saint yves dalveydre - arqueometro 1

8/3/2019 Saint Yves DAlveydre - Arqueometro 1

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SAINT - YVES D' ALVEYDRE

El ArquemetroCLAVE DE TODAS LAS RELIGIONESY DE TODAS LAS CIENCIAS DE LA ANTIGEDAD

Reforma sinttica de todas las Artes ContemporneasACOMPAADO DE 5 LAMINAS EN COLORES

DE 10 RETRATOS Y DE 100 FIGURAS Y CUADROS

BIBLIOTECA UPASIKAwww.Upasika.com
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SAINT - YVES D' ALVEYDRE

El ArquemetroCLAVE DE TODAS LAS RELIGIONESY DE TODAS LAS CIENCIAS DE LA ANTIGEDAD

Reforma sinttica de todas las Artes ContemporneasACOMPAADO DE 5 LAMINAS EN COLORES

DE 10 RETRATOS Y DE 100 FIGURAS Y CUADROS


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LAVERDADERA SABIDURIA

BRA-ShITh BRA ALHIMGnesis, 1, 1

BRA - ShITh Halah HaDaBaRSan Juan, Ev. 1,1


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LIBRO I

INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL ARQUEOMETR

EL ARQUEOMETRO2. SU RECONSTITUCION OBJETIVASOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS DE LA PALABRA DEL VERBO

4. ARQUEOMETRIA DE LAS RELIGIONES COMPARADAS EN LO INCOMPARABLE5. EL BRAHMANISMO, INVERSION DEL ISHOA-RISMO

6. LA PROTESTA DE PHO-Y, DE ZARATHOSTRA, DEL PROTO-BUDHISMO GAYNA7. EL IOHANISMO DE LOS SOBBHAS Y EL MAHOMETISMO

DEDICATORIAMi querido Maestro.

El implacable destino que ha puesto fin bruscamente a vuestros das terrestres, nos ha va peligroso honor de reemplazar, por la unin de vuestros amigos, la unidad de vuestra inteligencla publicacin del Arquemetro. Si hubieseis vivido para asistir a este nacimiento de vuestrintelectual. la dedicatoria de esta obra hubiese sido hecha por vos al Angel que ha presidido, dlado, a su edificacin. Es a vuestra querida mujer, es a este espritu anglico descendido sobre l para iluminar con toda la irradiacin de su belleza y de su espiritualidad nuestro pobre infierno abajo, es a ella que vuestra obra habra rendido homenaje.

As pues, es un deber para nosotros evocar, a la cabeza de esta publicacin que viene doble plano, la memoria de aquella que ha sido su inspiradora en el Mundo de la Palabra vivientDedicamos pues el Arquemetro a Madame la Marquesa de Saint-Yves d'Alveydre, que estunida eternamente a vos en el nombre de Nuestro Seor Jesucristo, y por la bondad de Maria. la de piedad y de luz.


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ADVERTENCIAHace dos aos apenas que nuestro venerado Maestro, abandonando el mundo visib

franqueado la Puerta de las Almas, para unirse por siempre en el Verbo divino al Alma anglicfue siempre, aun invisible, su sostn y su vida aqu abajo.

La desaparicin de este luminoso genio le ha hecho surgir de todas partes una cantiddiscpulos, y no podramos sino estar dichosos por ello, si ciertos de estos convencidos deexagerando un poco su celo de nefitos, no intentasen persuadirse a s mismos, y persuadir a otque son verdaderamente los depositarios de las confidencias supremas del Maestro, y de suntimos pensamientos. Es intil aadir que todos conocen a fondo el Arquemetro, cuya descexacta, que nosotros tenemos de la mano misma de su Inventor, es sin embargo enteramente todava.

Algunos no vacilan en dar interpretaciones cabalsticas de este Instrumento de interpretOtros, que no se sonrojan de afirmar conocer los ltimos secretos de la Ciencia arqueom prometen iniciaciones grandiosas y fantasmagoras que no existirn jams, a Dios gracias, mssu imaginacin exaltada. Otros, en fin, apelando a Saint-Yves, libran por todo pasto, a sus leelucubraciones de un anticlericalismo y de un antipapismo verdaderamente demasiado rudimeninfantiles, dignos a lo sumo de un subcomit electoral de pueblo o de una Logia de dcimo ordG.'. O.'., y que hubiesen valido a sus autores, en vida del Maestro, para ser clavados en la picuna de estas fustigantes palabras de las que l tena el secreto.

Entre los espritus que leyeron y apreciaron sinceramente a Sant-Yves, algunos han p preguntarse por qu sus Amigos parecan poner tan poco empeo en defender su memoria. La raello es simple. Un ser como el que no echaremos nunca lo bastante de menos, no tiene necesidaddefendido; an cuando muerto en la Tierra, es lo bastante poderoso para defenderse solo, hadejado tras de s suficientes obras inditas para cerrar la boca a todos los impostores. L publicamos hoy es una magnfica prueba de ello. Ella llega en su momento, en el momento quescogido por el Maestro, y responde como un trueno a todas las demencias propaladas desde haaos bajo el abrigo de su nombre.

Complemento y sello final de las "Misiones", este libro es la verdadera Introduccin al Edel Arquemetro. Nunca, en ninguna de sus obras anteriores, ha desvelado Saint-Yves, como afondo de su pensamiento intimo; nunca, en ninguna, han sido los Misterios tan audazmente esc por l; nunca, como aqu, se ha revelado l tan completamente.

No es solamente el genio cristiano, el Renovador inspirado de la Sinarqua el que reconmos; es el verdadero sucesor de los Nabis antiguos, el ltimo Profeta. Una Dama terrible corrobra de Isaas moderno, tan severa para los Fariseos y los Escribas contemporneos como el hAms lo fue para los Letrados y los sacerdotes de Jud. Tan aterradoras son sus visiones toca porvenir de Francia y de Europa, recadas hoy en la peor Anarqua pagana; muchas, ay!, realizado ya, otras estn en vas de cumplimiento, y, si nosotros no hubisemos escuchado, de lmisma del Maestro la lectura de estas profecas hace ms de siete aos, ante el infinito de la Mles daba, si es posible, an ms amplitud y majestad, podramos creer que fueron escritas despuMas, al mismo tiempo que muestra las catstrofes inminentes para los Pueblos sometidoLeyes implacables de los Ciclos histricos, su corazn se desangra ante esta Fatalidad que inevitable y que podra sin embargo no serio. Y exhorta a sus hermanos los humanos a abandfalsa va para seguir la Va verdadera, aquella que les ha indicado, desde hace ya veinte aos, que todava les indica. Les suplica, en fin, que quieran hacer el ensayo leal de los nicos medi pueden todava oponerse al Destino y salvar a la Humanidad. Y en esto es verdaderamente hhombre a quien "nada de lo que es humano le es extrao", y se no es el menor de sus ttulos en veneracin y en nuestro afecto profundos.


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Es hacia 1903, tal como lo indican ciertas alusiones a los acontecimientos de entonces, qcompuesta la Obra que libramos hoy en da al pblico. Notas dispersas y partes completarecolectamos piadosamente, y no quisimos ser de ellas, estrictamente, ms que los siordenadores. Advertimos de ello al lector, que comprender as por qu hemos tenido que rechapndice, un fragmento escrito sobre un modo y en un estilo del todo diferentes al conjunto de lY si hemos conservado y publicado este fragmento inacabado, es en la conviccin de que ser le

placer por todos aquellos que han conocido al Maestro y que le han frecuentado un poco; preconocern ah por entero con esta fina irona, este espritu chispeante y esta exquisita mezcla datica y gala que ponan tanto encanto, originalidad, y a veces lo imprevisto, en sus conversacionelevadas y ms serias.

En cuanto a la forma y a la divisin de la obra, no hablaremos de ella; es lo bastante claratodo ahora que ciertas planchas del Arquemetro han sido difundidas y reproducidas un poco po partes.

23 mayo 1911

LOS AMIGOS DE SAINT-YVES


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EL ARQUEOMETRO

DE SAINT-YVESPREFACIOLos estudios clsicos: su influencia. - Las jerarquas de los Pueblos. - La astronoma humana. - Atenienses y Romacarcter anrquico. - Origen de los Griegos. - Los Ciclos antiguos. - Las Metrpolis. - La Proto-Sntesis verbPaganismo mediterrneo. - Las Invasiones. - Aparicin de Ptgoras. - La poca actual comparada con la de Pitgorqu hemos escrito este libro.

Hace cinco siglos que han nacido los estudios clsicos, tres que usurpan cada vez mDirecciones europeas y las conducen a su prdida sucesiva, en provecho de Amrica y de Asialos prncipes herederos, hasta los becarios de colegio, se entra cada vez menos cristiano encatacumbas al revs, y se sale cada vez ms pagano.

Falta pues demasiado en ellas alguna cosa a la segunda salida de este descenso a los infiela salida de este pas de las Sombras del que las jvenes generaciones, que se hunden rosadas, va salir plidas. Lo que falta es una comparacin, un juicio, una iniciacin en plena vida, una cverdadera Humanidad, de aire celeste, de luz divina.

Al salir de estos estudios, tenamos ya su espritu en sospecha. Nuestros altos estudios nhecho descubrir a continuacin, por encima de esta anarqua, las Enseanzas, el Principio univeConocimiento y de la Sociologa, de las que la Ley de Estado ha constituido ms tarde el objnuestras demostraciones histricas.

Hay jerarquas entre los pueblos; sobre todo entre sus guas, segn su Esencia originainjerto que estos pueblos puedan portar.

Como regulados por una Astronoma humana, estos guas reaparecen de edad en ed pueblo en pueblo, iluminando las tinieblas, las oleadas, los escollos y la direccin dColectividades. Desembrollan de ellas, por un tiempo ms o menos largo segn la naturalezamedios, las deformaciones enredadas, dndolas un sentido general y una recrudescencia de deVienen en su momento, a cumplir una de las funciones que hemos descrito (1), y que se atraen y searrastran todas, como un sistema de gravitacin.

Siendo la Teocracia el ms alto grado, los pueblos son siempre visitados a tiempo, por ulos tipos del primer Orden, que tambin tiene sus grados: Orfeo, Numa, Pitgoras. Son convidaal mximo de la Vida social y de la civilizacin, para su propia paz as como para ejemploHumanidad.

Nuestras "Misiones" prueban que nadie ha admirado ms que nosotros a los grandes hode todos los tiempos, y en consecuencia los de la Antigedad greco-latina. No podemos por elllo mismo de los Atenienses y de los Romanos, opositores municipales de estas noindividualidades.

Entre todos los medios histricos, en efecto, no los hubieron nunca ms refractarios Organismo supremo, que los Atenienses y los Romanos. Nunca la calidad humana tuvo que vrs

1 Nota de los Amigos de ST.-Y.: Ver Misin des Juifs (La Misin de los Judos).


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con cantidad ms catica, ms incoherente, ms anarquista por esencia, ms individualista en banal, y en consecuencia ms rebelde a la individualidad.

Nunca la atomicidad trepidante fue menos susceptible de una cohesin molecular que nootra que la compresin bajo la fuerza de las cosas, desnuda en la fuerza armada.

