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  • Dr. Lair Ribeiro

    AAAUUUMMMEEENNNTTTEEE SSSUUU

    AAAUUUTTTOOOEEESSSTTTIIIMMMAAA

    Aprende a quererte ms

  • Ttulo original: Auto-estima Traduccin: Aurora Nureddin 1994

    Dr. Lair Ribeiro Aumente Su Autoestima La persona con una buena autoestima es:

    ambiciosa sin ser codiciosa; poderosa sin ser opresora; autoafirmativa sin ser agresiva; inteligente sin ser pedante.

    Este libro te ayudar a mejorar de un modo efectivo la imagen que tienes de ti, con resultados

    inmediatos en tu rendimiento personal y profesional. Nuestro rendimiento nunca es mayor que la imagen que tenemos de nosotros mismos. Por ello, si queremos mejorarlo, hemos de aumentar nues-tra autoestima.

    Por medio de las poderosas y sugestivas metforas que el doctor Ribeiro ha incluido a lo largo del

    texto, podrs descubrir cada uno de los aspectos que componen tu autoestima. Y al realizar los ejercicios, conseguirs liberar por fin tu amor por la persona ms importante de tu vida: t.

    Si quieres que los dems cambien, primero has de hacerlo t. Si quieres que los dems te amen,

    primero has de amarte t. Este libro te ayudar a conseguirlo. Ve al encuentro de ti mismo, de alguien a quien te encantar conocer.

    El Dr. Lair Ribeiro es un mdico brasileo afincado en Estados Unidos desde 1976. En la

    Universidad de Harvard, adems de su formacin como mdico, ha llevado a cabo estudios en diversas reas de la psicologa y ha adquirido una gran experiencia en los campos educativo y empresarial. Graduado por el Instituto de Neurolingstica de Nueva York y tambin por el Instituto de Tecnologa del Cerebro de Colorado, sus cursos de expansin de la inteligencia y desarrollo personal han tenido mucho xito en diversos pases, tanto entre el gran pblico como entre ejecutivos y empresarios. Dedico este libro a mis abuelos, in memoriam, por el papel que desempearon en la formacin de mi autoestima y de mi sistema de creencias, al hacerme comprender que yo soy la fuerza creadora de mi vida.

    La abuela Ana (Manhoca) fue siempre como una madre para m. Me quera tanto que, si hubiera sido necesario, no habra dudado en sacrificar su propia felicidad por la ma.

    El abuelo Geraldo (Papai Adinho), con su sencillez, me ense que el universo es un lugar potencialmente abundante y me proporcion mucho amor y cario en mis primeros siete aos de vida.

    La abuela Leonora me ense el valor del dinero y cmo hacer que ste trabajara para m en lugar de trabajar yo para l.

    El abuelo Nequinha me demostr con palabras y con actos que lo que nos llevamos de esta vida es la vida que llevamos.

    Gracias a estos maravillosos seres humanos tuve muchas alegras, algunas de las cuales voy a compartir contigo, lector, en este libro, perpetuando la obra que, en cierto modo, iniciaron ellos.

  • ndice

    1 Introduccin ____________________________________________________________ 4 2 La creencia crea la realidad _______________________________________________ 5

    Se encuentra lo que se busca _____________________________________________ 5 3 La construccin del yo ___________________________________________________ 8

    Crecer y aparecer _______________________________________________________ 8 4 Situarse en el tiempo y en el espacio ______________________________________ 11

    Trazar la trayectoria_____________________________________________________ 11 5 La relatividad al servicio de lo emocional___________________________________ 13

    Contrastar para aceptar _________________________________________________ 13 6 Evaluacin del patrimonio _______________________________________________ 16

    Destruir, conservar e incluir ______________________________________________ 16 7 Liberar al inocente______________________________________________________ 22

    Restaurar la energa vital ________________________________________________ 22 8 El efecto Pigmalin _____________________________________________________ 24

    Cambiar el estereotipo __________________________________________________ 24 9 La creacin del yo ____________________________________________________ 26

    Reingeniera orgnica _________________________________________________ 26 10 Actuar en contra de la voluntad __________________________________________ 28

    Sin derecho a voto______________________________________________________ 28 11 Las opiniones que cuentan _____________________________________________ 33

    Ver con otros ojos ______________________________________________________ 33 12 Lenguaje, lenguaje y lenguaje ___________________________________________ 37

    Intencin con o sin accin _______________________________________________ 37 13 Ser lo opuesto ________________________________________________________ 39

    La paradoja del no______________________________________________________ 39 14 Cambiar la ecologa____________________________________________________ 41

    El desierto se transforma en bosque_______________________________________ 41 15 Yo y mi cuerpo________________________________________________________ 45

    Asumir mi templo ______________________________________________________ 45 16 Aumentar las cualidades para que nadie vea los defectos ____________________ 48

    Despertar mi divinidad __________________________________________________ 48 17 Modificar mi destino ___________________________________________________ 50

    Hablar con el responsable _______________________________________________ 50 18 Me quiero tal como soy_________________________________________________ 52

    Pensar jerrquicamente _________________________________________________ 52

  • 1 Introduccin

    Hubo una poca en este planeta en que el hombre no saba que si sembraba poda cosechar; cazaba, pescaba y coma frutos silvestres.

    Un da, por casualidad, un hombre sembr y descubri que poda cosechar lo que haba sembrado. Se inici as la era de la agricultura. Al hombre le gust tanto sembrar y cosechar, una y otra vez, que sigui hacindolo como actividad principal durante unos ocho mil aos.

    Hace ms o menos trescientos aos se produjo una gran revolucin en el cerebro humano y surgi una nueva era en este planeta: la era industrial. Gracias a las mquinas utilizadas para el transporte y para la produccin en gran escala, los conceptos de tiempo y espacio sufrieron una profunda reestructuracin en el cerebro humano.

    Hace ms o menos treinta y cinco aos, el hombre entr en la era de la informacin. Fue una nueva y profunda reestructuracin en el proceso de supervivencia y de evolucin de los seres humanos en este planeta.

    La relacin entre el yo, el tiempo y el espacio se acentu, producindose una prdida de conexin con el yo interior, una divisin del yo en dos partes: el que vive en el tiempo y en el espacio, y el interior, que trasciende esas dimensiones.

    La vida se ha vuelto ms agitada y los nios tienen cada vez menos tiempo de serlo. El desarrollo ha dejado de ser orgnico para volverse artificial, bombardeado por informaciones electrnicas de todo tipo.

    En tiempos de transicin, preservar no es la solucin.

    Este desequilibrio produce diversas transformaciones en el yo interior del ser humano, generando

    como contrapartida varias compensaciones en el yo exterior. Se confunde la persona* con el verdadero yo. Con este nuevo modo de ser en el planeta, la gente olvida la espontaneidad, la creatividad y la alegra de vivir.

    La finalidad de este libro es hacer posible que cualquier persona, de forma simple y objetiva, restablezca el contacto con su yo interior, dejado de lado por la tecnologa de la era industrial y de la era de la informacin.

    Solamente recuperando su dignidad interior y su espontaneidad, los seres humanos conseguirn reducir su necesidad de autodefensa y de preparacin para la guerra. La humanidad gasta cada ao 36.000 dlares por soldado y apenas 1.100 dlares por estudiante.

    Te invito, y al mismo tiempo te desafo, a un viaje intra-personal, a lo largo del cual tu yo exterior ampliar su comunicacin con tu yo interior y se restituir una unidad que jams debi dividirse.

    Los conocimientos que contiene este libro estn mezclados y relacionados con poderosas metforas, capaces de derribar las barreras intelectuales que nos protegen contra los cambios y nos obligan a mantener el orden establecido.

    Se dice que la nica persona que realmente desea un cambio es un beb con el paal mojado (y eso slo cuando el paal se enfra, porque mientras est caliente no quiere que se lo cambien). La gran mayora de la gente afirma solamente de boquilla que le gustara cambiar, transformarse, pero al mismo tiempo existe una voz interior que intenta a toda costa mantener confortablemente congelado lo que ya est codificado en nuestra estructura psicolgica.

    Bienvenido a este nuevo desafo en tu vida. Puedes estar seguro de que el esfuerzo valdr la pena. Ve al encuentro de ti mismo, de alguien a quien te encantar conocer.

    Hasta hoy el cerebro ha sufrido muchas revoluciones. A partir de hoy, l ser la revolucin.

    * El autor utiliza este trmino tal como lo empleaba Jung, en su sentido original latino de mascara de actor o personaje de un drama. (N. del E.)

  • 2 La creencia crea la realidad

    Se encuentra lo que se busca Observa bien el dibujo. Antes de continuar leyendo, describe con tus propias palabras lo que ves en esta figura. Deja fluir la imaginacin, inventa, imagina una historia inspirada por esta ilustracin. Escribe lo primero que te ha venido a la cabeza cuando has visto este dibujo por primera vez.

    Has escrito tu texto? Como ya te habrs dado cuenta, desde ahora este libro tambin lo escribes t, por todo lo que vas a pensar y sentir, y por todo lo que vas a anotar o no en las pginas siguientes.

    S, porque no ganars nada si lees estas pginas pasivamente, slo por encima. Este libro no se ha hecho para eso. Quieres gustarte ms? Quieres aumentar tu autoestima hasta el punto de transformar tu vida y vivir mucho mejor? Entonces lee activamente, trabaja conmigo en cada pgina. Si quieres ser el autor de tu personalidad, s un coautor de este libro.

    Vuelve a mirar el dibujo, relee tu texto y observa despus cul de las versiones siguientes es la que ms se parece a lo que has escrito:

    A. El chico lleva un paquete de un lado a otro y se siente muy feliz porque es un regalo que le ha

    hecho su padrino. Est caminando; desde la casa de su padrino, se dirige a la suya, ansioso por desenvolver el paquete y jugar. El regalo es un juego con el que sonaba desde haca mucho tiempo.

    B. El trabajador est obligado a cargar bultos pesados todos los das de un lado a otro. Son bultos que no contienen nada til; slo se trata de pesos que l est condenado a cargar. Cuando acaba de llevar todos los fardos para un lado, tiene que comenzar a traerlos de vuelta al lugar donde estaban al comienzo.

    C. El atleta est haciendo ejercicios fsicos, preparndose para una competicin olmpica. Ganador de varias medallas en competiciones internacionales, est patrocinado por una gran empresa y es famoso y muy aplaudido por el pblico. En la escena del dibujo, est haciendo aerbic debajo de una de las ventanas del gimnasio.

    D. El sujeto est preso en una celda, cumpliendo cadena perpetua, y se siente muy culpable. Recluido en soledad, considerado un elemento peligroso, est tan convencido de su culpa que no percibe un pequeo detalle: la puerta de la celda siempre queda abierta.

  • 6

    Con cul de estas situaciones te identificas ms? Conserva este ejercicio en la memoria, pues te resultar muy til en otras partes del libro.

