francisco villaespesa - intimidades - flores de almedro, facsimil 1916

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  • PRIMER VOLUMEN DE OBRAS COMPLETAS

    INTIMIDADESFLORES DE ALMENDRO

    (1893-1897)

  • OBRAS COMPLETAS

    FRANCISCO VILLAESPESA

    I.

    Intimidades.Flores de almendro.II.Luchas. Confidencias.

    III. La copa del rey de thule.La musa enferma.

  • OBRAS COMPLETAS VOLUMEN I

    FRANCISCO ^^LLAESPESA

    INTI/niDADES.FLORES

    DE ALAENDRO(1393-1697)

    PRLOGO DE POMPEYO GENER

    ^

    MADRID1916

    \

    v

  • ES PROPIEDAD

    IMPBESTA DE M. GARCA T O. SEZMESN DE PASOS

    .NMERO 8 , BAJO

  • PRLOGO

  • Conoc Villaespesa har unos diez aos, en

    Madrid. Hallbame all con varios otros autoresdramticos catalanes, cuando un amigo me pre-

    sent ese poeta andaluz en la cervecera que

    est al lado del teatro de la Comedia. Entonces

    l era muy joven, y con otros jvenes intelec-tuales redactaban una revista titulada Renaci-

    miento Latino. Me mostr un par de nmeros enque haba versos suyos, y vi en l un verdadero

    poeta, y para animarle le entregu algn traba-

    jo para su revista, prometindole hacer lo posi-ble para darla conocer en Catalua y Amri-ca. Durante el tiempo que estuve en Madrid nosveamos cada noche en la Comedia y hablba-mos de Literatura, de Arte, de las nuevas ten-

    dencias que se iniciaban en el Extranjero, etc-

  • 10 PRLOGO

    tera, etc., y siempre estbamos conformes en

    que en el arte para el Genio no hay modas,

    pues es l el que las crea para los meros talen-

    tos que le siguen, y en que por lo tocante la

    manera de producir, no hay ms que dos: ha-cerlo bien hacerlo mal.

    Desde esta pequea temporada en que yotuve el gusto de tratar personalmente Villaes-

    pesa, no he vuelto verle ms, pero le he se-

    guido en sus obras. Y stas me han confirmadola opinin que de l tenia formada, y es la de

    que era un poeta genial, pero de un arabismo

    atvico.

    Villaespesa es un caso patente de atavismo,

    un revenant, como se dira en Francia. Por uno

    de esos cursos raros aun no bien fijados por la

    ciencia antropolgica y que veces se nos pre-

    sentan como si la Naturaleza se hubiera equivo-

    cado, Villaespesa naci varios siglos despus de

    lo que, segn la lgica vulgar, parece debiera

    haber nacido. Es un alma errante de un vate

    prsico-rabe, que anda perdida principios del

    siglo XX. Con una mente creadora como la de

  • PRLOGO 11

    los que redactaron el Mahabaratra y el Bun-

    dahes, ve una realiad ambiente que le extraa,

    y su pensamiento creador funciona en el presen-

    te como en aquella poca en que se engendra-

    ban y modelaban los mitos antropomrficos. Su

    psicologa es verdaderamente ancestral irania

    A l la Virgen Mara se le presenta cual Selen,la Diana casta la Diosa Mara; Santa Mara es

    para l como una mujer divina, personificacinde la buena Naturaleza nocturna una divini-

    dad propicia en forma de mujer que slo sale denoche para prolongar la vida y ser consuelo de

    afligidos. Ningn aulor de ningana Apocalipsis,ni de Evangelio alguno, nos la present jamstan buena, tan humana y tan real. As lave porla noche

    por los molinos y por las granjasliando los nios pan y naranjas.

    Aadiendo al sentir su fragancia

    Olor rosas dejan sus huellas.

    Y en sus excursiones nocturnas la describediciendo que

  • 12 PRLOGO

    Lleva un manto lleno de estrellas;sopla en las ramas y brotan flores;suspira, y cantan los ruiseores...Su cabellera mana roci,

    y se abre en sendas de plata, el rio,para que pase por la ribera,sin que se moje su pie siquiera.

    Segn refieren los viejos de la alqueracuando

    Ronda de noche por los casales,grana la espiga de los trigales,

    y con sus manos llenas de lunamadura el fruto de la aceituna.

    Hasta los perros callan a su paso y van la-

    merle sus blancos pies desnudos, como si pre-

    sintieran que va ejercer la caridad sublime de

    amamantar nios que carecen de nodriza. Vedla

    cmo

    Del huerfanito, se acerca al lecho,limpia sus ojos y le da el pecho,y el nio duerme feliz, soandoque con los ngeles est jugando.

    Y por la madrugada, cuando va apuntar elda, en la hora en que los enfermos de muerte

    exhalan su postrer suspiro

  • PRLOGO 13

    Se inclina al lecho del moribundo,y cuando lanza su adis al mundo,recoge el alma y emprende el vuelohasta su hijo que est en el Cielo.

    >

    Que se busquen eu los Vedas, eu los poetasiranios en las creaciones de los Aedas, una

    antropomorfizacin ms potica y ms hermosade la divinidad nocturna.

    Por eso afirmamos que en Villaespesa hay la

    reaparicin de un alma mezclada de persa anti-

    guo y de rabe, pues en sus ficciones creadoras

    integra el elemento mazdesta, dominando el se-mtico. Y tanto es asi que hay momentos enque en l reaparece un cantor iranio de los

    tiempos de Zarhatustra, soldado del Bien y ser-

    vidor de Ormuzd, el Dios esplendoroso de la

    luz y de la vida, aunque esto sea travs del

    apasionamiento rabe. Mas si tiene el apasiona-

    miento sensual del rabe en varias de sus com-

    posiciones, siempre ste est sostenido por un

    ideal noble.

    Aunque en el fondo de algunos de sus canta-

    res el impulso sensual se manifieste ardiente,

  • 14 PRLOGO

    siempre est velado por las vaporosas gasas de

    una poesa que se eleva cual nube de incienso ymirra.

    De sbito la nube se le disipa y entonces se

    encuentra extrao en nuestro medio ambiente yvuelve la vista otros tiempos. Mas si mira ha-

    cia atrs, es impulsado por tendencia caballeres-

    ca y noble como el Quijote al soar con una ca-ballera no existente. Pero, como hemos dicho,

    suea en tiempos ms remotos que el hroemanchego. Su musa arcaica sale de las fuentes

    luminosas y sonoras de la Espaa rabe de los

    Omeiadas. Parece que fuera la que inspiraba los

    poetas de Crdoba en la fastuosa corte de Ha-kan II.

    El mismo siente y declara que vino al mundoen una poca que no es la suya, pero se equivo-

    ca al querer determinarla. Odle cmo exclama:

    Yo nac con tres siglos de retraso;amo el justillo y el jubn de raso,el chambergo de plumas y la espada...

    S! l naci retrasado, pero no-^rocede de la

    poca del coleto, el chambergo y Ja espada de

  • PRLOGO 15

    cazoleta de lazo, sino de otra muy anterior,que de tan distante como est de l no la divisa

    sino cuando est en los momentos de su inspira-

    cin culminante. Su poca fu aquella de las

    cotas de finas mallas cubiertas por caftanes re-

    camados de bordados orientales, de turbantes

    verdes manzana y puntiagudos cascos damas-

    quinados con lemas cual este: Mira recto ypiensa alto; de rodelas con versculos de oro

    incrustados como aquel que dice: S como el

    sndalo que perfuma hasta el hacha que lo par-

    te; de espadas de guardas cadas y de anchas

    hojas con inscripciones como stas: Nuncacontra el dbil ni contra la mujer. A la mujerno se la puede pegar ni con una flor.

    Su alma en aquellos tiempos vio justar caba-lleros rabes cuu caballeros cristianos, oy lasdiscusiones del Filsafet, conoci Abulfaradaj

    y Alkindi, y tal vez salud Averroes, mas

    no asisti autos de fe, ni pas en Flandes ciu-

    dades degello, ni como l se fgura, atraves

    nado las -Dunas, ni entr tambor batiente ye nsea desplegada en niwguna parte.

  • 16 PRLOGO

    Y la prueba es que cuando evoca su espao-lismo de la poca de los Austrias, lo pinta cual

    no fu, y no lo siente con la fuerza que siente

    otras pocas cuya manera de ser fu ms simi-lar la suya.

    Se lia dado por decir que Villaespesa es el

    poeta esencialmente espaol, y aqu hay que de-

    finir lo que por espaol se entienda. Espaa, ya

    lo liemos dico en otros libros (1), es un conglo-

    merado de razas, de pueblos, de estados y de

    civilizaciones diversas. En la historia existe Ibe-

    ria como un territorio poblado por razas distin-

    tas. En ese territorio se han originado civiliza-

    ciones y estados, diferentes. En las costas de

    Levante hasta el Ebro los autctonos Celtas se

    cruzaron con Rodios y Focios, luego con Roma-

    nos gentes del Lacio. Los Godos estuvieron de

    paso, los rabes fueron rechazados en seguida.Esto produjo la civilizacin Lemosina como enel Languedoc y la Provenza francesa. En Galicia

    y Portugal el elemento cltico autctono fu

    cruzado con latinos, y luego con suevos y godos,

    (1) Herejns, Cosas de Espafia.

  • PRLOGO 17

    En el centro el elemento latino se cruz poco

    con el autctono; all impuso su civilizacin msqu su raza. Hay quien afirma que los autcto-

    nos del centro eran de la misma raza altaica quelos vascos. Otros hablan de una invasin de

    negroides en los tiempos prehistricos. Por fin

    los godos dejaron hondo sedimento en las Cas-tillas, y sobre todo los rabes, sarracenos, moros

    y dems invasiones mahometanas, aunque derazas distintas. En Andaluca, aunque la raza

    primitiva tuviera los mismos componentes de la

    castellana, obtuvo mayor parte de latina, y con

    Murcia y Valencia, recibi fenicios, cananeos ycartagineses, que sentaron en esos territorios sus

    colonias. Y sobre todo esto cayeron los rabes-persas, con griegos nestorianos, y ms tarde,despus de Almanzor, muslines africanos de

    varias razas.

