los chalanes del tiburon

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Cuento

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Los chalanes del tiburn

rase una vez, pero solo una vez y, as quiero comenzar este cuento tratando de recordar mi cercana infancia en la que mi pap me sentaba en sus fuertes piernas tomndome con mucho cario cada vez que me visitaba l dice: que estaba (notese, que estaba) muy bonito y ahora muy grandote y feote-. Puedo saber que el me quera mucho y hasta estos das el me quiere, me ama y respeta todas mis decisiones tratndome todava como su hijito el ms latoso, pero puedo, a pesar de su hermetismo, saber que sigo siendo su chiquito. De estos recuerdos nace la imaginacin de un pobre trabajador de esta grande ciudad, que no ganaba nada en su oficio de ingeniebrio si ganaba pero la mitad de su fortuna se lo gast en fiestas y la otra mitad lo despilfarr- , y as determin comprar una red, un barquito e irse a las playas de Oaxaca y meterse a pescador. Muchos das estuvo pescando, tomando una coronita bien fra, platicando con sus nuevas amigas europeas, y no sac ms que cangrejos, latas vacas y oxidadas y, zapatos viejos. Al fin pens:-Hoy es el ltimo da que pesco. Si nada saco, me voy y me ahorco.Ech las redes, y esta vez sac en ellas a un tiburn. Conforme tuvo en su mano al hermoso ejemplar blanco gigante, le dijo este (que por lo visto no era tan callado como suelen serlo los de su especie):-Llvame a tu casa; crtame en ocho pedazos y gusame con sal y pimienta, una marinadita de canela y clavo, hojas de laurel y yerbabuena. Dale a comer dos pedazos a tu amiguita preferida, dos a tu caballo el pony, dos a tu perro el Oso, y los otros dos los sembrars en tu jardn.El feliz hombre hizo al pie de la letra cuanto le dijo el escualo; tal fue la fe que le inspiraron sus palabras. Y es que los hombres bueno, tiburones- que hablan poco inspiran ms fe y confianza en sus palabras que los que hablan mucho.A los nueve meses, su amiguita, pari dos nios; su caballo resulto ser yegua y tuvo, dos potros; su perro el Oso con una perrita la Yuky, dos cachorros, y en el jardn nacieron dos lanzas, que por flor llevaban dos escudos, en los que se vea un tiburn de plata en mar frtil azul.Todo esto en amor, mucho amor, y compaa maravillosamente se realiz, de manera que andando el tiempo salieron de casa del Ingenebrio pescador dos galanes y fuertes e inteligentes quiero pensar- jinetes, montados sobre dos soberbios corceles como los de Vicente, seguidos de dos valientes Akitas, con dos erguidas lanzas y dos brillantes escudos.Eran los hermanos tan en extremo parecidos en alma, en serenidad, en aplomo, en decisin e, inteligencia, que dieron en llamarlos El Caballero Doble; y queriendo el destino, como era injusto, conservar su individualidad, determin separarlos y comenzar cada uno por su respeto, por lo que, despus de abrazarse estrechamente se fueron el uno al norte, y el otro ms al norte.Despus de unos das de marcha no las de AMLO-, lleg el primero a Lindavas, y hall en la famosa villa las amargas aguas marinas de sus lgrimas. Todo el mundo lloraba, aumentando considerablemente el nivel del mar. Nuestro bello Jinete pregunt cul erala causa de aquella desolacin, y supo que todos los aos un fiero dragn marino, de esos que ya no existen creo que era salamandra u ajolote pero en mi imaginacin era un dragn marino-, hijo de una infernal vieja, se llevaba una bella joven, y que aquel ao infausto haba tocado la suerte a la Princesa Nancly, buena y bella sin segunda, hija del Rey y una Reinita muy grosera.Pregunt en seguida el apuesto caballero que dnde se hallaba la Princesa Nan, y le contestaron que a un montn de distancia en una isla esperaba a la fiera, que apareca al caer las doce, para llevarse su presa.Fue el caballero uno del Tiburn a cerciorarse al punto indicado, y hall a la Princesa hecha un mar de lgrimas y temblando de pies a cabeza por el miedo o por la guapura del jinete.