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entretierras
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O
1
B o l e t í n s o b r e P o l í t i c a s M i g r a t o r i a s y D e r e c h o s H u m a n o s
Editoriall Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización de los Estados Americanos (OEA),
en colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el auspicio del Gobierno de Costa Rica, convocaron los días 19 y 20 de noviembre del año pasado, en la ciudad de San José, a la Conferencia Regional sobre la Protección de Refugiados y la Migración Internacional en las Américas - Consideraciones de Protección en el Contexto de la Migración Mixta, cuyo objetivo principal era mejorar la respuesta ante los flujos mixtos en las Américas de cara a los procesos regionales de consulta en materia de migración y a los mecanismos de protección de derechos humanos existentes en el marco del Sistema Interamericano.
Esta tercera conferencia regional, de cuatro previstas, tuvo como propósito sensibilizar a los actores clave en el hemisferio sobre los desafíos relacionados con la protección de los flujos migratorios mixtos, así como promover el Plan de Acción de los 10 Puntos sobre la Protección de los Refugiados y la Migración Mixta, como marco para el desarrollo de estrategias migratorias integrales y sensibles a la protección.
Este momento, el desafío principal es el incremento de la migración irregular en todo el continente, incluyendo prácticas como la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, que revelan un aumento en el número de migrantes y refugiados expuesto al abuso, la explotación y la violación de sus derechos humanos. La identificación de aquéllos con necesidades específicas de protección, ante estas situaciones, se torna en una tarea ineludible.
Es oportuno mencionar que uno de los cinco aspectos relevantes en los diálogos y debates en esta Conferencia fue el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas independientemente de su condición legal, enfoque que adquiere enorme legitimidad dada la difícil situación por la que atraviesan decenas de miles de inmigrantes indocumentados, solicitantes de asilo y refugiados en la región.
En este contexto, la Mesa de Trabajo sobre Migraciones Laborales (MTML) y el Consejo Editorial de Entre Tierras, consideraron oportuno escoger como eje temático de esta décima sexta edición “los flujos migratorios mixtos y el refugio”, cuyos aportes y reflexiones contribuirán a este proceso global, en el cual el Ecuador y sus entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil se encuentran involucradas.
En esta ocasión, dos organizaciones no gubernamentales (HIAS y CEAR) expresan sus puntos de vista sobre la asistencia psicosocial y legal a las y los refugiados en el país, la una, y sobre los progresos y límites del asilo en Europa, la otra. De igual manera, dos organizaciones internacionales (ACNUR y OIM), reflexionan sobre los retos del Registro Ampliado, una iniciativa inédita en el hemisferio, y sobre la cooperación interagencial a favor de las y los jóvenes, con el propósito de reducir la inequidad, una de las causas del hecho migratorio ecuatoriano.
Una mención especial merece la reflexión sobre las implicaciones para los derechos humanos de las y los migrantes y sus familias de la aprobación de la ley SB 1070, por el estado de Arizona, en Estados Unidos; y, los compromisos pendientes del Estado ecuatoriano, ante la comunidad internacional, luego de la presentación de su informe oficial sobre la aplicación de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
Esta edición incluye, desde luego, la voz de una dirigente de una asociación de refugiados/as y la postura oficial, a través de una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, del Estado ecuatoriano sobre la política estatal en materia de refugio; sus avances y obstáculos, y la corresponsabilidad de las instancias internacionales competentes.
Por último, luego de los segmentos de noticias, agenda y recursos, se anuncia el siguiente tema de análisis: interculturalidad y migraciones.
E 1 Editorial 2 Desde Adentro 3 Coyuntura 4 Derechos 5 Desafíos 6 A Fondo 8 Políticas 9 Testimonio10 Noticias 11 Desde Afuera12 Agenda/Recursos/Avance
Flujos migratorios mixtos y refugio - Junio/2010
CONSEJO CONSULTIVO / MTML
Waldo Albarracín SánchezEx Defensor del PuebloLa Paz, Bolivia
Francisco Carrión MenaRepresentante Permanente del Ecuador ante las Naciones UnidasNueva York, Estados Unidos de América
Galo Chiriboga ZambranoEmbajador Extraordinario y Plenipotenciario del Ecuador en EspañaMadrid, España
Nelsa CurbeloDirectora de la Corporación SER PAZGuayaquil, Ecuador
Clementina González EspinozaProfesora-Investigadora de la Universidad de CuencaCuenca, Ecuador
Francisco Obrador MoratinosDelegado Regional para África del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOD-UGT)Casablanca, Marruecos
Jorge Rojas RodríguezPresidente de Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES)Bogotá, Colombia
Ricardo Soberón GarridoDirector del Centro de Investigación “Drogas y Derechos Humanos”Lima, Perú
Andrés VázquezDirector Ejecutivo de VersionBeta.orgAsunción, Paraguay
Pablo A. de la Vega M.Secretario Técnico Ad-Hoc de la MTMLCoordinador del Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM)
entretierras2
l proceso que atraviesa un
refugiado/a desde que sale de su país
hasta que logra, en alguna medida,
integrarse a la comunidad que lo
acoge es complejo y doloroso. En particular
se encuentra matizado por una sucesión de
duelos que varían en duración e intensidad
y corresponden a distintas pérdidas:
familiares, materiales y subjetivas, que se ha
visto obligado a enfrentar, sumadas a otras
condiciones propias del exilio como: salida
no deseada ni planificada, alteración total
de los planes de vida, desconocimiento del
contexto de llegada, separación familiar,
entre otras.
Por definición, un refugiado llega a la
comunidad de acogida después de un período
de supervivencia, en el cual su vida se ha visto
reducida a lo más básico de su existencia física
y ha sido obligado a poner en un segundo plano
todo aquello que hace su existencia psíquica:
valores, planes para el futuro, creencias, afectos,
entre algunos de los factores más relevantes.
Como consecuencia de esta etapa traumática,
quienes están en estas condiciones pueden
tener manifestaciones como depresión,
alteraciones en el sueño, en la alimentación y
el aprendizaje, aislamiento y otras inhibiciones
que afectan el desenvolvimiento de sus
actividades cotidianas, que no contribuyen de
ninguna manera a su inserción en la comunidad
de acogida.
En este sentido, resulta evidente la necesidad
de una intervención psicosocial. Sin embargo,
y aunque parezca obvio, esta intervención
no debe hacerse desde la mirada de la
psicopatología, sino desde un análisis de
la realidad excepcionalmente traumática
que han tenido que enfrentar. Es decir,
no perder de vista que todas estas
manifestaciones, que quizás en otros casos
sean respuestas patológicas a situaciones
de vida, corresponden al duelo que se
ha instalado en ellos como consecuencia
esperable de la situación vivida.
En este contexto, la intervención
psicosocial es decisiva para generar una
nueva articulación que les posibilite
pasar de sobreviviente a viviente, de lo
deshumanizante a lo humano, del terror
inhumano y cruel a una vida digna. De
víctimas a retomar sus vidas de forma
proactiva.
La intervención psicosocial como la
proponemos, entonces, supone propiciar
espacios terapéuticos en el sentido más
amplio del término, que no se reducen sólo
a lo que convencionalmente concebimos
como terapia individual, sino a todas las
acciones que apuntan a reparar los daños
traumáticos sufridos por las personas,
recuperar potencialidades emocionales
y brindar condiciones de aprendizaje
necesarias para su integración.