    Por causas polticas y diversas, la raza caste-

    llana predomin, y la Unidad espaola se hizocon la hegemona castellana, y durante sta con-quistse el Nuevo Mundo y parte del Antiguo.Asi se originaron varias civilizaciones hasta

  • 18 PRLOGO

    que se perdi todo fines del pasado siglo.

    Asi hay espaoles de varias pocas y de va-rias razas, puesto que lo de ser espaol no quie-

    re decir ms que ser subdito de un gran estadopolitico que fu absolutamente catlico y monr-

    quico.

    De Marquina se lia dicho que no era el poeta

    espaol por ser cataln-aragons educado en Ca-

    talua y en Francia. Qu espaolismo, pues,representa Villaespesa? El de los Austrias? NoEl de los Borbones? Tampoco. El de los Reyes

    Catlicos, conquistadores de Granada y expul-

    sadores de moriscos? Menos. Villaespesa es un

    iranio cruzado de rabe y lo que representa su

    alma, y de lo que siente la confusa nostalgia, es

    de la civilizacin arbigo andaluza de los Omeia-

    das.Le falta aquella Crdoba, aquellos jardines yaquel libre pensar, libre sentir y libre trovar en

    los ms sublimes casos. En su manera de ser seve uno de los componentes tpicos del alma po-

    licroma espaola. Si!; pero es ese elemento ar-

    bigo persa que march la conquista del mundoemigrando de Bagdad Alejandra y de Alejan-

  • PRLOGO 19i

    dra al pas Ibrico, para extenderse poi Europa^

    Su espritu transmigrador eu el espacio, como

    el de sus antepasados al transmigrar en el tiena-

    po, veces adopta la forma ambulante potica

    de un peregrino, que pasa, que va... Dnde?Quin sabeV

    l mismo lo ignora, y pide albergue y amor^y si lo obtiene, se va al da siguiente como im-

    pulsado por una fuerza misteriosa que le obligue-

    andar, lo mismo que si se lo rehusan. Y anda.sin guia ni norte, pues, para l

    El pasado es una sombra,es una niebla el futuro

    y un relmpago el presente...

    Y deslumbrado por ese relmpago, que en latenan las sombras del pasado, no divisa en la

    niebla del futuro el punto que busca. As sn

    marcha es incierta

    porque al cxminar pudieratropezar en el sepulcro.

    Y este relmpago del presente tampoco loilumina, para ver claro lo actual. Perdido ea

    este siglo, que no es el suyo, l lo encuentra si

  • 20 l'KOLOGO

    ideal y vuelve hacia atrs y se dirige en busca

    de ideales otros, cosa muy natural, por la ilu-

    sin propia de lo que fu, tan bien descrita por

    Jorge Manrique cuando exclama:

    Como nuestro parecercualquiera tiempo pasado

    fa mejor.

    Asi salta de poca en poca, errante, en bus-

    ca de ese algo que solo entrev confusamente.

    Nuestro siglo no tiene ideales, exclama, sin

    verlos; pues no los reconoce por tales cuando los

    encuentra su paso. Y nuestro siglo los tiene, ydemasiado imperativos por desgracia, pues las

    masas no pueden prescindir de tirana, y des-

    truida una se crean otra. El prescindir de dolos

    es slo reservado los espritus superiores. Los

    dolos del proletariado moderno no son ni el

    Molok de Cartago, ni el Crucificado sangriento

    que conducan la hoguera millares de vcti-

    mas, p'.iro conducen los pueblos conmociones,

    revoluciones violentas, y en ciertos casos, aun

    guerras de exterminio. Son abstracciones abso-

    lutas, dolos del cielo lgico que las masas ven

  • PROLOGO

    delante. S! La Justicia igualitaria, la iiivelacia

    social, la libertad en s, el deber imperativo,

    etctera, etc.

    Antiguamente las fuerzas csmicas eran per-

    sonificadas, divinizadas y constituan la idolatra

    cosmolgica del paganismo. Despus, con la

    unidad de lo divino, vino el cielo teolgico, que

    estaba encima de nosotros y fuera de la vida,

    otra clase de idolatra tirnica. Mas hoy, las

    multitudes no cie'^n en l fuera de la vida y

    quieren realizar los absolutos en esta vida, y los

    ven delante en un cielo lgico que se han forjado

    lleno de mitos, y estes dolos los tiranizan

    como los otros, bajo la forma de ideas absolutas

    que siempre son irrealizables. Ojal predomina-

    ran ideales menos imperativos yms dubitativos!

    Una duda discreta, un grano de escepticismo

    humanitario, como tuvieron Erasmo, Rabelais,

    Montaigne, Voltaire y el Carlyle humorista, han

    hecho ms bien la especie humana que todos

    los ideales absolutos.

    El alma de Yillaespesa no es de las que pue-

    dan ser sugestionadas por esos ideales imperati-

  • 11 TROLOGO

    VOS. El es ms bien un contemplativo que miraal mundo como un espectculo y sus ideales sonhumanos, sensuales y poticos. Por eso toma

    manos llenas la ola del ingenio all donde la

    encuentra. As en l se hallan aliadas la mtrica

    castellana antigua con la lemosina y aun dir

    con la italiana, y dan ritmos nuevos, sonoros ymgicos (ue su concepcin creadora modela conintensa fantasa. Con una gran potencia de

    color, con luminosidad irisada hace resplandecer

    frases que parecen las piedras de una joyabizantina, las bordaduras arabescas de un tapiz

    de Oriente. A veces, con una lnguida suavidadsonora nos hace soar en las cadas de las tardes

    en Florencia en Venecia, con melancola

    triste y dulce, como la de un retablo sobre

    dorado fondo, nos hace ver otra Andaluca que

    no es la de busto moreno 3'" castauelas que

    repiquetean mientras serpentea su cuerpo y se

    agitan los largos flecos de su paoln de Manila.

    Andaluz por esencia, la melancola le invade

    en sus momentos de calma, tomando veces la

    orma cruel de los cantares de aquella tierra.

  • PRLOGO 23

    en los cuales campean crceles, hospitales, ce-

    menterios y ejecuciones. Asi gime en uno de

    esos momentos:

    Por tu cauaa, por tu causa,

    me llevarn al patbulo,con las manos amarradasy vestido de amarillo!

    Pero pronto se vuelve elevar y exclama:

    Granada, Granada ma,quien pudiera ti volver,aunque tuviera que irdestrozndome los pies,pidiendo de puerta en puerta,in dormir y sin comer.

    Siempre es un gran poeta que vive soando,

    ya sea en Andaluca ya en otro sitio, y al veruna muj^r hermosa suea en que la vida es unanovela.

    Ah, quin hiciera me deca, -

    de mi existencia una novela!Graciela,

    Werther MariaV

    Tal es Villaespesa, poeta atvico, soador

  • 24 PRLOGO

    romntico, oriental, con todos los refinamientos

    de \s civilizaciones esplendorosas punto de

    agotarse, que anda cantando amor y recuerdos,

    perdido en un presente que no es el suyo.

    PoMPEYO Gener.

  • DEDICATORIA

  • INTIMIDADES

    A ELISA

    Como en mi vida nada quiero que ignores,

    el libro del pasado pongo tu vista...

    Sus pginas son tumbas de mis amores,

    sepulcros de mis locos sueos de artista;

    cnticos de esperanzas que se alejaron,

    dejando de mi pecho desierto el nido;

    ptalos de ilusiones que se agostaron;

    hojas secas que al viento se han desprendido!

    De ardiente sol los rayos deslumbradores;

    notas de una guitarra; reja moruna,

    como la Cruz de Mayo, llena de flores;

    esplndidas auroras; noches de Luna;

  • 28 VILLAESPESA.

    un cielo de zafiro, siempre sereno,

    y un mar que con sus olas besa la tierra...

    Algo de esto mi libro guarda en su seno!...

    Algo de estO;, en sus hojas, mi libro eucierral

    Mi libro es una caa de manzanilla

    donde una urea sonrisa perenne vaga;

    pero aun cuando su vino seduce 3^ brilla,

    no le apures de un trago, porque embriaga!...

    Bajo el cristal del lago se esconde el cieno

    y el insecto en la rosa ms fresca y pura:

    as, bajo mi canto de amores lleno,

    se ocultan mis recuerdos y mi amargura]...

    No extraes que d al aire mi meloda

    hoy que los sufrimientos me estn matando^

    pues los ardientes hijos de Andaluca,

    lo mismo que los cisnes, mueren cantando!

  • yTi>riit.ADKs 29

    TU REJA

    Cubierta de flores

    tu reja an se halla:

    y travs del encaje que forma

    1 jazmn que sus hierros se enlaza,

    tus pupilas, veces, contemplo

    fulgurar entre llores de plata,

    como dos mariposas azules

    que aletean detrs de las ramas!...

    jQuin pudiera acercarse aus hierros

    cuando extiende la noche sus alas,

    y la luz de la Luna qu alumbra

    la vetusta quietud de la plaza,

  • 30 VILLARSPESA

    repetirte las viejas canciones

    que en horas de ensueos temblando escuchabas,

    palpitante el seno

    y fija en mis ojos tu ardiente mirada,

    con la misma atencin con que oas

    de tu madre sentada en la falda,

    esos cuentos de amor con que duerme

    la vejez bondadosa la infancia!...

    Una noche, al ponerse la Luna

    y en sombras envuelta quedar tu ventana,

    ante el Cristo de oro que cuelga

    del collar que cie tu ebrnea garganta,

    juramos amarnos en tanto tuviesensangre nuestras venas y fe nuestras almas,

    por la eterna y bendita memoria

    de aquellas dos santas

    que del cementerio, bajo el duro mrmol,

    como en lecho de flores descansan!.,.

  • INTIMIDADES 31

    Qu se hicieron de aquellas promesas?...

    ;Dnd6 fueron aquellas palabras

    que llevaban en si la armona

    del jilguero que trina en las parras,

    de la brisa que agita las flores

    y del mar cuando besa las playas?...

    Ya de aquellos amores no quedan

    ni la nivea estela que deja la barca;

    ni el rastro de oro que finge en el cielo

    el ave que cruza, la nube que pasa!...

    Fu un delirio de amor que envidiosas

    disiparon las luces del alba...

    Blanca espuma que el viento deshizo!...

    un copo de nieve que el sol troc en agua!...

