la onda gravitacional del ttip - josé antonio nieto

Upload: marlon

Post on 08-Jul-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/19/2019 La onda gravitacional del TTIP - José Antonio Nieto

    1/3

     :: portada :: Mundo :: "La amenaza de los Tratados de comercio"

    02-03-2016

    La onda gravitacional del TTIP José Antonio Nieto SolísPúblico

    Hace 75 años Roosevelt y Churchill firmaron Carta del Atlántico. Fue una declaración conjunta porla que Estados Unidos y el Reino Unido asumían ciertos principios comunes, con el objetivo de"establecer una paz que permita a todas las naciones vivir con seguridad en el interior de suspropias fronteras y que garantice a todos los hombres de todos los países una existencia libre sinmiedo ni pobreza". Y fue también el origen de los nuevos mecanismos de cooperación internacionalque condujeron a la creación de las Naciones Unidas, el FMI y el Banco Mundial, y la OTAN. Además,en Europa se abrió el camino al Plan Marshall, la actual OCDE y las primeras Comunidades

    Europeas, antecedentes de la UE.

    Simbólicamente, la Carta de Atlántico fue un monolito de proporciones atómicas cuya ondaexpansiva se extendió a ambas orillas del Océano. Primero, afianzando explícitamente el modeloeconómico, político y militar occidental frente a las amenazas nazi y soviética. Segundo, abriendo elcamino implícitamente a un modelo social y cultural edificado a partir del encumbramiento de lasociedad de consumo, como complemento necesario de la defensa fundamental de las libertadesindividuales. En realidad, aquel documento fue un paso necesario para el inicio del vigente ordenmundial.

    Pero el mundo ha dado muchas vueltas, la globalización ha empezado a inundar todo el airerespirable, y los organismos internacionales se muestran cada vez más incapaces de regular lasrelaciones económicas mundiales. Un ejemplo de ello es la OMC (Organización Mundial delComercio), abocada a morir de éxito tras consolidar durante décadas un modelo de reduccionesarancelarias multilaterales que en el siglo XXI resulta insuficiente para satisfacer las necesidadesde expansión de las empresas transnacionales. Por ello, el gobierno de EEUU, impulsor y garante delos intereses de sus empresas en el mundo, ha lanzado en las últimas décadas diversas iniciativastrasatlánticas que parecen estar cobrando forma con el TTIP (Acuerdo Trasatlántico de Comercio eInversiones).

    Una de las dudas que plantea el TTIP es si será beneficioso para los europeos o si, ante todo, es unaherramienta estratégica de EEUU para afianzar su posición en la nueva economía global,fomentando acuerdos similares en Asia-Pacífico y las Américas. Pero la pregunta, así formulada, esciertamente tramposa, porque ni los europeos, ni los norteamericanos, ni ningún otro pueblo somossociedades homogéneas para las que pueda hablarse de efectos similares sobre los agenteseconómicos, la concentración de la riqueza o el bienestar de las personas. Los acuerdosinternacionales de nueva generación, como el TTIP, parecen más bien la respuesta lógica delmodelo de acumulación vigente, que a su vez es prisionero de la tendencia a la concentración ycentralización del capital y el poder, pero ha de enfrentarse también a una globalización cuya basematerial no deja de expandirse, a pesar de que las condiciones para la reproducción de ese modelo

    hegemónico distan de ser ideales. Pese a que el nivel de información y debate deja mucho quedesear, cada vez se habla más en Europa del TTIP y sus consecuencias. Entre otros aspectos, se

    page 1 / 3

    http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/portada.phphttp://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/seccion.php?id=26http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/mostrar.php?tipo=1&id=455http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/mostrar.php?tipo=1&id=455http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/seccion.php?id=26http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_4/portada.php

  • 8/19/2019 La onda gravitacional del TTIP - José Antonio Nieto

    2/3

    alude a la opacidad de las negociaciones y a las servidumbres frente a los intereses empresariales,se insiste en que la idea central es homogeneizar normas, probablemente adoptando los criteriosmenos exigentes, y se subraya la anomalía que supone la creación de un Tribunal Internacional decarácter privado, formado por tres jueces que estarán fuera de los ámbitos jurisdiccionalesnacionales y, por lo tanto, quedarán sometidos a la presión de los lobbies, en lugar de preservar los

    intereses de los Estados y los ciudadanos. Se dice incluso que los acuerdos como el TTIPexacerbarán las tensiones entre países y entre áreas vinculadas por distintos acuerdosbilateralmente plurilaterales, sin que los organismos mundiales puedan poner orden en lasprevisibles disputas, si es que realmente están capacitados para hacerlo.