En esta misma línea los servicios de
orientación y asistencia legal juegan
un papel fundamental, en tanto son
herramientas que permiten restituir la
noción subjetiva del sobreviviente como
ciudadano, insertado en un sistema
de derechos, obligaciones y leyes que
lo protegen y frente al cual puede
ejercer participación y exigibilidad,
en contraposición con un sistema que
priorizaba la supervivencia física a
toda costa, aún de la violación de todo
ordenamiento jurídico y de las mínimas
condiciones de dignidad humanas.
Por estas razones, entendemos que todos
somos asistentes humanitarios, porque
todas las acciones que desarrollamos
como tales desde las distintas áreas,
psicosocial, legal, laboral y otras, aportan
a la reparación del sujeto, apuntando a la
recuperación de las condiciones psíquicas
necesarias para superar la supervivencia
y de este modo, generar recursos para
insertarse de forma plena en la vida
comunitaria.
Ofrecer espacios hospitalarios de
escucha, de reflexión y de aprendizaje,
es esencial para cumplir estos objetivos.
Es así que consideramos que todos los
servicios para la población refugiada
deben estar orientados, en primer
término, a dar lugar al resurgimiento de
aquellos factores propios de lo humano,
como el reconocimiento subjetivo, la
vida en comunidad, los sueños y deseos,
entre otros, orientados, eso sí, desde la
especialidad y el quehacer de cada uno.
E
Programas de asistencia psicosocial y legal como mecanismos de apoyo a la inserción social y laboral de las y los refugiados en el EcuadorAlexandra SerranoOrganización Hebrea de Ayuda a Inmigrantes y Refugiados (HIAS)
Desde Adentro
3entretierras
esconcierto, preocupación y, a la
vez, indignación generó, a nivel
regional y hemisférico, la aprobación
y promulgación de la ley SB 1070, de
abril 23, y su enmienda, la ley HB 2162, por la
gobernadora del estado de Arizona, en Estados
Unidos, Janice K. Brewer, por su impacto en el
ejercicio de los derechos humanos de decenas
de miles de trabajadores migratorios y sus
familias.
Human Rights Watch (HRW)1 argumentó que
la ley “Inmigración, Aplicación de la Ley y
Vecindarios Seguros” (SB 1070), contradice la
Convención Internacional sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación racial,
que Estados Unidos la ratificó en octubre de
1994. Por tanto, esta nueva ley de inmigración
viola un tratado internacional contra el racismo
que tiene carácter vinculante para todos los
funcionarios del Gobierno estadounidense,
que tienen prohibido involucrarse en actos
o prácticas de discriminación racial contra
personas o grupos de personas.
En este mismo contexto, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH/OEA2) expresó su preocupación “ante
el alto riesgo de discriminación racial en la
implementación de la ley” y “la criminalización
de la presencia de indocumentados”. Por
ello, declaró que “las normas internacionales
establecen que la detención debe aplicarse
sólo de manera excepcional y luego de haber
analizado, en cada caso, su necesidad y
proporcionalidad”.
Sin embargo, destacó que “el derecho
internacional reconoce que los países pueden
establecer mecanismos para controlar el
ingreso y la salida de extranjeros de su
territorio”, aunque “las acciones en este sentido
deben realizarse dentro del pleno respeto a los
derechos de las personas afectadas, y que la
observancia de principios fundamentales como
la no discriminación y los derechos a la libertad
e integridad personal no pueden subordinarse
a la implementación de los objetivos de las
políticas públicas”.
Durante una sesión del Consejo Permanente
de la Organización de los Estados Americanos
(OEA)3, José Miguel Insulza, secretario general
de este organismo hemisférico, y numerosos
representantes de los países miembros
expresaron su rechazo e inconformismo por la
aprobación de esta ley. En esa ocasión, Insulza
“resaltó que la movilización transfronteriza
representa uno de los grandes retos para
Estados Unidos, que recibe alrededor del 80%
de los migrantes del hemisferio, y alertó sobre
la posibilidad de que se genere un ambiente de
discriminación en un Estado con alta población
de origen hispano”.
Días más tarde, varios expertos independientes
del Consejo de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas4, instaron a las autoridades
de Arizona y de Estados Unidos a “garantizar
que la ley de inmigración esté en consonancia
con las normas internacionales de derechos
humanos”.
Para los expertos Jorge Bustamante, relator
especial sobre los derechos humanos de los
migrantes; Githu Muigai, relator especial
de formas contemporáneas de racismo,
discriminación racial, xenofobia y formas
conexas de intolerancia; James Anaya, relator
especial sobre la situación de los derechos
humanos y libertades fundamentales
de los indígenas; Farid Shaheed, experta
independiente en la esfera de los derechos
culturales; Vernor Muñoz Villalobos, relator
especial sobre el derecho a la educación;
y, Gay McDougall, experta independiente
sobre cuestiones de las minorías; “un modelo
perturbador de la actividad legislativa hostil
hacia las minorías étnicas e inmigrantes ha
sido establecido con la adopción de una ley
antiinmigrantes [SB 1070] que quizá permita
acciones de la policía en las que se ponga como
blanco a individuos la cual toma como base el
aspecto étnico”.
En este escenario, el anuncio del Departamento
de Justicia de demandar al estado de Arizona
por esta ley que criminaliza la inmigración de
indocumentados es oportuna política, jurídica
y éticamente. Esta norma no sólo viola normas
y estándares internacionales de derechos
humanos sino que contradice los propios
principios y las normas de la Constitución de
Estados Unidos. La promulgación o reforma de
una ley federal, en este caso de inmigración,
es una potestad del Gobierno federal, previo
un indispensable consenso político en la
Cámara de Representantes y el Senado
estadounidenses, y un amplio diálogo nacional
con las organizaciones de la sociedad civil.
El movimiento de derechos humanos, a
nivel nacional y hemisférico, exhorta a la
administración del presidente Barack Obama
a incluir en su agenda de prioridades este
asunto con el propósito de “reparar el sistema
disfuncional de inmigración”, como bien lo ha
señalado HRW5.
Coyuntura
D
La ley SB 1070 del estado de Arizona a la luz de las normas y los estándares internacionales de derechos humanos
Pablo A. de la Vega M.Centro de Documentación en DerechosHumanos “Segundo Montes Mozo S.J.”
1 http://www.hrw.org/es/news/2010/05/01/eeuu-arizona-viola-los-tratados-de-derechos-humanos 2 http://www.cidh.oas.org/Comunicados/Spanish/2010/47-10sp.htm3 http://www.oas.org/OASpage/press_releases/press_release.asp?sCodigo=C-142/104 http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=10035&LangID=E 5 http://www.hrw.org/es/news/2010/07/09/estados-unidos-reparar-el-sistema-disfuncional-de-inmigraci-n
4 entretierras
Observaciones finales del Comité de protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares*
Derechos
l Comité examinó el informe inicial
del Ecuador (CMW/C/ECU/1) en sus
sesiones 60ª y 61ª (véanse CMW/C/
SR.60 y 61), celebradas los días 26
y 27 de noviembre de 2007, y aprobó las
observaciones finales siguientes en su 67ª
sesión, celebrada el 27 de noviembre de 2007.
Principales motivos de preocupación, sugerencias y recomendaciones
9. El Comité recomienda al Estado Parte que
armonice en todas sus partes su legislación
con la Convención para que se apliquen sus
disposiciones como es debido. El Comité
alienta asimismo al Estado Parte a que
establezca programas de sensibilización
para los funcionarios judiciales acerca de la
importancia de conocer y utilizar los tratados
de derechos humanos, incluida la presente
Convención.