    Oh, reja moruna,

    que arin cubierta de ores te hallas!...

    Cuntas veces, echado en tus hierros,

  • 32 VILLAESPESA

    sorprendime la alegre alborada,

    teniendo en mis manos temblando las suyas,

    y junto mis labios sus labios de llamas!...

    ;0h, reja bendita,

    no puedo olvidarte!... Te llevo en el alma;

    pues en ti de mi vida han pasado

    las horas ms gratas;

    y travs del encaje que forma

    el jazmn que tus hierros se enlaza,sus pupilas, veces, contemplo

    fulgurar entre flores de plata,

    como dos mariposas azules

    que aletean detrs de las randas!...

  • INTIMIDADES 33

    LUCHA

    A EMILIO FERNANDEZ VAMONDE

    De la vida me lanzo en el combate

    sin que me selle liacin alguna,

    y atrs no he de volver, hasta que ate

    mi triunfante carro la Fortuna!

    Contra mis enemigos, terco y rudo,

    esgrimir en la lid, que no me apoca,

    por lanza mi razn, y como escudo

    mi carcter ms firme que una roca!

  • 34 VILLAESPESA

    Ni el desengao pertinaz me arredra,

    ni ante los golpes del dolor me humillo:

    la estatua surge de la tosca piedra

    fuerza de cincel y de martillo!...

    Combatir es vivir!... La luz sublime

    entre las sombras de la noche crece:

    espada que en la lucha no se esgrime,

    colgada en la panoplia se enmohece!

    Mi razn en peligros no repara!

    O subir la cspide consigo,

    muero, sin volver atrs la cara,

    despreciando, al caer, mi enemigo!

    Ni la derrota en mi valor rehuyo...

    Mas antes de rendirme fatigado,

    me encerrar en la torre de mi orgullo,

    y en sus escombros morir aplastado!...

  • IXTIAIIDADES H)

    EN LA BRECHA

    A SALVADOR GONZLEZ ANAYA

    Yo tambin ardo en tus ansias;

    yo tambin siento tus penas;

    yo tambin, solas, lloro

    mis delirios de poeta:

    y viendo all, en la alta cumbre,

    de la Fama la bandera,

    tiendo mis dbiles alaa

    y volar quiero hasta ella,

    sin saber que es slo un sueo

    que la luz del alba ahuyenta:

    litros de mariposas

    que si se tocan se quiebran!...

  • 36 VILLAESPESA

    Por eso son mis canciones

    tristes, nerviosas inquietas,

    como el rugiente oleaje

    que entre las rocas se estrella!...

    Dichoso t, noble amigo,

    que tienes, en la contienda,

    una madre que te ampara

    y una virgen que te alienta!...

    Feliz t, que cuando airado

    te oprime el dolor, encuentras

    una voz que te da alientos,

    unos brazos que te estrechan,

    unos ojos que te miran,

    y unos labios que te besan!...

    Triste de mi, que al acaso

    voy cruzando la existencia.

  • INTIMIDADES 37

    sin encontrar quien me gue,

    sin que nadie me comprenda!...

    La fe me neg sus alas;

    su faro el amor me niega,

    y mis sueos son ms plidos

    que la luz de las lucirnagas!..

    Sin saciar mis ambiciones

    abandono la pelea,

    cansado, mas no vencido...

    Lucha t, noble poeta,

    que si la victoria alcanzas,

    puede tu amor ofrecerla

    esa virgen cariosa,

    que, cuando falto de tuerzas

    te rindes, valiente exclama,

    sealando tu bandera:

  • VILLAESPESA

    Adelante! Lucha y vence,

    que mi regazo te espera,

    para curar tus heridas

    y dar consuelo tus penas!

    Yo, con luchar, qu adelanto,

    si aunque la corona obteuga

    del vencedor, no me sirve,

    pues no tengo en mis tristezas

    ni flores con que adornarla

    ni frente donde ponerla!...

  • SONETOS JUAN DEL MORAL

  • INTIMIDADES 41

    ALMERA

    Surges del mar como la Venus griega.

    En la falda de un monte reclinada,

    semejas odalisca enamorada

    que los delirios de su amor se entrega.

    Verde alfombra te da tu frtil vega

    de rosas y azahares perfumada,

    y como igual que tu mujer no hay nada,jams te olvida el que mirarte llega.

  • 42 VILLAESPESA

    Embriagadora atmsfera respiras;

    un cielo siempre azul te da su velo,

    y en el espejo de tu mar te miras...

    Y eres noble ciudad tan hechicera,(^ue por ti seducida, de tu suelo

    no se aleja jams la Primavera!

  • INTIMIDADES 43

    ASPIE ACIN

    Del mundo por el vasto panorama

    audaz cruza mi altivo pensamiento...

    ^Alas para volar le presta el viento,

    y luz para brillar la roja llama!...

    La tempestad mi corazn i u flama,

    y hondo placer en sus horrores siento;

    y canto al son del huracn violento

    y duermo en brazos de la mar que brama!

  • 44 VILLAESPESA

    Libre del lazo de la ruin materia,

    del mundo no conozco la miseria,

    ni al yugo de sus leyes me doblego...

    Busco del sol las luminosas galas,

    y he de volar, hasta que all en su fuego

    mi mente queme sus brillantes alas!

  • I>tmidaDES 45

    BLICO

    Como su iuspiracin el bardo ama,

    amo la lucha, porque en ella espero

    probar la fortaleza de mi acero

    y ante mis plantas humillar la Fama.

    El viento aviva la encendida llama:

    viento para brillar es lo que quiero!..,

    Ms til que la flor de invernadero

    es la que al charco estril embalsama!

  • 46 VILLAESPESA

    Si morir es el fin de nuestra suerte,

    y oponerse esa ley en vano fuera...

    Qu ms glorioso que encontrar la muerte

    entre el sordo rugir de los caones,

    teniendo por sudario una bandera

    y el fuego del combate por blandones!...

  • INTIMIDADES 47

    PRIMAVERA

    Lanzan en tus aleros sus canciones

    las aves que del frica volvieron,

    y cual labios de fuego, se entreabrieron

    los claveles que adornan tus balcones

    .

    Tornaron con tu amor mis ilusiones;

    los granados del huerto florecieron,

    y sus flores, que al sol enrojecieron,

    semejan llameantes corazones!...

  • 48 VILLAESPESA

    En tu jardn, del que me alejo en vano,

    te contemplo de flores rodeada,

    smbolo de la alegre Primavera,

    con una hermosa trtola en la mano,

    y una rosa de prpura enredada

    en tu rubia y flotante cabellera!...

  • INTIMIDADES 49

    INVERNAL

    Por el cielo sus alas vagorosas

    la luz crepuscular ha desplegado;

    tiembla la nieve sobre el mustio prado

    como lluvia de blancas mariposas...

    Van al nido las aves presurosas;

    regresa los establos el ganado;

    y del rosal, en tu balcn plantado,

    deshoja el viento las marchitas rosas.

  • 5 TILLAESPESA

    Ma pronto la feounda Primavera,

    couvirtiendo la nieve en manantiales,

    esmaltar de flores la pradera...

    Y yo entonoes, ausente de tu lado,

    recordar estas tardes invernales,

    cual recuerda su patria el desterrado!

  • .VirrMTDADKS rft

    R E M E M B E R,

    Te acuerdas?... Tras las rejas ftilguraba

    como un astro, tu esplndida hermo-ura,

    Yo, radiante de amor y de ventura,

    apoyado en los hierros, te miraba.

    Tu voz en mis odos resonaba

    henchida de pasin y de dulzura,

    y de tus ojos, simas de negrura,

    en el volcn ardiente rae abrasaba!

  • 52 VILLASePESA

    Su aguijn una abeja licenciosa

    clav en tus labios, que crey una rosa...

    Diste, asustada, un grito penetrante.

    con el dedo mostrndome la herida...

    Por haber sido abeja en ese instante,

    hubiese dado con placer la vida!...

  • INTIMIDADES 53

    AMOROSA

    Como Ofelia, de flores coronada,

    desnudo el seno que de amor palpita,

    acudes impaciente nuestra cita,

    en blanco chai de encaje mal velada.

    Por los hombros tu trenza despeinada

    lluvia de oro sobre nieve imita,

    y que te adore hasta morir me invita

    el fuego abrasador de tu mirada.

  • ^ M.I.AESPESA

    De muerte herido y de luchar cansado,

    me rend en la mitad de mi sendero,

    mucho ms que vencido, fatigado...

    Es intil lidiar contra la .suerte!...

    S que he de sucumbir, y slo quiero

    ntre tus brazos esperar la muerte!

  • INTmmADBS 5o

    LA MEJOR CANCIN

    Deja que euamorado, enloquecido,

    en tu seno recline mi cabeza,

    y olvide, contemplando tu bellesa,

    todos los desengaos que he sufrido!

    Como ya tu cario he conseguido

    y esclava es de mi amor tu gentileea,

    las sombras de mi lgubre tristeza

    huyen refugiarse en el olvido!

  • 56

    .

    VILLAESPESA

    Mrame fija... |As!... jMs todava!...Siento en mis brazos de tu carne el peso,

    y aumenta el corazn sus pulsaciones...

    Acerca ms tu boca hacia la ma...

    Quieres una cancin?,.. Pues, toma un beso!...

    Es la mejor de todas las canciones!

  • INTIMIDADES 57

    OCASO

    Asmate al balcn; cesa en tus bromas,

    y la tristeza de la tarde siente.

    El sol, al expirar en Occidente,

    de rojo tie las vecinas lomas.

    El jardn nos regala sus aromas;

    mece el aire las hojas suavemente,

    y en las blancas espumas del torrente

    remojan su plumaje las palomas.

  • 58 VILLAESPBSA

    Al ver con qu tristeza en la llanura

    amortigua la luz su refulgencia,

    mi corazn se llena de amargura. .

    .

    Quiz el amor que en vuestros pechos arde,

    apagarse veremos en la ausencia,

    como ese sol en brazos de la tarde!...

  • DITIMIDADIIS 59

    CALUMNIA

    Por rastrera calumnia asesinada

    expir la pasin que nos una...

    De la noche los pies, la luz del da,

    como muerto rival, yace postrada!