    * * * Las distintas versiones posibles del dibujo me recuerdan una vieja historia sobre dos hermanos gemelos: uno extremadamente pesimista, y el otro, un optimista acrrimo. Tenan un padrastro, como conviene en estas historias. Al padrastro le gustaba mucho el nio pesimista y quera hacerle una mala jugada al optimista, que siempre lo molestaba.

    El da del cumpleaos de los dos nios, el padrastro dej una bicicleta junto a la cama del pesimista, y un montn de estircol junto a la del optimista. El primer hermano, al volver de la escuela, vio la bicicleta en su cuarto y comenz a lamentarse:

    -Jo, qu vida! Mira qu regalo me hacen! Voy a salir por ah a andar en bicicleta, expuesto a caerme, a golpearme y hasta a romperme un brazo o una pierna... Esta bicicleta va a ser un problema ms en mi vida...

    Y sali del cuarto lamentndose. El otro lleg un momento despus, vio el montn de estircol en el suelo de su cuarto, dio un salto de alegra y exclam:

    -Oh! Qu fantstico! Dnde est el caballo que me regalan por mi cumpleaos?

    * * * Sin duda que el nio optimista debe de haber aprendido algo al descubrir que su regalo de cumpleaos estaba lejos de ser el caballo que tanto deseaba; si saca provecho de sus experiencias sin dejar de ser optimista, terminar por tener un caballo de verdad.

    La creencia crea la realidad. En nuestro camino por la vida, encontramos exactamente lo que buscamos.

    A los dos hermanos gemelos de esta historia les sucede, en cierta forma, lo mismo que a todos nosotros en diversos momentos.

    A lo largo del tiempo, al dejar de ser nio y transformarte en un adulto, llevas contigo una serie de creencias positivas y negativas sobre el mundo, las personas y t mismo. Estas creencias van configurando a cada instante tu forma de vivir.

    Como un pez que nunca ha salido del agua y no sabe que vive en ella, difcilmente te dars cuenta de que tus creencias determinan tus vivencias. Es prcticamente imposible que distingas entre t mismo y tu creencia en el momento en que sta acta. Esto es negativo? Todo tiene su lado positivo. Quieres verlo?

    Una buena noticia es que esas creencias fueron codificadas lingsticamente en tu cerebro. En otras palabras: por medio del lenguaje aprendiste a creer en los valores que hoy dirigen tu comportamiento. Por lo tanto, existe la posibilidad de que esas creencias, por haber sido codificadas lingsticamente, se puedan descodificar tambin lingsticamente.

    Toda creencia, una vez establecida,

    tiene como funcin nica y exclusiva perpetuarse.

    Una creencia, una vez establecida, tiene como juncin nica y exclusiva perpetuarse, a menos que

    consigas reprogramar lingsticamente esa creencia en tu cerebro. Aunque al principio puedas sentirte un poco confuso con estas ideas (reprogramar, descodificar lingsticamente, etc.), tra-bajar con estas tcnicas no es nada complicado; al contrario, es algo muy sencillo.

    Es simple pero no fcil. Exige una participacin total por tu parte. Quien conseguir buenos resultados con la lectura de este libro eres t mismo.

    Deja de leer durante unos momentos para pensar nuevamente en tu descripcin del dibujo que hay al comienzo de este captulo, y procura relacionar lo que escribiste sobre l con la forma en que ves el mundo.

  • 7

    * * * Ahora haz conmigo un ejercicio. Listo? Pues adelante.

    Mira a tu alrededor y observa todo lo que sea de color verde. Has mirado bien? Mira otra vez. Presta atencin a todo lo que es verde. Memorzalo.

    Lo has memorizado? Ahora ve al pie de la pgina 17 y responde a la pregunta que figura all especialmente para ti.

    Te ha gustado la broma? Crees que no fue justo hacerte centrar la atencin en el color verde y preguntarte por el rojo? Pues eso es lo que t haces todo el tiempo... Vas por la vida buscando una cosa y protestas porque no encuentras otra...

    Que es lo que no ests buscando y protestas porque no lo encuentras?

    Es muy provechoso descubrir qu es lo que, aunque no lo busques, desearas hallar. Si no

    recuerdas muchas cosas ahora, sigue adelante, y siempre que te acuerdes de algo, vuelve aqu para anotarlo.

    Si no sabes adonde vas,

    cualquier camino es bueno.

  • 3 La construccin del yo

    Crecer y aparecer

    Almuerzo de domingo. La familia reunida celebra el cumpleaos de Pedrito, el hijo y nieto ms pequeo, que cumple siete aos. Pero cuando todos estn conversando animadamente durante la sobremesa, alrededor de un hermoso frutero con todo tipo de frutas, el padre se da cuenta de que Pedro mira atentamente algo muy pequeo que hay sobre la mesa.

    -Hijo, no quieres una fruta? El nio est tan concentrado que no responde, y su. padre, con la mitad de una manzana ya

    pelada para ofrecerle, decide acercarse a l. El pequeo tiene una semilla en la mano derecha, y la va girando con la mano izquierda para

    observarla mejor. El padre muestra inters por verla y Pedrito le pregunta: -Qu es esto, pap? -Eso ayer era una manzana, igual que la que tengo en la mano. El nio mira la manzana que su padre le ofrece, observa de nuevo la semilla y responde: -No, pap, esto es igual que las semillas de ese trozo de manzana! Su padre comienza a explicarle que la manzana era antes como esas semillas, que despus de un

    cierto tiempo podran transformarse en manzanas si tuvieran las condiciones necesarias para ello. Al ver la expresin curiosa pero un tanto confusa de su hijo, el padre siente que debe explicarse mejor.

    -Mralo as, Pedrito. Ese huesecito que tienes en la mano es la semilla de una manzana, y nunca se va a transformar en una naranja, ni en un pltano ni en ninguna otra de las frutas que ves en el frutero. Si la sembramos, llegar a ser un manzano que dar muchas manzanas.

    En ese momento el nio, que se estaba comiendo un trocito de la manzana que su padre le haba dado, pregunt:

    -Va a ser una manzana dulce como sta? -Depende. Puede ser cida, dulce, grande, pequea, dura, blanda, sabrosa, sin sabor. Eso

    depender de la lluvia, del viento, del terreno, del sol, del calor y del fro, de los animales, de las lombrices, de los alimentos que tenga en la tierra para crecer...

    El pequeo no esper a que su padre terminase de hablar, y cogiendo las semillas del trozo de manzana que se estaba comiendo, corri hasta el huerto e hizo algunos hoyos para sembrarlas. Su padre lo sigui y le ense a plantar las simientes. En las semanas siguientes, le ense a cuidarlas para que brotasen.

    Aos despus, mientras coma manzanas con sus hijos en el huerto, Pedro les cont lo que haba aprendido de su padre. Los manzanos bien cuidados dan manzanas bonitas, dulces y sabrosas.

    * * *

    Vamos a hacer una serie de razonamientos que pueden ser muy obvios para ti; sin embargo, vale la pena prestarles atencin, porque junto a las cosas que parecen obvias puede haber otras verdades importantes, tambin obvias, pero que no vemos en un primer momento. Sgueme en estos pensamientos, con la misma buena disposicin para el aprendizaje demostrada por el pequeo de la historia con la que comienza este captulo.

    Observa el dibujo. De qu crees que es la semilla? Probablemente es de manzana, porque en un lugar donde hay muchas manzanas, la probabilidad de que sea una semilla de manzana es muy grande. Por lo tanto, si esa semilla fuese de una de las manzanas dibujadas all, de cul sera? De la manzana agusanada, de la marchita o de la ms bonita del frutero?

  • 9

    De una semilla de manzana no se cosechan naranjas ni pltanos, sino manzanas, desde luego, pero de esa semilla pueden salir manzanas dulces o cidas, agusanadas o no, sabrosas o inspidas. Igual sucede con las personas.

    Si te trasladas a la dimensin orgnica de tu desarrollo y comparas la semilla que una vez fuiste con la fruta que eres hoy, a qu conclusiones llegas?

    La gran diferencia entre una manzana y una persona es que la fruta cuelga de una rama que va a parar al tronco del rbol, qu a su vez est sujeto al suelo por medio de las races, mientras que nosotros tenemos pies. La planta, para dar fruto, depende de las condiciones del suelo, del viento, de los nutrientes, en tanto que nosotros podemos trasladarnos a terrenos ms propicios. Tenemos el poder de escoger y producir las condiciones ms favorables para nuestro desarrollo personal. Y para ello, adems de los pies, tenemos el cerebro. Somos seres dotados de libre albedro.

    Tu mente, que es el pie de tu semilla, te conduce por los ambientes ms propicios (o no) para el desarrollo de tu personalidad. T decides. A cada momento. Y si no te gusta tu forma de ser. la puedes cambiar. Puedes reprogramarte.

    Creer que eres capaz de decidir cmo ha de ser tu vida es un paso esencial para tener autoestima y realizar tus ideales.

    * * * -Ah, pero yo soy as. -No sirvo para ello. -Es tarde para cambiar mi forma de ser. Estos pensamientos no son ms que disculpas. Reflejan una actitud muy comodona que slo

    perpeta una serie de creencias que no son nada positivas para tu vida. Por qu eres as? Por qu no sirves para ello? Por qu es tarde para cambiar? A menos que te gustes mucho, a menos que t sientas completamente feliz y satisfecho tal como

    eres actualmente, a menos que ya hayas conseguido todo lo que soabas y ests disfrutando de la vida tanto como deseabas, siempre hay tiempo y las condiciones necesarias para cambiar. Quien genera esas condiciones eres t, y tu tiempo es tuyo. Entonces, por qu decretar que ya no tienes tiempo, que es difcil o que no sirves?

    * * * El desarrollo del ser humano puede dividirse en tres fases principales:

    En la fase que va desde el nacimiento hasta los siete aos de edad, ms o menos, el nio no posee una capacidad cognitiva totalmente desarrollada todava. Es consciente, pero no es consciente de que es consciente.

    Esta fase se denomina de absorcin porque la persona reacciona a los estmulos del universo como si fuera una esponja. Si se coloca una esponja en agua, absorbe el agua; si se coloca en tinta roja, absorbe tinta roja; si se coloca en aceite, absorbe aceite. Su funcin es absorber. Esta es la poca en que se aprende ms, cuando la persona est ms abierta para aprenderlo todo rpidamente. Al ser una fase necesaria para el aprendizaje de las reglas bsicas de supervivencia, la capacidad de absorcin debe predominar en el cerebro humano antes del desarrollo de la capacidad cognitiva.

  • 10

    Los conocimientos (y, por lo tanto, las creencias) que se adquieren en esta fase, quedan fuertemente impresos en la personalidad para toda la vida. Un buen ejemplo es la reli-gin: a no ser que hayas cambiado de religin en tu vida adulta, las creencias religiosas que tienes fueron moldeadas en tu mente durante tus primeros aos de vida. Por ejemplo, si naciste en una familia catlica, lo ms probable es que tambin t seas catlico; si naciste en una familia juda, muy probablemente profesars el judasmo, etctera.

