax y el

electrocardiograma son herramientas útiles que permiten diferenciar entre estos

principales tipos de cardiopatías productoras de sobrecarga de volumen o de

presión.

Las cardiopatías congénitas cianóticas se puede subdividir a su vez en función

de la fisiopatología: si el flujo sanguíneo pulmonar se encuentra reducido (tetralogía

de Fallot, atresia pulmonar con tabique íntegro, atresia tricuspídea, retorno venoso

11

pulmonar anómalo total con obstrucción) o aumentado (transposición de los grandes

vasos, ventrículo único, tronco arterioso, retorno venoso pulmonar anómalo total sin

obstrucción). La radiografía de tórax es una valiosa herramienta para realizar el

diagnóstico diferencial inicial entre estas dos categorías 36.

Clasificación de las Cardiopatías congénitas 37

Cardiopatías congénitas acianóticas

1.- Con flujo pulmonar normal.

Estenosis aórtica

Coartación de la aorta.

2.- Con flujo pulmonar disminuido.

Estenosis Pulmonar.

3.- Con flujo pulmonar aumentado.

Comunicación interventricular (CIV)

Persistencia del conducto arterioso. (PCA)

Defectos de septación auriculoventricular. (DSAV)

Comunicación interauricular. (CIA)

Ventana aortopulmonar.

Drenaje anómalo parcial de venas pulmonares. (DAPVP)

Cardiopatías Congénitas Cianóticas

1.- Con flujo pulmonar disminuido y corazón de tamaño normal.

Tetralogía de Fallot.

Atresia tricuspídea.

12

Atresia de la válvula pulmonar.

2.- Con flujo pulmonar aumentado y cardiomegalia.

Transposición de las grandes arterias. (TGA)

Drenaje anómalo total de venas pulmonares. (DATVP)

Tronco común tipos I, II y III. (TC)

Síndrome de hipoplasia del corazón izquierdo. (SHCI)

Corazón hemodinámicamente univentricular si no se asocia estenosis de la

válvula pulmonar.

3.- Con flujo pulmonar disminuido y cardiomegalia.

Trilogía de Fallot. (estenosis pulmonar y comunicación interauricular)

Enfermedad de Ebstein.

Insuficiencia tricuspídea congénita.

Existen otras clasificaciones que pueden ser consideradas, por ejemplo, la que

clasifica las cardiopatías congénitas en críticas, potencialmente críticas y no críticas.

El registro cubano de malformaciones congénitas las clasifica en simples y

complejas.

En la valoración de las cardiopatías lo importante es orientarse en relación con

el grupo de estas afecciones que presentan caracteres comunes, para, en fase

ulterior, llegar al diagnóstico más preciso con el auxilio de las investigaciones

complementarias 38.

Sin cianosis y flujo pulmonar normal.

En este conjunto de cardiopatías, la única alteración hemodinámica es el

obstáculo (estenosis) al flujo de salida del ventrículo izquierdo. La severidad de la

cardiopatía dependerá del grado de estenosis y se identifican en general por:

13

presencia de soplo orgánico y signos de intolerancia (disnea, fatigas, a veces signos

de insuficiencia cardíaca).

Sin cianosis y flujo pulmonar disminuido.

Agrupa las cardiopatías con obstrucción al flujo de la sangre a los pulmones:

Presencia de soplo orgánico y signos de intolerancia (disnea, fatigas o síncope).

Sin cianosis y flujo pulmonar aumentado.

Agrupa las cardiopatías más frecuentes que se ven en la práctica pediátrica.

Desde el punto de vista hemodinámica, existe una comunicación o cortocircuito entre

las dos circulaciones, que va de izquierda a derecha siguiendo un gradiente de

presión. La comunicación puede estar al nivel auricular (CIA), ventricular (CIV),

aurículoventricular (DSAV) o aórtico-pulmonar (PCA o ventana aortopulmonar). En

todos los casos ocurre aumento del flujo pulmonar. Cuando el flujo pulmonar

aumentado duplica o más el flujo sistémico, se dice que existe repercusión

hemodinámica; ello da lugar a una disminución del espacio libre alveolar , así como a

edema intersticial y de la pared; esto origina disminución de la elasticidad pulmonar y

se manifiesta de manera clínica por polipnea.

Como consecuencia también del edema intersticial del tabique alveolar, la

actividad fagocítica de macrófagos se encuentra comprometida y eso facilita las

infecciones respiratorias repetidas, tan frecuentes en estos pacientes. El agobio

respiratorio muchas veces interfiere la alimentación. Estos tres factores determinan la

desnutrición que a menudo presentan estos niños.

Cardiopatías cianóticas con flujo pulmonar disminuido y corazón de tamaño

normal.

Este grupo de cardiopatías cianóticas es el más frecuente y se caracteriza

fundamentalmente, como se ha enunciado, por la presencia de cianosis, flujo

pulmonar disminuido y corazón de tamaño normal o pequeño. Además, debido a la

hipoxia mantenida, estos niños presentan limitación física, retraso pondoestatural y,

en ocasiones, psicomotor, “dedos en palillo de tambor” y “uñas en vidrio de reloj”

14

(estos dos últimos signos se conocen con el nombre de hipocratismo digital). Son

frecuentes las llamadas crisis hipóxicas (en la tetralogía de Fallot) o crisis de

hipoxemia profunda (en la atresia tricuspídea con asociación de estenosis o atresia

de la válvula pulmonar). Ambas situaciones críticas son episodios de disnea

paroxística con incremento de la cianosis, taquicardia e irritabilidad que pueden llegar

a la convulsión, el edema cerebral y el paro cardíaco, característico en este grupo,

sobre todo en la tetralogía de Fallot. La adopción de posiciones determinadas, como

el encuclillamiento y la posición genupectoral (esta última en el lecho) que tienden a

mejorar el flujo pulmonar, al incrementar el retorno venoso sistémico y las

resistencias arteriales periféricas. En casos muy aislados pueden presentar

excepcionalmente descompensación cardíaca.

Cardiopatías cianóticas con flujo pulmonar aumentado y cardiomegalia.

Presenta características opuestas al grupo anterior. Existe cardiomegalia con

flujo pulmonar aumentado, pero son frecuentes la insuficiencia cardíaca congestiva y

los episodios de infecciones respiratorias repetidas. En general, no se observan crisis

hipóxicas o hipoxémicas ni tampoco encuclillamiento.

Cardiopatías cianóticas con flujo pulmonar disminuido y cardiomegalia.

Se encuentran cardiopatías que poseen algún elemento común con las

anteriores. Existe cardiomegalia, pero con flujo pulmonar disminuido. La cianosis

puede ser intensa y es frecuente el hipocratismo digital. No se presentan crisis de

hipoxia o hipoxémicas, pero es frecuente la insuficiencia cardíaca.

Desarrollo y fisiología cardiovascular

Como se conoce, para el proceso de transición de la circulación fetal a la

neonatal se necesitan modificaciones a nivel circulatorio que permitirá transferir el

intercambio de gases sanguíneos de la placenta a los pulmones. Inicialmente el

pinzamiento del cordón umbilical, permitirá que el flujo sanguíneo pulmonar inicie una

rápida elevación, y comienzan a cerrarse los cortocircuitos fetales (ductus arterioso y

venoso, y foramen oval), por lo que inmediatamente se produce un aumento del

15

gasto cardíaco emparejado entre ambos ventrículos y esto hace que las

circulaciones funcionen en serie y ya no en paralelo. Cuando estos cortocircuitos no

se cierran a su debido tiempo se presentan las distintas cardiopatías, sumadas a

estas las alteraciones estructurales propiamente dichas.

En los neonatos, el cierre del ductus arterioso cumple un papel muy importante,

este se produce en dos estadios: uno funcional y otro anatómico o permanente. El

cierre funcional se da por contracción muscular de la pared ductal iniciada por el

incremento del oxígeno en la sangre y el cierre permanente se da como resultado de

la destrucción endotelial, proliferación de la íntima 39.

En el prematuro se observa frecuentemente un retardo en el cierre ductal, que

muchas veces provoca repercusión hemodinámica incrementando la morbimortalidad

neonatal, como resultado de generar otras patologías provocadas por el robo ductal

40.

Al hablar de cardiopatías congénitas se menciona un grupo muy heterogéneo

de alteraciones estructurales y funcionales del corazón, y los grandes vasos, que se

presentan desde el nacimiento y se desarrollan en el proceso de la embriogénesis

cardiaca 41.

Las anomalías cardíacas se producen como resultado de una alteración durante

el periodo prenatal y se asume una etiología multifactorial que se genera de la

interacción de factores ambientales y genéticos. 42 En la mayoría de los casos se

propone una etiología desconocida, sin embargo, un 10 a 25% se asocian a

alteraciones cromosómicas, y solo el 2-3% pueden ser causadas por factores

ambientales, causadas por sustancias teratógenicas o problemas en el embarazo por

enfermedades de la madre.

Un alto porcentaje (80-85%) tiene un origen genético, mendeliano. El factor de

recurrencia en las familias está asociada fuertemente a una base genética. 41, 43 En

un estudio sobre los neonatos sometidos a intervenciones por defectos cardíacos

congénitos, se encontró que el 18,8% tenía síndromes genéticos. 44 Alrededor del 25-

30% de los niños con malformaciones cardiacas se presentan en el contexto de

16

síndromes mal formativos, como la asociación VACTERL o CHARGE y

cromosomopatías como la Trisomía 21, Trisomía 13, Síndrome de Turner y

Síndrome de Di George en las cuales encontramos una incidencia asociada de 10%,

90%, 25% y 80%, respectivamente.

Los pacientes con CC tienen 6,5 veces más riesgos de tener una

cromosomopatía asociada. 41, 44 Actualmente, se conocen datos importantes sobre la

asociación causa efecto de algunos factores ambientales, entre los que se

encuentran: agentes maternos, agentes físicos, fármacos o drogas, y agentes

infecciosos.

Clasificación de las cardiopatías congénitas por cianosis

En general, los defectos cardíacos congénitos se clasifican como cianóticos y

acianóticos, en función de la presencia y ausencia de cianosis.

Enfermedades cianóticas

Transposición de las grandes arterias (TGA)

Ventrículo único

Atresia tricuspídea

Atresia pulmonar

Tetralogía de Fallot (TOF)

Tronco arterioso

Drenaje venoso anómalo total.

Enfermedades cardíacas acianóticas

Defecto del tabique auricular

Defecto del tabique ventricular

Conducto arterioso permeable

17

Drenaje venoso anómalo parcial

Coartación aortica

Canal aurículo-ventricular

Hipoplasia de ventrículo izquierdo

Estenosis pulmonar

Estenosis aortica.

Existe un método práctico que permite clasificar las cardiopatías, consiste en la

regla del 3x3, agrupa en tres estados cada uno con tres patologías. Este método

incluye casi el 90% de cardiopatías 40.

Shunt de izquierda a derecha

Comunicación interauricular

Comunicación interventricular

Ductus arterioso persistente.

Obstructivas

Estenosis pulmonar

Estenosis aórtica

Coartación de aorta.

Cianosantes

Tetralogía de Fallot

Transposición de grandes vasos

Atresia tricuspídea

18

Clasificación de la cardiopatía por la gravedad

Por la gravedad de las cardiopatías se dividió en tres categorías: leves, graves,

muy graves según la clasificación adaptada por el Grupo de trabajo de vigilancia

europea de anomalías congénitas (EUROCAT) 43.

Cardiopatías muy graves

Ventrículo único

Ventrículo izquierdo hipoplásico

Atresia pulmonar con septo integro

Enfermedad de Ebstein

Atresia tricuspídea.

Cardiopatías graves

Atresia pulmonar

Truncus arteriosus

Canal auriculoventricular

Estenosis aórtica

Transposición de grandes vasos

Tetralogía de Fallot

Drenaje venoso pulmonar anómalo total

Coartación aórtica

Ventrículo derecho de doble salida

Cor triatriatum

19

Estenosis subaórtica

Malformaciones arterias coronarias

Atresia arteria aorta

Interrupción arco aórtico

Drenaje venoso pulmonar anómalo parcial.