Es el atolladero civil permanente, dedicado al reglamento militar o a la invasin.Es entonces que, para la salvaguarda momentnea de estos medios, reaparece un tip

segundo Orden, una estrella secundaria de la Astronoma humana. Se llama Alejandro y Csar; que el desorden civil no se devore l mismo, su jefe de Estado Mayor le hace devorar al Mundo.El primer Orden era social, el segundo es poltico. Uno crea, el otro conserva lo que existe

no lo modifica sino exteriormente. La podredumbre intelectual y social permanece adentro.Es por esto que todo se desploma en el Bajo Imperio romano-bizantino; es la continuac

los ajetreos de Babilonia. Europa est enfeudada a este recuerdo anciano pero no antiguo, ancomo una novela de aventuras y de escndalo. A Dios gracias, no es sta la Norma de la larga Huniversal, sino la serie evolutiva de una sucesin de decadencias, su ondulacin de serpientAtenienses y los Romanos no eran ellos mismos, desde el origen, ms que decadentes refugiadextranjeros en estas ciudades, con ms fuerte razn en Grecia y en Italia.

La Arqueologa entre los modernos, la Mitologa entre los antiguos, ya que sobre el ordenUniversidades Sacerdotales indo-egipcias la Historia, as como las otras Ciencias, no era escrique en enigmas; los Libros sagrados, en fin, nos han permitido abrir por otra parte los velosedades remotas (2).

No se tendr jams la suficiente veneracin por las dos Pennsulas que atraen a nuContinente las cadenas de los Balcanes y de los Alpes. Es a cada paso que podemos decir: Staheroem calcas!" Pero el viajero no holla ah solamente un pobre hroe esparcido de la Historia acasi reciente; son las necrpolis de las Edades heroicas y, ms an, las Metrpolis de los C patriarcales quienes yacen bajo sus pies.

Cuando Filipo de Macedonia responda con una dulce irona a la petulancia de los embajdel Pe1oponeso: Cuntos verdaderos Griegos hay entre vosotros?", les daba, sin aparentar pequea leccin de historia, sabiendo mejor que ellos que los Graios, o Totemistas de GruyCelto-Eslavos epirotas y que la Grecia antigua misma era Eslava y Pelasga, hasta la invasinexplotadores revolucionarios de Asia: Yonijas y Yavanas de Man, Yavanim de Moiss. Un etrusco, un Numa, habra podido igualmente decir a los Levantinos del Tber: Cuntos verdItalianos hay entre vosotros?

En efecto, los verdaderos Griegos eran Eslavos de los Balcanes; los verdaderos ItalianoCelto-Eslavos descendidos tambin de las montaas, Alpes occidentales y orientales. Todos for parte de la inmensa confederacin de los Pelasgos de Harakala, antes de ello del Rama de Moislos Brahmines, el, Baco de los Greca-latinos, y antes todava del primer Ciclo de los patriarcas.

Estos enderezadores de ros, de mares, de tierras inundadas, estos domadores de la animalde la naturaleza salvaje, eran sacerdotes sabios, ingenieros militares, labradores y fundadociudades como ya no se han vuelto a ver.

Sus Aryas, agrupadas en dodecpolis, se extendan desde Italia hasta Grecia, desde los Bahasta el Cucaso, desde la Turida hasta las planicies de la Tartaria, desde el Irn de los Ghiborimel Hebyreh de los Nefilim, y de todo el Aryavarta.

"Oh Hebyreh, residencia de la Ley pura en el Aryavarta."As habla el primer Zoroastro, veintiocho siglos antes de nuestra era, doce siglos ant

Moiss. Este ltimo seala fielmente el Heber del Hebyreh. Lo cita en su rango entre los Patriarcatribuye por ancestros a sus Hyksos, a los que Maneton llama los Pariahs de Egipto. Los Brahmilo que concierne a la India, dicen la misma cosa que Maneton, pero Zoroastro lo explica todo.

2 Nota de los A. De St. Y: Saint Yves dAlveydre,loc. cit.


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Slo en Italia. se pueden citar las Metrpolis de estos zodiacos de ciudades, las Argytagrandiosamente bellas como Tebas y Memfis, tan antiguas como Babilonia y Nnive, y que testimla misma ciencia que ilumina las ciudades universitarias del norte de la India, tales como Kalilos Caldeos, y Tirohita, la bienamada de los sacerdotes egipcios. As, en Europa misma, el dsocial antediluviano cae como un velo cada vez ms opaco, hasta el advenimiento del Redentor.

Pero si se levanta pliegue a pliegue el velo desgarrado por Jess, Verbo Encarnado, se ate

deja transparentar, y despus resplandecer, la luz de la civilizacin primordial, el Imperio univelos Aryas y de los Rutas, la Teocracia indo-europea y egipcia de Ishva-Ra y de Oshi-Ri, de Verbo-Creador; Jess Rex patriarcarum, dicen con razn nuestras letanas.

"En el comienzo era el Verbo", dice el discpulo que Jess amaba y para el cual el Maestenia nada oculto. No se puede designar ms claramente el Ciclo de la Proto-Sntesis gubernameera primordial en la que el Verbo-Creador, adorado bajo su verdadero nombre, fue profetizado cVerbo encarnado, como Salvador del Estado social decado.

Y cuando se produjo el Paganismo mediterrneo, el sabbat de los Burgueses esclavistaSociedades regulares de Europa, de Asia, de Africa, sus Universidades, sus Templos, no deja protestar contra los Sofistas, los falsos demcratas, los polticos, los retricas rebeldes a todo ortoda paz social,

Roma y Atenas han sido desterradas de la Humanidad, como Babilonia, Tiro, y to podredumbre intelectual y moral de la Jonia.

Druths celto-kmricos, Droths celto-eslavos, Volas escandinavos, Vells germnicos, LarItalia y de Iberia, Profetas de Egipto, Nabis de Israel, Magos de Persia y de Kaldea, Bramanvicos, Rshis vdicos, Lamas del Thibet, Chamanes trtaros y mongoles, por todas pamismo anatema contra el Edom y el Yavan de Moiss, contra los Yavanas y los Mlektas de Man

Finalmente se levanta el justiciero del Norte, el gran Ase de Asgard, Frighe hijo de Fridofuror secular de los Pueblos grue en l. Mitad druida, mitad buddhista, se eleva sobre su pavs portado sobre las doce espadas de sus Apstoles. Toma el nombre de Trismegisto boreal, paraen su deismo militante, toda la Europa del Norte, del Centro, del Este y sus reservas: Og, Magog, hasta el corazn de la Alta Asia.

Despus, estos diluvios de hombres, lentamente amontonados, ruedan sobre la civilizacSatn. Realizando la profeca de Cristo, la Roma pagana, sin saberlo, ha vengado al cielo devJerusaln: Europa venga a la Tierra dando Roma vaca a los Pontfices de Jesucristo.

Queda Bizancio, en donde todas las pestilencias de Roma y de Atenas se funden para vBrbaros y Cristianos. Entonces surge el Vodn del Sur, y Mahoma alienta el Korn, la SunnDjehd en las trombas humanas del Islam. Lo que la raza de las nieves no ha podido acabcumplido por la de las llamas y los tizones: Arabes, Turanianos, Turcomanos y Osmanlis.

La Europa actual se expone a los mismos destinos. Los provoca todos a la vez, desdrechaza al Espritu viviente por el espritu muerto, el Espritu cristiano por el pagano.

Y si las energas humanas no bastan para conducirla a su Principio, Jehovah soltar las elementos sobre este nuevo Adamah y sobre su Atlntida.

De grado o por fuerza, por el Hijo o por el Padre, la Cristiandad volver al Espritu Santo.Seis siglos antes de N. S. Jesucristo, en la sombra tiniebla del Paganismo mediterrneo

sucede a la celeste claridad de la sntesis Orfica; en el periodo anrquico consecutivo a la revolulos Sudras en provecho de la Burguesa esclavista y de la Clereca agnstica; con toda la alturaEpopte, se erige un hombre, Pitgoras, que recuerda a un Patriarca del Antiguo Testamento;merece ms an y algo mucho mejor que todo lo que se ha dicho de l, y que, por esta inscribimos a la cabeza de este libro, destinado a preparar la inteligencia a la comprensinutilizacin del instrumento de precisin que vuelve experimental la Revelacin universal del VeSabidura divina.


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Sucede que, a veinticinco siglos de distancia, nuestra poca, en cuanto al estado megubernamental europeo, presenta una identidad notable con la de Pitgoras. En el momento, enen que Pitgoras emprendi la Misin de Europa, la Sntesis rfica, recuperacin de la Proto-S patriarcal o verbal, haba desaparecido o casi, anegada por la ola invasora del Paganismo Letrados asiticos y jnicos. Del mismo modo, en nuestros das, el cristianismo obnubilado dConcordato del siglo IV, y completamente privado de su Maestra, desde el Renacimiento, ce

todas partes al Humanismo neopagano.Pitgoras, su poca, su obra y las conclusiones que comporta, nos ofrecen pues una base para el estudio que hemos emprendido, y la exposicin de los medios cientficos a emplealevantar el Estado social decado, y restablecer la sntesis que el gran filsofo emprendi vanareconstituir.

Ahora bien, desde nuestro vigsimo ao, habamos resuelto ser el Pitgoras del Cristiansuplantado desde el Renacimiento por el Espritu pagano. De ah, veinte aos despus, nuestrasmisiones entre los gentiles modernos, y nuestra accin en Paris, en Bruselas, en Roma y otros ly, en este testimonio rendido a la verdad, contamos slo con Dios, y con su ayuda de camTiempo.

Y ahora, en plena vejez, arrojando una mirada retrospectiva sobre la larga trayectoria de ndeber cumplido, vemos, con una gran paz de espritu y de conciencia, que no se ha desviadonuestros libros, ni en nuestros actos pblicos o privados. Ella planea sobre el desconocimiento yla calumnia, ms alta que el desdeo, tan alta como la piedad divina, para estos desgraciados conducidos por cegados al Infierno humano que va a engullirlos.

Es esta misma Caridad que, pese al ms cruel de los duelos, pese a la edad, peseenfermedad, nos hace terminar la obra que habamos prometido al divino Maestro emprendercumplimiento con su ayuda.

La gloria de ello no debe volver sino a Jesucristo solo, y en El, al alma anglica a la que unido y de la que ha querido que la muerte misma no pueda separarnos. As, antes de tener el ingozo de clavar sobre este planeta nuestra tarjeta de visita con P. P. C., estamos encantados de salugloriosa memoria de Pitgoras con el mismo respeto que en nuestra juventud.


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PRIMERA PARTE

La Sabidura del Hombre y el Paganismo

Omnis homo mendaxSalmos CXVI. II.

CAPITULO PRIMERO

LA REGRESION MENTAL De la Sntesis verbal universal a la Filosofa individual

La Instruccin pagana y la Educacin cristiana

Definicin del Paganismo. - Su carcter. - Su Esencia es la Anarqua. - La Voluntad humana erigida en PrinciTrimurti de Krishna. - Los Sudras. - Mentalidad de la tercera casta. - Su rechazo por los Cuerpos religiosos. El milenPaganismo mediterrneo. - El Paganismo domina el Clero y la Instruccin desde hace cuatro siglos. - Instrexclusivamente pagana. - Educacin religiosa reducida a la catequizacin. - Desequilibrio en favor del Paganismo.y el Tener. -. Frin y el Arepago. - El Paganismo experimental en el Nio. - El Padre y la Madre: su rol. - La escueVida. - Dnde encontrar el Espritu de Vida? - La Riqueza. - Evolucin pagana del Nio.- El Sacerdote; su rCatecismo. - La Universidad. - La Posesin pagana.

El Paganismo es un Estado mental y gubernamental que regresa del injerto al arbolillo silvSu frmula: Primo mihi et sequere naturam. Es siempre sintomtico, no de una Evolucin sino de uRevolucin. Procede de una instruccin viciada, fruto de una educacin viciosa. Una es a la otrel Tener al Ser, y el ser viciado, sea por l mismo, sea por su medio, lo vicia todo, incluso un vertener, y con mayor razn uno falso.

