arte del siglo xviii

EL ARTE DEL SIGLO XVIII(Rococó y Neoclasicismo)

INTRODUCCIÓN

El siglo XVIII es un siglo en el que se produjeron

importantes transformaciones

políticas, económicas, sociales y culturales.

El arte del siglo XVIII

refleja esta complejidad , sentando las bases de lo que será la modernidad artística y las modernas concepciones del arte.

Estos cambios podemos observarlos en tres

ámbitos:

Revolución Industrial. Manchester a finales del siglo XVIII

Revolución Francesa. Ejecución de Luis XVI. 21 de enero de 1793

a) Nuevos espacios para el arte

INTRODUCCIÓN

Gabriel Saint-Aubin. EL Salón de 1765.

La celebración de Salones anuales de arte patrocinados por el Rey y la Academia, supusieron la creación de un especio destinado a la contemplación pública de obras de arte


INTRODUCCIÓN

Grabado. El Salón de 1787.

En relación a estos salones dos importantes fenómenos tuvieron lugar: la aparición del público y la crítica de arte


INTRODUCCIÓN

Hubert Robert: La Gran Galería del Louvre en 1795

La aparición de los museos son otro de los fenómenos fundamentales.El primer Museo Público (no el primer museo) , entendido como institución estatal destinada a la exhibición de obras de arte y de acceso libre y gratuito, fue el Museo del Louvre, abierto en 1793 por el gobierno revolucionario de la Convención.


INTRODUCCIÓN

A. Watteau: La muestra de Gersaint. 1720

Paralelamente a todo lo anterior, fue produciéndose un importante cambio en el sistema de producción artística. Los encargos de la corona y la Academia, de la Iglesia, o de la nobleza, fueron dando paso, lenta pero inexorablemente, a la producción independiente de los artistas, que comienzan a pintar para una clientela anónima, y que exhiben sus productos en galerías, abriéndose camino el mercado del arte.

b) Aparición de la historia del arte

INTRODUCCIÓN

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También en el siglo XVIII tiene su aparición la historia del arte que ya no consiste en un conjunto de vidas de artistas, sino que funda un nuevo objeto de saber histórico.El primer libro de este género fue la Historia del arte de la Antigüedad de J. Winckelmann. (1764)Además, Winckelmann fue uno de los principales teóricos del Neoclasicismo , exhortado a los artistas a la imitación del arte griego.


INTRODUCCIÓN

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La continuación de las excavaciones de Pompeya y Herculano (descubiertas en 1550 pero abandonadas posteriormente) durante el siglo XVIII, puso a disposición de los estudiosos una gran cantidad de material para el conocimiento directo de la Antigüedad, y que en ocasiones contradecía la visión que de ella se había hecho desde el Renacimiento.


INTRODUCCIÓN

Zoffany: La casa de Charles Townley en Londres. 1782

El mercado de arte y antigüedades y la renovada pasión por la Antigüedad, se materializó en la creación de colecciones por parte de estudiosos y amantes del arte que sentaron las bases del gusto neoclásico.


INTRODUCCIÓN

Pier Paolo Panini: Ruinas romanas con un profeta. 1751.

También apareció una nueva fascinación por la ruinas, que motivó a numerosos amantes del arte –sobre todo ingleses- a realizar el denominado Grand Tour (mitad “turismo” mitad “exploración científica”) por tierras italianas .

c) Aparición de la estética como reflexión filosófica sobre el arte:

INTRODUCCIÓN

A.G. Baumgarten: Estética. 1750 I. Kant: Crítica del Juicio (1781)

Aunque la reflexión en torno a la belleza fue tratada con profusión desde la Antigüedad y hasta la Edad Moderna, fue en el siglo XVIII cuando tuvo lugar la aparición de la estética como disciplina filosófica (Baumgarten: Estética, 1750).

Como reflexión en torno a la belleza estará íntimamente ligada a la teoría y la historia del arte.

