ORIGENES Y CONS i RUCC IO NDE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

PO R

y1AN ELA VILLALPAYD O

El presente trabajo _ué Ieído por su auto-ra, en le solemne Sesión de apertura delCurso 1951-1952, de la Academia de Histo-ria y Arte de San Quirce .

ANTECEDENTE S

El templo que hoy conocemos por la Catedral, podríamo sdenominarla como la Nueva en contraposición a la Antigua queexistió en tiempos anteriores .

SITuACiox

La vieja Catedral, llamada de Sanla daría, estuvo asentadajunio al Alcázar y tan cerca de él, que su puente levadizo dis-taba pocos metros de la puerta del templo . Fué construida, se-gún parece, en tiempo de Alfonso VII, y del estilo entonces im-perante, el románico, siendo consagrada el año 1228, por Juan ,cardenal de Sabina y legado pontificio .

DESTRUCCIO \

Es de todos conocido que esta iglesia quedó semidestruíd acomo consecuencia de las luchas acaecidas en los primerosaños del reinado del Emperador Carlos V, luchas que pasaro na la historia con el nombre de las Comunidades .

Según se desprende del Memorial de Panligoso, las fuerzasIeales fortalecidas en el Alcázar, pasaron a la Catedral para po -ner a salvo, entre otras cosas, las reliquias de San Frutos y su shermanos y también la Virgen del Altar Mayor, conocida po rla de la Paz, ya que los insurrectos estaban intentando abrir u nboquete en el muro de la capilla mayor y, de conseguirlo, po -

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MANUELA VILLALPANDO

nia en peligro a la de San Frutos que estaba circunligada a ella .El sacro recinto se convirtió pronto en campo de batalla, y

ya unos v otros sólo pensaron en atacar y defenderse, sin tene ren cuenta el sagrado edificio, quedando éste al terminar la con-tienda, muy maltrecho . Rejas, sillería c laudes, sirvieron en re -vuelto conglomerado, para atrincherarse .

TRASLADO

Con anterioridad a este momento histórico de las Comuni-dades, los reyes sintieron la conveniencia de trasladar el temploa lugar más adecuado, y ya Enrique IV quiso realizarlo, ofre-ciendo 16 cuentos de maravedis, qué equivalen a 16 millone sde la misma moneda, para pasar esta Catedral a la «plaza de Sa nMiguel, porque fuese muy suntuosa y estoviese en más eminen-te lugar. Los palacios episcopales y las casas de la Calongí amandaban facer a su costa como acá estaban y mejores», peroaunque los canónigos, cada uno en particular, le daba la razó ny decía apoyarle en su empresa, en cambio el Cabildo se lo de -negaba, por lo que el rey les decía: «uno a uno, os encomiend oa Dios; juntos, os doy al diablo» .

Enrique IV al no poder cumplir su deseo, embelleció eltemplo antiguo y mandó construir el claustro que hoy admira-mos y que después estudiaremos .

Más tarde, el obispo don Fadrique de Portugal, siguió com-prendiendo la imprescindible necesidad de alejar el templo d esu peligroso vecino el Alcázar, y consiguió del rey, en 1510, e lpermiso para efectuar el traslado, siendo el primer paso a dar ,el de escoger lugar para su emplazamiento . Siguió en punto pre-ferente la idea de levantarlo en la plaza de San Miguel y, e n1511, el deán y Cabildo, con todas las autorizaciones necesarias ,compraron el convento de Santa Clara con sus dependencias,por la cantidad de 600 mil maravedís . Este convento estaba en -clavado poco más o menos en el lugar que hoy ocupa el ábsid ede nuestra Catedral, y se encontraba deshabitado debido a qu epor no reunir las condiciones mínimas necesarias, las monja shablan sido trasladadas a San Antonio el Real en el año de 1488 .Continuaron los trámites, pero antes de ultimarse y verse reali -

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ORIGEXES Y CONSTRI'CCIO\ DE LA CATEDRAI . DE SEGOVI A

zado el provecto de traslación, estalló la guerra de las Comuni-dades v con ella vino la casi destrucción del antiguo templo .

I .As Co<< .-_:IDADEs

En Segovia se inició este movimiento a voz de Comunidad ,el día de «Pascua de Jesucristo», pero la ciudad va estaba haciaalgún tiempo en esa tensión precursora de graves momentos ,pues en la sesión del 2 de julio de 1520, el Cabildo castiga a lo sque en Aguilafuente contradijeron su orden y mandaron que n oviniese nadie a guardar la iglesia . A los dos días, 4 de julio, yase rezaron las horas en la iglesia de San Andrés, y el notari oapostólico Guevara, anota en la sesión de ese día: «por estar ce-rrada la puerta del arco a los palacios episcopales a causa de l agente que era salida de la ciudad a Santa María de Nieva» . Estemismo día el Cabildo reunido acordó por mayoría de votos pa-sarse a la iglesia del convento de Santa Clara, ya propiedad su-va, para continuar el culto divino, y allí de momento se acogi óel Cabildo con «mucha angostura» hasta que se abriera la puer-ta del arco .