Cardiopatías leves

Comunicación interventricular

Comunicación interauricular

Estenosis pulmonar

Ductus arterioso.

Clasificación de la cardiopatía por el número de patologías

Aisladas, cuando presenta un solo defecto.

Múltiples, si presenta dos o más defectos.

Clasificación por el tipo de malformación

- La comunicación interventricular (CIV) consiste en un defecto del tabique

interventricular que deja en comunicación los dos ventrículos.

Constituye el 20-25% de las CC, con una incidencia de 25 a 50 por mil nacidos vivos.

El septo interventricular se divide en cuatro porciones: membranosa, trabecular,

tracto de entrada y tracto de salida (o infundibular), en estas se presenta el defecto

en un 80%, 5 a 20%, 5 a 7% y 5%, respectivamente.

- La comunicación interauricular (CIA). Un defecto con alta prevalencia es el defecto

septal atrial aislado.

20

Con tres formas principales, el CIA secundum es el más frecuente de todos y

constituye el 65 al 75% del total de los defectos septales atriales 44.

Esta alteración del tabique interauricular permite el paso de sangre entre las

dos aurículas. No es de fácil diagnóstico, sobre todo en los primeros días, después

de nacido pues fácilmente se confunde con un foramen oval normal a los pocos días

de vida. Tiene una asociación importante con el Síndrome de Holt Oram.

Por el lugar donde se presente el defecto se clasifica en: Tipo Osteum

Secundum o Foramen Oval, 70%; Tipo Seno venoso con el 10%; Tipo Seno

Coronario, 1-2%; Tipo Osteum Primun en los cojines endocárdicos, 20%, y Tipo

Aurícula Única. Ausencia del tabique interauricular 40.

- Ductus arterioso persistente (DAP). Se debe conocer que el ductus arterioso

es una estructura que en la vida fetal comunica la aorta con el tronco de la arteria

pulmonar, corresponde anatómicamente a la persistencia de la porción terminal de la

arteria pulmonar izquierda. El cierre del ductus en el recién nacido a término se

produce en el 50% a las 24 horas, 90% a las 48 horas y en todos a las 96 horas. La

persistencia del ductus en el recién nacido pretérmino aumenta la morbilidad, la

incidencia de hemorragia intracraneana, de enterocolitis necrotizante y de

broncodisplasia pulmonar 45 .Se habla de Ductus persistente si permanece abierto

más de 7 días en recién nacidos a término o 21 días en pretérminos.

- La coartación aórtica (CoAo) se trata de una disminución del calibre en la

arteria aorta que genera obstrucción al flujo sanguíneo. Por lo general es

considerada como una malformación congénita simple.

Sin embargo, por la localización y el grado de estrechez frecuentemente es una

patología que puede llevar a un sinnúmero de desenlaces, hasta puede llegar a ser

mortal. La CoAo se encuentra entre la 5ta y 8va malformación cardiaca congénita,

presenta una incidencia estimada de 1/2.500 nacidos vivos.

Actualmente, en función de tres parámetros se realiza la siguiente clasificación:

a) En función de la edad: neonatal, infantil y del adulto.

21

b) Según el segmento de presentación: yuxtaductal, ístmica y del arco transverso.

c) Según la presencia o no de lesiones asociadas: simple o compleja.

Un 30% de los pacientes con Síndrome de Turner pueden presentar esta patología

46.

- La estenosis valvular pulmonar genera obstrucción en el tracto de salida del

ventrículo derecho.

De todas las cardiopatías constituye el 8%. Según su localización puede ser valvular,

subvalvular o supravalvular. Se presenta asociada a patologías como el Síndrome de

Noonan, encontrándose una válvula displásica, o en la Rubeola congénita donde la

lesión es subvalvular 40.

- La Estenosis aórtica, una patología valvular que genera obstrucción del tracto de

salida del ventrículo izquierdo debido a engrosamiento, rigidez y fusión de las

comisuras valvulares. Corresponde al 5% de las cardiopatías congénitas. El

compromiso puede ser valvular, subvalvular o supravalvular 41.

- El complejo anatomo-patológico conocido como Tetralogía de Fallot, descubierto

por Etienne-Louis Arthur Fallot consiste en la asociación de cuatro alteraciones

morfológicas: hipertrofia concéntrica del ventrículo derecho (VD), estenosis

pulmonar, comunicación interventricular (CIV), cabalgamiento aórtico sobre el

septum interventricular (SIV) e hipertrofia ventricular derecha 47.

Cuando se asocia a CIA se denomina Pentalogía de Fallot. Es la cardiopatía

cianotizante más frecuente en todas las edades y representa el 10% de las

cardiopatías congénitas, con una prevalecía de 0,26 a 0,48 por mil nacidos vivos. Se

asocia con el Síndrome de Down en un 8% 40. En un estudio en Karachi, la

Tetralogía de Fallot fue la enfermedad cardiaca congénita más frecuente,

presentándose en el 24,4% de los pacientes estudiados 48.

- Transposición de grandes arterias (TGA). Es una conexión discordante de las

arterias aórtica y pulmonar, donde el ventrículo derecho da origen a la aorta y el

22

ventrículo izquierdo da origen a la pulmonar. Corresponde del 5-8% del total de las

cardiopatías congénitas. Tiene una estrecha relación con los hijos de madres

diabéticas, ingesta de anfetaminas, trimetadona y hormonas sexuales y el Síndrome

de Di George. La TGA en la actualidad es una cardiopatía con alta supervivencia y

escaso número de secuelas, especialmente si se interviene precozmente en el

período neonatal 49.

- En la Atresia tricuspídea lleva a una falta de conexión auriculoventricular en el lado

derecho del corazón, en donde la aurícula derecha se conecta con su homóloga

izquierda a través de un foramen oval o una CIA y no con su respectivo ventrículo

llevando a un ventrículo derecho hipoplásico para comportarse como un corazón

univentricular izquierdo. La presencia de CIA, CIV, DAP, determinan la sobrevida y

su pronóstico 40.

Etiología

El diagnóstico de un defecto congénito tiene un enorme impacto sobre la pareja

y la comunidad, por tales razones toda la política de salud en este campo debe estar

encaminada a lograr la prevención primaria o de ocurrencia, cuyo objetivo es evitar

los factores de riesgo o determinantes. 1

Las cardiopatías congénitas tienen una génesis multifactorial en un 90%.

Existen evidencias de que la herencia desempeña un papel decisivo en un 8% de los

afectados y los teratógenos están involucrados en solo del uno al 2% de ellos; es

decir, existe una predisposición hereditaria, dada por varios genes afectados

más un desencadenador ambiental, que al actuar sobre un individuo susceptible

favorece la expresión del genoma dañado 50.

Causas genéticas.

Entre los factores genéticos se aprecia que la mayoría son multifactoriales (85-90%),

también se presentan cromosomopatías numéricas y estructurales (5-8%), cambios

monogénicos (3-5%) y mitocondriales y síndromes de genes contiguos 51, 52.

23

Los progresos (hibridación con fluorescencia, sondas génicas) han demostrado que

defectos en el desarrollo de la línea media se asocian con alteraciones cardiológicas

del cono y tronco arteriales, y muestran alteraciones genéticas con microdeleciones,

como la 22q11.2. Respecto de las anomalías en la migración celular, se observó que

las células de la cresta neural contribuían en la septación aortopulmonar y

conotruncal de la misma forma que participan en el desarrollo de la cabeza y el

cuello, por lo que las anomalías en estas células, producidas por agentes

teratogénicos o causas genéticas, suelen producir defectos cardíacos y

craneofaciales en el mismo individuo.

El Síndrome de Di George, el cual se acompaña de aplasia o hipoplasia de timo y

glándulas paratiroides, se asocia con cardiopatías congénitas que están relacionadas

al proceso de septación conotruncal, entre las cuales se encuentra la Tetralogía de

Fallot con una frecuencia menor al 2%, Transposición de grandes arterias en un 1%,

Interrupción de arco aórtico en un 68% y Tronco arterioso en un 33%. En un trabajo

muy importante se estudiaron 931 pacientes con malformaciones cardiovasculares y

se encontró que 87 pacientes de 95 con Síndrome de Di George tenían delección del

cromosoma 22q 11. 53,55 Igualmente, el rasgo clínico de cardiopatía congénita del

Síndrome de Down se ha correlacionado con la región cromosómica DSR, que

corresponde al segmento específico del cromosoma 21 de la banda 21q22.2-q22.3.

El fallo de la fusión de los cojinetes endocárdicos durante el desarrollo embrionario

del corazón, causa la malformación conocida como canal atrio-ventricular común y

podría estar relacionado con un aumento de la adhesividad de los fibroblastos por

alteración del colágeno VI, dependiente de genes situados en esa región del

cromosoma 21.

La región crítica para la cardiopatía podría estar relacionada con las subbandas

21q22.1-21q22.3. En secuencia coherente, experimentalmente se ha encontrado que

proteínas de expresión genética, como las proteínas G clase q, juegan un papel

crucial en el crecimiento y desarrollo cardíacos, tanto en condiciones fisiológicas

como patológicas. 2, 50, 52

24

Otros trastornos estructurales son la Comunicación interauricular tipo ostium

secundun familiar con bloqueo cardíaco (factor de transcripción NKX2.5 en el

cromosoma 5p35) y sin bloqueo cardíaco (factor de transcripción GATA4), el

Síndrome de Alagille (jagged1 en el cromosoma 20p12) y el Síndrome de Williams

(elastina en el cromosoma 7q11). Se han realizado grandes progresos en el caso de

la miocardiopatía hipertrófica, donde se han implicado cerca de 200 mutaciones en

10 genes. Las mutaciones del gen de la cadena pesada de la B-miosina cardiaca

(cromosoma 14q1) y del gen de la proteína C ligadora de la miosina (cromosoma

11q11) son las más frecuentes 53.

Síndrome de Down: Comunicación interventricular perimembranosa, Canal aurículo-

ventricular, Ductus arterioso, Comunicación interauricular y Tetralogía de Fallot.

Trisomía 18: más del 90% presenta un defecto septal ventricular, displasia nodular

polivalvular y Tetralogía de Fallot.

Trisomía 13: defectos septales auriculares y ventriculares, Tetralogía de Fallot y

displasia nodular valvular.

Síndrome de Turner: Válvula aórtica bicúspide (50%), Coartación aórtica (15-20%),

Estenosis válvula aórtica e Hipoplasia de ventrículo izquierdo.

Síndrome de Di George (SDG): anomalías del arco aórtico (arco aórtico a derecha,

doble o interrupción del arco aórtico tipo B), Comunicación interventricular mal

alineada, Atresia o Estenosis pulmonar, Tetralogía de Fallot y Tronco arterioso.

Espectro Óculo-Aurículo-Vertebral o Síndrome de Goldenhar: defectos septales

ventriculares, Ductus arterioso persistente, Tetralogía de Fallot y Coartación aórtica.

Síndrome de Noonan: la Estenosis de la válvula pulmonar, asociada a una válvula

pulmonar displásica es la cardiopatía más común.

Síndrome de Williams: Estenosis supravalvular aórtica, le sigue en frecuencia la

Estenosis de las arterias pulmonares periféricas.

25

Síndrome Holt-Oram: las Comunicaciones interauriculares asociadas o no a

Comunicaciones interventriculares son las más comunes.

Síndrome de Alagille (Displasia Arteriohepática): Estenosis de las arterias

pulmonares, Comunicaciones interventriculares, interauriculares y Ductus arterioso

persistente.

Asociación de CHARGE: la Tetralogía de Fallot y las Comunicaciones aurículo-

ventriculares son los defectos cianóticos más comunes.

