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Revista Estrella del Mar

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Provincia Marista de América Central 1

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 20132

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Corren los días del presente mes de mayo y en la Oficina de Comunicaciones del tercer piso del Liceo Salvadoreño nos ocupamos ya, entre otros trabajos, de la próxima edición de la revista Es-trella del Mar.

Cuando el Hno. Provincial nos encargó la tarea de seguir adelante con nuestra revista de fami-lia, debo confesarles que nos preocupó un poco, pues ninguno de nosotros habíamos tenido esta experiencia.

No obstante, ya puestos a planificar el tipo de re-vista que satisfaga las expectativas de nuestros lectores, dentro y fuera de la provincia, algo que nos impulsó a seguir adelante fue el apoyo inme-diato que sentimos del mismo Hno. Hipólito Pérez y de otros Hermanos que nos han respaldado como colaboradores, aportándonos mensajes y noticias que podrán leer en las diferentes seccio-nes de nuestra revista.

Gracias al equipo de redacción y a todos ustedes, colaboradores de Estrella del Mar, pueden disfru-tar de la revista que por tantos años se ha hecho presente en nuestras casas, portando noticias y mensajes que nos han ayudado a sentirnos fami-lia marista en Centroamérica.

La colaboración de todos y nuestra esmerada dedicación estoy seguro que seguiremos un año y muchos más, recibiendo en nuestras familias y comunidades este regalo que nos ayuda a compartir vida, a fortalecer nuestra identidad y a alimentar el entusiasmo y la en-trega en la misión marista.

Al introducir nuevas secciones buscamos adecuar el contenido de la revista a los intere-ses de nuestros lectores. Con el tiempo y con la ayuda de todos, está en los planes de este equipo variar dichas secciones. También será nuestra preocupación cuidar el diseño gráfico de la revista.

Obviamente, esperamos que cuando tengan en sus manos este número de Estrella del Mar, lo disfruten y de verdad, se sientan parte de este proyecto que se hace realidad gracias a la colaboración de todos.

En los próximos números seguiremos contan-do con su colaboración; por su pronta respues-ta, gracias, desde ahora.

Para nuestro equipo es una verdadera satis-facción hacerles llegar su revista. Buen camino para todos.

EDITORIALHno. Salvador García

Editorial

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 20134

GESTOS QUE HACEN LA DIFERENCIAHno. Hipólito Pérez

Danos entrañas de misericordia frente a toda miseria humana. Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado.

Que nos preocupemos de compartir en el amor las angustias y tristezas, las alegrías y esperanzas de todos los seres humanos,

y así les mostremos tu camino de reconciliación y de paz... (Cf. Plegarias eucarísticas)

J.M.J.CH. 20 de Mayo. Nacimiento de San Marcelino Champagnat.

Estimada Familia Marista:

Un saludo fraterno con los mejores deseos en sus vidas. De nuevo en comunicación con ustedes por me-dio de “Estrella del Mar”. Revista que desea ser punto de encuentro y conexión con el caminar de la vida y la misión marista de Hermanos y Laicos, en los diversos países que configuran la Provincia - Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Nica-ragua y Puerto Rico -, y también mirada atenta y espacio abierto para nuestros lectores.

¡Disfruta de la lectura de este número que tienes en tus manos!

La elección del Papa Francisco hace unos meses sorprendió de manera positiva al pueblo católico y al mundo entero. Su espíritu jovial, humilde, sencillo y fraterno, invitaba a la confianza y la es-peranza de que “algo nuevo está surgiendo”...

Los días sucesivos de su Pontificado han estado marcados por gestos audaces y desafiantes, de

los cuales hemos sido testigos; ayudándonos a mirar la vida con ojos nuevos y corazón atento. El Papa, al igual que muchas personas que han dejado huella en la historia –creyentes y no cre-yentes –nos han perpetuado gestos significativos que atestiguan sus anhelos y proyectos, la cohe-rencia de sus convicciones e incluso la entrega de su vida.

En muchas páginas del Evangelio descubrimos y aprendemos el valor de los gestos de Jesús de

Mensaje

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Nazaret, expresión de su humanidad, autenticidad de su vida y corazón de su proyecto, el Reino: partir y multiplicar el pan, lavar los pies, cercanía con las mujeres, pobres y niños, curaciones, muerte en la Cruz,…

En el Evangelio encontramos el auténtico rostro de María. Sus gestos como mujer, madre y discípula (anunciación, magnificat, visitación, Caná,...), nos invitan al seguimiento de Jesús y a ser “el rostro mariano de la Iglesia1”

San Marcelino también nos asombra en gestos proféticos y coherentes con su vida y su proyecto, hasta las últimas consecuencias. Nos dio el nombre de María2, se desvivió totalmente por sus Hermanos3, practicó el ejercicio de la presencia de Dios, se conmovió profundamente en el encuentro con el joven Montagne4, y otros muchos más...

Como Maristas, al estilo de Jesús, María y Marcelino, estamos llamados a recuperar el valor de las pequeñas cosas y a vivir gestos concretos que expresen nuestras convicciones profundas de autentici-dad, humanidad, comunión, interioridad, solidaridad; que inviten a creer y soñar un mundo mejor es posible; que provoquen, desafíen y asuman riesgos…

1 Expresión utilizado por el H. Emili Turú, S.G. de los HH. Maristas en su circular: Nos dio el nombre de María.2 Constituciones Maristas, 1.3 Constituciones Marista, 49.4 Constituciones Maristas, 2.

¡Que tu vida y tus gestos hagan la diferencia!.

Mensaje

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 20136

SER CREYENTE HOYHno. Hipólito Pérez

«Cada época -escribió K. Rahner- tiene su propia tarea en la presencia de Dios. La tarea del mundo de hoy es la de creer. Porque hoy ya no se trata de esta o de aquella creencia, de este o de aquel artículo de fe, sino de la fe misma, de la posibili-dad de creer, de la capacidad del hombre para en-tregarse totalmente a una única, clara y exigente convicción». Y, tras referirse a los profundos cam-bios de todo tipo que estaban produciéndose, concluye: “Todo esto constituye una amenaza, un desafío, un riesgo para la fe y para la misma capacidad humana de creer. La fe de hoy se carac-teriza por ser una fe puesta en peligro. El riesgo y el desafío no han hecho más que acentuarse con el paso de los años”.

«Hasta ahora se discutía el contenido de la fe, pero no sobre la posibilidad o la nece-sidad de la fe. Hoy [1970], la fe como tal ha empezado a ser considerada como pro-blemática en sectores cada vez más am-plios».

Cuarenta años después son muchos los ambien-tes en los que la fe no es ni siquiera problemática, porque ha dejado de interesar, se es perfecta-mente indiferente a ella.

La situación religiosa y nuestra propia situación como creyentes.

En los años posteriores al Concilio se produce la eclosión de una crisis del cristianismo que venía fraguándose desde el comienzo de la época mo-derna. Esa crisis tiene su aspecto más visible en el desmoronamiento del sistema de mediaciones: creencias, prácticas, pertenencia a la institución. Se manifiesta y se vive en el cambio de la forma de presencia del cristianismo que expresa la ca-tegoría de «secularización».

Una secularización que, a pesar de hechos recien-tes, como la proliferación de nuevos movimientos religiosos, el éxito espectacular de determinados grupos sectarios, la aparición de radicalismos en todas las grandes religiones y la permanencia del influjo del factor religioso en importantes acon-tecimientos sociopolíticos.

Tal riesgo está ya haciéndose realidad, porque la crisis religiosa se ha convertido en crisis de Dios y de la fe. De ella son indicios la extensión de la increencia por todos los sectores de la sociedad, la radicalización de sus manifestaciones, que ha desembocado en una indiferencia generalizada,

Extracto del capítulo I del Libro: Fijos los ojos en Jesús. Juan Martín Velasco, pp. 07 – 18.

Tema de Reflexión

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y el hecho de que «de la fe en Dios ya no parten estímulos que determinen la vida y la historia» (W. Kasper). El último avatar de esta crisis de Dios es su extensión a muchos creyentes, y su presencia en el interior de la Iglesia. El mismo Benedicto XVI se ha referido a ella al denunciar la anemia de la fe de los creyentes como el aspecto más grave de la actual crisis religiosa de Europa, y advertir que un ag-nóstico en búsqueda puede estar más cerca de Dios que un cristiano rutinario y que lo es meramente por tradición o por herencia.

Causas de la debilidad de la fe en círculos oficialmente cristianos.

