REVISTA DE MÚSICA Año XXXI - Nº 321 Septiembre 2016 - 7’50 €

Año

XX

XI -

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321

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2016

P.º de La Habana, 24, 2.º Ofic. 3 - 28036 MadridTels.: 91 562 56 72 / 91 562 56 73 - Fax: 91 564 23 88

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JUVENTUDESMUSICALESDE MADRID CONCIERTOS Y SOLISTAS EXTRAORDINARIOS

TEMPORADA 2016/2017

LOS INTÉRPRETES, PROGRAMACIÓN Y FECHAS SON SUSCEPTIBLES DE MODIFICACIÓN

1JUEVES15 DE SEPTIEMBREDE 2016 - 19,30 h.

MAGGIO MUSICALE FIORENTINODIRECTOR: ZUBIN MEHTASOLISTA: JAVIER PERIANES (piano)MOZART Concierto para piano y orquesta nº 23 Kv 488BRUCKNER Sinfonía nº 9 en re menor

2MARTES18 DE OCTUBREDE 2016 - 19,30 h.

MOSCOW VIRTUOSI CHAMBER ORCHESTRADIRECTOR: WLADIMIR SPIVAKOVSOLISTAS: WLADIMIR SPIVAKOV (violín)SOLISTAS: MARIA DUEÑAS (violín)BACH Doble concierto para violín en re menor BWV 1043SHOSTAKOVICH Sinfonía de Cámara Op. 110BCHAIKOVSKI Serenade para cuerdas en do mayor Op. 48

3MIÉRCOLES23 DE NOVIEMBREDE 2016 - 19,30 h.

ORFEÓN DONOSTIARRAORQUESTA DE CÁMARA “ANDRÉS SEGOVIA”DIRECTOR: JOSE ANTONIO SAINZ-ALFAROJON IMANOL ETXABE (bajo)CARL OFF CARMINA BURANAG. GIMÉNEZ “La boda de Luis Alonso” - R. RODGERS “Edelweiss”G. OLAIZOLA “Autxoa Seaskan” - P. MONTES “Negra sombra”P. MASCAGNI Intermezzo-Cavalleria Rusticana - MIKEL LABOA “Baga Biga”

5MARTES7 DE FEBRERODE 2017 - 19,30 h.

TATARSTAN NATIONAL SYMPHONY ORCHESTRADIRECTOR: ALEXANDER SLADKOVSKYSOLISTA: DENIS MATSUEV (piano)RACHMANINOV Concierto para piano nº 3 en re menor Op. 30RACHMANINOV Sinfonía nº 2 en mi menor Op. 27

6MARTES7 DE MARZODE 2017 - 19,30 h.

LONDON PHILHARMONICDIRECTOR: WLADIMIR JUROWSKYSOLISTAS: ANNE-SOPHIE MUTTER (violín)SOLISTAS: PABLO FERRÁNDEZ (violonchelo)BRAHMS Doble concierto para violín y violonchelo en la menor Op. 102BEETHOVEN Sinfonía nº 6 “Pastoral”

8LUNES22 DE MAYODE 2017 - 19,30 h.

ORQUESTA FILARMONICA DE SAN PETERSBURGODIRECTOR: YURI TEMIRKANOVSOLISTA: LETICIA MORENO (violín)SIBELIUS Concierto para violín en re menor Op. 47Resto de programa a determinar

CONCIERTOFUERADE ABONOMARTES13 DE JUNIODE 2017 - 20 h.

JUAN DIEGO FLOREZ (tenor)

DIRECTOR: CHRISTOPHER FRANKLIN

ORQUESTA TITULAR DEL TEATRO REALObras de ROSSINI, DONIZETTI y GOUNOD entre otros

7MARTES25 DE ABRILDE 2017 - 19,30 h.

ORCHESTER DES STAATSTHEATERS AMGÄRTNERPLATZ MÜNCHENDIRECTOR: MARCO COMINSOLISTA: IVO POGORELICH (piano)SCHUMANN Concierto para piano en re menor Op. 30MENDELSSOHN Sinfonía nº 3 en la menor Op. 56

4JUEVES12 DE ENERODE 2017 - 19,30 h.

PROYECTO PARTITURAMARIA JOÃO PIRES (piano)IGNASI CAMBRA (piano) - JULIEN BROCAL (piano)ORQUESTA DE CÁMARA “ANDRÉS SEGOVIA”CONCERTINO/DIRECTOR: VICTOR AMBROAMOZART Concierto para piano nº 20 en re menor k. 466 (Ignasi Cambra)MOZART Concierto para piano nº 9 en mi bemol mayor Kv 271 (Julien Brocal)MOZART Concierto para piano nº 21 en do mayor K 467 (Maria João Pires)

Teatro Real(sala prINCIPAL)

venta de localidades en:Juventudes Musicales de Madrid

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PRECIO SUSCRIPCIÓN:por un año (11 Números)

España (incluido Canarias) 75 €.

Europa 110 €.

Resto de países 130 €.

Esta revista es miembro de ARCE, Asociación de Revistas Culturalesde España, y de CEDRO, Centro Español de Derechos Reprográficos.

Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministeriode Educación, Cultura y Deporte

SCHERZO es una publicación de carácter plural y, desde el año 2012, cuenta con lacolaboración de la Fundación BBVA, manteniendo su carácter de revista no adscrita aningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de expresión de suscolaboradores. Los textos firmados son de exclusiva responsabilidad de los firmantes, nosiendo por tanto opinión oficial de la revista.

AÑO XXXI - Nº 321 - Septiembre 2016 - 7,50 €

Con la colaboración de:

2 OPINIÓN

6 CON NOMBREPROPIO

Jimmy LópezDavid Rodríguez Cerdán

Krassimira StoyanovaStefano Russomano

12 AGENDA

22 ACTUALIDAD NACIONAL

34 ACTUALIDAD INTERNACIONAL

42 RETRATOAnna Netrebko

Fernando Fraga

Colaboran en este número:

Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Fernando Fraga,Marco Frei, Ismael G. Cabral, Germán Gan Quesada, Joaquín García, Manuel García Franco, José Antonio García

y García, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Norman Lebrecht, Pier Élie Mamou, Bernardo Mariano, SantiagoMartín Bermúdez, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Blas Matamoro, Erna Metdepenninghen, Antonio Moral, JuanCarlos Moreno, Andrés Moreno Mengíbar, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz, Xavier Pujol,Elisa Rapado Jambrina, Arturo Reverter, Barbara Röder, David Rodríguez Cerdán, Leopoldo Rojas O’Donnell,Stefano Russomano, Urko Sangroniz, Pablo Sanz, Aurelio M. Seco, Joan-Albert Serra Bruno Serrou, Roberto

Sgambatti, Carlos Singer, Franco Soda, Luis Suñén, José Luis Téllez, Eduardo Torrico, Asier Vallejo Ugarte, ClaireVaquero Williams, Pablo J. Vayón.

Discos del mes 50

SCHERZO DISCOS 51Sumario

DOSIER 75Orquestas españolas2016/2017

ENCUENTROS 90Emilio MorenoEduardo Torrico

EDUCACIÓN 94Joan-Albert Serra

JAZZ 95Pablo Sanz

CONTRAPUNTO 96Norman Lebrecht

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O P I N I ó NEDITORIAL

L a declaración del Tribunal de Justicia de la Unión Europea obli-gando a España a cambiar el sistema de retribución a los autoreso las sociedades de gestión por la copia privada a través de los

presupuestos generales del Estado supone, de un lado, un triunfo delsentido común y, de otro, la manifestación definitiva del nulo interésdel gobierno del Partido Popular por este asunto. El cambio de siste-ma de reparto de la compensación por copia privada cuando el siste-ma del canon funcionaba adecuadamente resultó ser producto de laimprovisación combinada por la falta de respeto al creador y a suderecho a servirse para ello de las sociedades de gestión. Es verdadque el propio Gobierno se escudó —quizá ni eso, simplemente levino bien para algo que consideraba irrelevante— en el escándalo dela SGAE, en la demagogia de los defensores del gratis total y, una vezmás, en su pereza característica a la hora de resolver cuestiones quetuvieran que ver con la cultura, desde esta de los repartos de los dere-chos a esa ley de mecenazgo que habrá de dormir el sueño de los jus-tos quedando como una línea más en un programa electoral olvidablede oficio. El dictamen de la Unión Europea supondrá la vuelta al siste-ma de canon sobre los dispositivos de reproducción para financiar lacompensación equitativa por copia privada y el nuevo Gobierno refor-mar en ese aspecto, de una vez por todas, la Ley de Propiedad Inte-lectual, como señalaba en un esclarecedor artículo publicado el 1 dejulio en el diario El Mundo Fernando Carbajo, uno de los mejoresexpertos en el tema. Significa ello que el Centro Español de DerechosReprográficos (CEDRO) volverá a cobrar pleno sentido como gestor yrepartidor de los derechos citados y, por ello, también a las revistasculturales volverá a llegarles ese pequeño alivio que suponía la recau-dación por copia privada y su correspondiente abono. Naturalmente,seguirán opinando algunos que la gente de la cultura no merece vivirde su trabajo, que está vendida a la izquierda y todas esas cosas quese leen en las redes sociales. Pues bien, de esa misma cultura y delgobierno que la organice depende acabar o no con un estereotipo tancavernícola y tan nuestro.

Precisamente con los estereotipos y, reconozcámoslo, con unacierta falta de cultura, tiene que ver la idea de Somos —el Podemosde Asturias—, a través de la concejala del Ayuntamiento de OviedoIsabel González Bermejo, de suprimir los Premios Líricos Teatro Cam-poamor. Según ella son caros para la corporación —260.000 euros— yno aportan suficiente eco mediático. No se atreve la edil, sin embargo,con los Princesa de Asturias, porque aunque sea mayor la aportacióndel ayuntamiento de la ciudad le luce más a efectos mediáticos. Y,además, el cielo puede esperar. Yerra el tiro la concejala, se suponeperfectamente consciente de lo que significan o no los premios en elcontexto de una cultura que aporta un porcentaje importante del PIBnacional, al dejar pasar de largo la pieza mayor —ahí si hubiera vividosu minuto de gloria— mientras marea la perdiz con salvas.

Por mi parte, François Holande anuncia que en los presupuestosgenerales franceses para el próximo año, la partida para culturaaumentará en un 5% y tendrá “un carácter prioritario”. “Los artistasson el orgullo de nuestro país”, dijo mientras anunciaba la medida.Aquí no, aquí, ya se sabe, son unos mangantes.

DISPARATESOPINIÓN

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Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L.C/Cartagena, 10. 1º C

28028 MADRIDTeléfono: 913 567 622

FAX: 917 261 864Internet: www.scherzo.es

E mail:Redacción: redaccion@scherzo.esAdministración: revista@scherzo.es

Presidente: Santiago Martín Bermúdez

REVISTA DE MÚSICA

Director: Luis Suñén

Redactor jefe: Eduardo Torrico

Edición: Arantza Quintanilla

Secciones

Discos: Luis Suñén

Educación: Pedro Sarmiento y Joan-Albert Serra

Jazz: Pablo Sanz

Consejo de Dirección: Manuel García Franco,Santiago Martín Bermúdez, Barbara McShane,Enrique Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano

Ocaña, Arturo Reverter

Departamento de publicidadCristina García-Ramos (coordinación)

cristinaramos@scherzo.esMagdalena Manzanaresmagdalena@scherzo.es

Suscripciones y distribución: Choni Herrerasuscripciones@scherzo.es

Colaboradores: Cristina García-Ramos

ImpresiónGRÁFICAS AGA

Depósito Legal: M-41822-1985

ISSN: 0213-4802 (Impresa)ISSN: 2387-0257 (Digital)

Diseño de portadaArgonauta

Foto portada:Harald Hoffmann /DG

Carta del director

O P I N I ó N

HASTA LUEGO

T rece años y ciento treinta y nueve números después llega el momentode despedirme de los lectores, colaboradores y amigos de SCHERZO.Han sido años de seguimiento cercano de la música española, de sus

relaciones con el resto de las manifestaciones de nuestra cultura, de con-frontar lo que hacemos aquí con lo que se hace fuera y de mostrar tambiénesa música nuestra a través de foros y jurados internacionales dando fe detodo ello en estas páginas. Unas páginas que desde su fundación han que-rido ser y han sido independientes aunque alguna vez las críticas a laimposición de los políticos en el devenir de la cultura nos hayan costadorepresalias que, en realidad, solo han servido para mantenernos en nuestrocriterio a través de una línea editorial que ha pretendido siempre analizarla realidad de nuestra música —y a veces de algo más— con rigor y concriterio, con dureza a veces pero siempre con buena intención.

En realidad el trabajo de este tiempo ha sido, sobre todo, mantener losrasgos de una revista que fue desde el primer momento referente entre laspublicaciones dedicadas a la música, también en el ámbito internacional,como lo demuestra nuestra anual presencia en los ICMA. Rasgos que par-ten del equilibrio entre información, crítica e investigación que fue la ideacentral desde la fundación de SCHERZO: que sirviera tanto al buen aficio-nado como al experto sin renunciar ni a la claridad ni a la erudición. Y unade mis grandes satisfacciones ha sido la de poder contar, como ya lo hicie-ron mis predecesores, con tantas y tantas firmas procedentes del mundo dela universidad, de la investigación, de la musicología, del arte, de ámbitoscuya integración en un proyecto como el nuestro es tan necesario comosatisfactorio. Y en ese aspecto quiero agradecer muy especialmente a Anto-nio Muñoz Molina, quien se despide conmigo de los lectores de SCHERZO,su aportación mes a mes desde su condición de escritor para quien lamúsica es parte de su vida.

La llegada de un nuevo director como Juan Lucas, experimentado yaudaz a partes iguales, es para todos una esperanza de continuidad en lobueno y de mejora en lo que lo necesita, pues una publicación que tienevocación de continuidad precisa apoyo en su propia tradición y riesgocontrolado de cara a un futuro cada vez más incierto —pero también másapasionante en lo que tiene de búsqueda— para las revistas culturales. Enese aspecto, en SCHERZO hemos encontrado en los últimos años la ayudaimpagable de la Fundación BBVA a través de la sensibilidad y la generosi-dad de su director, Rafael Pardo. Sin ella no hubiera sido nada fácil sobre-vivir a los años de crisis que aún pesan sobre todos nosotros.

En estos años hemos implantado nuestra edición digital, hemos entradoen las redes sociales y estamos donde hay que estar. Ahora queda el forta-lecimiento de nuestra presencia en las redes, el salto, por el mismo medio,a la realidad de la música hispanoamericana y ello, naturalmente, con elapoyo pleno en nuestra edición en papel que significa la lealtad, la con-fianza y la exigencia cariñosa de nuestros lectores fieles. A ellos, a los cola-boradores, a los anunciantes, a mis compañeros de trabajo, al Consejo deAdministración y a Antonio Moral, que me propuso venir a esta casa, nopuedo sino darles las gracias más verdaderas. Y decirles un hasta luegoporque aquí me tendrán, colaborando con SCHERZO desde la tranquilidadde la jubilación. Ya se sabe, además, que los editores y los periodistas nonos retiramos nunca. Gracias a todos.

Luis Suñén

© Scherzo Editorial S.L.Reservados todos los derechos.

Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningúnmedio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,

grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa

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distribución, comunicación pública, puesta a disposición,etc.) de la totalidad o parte de las páginas de Scherzo-

Revista de música, precisará de la oportuna autorización,que será concedida por CEDRO mediante licencia dentro

de los límites establecidos en ella.

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O P I N I ó N

LA MÚSICAMúsica reservata

L a emoción estética procede de la comprensión instantá-nea de un orden subyacente que puede no ser explícito(el orden de lo asimétrico, de lo aparentemente caóti-

co): en música, es la percepción del ritmo regular (y de suconsecuencia directa: el tempo) lo que vertebra el cimientode su discurso. En el hombre, el sentido del ritmo se diríainmediato, instintivo, independiente de cualquier análisis:pero, como el lenguaje, es también aprendido y ligado a laescucha. El elemento esencial del ritmo es la pulsación: ellatido del corazón, el ciclo respiratorio o el paso regularconstituyen las imágenes privilegiadas que asientan el hori-zonte de la música, pero precisan algún tipo de articulaciónpara manifestarse como tales. Esas pulsaciones existen tam-bién en los vertebrados superiores, pero proyectarlas fueradel propio organismo convirtiéndolas en un elemento decomunicación social es una actitud privativamente humana:esta nacería tan solo al establecer una valoración diferenteentre dos tiempos, el de alzar y el de dar. La conciencia dela diferenciación entre un tiempo fuerte y uno débil es loque transforma la simple pulsación en una estructura com-paseada. Es decir: en música.

A diferencia de los animales, el hombre hace música enla medida en que puede establecer y seguir patrones rítmi-cos precisos (que, en último término son solamente dos,binario y ternario: todo lo demás son derivaciones de esasbases elementales) que se producen en razón de ejecutar ladivisibilidad del tiempo en segmentos de duración equiva-lente susceptibles de configurar periodos más amplios quepueden ser iguales, pero también asimétricos. Los animalesparecen carecer de esa capacidad que es una consecuenciadirecta de la naturaleza doblemente articulada característicadel lenguaje. Al carecer de tal herramienta, los animalescarecen también de las rúbricas de temporalidad definitoriasde lo humano: losanimales perecieranvivir en una suertede presente conti-nuo, ajenos a la dia-léctica que el pasa-do y el futuro inscri-ben sobre la fragili-dad inasible del ins-tante (sabemos quetienen memoria,como la tiene cual-quier organismoviviente: pero esamemoria se diríacarente de articula-ciones). En la basede su código, músi-ca y lenguaje son,sustancialmente, lamisma cosa.

El juego de pedales y lanzaderas en los telares manualesproduce estructuras rítmicas en las que existen, no ya patro-nes rítmicos distintos, sino sonoridades diferentes. Se tratade genuinas protomúsicas que varían en función del esque-ma formal de cada tejido: en la tejeduría tradicional, un ope-rario experto podía distinguir de oído un tipo de dibujo deotro. Pero es obvio que, mucho antes de la existencia detales dispositivos, la música (y la danza) se hallaban ya ple-namente inscritas en la organización social humana. En talsentido, el atractivo planteamiento de Lukacs según el cual

la música nace de los ritmos de trabajo resulta apriorístico yfalaz: si esos ritmos resultan legibles en tanto que estadiospotencialmente musicales es, justamente, por la existenciade patrones rítmicos previos que los hacen legibles en cuan-to tales (por otra parte, autores como Curt Sachs y WalterViora han señalado que los cantos de trabajo contradicen ennumerosas ocasiones el ritmo generado por ese mismo tra-bajo).

El hombre siempre ha hecho música, del mismo modoque siempre ha hablado y ha utilizado algún tipo de vesti-menta (o de pintura ritual) para cubrir alguna parte de sucuerpo. No cabe hablar de un lenguaje primitivo: como lamúsica, se trata de una estructura compleja de aparienciairreductible, inmanente, definitoria de la propia condiciónhumana, un elemento implícito en el habla que cobra fun-ción sustancial en la música través de la afinación. La pala-bra ya posee en sí misma una cierta forma de curva melódi-ca (Janácek trabajó con gran profundidad las melodíashabladas de la lengua checa, sobre cuya base diseñó el can-to en sus propias óperas), pero lo privativo de la música es,amén de su divisibilidad temporal básica, la configuraciónde los sonidos a través de alturas precisas: al separarse delhabla común, la recitación afinada ya posee en sí misma unvalor sagrado y ceremonial (es decir: trágico). En un célebreepisodio de Los pasos perdidos, Alejo Carpentier asocia elnacimiento de la música con la ritualidad del chamán ante elenigma de la muerte: la sobrecogedora descripción del trenodel hechicero pareciera una ilustración de la intuición plató-nica según la cual la música es la puerta que comunica elmundo visible y el invisible. Es la potencialidad de la músicacomo una forma de lenguaje superior aquello que le confie-re su cualidad sacral: la música es una suerte de estilizacióndel logos que inviste a éste de un carácter mágico.

El tiempo naturales un continuum sinrelieves periódicos,más allá de los cicloscircadianos (quecaen fuera del ámbi-to de la música): esecarácter que se diríaamorfo fue muy biencomprendido ymaterializado porLigeti a través de lamicropolifonía dealgunas de sus obrasorquestales, pero, ysobre todo, en ciertafamosa pieza clave-cinística de ese mis-mo título. La eterni-dad del instante eslo opuesto a su divi-

sibilidad proporcional (redonda, blanca, negra corchea, semi-corchea…): en la simple existencia de la música late el inten-to trágico y desesperado del ser humano enfrentado a laoscuridad insondable de la naturaleza, a la dimensión incon-cebible del cosmos. Medir la música, medir el tiempo: el ilu-sorio (y desesperado) empeño de controlar la eternidad.

José Luis Téllezwww.joseluistellez.com

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A G E N D AO P I N I ó N

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C O N N O M B R E P R O P I O

CON NOMBRE

PROPIO

D esde que Miguel Harth-Bedoyapusiera sus picas en Oslo, Tejasy Madrid no resulta tan compli-

cado citar de corrido tres compositoresperuanos. Antes nos habríamos pasa-do un buen rato rascándonos la cabe-za para acabar respondiendo con elclásico encogimiento de hombros,pero gracias a las vindicaciones pro-gramáticas del maestro limeño y a sufeliz proyecto “Caminos del Inka”resulta ahora más fácil ubicar el nacio-nalismo de Roberto Carpio Valdéz,Theodoro Valcárcel o Juan de DiosAguirre Choquecunza y las coordena-das de aquellos andinos que entraronen Europa por Berlín y París pagandoel peaje de la vanguardia como Rodol-fo Holzmann y André Sas Orchassal. Yno creo que tampoco sea descabelladopensar que sin el proteccionismo deun Harth-Bedoya la continuidad deesa historia se habría ido a pique enalgún punto del Atlántico.

A Harth-Bedoya, una vez más, ledebemos también el descubrimientode Jimmy López (1978), quien junto aGabriela Lena Frank a día de hoy es elembajador más viajado de la músicaclásica peruana actual. No podía serde otra manera habida cuenta de que,al igual que la de su valedor y paisano,la carrera de López está sellada por lamisma globalización que hoy deja enevidencia el viejo modelo eurocentris-ta que incardinó en el repertorio las“postales” de Revueltas, Chávez o Már-quez como destinos turísticos —esamúsica a la que nos gusta irnos devacaciones—. Formado entre Lima,Helsinki —en la Academia Sibelius— yBerkeley, López es el clásico globetrot-ter de oído ancho y diagnosticadaclaustrofobia estética cuya educacióndual entre Europa y América le ha sal-vado del postureo académico. Dehecho, López representa el paradigmadel compositor latinoamericano de laera post-Sistema. Basta dar cuenta dela improbable conexión trópico-borealkohoBeat que López monta durante lapasada década con sus colegas delseptentrión o de la juntura en su catá-logo de poemas sinfónicos y piezas defrío título numérico para hacernos unaidea de sus incatalogables derroteros.A la pregunta de por dónde tirar ahora

con la música clásica, López respondecon la naturalidad de quien sabe queel romanticismo no es una simple eti-queta sino un modo atemporal de lacondición humana. Con tal ideario sesuma a esa línea exterior que desde elfrente transcultural —Olijov, Tan, Say,Barton, etc.— y el postminimalismooccidental —el de un Erki Sven Tüür oun Sebastian Fagerlund— dibuja unaespiral que cosquillea con su punta elcada vez más agrietado núcleo durode la vanguardia europea, donde ese“aire de otros mundos” que respirabaSchoenberg ya no es el ozono aliení-gena del dodecafonismo sino el oxíge-no contaminado de cualquier metró-polis amplificada con subwoofers.

En esa equidistancia entre la com-placencia neoconsonante y la bellezadel gesto torcido, entre el indigenismoretrocolonial y la pulsátil rapidez de lavida urbanita, López inscribe una obraaparentemente contradictoria en laque su gusto por la escritura orquestaly el vuelo con legato se simultanéacon estrategias más microscópicas yentradas en todos los géneros. Al tiem-po que ratifica su carnet europeístacon obras de pequeño formato comola trilogía Incubus (2008-09) para tríode clarinete, percusión y electrónicamade in Donaueschingen, el cuartetode cuerda La caresse du Couteau(2004) o el concertino Epiphany(2007) para ensemble, López va sofisti-cando su sonoridad panamericana des-de poemas orquestales tan fuertemen-te especiados como América salvaje(2006) o ¡Fiesta! (2007) —una suite decuatro danzas populares encargadapor Harth-Bedoya para conmemorar elcentenario de la Sociedad Filarmónicade Lima que se estrenó en Madriddurante la temporada 2012-13 la ORTVE— hasta sincretizar el folclorecon los ritmos de la jungla urbana.

Este carril de sentido único esanunciado en el último movimiento de¡Fiesta! —en el cual invoca el ritualdionisíaco de la discoteca que tambiénsedujo a Thomas Adès en Asyla—paraterminar de consolidarse en el jazzneoclásico de Avec Swing (2010), losparajes abstractos de Perú negro(2012) o las alturas armónicas del con-cierto para violonchelo Lord of the Air

Estreno de Los trabajos de Persiles y Sigismunda

JIMMY LÓPEZ

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(2012), cuyo tercer movimiento, Soa-ring the Heights, refleja las vibracionesestéticas de la Costa Oeste. Aunque nose ha prodigado mucho en el mediocanoro, Renée Fleming lo postuló haceuna temporada como compositor de laópera Bel canto (2015) para la LyricOpera de Chicago y ahí queda la emo-cionante dedicatoria nupcial para con-tratenor y ensemble Man to Man(2015), obras en las que López sedetiene para mirarse al espejo. Pocaduda cabe de que las consecuenciasde esa contemplación podremos apre-ciarlas de parte a parte en Los trabajosde Persiles y Sigismunda: sinfonía encuatro movimientos (2016), un encar-go de la Orquesta y Coro Nacionalesde España con ocasión del cuarto cen-tenario de la muerte de Cervantes encolaboración el Festival Cervantino deGuanajuato, que será una de las sensa-ciones de la próxima temporada sinfó-nica madrileña.

David Rodríguez Cerdán

DISCOGRAFÍA SELECCIONADA

Perú negro; Synesthésie; Lord of the Air; América salvaje Jesús Castro-Balbí, violonchelo. Norwegian Radio Symphony Orchestra / Director: Miguel Harth- Bedoya. Harmonia Mundi USA [HMU907628] (2015)

Musuq Peru Fort Worth Symphony Orchestra / Director: Miguel Harth-Bedoya. Caminos delInka Symphonic Series

Donaueschinger Musiktage 2009 Vol. 1: Beat Furrer, Jimmy López* y Salvatore Sciarrino *incluye Incubus III�Carl Rosman, clarinete. musikFabrik. Experimentalstudiodes SRW. NEOS [NEOS 11051] (2010)

Inti: Three Centuries of Peruvian Music [varios] *incluye ¡Fiesta! Fort Worth Symphony Orchestra / Director: Miguel Harth-Bedoya. Caminos del Inka Symphonic Series

Madrid. Auditorio Nacional. 30-IX y 1/2-X-2016. Orquesta y CoroNacionales de España. Director: David Afkham. Obras deMercadante, Mendelssohn y López.

JIMMY LóPEZ

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C O N N O M B R E P R O P I O

Abre la temporada del Teatro Real con la Desdémona de Otello

KRASSIMIRA STOYANOVA

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Si a alguien le corresponde en la actualidad eltítulo de “soprano verdiana” es a KrassimiraStoyanova. Su nombre viene a engrosar ellistado de ilustres sopranos búlgaras comoGhena Dimitrova, Raina Kabaivanska o AnnaTomowa-Sintow. En el amplio repertorio deStoyanova abundan los papeles fetiche, esosque identifican de inmediato a una cantante conun personaje y un compositor, pero uno ladefine por encima de todos: el de Desdémona.En este rol protagoniza Stoyanova, junto aGregori Kunde, el Otello de Verdi que abre lanueva temporada del Teatro Real.

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KRASSIMIRA STOYANOVA

C O N N O M B R E P R O P I O

S u Desdémona ya recibió losaplausos del público del Liceobarcelonés en el año 2006 bajo el

mandato del que es ahora el directorartístico del coliseo madrileño, JoanMatabosch. La carrera de Stoyanovase ha desarrollado principalmente enlos teatros austriacos y alemanes,lejos de la resonancia mediática queha encumbrado a otras voces y tanpronto las ha desgastado. Stoyanovaha preferido en cambio asentar yensanchar unos medios vocales privi-legiados, invertir su tiempo en el estu-dio cuidadoso de unos papeles que lehan merecido los elogios del públicoy de la crítica. En su discografía, nopodía faltar el Otello verdiano en dosregistros: el primero, en DVD, es eltestimonio audiovisual de las funcio-nes liceístas (Opus Arte); el segundorecoge un concierto en vivo dirigidopor Riccardo Muti con la Sinfónica deChicago (CSO). También muy distin-guidos son sus recitales con el selloOrfeo, en especial el dedicado a Ver-di y otro centrado en la ópera eslava(Chaikovski, Rimski-Korsakov, Dvo-rák, Smetana…).¿Cómo prepara sus personajes?

Cada cantante pone algo de sucarácter en el papel y el papel refleja asu vez el carácter del cantante, pero esfundamental conocer las intencionesdel compositor. Aunque utilicemosnuestras vivencias, debemos respetarel pensamiento original del autor. Lapartitura, la combinación texto-músicaes para mí prioritaria. Si pierdes elcontacto con la voluntad del autor, lainterpretación se vuelve un ejercicioegocéntrico. Cuando canto, procuroser un instrumento para Verdi, un ins-trumento a partir del cual Verdi puederealizar su idea. Es mi manera deentender la misión del intérprete. Bus-co meter esta música en mi alma, sen-tirla mía, hacerme cargo de estas emo-ciones y transmitirlas al público. Yespero que la gente lo perciba. ¿Qué dice Verdi a través de Desdémo-na? ¿Cuál es su clave interpretativa deeste personaje?

Verdi ha dejado muchas indicacio-nes sobre Desdémona, en la partituray en sus cartas. Y por supuesto está latragedia de Shakespeare y las fuentesde las que Shakespeare se sirvió, querelatan la historia en términos muchomás crudos de lo que hace la ópera deVerdi. Verdi en cierto modo suaviza eltema, lo “romantiza”, es menos brutal.Hace que podamos irnos a la camamás tranquilos. Desdémona es unachica sin una gran experiencia de vida,fascinada por un hombre mayor que él(Otelo podría ser su padre). Se hacasado con alguien de otra raza, unmoro, y esto es un escándalo en la

sociedad veneciana de aquel tiempo.Desdémona se enfrenta a una situa-ción difícil, se ha posicionado en con-tra de la voluntad de su familia, queno acepta esta unión por mucho queOtelo sea un destacado general. Todo esto revela a una mujer fuerte,distinta de la imagen pasiva que nostransmite la tradición.

En Verdi, Desdémona no es unpersonaje demasiado activo; siemprees víctima de las acciones de otros ynunca llega a enterarse realmente delo que está ocurriendo a su alrededor.Pero no es en absoluto un personajeinerte. Al final del primer acto, lavemos ilusionada al lado del hombreal que ama. Y al principio del actocuarto, en la Canción del sauce, está alborde del colapso psíquico. La suya esuna situación horrible. Una chicarecién casada que ya ve cómo su sue-ño de amor se rompe. Yo quiero hacerde Desdémona un personaje de carney hueso, en tres dimensiones, una cria-tura viva. Una Desdémona que reac-ciona, enamorada, como una palomaque quiere la felicidad, que sigue suimagen de amor auténtico.Usted ha sido Desdémona bajo la batu-ta de muchos directores, incluido Riccardo Muti, con quien grabó recien-temente un Otello que ha cosechadomuy buenas críticas. ¿Cómo fue aquellaexperiencia?

Siempre me encanta trabajar con elmaestro Muti. Juntos hemos hecho,además de Otello, la Misa de Réquiemde Verdi y la Novena de Beethoven.Me admira su rigor, su fidelidad a lapartitura y al pensamiento del compo-sitor. Pero no es la suya una simpleobsesión por la literalidad del texto.Detrás de cada nota, de cada silencio,de cada signo de expresión, busca ytransmite una intención. Algunos afir-man que es dictatorial e inflexible,pero mi experiencia no ha sido esta.Cuando yo tenía una idea musical,nunca se expresaba en contra. Meescuchaba y decía: “Vamos a probarloy, si funciona, lo hacemos”. Puede queel paso del tiempo haya suavizado sucarácter. Él mismo me ha dicho: “Antesera distinto, ahora he cambiado”. Cuando Muti hizo Otello en la Scala enel año 2001 restableció el diapasón ori-ginal, algo más bajo (430 en lugar de442). Verdi lo pedía para dar a la óperaun tono más oscuro.

En la época de Verdi el diapasónera más bajo que el actual y esto inci-día no solo en la altura del sonido,también en su cualidad. El color delsonido era distinto: más oscuro, mássombreado, mórbido, profundo. Es apartir de los años 40 cuando se hasubido, para conseguir mayor brillan-tez y tensión.

¿Grabaron Otello con el diapasón bajado?No. Lo hicimos con el diapasón

estándar. En aquella ocasión, trabaja-mos precisamente la tensión del sonido.Otro de sus personajes verdianosemblemáticos es Luisa Miller.

Luisa Miller es una ópera genial.Creo que el papel de Luisa es el máscompleto para mis posibilidades. Loadoro. Me permite muchísimos colo-res, me ofrece la oportunidad de pre-sentar todas las facetas de mi voz y mipersonalidad, no solo como cantantesino también como actriz. Me gustaentre otras razones porque está basadoen el bel canto: es elegante y delicado,pero con momentos dramáticos. En miopinión, Luisa Miller es más interesan-te incluso que La traviata. Y es másdifícil: no solo para la soprano, tam-bién para el resto del reparto. Para mí,Luisa es el papel verdiano más bonito,el más completo. Desdémona es muybello, pero no tan completo.¿Por qué en su opinión Luisa Millersigue sin alcanzar la popularidad deotros títulos verdianos?

Es una respuesta compleja. Se meocurre, en primer lugar, por su dificul-tad. No es una ópera fácil de progra-mar: requiere cuatro cantantes de grannivel. Y quizá no posea todavía laarquitectura dramática tan precisa deRigoletto y La traviata. Pero es unapregunta que habría que hacer tam-bién a los directores de orquesta.Al hablar de Luisa, ha tocado usted eltema de la actuación, un aspecto quehoy en día es cada vez más preponde-rante en las representaciones operísti-cas. Ya no cuenta solo el aspecto delcantante y su adecuación física al rol; enciertos casos uno tiene la sensación deque al cantante se le pide ser casi másun actor que una voz.

Me parece estupendo. Lo esenciales no exagerar. Ha habido largas épo-cas en la historia de la ópera en la queel canto tenía un predominio absolutosobre el resto de componentes delespectáculo lírico. Diría que hace unostreinta años empezó a producirse unreequilibrio y la parte escénica harecuperado el terreno perdido. El pro-blema es que ahora hemos caído en elexceso opuesto y tenemos a unosdirectores de escena convertidos ensuperestrellas para los que el cantoocupa el último lugar. No me gustatampoco que se cambie el sentido dellibreto. Pienso en David Pountneycuando dice “la historia de Pagliaccipara mí no es interesante” y desfigurael argumento de la ópera hasta hacerloirreconocible, obligándonos a distor-sionar el canto y nuestra manera deactuar. Ser buen actor no significarcaminar sobre las manos o sentarsesobre la cabeza. Tenemos que hacer

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un teatro auténtico, capaz de expresarlas relaciones que subyacen en cadasituación. Para ello hace falta un direc-tor inteligente, que sabe. No se tratade ser arrogante. Algo anda mal cuan-do la filosofía de un director de escenaobedece al principio de “cuantos másabucheos, mejor”.¿Ha habido directores de escena omontajes con los que ha llegado a sen-tirse incómoda?

La verdad es que no. Gracias aDios, he tenido la suerte de no topar-me con situaciones de este tipo. Porsupuesto que he tenido disparidad decriterios con algún director, pero siem-pre he conseguido a través del diálogosuavizar aquellos aspectos de la puestaen escena que me parecían excesivos.Ocurrió por ejemplo en julio del añopasado en la Deutsche Oper de Berlínen un montaje del Faust de Gounod.La producción —de Philipp Stölzl—me resultó extravagante y cínica, peroal final llegamos a una solución quecontentó a todas las partes.¿Qué es lo más difícil de realizar sobreel escenario? ¿Las escenas de muerte olas de amor?

Tengo un gran arsenal de muertes(ríe). Puedo morir como Violetta,como Desdémona, como Luisa... Lomás difícil cuando actúas es encontrarun punto medio. Para interpretar unpapel, tienes que basarte por un ladoen tu experiencia de vida, debesexpresar lo que sientes. Pero al mismotiempo no puedes mostrarte solo a timisma, tienes que establecer una dis-tancia, alejarte, hacer un personajepuro.¿Hay papeles verdianos con los que legustaría medirse y que guarda todavíaen el cajón?

Hasta ahora he hecho trece pape-les verdianos, que no son pocos. Lagrandeza de Verdi consiste en quecada personaje suyo es un mundoaparte, yo al menos no puedo dejar deverlos como universos distintos. ConVerdi me siento como en casa, perocada papel nuevo implica para mí vol-ver a aprender de cero, empezar denuevo como una niña, y siempre congran respeto y admiración. ¿Algúndeseo? Tengo ganas de hacer La Forzadel destino pero Leonora es demomento un papel demasiado pesadopara mis posibilidades. Aida es en laactualidad mi límite dramático. En losúltimos tiempos canto con mayor fre-cuencia a compositores como RichardStrauss. En Salzburgo estoy haciendo

El amor de Danae, y veo que de algúnmodo su música encaja con cierto Ver-di por el color de la línea melódica, elromanticismo. Así que siguiendo poreste camino... Strauss puede convertirse en un tram-polín hacia el Verdi que todavía le falta.

Exacto. Cuando se habla de grandes voces búl-garas, se piensa en los bajos (Christoff,Ghiaurov, Ghiuselev, Arié…), pero tam-bién el registro de soprano Bulgaria hadado nombres muy relevantes: Dimi-trova, Kabaivanska, Tomowa-Sintow.¿Podríamos hablar de una escuela búl-gara de sopranos?

Cuando pienso en todas nuestrassopranos célebres, cada una de ellasme parece tan peculiar que me cuestameterlas en un mismo saco. Mi opi-nión es que en Bulgaria tenemos una

materia prima óptima para crear gran-des voces, pero no creo que tengamosuna escuela. ¿Y cómo definiría esta materia primavocal?

La voz búlgara es una voz densa,rica, pastosa. La voz alemana —creono ofender a nadie diciendo esto— notiene la misma sustancia. Las vocesrusas también tienen otro color, sonlas más grandes del mundo, son muyfuertes. La voz búlgara compartecaracterísticas con los países del sur deEuropa, con Italia, con Grecia. Tene-mos un color y un volumen parecidos.Es una influencia del clima pero tam-bién de la historia. Bulgaria es un terri-torio por el que han pasado muchospueblos y todos ellos han ido deposi-tando en nuestra voz colores distintos.Si tuviera que definir la voz búlgara,diría esto: una voz con muchos colo-res, sin un tono predominante. No essolo oro o solo plata; reúne muchasgradaciones intermedias.

Stefano Russomanno

kRASSIMIRA STOYANOVA

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Madrid. Teatro Real. 15-IX al 3-X-2016. Verdi, Otello. Krassimira Stoyanova, Gregory Kunde, George Petean. Directormusical: Renato Palumbo. Director de escena: David Alden.

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L a Sociedad de Concier-tos de Alicante presentapara la temporada 2016-

17 una programación queagudiza la preferencia por elpiano. Este instrumento, poralgo considerado el rey, pro-tagonizará en efecto ocho delas quince convocatoriasconfirmadas en el momentode redactar estas líneas. Endos ocasiones se oirá comoacompañante de un violon-chelo, en una de un violín,en otra de un cantante y enotra más como parte de untrío. Dos cuartetos de cuer-das rompen la tónica.

Como de costumbre, enla nómina de intérpretes sedescubre una equilibradamezcla de figuras ha tiempoconsagradas (algunas de ellasbien conocidas por lossocios) y otras que seencuentran en la cresta de susrespectivas olas. La inaugura-ción con un monográficovocal Schumann a cargo delbarítono Matthias Goerne (12-X) dejará con toda probabili-dad muy alto el listón. El pri-

mer candidato firme a supe-rarlo que se vislumbra en elhorizonte lleva el nombre deJavier Perianes, que ofreceráotro monográfico, esta vezSchubert, a la vez denso yvariado (2-XII). Nikolai Lu-gansky incluirá también a estecompositor en un recital cuyoprincipal peso soportaránBeethoven y Chopin (10-I).Emmanuel Ax (9-XI), Elisa-beth Leonskaja (3-IV), SylviaTorán (8-V) y Elisso Virsalad-ze (16-V) constituyen alterna-tivas de probada garantíatotal, mientras que habrá queestar muy atentos a las fuertesapuestas de Varvara Nepom-naschaya (21-II) y Alessio Bax(20-III) en las segundas partesde sus recitales: la Sonata deLiszt y los Cuadros de unaexposición, respectivamente.

El dúo Eric Silberger alviolín y Kwan Yi al piano (18-X) y los de violonchelo y pia-no formados por Miklós yBenjamin Perényi (15-XII) yAlisa Weilerstein e Inon Bar-natan (6-III) ofrecerán progra-mas relativamente más varia-

dos, lo mismo que el trío for-mado por el clarinetista JoanEnric Lluna, el violonchelistaLluís Claret y el pianista JosepMaria Colom (21-XII), y loscuartetos Artemis (23-I) y Bel-cea (24-IV). A finales dejunio, entre las actuaciones alas que a finales del mes dejunio se les estaba buscandofecha, se contaba la de la vio-linista madrileña Leticia More-no. Como guinda, pocas másdeliciosas para este pastel yasin ella muy sabroso.

Alfredo Brotons Muñoz

A G E N D AA G E N D AA G E N D A

AGENDA

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LETICIA MORENO

Alicante. Sociedad de Conciertos

PASTEL SABROSO A LA ESPERA DE GUINDA

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rífico), Noseda (directorprincipal) y Jaime Martín(titular), que contará conDaniel Hope como solistadel Concierto nº 1 de Bruch.En la clausura, Noseda dirigi-rá la Quinta de Mahler alfrente de la orquestas deCadaqués y la Sinfónica deCastilla y León.

Barenboim se suma alproyecto con un recital(Schubert y Debussy); Har-ding actuará al frente de laJoven Orquesta Gustav Mah-ler (Les nuits d´été, con Chris-tian Gerhaher, Cinco piezasde Schönberg y Segunda deSchumann) y Pons dirigiráCarmina Burana al frentedel Coro y la Simfònica delGran Teatre del Liceu.

BCN Clàssics salta al rue-do con un presupuesto queronda los 425.000 euros y un

nuevo enfoque para captarnuevos públicos de la manode la promotora The Project,que aplicará a la promocióny venta de localidades deconciertos de música clásicasu amplia experiencia en elcampo del pop y el jazz.

Javier Pérez Senz

Barcelona. BCNClàssics

NUEVO CICLO, NUEVOS RETOS

I bermúsica salta al ruedoconcertístico barcelonéscon un nuevo ciclo en el

Palau de la Música, BCNClàs-sics, y un doble objetivo:seducir al melómano de todala vida y atraer nuevos públi-cos. Daniel Barenboim,Neville Marriner, GianandreaNoseda, Daniel Harding,Josep Pons y Jaime Martínactuarán en el nuevo ciclo,que se abrirá el 2 de octubrecon un concierto extraordi-nario de los Pequeños Can-tores de Viena.

Nace el ciclo con voca-ción de continuidad, perocon prudencia: seis concier-tos de abono, programadosdel 19 de octubre al 18 demayo de 2017. Tres de elloscorren a cargo de la Orques-tra de Cadaqués, dirigidospor Marriner (director hono-

DANIEL BARENBOIM

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A G E N D A

C uatro estrellas quemantienen una estre-cha relación artística

con Ibercamera —MarthaArgerich, Valery Gergiev,Arcadi Volodos y ZoltanKocsis— regresan al ciclobarcelonés que, en su 33ªtemporada, ofrece 11 con-ciertos (uno fuera de abo-no), del 5 de octubre al 2 demayo de 2017. Como eshabitual, reparten sus pro-puestas entre el Auditori(grandes orquestas) y elPalau (recitales, música decámara y formaciones barro-cas), con una excepción:Daniil Trifonov ha escogidopara su regreso el Auditori,que coproduce el recital ycolabora en el ciclo Orques-tas Internacionales.

La oferta sinfónica inclu-ye el debut de la Sinfónicade la Radio de Stuttgart, conChristoph Eschenbach(Quinta de Mahler) y el

regreso de Gergiev al frentede la Orquesta del Mariinski,en un concierto que incluyeel acto tercero de Tristán eIsolda, con Mikhail Vekua yEva-Maria Westbroek. El cla-sicismo y el romanticismocopan el repertorio: Kocsis yla Nacional de Hungría(Mozart y Haydn, con latrompetista Mireia Farrés);Fedosseiev y la SinfónicaChaikovski (El lago de loscisnes y Primer concierto deRachmanivov, con Varvara)y Sinfónica de la Radio deFráncfort y Andrés Orozco-Estrada (Variaciones Rococó,con Capuçon, y La consa-gración de la primavera).

Argerich y el CuartetoQuiroga compartirán escena-rio en la velada inaugural enel Palau (Partita de Bach,Primer cuarteto de Brahms yel Quinteto para pianode Schumann); Volodos(Brahms, Schubert y Schu-

mann), Viviane y Nicole Hag-ner (Beethoven) y dos pro-puestas barrocas completanla temporada: Forma Antiqva(Stabat Mater, de Vivaldi, conXavier Sabata, y la Música

acuática, de Haendel) y elCoro de Niños de Windsbachy la Akademie für Alte MusikBerlin (Misa en si menor).

Javier Pérez Senz

Barcelona. PALAU 100

MARATÓN BEETHOVEN, MONTEVERDI DE LUJO

E l Orfeó Català, que iniciasu nueva etapa conSimon Halsey como titu-

lar, asume como primer retoel Réquiem de Verdi con laSinfónica de Londres y Gia-nandrea Noseda, que abre latemporada de Palau 100. Laapuesta con más ganchomediático es, sin duda, elciclo de las sinfonías de Bee-thoven a cargo de GustavoDudamel y la SinfónicaSimón Bolívar (cinco con-ciertos del 12 al 15 de mar-zo). Y entre las orquestasinvitadas figuran la Filarmó-nica de San Petersburgo yYuri Temirkanov, con LeticiaMoreno (Concierto nº 1 deShostakovich y Patética),Filarmónica de la BBC, conJuanjo Mena y Rudolf Buch-binder (Tercero de Beetho-ven y Cuarta de Bruckner),Josep Pons con la orquestadel Liceu en un programaque incluye el estreno deFiat Lux, de Joan Guinjoan

Al regreso de WilliamChristie (El Mesías), RenéJacobs (Pasión según SanMateo y Così fan tutte, quecierra el ciclo Mozart/DaPonte) y Savall (tres últimassinfonías de Mozart), sesuma el nacimiento de ungran ciclo Monteverdi, con Ilritorno d´Ulisse in patria,bajo la dirección de JohnEliot Gardiner, y una partede Selva morale e spirituale,dirigida por Pablo Heras-Casado.

Bach sigue siendo un fir-me pilar de la programación,con apuestas tan exquisitascomo los Motetes, a cargo deCantus Cölln, la obra paralaúd, por Thomas Dunford,El arte de la fuga, por Benja-min Alard, o la citada Pasión,con Jacobs. Se afianza, conéxito, el ciclo de grandesvoces, con Jaroussky, Flórez,Beczala, Bejun Mehta y Pad-more (Winterreise con PaulLewis) y el regreso de Barto-

li. También sigue el ciclo degrandes pianistas: Colom,Sokolov, Volodin, Wang,Perianes, Bezuidenhout, Mel-nikok y Schiff, que cierra suciclo de últimas sonatas deHaydn, Mozart y Beethoven.La oferta de cámara incluyecitas con Kavakos/Pace (Bee-

thoven), Queyras/Behringer(Vivaldi), Trío Ludwig (Bee-thoven), Cuarteto Zehetmair(Haydn y Hindemith), Cuar-teto Hagen (Haydn), yZukerman/Bronfman (Mozarty Beethoven).

Javier Pérez Senz

Barcelona. Ibercamera

ARTISTAS FIELES, GRAN REPERTORIO

MARTHA ARGERICH

GUSTAVO DUDAMEL

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A G E N D A

ostentar la capitalidad de latemporada, y esta vez acasopuede serlo la protagonizadapor el violín de IsabelleFaust en el Concierto deMendelssohn con la Orques-ta Barroca de Friburgo dirigi-da por Pablo Heras Casado.En el apartado orquestal des-taca también la comparecen-cia del Arcangelo Ensembleen compañía de dos musica-zos como Kristian Bezuiden-hout y Jonathan Cohen. Lanómina de cuartetos se cons-tituye por nombres que sonhistóricos (Borodin, Emer-son), por otros que aspiran aserlo algún día (Jerusalem,Quiroga) y por otros quepueden dar la sorpresa(Alma, Attacca, Ehnes), máso menos como pasa con elapartado vocal, ya que frentea las impecables trayectoriasde Sandrine Piau y Piotr Bec-zala aparece el ascenso apa-rentemente imparable de

temente no hace falta insistiren la grandeza de un Soko-lov, clásico entre los clásicosen la sala, pero sorprendeque se vaya a celebrar estatemporada el debut de eseotro músico inmenso que esPierre-Laurent Aimard. Aambos se suman pianistascon cosas igualmente muyimportantes que decir comoson Rafal Blechacz, AngelaHewitt, Paul Lewis, NikolaiLugansky o Arkadi Volodos.Es de ley destacar tambiénlas presencias de Janine Jan-sen, que abrirá la temporadael 10 de octubre con obrasde Poulenc, Brahms, Szyma-nowski y Prokofiev, de AnaMaría Valderrama, cada vezmás cerca de las grandes delpresente, y de Jean-Guihen-Queyras, que volverá junto alespléndido pianismo de Ale-xander Melnikov.

Con todo, siempre hayuna velada que parece

Bilbao. Sociedad Filarmónica

ADMIRABLE

N ada sucede por casua-lidad y no hay quebuscar explicaciones

más allá del esfuerzo y ladedicación de sus principalesresponsables, pero no dejade ser admirable que unaciudad como Bilbao cuentecon una sociedad de concier-tos privada, como es la Filar-mónica, que une a un pasa-do esplendoroso un presentebrillante que mantiene vivoslos que han sido tradicional-mente sus principales valoresy puntos de referencia, espe-cialmente la búsqueda de untriple equilibrio entre artistasjóvenes y consolidados, entredistintos géneros musicales,y entre repertorios conocidosy otros más inhabituales, conpreferencia por los siglosXVIII y XIX, aunque van aso-mando al fondo, todavía concierta timidez, voces comolas de Adams, Schnittke,Schulhoff o Webern. Eviden-

Christiane Karg, que inter-pretará lieder de Schubert,Schumann, Pfitzner y Mahlercon acompañamiento, este síconocido y justamente reco-nocido, de Gerold Huber.

Asier Vallejo Ugarte

Se dedica con acierto unciclo completo a SebastiánDurón (300 años de su muer-te) en distintas ciudades: Bri-huega, León, Salamanca,Madrid y Úbeda con artistasy conjuntos de primera, algu-nos ya citados. En las seriesmás acreditadas y antiguas lacosecha también es excelen-te. Liceo de Cámara: Arge-rich-Quiroga (también en LaFilarmónica), Cuartetos Bel-cea, Jerusalem, Artemis,Hagen, Casals, Gabetta-Cha-mayou, Faust-Melnikov. Lied:Kirschslager, Urmana, Pad-more, Mena, Gerhaher, Goer-ne, Connolly, Pisaroni y eltenor Mauro Peter, estos tresnuevos en la plaza.

El citado contratenor,Carlos Mena, y el clarinetistay compositor alemán JörgWidmann son los dos artistasresidentes. El segundo estre-na un quinteto para cuerda ysu instrumento. A todo ellohay que añadir, claro, otras

nuevas composiciones, 22de ellas fruto de encargodirecto del CNDM.

Desde siempre uno delos ciclos más famosos de lainstitución es el denominadoUniverso Barroco, que sedesdobla en dos, uno paracada sala del AuditorioNacional. En la sinfónica par-ticipan la Orquesta Barrocade Ámsterdam (Conciertos deBrandemburgo), Il Pomod’Oro (Tamerlano de Haen-del), Accademia Bizantina,Balthasar-Neumann-Chor yEnsemble (con Heras-Casa-do: Monteverdi sagrado),Collegium Vocale Gent (conHerreweghe: Pasión segúnSan Mateo), Bejun Mehta,Gabrieli Consort… En la decámara, Ton Koopman, Acca-demia del Piacere, Barrocade Sevilla, Harmonia del Par-nàs, The King’s Consort, LinaTur Bonet, La Grande Chape-lle, Acadèmia 1750 y Hespè-rion XXI.

Madrid. CNDM

MIL Y UNA MÚSICAS

S e dice pronto: 204 con-ciertos, a los que hayque sumar 57 activida-

des educativas. Es el produc-to de los trabajos, cavilacio-nes, proyectos, iniciativas ydecisiones tomadas por elCentro Nacional de Difusiónde la Música (CNDM), queaborda ya, bajo la direcciónde Antonio Moral, su sépti-ma singladura, ampliando sicabe su radio de acción, quese extiende a Bogotá,Múnich y Viena y que abarcatantos y tan variados reperto-rios, desde la música antiguahasta la más moderna crea-ción, esta última concentradaen buena medida en las lla-madas Xornadas de MúsicaContemporánea de Santiagode Compostela, el VIII Ciclode Música Actual de Badajozo en las denominadas Series20/21 del Centro de Arte Rei-na Sofía de Madrid. En esosy otros puntos se ha dispues-to el estreno de hasta 61

muchas cosas: Bach-Vermut,flamenco, jazz… Con lodicho hay base suficientepara comprender la impor-tancia del empeño.

Arturo Reverter

ISABELLE FAUST

JÖRG WIDMANN

Marco Borggreve

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cierto para piano nº 8 y Sin-fonía nº 41 “Júpiter” deMozart. Ya en marzo Vivianey Nicole Hagner, violín y pia-no, ofrecerán tres sonatas deBeethoven. El Coro de Niñosde Windsbach y la Akademiefür Alte Musik de Berlín diri-gidos por Martin Lehmannproponen la Misa en simenor de Bach. FormaAntiqva, con los tres herma-nos Zapico al frente, ofrecenel Stabat Mater RV 621 deVivaldi (el gran contratenorCarlos Mena) y una selecciónde la Música Acuática deHaendel.

mon Barto, del que haceaños que no sabíamos nada.

Uno de los jóvenes divosdel teclado, Daniil Trifonov,que se exhibirá en Escenasde niños, Toccata y Kreisle-riana de Schumann selec-ción de Preludios y Fugas deShostakovich y en Tres movi-mientos de Petrushka deStravinski. Enseguida uno delos fijos de La Filarmónica,Valery Gergiev y su Orques-ta del Teatro Mariinski: Elcuento del zar Saltán deRimski-Korsakov, RapsodiaPaganini (con Sergei Redkinen el piano) y Danzas Sinfó-nicas de Rachmaninov y elcélebre El lago encantado deLiadov.

El director y pianistahúngaro Zoltan Kocsis actua-rá al frente de la FilarmónicaNacional de Hungría en unprograma clásico: Conciertopara trompeta de Haydn(solista: Mireia Farrés) y Con-

Madrid. La Filarmónica

POCO Y ESCOGIDO

P ocos y bien escogidosconciertos, programasmuy de repertorio,

solistas de prestigio, orques-tas de nivel y algunas batutasseñeras; precios asequibles.Estas son las bases de actua-ción de la sociedad de con-ciertos La Filarmónica, quepara esta temporada anunciaalgunas sesiones destinadasa paladares exigentes. Abreel fuego la excéntrica pianis-ta argentina Martha Argerich,que tocará a solo la Partitanº 2 de Bach y junto alespléndido Cuarteto Quirogael Quinteto op. 44 de Schu-mann. El grupo abordará porsu parte el Cuarteto nº 1 deBrahms. La Quinta Sinfoníade Mahler será dirigida a laSinfónica de Radio Stuttgartpor el sobrio y adusto Chris-toph Eschenbach. En atrilesasimismo un aperitivo delaltos vuelos: Concierto en solde Ravel con el pianista Tzi-

El ciclo se cierra con laOrquesta de Radio Frankfurtbajo el mando del ascenden-te colombiano Andrés Oroz-co Estrada: Sinfonía nº 1 deBeethoven; VariacionesRococó de Chaikovski (conGautier Capuçon) y La con-sagración de la primaverade Stravinski. Sumemos unagala Chaikovski fuera deabono con la Orquesta asídenominada a las órdenesdel veterano Vladimir Fedo-seyev, con Varvara comosolista de piano.

Arturo Reverter

del excelente barítono Chris-tian Gerhaher. El aguerridoVasily Petrenko estrena conla Orquesta de Cadaquésuna obra de Jesús Torres.Con la misma formaciónvuelve el veteranísimo Nevi-lle Marriner (Beethoven).

Completan el cartel laFilarmónica de Luxemburgocon Gustavo Gimeno, apro-vechado discípulo de Abba-do, la Orquesta de St. Louiscon David Robertson, siem-pre mirando hacia lo nuevo,y la histórica Orquesta de laSuisse Romande, en estaocasión dirigida por el tan

Rachmaninov); Filarmónica,que regresa con el cuidadosoy siempre sorprendente Vla-dimir Jurowski (Dvorák, conel violonchelo acariciador deGutiérrez Arenas, Mahler;Glinka, Chopin, Chaikovski),y Philharmonia, que actúa denuevo a las órdenes delestricto Esa-Pekka Salonen(Beethoven, Davies, Strauss;Ligeti, Ravel).

Nada desdeñables tam-poco los conciertos de laJoven Orquesta Mahlergobernada por el ágil DavidHarding, un maestro allabreve, que anuncia un pri-mer programa verdadera-mente kilométrico: AltenbergLieder de Berg, dos arias deAlfonso y Estrella de Schu-bert y Quinta de Bruckner.El segundo es de normalduración: Cinco piezas paraorquesta de Schönberg,Noches de estío de Berlioz ySegunda de Schumann. Laspartes vocales están a cargo

Madrid. Ibermúsica

LAS JOYAS DE LA CORONA

L a temporada se iniciórealmente en junio, y enestas páginas lo consig-

nábamos, con dos conciertosde la Filarmónica de Viena,una de las joyas de la coronadel curso. Pero hay otrasdentro de la programación.Por ejemplo, la Staatskapellede Dresde, que cierra la seriecon dos soberanas sesionespresididas por la batuta clari-ficadora y sólida de ChristianThielemann: La cólera deDios de Gubaidulina (estre-no en España), Concierto ensol mayor de Ravel (con Tri-fonov) y Pelleas und Meli-sande de Schönberg (lo hacetambién la ONE); Cuatroúltimos Lieder y SinfoníaAlpina de Strauss, con RenéeFleming en la primera obra.

Por ejemplo, las tresorquestas londinenses: Sinfó-nica, que viaja con el diligen-te y despierto GianandreaNoseda (Wagner, Debussy,Shostakovich; Verdi, Haydn,

competente Jonathan Nott(que abriera el fuego conViena). Hay recitales muyimportantes: Barenboim(Schubert, Debussy), las her-manas Labèque (Ravel, Stra-vinski), Kavakos y Wang(Medtner, Schubert, De-bussy, Bartók). Y dos autén-ticos regalos: la Pasión segúnSan Mateo de Bach con LesMusiciens du Louvre y Min-kowski (¿con una voz porparte?) y El Mesías de Haen-del con Les Arts Florissants yChristie.

Arturo Reverter

VALERI GERGIEV

CHRISTIAN THIELEMANN

Alberto Venzago

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U no valora a los intér-pretes, pues sin ellosla música es solo

silencio y polvo acumuladosobre unas partituras. Y eso,ejecutantes ilustres, es lo queun año tras otro ofreceJuventudes Musicales en suciclo, aunque a menudo sos-pechemos quiénes van aintegrar la nómina aún antesde conocerla. Hace tiempoel director Yuri Temirkanovestaba haciendo lo que conexpresión detestable se lla-ma “un carrerón”. Pero escomo si al intuir que el éxitosolo se alimenta del deseode más éxito su vida hubieravirado 180 grados, optandopor ser un músico de atadu-ras escasas, que toca lo quele viene en gana, aunque enLondres le critiquen conreincidencia. Que esté algofuera de los circuitos es casi

un argumento a favor; el res-to: su técnica gestual matiza-dísima, pero de base funcio-nal, y un carisma que hoy notienen más de 7 u 8 maestrosen activo. Uno de ellos esZubin Mehta, de motivacio-nes en apariencia más mone-tarias, pero que ya formaparte de la historia de lamúsica. Su solista será elsensible pianista españolJavier Perianes. 

También nos visitaráMaria João Pires, la reina delpianismo mozartiano, o elluminoso Pogorelich, un radi-cal del teclado. Y Denis Mat-suev, ya indiscutible pese aque, como en el caso demuchos planetas, aún noconcebimos sus límites; semedirá con dos conciertosmiuras de Rachmaninov. Almando del violín estará lagran Mutter —sonidos como

moneda recién acuñada—,quien tocará el Doble con-cierto  de Brahms con elemergente Pablo Ferrández yque, para colmo de bienes,dirigirá el señorial VladimirJurowsky. Hay un divo ennómina, el tenor Juan DiegoFlórez, ya casi un miembromás de la heráldica familia deJuventudes, cuyo programaincluye arias de Rossini,Donizetti o Gounod. Merece,asimismo, mención el retornode un hijo pródigo como Vla-dimir Spivakov, que dirigirá ytocará el violín, y cuyos Mos-cow Virtuosi harán, entreotras piezas, la Sinfonía decámara op. 110B de Shosta-kovich. Es una pena que elpróximo ciclo sólo tenga 9conciertos frente a los 16 delanterior, aunque a cambiotodos son sustanciales. Y, enfin, la programación es muy

conservadora, pero está cua-jada de obras maestras, ¿lotoman —como es mi caso—o lo dejan?  