CONVENIO ENTRE LA IGLESIA Y LA CIUDAD

Cuando renació la paz, en el año de 1522, la Iglesia y l aCiudad trataron de los daños ocasionados a la Catedral, y paraesto fueron nombrados representantes de la Iglesia, el deán do nPedro Vaca, los protonotarios don Juan del Yerro y don Ber-nardino de Berrio, el bachiller Carboneras y el canónigo donJuan Rodríguez, y por parte de la Ciudad, lo fueron don Dieg oSamaniego, el licenciado Espinar, Pedro de la Hoz y otros d elos que no recuerda el nombre el canónigo Rodríguez, de quientomamos estas notas . Lo primero que acordaron, fué el nom-brar tasadores que dieran a conocer el valor de las pérdidas su-fridas. La tasación ascendió a siete cuentos, siete millones, ydespués de estudiada y discutida una y otra vez esta propuest ade los peritos, los diputados de la ciudad alegaron la imposibi-dad de abonar esta cantidad de maravedíses, pues además d eella tenían también que subsanar los daños ocasionados aotras personas particulares. Por esto, en principio acordaron qu e

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MANUEL. VIr_ :,ALP_ ND á

darían, cinco cuentos en diferentes anualidades, ya que la reedi -ficación del templo no podía hacerse sin pensar en varios año sde trabajo . Concertados en este punto, nombraron a don Balta -sar de Mun fS u ía y al Ii

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. .

¢_,c~c _ : ce?~o Esp j.nar, para que pasasen a laCorte, que entonces residía en Burgos, v solicitasen del Empe-rador y de su Consejo Real, licencia para repartir en impuesto spor la ciudad v su tierra, durante diez años, los cinco cuentos ,a razón de quinientos mil maravedís anuales . La provisión quetrajeron de Burgos, reducia la concesión a tres cuentos, po rconsiderar el monarca que pesaban sobre la ciudad muchascargas, aunque esto no impedía el que el Municipio, pasado slos diez años, siguiera abonando a la Iglesia cantidades de ma-ravedíses . De estos trescientos maravedís aI año, todavía huboque descontar lo q ue correspondía al scxmo de San Martin qu eno quiso abonado .

NUEVA CO\STrii'CCrO N

En este estado de cosas, la Iglesia empezó a pensar si con-vendria mejor construir nueva Catedral, en vez de reedificar l aantigua, y conocida esta opinión por el Emperador, hizo sabe rsu preferencia por que se erigiese de nuevo, despachando un areal cédula en Valladolid, el día diez y ocho de agosto de 1523 ,en la que decía : « Abemos acordado que la iglesia Catedral d eesa obispalia se mude del lugar donde agora esta a otra part ede la dicha ciudad» . En la misma cédula pide también que s eestudie el emplazamiento del nuevo templo y se vea las casa sque será necesario adquirir . Conocido su número, que el seño rObispo, el Corregidor y don Juan de Yerro, llamen a seis ofi-ciales albañiles y carpinteros, para que de dos en dos y secre-tamente, tasen una por una las citadas casas y emitan cada do ssus informes. Finalizado este trámite, la comisión encargad ahaga el promedio del valor de cada edificio, sacando la tercer aparte proporcional a las distintas tasaciones, y el valor de est atercera parte será la que se abone a los dueños, al expropiarle slas fincas.

ORIGENES Y CONSTRtCCION DE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

DONACIONES PARA LA OI,IIA

El Emperador, por medio de sus ministros, ofreció par aesta grandiosa obra su ayuda material, que consistiría :

1.°) En cuata, mil ducados de Io que se cobrase de la pri-mera bula de San Pedro . Esta cantidad la percibió la Iglesia re -partida en diez o doce años, y en vez de ser de la bula de Sa nPedro, lo fué de las de la Santa Cruzada, Monserrat y Sa nAntonio .

2.°) Promesa de que su magestad otorgarla cédula contralos cuestores particulares que habían actuado sin permiso delcomisario general . Les aseguraron que estos bienes alcanzaba nla importante suma de cuarenta o cincuenta mil ducados . Otor-gada la cédula, fueron personas de esta iglesia a realizar el em-bargo, gastando en ello más de noventa mil maravedis, y no re -cuperando sino dos mil, pues los cuestores los desembargarony cobraron antes sin licencia de la Iglesia .

3 .°) Se abonarían trescientos mil maravedis cada año, du-rante cuatro, a través de las casas ;de contratación de la espe-ciería, que se abría en la Coruña . Esta casa cesó y tampoco sepercibió nada.

