RENDIBÚ Domingo 20.05.18 Suplemento especial

2018 LA VERDAD

La gran noche del Rendibú se consolida como el mayor punto de encuentro para los creadores de la Región

El abrazo

de la cultura

Los bailarines italianos Mattia Russo y Antonio De Rosa, del colectivo Kor’sia, durante la representación de ‘Human Fight’, en el festival de artes Rendibú. :: NACHO GARCÍA / AGM

Domingo 20.05.18 LA VERDAD

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2 LA FIESTA

La gran cita de la cul-tura en Murcia es la noche del Rendibú, la esperada bienal de

artes de ‘La Verdad’, un acon-tecimiento imperdible en tor-no a la literatura, la cinemato-grafía, la música, la ilustración y las artes escénicas. El Anexo del Auditorio Víctor Villegas convertido en la cueva del oso, de nuevo, en una reunión de impacto para nuevos creado-res y autores que no pasan de moda, una fusión de talentos coordinada cada edición por el gestor cultural y director de Marketing de ‘La Verdad’, José Manuel Jiménez Romera.

Resultó una ‘party’ de ex-periencias desde el momen-to cero. El acceso al recinto se hacía por la boca de una cue-va –planeta particular del ar-chiversionado oso, la imagen del festival–, por la que había que abrirse paso –por momen-tos agachado– con una linter-na. El incitante pasillo de sa-tén rojo fue ideado por alum-nas del tercer curso de Dise-ño de Interiores de la Escue-la Superior de Diseño de Mur-cia: Mayca Campillo, Martina Hidalgo y Aida Gómez, bajo supervisión del profesor Joa-

quín Contreras. Al final del túnel esperaban sensaciones únicas. Lo primero era el ‘live’ de voces de Women Beat Djs (Mamen García y Esther Plu-tonita), con sus clásicos mez-clados con novedades y ese sello rockero, pop e indie que provoca placenteros deseos. Hubo quienes eligieron echar-se un tris bajo los juegos de luces de la sala, trance oníri-co todavía más efectista con el vestuario con «súper pode-res» de Constanza Mas, dise-ñadora murciana especializa-da en ‘glam luxe dress’, que lucía en la fiesta del Rendibú una pieza blanca con rayo rojo que iluminaba –1.500 miliam-perios– accionando un botón.

Los habitantes de esta cue-va eran más que almas carga-das de electricidad. Había que formar cola para acceder a dos salas diminutas. En la prime-ra aguardaban los integrantes del grupo Second. Al cubícu-lo, dispuesto como estudio de grabación improvisado, entra-ban grupos de 10 personas a cantar con la banda, cara a cara, sus temas más exquisitos. A la psicoanalista y escritora Ló-pez Mondéjar le tocó ‘Todas las cosas’ en el mismo desta-

CITA ÍNTIMA DE LA CULTURA EN LA CUEVA DEL OSOEl festival de artes de ‘La Verdad’ se reinventa una vez más y reúne a talentos de todas las disciplinas en una noche inolvidable

Madame Mara Boo, ansiosa por convertirse en una gran vedette reconocida, irrumpe en el escenario del Rendibú, a rebosar de gente. :: JUAN CARLOS CAVAL / AGM

MANUEL MADRID

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El Rendibú celebró, con esta, seis ediciones, desde su crea-ción en 2006. La sesión cultu-ral –y espiritosa, sin duda– con-cluyó con un concierto del gru-po Papaya, liderado por la ca-naria Yanara Espinoza, que tra-jo a Murcia sus cosas fascinan-tes y sencillas, su juventud, su frescura y esa proyección crea-tiva que le ha granjeado tan-tísimas simpatías. Por si fuera poco, para «remate final», sal-tó al escenario Jorge Guirao, guitarrista de Second, para acompañar a Mamen García (a los platos) y Esther al micro.

Los osos, poderosos depre-dadores que con la cultura dul-cifican sus hábitos, volverán a la acción la próxima edición. Será en 2020. Para entonces surgirán nuevas voces, melo-días nunca antes escuchadas por el gran público, arte que permanece oculto en deslum-bradoras madrigueras. El Ren-dibú espera, ansioso, las ideas.

camento en el que se colaron la escritora Consuelo Mengual y el otorrino Carlos Escobar. Sean Frutos, sorprendido al verle, pidió un aplauso para él y dijo que gracias al doctor y a sus consejos podía seguir de gira tras un problema en sus cuerdas vocales en 2006. Los privilegiados que pudieron ac-ceder –la cola era cada vez más larga– escucharon después los resultados. Voces, maracas y percusión dan siempre de sí.

«Prefiero ser Bob Dylan» En el segundo estudio estaba el santanderino Ángel Stanich, cantautor lisérgico, como él mismo se autodefine, feliz de encontrarse «en la alternan-cia» con tanta gente y por can-tar, decía él, a gente que no le conoce. Pero su ‘Hula hula’ es un tema total: «Prefiero ser Bob Dylan que Manuel Cam-po Vidal. La próxima entrevis-ta la hacemos por Skype». La salita, por cierto, quedó muy mona con los muebles de Ikea.

