arte en la venezuela del s. xx

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Universidad de Arturo Michelena

Facultad de Humanidades, Letras y Artes.

Escuela de Arte, mención Diseño Gráfico

Materia: Artes Plásticas de Venezuela

Arte en la Venezuela del s. XX

Para fines del s. XIX Venezuela era una nación

empobrecida y había sufrido una gran cantidad

de guerras civiles.

Además de haber contraído una cantidad

considerable de deudas con el gobierno de

Guzmán Blanco.

Después de las últimas luchas durante el

gobierno de Cipriano Castro en 1901, llegaba el

fin de las guerras civiles.

Reinará en Venezuela, los gobiernos con

tendencia centralizadora, en especial después de

1909 con la toma del poder por parte de Juan

Vicente Gómez.

Arquitectura

Aires del Art Nouveau y del modernismo llega a

Caracas (una de las dos más grande ciudades de

la Venezuela de principio de siglo XX)

Se ve reflejado en las cerámicas de las casonas

y en el enrejado de las ventanas, espejos,

hebillas de correas, puertas y en el mobiliario.

Pero no hubo una arquitectura Art Nouveau.

Edificios bajo el gobierno de Castro evidencian

en su estilo, la intención ecléctica de la

arquitectura de los últimos treinta años del s. XIX.

Azota a Caracas el terremoto del 29 de octubre

de 1900, y se ve en la necesidad de construir

nuevas casa y nuevos edificios.

Casa-quinta, anunciada en el siglo pasado,

comienza a desarrollarse.

Pasar de casa encerradas entre medianeras, se

pasa a casas aisladas, generalmente de más de

un piso.

Con cuatro fachadas que abren sobre jardines.

Alejandro Chataing (1874 –

1928)

Autor del Proyecto de Villa Zola, la mansión de

Castro, concluida en 1904.

Foto de finales de 1907

Actualmente sede del museo

histórico de la Guardia Nacional

Bolivariana

Imagen tomada en el 2008

Academia militar de la planicie

En 1913, Quinta las acasias

Nuevo Circo de Caracas

Escultura

Tendencia típicamente estatuaria y

monumentalista.

Impuesta bajo la protección de Guzmán Blanco.

Y generalizada bajo la América hispana durante

las últimas décadas del siglo XIX.

Objetivo fundamental: exaltar las glorias

nacionales de la independencia.

Rafael de la Cova, Colon en el Golfo

Triste.

Eloy Palacios (1847 – 1919)

De los más significativos.

Estudió en Alemania.

Monumento a la Batalla de Carabobo o conocido

popularmente como La india del Paraíso.

Obra Vencedora en un certamen convocado por

el gobierno en 1904.

Según José Gil Fontoul: “no sigue Palacios en

esta obra huella ajena, abandona la antigua

rutina de esta especie de monumentos para

buscar inspiración en el medio tropical”.

Otros escultores de la época, impregnaban cierto

sabor expresionista a sus trabajos, como:

Lorenzo Gonzalez, Tempestad, 1905.

Pérez Mujica

Primer premio de escultura en el certamen anual

de la Academia de Bellas Artes en 1899.

En 1903, gana el concurso para la realización de

un monumento dedicado a José Antonio Páez.

La Bacante (réplica)

Tito Salas, el paisaje, Federico

Brandt y la modernidad

En 1902 muere Martín Tovar y Tovar.

La pintura académica de siglo pasado mantenía

preferencia dentro de los venezolanos.

Pero se acentúa el gusto por el paisajismo ya

tímidamente presente en la obra tardía de Tovar,

Michelena, Rojas y José María de las Casas.

Tovar y Tovar, Batalla de Boyaca,

1890.

Arturo Michelena, Vuelvan Caras,

1890

La generación de finales del XIX y principio del

XX que estaba estudiando en la Academia de

Bellas Artes, Mostraba profunda vocación por el

paisajismo.

Antonio Edmundo Monsanto (1890 –

1948)

La pintura Paisajista era una práctica cotidiana

en los talleres de la Academia.

