literatura infantil y juvenil - avempace.compeonza-el+rumor+de+la... · 3 1. datos bibliogrÁficos...
TRANSCRIPT
Literatura Infantil y Juvenil
Adaptación al grado de Magisterio de Educación Primaria
Curso 2016-2017
Pilar Agustín García
2
ÍNDICE DE LA RESEÑA CRÍTICA DEL LIBRO
1. DATOS BIBLIOGRÁFICOS DEL LIBRO PÁGINA 3
2. BIOGRAFÍA DEL EQUIPO PÁGINA 4
3. ÍNDICE O ESTRUCTURA PÁGINA 5
4. PROPÓSITO PÁGINA 6
5. BASES PÁGINA 7
6. PROFUNDIDAD Y CLARIDAD PÁGINA 9
7. MÉTODO Y RESUMEN PÁGINA 10
8. RECOMENDACIONES PÁGINA 30
9. BIBLIOGRAFÍA PÁGINA 31
3
1. DATOS BIBLIOGRÁFICOS DEL LIBRO
El libro ha sido escrito por el Equipo Peonza, en 2001. En el caso de la edición leída, ha
sido editada por el Grupo Anaya, S.A., en 2012.
Es un libro español, por lo que no ha sido necesario un traductor.
A su vez, sólo consta de una imagen, en la portada. Mediante una mariposa considero
que quiere transmitir la captación de nuevos lectores, su despertar y transformación, o
cómo simplemente el hecho de leer transforma a los lectores, en mejores personas.
4
2. BIOGRAFÍA DEL EQUIPO
No se especifican los miembros del Equipo Peonza, por lo tanto, no sabemos quién
conforma el grupo de autores del libro. Realizando una revisión por la red, hemos
encontrado algo de información sobre el equipo y sus componentes.
El Equipo Peonza está formado por un grupo de nueve maestros y profesores que editan
la revista “Peonza” y que trabajan en diferentes centros educativos de Cantabria. Su
actividad se desarrolla en torno a ese binomio fantástico que forman los niños y los
libros y está centrada en la publicación de la revista Peonza. Realizan también otras
actividades en diferentes ámbitos siempre relacionados con la animación a la lectura y
la literatura infantil y juvenil.
El equipo de redacción lo conforman: Ainara Bezanilla Orallo, Encarnación Espinosa
Astillero, Javier Flor Rebanal, Javier García Sobrino, Juan Gutiérrez Martínez-Conde,
Diego Gutiérrez del Valle, Paciano Merino Merino, José Luis Polanco Alonso y Alberto
Sebastián Gutiérrez.
En cuanto a la relevancia de su producción, con el libro “El rumor de la lectura” , la
editorial Anaya inauguró la colección “La sombra de la palabra”, cuyo objetivo es ofrecer
obras que sirvan de reflexión y apoyo al trabajo de profesionales de distintos ámbitos
que pueden estar relacionados con el mundo de la lectura infantil y juvenil.
5
3. ÍNDICE O ESTRUCTURA DEL LIBRO
El libro consta de cinco apartados.
El primero de todos ellos parte de una reflexión sobre la acción de leer, en él se analizan
algunos de los procesos mentales que tienen lugar al realizar dicha práctica.
En el segundo apartado, se profundiza en los nexos entre la Literatura Infantil y Juvenil
y como existen ciertos mediadores que facilitan el encuentro entre un libro y su futuro
lector.
En el siguiente, se analizan aciertos y errores que se cometen a veces cuando se tratar
de animar a leer.
Posteriormente, se distingue entre la promoción desde una animación continua, día a
día, de otra más ocasional; y se exponen estrategias para ambas.
Finalmente, se reflexiona sobre la importancia de seleccionar buenos libros y se
comparten algunos criterios de selección a tener en cuenta para realizar una buena
elección.
Los contenidos son adecuados al fin buscado por los autores, no incluye anexos
añadidos y clarifica de manera bien organizada, los capítulos por contenidos. A su vez,
no hay más ilustraciones que la que se muestra en la portada.
6
4. PROPÓSITO
La intención y el objetivo del libro es contribuir a que haya reflexividad docente sobre el
hábito de la lectura; dado que consideran que la lectura, sus implicaciones y su
promoción necesitan de una reflexión constante debido a los continuos cambios que
acontecen en la sociedad. Por tanto, la primera, la lectura, ha de evolucionar a la par
que lo haga la segunda, la lectura.
Considerando lo anterior, y tratando de dar sugerencias sobre cómo impulsar la práctica
lectora, , han creído conveniente dejar constancia de valores, así como exponer posibles
problemas y ejemplos de realidades concretas, que sirvan de guía y ayuda a maestros
en la lucha por el empeño de que sus alumnos encuentren la lectura como algo
placentero, deleitoso e interesante.
El fin último es contagiar su entusiasmo por la lectura y exponer la fuerza arrebatadora
que evoca su actividad.
“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro;
todos los demás son extensiones de su cuerpo…Sólo el libro es una extensión de la
imaginación y la memoria”. Jorge Luis Borges
7
5. BASES
Los autores parten de la lectura como herramienta, estrategia y actividad clave para el
desarrollo intelectual, la inteligencia intrapersonal, emocional, lingüística.
Así pues justifican con notoriedad la lectura como pieza clave en la construcción de
conocimiento, para posteriormente introducir la problemática de las metodologías que
se usan para fomentar y promocionar la lectura, así como, el hecho de que la población
española lee poco.
Tras esto, después de un marco teórico, proporcionan una serie de estrategias y
utilidades para poner solución a este aspecto.
Las fuentes bibliográficas más relevantes en las que se han sustentado los
autores son:
Bettelheim, B. 1977. Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Crítica, Madrid.