J. Martín de Sagarmínaga

Madrid. Juventudes Musicales

SOSPECHOSOS HABITUALES

L a programación de laSociedad Filarmónica deValencia para el curso

2016-17 vuelve a marcar denuevo la condición de prio-ritaria que en los plantea-mientos de sus responsablestiene la contratación deorquestas, a ser posible sin-fónicas (aquí el tamaño síparece importar). El segundolugar de preferencia lo ocu-parán esta vez ex aequo loscuartetos y tríos. El pianosolista o acompañante se vesorpresivamente relegado,aunque no tanto (y esto yano es sorpresa) como la voz.De las siete orquestas queactuarán entre la inaugura-ción a cargo de la Orquestade Cámara Gürzenich deColonia y el cierre que pon-drá la Orquesta NeopolisBáltica, destacan la veladabarroco-clásica con que seanuncia a la Camerata Instru-mentale di Santa Cecilia diRoma, la que dedicará alromanticismo la CapellaIstropolitana y la divertida

diversidad por que se moveráel Sonor Ensemble de LuisAguirre. En este apartado, sinembargo, la mayoría de lossocios encontrarán segura-mente alicientes mayores enotras dos fechas: por un lado,la del regreso a Valencia de lamezzosoprano canaria NancyFabiola Herrera (además, úni-ca voz solista prevista) conacompañamiento de los Solis-tas de Valencia en un variadoprograma que comenzará conópera y terminará con espiri-tuales negros; por otro, en laMasquerade de Khachaturiany la Segunda sinfonía deRachmaninov que interpreta-rán la Orquestra Filharmónicade la Universitat de Valenciabajo la dirección de HilariSánchez.

Por lo que de ellos serecuerda o por el currículumcon que se presentan, loscinco cuartetos incluidos sonde garantías: Signum, Jui-lliard, Attacca, Cecilia y TheBrahms Project. Como curio-sidad, solo este último no

ofrecerá una obra al menosde Beethoven. Con repertoriomás variado se oirá a tres tríos formados por violín, vio-lonchelo y piano: Beethovende Bonn, Dreisam y Hamlet.Por su infrecuencia se esperaasimismo con interés al Sex-teto Stradivari y a los flautis-tas Claudi Arymany y Eduar-do Sánchez junto a PedroRodríguez primero al clave yluego al piano, y por la origi-nalidad de sus arreglos jazzís-ticos de música clásica al tríoencabezado por Pepe Rivero,sin pasar por alto lo que elsaxofonista Perico Sambeatpueda hacer con el Misterid’Elx junto al Cor de CambraLluís Vich Vocalis o en qué

resulte el repaso que a qui-nientos años de música daráel Quinteto de Flautas dePico Seldom Sene. El pianosolista, que tantas veces se hallevado la parte del león, con-tará solo con tres represen-tantes, pero muy recomenda-bles: una estrella del momen-to como Mariam Batshashvi-lli, una estrella ascendentecomo es el valor local Anto-nio Galera y una estrella desiempre como es GuillermoGonzález. El violinista IvánZenaty y el Dúo Cassadócubrirán el flanco de los solis-tas instrumentales con acom-pañamiento pianístico.

Alfredo Brotons Muñoz

Valencia. Sociedad Filarmónica

PRIORIDADES CLARAS

YURI TEMIRKANOV

GUILLERMO GONZÁLEZ

Sasha Gusov

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Teatro Real

OTELLO INAUGURA TEMPORADA

C on una producción del propioTeatro Real en colaboración con laÓpera Real de Suecia del Otello

verdiano abre su temporada el coliseode la plaza de Oriente madrileña el día15. El reparto, una vez más, es doble, yen el primero de ellos aparece el granOtello de los últimos años: el tenor ame-ricano cada vez más ligado a la vidamusical española Gregori Kunde. SuDesdémona será la soprano búlgara

Madrid. Teatro Real. 15-IX/2-X-2016. Verdi: Otello. Director musical:Renato Palumbo. Director de escena: David Allen.

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ENO / Alastair Muir

XIII Concurso Internacional de Canto

MERCEDES GANCEDO GANA EL LUIS MARIANO

L a interpretación de La canción de laPaloma de El Barberillo de Lavapiés(Barbieri) y de Piangete voi?...Al

dolce guidami de la donizettinianaAnna Bolena le supuso la obtención delprimer premio del XIII Concurso Inter-nacional de Canto Luis Mariano a lasoprano bonaerense de 26 años y afin-cada en Barcelona Mercedes Gancedo.El certamen, de carácter bienal, volvió alescenario del Teatro Amaia, que en estaocasión aumentó el número de partici-pantes, rozando la treintena. La sopranoovetense María Zapata además de clasi-ficarse en el segundo puesto, obtuvotambién el Premio del Público, así comoel Premio que concede la AsociaciónLírica Luis Mariano y que consiste en laparticipación en una de las óperas pro-ducidas por esta entidad en una de lasdos próximas temporadas. El palmaréslo completaron la soprano de Vitoria-

Gasteiz Oihane Martínez de Viñaspre,que se llevó el tercer premio, mientrasque la también soprano madrileña Estí-baliz Martyn obtuvo el Premio Especialdel Jurado a la Mejor Promesa. El actualdirector artístico del Teatro San Carlo deNápoles, Vincenzo de Vivo, presidió eljurado que estuvo compuesto por lasmezzosopranos Maite Arruabarrena —profesora en el Centro Superior deMúsica del País Vasco Musikene—, yCarmen Arbizu —miembro del Consejosuperior de Enseñanzas Artísticas en elMinisterio de Educación en representa-ción del Conservatorio de Navarra—,junto al presidente ejecutivo de la Agen-cia Iberkonzert, Juan Carlos Sancho, y elgerente de la AGAO (Asociación Gaya-rre de Amigos de la Ópera de Navarra),Eduardo Solano.

Íñigo Arbiza

Krassimira Stoyanova y el Iago el baríto-no rumano George Petean. En el segun-do reparto, el protagonista es AlfredKim, su enamorada y víctima la ascen-dente Ermonela Jaho y el traidor ÁngelÓdena. Como ven, uno de esos casosen los que si uno puede ver los dosrepartos, mejor que mejor. El director deescena es David Alen y en el foso estaráRenato Palumbo. Todo, pues, muy pro-metedor.

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A G E N D A

N ació en 2011 comouna de las aventurasmás arriesgadas del

verano musical catalán y seha consolidado como el fes-tival de música antigua másgrande en términos de terri-torio de Europa: con 43 con-ciertos en 28 municipios delPirineo catalán, Andorra yFrancia, el Festival de MúsicaAntiga dels Pirineus (FEMAP)ha consolidado este veranoen su sexta edición un inno-vador modelo que apuestapor la cohesión territorial ycombina con acierto turismo,cultura y difusión del patri-monio musical.

A Josep Maria Dutrén,fundador y alma mater delfestival, le gusta hablar deterritorio FEMAP, un proyec-to compartido por 28 muni-cipios en un circuito geográ-fico que va de la comarcadel Solsonés a Andorra; delPallars Jussà a la Cerdanya.“No es el mejor festival de

música antigua del mundo,pero sí el más grande a nivelterritorial”, afirma Dutrèn,director de festival. “Ofrece-mos conciertos de calidaden espacios singulares, conmúsicas adecuadas a cadaescenario y dos objetivosirrenunciables: dar protago-nismo a los músicos catala-nes y difundir los tesoros delpatrimonio”.

No es un festival dedivos ni de masas, al contra-rio, se mueven en cifras deasistencia que pueden pare-cer pequeñas —algo más de4.000 espectadores— peroque no lo son si tenemos encuenta que su oferta se des-arrolla en un circuito deiglesias, claustros, ermitas yespacios pequeños. Y paraganar adeptos, han lanzado50 packs turísticos con hotelincluido para facilitar el via-je y la asistencia a concier-tos con precios ajustados,de 15 a 22 euros.

Apuestan por lasproducciones propias,como la que este añoabrió el festival: una ver-sión de Las cuatro esta-ciones de Vivaldi, en unprograma completadopor obras de Farina acargo de una orquestaliderada por el violinistaJoan Espina e integradapor instrumentistas cata-lanes que tienen o hantenido alguna relacióncon los territorios delfestival.

La presencia de IlCoro d’Arcadia, conMaría Cristina Kiehr; el gru-po Gli Incogniti, lideradopor la violinista AmandineBeyer, y el dúo formado porla soprano Raquel Anduezay Jesús Fernández Baena ala tiorba, destacan en unaprogramación que ha conta-do con grupos como Har-monia del Parnàs, La Ritira-ta, Capella dels Ministrers, la

Companya Musical dirigidapor Josep Cabré, la Acadè-mia 1750 y los conjuntosvocales Barcelona Ars Novay Ensemble O Vos Omnes,dirigidos respectivamentepor Mireia Barrera y XavierPastrana, y Música Reservatade Barcelona.

Javier Pérez Senz

MÚSICA EN LOS PIRINEOSDel Liceu al Palau

Bogotá. 21/30-IX-2016. Auditorio Fabio Lozano. Iglesiade Santo Domingo de Tunja. Auditorio Luis ÁngelArango. Oratorio de la Universidad de La Sabana. V Festival Internacional de Música Sacra.

Presencia española en el FIMS de Bogotá

SONES DE IDA Y VUELTA

Por segundo año conse-cutivo, el CNDM colabo-ra con el Festival Inter-

nacional de Música Sacra deBogotá cuyo tema es, estavez, La misericordia. Serándos grupos españoles, quecuentan entre los mejores delmundo en su especialidad,los que aparezcan en la capi-tal colombiana: Al AyreEspañol, dirigido por Eduar-do López Banzo, y La Ritiratacon Josetxu Obregón. AlAyre Español propone dosprogramas: Tesoros españo-les en América. Cantadas deJosé de Torres y Cielos, pla-netas, estrellas, luceros.Músicas devocionales ínti-mas, este con obras de Joséde Torres, Juan Cabanilles,Antonio de Literes y Dome-nico Scarlatti. Como solista

aparecerá la soprano Veróni-ca Plata. La Ritirata, por suparte, propone dos progra-mas también muy atractivos.El primero de ellos, A vos miDueño amado. La cantatabarroca religiosa europea,incluirá obras anónimas y deCaldara, Telemann, Santiagode Murcia y Juan Francés deIribarren, con la soprano Ali-cia Amo. En el segundo delos programas —Choralkan-tate y sonate da Chiesa.Músicas religiosas e instru-mentales del barroco euro-peo—, Josetxu Obregón alviolonchelo, Tamar Lalo a laflauta, Miguel Rincón a latiorba y Daniel Oyarzábal alórgano negociarán piezas deMealli, Correa de Arauxo,Bach, Cabezón, Paganelli,Bruna y Corelli.

JOSETXU OBREGÓN

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Teatro Auditorio de Cuenca

JORNADAS DE ZARZUELA 2016

E n fechas pasadas tuvolugar la presentaciónoficial de la IV edición

de las Jornadas dedicadas ala Zarzuela, nuestro génerolírico por excelencia, en lasede de la SGAE, y como yase está haciendo habitualorganiza y promociona laFundación Jacinto e Inocen-cio Guerrero. Las jornadasde zarzuela 2016 se celebra-rán en el Teatro Auditoriode Cuenca del viernes 30 deseptiembre al domingo 2 deoctubre y, si en años ante-riores estuvieron dedicadasa “Los horizontes de la zar-zuela” (2013), “Los oficiosde la zarzuela” (2014) y “Lapantomima en escena”(2015), en esta ocasión sededicará a la figura de Jacin-to Guerrero, aproximándosea él desde su vertiente másinnovadora, bajo el título“Jacinto Guerrero, amores yamoríos”.

Esta nueva edición segui-rá el esquema de las anterio-res con encuentros, alrede-dor de diez ponencias, expo-

siciones en torno a la épocadel maestro Guerrero, unaferia y varios espectáculos,entre estos algunos concier-tos y una original propuestamusical y escénica de Elsobre verde, sainete congotas de revista con músicade Jacinto Guerrero y libretode Enrique Paradas y Joa-quín Jiménez, representativadel músico en el campo frí-volo y que tuvo una granacogida en el Teatro Nove-dades de Barcelona en 1927y confirmada con mayorentusiasmo en el TeatroApolo madrileño en el mis-mo año.

Incluirá también porsegundo año consecutivoun amplio programa dedivulgación bajo el título“zarzuela para tod@s conactividades para diversoscolectivos y en colaboracióncon entidades de la ciudadde Cuenca.

En el mismo acto se pre-sentó el DVD “La pantomimaen escena”, producciónestrenada en las pasadas jor-

nadas y que incluyen El sapoenamorado de EnriqueBorrás y Pablo Luna, y Elcorregidor y la molinera de

En el III Centenario

DURÓN, PROTAGONISTA EN SU PUEBLO

E n este año del tercer centenario de la muerte deSebastián Durón, el grupo La Galanía y lasoprano Raquel Andueza le dedican un programa

extraordinario en la ciudad que lo viera nacer y trabajar:Brihuega. Diversas manifestaciones de su música religio-sa, cantadas y tonos junto a alguna página anónima yunos cuantos complementos de especial interés. Así, lamúsica del muy poco conocido Carlos Subias. Igualmente,y mostrando la importancia de su contexto, el programanos recuerda lo que fue la música para guitarra, el despe-gue necesario para un instrumento que fue culto y popu-lar y que renació en la época. Por eso, en arreglo peculiar,escucharemos las Folías de Gaspar Sanz. Y, para rematar,la presencia de Antonio Martín y Coll, el autor de Flores demúsica, la importantísima recopilación organística quemarcaría época. Una cita ineludible que añade a su interésmusicológico el no menor de su escenario en una de lasmás bellas ciudades de Castilla-La Mancha.

Brihuega. Iglesia de Santa María de la Peña. 30-IX-2016. La Galanía. RaquelAndueza. Obras de Durón, Sanz, Subias y Martín y Coll.

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Martínez Sierra y Manuel de Falla.

Manuel García Franco

BRIHUEGA

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músico integral y un maestroque elevó su instrumento a lacategoría que hoy, al fin,nadie le niega.

Luis Suñén

desde un tratamien-to culto que no lasprivaba de gracia nide raíz. Una ampliadiscografía ha deja-do la huella de unmagisterio impres-cindible en la histo-ria de la guitarra,por ejemplo en suversión del Concier-to de Aranjuez deJoaquín Rodrigo conla Orquesta Nacio-nal de España dirigi-da por Frühbeck de Burgos,o en sus lecturas de Ponce,Castelnuovo Tedesco o Anto-nio Lauro. Con Alirio se vauno de los grandes guitarris-tas de todos los tiempos, un

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A lfredo Brotons, corres-ponsal de SCHERZOdurante decenios en

Valencia y una de las plumasmás documentadas e inso-bornables de la crítica musi-cal española, falleció el pasa-do 22 de julio, en la capitaldel Turia, víctima de uninfarto. Había nacido enAlgemesí, en 1957, y desdemuy joven compatibilizó suvocación docente con las detraductor, editor y escritor,así como con su pasión porla música. Como crítico, con-genió la actividad diaria enel periódico Levante con susininterrumpidas colaboracio-nes mensuales en SCHERZO.Los escritos de Brotons sedistinguen por su meticulosi-dad, su erudición y la preci-sión de sus datos técnicos,cualidades que en absolutoencubrían una muy fina per-cepción artística. Todo lodestilaba y cuajaba a travésde una retórica amena esen-cializada en la concienciaobjetiva de la apreciacióncrítica.

Necrología

ALFREDO BROTONS, FIRMA ERUDITA E INSOBORNABLE

C on Alirio Díaz se vauno de los referentesdel renacimiento de la

guitarra clásica en el sigloXX y, al mismo tiempo, sepone de manifiesto la per-manencia de un legadoimpagable y permanente.Nacido en Carora, Venezue-la, el 12 de noviembre de1923, y muerto en Roma el 5de julio de 2016, su legadoqueda como la personifica-ción de la evolución del ins-trumento a lo largo del sigloXX. Un instrumento ligadoen el siglo XIX a músicasque transitaban entre lopopular y una todavíaincompleta entronización delas seis cuerdas como un

Necrología

ALIRIO DÍAZ, GRAN MAESTRO DE LA GUITARRA

vehículo para la gran músicay que, con el maestro vene-zolano —junto a otros, des-de Segovia a Yepes pasandopor Alexander Lagoya oSiegfried Behrend—, alcanzaun estatus impensable hastaese momento. Díaz fue discí-pulo en Madrid de ReginoSáinz de la Maza —la inte-lectualidad llevada a la guita-rra—y de Andrés Segovia —la intuición genial— en laAccademia Chigiana de Sie-na. Pero su formación clási-ca, la impronta más formalde sus profesores, no leimpidieron dedicarse tam-bién a extraer toda la bellezade las melodías populares desu tierra y esencializarlas

Buscaba la pureza delarte. La perfección. Un idealinalcanzable, lo que provo-caba que sus críticas muyrara vez estuviesen exentasde “peros”, sutilezas y obje-ciones. Tan insobornableexigencia le granjeó fama decrítico duro, correoso y“reñido con el mundo”,como en cierta ocasión oídecir a un artista que no leyóen la crítica que le hizo Bro-tons los parabienes que creíamerecer. Era implacable conla mediocridad y con losmalos conciertos, tantocomo entusiasta de aquellasinterpretaciones que consi-deraba excelsas. Era difícilescuchar de sus labios pala-bras tibias o contemporiza-doras. Iba por lo derecho, loque le valió el aprecio demuchos y el rechazo dealgunos, especialmente entreese espécimen de intérpretesque hace carrera más enpasillos, saraos y restauran-tes que en la verdad sintapujos de los escenarios.

Había hecho de la músi-

ca y de la crítica musical sufundamento existencial, eleje sobre el que todo gravita-ba. Tras la apariencia dura ydesaliñada, siempre conpaso rápido y cartera enmano cargada de partituras,se parapetaba tras su enormesensibilidad y una afectivi-dad que se filtraba hacia laspersonas apreciadas y apre-ciables. Su imagen en losconciertos, partitura enmano, sentado en la últimafila de la platea o del anfitea-tro, leyendo cada compás yhasta cada nota o silencio,formaba parte del paisajemusical valenciano. Tambiénsus concienzudos comenta-rios, siempre encendidos,siempre apasionados, demo-ledores o entusiastas. Nuncaanodinos o neutros.

Como musicógrafo ejem-plar, antepuso siempre lacondición de melómano a lade fedatario del concierto.Su amor sin resquicios por lamúsica, por sus intérpretes ycreadores, le convirtió enbaluarte de lo mejor. De ahí

que sus controvertidos jui-cios crearan opinión y fue-ran comentados tanto porquienes los seguían con ver-dadera fidelidad como poraquellos que mantenían opi-niones o puntos de vista mástemplados y hasta divergen-tes. Con su desaparición,inesperada, dolorosa y tem-prana, SCHERZO y la críticaespañola pierden a una desus más ejemplares y genui-nas firmas.

Justo Romero

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cierto “para pájaros yorquesta” Cantus Arcticus(1972), en donde el “instru-mento” solista es la graba-ción magnetofónica de unasecuencia de cantos de pája-ros tomada y trabajada por elpropio autor, proyectó a sucreador a una celebridadque no decayó hasta sumuerte. Junto al estonioArvo Pärt, Rautavaara ha

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A G E N D A

E l mundo de la música vuelve a sufrir una pérdida irreparable: en su SaoPaulo natal, a los 56 años y víctima de un infarto de miocardio, fallecióel pasado 6 de julio el extraordinario clavecinista Nicolau de Figueire-

do, tal vez la mayor eminencia en cuanto la interpretación de la música delos tres grandes teclistas ibéricos del siglo XVIII: Domenico Scarlatti, Anto-nio Soler y Carlos Seixas. Tras estudiar piano, clave y música de cámara enBrasil, se trasladó a Europa en 1980, donde amplió estudios con ChristianeJaccottet (clave) y Lionel Rogg (órgano). Posteriormente dio clases con Ken-neth Gilbert, Gustav Leonhardt y con la persona que más influyó musical-mente en él, el gran Scott Ross, quien lo tuvo como su alumno predilecto.De 1990 a 2000, se encargó de la cátedra de dirección musical en la ScholaCantorum Basiliensis, actividad que compaginó como asistente de direcciónde ópera de René Jacobs. De 2004 a 2007, fue profesor de canto barroco enel Conservatorio de París, ciudad en la que residió hasta hace unos años,cuando decidió regresar a Sao Paulo para ocuparse de su anciana madre.

Colaborador de las principales orquestas historicistas de Europa (entreellas, la Orquesta Barroca de Sevilla, a la que llegó dirigir en varias ocasionesy con la que grabó un disco dedicado, cómo no, a Domenico Scarlatti), ya elpasado año sufrió otro infarto que le dejó en un estado de salud bastantedelicado. No exageramos si decimos que con la muerte de Nicolau deFigueiredo desaparece uno de los mayores genios del clave de nuestros días.

Eduardo Torrico

Necrología

NICOLAU DE FIGUEIREDO, GENIO DEL CLAVE

L a muerte el pasado 27de julio a los 87 años deedad del compositor

finés Einojuhani Rautavaarapriva a la música escandina-va, europea y universal deuna de las voces más perso-nales de la segunda mitaddel siglo XX y la primeradécada y media del XXI. Sele ha llamado “heredero deSibelius”, quizá porque cual-quier compositor nacido yforjado en el país de losfiordos durante el veinteparece que deba serlo poralguna extraña prescripciónfacultativa, si bien tal heren-cia se resume en que fue elautor de Tapiola uno de losprimeros en ver el talento enciernes del jovencísimo com-positor, discípulo de Meri-kanto, cuando a principiosde los cincuenta lo animó yayudó para que marchara aestudiar a los EEUU, lo quefinalmente haría, pasandoallí por manos tan expertascomo las de Aaron Coplandy Vincent Persichetti.

Necrología

EINOJUHANI RAUTAVAARA SE FUE CON LOS ÁNGELES

Rautavaara fue autor deuna vastísima producciónque abarca todos los géne-ros, desde la ópera (compu-so nueve; la última, Raspu-tin, terminada en 2003) a lamúsica sinfónica (ocho sin-fonías, de las cuales la Sépti-ma, Ángel de Luz, fue todoun bombazo internacional);así como de cámara, solísticay concertística, sin olvidaruna enjundiosa obra coralinscrita en la mejor tradiciónescandinava. Su estilo sincré-tico y ecléctico, afín enmuchos aspectos al minima-lismo y precursor sin dudade las recientes tendenciasneotonales, no le ganaronprecisamente las simpatíasde los más conspicuos popesde las vanguardias (en estosí que fue un heredero deSibelius), pero atrajo sobresu música la atención de unamplio espectro de público,fascinado por una música deinspiración panteísta e im-pregnada de una poderosasensualidad. Su insólito con-

sido quizá uno de los auto-res más programados y gra-bados de las últimas déca-das, esto última gracias a sufructuosa asociación con elsello Ondine, en el cual hanaparecido más de mediocentenar de CD y DVD queincluyen una parte muy sus-tancial de su obra.

Juan Lucas

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ACTUAL IDADBARCELONA

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ALIDAD

NACIO

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Por fin una Flauta mági-ca contada como lo queen el fondo es: un cuen-to, un puro y nada sim-ple cuento (los grandescuentos nunca lo son).Un cuento confuso ycontradictorio, con mil

sugerencias y ventanas aasuntos y temas de máximatrascendencia, pero cuento alfin y al cabo. Con toda segu-ridad la extraordinaria pro-ducción de La Flauta Mágicaprocedente de la KomischeOper de Berlín, que en estamisma temporada se pudover en Madrid y que ahoravisita Barcelona tras haberpasado con enorme éxitopor diversos grandes teatros,quedará, por la originalidady pertinencia de su conceptoy por su poderoso impactovisual como un hito, unareferencia en la larga historiade las puestas en escena delgran título mozartiano.

Dirigida escénicamentepor Barrie Kosky y SuzanneAndrade, la producción searticula sobre la interacciónperfecta, exacta, milimétricaentre los cantantes y las ani-maciones creadas por PaulBarritt que se proyectansobre un escenario verticalque es a la vez pantalla endonde los personajes apare-cen y desaparecen rápida-mente a través de panelesgiratorios. El ritmo es verti-ginoso y la confusión, deli-ciosa confusión, fructíferaconfusión, entre lo real y lovirtual, lo posible y lo impo-sible, lo verosímil y lo mági-co cautivan la mirada. Lamultiplicidad de niveles delectura que tanto puede fas-cinar la sensibilidad de unniño como halagar la inteli-gencia del erudito y elexperto constituye uno delos principales méritos deesta producción.

Visualmente el referentecultural más evidente, perono el único, de este montajeson algunos grandes perso-najes del cine mudo: Papage-no se remite a Buster Kea-ton, Sarastro a Doctor Caliga-ri, Monostatos a Nosferatu,Pamina a Louise Brooks y laReina de la Noche a las peli-grosas “Arañas humanas” deTim Burton. La eliminaciónde las partes habladas cuyostextos aparecen proyectadoscomo en las antiguas pelícu-las mudas acompañados porfragmentos de dos Fantasíaspara piano de Mozart, quizáirritó a algunos puristas, peroagiliza y da fluidez y conti-nuidad al espectáculo.

Musicalmente los resulta-dos fueron más que correc-tos. Fueron buenos, aunqueno excelentes, pero, por unvez, la excelencia vocal noera un objetivo y sí lo era, encambio, la perfecta integra-ción de los intérpretes en laproducción. En este sentidoel trabajo de los miembrosde la Komische Oper de Ber-lin fue de altísimo nivel.

Buen Tamino de AllanClayton, cantado sin granvuelo lírico pero con arrojo ybuena proyección. BuenaPamina de Maureen McKay,que empezó algo desdibuja-

da pero se redimió en lasegunda parte con un Ach,ich fühl’s... de gran calidadque supo terminar excelente-mente. Olga Pudova tienetodas las altísimas notas de laReina de la Noche pero que-dó corta de potencia y agre-sividad vocal. Algo parecidoocurrió con el Papageno deDominik Köninger, excelen-te, pero faltó un poco más depresencia vocal. Rotundo,convincente, el Sarastro deDimitry Ivashchenko. Sufi-ciente Peter Renz en Monos-tatos, el papel para tenor másdesagradable de todo elrepertorio mozartiano. Deli-ciosamente coquetas las TresDamas y dulces los TresGenios interpretados porniños del Tölzer Knaben-chor. Rendimiento correctodel coro del Liceo —que porexigencia de la producciónen ocasiones tuvo que cantaren ubicaciones incómodas—y buen rendimiento orques-tal con detalles de gran suti-leza, especialmente en lasmaderas, pero algún estropi-cio en la materialidad generaldel sonido. Buena y sensibledirección musical de HenrikNásási con tempi ligeros muyapropiados.

Xavier Pujol

Gran Teatre del Liceu. 18-07-2016. Mozart, Die Zauberflöte. Dimitry Ivashchenko, AllanClayton, Olga Pudova, Maureen McKay, Nina Bernsteiner, Karolina Gumos, Ezgi Kutlu,Julia Giebel, Dominik Köninger, Peter Renz. Orquesta Sinfónica y Coro del Gran Teatredel Liceu. Tölzer Knabenchor. Director musical: Henrik Násási. Directores escénicos:Suzanne Andrade y Barrie Kosky.

Temporada del Gran Teatre del Liceu

DIE ZAUBERFLÖTE: ¡POR FIN UN CUENTO!

BARCELONA

A. B

ofill

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ACTUAL IDADBARCELONA / CÓRDOBA

técnica segura, voz homogé-nea, de atractivo color y cer-tero instinto dramático— fueen la extensa y difícil cantataAgrippina condotta a morirede Haendel, retrato de turbu-lentas emociones.

Incluir un aria y un balletde Agrippina, única ópera deHaendel estrenada en Vene-cia, hilo temático del festival,fue otro acierto de un pro-grama completado por unasinfonía de Albinoni, el Con-cierto para oboe y violín, RV548, de Vivaldi, y el Concier-to para oboe en re menor deAlessandro Marcello, en elque Pere Saragossa lucióbello sonido y delicadezaexpresiva.

Javier Pérez Senz

E l rescate, con carácter deprimicia absoluta, de dosarias del divertimento

mitológico bucólico Imeneoin Atene, de Domènec Terra-dellas —obra estrenada en elveneciano teatro de SanSamuele en 1750 y rescatadadel olvido con tesón y pasiónpor el musicólogo Josep Dol-cet— fue la gran sorpresa delúltimo de los cuatro concier-tos del nuevo festival deverano organizado por elconjunto Vespres d´Arnadí,una aventura que ha tenidosu escenario en la iglesia deSant Felip Neri, en el corazóndel Barrio Gótico barcelonés.

La recuperación de estasdos joyas, magníficamentecantadas por la sopranoMaría Hinojosa, fue uno de

los momentos más deliciososde un programa dirigido coninspiración por el clavicém-balista Dani Espasa al frentede una plantilla con lujos,como el oboísta Pere Sara-gossa, las violinistas SylvanJames y Lina Tur Bonet, elviola Natan Paruzel, el vio-lonchelista Oriol Aymat o elcontrabajista Mario Lisarde.La compenetración y el altonivel de sus músicos se tra-duce en un sonido fresco ynatural, sin tiranteces, aun-que en una noche especial-mente calurosa tuvieron queluchar contra la humedad,que tanto complica la afina-ción de los instrumentos demadera.

La otra gran sorpresa dela velada fue escuchar a

Barcelona. Iglesia de Sant Felip Neri. 14-07-2016. María Hinojosa, soprano. Pere Saragossa, oboe.Vespresd’Arnadí. Dani Espasa, clave y dirección. Obras de Albinoni, Vivaldi, Haendel, Terradellas y A. Marcello.

María Hinojosa en el reperto-rio barroco, ya que en Barce-lona suele prodigarse enotros repertorios. Artista siem-pre musical y sensible, dejófluir el encanto melódico delas arias de Terradellas y bri-lló en un aria de Demoofonte,de Galuppi, pero donde lu-ció sus mejores cualidades —dominio de la coloratura,

I Festival Vespres d’Arnadí

AVENTURA CON PRIMICIAS BARROCAS

May Zircu

s

De las dieciséis jornadascon las que ha contado elFestival de la Guitarra deCórdoba, más de la mitadhan estado dedicadas algénero clásico, con laparticipación de una

selección de destacadosintérpretes que, como enediciones pasadas, convier-ten la capital califal por unosdías en el escenario dondese pueden admirar a las másdestacadas figuras del instru-mento de las seis cuerdas. Lamusicalidad, la capacidad deconjunción y una soberbiatécnica son tres de las carac-terísticas que posee el Euro-pean Guitar Quartet, quehizo un programa de trans-cripciones de autores comoPiazzolla o Paganini, máscreaciones propias con nota-ble éxito.

David Russell es un habi-tual del Festival en su doblefaceta de intérprete y peda-

gogo. En esta ocasión, iniciósu recital con una Partie deJohann Kuhnau, antecesorde Bach como cantor de San-to Tomás de Leipzig, adapta-da por el propio Russell yque dejaba claro la autoridadde este guitarrista británico.El norteamericano Eliot Fiskquiso experimentar en suconcierto sus avances en lapreparación de la transcrip-ción integral de las Suitespara violonchelo de Bach,resultando ser complicadapara los contrastes de articu-lación y los naturales legatique piden estas obras en sudiscurso y línea de canto.

Un verdadero aconteci-miento musical se puede cali-ficar la actuación del guita-rrista linarense RicardoGallén. En su primera parte,recordó obras de corte vir-tuosístico que forman partede los programas educativosde grado superior. Es casi

Teatro Góngora. 5/15-VII-2016. European Guitar Quartet, David Russell, Eliot Fisk, Ricardo Gallén,Carles Trepat, Francisco Bernier , Yamandú Costa.

imposible destacar una inter-pretación concreta por elsentido estético y poderíotécnico que mantuvo en todomomento, pudiendo mencio-narse como hito el Andantereligioso de la obra La Cate-dral del guaraní AgustínBarrios, que recreó con subli-me perfección. Este nivel semantuvo en la segunda parte,dedicada casi en su totalidada obras de Leo Brouwer, delque Gallén es un perfectotraductor tanto en lo emocio-nal como en lo musical. Fina-lizó con unos Recuerdos de laAlhambra de FranciscoTárrega de difícil superación.Su actuación quedará imbo-rrable en la memoria de losprivilegiados asistentes.

Carles Trepat dedicó surecital a homenajear a Enri-que Granados con una acti-tud de ensimismado misticis-mo, como se pudo apreciarya en la tenue sonorización,

que dificultaba la percepciónadecuada de los pianos. Suconstante necesidad de ase-gurar posiciones en los tras-tes modificaba la medida conel consiguiente deterioro deldiscurso. El sólido arte delsevillano Francisco Bernierquedó algo diluido ante lasimultánea proyección de lapelícula de Charles ChaplinLuces de la ciudad, queabsorbía toda la atención delpúblico, en una curiosa per-fomance fílmico-guitarrística.Finalmente, el ciclón brasile-ño Yamandú Costa hizovolar su instrumento por dia-bluras expresivas de inimagi-nable posibilidad técnica,provocando el asombro y eldelirio de sus incondiciona-les y cerrando así un ciclo demáximas figuras de la guita-rra acorde con el rango detan importante festival.

José Antonio Cantón

XXXVI Festival de la Guitarra

SELECTOS INTÉRPRETES

CÓRDOBA

MARÍA HINOJOSA

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ACTUAL IDADGRANADA

LXV Festival Internacional de Música y Danza. 17-VI/8-VII-2016.

El Brexit se dejó notar

VERANO CASUALMENTE BRITÁNICO

La BBC Philharmonic deManchester dirigida porJuanjo Mena intervino el díade San Juan, confirmada ladefección británica de laUnión Europea (a la que elpropio director hizo men-ción), con un programa demúsica eslava: la obertura deRuslán y Liudmila de Glin-ka, el Concierto para violon-chelo y orquesta en si menorop. 104 de Dvorák conPablo Ferrández como solis-

ta y la Sinfonía Patética deChaikovski. Estupenda inter-pretación del violonchelistaespañol en la obra del autorcheco y detallismo, transpa-rencia y, por supuesto,pathos a raudales en la obrade Chaikovski.

La actuación estrella delFestival de 2016 no defrau-dó al numeroso público delPalacio de Carlos V: la Sin-fónica de Londres, bajo labatuta del todavía directorde la Filarmónica de Berlíny futuro titular de la falangelondinense, Simon Rattle,con un programa romántico(o posromántico) compues-to por las Variaciones Enig-ma de Elgar y la Segundasinfonía de Rachmaninov.Desde el punto de vista dela sonoridad de la orquesta,nada puede reprochársele aRattle: exactitud, detalle,sonido redondo… La Lon-don Symphony sonó comoun Rolls Royce del top tende las orquestas mundiales,a pesar de la ingrata acústi-ca del patio circular del

La apertura del Festivaltuvo lugar el 17 de junioen el Palacio de Carlos V,con el tenor peruanoJuan Diego Flórez respal-dado por la OrquestaCiudad de Granada a lasórdenes de Sebastiano

Rolli, en un programa mixtoen el que tuvieron cabida,por este orden, Mozart, laópera francesa, la zarzuela,la canción italiana y dosinusuales arias del primerVerdi. De Mozart destacó lainterpretación de una difícilaria de la juvenil y poco fre-cuentada Betulia liberata,D’ogni colpa la colpa mag-giore. Buenas interpretacio-nes, en lo vocal y en lo sin-fónico, de las grandes ariasfrancesas de Gounod (Salut!Demeure chaste et pure delFaust y Ah! Lève-toi soleil! deRoméo et Juliette) y Massenet(Pourquoi me réveiller deWerther). La segunda partedel recital, más ligera, com-prendió dos arias de zarzuela(Bella enamorada de El últi-mo romántico de Soutullo yVert y Por el mismo rey delmoro de La alegría del bata-llón de Serrano), el incom-bustible intermedio de Lasbodas de Luis Alonso deGerónimo Giménez, tres can-ciones italianas (dos de Tostiy la conocida Mattinata deLeoncavallo). Concluyó elprograma previsto, antes delos numerosos bises (con elprevisible Granada de Agus-tín Lara como cierre), condos arias de Verdi: la líricaPietoso al lungo pianto de Ungiorno di regno y la aún másinfrecuente Je veux encoreentendre ta voix de Jérusa-lem, versión “grand opéra”de I Lombardi alla prima cro-ciata, muy propicia para lascualidades belcantistas deJuan Diego Flórez.

El domingo 19 de juniotuvo lugar el concierto de laOrquesta Sinfónica y Coro dela RTVE conmemorativo delcuarto centenario de lasmuertes de Cervantes y Sha-kespeare, dirigida por su titu-

lar a partir del próximo sep-tiembre, el granadino MiguelÁngel Gómez Martínez. ElDon Quijote de RichardStrauss contó como solista al,también granadino, violon-chelista Guillermo Pastrana,que formaba la pareja prota-gonista junto a la viola deMaría Teresa Gómez, consti-tuyendo la primera parte delconcierto. En la segunda par-te, el arreglo de ChristopherPalmer de la música deWilliam Walton para la pelí-cula Henry V de LaurenceOlivier, con melólogo brillan-temente narrado por TristánUlloa, en propuesta escénicade Paco Azorín y con coreo-grafía de la bailarina Sol Picó.La realización musical fueimpecable en ambas obras.Más discutibles nos resultaronalgunas de las intervencionesbailadas, aunque contuvieranhallazgos como la bailarinaliteralmente subida a la espal-da de Tristán Ulloa-Enrique Vcuando éste afirma “llevo elpeso de todo sobre mí”.

Christian Zacharias

El 28 de junio actuó laJoven Orquesta Nacional deEspaña, a las órdenes delpianista Christian Zacharias,que fue el inspirado solistaen el Concierto para piano yorquesta de Schumann.Completaron el programalas breves obertura Manfreddel mismo compositor, elAria para cuerdas de JörgWidmann y una más sustan-ciosa Tercera sinfonía delhamburgués Brahms.

La Orquesta Ciudad deGranada cerró su participa-ción en el Festival el 4 de julioen el Palacio de Carlos V, bajola dirección de Andrea Mar-con, interpretando el Concier-to para dos pianos y orquestaK 365 de Mozart, con Katia yMarielle Labèque como solis-tas, y la Quinta sinfonía deBeethoven, demostrando quela OCG puede mejorarextraordinariamente bajo unbuen director.

Coincidencia o premoni-ción del Brexit, la presenciasinfónica británica ha sidodominante en esta edicióndel Festival de Granada.Aunque ninguna de ellasrepitió, a diferencia de lasorquestas nacionales de laRTVE y la Ciudad de Grana-da, la presencia de la RoyalPhilharmonic, la BBC Phil-harmonic y la LondonSymphony, por orden crono-lógico de intervención en el

Palacio de Carlos V, constitu-ía en principio el principalatractivo de la XLV edicióndel Festival, en ausencia deuna gran cita escénica. Laprimera de las mencionados,la Royal PhilharmonicOrchestra, el 22 de juniobajo la dirección de su titularCharles Dutoit, con un pro-grama bien trabado de músi-ca prácticamente coetánea yel aliciente de la doble inter-vención de Javier Perianes alpiano en Noches en los jardi-nes de España de Falla y elConcierto para piano yorquesta en sol mayor deRavel. Las otras dos obrasfueron la Petite Suite deDebussy y L’Oiseau de feu deStravinsky en su formato desuite fechada en 1919. Solistay director manifestaron susintonía con las obras delprograma, especialmente enel Concierto de Ravel, conPerianes menos intimidadoque en las Noches, probable-mente por la menor familiari-dad del público con la piezadel compositor francés.

José Alborno

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GRANADA

Juan Diego Flórez en el Palacio de Carlos V

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ACTUAL IDADGRANADA

Palacio de Carlos V. Si aca-so, se le podía haber pedidoalgo más de osadía en lasobras. Barenboim lo hahecho con alguna frecuen-cia en el Festival, aunquecon los efectos que conoce-mos. Cuando programabaSchönberg o Elliott Carteren la primera parte de susconciertos, una buena partedel público aparecía solo enla segunda.

Las matinales de lossábados se iniciaron el 18 dejunio en el monasterio deSan Jerónimo con los con-juntos Capella Prolationum yel Ensemble La Danseryeinterpretando unas hipotéti-cas y reconstruidas Vísperas

de Nuestra Señora de Sebas-tián Durón, en conmemora-ción del tercer centenario desu muerte. Lo que más llamóla atención fue el empleo defacsímiles de las fuentes ori-ginales expuestos en sucorrespondiente facistol.Realización ejemplar en loinstrumental del EnsembleLa Danserye y algo monóto-na e indiferenciada en lovocal por parte de la CapellaProlationum. El 25 de junioasistimos en el mismo espa-cio al extraordinario concier-to de la Capella de Minis-trers, dirigida por CarlesMagraner, con las Lamenta-ciones del profeta Jeremías,estrenándose en tiemposmodernos las leccionesAleph. Quomodo sedet sola yHeth. Cogitavit Dominus,únicas supervivientes de unacolección de tres lamentacio-nes compuesta inmediata-mente antes de su muerte,en 1553, para la capilla delDuque de Arcos o la catedralde Málaga. Excelente inte-gración de los instrumentos

de cuerda (tiorba y cuatroviolones), siguiendo la prác-tica de las lamentaciones enla Capilla Real de Carlos V.La tercera matinal sabatinatuvo lugar el 2 de julio en laiglesia del Salvador, aprove-chando Andrea Marcon,director artístico de laOrquesta Ciudad de Grana-da, el excelente órgano neo-barroco y su tribuna cons-truidos por Francisco AlonsoSuárez. El programa comen-zó y terminó con Bach,aunando las piezas instru-mentales con sus correspon-dientes preludios coralesinterpretados por el Coro dela Orquesta Ciudad de Gra-nada dirigido por Héctor

Eliel Márquez (In dulci jubiloBWV 729 y 368, Jesu, meineFreude BWV 610 y 227),además del Preludio y fugaen la menor BWV 543, en elque sobresalió Marcon alórgano. En medio, obras deancestros bachianos de san-gre, como los motetes de loshermanos Johann Christoph(Der Mensch, vom Weibegeboren) y Johann MichaelBach (Herr, ich warte aufdein Heil), o espirituales,como Johann HermannSchein (el poderosísimo yexpresivo Zion spricht: derHerr hat mich verlassen, desu colección de música coralFontana d’Israel), VincentLübeck y especialmente tresobras de Dietrich Buxtehu-de, que tanto influyó en elmúsico de Eisenach.

La presencia de la músicaantigua en el Festival secompletó con un recital delcontratenor francés PhilippeJaroussky y su EnsembleArtaserse el 1 de julio en elPalacio de Carlos V, en uninspirado programa de ope-

ristas italianos del siglo XVII:Monteverdi, Rossi, Cavalli,Cesti, Steffani y Legrenzi,amén de obras instrumenta-les de Pandolfi, Uccellini yLegrenzi. Ejemplo de buengusto en una tesitura con fre-cuencia proclive a un ciertoexhibicionismo, Jarousskydestacó en las arias de Steffa-ni, extraídas de Alarico, ilBaltha, ré de Gothi y de Nio-be, regina di Tebe.

La música antigua, máscomo ambientación quecomo finalidad, fue tambiénun elemento importante en elLazarillo representado por laCompañía Claroscuro en elTeatro Alhambra el 5 de julio,interpretada por Sara Águe-

da, al arpa de dos órdenes ycanto, y María AlejandraSaturno, a la vihuela de arco(música francesa y españolade principios del siglo XVI:Pierre Attaignant, Eustachedu Caurroy, Josquin, Nar-váez, Mudarra, del Encina,Ortiz, Cabezón y Fuenllana).

Música instrumental

Debemos destacar laestupenda interpretación porCarlos Faxas de los Noctur-nos de Chopin (op. 27 nº 1,op. 55 nº 1 y 2, y op. 9 nº 2)sobre los que se construye elballet de Jerome Robbinsapropiadamente titulado Inthe Night, ejecutado por laCompañía Nacional de Dan-za el 20 de junio en el Teatrodel Generalife.

La música contemporá-nea ha tenido un papel apre-ciable en la presente edicióndel Festival, aunque confina-da al espacio escénicocoqueto y reducido del Cen-tro Federico García Lorca. El21 de junio la “ópera sin

voces” de Alfredo AracilSiempre/Todavía sobre tex-tos e imágenes de AlbertoCorazón, interpretada al pia-no por el motrileño Juan Car-los Garvayo y con una cui-dada realización multimediade Simón Escudero. Más deuna hora de música de pia-no, de reminiscencias casiimpresionistas, nada agresi-va, para un relato sobre laidea misma del arte y lamemoria, inspirado en lostextos sirios de Alberto Cora-zón. Ópera en el sentidowagneriano de obra de artetotal, contradictio in terminisllevada al título mismo de lacomposición con los dosadverbios temporales que se

complementan sin excluirse.La efeméride cervantina

no solo justificó el Don Qui-jote de Strauss al que se hahecho referencia. Tambiénha inspirado el estreno abso-luto el 3 de julio en el mismoescenario que la obra de Ara-cil/Corazón del espectáculobajo el título de Mujeres cer-vantinas sobriamente decla-mado por el actor ManuelGaliana como recitador inclu-yendo seis piezas para mezzo(Marina Rodríguez-Cusí) ypiano (Marisa Blanes), res-pectivamente de Laura Vega(Galatea), David del Puerto(Costanza), Roberto Sierra(Preciosa), José Luis Campa-na (Catalina de Oviedo),Tomás Marco (Esbozo deDulcinea) y Consuelo Díez(Marcela. Canción desespera-da), de estilos dispares, entreel Sprechgesang de la obra deConsuelo Díaz y la tradicióncalma de la Dulcinea de Mar-co, que nos pareció la másvaliosa de la serie.

Joaquín García

José Alborno

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José Alborno

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Tristán Ulloa en el concierto de la Orquesta de RTVE Simon Rattle con la SInfónica de Londres

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ACTUAL IDADLA CORUÑA / MADRID

En los últimos ochoaños, se han podidoescuchar en La Coru-ña tres óperas galle-gas, dos de creaciónactual y un reestrenoa noventa años dedistancia. Estreno

absoluto en el año 2008de O arame (El alambre)de Juan Durán, sobre tex-to de Manuel Lourenzo;reposición, en el año2010, de la ópera deEduardo Rodríguez Losada,con versos de Ramón Cabani-llas, O Mariscal (El Mariscal,estrenada en 1929). Este año,otro estreno absoluto: A raí-ña Lupa del compositor Fer-nando V. Arias, con letra deXoán Pérez. La reina Lupa oLa reina Loba tiene ese atrac-tivo especial de los persona-jes malignos, aunque la narra-ción tiene un final feliz consu conversión e incluso la desu amante, Régulo. La leyen-

da, vinculada a la tradiciónjacobea, narra la traslacióndesde Palestina hasta Galicia,en una barca de piedra, delcuerpo sin vida del apóstolSantiago y algunos de sus dis-cípulos, las dificultades y lasasechanzas que Lupa y Régu-lo promueven contra ellos yel milagroso modo de cómolos viajeros logran librarse detodas ellas. Todo lo cual pro-duce el asombro y la conver-sión, ante la evidencia de la

Teatro Colón. 2-VII-2016. Fernando V. Arias, A raíña Lupa. Teresa Novoa, Clara Jelihovschi, Alba López,María José Ladra, Javier Palacios, Diego Neira, Axier Sánchez, Gabriel Alonso. Coral Polifónica Follas Novas.Gabriel López, piano. Director: Fernando V. Arias.

intercesión divina, de los mal-vados, que finalmente sehacen buenos.

A pesar de las limitacio-nes con que la ópera hubo deestrenarse (sin orquesta y sinrepresentación sobre lastablas), obtuvo un gran éxito:el público, que llenaba el tea-tro, aclamó a los intérpretes ya los autores de la obra. Talvez algún día A raíña Lupapueda escucharse en pleni-tud, con todos los elementos

que la integran. Por elmomento, hay que con-formarse con un estrenocon evidentes carencias,pero que ha permitidoescuchar una ópera conmomentos bellos y otrosinteresantes. Fernando V.Arias ha escrito una parti-tura de lenguaje asequi-ble: tonal y de clara inspi-ración lírica. El pianistaGabriel López tuvo elinnegable mérito de susti-

tuir con el piano a una granorquesta. Todos los cantantesse mostraron a un alto nivel,destacando Teresa Novoa yJavier Palacios, por el prota-gonismo asumido. Espléndi-da la veterana Coral Polifóni-ca Follas Novas (más desetenta años de vida), en obranada fácil para el coro. Muybien Fernando V. Arias comodirector.  

Julio Andrade Malde

Una ópera gallega

ESTRENO ABSOLUTO DE A RAÍÑA LUPA

LA CORUÑA

El cimero ciclo schuber-tiano ofrece una variedadde lecturas que admiten,tal vez, enfilarse en dosgrandes categorías: lanarrativa y la lírica. En

efecto, se puede descifrarcomo una novela cantable, lahistoria de un amor desdi-chado, una penuria existen-cial y un paisaje de inviernonevado, desolado y final. Esla tradición que comprometea barítonos de voz oscura yancha, desde Hotter a Goer-ne. Afecta a un tenor del cualapenas nada queda pordecir, el incomparable JonasKaufmann.

La línea lírica ve la obracomo una sucesión de poe-mas con un sujeto virtual,

que es el poeta, al queSchubert convierte en can-tor. Exige barítonos demedios claros y menor pesode enjundia, desde Hüsch aHampson. Por este campotransita Gerhaher. ¿Decirque su Schubert es paradig-

Madrid. Teatro de la Zarzuela. 20-VI-2016. Schubert, Winterreise. Christian Gerhaher, barítono.Gerold Huber, piano.

mático y queda como refe-rencia? Es verdad y es obvia:conviene eludir ciertas ver-dades. Gerhaher es objetivo,deja fluir la palabra cantadacon la nitidez de una apari-ción, cincela cada verso concinceladas palabras de cin-

celadas sílabas, llega a lasnotas caudales a través deuna variedad incontable defraseos, recorridos de unanitidez diamantina que seconvierte en inteligenciaexpresiva, en plenitud desentido. El suyo es un dis-curso mínimo, miniado,puramente interiorizado, enel filo del canto donde lapalabra deja de serlo y lamúsica deja de serlo, dándo-se la canción.

A este fino rigor, puntual-mente convertido en sonori-dad pianística, parece quesolo Huber podría dar la répli-ca. Dos en uno, los que suma-dos alumbran a Schubert.

Blas Matamoro

XXII Ciclo de Lied

SCHUBERT Y GERHAHER, DE FRENTE

MADRID

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ACTUAL IDADMADRID

S agi hizo una teatraliza-ción más evocadora,sobria y funcional que

aquella ofrecida unos veinteaños en la Zarzuela. Graciasa una estilizada escenografíaajustada a la propuesta deDaniel Bianco (más bien unespacio escénico, cabríadecir), un vestuario de Pep-pispoo bien encajado asimis-mo en ella y, en especial,con la expresiva iluminaciónde Eduardo Bravo, se consi-guió un espectáculo disfruta-ble, hecho a medida de laobra y a favor de los cantan-tes, que fueron dirigidos consucinto cuidado así comocoro y figuración.

Un tanto decepcionantela dirección de Pidò, en unrepertorio que es el suyo. Laorquesta sonó desde luegomuy bien pero demasiadovoluminosa, con una batutaa menudo distanciada delescenario, no tan proclive asostener al cantante comoexigiría este tipo de partitura.En la función del día 13 (conel segundo reparto) foso yescenario se mostraron másacordes.

Camarena es un Arturoextraordinario: no solo por eldilatado y necesario registro,con agudos de una seguri-dad apabullante; tambiéndesarrolló las sinuosas melo-días bellinianas con flexiblealiento, distribuyó variedadde matices y sutilezas expre-sivas y no le faltó empujevocal para los momentos enque este es necesario. Feno-menal, así de simple.

Albelo con mayor expe-riencia que el mexicano enel papel, cuenta asimismocon material de sobra parasacarlo adelante (aventurán-dose con un implacable fasobreagudo); voz de sonori-dad impactante y queadquiere mayor colorido amedida que ascienda en laoctava, eligió el último actopara dar lo mejor de su cantoy lucir los medios con mayor

pericia y generosidad. LaGimadieva es una lírica concierta disposición de ligeraque sabe dosificar y aprove-char unos recursos que fue-ron más eficaces para tradu-cir, con musicalidad y emo-ción las partes más líricas opatéticas de Elvira, entiénda-se Vieni al tempio o Qui lavoce sua soave. Para las de

Madrid. Teatro Real. 11, 13 y 17-VII-2016. Bellini, I Puritani. Venera Gimadieva/Diana Damrau, (Elvira), JavierCamarena/Celso Albelo (Arturo), Ludovic Tézier/George Petean (Riccardo), Nicolas Testé/Roberto Tagliavini (Gior-gio), Annalisa Stroppa/Cassandre Berthon (Enrichetta). Director: Evelino Pidò. Director de escena: Emilio Sagi.

Camarena, un Arturo extraordinario

SATISFACCIONES BELCANTISTAS

Javier Camarena y Diana Damrau en I Puritani de Bellini en el Real

Javier del Real

mayor aparato vocal (polo-nesa, cabaletta) le faltó unpoquitín de brillo instrumen-tal y un sobreagudo demayor relevancia.

Damrau, una Elvira apo-yada siempre en su ostento-so temperamento, a veces alborde de la sobreactuación,trasladó tal dispositivo a uncanto que en el primer acto

se vio lastrado por un regis-tro agudo que no acababa deredondearse. La situaciónmejoró ostensiblemente enel resto de la ópera, dondesu centro carnoso, colorido yun agudo ahora un pocomás asentado le facilitaronremontar una prestación convarias cotas altísimas, las aso-ciadas a su prestigio. Testées un bajo-barítono de uncentro-grave de mórbida yatractiva cualidad (no tantola octava superior) que cantósiempre muy bien sobretodo el aria (especialmenteen la función del día 17),aunque le faltara algo devolumen, por lo que fue elmás perjudicado por laexplosiva orquesta de Pidò.

Tagliavini cuenta con latesitura exacta de Giorgio,un bajo lírico o “cantante”,de ahí que el resultado glo-bal fuera totalmente convin-cente. Tézier exhibió poten-cia y extensión vocales, úni-camente un poco incómodopor algún pasaje dondeBellini pide cierta flexibili-dad al desafortunado Riccar-do. Requisitos estos que fue-ron bien cumplimentadospor Petean, a partir de unalectura del aria bien concebi-da y matizada, aunque nocuente con el material nobley persuasivo del colega fran-cés y alguna que otra notaaguda no sonara con la sufi-ciente rotundidad. La Strop-pa cumplió con holgura ymenos segura y algo frágil, laBerthon en Enrichetta (muyllamativamente vestida), unode los personajes más ingra-tos o incómodos surgidos dela imaginación belliniana.Antonio Lozano (Sir Bruno)y Miklás Sebestyén (LordGualtiero) volvieron a ponerde relieve lo cuidadoso quees el Real con los personajesde apoyo. El coro se lució yaquí tiene bastante variadaoportunidad para hacerlo.

Fernando Fraga

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ACTUAL IDADMADRID

obsesivas disonancias. Unasección tempestuosa condu-ce vertiginosamente a un cie-rre seco. Bien tocado. Nospareció que, asimismo, elgrupo reproducía con lim-pieza los furiosos fugati delCuarteto en sol (estreno enEspaña) y acertaba a resaltarlos silencios del Cuarteto nº1, ambos de Rihm. Lo mismoque a servir con propiedadel fúnebre Adagio a lamemoria de Schumann deReimann (también estrenoen nuestro país) o a clarificarcon fortuna el complejo con-trapunto del Allegro inicialdel Cuarteto nº 1 de Brahmsy a acentuar convincente-mente su ritmo; o a mostrarla calidez de sus voces gra-ves en el marcha del Quinte-to con piano del autor de laSinfonía Renana, dondeintervino con justeza Zacha-rias, cuya pulsación, siemprefirme y nítida, en una recrea-ción muy sinfónica, no con-

tribuyó en todo momento aplanificar con transparencialos más exigentes pasajes dela obra.

Tampoco nos pareció, enla velada del día 27 de junio,que el fraseo del pianista ale-mán, situado ante un tecladosin tapa, de espaldas alpúblico, fuera el más ade-cuado para percibir las suti-lezas que precisa el Concier-to de Schumann, inauguradoun tanto deslavazadamente.Las manos corrían velocespero no acertábamos a dife-renciar acentos, dinámicas yataques. La acústica noacompañaba, como no lohacía la sonoridad ruda yagreste de la JONDE. Lascosas fueron mejor en elIntermezzo, donde los che-los se lucieron, y sobre todoen el Allegro vivace, cuyadifícil agógica fue desentra-ñada hábilmente por lamano del director-solista. Losvaivenes del endiablado 3/4

nos llegaron nítidos ycambiantes. Así lo apre-ció el público y Zacha-rias le regaló una her-mosa versión de la Fan-tasiestücke op. 111 delpropio músico de Zwic-kau.

Schumann abriótambién la sesión. Unaentrada irregular marcóel curso interpretativode la Obertura Manfred.Observamos ya esacaracterística crudezatímbrica de las orques-tas en formación, quetardan un tiempo enequilibrarse y limarasperezas. Hubo, noobstante, en la Sinfoníanº 3 de Brahms, queZacharias dirigió conpartitura en el atril, sinbatuta, el gesto seco yseguro, el subrayado rít-mico exacto, momentosde bien enfocado liris-mo, como el aplicado alcálido canto de los che-los del segundo tema

del Allegro inicial. Aprecia-mos intimismo y recogimien-to en el entramado más deli-cado. Bien preparada la coda.

Se consiguieron frasesmuelles y hermosas en elAndante. En el Allegretto seacentúo en exceso el estraté-gico puntillo de la melodíaprincipal de apertura. Bienobservados los contratiem-pos del Allegro final y estu-pendamente marcados losstaccati. Un conjunto deonce cuerdas más una violay un violín solistas tocaronpreviamente, y bien, Ariadel hoy famoso Jörg Wid-mann, composición de sua-ves disonancias, plagada dedivisi, de tufillo ligeramentepostromántico. Un rumorosodescenso a la zona grave laremata bellamente. Comobello fue el bis, el Andantede la Sinfonía de la Reformade Mendelssohn.

Arturo Reverter

Madrid. Auditorio Nacional. 1, 16 y 27-VI-2016. Cuarteto de Leipzig. Joven Orquesta Nacional deEspaña. Director y piano: Christian Zacharias. Obras de Rihm, Reimann, Schleiermacher, Widmann,Schumann y Brahms.

Contrapunto de verano del CNDM

EN LA ESTELA POSTROMÁNTICA

H emos podidoasistir a tres delos conciertos de

los cinco que han con-figurado este año el yatradicional Contrapuntode Verano. Nos hemosencontrado con unasustanciosa programa-ción centrada en dosseñeros nombres delromanticismo, Schu-mann y Brahms, tanconectados entre sí,incluidos en la mismaestela. Como es cos-tumbre en estos ciclos,los programas aparecentrufados de composi-ciones del siglo XX.Una manera de buscarconexiones, herencias,consecuencias y con-trastes.

Gran protagonistaha sido el Cuarteto deLeipzig, fundado en1988 en el seno de lamítica Orquesta de laGewandhaus. El primerviolín actual, ConradMuck, proveniente del Cuar-teto Petersen. Puede que seaprecisamente este instrumen-tista el menos templado deun grupo que posee en todocaso una buena, ya que noperfecta, conjunción y enespecial un atractivo espectrosonoro, oscuro y denso.Muck —ilustre apellido— esgeneroso en la entrega, sóli-do y amplio en el sonido,aunque desigual en la afina-ción, lo que a veces desequi-libra el norte interpretativo,como sucedió, por ejemplo,en el Assai agitato del Cuar-teto nº 3 de Schumann, en elque, sin embargo, se logróun hermoso latido en los efu-sivos pianísimos del Adagio.

Se estrenaba en la mismasesión (16 de junio), con elañadido del piano de OlgaGollej (en su punto) Lamagia de los sueños en rota-ción de Steffen Schleierma-cher (1960), partitura envuel-ta en sonoridades astrales, en

CHRISTIAN ZACHARIASCON LA JONDE

CUARTETO DE LEIPZIG

CNDM

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ACTUAL IDADMADRID

Temporada de la ORCAM

PROTAGONISMO CORAL

En el último concierto desu ciclo presentaban losconjuntos madrileños un

programa no exento de inte-rés. Por un lado, estreno; porotro, obra infrecuente y dedelicado montaje. Ambas contexto y este comentarista,que empieza a tener la tenta-ción de sobrenombrarse elEstilita —por Simón del des-ierto—, se hace eco del dis-parate que supone no ofreceren el programa de mano lostextos cantados. Porque nilos poemas de Navascués enlos que Jesús Argüelles basasu obra ni los de la sinfoníamendelssohniana figuran enel acervo común. En la pri-mera obra, porque era unestreno absoluto, y en el casode la segunda, aparte de suinfrecuencia en los concier-tos y en la discografía, por-que es tal su rareza que ni en

la “Guía de la Música Sinfóni-ca” de Tranchefort aparece.Pero vayamos al concierto:Argüelles es componente delCoro de la Comunidad y se lehizo saludar con todo el cari-ño y merecidamente, ya quesus Poemas del Agua tienenrelevancia, son variados ensus siete fragmentos y se tratade una obra ambiciosa conamplia participación del coroy en cuya amplia orquesta-ción, si bien se prescinde detrompetas y trombones, hay

una amplísima dotación depercusión. Adolece quizá, dela falta de un leitmotiv quediera mayor cohesión a losdistintos fragmentos buscan-do mayor unidad, pero laobra es relevante. Como lo esla Sinfonía nº 2 “Canto dealabanza” de Mendelssohn,que fue tratada por el maes-tro burgalés con espectacula-ridad y lirismo a la par.Impactante la entrada delcoro y su comportamiento alo largo de la obra, aunque

se rozara esporádicamente elgrito. Sin mácula la orquesta,muy bien entendida esadoble vertiente de lo contun-dente y lo íntimo, cuandoesto último se da en buenaparte del primer tiempo y entodo el tiempo lento. A elo-giar igualmente los solistas,sin la menor fisura y adecua-dísimos a sus partes. El pre-mio fue abundante por partedel público.

José A. García y García

Madrid. Auditorio Nacional. 21-VI-2016. María Espada, Ciara Thornton, Jörg Dürmüller. Orquesta y Coro dela Comunidad de Madrid. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Argüelles y Mendelssohn.