11. El Comité alienta al Estado Parte a
que estudie la posibilidad de formular la
declaración prevista en los artículos 76 y 77 de
la Convención.
13. El Comité invita al Estado Parte a que
estudie la posibilidad de adherirse cuanto
antes al Convenio Nº 143 de la OIT.
20. El Comité alienta al Estado Parte a que:
a) Intensifique sus esfuerzos para asegurar
que todos los trabajadores migratorios
y sus familiares en su territorio o sujetos
a su jurisdicción gocen de los derechos
consagrados en la Convención sin ningún tipo
de discriminación, de conformidad con el
artículo 7;
b) Refuerce sus actividades de sensibilización
promoviendo campañas de información
dirigidas a las autoridades públicas que trabajan
en las principales esferas de la inmigración,
incluso a nivel local, y al público en general
sobre la eliminación de la discriminación
contra los trabajadores migratorios, y de lucha
contra su marginación y estigmatización social,
incluso en los medios de comunicación;
c) Dados los posibles efectos negativos de la
práctica de pedir los antecedentes penales
(pasado judicial) como requisito de entrada
aplicable exclusivamente a los inmigrantes
colombianos, considere la posibilidad de
revisar esa política.
24. El Comité recomienda al Estado Parte
que vele por que los trabajadores migratorios
o sus familiares, detenidos por violar las
disposiciones relativas a la migración se vean
privados de su libertad durante el plazo más
breve posible y siga adoptando medidas para
garantizar que, siempre que sea viable, se les
mantenga separados de los convictos o de
las personas que se encuentran en prisión
preventiva, de conformidad con el párrafo 3
del artículo 17 de la Convención.
26. El Comité recomienda al Estado Parte que adopte las medidas necesarias para establecer un marco jurídico que regule los procedimientos de expulsión/deportación, de conformidad con los artículos 22 y 23 de la Convención, en particular:
a) La persona de que se trate tendrá derecho a presentar las razones por las cuales no debe ser expulsada y hará que una autoridad competente revise su caso;b) Si posteriormente se anulara la decisión de expulsión que ya se ha ejecutado, la persona del caso tendrá derecho a pedir indemnización,
según lo que establece la ley;
c) En caso de expulsión, la persona de que se
trate recibirá información inmediata de su
derecho a recurrir a la protección y asistencia
de las autoridades consulares o diplomáticas
del Estado de origen o de un Estado que
represente los intereses de ese Estados.
29. El Comité recomienda al Estado Parte
que vele porque las medidas de control de
la migración no vayan en detrimento de
las salvaguardias establecidas ya sea por
la Convención de Ginebra de 1951 sobre el
Estatuto de los Refugiados, si procede, o por
la presente Convención, para garantizar que
ningún grupo vulnerable quede sin la debida
protección.
42. El Comité alienta al Estado Parte a que
adopte las medidas necesarias para garantizar
a los trabajadores migratorios y a sus familiares
el derecho a formar asociaciones y sindicatos
y a formar parte de sus órganos ejecutivos,
de conformidad con el artículo 40 de la
Convención y con el Convenio Nº 87 de la OIT
sobre la libertad sindical y la protección del
derecho de sindicación.
46. El Comité pide asimismo al Estado Parte que
difunda las presentes observaciones finales, en
especial a los organismos públicos y al poder
judicial, las organizaciones no gubernamentales
y demás integrantes de la sociedad civil, y que
adopte las medidas necesarias para darlas
a conocer a los trabajadores migratorios
ecuatorianos en el exterior y a los trabajadores
migratorios extranjeros en tránsito o residentes
en el Ecuador.
E
* Separata del Documento ONU: CMW/C/ECU/CO/1, de diciembre 5 del 2007. Véase: http://www2.ohchr.org/english/bodies/cmw/cmws07.htm
n el 2007, el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR) encomendó al Centro de
Estudios de Población y Desarrollo
Social (CEPAR) la realización de una encuesta
para determinar la cifra de ciudadanos
colombianos que se encontraban en necesidad
de protección internacional en el Ecuador. Los
resultados mostraron que esta cifra ascendía a
135 mil personas, de las cuales alrededor de 50
mil estarían en la zona de Frontera Norte.
En septiembre del 2008, el Gobierno Nacional
presentó la “Política Ecuatoriana en Materia de
Refugio”, manifestación expresa de la voluntad
política por mejorar las labores que se venían
ejecutando en beneficio de la población
refugiada. Esta política, además, respondía a la
urgencia de registrar, documentar y visibilizar
el alto número de personas colombianas en
necesidad de protección internacional en el
país.
Parte esencial de esta política fue la
implementación del “Registro Ampliado”,
mecanismo desarrollado por el Gobierno del
Ecuador, con el apoyo del ACNUR, cuyo objetivo
principal fue el garantizar la protección a miles
de personas refugiadas colombianas asentadas
en el Ecuador. El “Registro Ampliado” se
sustentó jurídicamente en la definición
ampliada de refugiado, contenida en la
Declaración de Cartagena sobre Refugiados de
1984 e incorporada en la legislación nacional
ecuatoriana1.
El ejercicio se inició con un piloto en
diciembre del 2009 en las localidades de La
Bonita y Barrancabermeja, en la provincia de
Sucumbíos y arrancó, oficialmente, a finales de
marzo del 2009, en la provincia de Esmeraldas;
posteriormente, las brigadas se trasladaron
hacia las provincias de Sucumbíos y Orellana.
En la sierra norte, el proceso se desarrolló
en las provincias del Carchi, finalizando en la
ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, el 31
de marzo del 2010. En un año se logró cubrir
las cinco provincias de frontera norte del país.
Cabe destacar que las brigadas se conformaron
con equipos multidisciplinarios. Asimismo, los
miembros de la Comisión para determinar
la condición de refugiados en el Ecuador,
conformada por el Ministerio de Relaciones
Exteriores, Comercio e Integración y el
Ministerio de Gobierno, Policía y Cultos,
sesionaron diariamente para cumplir con la
notificación y documentación de todos los
solicitantes el mismo día de su registro. El
ACNUR subraya en especial el empuje que
el Ministerio de Gobierno, Policía y Cultos, a
través de la Dirección Nacional de Derechos
Humanos, le dio al proceso en todo momento.
Por último, la Policía de Migración estuvo
también presente entregando los censos
migratorios a quienes recibieron la visa 12-IV.
De parte de la sociedad civil, es importante
mencionar la participación de HIAS (Hebrew
Immigrant Aid Society) y de la Fundación
Ambiente y Sociedad (FAS), en cada una de las
localidades.
Las cifras finales revelan el éxito del proceso: se
reconoció la condición de refugiado a 27.740
personas colombianas, y se documentó como
solicitantes -para un estudio más profundo
del caso en el proceso ordinario- a otras
1.169. No obstante, cientos de personas se
quedaron fuera del proceso, lo que corrobora
tanto las cifras de la encuesta del 2007 como
la lamentable subsistencia del conflicto
colombiano.
