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EQUIPO DE REDACCIÓN

Director: Ricardo Fernández González

Maquetación:Livia Mariana Dode

Editor: Ricardo Fernández González

Artículos: Miguel Pachón BarragánNoelia Gutiérrez Vivas

Ricardo Fernández González

Colaborador:Librería Diógenes

SUMARIO

pág. 5La verdad sobre

las brujas de Salem

pág. 8Salida por laGuadalajaraarqueológica

pág. 11La primera

destrucciónde Palmira

pág. 15Un estudio

arqueológicodel siglo XXI

pág. 17Recomendamos

...

Editorial

Muchos de los que pesquen esta revista se preguntarán quienes somos. La Asociación de Historia de la Universidad de Alcalá de Henares fue fundada hace poco por estu-diantes de historia que querían que su experiencia como universitarios fuera más plena, más formativa, gente que quería vivir nuestra carrera con la pasión que merece. El año pasado, nosotros cogimos el testigo de los fundadores de la asociación y hasta ahora hemos intentado mantener este espíritu im-plicándonos activamente en la vida universitaria. Pronto, tendrá que llegar nueva sangre que de nuevo tome el relevo para, cada vez con más fuerza, transformar la vida universitaria de nuestra querida facultad y nuestras queridas carreras.

Ante la perspectiva de una educación basada en el ir y venir de las clases, el estudiar ciertos temas con la expectativa de las notas y los exámenes, y, en general, la idea de una educación universitaria que se nos presenta en ocasiones como una prolongación de nuestros estudios secundarios, nosotros plan-teamos una vida universitaria activa y pasional. Los estudiantes de hoy en día, envueltos en un entorno educativo en el que las perspectivas de trabajo y las salidas lo son todo, estamos precisamente en la posición de oponernos a esta imagen de lo que debe ser la formación, como un mero trámite burocrá-tico hacia un sueldo fijo, podemos demostrar que la educación es, y siempre debe ser, mucho más que eso, creemos que la elección de nuestras carreras es vocacional y debe ser vivida como tal, como un elemento fundamental de nuestras vidas, que debe transformarnos.

Creemos en una educación que debe ser estructurada no sólo en torno a las interacciones entre profesores y estudiantes, si no que es nuestra obligación como estudiantes el compartir nuestros conocimientos, debatir, y construir juntos nuestra educación, es por eso que organizamos talleres de comentarios de texto en los que precisamente creamos un área de debate, en este caso, centrado en temas históricos, para que los alumnos puedan compartir sus experiencias y conocimientos, es por eso también por lo que proponemos esta revista como una herramienta para la comunicación entre estu-diantes desde una perspectiva académica y constructiva.

Muchos dirán que esta postura es un nado a contra corriente, y podrán llevar razón, y es evidente que cada vez nos encontramos más con la triste realidad de estudiantes que no quieren dar más por su educación, especialmente cuando ese más no incluye más notas. J.F.K. en su famoso discurso del 12 de Septiembre de 1962, en la universidad de Rice, cuando hablaba de la intención de su gobierno de llevar el hombre a la luna dijo: “hacemos estas cosas, no porque sean fáciles, sino porque son difíciles”. Quizás sea presuntuoso comparar nuestra actividad con esta gesta humana,pero el mensaje mantiene su fuerza, todas las fuerzas y los intereses de nuestra época se alinean por una educación superficial e indolente. Pero como estudiantes, en el ojo de la tormenta, cada grano de arena que aportamos puede significar un cambio de rumbo hacia una enseñanza mejor.

Gracias por invertir parte de tu tiempo en al menos ojear esta revista, y solo podemos pedirte tu cola-boración, tu implicación, o, acaso, a tu manera, tu aportación personal de cualquier tipo en defensa de nuestra educación pública.

Asociación de Historia de la Universidad de Alcalá de Henares.

La verdad sobre las brujas de SalemLos juicios de Salem son conocidos por ser uno de los aconteci-mientos más oscuros de la historia americana, durante los cuales se demostró como los testimonios de unas niñas podían llevar a un pueblo a la histeria colectiva.

Los sucesos tuvieron lugar en el pe-queño pueblo de Salem del estado de Massachusetts, durante el año 1692 entre los meses de febrero y octubre.