Cervera, J. 1984. La literatura infantil en la educación básica. Cincel-Kapelusz, Madrid.
Colomer, T. 1999. Introducción a la literatura infantil y juvenil. Síntesis, Madrid.
Cotroneo, R. 1995. Si una mañana de verano un niño. Carta a mi hijo sobre el amor a los libros.
Taurus, Madrid.
Eco, U. 1993. Lector in fábula. Lumen, Barcelona.
Faisal, A. 1998. La literatura: un diálogo con el texto. El Ateneo, Buenos Aires.
García, L; Muñoz, A. 1993. ¿Por qué no es útil la literatura?. Hiperión, Madrid.
Held, J. 1985. Connaître et choisir les libres pour enfants. Hachette, París.
Holt, J. 1979. Cómo hacer que los niños odien la lectura. El fracaso de la escuela. Alianza, Madrid.
Janer, G. 1995. Literatura infantil i experiencia cognitiva. Pirene, Barcelona.
Kohan, S. 1999. Silvia, disfrutar de la lectura. Plaza & Janés, Barcelona.
Larrosa, J. 1996. La experiencia de la lectura. Laertes, Barcelona.
Lewis, C.S. 2000. La experiencia de leer. Alba Editorial, Barcelona.
Manguel, A. 1998. Una historia de la lectura. Alianza, Madrid.
Moreno, V. 1993. El deseo de leer. Pamiela, Pamplona.
Patte, G. 1988. ¡Dejadles leer!. Pirene, Barcelona.
8
Pelegrín, A. 2004. La aventura de oír. Cuentos y memorias de tradición oral. Anaya, Madrid.
Pennac, D. 1993. Como una novela. Anagrama, Barcelona.
Proust, M. 1989. Sobre la lectura. Pre-textos, Valencia.
Rico, L. 1999. Si tu hijo te pide un libro. Espasa Calpe, Madrid.
Sartori, G. 1998. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus, Madrid.
Smith, F. 1990. Para darle sentido a la lectura. Visor, Madrid.
Solano, F. 1994. La biblioteca y las otras culturas. Educación y Biblioteca, 51, 12-14. Madrid.
Wolfgang, I. El acto de leer. Taurus, Madrid.
Zaid, G. 1996. Los demasiados libros. Anagrama, Barcelona.
9
6. PROFUNDIDAD Y CLARIDAD
El lenguaje que utiliza es muy sencillo, denota que se quiere dirigir a todos los públicos,
en el sentido de sensibilizar a toda la población sobre la problemática en la que se ve
inmersa la lectura.
Así, pues las estructuras sintácticas no son complejas y el vocabulario es bastante
sencillo.
Además, este aspecto facilita la comprensión y la claridad del mensaje, porque el autor
denota preocupación y su intención es calar hondo y a cuántas más personas mejor.
Como no es complicado, su mensaje se hace creíble, además esto lo complementa con
ejemplos que ubican al lector a la realidad actual, que es tal cuál la cuentan los autores.
Eso otorga veracidad al discurso, ya que la propia experiencia nos afirma que lo que
transmite el lector en totalmente cierto, es comprobable y observable.
el nivel de convencimiento que el autor ofrece en la calidad del desarrollo
argumentativo de su tesis
El libro cuenta con cierta trayectoria, y no es muy actual, pero la situación lejos de
mejorarse, parece que empeora. No usa elementos TICs tan apenas para proponer
estrategias que fomenten la lectura. Y eso ha sido un aspecto que he echado mucho de
menos, ya que en la década actual, las TICs han demostrado que están muy presentes
en nuestros alumnos e hijos.
Las estrategias que propone no es que sean muy innovadoras, y a cualquiera se le podían
haber ocurrido, pero el marco global que ha creado es muy extenso y sobre todo hace
pensar que para promocionar la lectura de manera óptima hay que hacerlo
multidisciplinarmente.
10
7. MÉTODO:
Tal como se comenta en el apartado de la estructura, el texto se divide en cinco partes
bien diferenciadas.
A continuación, se expone el resumen del texto, así como las ideas centrales y
secundarias del mismo:
Prólogo
Los autores lanzan una serie de preguntas a través de las cuales dejan entrever el
contenido del libro y su estructuración: ¿qué es leer? ¿por qué leer? ¿cómo conseguir
hábitos lectores? ¿qué lecturas hacer?
La reflexión sobre el papel de lectura y su enfoque didáctico debe ser repensada en tanto
que también cambian las prácticas culturales, las actividades de ocio.
EL RUMOR DE LA LECTURA: REFLEXIÓN PRÁCTICA
¿Qué es leer?
Leer supone poner en funcionamiento una serie de operaciones fisiológicas y mentales
de un alto grado de complejidad. Para que dichos procesos tengan lugar
inconscientemente, ha de haberse adquirido previamente una serie de automatismos.
Pero su consecución no es inmediata, ni simultánea. Y el mayor nivel posible de
automatización supone una liberación de la conciencia.
Cuanto mayor esfuerzo suponga la actividad menos automática será su práctica, pero el
hábito lector es anterior a la automatización, por la tanto, al comienzo, supondrá
11
bastante esfuerzo; así pues, es con la lectura habitual como se van consolidando los
automatismos.
En cuanto a los mecanismos fisiológicos, una serie de músculos situados a ambos lados
del globo ocular se contraen o se relajan; mientras leemos, la mirada se desliza sobre las
frases ayudada por estos movimientos; pero, cuando el ojo se está desplazando, no
puede ver ni captar imágenes puesto que traslada rápidamente, en dos o tres
centésimas de segundo; por lo tanto, el ojo sólo puede ver cuando permanece inmóvil,
lo cual necesita treinta centésimas de segundo entre dos desplazamientos; es en ese
instante que la mirada se fija, y se establece un “campo visual”. En una línea se pueden
realizar entre seis o siete fijaciones. Cuanto mayor sea el campo visual, menos paradas
se realizarán y mayor será la velocidad lectora porque el ojo deberá detenerse menos
veces en cada línea. Por el contrario, cuanto menor campo visual, más paradas se
realizarán y se producirá un entorpecimiento de la comprensión, mayor esfuerzo y
menor disfrute en su práctica.