    Recuerda que toda esa absorcin es lingstica. Por medio del lenguaje se realizaron en tu cerebro todas las codificaciones. Por medio del lenguaje aprendiste todo lo que sabes y todo lo que crees. Tu comportamiento, por lo tanto, est modelado por el lenguaje.

    * * * La segunda fase, denominada de modelado, va aproximadamente desde los siete hasta los catorce aos. En este perodo la persona comienza a cuestionarlo todo con ms intensidad. Al ir dejando la infancia y entrando en la adolescencia, al prepararse para la vida adulta, empieza a seleccionar lo que debera ser codificado en su mente. En esta fase pasa a dar ms importancia a lo que presencia. Deja de absorber pasivamente lo que oye, y aprende a evaluar las cosas antes de crerselas.

    El desarrollo emocional no acompaa necesariamente al desarrollo fsico.

    Cuando cumpliste siete aos, el 99 por ciento de tus parmetros de evaluacin ya haban sido

    codificados en tu mente. Por eso, muchos adolescentes cuestionan tanto a los adultos, aunque en el fondo repitan exactamente el modo de vida de sus padres.

    Por ejemplo,, si tu madre te deca que mentir est mal, y t presenciabas situaciones en las que ella menta a las vecinas, el mensaje que codificabas en tu mente era: Mentir es vlido. Daba igual que ella continuase dicindote: No mientas, y que t acatases racionalmente el mandamiento de no ser mentiroso. Es aqu donde comienza la gran incongruencia de los padres que no entienden por qu sus hijos tienen problemas, mienten, o hablan de un modo y se comportan de otro... En general, lo que esos hijos hacen es simplemente imitar, en las actitudes bsicas, el comportamiento que aprendieron en casa. La palabra convence; el ejemplo arrastra.

    * * * En la fase de socializacin, que va de los catorce a los veintin aos, el adolescente no quiere estar demasiado tiempo con sus padres, sino con los compaeros de su misma edad. Muchos padres no entienden esta fase del desarrollo de sus hijos y se sienten dolidos cuando descubren que ya no quieren ir con ellos los fines de semana a la playa, por ejemplo, y s quedarse con sus amigos. Este es el estado natural de las cosas. En la adolescencia intentamos afirmar nuestra propia personalidad, aunque en el fondo seamos como nuestros padres.

    Tericamente todo se completa a los veintin aos. Digo tericamente porque conozco a personas de ms de cincuenta aos que an no han salido de casa de los padres. Pueden haberla abandonado fsica y geogrficamente (el padre ya muri, la madre vive a miles de kilmetros de dis-tancia), pero emocionalmente todava estn dentro de casa, porque no han desarrollado su propia personalidad.

    Aunque casi todo se forme durante la primera infancia y se desarrolle normalmente hasta los veintin aos, esa estructura puede alterarse en el transcurso de la vida, en cualquier momento; nunca es tarde. Para eso es preciso conocer la manera de acceder a las creencias codificadas en el cerebro y reprogramarlas. La clave principal de esa reprogramacin, como ya hemos dicho, es el LENGUAJE.

    ABSORCIN MODELADO

    SOCIALIZACIN

  • 4 Situarse en el tiempo y en el espacio

    Trazar la trayectoria Todos le consideran una persona muy preparada y capaz. Dueo de s, respetadsimo por sus padres, resuelve todos los problemas que se le presentan. Erudito y sofisticado, sus conocimientos abarcan diversas reas del saber humano, de la filosofa a la fsica, de las matemticas a la literatura.

    Un da, durante sus vacaciones, mientras camina por la playa ve a un pescador sentado junto a una barca, jugando con las manos. Lo saluda y se queda a observarlo con curiosidad. El pescador lo invita a imitar el movimiento que l est haciendo.

    Con palabras simples, ensendole con el cuerpo cuando las palabras no son suficientes, le propone al erudito el siguiente desafo (prubalo t tambin, lector):

    -Ponga la palma de la mano derecha en la rodilla derecha, y la palma de la mano izquierda en la rodilla izquierda. Abra las piernas hasta que las rodillas queden a unos veinte centmetros de distancia una de otra. Junte las manos, por la palma, entre las rodillas, pero con la mano izquierda por el lado derecho y la mano derecha por el lado izquierdo. Ahora entrelace los dedos. Gire los brazos entrelazados en direccin al pecho. Listo? Mantenga las manos as, en esa posicin, junto al pecho. Ahora mueva alternadamente los dedos de la mano derecha, comenzando por el pulgar y yendo hasta el meique, y mueva enseguida los dedos de la mano izquierda, desde el meique hasta el pulgar. Lo ha conseguido?

    Hacer correctamente este ejercicio tan simple le result al erudito mucho ms difcil que otras situaciones bastante ms complicadas de su vida.

    Este ejercicio provoc en l (tal vez tambin en ti) una cierta desorientacin corporal. Cualquier desorientacin del cuerpo en el tiempo o en el espacio confunde drsticamente a la persona que intenta alcanzar una meta preestablecida.

    Lo que no se parece al dueo

    es robado. A veces ests preparado para alcanzar una meta pero tus esfuerzos no dan resultado. Sin entender por qu, suspendes unas oposiciones importantes para tu carrera, o no consigues aquel ascenso que estabas a punto de obtener, o cometes algn fallo en el momento decisivo y no logras eso que tanto anhelabas y que ya casi tenas en las manos. En qu te has equivocado? Por qu no ha salido bien?

    Seguramente porque, aunque no te dieras cuenta, algo estaba desplazado en tu mente (en tus actitudes), como las dos manos del pescador que en el ejercicio estaban en el lado opuesto. Esto puede suceder hasta con los hemisferios cerebrales: se utiliza el hemisferio derecho para tratar una situacin que requiere el empleo del hemisferio izquierdo, o viceversa. (Lee ms cosas sobre la diferencia entre los dos hemisferios en mi libro Ps no cho, cabea nas estrelas [Los pies en la tierra, la cabeza en las estrellas].)

    Otro elemento que puede estar desplazado en la mente es la autoestima. Por ejemplo, imagina que vas a hacer un examen y que te sientes bien preparado porque has estudiado mucho, o que tu jefe est decidiendo a quin dar ese ascenso tan esperado e intentas aparecer ante l como un profesional competente. Sin embargo, digamos que dentro de tu cerebro lo que tiene ms fuerza es la frase que tu padre te grit cuando tenas cuatro aos y l era el doble de alto y ocho veces ms pesado que t; lo veas como un verdadero gigante cuando, con voz potente y furiosa, te dijo:

    -Eres un estpido! (Aunque no fueras estpido, te sentiras as si te hubiera sucedido esto. Slo para hacerte una

    idea, imagina a alguien que te doble en tamao y que pese ocho veces ms que t, de pie frente a ti, en este momento...)

    No es necesario haber tenido un padre tan furioso para que la autoestima haya resultado herida en la infancia. Muchos adultos no se dan cuenta, pero la mayora de los nios sufren verdaderas

  • 12

    ofensas, que perturban profundamente la imagen que tienen de s mismos, su autoconfianza y su amor propio.

    La cantidad de noes y de reprimendas que un nio escucha es tan grande que, con esos valores negativos, cualquiera se queda espantado de su concepto de s mismo. Inconscientemente, cuando ya ha crecido, se siente medio bobo, incapaz, indeseado, torpe, incompetente, avergonzado y criticable, como si fuese, a veces, un nio frgil en medio de adultos mucho ms poderosos.

    Para aumentar tu autoestima, has de entrar en contacto con ese nio como si te unieses a tu propia semilla, y cuidar de l con cario y atencin.

    Con atencin, s, porque en materia de autoestima tambin las apariencias engaan.

    * * * Sabras determinar de inmediato, al conversar con alguien si tiene o no una buena autoestima?

    La persona con una buena autoestima es:

    ambiciosa sin ser codiciosa, poderosa sin ser opresora, autoafirmativa sin ser agresiva, inteligente sin ser pedante, humilde sin ser servil, comprensiva sin ser idiota.

    Quien dice: Pobre de m, tiene una baja autoestima, todo el mundo lo sabe. Pero quien dice:

    Yo soy el mejor, tambin tiene una baja autoestima. Tanto los que se consideran vctimas como los que se creen los mejores tienen en el fondo el mismo problema: una baja autoestima. La diferencia slo est en el mecanismo de compensacin.

    Un discpulo de Sigmund Freud, el doctor Adolph Adler, acostumbraba decir que toda compensacin acarrea deformacin. Qu quera decir? Por ejemplo, que un nio lesionado en su autoestima, para soportarlo y sobrevivir, comienza a inventar fantasas que compensen sus sufri-mientos. Se imagina, por ejemplo, que es un hroe o un superhombre, el mejor jugador de ftbol de todos los tiempos, o la actriz ms bella y deseada del mundo. Hasta ah. todo bien, pues la vida, con el tiempo, equilibra las (amasias con los hechos reales.

    El problema aparece cuando la persona se pasa la vida entera fingiendo que se gusta a s misma, pero no supera las creencias negativas que absorbi en la infancia.

    Al hacer los ejercicios de este libro y leer atentamente los conceptos que se exponen en l, puedes reintegrar dentro de ti esa parte que no has visto ms desde los siete aos de edad. Es tu lado ms espontneo y creativo. El nio que hay en ti puede proporcionarte la alegra de vivir si lo tratas con cario y consideracin.

    Haz lo siguiente: pega una fotografa tuya de esa poca, una buena foto en que ests solo, preferentemente de los tres a los siete aos. Coloca el retrato en un lugar bien visible, pero que al mismo tiempo sea tu rincn ntimo de la casa.

    Todos los das, acurdate de mirar la foto y responde para tus adentros la siguiente pregunta: -Qu voy a hacer hoy para que ese nio que llevo en mi interior sea feliz?

  • 5 La relatividad al servicio de lo emocional

    Contrastar para aceptar Los jvenes de la tribu se miraron entre s, curiosos, -cuando el viejo jefe comenz a encender una pequea hoguera muy cerca del ri. El fro era tan intenso aquella noche (la ms larga del ao, el punto mximo del invierno) que hasta los riachuelos estaban congelados.

    Con gestos lentos y precisos colg sobre el fuego una olla llena de agua. Mientras l agua se calentaba, extendi una estera en el suelo y coloc sobre ella tres vasijas de barro vacas.

    Cuando el agua comenz a burbujear, casi a cien grados, el viejo jefe la ech en la vasija que tena a su derecha.

    Despus cogi del riachuelo el agua helada casi a cero grados, a punto de congelarse, y la verti en la vasija que estaba a su izquierda.

    En el recipiente del medio mezcl agua fra y caliente a partes iguales y aadi un poco de la infusin medicinal que estaba tomando.

    Los jvenes asistan a todo en silencio, cada vez con ms curiosidad. El jefe le pidi entonces a uno de ellos:

    -Pon la mano derecha en el agua helada y la mano izquierda en el agua caliente y djalas all durante un rato.