Asociación de VACTER: las anomalías cardíacas pueden ser de cualquier tipo y

severidad, y suelen ser la causa de mal incremento pondoestatural.

Síndrome Cornelia de Lange: alrededor de un tercio de ellos presenta

malformaciones cardíacas, las más frecuentes son las comunicaciones

interventriculares.

Síndrome Fetal Alcohólico: los defectos septales son los más frecuentes.

Como se ha señalado, es importante establecer si es que existe un patrón de

malformaciones múltiples en un niño con cardiopatía congénita. El reconocimiento de

un síndrome específico será útil para sugerir cuál es la lesión cardíaca más probable,

buscar otras malformaciones, conocer la historia natural, pronóstico y es vital para el

consejo genético.

Otros factores de riesgo genético.

Los antecedentes de cromosomopatías, los antecedentes de anomalías

extracardíacas y la consanguinidad parental. Si hay antecedentes familiares de

cardiopatía, generalmente se trata de la misma, aunque puede presentarse con

diferente grado de severidad. La aracnodactilia se asocia frecuentemente a la CIA y

a la necrosis quística de la aorta. La polisindactilia y la sindactilia se asocian a la CIV

y a la Tetralogía de Fallot. El hipertelorismo se asocia a la Trilogía de Fallot.

Causas ambientales y cardiopatías congénitas

26

Entre los factores ambientales, también múltiples, se citan:

Factores biológicos: edad materna avanzada y madre adolescente, edad paterna

avanzada, enfermedades maternas infecciosas en el primer trimestre del embarazo -

virales: rubeola, citomegalovirus, sarampión, influenza, coxsackie B y otras virosis

inespecíficas; -bacterianas (no se conoce bien si las infecciones bacterianas se

asocian de alguna forma con las CC, algunos autores la relacionan) y -parasitarias

(toxoplasmosis), enfermedades maternas no infecciosas -Diabetes mellitus.

Asociación macrosomía fetal y cardiopatía congénita.

En los neonatos las cardiopatías congénitas (CC) representan el grupo mayoritario

de defectos en el nacimiento, por eso la magnitud del órgano involucrado requiere un

diagnóstico y tratamiento tempranos. La incidencia de estas anomalías se estima de

8 a 10 por cada mil recién nacidos; aproximadamente la mitad de ellos manifiesta

sintomatología desde el nacimiento. Las anormalidades en la función cardiaca están

presentes en el 30% de los hijos de madre diabética, e incluye la hipertrofia septal

interventricular y la cardiomiopatía. Solo el 10% presentan falla cardiaca congestiva.

57 La hipertrofia cardiaca, que se encuentra en el feto macrosómico, se asocia a falla

cardiaca congestiva secundaria a hiperinsulinismo.

La hiperglicemia e hiperinsulinemia fetal crónica puede ocasionar almacenamiento de

glucógeno en el septum interventricular. Las bases moleculares que sustentan la

hipertrofia miocárdica e hipertrofia septal en algunos hijos de madre diabética son

desconocidas, pero desde hace 2 años se ha propuesto que se debe a polimorfismos

y alteración en las telomerasas que codifican para el miocardiocito, lo cual involucra

los genes HOX, el factor de crecimiento epidérmico y la MAP quinasa.

El riesgo relativo para malformación cardiaca es de 12.9 en gestantes que requieren

insulina, con un riesgo absoluto de 6.1 %. Las malformaciones cardiacas más

frecuentes son: Atresia pulmonar, Dextrocardia, Transposición de grandes vasos,

Defecto septal ventricular y Ductus arterioso persistente en neonatos con peso mayor

o igual a 2500 gramos.

27

El hijo de madre diabética presenta ocho veces más riesgo de cardiopatías

congénitas, que se asocia con mayor frecuencia a CIV y Miocardiopatía hipertrófica,

incompatibilidad sanguínea materno-fetal (Rh/ABO),Asma bronquial, Epilepsia,

Colagenosis, Hipertensión arterial crónica, alteraciones de la tiroides, anemia,

antecedentes de aborto, malnutrición materna (bajo peso y sobrepeso)e infertilidad

(no está claramente demostrada su relación con las CC; no obstante, se informa en

algunos trabajos).

Factores químicos: exposición a sustancias químicas o metales tóxicos y a drogas y

teratógenos: anticonvulsivantes, ácido retinoico, litio, alcohol, ácido valproico,

esteroideo dependiente, propiltiuracilo, fenitoína, progesterona, warfarina,

hipervitaminosis, levotiroxina, ácido acetil salicílico, indometacina, antibióticos,

antihipertensivos, clomifeno, tabletas anticonceptivas y anestesia.

Factores físicos: radiaciones, hipertermia, gestación múltiple y dispositivo intrauterino

(DIU).

Factores de riesgo por hábitos tóxicos: hábito de fumar, ingestión de bebidas

alcohólicas y hábito de tomar café.

Diagnóstico prenatal

El método más efectivo para su diagnóstico es la ecocardiografía. El pronóstico

perinatal de las formas críticas mejora, si su diagnóstico es efectuado durante el

período antenatal. Las CC han existido y existirán siempre, pero la frecuencia puede

mitigarse a través del asesoramiento genético y la educación sanitaria masiva

preconcepcional a las mujeres sanas y más susceptibles, en particular a las

adolescentes 54.

En Cuba, como una estrategia del Ministerio de Salud Pública, se lleva a cabo

el diagnóstico prenatal de malformaciones a través de la ultrasonografía, por lo que

se ha logrado una reducción de los nacimientos que presentan algunos de estos

defectos. Se ha logrado aumentar la habilidad para proporcionar mejor consejo

genético, que permite a las parejas debidamente asesoradas optar por la interrupción

28

de la gestación, si así lo desean de acuerdo con sus criterios personales, culturales,

religiosos o sociales, ante aquellas CC incompatibles con la vida o de difícil

pronóstico sobre la calidad de vida del futuro bebé.

En Cuba, el programa de Diagnóstico Prenatal de Cardiopatías Congénitas

comienza a llevarse a cabo en La Habana a finales de los años 80 por los profesores

Savío y Oliva, y en la provincia de Holguín, desde finales del 90 y así se ha

mantenido hasta la actualidad 30, 54.

En los últimos cinco años los progresos en Genética y Biología molecular

relacionados con las cardiopatías congénitas han sido espectaculares debido a los

adelantos técnicos producidos en la secuenciación del genoma humano. La

aproximación molecular al origen de las CC ha conducido a una modificación de

conceptos del desarrollo del corazón embrionario, así como a un mejor análisis de

las formas familiares y los riesgos de recurrencia. Los avances recientes de la

genética molecular permiten identificar pronto las alteraciones cromosómicas

específicas asociadas a la gran parte de las lesiones. Se prevén nuevos avances en

la Genética molecular, el diagnóstico molecular y las tecnologías transgénicas y de

células madres, así como las previsiones futuras en estos campos, tanto en la

investigación como en las aplicaciones clínicas, llamada la nueva era de la genómica

55.

El desarrollo de técnicas quirúrgicas y procedimientos terapéuticos para tratar

cualquier tipo de cardiopatía congénita no asociada a anomalías cromosómicas o

sistémicas inviables ha permitido en Cuba y en el mundo desarrollado, que no sólo

cardiopatías congénitas simples, como la Comunicación interauricular, la

Comunicación interventricular, el Ductus arterioso, la Valvulopatía aórtica bicúspide o

la Coartación aórtica, sean tratadas médicamente o corregidas con cirugía, no solo

aseguran alcanzar la vida adulta, sino que la mayoría de los niños con cardiopatías

congénitas complejas y serias, como la Tetralogía de Fallot, el Canal atrioventicular

común, la Transposición de grandes vasos o el Ventrículo único, alcancen un estado

"modificado" por las intervenciones realizadas durante la edad pediátrica. En ambos

casos, la mejoría alcanzada no resta la naturaleza crónica y de por vida de las CC 16.

29

Manifestaciones clínicas

1.- Evaluación del paciente con cianosis

a) Diferenciación de cianosis central versus periférica o acrocianosis. La cianosis de

origen central debe confirmarse con medición de PaO2 y saturación arterial de

oxigeno bajas. Si bien la manifestación clínica de cianosis se correlaciona con una

Hb desaturada > a 5g/dl y oximetría de pulso menor a 85%, una PaO2 menor de

60mmHg y/o saturación < 92% respirando aire ambiente debe ser considerada

anormal o al menos sospechosa.

b) Descartar causas no cardiológicas de cianosis central como respiratorias y

neurológicas. Son datos clínicos relevantes en el RN cianótico la presencia de un

fenotipo particular, el distress respiratorio, la auscultación de soplo o ruidos cardíacos

anormales, la hipotonía, la auscultación respiratoria anormal, la asimetría en tórax.

La radiografía de tórax, el electrocardiograma, los gases en sangre, el hematocrito y

la saturación diferencial pre y post ductal complementan la evaluación. De ser

necesario realizar test de hiperoxia con medición de PO2 arterial. La cianosis de

origen central, con escasa o nula respuesta a la administración de O2 al 100% y sin

distress significativo es sugestiva de cardiopatía congénita.

2.- Evaluación del paciente con Colapso Circulatorio Agudo o Insuficiencia Cardiaca

Manifestaciones clínicas: taquipnea, taquicardia, palidez, mala perfusión periférica,

rechazo del alimento, irritabilidad. La presencia de ritmo de galope, ruidos cardíacos

anormales, soplo, palpación anormal de los pulsos, cardiomegalia, edema pulmonar

hacen sospechar una causa cardiológica.

a) Causas no cardiológicas: sepsis, metabólicas, hipoxia perinatal.

b) Causas cardiológicas de insuficiencia cardiaca aguda según el tiempo de aparición

de los síntomas:

3.- Recién nacido con soplo, 50-70% de los recién nacidos tendrán en sus primeros

48-72 horas soplo normal. Se sabe que entre más temprano se detecte un soplo

30

cardiaco es más probable que sea debido a una cardiopatía congénita, de aquí la

importancia de tener presente las particularidades que permiten reconocer

tempranamente los soplos que obedecen a alguna anomalía cardiaca.

Todo soplo cardiaco a una edad temprana de la vida debe ser cuidadosamente

valorado. Si se le encuentra en las primeras 24 horas de nacido, el niño tiene un

riesgo de 1 en 12 de que sea debido a una cardiopatía congénita. A esta edad con

frecuencia se debe a la persistencia del conducto arterioso permeable que suele

cerrarse para cuando egresa el niño a su casa. Cuando el soplo se reconoce en los

primeros seis meses tiene una probabilidad de 1 en 7 de que se deba a un defecto

estructural del corazón y si se le encuentra a un niño en los primeros 12 meses de la

vida, el riesgo es de 1 en 50 de que la cardiopatía sea congénita.

Complicaciones

1. Infecciones Respiratorias

Las infecciones respiratorias en grupos de riesgo, como los niños con cardiopatías

congénitas hemodinámicamente significativas, incrementan la morbilidad y la

mortalidad y retrasan intervenciones programadas o las complican. Se han realizado

amplios estudios en niños prematuros y se han descrito factores de riesgo asociados

(propios del paciente o condiciones socio familiares), sobre todo en relación con la

infección por virus respiratorio sincitial (VRS) 56.Existen medidas profilácticas frente a

estas infecciones, vacunas frente a haemofilus, neumococo, gripe y varicela, además

de la recomendación de inmunoprofilaxis pasiva frente al VRS en grupos de riesgo

como prematuros o cardiopatías congénitas 57, 58.

2. Desnutrición

En los niños con neumopatías, cardiopatías, cáncer y enfermedades renales, la

desnutrición puede ser una de las primeras manifestaciones clínicas. 75 Los niños

con cardiopatía con flujo pulmonar aumentado parecen tener mayor deterioro del

estado de nutrición que aquellos con cardiopatía de flujo pulmonar normal o

disminuido 59, 60.