La población de Salem, era en su mayoría puritana, con una doctrina que giraba en torno a la Salvación y a la relación de los propios creyentes con Dios siendo estos elegidos por él. Este grupo tuvo que huir del Reino Unido, su país natal, para poder seguir sus creencias, entre las que destaca la posi-ble manifestación de Dios y el demonio en el mundo humano, sin ser perseguidos. Los puritanos creen profundamente en el castigo divino, que se manifiesta a través de malas cosechas, perdidas de animales e incluso catástrofes naturales, razón por la que, toda conducta peca-minosa podía afectar a la comunidad y por esto, todos los vecinos se vigilan, es decir, existe una paranoia colectiva.

La serie de aconte-cimientos que llevaron a uno de los casos de caza de brujas más conocidos de la historia, están ligados a tres personajes clave: Elizabe-th y Betty Parris, hija del ministro Parris, y Abigail Williams, su prima. Las niñas Parris, pues tenían 9 y 11 años, estaban bajo los cuidados de Tituba, la esclava de su padre originaria de las Antillas, esta inventaba toda clase de juegos e historias (incluyendo algu-nas de terror) para distraerlas, según docu-

mentos y habladurías de la época además leía el futuro a través de las claras de huevo.Fueron precisamente Elizabeth y Betty quienes comenzaron a sufrir cambios de conducta, de los cuales hablan crónicas de la época: la primera rompía a llorar sin mo-tivo mientras la otra corría a cuatro patas y ladraba como un perro. Otros documentos explicaban su caso de modo diferente: “Eran mordidas y pellizcadas por seres invisi-bles…a veces se quedaban mudas, con las bocas paralizadas, los miembros destruidos y atormentados, y conmovían hasta a un es-pectador de piedra”.

Con el tiempo otras niñas y adolescentes del lugar sufrieron síntomas similares, del mismo modo que las anteriores no presentaban signos de ninguna enfermedad conocida por lo que “la mano del diablo” se con-virtió en la única explica-ción para la mayoría in-cluyendo al médico. Este diagnóstico debió causar

estragos en las jóvenes cuyos síntomas em-peoraron rápidamente. Uno de los casos más llamativos es el de Ann Putman, de 12 años, quien declaró ante la corte haber peleado contra una bruja que pretendía decapitarla.

El 29 de febrero, bajo la presión de los ma-gistrados Jonathan Corwin y John Hathorne, Abigail y Elisabeth culparon a tres mujeres de brujería: Tituba, su propia niñera; Sa-

Uno de los actos más abominables

de estos juicios fue el cuestiona-

miento de la inocencia de la hija de

Sarah Good de 4 años de edad, Do-

rothy; sus tímidas respuestas fueron

interpretadas como una confesión.

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rah Good, una mendiga; y Sarah Osborne, una anciana. Todas fueron llevadas ante los magistrados locales e interrogadas durante varios días, a partir del 1 de marzo de 1692. Tanto la señora Osborne como Good fueron declaradas inocentes pero Tituba confesó, probablemente intentando librarse de un castigo mayor, dando descripciones detalla-das de sirvientes del maligno desde perros negros, a gatos rojos, pasando por pájaros amarillos y de un “hombre negro” que que-ría que firmara un extraño libro quien más tarde sería identificado como John Proctor quien murió en la ahorca acusado de bruje-ría y adulterio al conocerse su relación extra-matrimonial con Abigail Williams que morirá bajo los mismos cargos, además denun-cio a Elizabeth (mujer de Proc-tor) por brujería motivo por el que pereció en la cárcel mientras se encontraba embarazada. Por otro lado, las niñas Parris declararon que actuaban obligadas por el demonio, y que ellas podían reconocer a los que practicaban la brujería y de esta manera podrían ayudar a los ministros a capturar a los enemigos. Así las chicas Parris se dedicaron a acusar a quienes quieran, incluyendo al esposo de Ti-tuba, al cual acusaron de elaborar un pastel con harina de centeno y orina de niño.Durante los siguientes meses se suceden una serie de acusaciones. El caso de Martha Corey fue el que más conmoción causo en la comunidad y el más interesante pues esta mujer era conocida por su piedad y su dedicación hacia la iglesia de

Salem y sus convecinos. Puesto que no creía en las brujas, siempre mostraba su desagrado hacia los acusadores y los dictámenes del ju-rado, creyendo que su pueblo sería capaz de discernir entre verdad y mentira fue a juicio para demostrar su inocencia.

Cuando las niñas que la habían acusado testificaron en su contra durante el examen, su marido pidió al juez que no creyese en la palabra de unas niñas histéricas. Las chicas comenzaron a imitar los movimientos de la mujer como si las estuviera controlando intentando manchar la imagen de la mujer.