No obstante, la gran aportación del siglo XVIII al pensamiento estético fue la quiebra de un único ideal de belleza. Se constató así la existencia de múltiples tipos de belleza (Addison, Sahftesbury, Burke, Lessing, Kant…), a los que podemos referirnos como “categorías estéticas”


INTRODUCCIÓN

A. Canova. Las Tres Gracias.

Belleza Ideal

Derivada de la tradicional

concepción clásica de la belleza, y que

será una de las bases del neoclasicismo

CATEGORÍAS ESTÉTICAS


INTRODUCCIÓN

G.B. Piranesi: Prisiones. 1745-1760.

Lo sublime

Teorizado sobre todo por ingleses y alemanes alude

tanto a algo que puede producir un placer

extremo, como a “un temor controlado que atrae al alma” (Burke),

vinculado con la inmensidad, el infinito, el

vacío, el silencio… Será una categoría

fundamental del arte romántico, pero también

del neoclasicismo.


H. Fussli: Artis¡ta desesperado ante la grandeza de las ruinas. 1778-1780.


INTRODUCCIÓN

Francesco Guardi: La Isla de la Salute. Venecia. 1781-85

Lo pintoresco

Aquello que “merece ser pintado”, que por su singularidad debe ser inmortalizado en

una imagen. En ocasiones se relaciona con la

belleza particular de lugares característicos,

o manifestaciones típicas o tradicionales

de la cultura. Este gusto por lo peculiar

es apreciable tanto en el Rococó como en el

Romanticismo



INTRODUCCIÓN

J.H. Füssli: La Pesadilla. 1781.

Lo grotesco

Alude al placer o la atracción que puede motivar lo sórdido, lo terrible, lo demoníaco o lo

manifiestamente feo. Fue el arte Romántico el que más explotó esta

categoría durante el siglo XVIII.


INTRODUCCIÓN

Durante el siglo XVIII tienen lugar diferentes estilos

artísticos, como el Barroco, el Rococó, el Neoclasicismo y el

Romanticismo, además de diferentes individualidades

difícilmente clasificables (Piranesi, Goya, Füssli, Blake…)

Nos centramos en dos de ellos: Rococó y Neoclasicismo

Se denomina estilo rococó al conjunto de manifestaciones artísticas que se

dan durante la primera mitad del siglo XVIII y que suponen, para muchos, la

última fase del arte barroco

Es un estilo o movimiento artístico surgido a mediados del siglo XVIII como

reacción a los excesos y caprichos del barroco y que supone una vuelta a los

valores del clasicismo

Se origina en Francia. Se da entre 1700 y 1750

Tiene sus centros más importantes en Italia y Francia. Se da entre 1750 y 1820

aproximadamente

Se vincula con los valores y el modo de vida de la nobleza y la aristocracia de

finales del Antiguo Régimen

Se vincula con los nuevos postulados ideológicos de la Ilustración, y no

puede asociarse con una clase social concreta.

Se define como un arte individualista, hedonista, mundano, anti-retórico,

refinado y cortesano.

Pude caracterizarse como equilibrado, austero, moralizante, funcional y

racionalista.

ROCOCÓ NEOCLASICISMO

ROCOCÓ

ROCOCÓ. arquitectura

Boffrand: Salón oval de Hôtel Soubise. París. 1735-1740

Una de las tipologías arquitectónicas más típicas del Rococó francés son los palacios urbanos (hôtels), siendo sus espacios interiores lo más representativo. La exuberancia y delicadeza decorativa, que integra pintura, escultura y arquitectura, la profusión de la rocalla dorada, la preferencia por las formas curvas, los

grandes ventanales o la importancia de elementos de confort (mobiliario, chimeneas), son algunos de sus rasgos más destacados

ROCOCÓ. arquitectura

B. Newmann: Iglesia de los 14 santos. 1743-1763. Alta Franconia. Alemania

En Centroeuropa fueron los grandes conjuntos palatinos y las construcciones religiosas los máximos exponentes de la arquitectura Rococó. La libertad formal, la suntuosidad y la amplitud y fluidez espacial –propiciada por plantas elipsoidales- son algunos de sus rasgos distintivos.