En ese sentido, los retos luego del “Registro
Ampliado” son diversos. La presencia de la
Dirección General de Refugiados (DGR) en las
provincias de mayor afluencia de personas
refugiadas y el fortalecimiento institucional de
todo el proceso de asilo; ameritan la urgente
atención de las autoridades, así como también
la asignación de recursos y la plena ejecución
de la política pública en materia de protección
de refugiados. Por otro lado, la integración
socio-económica y cultural de los más de 50
mil refugiados reconocidos en el país, requiere
el desarrollo de programas gubernamentales
específicos a nivel nacional y local y, por cierto,
la sensibilización que conlleve a eliminar las
actitudes xenófobas y de estigmatización en
razón de una condición humana tan compleja
como es la de ser refugiado. Igualmente, la
adecuación de los preceptos constitucionales
que garantizan la igualdad entre nacionales
y extranjeros en la legislación interna, y la
actualización de la normativa relativa al asilo,
son temas en los que se está avanzando y habrá
que seguirlos muy de cerca para que se llegue a
una conclusión positiva. Finalmente, el llamado
a la comunidad internacional para que continúe
y refuerce su apoyo al Ecuador, no sólo en
reconocimiento a su actitud humanitaria sino
como actor co-responsable en la lucha por la
protección de tantos seres humanos que huyen
de sus países para salvar sus vidas.
entretierras 5
1 Decreto Ejecutivo No. 3301, 6 de mayo de 1992: “Art. 2.- Igualmente, serán consideradas como refugiados en el Ecuador las personas que han huido de su país porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos y otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.”
Culminación del Registro Ampliado de refugiados en la frontera norte del EcuadorJohanna RoldánAlto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
E
Desafíos
6 entretierras
Política estatal del Ecuadoren materia de refugio*
Embajador Alfonso Morales SuárezDirector General de RefugiadosMinisterio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración
n virtud del crecimiento y la
agudización de la violencia e
inseguridad, producto del conflicto
armado colombiano, el Ecuador
es el país con mayor número de refugiados
y solicitantes de refugio en toda América
Latina. Esta realidad merece el apoyo político
de la comunidad internacional y, de modo
fundamental, de los países y Gobiernos
amigos, que podrían expresar su solidaridad
con los notables esfuerzos que en esta materia
de protección de los derechos humanos está
realizando el Gobierno de la República del
Ecuador, en los distintos foros internacionales,
como el Grupo de Río, la Organización de los
Estados Americanos (OEA) y los organismos
especializados de Naciones Unidas, como
el Comité Ejecutivo del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), entre otros.
Entre los años 2000 y 2010, el Ecuador ha
recibido más de 115 mil solicitudes de refugio
(90% de ellas, por parte de ciudadanos
colombianos). Por ello, para conocer con un
nivel de adecuada aproximación la realidad del
desplazamiento de ciudadanos colombianos
desde su país de origen hacia el Ecuador, se
solicitó al entonces Centro de Estudios de
Población y Paternidad Responsable (CEPAR),
con la cooperación financiera del ACNUR,
que realice en el 2007 un estudio, el mismo
que reveló que hasta ese año existirían
en todo el territorio del Ecuador, por lo
menos 135 mil ciudadanos colombianos con
necesidad de protección internacional, de los
cuales 50 mil, aproximadamente, aún no se
habrían registrado ni solicitado refugio ante
ninguna dependencia estatal ecuatoriana,
específicamente ante la Dirección General
de Refugiados de la Cancillería, así como
tampoco ante las oficinas del ACNUR en el
país.
Con los antecedentes expuestos, el actual
Gobierno del Ecuador tomó la importante
decisión de enfrentar la problemática del
refugio colombiano y en el marco de un
irrestricto respeto a los derechos humanos,
otorgar protección jurídica y humanitaria -y al
propio tiempo, una regularización migratoria
y documental-, a miles de ciudadanos
colombianos que se han visto obligados a
abandonar su país de origen, por cuanto
sus vidas, integridad personal y seguridad
se encuentran gravemente amenazadas
en Colombia, en razón de la violencia e
inseguridad que afectan al hermano país
desde hace varias décadas.
En cumplimiento de las disposiciones
impartidas por el Gobierno Nacional, el
“Registro Ampliado” de solicitantes de refugio
de nacionalidad colombiana en la zona de
frontera norte del Ecuador, importante
iniciativa de protección internacional, inédita
en América Latina, se inició el 23 de marzo
del 2009, en la provincia de Esmeraldas,
y se ejecutó en esta zona del país hasta el
4 de julio; del 20 de ese mes hasta el 27 de
noviembre se llevó a cabo en la provincia de
Sucumbíos; del 7 al 19 de diciembre de ese
año se realizó en la provincia de Orellana; del
11 de enero hasta el 27 de febrero del 2010 se
llevó a cabo en la provincia del Carchi; y, del
8 al 31 de marzo se ejecutó, por último, en la
provincia de Imbabura.
En el ámbito del “Registro Ampliado”, el
Gobierno del Ecuador ha reconocido la
condición de refugiados/as, a casi 28 mil
ciudadanos/as colombianos/as. Aquella
importante cifra, sumada a las más de 26
mil personas extranjeras que han recibido la
condición de refugio en el Ecuador, da como
resultado -hasta el 30 de abril del 2010- un
total superior a 54 mil personas reconocidas
como refugiadas por el Estado ecuatoriano, la
cifra más alta de América Latina. El 98.5% de
los refugiados reconocidos por el Ecuador, son
colombianos/as.
Luego de haber concluido el “Registro
Ampliado”, se presenta un nuevo y mayor
desafío para el Estado ecuatoriano: el
fortalecimiento institucional de la Dirección
General de Refugiados del Ministerio de
Relaciones Exteriores, Comercio e Integración,
para atender las nuevas solicitudes de refugio; la
renovación de las visas de refugio ya otorgadas
en este proceso y en el “Procedimiento Ordinario
o Regular”; y, el seguimiento de todas las
acciones destinadas a fortalecer la protección
de los refugiados, la garantía de sus derechos
fundamentales, y la integración, inserción o
inclusión social y económica en el Ecuador,
a partir del cumplimiento de sus deberes y
obligaciones constitucionales e internacionales.
E
A Fondo
7entretierras
El Gobierno ecuatoriano también
espera poner en ejecución el proyecto
de Fortalecimiento Institucional de la
Dirección General de Refugiados (DGR), que
contempla la apertura de nuevas oficinas
desconcentradas de esta unidad de Cancillería
en las ciudades de Esmeraldas, Tulcán y
Guayaquil. Además, el fortalecimiento de las
actuales oficinas permanentes de la DGR en
Quito, Cuenca y Lago Agrio.
Desde otro enfoque, en base a los principios de
corresponsabilidad y solidaridad compartida,
establecidos en la Declaración de Cartagena
de 1984 y en la Declaración y Plan de Acción
de México del 2004 sobre los Refugiados,
los Gobiernos de la República Federativa del
Brasil, la República Argentina y la República
de Chile, desde el año 2006, se encuentran
prestando su valioso apoyo a los esfuerzos
de la República del Ecuador en materia de
refugiados, al ejecutar -en coordinación con
el ACNUR-, el Programa de Reasentamiento
o reubicación en los territorios de los países
mencionados, de ciudadanos colombianos
reconocidos como refugiados por el Gobierno
del Ecuador.