Finalmente fue ahorcada el 22 de septiembre de 1692, cuando contaba con 72 años. Debido a la lucha incansa-ble que su marido, Giles, realizo para demostrar su ino-cencia, el mismo será acusado de brujería y precisa-mente fue ejecutado por aplastamiento por negarse a ser juzgado. Murió el 19 de septiembre de

1692, tres días antes de que su esposa Martha fuera colgada.

Uno de los actos más abominables de estos juicios fue el cuestionamiento de la inocen-cia de la hija de Sarah Good de 4 años de edad, Dorothy; sus tímidas respuestas fueron interpretadas como una confesión.

Durante el mes de Abril llegaron el vicego-bernador Thomas Danforth y sus asistentes a las audiencias que se volvieron más estrictas. Decenas de personas tanto de Salem como de otros pueblos de Massachusetts fueron juzgadas por delitos de brujería.

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El 27 de mayo de 1692, el gobernador Wi-lliam Phipps estableció un Tribunal Especial de Oyer (escuchar) y Terminer (decidir) para los condados de Suffolk, Essex y Middlesex. El primer caso presentado ante este tribunal fue el de Bridget Bishop, una mujer mayor conocida por sus hábitos promiscuos. Du-rante el interrogatorio dijo ser “tan inocente como los niños no nacidos” ante los cargos de brujería. Finalmente fue declarada culpa-ble y, el 10 de junio, se convirtió en la prime-ra persona colgada en el lugar que más tarde se conocería como Gallows Hill.

Cinco días después del suceso, el ministro Cotton Mather escribió una carta dirigida a la corte en la que pedía que los sueños y vi-siones espectrales no se tuvieran por ciertos ni constaran como pruebas en los juicios. El tribunal ignoro esta petición: cinco perso-nas fueron ahorcadas en julio, seguidas por otras cinco en agosto y ocho en septiembre. El 19 de Agosto, fue ahorcado George Bu-rroughs quien se convirtió en el único pastor puritano ejecutado durante este proceso, la razón principal de su implicación en torno a los juicios fueron sus problemas con la fami-lia más poderosa de la ciudad los Putnam, quienes según la creencia popular fueron los principales instigadores de los sucesos de Salem tratando de acabar con sus ene-migos, fue arrestado en Wells y antes de ser ejecutado recita el padre nuestro algo que supuestamente los brujos no podían hacer lo cual lleva a que la muchedumbre se ponga de su lado. El 3 de octubre, Increase Mather, presidente de Harvard, denunció el uso de la evidencia espectral: “Sería mejor que diez brujos escapasen a que una persona inocente fuera condenada.”

El gobernador Phipps finalmente disolvió el tribunal, después de que su propia esposa fuese acusada de brujería, prohibiendo nue-vas detenciones. El 29 de octubre fue creado

un Tribunal Superior de Judicatura, que re-chazó las pruebas espectrales y sólo condenó a 3 de los 56 acusados.

Phipps, además, en mayo de 1693 perdonó a todos aquellos que se encontraban en la cárcel por cargos de brujería. Sin embargo, ya habían sido ahorcadas 19 personas en Gallows Hill, un hombre de 71 había sido aplastado por piedras, varias personas ha-bían muerto en la cárcel debido a las malas condiciones en las que estas se encontraban y cerca de 200 habían sido acusadas de prac-ticar la “magia del diablo”. Sin embargo, nadie fue condenado a la ho-guera como tradicionalmente se cree, las ejecuciones llevadas a cabo en Salem se desarrollaron o mediante ahorcamiento o por un sistema conocido como el detector de mentiras: una personas era amarrada a cuatro postes a unos centímetros del suelo, se le iban haciendo pregunta y cuando este no contestaba se colocaban piedras sobe su espalda, se creía que una persona inocente podía sobrevivir hasta dos días con este peso pero evidentemente nadie pudo aguantar este proceso.

Cuatro años después de los juicios el jurado firmó una confesión de error. El 14 de enero de 1697, el Tribunal ordenó un día de ayuno y examen de conciencia a los implicados en el caso y a todos los vecinos de Salem. En 1702, el tribunal declaro nulos todos los pro-cesos llevado a cabo. Y en 1711, la colonia aprobó un proyecto para restaurar los dere-chos y el buen nombre de las personas acusa-das, otorgando 600 £ como indemnización a sus herederos. Sin embargo, hasta 1957, más de 250 años después de los trágicos aconteci-mientos, Massachusetts no se disculpó for-malmente por los sucesos.

