SOFIA VIRIDIANA FLORES GONZÁLEZGRUPO: SJ03S

NOT ONE LESS. “NI UNO MENOS”

China 1988Director Zhang Yimou

La película relata la historia de una niña muy terca que pelea por su puesto de maestra suplente e intenta mantener la clase completa, luchando contra la pobreza extrema. Ella, es una niña de 13 años, lo que la hace ser un poco más grande que sus alumnos, así ella se irá convirtiendo en una maestra real lo largo del de la película.

El maestro rural Gao no cobra su sueldo desde hace seis meses, y su máxima posesión es una cajita de tizas. Sin embargo, los alumnos llevan su pobreza con cierta alegría y tres de ellos duermen con el maestro en la parte de atrás Gao se ve obligado a viajar para cuidar a su madre enferma por un mes, y contratan un suplente, que resulta ser una niña-adolescente de 13 años Minzhi Wei, que toma el trabajo solo por la plata.

Lo único que ella puede hacer es enseñar a leer y escribir, ya que la formación de la pequeña reemplazante es nula y sus aptitudes académicas, inexistentes. Lo suyo son las ganas, el empuje y, sobre todo, una necesidad tan apremiante como la de todas esas almas que la rodean, y su trabajo consiste en copiar partes del libro en el pizarrón y sentarse en la puerta a evitar que nadie se vaya de la clase, ya que el maestro le advirtió que quería tener los mismos 28 alumnos a su vuelta… "Ni uno menos".

Así deberá perseguir a los alumnos por la ciudad, ya que se ven forzados a escapar para trabajar. Ayudada por los medios de comunicación y un extraño conductor logrará rescatar al alumno perdido, que se va buscando en la gigantesca ciudad, el pan que a su familia le escasea en las provincias.

Para entonces, Wei ya habrá puesto los pies en esa misma urbe, dispuesta a patear todas las calles y a tocar todas las puertas (hace gala de una tozudez poco vista en el mundo y en el cine) hasta dar con el pequeño.

Para costearse el pasaje de ida y vuelta a la ciudad, la maestra y sus alumnos se ponen a apilar ladrillos en una fábrica vecina. Cuando sacan cuentas surge un dato de la "China comunista”: un viaje en ómnibus de unas pocas horas cuesta tanto como... ¡cuatro jornadas de trabajo de veinte obreros!

La historia no sólo le demuestra la verdadera cara de China descaradamente capitalista, sino también desenmascara a una de las instituciones más hipócritamente comprometidas con el estado de las cosas: la televisión oficial. Y Yimuo aprovechará para mostrar las grandes diferencias de la China actual, el campo, la ciudad, y sus diferentes miserias.