En cuanto a la reproducción sonora y la vocalización, ocasiona un freno en la
comprensión y en la propia velocidad lectora, siendo un obstáculo para la conexión
directa que se ha de establecer entre el ojo y el cerebro. La velocidad de comprensión
del ojo es tres veces más rápida que la del oído.
Así pues, leer es percibir unos signos e imágenes, reconocer las informaciones captadas
y comparar con los registros culturales (acceso léxico) ya archivados en el cerebro,
comprendiéndolos como un conjunto coherente (acceso comprensivo), que lleve a la
construcción de significado. El soporte cultural depende de dos accesos (léxico y
comprensivo) y dos procesos (microprocesos y macroprocesos). Los micro están
relacionados con el reconocimiento de palabras y la comprensión de proposiciones y los
macro con la integración de la información y la construcción del significado del texto.
Lo primero que produce un libro ante un joven lector en una expectativa;
cognitivamente se interroga y crea hipótesis sobre lo que está por leer, a la vez que va
12
realizando inferencias para rellenar los huecos que deja el texto. De esta forma, va
dándole un significado coherente y organizado.
Cuánto más se conoce más se disfruta de la lectura, conociéndose más cuanto más se
lee, hay que conseguir que un libro llame a otro libro.
Sentido y significado
Se ha de ver la lectura como algo que nos constituye, que termina haciéndonos lo que
somos, ya que puede ser una actividad que puede transformar la conciencia.
En palabras de Jorge Larrosa, cuando leemos exponemos nuestras más honda intimidad
a los efectos del texto o a las intenciones del autor, haciéndonos vulnerables a nuevas
posibilidades; porque el lector interactúa con el texto en dos niveles: el comunicativo y
el emotivo. Un libro puede producir grandes efectos en el lector, excitación o relajación,
estimulación o depresión, puede informar, convencer, emocionar, consolar, liberar,
deleitar, desesperar; en definitiva, se puede finalizar un libro completamente
transformado.
Lo realmente importante no es lo que pasa en el texto sino lo que nos pasa después de
su lectura, no lo que pensamos del texto sino lo que pensamos de nosotros mismos
como consecuencia de haberlo leído.
“Es imposible leer algo bello, sin sentir deseos de hacer algo bello” John Steinbeck
La intimidad de la lectura, el rumor del silencio
Italo Calvino admite que se trata de un ejercicio forzosamente personal e intransferible,
porque la acción de leer supone una inmersión en el mundo silencioso del interior del
individuo, en un acto de suprema libertad. Por eso, cada lector es único, original en su
13
identidad; son únicas sus imágenes mentales y su reconstrucción intelectual. A la par,
también será irrepetible cada mundo recreado o vivido por ese lector. Nunca se sabe
qué sucede cuando otra persona lee un libro. Siempre habrá insinuaciones y sugerencias
que el autor no pensó y que un determinado lector cree percibir.
Leer amplia el ser, desarrolla las potencialidades y enriquece y regenera personal y
socialmente. Estos efectos se pueden contar, pero sólo serán comprendidos por quien
los haya vivido. Quizás puedan ser explicados, pero la verdades magia de la literatura
solo se comprender cuando se ha experimentado.
¿Por qué leer?
Lectura como búsqueda: de información, de formación, de deleite
Leer implica una elección, porque antes de buscar una determinada información, se
necesita haber decidido entre otras posibles lecturas. Así pues, para llevar a cabo dicha
acción, antes nos habremos preguntado sobre nuestro propósito o intención, sobre qué
mensaje queremos recibir, qué objetivos perseguimos, puesto como se decía
anteriormente, el efecto que producirá el texto en nosotros puede ocasionar que ya no
volvamos a ser los mismos.
El tipo de lectura que se reivindica es la que proporciona un gran placer al lector, pasa a
ser un fin en sí misma, no un medio. La preocupación por hacer algo “útil y práctico” con
ella desvía e impide su posible acción sobre nosotros, distrae el que suceda algo en
nosotros.
Lectura como apuesta social y participación ciudadana
Un libro es una importante vía de acceso y de permanencia en la cultura. La práctica
lectora es una apuesta social, contra la pobreza del lenguaje y del pensamiento.
14
Francisco Ayala, recuerda que la realidad, más que por los hechos, está constituida por
las palabras, y cuanto más pobres las palabras, más pobre la vida.
Además, las destrezas que exige el dominio de la lectura (descripción, comprensión,
clasificación, abstracción) son las bases de los aprendizajes escolares, y por tanto, su
falta de destreza repercute en el rendimiento académico de otras áreas.
Un mayor dominio de vocabulario mejora la precisión en el pensamiento y
razonamiento, una mayor facilidad en la exposición de ideas y sentimientos y como
consecuencia, una mejor comunicación y comprensión con los demás. Además, ayuda
al tránsito del pensamiento concreto al formal.
Jean Foucambert considera que la lectura ayudaría a la democracia, en tanto que ésta
exige una mayor participación y capacitación de los ciudadanos. De esta forma, la lectura
contribuiría a formar ciudadanos más libres en sus elecciones, ciudadanos más
preparados para resistir a las falsas propagandas: “Porque la lectura lúcida de la
información permitirá elevar el nivel de conciencia de las realidades del mundo y de las
soluciones necesarias, así como el nivel de su participación en la colectividad por medio
de la palabras y de la acción. Es claro que la participación democrática y ciudadana
requiere una adecuada información y un acceso libre y completo a las fuentes de
cultura”.