Todo lo anteriormente dicho, se propone el Cabildo qu ellegue a conocimiento del Emperador, cuando traten sobre l aposibilidad de que el solar de la antigua Catedral pase a propie -dad del Alcázar . Sobre si se trató o no este punto, no he podid oencontrar referencias .

El obispo de entonces, don Diego de Ribera, ofreció y di ópara la obra, doscientos ducados anuales, setenta v cinco mi lmaravedís, y el Cabildo anota en su junta de 7 de junio de 1525 ,que «movidos por respeto de caridad y por servicio de Dios yde Nuestra Señora, se comienza a fundar esta su iglesia», y to -dos capitularmente dieron su conformidad y además de lo quecada uno particularmente quisiera dar, acordó el Cabildo entre -gar dos mil ducados de oro por una vez y que después cada añ odarían doscientos .

Como se habrá observado, estaba muy poco proporcionad oel dinero con la magnitud de la obra, por ello decidieron que la

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MAMELA VILLALPA\D O

construcción se hiciera de mampostería, por ser infinitament emás económica que la pudra .

EMPLAZAMIENT O

Hasta ahora todavía no han hablado con certeza del Iugarque ocuparía el nuevo templo, y es que creo que desde el pri-mer momento pensaron levantarle en la plaza de San Miguel ,en el lugar ocupado por Santa Clara y edificios adyacentes . Talvez la idea aquella de Enrique IV, fué transmitiéndose de gene -ración en generación v siempre ocupó Iugar preferente en lamente de los segovianos . A todos les gustaba por lo elevado de lterreno, que permitiría que la silueta de la nueva Catedral fue-ra como un faro para todos los viajeros que se dirigieran a Se-govia y también porque estaba alejada del poderoso Alcázar ydentro del núcleo de población, es decir, bastante centrada par afavorecer así el acceso de todos sus fieles .

Designado el emplazamiento del templo v conocida la ex -tensión que abarcaría el mismo, no pudieron comprar este te-rreno ocupado por un centenar de casas con sus huertos v co-rrales, de una sola vez y explanarle, porque no se contaba conel dinero necesario, sino que fueron adquiriendo casa a casa ,segun se iban necesitando para proseguir la obra .

ADECENTAMIENTO I)EI,CONVENTO I)E SANTA CLAR A

Mientras se llevaban a cabo los trámites necesarios y hastaque se empezó la construcción del templo, se fué adecentand oy agrandando la iglesia de Santa Clara, se trajeron retablos eimágenes de la Catedral derruida, se arregló el viejo claustro ,se elevó la torre con ladrillos, se colocaron campanas y se en -cargó al maestro relojero, Juan de Jalón, vecino de Medina de lCampo, un reloj . El dia 25 de octubre de 1522, se trasladaron e nsolemne procesión desde el Alcázar, las reliquias de los santo ssegovianos y, más adelante, después de agrandar este templ oprovisional, trajeron el coro .

El Cabildo había nombrado canónigo fabriquero a donJuan Rodríguez de Noreña, y le encargó visitara las Catedrale s

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ORIGENES Y CONSTRUCCIO :̀ DF. L. CATEDRAL . DE SEGOVI A

de Castilla v León, aunque parece que llegó hasta Sevilla, paraque viera, estudiara y eligiera el ti po de construcción que Ie pa-recia preferible para levantar nuestro templo .

Estamos terminando el primer cuarto del siglo vvi, y el es -tilo gótico pasa de moda arrollado por el movimiento renacen-tista, pero en Castilla y sus comarcas cercanas, trabajan cante-ros especializados en las labores góticas, y estos maestros de l apiedra se resista: a ceder el paso al renacimiento, sobre todo ,en arquitectura religiosa .

ELECCIO\ DE ESTIL O

El canónigo fabriquero se decide por el estilo gótico y pid ea Toledo, León y Sevilla, que le envíen con todo detalle, las di-mensiones de sus Catedrales. En el archivo catedralicio he po-dido ver las de Toledo, pero no las demás, aunque en el foli oque cubre este documento, dice que están también las de Sevi-lla y León.

En el acta capitular del día 4 de abril de 1524, otorgan po-der a los canónigos Juan Rodríguez, Juan Recio y Bartolomé d eBerrio, para que hagan concierto, juntamente con el señor Obis-po, «con los maestros que les pareciere y por Ios precios qu evieren complideros» . En virtud de este poder, eligen por maes-tro arquitecto a Juan Gil de Hontañór, que entonces dirigía l aCatedral de Salamanca, y parece que trabajaba también en Va-lladolid y Cuéllar. El artista era ya conocido en Segovia, pueshabía levantado en la vieja Catedral la capilla de San Frutos yla librería .