    El viejo respir hondo tres veces, inspirando y espirando lentamente. No tena reloj, y no lo precisaba porque su nocin del tiempo era magistral. Meda con exactitud el paso del tiempo observando el ritmo de su propio cuerpo: la respiracin, la pulsacin de la sangre en las venas, el comps del corazn, y tambin el movimiento y el brillo de la luna, del sol y del cielo estrellado.

    -Ahora saca las manos y coloca las dos en la vasija del medio -le dijo al joven-. Cmo est el agua ahora?

    Sorprendido, el joven respondi que senta calor en la mano derecha y fri en la izquierda. En la mano derecha, que estaba en el agua fra, senta que el agua de la vasija del medio estaba caliente; la mano que haba sacado del agua caliente la senta fra, aunque las dos manos estuvieran sumergidas en la misma vasija.

    El viejo hablaba poco en los momentos en que transmita sus conocimientos ms importantes. Los enseaba con calma, y a veces repeta, la experiencia con varios jvenes hasta comprobar que todos haban entendido la leccin. Otras veces se detena algunas frases antes de llegar a las ltimas palabras, para que los oyentes las completasen:

    -El agua puede estar fra o puede estar caliente; depende de cmo est tu mano... Respir, mir de nuevo al joven, le sac las manos de la vasija y continu: -Como todo lo que sucede en la vida... puede ser bueno o malo. Eso depende..., de qu? -De uno mismo -respondi el joven indio, contento con la enseanza, que no olvidara nunca ms. El viejo jefe indgena, mucho antes que Albert Einstein, transmita a los jvenes de su tribu la idea

    de la relatividad.

    * * * Para hacer el ejercicio siguiente imagina que eres tu propio maestro. A travs de la reflexin, puedes aprender con ese maestro interno que eres t mismo.

    Respira lenta y profundamente durante algunos instantes, preparando la mente para un proceso de reflexin. A continuacin, responde a la siguiente pregunta en las lneas en blanco:

    -Cules son los cinco mayores problemas que tuviste durante la infancia?

    A)

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    B) C) D) E)

    Ahora relee la lista de los cinco mayores problemas de tu infancia y pon una nota, de 1 a 10, a cada uno; la nota mxima es para lo que te molest pro tunda e insoportablemente.

    Ya est? Entonces escribe ahora en las lneas siguientes las cinco mayores desgracias que podran haber ocurrido en tu vida pero no ocurrieron. Esas desgracias han de ser tan grandes que si les tuvieses que poner una nota slo sera posible el 10.

    A) B) C) D) E)

    Ahora que tienes en mente esas desgracias, vuelve a los cinco problemas de la lista anterior.

    Observa la nota que has puesto a cada uno de ellos, y comprala con el 10 de las cinco desgracias. Qu sucede? De pronto tus problemas son triviales? Por qu? Simplemente, porque ha cambiado el punto de referencia! Tal como pasa en la historia del indio que con una mano siente el agua caliente y con la otra la

    siente fra cuando ambas estn sumergidas en la misma vasija, aqu tambin es el punto de referencia lo que determina el punto de vista, o sea, el modo en que percibimos las cosas. Si eres capaz de cambiar de punto de vista, no podrs cambiar tu infancia, pero s la INTERPRETACIN que haces de ella.

    Una de las finalidades del libro es exactamente sta: hacer que seas capaz de cambiar el punto de vista que tienes de tu infancia.

    Lo que cuenta no es lo que sucede, sino cmo reaccionamos ante ello.

    Todo pas porque tena que pasar. El provecho que se obtiene de cada experiencia depende de

  • 15

    cada persona. Si uno no quiere sacar provecho de una experiencia, por ms dolorosa y difcil que sea, slo obtendr perjuicio. Qu es mejor, provecho o perjuicio?

    Puedes lamentarte de algo durante el resto de tu vida, o puedes hacer del mismo acontecimiento un verdadero aprendizaje, un trampoln para volar ms alto a lo largo de tu existencia. Qu prefieres?

    Percepcin y realidad. Todo lo dems es ilusin.

    Pregunta de la pgina 9. Responde para tus adentros, manteniendo los ojos fijos en esta pgina, sin mirar otra vez a tu alrededor: qu hay en el lugar donde ests que sea de color rojo? Ahora vuelve a la pgina 9 si vienes de all...

  • 6 Evaluacin del patrimonio

    Destruir, conservar e incluir Imagnate que entras en tu garaje un domingo por la maana y encuentras un coche lujossimo, el ms sofisticado que hayas visto jams.

    Admirado, intentas ver la marca. Ser un BMW? Un Porsche? Un Ferrari?, te preguntas mientras buscas en la carrocera, en el motor, en el chasis, en el panel, sin encontrar la marca.

    Este coche no tiene marca? -piensas intrigado-. Qu coche es? Quin lo trajo aqu? En qu fbrica lo construyeron? Quin lo dise?

    Del mismo modo que, con toda seguridad, alguien dise ese coche, alguien lo construy y alguien lo transport y lo dej en el garaje, has de saber que cada actitud, al igual que cada una de tus creencias actuales, fue modelada por alguien: por ti, por las personas con las que has convivido, especialmente en la infancia, y tambin por los ms diversos medios de comunicacin.

    -Por dnde se va a Barcelona? En qu direccin tengo que ir? Si alguien te llamase por telfono y te hiciera esta pregunta, qu le diras en primer lugar? -Dgame dnde est ahora. Esta sera la nica manera de ayudar a esa persona a llegar a su destino. Ante todo es preciso saber dnde se encuentra, para definir el rumbo que debe tomar. Si est al

    oeste de su objetivo, debe ir en direccin este. Si est al sur, debe ir en direccin norte, y as llegar adonde quiere llegar.

    Si en este momento yo te preguntase: Cmo est tu autoestima? Podras ponerle una nota de 1 a 10?, creo que te resultara difcil evaluarla si todava no sabes exactamente qu es la autoestima, de qu se compone y cmo se manifiesta en tu vida.

    Desde un punto de vista prctico, la autoestima de una persona se manifiesta en diferentes reas de su vida. Estas son algunas de las principales:

    SALUD FINANZAS

    TRABAJO

    AMISTADES FAMILIA

    Pon una nota de 1 a 10 en el rectngulo que est al lado de cada una de las palabras anteriores.

    Para puntuar, piensa atentamente en cada una de esas reas. Qu nota le daras a tu salud, por ejemplo? Presta atencin a los parmetros que. vas a utilizar

    para puntuar este aspecto. Existe una gran diferencia entre no estar enfermo y estar sano. La mayora de las personas tratan de no estar enfermas en lugar de estar sanas.

    Si te haces un chequeo y los exmenes mdicos no indican enfermedad alguna, qu es lo que tienes? Nada. Pero eso no significa que ests sano. Estar sano es poseer energa y vitalidad, tener el cuerpo y la mente en equilibrio, y ser capaz de hacer todo lo que se desea o se necesita hacer.

    Si una persona tiene un cncer y se halla en estado terminal, al hacer el ejercicio pondr un 1 en la casilla de la salud, pero si se considera sana (lo cual es mucho mejor que ser una persona no enferma), podr poner un 10 en esa casilla.

    Ahora punta de 1 a 10 las finanzas. El 1 sera, por ejemplo, tener que pedir dinero prestado para comprar este libro, o que ests lleno de deudas que no sabes cmo pagar. Y un 10 sera que, aunque dejases de trabajar hoy, pudieses vivir ciento veinte aos sin reducir tu nivel de vida, o sea: haber generado ya lo que precisars para el resto de tu vida y la de tu familia.

    Amistades: punta de 1 a 10 ese aspecto en tu vida actual, tomando en consideracin el nmero de amigos que tienes, lo profundas que son esas relaciones y el grado de confianza que hay en ellas. Tener muchos amigos, pero con un nivel de amistad superficial, no es mejor que tener unas pocas amistades ms profundas, pero si deseas tener ms amigos de los que tienes, est claro que hay un

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    problema en esta rea, y la nota que le pongas lo reflejar. Un modo de evaluar este apartado es imaginar lo siguiente: si te murieses hoy, quines iran probablemente a tu entierro?

    Ahora pon tambin una nota de 1 a 10 a tu familia, despus de pensar en tu vida familiar como un todo. Piensa en tu padre, tu madre, tu marido o tu esposa y tus hijos, si los tienes. La familia es el ncleo bsico de la sociedad; vivir sin armona familiar es como nadar a contracorriente con un peso en el cuello.

    Y tu vida profesional? Si ests contando lo que te falta para retirarte, pensando principalmente en dejar de trabajar, pon un 1; en este caso, te doy mi psame, pues todo indica que ests trabajando en algo que detestas. Y pon un 10 en el caso de que pienses lo siguiente: Si maana ganase dos millones de dlares, continuara haciendo exactamente lo que estoy haciendo, ya que lo hago por placer y no por dinero.

    * * *

    Y qu haces ahora con las cinco notas que has puesto a tu salud, tus finanzas, tus amistades, tu familia y tu trabajo? Hay una forma simple de evaluar tu autoestima considerada en conjunto.

    Vamos a imaginar, slo como ejemplo del clculo, que has puesto un 7 a cada una de esas reas. Al sumar los 7 puntos de las cinco reas, se obtiene un total de 35 puntos. Se multiplica ese total por dos, lo cual da 70 puntos. Este resultado significa que ests funcionando con tu autoestima a un 70 por ciento de su potencial.

    Vamos a suponer que la suma de tus notas da 40. Al multiplicar ese resultado por dos, obtienes 80 puntos, o sea, que ests actuando con el 80 por ciento del potencial de tu autoestima.

    Conocer la situacin de tu autoestima en la actualidad te da una idea de la ayuda que este libro te puede prestar. Es decir, al saber dnde ests en este momento, puedes decidir el rumbo que quieres tomar y el lugar adonde deseas llegar.

    El aumento de un solo punto en tu autoestima significa una tremenda diferencia en el resultado y en todo lo que vas a conseguir en la vida.

    * * * Al observar las notas que has puesto a las cinco reas de tu vida, mira cul es la mejor, qu mbitos han recibido notas buenas, cules tienen notas malas y cul es la peor nota.

    Reflexiona sobre las reas que podras mejorar. Yo aplico este ejercicio en mis cursos de autoestima desde hace varios aos y he visto las situaciones ms variadas: gente que goza de una salud espectacular pero que no tiene dinero, o que tiene mucho dinero pero est enferma de cncer...

    Lo ideal es equilibrar todas las reas. Aunque eventualmente haya alguna con nota mayor que las dems, procura mejorar las reas de tu vida con nota baja.

    Responde a esta pregunta cuando ests haciendo los ejercicios: -Cul es el mbito de tu vida en el que te gustara trabajar hoy aqu, mientras lees este libro? -Me gustara mejorar mi salud, mis finanzas, la relacin con mi familia, mis amistades o mi vida

    profesional. -Cul es el mbito en que te sientes satisfecho? La respuesta a esta pregunta genera un

    sentimiento de gratitud hacia el universo. La gratitud es la madre de todos los dems sentimientos. Recuerda que te resulta muy provechoso saber dnde ests, para a partir de ah definir tu rumbo.