31

Por tipo de desnutrición, los niños con cardiopatías con flujo pulmonar aumentado se

describen con desnutrición aguda, debido al peso bajo para su edad y talla; mientras

que los niños con cardiopatía cianógena se consideran con desnutrición crónica por

la talla. Los pacientes con cardiopatía cianógena y flujo pulmonar aumentado

posiblemente son los más desnutridos, porque desde los primeros meses se alteran

tanto el peso como la estatura.

Por esta razón, la correcta valoración del estado nutricional es esencial en niños con

enfermedad cardiaca congénita.

3. Crisis Hipoxémica

Son episodios graves de cianosis, caracterizados por una disminución de grado muy

severo, en el flujo pulmonar, mantiene el gasto sistémico por un cortocircuito

derecha-izquierda. Suelen ser de inicio brusco, desencadenados por episodios de

estrés, llanto o vasodilataciones periféricas, y generan un circuito de autofeed-back.

Es una urgencia médica y sin tratamiento adecuado las repercusiones pueden ser

fatales 61.

4. Insuficiencia Cardiaca

Las cardiopatías congénitas son responsables del 90% de los casos de IC,

aparecidas en el primer año de vida. El diagnóstico de IC en los primeros días de

vida no siempre es fácil, a menudo se acompaña de signos y síntomas clínicos que

incluyen otros órganos (clínica respiratoria, digestiva o incluso neurológica).

La clínica en variable en función de la edad del niño, especialmente en lactantes, en

ellos pueden pasar desapercibidos o confundirse con otros procesos:

En ocasiones es difícil distinguir una bronquiolitis cursando con disnea, tos y

sibilancias.

La fatiga se suele manifestar en lactantes con rechazo de alimento o

estancamiento ponderal a pesar de un aporte adecuado. No obstante, una ganancia

32

de peso demasiado rápido y un balance muy positivo pueden indicar un

empeoramiento de la insuficiencia cardiaca.

Los edemas son más raros cuanto menos es la edad del niño, si aparecen

suelen ser faciales y/o palpebrales.

Otros síntomas o signos serían: sudoración sobre todo cefálica, oliguria, ritmo

de galope e infecciones respiratorias frecuentes por exceso de circulación pulmonar.

En los niños mayores, salvo el aumento de la hepatomegalia y cardiomegalia,

otros signos como taquicardia y taquipnea no siempre son indicativos de

descompensación de su insuficiencia cardiaca, se debe considerar otras causas,

fundamentalmente tipo infeccioso 62.

Terapéutica

Medidas generales:

Administración de oxígeno para mantener una correcta saturación de hemoglobina.

Restringiremos líquidos endovenosos a 2/3 de las necesidades basales del paciente.

Mantendremos una cifra de hemoglobina superior a 12 gr/dl.

Tratamiento farmacológico:

1.- Diuréticos. Mejoran la IC a través de la reducción de la poscarga. Los pacientes

en ICC mejoran rápidamente tras la administración de una dosis de diurético de

acción rápida. Este grupo de fármacos constituye el primer escalón del tratamiento

de la insuficiencia cardiaca. Los diuréticos de asa, como la furosemida, provocan una

disminución de la reabsorción de sodio y un aumento consecuente de la excreción de

agua.

2.- Inotrópicos. Aumentan la contractibilidad miocárdica. Pertenecen a este grupo la

digoxina, los inhibidores de la fosfodiesterasa y las aminas vasoactivas. La digoxina

es el tratamiento específico salvo contraindicaciones (miocardiopatía hipertrófica,

bloqueo AV congénito u otras bradiarritmias, taponamiento cardiaco, etc).

33

3.- IECAS. Fármacos vasodilatadores que actúan a través del bloqueo de la

conversión de angiotensina I a angiotensina II. Disminuyen la inactivación de

bradicininas y potencian así su efecto vasodilatador. Tienen, además, un efecto

sobre la remodelación del ventrículo izquierdo. Reducen las resistencias vasculares

sistémicas y mejoran la capacitancia venosa, lo que se traduce en un aumento del

volumen sistólico y, por lo tanto, del gasto cardiaco.

4.- Beta-Bloqueantes. Se han demostrado útiles en el tratamiento de la IC

aumentando la supervivencia y disminuyendo la morbilidad. Esto se debe

fundamentalmente, al efecto antiarrítmico de los β-bloqueantes. Se ha postulado que

los β-bloqueantes disminuyen el efecto deletéreo de las catecolaminas sobre el

corazón. Tienen un efecto también sobre el remoldeamiento celular. Se ha

demostrado en numerosos estudios, realizados en adultos, que los β-bloqueantes

reducen la mortalidad de los pacientes con IC en un 30% y reducen un 40% la

hospitalización de estos enfermos 63, 63.

Recurrencia

La información acerca de un hermano afectado por una cardiopatía debe alertar

al pediatra, pues la recurrencia de la enfermedad en hermanos de un niño afectado

varía entre 2% a 5% después del primer hijo, aumentan entre 10% y 15% en caso de

un segundo hijo afectado y en los hijos de estos, el riesgo puede variar entre 1% y

10%. Cuando se llega hacer el diagnóstico en la etapa prenatal, de 30% a 50% de

los casos se debe a anomalías cromosómicas, mientras que, si la cardiopatía se

detecta después del nacimiento en 5% a 8% se debe a alteraciones de los

cromosomas 64.

Arritmias

Las arritmias son una variedad de alteraciones del ritmo cardiaco que se

pueden presentar en fetos y en recién nacidos considerados como sanos. La

mayoría de estas son benignas. La incidencia informada es del 1 a 10% en recién

nacidos durante los primeros días de vida extrauterina. La presencia de arritmias en

la etapa neonatal implica una alta morbilidad y mortalidad, sobre todo cuando se

34

producen en pacientes con una cardiopatía congénita o por falta de respuesta al

tratamiento médico. El oportuno control farmacológico del ritmo proporciona un buen

pronóstico a largo plazo.

La historia natural de las arritmias en el período neonatal difiere de las arritmias

en otros grupos de la edad pediátrica. Se pueden clasificar en: arritmia sinusal,

taquiarritmias, síndrome de QT prolongado y bradiarritmias. Es importante que los

médicos que se encargan del tratamiento de este grupo de pacientes reconozcan los

factores causantes del desarrollo de las arritmias, así como las opciones

diagnósticas y terapéuticas disponibles.

El electrocardiograma (ECG) es el estándar de oro para identificar las

alteraciones del ritmo cardiaco en el recién nacido; sin embargo, hay que verificar

que no se trate de una arritmia de naturaleza transitoria. Con el desarrollo de las

Unidades de Terapia Intensiva Neonatal y el incremento en la vigilancia de los

pacientes, tanto en la etapa prenatal como postnatal, se han identificado diversas

alteraciones del ritmo en fetos y en recién nacidos considerados sanos 66, 67.

La mayoría de estas arritmias son benignas; sin embargo, su detección requiere

una evaluación detenida de las mismas y de los factores de riesgo para su génesis,

como enfermedades o infecciones maternas, sufrimiento fetal o cardiopatías

congénitas.

Se ha descrito una incidencia de alteraciones del ritmo entre el 1 al 10% de los

recién nacidos sanos durante los primeros días de vida extrauterina; no obstante,

esta cifra es mayor en pacientes ingresados en las Unidades de Terapia Intensiva

Neonatal 66, 68, 69.

Las arritmias pueden ocurrir por diversos mecanismos, los más importantes son

defectos en la generación del impulso con incremento o disminución del automatismo

y defectos en la conducción del estímulo con un bloqueo simple o bloqueo

unidireccional y un mecanismo de reentrada.

35

Sin embargo, para que estas alteraciones puedan manifestarse clínicamente,

tiene que existir un substrato fisiopatológico en el recién nacido que predisponga a

los trastornos del ritmo, entre los más comunes se encuentran:

1) Alteraciones hidroelectrolíticas

2) Hipoxemia

3) Inmadurez del sistema nervioso autónomo

4) Miocarditis

5) Cardiopatías congénitas

6) Catéteres endovenosos que irriten el endocardio 70.

La evaluación de los recién nacidos con arritmias se inicia con la búsqueda de

factores maternos que pudieran desencadenar alteraciones del ritmo y en la toma

de electrólitos y de glucosa. Un electrocardiograma de superficie permite hacer el

diagnóstico en la mayoría de los casos. Está indicado un ecocardiograma en

pacientes sintomáticos, en aquellos con sospecha de cardiopatías congénitas y con

arritmias persistentes. Un electrocardiograma de 24 horas (Holter) permite hacer el

diagnóstico en pacientes con arritmias que no pueden ser documentadas con un

electrocardiograma de superficie.

- Arritmia sinusal

Las arritmia sinusal es la forma más frecuente de cambios en el ritmo en el recién

nacido y se considera una variante normal, en ella la frecuencia cardiaca disminuye

durante la espiración y aumenta durante la inspiración. Este tipo de ritmo es más

evidente durante episodios de fiebre 71.

- Taquiarritmias

Este término significa un incremento anormal de la frecuencia cardiaca. Se

consideran como taquicardias "benignas" cuando no existe repercusión

36

hemodinámica clínica y no se requiere algún tipo de tratamiento. Este tipo de

fenómenos no requieren seguimiento ya que no afectan la salud 69, 72, 73.

De acuerdo al sitio donde se generan estas arritmias se pueden dividir en:

a) Taquiarritmias supraventriculares, cuando existe un foco ectópico por arriba

del haz de His, o este participa en el circuito de la arritmia

b) Taquiarritmias ventriculares, cuando el estímulo anormal se genera por

debajo del haz de His.

Finalmente, si el inicio y el fin del ritmo anormal son súbitos o graduales, las

taquiarritmias se clasifican en paroxísticas o no paroxísticas. La forma más frecuente

de taquicardia no paroxística es la taquicardia sinusal; en este caso, la corrección

debe de hacerse corrigiendo los diversos factores que hayan desencadenado la

taquicardia: anemia, alteraciones hidroelectrolíticas, sepsis, problemas respiratorios,

etc. 70, 72, 73.

- Extrasístoles supraventriculares

Es la presencia de latidos prematuros originados en los atrios. Se ha descrito

que existen en 5 a 30% de los recién nacidos, esta cifra aumenta en recién nacidos

pretérmino 74.

Electrocardiográficamente existe una despolarización atrial precoz con una

morfología anormal; si la primera es conducida a los ventrículos, habitualmente lo

hace con un complejo ventricular normal. Si la extrasístole supraventricular es capaz

de reactivar al nodo sinusal tendrá una pausa compensatoria incompleta. En estos

trastornos del ritmo, los pacientes, generalmente, son asintomáticos y se consideran

eventos benignos en pacientes con corazón estructuralmente sano.

Se pueden desencadenar extrasístoles supraventriculares por varias causas,

entre ellas: niveles tóxicos de aminas simpatomiméticas como isoproterenol o

dopamina, o la presencia de catéteres centrales que causan irritación mecánica. Si

las extrasístoles supraventriculares, son frecuentes está indicada la toma de una

37

radiografía de tórax y un electrocardiograma para descartar cardiopatía congénita o

una miocardiopatía, estos pacientes deben ser vigilados por tres o cuatro días y el

registro electrocardiográfico se realizará durante 24 horas. Si no existen episodios de

taquicardia supraventricular, los pacientes no requieren tratamiento; sin embargo, se

mantienen en observación por un mes. Los casos en que las extrasístoles atriales

desencadenen una taquicardia supraventricular con alteración de la función

ventricular deben recibir tratamiento 70, 73.

- Taquicardia por reentrada atrioventricular

Ocurre en uno de cada 1700 recién nacidos y es la causa más frecuente de

taquicardia paroxística supraventricular en el período neonatal, hasta en 50% de los

casos 67.