Noelia Gutiérrez Vivas

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Salida por la Guadalajara arqueológica

La primera pa-rada fue Co-golludo, donde nuestro objetivo

principal era la visita del palacio de los du-ques de Medinaceli, datando del siglo XV, el palacio conserva relativamente bien la fachada, si bien ha sido parcialmente restau-rada, pero el interior quedó derruido tiempo atrás.

Hace ya unos meses que un grupo de estudiantes de la Aso-ciación de Historia decidimos hacer una salida por algu-nos pueblos de Guadalajara, en un área cercana a nuestra universidad, para ver algunos yacimientos arqueológicos.

Con todo, las excavaciones arqueológicas han permitido ver el palacio y sus dependen-cias con una mayor exactitud gracias a los “negativos” de las salas dejados tras los derrum-bes, así, pode-mos diferenciar entre las áreas de habitación de los nobles y de los sirvientes en este impre-sionante palacio

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de la que fue una de las familias más ricas e influyentes, el palacio impresiona por su tamaño y, aún en ruinas, nos dejó la sensa-ción de glorias pasadas.

Impresionan el tamaño de los jardines y patios, así como la belleza de su fachada, diseñada por Lorenzo Vázquez, de nuevo, a finales del siglo XV, con un almohadillado de inspiración italiana.

Tras esta primera parada visitamos la iglesia

de Santa María, que data del siglo XVI, y las ruinas de un castillo medieval en lo alto del pueblo, del que, desgraciadamente, queda,-muy poco.

Tras esta primera parada nos echamos nue-vamente a la carretera rumbo a Jadraque, en este pueblo, nuestro objetivo era visitar el castillo, que, si bien databa de antes su construcción original, el que actualmente se conserva data casi de manera íntegra de finales del siglo XV, dado que teníamos ese día espíritu atlético, decidimos aparcar los coches en el pueblo y subir andando hasta el castillo, y elegimos como camino a la cima

del monte en el que se ubica no el camino adoquinado y preparado para que los turis-tas accedan al castillo, sino un camino de tierra campo a través por el lado contrario a la entrada del castillo.

Puedo garantizar que no se oyeron quejas por parte de mis aguerridos compañeros en la extenuante escalada, y sin duda esta expe-riencia nos sirvió para entender aún mejor lo que suponía tomar una de estas fortalezas. El castillo está excelentemente conservado,

teniendo en cuenta su antigüedad y, si bien el acceso al interior estaba cerrado en esos momentos, pudimos hacer un recorrido por sus muros externos.

Bajando del castillo, esta vez, por el lado que correspondía, nos volvimos a subir a los coches y pusimos esta vez rumbo a Hita, allí pudimos visitar el museo local, en el que se guardan algunos registros arqueológicos de la zona, incluyendo monedas y restos desde la antigüedad. También en este museo nos hablaron de la tradicional feria medieval de este pueblo, en el que se hacen recreaciones históricas de

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justas y todo tipo de actividades.

Pudimos ver también la Puerta de Santa María, la única puerta que queda de la anti-gua muralla que tuvo la población, así como las ruinas de la iglesia de San Pedro.

Volviendo ya a Guadalajara, decidimos hacer una última visita que inicialmente no habíamos programado al palacio del infan-tado de Guadalajara, que contuvo la biblio-teca de la ciudad y ahora acoge su museo arqueológico. Realizamos una visita a dicho museo dentro del edificio histórico que data de finales del siglo XV, de nuevo (parece que este fue, en retrospectiva, una temática en todo el viaje, los finales del siglo XV).

Finalmente pudieron los compañeros coger su tren y volver a casa, no me cabe duda de que la excursión fue formativa para todos. Animo a todos nuestros compañeros a hacer viajes similares o a acompañarnos en viajes que podamos hacer en un futuro próximo.

Ricardo Fernández González

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La primera destrucción de PalmiraEn los últimos tiempos se ha hablado mucho de la destrucción de la histórica ciudad de Palmira, en Siria, por parte de los fundamentalis-tas islámicos del llamado ISIS. Sin embargo, la ciudad ya había sufri-do este castigo con anterioridad, unos 1700 años antes, a manos de un emperador romano, Lucio Domicio Aureliano, en el contexto de sus campañas por salvar al Imperio.