    Eso mismo es lo que tienes que hacer en este ejercicio: decidir cul es el mbito de tu vida en el que te gustara trabajar para mejorar tu autoestima. Y ver tambin cul es la parte que est mejor y que te deja ms satisfecho. En lo que respecta a ese mbito, deberas estar agradecido. La gratitud hacia el universo es una actitud fundamental para que todo vaya cada vez mejor.

    * * * Ahora vamos a profundizar un poco ms en la reflexin. Respira hondo, lentamente, entra en contacto con tu yo interior, deja vagar la mente, encuntrate conmigo en medio de la nada, y juntos

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    vamos a continuar viajando en esa dimensin que trasciende el tiempo y el espacio. Mira las palabras de la lista que hay ms abajo y escribe lo que piensas de ellas.

    SALUD: SEXO: DINERO: FELICIDAD: VEJEZ: XITO: AMOR: DIOS:

    Lo que has escrito junto a cada palabra forma parte de tus creencias. La mayor parte de ellas las

    traes de la infancia. Intenta ahora evaluar tus creencias en esos distintos aspectos de la vida. Comencemos por la salud, un tema que es probable que consideres importante, al menos

    tericamente. Y digo tericamente porque muchas personas afirman que consideran la salud como algo prioritario en su vida, pero fuman, beben demasiado y no prestan atencin a lo que comen. Haz lo que dices.

    Un buen ejemplo de las creencias en materia de salud es la corriente de aire. -Si me da una corriente de aire, cojo la gripe. Si esto fuese verdad, todo el mundo en el desierto tendra la gripe, pero quien se lo cree, aunque

    sea falso, tiene una gran probabilidad de coger realmente la gripe cuando le da una corriente de aire.

    En relacin con el sexo hay muchas creencias negativas. Si se ve como algo sucio, es imposible tener una vida sexual sana. Si fue un tema prohibido durante tu infancia, es muy probable que para ti inconscientemente contine siendo tab. Difcilmente se puede tener una relacin sana con algo que est codificado en el cerebro como prohibido; primero hay que rechazar la creencia negativa y colocar otra en su lugar.

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    Esa misma visin negativa tambin aparece en las creencias sobre el dinero, que se ve como algo sucio: Los ricos no van al cielo. Los nios que crecen oyendo esto van a ser siempre pobres... (Lee ms sobre este tema en mi libro La prosperidad: Cmo mejorar nuestra relacin con el dinero.)*

    La felicidad es pasajera. La tristeza no tiene fin, la felicidad s. Con creencias como stas no podrs ser feliz. Siempre tenders a buscar situaciones que verifiquen esa creencia. No sera mucho mejor creer que la felicidad es posible y que tienes todo el derecho a ser feliz ahora mismo?

    El xito va y viene, sube y baja. No conoces el caso de fulano, nuestro vecino? Un triunfador, todo le iba bien hasta que comenz a tener problemas en la empresa, choc con el coche, estuvo meses en el hospital, quebr... No faltan historias escabrosas como sta para convencerte de que ests bien tal como ests, porque el xito es peligroso, suscita envidia y un da todo se derrumba. A quien piensa as le da miedo luchar por el xito. Prefiere quedarse estancado en una vida mediocre, rumiando sus frustraciones, y aunque insatisfecho, no sale de la mediocridad.

    La vejez es una enfermedad. Imagnate con cinco aos, visitando a tu abuelo, paraltico en una silla de ruedas, que sufre de enfisema. Te quedas un rato junto a l y te dice: Hijo mo, la vejez es igual a la enfermedad. Quien es viejo vive enfermo. Si estuvieses en condiciones de argumentar, podras decirle que conoces a personas viejas y sanas, pero a los cinco aos ests en plena fase de absorcin. Ahora eres adulto y sabes que puedes determinar qu creencias son ms favorables para ti. Entonces, podras fijar en tu mente una creencia mucho ms positiva sobre la vejez: A medida que envejezco, me voy volviendo ms sabio. Esta creencia es verdadera, porque realmente vas adquiriendo experiencia mientras vives, y ser una realidad en tu proceso de envejecimiento, si ests dispuesto a aprender de tus experiencias y a encarar la vejez como un perodo de sabidura.

    Amor. Esta es una palabra muy pronunciada, pero generalmente muy mal comprendida. Lo que la mayora llama amor son lazos neurticos. El amor incondicional, que es el nico que existe, libera en lugar de aprisionar, hace crecer en lugar de reprimir, ampla en lugar de limitar. Es muy comn or sentencias de este tipo: Quien ama, sufre, El amor trae desilusiones... Esta clase de frases la podemos encontrar en canciones populares, novelas, pelculas y en la mente de las personas. Quien tiene estas creencias sobre el amor, es ms probable que sufra en lugar de realizarse en este mbito. Por qu no creer que se puede ser muy feliz en el amor?

    Y Dios? En la historia del coche encontrado en el garaje con que comenzamos este captulo, t te preguntabas: Quin construy este coche?. Es una pregunta totalmente vlida. Si yo me encontrase un coche como se, tambin me preguntarla: Quin lo hizo? Quin lo cre?.

    T posees algo mucho ms sofisticado que la tecnologa ms sofisticada producida por el ser humano: tu propia vida. As como te preguntaras por la marca del coche y quin lo fabric, corresponde que te preguntes: Quin hizo la vida?.

    Nuestro rendimiento nunca ser mayor

    que la imagen que tenemos de nosotros mismos. Existe una fuerza superior que genera la vida? La humanidad siempre se ha hecho esta pregunta; es una intuicin comn, un conocimiento ancestral, milenario y prcticamente idntico para todo el mundo. Sin embargo, en la vida de cada da esa fuerza pasa inadvertida porque las personas estn muy ocupadas con sus creencias y opiniones.

    Cuando un nio escucha a sus padres o al sacerdote decir que Dios castiga a sus hijos, establece con l una relacin de culpa, pecado, miedo y castigo. Por qu no transformar esa creencia en la idea de un Dios amoroso?

    * * * Cmo ejercicio final de este captulo te invito a hacer una evaluacin de tus creencias en esos mbitos.

    Anota las creencias que te gustara excluir de tu vida (porque no te son tiles y hasta te resultan perjudiciales), las que te gustara conservar (ya las tienes y las quieres mantener porque son positivas) y las que te gustara incluir, programar en tu mente para mejorar tu vida.

    (Si no consigues escribirlo todo ahora, no importa. Contina leyendo hasta el final del captulo 11, y all encontrars un recordatorio para volver a este ejercicio.)

  • 20

    Evaluacin de creencias (Creencias que te gustara excluir, conservar o incluir)

    SALUD

    Excluir: Conservar: Incluir:

    SEXO

    Excluir: Conservar: Incluir:

    DINERO

    Excluir: Conservar: Incluir:

    FELICIDAD

    Excluir: Conservar: Incluir:

  • 21

    Evaluacin de creencias (Cont.) (Creencias que te gustara excluir, conservar o incluir)

    VEJEZ

    Excluir: Conservar: Incluir:

    XITO

    Excluir: Conservar: Incluir:

    AMOR

    Excluir: Conservar: Incluir:

    DIOS

    Excluir: Conservar: Incluir:

  • 7 Liberar al inocente

    Restaurar la energa vital -Prisionero nmero 33, presntese! Asustado, el prisionero se prepara para acudir y piensa: Qu ser esta vez? Me trasladarn nuevamente a la celda de castigo? O me harn otro

    interrogatorio violento? Me van a comunicar que mi situacin ha empeorado, que estoy envuelto en otro proceso, que se ha descubierto otro crimen y que el culpable soy yo....

    Inmerso en estos pensamientos, lo conducen al despacho del director de la prisin. De otras ocasiones nada agradables ya conoce la rigidez y el psimo humor de aquel hombre autoritario. Se prepara para sufrir una vez ms las humillaciones de un prisionero culpable y condenado a ms de cien aos de crcel.

    Sin embargo, para su sorpresa, el director lo recibe sonriente; de un modo amable y hospitalario, le ofrece un caf y lo felicita.

    -Por qu? -balbucea el prisionero, con un gesto de asombro. -Por su libertad -responde el director-. Maana temprano podr dejar esta prisin para siempre. Pero, cmo?, por qu? Todo sucede sin ms explicaciones. De vuelta en la celda, ni l ni sus compaeros comprenden lo sucedido, ya que la imagen de s

    mismo que l se haba construido durante varios aos de prisin era la de culpable. El prisionero se siente ansioso e inseguro. Se haba programado para muchos aos de prisin y de

    pronto est libre. Qu voy a hacer con mi vida? No puede dejar de pensar, y no consigue dormir. Cmo va a ser mi vida ahora? Sin embargo, se siente feliz de irse. Tiene una sensacin de alivio que nunca haba experimentado antes, pero, por otro lado, se preocupa por las nuevas responsabi-lidades que acarrea la libertad. Sabe que al quedar libre se convierte en el nico responsable de sus pasos.

    A la maana siguiente, muy temprano, con una pequea maleta, llega hasta la puerta. Sus pasos son vacilantes. El sol le ilumina el rostro cuando sale fuera, ahora con pasos ms firmes. Le aguardan las sorpresas, las alegras, los problemas, las emociones y las responsabilidades de la vida fuera de la prisin. El peso con el que cargaba ya no existe. La culpa existi todo ese tiempo slo en su mente.

    * * * En la pelcula La misin, un jesuta, interpretado por Robert de Niro, viaja por la selva, remontando el ro Iguaz, en direccin a una aldea guaran, junto a otros misioneros; atraviesan cataratas y montaas escarpadas, pero l es el nico que carga un pesado fardo, en el que, adems de sus pertenencias personales, lleva una pesada armadura que usaba cuando era soldado, y la misma espada con que asesin a su hermano.

    Agotado, gasta enormes cantidades de energa vital en cargar pertenencias totalmente intiles. La dificultad de acarrear todo eso es un doloroso autocastigo para el joven misionero.

    Cuando los indios arrojan su fardo al ro y todo se pierde al caer por la gran catarata, l llora y re. al mismo tiempo. Est a la vez desesperado,.afligido y aliviado

    * * * Hay gente que carga con una serie de culpas durante toda la vida. No es necesario que los hechos que motivaron esos sentimientos de culpa tengan relacin directa con la magnitud de sta. El mayor sentimiento de culpabilidad que he tratado hasta hoy fue el de una persona que cuando tena diez aos rob una moneda de veinte centavos a su to. En un curso atend a alguien que haba asesinado a su padre a los diecisiete aos, y tena menos sentimiento de culpabilidad que el que le haba

  • 23

    robado la moneda a su to...

    La libertad, ms que una condicin fsica, es un estado del espritu.

    Adems del sentimiento de culpabilidad, hay una serie de preconceptos (religiosos, sociales,

    raciales, sexuales, culturales, profesionales) con los que las personas cargan durante toda la vida. Les fueron inculcados durante la infancia y ya no tienen nada que ver con su realidad actual, pero continan limitando sus pasos.