Cerveza y cafés no faltaron. Estrella de Levante y Salzillo Tea & Coffee colaboraron en la velada, junto con Mini Au-pesán, Mustang, la Escuela Superior de Diseño y las Es-

cuelas de Hostelería de Mur-cia, Cartagena y Lorca, que ela-boraron los menús servidos para la cena, un viaje gastro-nómico dedicado al esplendor de México, con las etiquetas diseñadas por Daniel Martí-

nez, con la orientación de la profesora Miriam Campillo.

El escenario central, con gradas este año, tuvo como protagonistas a los bailarines del colectivo Kor’sia, lidera-do por los coreógrafos italia-

nos Mattia Russo y Antonio De Rosa, que representaron en una suerte de ring la impo-sibilidad de mantener el equi-librio entre los seres huma-nos. El Anexo del Auditorio recuperó el tono festivo con

Madame Mara Boo, MarihCar-men –y sus ataques ‘pilépti-cos’– y Dimitri Mestkapov –maestro del escapismo bur-do–, personajes insuperables de Zoo Cabaret, compañía de variedades que amenizó la en-trega de premios a los gana-dores de los concursos patro-cinados por Estrella de Levan-te, Caja Mediterráneo, Comu-nidad Autónoma y los ayun-tamientos de Murcia, Molina de Segura, San Javier y Carta-gena. Todas las hadas de la ins-piración cabían en el Rendibú, decía Madame Mara Boo. Y, efectivamente, podían dar fe artistas plásticos, escritores, galeristas, editores, estudian-tes de las escuelas de arte y di-seño y gente yeyé, porque en este encuentro, además de los bichos de Zoo Cabaret (deli-ciosa conversación entre el oso blanco, el oso pardo y el oso panda) había muy buena onda, como dicen los mexicanos.

La cantante canaria Yanara Espinoza con su grupo, Papaya, dándolo todo. :: JUAN C. CAVAL

Un viaje gastronómico por México deparaban las cajas de Ikea en las que iban los menús elaborados por las escuelas de hostelería . :: G. CARRIÓN

Esther Plutonita y Mamen García-Valcárcel, de Women Beat Djs, en acción. :: J. C. CAVAL

Mic Rocamora, Inmaculada Aniorte, Tatiana Navajas y Paco Ganga en el interior de la jaula del oso. :: G. CARRIÓN

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:: MARTA SEMITIEL

Sin llegar a creérselo del todo y con un abrazo de oso col-gando de su cuello, Víctor Hernández (voz) y Alejandro Jiménez (guitarra y batería) celebraban la victoria de su canción ‘Media legua’, un pre-mio que, además de un reco-nocimiento en metálico, les ha brindado y blindado la oportunidad de actuar en el festival WARM UP 2019.

Nunca se sabrá cómo hu-biera reaccionado Ibn Mar-danis, el auténtico rey Lobo, al escuchar las canciones de este grupo murciano; aun-que seguramente se hubiera sentido orgulloso al consta-tar que estos chicos compar-ten su arrojo y valentía. Tan solo un año y medio de tra-bajo en grupo ha bastado para que el actual Rey Lobo co-mience a hacerse oír en la Re-gión. Y es que con un EP ti-tulado ‘Nonduermas’ era di-fícil no destacar entre los can-didatos al premio de música en este Rendibú 2018.

Víctor, que actualmente estudia un máster en el pres-tigioso campus de la escuela Berklee College of Music de

Valencia, explica que, además del nombre del grupo, «tam-bién todas las canciones del disco tienen nombre de pe-danías de Murcia... La verdad

es que somos muy murcia-nos, por eso intentamos que esa esencia se transmita en nuestra música». Apenas cua-tro temas forman de momen-

to ‘Nonduermas’ y todos «gi-ran en torno al mismo con-cepto, que es la vuelta a casa tras haber estudiado cuatro años en Barcelona», explica

el cantante. Aunque la carre-ra del grupo comienza ahora a despegar, Jiménez asegura que sus temas «siempre ole-rán a limón». Pero es un Víc-

tor abrumado por el premio quien aclara con humildad la frase tan original del batería: «Nunca se olvida de dónde vienes, así que seguramente, por muy lejos que lleguemos, nuestras canciones siempre tendrán alguna referencia a la huerta murciana». Las no-tas de su disco presumen de un folk intimista, sensible y alternativo, impregnado con reminiscencias que van «des-de Silvio Rodríguez o Serrat hasta Radiohead». En sus ex-presiones faciales se resume que, para este par de veinte-añeros, es un logro «haber conseguido mezclar la can-ción de autor más tradicional con la experimentalidad mu-sical más moderna». Entre sus aspiraciones todavía no hay metas definidas, aunque es-peran que este premio Ren-dibú «sirva de catapulta y ten-ga su efecto para que, por lo menos, se nos conozca aquí en la Región. En este año y medio hemos hecho pocas co-sas, pero aunque aún no sea-mos nadie, creemos que esto pinta bien», sonríe el batería.