-Vete! -grit la Princesa Nan al Caballero del Tiburn cuando le vio llegar-.Vete, temerario y apuesto y gentil y galn y papacito, que va a venir el monstruo, y si te ve, pobre de ti!-No me ir -contest el bizarro, guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero uno del Tiburn-, porque he venido en barco a salvarte.-Salvarme? Cmo? Si esto no es posible!-Ya veremos -contest el valiente, guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero uno del Tiburn-. Hay aqu un oxxo?-S, seor -respondi con extraeza la Princesa-. A qu esa pregunta?-Ya lo sabras mami.Y echando a escape su caballo se mont al barco, parti para la desolada Lindavas, volviendo a breves instantes con un inmenso espejo que haba comprado en una tienda 7eleven ya que no haba oxxos. Lo coloc contra el tronco de un rbol que estaba en la playa, lo cubri con el velo de la Princesa Nan, puso a esta delante, advirtindola que cuando estuviese cerca la fiera quitase el velo y se escondiese tras el espejo, dicho lo cual hizo l otras cositas detrs de unos peascos cercanos.No tard en aparecer el fiero dragn marino salido de las salvajes olas como para ser surcadas con tablas surfer y en acercarse lentamente a aquella beldad bellisima, mirndola con tal insolencia y tal descaro, que slo le faltaba el lente para igualar a otros culebrones menos temibles que l. Cuando ya estaba cerca, la Princesa Nan, segn le haba dicho el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito Caballero uno del Tiburn, quit el velo, y pasando detrs del espejo, desapareci a los cachondos ojos del fiero dragn marino, que qued estupefacto al hallar dirigidas sus lascivas miradas a un dragn ajolotro, salido de las aguas negras de Xochimilco, como l. Frunci el gesto; su igual hizo lo mismo. Sus ojos se pusieron rojos enojados y brillantes como dos rubes; no se quedaron pausados los de su contrario, que se pusieron como dos carbones encendidos de esos para las carnes asadas. Aument con esto su enojado y asombrado furor, y eriz sus escamas como un puercoespn sus pas; las del otro dragn hicieron lo mismo. Abri una gigante boca, que hubiese sido nica en su especie charquera, a no haber sido porque el amenazado, lejos de intimidarse, abri otra idntica. Furioso, se abalanz el dragn contra su intrpido contraro, dndose tal guamazo en la cabeza contra l espejo, que qued aturdido; y como haba hecho lo rompi, y en cada pedazo vio una de las partes de su cuerpo regadas en la playa, infiri de esto que con el golpe se haba hecho l mismo pedazos. Aprovech el caballero guapo, gentil, apuesto, galn y papacito Caballero uno del Tiburn este momento de mareo y asombro, y saliendo instantneamente de su escondite, con su fiel perro y su buena lanza, le quit la vida.Con tal asaa de proeza en Lindavas le dieron la mano de la princesa.En alguna ocasin de sus felices das, el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero uno del Tiburn le dijo a la princesa Nancly-Qu castillo es aquel que se ve all a lo lejos en el oriznte lejano de otra isla, tan solo y tan sombro?Seria y sin gesto alguno, la princesa le contest: all vive tu suegra, osea, osea veees?, mi mam la mal atendidaDoa mam de Nancly, picada hasta el corazn, ech una truculenta mirada al guapo, gentil, apuesto, galn y papacito Caballero uno del Tiburn en una visitadita de las que se dicen ser de las que no quiero ir pero me llevan por mandiln, e intimndole que la siguiese, le ense todo el castillo, en el que vio muchas cosas; pero no las pudo referir, porque la pcara mam de Nancly lo llev por un callejn oscuro, en que haba una trampa, en la que cay y desapareci en un abismo, y su voz se fue con los ecos, que eran las voces de otros muchos pretendientes y cumplidos caballeros, que la pcara mam de Nancly haba castigado de la misma manera por haber despreciado sus venerables insinuaciones de una profesional Cougar asalta cunas.