ROCOCÓ. escultura

La escultura rococó se caracterizó por la representación de temas alegóricos y

amorosos, alejados de la retórica barroca. Formalmente prevalece el gusto por la línea curva y el tratamiento delicado de

las figuras.No obstante lo más característico de la

escultura propiamente Rococó fueron las pequeñas piezas de cerámica y otros

objetos de arte con finalidad decorativa.Los mejores representantes de este estilo

en escultura fueron E.M. Falconet (director también de la Fábrica Real de Porcelana de Sevrès) y F. Bouchardon

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ROCOCÓ. pintura

G.B. Tiépolo: El banquete de Cleopatra. 1744.

Tiépolo es el último gran representante de la pintura barroca italiana y el máximo exponente de la estética rococó en dicho país. El gusto por el lujo y los ambientes cortesanos, el empleo de un rico cromatismo en el que destacan las tonalidades pastel o sus vivaces composiciones, son un ejemplo de este estilo

ROCOCÓ. pintura

Las vedutte -vistas de ciudades - venecianas fueron la producción más característica de Canaletto. Sus principales clientes eran los viajeros que visitaban Venecia durante su recorrido por Italia. Son uno de los mejores ejemplos de la estética de lo pintoresco en el siglo XVIII

Canaletto.: Regreso de Bucentoro al Molo el día de la Asunción. 1732.

ROCOCÓ. pintura

A. Watteau.: Peregrinación a la isla de Citera. 1717

Watteau es sin duda uno de los pintores más representativos del Rococó. Sus personajes cortesanos, su temática galante y hedonistas, su rico y brillante cromatismo, su pincelada suelta y sus gráciles composiciones constituyen el paradigma de la pintura Rococó.

ROCOCÓ. pintura

La pintura mitológica será otro de los temas comunes de la pintura Rococó. La representación de estos personajes en momentos cotidianos o intrascendentes servirán en no pocas ocasiones de excusa para la realización de desnudos cargados de erotismo.

F. Boucher: Diana después del baño. 1742

ROCOCÓ. pintura

F. Boucher: Desnudo en reposo. 1751

En otras ocasiones el desnudo femenino, la sensualidad y el erotismo se muestran de manera explícita

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ROCOCÓ. pintura

J.S. Chardin: Dama tomando te. 1735

A diferencia de sus contemporáneos, Cahrdin se recrea en la vida cotidiana de personajes humildes. Sus naturalezas muertas y retratos de familias burguesas son el contrapunto al universo voluptuoso más típico del Rococó.

NEOCLASICISMO

NEOCLASICISMO. arquitectura

J. G. Soufflot: Santa Genoveva (actual Panteón de hombres ilustres) París. Comenzado en 1764

Aunque en su origen este edificio era una iglesia, durante la Revolución pasó a convertirse en un monumento cívico destinado a albergar los restos de los grandes hombres. Soufflot empleó un clasicismo depurado, donde cada elemento cumple una función constrructiva. El orden, el equilibrio, la solemnidad y la simplicidad

decorativa son algunas de sus características.


J. G. Soufflot: Santa Genoveva (actual Panteón de hombres ilustres) París. Comenzado en 1764 (interior)

En su búsqueda de una arquitectura verdadera y racional, Soufflot no sólo se sirvió del lenguaje clásico, sino que reinterpretó el sistema estructural gótico en lo que él mismo denominó estilo “greco-gótico”. Esta nueva forma de entender la historia y el clasicismo se encuentra estrechamente relacionada con el espíritu crítico de la

Ilustración.


E. L. Boullée: Mundaneum (arriba)C. N. Ledoux: Horno de leña para la villa de Chaux. 1792. (centro)C.N. Ledoux: Casa para los Guardas Forstales de Maupertuis. 1780.

E. L. Boullée: Segundo proyecto para la Biblioteca Real. 1785.

Boullée es uno de los denominados “arquitectos revolucionarios” (junto con Ledoux y Lecqueu), famosos por sus proyectos utópicos, donde los edificios son reducidos a formas geométricas esenciales y

desornamentadas. Las creaciones de Boullée se caracterizan por ser arquitecturas civiles de dimensiones colosales en las que la forma quiere expresar la función del edificio. Suponen una depuración racional que

puede vincularse con la estética de lo sublime más que con el clasicismo.