Para que se presente esta arritmia se requiere que haya una vía accesoria que

pueda conducir en forma anterógrada o retrógrada (síndrome de Wolff-Parkinson-

White WPW) o de una vía con conducción retrógrada única (vía oculta). La

taquicardia se inicia en la mayoría de los casos con una extrasístole que puede ser

atrial o ventricular. Esto ocasiona un bloqueo unidireccional habitualmente en la vía

accesoria, aunque también se puede dar en el nodo atrioventricular y se inicia la

taquicardia por un mecanismo de reentrada 74.

Para diferenciar una taquicardia por reentrada atrioventricular de otras formas

de taquicardia supraventricular, es importante localizar la onda P en el

electrocardiograma durante la taquicardia. En la taquicardia por reentrada

atrioventricular se encuentra una onda P retrógrada que se inscribe después del

complejo QRS. Para estas arritmias se requieren tejido atrial y ventricular para

mantener el circuito de reentrada; por lo tanto, no puede existir bloqueo

atrioventricular o disociación durante la arritmia 71.

Estas arritmias se presentan más frecuentemente en pacientes con corazón

estructuralmente sano; pero, el síndrome de WPW puede asociarse a enfermedad de

Ebstein, a transposición corregida de los grandes vasos o miocardiopatía hipertrófica.

38

Está bien establecido que los recién nacidos con síndrome de WPW tienen una

alta probabilidad de resolución de la taquicardia supraventricular durante el primer

año de vida, también se ha demostrado que hasta en un tercio de estos pacientes

con resolución de los síntomas tienen la probabilidad de reiniciar la taquicardia en la

edad escolar 68.

Lemler et al., realizaron un estudio tratando de identificar los factores de

riesgo para la reincidencia de síntomas en pacientes con WPW en etapas

posteriores de la vida. Analizaron los siguientes factores: presencia de insuficiencia

cardíaca durante la arritmia, recurrencia de la arritmia durante el tratamiento en el

primer año de vida, dificultad de controlar la arritmia en el período inicial, la presencia

de cardiopatías congénitas y persistencia de la onda delta en el electrocardiograma.

Se encontró que el único factor predictivo positivo para la recurrencia de la arritmia

fue la persistencia de la onda delta a pesar del tratamiento.

Tratamiento de las Taquiarritmias Supraventriculares

Tratamiento Agudo. Depende de la condición general del paciente. En casos

de taquicardia con complejo QRS angosto sin compromiso hemodinámico, el

tratamiento inicial es intentar suprimir la arritmia con maniobras vágales, como la

aplicación de una compresa fría en la cara del paciente durante diez a 20 segundos

e incluso la inmersión facial en agua fría durante cinco segundos. No se recomiendan

la compresión ocular ni el masaje carotídeo. Estas maniobras desencadenan el

"reflejo de buceo" que no sólo ocasiona una estimulación vagal, sino disminución de

la actividad simpática. Durante el procedimiento se deben vigilar el registro

electrocardiográfico y la presión arterial, por cuanto es posible que se produzca

asistolia al final de la taquicardia supraventricular 73, 75.

Si el tratamiento con maniobras vagales no es eficaz, se recomienda adenosina

intravenosa, tanto en recién nacidos de término como de pretérmino, a una dosis

inicial de 50 a 150microg/kg. Ésta puede incrementarse en 50microg/kg cada minuto

hasta una dosis máxima de 250 a 500 microg/kg. Los efectos secundarios de las

dosis elevadas de adenosina son broncoconstricción, estridor e hipotensión

39

secundaria a vasodilatación periférica. 93 Si a pesar del tratamiento persiste la

taquicardia con inestabilidad hemodinámica del paciente está indicada la

cardioversión eléctrica. La aplicación de la corriente debe estar sincronizada con el

complejo QRS e iniciarse a una dosis de 0.5 joules por kilogramo de peso. En la

gran mayoría de los casos la cardioversión es eficaz para suspender la taquicardia

supraventricular 75.

Tratamiento Crónico. En recién nacidos con el antecedente de taquicardia

supraventricular, una vez resuelto el evento agudo, se debe iniciar tratamiento

crónico para evitar la recurrencia de la taquicardia. La digoxina y los p

bloqueadores son los agentes de primera línea para el tratamiento de taquiarritmias

por reentrada. También se han utilizado con éxito antiarrítmicos de la clase lA

(procainamida), IC (propafenona o fleicanida) y de la clase 3 (amiodarona), cuando

la digoxina y los b bloqueadores no son eficaces. El uso de calcio antagonistas en

neonatos, debe evitarse, pues se ha descrito la reducción súbita del gasto cardiaco

después de su administración 76.

La ablación con radiofrecuencia en la etapa neonatal se ha utilizado en

casos aislados, donde hay recurrencia de la arritmia con deterioro hemodinámico a

pesar del tratamiento y cuando se han observado efectos colaterales de los

antiarrítmicos 77.

Taquiarritmias ventriculares

- Extrasístoles ventriculares

Se definen como complejos ventriculares prematuros. Se utilizan los siguientes

criterios para el diagnóstico electrocardiográfico:

1) Inicio precoz del complejo QRS

2) Duración del complejo QRS mayor a 80 mseg

3) Morfología anormal del complejo QRS con alteración en el segmento ST y en la

onda T.

40

4) Ausencia de onda P precedente. Las extrasístoles ventriculares se presentan

frecuentemente en recién nacidos con corazón estructuralmente sano, Se ha

señalado que ocurren hasta en 18% de recién nacidos sanos en quienes se ha

practicado un Holter de 24 horas durante el primer día de vida extrauterina.84,85

También se han observado contracciones ventriculares prematuras en pacientes con

hipoxia, hipoglucemia, miocarditis, hipertrofia ventricular, tumores ventriculares o

catéteres ventriculares 70, 71.

En neonatos con extrasístoles ventriculares están indicados una radiografía de tórax

y un ecocardiograma para descartar una enfermedad cardiaca de base. Los

pacientes con corazón estructuralmente sano y extrasístoles ventriculares aisladas

no requieren tratamiento. En casos de enfermedad cardiaca subyacente y

extrasístoles ventriculares frecuentes (más de diez por hora), de extrasístoles

ventriculares polimórficas o cuando existen parejas de ellas está indicado el inicio

de tratamiento antiarrítmico 71.

- Taquicardia Ventricular

Se define como la presencia de tres o más extrasístoles ventriculares

consecutivas con una frecuencia cardiaca mayor de 120 lpm. Esta taquicardia puede

ser monomórfica, cuando los latidos anormales tienen una sola morfología, o

polimórficas: diferentes morfologías en las extrasístoles, lo que significa que hay

focos ectópicos múltiples 76.

Puede ser taquicardia ventricular no sostenida (menos de 30 segundos de

arritmia) o sostenida. La taquicardia ventricular incesante es la persistencia de la

arritmia en más del 10% de un día. 87, 96 Este tipo de arritmias es poco común en la

etapa neonatal y cuando se presentan se deben investigar sus causas.

Habitualmente requiere tratamiento antiarrítmico. Entre las patologías a considerar

como etiología de taquicardias ventriculares se encuentran: miocarditis, tumores

ventriculares, infarto del miocardio secundario a anomalías en las coronarias,

alteraciones electrolíticas, enfermedades metabólicas, uso de fármacos y el

síndrome de QT prolongado 78.

41

Los recién nacidos con taquicardia ventricular sostenida sufren insuficiencia

cardiaca de difícil control y pueden desarrollar choque cardiogénico; tienen mal

pronóstico, aún con tratamiento antiarrítmico se ha observado una mortalidad

cercana al 50%.

Tratamiento de las taquicardias ventriculares

En los pacientes con taquicardia ventricular y compromiso hemodinámico está

indicado inicialmente realizar una cardioversión eléctrica o desfibrilación con una

dosis de 2 joules por kilogramo de peso. En pacientes con taquicardia ventricular

no sostenida sin deterioro hemodinámico, debe iniciarse un tratamiento antiarrítmico

con lidocaína o amiodarona. En casos de taquicardia ventricular incesante y

recurrente, a pesar del tratamiento médico, está indicado un estudio

electrofisiológico para localizar el origen de la taquicardia ventricular e intentar la

ablación con radiofrecuencia 79, 80.

Bradiarritmias

En los recién nacidos la disminución del ritmo cardiaco puede deberse a

alteraciones en la generación del impulso (función del marcapaso) o en la

conducción del estímulo 81.

- Bradicardia sinusal

Se define como una frecuencia cardiaca menor de 90 latidos por minuto y se

ha descrito como la causa más frecuente de alteración del ritmo en la etapa neonatal.

Esta radicardia puede ser primaria, debida a enfermedad del nodo sinusal, muy rara

en el período neonatal y que se ha asociado a inmadurez del sistema nervioso

central, por lo que es más frecuente en recién nacidos de pretérmino. 10 La causa

más frecuente de bradicardia sinusal patológica es debida a hipoxia de diversas

etiologías o al uso de medicamentos.

- Bloqueo atrioventricular de primer grado.

42

Es la presencia de un intervalo PR mayor al límite normal para la edad. El

intervalo PR normal durante el período neonatal varía de 0.06 a 0.14 seg (0 .17

segundos durante el primer día de vida extrauterina). Un intervalo PR prolongado

puede deberse a alteraciones en la conducción en los atrios, en el nodo

atrioventricular o en el sistema His-Purkinje. Se asocia muy comúnmente a

cardiopatías congénitas o a enfermedades inflamatorias del corazón. Los

medicamentos que elevan el tono vagal también pueden prolongar el intervalo PR.

La mayoría de los pacientes son asintomáticos y no requieren tratamiento.

- Bloqueo atrioventricular de segundo grado.

Se caracteriza por una falla intermitente en la conducción del estímulo a los

ventrículos. Existen dos formas: Mobitz 1, con bloqueo en el nodo atrioventricular

que produce el característico fenómeno de Wenckebach, este consiste en la

prolongación gradual del intervalo PR con una eventual falla de conducción y un

latido bloqueado; se asocia a medicamentos o enfermedades maternas del tejido

conectivo. En el bloqueo Mobitz 2, la alteración se encuentra en la parte distal del

sistema de conducción, se caracteriza por intervalos PR normales e interrumpidos

por un latido cardiaco bloqueado. Este bloqueo tiene un pronóstico más grave y

en ocasiones puede requerir la instalación de un marcapaso 82.

- Bloqueo atrioventricular congénito completo

El bloqueo atrioventricular congénito completo ocurre en 15 mil a 20mil niños

nacidos vivos. Se caracteriza por una falla en la conducción del estímulo cardiaco,

del atrio a los ventrículos. El ritmo atrial es más elevado que el ventricular y las

ondas P no tienen relación con los complejos QRS.

Este bloqueo puede presentarse en un corazón estructuralmente sano o

asociarse a cardiopatías congénitas. Los pacientes con bloqueo atrioventricular

congénito y corazón estructuralmente sano se asocian muy comúnmente a la

exposición de anticuerpos antiRo (SS-A) y anti-La (SS-8). Estos anticuerpos son

comunes en mujeres con enfermedad del tejido conectivo, especialmente lupus

43

eritematoso sistémico y síndrome de Sjógren. Estos anticuerpos causan daño tisular

y degeneración fibrosa del tejido de conducción.

El bloqueo cardiaco congénito en pacientes con cardiopatías se asocia a

anomalías complejas como la L-transposición de los grandes vasos y el isomerismo

izquierdo, también se ha observado en síndromes genéticos como trisomía 18. 83.

Los pacientes con bloqueo atrioventricular congénito pueden ser asintomáticos

o desarrollar disfunción ventricular izquierda e insuficiencia cardiaca en etapas

tempranas de la vida e, incluso, en la etapa prenatal, en estos casos se observa

un ritmo de escape ventricular inestable con frecuencia menor de 50 lpm y está

indicado un marcapaso definitivo. Eronen et al., estudiaron 91 pacientes con

bloqueo AV congénito y observaron que, a pesar de la colocación temprana de

marcapaso definitivo en recién nacidos sintomáticos, se produjo falla cardíaca y

miocardiopatía dilatada. Los factores de riesgo para esta evolución tórpida fueron

hidrops, bradicardia fetal y neonatal, bajo peso al nacimiento, pacientes masculinos

y pacientes con problemas neonatales asociados a "prematurez" o a lupus neonatal

84.