El día 18 de mayo de 1525, vino a Segovia, Juan Gil d e1-Iontañón, para comenzar la obra, aunque ya había estado e nla ciudad casi todo el año anterior estudiando el emplazamien-to, preparando los planos y firmando el contrato, que lleva fe -cha de 6 de mayo de 1524. Por este trabajo realizado, percibi óunos 25 mil maravedís .

COLOCACION DE LA PRIMERA PIEDR A

Por fin amaneció el día 8 de junio de 1525, día señalad opara la ceremonia de colocación de la primera piedra . Oficiada

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MANI- EI.A VII .LA_LPANi:O

por el señor Obispo la misa y otorgado perdón general a todo saquéllos que voluntaria o involuntariamente tuvieron parte e nla destrucción del templo, se fué en procesión hasta el lugar pordonde se iba a empezar la iglesia, en este caso a los pies de l amisma, donde hoy está la puerta del Perdón, y allí, después d ebendecida, se colocó la primera piedra, introduciendo como escostumbre, monedas y medallas de la época .

Había sonado el momento de dar comienzo a la empresa ,pero el fabriquero, el arquitecto y el aparejador, no estaba ncontentos, pees se les hacía muy penoso y consideraban qu eera «gran flaqueza hacer de mampostería una obra como est aen una ciudad tan insigne» . Antes de seguir adelante, fueron aexponer esta cuita al señor Obispo y Cabildo, y éstos otorgaro nlicencia para hacerlo de piedra, puesto que en realidad no con-taban con medios para edificarla de ninguna clase y sólo habíaque confiar en la Providencia .

ECHAR PIEDR A

A raíz de esta determinación, el Obispo solicitó socorros yayuda por toda la diócesis, y fué tanto lo que la ciudad y tierr ahicieron, que en un Acta capitular del siglo XVII, se anota qu ese levantó «con el sudor y sustancia de toda la ciudad» . La ayu -da consistía en que en cada fiesta acudía a la Catedral una pa-rroquia, estado, cofradía o gremio, y ofrecían Io que podían :unos cavaban en los cimientos, otros trasladaban piedra desd eel viejo templo, éstos subían arena con sus bestias, aquéllo sofrecían dinero, pero para que se den más cuenta de lo que eranestas dádivas, voy a copiarles algunas de las ofrendas :

«En dos de febrero—el año no le cito, porque cada año, e lmismo día, acudían las mismas personas—, día de nuestra Se -ñora, salió el tesorero y monederos de la casa de la moneda e nprocesión y trajeron en una pella de cera, 3400 maravedis .

El tercer día de Pascua de Resurrección, acudió la parro-quia de Santa Olalla y trajeron 172 angarillas y 30 machos conarena y el cura en un plato, 310 reales, o sea, 10 .540 maravedís.

La parroquia de San Lorenzo, trajo 50 angarillas y macho scon arena y ciertas carretas con piedra, y en dinero, 3 .22 lmaravedís .

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ORIGENES Y CONSTRUCCION DE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

El domingo de la Santísima Trinidad, vinieron los merca-deres y trajeron casi 200 angarillas y una de ellas cubierta d e

brocado y encima un plato de plata con 492 reales .El día de San Juan, vino maestre Juan, esmolador, y traj o

muchos mancebos con atabales v banderas, y ofrecieron 2.02 3maravedís .

Y ahora, como nota curiosa, para que vean la minuciosida dcon que el fabricuero llevaba las cuentas, en una ofrenda de laño 1531, de la parroquia de Santa OIaila, dice : «ofrecieron mu-chas bestias mayores y menores cargadas de arena y trajero nmucha piedra de la otra iglesia y ofrecieron en un plato de pla-ta 5 ducados de oro, faltos de 3 granos, y 295 reales y 108 ma-ravedís y un real extranjero que se echó con la moneda vieja yun real falso, de estaño)) .

THASI .ACIOx DE LA CI .AUSTR A

En el mismo año de 1525, al tiempo que se empezaban lo scimientos de la Catedral, se pasaba piedra a piedra, desde l avieja, el claustro, que había sido construido en el último terci odel siglo anterior, por el arquitecto Juan Guas, en estilo góticoflamígero.

Se encargó de este arduo trabajo, el maestro de canterí aJuan Campero, por la cantidad de un cuento v quinientos mi lmaravedís. Según se iba asentando el claustro sobre su nuev osuelo, se iban tropezando con dificultades. Juan Campero se ha-bia comprometido a profundizar hasta cinco pies para el basa -mento, y dice que se encontró con peñas—tal vez exista exage -ración—que medían mis de su cúspide al suelo, que desde ést aa la bóveda. Cuando llegó el momento de cubrir este cuadrad orecinto, abierto al recoleto jardín por 20 huecos, 19 ventanas vuna puerta de continuados encajes góticos, se vió que la bóve-da quedaba baja y desentonaba con la maravillosa esbeltez qu elas naves de la Catedral, todavía en proyecto, habrían de tener .