Su carcter es el de ser filosofista y poltico, antirreligioso y antisocial. Es filosofiantirreligioso porque subordina la Razn universal a la individual, los dos criterios objetivos primera al subjetivo de la segunda. Es poltico y antisocial porque esta subversin en el entendideviene suplantacin en la Voluntad, y porque tiende a apoderarse, por todos los medios,Legalidad para oponerla a la Legitimidad.

Peridico en sus crisis histricas, crnico en su causa ontolgica, este estado mrbido es nal Espritu humano decado, privado de sus dos criterios verdaderos que estudiaremos ms adelCiencia y la Vida. Ha osado erigir su propia Filomana en sistema, bajo el nombre de Filosincluso de Teosofa, su esencia es la Anarqua, y esta Anarqua es: Fiat voluntas mea! Es la Voluntaddel Hombre. Hacer de ello un principio, y ponerlo en la balanza con uno o muchos otros decoranombre de Providencia y de Destino, es no reconocer principio alguno. Es crear tres Dioses, de dos sobran, y sa es, verdaderamente, la Esencia intelectual del Paganismo, el Politesmo como jefe.

Fabre d'Olivet, sobre el que tendremos que volver, ha imputado, siguiendo a otros, esta doa Pitgoras, pero-ella no ha sido nunca la de este gran hombre. El conoca demasiado a foTrimurti por la que, bajo diversos nombres, en las Indias, en Kaldea, en Egipto, haba subsKrishna a la Trinidad patriarcal, la de la Proto-Sntesis referida por san Juan. Cualquiera queconcesin que el fundador del Brahmanismo actual haya querido hacer, hace cinco mil aos, al mental de los Letrados Sudras, nunca ha pretendido decir que Brahma, Siva y Vishnou fuesen ot


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que la personificacin de los tres Poderes de un solo y mismo Dios Creador, TransformaConservador. y esta Trada misma no era ms que la inversin deseada de la Trinidad anterior, adel Principio eterno al Origen temporal de los Seres y de las Cosas; del Universo divino al Unastral; de la Biologa a la Fisiologa; del Mundo de las Especies a la Embriogenia de los Individla Involucin a la Evolucin.

La mentalidad de esta tercera casta usurpadora, de los Sudras, no corresponda ms qu

Enseanza primaria antigua y a algunos desechos de la secundaria. Su codicia homicida haba iny aniquilado el Estado social de las dos pennsulas, sus metrpolis contemporneas de NinivBabilonia. la Alianza Templaria de los Eslavos Arianos, Argianos, Aqueos y de los Pelasgos hreconstituida por Orfeo, el Ribhou de los Vedas. Ella se haba pues cerrado, tanto en Derecho recomo en Ontologa, los sentidos correspondientes a los grados superiores de la Revelacin. niclas excepciones raras iban a expiar, de metrpoli en metrpoli, al precio de las ms rudas pruebanatematizados orgenes de Yavanas, de Mlechtas, de Pinkshas, de Sudras y de Hrevolucionarios. Esto es lo que hizo Pitgoras, durante ms de veinte aos, otros dicen que cuarincluso entonces, despus de todas las purificaciones fsicas, morales, intelectuales, espirituaCuerpos eruditos religiosos los mantenan en larga observacin antes de reabrir en ellos los Sentimos de la Gracia y de su vida de lo Alto. En la mayor parte de los casos no revelan ms qinternos.

En cuanto a la masa letrada, degenerada del Verbo Orfico en su propia chchara, establejos de la Verdad, que es la Vida, que sus ltimos esclavos. Es as que no vio nunca en la Films que su propia Filomana de porfa, de casustica, de dialctica sin fin, de anarqua megubernamental. Y pese a todo, esta plebe intelectual erigida en clase dirigente permaneci sicuriosa tanto como profanadora de la Sofa perdida.

De Pitagoras a Hierocles se extiende casi toda la lnea de horizonte de los Estudios grecosecundarios y superiores, once siglos sobre sesenta que cuenta la Historia mejor documentanuestra Humanidad terrestre, ya que ella, salvo en los Libros sagrados, no va ms all de seis mil

Hace cuatro siglos que este milenario de Paganismo esclavista, de Burguesa antisocialnico modelo mental y gubernamental de todas las Universidades europeas, tanto sacerdotalelaicas.

El Clero y la Instruccin, de los que haremos en otro lugar la diferencia, sacan este mclich de Anarqua en tantos ejemplares como educandos. Estos; a su vez, ponen su firma enCiencia, Arte y Vida, Legislacin, Poltica y Costumbres. Pero, cuanto ms lejos se va, ms remoldeado la imitacin, ya estril y mortal, del genio cristiano de nuestras razas.

Cada letrado diplomado de esta manera, desde el prncipe heredero de un trono hasta el becario de seminario o de liceo, tiene la misma instruccin vulgar, la misma mentalidad banaSlo la educacin difiere un poco, all donde existe el hogar cristiano, y si le es posible a estedarla. Pero esta posibilidad deviene cada vez ms rara, excepcional incluso, gracias al parcelamilas fortunas, al desarraigo de las existencias, a la anarqua econmica, frutos de este mismo sclsico incapaz de regir el mundo que pretende gobernar. En todo caso, la instruccin y la edureligiosas se detienen para todos, indistintamente, en la catequizacin pura y simple.

Estos hechos arrojados en la balanza muestran un peso enorme en favor del Paganismoenorme disminucin en detrimento del Cristianismo. Es pues la demagogia cristiana quien se sobre los tronos europeos. como sobre todas las ctedras de Instruccin, comprendidas en ellaslos Altos Estudios y de las Religiones comparadas, punto culminante de esta Anarqua.

No hace falta ser un gran clrigo para ver, en el resultado, que la Luz de los Misterios dely del Espritu Santo brilla. por su total ausencia, de arriba abajo de estas jerarquas laicas. Pemismo golpe, la misma Luz contenida en los Misterios del Hijo, Pontfice y Rey del Universo,


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creador, Encarnado, Resucitado y Glorificado, es completamente obnubilada por este Pagamental y gubernamental.

Sin embargo, la Instruccin est hecha para la Vida y no al contrario, igual que la Leyhecha para el Hombre y no el Hombre para la Ley, segn la palabra de san Pablo.

Es siempre el mtodo del Verbo que formula en todas las cosas la Vida, y se trata aquVida social. La educacin prima pues sobre la instruccin, porque la primera apunta al Se

segunda al Tener. Una es esencial, la otra es auxiliar. Mas el carcter del Espritu clsico essubstituir con su chchara al Verbo, Y suplantar lo espiritual para usurpar lo, temporal. Quiere svez Razn enseante y Razn de Estado, cabeza y brazo secular. Es pues exclusivo de la Educ porque la imitacin poltica de los paganos es exclusiva del Ser, y no conduce ms que a una pdemonaca.

Se puedentener billones y no ser nada. Se puede notener nada y ser de un valor sin precio. Lainstruccin no vale, pues, ms que segn el uso que se hace de ella, como la fortuna, el tale belleza.

Cuando los helenistas del Arepago absuelven a Frin de todos sus crmenes, porque ellcaer su camisa hasta los pies, Temis marca en la espalda estos verracos de la Venus terrestre pcarro de triunfo del chacinero romano. Es el sistema penitenciario que suple la ausencia de eduTal es el Misterio: es preciso que la Vida social devore la muerte o toda causa de mortalidad colEs as que, mil aos despus de Zoroastro, Moiss repite: "Nuestro Dios es un fuego devoradhistoria militar, desde Babilonia hasta nuestros das. no es sino el largo y penoso comentario de menos terrible palabra.

La observacin prctica y la experiencia directa del Paganismo estn cada da ante nuojos. Es la infancia y la adolescencia que pasa de la familia. bajo el balancn del Estado pusurpador del Estado social y de su poder de Enseanza. La Instruccin pblica as desarraigadrbol de la Muerte, races en el aire; su espritu marcha con la cabeza baja. Toma a la Socrepresentada por la Familia una buena y verdadera moneda de oro viviente, marcada J. C., Jesy, por una transmutacin a la inversa, rinde una falsa medalla en cobre marcada J. C., Julio Pontfice y Emperador de los paganos.

El, nio es una pgina blanca sobre la que puede escribirse todo. el Cielo o el Infierno. querido arbolillo salvaje humano sobre el que se pueden injertar todas las flores de los rbolParaso. A su derecha, invisible, hay un Angel de Luz, pero a su izquierda hay un negro DemoAngel aporta los siete Dones que irradian del Espritu Santo. el Universal; el Demonio aporta..'"

El nio es una pgina blanca sobre la que puede escribirse todo, el Cielo o el Infierno. querido arbolillo salvaje humano sobre el que se pueden injertar todas las flores de los dos rboParaso. A su derecha, invisible, hay un Angel de Luz. pero a su izquierda hay un negro DemoAngel aporta los siete Dones que irradian del Espiritu Santo, el Universal; el Demonio aporta lo presentes tenebrosos del Auto-Espritu individual. Hay pues. desde la cuna, lucha entre la RevCristiana y la Reaccin pagana, y esta invisible batalla entre la Luz y las Tmieblas es visible en, pequeo.

Apenas sobre sus proyectos de pies, es el tipo encantador del verdadero sans-culotte *. El nico bueno y al que se puede amar. Hace ya, a su manera, la declaracin de los derechos del hombdividual. Esto significara pronto en su joven entendimiento que los deberes son para los padresel Angel est ahi!

Cun arrebatador ver eclosionar estas hermosas floraciones de la primera edad, estos randel libre pensamiento de la libre conciencia, de la libre accin con todas sus consecuencias, d pote de confituras secretamente absorbido, hasta el clico y los calcetines estropeados. Pero el

* N. Del Tr.: Patriota de la Revolucin Francesa.


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hace un signo: la Religin y la Sociedad estn ah! Jess es representado por el Padre, la IglesiaMadre! pues la profundidad del lazo conyugal mide toda la altura de la Vida eterna. bienaventurada la madre, pues el santo Espritu de Jess vive en ella, gozosa de asumir toddeberes de amor que ordenan todos estos jvenes derechos nacientes. Y su amor no quiere ycun pesadas!, no quiere ya libertad, ni pensamiento, ni conciencia, ni accin, sino todas sus catodo su yugo, cun ligero!

Igual que el divino Maestro lavando los pies de sus Apstoles, ella se dedica por enterceleste servidumbre, al injerto del arbolillo salvaje bienamado. Jess dijo: "El que quiera ser el pentre vosotros, sea primero vuestro primer servidor". Palabras de gran seor del Cielo que smadres pueden comprender porque ellas tienen el entendimiento celeste, el del Corazn.

Insuflndole su espritu y su alma con su vida, ella quiere que su rannculo devenga l bella de las rosas del Paraso humano y divino. Pero, en el alboroto actual de este mundo y sobde su espritu, cun pocas jvenes mujeres pueden librarse a esta serfica esclavitud, cun pueden, saben, guardarle su clarividente amor con la venda de su propia idolatra. Es ah que coel peligro que teme el Angel y que espera el Demonio.

La cuna y despus el pequeo lecho son el centro de la epopeya eterna, la de la Vida pequeo ser sonriente es la ms grande y la ms grave cosa que pueda interesar a la vez al CieloTierra, todo el presente, todo el porvenir terrestre y celeste, no solamente de una familia sino Sociedad.

Es por esto que el divino Maestro quiso que se dejasen venir a l a los nios, y es por esdijo; "E1 Reino de los Cielos es para los que se les parecen". Parecrseles es escuchar y entennio, como la mujer, tiene el entendimiento verdadero: el del corazn; escucha todo lo que se dic pena de instruir sin educarlo que es peor que dejar en la ignorancia. Peor, pues la Escuela de la Vla nica verdadera; todas las Universidades reunidas no valen lo que su humilde leccin.