Palmira era una ciudad en Siria cuya economía estaba basada en el comercio tanto con el Imperio Romano como con los partos y, posteriormente, los sasánidas que

dominaban el Irán. Según Apiano, sus redes comerciales llega-ban a la mismísima India y Arabia. Debido a su posición en el desierto sirio, era una ciudad de paso obligado para todos los mer-caderes que quisiesen realizar un viaje desde la Siria romana hasta la Mesopotamia persa. Los romanos, durante la invasión de Marco Antonio de Partia en el año 41 a. C, ya ha-bían entrado en contacto de forma directa con la rica ciudad mercantil, aunque desde la creación de la provincia de Siria tras el de-rrocamiento del pequeño reino seléucida por parte de Pompeyo, la ciudad se encontraba dentro del área de influencia de Roma.

La ciudad siempre fue un pequeño estado muy influido por Roma, hasta que fue final-mente integrada dentro del imperio. Hay varios candidatos respecto a qué emperador romano llevó a cabo la anexión del territo-rio, pero parece claro que durante el reinado

de Trajano, en el transcurso de sus guerras párticas, la ciudad ya estaba dentro de las fronteras romanas. Hasta el reinado de Mar-co Aurelio, en el cual aparece una mención a varias alae1 no hay pruebas concluyentes de la aparición de guarniciones romanas en la ciudad o en las cercanías, a pesar de ser una ciudad importante en la defensa y el control del Eufrates.

El reinado de Galieno no ha pasado a la historia como uno de los grandes reinados del Imperio Romano, pero es vital para comprender la his-toria de Palmira dentro del marco de la crisis del siglo III.

Ni cuando gobernó junto a su padre, Vale-riano, ni cuando ocupó el trono imperial a la muerte de este se mostró como un líder capaz de salvar a un imperio que se había introducido en una de sus mayores crisis.Cuando su padre fue capturado en el año

1 Unidad de caballeria del ejército romano

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260, dos usurpadores pretendieron hacerse con el poder en el Imperio, mientras que en el este, solo Macriano y Ballista (O Callisto), con una pequeña fuerza romana, debían intentar deterner al victorioso Sapor. No hay que olvidar que el captor de Valeriano, Sapor I, tras su gran victoria en Edessa, ha-bía procedido a invadir el resto de Siria, sin que ningún ejército romano pudiese hacerle frente. Demasiado ocupado con los usurpadores en el Occidente, Galieno no podría responder a la ofensiva sasánida hasta pasado un tiempo, lo que implicaba la pérdida del control sobre la región, puesto que las fuerzas de Macria-no no podían ser suficientes para detener al ejército enemigo. Y efectivamente, no serían romanos los que saldrían al paso del Sah en el Éufrates cuan-do, triunfante, éste volvía de Antioquía, sino un rey local, aliado de Roma y que se po-sicionó con Galieno, Odenato. No hay que olvidar que las tropas de Macriano habían evitado que el ejército persa llegase a saquear completamente el este de Anatolia.

Derrotado Sapor, Odenato marchó contra el usurpador Macriano que, tras su victoria parcial sobre los persas y sin que Galieno mostrase interés en el área. Se había hecho declarar emperador. Marchando contra Ma-criano, descubrió que este ya había sido de-rrotado por su lugarteniente, Ballista y asesi-nó al hijo de Macriano, Quieto, que también había asumido el título de emperador junto a su padre. Según la Historia Augusta, esto ocurrió en coalición con Balista.

En el 261, con la parte oriental del imperio estabilizada, recibió el título de defensor del Oriente por parte de Galieno, pero poco tiempo disfrutaría de su nuevo cargo, pues fue asesinado, junto a su hijo Herodes, por Meonio, un familiar suyo. Herodes, por cierto, había estado ejerciendo de monarca junto a su padre tras la derrota de los persas. Según la Historia Augusta, es

posible que Zenobia, la famosa esposa de Odenato, estuviese detrás del asesinato del primogénito y del monarca. Con Zenobia detrás de los movimientos de la corte o no, el caso es que Meonio fue rápidamente elimi-nado por sus tropas y el hijo de Zenobia, Vabalato. Esto ocurrió cerca del año 267. Su señor, Galieno, no le iba a sobrevivir mu-cho tiempo, pues murió en el año 268.

Odenato llevó a cabo una política agresiva contra los sasánidas, quizá alentado desde Roma por Galieno.

Las tropas sirias, quizá con apoyo romano, moral o material, llevaron a cabo campañas a lo largo del Eufrates y en Mesopotamia, liberando las ciudades de Nisibis y Carras y llegando a asediar la capital del Imperio Sasánida, Ctesifonte. Debido a estas hazañas, Odenato fue engala-nado con rimbombantes títulos por parte de Galieno. Entre estos títulos, se encontraba el de Dux Romanorum y el de Corrector totius Orientis. Estos títulos reconocían que el se-ñor del oriente romano no era Galieno sino Odenato, su fiel aliado.