La primera puede ser la que se sigue de haber identificado la fe con la creen-cia, con la afirmación de verdades reveladas que exceden nuestra razón, con la forma de creer que se reduce a creer que, esa forma débil de conocimiento que pone en juego tan solo la mente del hombre y reduce las realidades a las que se refiere: Dios, Jesucristo... al conjunto de verdades con que el cate-cismo o la teología hablan de ellas.

La segunda distorsión se refiere a un peligro que acecha a todas las religiones. Todas ellas proceden de un doble origen. El primero, la presencia de Dios en el fondo de lo real y en el corazón mismo del ser humano. De ella saca éste la posibilidad y la necesidad de buscar nombres, imá-genes y representaciones que le permitan tomar conciencia, asumir y acoger esa Presencia por la que se siente literalmente «sobrecogido», a la vez que fascinado y atraído.

Los nombres, las imágenes y las representaciones de que se han servido los seres humanos para referirse a esa Presencia son incontables. Todos ellos se corresponden con las diferentes situacio-nes por las que han pasado a lo largo de su histo-ria, y han dado lugar a las diferentes religiones de la humanidad. Esas imágenes son, por una parte, necesarias, dada la condición mundana y corpo-ral del ser humano, pero ninguna de ellas es Dios mismo. Todas son «lenguaje insuficiente» para la realidad a la que remiten. De su peligro da una idea la oración de místicos como el Maestro Eck-hart: «Dios mío, líbrame de mi Dios».

¿Somos verdaderamente creyentes?

Las reflexiones anteriores solo pretenden ayudar a poner al descubierto nuestra verdadera situa-ción en relación con la fe. Una tarea delicada y que necesita de un cuidado extremo. Segura-mente ni el propio creyente es juez apropiado

Tema de Reflexión

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en esta causa. En un poema que lleva por título «¿Quién soy yo?», D. Bonhoeffer, tras referirse a la idea que él tiene de sí mismo y a la que tienen de él sus compañeros de prisión, termina confe-sando: «Quién sea, Tú lo sabes, Señor».

Por otra parte, una recta comprensión del ser creyente no solo ha de estar abierta a encontrar fallos, limitaciones e imperfecciones en la propia forma de creer, sino que debe partir de la inevi-table precariedad que reviste el hecho de creer en todos los seres humanos.Porque no se es cre-yente de golpe y de una vez para siempre, como se piensa cuando se concibe la fe como un don que se nos entrega como un depósito y que se trata de conservar intacto. Los teólogos nos enseñan que todo creyente es a la vez fidelis et infidelis, creyente y no creyente, y esto pone de manifiesto la problematicidad de nuestra existen-cia creyente y nos enseña a repetir sinceramente la oración evangélica: «Señor, yo creo, pero ven en ayuda de mi incredulidad» (Me 9,24).

Así fue el itinerario de los discípulos con Jesús, originado por sucesivas llamadas del Maestro, con respuestas entusiastas:

« ¿A dónde iremos? Tú tienes palabras de vida eterna»;

«Tú eres el Hijo de Dios vivo»; y otras decepcionantes, que mere-

cen el reproche del Señor: «¡Apártate de mí, Satanás!»;

«Hombres de poca fe». ¿Cómo podemos nosotros, los cristianos de fe tibia y débil, de los que se dice, tal vez con razón, que estamos afectados por la crisis de Dios, «aprender a creer»? Hay una forma sencilla de calibrar la autenticidad y la calidad de nuestra fe: confrontar nuestras actitudes en la vida de cada día con textos evangélicos como: «Amarás al Se-

ñor, tu Dios, con todo tu corazón...»; o con el Ser-món de la montaña, leído sin las mil glosas que llevan a desvirtuarlo.

También en este trance los santos pueden servir-nos de modelo. Santa Teresa describe la situación en que se encontraba antes de su conversión definitiva en términos que pueden ayudarnos a comprender la nuestra y a dar los pasos para salir de ella. En el capítulo 8 de su Vida narra con pre-cisión su estado: vive retirada en el monasterio de la Encarnación desde hace ya veinte años. «Hubo meses que me daba mucho a la oración y hacía algunas y hartas diligencias para no le venir a ofender»; pero se encuentra «en vida baja de per-fección». Una situación que califica como «una de las más penosas que me parece se puede imagi-nar; porque ni yo gozaba de Dios, ni traía conten-to en el mundo. Cuando entraba en los contentos del mundo, en acordarme lo que debía a Dios era con pena; cuando estaba con Dios, las afecciones del mundo me desasosegaban. Ello es una guerra tan penosa que no sé cómo un mes se la puede sufrir, cuantimás tanto años». El resultado es pe-noso: «Ya mi alma estaba cansada»; «suplicaba al Señor me ayudase, mas debía faltar de no po-ner en todo la confianza en su Divina Majestad y perderla de todo punto en mí»; «Buscaba reme-dio, hacía diligencias, mas no debía entender que todo aprovecha poco si, quitada de todo punto la confianza en nosotros, no la ponemos en Dios».

Tema de Reflexión

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EDUCACIÓN PARA EL SIGLO XXI: LIDERAZGO, INTEGRALIDAD, RESULTADOS E IDENTIDADHno. Luis Carlos Guitiérrez

Claves para configurar la educación del futuro

Con el apasionante avance educativo de las últi-mas décadas y los profundos cambios sociales, emergen unas claves importantes para configurar el futuro de la educación en el siglo XXI.

• La formación en el liderazgo es funda-mental para avanzar en comunidades educativas integradas, propositivas e innovadoras. Caben destacar tres enfoques: liderazgo distribuido que se fundamenta en la confianza y en la creación de una comunidad comprometida, muy similar a los valores maristas de espíritu de familia y frater-nidad; liderazgo de servicio, que desarrolla una comunidad centrada en el servicio como valor y en atención al más necesitado; liderazgo transfor-macional, cuyo foco está en los procesos de inno-vación y cambio. Podemos subsistir como líderes de las instituciones no por los esfuerzos solitarios sino por el éxito organizacional y colaborativo.

• El proceso de aprendizaje es el elemento objetivador de la acción directiva. Los procesos escolares y educativos buscan hacer evidente lo que los estudiantes aprenden. Estos aprendizajes se dan en diferentes áreas: cognitivas, actitudi-nales, procedimentales, sociales y espirituales (CAPSE). Todo ejercicio de transformación y lide-razgo no debe perder de vista que sus acciones promueven y desarrollan medularmente una co-munidad de aprendizaje y los resultados se deben hacer objetivos.

Los sistemas educativos revisan constantemente el progreso de la in-vestigación y las necesidades circundantes para intentar aportar inicia-tivas que mejoren sus respuestas. En ocasiones, las presiones vienen de diferentes áreas: nuevas exigencias en la reflexión teórica, nuevos descubrimientos en las ciencias de la educación o relativas, avances en las condiciones sociales sobre ciertos temas y tendencias, demandas del mundo universitario y laboral, cambios políticos y sociales, tenden-cias eclesiales, nuevas propuestas de desarrollo social, promoción de derechos y superación de la pobreza y desigualdad, entre otras.

Enfoque

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• Valorar la cultural institucional. Todo lo que necesitamos para avanzar es desarrollar una cultura escolar-organizacional que explíci-tamente valore la primacía de las relaciones in-terpersonales como una clave para la efectividad institucional y se enfoque en ofrecer experiencias integrales de aprendizaje (CAPSE). Necesitamos ofrecer un nivel alto de reto para aquellos estu-diantes que visualizan los estándares y compe-tencias no como una base sino como un techo.

• El cambio es una constante en edu-cación. Para hacerlo realidad, tenemos que co-nectar tres elementos fundamentales:◦ Ideales y creencias, que nos construyen como comunidad.◦ Monitoreo y evaluación, que aclaran nuestro hacer. ◦ Aplicación de estrategias fundamentadas en la investigación, que mejorar nuestro futuro.

Núcleos para avanzar en el aprendizaje

De cara a facilitar el avance aparecen seis núcleos en el aprendizaje sobre los cuales podemos hacer consistir las estrategias de crecimiento. Estos nú-cleos son una colección de estrategias fundamen-tadas en la investigación que ayudan a avanzar en

las materias básicas:

1. Lectura para entender: Lectura para en-tender es una estrategia basada en la investi-gación que ayuda a todos los lectores a desarro-llar las destrezas que los lectores hábiles utilizan para comprender textos complejos.