El pequeo obrero tiene esta escuela entre sus pobres padres, y por este motivo el osobrepasa corazn a todas las clases letradas de fbrica universitaria. De los siete dones negrAuto-Espritu, apenas tiene los dos ltimos, y es por esto que no tiene nada propio, o pocas cosasus afectos que son bienes de Ser, ms que de Tener, y los nicos Verdaderos.

Pero la educacin no debe limitarse a saber vivir en el Mundo, pues entonces sera simpleel saber de parecer y no el de Ser, que es el verdadero saber de la Vida. El ltimo sin el prembalsama las ltimas profundidades; el primero sin el segundo es un tarro de pomada que, perfen la superficie. no es por debajo ms que husmos.

Se encuentra hoy en da esta esencia, este espritu de la Vida? Raramente en el alma letrados; todava un poco entre los seres de dedicacin o de disciplina voluntaria, sacerdotes y sode vocacin; mucho entre las gentes pobres, entre los que portan el peso del da, sin seguridmaana, entre los caballeros del trabajo, sobre las espaldas de los cuales carga tan pesadamente Paganismo contemporneo. Pero esto mismo no durar largo tiempo. gracias a los letrados menddel sufragio universal, estos caballeros de industria polticos.

"Le es ms difcil a un rico entrar en el Reino de Dios, que a un camello por el HuecoAguja", dijo Jess. (El Hueco de la Aguja era una de las puertas bajas de Jerusaln.) La riqueza lo que se tiene de propio, comenzando por la instruccin; y, cuando ella es falsa, cuando uno noel simple detentor de ella responsable ante Dios, ms vale nada, no sirviendo la riqueza, en estms que para cargar de peso al Yo y volverlo ventrpeto. Cuando el Seor recomienda la simpdel espritu, entiende la disponibilidad de la reflexin a la Vida, del corazn a la cabeza; percabeza est escombrada de cosas intiles o nocivas. es la ms grande de los protestatarioReflexin est cerrada a la Incidencia.

Es por esto que, o nada de Instruccin salvo la elementaria, o toda la Instruccin poconducida a la simplicidad, a la unidad, a la humildad de la razn individual ante la incidenVerbo-Dos en la reflexin universal del hombre.


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No se referirn as ms que las tres razas de la verdadera jerarqua terrestre y celeste; penos anticipemos sobre lo que debe seguir, y volvamos al pequeo nio mimado, al que la entReino de los Cielos le es difcil. La mujer en la Iglesia es la nica educadora, el hombre en el Sel nico educador. El nio que no siente este Seoro de amor y de sabidura, deviene el amoidolatra paterna y materna. Poco a poco la pequea razn subordina a la grande, la pequea volla mediana, la pequea suplantacin a toda la jardinera y el jardinero del Edn conyugal. De

ao, la mente del nene se har dentro de una caja de juguetes defendidos, un arca de No lldolos, toda una filosofa pagana para su empleo, y habr rpidamente transformado esta filosquerencia gubernamental, cortsmente primero, a continuacin rompindolo todo. El preseensombrece, el porvenir es negro. El Demonio re, la mam llora, pierde cada vez ms ladireccin y no sabe a qu recurrir. En vano invoca el brazo de justicia paternal; azotes, disci bofetones, todo el Arsenal de la Sabidura de Salomn se muestra impotente ah donde la sadesarmada del Evangelio habra conducido ya todo a la perfeccin.

El ngel ora; corifeo de las siete virtudes sociales, la piedad religiosa es la madre dela pfilial. El sacerdote viene al socorro de la sacerdotisa maternal. Tiene de ella la ternura, pero leesa gravedad dulce de las dos primeras razas, las del sacrificio, la sacerdotal y la regia. Irradia daliento del Espritu Santo que exorciza al Auto-Espritu y en el que se rectifica la mentalidad drebelde. De las rodillas de la madre sobre las de su modelo la Iglesia, la catequizacin retoma indecisa si es que no comprometida. Comienza el injerto divino en el punto en que habra podidxito cuando el Verbo, a travs de los labios maternales, enseaba la Palabra en su fuente divOracin, y daba l mismo, a travs de la joven mujer, la respuesta del Dios Vivo: sonrisas, ca besos, luz y calor de la Vida.

El catecismo es la Enseanza primaria del Evangelio, la mejor que puede existir. Mas, est, ay!, la secundaria, la de la segunda raza; la superior a la primera? Son sin embargo indispea las edades viriles, a las fases iniciticas de la vida, a la iniciacin y a la conduccin de los indiy, por sus Fraternidades, como por las Ordenes de sus razas, a la conduccin de las Sociedades.

El Evangelio no tiene ms que una sola Luz, la de la Vida eterna, pero esta luz tiene mgrados, de la mariposa a la lmpara, de la lmpara a la Luna, de la Luna al Sol viviente existencias y de sus espritus.

Apenas cumplida la primera comunin, apenas el infante sale de las puertas de oro de la abiertas sobre la Ciudad de Dios, las puertas de bronce del Universo se abren, le engullen y se va cerrar. Acabada la educacin de la Vida. Apenas est ella comenzada cuando la instruccinmuerte va a soplar encima. Tras de las rejas que vigila Cerbero, el nio va a descender nuevamgrado que acaba de ascender, a cambiar de alma y de espritu. Despus los otros grados del abiabren ante el hombre joven; de la pubertad hacia la virilidad, la mente del alma siente poco pesar sobre ella el Espritu glacial, la muerte, la poltica que ensea los mercenarios del Gobielugar del espritu clido de la Vida, lo social de todas las dedicaciones gratuitas. El injerto de numarchita, el arbolillo salvaje retoma sus derechos, la savia de los sentidos usurpa la del coraznsiendo ya exorcizado, el joven espritu se alza en la rebelin o se debilita en la constriccin.

Mas he aqu la linterna mgica del Paganismo que comienza sus proyecciones, sus evocay, ay!, sus reencarnaciones mortuorias, sobre un atento tropel de jvenes mdiums, almas vivHornero, Horacio, Virgilio, Demstenes, Cicern, y despus todas las saturnales del individufilosfico y de los polticos, de los sofistas y de los retricos, toda la licantropa burguesa de lromana. toda la Aigotropa medicrata del Macho Cabrio griego.

Qu posesin infernal se abate sobre los nios! Y cmo resistirian ellos, ya que tiene lade los hombres hechos, falta de una educacin completa, falta de una enseanza integral, que cuna a una cada doctrina, para constatar de ella los errores o las verdades a la luz de los dos crobjetivos de los que nos ocuparemos en la segunda parte de este libro.


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CAPITULO SEGUNDO

EL ERROR TRIUNFANTE

I Lucha de Pitgoras contra la mentalidad pagana

Sus esfuerzos para la reconstitucin de la Proto-Sntesis

El Paganismo en tiempo de Pitgoras. - Resistencia de las Terceras-Ordenes. - Pitgoras y Aristteles. - Es Pitgfilsofo? - Sus maestros. La Unidad religiosa antigua. - Las diferentes Sntesis; su superposicin. - Adn. - Cita de MKoush; los Kashidims. Pitgoras, peregrino de la Unidad. - Libros de Oeo. - Tholth y Thoth. - Nombres del Verbdos primeras sntesis. - Pitgoras repudia el Paganismo. - Teofana de Pitgoras. - El. Orfismo. - El dominio NoaqLos OSI-o. - Pitgoras destruye sus propias obras.

El Paganismo filosfico, resultado de esta regresin mental de la que acabamos de segmarcha en el nio que deviene un letrado; y que domina a la Europa actual, la esclavizaba ypoca de Pitgoras. Es contra l que el gran Iniciado y las Ordenes que fund sobre los planeSntesis rfica, trataron en vano de hacer funcin de terapeutas sociales, entre los desechos de TeOrdenes jnicas y fenicias que haban viciado el espritu, y trastornado esta organizacin de la Gde la Italia antiguas celto-eslavas y pelasgas, de la que hemos hablado ms arriba.

Estos telogos laicos que se destacan, Pitgoras y Aristteles sobre todo, sobre el fondode su tiempo, como hombres de otra raza y de otro Ciclo, salan de los Templos metropolitanPolitesmo, para esforzarse en conjurar una doble plaga perpetua, la de la Revolucin civicorrectivo militar, la Guerra. En sus Epstolas a los Romanos, san Pablo define maravillosammediocridad de la tercera casta mental y moral, y se dira que estos filsofos lo han presentido.

La historia prueba de sobra, ay!, cun refractarios han permanecido estos medios a la ade estos hombres, a todo espritu jerrquico, a toda sociologa, y cmo slo la segunda raza mede los Estados' Mayores militares, ha podido ligarlos a su paz forzada.

Este admirable Pitgoras que ha inaugurado en la lengua griega- la palabra Filosofa, mismo un filsofo, en el sentido en que tomamos el trmino, Filosofa: Tener su propia sabidura

Un religioso, si; un fundador de Ordenes, sea; el san Benito del casi divino Orfeo, bien; pfilsofo, es mucho decir, Y no lo bastante.

Les jefes de las cofradas rticas que dirigan entonces Grecia e Italia se llamaban, desde telogos y profetas. Antes de Pitgoras, Numa haba sido uno de sus enviados a la anarqua nacilos Romanos. Era el rey elegido de un Sacro Colegio etrusco, segn los ritos patriarcales. Los mmediterrneos del gran Samien portaban el mismo carcter: Epimnides, Fercido de Siros, ArisProconesis; todos telogos y profetas, el segundo taumaturgo, el tercero sacerdote. Su predeceItalia, Xenfanes, el padre espiritual de los Elates, telogo igualmente, combatia a rostro descel Paganismo de los Jnicos e incluso su politesmo, as como el de los Fenicios.

Con mayor razn, los hierofantes que instruyeron a Pitgoras no eran filsofos: Temstgran sacerdotisa de Delfos; Abaris, sacerdote del Verbo solar entre los Hiperbreos; Aristenombrado; Zalmoxis, el jefe de los Sacerdotes trcidas; Aglaofemo, gran sacerdote de Lesetctera, etctera.


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No he citado aqu ms que los jefes de los Templos de la proto-Grecia, la Orfica, la Etrazos de unin de todas las Federaciones celto-eslavas y pelasgas que se remontan a la Iglesia cal que Man y Moiss designan. bajo los hombres de Koush y de Rama.

Pero sigamos a Pitgoras en las metrpolis iniciticas de Africa y de Asia. Sus maestros dotales son, en Sais, el profeta de Oshi; en Om, Helipolis, en el templo en el que Moiss, b

nombre de Oshar-Sif, haba sido el profeta de Oshi-Rish y el iniciador de arreo, es el profeta HEn Babilonia es Nazarath (y este nombre es sugestivo, siendo entonces el profeta Daniel, el nael Gran-Maestre del Sacro Colegio de los Magos). En Persia es el jefe de los Neo-ZoroastriaGheber Zarothosh. En Nepal, visitado tambin por Lao-Tse, es el primer pandit del Sacro ColBrahma despus de Krishna, y antes de este ltimo de IShVa-Ra.

Detengmonos aqu para sealar algunas etapas importantes de la antigua Unidad religiosContaba con numerosas Sntesis y Alianzas superpuestas, y helas aqu:1. La Universal de IShVa-Ra;2. La India de las razas morenas y doradas, la del Bharat de IShVa-Ra;3. La Aria conquistadora, la de Pavan, del Hanouman escita de Rama;4. El sistema de Nareda adherido a la Protosntesis;5. Llt Brahmnica concordataria, la de Krishna, fuente del Abrahamismo de los Cash

siendo estos ltimos una rama de los Iyotishikas de Ca9i, Cashi. El Egiptianismo concordatarilos Pouranikas de Tirohita.