Miocardiopatías

Las miocardiopatías comprenden un grupo heterogéneo de enfermedades del

músculo cardíaco, estas presentan alta morbimortalidad en neonatos y niños en

general. De acuerdo con la OMS son aquellas enfermedades del miocardio

asociadas a disfunción cardíaca.

Se clasifican de acuerdo con la fisiopatología dominante en miocardiopatía

dilatada, hipertrófica, restrictiva y por displasia arritmogénica del ventrículo derecho;

también, de acuerdo con sus posibles factores etiológicos o patogenéticos, en

primaria y secundarias.

Existe, asimismo, un grupo de miocardiopatías no clasificadas, tales como la

fibroelastosis, miocardio no compactado y las específicas, que son aquellas

44

asociadas a enfermedades cardiacas, como las isquémicas y las sistémicas como el

lupus.

La AHA las clasifica en dos grupos: primarias que comprometen primariamente

al músculo cardiaco; y secundarias, aquellas cuando la afección cardiaca es

secundaria a una enfermedad sistémica.

Las primarias comprenden las genéticas (miocardiopatía hipertrófica,

canalopatías), mixtas(dilatada) y adquiridas(miocardiopatía por estrés, por

taquicardia).

Las secundarias comprenden las infiltrativas (Hurler,Hunter), isquémicas,

valvulares, por cardiopatías congénitas, por hipertensión arterial sistémica.

La clínica presente es la de insuficiencia cardiaca, que en los casos severos se

encuentran con distress respiratorio, cardiomegalia y hepatomegalia, taquicardia,

galope ventricular, sudoración y mala curva de peso y puede llegar al colapso

circulatorio con shock cardiogénico y muerte.

El ecocardiograma es el mejor método diagnóstico de esta enfermedad,

mostrando una mala contractilidad, dilatación ventricular, y otros elementos

estructurales y funcionales. También están indicados el ECG, Rx Tórax y exámenes

de laboratorio según correspondan.

El tratamiento en el periodo agudo consiste en medidas generales, como la

administración de oxígeno, ventilación mecánica de ser necesaria, corrección del

medio interno, administración de inotrópicos, diuréticos, e IECAs, etc según

corresponda.

El pronóstico es generalmente malo, teniendo una mortalidad a 5 años de un

80%, aunque algunos autores refieren una recuperación del 50%.

Miocarditis Aguda

La miocarditis es conceptualmente una miocardiopatía producida generalmente

por virus, aunque su causa es muy variada. Consideramos bajo este nombre un

45

síndrome que se caracteriza por dificultad respiratoria e insuficiencia cardiaca

congestiva de comienzo agudo. Afecta fundamentalmente a los lactantes pequeños

incluyendo a los recién nacidos con una mortalidad que oscila entre 50-70% en los

primeros tres meses de vida, aunque puede encontrarse en cualquier edad.

Cualquier agente infeccioso o tóxico puede provocar alteraciones inflamatorias del

músculo cardiaco y dar lugar a una miocarditis. En nuestro país la causa más

frecuente de miocarditis infecciosa es la viral. Los virus cardiotropos más frecuentes

son: Coxsackie B, los polio virus, el virus de la Influenza, el de la Rubeola y el de la

Parotiditis.

La miocarditis se clasifica en primaria cuando la lesión cardiaca es la única

manifestación de la enfermedad, y secundaria si forma parte de otro síndrome o

enfermedad. El tratamiento va dirigido a tratar la insuficiencia cardiaca, entre otras

medidas, según la severidad del cuadro.

Endocarditis Infecciosa

La Endocarditis infecciosa, es una enfermedad en la que uno o varios

microorganismos infectan el endocardio, las válvulas o las estructuras relacionadas,

generalmente sobre una lesión anterior como las cardiopatías congénitas.

Menos frecuente que en adultos, en los últimos años se observa un incremento

por la mayor supervivencia de niños intervenidos de cardiopatías complejas y por el

desarrollo de los cuidados intensivos neonatales. Han aumentado relativamente los

casos asociados a cardiopatías congénitas (75%). La Tetralogía de Fallot es la

cardiopatía más afectada, seguida de la Comunicación interventricular, la

Valvulopatía aórtica, el Ductus y la Transposición de grandes arterias. Los cuidados

intensivos pediátricos y neonatales han aumentado los casos asociados a técnicas

agresivas, especialmente catéteres venosos centrales, aún en ausencia de

cardiopatía congénita.

Los agentes etiológicos son bacterias, y más raramente hongos, rickettsias o

chlamydias. Las manifestaciones de la EI son muy variables. Puede aparecer en

forma aguda y grave, como Shock o sepsis, o en forma subaguda e insidiosa.

46

Se trata el agente causal con antimicrobianos y las complicaciones que puedan

presentarse, en ocasiones es necesario el tratamiento quirúrgico.

Pericarditis aguda

Es la inflamación de la capa que recubre al corazón. Clínicamente se manifiesta

con dolor precordial que se incrementa con la respiración y la posición en decúbito

supino, en el recién nacido con irritabilidad y llanto frecuente; el roce pericárdico, la

presencia de cardiomegalia de grado variable en caso de derrame asociado y la

presencia de alteraciones cambiantes de la onda T en todas las derivaciones y en

ocasiones de bajo voltaje permiten realizar el diagnóstico. Puede haber historia de

una infección viral previa y asociarse a micarditis.

La ecocardiografia bidimensional detecta con facilidad la presencia de derrame

pericárdico y permite valorar su magnitud y evolución. El tratamiento se basa en los

antiinflamatorios y en otras medidas según la etiología.

47

METODOLOGÍA

4.1 Clasificación y contexto

Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo de serie de casos, en el Servicio

de Neonatología del Hospital Universitario “Vladimir Ilich Lenin”, de Holguín, Cuba,

en el período comprendido desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre del 2 020.

El objetivo fue hacer una caracterización clínica de los recién nacidos con afecciones

cardiovasculares.

4.2 Universo y muestra

El Universo (N꞊7154) estuvo conformado por todos los neonatos vivos que

nacieron del 1ro de enero hasta el 31 de diciembre del 2 020 y la Muestra (N꞊65)

estuvo constituida por los recién nacidos con diagnóstico de cardiopatía que

cumplieron con los criterios de inclusión.

4.3 Criterios de Inclusión y de exclusión

Inclusión

Todos los niños(as) con afecciones cardiovasculares nacidos en el Hospital

Universitario “Vladimir Ilich Lenin” en el período estudiado.

Exclusión

Aquellos recién nacidos cuyos padres no consintieron.

4.4 Métodos

Del nivel empírico

-Observación

Permitió tener una visión general de los neonatos con afecciones cardiovasculares y

las potenciales soluciones durante todo el proceso de desarrollo del estudio.

-Revisión de documentos

48

Para profundizar el conocimiento teórico del tema científico en estudio y para la

obtención de los datos que se desarrollaron en la investigación. Se efectuó una

búsqueda bibliográfica sistemática del tema relacionado con los recién nacidos con

afecciones cardiovasculares en el Hospital Universitario “Vladimir Ilich Lenin”, en

relación con los objetivos propuestos. La revisión bibliográfica abarcó el estudio del

tema, tanto en el marco internacional como en el nacional. Para ello fue consultada la

base de datos y fuentes de información del Portal de Salud de INFOMED de forma

virtual. Además, la investigadora se apoyó en otras fuentes de información ubicadas

en la Biblioteca del Hospital General Universitario “V. I. Lenin”.

Del nivel teórico

-Histórico-lógico

Se utilizó para el análisis y determinación de antecedentes y fundamentos teóricos

metodológicos de la problemática en estudio.

-Análisis y síntesis

Posibilitó analizar la situación actual del problema que se planteó y determinar

aspectos relacionados con el mismo. Permitió profundizar en la caracterización de

las afecciones cardiovasculares en los diferentes estudios que se han realizado, así

como en las terapéuticas actuales y llegar a conclusiones en este sentido.

-Inducción y deducción

Permitió tener una representación general del fin de la investigación a partir del

estudio de las diferentes fuentes teóricas y la elaboración de procedimientos, así

como el análisis e interpretación de los resultados obtenidos.

Ambos métodos permitieron conocer las características generales de las

afecciones cardiovasculares y llegar a conclusiones y recomendaciones con

propósitos específicos de la investigación, sobre la base del análisis de casos

particulares relacionados con los neonatos con afecciones cardiovasculares

49

atendidos en el Servicio de Neonatología del Hospital General Universitario “V. I.

Lenin” de la provincia de Holguín durante el año 2 020.

-Enfoque sistémico

Permitió el estudio de las afecciones cardiovasculares en neonatos como una

realidad integral. Fue necesaria la interacción y relación entre los diferentes

elementos que de manera ordenada conformaron la investigación.

Del nivel estadístico

Permitió tabular los datos obtenidos en la investigación. La información una vez

obtenida, se volcó en una base de datos en Microsoft Excel 2 016 y se procesó

posteriormente

Del nivel matemático

Posibilitó la determinación de porcentajes, tasa y frecuencia absoluta para el

análisis de los resultados obtenidos en los diferentes indicadores del estudio.

4.5 Operacionalización de las variables

Variables Tipo Escala Descripción Indicador

Sexo Cualitativa

ordinal

dicotómica

Femenino

Masculino

Apariencia de

genitales

externos

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Edad del recién

nacido en días

Cuantitativa

continua

Menos de 2

Desde 2 hasta 7

Más de 7

Edad en días al

momento del

diagnóstico

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Edad materna en

años

Cuantitativa

continua

De 15 a 20

De 21 a 30

31 y más

Edad de la

madre reflejada

en Historia

clínica del

neonato

Frecuencia

absoluta y

por ciento

50

Edad gestacional

en semanas

Cuantitativa

continua

36,6 y menos

Entre 37 y 41,6

42 y más

Según fecha de

la última

menstruación

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Peso en gramos Cuantitativa

continua

Menos de 2500

De 2500 a 3999

4000 y más

Según peso en

gramos

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Diagnostico

prenatal

Cualitativa

nominal

dicotómica

No

De acuerdo con

lo reflejado en

ultrasonidos

prenatales

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Tipo de

afecciones

cardiovasculares

Cualitativa

nominal

politómica

CIA, CIV ,PCA ,

Coartación aórtica,

Estenosis

pulmonar,

Anomalía de

Ebstein,

Miocardiopatías,

Arritmias y otras

De acuerdo con

la confirmación

ecocardiográfica

Frecuencia

absoluta y

por ciento

Manifestaciones

clínicas

Cualitativa

nominal

politómica

Disnea, Cianosis,

Soplos, Arritmias

Según las

manifestaciones

fundamentales

Frecuencia

absoluta y

por ciento

4.6 Técnicas estadísticas utilizadas

Los datos fueron almacenados en una base de datos confeccionada al efecto

(Anexo 3), con ayuda de una computadora Core I3. Se utilizó el programa Microsoft

Office Word y Excel 2010.

Se determinó la incidencia por 1000 nacidos vivos mediante la aplicación de la

siguiente fórmula:

Comunicación interauricular Comunicación interventricular

Persistencia del conducto arterioso

51

Incidencia ꞊ Recién nacidos con cardiopatías x 1000

Los resultados obtenidos fueron colocados en Tablas de frecuencias simples y

asociación de variables. Se les aplicó el método porcentual para ejecutar su análisis

y elaborar la discusión. Se compararon los resultados con los encontrados en la

bibliografía nacional e internacional, lo que permitió llegar a conclusiones y

recomendaciones.