Lo atestigua Jesús Semprum, comentando sobre

la exposición de fin de curso de 1907:

“(…) el predominio de los paisajes entre las obras

expuestas y principalmente entre los premiados

podría explicarse en buena lógica por la influencia

decisiva del ambiente sobre los espíritus dotados

de vocación artística”

Federico Brandt (1878 – 1932)

Primer pintor venezolano en cuyos lienzos cobra

importancia el espíritu de la vida urbana,

expresado bajo pautas auténticamente

modernas.

Su “Paisaje de Brujas”, es un cuadro de pequeño

formato concebido en 1903, nada tiene que ver

con la menar de pintar de sus contemporáneos

venezolanos de aquella fecha.

El tema es una escusa para jugar con el color y

con el espacio.

Para 1909 Antonio Herrera Toro era el director de

la Academia de Bellas Artes de Caracas.

Los jóvenes que integraban la Academia, y

solicitaban una renovación de dicha institución,

comenzaron a reunirse en la plaza Bolívar de la

capital, sitio de tertulia de la época.

Hay un criterio que sugiere que nuestro arte

moderno surgió del rechazo de las estéticas

naturalistas representadas por los últimos

maestros del realismo decimonónico que

ocupaban funciones docentes en la Academia de

Bellas Artes de Caracas.

El Círculo de Bellas Artes

Surge como consecuencia de una crisis de la

academia de Bellas Artes.

Los Estudiantes se retiran del Instituto y se

lanzan a las calles a pintar al aire libre.

Leoncio Martínez los reúne a los descontentos en

una asociación de artistas.

Leoncio Martínez comenta sobre la Academia:

Era un “conservatorio” –escribía para un artículo

en El Universal- donde “a los pobres muchachos

no se les puede pedir más”, pues trabajaban por

amor, “sin otra esperanza de galardón que un

cartoncito con un letrero que decía distinguido”

3 de septiembre de 1912 se inaugura el Círculo

de Bellas Artes.

Hubo dos Discursos: el de Jesús Semprum y el

de Leoncio Martínez.

Jesús Semprum

Invitaba a incorporarse al Círculo hasta los

partidarios del Futurismo.

Leoncio Martínez

Hablaba de una “pintura nacional”, terrígena,

venezolana, inspirada fundamentalmente en el

paisaje y los ríos de la región.

El discurso de Martínez es el que predomina, y el

paisajismo, como manifestación pictórica, y con

una tradición de hace ya dos décadas, las

últimas del siglo XIX, se vuelve hegemónica.

Una versión distinta a la del s. XIX.

Sin negar al pasado: la pintura histórica, que

halló su más grande exponente en la pintura en

la mano de Tito Salas.

En el salón correspondiente al primer aniversario

del Círculo, se rindió tributo l viejo maestro Martín

Tovar y Tovar.

Participa Tito Salas con su “Tríptico de Bolivar”.

Tito Salas, La Confirmación de

Bolívar

Matrimonio de Simón Bolívar

Emigración a oriente

La escultura en el círculo fue siempre tímida.

Existía un público acostumbrado al

monumentalismo, se captaba como un

monumento conmemorativo.

El círculo era un sitio para charla y reuniones.

Contaron por primera vez con una modelo “en

vivo”, algo impensable en la conservadora

Academia de Bellas Artes.

El círculo estimula tanto el mercado como a

crítica de arte.

El paisaje hasta la década del cuarenta fue

hegemónico en la plástica venezolana.

Fue una manera de buscar identidad nacional.

Como se vio anteriormente, con Salas la temática

histórica no fue desestimada, teniendo gran

aceptación en variados sectores de la sociedad.

Cruz Álvarez García (1870 –

1950)

Pedro Castrellón (fin s. XIX –

1918)

Manuel Cabré (1890 – 1940)

Vista del Country Club de

Caracas

Vista del Valle de Caracas desde el

Calvario

Rafael Monasterios

Gracias.

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