    Apagse aquel sol que en tu mirada

    sus refulgentes rajaos despeda,

    y, trocado el idilio en elega,

    tu reja est para mi amor cerrada!

  • $0 VILLAESPESA

    La calumnia y la envidia nos mataron!

    T lloras la traicin, y m me asombramirar con qu ruindad nos separaron...

    Es nuestra suerte demasiado ingrata.

    Morir asesinados en la sombra

    sin conocer la mano que nos mata!

  • INTmiDADES 61

    LEY DE AMOR

    En vano una disculpa el labio ensaya...

    Indigno fu mi amor de tu hermosura...

    Se estrell en mi soberbia tu ternura,

    cual se estrellan las olas en la playa!

    Mas auuquo puse tus caprichos valla,

    ningn remordimiento me tortura,

    que si agost la flor de tu ventura

    perd mi corazn en la batalla!

  • &2 VILLAESrESA

    No soy culpable, no!... Con tus rigores

    asesinar mi amor, ti te plugo,

    y aplicarte la ley fu mi destino...

    Por eso, al recordar nuestros amore.s,

    yo siento repugnancias de verdugo,

    y t, remordimientos de asesino!

  • ABATE GBEOORT 63

    DESALIENTO

    El nido del amor est vaco;

    las ores, una una, se secaron;

    mis ilusiones ltimas pasaron

    como las ondas de agitado ro...

    En las ludias sociales nada ansio,

    pues que todo es intil me ensearon

    mis sueos, que la luz se evaporaron,

    como al sol evaprase el roco!...

  • 64 VILLAESPESA

    Puede la planta que el invierno helara

    brotar, si tiempo Primavera viene;

    mas, la que en pleno Mayo se secara,

    cundo volver retoar espera?...

    Tu mal, remedio, corazn, no tiene!...

    Te secaron en plena Primavera!...

  • RIMAS

    A SOQUE F. IZAaUIRBE

  • INTIMIDADES QT

    CANTOS

    Djame mudo de pena...Para qu quieres que cante,

    si mi cancin es tan triste

    que no la comprende nadie?

    (jrolondriua del desierto

    perdida en los arenales,

    que no encuentra en su camino

    ni un rbol donde posarse,

    ni la plata de una fuente

    que su sed, de paso, apague,

    jams perfum las brisascon la flor de sus cantares!

  • 68 VILLAESPESA

    Alma que perdida oruza

    del mundo las soledades,

    sin hallar uu alma amiga

    que mitigue sus pesares;

    si alguna vez da en cantar,

    sern sus cnticos ayes,

    donde del pecho angustiado

    toda la amargura exhalen!

    No me pidas versos... Tuyos

    son mis goces... Mis cantares

    son para mi... Deja, deja

    que mi corazn se bae

    ,

    en las lgrimas que vierten

    y en el veneno que esparcen!...

  • INTIMIDADES 6fll

    M E L A N C O L I A S

    Qu triste est el valle!

    qu lgubre el cielo!...

    J^e nieves y brumas

    se encuentran cubiertos.

    No cantan las aves:

    no aroman los cfiros...

    Tan slo se escuchan

    los silbos del viento,

  • 70 VILLAESPESA

    y el rio que brama

    en su cauce preso...

    Cerca de la cumbre

    de aquel alto cerro,

    que con su cabeza

    tocar finge al cielo,

    helados de fro

    dos pobres murieron...

    Mira la vereda!...

    Contempla aquel viejo

    que va, lentamente,

    la cuesta subiendo...

    Un nio le sigue,

    con la nieve haciendo

    bolas, que su empujeruedan, dando vuelcos,

  • INTIMIDADES'^^

    hasta hallar la muerte

    del ro en el seno...

    Es la Primavera

    que va deshaciendo

    los rastros de nieve

    que dej el Inviernol...

    Dentro de unos das

    cesarn los vientos;

    el sol, de la nieve,

    formar arroyuelos;

    brotarn las flores,

    y oiremos de nuevo

    las golondrinas

    en nuestros aleros...

    Mas ay, de nosotros,

    que al irse el Invierno,

  • quizis para siempre

    deshechas veremos

    las bolas de nieve

    de nuestros ensueos !

    VII,LESPSA

  • INTIMIDADES 7S

    CELOS

    Al saber la verdad de tu perjurio,

    loco de celos, penetr en tu cuarto...

    Dormas nocente como un ngel,

    con los rubios cabellos destrenzados,

    enlazadas las manos sobre el pecho

    y entreabiertos los labios...

    Me aproxim tu lecho, y de repente

    oprim tu garganta entre mis manos...

    Despertaste... Mirronme tus ojos...

    Y qued deslumhrado,

  • 74 VILLAESPESA

    igual que un ciego que de pronto viese

    brillar del sol los luminosos rayos!...

    Y en vez de estrangularte, con mis besosvolv cerrar el oro de tus prpados!

  • INTIMIDADES 75

    LA ULTIMA CITA

    Me olvidars? te dije, entre mis mauos

    estrechando tus manos delicadas...

    Jams! me respondiste, en mis pupilas

    clavando tus pupilas de esmeralda,

    en donde suspendidas

    entre el oro que esmalta tus pestaas,

    cual perlas de irisados resplandores,

    temblorosas veanse dos lgrimas...

    Lgrimas que mis labios apuraron

    en un hondo silencio de nostalgias.

  • 76 VILLAESPESA

    antes de que cual gotas de roco

    rodasen las flores de tu cara!

    Reclinaste eu mi seno tu cabeza;

    tus brazos rodearon mi garganta;

    se unieron nuestros labios, cual se juntan

    las flores los besos de las auras;

    y asi unidos, lloramos largo tiempo,

    porque el placer tambin tiene sus lgrimas!

    Tenue rayo de Luna, penetrando

    travs del rosal de tu ventana,

    alumbr con su plata melanclica

    la perfumada estancia;

    y lo lejos, turbando de la calle

    el silencio, escuchse una guitarra,

    cuyas lnguidas notas trajo el viento

    entre sus tibias y olorosas rfagas,

    semejantes al ruido de las olas

    cuando besan la arena de las playas!...

  • INTIMIDA DES 77

    RFAGA

    Aunque roto, conservo el abanico

    que me diste hace aos,

    cuando, aunque hoy tu vanidad lo niegue,

    como nadie se ha amado, nos amamos.

    La indiferencia amortaj en tu pecho

    aquel amor que an de guardar me ufano,

    y eu mis noches de insomnios y nostalgias

    tu abanico lo ba mi llanto.

    Muchas veces, en horas de amargura,

    tu infamia recordando.

  • 78 VILLAESPESA

    Muera! digo hasta el ltimo recuerdo

    de aquel pecho insensible como el mrmol!...

    Y al fuego intento echar aquella prenda,nico resto del amor pasado!...

    Mas siempre me detengo, pues parece

    que travs del papel hecho pedazos,

    me contemplan tus ojos de esmeralda

    en temblorosas lgrimas baados...

    Oomo estaban la noche, en que tu reja,

    adoracin eterna nos juramos!

  • nTmiDADEs 79

    RAYO DE LUNA

    T, de la corte en el bullicio inmenso,

    yo, de la aldea en el hogar tranquilo;

    y sin embargo, en mi delirio ardiente,

    codas horas junto m te miro!

    Y es ms, cuando los rayos de la Luna

    de mi balcn penetran por loa vidrios,

    pienso que es tu recuerdo que se acerca,

    y cual si Dios llegase, me arrodillo!...

  • W VILL4ESPESA

    LOS OJOS VERDES

    Dame pronto una copa de ajenjo!...

    Qu hermoso!... Qu verde!...

    Igual que sus ojos cuando me miraban

    en la copa el licor resplandece!

    Bebmosla pronto!... No quiero recuerdos!,

    En sus esmeraldas la locura duerme!...

    Ojal que el fuego que fulge ea la copa,

    obscurezca el brillo de los ojos verdes!

  • rKTBIIDADES 81'

    NTIMA

    No me llames feliz, aunque riendo

    conteste casi siempre tus preguntas,

    que cual se esconde el spid entre flores,

    entre mis risas mi dolor se oculta.

    Hoy que dichosa en tu inocencia vives,

    no puedes comprender esta amargura

    que devora mi vida, lentamente,

    como si fuese cancerosa lcera.

    Pide mi corazn cuanto desees,

    hasta mi vida, pues mi vida es tuya!...ti

  • 82 VILLAESPESA

    Mas no busques amor... Muri mi alma

    del desengao entre las negras brumas,

    y slo guardo escoria y podredumbre...

    Lo que queda en el fondo de las tumbas!

  • INTIMIDADES 85

    LA VIEJA ESPADA

    Eq un desvn hallamos, enmohecida

    por el tiempo y la incuria,

    una espada sin vaina, en otras pocas

    de heroicos hechos generosa ayuda.

    La empu mi adorada, y, sonriendo,

    sobre mi corazn puso la punta...

    Clava! dije En mi pecho, sin temores,

    tu mano, hasta la cruz, la espada hunda,

    que asi lo menos morir dichoso,

    contemplando mi lado tu hermosura!

  • 84 VILLAESPESA

    Tir el acero... Me mir riendo,

    tal vez de compasin, quiz de burla...

    Y en mi pecho, clavse su mirada

    eual si fuese una espada... ms profunda!

  • INTIMIDADES '85

    TEDIO

    Ni cantos alegres, ui notas brillantes

    pidis que ahora exhale mi ronca garganta,

    que llevo escondida la muerte en el pecho

    y tengo los ojos cubiertos de lgrimas.

    En vano la gloria me ofrece sus lauros,

    y el amor su nctar en mi copa escancia!...

    En la flor marchita no liban abejas

    ni dulces aromas respiran las auras!

  • 86 VILLAKSPESA

    Cansado de todo,

    ui el placer me aturde ni el dolor me espanta,

    que de tanto sufrir en el mundo

    se han hecho insensibles mi cuerpo y mi alma!

  • INTIMIDADES 87

    HERALDIC A

    Yo he visto en un escudo

    de nobiliaria casa,

    una paloma presa

    de un halcn en las garras.

    Su altivo y noble dueo

    me dijo que expresaban

    la paloma, la tierra,

    y el halcn, nuestra raza...