2. Comparar: Comparar (similaridades y dife-rencias) es una estrategia de pensamiento crítico designada para construir la memoria, eliminar la confusión y ofrecer similaridades y diferentes de manera más precisa.

3. Aprendizaje inductivo: Inferir es la uti-lización de hechos, observaciones y lógica o ra-zonamiento para llegar a una conclusión o prin-cipio. No es afirmar lo obvio ni una predicción, aunque está muy relacionada. Consiste en que los aprendientes se hagan la pregunta: ¿A qué con-clusiones llegas sobre lo que está sucediendo? Las predicciones responden a la pregunta: ¿Qué sucederá después?

4. Círculo de aprendizaje: El círculo de cono-cimiento ofrece al docente con un marco estra-tégico para planificar y conducir las discusiones que mejoran la participación del estudiante y su pensamiento crítico.

Enfoque

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• Sostiene lo medular de la literacia tradi-cional válida: Lectura y escritura.

• Enfatiza en elementos de la literacia nueva: Creatividad e innovación, pensa-miento crítico, solución de problemas, comunicación, colaboración, tecnología, responsabilidad social y personal, trascen-dencia.

Estas claves, brevemente presentadas, consti-tuyen un mapa para la renovación de los pro-cesos educativos en la escuela marista y su actua-lización. Requieren de una visión de futuro y de metodologías adecuadas para llevarlas a cabo.

Este fue el reto que quedó en la mente de los di-rectivos al concluir el último Encuentro provincial:

“Será una tarea apasionante llena de elementos técnicos, pasión educativa, innovación

constante e identidad marista”.

5. Escribir para aprender: Escribir para apren-der es un conjunto de opciones para escribir y aprender en todas las áreas de contenido. Esto impulsa dramáticamente el pensamiento de los estudiantes, profundiza su comprensión del con-tenido y ayuda a los docentes para evaluaciones formativas midiendo bien el volumen de trabajo escrito.

6. Vocabulario COPE (conectar, organizar, profundizar, ejercitar): Es un acercamiento para dirigir la enseñanza directa que ayude a los aprendientes a dominar conceptos cruciales y retener nuevo vocabulario. Es aprender desde la exposición inicial hasta una comprensión profun-da mediante una serie de actividades de apren-dizaje.

Teniendo en mente lo anterior, nos encon-tramos inmersos en el inicio del siglo XXI. La experiencia hasta ahora del extraordi-nario desarrollo tecnológico tenido en las pasa-das décadas y los cambios en las demandas so-ciales actuales lleva a la educación a redirigir sus énfasis, asegurando lo fundamental y avanzando en nuevos cambios. Surge así un nuevo concepto de literacia que:

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35 AÑOS COMOHERMANITO DEMARÍA. Hno. Marco Antonio Vargas Berganza

Me resulta difícil sintetizar en pocas líneas lo que ha sido para mi experiencia como Hermanito de María a lo largo de estos 35 años, pero intentaré hacerlo porque deseo compartir algo de lo que he vivido.

El amor lo aprendí a vivir en mi familia

Creo que mi vocación como cristiano surgió des-de mi familia… Comienzo haciendo alusión a la vivencia de papá y mamá como matrimonio. De papá recuerdo algunos de los versos que dedi-caba a mamá en cierta ocasión: «Mañana que yo muera y llegues a mi tumba con flores a adornar, recuerda que yo tan sólo era aquel hombre que te supo amar».

Guardar el recuerdo de alguien por su amor creo que es uno de los más bellos recuerdos que podemos tener. Un recuerdo que perdura y que inspira a intentarlo vivir, al menos con la misma intensidad.

De mamá recuerdo aquella oración que dirigía al Señor cada noche y que más de una vez compar-timos e hicimos juntos:

«Ahora, Señor, me dispongo a dormir. Que cada vez que mi corazón lata en esta

noche, sea un acto de amor hacia Ti. Y cada vez que mi pecho se levante al respi-rar, sea una afirmación de que soy y quiero

seguir siendo siempre tuyo».

Ambos recuerdos tocan el tema del amor. Amor que aprendí a vivir con ellos, en familia. Amor que percibí entre ellos, no exento de dificultades y fallos, de problemas y enojos; pero con esa po-sibilidad de renovarse y, en aquellos aspectos, ir purificándose y haciendo más sólido.

En el Liceo San Luis cultivé mi vocación marista

Después vino mi ingreso al Liceo San Luis (Santa Ana, El Salvador), en el viejo caserón que llegó a ser un lugar tan querido para mí. Al final de mi 1er. año en el colegio, la alegría de poder acer-carme a Jesús Eucaristía, al hacer mi 1ª Comu-nión. Leía con gusto las vidas de los santos Niños

Jubilares

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Goñi, las charlas con el Hno. Alberto Castrillo y el Hno. Pablo Valentín en la dirección de la Escuela San Alfonso…

Considero, como antes insinué, que mi vocación como cristiano se fue configurando desde las vi-vencias familiares de pequeño, pero se perfiló como un estilo de vida más comprometida cuan-do, después de haber tenido la experiencia de apostolado en las catequesis de la 1ª Comunión, sentí que el Señor me podría estar llamando a en-tregar toda mi vida en algo que me había llenado de satisfacción y de mucha felicidad. Ciertamente la opción de la catequesis había supuesto algu-nos sacrificios como, por ejemplo, ya no dedicar todo el fin de semana al encuentro con mi familia y recortar al tiempo disponible para mis estudios, sacar otros momentos para la preparación de las catequesis y también para asistir a la reunión pa-rroquial de formación para los temas. Todo esto fue dando forma a mi opción de vida por Jesús en la Congregación que me había aportado tanto.

Me acuerdo que el P. Fernando Rodríguez (en-tonces benedictino) me expresó su deseo de invi-tarme a pensar en la opción de una vida Benedic-tina, pero aquí es donde descubro que mi infancia y lo que viví en el Colegio no fue en vano… Soy hijo de mis papás, es evidente: mi familia es Var-gas Berganza; por lo mismo mi nueva familia sería la Marista, con ella crecí, me crié, me eduqué, a ella pertenecía. Después de un primer año de experiencia (como aspirante) junto a Is-mael González, en la Escuela Marista de la ciudad de Guatemala, en la que trabajé como profesor de 4º grado, me ilusioné aún más con la opción que estaba tomando. El trabajo me permitió ir aho-rrando para el viaje que tenía que hacer para con-tinuar mi formación. A finales de año me trasladé a España. Y comencé mi noviciado en Venta de Baños, en donde -al concluir- hice mi primera Pro-fesión Religiosa el 9 de julio de 1978.

Continuará...

en mi propio misalito… Son algunas experiencias que ahora han aflorado en mi memoria y recuer-do con cariño.

Más adelante, pertenecer a la Cruzada Eucarística, entonces dirigida por los Hermanos José Dolores García y Rubén Romo. Recuerdo que este último jugaba con nosotros todos los viernes, después de las clases de la semana, con la sotana arre-mangada y nos mostraba la imagen de un Her-mano más fraterno y cercano a nosotros. «Ora, comulga, sacrifícate, sé apóstol», era la consigna de los Cruzados, quienes nos comprometíamos a comulgar diariamente y a asistir los sábados a la Eucaristía, en la Parroquia El Carmen, de los Pa-dres Dominicos. Siempre nos acompañaba algún hermano; generalmente, el hno. Rubén, quien también era mi Titular en 6º grado.

…La oportunidad de comulgar diariamente en el colegio, las confesiones de los primeros jueves de mes, las visitas a la capilla del Colegio, en la que el Cristo agonizante está con la mirada dirigida a su Padre, y la imagen de María Inmaculada llamaban poderosamente mi atención.

…Las clases de Matemáticas con el Hno. Eustasio Martínez, las de Física y Trigonometría con el Hno. Alberto Castrillo, las de Psicología, Cosmografía y Filosofía con el Hno. Julián Goñi, son las que con más afecto recuerdo de mis años de Bachillerato; pero están avaladas por las demás clases que me dieron tantos Hermanos a lo largo de toda la Pri-maria y la Secundaria.

