UNA CAPA ESPECIAL

Hace mucho tiempo me contaron un cuento, que decía más o menos así…

Viajaba en un tren y observaba interesado a una señora que jugaba con su hijo de aproximadamente un año. Se miraban y sostenían un diálogo con la mirada, riendo ambos. Se hacían gestos, cosquillas, se escondían. Sentí que jugaba con ellos por lo que disfruté.Se escuchó una voz decir:_ Le están tejiendo su “LIBEMOR”Resultó ser un hada quien dijo eso. Y ella preguntó._ ¿No puedes verla? Ya casi está terminada.__Explícame lo de Libemor – le respondióY así lo hizo.

El Rey de los Magos le dio a la Humanidad un don maravilloso. Le entregó agujas mágicas, para que cada madre teja a sus hijos una capa especial. Le otorga el enorme poder de amar. Con sus caricias, palabras, cuando lo atiende y le da de comer, así como cuando juega, la capa se va completando y cubre por completo al niño.Aunque es invisible, lo hace sentir confiado y autónomo y puede ir separándose de su mamá. Se teje con los hilos de sus propias madres. Cuando las madres se sienten amadas, cumplen mejor su tarea.

Es imprescindible que la capa tenga la cantidad de puntadas exactas. No debe quedar grande ni chica. Si se atiende a un niño sin alegría ni esperanza, la capa puede quedar cortita y al niño le faltará protección y confianza en si mismo. Si la madre lo sobreprotege, le trasmite miedo, la capa será demasiado grande enredándose en las piernas del niño que no podrá caminar solo.Pregunté: _ ¿Cómo saben cuantas puntadas deben dar?_No te preocupes _me dijo_ cualquier madre sensata lo va intuyendo.Las madres se comunican con sus hijos mirándose a los ojos. Cada niño va por la vida con su Libemor y así puede confiar y amar.

_¿Y los niños que no tienen mamá? _ pregunté preocupado._Esa es una pregunta muy importante_ dijo el hada _todos los hombres necesitan su Libemor y otra persona puede tejerle la suya a un niño, si lo ama incondicionalmente, es decir, con amor de madre. Pueden ser padres, tíos, abuelos y otras personas que le trasmiten el poder de amar. Y cuando crecemos y conocemos otro tipo de amor, lo que hacemos es poner nuestra Libemor sobre los hombros de la mujer o el hombre que amamos, lo que te hace conocer la felicidad y no hay nada mejor en el mundo.