Langhans: Puerta de Brandemburgo. Berlín..

El neoclasicismo fue el estilo que emplearon los déspotas ilustrados para llevar a cabo las actuaciones urbanísticas y arquitectónicas. Con ellas dotaron a sus ciudades de nuevos espacios monumentales y edificios de utilidad pública, que encarnaban el nuevo espíritu reformista de estos monarcas. Con esta obra Langhans se acercó más a

la tradición griega que a la romana (renuncia al empleo de arcos en favor de una arquitectura arquitrabada) para dotar a la capital prusiana de unos propileos monumentales.


El reformismo borbónico, manifestación del despotismo ilustrado en España, tuvo su más claro ejemplo de actuación urbanística en Madrid, y más concretamente en el entorno del Prado. Esta zona de la ciudad se dotó de importantes equipamientos con una función cívica y monumental, como el Hospital de San Carlos (hoy Museo Reina

Sofía), el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico o el actual Museo del Prado (erigido originalmente como Gabinete de Ciencias Naturales y sede de las Academias de Bellas Artes). Villanueva fue el arquitecto español más destacado de su tiempo. En su arquitectura supo integrar la tradición barroca madrileña con una depurada lectura del

clasicismo, siendo capaz de crear nuevas tipologías arquitectónicas que dieran respuesta a las nuevas necesidades funcionales y representativas de su tiempo.

J de Villanueva: Museo del Prado. Madrid..


Durante el Imperio Napoleónico el neoclasicismo abandonó su carácter crítico para entrar en una fase historicista. La Iglesia de la Madeleine expresa claramente este cambio. Vignon adoptó para la construcción de este Templo a la Gloria de la Grand Armée, el aspecto exterior de los templos

romanos altoimperiales, calcando cada uno de sus elementos. La arquitectura se convertía de este modo en un claro instrumento de propaganda, cargada de la estética imperial que Napoleón expresó en todos los aspectos de la cultura ofiacial.

A. Vignon: Iglesia de la Madeleine. París. 1808-1826.


Construido para conmemorar la victoria francesa sobre las tropas austríacas en Austerlitz, el Arco del Triunfo de París, es otro ejemplo de la retórica imperial empleada por Napoleón como instrumento de propaganda y vanagloria política, retomando el ejemplo de los emperadores romanos

J. F. T. Chalgrin: Arco del Triunfo. París. 1806-1836.


En el contexto de la arquitectura historicista y ecléctica del sigla XIX el lenguaje clasicista –el estilo neoclásico, si se prefiere- fue el que se empleó para determinadas tipologías arquitectónicas, fundamentalmente museos, bibliotecas, parlamentos, etc. Un ejemplo de este uso es el British Museum, proyectado por Robert Smirke .

R. Smirke: British Museum.. Londres 1852-1857


F. Schinkel: Altes Museum. Berlín. 1822-1828

El Altes Museum de Berlín es otro claro ejemplo del empleo del lenguaje clasicista para un museo. Edificado por Schinkel, el edificio marca un hito en la tipología museística. En otros edificios Schinkel, que puede ser considerado como un arquitecto del Romanticismo, prefirió usar un lenguaje neogótico.

NEOCLASICISMO. escultura

La escultura de Canova puede ser considerada como el prototipo de escultura neoclásica. Cercano a Winckelmann, fue uno de los artistas que siguieron su consejo de imitar las obras de los artistas griegos.

A. Canova: Eros y Psique. 1787-1793


A. Canova: Perseo con la cabeza de Medusa. 1800-1801 A. Canova: Hércules y Licias. 1785-1815

La referencia a la escultura griega del periodo post-clásico mediante la imitación de su “noble sencillez” y “serena grandeza” (como decía Winckelmann) es una de las claves de la escultura de Canova. Algunas de sus obras son, de hecho, reinterpretaciones de esculturas concretas, como sucede con su Perseo (inspirado en el

Apolo del Belvedere de Leocares) o la Venus Itálica (inspirada en la Venus del Cnido de Praxiteles) .