Para obviar este inconveniente, se convino en que se eleva -ra la altura del claustro una vara v asi quedó con la que ho ypresenta . Se termina este meticuloso traslado el año 1530, se -gún los libros de lúbrica, ahora bien, el claustro según le admi -

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MANUEL± `JI .L .IJ .P!ND O

ramos, no es exactamente igual al de entonces, pues las esbelta scolumnillas de Ios ventanales están cortadas y cegadas en un aaltura superior al metro, además de la que tiene el podio. Elmotivo por el que hicieron esto, sería para evitar la entrada dela lluvia, nieve y frío, cuando se celebraran las procesione sclaustrales . Dirán que no todos los ventanales están cegados, yasí es, pues ocho huecos, cinco del mediodía y tres del ponien-te, los rasgó en el siglo pasado el arquitecto don Joaquín Odrio-zola. La restauración no desentona, aunque las basas de las co-lumnillas no sean como debieron ser las de Guas.

Toda la obra de Campero, que se había presupuestado e ncuatro mil ducados, terminó por costar ocho mil (ocurría en-tonces lo mismo que hoy, que el presupuesto se duplicaba y-¡piensen lo que esto supone cuando el dinero escasea!) .

En estos ocho mil ducados, también entró el trasladar l aportada, según el contrato que se firmó el 1 de septiembre d e1526. La doble portada está trabajada también en gótico flamí-gero y fué construida por encargo de la reina católica, por e lmismo Guas, en su parte arquitectónica, por Sebastián de Al-monacid, como escultor, y los pintores decoradores fueron Ro-drigo y Diego de Sevilla . La pintura debió deteriorarse en e ltraslado, y en el año 1 .529, la volvió a pintar Gabriel de Sosa ,por 2.250 maravedís. Y otra noticia de pintores, en la pared de lclaustro a la derecha de la puerta de entrada a la sala capitular ,sobre el lugar donde reposan los restos de María del Salto, pin-tó Alonso de Arévalo, el milagro que en su persona realizó l aVirgen. Se le pagó por este trabajó, 15 .000 maravedis . La pintu-ra que hoy existe es posterior .

PARTE CONSTRUCTIVA DEI . TEMPLO

Vimos que en 1525, se empezaba la construcción de la Ca-tedral, por lo que hoy es puerta del Perdón, o sea, por los pies ,y que su arquitecto era Juan Gil de Hontañón . Como era usual ,Juan Gil nombró aparejador, y esta designación recayó en Gar-cía de Cubillas . El proyecto de la obra y después su ejecución ,fué el construir un templo de tres naves, la central y dos late-rales, y con otras dos formadas por las capillas hornacinas . Gil

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ORIGE\ES I CONSTRUCCION DE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

de Hontañón trabajó en Segovia hasta mediados de noviembr edel mismo año de 1525, en que partió de esta ciudad, tal vezpara visitar alguna de las otras obras que dirigía entonces .

El orden que en la edificación del templo señaló, fué cons-truir primero las capillas situadas entre los estribos, cinco acada lado, e ir cubriéndolas, hacer después las naves laterale sv, por último, la central .

Falleció el arquitecto al año siguiente, 1526, sin que hubie-ra vuelto a Segovia, ya que no aparece en el Iibro de cuentas d eese año . Desconocemos la fecha exacta de su muerte y el lugaren que ocurrió, y la primera noticia que tenemos, es la que no sproporciona una carta de poder otorgada por su aparejador e nSegovia y ahora testamentario, García de Cubillas, relacionadacon bienes del artista . Por esta carta, que lleva fecha de juni ode 1526, sabemos que Hontañón había trabajado en el palaci oque el duque del Infantado levantaba en Buitrago .

A la muerte del arquitecto, no fué nombrado García de Cu-billas, corno muchos suponen, maestro de la obra, sino que e lCabildo, en 15 de septiembre de 1526, recibe por maestro arqui-tecto a Rodrigo Gil de Hontañón, hijo de Juan, firmando el co-rrespondiente contrato y obligándose a abonarle 30 mil mara-vedís al año, más 100 por cada día que trabajare en la obra . Ro-drigo ratifica a Cabillas su nombramiento de aparejador .

Poco tiempo permanecía Rodrigo en Segovia, y esto dis-gustaba al fabriquero, figura clave en la buena marcha de l aempresa, pero el arquitecto de entonces, lo mismo que el d ehoy, tenía que atender a varias obras, unas en Segovia, otras e nSalamanca, algunas en Valladolid . . ., ciudades éstas hoy mu ,cercanas, pero que no lo eran tanto en aquellos tiempos de ca-ballos y diligencias . El Cabildo rebasó sus dosis de paciencia a lcomprobar que el arquitecto, en el año de 1528, sólo estuvo e nla obra quince días y, por ello, el día 2$ de julio, despidiero nlos señores diputados al maestro de la Catedral, Rodrigo Gi lde Hontañón.