Existen también otros países que se
encuentran prestando su valiosa cooperación
en materia de Reasentamiento Humanitario
de Refugiados, entre ellos Canadá, Estados
Unidos y los países nórdicos. Según la
información proporcionada por el ACNUR,
los beneficiarios del referido Programa de
Reasentamiento, en el transcurso de los
últimos cinco años (2005 a 2009), han sido
aproximadamente 3.200 personas. En el
transcurso del año 2008, los Gobiernos
de la República Oriental del Uruguay y
de la República del Paraguay anunciaron
su aceptación para incorporarse, a corto
plazo, al referido programa. El Gobierno del
Uruguay ya ha recibido en su territorio, en
condición de reasentamiento humanitario, a
varios ciudadanos colombianos reconocidos
previamente como refugiados por el Gobierno
del Ecuador.
El Programa de Reasentamiento de
Refugiados constituye una demostración
efectiva de la corresponsabilidad y solidaridad
compartida de la comunidad internacional,
para otorgar asistencia humanitaria a favor
de los refugiados, en procura de aportar con
soluciones duraderas a su situación personal
y familiar, a fin de atenuar o disminuir el
impacto económico y social en el primer y
principal Estado receptor de refugiados en
América Latina, el Ecuador, en especial en las
localidades receptoras de nuestro país que
no cuentan con la infraestructura adecuada,
como sucede en las provincias de la zona de
la frontera norte. El considerable número
de ciudadanos colombianos refugiados,
solicitantes de refugio e indocumentados, en
condiciones de alta vulnerabilidad, requieren
programas de integración local, trabajo
estable y fuentes de desarrollo sostenido.
En un contexto de solidaridad compartida,
corresponsabilidad y cooperación
internacional efectiva y sobre la base de
los principios del Derecho Internacional
y los instrumentos internacionales, se
considera pertinente presentar ante los
distintos foros internacionales -Comité
Ejecutivo del ACNUR, por ejemplo- y
también a nivel bilateral, con los distintos
Gobiernos que tuvieren la posibilidad y la
voluntad política de apoyar la ejecución
de los diferentes ejes que conforman la
Política Estatal del Ecuador en Materia
de Refugio, una solicitud de apoyo al
Programa Internacional de Reasentamiento
Humanitario de Refugiados colombianos,
en coordinación con el ACNUR, tomando
en cuenta que el número de refugiados
colombianos reasentados en Brasil,
Argentina y Chile, así como en Canadá y
los países nórdicos, resulta objetivamente
reducido e insuficiente, frente a los 54 mil
refugiados reconocidos por el Gobierno
del Ecuador hasta el 30 de abril del 2010
y, por lo menos, 30 mil solicitudes de
refugio adicionales, que podrían presentar
en el transcurso del próximo año 2010 los
ciudadanos colombianos con necesidad de
protección internacional establecidos en la
actualidad en el Ecuador, muchos de ellos
indocumentados hasta la fecha.
Con los antecedentes expuestos, reviste
fundamental importancia el apoyo a la
Política Estatal del Ecuador en Materia de
Refugio, que puedan brindar los Gobiernos
de países amigos y cercanos al Ecuador.
Este apoyo político de la comunidad
internacional, podría viabilizarse, en el
mediano plazo, mediante el necesario
apoyo financiero de la comunidad
internacional para los notables esfuerzos
que realiza el Ecuador en esta materia.
A Fondo
* La Política Estatal del Ecuador en Materia de Refugio, fue elaborada por un Grupo de Trabajo Interinstitucional y fue aprobada por el Gabinete de Seguridad del Gobierno Nacional el 6 de junio del 2008 y presentada oficialmente en Quito el 16 de septiembre de ese año. Este trascendental esfuerzo recoge los principios contemplados en los instrumentos internacionales.
8 entretierras
n el Ecuador las tasas de desempleo
de los jóvenes que se encuentran
entre los 15 y 25 años de edad
son dos veces más altas que las
de los adultos. El desempleo juvenil está
fuertemente correlacionado con niveles de
educación e ingreso del hogar.
Según las encuestas de empleo del Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos (INEC),
el desempleo afecta en mayor proporción
al segmento de población comprendido
entre los 18 y 29 años, y doblemente a las
mujeres que a los hombres.
En el Ecuador los niveles de desocupación
siguen en aumento; la inequidad es
persistente y no se ha logrado aún
incrementar la demanda de empleo,
detener la migración o mejorar la
competitividad del sector productivo.
En este contexto, las instituciones
nacionales y organismos internacionales
se han unido alrededor de esta temática,
para dar paso a la generación de políticas
públicas, a partir de la concepción de
derechos y protección del trabajo juvenil.
Es así que desde junio del 2009, se inicia
el Programa Conjunto Juventud, Empleo
y Migración para reducir la inequidad
en Ecuador, el mismo que está liderado
por la Secretaría Nacional del Migrante
(SENAMI), en articulación con el Ministerio
de Relaciones Laborales, el Ministerio de
Inclusión Económica y Social, y el Ministerio
Coordinador de Desarrollo Social. Este
Programa se ejecuta con el apoyo de cinco
agencias del Sistema de Naciones Unidas: el
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), la
Organización Internacional para el Trabajo
(OIT), la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM) y el Fondo de Población
de las Naciones Unidas (UNFPA).
Este, al igual que otros cuatro programas
conjuntos que ejecuta Ecuador en la
actualidad, son financiados por el Fondo
para el Logro de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (F-ODM), el cual se enmarca en
el acuerdo firmado entre la Secretaría de
Estado de Cooperación Internacional del
Gobierno de España y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
en el año 2006, con el fin de hacer frente a
la pobreza y la desigualdad.
El Programa “Juventud Empleo y Migración”
se desarrolla en doce cantones de las
provincias de El Oro, Azuay y Loja, donde se
registran altos niveles de migración forzada,
subempleo y desempleo juvenil. Su objetivo
principal es mejorar el acceso de por lo
menos tres mil mujeres y hombres jóvenes
en situación de inequidad a oportunidades
de empleo y emprendimiento. De forma
paralela, busca articular las políticas
nacionales y locales, y fortalecer los
sistemas de promoción y protección de
los derechos de la juventud, en especial
aquellos relacionados con los derechos
laborales y la inclusión socioeconómica. Los
enfoques de garantía de derechos, género,
interculturalidad, equidad, participación,
complementariedad, integración y
corresponsabilidad son los que orientan la
ejecución de este Programa Conjunto.
Para llevar a cabo esta iniciativa de manera
exitosa, cada institución involucrada aporta
con sus experticias en las distintas áreas
de acción que contempla el Programa.
Las agencias junto con las entidades
gubernamentales mantienen procesos
permanentes de trabajo conjunto, a
través del desarrollo de una programación
coordinada, participativa y directa con
actores locales, con el fin de fomentar
amplios procesos de gobernabilidad y
participación en el proyecto, por parte de
entidades gubernamentales nacionales
y locales. De esta manera, el Programa
aporta a los objetivos del Gobierno del
Ecuador, en favor del acceso al empleo y al
trabajo digno y productivo de los jóvenes, y
al conocimiento de sus derechos.
Esta intervención, además, contribuye a
promover la igualdad de género, avanzando
de esta manera en el cumpliendo de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
El alto desempleo de jóvenes constituye
un desperdicio de recursos que perjudica
el crecimiento económico, genera
exclusión social y socava la cohesión de las
sociedades. Es por ello que debe ser una
prioridad para las instituciones, trabajar
para reducir las inequidades en el Ecuador.