La información es poder, un poder que disuade a los poderosos de ejercer el suyo sobre
el resto de manera abusiva. Leer, el conocimiento, es una riqueza aparentemente
disponible para todos, pero concentrada de hecho en manos de una sola parte de
hombres y mujeres.
El joven lector tiene que ser consciente de que la lengua puede convertirse en un
poderoso instrumento, siempre que él domine su mecanismo y sepa hacerla funcionar
de la mejor manera posible. Conseguirá así captar mejor lo que oye, lo que lee o lo que
estudia, al tiempo que podrá expresar con más eficacia lo que siente, lo que piensa o lo
que sabe. La utilización formal de la lengua contribuirá a una comunicación más eficaz
como resultado de una más rica y precisa capacidad expresiva y creativa así como de
una más perfecta y ágil comprensión.
15
Lectura como promoción individual permanente
El hábito de la lectura se forma en edades tempranas. Gracias a ella, se contribuye a la
imaginación, a la sensibilidad, a la inteligencia; también a la creatividad. El acto de leer
organiza sensaciones, ideas y hechos, demanda atención, relación, reflexión,
comparación y previsión. Todos estos procesos intelectuales colaboran a conformar y
estructuras el pensamiento.
De esta forma, leer conlleva a una formación integral y permanente. Con todo ello se
quiere exponer como la técnica lectora es una de las habilidades más relevantes a la
hora de madurar psicológicamente. Los niños que han leído más, han vivido más
experiencias, y se sienten más seguros y fuertes.
“Leer es encontrar la vida a través de los libros, y gracias a ellos, comprenderla y vivirla
mejor” André Maurois
LECTORES INFANTILES Y JUVENILES
Los hijos de una época y unas circunstancias
En una era tecnológica, Giovanni Sartori o Pierre Bourdieu advierten de que la capacidad
de abstracción se debilita cuando se accede al mundo primordialmente por la vía de la
imagen. El exceso de información bloquea el conocimiento y también está ocasionando
cambios en la socialización. Estas circunstancias también están condicionando los
hábitos y hacen preguntarnos: ¿Cumple la lectura alguna función en la vida del niño o
del adolescente de hoy?¿Qué función cumple?¿Es la que debería cumplir?
Humberto Maturana mostró cómo de importante es el pensamiento narrativo en el
proceso de autoorganización del ser humano a medida que va interaccionando con la
realidad.
16
En relación a esto, decir que cada época valora y devalúa unos aspectos de las obras
literarias, sin que tenga porqué coincidir con épocas pasadas, y debido a esto, sus
significados pueden actualizarse, o bien ignorarse.
El perfil de los jóvenes lectores: contexto de recepción
Se debe crear una intencionalidad e implicación personal en la lectura si se quiere
mejorar en atención, ya que a veces se producen ciertas distracciones que dificultad la
comprensión y el disfrute. Se considera que aumentando la motivación se pueden
conseguir mejores resultados, en formación crítica y autonomía, en reflexión,
reestructuración y comprensión.
Se les debe enseñar a que realicen una lectura más madura, que aprendan a percibir
cualidades sonoras y ritmos. Para que esto suceda se cree que se debe partir de una
actitud adecuada ante los libros mediante aprendizaje, experiencia y disciplina.
MEJORAR LA CAPACIDAD LECTORA, MEJORAR LA CALIDAD DE LAS LECTURAS
En las etapas de Educación Infantil y Primaria se debe cultivar el gusto por la lectura y
en Educación Secundaria educarlo y formarlo. Esto no se debe realizar desde la
imposición puesto que tendría serias repercusiones en la motivación.
El proceso es largo, y el lector se hace leyendo, gracias a una disposición activa, creadora
y reflexiva. Una lectura significativa, comprensiva y satisfactoria tiene que realizarse sin
esfuerzo, con facilidad, pero sólo podrá materializarse si en los procesos previos ha
habido esfuerzo e implicación.
El nivel óptimo al que aspiramos implica percepción, comprensión, aceptación crítica,
clasificación jerárquica, retención y preguntarse. Pero todo esto no puede realizarse sin
un buen libro, de ahí la importancia de saber seleccionar.
17
LOS ESPACIOS DE LA LECTURA: LOS MEDIADORES
La adquisición del hábito de la lectura no responde a una evolución natural, sino que
pertenece al ámbito de lo cultural, para lo cual se requiere de un medio social, escolar y
familiar que estimule y oriente el proceso.
Puede haber dos grandes amenazas para que esto no tenga lugar, que
desgraciadamente una persona no se encuentra con la oportunidad a su alcance (por
falta de que alguien le anime o no tenga libros a su alrededor), o bien porque se sienta
aversión a los libros a veces originada por el empeño de los adultos a que lo hagan,
atosigándoles.
Los niños cuentan con varias dificultades añadidas, no pueden al principio siquiera
descifrar el código escrito, por lo que depende de un adulto que les cuente y lea. Cuando
van desarrollando la lectura funcional, precisan de que se les proporcionen obras
adecuadas a su interés y capacidad, de ahí la importancia del mediador como guía que
estimule y oriente en el hábito lector.
La tarea del mediador variará en función de que ellos vayan adquiriendo mayor
autonomía personal. Pero éste deberá de contar con algo de escepticismo, que le libre
de la sensación de fracaso cuando su esfuerzo no se vea recompensado por los
resultados, y de entusiasmo y constancia, para mantener la ilusión y así se pueda
entregar con todo su empeño.