Para Jiménez, que estudia Neuropsicología y se sonroja cuando su compañero de can-ciones asegura que «es el te-rapeuta del grupo», lo más di-fícil de su dedicación a la mú-sica «es hacer llegar nuestro esfuerzo al público, por eso necesitamos eventos como este. Y estamos muy agrade-cidos a todos los promotores del Rendibú, que lo han he-cho posible». El cantante apunta en otra dirección y se-ñala que lo más arduo es «en-contrar tu propio estilo sin caer en los tópicos, poder lle-gar a la gente sin engañarte a ti mismo, haciendo lo que te gusta de verdad y encontran-do algo de lo que te sientas or-gulloso». Algo que sin duda han conseguido en esta pri-mera maqueta, ya a la venta en formato digital en reylo-bo.bandcamp.com, y en for-mato físico en cada uno de los conciertos del grupo.

Premio del Jurado. Ángel Stanich y Yayo Delgado, de Estrella de Levante, con los ganadores, Rey Lobo . :: JUAN C. CAVAL

Con el tema ‘Media legua’, el trío murciano Rey Lobo se lleva el galardón que les permitirá actuar en el WARM UP 2019

:: M. SEMITIEL

«Intensa, pegadiza y festiva-lera», con esas tres palabras definen los componentes del grupo valenciano Ñekü su

tema ‘Cada amanecer’, la can-ción que consiguió el premio Rendibú del público y que ya se ha convertido en «la niña bonita del disco», aseguraron Carlos Hernández (voz) y Raúl García (guitarra y coros).

Ambos reconocen que de-trás de este galardón hay dos años de duro trabajo profesio-nal y un ángel de la guarda con nombre de mujer, Silvia Grimaldos, manager, directo-ra de videoclips, responsable de producción, comunicación y un sinfín de títulos más den-tro del grupo, «sin la que nada

de esto hubiera sido posible», admite Hernández. A la no-che del Rendibú faltaron Da-vid Jover (batería), Fernando Fuertes (bajo) y Roberto Ló-pez (alma de la banda), pero ninguna ausencia les impidió disfrutar de la ilusión que les hace este premio, «porque es muy bonito que nos haya ele-gido la gente, que es realmen-te para quien trabajamos». Un entusiasmo todavía mayor para el cantante de Ñekü, de orígenes murcianos por par-te de madre: «Ella es de Espi-nardo, por eso para mí signi-fica mucho este premio en la ciudad en la que he pasado parte de mi infancia». Muchos escenarios y reconocidos fes-tivales han pisado ya estos va-lencianos, aunque desearían que, «después de esto, ojalá el WARM UP nos llame».

Ñekü conquista al público festivalero

Los ganadores para el público. Ángel Stanich, junto a los componentes de Nekü (Carlos Her-nández, Raúl García y Silvia Grimaldos) y Yayo Delgado, de Estrella de Levante. :: N. GARCÍA

PREMIO DEL PÚBLICO MÚSICA ESTRELLA DE LEVANTE

Ganador. ‘Cada amane-cer’, de los valencianos Ñekü.

Premio. 500€.

Ganador. ‘Media legua’, tema del disco ‘Nonduer-mas’, del grupo Rey Lobo.

Premio. 1.500€.

MÚSICA ESTRELLA DE LEVANTE

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RENDIBÚ 2018

4 LOS PREMIADOS

Una canción con olor a limón

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guaje muy universal. Lleva un año moviéndose, ha es-tado en 70 festivales por todo el mundo y es un orgu-llo que el público lo entien-da sin importar su idioma». Sin embargo, su premio Ren-

dibú, que recibió de manos de Anonio Rubira, director de la Fundación Caja Medi-terraneo en Murcia, entidad patrocinadora de esta cate-goría, es diferente a todos los demás: «Para mí ha sido

una gran sorpresa recibirlo y la verdad es que me ha he-cho mucha ilusión, porque el Rendibú no es solo un en-torno de cine, sino una bie-nal que reconoce otras ex-presiones artísticas como la

ilustración, la música y la li-teratura, y eso es muy boni-to», considera.

Una plaga de cuervos des-cansa sobre decenas de ni-chos vacíos. Tumbas tapiadas con las flores secas. Los nom-bres ilegibles de cientos de fallecidos forman una suce-sión de muerte ante la cáma-ra. De muerte y olvido. Con esas escenas comienza ‘Sub terrae’. El graznido de las aves color azabache se mezcla con un ruido amenazante de ca-miones. A tan solo unos me-tros del demoniaco cemen-terio, un vertedero se apode-ra de la naturaleza y del des-canso de los muertos. Dece-nas de personas rebuscan en-tre los desperdicios. La narración visual del corto de Nayra tan solo tiene preten-siones de reflexión: «Uno de los mensajes que más me in-

teresaba transmitir era lo que realmente significan infier-no y paraíso. De alguna ma-nera, yo soy una persona que pertenece a la tradición cató-lica, y a pesar de que me re-conozco agnóstica, en mi edu-cación fueron importantes esas ideas. Igual que fue im-portante darme cuenta de que ambos están en la Tierra y los construye el propio ser humano».

Por su temática y su cons-trucción simplista de las imá-genes, ‘Sub terrae’ es tan uni-versal como la vida y la muer-te, y por ello intenta ser tam-bién «una reflexión sobre los límites entre ambas, sobre qué significa estar vivo y es-tar muerto, y cuál es el lími-te de dignidad que implica tener vida».