Rafa Martín

Concierto Fundación BBVA-ORCAM

VIGOROSA, PERO NO REDONDA

B ajo los auspicios de laFundación BBVA secelebró este concierto,

en el que se dieron calidad ycontundencia como denomi-nador común. Pero hablandode él por partes, que escomo debe hacerse, digamosque la obertura de La flautamágica sonó con verdaderasoltura y estilo: tal vez unexceso de contundencia epi-sódica por la amplia dota-ción orquestal. Se continuócon esa obra de Luis dePablo, ya no nueva, peronovedosa por utilizar el solis-ta múltiples flautas, y serpensieri múltiple en suexpresión, se estructura encuatro tiempos que son a lavez concreción y expresión.Desde su estreno en octubredel 2015, Fabbriciani y Enci-nar la llevan de la mano por

distintos lugares.Su compenetracióny su conocimientoarrojaron un mag-nífico resultado.Una buena partedel público espera-ba la Séptima deBeethoven comoquien espera undulce al final deuna adecuadapitanza. No repara-rían algunos en lainfrecuente coloca-ción de la orquestaque dispuso elmaestro madrileño.Violines primeros ysegundos como“hombros de la orquesta” ychelos y contrabajos en cuñainmediatamente detrás de losviolines primeros. Con ello,el pedal en el que se sostie-

ne todo el curso del Allegret-to resultó cristalinamenteevidente . ¿Fue una interpre-tación redonda? No paraquien firma, pese a los nutri-

dos aplausos al finalizar. Mepareció una interpretaciónun tanto exagerada en loscontrastes dinámicos y hubodescompensaciones sonorasque rebasaron lo episódico.Mucho vimos al maestroindicar más contención a lasmaderas, pero también elbloque de viento resultabaexcesivamente contundente(no así las trompas, aunqueparezca curioso). Hubo,pese a eso, buena línea, can-to adecuado en el segundotiempo y cohesión en la eje-cución. Madurado lo escu-chado, es como si la sombrade Harnoncourt hubieraquerido asomarse, solo aso-marse, a esta interpretaciónvigorosa y bien delineada,aunque no redonda.

José A. García y García

Madrid. Auditorio Nacional. 28-VI-2016. Roberto Fabbriciani, flauta. Orquesta de la Comunidad de Madrid.Director: José Ramón Encinar. Obras de Mozart, de Pablo, y Beethoven

ROBER

TO FABBRICIN

I

ORCAM

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ACTUAL IDADMADRID

Angela Meade, Plácido Domingo y Michael Fabiano, en I due Foscari de Verdi en el Teatro Real

P or el estrado desfilaronocho cantantes solistas:dos sopranos, dos bajos

y cuatro tenores. Pero noapareció ningún barítono. Yel caso es que el papel pro-tagonista, esencial, básico,vertebral de la narración lodestinó Verdi precisamente auna voz de este tipo, que enel estreno romano del 3 denoviembre de 1844 fue la deAchille de Bassini (1819-1881), artista que en sujuventud había hecho furoren óperas de Donizetti talescomo Lucrezia Borgia oLucia di Lammermoor, peroluego, imponiéndose conuna vocalidad rica en slan-cio, vigorosa, aunque pocoducha, sorprendentemente,en agilidades, se entregó a lacausa verdiana y fue, ademásde Foscari, el primer Seid deIl corsaro y el primer Miller.

De tal manera se nos hur-tó algo fundamental en unainterpretación de esta óperade años de galera, un frutomenor en el que faltan la intri-ga, la sorpresa, la incertidum-bre, aunque no quepa discu-tir, en cualquier caso, lasobria paleta orquestal delcompositor, la expresividadde sus recitativos y, lo másimportante, según Kaminski,el empleo de unos todavíatímidos e inmutables temasadjudicados a los personajesprincipales. Esta ópera tieneprecisamente en su figuracenital el mejor reclamo. Per-sonaje atribulado, muy huma-no, es un antecedente induda-ble de Miller, de Rigoletto, deBoccanegra, heredero en cier-to modo de un Guillermo Tellde Rossini. Todos barítonosnobles. Ha de enfrentarse,entre otras cosas, al aria final,con intervención del coro,Questa dunque è l’iniquamercede, que combina loautoritario con lo pastueño; lademanda exigente con la peti-ción de clemencia. La páginano está exenta de ironía al

principio, y precisa que elcantante la exprese a concien-cia y que acentúe los sforzatia lo largo de una escrituraadecuadamente embellecida.

Domingo, en esta sureciente etapa como tenorque canta partes de barítono,y que también es incompren-siblemente aplaudida por crí-tica —aunque ya no tanto—y público —el del Real deesta ocasión se puso en pievitoreándolo al final—, nopudo acercarse ni de lejos ala sufriente figura. En estaaria, por ejemplo, tras un reci-tativo esforzado y exento decolorido, hubo de violentarsu emisión para que el soni-do tomara cuerpo y penum-bra; con escaso éxito, pues yaanda mal de resuello paraligar las frases y no está capa-citado para otorgar reciedum-bre y precisa acentuación alos fonemas. Y no dejó demirar la partitura. No hubopráctica diferencia entre esossforzati de la primera parte ylos pasajes dolce de la segun-da. Al menos, aunque no deltodo, atacó hasta cierto puntodesahogado, como tenor quees, los tirantes (para un barí-tono) fa 3. Curiosamente,siguió la cadencia prescritapor Verdi al final.

Desdibujado, o inexisten-te por falta de carácter, elpersonaje central, más allá deque, todavía, Domingo, a susincreíbles 75 años oficiales,

mantenga, aunque con fre-cuente apoyo en la nariz, enciertas notas centrales partedel brillo tímbrico de antañoo de que aquí o allá encon-trara el tono, más lamentosoque emotivo, adecuado,hubimos de contentarnoscon lo que las otras dosvoces protagonistas nosdaban. Que fue bastante.Angela Meade posee enormepresencia física y vocal. Setrata de una soprano lírico-spinto vibrante y generosa,de ancho centro, débil gravey rotundos agudos y sobrea-gudos. Le faltó ese toquedelicado que pide Verdi a suspersonajes femeninos, eselirismo tornasolado de fondoque ha de expresarse en ariascomo Tu al cui guardo omni-possente, en la que, sinembargo, la cantante ya pusode manifiesto soltura parafilar, para seguir con fortunael canto florido y para trinaraceptablemente. En su dúocon Jacopo del segundo actobordó en pianísimo un pre-cioso do 5 de paso.

Muy interesante Fabiano,norteamericano como ella.Voz lírica extensa y maleable,que puso de manifiesto arro-jo, temperamento y línea.Sucede que anda con ciertasdificultades en el pasaje deregistro, en el que, como másarriba también, suele abrir elsonido, haciendo que una vozde por sí no especialmente

timbrada, pierda colocación yesmalte. Dijo muy bien el dra-mático recitativo de comien-zos del segundo acto, Notte!...perpetua notte, che qui reg-ni!... De los demás, muy dig-no el joven bajo Tagliavini,excelente, como siempre,Atxalandabaso, haciendo oírsu voz clara y penetrante,sobrada Cordón, y muy cum-plidores Borrallo y Crespo, lostres de medios muy superio-res a sus cometidos.

Heras-Casado supo man-tener el difícil tempo-ritmoverdiano sin languideces, yfue muy comunicativo yexterior; incluso acertó areproducir con delicadezaciertos instantes líricos, así elsutil coro femenino queacompaña la primera inter-vención de Lucrezia. Aun-que no pudo evitar la exage-ración en algunos fragmen-tos corales o la vulgaridaden ciertos instantes del Verdimenos refinado. A algunosfinali les faltó claridad, ade-cuada planificación. Perohubo nervio y vida. Extraña-mente, sin embargo, no pro-porcionó la sequedad yrelieve pedidos a las semi-corcheas staccato que abrenla comentada gran aria delviejo Foscari. Se empleó lahabitual edición Ricordi enla que no advertimos cortessignificativos.

Arturo Reverter

Madrid. Teatro Real. 15-VII-2016. Verdi, I due Foscari. Plácido Domingo (Francesco Foscari), Michael Fabiano(Jacopo Foscari), Angela Meade (Lucrezia Contarini), Roberto Tagliavini (Jacopo Loredano), MikeldiAtxalandabaso (Barbarigo), Susana Cordón (Pisana), Miguel Borrallo (Miembro del Consejo de los Diez),Francisco Crespo (Siervo del Dux). Director: Pablo Heras-Casado.

Domingo, fuera de papel

SE BUSCA BARÍTONO

Javier del Real

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ACTUAL IDADMADRID / MÁLAGA

A ndrés Orozco-Estrada(1977) y Javier Perianes(1978) son la muestra

de cómo una generación —lade los que cumplen prontolos cuarenta— está llegandoa su primera madurez. Losdos con una Filarmónica deViena que impone a cual-quiera. Ya se sabe cómo sonestos músicos que se lassaben todas, que han vistodesfilar más de un cadáver,incluso amigo, ante su puertay que colocan en su sitio almás pintado. Javier Perianessalvó semejante rito no depaso sino de consagración ylo salvó con nota sobresa-liente, demostrando que esuno de los grandes de sugeneración y que ese futuroque prometía es hoy un mag-nífico presente. Elegir elCuarto Concierto de Beetho-ven es apostar fuerte y más

cuando Orozco-Estrada dis-puso un acompañamientocon todas las de la ley, tradi-cional, poderoso y de altovoltaje. Y, sin embargo, elcontraste funcionó adecuada-mente. Perianes mantuvo suconcepto y mostró en lacadenza del primer movi-

miento todo su virtuosismo,su inteligencia y su buen gus-to. Abrió el nada convencio-nal programa, que iniciaba latemporada 2016-17 de Iber-música, una muy aseada ver-sión de las Danzas de Galan-ta de Kodály que pudieronser más idiomáticas pero que

mostraron las calidades de laorquesta. Las de AndrésOrozco-Estrada, un directorque ha crecido a ojos vistas,se pusieron de manifiesto enunas espléndidamente plani-ficadas Danzas sinfónicas deRachmaninov, una músicaque no requiere la apelaciónpatria de la de Kodaly peroque sí se incluye en unamodernidad excéntrica ycrepuscular que hay queentender. Lo consiguió elmaestro colombiano con unaorquesta inmejorable. Y losdos cerraron con una propi-na inesperada: la Amorosa delas Diez melodías vascas deJesús Guridi. Pianista y direc-tor habían demostrado quesu generación —se llevan unaño— ha llegado a la primeramadurez.

Luis Suñén

Madrid. Auditorio Nacional. 26-VI-2016. Javier Perianes, piano. Orquesta Filarmónica de Viena. Director:Andrés Orozco-Estrada. Obras de Kodály, Beethoven y Rachmaninov.

Temporada de Ibermúsica

RITO DE CONSAGRACIÓN

Martin

Sigmun

d

El cierre de temporada dela primera orquesta mala-gueña no pudo ser mejorpensado que con unaobra verdaderamente sin-gular del repertorio con-certante por dimensión y

complejidad como las quetiene el Concierto para piano,orquesta y coro masculino endo mayor BV 247 op.39, delcompositor italiano FerruccioBusoni, por la calidad delsolista elegido y por la posibi-lidad para el melómano depoder asistir a una interpreta-ción en vivo de esta obra dedifícil montaje y con pocosintérpretes que la tengan enrepertorio. En este caso, elmaestro Hernández Silvapudo trabajar con Kun WooPaik, posiblemente el másimportante pianista nacido enCorea, que conoce los secre-

tos estéticos y domina el exi-gente virtuosismo que requie-re este concierto. Desde losprimeros compases de laorquesta en el prólogo inicialse empezó a percibir la épicade esta interpretación, senti-do que habría de mantenersea lo largo de su extensa dura-ción de más de cinco cuartosde hora. Como si se tratara deuna magna sinfonía con pia-no obligatto de proporcionesbruknerianas, esta composi-ción ofrece todo un resumende las posibilidades polifóni-cas y técnicas que había dadode sí el instrumento a lo largodel siglo XIX hasta 1904, añodel estreno de este conciertoen Berlín.

Kun Woo Paik profundi-zó en la psicología del com-positor salvando en todomomento los intrincados

postulados pianísticos quepropone al hacer suyas laendiablada técnica lisztiana,la grandiosidad brahmsiana,las contrastantes armonías deSchumann y la delicadeza deChopin, aglutinando todasestas facetas en una especiede neoclásico romanticismode trascendente elocuencia.Desde los broncíneos acor-des del primer tiempo, laextraña seducción del diabó-lico ritmo danzante delsegundo y el conmovedorconsuelo que encierra el ter-cero, después de su inicialcarácter sombrío, el panista yla orquesta deconstruyeron elperfil italiano de la tarantelaque sustancia el cuarto conuna factura de traviesa des-treza en su complejidad rít-mica y expresividad dinámi-ca. El cántico final fue la apo-

teosis de esta velada sinfóni-ca con la incorporación delcoro masculino. HernándezSilva puso todo su entendi-miento, sentimiento y amplioconocimiento al servicio dela conducción de este tiem-po, cumpliendo con la exi-gencia de su discurso en unademostración de eficacia téc-nica y apasionada musicali-dad, alcanzando la mejorrúbrica de una temporadaque, sin duda, ha destacadoen la historia de la OFMcomo una de las más equili-bradas en contenidos y demayor atractivo artístico parael buen aficionado, que ya seha visto emplazado al nuevociclo de conciertos 2016-17desde su cualidad de ponde-rado programador.

José Antonio Cantón

Teatro Cervantes. 18-VI-2016. Kun Woo Paik, piano. Coral Carmina Nova. Orquesta Filarmónica de Málaga.Director: Manuel Hernández Silva. Busoni, Concierto para piano, orquesta y coro masculino en Do mayor.

Temporada de la OFM

CICLÓPEA CREACIÓN CONCERTANTE

ANDRÉS OROZCO-ESTRADA

MÁLA

GA

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ACTUAL IDADVALENCIA

Palau de la Música. 17-VI-2016. Josu de Solaun, piano. Director: Enrique García Asensio. Obras deBorodin, Rachmaninov y Grofé. 24-VI-2016. Michael Barenboim, violín. Director: Yaron Traub. Obras deRota, Ginastera y Respighi. 1-VII-2016. María Luisa Olmos Ros, clarinete. Pedro López Salas, piano.Director: José Antonio Trigueros. Obras de Cerveró, Debussy, Prokofiev, Kodály y Hindemith.

Temporada de la Orquestra de València

POR FIN UN TRIUNFO DEL DODECAFONISMO

Tras unas Estepas delAsia central en las queel movimiento no sehizo perceptible hastaque los violonchelostomaron el tema oriental(compás 157 de 271), en

el Tercero de Rachmaninovtampoco se consiguió undiscurso mínimamente flui-do. En Josu de Solaun(Valencia, 1981) se echó demenos una mayor claridaden la distinción entre legatiy staccato allí donde elacompañamiento no lo tapóy en general la espesura delas texturas orquestales fueexcesiva. Antes del descan-so, lo más estimable acabópor ser el segundo de losIntermezzi op. 118 deBrahms regalado por elsolista. También fue luegomuy (y mucho más justa-mente) aplaudida una Suitedel Gran Cañón, natural-mente beneficiada porqueen ella los matices propia-mente dichos son reempla-

zados por las onomatopeyasexplícitas de un modo que apropósito de la Sinfoníaalpina haría pensar en unDebussy tardío.

Más de mil quinientaspersonas asistieran en la salaIturbi, completamente ensilencio y sin deserciones, ala interpretación de una obradodecafónica: el Conciertopara violín compuesto en1963 por el argentino AlbertoGinastera en su estrenolocal. Operó el prodigioMichael Barenboim conimpecable afinación (factorsolo para el profano paradó-jicamente determinante enesta clase de obras), inacaba-ble gama de golpes de arco einverosímil agilidad en lamano izquierda. Estupendasasimismo las versiones demúsicas italianas en que seenvolvió este inesperadoregalo dodecafónico: de lasuite de La strada (donde seechó de menos el famosotema de trompeta) antes, de

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las Fiestas romanas de Res-pighi luego; más, del mismocompositor ya fuera de pro-grama, el final de Los pinosde Roma con un grupo dealumnos del ConservatorioIturbi sumados a dotación demetales.

Ya en postemporada, alo largo de su cuarto de horade duración el estreno deBow shock (término de laastronomía mal traducidocomo Arco de choque), deJoan Cerveró, mantuvo cons-tante la atención de losoyentes en razón de la lógi-ca sostenida en la variedad yla imaginación con que seconcretó el dominio delmedio orquestal. Dotados departicular atractivo parecie-ron el tratamiento de la per-cusión en sus siete u ochopartes (no era difícil descon-tarse sin las siempre exigi-bles notas al programa), lainteligencia con que se apli-có el método minimalista enla segunda, el guiño a Shos-

takovich en el vals y la fuer-za de la marcha hacia elfinal. Estando incluido elconcierto en los Ensems, losotros cuatro compositorescompartían el XIX como elsiglo de nacimiento y el XXcomo el de fallecimiento.Procedente del Conservato-rio de Alicante, la clarinetistaMaría Luisa Olmos Ros(Torre-Pacheco, 1996) admi-ró en la Primera rapsodia deDebussy; procedente del deCastellón, el pianista PedroLópez Salas (Albacete, 1997)en el primer movimiento delTercero de Prokofiev. Diri-giendo los acompañamien-tos lo mismo que luego lasDanzas de Galanta deKodály y las Metamorfosissinfónicas de Hindemith,José Trigueros (Vall d’Uxó,1979) corroboró las magnífi-cas impresiones producidasen circunstancias similareshace dos años.

Alfredo Brotons Muñoz

Antes de iniciarse lasegunda parte del con-cierto, José Cerveró

pronunció unas palabras enlas que antes de prevenir alpúblico sobre la obra que seiba a escuchar a continua-ción, glosó la trayectoria dela formación por él fundadahace 25 años, atribuyó arazones económicas y políti-cas el relativo silencio en quese ha mantenido durante losúltimos años, y celebró elregreso a Ensems del princi-pal sostén con que por estastierras ha contado la músicacontemporánea hasta feliz-mente casi convertir su culti-

vo en una tradición. El pro-grama preparado para la oca-sión demostró la continuidaden la fidelidad a la costumbrede a la vez ampliar el conoci-miento de los grandes com-positores de su variadorepertorio y apoyar a los cre-adores locales. Quizá sea yatambién hora de ir pensandoen ir introduciendo a unos yotros en las temporadas deabono del Palau.

Se comenzó con At firstlight (A primera luz) del bri-tánico George Benjamin(1960). Compuesta en 1982,todavía hoy resulta admirablepor la forma en que recursos

Valencia. Palau de la Música. 22-VI-2016. Grup Instrumental de València. Director: Joan Cerveró.Obras de Benjamin, García Vitoria y Boulez.

Tras varios años de silencio

EL REGRESO DEL GRUP

en su época ya convenciona-les pero dotándolos de unainestabilidad armónica per-fectamente calculada paramantener viva la atención deloyente medio y añadiendoguiños a Varèse e incluso aXenakis no menos interesan-tes para el experto. El otronombre consagrado fue Pie-rre Boulez (1925-2015), cuyaDérive II (2006) consiguióefectos similares pero estavez por la madura sabiduríacon que los once instrumen-tos previstos en su partituracaminaron, corrieron, salta-ron y hasta bailaron durantecincuenta minutos en una

sucesión de convergencias ydivergencias sutilmente pla-neadas para que en ningúnmomento mermara el equili-brio entre las tonalidadessonoras. En medio de losgigantes, con su Primeraescena, estrenada por elEnsemble Intercontemporainen 2013, Marc García Vitoria(Valencia, 1985) no desento-nó en absoluto. Es más, des-tacó por la sensibilidad conque integró la componenterítmica y jugó una baza tanrara en música contemporá-nea como es el humor.

Alfredo Brotons Muñoz

VALENCIA

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ACTUAL IDADVALENCIA / VALLADOLID

Godella. Teatro Capitolio. 3-VII-2016. Joan Enric Lluna, clarinete. Fabio Biondi, Marija Nemanyte, violín. JuliaHu, viola. Salvador, Bolón, violonchelo. Obras de Haydn, Boccherini y Mozart. 9-VII-2016. Obras de Crusell,Jylhä, Fançaix y Chopin. Harri Maki, clarinete. Carles Marín, piano. Lelia Iancovici, violín. Zoltan Dosa,contrabajo. Trío Zilliacus-Persson-Raitinen. 10-VII-2016. Obras de Mendelssohn, Bacarisse y Haydn. IsabelMonar, soprano. José Antonio López, barítono. Alberto Guardiola, tenor. Juan Carlos Garvayo, piano. CuartetoNelken. Coro Participativo y Ensemble del Festival. Director: Joan Enric Lluna.

VIII Festival Internacional de Música de Cámara

BIONDI EN GODELLA

E l Festival Internacionalde Música de Cámara deGodella, que desde su

fundación dirige el clarinetis-ta y director de orquestaJoan Enric Lluna, contó parasu inauguración con FabioBiondi, uno de los grandesviolinistas que se pueden oíren el mundo desde hacetreinta o cuarenta años yactual codirector del Palaude les Arts, cuya orquesta tie-ne precisamente en Lluna auno de sus miembros másdestacados. Tanto más llamópor ello la atención que elTeatro Capitolio no desbor-dara de espectadores; másaún que la concejala de cul-tura lo viera lleno y se mani-festara muy satisfecha porello. Para empezar, Biondicompitió en virtuosismo conla lituana Marija Nemanyteen la Sonata para dos violi-nes op. 6 nº 4 de Haydn. Lue-go con Julia Hu, estadouni-dense nacida en Taiwán, y elvalenciano Salvador Bolón,único de los actuantes noperteneciente a la Orquestrade la Comunitat Valenciana,

en el Trío op. 14 nº 4 de Boc-cherini. Hasta ahí, es decir,mientras las voces individua-les ostentaban la primacíasobre la común, las versio-nes fueron muy estimables.Con el Cuarteto K. 156 deMozart llegó naturalmente lanecesidad de unidad en eldiscurso sumada al equilibrioen el dominio técnico, y elresultado no fue tan feliz.Finalmente, el Quinteto K.381 se vio indebidamentereducido a un diálogo entreel clarinete di bassetto deLluna y no el cuarteto decuerdas, sino el violín deBiondi. Detalles como que aeste se lo oyera menos de lodeseable en el Larghetto oque en la cuarta variacióndel final el tempo fuera nosolo demasiado rápido sinoen aceleración fueron otrasrémoras que deslucieron laejecución.

Con el trío de cuerdasformado por Cecilia Zilliacusal violín, Johanna Persson ala viola y Kati Raitinen al vio-lonchelo como base perma-nente de espléndida solidez,

abrió el penúltimo programael Cuarteto con clarinete op.2 nº 1, compuesto en la pri-mera década del siglo XIXpor el sueco Bernhard Cru-sell (1775-1838). Es obracuya belleza el virtuoso fin-landés Harri Mäki (1963), ala madera de boj de su ins-trumento (construido enBamberg por Schwenk &Seggelke), no hizo sinoreforzar. La violinista LeliaIancovici se incorporó al gru-po para, a modo de propinaanticipada, ofrecer el delica-do vals triste dedicado por elviolinista popular finlandésKonsta Jylhä (1910-1984) a lamemoria de su caballo Hur-nuri. Ahora con Mäki y Ian-covici en el patio de butacas,cerró la primera parte el neo-clásico Trío en do mayor deJean Françaix (1912-1997) eninterpretación que le hizoplena justicia. Ocupó lasegunda parte el Conciertonº 1 de Chopin en su versiónoriginal para piano y quinte-to de cuerdas. Como solistaelocuente, brilló CarlesMarín, uno de los pianistas

valencianos más valiosos desu valiosa generación.

Que la dictadura fran-quista evitara mencionar alcompositor Salvador Bacaris-se, comunista exiliado enFrancia tras la Guerra Civil,se comprende; no que aúnse conozca tan poco de sulegado. Menos aún que anteel anuncio de que el granadi-no Juan Carlos Garvayo lohabía recuperado y lo iba apresentar en Godella el aforodel Capitolio no se llena nide familiares y amigos delCoro Participativo, aunque sínuevamente de contento laconcejala de cultura. Otracosa es que el rigor críticoobligue a declarar que laobra es un horrible popurríde estilemas fallescos y stra-vinskianos; también que susintérpretes y los de las otrasen programa (primer movi-miento del Segundo cuartetode Mendelssohn y primeraparte de La Creación deHaydn) rindieron a un nivelmás que aceptable.

Alfredo Brotons Muñoz

Dos vías diferentes. Unaestupenda orquesta juve-nil, dirigida por un maes-tro veterano y experto,con un serio programa, yun concierto popular deéxito. A precio casi sim-bólico el conjunto norte-americano asombró, tan-

to en un Preludio a la Siestade un Fauno, casi susurrado,un modélico Concierto paraArpa de Ginastera con solista

y jóvenes profesores comouna hercúlea Heroica degran fuerza y color, esplendi-da Marcha Fúnebre, virtuosofinal. Gran éxito y preciosoregalo del Nimrod de lasVariaciones Enigma deElgar. Una lección que debíaser tomada en cuenta. ManelValdivieso mostró, con losCoros y la Orquesta de Casti-lla y León, su versatilidad ycapacidad de afrontar los

Auditorio Miguel Delibes. 30-VI-2016. Boston Philharmonic Youth. Director: Benjamin Zander. Obras de Debussy.Ginastera y Beethoven. Pedraza. Explanada del Castillo. 2-VII-2016. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director:Manel Valdivieso. Obras de Haendel, Bizet, Brahms, Tchaikovsky, Verdi, Strauss y Glinka.

Temporada de la OSCyL

BRILLANTE CLAUSURA

retos más peculiares. Por unaparte en una sesión de músi-ca de cine con los Coros deCastilla y León, muy bienpreparados por Jordi Casas.A cada uno, Williams o Herr-mann, por ejemplo, lo suyo.No es fácil.

Después en Pedraza, elfamoso concierto de LasVelas, en su 25ª edición.Profesionalidad en el maes-tro y en los músicos para

pasar de los Fuegos artificia-les de Haendel a Brahms(Danzas Húngaras 4 y 6)Bizet (Carmen), JohanStrauss (El Murciélago) , Ver-di (Nabucco), para culminarcon la Obertura 1812, a cuyaejecución a toda pastillaorquestal se unieron unosperfectos cañonazos y elsonido de las campanas.

Fernando Herrero

VALLADOLID

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ACTUAL IDADALEMANIA

ACTU

ALIDAD

INTERNACIONAL

Emilie Renard en Armide de Lully en el Festival de Potsdam Sanssouci

Stefan Gloede

El Festival de PotsdamSanssouci dedica su pro-grama veraniego a lamúsica francesa de todotiempo y género. Armidede Lully se presentó conpuesta de Deda Cristina

Colonna, quien ha pobladola escena con maniquíes ves-tidos según el barroco fran-cés bajo la asesoría del Cen-tre de Musique Baroque deVersalles, conforme a losfigurines originales de 1686.Al final, Armida voltea losmuñecos y crea el caos, talcomo acontece en su alma.También se ocupó de lasdanzas. Las realizaron losmiembros del Nordie Baro-que Dance de Suecia. En elpapel de la protagonistaactuó la flamígera mezzoEmilie Renard, de fulminanteefecto vocal y gran autoridadidiomática. El joven RupertCharlesworth hizo unRenaud de amplio desplie-gue tenoril. El resto delextenso reparto resultó dealta y pareja excelencia. Enla orquesta se utilizaroncopias de los instrumentosoriginales que se conservan

en el castillo versallesco. ElEnsemble Les Folies Françoi-ses actuó conducido por sufundador Patrick Cohen-Ake-nine. Hubo colorido entu-siasmo y acentuado juego deestilo.

En la Friedenskirche ybajo el signo de la toleran-cia se celebró la aperturacon un concierto a cargo deLes Ambassadeurs, un con-junto poco conocido enAlemania, que dirige su fun-dador Alexis Kossenko. Elprograma se cargó de sun-tuoso sonido, alegría inter-pretativa y exquisito gustoen la selección de autores:Rameau, Marais, Leclair,Mondonville y Campra. A laobertura de Zoroastre deRameau siguieron númerosbailables y vocales. En estosparticiparon la sopranoKatherine Watson, deesplendorosa coloratura; eltenor Anders J. Dahlin,especialista renombrado enla tesitura de haute-contre yel barítono Aiméry Lefèvre,de generosos medios quepudo explayar en los núme-ros finales.

Cada año el aconteci-miento del festival lo constitu-ye el Opera-air-Konzert, en lailuminada terraza de la Oran-gerie del palacio, con tracafinal como festiva despedida.El lema de este años fue “Unanoche en Versalles”, conmúsicas regias en el menú. Acargo de ellas estuvo un con-junto de alta caracterizaciónen el repertorio, Le Concertdes Nations, que dirige sufundador, Jordi Savall. Losnúmeros se ordenaron en tresseries, correspondientes a lasfiestas reales de los tres Lui-ses: XIII, XIV y XV. Una pom-posa fanfarria abrió la lista,seguida por galantes danzas,amables pastorales, acarician-tes ritmos y sonidos exóticosque condujeron hacia exqui-sitos pastiches. La era del ReySol estuvo representada pormarchas festivas, encantado-res efectos de eco, danzastípicas y altivas oberturas, quelos músicos de Savall sirvie-ron con su proverbial jocun-dia interpretativa y su brillan-te sonoridad.

Bernd Hoppe

Le Grand Siècle

BUENOS DÍAS, FRANCIAFestival de Potsdam Sanssouci. Friedenskirche. 10-VI-2016. Obras de Rameau,Mondonville, Marais, Leclair y Campra. Katherine Watson, Anders J. Dahlin, AlmeryLefèvre. Les Ambassadeurs. Director: Alexis Kossenko. Terrassen Orangerieschloss.11-VI-2016. Obras de Philidor L’Aisné, Lully y Rameau. Le Concert des Nations.Director: Jordi Savall. Musiktheater. 15-VI-2016. Lully, Armide. Emilie Renard, RupertCharlesworth, Daniela Skorka, Miriam Albano, Pietro di Bianco, Tomislav Lavoie, JeffreyFrancis, Enquerrand de Hys. Les Folies Françoises. Director musical: Patrick Cohën-Akenine. Directora de escena: Deda Cristina Colonna.

POTSDAM

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ACTUAL IDADALEMANIA

Con cristalina claridad lo haentendido el puestista Chris-topher Loy, prescindiendo detoda descripción ambiental yresolviéndolo todo con unafulminante plasticidad. Elcentro de la acción es la pre-gunta por lo que es un buenhombre, las esperanzas yangustias que colman su viday la de cualquier espectador.El soldado Woyzek padeceestados de ansiedad, es ace-chado por visiones y acabasiendo un paradigma delmundo humano que lorodea. Es un basurero delalma para el Capitán, de uni-forme y botas, aquí descon-troladamente servido por unPeter Bronder agitado, atro-pellado y áspero. El Doctores un dandi engreído y cíni-co, vestido de franela gris ycon aires de pavo real. Ensa-ya con Woyzek un experi-mento aparentemente ino-cuo. Marie tiene con él unhijo y vive siempre a orillasdel abismo. Claudia Mankepasa de una suave tortura auna búsqueda de amor que

desgarra su corazón. Se da alTambor Mayor, que VincentWolfsteiner encarna con untimbre deliberadamente rudoy exaltado. No será el hom-bre piadoso, bueno y fiel queMarie espera. En última ins-tancia, su consuelo será laBiblia. Woyzek es interpreta-do por un Audrun Ives conempuje y riqueza de matices.Se advierte en él un minucio-so estudio a cargo del direc-tor Loy, que lo retrata comoun animal a la vez grande ydébil, con un rostro crecien-temente pálido, retrato de supsicosis.

Loy ha perfilado a suspersonajes como un cirujanocon su bisturí, desnudando yluego despellejando susalmas. Ha respetado, no obs-tante, lo grotesco de las esce-nas cómicas como la queocurre en la posada. La esce-nografía de Herbert Murauerdiseña unos congenialesespacios psíquicos, cámarasdel dolor o vacíos arquitectó-nicos. Son como refugios tri-ples y sucesivos que pueden

Bella y horrenda obra

¿QUÉ ES UN BUEN HOMBRE?Frankfurter Opern.13-VII-2016. Berg, Wozzeck. Audun Iversen, Vincent Wolfsteiner, Martin Wölfel,Claudia Mahnke, Alfred Reiter, Katharina Magiera, Martin Mitterrutzner, Peter Bronder, Thomas Faulkner,Iurii Samoilov. Director musical: Sebastian Weigle. Director de escena: Christof Loy.

Alban Berg, exteriormen-te un elegante alumno deSchönberg, llegó a con-vertirse en Wozzeck, unmarginal dimitente. Lapieza rudamente expre-sionista que escribióBüchner como Woyzek

en 1836 llegó a la ilustre yexquisita Viena de 1914 conclarísima admiración por laterrible pieza. Berg nuncamás pudo salir del alma deese destino humano. Bella yhorrenda obra, muestra lafigura estudiada por médicosy patólogos que impulsó aBüchner con un impulso quellegó a Berg. Este rudo y des-garrante estudio social dapara todo un mundo decolores y sonidos. Berg supodescubrir y reconocer toda lapremiosa fuerza musical queel monstruoso lenguaje deBüchner mantenía oculta.Fue su íntimo y solitarioespejo en el cual también sereconoció a sí mismo.

Esta ópera dodecafónicaes la obra maestra de Berg ysu huella musical cala hondo.

desaparecer o ampliarse,protegen o se pierden, sealzan y luego se desmontan.Judith Weihrauch ha vestidoa las figuras con ropas coti-dianas de las gentes simplesy buenas, curiosas y mironascomo Woyzek. Especialrelieve tiene el niño deMarie, gateando en el espa-cio vacío o probándose loszapatos de la madre. MartinWölfel hace un conmovedorLoco, singularizando las últi-mas palabras de la obra.

La orquesta tiene empa-que sinfónico y delicadezassutiles de cámara. Susurra,murmura y cruje, ironiza y seentrega a los ritmos del vals yde la polca. Siempre, la acen-tuación de Berg le da untoque grotesco. Mundo ygentes pasan por los docetonos entusiastas y abismales.Weigle los expone con suhabitual magia y la orquestasuena con exquisitez, conge-niando a la perfección con loque ocurre en el escenario.

Barbara Röder

Bayerische Staatsoper. 8-VI-2016. Halévy, La juive. Aleksandra Kurzak, Roberto Alagna, Edgardo Rocha,Hanna-Elisabeth Müller, Ante Jerkunica, Johannes Kammler, Andreas Wolf, Christian Rieger, Peter Lobert.Bayerisches Staatsorchester. Chor der Bayerischen Staatsoper. Director musical: Bertrand de Billy.Director de escena: Calixto Bieito.

La juive, según Bieito

FANATISMOS

Una gran muro deambulapor la escena y se parteen mitades: a la izquier-da, los judíos y a la dere-cha, los cristianos. Unatensa sociedad. Cuando

ambos mundos se juntan, sedespedazan. Este es el ele-mento fundamental de Lajuive puesta en escena porCalisto Bieito. Es una agitadainterpretación que apela a laactualidad de la materia. En1835 esbozó Halévy el con-flicto religioso entre el orfe-bre Eléazar (Roberto Alagna)

y el cardenal Brogni (AinAnger). En Roma, este man-da ejecutar a la hija de aquel,Rachel (Aleksandra Kurzak),que es, en realidad, su pro-pia hija, lo cual ignora. Apesar de su odio a Brogni,Eléazar ha de salvar aRachel, a quien considera suvástago. Entre medias, surgeel amor entre ella y el prínci-pe imperial Léopold (JohnOsborn), quien está compro-metido con la princesa Eudo-xie (una sugestiva Vera-LotteBöcker). Ante la fatal orden

cardenalicia, Eléazar advierteel verdadero valor de suherencia, pero ya es tarde.

Bieito considera los dosfanatismos religiosos comoparalelos y hace de la fiestajudía de Pesah un equivalen-te del Miércoles de Ceniza.Desde el principio muestrala inutilidad de la religión.Durante un bautizo, unosniños son sumergidos vio-lentamente en el agua. Unamordaz muchacha lo obser-va con atención. La escenasigue la perfilada dirección

musical de Bertrand de Billy.Raramente la dotada orques-ta bávara se muestra indife-rente. Los solistas suenan, engeneral, débiles y opacos;ambos tenores, con caren-cias en el agudo, a pesar devérselos animosos y entre-gados. Su belcatismo nobasta. Kurzak está intensa.En principio debió cantarEudoxie, pero la cancela-ción de Opolais la obligó aasumir la protagonista.

Marco Frei

FRÁNCFO

RT

MÚNICH

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ACTUAL IDADARGENTINA / BÉLGICA

Monnaie Palace. 29-VI-2016. Sondheim, Sweeney Todd. Scott Hendricks, Carole Wilson, Finnur Bjarnason,Hendrickje Van Kerckhove, Andrew Schroeder, Christopher Gillet, Natascha Petrinsky, Paul Charles, George Ure.Orchestre Symphonique & Chorus de la Monnaie. Director Musical: Leo Hussain. Director de escena: James Brinning.

Se anunciaba el estrenomundial de Frankenstein,opera de Frank Grey quedebía poner el puntofinal a la temporada de laMonnaie. Sin embargo, elteatro, que todavía se

encuentra en plenas obras derenovación, hubo de pospo-nerla. La sustituyó por Swee-ney Todd, un thriller musicalde Stephen Sondheim. Se tra-ta de una coproducción conla Ópera Nacional de Gales,puesta en escena por JamesBrinning, con decorados yvestuario de Colin Richmond,todo ello adaptado a lasreducidas posibilidades queofrece el escenario del han-gar del Palace Tour & Taxisque acoge actualmente a laMonnaie. Pero la cosa funcio-nó bastante bien. El equipo

creativo, que eligió para eldesarrollo de la trama el Lon-dres de la segunda mitad delsiglo XIX, se las apañó parapresentar un espectáculo lle-no de vida, con rápidos cam-bios de escena y una partici-pación activa de los miem-bros del coro. Si estos alprincipio se mostraron algotímidos y su pronunciaciónde los textos en inglés no fuesiempre clara, finalmenteencajaron bien en la produc-ción y hasta parecieron dis-frutar con su cometido. Laorquesta, bajo la direcciónde Leo Hussain, interpretó lamúsica de Sondheim con sol-vencia. Algunos de los can-tantes previstos para Fran-kenstein fueron recicladospara esta producción de Swe-eney Todd. El barítono esta-

dounidense Scott Hendricks,que intervendrá en el Mac-beth de la Monnaie de la pró-xima temporada, representóel papel de demoníaco bar-bero de la calle Fleet, el hom-bre falsamente acusado yencarcelado que regresa paravengarse. Su Sweeney Toddresultó ser un hombre másbien apocado antes que ven-gativo y cruel. Cantó su partemejor que la recitó. Mrs.Lovett encontró una intérpre-te ideal en Carole Wilson,que realmente estuvo perfec-ta como la vendedora de pas-teles de carne que se apareceen las fantasías de SweeneyTodd y se convierte en sucómplice asesina. Se empleócon virtuosismo tanto en lasarias como en los diálogos.Finnur Bjarnason y Hendrick-

Thriller musical de Stephen Sondheim

A FALTA DE FRANKENSTEIN, SWEENEY TODD

je Van Kerckhove estuvieronconvincentes como los jóve-nes amantes Anthony yJohanna. Andrew Schroederconfirió autoridad al falsojuez Turpin y ChristopherGillet estuvo excelente comoel sinuosamente peligrosoBeadle Bamford. NataschaPetrinsky y Paul Charles pres-taron sus voces a la mujervagabunda y a Pirelli, en unacaracterización más queapropiada. George Ure(Tobias Ragg) no desentonócomo actor, aunque en elaspecto vocal se mostródemasiado débil. El públicode la Monnaie agradeció larebaja en los precios de lasentradas y disfrutó enormen-te con el espectáculo.

Erna Metdepenninghen

BRUSELAS

Retornando un poco aviejas épocas de gloria, elTeatro Colón superó conholgura el titánico retoque supone montar estaópera, desmesurada ensus requerimientos instru-mentales, escénicos y deinnumerables voces solis-tas a los que hay que aña-

dir efectos pregrabados, pro-yecciones y collage. Entron-cada en el expresionismo ale-mán, Die Soldaten pretendeseguir los pasos y la estructu-ra del Wozzeck bergiano,pero Zimmermann (cuyo sui-cidio se torna más entendibleluego de presenciar esta obra,su trabajo más significativo)convierte la crítica social dellibro de Jacob Lenz en unpanfleto antimilitarista unpoco artificioso y grandilo-cuente, de fuerte carga

sexual. La hábilo rques t ac ión ,que opone gran-des eclosiones apasajes camerísti-cos contrasta conuna escrituravocal aberrante eingrata, plagadade innecesariossaltos ascenden-tes-descendentes y constanterepiqueteo en notas extrema-damente agudas.

La habilidosa puesta deMaritano, que movió conabsoluta maestría un verda-dero enjambre de accionesparalelas, se regodeó quizádemasiado en la exposiciónde actos sexuales, rozando lapornografía. La funcionalestructura escénica (cubosapilados que se desplazan orotan y que permiten simul-

Teatro Colón. 15-VII-2016. Zimmermann, Die Soldaten. Susanne Elmark, Julia Riley, Noëmi Nadelmann,Tom Randle, Leigh Melrose, Frode Olsen, Santiago Ballerini, Gustavo Gibert. Dirección musical: BaldurBrönnimann. Director de escena: Pablo Maritano.

Estreno latinoamericano de un título de extrema complejidad

DEGRADACIÓN MORAL Y FÍSICA

tanear diferentes ámbitos) seasemejó a la que Harald B.Thor ideó en 2014 paraMúnich o la de Calixto Bieitopara Pepita Jiménez.

Seis roles principales esta-ban asignados a artistas visi-tantes que debutaban en elColón. Sobresalió Elmark,que junto al “physique durôle” ideal para Marie tuvodestreza vocal y actuó conintensidad, bien secundadapor Olsen y Melrose, de sóli-

BUEN

OS AIRES do desempeño.

Correcta sin másRiley, algo exigi-do por las agili-dades Randle ei n s u f i c i e n t eNadelmann. Dosargentinos, Balle-rini y Gibert,completaron congran eficacia el

elenco. En papeles más bre-ves, servidos con total idonei-dad, lucieron, entre otros,Eugenia Fuente, AlejandroMeerapfel y Nazareth Aufe.Digna de elogio la denodadalabor de la Orquesta Estable yexcelente el trabajo de Brön-nimann, que supo coordinarcon absoluta precisión y sabi-duría las ingentes fuerzaspuestas bajo su mando.

Carlos Singer

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ACTUAL IDADFRANCIA

Daniela Barcellona en Aida de Verdi en la Ópera de París

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oulousede canto de T Toulouse51° Concurso internacional

Coro del CapitoleMediodías del CapitoleRecitales y conciertos

- junio Giacomo MeyerbeerLe Prophète- mayoi Gaetano DonizettLucia di Lammermoor

- abril Martin Matalonenceslao’Ombre de V VenceslaoLL’Ombre de V - marzoerdi Giuseppe V VerdiErnani

- eneroolfgang Amadeus MozartWWolfgang Amadeus MozartDie Entführung aus dem Serail

- diciembre Leonard BernsteinCandide - noviembre Gioacchino Rossiniurco in ItaliaIl T Turco in Italia

- septiembre Hector BerliozBéatrice et BénédictÓpera

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Valía la pena volver a verla Aida dirigida escénica-mente por Olivier Py,que tan virulentas reac-ciones ocasionó hace tres

años en su presentación enLa Bastille, con sus figurinestercer imperio, sus trajesmilitares y sus decoradostapizados de oros que des-lumbran a los espectadoresen los cambios. Una produc-ción ostentosa que no contri-buye a la legibilidad de laintriga y que ha vuelto a sercriticada. Pero el nuevoreparto es mucho más con-vincente que el original, has-ta el punto que beneficiatambién a la dirección deactores, con cantantes mejoradaptados a sus papeles delo que estuvieron sus prede-cesores. Después de la difícilCeleste Aida el tenor letónAleksandrs Antonenko fueun Radamés bastante rústico,pero el timbre es broncíneo,sombrío y opulento.  Lasoprano ucraniana LiudmylaMonastyrska es una Aida deimpresionante facilidad vo-cal, con agudos restallantes,pero su personaje es distan-

te, sin consistencia real,mientras la dicción es aleato-ria. La mezzo italiana DanielaBarcellona es una Amnerissólida, tan emocionantecomo afilada. Continuamen-te vestido de pompososhábitos sacerdotales, el bajocoreano Kwangchul Youn esun Ramfis de voz trémula.Timbre suntuoso en losarmónicos florecientes, elbarítono ucraniano VitaliiBilii propone un Amonasropadre abusivo pero humano.Impresionante la paleta decolores del Coro de la Ópe-ra. Sucediendo a PhilippeJordan, el director israelíDaniel Oren se deleita en lassuntuosas sonoridades de laOrquesta de la Ópera deParís. Su dirección es precisay lírica pero falta de matices.Extrae, sin embargo, de labuena falange parisina, unmodelo trazado a cordel,exaltado por tensiones dra-máticas a pesar de un dúofinal al que le faltó ternura yesa poesía inmaterial tan difí-cil de alcanzar.

Bruno Serrou

Opéra de Paris-Bastille. 7-VII-2016. Verdi, Aida. OrlinAnastassov, Daniela Barcellona, Liudmyla Monastyrska,Alexandrs Antonenko, Kwangchul Youn, Vitali Bilii. Directormusical: Daniel Oren. Director de escena: Olivier Py.

Vuelve la Aida de Py

A LA SEGUNDA, MEJOR

G. D

amianova

PARÍS

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ACTUAL IDADFRANCIA

Festival. Del 30-V al 2-VI-2016. Thèâtre de l’Archevèché. Mozart, Così fan tutte. Lenneke Ruite, Kate Lindsey, JoelPrieto, Nahuel di Pierro, Sandrine Piau y Rod Gilfry. Freiburger Barockorchester. Director musical: Louis Langrée.Director de escena: Christophe Honoré. Thèâtre de l’Archevèché. Haendel, Il Trionfo del Tempo e del Disingano.Sabine Devieilhe, Franco Fagioli, Sara Mingardo y Michael Spyres. Le Concert d’Astrée. Director musical:Emmanuelle Haïm. Director de escena: Krzysztof Warlikowski. Grand Théâtre de Provence. Debussy, Pelléas etMélisande. Stéphane Degout, Barbara Hannigan, Laurent Naouri, Franz-Josef Selig, Sylvie Brunet-Grupposo.Philharmonia Orchestra. Director musical: Essa-Peka Salonen. Director de escena: Katie Mitchell.

Coincidiendo con loscuartos de final de laEurocopa de fútbol en lavecina Marsella (quedebería haber jugadoEspaña) y un encuentroal más alto nivel en laUniversidad Axois concerca de un centenar depolíticos y pensadoreseuropeos para debatirsobre las consecuencias

del Brexit, el Festival de Aixinauguró su 68º edición, elpasado 30 de junio, con unanueva producción del Cosìfan tutte mozartiano dirigidapor el cineasta francés Chris-tophe Honoré, que recaló enla capital provenzal con tansolo dos producciones ope-rísticas en su haber: Dialo-gues des carmelites (2013) yPelléas et Méllisande (2015),ambas estrenadas en la Opé-ra National de Lyon. Y unavez más la propuesta mozar-tiana reveló pocointerés en un festivalque parece reñidocon las óperas delgenio salzburgués,pues prácticamenteninguno de los títu-los escenificados enlos últimas dosdécadas —incluimosla era Lissner— ter-minó de cuajar unaproducción redon-da, a excepción delDon Giovanni deC l a u d i oAbbado/Peter Bro-ok. Todo lo contra-rio ocurrió conmuchas óperas decompositores barro-cos (Haendel, Mon-teverdi o Rameau),de autores del pasado siglo(Janacek, Britten, Stravinski,R. Strauss, etc.), incluso delpresente, como pudimoscomprobar con el sensacio-nal estreno de Written on

Skin de George Benjamin(2012).

El regista bretón nostransportaba este nuevo Cosìdesde la bahía napolitanaoriginal, ideada por Da Pon-te, hasta la tórrida Eritreamussoliniana de los añostreinta, donde los coloniza-dores italianos abusan y mal-tratan a las mujeres indíge-nas de este pequeño paísafricano situado entre Sudány Etiopía. La idea de partidano era mala, pues se trata deactualizar una ópera que hatenido mil lecturas y esta últi-ma, sin ser definitiva, podríahaber sido algo más que la“mil y una”, si no hubierasido por el tedioso plantea-miento teatral de unos acto-res cantantes muy conven-cionales que no terminaronde interiorizar el mensaje deldirector de escena, a pesarde contar con el excelente

apoyo del coro multirracialde la Ópera de Cape Town yun puñado de figurantes deorigen magrebí, probable-mente traídos de la vecinaMarsella, capital árabe de la

Europa meridional. Tampocoayudó demasiado la aseada ydesangelada dirección musi-cal de ese otro director fran-cés, Louis Langrée, especia-lista mozartiano de inexpli-cable carrera internacional,que parece tener la venia dela dirección del Festival deAix, pues han sido ya variaslas producciones mozartia-nas en las que fue su máxi-mo responsable musical y enninguna de ellas terminó decuajar una faena redonda. Elsexteto vocal, seguramentealineado tras un cuidado cas-ting entre el fitness people dela lírica —hoy tan de moda—lució, como era previsible,mucho más en el aspectoestético y teatral que en elpuramente vocal. Eso sí, fue-ron dos estilizadas y sensua-les dobles parejas de jóvenescantantes (Lenneke Ruiten,Kate Lindsey, Joel Prieto y

Nahuel di Pierro) que lucie-ron estilizados cuerpos y quecumplieron con la dignidadvocal que se pediría en unteatro de provincias pero nopara un festival internacional

Gran final en Aix

MOZART, 0 - DEBUSSY, 1

de la categoría de Aix. Lomejor del reparto estuvo enla entonada y pizpireta Des-pina de Sandrine Piau y lomás flojo, muy por debajode lo esperado, el DonAlfonso del veterano RodGilfry, que ha perdido por elcamino parte de las letras desu nombre de pila (y tam-bién algunas notas), pueshasta no hace muchos añosse anunciaba como Rodney.Mención más que obligada ala estupenda labor de laFreiburger Barockorchester,probablemente la mejororquesta de instrumentos deépoca de la actualidad. ¡Unagozada!

El triunfo de un gran oratorio

Il Trionfo del Tempo e delDisingano (1707) no es unaópera, sino una serenata

moralista, cataloga-da oficialmentecomo segundo ora-torio de Haendel(HWV 46ª). Com-puesto y estrenadoen Roma durante suprimer viaje a Italiaentre 1706 y 1710, setrata de una cantataalegórica, que con elpaso del tiempo seha convertido enuna auténtica obramaestra del génerodramático de carác-ter religioso, puesencierra ya algunasde las mejores ariasde su vasta produc-ción lírica, entreotras la conocidísi-ma aria da capo

Lascia la spina de Il Piacereo esa otra joya dramáticacomo es Tu del ciel ministroeletto con la que la Bellezzaconcluye una obra que últi-mamente se ha prodigado

AIX-EN-PROVEN

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Pascal Victor

Lenneke Ruiten (Fiordiligi) y Kate Lindsey (Dorabella) en Così fan tutte de Mozart

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ACTUAL IDADFRANCIA

bastante en algunosde los mejores esce-narios internaciona-les. En España lapudimos presenciaren primicia escénicaen nuestro país en elTeatro Real deMadrid (noviembrede 2006) en la genialproducción de Jür-gen Flimm, dirigidamusicalmente porPaul McCreesh. AsíAix-en-Provence (1de julio) se unía aesta exclusiva lista deciudades y la repre-sentaba por vez pri-mera en la historia desu festival con unnuevo proyectoescénico encomen-dado al polémico directorpolaco Krzyszytof Warli-kowski, del que se puedeesperar cualquier cosa: parabien y para mal. Aunque enAix el regista polaco estuvomuy moderado en su pro-puesta escénica con unasobria dramaturgia, que pusoal servicio de una obra impo-sible teatralmente ya queresulta muy complicada lle-varla a escena con éxito alcarecer de la más mínimafactura teatral. Warlikowskise entonó cuando tomó elcamino marcado por Flimm,sobre todo a lo largo de lasegunda parte de la obra,cuando sentó a los cuatroúnicos protagonistas del ora-torio en torno al mantel deuna mesa. En la primera par-te, sobró parte de la parafer-nalia —a la que nos tieneacostumbrados el directorpolaco— con el consabidoatrezzo de siempre, queincluía el inevitable lavabo,las butacas de un cine, unacama hospitalaria y unasuperflua escribanía, todoello dispuesto en un primerplano de un escenario quesituaba la acción en unadoble gran sala (de cine),separada por una pecera decristal, donde hubo de todo,desde un desfile de modelosfemenino hasta los ejerciciosdel figurante sacado de unfitness masculino. Es desuponer que con la sala decine Warlikowski intentabajustificar las numerosas pro-yecciones que se ofrecieron

a la largo de la representa-ción, unas previamente gra-badas, otras en vivo al hilode la acción con impactantesprimeros planos de los per-sonajes, como la sensacionalfilmación de la Belleza en elaria conclusiva de la obra.Emmanuelle Haim, que tienegrabado este oratorio, estuvomás correcta que ingeniosaal frente de su conjunto LeConcert d’Astrée, muy lejosde la calidad global de losmúsicos de Friburgo, que nosiempre anduvo afinado, nipreciso. El cuarteto vocalcontaba con la (muy aplaudi-da) estrella rampante france-sa, Sabine Devieilhe, sopra-no ligera de fácil coloratura,que aún tiene mucho recorri-do por delante, y aquí luciótoda su pirotecnia vocal enel difícil papel de la Belleza,que requiere una voz máslírica y con algo más de cuer-po de la francesa. El compli-cado papel de Il Piacere loencarnaba uno de los contra-tenores alla moda, el argen-tino Franco Fagioli, con uncentro vocal precioso, que escapaz de frasear con muchogusto pero que tiene unregistro agudo algo metálico,que a veces se destempla. Esmuy posible que este rol nosea el que mejor se adapte asus condiciones vocalesactuales, ya que requiere unagran exigencia vocal por arri-ba. La gran contralto SaraMingardo, como Disinganno,fue la otra cara de la moneday volvió a dar una lección de

Electra (Salonen/Chereau) y hace cua-tro con Written onSkin (Benjamin/Mit-chell), ofrecidas eneste mismo escenariodel Grand Théâtre deProvence, testigo enpocos años de gran-des gestas operísti-cas. Decir que Salo-nen es un mago en eldifícil arte de equili-brar el foso y lasvoces del escenariono es ninguna nove-dad, pero cuando setrata de una óperaque —como afirmóAndré Boucourech-liev— se sitúa “encontra del canto mis-mo” con un texto

que se podría calificar deanti-operístico, el mérito esaun mayor. Como lo es queeste gran músico pueda lle-gar a extraer de una orquesta—en este caso su excelentePhilharmonia londinense—una increíble paleta de colo-res, además de un sonidoaterciopelado con dinámicascuidadísimas que envolvíanvoces y escena con un susu-rro escalofriante. No hayespacio para tratar aquí condetalle el imaginativo y con-sistente trabajo escénico deKatie Mitchell, una registaque entiende la ópera comoun “todo”, consiguiendo queel mundo de los sueños seconfunda con el real y vice-versa. Todo ello mediante untempo escénico sin desmayosy sacando de unos cantantes-actores sensacionales lomejor de sí mismos. BarbaraHannigan estuvo inmensacomo Mélisande, lo mismoque Stéphane Degout comoPelléas o Laurent Nauri en supotente reencarnación deGolaud, en contraste con laserena placidez de Franz-Josef Selig como Arkel y lamodélica Geneviève deSylvie Brunet. En fin, cuandoen la ópera se consiguenestas cotas de excelenciavocal, musical y escénica,uno reconoce que tal vezsea, como muchos dicen, elmejor espectáculo del mun-do. En este caso, ¡no hayduda!

Antonio Moral

canto y de buen gusto, ade-más de lucir una perfectadicción. Por último, el tenornorteamericano MichaelSpyres nos dejó algunos des-tellos de su calidad vocalcomo baritenore, tesituraque justamente requiere IlTempo, el personaje másconvencional de la obra.

Pélleas et Mèlisande, unagesta operística

Pero la gran apuesta delFestival era Pèlleas et Mèli-sande, obra maestra del sigloXX y única ópera concluidapor Debussy, que se anun-ciada para el estreno del 2 dejulio —y otras cuatro repre-sentaciones— con un repartode campanillas y una direc-ción musical (Essa-PekaSalonen) y escénica (KatieMitchell) de auténtico lujo.No solo se cumplieron lasexpectativas sino que losresultados las superaron concreces, hasta el punto de queesta première permanecerápor muchos años en elrecuerdo de los pocos afor-tunados que estuvimos allí.Es prácticamente inverosímilque en una representaciónde ópera en vivo salga todoa pedir de boca. Así el fir-mante de la presente reseñapodría contar con los dedosde sus manos las veces quele ha vivido una experienciasimilar a lo largo de casi cua-renta años. Y de nuevo seprodujo el milagro, comohace tres años ocurrió con

Barbara Hannigan, Laurent Naouri y Stéphane Degout en Pélleas et Mèlisande

Patrick Berger

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ACTUAL IDADGRAN BRETAÑA / ISRAEL

Breichat HaSultan. 22-VI-2016. Verdi, Rigoletto. Boris Statsenko, Hila Fahima, Ksana Volkova, Noah Briger,Oded Reich, Guy Mannheim, Yair Polishook, Anat Czarny. The Jerusalem Symphony Orchestra. The Israeli OperaChorus. Director musical: Francesco Cilluffo. Director de escena: David Pountney.

La Ópera de Israel, consede en Tel Aviv y únicadel país, presenta un his-tórico bastante interesan-te de descentralización deespectáculos operísticos,que tiene que ver con unclaro propósito de captar

turismo cultural internacio-nal. Con ese objetivo ha lle-vado la ópera a lugaresemblemáticos como Cesarea,Acre, Masada o, desde elverano de 2015, Jerusalén,estando previsto que para elpróximo año se extiendatambién a Timna, en el surdel país. Esa ampliación a

Jerusalén se ha convertido enel Jerusalem Opera Festival,que este año se ha celebradoentre el 22 y el 25 de junio,con un único título, Rigolettode Verdi, complementadocon espectáculos destinadosa popularizar el canto lírico yla ópera en diversos espaciosde la ciudad.

El escenario para estaópera fue la Piscina del Sul-tán, situada en un valle arbo-lado junto a la avenida queparte desde el sur hacia laPuerta de Jaffa, en la CiudadVieja. Bajo la luna llena, cer-ca de cinco mil personas en

el anfiteatro asistieron a esteRigoletto. Se trataba de unaproducción original deDavid Pountney, estrenadaen 2005 en Tel Aviv, conescenografía de StefanosLazaridis y figurinismo deSue Wilmington, si bien laproducción hubo de serentretanto modificada —o talvez, adaptada al “clima cul-tural” de Jerusalén— porJulia Pevzner. La direcciónmusical corrió a cargo delitaliano Francesco Cilluffo(Turín, 1979), al frente de laOrquesta Sinfónica de Jeru-salén y del Coro de la Ópera

de Israel. El sonido del esce-nario y de la orquesta fueamplificado, aunque de for-ma bastante natural.

El elenco vocal estuvoencabezado por Boris Stat-senko (Rigoletto), Hila Fahi-ma (Gilda) y Salvatore Cor-della (Duca), además deMikhail Kolelishvili (Sparafu-cile) y Oksana Volkova(Maddalena) como principa-les comprimarios. Statsenkofue un Rigoletto convincente,a pesar de cierta evidenciade desgaste vocal. Fahima,exmiembro del Estudio deÓpera de Israel y actualmen-

Rigoletto, en la Piscina del Sultán

UN ESCENARIO DESLUMBRANTE

Glyndebourne Festival. 7-VII-2016. Rossini, Il barbiere di Siviglia. Danielle de Niese, AlessandroCorbelli, Christophoros Stamboglis, Taylor Stayton, Björn Bürger. London Philharmonic Orchestra.Director Musical: Enrique Mazzola. Directora de escena: Annabel Arden.

El encanto de la campiña inglesa

ESPLENDOR EN LA HIERBA

Glyndebourne no tienede los oropeles de Salz-burgo; ni presume de uncartel tan espectacularcomo Lucerna; ni cuentacon un castillo medievalcomo Savolinna o Edim-burgo o un palacio morocomo tiene Granada. Sinembargo, esta pequeñacasa señorial enclavada

en medio de la nada y cami-no de ninguna parte, tiene elencanto especial del públicoque lo visita. Desde hacemás de 80 años, el Festival seha convertido en un puntode encuentro de la intelec-tualidad y el buen gustoinglés. Pasear por sus jardi-nes con smoking y pajarita ydisfrutar del picnic en lahierba se ha convertido enuna venerable tradicióninglesa a la altura de laspamelas de Ascot y las fresascon nata de Wimbledon.

Glyndebourne tiene famapor desarrollar un tipo deproducciones muy sencillaspero tremendamente exqui-

sitas y eficientes. Yesta producción deAnnabel Arden es unbuen ejemplo: condos muebles, unaescalera y un claveha conseguido vestirla escena con un efi-ciente uso de loscolores, las luces ylos movimientosescénicos. Otro ele-mento que marca ladiferencia es el con-curso de la LondonPhilharmonic en elfoso. La orquesta,una de las referen-cias en la músicainglesa, marca unacierta distancia consus compañeros del foso delCovent Garden y ofrecen unvalor añadido considerable.La batuta de Enrique Mazzo-la —nacido en Barcelonaaunque de ascendencia yformación italiana— es real-mente segura y brillante.Divertido y entregado, parti-cipó de manera extraordina-

riamente activa en la produc-ción, provocando losmomentos más cómicos detoda la producción. Tan solopodría discutirse el uso untanto agresivo del stacattoque, si bien creaba la sensa-ción de un ritmo trepidante,a veces se hacía un pocomonótono y cargante.

No hay esta temporadaen Glyndebourne repartosestelares. Sin embargo, laselección es muy acertada ylas voces jóvenes que pudi-mos escuchar son realmentefascinantes. Empezando porel Figaro (Bjon Burger) deefectivísima vis cómica, colo-ratura sorprendente y unavocalidad sobresaliente,pasando por un Almaviva(Taylor Stayton) de unamusicalidad bastante acepta-ble. Christophoros Stambo-glis hizo un bastante acepta-ble y entretenido Don Basiliopero falló en su granmomento de gloria. De losdos ganchos del reparto,Danielle de Niese tiene indu-dablemente unas dotes artís-ticas innegables y una sobre-saliente calidad vocal; sinembargo, fue AlessandroCorbelli con un brillantísimoDon Bartolo quien se llevóuno de las grandes ovacio-nes de la noche.

