“Un panorama del discipulado”

“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos

hermanos, Si-món llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mi, y os

haré pescadores de hombres” (Mat 4: 18,19).

“Todos somos llamados a ser discípulos de

Jesús y a vivir de acuerdo con este

llamado”.

Pensamiento Pensamiento ClaveClave

1. Reconocer que el Señor nos ha llamado a cada uno de noso- tros para ser sus discipulos en todo momento y lugar.

2. Sentir la necesidad de apren-der de Cristo quien es nuestro Maestro y líder, y caminar a la altura del llamamiento del cual hemos sido investidos.

3. Hacer que nuestra vida sea un ejemplo de verdadero discipu- lado, un modelo que represen- te a Cristo donde quiera que estemos.

-Dwight E. Stevenson cuenta una historia del tiempo de los conquistadores que ilustra un aspecto importante del discipu-lado. “Cuando Hernán Cortés desembarcó con sus quinientos conquistadores en la costa oriental de México, incendió sus barcos”. Los soldados comprendieron que ahora estaban comprometiendo sus vidas con la conquista del Nuevo Mundo para España. Estaban totalmente dedicados a la misión.

-Del mismo modo los que aceptan a Cristo y se comprometen con la tarea del discipulado son llamados a quemar sus naves en el puerto. Nuestro lema debería ser: Siempre adelante, nunca atrás.

-En las Escrituras, el concepto del discipu-lado aparece de dos maneras: histórico y personal.

-Histórico: la interacción entre Cristo y sus primeros seguidores conocidos como discipu-los. Aquellos que habían tenido un contacto con Jesús.

-Personal: El encuentro que ocurre entre Cristo, la persona transformada y el mundo.

-Mateo 4:18-22, ilustra el principio del discipulado. “Venid en pos de mi y os haré pescadores de hombres” (19). Luego a los discípulos los llamaron Cristianos (Hech 11:26)

-¿Qué es el discipulado para ti?

-La palabra discípulo viene del griego mathetés, que significa “aprendiz”, “adherente”, “aprendedor”.

-Describe a una persona que tiene un propósito fijo.

-En el Nuevo Testamento se usa mayormente para los discípulos de Jesús.

-Un discípulo es un alumno o un aprendiz.

-No puede haber discípulo sin un maestro.

-El discipulado involucra un disposición a seguir órdenes y a hacer compromisos. Lee Luc. 14:25,26.

-¿De quién somos discípulos nosotros?

-En la mayoría de los casos en el Nuevo Testamento, los discípulos fueron escogidos, o sea, llamados por el Señor y ellos respondieron al llamado (Mar. 1:19,20).

-El Nuevo Testamento muestra que la iniciativa para el discipulado no descansa en una persona sino en el Maestro.

-Esta respuesta no residía solamente en la persona, también se involucra una iniciativa divina. “Ninguno puede venir a mi, si el Padre que me envió no lo trajere” (Juan 6:44).

-El discipulado es una obra de gracia.

-¿Ya has decidido ser discípulo de Jesús?

-Condiciones para el discipulado:

1. Comienza con el llamado de Jesús y la disposición de seguirlo.

2. La disposición a seguirlo tiene que estar basada en la fe.

3. Debemos generar una respuesta positiva

-Una respuesta positiva y una disposición de seguir al Maestro no serán efectivos a menos que lleve obediencia.

-La obediencia es un requisito del discipulado.

-Debe haber un corte total con el pasado.

-Tomar la cruz de Cristo (Mat. 16:24).

-El discipulado implica una vida de comu-nidad y compañerismo.

-Debe haber un compañerismo estrecho entre los cristianos y Cristo.

-Juan 15:5 “Yo soy la vid vosotros los pámpanos”.

-Tenemos que ser perfeccionados para ser como el Maestro (Luc. 6:40).

-El discípulo visualiza estar con el Maestro, aprender de él y llegar a ser como él.

-Los discípulos fueron llamados para estar con Jesús (Marc. 3:14). ¿Estarás dispuesto a estar con él tú también?

“Ninguna alma se salvará por una mera teoría de la verdad o por una profesión de discipulado. No pertenecemos a Cristo a menos que seamos totalmente suyos. La tibieza en la vida cristiana es lo que hace a los hombres débiles en su propósito y volubles en sus deseos” (PVGM 30).

“Algunos de esos discípulos tenían deudos que dependían de ellos para su sostén, pero cuando recibieron la invitación del Salvador, no vacilaron ni preguntaron: ¿Cómo viviré y sostendré a mi familia? Fueron obedientes al llamamiento”(DTG 239).

“El discipulado es una respuesta al llamado de Dios a una persona. Dios quiere que todos seamos sus discípulos y quiere que seamos fieles y obedientes a su Palabra. Aquel que sigue al Maestro debe buscar que agradarle en todo. Y sólo lograremos ser como el Maestro cuando pasemos tiempo con él.

Dios pone en nuestro corazón el deseo de servirle, si le hacemos caso seremos bendecidos y bendeciremos a otros a través de nosotros.

Nuestra meta es llegar a ser como El”. La meta del discípulo es ser como su Maestro.

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