4.7 Aspectos éticos

Se solicitó el permiso al Presidente del Consejo Científico del Hospital en el cual

se realizó el estudio (Anexo 1) y Consentimiento Informado a los padres (Anexo 2).

El estudio se realizó acorde con los principios de la ética médica y a la Declaración

de Helsinki. Se tuvieron en cuenta los principios éticos para las investigaciones

médicas en seres humanos y el respeto a su dignidad. Se mantuvieron como

prioritarios los intereses y bienestar de la persona con respecto del interés exclusivo

de la Ciencia como se formula en la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos

Humanos 85, 86.

Total de nacidos vivos

vivos

52

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Tabla 1. Incidencia de las afecciones cardiovasculares.

No Incidencia

Con afecciones cardiovasculares 65 0,91%

Con Cardiopatías congénitas 53 0,74%

Otras cardiopatías 12 0,17%

Nacidos vivos 7154

Fuente: Departamento de Estadística e Historias Clínicas

La incidencia de afecciones cardiovasculares obtenida en el presente estudio

fue de 0,91, es decir, 9 neonatos con alguna expresión de afección cardiovascular

por 1 000 nacidos vivos. La incidencia de cardiopatías congénitas fue de 0,74 y de

otras cardiopatías de 0,17.

Según Scholz y Reinking, la incidencia de todas las formas de lesiones de

cardiopatías es aproximadamente de 1 neonato por 1 000 nacidos vivos. No se

encontraron otros trabajos en la literatura consultada que abordaran las cardiopatías

de forma general.

La incidencia de las cardiopatías congénitas varía desde 0.8 a 1 en el mundo.

En Cuba, oscila entre 6,5 a 9,3 por 1 000 nacidos vivos 27, 87.

En el servicio de Neonatología del Hospital “Vladímir Ilich Lenin”, Segura

reporta, en el año 2 018, una incidencia de 0,84 recién nacidos con cardiopatías

congénitas. La incidencia encontrada en el presente estudio es inferior 28.

Armas López y colaboradores realizan la investigación durante el trienio 2015-

2017: “Caracterización de las cardiopatías congénitas en neonatos en el Hospital Dr.

Agostinho Neto”. Reportan una incidencia de 6,02 88,89.

Cabrera, en el Servicio de Neonatología del Hospital Regional “Honorio Delgado

Espinoza” de Arequipa, Perú, estudia los aspectos clínicos, epidemiológicos y

evolutivos de las Cardiopatías Congénitas. Obtiene una tasa de incidencia 4.56 por

1000 nacidos vivos desde el año 2013 hasta el 2015 90.

53

En neonatos del Hospital “Vicente Corral Moscoso” de Cuenca, Ecuador, que

comprende desde el 2 009 hasta el 2 017, Paucar, lleva a cabo un estudio acerca del

Perfil epidemiológico de Cardiopatías Congénitas. Informa 2,7 por 1 000 nacidos

vivos.

En este trabajo la incidencia es inferior a la de los estudios revisados. La autora

considera que es posible que la disminución de la incidencia esté en relación con que

actualmente las gestantes cuentan con diagnóstico prenatal de afecciones

cardiovasculares del producto de la concepción, en toda la provincia. Muchas parejas

optan por la interrupción de la gestación al recibir el diagnóstico.

Tabla 2. Distribución de los neonatos según edad en el momento del

diagnóstico y sexo.

Edad

Sexo

Total Masculino Femenino

No % No % No %

Menos de 2 días 15 48,38 17 50,00 32 49,23

Desde 2 hasta 7 días 11 35,48 13 38,23 24 36,92

Más de 7 días 5 16.12 4 11,76 9 13,84

Total 31 47,69 34 52,30 65 100

Fuente: Historias Clínicas

En esta tabla se presenta la distribución de los neonatos con afecciones

cardiovasculares según sexo y edad al diagnóstico de la cardiopatía. Con un discreto

predominio del sexo femenino con 34 pacientes, que representaron el 52,30%. Del

total de casos, la mayoría se diagnosticó antes de los 7 días de vida (86,15%). Es

importante resaltar que el diagnóstico se hizo en el 49,23% de los casos antes de las

48 horas de nacidos.

Lofforte investiga en el Servicio de Neonatología del Hospital “Vladímir Ilich

Lenin” en los años 2012 y 2013 en esta estudia solo los defectos estructurales.

Encuentra que 59,5% de los casos pertenecen al sexo masculino 22.

54

En un estudio acerca del Perfil epidemiológico de Cardiopatías Congénitas en

neonatos del Hospital “Vicente Corral Moscoso” de Ecuador, Paucar Centeno,

informa 51,2% de neonatos del sexo masculino. Cabrera, apunta en Servicio de

Neonatología del Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza de Arequipa, Perú,

que el 58,9% de los casos de su serie son del sexo femenino 7, 91.

Situación similar ocurre en el estudio peruano de Torres Romucho, el cual

muestra que los pacientes de sexo masculino presentaron predominio 8, al igual que

lo interpretado por Solano-Fiesco, et al. en un hospital de México; mientras que en

Navarra, España, se reporta lo contrario, con un leve predominio de cardiopatías en

el sexo femenino 77.

En la mayoría de la literatura revisada, se manifiesta que las enfermedades

cardiovasculares predominan en el sexo masculino; sin embargo, este estudio no

concuerda con esos resultados, aunque según la opinión de la autora esto no tiene

ninguna explicación concreta.

Tabla 3. Distribución de los neonatos según edad materna.

Edad materna No %

15-20 años 15 23,07

21-30 años 46 70,76

31 y más 4 6,15

Total 65 100

Fuente: Historias Clínicas

La tabla 3 refleja la distribución de los pacientes según edad materna. Las que

se encuentran entre los 21 y 30 años predominan en comparación a otros grupos

etarios, con un 70,76%; seguida de las registradas entre los 15 y 20 años, las que

representan un 23,07%. La investigadora considera que este predominio se debe a

que existe un mayor número de partos en este grupo, pues las mujeres piensan que

este momento es ideal para el embarazo.

55

Segura, en su estudio en el Servicio de Neonatología del Hospital “Vladimir Ilich

Lenin”, en el año 2018, tiene resultados similares, cuyas madres con edad entre los

19 y 35 años, representaron el 76,3%.

Por otra parte, Acosta Batista y Mullings Pérez, en el municipio de Marianao, La

Habana, reportan en su investigación que la mayoría de las madres de los neonatos

de su serie, pertenecían al grupo de edades de 20 a 35 años 28.

Tassinari y colaboradores, en Bogotá, Colombia, evidencia que en el 2018 se

aprecia un predominio de las edades comprendidas entre 19-35 años, representadas

por el 77,4 % y tan solo el 22,6 % se encontraron en edades extremas 41.

Cabrera Huaylinos, en Arequipa, Perú, con respecto a la edad de la madre, se

observa que el 78,9% estuvo entre 18 a 35 años, siendo la menor frecuencia en

madres menores de 18 años (5,6%), seguido de madres mayores de 35 años

(15,5%) 91.

En otra investigación realizada por Nuñez Añari, se confirman datos similares.

La mayor frecuencia de casos con cardiopatía congénita, se presentó en neonatos

con madres entre 19 a 35 años (77,96%); seguido de madres mayores de 35 años

(15,25%) y madres menores de 19 años (6,78%) 92.

Tabla 4. Distribución de los neonatos según edad gestacional al nacimiento.

Edad Gestacional (semanas) No %

36,6 y menos 25 38,46

Entre 37 y 41,6 40 61,54

42 y más - -

Total 65 100

Fuente: Historias Clínicas

En esta tabla se refleja la distribución de los neonatos según edad Gestacional

al nacimiento. En ella predominan los nacidos a término, con un 61,54%, mientras

que los nacidos pretérmino representan un 38,46%. No se recogen nacidos

postérmino en el presente estudio.

56

Segura en su investigación, explica que el 74,5% de los neonatos con

cardiopatías fueron a término y se corresponde con el presente estudio, y como se

señala no tuvo nacidos postérmino 28. De igual manera, Lofforte identifica los

pertenecientes a este grupo (37 – 41,6 semanas) como los más frecuentes 22.

Por otra parte, en el estudio realizado por Cabrera Huaylinos, en Arequipa,

Perú, se observa que de los casos estudiados, el mayor número de recién nacidos,

nacen a término (70%). En el 23,3% el nacimiento ocurre antes del término y 6,7%

postérmino 91.

De igual forma, Torres Romucho en Lima, Perú, destaca que en su

investigación, el 82,5% de los casos, corresponden a los neonatos a término,

mientras que los nacidos pretérmino representan el 17,5% 8.

Tabla 5. Distribución de los neonatos según peso al nacer.

Peso (gramos) No %

Menos de 2500 22 33,85

De 2500 a 3999 36 55,38

4000 y más 7 10,77

Total 65 100

Fuente: Historias Clínicas

En la tabla 5 se observa la distribución de los neonatos según peso al nacer.

Los neonatos cuyo peso oscila entre 2 500 a 3 999 gramos, predominan ante

aquellos menores a 2 500 gramos, con el 55,38% y 33,85 %, respectivamente. Los

neonatos con peso igual o superior a los 4 000 gramos ocupan el último lugar con un

10,77%.

Lofforte Columbié expresa que en el Servicio Neonatología en el período

comprendido del 2012 al 2013, hubo predominio de los neonatos con peso entre

2500 y 3999 gramos para un 71,4%, seguidos del grupo de los recién nacidos con

peso menor de 2500 gramos peso para un 16,7%, y en último lugar los de un peso

mayor de 4000 gramos, para un 11,9% 22.

57

En otro trabajoinvestigativo realizado por Cabrera Huaylinos, en Arequipa, Perú,

en el 2016, respecto al peso del recién nacido, se observa que el 4,4% pesó más de

4000 gramos. El 75,6% de los casos, nació con un peso adecuado entre 2500 a 4000

gramos 41.

González Andrade et al. en el 2018, en un estudio en Quito, Ecuador, expone

que el 52,5% de los neonatos normosómicos presentaron cardiopatías congénitas. El

47,5% fueron macrosómicos 93.

Tabla 6. Distribución de los neonatos según tipo de cardiopatía y diagnóstico

prenatal.

Tipo de Cardiopatía

Total Con DPN Sin DPN

No % No % No %

CIV** 15 55,56 12 44,44 27 41,53

CIA* 5 25 15 75 20 30,76

PCA*** 0 0 0 0 18 27,69

Anomalía de Ebstein 0 0 3 100 3 4,61

Coartación de la aorta 1 50 1 50 2 3,07

Ventana aorto-pulmonar 0 0 0 0 1 1,53

Estenosis pulmonar 1 100 0 0 1 1,53

Miocardiopatía

hipertrófica 0 0 0 0 3 4,61

Miocardiopatía dilatada 0 0 0 0 1 1,53

Bradicardia sinusal 0 0 0 0 4 6,15

Taquicardia paroxística

supraventricular 0 0 0 0 2 3,07

Tumores cardíacos 1 100 0 0 1 1,53

Fuente: Historias Clínicas N꞊ 65

Comunicación interauricular

Comunicación interventricular Persistencia del conducto arterioso

●Diagnóstico prenatal

58

La tabla 6 muestra la distribución de los neonatos según tipo de cardiopatía y

diagnóstico prenatal. Predomina la comunicación intraventricular (CIV) con 27

pacientes (41,53%), para un diagnóstico prenatal en el 55,56% de los casos, seguida

la comunicación interauricular (CIA) con 20 pacientes (30,76%), de las cuales el 25%

fueron diagnosticadas en la etapa prenatal. La autora considera, esto se debe a que

el diagnóstico de la misma es más dudoso, porque en esta etapa se encuentra

permeable el foramen oval, estructura imprescindible para la vida en dicho período.