Roberto Sgambatti

GLYNDEBOURNE

JERUSALÉN

Danielle de Niese y Alessandro Corbelli

Bill Cooper

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ACTUAL IDADRUSIA

Teatro de Ópera y Ballet Chaikovski. 19-VI-2016. Verdi, La traviata. Nadezhda Pavlova, Airam Hernández,Dmitris Tiliakos, Natalia Buklaga, Eleni Lydia Stamellou, Nikolay Fyodorov, Victor Shapovalor, Alexey Svetov,Vladimir Taisaev, Konstantin Pogrebowsky, Alexander Mozhaev, Arseny Butorin. Coro y Orquesta de laAcademia Chaikovski. Director musical: Teodor Currentzis. Director de escena: Robert Wilson.

En la ciudad rusa dePerm, en la región de losUrales, se celebra el Fes-tival Diaghilev —que ha

llegado a su décima edi-ción—, llamado así enrecuerdo del empresario delos legendarios BalletsRusos. Se trata de un festivalrico en ideas, como nopodía ser otra manera sien-do su responsable el direc-tor de culto Teodor Current-zis. Este año ha destacadouna La traviata (en copro-ducción con el Landesthea-ter de Linz y de UnlimitedPerforming Arts de Dinamar-ca), con la dirección escénicade Robert Wilson. Pareceuna contradicción: esta ópe-ra de Verdi se despliega todaella sobre ritmos de danza,pero el estatismo hierático dela dirección escénica se des-pliega a su vez en el gestoafectado e inmerso que creala inmovilidad de Wilson. Lohabía captado ya GerardMortier —a cuya memoriaestá dedicada la produc-ción—, quien se había atrevi-do a imaginar este insólitobinomio. El estatismo delgesto más bien subraya,magnifica y exalta el datosicológico en el libreto. Unejemplo: en el preludio delacto III se alza el telón conVioletta en el lecho de muer-te, la boca abierta de par enun grito mudo que recuerda

a Munch, de inaudita violen-cia. No se podría representarmejor su desesperación: “Seha hecho tarde”. Un verda-dero puñetazo en el estóma-go. Y Currentzis contribuye asostener las emociones conuna interpretación de visce-ral profundidad que desgarraese grito mudo de la boca deVioletta. Flagelante. Impac-tante. Violento. Emocionan-te. El director griego —nacionalizado ruso— profun-diza en la partitura con dili-gencia, alcanzado sonorida-des insólitas en esta ópera.¿Cuántas Traviatas habríamospodido escuchado antes? Y,sin embargo, parecíamosestar delante de una partituracompletamente nueva y des-conocida.

Toda la ópera es un jue-go de correspondencias en-

tre el escenario (la direcciónescénica) y el foso (la inter-pretación musical), en unalectura casi freudiana deldrama del amor forzado a laautonegación. Un ping-pongque halla una amplificaciónsintética en la celebraciónde la inmovilidad del álgidogesto escultórico wilsonianoy la espacialidad física yvolumétrica de la orquesta,que lleva de la mano aloyente, conduciéndolo aestancias secretas de lossentimientos de la atormen-tada Violetta. Un viaje físicoen el espacio musical que seconvierte en algo tridimen-sional. ¿Quién podría haberpensado, tras aterrizar en elaeropuerto de Perm —unasimple pista de asfalto ypoco más que una cintapara retirar el equipaje—

que acabaríamos experi-mentado tantas y tales emo-ciones? En Perm... ¿cuántosconocen realmente estapequeña ciudad?

El reparto resultó exce-lente. Nadezhda Pavlova(Violetta), de agudo acerado,bien impostado, que corta elaire como una cuchilla,afronta las flamígeras agilida-des —como el lirismo deltercer acto— con una siem-pre milagrosa expresividad.Su dicción italiana es buena,aunque la debe trabajar toda-vía más para poder competircon las italianas sin temor adesfigurarse a causa de suelegancia y fuerza interpreta-tiva. Alfredo (Airam Hernán-dez) tiene el timbre suave ypersuasivo del joven Pava-rotti, y una dicción que nisiquiera encontramos en Ita-lia. Voz envolvente, atercio-pelada igual que la Germont(Dmitris Tiliakos), bravo has-ta decir basta. ¿Por qué losdirectores artísticos de losteatros italianos no se fijanen ellos? Por no hablar delcoro, férreo en la entonacióny en la dicción como no hayotro. Una orquesta de sueño,en estado de gracia por morde la complicidad de Curren-tizis (¡es su orquesta!), regalaemociones a go-go en cadaescena.

Franco Soda

Currentzis asombra de nuevo

UNA SUBLIME TRAVIATA

PERM

te miembro del conjunto dela Ópera de Viena, se habíaestrenado en este papelhacía justamente un año. Setrata de una soprano líricacon una coloratura nítida ybrillante, nacida para el bel-canto, con gran facilidadpara las florituras, aunquepor otro lado su voz aún noposee la densidad dramáticaque el personaje debe incor-porar en actos II y III. ComoDuque de Mantua, Cordellamostró ese estilo de la buena

Lucie Jansch

escuela tenoril italiana, aun-que su voz resulta demasia-do corporal y madura paraeste papel —¡el Duque tie-nen que sonar juvenil!—.Kolelishvili pintó un Sparafu-cile mefistofélico, si bien susgraves no siempre sonaronbonitos. Totalmente convin-cente fue también Volkona,una mezzo de timbre bienproyectado y de graves reso-nantes y aterciopelados.

Escénicamente, sinembargo, todos los cantantes

se vieron afectados por unadirección actoral demasiadorudimentaria, en la que segeneraron situaciones aveces casi angustiosas. Fueuna puesta en escena incon-sistente y sembrada de incon-gruencias, lo que nos lleva apreguntarnos si algo de loideado originalmente porPountney estaba ahí realmen-te. Pero por otro lado, Cilluf-fo demostró su competencia:supo mantener constante-mente el ímpetu de ese crisol

de pasajes populares que esRigoletto, sin descuidar enningún momento la atencióna los cantantes y a la escena.La orquesta respondió enconsonancia, a pesar de laamplificación, que por reglageneral castiga más a lasorquestas, al sacrificar unagran cantidad de sutilezas enla escritura que Verdi des-arrolló buscando la riquezade las orquestaciones.

Bernardo Mariano

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ANNA NETREBKO,PASIÓN RUSA

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A principios de este mesde septiembre aparece,publicado por DeutscheGrammophon, el nuevodisco de AnnaNetrebko: Verismo.Ninguna de las grandesdivas —y ella lo es— seha resistido a encararese repertorio, unatentación que de seguroabordará con esa pasióny esa inteligencia tansuyas que le han hechosubir peldaño a peldañola escala de laexcelencia.

321-Entrevista.qxp_Actualidad 20/7/16 19:28 Página 42

R E T R A T OANNA NETREBKO

E n los pasados años noventa el selloPhilips emprendió una importantecampaña para difundir (en audio e

imágenes) parte del repertorio operísti-co ruso, el más conocido pero tambiénel menos paseado por Occidente, de lamano de uno de sus más mejores ycualificados defensores y divulgadores,Valery Gergiev, con sus bien disciplina-das huestes del Mariinski (un tiempoTeatro Kirov) de San Petersburgo. Enmedio de aquellos cantantes que for-maban una compañía compacta yhomogénea, comenzó a destacar unasoprano de sólidos medios, además dehermosos en su densidad, anchura,volumen, colorido (entonces más claro)y uniformidad. Se llamaba AnnaNetrebko, nacida el 18 de septiembrede 1971 en Krasnodar, una ciudad delsur de Rusia, población originaria deotro famoso colega, Vladimir Chernov,dieciocho años mayor y con quien lasoprano escasamente coincidiría en sucarrera.

Exhibía además la Netrebko, física-mente hablando, una belleza, aunqueya tendente a un férreo control alimen-ticio, de equilibrados, suaves y modera-damente exóticos rasgos, lo que le hapermitido gozar (o soportar), cuandocomenzó a hacerse famosa, una campa-ña mediática propia de una actriz cine-matográfica o de un personaje popular.Veinte años después de aquellos tran-quilos inicios, Netrebko es probable-mente la soprano que hoy despiertamayor atención, es la estrella principalde uno de los teatros del mundo, el Metneoyorkino, tiene contrato de exclusivi-dad con uno de las más activos (toda-vía) sellos discográficos (DeutscheGrammophon) y hasta despierta laatención de los medios ajenos a los desu profesión, una curiosidad ajena parabien o mal escasamente dedicada aotros colegas.

Ascensión paulatina pero segura

Como la mayor parte de quieneshan elegido una profesión de cantantelírica, Netrebko comenzó de niña inte-resándose por el mundo del teatro encualquiera de sus variadas facetas, de laactuación al baile. Cuando comenzó acantar en un coro, ya centró mejor susideales hacia esta disciplina musical.Comenzó a recibir lecciones de cantosiendo adolescente de manera privadadado que aún o contaba con la edadexigida para acceder a un conservato-rio. No hizo como la Callas años atrás yen la no muy lejana Grecia la cual,como se sabe, mintió sobre su edadpara ser admitida en el correspondientecentro ateniense de formación canora.

Esa oficialización docente ocurriópara Netrebko en San Petersburgo, bas-

tante más al norte de su ciudad natal,cuyo teatro se convertiría con el pasode los años en el principal motor que lacatapultaría hacia la fama y al que siguefiel volviendo de vez en cuando si lascircunstancias son favorables.

Como ha ocurrido recientemente:tras debutar con un éxito sin paliativosElsa de Lohengrin en Dresde, junto aPiotr Beczala, ofreció allá la dulce he-roína wagneriana junto a su compatriotaSergei Skorojodov, con la imprescindiblebatuta de Valery Gergiev en el foso. Y,desde luego, en la gala de reapertura delMariinski II en 2013, otro teatro alterna-tivo al histórico, formó parte del brillanteespectáculo donde se codeó con laBorodina, Ekaterina Semenchuk, PlácidoDomingo (¿dudaba alguien de su ausen-cia?), René Pape o Ildar Abrazakov.

Cuando estudiaba en un colegioprivado de la ciudad báltica, Netrebkoacudía regularmente al Mariinski y allídecidió que se convertiría en cantanteprofesional. Una de las funciones quemayor impacto le produjeron fue elOtello verdiano. No es de extrañar, suprotagonista era Vladimir Galuzinquien, por encima de su mayor omenor sutileza en traducir la tragediadel Moro, daba cuenta de principio afin de la obra de una potencia vocal yde una resistencia, en la línea delgran Mario Del Monaco, a prueba deindecisos.

En alguna ocasión Netrebko admi-tió haber quedado subyugada por lavoz de Maria Callas, cuyos discos escu-chaba de joven sin descanso. Llegó aimitarla con tanto entusiasmo que trashaber cantado el Suicidio! de La Gio-conda a pleno pulmón e imitandotodas sus matizaciones pasó varios díasprácticamente sin voz. Decidió, una vezsuperado en mal trago, elegir otromodelo menos agresivo, más relajado yacorde con la edad de entonces: el deMirella Freni.

Finalmente, Netrebko se matriculóen el Conservatorio de San Petersburgoy, siendo una alumna aventajada, muypronto comenzó a conseguir algunospapelitos que la permitieron dar susprimeros pasos escénicos. Fueron algoindecisos y un tanto desalentadores,porque se consideraba que su voz aun-que audible era de pequeño volumeny, lo peor, a menudo se ensuciaba conproblemas de afinación.

Su encuentro con Valery Gergiev,quien ha puesto el Mariinski petersbur-gués en el punto de mira internacionalorillando no poco al Bolshoi, fue decisi-vo. Tanto para encontrar definitivamentesu voz y que esta se expandiera comopara, gracias a su apoyo, regularizar supresencia en los escenarios. El director,acostumbrado a trabajar con cantantes, laanimó a que perseverara en el estudio,

trabajara con confianza su voz y conside-rara que una carrera de cantante lírica sehacía paulatinamente, siendo cada expe-riencia un escalón más hacia una posibleperfección. No es posible descartar quela hermana del director, Larissa, maestrade canto y con una importante actividadcomo pianista acompañante, aportaraalgún que otro consejo u opinión a laambiciosa cantante.

Con Gergiev y en el Mariinski laNetrebko interpretó repertorio patrio:Ludmila de Glinka (en 1993 había obte-nido la cantante, precisamente, el pri-mer premio en el concurso que lleva elnombre de este “padre de la óperarusa”), Louisa (Bodas en un monaste-rio), Natacha (Guerra y paz) y Ninetta(El amor de las tres naranjas) de Proko-fiev. Así como algún Puccini (Musetta yMimì), Donizetti (Lucia) o, especialmen-te, Mozart, por el que siempre sintió unfervor especial. Susanna fue su primerpapel de relieve en el Mariinski; luegouna parte más exigida: Donna Anna.

Cuando el Mariinski emprendiógiras internacionales con su compañía,Netrebko tuvo oportunidad de darse aconocer en los grandes escenariosinternacionales, incluido Madrid dondeen el Real, en 2001, fue una dulce ysensual Natacha. Realizó así importan-tes debuts como el de Estados Unidos(San Francisco, donde una década des-pués volvería con La novia del zar deRimski) y poco después en el Met neo-yorkino en 1998, con las infaliblesarmas de Ludmila y Louisa.

La vocación por repertorios forá-neos, sobre todo italiano con una dedi-cación más plena a ellos, no tardaría enllegar para una intérprete con vocacióninternacional. Netrebko se sentíaimpregnada por la sinuosidad, el liris-mo y la oportunidad de desplegar sutemperamento en las entidades femeni-nas mediterráneas de tan apasionada yagradecida personalidad. De las del belcanto romántico a las más más repre-sentativas y enérgicas heroínas delmundo verdiano o el más o menosverista pucciniano.

Cuando se enfrentó con la Giuliettabelliniana de Capuleti e i Montecchi con-tó con los preciosos consejos de RenataScotto, quien casi medio siglo anteshabía dado vida a tan frágil muchachaveronesa; al lado, dos voces entre lasmás hermosas de la historia del cantotenoril: Jaime Aragall (Romeo, hoy díaen gargantas siempre mezzosopraniles)y Luciano Pavarotti (Tebaldo). Para can-tar Verdi no obtuvo una ayuda menor, ladel bajo abaritonado Simone Alberghini,cuyos consejos le fueron, según confe-sión de ella misma, cruciales. El resto lohizo su talento y disposición.

Ya lanzada a una carrera internacio-nal, en 1998 se dio a conocer en el Fes-

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R E T R A T OANNA NETREBKO

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tival de Salzburgo, en el modesto papelde una de las tentadoras muchachasque quieren impedir que el protagonis-ta alcance los dominios de Klingsor, esemalvado que parece salido del mundomeyerbeeriano. Era en concierto, con elfidelísimo Gergiev siempre apoyándola,y al lado de dos enormes figuras: Wal-traud Meier y Plácido Domingo. Unaaparición modesta en el gran festivalaustriaco donde pronto volvería comouna primera figura en una ascendenteampliación de repertorio a lo largo delos siguientes años: Don Giovanni conHarnoncourt, La traviata al lado deRolando Villazón —con quien formóun tiempo una irresistible pareja—, Lasbodas de Fígaro —de nuevo con Har-noncourt— y, en un montaje de ClausGuth muy vitoreado, Roméo et Juliettede Gounod, Iolantha de Chaikovski(obra de madurez del compositor queella está sacando del ostracismo), laMimì pucciniana y dos mujeres verdia-nas: la alucinada Giovanna d’Arco y laseñorial y sacrificada Leonora aragone-sa, en un muy pictórico montaje del amenudo temible Alvis Hermanis(lamentablemente la Leonora que se hacaptado en imágenes es la de la pésimay estrafalaria producción de Philip Stölzen Berlín en 2013). Este verano, cuandoestas letras estén impresas, habrá sidoen concierto, si todo ocurre como pre-visto está, la Manon Lescaut puccinianabajo dirección de Marco Armiliato y encompañía del Geronte —merece lapena citarlo— de Carlos Chausson.

A la Royal House londinense llegó laNetrebko vía gira del Mariinski, con suya imprescindible Natacha tolstiana yprokofievana, el mismo personaje queen ese mismo año 2000 la llevaría a laScala milanesa. Londres disfrutaría tam-bién de sus mozartianas Anna y Servilia,Gilda en la exitosa producción de DavidMcVicar y Violetta junto a Jonas Kauf-mann en seductora pareja, la Giuliettabelliniana junto a su Romeo más espe-cial, la Garanca, Manon de Masenet conVittorio Grigòlo, tan querido por elpúblico del lugar (en el foso, claro está,la experta mano de Pappano), y unaMimì frente a uno de los Rodolfos másactualmente aplaudidos, Joseph Calleja.En la Royal Opera, la soprano habíadespertados infinidad de expectativas alanunciar su debut en la inmediata tem-porada 2016-17 como la Norma bellinia-na, meta para las sopranos de todos lostiempos, pero a última hora canceló eldesafío al no considerarse aún prepara-da para tan arduo papel. Ocupará sulugar Sonya Yoncheva.

Ante los milaneses, en la Scala, enhasta ahora más reducidas aparicionesen relación con otros escenarios deequiparable nivel, la soprano rusa hasido las tan extremas Donna Anna y

Giovanna d’Arco, bien acompañada porel lado musical, respectivamente, porDaniel Barenboim y Riccardo Chailly,en montaje de Robert Carsen paraMozart, no entre los mejores de esteinteligente profesional canadiense —aunque ella estuvo espléndida— y Cau-rier y Leiser para Verdi, asimismo esce-nificación poco agraciada, pero que ellaelevó con su presencia física y vocal porencima de esa extraña mediocridad.

Los principales teatros de Berlín yViena reciben con el “todo vendido” a laNetrebko, de tal manera que, quizásgracias a la permanente presencia en elsegundo, la haya animado a pedir (yconseguir, de inmediato por supuesto)la nacionalidad austriaca, sin que sepa-mos cómo le habrá sentado tamañadecisión al señor Putin, tan suyo y tanruso, quien en 2008 la había considera-do Artista del Pueblo Ruso. No obstante,para acallar voces disidentes parece quetiene la doble nacionalidad: tutti con-tenti. En la capital de Danubio uno delos mayores éxitos de la soprano hastala fecha tuvo lugar con Anna Bolena.Merecidísimo, sin ninguna duda. Y nadainferior al conseguido con otra heroína,esta de su tierra, Tatiana de EugenioOneguin. Si como la reina inglesa, tami-zada por la música y italiana, transmitiótoda su regia y resignada dignidad,como la joven aristócrata provincianamarcó como pocas el paso de la soña-dora juventud de la muchacha románti-ca a la madurez de la elegante damamoscovita. Como tal no existe hoy unaTatiana a su altura, aunque sufra duracompetencia con las de Krassimira Sto-yanova y Marina Poplavskaya, ademásdesde luego de Renée Fleming.

París disfrutó de la Netrebko tam-bién a través de las giras del Mariinski,en 1998 donde se la escuchó en lamodesta parte de la hija del zar BorisGodunov, la afligida Xenia. Hubieron detranscurrir diez años para que retornaraa Bastille cual estrella indiscutible, en laparte de la Giulietta belliniana, turnán-dose con Patrizia Ciofi, y al lado de Joy-ce DiDonato, uno de los mejores Romeos actuales. Fue un triunfo anun-ciado. Luego, en la Opera parisina cam-bió de registro para meterse en la piel dela pícara y caprichosa Adina donizettia-na, en un típico alarde de su versatilidad.

Netrebko esporádicamente ha canta-do en Washington (Susanna y en la galade las bodas de oro del teatro), Ámster-dam (una inesperada Teresa del Cellinide Berlioz, una lírica coloratura queevocaría en uno de los recitales disco-gráficos), Los Ángeles (Lucia, Juliette,Manon), Ciudad de México (Juliette aturnos con Ainhoa Arteta), Verbier (ActoI de Otello de Verdi junto a AleksandrAntonenko), Roma (Manon Lescaut conlos Muti, marido y mujer, foso y esce-

na), Zúrich (Violetta), Baden-Baden(Iolantha, Donna Anna), Barcelona(Iolantha) y Múnich (su primera LadyMacbeth, nada menos, de la mano dePaolo Carignani y Martin Kusej).

A lo largo de la historia hubo can-tantes femeninas que de alguna maneraestuvieron asociadas a un determinadoescenario en el que reaparecían cons-tantemente ofreciendo no solo lo mejorde su canto y arte sino que incluso seprogramaban funciones para su exclusi-vo lucimiento. Bástenos, como ejemplo,recordar lo que fue Maria Callas en laScala de Milán durante su ya míticadécada activa, allá en los años cincuen-ta del siglo pasado. Pues bien, suce-diendo a otras soberanas del primerescenario norteamericano (van algunasprecedentes: Rosa Ponselle, Zinka Mila-nov, Eleonor Steber, Leontyne Price,pero hay más) es hoy Anna Netrebko laindiscutible reina del Met, sin que nisiquiera la mismísima Fleming seacapaz de hacerle competencia.

Después de su Natacha de 2002 y apartir de 2005 ha cantado allí todo surepertorio combinando Gilda, Elvira,Lucia, Leonora y Bolena con personajesmenos exigentes (Mimì, Norina, Adina)junto a uno de los más pesados comoLady Macbeth. Además de sus habitua-les heroínas rusas (Tatiana, Iolanta) y lasfrancesas Juliette y Manon, a las quesumó una conmovedora Antonia (juntoa la episódica Stella), dando cuenta defi-nitiva que la intérprete dominaba consimilar soltura las partes líricas, ligeras ydramáticas, las de carácter cómico ytambién las patético sentimentales.

Voz y temperamento

Aunque Netrebko asegura que suformación técnica es de escuela rusa,no hay un ápice en su voz que recuer-de a cierto tipo de cantantes que, salvohonrosas excepciones y sobre todo enla época comunista, eran conocidas enOccidente por sus timbres apretados,chillones más de lo deseable, con unaemisión algo artificiosa y con un estiloaproximativo cuando se enfrentaban arepertorios ajenos.

La voz de Netrebko tiene de rusaalgo: un sonido denso y tendente a laoscuridad que ella puede modelar paraconvertirlo en más claro, limpio y ater-ciopelado. Su igualdad en los tres regis-tros es de inatacable homogeneidad aprueba de fundamentalistas vocales. Unsonido generalmente plateado, que ellasaber iluminar con delicados colores yuna frescura que resulta ideal para refle-jar la juventud de muchas de las entida-des femeninas que ella asume. Sabe, asi-mismo, hacer que su voz suene seducto-ra, sensual, conforme las circunstanciasdramáticas se lo permitan. La extensión

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es la propia de una lírica aunque a vecesaccede, en los papeles de bel cantoromántico, a alguna circunstancial notasobreaguda. Para estos últimos citadospapeles cuenta con una moderada perocómoda disposición para la coloratura.No es la que disfrutan sus colegas másdecididamente lírico-ligeras o simple-mente ligeras (Nathalie Dessay, Ciofi,Diana Damrau, Desitée Rancatore, Jessi-ca Pratt, Annick Massis, María José More-no…), pero se las arregla lo suficientepara que sus Lucia o Elvira resulten con-venientes y por muchos momentosadmirables, aunque a la postre no seanpartes entre las más representativas desu arte y son personajes que parece estáya dejando de lado.

Es muy importante el hecho de queNetrebko sea, además, una gran actrizque se entrega a los personajes, conci-biéndolos con una extraña y profundariqueza expresiva. Llega incluso a vecesa ser un auténtico torbellino escénico.Le ayuda su físico, sin duda, del quesabe aprovechar todas sus posibilida-des. Y posee en grado sumo ese extra-ño e inexplicable poder: el del carisma,que propicia que nadie la pierda de vis-ta en cuanto aparece en escena, unpoco anulando o ninguneando a suscompañeros. De ahí que, amparada en

su bagaje vocal y con tanta fortalezapersonal en escena, sus personajessean tan variados y extremos como yase han ido indicando, pasando de lalírica pura de un dramatismo sencillo ycasi natural (Mimì) a la dramática deagilidad (Lady Macbeth, de aparatosobagaje vocal y expresivo).

Puede decirse como remate y paraprofundizar más en su arte, que hoy sehalla Netrebko el momento de mayorplenitud profesional y hasta personal.

Disco-Videografía

Tanto en soporte audio como enimágenes Netrebko tiene ya constatadola mayor parte de su repertorio (Gio-vanna, Giulietta, Iolanta, las tres exclu-sivamente en audio) en algunos casos(Mimì, por ejemplo) por partida doble,con posibilidades de ir aumentándolotratándose de una artista muy popular ycodiciada, además de estar muy mima-da, como corresponde, por el sello conel que está contratada.

Gracias a este acuerdo con DG, laoferta de la Netrebko se amplía pormedio de los recitales donde tuvo ytendrá la posibilidad de ampliar unrepertorio que no ha cantado y puedeque nunca cante en un escenario.

El primer disco dedicado a Mozart,bajo la dirección de Gianandrea Nose-da (2003) está dedicado a recordar susinicios mozartianos (Ilia, Susanna, Don-na Anna) pero también a anunciar futu-ros trabajos, algunos ya concretados(Lucia, Teresa de Berlioz, Manon, etc.)y otros aún por llegar posiblemente:Rusalka de Dvorák, por ejemplo, dondeha de medirse con Kristine Opolais y lamás veterana Fleming.

En 2004 el registro denominadoSempre libera, con la Cámara Mahler yClaudio Abbado puede considerarsecomo su joya de la corona. Por la pre-sencia del maestro milanés, por losresultados, conforme a su minuciosapreparación en la que intervino comoconsejera áulica la Scotto. Porque nadiemejor que ella ya para indicarla con-ceptos y matices, puesto que todos lospersonajes incluidos en el disco loshabía cantado la soprano de Savona enfructífera carrera.

Entre Lucia, Violetta, Amina, Elvira,Lauretta, emergía aquí una emocionan-te escena final de Otello de Verdi pro-bable anuncio de una futura asunciónde esa Desdémona que le va a maravi-lla. A tener en cuenta que, como Violet-ta y Amina, en este disco, contó lasoprano con la colaboración del tenor

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de cámara, como ha demostrado en eldisco In the Still of Night, donde conBarenboim al teclado ofrece un ramille-te de canciones rusas de Rimski y Chai-kovski al lado de dos únicas páginasde Strauss y Dvorák. Hazaña posterior-mente ampliada al interpretar en variosidiomas repertorio cancioneril, incluidoel español, en compañía de Emmma-nuel Villaume. Aquí hace además unadivertida lectura de La tarántula deGiménez. Quizás se contagió del ejem-plo de su colega y, sin embargo amiga,Elina Garanca, admiradora incondicio-nal de la zarzuela (¿tendrá algo que verque su marido, el director Karl MarkChichon, sea gibraltareño?), que nopierde oportunidad cuando se la pre-senta de cantar De España vengo o Lascarceleras de Chapí.

El feeling tímbrico y personal entreNetrebko y Villazón se plasmó tambiénen un disco de dúos donde, en mediode las más conocidas páginas de Puccinio Verdi, sobresalían con luz propia unfragmento de West side story, otro de El

país de las sonrisas y, por influencia sinduda del tenor, el dúo de Luisa Fernan-da en el que la rusa se defiende másque honorablemente. En este capítulooperetero, adelantándonos al próximorelato de sus interpretaciones en imáge-nes, hay que destacar la soberbia ejecu-ción, vocal y actoral, que Netrebko hacede Meine Lippen de Giuditta en Baden-Baden 2007. Cantando y bailando, conuna naturalidad pasmosa fruto de laseguridad que tiene en sí misma, dejóatónito a un público al que sedujo comopocas veces se ha visto antes.

En el capítulo de imágenes, hayacceso a varios de esos recitales enplan popular que tanto abundan, don-de se reúne varios colegas para ofrecerun programa de accesible captación delpúblico. Netrebko canta la verdianaDesdemona del dúo amoroso de acto Ien Berlín 2006, con Domingo, aparecetambién en dos galas una en SanPetersburgo con Yuri Temirkanov, otraen Moscú con Constantine Orbelian yambas acompañada en conseguida

albanés Saimir Pirgu, protegido enton-ces de Abbado y hoy en la cumbre.

En 2006, no podía faltar un testimo-nio discográfico dedicado íntegramentea ópera rusa y no podía estar dirigiendola orquesta del Mariinski otro que nofuera Gergiev. En atril, Rimski-Korsa-kov, Rachmaninov, Glinka, Prokofiev,Chaikovski (todo el gotha ruso, desdeluego), donde ya con un arioso deIolanta anunció Netrebko el rescatefuturo de la de esta interesante obra alcompleto que quizás ella logre se insta-le definitivamente, como merece, en losrepertorios occidentales.

Otros discos dedicados, uno aMozart (con Sebastian Weigle), otro encompañía de Villazón y Luisotti, unomás en vivo en Baden-Baden con ElinaGaranca —con quien tan bien empastasu voz, sobre todo en el Mira, o Nor-ma—, Vargas y Tézier y Marco Armilia-to (espectáculo asimismo publicado enimágenes) conforman nuevas etapastestimoniales de la cantante.

Pero aparece como más decisivo eldocumento grabado en 2012, en lo quesupuso el reencuentro con Noseda enel Regio de Turín, dedicado exclusiva-mente a Verdi, donde la cantante pasacon especial brillo y comodidad por laspartes más onerosas de Lady Macbeth,Elena, Giovanna d’Arco, Elizabetta yLeonora. Imprescindible.

Otro registro, asimismo capaz deocupar un espacio importante en cual-quier discoteca es el que resume, entre2002 y 2010, su presencia en el Metneoyorkino. Todas grabaciones envivo, desde la Natacha de su debut has-ta la Antonia offenbachiana. Una goza-da de grabación, con el añadido calorpropio e incomparable que emerge delas captaciones en vivo.

En 2010, con Antonio Pappano y suSanta Cecilia de Roma y en compañíade Marianna Pizzolato, cantó y se grabóel Stabat Mater de Pergolesi, que puedefigurar en un buen lugar en un posibleranking comparativo con la infinidadde grabaciones que de esta sublimeobra existen. También es muy intere-sante el Stabat Mater de Rossini (com-positor ajeno a su actividad pero dequien en alguna ocasión cantó, ¡quéraro!, Rosina), grabado el mismo añoque el de Pergolesi y con los mismoselementos orquestares y directivo, juntoa Lawrence Brownley, Joyce DiDonatoe Ildebrando d’Arcangelo. Jugosísimoequipo, pues. De momento, delRequiem de Verdi, nada. Pero sí, curio-samente, realizó una grabación delRequiem de guerra de Britten, con Tho-mas Hampson, Ian Bostridge y, de nue-vo, Pappano.

Voz de calibre decididamente ope-rístico, es no obstante capaz la Netreb-ko de plegarse al más recóndito canto

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complicidad con el barítono DimitriHvorostovsky o el filme de VincentPaterson a ella dedicado (The Woman,The Voice de 2003), bonito y algosuperficial, pero muy entretenido y quese hace eco, entre otras lindezas, de unfragmento de una Violetta suya no muyconocida al lado de Roberto Saccà.

Pero resultan mucho más significati-vo la plasmación completa de sus per-sonajes escénicos, accesibles en forma-tos de DVD o Blu-Ray.

A saber: Ludmila en la producciónde Lofti Mansouri, Louisa de VladislavPazi, la Violetta de Salzburgo de WillyDecker, Adina en la imperecedera tea-tralización de Otto Schenk para Viena,la Susanna de Claus Guth, Elvira en elMet en la veterana producción de San-dro Sequi (con ese alarde de cantarboca arriba al borde del foso orquestal),Manon de Massenet en la sensual visiónde Vincent Paterson donde, bellísima,evoca algunas actrices cinematográficas,Norina también en las expertas manosSchenk ahora en el Met, Lucia con MaryZimmermann producción compartidacon Dessay y Damrau, la fascinanteAnna Bolena vienesa manejada con

tiento por Eric Genovese, Tatiana conDeborah Warner, Leonora en el pocofavorecedor concepto de Philipp Stölzl,Donna Anna con Philipp Hilmelmann yen la Scala con Barenboim, Lady Mac-beth con Martin Kusej y Mimì tanto enel filme de Robert Dornhelm como en elbobo montaje salzburgués de Michielet-to. Y a esperar… La Iolanta del Met conBeczala, Kirill Petrenko y montaje deMariusz Trelinski es fácil que se hagaeco de ella la DG y alguna de lasManon Lescaut de este año (con RobertCarsen en Viena o Richard Eyre en elMet) sería una buena inversión.

Netrebko ha manifestado en algunaocasión que le gustaría cantar, antes dehallarse a punto para por fin ser Norma,Lulu de Berg y Salome de Strauss. Deeste, con Thielemann ha registrado yaen vivo una muestra: las Cuatro últimascanciones. Siendo una lectura importan-te, le hacen fuerte competencia otrasversiones cercanas en el tiempo de AnneSchwanewilms, Nina Stemme, Anja Har-teros o la Fleming, que asimismo las hagrabado con la misma batuta. Demomento parece que el mundo straus-siano está algo lejos de la personalidad,

competencia y apetencias de la sopranorusa. Al contrario y, por qué no, cabepreguntarse por qué no se medirá mejorcon otras heroínas operísticas que pare-cen estar llamándola como Tosca oAida. Y tantas otras más, claro.

Su esperadísimo próximo disco ensolitario, distribuido este mes de sep-tiembre, grabado con el infalible Pappa-no en Roma este año, está dedicado alverismo, con una portada, escrito sea depaso, donde su vestuario parece imitarlos aparatosos looks de Cher. Comoantaño hiciera para Decca otra ilustrerival, Renée Fleming, Netrebko con laque escénicamente comparte escasorepertorio, nos brinda una nueva pro-puesta de su arte al centrarse en el mun-do realista de finales del diecinuevedonde la expresión es a veces másimportante que el puro canto. Rusa ynorteamericana (doce años de diferenciaentre ellas) comparten en este registro,morbo servido, a Tosca, la Lecouvreur,Butterfly, Nedda, Wally, Manon Lescauty Liù. Netrebko añade, porque puede, elIn questa reggia de Turandot y el Suici-dio de Gioconda que en esta ocasión,por lo que parece no le ha hecho enmu-decer. Sin menospreciar la indudablecategoría de la exquisita y con tendenciaa menudo en deslizamientos a la cursile-ría (pese a su indudable categoría profe-sional, ojo al dato) propios de la sopra-no norteamericana, la personalidad de larusa parece en principio más capaz desacar mejor provecho a este resbaladizorepertorio finisecular.

Vida privada

Como el tema de la vida cotidianasuele ser hoy objeto de interés hastapara los cantantes líricos más popula-res, Netrebko se ha quejado a menudode la atención mediática de la que hasido objeto, enfadándose porque lamayoría de las noticias relativas a supersona eran falsas. Sobre este tema, laexperiencia le ha permitido actualmen-te pasarlo por alto. Desde aquí vanalgunos datos personales sobre estacantante ruso-austriaca, con la inten-ción simplemente de informar y redon-dear si cabe su retrato.

Tras mantener una relación con elbajo-barítono italiano Simone Alberghi-ni, bien conocido por su continua pre-sencia en el festival Rossini de Pésaroentre otros motivos ocupacionales,Netrebko mantuvo otra con el atractivouruguayo Erwin Schrott. Schrott, tam-bién bajo-barítono, buen profesionalpor cierto, con aspecto y modales delatin lover, es el padre de su único hijo,Tiago (su embarazo le impidió cantarJuliette en 2008 en Salzburgo, siendosustituida por Nino Machaidze). Finali-zada esta pareja, conoció, cambiando de

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Don Giovanni (Donna Anna). ConSchrott, Ernman, Castronovo, Pisaroni,Dragojevic, Lemalu, Luperi.Hengelbrock, Himmelmann. Baden-Baden, 2013 (Sony). DVD.

Puccini

La bohème (Mimì). Con Villazón, Cabell,Daniel, Dégout, Kowalchjow. De Billy,Dornhelm. 2007 (DG-AXIOM). CD-DVD.

Verdi

Giovanna d’Arco (Giovanna). Con Meli,Domingo. Carignani. Múnich, 2013(DG). CD.

Macbeth (Lady Macbeth). Con Lucic,Pape, Calleja. Luisi, Noble. Nueva York,2014 (DG). DVD.

La traviata (Violetta). Con Vilazón,Hampson. Rizzi, Decker. Salzburgo,2005 (DG). CD-DVD.

Religioso

Rossini: Stabat Mater. Con DiDonato,Brownlee, D’Arcangelo. Santa Cecilia,Roma. Pappano. 2010 (EMI). CD.

Pergolesi: Stabat Mater. Con Pizzolato.Santa Cecilia, Pappano. 2010 (DG). CD.

Recitales

Arias de Ópera. Páginas de Mozart,Berlioz, Massenet, Donizetti, Bellini,Gounod, Dvorák, Puccini. Fca. Viena,Noseda. 2003 (DG). CD.

Gala en San Petersburgo. ConHvorostovsky. Páginas de Leoncavallo,Donizetti, Puccini. Fc. San Petersburgo,Temirkanov. 2003 (TDK). DVD.

La Mujer, La Voz. Filme de VincentPaterson. 2003 (DG). DVD.

Sempre libera. Páginas de Verdi, Bellini,Donizetti, Puccini. Cámara Mahler,Abbado. 2004 (DG). CD.

Concierto en Berlín. Con Domingo,Villazón. Páginas de Verdi, Lehár,Puccini, Bernstein. Deutsche Berlin,Armiliato. 2006 (DG). DVD.

Óperas completasBellini

Capuleti e i Montecchi (Giulietta). ConGaranca, Calleja, Bracci. Luisi. Enestudio, 2008 (DG). CD.

I Puritani (Elvira). Con Cutler, Vassallo,Relyea. Summers, Sequi. Nueva York,2007 (DG). DVD *.

Chaikovski

Eugenio Oneguin (Tatiana). ConKwieicien, Beczala, Volkova, Tanovitski.Gergiev, Warner. Nueva York, 2013(DG). DVD.

Iolanta (Iolanta). Con Markov, Kowaljow,Skorokhodov, Meachem, Debedec.Villaume. Baden-Baden, 2012 (DG) CD.

Donizetti

Anna Bolena (Anna). Con Garanca, Meli,D’Arcangelo, Kulman. Pidò, Genovese.Viena, 2011. (DG). DVD.

L’elisir d’amore (Norina). Con Villazón,Nucci, D’Arcangelo. Eschwé, Schenk.Viena, 2005 (Virgin). DVD.

Lucia di Lammermoor (Lucia). ConBeczala. Kwiecien, Abdrazakov.Armiliato, Zimmerman. Nueva York,2009 (DG). DVD.

Don Pasquale (Norina). Con Polenzani,Kwiecien, del Carlo. Levine, Schenk.Nueva York, 2010 (DG). DVD.

Glinka

Ruslan y Ludmila (Ludmila). ConOgnovienko, Gorchakova, Diadkova,Kit. Gergiev, Mansouri. San Petersburgo,1995 (Philips). CD-DVD.

Massenet

Manon (Manon). Con Villazón, Daza,Fischesser. Barenboim, Paterson. Berlín,2007 (DG) . DVD.

Mozart

Las bodas de Fígaro (Susanna). ConD’Arcangelo, Skovhus, Roeschmann,Schäfer, Selig. Harnoncourt, Guth.Salzburgo, 2006 (DG). CD-DVD.

DISCO/VIDEOGRAFÍA SELECTA

En vivo desde Baden-Baden. ConGaranca, Vargas, Tézier. Páginas deBellini, Delibes, Puccini. Verdi, Lehár-Deutsche Berlin, Armiliato. 2006 (DG).CD-DVD.

Album ruso. Páginas de Rachmaninov,Chaikovski, Rimski-Korsakov, Glinka.Mariinsky, Gergiev. 2006 (DG). CD.

Album Mozart. Páginas de Susanna, Elettra,Servilia, Donna Anna, Ilia. OrquestaMozart, Abbado. 2006 (DG). CD.

Dúos con Rolando Villazón. Páginas dePuccini, Donizetti, Verdi, Gounod, Bizet,Massenet, Chaikovski, Moreno Torroba.Staastkapelle Dresden, Luisotti. 2006(DG). CD.

En la calma de la noche. Canciones deRimski-Korsakov, Chaikovski, Dvorák,Strauss. Barenboim (piano). 2009 (DG). CD.

En Vivo en el Met. Páginas de Bellini,Prokofiev, Mozart, Donizetti, Verdi,Gounod, Offenbach, Puccini. Variosdirectores. 2002-2010 (DG). CD.

Album Verdi. Páginas de Lady Macbeth,Giovanna d’Arco, Leonora, Elena,Elisabetta di Valois. Regio Turín, Noseda.2012 (DG) CD.

Verismo. Páginas de Cilèa, Giordano,Puccini, Leoncavallo, Catalani, Boito,Ponchielli. Santa Cecilia, Pappano. 2016(DG). CD.

* La mayoría de estos DVD se encuentrantambién en soporte Blu-Ray.

compañero y de tesitura, al tenor deAzerbayán Yusif Eyvazof, unos añosmenor que ella, con el que acabó casán-dose. Indudablemente este matrimoniopotenció la carrera del cónyuge quien,para ser equitativos, es algo más que el“marido de la Netrebko”: tiene buenavoz, desprendida entrega y apreciableinterrelación con los personajes queinterpreta, con un instrumento vocal sus-ceptible de ser definido como spinto.

Netrebko es una mujer muy de hoy.Activa en redes sociales, publicita testi-

monios gráficos de las visitas a ciuda-des donde canta o vacaciona, incluyen-do sobre todo momentos importantesde su privacidad. Como ocurrió recien-temente regalando el material gráficode su boda que no dejó indiferentes alos usuarios de Facebook. Fotos que, amenudo, son objeto de comentarios nomuy elogiosos en torno a su buen gustou oportunidad. Sus propios comenta-rios están llenos de humor algo gam-berro a veces, transmitiendo una alegríade vivir que puede ser contagiosa. Aun-

que se la pretende vender, a través delas publicaciones discográficas, comodiva sofisticada e inalcanzable se adivi-na que tras esa pantalla tan poco realhay una mujer sencilla y con los pies enla tierra, quien, seguramente, es unapersona feliz que disfruta de la vida yde su trabajo. Razones no le faltan: hallegado a lo más alto de la profesión,con un futuro todavía lleno de unaenormidad de expectativas.

Fernando Fraga

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ExcEPciONAlES

DEL MES DE SEPTIEMBREla distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.

LOS DISCOS XCEPCIONALES

D i S c O S

BACH:Sonatas para viola da gamba,BWV 1027-1029. PATxi mONTERO, viola da gamba.DANiElE BOccAciO, órgano. BRILLIANT CLASSICS 95042

Estamos ante algo más que unalectura atípica de estas sonatas,estamos ante una formidable lec-ción musical que nadie deberíaperderse. E.T. Pg. 59

MAHLER:Siete Canciones de Des KnabenWunderhorn. Sinfonía nº 5. m. GOERNE. ORquESTA DEl FESTiVAl DElucERNA. Director: ANDRiS NElSONS.ACCENTUS ACC 20354

Nelsons hace una recreación,personal, coherente y magistral-mente interrelacionada en sus mily un matices expresivos, todo ellocon una gestualidad extravertida.E.P.A. Pg. 73

UKRANIAN MOODS. Obras de Revuzkij, Kosenko,Kolessa, i. y J. Schamo. ViOliNA PETRycHENKO, pianista. ARS PRODuKTiON 38 195

un recorrido por la música ucra-niana del último siglo que no tie-ne desperdicio. La artista, sinceray natural, suave y elegante, consi-gue unas atmósferas sugestivas,con un toque sonoro igualmenterefinado. E.B. Pg. 70

ROLF LISLEVAND, guitarrista y tiorbista.Obras de De Visée y Corbetta. ECM 22884811716

lislevand destaca el carácter másligero de la guitarra con abundan-te recurso al rasgado y tempi másanimados, mientras que todoresulta más concentrado y expre-sivo en la tiorba. Un disco seduc-tor, irresistible. P.J.V. Pg. 67

VERTIGO.Obras de Rameau y Royer. JEAN RONDEAu, clavecinista.ERATO 8256446974580

Vértigo: El diabólico virtuosismode Rondeau para abordar losmovimientos rápidos. Pero donderealmente radica la genialidad deeste artista es en esas piezas sose-gadas que requieren de talentoinusual para extraer de ellas todala sustancia. E.T. Pg. 64

OBERTURAS.Obras de Gluck, Mozart, WeberCherubini, Beethoven, e.a.ORquESTA SiNFóNicA DE BAmBERG.KARl-HEiNz STEFFENS, director.TUDOR 7195

El carácter teatral aparece de unmodo extraordinariamente natu-ral, sin que se pierda la pertinen-cia de ofrecer esta música des-contextualizada pero arropadapor sus más o menos contempo-ráneas. C.V.W. Pg. 71

CHRISTINALANDSHAMER, soprano. Obras de Schumann y Ullmann.GEROlD HuBER, piano. OEHMS CLASSICS OC 1840

landshamer nos quiere mostrarque es capaz de expresar y darsentido a un texto de variadosmatices, pero también rendir jus-ticia a la música que utiliza unpoema como pretexto para la cre-ación de ambientes y colores.E.R.J. Pg. 68

SCHUBERT: Sonata para piano nº 18, D. 894. SCHUMANN: Kreisleriana,op. 16. NATAliA EHwAlD, pianista.GENUIN GEN16413

las dos obras coinciden en plan-tear el eterno problema de equili-brio entre dramatismo y lirismo.Ehwald, lo resuelve de una mane-ra tan admirable cuanto arriesga-da: coherencia sin síntesis podríallamarse la figura. A.B.M. Pg. 65

AURELIA SHIMKUS, pianista.Obras de Liszt, Bach y Busoni. ARS 38 196

Shimkus sorprende con unamadurez especial y poco corrien-te e interpreta con circunspec-ción y atención a las sonoridades.Además, la artista promueve untocar abierto, comunicativo, quetransmite calidez y al mismotiempo poesía y efervescencia.E.B. Pg. 69

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Junto a Verismo, el álbum de AnnaNetrebko del que hablamos eneste número de SCHERZO, este

final de vacaciones nos ofrece unascuantas novedades especialmenteinteresantes en un panorama que, apesar de la crisis, no deja de presen-tar nuevos nombres y de repetir conotros bien asentados. Entre los reciénllegados, la pianista alemana SophiePacini (Múnich, 1991), protegida deMartha Argerich, quien la presentó asu lado en su fenecido Proyecto enLugano, hoy cerrado por falta depatrocinio. Pacini debuta, en Warner,con un disco con obras de Beetho-ven y Liszt. También en Warner dosgrandes del Lied, el tenor Ian Bos-tridge, no con su habitual pianistaJulius Drake sino, esta vez, con Anto-nio Pappano, quien ya se sabe quees un acompañante de primera clase,como puede corroborar, por ejem-plo, Joyce DiDonato. Su disco es uninteresantísimo recital con cancionesbasadas en textos de Shakespeare ymúsicas de Byrd, Finzi, Haydn, John-son, Morley, Wilson, Quilter y Schu-bert. Volviendo a los jóvenes, el másque suficientemente preparado vio-lonchelista Nicolas Altstaedt demues-tra que es igualmente virtuoso en elrepertorio romántico que en el barro-co, al que parece tender si atende-mos a otros discos suyos. Esta vez setrata de tres conciertos de Carl Phi-lipp Emanuel Bach acompañado deun grupo también joven pero ya muyilustre, Arcangelo, que dirige Jonat-han Cohen. Y entre las recuperacio-nes, magnífica idea la de Audite dededicar un álbum de tres discos a lagran contralto americana MaureenForrester con un repertorio variadoen el que la parte del león se la lle-van Schubert Schumann y Wagner.Sin duda será uno de los “históricos”del año. Y para cerrar esta galería, lapresentación como compositor deldirector de orquesta húngaro IvanFischer, con su Orquesta del Festivalde Budapest, en el sello ChanelClassics.

DISCOSAño XXXI – nº 321 – Septiembre 2016

SUMARIOACTUALIDAD:Septiembre de novedades . . . . . . . . . . . . . . . 51

REFERENCIAS:Bruckner: Te Deum. E.P.A.. . . . . . . . . . . . . . . 52

ESTUDIOS:Martha Argerich: Aniversario. E.P.A. . . . . . . . 54Rheinberger: Música vocal sacra. U.S. . . . . . . 54Haendel: Gran integral clavecinista. P.J.V... . . 55

REEDICIONES:Brilliant: Integral de conciertos de Bach. E.T. . 56Praga: Todo más que bueno. C.V.W. . . . . . . . 57

DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 58

DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS. . . . . . 74

SEPTIEMBRE DE NOVEDADES

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D I S C O SD I S C O SREFERENCIAS

Bruckner comenzó a tra-bajar en esta obra enmayo de 1881, pocoantes de embarcarse enla composición de laSéptima. El 7 de marzode 1884 el Te Deumconoció su forma defini-tiva, interpretándose porprimera vez dirigido porel propio autor el 2 demayo de 1885 con laparte de la orquestatranscrita para dos pia-

nos (tocados por JosephSchalk y Robert Erben), ya quepara entonces no se podía dis-poner de una orquesta y elpragmático Bruckner pensóque esta era la mejor solución.No obstante, un año más tar-de, el 10 de enero de 1886, sepudo oír por primera vez ensu versión original con la Filar-mónica de Viena bajo la direc-ción de Hans Richter. Pocodespués, los directores másconocidos de entonces, Her-mann Levi, Artur Nikisch yHans von Bülow lo interpreta-ron con entusiasmo contribu-yendo a cimentar la fama delcompositor. Laobra conociónada menos que30 ejecucionesantes de la muer-te de Brucknerque llegaronincluso hastaEstados Unidos(Cincinnati). Laobra aparece enla actualidadcomo una de las composicio-nes más accesibles del artebruckneriano. Su fuerza y con-cisión no dejan lugar a ningu-na de las pausas que el orga-nista Bruckner introducía habi-tualmente en sus desarrollossinfónicos, hasta el extremo deque casi se le podría reprocharun exceso de densidad y con-centración. Está escrito paracuarteto de solistas vocales,coro mixto y orquesta sinfóni-ca normal, con órgano ad libi-tum. La fórmula de acompaña-miento de las cuerdas (unmovimiento continuo sobre laquinta y la octava) atraviesa lapartitura entera como una sol-dadura que sella fuertementela unidad. El texto está dividi-do en cinco secciones, entrelas cuales las afinidades temá-

ticas son numerosas. La obraes coronada por una monu-mental fuga que inserta en sucontrapunto las dos citas de laSéptima, una y otra sobre laspalabras Non confundar inaeternum.

La discografía es bastantecompleta y no hay ningunaversión que nos hayamos deja-do en el tintero, a no ser la delviejo Karl Forster (EMI), hoyilocalizable, y también la deZubin Mehta (Decca), que nohemos incluido por falta deespacio. Hay alguna que otracuriosidad como la toma envivo de George Szell en Cleve-land, que para los interesadosla pueden adquirir enwww.clevelandorchestra.orgen un álbum con varias recrea-ciones en conciertos públicosdel legendario director, porcierto, a precio bastante caro(creo recordar que el Te Deumpor Szell se retransmitió haceaños en Radio Clásica de RNEdentro del programa El mundode la fonografía). Las interpre-taciones que hemos seleccio-nado son las siguientes:

Walter, Yeend, Lipton,Lloyd, Harrel. Coro Westmins-ter. Filarmónica de NuevaYork (SONY, 1953, 20’. +Mozart, Requiem). BrunoWalter dirigió en el CarnegieHall de Nueva York en con-cierto público esta versión el7 de marzo de 1953. La graba-ción en sonido mono proce-dente de una toma radiofóni-ca recoge sin problemas estagala matinal que se completa-ba con la Novena de Beetho-ven. Para Walter, “la obrabruckneriana era el reflejo delmundo interior de un santo,mientras que sus composicio-nes vocales y misas no supo-nían ningún problema para supío corazón, impregnado deuna fe dogmática. Con el fer-vor de un hombre profunda-

mente religioso, canta estehimno para alabar a Dios, tansincero, musicalmente tanrico y al mismo tiempo tancatólico”. La versión, vigoro-sa, profunda y brillante,escrupulosa en cualquieraspecto a considerar, ponien-do siempre en evidencia estaespléndida arquitectura coraly orquestal, responde a laférrea objetividad del directory da la impresión de ser unaversión de estudio antes queun concierto en vivo. Solistas,coro y orquesta, perfectamen-te aglutinados por la persona-lidad de la batuta, recrean sinproblemas la composición.

Jochum I, Kupper, Sie-wert, Fehenberger, Borg. Sin-fónica y Coro de la Radiodifu-sión Bávara (2CD ORFEO,1954, 22’. + Verdi, Requiem).Jochum II, Stader, Wagner,Haefliger, Lagger. Coro ÓperaAlemana de Berlín. Filarmóni-ca de Berlín (DG Originals,1967, 22’. + Bruckner, Salmo150 y Diez Motetes). Dos ver-siones de este venerablebruckneriano hoy todavía

recordado gracias a sus nume-rosos testimonios fonográficos,además de ser el director quepermitió a muchos de noso-tros tomar conciencia de laimportancia y diversidad de laobra de Bruckner, objeto deveneración mucho antes delfenómeno Celibidache. Lasdos versiones del Te Deumque ahora traemos, una toma-da en vivo en sonido monofó-nico por la Radio bávara en1954 y la otra grabada en estu-dio por la DG en 1967, sindiferencias apreciables entreambas en cuanto a concepto yestilo, son dos muestras de laóptica fervorosa del católicoJochum, sin excluir en ellasfulgurantes oposiciones diná-micas, artesano de lujo y pro-fundo conocedor de este mun-

do, que además logra un equi-librio y una realización impe-cables. No hay diferencias degrabación entre las dos, inde-pendiente del registro mono-fónico de la Radio Bávara, yaque ambas son muy claras ycontrastadas. Solistas compe-tentes en todos los casos, y elcoro mejor el de Múnich queel de Berlín, más empastado eidiomático. Entre las dos, posi-blemente la de DG sea preferi-ble a la de Orfeo por lossuplementos brucknerianos,estilísticamente más acertadosque el Requiem de Verdiincluido en Orfeo.

Klemperer, Harper, Baker,Lewis, Nowakowski. Sinfónicay Coro de la BBC (TESTA-MENT, 1961, 24’. + Bruckner,Sexta). La grabación procedede los archivos de la BBC deun concierto retransmitido porel Tercer Programa el 12 deenero de 1961, ya que Klem-perer, desgraciadamente, nun-ca grabó la página en estudio.Recordemos que a principiosde los 60 Bruckner todavía eracasi un desconocido entre los

ingleses y, desde luego, total-mente incomprendido. La críti-ca decía que su música era“pueril, el perfecto ejemplodel mal gusto alemán, conmelodías de la peor especie”(sic), influyendo tambiénnegativamente por haber sidoel compositor favorito deHitler, incluso por delante deWagner. Sin embargo, Klem-perer siempre hizo lo posiblepor programar en Londres sumúsica. Aquí lo encontramoscon una orquesta y unos corosque no eran los suyos habitua-les, las agrupaciones de laBBC, de las cuales extrajomomentos extraordinarios.Estas dos obras fueron retrans-mitidas por la BBC con granéxito, y entonces la prensa y elpúblico en general, gracias

Anton Bruckner

TE DEUM

REFERENCIAS

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D I S C O SD I S C O SREFERENCIAS

raramente puestas de mani-fiesto así en cualquier otra ver-sión. Solistas, coros y orques-ta, totalmente aglutinados porla energía e impulso de sudirector, responden a lorequerido en esta interpreta-ción definitiva en la que el TeDeum cumple perfectamentesu cometido de canto de ala-banza, de acción de gracias yde oración. Se recomienda oírantes cualquier versión con-vencional y después preparar-se para sumergirse en estaprofunda recreación.

Haitink, Mattila, Mentzer,Cole, Holl. Coro de la Radiodi-fusión Bávara. Filarmónica deViena (2CD Philips, 1988, 25’.+ Bruckner, Quinta). Este granbruckneriano grabó con ante-rioridad otra notable versióncon su Concertgebouw, loscoros de la Radio Neerlandesay cuatro competentes solistas(Ameling, Reynolds, Hofmann,Hoeckmann), en los tiemposde su ciclo Bruckner con laorquesta holandesa. Después,ya en la era de digital y delcompacto, grabó su versióndefinitiva con la Filarmónicade Viena y los coros y solistasindicados más arriba, una tra-ducción de atractivo lujo sono-ro, fenomenalmente grabada,con un cuarteto vocal de inne-gable calidad, versión herede-ra de la tradición interpretativaque hemos seguido a lo largode este estudio. Sería la ver-

sión adecuada para compagi-narla con la de Celibidache ypoder hacer las oportunascomparaciones. Se comerciali-zaba acoplado con una espec-tacular Quinta que EdwardGreenfield saludó en Gramop-hone como “The best playedBruckner Fifth”.

En resumen, Celibidacheen primer lugar, y despuésHaitink que, como hemos vis-to, aúna en su recreación evi-dencias técnicas e interpretati-vas que hacen de su versiónuna de las mejores aproxima-ciones modernas a esta obra,serían las elecciones más reco-mendables. Otros registros(Klemperer, Karajan...) tam-bién serían buenas alternativas.

Enrique Pérez Adrián

también al empeño de otrosdirectores (Horenstein),comenzaron a tener a Bruck-ner en otra consideración. Laversión del Te Deum, muybien grabada por los micrófo-nos de la BBC en sonidomonofónico, posee la ampli-tud, solidez y rocosa construc-ción de los imponentes monu-mentos de Klemperer, con suproverbial claridad coral yorquestal (a los solistas, se lesdistingue perfectamente unode otro cuando cantan al uní-sono), una recreación quecompensa perfectamente lacarencia de la grabación deestudio (Walter Legge, cuandose le propuso, se limitó a con-testar un “Not now”, tantopara la Sexta como para el TeDeum). El disco se puedelocalizar en los habitualessitios de internet a precio rela-tivamente caro.

Barenboim I, Pashley, Fin-nilä, Tear, Garrard. Coro yOrquesta New Philharmonia(2 CD EMI, 1969, 23’. + Bruck-ner, Misas 2 y 3, Cinco Mote-tes). Barenboim II, Rösch-mann, Garanca, Vogt, Pape.Coro Sociedad ConciertosÓpera Estatal de Viena. Filar-mónica de Viena (DVD Cma-jor, 2010, 24’. + Beethoven,Concierto nº 4 y Boulez, Nota-tions). La primera versión deljoven Barenboim fue una delas primeras, si no la primera,en llegar a España con esta

obra (acoplada entonces enaquel LP EMI con el Magnifi-cat de Bach). Ahora acaba depublicarse en un doble álbumde serie económica junto contodo el Bruckner sacro queeste director grabó para elsello británico. La versión estácaracterizada por un entusias-mo evidente, con un sonidopersuasivo y unos resultadosnotables de solistas, coros yorquesta de la New Philharmo-nia. El acoplamiento actual condos Misas dirigidas tambiénpor Barenboim, además deCinco Motetes a cargo de Wil-helm Pitz, eleva el interés de lapublicación y puede recomen-darse sin problemas para los

que quieran empezar a cono-cer el Bruckner sacro con lassuficientes garantías. Baren-boim grabó después el TeDeum en Chicago para DG,una versión que no conoce-mos y que en su momento fuerecibida aceptablemente pordiversos medios críticos, britá-nicos sobre todo, que hicieronhincapié en el cuarteto solista(Norman, Minton, Rendall,Ramey) y en los espectacularescoros de la CSO. Ahora estádisponible acoplado con el pri-mer ciclo Bruckner de Baren-boim en DG. Finalmente, el fil-mado en el Festival de Salzbur-go el 26 de julio de 2010, lopueden encontrar en un DVDCmajor, una versión sólida,contundente, escrupulosa contodo lo escrito, brillante y vigo-rosa, con un color más lumino-so que el de su primera apro-ximación y unas extraordina-rias filmación y grabación.Cuarteto irreprochable, lo mis-mo que coro y orquesta. Tantopor la calidad general de lainterpretación como por el res-to del programa que acompa-ña al Te Deum (Beethoven,Boulez), el DVD merece lamayor de las atenciones.

Karajan I, Tomowa-Sin-tow, Baltsa, Schreier, VanDam. Sociedad Coral Viena.Filarmónica de Berlín (DEUTS-CHE GRAMMOPHON, 1976,25’. + Mozart, Misa de la Coro-nación, K. 317). Karajan II,

Tomowa-Sintow,Baltsa, Rendall,Van Dam. Socie-dad Coral Viena. Filarmónicade Viena (2DVD DEUTSCHEGRAMMOPHON, 1978, 27’. +Bruckner, Octava, Novena).Además de estas dos interpre-taciones del Te Deum porKarajan, hay que decir que eldirector salzburgués lo tocabaen sus conciertos con frecuen-cia, existiendo varias interpre-taciones en vivo (EMI) que nocomentamos por ser práctica-mente iguales a las dos quereseñamos. La primera deellas, una grabación de estu-dio hecha en Berlín, técnica einterpretativamente perfecta,confirma el modus operandihabitual de este director ayu-dado por los excepcionales

mimbres de la Filarmónica deBerlín, unos coros magníficosy cuatro solistas de campani-llas: fraseo refinado, pureza detimbre, paleta polícroma y per-fección apolínea son las cuali-dades evidentes en esta ver-sión del Te Deum, a la quequizá se le podría pedir máspálpito humano para acompa-ñar a tanta belleza sonora. Laotra versión de dos años des-pués, filmada en un conciertoen vivo en la Musikverein enel que se incluía también laNovena, en esta ocasión obvia-mente con la Filarmónica deViena, los mismos coros queen la versión anterior e idénti-cos solistas (cambia el tenor,Rendall en vez de Schreier), nose diferencia en nada de laberlinesa, la misma perfeccióne idéntica belleza sonora sedan aquí, sin diferencias tím-bricas entre ambas orquestas,con la ventaja relativa de la fil-mación, artísticamente super-visada por el propio Karajan,que nos agobia con su esto-magante presencia directoriala lo largo de todo el concierto.A pesar de todo, versión deindiscutible categoría, técnica-mente perfecta y algo epidér-mica desde el punto de vistaartístico y espiritual.