Vamos ahora al otro guapo, gentil, apuesto, galn y papacito Caballero (el dos) del Tiburn, que haba seguido viajando, y que fue a parar a Acueduc d lupe. Al entrar por las puertas de esta villa situada en lo ms alto de unos peascos en la orilla de la playa con una hermosa vista de veleros paseantes, los soldados marineros se formaron, los tambores batieron marcha real al son de las olas y muchos criados de Palacio le rodearon de riquezas marinas, dicindole que la Princesa Petunia petuniesca se deshaca en lgrimas al ver lo que se haba prolongado su ausencia de das s solo dijo que iba aqu a la vueltecita con unos amigos a jugar XBOX, temiendo le hubiese acaecido alguna desgracia en el maldito castillo encantado de la mam de Nancly.

Al llegar a la alcoba real, la princesa Petunia se le abalanza a los hombros llenndole de besos y caricias mustias a su amado y, tambin guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn (hermano del otro recordemos-) esposo, recordndole que se lo olvido pasar por el pan y la leche, pero feliz de que volviera.Ms tarde, los sbditos marineros le informaron temerosos al guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn que su amado y querido hermano guapo, gentil, apuesto, galn y papacito Caballero uno del Tiburn fue al castillo de la mam de Nan y que no haba regresadoIntrigado -Conque fuiste al castillo? se preguntaba este.-S, s se contestaba a si mismo de segurito de mandiln- otra vez.As pues, en voz alta se dice a si mismo: mi mismo voy a ir al castillo de la cougar a buscar a mi amado hermanito amado.Al mismo tiempo sorprendida la princesa Petunia por tal afirmacin le pregunta, intrigosa, -a que vas? Si esta rre feo.-De segurito has de querer con la cougar esa- agrega la Petu petunesca con celitos y desconfianza.A lo que el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn contesta: pero s de all vengo-Y a qu fuiste?- furiosa y celostina arremete con singular ira gritante. -No me es permitido decir una palabra sobre ello, hasta que vuelva all otra vez.-Piensas acaso volver a ese maldito castillo, t, solo, y sabiendo que jams haya vuelto alguien de l?-Me precisa- contesta con tal seguridad y prometida gallarda.Cuando se fueron a acostar puso el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn su espada en la cama y l se qued de pie.-Por qu haces eso? -pregunt la Princesa.-Porque he hecho promesa de no acostarme hasta que vuelva otra vez de el castillo de la mam de Nan.-Que choro mareador!- Pens la princesa Petu. Y vas tu solito- ja ja.Y al da siguiente mont su bridn y se encamin hacia el castillo encantado, temiendo que alguna desgracia le hubiese sucedido a su hermano guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero uno del Tiburn. Llam al castillo, y se asomaron luego las fieras narices dela vieja, que pareca un pez-espada. Pero apenas hubo visto la vieja al guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn, cuando sus narices se pusieron lvidas, porque le pareci que los muertos resucitaban, y huy, invocando al objeto de su devocin, Belzebut chimino animal del demonio, hacindole promesa de comer cuantas peras y manzanas le presentase si la libertaba de aquella visin de carne y hueso, salida de la mansin de los muertos.-Seora senectud, arpa y rastrera, rata de dos patas -le gritaba el recin llegado-, no ha venido por ac un caballero que viste as, igualito a mi?-S, s, s -respondieron los ecos.-Y qu habis hecho con ese caballero tan cumplido, tan guapo, gentil, apuesto, galn y papacito?-Matado! Matado! -gimieron los ecos.Al or esto y al ver a la vieja que hua, el Caballero dos del Tiburn no fue dueo de s; corri tras ella y la atraves con su espada de parte a parte, quedndose clavada en la espada; y como haca mucho viento, y era la vieja muy delgada y ligera, se puso a girar, dando vueltas en la punta de la espada como un volador de Papantla.-Dnde est mi hermano, vieja traidora y falaz, hechicera del diablo mam de Nan? -preguntaba el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn.-Yo os lo dir -respondi la bruja-. Pero como voy a morir, y estoy mareada de las vueltas que doy, no lo dir hasta que me hayis resucitado.-Y cmo he de hacer yo ese mal milagro, prfida bruja mam de Nan?-Id al jardn -respondi la vieja-, cortad siemprevivas, eternas, moco de pavo y sangre de dragn marino; haced con estas flores un cocimiento en la caldera y preparad con l un bao, en el que me meteris, a bao eh!Y diciendo esto, la vieja se muri sin decir Jess.Hizo el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del tiburn todo como se lo haba prescrito la vieja, la que, efectivamente, resucit, y ms fea que antes, porque sus narices, que no cupieron en el caldero, se quedaron muertas y tan blancas, que parecan un colmillo de elefante.Djole entonces al guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn dnde estaba su hermano.Baj al abismo, en que hall a este y a otras muchas vctimas de la pcara cachonda mam de Nan, y las fue metiendo una tras otra en el caldero, y todas iban resucitando; y conforme resucitaban vena alegre el eco, que era su voz, tomando posesin de sus gargantas, y lo primero que decan era:-Maldita vieja! Muere sin piedad! Malvada sin entraas!Lo que hizo con estos chavitos hizo el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn con muchas bellas jvenes que se haba llevado el ajolotero dragn marino, que era hijo de la vieja, y cada cual de ellas daban las gracias a los guapos, gentiles, apuestos, galanes y papacitos Caballeros del Tiburn; y la Cougar mam de Nancly, al ver esto, se volvi a morir de envidia y de coraje sin ser bien atendida.Colorn colorado este cuento se ha terminado, el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero uno del tiburn vivi feliz con Nancly y su hermano el guapo, gentil, apuesto, galn y papacito caballero dos del Tiburn vivi feliz con Petunia petuniesca. Tambin el pap de estos celebres, Ingeniebrio de profesin y, ahora pescador por placer estaba orgullosote de el amor que se tenan sus dos hijos hechos caballeros del Tiburn.