    A solas, evocandolas glorias de mi patria,

  • VILLAESPESA

    me pregunto m mismo:

    Dnde tendi sus alas

    el bravo halcn que al mundo

    retuvo entre sus garras?

  • IXTUdlDADES 89'

    A UNA NIA

    Cuando brille el amor en tu cielo

    y sus rayos tu pecho se abra,

    y se llenen de luz tus sentidos

    y de cantos y aromas tu alma,

    quiz yo, olvidando

    mis tristes nostalgias,

    buscar tu cario, cual buscan

    el ro la ola y la ola la playa!

    Mas t entonces, sin esa inocencia

    que presta la infancia,

  • 90 VILLAESPSA

    ni podrs descansar en mis brazos

    como ahora descansas,

    ni dar la fiebre de mis labios secos

    tus labios que saben miel de granada!...

    Lo que es lioy travesura, sera

    pecado maana!...

    An no sabes, mi bien, qu es el mundo,

    pues lo ves travs de tu infancia,

    cuyo prisma de oro te hace

    que todas las cosas las halles doradas!...

    Desde el puerto, la mar nos parece

    un lago tranquilo, y ansiamos cruzarla,

    sin saber que al final, toda nave

    que al agua se lanza,

    en su fondo la entierran las olas

    algn viento la estrella en la playa!...

  • INTIMIDADES ti

    Y por eso, al oirte que sueascon dejar tu mansin de crislida,

    y cruzar este mundo, llevando

    como remos tus frgiles alas,

    mis labios acude un suspiro

    y mis ojos se asoma una lgrima!...

  • .92 ViLLAESPESA

    LA ULTIMA EIMA

    Mi vida es como un rbol que en Otoo

    se entrega los caprichos de los vientos.

    Sus hojas amarillas, una una,

    al soplo de la brisa van cayendo,

    muy lentas y muy tristes, como lgrima

    de algn dolor oculto y sin consuelo...

    Oh, t que llegas mis bosques, pasa,

    sin pisar esas hojas que en el suelo

    como cosas marchitas se deshacen...

    Son las cenizas de mis pobres muertos!

  • iNTrvrroADEs 93

    EN VOZ BAJA

    Afirman que jams has de quererme,

    y no puedo creerlo...

    jLa existencia seria inconcebible

    sin la esperanza de alcanzar el cielo!

    II

    En vez de acobardarme me da alientos

    la oposicin que mi cario haces...

    Siempre ha sido ms grande la victoria

    cuanto ms indeciso fu el combate!

  • 94 VILLAESPESA

    III

    Una estatua de Venus contemplbamos:

    Ve aqu tu imagen dije...

    Oh, cunto os parecis!... Como t es bella,

    y como t insensible!

  • INTIMIDADES 95

    BQUICA

    MIGUEL SAWA

    Brindad, chocando las doradas copas,

    por la madre comn Naturaleza,

    que en los brillantes tomos del vino

    todos los goces de la vida encierra!

    Coronadas de pmpanos las sienes,

    comps de la alegre pandereta,

    hagamos renacer con su bullicio

    las bacanales de la antigua Grecia!

    En estantes que brillan como el oro,

    colocadas en flas, las botellas.

  • 96 VILLAESrE^A

    apurar nos invita sus licores,

    que al baar los cerebros donde llegan,

    hacen surgir paisajes y episodios,

    fragor de luchas y tronar de fiestas!

    Mlaga nos dar sus dulces vinos,

    ardiente cual su sol y cual sus hembras,

    que esparcen de sus playas la alegra

    y de sus ricas flores las esencias!

    Sanlcar su olorosa Manzanilla,

    que huele mejorana y alhucemas;

    y nos recuerda zambras y cantares

    al son de melanclicas vihuelas;

    de la lidia el brillante panorama,

    y de Sevilla las lujosas ferias!

    Jerez su rico caldo generoso,

    dorado como el trigo de sus eras,

  • INTIMIDADES 97

    que hace soar con rabes palacios,

    rostros morenos y floridas rejas,

    donde la luna plida, los novios

    las nimiedades de su amor se cuentan!

    Tambin Champaa verter entre espumas,su cristalino nctar,

    que semeja, al caer sobre las copas,

    brillante lluvia de azogadas perlas!

    El Rhin har soar con cielos grises,

    con catedrales que hasta el cielo llegan,

    castillos de vetustas tradiciones,

    y vrgenes de rubia cabellera!

    A travs del Falerno, admiraremoslos clebres canales de Venecia,

    de aples el golfo transparentedonde el Vesubio su fulgor refleja;

  • 38 VILLAESPESA

    de Roma antigua las sagradas ruinas,

    y las jiOyAs y templos de Florencia!

    Chipre noa mostrar las verdes islas

    que surgen de los mares, cual Nereidas

    coronadas de flores, y de Venus

    evocar las lujuriosas fiestas!...

    La historia entera de la especie humana,

    encerrada se encuentra en las botellas!

    El amor es mentira!... Es la nostalgia

    del alma errante que en lo eterno suea!.

    Justicia? Religin?... Monstruos horribles

    que el despotismo y la ignorancia engendran!

    Vallas donde los dbiles se acogen,

    porque para luchar no tienen fuerzas!

  • IXTIMroADES; 9*

    La Gloria?... Anhelos de las almas!... Humo,

    que ms se pierde cuanto ms se eleva!

    Hoy slo la Verdad, como en un trono,

    sobre el mundo se sienta,

    y en sus fulgores nuestras ansias mueren,

    cual mariposas que en la luz se queman!

    De mitos despoj las religiones;

    de Dios los templos, y en las aras viejas,

    slo como antigualla de Museo,

    Cristo clavado en el madero queda!

    Los que sents las nuseas del hasto:

    los que dejasteis en la abrupta senda,

    ensueos ilusiones, cual corderos

    que entre las zarzas, sus vellones dejan;

    almas por la desgracia combatidas;

    filsofos sin fe; tristes poetas,

    cantores del dolor, que en dbil cuerpo

    arrastris, como un fardo, el alma muerta;

  • 100 VILLAESPESA

    bebed, porque es el viuo la alegra!... ^

    la nica religin que hay en la tierra!

    El prestar vigor los sentidos,

    y nueva sangre las exhaustas venas!

    Brindad por ese coro de hermosuras

    de labios de coral y ojos de estrellas,

    que entre sus brazos nuestra dicha ahogaron,

    como ahoga los rboles la hiedra!

    Brindad por ese mundo de injusticias

    que nuestras plantas, desquiciado rueda!...

    Por el ansia imposible!... Por el vuelo

    que hasta la luz los insectos lleva!,..

    Y cuando entre sus brazos vaporososla embriaguez nos envuelva,

    hundamos un pual en nuestros pechos,

    para que nunca despertemos de ella!

  • FLORES DE ALMENDRO(I8y3-isy7i

  • 103FLORES DE ALMENDRO

    PRELUDIO

    El jardn est triste y silencioso;

    sin flor la acacia y los rosales secos.

    Tan slo en las desnudas arboledas

    se agitan florecientes los almendros.

    Qu flores tan efmeras!... Su vida

    es la vida fugaz de nuestros sueos.

    Tienen la palidez de tu semblante,

    y la tristeza de tus ojos negros!

  • 104 VlLLAESl'ESA

    Cie con ellas tu nevada frente,

    y ven ser la musa de mi Invierno!...

    Dichosas flores, que al caer marchitas

    perfumarn de sombra tus cabellos!

  • FLORES DE ALMENDRO 105

    EXCELSIOR!

    Para que escale del monte

    la cumbre ms elevada

    Arriba, arriba, valiente!

    dentro de mi pecho exclama,

    la voz de un cantar nostlgico

    que yo no s quin lo canta.

    Arriba! tambin me gritan

    los amigos la espalda,

    y mientras miro la cumbre

    que sus manos me sealan.

  • 106 VILLAESPESA

    en mi camino colocan

    tropiezos para que caiga.

    Arriba! Arriba! mi odo

    dice, llorando, mi amada...

    Mas para impedir que de ella

    se aparte, al volar, mi alma,

    los brazos tiende mi cuello

    y se cuelga de mis alas.

    La envidia sigue mis huellas;

    el odio afila las garras;

    la calumnia, cual jaura

    que tras su presa se lanza,

    la siento aullar mi lado,

    la oigo rugir mi espalda.

    A mis pies se abre el abismo;abrojos pisan mis plantas;

    las vboras del deseo

    el corazn despedazan,

  • FLORES DE ALMENDRO 107

    y en m ruge la locura,

    como una fiera en su jaula.

    Nadie escucha mis querellas;

    y en tan lgubre jornada

    parece que hasta mi sombra

    abandona mi compaa!

    Mas yo seguir subiendo,

    aunque deje entre las zarzas,

    roto y desgarrado el cuerpo

    y hecha jirones el alma...

    Lejanas cumbres bravias

    por pie humano nunca holladas!...

    Yo, vuestra nivea cororxa

    humillar con mis plantas!

    Las estrellas ms fulgentes

    de la bveda azulada

  • 108 VILLAESPESA

    lie de arrancar, y orgulloso

    con sus destellos de plata

    Excelsior! escribir

    sobre la cumbre ms alta!

  • FLORES DE ALME:XDR0 IW

    LA SEGUIDILLA

    Bajo la fresca sombra de verde parra,la seguidilla, abeja de oro, vuela,

    mientras las somnolencias de la guitarra

    turba con sus repiques la castauela!

    Con sns rtmicas alas vaga traviesa,

    como beso de fuego, de boca en boca,

    y en sus notas dolientes la pena expresa

    del alma de una raza de amores loca.

    Nos recuerda gitanas enamoradas,

    de labios llameantes como claveles,

    de pupilas siniestras, negras miradas;

    morenas, sensuales, tristes y fieles.

  • 1 10 VILLAESPESA

    Llora penas sin nombres, ensueos vanos,

    celos, ansias, caricias... Tristes amores

    de virgenes difuntas, en cruz las manos,

    sobre atades blancos llenos de flores!

    Evoca alegres fiestas: revuela el loro

    tras las flotantes capas ensangrentadas...

    Canta rejas floridas, vinos de oro,

    nocturnas serenatas y pualadas...

    Esparce en las verbenas iirico encanto

    con las alegres notas de su alborozo;

    y enronquece de angustia, ciega de llanto^

    al surgir de las rejas de un calabozo!...