Las obras del templo continuaron, y a primeros del año d e1530, el aparejador toma a destajo el Iabrar y asentar el casc ode la capilla de la torre, hoy de Santa Catalina, con entrada po rpor el claustro, y en diciembre del mismo año, están termina -

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yl&xr-:rA VILLALPNDo

das las capillas del lado de la epístola, cerrándose entonces l apostrera, que es hoy la del Crucifijo .

Todo el año 1530, la obra estuvo sin maestro y en el siguien-te, a finales, el libro de fábrica dice que se pagó a un mensaje-ro que fué a Toledo a llevar unas cartas al canónigo Cristóba lNavarro, sobre el maestro que había de venir a visitar la obra .En el mes de marzo del año siguiente, vuelve el mensajero aToledo con la orden de que «viniese el maestro a la visitaciónde la obra», y el día 5 de marzo, llegó el esperado artista, qu eno era otro que Enrique Egas, el arquitecto de la Catedral tole-dana, o corno le llaman maestre Enrique . El salario que perci-bió, fué a razón de 800 maravedis diarios, contados desde e lmomento de dejar Toledo, hasta su regreso .

Ya en 1532, vuelve a figurar en los libres Rodrigo Gil, y s eobliga a residir en la obra dos meses al año . No tendrá sueld ofijo y honorarios por les días de trabajo, sino que el Cabildo l eabonará 5000 maravedis, cada uno de estos meses . Si algún díafaltara, se le descontarían . En este citado año, se cerró la capi-lla que está sobre el caracol de la Almuzara, o sea, la de la Con-cepción, y también todas las de ese lado, poniéndose los anda-mios para las naves laterales .

La obra sigue su ritmo y, en 1536—no he podido consulta rlos libros de los dos años anteriores—, no figura Rodrigo e nninguna nómina, pienso que tal vez tendría mucho trabajo e notras capitales y consideró que esta obra podía continuarse si nél. Rodrigo no vuelve a nuestra Catedral, hasta que se van a da rcomienzo las obras de la girola .

Por el mismo tiempo el Cabildo acuerda diversas reformasde régimen interno, respecto de la obra . Nombra a Juan Rodrí-guez, mayordomo de ella, a Francisco del Valle, canónigo re-ceptor y pagador, a Francisco Vázquez, capellán, veedor de l aobra y a Alonso .̀1artínez, sobrestante .

Ahora podemos afirmar que de hecho el maestro de la Ca-tedral es Garcia de Cubillas, que a fines de 1538, termina e larco de la nave central, el que sale hacia el crucero . De derech oempieza Cubillas a gozar de este título, en 1540, con un salari oigual al que tuvo Ilontañón al principio : 30.000 maravedis anua-les y 100 por cada día de trabajo .

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ORIGE\ES Y CO\STRUCCIO` DE LA CATEDRAL DE SEGOVIA

En la nochebuena del año 1541, se terminó de cerrar l anave mayor, quedando hechos dos de los pilares torales sobr elos que se asentaría el cimborrio .

Llegada la obra a este punto, se determinó cerrar la part eedificada y pasar allí el culto, desde el convento de Santa Clara ,con objeto de derribar éste y preparar el terreno para empezara construir la girola . El muro o paredón que cerró la part econstruida, iba desde la capilla de la Piedad, formando una dia -gonal, para después pasar derecho por delante de los segundo spilares del crucero, es decir, por delante del hoy presbiterio ,para terminar en la capilla del Crucifijo, entonces de San Pe-dro. El canónigo Juan Rodríguez, hace constar que el interio r(le los pilares no se había rellenado de ripia, sino que iban to-dos macizos con el mismo tamaño de piedras que al exterior .Lo harían así para evitar les sucediera lo que en la Catedral d eSevilla que, colocado el cimborrio, en el año de 1511, los pila-res se resintieron y éste se desplomó .

La parte construida que iba a entrar en funciones de tem-plo, estaba comunicada con el exterior por la puerta del Perdóny por una provisional que salía a la plaza, poco más o menos ala altura que ocupa hoy la de San Frutos . Antes de trasladar e lculto, fué necesario terminar el interior, adecentarle y dotarl ede los elementos imprescindibles . Se coloca el provisional alta rmayor delante del muro levantado ; enfrente y casi en el siti oque hoy ocupa, pero con dimensiones menores, asientan el cor ode sillas, después de levantar los basamentos necesarios, enta-rimar el piso y construir los balcones para los órganos. Algunassillas del coro se habían destruido en la lucha comunera y par areemplazarlas encargaron doce sillas, entre altas y bajas, a lo sentalladores Gerónimo de Amberes, Juan Gil y Bartolomé Fer-nández . Este último y su yerno Lucas de Lasen, son los encar-gados de trasladarle por el no módico precio de 130 ducados .