Desaparecidos Odenato, de facto, y se podría decir que reconocido por Roma como, rey de toda la Siria y Mesopotamia romana, y el legítimo emperador en Roma, Galieno, se produjo un gran vacío de poder en el área de Oriente Medio. El sucesor de Galieno, Clau-dio II el Gótico, empleó su corto reinado en la lucha contra los godos que habían inva-dido los Balcanes. Victorioso contra ellos, su reinado llegaría a su fin con su muerte en Sirmio debido a la peste en el 270.

Aureliano, su sucesor, tuvo que seguir en-frentándose a los bárbaros en la frontera

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danubiana y alpina del imperio, por lo que no pudo si no reconocer como fait accom-pli el reino de Vabalato y de su madre, que se habían anexionado Egipto en el 270, derrotando a Tenágino Probo ( o Probato) en coalición con un tal Timagenes que las fuentes llaman egipcio. Con los jutungos amenazando Milán, Italia se había conver-

tido en el campo de batalla más importante para el emperador. Sin embargo, tomar Egipto, provincia vital para el suministro de grano a Roma, no podía sino enfadar a un emperador que se proponía traer de nuevo el orden a un Imperio Romano que había perdido gran parte del occidente ya al Imperio Galo y que ahora veía su domi-nio sobre África y Asia Menor gravemente amenazado.

Sin embargo, Zenobia y su hijo llegaron demasiado lejos al acuñar monedas en Antioquía y Alejandría con el rostro del niño-rey de Palmira. Una vez estabilizada la frontera romana, en el año 272 Aureliano se

dispuso a invadir al reino oriental. Aureliano realizó alguna campaña en el 271 en el Danubio, lo cual le obligaría a empe-zar la campaña al año siguiente, aunque es probable que Egipto se reconquistase hacia el 271 mientras Aureliano aguardaba en Bizancio. En el 272 por fin da el emperador el salto a

Asia Menor, donde al parecer solo la ciudad de Tyana le presenta algún tipo de resisten-cia. Hay una curiosa anécdota sobre el ase-dio a la ciudad. Se dice que Aureliano juró que si no se rendía la ciudad, aniquilaría a todos los habitantes, incluso a los perros ya los animales de la ciudad. Finalmente, la ciudad cayó mediante la traición de uno de sus ciudadanos, pero Aureliano se conten-tó con ejecutar al traidor e impidió que sus tropas destruyesen la ciudad capadocia. Según el escritor de la Historia Augusta, esto se debió a que el sabio Apolonio de Tyana, muerto mucho antes, se apareció al empe-rador en sueños y le aconsejó que, si quería vencer y gobernar, debía evitar derramar

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sangre de inocentes, y así hizo el emperador, aunque acabaría asesinado de igual modo más tarde. Por el momento, le ayudó a que todas las ciudades de Asia Menor se cambiasen de bando.

Reconquistada Asia Menor, Aureliano se dirigió a Antioquía, donde los sirios habían dispuesto a la caballería de su ejército.

Esta caballería era especialmente famosa por su armamento, pues incluso el jinete estaba acorazado. Aureliano aprovechó la mayor movilidad de su caballería auxiliar para emboscar y destruir a la caballería siria, lo que obligó a la reina y a su general Zabdas a retirarse. Parte del ejército, que se encontraba en Da-fne, se rindió sin oponer mucha resistencia a los victoriosos romanos. En Emesa obtuvo una vez más una gran victoria Aureliano, tras la cual marchó a asediar la ciudad de Palmira.

Asediada, Zenobia intentó huir a la corte persa, pero fue capturada por la caballería romana y entregada a Aureliano. La ciudad estalló en una pequeña guerra civil entre los que apoyaban a Roma y aquellos que se oponían a ésta. El bando pro-romano consiguió oponerse y a finales del año 272 la ciudad se rindió. Sin embargo, no fue la últi-ma guerra contra la rica ciudad comercial.

Al poco de marcharse Aureliano, la facción anti-romana dio un golpe de estado y con-siguió poner en el trono a un familiar lejado de Odenato, Aquileo. Casi a la vez, en Egipto un mercader propalmiriense, un tal Firmo, se rebeló también. Estos palmirienses inten-taron comprar el favor o el apoyo del go-bernador de Mesopotamia, Marcelino, que,

sin embargo, se mantuvo leal al emperador y esperó sus órdenes. El mismo emperador lanzó una campaña relámpago contra Palmi-ra. Y si la primera vez había tenido piedad, llevándose únicamente a la reina y a su hijo a Roma, esta vez decidió darle un escarmien-to para siempre, destruyéndola totalmente. Esta segunda rebelión suele datarse entre el 272 y el 273.