LA FAMILIA
En aquí donde tiene lugar el primer contacto, donde se escuchan y perciben valoraciones
positivas de la lectura. Unos padres que de verdad sientan deleite por los libros serán
unos mediadores privilegiados, capaces de transmitir a sus hijos su propia pasión,
aunque no siempre sea una garantía, y en estos casos, es necesario respetar la opción
18
personal de cada hijo. Pero, también se puede dar el caso contrario, niños que no han
encontrado oportunidades en su entorno más inmediato pero que a pesar de ello han
encontrado otras instancias sociales que les han estimulado y pueden suplir dichas
carencias familiares.
En definitiva, si los padres quieren que sus hijos lean, lo deseable es que ellos mismos
sean lectores habituales y sus descendientes los contemplen haciéndolo, inmersos,
disfrutando. Añadido a esto, pueden crear un espacio próximo a cada uno con su librería,
la cual pueda convivir con sus juguetes más queridos. Hacer a los hijos socios de una
biblioteca pública desde niños también puede ser una gran opción y ayuda, incluso
participar en las actividades de animación que van organizando a lo largo del año.
La falta de formación e información de los padres también restringe las posibilidades de
actuación. La escuela, la biblioteca, la librería y los medios de comunicación pueden
desempeñar una importante labor en su asesoramiento, en cuento a actuación,
selección de libros se refiere.
Otros de los aspectos candentes a día de hoy es el papel que juega la televisión, el
ordenador y los videojuegos en el binomio familia-libro. La falta de tiempo o energía,
hace que a veces los padres no puedan abordar el hecho de que sus hijos estén
completamente absorbidos por estos “agentes”. Pero no se recomienda tampoco
despreciar estos medios, sino compatibilizar diversas aficiones sin que la realización de
una de ellas implique necesariamente la exclusión de la otra. Es más, el hecho de
proponerles otros tipos de alicientes culturales y deportivos como opciones de tiempo
libre, pueden provocar la curiosidad y generar nuevos intereses en ellos, que les lleven
a buscar más información sobre ellos, en los libros.
LA ESCUELA
Es vital que los maestros lean y sientan la pasión por los libros si se quiere transmitir un
sentimiento positivo hacia los libros. Será también muy relevante que exista un espacio,
19
llamado biblioteca, bien dispensado y configurado, y se complemente con un plan de
trabajo que comprometa a toda la comunidad educativa.
Se debe tratar asociar la lectura a tareas obligatorias, como la realización de
cuestionarios, resúmenes, etc.
La animación a la lectura debe ir complementada con la escritura creativa.
LA BIBLIOTECA
Es clave que se lleve a cabo un buen desarrollo de éstas, creando una sólida red de
bibliotecas en la que se enlacen los barrios periféricos de las ciudades y lleguen libros a
los pueblos más pequeños.
Una biblioteca debe contar con personal que sepa asesorar adecuadamente en el
manejo de documentación y tratar de manera cercana a los lectores.
Un bibliotecario en esencia tendrá que tratar de: atraer al lector, captar su interés,
ofrecerle lecturas que respondan a sus inquietudes y ponerle en el camino de la
búsqueda autónoma del saber.
Las bibliotecas han de realizar una labor conjunta con las escuelas, creando proyectos
de animación a la lectura colaborativamente, y que integre entre sus objetivos, un
mayor conocimiento y utilización de la biblioteca.
LA LIBRERÍA
Un buen librero debe ser también un apasionado del mundo de la lectura, ya que para
ejercer bien su gremio deberá conocer directamente los fondos que oferta, para realizar
con agrado la función de animador y mediador entre sus clientes y los buenos libros,
20
sobre todo a la hora de aconsejar a los lectores y así estos seleccionen libros acordes a
sus necesidades, intereses o a su presente intencionalidad.
Cada vez es más difícil su responsabilidad, esa selección rigurosa de obras en su local,
deben atender a criterios de calidad literaria y variedad en cuanto a las edades de los
destinatarios, autores y géneros literarios. Buenos libros, ya algo más antiguos,
desaparecen de los catálogos de las editoriales, convirtiéndose el acto de leer a veces
también en un producto de consumo.
El aspecto físico de una librería también juega un papel destacado, ésta debe presentar
un aspecto atractivo y sugerente, que sea periódicamente renovado, que intrigue al
caminante y le suscite interés.
La disposición de las obras debe regirse por criterios precisos y sencillos, por edades,
géneros, colecciones y/o autores, que facilite al cliente la posibilidad de orientar su
propia búsqueda de manera autónoma si así lo desea.
Otro de los compromisos con los que debe contar un librero son sus ganas de contagiar
la pasión por la lectura, saliendo a la calle y transmitiéndolo en ferias y eventos.
LOS OTROS MEDIADORES
De una parte, los editores son quienes permiten que un libro salga a circular, a ellos les
compete publicar obras de calidad, valiosas, poniendo al alcance del público sugerentes
e innovadoras obras.
De otra, los medios de comunicación prestan o desvían la atención según un objeto u
aspecto cultural penetre en la sociedad, es decir, según el consumo que realice la
sociedad de algo; y en relación a los libros, la publicidad que se emite sobre ellos es casi
inexistente, tanto en periódicos, radios o televisión.
21
En tercer lugar, tiene un papel decisivo el grupo de amigos, muchos alumnos siguen más
las recomendaciones que emiten sus propios compañeros que las realizadas por los
profesores, y debemos de tratar no despreciarlas. Se trata de que lean para que sigan
leyendo y vayan trazando su propio itinerario lector.
ANIMACIÓN A LA LECTURA
“La literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese
a todo, el acto de la lectura permite una comunicación profunda entre los seres
humanos”. Auster, Paul
A pesar de la proliferación de libros editados por las editoriales, España sigue siendo un
país donde la lectura ocupa un lugar entre las minorías. Es más, en el ámbito escolar,
muchos niños que en la etapa de educación primaria han leído con cierta asiduidad,
cuando llegan a la etapa de Secundaria, abandonan dicho hábito. Eso hace replantear
que en algo está fallando el sistema.