Celibidache, M. Price,Borchers, Ahnsjö, Helm. CoroFilarmónico de Múnich, Miem-bros del Coro Bach. Filarmóni-ca de Múnich (2CD EMI, 1982,

33’. + Bruckner,Séptima). La otracara de la moneda

de las versiones de Karajannos la trae Sergiu Celibidachecon su versión tomada en vivoen la Lukaskirche de Múnichel 1 de julio de 1982. El maes-tro decía que la oración nomerece su nombre más que siestá desprovista de toda finali-dad, es decir, si no pide nada.Esta loa a Dios encuentra enesta traducción su verdaderosignificado, una ejecuciónmusical fundada sobre un pro-ceso vivido más allá de cual-quier mensaje verbal. Además,hay que destacar la concep-ción extremadamente cohe-rente y precisa, de tempiamplios, de ferviente espiritua-lidad, de grandeza y elevación

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Carus

RHEINBERGER SACROfuncionan desde el comienzo,sólidas y convincentes en suestructura armónica y formal.Pero que nadie malinterpreteesta virtud, puesto que no setrata de una cuestión de mayoro menor dificultad, sino de laapreciación de la obra porparte del intérprete o deloyente, y de cómo se vislum-bra en toda su dimensión des-de el principio. Los diez discospublicados por el sello Caruscon música coral de JosefRheinberger (1839-1901) quese han reunido en esta cajason una estupenda muestradel depurado lenguaje delcompositor en esta faceta y deldominio que evidencia en susdistintas modalidades. Paraapreciar esto último basta conescuchar los nueve ejemplosde misas que se reúnen aquí,escritos para coro simple ocoro doble a capella, y paracoro mixto, coro de vocesblancas o de voces graves conacompañamiento de órgano.Lo mismo podría decirse de

las siete colecciones dehimnos, las mismasque de cantos religio-sos y motetes, las obrasde pequeño formato,los dos réquiem y sucantata navideña DerStern von Bethlehemop. 164 para solistas,coro y orquesta. Elresultado artístico,como en toda recopila-ción de característicassimilares, es heterogé-neo, sobre todo si setienen en cuenta losdiferentes nivelesalcanzados por las distintasformaciones corales y por lossolistas, y por eso mismo enu-merar aquí los momentos másdestacados sería una tareademasiado complicada yextensa, aunque sí hay queañadir que entre los volúme-nes más convincentes y satis-factorios se encuentra el pri-mero con el KammerchorStuttgart y su director FriederBernius, el tercero con Van-

couver Cantata Singers yJames Fankhauser, el sextocon el Vocalensemble Rastatt yHolger Speck, el séptimo y eloctavo, con el KammerChorSaarbrücken bajo la direcciónde Georg Grün y, cómo no, eldécimo, que incluye la cantatanavideña antes mencionada yque constituye un estupendocolofón a la recopilación.

Urko Sangroniz

RHEINBERGER:Música vocal sacra. ENSEMBLE

STUTTGART. KAMMERCHOR STUTTGART.Director: FRIEDER BERNIUS. COLLEGIUM

VOCALE LIMBURG. Director: EBERHARDMETTERNICH. VANCOUVER CANTATA

SINGERS. Director: JAMES

FRANKHAUSER. FRANKFURTER KANTOREI.Director: WOLFGANG SCHÄFER.ELEKTRA WOMEN’S CHOIR VANCOUVER.Directoras: MORNA EDMUNDSON Y

DIANE LOOMER. VOCALENSEMBLE

RASTATT. Director: HOLGER SPECK.KAMMERCHOR SAARBRÜCKEN. Director:GEORG GRÜN. CHOR DES BAYERISCHENRUNDFUNKS. SYMPHONIE-ORCHESTER

GRAUNKE. Director: ROBERT HEGER.10 CD. CARUS 83336. 1968-2009. 581´.DDD. R PN

H ablar de la obra coral deJosef Rheinberger (1839-1901) es hablar del lega-

do de un experto conocedordel medio y de su repertorio alo largo de las distintas épo-cas. Basta con escuchar ointerpretar los primeros com-pases de sus composicionespara darse cuenta de que estas

MARTA ARGERICH, pianista.Obras de Franck, Schumann,Debussy, Beethoven, Haydn,Strauss y Scriabin. CON JAMES

GALWAY, IVRY GITLIS Y CLAUDIO

ABBADO. LONDON SINFONIETTA,FILARMÓNICA DE BERLÍN.5 CD. SONY 88985320352. 1975-1992.217’. DDD. R PM

Con ocasión de su 75 ani-versario, Sony reedita enun álbum de 5 CDs de

serie media todas las grabacio-nes hechas por Martha Arge-rich en este sello, que obvia-mente son muy pocas compa-radas con las que la pianistaargentina hizo para Deutsche

Grammophon o EMI.Todo tiene el máximointerés, aunque hayacosas que quizá haganque alguno frunza lascejas al ver el arreglo(cfr. la Sonata de Franckpara violín transcritapara flauta, por otra par-te espléndidamentetocada por James Gal-way acompañado por lapropia Argerich. Perono juzguen antes de oír:lo mismo pasó en sumomento con esta mis-

ma obra transcrita para violon-chelo, hasta que llegó Jacque-line du Pré y nos dejó a todosencantados. Aquí no es lo mis-mo, pero merece la pena escu-char el experimento). El álbumprosigue con un sensacionaldisco Schumann que a juiciodel firmante es lo mejor delálbum (Fantasía y Piezas fan-tásticas), de poesía, idioma,inspiración, pulso, elocuenciay distinción auténticas marcasde la casa. A veces puede darla impresión de que “el caba-llo se le desboca”, frecuenteen muchas de sus interpreta-ciones, pero, al final, todoqueda en un susto para el

oyente, que respira aliviado (yadmirado) al concluir. Al mis-mo nivel, esto es, estratosféri-co, está la Burlesca de Strausstomada en vivo en un concier-to de la Filarmónica de Berlíncon Abbado (también filmada,pero de momento sin comer-cializar). Recordamos al ver lapelícula que la propia Argerichresoplaba aliviada después desu recreación, un tour de forcétécnico de virtuosismo y lige-reza ejemplares, y además sinel menor roce o error. Ennuestra opinión, ni siquieraJanis (con Reiner) o Serkin(con Ormandy) lograron igua-lar esta bella recreación queahora comentamos.

A pesar de la abundante ydistinguida competencia, Gitlisy Argerich salen más que airo-sos en la Sonata de CesarFranck, aquí afortunadamentetocada en su versión originalpara violín y piano, lo mismoque la Sonata de Debussy.Quizá el competente IvryGitlis no esté a la altura de suacompañante, siempre cálida,idiomática, técnicamente per-fecta y expresiva, mientras queel violín tiene a veces roces,entonación discutible y no

excesivo sentido de la estéticade esta obra (lo mismo que dela de Debussy). Por los resul-tados, parece que este desi-gual emparejamiento está pro-movido más por los ejecutivosde la entonces CBS que porlos propios intérpretes. El dis-co con dos Conciertos deBeethoven (Segundo) y Haydn(Do mayor, Hob. XVIII/11) enla que actúa la propia Argerichde directora al frente de laLondon Sinfonietta, es unabella curiosidad en la quetodo está perfectamenteengarzado y concebido. Delpiano no hay nada que decircomo no sea destacar su bríoy perfección.

En suma, el Schumann y elStrauss indiscutibles. Los Beet-hoven y Haydn, buenas recre-aciones en las que actúa dedirectora la propia Argerich.Algo más discutible el disco deFranck-Debussy con Gitlis, yel de Galway, no apto paraortodoxos, es de un virtuosis-mo perfecto que asombrará acuantos lo oigan. Buen sonidoen todos los casos y correctapresentación.

Enrique Pérez Adrián

Martha Argerich

ANIVERSARIO DE SUMO INTERÉS

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Borgstede y Loreggian

GRAN INTEGRAL CLAVECINISTA

HAENDEL:Música completa para clave.MICHAEL BORGSTEDE, ROBERTO LOREGGIAN,clave. 8 CD. BRILLIANT CLASSICS. 513’. 2008-2015. DDD. N PE

E sta integral de la música paraclave que presenta Brilliant secompone de cuatro discos de

una edición previa (2008) quehizo Michael Borgstede con lasdos colecciones de suites publica-das por Haendel en 1720 y 1733(Scherzo nº 235) y otros cuatrograbados en 2015 por RobertoLoreggian, que incluye el resto dela música, conservada en fuentesdiferentes. La idea de integralidadresulta en cualquier caso discuti-ble, ya que además de dejar singrabar algunas piezas de dudosaatribución y arreglos de otrasobras del compositor (como ariasy oberturas de óperas o versionesde preludios y danzas sacados deotros contextos) tampoco figuranalgunas otras piezas como la seriede 61 breves minuetos cataloga-dos de HWV 497 a HWV 558(algunos también aparecen enotras obras, es cierto), suitesincompletas y algunos númerossueltos (sobre todo, danzas yarias), mientras que de las obrasoriginales para carillón, solo seofrece una muestra (la SonataHWV 578), cuando hay no menosde una veintena de obras paraeste instrumento mecánico.

La mayor parte de la obrapara teclado de Haendel es obrade la juventud del compositor,incluso anterior a su viaje a Italia(1706), lo que se aprecia muybien en los preludios, en los queresuena el Stylus phantasticus delos organistas del norte. Aunquehay también sonatas, sonatinas,fantasías, arias (por norma, sonmovimientos con variaciones),fugas (algunas, como las seisHWV 605-610 llegaron a serpublicadas en 1735, aunque datan

seguramente de los primerosaños ingleses de Haendel) ycaprichos (en general breves),dominan con mucho los movi-mientos de danza, por normaagrupados en suites (a veces, apa-recen con el nombre de partitas),si bien también se han conserva-do algunas sueltas. Loreggianincluye además una reconstruc-ción de la Suite HWV 446, origi-nalmente para dos claves, de laque solo se ha conservado la par-te de uno, y hace la Sonata HWV579, seguramente escrita para uninstrumento de dos teclados, tam-bién para dos instrumentos (enambos casos se le une su compa-triota Elisa Fanchini).

Comenté elogiosamente en sudía las interpretaciones de Borgs-tede, y vueltas a escuchar ahora,solo me cabe reafirmar la brillan-tez del músico alemán, que, conpulsación nítida e impecable cla-ridad de texturas, ofrece versio-nes vigorosas y enérgicas, muyvolcadas hacia el poder seductorde la melodía y el ritmo en laspiezas más rápidas, que puedenllegar al delirio virtuosístico(como en la versión ornamentadadel Vo far guerra de Babell, quese añade al final de la colección),pero sabe a la vez matizar conexquisitez las danzas lentas, espe-cialmente unas allemandes quesuenan elegantes y expresivas.

Muy competentes también lasversiones de Roberto Loreggian,de sonido muy homogéneo (peseal empleo de hasta tres instrumen-tos diferentes) y construidas a par-tir de un fraseo muy elegante,tempi reposados, una apreciableclaridad de líneas y gran suavidaden los contrastes. Destaca el senti-do improvisatorio, lleno de fanta-sía y libertad, que da a los prelu-dios, tanto como la nobleza ysolemnidad de las allemandes,convertidas en casi todos loscasos en el centro expresivo delas suites. Interesante son tambiénlas fugas HWV 605-610, auténti-cos estudios, que suenan transpa-rentes. Además, Loreggian tocacompleta la chacona que cierra laúltima suite de la colección de1733, de la que Borsgtede presen-tó en su día solo el tema, eludien-do sus 62 variaciones por conside-rarlas poco interesantes, un “peca-do de juventud” de Haendel. Enesta versión figura como HWV442 junto a un preludio de espe-cial ligereza.

Pablo J. Vayón

TEATRO REALInformación y venta: Taquilla 902 24 48 48

www.teatro-real.com

Programación de septiembre

ÓperaOtello. Giuseppe Verdi (1813-1901)

Dirección musical: Renato Palumbo, Dirección deescena: David Alden, Escenografía y figurines: JonMorrell, Iluminación: Adam Silverman, Coreografía:

Maxine Braham, Dirección del coro: Andrés Máspero,Dirección del coro de niños: Ana González

Nueva producción del Teatro Real, en coproduccióncon la English National Opera y la Kungliga Operande Estocolmo. Coro y Orquesta Titulares del TeatroReal. Pequeños Cantores de la Comunidad de

Madrid.

Otello: Gregory Kunde (Sep. 15, 18, 21, 24, 27, 30,Oct. 3), Alfred Kim (Sep. 16, 19, 22, 25, 29, Oct. 2),Iago: George Petean (Sep. 15, 18, 21, 24, 27, 30, Oct.3), Ángel Ódena (Sep. 16, 19, 22, 25, 29, Oct. 2),Cassio: Alexey Dolgov (Sep. 15, 18, 21, 24, 27, 30,Oct. 3), Xavier Moreno (Sep. 16, 19, 22, 25, 29, Oct.2), Roderigo: Vicenç Esteve, Ludovico: Fernando

Radó, Montano y Un heraldo: Isaac Galán,Desdemona: Krassimira Stoyanova (Sep. 15, 18, 21,24, 27, 30, Oct. 3), Ermonela Jaho (Sep. 16, 19, 22,25, 29, Oct. 2), Emilia: Gemma Coma-Alabert.

Septiembre: 15, 16, 18, 19, 21, 22, 24, 25, 27, 29, 30.Octubre: 2, 3. 20:00 horas y 18.00 horas domingos.

Sala principal.

Ópera en cineLa Traviata. Actividad paralela a Otello,

18 de septiembre de 2016. Sala principal. 12.00h.

Los domingos de cámaraActividad paralela a Otello.

Concierto I.25 de septiembre de 2016, Sala principal. 12.00 horas.

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D I S C O SREEDICIONES

Integral de conciertos

BACH ORQUESTAL

BACH:Conciertos (integral).MUSICA AMPHION. Director: PIETER-JAN BELDER. AMSTERDAM BACHSOLOISTS. Director:HENK RUBINGH.GEWANDHAUSORCHESTER DE LEIPZIG.Director: KURT MASUR. NEUESBACHISCHES COLLEGIUM MUSICUM.Director: BURKHARD GLAETZNER.NETHERLANDS BACH ENSEMBLE.Director: KRIJN KOETSVELD. ST.CHRISTOPHER CHAMBER ORCHESTRA.Director: DONATAS KATKUS. INSIEMESTRUMENTALE DI ROMA. Director:GIORGIO SASSO.9 CD BRILLIANT CLASSICS 95303.1977-2013. 557’. DDD. R PE

B rilliant Classics reeditanueve discos con todoslos conciertos que se con-

servan de Johann SebastianBach. Bueno, con todos losque se conservan y… con algomás, ya que los dos últimosdiscos contienen modernasreconstrucciones para violín,oboe —también, para oboed’amore— u órgano basadasen los conciertos para clave, loque no deja de ser una granparadoja, ya que los conciertospara clave fueron un arreglode Bach de previas composi-ciones suyas para los instru-mentos antes mencionados(evidentemente, ninguno delos conciertos originales ha lle-gado hasta nosotros, por esono queda más remedio querecurrir a la reconstrucción).

Si algo caracteriza a estecofre es su heterogeneidad, nosolo en lo referente a la cali-dad de la interpretación (inter-vienen cinco agrupaciones dis-tintas, con lecturas que vandesde lo recomendable hastalo absolutamente prescindi-ble), sino también en cuanto a

los criteriosa p l i c a d o s ,pues junto alas imperanteslecturas histo-ricistas apare-cen tambiénotras quesiguen losc á n o n e sromanticistasque estuvie-ron en bogahasta bienentrados losaños 80 delpasado siglo yque hoy endía no pasande ser unarareza (entra-

ñable rareza, si se quiere, perorareza a fin de cuentas).

Como no podía ser de otramanera, los dos primeros dis-cos están dedicados a los seisConciertos de BrandemburgoBWV 1046-1051. Se trata deuna grabación de 2006 quesupuso el espaldarazo interna-cional para Musica Amphion.Fundada en 1993 por el clave-cinista y flautista Pieter-JanBelder y con Rémy Baudetcomo concertino, el radio deacción de esta formación secircunscribía a Holanda, yaque sus miembros lo eran a suvez de las más importantesformaciones historicistas deaquel país: Orchestra of theXVIII Century (Frans Brüg-gen), Amsterdam BaroqueOrchestra (Ton Koopman) oNederlandse Bachvereniging(Jos van Veldhoven).

Contra todo pronóstico(hasta ese momento los discosde repertorio barroco apareci-dos en Brilliant Classics mos-traban un nivel más que discu-tible), estos Conciertos deBrandemburgo fueron un éxi-to de ventas (cosa lógica, porotro lado, dado los precioseconómicos del sello) y tam-bién de crítica. Pero casi erainevitable que así sucediera,ya que repasar la nómina desolistas que intervenían en lagrabación suponía toparse conalgunos de los más grandesespecialistas en interpretacióndel barroco: Frank de Bruine(oboe), Teunis van der Zwart(trompa) o Wilbert Hazelzet(flauta travesera). Las cuerdaseran prácticamente las mismasutilizadas por Brüggen en laOrchestra of the XVIII Century(y quien conozca bien a esta

orquesta saben que segura-mente estamos hablando delas mejores cuerdas altas quese pueden hallar en unaorquesta historicista), con elya mencionado Baudet al fren-te de los violines, con StaasSwierstra al frente de las violasy con violonchelistas tan ave-zados como Richte van derMeer, Rainer Zipperling, Lide-wij Scheiffes, Lucia Swarts oAlbert Brüggen.

Con unos tempi mesurados(nada que ver con versionescomo las de Musica AntiquaKöln o I Barocchisti), estosbrandemburgueses de Belderpueden rivalizar sin el másmínimo complejo con otras deesas lecturas tenidas por refe-renciales. Por supuesto, la laborsolística de Van der Zwart en elprimer concierto y de Hazelzeten el quinto resultan memora-bles. Tampoco defrauda elhacer de William Wroth (trom-peta) en el segundo y del pro-pio Belder (clave) en el quinto,dando réplica a Hazelzet.

No es la única grabaciónde Musica Amphion que figuraen el cofre: el disco sexto con-tiene dos de los tres conciertospara dos claves y los dos con-ciertos para tres claves queregistrara este grupo, tambiénen 2006. Como solistas, acom-pañan a Belder otros dosreputados clavecinistas holan-deses: Menno van Delft y Sie-be Henstra. Se trata, sin duda,de buenas interpretaciones(realmente cautivador elAndante del concierto BWV1062, con Henstra y Belderante los teclados), pero no lle-gan al óptimo nivel de losbrandemburgueses.

Hay una cuarto disco histo-ricista (el noveno) en el cofre.Es el debido al Insieme Stru-mentale di Roma, dirigido porel violinista Giorgio Sasso, quecontiene sendas reconstruccio-nes para órgano; para clave,oboe y cuerdas; para viola dabraccio y, finalmente, para tresviolines, dos oboes, fagot ycuerdas, realizadas por el pro-pio Sasso y por el clavecinistay organista Salvatore Carchio-lo. Es una grabación bastantereciente, de 2011, y dado quelas reconstrucciones están real-mente bien hechas y que lasinterpretaciones reúnen unaapreciable calidad, el discodebe ser a la fuerza incluidoentre lo recomendable.

El problema viene ahora,

con esas anacrónicas lecturasromanticistas con instrumentosmodernos que tanto han des-virtuando y siguen desvirtuan-do la música barroca. Nostopamos primero con dos con-ciertos originales para violín(BWV 1041 y 1042) y otrosdos reconstruidos a cargo losAmsterdam Bach Soloists yThomas Zehetmair —año1994— y del concierto parados violines (BWV 1043) en lalectura de Kurt Masur al frentede la GewandhausorchesterLeipzig, con Karl Suske y Gior-gio Kröhner como violinistas—año 1979—. Si lo de losAmsterdam Bach Soloists aúntiene un pase, lo de Masurbien podría ser tenido por unode los más crueles atentadosperpetrados nunca contra lamúsica de Bach.

Los siete conciertos paraclave, más otro para dos cla-ves y otro para cuatro claves,están encomendados a unaexcelente clavecinista, Christi-ne Schornsheim. Pero en estaocasión la alemana no colabo-ra con una formación histori-cista, sino con el NeuesBachisches Collegium Musi-cum, dirigido por BurkardGlaetzner. Lecturas de 1992,sosas, sin alma, tanto en elapartado solístico como en elorquestal. Disco originalmenteeditado por el sello Capriccio,que tantos disgustos nos dioen aquellos años a los amantesde la música de Bach.

El disco 7 es un cajón desastre con interpretacionesdebidas al Netherlands BachEnsemble (Triple ConcertoBWV 1044) y, de nuevo, delos Amsterdam Bach Soloists(un concierto para oboe d’a-more y una reconstrucción delConcierto para tres violinesBWV 1064), y realizadas afinales de los años 90. Cajónde sastre no solo por la dispa-ridad de las obras, sino por-que se mezclan instrumentosmodernos con instrumentosoriginales. La presencia deThomas Hengelbrock y de Rai-ner Kussmail en el último delos conciertos dota a este decierto interés.

Cerramos con cincoreconstrucciones de conciertospara oboe y para oboe d’amo-re, en la interpretación deloboísta lituano Andrius Pusku-nigis y de la St. ChristopherChamber Orchestra. Grabaciónbien reciente (agosto de 2013),

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D I S C O SD I S C O SREEDICIONES

L a firma Praga Digitals, dis-tribuida en España porConnex Música, está lan-

zando discos relacionados conaquellas series homónimasque distribuía en tiempos Har-monia Mundi y que presenta-ban artistas de campanillas ensus intervenciones en vivo endiversos festivales y salas deconciertos de Praga, con oca-sión del festival de Primaverao sin ella pero, en cualquiercaso, siempre estupendas gra-baciones de conciertos excep-cionales en todo el sentido dela palabra: por tiempo, lugar ycalidad. Se trata en algunoscasos de grabaciones queduplican lo que llamaríamosversiones oficiales pero bienes verdad que, en ocasiones,el hecho de que se trate detomas en directo en directo lesda un plus de naturalidad alque no mengua la, en general,excelente captación sonora. Elhecho de que algunos figurencomo SACD es cuestión queatañe a los expertos: habráquien piense que si la fuenteno lo es, el resultado tampoco;y quien haga la viceversa ynos lleve por la vía del retornoa un sonido que nunca existiópero que ahí está: en cual-quier caso, bueno.

En la serie destacan lasinterpretaciones de EvgeniMravinski con obras de Shos-takovich, Chaikovski, Bartók oStravinski en versiones quemuestran al legendario maes-

tro ruso como una referenciasui géneris y que constituyenuna magnífica piedra de toquepara quienes consideran supolo opuesto —tampoco espara tanto— a Evgeni Svetla-nov, a la postre quizá undirector al menos igual de ver-sátil que Mravinski pero conun punto más de personalidaden el repertorio no ruso(PRD/DSD 350 087, PRD/DSD350 113). Igualmente, Pragarecupera al gran violonchelis-ta húngaro exiliado en Esta-dos Unidos, Janos Starker,para algunos un ejemplo defrialdad objetiva, para otrosuna de las técnicas más afila-das jamás habidas en su ins-trumento. Aquí nos trae unProkofiev de referencia y dosrarezas de Martinu y VonDohnányi que, francamente,nadie ha tocado como él (PRD250 304). David Oistrakh esotro clásico en este sello en elque demuestra su enormecategoría. Lo último en llegares un recital con Frida Baueral piano —recuerden aquelProkofiev en Philips— conobras del ruso y de Janacek,Ysaÿe, Ravel y Bartók, esdecir algunos de los nombresclave de su repertorio (PRD250 320). El Concierto nº 1para piano y orquesta deBrahms nos llega en versiónde Claudio Arrau y la Orques-ta Sinfónica de la Radio deBaviera dirigida por RafaelKubelik, más las Variaciones

Haendel, en una muestra delmagisterio del chileno en esterepertorio —como en todos,francamente (PRD/DSD 350101). Kubelik está presentetambién en un disco con DasKlagende Lied de Mahler, frag-mentos de los Gurrelieder deSchoenberg y la Rapsodia, op.53 de Johannes Brahms(PRD/DSD 350 118). El violis-ta escocés nacionalizado ame-ricano William Primrose pusosu instrumento en la cima y loque vino tras él le debemucho. Aquí nos trae obrasde Mozart, Berlioz, Bartók yWalton, es decir, un repertorioque revela muy bien los inte-reses de alguien que trabajómuy en serio por el engrande-cimiento de su instrumentopara el que, además, escribiríaun buen número de transcrip-ciones (PRD 250 324). ElCuarteto Beethoven ofrecegrabaciones históricas en todoel sentido de la palabra de losCuartetos 10 a 13 de DmitriShostakovich, o lo que es lomismo permiten, desde lasfuentes más prístinas, la com-paración con las lecturas delBorodin, el Fitzwilliam o elEmerson (PRD 250 318). InMemoriam Maureen Forresterrecoge obras de Mahler, elcompositor del que la contral-to canadiense fallecida en2010 fue intérprete señera.Así, por ejemplo, Des KnabenWunderhorn con Heinz Reh-fuss y los Rückert Lieder con

el acompañamiento de FelixProhaska y Ferenc Fricsay res-pectivamente. Pura historiadel disco (PRD 250 313). Dospianistas rusos, legendariosambos, son también protago-nistas de estos lanzamientospraguenses. Sviatoslav Richtersigue con su serie dedicada aFranz Liszt que está siendouna antología verdaderamenteimprescindible (PRD/DSD 350081). Por otro lado aparece elgran Emil Gilels con un pro-grama que incluye obras deMozart y Brahms y que lo cer-tifica, por si hiciera falta,como grande entre los gran-des (PRD 250 309). Grabacio-nes de 1974 a 1978 —es decir,cuando más discutido era poruna parte de la crítica— nosponen frente al joven GidonKremer acompañado porTatiana Grindenko y, sobretodo, por el gran Oleg Mai-senberg con obras de Schu-bert, Franck, Ravel, Bartók ySchnittke (PRD 250 317). Y,para cerrar, un recuerdo aRostropovich con piezas fun-damentales de su repertorio,los conciertos de Dvorák ySchumann y el Pezzo Capric-cioso de Chaikovski con elacompañamiento de AdrianBoult —es que Slava cubrecincuenta años de música— y Gennadi Rozhdestvenski(PRD/DSD 350 11). Todo,pues, bueno y muy bueno

Claire Vaquero Williams

Praga Digitals

TODO MÁS QUE BUENO

que adolece de una tomara desonido distante y en excesoreverberante. Hay instrumen-tos modernos que, hábilmentetocados, pueden suplir con

aceptables resultados a los ins-trumentos originales, pero esojamás ocurrirá con los oboesni con las flautas. Tras variosminutos de escucha, Puskuni-

gis acaba provocando auténti-co dolor de cabeza. Tantoque, para aliviarme, no me haquedado más remedio quetirarme como un loco a por

aquel disco que grabase el llo-rado David Reichenberg conThe English Concert.

Eduardo Torrico

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BACH:Conciertos, preludios y fugaspara dos claves. skiP semPé Y

oLiVier Fortin, claves. ParadiZo Pa0014. 2015. 64’. ddd. R PN

no es unanovedad, esuna reedi-ción. Estedisco fuep u b l i c a d ooriginalmen-te en 1998

por el extinto Astrée Auvidisbajo el título de “Concerti &Praeludia” y lo recupera ahoraSkip Sempé para su propiosello, Paradizo. El clavecinistanorteamericano aparecía juntoal entonces jovencísimo Oli-vier Fortin, en la que sería laprimera grabación de este(Fortin es otro extraordinariocaso de precocidad que, consolo ocho años de edad yadaba clases con el genial ScottRoss, canadiense como él).Todas las piezas aquí conteni-das son transcripciones hechaspor Sempé y Fortin de obrasde Johann Sebastian Bach paraórgano, violín o violonchelosolos y, también, de arreglosrealizados por el propio Bachde conciertos y sonatas deotros compositores, comoVivaldi, Marcello, Reincken oJohann Ernst, príncipe de Sajo-nia-Weimar. ¡Qué mejorhomenaje a Bach, impenitentearreglista, que arreglar sumúsica! Sempé incluye en lacarpetilla informativa unaautoentrevista en la que expli-ca pormenorizadamente losdetalles de cada arreglo aco-metido en estas piezas. La ideade utilizar dos claves teníacomo objetivo amplificar lafuerza de este instrumento,hasta dotarlo de un rangodinámico radical. Los clavesson réplicas de un modelofrancés del siglo XVIII (el deSempé) y de un Mietke ale-mán, elaboradas por el reputa-do fabricante Bruce Kennedyen su taller de los Alpes suizos(actualmente ese taller se halla

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d i s C o sBaCh - dauVergned i s C o s

DISCOS

CRÍTICASde la A a la Z

TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA

N novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo H es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o procede de archivos de radio R se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo de soporte de audio o de vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o disco video digital

PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO

PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 €PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 € PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 €

en la Toscana). Sempé y Fortintocan con una arrolladoraenergía, cosa lógica dado elpropósito acústico perseguido,aunque también aprovechanlos movimientos lentos parademostrar un apreciable liris-mo (por ejemplo, en el Largoen Do mayor, arreglo de laSonata para violín BWV 1005,o en el inevitable Adagio enRe menor del celebérrimo yedulcorado concierto paraoboe de Alessandro Marcello).A punto de cumplir los veinteaños, la grabación se sigueescuchando con sumo deleite.

Eduardo Torrico

BEETHOVEN:Missa Solemnis. Laura aikin,Bernarda Fink, Johannes Chum,ruBen droLe. Coro arnoLd

sChoenBerg. ConCentus musiCus

Wien. director: nikoLaus

harnonCourt. sonY 8895313592. 2015. 81’. ddd. N PN

según noscuentan lostextos deeste disco,las interpre-taciones dela MissaSolemnis en

el Festival-styriarte y en el Fes-tival de Salzburgo, ambos enel verano de 2015, fueron losúltimos conciertos dados en lavida de Harnoncourt. La gra-bación que ahora comenta-mos fue hecha en el citadoFestival-styriarte, donde, comoes sabido, el director estudió ydesarrolló sus proyectos másemblemáticos. Esta última gra-bación, tomada de materialproveniente de conciertos yensayos en Graz, ha sido elcapítulo final de una discogra-fía sin paralelo que se haextendido a lo largo de másde 65 años. La Misa, que Har-noncourt llamaba “mi proble-ma Beethoven”, era juzgada amenudo como obra impene-trable. Ya desde su puesto de

chelista en la Sinfónica de Vie-na, tuvo la oportunidad dedescubrir siete interpretacio-nes diferentes, pero ningunade ellas le pareció adecuada.A partir de entonces comenzóa estudiarla profundamente ypor supuesto ha llegado a unsorprendente resultado finalque pueden oír en este regis-tro. Hay algún pasaje que sue-na a capricho del director (porejemplo, el Pleni sunt coeli delSanctus, lo cantan los solistasen vez del coro, como se hacehabitualmente, aunque ellibreto nos diga que Beetho-ven lo deseaba así en origen).Tanto en el libreto del discocomo en la entrevista quefigura en él, se aclara al futurooyente el criterio interpretativode Harnoncourt y los maticespuestos en evidencia en surecreación. Desde el diapasónutilizado, los cambios de ins-trumentos en el Concentus, elprimitivo material estilístico dela música de iglesia, el signifi-cado de la elección de la tona-lidad y otros diversos aspec-tos, el oyente encontrará unaespecie de plano o guía acer-tada que le descubrirá la plani-ficación musical, las sutilezasexpresivas y el camino estéticopropuesto por Beethoven ensu obra. Por lo que se refiere ala estricta realización vocal,coral y orquestal, nada queobjetar como no sea señalaralguna que otra deficiencia enlos solistas vocales masculi-nos. Todo lo demás, siguiendolos criterios señalados deldirector, además del conoci-miento que puedan tener losoyentes de sus aproximacio-nes corales, nos muestra suaproximación personal quepone de manifiesto que el ver-dadero drama de esta músicaes el conflicto interior, aunquedice en el libreto que es unasúplica por la paz interior yexterior (se refiere al Donanobis pacem). Finalmente,para los que, como el firman-te, estén acostumbrados aotras versiones tradicionales(desde Toscanini a Giulini,

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pasando por Karajan, las tie-nen para todos los gustos),pueden probar sin temor aenfrentarse con este últimoadiós de Harnoncourt a suvida musical y concertística. Laexperiencia puede resultarcuriosa y muy interesante paracualquier sensibilidad.

Enrique Pérez Adrián

BOWLES:Obras completas para piano,vol. 1. the inVenCia Piano duo.naxos 8.559786. 2014. 59’. ddd. N PN

tan alejadadel glamurextravagantede Zelda yScott Fitzge-rald comodel eros algo

sudoroso de TennesseeWilliams, por no hablar de lanegrura de James Purdy, ladolce vita (literaria) de Paul yJane Bowles se refleja en estabiografía musical que precedela instalación en Tánger y hacesoñar en aquel país, los Esta-dos Unidos, en esta época yen estos artistas en ciernesprocedentes de una clasesocial sin aprietos (luego des-mentida por el libro Una vidallena de aprietos) que podíansaciar su sed de exotismos y

d i s C o sBaCh - dauVergne

d i s C o s

libertades. Empieza el viajemusical a aquellos lugaresmíticos en la América de lasciudades perdidas en las jun-glas y de las costas paradisia-cas hechas para enamorar(se),como lo hizo Paul al encontra-se con Jane mientras anotabasus danzas ora agitadas oralánguidas de Latin AmericanPieces. Prosigue el viaje musi-cal con la vuelta, pues uno hade volver de aquellos paísesperfumados para contar queestuvo allí, y es la vida creativay fácil de los años de pregue-rra en Nueva York como basede partida hacia Europa dondevivían exiliados estadouniden-ses más o menos bohemioscomo Djuna Barnes o Gertru-de Stein. Y de estos coctelesen galerías de arte y algunaque otra cama redonda, sur-gieron los Tributos & Retratosmusicales (cruzados) de VirgilThomson, Leonard Bernstein,Aaron Copland, Roger Ses-sions, George Antheil... LosFolk Preludes de 1939 entur-bian acaso este mundo idílicoamenazado por un desastre; elcontinente en guerra es pre-sente (sin la guerra) vía elimpresionismo francés y elmotorismo ruso en Six Prelu-des o vía Así que pasen cincoaños de García Lorca que sirvede base para la zarzuela TheWind Remains, representada

en este CD por un baile. Exce-lentemente interpretado porThe Invencia Piano Duo(Andrey Kasparov intervienebrillantemente también comorecompositor en Three Songs),el disco entusiasmará a losadmiradores del escritor. ElMolto tranquillo (a lo Ives deCentral Park, a lo Copland deQuiet city) de la Sonata parados pianos parece abrir unasegunda etapa por descubriren el volumen II.

Pierre Élie Mamou

BRAHMS:Sonatas para piano. François-FrédériC guY, piano. eVidenCe 022. 96’. 2016. ddd. N PN

el pianistaFrançois-Fré-déric Guy, alque le cono-cemos suBeethoven ysu Liszt,sumará a

hora a su currículo discográfi-co la siempre atrayente inte-gral de la obra de Brahms parapiano. Aquí presenta el primervolumen, con las sonatas delde Hamburgo, reunidas en dosdiscos que presenta la casaEvidence. Solvente, maduro,íntimo y poético, el solista pre-

senta un Brahms repleto deemociones, tratadas desde uncierto paroxismo que no pasaúnicamente por la exageraciónsino que ahonda en la vehe-mencia y una expresión fibro-sa. Guy, que sabe manejarbien las emociones y plasmaun Brahms que huye de lasprecipitaciones, busca el equi-librio a través de unos tempitranquilos (momentáneamentepesados), donde tienen cabidatoda clase de detalles interpre-tativos. La calidades sonorasdel intérprete son evidentes,los cuidados que dispensa enestas versiones así lo procla-man; el suyo es un sonido sindurezas, persistentementeestablecido en la calidez y enuna paleta de colores amplia yrica en contrastes. La solvenciatécnica, aunque a estas alturasno sorprenda, proporciona almúsico una libertad de movi-mientos básica para desplegartoda una musicalidad rica ensensibilidad y belleza explíci-ta. Este es un Brahms queposiblemente herede de la tra-dición Katchiana aquella fuer-za circunspecta que tantocaracterizó al mítico intérpretede New Jersey; una fuerzaconstantemente alternada conuna pasión llena de delicade-zas y distinciones tímbricas: lamirada de Guy va envuelta deforma innegable con aquelperfume. Resumiendo, versio-nes concentradas en el sentidomusical más esencial, que des-tilan cordura emocional y rigorartístico.

Emili Blasco

DAUVERGNE:Les Troqueurs. La DoubleCoquette. JaëL aZZaretti, isaBeLLe

PouLenard, aLain Buet, Benoît

arnouLd, maiLYs de ViLLoutreYs,roBert getCheLL. ensemBLe amariLLis.directoras: heLoïse gaiLLard Y

VioLaine CoChard. no mad musiC nmm017. 2015. 121’.ddd. N PN

en los últi-mos años seestá reivindi-cando confuerza desdeFrancia lafigura deA n t o i n e

Dauvergne (1713-1797), músi-co que más allá de su impor-tante trayectoria como directordel Concierto Espiritual y de laAcademia Real y como supe-rintendente de música en Ver-salles, brilló en el terreno de lacomedia musical, género quepartía indudablemente de los

BACH:Sonatas para viola dagamba, BWV 1027-

1029. Patxi montero, viola dagamba. danieLe BoCCaCio, órgano.BriLLiant CLassiCs 95042. 2016. 46’.ddd. N PE

son abundantes las grabacio-nes de las tres sonatas paraviola da gamba y clave quecompusiera Johann SebastianBach en fecha no determina-da pero siempre anterior a1741 (tal vez, hacia 1740,cuando ejercía de maestro decapilla en la corte del príncipeLeopold de Anhalt-Köthen).De la larga lista, son mayoríalos intérpretes que han opta-do por la ortodoxia, utilizandolos instrumentos para los quefueron concebidas. No obs-tante, encontramos algunasexcepciones, como la sustitu-ción de la viola da gamba porel violonchelo (Steven Isserlis,Anner Bylsma, Sebastian Hesso Yo-Yo Ma) o por la viola de

brazo (Kim Kashkashian), ocomo el empleo del fortepia-no en lugar del clave (Loren-zo Ghielmi). Eso, claro, porno hacer mención a héreticasversiones con violonchelo ypiano de cola como las quehicieran Pau Casals, GlennGould o Mischa Maisky (este,al lado de Martha Argerich).Creo no equivocarme si digoque es esta la primera versióncon viola da gamba (PatxiMontero) y órgano (DanieleBoccacio). Además, no se tra-ta de un órgano de cámara,sino de un órgano de coro, elde la iglesia de San AntonioAbate, de Padua. Lo curiosoes que cuando Montero yBoccacio presentaron a Bri-lliant Classics el proyecto,obtuvieron el sí por respuesta,pero a cambio de grabarlasantes con viola da gamba yclave para incluir ese registroen un cofre de diez discosdedicado a Bach aparecidohace unos meses. Más conoci-

do como contrabajista dealgunas de las mejoresorquestas transalpinas (Eu-ropa Galante o Concerto Ita-liano), el navarro Montero,que lleva ya años afincado enItalia, toca aquí con destrezala viola, magníficamentesecundado por Boccacio.Estamos ante algo más queuna lectura atípica de estassonatas, estamos ante una for-midable lección musical quenadie debería perderse.

Eduardo Torrico

FORMIDABLE LECCIÓN MUSICALmontero y Boccacio

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d i s C o sdauVergne - godardd i s C o s

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Chapelle du Roy, 1686; Motetsà II, III & IV parties, 1681;Motets à deux voix, 1668, yCantica sacra, 1652). Son sietegrands motets y cinco petitsmotets, estos últimos, de losque se cantaban durante laelevación (momento en que eloficiante levanta la hostia trasla consagración). Como yaquedara patente en sus ante-riores grabaciones dedicadas aBoesset, Charpentier, Mouliniéy De Lalande, el EnsembleCorrespondances es hoy porhoy uno de los grupos máscualificados —si no el quemás—, en cuanto la músicareligiosa francesa del GrandSiècle. Su interpretación eneste registro solo puede sercalificada de modélica.

Eduardo Torrico

FIELD: Nocturnos. eLiZaBeth JoY roe, piano. deCCa 478 9672. 2016. 86’. ddd. N PN

a la pianistaElizabeth JoyRoe le cono-cíamos sutrabajo de2014 con losconc i e r t o s

de Britten y Barber, un discoya comentado en estas pági-nas, sorprendente y extraordi-nario. Ahora, dos años mástarde, presenta otra labor dis-cográfica, también, si vale laredundancia, sobresaliente,tanto por la idea como por suforma de ilustrarla. Este casoes la edición completa de losNocturnos de John Field, elverdadero creador de la formaen sí (que más tarde aprove-charía y dignificaría FrédéricChopin); una publicación quereúne todas estas obras delirlandés, como decimos, y dela que solamente emanan vir-tudes. Joy Roe, sincera y trans-parente en su enfoque, mues-tra un sonido evolvente, cáli-do, sereno, con un trabajosonoro digno de los mejoresintérpretes. En los nocturnosdespliega un sonido envolven-te y lleno de matices y grada-ciones, así como un fraseopulcro y delicado: el equilibrioestá servido con amabilidad ygentileza. La pianista de Chica-go, que sabe de delicadezas einteligencia interpretativa, fir-ma unas versiones fidedignasy seguras, sabedoras de suacierto e cuanto a climas sono-ros se refiere. Su canto, que espoético e inspirado, mantieneesa envidiable sensación deespontaneidad que mantiene

polémicos éxitos de la óperabufa en París y con el tiempoderivaría en la opereta france-sa. Les Troqueurs contaba conlibreto vodevilesco de Jean-Joseph Vadé sobre un tema deLa Fontaine y conoció extraor-dinario éxito en su estreno en1753. Meses después, Dau-vergne presentó otra pieza delmismo género bufo, LaCoquette Trompée, con libretode Charles-Simon Favart. En2014, el compositor GérardPesson (Torteron, 1958) reins-trumentó la obra y compusoun prólogo relativamenteextenso (casi diez minutos) yveinticuatro breves adiciones(ninguna pasa del minuto) contextos de Pierre Alferi hastaconvertir el original de Dau-vergne-Favart en La DoubleCoquette. Así se estrenó y segrabó en Besançon en diciem-bre de 2014. El trabajo de Pes-son está pensado para el con-junto de instrumentos de épo-ca Ensemble Amarillis en for-mación de once instrumentis-tas: quinteto de cuerdas, clave,dos oboes (uno de ellos ade-más, flautas dulces), fagot ydos trompas. Pesson planteasu trabajo como un diálogopersonal entre la músicamoderna (en esencia, atonal) yla del XVIII, y, aunque haymás yuxtaposición que super-posición de estilos (la fusión esaún más difícil de hallar), elresultado sorprenderá y extra-ñará a partes iguales a los afi-cionados. Como la instrumen-tación tampoco estaba fijadaen el original de Les Troqueurs(salvo para la obertura, idénti-ca al instrumentario delEnsemble Amarillis antes deta-llado), el conjunto de Gaillardy Cochard ha hecho su propiaversión, que juega bien la bazadel color en interpretacionesdesenfadadas y de ritmos bienmarcados para una música queabunda en números danzablesy en arietas solistas o paravarias voces. El equipo vocales sólido, bien conocido paralos amantes de la música fran-cesa (acaso solo la sopranoMailys de Villoutreys, quemuestra frescura y elegante fra-seo, era poco conocida) ycumple a satisfacción en obrasque no les presentan demasia-das dificultades. Solo repite enlos dos repartos la veteranaIsabelle Poulenard, que ade-más de defender en solitariotodo el prólogo de Pesson (esun monólogo de Florise) lograuno de los momentos másintensos expresivamente de laobra, la primera aria de estemismo personaje, de un ele-gante carácter sentimental.

Admirable también la musicali-dad y la limpidez del canto delhaute-contre Robert Getchell.

Pablo J. Vayón

DEGLI ANTONI:12 sonatas para violín y bajocontinuo op. 4.iL Coro d’arCadia. aLessandro

CiCCoLini, violín. BriLLiant CLassiCs 95118. 2016. 80’.ddd. N PE

t e n e m o scierta ten-dencia apensar quelos grandesgenios de lamúsica han

surgido por generación espon-tánea y que no han bebido enotras fuentes ajenas a las desus propias musas. Hace unpar de años, el violinista Enri-co Gatti grabó para el selloGlossa doce sonatas anónimaslocalizadas en un manuscritoboloñés que se halla en elconvento franciscano de Asís(ver número 302 de nuestrarevista), que él atribuyó aArcangelo Corelli, el más influ-yente violinista de la segundamitad del siglo XVII y los pri-meros años del XVIII. El argu-mento que utilizó Gatti es queCorelli, a la sazón un veintea-ñero, estudió y vivió duranteuna temporada en Bolonia(allí llegó con solo 13 años deedad), donde con toda seguri-dad compuso este juego desonatas. Viene ahora la segun-da parte de la historia: a Core-lli no le vino la inspiración enBolonia por arte divino, sinopor influencia de algún com-positor. ¿Quién? La respuestala tenemos en este disco delviolinista Alessandro Ciccolini:Pietro Degli Antoni (o Antonii,que de ambas formas figura suapellido), que en el año 1676publicó en la mencionadaBolonia las doce sonatas de suOp. 4 que tenemos la posibili-dad de escuchar aquí. Compa-rándolas con las sonatas deAsís que Gatti adjudica a Core-lli, hay entre ambas una simili-tud estilística innegable, lo queseguramente venga a probarque el joven Corelli se nutrió,y no poco, de Degli Antoni,quien por entonces ya era unmúsico en plena madurez.Este Degli Antoni es un com-positor bastante desconocidoy que no debemos confundircon su hermano Giovanni Bat-tista, considerado como elpadre del violonchelo. Ojaláeste disco sirva para rescatarmás obras suyas, porque real-

mente estas sonatas son deuna belleza notable. Ciccolini,uno de los mayores conocedo-res de la música italiana delbarroco, toca de forma admi-rable, acompañado por losexperimentados Alberto Gue-rrero (violonchelo), FrancoPavan (tiorba), FrancescoBaroni (clave y órgano) y Vin-cenzo Allevato (órgano). Dis-co imprescindible para losamantes de este repertorio ypara los fanáticos del violín.

Eduardo Torrico

DU MONT:Motets & Élévations pour laChapelle de Louis XIV. ensemble Correspondances. director:sébastien daucé. harmonia mundi hmC 902241.2016. 71’. ddd. N PN

henry DuMont ejercióde maestrode capilla deLuis XIVd u r a n t eveinte años.

Nacido en 1610 cerca de Lieja,fue niño cantor en la catedralde Saint-Lambert de dicha ciu-dad. Concluida su formaciónmusical, Du Mont se traslada aParís, donde no tardará enocupar el puesto de organistade la iglesia de Saint-Paul.Entre 1643 y 1660 fue intérpre-te de música para teclado delduque Anjou, el díscolo her-mano del monarca. En 1660entra al servicio de la reina, laespañola María Teresa de Aus-tria, que acaba de contraermatrimonio con el Rey Sol, yen 1663 le llega el nombra-miento de sous-maître de lacapilla real, junto a Expilly,Robert y Gobert. Entre lasobligaciones del cargo estabala de componer música paralos oficios religiosos. Du Montfue el gran artífice de un nue-vo repertorio, consistente enmotetes para coro completo(los grands motets) y en piezasmás íntimas para voces solistas(los petits motets). Servirían dearquetipo a los grandes com-positores que posteriormentese instalarían en Versalles:Lully, De Lalande y FrançoisCouperin. Si los petits motetstenían por objeto satisfacer lasnecesidades musicales de lamisa diaria, los grands motetsse reservaban para ceremoniasextraordinarias. Este nuevodisco de Sébastien Daucé reú-ne motetes de las cuatro colec-ciones de Du Mont que publi-có el editor parisino Christo-phe Ballard (Motets pour la

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d i s C o sdauVergne - godard

d i s C o s

viva a la música, con gracia ysensibilidad más que eviden-tes. El ciclo es redondo, a par-te de porqué está completo,porqué las versiones están a laaltura de una madurez nohabitual en una intérprete desu juventud.

Emili Blasco

GLASS:Obras para piano. VaLentina Lisitsa, piano. deCCa 478 8079. 2014. 151’. ddd. N PN

si, pese a lasobredos i sde músicade PhilipGlass que hapropic iadoentre nos-

otros la Carta Blanca de laONE de esta temporada, toda-vía quedara algún apetito nosaciado en el oyente, esta pro-puesta discográfica de Deccabien podría venir a colmarlo:una selección de su música fíl-mica —como núcleo, nuevearreglos, a cargo de MichaelRiesman, de pasajes de sucélebre banda sonora para TheHours (2002)— acompañadade otras obras muy representa-tivas de su lenguaje repetitivoy que cubren dos décadas desu catálogo. De todas ellas damuy buena cuenta la pianistaucraniana Valentina Lisitsa,que ya había pagado en elmismo sello su particular tri-buto a Michael Nyman haceun par de años, “Chasing Pia-nos”, y que ofrece versionesde innegable gusto en la arti-culación, dulzura en el pedal yadecuado resalte de las líneasmelódicas sobre el continuumde las fórmulas de acompaña-miento, como intérprete tam-bién destacada del repertorioromántico para su instrumen-to. Nada encontrará ese mismomelómano en este registro, sinembargo, que no conozcasobradamente: la restriccióndel vocabulario armónico, lasimplicidad de texturas y lospatrones rítmicos iterativosque caracterizan la música deGlass triunfan sin oposición nievolución significativa enestos dos discos de generosaduración, entre cuyo conteni-do destaca la inclusión deMad Rush (1979), del cicloMetamorphosis I-V y de Wichi-ta Vortex Supra —especie decoral variado concebido paraun proyecto artístico en cola-boración con Allen Gins-berg—, ambos editados en1988. Y, si quiere conocer elorigen del “todo Glass”, puede

acudir a la versión solista deHow Now (1968), una de lasprimeras composiciones escri-tas por el autor estadouniden-se para su Philip Glass Ensem-ble, en la que la dualidadentre continuidad y contrastesonoros se sitúa en la línea(aunque a buena distancia) deobras contemporáneas deTerry Riley o Steve Reichcomo fundadoras de la poéticamusical minimalista.

Germán Gan Quesada

GODARD:Mélodies. tassis ChristoYannis,barítono. JeFF Cohen, piano. aParté aP 123. 2015. 72’. ddd. N PN

inmersos enla tarea deregistrar lam é l o d i er o m á n t i c amenos cono-cida, Tasis

Christoyannis y Jeff Cohen rei-vindican en este volumen lafigura de Benjamin Godard,violinista de talento y autorprolífico asociado al conserva-torio de París, recogiendoejemplos de distintas épocasde su vida. No puede hablarsede una gran evolución formalen las composiciones, puesGodard siempre concibió lamélodie como canción came-rística, lejos de las ambicionesde la escritura teatral: la mayo-ría de los ejemplos son peque-ñas estructuras estróficas deacompañamiento repetitivo yligero, con melodías deudorasde la arietta italiana. Tal vezpor eso las puestas en músicade poemas elegidos por otroscompositores —como Si mesvers avaient des ailes de VictorHugo o L’invitation au voyagede Baudelaire— empalidecenun poco ante las versionesmás conocidas. No obstante,es muy interesante el despreo-cupado ciclo cómico de fábu-las de Renard: en este curiosoantepasado de las célebresHistorias Naturales de Ravelcada animal se asocia a undeterminado tipo de acompa-ñamiento y una forma humo-rística de cantar. Además demostrar la gran altura del tra-bajo camerístico de Christo-yannis y Cohen, dos excelen-tes músicos que forman unespléndido equipo, el resulta-do final brilla por el humorfino y elegante de la declama-ción vocal y la impecable, tra-viesa actividad de los postlu-dios y réplicas pianísticas. Aexcepción de las festivasFábulas de Renard, la música

Esta caja de 41 CDs incluye los 16 oratorios que forman el gran legado de George Frideric Handel grabados con instrumentos originales y presenta-dos con un nivel excepcional.

Las grabaciones seleccionadas para esta colección representan algunas de las más grandes inter-pretaciones de la música de Handel incluyendo a iconos como Christopher Hogwood, Sir John Eliot Gardiner, Trevor Pinnock, Harry Christophers y Marc Minkowski.

HANDEL

THE GREAT ORATORIOS

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d i s C o sgodard - moZartd i s C o s

nista de la que oiremos hablarmucho en los próximos añosquienes nos abocamos al uni-verso de las nuevas músicas)sirven con mucho más quesobresaliente a estos pentagra-mas. Envuelven estas Mutacio-nes tres piezas (Spellboundand Sacrosanct, Vuln y WhenWe’re gone) que prologan yconcluyen en inquietante tonoambientalista un disco queresulta satisfactoriamente com-plejo el adscribirlo a un géne-ro concreto. Justamente, enesa indefinición reside paradó-jicamente uno de los aciertoscreativos de Iyer, que redon-dea en este proyecto unas pie-zas de tono crepuscular queno pierden de vista una dis-cursividad natural, expresiva,beneficiadas en algunos casospor el recurso de una electró-nica que da un barniz casicinematográfico.

Ismael G. Cabral

KORVITS: Reflejos sobre un lamento.Laberintos. Lamento. Sietesueños de siete pájaros. Laúltima nave. anJa LeChner,violonchelo. kadri Voorand, voz.tonu korVits, kannel. Coro de

Cámara FiLarmóniCo de estonia.orquesta de Cámara de taLLin.director: tonu kaLJuste.eCm 2327. 2013. 65’. ddd. N PN

La huella deArvo Pärt esa l a r g a d a ,muy alarga-da, tantoque pareceahogar a los

compositores más jóvenes desu Estonia natal. Es el caso deTonu Korvits (1969), cuyamúsica está impregnada deese minimalismo con tenden-cia a lo místico propio del creador de Tabula rasa, aun-que en las obras recogidas eneste disco se vinculen tambiéna la tradición coral estonia,especialmente a la representa-da por Veljo Tormis. La verdades que la escucha llega ahacerse monótona, tambiénporque la música tiene unalgo que parece ir más allá deun compositor concreto paraser algo así como el “selloECM”, una sonoridad específi-ca dominada por la cuerda,una tendencia a hacer que“suene” el silencio y una escri-tura coral deliberadamentesimple y que quiere transmitircierta idea de “tristeza”. Deeste modo, todo tiende aquí alo estático, a lo contemplativo,pero sin que la música logre

realmente que el interés sealce por encima del nivel delsuelo, excepción hecha dealgunos momentos muy deter-minados en los que aparecealgo diferente. Pasa, por ejem-plo, en La última nave, si bienno se trata de una obra origi-nal de Korvits, sino de un arre-glo de una canción coral deTormis, su peculiar “valse tris-te”. Eso sí, las interpretacionesno podían ser mejores, pues siun director hay que se muevecomo pez en el agua en estetipo de “repertorio ECM” esees Tonu Kaljuste.

Juan Carlos Moreno

MENDELSSOHN:Quintetos de cuerda n° 1 en Lamayor op. 18 y n° 2 en Si bemolmayor op. 87. Capricho paracuarteto de cuerda op. 81.Cuarteto harrington. James dunham, viola. Centaur 3434. 2009. 68’. ddd. N PN

Lo más inte-resante deeste disco esindudable-mente elreper tor io ,dado que los

dos Quintetos con doble violade Mendelssohn son obrasque se tocan y graban másbien poco si se considera elvalor de su admirable escrituray su permanencia como pun-tales de un género con impor-tante tradición desde los tiem-pos de Mozart. El Primero(1826) es una de esas piezasmaravillosas de juventud enlas que, como en el Octeto, lainventiva mendelssohniana sedesarrolla con una frescuraprodigiosa: melodías encanta-doras y soleadas, elementosélficos, imaginativos juegosarmónicos y contrapuntosdelicadamente hilvanadosdentro de una estructura cuyacomplejidad no por inadverti-da deja de ser real. Casi veinteaños después el Segundo(1845) rememora ese mismoespíritu en su exuberante Alle-gro vivace inicial, con trémo-los que anuncian —desde unavisión completamente distin-ta— el futuro Cuarteto en famenor, aunque la joya de lacorona es el Adagio e lento,caracterizado por unas progre-siones cromáticas dotadas deprofundas implicacionesexpresivas. Es en este ámbitodonde se mueve mejor elHarrington, ya que, en cuantola música se vuelve luminosa,una inevitable sensación deseveridad se apodera rápida-

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es melancólica y agradable, entonos menores, con un melo-dismo muy próximo a contem-poráneos como Massenet(algo que puede apreciarse enDieu qui sourit) y atraviesadistintos autores poéticosentre los menos frecuentadospor los autores de mélodie ylos grandes nombres comoBaudelaire o Gaultier. Entreellos destaca de forma especialVictor Hugo, a quien Godardpone en música hasta en 23ocasiones. Las encantadoras ycoquetas Nouvelles chansonsdu vieux temps son un ejem-plo de la sencillez expresivadel compositor, si bien, al sersu protagonista una mujer,quedan un tanto pintorescasen la cálida, homogénea yoscura voz de un barítonocomo Christoyannis.

Elisa Rapado Jambrina

HAENDEL: Música acuática, HWV 348-350. akademie Für aLte musik

BerLin. harmonia mundi hmC 902216.2016. 49’. ddd. N PN

a qué máspuede aspi-rar hoy endía una nue-va versiónde la Músicaa c u á t i c a

que a no sobrar frente a lasmuchas recomendables yaexistentes y resultar competiti-va frente a las recientes? Cuan-do, como esta de la Akademiefür Alte Musik Berlin, ambosobjetivos se cumplen con cre-ces, la gran alegría es paraquien por compromiso profe-sional tiene que escuchar aten-tamente la novedad en buscade matices que la individuali-cen. Estos aquí no abundan,pero los que hay son oportu-nos sin excepción y todo reali-zado con una competenciaque también contribuye a abrirel hueco correspondiente encualquier discoteca.

Mención especial, peropor ser tan abundantes nodetallada, merecen cuantosembellecimientos que añadenpor su cuenta los solistas(oboe, violín…) en los enlacesy repeticiones. Entre losnúmeros destacados, en la pri-mera suite no puede dejar decitarse el primer Allegro poruna vibración que no se ve enabsoluto perjudicada sino real-zada por la velocidad extrema;el aria por su suspirado inicio,el atractivo color que el laúdañade al bajo y la bien calcula-

da gradación con que se cons-truye el crescendo general. Enla segunda, a una Alla hornpi-pe (nº 12) majestuosa sin exa-geración sucede un minuetoen su punto justo de delicade-za. En la tercera, atención denuevo a la milimétrica dosifi-cación de las fuerzas en susdos primeros números, perosobre todo a los estupendosefectos del piccolo en losminuetos (nº 19) aun cuandoen el primero algún mínimodefecto de respiración impidala cuadratura completa.

Alfredo Brotons Muñoz

IYER:Mutations. miranda CuCkson Y

miChi WianCko, violín. kYLe

armBrust, viola. kiVie Cahn-LiPman,violonchelo. ViJaY iYer, piano yelectrónica. eCm 2372. 2014. 65’. ddd. N PN

el pianista ycompositornorteameri-cano VijayIyer (1971)lleva más deuna década

dando sólidas muestras de sutalento en el estricto ámbitodel jazz, moviéndose mejor enesos contornos de erudición yesteticismo que en los delpuro virtuosismo. En ese senti-do, el disco que ahora presen-ta en el sello ECM es reveladoral respecto de sus inquietudesmusicales, aunque cueste dis-cernir si se trata más de unempeño del propio creador ouna sugerencia dirigida delresponsable del label, ManfredEicher. Sea como fuere Muta-tions es un interesante ejem-plo de la asunción de unamodernidad, diríamos, tran-quila. Un trabajo —en cons-tante revisión según suautor— que combina piano,electrónica y cuarteto de cuer-das y que tiene su epicentroen la suite de diez movimien-tos, estrenada en 2005, que datítulo al álbum. En ella se mez-cla desde luego el tono impro-visatorio deudor del jazz, perotambién un lenguaje neomo-dernista no exento de ciertacrispación que provoca intere-santes rugosidades en la escu-cha. Anida también en ellauna evidente querencia mini-malista, y por momentos nosparece estar oyendo al KronosQuartet defendiendo una pie-za de estas características. Noobstante, la grabación (siem-pre ejemplar en este sello) ylos intérpretes (con MirandaCuckson al frente, una violi-

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obra en su conjunto. El indis-cutible dominio del teclado enla K. 306 se compensa conuna presencia más enérgicadel violín, que Minasi consoli-da merced a un fraseo incisivoy vigoroso que no solo nocuestiona la pureza del estilo,sino que la consolida. Contodo eso, con una articulaciónvariada y con un impulso vita-lista, juntos redondean unasversiones animadas, directas yde irrebatible lógica musical.

Asier Vallejo Ugarte

MOZART:Conciertos para piano nº 5 enre mayor, K. 175. Concierto nº6 en si bemol mayor, K. 238. 3sonatas para clave de J. C. Bacharregladas como conciertospara teclado, K. 107. ronaLd

Brautigam, fortepiano. die köLner

akademie. director: miChaeL

aLexander WiLLens. Bis saCd-2084. 2015. 69’. N PN

La integralde los con-ciertos parapiano deMozart inter-pretados alfo r t ep i anopor Ronald

Brautigam y acompañados,naturalmente con instrumen-tos “originales”, por la Acade-mia de Colonia bajo la direc-ción de Michael AlexanderWillens ha incluido este discocon los primeros tanteos delcompositor en el género. Lainiciativa es sumamente enri-quecedora en todos los res-pectos. Los K. 107 son arre-glos fechados en 1765-6 de lassonatas para clave nº 2, 3 y 4del Op. 5, de Johann ChristianBach. La modestia del acom-pañamiento, dos violines y unviolonchelo, no debe inducir aengaño en ningún sentido:todavía no es Mozart, pero sutalento ya se anuncia clara-mente en el intuitivo talentopara el equilibrio y la propor-ción que se pone de manifies-to en las transiciones y codascompuestas ex novo. Propia-mente hablando, el primerconcierto de Mozart para pia-no es el que conocemos comonº 5. Data de 1773, una épocapara la que resulta muy avan-zado en la senda que lleva aldiálogo de igual a igual entresolista y orquesta. Probable-mente por no haberlo escritopara sí mismo, el nº 6, de1775, supone en cierto modoun paso atrás, una vuelta alestilo galante, donde primacomo objetivo la exhibición

mente de sus interpretaciones.Por poner dos ejemplos, eloriginalísimo efecto en stacca-to y pianissimo del Scherzodel Op. 18 está recreado sinapenas fantasía y el compo-nente lúdico del Andantescherzando del Op. 87 parececiertamente desaprovechado.Huelga decir que todo está enorden y en estilo, expuestocon fenomenal sonido (fabu-loso el primer violín) y altasdosis de sentido común, perocuesta creer que Mendelssohnfuera un compositor tan seriocomo sugieren estos cinco ins-trumentistas sobrios y perfec-tamente disciplinados.