El destino de Zenobia es confuso, y los his-toriadores antiguos no siempre concuerdan. Zonaras describe los dos posibles finales. El primero, Zenobia contrajo matrimonio con un noble romano tras su llegada a Italia, recibiendo, pues, del emperador un trato muy favorable y alejado de la venganza. La otra teoría apunta a que fue asesinada o murió tras, o antes de, la marcha triunfal llegar a de Aureliano en la ciudad de las siete colinas. Incluso en esta situación, el mismísimo em-perador contrajo matrimonio con una de sus hijas y todos sus descendientes fueron casa-dos con nobles romanos, por lo que el trato, una vez más, fue exquisito.

Como vemos, muchas veces, cosas que ocurren en la actualidad ya habían ocurrido en el pasado. Evidentemente, las razones que impulsaron a Aureliano a combatir y destruir Palmira no se asemejan en nada a las razones que se han esgrimido en el siglo XXI, pero ello no hace que sea curioso que la misma ciudad ha sufrido una gran destruc-ción en dos ocasiones.

Miguel Pachón Barragán

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Un estudio arqueológico del siglo XXI

Gracias a los últimos descubrimientos arqueológicos, cada vez nos estamos formando una idea más exacta de lo que fue la so-ciedad del siglo XXI; lo que hace unos años no era más que un conjunto de preguntas se está traduciendo en una serie de res-puestas científicas y trabajadas alcanzadas sólo gracias al méto-do arqueológico.

L a primera de las grandes respuestas vienen por la comprensión que al fin estamos alcanzando sobre la exten-sión de la cultura arqueológica del

“vaso IKEA”, recientes hallazgos en Málaga, en el límite occidental de esta cultura,y un vaso de muy semejante hallado en Anka-ra, empujan cada vez más lejos los límites de esta cultura en todas direcciones; el uso masivo de estos vasos de vidrio, en ocasio-nes con alguna forma de ornamentación sencilla, y probablemente dedicados a la realización de rituales de un culto ya perdi-do,podría ubicarse como uno de los factores fundamentales explicativos de este periodo, y se caracteriza cada vez más como uno de los elementos de prestigio más trabajados y estudiados por la arqueología moderna.

La inscripción “IKEA” que se ha conservado en muchos de estos vasos, y que da nombre a la cultura arqueológica, seguramente, según recientes estudios, sería una evocación a una divinidad desconocida, probablemente, a juzgar por otras características de la sociedad del momento, una divinidad femenina de la fertilidad.

Otra característica fundamen-tal de esta cultura es el modo en el que en su sistema de caminos

han dejado restos parciales en

algunas zonas; aparecen unas estructuras circulares sin as-

faltar, alrededor de las cuales se desarrollaba el camino y en

cuyo centro se colocaban, en muchas ocasiones, ídolos o

estatuas.

Se han recuperado unas mil de estas estatuas por toda Europa, lo que prueba sin duda que las culturas del momento contaban con panteones hondamente ricos. Por la locali-zación de estas estatuas es probable que las divinidades representadas fueran protectoras de los caminos, la obsesión de las gentes del siglo XXI por consagrar todos los caminos a divinidades protectoras y erigirles estatuas probablemente prueba que los caminos del siglo XXI eran muy peligrosos y seguramen-te el bandidaje era muy común. Con todo, y a pesar de que probablemente el asalto de los caminos era común, las ciu-dades cuyo trazado se ha conservado pa-recen demostrar que carecían de murallas, por tanto, parece fácil considerar que si las sociedades del momento no se molestaban en amurallar sus ciudades, se trataba segura-mente de una sociedad sumamente pacífica y desmilitarizada, probablemente las guerras,

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eran un hecho sumamente raro entre las sociedades del momento.Las necropolis que se han descubierto mues-tran un sistema de enterramiento sin ajuar, se han conservado pocas lápidas y muy dis-persas, pero, por los restos encontrados,pa-rece lógico pensar que o bien se realizaron saqueos posteriores a las tumbas en las que el ajuar fue retirado, o, según estudios más recientes, que se trata de sociedades extre-madamente igualitarias, en los que no hay diferencia en los ajuares ni en los modos de enterramiento. Seguramente las sociedades del momento no tenían élites de ningún tipo, y es improba-ble que tuvieran ningún tipo de estructura estatal.