LA ANIMACIÓN A LA LECTURA A EXAMEN
Desde los centros escolares y bibliotecas se está promocionando mucho el acto de leer,
pero primero habría que transmitir y sobre todo saber por qué se hace y qué se quiere
conseguir con ello.
La mayoría de las veces, las actividades promovedoras se convierte en esporádicas y
conllevan un gran esfuerzo, pero muchas veces carecen de objetivos claros. Desde la
opinión de los autores, se abusa de variedad de actividades lúdicas para contrarrestar el
desagrado que les produce a los lectores infantiles y así al menos se consigue que lo
pasen bien. Pero, es imposible que acaben cogiéndole el gusto, ni se les pueda transmitir
su esencia, con tanto ruido y jolgorio. Parece que se realiza mucha animación, y poca
22
lectura. O en ocasiones, se convierte el acto de leer en trabajos escolares, bajo el lema
de “deberes”.
Leer es diálogo interior, conversación con uno mismo y con el libro.
ENSEÑAR A LEER EN EL MUNDO DE LA INFORMACIÓN
La enseñanza de la técnica lectora ha quedado casi relegada exclusivamente a la
institución escolar, pero leer bien es buena medida de éxito para el posterior entramado
social. Así como los niños aprenden a hablar de manera espontánea por sus ganas de
participar en su entorno, Paul Goodman aboga por que también debería así ser la
lectura. Bruno Bettelheim afirma que deberíamos enseñar la lectura entendiendo a ésta
como una manera de iniciar a un principiante en un mundo nuevo de la experiencia, una
“puerta a la sabiduría”. Pero, para ello se debería contar también con el apoyo familiar,
y en caso de no poder contar con ello, que existan infraestructuras educativas y
culturales en su entorno que permitan suplir dicho vacío.
Es imprescindible formar lectores críticos, capaces de analizar y valorar las distintas
informaciones, de tener en cuenta no solo los mensajes sino sus contextos, de extraer
conclusiones y de emitir juicios personales. Transmitir que la lectura es uno de los
mejores medios para conocerse mejor cada uno a sí mismo y el mundo.
ANIMAR A LEER, UNA TAREA COMPARTIDA
El primer objetivo es que los niños y los jóvenes encuentren sentido a la lectura y
disfruten leyendo. Para ello se precisa de paciencia y constancia, olvidarse de los éxitos
inmediatos.
Leer exige: esfuerzo, silencio, concentración y soledad. Marcel Proust comparte en El
tiempo recobrado que “el lector es cuando lee, el propio lector de sí mismo. La obra del
23
escritor no es más que una especie de instrumento óptico ofrecido al lector para
permitirle discernir lo que, sin ese libro, no hubiera podido ver en sí mismo”.
El proyecto educativo de centro debe incluir con objetivo compartido por todos los
profesores en forma de equipo, “conseguir lectores asiduos”. Y para ello sobre todo se
deberá tener en cuenta que los primeros pasos en la adquisición de la técnica lectora
son claves, y a veces de tensión y conflicto, de ahí la importancia de enseñar a las familias
a colaborar a este fin. Su ayuda puede resultar determinante.
Añadido a esto, también debemos desprendernos de la idea de que si no se han
conseguido ciertos objetivos a tiempo ya no hay mucho que se pueda hacer, porque
esto no es cierto.
Para tener éxito en nuestro empeño como profesores deberemos prestar atención a
cómo son nuestros alumnos, qué piensan, cómo sienten, cómo entienden el mundo,
cuáles son sus deseos y sus sueños. Con los jóvenes, deberemos sugerirles libros que les
puedan aportar algo, respondan a sus preocupaciones existenciales y a su manera de
ser, poner en sus manos una historia a la que puedan considerar auténticamente suya.
EL DERECHO A ELEGIR
El objetivo no es que devoren libros, sino que hagan lecturas de calidad. Como
intermediarios, debemos ayudarles a discriminar, a que aprendan a seleccionar entre la
amplia oferta existente, según sus intereses y no por la presión de la publicidad.
Pero debemos evitar la imposición de lecturas sin que el lector tenga nada que decir en
la elección. Si contamos con una biblioteca bien dotada, podremos dejar de recomendar
un mismo libro para toda la clase. Miguel Azaola comenta que incluso “sólo deberían
leer aquello que quieran…cuando quieran leer”.
24
DE LAS SERVIDUMBRES DE LA LECTURA
Gianni Rodari expone la amenaza de que a veces la lectura deja de ser un fin en sí misma
para ponerse a disposición de otras actividades escolares, es decir, convertimos la obra
literaria en un instrumento al servicio de la adquisición de conocimientos. Como consejo
sugieren los autores que dediquemos un tiempo del horario lectivo a la lectura, libre de
métodos coercitivos, en un ambiente silencioso y relajado, con una buena y variada
selección de libros que permitan lecturas libremente elegidas, en ocasiones con lecturas
leídas al principio en voz alta por parte del profesor y a medida que les cautiven
desaparecer de la escena para dejar que sea el propio libro quien les hable. Quienes
aman los libros conocen que la adicción por la lectura se transmite fundamentalmente
por contagio, pero precisa de una cuidada planificación para facilitar el encuentro feliz
de un libro y un niño, el milagro de un nuevo lector, “Si no esperas lo inesperado, nunca
lo encontrarás”, Heráclito.
Se concluye el apartado con John Holt como recomendación: “Esto es lo que debería ser
la lectura, y lo que rara vez es en las escuelas: una aventura excitante y llena de alegría.
Encontrar algo, sumergirse en ello, coger las partes buenas, pasar por alto las malas,
sacar todo lo que se pueda, y pasar a otra cosa”.