El altar mayor y el coro tenían sus correspondientes verja sde madera, torneadas por Pedro Mayoral, pintadas por Alons ode Arévalo y rematadas con coronamientos esculpidos por JuanCuriel . Y para completar esta primera parte del templo, sól onos queda hablar de las vidrieras .

En el afeo de 1513, en que se termina de cerrar la nav e

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MANTECA VILI .ALPXND O

mayor, última en el plan trazado, se piensa en la urgente nece-sidad de cubrir con vidrieras las ventanas, formadas casi toda spor triple hueco . Como siempre, el incansable fabriquero cum-ple el deseo del Cabildo, y en los días primeros de abril, part epara Burgos y otras cap itales con el objeto de ver y estudiar la svidrieras .

Se conserva en la Catedral un anónimo manuscrito quelleva por titulo «Orden de las ystorias que se han de poner e nlas vidrieras de la iglesia mayor de Segovia» . El orden que es-tablece es cubrir cada hueco con tres vidrieras . De estas tres, lacentral que es la más elevada, llevará representaciones correla-tivas de la vida del Señor y, las laterales, escenas del Antigu oTestamento, que guarden analogía con el terna de la vidrieracentral .

No se pudo seguir aI pie de la letra el orden establecido e nen el manuscrito y en sus márgenes, con letra distinta de la de ltexto, figuran los cambios y también algunos nombres de lo sartífices que las labraron. Entre estas notas y las proporciona -das por los libros de fábrica de los años correspondientes, s eha podido identificar al artista de cada una, aunque hoy día acausa de sucesivos arreglos haya algunas vidrieras que conser-ven muy poco de la obra primitiva .

Las triples vidrieras, que son 20, más tres sencillas, va ndescritas por letras correlativas de la A a la Z, empezando po rel lado de la Epístola de la nave lateral, para dar la vuelta hast ael lado del Evangelio y continuar después el mismo orden enla nave central .

Para no hacer demasiado prolija y por tanto cansada l adescripción, me limitaré a señalarles el motivo central de cad auna de ellas y el autor, fecha y lugar en que se realizó .

A . —AxuxcIAcioN.—La realizó Nicolás de Holanda, v .° de Sala -manca, en el ano 1543.

B.—LA VISITACION, del mismo Nicolás de Holanda, año 1544 .

ORIGE\ES Y CONSTRt'CCTON DE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

C . —NACIMIENTO .—La hizo Gualter de Ronch, en Flandes, enel año 1544, y vino él mismo a asentarla . Está hoy dete-riorada .

D.—LA CIRcuNcISIO\ .—Esta vidriera la realizaron dos ar-tistas flamencos que establecieron taller en Segovia y quefabricaron la mayor parte de ellas. Se llamaban Pierres cíeHolanda y Pierres de Chiverri, y en adelante les denomi-naremos los dos Pierres . Está fechada en 1548, pero estánIos vidrios tan cambiados. que no se distingue el motivocentral .

E. —LA ADORACrO\ DE LOS REv1Es .--Se la abonan a los dos Fie-rres, en eI año 1548 .

F . —Ventanal sencillo . Lleva como motivo i . .1 PRESENTACIO\.También fué realizado por los dos Pierres, en el año 1545 .

G.—Un ventanal. LA HUIDA A EGIPTO . De los mismos artistas yen el mismo año .

H .—Er. BAur1sMo.—Por los Pierres, en 1545 .

I . —LA TENTACION.—Frlé hecha por Nicolás de Holanda, enSalamanca, en 1544.

K.—LA MAGDALENA .—De Nicolás de Vergara, v.° de Toledo ,en 1545 .

L. —LA ENTRADA EN JERCSALE\ .—La fabricó Gualter deRonch, en Flandes, pero la asentaron los dos Pierres, en1545 .

M .—LA CENA.—Del taller de Ios Pierres, año 1545.

N.—LA ORACION DEL HUERTO.—La hizo en Flandes, Gualter deRonch, y la asentó el taller de Segovia, en 1545.

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MANCELA VILLALPAND O

C .—EL PRENDImENTO .—Taller de los Pierres, año 1546. Muydeteriorada .

P. —Deteriorada . Lleva como motivo central LA FLAGEr,ActoN .

Vino de Flandes del taller de Gualter de Ronch .

Q .—L.k CORONACION DE ESPINAS .—Del taller de los Pierres,en 1546 .

R.—EL JUICIO UNIVERSAL.—De los mismos autores y fecha .Está muy deteriorada .