Nayra cursó parte de su doctorado en Berlín, donde investigó sobre la cineasta Leni Riefenstahl. Un traba-jo que le valió para conseguir una beca y cursar un máster de dirección de cine en la aca-demia NYFA de Nueva York. Más allá de su formación, seis cortos y un largometraje (‘Tan antiguo como el mun-do’, que obtuvo tres candida-turas a los Premios Goya 2014) avalan la carrera de la directora canaria. Ella y su cortometraje ‘Sub terrae’ son el mayor ejemplo de que los premios Rendibú no solo per-siguen el reconocimiento de las artes en todos sus forma-tos, sino que también saben rendir homenaje a la calidad y la trayectoria profesional de los artistas que concurren al certamen.

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:: MARTA SEMITIEL

Representar «los in-fiernos terrenales creados por el ser humano» en un

cortometraje de menos de sie-te minutos puede parecer algo casi imposible de realizar, pero no para Nayra Sanz Fuentes (1979), la cineasta, guionista y productora que ha logrado el premio del jurado al mejor corto de este Rendibú 2018. De origen canario y residen-te en Madrid, esta licenciada en Filología Hispánica y es-pecializada en Literatura Con-temporánea, ha conseguido su victoria con ‘Sub terrae’, un filme sobre la vida y la muerte «lleno de referencias culturales, sobre todo pictó-ricas, e inspirado en concre-to en el cuadro ‘El jardín de las Delicias’ de El Bosco, pero también en las pinturas his-tóricas de Occidente en las que aparecen tanto el paraí-so como los infiernos».

Con este premio, ‘Sub te-rrae’ ya ostenta catorce ga-lardones en apenas el año que tiene de vida. Algo que para su autora es señal de que «el corto tiene un len-

En corto. La directora Nayra Sanz recoge el premio de manos de Antonio Rubira, director de la Fundación Caja Mediterráneo. :: NACHO GARCÍA / AGM

Con influencias pictóricas de El Bosco, ‘Sub terrae’ es «una reflexión sobre los límites entre la vida y la muerte»

CONCURSO DE CORTOMETRAJES FUNDACIÓN CAJA MEDITERRÁNEO

Ganador. ‘Sub terrae’, una obra de la canaria Nayra Sanz Fuentes.

Premio. 1.500€.

«Es una alegría enorme haber sido elegidos por el público», afirman los autores de ‘Uno’

:: M. SEMITIEL Hace más de diez años que Javier Marco (director) y Be-lén Sánchez (guionista) com-parten vida y profesión. Sus siete cortos ya presumen de «unos cuantos premios», a los que se acaba de sumar el premio del público en este

Rendibú 2018, otorgado a su corto ‘Uno’. El filme narra la historia de un pescador que encuentra un teléfono en mi-tad del mar y está «inspira-do, por desgracia, en todas las noticias que vemos todos los días en los telediarios, y tam-bién en la idea de una madre que espera una llamada, que nos pasa a todos cuando nos vamos de viaje, siempre hay algún familiar que espera que le llamemos. Por desgracia, esas personas que salen al mar para buscar una vida me-jor también dejan familias

atrás», explican todavía emo-cionados con el cheque en mano. «No nos esperábamos el premio en absoluto y ha sido una alegría enorme ha-ber sido elegidos por el pú-blico, así que volvemos a Ma-drid súper contentos».

Su próximo proyecto se lla-mará «‘Josefina’, una come-dia dramática que queremos rodar en 2019 y será nuestra primera película».

Un corto inspirado en el telediario

PREMIO DEL PÚBLICO CORTOMETRAJES FUNDACIÓN CAJA MEDITERRÁNEO

Ganador. ‘Uno’, realizado por Javier Marco y Belén Sánchez.

Premio. 500€.

El paraíso y el infierno como actores principales

Los más populares. Javier Marco y Belén Sánchez, con David Martínez, concejal de Cultura de San Javier. :: N. G.

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6 EL AMBIENTE

UNA VELADA CON

LOS ARTISTAS QUE

DAN QUE HABLAREscritores, editores, diseñadores, músicos, pintores, galeristas y autores en auge disfrutaron de este gran encuentro de la cultura en la Región

MENÚ A LA MEXICANA

El menú del Rendibú para casi un millar de invitados a la fiesta fue servido en cajas de Ikea que podían personalizarse con adhesi-vos diseñados por Daniel Martínez, alumno de la Es-cuela Superior de Diseño de la Región, que también firmó el diseño gráfico del menú con motivos mexi-canos. La cena estaba com-

puesta por ensalada de no-pales, guacamole con toto-pos, brocheta de pescado a la talla con frijoles negros, quesa-taco de cochinita pi-bil con mole poblano y una dulce catrina de postre. La comida fue elaborada por las escuelas de hostelería y turismo de Cartagena, Ins-tituto de La Flota e IES San Juan Bosco de Lorca. La Consejería de Educación, patrocinadora de los me-nús, colaboró con esta edi-ción del Rendibú, y la con-sejera Adela Martínez-Ca-chá felicitó a los alumnos por el trabajo realizado.