CLASES DE ANIMACIÓN
“Leemos para dar sentido a nuestra presencia en el mundo y para confirmar nuestra
alegría de estar en él”. Savater, F
La situación del grupo con el que vamos a trabajar determina en gran medida aquello
que podemos planificar y, sobre todo, cómo debemos planificarlo. Hay dos tipos de
animación: permanente o continua y esporádica u ocasional. Es cuestión de prioridad,
las actividades “ocasionales” van a posteriori y carecerían de sentido sin la base del día
a día constituida por la animación continua.
25
ANIMACIÓN CONTINUA
Para ello, el profesor debe ser un entusiasta de la lectura, disponer de espacios
adecuados, entre ellos una selecta biblioteca. Debemos ser conscientes también de que
el encuentro entre el libro y cada uno de los niños es único, diferentes de los demás y a
menudo imprevisible. A continuación se exponen una serie de iniciativas para construir
día a día el hábito lector:
- La biblioteca común, un espacio diferente: ha de ser un espacio acogedor,
atractivo y sugerente, con una organización sencilla; en la cual todos participen en su
correcto mantenimiento como usuarios, y se creen eventos y encuentros dentro de ella.
- La biblioteca de aula, que cuente con una cuidada selección de libros,
complementaria a la del centro, que puede fomentar los comentarios y consejos entre
compañeros y ayuda a que el maestro o profesor conozca los libros más en profundidad.
- Una biblioteca personal para cada niño, que se consiga en colaboración del
profesor y de la familia, y faciliten al niño la posibilidad de releer sus libros favoritos.
- Permitir y practicar la lectura: todo tiempo es adecuado para lectura; a pesar
de esto es conveniente reservar determinados momentos, en grupo o individualmente,
en voz alta o de forma silenciosa. Se deben programar momentos de lectura individual
para todo el grupo con carácter diario, o al menos semanal, en un ambiente silencioso
o con música de fondo.
- La hora del cuento debe estar incluida dentro de la planificación semanal o
quincenal, que evoca recuerdos entrañables y les ponga en contacto con sus
aspiraciones, sueños y problemas de la humanidad. Cualquier persona (un profesor, un
padre, una madre, los abuelos, un vecino) puede ilusionar a un grupo de niños haciendo
de narrador.
- Compartamos nuestras lecturas, lo puede realizar el profesor o cualquier
alumno; se trata de leer fragmentos que nos hayan producido una emoción especial,
provocando el diálogo, en el que se compartan sensaciones e impresiones sobre un libro
26
que hayan leído con agrado. A determinadas edades recogen con mejor impresión las
sugerencias de sus compañeros que las de los mayores.
- Un tiempo para la poesía, se pueden poner en escena y dramatizarlos de forma
atractiva.
- Las exposiciones de ilustraciones se pueden ir colocando periódicamente en la
sala particular de exposiciones, de manera que puedan sus imágenes atraer a los
lectores.
ANIMACIÓN OCASIONAL
Su duración puede oscilar entre una semana y tres meses, dependiendo de las
características de cada una. Su fin debe ser conseguir que los libros seduzcan a niños y
jóvenes. Los espacios propuestos para estas actividades siempre son las bibliotecas,
personales, de aula, del colegio o públicas de la localidad. A nivel temporal, el día del
libro o la semana cultural suelen ser buenos pretextos para poner en práctica algunas
de estas actividades.
- Visitas de un autor con una charla-coloquio posterior, pueden ser los propios
alumnos los que le inviten a visitar el centro escolar, una vez confirmada ésta,
tendremos dos meses para conocer con amplitud la obra de nuestro invitado, realizando
actividades animadoras que lo promuevan. Y concluir tales experiencias con un dossier,
y a la par con un cuestionario que recoja las inquietudes futuras de los alumnos. También
se decorará la biblioteca con carteles, murales y fotografías que eludan al invitado o a
su obra. Lo importante no será sólo la llegada del autor, lo que consideraríamos la meta,
sino todo el camino recorrido. La propuesta no debería concluir cuando el invitado
abandona el centro, sino aprovechar el interés despertado con su visita para que los
alumnos libremente decidan continuar en el conocimiento de su repertorio literario.
- Exposiciones: las fechas más idóneas serían por el mes de abril que coinciden
con la celebración del día internacional del libro infantil, pero toda fecha es buena para
fomentar la lectura. Eso sí, los alumnos deben saber qué van a ver y que la actividad les
sea útil para que puedan disfrutar de ella. No deberá limitarse a una mera observación
27
sino que conlleve a una participación activa, con juegos, preguntas, relaciones, descubrir
errores, etc.
- Álbum de cromos, los alumnos tendrán que identificar la situación o el
personaje a través de los textos y pegar el cromo en el recuadro correspondiente. Se
puede complementar la actividad con representaciones o dramatizaciones. Si la
reproducción se hace en blanco y negro, se puede proponer también colorear y decorar
los álbumes.
- Cuentos del mundo, la apertura simbólica a otras culturas se realiza a través de
la lectura, en la que se puedan intercambiar experiencias con centros de otros barrios
de la ciudad u otras zonas de la provincia o región. Un profesor de cada centro formará
parte del grupo de trabajo que organizará y coordinará la actividad en su conjunto. Dicho
equipo elaborará la propuesta y la expondrá al resto, recogerá sugerencias y se
encargará de animar al mayor número de profesores y alumnos. Los tutores serán los
encargados de contar los cuentos, confeccionar los materiales y favorecer la
participación. El proceso sería el siguiente: elegir número de cuentos por territorio
geográfico y distribuirlos entre los colegios y sus niveles, investigar sobre el territorio en
que se ubica el cuento y se elaborará el material necesario para presentarlo de manera
atractiva a los alumnos, proyectándolo en diapositivas o transparencias,
representándolo con títeres o sombras chinescas, contándolo oralmente con personajes
representados en cartón, plastilina, barro o piedras, con murales gigantes, que pueden
ser confeccionados o creados en las clases de plástica. El material creado podrá
recogerse en una maleta y compartirlo con otros centros y viceversa.