Después continué estudiando en la Universidad Nacional, en San Salvador. En mis años universita-rios, el contraste con el ambiente en el que había vivido fue muy grande. No obstante, este mismo ambiente universitario y otros que empecé a fre-cuentar, me permitieron descubrir y afianzar el valor de la participación en la Misa diaria, la vi-vencia de la sencilla comunidad cristiana de Ayu-tuxtepeque, los paseos a pie con el Hno. Julián

Jubilares

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HERMANOS MARISTAS EN MEJICANOSEL SALVADORHno. José Antonio Baños

La comunidad de Hermanos en Mejicanos está conformada por seis hermanos durante este año. La diversidad se hace presente por las edades, los países de origen y las distintas misiones que tenemos cada uno de nosotros. Así nos queremos y nos aceptamos, diferentes y complementarios como dicen nuestras constituciones (cfr. Const. nº 51).

El Hno. Carlos Monroy es el animador de nues-tra comunidad y anima también la Pastoral juve-nil y vocacional de El Salvador formando parte del Equipo misión con otros hermanos y laicos. El Hno. Pepe Alcalde colabora en los dos centros educativos y es el administrador de la comunidad siempre atento a las necesidades de los herma-nos y de todos los que pasan por nuestra casa que suelen ser muchos, pues tenemos la suerte de ser bastante visitados por la cantidad de actividades que alberga la Casa de Convivencias El Hermitage que forma un todo con la escuela.

Precisamente, a cargo de esta casa está el Hno. Néstor Machuca a quien le corresponde admi-nistrar este centro y también es educador en la fe en el turno vespertino. El Hno. Salvador Gar-cía se incorporó en el mes de febrero a la comu-nidad y está colaborando con la pastoral provin-cial animando los encuentros de educadores de Guatemala y El Salvador, colabora también con la Oficina de comunicaciones y está acompañando a un grupo de laicos que quieren vivir con mayor profundidad su vocación marista.

El Hno. Jaime Comabella llegó en enero desde Bil-bao, pertenece a la Provincia Marista de Ibérica (España) y ha venido para hacer una maestría en teología latinoamericana en la UCA, universidad de los jesuitas en San Salvador. Además de ello, trabaja en la Escuela San Alfonso y el Centro Es-colar Católico Marista realizando su misión como educador y agente de pastoral en los grupos in-fantiles y juveniles colaborando estrechamente en los movimientos. Por último, su servidor y hermano José Antonio Baños, ejerzo mi misión animadora en la escuela desde la rectoría tanto

¿Quiénes somos?

Comunidades de Hermanos

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Provincia Marista de América Central 17

en el turno matutino como en el vespertino. Toda esta diversidad, lejos de ser un obstáculo, se con-vierte, más bien, en fuente de gran riqueza por lo que nos permite compartir, reflexionar, vivir y orar juntos.

Lo que compartimos

Algo que nos caracteriza es el ambiente comu-nitario que vivimos a diario. Desde tempranas horas de la mañana nos reunimos en la capilla para orar y encontrar la luz y las fuerzas nece-sarias para emprender las tareas de cada día y descubrir después al Dios que está “de corazón en cada cosa y en cada persona”con las que nos encontramos.

Nuestras relaciones fraternales son horizontales, sencillas, directas y alegres. Los momentos de la sobremesa, sobre todo en la noche, son largos y distendidos porque nos sentimos contentos. Las puertas de nuestra casa permanecen todo el día abiertas para las personas que llegan: alumnos, profesores, antiguos alumnos, miembros de los grupos juveniles, fraternidades y amigos de la co-munidad.

Nuestro proyecto de vida

Como les decía, vivimos felices. Sin embargo, a la hora de realizar nuestro proyecto comuni-

tario, veíamos que nos faltaba algo. Queremos fortalecer más la vida espiritual y profundizar un poco más en nuestras relaciones interpersonales desde los momentos comunitarios de oración, discernimiento y reflexión. Queremos construir una comunidad en torno a la misma mesa como quería el Padre Marcelino Champagnat poniendo en práctica las pequeñas virtudes: la atención a cada hermano, el servicio y la preocupación por las cosas de la casa, el buen humor, el perdón, la tolerancia, el diálogo, el respeto y la celebración de la vida y los momentos significativos de cada hermano. Como dicen los documentos del XX Capítulo General queremos que en nuestra co-munidad abunde el ungüento del perdón para cu-rar las heridas y el vino de la fiesta para celebrar tanta vida compartida.

Queremos ensanchar nuestro corazón para que nadie se sienta excluido, que todos encuentren el aliento que necesitan y que quienes lleguen sean bienvenidos. (cfr. Optamos por la vida, nº 24).

Comunidades de Hermanos

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COMUNIDADES 2013

3 Noviciado Sagrada FamiliaLA HABANA

2 Comunidad Los ChilesLOS CHILES

3 Comunidad de CienfuegosCIENFUEGOS

GUATEMALA

CUBACOSTA RICA

EL SALVADOR PUERTO RICONICARAGUA

COLOMBIAHONDURAS

1

2

3

4

56

7

81 Noviciado La Valla

MEDELLÍN

2 Escuela MaristaALAJUELA

Comunidades de Hermanos

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4 I.C.O. - C.E.C Marcelino ChampagnatSAN MIGUEL

4 Escuela San AlfonsoMEJICANOS

4 Colegio Champagnat - C.E. Jesús ObreroSANTA TECLA 4 Comunidad de Talnique

LA LIBERTAD

4 Liceo SalvadoreñoSAN SALVADOR

4 Liceo San LuisSANTA ANA

Comunidades de Hermanos

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 201320

5 Residencia ChampagnatGUATEMALA

5 Escuela MaristaGUATEMALA

5 IteckCHICHICASTENANGO

5 Residencia ProvincialGUATEMALA

5 Comunidad Hno. LorenzoGUATEMALA

5 Liceo CoatepequeQUEZALTENANGO

5 Escolasticado San JoséGUATEMALA

5 Liceo GuatemalaGUATEMALA

Comunidades de Hermanos

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Provincia Marista de América Central 21

8 Colegio MaristaGUAYNABO

6 Comunidad de ComayaguaCOMAYAGUA

7 Colegio San FranciscoESTELÍ

7 Inst. Padre Andrés WellerCONDEGA

8 Colegio El SalvadorMANATÍ

Comunidades de Hermanos

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 201322

FOLKLORE CUSCATLECODoris Ayala de López

Nuestro pueblo se identifica en sus bailes expresiones concentradas y muy populares donde se manifiesta la idiosincrasia y el quehacer del pueblo.Éstas características peculiares pueden ser observadas en la vida cotidiana con acciones tan simples y sencillas como ir de compras al mercado, participar de una fiesta patronal o de una celebración san-toral, etc. Según el inventario de danzas realizado por el Patrimonio Cultural (en 1976), se calcula la existencia de unos 116 bailes distribuidos muy especialmente en el occidente y centro de El Salvador, y otras pocas en el oriente.

Algunos ejemplos claros son las danzas de “El tigre y el venado” y “Cuche de monte”, que correspon-den a danzas de cacería las cuales aún se practican en el Departamento de La Paz, específicamente en San Juan Nonualco y Santa María Ostuma, ambas poblaciones del Departamento de La Paz.

“El tigre y el venado”: Desde tiempos precolombinos la cacería colectiva y el reparto equitativo de la carne se ve plasma-do para la posteridad en el baile de “El tigre y el venado”. En este, al representar la cacería del ti-gre, los danzantes que interpretan a los animales tratan de imitar sus movimientos, mientras los cazadores realizan el aspecto jocoso. En la parte final muere el tigre y los intérpretes aprovechan para hacer críticas a los vecinos de la población, mientras reparten simbólicamente la carne de la presa; “la cabeza…para el comandante, “la de atrás…para el juez de paz”, “el intestino…para Don Regino”; y así hasta que no queda nada del tigre. Todo el baile se realiza al son del pito y el tambor, el 2 de mayo.

“Cuche de monte”: Este se baila en la Villa de Santa María Ostuma, en el Departamento de La Paz, el 2 de mayo. El baile

consiste en que una persona se disfraza de cerdo y otro de diablo, junto a dos viejos enmascarados. Todos bailan al son del pito y el tambor. El diablo y los viejos tratan de cazar al cerdo y posterior-mente en forma simbólica reparten las piezas del animal a cada persona de la comunidad, con una dedicatoria humorística.

Además de contar con diversas danzas en las que se proyecta nuestras costumbres y tradiciones los

Desde nuestrospueblos

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salvadoreños poseemos una tradición que nos marca cada 3 de Mayo. En ella se celebra el tradicional “Día de la Cruz”, una fiesta popular y religiosa heredada por los españoles, pero que también guarda los restos de la antigua religión indígena.