La persistencia del conducto arterioso estuvo presente en 18 pacientes

(27,69%), la misma no tiene diagnóstico prenatal, al igual que el foramen oval, es

una estructura que para que exista vida intrauterina debe encontrarse permeable. La

mayoría de las cardiopatías fueron cardiopatías congénitas, aunque también se

presentaron arritmias y enfermedades del musculo cardiaco.

Segura en su estudio antes mencionado en el Servicio de Neonatología del

Hospital “Vladimir Ilich Lenin”, expresa que predominó la comunicación

interventricular, seguida de la interauricular, con un 47,76% y un 35,82%,

respectivamente. De ellas, el diagnóstico prenatal se realizó, en el 53,1% de los

neonatos con CIV y en el 54,2% con CIA 28.

En una investigación en Guantánamo, Armas López et al. especifican que las

CC más comunes fueron la CIV (n = 62, 63,9 %) y CIA (n = 28, 28,9 %). La CIV fue

más frecuente a nivel del septum trabeculado (80,6 %) y del septum membranoso

(12,9 %); y la CIA Osteum secundum (715 %) fue la más común. De las cardiopatías

diagnosticadas en dicho estudio, el 70,1% tuvo diagnóstico en etapa prenatal y en el

29,9 % el diagnóstico fue postnatal 13.

En investigación realizada en Arequipa, Perú mustran que el defecto del tabique

auricular tiene la prevalencia más alta, con el 1,26; seguida del conducto arterioso

permeable con 1,11, mientras que la comunicación interventricular se encontraba en

el tercer puesto con una prevalencia de 0,43 por mil nacimientos. De ellas, el 97,6%

fueron diagnosticados con cardiopatías congénitas de manera posnatal. Solo se

conocierion 3 casos de neonatos con diagnóstico prenatal (2,4%) 41.

59

González-Andrade et al. en la ciudad de Quito, Ecuador demuestran que el

defecto septal auricular fue el hallazgo más común, seguido del ductus arterioso

permeable (PDA). Por su parte, Pérez et al. en su estudio de 10 años en España,

coinciden con las 3 principales cardiopatías resultantes de la presente investigación,

comunicación interauricular (6,31‰), comunicación interventricular (3,48‰),

persistencia del ductus arterioso 93.

Tabla 7. Distribución de los neonatos según manifestaciones clínicas.

Manifestaciones clínicas No %

Soplos 24 36,92

Disnea 18 27,69

Cianosis 6 9,23

Arritmias 6 9,23

Sin manifestaciones 12 18,46

Fuente: Historias Clínicas N꞊ 65

En la tabla 7 se mencionaron las principales manifestaciones clínicas

detectadas: el 36,92% presentó soplos y un 33,84% presentó disnea; estas son las

principales manifestaciones clínicas que concuerdan también en los estudios en

otros países. Un 18,46% se presentó asintomático. El diagnóstico en el caso de los

asintomáticos, se hizo teniendo en cuenta el diagnóstico prenatal y como parte de las

pesquisas en determinados grupos de riesgo.

En una investigación realizada en Guantánamo, Cuba, reveló que el soplo

cardiaco (85,6%) y la disnea inspiratoria (30,9%) fueron los signos más comunes

identificados en los recién nacidos (RN) estudiados; de éstos el 46,4% fueron

asintomáticos.

En los RN examinados, los principales signos clínicos de presentación de las

CC fueron la disnea y el soplo cardiaco, en los resultados presentados por Medina M

96.

60

No obstante, se reconoce que muchos de los RN con CC no presentan

manifestaciones clínicas durante los primeros días de vida, algunos tienen síntomas

poco después de nacer, relacionados a menudo con el paso de la circulación fetal a

la postnatal.

En el estudio citado en Arequipa, Perú, esgrimen que: la forma de presentación

de una cardiopatía congénita depende fundamentalmente del tipo y gravedad de la

lesión cardiaca, de la caída de las resistencias pulmonares y del cierre del ductus

arterioso 41.

En la anterior investigación se encontró más frecuente el inicio de la

sintomatología en menores de 24 horas. Esto puede explicarse porque es la edad

donde inicia la adaptación del recién nacido, la cardiopatía es de moderada a gran

severidad y que junto con anomalías asociadas lo descompensaría; y se reafirma la

importancia de la sospecha clínica precoz.

El inicio de signos clínicos después de los 7 días se puede explicar porque al

disminuir la resistencia pulmonar en las primeras semanas los shunt se hacen más

aparentes. También hay patologías cardiacas congénitas, cuyos síntomas dependen

de la afección específica. Aunque la cardiopatía congénita está presente al nacer, los

síntomas pueden no ser obvios inmediatamente. Defectos como la coartación de la

aorta pueden no causar problemas durante muchos años.

Con respecto de los signos clínicos, se cita que la gran mayoría (86,7%),

presentó soplo cardiaco, seguido de dificultad respiratoria (45,6%), acidosis

metabólica (23,3%), crisis hipóxica (24,4%), finalmente cianosis central 18,9%. En los

resultados publicados por Alpaca, el soplo cardiaco se presentó en un 74,07%, y

menos frecuentemente se presentó cianosis central (3%).

Es conocido que entre más temprano se detecte un soplo cardiaco es más

probable que sea debido a una cardiopatía congénita, de aquí la importancia de tener

presente las particularidades que permiten reconocer tempranamente los soplos que

obedecen a alguna anomalía cardiaca. De la misma manera, todo soplo cardiaco a

una edad temprana de la vida debe ser cuidadosamente valorado; si se le encuentra

61

en las primeras 24 horas de nacido, el niño tiene un riesgo de 1 en 12 de que sea

debido a una cardiopatía congénita. 81

La signología en las cardiopatías congénitas es muy variable y depende sobre

todo de las características del defecto cardiaco y el tiempo transcurrido hasta su

diagnóstico. Otros signos clínicos, entre ellos el más frecuente es el tiraje subcostal

en un 25,6%, seguido de inapetencia (15,6%), hepatomegalia (15,6%), polipnea

(12,2%), crépitos basales (5,6%), taquicardia (5,6%), bradicardia (4,4%).

Estos resultados son mucho menores en comparación con los resultados

encontrados por Nuñez, los cuales son: tiraje 50,85%, hepatomegalia 52,54%,

taquicardia 25,42%, bradicardia 8,47%. Esto quizá se deba a un diagnóstico más

temprano que permite dar un manejo más adecuado y oportuno 67.

62

CONCLUSIONES

La incidencia de neonatos con afecciones cardiovasculares fue de 0,91 por 1 000

nacidos vivos.

El mayor número de pacientes era del sexo femenino y el diagnóstico se hizo en la

mitad de los casos antes de las 48 horas de nacido.

Más de la tercera parte de las madres tuvieron una edad comprendida entre los 21 y

los 30 años.

Existió predominio del recién nacido a término, el peso adecuado al nacer.

La mayoría de las cardiopatías fueron cardiopatías congénitas, predominaron la CIV

y la CIA. Hubo diagnóstico prenatal en más de un tercio de los recién nacidos.

La sintomatología predominante fue el soplo cardíaco y la disnea.

63

RECOMENDACIONES

Proponer a los decisores de MINSAP, la pertinencia de la divulgación entre los

profesionales que intervienen en la atención a los neonatos, los resultados

encontrados en este estudio.

A través del Programa Materno Infantil, y desde la Atención Primaria de Salud, se

generalicen los factores de riesgo prevalentes, las bases de tratamiento y control,

con el fin de optimizar la atención y mejorar así la calidad de vida de estos pacientes

y, economizar los recursos sanitarios.

64

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ANEXO I

Se solicita al Consejo Científico del Hospital Universitario Vladimir Ilich

Lenin la aprobación para realizar una investigación acerca de la

Caracterización Clínico epidemiológica de los neonatos con cardiopatías en el

Hospital Universitario Vladímir Ilich Lenin, durante el año 2 020 al tener en

cuenta que las afecciones cardiovasculares contribuyen al incremento de la

mortalidad neonatal e infantil, y pueden repercutir en el futuro estado de salud.

……………………………………………………………………………..

Solicitante: Dra. Laura Teresa Pérez Sarmiento

Residente de Neonatología

…………………………………………………………………………..

Aprobación: Dr. Julio Yamel Verdecia Reyes

Presidente del Consejo de Actividades Científicas

Hospital Universitario Vladímir Ilich Lenin

ANEXO II

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo ___________________________________________, madre de

____________________________, participo voluntariamente en una

investigación que se realizará en el Servicio de Neonatología del Hospital

Provincial Docente “Vladimir Ilich Lenin”, de Holguín, con el objetivo de hacer

una caracterización clínica de los neonatos con cardiopatías, ingresados

durante el año 2020. Estoy dispuesta(o) a participar en la encuesta requerida

en la investigación, sabiendo que toda la información recogida se mantendrá

reservada, confidencial. Estos resultados no tienen fines diagnósticos sino

investigativos, por lo cual no se me darán a conocer personalmente ni serán

revelados a otros miembros de mi familia u otras personas. Autorizo su

utilización en publicaciones con otros fines investigativos siempre y cuando

resulten beneficiosos para el desarrollo de la ciencia y se mantenga sin revelar

mi identidad. Afirmo y confirmo que mi participación es completamente

voluntaria. Cooperaré con la localización a través de mí de otros miembros de

mi familia, en caso de que esto resultase necesario. Se me ha explicado que

puedo retirarme de la investigación en cualquier momento, si así lo estimo

pertinente, sin que deba dar explicaciones acerca de mi decisión, lo cual no

afectará mis relaciones con el personal de salud a cargo de la misma.

He realizado todas las preguntas que consideré necesarias acerca de la

investigación, en caso de que desee aportar algún nuevo dato o recibir más

información sobre el estudio a realizar, conozco que puedo dirigirme a:

Dra. Laura Teresa Pérez Sarmiento.

Estoy conforme con todo lo expuesto, para que así conste firmo a continuación

expresando mi consentimiento.

Nombre y Apellidos ____________________________ Firma ___________

Dirección particular___________________________________

Fecha____________ Lugar______________ Hora____

ANEXO III

Hospital Provincial Docente “Vladimir Ilich Lenin” Holguín

Servicio de Neonatología

Historia clínica para la recogida de los datos de la investigación.

Fecha: ________ No. ___

Consentimiento informado: Sí ___ No ___

1.- Edad al diagnóstico:

___ Menos de 2 días.

___ Desde 2 hasta 7 días.

___ Más de 7 días

2.- Sexo: Masculino ___ Femenino ___

3.- Edad materna:

___ 15 - 20 años.

___ 21 - 30 años.

___ 31 y más

4.- Edad Gestacional (semanas).

___ 36,6 y menos

___ Entre 37 y 41,6

___ 42 y más

5.- Peso al nacer (gramos)

___ Menos de 2500

___ De 2500 a 3999

___ 4000 y más

6.- Diagnóstico prenatal si ___ no ___

7.- Tipo de cardiopatía.

___ Persistencia del conducto arterioso (PCA)

___ Comunicación interventricular (CIV)

___ Comunicación interauricular (CIA)

___ Ventana Aorta-Pulmonar

___ Coartación de la Aorta

___ Anomalía de Ebstein

___ Estenosis Pulmonar

___ Miocardiopatía Hipertrófica

___ Miocardiopatía Dilatada

___ Bradicardia sinusal

___ Taquicardia Paroxística Supraventricular

___ Tumores cardiacos

___ Otras

8.- Manifestaciones clínicas.

___ Asintomáticos

___ Disnea

___ Cianosis

___ Arritmias

___ Soplos

___ Otros

9.- Complicaciones.

___ Neumonía

___ Sepsis

___ Desnutrición

___ Insuficiencia cardiaca

___ Muerte

___ Otros

10.- Conducta seguida.

___ Expectante

___ Farmacológica

___ Remisión a otro centro

11.- Condición clínica al alta.

___ Vivo

___ Fallecido

Otras observaciones:

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

_____________________________________________________.