1. De pie, Yayo Delgado, Pilar Sola, José Manuel Jiménez, Alberto Aguirre, Pedro Jesús Martínez, Víctor Hernández, Alejan-dro Jiménez , Antonio González, Adela Martínez-Cacha, David Martínez y Miguel Valenzuela; y, delante, Javier Marco, José Luis Torrente, Antonio Rubira y Nayra Sanz. :: GUILLERMO CARRIÓN / AGM

2. José Luis Serrano, Tatiana Abellán, José Manuel Jiménez, Sergio Porlán, Nacho Ruiz, Carolina Parra, Esteban Fuertes, FOD, Sean Frutos, Cristina Aliaga, Sonia Navarro, Miguel Ángel Hernández, María Luisa Castellón y Diego Sánchez Aguilar. :: JUAN CARLOS CAVAL / AGM

3 y 4. Actuación de Ángel Stanich y estudio de grabación de Second ‘para cuatro ga-tos’. :: NACHO GARCÍA / GUILLERMO CARRIÓN / AGM

5. Paco Martín y Jesús Serrano. :: G. CARRIÓN

6. Consuelo Mengual, Manuel Madrid, Chencho Mateos, Sean Frutos, Nando, Lola López Móndejar, Fran Guirao, Cons-tanza Mas, Jorge Guirao, Rubén García, Tatiana Abellán, Carlos Escobar y Sergio Ros. :: NACHO GARCÍA / AGM

7. Guillermo Rubio, Carlos Quevedo, Julián Garnés y Joaquín Contreras. :: N. GARCÍA

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:: M. SEMITIEL

La historia ‘Siamesas’ se ha llevado el premio de relatos en este Rendibú 2018, un cuento que, «sin querer ha-

cer honor a su nombre», ha sido creado a dos manos por la murciana Amor Costa y el argentino Gabriel Graves. Para ambos «ya fue una sor-

presa ser finalistas, pero no nos esperábamos ganar», ase-gura Costa. Amantes de los planteamientos difíciles para crear historias, esta pareja li-

teraria asegura que escribe en conjunto «por pura diver-sión, no nos hemos plantea-do hacer carrera literaria jun-tos ni nada parecido y, por supuesto, hacemos cosas por separado». Ella es profesora de literatura y él biblioteca-rio y crítico de teatro en Ar-gentina, «aunque pienso ir a celebrar con él que hemos ga-nado el Rendibú», confiesa la murciana. Cuentos, poe-mas, teatro, no hay género que se les resista si es a me-dias, una tarea que realizan a través de documentos com-partidos y que revisan entre los dos cuando ya han termi-nado de escribir «para que el estilo quede más o menos ho-mogéneo».

Un relato a dos manos se llevó el abrazo de oso

CONCURSO DE RELATOS GONTZAL DÍEZ

Ganador. ‘Siamesas’, de Amor Costa y Gabriel Gra-ves.

Patrocina. Ayuntamien-to Molina de Segura.

Premio. 1.500€.

:: M. SEMITIEL

Para algunos artistas, el ver-dadero arte es aquel que res-ta, el que quita todo lo pres-cindible y transmite solo con lo esencial. El diseñador grá-fico José Luis Torrente, ga-

nador del premio ilustración de este Rendibú 2018, reci-bido de mano de la concejal Rebeca Pérez, es uno de

ellos. Tras pasar por muchos estilos, Torrente se ha ins-talado últimamente en «el reto de ser minimalista y sencillo, voy quitando ele-mentos para hacer las ilus-traciones, y en realidad es mucho más difícil». Sin em-bargo, para él no es impor-tante solo el estilo, sino tam-bién transmitir un mensa-je al observador. Por ello, su obra galardonada, ‘Encaja-dos’, «es una figura embuti-da en un sitio, con la que he querido hacer una metáfo-ra de cómo vive el ser huma-no actualmente, aprisiona-

do por cualquier cosa». Pintor y dibujante desde

niño, el diseñador se define como una persona a la que le gusta aprender constante-mente. Su humildad abruma cuando reconoce que no es-peraba «para nada» su premio Rendibú, aunque ya se ha pre-sentado en varias ediciones del certamen: «Fui finalista la primera vez, la segunda pasé sin pena ni gloria, y a la tercera ha llegado la vencida; pero no me lo imaginaba en absoluto, porque considero este certamen un evento sú-per importante».

El arte de restar en el dibujo CONCURSO DE ILUSTRACIÓN

Ganador. ‘Encajados’, una ilustración de José Luis Torrente Ballesteros.

Patrocina. Ayuntamiento de Murcia.

Premio. 1.500€.

«Es una metáfora de cómo vive el ser humano hoy, aprisionado por todo», explica José Luis Torrente E

l jueves, en la pre-sentación de su nue-va novela, entre lá-grima y lágrima, Mi-

guel Ángel Hernández me en-tregó las entradas que le ha-bían dejado para mí los orga-nizadores del Rendibú. Como yo ya había asistido a edicio-nes anteriores, contaba con que las invitaciones no serían en formato tradicional; va-mos, que no me iban a caber en la cartera. Y así fue. Des-pués de haber tenido que pre-sentar un peine o una masca-ra de gel frío para poder pasar, este año había que llevar una mini linterna con el lema ‘Sal de la cueva’, ideado todo por Rubio & Del Amo. Esa noche muchos me preguntaron si nos veríamos al día siguiente. Efectivamente, el Rendibú es la cita de la cultura murciana.