Esta superposicin de los sistemas ante y postdiluvianos, de sus Ciclos y de sus doctrincasi imposible de captar en razn de la inversin del Sello de AMaTh, que, llevada a cabo por Kcerca de 3.000 aos antes de Pitgoras, entraa la de la Palabra del Verbo BRA-ShITh, de su Shde su SPheR. Pero, con el Arquemetro, es relativamente fcil reconocerlo y la superposicin iaqu .arriba deviene entonces muy neta.

Moss llama a la Protosntesis y la primera alianza: Adam, en veda AD-Am, UnUniversalidad; y ella se multiplica en tantas Iglesias tnicas como Moiss, siguiendo a los EgipcCaldeos, los Brahmines, los Magos, el Kouo-Ts-Kien del Extremo Oriente y los VotnidExtremo Occidente, menciona de Patriarcas hasta No.

Entonces comienzan la Deutosintesis, y la segunda Alianza universal. Si tuviramos quaqu todos los documentos histricos de estas dos Iglesias catlicas, este libro bastara apenas paMoiss, que los tena todos bajo los ojos, registra de ellos entre otros, con su exactitud habitual, conciernen, y que interesan hoy en da ms que nunca, a las vanguardias de la raza blanca en A Nepal y en Persia. He aqu la traduccin de sus palabras, extremadamente misteriosas y veladasgrandsimo arte, porque su fondo es muy simple, muy real sobre todo, sin metfora, ni filosofa.

Bereshith, c. VI, verso 1, 2, 3, 4.

l. "Habindose pervertido la Iglesia del Patriarca Adam en razn de la multiplicacin razas y de su mezcla, sobre la faz visble (PhaNa-I), de la Tierra espiritual (ADa-MaH), result que se formaran ahi numerosas cofradas de Virgenes.

2. "Los hijos de los Alhim celestes amaron a estas bijas de Adam. Tomaron por espespirituales, por inspiradas, por Nashim, aquellas cuyo Amor les baba cautivado ms en es(B'HaROu, inversin de Ba-ROu-aH).

4. "Pues los Nephilim existan en lo sucesivo sobre la Tierra astral de estos Ya-Mim, EpoOndas luminosas del Ya. En efecto, desde que los Hijos de los Alhim haban frecuentado las covirginales de la Iglesia de Adam, la Alianza gruborea, la gran Boreal haba nacido de esta Inspir


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haba fundado, desde la Antigedad ms remota, el Anosh-Ya, la corporacin viril del Ya, el EMayor sagrado de Ha-Sbem, del Shema celeste de la Gloria divina."

He ah la antigua Alianza llamada hoy en da aria, fundada por una reaccin de Vrinspiradas contra una decadencia universal. Pitgoras no olvidar, como jefe de Ordenes, refeminismo verdadero toda su Misin, toda su parte legtima de influencia.

Adems de la Alianza de arriba, pero muchos siglos despus, tenemos que mencionar

data del Patriarca Koush antes de la Revolucin Nemrdica. Las metrpolis orientales, cuyos Colegios tenan por correspondientes todos los otros centres ms o menos adheridos al Anciano eran: la capital del Jana-Cadesha, Mithili, para la seccin de las Ciencias divinas y humanas llaPurnicas, o Humanidades santas, y Kashi, para la seccin de las Ciencias llamadas positiyticas, porque la Astronoma nevada hasta la fisiologa csmica era considerada como la Sntestas Ciencias.

Es de estos estadios histricos que datan, mucho antes de Moiss, las relaciones sacerdotala India con el Oriente y el Extremo Oriente de una parte, el Norte de Asia y Europa, comprendella Grecia e Italia, por la otra. Y, en fin, con Egipto y Etiopa. Es de Kash, hoy en da Benarvino el Colegio de los Kashidim (palabra por palabra: dados por Kashi), los Caldeas. Es ah tque los Magos del anciano Irn iban a acabar sus Altos Estudios Iyticos. Mas, despus del Zoroastro, y su reputacin del culto de los Devas que consideraba como contrario a la aOrtodoxia, se abstuvieron de Mthil, el gran colegio purnico frecuentado por los sacerdotes egclquidos, dlficos y otros.

Pitgoras era pues un religioso, un piadoso peregrino de la Unidad y de la Univer patriarcales, un fiel de su doble Revelacin y de su doble criterio que estudiaremos ms adelaVida y la Ciencia. La Vida, vida eterna, pues sin ella, el Thanatismo, que es la finalidad. de toseria el Principio de ella, lo que es absurdo. La Ciencia, y no la del hombre, sino aquella que antestaba ya escrita en todos los hechos, desde el infinitamente grande hasta el infinitamente pequeBiologa, en fin, del Universo invisible y la Fisiologa del Universo visible.

Por lo dems, escuchmosle a travs de sus discpulos y l nos dir si los criterios Verdad son objetivos o subjetivos, reales o metafsicos, vivientes o muertos, universales o indivi

"La razn humana no tiene, por s misma, ms que un valor de conjetura. La CienciSabidura no pertenecen ms que a la Divinidad y no tenemos poder de tomar conocimiento dsino segn nuestro grado de receptividad."

Estas palabras que nos refiere Prodo exhalan olor a incienso, a los altares del VerbCristianismo uno y universal, su Revelacin indiscontinua desde los primeros Patriarcas hastanuestro tiempo.

Comencemos por los Altares del Verbo.Es bien cierto histricamente que Pitgoras reconstituy, gracias a la documentacin

templos, uno de los libros de Orfeo:EI Verbo hiertico". Lo dedic a la memoria de este profetaeslavo, renovador de la Grecia y de la Italia patriarcales. No es menos seguro que los saceegipcios conservaban, bajo el nombre de Thoth, libros provenientes de la Protosntesantediluviana del Verbo, y bajo el de Thoth, los de la Deutosntesis, la postdiluviana. Est fududa que el fondo de estos libros era comn a las Universidades religiosas de Europa, de AfrAsia e incluso de Amrica, hasta la revolucin filosfica politicia que en el 3100 antesEncarnacin quebr esta Santa Alianza y la forz a velarse. Es indiscutible que entre los mirinimos del Verbo, diseminado en estas dos Sntesis, figura desde toda la antigedad su Ndirecto o invertido: en Etiope ShOu-I, en Zend IOSh, en Caldeo ISho, en Veda IShVa, en SnISOua, en Chino ShOuI y SouI Es el IeShU, Rey de los Patriarcas de nuestras letanas. Este mnombre es el de Moiss, escrito tal como el Infante Thermouthis se lo dio: M'OShI, dedicado a O


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Los Qaobalistas tienen pues. razn, cuando dicen por rutina de tradicin: el Nombre deest dentro del de Moiss; pero no pueden dar la prueba de esto: ella est en lo que precede.

Tendremos que volver en detalle sobre todos estos puntos; pero lo que notamos aqu pruebel punto de apoyo tomado por Pitgoras sobre el Verbo en los Templos de Europa y de Areligioso y no filosfico. Pertenece a la Revelacin una, universal e indiscontinua de la Iglesia yIglesias patriarcales. Del mismo golpe, Pitgoras no pudo dejar de haber repudiado el Paga

Jnico, su politeismo ateo, su anarqua mental, su poltica antisocial. Y en ello no ha hecho mseguir las huellas de Numa y de Xenfanes en Occidente, de Lao-Ts en China, de Daniel en Cde Zaratas en Persia. Mucho ms an, es el Invisible mismo quien le habra mandado.

Sus bigrafos, Griegos y Alejandrinos, dicen en efecto que recibi la gracia de su prTeofana, si no su vocacin, en Creta, hacia el ao 550 o 553. Haba entonces alcanzado e isobrepasado el trigsimo ao. Estaba as en una de las condiciones rituales impuestas por las I patriarcales al segundo nacimiento, el espiritual, a la apertura de los sentidos fisiolgicos en la Bdivina, a la entrada, por la Puerta de la Muerte, hacia la experiencia de la Inmortalidad.

Llevando el Verbo Encarnado a cumplimiento en todo su propia Ley, como Verbo Creobservar este rito en su retiro en el desierto,

Es as que Pitgoras habra visto el Cielo y el Infierno por primera vez, y en los Crculoespantosos de este ltimo, los dos corifeos del Paganismo, los dos Magos del Jonismo mediteHesiodo y Homero, cuyos admirables cantos haban arrullado su elegante juventud, en casa padre, el rico banquero de Samos. Desolado, no osando creer en ello a sus ojos, miraba a estos e presa del Espiritu de las Tinieblas, de la turba de los Demonios, de su luz negra y roja. "Por qugrit. Y ellos le respondieron: "Ay!, por haber mancillado a Dioses y hombres: a los Dioses, d por maestro el Ateismo, calumnindolos, mostrndolos viciosos como nosotros; a los hodeificando sus vicios,"

He ah pues una antinomia bien zanjada, cortada por lo sano, de la primera clase de PitDe un lado, Orfeo profeta y el Verbo divino santamente velado en su celeste Majestad: de otro lchchara humana en la prestigiosa desnudez de todo su arte tomado en prstamo al Arte sagrado pantesmo en donde todo es Dios, salvo Dios mismo. de su Teosofismo en donde todo es divinverdadero, salvo la Verdad, Amath, el Sello del Verbo eterno y El mismo.

El Orfismo, mil aos antes de Pitgoras, haba sido, en Europa, uno de los supremos esfde la Alianza templara contra la invasin de la Revolucin asitica, de sus retricas, de sus sofisus explotadores, de sus polticos suplantadores y esclavistas.

En la poca de Moiss y de arreo, la Creta de las cien Ciudades habia sido reafiliada a laAlianza de los Templos de Man y de Menes. Los Curetes eran una misin sacerdotal de los Kcelebrados en los poemas hindes. La Minoa de Minas les haba visto renovar uno de los gordianos, smbolos del Orcos y del Orcus rficos, del juramento de alianza en Dios, La filosof poltica les cortan fcilmente estos nudos sagrados, para desgracia de los pueblos: slo la R puede rehacerlos para su paz.

Estos nombres: Minoa, Minos, Menes, Man, significan en la lengua del Bereshith: Na-la Regla, la Ortodoxia de No. Durante este tiempo, el O-Rifeo, el Ribhou de los Vedantas, el los reyes Srmatas de la Tracia: arreo, renovaba el mismo plazo en el santuario Eslavo y PelaDelfos. Es la Daliph egipcia, la Dalipha snscrita. En devanagari, Dalapha o Dalapa expresa estos lugares santos, neutralizados, y tambin uno de esos tesoros sagrados de la Alianza. La observacin para Dodona, una de las Dyomnas del Dan vdico y de los Dodonim de Moiss.

La Gran Soberania Noaquides, renovando la Admica, ha sembrado de Dalaphas semejamarcha sacerdotal de un extremo al otro del planeta.

En Europa existan siringos de este gnero desde el Cucaso hasta los Pirineos, y el catloestas bibliotecas subterrneas no era posedo ms que por los Soberanos Pontfices metropolitan


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Clquida tambin tena su Dalipha, que motiv la expedicin rfica de los Argonautas. Este nombre designa una de las antiguas pocas de la Alianza llamada Arga o Arka. Su consvigilancia se llamaba Argus, el perro de Pan, de Phans y del Gran Pan.

A Orfeo, pues, le haba encargado ser, en Europa, el renovador de la Amfictiona Celto-esPelasga, datante de Krishna, en lo que concierne al culto de los Dioses, de los Devas, de los Afruto pagano de la Revolucin de las burguesas asiticas.