    Bajo la fresca sombra de verde parra,

    la seguidilla, abeja de oro, vuela,

    mientras las somnolencias de la guitarra

    turba con sus repiques la castauela!

  • RECUERDOSA TOSE ALMENDROS CAMP-

  • FLORES DE ALMENDRO 113

    lejanas

    Todo est igual! En los chinescos tibores,de dragones y grullas esmaltados,entre las verdes hojas de las palmas,doblan su cuello de marfil los nardos.

    Todo est igual! El viejo confidente,los seoriales cortinajes blancos:las vrgenes azules que sonren

    en el fondo dorado de los cuadros,

    y los amores rubios que coronan

    los antiguos espejos venecianoi.

  • 114 VILLAESPESA

    Todo est igual! La lmpaja de plataesparce sus fulgores. El piano

    abierto en la penumbra, silencioso,

    aguarda las caricias de tu mano.

    Oh, lejanas memorias!... No recuerdas?

    Al pie del confidente, arrodillado,

    mi ardiente sed de besos, cuntas veces

    apagu en la cisterna de tus labios!

    Todo est igual! La misma luz que entonces

    ti de rosa tu semblante plido,

    hoy trmula y fugaz se descompone

    en los rotos cristales de mi llanto!

    El mismo espejo que copi orgulloso

    de tu hermosura los divinos trazos,

    hoy me ve sollozar en la penumbra,

    la flor de mis recuerdos deshojando...

    I

  • FLORES DE ALMENDRO 115

    Todo est igual! Tan slo entre las sombras

    hay algo nuevo que me infunde espanto:

    unos ojos lejanos que me miran

    de profundas ojeras rodeados,

    y la sombra de un sueo que me espera

    para morir de amor entre mis brazos-!

  • 116 VILLAESPESA

    JUNTO AL MAR

    Eres como una ola

    de sombra que me envuelve,

    y espumeando de amargura pasa,

    y entre otras negras olas va perderse..

    Adonde vas?...

    De dnde vienes?...

    Slo s que soy tuyo, que me arrastras!.

    Y cuando t me dejes,vendr acaso otra ola,

    como t ignota y como t inconsciente,

    y sin querer me arrastrar de nuevo

    sin saber dnde va ni dnde viene!.,,

  • FLORES DE ALMENDRO 117

    NOCTURNO DE CIUDAD

    Las calles estn hmedas. Las nieblas

    emborronan los viejos edificios.

    Slo brillan, trechos, los temblores

    de alguna luz tras empaados vidrios,

    evocando interiores familiares:

    tertulias del hogar; rostros de nios

    que, sonrientes, en la tibia falda

    de la madre que cose, se han dormido;

    moribundos que cierran para siempre

    los turbios ojos que la muerte han visto;

  • 118 VILLAESPESA

    amantes que esperando sus amores

    alzan con mano trmula el visillo;

    plidas frentes de encrespadas greas

    que luchan por dar forma sus delirios...

    Todo lo que la lmpara ilumina

    con sus vagos reflejos pensativos!

    Aulla un perro. En el quicio de una puerta

    los amantes se besan, escondidos;

    y las manos voraces se acarician

    bajo los mantos, con temblor lascivo.

    Las linternas de un raudo carruaje

    relucen en el negro laberinto

    de las calles desiertas. Una msica

    metlica, de sones de organillo,

    entona melanclica, lo lejos,

    canallescas canciones. En el fri

  • FLORES DE ALMENDRO 119

    atrio del templo extienden, suplicantes,

    sus manos pegajosas los mendigos.

    Torvas sombras acechan nuestros pasos,

    tras la esquina. Se apagan los sonidos

    de la macabra msica en la noche,

    mientras las hijas plidas del vicio,

    surgiendo de los negros soportales,

    de algn viejo farol al turbio brillo,

    nos retienen risueas, y nos hablan

    con equivocas frases al odo...

  • 120 VILLAKSPESA

    BAJO EL NARANJO DEL PATIO

    Bajo el verde naranjo que sombreael viejo mrmol de la fuente arbiga,

    con qu avidez, tu nivea dentadura

    la miel de una naranja devoraba!

    El zumo por los labios te corra

    como sangre de oro... Yo temblaba,

    como si el corazn se desgarrase,

    desangrndose, igual que esa naranja

    que las blancas crueldades de tus dientes

    con la dulzura de sus mieles paga!

  • FLORES DE ALMENDRO 121

    ULTRA

    Cuando llegue el Otoo

    cuando cubran las hojas amarillas

    las verdes sendas, que al morir la tarde

    cruzamos en amante compaa;

    cuando al frica, huyendo de las nieves,

    regresen las alegres golondrinas,

    que todas las maanas te despiertan

    en mis brazos dormida:

    y se marchiten las postreras rosas,

    yo morir en tu seno, vida ma,

    con tu nombre en mis labios y tu imagen

    temblando en el cristal de mis pupilas!

  • 122 . VILLAESPESA

    Todo en Abril florecer de nuevo!

    Dar el rosal sus rosas... Tus mejillas

    sern jardn de prpura... En tu reja

    volvern cantar las golondrinas...

    Mas morir tu juventud lozana,rosa que entre la nieve se marchita!

    Volvern otras nuevas Primaveras,

    y huirn despus. Transcurrirn los dias,

    y tras los aos, rodarn los siglos...

    De esas montaas, cuya frente altiva

    coronada de nubes toca al cielo,

    de esas estrellas que en la sombra brillan,

    no han de quedar flotando en el vacio

    ni siquiera un puado de cenizas!...

    Mas inmutable, como Dios, eterno,

    de la creacin entera entre las ruinas,

    mi amor te aguardar sobre la tumba,

    con los brazos en cruz y de rodillas!

  • SONETOS AMAI>0R RAMOS OLLER

  • FLORES DE ALMENDRO 125

    LA PRIMERA ESPINA

    La hermosa nia enrojeci un instante

    al ver deshecha su ilusin primera,

    y en un arranque de soberbia fiera,

    rasg las cartas del ingrato amante.

    Trmulo e) pecho y plido el semblante,

    las arroj las llamas de la hoguera,

    y tranquila qued, cual si sintiera

    ^ SU amor propio renacer triunfante,

  • 1 26 VILLAESPESA

    Mas viendo arder las cartas, su quebranto

    se fu trocando en amoroso exceso,

    y sus pupilas agolpse el llanto...

    Y otra vez presa de pasin tirana,recogi la cenizas, les dio un beso.,

    y al aire las ech por la ventana!

  • FLORES DE ALMENDRO 127

    INSOMNIO

    Como la fiera presa entre cadenas,

    prisionero en tu amor rujo y deliro,

    y por tu causa blasfemando expiro,

    clavado en el madero de mis penas.

    La copa de mis sueos envenenas:

    y en mis insomnios, tu recuerdo miro

    llegar mi prisin, como un vampiro,

    sorberse la sangre de mis venas...

  • 128 VILLAESPESA

    No temas que mi amor te increpe airado.

    Como mudo naci muere callado...

    S que adoras otro... G-ozaria

    con que ligase vuestro amor la suerte,

    y t fueras feliz... Pero ese da,

    me arrancar los ojos por no verte!

  • FLORES DE ALMENDRO 129

    RETRATO

    Te trazara en un lienzo, iluminada

    del sol que muere por la luz postrera,

    con la negra y undosa cabellera

    sobre los blancos hombros destrenzada.

    Plido 1 rostro y fija la mirada

    como una Santa, en la celeste esfera;

    y en tus manos de nieve, prisionera

    una blanca azucena inmaculada.

  • 130 VILLAESPESA

    De lirios y azahares ceira

    tu frente de marfil, pura y radiosa;

    y tus pies, como ofrenda, arrojara

    mi ardiente corazn enamorado. .

    .

    Rojo clavel que ante tu altar de diosa

    la mano del amor ha deshojado!

  • FLORES DE ALMENDRO 131

    LA CANCIN DE LA GOLONDRINA

    La tarde va morir. El sol se aleja;

    y los reflejos de su luz medrosa

    tien de oro, de coral y rosa,

    los candidos jazmines de tu reja.

    El cielo, el crter de un volcn semeja;

    y en la playa, la ola temblorosa,

    al morir en la arena, silenciosa,

    como un alma nostlgica se queja.

  • 132 VILLAESPESA'

    Se pierden, gorjeando de alegra,

    las golondrinas por el mar, temiendo

    las albas grises que su nido escarclian...

    Sigelas con los ojos, vida mia!...

    Son ilusiones que se van perdiendo!...

    Nuestros ltimos sueos que se marchan!

  • FLORES DE ALMENDRO 133

    LEYENDA INVERNAL

    El Invierno lleg lgubre y fro.

    De nieve se cubri la cordillera,

    y cual sudario, por la azul esfera,

    tienden las nieblas su crespn sombro.

    Brama el lejano corazn del rio

    al desbordar su angustia en la pradera;

    y trmula de amor, su fin espera

    la ltima rosa del rosal tardo.

  • 134 VILLAESPESA

    Triste, inclinando la cabeza rubia,

    sentada del hogar junto la llama,

    te embebes en los sueos ideales

    de nuestro inmenso amor, mientras la lluvia

    con sus dedos de perlas, lenta llama

    la gris ceguedad de tus cristales!

  • - FLORES DE ALMENDRO 135

    ESTO

    Todo en silencio est. Bajo la parrayace el lebrel por el calor rendido.

    Torna la flor la abeja, el ave al nido,

    y dormir nos invita la cigarra.

    La madreselva que al balcn se agarra

    vierte como un suave olor olvido;

    y lo lejos escchase el quejido

    de una pena andaluza, en la guitarra.

  • 136 VILLAESPESA

    Del mar de espigas en las ureas ola

    fingen las encendidas amapolas

    corazones de llamas rodeados...

    Y el sudor, con sus gotas crepitantes,cie tus bucles, como el sol dorados,

    una regia corona de diamantes!

  • FLORES DE ALMENDRO 137

    SUEO DE AMOR

    No pienses eu tus horas silenciosas

    que el amor en tu pecho eterno viva,

    que una mima es la brisa fugitiva

    que deshoja las almas y las cosas.