Desde la víspera del 3 de mayo, los mercados de la capital, ciudades y pueblos ofrecen abundante y pin-torescamente toda clase de adornos de papel, cruces de madera, sartales aromosos de Flor de la cruz en todos colores, cadenas de papel dorado y diversidad de frutas que vienen de la abundante cosecha ofrecida por los campos, para convertirse en una especie de vendimia pintoresca y apetitosa.En los patios de las casas e instituciones educativas se levantan altares en donde será colocada la Santa Insignia del redentor. Estos altares en sí mismos adornos artísticos, y en algunos se ven acompañados de alfombras utilizando flores y frutas, dando así una armoniosa gama de colores agradables para la mirada de los espectadores.

Esta celebración va acompañada por bailes en honor a la cruz, cohetes y sin faltar la adoración previa a la Santa Cruz antes de poder tomar una fruta, no dejando atrás los rezos.Cuentan también que si no se coloca la cruz, el diablo llegará a bailar al patio de la casa. Por ello, para que el diablo no llegue a bailar a las casas es tradicional decir la siguiente oración:

Fuente: Cuscatlán Típico. María de Baratta. Tomo II

“Vete de aquí Satanás/ que parte en mí no tendrás/ porque el día

de la Cruz/ digo mil veces:

¡Jesús, Jesús, Jesús...!”

Y así de fácil el diablo no deberíade asomarse.

Desde nuestrospueblos

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Cuando llegué al colegio Champagnat en el año 2009 Antonio gozaba de muy buena salud y, aunque ya se había retirado de la docencia que fue la pasión de su vida, todas las mañanas baja-ba puntualmente al portón norte del colegio para saludar y dar la bienvenida a los alumnos (as).

Además no faltaba en los recreos, fiel a la tradición marista de las “vigilancias” que hoy llamamos “pedagogía de la presencia”.

El derrumbe físico del Hno. Antonio fue muy rá-pido. En dos años su cuerpo se fue incapacitando progresivamente. El dolor y la imposibilidad de movilizarse fue su principal cruz, la cual supo so-brellevar con la fortaleza y el estoicismo en el que había sido formado.

Anteriormente dije que la docencia fue la pasión de su vida, debido a que han sido muy elocuentes los testimonios de exalumnos y maestros que tra-bajaron con él y fueron testigos de su dedicación y esmero en preparar sus clases y, sobre todo, por su talante digno, callado y serio que le ayudaba a generar un ambiente de orden y trabajo en sus clases, sin necesidad de alterarse, ni de alzar la voz a sus alumnos a quienes conocía a fondo y trataba con gran respeto y consideración.

RECORDANDO ALHERMANO ANTONIO ALVARENGAHno. Jorge Muñoz Contreras.

“Me tocó vivir con el Herma-no Antonio los últimos años de su vida”.

Nació el 23 de junio de 1930 en Chalatenango, El Salvador. Hizo su primera profesión religiosa el 15 de agosto de 1950 en Yanaconas, Cali, Colombia. Murió el 28 de marzo de 2013 en Guatemala.

“ La docencia fue la pasión de su vida”

Hermanos por siempre

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En la vida comunitaria siempre se distinguió por su presencia sencilla, puntual y cordial. El cumplimien-to responsable de las normas de vida y de los acuerdos comunitarios eran su camino de perfección y de santidad. A lo largo de su vida no estuvo ausente el sufrimiento, sobre todo a raíz del conflicto armado de El Salvador, le tocó asumir con resignación y dolor las consecuencias del mismo. Esta herida le acom-pañó siempre y era para él muy duro recordar esa época.

El Hno. Antonio nos deja un gran legado de delicadeza humana en su trato. Aunque muy discreto en sus expresiones afectivas, le gustaba compartir detalles que llegaban al alma profundamente. Gestos tan sencillos como dar caramelos a los niños y niñas que se le acercaban, repartir la fruta que había recogido en su pequeño huerto entre las personas más cercanas. Personalmente tengo que reconocer que su forma humilde y emotiva de expresarme su agradecimiento por acompañarle a sus consultas médicas, me conmueve y me hace sentirlo como un hermano muy querido.Frente a la dirección del colegio hay una preciosa Heliconia que sembró con gran ilusión y afecto. Es un detalle más de la finura afectiva del Hno. Antonio.

Hermanos por siempre

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HERMANO ANTONIO,JAMÁS LO OLVIDARÉLucía Figueroa

Yo recuerdo al Hno. Antonio con muchísimo cari-ño, pues teníamos una relación bastante especial, a pesar de que él nunca me dio clases. Lo que sucedía es que desde que yo entré a este colegio hace 12 años, él siempre estaba en la entrada de arriba, la del portón de la Col. Santa Mónica en Santa Tecla, yo siempre he entrado por allí, y des-de “chiquita” nos saludábamos por los pasillos y en la entrada. Recuerdo también que me regala-ba dulcitos al igual que a muchos de los alumnos y ex alumnos presentes.En 8° grado, para hacer un trabajo, me tocó rea-lizarle una entrevista.

En ella me explicó que había estado en di-versos colegios de la provincia, pero que había estado en el “Champa” desde 1992 es decir, desde hacía 17 años en aquel entonces, y que por eso le había tomado mucho cariño a esta comunidad y a este colegio.

Como mi mami siempre me acompañaba hasta la puerta del colegio, también comenzó a tener una relación muy especial con ella, y de igual manera que hacía con los alumnos también le regalaba dulces y estampitas de Santos, las cuales todavía conserva.

Yo recuerdo de manera muy especial la forma en que él le contó de la enfermedad que le habían diagnosticado (Artritis) y muy tranquilo y conten-to le dijo a mi mami:

“Mi artritis no es de la mala, porque no deforma”, sin saber que ella padece la artritis que sí defor-ma; en ese momento mi mami únicamente le dio ánimos y le dijo que siguiera sus tratamientos. A partir de entonces sus conversaciones fueron más frecuentes, ya que ella comprendía los dolores que esa enfermedad conlleva. Además lo anima-ba para que no perdiera sus consultas médicas y siguiera tomando sus medicinas; pues al hermano Antonio no le gustaba visitar médicos.

Posteriormente, cuando tuvo su intervención quirúrgica por segunda vez... al darnos cuenta mi

“Yo recuerdo al Hno. Antonio con muchísimo cariño, pues teníamos una relación bastante

especial, a pesar de que él nunca me dio clases”.

Hermanos por siempre

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familia y yo, lo fuimos a ver al hospital. Recuer-do que sólo podía comer frutas, en aquel enton-ces; pero se veía fuerte y muy animado, con una serenidad increíble al ver que había personas que se preocupaban por él; tanto alumnos, sus fami-lias y la comunidad de hermanos del colegio. Por su estado de salud, fue enviado a la casa de re-tiro en Guatemala, pero no soportó estar mucho tiempo allá y al verse mejor pidió regresar a esta comunidad.

“ ¡Era increíble el amor que le tenía a este colegio y a sus her-manos! “Pero su buen estado de salud no duró mucho tiempo, y de nuevo lo enviaron a Guatemala. Días antes de irse, recuerdo que nos mandaba a llamar a Emy, una compañera, y a mí, en los recreos, sólo para platicar con nosotras, para expresarnos su cariño, y decirnos tantas cosas especiales sobre cada una, nos dio consejos y a veces incluso nos invitaba a una galletita y un juguito en la comu-nidad.

El último día, antes de irse, Emy y yo le dimos una tarjeta donde le expresábamos nuestro cariño también, y él nos dio unos recuerditos, un pin, un rosario, una medalla... entre otras cosillas y nos dijo que eran como agradecimiento y recono-cimiento.

“Ustedes son unas niñas muy buenas, deben cuidarse mucho, seguir cre-

ciendo, siendo tan alegres, sonrientes y buenecitas como lo son ahora”

Recuerdo también que nos decía constantemente que conserváramos nuestra amistad para siem-pre. Al marcharse, jamás lo olvidé y lo tenía pre-sente y me sentía super feliz al enterarme de que su estado de salud había mejorado.

Pasó el tiempo y el jueves 28 de marzo, en mi re-tiro de Pascua REMAR, jueves santo en la noche, anunciaron su deceso en medio de la misa, no sabía qué hacer; todo fue tan repentino, me en-tristecí e hice lo único que podía: llorar y orar por él.

Ahora que está con el Creador y con nuestra Buena Madre, me atrevería a decir que hay una estrella más en el cielo, velando por toda esta comunidad que integra el Colegio Champagnat, sus alumnos y exalumnos, padres de familia, profesores y per-sonal administrativo y de servicio, y los hermanos maristas, no sólo del Colegio Champagnat sino que del mundo entero.