Detrs de este neo-concordato, haba salvaguardado la antigua ortodoxia de los OSI-oque los Pontfices de Delfos conservaron, sin embargo, el santo Nombre. Haba asimismo liga paz sagrada en Clquida, en Grecia, en Turida, en Italia, y hasta en Espaa y en la Galiainvasores revolucionarios, contenidos de siglo en siglo sobre Europa, por el dique oriental Magos y despus de los reyes de Persia. Sus enseanzas, grabadas en la lengua deva, y despussobre placas de cobre, eran, en cada ciudad central, guardadas por familias autctonas que, incAtenas, gozaban todava de grandes prerrogativas, en tiempo de Pitgoras. Con mayor razncostumbres subsistan en Grecia y en Italia.

La obra destruida de Orfeo fue, como hemos dicho, reconstituida por Pitgoras, quienmejor sellar la impersonalidad de su pensamiento, la sumisin de su propia razn a la Razn sudesdeando recolectar los fciles laureles de los Jnicos, no escribi o destruy sus propias obrano confiar la esencia de ellas ms que a la memoria de sus adeptos. Este desdn de toda doctrtodos los xitos individuales, reunido a muchos otros signos, hace de Pitgoras un Griego naproxima a los Sacerdotes patriarcales tanto como le aleja de los filsofos.

Esta manera de comprenderle es la cristiana, la verdadera, la que hemos desarrollado en n primera "Misin".

II Los Sucesores de Pitgoras - Los Versos dorados

Manuscritos comprados por Platn. - Los Pitagricos perseguidos. - Lysis y los Versos dorados. - El Gran Pan. - LCredos. - El juramento de Orco y la triple certidumbre. - Fundacin del Estado social universal.

No habiendo dejado Pitgoras, por las razones de aqu arriba y quiz tambin por impuestas stas por las Iniciaciones templarias, otra documentacin que la memoria cada vez cierta de sus discpulos, su Enseanza superior permanece en reserva bajo un velo impenetrado impenetrable.

Tres manuscritos comprados por Platn han escapado felizmente a la cruel disciplina. EdSfocles digno de una Esfinge tal, el autor del Timeo es pues, tanto en fecha como en rango, el pde los comentaristas de las notas mismas, si no de los resmenes de Pitgoras.

El titulo que el amigo de Arquitas y de Timeo de Lacres da a su admirable dilogo, indfiliacin. Vistas las circunstancias, la Orden no tenia dudas en aquello que Platn pona mevidencia, como seguidor de Pitgoras. Los apoyos independientes eran necesarios a esta Orenvidiosa burguesa que l haba diezmado y dispersado continuaba aborrecindole como una aa sus usurpaciones. Ella senta detrs de l y de su Fundador, la Sntesis sagrada resucitada por ehijo de Eagro a quien Pitgoras, en lo que concierne a Europa, refera, como todo el resto, su tecosmolgica que nos ha transmitido el Timeo.


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Entre las reliquias fragmentarias de las enseanzas de la Escuela itlica, una de lasconocidas es ciertamente losVersos dorados, que fueron escritos por Lysis en el siglo V antes dnuestra era, y que formulan el esoterismo, la enseanza primaria de la Orden semi-rfica Pitagricos dispersados.

Estos versos, en efecto, son el catecismo del Gran Pan, mas no del Pantesmo. Pan es unonombres csmicos del Verbo, el Pastor csmico de las Estrellas, de las Potencias que las guan,

Almas que las pueblan. Esta palabra viene del snscrito Pana, el Tutelar. Este smbolo expresa tadesde el punto de vista terrestre, la Alianza universal de los Templos en este mismo Verbo, deArgus significa la Vigilancia. Lo que precede esclarece lo que va a seguir.

Los dos primeros versos son un Credo, y este credo, en su oposicin de los trminos, es aa los dos hierogramas de Moiss: ALHIM, los Dioses o las Potencias de Dios, y IHOH, el Ser abY mientras que el Epopte egipcio dice: "Escucha, Israel, Dios, tus dioses, el Ser absoluto, Uno"discpulo de Moiss, Pitgoras renovador de arreo, Lysis redactorde Pitgoras, dicen:

Rinde el homenaje legal a los dioses de las naciones.Y guarda su juramento a su Dios legitimo.

Todos los cultos antiguos derivan, en efecto, ms o menos fielmente, de una misma fueny universal: la Revelacin primordial, la Protosntesis o Religin cristiana de los Patriarcas: "Rvera", dice San Agustn, y este hecho culminante, clave de bveda de la Ciencia de las Relicomparadas, mina todos los sistemas anticristianos que presiden hoy en da el doble grado enseanzas clsicas y de su consecuencia: los Altos Estudios.

En el Imperio de los Patriarcas, antes de Krishna, el acto de fe era: "Om, Sas, Tat, IShOuHamo!" - Om, Sas, Tat; en IeShU-Rey, Gloria! Glorificaba de esa suerte al Verbo, bajo el noconforme a la Alianza. Despus de Krishna fue: "Om, Sas, Tat, BRA-Ma, Hamo!" IShVa expreSer existente por El mismo, BRA-H-Ma expresa su imagen reflejada en las Ondas del Tiemlmites, su energa creadora obrando en la substancia y para la subsistencia de los Seres.

Leyendo los primeros Slokas del Manava-Dharma-Sastra, se comprender que lo que pes su clave. Es as, en efecto, que el Vyasa Krishna, al refundir las Leyes de Man, ha indicfiliacin de la Deutosintesis hind, la de No, Ma-NoaH, a la Protosntesis de los primeros Patrla Universal, la Admica del Hedn, la Cristiano-Catlica.

Mil quinientos aos despus de Krishna, ochocientos aos despus de A-BRA-HaM, Mhaciendo volver todo a la Unidad primordial, subordina los ALHIM, no a BRA-H-Ma, sino aShITh, el Verbo de la Hxada genesiaca: "BRA-ShITh BRA ALHIM", Y el nombre de IHOH pronunciado ms que en el cumplimiento del sptimo 10M csmico. El credo que impone a losindo-egipcios, de los que hace un pueblo shemtico, es: "SheMWa IShRAL! IHOH ALHI (MIHOH AHD." - Escucha, Israel! Dios tus dioses; el Ser absoluto, Uno.

Para el Judio, no para Moiss, no para los Profetas, Israel es l solo; para los hijos de JafeHumanidad en su Zodiaco u Organismo universal. En Veda, Israel ledo a la Europea es la inverRAShI, el Zodiaco; L es el smbolo monoltero de Indra, el Cielo astral divinizado.

Tras Moiss, Pitgoras y Lysis.Los diferentes cultos tnicos surgidos de la religin universal no acordaban ms quemejores, y en su trigsimo ao solamente; como lo hemos visto para el epopte Samien, la tRevelacin del Invisible, la reintegracin de la existencia humana en la Vida absoluta, por y estado de arrebatamiento tan poco conocido de los Europeos modernos como la validez de tootros misterios religiosos. Incluso en las iniciaciones ms o menos de los tres ramales Deutosntesis, el dos veces nacido del Evangelio, el Dwija de las Thorahs patriarcales, refera dMundo en ste las tres certidumbres fundamentales siguientes: la Existencia de Dios, de su Verbsus Potencias; la Inmortalidad del Alma, dicho de otro modo de la Existencia humana; y en


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Responsabilidad ante el Tribunal de este mismo Verbo y de estas mismas Potencias: el OsirAmenti decan los sacerdotes egipcios; el Mahadeva Ishvara, decan los sacerdotes arios. Es egran Juicio en el nombre del cual est encerrado el de Jess, que, durante su doble nacimieIniciado prestaba el Juramento: el Orcos, ,el Orcus de los Orficos, de la Grecia y de la patriarcales. Y este nombre, Orcus, designaba asimismo al gran Juez, el Seor del Triloka vdico

Es sobre la triple certeza que precede, que ha sido fundado el primer Estado social unive

todas las veces que se ha intentado o que se intente retirarle esta triple base sagrada, se ha retorse retornar al Espritu de la Bestia, a su ley de guerra y de Anarqua y a todos los castigos del Minvisible.

Lysis no ha dejado de registrar este arcos en su segundo verso, que, reunido al primeexplica as: "Respeta la diversidad de los Cultos, la Potencia y el papel del Nome, y s fiel al Odecir, a la Religin una y universal que ha recibido tu juramento."

III El falso Pitgoras anciano y moderno Las tres Razas mentales

Los versos dorados inclinan al Pantesmo. - Los principales comentaristas de Lysis. - Las tres Conclusiontres Razas mentales y sus relaciones con el Cristianismo. - El Eclecticismo Alejandrino. - Hierocles. - Los teconcordatarios. - Dacier. - El neo-Paganismo. - Giordano Bruno. - Fabre d'Olivet. - Reservas sobre los ltimos dorados. - Empdocles. - La Raza blanca pura. - Peligros resultantes del compromiso con el Paganismo.

Pese a esta reserva de primersima importancia. pero que no era accesible ms quementalidades de los dos grados superiores nicamente, los Versos de Lysis, por el hecho de estdeseado, pero peligroso. de enseanza primaria, no podan dejar de arrastrar hacia un filos pagano de tendencias pantestcas, a los que hicieron de l su cdigo filosfico y religioso.

Esto es lo que les sucedi a la mayor parte de sus comentaristas. a la mayor parte de los dicen, y de buena fe pueden creerse, verdaderos Pitagricos.

Entre estos comentaristas, hay que retener tres: Hierocles, Dacier, Fabre d'Olivet; pues nimejor que ellos puede hacer observar claramente esta derivacin de la verdadera Doctrina de Pitdel Cristianismo universal y eterno hacia el Paganismo, ni sintetizar ms exactamente pafervientes de los Estudios paganos, las tres conclusiones que comportan estos Estudios con respCristianismo y la Cristiandad, y que son:

1. Conclusin: la Eclctica. tipo Marco Aurelio:2. Conclusin: la Concordataria, tipo Constantino:3. Conclusin: la Pagana pura, tipo Juliano el Apstata.

Estas caractersticas no tienen por fin sino facilitar el discernimiento de las razas de esp

correspondientes. Para hacemos comprender mejor, llamaremos negro al Paganismo, blanCristianismo teologal, inseparable de su forma verdadera que es el Catolicismo. En consecDama

remos mulata a la raza Eclctica, cuarterona a la Concordataria, negra a la Pagana pura: Nigra sed pulchra. naturalmente. Pues, si reservamos, como Pitgoras, nuestra fe a una cuarta, a la totalm blanca velada que es la Sabidura misma, razn de ms para cubrir de flores las tres Gracias a rehusamos la manzana.


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Estas tres conclusiones no nos interesan ms que en sus relaciones con el Cristianismo. este punto de vista el tipo de la primera es Marco Aurelio. Es el liberalismo de M. Prudhom bueno apoyarse sobre las bayonetas, pero es malo asentarse en ellas. Este liberal no es menos


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perseguidor de ellas, en nombre de la Raz6n enseante del Imperio, y en nombre de la RaEstado. Pero los tiempos han cambiado desde Constantino. Las bayonetas de entonces pasan poco al Cristianismo, y la Filosofa esconde las uas, porque los obispos muestran garras que devigorosamente los fieles.

La segunda conclusi6n merece el nombre de Concordataria entre la autonoma teologalmisma filosofa. De una parte y de otra se hace que las garras vuelvan a entrar, dejadas para s

tiempo en tiempo, segn que las direcciones polticas se operen por el flanco derecho o por elizquierdo.La tercera conclusin es la de Juliano el Apstata; en pleno flanco izquierdo. Este pers

bien parisino durante su vida, pues deca mi cara Lutecia, ha tomado una parte considerablEnciclopedia del siglo XVIII y en sus amables consecuencias tanto polticas como antisociales.