    Dejando la teora y volviendo a la realidad, te pregunto: -Es necesario que contines cargando con esas creencias que ya no tienen nada que ver con tu

    personalidad? Procura evaluar la cantidad de energa que gastas en recuerdos o creencias del pasado que

    continas viviendo en tu mente como si estuviesen ocurriendo aqu y ahora. Entonces te faltaba el discernimiento que tienes actualmente, pero aun as te consideras culpable.

    Concntrate y observa los actos de tu infancia y tu adolescencia que te hayan dejado con un sentimiento de culpabilidad. Si lo deseas, descrbelos en las lneas siguientes:

    A medida que vayas encarando los hechos pasados con una perspectiva diferente de la que has

    tenido hasta ahora, aceptando lo que sucedi, sabiendo que lo que pas, ya pas, tu autoestima aumentar, tendrs ms energa para vivir aqu y ahora, ms vitalidad y ms posibilidades de ser feliz.

    Cosas buenas y malas han pasado, pasan y pasarn siempre en nuestra vida. El secreto est en saber transformar las buenas vivencias en recuerdos permanentes, y las malas, en momentos fugaces de nuestra existencia.

  • 8 El efecto Pigmalin Cambiar el estereotipo

    Sueos improbables se agitaban en la mente del pequeo Edson cuando se echaba en su cama, hecha con cajas de embalaje, en la barraca en la que viva con su familia. Durante un rato antes de dormir, se abstraa de los ruidos del barrio de barracas, del calor y de los mosquitos para cultivar sus ideales: conocer todo el mundo, convertirse en un famoso cientfico y... viajar por las estrellas. Esta ltima idea, que al principio le pareca ms una fantasa infantil que una perspectiva de futuro, comenz a hacerse ms fuerte cuando, en una noche de luna llena, el brillo de una estrella se filtr por un agujero del techo de zinc y se qued palpitando en sus ojos.

    A partir de ese da, adopt aquella estrella como su hada madrina y comenz a contarle mentalmente lo que pasaba en su corazn y todo lo que anhelaba en la vida.

    Cuando le vena a la mente alguna duda sobre el lazo que le una a la estrella, le haca una prueba:

    -Si eres realmente mi hada madrina, contina brillando, y si no, apgate para siempre -le deca. Como no poda ser de otra manera, la estrella continuaba brillando. Y l prosegua, con ms

    confianza, sus conversaciones con ella. Cuando amaneca, el barrio de barracas se despertaba para enfrentarse a un duro da ms; las

    mujeres pasaban con latas de agua en equilibrio sobre la cabeza, los obreros se apresuraban para no llegar tarde a su trabajo, muchos nios comenzaban a jugar y a ensuciarse de barro los pantalones rotos, y l sala con sus libros para estudiar. Durante aos, lloviese o hiciese sol, l pasaba con la cartera en la mano, sus objetivos en la mente y, en su corazn, la seguridad de que conseguira alcanzarlos.

    Muchos decan que era un loco, que nadie del barrio de barracas podra conseguir jams lo que l quera... Pero la estrella brillaba para l a travs de los agujeros del techo de zinc. Ese nio pobre tena una firme esperanza, y la lejana estrella (a cuntos miles de aos luz estara?), cada vez que apareca en su barraca, le reafirmaba que poda contar con su proteccin de hada madrina; eso le permiti marcarse metas cada vez ms osadas que se fueron concretando poco a poco.

    Hoy, aquel nio tiene 23 aos. Dentro de una semana embarcar para iniciar un perodo de prcticas de astronoma, a nivel de doctorado, en los principales observatorios del mundo; va a reunirse con un reducido grupo de licenciados seleccionado entre candidatos de decenas de pases con la misin de participar en un equipo superespecializado de los laboratorios de la NASA.

    * * *

    Esta historia se basa en un hecho real, ocurrido recientemente a un chico del barrio de barracas de Vigrio Geral, en Ro de Janeiro, pero los principales elementos de este relato estn presentes en incontables narraciones de todos los tiempos.

    A travs de la mitologa griega lleg hasta nosotros la historia del artista que esculpi la estatua de una mujer bellsima. Se apasion de tal forma por su propia creacin, que la diosa Venus atendi sus splicas y dio vida a la estatua.

    Este mito tambin fue aprovechado por el escritor George Bernard Shaw, que escribi una obra teatral llamada Pigmalin, en la que un profesor decide transformar, insistiendo en el buen uso del lenguaje, a una mujer sin ninguna educacin en una dama elegantsima. La obra se transform ms tarde en una famosa comedia musical: My Fair Lady.

    Si las expectativas de una persona pueden influir en el comportamiento de otra, esa influencia tambin es posible (la mayora de las veces con mucha ms fuerza) cuando dichas expectativas proceden de la misma persona. En las tres historias citadas, la estrella, el escultor y el profesor tienen algo en comn: pueden representar en nuestra mente la determinacin de crear el propio destino, aunque debido a las circunstancias la meta parezca imposible.

  • 25

    Cmo es la estatua de ti mismo que te gustara esculpir y despus darle vida? Si te fuese posible actuar como el escultor de tu propio destino y de tu personalidad (y ciertamente es posible), cmo te gustara ser?

    * * * Para que la nueva imagen que ests esculpiendo ahora mismo cobre vida y se manifieste en tu universo, es necesario que entiendas cmo se cre tu yo anterior, para que as puedas conocer las herramientas que se utilizaron y consigas esculpir con maestra tu yo actual.

    A medida que practiques los ejercicios de este libro, podrs realizar una transformacin decisiva en la imagen que tienes de ti mismo, con importantes repercusiones en tu vida personal y profesional.

    Es bueno saber que nuestro rendimiento nunca ser mayor que la imagen que tenemos de nosotros mismos. Si algo falla en alguno de los mbitos citados en el captulo 6, examina cmo te ves a ti mismo en el campo en cuestin. La mejor forma de aumentar tu rendimiento es mejorar la imagen que tienes de ti

    Orgnicamente, SER

    viene siempre antes que TENER.

  • 9 La creacin del yo Reingeniera orgnica

    En una pequea y prspera ciudad del interior, un grupo de amigos tena la costumbre de organizar comidas benficas en las que participaban las personas ms importantes de la sociedad local. Las contribuciones econmicas recogidas en esas comidas se destinaban a instituciones de caridad.

    Cada invitado confeccionaba un plato diferente de acuerdo con una lista realizada previamente, y a veces las comidas eran verdaderos banquetes.

    Hasta que se produjo un lamentable suceso. En la ltima comida, cuando acababa de servirse el postre, uno de los participantes se sinti mal y fue trasladado al hospital ms cercano, donde muri intoxicado.

    Los familiares del muerto decidieron demandar a quien haba preparado la comida, pero no saban qu le haba provocado la muerte y nadie poda decir lo que el fallecido haba comido durante el banquete. Adems, no entendan por qu slo a l le haba afectado la comida. Era posible que algo le hubiera provocado una intoxicacin fatal sin que los dems la sufrieran? Poda haber sido la comida que l mismo haba llevado? Y si l hubiera envenenado su propio plato?

    La conclusin final a la que llegaron despus de investigar fue: el individuo muri porque... muri.

    * * * Soy as porque mi padre me trat de tal manera.

    Tengo estos problemas porque las condiciones en que pas mi infancia fueron sta y aqulla... Esta clase de justificaciones no aclaran nada. Conozco a dos hermanas gemelas que vivieron

    exactamente en las mismas condiciones cuando eran pequeas; una considera que su infancia fue maravillosa; la otra, que fue terrible. Si observamos a dos nios educados en el mismo orfanato desde que nacieron y con experiencias idnticas, podremos verificar actitudes y creencias completamente diferentes en cada uno de ellos.

    Los hermanos comen de la misma mesa, igual que en la historia del banquete, pero hay cosas que le hacen dao a uno y no al otro. Los mismos acontecimientos marcan a las personas de forma diferente.

    Lo que influye no es exactamente la experiencia, el hecho concreto, sino la forma en que la persona interpreta la experiencia.

    * * * Como hemos visto, tu yo actual es la consecuencia no slo de lo que te ocurri, sino tambin de la manera en que interpretaste los acontecimientos. Por consiguiente, para conocer mejor tu patrimonio de creencias, el trabajo que tienes que hacer es identificar, en el banquete de tu infancia, los alimentos que ingeriste y quin te los dio.

    Digamos, por ejemplo, que tu concepto de salud lo heredaste de tu padre; que tu concepto del dinero te viene de tu madre, y que con respecto a la vejez piensas lo mismo que tu abuelo. Antes de excluir de tu repertorio de creencias las que no te son tiles en la actualidad, es importante que identifiques de dnde surgieron.

    Por lo tanto, lee nuevamente la lista de creencias del captulo 6 (sobre salud, sexo, dinero, felicidad, vejez, xito, amor y Dios), y mientras la relees, procura recordar quin te inculc esos conceptos. Luego rellena el cuadro siguiente:

  • 27

    Padre Madre Abuelos Otros

    SALUD

    SEXO

    DINERO

    FELICIDAD

    VEJEZ

    XITO

    AMOR

    DIOS

    Son muchos los que han trado platos para el banquete de tu vida. La decisin de comerlos o no

    ha sido y ser siempre tuya.

    * * * Antes de iniciar la reingeniera de tu yo, es necesario. que entiendas otros aspectos relacionados con la formacin de la personalidad y de la autoestima, para as poder construir con elegancia una nueva imagen de ti mismo.

    Contina leyendo con atencin y realiza todos los ejercicios de este libro. Sigue saboreando el condimento con que aderezas tu comida para mejorar el sabor de algunos

    alimentos que hasta ahora te resultaban prcticamente imposible comer. Son muchos los que han trado platos para el banquete de tu vida. La decisin de comerlos o no

    ha sido y ser siempre tuya.

  • 10 Actuar en contra de la voluntad

    Sin derecho a voto Desde que eran pequeos, los hijos del pescador tenan sus caminos trazados cariosamente por el deseo de sus padres y la tradicin de la familia.

    El mayor tendra que estudiar para entrar en el seminario y ser sacerdote. Todos los recursos de la familia se destinaban a ese objetivo. Estimulado a estudiar, demostraba ser, de hecho, el ms inteligente, el ms indicado para esa vocacin, como erudito y predicador de la palabra de Dios.

    Al ms pequeo no le gustaba mucho estudiar, pero eso no importaba. Iba a seguir la profesin de su padre y a sobresalir en su trabajo. Hasta tal punto era as, que cuando el padre enferm y qued incapacitado para trabajar, l asumi las responsabilidades de la casa mientras su hermano acababa los estudios.

    Cuando su padre muri, los dos se encontraron en casa para el funeral y conversaron durante toda la noche. El religioso decidi quedarse Unos das con la madre y acept la invitacin de su hermano para salir a pescar con l durante una semana.