Juventud, empleo y migración: Reduciendo la inequidad en el Ecuador
Ana Guzmán y Ana Gabriela MosqueraOrganización Internacional para las Migraciones (OIM)
E
Políticas
9entretierras
Cuáles fueron los principales motivos
que le impulsaron a dejar Colombia y
llegar al Ecuador?
La violencia, la inseguridad, la falta
de empleo fueron los principales motivos
que nos impulsaron a muchos refugiados a
dejar Colombia. Yo llegué al Ecuador hace 15
años. Primero viví en Quito, en esa época no
conocía sobre el ACNUR ni había información
pública para los refugiados/as. Luego, después
de nueve años, una persona ecuatoriana me
abrió las puertas y vine a vivir en Ibarra. La
tranquilidad es lo que más vale en este país.
¿Qué oportunidades de carácter social y
laboral han encontrado como refugiados/as
en el Ecuador?
Oportunidades laborales son difíciles de
encontrar, pues existe una gran estigmatización
del colombiano y el carné de refugiado no
garantiza mucho. Las y los ecuatorianos aún
no conocen suficiente sobre los refugiados
y cuando se solicita un crédito, un préstamo
o un empleo, le devuelven este documento.
Oportunidades de carácter social sí existen en el
Ecuador; por ejemplo, podemos organizarnos
y luchar por nuestros derechos, y nos hemos
capacitado, conocido y vivido la realidad de las
y los refugiados en el Ecuador.
Coméntenos ¿cuáles son los orígenes y los
propósitos de la Asociación Nueva Tierra,
Nueva Vida?
La Asociación Nueva Tierra, Nueva Vida se creó
como un espacio organizativo a nivel nacional
para poder contribuir en el desarrollo social de
las y los refugiados colombianos, tema que se
ha convertido en nuestro principal objetivo. Sin
ser asistencialistas trabajamos para mejorar
sus condiciones de vida. Esta asociación no
es excluyente, agrupa también a migrantes
colombianos e incluso la conforma una
persona ecuatoriana migrante. La Asociación
Nueva Tierra, Nueva Vida pertenece a la
Federación Nacional de Refugiados del
Ecuador (FENARE), que se formó para agrupar
a todas las organizaciones de refugiados/as
colombianos para solidarizarnos y cooperar en
acciones conjuntas a favor de este grupo social.
Relate, ¿cuáles son las principales dificultades
y obstáculos que han encontrado los
miembros de su Asociación y sus familias en
el Ecuador?
En las ciudades el principal obstáculo es
encontrar vivienda, nadie quiere alquilarnos
un departamento, esta gestión se la ejecuta
con la ayuda de terceras personas. Otro
obstáculo es el acceso al empleo, un refugiado
no puede trabajar bajo dependencia laboral,
debe trabajar en las calles o ponerse su propio
negocio.
Determinados sectores de la opinión pública
sostienen que la presencia de refugiados/as
colombianos/as ha desmejorado la seguridad
ciudadana en el Ecuador. ¿La Asociación
Nueva Tierra, Nueva Vida ha realizado algún
pronunciamiento al respecto?
Desafortunadamente, hay personas
colombianas que han venido al Ecuador a
hacer daño y nos estigmatizan por eso. Así
como los ecuatorianos son estigmatizados en
el exterior, nosotros somos estigmatizados en
este país. Como FENARE nos hemos reunido
con delegados de la Cancillería y concluimos
que este tema se debe resolver a través de
nuestras organizaciones, quienes son las
llamadas a cambiar la mentalidad de las
personas.
Según su experiencia como refugiada, ¿qué
acciones positivas ha llevado a cabo el Estado
ecuatoriano a favor de sus compatriotas y qué
obstáculos todavía tiene que vencer?
El Registro Ampliado ha sido una de las acciones
positivas que ha llevado a cabo el Estado
ecuatoriano, que reconoce a 135 mil personas
bajo necesidad de protección internacional.
Ahora, los obstáculos que debemos vencer,
con la colaboración del Gobierno ecuatoriano,
son la falta de oportunidades laborales y de
una vivienda digna. Debemos integrarnos a la
sociedad ecuatoriana y trabajar por alcanzar
los beneficios a los que todavía no hemos
podido acceder.
¿Qué solicitarían las y los refugiados a la
nueva administración del presidente Santos
en Colombia, para poner fin a la crisis
humanitaria que vive este país vecino?
El conflicto armado colombiano tiene
alrededor de 60 años y es difícil acabarlo de
la noche a la mañana. Lamentablemente,
sus efectos han sido el desplazamiento,
la inseguridad y el desempleo de los y las
colombianas. Como refugiados nosotros le
pediríamos al presidente Santos que cumpla
con los requerimientos que le ha hecho el
presidente Correa; entre ellos, debe asumir la
co-responsabilidad económica que tiene con
los refugiados colombianos en el Ecuador. Sólo
así se podrían reanudar las relaciones entre
estos dos países vecinos y sólo de esta manera
se pueden llevar a cabo acciones conjuntas
a favor de las y los refugiados y a favor de las
poblaciones que habitan en la zona fronteriza.
Entrevista a Luz Mery MezaPresidenta de la Asociación Nueva Tierra, Nueva Vida
Organizarnos y luchar por nuestros derechos...
¿
Testimonio
10 entretierras
Ecuador: Asistencia consular a víctimas de trata
Con la asistencia del Jefe de la Misión
de la Organización Internacional para las
Migraciones en el Ecuador (OIM), Rogelio
Bernal Gascón, y el Director General de la
Academia Diplomática (e) del Ministerio
de Relaciones Exteriores, Comercio e
Integración, ministro Fernando Bucheli
Vargas, se clausuró el jueves 27 de
mayo el “Tercer Curso de Protocolo
de Asistencia Consular a Víctimas
Ecuatorianas de Trata de Personas en el
Exterior”, diseñado por las dos entidades
que han suscrito convenios para trabajar
conjuntamente en la capacitación del
personal del Servicio Exterior que les
permita brindar una atención integral a
las y los ecuatorianos víctimas de trata.
Estos cursos de capacitación virtual
son impartidos continuamente por la
Academia Diplomática a los funcionarios
de la Cancillería y se enmarcan dentro
de la política del Gobierno Nacional de
combatir de forma integral la trata de
personas a todo nivel.
Fuente: http://www.mmrree.gov.ec/2010/
bol353.asp
UE: Plan de acción sobre menores extranjeros no acompañados
El Ministerio de Trabajo e Inmigración
español informó que el jueves 3 de junio,
en Luxemburgo, el Consejo de Ministros
de Justicia e Interior de la Unión Europea
(JAI), aprobó el Plan de Acción sobre
Menores Extranjeros no Acompañados,
que España ha promovido desde el
2009 y que supone la culminación de
un intenso esfuerzo político en esta
materia coincidiendo con el término de la
Presidencia Española.
Los tres pilares básicos de este Plan
de Acción van desde la prevención
de su salida en los países de origen,
creando oportunidades de formación y
empleo en las principales regiones de
las que proceden los menores; la plena
protección en su condición de menores,
en tanto permanezcan en territorio
europeo; y el retorno asistido a sus países
de procedencia.