    Por ello, el TTIP puede considerarse un nuevo sujeto emergente en el panorama internacional,cuyos efectos se asemejarán a los de un segundo monolito de gran dimensión lanzado porOccidente sobre las aguas del Atlántico, siempre con fines pacíficos. Pero en esta ocasión elimpacto podría ser incluso más extenso y profundo que en 1941. Podría dar origen a una secuenciade ondas gravitacionales al estilo de las que predijo Einstein hace un siglo. Porque no habrá

    barreras que frenen sus efectos, ni accidentes geográficos ni gobiernos que las contengan, nicircunstancias espacio-temporales capaces de limitar su expansión, siempre que sigan vigentes lascondiciones vitales que impulsan al capitalismo a ocuparlo todo, a su manera, mientras no hayafuerzas que lo contrarresten. Lo cual tampoco implica confiar necesariamente en esas fuerzas, nien las instituciones nacionales o internacionales que las sustentan.

    Quizá el TTIP se convierta en uno de los hechos de mayor relevancia en las relaciones económicasinternacionales desde la II Guerra Mundial. ¿Exagero?, quizá no, si consideramos que su influenciava mucho más allá del Atlántico y supera ampliamente el ámbito de los acuerdos económicosconvencionales, para adentrarse en la esfera política (mediante nuevas formas paralegítimas de

    cesión de soberanía), en la esfera social (profundizando el dogmatismo fiscal que asfixia a losEstados de bienestar tal y como se conocen en algunos países europeos), y en las esferas cultural ymedio ambiental (propagando un estilo de vida consumista, individualista y depredador del medioambiente, como corresponde a la actual fase de internacionalización del capital).

    Así concebido, el TTIP está blindado de manera intangible para atravesar los espacios nacionales yempresariales clásicos, y para superponerse jerárquicamente a todos ellos, siguiendo la estela de loque ya hacen las empresas transnacionales, aunque con la legitimidad institucionalizada que leotorguen a partir de ahora quienes lo suscriban y sustenten. En consecuencia, el TTIP transformarágran parte de las relaciones públicas internacionales en relaciones privadas, y contribuirá a

    sacralizar un modelo ideológico, el neoliberalismo, que se ha mostrado ineficiente para predecir ycombatir las crisis, insolidario e injusto con la mayoría de las personas, e incapacitado paracontrarrestar los efectos más perniciosos de la financiarización (progresivo poder de las finanzassobre todos los ámbitos de nuestras vidas y nuestras actividades).

    La guinda la pondrá la propaganda. ¿Volverán a recordarnos, como en 1941, que lo importante paralas naciones es "vivir con seguridad en el interior de sus propias fronteras" y garantizar para todos"una existencia libre sin miedo ni pobreza"? Desde esa perspectiva místico-diplomática, el TTIP esel corolario ideal para nuestro porvenir. Su onda gravitacional será plena y lo abarcará todo. Sialguien propone lo contrario, será fulminado o ignorado por el pensamiento único. La UE, EEUU y

    las grandes empresas nos convencerán de que la plenitud individual y colectiva exige fomentar elconsumo, pero también combatir a los enemigos del sistema. A los de dentro, y a los de fuera. A los

    page 2 / 3

  • 8/19/2019 La onda gravitacional del TTIP - José Antonio Nieto

    3/3

    enemigos poco dóciles y a los nuevos bárbaros, con su intolerancia teológica y sus abominablesactos terroristas. Los enemigos son tan necesarios que si no están, se los busca donde haga falta.Por desgracia, ya hay demasiados enemigos y los más canallas no siempre son los que recibenoficialmente ese calificativo.

     José Antonio Nieto Solís, Profesor de Economía Aplicada, miembro de econoNuestra y escritor. Autor de la novela "Los crímenes de la secta. Una investigación sobre la casta".

    Fuente original: http://blogs.publico.es/econonuestra/2016/03/01/la-onda-gravitacional-del-ttip/#

    page 3 / 3

    http://blogs.publico.es/econonuestra/2016/03/01/la-onda-gravitacional-del-ttip/#http://blogs.publico.es/econonuestra/2016/03/01/la-onda-gravitacional-del-ttip/#