A. Canova: Retrato de Paolina Borghese. 1805-1807

La fascinación por la escultura griega y la cultura romana quedan perfectamente reflejadas en este retrato. La idealización a la que Canova somete a su modelo se manifiesta tanto en la adopción de la iconografía de Afrodita, como en el aspecto físico y fisionómico que recuerdan en todo a las esculturas clásicas.

NEOCLASICISMO. pintura

Si Canova fue el máximo representante de las ideas de Winkelmann en escultura, Mengs lo fue en la pintura, aunque sus principales modelos no fueron tanto las pinturas antiguas conocidas (especialmente las pompeyanas, que también) sino los grandes maestros del Renacimiento, y especialmente Rafael. Por otra parte, como

pintor y teórico del arte desempeñó un papel notable en la difusión del Neoclasicismo en Europa.

A. R. Mengs: El Parnaso. 1761


J.L. David, fue probablemente el pintor más importante del Neoclasicismo. Inspirada en el clasicismo de Puossin y las teorías neoclásicas, su pintura resume las características de este estilo: importancia de un dibujo minucioso, composiciones estables, colores equilibrados, y referencias arqueológicas a la antigüedad. Además, la representación de temas moralizantes en los que los intereses individuales quedan supeditados a un bien colectivo superior (como en este caso de los Horacios), no

sólo situaban sus obras en el polo opuesto del Rococó, sino que las dotan de un carácter revolucionario que hará del Neoclasicismo el lenguaje de la Revolución

J. L. David: El juramento de los Horacios. 1784


Pintado el mismo año que estalló la Revolución Francesa, este cuadro es un nuevo ejemplo de exaltación moral de valores cívicos y republicanos. El tema, tomado de un pasaje histórico d los inicios de la República Romana, ejemplifica el sacrificio individual por el bien colectivo.

J. L. David: Los lictores llevan a bruto los cuerpos de sus hijos. 1789


Este cuadro, finalmente inacabado, muestra el momento en que los revolucionarios, reunidos en el Juego de Pelota, juran no salir de allí hasta tener una constitución para Francia. Fue encargado por el club de los jacobinos para conmemorar el primer aniversario del suceso, primer acto de desobediencia al rey e inicio de la

Revolución. David, comprometido con la causa revolucionaria y cercano al sector más radical, será, hasta la caída de los jacobinos, el principal propagandista del nuevo Estado.

J. L. David: El juramento del Jeu de Paume. 1791 (boceto)


Toda revolución necesita sus “santos” y sus mártires, y el asesinato de Marat dio la

ocasión de elevarlo “a los altares”, a lo que David contribuyó con esta pintura.

La figura de Marat recuerda a la de un Cristo Muerto. La austeridad del “atrezzo” evoca la

rectitud de una vida austera y ejemplar. La pluma con la que Marat empujó la

Revolución, ha quedado silenciada por el cuchillo que yace junto a ella.

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J. L. David: El rapto de las Sabinas. 1799

Como miembro del club jacobino, amigo de Robespierre, y político que ocupó cargos de responsabilidad, David sufrió las consecuencias tras el Golpe de Termidor, y el gobierno del Directorio lo envió a prisión. Tras salir en 1799 realizó esta obra, interpretada en su momento como un ruego a la unidad nacional tras las luchas internas

entre los revolucionarios.


Fue Napoleón quien “restauró” la figura del pintor colocándole de nuevo en primer

plano.Desde entonces, David prestará al general corso, que terminaría convirtiéndose en Emperador de los Franceses los mismos

servicios que había prestado al gobierno de la Convención jacobina.

En esta obra, la figura de Napoleón se compara a las de Aníbal y Carlomagno.

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J. L. David: La consagración de Napoleón y la coronación de Josefina. 1806


Los discípulos de David marcan el paso del Neoclasicismo al Romanticismo en la pintura francesa. La influencia del maestro perdurará en la tradición Académica del siglo XIX, que hará de la pintura de Historia su género más importante

J. L. David: La batalla de Eylau, 9 de febrero de 1807. 1807

arte del siglo xviii

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