Siempre recordaré al Hno. Antonio con muchísi-mo cariño y atesoraré en mi memoria, por siem-pre, todos esos momentos que compartí con él y en especial sus consejos.

“Adiós, Hermano Antonio, serás hermano por

siempre de corazón”

Hermanos por siempre

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NOTICIAS DESDE LA ESCUELA SAN ALFONSO Y CENTRO ESCOLAR CATÓLICO MARISTAHno. José Antonio Baños

Eucaristía compartidaDesde hace años venimos celebrando la Eucaris-tía a mediados de la semana en la capilla de la Casa de Convivencias El Hermitage. Es un espacio rico que permite a la Comunidad de hermanos compartir el Pan y la Palabra con miembros de las fraternidades, de las Comunidades REMAR, y al-gunos padres de alumnos o antiguos alumnos en un ambiente cercano y fraternal. Generalmente, las lecturas bíblicas son comentadas de manera espontánea en pequeños grupos o dirigiéndose toda la asamblea.

Fiesta Tropical MaristaEsta fiesta se celebró el 7 de abril y fue organizada por la Asociación de padres y madres de familia de la escuela (ASPAMESA). Fundamentalmente tiene como fin disfrutar de la música y del baile en un ambiente festivo y familiar. Como cada año no faltó la orquesta, la discoteca y la batucada acom-pañadas de diversas ofertas de comida para chi-cos y grandes. De esta manera, ASPAMESA apro-vecha también la oportunidad para generar los fondos económicos necesarios para sostener las Clínicas Médica y Odontológica entre otras cosas.

Cuando el curso escolar está llegando a su ecuador en El Salvador, este pequeño país centroamericano llamado “el pulgarcito de América”, queremos compartir con ustedes las noticias más destacadas de ambos centros, matutino y vespertino.

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Intramuros 2013 El 28 de abril inauguramos los juegos deporti-vos de este año que llamamos Intramuros porque estas competiciones se desarrollan internamente entre los diversos salones de clase de la escuela tanto del turno matutino como el vespertino. Solemos invitar a varias personas destacadas en el ámbito deportivo nacional que han sido o son un ejemplo para nuestros niños y jóvenes. El año pasado llegó la selección salvadoreña de fútbol playa y este año, entre otros, el seleccionador de fút-bol del país, don Agustín Castillo, peruano de nacimiento

Convivencias de padres y madres Hacemos una breve reseña de estas conviven-cias porque desde año 2008, Año de la Espiri-tualidad Marista, venimos reflexionando con nuestros papás sobre la espiritualidad que hemos heredado del P. Champagnat. Durante los seis años, hemos utilizado como recurso, fundamentalmente, el documento “Agua de la roca” Este año cerramos este tema aterrizando en lo que nos propone dicho do-cumento marista:

“Soñamos nuevos sueños”.

“ Generalmente, las lecturas bíblicas son comentadas de

manera espontánea en pequeños grupos”

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DÍA DEPORTIVOCOLEGIO CHAMPAGNATAndrea Salamanca

Los alumnos desde parvularia hasta los de la Promoción 2013, revivieron a los personajes como Mario Bros, Kirby, Don King Kong, entre otros, haciendo alusión al tema de su Día Deportivo: Video-juegos

El Día Deportivo se realizó en un ambiente de alegría y entusiasmo. A pesar de la amenaza de lluvia, el desfile lució vistoso y alegre, con la com-parsa y disfraces en torno a los videojuegos.

El acto protocolario presidido por las autoridades del colegio, Ministerio de Educación, Alcaldía Municipal, INDES, se desarrolló con agilidad y solemnidad. En el acto, los abanderados fueron los alumnos de segundo año: Christian Pleitez, Mariana Ávalos, Ariana Valladares, Carlos Mar-tell, Sara Sánchez, Beatriz Calles, Adriana Brito, Carlos Cruz, Jaime Quinteros, David Calles, Fer-nanda Amaya, Katia Pozuelo, Lourdes Reyes, Keryn López, Enrique Castellanos.

Los deportistas que portaron la antorcha olímpica fueron: Celina Márquez (natación), Valeria Bo-nilla (atletismo), Francisco Alfaro (voleibol), Ada Hernández (baloncesto), Rodrigo Choriego (fút-bol), Gabriel Sandoval (gimnasia olímpica).

Y los encargados de izar las banderas: Rafael de León, Melissa López, Carlos Zepeda –todos de 8º grado- además de Daniela Aragón e Ileana Ace-vedo –de 7º grado-.

El acto de juramentación de los de-portistas fue dirigido por el exalum-no, destacado deportista, profesional y actual entrenador de baloncesto, el Profesor Alan Ardón.

En el desarrollo de todo el día deportivo, los pa-dres de familias, alumnos e invitados disfrutaron de una variedad de comidas, bebidas, golosinas, y de diversas actividades, amenizado todo por la ca-bina móvil de Full F.M. que fueron los encargados de llevar la parte del entretenimiento a nuestro Día Deportivo.

Las competencias deportivas iniciaron entre las

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secciones de cada grado, las cuales tuvieron gran animación, de igual forma tuvieron mucha partici-pación los juegos recreativos de los pequeños de parvularia, en donde se involucraron también los papás y las mamás.

En las competencias deportivas con otras instituciones educativas se tuvo como invitados al Colegio Salvadoreño Español, Colegio Guadalupano, María Auxiliadora, Santa Cecilia, Escuela Americana, Santa Inés, que participaron en los encuentros de baloncesto, futbol y volibol.

A mediodía, la visita del grupo musical “Red”, marcó un momento de compartir y de deleite musical para todos los alumnos e invitados.

Al realizarse el sorteo de la rifa, tres alumnos se llevaron los premios principales: un televisor, una ta-blet y un play station 3. Además se rifaron 30 premios más entre los que estaban vajillas, ventiladores, estufas, etc. Entre las actividades organizadas por la Promo, también atrajeron el interés de los más pequeños con la casa embrujada, juegos de video y paintball; así como llamaron la atención los juegos inflables, bongies y los bazares.

Despertaron gran expectativa y llenaron el gimnasio las vistosas coreografías que con gran ilusión y entusiasmo prepararon los alumnos, pudiéndose apreciar la perfección que van logrando a medida que va pasando el tiempo.

Después, de todas las actividades los alumnos tuvieron energía para gozar un par de horas del baile en la Discoteca, que fue el punto final de nuestra jornada; el ambiente de familia, alegría y sana conviven-cia, se logró tal como se había previsto.

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25 AÑOS DE PRESENCIA MARISTA EN ATEOSMaría Celina Ruano de Moreno

Reunión Intercomunitaria en Ateos

La organización estuvo dirigida por el Hno. Ismael y los coordinadores del complejo, Ernesto Ardón, María Celina Ruano y los esposos Roberto y Guadalupe Cortez, apoyados por los estudiantes en todos los pre-parativos.

Por fin llegó el esperado día y el Complejo Educativo Católico Jesús Obrero se iluminó con la llegada de los Hermanos maristas representando las diferentes comunidades de El Salvador: San Miguel, Colegio Champagnat, Escuela San Alfonso, Liceo San Luis, Liceo Salvadoreño, Talnique. Y profesores invitados: Angélica María Fuentes, Nelson Chichique y Coordinadores del Complejo Educativo: Ernesto Ardón del Bachillerato, María Celina Ruano de Moreno de Educación Básica y los coordinadores de Pastoral, Gua-dalupe y Roberto Cortez. También contamos con la presencia de Carola Mitchele Muñoz, directora de la Oficina de Comunicaciones Marista.

Entre saludos y apretones de mano, símbolo de hermandad, se inició la reunión, con las palabras del Hno. Provincial quien con mucho entusiasmo agradeció a Dios la oportunidad de la presencia Marista en estos 25 años en Ateos. La educación Básica del Complejo dio la bienvenida con un canto compuesto exclusiva-mente para esta reunión: la tocaron exalumnos y la cantaron niñas de séptimo grado.

Se relató y recordó esta presencia, con el hermano Fundador de la Escuela Parroquial Marista, Hno. Luis Elósegui, quien con mucha emoción recordó viejos tiempos, como por ejemplo, las bancas de la parroquia como pupitres. Y nosotros, los primeros maestros, veíamos al hermano como San Marcelino en La Valla.