Como un eco del día ante-rior, mi entrada al evento fue precisamente en compañía de los literatos, que son ya una amenaza ubicua. Pertre-chados con nuestras lampa-rillas nos hicieron pasar a una oscura y sinuosa gruta de tela roja metalizada. Como el oso tras la hibernación, llegaba el momento de que el artista abandonara la caverna de la creación para presentar sus hallazgos, pero, como el re-tornado héroe del monomi-to de Joseph Campbell, el ar-tista suele ser incomprendi-do y rechazado. En su cono-cida conferencia de Houston de 1954, Duchamp, al hablar sobre el proceso creativo, ya advirtió de que el que mira es el que crea la obra, sin embar-go, en este caso, el grado de interacción requerido nos con-vertía directamente en los ac-

tivadores, en la propia obra; en el héroe de las mil caras.

La primera parada fue en la ya tradicional música para cuatro gatos, donde el esqui-vo Ángel Stanich nos conce-dió el privilegio de un mini concierto privado. Inmedia-tamente después fuimos al ‘Second Estudio’. Al entrar, el gran Joaquín Cánovas me advertía de que fuera prepa-rando la voz. Pues sí, de nue-vo se nos pedía ser partíci-pes, en este caso para grabar un fragmento de canción con el grupo. Por fortuna, mi úni-co texto fue un escueto ‘ah’, repetido unas cuantas veces. Al escuchar la desastrosa gra-bación entendimos la com-plejidad de aquello, pero un simpatiquísimo Sean nos ani-mó diciendo que los segun-dos de Second habíamos sido los mejores.

El anexo del auditorio co-menzó a estar abarrotado. El público aprovechaba para ver las ilustraciones, escuchar las canciones, leer los relatos o ver los cortos finalistas en el Nuovo Cinema Rendibú. La calidad de las películas nos conmovió a muchos.

Después de la cena, dedi-cada a México –otro de los secretos mejor guardados–, llegó la actuación estrella de la noche; la danza contem-poránea de Kor’sia, nomina-dos a los premios Max 2018. Su magistral coreografía, ‘Hu-man/Fight’, nos brindó un delicado y armonioso com-bate entre luchadores greco-rromanos que no hacía pre-sagiar la violencia del desen-lace; uno de ellos termina abatiendo de un disparo al otro. La caza del oso es un es-

Ilustrado. José Luis Torrente Ballesteros y Rebeca Pérez, la concejal de Juventud de Murcia. :: NACHO GARCÍA / AGM

Con buenas letras. Amor Costa recibe el premio de Relato Gontzal Díez por ‘Siamesas’ del concejal de Cultura de Molina de Segura, Pedro Jesús Martínez. :: NACHO GARCÍA / AGM

Al quitarme el disfraz de moderna, entendí que hace mucho que la Región salió de la caverna y nuestra particular bienal nos lo recuerda sin grandes aspavientos, permitiendo que la creatividad impregne cada detalle

TATIANA ABELLÁN

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RENDIBÚ 2018

8 LOS PREMIADOS

E HICIMOS LA LUZ

ciones que iban de lo más pro-fundo a lo más banal, tuve la sensación de que el Rendibú es un evento tan extraño como necesario. De hecho, creo que todo el festival es un produc-to artístico remezclado por su director, José Manuel Jiménez.

Ya en casa, después de más de seis horas, al quitarme el disfraz de moderna –unas za-patillas calcetín y una cha-queta de lentejuelas– enten-dí que hace mucho que la Re-gión salió de la caverna, y el Rendibú, nuestra particular bienal, es uno de los eventos que nos lo recuerda periódi-camente, sin grandes aspa-vientos, permitiendo senci-llamente que la creatividad impregne cada detalle.

Un momento de la puesta en escena de la obra ‘Human’ por los integrantes del colectivo Kor’sia. :: GUILLERMO CARRIÓN / AGM

Salida de la caverna roja que sirvió de acceso al Rendibú. :: GUILLERMO CARRIÓN / AGM

Kor’sia. Obra ‘Hu-man/Fight’, interpretada por Mattia Russo y Antonio De Rosa (coreógrafos y bai-larines). Pieza de la obra ‘Human (Fights-Rights-Lights)’, concebida en tres actos por el artista italiano Umberto Ciceri.

Zoo Cabaret. Producción para Rendibú 2018 ‘Entrega de Premios’. Interpretada por los actores Pilar Sola, Fran Bermejo, Elia Estrada, Emmanuel Vizcaíno y Ele-na Serrano. Antonio Nava-rro (audiovisuales) y Alfre-do Angarita (iluminación).

LOS ESPECTÁCULOS

Escena de los cuadros vivientes representada durante la entrega de premios del Rendibú por Zoo Cabaret. :: NACHO GARCÍA / AGM

cenario que yo no me había planteado al salir de la cue-va. Morí un poco.