Recientemente se ha encontrado también un complejo palacial de la cultura IKEA; un enorme edificio con apenas separaciones in-ternas en las que, afortunadamente, se han conservado una gran cantidad de restos de lo que pudo ser mobiliario, situado en un es-pacio muy abierto con una gran cantidad de

habitaciones que parecen haber recibido tam-bién una gran cantidad de usos.

Es probable que este edificio, en la puerta del cual parece que se repetía la invocación a la diosa IKEA, fuera un templo o un palacio co-munal de una asociación de creyentes en gran número, que convivían en el edificio segura-mente estableciendo un control sobre el área de cultivo circundante.

Gracias a la ciencia arqueológica, que, como ciencia, produce un conocimiento objetivo y infalible, cada vez nos acercamos más a des-enterrar los misterios de estas misteriosas so-ciedades del pasado. Todavía tenemos mucho por explorar pero no nos cabe duda de que pronto todas nues-tras preguntas tendrán respuesta, y se volve-rán a oír las voces que se perdieron en estos tiempos tan remotos.

Ricardo Fernández González

Estructura circular con estatua de ídolo desconocido en excelente estado de conservación

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Recomendamos ...

PÍCNIC EXTRATERRESTRE

Autor: Arkadi y Boris StrugatskiFecha de publicación original: 1972Género: Ciencia FicciónEditorial: GigameshNº de páginas: 192

Los hermanos Strugatski han es-crito un amplio abanico de obras de ciencia ficción en la segunda mitad del siglo XX en la Unión Soviética. Como buenos autores rusos el tratamiento del perso-naje en sus obras es magistral, sus obras, que alcanzaron una gran popularidad en Alemania y Rusia, son difíciles de encontrar en España, pero cualquiera de ellas merece mucho la pena como lectura. En el caso de Picnic Extraterres-tre los hermanos nos presentan una idea que puede ser de uti-lidad para comprender nuestro trabajo como historiadores; la obra gira en torno a una serie de lugares de la Tierra en los que co-mienzan a aparecer extraños ob-jetos capaces de hacer cosas que se creían imposibles, y grupos de hombres se internan en estos lugares, sumamente peligrosos, con la intención de sacar algunos de estos objetos para revenderlos en el mercado negro.

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EL QUESO Y LOS GUSANOS

Autor: Carlos GinzburgGénero: Microhistoria/historia culturalEditorial: PenínsulaNº de páginas: 224

La historia al microscopio, Carlos Ginzburg es uno de los principales exponentes y uno de los pioneros de la tendencia que se ha conoci-do como “microhistoria”; en este libro realiza un estudio sobre la vida y el pensamiento de un molinero italiano a través de un juicio in-quisitorial en el que se vio envuelto. Un viaje a la mente de un individuo de la edad moderna, fuera de los grupos privilegiados, no es un Carlos V ni un duque de Alba, pero su experiencia nos ayuda a comprender nue-vos aspectos de la historia moderna. El libro pone de manifiesto nuevas técnicas historiográficas que nosotros, historiadores en formación, deberíamos tener en cuenta.

EUROPA UNIVERSALES IV (VIDEOJUEGO)

Diseñado por Paradox Interactive, este videojue-go de estrategia busca hacer una suerte de simu-lación de la política y economía de la edad mo-derna; puedes escoger cualquier estado europeo desde 1444 hasta el siglo XIX. Dejando aparte el hecho de que es realmente entretenido, resulta una herramienta de aprendizaje sorprendente-mente útil de geografía mundial, unas cuantas partidas y ya podrás situar en el mapa al menos veinte regiones de Alemania, de nuevo, sorprende su utilidad y se lo recomiendo a todos aquellos a los que les gusten los videojuegos y la historia, en especial si andan algo flojos de geografía y les gustaría tener una manera interactiva y fácil de aprender sobre la marcha.

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Damos las gracias a Decanato de la Facultad de Filosofía y Letras y a la Librería Diógenes por ofrecernos su ayuda para que esta

publicación sea posible.

Se organizan talleres de comentarios de texto,talleres de cine histórico,

conferencias, excursiones,

y otras actividades.

Agradeceríamos que nos enviarais artículos sobre los temas de los que os apetezca hablar, independientemente de si sois estudiantes de historia o no,

para publicarlos en los próximos números que hagamos.

Pueden contactar con nosotros por estas cosas o cualquier otra pregunta en el e-mail :

asociacion.historia.uah@gmail.com

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