Entre suspiros de recuerdos los profesores Angélica María Fuentes y Nelson Chichique dieron su testimo-nio de los logros y dificultades durante estos 25 años y cómo la presencia Marista ha sido una bendición de

El 18 de mayo de 2013, aproximándose el natalicio del nacimiento de SAN MARCELINO CHAMPAGNAT, fue la de fecha propuesta por nuestro Provincial, Hno. Hipólito Pérez, para realizar la reunión Intercomunitar-ia en Ateos, con motivo de los 25 años de presencia Marista en la zona.

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Dios para toda la comunidad especialmente para los niños, jóvenes y docentes.

El profesor Ernesto presentó cómo se dio el inicio del Instituto Técnico Vocacional Jesús Obrero, y los cursos modulares como cosmetología, estética y belleza, informática avanzada, mantenimiento de computadoras, mecánica automotriz, diseño y con-fección, y gastronomía profesional que favorecen a los más necesitados de la región del Bálsamo.

Después de un suculento refrigerio, los hermanos trataron su propia temática, culminando este en-cuentro con la celebración de la Eucaristía, que fue presidida por el padre Leopoldo Antonio Sosa, Pá-rroco de la iglesia San Antonio de Padua. Después el almuerzo compartido entre hermanos y laicos nos motivó a todos a seguir unidos con el reto de ser Champagnat hoy.

Y así el complejo Educativo Católico Jesús Obrero se siente feliz y agradecido con Dios por la bendición de ser elegido por el carisma de Champagnat.

“SAN MARCELINO CHAMPAGNAT, RUEGA POR NOSOTROS”

CANCIÓN POR LOS 25 AÑOS

En un pequeño cantón, de Ateos, la Libertad,vinieron hermanos maristas, fundados por Champagnat. Vinieron con entusiasmo,

a niños a educar por medio de su carisma, el Evangelio a anunciar.

COROLa alegría se siente,

la bienvenida les damos hoy Porque hemos sido elegidos,

por el carisma de Champagnat. (2)

A la Virgen, Madre y Señora, nos vienen a consagrar,y por medio de Maria, el amor de Dios llevar.

El ejemplo de los hermanos, nos viene a motivar

por medio de sus violetas, nos quieren enseñar.

COROLa alegría se siente... (2)

Los Hermanos Fundadores, felices se sienten hoy

al cumplir 25 años, de servir a los demás.Y todos los Maristas,

unidos debemos estary junto a nuestro Fundador,

esta obra continuar.

COROLa alegría se siente... (2)

Letra: Maria Celina Ruano Música: Carlos Ortega

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Este año, El Instituto Católico de Oriente (I.C.O.), de la ciudad de San Miguel, en el marco de su nonagésimo aniversario de fundación, amplió los servicios de parvularia, recibiendo a niños y niñas para Kínder 4 y Kínder 5.

El Proceso requirió la remodelación de las aulas y contratación de nuevo personal especializado, para dar respuesta a una de las prioridades cu-rriculares: desarrollar la expresión oral des-de este nivel en el idioma inglés.

Duplicación del Colegio

Por otra parte, cabe destacar que la Comunidad Educativa Marista del I.C.O. ha recibido con mu-cha alegría la desición del Consejo Provincial de duplicar las secciones para el próximo año lectivo desde Parvularia hasta Primer Ciclo.

Lo anterior es una respuesta a nuestra visión de ser una Institución Marista innovadora y compro-metida con la sociedad, en la formación de la ni-ñez y juventud de nuestro San Miguel.

Ampliación de la Parvularia

DESDE SAN MIGUELI.C.O.

 

Sandra Herrera

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Colaboro con los Hermanos maristas en el Liceo Salvadoreño, coordinando la Pastoral de los niños y jóvenes del II ciclo.

Llegué en enero de 2010 y las primeras impre-siones fueron de preocupación, al ir conociendo mis tareas y responsabilidades; especialmente, cuando cada detalle exige mucho cuidado y dedi-cación.

Dado que mi profesión es de maestro, primero en la Biología y Química, y posteriormente en la de Teología, y que mi experiencia docente inició en 1988, pude echar mano de todas mis posibi-lidades para ir respondiendo a una misión, que poco a poco ha ido siendo más gratificante y a la vez, afirmadora de mi vocación profesional, hu-mana y de fe.

Hasta este momento, considero que mi expe-

riencia se ha desarrollado dentro de lo común, sin embargo, reconozco que desde el último año hasta la fecha, el llegar a sentirme parte de esta obra, ha sido un regalo para mí y mi familia.

Ser miembro de una obra marista, como la del Li-ceo Salvadoreño, me hace crecer, porque nunca dejas de aprender; nunca haces las cosas de la misma manera y te sientes impulsado a la nove-dad, a dar lo mejor de ti mismo y, sin darte cuenta, te sientes dentro e implicado en las mismas aspi-raciones del padre Champagnat: responder con el amor de Dios a los niños y los jóvenes, especial-mente los que más necesitan de esa respuesta.

En tiempos donde hay tanta necesidad de referen-tes de Dios en las vidas de nuestros estudiantes, no puedo hacer mi trabajo sino, con mi mayor es-fuerzo y enfocándome en lo importante; más allá de los simples quehaceres laborales.

MI EXPERIENCIA COMOLAICO MARISTAMario Trejo Alemán

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Es justo decir que para mí es algo vital la frescura que transmiten la niñez y la juventud. Cuando tengo contacto con su alegría, sus aspiraciones y sueños, me hacen sentir, de algún modo, joven, sin perder la perspectiva de mi misión y mi per-sona adulta y profesional.

Poder conocer a tantos Hermanos maristas y su manera cuidadosa de hacer todo con lo mejor de ellos y dando sus vidas para los muchachos, con-tagia y reta. Conocer aspectos de la historia de particulares Hermanos (jóvenes y mayores), me hace reconocer que todo esto tiene un propósito: hacer que Dios brille en la vida de los que se acer-can a su obra.

Parte de este sentido es que desde niño, en mi familia siempre tuvimos una devoción mariana que va más allá del rezo y del venerar una imagen. Para mí es muy significativo imitar las virtudes que María, como cristiana y madre de Jesús, tuvo en su vida: servir, guardar lo importante en el corazón, confiar en Dios, aún en las más duras pruebas y seguir a su Hijo.

Afortunadamente para mi familia y para mí, hoy he llegado a ser parte de esta comunidad educativa, en donde se reflejan esas cualidades de María en su es-piritualidad y por ello me siento acompañado y, a la misma vez, siento que yo también acompaño –como laico- un modo de vivir la fe.

No tengo idea de qué me depara el futuro, pero tengo una moción: que haber llegado a trabajar aquí es par-te de una conjugación de hechos que tienen algo de Dios implícito y que, simplemente, debo saber que mi trabajo consiste en servir, sin destellar; solamente ha-ciendo las cosas lo mejor posible, sintiéndome obrero de la obra del Padre Champagnat.

“Ser miembro de una obra marista, como la del

Liceo Salvadoreño, me hace crecer,

porque nunca dejas de aprender”

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TAMBIÉN NOSOTROS NOSSENTIMOS MARISTAS Roberto Herrera y Blanqui Galicia

Como padres responsables, nos hicimos el pro-pósito de darles a nuestros hijos la mejor edu-cación que estuviese a nuestro alcance, en aquel momento teníamos como principales componen-tes de elección: el prestigio de la institución, la calidad de enseñanza y su orientación religiosa.

Como la Escuela San Alfonso estaba en la mis-ma ciudad que vivíamos y ya algunos amigos nuestros, en su niñez, habían estudiado allí, tenía-mos conocimiento de la calidad de enseñanza que allí impartían; así que, nuestra aspiración era que nuestros hijos asistieran a ella. Perdimos la oportunidad cuando nuestro hijo mayor cumplió los 7 años, pues no alcanzamos a obtener la so-licitud; pero al año siguiente 1988 se sometió al

examen de admisión y quedó en segundo grado. Fue así que empezamos a relacionarnos con los hermanos. Desde ese año nos involucramos en la directiva como una estrategia para conocer de su espiritualidad y poder acompañar mejor a nuestros hijos en su proceso de aprendizaje.

“Conforme el tiempo pasaba fuimos conociendo

más de Marcelino Champagnat”.

Somos Roberto y Blanqui, los Herrera Galicia; hace 35 años nos casamos y llegaron tres hijos a nuestra familia: Roberto Armando, Alejandro Gustavo y Andrea Margarita.

la palabra...