Fuente: http://www.tt.mtin.es/eu2010/
es/noticias/inmigracion/201006/
INM20100613-001.html
EUA - México: Asesinatos en la zona fronteriza
El gobierno de los EUA debe llevar a cabo
una investigación inmediata, exhaustiva
y transparente de los asesinatos de dos
ciudadanos mexicanos recientemente
perpetrados por agentes de la frontera
estadounidense, señaló Human Rights
Watch (HRW) el viernes 11 de junio, en
Washington DC. Esta organización de
derechos humanos manifestó que los
incidentes, así como el creciente número
de episodios en los cuales ciudadanos
migrantes son asesinados o heridos por
agentes fronterizos, generan graves
preocupaciones acerca del posible uso
ilegal de la fuerza letal.
Los agentes de control fronterizo
dispararon contra Adrián Hernández,
de 15 años, y lo asesinaron en la noche
del 7 de junio del 2010, en un puente
ferroviario que une Ciudad Juárez, México,
con El Paso, Texas, cuando los migrantes
atacaron a pedradas a los agentes que
intentaban detenerlos. En otro incidente,
Anastacio Hernández Rojas falleció el 31
de mayo, después de haber sido atacado
con una picana eléctrica por los agentes
de control fronterizo en el cruce de
frontera San Ysidro, que separa a San
Diego de Tijuana, el 28 de mayo.
Según fuentes del gobierno mexicano, en
2008, cinco mexicanos fueron asesinados
o heridos por la patrulla fronteriza. En
2009, el total fue de 12 personas; y, en
2010, ya se han producido 17 incidentes.
Fuente: http://www.hrw.org/es/
news/2010/06/13/ee-uum-xico-investigar-
los-asesinatos-en-la-zona-fronteriza
ACNUR: 2009 el “peor” año para la repatriación voluntaria
Unos 43,3 millones de personas estaban
desplazadas forzadamente en todo el
mundo a finales del 2009, el número
más alto de personas desarraigadas por
los conflictos y la persecución desde
mediados de los años 90, según el reporte
anual del ACNUR “Tendencias Globales
2009” presentado el 15 de junio. Al
mismo tiempo, el número de refugiados
que han retornado voluntariamente a sus
países de origen se ha reducido a su nivel
más bajo en veinte años.
El informe indica que el número total
de refugiados permanece relativamente
estable, con 15,2 millones, y que se
encuentran bajo el mandato del ACNUR y
de la Agencia de la ONU para los Refugiados
Palestinos (UNRWA). El informe también
muestra que sólo 251 mil refugiados
retornaron a sus hogares en 2009, la cifra
más baja desde 1990 y, contrariamente a
la noción de que los refugiados colman las
naciones industrializadas, la mayoría de
ellos vive en países en vías de desarrollo.
El número de personas desarraigadas por
los conflictos dentro de sus propios países
creció un cuatro por ciento, llevando la
cifra a 27,1 millones a fines de 2009.
El Reporte Anual Tendencias Globales 2009
también incluye a las personas apátridas.
A finales del 2009, se identificaron como
apátridas a 6,6 millones de personas,
aunque fuentes no oficiales estiman que
la cifra podría llegar a los 12 millones.
Fuente: http://www.acnur.org/t3/noticias/
noticia/2009-fue-el-peor-ano-para-la-
repatriacion-voluntaria-de-las-ultimas-dos-
decadas/
Noticias
11entretierras
n lo que respecta al asilo en la Unión
Europea (UE), el gran reto es que
los 27 países que la conforman se
consoliden como un espacio de
acogida, donde la defensa de los derechos
humanos sea una prioridad absoluta y
en la que el principio de no devolución
permanezca inquebrantable.
Esta afirmación está relacionada con la
posición crítica que la CEAR mantiene
respecto al asilo en la UE considerándolo un
derecho amenazado, entre otras razones,
por la política de visados que afecta a
muchos países de América Latina; por la
lucha contra la inmigración irregular, que
dada la condición mixta de los flujos de
movilidad humana (inmigración y refugio)
se convierte en un obstáculo para el acceso
al asilo y, por último, por la externalización
de fronteras que, dados los acuerdos
bilaterales con países africanos sobre
política migratoria, se vuelve un freno
para poder acceder al territorio europeo y
solicitar asilo.
Sin embargo, hay que reconocer los
progresos realizados fundamentalmente
desde la creación del Sistema Europeo
Común de Asilo (SECA). El SECA tiene su
origen en el Tratado de Ámsterdam de
1999 y su labor es buscar la armonización
de las políticas nacionales europeas de
asilo una vez establecida la libre circulación
de personas. La intención y el esfuerzo
se centran en que no haya disparidades,
ni en la acogida, ni en el reconocimiento
del estatuto de refugiado, ni en los
procedimientos de asilo, para tales efectos
se establecen tres directivas entre los
años 2003 a 2005. Además, se establecen
mecanismos de control y un sistema
para determinar el país responsable de
atender una solicitud de asilo, según el
lugar de entrada en la UE, denominados
Reglamentos de Eurodac y Dublín,
respectivamente. La reciente creación de la
Oficina Europea de Asilo que se encargará
de apoyar al SECA también se suma a estas
labores.
Actualmente, la aplicación de las citadas
directivas está en revisión y tiene algunas
críticas, entre ellas dos fundamentales. La
primera, expresada por el Alto Comisionado
de Naciones Unidas para los Refugiados,
Antonio Guterres, quien manifestó que los
mínimos establecidos en el SECA se han
convertido en los máximos. La segunda,
proviene del estudio del ACNUR: “Improving
Asylum Procedures”, de marzo 2010, donde
se señala graves déficits en la aplicación de
las directivas.
El hecho de que Europa se esfuerce
en construir un sistema común es algo
fundamental en la construcción política
de la UE, pero los tres programas que ha
puesto en marcha la Comisión Europea a
este respecto: Tampere (1999), La Haya
(2004) y Estocolmo (2009) han insistido
más en la seguridad y el control, que en
la protección y la solidaridad; como bien
lo ha señalado el Consejo Europeo de los
Refugiados y Exiliados (ECRE). En particular,
es muy deficitario el resultado de los planes
de reasentamiento de estos programas que
siguen siendo en la UE una responsabilidad
poco atendida, de los 65.596 refugiados
reasentados en todo el mundo, sólo 4.378
lo fueron en alguno de los países de la UE
(6,5%)1, cuando las necesidades que cifra
ACNUR a escala mundial son de 747 mil
personas.
Europa debe ser un espacio mucho
más abierto al asilo. En 2009 sólo se ha
garantizado protección internacional a
78.800 personas, de las 260 mil solicitudes
recibidas en este continente. Cifra que
aumenta un 1% respecto de 2008, pero
que se mantiene estable los últimos cinco
años (tendencia a la baja en relación a los
últimos diez años). Los beneficiarios fueron
ciudadanos de Somalia (17%), Irak (17%) y
Afganistán (9%), principalmente. Hay que
señalar también que una cuarta parte de
las decisiones, en primera instancia, fueron
positivas y que también, aproximadamente,
una cuarta parte fueron niños (60.500
solicitudes, 12.200 no acompañados).
En este contexto, el gran desafío de la UE
es la defensa del derecho de asilo para
garantizar protección y solidaridad, un
procedimiento justo, un reconocimiento
correcto y una acogida digna, adecuados
a una defensora de los derechos humanos
como es y se presume ser Europa. Para
ello necesita tener una actitud mucho
más decidida y comprometida con las
necesidades mundiales y con el acceso a
sus fronteras y territorios y así ofrecer, de
verdad, protección internacional a quienes la
necesitan, como es su deber y compromiso.