Asier Vallejo Ugarte

MOZART:Sonatas para violín y piano K.306, K. 376 y K. 454. riCCardo

minassi, violín. maxim

emeLYanYCheV, fortepiano.deutsChe harmonia mundi88875178392. 2016. 73’. ddd. N PN

si este discob u s c a b amostrar lae v o l u c i ó nque vivió lasonata paraviolín en

tiempos de Mozart acasohubiera sido más eficaz pre-sentar las obras en orden cro-nológico, dado que presenta-das en orden inverso acabapor destacar más la relativapequeñez de la K. 306 —situa-da en último lugar— que lasensacional grandeza de la K.454, en la que el compositoralcanza una nivel máximo deinterrelación entre la escrituraviolinística y la pianística.Minasi y Emelyanychev lodemuestran asumiendo rolesdiversos: el violín captura lavena melódica de Mozart conun fraseo de buena escuela, elfortepiano, más en segundoplano, asegura la continuidadrítmica gracias a unos dedoságiles y veloces que correteanpor el teclado con una preci-sión que se apunta a la fanta-sía y, en el Allegretto final, auna suerte de empuje bufo. Lamúsica sigue hablando connaturalidad en la K. 376, espe-cialmente en su maravillosoAndante, ligero y afirmativo,sin falsas pretensiones expresi-vas, simple y sencillo en supunto exacto. Los contrastesen el Rondó son notables,pero nunca extremos o violen-tos, por lo que se alinean estu-pendamente con el tono ama-ble y desenfadado que carac-teriza la interpretación de la

godard - moZart

/

La sensacional violinista Nicola Benedetti vuelve con una cautivadora grabación del gran concierto para violín (No. 1) de Shostakovich. El programa incluye también la obra maestra de Glazunov, ‘concierto para violin’. Una obra notable por su lirismo que Benedetti interpreta con una radian-te destreza.

SHOTAKOVICH · GLAZUNOV

NICOLA BENEDETTI

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d i s C o smoZart - sCriaBind i s C o s

orquesta, una de las favoritasde quien suscribe cuando eraun muchacho y que hacíaaños que no escuchaba. Ver-sión magnífica, que justificapor sí sola la adquisición deeste CD.

Josep Pascual

SCHUBERT:Quinteto para 2 violines, viola y2 violonchelos en do mayor, D.956 (op. póst. 163. Die GötterGriechenlands, D. 677. Der Todund das Mädchen, op. 7, nº 3,D. 531. Der Jüngling und derTod, D. 545. Atys, D. 585. Derliebliche Stern, D. 861. matthias goerne, barítono. gautier

CaPuçon, violonchelo. Laurène

duranteL, contrabajo. Cuarteto

eBéne. erato 2564 64876-1. 2015. 72’. ddd.N PN

s c h u b e r tcompuso elQuinteto D.956 a finalesdel veranode 1828,solo unos

pocos meses antes de fallecer,el 19 de noviembre de eseaño, a la edad de 31 años: “Lapérdida más cruel de la músi-

ca”, dice Michael Tanner.Como no han sobrevivido niborradores ni el manuscritodefinitivo, no se sabe por quéni con cuánto esfuerzo loescribió; sí que en octubreintentó, por supuesto sin éxi-to, que el agente HeinrichProbst se lo “colocara” a algu-na editorial. Para la primeratraducción de la partitura ensonidos, y aun entonces abre-viada, habría que esperar a1850. La posteridad, sinembargo, lo ha ido envolvien-do en un aura mística tan dis-tintiva como discutible en susmatices o, al menos, poliédri-ca. Siendo la última obra degran formato de su autor, laúnica opinión unánime es quese trata de un canto del cisne.Pero ¿constituye un verdaderoaddio a la vita? Si es así, ¿hastaqué punto consciente? Y, encualquier caso, ¿qué expresao, mejor, qué expresión ha deprevalecer en su interpreta-ción? Dependiendo de los eje-cutantes en qué grado, aquí yallá o a lo largo de todo él, eloyente, alternativa o simultá-neamente, siente dolor,pasión, amor, ternura, rabia,melancolía, ilusión, alegría,tristeza, desgarro, resignación,desesperación, suspensión,vorágine… y así, casi, hasta el

VERTIGO.Obras de Rameau yRoyer.

Jean rondeau, clavecinista.erato 8256446974580. 2016. 72’.ddd. N PN

de los especialistas en músicaantigua que han surgido enlos últimos años, ninguno meha impresionado tanto, por sutalento y por su precocidad,como el laudista Thomas Dun-ford y el clavecinista Jean Ron-deau (curiosamente, están uni-dos por parentesco político,ya que son cuñados). A sus 25años recién cumplidos, Ron-deau presenta su segundo dis-co en solitario (el primero,titulado “Imagine”, conteníaobras de Johann SebastianBach, la mayor parte de ellasen arreglos hechos por el pro-pio clavecinista). Bajo el nom-bre de “Vertigo”, Rondeau reú-ne ahora piezas de Jean-Phi-lippe Rameau y de Joseph-Nicolas-Pancrace Royer, locual resulta una excelente for-ma de comprobar que Royer,

a pesar de su limitada produc-ción para teclado, está a lamisma altura que Rameau oque François Couperin, teni-dos unánimemente por losdos más grandes compositoresfranceses de música para cla-vecín. La palabra vértigo expli-ca por sí sola el diabólico vir-tuosismo de Rondeau paraabordar los movimientos rápi-dos, como demuestra en LeVertigo, en Les Tamburins oen La Marche des Scythes deRoyer, pero quizá el título nohaga del todo justicia a laexquisita delicadeza que elintérprete exhibe en los movi-mientos lentos, como en LesTendres Plaintes, en L’Enttre-tien des Muses y en la Sara-banda de Rameau o como enLa Zaïde y en L’Aimable deRoyer. Si la cosa consiste enmover los dedos a la máximavelocidad posible, es probableque hoy por hoy nadie superea Rondeau. Pero en mi opi-nión donde realmente radicala genialidad de este artista esen esas piezas sosegadas que

requieren de talento inusualpara extraer de ellas toda lasustancia. Eso sí, algo menosde rubato sería deseable. Porsi la música y la interpretaciónno fueran ya de por sí superla-tivas, la grabación ofrece otroencanto irresistible: el venustosonido del clave, un instru-mento original del lionés Pie-rre Donzelague pertenecientea la colección de Châteaud’Assas, el mismo que utilizóen los años 70 el inolvidableScott Ross para grabar susintegrales de Rameau, Coupe-rin y Scarlatti.

Eduardo Torrico

RONDEAU Y EL VÉRTIGOProdigio clavecinísticodel virtuoso del teclado frente

al servilismo del, nunca mejordicho, ripieno. Los oyentes“detectives” tal vez encuentreninteresante oír un preanunciodel final de la Júpiter en elAllegro conclusivo del K. 175(pista 3, 1’45”) y de Papagenoen la cadencia del Rondó delK. 238 (6, 2’04”). Las versionesson estupendas. Brautigam uti-liza dos copias construidas porPaul McNulty (de un originalfirmado por Johann AndreasStein en 1788 para los K. 107;de uno salido del taller deAnton Walter en 1792 para elresto), y a ambos instrumentosles saca todo el partido posi-ble en cuanto a belleza decolor, claridad de articulacióny elocuencia expresiva. Ladelicadeza aún más que elajuste de los músicos dirigidospor Willens completa los moti-vos para la recomendación,aunque para disfrutar deljoven genio tal vez lo másconveniente no sea oír todo eldisco de cabo a rabo sinoseleccionar cada vez una solaobra.

Alfredo Brotons Muñoz

PENDERECKI:Conciertos para instrumentosde cuerda y orquesta. orquesta

sinFóniCa PoLaCa iuVentus.director: krYsZtoF PendereCki. dux 1275. 2015. 78’. ddd. N PN

siguen lle-g á n d o n o svo lúmenesde la monu-mental ymuy exhaus-tiva integralque de la

obra de Penderecki viene lle-vando a cabo el sello Dux contenacidad, rigor y calidad.Como es habitual, las obras delos dos discos que reseñamoshoy tienen un epígrafe quealgo nos dice acerca de ellos;en este caso, conciertos parainstrumentos de viento yorquesta, y conciertos parainstrumentos de cuerda yorquesta. En ambos casos, lapresencia del compositor a labatuta les da, si cabe, unmayor relieve pues, más alláde si Penderecki se conocemejor o no a sí mismo comocompositor, es un directorinteresante. Hay otros ilustresintérpretes de Penderecki des-de la batuta y no podemosolvidarnos de Antoni Wit, pro-tagonista de un proyecto simi-lar para Naxos aunque la apa-rición de los volúmenes seaalgo más lenta si bien la cali-

dad y el interés de la propues-ta sean igualmente máximos.Como siempre, el contrasteentre las obras del Pendereckivanguardista, tan auténticas,genuinas y personales, y lasalgo más recientes, casirománticas (o románticas deltodo), a veces un punto super-ficiales e incluso efectistas, seproduce también en este parde volúmenes. Ahora bien, ytambién como siempre, lafigura de Penderecki comocreador se agranda. Es indis-cutible su maestría y, poco apoco, siempre hay algo encualquiera de sus obras quemerece retenerse como ejem-plo de un músico sólido, deun creador ejemplar. Cabedestacar como curiosidad elConcierto para trompa yorquesta, de 2008, subtituladoWinterreise, escrito en el trans-curso de un viaje por China ySudamérica, un personal viajede invierno con, evidentemen-te, alusiones al célebre periplopoético-musical-personal deSchubert pero de un romanti-cismo en absoluto previsible,incluso con un cierto carácterneoclásico en la línea de Stra-vinski de una indudable ads-cripción contemporánea. Delotro volumen destacaríamos elgenial Capriccio para violín y

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acompañante. Un álbum deagradable escucha.

Urko Sangroniz

SCRIABIN:Sinfonías nº 1 y 2.London sYmPhonY Chorus.London sYmPhonY orChestra.director: VaLerY gergieV. Lso 0770. 2016. 91’. ddd. N PN

La músicade Scriabinestá tanrepleta dep r e t en s i o -nes, ideas yevocacionesextramusica-

les que lo mejor es, precisa-mente, pasarlas por alto yentregarse por completo a lamúsica en sí. Podríamos aludira un cierto socialismo, a uncierto misticismo socializante,a significados cercanos a loesotérico en lo que a armoníasse refiere, relaciones entremúsica y color, y un largoetcétera. Pero, lo dicho, estanto que podemos empezar aescuchar con total libertad o apartir de cuatro ideas prelimi-nares: hiperromanticismo queparte de Chopin y Liszt, queprofundiza en Wagner, que

faltar las referencias cinegéti-cas, con las trompas de rigor,mientras que en el resto deobras el canto a capella y elinexcusable acompañamientopianístico se alternan, apor-tando ligereza y continuidadal programa. Vaya por delan-te que siempre resulta gratifi-cante escuchar la sonoridadde este tipo de agrupaciones,con su calidez y redondezcaracterísticas, a lo que sinduda contribuye el magisteriode Schubert y su dominio delmedio. Camerata Musica Lim-burg y su director, Han Schu-macher, apuestan por la bri-llantez y la claridad del soni-do, ayudados por su trabajoen la dicción. A pesar deldesequilibrio numérico en elcoro en favor de los graves (8tenores frente a 11 bajos), losprimeros destacan por suproyección y su presenciasonora, y es por ello que aveces el sonido de conjuntoadolece de cierta falta de pro-fundidad y sustento. Christo-pher Prégardien y AndreasWeller solventan sus laboressolistas con la misma elegan-cia que el coro que lossecunda, y lo mismo podríadecirse del pianista AndreasFrese, magnífico en su papel

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d i s C o smoZart - sCriaBin

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infinito. Pero todo junto formala esencia de lo que se le vie-ne a uno a la mente junto conel nombre “Schubert”.

La primera virtud que seha de señalar como motivopara declarar esta nueva ver-sión como de referencia esprecisamente que no se dejaen el tintero nada de lo dicho:por no faltar, no falta más queel acorde en sol mayor al finalde la repetición de la exposi-ción del primer movimiento(10’17”), no así en antes(5’08”). La segunda, que lacoherencia no se resiente lomás mínimo, de manera queni el guiño a la música desalón vienesa en el últimomovimiento produce sensa-ción alguna de anticlímax.Reforzado por Gautier Capu-çon, uno de los violonchelistasdel momento, el Cuarteto Ebé-ne se presenta con un sonidoideal: natural y cálido, pero sinla opresiva proximidad de laque desde la invención mismade la fonografía adolecen tan-tas grabaciones de música decámara. El equilibrio perfectoentre los instrumentistas sesiente ya en los primeros acor-des. El tempo es relativamentelento pero nunca oneroso, y elsegundo tema entra (1’59”)como consecuencia, no comocontraste. La verdad descu-bierta en el Adagio se imponesin manierismo ni atisbo desobreactuación aun en la sec-ción central. El Scherzo y suTrío oponen claridad y oscuri-dad como compendio de todala composición y por ende detoda la producción schubertia-na. Y el mantenimiento de laenergía en el Allegretto le vie-ne de maravilla a una lecturahasta entonces tan intensacomo la que más, pero técni-camente insuperable. Ser ori-ginal en el complemento esmucho más fácil que ser opor-tuno. Aquí se consigue eldoble reto añadiendo cincoLieder de tono sombrío enarreglos de Raphaël Merlin,violonchelista de un cuartetoal que ahora se suma la con-trabajista Laurène Durantel, yque Matthias Goerne cantacon inconfundible buen gusto.

Alfredo Brotons Muñoz

SCHUBERT:Obras corales completas paracoro de voces graves, vol. 1.ChristoPh Prégardien, andreas

WeLLer, tenores. andreas Frese,piano. Camerata musiCa LimBurg.director: Jan sChumaCher. genuin gen 15349 2008-2014. 72´.ddd. N PN

genuin, elsello ale-mán consede enL e i p z i g ,presenta elp r i m e rv o l u m e n

con las obras corales deFranz Schubert escritas paravoces graves. La temática ylos títulos de las composicio-nes que se incluyen en él nopueden ser más ilustrativosdel periodo romántico, conlas ineludibles referencias a lamuerte, como en La tumbaD. 569 y en La tumba y laluna D. 893, a la naturaleza ya la noche, tal es el caso deCanción nocturna en el bos-que D. 913, El lucero del albaD. 203 y Noche brillante D.892, o al anhelo por lo intan-gible que trasciende lo queya se posee y que da nombreal disco, Sehnsucht. El mediopara el que fueron compues-tas, el coro de voces graves,es otro elemento característi-co de la época, cuando estetipo de formaciones prolifera-ron a la espera de que lasmujeres se incorporasen aellas décadas después. Poreso, y tratándose de un coromasculino, tampoco podían

SCHUBERT:Sonata para piano nº18 en sol mayor, D.

894. SCHUMANN:Kreisleriana, op. 16. nataLia

ehWaLd, pianista.genuin gen16413. 2016. 79’. ddd.N PN

Las dos obras reunidas eneste programa coinciden enplantear, cada una en suespecificidad pero ambasigual de explícitamente, eleterno problema de equilibrioentre dramatismo y lirismo.Su intérprete, la alemanaNatalia Ehwald (Jena, 1983),lo resuelve de una maneratan admirable cuanto arries-gada: coherencia sin síntesispodría llamarse la figura. Enla partitura de la Sonata D.894 no se encuentran másque dos alteraciones del tem-po: al comienzo de la terceravariación del tema del Andan-te (pista 2, 4’00”), donde seindica a tempo pero no trasun ritardando sino un dimi-nuendo; y en los cuatro últi-mos compases del final (Un

poco più lento). En los movi-mientos impares, la observan-cia de las indicaciones diná-micas y la constancia en eltempo (Molto moderato e can-tábile y Allegro moderato,respectivamente) producenefectos similares, que en elprimero se concretan en lasugerencia, facilitada por el12/8, de alternancia entre val-ses deliciosos hasta lo hipnó-tico y vueltas a la cruda reali-dad. En el Andante y el Alle-gretto se alcanzan las mismasmetas, pero ahora Ehwalddeja inteligentemente quesean las alteraciones agógicaslas que creen ilusión de movi-miento cuando conviene. LaKreisleriana es, naturalmente,harina de otro costal, y el tra-tamiento que recibe se aco-moda correspondientementehaciendo que ahora por unlado pase a formar tambiénparte del primer plano inter-pretativo el elemento cromáti-co y por otro el rigor concep-tual en esta ocasión precisa-mente plasmado en la versati-lidad para ajustar los otros dos

elementos en función de losconstantes cambios de ritmo,color y articulación. La nitidezde esta última evita el peligrode sobrecalentamiento expre-sivo en unos pasajes lentos enabsoluto exentos por ello dehálito poético y acentos máspunzantes en los rápidos. Asípor ejemplo, la declaración deamor de Eusebio en el nº 6tiene la hondura de senti-miento necesaria pero no másy el retozo de Florestán en elfinal toda la exultación nece-saria pero no más. De obliga-do conocimiento.

Alfredo Brotons Muñoz

SOLUCIÓN COHERENTEnatalia ehwald

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d i s C o ssCriaBin - reCitaLesd i s C o s

eran cosa deotro tiempo,y es una lás-tima que lam ú s i c am e c á n i c ahaya casi ter-minado con

esto. En este CD podemoscomparar algo más que elesqueleto y la estructura de Laconsagración de la primavera,en la versión para piano a cua-tro manos; con el resultadoorquestal de una partitura tanoída y visitada. El Dúo Trenk-ner-Speidel va más allá delesqueleto, y mediante varioscrecimientos sonoros que lle-gan a culminaciones consigueinsinuar con fuerza la verdadde esta partitura que todavíahoy nos sorprende, pese a loscien años transcurridos y lasmúltiples versiones escucha-das en vivo y en soporteaudio. Pero, eso sí: no másque insinuar. No llegan arepresentar, acaso no sea posi-ble. Cuando falta el ampliodispositivo de instrumentos,sus colores, sus matices, suexplosividad y las treguas(más que pausas) que la piezaorquestal provoca, echamosde menos lo que siemprehemos oído. Y eso que hemosoído llega con la lectura deBlunier y la Orquesta Beetho-ven. ¿Un atrevimiento despuésde tantas referencias fonográfi-cas insuperables? Sin duda,pero el resultado lo justifica.No porque Blunier y Bonndesplacen a Markevitch y tan-tos otros, sino porque cuandouna lectura del Sacre es lobastante analítica y a la vezsinfónica sin alterar (disimular)la expresión del caos, estamosen la buena senda. Lo intrinca-do se da poco a poco, por suspasos contados. Lo puedenprever desde muy pronto losque conocen esta obra: se teje,se retira al paño (como diríanen el teatro clásico), y derepente avanza. Ahí está elespíritu del Sacre. Violento, nonecesariamente ineducado. Ysi antes señalábamos el creci-miento que el dúo de pianistassabía imprimir al esqueleto delSacre, ahora hay que señalarlode manera más clara y rotundaen Blunier y su conjunto. Enespecial cuando imprime unadelicadeza raras veces oída endeterminados episodios (pri-mera mitad de las Rondesprintanières) para mejor pre-parar un episodio en total con-traste (Jeux des cités) y motivarun clímax próximo (final de laprimera parte: Danse de laterre). No dejen de detenerseen la “espesura” de la Intro-

ducción de la segunda parte, ydéjense arrastrar tanto por lospianissimos como por las olasominosas que, cada uno consu cometido, conducen a laDanza sagrada de la Elegida.No es esta lectura una revela-ción ni coloca en otra parte loque siempre estuvo aquí y allí,pero será una experiencianueva. El aficionado que no secansa de esta obra de Stravins-ki “padece” el mismo síndro-me que los mahlerianos: nece-sita oír cada nueva versiónque realmente aporte algo dis-tinto. Como esta, que no es nimucho menos la más violentaaunque acaso sea de las demás detalle en la motivación,precisamente, de los episodiosviolentos; además, regala loque hemos llamado “el esque-leto”, si bien también advertía-mos que es más que eso.

Santiago Martín Bermúdez

SULLIVAN:HMS Pinafore. tim Brooke-taYLor

(narrador), eLisaBeth Watts (Josephi-ne), John mark ainsLeY (sir Joseph),toBY sPenCe (ralph). Coro Y

orquesta de La óPera de esCoCia.director: riChard egarr. Linn Ckd 522 2016. 85´. ddd. N PN

Las obras deGilbert yS u l l i v a nsiguen insis-tiendo en losescena r io sde las islasy, en menor

medida, en otros países dehabla inglesa. En todo caso, latradición es sólida y el gustode los públicos se renueva conlos siglos. Acaso sea así por-que ambos operistas lograronencontrar un punto de equili-brio entre la crítica social y laleve sonrisa irónica pues, enefecto, aquí como en El Mika-do, la vida cotidiana y las insti-tuciones se toman amable-mente en solfa, en plenoimperio victoriano y haciendogala de fuerza mundial. Elmodelo Offenbach está a lavista y su adaptación al gustoinglés, más sobrio y sumario,también. En HMS Pinafore(1877) hay, además, una mira-da irónica al belcantismo ita-liano, hecha con finura meló-dica y buenos momentos deexpansión vocal. Alternan concoplillas tabernarias y castizas,números de conjunto de granefecto sonoro y ráfagas de bai-le popular. La versión es dealta propiedad. Un narradornos ahorra diálogos habladosy el resto está a cargo de un

conserva en todo momento unhalo aristocrático que la alejade toda tentativa folclorizante,siempre exquisita y escrita conmaestría, con evidentes rela-ciones con Richard Strauss,Chaikovski y alguno más. Estanta la carga extramusical quetoda su música, y su contribu-ción al sinfonismo en particu-lar (particularmente relevante),haya sido tradicionalmentemal conocida y hasta delibera-damente ignorada por los pre-juicios más peregrinos. En laactualidad, ya plenamenteasentada en el repertorioorquestal, la música de Scria-bin tiene un público, cada vezmás numeroso y diverso. Pocoqueda de aquellos que decla-raban que era algo así como“la nueva Biblia”, o los quebuscaban, y creían hallar enella, mensajes reveladores. Porencima de todo es una músicabellísima, que atrapa de inme-diato en ocasiones (la Primeraya desde su mismo principioes un ejemplo, realmente irre-sistible). La Segunda, escritacasi inmediatamente despuésde la Primera, resulta unaobra más personal si cabe quela anterior pero parte de unmismo origen. Scriabin yatenía una voz propia y profun-dizaba en ella, con esa habi-tual oposición de temas “acti-vos” y “pasivos” que seenfrentan aunque llegue aconstruir largos episodios apartir de esquemas formalesconsolidados como el Allegro(segundo movimiento) en for-ma sonata. Gergiev, excelenteconocedor de esta música a laque acude con cierta frecuen-cia, nos ofrece un Scriabin lim-pio, sin complicaciones, libe-rado de toda carga extramusi-cal y en cuya interpretación separte sobre todo del trabajobien hecho. Puede ser profun-do, dramático y danzarín,según lo requiera la música, ytodo dando la sensación deque es así porque no puedeser de otra manera.

Josep Pascual

STRAVINSKI:La consagración de laprimavera (versiones para pianoa cuatro manos y paraorquesta). dúo de Pianistas

trenkner-sPeideL. orquesta

BeethoVen de Bonn. director:steFan BLunier. mdg 930 1908-6. 2015. 69’. saCd. N PN

Como sabemos y se ha repeti-do, las partituras para pianosolo o para dos pianistas deobras sinfónicas conocidas

homogéneo conjunto de vocesque, sin apabullar, cumple contotal dignidad y adecuado yplural estilo. La conducción esequilibrada, aseada, jocunda aveces, con un toque canalla, ysentimental y pensativa si asílo exigen Gilbert y Sullivan.

Blas Matamoro

VIERNE:Préludes op. 36, libre I.Solitude, poema para piano op.44. muZa ruBaCkYte, piano.BriLLiant CLassiCs 95154. 2014. 73’.ddd. N PE

el retrato dela pianistaM u z aRubacky t epor Igor Bit-man muestraa la artistaen pie ante

el piano, ojos cerrados, manoscomo estiletes. Los ojos cerra-dos sirven para ver mejor lamúsica. Y podemos suponerque, después de esa actitud enpie y cerrados los ojos y afi-lando los dedos, oímos esterecital de un músico que fuecasi ciego, el francés de Poi-tiers Louis Vierne (1870-1937).Vierne destacó claramente enel teclado múltiple del órgano,mas también en el tecladolimitado del piano. Aunquemás joven que Debussy, suestética es más cercana a lasensibilidad romántica. Francklo prohijó, por así decir; peroFranck murió cuando Viernesolo tenía veinte años. Widorcumplió el papel de Franck, yVierne consiguió una tempra-na reputación; a los treintaaños era organista de NotreDame, cargo honorabilísimo ymuy mal pagado. No es cues-tión de relatar aquí el “rigor dedesdichas” de la vida Vierne,desde heridas y enfermedadeshasta muertes de seres queri-dos. El caso es que su “versobrota de manantial sereno”,como demuestran estos docePreludios de 1914, cada unoen una tonalidad, con su pocode pretensión extramusical,programática, como queramosdecirlo. Y muy lejanos a losPreludios de Debussy. Hayuna línea desde Chopin ySchumann que llega a estosPreludios, pero no es recta nisus huellas son claras. Lascomparaciones pueden permi-tirnos señalar trazas, pero noidentificar aquello con esto;pero Vierne no se ha ido avisitar otros mundos, comoDebussy. Lo mejor es abando-narse (no sin criterio, claro) a

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esta secuencia bella, sugeren-te, a ratos introspectiva, aveces con gran poderío expre-sivo (atención a la exaltaciónde Souvenir d’un jour de joie,esa alegría que tan a menudofue esquiva con Vierne; aten-ción a la introspección de Nos-talgie). La guerra mundialmató todavía más gente cerca-na al músico, como su queridí-simo sobrino Jacques, muertoen aquella carnicería estúpidaen noviembre de 1917, cuan-do Vierne componía Solitude.Los cuatro movimientos deeste poema pianístico tienentítulos tan expresivos como elúltimo, La ronde fantastiquedes revenants (La ronda fan-tástica de los aparecidos); perolas propias notas de Viernepara cada movimiento eranaún más explícitas. El recitalse cierra con uno de los Noc-turnos de 1915. Estamos, esevidente, en años dramáticos.Qué espléndida pianista es lalituana Muza Rubackyte, yafrancesa, en la adopción deeste legado que ahora es deun compatriota, si bien sabe-mos que la música no tienenación, aunque haya geografí-as cuya cultura es más propi-cia que otras a la cultura, queno es otra que excelencia queviene de un oficio. Un toquedelicado, pero decidido y ágilcuando así lo impone el episo-dio. Un pianismo que surge demuy adentro, de detrás deesos ojos que se cierran paraver mejor esta música com-puesta por un ciego que bebió

su cáliz hasta las heces. Dar,desarrollar, recuperar esemundo es el gran mérito deMuza Rubackyte, por su vir-tuosismo, mas sobre todo porsu categoría de artista, esto es,del intérprete que sabe trans-formar su habilidad en la vidapalpitante de una música que,sobre todo, quiso ser eso, lavida. No importa que al músi-co se le escapara esa vida. Larecuperó en obras como las deeste hermoso recital que Muzahace todavía más hermoso.

Santiago Martín Bermúdez

VIVALDI:Sonatas op. 5. L’arte deLL’arCo.director: FederiCo gugLieLmo. BriLLiant CLassiCs 94785. 2014. 49’.ddd. N PE

La Op. 5 deVivaldi esuna de esascoleccionesque EstienneRoger publi-có en Áms-terdam (en

torno a 1716, en este caso) sinel conocimiento del autor. Larecopilación incluía cuatrosonatas para violín y continuoy dos sonatas en trío (para dosviolines y continuo). Aunquelas obras, escritas en el estilode la sonata da camera, sonsin duda vivaldianas, no tie-nen la enjundia de la Op. 2 delcompositor, de cuyas doceobras el editor holandés las

pretendía continuación. Lamúsica es ahora mucho menoscontrapuntística, con un bajosimplificado y unas partessuperiores sin la audacia delas obras anteriores. En suintegral de la obra publicadade Vivaldi, Federico Gugliel-mo afronta las piezas con unbajo continuo muy clásico(violonchelo y alternancia declave y órgano; llama la aten-ción la ausencia de cuerdapulsada, habitual en la mayo-ría de los álbumes de estaserie) y con el segundo violínde Elisa Imbalzano para laspiezas en trío. Son interpreta-ciones ligeras, muy ágiles, detempi rápidos, bien articula-das, pero sin contrastes extre-mos, diferentes a las versionesque el violinista paduano dejóde las obras de la Op. 2, queresultaban mucho más robus-tas y dramáticas. Empastado yhomogéneo, no especialmentefantasioso ni audaz, el conti-nuo se pliega a la línea delsolista.

Pablo J. Vayón

VIVALDI: Il cimento dell’armonia edell’inventione op. 8. Pier Luigi

FaBretti, oboe. L’arte deLL’arCo.FederiCo gugLieLmo, violín ydirector. BriLLiant CLassiCs 95045. 2014.109’. ddd. N PE

La integral de la obra instru-mental publicada de Vivaldi

que el violi-nista padua-no FedericoGuglielmo ysu L’Arted e l l ’ A r c ograban paraBrilliant lle-

ga a la colección más popular,la op. 8, la que se abre con Lascuatro estaciones. Se ofrecenversiones a voz por parte, conel continuo más habitual hoypara esta música (violonchelo,violone, teclado que alternaentre clave y órgano, y cuerdapulsada que hace lo propioentre tiorba y guitarra). Inter-pretaciones camerísticas,comedidas en materia de con-trastes, con la articulación bienmarcada habitual en el barro-co desde hace décadas, peroapoyadas más en la frase queen el acento. Detalles como eldesarrollo improvisado de loscompases del Adagio moltodel Otoño o un inicio tambiénoriginal del Invierno dan unanota de personalidad a unasversiones que no ponen unénfasis especial sobre el carác-ter descriptivo de siete de lasdoce obras, pero que por otrolado resultan irreprochablesdesde el punto de vista del vir-tuosismo instrumental y de laclaridad y el empaste del soni-do conjunto. Guglielmo ofrecelos conciertos nº 9 y nº 12 ensus versiones alternativas paraoboe, que toca con correcciónPier Luigi Fabretti.

Pablo J. Vayón

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RECITALES

PUMEZA MATSHIKIZA,soprano.Arias de La bohème, La Wally,Suor Angelica, Rusalka,Turandot, L’heure espagnole, Lenozze di Figaro, Le gelosievillane, Orfeo ed Euridice y Didoand Aeneas. Canciones deYradier, Montsalvatge, Tosti,Fauré y Hahn. aaarhus

sYmFoniorkester. director: toBias

ringBorg.deCCa 478 8964. 2015. 53’. ddd. NPN

s e g u n d orecital de lasoprano sud-africana, conun variadop r o g r a m aque tantop u e d e

tomarse como exhibición deposibilidades como de ausen-cia de una personalidad aún

ROLF LISLEVAND,guitarrista y tiorbista.Obras de De Visée

y Corbetta.eCm 22884811716. 2012. 49’. ddd.N PN

aunque grabado hace yacuatro años, ECM publicaahora este álbum en el que elno-ruego Rolf Lislevandmuestra una vez más su estilointerpretativo en una serie depiezas para guitarra y paratiorba de Robert de Visée yFrancesco Corbetta. Abundanen el repertorio los bajos osti-nados, aires de chacona,pasacalles y folía, con algún

preludio, rondó y zarabanda.En todos los casos, Lislevandjuega con absoluta libertad,añadiendo en algunos casospreludios o codas propios,aprovechando siempre parafrasear a su gusto, con retar-dos, disminuciones, aumenta-ciones y todo tipo de detallesornamentales, reforzando enocasiones los bajos o dejandofluir la melodía con elastici-dad. Lislevand destaca elcarácter más ligero de la gui-tarra con abundante recursoal rasgado y tempi más ani-mados, mientras que todoresulta más concentrado yexpresivo en la tiorba, sin

perder en ningún caso el sen-tido intimista del conjunto,que realza una grabación deextraordinaria transparencia ycercanía. Un disco seductor,irresistible.

Pablo J. Vayón

IRRESISTIBLE SEDUCCIÓNrolf Lislevand

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en esteálbum, frutode la conti-nuidad detrabajo deHenk Neveny su pianistaHans Eijsac-

kers, encontramos una compi-lación de canciones bastanteoriginal, porque se dedica aautores extranjeros que escri-ben bajo el influjo de la inspi-ración española en los siglosXIX y XX, y que incluye nosolamente a los más conocidosautores franceses, sino tam-bién música de Shostakovich yArne Dorumsgaard. Aunqueno es posible valorar del mis-mo modo la escritura de losautores franceses o Shostako-vich que la del autor noruego,cuyas adaptaciones pianísticasde la música de Anchieta,Morales o Mudarra son másbien anécdotas de sonoridaddecimonónica —sin la perso-nalidad de un Joaquín Rodrigoen la reelaboración— el reco-rrido está bien pensado yresulta interesante incluso enlas salvedades: las dos piezaspara piano solista que seincluyen, interpretadas conlibertad y criterio por Eijsac-kers, son de Albéniz y Grana-dos, por lo que escapan a lanorma de ser música de inspi-ración española escrita porautores extranjeros. Como sue-le ser frecuente y a pesar dehaber realizado un ciertoesfuerzo, la aproximación deNeven a las letras españolas

no tiene la perfección querequiere el exigente oído delos naturales de estas tierras.El problema no es únicamentela dicción, sino que Neven sedeja guiar por un conceptogeneral de la pieza y su poe-ma, pero es fácil detectar queno comprende el significadode cada una de las palabrascantadas, por lo que no logradar sentido a las ideas másabstractas y complejas, comocaptamos en su versión dePámpano verde o Alma sinta-mos. Tratándose de un álbumelaborado por un barítono, enel recorrido no podían faltarlas célebres canciones de DonQuijote escritas por Ibert yRavel. En ellas, Don Quijote esmucho más un filósofo o unvisionario que un loco, espe-cialmente en las contenidasversiones de Neven y Eijsac-kers. Estas son las piezas enlas que comprendemos mejorel estilo y la personalidad deambos músicos.

Elisa Rapado Jambrina

TREVOR PINNOCK, director.Mozart: Serenata para 13instrumentos de viento en sibemol mayor, K. 361, “GranPartita”. Haydn: Nocturno nº8 en sol mayor, Hob. II:27.roYaL aCademY oF musiC soLoists

ensemBLe. Linn Ckd516. 2016. 60’. ddd. N PN

de la “Gran Partita” haymuchas grabaciones estupen-

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compensando la sosería delprimero con la gracia conse-guida en el segundo. Situacio-nes musicales y vocales que laintérprete sigue resolviendoincluso cuando cambia deregistro dramático (Euridice deGluck) en traducciones cuida-dosamente correctas, siempreaplicadas a desentrañar elcorrespondiente estado de áni-mo del personaje. Especialinterés merecen sus versionesde un insinuante Deh vienenon tardar de la Susannamozartiana y sobre todo dellamento de Dido, donde cantoy expresión van bien empare-jadas. Como cantante de cáma-ra, un alarde al hacerlo tam-bién en varios idiomas, lo másdisfrutable son la deliciosa AChloris de Hahn y el Punto dehabanera de Montsalvatge conuna voz que parece de prontomuy adecuada para el clima dela canción. Ringborg y orques-ta se ponen al servicio de lacantante, como corresponde.Siempre hubo intépretes feme-ninas sudafricanas en rodaje,de Mimi Coertse a ElizabethConnell; ahora hay dos: la vanden Heever y la Matshikiza,bien distintas entre sí.

Fernando Fraga

HENK NEVEN, barítono.Obras de Ibert, Shostakovich,Albéniz, Dorumsgaard,Granados y Ravel. hans

eiJsaCkers, piano. onYx 4132. 2016. 55’. ddd. N PN

d i s C o sreCitaLesd i s C o s

susceptible de definición. Lacantante sale adelante sin pro-blemas de registro, musicali-dad y adecuación a los estilospor muy opuestos que sean,con una voz de considerableatractivo tímbrico, por su belle-za intrínseca desde luego perotambién por la variedad decolores con los que sabe ador-narla. Exhibe dicción cristalina,del grave oscuro al agudo másluminoso que penetrante, cen-tro robusto, con una uniformesonoridad entre registros queva regulando con atenta dispo-sición y con un vibrato amenudo muy peculiar. El liris-mo de sus medios encuentra,finalmente, justa correspon-dencia con su auténtico tem-peramento asimismo lírico queluce en las páginas merecedo-ras de tal consideración. Deahí que, siempre interpretadascon especial cuidado, quedemejor expuesta, por ejemplo,la Mimì del racconto que laWally de la melancólica despe-dida, más amable que emocio-nante. Una vocación puccinia-na que continúa con unaAngelica tristemente delicada yuna Liù de dulce patetismo,con sabio aprovechamientoen ambas del arrollador melo-dismo que las caracteriza yque la intérprete mantienetambién en una digna lecturadel canto rusalkiano a la luna.Choca un tanto que aparezcaen atril el cínico raveliano soli-loquio de Concepción al ladode un encantador instante deuna ópera cómica de Sarti,

CHRISTINALANDSHAMER,soprano.

Obras de Robert Schumann yViktor Ullmann.geroLd huBer, piano. oehms CLassiCs oC 1840. 2015. 65’.ddd. N PN

el debut discográfico deChristina Landshamer comoliederista tiene el atractivo deuna arquitectura sonora quebusca crear paralelismos entredos autores tan distintos comoRobert Schumann y Viktor Ull-man. Se trata de dos autoresque no están separados única-mente por medio siglo muyrevelador en nuestra historiade la música, sino también ymuy especialmente por suenfoque formal: la densidad,la concentración schumannia-

na tiene muy poco delambiente pictórico de Ullman,a ratos debussysta, a ratosheredero del lenguaje de finde siglo tal y como lo conce-bían Zemlinsky y Schönberg.Al plantear su programa entredos formas tan distintas dehacer música, Landshamer nosquiere mostrar que es capazde expresar y dar sentido a untexto de variados matices,pero también rendir justicia ala música que utiliza un poe-ma como pretexto para la creación de ambientes y colo-res. Nos muestra, además, quequiere hacerlo medianterecursos distintos: el relato yla frescura de la línea de Auf-träge es tan feliz como el con-tenido del Lied, cada rosaimpregna la melodía de superfume (Schmiedes, Röselein

y Aus den östlichen Rosen) y,en las piezas más dramáticasde Los años de peregrinaje deWilhelm Meister (o Einsam-keit), el relato cambia y se tiñede la oscuridad precisa —aun-que cabe reseñar que la son-riente música de Huber esmás apropiada en los momen-tos risueños que en los dramá-ticos—. Sin embargo, tanto enlos tres hermosos sonetos por-tugueses como en los seisescritos por la poetisa LouïseLabé de Ullmann, la voz sedescompone en armónicos,no intenta contar ni conven-cernos de lo narrado, sino serespectro, retazo, luz. Al plan-tear el estilo de cada autor conlos recursos necesarios deexpresividad y colorido,Landshamer olvida con fre-cuencia mostrarnos que es

una soprano con una bonitavoz. Esa despreocupación seconvierte en una decisiónartística excelente, que arrojaresultados a veces no total-mente perfectos (se trata deuna artista joven), pero sí muyinteresantes tanto desde elpunto de vista de la músicacomo desde el de la técnica.

Elisa Rapado Jambrina

SENSACIONAL DEBUT LIEDERÍSTICOChristina Landshamer

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d i s C o sreCitaLes

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MIHKEL POLL, pianista. Obras de Enescu, Bartók, Tüür yKorvits. dux 1256. 2014. 67’. ddd. N PN

el sellopolaco Duxse interna-cionaliza, nosolo en loque se refie-re al reperto-rio que abor-

da, que eso es algo que hahecho desde su fundación,sino también a sus intérpretes.El de este disco, Mihkel Poll,es un joven pianista polacoganador, entre otros, del Con-curso Internacional de PianoCidade de Ferrol en 2006.Sobrado de técnica, es unmúsico al que parecen irle losretos, el grabar repertorios quese salen de lo común. Es loque hizo en su primer discopara Ondine, en el que hacíatodo un viaje por el pianismodel siglo XX con obras deRavel, Shostakovich, Mosolov,Ligeti y Tulve, y lo que vuelvea hacer ahora, con dos clási-cos como Enescu y Bartók, ydos compositores actuales desu tierra natal, Erkki-Sven Tüür(1959) y Tonu Korvits (1969).La combinación funciona,pero si por algo destaca estetrabajo es por la Sonata en fasostenido menor op. 24 nº 1(1924), una de esas páginasque hacen que el instrumentosea una paleta inacabable decolores, de armonías tan suge-

rentes como insospechadas,todo ello recreado con maes-tría por Poll. Completamentediferente es la suite Al airelibre de Bartók, que suena connervio y ese toque seco y con-tundente que el húngaroimprime a mucha de su músi-ca para piano. En lo que serefiere a los dos compositoresestonios, el más interesante esTüür. Su Sonata para piano(1985) parte del minimalismo,pero rápidamente lo desbordagracias a sus frecuentes cam-bios de carácter, su dinamismoy su exuberancia sonora. Encuanto a Korvits, su Himno auna invisible arpa de viento,dedicado a Poll, busca unaexpresión más intimista, máspróxima a un Pärt. El progra-ma, pues, es de lo más varia-do, heterogéneo incluso, perointeresante para conocer lasinquietudes de un pianista alque habrá que seguir de cerca.

Juan Carlos Moreno

ANNE SCHWANEWILMS,soprano.Obras de Schubert, Schreker yKorngold. CharLes sPenCer, piano. CaPriCCio 5233. 2015. 73’. ddd. N PN

a nadie lesorprenderála afirmaciónde que AnneS c h w a n e -wilms pasaráa la historia

como una de las grandes intér-pretes de Richard Strauss denuestro tiempo, como unaartista de gran calado y capazde interpretar extraordinaria-mente Wagner, Liszt, Wolf oSchoenberg, entre otros auto-res de fin de siglo. Ahora bien,al decidirse a combinar reper-torio de este periodo conSchubert quizá pensó más enlegitimar su propia visión delcompositor que en realizar unejercicio de investigación ofidelidad histórica. Lo cierto esque ya nadie graba Schubertasí, con esos tiempos larga-mente extendidos, propios dela música posterior a la defini-ción wagneriana del langsam(lento) alemán. Charles Spen-cer, buen conocedor de estamúsica, intenta fraguar unaespecie de compromiso estilís-tico mediante un ataque ligeroy brillante en las células motí-vicas, que contrasta con elsonido más ancho reservado alas líneas con las que acompa-ña a la soprano.

En este contexto schuber-tiano un tanto peculiar brillanalgunas ideas hermosas: respi-raciones asimétricas para dife-renciar el carácter de las distin-tas estrofas en An den Mond deGoethe; nítidos contrastes decarácter entre las estrofas feli-ces y las trágicas en An denMond de Hölty; el cuidado aldelinear los ascensos melódi-cos en Im Abendrot o los EllensGesänge; y un severo timbre dela muerte en Der Tod und das

das, y aquít e n e m o sotra, firmadapor alguiencon tantoque decir enla materiacomo Trevor

Pinnock. Desde luego, porcompetencia técnica es almenos tan buena como lamejor de las precedentes y,además, de principio a fin des-tila calidez y eufonía. Si algúnreparo cabría oponerle, tal vezfuera que se echa de menosalgo más de intención en losnumerosos forte-piano quesalen al paso. Pero por lodemás, todos los acentosentran al mismo tiempo y conel mismo peso en cada oca-sión. Por otro lado, se dejamargen para una expresióndistintiva que hace del Adagioun nocturno lleno de ensue-ños, dota a los minuetos deinefable gracilidad, encuentrael carácter particular para cadauna de las variaciones delpenúltimo movimiento y hacebullir el conciso final con loscorrespondientes toques “tur-cos” finamente subrayados. Enfunciones de complemento, elNocturno en sol mayor deHaydn no recibe una versiónde inferior nivel, y servirá amuchos para descubrir unafaceta de este compositormenos frecuentada de lo debi-do. Recomendado.

Alfredo Brotons Muñoz

AURELIASHIMKUS, pianista.Obras de Liszt, Bach y

Busoni. ars 38 196. 54’. 2015. saCd. N PN

natural de Riga y nacida en1997, la jovencísima AureliaShimkus, presenta un discomucho más que interesante yque difiere de las propuestasmás típicas como serían lasobras de Chopin o Rachmani-nov, por citar algunos de losautores más socorridos a lahora de escoger repertoriopor los nuevos intérpretes. Elcompacto, por cierto en cali-dad de SACD, que contieneobras de Bach y de Liszt (yque está pensado en torno algenio de Eisenach, y más con-cretamente dedicado a algu-nas obras escritas entorno aB-A-C-H, véase aquí la nota-

ción musical alemana quereconoce en las iniciales lasnotas si bemol-la-do-si) luceunas interpretaciones exce-lentes, cuidadas, momentá-neamente superlativas. Shim-kus sorprende con una madu-rez especial y poco corrientedado su corto recorrido vital(a pesar de que su currículoes tan apabullante comoamplio), e interpreta con cir-cunspección y una atención alas sonoridades fácilmentedetectable, ayudada por untoque del pedal delicado, yun legato igualmente pulcro yrefinado. Además, la artistapromueve un tocar abierto,comunicativo, que transmitecalidez y al mismo tiempopoesía y efervescencia. SuBach es interior, recogido(también pletórico cuando senecesita), e íntimo. Especial-

mente agraciadas son sus ver-siones de los corales (transcri-tos por Busoni), con unambiente espiritual y expansi-vo. Las líneas de las vocesestán perfectamente trazadas,tratadas con diferentes articu-laciones para diferenciarlas, laornamentación es fina, asícomo existen también lasdiferencias tímbricas. La intér-prete, cuando las partituras losuplican, propone un Bachretirado y sereno, quizásmeditativo, pero también ple-no en vida y rebosante enintensidad. En la Toccata yFuga en re menor la pianistadespliega otras cualidades yofrece un Bach expansivo yefusivo, lleno de contrastes yvirtudes sonoras, lleno de cla-ridades a pesar de las reso-nancias propuestas por visio-nario Busoni. La jovencita se

atreve a concluir su recitalcon la última fuga de DieKunst der Fuge, con una inter-pretación cargada de energíasponderadas, así como desumos detalles que rondan laexcelencia. Sí, por si no lohabíamos manifestado aún, eldisco es excepcional.

Emili Blasco

UNA MADUREZ POCO CORRIENTEaurelia shimkus

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maninov. Incluso este llegó adecir algo tan sorprendentecomo: “Tú eres, según mi opi-nión, el mejor compositor denuestro tiempo”. La música deMedtner no tiene la efusividady la vehemencia de la de Rach-maninov, no es el suyo unromanticismo ardiente, brillan-te y virtuosístico, pero igual-mente nos llega al corazón,con un punto de delicadezacasi neoclásica. Sin ánimo decompararlos, el joven pianista

ruso Yevgeny Subdin (“posi-blemente uno de los grandespianistas del siglo XXI”, segúnel Daily Telegraph) ha reunidoun puñado de obras de ambosque constituyen una muestrasignificativa del estilo de cadauno sin mayores pretensiones.Bien, una muy evidente sí:abordar un programa de granbelleza desde un pianismointeligente, de un nivel técnicoextraordinario y con la sensibi-lidad inherente a este reperto-

rio. O quizá otra: dar a cono-cer a Medtner con la “ayuda”de Rachmaninov. Si es así,Medtner interesa por sí solo.Muy recomendable, sobre todocomo iniciación a Medtnerpara los que lo hayan frecuen-tado poco o nada y, al final,seis preludios extraídos de lasOp. 23 y 32 del gran Rachma-ninov que siempre apetecenescuchar.

Josep Pascual

d i s C o sreCitaLesd i s C o s

Mädchen, tan oscuro y tene-broso que sería difícil encontraruna profundidad similar en unagrabación que no fuera de unamezzo o barítono. Sin embar-go, cuando escuchamos la cre-mosidad y variedad constructi-va en las frases más largas delos Lieder opus 3 de Schreker olos expansivos ascensos meló-dicos llenos de brillo y rotundi-dad de los tres Lieder opus 22de Korngold, servidos con unaexpresividad y adecuaciónextraordinarias, comprendemosque la mejor versión de lasoprano se encuentra en elrepertorio al que hacíamosreferencia, en el que es consi-derada una de las grandes refe-rencias a nivel internacional.

Elisa Rapado Jambrina

YEVGENY SUDBIN, pianista.Obras de Medtner yRachmaninov.Bis 1848. 2015. 60’. ddd. N PN

m e d t n e r(1888-1951)y Rachmani-nov (1873-1948) fueronprácticamen-te estrictoscontemporá-

neos aunque sus vidas fueronmuy distintas, recorrieroncaminos muy distintos y elpúblico de entonces, como elde hoy, los ha tratado demodo muy distinto. A las pre-venciones ante la incontestable(para algunos, sospechosa)belleza de la música de Rach-maninov, en el caso de Medt-ner como mucho podía haberuna ignorancia deliberada antesu música exquisita y amable.Por cierto, entre los más ilus-tres y ardientes defensores deMedtner se encuentra alguienque fue gran amigo suyo y queno es otro que el propio Rach-

VARIOS

UKRANIANMOODS.REVUZKIJ:

3 Präludien op. 4.KOSENKO: Nocturne-Fantasie op. 4. 3 Klavierstückeop. 9. Verlangen op. 11.KOLESSA: Präludium.Kontraste. 4 Präludien. I. SCHAMO: Selección deUkrainische Suite.J. SCHAMO: KarpatischeFantasie. VioLina PetrYChenko, pianista. ars Produktion 38 195. 73’. 2015.saCd. N PN

Bajo el titulo de Ukrainianmoods la joven pianista Violi-na Petrychenko nos presentaun SACD muy completo quepropone un recorrido por lamúsica ucraniana del últimosiglo. La verdad es que es casiimposible resistirse al impulsode reescuchar todas estasmúsicas de carácter románticoy postromántico una y otravez. La razón es porque lasmúsicas (todas pertenecientesa autores totalmente descono-cidos para el gran público)indiscutiblemente tienen suvalor, y unas calidades deter-

minantes: un lenguaje trabaja-do, emotivo, resonante ennuestros espíritus, evocador,que busca la plasmación de lasensación con mucha calidezy una pasión compensada. Unlenguaje, que nos recuerdaespecialmente a Scriabin ymomentáneamente al Chai-kovski más joven y que pre-tende también la ensoñación através del candor y una sofisti-cada sensibilidad. De entre loscompositores destaca la obrade Viktor Kosenko (1896-1938), quien exhibe un discur-so tan efervescente como pon-derado; sus obras respiranintensidad y un lenguaje pre-ciosista del que emanan dife-rentes sonoridades. La intér-prete entiende perfectamentecada una de las partituras(algunas de ellas basadas en elfolclore popular del país) yproyecta en sus intervencionesun dibujo lleno de calidez,belleza sonora, pulcritud. Suforma de acercarse al reperto-rio es respetuosa y consciente;sabedora de lo que se tieneentre manos, Petrychenkoimpulsa unas músicas suma-mente delicadas dotándolas

de una aura sonora de casiproporciones mágicas. Laartista, sincera y natural, extre-madamente suave y elegante,no duda en el enfoque, y con-sigue en general unas atmós-feras sugestivas, con un pedalcuidadísimo y un toque sono-ro igualmente refinado. Aquítodo suma, un recopilatoriomusical que no tiene desper-dicio y que unido a la voca-cional Violina Petrychenkodesemboca en un álbum fran-camente imprescindible, comomínimo, para los amantes delpiano, si no lo fuera para todoaquel que se precie de ser afi-cionado a la buena música.

Emili Blasco

DESCUBRIMIENTOSViolina Petrychenko

LOS DOCE MÚSICOS DEIRIARTE.Obras de Patiño, Pérez Roldán,García Velcaire, Veana, Guerrero,Victoria, Ruiz, Morales, Literes, SanJuan, Durón y Nebra. regina

iBériCa. directora: Laura CasanoVa.graduaLia. director: simón

andueZa.Lindoro nL-3031. 2016. 71’. ddd. NPN

tomás de Iriarte, nacido en eltinerfeño Puerto de la Cruz el18 de septiembre de 1750, hapasado a la posteridad por sucondición de poeta fabulista y

por ser elprototipo dep e r s o n a j eilustrado, yaque ademásde las letrascultivó, entreotras varias

actividades, la música. Su for-mación en este último apartadotuvo un origen autodidactacuando aún residía en las IslasCanarias, para recibir posterior-mente instrucción en Madridpor parte de su amigo AntonioRodríguez de Hita, a la sazónmaestro de capilla del convento

de la Encarnación. Por lo quecuentan las crónicas, Iriarte nosolo se limitó a componer, sinoque también se desenvolviórazonablemente bien tañendoel órgano. En 1779, Iriarte escri-bió un poema intitulado Lamúsica, en cuyo canto III(“Dignidad y uso de la música yespecialmente el que tiene enel templo”) enumera los que,en su opinión, habían sido losdoce principales compositoresespañoles de música religiosa:Carlos Patiño, Juan Pérez Rol-dán, Vicente García Velcaire,Matías Juan de Veana, Francis-

co Guerrero, Tomás Luis deVictoria, Matías Ruiz, Cristóbalde Morales, Antonio Literes,José de San Juan, SebastiánDurón y José de Nebra. Todosellos están representados conuna obra en este programa,interpretado por dos gruposdistintos: los que pertenecen alperiodo barroco corren a cargode Regina Ibérica, dirigido porla clavecinista Laura Casanova;de los anteriores en el tiempo,es decir, de los renacentistas, seocupan Gradualia y SimónAndueza. El disco quizá seamás acertado en su concepción

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que en su realización, dentrode la cual se me antoja que lainterpretación de Gradualia essuperior a la de Regina Ibérica.Sin duda, la protagonista de lagrabación es la soprano DeliaAgúndez, la cual aparece enambas formaciones y ofrece undesempeño notable en los doscasos.

Eduardo Torrico

PERFECT POLYPHONY.Obras de Palestrina, Victoria,Gesualdo, Mouton, Gombert,Browne, Tallis, Brumel,Ferrabosco, Isaac y Josquin. the taLLis sChoLars. director: Peter PhiLLiPs. gimeLL Cdgim 213. 1989-2012. 155´.ddd. R PN

Con motivode los 2.000conc i e r t o sque TheTallis Scho-lars ha ofre-cido desde

su creación, el conjunto funda-do y dirigido por Peter Phillipspublica un doble álbum conuna selección de obras escogi-das entre las 56 grabacionesque atesora. Tal número deregistros no es asunto baladí yda una idea de la talla de unconjunto que se ha erigido enreferente del repertorio rena-centista. Como es habitual, laselección responde al criterio

de su responsable y se susten-ta en razones artísticas, perotambién en cuestiones perso-nales, explicadas por el propioPhillips en las notas, y eviden-cia a su vez el afán exploradordel director, cuyo instinto le hallevado a apostar desde siem-pre por repertorios ignotos ytal vez demasiado ambiciosospara algunos. Por todo lo ante-rior, en el doble álbum hayobras que no podían faltar,como la Missa Papae Marcellique abre el programa, la pri-mera obra que el grupo grabóy que ha llevado al disco entres ocasiones, siendo esta suúltima versión. Tampoco podíafaltar alguna de las coleccionesde lamentaciones que el con-junto ha interpretado y graba-do con tanto acierto, como lasde Tallis, Brumel y AlfonsoFerrabosco que se escuchanaquí, esas que por su honduraexpresiva ejercen un poderosoefecto en el ánimo del oyente.Pero quizá la parte más sustan-ciosa y disfrutable sea la deesas obras que eran desconoci-das en su día y que gracias alas inquietudes de Phillips yotros ahora frecuentamos converdadero deleite. Entre ellasse encuentra el motete AveMaria … virgo serena de Mou-ton, el Magnificat 6 sexti et pri-mi toni de Gombert, Optimepastor de Isaac y Stabat iuxtade Browne. El programa secierra con la Missa Ave marisStella de Josquin, una de las 18

misas del autor franco-flamen-co que The Tallis Scholars gra-bará de manera íntegra.Haciendo gala de su brillo y desu sonido característico en lasvoces agudas, claras, estables yhasta punzantes en ocasiones,el grupo se muestra empastadoy perfectamente afinado entodo momento. Es en el reper-torio menos transitado —sobretodo en el de voces graves—donde su interpretación resultamás satisfactoria. Son esasobras las que justifican por símismas la adquisición de estedoble álbum.

Urko Sangroniz

TEMPS DE CONQUESTES,DE DIÁLEG IDESCONHORT.Músicas en tiempos de RamonLlull. La CaPeLLa reiaL de

CataLunYa. hesPèrion xxi. director:Jordi saVaLL. aLia Vox aVsa 9917. 2016. 138’.saCd. N PN

P e r d o n e nque no meextienda end e t a l l e ssobre la agi-tada existen-cia del polí-mata mallor-quín RamonLlull, pues

precisaría para ello no de unasino de varias páginas, y aún

así creo que me quedaría corto.Baste quizá con decir que esuno de esos personajes quesale uno cada cien años y delos que España no anda sobra-da (hemos sido más de armasque de otras cosas, aunque deotras cosas también hayamostenido, por supuesto). El pasa-do año se cumplió el séptimocentenario de su muerte (habíanacido en Palma hacia 1232 ymurió en 1315, cuando regre-saba de Túnez, presumible-mente a causa de una paliza amanos de unos airados musul-manes que no vieron con bue-nos ojos que predicara el cris-tianismo en su propia casa).Jordi Savall, siempre hábil a lahora de buscar sonidos a losgrandes acontecimientos histó-ricos, nos narra en este disco-libro las peripecias de Llull conun recorrido musical por aque-llos lugares en que vivió elbeato (beato de facto, ya que laIglesia Católica nunca lo hareconocido como tal, inclusocelebrándose su festividad cada27 de noviembre desde tiem-pos inmemoriales). El recorridoempieza en su Mallorca natal,enclave propicio para las tresculturas —cristiana, judía ymusulmana— a raíz de la con-quista por Jaime I, rey al queSavall dedica en este trabajo unamplio capítulo. Y prosiguepor Compostela (alusión obli-gada a las cantigas de AlfonsoX), Montpellier, Roma, Túnez,París, Barcelona, Anatolia, Chi-pre, Armenia, Jerusalén, Pisa y,de nuevo, Túnez… La conclu-sión de este periplo ya es pos-terior a la muerte de Llull ynarra acontecimientos protago-nizados por Jaime II (de quienLlull fue preceptor), tales comola guerra castellano-granadina,el intento de reconquistar deTierra Santa, la toma de Cerde-ña o la expansión comercialpor todo el Mediterráneo, y porAlfonso el Magnánimo (con-quista de Sicilia y Nápoles). Lobueno que tiene Savall es queno hay que dar muchas expli-caciones sobre su manera deentender, hacer y vivir la músi-ca. Savall es Savall y con eso yaestá dicho todo. Por si fuerapoco, un repaso por el elencode colaboradores con que hacontado para este proyecto(músicos clásicos, músicospopulares de diversas culturasy los dos recitantes, Jordi Boi-xaderas y Silvia Bel) sirve paraconstatar, sin necesidad siquie-ra de empezar a escuchar losdos discos que contiene elálbum, que estamos ante untrabajo de máximo interés.

Eduardo Torrico

Variosd i s C o s

OBERTURAS.Obras de Gluck,Mozart, Cherubini,

Beethoven, Weber yMendelssohn. orquesta

sinFóniCa de BamBerg. karL-heinZ

steFFens, director.tudor 7195. 2016. 75’. saCd. N PN

hay discos que por una uotra razón pueden pasar des-apercibidos y, por eso, cuan-do se descubre que sonexcepcionales otorgan unadoble satisfacción: la de des-cubrir y la de recomendar. Yes que un disco de oberturaspor una orquesta proba perono absolutamente puntera yun director que, aun crecien-do en prestigio, difícilmentealcanzará no ya la cima de lafama sino sus aledaños, segu-ramente no despertará dema-siado entusiasmo ni en quie-nes tienen discotecas bien

cumplidas ni en los quecomienzan a crearlas en susarchivos digitales. Pues bien,he aquí un extraordinario dis-co con músicas tan seriascomo las oberturas de Ifige-nia en Aulide de Gluck, Ido-meneo —más el ballet com-pleto— de Mozart, Medea deCherubini o Las ruinas deAtenas de Beethoven, y tanpimpantes como las de Obe-ron de Weber y El sueño deuna noche de verano de Men-delssohn, es decir, de lo muygrave a lo feérico. La Sinfóni-ca de Bamberg posee unsonido bello y poderoso peroes que su director en esta gra-bación, Karl-Heinz Steffens, leotorga una pátina broncínea ocomo de oro viejo absoluta-mente adecuada al estilo quepretende dar a estas obras. Elcarácter teatral o escénicoaparece de un modo extraor-

dinariamente natural, sin quese pierda la pertinencia deofrecer esta música descon-textualizada de su obra com-pleta pero arropada por susmás o menos contemporá-neas. Créanme: un disco mag-nífico que revela un modo denegociar estas músicas quetiene algo de insólito sinrevolucionar nada.

Claire Vaquero Williams

ORO VIEJO karl-heinz steffens

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BEETHOVEN:Fidelio. adriannne PieCZonka,Jonas kauFmann, tomasZ

konieCZnY, hans-Peter könig, oLga

BeZsmertna, norBert ernst,seBastian hoLoCek.konZertVereiningung Wiener

staatsoPernChor. Wiener

PhiLharmoniker. director musical:FranZ WeLser-möst. director deescena: CLaus guth

uniteL CLassiCa 88875193519. 2015.136’. N PN

Por dóndeempezar estacrítica? Com-plicada cues-tión, dada lasucesión dedespropósi-tos escénicosque hacende esta pro-

ducción un clarísimo ejemplode hasta qué extremos de ridí-culo y de sinsentidos puedellegar la voluntad expresa dedestrozar un título de la enver-gadura del que aquí nos ocu-pa. No entiendo qué interéspueden tener los responsablesde teatros y festivales musica-les germánicos para una veztras de otra apoyar estas viola-ciones flagrantes de obrasmaestras de la ópera bajo elvelo de la innovación. No setrata ya de buscar sentidos máso menos implícitos a los argu-mentos, sino de establecer unadramaturgia totalmente ajena ala del libreto, contradictoriacon el mismo y llena de sin-sentidos y de estupideces. Paraempezar, Guth prescinde delas partes habladas de estaópera y las sustituye pormomentos de silencio solorotos por sonidos cósmicos,suspiros, respiraciones y cosasasí, con lo que el sentido de laacción se desvanece. El esce-nario único, con dos paredesde blancas molduras que nosrecuerdas a la escenografía desus Bodas de Fígaro para estemismo Festival de Salzburgode años atrás, se ve agraciadopor la presencia de un granmonolito prismático negro querecuerda a la famosa piedra de2001 de Kubrick, con los can-tantes haciendo las veces demonos. Algunos personajes,como Pizarro y Leonore, vansiempre acompañados de susdobles actorales, que en elcaso de Leonore se dedica —imagino— a traducir al len-guaje de signos la acción. Ves-tuario de épocas diversas, conreferencias a la estética Matrixen el caso de Pizarro y susesbirros y el diseño de un Flo-restan traumatizado y mediotonto completan una regie de

la que solo se salva el buenuso de las sombras comorecurso expresivo.