La entrega de premios es-tuvo a cargo de Zoo Cabaret, y, pese a mis reticencias ini-ciales, reconozco que estuvie-ron muy bien y me reí con ga-nas. Destacaría la alusión a la solemne y constante preca-riedad del artista –tan bien descrita por Remedios Zafra en ‘El entusiasmo’–, que obli-gó al público a unir sus linter-nas para hacer las veces de ca-ñón de luz, eliminado del es-pectáculo por problemas de presupuesto. También me tocó el sutil y mordaz comen-tario de uno de los cuadros vi-vientes de conversación en una galería de arte, a la entra-da de un visitante: «¿Es que viene alguien? Será la noche de los museos o algo». Pensé que tanto el texto de inicio, un ‘playback’ de una sucesión de cortes de audio, como el ‘medley’ del final, así como las sesiones de las Women Beats que abrieron y cerraron el evento, refrendaban las ideas aventuradas por Nico-las Bourriaud en ‘Postproduc-ción’. La cultura como esce-nario: modos en que el arte reprograma el mundo con-temporáneo. La creación ar-tística en la actualidad se basa continuamente en el recorri-do o la intervención de obras ya producidas.

Al cambiar de ambiente, du-rante la actuación de Papaya, mientras acabábamos con to-dos los barriles de Estrella de Levante y teníamos conversa-

Domingo 20.05.18 LA VERDAD 9RENDIBÚ

2018

El Festival de Artes Rendibú 2018 de ‘La Verdad’ invitaba des-de su mismo lema a

salir de la oscuridad, destapar el sol, acudir raudo a la llama-da de la sorpresa y dejarse des-lumbrar por las luces de neón del país de las maravillas que enseñó a Alicia a tararear. La música, en ‘petit comité’ o grandes celebraciones colec-tivas, siempre ha jugado un papel esencial dentro de esta iniciativa Cultural, mayúscu-la obligada, que esconde es-tribillos en cada una de sus es-quinas. Poco importaba que el calor de las aceras esperara al otro lado de las cortinas, una vez atravesabas el umbral ar-mado con la linterna corres-pondiente, el giro imprevisi-ble no se hacía de rogar. Si-guiendo el orden establecido, algo imprescindible incluso a la hora de hablar de guiones explosivos, el cubículo inicial encargado de dar la bienveni-da ofrecía un título tan atrac-tivo y sugerente como ‘Second Estudio’. Dos palabras que con-formaban un acontecimien-to mucho más similar al rega-lo privilegiado que a la perfor-mance hipnótica: tener la oportunidad de grabar un tema con uno de los grupos más importantes y aclamados de la historia musical de la Re-gión. Fuera timidez, arriba el entusiasmo y bien cerca el mi-crófono. No valen medias tin-tas cuando tienes la ocasión de formar parte de una ban-da de rock durante diez mi-nutos que, a la hora de la ver-dad, pasan como segundos en-furecidos con las agujas de un reloj de arena. Recibidos por un encantador Sean Frutos, un grupo de diez afortunados tuvimos la oportunidad de in-terpretar junto a la banda ‘Rin-cón exquisito’, con toda pro-babilidad, el tema más redon-do de su repertorio, sintien-do los nervios, la energía y, perdón por el azúcar, la ma-gia que desprende un estudio de grabación. Primeras indi-caciones, un grupo siempre atento para generar química y complicidad, ensayos rubo-rizados, segundas tomas y, fi-nalmente, una canción guar-dada para siempre en la me-moria. Un espejismo de quin-ce minutos tan tangible como inolvidable.

Los encargados de desper-

tarnos de la ensoñación fue-ron, claro, los cuatro gatos que acompañan fielmente al Oso. En esta ocasión, los maulli-dos procedentes del segundo de los escenarios rimaban con la música de ese ladrón de los tejados nocturnos y la poesía del desconcierto llamado Án-gel Stanich, quien convirtió su cubículo correspondiente en una sucesión de concier-tos privados para poco más de una decena de personas por turno. Hay esperas que me-recen la pena por una cues-tión de sensibilidad y certe-za, por eso no pesa (demasia-do) la impaciencia cuando sa-bes que al otro lado de la puer-

ta te espera un artista tan in-clasificable como delicado, tan enigmático como trans-parente, tan cercano en el cara a cara y tan inalcanzable en la inspiración a inspiración. Acompañado exclusivamen-te por su guitarra y Lete Mo-reno a la caja, el santanderi-no nos obsequió con dos de las canciones más rotundas de su repertorio, la hipnótica ‘Carbura!’ y una preciosa ‘El Outsider’ capaz de encontrar la tecla exacta para activar el nudo de la garganta. Más allá sonaba el eco de la multitud, pero Stanich consiguió esca-lofríos desnudos desde la in-timidad más arrebatadora.

Complicado encontrar más intensidad en menos espacio y tiempo.

Desafiando al orden de los elementos, después de la cal-ma llegó la tormenta eléctri-ca. Tras celebrar las victorias correspondientes a la catego-ría musical conseguidas por Ñekü, favoritos del público gracias a su contagiosa ‘Cada amanecer’, y Rey Lobo, pre-mio del jurado Rendibú con ‘Media Legua’, brillante tema que sonará en la próxima edi-ción del WARM UP Estrella de Levante, aparecieron en escena Papaya, banda encar-gada de ejercer el siempre complicado papel de invita-

da ilustre. ¿Su fórmula? No pidáis etiquetas ni límites cuando la actitud lo abarca (casi) todo. Y es que, la pro-puesta liderada por Yanara Es-pinoza al margen de Violeta Vil, su reverso oscuro, viaja con envidiable facilidad de la cumbia espacial ( ‘Amor o sexo’) al romanticismo pop (sobresaliente ‘Amarte’), pa-sando por la electrónica at-mosférica de ‘Carne de Carro-ña’, el rock de inquietud sin-fónica con extra de vitaminas (‘Fango en el amor’), esa com-binación imposible de Clash y Fresones Rebeldes que ex-plota en la infalible ‘El rey de las camas’ o el country trotón