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Su espiritualidad nos atrajo de tal manera que de pronto nos vimos formando parte del Equipo Coordinador de la Fe (ECOFE), luego participamos como monitores en los inicios de la Escuela de Pa-dres de la San Alfonso.

Hoy día, nuestra relación con los maristas se ha vuelto más cercana pues aparte de que Alejan-dro, nuestro segundo hijo es hermano marista, estamos colaborando en la realización de con-vivios para padres de familia, que se les ofrecen para conocer y profundizar en la espiritualidad marista.

Pienso que inspirados en la misión de Champag-nat de hacer conocer a Jesús, desde 1990 somos parte de un movimiento que se llama Encuentro Matrimonial, al cual conocimos por medio de uno de los matrimonios que eran parte de ECOFE. Desde este apostolado ayudamos a otros ma-trimonios a vivir en mejor relación y a partir de 2009 estamos participando en otro apostolado que ayuda a jóvenes novios a pensar y prepararse mejor para el matrimonio.

Hermano Alejandro

Al acompañar a nuestro hijo Alejandro, como familia, hemos conocido la forma en

que viven los hermanos: en fraternidad, con alegría, en sencillez; valores que en buena medida hemos tratado de hacerlos nuestros.

Con mucha alegría compartimos con los padres y familiares de Hermanos maristas, una misma experiencia de satisfacción al ver a nuestros hijos viviendo intensamente su vocación al servicio de tantos jóvenes que se encuentran con Jesús por medio suyo.

Nosotros quisiéramos hacer llegar a los hermanos y a todos los laicos que Marcelino vive hoy y que su entusiasmo, su laboriosidad la vemos en cada hermano que no cesa de buscar diferentes me-dios para llegar a quien necesita conocer de Jesús y hacer que lo ame.

Su carisma permanece entre nosotros y eso nos llena de esperanza porque sabemos que muchos jóvenes serán alcanzados y sus vidas seguramente cambiarán.

la palabra...

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MARÍA ELENA LÓPEZDE URBINAMario Trejo Alemán

Originaria de El Zapotal, Chalatenango,

conoció a los Hermanos Maristas desde su juventud.

Su tío, el H. José Antonio López, que fue mucho tiempo director del Liceo Salvadoreño y fue Pro-vincial por algunos años, inició su camino en la congregación siendo un niño, mostrando una vo-cación sólida y fiel.

De ahí, María Elena conoce a los Hermanitos de María y, habiéndose trasladado muy joven a San Salvador, donde formó una familia; siempre soñó que sus hijos estudiaran en el Liceo Salvadoreño.

Y así fue. De sus tres hijos, los dos varones estu-diaron y se graduaron ahí. Fue así como María Elena se fue involucrando como colaboradora de actividades religiosas y como una persona que se ganó el aprecio y confianza de los Hermanos a quienes ha ayudado por décadas.

María Elena recuerda cómo colaboró en muchas ocasiones cuidando a Hermanos mayores en momentos de enfermedad (como los hermanos Félix y Rufino), e in-cluso, animando y aconsejando a los her-manos jóvenes.

Pronto iniciaría, junto al H. Filogonio, el cuido y arreglo de la capilla y ornamentos sagrados.

Para ella, los Hermanos maristas son como su familia. A los jóvenes los ve como unos hijos, a los que tienen su edad como hermanos y a los mayores como sus padres o abuelos. María Elena considera que un hermano, es una persona con-

Nuestro aplauso

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Elena es alguien ejemplar. Por más de 40 años después de su primera vinculación formal con el Liceo Salvadoreño, sigue siendo una persona que reúne los valores maristas más auténticos:

• humildad, • sencillez,• modestia, • amor al trabajo,• espíritu de familia y un gran don de ser- vicio amoroso a toda persona que le pi- de ayuda.

Su presencia silenciosa y su entrega total al amor de Jesús y María, nos hace recordar al padre Champagnat.

Por eso:

nuestro aplauso es para María Elena López de Urbina.

sagrada, un regalo de Dios al que hay que cuidar.

En María Elena se manifiesta el espíritu de familia que los Hermanos maristas llevan como un sello en su carisma. Por esta vida de entrega y testimonio del amor por los valores y la espiritualidad de los maristas.

El 18 de marzo de 1995 se le otorga la Afiliación al Instituto de los Hermanos Maristas, siendo una celebración solemne donde estaban presentes los Hermanos de

El Salvador, amigos y familiares.

Ahí, el H. Pedro Marcos, consejero provincial en ese entonces, le entregó el diploma que la acre-dita como afiliada y que le da derecho de partici-par de los bienes espirituales de los Hermanos maristas.

Como madre, esposa, amiga y cristiana, María

Nuestro aplauso

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RECUERDOS LLENOS DE EMOCIONESCarlos Valle

Somos el grupo de la Promo-ción del año ´70 del Instituto Católico de Oriente (ICO) de San Miguel, El Salvador, al cual llevamos impreso en el corazón.Nuestro grupo se ha mantenido comunicado con el paso del tiempo, 42 años para ser exacto, y nos hemos reunido con cierta frecuencia, espe-cialmente en los últimos años. Es muy agradable recordar anécdotas del colegio y actualizarnos sobre la vida de los compañeros de Promoción y de colegio.

Nuestra promoción tiene recuerdos imborrables de la vida colegial y de los eventos en los que par-ticipamos, así como aquellos que fueron noticia en el mundo durante aquellos años.

Uno de esos eventos fue el “Festival Nacional de Coros” en el cual participamos con el Orfeón (coro a cuatro voces) del colegio, magistralmente dirigido por nuestro querido Hermano “Chungo”, como llamamos hasta la fecha al H. Jesús Ortega.

Fue un magno evento, de un día y una noche, y participaron coros de las más prestigiosas ins-tituciones educativas y religiosas. ¡El Gimnasio Nacional, sede del evento, estaba abarrotado hasta la bandera…! Los Coros y nuestro Orfeón

pasamos uno por uno a interpretar nuestras can-ciones… ¡Eran unos nervios impresionantes…!

Cuando fue nuestro turno estábamos muy nervio-sos todos. Éramos probablemente alrededor de 80 a 100 estudiantes del “Colegio Marista de San Miguel” los que integrábamos el Orfeón… Orde-nadamente, en absoluto silencio, y bajo la mirada vigilante, pero de confianza y ánimo del Hermano “Chungo”, fuimos tomando nuestros lugares los cuatro grupos que componíamos las cuatro voces del Orfeón.

¿Recuerdas...?

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Saliéndonos de cualquier canon preestablecido o expectativa, interpretamos “Bodas de Ranas”. A la indicación de nuestro Director, con su acordeón en pecho, iniciamos nuestra interpretación.

Una a una fueron entrando las cuatro voces en la canción, algunas cantando diferente letra, pero todas al compás de “Chungo” y contenidas en una armonía muy especial, que hilvanaba toda la his-toria. Todos hicimos nuestro mejor esfuerzo…Al finalizar nuestra interpretación y sentados en las gradas, estábamos a la espera de la decisión de los jueces. ¡La espera fue eterna…!

En el momento de nombrar al ganador del primer lugar nuestro corazón dejó de latir, nuestros oídos de escuchar y nuestra sangre de circular. Todo se había congelado…

¿Recuerdas...?

El pasado Noviembre nuestro grupo tuvo su reunión de 42 años de graduados en San Salvador y ésta fue muy especial. Nos conectamos en videoconferencia con el Hermano Jesús, quien nos dio un men-saje muy bonito y emocionante. Rememoró ese día del gran triunfo y nos mostró recortes de prensa que, seguramente, guarda con mucho celo y orgullo. Nos emocionamos casi hasta las lágrimas y uno por uno fuimos dando un pequeño mensaje a nuestro querido y siempre recordado Hermano

“Chungo”.

A lo lejos oímos al anunciador decir: ¡… el Insti-tuto Católico de Oriente…! ¡Habíamos ganado el primer lugar…! A los aplausos del público se unieron nuestros gritos y algarabía, saltábamos como locos, nos abrazábamos mutuamente, nos quitábamos el saco y lo tirábamos al aire… bueno, era una locura…

Fue un día inolvidable. Con todas las emociones acumuladas en nuestro cuerpo, esa misma noche abordamos nuestros buses para regresar a San Miguel…

“Nuestra promoción tiene recuerdos imborrables de la vida colegial y de los eventos

en los que participamos...”

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Estrella de Mar. Nº 16 • Junio 201344