En lo musical, Welser-Möstvuelve a evidenciar sus caren-cias expresivas y su incapaci-dad para dotar de sentido dra-mático a un fraseo que tiende alimar la energía de los ataquesy de las acentuaciones allí don-de más necesario es remarcarcon sforzandi las notas demayor significado teatral, como,por ejemplo, en las dos obertu-ras y en la introducción orques-tal del aria de Florestan en laapertura del segundo acto. LaFilarmónica de Viena, afortuna-damente, suena de maravilla,con una cuerda sedosa y deespectacular empaste, pero suefecto teatral dista mucho delque en este mismo título conse-guía de la misma orquesta Har-noncourt. Pieczonka, con subellísimo timbre y su delicadaexpresividad, es una Leonoremás lírica que dramática, le fal-ta peso vocal para ser creíbleen la crucial escena del segun-do acto de la liberación de suesposo, aquí un Jonas Kauf-mann en plenitud de voz (sen-sacional el crescendo inicial desu primera frase) pero lastradopor un diseño escénico que lohace parecer un retrasado.Estupendo el resto del reparto,del que sobresale el rotundoRocco de König, el insidiosofraseo del Pizarro de Koniecznyy la delicada expresividad de laMarzelline de Bezsmertna. Conuna puesta en escena comoesta, la dirección de vídeo ape-nas si puede ser algo más querutinaria, con abuso de planoscenitales.

Andrés Moreno Mengíbar

PUCCINI:La rondine. dinara aLieVa

(magda), CharLes CastronoVo

(ruggiero), aLVaro ZamBrano

(Prunier), aLexandra hutton

(Lisette). Coro Y orquesta de La

óPera aLemana de BerLín. directormusical: roBerto riZZi BrignoLi.director de escena: roLando

ViLLaZón. deLos dVd 7010. 2015. 105´. N PN

tomada envivo, estaproducciónde la infre-cuente yleve golon-drina pucci-niana acredi-ta virtudes yd e f e c t o s

aunque en general dominadospor la dignidad de la empresa.La dirección musical es fina,

atenta a las voces, resuelvelimpiamente los conjuntos delsegundo acto y colorea a laacuarela y al pastel, como pidela partitura. En lo escénico, eltenor mexicano cuenta con unelegante e imaginativo vestua-rio de época y una escenogra-fía de tarjetas postales kitschigmuy apropiadas. Mueve a losactores con buena plástica deconjunto aunque a menudo lesexige movimientos exageradosy espasmódicos, de falsa comi-cidad, con el extravagante con-curso de unos actores mudosque simulan ser autómatas derostros vendados, sin rasgos.Alieva cumple con brillo suparte, tiene garbo escénico ytensa los momentos serios conautoridad. Vocalmente tambiénesplende y su célebre cancióndel primer acto es cuandomenos antológica. Castronovoresulta ser un digno partenairey Zambrano destaca por sí mis-mo en un conjunto de compri-marios muy solvente. La direc-ción de vídeo alterna planossegún los momentos de intimi-dad o conjunto, de modo quela acción puede seguirse concomodidad.

Blas Matamoro

PUCCINI:Gianni Schicchi. PLáCido domino

(gianni schicchi), adriana

ChuChman (Lauretta), arturo

ChaCón CruZ (rinuccio), meredith

arWadY (Zita). La oPera orChestra.director musical: grant gershon.director de escena: WoodY aLLen.sonY. 2015. 59´. N PN

el interés deesta puestacaptada envivo en laÓpera deLos Ángeles,consistía enreunir a dose s t r e l l a scomo Pláci-

do y Woody, ambas fuera delugar: un tenor cantando debajo barítono y un director decine. Ambos salieron ilesos dela prueba. Plácido, aunque suvoz no es la adecuada al perso-naje, dio todas las notas y sedesenvolvió con la fluidez, elaplomo, el oficio y el carismade este medio siglo que llevafatigando tablas. Woody montóun prolijo tinglado de neorrea-lismo italiano de posguerra ycondujo con minucia a losactores. Es decir que la produc-ción salió adelante. Lo erróneodel espectáculo está en el con-cepto. Puccini montó unaexquisita farsa ambientada en

BeethoVen - PuCCinid V d

DV

DCRÍTICASde la A a la Z

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BeethoVen - PuCCini

la Florencia medieval, dondeuna familia de pretenciosospatricios tiene que pactar conun estafador plebeyo y advene-dizo al cual desprecia pero quele resulta insustituible para supropio fraude testamentario.Woody nos lleva a la Nápolesde los cincuenta y a una histo-ria de sainete desorejado declase media baja y hortera, conun Schicchi convertido enmafioso americano de familia

meridional, de modo que todoqueda forzado y falseado, hastaun pegote final: Schicchi apu-ñalado por la Zita. Al incom-bustible Plácido acompaña unelenco esforzado y modesto,del que destaca claramente lasoprano que encarna a Lauret-ta. La orquesta suena a FranzLehár, frugal, pálida de timbresy carente de expresión.

Blas Matamoro

d V d

MAHLER:Siete Canciones deDes Knaben

Wunderhorn. Sinfonía nº 5.matthias goerne, barítono.orquesta deL FestiVaL de LuCerna.director: andris neLsons. directorde vídeo: miChaeL BeYer. aCCentus aCC 20354. 2015. 122’.dVd. N PN

La vida sigue…” Así titula ellibreto de este DVD la vueltaa la normalidad en los con-ciertos de Lucerna tras la des-aparición de Claudio Abbado.El concierto de apertura delpasado agosto de 2015, elsegundo verano sin el directoritaliano, tuvo como protago-nista al director letón AndrisNelsons, al que ya habíamosvisto en su concierto-homena-je a Abbado con el Conciertode violín de Berg y el últimomovimiento de la Tercera deMahler que comentamos des-de estas mismas páginas, asícomo algún concierto tam-bién en Lucerna enteramentededicado a Brahms que tam-bién figuraba no hace muchoen nuestras páginas de discos.Y, efectivamente, la vidasigue. El Festival de Lucernaha vuelto a conectar con Nel-sons, flamante nuevo titularde la Sinfónica de Boston(atención a su nuevo cicloShostakovich iniciado conuna espectacular Décima),que nos ofrece un programaenteramente dedicado a Mah-ler con siete Lieder conorquesta en los que actúa elbarítono Matthias Goerne,más la Quinta sinfonía en lasegunda parte. Nelsons no searredra ni cohíbe ante el enor-me prestigio de Abbado comotraductor de esta página, y surecreación, personal, coheren-te, perfectamente cohesiona-da y magistralmente interrela-cionada en sus mil y un mati-ces expresivos, todo ello con

una gestualidad extravertida yun lenguaje corporal y unamímica muy personales quedieron finalmente un Mahlerardiente, amplio y poderosoque se diferenció claramentedel Mahler fluido, transparen-te y maduro de Abbado. Laorquesta está perfectamentecompenetrada con el jovendirector, y el virtuosismopuesto de manifiesto (no deje-mos de citar al imponentetrompa Alessio Allegrini, sen-sacional en el Scherzo, o aloboe español Lucas Macíasjunto al virtuoso grupo de lasmaderas) no hace que añore-mos en vano los tiempos delanterior titular. Goerne, por suparte, canta con voz oscura ytimbre sombrío y cálido, sietecanciones del Knaben Wun-derhorn (que podían habersido más), en las que pone demanifiesto la atmósfera lúgu-bre y trágica de esta música,resaltando el mundo nocturnode la melancolía que convie-ne especialmente a su voz.Volviendo al principio, la vidasigue, y además con muybuenos auspicios. A Claudiono le olvidaremos nunca, cla-ro está, pero con un directorcomo este se hará más lleva-dera la vida sin él.

Enrique Pérez Adrián

HAY VIDA TRAS ABBADOorquesta del Festival de Lucerna

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aho-BaChd i s C o s

ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS

Argerich, Martha. Piano. Obrasde Frank, Schumann,Debussy, Beethoven, Haydn,Strauss y Scriabin. LondonSinfonietta. Filarmónica deBerlín. Sony .......................54

Bach: Conciertos, preludios yfugas para dos claves. Sempé,Fortin. Paradizo. ................58

Bach: Conciertos (integral).Belder, Rubingh, Masur,Glaetzner, Katkus. BrilliantClassics..............................52

Bach: Sonatas para viola dagamba. Montero, Boccacio.Brilliant Classics.................59

Beethoven: Fidelio.Konzertvereiningung WienerStaatsoperchor. WienerPhilharmoniker. Welser-Möst.Unitel Classica. ..................72

Beethoven: Missa Solemnis.Concentus Musicus Wien.Nikolaus Harnoncourt. Sony. .................................58

Bowles: Obras completas parapiano. The Invencia PianoDuo. Naxos. ......................59

Brahms: Sonatas para piano.Guy. Evidence. ..................59

Dauvergne: Les Troqueurs. LaDouble Coquette. EnsembleAmarillis. Gaillard, Cochard.No Mad Music. ..................59

Degli Antoni: 12 Sonatas paraviolín y bajo continuo op. 4. IlCoro D’Arcadia. Ciccolini.Brilliant Classics. ...............60

Du Mont: Motets & Élévationspour la Chapelle de Louis XIV.Ensemble Correspondances.Daucé. Harmonia Mundi. ..60

Ehwald, Natalia. Piano. Obrasde Schubert y Schumann.Genuin. .............................65

Field: Nocturnos. Joy Roe.Decca. ...............................60

Glass: Obras para piano. Lisitsa.Decca. ...............................61

Godard: Mélodies.Christoyannis, Cohen. Aparté. ..............................61

Haendel: Música acuática.Akademie für Alte MusikBerlin. Harmonia Mundi. ...62

Haendel: Música completa paraclave. Borgstede, Loreggian.Brilliant Classics.................55

Iyer: Mutations. Cuckson,Wiancko, Armbrust, Cahn-Lipman, Iyer. ECM. ............62

Korvits: Reflejos sobre unlamento. Laberintos. Lamento.Siete sueños de siete pájaros.La última nave. Coro deCámara Filarmónico deEstonia. Orquesta de Cámarade Tallin. Kaljuste. ECM.....62

Landshamer, Christina.Soprano. Obras de Schumanny Ullmann. Huber. Oehms.68

Lislevand, Rolf. Tiorba yguitarra. Obras de De Visée yCorbetta. ECM. ..................67

Los doce músicos de Iriarte.Obas de Patiño, Pérez

Roldán, Velcaire, Veana,Guerrero, Victoria, Morales,Literes, San Juan, Durón yNebra. Regina Ibérica.Gradualia. Casanova.Andueza. Lindoro. .............70

Mahler: Siete canciones de DesKnaben Wundeshorn.Sinfonía nº 5. Goerne.Orquesta del Festival deLucerna. Nelsons. Accentus. ...........................73

Mendelssohn: Quintetos decuerda. Capricho paracuarteto de cuerda. CuartetoHarrington. Dunham.Centaur. .............................62

Mozart: Sonatas para violín ypiano K. 306, 376 y 454.Minassi, Emelyanychev.Deutsche Harmonia Mundi..63

Mozart: Conciertos para pianoK. 175, 238, 107. Brautigam.Die Kölner Akademie.Willens. Bis........................63

Neven, Henk. Barítono. Obrasde Ibert, Shostakovich,Albéniz, Dorumsgaard,Granados y Ravel. Eijsackers.Onyx. ................................68

Penderecki: Conciertos parainstrumentos de cuerda yorquesta. Orquesta SinfónicaPolaca Iuventus. Penderecki.Dux. ..................................64

Perfect polyphony. Obras dePalestrina, Victoria, Gesualdo,Mouton, Gombert, Browne,Tallis, Brumel, Ferrabosco,Isaac y Josquin. The TallisScholars. Phillips. Gimell. ..71

Petrychenko, Violina. Piano.Obras de Revuzkij, Kosenko,Kolessa y Schamo. Ars. ......70

Pinnock, Trevor. Director.Obras de Mozart y Haydn.Royal Academy of MusicSoloists Ensemble. Linn. .....68

Poll, Mihkel. Piano. Obras deEnescu, Bartók, Tüür yKorvits. Dux. ......................69

Pumeza. Soprano. Obras deVerdi, Gluck, Purcell, Yradier,Montsalvatge, Tosti, Faure yHahn. AarhusSymfoniorkester. Ringborg.Decca. ...............................67

Puccini: Gianni Schicchi. LaOpera Orchestra. Gershon.Sony. .................................72

Puccini: La rondine. Coro yOrquesta de la ÓperaAlemana de Berlín. RizziBrignoli. Delos. ..................72

Rheinberger: Música vocalsacra. Bernius, Metternich,Frankhauser, Schäfer, Speck.Carus. ................................54

Rondeau, Jean. Clave. Obras deRameau y Roger. Erato. ......64

Schubert: Der Tod und dasMädchen. Die GötterGriechenlands. Der Jünglingund der Tod. Atys. Derliebliche Stern. Goerne.Capuçon. Cuarteto Ebéne.Erato. .................................64

Schubert: Obras coralescompletas para coro de vocesgraves, vol. 1. Prégardien,Weller, Frese. CamerataMusica Limburg.Schumacher. Genuin. ........65

Schwanewilms, Anne. Soprano.Obras de Schubert, Schreker yKorngold. Spencer. Capriccio ...........................69

Scriabin: Sinfonías nº 1 y 2.London Symphony Orchestra.Gergiev. LSO. ....................65

Shimkus, Aurelia. Piano. Obras de List, Bach y Busoni.Ars. ....................................69

Steffens, Karl-Heinz. Director.Obras de Gluck, Mozart,Cherubini, Beethoven,.Weber y Mendelssohn.Orquesta Sinfónica deBamberg. Tudor .................71

Stravinski: La consagración de laprimavera (versiones para acuatro manos y paraorquesta). Dúo Trenkner-Speidel. Orquesta Beethovende Bonn. Blunier. MDG. ....66

Sudbin, Yevgeny. Piano. Obrasde Medtner y Rachmaninov.Bis. ....................................70

Sullivan: HMS Pinafore. Coro yOrquesta de la Ópera deEscocia. Egarr. Linn. ...........66

Temps de conquestes, de diálegi desconhort. Músicas entiempos de Ramon Llull. LaCapeilla Reial de Catalunya.Hespèrion XXI. Savall. Alia Vox.............................71

Vierne: Préludes op 36.Solitude, poema para pianoop. 44. Rubackyte. BrilliantClassics. .............................66

Vivaldi: Sonatas op. 5. L’Artedell’Arco. Guglielmo. BrilliantClassics. .............................67

Vivaldi: Il cimento dell’armoniae dell’inventiones op. 8.L’Arte dell’Arco. Guglielmo.Brilliant Classics.................67

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2016/2017

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ORQUESTAS ESPAÑOLAS

GALICIA

EXTREMADURA

MADRID

MURCIA

PAÍS VASCO

NAVARRA

Orq. de Extremadura . . . . . . . . . 81

Orq. Sinfónica de Galicia. . . . . . 82

Orq. Nacional de España . . . . . . 84Orq. de la Comunidad

de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . 84Orq. Sinfónica de RTVE . . . . . . . 85Orq. Sinfónica de Madrid . . . . . 85

Orq. Sinfónica de la Región de Murcia.. . . . . . . . . . . . . . . . 86

Orq. Sinfónica de Navarra. . . . . 86

Orq. Sinfónica de Euskadi . . . . . 87Orq. Sinfónica de Bilbao . . . . . . 87

ANDALUCÍA

ASTURIAS

CANARIAS

CASTILLA Y LEÓN

CATALUÑA

Orq. Ciudad de Granada. . . . . . 74Orq. de Córdoba . . . . . . . . . . . . 74Orq. Filarmónica de Málaga . . . 75Real Orq. Sinfónica de Sevilla. . 75

Orq. S. del Principado de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Oviedo Filarmonía . . . . . . . . . . . 76

Orq. Filarmónica de Gran Canaria . . . . . . . . . . . . . 78

Orq. Sinfónica de Tenerife. . . . . 78

Orq. Sinfónica de Castilla y León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

Orq. S. de Barcelona y Nacional de Cataluña . . . . . . 80

Orq. Sinfónica del Vallés . . . . . . 80

d o s i e r

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76

d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

L a soprano granadinaMariola Cantarero inau-gura la temporada de la

OCG con un recital de ariasmozartianas, que deja yadefinida una de las líneasfundamentales de la progra-mación del curso. Los veinteprogramas anunciados seagrupan en un Abono Sinfó-nico de 12, un Abono Pianode 3, 4 Conciertos en familiay un Extraordinario (El Mesí-as participativo navideño,que dirigirá Lluís Vilamajó).Como es habitual, el titularAndrea Marcon tiene unapresencia muy reducida,solo dos citas, un programacon Beethoven (Coriolano,Concierto para violín, conFriedemann Breuninger, elconcertino de la orquesta, desolista) y Mendelssohn (4ª) yuna Misa en si menor deBach con cuarteto vocalespañol notabilísimo (Monar,Mena, Sanabria, López).

Mozart es uno de losprotagonistas de la tempora-da, pues además del inaugu-ral se ofrecerá un Così fantutte con los ganadores deun nuevo concurso de óperaque se organiza en la ciudadcomo solistas, GiancarloAndretta como directormusical y Xavier Capdet enla escena (una semirrepre-sentación, imagino, pues seofrece en el AuditorioManuel de Falla). JavierPerianes dirigirá desde elpiano los Conciertos 21 y 23y Paul Mann incluye la Sinfo-nía nº 25 en un concierto enel que actuará el próximoganador del Premio de pianoJaén en obra por determinar.El protagonismo del tecladoalcanza también a DouglasRiva (la inhabitual Suite Eli-senda de Granados), Stanis-lav Khristenko (2º de Cho-pin) o Juan Manuel Hidalgo,que presenta como estreno

orquesta Ciudad de Granada

MOZART, MENDELSSOHN Y PIANOSwww.orquestaciudadgranada.es

su 7º concierto. Habrá tam-bién un estreno de EduardoSoutullo y la obra de EmilioAragón que sirvió para uncorto con texto de Saramagoy que hará también la ROSSen Sevilla. En programa hayigualmente obras de Ligeti,Pärt y Matthew Harris.

En materia de repertoriollama la atención un progra-ma barroco que dirigirá Ale-xis Aguado, violinista de laOCG y habitual de la OBS,con instrumental de época;una 5ª de Mahler que dirigi-rá Joseph Swensen y esposible por el aporte de laJoven Academia de la OCG;y la integral sinfónica deMendelssohn, que ademásde a Marcon compromete aSebastian Tewinkel (1ª),Virginia Martínez (3ª),Lorenzo Viotti (5ª) y Johan-nes Klump (2ª).

Pablo J. Vayón

A l cierre de esta edición,la Orquesta de Córdo-ba ha adelantado su

temporada de abono, quecomponen doce programas,y dos extraordinarios, unoantes de Navidad, con corosde ópera y zarzuela en elque participan las dos aso-ciaciones corales más distin-guidas de la ciudad (Coro deÓpera Cajasur y Coro Zir-yab), y el de Año Nuevo,con valses y polcas austria-cos. Ambos serán dirigidospor el titular Lorenzo Ramos,que hará también nueve delos doce de abono.

La crisis se deja sentir porla ciudad de la Mezquita enla escasez de maestros invita-dos (solo Miguel Romea, conmúsica de Saint-Saëns yBizet; Miquel Ortega, conobras de Smetana, FerdinandDavid y la 6ª de Dvorák; y elganador del concurso dedirección que organiza lapropia orquesta, con Men-

delssohn, Bruch y Schubert,comparecerán además deRamos) y algo parecido pasacon los solistas, pues lamayoría serán profesores dela propia orquesta: los violi-nistas Elena Anguelova (Pri-mero de Bruch) y ArtachesKazarian (Tercero de Saint-Saëns), el clarinetista RobertoPérez Moreno (Mozart) y eltrombonista Juan ManuelMorat (Concertino nº4 deFerdinand David). Otros doscordobeses, habituales cola-boradores ya de la orquesta,participan también de la tem-porada: el guitarrista JavierRiba (Fantasía para un gen-tilhombre de Rodrigo) y eljoven Carlos Martínez Arroyo(Cabra, 1999), que tocará elConcierto de Sibelius. Laestupenda mezzo leonesaPilar Vázquez (Wessendoc-klieder de Wagner) y el dúode pianos Iberian & Klavier(Concierto nº10 de Mozart)completan nómina.

En repertorio dominaabsolutamente el mundo clá-sico, con abundante presen-cia de Beethoven (Sinfonías1, 5, 6 y 7), Mozart (Sinfonía34 y Obertura de Così, ade-más de las obras ya citadas),Haydn (Sinfonía 82), Men-delssohn (Ruy Blas, 5ª),Schubert, Eberl o Knecht.Como hacen otros conjuntosespañoles, la Orquesta deCórdoba tira también de suorquesta joven para ofrecerjuntas la Titánde Mahler. Muyescasa presenciade música con-t e m p o r á n e a ,aunque habrá unestreno absoluto(Suite de danzasiberoamericanasde Miquel Orte-ga) y se oirá elCantus arcticusde Rautavaara.

Pablo J. Vayón

PISTAS

4 y 5 de noviembre de2016. Virginia Martínez,directora. StanislavKhristenko, piano.Soutullo, Jobs and gates atdawn (and other ucronies).Chopin, Concierto parapiano nº2Mendelssohn, Sinfonía nº3.

31 de marzo y 1 de abril de2017. Giancarlo Andretta,director musical. XavierCapdet, director de escena.Coro de la OCG.Solistas ganadores del IConcurso Internacional deÓpera Mozart de Granada.Mozart, Così fan tutte.

Una

i P. A

zald

egui

orquesta de Córdoba

CLASICISMO CON VIOLINES PISTAS

10 de noviembre de 2016.Lorenzo Ramos, director.Pilar Vázquez, mezzo.Wagner, Preludio del actoIII de Tristán e IsoldaWessendocklieder (orq. deFelix Mottl). Mendelssohn, Sinfonía nº5.

1 de junio de 2017.Lorenzo Ramos, director.Carlos Martínez, violín.Sibelius, Concierto paraviolín Finlandia.Rautavaara, Cantusarcticus.

www.orquestadecordoba.org

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77

d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

es este año el elenco desolistas, empezando por elviolonchelista Guillermo Pas-trana (Dvorák), siguiendopor la imprevisible pianistavenezolana Gabriela Montero(1º de Chaikovski), el percu-sionista Juanjo Guillem (Con-cierto de Jesús Torres), elpianista Juan Pérez Floristán(21 de Mozart) o JoaquínRiquelme, el viola murcianode la Filarmónica de Berlín,que tocará el Concierto deWalton. Ludmil Angelov (1ºde Chopin), los violinistasSvetlin Roussev (Sinfoníaespañola) y Alexis Cárdenas(Brahms) y el clarinetistaJosé Andrés FernándezCamacho (Mozart) tambiénson de la partida. Comosiempre, colaboran en la

orquesta Filarmónica de Málaga

EQUILIBRIO

P ese a los problemasfinancieros que han oca-sionado la cancelación o

suspensión de algunos pro-yectos, la Filarmónica mala-gueña presenta una tempora-da de altísimo interés, puedeque la más equilibrada yredonda con la titularidad delvenezolano Manuel Hernán-dez Silva. Además de losquince programas de abonoen el Teatro Cervantes, laOFM prevé el V Ciclo LaFilarmónica frente al mar,que tiene lugar en el Audito-rio Edgar Neville de la Dipu-tación y que en sus seis citasacoge lo mismo a Perianeshaciendo junto al titular el 3ºde Bartók, que da la oportu-nidad a algunos directoresmalagueños poco conocidos,

como Diego González o Ale-jandro de Palma. Será la úni-ca ocasión de la temporadapara escuchar a Beethoven(4ª y 6ª), además de unestreno para saxo y orquestadel también malagueño Ene-ko Vadillo.

De los quince de abono,Hernández Silva se reservaocho programas, y entre losdirectores invitados habráotro nacido en la ciudad,Arturo Díez Boscovich, yhasta otros tres maestrosespañoles (Josep Vicent,Pablo Mielgo y CarlosDomínguez Nieto). A sulado, Ira Levin (Fantástica deBerlioz), Mihnea Ignat yDaniel Raiskin (original pro-grama ruso) completan lanómina de batutas. Magnífico

real orquesta sinfónica de sevilla

CRISIS REMIX

e n medio de la más gravecrisis de subsistencia desu historia, la ROSS

afronta una temporada vueltahacia sí misma, pues los pro-fesores de la propia orquestaactuarán como solistas en 10de los 16 programas de abo-no. Del resto de solistas cabedestacar la sorprendenteausencia de pianistas, la pre-sencia por segundo año con-secutivo de Asier Polo (Con-cierto galante de Rodrigo) yJosé María Gallardo del Rey(Concierto de Aranjuez yobra propia), así como lapresencia de tres mezzoso-pranos, la canadiense Wallis

Giunta (Siete pecados capita-les de Weill, 9ª de Beetho-ven), la georgiana KetemanKemoklidze (La muerte deCleopatra de Berlioz) y lamadrileña María José Montiel(Poema del amor y del marde Chausson).

Axelrod se reserva lamitad de los programas deabono. Entre las otras ochobatutas hay viejos conocidos,como Michel Plasson (pro-grama francés), György Ráth(Brahms, Schumann y lainhabitual 1ª de Dóhnanyi),Enrico Onofri (VaughanWilliams, Tomasi, Haydn) yEric Crambes, uno de los

PISTAS

23 y 24 de febrero de2017. John Axelrod,director. Paçalin ZefPavaci, violín. RafaelGómez, narrador.Emilio Aragón, La flor másgrande del mundo.Alban Berg, Concierto paraviolín.Jörg Widmann, Con brío.Beethoven, Sinfonía nº7.

20 y 21 de abril de 2017.John Axelrod, director.Laura Claycomb, soprano.Wallis Giunta, mezzo.Mark Milhofer, tenor.Williard White, bajo.Disck-jockey a determinar.Gabriel Prokofiev,Beethoven 9 Symphonicremix.Beethoven, Sinfonía nº 9.

PISTAS

27 y 28 de octubre de2016. Manuel HernándezSilva, director.Gabriela Montero, piano.Tomás Marco, Sinfoníanº10. Chaikovski, Conciertopara piano nº1.

8 y 9 de junio de 2017.Manuel Hernández Silva,director. María José Montiel, mezzo. Coro de Ópera de Málaga.Escolanía Santa María de laVictoria.Mahler, Sinfonía nº3.

www.rossevilla.es

www.orquestafilarmonicademalaga.net

concertinos de la orquesta,que ejercerá también labordirectorial. El resto sondebutantes: el asturianoNacho de Paz (único espa-ñol del lote), el japonés Juni-chi Hirokami y los estadou-nidenses Erik Nielsen yJoAnn Falletta.

El repertorio tiene comopuntales a Beethoven (seoirán sus últimas cinco sinfo-nías), Berlioz (tres obras,incluida la Fantástica) y unbastante original recorridopor los clásicos del siglo XX,en que junto a Pulcinella deStravinski, El mar deDebussy, el Concierto paraviolín de Berg o Mi madrela oca de Ravel figuranpartituras no muy frecuen-tes, incluidos estrenos enEspaña de Widmann yPenderecki y una obra deLutoslawski. Repite Axel-rod la idea del compositorresidente, que recae estavez en el británico GabrielProkofiev (Londres, 1975),nieto del famoso composi-

tor ruso, que ofrecerá unConcierto grosso de estreno,encargo compartido de laROSS con la Sinfónica deSeattle, y su 9ª remix deBeethoven, que exige undisc-jockey en escena.

Pablo J. Vayón

temporada los principalescoros de la ciudad (Coro deÓpera de Málaga, Coral Cár-mina Nova, Escolanía de laVictoria), en obras como Losplanetas de Holst, el Réquiemalemán de Brahms, la Misaen la bemol mayor de Schu-bert o la 3ª de Mahler.

Pablo J. Vayón

Una

i P. A

zald

egui

M. H

ERNÁNDEZ

SILVA

PEDRO HALFFTER

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

orquesta sinfónica del Principado de Asturias

NUEVAS RELACIONES

L a OSPA encara la próxi-ma temporada con dosimportantes novedades:

la supresión del puesto deprincipal director invitado,que hasta la fecha desempe-ñaba David Lockington, y lacreación de una relaciónartística “especial” con tresmúsicos: el director asturia-no Pablo González, el violi-nista Ning Feng (Conciertospara violín de Vieuxtemps yPaganini) y el compositorJesús Torres. González diri-girá tres programas, incluidoel de Semana Santa. Por suparte, Feng cerrará tempora-da en junio y grabará un dis-co con la orquesta, que ade-más interpretará tres obrasde Torres. Quien inaugura latemporada de abono en

www.ospa.esoctubre es su titular, RossenMilanov, con obras deChaikovski (Patética) y Con-suelo Díaz. Milanov se harácargo de siete conciertos deabono en los que dirigirá Elburgués gentilhombre deStrauss, la Séptima sinfoníade Dvorak, las Primeras deMahler y Shostakovich y lasMetamorfosis sinfónicas deHindemith, entre otras. Visi-tarán la temporada directorestan familiares para el conjun-to como Ari Rasilainen yBenjamin Bayl (Schubert,Sinfonía nº 9), y otros quedebutan en Asturias, comoManuel López Gómez (Ober-tura Coriolano y Séptima deBeethoven) y Marzena Dia-kun (Sinfonía en re deFranck).

Entre los españoles seencuentran Rubén Gimeno(Stravinski, El pájaro de fue-go), Víctor Pablo (Schumann,Sinfonía nº 4), Oliver Díaz yJosé Ramón Encinar. Entrelos solistas, destaca la presen-cia de los pianistas NikolayLuganski (Beethoven, Con-cierto para piano nº 5), JuanBarahona (Prokofiev, Con-cierto para piano nº 2), Hao-chen Zang (Rachmaninov,Concierto para piano nº 4),Natasha Paremsky (Conciertonº 1 de Chaikovski), LeonMcCawley (Beethoven, Con-cierto para piano nº 3), BarryDouglas, Antonio Galera yJuan Barahona; los violinistasRay Chen, Leticia Moreno(Mozart, Concierto para vio-lín nº 5) y Jesús Reina

(Torres, Concierto para vio-lín); el violista Roberto Díaz yel chelista Daniel Müller-Schott (Shostakovich, Con-cierto para chelo nº 1). Laorquesta dirigirá dos títulosde la Temporada de Óperade Oviedo, Mazepa, de Chai-kovski (Milanov) y Cosí fantutte, de Mozart, bajo la direc-ción de Corrado Rovaris.

Aurelio M. Seco

PISTAS

8 de junio, Gijón. TeatroJovellanos. 9 de junio,Oviedo. Auditorio PríncipeFelipe. Rossen Milanov,director. Ning Feng, violin. Rameau, Obertura de Zais.Vieuxtemps, Concierto paraviolín. Paganini, Conciertopara violín.Respighi, Fiestas romanas.

26 de enero, Gijón. TeatroJovellanos.27 de enero, Oviedo.Auditorio Príncipe Felipe.Ari Rasilainen, director.Jesús Reina, violín.Torres, Concierto para violín.Bruckner, Sinfonía nº 3.

oviedo Filarmonía

LABORES DE FOSO

C omo viene siendohabitual en la OviedoFilarmonía, su tempo-

rada 2016-17 está fuertemen-te marcada por sus compro-misos de foso, ya sea en laTemporada de Ópera deOviedo o en la de TeatroLírico Español del TeatroCampoamor, de la que estitular. Además, la orquestacomplementa su temporadacon participaciones dentrode los ciclos musicales de laciudad, los Conciertos delAuditorio o las Jornadas dePiano Luis G. Iberni. Comoviene sucediendo en los últi-mos años, la próxima tempo-rada vuelve a estar marcadapor la constante presencia

www.oviedofilarmonia.esde su director titular, MarzioConti. En octubre, sinembargo, será ÁlvaroAlbiach quien se ponga alfrente del conjunto ovetensepara ofrecer dirigir la óperaFausto, de Gounod en elCampoamor.

Ese mismo mes, MarzioConti acompañará a BrynTerfel en un esperado recitalque permitirá al cantantelucir su repertorio wagneria-no. En noviembre YaronTraub dirigirá un estrenoabsoluto de Gabriel Ordás,ofrecerá su lectura de la Sin-fonía nº 4 de Chaikovski yacompañará a VarvaraNepomnyaschaya en el Con-cierto “Emperador”de Beet-

hoven. Ese mismo mes LuisMiguel Méndez Chaves diri-girá las sinfonías números 40y 8 de Mozart, un repertoriodifícil pero adecuado paralas características del conjun-to. Concluyen noviembreNathalie Stutzmann y Benja-min Grosvenor para ofrecersus lecturas del Conciertopara piano número 1 y laPrimera sinfonía de Brahms.I Capuleti e i Montecchi deBellini es el título operísticoque llegará en diciembre alCampoamor, bajo la direc-ción de Giacomo Sagripanti.

El nuevo año verá eldebut de Celso Albelo en latemporada de Ópera deOviedo con Rigoletto, una

PISTAS

26 de octubre de 2017.Marzio Conti, director.Bryn Terfel, barítono.Obras de Gounod, Verdi,Mozart, Tchaikovsky yWagner.

30 de abril de 2017.Marzio Conti, director.Piotr Beczala, tenor.Coro de la Ópera de Oviedo.Obras de Donizetti, Verdi,Puccini.

vez más bajo la dirección deMarzio Conti quien, ya enmarzo, acompañará a JuanPérez Floristán en el Con-cierto para piano y orquestanº 2 de Rachmaninov y ofre-cerá su propia lectura de laSinfonía nº 3 de Brahms. Enabril le llegará el turno aPiotr Beczala quien, acompa-ñado por el titular de laOviedo Filarmonía, ofreceráun recital en el Campoamorformado por obras de Doni-zetti, Verdi, Puccini.

Aurelio M. Seco

OVIEDO FILARMONÍAOSPA

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

www.cndm.mcu.es síguenos en

06/10/16 | JUEVESCUARTETO QUIROGA

MARTHA ARGERICH pianoObras de Johannes Brahms,

Johann Sebastian Bach y Robert Schumann

20/10/16 | JUEVESCUARTETO SCHUMANN MENAHEM PRESSLER pianoObras de Wolfgang Amadeus Mozart, Alfred Schnittke y Antonín Dvorák

13/12/16 | MARTESCUARTETO BELCEAObras de Franz Schubert y Krzysztof Penderecki *

30/11/16 | MIÉRCOLESISABEL VILLANUEVA viola

THOMAS HOPPE pianoObras de Felix Mendelssohn, Mauricio Sotelo *,

Enrique Granados y Franz Schubert

10/02/17 | VIERNESSOL GABETTA violonchelo BERTRAND CHAMAYOU pianoObras de Robert Schumann, Ludwig van Beethoven y Frédéric Chopin

28/01/17 | SÁBADOCUARTETO DE JERUSALÉN

JOSEP PUCHADES viola GARY HOFFMAN violonchelo

Obras de Antonín Dvorák

14/03/17 | MARTESSOLISTAS DE LA ORQUESTRA DE CADAQUÉSObras de Salvador Brotons, Franz Schubert y Ludwig van Beethoven

16/02/17 | JUEVESISABELLE FAUST violín

ALEXANDER MELNIKOV pianoObras de Karol Szymanowski, Gabriel Fauré,

Jean Françaix y George Antheil

24/04/17 | LUNESCUARTETO HAGEN JÖRG WIDMANN clarineteObras de Jörg Widmann * y Johannes Brahms

30/03/17 | JUEVESCUARTETO ARTEMIS

Obras de Franz Joseph Haydn, Wolfgang Rihm y Ludwig van Beethoven

23/05/17 | MARTESCUARTETO CASALS ALEXEI VOLODIN pianoObras de Claude Debussy, Maurice Ravel y César Franck

25/04/17 | MARTESCUARTETO HAGEN

JÖRG WIDMANN clarineteObras de Jörg Widmann

y Wolfgang Amadeus Mozart

* Estreno absoluto. Encargo del CNDM

VENTA DE LOCALIDADES Sala de Cámara (a partir del 13/09/16): de 10€ a 20€ | Concierto extraordinario: de 15€ a 40€

Taquillas del Auditorio Nacional de Música | teatros del INAEM www.entradasinaem.es | 902 22 49 49

CentroNacionalde DifusiónMusical

L I C E O D E C Á M A R A X X IAUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA

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AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICASALA SINFÓNICA | 19:30 h

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321-Dosier.qxp_Dosier Orquestas 21/7/16 14:29 Página 79

80

d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

mas pedagógicos de concier-tos en familia y la Academiade la Orquesta, que tantocontribuye a crear cantera dejóvenes instrumentistas. Vere-mos si esta nueva situación,sin director titular en el puen-te de mando de la nave seráun intermezzo o será el pre-ludio de una nueva etapa denovedades absolutas, en lasque la OFGC se erige en pio-nera. Al tiempo.

Leopoldo Rojas O’Donnell

Jussen y Danylo Saineko, deviolinistas como CarolineWidman, Agata Szymczews-ka, Leticia Moreno o el pro-pio Mintz, y de violonchelis-tas como Daniel Mülller-Schott, Umberto Clerici oAdolfo Gutiérrez-Arenas.

También participará, trassu reciente y exitosa actua-ción en la catedral de SantaCruz, del Ensamble VocalContemporáneo de Tenerifeque dirige Antonio AbreuLechado. Será en ese mismoescenario, con el DaviddePenitente de Mozart, bajo ladirección de Víctor PabloPérez y en el que cantaránlas partes solistas Espada,Lojendio y Sanabria.

Claire Vaquero Williams

PISTAS

7 de octubre de 2016.François-Frédéric Guy,piano. Michal Nesterowicz,director. Beethoven, Coriolano,Concierto para piano nº 2 ySinfonía nº 8.

31 de marzo de 2017.Ensamble Vocal deTenerife.Víctor Pablo Pérez,director.Mozart, Davidde Penitente, K469. Garay, Sinfonía nº 9.

L a nueva temporada de laOrquesta Sinfónica deTenerife ofrecerá 17 con-

ciertos, comenzando el 7 deoctubre de 2016 y concluyen-do el 16 de junio de 2017. Seinterpretarán 53 obras —delas cuales 16 serán ejecutadaspor primera vez por la forma-ción musical del cabildo tiner-feño— de 39 compositores,de los cuales Beethoven yMozart serán los más frecuen-tados, con cinco y cuatroobras respectivamente. Entrelos compositores que tambiénfiguran en la programación sehallan Richard Strauss, Wag-ner, Rachmaninov, Shostako-vich, Korngold, Bartók, Mah-ler, Sibelius y Brahms.

Un año más, Michal Nes-terowicz será el principal

orquesta Filarmónica de Gran Canaria

UN NAVÍO SIN CAPITÁN

A diferencia de años ante-riores, la Orquesta Filar-mónica de Gran Cana-

ria presentó con más premu-ra de lo habitual su nuevatemporada de conciertos, enla que parece mantener lasdirectrices de las anteriores,sin aparentes novedadesesenciales. Pero, en realidadsí que debemos reseñar unmuy significativo cambio: trasmás de una década al frentede la misma, Pedro Halffterno figura ya como directortitular ni artístico de la Filar-mónica Gran Canaria. Conuna pasmosa impasibilidad,se anuncia que Günther Her-wig continúa como principaldirector invitado y que, alparecer, esta figura asume lasfunciones del que fueradirector titular. Entonces, sien temporadas anterioresexistían las figuras de directorartístico-titular de la orquestay la de director invitado, y enel futuro próximo solo habráuna de ellas, ¿qué emolumen-tos estaban de más, los deltitular o los del invitado?

Como siempre, todo seobviará (al fin y al cabo, el

sufrido contribuyente paga yde lo que se decida o dirimaen las altas esferas, poco tras-cenderá). Y entre tanto, unatemporada más: la OFGCampliará su ya vasto reperto-rio con veinte nuevas obras.Volverán batutas otrora habi-tuales, y por largo tiempoapartadas (vaya usted a saberpor qué), como el caso deAdrian Leaper; nos apunta-mos al carro de la moderni-dad, en este caso con la cuotade igualdad entre sexos, conla presencia de dos directoras(Joann Falletta y Elim Chan);vuelve Iván Martín en sudoble faceta de pianista ydirector y se cumplirá con lapresencia de solistas de la tie-rra. Por estrenos absolutos,que no quede, que nos llega-rán de la mano de Emilio Ara-gón con La flor más bella delmundo, en el programa socialMosaico de Sonidos.

En el repertorio, quizásea destacable una mayor fre-cuencia del clasicismo(Mozart, Haydn y Beetho-ven). Poquito de barroco yalgo más del XX. Y todo ello,combinado con los progra-

director invitado, situándoseal frente de la OST en cincoconciertos. Por su parte, Víc-tor Pablo Pérez, como direc-tor honorario, lo hará enotros tres. Los restantes con-ciertos serán dirigidos porAntonio Méndez, LorenzoViotti, Daniel Raiskin, PabloGonzález, Rubén Gimeno,Eduardo Portal, Sholo Mintzy Eckart Preu. En cuanto acantantes, colaborarán enesta nueva temporada lasoprano María Espada,Raquel Lojendio, la mezzo-soprano Marina Pardo y eltenor Juan Antonio Sanabria.Y en cuanto a los intérpretessolistas, se contará con elconcurso de pianistas comoJuan Pérez Floristán,François-Frédéric Guy, Luca

www.ofgrancanaria.com

www.ost.es

PISTAS

4 de noviembre de 2016.Adrian Leaper director.Veranika Pradzed, címbalo.Elgar, Obertura Cockaigne.Bronner, Conciertobielorruso.Sibelius, La hija de Pohjola.Ravel, Dafnis y Cloe, suite nº 2

7 de julio 2017.Stefan Sanderling, director.Davinia Rodríguez, soprano.Augusto Brito, barítono.Brahms, Variaciones sobreun tema de Haydn.Dvorák, Te Deum.Haydn, Sinfonía nº 45 “Losadioses”.

orquesta sinfónica de tenerife

CALENDARIO EQUILIBRADO

GUNTER HERBIG

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81

d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

ÓPERA

Á

DAN

BNS / JULIO BOCCA

TO ÓPERA VERSIÓN CONCIERT

ENZOZUET

02

NZA

/ JULIO BOCCA

17/601

7, 8, 10, 11, 13, 14, 16, 19, 20, 22 y 23Octubre 2016GIUSEPPE VERDIMACBETH

12, 13, 15, 16 y 17Septiembre 2016TWOLFGANG AMADEUS MOZAR

DIE ZAUBERFLÖTEA MÁGLA FLAUTA

9, 10 y 11 de f8,BALLET PRELJOCAJ

4 de 28 y 29 de enero 2017 IT DANSA

16, 17, 18 y 20COPPÉLIABNS / JULIO BOCCA

2 y 23

GICA24 y 25Febrero 2017

ALDIANTONIO VIVAENZOZUET

1 y 4zo 2017MarJULES MASSENETTHAÏS

DIE LUSTIGE WITWEALEGRELA VIUDA

19 y 20 de noviembre 2016 EL SU

16, 2 ARIA

EL PETIT LICEU

2017ebrero 10 y 11 de fET PRELJOCAJ

2017ebrero f 29 de enero 2017

ANSA

2016 de diciembre 7, 18 y 20PPÉLIA / JULIO BOCCA

É

À

20 de noviembre 2016 UPERBARBER DE SEVILLA

22 y 23 de octubre 2016 A KADABRA 16/17

ETIT LICEU

7, 11, 15, 19 y 23Diciembre 2016RICHARD STRAUSSELEKTRA

7, 10, 12, 14, 16, 19 y 20Noviembre 2016TWOLFGANG AMADEUS MOZAR

LE NOZZE DI FIG

17 y 18 de diciembre 2016ASTORETSELS PA

15 y 17 de noviembre 2016 T RÉQUIEM DE MOZART

18 de noviembre 2016YSIDESIMON KEENL

6 de noviembre 2016 DMITRI HVOROSTOVSKY

ALES TOS Y RECITCONCIER

GARO 27Julio 2017FRANZ LEHÁRDIE LUSTIGE WITWE

VENT

liceubarcelona.cat

6 de GUIL

1 y 2 25 y 26 de marzo 2017ELS M

25 y 26 de febrero 2017LA CA

18 y 19 de febrero 2017’OCE L’

17, 2 LA PE

A DE LOCALIDADES T

barcelona.cat

mayo 2017 LEM TELL

2 de abril 2017 26 de marzo 2017 MÚSICS DE BREMEN

26 de febrero 2017ANT ASA FLOTA

19 de febrero 2017ELL PRODIGIÓS

26 y 27 de diciembre 2016A MÀGICAA FLAUTA ETITA FLAUT

Febrero 2017 LUCA FRANQUAFebrero 2017

1 Enero 2017JULES MASWER

1 de ju 25 de m CICLO CHAIKOVSKY

4 de ju IL POM JOYCE DIDONA

12 de f GREGO

20 y 22 CONCURSO TENOR VIÑAS

22 de d SONDRA RADV

2 y 3zo 2017Mar|22, 26 y 27 NCESCONI

TETTAR1, 3 y 45, 17, 18, 19, 23, 24, 25, 27, 28, 29 y 31

SENETTHERR

nio 2017 mayo 2017

CHAIKOVSKY

nio 2017 MO D’ORO

TO & DIDONAT

febrero 2017Y KUNDEOR

2 de enero 2017URSO TENOR VIÑAS

diciembre 2016ANOVSKYRA RADVA

aqu Ta appliceubarcelona.cat

Vídeo de temporada

illa. La Rambla 51-59

barcelona.cat

emporada

RICHARD WDER FLIEGE

O HLE1, Abril 2017

2 zo 2017MarGIUSEPPE VRIGO

AGNER WA ENDE HOLLÄNDER

R ESÉDANLO 2, 3, 5 y 621, 22, 24, 25, 26, 28, 29 y 30 VERDIOLETTO

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2, 6, 10, 14, 18, 22, 26 y 28Mayo 2017AGNERRICHARD WA

l |TWOLFGANG AMADEUS MOZAR

ANN DON GIOVA 16, 19, 21, 24, 27 y 29Mayo 2017

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17 Julio 2017GIUSEPPE VIL TRO

19 Junio 2017

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7, 18, 20, 21, 23, 24, 26, 28 y 29 VERDI

TOREAT OVA1 y 2Julio 2017|9, 20, 21, 22, 26, 27, 28 y 30

eatre del Liceu Sinfónica y Coro del Gran Te

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

orquesta sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña

LA CREACIÓN ACTUAL GANA TERRENO

A unque sigue sin estre-nar obras de encargo,la OBC aumenta en la

temporada 2016-17 la pre-sencia de la creación actualcon primeras audiciones yestrenos de Hèctor Parra, Jor-di Cervelló, Fabià Sant-covsky, Emilio Aragón yArvo Pärt. Por lo demás, ensu segunda temporada comotitular, Kazushi Ono centrasu atención en el gran reper-torio, incluidas obras quenunca han sido interpretadaspor la OBC, como la Tercerasinfonía de Chaikovski,  o laCuarta de Shostakovich, quela formación barcelonesainterpretará junto a laorquesta del Mariinski bajo ladirección de Valery Gergiev.

Thomas Hampson, Joa-quin Achúcarro, Arcadi Volo-dos, Jean-Yves Thibaudet yLef Ove Adness, DanielHope, Ray Chen, Gil Shaham,Boris Belkin y Baiba Skrideserán algunos de los solistasde relumbrón de una tempo-

rada que cuenta con un pre-supuesto artístico de 2,1millones de euros. Ono diri-girá siete de los 24 programasde la temporada, con especialdedicación a Brahms, Wag-ner, Mahler —con Hampsoncomo solista de cancionessobre poemas de El mucha-cho de la Trompa Mágica— yShostakovich. Hay propues-tas curiosas, como una ver-sión del Requiem de  Verdi,dirigido por Ono, en la queel público podrá observar unmapping proyectado sobrelas paredes del auditorio.

Por primeravez, la OBCdedicará unprograma almin ima l i smo,con obras deAdams, Glass yla Cuarta sinfo-nía de Pärt, yofrecerá VivaldiRecomposed deMax Richter,recreación de

Las cuatro estaciones conDaniel Hope. Entre las batu-tas invitadas figuran Lawren-ce Foster, Salvador Mas,Josep Pons, Jaime Martín,Josep Caballé Domenech,Kristjan Järvi, Harmut Haen-chen y Simone Young. Lamúsica de cine sigue ganan-do espacio en busca del granpúblico con un homenaje aJames Horner y la visita deAlexander Desplat dirigiendosus obras más populares.

Javier Pérez Senz

orquesta sinfónica del Vallès

TIEMPO DE RELEVO

L a marcha de RubénGimeno abre un períodode transición en la

Orquesta Sinfónica delVallés. Su nuevo titular, eldirector estadounidenseJames Ross, iniciará su etapael 1 de septiembre de 2017,con contrato por tres tempo-radas, hasta 2020, aunqueantes dirigirá dos conciertosdurante la próxima tempora-da: un programa en octubrecon el Primer concierto deChopin —con Iván Martín—y el Stabat Mater, de Salva-dor Brotons, y en mayo de2017 un programa Haydn/Bruch/Elgar.

Para afrontar ese relevo,una comisión integrada pormúsicos de la orquesta asu-mirá la dirección artística.Pedro Alcalde abrirá la tem-porada —diez conciertos enel Palau, desde el 17 de sep-tiembre al 3 de junio de

2017— con Pedro y el lobode Prokofiev y la Suite forVariety Orchestra de Shosta-kovich. El programa másatractivo del nuevo cursocorre a cargo de Víctor PabloPérez: Tres obras en estiloantiguo de Gorecki, Seiscanciones de una princesade Szymanovsky —con lasoprano Iwona Sibotka— yla Cuarta de Mahler.

La búsqueda de nuevospúblicos es obligada para lasupervivencia de la OSV,que este año propone unencuentro con el cantanteMichael Feintens en un pro-grama dirigido por VicentAlberola con canciones deFrank Sinatra, la suite On thetown de Bernstein y Rodeode Copland. Rubén Gimenotendrá como solista a FazilSay (Concierto nº 23 deMozart y una obra propia,Silence of Anatolia) y Xavier

www.obc.es

www.osvalles.com

Puig dirigirá la Misa de Glo-ria de Puccini.

La presencia del oboístaLucas Macías, como solista ydirector del concierto deMozart y la Cuarta de Chai-kovski, o Los planetas deHolst, bajo la batuta de Arthur Post, son otras atracti-vas propuestas de una tem-porada que cerrará VíctorPablo Pérez con la Novenade Beethoven.

Javier Pérez Senz

PISTAS

15 de octubre de 2016.Iwona Sibotka, soprano. Víctor Pablo Pérez. Obras de Goreki,Szymanowski y Mahler.

25 de marzo de 2017.Iván Martín, piano. James Ross, director.Obras de Chopin y SalvadorBrotons.

ORQUESTA

DEL VALLÉS

PISTAS

7, 8 y 9 de octubre de 2016.John Lill, piano. Josep Caballé-Domenech,directorRachmaninov, Rapsodiasobre un tema de PaganiniShostakovich, Octavasinfonía.

19, 20 y 21 de mayo de2017.Orfeó Català. Kazushi Ono, director.Verdi, Requiem.

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L a apuesta de la Orquestade Extremadura resultanotablemente ambiciosa

para el curso entrante, inde-pendientemente del ángulodel que se mire. El ciclo deabono que el conjunto ofre-ce en su doble sede deBadajoz y Cáceres incluirápor primera vez tres progra-mas de cámara (un conjuntode percusión, otro de meta-les y un trío de cuerdas) jun-to a los doce sinfónicoshabituales. Además un Ciclode Nuevos Públicos ofrecetres citas, que incluyen un

acercamiento al cine de Cha-plin, otro al mundo del tan-go y un programa navideñonada menos que con la 9ªde Beethoven. Habrá tam-bién tres conciertos familia-res con títeres y clowns y seinsiste en los matinalesexplicados que ya se pusie-ron en marcha el curso ante-rior, en este caso con dossinfonías de Mozart.

De los doce sinfónicosde abono, el titular ÁlvaroAlbiach se reserva cinco, yentre los invitados se cuentacon Salvador Mas (33 deMozart, 4ª de Bruckner),Josep Vicent (Chaikovski,Shostakovich, John Adams),Aarón Zapico (en torno a latonadilla), Pablo González(Barber, Nielsen, 2ª de Sibe-lius) o Iván Martín, que haráun monográfico beethove-niano con las oberturas deLas ruinas de Atenas yEgmont, además de tocar alpiano los dos primeros con-ciertos. Además de Martín,también actuarán comosolistas los pianistas RobertoProsseda (2º de Mendels-sohn) y Juan Pérez Floristán(2º de Rachmaninov), el vio-lonchelista Pablo Ferrández(Schumann) y el trompistaRadovan Vlatkovic (Winte-rreise, un concierto paratrompa de Penderecki).

En el repertorio tambiénse toman riesgos, pues aun-que el compositor más repre-sentado sea Mozart (Sinfo-nías 33, 38 y 41) y no faltenobras y autores populares, seincluyen un estreno de JesúsTorres (Tres pinturas velaz-queñas) y partituras no muyhabituales de Schoenberg(Sinfonía de cámara nº 1),Zemlinsky (Sinfonía nº 2),Korngold (Concierto paraviolín, con la estadounidenseTai Murray), Juan AlfonsoGarcía (Tríptico), MiguelAzguime, Frank Martin oConrado del Campo. Ade-más, tras las buenas vibracio-nes con la 5ª el año pasado,Albiach insiste con Mahler(Canción de la tierra).

Pablo J. Vayón

www.orquestadeextremadura.com

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

111 The Violin es una caja de edición limitada que contiene todas las joyas del violín del catálogo de Deutsche Grammophon desde 1900 hasta 2012.

42 CDs de los mejores violinistas del mundo, tanto del pasado como del presente. Contiene leyen-das como David Oistrakh, Nathan Milstein, Frutz Kreisler, Yehudi Menuhin y Johanna Martzy, ar-tistas consagrados como Ithzak Perlman, Anne-Sophie Mutter y Gidon Kremer y también nuevas estrellas como Daniel Hope, Giuliano Carmignola, Lisa Batiashvili, Hilary Hahn y muchos más.

universalmusic.esdeutschegrammophon.com

111 THE VIOLIN

orquesta de extremadura

AMBICIÓN CRECIENTE

PISTAS

10 y 11 de noviembre de2016. Álvaro Albiach,director.Radovan Vlatkovic, trompa.Jesús Torres, Tres pinturasvelazqueñas.Penderecki, Winterreise.Stravinski, Petrushka(versión de 1947).

8 y 9 de junio de 2017.Álvaro Albiach, director.Nancy Fabiola Herrera,mezzo.Mark Le Brocq, tenor.Conrado del Campo,“Infierno” de La DivinaComedia.Mahler, La canción de latierra.

ÁLV

ARO ALB

IACH

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Ferrol y Santiago. En la pro-gramación, destaca la reali-zación del ciclo completo delas sinfonías de Beethoven,que dirigirá Dima Slobode-niouk, y cuyo más próximoantecedente tuvo lugar en elaño 2007, con Víctor Pablo,al frente.

El director titular, dirigiránueve conciertos de abono ydos extraordinarios, dehomenaje a los abonados.Víctor Pablo y Jesús LópezCobos tendrán a su cargosendos programas. Vendránademás, algunas batutas derelieve, como Giovanni Anto-nini, Ton Koopman, TrevorPinnock, Richard Egarr, LeifSegerstam, Hannu Lintu,Andrew Litton, Eliahu Inbal,Dennis Russell Davies. Y

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

e n esta nueva temporadala Orquesta Sinfónica deGalicia cumple sus pri-

meros veinticinco años deexistencia (concierto inaugu-ral, 15 de Mayo de 1992). Porello, con el ánimo de conme-morar el aniversario, se harealizado una programaciónque tiene ciertas particulari-dades respecto de la quevenía siendo más habitual.En primer lugar, se amplía elnúmero de conciertos hastaveinticinco, que en realidadson treinta y seis, ya queonce de ellos se repiten aldía siguiente, sábado. Ade-más, para dar especial relievea la fecha del aniversario, entorno a ella se celebrarán dosconciertos extraordinarioscomo homenaje a los abona-

dos que alcanzan ya elnúmero de mil setecientos,cifra muy notable si atende-mos a la demografía de unaciudad como la coruñesa.

Hasta doce primeros atri-les de la agrupación actuaráncomo solistas, en un eviden-te reconocimiento al valorartístico de los músicos queintegran la orquesta. Y secontará con la colaboraciónde los coros (de jóvenes y deadultos), y de las orquestasJoven y de Niños. LaOrquesta Joven de la OSGdará dos conciertos, en ene-ro y en abril de 2017; estarádirigida por Rubén Gimenoy Alberto Zedda en cadacaso. Como viene siendohabitual, la Sinfónica daráalgunos conciertos en Vigo,

orquesta sinfónica de Galicia

BODAS DE PLATAwww.sinfonicadegalicia.com

también destacados intérpre-tes, tales como los violinistas,Frank Peter Zimmermann,Isabelle Faust, Stefan Jackiwe Ilya Gringolts, el violonche-lista, Asier Polo, los pianistas,Nelson Freire, Elisso Virsa-ladze y Francesco Piemonte-si, y las cantantes, AinhoaArteta y María José Montiel.

Julio Andrade Malde

PISTAS

4 de noviembre de 2016.Vadim Gluzman, violín.Dima Slobodeniouk, dir.Brahms, Concierto paraviolín. Liszt, Sinfonía Dante.

10 de marzo de 2017Stefan Jackiw, violín.Andrew Litton, director.Berlioz, Obertura CarnavalRomano. Prokofiev,Concierto nº 2 para violín.Scriabin, Sinfonía nº 2.

O.S. DE GALICIA

V einte conciertos en laTemporada 2016-2017,celebrando el 25º ani-

versario de la creación delconjunto. Veinte conciertosde abono y algunos másextraordinarios. AndrewGourlay, flamante directortitular, se hará cargo de sieteprogramas; Jesús LópezCobos, de tres; Eliahu Inbal,de dos, y de uno, Jukka-Pek-ka Saraste, Vladimir Fedose-yev, Damian Iorio, JosepPons, Gordan Nicolic, RosMarbá y Wayne Marshall. Dos

orquestas, la Joven Nacionalde España y la de Cadaqués,con Hernández Silva y Gia-nandrea Noseda, respectiva-mente, completan las batutasrectoras. Solistas de piano,Bavouzet, Say y Marshall; deviolín, Vilde Frang e IsabelleFaust; el violonchelo dePablo Ferrández; el oboe deStefan Schilli; el ballet deAída Gómez; el bandoleón, yun gran número de cantantesy cantaores, amén de losCoros de Castilla y León. Denuevo programas variados,

orquesta sinfónica de Castilla y León

TEMPORADA EN ALZA

PISTAS

16 y 17 de diciembre.Jesús López Cobos, director. Haydn, Sinfonía nº 6.Richard Strauss, SinfoníaAlpina.

10 y 11 de febrero.Eliahu Inbal, director. Stefan Schili, oboe. Richard Strauss, Conciertopara oboe y pequeñaorquesta.Bruckner, Sinfonía nº 7.

www.orquestacastillayleon.comcon muchas obras de estrenode la Orquesta, atención aMahler, Bruckner y Shosta-kovich, a los clásicos desiempre, a Richard Strauss ysu Sinfonía Alpina, Mozart,Haydn, Brahms, Beethoven,Bartok, Stravinski, Prokofiev,Britten. Limitada músicaespañola, salvo el programade Ros Marbá y algún estre-no encargo al conjunto.Panorama ecléctico, exigentey variado.

Fernando Herrero

O.S. DE CASTILLA Y LEÓN

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

orquesta de la Comunidad de Madrid

¡VIVA LO NUEVO!

t odos los caminos quellevan a la enajenaciónhan sido escritos por la

música”, se consigna en laúltima línea del breve exor-dio de presentación de latemporada en la que concu-rren bastantes composicio-nes poco o nada conocidas yen el que cabe algún queotro encargo. Seguimos pen-sando que es escasa la pre-sencia de nuestros creado-res. Uno de los elegidos es elaragonés Jesús Torres, queen esta ocasión estrenaSonetos y repone su magnífi-co Concierto para acordeóny orquesta, con el infalibleIñaki Aberdi.

Se estrenan tambiénConcerto grosso InvisibleZone, que su autor, Francis-co Coll, dedica al CuartetoCasals, y Los trabajos de Per-siles y Segismunda, una sin-fonía en cuatro movimientosdel peruano Jimmy López. Yhay bastantes novedadesdebidas a músicos foráneos

como Penderecki (Concertogrosso para tres chelos), Salo-nen (Karawane), Kilar (Con-cierto para orquesta de cuer-da), Benzecry (Conciertopara violín), Liebermann(Concierto para flauta).Compositores señeros de lasegunda mitad del siglo XX,como Messiaen (Les Offran-des oubliées), Lutoslawski(Concierto para orquesta),Poulenc (Concierto paraórgano) o Ligeti (ConcertRomânesc), están asimismorepresentados.