Recibidos por un encantador Sean, diez afortunados tenían la oportunidad de sentir los nervios, la energía y la magia que desprende un estudio de grabación

La propuesta de Yanara Espinoza viaja con facilidad envidiable de la cumbia espacial al country trotón

Domingo 20.05.18 LA VERDAD

RENDIBÚ 2018

10 MÚSICA

MÚSICA AL OTRO LADO DE LA CAVERNA

ALBERTO FRUTOS

1. Concierto en ‘petit comi-té’ del músico Ángel Sta-nich y el santanderino Lete Moreno. :: JUAN CARLOS CAVAL

2. Sean Frutos, durante una de las grabaciones, junto al público, en el Second Estu-dio. :: NACHO GARCÍA

3. El grupo Papaya, lidera-do por Yanara Espinoza, durante su actuación en el Rendibú. :: JUAN CARLOS CAVAL

4. Woman Beat Dj (Mamen García y Esther Ganga), en plena actuación, la que despidió la edición Rendibú 2018. :: JUAN CARLOS CAVAL

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4e irresistible de ‘Zapatitos de cristal’. Todo ello comandado por una Espinoza que es puro carisma y presencia, energía y vibración. Su voz grave y penetrante, acompañada por una querencia al guitarrazo rabioso, unifican un discurso musical tan alejado de este-reotipos, modas y tendencias como cercano a la sucesión de inesperados ‘hits’. Si además contamos con propinas en for-ma de versión tarantiniana de ‘La Bambola’ de Patty Pra-vo y relectura salvaje de ‘Soy un macarra’ de Los Ilegales como cierre de concierto, el resultado final es de menú completo. Y agradecido.

Como epílogo a la noche, Mamen García y Esther Gan-ga, es decir, Women Beat DJ, ofrecieron una de esas sesio-nes marca de la casa capaces de derrotar a las suelas de los za-patos menos gastadas. Queda-ban fuerzas para desafiar a la madrugada desde la valentía de la electrónica con adornos pop/rock, elegante en su for-ma y trepidante en su fondo. No fallan. Una despedida de sudor compartido y agujetas de día(s) después para un Oso que puede volver orgulloso a su etapa de hibernación. Le so-bran razones y estímulos mu-sicales para regresar en veinti-cuatro hojas de calendario.

Domingo 20.05.18 LA VERDAD 11RENDIBÚ

2018

Papaya, Ángel Stanich, Second y Women Beat Dj reciben al Rendibú 2018 con una mezcla imbatible de introspección, interacción, rabia punk y bailes de medianoche

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LA VERDAD Domingo 20|05|18

RENDIBÚ 2018

Cortometrajes Joaquín Cánovas (catedráti-co de Cine de la UMU), José Manuel Zamora (director de Abycine), Esther Baeza (di-rectora del Festival Interna-cional de Cine de Cartagena) y Carlos Martínez (crítico de cine de ‘La Verdad’).

Ilustración Eva Cagigal (historiadora de arte y gestora cultural), Mara Mira (catedrática de Dibujo y crítica de arte), Martín Lejá-rraga (director de la galería La Naval) y Carolina Parra (directora de la galería T20).

Relatos Miguel Ángel Hernández (escri-tor), Ginés Sánchez (escritor), José Belmonte (crítico literario de ‘La Verdad’ y profesor de Di-dáctica de la Lengua y la Lite-ratura de la UMU) y Diego Sán-chez Aguilar (escritor).

Músicas Mamen García (Women Beat djs), Jam Albarracín (crítico musical de ‘La Verdad’ y ex-Farmacia de Guardia), Óscar Ferrer (cantante de Varry Brava), Jorge Guirao (guita-rrista de Second) y Paco La-rrosa (ex-director de Micro-sonidos y ex-Tomato).

JURADOS RENDIBÚ 2018

Becas Rendibú. La conseje-ra de Educación, Adela Mar-tínez-Cachá, entrega las be-cas que reconocen los mejo-res trabajos presentados al Rendibú por alumnos de las escuelas de enseñanzas ar-tísticas. En la imagen, Óscar de la Cruz y Miguel Valen-zuela, de la Escuela Superior de Diseño. :: NACHO GARCÍA

BECA RENDIBÚ CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN-CARM

Ganador. Óscar de la Cruz, por su ilustración ‘40 smoke’.

Premio. 500€.

Patrocina. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

BECA RENDIBÚ CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN-CARM

Ganador. José Miguel Va-lenzuela, por su ilustración ‘Sorry mum’.

Premio. 500€.

Patrocina. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Saliendo de la cueva con las linternas-invitación. :: G. CARRIÓN Sesión de Women Beat Djs, con Jorge Guirao (Second) como invitado especial. :: LV

Rey Lobo, ganadores del premio de la música, enjaulados. :: J. C. CAVAL Un Mini de Aupesán dentro de la jaula del oso. :: NACHO GARCÍA