A pesar de las confusiones actuales el asilo
no es una cuestión humanitaria, sino una
cuestión de justicia. La defensa del Estado
de derecho y la garantía de la libertad de
pensamiento y expresión, garantizan la
libertad de conciencia, su puesta en peligro
es una amenaza seria para la convivencia y
para el desarrollo de los pueblos.
1 Véase: Comunicación de la Comisión Europea sobre un programa común de Reasentamiento, septiembre 2009 - COM 2009 447 Final.
El asilo en la Unión Europea: Progresos y límitesAlfredo Abad HerasSecretario General de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)
E
Desde Afuera
Fondo Europeo para los Refugiados (2008-2013)http://europa.eu/legislation_summaries/justice_freedom_security/free_movement_of_persons_asylum_immigration/l14567_es.htm
Plataforma de Cooperación de la Cruz Roja Europea en materia de Refugiados, Solicitantes de Asilo y Migrantes (PERCO)http://www.ifrc.org/what/disasters/about/types/manmade/perco.asp
Refugiados y movilidadhttp://www.migracionesforzadas.org/pdf/RMF33/58-59.pdf
Los flujos migratorios mixtos y la protección internacional de refugiados en las Américas: Avances y buenas prácticashttp://www.acnur.org/biblioteca/pdf/4370.pdf
Los retos de la migración irregular: Encarar los flujos migratorios mixtoshttp://ftp.iom.int/jahia/webdav/shared/shared/mainsite/microsites/IDM/workshops/return_migration_challenges_120208/flujos_migratorios_mixtos.pdf
Respondiendo a los flujos “mixtos” de migración: una perspectiva humanitariahttp://bdjur.stj.gov.br/xmlui/bitstream/handle/2011/28082/respondiendo_%20flujos_mixtos_derderian.pdf?sequence=13
Respondiendo a los movimientos migratorios mixtos: El Plan de Acción de los 10 puntoshttp://www.unhcr.org/refworld/pdfid/454f2bf64.pdf
Los programas de microcrédito del ACNUR para refugiadas y refugiados colombianos en Costa Rica, Ecuador, Panamá y Venezuelahttp://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/RefugiadosAmericas/Colombia/Programas_de_microcredito_en_Colombia_y_en_los_paises_vecinos.pdf
Desplazados de la democracia: Garantías políticas y riesgos electoraleshttp://www.codhes.org/images/stories/pdf/desplazados%20por%20fuera%20
democracia.pdf
II Foro Iberoamericano sobre Migración y Desarrollo, FIBEMYD (San Salvador, julio 22 y 23 del 2010)Informes:http://www.rree.gob.sv/sitio/sitiowebrree.nsf/e4b6c36ed739c4b70625718e004fff05/c50ff28cad315f9606257722006e606b?OpenDocument
Muestra de Cine “Interculturalidad y Migración” (Ciudad de México DF, agosto 30 a septiembre 1º del 2010)Informes: Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), adscrita al Gobierno Federal del DF, correo-e: sederec@df.gob.mx
Foro “Migrantes empresarios: Enfoque transnacional” (Quito, julio 29 del 2010)Informes: mjarrin@fundacionalternativa.org.ec
IV Foro Social Mundial de las Migraciones (Quito, octubre 8 al 10 del 2010)Informes: http://www.fsmm2010.ec/ y/o secretaria@fsmm2010.ec
entretierras12
Coordinación General: Secretaría Técnica Ad-Hoc de la MTML Co-Edición: Lidia García y Susana Peñafiel A. Investigación: Anna Grisi Fotografía: ACNUR, Americalate, CODHES, Indymedia, Manuel Toro, Telecinco, UNICEF y 7 medios Diseño y Diagramación: Quinta Dimensión, info@5tadimension.com Impresión: Gráficas Iberia Versión digital: Biblioteca SIMA (http://www.flacsoandes.org/web/cms2.php?c=556)
Comentarios y sugerencias: montesdh@uio.satnet.net / Casilla Postal: 17-08-8069 / Quito - Ecuador
Con el aporte del Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM)
Nuestro agradecimiento a:
CONSEJO EDITORIAL: Felipe Adolf, Patricia Álvarez Navarrete, Rogelio Bernal, Claudia Detsch, Gioconda Herrera, Hernán Holguín, Carlos López Damm, Cornelio Marchán C., Karina Sarmiento, Julia Serrano Fernández y Luis Varese.
Los criterios vertidos en los artículos son de estricta responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento de este boletín.
AvanceAgenda
Interculturalidad y migraciones
a nueva política migratoria del Ecuador se guía por el principio de ciudadanía universal y libre movilidad. Esto requiere un profundo entendimiento de “el” o “los otros”, así como la voluntad para establecer espacios de diálogo intercultural en igualdad de condiciones. Diálogo que se sustenta sobre el principio de equidad e inclusión social.
La movilidad es una realidad imperante en el Ecuador, por lo tanto los flujos emigratorios e inmigratorios permiten juntar visiones, culturas e identidades distintas que enriquecen a la sociedad ecuatoriana. Las demostraciones culturales presentes en el país no son sólo transmitidas por el idioma, tradiciones, costumbres, entre otras prácticas; son todo un conjunto de ideas que determinan una forma de vivir. Es por eso que el diálogo intercultural es tan difícil de entablar, porque parte de una vivencia propia arraigada en cada ser humano y en cada cultura que toma tiempo en descubrirse tal y como es y, por lo tanto, en intercambiarse.
El Ecuador está listo para hablar, para exponer sus inquietudes y, especialmente, para aprender del “otro”. Desde el principio de los tiempos el ser humano no ha podido vivir sin contactarse con otros seres humanos, de este tipo de relaciones sociales se desprende la idea de “los otros”, “los diferentes”. Sin embargo, al abrir por primera vez el debate sobre la interculturalidad, lo que se espera lograr es romper con ciertos paradigmas de discriminación y marginalización que están muy arraigados dentro de los ámbitos culturales de cada sociedad.
Las políticas migratorias que se están construyendo en los distintos países, incluido el Ecuador, deben estar encaminadas a promover la igualdad de derechos y condiciones para todos y todas, para quienes habitan en el país receptor y para quienes salen de su país de origen. Estas políticas, además, deben generar espacios para el encuentro de las personas y las culturas, para que se conozcan y compartan las prácticas y expresiones que les unen, pero también las que las separan.
En este sentido, la interculturalidad tiene el gran rol de promover experiencias que transciendan las barreras culturales y se amplíen a explorar la humanidad de los demás. Hay varias realidades incomprendidas, inexploradas y la migración nos impulsa a verlas, nos motiva a mirar otra forma de ser y vivir en el planeta. Las sociedades desarrolladas deben comprender y mirar el hecho migratorio desde otras perspectivas, pues forma parte de un proceso natural y, más allá de lo económico, es un acercamiento entre distintas maneras de “ser y estar” y no se lo va a poder detener con leyes discriminatorias.
El Ecuador del presente ha mirado a la migración como una oportunidad para construir un país unido en lo diverso, pero este nuevo paradigma plantea nuevos retos a la sociedad y al Estado ecuatoriano en su conjunto. El sustento de este proceso es la participación social, generada desde la familia, la comunidad, el barrio, la parroquia, el cantón, las ciudades, la escuela, el colegio, la organización social y/o la universidad; desde todas las instancias de la sociedad ecuatoriana y de las sociedades del mundo es que debe comprenderse y asumirse la interculturalidad.
LRecursos
Ramiro Bonilla V.Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (ECORAE)
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