S. —Ventanal sencillo sobre la puerta del Perdón . Hoy ha de-saparecido la vidriera y está sustituida con cristales blan-cos. En su tiempo representó JESL•S coN LA Caur. A CuES-

TAS, y fué realizada por los Pierres .

Las restantes de la T a la Z tienen como motivos CRISTOEN I .A CRUZ, EL ENTIERRO DE CRISTO, CHISTO BAJANDO A I .OSINFIERNOS, LA RESURRECCION v LA ASCENSION, provienen toda sdel taller que los Pierres instalaron en Segovia y se fabricaronen Ios años 1547 v 1548 .

En resumen, que son del taller de Ios Pierres, 15 vidrieras ;del de Gualter de Ronch, cuatro ; del de Nicolás de Vergara, dos ,v otras dos, del de Nicolás de Holanda .

Sumados todos los gastos de fabricación, traslado y colo-cación de las vidrieras, ascendió su importe a un millón d emaravedis .

Todavia tendría que hablarles de la construcción y ornat ode la Sala Capitular, de la amplia escalera, de la librería, de est asala y de la esbelta y magnífica torre, pero seria alargar dema-siado el discurso .

Para el día 15 de agosto del año 1558, se dispuso el trasla-do del culto al nuevo templo. Colmenares dice a este respect oque «el aparato de fiestas fué grande y el concurso de gente, d etoda España; el Cabildo llamó cantores y mimstriles de mucha siglesias, la ciudad trompetas y todos instrumentos músicos d e

406

ORIGE\ES Y CONSTRECCIO\ DE LA CATEDRAL DE SEGOVI A

toda Castilla . Eran tantas las Iuminarias que ardieron en todo s

Ios edificios de la ciudad, que se divisó su luz desde los monte s

de León» .

Y para terminar, les leeré tres elogies, dos de la Catedra l

v el tercero de los Cabildos catedralicios. El primero está to-

rnado de la obra del Marqués de Lozoya «Segovia», y los dos

restantes de la obra de clon Fernando Chueca Goitia : «La Cate -

dral de Valladolid .

«Cualquiera de las catedrales españolas supera a la de Sego -

via en antigüedad ; muchas son más ilustres o más ricas, pero

ninguna tan bella . Por el equilibrio y la armonía de sus pro -

porciones, por la impresión de esbeltez sabiamente conseguida ,

por la acertada disposición de las luces, por la mesura y el tin o

en el empleo del adorno, la Catedral de Segovia es la obra

maestra de ese gótico vasco-castellano que de modo tan inex-plicable se concierta con la severidad escurialense . Supera a l ade Salamanca, su hermana, en la gracia de la cabecera, dign a

de los mejores tiempos del estilo v sobre todo en el acierto de

la altísima torre, de la cual sin exageración puede decirse qu e

es uno de los más bellos monumentos que pueden verse en

Europa. La belleza de la Catedral, suavemente patinada por lo ssiglos, se aprecia, sobre todo, desde las alturas que dominan e l

barranco del Clamores cuando. al atardecer, refleja las luce s

del poniente» .

«La belleza plástica y poética de los grandes pilares de Se-govia, en ninguna otra parte puede encontrarse . Y con ese equi-librio, esa depuración de formas, un poco amanerada va, si s equiere, pero exquisita y refinada, como producto de máxim aelevación cultural, son ejemplos de un decantado y discret o

clasicismo . Ese clasicismo ático, elegante y señorial, de grandama, que respira nuestra Catedral segoviana, la coloca en e llugar de verdadero «Partenón» español . Con la visión virgina l

y penetrante de los poetas, Castelar llamó a este templo, la Dama

de nuestras Catedrales» .

«Los Cabildos catedrales han sido siempre muy conservado-res, y eso tenemos que agradecerles todos los españoles, porqu e

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MANUELA VILT.ALPAXDO

gracias a su testarudez, han llegado a nosotros muchas de nues-tras mejores Catedrales. No olviden que las Catedrales de SaIa-manca, Segovia, Granada, Jaén, Málaga . . ., y tantas otras que hoyvemos terminadas en una perfecta unidad de estilo, no ha nsido obra de un dia ni de dos, que algunas diríase que se aca-baron casi en nuestros días . Durante el transcurso de sus obras,variaron radicalmente los estilos arquitectónicos ; pero ellos si-guieron, salvo pequeñas concesiones, aferradas al primitivo ,gobernadas por la mano férrea y a veces obstinada de sus Ca-bildos, que no se pagaban de las modas artísticas, sino de ve racabado el templo que habían heredado de sus mayores, si nfalsear la voluntad sagrada de Ios muertos . La Historia y Espa-ña deben un homenaje agradecido a sus Cabildos Catedrales ,que nos han gobernado y legado tanta riqueza)) .