LA SELECCIÓN DE LIBROS INFANTILES Y JUVENILES
Paul Hazard recomienda que para facilitar las alas literarias, los libros deben responder
a los intereses del lector, y fomenten su capacidad crítica.
¿POR QUÉ SELECCIONAR LIBROS?
28
Existe tal inmensidad de oferta que es necesario orientar en el proceso de selección de
libros. Para ello, el orientador o mediador debe apoyarse en las propuestas de expertos.
Además, los criterios de selección deben mantener un enfoque integrador en el que se
vea su atractivo en conjunto, texto, argumento, imágenes y adecuación al lector.
CRITERIOS BÁSICOS
- Calidad literaria: requiere del autor variedad y riqueza lingüísticas, el uso y
dominio adecuado del lenguaje y la capacidad de sugerir emociones y promover
sentimientos, y que el texto vaya bien complementado con estética y edición.
- Calidez literaria: que recreen mundo mágicos, maravillosos, que conecten con
los afecto del niños, que le lleven a su autodescubrimiento. Bruno Bettelheim pensaba
que “para que una historia mantenga de verdad la atención del niño ha de divertirle y
excitar su curiosidad, estimular su imaginación, ayudar a desarrollar su intelecto y a
clarificar sus emociones, hacerle reconocer sus dificultades y al mismo tiempo sugerirle
soluciones a los problemas planteados”.
- Cercanía y adecuación al niño: las lecturas deben estar dentro de la zona de
desarrollo próximo del lector, como dice Daniel Pennac “lo importante de un libro es la
capacidad de comunicación” y por eso debemos adaptarnos a las cinco etapas lectoras:
1. De 0 a 2: debemos dejar que toque y vea el libro, diga en palabras en función
de las imágenes y el adulto le comente y lea el libro.
2. De 2 a 5, Etapa del cuento y lo simbólico: su actividad natural es el juego, con
el que disfruta y aprende, se apasiona con las historias en forma de cuento. Es una etapa
que se demanda la presencia del adulto, para que le descifre y cuente los textos.
3. De 5 a 8, Etapa de lo intuitivo: empieza la lectura comprensiva autónoma y su
capacidad imaginativa es muy grande, ambas cuestiones le ayudan a comprender la
realidad.
4. De 8 a 12, Etapa de lo concreto: durante esta etapa surge un tipo de
pensamiento que le permite reconocer la existencia de lo distinto, del otro, y es capaz
de trabajar con ideas sencillas y no solo con objetos.
29
5. Más de 12 años, Etapa de lo formal o abstracto: empieza la adolescencia y
todos sus cambios, el lector va tomando conciencia de su papel social y de su mundo
interior. Se inclinan por novelas en las que se desarrollan conflictos emocionales,
aunque presentan un amplio abanico de inquietudes e intereses.
Concluir con que no hay niño igual a otro y que las etapas presentadas son flexibles,
además existen muchos factores que pueden influir en ello, como económicos, sociales,
culturales, familiares y personales. Añadido a esto decir que las buenas historias gustan
a todas las edades y cada lector debe ir conquistando su autonomía, afirmando su gusto
personal y leyendo en libertad.
30
8. RECOMENDACIONES:
Las principales debilidades que he encontrado en el libro es la inexistencias de la
Tecnologías de la Información y de la Comunicación para proponer actividades o vídeos,
como el “El mejor corto para fomentar la lectura”.
El texto en congruente y coherente y bajo mi punto de vista muy acertado. En ciertos
momentos perdía parte del interés ya que se repetía o parecía que no incluía más
contenidos o aspectos que te llevaran a más. Es decir, la tonalidad, la historia, la
temática, y el hilo, parece estar siempre en la misma dinámica, lo que de haberse
redactado de alguna otra forma podría haber elevado el interés y la intriga del lector,
dejándole con ganas de más, así ha sido bastante uniforme.
De cara a las estrategias planteadas, me han parecido muy útiles, y añadiría alguna más,
como el denotar a la hora de lectura en el colegio “Lectura divertida” en la cual por
ejemplo las profesoras y profesores se pudieran disfrazar incluso los propios alumnos y
contar la historia. También se podría hacer trabajos por parejas y luego proponerles
dramatizar. Se podía realizar también un “cuenta cuentos” por padres, y así les
invitábamos a conocer a la clase e interactuar y todos juntos compartir el gusto por la
lectura. También se podría hacer taller de lectura para las familias, ya que así igual
también conseguiríamos que familias extranjeras aprendieran mejor el idioma.
Respecto a la importancia y relevancia del tema, queda claro que es vital para el
aprendizaje de otros contenidos y el desarrollo cognitivo de la persona. La lectura es la
base en la que se apoyará todo aprendizaje, si la mejoramos es muy probable que el
resto de contenidos también lo haga, contribuyendo al rendimiento escolar y a la
confianza y autoestima de los alumnos.
Otro de los aprendizajes que son muy importantes y convendría introducir más adelante
con la lectura, es la escritura, se considera a ésta muy relevante para la organización de
las ideas, la expresión y el aprendizaje de vocabulario.
31
9. BIBLIOGRAFÍA
Bezanilla, A.; Espinosa, E.; Flor, J.; García, J.; Gutiérrez, E.; Gutiérrez del
Valle, D.; Merino, P.; Polanco, J.L.; Sebastián, A. (2001). El rumor de la
lectura. Madrid: Editorial Anaya.