    Ama bellezas raras y preciosas;

    y sin que nada tu anhelar cohiba,

    tiende la mano trmula y lasciva

    lo mismo las mujeres que las rosas.

  • 138 VILLAESPESA

    Un dulce encuentro; una mirada ardiente;

    un lento beso; una caricia loca;

    un perfume de encajes y de seda

    que se extingue, y un nombre que, inconsciente,

    alguna vez acude nuestra boca...

    Eso tan slo del amor nos queda!

  • INORES DE ALMENDRO 139

    olmpica

    Su olmpica belleza dura y fra

    ni el llanto ablanda ni el dolor conmueve;

    y entre sus senos vrgenes d nieve

    ,

    el amor no ha dormido todava.

    Su mirada orguUosa desafa;

    su voz ordena persuasiva y breve;

    y aunque morir os viese, ni el ms leve

    msculo de su rostro alterara,

  • 140 VILLAESPESA

    No encontraris en su frialdad malicia,

    que echa para pasiones ms gloriosas,

    desprecia nuestros frivolos amores...

    y su mano, que ignora la caricia,en cambio sabe coronar de rosas

    la frente de los bravos vencedores!

  • FLORES DE ALMENDRO 141

    A ESPRONCEDA

    Espritu altanero, alma violenta

    que en los pesares re y se agiganta

    :

    guila que su vuelo audaz levanta

    en medio del fragor de la tormenta!...

    Tus estrofas son vivas explosiones

    de ternura, de amor y de cinismo . .

    .

    Tu numen, como el fondo del abismo,

    al par tiene negruras y atraccionesl

  • 142 VILLAESPESA

    Has vencido las guilas caudales;

    y como el mar, escondes tras los tersos

    horizontes azules de tus versos,

    monstruos, perlas, abismos y corales!

    Y son las dulces cuerdas de tu liraque pulsa audaz tu inspiracin atea,

    horcas donde el amor se tambalea,

    la fe sucumbe y la esperanza expira!

    Como Cristo, en la cruz de tus dolores,

    y con tu propio corazn en gaerra,

    fuiste huracn que recorri la tierra

    vertiendo llanto y deshojando flores!

    Preso en las redes de amorosos lazos

    t molestaba el corazn, y triste,

    en plena juventud, te entretuviste

    en arrojarlo al lodo, hecho pedazos.

  • FLORES DE ALMENDRO 143

    Siendo foco de luz, la dicha ajena

    con tu negro sarcasmo obscurecas..

    .

    Por burlarte de todo, te reas

    baado en llanto, de tu propia pena.

    Bohemio incansable, cmico errabundo,

    hiciste de la vida tu proscenio...

    Para encerrar el ave de tu genio

    era una jaula muy pequea el mundo!

    Blasfemabas de Dios, aunque creas;

    y en pugna con tus propios lentimientos,

    eran lbricos himnos tus lamentos

    y salmos funerales tus orgas!

    Has cado en flor, pero perennes rastros

    nos dejaron tus huellas luminosas...

    jSi tu vida dur lo que las rosas,

    tu nombre vivir lo qu los astros!

  • 144 VILLAKSPESA

    Fuiste lago sereno y catarata,

    nieve de Enero y resplandor de Mayo...

    Tu numen luminoso como el rayo,

    al mismo tiempo que deslumhra, mata!

    Callaron tus canciones inspiradas.

    Tu cuerpo en su sarcfago reposa,

    y an parece que vibran en tu fosa

    lgubres y estallantes carcajadas!

  • JARAMAGOS

    10

  • FLORES DE ALMENDRO 147

    Ni una cruz en mi fosa!... En el olvido

    del viejo camposanto,

    donde no tengo ni un amigo muerto,

    bajo la tierra gris, suean mis labios;

    y de sus sueos silenciosos, brotan

    amarillos y tristes jaramagos!

    Si alguna vez hasta mi tumba llegas,

    lleva esas pobres flores tus labios...

    Respirars mi alma!... Son los besos

    que yo soaba darte, y no te he dado!

  • 148 VILLAESPESA

    II

    Alguna noche llamar tus puertas,

    inmvil quedars cuando las abras,

    al verme entrar ms plido que un muerto,

    con la lvida faz ensangrentada...

    Y huirs de mi... Y tornar de nuevo perderme en las sombras de la Nada,

    sin decirte mis labios, en un beso,

    todo cuanto en la vida te callaran!

  • PLORES DE ALMENDRO 149

    III

    Ya pronto morir! Tiembla en mi pecho

    como agnica lmpara la vida.

    Cuando mi cuerpo rgido se hiele

    y se vidrie el cristal de mis pupilas,

    cubre mi rostro con aquel pauelo,

    blanco sudario de pasadas dichas,

    que enjug tantas veces nuestras lgrimas

    en la noche fatal de mi partida!

    En el verde sendero que sombrean

    acacias y magnolias florecidas,

  • 150 VILLAESPKSA

    bajo el doliente sauce solitario,

    donde alegrar mi corazn venias,

    cava una tumba; y planta sobre ella,

    entrelazado con su cruz bendita,

    aquel rosal de clices de nieve

    que perfum nuestras nocturnas citas!

  • FLORES DE ALMENDRO 151

    IV

    Al partir con qu tristeza

    nuestros ojos se miraron!...

    Un beso estall en tu boca;

    un beso brot en mis labios.

    Tendieron el vuelo juntos,

    y en el aire se encontraron..

    Volaban las golondrinas

    en la gloria del ocaso;

  • 152 VILLAESPESA

    y en uq suspiro de amores,

    sobre la quietud del lago,

    dos cisnes agonizaban

    con los cuellos enlazados!

  • FLORES BE ALMENDRO 153

    Por la carretera arriba,

    toda vestida de blanco,

    con una cruz, sobre el pecho

    y una palma entre las manos,

    e llevaron mi novia,

    camino del camposanto!

    Sobre su tumba olvidada

    negra cruz abre los brazos;

    negra cruz que de encendidas

    campanillas viste Mayo!...

  • 154 VILLAESPESA

    Cuando mis viejos amores

    me llevan al camposanto,

    llenos los ojos de lgrimas,

    la negra cruz me abrazo,

    y lloro las oraciones

    que en mi niez me ensearon...

    Bendita, bendita seas,

    negra cruz del camposanto!

  • FLORES DE ALMENDRO 155

    VI

    En 1 claro y transparente

    cristal de la vieja copa,

    escancia un vino de ensueo

    una mano misteriosa,

    y se lo ofrece al poeta,

    que solitario, en la sombra,

    con la frente entre las manos,

    un amor sin nombre llora.

  • 156 VILLAESPESA

    El vino tiene el olvido

    de esa santa flor extica

    que abre sus hojas de nieve

    sobre el oro de las ondas

    que reflejan los inmviles

    palmares de las pagodas...

    Las vrgenes que de noche

    su labio en el vino mojan,despiertan ms pensativas,

    ms plidas y ojerosas...

    Y el poeta que lo bebe,canta piadosas estrofas

    de esperanza y de consuelo...

    Blanca mano misteriosa,

    acerca los labios mos

    el olvido de tu copa!

  • FLOPES DE ALMENDRO 157

    VII

    La Luna es el rostro lvido

    de una virgen; las estrellas

    son les cirios que iluminan

    las funerarias tinieblas,

    y el cielo la azul mortaja

    en que se envuelve la muerta.

    La luz de la Luna finge

    cuando moribunda tiembla,

    la mirada de unos ojos

    que para siempre se cierran!..

  • 158 VILLAESPESA

    VIII

    Las manos que me acaricien

    y los labios que me besen,

    quiero que tengan el fuego

    devorador de la fiebre,

    la vaguedad de la Luna,

    y las tristes palideces

    de las manos y los labios

    inmviles de la Muerte!...

    Prpados que yo bes

    se cerraron para siempre!...

    Ojos que nunca he besado

    pedid Dios que no os bese!

  • FLORES DE ALMENDRO 159

    IX

    El sol es de brasas

    y el aire de fuego...

    Rfagas de asfixia respira la tierra,

    como un horno ardiendo...

    No se escucha un pjaro;

    no se siente un eco...

    Se cierran los ojos... El campo desnudo

    parece un desierto!

  • 160 VILLESPESA

    Fuentecita clara,

    dame de tus aguas, que de sed me muero!...

    S para mis labios igual que la lluvia

    para el campo seco!...

    Que Dios te bendiga!...

    Que siempre tu espejo

    se asomen verse, las ms rutilantes

    estrellas del cielo,

    porque con la plata de tus frescas aguas

    apagaste la sed del viajero!

  • FLORES DE ALMENDRO 161

    Como todo, un libro

    la vida retrata...

    Nace, vive y muere... Puede decir mucho

    y no decir nada!...

    Como todos, ste

    para nadie y para

    todos, est escrito...

    Pero m me basta11.

  • 162 VILLAESPESA

    conque lo comenten tus negras pupilas

    con la santa piedad de una lgrima!

    Como todo, es solo

    rfaga de polvo que en el viento pasa...

    Tal vez lleve alguna sangre de mis venats!...

    Tal vez lleve algunos jirones del alma!

  • SENSITIVAS JOS L. FERNNDEZ

  • i

  • FLORES DE ALMENDRO 1^^

    PRLOGO

    El vaho de un aliento

    que flota en la brisa,

    dura ms que vosotras, oh, pobres

    esperanzas mas!

    Sois raudas y frgiles

    como sensitivas,

    que al ms leve roce

    sucumben marchitas!

  • 166 VILLAESPESA

    Castillos de naipes

    que un soplo los tira;

    joyeles de espuma

    que el viento disipa!...

    Qu poco durasteis,

    esperanzas mas!

  • FLORES DE ALMENDRO 167

    Es una antigua costumbre

    que guarda piadoso el pueblo,

    la de poner una cruz

    en donde descansa un muerto.

    Con tu desdn enterraste

    mis amores en tu pecho...

    Y ni una cruz como ofrenda

    sobre su sepulcro has puestol

    II

    En vez de esos mausoleos

    que la vanidad levanta,

    una cruz y un sauce quiero

    que sobre mi tumba haya...

    Una cruz que simbolice

    la que en el mundo llevara,

    y un sauce que triste copio

    cou su ramaje, mis lgrimas!