A destacar la presenciade dos óperas, la de cámaraEl retablo de maese Pedro deFalla y la monumental yexpresionista Elektra deStrauss, en donde el titular,David Afkham, podrá revali-dar su gran éxito de la tem-porada precedente con Elholandés errante. Sitúa enatriles también otras dosgrandes composiciones: laSinfonía nº 3 de Mahler y elRequiem de Verdi. Al lado

de este joven y valioso direc-tor figuran Juanjo Mena,Christoph Eschenbach, eltalentoso Krzysztof Urbanski,Vladimir Ashkenazy, JosepPons... Se invita, creemosque por vez primera, al aúntierno y ascendente JoséMiguel Pérez Sierra. No esnada despreciable el capítulode solistas: Lugansky, Thi-baudet, Pahud, Hahn, Zim-mermann, Kavakos, Zuker-man… Y alguna que otramuy importante voz:Jaroussky, Hampson, Pirgu,Lindstrom… Y el estupendo

C omo de costumbre enla ORCAM, se da pro-tección a lo nuevo, a lo

contemporáneo, a lo distin-to, a lo español. Se estrenanmundialmente Shibbolett delcanario Juan Manuel Ruiz,Dous cantares de FernandoBuide, Después de Rimbauddel francés Gilbert Amy, Cer-vantina de Juan Durán, Laadoración de los pájaros deJosé Luis Turina, Cantata sinpalabras de Leonardo Bala-da y Caminos de HermesLuaces (para coro solo). Sepresentan en España La mersoulevée de la portuguesaAngela da Ponte y Medita-ción de T. Marques (paracoro solo).

Como es lógico, dada larelativa juventud del conjun-to, hay unas cuantas obrasque se tocan por vez prime-ra, como Tres pinturas velaz-queñas de Jesús Torres —tan

presente esta temporada—o, en otro orden de cosas, elConcierto para dos pianos dePoulenc y el Concierto parapiano nº 3 de Mendelssohn,que es también estreno ennuestro país. Señalemosalgunos programas de altointerés: Das klagende Lied deMahler, Paraísos Artificaisde Freitas Branco, La Mer deDebussy, Notations de Bou-lez y Dafnis de Ravel; La flormás grande del mundo deEmilio Aragón (que él mis-mo dirige), Concierto parapiano nº 2 de Saint-Saëns,con Perianes, y La Grandede Schubert; Sinfonía Linz yDavidde penitente deMozart.

Hay conciertos de losdos coros y se presenta laCamerata Infantil con la Misade Pescadores de Fauré/Mes-sager. Citemos por últimoalgunos nombres de directo-

www.orcam.org

www.ocne.mcu.es

orquesta Nacional de españa

LOCURAS

res y solistas: aparte de Víc-tor Pablo, tenemos a Brönni-mann, Daniel, Encinar, Ono-fri (programa Vivaldi), Val-dés, el joven Jordi Francés yZacharias, que también toca(la poco frecuentada Intro-ducción y Allegro appasiona-to para piano y orquesta deSchumann); como lo hacenJorge Luis Prats, el ya men-cionado Perianes, Juan PérezFloristán o Roberto Prosseda,todos ellos pianistas. Apare-cen también en esta discipli-na los hermanos Del Valle yNoelia Rodiles. Al violín,Alejandro Bustamante yRubén Mendoza. Entre lasvoces, Iris Vermillion, JoséBros, María Espada, Sandrine

Piau, Raquel Lojendio yMaría José Montiel.

Arturo Reverter

PISTAS

21, 22 y 23 de octubre de2016. Nathalie Stutzmann,directora. PhilippeJaroussky, contratenor.Lalo, Obertura de Le Roi d’Ys.Berlioz, Les Nuits d’Été.

16, 17 y 18 de junio de2016. David Afkham,director. Thomas Hampson,barítono.Mahler, Des KnabenWunderhorn (selección).Schönberg, Pelleas undMelisande.

y tan joven chelista PabloFerrández.

Arturo Reverter

PISTAS

20 de septiembre de 2016.Víctor Pablo Pérez, director.J. M. Ruiz, Shibolett.Mahler, Das klagende Lied.

7 de enero de 2017.Javier Perianes, piano.Víctor Pablo Pérez, director.E. Aragón, La flor másgrande del mundo. Saint-Saëns, Concierto para pianoy orquesta no 2Schubert, Sinfonía no 9 “Lagrande”

VÍCTOR PABLO PÉREZ Y PEDRO TEIXEIRA

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

orquesta de rtVe

EL CASO KALMAR

t erminó la titularidad deluruguayo Carlos Kalmaral frente de la OSRTVE

con un balance positivo enlo artístico, que ha eviden-ciado su propio crecimientocomo director y permiteconstatar hoy mismo el altonivel general de la orquesta.Del último curso, forzado aresumir, me parecieronmemorables La confesión deIsobel Gowdie de MacMillan,La noche de los mayas deRevueltas o la Novena sinfo-nía de Mahler. Estas y otraspiezas mostraban un tempe-ramento de raza apasionada,junto a un vigor y una ilu-

sión musical constantementerenovados. Ausente la rutinade su diccionario de intér-prete, en sus mejoresmomentos las obras eranretratadas con furia incan-descente y poderosas pince-ladas que apuntaban a susmismos confines expresivos,pero sin que el lienzo llegaráa combarse. Y así debieronde entenderlo a fin de tem-porada los aficionados quele arrojaron innúmeras octa-villas a modo de homenaje,cuyo texto aludía a su exce-lencia en el podio.

Ahora bien, lo que pudohaber sido una gran celebra-

PISTAS

24 y 25 de septiembre de2016. Leopold Hager,director.Schmidt, El libro de los sietesellos.

9 y 10 de febrero de 2017.Michel Plasson, director.Isabel Villanueva, viola. Walton, Concierto para violay orquesta.Franck, Sinfonía en Remenor.  

www.rtve.es/orquesta-coroción no fue entendido comotal debido a las tensiones delos últimos tiempos entre laorquesta y el entonces toda-vía titular. Algunos músicosse quejaban de su mordaci-dad y falta de tacto cuandocorregía algún aspecto inter-pretativo. Director exigente,Kalmar no era en efecto uncampeón del buerrollismo, yhay incluso a quien su afánpor programar obras laborio-sas o raras parecía cogerle atrasmano.

Su sucesor será GómezMartínez, de sobra conocidopor los miembros de la for-mación. Rector seguro, de

entrada no genera una gran-dísima ilusión, pero seríainjusto olvidar que no hacemucho dirigió con brillantezy competencia en el Monu-mental una cantata infre-cuente de Menotti. La pro-gramación es de tinte con-servador, de tal modo quelos Mozart, Dvorák, Chai-kovski, Brahms o Sibeliusestarán representados porsus obras más trilladas, peroes cierto que podremos catartambién algunas delicatessencomo la Misa nº 5 de Schu-bert o El libro de los sietesellos de Schmidt.

J. Martín de Sagarmínaga

L a temporada que la Sin-fónica de Madrid organi-za en el Auditorio Nacio-

nal, al margen de su trabajocomo conjunto de foso en elTeatro Real, ha tomado yacarta de naturaleza. En estaocasión se han diseñado sie-te conciertos que no dejande tener su interés y que vie-nen gobernados por seisbatutas muy apreciables. Elúnico que repite es Ivor Bol-ton, como titular musical quees del coliseo de la Plaza deOriente.

No nos parece estemaestro inglés especialmenteecléctico y no solemos verlototalmente seguro en elpodio, con su gesto algonervioso y sus tempi nosiempre férreos. En el segun-

do de sus programas (24 demayo) podrá dar lo mejor desí mismo: En el sur y Sinfo-nía nº 1 de Elgar y Fantasíasobre un tema de ThomasTallis de Vaughan Williams.El primero contiene La flormás grande del mundo deAragón, el Concierto en lamayor para oboe de Mozart(con Guillermo Sanchís) y laSinfonía nº 1 de Brahms.

El severo y solvente Pin-chas Steinberg, preside laedición nº 31 del tradicionalConcierto de Santa Cecilia:Concierto para violonchelode Dvorák, con el primeratril Dragos Balan, y Sinfo-nía nº 4 de Chaikovski. Ner-vioso y apasionado, PabloGonzález dará forma a laobertura de Don Giovanni y

el Concierto para piano nº20 de Mozart (con DanyloSaienko, ganador del MaríaCanals) y a la Sinfonía nº 5de Beethoven. Otra sinfoníafamosa del gran sordo laencontramos en la sesión delascendente y fantasiosoPablo Heras-Casado: la Nove-na, que fundamenta la edi-ción número 27 del Concier-to de Navidad. Coro Nacio-nal. No se indican aún lossolistas vocales.

Weber con su oberturade Oberon y su Conciertopara clarinete nº 2 (con LuisMiguel Méndez), Hindemith,con su Sinfonía Matthias elpintor, y Ravel, con su tre-mebunda La Valse, son lasobras de la velada de MiguelÁngel Martínez, ahora más

www.osm.es

orquesta sinfónica de Madrid

LEJOS DEL FOSO

asentado y aplicando tempimoderados. Como colofón,Pedro Halffter nos traerá suSíntesis sinfónica en tresactos de la ópera Siegfriedde Wagner. El músico haencontrado un verdaderofilón creativo en estas parti-turas de la Tetralogía, a lasque se acerca con bastanteacierto. Aunque siemprequepa discutir la validez deeste tipo de arreglos.

Arturo Reverter

IVOR BOLTON

M.A. GÓMEZ MARTÍNEZ CON LA ORTVE

PISTAS

30 de noviembre de 2016.Dragos Balan, violonchelo.Pinchas Steinberg, director.Dvorák, Concierto paraviolonchelo.Chaikovski, Sinfonía nº 4.

24 de mayo de 2017.Ivor Bolton, director.Elgar, Sinfonía nº 1.Williams, Fantasía sobre untema de Thomas Tallis.

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

orquesta sinfónica de Navarra

VARIEDAD

L a Orquesta Sinfónica deNavarra abrirá su nuevatemporada en el Audito-

rio del Baluarte pamplonésel 22 de septiembre, y el día24 de ese mes en el TeatroGaztambide de Tudela, inter-pretando obras de Mozart,Strauss y Brahms bajo labatuta del su director titular,el polaco Antonin Witt y conRadek Baborak a la trompa.Una treintena de conciertosentre Pamplona y Tudelaconformarán un total decatorce programas con unrepertorio variado, quedarán protagonismo a instru-mentos como la trompa, elarpa o la guitarra, y contan-do con voces y autores decasa, como el Orfeón Pam-plonés que dirige Igor Ijurray que interpretará el “StabatMater” de Rossini, con unelenco solista integrado porRuth Rosique, Marina R.Cusí, José Luis Sola y J. Anto-nio López. Además, serárecordado el compositor

navarro Fernando Remachacon la obra Jesucristo en laCruz. El Orfeón tambiéninterpretará Die erste Wal-purgistnacht de Mendels-sohn, junto al tenor DavidAlegret y el barítono Sebas-tian Peris.

Además de Wit, que diri-girá cinco programas, eldirector en residencia, JesúsMaría Echeverría, se pondráal frente de la OSN con obrasde autores como GarcíaLeoz, Bartók, P. Hindemith, yLa Flor más grande del mun-do de Emilio Aragón, dentrodel proyecto Mosaicos deSonidos. El elenco de direc-tores se completa con maes-tros internacionales comoStefan Solyom, Manuel Her-nández Silva, José RamónEncinar, Víctor Pablo Pérez,Rumon Gamba, Michal Nes-terowicz, Ernest MartínezIzquierdo y Alexander Anissi-mov. Por su parte la larga lis-ta de solistas la conformanviolinistas ya consagrados

www.orquestadenavarra.es

como Soyoung Yoon, o elchelista Asier Polo. Destacaasimismo la presencia deXavier de Maistre al arpaante el Concierto para arpa yorquesta de Ginastera. GraigOgden hará sonar la guitarraen el Concierto para guitarray orquesta de cámara deMalcom. Se suman a la tem-porada la soprano OlgaPasiecznik con arias mozar-tianas de concierto, los pia-nistas Lukas Geniusas, Niko-lai Demidenko y Jean-EfflamBavouzet, y los finalistas dela última edición del Concur-so Internacional de ViolínPablo Sarasate.

Íñigo Arbiza

e l predominio de solistasfemeninas llama la aten-ción de la programación

de nueva temporada de laOrquesta Sinfónica de laRegión de Murcia (OSRM)ante solo dos intérpretesmasculinos; en primer lugar,el tuba Bartolomé Acosta,que tocará el curioso Con-cierto para tuba y orquestadel británico Ralph VaughanWilliams, bajo la batuta delmadrileño Andrés Saladoque también dirigirá DonQuijote (suite de danzas) deRoberto Gerhard y el Hamletde Shostakovich; en segun-do lugar, el tenor CarlosMoreno que, junto a lasoprano Berna Perles, inter-vendrá en el concierto inau-gural de la temporada conuna selección de oberturas,preludios, arias y dúos deópera y zarzuela con la titu-lar de la orquesta, VirginiaMartínez, en el podium.

orquesta sinfónica de la región de Murcia

PREDOMINIO FEMENINO PISTAS

1 de diciembre 2016.Dirk Vermeulen,director.Obras de Martinu,R.Strauss y Chaikovski.

12 de enero 2017Leticia Moreno, violín. Pablo González,director.Obras de Nielsen, Laloy Sibelius.

Esta dirigirá un programafrancés en el que actuará laviolinista ibicenca Lina Turen Poème de Chausson y Tzi-gane de Ravel. Su colegaLeticia Moreno será quieninterprete la conocida Sinfo-nía española de Lalo en unode los conciertos más espera-dos, que bajo la dirección dePablo González, incluirá laPrimera Sinfonía de Sibelius.Una selección de cancionesde Richard Strauss y Mahlerocupará la primera parte deun interesante programa delque serán protagonistas lasoprano María Espada y ladirectora Virginia Martínez,que habrá de dar todo de síen la Cuarta Sinfonía deMahler.

En el capítulo de pianis-tas son muy interesantes lasactuaciones de la venezolanaGabriela Montero con elpopular Primer Concierto deChaikovski, y la donostiarra

www.sinfonicaregiondemurcia.com

Judith Jáuregui en el sugesti-vo Concierto en Sol de Ravel.El maestro George Mark, quetan buena impresión causóen la temporada pasada conBruckner, repite actuacióncon un programa de fuste alincluir el angelical Conciertopara violín de Alban Bergcon la austriaca Birgit Kolarde solista.

Fuera de su temporadade abono, la OSRM inaugu-rará el Ciclo de GrandesConciertos del Auditorio Víc-tor Villegas de Murcia, con-

tando con la dirección delmaestro belga Dirk Vermeu-len que, con la colaboraciónde la Camerata de Murcia,montará el Concierto paradoble orquesta de cuerda,piano y timbal de Martinu,incluido en la programacióncomo resultado de la inquie-tud de Virginia Martínez deequilibrar experiencia yampliar repertorio en suorquesta.

José Antonio Cantón

VIRGINIA MARTÍNEZ

PISTAS

13 y 14 de octubre de 2016.Xavier de Maistre, arpa.Antonin Witt, director.Ravel, Ma méreL´Oye, Suite.Debussy, Dance sacrée etdance profane.Ginastera, Concierto paraarpa y orquesta, op. 25.Falla, El sombrero de trespicos, suites nº 1 y 2.

1 y 2 de junio de 2016Alexander Anissimov,piano. Jean-EfflamBavouzet, director.Oginski, polonesa en lamenor (Adiós a la patria).Grieg, Concierto para pianoy orquesta, op. 16.Kalinnikov, Sinfonía nº 1.

ANTO

NI WIT

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d o s i e rorqUestAs esPAñoLAs

L a nueva temporada de laSinfónica de Bilbao, queserá la segunda con Erik

Nielsen como titular, ofreceun espacio de privilegio a lamúsica de Brahms, de quiense escucharán obras perfec-tamente canónicas, comoson sus tres primeras sinfoní-as, el Réquiem alemán, elConcierto para piano n° 1(Nelson Goerner) o el Con-cierto para violín (RenaudCapuçon). Los principalesdamnificados de tan podero-sa presencia brahmsiana sonquienes fueron sus precurso-res directos (Schubert, Schu-mann, Mendelssohn), aun-que la ola no alcanza a Beet-hoven, que se mantiene enpie con la Heroica, y ademásen la excelente compañía delConcierto para violín deDvorák con Viviane Hagner.

Es probable, eso sí, que aBrahms le hubiese incomo-

dado la presencia de Wagneren el concierto de cierre detemporada: el primer acto deLa Walkyria en las magnífi-cas voces de Stuart Skelton yMichelle De Young. Bruck-ner, Mahler y Shostakovichmantienen el pulso, el ultimopor partida doble, como lohace la música barroca mer-ced a un programa repartidoentre Bach y Haendel(Robert Howarth), e inclusola música contemporáneacon sendos estrenos deXabier Etxeberria Adrien(Espuma del aire) y BirkeBertelsmeier (Zeru urdine-tik). Como pórtico de todoello y de unas cuantas cosasmás, abrirá temporada enoctubre un estupendo pro-grama compuesto porextractos de musicales comoEl fantasma de la ópera, Losmiserables, West Side Story oSonrisas y Lágrimas.

orquesta sinfónica de Bilbao

BRAHMSIANA

L a temporada de la OSE,que arrancará el 3 deoctubre en la capital de

la Comunidad AutónomaVasca y ofrecerá un total deonce programas a través de55 conciertos en San Sebas-tián, Bilbao, Vitoria y Pam-plona. Uno de los pilares dela nueva temporada es sinduda contar con tres gran-des formaciones corales vas-cas, una por cada territoriohistórico. Así, a los atriles delos de Miramón se les suma-rán las voces del OrfeónDonostiarra para arrancarcon una de sus grande obrasde repertorio, CarminaBurana de Orff; la SociedadCoral de Bilbao ofrecerá unanueva lectura del Gernikade Escudero con motivo del80º aniversario del bombar-deo de la villa, de la manodel maestro José RamónEncinar, en lo que se hacellamar Escenas de Gernika, yGasteizko Abesbatza deVitoria interpretará Obras

litúrgicas de Vicente Goico-echea, en el centenario desu fallecimiento.

Otro de los pilares sinduda será la atractiva lista desolistas, sobre todo violinis-tas, que se sumarán a la tem-porada como Pinchas Zuker-man, por vez primera en latemporada vasca, JulianRachlin, Leticia Moreno yVadim Gluzman. Además deEnrico Dindo y AmandaForsyth al chelo o las herma-nas Katia y Marilelle Labèquey Nicholas Agelich al piano.En cuanto a voces, sonaránlas de Susanne Elmark, Car-los Mena, Peter Schöne, Car-men Solís, Federico Gallar,Gustavo Peña, FernandoLatorre y Miguel Ángel Arias.Aunque para atractiva, lapresencia de la magníficamezzo Mihoko Fujimura,que participará en el proyec-to Toshio Hosokawa (ade-más se grabará con el selloNaxos un monográfico delcompositor nipón). En cuan-

to a repertorio, se interpreta-rá por vez primera obrascomo Suite Algerienne y Sui-te op. 49 de Saint- Saëns. Encuanto a la selección sinfóni-ca, sonarán Schumann (Sin-fonía nº 2), Chaikovski (Sin-fonía nº 4), Brahms (Sinfo-nía nº 4) e Images deDebussy, así como obras deautores británicos comoElgar, Williams y Walton,futo del intercambio que laOSE realizará con la Orques-ta Nacional de Burdeos-Aquitania.

Jun Märkl continuarácomo director titular yAndrey Boreyko como direc-tor principal invitado. Regre-sa a la temporada Hans Graf,quien fuera titular de 1994 a1996, y se suman las batutasde Ari Rasilainen, AinarsRubikis, José Ramón Encinary Christoph König, mientrasque el encargado de dirigir ala ONBA será Paul Daniel.

Íñigo Arbiza

En cuanto a los intérpre-tes, hay un nombre que bri-lla sobre todos los demáspor el esplendor de su lar-guísima carrera, que es el deEliahu Inbal, pero músicosbien conocidos en la casacomo Asier Polo, AquilesMachado, Carlos MiguelPrieto, Paul Daniel o NikolaiDemidenko, junto aCapuçon, Goerner y otros

www.orquestadeeuskadi.es

www.bilbaorkestra.eus

con buenas opciones de sor-prender, darán igualmentelustre a una temporada quese tomará la libertad deinnovar alrededor de la pre-sencia conciliadora, unifica-dora y siempre segura de lamúsica de Brahms.

Asier Vallejo Ugarte

PISTAS

30 y 31 de marzo, y 17 demarzo de 2017. PinchasZukerman, violín. AmandaForsyth, violonchelo.Christoph König, director.Brahms, Concierto paraviolín, violonchelo y orq.Elgar, Concierto para violín yorq. Chaikovski, Sinfonía nº 4.

8-12 de mayo de 2017Mihoko Fujimara, mezzo.Tadashi Tajima, shakuhachi.Jun Märkl, director.Martín, Concerto for SevenWinds. Hosokawa, Klage;Autum Wind for shakuhachiy orq. Brahms, Sinfonía nº 4.

PISTAS

13 y 14 de octubre de 2016. Nelson Goerner, piano. Erik Nielsen, director. Brahms, Concierto parapiano n° 1. Webern, Sinfonía op. 21. Brahms, Sinfonía n° 1.

1 y 2 de diciembre de 2016. Renaud Capuçon, violín. Erik Nielsen, director. Brahms, Sinfonía n° 3. Zimmermann, Sinfonía en unmovimiento. Brahms, Concierto paraviolín.

orquesta sinfónica de euskadi

CORALES Y SOLISTAS

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ENCUENTROS

Usted ya grabó estas sonatas en trío de Castro para elsello de RTVE en 1988. Además de que de que estemosante un música increíblemente buena, ¿qué otros moti-vos le han llevado a grabarlas de nuevo?

Así es, acababa de volver de Suiza, de haber reali-zado mis estudios de violín barroco en la Schola Can-torum Basiliensis, y me estaba instalando en España.Alfredo Aracil, que entonces era director de Radio Clá-sica, me pidió hacer algo de música española porqueestaban inmersos en un proyecto de grabaciones quese llamaba “El álbum de la música española”. Me dijoque le presentara alguna propuesta con música delsiglo XVII o del XVIII y fue entonces cuando surgió elnombre de Francisco José de Castro. En aquelmomento yo estaba trabajando en Barcelona convarios amigos, algunos de los cuales aceptaron partici-par en esta grabación. Creo que es una grabación queestá bastante bien y que, a pesar del tiempo transcu-rrido, tiene sus virtudes. No he vuelto a grabar losTrattenimenti Armonici da Camara de Castro porque

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EMILIO MORENO:“YA NADA DE LO QUETOCAMOS SE COMPRA EN LAS TIENDAS”

F iel a su compromiso de recuperar música españolade los siglos XVII y XVIII, Emilio Moreno, con sugrupo La Real Cámara, acaba de sacar al mercado

en el sello Glossa un disco con los TrattenimentiArmonici da Camara del jesuita sevillano Francisco Joséde Castro. El valor de estas sonatas en trío, al margendel estrictamente musical —que es muy alto—, radicaen que se trata de la única colección española paraviolín del siglo XVII. De la obra y la vida de Castro, de laimportancia de su música y, de paso, de la situación porel que atraviesa la música antigua en España,conversamos con Moreno en esta entrevista.

Federico Prieto

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EMILIO MORENO

ENCUENTROS

pensara que la anterior grabación noestuviera bien, sino porque en estetiempo todos hemos cambiado muchonuestra manera de concebir y de tocaresta música. Por ejemplo, ¿en qué ha cambiado?

En aquella grabación Ángel Sam-pedro tocaba el violín, Sergi Casade-munt, la viola da gamba y AlbertRomaní, lamentablemente fallecido elpasado mes de marzo, el clave. SergiCasademunt es un excelente violagam-bista, pero esta música no funciona tanbien con viola da gamba como conviolonchelo. Y había que hacerla conotro tipo de clavecín, con un modeloespañol como el que pudo conocerCastro . Además, decidimos añadir uninstrumento de cuerda pulsada, queno lo había en el anterior disco. En aquellos años era raro que en el bajocontinuo se incluyera cuerda pulsada yahora lo raro es que se haga bajo conti-nuo sin cuerda pulsada.

Pero tampoco es estrictamente his-tórico. El otro día me comentabanunos alumnos míos que habían man-dado una maqueta a uno de esos festi-vales de música antigua que progra-man cuatrocientos conciertos con gru-pos emergentes formados por gentejoven para no tener que pagar muchodinero, y que se lo habían tirado portierra con la excusa de que en sumaqueta, con música italiana del sigloXVII, había tiorbas y, según el festival,esa música no se hacía con tiorbas,por lo cual consideraban que no erahistórico. Bueno, eso será porque elloslo digan… Pero es verdad que ahorase intenta hacer siempre bajos conti-nuos con instrumentos de cuerda pul-sada, no solo porque sea absolutamen-te histórico, sino porque musicalmentefunciona bien. Bajo mi punto de vista,es algo imprescindible en estas obrasde Castro, más allá de que esté docu-mentado que en Italia, en la época, síse utilizaban estos instrumentos. La gente que aparece en esta nueva gra-bación es distinta, aunque en los últi-mos años ha tocado frecuentementecon ella.

Con Enrico Gatti no solo me uneuna gran amistad desde hace muchosaños, sino que considero que es unode los más grandes expertos en lamúsica italiana del siglo XVII. Con loshermanos Zapico, Aarón y Pablo, aligual que con Mercedes Ruiz llevotiempo colaborando y nos entendemosfrancamente bien. Sí me gustaría acla-rar que en esta grabación yo no hesido el director, porque en un grupoasí queda un poco absurdo decir queuno es el director. Se es director cuan-do se dirige a una orquesta o a un gru-po grande, pero no es el caso cuandoel grupo está formado por cinco per-

sonas. No solamente es que mi ego nonecesite figurar como director, sinoque no tiene sentido dirigir a gentecon tanto talento y con tanta experien-cia como Enrico, Pablo, Mercedes yAarón. Ha habido un diálogo constan-te entre todos para ir conformando lasobras. Las hemos hecho y las segui-mos haciendo en concierto, y en cadauno de ellos no soy el que habla, sinoque hablamos todos, y hasta me echanbroncas cuando consideran que hehecho algo mal. Y cuando sugieroalguna cosa con la que ellos no estánde acuerdo, pues la discutimos: aveces llevo la razón y me impongo,pero otras veces me la imponen ellos.Es un trabajo puro y duro de músicade cámara. Estamos seguramente ante la únicacolección de música para violín queapareció en España en el siglo XVII, aun-que está editada en Italia y aunque Cas-tro estaba muy influido por los italianos,ya que parece que estudió violín enMadrid con dos de los más grandes vio-linistas del momento: Pandolfi Mealli yLonati.

Es raro lo que sucede con la músi-ca española del siglo XVII, especial-mente con la instrumental. Sabiendocomo se sabe que Pandolfi Mealli viviódurante años en Madrid y que murióaquí, y sabiendo que Lonati tambiénestuvo en Madrid, los dos por cuestio-nes de crímenes que les obligaron asalir huyendo a toda prisa de Italia, esextraño que no haya nada documenta-do sobre ambos ni que se haya locali-zado ninguna obra compuesta porellos en España. Hay que tener muyen cuenta lo que usted menciona:estamos tal vez ante dos de los másgrandes violinistas de aquella época. Es curioso que Madrid se convirtiera enel refugio para ambos, huyendo de lajusticia en su país. ¿Qué crímenes habían cometido?

Pandolfi Mealli era miembro de lacapilla de la catedral de Messina. En lamañana del 21 de diciembre de 1675,se cantaba una misa solemne en dichacatedral y en plena celebración Pan-dolfi discutió con uno de los intérpre-tes, un castrato romano llamado Gio-vanni Marquett. La riña subió de tonoy el compositor asestó una puñaladaen el costado a Marquett, que fallece-ría horas más tarde en su domicilio,tras confesarse y recibir la extremaun-ción. Pandolfi se embarcó inmediata-mente en un barco hacia Francia y,más tarde, viajó a España, ingresandocomo violinista en la Capilla Real gra-cias a su cargo anterior con los Habs-burgos de Innsbruck. Por su parte,Lonati ya se había visto implicado enel primer intento de asesinato de Ales-sandro Stradella, a cuya cabeza había

puesto un noble veneciano, AlviseContarini, cuando se enteró de que elcompositor mantenía un affaire amoro-so con su amante Agnese Van Uffele,de la que era profesor. La llegada aMadrid de Lonati, según todos los indi-cios, tuvo que ver con otra cuestión decuchillos, aunque no se sabe exacta-mente cuál. Lonati era jorobado —poreso le llamaban Il gobbo de la regina,que no era otra que la exiliada Cristinade Suecia— y no parece fácil quepudiera pasar inadvertido. Está claroque España debía de ser una especiede terra franca para los criminales dela época. Es raro que no se haya conservado nin-guna obra de las muchas que segura-mente compusieron aquí.

No ha quedado de ellos la másmínima huella. Y cuanto más piensoen la música española de ese periodo,menos lo entiendo. La música que sehacía aquí, sobre todo la vocal, eragrandiosa y no es fácil de explicar porqué hubo tan gran rechazo hacia lamúsica italiana. Gaspar Sanz, porejemplo, en su Instrucción de Músicasobre la Guitarra Española de 1674,promete publicar un tratado sobrecómo tocar “las sonatas cromáticaspara biolines [sic] que vienen de Ita-lia”, no porque los instrumentistasespañoles no fueran diestros, sino por-que desconocían por completo lo queestaban haciendo los italianos. Dehecho, en ninguna de las bibliotecasespañolas hay copias de las edicionesde Fontana, Marini o Castello que seven normalmente en las bibliotecas detoda Europa. No es fácil de explicarpor qué no hay la menor huella delpaso de Pandolfi Mealli y de Lonati,aunque estoy convencido de que Cas-tro, que era jesuita sevillano, estuvo enel Colegio de Nobles de Madrid antesde viajar a Italia y que estudió con unode ellos o, quizá, con ambos. Lo curioso es que Castro no pasó de serun músico diletante.

No era profesional, en efecto. EnItalia, de hecho, se dedicó a traducir allatín y al italiano los textos de los mís-ticos españoles. Parece que, incluso,llegó a traducir en verso al latín obrasde Santa Teresa de Jesús y de San Juande la Cruz. En sus ratos de ocio, comoél explica en el prólogo de estos Trat-tenimenti, se dedicaba a escribir músi-ca. Debía de ser bastante hábil, lo cualno debe chocar, porque en esa épocaalgunos amateurs tenían más nivel quelos propios profesionales. Castro vivíaen Brescia y el hecho de publicar susobras en una editorial tan importantecomo era Monti, de Bolonia, tuvo queser porque tenía grandes contactos. Locontactos no se hacían en un día yseguramente los suyos ya los había

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ENCUENTROSEMILIO MORENO

hecho en España antes de instalarse enItalia. Aquí debían de funcionarpequeñas sociedades secretas de músi-cos que, para evitar el control de laIglesia —que era muy poderosa—,tocaban en ambientes domésticos.Quizá uno de ellos era el domicilio delnuncio papal, a cuyo servicio es pro-bable que estuvieran Pandolfi Mealli yLonati. La Iglesia tenía su música,pagaba porque se hiciera su música yno tenía que ser fácil hacer otro tipode música que no fuera la que queríala Iglesia, que era de un estilo másrancio (y no lo digo en sentido peyo-rativo). Lo que está claro es que cuan-do Castro llega a Italia, ya conocía a laperfección esta música.¿Hay algo de autóctono en ella?

Realmente no es un estilo autócto-no. Si constaran como sonatas anóni-mas, nadie diría que son españolas. Laestructura está en indiscutible estilo ita-liano; ahora bien, cuando después lastocas y cuando ya sabes que son deCastro, que era sevillano, empiezasdescubrir pequeñas cosas autóctonasen la armonía, en pequeños giros rítmi-cos… Las sarabandas rápidas, porejemplo, son típicamente españolas.Esos ritmos ya los hemos visto entonos de Marín o de Hidalgo. Pero esolo descubres a posteriori, tal vez por-que te lo crees subjetivamente al tenerla certeza de que el autor es Castro; sino, no reparas en ello. Claro, que esainfluencia italiana que hay en Castro o,más aún, en Selma y Salaverde, se daigualmente en otros muchos composi-tores no españoles, porque la influen-cia de los italianos fue enorme en todaEuropa. También podemos incluir enesa consideración de españolidad aFalconiero, que, aunque nace en Italia,trabaja siempre en el Nápoles español.De hecho, los títulos de casi todas susobras figuran en español porque esmúsica que compone para el virrey y lalingua franca oficial de Nápoles es elcastellano. Poco a poco se han ido des-cubriendo obras en la que se constataesa mezcla de lo italiano con lo espa-ñol, como sucede en una sonata parados violines y bajo de un compositorque se llamaba José de Vaquedano yque trabajaba en la catedral de Santia-go de Compostela. Sin embargo, enninguna de ellas esa mezcla aparececon la potencia que se da en Castro. De Castro solamente se conservan cua-tro opus. ¿Hay constancia de que escri-biera más?

Sabemos que hay un Op. 2, queson unas sonatas da chiesa, en contra-posición con este Op. 1 que hemosgrabado, que son sonatas da camara.Hay un Op. 4 de un tal AccademicoFormato, que tal vez era el pseudóni-mo que utilizaba Castro, ya que él per-

tenecía a L’Accademia dei Formati deBrescia. Pero puede ser él o puede sercualquier otro que perteneciera adicha academia, que entonces era muyimportante en el norte de Italia. Luegoha aparecido alguna cosa suya aislada,como una sonata que ya hemos toca-do en algún concierto, pero que no hasido incluida en el disco, y que descu-brí en la Biblioteca Nacional de Viena,en el apartado de “varios” de uno deesos manuscritos que a veces no estáncatalogados. Di con dos piezas, estaSonata a due violini y una Tocatta peril violino e il basso, ambas adjudicadasal “padre Castris, di la Compagnia diGesù”, es decir, al padre FranciscoJosé de Castro. No sé cómo acabaríanen esa biblioteca vienesa, pero lo cier-to es que en ocasiones te topas conmanuscritos raros en París o en Washington, seguramente porquealguien se las llevó allí en su día y lue-go las cedió a alguna biblioteca.Recuerdo que el musicólogo canarioLothar Siemens, en una subasta que secelebró en Madrid, se encontró con untaco de música que procedía de París yque resultó ser los fondos del condeFernán Núñez, quien se los llevó con-sigo cuando lo nombraron embajadorde Carlos IV en Francia. Y en ese tacohabía una cantidad ingente de músicaespañola, debida en la mayoría de loscasos a autores desconocidos. Además de tocar música, ustedes se venabocados a investigar.

Todos los que nos dedicamos a lamúsica antigua hacemos de investiga-dores, aunque no seamos investigado-res. Por desgracia, el público y los pro-gramadores rara vez se dan cuenta dela labor que realizamos. Cuando noshacen un encargo de una obra desco-nocida de un compositor poco conoci-do, no va uno a una tienda especiali-zada y compra directamente tal sonatadesconocida de tal compositor pococonocido, sencillamente porque noestá publicada. Sí, nos vemos aboca-dos a una labor de zapa, es decir, abuscar por los sitios más insospecha-dos para ver qué encontramos. Creoque prácticamente ya nada de lo quetocamos se compra en las tiendas, sinoque lo hemos localizado previamentenosotros. E, incluso, cuando tocamosuna obra bien conocida, como puedeser el Dido y Eneas de Purcell, no nosconformamos con la partitura quepuedes adquirir en una tienda, sinoque procuramos ir al original. Cuandobuscas, nunca sabes lo que vas aencontrar y los hallazgos son bastantecasuales. Con motivo del aniversariode Martín y Soler, hace unos años, seorganizaron varios ciclos dedicados aél. A nosotros nos encargaron reperto-rio religioso suyo que no se conociera,

porque los programadores nos suelenofrecer siempre los trabajos difíciles.En cambio, los fáciles, es decir, losMesías, los Dido y Eneas, las Pasionessegún San Mateo, que no hace faltabuscar nada y que casi no tienes nique ensayar porque ya las has tocadodecenas de veces, se los encargan a lasgrandes vacas mediáticas… Pero esa búsqueda de música descono-cida de Martín y Soler fue lo que propi-ció un magnífico hallazgo por su parte.

Buscando música religiosa de Mar-tín y Soler en una biblioteca suiza,pedí unos microfilmes de unas obrasconcretas, y me dijeron que no, que siquería esos microfilmes tenía queencargar también los microfilmes detodo el taco. Pues resultó que entre lasobras que en principio no me interesa-ban y que tuve que adquirir si queríalas de Martín y Soler, había motete deMozart titulado Omne Diem. La curio-sidad me llevó a consultar el catálogode Kochel y comprobé que no figura-ba en él ni en ningún otro sitio. Fueun descubrimiento fortuito, pero, a mimodo de ver, muy importante, porqueno todos los días aparecen obras des-conocidas de Mozart. ¿Y qué pasó?Pues que se lo fuimos ofreciendo a losprogramadores españoles y a ningunole interesó. Si lo hubiera descubiertoun extranjero, pues igual habría sidoconsiderado el descubrimiento delsiglo. Y no lo digo yo: tres semanasmás tarde, apareció una sinfonía deLeopold Mozart, que era un composi-tor pésimo comparado con su hijo, yde repente uno de los periódicos espa-ñoles más importante publicó en suportada como gran noticia el hallazgo.Ya que íbamos a tocar Martín y Soler,al que llamaban “el Mozart español”,incluimos en el programa el motete deMozart. Era un estreno mundial de unode los compositores más importantesde la historia. Pues bien, la músicagustó a quienes la escucharon en elestreno, pero aquello pasó sin pena nigloria. Y eso fue todo. Los españolessomos así; en Francia, esta situaciónsería impensable. Tengo sana envidiade los franceses, porque cualquier pie-cecita que programes de un composi-tor francés al que no conoce nadie,interpretada por unos músicos france-ses aunque no sean muy buenos, esun absoluto éxito. Les envidio porcómo cuidan sus cosas y por cómo lesapoyan. En España estamos acostum-brados a que ni cuidemos nuestrascosas ni a que recibamos apoyo dequienes nos tendrían que apoyar.Pero, claro, si empezamos a hablar depolíticas de apoyos, de IVAs culturalesy de todo eso, entonces no acabamos. También encontró hace no mucho algu-na obra inédita de otro compositor

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español apenas conocido por el granpúblico, Volumier.

Juan Bautista Volumier fue unmúsico importantísimo, no solo por sucargo como Konzertmeister de laOrquesta de Dresde, sino también por-que fue el maestro de Pisendel y por-que fue amigo íntimo de Bach. Cuan-do Bach escribía música para violín, sumodelo era Volumier. Seguramentecuando escribió las Sonatas y partitaspara violín solo tenía en la cabeza aVolumier y a Pisendel. El famoso con-curso entre Bach y Marchand para vercuál de los dos era mejor teclista —que no llegó a celebrarse porque Mar-chand fue presa del pánico al escucharensayar la noche anterior a Bach ysalió huyendo por piernas—, estuvo

organizado por Volumier. Se sabe queescribió mucha música, pero no haquedado nada de ella debido a losbombardeos que sufrió Dresde tantoen la Guerra de los Seis años como enla II Guerra Mundial. Lo que encontréde él fue precisamente en Dresde,aunque no figuraban como obrassuyas, sino como anónimas. Sinembargo, en la partitura aparecía ine-quívocamente su nombre. Cuandotocamos esta música, una espléndidasuite orquestal, comprobamos que erasensacional, pero, para variar, ahí sequedó la cosa. Y, claro, luego viene lasegunda parte de la historia.¿A qué se refiere?

Pues a que como de dinero andanjustos, los programadores te piden que

toques a partes reales música orques-tal. Y, como remate, tienes que aguan-tar que algún crítico escriba que esuna música bonita, sí, pero que suenamagro. Desde aquí, reivindico las difi-cultades que tenemos en este paíspara podernos dedicar a la músicaantigua. Es lo que le digo a mis alum-nos cuando llegan nuevos y me dicenque se quieren dedicar a esto: “Nosabéis dónde os metéis”. Pero, en fin,no me quiero quejar más.Volviendo a Castro y, ya a modo deconclusión, ¿sospecha que pueda habermás obras suyas dormidas en el limbode los justos?

Sabemos que participaba muy acti-vamente en la vida musical de Brescia.Sabemos, asimismo, que escribió músi-ca para chirigotas, para las fiestas defin de curso que celebraban allí losjesuitas, que escribió serenatas y ober-turas para óperas, y otra músicavocal... Probablemente también escri-bió música de danza y música orques-tal, pero por ahora no hay el másmínimo rastro de ello. Me encantaríaencontrar más obras suyas, que tieneque haberlas, estoy convencido. ¿Cómo llegaron a usted estos Tratteni-menti?

Cuando era estudiante en Basileatuve la oportunidad de consultar elimportante libro de Claudio SartoriBibliografia della musica strumentaleitaliana stampata fino al 1700, en elcual recogía prácticamente todo lo quese editó en Italia en el siglo XVII; ahífiguraban estas sonatas en trío de Cas-tro. En aquel tiempo, obviamente, nohabía Internet ni podías ir a unabiblioteca y sacar fotos con tu teléfonomóvil, por lo que, si interesaba algunaobra, debías solicitar que te hicieranmicrofilmes, para luego volverte locopositivando los negativos y pasándolosa papel. Es una música que conseguípronto porque la vi en ese libro y por-que me interesó al ser su autor unespañol, algo que seguramente nohabría sucedido si yo hubiera sido ita-liano o francés. Luego resultó que lamúsica era buenísima. Pero estoyseguro de que eso mismo ocurre conotros muchos compositores de los queno nos ocupamos. El problema es quetocas esta música, la grabas y, por muybuena que sea, no la compra nadie,pues al final lo que a la gente interesaes siempre Vivaldi. Sobre todo, intere-sa a los programadores. Pero, claro, sino recuperamos música de un españolnosotros, que somos españoles, noesperemos que vayan a venir otros defuera a hacerlo, porque a los de fueralo que les interesa es recuperar músicade los suyos.

Eduardo Torrico

ENCUENTROSEMILIO MORENO

Federico Prieto

LA REAL CÁMARA

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C uando a finales de los años 70tomé la decisión de dedicarmeprofesionalmente a la música era

frecuente entre los músicos comentar,con cierta resignación, la dificultadque teníamos para que la gente enten-diese que la música era nuestro traba-jo. Eran otros tiempos, pero han pasa-do más de tres décadas y aunquemuchas cosas han cambiado, el papeleducativo, cultural, social y transfor-mador de la música y las artes siguesin ser valorado.

Es habitual que la riqueza de lospaíses se mida con criterios macroeco-nómicos, los cuales dicen muy pocosobre la calidad de vida y el bienestar“real” de sus ciudadanos. La cultura noentra en la ecuación y sin embargo esesencial:

“En su sentido más amplio, la cul-tura puede considerarse actualmentecomo el conjunto de los rasgos distinti-vos, espirituales y materiales, intelec-tuales y afectivos que caracterizan auna sociedad o un grupo social. Englo-ba, además de las artes y las letras, losmodos de vida, los derechos funda-mentales al ser humano, los sistemasde valores, las tradiciones y las creen-cias. La cultura da al hombre la capa-cidad de reflexionar sobre sí mismo. Esella la que hace de nosotros seres espe-cíficamente humanos, racionales, crí-ticos y éticamente comprometidos. Através de ella discernimos los valores yefectuamos opciones. A través de ella elhombre se expresa, toma conciencia desí mismo, se reconoce como un proyec-to inacabado, pone en cuestión suspropias realizaciones, busca incansa-blemente nuevas significaciones, ycrea obras que lo trascienden” (UNES-CO, 1982: Declaración de México).

En diciembre de 2010 publiqué unartículo en SCHERZO titulado “Músicaen tiempos de crisis”, cuyas reflexio-nes siguen totalmente vigentes, ya quela situación en España no ha evolucio-nado: “En cuanto a los responsablespolíticos, el peligro mayor de la situa-ción actual está en la adopción demedidas drásticas a corto término quehipotequen el futuro educativo, cultu-ral y artístico del país. No se puedesalvar a los bancos y cargarse la cultu-ra y la educación. Este es el momentode la gran política, aquella que tieneuna visión amplia, honesta y responsa-ble de las necesidades presentes yfuturas de todos los ciudadanos”. Pero

las responsabilidades son compartidasy tal cómo decía entonces: “La imagi-nación, la creatividad y la responsabili-dad del sector musical se ponen aprueba ante la difícil coyuntura queafronta la sociedad”.

El papel del músico profesional

El vínculo que establecemos con lamúsica varía mucho dependiendo deltipo de actividad musical y de nuestropapel en ella. Sin embargo, las formasde acceso, consumo y creación musi-cal propiciadas por las nuevas tecnolo-gías de la comunicación han creadoun paradigma distinto donde muchospapeles y relaciones han cambiado.Añadamos a esto la endémica falta deatención que recibe la música y no nosresultará extraño que haya gente sesiga preguntándose cuál es el papeldel músico profesional. La realidad esque en la mayor parte de las activida-des relacionadas con la música inter-vienen, en distintas fases del proceso,personas que han aportado su esfuer-zo, conocimientos, experiencia y crea-tividad; profesionales que, remunera-dos o no, las hacen posibles. Inclusouna actividad plenamente amateurcomo la de un grupo de amigos can-tando en un bar seguramente incluirácanciones compuestas por músicos.

El abanico de roles que un músicopuede desempeñar es muy amplio yen general desarrolla más de uno:intérprete, compositor, profesor, pro-ductor, técnico, gestor, etc. Puede queuna persona no pague nada por escu-char un tema en su móvil, pero detrásde esta escucha hay unos profesiona-les de la música que intentan vivir desu trabajo.

Para entender las dificultades porlas que atraviesa la profesión musicalpodemos hacer un símil con lo queestá sucediendo en muchas de las

SOY MÚSICO... ¿Y DE QUÉ TRABAJAS?

EDUCAC IÓN

sociedades occidentales: el aumentode la desigualdad socio-económica yla disminución de las clases medias. Sediría que en la música pasa lo mismo,por un lado tenemos a una pequeñaélite de artistas que han alcanzado uncierto estatus y consiguen ser contrata-dos por auditorios y teatros de ópera(la mayoría públicos) o llenar estadios,y por otro hay un gran número demúsicos de nivel que son tratadoscomo si fueran aficionados para losque la satisfacción de tocar ya deberíaser suficiente recompensa. Evidente-mente las cosas no son tan simples ypor parte del sector musical debehaber también una reflexión que ayu-de a desarrollar nuevos formatos yestrategias que permitan a los músicosllegar a públicos más amplios, sindejar de ser creativos y artísticamentehonestos.

Educación musical

Cultura y educación son dos carasde la misma moneda y por lo tanto lafalta de valoración política y socialhacia la música suele extenderse tam-bién a la educación musical. Cuandohablamos de educación musical nosolamente nos referimos a la que tienelugar de manera formal, sino tambiénal aprendizaje no formal e informalque se produce a través de la partici-pación en todo tipo de actividadesmusicales. No obstante, difícilmentesurgirán nuevas generaciones de músi-cos profesionales, capaces de impulsarlos valores que la música puede ydebe aportar a la sociedad, sin una redsólida y bien financiada de centroseducativos que acompañen e impulsenuna enseñanza innovadora y de cali-dad a todos los niveles, desde la inicia-ción a los estudios superiores.

Joan-Albert Serra

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J AZZ

H oy los festivales de jazz dejanpocos huecos para la sorpresa oel hallazgo, luciendo carteles

que en la mayoría de los casos con-templan apuestas más o menos segu-ras, incluso cuando se trata de estilosescorados. No obstante, en las grandescitas —que todos tenemos en mente—uno acaba descubriendo siempre algu-na novedad en el uso del lenguaje, laautoridad interpretativa o la intenciónexpresiva, pues son ciudades con unmontón de calles y rincones en las queperderse y abandonarse a esa búsque-da de lo distinto. Esto ha sucedido enla última edición del Getxo Jazz, encuyo concurso de grupos novelestodos descubrimos a un jazzista de ley.Hacía tiempo que en la fase final deeste certamen los miembros del juradono resolvían con tanta contundencia laelección del ganador, dejando en evi-dencia la enorme distancia artística ycreativa con respecto a los otros candi-datos. El elegido para ocupar ese pri-mer puesto del medallero fue unjovencísimo pianista con hechuras jaz-zísticas de músico maduro, tanto porla profundidad de sus composicionescomo por la frescura y personalidadde su relato. Se llama Daaouhd Salim(Sevilla, 1990), de 26 añitos, y sí, elapellido le delate, ya que es hijo delvenerable saxofonista Abu Salim, enor-memente querido en nuestro país y demanera muy especial en Sevilla, ciu-dad donde residió bastante tiempo. Enagosto, padre e hijo, se plantaron en laSala Jamboree de Barcelona para com-partir confidencias jazzísticas, y quizás,también, para escenificar el relevogeneracional de una familia dondesiempre se ha respirado buena música.Y para este mes de septiembre tienecitas en los festivales de jazz de Ibiza(día 10) y Yecla (día 30).

Abdu reside actualmente en Marse-lla, mientras que Daahoud, nacido enSevilla, vive en Ámsterdam, ciudaddesde la que llegó al mencionadoEuropar Jazzaldia de Getxo. El chavalllegó acompañado de su quinteto, conel que también recién acaba de estre-nar un primer disco de gran exuberan-cia jazzística, La Llamada (Blue Aste-roid Records). Allí habitan certezasprevisibles —en el mejor de los senti-dos— como la versión del feliz BlueJae de su padre, todo un monumentoal bebop más chispeante y alegre. Lue-go el talento compositor del chico se

manifiesta audazmente en piezascomo Frankly o Volamos, en las que alfuego bopero se le añaden guiños detodas las geografías musicales negras.Mención especial merecen la poderosacomposición Hanni´bal, con Daahoudtransmutado en una suerte de RandyWeston —¡impresionante!— o el últi-mo corte del disco, la balada Cancióna Anna, con una hermosa melodíacolocada en todo el teclado del piano.

Daahoud Salim se alzó en Getxocon el galardón al mejor solista y tam-bién con el premio “Cifu” del público,en otra circunstancia nada habitual enlas últimas ediciones de su concurso.Aunque todos los titulares van dirigi-dos al pianista, el valor de su propues-ta no tendría las mismas razones yemociones sin la participación de losmiembros de su quinteto, una bandacargada de misma lozanía y descarojazzísticos. En la delantera uno descu-bre a otros dos talentos españoles, el

trompetista Bruno Calvo y el trombo-nista Pablo Martínez; ambos cuentancon un sólido discurso académico,pero es que el caso del segundo todoslos halagos se quedan cortos, pues asu soplo se le suma una enérgicainventiva, muy cercana a la del líder.En la retaguardia se sitúan el contraba-jista Hendrik Müller y la baterista core-ana Sun-Mi Hong, todo un portento delos parches y las baquetas, con unswing exquisito que activa a la antiguausanza, esto es, es a golpe de muñeca.

DAAHOUD SALIM, LA SAGA CONTINÚA

Salim, que comenzó sus estudiosen Sevilla y luego los amplió en Dina-marca, Portugal y Holanda, está cap-tando la atención de la familia europeadel jazz a golpe de reconocimientos,ya que al de Getxo se le suman el Pri-mer Premio en el Concurso Internacio-nal de Piano Ciutat de Carlet y elGrachten Festival Concours Prijs. Aunasí, lo que realmente sorprende deeste nuevo cachorro de nuestro jazz essu concepción del lenguaje y la emo-ción jazzísticas, su capacidad para con-centrar y combinar esencias, y su inte-ligencia compositora, conectada a unaespiritualidad propia de jazzista gran-de, de creador noble.

A pesar de su corta edad, el pianis-ta ya ha actuado en plazas importantes,tanto nacionales como internacionales,subrayando la altura artística de unapropuesta que en sus inicios, los delámbito familiar, ya apuntaba buenasformas y que luego, en la soledad del

escenario, han encontrado justo respi-radero. Marruecos, Francia, Portugal,Holanda… El chico tiene voz, alma ycorazón, y mucha idea en la cabeza,por lo que no es nada aventurado decirque Daahoud Salim va a ocupar unsitio importante en el jazz de aquí… yde allí, si no pierde de vista lo queahora mismo estimula su pálpito creati-vo, esto es, un amor desinteresado porla música, sin condiciones, sincero.

Pablo Sanz

DAAOUHD SALIM

P. Urresti

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C uando la Metropolitan Opera programó L’amour deloin de Kaija Saariaho para su próxima temporada lostitulares de la prensa anunciaron que sería la primera

obra compuesta por una mujer en llegar al escenario del Meten más de un siglo. La última, ya en el olvido, fue Der Waldde Ethel Smyth en 1903. No estoy seguro de qué es máslamentable, si el inexcusable paréntesis o el énfasis de laprensa en el sexo de la compositora. En 2016 una mujer pue-de dirigir el Hadron Collider o estar al mando de las opera-ciones de Facebook sin mayores comentarios, pero si com-pone una ópera es noticia de portada en Nueva York. Unsigno más, tal vez, de que la ópera no se ha adaptado anuestro tiempo.

¿Cómo se mantuvo a las mujeres apartadas del aria? EnSounds and Sweet Airs (Oneworld, 2016. 12,99 libras esterli-nas) la historiadora de Oxford Anna Beer ilustra un patrón deexclusión gradual a través de las vidas de ocho compositoras,tres del siglo XVII, una del XVIII, dos del XIX y dos del XX.Aunque ninguna alcanzó fama mundial, sorprende descubrirque las mujeres lo tenían mucho más fácil en la era clásicaque en la moderna.

Francesca Caccini, por ejemplo, nació en 1587 en una fami-lia de músicos florentinos, cantó a los trece años en una óperacompuesta por su padre y a los veinte escribió una pieza decarnaval por encargo del poeta Michelangelo Buonarroti, sobri-no nieto del pintor, que diseñó el espectáculo de danza al queacompañaba. Consideró la partitura “muy hermosa”. Los Medicise referían a ella como “la música” y le dieron abundante traba-jo. También Miguel Ángel la glosó en sus versos.

Caccini prosperó en una corte gobernada por princesas. Secasó dos veces, heredó dinero de ambos maridos y compusocuanto quiso. Su única imposición era la servidumbre de lacorte. Pero cuando los dejó, en 1641, los Medici eliminaroncualquier rastro de su existencia. No sabemos dónde ni cuán-do murió. Apenas sobrevive un cancionero. ¿Habría desapare-cido de forma tan absoluta un hombre de su mismo talento?

Barbara Strozzi, nacida una generación después, en1619,  creció en Venecia, donde la prostitución formaba par-te de la industria del entretenimiento tanto como la ópera.Con su padre como proxeneta, Barbara declaró una especiede liberación sexual en su vida cortesana. En sus obrasmanejaba letras eróticas, escribe Beer, “con seguridad y sofis-ticación” y escribió la mayoría de sus canciones para sopra-no. Se decía que los hombres “no podían mirar más allá desus pechos” para admirar la música de Strozzi pero, instaladaen uno de los centros de la industria editorial, publicó sietevolúmenes de composiciones entre 1651 y 1664, más queninguno de sus coetáneos en la ciudad. Aunque sus sonadasaventuras le impidieron obtener un puesto en la corte, sumúsica alcanzó la posteridad (puede escucharse en YouTu-be). La línea vocal es firme y sensual.

Elisabeth Jacquet de la Guerre (1665-1729), una prolíficacompositora parisina de música para clave, y Marianna Marti-nes (1744-1812), un prodigio vienés contemporáneo deMozart, parecen aburridas en comparación. La chispa creati-va inicial de Clara Schumann quedó apagada por el obstina-do genio de su marido, ocho embarazos y su carrera interna-cional como pianista. Tras la muerte de Schumann, en 1856,Clara no volvió a escribir una nota. Algunos de los temas cla-ve del manuscrito del Concierto para piano en la menor desu marido aparecen escritos en la letra de Clara.

En esta letanía de talentos perdidos, la historia de FannyMendelssohn es la más trágica. Su singularidad fue atenuadapor sus padres en favor del genio refulgente de su hermanomenor. Felix era aclamado como el nuevo Mozart, peroFanny nunca se rindió. Siguió componiendo a lo largo de sumatrimonio, abortos y depresiones. Su hermano no sirvió demucha ayuda: “No puedo animarla a publicar, va contra misopiniones y convicciones”, sentenció Felix antes de añadirque “es una Frau de los pies a la cabeza, como debe ser”.Cuando Fanny publicó su primera colección de Lieder, Felixcantó cada una de las canciones y, según su esposa, “jurabaentre una y otra que se iba a cobrar su venganza”. Sabía con-tra quién competía.

En 1845 Felix compuso un trío para piano. Fanny escri-bió el suyo un año después y los tocaron juntos movidos porla rivalidad. En abril de 1847 Fanny se quejaba de una sequíacreativa: “Nada musical sale de mí”. En mayo, a los 41 años,se desmayó en un ensayo y murió de un derrame cerebral.Al enterarse, Felix cayó inconsciente y sufrió el mismo mal.Murió antes de que terminase el año, consumido por elremordimiento. Hasta hoy, Fanny lucha por ser escuchada.

El prototipo de compositora moderna es la formidableElizabeth Maconchy, que, enfrentada a la resistencia mascu-lina en el Londres de los años 30, formó una sociedad deconciertos casi feminista con Imogen Holst, Grace Williamsy Elisabeth Lutyens. Benjamin Britten echaba una manocomo su copista. Enferma de tuberculosis, Maconchy se reti-ró al campo con su devoto marido y escribió trece cuartetosde cuerda de urgente individualidad que constituyen lacolección de música de cámara más coherente de cualquiercompositor británico de su siglo. Su hija, Nicola LeFanu,también es compositora.

Lutyens, la primera inglesa en adoptar el serialismo deSchoenberg, definió su lucha con una comparación memora-ble: “Si Britten escribiera una mala partitura”, afirmó en unaocasión, “dirían que ha tenido un mal día. Si yo lo hiciese,sería porque soy mujer”. Esa desigualdad no ha desapareci-do. Cuando Judith Weir, ahora Maestra de Música de la Rei-na, presentó una ópera espantosa, “Miss Fortune”, en CoventGarden en 2012, los críticos recurrieron al desprecio sexista.“Estamos atrapados en una situación en la que las barreraspara que las mujeres compongan han desaparecido”, escribióun polemista conservador, “pero aún les rendimos pleitesíapor ser mujeres”.

Los retratos de compositoras de Beer son certeros, com-pasivos y a veces tímidos. Como historiadora de la cultura engeneral, se abstiene del análisis crítico y se remite a opinio-nes de musicólogos que apagan el fuego de su pasión. Qui-zás podría haber ampliado su panorama con nombres comoAugusta Holmès, obligada a publicar con un seudónimomasculino en el París del fin de siècle; Galina Ustvolskaya,una ermitaña de la música soviética; la escurridiza composi-tora checa de entreguerras Vítezslava Kaprálová; y la inci-piente generación estadounidense (Anna Clyne, Jennifer Hig-don, Missy Mazzoli, Augusta Read Thomas) que nunca hadisfrutado del mecenazgo de la Met en forma de encargo. Suomisión, sin embargo, no hace sino subrayar la necesidaddel esencial y profundo estudio de Beer del lugar olvidadode la mujer en el hermético mundo de la música clásica.

Norman Lebrecht

LAS MUJERES COMPOSITORAS: UNA LARGA INJUSTICIA

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DOMINGO 18/12/16 19:30h

ACCADEMIA BIZANTINAOTTAVIO DANTONE DIrECTOr

Silvia FrIGATO SOPrANO

Sara MINGArDO CONTrAlTO

G. B. Pergolesi: Stabat Mater

DOMINGO 16/10/16 18:00h

IL POMO D’OROMAXIM EMELYANYCHEV DIrECTOr

Xavier SABATA, Max Emanuel CENCIC, John Mark AINSlEy, Dilyara IDrISOVA,

romina BASSO y Pavel KUDINOV

G. F. Haendel: Tamerlano

DOMINGO 12/02/17 19:30h

BALTHASAR-NEUMANN-CHOR & ENSEMBLE

PABLO HERAS-CASADO DIrECTOr

C. Monteverdi: Selva morale e spirituale

DOMINGO 09/04/17 18:00h

COLLEGIUM VOCALE GENTPHILIPPE HERREWEGHE DIrECTOr

Maximilian SCHMITT, Florian BOESCH, Dorothee MIElDS, Grace DAVIDSON, Damien GUIllON, Alex POTTEr, reinoud van MECHElEN, Thomas HOBBS, Peter KOOIJ y Tobias BErNDT

J. S. Bach: La Pasión según San Mateo

DOMINGO 23/04/17 19:30h

BEJUN MEHTA CONTrATENOr

LA NUOVA MUSICADAVID BATES DIrECTOr

Obras de G. F. Haendel y J. S. Bach

LUNES 29/05/17 19:30h

GABRIELI CONSORTAND PLAYERSPAUL McCREESH DIrECTOr

G. Gabrielli: Una coronación veneciana

DOMINGO 09/10/16 18:00h

AMSTERDAMBAROQUE ORCHESTRATON KOOPMAN DIrECTOr

J. S. Bach: Conciertos de Brandemburgo

UNIVERSO BARROCO SALA SINfóNICA

LUNES 17/10/16

ANGELIKA KIRCHSCHLAGERMEZZOSOPrANO

JUlIUS DrAKE PIANO

Obras de Johannes Brahms, Hugo Wolf, robert Schumann y reynaldo Hahn

LUNES 07/11/16

VIOLETA URMANA MEZZOSOPrANO

HElMUT DEUTSCH PIANO

Obras de Franz Schubert y richard Strauss

LUNES 21/11/16

MARK PADMORE TENOr rOGEr VIGNOlES PIANO

Franz Schubert: Die schöne Müllerin (1823)

LUNES 19/12/16

SARAH CONNOLLY MEZZOSOPrANO* JUlIUS DrAKE PIANO

Obras de Franz Schubert, Gustav Mahler, Johannes Brahms e Ivor Gurney

LUNES 30/01/17

CARLOS MENA CONTrATENOr

SUSANA GArCÍA DE SAlAZAr PIANO

Obras de Benjamin Britten, Franz Schubert y Alberto Iglesias

MARTES 14/02/17

CHRISTIAN GERHAHER BArÍTONO

GErOlD HUBEr PIANO

Obras de robert Schumann

LUNES 27/02/17

MATTHIAS GOERNE BArÍTONO

AlEXANDEr SCHMAlCZ PIANO

Obras de robert Schumann, Hanns Eisler y Hugo Wolf

LUNES 03/04/17

MAURO PETER TENOr*

HElMUT DEUTSCH PIANO

Obras de robert Schumann, richard Strauss y Franz liszt

MARTES 20/06/17

LUCA PISARONI BArÍTONO*

MACIEJ PIKUlSKI PIANO

Obras de Franz Schubert, ludwig van Beethoven y Felix Mendelssohn

UNIVERSO BARROCO Localidades: de 12€ a 50€; Butaca Joven (< 26 años zona E): 5€

XXIII CICLO DE LIEDLocalidades, desde el 13/09: de 8€ a 35€. Consultar descuentos