    Mientras pescaban, el pescador escuch las palabras de su hermano, llenas de fe y de una profunda filosofa, y el sacerdote qued encantado con la simplicidad de los relatos del pescador sobre su oficio y sobre los misterios del mar.

    Cada uno de los dos, sin darse cuenta de ello, estimul en el otro la voluntad de seguir una nueva trayectoria en la vida, algo realmente fascinante, elegido por propia voluntad.

    El sacerdote, con sus predicaciones informales mientras pescaban, sin saberlo despert en el pescador la voluntad de convertirse en predicador, cosa que lleg a ser en su comunidad. Y al escuchar las historias de su hermano, el sacerdote descubri en el mar su verdadera vocacin, colg los hbitos y se hizo pescador.

    * * * Es hora de realizar un importante ejercicio de contacto con tu yo interior, en una dimensin del tiempo en que el nio, el joven, el adulto y el viejo, es decir* el yo pasado, el futuro y el actual, existen simultneamente.

    Relaja el cuerpo, ponte cmodo. Respira lenta y profundamente, inspirando por la nariz y soltando el aire por la boca, 21 veces seguidas.

    Responde por escrito en las lneas que hay debajo de cada pregunta:

    Quin ejerci ms influencia en tu vida durante los primeros siete aos? Tu padre? Tu madre? A quin tenas ms necesidad de agradar cuando eras nio?

    Guales fueron las personas o personajes que tuvieron mayor impacto en tu vida? (En esta respuesta vale todo tipo de influencia importante para la formacin de tu yo actual: padres, abuelos, profesores, hermanos, amigos, vecinos, dolos deportivos, artistas, escritores, personajes de ficcin con los que te identificabas, etc.) Anota los que ms influyeron en ti.

  • 29

    Ahora reflexiona sobre todo lo que te obligaron a hacer contra tu voluntad durante tu infancia, y

    completa las lneas que hay ms abajo. En caso de que no recuerdes nada ahora, invntalo, pues el efecto es el mismo.

    Algo que hice contra mi voluntad cuando tena cinco aos fue:

    Algo que hice contra mi voluntad cuando tena siete aos fue:

    Algo que hice contra mi voluntad cuando tena nueve aos fue:

    Algo que hice contra mi voluntad cuando tena once aos fue:

    La opinin que tena de mi madre cuando era nio es probablemente la opinin que tengo de la

    mayora de las mujeres que encuentro en la vida. La opinin que tena de mi padre cuando era nio es probablemente la opinin que tengo de la

    mayora de los hombres que encuentro en la vida.

    * * * Ahora concntrate en cada una de las lneas que has escrito y observa cul es tu posicin actual con respecto a ello. Si ya no tienes nada que ver con lo que has escrito, describe tu actitud con respecto a cosas que ests obligado a hacer en tu vida actual:

  • 30

    A) Acepto las circunstancias y contino hacindolo porque es as como a mam y a pap les gusta que me comporte.

    B) Ahora que soy adulto y ya no dependo de mis padres, nunca ms har esto, aquello y lo de ms

    all.

    C) Hago lo que realmente quiero, y no me preocupa la opinin que mis padres tendran de lo que

    hago.

    D)

    E)

    * * * Imagnate con cinco aos, y responde a las siguientes preguntas desde la perspectiva del nio de cinco aos que fuiste y eres:

    Cules eran los reproches que siempre me haca mi padre cuando era nio?

  • 31

    Cules eran los reproches que siempre me haca mi madre cuando era nio?

    Cules eran los reproches que mi padre le haca a mi madre cuando yo era nio?

    Cules eran los reproches que mi madre le haca a mi padre cuando yo era nio?

    Cules eran las crticas que mentalmente yo le haca a mi padre cuando era nio?

    Cules eran las crticas que mentalmente yo le haca a mi madre cuando era nio?

    Cules eran los elogios que mi padre siempre me haca cuando era nio?

  • 32

    Cules eran los elogios que mi madre siempre me haca cuando era nio?

    Cules eran los elogios que mi padre le haca a mi madre cuando yo era nio?

    Cules eran los elogios que mi madre le haca a mi padre cuando yo era nio?

    Cules eran los elogios que mentalmente yo le haca a mi padre cuando era nio?

    Cules eran los elogios que mentalmente yo le haca a mi madre cuando era nio?

    Cada vez que dices que s cuando t gustara decir que no,

    muere una parte de ti.

  • 11 Las opiniones que cuentan

    Ver con otros ojos Los textos que escriba y las conferencias que daba sobre la emancipacin femenina eran brillantes. Su tesis doctoral en filosofa era un profundo anlisis de la dominacin masculina a lo largo de los tiempos. En sus conferencias, ante los aplausos de un pblico entusiasmado, defenda la importancia de la mujer en la sociedad contempornea.

    A diferencia de su vida intelectual, su vida amorosa era un fracaso. Su lema era: No quiero ser una mujer sometida. Su mayor preocupacin era: No quiero ser

    como mi madre. Pero lo que su cerebro retena era, justamente, la parte esencial de esas frases: Quiero ser una mujer sometida, Quiero ser como mi madre. Desendolo por la negacin, ella afirmaba en su vida lo que pareca estar negando.

    Intelectualmente conoca todos los factores que oprimen a las mujeres, pero continuaba emocionalmente ligada a los valores que tena estructurados en su mente desde la infancia.

    Su principal modelo de comportamiento femenino segua siendo la posicin subalterna en que viva su madre. Y por eso ella se condenaba a una posicin de bajsima autoestima como mujer.

    En el fondo, la opinin que tena de la mujer global-mente, incluida ella misma, era la opinin que crea que su padre tena de su madre; esa era la idea de mujer codificada en su cerebro, a pesar de todas las racionalizaciones que haca en sentido contrario.

    Qu le faltaba para superar esa contradiccin? Le faltaba un solo paso, muy simple, pero que se resista a dar.

    Primer paso: concienciacin. Segundo paso: perdn. El primer paso es de orden intelectual, pero para que el conocimiento se integre realmente en la

    estructura mental, es preciso involucrar tambin el hemisferio derecho del cerebro. Es preciso perdonar...

    * * *

    Vuelve al captulo anterior y relee tus respuestas a las preguntas: Cules eran los reproches que mi padre le hacia a mi madre cuando yo era nio? y Cules eran los elogios que mi padre le haca a mi madre cuando yo era nio?.

    Procura entrar en contacto con tus sentimientos cuando pienses en estos asuntos. Si detectas resentimiento o falta de perdn, has de saber que eso puede estar bloqueando tu autoestima, y que no es difcil de desbloquear: basta con quererlo. T eres el capitn de tu barco.

    La opinin que tenas de tu padre cuando eras un nio form la opinin que tienes de los hombres en general. La opinin que tenas de tu madre es la base de la opinin que tienes de las mujeres. Es muy probable que tu opinin sobre las mujeres provenga de la opinin que creas que tu padre tena de tu madre.

    Vemos l mundo a travs de esas opiniones, que en realidad son gafas prestadas, que muchas veces deforman la realidad.

  • 34

    * * * Toda opinin depende del punto de vista. Nuestra manera de ver las cosas puede variar segn el lugar desde donde las observamos. Cuando somos pequeos no elegimos los lugares; los mayores nos conducen a ellos.

    El ejemplo de una simple clase de matemticas nos puede explicar muy bien la relatividad de las opiniones.

    Durante una clase, una profesora pide que dos nios y una nia salgan del aula y esperen fuera un minuto. Tras hacer un dibujo en la pizarra, llama al primer nio, lo conduce al lado izquierdo del encerado y le pregunta:

    -Qu ves? El nio dice: -Veo una lnea cncava. La profesora llama entonces a la nia, la conduce al

    lado derecho de la pizarra y le hace la misma pregunta. La nia responde: -Veo una lnea convexa. A continuacin, la profesora llama al otro alumno y lo coloca en el centro, delante de la pizarra, y el nio responde:

    -Veo una lnea curva. La profesora los mira a los tres, se vuelve a la clase y pregunta: -Quin tiene razn? Los alumnos se dan cuenta de que las tres opiniones son ciertas. La respuesta depende

    simplemente del punto de vista desde el que se observa la realidad.

    * * * Creemos tener opiniones respecto a cosas, personas y lugares. En verdad, casi siempre lo que pasa es exactamente lo contrario. Son las opiniones las que nos tienen.

    En el fondo, nuestro margen de eleccin es muy estrecho y vivimos como si fusemos una marioneta a la que alguien mueve de los hilos. Ese alguien, la mayora de las veces, es el padre o la madre que tenemos interiorizados (no exactamente el padre y la madre reales, sino la idea que nos hicimos de ellos en la infancia y los sentimientos que nos provocan).

    Es posible que, sin darte cuenta, ests viendo el mundo con ojos que no son los tuyos. Esos ojos ajenos son, principalmente, los puntos de vista que absorbiste durante la primera

    infancia, las opiniones de las personas que tuvieron ms influencia sobre ti. Durante la vida adulta esa absorcin de opiniones ajenas contina si no se tiene bien afirmada la personalidad. Quien no tiene autoestima no cree en s mismo y prefiere seguir siempre la opinin de los dems.

    Del mismo modo que no puedes conducir un coche orientndote por el retrovisor y por los espejos laterales, tampoco puedes dirigir tu vida por los acontecimientos del pasado y las opiniones de los dems.

    Perdonar, ms que un acto de amor,

    es una seal de inteligencia. El nico que no perdona es el ignorante.

    Usa tus propios ojos, escucha a tu corazn, decide tu mismo hacia dnde quieres ir. Traza tus

    metas, define tus objetivos. Si dejas que otros lo hagan, la recompensa no ser para ti. Quien se gua por sus propios pasos confa en su sentido de la orientacin. Para ello es preciso

    conocer los propios sentimientos y opiniones.

    * * * Hacemos un ejercicio para que esas diferencias estn ms claras en tu mente? Respira hondo y preprate para un nuevo e importante viaje a tu infancia.

    Imagnate con cinco aos, recuerda tu rostro de nio en el espejo (si quieres, puedes usar una

    )

  • 35

    foto). Intenta recordar la ropa que vestas, los sonidos que oas a tu alrededor y los detalles de tu casa en esa poca: los muebles de la sala, tu cuarto, tu cama, y tus padres.

    Ahora haz una descripcin de tu padre ms detallada de la que ya escribiste en el captulo anterior, incluyendo sus principales cualidades y defectos, as como su modo de pensar sobre la vida. (Recuerda que has de describir a tu padre no tal como es hoy, sino tal como era cuando t tenas cinco aos.)

    Describe tambin con todo detalle cmo era tu madre cuando t tenas esa edad.

    Ahora imagina, como si fuese una pelcula en blanco y negro, la siguiente escena: t tienes cinco

    aos y ests durmiendo en tu cama. En la sala, tus padres hablan de ti. Uno le dice al otro lo que piensa sobre tu forma de ser a esa edad, tus principales cualidades y defectos. Trata de imaginar esa conversacin y escrbela aqu:

    Opiniones de tu padre sobre ti:

    Opiniones de tu madre sobre ti:

    Otra vez, como en una pelcula en blanco y negro filmada en la poca en que tenas cinco aos,

    imagina una escena en la que tu padre conversa con su mejor amigo (alguien en quien confiaba ciegamente) y le dice lo que piensa de tu madre.