Volvamos a la primera que, devenida la Eclctica aIejandrina hace quince siglos, fue revicorregida por un admirable profesor de filosofa oficial: Hierocles. Esta no es en el fondo msImperial romano-greca, la raz6n enseante de los filsofos que esposan la razn de Estado al Paincluso a la Santa Sophia, desde Augusto hasta los Augstulos. Ms o menos impregnada, sabinno, del doble Cristianismo anterior y posterior a la Encarnacin del Verbo, desconoce la esenciay el alcance humano, creyendo poder, sea eliminarla, sea subordinarla a su criterio y a sus mtod

Nombrado para pacificar una terrible guerra civil pagano-escolar y eclesial, Hierocles esde la eleccin del emperador bizantino. Se siente, en la dulce belleza y en la profundidad enseanzas, que el Perodo concordatario va a nacer. Es un telogo rfico como todos los Pitag No es un filsofo en el sentido ordinario de la palabra. Sin duda Pitgoras sigue siendo, despOrfeo, el mayor unitario que el politesmo eslavo y pelasgo, despus greco y romano, haya pronunca; pero desde el fundador de la Academia hasta Hierocles, la tendencia del pitagorismo invuelve a encontrar tanto ms cuanto que los sistemas individuales fundan cada vez ms sus bformando una ltima gloria exttica a la puesta de la Luna de la Doxia de los Templos. Podemoscon el pensamiento a Hierocles en Alejandria, en el Bruchium que haba sobrevivido a la destrdel Serapeum. Las tradiciones sobre Pitgoras estn ah esparcidas en ms de cuarenta autoresesenta volmenes. Sucesor de Hypatia, tras un largo interregno al que puso fin la muerte de sanel elegante maestro, de cabellos blancos como su tnica, tenia adems por amigos todosinnumerables libros amontonados de estante en estante. En un alma semejante, en una inteli parecida, todos estos tesoros ms o menos contradictorios entre ellos, se buscan, por una suatraccin, hacia la Unidad perdida, hacia el acorde perfecto de la Lira. Cuntas meditaciones hombre desde cerca de medio siglo; cuntos dilogos con los misteriosos afiliados de la Ligafilsofos y de los sacerdotes de los dioses irremediablemente vencidos por la Iglesia, tras intentado en vano aplastarla bajo el brazo justiciero de los Emperadores.

Ay!, los misterios degenerados de su poca no le haban dado una Epifana real, como tenan todava tantos cristianos, sin lo cual Pitgoras le hubiese dicho: Ve a Jess! pero supo gsobre la carne profana una simple y muy real majestad de enseanza. Ni la sombra, no slo expresin, sino de un movimiento de alma indicador de un resentimiento cualquiera contra el del Cristianismo: como Pitagrico no se aflige en nada de la derrota del Paganismo, al contrarioy con toda su alma que est en el Helenismo, besara la Cruz si hubiese sido plantada sobre elOlimpo y no sobre el Glgotha.

Las tinieblas se amontonan cada vez ms, y desde todos los horizontes el diluvio dBrbaros viene a sumergir a esta civilizacin, hija decadente de una madre por el contrario bella inmortalizada por los Libros sagrados de todos los pueblos. As, la voluntad de Hieroclessolamente conducir a la ancestral Unidad de Pitgoras una anarqua de enseanzas ya armondesde Plotino, sino hacer rivalizar con el Evangelio este helenismo ideal y devenido nuevareligioso, y hacerlo sobrevivir luminoso pese a esta Luz de las luces.


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Quiere que su encantadora Feba sea la hermana mayor de este deslumbrante Apolo, y ltima sonrisa, iluminando toda vi a las generaciones por venir, arrodille su inteligencia ante el de las glorias ms raras de su raza. Es por esto que sus comentarios, vivificados sin saberlo pEvangelistas y por los Padres, tienen un acento de adis, una majestad de ltimo suspiro denacional rendida al Alma de la Humanidad. Es un legado social que de las manos de Fidias sehacia el incomparable Testamento de N. S. Jess-Cristo; algo bello, piadosamente recogido

divino; una suerte de Testamento tambin, el de una Hlade transfigurada, puesta artsticament punto de inmortal perspectiva, con Orfeo por Moiss, Pitgoras por Elas, Lysis por Eliseo.

Es con esta noble raza de espiritus, tan bien representada por Hierocles, que la segunda econcordataria, desde 1648 sobre todo; pero sin dominada cientficamente con la invencible potesus reservas y de su Principio. Esta segunda raza es la Tomista, despus la oportunista de Loyluteriana de la Confesin de Augsburgo, la calvinista, pasando por las Ortodoxias nacionales gotras, y por la Anglicana, que clasificaremos como hermanas y como primas de la Iglesia romaneste punto de vista de intereses comunes.

En su modesto papel de traductor, el buen Dacier representa muy dignamente esta segundy tiene mucha ms importancia de lo que lo haran creer su falta de carcter, su humildad, y sobsu pobre ropaje. Qu ropaje!, qu saco de interminables periodos deshilachados, qu estilo!... qu conciencia y qu bella luz cristiana en esta pobre linterna que honr la Academia. Se ha dichy de su mujer que era el matrimonio del Griego y del Latn, matrimonio de amor y cun proDacier es el padre Gigogne (*) de las traducciones. Toda una nube de eruditos han trabajado ah coespiocha sin agotarlo.

Pero hay ms que esto en la obra que nos ocupa. Aparte de su erudicin siempre tan saparte de su valor real de fillogo y de escoliasta, es un apasionado en fri. Cmo ama a su Hiecmo sabe aadir, sin tener el aire de aqul, piedras preciosas a su rosario! Cun serios sus ecristianos, que su admiracin para los comentarios de Hierocles no le hicieron nunca olvidadiscreto cuidado tiene de prevenir a la juventud estudiosa contra el descarrilamiento que arrastodos lados a maestros y educandos. Es por esto que en sus notas se encuentran, diseminad propias conclusiones que conducen el Renacimiento pagano al Renacimiento patritico, al pundel Concordato.

Se guarda bien, en esto, de engaarse con la hora histrica. No regula su reloj de bolsillo estrellas de la Escolstica, ni con la Luna de la Suma. Va, si no al Sol teologal, al menos al adoradores, que despus de los Apstoles, lo fueron ms de cerca. Es un buen catlico, un hcristiano de la Enseanza religiosa primaria, de la Catequizaci6n. Este grado de instrucci6n relig puramente teologal; pero los otros dos son de la misma naturaleza: el grado secundario y elsuperior faltan desde Constantino.

Esta sagacidad real fue tambin, desde el siglo XIV, uno de los mritos de Petrarca. SinSanto Toms de Aquino sigue siendo, a justo titulo, el maestro telogo del Clero; pero no remenos la Instruccin, para defenderse, que el Gran Maestro mismo, San Agustn, aqul, de toPadres, cuya comprensin es la ms pr6xima a la Suprema Maestra, la del Verbo Creador y del Encarnado, la del doble Cristianismo anterior y posterior a la Encarnaci6n. Pero, qu diferencla fe de Dacier y la de Petrarca! Petrarca es la fidelidad de los Letrados catlicos enamoradintelecto pagano, dndole toda su razn y reservando su corazn al sentimiento cristiano.adulterio menos el ltimo acto. Dacier, al contrario, mucho ms slido en su doble erudicin pacristiana, no libra toda su razn a los atractivos de la Filosofa. Ms an, la monomana de la glatavismo, el patriotismo necropolitano de la Repblica y del Imperio romanos, el desencadena

* N. del Tr.: Con esta expresin designan los franceses una paternidad abundante.


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sordo de la posesin pagana en el amor de s y en todos los instintos, son rechazados sin esfuerzalcanzan .la moral del buen Dacier.

Como nunca hemos tenido la vocacin tan extendida de volar en socorro de los vencedorhacemos el honor de aadir que la conclusin que se acerca ms a la Reina de las InteligenciPerfecta inmaculada, es la noble vencida de hoy en da: la Concmdataria, en el sentido megubernamental del trmino. Pagana por la cabeza, si, he ah su debilidad atvica, su falta clsic

ello solamente recuerda a sus dos hermanas Atridas, de las que no tiene ms que la pequesimanegra en el blanco nacarado de las uas. Pero es cristiana por el corazn, y esto basta para estar sde que este fuego viviente se cambiar de nuevo en divina luz cerebral.

Mas an, y esta vez en tanto que sacerdotal, ella es la depositaria nica de la Tradicin say de la Promesa. A este titulo, ella es la madre por siempre venerable de todos los cristiansalvaguardia de la Cristiandad, y la Europa pagana de hoy en da no supone ms todo lo que lque todo lo que tiene que recibir todava de ella.

En Fabre d'Olivet, en fin, tenemos el anticristianismo clsico, el laicismo pontificante filsofos y de los letrados, que opone las Enseanzas secundarias y superiores greco-latinaEnseanza religiosa primaria del Catecismo, la Filosofa pagana, a la Teologa de los Concordata

Se ve ya despuntar esta raza, que es muy propia en la persona de Fabre d'Olivet, el Pitagrico del siglo XVIII, entre los inmundos Secretarios apostlicos de los que hablaremos parte, que explotaban el Papado en la primera mitad del siglo XIV. Su tipo moderno ms verdael pobre Pitagrico Giordano Bruno, desarmado del catolicismo por el Humanismo, para caer pen el Protestantismo, rebotar a continuacin fuera del Cristianismo de la revelacin, para finaecharse de cabeza con el Pitagorismo. Se le dio el fin de Pitgoras, una hoguera, cuando una dalgunas buenas palabras habran podido ser suficientes para conducirle a Jesucristo. En cuanto ad'Olivet, se apual. No se reniega en vano del Cristianismo: y este gnero de Humanismo eJuliano el Apstata, una verdadera posesin infernal. Fabre d'Olivet sufri esta posesin: peresto de curioso entre otras cosas: que eleva deliberadamente altar contra altar. Es el espritsistemtico de la Franc-Masonera de entonces, que sobrepasaba en cien codos a la de hoy. EnPontfices laicos que tomaban la erudicin por una tiara, se podran citar muchos y no de los mCourt de Gbelin, Boulanger, Dupuis, Volney; en Alemania, Schelling y muchos otros, amigcomentarista de Lysis. No olvidemos La Reveillere-Lepeaux, el famoso teofante, el fateofilntropo que nadie conoce ya hoy da, y que pontificaba tambin, con sonmbulos por Pytia

Es cierto que Fabre d'Olivet fund un culto neo-greco de este gnero, que felizmentesobrevivi. Como muri en 1824, y yo nac en 1842, me sera difcil hablar de l directamentnica persona que me pudo platicar sobre l con conocimiento de causa, velaba tristemente estePero un manuscrito que me ha sido comunicado por M. Rosen, en 1885, me prueba que es servicio a la memoria de este gran clsico. dejar su culto ah donde est, en las mazmorrasHistoria. Ello no quita por otra parte nada al valor de sus Comentarios, bello y paciente mosacitas donde nos presenta como una novedad su conclusin anticristiana de los Estudios secundsuperiores.

Antes de dejar Lysis, debemos hacer las ms expresas reservas con motivo de las ltimas de los Versos Dorados, las que consideran al Superhombre intelectual, caro a la mentalidad pagHomnculo filosfico que se autoadministra los honores de la deificacin. Iamblico, documenun modo muy distinto a como lo estamos hoy en da, nos advierte caritativamente de que esta apes de Empdocles. Este ilustre filsofo, no nos permitiremos decir filmano, es el Nietzsche deXV antes del nuestro. La Cofrada, encontrndole demasado comprometedor, le haba discretconsignado a la puerta. Pero, creyendo sin duda que el da de la gloria haba llegado, conti parada al aire libre. Ridculamente vestido con una tnica prpura, los cabellos sueltos, coron


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cabeza como la Pitia, cantaba en las calles su propia divinidad, en Versos que evinvoluntariamente las Cantatas de la diosa Razn y de los Teofilntropos, en la catedral de Paris.