  • 168 VILLAESPESA

    III

    Deten tu nave, marino,

    y vuelve otra vez al puerto,

    que hay raar de fondo, y se cubre

    de nubes el firmamento!...

    Para tu vuelo, cario,

    y torna al alma de nuevo,

    que kay en la mujer que anhelasan ms nubes que en el cielo...

    IV

    Lloras, lloras sin consuelo,

    porque el invierno sec

    con sus heladas, las flores

    que adornaban tu balcn...

    Y sin embargo te res

    de aquel pobre corazn,

    quien la eterna nevada

    de tu desdn, marchit!

  • FLORES DE ALMENDRO 169

    Grab tu nombre en un rbol

    en un vrtigo de amor,

    y lo grab tan profundo

    que hasta el rbol se sec.

    Me toco al pecho, y no siento

    latir mi corazn...

    Quin sabe si igual que al rbol

    lo habr secado tu amor!...

    VI

    Ella cuidaba las rosas

    al llegar la Primavera.

    Hoy, aunque Mayo ha llegado,

    no hay ninguna rosa abierta...

    Las manos que las cuidaban,

    ahora plidas y yertas,

    cruzadas sobre su pecho,

    se pudren bajo la tierra!

  • 170 VILLAESPESA

    VII

    Feliz aquel desdichado

    que para ahogar su dolor,

    an tiene llanto en los ojos

    y gemidos en la voz!...

    Y triste del que camina

    igual que camino yo,

    con la sonrisa en los labios

    y el llanto en el corazn!

    VIII

    Buscando albergue llamaron

    tus amores mi pecho,

    y una voz les contest:

    Dejad en paz los muertos! Dejad en paz los muertos dijeron, y tembl yo

    al ver que la voz sala

    de mi propio corazn!

  • CANTARES RICARDO J. CATARINEU

  • FLORES DE ALMENDRO 173

    PROLOGO

    Mis cantares y las nubes

    de Abril tienen semejanza...

    Ellas en lluvia se truecan

    y ellos en llanto se cambian..,

    Si ellas fecundan los campos,

    ellos fecundan las almas!

    El desengao y la pena

    engendran el canto mo...

    No te extrae su amargura.

    De tales padres, tal hijo!

  • 174 VILLAESPESA

    II

    Ilusiones que se pierden,

    esperanzas que se alejan...

    Pompas de jabn que estallan

    y en gotas de agua se truecan!

    III

    Esas ilusiones

    que alentarnos vienen,

    son como las nubes: en el aire nacen

    y en el aire mueren!

    IV

    Huye, amor, huye ligero

    que el desengao te alcanza...

    Y pobre de la paloma,

    si el halcn le echa las garras!

  • FLORES DE ALMENDRO 175

    V

    Me da horror, siempre que alguno

    me recuerda tu cario...

    Despus de uua borrachera

    repugna hasta hablar del vino!

    VI

    Te adornas con flores,

    y yo no comprendo

    cmo no se marchitan, estando

    cerca de tu pecho!

    VII

    En el templo de mi alma

    tan slo una imagen quefla...

    La imagen de tu cario,

    sobre el altar de mis penas!

  • 176 VILLAESPESA

    VIII

    Tener en mi muerte

    dos cosas deseo...

    Por caja tus brazos, y como sudario

    tus negros cabellos!

    IX

    Por tu parte, por tu parte,

    se han roto nuestros amores;

    los amores y las cuerdas

    por lo ms dbil se rompen!

    X

    Me arrebat su cario

    y me dej la existencia...

    Para qu quiero la concha

    si ya no guarda la perla?

  • FLORES DE ALMENDRO 177

    XI

    Al unirse una cruz forman

    los hierros de tu ventana:

    cruz que al caminante indica

    donde mataron mi alma!

    XII

    No extraes no ran

    mis labios ya secos,

    que la risa se fu de mi boca

    con tu ltimo beso!

    XIII

    Es muy sencilla la historia

    de aquel amor tan profundo:

    fu mi corazn su cuna,

    tu corazn su sepulcro!

    J2

  • 178 VILLAESPESA

    XIV

    Lstima me inspiran

    los que mucho aman...

    pero aquellos que nunca han amado,

    me inspiran ms lstima!

    XV

    Mis cantares son tan tristes,

    porque son gotas de llanto

    que en vez de huir por los ojos,

    se desbordan por mis labios.

    XVI

    La Virgen de la Salud,

    la Patrona de mi pueblo,

    me ha visto llorar por ti,

    y sabe lo que te quiero!

  • FLORES DE ALMENDRO 179

    XVII

    Si se encuentran algn d ia

    juntos mi amor y tu amor,

    sern el cielo y la tierra

    pequeos para los dos!

    XVIII

    No tienes culpa ninguna...

    Locura fuera pensar

    que el veneno de la vibora

    dejase de envenenar!

    XIX

    Lo mismo que gime el agua

    en los cubos del molino,

    asi lloro de tristeza,

    recordando tu cario!

  • IQQ VILLAESPKSA

    XX

    Quin me iba decir mi,

    cuando tus labios besaba,

    que en tus besos beberia

    el veneno que me mata!

    XXI

    Cuerpo y alma en carne viva

    llevo causa de tu amor...

    El menor viento que pasa

    me bace gritar de dolor!

    XXII

    Las palabras slo duran

    lo que se tarda en decirlas.

    El amor que me mentiste,

    dur menos todava!

  • FLORES DE ALMENDRO 181

    XXIII

    Si el amor llama tu puerta

    no le dejes nunca entrar,

    que si penetra en tu casa,

    de tu casa te echar!

    XXIV

    Dicen que ya no te quiero,

    porque de ti jams hablo;

    y ve si mi amor es grande,

    que me matas y me callo!

    XXV

    Las penas me estn comiendo,

    y yo le digo mis penas

    :

    No toquis al corazn,

    porque el corazn es de ella!

  • 182 VILLAESPESA

    XXVI

    jAy! quin pensara,

    sangre de mi sangre,

    que bamos vernos como dos extraos

    ,

    cruzar por la calle!

    XXVII

    Tengo miedo de quererte,

    porque para m el querer

    es enfermedad de muerte.

    XXVIII

    chate al mundo buscar

    y estte buscando un siglo,

    y vers cmo no encuentras

    un cario como el mo!

    FIN

  • ndice

    INTIMIDADES (1893-18971

    Pginas

    Prnogo 9Dedicatoria 25

    A Elisa 27Tu reja 29Lucha 33Ea la brecha 35

    Sonetos:

    Almera 41Aspiracin 43Blico 45Priinavern 47Invernal 49Remember 51Amorosa 53La mejor cancin 55Ocaso 57

  • 184 NDICE

    Pginas

    Calumnia 59Ley de amor 61Desaliento 63

    Rimas:Cantos 67

    Melancolas 69

    Celos 73

    La ltima cita 75Rifaga 77Rayo de luna 79Los ojos verdes 80Intima ^1La vieja espada 83Tedio 85Herldica 87A una nia 89La ltima rima 92

    En voz baja:Afirman que jams has de quererme 93En vez de acobardarme me da alientos 93Una estatua de Venus contemplbamos 94Bquica . . . 95

    FLORES DE ALMENDRO (1893-1897^

    Preludio 103Excelsior! 105

    La seguidilla 109

  • ndice 185

    Pginas

    Recuerdos:Lejaniaa 113Junto al mar 116Nocturno de ciudad 117Bajo el naranjo del patio 120Ultra 121

    Sonetos:

    La primera espina 125Insomnio 127Retrato 129La cancin de la golondrina 131Leyenda invernal 1B3Esto 135Sueo de amor 137Olmpica 139A Espronceda 141

    Jaramagos:I.Ni una cruz en mi fosa. En el olvido 147II.Alguna noche llamar tus puertas 148III.Ya pronto morir! Tiembla en mi pecho. . . 149TV.Al partir con qu tristeza! 151V.Por la carretera arriba 153

    VI.En el claro y transparente 155VII.La Luna es el rostro lvido 157VIII.Las manos que me acarician 158

    IX.El Sol es de brasas 159X.Como todo, un libro 161

    Sensitivas:

    Prlogo 165I.Es una antigua costumbre 167

  • ] 86 ndice

    Pginas

    II.En vez de esos mausoleos 167m.

    Deten tu nave, marino! 168IV.Lloras, lloras, mi consuelo 168V.Grab tu nombre en un rbol 169VI.Ella cuidaba las rosas 169VII.Feliz aquel desdicliado 170Vni.Buscando albergue llamaron 170

    Cantares:

    Prlogo 173I.1 desengao y la pena 173II.Ilusiones que se pierden 174

    m.Esas ilusiones 174rV.Huye, amor, huye ligero 174V.Me da horror siempre que alguno 175VI.Te adornas con flores 175VII.En el templo de mi alma 175VIII.Tener en mi muerte 176IX.Por tu parte, por tu parte 176

    X.Me arrebat su cario. 176XI.Al unirse una cruz forman 177XII.No extraes no ran 177Xni.Es muy sencilla la histoaia 177XIV.Lstima me inspiran 178XV.Mis cantares son tan tristes. 178XVI.La Virgen de la Salud 178XVII. Si se encuentran algn da 179XVin.No tienes culpa ninguna 179XIX.Lo mismo que gime el agua 179XX.Quin me iba decir mi 180XXI.Cuerpo y alma en carne viva 180XXII.Las palabras slo duran 180

  • NDICE 187

    Pginas

    XXIII. Si el amor llama tu puerta 181XXIV.Dicen que ya no te quiero 181XXV.Las penas me estn comiendo 181XXVI. Ay, quin pensara 182XXVII.Tengo miedo de quererte 182XXVIII.chate al mundo buscar 182ndice 183

    FE DE EERATAS

    En la pg. 58, lnea 4.*, dice:

    Quiz el amor que en vuestros pechos arde

    Debe decir:

    Quiz el amor que eu nuestros pechos arde

    En la pg. 110, linea 5.^, dice:

    Evoca alegres fiestas: revuela el loro

    Debe decir:

    Evoca alegres tiestas: revuela el toro

  • ACABSEDE IMPRIMIR ESTE LIBRO

    EN MADRID, EN EL ESTABLECIMIENTO

    TIPOGRFICO DE M. GARCA Y G. SEZEL DA XX DE JULIO

    DE MCMXVl