  • 36

    Ahora asistes a otra escena, tambin en blanco y negro y filmada en la poca en que tenas cinco

    aos, en la cual tu madre le hace confidencias a su amiga ms ntima sobre las cualidades y defectos de tu padre. Qu le est diciendo?

    Si no sabes qu diran, invntalo. Funciona igual!

    * * * Ahora que has reunido todos esos datos, haz tres correlaciones (aunque parezcan obvias) entre las opiniones descritas y el modo en que te relacionas con las personas de sexo masculino y de sexo femenino en tu vida cotidiana:

    1) 2) 3)

    No es necesario que permanezcas sujeto a estas opiniones y actitudes para siempre, ya que eres

    t el artfice de tu destino. Vuelve a la tabla de opiniones que quieres excluir, conservar o incluir en tu personalidad (est en el captulo 6). Sin duda, ahora tienes ms elementos para completarla.

    * * * Qu es lo que ests fingiendo que no sabes?

  • 12 Lenguaje, lenguaje y lenguaje

    Intencin con o sin accin Comprendi que estaba perdidamente enamorado de esa chica cuando comenz a perder el sueo por ella. Se quedaba soando despierto, pensando en invitarla a salir, llevarla al cine y luego a un lugar romntico..., pero no saba cmo hablar con ella.

    Tuvo la oportunidad de hacerlo, pero cuando se vio frente a ella, se qued sin habla, tartamude, invent un pretexto que no tena nada que ver y se march frustrado. Despus de esto, decidi prepararse antes de abordarla de nuevo. Pens en declararle su amor, en demostrarle su pasin amorosa con una serenata, en hacerle un poema a su musa. Pero, con qu coraje? Le pidi ayuda a un amigo para que le escribiese todo lo que podra decir cuando estuviese con la chica. Y si otra vez tartamudeaba o se olvidaba del guin? Si al menos fuera por telfono! S! Decidi telefonear para recitarle un texto potico, envolvente, todo bien anotado para no cometer errores. Al final del texto, ella no rechazara una invitacin a salir. Intent un contacto.

    La llam por telfono y consigui que lo escuchara durante un largo rato. Ella, por su parte, senta simpata por l y hubiera aceptado de buen grado una invitacin, pero la conversacin no llevaba a nada en concreto. Durante la llamada, un amigo de ella pas por su casa y le grit desde lejos una sola frase: Vamos hoy al cine?. La chica, con el telfono al odo, en plena narracin, asinti con la cabeza. Su amigo le respondi desde lejos: De acuerdo, te recojo a las siete, y se fue con la moto.

    La conversacin telefnica continu hasta que el muchacho comenz a preparar una invitacin, haciendo muchos rodeos: Bueno, no s, pienso que quiz te gustara.... No termin la propuesta, y con un tono de voz dudoso y reticente le pregunt: Aceptaras...?. Ya sin tiempo y con plan para la noche, ella al fin contest: Hoy no puedo, ya tengo un compromiso, adis.

    Quin sabe, algn da...? (Slo que algn da no existe en el calendario.)

    * * * Cul es la temperatura de la habitacin en la que ests leyendo este libro? Ah, no tienes termmetro? Pero probablemente tendrs una idea. Hace fro, calor o la temperatura es normal? Si es normal, tira ms a calurosa o a fra? Sea cual sea la respuesta, me gustara que completases la

    siguiente frase: La temperatura de la sala es........................ Crees que despus de haber completado esta frase ha habido algn cambio en la temperatura de

    la habitacin? Probablemente ninguno, porque lo que has dicho no genera accin. Sera distinto si le dijeses a alguien que est por all algo as como: Enciende el aire acondicionado, por favor, o: Abre la ventana que est haciendo calor.

    La diferencia entre los dos tipos de frases es muy importante. Existe un lenguaje que genera accin, que crea realidad, y otro que no.

    El primer tipo de lenguaje del ejemplo que he puesto (una afirmacin respecto a la temperatura) no cambia nada en nuestro universo fsico. El segundo tipo (una peticin para que alguien abra una ventana o encienda el aire acondicionado) hace que algo suceda en nuestro universo.

    Presta atencin a las personas que emplean un lenguaje que genera accin. Por lo general son personas que tienen xito, emprendedoras, creadoras. En cambio, las que utilizan un lenguaje que no genera accin acostumbran tener serias dificultades para pagar las cuentas a fin de mes...

    A qu grupo te gustara pertenecer? Uno de los tipos de lenguaje que genera accin es la llamada declaracin (accin de declarar).

    Basta con declarar algo para generar accin? Depende siempre de lo que sea y de quin lo declare. Quieres un ejemplo?

    Imagina una reunin de vendedores de una empresa. Estn presentes todos los integrantes del equipo de ventas y la direccin de la empresa. Al finalizar la reunin, el presidente hace una evaluacin de los resultados y dice:

  • 38

    -Juan es el mejor vendedor de esta empresa. Al da siguiente, alguien pregunta a los dems empleados: -Quin es el mejor vendedor de esta empresa? Y todos responden en un acto reflejo, sin pensar: -Juan. La declaracin del presidente de la empresa fue ms decisiva que la opinin de los dems, y cre

    esa realidad (Juan es el mejor vendedor). Imagina ahora que la mujer de Juan (en lugar del presidente) le dijera a l en su casa: -Eres el mejor vendedor de la empresa, Juan. En este caso, lo consideraran sus colegas el mejor vendedor de la empresa? Por supuesto que

    no, porque la mujer de Juan no tiene autoridad para hacer tal declaracin. Quien la tiene es el presidente de la empresa.

    * * * Algunas lecciones que podemos extraer de esta historia:

    A) Para que una declaracin genere accin, es preciso tener autoridad para hacerla. Un juez o un sacerdote puede celebrar un matrimonio: Os declaro marido y mujer. Pero si le pides al director de tu empresa que haga esa declaracin, su frase no va a cambiar el estado civil de nadie.

    Fjate bien: quin tiene ms autoridad en tu vida? Si te lo hubiera preguntado cuando tenas cinco aos, seguro que me habras respondido: Pap y mam. Aunque no quisieras ir a visitar a tus abuelos el domingo, respetabas su decisin: T vienes con nosotros. Tienes que ir. Y no haba discusin. Actualmente, sin embargo, aunque contines respetando la autoridad de tus padres, sabes que nadie tiene ms autoridad sobre tus acciones que... t mismo.

    B) La declaracin, para convertirse en realidad, ha de conjugarse en- tiempo presente. No se consigue nada diciendo: Ser feliz, porque ese tiempo nunca llega. Slo funciona cuando declaras: Soy feliz, o: Soy rico, y aunque no lo seas, puedes comenzar a serlo en el momento en que empiezas a declararlo.

    C) La declaracin tiene que ser positiva. Si dices: Declaro que no quiero ser pobre, o: Yo no soy igual que mi madre, tu cerebro simplemente no considera la palabra no y se une al objeto de la declaracin: ... quiero ser pobre, o: ... soy igual que mi madre. Recuerda que uno es en la vida aquello que se niega a ser. Esta clase de declaraciones no funcionan. Pero si dices: Declaro que soy rico, o: Declaro que soy una persona inteligente, estas declaraciones s que funcionan.

    Declaracin.

    1. Accin y efecto de declarar o declararse. 2. Manifestacin o explicacin de lo que otro u otros dudan o ignoran.

    (Del diccionario de la Real Academia Espaola)

    Ya que tienes la posibilidad de hacer declaraciones sobre ti mismo, recrendote lingsticamente, aprovecha la oportunidad. En las lneas siguientes escribe declaraciones que reafirmen aquello que ya eres y otras que incorporen a tu personalidad los atributos que te gustara tener:

    Yo declaro que: 1) 2) 3) 4) 5)

  • 13 Ser lo opuesto La paradoja del no

    Era un nio estudioso, inteligente y atento. Un hijo que no causaba problemas a sus padres? Al contrario. Era preocupante verlo tan compulsivo en los detalles, tan organizado y sistemtico. Nunca estaba distendido, no se relajaba, raramente jugaba.

    El padre, con la mejor de las intenciones, despus de una larga conversacin con su hijo, se dio cuenta de que necesitaba alguna ayuda para comprender ..que poda ser ms espontneo en algunos momentos, cuando estuviese muy tenso. Decidi establecer un cdigo entre ellos.

    -Mira, hijo. Cuando haga chasquear los dedos, ser la seal para indicarte que seas ms espontneo. Entonces, trata de serlo.

    Tras la conversacin se vanaglori ante su esposa: -Problema resuelto! Hemos establecido una seal que voy a hacer para que se d cuenta de que

    debe ser espontneo. La primera oportunidad surgi cuando el hijo, por ser el mejor de la clase, fue elegido para

    pronunciar el discurso de final de curso. El padre, al darse cuenta de que el nio estaba excesivamente tenso y formal en la ceremonia, chasque los dedos con la intencin de ayudarle.

    La seal bast para que el chico no consiguiese seguir leyendo el discurso. Tartamude sin parar. Qu le haba sucedido? Al intentar ser espontneo, no poda serlo, porque la espontaneidad no

    es el resultado de una orden o programacin. Debido a ello, no poda actuar con espontaneidad. Se instal en su cerebro una paradoja que bloqueaba su posibilidad de ser espontneo.

    * * * Somos en la vida lo que no queremos ser. Esta es otra paradoja que debemos entender para que nuestras decisiones sean las correctas.

    Una paradoja para sacudir tus creencias: No creas en m. Si crees en lo que te acabo de decir, no debes creer en m; por lo tanto, no crees y crees al mismo tiempo. O crees en no creer. En otras palabras, al margen de lo que yo haga, t continas creyendo (seguro!). De cualquier forma, hagas caso o no de la frase (No creas en m), estars creyendo.

    Ya que hablamos de paradojas, ejercita tu raciocinio con la siguiente:

    A B La afirmacin B es falsa. La afirmacin A es verdadera.

    Qu te parecen estas dos frases? Si crees en la afirmacin A, considerars falsa la afirmacin B;

    entonces tendrs qu creer que la afirmacin A no es verdadera, lo cual querr decir que la afirmacin B s lo es; por lo tanto, la frase A es cierta cuando dice que la frase B es falsa, pero entonces... Una paradoja como sta no tiene solucin, pero sirve para mostrar que la lgica de nuestras creencias no explica toda la realidad. A cada momento algo se est modificando. Si nuestras opiniones estn sujetas a creencias pasadas, nuestra vida tambin quedar paralizada

    * * * Estudios realizados en Estados Unidos demostraron que los nios de cuatro aos de edad escuchan un elogio y nueve reprimendas y media cada veinticuatro horas. Este resultado se obtuvo por medio de micrograbadoras que se colocaron en los odos de cientos de