En el seno de los Inmortales, deviene un Dios t mismo.

Nada menos que eso!... Consejero municipal, diputado, senador, ministro, presidenConsejo, presidente de la Repblica, maniqu en los Palacios, estatua en las encrucijadas, expensas de la Economa social, pase todava; pero, Dios!... Esta suerte de Griegos, prototinuestros Jourdains y de su profesor de Filosofa, no dudaban de nada, y de ellos mismos menosninguna otra cosa.

Mas, cun lejos estaba del pensamiento de Pitgoras y de su carcter la mana de estos G por la gloria fornea, su bsqueda de la opinin, y su gusto por medrar!

Para resumir, y elevar las menores dudas sobre nuestro pensamiento respecto a las tres Rnos falta aadir esto: toda nuestra Fe, lo hemos dicho y lo repetimos todava, va, por encimaColoreadas a la Blanca pura, a la Teologal autnoma, exclusiva de toda mezcla; mas la seguTeolgica concordataria, no tiene por ello menos nuestro respeto. Lo que criticamos, en la Tecristiana, es todo coqueteo de compromiso sinalagmtico con la pagana, con el negro-blancomenos mitigado. No hay que olvidar nunca que ste es antisocial, medicrata, suplantador, escCuando ofrece los bienes de este Mundo, o ms bien de su Mundo, lo hace siempre de mobligatoria pero no gratuita. Caboteador, pero tambin, ay!, Farsante (*) de la Antigedad patriarcal,no la da nunca ms que alterada. Es su baratillero filosfico y politicio. Su Estado mental tiene suno gubernamental detrs de la cabeza y nada de ortodoxia: Repblica romana o griega, Cesromano o bizantino, con Razn enseante y Razn de Estado; siempre, en todo caso, antisocsoberana puede dejar subsistir un poco de Cristianismo sentimental en el corazn; pero expulCristianismo del cerebro. Ahora bien, es ste, unido al otro, el nico que puede conducir al dommundo actual y volver a poner al negro en su rango.

El negro es Mefistfeles, pues Fausto no es ms que su Polichinela. El concordato, inclusotal, es la escena de las joyas, cualquiera que sea su msica entrometida. Queremos ser tiernarespetuosos por aquella de las tres Gracias clsicas a la que ms amamos, sin por ello aborreotras, a las que nos querramos convertir asimismo. Pero no hemos dejado ignorar a Margarita qusuertes de historias renovadas de Constantino el Grande terminan siempre deplorablemenFulanos cualquiera. Es el adulterio sacerdotal, dicen severamente los Profetas a los Judos diridevenidos Telogos concordatarios. La Raza que ha resultado de ello nos ha valido como la de Esu Judea, como golpes de Jehovah, entre los cuales se encuentran el Islam y los Mongoles, q piden sino recomenzar suSabbat ms bello y ms fuerte que nunca. Pero estas moxas, estas puntashierro y de fuego, son benefactoras comparadas a los males interiores pasados, presentes y fuocasionados a la Cristiandad por la imprevisin de la misma raza.

Sucede asi porque ella es sacerdotal? Si! vocean los negros-blancos. Nosotros decimos:es lo bastante!

Es porque ella es teologal? S! gruen los Demonios de Juliano el Apstata. Nosdecimos: sucede as porque ella es Teolgica Concordataria.

* N. del Tr.: He aqu un juego de palabras, que slo se aprecia en la lengua francesa:Caboteur, mais aussi hlas!, Cabotin.


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CAPITULO TERCERO

LA MUERTE ESPIRITUAL

El Renacimiento y el Triunfo del Paganismo por el Humanismo moderno Nacimiento del Humanismo en el siglo XIV. - Su Espritu. - Su accin sobre el Estado social cristiano. - Sus consecu- Papas e Iglesia enseante ante el Humanismo. - Peligros de los estudios paganos. - Utilidad de la catequizacin. - poda evitar el peligro; su punto vulnerable. - El Renacimiento pagano acogido sin temor por los Regulares. - Los E paganos y la Instruccin. - Eclosin infernal entre los Letrados del Renacimiento. Los Secretarios apostlicos: PBoccaccio, Coluccio Salutati, Pogg, Laurent Valla, l'Artin, etc. - Su influencia sobre los siglos siguientes. - Re pagano del Humanismo; es inevitable? quin lo ha hecho tal? - Los Papas. deban recibir a los Orientales? - El veHumanismo. - Los dos Espritus de la Hstoria - Los Hechos y las Leyes. - El Principio de la Sociologa; su Clave. reguladoras del Humanismo. - Los tres Ordenes sociales, y los tres grados de Enseanza.

Es en el siglo XIV, en la Corte pontificia, que nace el Humanismo. De Italia a Francdespus de Avignon a Roma, preconizado por Letrados laicos que lo anticipaban ya, explotahaciendo que lo celebren prncipes temporales y espirituales, el Renacimiento ha sorpredeslumbrado, sobornado a la Iglesia enseante en su ms alta representacin humana: PaCardenales.

Cul Renacimiento? Pues hay dos de ellos: la forma y el fondo, la carne y el Espritu. Espritu, y este espritu es mortal a todo estado sinttico y viviente, religioso y social. Se Dama lmental y gubernamental pagana. En su origen, en su huevo, es, ya lo hemos dicho, la Razn inderigindose exclusivamente en Principio, en Ley, en Criterio del espritu humano; y el ltimodiablo sin el primero. Es la Soudra semiletrada, renegada, quien desmembr la Iglesia y el social de los Patriarcas, hace cinco mil aos; es la apstata Soudra moderna quien mat, hace un siglo, la verdadera Burguesa, y la Economia social de nuestra nacin.

Ella desmembr tambin la Iglesia y los Estados generales de N. S. Jesucristo; pues, enlos tiempos, su marcha es la misma: trastornado todo para ocuparlo todo; hacerse el intermeilegtimo, parasitario de toda la Economa pblica para subyugarla a su venal voracidad. Su vernombre es la Anarqua, el Individualismo, la Envidia y la Cupdez, hasta la locura colectihomicidio y la pitanza. Su pensamiento viene siempre del vientre, incluso cuando tiene el aemanar del cerebro. Lo marca todo con este signo ventrpeto que hace que se la reconozca polados y en todas las cosas. Cogitando con el estmago, acta con el colon, y todo lo que ella utoca es casi irreparablemente manchado: Enseanza, Justicia, Economa; Fe, Leyes, CostuCiencia, Arte, Vida. Monstruo humano, hecho por ella misma a imagen de Satn, se entregavicios, ciega, en todos los rayos de la luz de Dios.

Es la Seora "Qutate t de ah, que me ponga yo" la Seora "Corta la cabeza", en canecesidad; la Seora "Banasta" siempre, pero slo para ella y para su bando.

Esta madre de todos loscracs, y de los siete pecados capitales, no es pues la Eva, sino la Lildel Espritu humano. Es tambin Madame Jourdain, loca por la Serpiente, su profesora de Lmatando para ella a su bravo hombre de marido que la hubiese hecho baronesa y arrendataria gcomo tantas otras cosas. Tras haber aneado el pao con una falsa medida, lo somete todo al fraude, todo, hasta los Tabores y los Calvarios; llama a esto la Exgesis la suya; y se hace co prebendas a expensas nuestras. Hoy en da su clericalismo de instruccin nos cuesta tantos millaao, como el del clero en diez siglos.

Segn los tiempos, es la tejedora, y despus la golosa de guillotina. Este era su sueo: das princesa de la sangre a su manera. Esta mentalidad comienza y termina por dos pronomb


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entendimiento firma: M, y su voluntad: Yo, con maysculas a la inglesa. Nacida Pickpocket, bsiempre hacia un portamonedas cualquiera, y para escamotearlo, se titula, segn las circunstatea, f1isofa, filntropa, tesofa, teofilntropa, humanista concordataria, todo lo que se quiera, ecristiana. Tiene horror a las reliquias de los santos, a los altares consagrados y, desde que crucifijo, poseda de los peores demonios, echa espuma. Acaba de arrojar uno en el Monte Pelarespuesta del fuego central no ha acabado.

La Revolucin babilnica, que provoc un segundo diluvio de sangre y de lodo, la otorgado los honores, no solamente imperiales sino divinos, bajo el nombre de Seora Nemrazn del ms fuerte. Sin Moiss que lo reconstituy, hubiese aniquilado el testamento d patriarcas, pues, aullando contra el Verbo Creador, gritaba ya: "Muerte al infame!"

La Revolucin antifrancesa, la suya, retorno de Roma, tambin ha hecho de ella un dolsangre, arrojando la misma blasfemia, pero contra el Verbo bajo todos sus aspectos: CrEncarnado, Resucitado, Pontfice y Rey de la Vida eterna. En la persona de una prostituiCarmaola filosfica la ha asentado sobre el Altar mayor de Notre Dame, bajo el nombre deRazn, como en Babilonia.

Lutero, como hombre del Norte, haba conservado ms moderacin y mesura. Se haba lia preparar esta apoteosis diciendo: "Todo hombre dotado de razn es intrprete nato de la EscrLa interpretacin de la arpa ha consistido en asentarse sobre la Escritura y sobre Lutero.

Esta razn tiene pues por ltima palabra: Sit pro ratione voluntas! Mea, entendmonos bien!Es el facineroso de los Estudios clsicos. De ah sus conchas de ostra que proscriben toda peodiosos ostracismos, este remonte infernal de condenados, patriotas necropolitanos, fanticos, pmedicratas rencorosos en alpargatas o en coturnos, rastacueros de Roma y de Atenas, sofisAgora, retricos del Foro, que pagana su clientela electoral en novedadescircenses a sus expensas,tomndola panem bajo forma de impuestos. De ah todos esos monasterios violados y vacos, tesas escuelas despanzurradas y viudas, todos esos asilos sagrados profanados y desiertos. De amuchedumbre lamentable y sin nmero de exiliados, mujeres y hombres, hermanas celestes pobres gentes, Angeles de la verdadera Democracia, Religiosos de todas las Ordenes, que insusobre este Occidente el Espritu militante de la Vida cristiana, la responsabilidad de los grandelos pequeos, la disciplina siempre presta a la dedicacin, al sacrificio de s". Adelantan al extranIglesia episcopal de Francia, y sus ltimos fieles, en esta execrable expatriacin que expulsa decon ellos al Alma de este cuerpo nacional. No dejar ya pronto ah, para guiarla, ms que la LeSatn que ya la ha posedo. Cree en vano escapar as al terrible castigo que la aguarda; pero la social, como en tiempos de la Roma pagana, la devorar, pues su poltica la desencadena, iguabre la puerta a la invasin extranjera.

La mala razn es en efecto, al mismo tiempo, la mala voluntad, que no tendr jams la pdentro, ni afuera. No la tendr jams porque no se la deja a nadie, desde Can hasta la Torre dedesde elSabbat filosfico y poltico de los Griegos y de los Romanos esclavistas, hasta la encicloy la Anarquia de las Enseanzas actuales.

Cmo, pues, se han dejado llevar Papas y Cardenales al vrtigo del Abismo del que tohoy en da el fondo? Su santidad no vea el mal; su fe crea la del mundo laico tan slida

saint yves dalveydre - arqueometro 1

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